antologia

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INDICE INTRODUCCION ……………………………………………………………………………..... ………..1 A AMINTA, QUE SE CUBRIÓ LOS OJOS CON LA MANO…………………………..……2 A UN RETRATO SUYO…………………………………………………………………………….…...3 APOLO SIGUIENDO A DAFNE…………………………………………………………………... ….4 INSCRIPCION EN EL SEPULCRO DE SIRINGA…………………………………………….…..5 A CIERTA DAMA QUE SE DEJABA VENCER……………………………………………. ………6 INSCRIPCION EN EL SEPULCRO DEL DUQUE DE OSUNA………………………….…...7

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de poemas

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Page 1: antologia

INDICE

INTRODUCCION …………………………………………………………………………….....………..1

A AMINTA, QUE SE CUBRIÓ LOS OJOS CON LA MANO…………………………..……2

A UN RETRATO SUYO…………………………………………………………………………….…...3

APOLO SIGUIENDO A DAFNE…………………………………………………………………...….4

INSCRIPCION EN EL SEPULCRO DE SIRINGA…………………………………………….…..5

A CIERTA DAMA QUE SE DEJABA VENCER…………………………………………….………6

INSCRIPCION EN EL SEPULCRO DEL DUQUE DE OSUNA………………………….…...7

INSINUA SU VERSION A LOS VICIOS………………………………………………………….….8

COMIENZO DE LA FABULA DE EUROPA………………………………………………………..9

PRIMEROS VERSOS DE LA SILVA CONFUSION TERMINADA EN LA MUERTE…10

SOBRE LA FABULA DE FAETON QUE ESCRIBIO EL CONDE DE VILLA

MEDIANA........................................................................................................11

FINAL…………………………………………………………………………………………………………….

Page 2: antologia

INTRODUCCION

El movimiento literario del Barroco nace durante el Renacimiento y abarca todo el siglo XVII. Se extendió por toda Europa y llego’ a Latinoamérica por medio de naciones como España y Portugal. En la península ibérica, el Barroco tuvo una gran vigencia alejándose de lo vulgar y respondiendo a cierta lucidez poética; los españoles usaron formas estilísticas y temas extraños y los subordinaron a los problemas nacionales, lo que significo’ un reflejo de un país aislado culturalmente y en crisis, un territorio en decadencia socioeconómica y evidente descomposición política. Toda esta situación se vio reflejada en las obras artísticas, mismas que tendieron al pesimismo, a la burla hiriente y al desequilibrio interior, todo ello disimulado con una ornamentación excesiva en el exterior. Este es el Barroco que llega a América latina y es el que influye a sus escritores. Es el primer pronunciamiento espiritual realmente auténtico que se tiene registrado en el trayecto de la cultura del hombre americano. Con el barroco, América española y portuguesa, ingresaron a la cultura occidental; posteriormente, así como el barroco fue en Europa el arte de la Contrarreforma, en América fue el arte en contra de Europa y el arte del anti humanismo. Al igual que Brasil, Hispanoamérica nace durante la crisis del Renacimiento, ambos harán del Barroco europeo un modelo reelaborado; es precisamente dicho modelo el que marcará el nacimiento de la literatura brasileña. Por su cuenta, el teatro se convierte en el símbolo de la fugacidad del mundo, mismo que es engañoso; se prefiere el elemento fabuloso sobre el verosímil y el personaje alegórico sobre el real.

Page 3: antologia

POEMASA AMINTA, QUE SE CUBRIÓ LOS OJOS CON LA MANO

Lo que me quita en fuego, me da en nieve La mano que tus ojos me recata;

Y no es menos rigor con el que mata, Ni menos llamas su blancura mueve. La vista frescos los incendios

bebe, Y volcán por las venas los dilata;

Con miedo atento a la blancura trata El pecho amante, que la siente aleve.

Si de tus ojos el ardor tirano Le pasas por tu mano por templarle, Es gran piedad del corazón humano;

Mas no de ti, que puede al ocultarle, Pues es de nieve, derretir tu mano, Si ya tu mano no pretende helarle.

Francisco de Quevedo

Page 4: antologia

A un retrato suyo

Este que ves, engaño colorido, que, del arte ostentando los

primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaño del sentido;

Éste, en quien la lisonja ha pretendido

excusar de los años los horrores, y venciendo del tiempo los rigores

triunfar de la vejez y del olvido, Es un vano artificio del cuidado,

es una flor al viento delicada, es un resguardo inútil para el hado:

Es una necia diligencia errada, es un afán caduco y, bien mirado,

Page 5: antologia

es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.

Sor Juana Inés de la Cruz

Page 6: antologia

APOLO, SIGUIENDO A DAFNE

Bermejizo Platero de las cumbres A cuya luz se espulga la canalla:

La ninfa Dafne, que se afufa y calla, Si la quieres gozar, paga y no alumbres.

Si quieres ahorrar de pesadumbres, Ojo del Cielo, trata de comprarla: En confites gastó Marte la malla,

Y la espada en pasteles y en azumbres.

Volvió se en bolsa Júpiter severo, Levantó se las faldas la doncella

Por recogerle en lluvia de dinero.

Astucia fue de alguna Dueña Estrella, Que de Estrella sin Dueña no lo infiero:

Febo, pues eres Sol, sírvete de ella.

Francisco de Quevedo

Page 7: antologia

Inscripción en el sepulcro de Siringa

Este frondoso honor, esta esculpida lámina verde en mármol animada, seppulcro es, piedad acreditada

que a pastor infeliz prestó acogida. Siringa ninfa, un tiempo suspendida, hoy fístula de tronco, que animada, mudo es trofeo, pompa venerada

del que ya muerto logra mejor vida. Sobre la urna está compadecido coro de ninfas, de la ninfa fiera

el rigor en sus plectros repartido. Y porque muerta ya su voz no muera

ultimando su acento dolorido, Eco le lleva a toda la riber

Juan de Tassis y Peralta

Conde de Villamediana

Page 8: antologia
Page 9: antologia

A CIERTA DAMA QUE SE DEJABA VENCER.

Mientras Corinto, en lágrimas deshecho,La sangre de su pecho vierte en vano,

Vende Lise a un decrépito indianoPor cien escudos la mitad del lecho.

¿Quién, pues, se maravilla de este hecho,Sabiendo que haya ya paso más llano,

La bolsa abierta, el rico pelicano,Que el pelícano pobre, abierto el pecho?

Interés, ojos de oro como gato,Y gato de doblones, no Amor ciego,

Que leña y plumas gasta, cien arpones

Le flechó de la aljaba de un talego.¿Qué Tremasen no desmantela un trato,

Arrimándole al trato cien cañones?

Luis de Góngora

Page 10: antologia

Inscripción en el sepulcro del

duque de Osuna

Faltar pudo su patria al grande Osuna,

pero no a la defensa sus hazañas;

diéronle muerte y cárcel las Españas

de quien el hizo esclava la fortuna.

Lloraron sus envidias una a una

con las propias naciones las extrañas;

su tumba son de Flandes las campañas

y su epitafio la sangrienta luna.

En sus exequias encendió el Vesubio

Parténope, y Trinacria al Mongibelo;

el llanto militar creció en diluvio.

Dióle el mejor lugar Marte en su Cielo,

la Mosa, el Rin, el Tajo y el Danubio

murmuran con dolor su desconsuelo.

Francisco de Quevedo

Page 11: antologia

Insinúa su aversión a los vicios

En perseguirme, Mundo, ¿Qué interesas?

¿En qué te ofendo, cuando sólo intento

poner bellezas en mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas?

Yo no estimo tesoros ni riquezas; y así, siempre me causa más contento

poner riquezas en mi pensamiento que no mi pensamiento en las riquezas.

Y no estimo hermosura que vencida, es despojo civil de las edades,

ni riqueza me agrada fementida, teniendo por mejor en mis verdades,

consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades

Sor Juana Inés de la Cruz

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Page 13: antologia

Comienzo de la Fábula de Europa

Era la verde juventud del año, bella madre de flores,

y florida sazón de los amores, cuando la lumbre eterna

tocaba ya de

la deidad alterna la casa esclarecida,

a los hijos de Leda construida; el ave peregrina

precursora de mayo, alada prenda del templado rayo,

en ya tépido día las voces exhortaba, que suaves

Filomena, en su métrica armonía, informa dulces, articula graves; verde manto de rosas colorido

en el prado tendido era esmeralda, si zafiro el cielo, convalecido del rigor del hielo,

al que vieron los montes congelado, y en grillos de cristal, cristal atado,

por el gélido exceso, en su materia impreso,

obediente a la luz del mejor día forma narcisos, y jacintos cría

purpureando Flora émulas rosas de la rosada Aurora.

Page 14: antologia

Juan de Tassis y Peralta Conde de Villamediana

Primeros versos de la silva Confusión de amor, terminada en la muerte

Ya mis penas crecidas, que en el castillo de mi pecho mudo,

el ciego alcaide pudo tener tres veces con lealtad selladas;

en lastimosas voces disfrazadas, saldrán (aunque sentidas)

ya rompen puerta exenta las heridas de tu brazo, ¡oh tirana!

tu brazo siempre armado de rigor contingente:

siempre sin diferencia victorioso; la voz asida al llanto lastimoso

conquistará piedad, de gente en gente, será de todos mi dolor notado;

de nadie conocido, y ya que no al combate

intermisión alguna desbarate, divertirán las voces el tormento,

que humilla mi altivez; tu orgullo ufana.

Ay! el temor violento, opresión al sentido,

lazo a la lengua impone corregido; y porque así se ordena,

que desmienta el silencio a la cadena, querer callar no puedo; huyendo pues la pena

a mi discurso natural concedo de tanta confusión de luz hurtarme;

Page 15: antologia

pero mi genio centinela me restituye al punto,

antes de verme, sin tu luz, difunto.

Pedro Soto de Rojas

Sobre la Fábula de Faetón que escribió el Conde de Villa mediana

Cristales el Po desata que al hijo fueron del sol,

si trémulo no farol, túmulo de undosa plata;

las espumosas dilata armas de sañudo toro

contra arquitecto canoro que orilla el Tajo eterniza,

la fulminada ceniza en simétrica urna de oro.

Luis de Góngora

Page 16: antologia

FINAL