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SUMARIO S es i ó n u e 1 Con se j o u e P res i J en e i �J J e 1 �� . \ • P . n . JI.

Crónica. 1

Informe de la �lesa ljecut i va. 3

Despacho de la Comisión Je \'igcncia. 7

Despacho de la Comisión N I,El Derecho a la \'ida, a la 1 i be r t [1 d y :1 1 a seguridad . 9

Despacho de la Comisión \ ) , La \'igenc1a de los Derechos llumanos en las .\rcas de la Cul turtJ. 11

Intervcnc iones en el Consejo Jc Pres i dcnc i3. 15

Encuentro de Delegaciones y Comisiones Pro\·isionales de la t\.P.D.II. 19

Solicitada: Los que Suscriben, Ciud:td:1nos Je Jistintas crecnc1as v ... "

Declaración de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

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25

ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS Paran5 <'3b, �do. Piso 1 101 ... Buenos .\tres.

Domictlio Postal: Casilla Jc Correo 52, Suc.2·/ 1402 Buenos Aires.

SESION DEL CONSEJO DE PRESIDENCIA DE LA A.P.D.H.

El 13 de Diciembre de 1.979 se realizó en Buenos Aires l a Sesión del Consejo de Presidencia de la Asamblea Permanen­te por los Derechos Humanos, en la que se rindió el informe de la Mesa Ejecuti va , se recibieron los despachos prepara dos por las Comisiones de Seminario, y vertieron sus opiniones destacados repr� sentantes de las actividades religiosa� políticas, sociales interesadas en la vi gencia de los Derechos Humanos, conforme con la Declaración Universal de los De­rechos Humanos.

A l a sesión, que constituyó un balance de lo actuado en 1979 y un análisis de la situación de los Derechos Humanos en nuestro país, asistieron más de ciento veinte personas. Ocuparon la Mesa de la Presidencia sus Presidentes de Honor, la Dra.Alicia Moreau de Justo y el Obispo de Neuquén, Monseñor Jaime De Nevares; los miembros del Consej o de Presidenci� Dr.Oscar Alend e , Prof. Alfredo Brav�Sra. Suana Perez Gallert y Pastor Dr.José Mi guez Bonino , los Ce-Presidentes de l a A. P . D. H. , Obispo Carlos Gattinoni, Sr.E­duardo Pimente l , Padre Enzo Giustozzi y el secretario coordinador Sr Jaime Schmir geld .

CRONICA. En la primera p arte , el Pastor Dr. José Miguez Bonino dió lectura al informe de la Mesa Ejecutiva, el que , como los res­tantes Despachos e intervenciones aquí . citados, se publican en copias textuale� o en resúmenes, respec tivamente.

Seguidam�nte.se leyeron los despachos pr� parados por las d istintas Comisiones de Seminario. Lo hizo en primer lugar· l a l ic . Bella Friszman , quién dió lectura al Despacho de la Comisión de Vigencia . Lue go el Dr.Alfredo Galletti leyó e l Despa­cho de la Comisión N°l , El Derecho a l a Vid a , a l a Libertad y a la Seguridad , y el Dr.Alberto Scaletzky leyó el Despacho de l a 3°Comisión, La Vigencia de los De­rechos Humanos en las Areas de la Cultu­ra, La Rel igión, Las Ciencias, Las Arte� Las Profesiones, La Educación y el Peri� dismo .

A continuación, y por invitación de l a Presidencia, hicieron uso d e la palabra varias de las personalidades presentes, representativas de un muy amplio espec­tro de las c reencias religiosas, las opi niones políticas y sociales del país. Así lo hicieron el Sr. Víctor Garcia Costa, el Dr. Alfredo Concepción, El Dr. Bernasconi, el Sr.Simón A. Lazzara, el Padre Mario Lo

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bato, del Movimiento Ecuménico por los De rechos Humanos; El Dr.Oscar Alende; el Sr. Antonio Casaretto; el Dr. Ignacio lmbern; de la Delegación de Rosario de la A.P.D. H.; el Sr.José Alé; el Sr. Juan Carlos Es pinosa; y el Sr. Enrique Diringuer; de la Comisión de Seminario N°4.

Seguidamente se dio lectura a varios docu mentos: el primero de ellos, que fue leí­do por el Dr. Mosiés Cherñavsky, sobre li neamientos de una presentación judicial a efectuarse ante el Juzgado del Dr. Anzo átegui, conjuntamente por: la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Liga Argentina por los Derechos del Hom­bre y el Movimiento Ecuménico por los De rechos Humanos. .

Luego fue leído por el Obispo Carlos Ga­ttinoni, una declaración pública que sus-

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criben numerosas personalidades de di� tintas creencias y diversos sectores. Finalmente el Padre Enzo Giustozzi le­yó la nota que la APDH envió al Sr. Ro bert Cox, Director del Buenos Aires He rald, condenando las amenazas recibi­das por él y su familia.

El cierre del acto estuvo dado por las intervenciones de la Dra.Alicia Moreau de Justo y del Obispo Monseñor Jaime De

. .; .; Nevares, qu1en a su vez, cerro sus pa_ labras citando las de la Dra.Moreau de Justo en ocasión del cierre de la Se­sión del Consejo de Presidencia del a­ño anterior, cuando habló de: "volcar amor en el diario quehacer, pues si en nuestro trabajo ponemos odio en lu­gar de amor, trabajaremos en contra de lo que buscamos".

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n 1 junio 79

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rr3 setieu be 19 n-�4 octubre 79

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n 6 diciembre 79

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1 NFO.RME DE LA MESA EJECUTIVA El 18 de diciembre se cumplen cuatro años de la constitución de la A.P.D.H. Creo que �s importante recordarlo en esta reu nion del organismo máximo de la Asamble¡ como recordamos el 10/12/ el trigésimo primer aniversario de la Declaración Uní versal de los Derechos Humanos, a cuya plena e integral vigencia se dedican los esfuerzos de la Asamblea. No han sido a­ños fáciles, ni podemos enorgullecernos de triunfos espectaculares. Pero, al re­visar brevemente las actividades y acon­tecimientos de este año que concluye, po demos sentir la satisfacción de haber cum plido una tarea de valor y de trascende� . c1a.

1 1 No es el menor de los logros el haber mantenido una firme adhesión a la filoso fía inicial de la Asamblea. Su pluralis= mo político e ideológico, su ecumenismo religioso_, su carácter multisectorial se ha afianzado con el ingreso de perso­nas representativas de diversas corrien­tes, de modo que podemos decir que la A­samblea es hoy un 'microcosmos' de las fuerzas democráticas del país. Y ello no se ha logrado con una pretendida apoliti cidad, ni por el sacrificio de las pro--

• • • • ..,# • , p1as conv1cc1ones n1 por un m1n1mo comun denominador sino con un 'máximo común de

nominador', la ancha franja que señala el ideario humanista y democrático que todos sustentamos en común, cada·uno des de su propia perspectiva religiosa, ideo lógica o política. -

También hemos sido fieles en el repudio de todo terrorismo, provenga de donde pr� viniere y sean quienes fueren sus vícti-· mas. Lo prueban los comunicados de pren­sa (no siempre adecuadamente difundidos) que, sin excepción, se han hecho públi­cos en ocasión de los desgraciados suce­sos que se han repetido. Es que, además de vulnerar derechos individuales a la vida y la seguridad, tales actos son siem pre una agresión al pueblo mismo. Por es� hemos insitido en la insoslayable necesi dad de que la autoridad responsable lo-­gre la debida aclaración de esos hechos -la mayor parte de los cuales permanece aún en la oscuridad y la impunidad- que sean sancionados los responsables. La Asamblea ha mantenido también la es­crupulosa veracidad de su información, desdeñando datos espectaculares que no estuvieran avalados por testimonios feha cientes y por los cuales pudiera asumir­responsabilidad. Es esta reconocida se­riedad, junto a la inquebrantable deci-

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sión de denunciar toda violación de dere chos lo que ha ganado a la Asamblea un prestigio internacional que se refleja en el deseo de la mayor parte de las de­legaciones significativas que han visit� do el paÍs·-legisladores, juristas, reli giosos- de entrevistarse con la Asamblea para procurar un panorama realista y con -fiable, al igual que muchos medios de di fusión internacionales que reproducen -

nuestra información. En este sentido, la Asamblea ha respetado su decisión de ha­cer pública la información, ofreciéndola en primer lugar a las propias autorida­des responsables de velar por la vigen­cia de los derechos individuales y cole� tivos. Listas de personas desaparecidas, reclamos por apremios ilegales y por mal trato o mal régimen carcelario, y otras denuncias y demandas han sido dirigidas a las instancias gubernamentales corres­pondientes. Resulta por eso inútil el i� cautamiento (en el procedimiento realiza -do en la sede de la Asamblea y de otras dos entidades de derechos humanos) de ar chivos y ficheros. Nada se hallará en e= llos que no conste ya, por iniciativa de la Asamblea, en reparticiones del estadn

En el orden interno hay que destacar, ju� to al crecimiento numérico y sectorial, la extensión territorial de la Asamblea, al constituirse en diversos puntos del país delegaciones y comisiones proviso­rías, de acuerdo al régimen ya definido y que agrupan a sectores representativos La multiplicación y crecimiento de esta red de delegaciones es una de las tareas inmediatas que reclama nuestro esfuerzo. También debemos destacar los generosos a pcrtes de diversas personas para el sos­tén de estas delegaciones -en tiempo, en dinero, en servicios- manteniendo cada u no su particularidad y autonomía, la A. P.D.H. ha colaborado y coordinado su tr! bajo con el M.E.D.H. y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.

Las publicaciones han sido una de las a� tividades más importantes que se han re� lizado. Aquí hemos tropezado con la casi total impermeabilidad de los medios de difusión -tema sobre el que volveremos­no sólo para incluir nuestra información sino incluso para recibir solicitadas en espacios pago. Solamente algunos comuni­c�dos de prensa y acciones judiciales

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emprendidas por personas relacionadas con la Asamblea han tenido alguna publi­cidad. Eso ha obligado a multiplicar las publicaciones propias. Sólo a modo recor datorio señalo algunas de ellas: • 6 números del noticiero. • Seminario de juventud: "Los Derechos

Humanos y el Futuro Nacional" • Documento sobre Educación y Salud. • Reproducción de dos informes sobre de­

rechos humanos en Argentina: de la As� ciación del Foro de la Ciudad de Nueva York y de la Asociación Americana para el adelanto de la Ciencia.

• Documento sobre Libertad de Conciencia y de Culto.

• Declaración de los Derechos del Niño. • Informe del Consejo de Presidencia del

30 de noviembre 1978.

• Reproducción del informe anual de la C.I.D.H. a la Asamblea General de la O.E.A.

En este rubro hay que hacer constar la incautación, por Decreto N°1829/79 de la lista de personas desaparecidas prepara­da por la A.P.D.H. sobre la base de los testimonios recibidos (y presentada ya al Ministerio del Interior ofreciendo to da la colaboración para aclaraciones o

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correcciones a fin de llegar a la infor­mación más fidedigna). La Asamblea ha in -terpuesto recurso de amparo contra esta

· � acc1on.

Corresponde señalar aquí la intensa la­bor desplegada por abogados miembros de la Asamblea en �a presentación de diver­sos recursos judiciales, entre los que merece destacarse el recurso por incons­titucionalidad de la Ley 22.068 de ause� cia con presunción de fallecimiento, en el Cuarto caso Perez de Smith', Ana María y otros . • • y la resolución de la Corte S� prema de Justicia del 21 de diciembre de 1978 en respuesta a una presentación an­terior. Creemos que uno de los méritos que ha tenido la acción de la Asamblea ha sido quebrar el temor que la intimida ción y la agresión hab1án hecho cundir

-

en sectores de abogados y estimular así las apelaciones al poder judicial.

Sin duda, la lucha por los derechos huma nos halló este año su punto culminante -

con la venida de la Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos. Tanto en la pre

,

...

• ,

...

paración de la llegada d� la Comisión e� mo duran·� bU pr�sencia en �� país, la! samblea br1ndó tuda la colaboración posi ble. Es de señalar, en primer lugar, la significación del documento de las 170

firmas, publicado antes de la venida de la Comisión, qu� contó con la firma de las principales fuerzas políticas, soci� les, culturales y que nos parece que a­brió �l ramina para las declaraciones que part1dos, el movimiento obrero y or­ganismos del más variado tipo hicieron posteriormente. Es cierto que no todos se pronunciaron con la misma claridad, pero el hecho mayor que hay que destacar es que la gravedad de la situación, en lo que hace a desaparecidos, presos a d�oposición del P.E.N. sin juicio, condi ciones carcelarias y apremios ilegales, se hizo visible a la NaLiÓn entera, sea en la voz de quien�s la denunciaban o de qu��nes la negaban y en los millares de personas que en Córdoba, Tucumán y la C� pital, desafiando todas las formas de in timidación de que fueron objeto, hicie­rOl cola frente a los lugares en que la CIDH se constituyó, para dar testimonio de los hechos ocurridos. La Asamblea brin dó a la C.I.D.H. la información de que disponía y mantuvo una entrevista formal con la Comisión en pleno.

Mucho más podríamos decir del año que ha transcurrido. Pero nos interesa más mi­rar al futuro. El año 1980 ha sido seña­lado por el propio gobierno nacional co­mo el com�enzo de un proceso de retorno al estadb de derecho. La propuesta polí­tica anunciada debería tender a dicho fin. Otras leyes referidas al ámbito uni versitario, profesional y aún religioso la han precedido. No nos corresponde co-lm Asamblea el análisis político detall� do de esas leyes y propuestas, que las d�versas fuerzas políticas, sindicales y culturales del país deberán evaluar. Pe­ro si nos corresponde, desde la perspec­tiva específica de los "derechos huma­nos", señalar condiciones que resultan imprescindible para que verdaderamente el país pueda encaminarse hacia un futuro de paz y progreso.

l

En primer lugar, no es concebible un fu­turo político para el país sin la debida 'allaración y solución de los problemas que hemos señalado repeLidamente. La fa­milla argentina es una y no puede com-

prarse una paz -que sólo sería ficticia­al precio de la conculcación de los der� chos de miles de argentinos. Los desapa­recidos, los presos sin proceso, los en­carcelados en condiciones inhumanas son una herida abierta en la conciencia ar­gentina que seguirá supurando e infecta� do la vida del país si no hay un claro sinceramiento, una leal aclaración de la situaciones y una acción decidida para erradicar toda forma de terrorismo y en­cauzar por los canales que corresponde todo proceso necesario de represión y orden. De nada vale que pretendamos pro­yectar una 'imagen' del 'mejor país del mundo': la mejor imagen es la que refle­ja la realidad. Es la realidad de estos hechos lo que es preciso cambiar. Las distorsione&, deformacion�s o calumnias interesadas (que sin duda hay) no se co� batirán eficazmente con la negación o la contra-propaganda sino con la verdad. En este sentido, aguardamos la aparición del Informe de la CIDH, que ha realizado una labor tesonera y mesurada y que segura­mente brindará al mundo entero una cua­dro objetivo de la realidad. Es de desear -y la Asamblea deberá comprometer su ac-

. ... " c1on para que as1 sea- que no se procure nuevamente encubrir esa realidad con sub terfugios o intentos de descalificació� sino que todos asumamos la situación y cada uno en la medida de su responsabili �ad (y muy especialmente quienes deten­tan la autoridad) se comprometan a corre gir lo que es necesario corregir. No po­dría hacerse afirmación máo básica de es te requisito fundamental para la convi­vencia humana que las palabras de la Con ferencia Episcopal Argentina: "Ninguna teoría acerca de la seguridad nacional puede hacer naufragar los derechos de la persona". Y en referencia específica a nuestro país, con el propósito construc­tivo que caracteriza su persona y su fun ción pastoral, lo señaló el Papa Juan Pa blo II: "no perdemos la esperanza que tan penosos problemas sean esclarecidos para el bien no sólo de sus familiares intere sados, sino también para tl bien y la paz interna de aquellas comun1dades tan ama­das para nosotros".

En repetidas oportunidades la Asamblea ha manifestado que el retorno al "estado de derecho" no podía significar otra co­sa que la plena vigencia de la Constitu-

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ción NacionaJ , que contiene todo lo que es fundamentalmente necesario para una n� ción democrática. Se destaca en este pun to la necesidad de una escrupulosa obse� vancia de los derechos fundamentales de asociación, de expresión, de petición, que nuestra Constitución consagra. La in� titución de un "estado de derecho" no pu� de resultar de un acto unilateral de vo­luntad del gobierno sino de la participa­ción de toda la ciudadanía. Uno de los pi lares sobre la que tal participac1Ón se construye es la libertad de información y de expresión. La Asamblea ha comprobado por dolorosa experiencia que lejos esta­mos de gozar de tal posibilidad. No impor -ta mucho establecer precisamente en que medida rige una censura explícita (como el Decreto N°1829/79 por el que se incau­tó material de la A.P.D.H. conteniendo u­na lista de personas desaparecidas) o una autocensura, o la intimidación (de cuya gravedad dan cuenta las conocidas desapa­riciones y asesinato de period1stas, que cobr' una nueva víctima hace pocas sema­nas y que nos priva ahora de un period1� ta de la 1ntegridad y corage de Robert Cox). Lo que importa es comprobar que, cualquiera sea la proporción en que ac• túan estos diversos factores, el resulta­do es el silencio en torno a temas urti­cantes, pero que el país debe conocer y sobre los cuales la opinión pública debe poder pronunciarse.

Hemos preferido no detenernos�en los tro­piezos que hemos hallado en el camino: el incautamiento del material que nos perte­necía, el allanamiento de nuestra sede y de las inst tuciones hermanas, la campaña de iifamación que algunos sectores totalita-

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ríos han desatado, sin escatimar insul­tos y amenazas, el incoherente proceso que se ha instituído contra nuestras instituciones. Frente·a ellos hemos sen tido la constante solidaridad y apoyo de las fuerzas democráticas dentro y fuera del pa!s. Lo que importa más,sin embargo, es la voluntad firmemente maní festada del pueblo argentino de ganar una paz auténtica, basada en la verdad, la justicia y el derecho. Por eso invi­tamos a todo a mantener la confianza en que un estado de derecho, fundamentado en nuestra Constitución Nacional, con plena vigencia de los derechos y seguri dades de las personas y de expresión y participación de todos es posible. Y por lo tanto, instar a un compromiso ca da vez más activo y decid.do para lo­grarlo. Ninguna persona de bien -en el Gobierno, en las Fuerzas Armadas, en la vida política, sindical, cultural, reli giosa- puede excluirse de tal responsa­bilidad. Sólo ese mancomunado esfuerzo derrotará definitivamente las oscuras fuerzas que agreden, cuales quiera sean los disfraces tras los que se esconden, a nuestro pueblo y pretenden convencer­nos de que la destrucción y la muerte son el único camino abierto a la socie­dad argentina. La Asamblea persiste y persistirá en su tarea, convencida de que la voluntad de paz, de justicia y de derecho del pueblo argentino tendrán la palabra definitiva. Es ese el compro miso con el que nos aproximamos al fin de este año y la esperanza, que el es­fuerzo común ira transformando en reali -dad, que levantamos al prepararnos a en trar en la nueva década.

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O.Ciaroción de los Derechos

del Niño

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NACIONIS U NIDA S

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DESPACHO DE LA COMISION DE VIGENCIA

La labor cumplida durante 1979 por la omisión de Vigencia ha tenido presen­

te los sigu1entes aspectos fundamenta­les: a) Las personas directamente afectadas

por el no-reconocimiento de sus de­rechos: desaparecidos, detenidos.

b) Familiares de estas personas. e) Documentación.

d) Tareas vinculadas con la visita al país de la CIDH.

a) Ante la convicción de que resulta un deber inexcusable, dirigir todos nues­tros esfuerzos prioritariamente, al res -cate de las personas desaparecidas que se encuentren con vida, se ha tenido en cuenta esta idea directriz, como eje de todas las actuaciones. Toda la acción desplegada respetó esa premisa.

Con el mismo criterio se trabajó en el tema 'detenidos' , teniendo como me­ta fundamental lograr: procesos justos y legales para quienes han sido incri­minados; la libertad de quienes se en­cuentran detenidos sin proceso, a dis­posición del PEN y la humanización del trato carcelario.

b) La atención de familiares tuvo portancia que tradicionalmente le

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na Vigencia a este segmento de su tarea. El número de personas atendidas fue muy grande: se brindó' constante, seria y res­ponsable orientación a todos los que sol! citaron, acercándose a nuestra casa; ate� tos siempre a sugerencias o cambios en el proceso que pudieran dar lugar a nuevas i niciativas.

Debe señalarse el avance cualitativo que se operó en la mayoría de los familiares atendidos, quienes después de recibir co� sejo jurídico, humano: y solidario han p� dido atenuar, mejorar, su estado inicial de postración y angustia para comprender lentamente que su problema individual es parte de un drama mayor, de carácter nacio nal y que por tanto requiere soluciones de este nivel. Para lograr dicho grado de con ciencia hubo de trabajarse con la mayor prudencia, teniendo en cuenta el estado de natural conmoción que afecta a los fami U res de personas desaparecidas o detenidas indefinidamente, sin proceso y sometidas a trato vejatorio en los establecimientos carcelarios. Ayudar a entender la necesi­dad de volver a los carriles democráticos constitucionales y de alcanzar la solida­ridad de la mayoría de los sectores que integran la sociedad argentina, como vía de solución, no ha sido, ni es, tarea fá­cil ante personas tremendamente acongoja­das por su drama familiar. Sin embargo, e

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da testimonio importante de lo sucedido . · Creo que este es el gran mérito de la A­�ampl�-P�nente llOT los D.H."

Al informe del Pastor M. Bonina quisiera agregar algo más;aquí estamos frente a los problemas de los derechos humanos, pero éstos no se aislan del resto de los problemasque enfrentan los argentinos y 'otros pueblos. Este es un momento muy confuso, y es muy dificultoso interpre­tarlo cuando no se poseen los elementos de jutcio de por qué suceden las cosas.

"Cuando los gobiernoa autoritarios mar­chan a contramano del destino del pueblo; procurán aislar, atomizar la protesta de los obreros, impedir pronunciamientos, crear terror y miedo, aplastar a las in­dustrias y a las empresas, obligar a au­tocensurarse al periodismo, silenciar las aulas, mantener al pueblo inerte;es­te negro problema de los derechos huma­nos está vinculado al resto, en cuanto el resto de los problemas es la imposi­ción de un plan económico - social �en­tra los intereses del pueblo''.

"Leía hoy en los diarios algo monstruoso: un pronunciamiento de los obreros argen­tinos en las fábricas, sobre un asunto que les incumb e, será calificado de'se­dición'.El dictamen de la Suprema Corte, en un reciente fallo, confirma que están vigentes los derechos que figuran en el Cap . t de la Const. Nacional. De este Cap.I0es el art. 2 2 que está presente en todas las constituciones a partir de 1853. Dice que es sedición toda fuerza armada o reunión de personas que se a­t ribuya los derechos del oueblo v oeti­cione en nombre de éste , comete delito de sedición.

DR, BERNASCON I: "En el plano personal, es la primera vez que concurro a una reunión de la Asam­blea y aprecio sobremanera y sigq de cerca la actividad que esta institución lleva a cabo".

"Lo que aquí realmente se hace es impor­tante hoy e históricamente trascendente.

1�

"En cuanto a la entidad que represento, la Federación Agraria Argentina, sobre­pone y antepone a todo otro interés,el --interés humano, por lo que comparte y a-dhiere a la actividad que la APDH cum­ple".

"Para ¡os que representamos a partidos políticos, estas reuniones son reconfor­tantes, en cuanto su realización muestra confianza en el futuro".

"Los argentinos tenemos que encontrar u­na salida; la vigencia plena del estado de derecho , el reclamo de la ley, de la vigencia plena de la ley. " -

"La presencia de la CIDH no puede omití!_ se en cualquier balance político que se quiera hacer. Hizo que muchos que no qu� rían ver, comprobaran que el problema de los desaparecidos y de las violaciones de los derechos humanos existe.

"La labor de la APDH es tan importante porque trabaja sin espíritu de venganza, y lo que busca es la aclaración de los problemas".

PADRE MARIO LOBATO: "Felicito a la Asamblea y felicito a los presentes. Lo que están haciendo es muy importante para la solución de estos pro -blemas humanos, sociales, políticos y re ligiosos. -

•·:�uscll:v.· lie�ue el �ll::DH trabajamos a ni­vel de Iglesias para que éstas tomen conr. i.el'c i.tl de éstos problemas'' •

• Finalmente dijo que las tres institucio-nes de derechos humanos "trabajamos y se guiremos trabajando juntos".

-

SR. ANTONIO CASARETTO "Como obrero municipal, y como hermano del desaparecido Secretario gral.del 1

Sindicato de Obreros y Empleados Municí·

DES PACHO DE LA COMI1SION N° 1 EL DERECHO A L A

A LA LIBERTAD Y A SEGURIDAD En el informe elevado al finalizar el

año 1978 para ser tratado por el Consej o de Presidencia, señalábamos los gra-ves problemas que afectaban los dere-chos humanos y exhortabamos a continuar con renovado empeño la acción que se ha­bía desplegado por la Asamblea hasta ese momento .

Lamentablemente, a un año de distanci� no sólo tenemos que reiterar cuanto sos­tuvimos en el informe anterior, sino que debemos señalar que los pocos síntomas favorables, resultaron totalmente destru ídos por la realidad.

Todo esto nos lleva a insitir en nues­tra posición anterior y a ratificar cuan to se señaló en esa oportunidad.

Los problemas más graves que podemos señalar son: • Los desaparecidos . • Detenidos sin proceso no obstante el

largo t iempo transcurrido y

• El régimen carcelario. A ello debemos agregar: la puesta en

marcha de nuevos procesos ante tribuna­les militares que se siguen constituyen­do , las normas dictadas para legalizar las desapariciones y las restricciones o perturbaciones en el desempeño de los o� ganismos dedicados a la defensa de los derechos humanos .

A ello debemos agregar los nuevos a­tentados contra period1stas y publicacio nes y amenazas que revisten gran grave­dad y que han tenido amplia repercusión en la opinión pública.

Sigue siendo grave problema -y cuya solución y esclarecimiento es previo y fundamental para poder intentar una re­construcción del país en justicia y li­bertad- la situación de miles de desapa recidos, cuya nómina se amplia constante mente, sin que haya la menor respuesta de los organismos oficiales o una sola medida concreta tendiente a revertir la trágica situación planteada.

La A.P .O.H. ha registrado y documenta do 5.581 casos debidamente concretados y la única respuesta ha sido las medidas administrat ivas , policiales o la utiliz ción de la vía judicial para trabar su desempeño, intentar amedrentar o reta­cear la tarea.

Las calles de la Ciudad de Buenos Ai­res y otras del interior,han recogido e testimonio de miles de personas desfila do frente a las oficinas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de 1 O.E.A., para plantear el caso concreto de un familiar desaparecido, el país es pera ahora el pronunciamiento de dicha Comisión y las medidas que deberán adop tarse por las autoridades para esclare­cer y poner fin a esta situación.

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1

. .

progreso logrado en este sentido debe ser expresado con justa satisfacción.

e) La constante puesta al día de la nómina de desaparecidos y detenidos, constituye � na preocupación permanente. La depuración de esas listas y el deseo de lograr su to tal exactitud y perfección son parte de la

-

labor diaria, ardua y tenaz. Ha sido nor­ma de la A.P.D.H. actuar con seriedad y e xactitud. En esta precisa línea seguiremos desarrollando nuestra actividad.

d) La visita al país de la C.I.D.H., por invitación del Gobierno Nacional determino una afluencia importante de familiares, ta� to de desaparecidos como de detenidos, a los que se sumó la concurrencia de los que por primera vez hacían sus denuncias.

Debe puntual izarse que en agosto de 1979, a pocos días de la llegada de la citada e� misión, la labor de Vigencia se vi6 difi­cultada por los allanamientos judiciales ordenados por el Juez Federal Dr. Anzoáte­gui. Baste recordar que hasta el presente, no fueron restituidos a la A.P.D.H. la do -cumentación y fichero que en los procedi-mientos mencionados le fueron secuestrados El fichero de desaparecidos representa la paciente labor de más de tres años.

Se movilizó, sin embargo, toda nuestra e -11# • • • • • •

nerg1a para que n1nguna 1n1c1at1va prevls-ta quedara sin cumplir. Así, se proporcio­nó al Consejo de Presidencia todo el mate­rial necesario, para elevar los informes relacionados con los distintos aspectos de la tarea de la A.P.D.H. y los diversos pr� blemas estudiados, como: mujeres emba-razadas, conscriptos, menores, profe-

sionales, trabajadores, desaparecidos, detenidos a disposición del P.E.N. y de las autoridades militares.

Fueron también cumplidas todas las tareas relacionadas con la firma de es -critos judiciales presentados por la· A.P.D.H. en los últimos meses del año.

Cabe un cálido reconocimiento a la esforzada tarea del personal rentado, que ha puesto además, en su trabajo, un alto grado de identificación con los objetivos humanitarios de la A.P.D.H. Ante la prueba que significó presenciar ·

los allanamientos, todos continuaron con sus responsabilidades sin hexitac-

• c1ones. En cuanto a los colaboradores volunta -

rios que han puesto al servicio de es-tos ideales humanitarios, su capacita­ción y experiencia -en el caso de los profesionales- que aportaron muchas ho­ras de su tiempo, generosa y desinter� sadamente, corresponde decir, que sin su valiosa cooperación no hubiese sido posible cumplir con las tareas previs­tas. A la vez que expresamos agradecí� miento, señalamos el imponderable apor­te que significó su dedicación.

No podemos omitir la mención de perma nente reconocimiento, a quienes habién: dose alejado de la labor concreta, por razones suficientemente justificadas, mantienen estrecltos lazos de comunica­ción y compromiso con los ideales de la APDH. Su alejamiento físico es transito -rio y su presencia espiritual, permane� te.

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DESPACHO DE LA COMISION N° 3

LA VIGENCIA •

DE LOS DERECHOS HUMANOS

EN LAS AREAS DE LA CU LTUR'A

En el informe �levado por esta Comi­sión ante el Consejo de Presidencia del 30-11-78, se llegaba a las siguientes CQnclusiones:

·

a) Que persisten "las situaciones de flagrante violación de diferentes as­pectos de los derechos humanos más ele­mentales", cuyas "repercusiones negati­vas, actuales y futuras, sobre el pa­trimonio educativo, cultural, científi­cos y artístico de la Nación Argentina" causaba profunda preocupación,

b) Que"para lograr la vigencia plena de los derechos humanos en el área de la cultura" se buscaría "contar con la sensibilidad y preocupación creciente de las instituciones sectoriales, cul­turales, intelectuales, profesionales, profesionales, artísticas y religiosas, y en particular, del periodismo, que tan alta función orientadora·de la opi­nión pGblica puede lograr".

Hoy debemos ratificar la actualidad de ambos conceptos, los cuales guiaron la actividad de la Comisión durante el

... ano

1979 .

En este año la Comisión N°3 ha conti­nuado considerando la situación refe­rente a la vigencia de los derechos humanos en lag áreas científica, ar­tística, educacional, profesional y religiosa.

En breve reseña podemos informar lo siguiente:

1) DESAPARECIDOS Y DETENIDOS Se recibieron nuevas denuncias, tanto actuales como anteriores, de personas desaparecidas 'y detenidas, en base a las cuales se reactualizaron las lis­tas de cada sector, las que fueron en­viadas a las respectivas asociaciones para su información y para solicitar de ellas gestiones que contribuyan al esclarecimiento del problema de los desaparecidos, la libertad de los de­tenidos sin causa y el juicio de acuer do con la Cons�itución Nacional y las leyes de los que tuvieran proceso. El número de desaparecidos registrado

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)

. Pero entre tanto prosigue la angustia

de familiares y la falta de toda respue! ta. Ni siquiera la alocución Papal ha ori ginado una sola medida concreta . Frente al clamor universal, todo se limita a reconE_ cer la situación irregular y sin asumir concretamente la Tesponsabilidad, todo se deriva y deja librado al juicio de la hi! toria, buscando la impunidad o el olvido.

Subsiste la situación planteada con la larga nómina de personas detenidas sin proceso, a disposición del PEN y que 11! van varios años en esa ilegal situación, sometidos a un régimen carcelario más se vero y restrictivo que el que se aplica a delincuentes comunes.

Es verdad que ha habido algunos fallos de tribunales -reiterativos de otros­en que se ha decidido disponer la liber­tad de algunas personas en razon de habe� se establecido que no hay razonabilidad en la medida dictada por el PEN, pero, co mo en casos anteriores, esos pronuncia� mientos no se hacen efectivos y se estr� llan contra el rigorismo o seudo rigori! mo formal de la Corte Suprema, que de ese modo en los hechos deja sin corrección los abusos .

Como hecho digno de destacar, es el nu! vo régimen carcelario, más agravado y a­graviante que el régimen del año pasado. A ello deben agregarse las represalias de que han sido víctimas las personas dete­nidas que conversaron con los integran tes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los castigos aplicados a aque­llos que se negaron a suscribir manifes­taciones o declaraciones asumiendo respo!!_ sabilidades por hechos no cometidos o pr� testando arrepentimiento.

Por eso podemos afirmar, sin temor a � quívoco, que la situación en estos áspe� tos es igual o peor que la anterior, con el agravante del tiempo transcurrido y nuevas modalidades implantadas en el si! tema carcelario en detrimento de elemen­tales derechos.

Podemos señalar también como caracterís tica de este último tiempo, la restaura­ción o reimplantación de tribunales mili tares, que en juicio rápido, sumario no actuado, sin ninguna posibilidad jurídica de defensa, sancionan y castigan con ele vadas penas, que llegan en algunos casos

a 25 años, supuestas violaciones legales.

. No podemos tampoco dejar de señalar que se ha desatado una campaña intimidatoria contra las agrupaciones de defensa de los 1derechos humanos -que desde luego no ten drá éxito- pero que importan un designio muy claro e inconfundible- allanamiento de sedes, en algunos casos reiterados, S! cuestro de elementos y papeles que hacen a la vida orgánica de las entidades y que carecen de toda relevancia o importancia para el caso que se dice investigar -se cuestro y confiscación de planillas, pap! les y documentación referida a casos con cretos de desaparecidos- y además, los trascendidos de origen oficial sobre co� tinuación de investigaciones y algunas medidas procesales, ajenas totalmente a la causa, pero que reiteramos tienen un objeto muy claro, que es obstruir, pertu� bar o intentar anular la tarea que desa­rrollan la Asamblea y los otros organis­mos similares.

Capítulo aparte merece la sanción de la norma destinada a legal.izar los "desapare cid os" y que se denomit1a Ley N° 22.068.

-•

EN ESTA SITUACION LA COMISION N°l DECLARA

Que ratifica, por mantener plena vige� cia, su dictamen elevado a la anterior reunión del Consejo de Presidencia .

ACONSEJA:

l. -Reiterar la demanda por el esclareci­miento de la situación de los desaparecí dos. 2 . -Reclamar la libertad de toda persona no sometida a proceso, o la remisión del caso a los tribunales. 3.-Agotar las gestiones pertinentes para conseguir la modificación y humanización de las normas de tratamiento carcelario .

4.-Reclamar el cese del funcionamiento de tribunales militares, sometiendo a los i� putados a los Tribunales de la Nación .

S. -Repudiar los atentados cometidos y ame nazas proferidas contra periodistas u ói: ganos de publicidad.

• • • 6.-Reclamar la derogación de la llamada Ley N°22.068 en todos sus aspectos impu¡ nados.

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mar y op1nar !1bremente.La clausura ile­��1 (aunque pasaje:a) de diari�s � re­Vlstas, las detenc1ones de per1od1stas, las amenazas y atentados contra los me­dios de·difusión continúan comprometien­�o seriamente la libertad de prensa en . ... nuestro pa1s.

6) LIBERTAD DE CONCIENCIA Y DE

CULTO.

Durante el presente año ha surgido un motivo de preocupación a raiz de la ma­teria "Formación Moral y Cívica" que �levó a esta Comisión a elaborar un do­cumento sobre el tema que se agrega a lo ya expresado por otros sectores de la vida nacional al respecto , entendien· do que los contenidos de esa materia vulneran la libertad de conciencia y de culto.ista preocupación persiste a raiz de las informaciones difundidas que se continuará con el dictado de esta mate­ria, extendiéndola además a otro curso .

Es de destacar que la labor regular de la APDH se vió enriquecida por nuevas incorporaciones y por la mayor repercu­sión encontrada en,diversas organizacio· nes y personalidades cuya colaboración fue requerida a través de entrevistas y comunicaciones. Entendemos que existe un mayor eco para la problemática que nos ocupa y una disposición creciente de distintas entidades en el logro de la plena vigencia del estado de.derecho y las normas constitucionales.

La mayor predisposición de hombres y or· ganismos por lograr la plena vigencia de los derechos humanos en el país y en el sector, no han conseguido, a la fe­cha, modificar el cuadro de situación que diseñamos a fines de 1978. Princi­palmente no han variado la situación y el número de los intelectuales, de todo tipo "desaparecidos", se ha extendido por otro año la vigencia de las leyes 21260 y 21274 que permiten colocar en

disponibilidad por razones políticas a funcionarios de la administración pGbli·· ca, ha persistido la censura a diversas manifestaciones culturales y se coarta lalibertad de expresión oral y escrita .

En el Gltimo período se han agregado al­gunos episodios que han vuelto a incre­mentar la. inquietud, tanto en lo refe­rente al derecho a la vida de las perso-

. - .. '

nas cuanto al contenido represivo y dog-mático con que se quiere impregnar la educación de la juventud .

A este respecto ha causado conmoción el asesinato del periodista Román Mentabe­rry y las amenazas al director del "Bue­nos Aires Herald" Roberto Cox. En ambos casos es obvia la intención de silen­ciar toda voz que reclame el cumplimien­to de los compromisos contraídos por las 1utoridades y señale sin temores, las violaciones de los derechos humanos que se siguen cometiendo. Considera esta Co­misión que se deben extremar los esfuer­zos, para ampliar las garantías al pe­riodismo, terminar con la censura y ase­gurar la plena libertad para emitir opi­niones por los medios de comunicación de masas. Sería interesante estudiar algu­na iniciativa que pudiera coordinar ac­ciones diversas en tal sentido.

CONCLUSIONES Reafirmamos lo expuesto en el im­forme presentado en 1978 en cuan­to que:"La Comisión tercera consi­dera que en los sectores intelec­tuales persisten las situaciones de flagrante violación de diferen­tes aspectos de los derechos huma­nos más elementales que movieran a expresar oportuna y r eiter ada ­

mente una profunda preocupación por las arbitrariedades que gene­rn".Este tiempo ha transcurrido �in una modificacion sustancial de los problemas ya enunciados.

Sostenemos que"una j de las situaciones amplia denuncia existentes, el

t

1 1 1 •

1 3

(

· por esta Comisión, que fue presentado en el informe a la CIDH es de 576. . ----- .

• La ·visita de la CIDH a nuestro país mo-

tivó numerosas presentaciones de insti­tuciones y personas para exponer viola­ciones a los derechos humanos en el á-

. rea de la cultura. •

2) POOHJW.ES •

En el informe de los años 1976/77 y 1978, esta Comisión se refirió a las ce· santías por aplicación de las leyes N° 21260 y 21274, de numerosos profesiona­les dependientes de las secretarías de Salud Pública de la Nación, Frovincia­les y/o Municipales. Dada la arbitrarie­dad de estas medidas, los afectados re­currieron a la vía jurídica lo que po­sibilitó la reposición en sus cargos de unos pocos afectados durante el pres�n­te año, mientras continúan las corres­nnnniPntP� acciones legales de VariOS otros casos y se suceden los fallos fa­vorables tanto en primera como en segun· da instancia.

Estas cesantías se agregan a las pro­ducidas en años anteriores, a la vez que continúan las discriminaciones en los ingresos, designaciones y ascensos eri la docencia, tanto primaria como se­cundaria y universitaria.

En general se mantiene la situación ex­presada en 1978 en cuanto a las limita­ciones para el libre ejercicio de la profesión de �bogado. Solicitando la su· presión de estas limitaciones se han ex· presado pGblicamente algunas entidades, entre las que podemos citar: el VII Con­greso de abogados de la Pcia. de Buenos Aires y la IX Conferencia Nacional de A· bogados.

. 3) EDUCACION 1

Durante el corriente año se conocieron nuevas prescindibilidades de docentes

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con muchos años de· .servicio y reconocí-' da trayectoria y experiencia escolar . . . . . ' , -

• • • •

Continúa tambien la deserción de edu-candos-en los tres niveles, mOtlVtda

. •

por la grave situación económica la que tambien influye en la infraestructura e­ducativa. Se han incrementado las difi­cultades para el ingreso universitario por la disminuci6n de cupos, lo que a­gregado al cierre de carreras, al posi­ble cierre de universidades y a las li­mitaciones impuestas por la ley univer­sitaria, ensombrecen más todavía el pa­norama actual y futuro de la ciencia y la técnica en nuestro país .

Distintas expresiones 'de los más diver­sos sectores del país se conocieron a­cerca de los numerosos problemas del

.ámbito educativo, que por su magnitud y trascendencia han tomado características de un debate nacional público. . . . .. .. ... H�� habido � además, movilizaci�nes d� ' . estudiantes, docentes,padres y sectores del comercio y la industria.

4) AREA ARTISTICA

Es motivo de constante preocupación la censura impuesta en el sector artístico que comprende la prohibición de difusió de libros, libretos, grabaciones y ma­terial filmado y la prohibición para trabajar (generalmente verbal) de acto­res y músicos así como dificultades de escritores para editar.

El problema de la violación del dere­cho a la libertad de expresión ha moti­vado presentaciones conjuntas del sec­tor afectado ante las autoridades para exponer su punto de vista frente a la . . .. s1tuac1on .

5) PERIODISMO Persisten las restricciones que afectan el normal ejercicio al derecho de infor-

..

,

-

1

rec l amo pe rs i s tente· pgra v o l ve r a l e s tado de derecho , l a con f i a n z a de que en d e f i n i t iva prevalecerá e l e s p í r i t u demo � rá t i c o que subyace en nue s t ra s o c i e dad , nos hacen

•• • • �

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s e n t i r optimi s tas en que con t r l ­bui remos a mod i f icar una rea l idad que hoy nos angus t i a , que nos me ­nosc aba y que retrasa e l progreso d e l p a í s . "

\

..

1 NTERVENCIONES 1

E N E L CONSEJO DE PRESID ENCIA Extrac tamos a l gunas opin iones vert idas durante l a s e s i 6n d e l Con s e j o por de s tacados representantes de diversas c reenc ias re l i g iosas , de en­t idades soc i a l e s y po l í t icas , intere sados en un anhe l o común : l a v i ­genc i a de l o s de rechos humanos en nue s t ro p a í s . ,

SR , VI CTOR GARC 1 A COSTA ·:

"Yo particularmente no he tenido parti­cipación en el trabajo de la Asamblea; pero sí mi partido y yo seguimos las ac­tividades de la organización; sabemos lo que hace , lo que no le dejan hacer, hemos aplaudido sin retaceos lo que le dejan hacer y repudiado lo que no le dejan ha­cer. "A la CIDH le dij irnos que nadie podrÍa ·

1nfórmarlos mejor que la Asambleá Perma­nente por los Derechos Humanos . Aquí se dá . �a actividad multipartidaria debido a la presencia de todas las corrientes de pensamiento político. "Como areentino y como polít ico felicito la act ividad realizada por la Asamblea . Modestamente hemos acompañado v acompa-

. , . . . ,.

ñamos la gest1on de esta 1nst1tuc1on .

jo de la Asamblea, pero lo sigo s imbóli­camente. Ent iendo que el deber y el com ­promiso mínimo hoy, es acompañar y apo­yar la labor que desarrolla la APDH en defensa de los derechos humanos y por la que tengo unn acti tud de sol idaridad.

'

"Siento con Uds. mi dignidad expresada y defendida . " •

SR . JOSE ALE

"Quiero rescat�r el amor con que traba­j a esta Asamblea . S i estuviera en plena vigencia ' amarás al prój imo como a tí mismo ' , tendrían plena validez los dere chos humanos"

DR . OSCAR ALENDE

A esta altura del proceso que sufre la DR. ALFREDO OONCEPCIQ� : Argent ina, creo que todo está dicho. Lo

cierto es que s i un pueblo no puede ex­"Yo no participo act ivamente en el traba- presarse, siempre hay algo o alguien qu

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pales quiero agradecer a esta Asamblea que es la única esperanza para nosotros 1 f ' 1 ' 11 os am� �ares . . .

DR. IGNACIO IMBERN

Propone que la mesa de la APDH se dirija a la Federación Argentina de Colegios de Abogados destacando el pronunciamiento de la IX Conferencia de Colegios de Abo­gados , como " hecho auspicioso y valioso para la defensa de los D . H . en el país".

SR. ENRIQUE DIRINGER :

Citó algunas cif ras de cesantías por a­plicación de la ley de prescindibilidad: en la U . O . E . Municipales , son de 23. 000 a 2 5 . 000 las cesantías ; en ENTEL más de 8 .000, en ferroviarios de todos los gre­miog (Fraternidad , Unión Ferroviaria) más de 40. 000.

Recordó que la CUTA en el punto 5°de su declarac ión, solicitó el esclarecimiento del secuestro y desaparición de los di­rigentes sindicales y la libertad de los detenidos sin proceso.

SR . OSCAR PALMEIRO :

"El sentir y el accionar de la Confede­ración Socialista se ven reflejados en la participación dentro de la APDH de Jus miembros : la Dra. Alicia Moreau Jus­to, el Prof. Alfredo Bravo, el Dr.Boris Pasik.

"Como políticos ent endemos que no pued� existir ningún compromiso con los auto­res de la masacre que ha sufrido el pue­blo argent ino, con la represión que co­bro víct imas inocentes".

"Pensamos que cualquier programa de cualquier partido político debe incluir como punto primero , el esclarecimiento de la situación de los desaparecidos".

LRA . ALICIA MOREAU DE JUSTO :

"Quisiera transferirles una impresión personal, que creo que es la de todos: vivimos un momento de gran perturbación; abrir el diario cada mañana, es enterar­s e que en algún lugar .ha habido muertos , atentados , agresiones y violencia.

Termino la lectura profundamente depri­mida , y me pregunto ¿qué es lo que el hombre aprendió en su largo peregrinar, en el que pretende llegar a los astros , s i todavía no ha sabido establecer el reino de la libertad y la justicia?

Cuando paso por esos momentos de depre­sión , me acuerdo de Uds. que trabajan como yo ya no puedo hacerlo . Por eso quiero decirles gracias por lo que me dan, gracias por seguir unidos . Si la i­gualdad y la fraternidad no reinan , no ha desaparecido la capacidad human� pa­ra conseguirlas".

i loNsEr�oR JAIME DE NEVARES : Respondiendo a la Dra. Moreau dijo que su sola presencia vale el t rabaj o de ca da uno , en cuanto los alienta a perseve­verar.

Dijo luego:

"Hi impresión personal ante un informe tan sólido como el que se ha leído , es que al hacer el recuento se ve que hay mucho más realizado de lo que creíamos,

Jos sorprertde por todo lo que hay de con­cientización , y ébto se debe alentar mu­'cho" .

Destacó además la realidad de la fuerza que hacen las tres organizaciones de O.H . : "Esto nos hace mirar con opt imismo este año 80 y el porveni r . Creo que las realizaciones serán mayores siempre" .

A este efecto recomendó ir siempre acom­pañados de C.U.C . O . Explicó que éstas siglas corresponden a Compresión,unión, constancia y optimismo. Se refirió luego a su entrevista con el

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Papa , y d ij o que es muy grande y actua­lizado el grado de información que tie­éste y sus organismos asesores respecto de lo que sucede en nuestro país . Al sa­lir aeompañado por otros Obispos , les expresó su inquietud y preocupación , ex­presada posteriormente en el Angelus del 28 de octubre.

Dijo tamb ién que"se ha querido aguar esa homilía , pero las palabras ' cantan' " .

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El lema del Papa para el año 1980 será , -dijo- , "LA VERDAD ES CONDICION PARA LA PAZ " ,"Seño r , haz de mí un instrumen­to de tu paz" -dijo luego repit iendo pa­labras de San Fransisco de Asís , de quién dij o , se dio a los demás despoján­dose áe todo , y cerró sus palabras re- . cordando las que pronunciara Alicia Mo­reau al cumplirse el 3°año de vida de APDH "Si en lugar de amor ponemos odio en nuestro trabaj o , trabajaremos en con­tra de lo que buscamos".

. • -

-

ENCUENTRO DE DELEGACION ES v·. COMISION ES

PROVISIONALES DE LA AP D H El 12 de dic iembre se realizo una reu­nión que congrego a representantes de delegaciones y miembros de comisiones provisionales de zona de la APDH. En un encuentro anterior realizado en el mes de abril se había propuesto realizar este tipo de reuniones semestrales. En esta ocasión participaron represen­tantes de las delegaciones de Rosario ,el Alto Valle , Neuquén y Concordia, y de las comisiones provisionales de la zona Oeste y de la Zona Noroeste de la pro­vincia de Buenos Aires.Participaron ade­más invitados de la Plata y de Bahía Blanca. La Sr�. Suskna Pérez Gallart dio la b�e� venida a los asistentes , los presento

• y sug1riS un orden del d1a que propon1a escuchar previamente la palabra de los delegados y demás invitados para facili­tar un intercambio de opiniones y de ex­periencias fluído y constructivo. Hablaron , en primer lugar , los delegados Pastor Néstor Míguez y Dr . Ignacio Imbern que informaron sobre la constitución de la delegación Rosario. La reunión cons­titutiva que contó con la presencia de uno de los presidentes de la APDH , S r . E­duardo Pimentel , asistieron 35 persona­lidades representativas de amplios sec­tores políticos , sociales y religiosos

. ., de la ciudad. En esa ocasión se labro un acta constitutiva firmada por los pre­sentes y refrendada por el Sr. Pimentel en nombre de la Mesa Ejecutiva .Anuncia-

ron que disponen de una sede que les per­mitirá un trab�jo más efect ivo y regular. El Sr . Roque M. Tito de Concordia se refi­rió a algunas de las act ividades desple­gadas por la delegac ión que representó , entre ellas la publicación de dos solici­tadas aparecidas en un diario de esa ciu­dad y otra en un diario de Paraná conte­niendo el documento que suscribieron 170 personalidades• y que fue dado a conocer con ocasión de la venida de la CIDH .Ade­más emitieron una declaración con motivo del Día del Niño e informaron que diver­sos políticos han dado su adhesión a la APDH . La Sra . Norma F. de Luna de la delegación de Alto Valle-Neuquén dij o se sigue tra­bajando con un boletín informa: ivo de a­parición quinc�nal del �ual

.ed1tando 80�

ej emplares que les perm1ta 1nformar a dl­ferentes sectores de la población sobre su act ividad y la que se despliega en el orden nacional en torno de los derechos humanos . Con motivo de la venida de la CIDH se in­formó de la zorta Oeste de la Pcia . de Bue­nos Aires hicieron público un documento ,

, . firmado por 103 personalidades pol1t1cas , profesionales , sindicales , del ámbito c�l­tural y religioso de toda la zona . Aqu1 ha quedado constituida definitivamente la delegac ión de la APDH después de rea­lizada la reunión que comentamos en esta nota. El acto en el cual oficialmente y

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con la presencia de un miembro de la Me­sa Ejecutiva, quedó constituída, la del� gación de la zona Oeste de la Pcia.de Buenos Aires , Asistió una nutrida concu­rrencia representantes de entidades po­pulares y religiosas de diversos credo s , movimientos políticos y gremiales , repre­sentaciones de familiares de desapareci­dos y detenidos políticos. El Dr. Marcelo Feder de la comisión pro­visional de la zona Noroeste informó que se realizaron dos mesas redondas . La pri mera en la cual participó el Dr . José -Míguez Bonino se refirió a "Pueblo y los Derechos Humanos" y la segunada versó so bre el problema de la salud y los dere-­chos humanos . Ambas contaron con una nu­merosa concurrencia. El Dr. Ramírez Abella y el Dr . Juan Car­los Ponti de la Plata se refirieron a los trabajos que está realizando en esta c iudad un grupo de personas en vista de la constitución de una delegac ión en esa ciudad. Despúes de escuchar a los asistentes , el Dr. Francisco Delgado en nombre del Se­minario Juvenil info rmó sobre el funcio­namiento, objet ivos y act ividades reali­zadas por dicho seminario e invitó a que donde existen delegac iones se trate de ayudar a los j óvenes para que cons t i tu­yan seminarios similares . A cont inuación el Pro f . Franc isco Gneri señaló la necesidad de que en una delega ción estén representados distintas co- -rrientes del pensamiento y la act ividad social. Ello presupone -dijo- la no exis tencia de prejuicios pol ít icos , religio: sos, filosóficbs y una ún ica premisa fun damental limitativa: el repudio al terro rismo de cualquier s igno . Se refirió a -

lo importante que es fijar el concepto de independencia entre la Delegación y los nucleamientos de familiares de desa­parecidos y presos políticos , sin que por ello debilite la colaboración. El rol y la act ividad de ambo� es complementa­ria y no excluyente.

. Más adelante el Prof . Gneri habló sobre la conveniencia de crear seminarios que aborden la problemática de los derechos humanos en general y contribuyan a la so lución de problemas locales en particu-­lar .El objetivo -dijo- es lograr un moví miento amplio de criterio y de acción ba sado en el acatamiento a los principales estatutarios de la Asamblea. Recordó el Reglamento sobre la formación de las Delegaciones en su parte que seña la la necesidad de consul ta previa a la­Mesa Ejecut iva antes de dar a publicidad cualquier documento. Por Último felicitó por el trabajo reali zado y señaló que el fin fundamental es­lograr un gran movimiento de opinión y una movilización en favor de la solución del problema de los desaparecidos , de los presos polít icos y de todos los dere­chos humanos , el que obviamente podrá lo grarse a través de la estructura repre-­sentat iva y pluralista de las delegacio­nes . El co-Presidente Sr . Eduardo Pimentel a­gradeció en nombre de la Mesa Ejecut iva la presencia y sistencia de los represen -de delegaciones y comisiones provisiona-les . Se refirió a los derechos humanos , un principio a quien nadie puede renun­ciar -dijo- porque son universales y no de cada uno . Concluyó citando palabras del Papa Juan Pablo II cuando se refirió al problema de las detenciones injustas y las desapa ric iones .

..

..

SOLICITA D A

LOS QUE SUSCRIB EN,

C_IUDA¡DANOS DE DISTINTAS· CREENCIAS Y 1

Con este t{.tuZ.o fue pubZ.icada l.a· presente soZ.icitada en 'CZ.arí.n ' dE l. 30 dE Diciem-de 1979, Z.a difusión de cuyo texto fue promovida por l.a AsambZ.ea Permanente por Los Derechos Bwnanos, La Liga Argentina por Los Derechos de L Hombre y eL Movimien­to Eoumdnico por los Derechos Humanos •

• 1Qs. Que sus�riben . ciudadanos de dist in-tas creencias y entidades pertenecientes -a diversos sectores del q•ehacer nacio­nal , consideran necesario pronunciarse nuevamente-como en reiteradas oportuni­dades y bajo distintas formas lo han he­cho antes- acerca de la efect iva vigen­cia de los derechos individuales frente a la acción del Estado en materia de se-, guridad y represión.

En su reciente discurso ante la Organi­zación de Estados Americanos,acaba de decir Juan Pablo II:

"De todos modos , aunque las dificulta-. · "des y experiéncias puedan exigir a ve

"'ces medidas excepcionales y un cierto "período de maduración en la prepara­"ción de nuevos avances en la distri­"büción de responsabilidades , ellas "nunca, j amás justifican un ataque a ''la dignidad inviolable de la persona "humana y a los derechos auténticos "que protegen su dignidad.

"Si ciertas ideologías y ciertas for­"mas de interpretar la legítima preo­"cupación por la seguridad nacional

:"dieran como' resultado el subyugar all "Estado el hombre y sus derechos y "dignidad, ellas cesarían, en la mis­"ma medida, de ser humanas. y sería im "posible compaginarlas con un conteni "do crist iano sin una gran decepción: "En el pensamiento de la Iglesia es "un principio fundamental que la orga "nización social ha de estar al servi '

-"cio del hombre y no viceversa. 1 "Esto es válido tambien para los más "altos niveles de la sociedad, donde "se ejerce el poder de coerción y don "de los abusos , cuando los hay, son -

"particularmente serios .

"Además , una seguridad en la que los "pueblos ya no se sienten implicados , "porque no los protege en su verdade­"ra humanidad, es solamente una farsa; "a medida que se va haciendo mas rígi "da, mostrará síntomas de creciente -

"debilidad y de una ruina inminente". (Washington, 6 de octubre de 1979)

Los suscriptos consideran su deber seña lar dos aspectos concretos de la reali: dad de nuestro país, en los que el pro-

2 1

'

· blema abordado por Juan Pablo II pone en jue"go los valóres "supremos de lá ·vrcra y de la integridad física y moral del ser humano:

a)La situación de gran cantidad de per­sonas desaparecidas luego de haber sido secuestradas, sustraídas a toda forma de jurisdicción regular del Es­tado v a toda posibilidad de iusticia

·sin que ninguna información fehacien·-• te _.o explicación a�eptable hayan sido proporcionadas a la opinión pública nacional: y para cuya solución no se

. advierte (pese a reiteraqos requeri­�ientos de la Suprema Corte de Justi­cia) · otra actividad del poder politi­co que la sanción de una nueva ley que otorga al Estado la facultad de provocar, incluso contra la voluntad de los familiares del desaparec ido , la declaración oficial de su falleci­miento presunto.

b ) La situación de personas detenidas a disposic ión del Poder Ejecut ivo con invocación del art . 23 de la Const i­tución Nacional, sin proceso alguno y sometidos a un sistema carcelario esencialmente incompatible con el concepto de arresto que limita , en la letra y el espíritu de aquella norma , las facultades discrecionales del Presidente de la República durante el estado de sitio .

Tales detenidos han sido calif icados po­lítica y, j urídicamente por el Poder Eje­cutivo como "delincuentes terror istas" (según resulta de reiteradas declaracio­nes oficiales al respecto y de los térmi­nos del Decreto 780/79) , lo cua l , al citmpo que permite a algunos funcionarios sostener que en el páís no · hay: 'presos po­líticos", conlleva la consigu1ente sus­tracción del j uzgamiento de aquellos a sus j ueces naturales .

Sobre los aspectos humanos e inc luso ins­titucionales involucrados en la situación de las personas desaparecidas, ha dicho Juan Pablo I I , en concreta referencia al caso de Argentina y Chile:

"Oramos para que el Señor reconforte a "cuantos no tienen ya esperanza de vol­"ver a abrazar a sus propios seres que­"ridos. Compartimos plenamente su do-

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"lor y no perdemos la esperanza que "problemas tan penosos sean esclare­cidos para el bien no solamente de "los familiares interesados, sirto "tambien para el bien y la paz inter­"na de aquellas comunidades para no­"sotros tan amadas " . En cuanto a los

detenidos dijo:

"pedimos que sea acelerada la anun­"ciada definición de la s ituación "de los.· encarcelados • • • la observancia "de las leyes, el respeto de la per­"sona física y moral, aún de los cul­"pables o tachados de violencia" •

Clarín, 1 . 11 . 7 9 , del texto oficial de la alocución Papal suministrada por el Episcopado Argentino).

Ratificadas y fortalecidas las convic­ciones de los suscriptos por esta expre sión eminente de la opinión pública in: ternacional ( imposible de ser confundí « da con cualquier campañá .difamatória � contra nuestro país) , se dir igen al

� Exmo . Señor Presidente de la Repú­• blica en ejercicio del derecho de : petición, para solicitarle :

- .J

a)La derogación de la ley N°22 . 088 en sus disposic iones impugnadas sobre fallecimiento presunto , y el cumplí miento de los requerimientos formu: lados al Poder Ejecutivo por la Su­prema Corte de Justicia en fallos de fechas 18 de abril de 1977 y 2 1 de diciembre de 1978 respecto de personas desaparecidas, fallos que el propio Poder Ej ecutivo y sus mi­nistros han invocado como prueba de la existencia de un Poder Judicial Independ ient e , y que por ello le o­bligan con especial fuerza institu­cional y moral.

b ) La derogac ión del Decreto 780/79 en cuanto establece un régimen peni -tenciario incompatible con el con-cepto constitucional de arresto res -pecto de los detenidos a disposi� ción del Poder Ej ecutivo; la consi� guiente aplicación del art. 23 de la Constitución Nacional con el lal canee y función que le dieron n4es tros constituyentes; la libertad de los detenidos a disposición del Poder Ej ecutivo que no se e�cuen-

..

. tran acusados de delito; y el someti-miento a sus jueces naturales de los restantes.

Sólo la coexistencia del poder ej ercido según la ley, y de la opinión pública plenamente movilizada a través de las or ganizaciones que legítimamente la expre: san, podrá proporcionar aquella respues­ta global -del Estado y de la sociedad civil conj untamente- y para garantizar la libertad, la justicia y la autodeter­minación nacional.

Y tal respuesta sólo podrá surgir de un debate nacional sin restricciones , exen­to de la carga de angustia, incertidum­bre y amenaza que las situaciones aludi­das vuelcan sobre la capacidad creadora del pueblo argentino.

auenos Aires, Noviembre de 1 . 97 9 . -

Obispo Monseñor Jaime de Nevares; Dra. Alicia Moreau de Justo; Obispo Carlos Gattinoni; Sr.Eduardo Pimentel; Dr. José Míguez Bonino; Dr.Emilio F. Mignone; Dr. Augusto Conte Me Donell; Sra. Susana Pérez Gallard; Padre Enzo Giustozzi; Rabino Roberto Graetz ; Pastor Aldo Etchegoyen; Obispo Monseñor Miguel Esteban Hesayne; Sr. Jaime Schmirgeld; Dr. Vicente Leónidas Saadi; Pastor Pedro Lienenkamper ; Sr. Juan José Taccone ; Padre Jorge Aguiar; Teóloga Beatriz M.

, de Couch; Sra. Matilde Quarracino; Dr., Moisés Cherñavsky'; Dr. Ricardo Malinas ; Dr. Osear Mancebo; Sr. Alberto Acosta ; Dr. Raúl Alfon�ín ; Dr. Aldo Tessio; Dr. Lui� A. Caeiro; Dr. Ismael Novillo Quiroga; Dr. Osear Alende; Dr. Fayiz Sago; Dr. Jaritonsky; Dr. Rabanaque Caballero; Dr. Juan Carlos Manes ; Dr. Diego May Zuviría, Dr. Miguel Monserrat ; Dr. Mariano Lerenses; Dr. Enrique De Vedia; Dr. Martín Dip; Dr. Alberto Aramuni; Dr. Néstor Vicente; Sr. Jorge Santos ; Sr. Domingo Santarcieri; Sra. Teresa Herrera; Dr. Antonio Salviolo ; Dr. Roberto Caldo; Sr. José Ale; Sr. José Luis La Paz Taborda; Sr. Víctor García Costa; Dr. Horacio Veronelli; Sr. Simón A. Lázara; Sr. Alberto Gabetta ; Sr. Marcelo O ' Connor ; Sr. Edmundo Espósito ;

Sr. Oscar (almeiro; Sr. Ernesto Janin; Sr. Rector Polino; Sr. Juan Carlos Espinosa; Sr. luís A.Vergonzolli ; Sr. José Saj�evich; Sr. Manuel Outeiriño; Prof. Héctor P. Agosti; Sr. Rubens Iscaro; Ór . Fernando Nadra; Lic. Bella Friszman; Dr. Alfredo Galletti ; Sr. Sergio Gerzsenson; Dr.Alberto Pedroncini; Prof.Francisco Gneri; Dra. Blanca Tamagno; Dr. Boris Pasik; Sra. Rosa Pantaleón ; Dra. Ethel Díaz; Arq. Francisco García Vazquez ; Sr. Ernesto

• •

Sabato; Dr. Gregario Climovsky; Sr . Alberto Stecco; Sr. Luis Etchezar; Sr. Alberto Airala; Sr. Osvaldo Carrozzo; Sr. Carlos Rodríguez ; Sr. Juan Carlos De Vita; Sr. Eduardo Arrausi; Sr. Osvaldo Pérez; Obispo Federico Pagura; Pastor Enrique Lavigne ;· Dr. Guillermo 1 . -Frugoni Rey; Dr. Celedonio Berrondo; Sr. Jorge Correa; Dr. Raúl Bustos Fierro; D¡. Roberto Cabiche; Sr. Antonio Sofía; Sr. Víctor Bruschi; Dr. Eduardo Bazesat ; Sr. Lucas Orfanó;Padre Heriberto Dolan; Dr. Ricardo Couch; Dr. Juan José Prado ; Pastor Enrique Bosemberg; Padre Rector Galbeatti; Dr. Afredo Concepción ; Hermano J. Antonio Puig Jané; Pastor Néstor O. Míguez; Sr. Darío Sánchez ; Sr. José Luis Valle; Sr. Carlos Guitler; Dr. Juan Carlos Díaz; Sr. Félix Gene ; Ing. Atilio Cattaneo; Sr. Pedro Zufiaur ; Sr. David R. Sago; Sr. Marcelo Arbit; Sr. Carlos Pérez; Sr. Victoria Cangelosi; Sr. Roberto Pertussi ; Sr. María S. A. de Carranza ; Sra. Estela María de Silva; Sr. Norvel Crisófoli; Sr. Alberto Sarich; Sr. José Suárez; Sr. Héctor Vázquez; Dr. José Levitán; Dr. Edison Otero; Prof.María Isabel Alemán; Sr. Alberto Santiso; Sr. Luis Sancinetti ; Sr. Mariano Bej arano; Sr. Angel Castañeda ; Sr. Pablo Unamuno; Sr. Horacio Loguzzo; Sr. Raúl Bermúdez; Sr. Hugo Acosta; Sr. Norberto Descarrega; Sra. Hortensia R. de Porcel; Dr. Pedro Dávalos ; Sr. Alberto , Di Paolo ; Sr. Norberto Diuorno; Sr. Emilio Anzorena; Dra. Georgina Bini ; Pastor Ernesto M. Nielsen ; Srta. Virginia Rigou ; Sr. Miguel A. Díaz; Sr. Osear Pérez; Dra.Luis Zamora; Dr. Horacio Schick; Dr. Rossi; Ing. Laura F.Varela de Avalas; Prof. Graciela Fernández Meijide ; Prof. Rosa M. de

23

Rusovich ; Sr. Norberto Pérez ; Sr . Luis M. Bitteti; Sr . Sallustio; P . Orelio Manzotti; S r . Fernando Bargas ;Srta. Hebe Monges ; Sra . Ana María Zavala de Abat ; Dr . Roberto Libedinsky ; Sr. Arturo Vazquez ; Sra. Dominga A. de �rala; Sr.

P . O . Bonapart e ; S r . José O . Gambero ; Sra . Noemí Labrune; S r . Antonio Casaretto ; Padre Magín Paez ; Reverendo

24

Norberto E . Wol f ; Dr . Ignacio Imbern; Sra Elida B . de Gallet t i ; Sra. Nélida E . de

: Huarque ; Sr. Caupolicán J . Pereyra; Sr. Argentino Díaz; Sr. Juan Carlos Vidal ; Ing. René Rodríguez ; Sr. Norberto Pérez ; Sr. E . Kehoe Wilson; Dr. Rolando Bonaci ; Sra . Marta Jiménez ; Ing. Cristian Labrune; Sr. Osear Ragni; Siguen las firmas

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DEC·LARACION DE ·LA ASAMBLEA PERMANENT_E •

pQR LOS DERECHOS HUMANOS •

Al cump l irse cuatro a�os de su onst ituc ión (el 1 8 de dic iembre

de 1 9 75) e l Consejo de Pres idencia nal izó l a labor cumpl ida . Es moti o de particular satisfacc ión e l -

amp l 1 s imo alcance que la A . P . D . H . a logrado , al incorporarse a e l l a umerosas personal idades de los 4s dive�sos ámb i tos cul turales , r�

l i g iosos , gremiales y pol i t ices del a 1s . La Asamblea ha extendido su

labor al interior del pals y ¡oza n e l exterior de amplio pre s t igio or l a. seriedad y confiab i l idad de

su l abor. El Pr&sidente Honorari o , u Excelenc ia Monseftor Jaime De Ne ares exhort6 al Consejo a persev�1

rar en la l abor , "sin tener miedo a l cuco" s ino oponiéndole un "cu - : co" pos i t ivo : Constanc ia-Un idad­Comprens ión-Qptimismo . -

. .

o

Como resul tado de las del iberac io nes , la A . P . D . H . hace l a s iguiente aclarac i ón : ·

... La A . P . D . H . reafirma su car4cter

plura l i s ta e� lo pol 1t ico e ideo -

. .

16gico , ecuménico y mul t isectorial .... 'su punto de convergenc i a y funda­mento es el ideario humanista y de . -mocr4tic o , que cada miembro sus -tenta a partir de sus propias convicciones religiosas o idio ­lógicas y que vemos · expresado con valor universal y permanente en la Dec laración Universal de los Derechos Humanos de l a O . N . U I gualmente reiteramos el inequí ­voco repudio que la Asamb lea ha ·mani�stado s i empre frente al t� rrorismo de todo s i gno , ac t i tud que se ha expresado públ icamente

. s in n inguna discriminac ión , en la condenación de los actos te­rroristas qQe han ocurrido en nues tro pais . Finalmente , l a A . P� D . H . s e ha mantenido fiel a l principio de una escrupulosa ve ­rac idad en sus informac iones , desdeftando datos que no estuvie­ran avalados por test imon ios fe ­hacientes por los cuales pudiera asumir responsab i l idad .

r

LA VERDAD ES LA FUERZA DE LA PAZ Este principio , que S . S . Juan . ·

25

Pab l o I I acaba de anunc iar como l ema de l a s j o rnadas por l a paz de e s t e año expresa magní f icame� t e l a mi sma convicción que guia y fundamenta nue s t ra acc ión .

La verdad es l a única arma e f ica z . para combat i r cualquier d i s tors ión de l a real idad arge n t i na que pro ­cure proyec tarse en e l país o e n e l exterior , sea cual fuere s u o - • r i gen . Por e s o cons i deramos q�e a� tos como e l secue s t ro de l a l 1 s ta de personas desaparecidas ( e fec tuª do por l a po l ic í a a base de l de ­creto 18 29/79) o l os impedimentos e int imidacione s , de inc ierto o r i ­gen muchas vece s , que procuran im­pedir una adecuada i n formac ión del pue b l o con respecto a l a s s i tuaciQ nes de v i o l ac ión de derechos huma ­nos , l e j os de favorecer l o que se ha dado en l l amar " l a imagen del pa í s " , proyecta una v i s ión de amor dazamiento y pas i v i dad , que a tenta tanto contra e l pre s t i g i o como co� tra l a paz y e l b i enes tar de los argent inos .

o "Las Bases Pol í t icas" , rec ientemen t e hechas púb l icas y las d i versas ­

man i festac i ones de a l tos pe rsona ­j e s de l gob i e rno que l a precedie ­ron y acompafiaron , anunc i an tl prg ceso hac i a " l a ins tauraci6n de una democrac i a repub l icana , representª t iva y federa l " . La Asamb le a ha d� c l a rado en múl t i p l e s oportunidades que s6lo e s e retorno a l es tado de derecho puede devo lver a l país l a s cond iciones necesarias para una a� t�nt ica paz y progreso . No nos c o ­rresponde corno A . P . D . H . ana l i zar los contenidos po l í t icos de l docu­mento pub l icado . Pero s í c reemos nece sario señalar l a s cond i c iones que e s t imamos indi spensabl e s para que cua l qu ie r proce so de retorno a l e s tado de derecho sea aut�ntico y fecundo .

26

Cons ide ramos en pr ime r luga r , qu� no e s conceb i b l e un futuro pol í t l ­co para e l país s i n l a debida a ­c larac i6n y s o l uc i6n de los prob l � mas graves que rep e t i damente he�os denunc iado : secue s t ro y de s apa r 1 -c ión de personas , presos s i n p�o ­ceso a d ispos ic ión de l Poder E J e ­cut ivo o de l a s Fuerzas Armadas , trato carce l a r i o inhumano y en nu-- . • me rosos casos apremios i le g a l e s . Los voceros más respetados de l a opin i6n púb l ica , dentro y fuer a de l p a í s , se han expresado enfá­t icamente sobre los dos pr imeros •

temas , culminando en las expre s i Q nes de l Papa Juan Pablo I I , de l a que acaba de hacerse eco e l E p i s ­copado Arge n t i no : "no perdemos l a e speranza de t an penosos prob l e ­mas sean e s c l arec i dos , para e l b i en no s6lo de sus fami l i ares s i -no t amb ién para e l b i en y l a paz interna de aque l l a s comuni dades tan amadas por nosot ro s " . No se trata meramente de fami l iares a n ­gus t i ados . N i s i quiera se trata solamente de l as v í c t imas que , cualesquiera sean sus responsab i ­l idade s , deben s e r t ratadas con­forme al derecho . La fami l i a a r ­gentina e s una s o l a y no puede l g grarse una paz - que s e r í a f i c t i ­c i a - s i las autor idades que go­b i e rnan e l país no u t i l i zan to­dos s us recursos para lograr l a aclaración de l o s hechos , res o l ­ver l a s s i t uaciones de secue s t ro y desapa r i c i ones en l a mayor me ­dida pos ibl e , encausar los proce ­sos y causas pendientes y errad i ­car de f i n i t ivamente toda forma de terror i smo , por l o s medios preví� tos por la l ey . La prolongac ión de e s t a s s i tuaciones no puede s ino emponzoñar cada ve z más y mermar las fuerzas necesarias para" ins ­taurar una democrac i a " y rea l i za r l a más ú t i l con t r i bución para pr� parar e l futuro p o l í t i co del país.

o

E l " e s t a do de derecho" s i g n i f i c a ins o s l a yabl emente l a p l ena v i ge n ­c i a de l a Cons t i t uc ión N a c i o n a l y de todos l o s derechos y gara n t í a s que e l l a consagra . Muy e s pec i a l men te c o n s i d e r amo s e s e nc i a l e s l o s de rechos de a s o c i ac i ón , de exp re - -

s i ón y de pet i c i ón . Pues un. e s t a ­do ver dade ramen te democ rát i c o no puede surg i r de un a c t o un i l a t e ­r a l de voluntad de un gob i e rno s i no de l a par t i c ipac ión d e l pue - -b l o . Uno de l o s p i l a res e n que se as i e n t a e s a pa r t i c ipac ión es l a l i b e r t a d de i n forma c i ón y de e x -. ""' pres 1on .

l?ur d o l o ro s a expe r i enc i a , J.. a A s a m ­b l e a Pe rmanente por l o s Derechos -

Humanos ha comprobado que e s t amos l e j o s de go z a r de t a l po s i b i l i da d . Poco impo r t a s a b e r en que p ropo r ­c i ón c o n s p i ran c o n t r a e s a l i b e r ­t a d una cens ura e xp l í c i t a o i mp l í ­c i t a , l a autocensura o l a i n t im i ­dac ión (de cuya g r avedad dan t e s ­t i mon i o l a s conoc i d a s amena z a s , d e ­s a pa r i c iones y a s e s i n a t o s de p e r i o d i s t a s , que hace pocas semanas o - ­

fre c i e ron una nueva v í c t ima) ; l a r e s u l tante e s e l s i l e n c i o e n t o r ­no a temas do l o rosos y u r t i c a n t e s pe ro que l a o p i n i ón púb l i c a debe conoc e r para poder r e s p a l d a r ac t i ­va y responsabl emente un proceso de pac i f i c a c i ón autént i c a . No pue ­den r e s o l ve r s e l o s probl emas d e l pueb l o a e s p a l das d e l pueb l o .

o Durante e l año que t e rm i n a , l a v i ­s i ta de l a C . I . D . H . , a i nv i t a c i ón d e l gob i e rno a r ge n t i no fue s i n d u ­d a e l hecho mayor con respe c t o a 1 l o s derechos humanos . Las m i l e s

! de pers onas que s e h i c i e ron pre -1 s e n t e s para denun c i a r s i tuac i o n e s i y l a c a n t i da d d e pers onas y e n t i ­¡ dades repre s e n t a t i v a s que apo r t a -! ron s u i n formac i ón , a t e s t i guan una ' vo l untad d e l pueb l o de a f rontar l a ! rea l idad y r e s o l v e r l a va l i en temen ­! te . 1 1 1 ¡

1

.

Creemos que l a C . I . D . H . h a t r ab a -j ado con respon s a b i l idad y ecuan i ­m i dad y nos parece n e c e s a r i o que s u i n forme , cuando se produ z c a , s e a t ra t ado con e l respeto y l a s e r i e ­dad que mere c e . Una a c t i tud madu -ra y r e s po n s ab l e - que exc l uye l i ­v i a nas de s c a l i f i c a c i o n e s o ac t i t u ­des de fens ivas y supe r f i c i a l mente p a t r i ó t i c a s - s e r á l a ún i c a man i ­fe s t a c i ón de un� verdade ra vo l u n ­tad de r e s o l ver nuestros prob l emas

. por n o s o t r o s m 1 srno s .

o

S i hac emo s un b a l ance de l a s i tua � ión de derechos humanos a l f i n a ­l i z a r e l año , podemos seña l a r e ­l emen t o s po s i t i v o s ( l a d i s m i n u ­c i ón de a c t o s t e r ro r i s t a s , e n p a r t i c u l a r d e s ecues t r o s , a l gunos -fa l l o s j ud i c i a l e s , l a v i s i t a de l a C . I . D . H . y l a r e s pue s t a d e l pueb l o a l a m i sma .

En o t ro s a s p e c t o s fundame n t a l e s , a l o s que hemos a l ud i do , d e s g r a ­c i adamente no hemos avanz ado v i ­s i b l emente h a c i a e l e s c l a re c i m i en t o o l a s o l uc i ón de l o s probl emas Nos preo c upan tamb i e n a s p e c t o s de s a l ud , educ a c ión o s i tuac iones e ­conóm i c a s que i n t e g r a n i g u a l mente l o s derechos un i v e r s a l mente de f i ­n i do s .

Pero advert imos con p o t i m i smo l a voluntad d e l pueb l o de ganar una p a z autén t i c a , b a s ada en l a v e r ­dad , l a j us t i c i a y e l derecho .

Por e s o i n v i tamos a todos a man ­tener l a c o n f i a n z a e n que un e s ­tado de derech o , fundamentado e n l a Con s t i tuc i ó n Nac i on a l y c on p l en a v i genc i a de l o s derechos y s e gu r i da d de l a s p e r s onas y l a 1 part i c i pac i ó n de todos , e s n ec e s a - j r i o y po s i b l e .

N i nguna pers ona de b i en , en e l gg 1 b i e rno , e n l a s Fue r z a s Armada s , en l a v i da po l í t i c a , s in d i c a l , c u l ­tura l o re l i g i o s a puede exc l u i r se

2 7 1 l • 1 '

de la respons a b i l i dad y el comprQ m i s o de l ograr e s e prop6 s i to .

. S o l o e s e mancomunado e s fuerzo de -

. rrotará l a s oscuras fuerzas tota­l i ta r i as que - cualesquiera sea l o s d i fraces que u t i l icen - agre ­den a l pueb l o argent ino y preten ­den convencetnos de que l a s o l u ­c i6n de nue s t ros prob l emas se l o ­gra por e l camino de l a de s t ruc ­c ión y de l a muerte o que es tamos en a l guna espec i e de guerra en l a que ' todo es permi tido ' .

2R

1 l 1

!

La Asamb l ea per s i s t e y pers i s t i ­rá en su tarea , convenc ida que l a vo luntad f i rme de pa z , j us t i ­c i a y derecho del puebl o tendr�

· l a últ ima palabra .

Ese es e l compromi s o que a sumimos a l aprox imarnos al fin . de afio y l a esperan z a , que e l e s fuerzo

.c o ­

mún irá trans formando en real 1dad y que l evantamos al entrar en l a nueva década .

Cons t anc i a unidad, comprens ión , 1 • optimismo , son nue s t ro men sa J e .

1

Setiembre 1979. Avda . de Mayo y Tacuarí , Buenos Aires. Una cuadra y media más allá e� ,

tá atendiendo denuncias la Comisión lnteramericana de Derechos Humanos de la O .E .A.