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Aporte extranjero
Chullpas precolombinas en el área andinaM TORIBIO MEJ1A XESSPE
NACIÓ EN EL PUEBLO de Toro, departamento de Arequipa, Perú, en 1896. Cursó estudios superiores en el Instituto de Antropología y Arqueología de la Universidad Mayor de San Marcos (Lima), bajo la dirección del eminente arqueólogo Dr. Julio C. Te- 11o. Se especializó en etno logia con los pr o f es or es Hermilio Valdizán y Honorio Delgado (1921-1924). En la actualidad, Toribio Me- jia Xesspe es subdirectoi del Museo Nacional de Antropología y Arqueología del Perú y ejerce la secretaria de publicaciones antropológicas del A r c h i v o Jui.io C. T ello, de la Uni- versidad de San Marcos. Dedicado siempre a los estudios arqueológicos, desde 1925 hasta 1947 acompañó al Dr. Tello en todas las expediciones y exploraciones de ese carácter. Publicaciones: Acueductos y caminos en la Hoya del Río G rande de Nascaf (Actas del Congreso de A mericanistas (1939) y Apuntes b iográficos del Dr. Ju lio C. Tello (1948), entre otros trabajos de singular mérito.
C HULLPA es palabra de origen andino, cuya raíz se deriva del verbo keshwa o runa simi ch’ulla— que significa di
vidir, separar, aislar, desintegrar; y del su- fijo-pa, que indica cualidad. Por tanto, chull- pa es la división, aislamiento o desintegración de un objeto o cosa. En el caso del presente estudio, corresponde al tipo arquitectónico de carácter funerario, esto es, para conservar los restos mortales de los primitivos pobladores del Perú, cuya función equivale a la de “mausoleo” de la cultura occidental.
En el vasto territorio del Imperio de los Inkas existen monumentos arqueológicos de tipo chullpa en lugares apartados y encumbrados, en asociación directa con otros monumentos mayores, como templos, adoratorios y pakarinas. Su área de distribución en la región andina abarca desde el macizo colombiano al Norte, hasta los Andes patagónicos al Sur; desde las faldas occidentales de la cordillera, hasta las cabeceras de los ríos amazónicos.
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En el área del Norte Andino, entre los nudos de Loja y Pasco, existen chullpas en los lugares siguientes: Llipa, Chokta, Pauka y otros, en el departamento de Cajamarca; Rewask, Kaklik, Kuélap, Ma- kro, Tinko, etc., en el de Amazonas; Pauranya, Siguas, Kasha-jirka, Wayo-bamba, Pampak, Katiamá, Winchus, Piaskoto, Wantuy, Oko- pampa, Warku, Ukanan, Katey, Chupa-kasha, Chinchawas, Pila, Ushnu, Willka-wain, Kellke-wanka y Jekosh, en el de Ancash; Tinyash, Atash, Wata, Utsay, Konje, Tantamayo, en el de Huánuco.
En el área del Centro Andino, entre los nudos de Pasco y Vilca- nota, se conocen las chullpas de Chiprak, Rupak, Agñay, Kanta-mar- ka, Marka-wasi, Palli, Chuikoto, etc., en el departamento de Lima; Pachakayllo, Kari, Kachka-koto, Shuntuy, Aumalka, Tunan-marka y otros, en los de Junín y Pasco; Wirakocha-perqa, Phalas, Walas, Cho- si-pata, en los de Huancavelica y Ayacucho.En el área del Sur Andino, entre el nudo de Vilcanota y el nor
oeste argentino, por un lado, y los salares de Atacama, por otro, se encuentran las chullpas de Kopan, Umana, Pariawiri, Churajón, etc., en el departamento de Arequipa; Mollo-Kawa, Challk, Cacha y otras en el departamento de Cusco; Sillustani, Akora, Marlko-amaya, Ke- nallata, Sondor-wasi, Qutimbo, Araguano, Mauka-llajta, Uyu-loma, Cheknarapi, Llallawa, Kojra, Wiskachani, Paro-paro, Merkay-marka, Katate, Kutiniaqe, Wiluyo, Inka-anatawi, Pukarani, Tanka-tanka, etc., en el de Puno; las de Río San Juan Mayo, Quebrada de San Pedro y otras en el Noroeste argentino; las de Turi, en Atacama; y las de Pukara (Corocoro), en Bolivia.
structura
En lo que respecta al planeamiento, estructura y ornamentación de las chullpas andinas existen normas más o menos homogéneas. En el área Norte, son generalmente de plano cuadrangular con uno o más pisos superpuestos; paredes verticales construidas con grandes lajas; techo inclinado a dos aguas con lajas dispuestas en forma escalonada; entrada única en el piso inferior; ornamentación a manera de cornisa en el piso superior; enlucido y empastado con arcilla; decoración pictórica y en relieve con figuras geométricas y simbólicas de varios colores. Las chullpas en la región montuosa de la selva se encuentra de-
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Fig. 1. Chullpas de Chokta, Celendín, Cajamarca
bajo de grandes peñascos para librarse de la lluvia, como en la Hoya del Utcubamba; y en la cumbre de los contrafuertes y picachos de la sierra, como en Chokta, provincia de Celendín. Son exponentes de este tipo las chullpas de Chokta y Rewash (Fig. 1 y 2).
En el área Central, la forma es predominantemente circular, construida con piedras corrientes y mortero de arcilla: de uno o más pisos superpuestos con sus respectivas entradas; paredes ligeramente inclinadas hacia adentro; techo cubierto con laj as y paja, paramento exterior de aspecto artístico, no así el interior que ofrece piedras sobresalientes que revelan una técnica especial. Sin embargo, las chullpas de la provincia de Canta son excepcionales, porque tienen columnas centrales y hornacinas laterales, que las caracterizan. Son dignas
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de mención las chullpas de Cantamarca, Chiprac, Konje y Wirako- cha-perqa.
En el área Sur abundan chullpas de las dos formas anteriores, construidas con piedras talladas y corrientes y con adobes cuadrangu- lares; paredes exteriores bien pulimentadas o enlucidas, no así las interiores que presentan superficies irregulares y descuidadas; techo plano o inclinado cubierto con lajas superpuestas, o en forma abovedada. En algunos casos el material empleado en la construcción es de adobe rectangular, estilo Inka. Son importantes y bien conocidas las de Sillustani (Fig. 3) y Mollo-kawa.
En el territorio boliviano existen chullpas cuadrangulares y circulares, a base de piedra corriente y adobe, siendo interesantes las de Pucara (Corocoro), cuya estructura cuadrangular es sólida e imponente con pequeñas entradas. En el noroeste argentino hay chullpas de tipo andino, denominadas “silos” y “hornos”, según informaciones de Debenedetti, Vignati, Márquez Miranda y otros. Asimismo, en la
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región de Atacama existen tipos aberrantes de chullpas andinas que lian sido descritos por Mostny.
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Atendiendo a la forma y planeamiento se distinguen dos principales tipos de chullpas: cuadrangular y circular. El primero es característico del área Norte; el segundo, del Centro; y ambos predominan en el Sur. Se halla asociados a elementos culturales de cada región, desde épocas muy remotas hasta fines del Imperio de los Inkas. Los del Norte pertenecen a las culturas Marañón y Huaylas; los del Centro a las culturas Sub-Huaylas y Wari-Mantaro; y los del Sur a las culturas Inka, Tiahuanaco, Diaguita y Atacama.
Función
Los estudios realizados por historiadores, etnólogos y arqueólogos sobre la función de las chullpas revelan, sin lugar a dudas, que estas fueron construidas para guardar los restos mortales de determinados personajes y grupos de individuos o familias. Prueba de ello son los huesos humanos que existen en el interior de dichas chullpas, acompañados con objetos ceremoniales y rituales de la gentilidad, cuya destrucción se debe a los perseguidores de idolatría, durante la dominación española. De ahí que, en la actualidad, es difícil encontrar alguna chullpa intacta. Por otro lado, estos monumentos funerarios se encuentran muy cerca de templos, adoratorios y pakarinas de los primitivos pobladores, lo que confirma su función social y religiosa.
El cronista español Pedro de Cieza de León, durante su recorrido, en la primera mitad del siglo XVI, a través del territorio andino, de Norte a Sur, contempló con admiración la silueta de las chullpas de Sillustani y sobre ellas escribió lo siguiente: “La cosa más notable y de ver que hay en este Collao, a mi ver, es las sepulturas de los muertos. Cuando yo pasé por él me detenía a escrebir lo que entendía de las cosas que había que notar destos indios. Y verdaderamente me admiraba en pensar cómo los vivos se daban poco por tener casas grandes y galanas, y con cuanto cuidado adornaban las sepulturas donde se habían de enterrar, como si toda la felicidad no consistiera en otra cosa;
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y así, por las vegas y llanos cerca de los pueblos estaban las sepulturas destos indios, hechas como pequeñas torres de cuatro esquinas, unas de piedra sola y otras de piedra y tierra, algunas anchas y otras angostas; en fin, como tenían la posibilidad o eran las personas que lo edificaban. Los chapiteles, algunos estaban cubiertos por paja; otros, con unas losas grandes; y parecióme que tenían las puertas estas sepulturas hacia la parte de levante” (La Crónica del Perú, primera parte, p. 315, edición Calpe, Madrid, 1922).
En el presente siglo, investigadores de la arqueología andina, confirman las referencias históricas del pasado. El profesor Julio C. Tello, fundador y organizador de los museos de Lima, y descubridor de culturas ignoradas por los Inkas y por los españoles, escribe sobre las costumbres funerarias de los primitivos peruanos lo siguiente: “El culto a los antepasados estuvo involucrado dentro del complejo sistema religioso y la organización social de los antiguos andinos. Debió representar gran parte de las actividades sociales del pueblo, así lo revelan los testimonios de carácter funerario que son propiamente monumentales (chullpas o kullpis) y las vivas descripciones que sobre el culto a los muertos hicieron los extirpadores de idolatría en su afán de conoecr las causas que mantenían dicho culto” (Origen y desarrollo de las civilizaciones prehistóricas andinas, tomo I de Actas del XXVII Congreso Internacional de Americanistas, p. 668, Lima, 1942); y sobre las chullpas manifiesta: “He visto grupos de chullpas en Sillustani, en ambas márgenes del Marañón, en la Cordillera Negra y en las faldas occidentales del departamento de Ancash, en las cabeceras de los ríos que en el Norte peruano llevan sus aguas al Pacífico, y aún a corta distancia de Lima, y en una palabra donde quiera que el hombre tuvo a la mano la piedra y el barro que le servían para construirlas”. “Estas chullpas o Kullpis no son habitaciones ni huay- ras; son edificios construidos exprofesamente para el rito funerario; son mausoleos donde siempre se encuentran los restos del complicado ritual relacionado con el culto de los muertos”. (Chaski, vol. I, NQ 2, p. 65, Lima, 1940).
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Conclusiones
1 La chullpa es un elemento arquitectónico de la civilización andina destinada al culto de los muertos.
2 La función que se le atribuye es netamente funeraria por los restos humanos que se encuentran en el interior de cada edificio.
3 Existen dos tipos principales en cuanto a la forma: uno, cuadran- gular, con predominio en el área Norte; otro, circular, con mayor profusión en las áreas del Centro y Sur.
4 La edad que se le asigna corresponde a la época del florecimiento de las culturas andinas en el primer milenio de la era actual.
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