apuntes para el cambio 02

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Buenos Aires, marzo/abril de 2012

Nmero

02

Renta Minera Hidrocarburos Perl Industrial

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Sobre el contenido de este nmero Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios. Federico Basualdo Subexploracin y sobreexplotacin: la lgica de acumulacin del sector hidrocarburfero en Argentina. Mariano A. Barrera Insercin de la industria argentina en el mercado mundial. Reexiones sobre la posconvertibilidad. Andrs Wainer y Martn Schorr

Consejo EditorialAna Laura Fernndez Martn Schorr (editores responsables)

APUNTES PARA EL CAMBIORevista digital de Economa Poltica Ao 2 - Nmero 2marzo/abril de 2012 Diseo Marcelo Manzanelli Andres Bermejo Fernndez

Federico Basualdo Gastn Ghioni

Victoria von Storch Mariana Gonzlez Pablo Manzanelli Nuria Mendizabal Andrs Wainer Luis Campos Mariano Barrera

Andonaegui 3177 (C1431DWO) - Ciudad de Buenos Aires

Sitio web www.apuntesparaelcambio.com.ar

E-mail: [email protected]

Se permite la reproduccin total o parcial, sin nes comerciales, de los artculos que conforman Apuntes para el Cambio, siempre y cuando no se altere el contenido de los mismos, se cite la fuente y se informe por escrito a [email protected]. La responsabilidad de los artculos rmados recae sobre sus autores y su contenido no reeja, necesariamente, el criterio del Consejo Editorial de la revista.

Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

Sobre el contenido de este nmeroEl segundo nmero de Apuntes para el Cambio contiene tres artculos que buscan contribuir a los debates actuales poniendo el foco en temas que se tornan absolutamente ineludibles a la hora de pensar en algunas de las transformaciones estructurales necesarias para llevar adelante un proceso de desarrollo de largo plazo. En los ltimos meses se reaviv la discusin en torno del papel que debe jugar la minera en el desarrollo del pas, a raz de la reaccin que provoc la posible explotacin minera del cerro Famatina. En este contexto adquiere particular relevancia el artculo de Federico Basualdo, que estudia las particularidades del sector minero metalfero partiendo de una caracterizacin de la estructura jurdica que lo regula y del desempeo reciente del sector, para continuar con un anlisis de la distribucin de la renta minera y de la tasa de ganancia en base al estudio de dos casos: el de la Minera Alumbrera en la provincia de Catamarca y la Minera Argentina Gold S. A. en San Juan. El autor concluye que las polticas esbozadas en la ltima dictadura y profundizadas durante los noventa -entre las que se cuentan el establecimiento de importantes exenciones impositivas y la subvencin estatal a la inversin privada en el sectorbrindaron, acompaadas por el crecimiento de los precios internacionales de los metales, una situacin privilegiada a las empresas multinacionales para la realizacin de proyectos de gran envergadura con escasa participacin estatal tanto en el desarrollo de la actividad, como en su regulacin y la distribucin de la renta. Los resultados presentados en el trabajo a partir del estudio de estos dos casos dan cuenta de la extraordinaria rentabilidad de estas empresas, bien por encima de la obtenida en promedio por las empresas ms grandes del pas. A esto se suma la magnitud de la apropiacin privada de la renta minera (82,3 % en el caso de la minera aurfera y 55,2 % en el caso de la cuprfera). En este marco, es amplio el margen de accin para el Estado si la intencin es incorporar a la minera a la dinmica econmica nacional. Basualdo resalta la necesidad de reformar el marco normativo como un primer paso imprescindible, junto con una mayor participacin estatal tanto en la distribucin de la renta minera como en la explotacin y el control ambiental. Otro de los temas candentes en estos das se relaciona con la situacin crtica en la que se encuentra sector hidrocarburfero -resultado de aos de sobreexplotacin y subexploracin- que llevan a que el sector energtico, altamente dependiente de combustibles fsiles, se encuentre en un estado preocupante. De este tema se ocupa el segundo artculo de este nmero, a cargo de Mariano Barrera. En l se realiza un recorrido por las discusiones en relacin con los hidrocarburos y las polticas orientadas al sector desde mediados de los aos setenta y en particular la retirada del Estado de la escena en la dcada del noventa. El autor muestra cmo la desregulacin del sector redund en la obtencin de importantes ganancias por parte de las empresas privadas transnacionales a partir de la explotacin a bajo costo de reservas descubiertas por la otrora estatal YPF. A su vez, el marco normativo vigente posibilit la operacin de empresas que realizaron una escasa reinversin de utilidades, de manera que la falta de exploracin redund en una cada de las reservas y la produccin. Tambin en este caso se arma que es indispensable una modicacin de las regulaciones que encaucen el accionar de las empresas, junto con una renacionalizacin del sector y la concepcin de los recursos hidrocarburferos como estratgicos para el desarrollo nacional. Una de las alternativas que plantea Barrera es la reestatizacin de la actual Repsol-YPF, aunque resalta ciertos inconvenientes de importancia: el precio de mercado de la empresa es el doble que cuando se privatiz, pero cuenta con poco ms de un tercio de las reservas de petrleo y un cuarto de las de gas, respecto de las que tena en ese momento. Otra alternativa propuesta es la formacin de una empresa estatal mixta con participacin de las provincias, a partir de la reversin de concesiones de explotacin en los casos de empresas que no hayan cumplido con los compromisos asumidos o tengan permisos de explotacin y exploracin excedentes. Finalmente, el autor enfatiza que no debe soslayarse la importancia de desarrollar fuentes alternativas que tiendan a independizar la matriz energtica de los hidrocarburos.

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El nmero cierra con un artculo de Martn Schorr y Andrs Wainer que trata otro tema de fundamental importancia: la insercin de la industria nacional en el mercado mundial. A partir del anlisis del intercambio comercial de manufacturas los autores se proponen corroborar o refutar la existencia un proceso de sustitucin de importaciones y un cambio cualitativo en la insercin internacional de la industria argentina durante la posconvertibilidad, discutiendo la posicin ocial expresada por el Ministerio de Industria. Proponen asimismo algunos lineamientos para pensar la poltica industrial. Schorr y Wainer plantean que mientras que el nivel del tipo de cambio real y la evolucin de los precios internacionales de los productos que Argentina exporta permitieron superar la restriccin externa en este perodo, el incremento de las exportaciones no fue acompaado por una mejora cualitativa de las mismas en trminos de valor agregado y contenido tecnolgico. A su vez, en esta etapa no se revirti el proceso de concentracin y extranjerizacin de las exportaciones en general y de la industria en particular. A partir del estudio del saldo comercial de las manufacturas, que es positivo en los segmentos de bajo y medianobajo contenido tecnolgico y decitario en los de alto y mediano-alto contenido tecnolgico, los autores muestran que la dependencia tecnolgica no se redujo, El artculo concluye que el desarrollo y la competitividad en sectores de mayor complejidad tecnolgica requiere incentivar la produccin de bienes nales de alto contenido tecnolgico sin dejar de lado una cuestin de importancia crucial: estas polticas deben tender a promocionar tambin la creacin de eslabonamientos hacia atrs en esos sectores. Finalmente, una estrategia de desarrollo de largo plazo debe apuntar tambin al desarrollo local de tecnologas de avanzada con vistas a modicar el rol de la Argentina en la divisin internacional del trabajo de modo de generar mayor valor y, con ello, mayores niveles de empleo y, sobre todo, de ingresos.

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios1Federico Basualdo2

1. IntroduccinDurante la dcada de 1990 la reforma del marco normativo de la actividad minera, llevada a cabo por los distintos pases de la regin, aceler la insercin de Amrica Latina en el mapa mundial de inversiones mineras. El endurecimiento de las reglamentaciones medioambientales en los pases centrales, junto con el agotamiento de distintos yacimientos mineros y la generalizacin de nuevas tecnologas de explotacin, motorizaron el creciente inters por los recursos minerales de la regin. En este sentido, la bsqueda de nuevos territorios y de mejores tasas de rentabilidad por parte de las transnacionales del sector motoriz los cambios normativos implementados por las distintas administraciones nacionales. En ese marco, la particular conguracin sectorial en el mbito local conllev la apertura de diversos yacimientos en exploracin y explotacin de minerales metalferos y, con ellos, el inicio -prcticamente- de una nueva rama de actividad en el pas. En el presente trabajo se pretende realizar una aproximacin a la particular conguracin sectorial a travs de una caracterizacin de la estructura jurdica vigente; del anlisis de su desempeo productivo y su relacin con la evolucin de la cotizacin internacional de los commodities; y de un acercamiento al fenmeno de la renta minera con el objetivo de explicitar la importancia que adquiere la misma en el marco de las ganancias extraordinarias registradas durante los ltimos aos por las empresas transnacionales que explotan los principales yacimientos en actividad3. Con tales nes, el trabajo se encuentra organizado en cuatro apartados. En la primera seccin, con el objetivo de determinar las nuevas condiciones normativas y regulatorias de la actividad, se realiza un anlisis pormenorizado de la Ley de Inversiones Mineras (Ley N 24.196), el Cdigo de Minera y de la normativa relacionada. En la segunda, se analiza el desempeo productivo del sector y su relacin con el sendero evolutivo de la cotizacin internacional del oro y el cobre vis vis la apertura de nuevos emprendimientos. En tercer lugar, se propone una denicin de renta minera y se analiza su distribucin para los casos de Minera Alumbrera (provincia de Catamarca) y Minera Argentina Gold S.A. (provincia de San Juan). En el ltimo apartado se realiza una aproximacin a la rentabilidad empresaria del sector a partir del estudio de caso de Minera Alumbrera y Minera Argentina Gold S.A. En esta clave se analiza tambin la importancia que adquiere la renta minera para la obtencin de las ganancias extraordinarias registradas por las empresas transnacionales que encabezan estos emprendimientos.

2. Caractersticas generales de la reforma del marco jurdico y regulatorio de la actividad minera introducida a comienzos de la dcada de 1990Durante los primeros aos de la dcada de 1990 se implement en la Argentina una profunda reforma del marco normativo y regulatorio de la actividad minera metalfera. Dentro del complejo entramado legal sancionado se destaca la ley de Inversiones

Los resultados de este trabajo se desprenden de un proyecto de investigacin que estuvo coordinado por Daniel Azpiazu en el marco del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO. El estudio completo ser publicado a travs de la Editorial del Centro Cultural de la Cooperacin Floreal Gorini.2 3

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Investigador del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO- Sede Argentina.

Quedan fuera del anlisis que se presenta por lo menos dos dimensiones crticas de gran relevancia para alcanzar una visin integral de la problemtica citada. Por un lado, el enorme dao ambiental que genera la actividad, y, por otro lado, el impacto real de la misma en materia ocupacional.

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

Mineras (N 24.196)4, aprobada en abril de 1993. Como resultado de la sancin de esta norma, se instaur un nuevo rgimen de inversiones para la actividad minera metalfera, estableciendo, a su vez, la adhesin obligatoria a la misma por parte de las provincias interesadas en fomentar el desarrollo de la actividad (artculo 4).5 Para ello, la citada norma garantiza a los capitales mineros la estabilidad scal para sus emprendimientos por un perodo de treinta aos (Artculo 8), estableciendo la carga impositiva sobre los proyectos mineros metalferos por el plazo ms amplio otorgado por los pases de la regin6. Asimismo, en su artculo 12, sanciona la posibilidad, para los capitales mineros, de deducir, en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, el 100 % de los montos invertidos en gastos de prospeccin, exploracin, estudios especiales, y dems trabajos destinados a determinar la factibilidad tcnica-econmica de los mismos. Adicionalmente, el artculo 13 establece que las inversiones de capital realizadas para la ejecucin de nuevos proyectos mineros o para la ampliacin de los mismos, gozan del rgimen de amortizacin acelerada en el Impuesto a las Ganancias7. En la misma lnea que los artculos precedentes, el artculo 14 de la Ley N 24.196 seala que las utilidades provenientes de los aportes de minas y de derechos mineros, como capital social, estarn exentas del Impuesto a las Ganancias. Entre otras exenciones y/o subsidios indirectos (como por ejemplo, la exencin del Impuesto sobre los Activos para quienes se encuentren inscriptos en este rgimen) se destaca -por la importancia para la actividad- la exencin del pago de derechos a la importacin para bienes de capital, insumos o equipos utilizados (artculo 21). Este conjunto de ventajas scales fue reforzado por la Ley N 24.402 sancionada en diciembre de 1994. Esta norma instituye un rgimen de nanciamiento para el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para la actividad minera, el cual permite la devolucin anticipada de este tributo para aquellas empresas que hayan realizado inversiones en el marco de la Ley N 24.196. El pago de regalas tambin es regulado por la Ley de Inversiones Mineras. En el artculo 22 de la citada norma se establece como porcentaje mximo para el cobro de regalas, por parte de las provincias, el 3 % sobre el valor boca mina8 del mineral extrado. A su vez, el papel de las provincias y su relacin con la Nacin queda plasmado en el Acuerdo Federal Minero suscripto el 6 de mayo de 1993 y consolidado por la aprobacin de la Ley N 24.228. A travs de este acuerdo el Estado Nacional reconoce a las provincias, entre otras cosas, la facultad de otorgar concesiones mineras en su territorio (artculo 1). En este sentido, las provincias se comprometieron a homogeneizar los procedimientos mineros logrando lineamientos bsicos comunes en todo el pas. Hacia el ao 1994, la aprobacin de la reforma constitucional dio lugar a la conrmacin, a travs del artculo 124, de la potestad de las provincias sobre el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio. De esta manera, se avanz en la asignacin de un mayor protagonismo de los erarios provinciales en materia de administracin de los recursos y control de la actividad minera. Por otro lado, es importante resaltar que el artculo 15 de la Ley de Inversiones Mineras establece la posibilidad, para las empresas del sector, de capitalizar hasta el 50 % de las reservas minerales probadas9. Esta garanta se enmarca en la deni-

La Ley N 25.429 de mayo de 2001 modic la Ley N 24.196 de inversiones mineras, ampliando y actualizando el rgimen de inversiones, los alcances de la estabilidad scal, las inversiones, el evalo de reservas, as como tambin la exencin de los gravmenes. Tambin incorpora al Rgimen de Inversiones a personas fsicas y jurdicas o entidades prestadoras de servicios mineros y organismos pblicos del sector (nacionales, provinciales o municipales).5 En su artculo 6, la Ley de Inversiones Mineras excluye de las condiciones establecidas por la misma a la actividad minera para la produccin de hidrocarburos, cementos, cermicos, arena o canto rodado. 6

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La Ley N 25.429 sancionada en mayo de 2001 extiende el perodo de estabilidad scal estableciendo que los emprendimientos mineros gozarn de la misma por el trmino de treinta (30) aos contados a partir de la fecha de presentacin de su estudio de factibilidad (Prado, 2005).

Las inversiones se amortizan de la siguiente manera: el 60 % del monto total en el ejercicio scal en el que se produzca la habilitacin respectiva, y el 40 % restante en partes iguales en los dos aos siguientes.8 Se dene el valor boca mina de los minerales y/o metales declarados por el productor minero, como el valor obtenido en la primera etapa de su comercializacin, menos los costos directos y/u operativos necesarios para llevar el mineral de boca mina a dicha etapa, con excepcin de los gastos y/o costos directos o indirectos inherentes al proceso de extraccin. Los costos a deducir son: los de transporte, de trituracin y molienda, de comercializacin, administracin, fundicin y renacin.

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La ley 25.429 sancionada en mayo de 2001 determina que el saldo no capitalizado de las reservas probadas (50 %) constituir una reserva de avalo. Establece a su vez que tanto la capitalizacin como la constitucin de la reserva tendrn efectos contables exclusivamente, careciendo por tanto de incidencia alguna a los efectos de la determinacin del impuesto a las ganancias. La emisin y percepcin de acciones liberadas provenientes de esta capitalizacin, as como la modicacin de los contratos sociales o de los estatutos, cualquiera fuera su naturaleza jurdica, en la medida en que estn determinadas por la capitalizacin aludida, estarn exentas de todo impuesto nacional, incluido el de sellos.

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

cin que el Cdigo de Minera establece para la concesin legal de las minas metalferas10. Emitido por primera vez en 1886, y reordenado mediante el Decreto N 456 del ao 1997, el Cdigo de Minera rige los derechos, obligaciones y procedimientos referentes a la adquisicin, explotacin y aprovechamiento de las sustancias minerales. En este sentido, mientras establece la propiedad exclusiva del Estado sobre los yacimientos (artculo 1), impone la prohibicin de la explotacin estatal de los mismos (artculo 9). As, la actividad productiva en las minas se desarrolla a travs del otorgamiento de una concesin legal (artculo 10) que, sin perjuicio del dominio originario, concede la propiedad particular sobre la misma, habilitando a los capitales a actuar como virtuales dueos del yacimiento (artculo 8). Por otro lado, en sintona con las reformas aplicadas, el artculo 214 establece la exencin impositiva, durante los primeros cinco aos de concesin, para la propiedad de las minas, sus productos, establecimientos, maquinaria, talleres y vehculos destinados al laboreo o explotacin de la misma11. Los ingentes benecios scales con los que cuenta la actividad minera metalfera sumados a los efectos de la devaluacin decretada en 2002, habilitaron la aplicacin de un rgimen de retenciones a las exportaciones mineras durante los primeros aos de 2000. En el marco de la crisis econmica, en el ao 2002 se sancion Ley N 25.561 de Emergencia Pblica y Reforma del Rgimen cambiario la cual habilita al Poder Ejecutivo a imponer derechos a la exportacin de hidrocarburos y otros recursos por el trmino de cinco aos, facultad que en 2007 se prorroga por cinco aos ms por Ley N 26.217. Dicha norma es declarada de orden pblico, por lo que Ninguna persona puede alegar en su contra derechos irrevocablemente adquiridos (artculo 19). A su vez, la Resolucin N 11/2002 del Ministerio de Economa e Infraestructura, ja los porcentajes del derecho a la exportacin segn tipo de mercadera: 10 % para, entre otras, el cobre y la plata, y el 5 % para, entre otras, el oro y el litio. Sin embargo, el alcance de esta resolucin se extiende a la minera, de forma explcita, en el ao 2007, por nota N 288/07 enviada conjuntamente por la Secretara de Comercio Interior y la Secretara de Minera, y por nota N 130/07 de la Secretara de Minera. A pesar de la fuerte resistencia de las empresas del sector, este impuesto constituye en la actualidad una de las principales herramientas con las que cuenta el Estado Nacional para lograr una participacin en los benecios generados por la actividad minera. A su vez, el Cdigo de Minera distingue y establece las caractersticas de los permisos de exploracin y los de explotacin minera. Los de exploracin constituyen derechos exclusivos para los futuros permisos de explotacin ligados a las reas exploradas, y pueden acceder a los mismos toda persona fsica o jurdica (artculo 25). El canon establecido alcanza los 400 pesos por unidad y por nica vez (artculo 215), pudiendo acceder cada persona fsica o jurdica, como mximo, a 20 unidades de 500 ha. Los permisos de explotacin se conceden por un perodo de tiempo ilimitado (artculo 18), mientras que el canon establecido es anual y alcanza, para las minas metalferas, los 80 pesos por unidad de pertenencia. Por otro lado, la concesin de una mina habilita al concesionario a exigir la venta del terreno correspondiente (artculo 156). En caso de que el terreno sea privado, el concesionario deber pagar la indemnizacin correspondiente, al tiempo que si es de propiedad estatal la cesin se har de manera gratuita (artculo 158). Finalmente, en relacin al cuidado y preservacin del medio ambiente, el Cdigo de Minera establece un conjunto de referencias para el desarrollo de la produccin minera metalfera. Entre otras cosas, exige la presentacin antes del inicio de cualquier actividad, de un Informe de Impacto Ambiental (Artculo 251), al tiempo que habilita al concesionario a explotar sus pertenencias libremente sin sujecin a otras reglas que las de su seguridad, polica y conservacin del ambiente (Artculo 233). En el marco de las generalidades planteadas respecto al cuidado medio ambiental, tanto en el Cdigo de Minera como en la legislacin analizada12 no se registra referencia alguna a las condiciones especcas para llevar a cabo el proceso de

10 El Cdigo de Minera clasica las minas por las sustancias minerales que contienen. Distingue tres tipos de minas: 1) Minas que contienen sustancias metalferas, combustibles o piedras preciosas, son propiedad exclusiva del Estado y su suelo es accesorio; 2) Minas que por su importancia se conceden preferentemente al dueo del suelo, que contienen arenas y piedras preciosas encontradas en el lecho de ros, aguas corrientes, etc.; 3) Minas que pertenecen nicamente al propietario y que nadie puede explotar sin su consentimiento, que contienen materiales de construccin y ornamento, cuyo conjunto forma las canteras (artculos 2,3,4,5). En el primer caso que reere, entre otros, a los minerales metalferos, las minas slo pueden explotarse en virtud de una concesin legal otorgada por la autoridad competente (artculo 10). 11 La exencin scal consagrada por este artculo alcanza a todo gravamen o impuesto, cualquiera fuere su denominacin y ya sea nacional, provincial o municipal, presente o futuro, aplicable a la explotacin y a la comercializacin de la produccin minera. A su vez, el benecio establecido comienza a correr a partir de la fecha de registro de la concesin. Por esta razn, la exencin establecida afecta el perodo de realizacin de tareas de exploracin y construccin del establecimiento y, en menor medida, a las actividades de explotacin. 12

En otras, la Ley General del Ambiente (Ley N 25.675), sancionada en 2002. La misma reforz las condiciones establecidas por el Cdigo de Minera para el cuidado del medio ambiente. Por un lado, establece el ordenamiento ambiental del territorio nacional a partir de la creacin del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) (artculo 9), del Sistema Federal Ambiental (artculo 23) y del Fondo de Compensacin Ambiental (artculo 34). Por otro lado, sanciona la necesaria participacin ciudadana en la evaluacin y elaboracin de los Informes de Impacto Ambiental (cuya presentacin previa es obligatoria para el desarrollo de la actividad minera metalfera) (artculo 21). Tambin adquiere relevancia el Rgimen de Presupuestos Mnimos para la Preservacin de los Glaciares y del Ambiente Periglaciar (Ley N 26.639), sancionado en septiembre de 2010. El citado rgimen introdujo nuevas condiciones ambientales para el desarrollo de la actividad minera en zonas de alta montaa.

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

cierre de mina13. Dicha ausencia no es menor teniendo en cuenta que el citado procedimiento implica la imposicin de condiciones tcnicas y nancieras especcas a las empresas transnacionales vinculadas al cuidado del medioambiente tanto durante el proceso de explotacin como durante el denominado cierre de mina (Roberts, Viega y Peiter, 2000). En sntesis, los lineamientos jurdicos y regulatorios relativos a la minera metalfera introducidos durante los primeros aos de la dcada de los noventa, no slo apuntaron a modicar drsticamente las condiciones para la inversin extranjera en el sector. La reforma normativa afect tambin, por un lado, la composicin de la estructura estatal (tanto nacional como provincial) relacionada con la actividad y, a su vez, otorg mayor protagonismo a las administraciones provinciales, tanto en materia de control como tambin en aquellas funciones relacionadas con la administracin y explotacin de los recursos. En este sentido, y tal como se analizar ms adelante, las principales provincias comprometidas con la actividad establecieron durante los ltimos aos un conjunto de disposiciones normativas con el objetivo de profundizar los benecios impositivos para las empresas del sector en detrimento de la participacin de los erarios locales en los benecios generados por la actividad.

3. Comportamiento productivo del sector y evolucin de los precios internacionales (1998-2010)Hacia nes de 1990, la creciente importancia econmica de la actividad minera metalfera en Argentina se explica en buena medida por la sucesiva puesta en marcha de importantes proyectos en distintas regiones en el marco del analizado rgimen de promocin. En efecto, durante esos aos irrumpe una primera oleada de emprendimientos entre los cuales se destacan, por su envergadura productiva, Minera Alumbrera (1997) y Cerro Vanguardia (1998). A su vez, a partir de 2006 es posible identicar una segunda generacin de proyectos, integrada por Minera Argentina Gold S.A. (2006), Minera Santa Cruz (2007), Minas Argentinas (2009), Minera Triton Argentina (2009), y Minera Pirquitas (2010). Las caractersticas operativas de los distintos emprendimientos inaugurados denieron el perl productivo de la actividad, el cual exhibe una creciente especializacin en la explotacin de yacimientos de oro, cobre y, en menor medida, plata, cuya produccin se encuentra destinada ntegramente al mercado mundial14. Como resultado de esto, durante el perodo analizado las ventas externas de oro y cobre componen casi exclusivamente las exportaciones del sector15. Como puede observarse en el Grco N 1, la trayectoria de la produccin de estos dos metales presenta diferencias sustantivas entre 1998-2005 y 2006-2010. Durante la primera etapa, la produccin de cobre alcanz, en promedio, las 170 mil toneladas anuales. Sin embargo, se registra una trayectoria ligeramente voltil, destacndose, por un lado, los resultados productivos del ao 2000, los cuales presentan una contraccin de un 19,9 % respecto de 1998; y, por otro lado, los valores alcanzados en 2002, los cuales superaron en un 21,7 % la produccin cuprfera del primer ao de la serie presentada.

La nica referencia, indirecta, al proceso de cierre de mina se encuentra en el artculo 23 de la Ley N 24.196. All se establece la creacin de un fondo preventivo para subsanar la alteracin del medio ambiente como resultado de la actividad minera. Sin embargo, la jacin del importe anual de dicho fondo queda a criterio de cada empresa, considerndose como cargo deducible en la determinacin del impuesto a las ganancias, hasta una suma equivalente al cinco por ciento (5 %) de los costos operativos de extraccin y benecio. Tal cual se encuentra planteada en la norma de referencia, la creacin del fondo de prevencin funciona como una oportunidad adicional, para las empresas del sector, para sortear el ms que devaluado peso scal sobre la actividad.14 En los ltimos aos, la inauguracin de los proyectos Manantial Espejo (2009) y del proyecto Pirquitas (2010) otorgaron una relativa importancia a la produccin de plata. Sin embargo, hacia 2010, ltimo ao analizado, la produccin de este mineral mantena una participacin menor en el valor generado por la actividad. Posiblemente, la puesta en marcha, recientemente anunciada para el ao 2013, del proyecto Navidad en la provincia de Chubut otorgue mayor relevancia a las ventas externas de este mineral.

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En efecto, en 1998 las exportaciones de cobre y oro explicaron el 90,2 % de las ventas externas de minerales metalferos, las cuales alcanzaron los 531 millones de dlares. Hasta el ao 2005, las ventas cuprferas lideraron el comportamiento exportador del sector explicando, en promedio, el 70,8 % de las ventas externas totales. Sin embargo, como resultado de la paulatina puesta en marcha de la segunda generacin de emprendimientos, en el ao 2010 las exportaciones de oro lideraron las ventas externas del sector alcanzando a explicar el 47,5 % de las mismas, en tanto las ventas cuprferas explicaron el 36,1 % de los 4.231 millones de dlares exportados.

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

Grco N 1

Argentina. Evolucin de la produccin de oro y cobre, 1998-2010 (ndice base 1998=100)

Fuente: elaboracin propia en base a informacin publicada por las empresas del sector.

En tanto, durante los primeros aos de la segunda etapa, la produccin de cobre presenta resultados uniformes. Sin embargo, a partir de 2007 se observa una trayectoria productiva descendente, siendo la produccin en 2010 un 16,2 % menor que la de 1998. En buena medida, la tendencia decreciente registrada durante los ltimos aos responde, por un lado, a la ausencia de nuevos proyectos cuprferos, y, por otro lado, al estancamiento productivo del yacimiento explotado por Minera Alumbrera. En promedio, durante esta segunda etapa la empresa alcanz a producir 160 mil toneladas de cobre anuales, presentando una leve disminucin respecto a los valores alcanzados durante los primeros aos de operacin. En cuanto a la produccin de oro, si bien la misma presenta, entre 1998 y 2005, resultados dispares, es posible identicar una sucesiva contraccin de la produccin a partir de 2002. Como resultado de esta tendencia, en 2005 la produccin aurfera fue un 11,8 % menor a la obtenida por el sector en 1998. En contraposicin a la tendencia observada, durante la segunda etapa de referencia (2006-2010), la produccin de oro exhibe un crecimiento sostenido y escalonado. En buena medida como resultado de la incorporacin de distintos proyectos aurferos a lo largo de estos ltimos aos, la produccin present en 2010 un incremento de 247 % respecto a los valores alcanzados en 2005. En este sentido, la Argentina pas de producir 806 mil onzas de oro en 2005 a 2,8 millones de onzas en 2010. Las transformaciones registradas al interior del sector minero metalfero durante los ltimos aos y la envergadura productiva de la segunda generacin de emprendimientos se encuentran directamente vinculadas al particular desempeo de la cotizacin internacional del oro y el cobre, entre otros metales. Como puede observarse en el Grco N 2, entre 1998 y 2000 la cotizacin internacional del oro y el cobre presenta valores relativamente homogneos, de manera que la estabilidad del precio internacional de estos metales acompa los primeros aos de operacin de Minera Alumbrera y Cerro Vanguardia.

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

Grco N 2

Evolucin del precio internacional del oro y el cobre, 1998-2010 (ndice base 1998=100)

Fuente: elaboracin propia en base a informacin del Ministerio de Energa y Minera del Per.

Sin embargo, a partir de 2001 la trayectoria de la cotizacin internacional de ambos minerales inici una tendencia de crecimiento que se extiende hasta la actualidad de manera casi ininterrumpida. Si bien la recuperacin del precio internacional se presenta de manera evidente en ambos casos, resulta interesante detenerse en las particularidades de cada uno. En relacin al precio del oro, el mismo experiment un sostenido e incesante aumento, cuyo resultado fue de 351,8 % en el perodo 2001-2010. En los ltimos aos, el contexto internacional y, en particular, la incertidumbre sobre el desenvolvimiento de la economa norteamericana, el futuro del dlar y el desenlace de la crisis europea, traccionaron la demanda de este metal en tanto reserva de valor. En sintona con este tipo de demanda, hacia 2002 el sistema nanciero internacional incluy al oro en el grupo de commodities con fondos de inversin propios. Ligados al ndice del precio internacional de este metal, la creciente inversin en estos fondos dispar, junto con la demanda de monedas y barras, la cotizacin aurfera. A partir de all, la inversin nanciera y el precio iniciaron juntos un sendero de crecimiento sostenido. En efecto, mientras que la demanda de la industria joyera (concentrada bsicamente en India) present una evolucin decreciente durante la primera dcada del siglo XXI y las necesidades de la industria tecnolgica se mantuvieron relativamente estables, la demanda de oro para inversin creci un 273,4 %, acompaando el histrico derrotero del precio internacional16. Distinto es el caso del precio del cobre, cuyo empinado crecimiento, motorizado fundamentalmente por la creciente demanda china17, alcanz, en 2007, un incremento de 351,1 % respecto a los valores de 2001. Sin embargo, la cotizacin internacional de este metal registra una cada de 27,7 % en el trienio 2007-2009, posiblemente relacionada con la contraccin de la demanda, producto de la crisis internacional desatada en 2008. En 2010, la cotizacin del metal rojo retom la tendencia de los aos previos. En efecto, alcanz la cifra record de los 342,2 centavos de dlar por libra, presentando un incremento de 46,6 % respecto de 2009, y un 356,3 % respecto de los valores de 1998. Inevitablemente, la trayectoria del precio internacional de estos metales impact de manera particular en el comportamiento de la produccin, las ventas y las utilidades de las principales empresas mineras asentadas en la Argentina. En este sentido, resulta interesante analizar la trayectoria econmica de algunas de las principales empresas mineras en el marco del rgimen de promocin analizado.

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En base a informacin del Consejo Mundial del Oro (Ver: www.gold.org).

Entre 2002 y 2010 la demanda china de cobre pas de 3,6 millones de toneladas a 9,3 millones de toneladas. De esta manera, su peso sobre la demanda total de este mineral pas del 27,9 % al 55,1 %, respectivamente (International Wrought Copper Council -IWCC-).

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

4. Aproximacin a la renta minera y su distribucin. El caso de Minera Alumbrera y Minera Argentina Gold S.A. (2005-2010).El anlisis de la distribucin de los benecios generados por la explotacin minera requiere previamente concretar un acercamiento a las caractersticas que asume el fenmeno de la renta minera en el desempeo econmico de los distintos emprendimientos en actividad. La explotacin de los recursos naturales no renovables -como es el caso de los minerales metalferos- implica, a diferencia del comn de las mercancas, la posibilidad (siempre buscada por los capitalistas) de obtener una retribucin extraordinaria en razn de que no son reproducibles, su cantidad es limitada y su calidad heterognea. Esta retribucin extraordinaria, la renta, es aquella parte del producto de los recursos naturales que se paga al propietario por el uso de las energas originarias de la naturaleza (Ricardo, 2007). Sin embargo, la renta existe slo en la medida en que un sector de la sociedad se aduea de un recurso natural limitado y no homogneo y puede disponer de l de forma tal de obtener el mximo benecio (Marx, 2007). En el caso de la minera, su magnitud est determinada por la diferencia entre el precio de produccin (que incluye los costos y la ganancia media del capital) en un yacimiento determinado y el precio de produccin del yacimiento de peor calidad (con ms alto costo de produccin) necesario para satisfacer la demanda y que, por lo tanto, determina el precio del producto. As, los productos mineros no se venden al precio medio de produccin, sino al que exhibe el peor yacimiento o recurso en explotacin, siendo la diferencia entre stos un tributo que imponen los poseedores del recurso al resto de la sociedad. Es decir, como resultado de las caractersticas del yacimiento, del peso de las regalas y del sistema impositivo, cada explotacin minera presenta una particular conguracin de costos y benecios en funcin de la cual algunos emprendimientos obtienen distintas magnitudes de renta. En buena medida, los cambios operados en el mapa de inversiones a nivel mundial durante la dcada de 1990 estn relacionados con la bsqueda, por parte de las principales transnacionales mineras, de territorios ms rentables. La coincidencia de estos cambios con el sostenido incremento del precio internacional del oro y el cobre a comienzos del decenio de 2000, favoreci la creciente incorporacin de la Argentina al grupo de pases productores de minerales metalferos. Ciertamente, con las reformas introducidas por el marco operativo sancionado, las empresas del sector recibieron fuertes incentivos para ampliar o radicar sus inversiones en la Argentina. El establecimiento de un tope mximo para el cobro de las regalas (provinciales), y la fuerte subvencin scal a los costos de produccin del sector formaron parte constitutiva de los cambios legislados. En este sentido, se impusieron, por una doble va, importantes lmites a la participacin del Estado en la renta minera. A su vez, distintas provincias interesadas en fomentar la radicacin de inversiones mineras establecieron exenciones scales especcas para la actividad. En el caso de la provincia de Catamarca, a principios de la dcada de 1980 se establecieron una serie de benecios scales para el desarrollo de la actividad minera. Entre las normas sancionadas se destaca la ley de Promocin Minera (Ley N 4.007) an vigente. Tambin adquiere relevancia en esta materia el Cdigo Tributario de la provincia. El artculo 229 inc.30 del mismo exime a las empresas mineras del pago del impuesto al sello. En tanto, en el ao 2001 la legislatura provincial sancion la Ley N 5022 que exime del pago del impuesto a los Ingresos Brutos a la actividad minera ligada al comercio exportador. Por su parte, la provincia de San Juan sancion, a travs de la Ley N 4.771 de 1980, un rgimen de exenciones impositivas para las empresas mineras que desarrollan tareas de prospeccin, exploracin o explotacin minera. En tanto, en el Cdigo Tributario de esta provincia se establece la exencin tanto del pago del impuesto a los Ingresos Brutos (Artculo 130, inciso o), como tambin del pago del impuesto al sello (Artculo 203, inciso i). Con el objetivo de determinar las consecuencias de las reformas en materia de distribucin de renta, a continuacin se analizan las caractersticas que asume el fenmeno en el caso de Minera Alumbrera18 asentada en la provincia de Catamarca, y de Minera Argentina Gold S.A.19 asentada en la provincia de San Juan. La eleccin de las mismas responde a que desde su inauguracin se posicionaron como las principales productoras del sector. En base a las deniciones precedentes, el estudio consiste en determinar, por un lado, el peso especco del complejo impositivo sobre la renta minera obtenida por cada emprendimiento. A su vez, entendiendo el cobro de regalas como una retribucin al Estado por la explotacin privada de los recursos naturales no renovables, interesa determinar la participacin real que tiene la misma sobre la renta apropiada por las mineras transnacionales. De esta manera se podr acceder tambin a la participacin lograda por las empresas sobre la renta obtenida.

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Minera Alumbrera est compuesta por: Xstrata (50 %), Golcorp Inc. (37,5 %), YMAD (20 %) y Yamana Gold (12,5 %) Subsidiaria de Barrick Gold.

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

En base a la informacin declarada por las empresas, la renta minera se desprende, a manera de proxy, de la diferencia entre la facturacin anual, los costos de produccin20 (excepto los impositivos y las regalas) y la ganancia media del capital (calculada tomando como referencia la rentabilidad promedio alcanzada por la elite empresaria de la economa argentina)21. Sobre este resultado se calcula la participacin de las regalas y de los impuestos (apropiacin pblica de la renta)22. Esta diferenciacin se introduce con el nico objetivo de identicar los ingresos especcos que reciben las provincias comprometidas en concepto de regalas. Finalmente, del clculo precedente se desprende la participacin de la empresa productora sobre el total de la renta (apropiacin privada de la renta). Los valores que asume, entre 2005 y 2009, la renta minera obtenida del yacimiento de cobre explotado por la empresa Minera Alumbrera, se destacan por la magnitud de los recursos generados. En este sentido, la renta cuprfera en 2006 fue de 1.070 millones de dlares, presentando un incremento de 132 % respecto del ao anterior. Si bien los valores alcanzados durante los aos subsiguientes no lograron igualar el desempeo operativo de 2006, presentan un comportamiento ms que satisfactorio en trminos de ingresos. En relacin a su distribucin, en el Grco N 3 se puede apreciar la destacada participacin de la empresa sobre el total de renta. En promedio, la apropiacin privada de la renta alcanz al 55,2 % de los recursos obtenidos durante el lustro analizado. Por su parte, mientras el ao 2005 presenta una apropiacin privada del 67,9 %, en los aos 2006 y 2009 resalta la magnitud de los recursos capturados por la transnacional. En efecto, en 2006 con una participacin del 54,3 %, Minera Alumbrera registr ingresos en concepto de renta por 581 millones de dlares. En tanto en 2009 la empresa obtuvo 508 millones de dlares por este concepto, logrando una participacin del 57,2 % sobre el total.

Grco N 3

Minera Alumbrera. Evolucin de la renta cuprfera, y participacin en la misma de la apropiacin privada, la apropiacin pblica y las regalas, 2005-2009 (millones de dlares corrientes)

Fuente: elaboracin propia en base a informacin publicada por las empresas Goldcorp Inc. y Xstrata.

20 Adems de los costos de operacin y los salarios, las empresas mineras estudiadas incorporan dentro de los costos de produccin la resultante de la depreciacin y amortizacin del capital. En este sentido, los criterios contables utilizados dieren de aquellos aplicados comnmente por las empresas que operan en la Argentina. 21 Se trata del margen sobre ventas de las 200 rmas de mayor facturacin anual que presentan la informacin de las ventas y las utilidades, segn los registros del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO.

En todos los casos analizados, el total de impuestos se ajusta a lo declarado por las empresas productoras. Como resultado de esto a partir de 2008 se contemplan las retenciones a las exportaciones mineras.

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

En el anlisis propuesto, la participacin del Estado sobre la renta minera se encuentra representada por el impacto del costo scal (apropiacin pblica de la renta) y las regalas. En el primer caso, durante los aos analizados el promedio de participacin del complejo impositivo sobre el total de renta fue de 41,2 %. Sin embargo, en trminos de recaudacin se destacan el ao 2006 y 2007, durante los cuales el Estado captur 435 millones de dlares y 470 millones de dlares, respectivamente. Las regalas mineras son la herramienta especca a partir de la cual el titular de los recursos naturales, en este caso la provincia de Catamarca, concretan su participacin sobre la renta obtenida al explotar las riquezas naturales no renovables23. En el caso de Minera Alumbrera, la participacin del estado provincial por este concepto presenta un desempeo marginal. En efecto, los ingresos por regalas mineras alcanzan, en promedio, el 3,5 % de la renta generada por la explotacin de los recursos cuprferos. El pico de recaudacin se ubica en 2006, ao en el cual la provincia percibi 54 millones de dlares, capturando el 5 % del total. Si bien, en un marco general, los valores que asume la renta minera en el caso del yacimiento cuprfero Bajo Alumbrera se destacan por su magnitud, los trminos operativos del sector, sancionados por la reforma normativa de mediados de 1990, garantizan una particular distribucin de estos benecios. La apropiacin privada de la renta resulta claramente beneciada, por sobre la participacin del Estado. Como consecuencia, durante los aos analizados la recaudacin impositiva no alcanza a igualar los benecios obtenidos por la empresa transnacional, en tanto la participacin de la provincia, va regalas, asume un carcter claramente marginal. Asentada en la provincia de San Juan, MAGSA inici sus operaciones en 2006 en el marco del proyecto aurfero de Veladero. Los niveles de renta alcanzados por la actividad de este emprendimiento presentan a partir de 2007 un sostenido crecimiento. En buena medida, el mismo se encuentra relacionado con la performance productiva de la empresa, caracterizada por cada vez mayores niveles de produccin de oro, y por la trayectoria ascendente del precio internacional del mismo. En este caso, la apropiacin privada de la renta, alcanz niveles casi excluyentes respecto de la renta total. En efecto, mientras los ingresos impositivos (apropiacin pblica) presentan, durante los aos analizados, una participacin promedio del 10,3 % y las regalas del 7,3 %, la empresa absorbi el 82,3 % de la renta producida (Grco N 4).

Grco N 4

Minera Argentina Gold S.A. Evolucin de la renta aurfera y participacin sobre la misma de la apropiacin privada, la apropiacin pblica y las regalas. 2006-2010. (millones de dlares corrientes)

Fuente: elaboracin propia en base a informacin publicada por la empresa Barrick Gold.

23 Recurdese que como resultado del ms que generoso rgimen de promocin provincial, los ingresos por regalas representan casi exclusivamente el total de ingresos percibidos por la provincia de Catamarca. Los ingresos percibidos, a partir de 2007, por el gobierno provincial como resultado de la participacin de la empresa estatal YMAD en la sociedad que conforma Minera Alumbrera no son considerados en los clculos que se presentan ya que trascienden el anlisis de las consecuencias econmicas del marco regulatorio vigente.

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

Esta particular distribucin de la renta minera se encuentra posiblemente relacionada con la importancia que adquieren los benecios otorgados por el marco operativo sancionado durante los primeros aos de 1990. A diferencia de Minera Alumbrera, MAGSA pertenece a la segunda generacin de emprendimientos, con lo cual lo establecido por el artculo 214 del Cdigo de Minera y la amortizacin de las inversiones (realizadas durante los primeros aos de actividad con el objetivo de ampliar la escala productiva del proyecto24), se encuentren entre los factores fundamentales que explican la escasa participacin del complejo impositivo sobre la renta. A su vez, al igual que en el caso de la provincia de Catamarca, la provincia de San Juan cuenta con un conjunto de exenciones impositivas sancionadas especcamente para la actividad minera, que colabora en la reduccin efectiva del margen de participacin del estado provincial en los benecios obtenidos por la explotacin de los recursos mineros. Los casos estudiados permiten aproximarse a las caractersticas que asume la distribucin de la renta minera en el marco de las reformas introducidas durante la dcada de 1990 y actualmente vigentes. La forma que adquiere la misma en el caso de Minera Alumbrera ilustra claramente las limitaciones impuestas a la participacin del Estado, tanto en trminos de regalas como en trminos impositivos (nacionales y provinciales). Como resultado de esto, la apropiacin privada de la renta adquiere niveles de participacin que muchas veces supera la apropiacin pblica de la misma, situacin que se torna irreversible en la medida en que la renta obtenida asume valores crecientes. A diferencia de esto, en el caso de Minera Argentina Gold S.A., durante los primeros aos de actividad la iniciativa privada alcanz una participacin casi excluyente en la renta obtenida. Los crecientes niveles de produccin del emprendimiento repercutieron directamente en los ingresos de la empresa como resultado de los progresivos niveles de renta logrados. Si bien la informacin analizada en este caso reere nicamente a la actividad de MAGSA, las caractersticas que asume la distribucin de los benecios resume, de manera estilizada, la situacin actual de los distintos emprendimientos pertenecientes a la segunda generacin. Ahora bien, el anlisis de la distribucin de la renta minera da por supuesta una ganancia media para las empresas del sector. Una aproximacin a la tasa de ganancia obtenida por los distintos emprendimientos permitir dimensionar la importancia que adquiere la renta minera en la denicin de la relacin entre los costos y los benecios de las empresas involucradas.

5. Renta minera y tasa de ganancia. El caso de Minera Alumbrera y Minera Argentina Gold S.A. (2005-2010).Para realizar el anlisis de la renta minera se utiliz, como referencia para estimar la ganancia media del capital, la rentabilidad promedio de las empresas que conforman la elite empresaria en la economa argentina25. Teniendo en cuenta que la mayora de los emprendimientos mineros forman parte de la misma, la utilizacin de esta referencia est relacionada con la intencin de introducir estimaciones acordes con los resultados operativos del sector. A propsito de esto, resulta interesante analizar la evolucin de la tasa de ganancia promedio de este grupo de empresas durante los aos estudiados. Argentina. Evolucin de la tasa de ganancia sobre ventas de la cpula empresaria*, 2005-2009 (en porcentajes y millones de dlares corrientes)Cant.emp. 176 189 176 170 149 Ventas 244.935 314.297 367.171 450.005 406.374 Utilidades 24.565 32.113 32.808 30.848 26.471 Rentabilidad Util/vtas 10,0 10,2 8,9 6,9 6,5

Cuadro N 1Ao 2005 2006 2007 2008 2009*

Se trata de un subuniverso de las empresas de la elite empresaria, que se encuentra delimitado por las rmas de las que se tiene registro de ambas variables: ventas y utilidades. Fuente: rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO

Como consecuencia de las inversiones realizadas, en 2010 la produccin de este emprendimiento duplic los resultados obtenidos en 2009, alcanzando a extraer 1,2 millones de onzas de oro. El universo de la cpula empresaria est conformado por las 200 rmas de mayor facturacin anual que se desempean en los distintos sectores de la actividad econmica (con la excepcin del nanciero y el agropecuario salvo aquellas compaas que se dedican a la comercializacin de granos-). Las empresas mineras aanzaron durante los ltimos aos su importante presencia dentro de la elite empresaria local. Un pormenorizado anlisis de los cambios operados durante la ltima dcada en la morfologa de este selecto grupo de empresas puede encontrarse en Schorr, M; Manzanelli, P; Basualdo, E. (2012).25

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

Como puede observarse en el Cuadro N 1 la tasa de ganancia obtenida por la cpula empresaria presenta una tendencia decreciente a partir de 2006. En efecto, la relacin utilidades/ventas presenta en 2007 una diferencia negativa de 1,3 puntos porcentuales respecto de los valores asumidos el ao anterior. En tanto en 2008, a pesar del incremento relativo de las ventas, las utilidades presentan un virtual estancamiento y, como resultado de esto, la tasa de ganancia de la cpula empresaria alcanz el 6,9 %, presentando una contraccin de 2 puntos porcentuales respecto del ao anterior. En el ao 2009 la tasa de ganancia de las empresas lderes de la economa argentina fue de 6,5 %, 0,4 puntos porcentuales ms baja que la del ao anterior. Sin embargo, a pesar de la contraccin de la relacin entre las utilidades y las ventas, la cpula empresaria mantuvo durante los aos analizados niveles de rentabilidad muy superiores respecto a la media de la economa argentina y a los benecios obtenidos por este selecto grupo de empresas durante la dcada de 1990. En este marco, resulta interesante analizar el desempeo del sector minero y de los benecios obtenidos por algunas de las empresas que lo conforman. Interesa en particular estudiar la trayectoria de las empresas anteriormente mencionadas. En este sentido, si bien Minera Alumbrera desarrolla la explotacin del yacimiento de Bajo Alumbrera en la provincia de Catamarca desde 1998, el anlisis de su desempeo econmico se acota a los aos coincidentes con las reexiones precedentes relacionadas con la distribucin de la renta cuprfera.

Grco N 5

Minera Alumbrera. Evolucin de las ventas, las utilidades y la tasa de ganancia, 2005-2009. (millones de dlares corrientes y porcentajes)

Fuente: elaboracin propia en base informacin publicada por la empresa Goldcorp Inc.

Como puede observarse en el Grco N 5 la tasa de ganancia de Minera Alumbrera asume niveles extraordinarios de manera tal que, en promedio, las utilidades obtenidas por el Jonit Venture alcanzaron el 46,6 % de las ventas realizadas durante los aos bajo estudio. Debido a las notables diferencias que en materia de rentabilidad presenta el desempeo de la transnacional respecto a los valores alcanzados por la cpula empresaria, se considera redundante el anlisis comparativo de las mismas. Sin embargo, cabe preguntarse sobre los mecanismos o las razones que explican tan destacado desempeo. En este punto, asumen particular relevancia explicativa los niveles de apropiacin de renta obtenidos por la empresa como resultado de las condiciones establecidas por el contexto operativo de privilegio. Con utilidades de 403 millones de dlares, Minera Alumbrera alcanz, hacia 2005, una tasa de ganancia del 47,5 %. Ese mismo ao, la apropiacin privada de la renta del yacimiento garantiz benecios a la transnacional minera por 313 millones de dlares. Un simple ejercicio matemtico permite armar entonces que el 78 % de las utilidades obtenidas por la empresa durante ese ao encuentran su origen en la particular distribucin de la renta cuprfera (Ver Grco N 3). Se desprende del anlisis precedente la relacin directa que existe entre las ganancias extraordinarias de la transnacional y los niveles de apropiacin privada de la renta. En efecto, planteando un escenario hipottico en el cual el Estado absorbiera el 100 % de la renta del yacimiento, las utilidades de la empresa en 2005 alcanzaran los 90 millones de dlares. Como consecuencia, la tasa de ganancia sera de un 10,6 %, situacin en la cual los resultados obtenidos por la minera transnacional se ajustara a la media obtenida por las principales empresas de la economa argentina.

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

Manteniendo los destacados niveles de rentabilidad, la evolucin de la relacin entre utilidades y ventas de Minera Alumbrera presenta un comportamiento relativamente dismil en los aos subsiguientes. Sin embargo, la centralidad de la renta en la denicin de las ganancias extraordinarias de la empresa se mantuvo inalterada. Hacia 2006 las utilidades de la empresa treparon a los 780 millones de dlares en tanto la tasa de ganancia alcanz el 53,5 % de las ventas. A su vez, la apropiacin privada de la renta fue por 581 millones de dlares (ver Grco N 3), explicando el 75 % de las utilidades. En el marco del escenario hipottico en el cual el Estado absorbe el 100 % de la renta cuprfera, las utilidades de la empresa hubieran alcanzado en 2006 los 199 millones de dlares, garantizando una tasa de ganancia de 18,5 % (nivel muy superior a la obtenida por la cpula empresaria, ver Cuadro N 5). Los aos 2007 y 2008 presentan niveles de rentabilidad relativamente inferiores a los analizados, 37,5 % y 44,6 % respectivamente. Sin embargo, la centralidad de la renta en la denicin de las utilidades se mantuvo intacta, aunque con algunas diferencias (explic el 69 % y el 79 % de las utilidades, respectivamente). Si Minera Alumbrera no contara con el benecio extraordinario de la renta cuprfera, su tasa de ganancia hubiera alcanzado en 2007 el 18,6 % y en 2008 el 14,5 %. Hacia el 2009 las utilidades fueron de 624 millones de dlares, presentando una tasa de ganancia de 49,7 %. Ese mismo ao la renta cuprfera garantiz a la empresa ingresos por 509 millones de dlares, explicando el 82 % de las utilidades. En este sentido, y continuando con la lgica de anlisis precedente, si el total de los benecios de la renta cuprfera se mantuviera en manos del Estado, las utilidades de Minera Alumbrera hubieran alcanzado los 115 millones de dlares garantizando a la empresa una tasa de ganancia del 9,1 % (recurdese que para ese ao las empresas lderes de la economa argentina obtuvieron una tasa de ganancia promedio de 6,5 %, ver Cuadro N 5). La trayectoria econmica de Minera Alumbrera sorprende, de alguna manera, tanto por los niveles de rentabilidad alcanzados como tambin por la trascendencia que adquiere la renta minera al momento de explicar las formidables ganancias obtenidas. Sin embargo, como resultado directo de las reformas al marco operativo sancionadas durante los primeros aos de la dcada de 1990, el singular esquema de distribucin de costos y benecios favorece al conjunto de los emprendimientos en actividad. De alguna manera, el desempeo de Minera Argentina Gold S.A. se utiliza en este anlisis tanto como referencia de la segunda generacin de emprendimientos como tambin por el hecho de que se ha posicionado como el principal productor de oro del pas y como uno de las explotaciones mineras de mayor envergadura. Propiedad de la canadiense Barrick Gold, la empresa presenta, a partir de 2007, tasas de rentabilidad crecientes. Sin embargo, el ao 2006 present resultados operativos extraordinarios para la transnacional minera: ese ao las utilidades fueron de 195 millones de dlares y alcanzaron el 60,4 % de las ventas realizadas. Minera Argentina Gold S.A. Evolucin de las ventas, las utilidades y la tasa de ganancia, 2006-2010. (millones de dlares corrientes y porcentajes)

Grco N 6

Fuente: elaboracin propia en base a informacin publicada por la empresa Barrick Gold.

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Apuntes para el cambio - Ao 2, N 2 Buenos Aires, marzo/abril de 2012

En el ao 2007 se registr una contraccin importante de las distintas variables analizadas. Mientras que las utilidades fueron de 75 millones de dlares, la tasa de ganancia fue del 25,8 %. Sin embargo, la tendencia registrada en los aos subsiguientes presenta un empinado crecimiento tanto de las utilidades como de las ventas y la rentabilidad empresaria. En efecto, en 2008 la tasa de ganancia fue del 28,9 % en tanto las utilidades ascendieron a los 135 millones de dlares, el 60 % de las cuales se explica como resultado de los ingresos generados por la renta aurfera (ver Grco N 4). Continuando con la tendencia ascendente, al ao siguiente la rentabilidad obtenida alcanz a explicar el 43,4 % de las ventas, siendo las utilidades de 261 millones de dlares. Ese ao, el 80 % de los benecios obtenidos por la empresa se explican por la apropiacin privada de la renta que alcanz los 209 millones de dlares. Junto con la trayectoria del precio internacional del oro, el fenomenal desempeo productivo de MAGSA en el ao 2010 arroj resultados econmicos extraordinarios para la transnacional. Por un lado, las utilidades treparon a 971 millones de dlares y como resultado de esto, la tasa de ganancia fue del 70,5 %. Por otro lado, y como factor explicativo fundamental del nivel de los benecios obtenidos, la renta minera apropiada por la empresa alcanz los 837 millones de dlares, es decir el 86 % de las utilidades obtenidas. Resulta interesante mencionar que, al igual que en el caso de Minera Alumbrera, los benecios obtenidos por la transnacional minera en el escenario imaginario en el cual el Estado concentrara el 100 % de la renta minera, mantendran niveles considerablemente superiores a los alcanzados por la principales empresas que operan en la Argentina. De esta manera, la tasa de ganancia promedio sera del 10,8 %, siendo la del ao 2007 la ms alta con una rentabilidad del 13,1 % y la de 2009, la ms baja con una rentabilidad del 9 %.

6. Consideraciones nalesLas condiciones establecidas por la reforma del marco normativo y regulatorio de la minera metalfera durante los primeros aos de 1990, motorizaron la apertura de diversos yacimientos en exploracin y explotacin a la vez que garantizaron inigualables condiciones de operacin a los capitales transnacionales. La estabilidad scal (por 30 aos); la exencin impositiva para la importacin de bienes de capital, insumos, y equipos; el establecimiento de un rgimen de amortizacin tanto para las inversiones en exploracin, como para las de capital destinadas a nuevos proyectos o a la ampliacin de la capacidad productiva; y el establecimiento de un mximo de 3 % (sobre el valor boca mina) para el cobro de regalas, entre otras, terminaron de componer las garantas para la obtencin de ganancias extraordinarias por parte de las transnacionales mineras. En tanto, la provincializacin del dominio originario de los recursos naturales se ubic como uno de los pilares centrales del programa de reforma implementado. Por otro lado, la trayectoria de los casos analizados permite resaltar como antecedente comn los intentos, coincidentes con las polticas neoliberales iniciadas por la ltima dictadura cvico militar, por fomentar la expansin de la actividad minera durante los aos ochenta. En este sentido, la voluntad por introducir cambios signicativos en la dinmica del sector minero y en las condiciones de regulacin, participacin y control estatal, fue retomada de manera contundente y con mayor organicidad y profundidad durante los aos noventa tanto por la administracin central como por los erarios locales. En el caso de la provincia de Catamarca y la provincia de San Juan la reforma de las condiciones de operacin profundiz el esquema de exenciones impositivas fomentado por el Estado Nacional. En este marco, hacia nes de la dcada de 1990, se verica una creciente importancia econmica de la actividad minera metalfera en la Argentina, motorizada por la sucesiva puesta en marcha de importantes proyectos. La histrica trayectoria de los precios internacionales de los commodities acompa, a partir del ao 2001, el sostenido crecimiento de la actividad potenciando las ventas realizadas y las utilidades obtenidas por las principales mineras transnacionales asentadas en la Argentina. El anlisis realizado en funcin de la trayectoria econmica de Minera Alumbrera y Minera Argentina Gold S.A., si bien no reere al desempeo del sector en su conjunto, ofrece algunas claves sobre las caractersticas operativas que establece el marco normativo vigente. Tanto las exageradas exenciones impositivas como la subvencin estatal de la inversin realizada por las empresas, limitan notablemente el margen de participacin pblica en la renta obtenida por la explotacin de los recursos no renovables. Combinada con los distintos regmenes de promocin impulsados por las provincias, esta situacin garantiza a las empresas transnacionales una inigualable posicin de privilegio. En efecto, en el caso del yacimiento aurfero explotado por Minera Argentina Gold S.A., mientras los ingresos impositivos (apropiacin pblica) presentan, durante los aos analizados, una participacin promedio del 10,3 % y las regalas del 7,3 %, la empresa absorbi el 82,3 % de la renta obtenida. En tanto, Minera Alumbrera absorbi, durante el perodo analizado, el 55,2 % de la renta obtenida, mientras que el

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Desempeo de la actividad minera metalfera en la Argentina. Renta minera y distribucin de los benecios

promedio de participacin del complejo impositivo (apropiacin pblica) sobre el total de renta fue de 41,2 %, y los ingresos por regalas mineras alcanzan, en promedio, el 3,5 % de la renta generada por la explotacin de los recursos cuprferos. Los resultados obtenidos por las transnacionales mineras muestran a las claras las consecuencias econmicas concretas del decidido impulso a la actividad en el marco operativo vigente. En este sentido, el complejo entramado normativo garantiza, a nivel sectorial, una escasa participacin del Estado sobre la renta obtenida vis vis las ganancias extraordinarias de las transnacionales mineras asentadas en la Argentina. En buena medida, la particular distribucin de la renta minera emerge as como el principal elemento explicativo de los formidables benecios obtenidos por las empresas del sector. Si las intenciones fueran revertir la situacin actual, el margen de accin es amplio. Sobre todo teniendo en cuenta que en el caso hipottico en que el Estado se apropiara del 100 % de la renta generada, las ganancias obtenidas por las distintas empresas del sector igualaran, en el peor de los casos, la rentabilidad de las principales empresas de la economa argentina. La reforma del marco normativo se presenta entonces como un elemento central de las tareas pendientes en la materia. Desafo que no se diluye con la profundizacin del esquema vigente a partir de una mayor participacin, a travs de empresas pblicas, de los estados provinciales en los proyectos mineros liderados por el capital extranjero. A su vez, la incorporacin de la actividad minera a la dinmica econmica local aparece como otro de los desafos ineludibles, el cual difcilmente se pueda concretar en sociedad con las empresas mineras transnacionales, las cuales presentan una lgica de acumulacin que trasciende las fronteras nacionales. En este marco resulta imprescindible el fomento y el respeto de la participacin ciudadana en los procedimientos de evaluacin de impacto ambiental (establecida por el artculo 21 de la Ley N 25.675) y la implementacin por parte del Estado Nacional de dispositivos efectivos de control ambiental.

BibliografaBridge, G. (2004). Mapping the Bonanza: Geographies of Mining Investment in an Era of Neoliberal Reform. The Professional Geographer 56(3): 406421, Oxford, U.K. Marx, K. (2007), El Capital, Tomo III. Siglo XXI, Buenos Aires, Argentina. Prado, Oscar. (2005). Situacin y perspectivas de la minera metlica en Argentina. Divisin de Recursos Naturales e Infraestructura, CEPAL, Chile. Roberts, S., Viega, M. y Peiter, C. (2000), Aspectos Generales del Cierre y Recuperacin de Minas en las Amricas, University of British Columbia, Canada. Ricardo, D. (2007), Principios de Economa Poltica y Tributacin. Editorial Claridad, Buenos Aires, Argentina. Schorr, M; Manzanelli, P; Basualdo, E. (2012) Rgimen econmico y cpula empresaria en la posconvertibilidad, Revista Realidad Econmica, N 265. Buenos Aires.

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Subexploracin y sobreexplotacin: la lgica de acumulacin del sector hidrocarburfero en ArgentinaMariano A. Barrera*

1. IntroduccinLa crtica situacin actual del sector energtico nacional tiene su origen en la performance del mercado hidrocarburfero argentino como consecuencia de las polticas implementadas desde hace dos dcadas basadas en la eliminacin de la intervencin del Estado y la privatizacin de Yacimientos Petrolferos Fiscales (YPF). Luego del quiebre en el patrn de acumulacin generado por el gobierno de facto y la supresin de las polticas tendientes a diversicar la matriz energtica dependiente de los hidrocarburos, la consolidacin del modelo neoliberal en los noventa redund en el predominio del mercado por sobre las dems instituciones. La conjuncin de hidrocarburos abundantes y baratos medido en moneda local como el gas natural, la emergencia de nuevas tecnologas ms ecientes en la produccin de energa con este insumo y las inversiones de corto plazo realizadas por el capital privado, profundizaron el predominio de la matriz energtica basada en dichas fuentes. De esta manera, se relegaron obras de infraestructura esenciales para menguar la dependencia de los combustibles fsiles, tales como la construccin de centrales hidrulicas y nucleares, dado que el sector privado no estaba dispuesto a comprometer capital para recuperarlo a largo plazo. Veinte aos despus, con una marcada dependencia del petrleo y, principalmente, del gas natural para la generacin de energa, el mercado hidrocarburfero se encuentra en una situacin crtica. La extraccin de crudo desde 1998 descendi un 28 % mientras que la de gas natural, luego de alcanzar su nivel mximo en 2004, cay un 10 % hasta 2010. Por su parte, en este ltimo ao las reservas de hidrocarburos fueron un 8 % y 57 %, respectivamente, inferiores a las de 1988 (ao previo al inicio de las reformas de mercado). Dada la dependencia sealada respecto de estos hidrocarburos, y el persistente crecimiento de la economa, las compras externas de combustibles se incrementaron fuertemente hasta alcanzar el mximo en 2011 con una importacin de 9.397 millones de dlares, lo que gener en ese ao un dcit de la balanza energtica de casi 3 mil millones de dlares. En el mediano plazo, la estructura del mercado hidrocarburfero heredada de la dcada de 1990 y continuada (a pesar de algunas leves modicaciones) atenta contra la sustentabilidad del modelo econmico, tanto por el impacto negativo que tiene sobre la balanza comercial, como por el deterioro en materia scal (como consecuencia de la implementacin de subsidios para no transferir los precios internacionales al mercado domstico). En este sentido, el presente artculo tiene por objetivo analizar, desde una perspectiva de largo plazo, cules son las causas que explican la cada de las reservas y de la extraccin de gas natural y petrleo, elemento sustancial para comprender el deterioro de los dems indicadores ligados al complejo. A su vez, luego de exponer dicha perspectiva se proponen ciertas alternativas que podran contribuir a retomar el crecimiento del sector y a conformar una estructura energtica autosustentable.

2. Antecedentes y legados crticosA mediados de la dcada de 1960 comenz a emerger en los anlisis sectoriales la necesidad de iniciar un proceso de diversicacin de la matriz energtica fuertemente dependiente de los hidrocarburos, en aquel entonces, principalmente del petrleo. En este escenario, durante el tercer gobierno peronista (1973-1976), retomando la masa crtica acumulada en ese perodo y en aos anteriores, se dise una propuesta energtica que focalizaba las inversiones en la reduccin de la dependencia del petrleo. De este modo, en el Plan Trienal para la Reconstruccin y la Liberacin Nacional una propuesta

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Becario del Conicet y del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO-Sede Argentina. Colaborador de CIFRA.

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relativamente integral que otorgaba al Estado un lugar central en la planicacin del desarrollo nacional, entre otras propuestas econmicas, realizaba una serie de proyecciones que centraban parte de los recursos en propiciar una activa poltica de fomento a las energas renovables. En este sentido, en la seccin destinada al estudio del sector energtico se sostena: En la Argentina existe una estructura de consumo totalmente inversa a la estructura del potencial y [se encuentra] agravada [por] el desaprovechamiento del recurso renovable. Ante un 38 % de reservas hidroelctricas su aprovechamiento actual es menor que el 2 %, mientras que para un 20 % de recursos de gas y petrleo, su utilizacin es de un 90 %; y conclua: La utilizacin de los recursos naturales no guarda relacin con las reservas de los mismos, observndose una fuerte distorsin en cuanto al excesivo uso de petrleo para generacin elctrica y el desaprovechamiento de los recursos hidroelctricos (Poder Ejecutivo Nacional, 1973b: 11). Como se seal, la propuesta energtica tena como fundamento modicar la estructura vigente y por tal motivo se presentaba un conjunto de proyecciones hasta 1987 tendientes a incrementar la potencia energtica instalada a partir de recursos renovables y abundantes. En tal escenario, se propona una modicacin progresiva al incrementar fuertemente la participacin de la energa producida a partir de fuentes diferentes al petrleo. En efecto, mientras que entre 1973 y 1985 el alza proyectada para la energa hidroelctrica giraba en torno del 27 % anual acumulativo (muy por encima del crecimiento esperado del total de energa, 7,5 %); el acrecentamiento del gas natural y petrleo se estimaba en el orden del 5 % anual; en lo relativo al carbn y a otros combustibles vegetales, se planicaba un aumento del 10 % anual. Por su parte, se estimaba que en ese lapso la energa nuclear que hasta entonces no exista como fuente energtica representara un 3 % de la matriz. Si se hubieran cumplido las proyecciones del Plan Trienal, hacia 1985 la produccin primaria de energa hubiera estado compuesta por un 71 % de gas natural y petrleo (reduciendo 19 puntos porcentuales la participacin de 1973), 9 % de carbn (7 puntos por encima), 2 % otros combustibles vegetales (-4 puntos), 15 % hidrulica (13 puntos de incremento) y 3 % nuclear. Para alcanzar esta conguracin de la matriz, se haba proyectado un nivel de inversin en generacin de energa elctrica, entre 1973 y 1987, cercano a los 5.300 millones de dlares de 1973 (alrededor de 26.000 millones de dlares de 2011), con una marcada concentracin en la hidroelectricidad, en tanto que destinaba el 77 % del total de la inversin a la construccin de represas, el 17 % a centrales nucleares y el 5 % restante a la produccin por medio de petrleo, gas natural y sus derivados (Poder Ejecutivo Nacional, 1973b). El golpe de Estado de marzo de 1976 marc un quiebre en diversos rdenes de la sociedad argentina. En materia de poltica econmica, recongur el sentido de la intervencin estatal, estableciendo su funcionalidad hacia el capital ms concentrado, a travs de, entre otras medidas, las implementacin de privatizaciones perifricas1, relegando la planicacin estratgica. En cuanto al sector energtico, la dictadura posterg las grandes obras de infraestructura y propici una mayor injerencia del sector privado en las inversiones, de manera que un puado de empresas (la denominada patria contratista) comenz a invertir en uno de los principales sectores generadores de renta: los hidrocarburos2. Conforme esto, transri treinta reas en produccin a un acotado nmero de empresas, a partir de lo cual la petrolera estatal debi comprarles un crudo que haba descubierto, a un valor alrededor de cuatro veces mayor al de sus costos, con la consecuente transferencia de renta al sector privado y el deterioro en sus estados contables. Entre las principales beneciarias de esta poltica se encontraron Prez Companc que increment de dos a diez reas en las que extraan hidrocarburos, Bridas la cual pas de dos a siete y Astra que de operar un rea lo hizo en cinco. En este sentido, estas zonas transferidas pasaron a ser explotadas por un ncleo selecto de rmas, en tanto que Prez Companc participaba en el 30,3 % de dichas reas, mientras que Bridas lo hizo en el 21,2 %, Astra en el 15,2 % y Techint en el 12,1 % (Barrera, 2011). Asimismo, estas rmas (incluido el grupo Macri, entre otras) incrementaron sus benecios en calidad de proveedores cautivos de las empresas pblicas, entre ellas YPF.

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Se alude a la transferencia de actividades de las empresas pblicas al sector privado para que ste las explote a travs de contratos de obras y servicios, aunque continuaran siendo propiedad del Estado.

Dos situaciones pueden ejemplicar lo mencionado: primero, la construccin de la represa hidroelctrica binacional Yaciret-Apip, que en 1973 se haba planicado su puesta en funcionamiento para 1980, termin inaugurndose nalmente en 1994, y se logr alcanzar la altura prevista (cota 83) en 2011. La segunda est vinculada al mercado de hidrocarburos. All el gobierno de facto potenci el accionar del capital privado que operaba como contratista en tanto que consideraba que YPF no estaba en condiciones de explotar esos yacimientos, en base a las declaraciones del entonces ministro de Economa, Jos Alfredo Martnez de Hoz (1976).

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Vista en retrospectiva, la poltica del gobierno tendi a dinamizar o acrecentar las ganancias y el poder del capital privado, en detrimento de la petrolera estatal. De esta manera, la imposibilidad de privatizarla ya sea por las hiptesis de conicto que se barajaban, por la masa crtica existente a favor del dominio estatal o porque a las rmas que operaban les era ms conveniente absorber la renta de YPF S.E. que generar inversiones de riesgo se tradujo en una articulacin de medidas que minaron las bases de sustentacin de la empresa y potenciaron el accionar del capital privado, elemento que condicion el margen de maniobra del gobierno radical de Ral Alfonsn. Bajo esta ltima administracin, la situacin energtica en su conjunto conserv el esquema trazado por la dictadura como consecuencia de que no supo o no procur revertir el entramado econmico social conformado durante ese perodo. En este sentido, a pesar de la maduracin de la construccin de ciertas centrales hidroelctricas, persisti la dependencia de los hidrocarburos como fuente de energa primaria, con mayor implicancia del gas natural dado que desde la dcada de 1960 se haba proyectado el aumento de su participacin, el cual cobr un impulso mayor con el descubrimiento de YPF en 1977 del mega yacimiento Loma de la Lata, en Neuqun. Tal como se observa en el Cuadro N 1, desde 1970, con una participacin de los hidrocarburos en torno del 90 %, se aprecia un marcado incremento en la injerencia del gas natural en detrimento del petrleo.

Cuadro N 1

Evolucin de la produccin de energa primaria, 1970-2010 (en Ktep* y porcentaje)1970 Ktep % 6.778 22,8 20.177 67,9 167 0,6 0 0,0 2.599 8,7 29.721 100,0 1980 Ktep % 11.966 28,6 25.281 60,4 1.628 3,9 837 2,0 2.131 5,1 41.843 100,0 1990 Ktep % 18.514 37,5 24.741 50,1 1.950 4,0 2.252 4,6 1.885 3,8 49.342 100,0 2000 Ktep % 35.113 42,9 39.530 48,3 3.100 3,8 1.775 2,2 2.391 2,9 81.909 100,0 2010 Ktep % 38.482 48,9 31.274 39,7 3.576 4,5 1.507 1,9 3.907 5,0 78.746 100,0

Gas natural Petrleo Energa hidrulica Nuclear Otros primarios Total produccin

*Kilotoneladas equivalentes de petrleo. Fuente: Elaboracin propia en base a informacin de la Secretara de Energa de la Nacin.

3. Las transformaciones de la dcada de 1990La crisis econmica que se manifest con la hiperinacin de 1989 gener un marcado condicionamiento al nuevo gobierno por parte del establishment local e internacional para ejecutar las reformas estructurales que las fracciones acreedoras externas y los organismos multilaterales de crdito reclamaban desde haca algunos aos. En este sentido, la privatizacin de las empresas del Estado y la desregulacin de los diversos mercados ingresaron en la agenda pblica sin grandes dicultades como una cuestin socialmente problematizada3. Durante el primer ao de gobierno, Carlos Menem sancion tres normas clave (Decretos N 1.055, 1.212 y 1589, todos de 1989) para el posterior desarrollo del mercado hidrocarburfero, que entre otras medidas posibilitaron: Eliminar la intervencin del Estado en el sector al suprimir la mesa de crudos (por medio de la cual se asignaban las cuotas de petrleo que se procesara en cada renera) y establecer la libertad de precios, en un mercado altamente concentrado; Iniciar el proceso de concesin de reas de inters secundario (aquellas que desde 1988 YPF no explotaba o que tuvieran un volumen de extraccin diaria inferior a 200m3), de las reas centrales y la reconversin de los contratos en concesiones de explotacin con libre disponibilidad del crudo extrado4.

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La nocin de cuestin alude a la emergencia de ciertos asuntos, entendidos como necesidades o demandas de determinados sectores de la sociedad (grupos, clases o fracciones de clase, o, eventualmente, individuos), que son postulados para ser incorporados en el interior de la agenda de problemas que la sociedad (o ciertos grupos o fracciones sociales) problematiza (Oszlak y ODonnell, 1982).

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De las 147 reas que se adjudicaron al capital privado por medio de concesiones, entre los principales beneciados se encuentran los mismos grupos favorecidos durante la dictadura y el gobierno de Alfonsn: Prez Companc, Techint, Astra, Pluspetrol y Bridas, los cuales pasaron a tener injerencia en el 55 % de las reas concedidas (Barrera, 2011).

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Otorgar libertad para disponer del crudo extrado y del 70 % de las divisas obtenidas de la comercializacin local o internacional del petrleo5; Suprimir la restriccin para importar o exportar petrleo crudo y sus derivados; Licuar los lmites precisos que jaba la Ley N 17.319 a la titularidad de permisos de exploracin o concesiones de explotacin segn la cual una persona fsica o jurdica no poda ser simultneamente titular de ms de cinco permisos o concesiones, ya sea directa o indirectamente. Esto posibilit que mientras las adquisiciones se realizaran con distinta composicin, estaran facultados para sortear las restricciones previas y, en este sentido, una empresa o persona fsica podra adquirir ms de 5 permisos de exploracin o concesiones de explotacin. Desde la percepcin del gobierno la desregulacin del mercado y la privatizacin de la principal empresa estatal6 permitiran la concurrencia de capitales al sector que, en competencia, generaran crecimiento de la produccin de hidrocarburos, incremento de las reservas del pas y equitativa participacin en la distribucin de la renta petrolera que se genera desde todos los sectores que contribuyen a su formacin (Decreto N 1.212/89). En esta lnea se manifestaba el entonces presidente Menem: Nos propusimos un objetivo ambicioso pero que consideramos imprescindible: desmontar la densa maraa de regulaciones que impeda el libre juego de la oferta y la demanda en materia petrolera y de gas, impidiendo el aporte de este recurso a la misin del crecimiento (Menem, 1991: 148). Estas medidas se dieron en el marco de un modelo privatizador que implic la transferencia al sector privado de la casi totalidad de los activos estatales, sin considerar el rol estratgico que pudieran cumplir dentro del entramado productivo nacional. stas abarcaron no slo al mercado de hidrocarburos sino al sector energtico en su conjunto, dado que se enajenaron las represas con excepcin de las binacionales Salto Grande y Yaciret-Apip, se concesionaron las reas de petrleo y gas natural y se vendi entre otros activos estratgicos la principal rma del pas y bastin del desarrollo hidrocarburfero domstico, YPF (1993). Desde la perspectiva ocial, la libre voluntad de actores privados maximizadores de ganancias individuales en competencia propiciara un funcionamiento ms eciente y sustentable del sector, a partir del ingreso al pas de inversiones de riesgo que potenciaran la dinmica del mercado. Sin embargo, el anlisis de las principales estadsticas permite cuestionar esta premisa, dado que un acotado nmero de empresas adquirieron una serie de activos estratgicos que les permiti integrarse en la cadena de produccin y controlar no slo el sector hidrocarburfero las primeras ocho empresas concentraron hasta la actualidad ms del 85 % y del 91 % de la extraccin de petrleo y gas natural, respectivamente sino tambin el energtico.

4. El desempeo del mercado desregulado: inversiones de corto plazoLa ausencia de la planicacin estatal implic, por un lado, una proliferacin de inversiones de corto plazo por parte del capital privado que le permiti obtener un rpido retorno del capital hundido y, por el otro, la cancelacin de nuevas obras de infraestructura vinculadas a las represas hidroelctricas y a las centrales nucleares (como la detencin de la construccin de Atucha II) que hubieran permitido la diversicacin de la estructura energtica, lo que convergi en la consolidacin de una matriz dependiente de los hidrocarburos. Mientras que en 1990 el 88 % de la produccin primaria de energa corresponda al gas natural y al petrleo, diez aos despus este guarismo haba crecido tres puntos porcentuales al arribar al 91 % (Cuadro N 1). En lo sustancial, esta consolidacin fue posible por una serie de factores que coadyuvaron en dicha resolucin: en primer lugar, la eliminacin de la regulacin estatal que permiti una marcada explotacin de los recursos y su posterior exporta-

5 El gobierno de Cristina Fernndez por medio del Decreto N 1.722/11, derog esta medida y restableci la obligatoriedad, a las empresas petroleras y mineras, de ingresar y negociar en el mercado de cambios la totalidad de las divisas provenientes de sus operaciones de exportacin. Sobre esta medida existi un antecedente que no tuvo efectos concretos. En diciembre de 2001, en el nal de la convertibilidad, el gobierno de Fernando de la Ra emiti el Decreto N 1.606/01 que obligaba a liquidar en el mercado de cambios local, las divisas provenientes de la exportacin de diversos productos; no obstante, Eduardo Duhalde por medio del Decreto N 2.703/02, presionado por las petroleras (principalmente YPF) y con una sentencia judicial que las amparaba, retrotrajo la situacin a lo previsto por el Decreto N 1.589/89. 6

El propio Presidente de la Nacin, respecto de la venta del capital social de YPF, expresaba: Se trata fundamentalmente de una decisin poltica profundamente democrtica, en la que el Estado renuncia a tendencias hegemnicas y paternalistas, y a la convivencia y sostenimiento de los intereses minoritarios que se benecian en aquella realidad, para que la iniciativa privada pueda asumir un rol protagnico en el quehacer econmico. Y lo hace [el gobierno] conando en que, actuando en mercados libres y competitivos, las decisiones de millones de usuarios y consumidores y la preocupacin de los agentes que buscan obtener una lcita ganancia por el capital que arriesgan tendrn ms racionalidad que las tomadas por un puado de burcratas (Menem, 1993: 24).

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cin (desde 1997 en el caso del gas natural), sin tener la obligacin de reponer las reservas extradas; en segundo lugar, la emergencia a mediados de la dcada de 1990 de las centrales elctricas de ciclo combinado que, por una parte, poseen rendimientos mayores que las dems formas trmicas de produccin de energa (turbogas, turbovapor y diesel) y, por la otra, tienen bajos costos de instalacin y una maduracin de la inversin relativamente ms corta, comparada con las dems fuentes de generacin de energa. A valores internacionales de 2009, el costo por KW instalado considerando las usinas de ciclo combinado era de entre 900 y 1.200 dlares, mientras que el de la energa nuclear oscilaba entre los 3.300 y 4.000 dlares, la hidroelctrica se encontraba en derredor de los 4.000 y 7.000 dlares y la solar fotovoltaica entre 7.000 y 10.000 dlares el KW instalado7 (Barreiro, 2009). En tercer lugar, el combustible que utilizan (gas natural) era abundante y de bajo costo en Argentina en el momento en que se instalaron8, lo que permita abastecerlas con costos menores a los que posean las usinas elctricas existentes. Finalmente, esta consolidacin fue posible porque el ao anterior al inicio de las reformas, existan reservas de gas natural por 34 aos (Cuadro N 2), descubiertas en su gran mayora por YPF S.E., lo que permiti que se centrara la casi totalidad de la inversin en generacin elctrica en dicho combustible, sin mayores inversiones. Conforme esto, el crecimiento de la generacin de electricidad entre 1989 y 2003 se explica en un 85 % (73 % si se considera hasta 2010) por las centrales trmicas de ciclo combinado. Relacionado con esto, se observa que desde fundamentalmente 1989, la ausencia del Estado en materia de poltica de desarrollo energtico implic la transferencia de la capacidad de planicacin y regulacin al oligopolio petrolero energtico lo que contribuy, por un lado, a la consolidacin de inversiones de corto plazo ya que los altos costos de instalacin de las represas hidrulicas atentaban contra el rpido recupero de la inversin y, por el otro, a la conformacin del oligopolio petrolero y energtico, en tanto que a travs de los procesos de integracin vertical los mismos actores comenzaron a participar en los distintos segmentos de la cadena de valor (Azpiazu, 2003; Kozulj y Bravo, 1993). Un claro ejemplo del mencionado proceso de integracin vertical es el de Petrobras, empr