APUNTESDELASIERRAN.º 255 - MAYO 2016 Revista gratuita www.apuntesdelasierra.com

Apuntes de la Sierra • 5

GUÍA ARQUEOLÓGICA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA

EL GRAN VIAJE DE AGUADEL MONASTERIO DE SANLORENZO DE EL ESCORIALPeriodo histórico: del siglo XVI hasta el siglo XXLocalización: San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid).

Descubrimos este mes la infraestructura construida para proveer de agua al Monasterio

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Mucho y con gran detallese ha hablado a lo largode los siglos de la mara-villa arquitectónica queencarna el Monasterio

de San Lorenzo de El Escorial, peromuy poco, en cambio, de todas aque-llas infraestructuras que desde el mis-

mo momento del levantamiento delReal Sitio, fueron necesarias realizarpara garantizar el suministro de los re-cursos necesarios para que fuera posi-ble la vida regia en aquel impresionan-te palacio-basílica-monasterio. En sumomento, en esta Guía arqueológicade la Sierra de Guadarrama aborda-

mos la historia de uno de esas cons-trucciones satelitales nacidas en el en-torno del Monasterio; el pozo de nievedel Monte Abantos, que garantizaba,junto con otros, el aprovisionamientode nieve durante todo el año a los mo-radores del insigne lugar.

Ahora volvemos sobre nuestrospasos en esta sección de Apuntes dela Sierra para descubrir al lector laque fue una infraestructura vital, elsuministro de agua, y que fue tam-bién uno de los factores que deter-minaron la elección del emplaza-miento en el que se construiría elMonasterio de San Lorenzo de El Es-corial. Se trata de una red de con-ducciones que tomaban el líquidoelemento de los innumerables arro-yos existentes en el Monte Abantos ylo llevaban hasta las cercanías delMonasterio. Desde allí, atravesandolas dos primeras Casas de Oficios yla Lonja, llegaba el agua finalmenteal Real Sitio, donde era distribuidopor medio de un magnífico sistemade cañerías que fue utilizado hasta elsiglo XIX, lo que deja claro su bienplanificado y duradero diseño. Peroantes de llegar a la boca de los mo-narcas y cortesanos, el agua había re-corrido un largo camino; el GranViaje de Agua.

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EL ARCA DE SAN JUAN

Nuestra nueva ruta por la historiade nuestra Sierra de Guadarrama lainiciamos en el puerto de Malagón.Siguiendo la carretera, o lo que quedade ella, justo en la frontera de laComunidad de Madrid y la provinciade Ávila, encontramos a manoderecha un camino ancho. Al poco deseguirlo y en su margen izquierda,nos topamos con la primera de lashuellas históricas del Gran Viaje delAgua del Monasterio de San Lorenzode El Escorial. Es el Arca de San Juan,que servía para captar las aguas delarroyo del Tobar y del Regajo. Se tratade una pequeña construcción enpiedra granítica, como el resto de lasque veremos en nuestro caminar, acuatro aguas y por desgracia llena depintadas a día de hoy, lo que estropeaen gran medida un patrimoniosobresaliente de nuestra comarca y dela propia Comunidad de Madrid.

Todo lo cual nos hará olvidar elmal trago de acercarnos hasta el lugarpor una carretera en un estado de

abandono exasperante, lleno de enor-mes cráteres a rebosar de agua en es-tas fechas, que hacen del camino (so-bre todo en coche) una auténticaaventura. Esa misma vía, aún así, elexplorador se sentirá agradecido dedar con el primero de los hitos históri-cos de los que vamos a hablar en estaocasión y más aún del entorno bucó-lico en el que se encuentra, cuyabanda sonora natural el es rumor cris-talino del agua corriendo chispeante yapresurado en sus cercanías. que en sudía estuvo asfaltada, es la que tendre-mos que volver a tomar, desandandolo andando en busca de nuestra si-guiente parada, la arqueta de la Meri-nera, que se sitúa en el sotobosqueque rodea al descansadero de la Ca-ñada Real Leonesa, cerca de la mismacima del puerto de Malagón.

Cierto es que, y que me perdonenlos expertos, es el hito histórico denuestra ruta menos relevante por seruna pequeña construcción en nadacomparable a las que nos quedan porver, por lo que el viajero puede bienobviar este nuevo parón en el cami-nar. De todos modos, quien escribe

esta líneas, sí que aprovechará la oca-sión para poner de manifiesto quejunto con el estado absolutamente de-plorable en el que se encuentra la ca-rretera del Abantos, es muy preocu-pante igualmente el uso que algunosdesaprensivos están dando en la ac-tualidad a la Cañada Real Leonesa.Por doquier se pueden ver las rodadasde las motos de enduro que estándestruyendo una vía pecuaria prote-gida por nuestra legislación autonó-mica, que prohíbe taxativamente elpaso por ella de vehículos a motor.Pese a ello, los ‘desgarros’ producidospor algunos, nos muestran el escasocontrol que se tiene sobre estos usosindebidos en un monte protegido.

ARCA DEL ROMERAL(O DEL CASCAJAL)

Seguimos nuestro viaje. Descende-mos por la carretera que nos ha lle-vado hasta la cumbre del puerto deMalagón, dirección San Lorenzo de elEscorial. En el descenso, a la derecha

El Arca de San Juan, que servía para captar las aguas del arroyo del Tobar y del Regajo

Entre altos pinos, la presa Nueva del Romeral, que sustituyó a la que proyectó y construyó Juan de Villanueva

en el siglo XVIII

El Arca del Romeral o del Cascajal, como también es conocida.Es el arca de mayor tamaño de las quedan en pie y queformaban parte del Gran Viaje del Agua del Monasterio

La arqueta de la Merinera, quese sitúa en el sotobosque querodea al descansadero de la

Cañada Real Leonesa, cerca dela misma cima del puerto de

Malagón El arroyo del Romeral y el acueducto del mismonombre, que data del año 1924

Descubrimos este mes la infraestructura construida para proveer de agua al Monasterio, el Gran Viaje de Agua

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de nuestra marcha, vemos en una delas últimas curvas descender animo-sas las aguas del arroyo del Romeral.En una de sus riberas veremos elacueducto del mismo nombre, quedata del año 1924 y que a pesar de seruna construcción del siglo XX, distamucho de tener las buenas trazasconstructivas del arca de San Juan yavista y de las que nos restan por ver.A renglón seguido tenemos una mag-nífica vista entre altos pinos de lapresa Nueva del Romeral, que susti-tuyó a la que proyectó y construyóJuan de Villanueva en el siglo XVIII.El muro de la nueva presa se levantóen 1928, aunque tiempo más tardetuvo que ser reconstruida después deromperse en 1943.

Descendemos más, girando en úl-tima instancia hacia nuestra derecha,como si quisiéramos ir a la base delmuro de la presa del Romeral. Allínos topamos con el Arca del Romeralo del Cascajal, como también es co-nocida. Es el arca de mayor tamañode las quedan en pie y que formabanparte del Gran Viaje del Agua del Mo-nasterio de San Lorenzo de El Esco-rial. De planta irregular, recibe lasaguas directamente de la fuente delCernuval, aguas arriba del arroyo del

Romeral. Su construcción en piedragranítica bien trabajada y dispuesta(con tejado del mismo material y aseis aguas), ha superado casi sin ras-guño alguno el devenir del tiempo, in-cluso la avenida de agua que inundó amediados del siglo pasado el pueblode San Lorenzo, tras la ruptura de lainmediata presa, como ya hemosapuntado más arriba. De su interiornos llega el sonido del agua circu-lando ansiosa, reso-nando su fogosidad enlas paredes pétreas.

Desde allí seguimosnuestro camino, toman-do de nuevo la carreteraque nos ha llevado hastael Arca del Romeral, si-guiendo la corta ascen-sión que nos resta desdeallí. Seguimos siempre enascendente, camino delconocido restaurante ‘ElHorizontal’. Cuando en-caremos la curva queprecede a la recta quedesemboca en el estable-cimiento hostelero, to-mamos un camino quenace en la misma curva,yendo hacia nuestra de-

recha, en ascendente también. Este ca-mino, tras una curva a izquierdas des-emboca a su vez en un camino con elmarchamo del Patrimonio Nacional,que tras unos centenares de metros seve cortado transversalmente por unacancela con un paso habilitado para lossenderistas. Seguimos subiendo poruna pista ahora desarbolada que nosbrinda unas magníficas vistas de LasMachotas. Antes de llegar al primer re-codo que describe el itinerario, pordonde baja caudaloso en invierno y pri-mavera el arroyo del Arca del Helechal,encontramos un camino de rastro untanto desvaído que tomamos para lle-gar, unos pocos metros más allá, al Ar-ca del Helechal.

De planta rectangular y techumbrea dos aguas, presenta las mismas ca-racterísticas arquitectónicas que lasarcas ya vistas, aunque por su situa-ción y su bella estampa, sin duda es lamás bonita de todas las contempladasen el recorrido que proponemos.Además, se da la interesante circuns-tancia que el Arca del Helechal per-mite ver su ‘maquinaria’, formada porvarias cajas de piedra en donde se si-gue filtrando hoy el agua que llegadesde el Arca de San Juan. Podemoscontemplar en un lateral del Arca delsiglo XVI, un pequeño pero intere-sante acueducto compuesto por un

arco de medio punto y cerrado con losas de granito muybien labradas, como no podía ser menos teniendo encuenta quién fue el promotor de la traída del agua.

ARCA DE LOS REPARTIMIENTOS

Y desde el Arca del Helechal bajamos ahora al pue-blo, directamente a la plaza de Jacinto Benavente, en elcorazón de San Lorenzo de El Escorial. Pues bien, allí selocalizó hasta su demolición en 1911 el Arca de los Re-partimientos, desde donde se conducía el agua al interiordel Monasterio (donde había 77 fuentes). Construida enun primer momento para suministrar agua al Real Sitio,el crecimiento de la población de San Lorenzo hizo ne-cesario proveer de agua al pueblo, por lo que se le aña-dió al Arca la fuente del Caño Gordo. De igual modo,desde el Arca de los Repartimientos partía un ramal quellevaba el agua hasta la Casa de la Campaña, donde ha-bía un molino. Un bellísimo dibujo realizado por el granFélix Bernardino nos muestra cómo debió ser el Arca delos Repartimientos, que surtió de agua al pueblo y alMonasterio hasta bien empezado el siglo XX.

De esta forma llegamos ya al final de nuestro caminar,recordando el trabajo realizando a lo largo de los siglospor arquitectos tan renombrados como Juan de Herrera,Juan Bautista de Toledo, Francisco de Montalbán y Juande Villanueva. Un Gran Viaje formado por arcas, arque-tas, conducciones de cerámica, acueductos, fuentes y

presas (del Infante, del Tobar y del Romeral) y que hoy endía aún coexiste con otras conducciones más modernas,pero con mucho menos ‘estilo’ y que a buen seguro no du-rarán los siglos que llevan en pie aquellas. ¢

Texto: Jonathan Gil MuñozDirector de elguadarramista.com

Documentación Gráfica: Jonathan Gil Muñoz.

Félix Bernardino.Entorno Escorial.

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El Arca del Helechal. De planta rectangular y techumbre a dos aguas, presenta lasmismas características arquitectónicas que las arcas ya vistas, aunque por susituación y su bella estampa, sin duda es la más bonita de todas las contempladas

Y desde el Arca del Helechal bajamos ahora al pueblo,directamente a la plaza de Jacinto Benavente, en el

corazón de San Lorenzo de El Escorial. Allí se localizóhasta su demolición en 1911 el Arca de los Repartimientos

Un bellísimo dibujo realizado por el gran Félix Bernardinonos muestra cómo debió ser el Arca de los Repartimientos