aportes de trujillo a la independencia del perú

8/17/2019 Aportes de Trujillo a La Independencia Del Perú

1/27

APORTES DE TRUJILLO A LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ TORRE

TAGLE Y SAN MARTIN

En julio de 1820 el gobernador interino de Trujillo, José Bernardo de torre Tagle. En 1812 con José

Baquijano y Carrillo y Manuel Villalta hacen la publicación de la revista “el satélite peruano”, periódico

liberal que el virrey Abascal no permitió editar más allá de su segundo número.

La época cumbre de la historia de Trujillo es de 1820 a 1824, años en que tuvo un rol protagónico en

la independencia del Perú. Luego del desembarco del general don José francisco de san Martin y

Matorras en Paracas en setiembre de 1820, el intendente de la ciudad José Fernando torre Tagle y

Portocarrero, marques de torre Tagle, encabezo un movimiento independentista que culminó con la

declaración de la independencia ese mismo año ante un cabildo abierto reunido en la plaza mayor de

la ciudad.

Cabe resaltar el papel que le toco empeñar al ayuntamiento de aquellas época, el mismo que estuvo

presidido por su alcalde de primer voto don Manuel Cabero Y Muños Bernardo de Quiroz

Marqués de Bellavista; siendo el Mayor de la Plaza el Coronel chileno

Pedro Antonio Borgoña, persona de confianza de ambos marqueses.

La primera carta que San Martin le dirige a Torre Tagle está fechada en noviembre de 1820 desde

Supe, al norte de Lima. En ella le explica las razones para el apoyo que necesitaba de Trujillo en bien

de la libertad del Perú. Esta le fue contestada el 1 de diciembre expresándole su compromiso deapoyar la gesta libertaria y entre otras cosas el Marques le confiesa que en esta ciudad, sus dos

“primos suyos”, el Marques de Bellavista (refiriéndose a Cabero y Muñoz) y don Miguel Tinoco y Merino

son los únicos confidentes de la correspondencia que iniciaba con el general argentino y le pedía que

para mayor seguridad se sirva escribirle al citado Marques de Bellavista y remitírsela a su hacienda

San Ildefonso, ubicada en el valle de Virú, pues él cuidaría de entregársela sin mayor riesgo, “ pues lo

hay al ingreso de la ciudad”.

Es importante recordar también que los jóvenes trujillanos de aquella época

formaron dos regimientos para apoyar la gesta independentista. Uno de la infantería al mando de

don José A. Ochaita y otro de caballería al mando de Don Gerónimo de la

Torre. Días más tarde llegaron a Trujillo dos compañías veteranas del "Regimiento Río de la Plata",

vencedores de Chacabuco y Maipú que, con excepción de jefes y


2/27

oficiales, sus componentes eran negros libertos de Buenos Aires a quienes el pueblo

les puso el apelativo de "cócoros".

Estas tropas fueron enviadas por don José de San Martín para sostener la independencia del

norte y acamparon al pie de la Muralla de Trujillo junto al baluarte de don Valentín del Risco (hoy

esquina de la Av. España con la primera cuadra del Jr. San Martín). Estaban al mando de don Félix

de Olazabal quien aquí formó el Batallón Nº 2 del Perú, cuya jefatura retuvo más adelante.

Posteriormente, este batallón participó con valor en la campaña de Quito, especialmente en la célebre

Batalla de Pichincha, el 24 de mayo de 1822.

Es importante destacar que en Trujillo se confeccionó la primera bandera peruana según el modelo

ideado por San Martín, la misma que fue velada la noche anterior al 29 de diciembre de 1820 en que

Trujillo se convierte en la primera ciudad, capital de Intendencia del país, en declarar su

independencia. Esa fecha, nuestra ciudad tuvo el honor de haber enarbolado por primera vez en todo

el Perú, la Bandera Nacional.

Lleno de satisfacción, San Martín trasmitió a Torre Tagle un

rendido homenaje de admiración mediante misiva del 13 de febrero de 1821, en la qu e le

expresaba:

“A la verdad no se cual admirar más; si el paso que Ud. Dio al proclamar la independencia en

Trujillo, o la firmeza con la que la sostiene y su empeño en poner todos los medios imaginables para completar nuestra obra…”

El propio San Martín más tarde enaltecería la acción histórica del pueblo trujillano. En su ostracismo en

Francia, en 1846 le confesó al diplomático peruano Juan Manuel lturregui quien representaba al Perú

ante la Corte de Saint James, lo siguiente: " Si no se levanta Trujillo, hubiera tenido que

reembarcarme a Chile, sin saber cuáles habrían sido las consecuencias para los patriotas y la

independencia del Perú".

Desde la proclamación de la independencia del Perú, la intendencia de Trujillo se convirtió en la región

abastecedora de los avituallamientos del ejército sanmartiniano. Quedan grabadas las palabras de

San Martin, “ Y solo de Trujillo espero esfuerzos vigorosos” , en clara alusión al permanente apoyo

que le prestó Torre Tagle, quien no solo se convirtió en su amigo sino también en su compadre ya

que el general argentino fue padrino de bautizo de Josefa Manuela Tagle y Echevarría hija de los

marqueses de Torre Tagle. La primera remesa en dinero según los libros de la Antigua Tesorería


3/27

fueron de 80 000 pesos, refiriendo “ que tales auxilio se hizo sin gravar notablemente a los

pueblos”. Un historiador sostiene, con mucha justicia, que “Trujillo fue la savia de frondoso

árbol de la libertad”.

En esos difíciles años, por su extensión y riqueza económica, el departamento de Trujillo fue, entre

1821 y 1825, el único territorio estable y productivamente ordenado con el que podía contar la naciente

república. El 31 de enero de 1822, nuestra ciudad en mérito a su apoyo a la causa de la independencia

nacional recibió por decreto del entonces Protector San Martín, el título de "Ciudad Benemérita y

Fidelísima a la Patria" , y su Municipalidad, entonces llamada Cabildo el dictado de "Honorable".

Mucha gratitud le mostro don José de san Martin al pueblo trujillano y a Torre Tagle por su actuación

en la gesta de la independencia. Lo más hermoso y sublime de su reconocimiento es la proclama que

envió desde Huaura el12 de febrero de 1821 a los ilustres habitantes de Trujillo. No hay ciudad en el

Perú que pueda mostrar un documento de igual calidad histórica, un testimonio tan excelso de su

abnegación, valor y patriotismo.

En 1820 Torre Tagle ejercía autoridad sobre la más importante sección del virreinato del Perú, que

estaba entonces dividido en ocho intendencias. Trujillo , Lima , Tarma , Huancavelica , Huamanga ,

Cusco , Puno y Arequipa ,la de Trujillo era la primera la más extensa abarcando los departamentos de

tumbes , Piura , Lambayeque , La Libertad, Cajamarca , Amazonas, San Martin Y Loreto

Las primeras disposiciones republicanas de torre Tagle fueron el envió de oficios y comisionados paraque la independencia se proclama en todas las localidades principales de su vasta circunscripción: la

inmediata organización de un combativo ejército peruano, y el acopio de recursos para

proporcionarlos a las fuerzas libertadoras de san Martin.

Es así que el 4 de febrero de 1821 Torre Tagle le expone las dificultades del ejército y le pide “recursos

de numerario y de varios artículos que hacen falta para la subsistencia y sostén del ejército; y por igual

principio pido ahora caballos y mulas, sin los cuales no puedo absolutamente operar”. El 11 de marzo

le dice: “Ud. Conoce a la fecha la situación el ejército y la neces idad que tiene de auxilios de toda

especie, yo estoy satisfecho del celo y singular actividad que lo caracterizan” .y donde también se

expresa diciendo “y así solo de Trujillo espero esfuerzos vigorosos que Ud. Cuidara de promover con

la eficacia que hasta aquí ha manifestado”.

Según la correspondencia de san Martin y Torre Tagle hace mención sobre el aporte de Trujillo a la

independencia en 1821 es múltiple ya que no solo asido por San Martin , sino que hace presente


4/27

asimismo en el campo de las operaciones militares , con empuje que sorprende y reviste relieves

singulares . Había que liquidar de raíz las maniobras y movimientos realistas, alimentados desde

Quito, y esa tarea la cumplió el flamante ejército peruano con energía y determinación, y también con

buen éxito. Las jornadas triunfales de Otuzco e Higos Urco esperan aun su justa valoración histórica.

Donde los españoles habían conseguido establecer una base de resistencia en Otuzco para ese

entonces torre Tagle hace frente al peligro y actúa vigorosamente, y de Trujillo salen dos expediciones

armadas, las primera hacia Otuzco al mando de Andrés de santa cruz , la segunda en dirección a

Chachapoyas , encabezada por el coronel Valdivieso.

El marqués de Torre Tagle a los subdelegados de aquellas intendencia y al gobernador de maynas

un da un manifiesto sobre las causas que habían decidido la uniforme y espontánea revolución de

Trujillo.

Donde san Martin lo confiesa a Iturregui que Trujillo fue la savia del frondoso de la libertad y

mencionando una frase “sí no se levanta Trujillo, hubiera tenido que reembarcarme a chile sin

saber cuáles habrían sido las consecuencias para los patriotas y la independencia”.

También el 5 de enero san Martín le escribe a torre Tagle revelándole las angustias de su ejército

“Repito aquí lo que le digo de oficio, mucho siento empezar tan temprano a pedir auxilios a Ud., pero

créeme apreciado amigo, que la urgencia es grande y que son ello no molestaría a ese benemérito

pueblo trujillano y al jefe que con tanta justicia el mismo nombró para presidir sus destinos.”

Despues de su proclamación de la independencia, Trujillo ajusta su organización patriótica y la ciudad

se transforma en una colmena de actividad y trabajo.

Durante la semana XIV Trujillo de 1964 Trujillo celebro con tan especial brillantez. Dos hechos

importantes ya que las damas trujillanas Dña. Micaela muñoz bordaron una réplica de la primera

bandera del Perú independiente, donde dicha bandera, después de ser velada en la casa “el

mayorazgo “y de recibir los honores de todas las instituciones trujillanas, fue trasladada al palacio

municipal y entregada al Sr. Alcalde Ing. Guillermo Larco Cox para que la izara como homenajes a los

patriotas trujillanos de 1820.

El aporte de Trujillo a la causa de la independencia en 1821 es múltiple no solo refuerza a san Martín,

sino que se hace presente asimismo en el campo de las operaciones militares, con empuje que

sorprende y reviste relieves de las operaciones militares y movimientos realistas alimentados desde


5/27

Quito, y esa tarea la cumplió el flamante ejército peruano con energía y determinación, y también con

buen éxito. Las jornadas triunfales de Otuzco E Higos Urco esperan aun su justa valoración histórica.

La batalla de Otuzco es una acción épica, que se desarrolla a los largo de siete horas de lucha

incesante, es una lucha casa por casa, que finalmente se imponen los patriotas y los símbolos de la

libertad donde empiezan a lucir en los edificios públicos.

La consagración de Trujillo como Baluarte de la Independencia del Perú por ende de América , se

burila por ultimo en el poster del impreso de “la Gaceta del Gobierno” , es así que el 13 de noviembre

de 1824 , al dar cuenta de las elecciones de Luis de Orbegoso como prefecto del departamento , se

publica en el periódico oficial , orientado por Bolívar , dice así: “ El departamento de Trujillo ya principia

en esta elección a recoger el fruto de sus sacrificios : fruto bien merecido. Su inalterable confianza en

medio de las tempestades que han agitado por tanto tiempo la nave de la república, sus incomparables

servicios por la independencia lo hará siempre acreedor a la admiración y a la gratitud universal del

Perú. Es así que san Martin no hubiera podido ahuyentar a los españoles de Lima sin que Trujillo no

le hubiese prestado sus oportunos auxilios. La hidra de la anárquica aun devastaría al Perú. si aquí

no se le hubiese dado el golpe mortal en tiempo de Riva Agüero , y aquí en fin , en el naufragio

universal , cuando perdida la capital y los castillos del callao , agotados todos sus recursos , parecía

que nuestras esperanzas iban desapareciendo para siempre, el héroe de Colombia hizo brotar nuevos

arbitrios , hallo nuevos medios en generosidad de sus habitantes , formo , armo , equipo nuevos

ejércitos e hizo revivir el moribundo Perú”.

JOSE FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN

MINISTRO DEL LIBERTADOR

1. BIOGRAFÍA

José Faustino Sánchez Carrión nació el 13 de febrero de 1787 en

Huamachuco, ciudad de la sierra norte del Perú. Sus padres fueron

don Agustín Sánchez Carrión y doña Teresa Rodríguez. En su

juventud se instaló en Lima para estudiar Leyes en el Real Convictorio

de San Carlos, donde tuvo como maestro al ilustre Toribio Rodríguez

de Mendoza.


6/27

Llegó a ser profesor de San Carlos y aprovechó sus dotes oratorias para lanzar duras críticas

contra el sistema colonial y defender los ideales republicanos. Durante el Protectorado de don José

de San Martín (1821-1822) encabezó la oposición a sus planes monarquitas, argumentando a favor

del sistema democrático en el periódico “La Abeja Republicana”. Firmaba sus artículos con el

seudónimo de "El Solitario de Sayán".

Fue diputado del Primer Congreso Constituyente destacando como el principal redactor de la

Primera Constitución del Perú. Cuando Simón Bolívar llegó al Perú se convirtió en su principal

consejero, por lo que el Libertador lo nombró Ministro General en 1824. Fue Sánchez Carrión quien

gestionó los recursos necesarios para el Ejército Unido Libertador, vencedor de Junín y Ayacucho.

También firmó la convocatoria al famoso Congreso de Panamá.

A los 38 años de edad fue víctima de la tuberculosis, enfermedad que lo llevó a la muerte en elpueblo de Lurín, el 2 de junio de 1825.

2.

Correspondencia de Sánchez Carrión a Bolívar

Entre el 17 de octubre de 1823 y el 11 de febrero del año siguiente, Sánchez Carrión escribió varias

cartas a Bolívar, a quien le rinde sus afectos con los significativos vocativos de “Mi respetado

Libertador y Amadísimo General”, “Mi muy amado y venerado Libertador”, “Mi respetadísimo

General y amado Libertador”; vocativos que expresan la admirada adhesión total al gran hombre

en quien confiaba en destino de la LIBERTAD del PERU y quien merece el honroso cargo de

Secretario General de los negocios de la República del Perú.

Sánchez Carrión se oponía a la monarquía, es por eso que lo publica en su primera “Carta del

Solitario de Sayán”, apoyando a la implantación de la Republica desde la tribuna del primer

Congreso Constituyente y realizando la organización de la victoria a lado de Bolívar, Sánchez

Carrión fue siempre “El Tribuno de la Republica”

En esas cartas Sánchez Carrión informa a Bolívar sobre la autorización del Congreso al Ejecutivo

para transigir y concluir con el Ministro Mosquera los negocios de límites con Colombia. Le pide

que regrese a Lima porque…”el diablo se lleva esto sin remedio, sino se toman medidas fuertes”.

Le advierte que…”activo es el espíritu que nos divide”.

En la última carta que le dirige a Pativilca (11-11), le avisa haber entregado a su secretario José

Gabriel Pérez una copia del decreto del Congreso que le entregaba el mando dictatorial del Perú,


7/27

para que se lo remitiese, y, con toda sinceridad y franqueza, le asegura : "Yo he visto al fin

cumplidos mis votos, y ojalá que mucho antes, como lo deseaba, se hubiesen realizado", "Nunca

me he separado de la opinión que manifesté en Guayaquil, y consta de mis comunicaciones sobre

el modo de existir V. E. en el Perú, para salvamos". Luego, al manifestarle que los poderes

dictatoriales que se le había otorgado, significaba que todas las leyes quedaban en suspenso,

compara la situación de los peruanos "como entre los romanos cuando grandes riesgos

amenazaban a la patria";"... todo queda a juicio de V. E ", porque " ... el Perú se pone en su fuerte

mano, lleno de confianza; espera con seguridad su salud del Libertador, que vino a propósito a

redimirlo"; y, aludiendo a la postración en que se encontraba el país por la anarquía imperante,

concluyo diciéndole que su más grande obra será" ... de volver a la vida a un cadáver, contra quien

los de su misma familia parece que se han conjurado".

3.

Viaje a Trujillo y Huamachuco:

Por ser el departamento de La Libertad, que en 1824, con el nombre de Trujillo, abarcaba todo el

norte peruano, la región que más contribuyó, primero con San Martín y después con Bolívar, a

fortalecer a ambos ejércitos libertadores, entregando todos sus recursos para la proclamación de

la independencia nacional, después de haber proclamado la independencia de Trujillo el 29 de

diciembre 1820, jurada el 6 de enero siguiente y que ofrendó, sin restricciones, el contingente de

todos sus recursos humanos y materiales a Bolívar, que la declaró Capital del Perú y sede de su

gobierno ambulante, al que se denominó con el glorioso nombre de Departamento de La Libertad.

Por ser, asimismo, Huamachuco tierra natal de Sánchez Carrión, Cuartel General del Ejército

Libertador, de donde se abrió la campaña que triunfó en Junín y Ayacucho, consolidando la

independencia del Perú y de América meridional, es que, con alguna minuciosidad, relataremos la

gesta y la presencia de Bolívar y Sánchez Carrión en dichos lugares.

Bolívar estuvo en dos oportunidades en Trujillo, la primera cuando por la ruta de los Andes viajo

de Lima a Cajamarca desde donde escribió al Márquez de Torre Tagle, haciéndole saber que

dentro de seis días llegaría a Trujillo. La municipalidad noticiada de la llegada del Libertador, acordó

una sesión, designar una diputación para que vaya a recibir y a felicitar al Señor Libertador,

recayendo la diputación en los regidores Don. Pedro Lizarzaburo y Don. Antonio Quevedo.

Bolívar permaneció pocos días en Trujillo, lo suficiente para informase detalladamente de los

recursos de la Región y de las condiciones de estrategia militar de la ciudad y de la sierra. Luego,


8/27

continúo su viaje a Lima, regresando a Pativilca de donde escribió a Torre Tagle indicándole el

estado de las tropas. Después del viaje a Lima dijo: “yo definitivamente no vuelvo más a Lima,

porque nada tengo que hacer allí. Trujillo será por ahora mi residencia. Allí quiero la maestranza

para mi ejército, y que allí debe ser el punto general de reunión, pero en una de las cartas que le

escribe a Sucre, él le responde; he calculado con más estrategia que Huamachuco es un punto

más central para que sirva de lugar de Asamblea y de Cuartel General, porque Huamachuco reúne

todo, pastos, clima, víveres, llanuras y también quebradas y eminencias para elegir las

circunstancias y las fuerzas el terreno que más convenga.

Bolívar le escribe a Francisco de Paula Santander diciéndole: “yo estoy aquí esperando la caída

de Lima para irme Trujillo para establecer mi gobierno ambulante”. Y marcho a Trujillo acompañado

de Sánchez Carrión arribando a la ciudad por segunda vez.

Bolívar y Sánchez Carrión en suma la Gran Colombia y Perú unieron sus vidas y su destino histórico

en el más glorioso momento de la lucha por la libertad de América. El uno para coronar su gloria

de Libertador y alfarero de cinco republicas; el otro para coronar en la acción, con el precio y

sacrificio de su vida, su acción doctrinaria de ideólogo, tribuno y fundador de la República del Perú

y alfarero, también, como Bolívar del triunfo de la democracia republicana en esta parte de América.

Bolívar, gran conocedor de los hombres, que rara vez entregó su total confianza, sin estar seguro

de que sería total y decididamente correspondida, escogió entre todos los eminentes peruanos aSánchez Carrión, para ejercer en el campo civil y administrativo-cual su alter ego- el cargo uno y

único de Ministro o Secretario General de los Negocios de la República peruana, refundiendo en

él los tres ministerios prevenidos en el art. 82 de la Constitución del Estado, ley de leyes, la primera

Carta Magna, a la que el Libertador siempre acudió a pesar de su gobierno dictatorial. Hermoso

ejemplo de probidad y respeto a las leyes, en él, que estaba autorizado a gobernar el Perú a su

entera voluntad.

Por decreto de 26 de marzo de 1824, expedido en la gloriosa ciudad de Trujillo, Cuna de La Libertaddel Perú, Bolívar nombró a Sánchez Carrión su Ministro General, como órgano de suprema

autoridad en los puntos-"donde la campaña exigiera su presencia". Fue como el Gobierno, también,

un Ministerio ambulante, a lo largo del victorioso camino de los guerreros de la independencia.

Todas las autoridades del territorio libre del Perú tendrían en lo sucesivo que dirigir sus


9/27

comunicaciones, así como las pegonas particulares sus peticiones individuales, al gobierno

dictatorial por conducto de Sánchez Carrión.

A Trujillo voló la esperanza de Bolívar para salvar al Perú y a la América Meridional. Para Trujillo

fue la honra de su glorioso infinitivo: ¡Triunfar! En Pativilca, Trujillo fue su ave Fénix para resucitarde las cenizas el ideal de la libertad. Allí estableció su primer Cuartel General. La convirtió en

Capital del Perú libre. Allí nombró 'a su eminente colaborador Sánchez Carrión, Ministro General.

El Congreso honró a la ciudad por decreto de 9 de marzo de 1825: "A los servicios singulares que

ha prestado dicho departamento a la causa pública, habiendo sido el primero donde se proclamó

la independencia, y el refugio de los patriotas en dos diversas ocasiones". "A que la capital del

mismo departamento fue el punto donde abrió el LIBERTADOR la célebre campaña que ha dado

efectivamente la libertad al Perú y el gran arsenal de los aprestos del ejército", por lo que varió la

denominación de Departamento de Trujillo por el de LA LIBERTAD, y a su Capital la denominó

CIUDAD DE BOLIVAR. Posteriormente, el Libertador amplió su territorio anexándole Jaén, Chota

y Maynas. Creó en su capital el Poder Judicial del Perú independiente y la premió, como veremos

luego, erigiendo en ella la primera Universidad republicana de América.

Por esas apretadas razones de imponderable fuerza histórica, entre otras, Bolívar recibió el impulso

vital de tierra y habitantes norteños, honrándolos retributivamente con distinciones y privilegios que

no recibió ninguna otra ciudad peruana.

El mismo 26 de marzo de 1824, fecha gloriosa para Trujillo, expidió Bolívar otro memorable decreto

creando el Poder Judicial del Perú libre en Trujillo, con fundamento en el artículo 101 de la

Constitución, estableció la primera Corte Superior de Justicia en ese extenso Departamento, para

que sea aplicada la ley fundamental del país, con jurisdicción en todos los departamentos libres,

mientras se liberta Lima, y en caso de que ocurriese algún negocio de las atribuciones del Supremo

Poder Judiciario, se hiciese valer el derecho ante el gobierno dictatorial. Nombró en el mismo

decreto al Presidente de la Corte Dr. Manuel Lorenzo Vidaurre, quien sería después primer

Presidente de la Corte Suprema de Justicia; vocales a los eminentes juristas y patriotas doctores

Gregorio Luna Villanueva y Francisco Javier Mariátegui, y Fiscal al Dr. Gerónimo Agüero.

El Ministro Sánchez Carrión comunicó (2-IV-24) a los interesados su respectivos nombramientos,

expresándoles que "S. E. espera que US desempeñará este importante empleo con la exactitud,


10/27

honradez y tino que él demanda, especialmente en las actuales circunstancias conforme al

distinguido concepto que US ha merecido de S. E.".

Con la creación de la Corte Superior de Justicia de Trujillo, Bolívar fundó el Poder Judicial del Perú

independiente, con la clara inspiración sanchezcarrioniana, reafirmando su respeto a la ley, a laaplicación judicial de la ley por un órgano independiente cual el Poder Judicial.

Antes de viajar Bolívar a Huamachuco, había encomendado a su ministro, que quedo en Trujillo la

solemne instalación del primer Organismo Judicial del Perú libre. Acto que se realizó el 30 de abril

de 1824.

Cumpliendo órdenes del Libertador, Sánchez Carrión aprobó cuatro letras a favor de Don José

Estrada, giradas por Mr. Roberto Piverter y contra el empréstito que el comercio de Londres hizo a

la Republica. Solicito al gobernador Eclesiastés del obispado la razón de los ingresos de todas las

comunidades religiosas. Notifico al perfecto de Trujillo la asignación a la ciudad de un cupo de

guerra que debería ser distribuido proporcionalmente entre las diversas fortunas de la localidad,

cuya atribución fue patrióticamente atendida por la iglesia como por los nobles hacendados.

Se dispuso que las tierras de las comunidades indígenas fuesen repartidas entre sus componentes;

los traslados de composición, venta y adjudicación serian efectuados por visitados especiales de

cada provincia Chachapoyas, Chota, Cajamarca, Huamachuco, Trujillo, Lambayeque, Piura, Pataz,

Santa y Chancay, así mismo se dio el nombramiento de cada visitador, respectivamente, a quienes

Sánchez Carrión les remitió con el título las 14 recomendaciones que redacto y aprobó Bolívar.

Estando Bolívar de viaje a Huamachuco, Sánchez Carrión le escribió avisándole estar cumpliendo

sus órdenes e instrucciones, especialmente que había solicitado informes a las autoridades de todo

el territorio libre sobre los negocios de la Republica, a fin de dictar los decretos que conviniera; que

cumplía sus órdenes sin ostentar “las excesivas consideraciones, la predilección que se ha servido

dispensarme desde que arribo a las costas del Perú, sin más mérito que su bondad”; agregando

leal y candorosamente “si hoy ocupo la posición que me ha dejado es solo por un espíritu de ciega

obediencia al Libertador de Colombia, fundada en el verdadero amor y en el profundo respeto que

le tiene consagrado mi corazón.

Al día siguiente, le escribió nuevamente dándole informes sobre Piura y comunicándole que el que

fuera Presidente del Congreso Carlos Pedimonte y Talavera, se encontraba viajando de Lima a


11/27

Trujillo, y para quien le había solicitado el cargo de Gobernador Eclesiástico de la Diócesis de

Trujillo; pues, estaba por Gaspar Nieto Polo, nombrado por Riva Agüero, a cuya petición Bolívar

había accedido. Sánchez Carrión fue grato en esta oportunidad, como en otra posterior, con su

maestro en el convictorio Carolino.

En nota oficial, le da cuenta de todos los negocios ocurridos en su ministerio sobre las noticias

venidas por correo de Cajamarca, de Piura y de Lambayeque, que las había resuelto

convenientemente y al mismo tiempo le adjunta dos decretos a fin de que si parecieran bien al V.E

se sirva a firmarlos.

Esos dos decretos fueron para la creación de la universidad en Trujillo y de un Hospital en

Huamachuco. El único Decreto que Bolívar firmó después de su cuartel General de Huamachuco

fue el de Fundación de la Primera Universidad Republicana del Perú y de América Libres, únicafundada por el Libertador; no firmando el otro a pedido del Cura de Huamachuco, su amigo Don

Pedro José de Soto, porque afectaba la hacienda Chusgón, que era el único bien de que disponían

los agustinos en esa ciudad.

Bolívar, ya desde Huamachuco, escribió a su ministro (23 - IV) instalado para que viaje a esa ciudad

a visitar a sus parientes. El (26) le contesta y le dice que después de haber estado diez días

enfermo en cama deseó estar en el ejército y ver una victoria que va a dar una quietud eterna a

este suelo desgraciado, digno de mejor suerte y sobre todo, mi amigo General, yo quiero estar conV.E, pues siendo la primera vez en que yo me he decidido en la revolución por personas y no por

cosas, como antes lo había hecho a V.E, que aun cuando fuera infeliz el resultado de los esfuerzos

del Perú por su independencia, yo me gloriaría en la mayor desgracia de haber perdido con V.E, y

luego le dice su entre total: “Debí inferir que con dificultad tiene corazón más cons agrado a su

persona que el de Carrión, ni hombre más entusiasta de su gloria que éste, cuyos conatos que

cuanto haga el General Bolívar sea eminentemente perfecto”.

4.

Discurso de don José Faustino Sánchez Carrión en el acto de instalación de laindependencia.

Extracción del discurso:


12/27

ANALES DEL DEPARTAMENTO DE LA LIBERTAD EN LA GUERRA DE

LA INDEPENDENCIA

NICOLÁS REBAZA

BIOGRAFÍA:

Hijo de Manuel Santiago Rebaza y Antonia Cueto. Se trasladó a

Trujillo, donde estudió en el Seminario de San Carlos y San

Marcelo. Luego ingresó a la Universidad de Trujillo, donde se

graduó de bachiller (1838), licenciado y doctor en Jurisprudencia

(1845). A la par de su formación académica, ejerció como

secretario de la prefectura del departamento de La Libertad

(1838-1845). Fue periodista fundador de La Abeja (1838), El

¡Gracias sean dadas al héroe del siglo de los pueblos que, después de haber fundado una

República al otro lado de las regiones ecuatorial, ha venido a visitar la tierra del sol, con el

único fin de que, a la par de la lumbre de este astro, padre de la naturaleza, luzca también

sobre ella la antorcha de la libertad, hija primogénita de Dios que tolera a los reyes sólo por

castigo de la tierra! ¡Loor eterno al guerreo ilustre que va a destruir para siempre los ominosos

trofeos de Castilla! ¡Brillante, como el que deja la aurora al venir al mundo, sea el camino que

le condujo hasta nosotros! ¡Y la gratitud...arda en nuestros pechos, por tan insigne beneficio,

como el fuego en el corazón de nuestras montañas en correspondencia de los meteoros que

aparecen a iluminar nevadas cumbres!

Por lo demás, yo me lleno de un noble orgullo, considerándome el instrumento que os ha

reunido en este solemne acto, el primero ciertamente que os pone en el ejercicio de vuestra

noble investidura: jamás pude imaginarme que el primer cuerpo judiciario de mi patria fuese

instalado por mí, bajo los auspicios del inmortal Bolívar, y con unos magistrados con quienes

me estrechan los tiernos lazos que unen a los hijos de un mismo colegio.

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Nicol%C3%A1s_Rebaza.jpg


13/27

Liberal (1840-1842), El Progreso (1848) y La Balanza (1850), todas publicaciones de Trujillo.

Recibido como abogado, fue nombrado agente fiscal de Trujillo (1845-1846). Fue Fiscal interino de

la Corte Superior de La Libertad (1846-1848), agente fiscal titular (1849-1851), así como vocal de

la misma (1851-1855). Luego fue nombrado vocal interino de la Corte Suprema (1860) y,

finalmente, vocal titular de la Corte Superior de Trujillo (1861-1894). Fue miembro y director de la

Sociedad de Beneficencia de Trujillo (1848).

Como educador, fue catedrático de la Universidad de Trujillo, cuyo rectorado ejerció de 1853 a

1859. También fue profesor en el Colegio de Educandas (1850) y fue comisionado para reorganizar

el Colegio Nacional San Juan de Trujillo (1860), donde también ejerció la docencia.

Fue elegido diputado por Huamachuco (1851-1853 y 1858-1864), llegando a ser el segundo

vicepresidente de su cámara en 1864. Como parlamentario promovió la creación de la provincia deOtuzco (ley de 25 de abril de 1861) y de la provincia de Pacasmayo (ley de 23 de noviembre de

1864). Asimismo, por su iniciativa fue creado el Colegio Nacional San Nicolás de Huamachuco.

Fue prefecto de La Libertad durante el gobierno del coronel José Balta (1868-1872). Durante la

guerra del Pacífico, apoyó al general Miguel Iglesias en su movimiento en pro de la paz con Chile.

Publicación:

- Anales del departamento de La Libertad en la guerra de la Independencia (póstumo, 1898

y 1971), importantísimo aporte a la historiografía peruana, donde armoniza lo anecdótico y lo

histórico, y que está escrita en una prosa correcta, amena y atractiva. Durante su gestión como

secretario de la prefectura de La Libertad, Rebaza había reunido una nutrida documentación

para plasmar esta obra, pero lamentablemente ella se perdió durante un incendio que arrasó su

morada en 1884, como resultado de una asonada producida en el marco de la guerra civil entre

caceristas e iglesistas. Sin embargo, ya en los últimos años de su vida pudo reconstruirla,

gracias a su admirable memoria y basándose en las fuentes históricas de Mariano Felipe Paz

Soldán, Andrés García Camba y José Manuel Valdés, así como en testimonios de actores de

la Independencia, como el Marqués de Torre Tagle, Domingo Casanova, Juan Manuel Iturregui,

etc.


14/27

Independencia de Trujillo

La Independencia de Trujillo se refiere al proceso histórico peruano que permitió la emancipación

de la Intendencia de Trujillo del estado español. Este proceso histórico que terminó con el período

colonial en la región se inició en la ciudad de Trujillo entre el año 1820 y 1821. Fue importante

debido a que con este suceso se independizó del gobierno español a casi todo el norte peruano

porque la antigua Intendencia de Trujillo tenía dominio sobre las actuales regiones de Tumbes,

Cajamarca, Amazonas, Piura, Ancash, San Martín y Lambayeque. Además fue un hecho gravitante

que contribuiría luego a la posterior independencia peruana del estado español para dar inicio a la

formación de una república independiente.

Comunicación con San Martín

Luego del desembarco del general José de San Martín en Paracas en septiembre de 1820, elintendente de la ciudad José Bernardo de Tagle, quien había llegado a la ciudad ese mismo año,

recibió una carta de San Martín fechada el 20 de noviembre de 1820, invitándolo a unirse a la causa

emancipadora.

Trujillo fue la primera ciudad del Perú en completar el proceso de independencia de España,

cumpliendo con los actos necesarios para tal fin1 que tuvieron lugar entre el 24 de diciembre de

1820 y el 6 de enero de 1821.

El 24 de diciembre de 1820, mediante cabildo abierto, por unanimidad la población de la ciudad

tomó el acuerdo de proclamar la independencia en los días siguientes; para esto se confeccionó la

bandera del Perú que fue velada con guardia de honor la noche del 28 de diciembre de 1820.

Proclamación de la Independencia

El 29 de diciembre de 1820 en la Plaza de Armas de la ciudad de Trujillo se proclamó la

independencia de la entonces intendencia de Trujillo. En la sede del cabildo, que entonces era

presidido por don José Cabero y Muñoz, se firmó el acta de independencia de Trujillo,

posteriormente, ante un cabildo abierto reunido en la Plaza de Armas ubicada en el Centro histórico

de Trujillo se proclamó la independencia de la entonces intendencia de Trujillo; La proclamación

de la independencia se realizó en una hábil y coordinada acción del entonces Intendente interino

José Bernardo de Torre Tagle en conjunto con los vecinos pudientes, según el reconocido


15/27

historiador trujillano, Alberto Pinillos Rodríguez.2 Don José Bernardo de Tagle pronunció estas

palabras:

"Pueblo mío. Acabamos de proclamar y jurar la independencia de Trujillo. Desde este momento y

por la voluntad unánime del pueblo, Trujillo es libre... Pongo nuestro destino y el del pueblo bajo la

protección del cielo. ¡Viva la patria ¡Viva la independencia!”, proclamó la independencia de Trujillo,

procediendo a arriar la bandera española e izar por primera vez, la bandera del Perú.

Trujillo se convirtió en la primera ciudad independiente del norte peruano. Desde el 22 de diciembre

de 1820, la ciudad se encontraba libre del poder realista y acordó celebrarla el día 29 con el

izamiento del pabellón nacional y la placidez del pueblo. Sin embargo, unos cuantos insurgentes

de Lambayeque, ansiando la prioridad, adelantaron su proclama la noche del 27, siendo ésta en

secreto y en casa privada, cuando aún la amenazada los realistas estaban al acecho. Asimismo,

la proclamación de Lambayeque, por no contar con el consentimiento popular, fue ratificada, por

separado, dos veces el 31 de diciembre, y esta vez de forma pública; pero recién el 14 de enero

las autoridades ediles tomaron posesión de sus nuevos cargos. Así queda claro que el cabildo de

Trujillo fue el primero en proclamar oficial y públicamente su independencia en el norte, sin que

existan trabas para su legitimidad.

Después de la ceremonia, Torre Tagle envió emisarios a todos los partidos de la intendencia con

instrucciones de hacer lo mismo. Lambayeque declaró oficialmente su independencia el 31 de

diciembre y el 14 de enero; Piura, el 4 enero; Cajamarca, el 6; Hualgayoc, el 8; y Chota, el día 9,

etc. El 6 de enero de 1821 el cabildo de la ciudad procedió a jurar la independencia y a suscribir el

“Acta de Juramento” que se conserva en el archivo regional de La Libertad, el cual reza así: «…

prometían y juraban con él [Torre Tagle], a Dios Nuestro Señor, y ante la señal de la cruz, defender

la independencia del Perú, la Religión Católica, Apostólica y Romana; (la pureza de María

Santísima Sra. Nra. en primer instante de su inmaculada concepción y la Patria) hasta derramar la

última gota de sangre; contestaron todos unánimente que si juraban; su Señoría les volvió a decir

que si así lo hiciesen Dios Ntro. Señor les ayudase; y si al contrario se lo demandase (en su Sto.

Tribunal) a lo que contestaron amén».

Como un homenaje a la ciudad y a su participación en el proceso de independencia peruana, el

médico y poeta peruano José Manuel Valdez, en 1822, escribió: "En Colombia, Perú y Trujillo


16/27

hicieron libres a pueblos que cautivos fueron" En: Nicolás Rebaza Cueto, “Anales del Departamento

de La Libertad en la Guerra de la Independencia”

De igual manera, debido al papel preponderante que Trujillo tuvo una vez iniciada la guerra por la

independencia, tanto a nivel económico como político, el mismísimo José de San Martín afirmaría:

"...Si no se levanta Trujillo, hubiera tenido que reembarcarme para Chile sin saber cuáles habrían

sido las consecuencias para los patriotas y la independencia del Perú..."

Cuenta la historia que fue el libertador general don José de San Martín quien acuñó la frase: “…El

Perú le debe su independencia a Trujillo…”. Los hechos, sin duda, corroboran que “la capital de la

eterna primavera” adquirió un protagonismo descollante en la gesta libertaria.

Un cabildo abierto realizado con la unánime aprobación de la ciudadanía, aquel glorioso 24 de

diciembre de 1820, decidió la proclamación de la independencia de Trujillo. Cinco días después, yteniendo como escenario a la plaza de armas, don José Bernardo de Torre Tagle ponía el destino

de la ciudad en manos de Dios, con el esperado grito de libertad.

Trujillo, tierra valiente y generosa, se convirtió también en la urbe que brindó a nuestro país su

primera bandera propia. El emblema nació como símbolo de identificación de una nación que

anhelaba verse desprovista de las cadenas de opresión y maltrato.

El reconocido investigador Samuel Hoocker Noguera señala que el distintivo tenía características

acordes con el álgido momento que atravesaba el continente americano. Por esto los colores rojo

y blanco resaltaban como señal de la entrega y arrojo de sus próceres en pos del supremo ideal.

El diseño de la bandera se basaba en una suerte de rombos que tenían como base el rojo de

manera horizontal y el blanco de forma vertical. En el escudo central se observaba un borde con

laureles agregados a la representación del mar, las montañas y el sol radiante.

Hoocker Noguera afirma que la presencia del sol resplandeciendo sobre las montañas tenía como

finalidad relacionar directamente la figura de don José de San Martín con la gesta independentista.

La idea era entonces, mostrar que la libertad llegó desde los andes argentinos, específicamente

de la zona de Mendoza, lugar de donde provenía el admirado general.

Esta bella bandera confeccionada por las damas trujillanas- se guarda celosamente en la

denominada “Casa de la Emancipación” junto al acta que firmaran personajes ilustres de la época

como señal de su compromiso con la libertad.


17/27

Sin embargo, voces que no se han callado con el transcurrir del tiempo revelan que el germen

independentista se había propalado en la entonces rebelde ciudad de Trujillo desde mucho antes

del desembarco de los libertadores foráneos.

Uno de los focos para las ideas de libertad más importantes se ubicó al interior del seminario “San

Carlos y San Marcelo”. El claustro fue cuna de jóvenes líderes como José Faustino Sánchez

Carrión, Toribio Rodríguez de Mendoza o Luis José de Orbegoso y Moncada, quienes se

alimentaron de la corriente europea que difundía renovados ideales llenos de pasión.

Trujillo se mantiene como uno de los pilares para el desarrollo económico y cultural de nuestra

patria. La historia se encargó de refrendar su importancia en conseguir lo que hoy conocemos

como un Perú libre y soberano.

En ese sentido, vale la pena parafrasear lo dicho por el otro gran emancipador de América, elgeneral don Simón Bolívar: “…El departamento de La Libertad, le ha dado al Perú su libertad…

LIBERTADORES SAN MARTÍN Y SIMÓN BOLÍVAR EN SU PASO POR TRUJILLO

Don José de San Martín y don Simón Bolívar considerados como los libertadores del Perú

resaltaron a Trujillo por la Independencia del Perú.

La ciudad de Trujillo tuvo un papel importante en el desarrollo de la Independencia del Perú, tanto

así que las dos corrientes libertadoras que se tuvo en la dirección de José de San Martín y Simón

Bolívar tuvieron su relación con esta importante ciudad peruana.

Sobre el libertador don José de San Martín se señala que estuvo de pasó en estas tierras rumbo a

Guayaquil y habría desembarcado en Huanchaco, previo a su encuentro histórico con Simón

Bolívar.

Cuenta la historia que fue el libertador general don José de San Martín quien acuñó la frase: “…El

Perú le debe su independencia a Trujillo…”, esto a raíz que en diciembre de 1820 fue esta ciudad

la primera en lograr su independencia del Virreinato.

Otra de las anécdotas relacionadas al libertador argentino, es la confección de la primera Bandera

del Perú que la realizaron mujeres trujillanas, cuyo diseño se graficó en la idea libertaria de José

de San Martín. Rombos verticales, como base el rojo de manera horizontal y el blanco de forma

vertical. En el escudo central se observaba un borde con laureles agregados a la representación

del mar, las montañas y el sol radiante.


18/27

El escritor y consultor en turismo Iván La Riva refiere que la estancia de Simón Bolívar en Trujillo

ha quedado plasmada en casonas del centro de la ciudad e inclusive se puede realizar un recorrido

turístico histórico como lo grafica en su libro “Viajero por Trujillo del Perú”, dada la importancia vital

que tuvo esta presencia.

“Trujillo fue fundamental para la conformación del ejército libertador, pues era la única ciudad libre

del Perú, el resto del país tenía presencia española y Lima tenía el peligro de ser invadida de modo

que Trujillo era la más segura para Bolívar”, refirió La Riva.

Agrega que Bolívar parte al ande de La Libertad en Huamachuco a aclimatar a sus huestes durante

un mes para luego partir al sur y enfrentarse en Junín y Ayacucho para luego gobernar el Perú

desde Lima. Se dice que durante su estadía en Huamachuco habría recibido la visita de su amante

Manuelita Sáenz, quien primero llegó a Trujillo en su búsqueda.

El libertador don Simón Bolívar se hospedó en la hermosa Casa Urquiaga donde organizó gran

parte de la campaña emancipadora y promulgó decretos, declarando a Trujillo Capital de la

República del Perú y creó la Corte Superior de Justicia.

El Banco Central de Reserva del Perú, propietario actual de la casa, guarda un elegante escritorio

del siglo XVIII, que fuera usado por Bolívar así como la vajilla, la cama y hasta el bacín que usara

el libertador.

Es así que Trujillo preserva el paso de dos importantes personajes que contribuyeron a la

Independencia del Perú.

OTRAS MANIFESTACIONES LIBERTARIAS EN LA INTENDENCIA DE

TRUJILLO

VICENTE DE MORA-CHIMO, PRÓCER NORPERUANO, DEFENSOR DE LOS NATURALES.

[Muerto don José de Mora-Chimo]. Pasó el derecho legítimo del mando del valle al hermano del

difunto, el Capitán don Vicente Ferrer de Mora-Chimo, segundo hijo del Cacique Principal don Luis

Josef [...]. Debió haber nacido hacia 1674 en el pueblo de Chocope, donde estaba radicada de antiguo

su familia.


19/27

Antes de suceder en el solio de sus antepasados, don Vicente Ferrer ya había empezado a practicar

las rutinas de la vida cacical en su calidad de Indio Principal, no sólo de Chicana, sino también del

pueblo de Mansiche, privilegio heredado por la sangre de su ilustre abuelo paterno Oxahuaman.

En circunstancias que son desconocidas y hallándose a pique de morir (1705), hizo un primer

testamento en la ciudad de Trujillo el 9 de septiembre, en cuyo texto hacia una queja contra su

hermano el Cacique don José [su antecesor]. Le acusaba de haber vendido las tierras de Quirihuac y

Saflán por su propia cuenta, sin atender que era el condominio de cuatro hermanos, venta que ni fue

avisada, menos consentida. Este abuso llevó a los despojados a quejarse al Virrey, con buen éxito,

pues rápidamente se anuló, procediéndose por la Real Justicia a la plena restitución. "En cuya

posesión -decía el testamento- estamos".

Disponía de su parte de Quirihuac concediéndosela, si acaso perdía la vida, a su hermano don Pedro

Bautista para todos sus días (“ por quererle bien por los muchos cariños y agasajos que de él he

recibido y debo”). Luego habría de fundarse con la renta que se obtuviera de dicha finca una

Capellanía de Misas cuyo patronato encapitaría la familia, pasando por el orden de mayor a menor.

En todo favorecía a sus sobrinos, menos en el goce de las tierras de Saflán y San José, señalándolas

para Felipe Rondón, vecino del valle, porque éste le había socorrido en sus necesidades ("y suplidome

-dice- mucha plata para el pleito de las tierras de Quereguaque, que no tengo otra cosa con que

pagarle"). Su parte de Lachap en ese primer testamento la dejaba al arrendatario don Pedro Bautista

de Mora. Don Vicente sobrevivió el trance. El pleito con su hermano, el Cacique José, fue oneroso,

pues los autos subieron hasta la Real Audiencia de Lima.

En el propio corregimiento de Trujillo había comenzado a vivir una progresiva pauperización debida a

la crisis agraria, por la extraña esterilidad de las tierras que tenía persistiendo ya casi 30 años de

lesión, a costa del inútil esfuerzo en los trabajos agrícolas; la pérdida de los buenos mercados para

los tradicionales productos norcosteños, el azúcar y las harinas; la caída de los censos rústicos y

urbanos y el empobrecimiento consiguiente de la mayor parte de los propietarios, hasta entonces

puramente rentistas; la carísima y por tanto casi imposible renovación de la esclavatura para las

labores productivas; en fin, desde el punto de vista económico, si no era por la vía del comercio y el

contrabando, todas las clases sociales están afectadas abrumadoramente.

Los agravios de un corregidor cometidos durante su corto gobierno zonal por medio de presiones,

exigencias y agresiones para obtener dinero privado, no llegaban a oídos del Virrey y sí llegaban era


20/27

con tono amañadamente menor de la realidad. La Real Audiencia solo podía intervenir previa una

querella judicial, difícil por la necesidad de viajar desde los pueblos, muchas veces tan retirado. Era

necesario, pues, prescindir de las instancias de Lima, e ir a España para hacerse oír del Rey o de su

Consejo de Indias, personalmente.

Pudo haber sido así el proceso volitivo que llevó al Cacique de Chicama don Vicente Ferrer de Mora-

Chimo a querer pasar los mares hasta Europa, apartándose de su Señorío de Santiago de Cao. Una

vez decidido, no perdió tiempo en preparar el viaje. Esto quizás ocurriera hacia 1715, pues, pensamos,

con el fin de arbitrarse dinero para tamaño viaje don Vicente buscó actividades redituables con qué

obtenerlo.

Una de ellas pudo ser el arredamiento, que consiguió, del ganado menor perteneciente a la Cofradía

Santiagueña de Nuestra Señora del Rosario, cuyos mayordomos les concedieron para un plazo

mediano 150 cabezas de ganado cabrío 14 pesos anuales. Finalmente, obtuvo licencia del Superior

Gobierno de Lima para dejar sustituto a la cabeza del Cacicazgo, y con razones que debieron ser

convincentes para permitírsele salir del Perú.

Antes de su partida es indudable que tuvo en Lima, contactos y reuniones con otros Caciques e indios

principales del centro y sur del Perú. Debido al empeñoso coraje del Cacique de Chicama para ir a

hablar en persona al Rey es que lo llamaron a don Vicente como Procurador General de los Indios del

Perú, con poderes amplios para representar el reclamo indígena ante los más altos tribunales de

España.

Un descendiente de la famosa familia Mora-Chimo, residente en el pueblo de Chocope, venía

guardando con gran respeto dos cartas de don Vicente remitidas desde España, y una copia coetánea

de su testamento, documentación que pide un estudio posterior y su reproducción facsimilar.

El Cacique emprendió el viaje por la ruta de Panamá. Después de haber corrido algunas aventuras,

escribe a su hermano don Pedro Bautista desde La Habana el 29 de junio de 1722, contándole que

tras haber permanecido en Portobelo doce días inútiles, se decidió a continuar su periplo

embarcándose en una balandra, pues lo enfermizo de aquella población no le deparaba una grata

permanencia. A los ochos días de navegación, en medio de un gran susto fueron asaltados por piratas

holandeses, los que durante 24 horas saquearon el buque y tuvieron a los pasajeros "trabajando todos

en sacar petacas", quitándoles el cacao que llevaban y algunos lingotes de plata.


21/27

El viaje se reanuda el 1 de julio en la nave Almiranta, con otros buques, yendo en la Capitana el

exvirrey Santo Buono y los suyos. El Cacique Mora-Chimo cierra su misiva con unas frases notables,

que nos descubren la noble intención de su proyecto: "(Los riesgos han sido) por mis yndios naturales

que por ellos y por su defensa e de derramar asta la ultima gota de mi sangre que ellos an sido la

causa de pasar estos y muchos mas trabajos espero en Dios todo se logrará".

Don Vicente no bien llegado a tierras de España empezó una incesante política en favor de sus

paisanos. El título de Cacique Principal, la representación que le acreditaba como Procurador General

de los Indios del Perú, su personal estilo humano, fácil de suponer al leer las pocas cartas que han

quedado de este interesante personaje, le abrieron con facilidad todas las puertas administrativas,

incluyendo sin duda las del Palacio Real y las del Consejo Supremo de Indias. Se hizo oír y estimar.

Y, con objeto de comunicar a un público más extenso la misión que le había traído de tan lejos, hizo

imprimir hasta cuatro memoriales de los varios, elevados a la Corona.

De estos cuatro rarísimos impresos del Cacique de Santiago de Cao cuyas fechas de publicación

corresponden a los años 1722, 1724, 1729, 1732 solo hemos podido leer el último escrito. Luego de

los dos primeros escritos, esta empeñosa y admirable empresa de Mora-Chimo tuvo el éxito de

alcanzar nada menos que una Real Cédula fechada en El Pardo el 27 de enero de 1725, por la cual

el Rey ordenaba a la Real Audiencia de Lima la inmediata atención a los reclamos de los indios del

valle de Chicama, apretando con “una severísima resolución" cualquier demora en oír a los supuestos

damnificados.

En el memorial de 1732, don Vicente de Mora-Chimo expresa diferentes agravios recibidos por sus

representados. El mayor número corresponde a casos ocurridos en la sierra: Charcas, el Collao,

Azángaro, Asilo, Carabaya, Lucanas; una queja contra el cura de Langasica, en Huarochirí; Santa

Rosa de Viterbo, en Chachapoyas; Potosí y Huancavelica, en cuanto a chacras de coca y régimen de

minas; queja sobre el párroco de San Juan de Paras. Síguense otras acusaciones serranas sin

ubicación geográfica, sobre trabajos mineros, obrajes y utilización de servicios de peonajes contra lo

dispuesto por las ordenanzas.

En la costa, se abusa en Lima mediante el pago de toldos para mercar en la plaza mayor de la capital,

y hay una queja del gremio de sombrereros. Trae dos citas procedentes de Huacho y Chancay. Y de

la costa norte solo el caso del cura del pueblo de Chiclayo, que hacía hilar a las indias para la hechura

de sobremesas de algodón; y el de Eten, con el mismo motivo.


22/27

Finalmente, el cura de Magdalena de Cao, fray Félix de Moneada O. P., hizo un trapiche azucarero a

una legua de distancia del pueblo, utilizando ladrillos de la iglesia, y, por otra parte, obligaba a los

muchachos a servirle en su hacienda sin pagarles el jornal legal. A este mismo sacerdote le

denunciaba de cortar leña en los montes del paraje de Soloc para llevar a vender a Trujillo con recua

de cincuenta mulas; y de sembrar para estos anímales alfalfa en tierras de los indios, donde también

solía criar cabras.

Entre los escasos documentos que hemos visto de don Vicente, tocantes a su estadía en España, el

último cronológicamente corresponde a una carta remitida el año 1733, a su primo don Domingo

Chayhuac, miembro de la familia cacical de Mansiche, con quien sostenía correspondencia. En el texto

hallamos noticia de los problemas económicos del Cacique en tierra extraña y, sin embargo, lo

necesario de la permanencia en España para lograr sus intenciones ante la Corona:

“...también participo a Vmd. las noticias que me participa de el dinero que se a ajuntado (sic)

por nuestros hermanos: estimare que Vmd, los aliente que con ese fin remití los Manifiestos

para que riese Vmd. y todos que cumplo con mi obligación pues me e visto apretado que solo

por el decir de esto de Procurador General y Diputado de todo un Reyno no me e puesto una

Librea para servir por tener que comer y casa en que vivir , pues la llegado a tanta mi

necesidad y así Primo mio, aga Vmd, con los Señores del Collao, Guamanga, Cusco,

Asangaro, en que no desmayen y que vean por su punto que todo consiste en tener su

Procurador y Diputado General en esta Corte que de otro modo no se puede conseguir nada

y que conforme vieren en esta Corte la estimación y porte de el Procurador General así aran

aprecio de nuestra Nación.. ”

Después de esta fecha se rompe la comunicación entre el Cacique y sus parientes y amigos del Perú.

Contaba entonces 49 [59] años de edad, sin embargo, el fin de su vida no demoró mucho más.

Desde algún tiempo antes don Vicente tenía la salud muy resentida, al extremo de ingresar a curarse

en el Hospital General de San Lorenzo, de Madrid. Ahí, en la "cama N° quatro", el 28 de octubre de

1731 y por ante el escribano Lorenzo Redin, extendió su última voluntad. Se hallaba ya ausente de

sus lares natales nueve años, periodo cual parece haber alcanzado en las dotes del intelecto y la

actividad social los extremos más brillantes de su vida.

En el testamento -del cual tan solo conocemos cabeza, cláusula especial y firma- Mora-Chimo dispuso

la fundación de una capellanía de misas rezadas, cuya renta imponía sobre sus tierras de Quirihuac y


23/27

Saplán encargándole el caso a su apoderado trujillano y medio hermano don José López de Heredia,

a quien le dejaba afectuosamente su propiedad de Saplán. En el documento, así como declaraba no

tener hijos, recordó a su legítima mujer doña María Aleja, que había quedado en Santiago de Cao "la

qual dudo si vive" agregaba con notoria melancolía.

La noticia de la muerte de don Vicente Ferrer de Mora-Chimo llegó al valle de Chicama unos cuatro o

cinco años después de ocurrida, lapso común de las demoras que provocaban además de los largos

itinerarios a través de los océanos Pacífico y Atlántico, las tempestades del Caribe y el cuidado para

eludir a los piratas y corsarios contrabandistas que entonces poblaban ambos mares.

La administración del Cacicazgo de Santiago de Cao no había sufrido crisis de ningún tamaño durante

la ausencia de don Vicente, pues con licencia del Superior Gobierno de Lima le había venido

reemplazando en el mando cacical en calidad de interino su hermano don Gregorio de Mora-Chimo.

Y ahora con la muerte del ausente pasó éste a Cacique Principal y Gobernador de los pueblos de

Santiago y Magdalena de Cao, Chocope y el anexo de San Esteban, en las afueras de la ciudad de

Trujillo. Tenía para ello todos los derechos de sangre y tradición, y, en consecuencia, sin más demoras

se los confirmó oficialmente el Virrey.

De: Jorge Zevallos Quiñones (1992). Los cacicazgos de Trujillo. Trujillo,

Gráfica Cuatro, pp.36-44).

EL PARTIDO DE CHOTA DE LA INTENDENCIA DE TRUJILLO EN EL PROCESO HISTORICO DESU INDEPENDENCIA.

Chota, como los otros partidos de la intendencia, siguió el ejemplo de la ciudad de Trujillo, pues con

toda espontaneidad, con convicción y clara conciencia de su responsabilidad ante la historia, decide

su suerte leal y firmemente resolviendo entrar en el camino de la independencia. En Chota sucedieron

constantes levantamientos de los naturales frente a la injusticia y a los aberrantes métodos de

exacción de que eran objeto los infelices indios confiados a la custodia de los funcionarios españoles.

Por eso es que este pueblo, si bien es cierto no fue un centro directivo del movimiento emancipador,

constituyó en todo caso ámbito de recuperación y reflejo para los principales focos revolucionarios de

aquel entonces.

La proclamación de la independencia de Trujillo fui un hecho de muy alta significación pues con su

ejemplo arrastró a los demás partidos de la intendencia a efectuar la misma jura gloriosa. Los

emisarios escogidos para promover la proclamación y jura de la independencia de estos pueblos


24/27

fueron para Huamachuco el Coronel hualgayojino Don Domingo Casanova, para Lambayeque Don

José Mario de Arellano, para Piura Don Luis Ugarte y para Cajamarca el presbítero chotano Dr. José

María Monzón.

El partido de Huambos, llamado posteriormente Chota, compuesto entonces de las actuales provincias

de Chota, Hualgayoc y Cutervo se pronunció patrióticamente sin la menor dificultad por la libertad y la

independencia, siendo la fecha de su proclamación el 12 de enero de 1821 afirmación que la

deducimos de los estudios realizados sobre el particular por diversos investigadores.

Al analizar los testimonios documentales de la independencia de Chota y de los otros pueblos del

norte del Perú, se aprecia que este acontecimiento es el resultado de un ánimo, de un espíritu, de una

determinación más o menos definida, que se expresa con la llegada de la Expedición Libertadora al

Perú. A pesar de que San Martín no llega personalmente a estas tierras, ni sus tropas derrotan a los

realistas en estas comarcas, sin embargo, Chota y los otros partidos conformantes de la Intendencia

de Trujillo declaran su Independencia.

Durante el proceso de la emancipación, Chota cumplió con ofrendar la sangre de sus hijos, con la

cooperación de víveres, dinero y útiles para la caballería del ejército patriota, así como también

inculcando fe y esperanza en una patria libre, pensando en mejores condiciones de vida, pero que

desgraciadamente no llegó, porque la Independencia no cumplió objetivos de desarrollo económico ni

de democracia con justicia para todos.

1. CHOTA Y LA PROCLAMACIÓN DE SU INDEPENDENCIA

Emisarios para los partidos de la intendencia de Trujillo

Chota se desarrolla en su proceso histórico consecuente con los principios de defensa y respeto

por los derechos fundamentales de las personas. Pero al mismo tiempo es consecuente con las

ideas libertarias de Trujillo, capital de la intendencia de su nombre, la misma que abarcaba los

partidos de Trujillo, Zaña, Piura, Huamachuco, Cajamarca, Chachapoyas y Chota.

Hasta que al fin el 29 de diciembre de 1820 el Cabildo trujillano por unanimidad acordó la

proclamación de su independencia, sin que hubiera ninguna alusión ofensiva a España ni al rey.

De muy alta significación fue la proclamación de la independencia de Trujillo, pues con su ejemplo

arrastró a los demás partidos a efectuar la misma jura gloriosa.

Cuando el Marqués de Torre Tagle se dirige al pueblo luego de la suscripción del Acta de

Proclamación se expresa así: "compatriotas, acabáis de proclamar unánimemente la


25/27

independencia y libertad de la patria; y sois vosotros los que en adelante debéis decidir, de vuestra

suerte e intereses. En consecuencia yo me desprendo de la autoridad que hasta este instante he

venido ejercitando para que vosotros elijáis al gobernador que sea más de vuestro agrado que

creáis más conveniente... contesta la multitud, que siga gobernando el Marqués».

Uno de los primeros cuidados de Torre Tagle, a la vez que comunicaba el hecho de la proclamación

de la independencia trujillana a San Martín, fue despachar emisarios a cada una de las provincias

o partidos de su jurisdicción, a fin de que en todos ellos practicárase acto igual al efectuado en

Trujillo, y procediéndose a la elección de autoridades que excluyesen a las del pasado régimen.

Los comisionados, no fueron simples, sino personas de posición social, capaces de allanar las

dificultades que pudieran presentarse.

Todas las provincias de la antigua intendencia respondieron con el mayor entusiasmo y prontitud

a la invitación que se les hizo el Sr. Marqués. Los distinguidos emisarios patriotas llenaron su

interesante cometido en los diversos puntos a los que respectivamente fueron enviados.

Eran instrucciones recibidas por Monzón que los pliegos de Torre Tagle, dirigidos a los alcaldes de

la ciudad de Cajamarca, no se abriesen sino cuando se hallasen reunidos el Ayuntamiento y el

mayor número de padres de familia vecinos de valer y representación. En Cajamarca, ciudad que

albergaba gran número de población española, había poderosos partidarios del rey entre los que

se encontraban Don José Ramón de Gorostiza, Alcalde de Primer Nominación, don Pablo

Espinash, acaudalado minero, don Lorenzo y don Buenaventura Iglesias, Don Mariano Castro, don

Manuel Cabada y varias familias acomodadas como los Zaldivar, los Ochogavía y otros que, por

su fortuna y sus vinculaciones españolas, eran realistas irreductibles. La causa patriota, sin

embargo, tenía mayor número de simpatizantes, hallándose entre ellos don Francisco y don José

Gálvez Paz, don José Félix Castañeda, don Antonio Rodríguez de Mendoza, sobrino del célebre

Rector del Convictorio de San Carlos de Lima y el Alcalde de segunda nominación en Cajamarca,

don Juan Puga, don Manuel Trinidad Bringas, don Juan Antonio Sarachaga, don José Félix Alegría;

familias íntegras como los Urrunaga, Barrantes, Egúsquiza, Aristizabal, Bonifaz, de la Rocha, etc.,

y la figura sobresaliente del presunto cacique de Cajamarca don Silvestre Astopilco (según

Villanueva Urteaga no fue Pedro), descendiente por línea materna del Inca Atahualpa que,

pretendiendo el restablecimiento del Imperio de sus antepasados, los Incas, contaba con el apoyo

de la masa popular y los indios de toda la comarca.


26/27

El arribo del audaz e inteligente emisario chotano José María Monzón, que acababa de llegar a su

paso por San Marcos, de ganarse en ese pueblo la cooperación de las familias numerosas de los

Gómez y los Llave, fue la chispa productora del gran movimiento de liberación. Por supuesto que

el enviado eximióse de entregar el pliego oficial de que era portador al primer alcalde José Ramón

Garostiza, notorio enemigo del complot; y que hizo tal entrega al Segundo Alcalde don Antonio

Rodríguez de Mendoza, no hermano sino sobrino de don Toribio (según Leguía y Martínez).

Puesto éste en actividad y entendido inmediatamente con los Gálvez Paz, los Alegría, los

Barrantes, casi toda la clase media, el pueblo y los indios conmovidos por el llamado cacique

Silvestre Astopilco, prevínose todo para el día 7 de enero según el Dr. Villanueva o el 8 de ese

mismo mes de 1821, según el Dr. Leguía y Martínez, fecha en que Cajamarca proclamó su

independencia.

Contribución de Chota a la Independencia del PerúAporte económico

Chota, colaboró con 80,000 pesos recolectados de cuotas voluntarias y de los tributos de tres pesos

y dos reales pagados por persona, monto que fue remitido al Libertador San Martín.

El historiador José de la Puente Candamo ("Obra de Gobierno y Epistolario de San Martín") nos

especifica las contribuciones efectuadas por el cura de Cutervo durante la época del protectorado

y nos dice: "Aporte del cura de Cutervo Fray Toríbio Duarez, religioso mercedario que en el mes

de diciembre de 1,821 entregó para la Tesorería del Ejército y hacienda, la cantidad de 200 pesos,

ofreciendo al mismo tiempo enterar 400 pesos para auxilio de la urgencia del estado"

Según las referencias de Horacio Villanueva Urteaga y Juan Paz Soldán se precisa que estando

Simón Bolívar en Cajamarca nombró intendente de esta jurisdicción (Cajamarca, Chota, Jaén,

Chachapoyas y Moyobamba) al Sr. Mariano Castro Taboada, quien había sido subdelegado del

partido de Chota, que luego convertido a la causa emancipadora se le determinó recoger los

objetos de plata de los templos, el ganado de las cofradías de su territorio y la imposición de un

cupo de 50,000 pesos, monto que Castro Taboada dispuso recaudar en la siguiente forma: Chota

6000 , Chachapoyas 2700, Jaén 2700, Moyobamba 1300 y Cajamarca 38000 mil pesos.

También en Chota se recolectó plata labrada, piezas de oro, alhajas de perlas, piedras y algunos

diamantes y plata de cofradías. Se dan algunas referencias sobre esta contribución 23,353.5 pesos

de plata labrada y 1,217.1 pesos de piezas de oro.

Aporte humano de Chota para las filas del Ejército Libertador


27/27

Los pueblos del norte peruano a mediados de 1821 se preocuparon por la formación de cuerpos

de milicias, de donde salió el capital humano para la constitución de las tropas liberadoras que

tendrían que participar en las batallas de la independencia. Dentro de estas unidades de milicias

que fueron organizadas, según anota el Dr. Leguía están las de Piura, Lambayeque, Ferreñafe,

Pacasmayo, Moyobamba, Cajamarca, San Marcos, San Pablo, Huamachuco, y entre los

regimientos organizados y enviados por Chota fueron: El Regimiento de Dragones de Caballería

de Chota bajo el mando del Coronel Gabriel Velarde con 732 hombres; Regimiento de Dragones

de Huambos dirigidos por el Comandante Diego M. Orrego con 1,058 hombres; Escuadrón de

Caballería de Querecoto, bajo el mando del Comandante Machuca con 799 hombres y Regimiento

de Infantería de San Antonio de Cajamarca (Actual distrito de Llama) dirigidos por el Coronel Don

Joaquín Pérez con 944 hombres.

Simón Bolívar, mediante circular del 16 de enero de 1824, ordena se practique una conscripción a

fin de engrosar el ejército peruano y reemplazar sus bajas. En tal virtud el prefecto de Trujillo, Don

Antonio Gutiérrez de la Fuente, determina que las provincias de Trujillo, Lambayeque, Piura,

Cajamarca, Chota, Huamachuco, Pataz y Chachapoyas contribuyan con 5,748 hombres en el

término de un año, tomando como base los 229,000 habitantes de su población total. La distribución

de los conscriptos fue realizada en la siguiente forma: Trujillo 25 hombres al mes, o sea 300 al año;

Lambayeque 73 hombres al mes, o sea 876 al año; Piura 22 hombres al mes, o sea 264 al año;

Cajamarca y Chota 130 hombres al mes, o sea 1,560 al año; Huamachuco 80 hombres al mes o

sea 960 al año; Pataz 26 hombres al mes, o sea 324 al año; Chachapoyas 52 hombres al mes, o

sea 624 al año.

Por motivo de espacio nos abstenemos de incluir en este trabajo todas las listas de reclutas de los

diferentes distritos de la provincia que fueron remitidos al Cuartel de la Columna de Cajamarca,

pero sólo presentamos la relación de nombres de combatientes que figura en la separata de la

Revista del Centro de Estudios Históricos Militares del Perú, y que ha sido publicado en el Diario

"El Peruano", y son los siguientes: De Chota: Manuel Acuña, Manuel García, Juan Ramos,

Cristóbal Saavedra, Juan de Dios Ramos, Andrés Torres, Manuel Delgado, Gregorio Franco,

Faustino Ortiz, Manuel Morales, Juan Cansachilón, Carlos Lagomarcino, Manuel Barboza, José de

la Cruz, José Vásquez, Manuel Tarrillo. De Cachén: Gregorio de la Cruz, Juan Ríos, Juan de la

Mata. De Niepos: Manuel Espíritu Gonzáles. De Huambos: Juan Sánchez, José Gonzáles, José

Flores, Patricio Mendoza, Juan Carrasco.

aportes de trujillo a la independencia del perú

Documents