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Taller
“El uso de las Bibliotecas
Escolares y de Aula para el
Desarrollo del Pensamiento
Crítico y Científico”
Secretaría de Educación
Subsecretaría de Educación
Básica
Programa Estatal de
Lectura
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Taller
“El uso de las Bibliotecas
Escolares y de Aula para el
Desarrollo del Pensamiento
Crítico y Científico”
Secretaría de Educación
Subsecretaría de Educación
Básica
Programa Estatal de
Lectura
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DIRECTORIO
LIC. ADOLFO MOTA HERNÁNDEZ Secretario de Educación
PROFRA. XÓCHITL A. OSORIO MARTÍNEZ
Subsecretaria de Educación Básica
Profra. Rosalinda Galindo Mota Directora General de Educación Inicial y
Preescolar
Profr. Alejandro Acevedo Palestina Director General de Educación Primaria
Federalizada
Profr. Óscar Moncayo Quiroz Director General de Educación Primaria Estatal
Profr. Quintil Escobar Hinojosa Director de Educación Indígena
Profra. Delfina Cuevas Aguilar Directora de Educación Especial
Profr. Hipólito Ollivier Pérez Director General de Educación Secundaria
Profra. Norma Graciela Treviño Badillo Subdirectora Técnica de Educación
Preescolar Federalizado
Lic. Yadira Petrilli Zilli Subdirectora de Educación Preescolar Estatal
Profra. Leyla Hernández Pitalúa Subdirectora Técnica de Educación Primaria
Federalizada Profra. Maricela Domínguez Colio
Subdirectora Técnica de Educación Primaria Estatal
Profr. Hely Alberto González Gómez Jefe del Depto. de Educación Especial
Federalizada
Mtra. María de los Ángeles Rueda Ortega Jefa del Depto. de Educación Especial Estatal
Profra. Yeyetzi Citlalli Arroyo López Subdirectora de Telesecundarias
Profr. Roberto Bustos García Subdirector de Secundarias Generales
Lic. Juan Montero Utrera Subdirector de Secundarias Técnicas
Profr. Conrado A. Arenas Contreras Subdirector de Secundarias Estatales
Profra. Amalia Guzmán González Jefa del Área Técnica de Preescolar
Federalizado
Profr. Jorge Federico López Jefe del Depto. de Operación de Programas
Técnico Pedagógicos de Primaria Federalizada
Profra. Laura E. Murrieta Nicolat Jefa del Depto. de Operación de Programas Técnico Pedagógicos de Primarias Estatales
Profra. María de la Luz Gatica Toledo Jefa del Depto. de Operación de
Programas Técnico Pedagógicos de Telesecundarias
Profra. Martha García Libreros Jefa de Operación de Programas Técnico Pedagógicos de Secundarias Generales
Profr. Rubén Zúñiga Salinas Jefe del Depto. de Operación de Programas
Técnico Pedagógicos de Secundarias Técnicas
Profr. José Luis Contreras Vázquez Jefe del Depto. de Operación de
Programas Técnico Pedagógicos de Secundarias Estatales
Profr. Gaudencio González Hernández Coordinador Estatal de Actualización
Magisterial
Maestra María Antonieta Dávila Martínez Directora de Educación Normal
Maestro Artemio Ríos Rivera
Coordinador del Programa Estatal de Lectura
Profra. Hortensia Morales López
Profra. Onelia Argelia Leyva Olivares Profra. Guadalupe Reyes Escalante Profr. Luis Enrique Martínez Ortega
Profra. Ibetty Rivera Flores Asesores Técnicos
EQUIPO TÉCNICO ESTATAL
Profra. Ma. de Lourdes Ortega Ferto (Preescolar Estatal) Profra. Leda Belinda Excelente Toledo (Preescolar Federal) Lic. Ometéotl Hernández Ángeles (Educación Indígena) Profra. Martina Paz Arroyo Landa (Primaria Federalizada)
Lic. Alejandro Esteban Domínguez López (Primaria Estatal) Profra. Ma. de Lourdes Rodríguez Estévez (Primaria Estatal) Lic. Anabel Amaro Amaro (Educación Especial Estatal) Lic. Ma. Mirna Córdoba Martínez (Educación Especial Federal)
Profra. Guadalupe Soberano Cortés (Secundarias Técnicas) Profra. R. Angélica Suárez Jasso (Telesecundarias) Profra. Grisel Flores Cano (Secundarias Estatales) Profra. Guillermina González de la Parra (Secundarias Generales)
Profra. Concepción Fernández Mendoza (Actualización Magisterial) Lic. Karla Aguilar Pérez (Educación Normal)
4
ÍNDICE
Presentación
5
Los valores de la lectura en el aprendizaje
6
Bases para la formación del pensamiento crítico
8
El aprendizaje permanente
11
Taller Libro informativo: qué, cómo, cuándo
12
Recursos de la divulgación científica en la literatura para
niños
27
Anexos
48
5
PRESENTACIÓN
Reconocer la importancia de transformar la práctica docente es el punto
de partida para estar en condiciones de responder a los retos del tan cambiante
mundo del siglo XXI. Este propósito debe ir más allá de incidir en la reflexión
permanente; El docente debe asumirse como lector, generador, innovador y
experimentador de conocimientos y actitudes utilizándolas en las aulas, con sus
colegas y en las instituciones a lo largo de su vida. Esta es una vía hacia la
profesionalización docente que debe concretarse en su desempeño en el aula,
donde los niños y jóvenes, sin duda, están dispuestos a la aventura del aprendizaje
inteligente, porque son seres cambiantes por naturaleza, porque aprender y
cambiar es, como lo dice Emilia Ferreiro, su modo de ser en el mundo.
En este contexto y para continuar con el seguimiento a la formación de las
diversas figuras educativas que participan en el acompañamiento presencial a las
escuelas en su labor formadora de lectores y escritores, el Programa Estatal de
Lectura concibe el Taller: “El Uso de las Bibliotecas Escolares y de Aula para el
Desarrollo del Pensamiento Crítico y Científico” esperando que los contenidos que
integran la presente Antología de Capacitación, se conviertan en instrumentos
para fortalecer su práctica cotidiana.
Este Taller está integrado por temas como: El papel del docente en la sociedad y
sus competencias para enfrentar los retos para una nueva práctica educativa; La
lectura como herramienta para favorecer el desarrollo del pensamiento crítico y el
aprendizaje permanente; El libro informativo y su influencia en el desarrollo del
pensamiento crítico y científico; Las relaciones tutoras personalizadas como una
estrategia para fortalecer la función de asesoría y el desarrollo de competencias
en los docentes. Recursos de divulgación científica en la literatura para niños;
Asesoría y acompañamiento. Estrategia Nacional 11+5 Acciones para Integrar una
Comunidad de Lectores y Escritores. El trabajo es ambicioso, pero posible.
Esperamos que este taller sea una oportunidad para compartir e intercambiar
experiencias exitosas en la promoción de la lectura y la escritura y para la toma de
decisiones que reorienten nuevas de ser necesario.
Mtro. Artemio Ríos Rivera
Coordinador del Programa Estatal de Lectura
6
LOS VALORES DE LA LECTURA EN EL APRENDIZAJE1
La lectura es un proceso complejo que cada persona realiza por sí misma y le permite
examinar el contenido de lo que lee, analizar cada una de sus partes para destacar lo
esencial y comparar conocimientos ya existentes con los recién adquiridos.
En el enfoque de los programas de estudio actuales, la lectura es considerada como una
práctica social en la escuela, la familia y la comunidad. En esta época en la cual los
conocimientos cambian vertiginosamente, es fundamental tener un hábito lector que
garantice poseer nociones frescas y actualizadas que permita ser académicamente
competente, ya que una persona con el hábito de la lectura posee autonomía cognitiva,
es decir, está preparada para adquirir conocimientos por sí misma durante toda la vida,
aún fuera de las instituciones educativas.
La experiencia de leer es adquirida por los niños desde temprana edad, pero requieren el
apoyo de sus padres y maestros para lograr su pleno dominio, por lo que todas las
prácticas que se realicen en el aula y en la casa mejorarán su competencia lectora.
Una buena actitud frente a la lectura puede ser uno de los atributos más importantes de
un lector para toda la vida. Los niños que han desarrollado autoconceptos positivos en
1 Secretaría de Educación Pública. Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio (2010). Curso Básico: Planeación Didáctica para el Desarrollo de Competencias en
el Aula 2010, p 30-31
Leer Para
Desarrollar el
potencial
personal
Participar en la
sociedad
Desarrollar el
conocimiento
Alcanzar las
metas propias
7
relación con la lectura elijen leer para recrearse. Cuando los niños leen durante su tiempo
libre están ganando una valiosa experiencia que estimula su desarrollo como lectores
experimentados.
Además de leer por placer, leer para obtener conocimientos e información es un indicio
de desarrollo de la competencia lectora. Buscar conocimientos a través de textos
informativos puede auxiliar a los niños a desarrollar confianza en sus capacidades y esto
les ayuda a alcanzar sus metas. Más aún, el conocimiento obtenido a través de este tipo
de lecturas, les abre campo a otras posteriores al ampliar y profundizar la interpretación
de los textos que abordan.
La lectura es importante porque:
Es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en
acción las funciones mentales agilizando la inteligencia. Por eso tiene
relación con el rendimiento escolar.
Aumenta el bagaje cultural; proporciona información, conocimientos.
Cuando se lee se aprende.
Amplía los horizontes permitiendo ponerse en contacto con lugares, gente
y costumbres lejanas, en el tiempo o en el espacio.
Fomenta el esfuerzo pues exige una colaboración de la voluntad, una
participación activa y una actitud dinámica. El lector es protagonista de su
propia lectura, nunca un sujeto pasivo.
Facilita la capacidad de reflexionar y argumentar.
Estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica.
Desarrolla el juicio, el análisis, y el espíritu crítico. El niño lector pronto
empieza a plantearse por qué.
Es una afición para fomentar en el tiempo libre, un pasatiempo para toda
la vida.
8
BASES PARA LA FORMACIÓN DEL PENSAMIENTO CRÍTICO2
La formación del pensamiento crítico se está retomando con fuerza en las agendas
educativas, debido a que se encuentra estrechamente relacionada con algunos de los
principales objetivos de las reformas educativas actuales, tales como la formación de
competencias cívicas y éticas, la formación de capacidades para el aprendizaje
permanente y el desarrollo del pensamiento científico. El desarrollo del pensamiento
crítico es la base de la preparación para que los sujetos aprendan a cuestionar y
preguntarse el porqué de las cosas, reflexiones que se encuentran detrás de la búsqueda
científica y filosófica sobre el mundo.
En las sociedades del conocimiento, el acceso a los discursos, saberes y teorías de las
diferentes profesiones pasa necesariamente por el acceso a las ciencias vinculadas con
dichos conocimientos. Todas las profesiones de hoy funcionan mediante la aplicación del
saber científico. Por lo que el acceso al pensamiento científico y los procesos para
favorecerlo son cuestiones indispensables para la alfabetización y la dotación de
oportunidades para las nuevas generaciones.
La formación del pensamiento crítico está vinculada con la creación de capacidades
para el aprendizaje permanente, la investigación, la innovación y la creatividad. Genera
mentes activas y científicas, habituando a los alumnos al ejercicio del razonamiento, el
pensamiento lógico, la detección de falacias, la curiosidad intelectual, el saber y la
solución de problemas. Forma capacidades para la duda y el cuestionamiento
permanente con base en argumentos y razones fundamentadas científicamente (Patiño,
2010:89). Como señala Ana María Patiño: ”Se trata de promover el hábito de cuestionarse
y de proponer alternativas diferentes, de construir, y no tanto de destruir, de tal modo que
al pensamiento crítico se le asocia indisolublemente con la capacidad creativa…pues
para ser creativo se debe hacer uso de la intuición, la imaginación y el pensamiento
divergente” (Patiño, 2010:91 – 92).
2 Secretaría de Educación Pública. Dirección General de Formación Continua de Maestros en servicio. Curso Básico (2011). Relevancia de la Profesión Docente en la Escuela del Nuevo
Milenio. P 36-38
9
Estas actitudes y capacidades se encuentran en la base de cualquier discurso científico,
en las ciencias sociales y humanas, así como en las ciencias naturales. Si se buscan
alternativas para solucionar los problemas contemporáneos, éstas pasan necesariamente
por hacer diagnósticos científicos sobre dónde nos ubicamos en el presente.
Asimismo, la formación del pensamiento crítico apunta hacia la formación de
ciudadanos autónomos capaces de actuar y tomar decisiones con criterio propio,
aspectos necesarios para la vida profesional y ciudadana en nuestras sociedades.
En términos de creación de competencias cívicas y éticas, la formación crítico es un
asunto central en la educación de ciudadanos activos y con criterio propio,
indispensables para una toma de decisiones autónoma y responsable de los ciudadanos
en relación con sus propias vidas y sobre todo las de otras personas en contextos
democráticos. En este sentido, por un lado, es un ingrediente imprescindible de la
autoconstrucción de la persona, ya que le brinda capacidades para la independencia,
tomar distancia de las injusticias, formar el propio criterio, conocerse y autoexaminarse a
sí mismo y contribuir a la formación de su autonomía (Patiño, 2010: 85).
Por otro lado, contribuye a generar capacidades para la comprensión y el entendimiento
mutuo entre las personas, la convivencia en la diversidad y la posibilidad de llegar a
acuerdos y entendimientos entre ciudadanos que piensan diferente, al enseñar a mirar
desde la perspectiva de otras personas. Enseñar a conocerse y examinarse a uno mismo
y tomar en serio el punto de vista de4 los demás contribuye a la formación en la
convivencia democrática, la tolerancia y la resolución pacífica de los conflictos
(Nussbaum, 2010:82).
Todas estas competencias éticas y ciudadanas son muy importantes para que las
personas sean capaces de ejercer su libertad con responsabilidad y se comprometan
con un mundo mejor, a través del diálogo, la deliberación y la colaboración. Son
indispensables para la convivencia pacífica, respetuosa y democrática de las sociedades
actuales desde el punto de vista de construir sociedades más respetuosas de la dignidad
de las personas y de sus derechos, así como también para tomar una distancia crítica
10
con las costumbres y convenciones sociales para revertir las injusticias que aún
prevalecen en las mismas.
El proyecto de la ilustración como acceso al saber no es otra cosa que generar esa
apertura de la mente para vivir conforme a la duda científica y filosófica frente a los
prejuicios, las convenciones sociales y los paradigmas dominantes, las creencias no
basadas en fundamentos y evidencias, y la fe; además, contribuye a la construcción de
la libertad de criterio y de pensamiento, que es consustancial a la ciudadanía
democrática; de ahí la importancia de la laicidad de la enseñanza pública.
Junto con el proyecto de la laicidad coexiste el de la construcción de la autonomía de
los individuos para hacer de las personas seres independientes, capaces de trazar su
propio plan de vida y llevarlo a cabo, con responsabilidad en el ejercicio de su libertad,
así como de las consecuencias de sus acciones y opiniones.
11
EL APRENDIZAJE PERMANENTE3
En la denominada sociedad del conocimiento, desarrollar la competencia para el
aprendizaje permanente resulta esencial, porque permite que lo9s docentes, tanto en su
vida laboral como personal, cuenten con referentes, herramientas intelectuales,
conocimientos y actitudes que les ayuden a comprender, adaptarse y actuar en diversos
contextos y atender con mayor pertinencia los nuevos y variados requerimientos sociales
y laborales.
El aprendizaje permanente es interdependiente y requiere de la reflexión crítica, la
creatividad, la iniciativa, la resolución de problemas, la evaluación de riesgos, la toma de
decisiones y la percepción de los propios sentimientos, así como los de los demás.
De acuerdo con el Plan de Estudios 2011, la competencia para el aprendizaje
permanente plantea los siguientes requerimientos:
Habilidad lectora. La lectura involucra dos actividades principales: Identificación de
palabras o “decodificación” y la Comprensión del significado del texto. Si no hay
comprensión no hay lectura, por lo que el lector debe ser capaz de entender y reflexionar
sobre lo que lee.
Integrarse a la cultura escrita. Refiere a la habilidad para expresar e interpretar
conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita
(escuchar, hablar, leer y escribir), y para interactuar lingüísticamente de una manera
adecuada y creativa en todos los posibles contextos sociales y culturales.
Comunicarse en más de una lengua. Implica, además de las mismas competencias
básicas de la comunicación en lengua materna, la mediación y comprensión
intercultural. El grado de dominio depende de varios factores y de las capacidades de
escuchar, hablar, leer y escribir.
Habilidades digitales. Conlleva un uso seguro y crítico de las tecnologías de la
sociedad de la información (TSI) y, por tanto, el dominio de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC).
Aprender a aprender. Competencia vinculada al aprendizaje, a la capacidad de
emprender y organizar, así como a ser conscientes de los métodos y determinar las
oportunidades disponibles.
3 Secretaría de Educación Pública. Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio. (2012). Curso Básico: Transformación de la Práctica Docente. P 66
12
Taller libro informativo: qué,
cómo, cuándo
Coordinado por Ana Garralón
Seguimos empeñados en rescatar la lectura del discurso exclusivo de lo literario en
que parece estar siempre encerrada. Defendemos la formación de los lectores desde
numerosas perspectivas, y no únicamente desde la ficción.
Creemos que en los libros informativos cabe también la imaginación y lo lúdico, y –importante– la construcción de conocimiento. Así que aquí
estamos en la que parece ser una cita anual (nuestro último
número dedicado a libro informativo fue el 141,
mayo/junio 04) para renovar el discurso y ampliar nuestra
manera de ver estos libros. Comenzamos con un taller con
varios textos con los que revisamos conceptos, tendencias y
ausencias, e incluimos también sugerencias prácticas (para
la selección y la difusión). Este bloque se complementa con
un artículo con pautas para seleccionar atlas escrito por el
especialista Colin Harris. Hemos dado la voz también a dos
autores cuyos libros están entre las fronteras de lo
informativo y lo literario: Aliki y Eric Carle, quienes nos
cuentan sus procesos de trabajo y algo sobre sus libros,
algunos de los cuales acaban de ser publicados en nuestro
país. Completa el dossier una entrevista con Carlo Frabetti,
director de colecciones científicas para niños de la editorial informativos en las
bibliotecas. Nuestra
habitual sección de reseñas
está incorporada al dossier
y mostramos las más
recientes novedades de un
13
TALLER LIBRO INFORMATIVO: QUÉ, CÓMO, CUÁNDO
Denominemos, nombremos, designemos, llamemos o bauticemos...
Ana Garralón
¿A qué se debe que tengamos en español tantas
maneras de nombrar los libros infantiles? ¿Se deberá a
nuestra tradicional alegría para usar el lenguaje
inventándonos denominaciones propias mientras
evitamos los tan temidos anglicismos? Debemos
explorar el asunto con calma. Veamos. En el mundo
anglosajón se denominan non fiction. Como se puede
comprobar es un término escueto, claro y conciso. Los
franceses eligieron el término documentaire, tal vez
por ampliar su denominación a otros materiales no
librarios. En Alemania se llama sachbuch (sach es una
partícula que se usa para todo lo técnico y/o científico)
también, conciso y práctico. No hay duda en estos
ejemplos que pongo al azar.
Tratemos de indagar en
nuestro caso. Si bien el
término no ficción no es
muy querido (¡qué
simplificación!), y el
documental se
impuso durante
algún tiempo debido
a la influencia
francesa y sus
avances en este sentido
(recordemos que ellos
crearon un concepto nuevo de
libro informativo, desde la
editorial Gallimard), el resto de las
denominaciones resultan cada cual más creativa y
sugerente. Seguramente por la utilidad que se le ha
querido dar. En una revista vinculada a un gran grupo
editorial productor de muchos libros informativos, se
inventaron el término libros del saber. Muy lírico ¿no?
Una denominación clásica sería libros de consulta,
marcando de antemano su uso y dependencia de otro
tipo de libros, los escolares, que supeditarían el qué se
consulta y hasta el cómo. En otros casos, algunos
bibliotecarios eligen libros de conocimientos, porque
consideran que hay libros que no son estrictamente
científicos, como los de manualidades o incluso los
para-científicos, y argumentando que todos ellos nos
pueden llevar a conocimientos de la realidad y de la
vida. Según esta concepción, podría usarte también el
término libros divulgativos, porque realmente unos son
más científicos que otros ¿no? En mi diccionario de
sinónimos "conocimiento" es emparejado con "ciencia,
cultura, estudios" y para "informativo" me ofrece, entre
otros, el de "revelador". ¿Qué tal quedaría lo de libros
reveladores? El diccionario ideológico me dio nuevas
ideas que le ahorro al lector, por si acaso. Tal vez
alguna academia de la lengua mire
hacia nuestro lado y nos
ayude. Mientras, podemos
seguir discutiendo (y,
sobre todo,
inventando) sin
ponernos de
acuerdo. ¿Nos
permiten los lectores
usar en estas páginas
libros informativos
para establecer un
acuerdo tácito que nos
evite discusiones
interminables? Conste que no es
un deseo por renunciar al debate, sino más
bien una manera de adelantar el camino hacia estos
libros para los que ya tenemos
tantos nombres y, sin embargo, tan poco conocemos.
Ray Doiron
(Presidente de la Canadian
School Library Association)
“Los educadores están descubriendo algo
que los niños han sabido desde hace
mucho tiempo: leer para informarse puede
ser muy divertido. Los niños son curiosos por
naturaleza y están ansiosos de conocer el
mundo que les rodea. A ellos no les aburren
los hechos, los datos ni la información; a
ellos les aburre la manera en que se les
presenta esa información o lo que se
pretende que hagan con ella.”
14
El libro informativo
Es frecuente encontrar artículos de promoción a la
lectura que centren sus sugerencias en libros de
narrativa, al igual que es frecuente también leer muchos
argumentos donde se privilegia la lectura literaria
frente a otra que es considerada como más escolar o de
trabajo. Sin embargo los libros informativos tienen una
presencia cada vez mayor en bibliotecas, escuelas y,
sobre todo, en las prácticas de lectura de los niños,
aunque la edición de estos libros en España esté en
estos momentos en claro retroceso. A pesar de ello,
entre la producción actual se encuentran muchos libros
que superan la definición de libro de consulta y
manejan recursos que ofrecen lecturas igual de pla-
centeras que la ficción. En estos libros podemos
apreciar que la imaginación, la creatividad e incluso la
fantasía apelan a la participación del lector, algo que se
asocia tradicionalmente a la lectura denominada
estética.
Esta presencia y uso contrasta, por otro lado, con el
escaso conocimiento que mediadores y padres tienen
sobre estos libros que son un sistema multigráfico
donde se ofrece a la vez un texto (es decir, una
tipografía variada, con una disposición espacial
fragmentada, que alterna títulos y subtítulos).
Y una iconografía (es decir, que a veces acompaña
al texto, que a veces debe leerse de manera
independiente, que juega con el espacio y el color, y
que es variada: mapas, fotos, dibujos, esquemas,
etcétera).
Y que ambos requieren un entrenamiento en su lectura,
tanto de manipulación del libro como para extraer la
información. Sobre su complejidad y sus diferentes
facetas pretendemos ofrecer aquí algunos recursos para
el trabajo cotidiano con estos libros, pues estamos
convencidos de que una sociedad lectora se forma
gracias a variadas prácticas de lectura y que la puerta
de acceso al saber es uno de los fundamentos de la
educación que permitirá a los futuros ciudadanos tomar
decisiones concernientes a su vida y a la sociedad en la
que viven. Es decir, personas capaces de pensar, de
buscar la información que necesitan y de tomar
decisiones consecuentemente.
Un texto de tipografía más grande presenta el tema, mientras que textos
más breves y con disposición en forma de abanico alrededor de la imagen
central, permiten una lectura salteada. ¿Por dónde empezar?
Dibujos y fotos conviven en estas páginas
Los dibujos de este libro permiten apreciar detalles, como las cintas
bajo el agua
15
Ampliando su
definición
Seguramente usted
ha visto las variadas
denominaciones de los libros de
información: científicos, de conocimientos,
de consulta, del saber, documentales... A diferencia de
los países anglosajones que los definen como non
fiction, en español es frecuente encontrar distintas
maneras de nombrarlos. La falta de tradición y también
el uso de los mismos como complemento en la escuela
tal vez han propiciado esta variedad que muchas veces
nos lleva a discusiones sobre el uso o no de
determinada terminología. ¿Un libro científico da más
datos que uno de información? ¿Un diccionario es un
libro científico? ¿Y qué pasa con los libros prácticos?
¿Tal vez nadie duda en identificar un libro sobre los
presentan la vida de un animal bajo la apariencia de un
cuento? En muchas ocasiones son clasificados como
literatura y en otras pasan a formar parte del acervo de
libro álbum.
Hay temas que casi siempre se encuentran en esos
formatos, sobre todo en ciencias sociales. Libros sobre
derechos humanos que comienzan con un relato, textos
sobre historia de la filosofía, incluso sobre matemáticas
buscan mostrar al lector un conocimiento a partir de la
seducción de una narración. Ampliemos, pues, nuestro
concepto de libro informativo, sobre todo dejándolo de
asociar exclusivamente a tarea escolar o a búsqueda
documental.
Sobre las muchas y variadas formas de leer
¿A qué se debe que los libros informativos se
mantengan siempre alejados de las llamadas
actividades de animación a la lectura y
permanezcan,
simplemente, depositados en
los estantes de las librerías hasta
que un niño o una niña preguntan por algo concreto?
¿Será tal vez por la tradición que lo empareja con el
libro escolar y lo ha relegado a material de consulta?
¿Tendrá que ver esa concepción del lector como
"consumidor" de novelas? John Dewey se quejaba ya
en sus escritos de la oposición entre ciencias y
humanidades que se producía en las escuelas y
recordaba que la vida del hombre está ligada al proceso
de la naturaleza. Por otro lado, es habitual leer o
escuchar decir a muchos mediadores que alumnos poco
lectores frecuentan libros informativos, deslegitimando
una práctica de lectura que, no sólo es tan válida como
las demás, sino que es ineludible en la formación de las
nuevas generaciones lectoras.
El burro rebuzna ¿es esto información? Betty Carter
(Bibliotecaria. Especialista en libros informativos)
“La no ficción es importante, y hasta vital, en la vida
lectora de los jóvenes. Provee información que
conduce a la satisfacción, al respeto, introduce libros
que muestran modelos para ordenar el conocimiento
y a menudo sirven como punto de partida para
inquietudes que duran toda la vida. Pero los libros no
van a saltar de los anaqueles a las manos del lector
cándido. Hacemos falta nosotros.”
16
Investigadores como Louise Rosenblatt hablan de
las impresiones "estéticas" que el lector experimenta
con determinadas lecturas, es decir, la capacidad de
emocionarse ante un texto, que generalmente suele ser
ficcional. Por el contrario, a la lectura científica se le
asigna una función "eferente" por brindar,
principalmente, datos o informaciones que el lector
abstrae según sus necesidades e inquietudes. Sin
embargo, ¿quién decide qué tipo de lectura efectuará
cada niño? Podría ocurrir que un niño, leyendo un
libro sobre el primer viaje a la luna, se plantee
preguntas del tipo: "¿qué sintió el astronauta al pisar la
luna?" y efectúe una lectura estética, mientras que otro
niño, al leer cualquier novela de Julio Verne recuerde
después con viveza detalles técnicos. Una de nuestras
tareas como mediadores debería ser brindar libros que
permitan diferentes maneras de leerlos, y existen ya
muchos libros informativos que se alejan de un
lenguaje técnico y buscan la empatía con el lector
formulando preguntas, haciéndole partícipe de los
conocimientos que muestra y personalizando las
experiencias y sensaciones. Muchos libros, incluso,
manejan un formato narrativo en sus textos para contar
algo científico, y estos libros podríamos decir que
ayudan a transitar entre las distintas formas de leer.
Leer un texto científico requiere un entrenamiento: el
lector necesita saber ubicarse en el libro, usar los
índices, poder localizar la información concreta y
extraerla. Todo esto sin dejar de tener una actitud
crítica que le permita comparar diferentes respuestas a
esa pregunta y obtener su propia conclusión. Para esta
lectura hace falta una práctica regular con los libros
que permita saber reconocer cuándo un libro nos
ofrece una lectura lineal y cuándo uno es para una
consulta puntual.
Tendencias y ausencias. Espacios para la imaginación
A la vista de la gran producción de libros
informativos, pareciera que no hay ningún tema del
que no podamos encontrar un libro. Sin embargo las
coediciones entre editoriales han homogeneizado la
selección y hay una preponderancia de temas que se
pueden adaptar fácilmente a muchos países. Un libro
sobre gatos tendrá más aceptación para ser editado en
varios países que uno sobre un tema local. De manera
que no se asuste si observa en los catálogos de las edi-
toriales o en los estantes de las bibliotecas una
sobreproducción de temas concretos, por ejemplo,
dinosaurios. Sí, es cierto que a veces hay una mayor
demanda, pero es importante poder ofrecer variedad,
presentar libros que se alejen de las modas y proponer
una lectura más personal. Recuerde que cada lectura es
individual y una de nuestras tareas como mediadores
es la de brindar oportunidades variadas de lectura y
llegar a conectar a un lector con un libro concreto,
justamente aquel que, incluso sin saberlo, estaba
necesitando o buscando. Por ello son necesarias las
colecciones balanceadas, donde también tengan cabida
temas controvertidos, actuales o locales.
La imagen ¿se lee o se Mira?
El gran desarrollo de las técnicas de impresión y
coedición está permitiendo la elaboración de
sofisticados libros con elegante apariencia: tapa dura,
papel cuché, profusión de imágenes. En este sentido el
avance de la reproducción gráfica es muy espectacular
y la belleza de las fotografías capta inmediatamente la
atención.
Técnicas sofisticadas superan incluso la fotografía,
como estas maquetas que las plantas muestran en tres
dimensiones
17
Fotografías en primer plano, descontextualizadas de su
fondo y presentadas en una aséptica página blanca
parecen dirigirse a un lector que vive en una
sociedad visual dominada por la imagen.
Ahora bien, ¿se puede mirar de la
misma manera una imagen en un
libro que una imagen en una
pantalla? ¿Qué ocurre
cuando observamos
que un niño se
limita a hojear
estos
llamativos libros?
A veces se menosprecia que una imagen debe poder
leerse y, en los libros informativos, es importante tener
en cuenta que la iconografía está junto a un texto con el
que interactúa. ¿Está el texto subordinado a la imagen?
¿Decora? ¿De qué manera la imagen ayuda en la
comprensión de la información? Son estas preguntas
que nos ayudarán a conocer el contenido de los libros y
nos permitirán diseñar mejor las estrategias para que
los lectores no caigan en la seducción de la imagen
limitándose a ser espectadores.
Completemos nuestra biblioteca
¿No ha echado de menos libros sobre temas
determinados? ¿Por qué será que a ningún editor se la
ha ocurrido preparar libros sobre asuntos que a los
niños les interesan de verdad? Aquí lanzamos una
propuesta para completar nuestras colecciones. Le
sugerimos que sea receptivo a las preguntas de los
niños, incluso cuando le parezcan más
surrealistas que reales. ¿Por qué la sal es
blanca? ¿Cómo ven los ciegos el
mundo? Anímese a explorar con
ellos, busque bibliografía,
arme una sección de
actualidad
conformada por
¿Leo o miro?
Milicent Selsam
(Autora de libros científicos)
“Un buen libro sobre árboles debe ayudar al
lector no sólo a observar el árbol, sino también
sus flores particulares, su tipo de tronco, ramas
y retoños. Debe lograr que una caminata por
el bosque sea diez veces más emocionante
que antes de haber leído el libro.”
La colección "Revista de la Historia" tiene la apariencia de revista con muchas ilustraciones que despiertan
curiosidad por leer los textos
18
dossieres que pueden
elaborar juntos. Para un
dossier no hay más que tener un tema y buscar en
prensa, revistas, Internet.
Se puede usar la entrevista oral para determinados
temas, por ejemplo, para hacer una historia del juguete
local: los niños deberán preguntar a los abuelos,
indagar en tiendas de juguetes o de
anticuarios, buscar cromos de la época o
noticias relacionadas con lo que se quiera
saber. Todo el material recopilado se
archivará en una carpeta que podrá ser
actualizada en cualquier momento.
Este trabajo con los niños le permitirá,
por ejemplo, organizar un archivador con
direcciones útiles, por ejemplo, de museos donde los
niños pueden acudir y de donde pueden traer folletos
explicativos, que complementarán con sus propios
dibujos. ¿Para qué sirve un museo? ¿Qué se encuentra
ahí? ¿Cómo hacer la visita más placentera?
También pueden dar ideas a los editores enviando
cartas: ¿para cuándo un libro sobre motos y coches?
(son muy solicitados). ¿Cuál es la diferencia entre una
foca y un león marino? Y, por cierto, ¿qué tiene que
ver este león con el otro? ¿Para cuándo un libro de
inventos olvidados, o ridículos?
Es cierto que las preguntas de los niños a veces no
tienen límite, pero ¿por qué desaprovecharlas? Un
remedio para las picaduras de escorpión puede ser tan
importante como saber que los murciélagos no muer-
den. Y, ¿qué niño no ha intentado contar las patas de
un ciempiés? (animal que, por cierto, es ignorado en
casi todos los libros de ciencias).
En fin, son estas sugerencias para ampliar nuestras
rutinas de trabajo, para saber
que los libros que no han
impreso los editores, podemos
crearlos por nuestra cuenta, en
forma de dossieres o, incluso de
libros, proponiendo un taller
para hacerlos artesanalmente e
incorporando estos materiales a nuestra biblioteca para
que los niños sepan que el saber se va construyendo
poco a poco, investigando, leyendo y, por qué no,
creando.
Algunas pautas para elegir
libros informativos
1. Libros que abran puertas
Uno de los cometidos de la formación de lectores y,
finalmente de la educación, es el de ayudar a los niños
a ser independientes en sus aprendizajes y retos
personales. Los libros informativos pueden colaborar
con este proceso en la medida en que permitan a los
lectores la actividad y no la aceptación pasiva de las
enseñanzas. Es por ello que con frecuencia se habla de
textos/libros abiertos o cerrados.
Sólo un lector con una buena estrategia de lectura puede distinguir en esta página para darles significado a las
diferentes tipografías, así como reconocer los dibujos y saber "leer" las fotos
Jean-Noél Soumy
(Bibliotecario de formación científica)
"No existe el libro de información ideal,
pero el mejor libro de este tipo debe
incitar a coger otro libro, otra fuente
de información."
19
Un libro cerrado comienza y acaba en sí mismo (los
libros de texto, por ejemplo): aparentemente son
anónimos, funcionales y ofrecen más certezas (léase
definiciones) que dudas. El libro abierto, sin embargo,
aprovecha la curiosidad de los lectores, explora
conocimientos previos, contrasta y, sobre todo, no
acaba en sí mismo: los anexos con otra bibliografía o
un directorio donde acudir por más información
extienden el acto investigador y abren puertas a otras
fuentes. De la misma manera los textos cerrados se
limitan a brindar definiciones -que suelen generar
prácticas de copiado- mientras que los textos abiertos
sugieren experiencias, comparten dudas e inquietudes y
proponen un aprendizaje basado más en las preguntas
que en las respuestas. La curiosidad no se puede
imponer, pero sí despertar.
2. ¡La ciencia es sensacional!
Muchas veces se resalta de la ciencia su carácter
insólito o sensacionalista y comienza incluso con los
títulos: La ciencia increíble o Extraordinarios
animales. En algunos casos los contenidos tratan
aspectos poco conocidos de animales nada
extraordinarios o simplemente asuntos curiosos sobre
la ciencia, y distancian al lector de una realidad que
debería ser más cotidiana. En sus colecciones, elija
también libros que permitan un acercamiento más
sencillo y práctico. Ciencia es también un grifo, o un
tornillo, y para llegar a ellos es necesario el trabajo de
los hombres, su imaginación y sus experimentos.
3. La ciencia que da miedo
También resulta frecuente encontrar datos relacionados
con la ciencia que remiten a hecatombes.
Las biografías de científicos son una puerta al
conocimiento del funcionamiento de la ciencia
Las preguntas son una manera de captar la atención
Margaret Meek
(Profesora, Universidad de
Londres)
"Los libros que despiertan
curiosidad en los lectores
tienen un encanto
particular, posiblemente
porque no parecen
lecciones"
20
(Sean naturales o provocadas por el hombre),
ofreciendo una imagen un tanto catastrofista y
peligrosa de la ciencia. No hay por qué recordar
siempre los aspectos más turbulentos: la naturaleza, la
sociedad y la historia tienen también muchos
momentos gratificantes.
4. Los artífices de la ciencia
Elija textos que aborden las figuras que han hecho
posible los grandes descubrimientos, pero observe que
sean tratados también los equipos humanos con los
que trabajaron. En pocas ocasiones un investigador
descubrió algo solo, y esas personas anónimas que le
acompañaron también merecen ser mencionadas,
aunque sea para alentar la idea de que en equipo
surgen más posibilidades de trabajo y creatividad. Los
libros sobre historia de las ciencias son también
importantes pues presentan el trabajo de investigación
y sus largos procesos de pruebas y tanteos.
5. Hagamos esto y lo otro
Uno de los pilares científicos es la experimentación.
No todos los libros incluyen actividades encaminadas
a ofrecer a los niños la posibilidad de practicar la
teoría y muchas veces únicamente se proponen juegos.
Los verdaderos divulgadores muestran también cómo
hacer un trabajo de campo, cómo tomar notas y cómo
probar grandes teorías con pequeños y sencillos
ejemplos que se pueden realizar en casa o en un
pequeño laboratorio.
6. Cuando la ciencia es contada
En muchos libros se utiliza la narración como hilo
conductor para mostrar información. A veces resulta
difícil diferenciar cuándo es simplemente literatura y
cuándo es un verdadero libro científico. Observe si
hay apéndices que amplíen o recuerden la
información, si quien
escribe el libro es un
científico o un escritor que
se ha documentado antes de
escribir. Cuando lea el
libro, fíjese si la narración
se usa para describir
ambientes y no se abusa de
la adjetivación. A veces el
lenguaje florido y
adjetivado de muchos
textos resulta superfluo. No
siempre es necesario
describir una puesta de sol
para hablar del león en la sabana, y mucho menos
adornarla con "¡maravillosa luz!, o "increíble fuerza".
Uno de los cometidos de la divulgación es, justamente,
poder explicar de manera sencilla conceptos técnicos
que resultan incomprensibles para la mayoría de los
ciudadanos.
7. ¿Pero es que los animales hablan?
Atribuir características humanas a animales y cosas
se llama antropomorfismo. Hoy en día hay cada vez
menos libros que usan este recurso, pero todavía se
ofrecen algunos. Recuerde que fomentan el pensa-
miento animista y primitivo que tienen los niños más
pequeños de que el mundo entero se rige por los
mismos patrones que para él, en contraposición con el
pensamiento científico que se basa en indagar, deducir
y experimentar. Si los libros informativos ya mienten
al niño presentando animales que hablan como los
humanos, ¿cómo podrá reconocer lo que es cierto de lo
inventado? Sin embargo en algunos casos se utiliza
como un recurso ficcional, por ejemplo, cuando se
presentan animales hablando alternándolo con un texto
En esta biografía de Dalí se adopta la primera persona para contar su vida
21
de carácter científico.
Observe si queda clara la
separación entre la ficción y
la información y si la pre-
sencia de esta ficción ayuda
a la comprensión.
Sugerencias prácticas. Ampliando las oportunidades de lectura
Aproveche la curiosidad
natural de los niños y sus
intereses, que pueden
provenir también de las
modas: los dinosaurios,
Robinsón, una visita a un
museo, etcétera. De esta
manera estará alentando su
deseo de conocer y abriendo puertas al conocimiento.
Los libros informativos dejarán de estar directamente
relacionados con las tareas escolares y los niños los
sentirán más cercanos a sus inquietudes.
Haga regularmente actividades sencillas para
aprender a localizar la información en los libros:
manejo de índices, formatos, sumarios, diagramación,
dónde y cómo buscar la información, seleccionar lo
más importante. Evite que sean actividades que
recuerden a las escolares ("resume la idea principal",
por ejemplo), e imprima un aire más lúdico y cotidiano
("Luis necesita saber qué comen los murciélagos,
¿puedes ayudarle?")
Colabore con bibliotecas públicas y escolares,
también con la familia. De las bibliotecas puede
solicitar libros para actividades concretas, o llevar a
los niños para que descubran más posibilidades para
sus lecturas. De la familia, puede comprometer a
padres y otros familiares, por ejemplo, invitando a
alguien a que relate en qué consiste su profesión, o que
comente algo sobre un tema científico que podrá ser
ampliado con libros.
Ayudar en la lectura
Si acostumbra a leer libros en voz alta, o a
presentarlos en La Hora del Cuento, introduzca
también libros informativos. Hay muchos que
presentan la información en un formato narrativo (un
cuento o una historia) y resultan especialmente
sorprendentes para los niños. Aproveche los
comentarios que suscita su lectura para ampliar las
referencias, recomendar otros libros y estimular la
curiosidad.
22
También, en La Hora del Cuento, puede presentar
fragmentos de libros informativos, tal vez pasajes
curiosos o alguna información que despierte la
atención. Puede seleccionar varios libros sobre un
mismo tema y, de cada uno, escoger un pasaje para
leer en voz alta, comparando las diferentes maneras de
abordar un tema, o lo que cada libro presenta.
Además de la lectura del libro o fragmentos,
recuerde a los niños quiénes han escrito los libros y lea
el comentario editorial sobre los autores. También
puede leer la nota de agradecimiento de los autores a
instituciones o amigos. Esto hace más familiar la
figura del investigador y sus métodos de trabajo.
Antes de estas sesiones, prepare con cuidado su
selección. Lea usted los libros antes de leérselos en
voz alta a los niños, para remarcar los puntos de
interés, saber el grado de dificultad y poder aprovechar
mejor sus contenidos.
Si no encuentra libros sobre algún tema, bien
porque no existe en el mercado o porque es demasiado
actual, proponga la realización de Dossieres
Documentales, a partir de informaciones que se
encuentren en la prensa, revistas, recortes, noticieros o
en la calle a partir de encuestas, etcétera. De esta
manera los niños adquirirán destrezas para la
investigación y aprenderán a seleccionar y clasificar la
información en función de sus intereses. Ampliarán
sus prácticas de lectura con el manejo de textos de
procedencia diversa.
De cada lectura sobre un tema, se aprovecha
aproximadamente un 20% de la nueva información
para incorporarla a la que ya se
sabe. Es importante ayudar a
los niños a recordar lo
que ya saben, a explorar
lo que conocen de un
tema con la finalidad de
que lo nuevo se pueda
relacionar enseguida
con lo ya sabido. Antes
de leer un libro o
abordar un tema, haga
preguntas encaminadas a
averiguar lo que ya conocen. También para usted será
de mucha utilidad, pues podrá observar qué respuestas
son científicas, cuáles todavía intuitivas o incluso
inventadas.
La selección
Al igual que con el resto de los libros, elija libros
informativos que a usted le gusten y comparta con los
niños aquello que le ha entusiasmado.
No se preocupe si usted no sabe ciencia. Lo
importante es abrir puertas al
saber, facilitar espacios de
investigación y
estimular la curiosidad
de los niños. Si, como
ocurre a menudo,
algún niño o niña sabe
mucho de un tema,
aproveche para
preparar con él o ella
una sesión para presentar
libros o de lectura de textos.
Recuerde siempre que los libros de información
también pueden proporcionar eso que se dice para los
libros de ficción: "el placer de la lectura". Además del
hecho de manejar datos y conocimientos, los buenos
libros implican al lector en lo que cuentan y le invitan
a preguntarse por sus intereses y emociones.
Nosotros no tenemos nada que decir...
Natalia Becerra de Cano
(Psicóloga. Univalle, Colombia)
"El cambio en las formas de trabajo pedagógico
alrededor de la lectura del texto científico se
dará cuando el maestro permita que los niños
investiguen guiados por sus intereses y creencias
y se hagan conscientes de que conocer no es
repetir lo que dice un libro, sino desarrollar sus
propias ideas."
23
TALLER LIBRO INFORMATIVO: QUÉ, CÓMO, CUÁNDO
Siglo XX
Siglo XX pretende rescatar textos que nos parecen valiosos y que pertenecen a un pasado no tan lejano.
Porque muchas cosas ya han sido dichas y volver la mirada hacia ellas es una manera de reconocer su actualidad y homenajear a sus creadores,
intelectuales inconformistas con su tiempo, que supieron mirar más allá de las caducas ideas del momento.
¿Cómo hacer llegar al lector hasta el libro?
Con el afán de una aplicación inmediata, muchas encuestas se
han ocupado de averiguar lo que los lectores leen con el fin de
deducir lo que desean leer, en una palabra, con el fin de determinar
sus gustos. De forma general, los resultados son decepcionantes.
En una misma obra algunos pueden
perseguir una información, otros una evasión,
otros un enrique-cimiento cultural. Así es
cómo en el seno de un mismo grupo de niños,
algunos de ellos leerán Moby Dickpara
documentar-se acerca de la pesca de la ballena
y otros para seguir las peripecias apasionantes
de una aventura del mar. En cambio, un
adulto al leer dicho libro vivirá el drama personal del capitán Ahab.
De esto se desprende que el acto de lectura es, cuando menos,
tan importante como el texto leído para determinar los gustos. Al
propio tiempo que se indaga lo que leen los lectores, también se
tiene que indagar el cómo y el por qué leen.
Las respuestas son de muy difícil interpretación. Cuando se
pregunta a los lectores acerca de los
motivos que les incitan a leer, se obtiene
una proporción variable, pero siempre
bastante alta de contestaciones del tipo
“para distraerme”, “para relajarme”, "para
descansar".
Resultaría imprudente llegar a la
conclusión de que esos lectores que, de
forma general, parecen querer huir de la realidad refugiándose en el
universo del libro, constituyen un grupo homogéneo frente a
aquellos que declaran leer para informarse, instruirse o enriquecer
su espíritu. La noción de evasión, en particular, resulta muy
ambigua. Aun cuando el idioma contemporáneo proporcione a ese
término un matiz reprobatorio, se tiene que admitir que una evasión
puede ser, en el más estricto sentido de la palabra, una liberación,
por ende, un enriquecimiento deseado y buscado de forma
deliberada.
Parece como si fuese ese afán de enriquecimiento el que permite
establecer un primer distingo fundamental en el comportamiento de
los lectores. Hay personas para quienes leer es un gesto y otras para
las que es un acto. Dicho en otras palabras, consideramos como dos
fenómenos diferentes la lectura "indolente" y la lectora "motivada".
La primera se incluye en todo un conjunto de consumos de diversos
tipos y se la ha comparado a veces con una droga, lo que resulta,
quizás, una asimilación un tanto abusiva en la medida en que la
Tae Mori. La naturaleza. Anaya, 2004
24
droga tiene un carácter anómalo. La expresión "pasatiempo" es,
probablemente, la que mejor le cuadra. Se trata de una actividad
que nos permite ocupar los tiempos muertos de nuestra existencia,
tal como rellenar rápidamente el cuadrilátero de un crucigrama fácil
o escuchar y mirar sin demasiada atención cualquier emisión de
televisión. Existe entre ella y la lectura motivada la misma
diferencia que entre la smalltalk, intercambio ritual de trivialidades,
y la conversación. Se puede decir que ésta es una lectura entre
paréntesis, que no deja huella sobre la vida "real". El universitario
que lee una novela policíaca de serie en el tren, no se siente com-
prometido como lector por dicha lectura.
Esta distinción es la que hace tan difícil, por no decir casi
imposible, la encuesta. El distingo entre los dos tipos de lecturas no
implica una tipología de los lectores. Toda persona que practique la
lectura es, alternativamente, un lector indolente y un lector
motivado. Ocurre, inclusive, que se pasa frecuentemente de una
actitud a la otra en el curso de la lectura de una misma obra. Todo
el mundo conoce esa especie de aviso que se produce en la mente
cuando una página atrae súbitamente la atención, moviliza la
inteligencia o la sensibilidad, y modifica por completo la forma de
leer, hasta el extremo de que casi siempre se experimenta la
necesidad de volver atrás para empezar una nueva lectura, una
lectura completamente diferente.
Como parte del consumo que es, la lectura
indolente es un comportamiento
particularmente generalizado en los países
industrialmente desarrollados. Muchas
personas que declaran no leer nunca, leen, en
realidad, mucho más de lo que se imaginan,
aun cuando no fuese más que su periódico cotidiano, pero lo leen
de forma tan marginal que, en su mente, esto no cuenta. Para el
periódico, al igual que para el libro, existe una lectura indolente y
una lectura motivada, pero aún están más entremezcladas cuando se
lee un diario.
Por otra parte, y como es natural, la lectura motivada es una
actitud infinitamente más frecuente entre los lectores que acuden a
las bibliotecas, puesto que el mero hecho de dicha frecuentación
significa ya una voluntad deliberada de ponerse en contacto con el
libro. Por ejemplo, tan sólo el 10 por 100 de los lectores de
bibliotecas públicas o escolares del Chad declaran espontáneamente
leer "para no aburrirse", "para olvidar" o "para conciliar el sueño",
en tanto que el 51 por 100 de los lectores de una ciudad francesa, de
los cuales tan sólo una cuarta parte frecuentaban las bibliotecas,
declaraban leer "para distraerse, relajarse, despolarizarse o para
descansar la mente".
Así y todo en estos dos ejemplos queda por saber todavía lo que
es motivación auténtica y lo que no lo es. En efecto, leer "para
olvidar" o para "distraerse" puede corresponder a comportamientos
perfectamente deliberados que implican una selección consciente
de lecturas. Y precisamente es la selección lo que caracteriza la
lectura motivada. El lector no lee no importa qué, sino
determinados libros o determinadas clases de libros bien concretas,
sea cual sea la valía objetiva de esos libros desde el punto de vista
de los entendidos en la materia. En cambio, en la lectura indolente
no existen prácticamente criterios de selección coherentes, y los
pocos que hay son negativos: se elimina todo cuanto pueda
significar un esfuerzo mental o pueda chocar demasiado
abiertamente las costumbres.
Por demás, es la forma de escoger el libro lo que permite
establecer una primera distinción entre las lecturas motivadas. Se ha
comprobado que algunos lectores escogen un libro según el tema
tratado y dan, por tanto, bastante importancia al título, en tanto que
otros lo escogen por ser de tal o cual autor, o, cuando más, según la
colección a la que pertenece. En la primera categoría se
encontrarán, grosso modo, los aficionados a obras de información,
sean éstas didácticas o no. En la segunda se
encontrarán los aficionados a las obras de
ficción. Sin embargo, y por supuesto, no
son éstos más que indicios de tipo muy
general, pues, repitámoslo, el uso que se
hace de un libro depende de las
predisposiciones del lector tanto o más que
de las intenciones del autor: se puede buscar y hallar información
en una novela e, inversamente, hacer una lectura novelesca de una
obra histórica, etnológica o, inclusive, de ciencias naturales.
Investigaciones aún en curso parecen haber demostrado que esos
dos tipos de selección de los libros corresponden a dos
comportamientos de base, uno que se podría calificar de
comportamiento objetivo y el otro de comportamiento de
participación. En el primer caso, la actitud del lector ante el libro es
autónoma e independiente; mantiene una distancia entre él y su
lectura a la que orienta a capricho de sus necesidades conscientes.
En el segundo, el lector se introduce en el universo del libro, se
identifica con sus héroes, si es que los hay, o cuando menos se
adentra en el texto que se le brinda como si de un ambiente real se
tratase.
25
El comportamiento objetivo corresponde, como se puede
suponer, a las lecturas de tipo informativo o educativo y responde a
motivaciones tales como: "Leo para instruirme, documentarme,
informarme, cultivarme, enriquecer mi espíritu, educarme,
superarme, perfeccionarme, etc.". El comportamiento de
participación que es, hablando con toda propiedad, el
comportamiento literario, es mucho más complejo y más difícil de
delimitar. Sus motivaciones explícitas son, las más de las veces,
inconcretas y decepcionantes: "Esto me gusta, me apasiona, me
cautiva, me interesa, me emociona, me permite soñar, evadirme,
etc.". La participación misma puede ser multiforme: no se adentra
uno de la misma manera en una novela o en un poema.
Resaltemos simplemente la gran distinción existente entre los
que sacan algún provecho del libro y los que van al libro. La edad,
el estatuto social, el grado de instrucción también desempeñan un
papel, pero raras veces de manera directa. Se puede decir, cuando
más, que los que asumen responsabilidades y son conscientes de
ello practican por lo general la lectura objetiva, mientras que la
lectura participante la practican más bien los que experimentan y
acusan la servidumbre de la existencia. La forma de leer depende en
gran parte de la manera de ser de cada persona, de los vínculos que
reconoce tener con su universo.
De todo ello se puede sacar la conclusión de que si el paso de la
no lectura a la lectura en general es, en gran medida, asunto de
organización institucional, el paso de la lectura indolente a la
lectura motivada plantea problemas tanto más difíciles de resolver
cuanto que son de naturaleza muy variada.
El primero de ellos y, tal vez, el más grave, es el que reside en el
material de lectura. El llevar al lector hacia el libro no significa
nada si no se dispone de obras hacia las cuales sus motivaciones le
impulsan. No es tan sólo una simple cuestión de elección. Más de la
mitad de la población lectora del mundo, ya lo hemos visto, no
dispone de las lecturas necesarias para satisfacer sus necesidades de
base.
Las dificultades no resultan ser menores en los grandes países
productores de libros. En éstos, la producción es a menudo tan
abundante que al lector "objetivo" le resulta difícil saber cuáles son
los libros que podrían, eventualmente, aportarle el material
intelectual que ansía, así como dónde poder hallarlos. Por otra
parte, dicha producción es, por lo general, obra de una capa
intelectual minoritaria pero, sin embargo, lo suficientemente
importante como para constituir un mercado del libro que funciona
en su circuito cerrado. El lector "participante" que no firma parte de
este ámbito literario experimenta a menudo la sensación de que los
libros que le proponen no le conciernen, que traducen experiencias
ajenas a la suya propia y en un lenguaje que no siempre es
accesible.
La primera de esas dificultades no puede ser superada más que
mediante la creación y el desarrollo, tanto en el plano nacional
como en el plano internacional, de servicios de documentación y de
información al alcance de todos. Ahora bien, ese mismo remedio
resultaría ineficaz si la información no se propagase de manera
recíproca y si los productores de libros no fuesen puestos en
antecedentes, no tan sólo de las necesidades de los lectores, sino
también de la forma en que dichas necesidades están expuestas.
Todo lo cual supone relaciones constantes y directas que, por
supuesto, existen pero que no siempre están suficientemente
desarrolladas. Resulta frecuentemente mucho más cómodo, quizás,
orientar al lector hacia una adaptación realizada en su país de
origen que hacia una traducción adocenada o una simple
reimpresión.
No se podrá llevar al lector hacia el libro más que en la medida
en que el libro estará ya entre los lectores. En determinados países,
y especialmente en los países socialistas, se procura facilitar
contactos directos entre escritores y lectores. Pero esto no basta, se
tiene que llegar a más.
El lector debe, ante todo, estar en condiciones de poder
expresarse. La organización literaria tradicional tendía a proveer a
la minoría letrada de dichos medios de expresión, al propio tiempo
que proporcionarle el marco y las posibilidades de intercambio de
información. Tal era el fin principal de la formación escolar
"clásica", y todavía sigue siendo así como se forma, las más de las
veces, la opinión literaria, gracias a los artículos de la crítica, las
conversaciones, las polémicas que una persona perteneciente a
dicha minoría puede tener con escritores, artistas, universitarios,
profesionales del libro -libreros o bibliotecarios- o, sencillamente,
Tae Mori. La naturaleza. Anaya, 2004
26
con otros lectores de igual formación. Pese a las apariencias, el
lector letrado nunca está solo cuando lee.
No sucede lo mismo con el lector perteneciente a la masa,
debido a que la ausencia de un marco y, sobre todo, de un lenguaje
para expresar sus aspiraciones y sus reacciones, le condena a una
suerte de soledad. Proporcionarle o, mejor dicho, permitirle crear
dicho marco y elaborar dicho lenguaje, debe constituir uno de los
objetivos principales del estímulo al servicio de la lectura.
Refiriéndose a las condiciones de lectura
en las que se desenvuelve el lector en
determinados países de África, un experto
ha escrito: "En África, el retraimiento de un
individuo fuera de la comunidad es sospechoso y considerado como
una amenaza para el grupo; así pues, a menos que la lectura de un
individuo se revele claramente como una inversión que a cambio
será provechosa para el conjunto del grupo (...), la comunidad
africana tendrá más bien, tendencia a reprobar el acto de lectura
solitario. He aquí un obstáculo que no se debe menospreciar, pero
que, con toda seguridad, se puede salvar por la tangente creando y
multiplicando los clubes de lectura, por ejemplo".
Mutatis mutandis, dicha observación se aplica a la promoción de
la lectura en todos los ambientes. Las numerosas técnicas que se
han ensayado o que se han aplicado para crear en torno al libro la
vida colectiva que permite al lector tomar conciencia de sus
motivaciones y expresarlas, pueden reducirse a tres grandes tipos:
las técnicas de grupo, tales como el club de lectura organizado o la
reunión celebrada al margen de otra actividad; las técnicas de
presentación, que pueden abarcar desde la simple exposición hasta
auténticos espectáculos (los "montajes de libros", por ejemplo)
interesando el teatro, el cine, la proyección fija, la grabación sonora
o la televisión en circuito cerrado; las técnicas de estímulo global,
que movilizan todos los recursos de una comunidad durante un
tiempo determinado en torno a un tema expuesto por un libro o por
un conjunto de libros.
La red de librerías y de bibliotecas es, a todas luces, el marco
privilegiado de estas actividades. Se está operando una mutación de
la librería en el sentido de una participación a la vez más extendida
y más vinculada a la vida de la comunidad, aunque, bien es verdad,
las nuevas redes comerciales están todavía poco adecuadas para
desempeñar dicha tarea. Algunos de los objetivos prioritarios para
los especialistas de la promoción de ventas y de publicidad podrían
ser buscar la forma de transformar en centros de estímulo cada uno
de los puntos de distribución del libro (especialmente de las zonas
rurales), prestar a la venta por correspondencia el carácter de una
verdadera actividad colectiva en la que encontrarse la con-testación
del lector cumplido lugar, finalmente introducir el libro en los
intercambios de todo tipo que constituyen el marco de la vida social
del hombre moderno, no simplemente como un objeto de consumo,
sino también como un medio de información, de comunicación, de
expresión. Con mayor razón aún es necesario que la biblioteca -que,
de ser un lugar de conversación ha pasado a ser un lugar de
difusión- se convierta, al desmultiplicarse, en un lugar de atracción.
No lo puede hacer más que estando presente
de una manera u otra en todos los lugares
donde convergen los hombres y
brindándoles la oportunidad de exponer sus
criterios. A tal efecto, la biblioteca no debe pasar por alto ninguno
de los lenguajes a los que recurren las comunidades humanas:
lenguajes tradicionales de la palabra oral, del gesto o de la imagen,
nuevos lenguajes de los medios audiovisuales. Ha pasado el tiempo
de que el libro pueda permanecer solo en la biblioteca. Ahí debe
dialogar con todo cuento, de la danza al teatro, del periódico a la
televisión, expresa las alegrías, las angustias y las preocupaciones
de la vida cotidiana, tanto si se trata de deportes como de política,
de técnica como de amor, de problemas sociales como de
problemas de índole religiosa.
Sin embargo, es a la escuela a la que corresponde la labor de
mayor importancia. Ya hemos puesto de relieve anteriormente el
carácter decisivo de la etapa preescolar para la adquisición de
hábitos de lectura. El parvulario debe desempeñar aquí su papel de
iniciador introduciendo el libro en la vida del niño, no como
herramienta didáctica, sino como la base de experiencias
continuamente renovadas que permiten a éste descubrirse a sí
mismo, así como al mundo que le rodea. Ya a esa temprana edad, la
práctica de la expresión personal en un marco colectivo constituye
el mejor de los aprendizajes en pro de la lectura. El aprendizaje
ulterior de la lengua escrita debe ser considerado como la
adquisición por parte del niño del dominio de los medios de
expresión. Ésta le permitirá, más adelante, interrogar mejor al libro,
atendiendo a unas necesidades y a unos anhelos percibidos y
expresados con mayor claridad. En cuanto a la enseñanza de la
literatura, ésta deberá consistir en una búsqueda que permitirá al
niño encontrar por sí mismo lo que, en la producción literaria
clásica o contemporánea, responde mejor a la obra que lleva dentro
de sí y de la que, si toma conciencia de ello, proseguirá durante
toda su vida la realización a través de la lectura.
Ronald E. Backer y Robert Escarpit
27
Tomado de: El deseo de leer. Barcelona: Península, 1974
RECURSOS DE LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA EN LA LITERATURA
PARA NIÑOS
CONSTRUCCIÓN VERBAL y VISUAL
DEL DISPARATE
Resources in scientific popularization for children.
Verbal and visual construction of nonsense
Patricia Vallejos
Universidad Nacional del Sur Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas [ [email protected] ]
Daniela Palmucci
Universidad Nacional del Sur
Resumen: la escritura de divulgación científica para niños se ha enriquecido, en la última
década, con nuevos y variados recursos de orden verbal y visual como medios eficaces
del pasaje del conocimiento de sentido común al saber científico. Entre estos recursos, se
analiza, en una colección destinada a niños de escolaridad primaria, el potencial de
significación del disparate y su operatoria retórica en texto e imagen. El marco teórico-
metodológico integra una perspectiva tradicional de análisis retórico con la perspectiva
sistémico-funcional desarrollada por Michael Halliday y la gramática del diseño visual de
Gunther Kress y Theo van Leeuwen.
Palabras clave: divulgación científica infantil; semiótica verbal y visual; retórica del
disparate.
Abstract: scientific popularization for children has been enriched, in the last decade, with
new and varied written and visual resources as effective means in the passage from
common sense to scientific knowledge. Among these resources, we analyse, in a book
series for children in school age, the meaning potential of nonsense in its rhetorical
performance in written and visual texts. The theoretical and methodological approach
integrates a traditional view of rhetorical analysis with the systemic-functional perspective
developed by Michael Halliday, as well as Gunther Kress and Theo van Leeuwen's
grammar of visual design.
Keywords: scientific popularization for children; verbal and visual semiotics; rhetoric of
nonsense.
28
Lo " razonable" y lo absurdo son engendros s imétr icos , condenados, según parece, a mi rar se inf in i tamente de reojo, a
no sacarse ventaja. Nuestro part ido está tomado (aunque lo t raic ionamos con faci l idad), y e l humor i smo absurdo puede
fortalecernos en e l apego a la sensatez —en la creación de una nueva sensatez— y ayudarnos a buscar e l fantasmal y cambiante sent ido de las cosas . Eduardo St i lman (12)
1. Presentación
1.1. La infancia en nuevos contextos de producción y
circulación de mensajes
n La magia de los l ibros infanti les, Seth Lerer describe la problemática que
afecta al niño moderno como "esa mezcla de descontento urbano,
sabiduría irr i table y distancia del tipo 'yo ya he estado ahí, yo ya he hecho
eso'"4. Sus reflexiones en este sentido evocan inmediatamente las
dificul tades vinculadas con la enseñanza en la actual idad, en particular,
con la de las ciencias. Esta cuestión despertó nuestro interés por el estudio
de los l ibros de divulgación cientí fica infan til que presentan propuestas
alternativas a los manuales escolares propios de la enseñanza formal
insti tucional izada. Estas propuestas emplean ingeniosos y atractivos recursos,
tanto verbales como visuales, con el objeto de formar niños interesados y
eficientes usuarios de la información cientí fica.
Un medio muy importante en este sentido es el recurso a distintas manifes -
taciones del humor, como la burla centrada en la ingenuidad o en
determinados estereotipos, la caricatura, la hipérbole o el absurdo (Ross;
Chiaro).
En este sentido, y en el marco de nuestros estudios sobre distintas
modal idades del discurso cientí fico 5, esta investigación se centra en los
l ibros de divulgación inscriptos en el campo de la l iteratura para niños y
apunta a identif icar recursos empleados en la reformulación del
conocimiento dirigido a esta franja de lectores. Específicamente, en el caso
de este trabajo, ubicaremos el foco de anál isis en el absurdo,
particularizado en el disparate, como estrategia que, consideramos, no ha
recibido la debida atención por parte de los estudiosos de las operaciones
de reformulación propias de la divulgación destin ada a los niños.
E
29
1.2. Divulgación científica y l iteratura infanti l
Sostiene Ciapuscio (46), en términos generales, que algunas orientaciones
dentro de los estudios sobre la comunicación cientí fica tienden a
"homogeneizar el campo de la divulgación cientí fica como si se tratara de
una modal idad de discurso, susceptible de tipificarse con ay uda de unos
pocos rasgos s ituacionales y l ingüísticos, general izables a todas las
manifestaciones textuales". Según la inves tigadora, estos intentos de
tipif icación parten con frecuencia de determinados productos de la
divulgación; los artículos de revistas, por ejemplo, general izan su
caracterización y producen así una homogeneización cuestionable de un
campo tan complejo como el de la divulgación cientí fica.
De acuerdo con estos conceptos, sostenemos la idea de que la
divulgación infantil consti tuye un subtipo con características textuales
propias y una función particular que consiste en recrear, para un
destinatario específico, el conocimiento cientí f ico de manera tal que pueda
integrarlo a su bagaje intelectual.
A diferencia de aquellos que separan la divulgación de la l iteratura —
concebida como un discurso que se desvía de la norma con intención de
ocasionar un efecto estético (Merlo)— , la divulgación cientí fica infantil es
considerada por varios autores como un campo específico dentro de la
l iteratura infantil (Clark; Nobile). Por el lo, estimamos pertinente analizar la
retórica de sus textos tal como se real iza en el estudio de las obras l i terarias
en general6.
2. Orientación teórico-metodológica
El marco teórico-metodológico de nuestro estudio integra un anál isis
retórico tradicional (Azaustre y Casas; Lanham; Barthes), por un lado, con el
modelo textual de la Lingüística Sistémico-Funcional hal l ideana (Hall iday An
Introduction), en particular, su definición de los componentes semántico -
funcionales del texto, y, por otro, con la gramática del modo visual (Kress y
van Leeuwen Multimodal Discourse).
La perspectiva adoptada se basa en una definición ampl ia de retórica
como teoría del discurso que se interesa tanto por los recursos formales del
lenguaje, como por los tipos de efectos que estos pueden producir en los
lectores de determinadas situaciones o épocas (Eagleton). Esta concepción
considera además la eficacia de distintos recursos semióticos en función de
determinado asunto, determinados lectores y determinados fines
comunicativos (Richards y Plat y Plat).
30
A partir de este marco, se estudiarán diferentes mecanismos retóricos
mediante los cuales se pretende, en el caso de la divulgación infantil ,
captar la atención y el interés del receptor po r la información cientí fica. Un
grupo de estos mecanismos se corresponden con una retórica ideacional en
tanto operan en la construcción y reformulación de significados
experienciales (representaciones) y lógicos (relaciones entre ideas). Se
vinculan así con la función ideacional del modelo textual de Hall iday.
A su vez, en la apl icación del modelo hall ideano al estudio de la semiótica
visual, Kress y van Leeuwen sostienen que el modo visual, así como el verbal,
construye una representación del mundo al presentar, en imágenes, a los
participantes del texto en términos de su estado o al mostrarlos involucrados
en acciones. En este registro, esta función del lenguaje, que corresponde a
la ideacional del modelo de Hall iday, se denomina representacional.
El segundo grupo de mecanismos configura una retórica interpersonal,
vinculada con la función interpersonal de Hall iday, ya que opera para
generar actitudes emocionales —entre el las, la curiosidad, el desconcierto o
la expresión de empatía— , como también el establecimiento de relaciones
destinadas a lograr la persuasión mediante el texto.
Vinculada con esta misma función, la gramática del modo visual también
reconoce un componente interactivo que expresa las relaciones entre
emisor y receptor construidas en el texto, así como de la actitud del emisor
hacia el contenido de su mensaje.
3. Corpus
El material de trabajo está integrado por publ icaciones editadas en la
úl tima década, que tienen como final idad la divulgación cientí fica entre la
población infantil 7 en edad de escolaridad primaria, fuera de los l ímites de
la educación formal escolar. Este material está conformado por los
volúmenes de las series Preguntas que ponen los pelos de punta y ¡Qué
bestias!, recomendados para niños a partir de los 8 y 6 años. Se incorpora
también a estas fuentes el volumen suelto Guía turíst ica del Sistema Solar
para lectores mayores de 8. Se trata de colecciones muy bien cal if icadas,
que han recibido premios nacionales e internacionales.
Este material se completa, además, con textos de la serie Asquerosología
destinados a niños de 8 años en adelante 8 .
31
4. Retórica del disparate en la divulgación científica infanti l
En los textos de divulgación cientí f ica que configuran el corpus de nuestro
estudio, el disparate, en tanto recurso verbal o visual, constituye una
estrategia retórica particularmente signif icativa. A continuación, nos
centraremos en el anál isis de diferentes formulaciones de este recurso y sus
diversas funciones o efectos.
4.1.El disparate: un recurso multifuncional
El disparate consti tuye un instrumento retórico singular que construye una
representación no convencional del mundo y, como tal , participa de la
retórica ideacional. Este absurdo de la experiencia rompe con los supuestos,
con lo aceptado como normal, o con las pautas de lo probable en un
tiempo y si tuación dados (Origgi de Monge) y su efecto es activar y
enriquecer la imaginación infantil .
Por otra parte, en la medida en que convoca al juego, a la risa, y genera
reacciones emocionales como la sorpresa9 , el disparate se convierte
también en una herramienta propia de la retórica interpersonal y su eficacia
consiste principalmente en despertar una gran atracción por lo distinto y un
goce relacionado con la transgresión de lo establec ido por los adultos.
En tal sentido, en el ámbito de la divulgación cientí fica infantil , se puede
reconocer el disparate como un medio de particular eficacia para captar el
interés de los menores y su curiosidad por los significados que construyen los
cientí f icos por fuera del sistema convencional propio del sentido común del
hombre común.
4.2.Reconocimiento y análisis de los disparates
Origgi de Monge (82-3), reconoce dos tipos de disparates: el disparate
formal y el disparate conceptual. En términos funcionales, los disparates
formales se pueden vincular con la retórica interpersonal en tanto dan lugar
al goce de la transgresión de las convenciones.
Por su parte, los disparates conceptuales quiebran los signif icados
cotidianos propios de las representaciones del mundo aceptadas como
reflejo normal de la real idad. Se vinculan, por tanto, con los contenidos
conceptuales y las relaciones entre las ideas. Así definidos, este tipo de
disparates se inscriben entre los recursos de la retórica ideacional.
No obstante, y de acuerdo con la definición hall ideana del texto como
unidad semántica multifuncional, podemos asegurar el frecuente
32
solapamiento de ambas retóricas en la construcción de los signif icados de
los textos. Disparates formales en el plano verbal
En sus manifestaciones l ingüísticas, los disparates formales se generan a
partir de una expresión l ingüística anómala y se real izan principalmente en
interjecciones, onomatopeyas, j i tanjáforas. En nuestros materiales, además
del empleo reiterado de onomatopeyas e interjecciones, se registran
también estructuras de combinación de palabras, algunas incompletas, que
generan neologismos de morfología no convencional (Origgi de Monge, 63).
Este "juego" se vincula con lo que se conoce como palabras baúles. Entre
este tipo de construcciones Merl ino (80) reconoce las formas lat iniparla o
hembri latinas, tomadas de Quevedo, o también "los juegos con prefi jos que
son palabras". Según el autor, se trata de términos compuestos, designación
más general izada de este recurso.
En una de las colecciones infantiles consultadas, se advierte que esta
forma de juego con el lenguaje hace posible al niño una apertura hacia las
ciencias biológicas, a partir de lo que su autor denomina asquerosología y
define como "la ciencia de las cosas que dan asco", definición que aparece
como subtí tulo en cada uno de los volúmenes de la serie. Esta denominación
da lugar a una serie derivativa con términos como asquerosólogo
(Asquerosología 5: 6) o asquerosológico (ídem). Asimismo, cada volumen de
la colección aparece encabezado por un inmuníndice (Asquerosología 1, 2,
3, 4, 5) que organiza sus contenidos. Regis tramos también, en estas mismas
fuentes, otros términos disparatados como precacas (Asquerosología 5:1 8),
caquíst icos (Asquerosología 1: 47), opisycacaducto (Asquerosología 3: 28),
cacaducto (ídem: 29), retre-móviles (ídem: 26), que aluden a dispositivos de
el iminación de desechos. A su vez, en la publ icación titulada Guía turíst ica
del Sistema Solar, encontramos palabras referidas al descenso en distintos
planetas que toman el modelo morfológico de aterrizar. Términos como
amercurizar (Guía 0013), ajupiterizar (ídem 0031), atritonizar (ídem 0051),
amartizar (ídem 0025), todos destacados por comil las que marcan su
carácter no convencional. Estas formas léxicas nos remiten a una
lexicografía de lo absurdo, según la expresión de Lerer (303).
4.2.2.Disparates formales en el plano visual
La real ización del modo icónico también presenta rupturas formales que
estimulan los sentidos, sorprenden o proponen una mirada transgresora. Tales
rupturas consisten en uti l izar, de manera no convencional, aquellos recursos
visuales que ayudan a construir la mirada del receptor sobre el texto. Uno de
estos recursos es la modalidad, que crea una perspectiva de observación al
33
producir un efecto de verdad o falsedad del que se hace partícipe al
receptor (Kress y van Leeuwen Reading Images). La modal idad expresa el
grado de compromiso del emisor de un texto con la real idad, al
representarla "tal como es" o como una construcción intelectual. Kress y van
Leeuwen (Reading Images 160) distinguen cuatro principios u orientaciones
de código en la real ización de este recurso: tecnológica, regida por un
principio de efectividad; sensorial, gobernada por un principio de placer;
abstracta, regulada por el principio de abstracción, y natural ista, regida por
el sentido común. Las orientaciones tecnológica y abstracta son empleadas
en el discurso de la ciencia y en su divulgación para transmitir datos y
conceptos, para representar dimensiones y modelos cientí ficos. La
orientación sensorial , vinculada con la estimulación de los sentidos, aparece
en los dominios del arte, de la publ icidad, de la gastronomía. Finalmente, la
orientación natural ista se corresponde con la mirada de la vida cotidiana y
se real iza mediante la fotografía, el recurso que más se aproxima a la
percepción del ojo humano.
Para mostrar cómo opera la modal idad en la construcción del disparate,
estableceremos una comparación con otras propuestas textuales. En la
figura 1, extraída de una enciclopedia visual de divulgación cientí fica,
predomina una modal idad tecnológica. La imagen muestra un modelo
tr idimensional que representa un corte transversal de una cabeza en el que
se ven partes óseas y la estructura del cerebro. En este caso la modal idad
tecnológica se real iza principalmente mediante la elección de un único
color neutro, con escasas modulación y dife renciación de tonos, sólo las
necesarias para percibir diferencias morfológicas. En la construcción del
modelo no se privi legió la reproducción de los colores reales. Tampoco hay
intención de contextual izar el objeto representado vincu lándolo con el resto
del cuerpo humano. El corte presenta una perspectiva única y parcial de la
cavidad craneana con su contenido. El
propósito comunicativo de la figura se
centra en aspectos morfológicos. Se
pretende mostrar qué órganos están
contenidos en el cráneo y cómo se ubican.
34
En la figura 2, se observa el predominio de una modal idad abstracta. Se
mantiene la representación de las formas, pero han desaparecido la
tr idimensión y el detal le. Por ejemplo, se han omitido la parte ósea y las
glándulas que aparecen en la figura 1. Los colores, empleados en forma
arbitraria, no reproducen tonos reales, s ino que se l imitan a marcar
diferencias entre distintas zonas del cerebro. El único contexto representado
es la si lueta plana de una cabeza. La anulación de detal les, la
representación bidimensional y el empleo uniforme y arbitrario del color,
convierten a la figura 2 en un esquema simpl ificado y abstracto del objeto
representado. A diferencia de estos ejemplos, en el corpus que analizamos,
se advierte un marcado predominio de la modal idad sensorial . Esta
preferencia por lo sensorial no solo atrae la mirada del observador mediante
colores y formas l lamativos, s ino que crea una apreciaci ón distinta del
mundo representado porque sugiere una mirada distanciada de la real idad
que vulnera las reglas del sentido común. En la figura 3, se presenta un
enfoque lateral del cuerpo de un niño en el que l laman la atención la
representación icónica de un corazón y el corte transversal de la cabeza,
dentro de la cual se distingue el cerebro. La modal idad se real iza mediante
el empleo de colores bri l lantes y contrastantes, y a partir de la elec ción de
detal les que ofrecen un contexto, vinculando aparien cia exterior con
morfología interna, cerebro con corazón. Tal contextual ización crea un
punto de vista distorsionado de la real idad. Por un lado, el cerebro está
representado junto al cráneo, la dentadura y un ojo. Esto nos permite ver
simultáneamente parte del rostro y el interior del cráneo, lo cual es imposible
Figura 2. Nueva Enciclopedia Visual Clarín. Cuerpo Humano, 2006: 62.
35
Figura 3. Asquerosología del cerebro a las tripas: 25.
en una observación real. Por otro lado, la representación icónica del
corazón, propia de la historieta o del dibujo animado —y además, ubicado
fuera del cuerpo— introduce en el dibujo una referencia verbal a Aristóteles,
quien vinculaba el corazón con la función de pensar. El punto de vista
sugerido por este dibujo se aleja de las representaciones tecnológica,
abstracta o natural ista, al sugerir un vínculo inexistente
entre el corazón y el cerebro y al privi legiar recursos
cuya función es atraer la mirada del observador.
En estas mismas fuentes, algunas imágenes se
construyen combinando el dibujo caricaturesco con
fotografías o micrografías. Este tipo de composición
visual apela al receptor mediante dos orientaciones de
código: la sensorial y la tecnológica. La coexistencia
de dos modal idades no es un mero recurso para atraer
la atención del destinatario, s ino que se dir ige a la
ampl iación de su horizonte de comprensión. El dibujo
divertido es la puerta de acceso al tema, consti tuye
un tipo de representación con la que el niño está
famil iarizado y apela a las emociones del receptor a
través del humor o de la expresión de sentimien tos de los personajes
representados. Estas imágenes de formas exageradas y coloridas estimulan
la visión y extienden un puente hacia otra forma de percepción de la
real idad: la de la ciencia. Anal icemos un ejemplo que incorpora una
micrografía. La f igura 4 muestra el rostro caricaturizado de una niña. En él se
destaca una expresión de disgusto concentrada en el trazo de una boca
con las comisuras hacia abajo. Los ojos, muy abiertos, miran hacia arr iba
reflejando cierta sensación de espanto. Sobre su cabeza se ve, a través de
una lupa, la micrografía de un piojo. El texto incorpora la fuente de la cual
procede el documento fotográfico. En tanto la expresión dibujada en el
rostro de la niña resul ta humorística y despierta s impatía, la micrografía
presenta la imagen real de un piojo aumentada para que podamos
percibirla a simple vista. La combinación de dos técnicas visuales, el dibujo y
la fotografía microscópica, pone al lector en contacto con un fenómeno a
través de dos registros diferentes: uno estético, que apela a los sentimientos,
y otro cientí fico que estimula la curiosidad del observador al presentar un
contenido no perceptible y ajeno al sentido común.
36
4.2.3. Disparates conceptuales en el plano verbal
El disparate de contenido produce una ruptura con signif icados
experienciales10 propios de las representaciones convencionales del mundo,
sus entidades, sus fenómenos. El párrafo siguiente inicia el volumen 2 de la
serie Preguntas que ponen los pelos de punta, destinado a introducir al niño
en los conceptos básicos de la cinemática:
Si alguien te pregunta alguna vez con qué velocidad sos capaz de moverte,
contestale sin pestañear: m u c h o m á s r á p i d o q u e u n c o h e t e (Pre-
guntas 2: 8 — destacado original).
Este disparate rompe con las ideas natural izadas, propias del sentido
común. Al desaiar estas ideas previas, se pretende despertar en el lector la
capacidad de cuestionarlas, uno de los atr ibutos esenciales de la condición
de cientí f ico. En nuestros materiales este cuestionamiento aparece
expresado típicamente en preguntas absurdas como las que destacamos a
continuación.
4.2.3.1. Preguntas absurdas
Carla Baredes e I leana Lotersztain , una fís ica y una bióloga
respectivamente, en conformidad con lo que puede considerarse una
epistemología recreativa (Lerer 171), introducen en estos volúmenes algunas
preguntas que, desde la perspectiva del sentido común de los adultos,
pueden cal ificarse de disparatadas.
¿El agua apaga el f u e g o? (Preguntas 1:39 - destacado original).
¿De qué c o l o r era el caballo b l a n c o de San Martín? (Preguntas
3:30 -destacado original).
¿Cómo s a b e e l j a b ó n e n p o l v o c u á l e s s o n l a s m a n c h
a s? (Preguntas 1: 28 - destacado original).
Figura 4. Asquerosología animal: 38-39.
37
¿Cómo se consigue a g u a m á s m o j a d o r a? (Por qué 1:34 -
destacado original).
¿Quién mete el estómago en la comida? (Por qué 1:5 índice).
¿Quiénes guardan la comida en f r a s c o s v i v o s? (Por qué 1: 5
índice -destacado original).
¿Cómo podrías saber si un fuego está más cal iente que otro?
(Preguntas 1:58).
Son preguntas que podrían originarse en la curiosidad ingenua de un niño
y que, formuladas por dos cientí ficas — las autoras—, evocan la curiosidad
propia del espíritu cientí f ico, cuyas preguntas, más sofisticadas y metódicas,
dan origen a la búsqueda de nuevos conocimientos 11 .
A continuación presentaremos una muestra de los principales mecanismos
retóricos identificados en las fuentes que generan disparates de contenido
dirigidos a instruir y deleitar12.
4.2.3.2. Paradoja
Es la anomalía conceptual que mejor representa al disparate13 . Este tipo
de desajuste conceptual genera textos como el siguiente: Mientras estás
leyendo esto, tus campanitas no reciben luz de las letras. Tu cerebro
entiende esos lugares de donde no sale ninguna luz como letras n e g r a s.
Así que, en real idad, e l n e g r o l o v e s p o r q u e n o l o v e s (Preguntas
3: 31- destacado original).
4.2.3.3.Oxímoron
Como unión insól ita de términos antitéticos, el oxímoron se incluye dentro de la noción más general de paradoja (Azaustre y Casas). El ejemplo que sigue permite observar esta fusión anómala de incompatibles semánticos, uno de el los real izado en la metáfora pela:
¿Cómo podrías saber si un fuego está más cal iente que otro? Si estás pensando en poner el dedo en la l lama para descubrir lo, abandona la idea: hasta el fuego "más frío" está que p e l a (Preguntas 1: 58 - destacado original).
4.2.3.4.Sinestesia
Como la paradoja, la sinestesia real iza una asociación impropia de significa-dos. En este caso, la asociación se establece entre palabras que refieren a percepciones sensoriales diferentes (Vallejo). En nuestros materiales, la expl icación de la relación de la luz y los colores se expresa en términos musicales:
Como la luz amaril la, cada luz de color toca una melodía particular. Y aunque algunos colores son muy parecidos, dicen que el cerebro es
38
capaz de distinguir 350.000 m e l o d í a s d i f e r e n t e s e n r o j o, v e r d e y a z u l , como un verdadero director de orquesta. Así que t r e s e q u i p o s d e c a m p a n i t a s son suficientes para que veas un montonazo de colores (Preguntas 3: 28- destacado original).
Este recurso es empleado también en definiciones, una estrategia convencional en la construcción y en la re formulación de los conceptos cientí f icos:
Los daltónicos son personas que tienen dañado alguno de los tres equipos de campanitas y, por eso, tienen problemas para distinguir algunos colores (Preguntas 3: 28).
4.2.3.5.Personif icación
Sumado al mecanismo retórico de humanización de los animales presente ya en la fábula, antiguo y tradicional género de divulgación pedagógica, existe otro tipo de personif icación más general por el cual, según Vallejo (278), "el escritor le atr ibuye a lo inanimado, incorpóreo, carente d e vida independiente o abstracto, acciones, cual idades o estados propios de la total idad de un ser animado y corpóreo, y en particular del hombre".
Según Origgi de Monge (57) personif icación y animización son recursos que se adaptan "a las características psíquicas del niño pequeño, que animiza el mundo que lo rodea, dotando de vida a cualquier objeto, del reino animal, vegetal o mineral". Por nuestra parte, hacemos notar que toda personificación impl ica un continuum entre polos que señalan una mayor o menor distancia en los términos de la relación referencial . La mayor distancia hace posible que el elemento personificado sea percibido como un disparate.
Uno de nuestros ejemplos en este sentido aparece con el encabezado La danza del fuego:
Algunos combustibles son tan irresistibles que el oxígeno jamás se negaría a bailar con el los. Y cuanto más oxígeno conquiste el combustible, más cal iente será el baile. Pero aunque el bailarín sea un príncipe azul , no siempre encuentra a su Cenicienta. Y s i hay poco oxígeno para bailar, la fiesta se entibia (Preguntas 1: 57).
4.2.3.6. Otros art if icios retóricos
• Comparación de términos idénticos En el ejemplo que sigue, las autoras juegan con una comparación
cristal izada en el discurso popular: "come como un pajarito". En este fragmento, el artif icio de introducir en la pregunta lo que constituye una comparación de términos idénticos, la vuelve absurda, disparatada:
¿Los pajaritos comen como pajaritos? (Por qué 1: 5 índice).
• Pregunta que incorpora su propia respuesta
En este caso, las autoras recurren a una chanza muy popular en la
Argentina:
¿De qué color era el caballo blanco de San Martín? (Preguntas 3: 30 -destacado original).
39
• Anticipación/Corrección En los dos ejemplos que citamos abajo, la anticipación contiene
situaciones disparatadas. En el primer caso, las autoras adelantan un posible comportamiento disparatado del lector infantil , para inmediatamente corregirlo:
Si estás pensando en ir corriendo a la tienda a comprar un paquete de oxígeno para tener de reserva, olvídalo: e s t á e n e l a i r e (Preguntas 1: 43 - destacado original).
En el segundo caso, las autoras no corrigen sino que aceptan la situación disparatada, el absurdo, como "normal" y aportan un consejo y su justif icación:
Si el oso panda gigante te invita a comer, ve con mucho tiempo. Para él , la hora de comer es todo el día (Por qué 1: 34).
4.2.4. Disparate conceptual en el plano visual En el plano de las imágenes, la distors ión de los significados experienciales
se manifiesta en la representación de humanos, animales, objetos y situaciones en las que estos interactúan.
Los recursos empleados al efecto son determinadas f iguras retór icas. Pensar en el sentido retórico de la imagen impl ica indagar sobre el juego entre formas y sentido que proponen los mensajes visuales. En este juego, gran parte de la signif icación del lenguaje visual está determinada por los elementos plásticos uti l izados y no sólo por la naturaleza figurativa del signo. De este modo, hablamos de figuras retóricas visuales cuando una imagen pretende dar énfasis a una idea o sentimiento. Tal énfasis, producido por un tratamiento especial de las formas, deriva de la ampl ificación de la imagen de un personaje, un gesto, o un hecho que se pretende representar (Rojas Mix 471).
En este sentido, dos recursos que ayudan a construir esta representación no convencional del mundo son la caricatura y la hipérbole.
4.2.4.1. La caricatura La caricatura es una forma de retrato que capta el tipo esquemático de
un rostro real y hace vis ibles, mediante la exageración, algunos de sus rasgos prominentes14 . En este tipo de representación, la deformación fís ica vale como metáfora de una idea, así es como la exageración del gesto revela algo no perceptible sobre la persona. Se genera así una imagen que sorprende y juega sobre la emoción, haciendo que toda expl icación verbal sea innecesaria (Rojas Mix 182-3). El efecto del retrato caricaturesco puede estar dirigido a despertar emociones negativas en el observador, como la indignación o la repugnancia, pero también puede provocar r isa.
Tal como aparece en nuestro corpus, la caricatura tiene un efecto de comicidad, al tiempo que evoca los dibujos animados con los que los potenciales lectores están famil iarizados. Este recurso apare ce en dos tipos de representaciones predominantes: las caricaturas de niños y las caricaturas antropomórficas de animales. Nos detendremos en el primer caso.
40
En la figura 5 vemos el dibujo del rostro de una niña reflejado en un espejo. La imagen ilustra un apartado en el que se habla del cuidado de los dientes. En este dibujo, la relación de equivalencia entre el objeto de la representación y la imagen que observamos se apoya en tres elementos que
aparecen magnificados y a través de los cuales se construye el significado: el gran moño que permite identificar la cara de la niña; los ojos, muy abiertos y con l íneas de expresión que comunican disgusto; y una dentad ura muy grande, de coloración rosada que denuncia la presencia de placa. El contenido que el l ibro pretende expl icar (la placa dental) es abordado por medio de la representación de una actitud: la niña sorprendida frente al espejo. El concepto cientí fico de "placa dental" es transformado en una vivencia personal.
El empleo de la caricatura en estos l ibros funciona como recurso para provocar emociones y estimular la identif icación. Presupone la existencia de un mundo natural , distante de la percepción cotidiana del niño y de su experiencia social y humana que debe volverse accesible para el lector. La distorsión de las formas que impl ica la caricatura tiende un puente entre el mundo representado y las emociones del receptor en varios sentidos. Por un lado, la exageración de los rasgos fis iognómicos a través del gesto desmesurado hace reí r15.
Por otro lado, refleja sentimientos que el ser humano experimenta cuando
intenta comprender el mundo que lo rodea. Estas i lustraciones no reproducen a niños reales; representan la curiosidad, el asombro, la estupefacción, el temor que podrían afectar a un niño frente al mundo que el texto propone descubrir.
Así como la imagen de los participantes humanos se distancia de una
representación real ista o natural ista, el mundo referido también es disparatado y fantasioso. Las imágenes acercan al observador representaciones de los fenómenos naturales que poco tienen que ver con la percepción cotidiana o de sentido común.
Figura 5. Asquerosología en acción: 43.
41
4.2.4.2. La hipérbole La visión objetiva que suele predominar en el discurso de la divulgación
cientí f ica infantil es sustituida, en los textos analizados, por una mirada enfática que tiende a invertir el orden de las cosas: los hombres se parecen a los animales y los animales adoptan actitudes humanas, los temas objeto de conocimiento adquieren una condición fantástica e irreal. De las figuras que producen este tipo de efectos anal izaremos la hipérbole, ejemplificada en la f igura 6. En este caso, la intensificac ión del signif icado de esta figura se produce al exagerar el efecto de una acción: el dibujo muestra cómo una niña pequeña, al eructar, eleva por los aires a un hombre pesado y musculoso, con aspecto de vil lano. La imagen ilustra una sección en la cual se expl ica qué es un eructo. La hipérbole se apoya en el contraste visual que produce la fragil idad de la niña pequeña frente a la sol idez del sujeto que resul ta desplazado con un sopl ido. El concepto que se desea transmitir aparece representado en una imagen que invierte el orden predecible de los acontecimientos. La niña, por su pequeñez, jamás podría mover a un hombre robusto, s in embargo lo logra gracias a la fuerza del aire que expele
por su boca. La inversión de las acciones produce la ruptura del orden aceptable y esperado.
4.2.5. Disparate y metáfora contextual
4.2.5.1. La metáfora contextual en el modo verbal Otro tipo de disparate, considerado por Origgi de Monge (88) como hibri-
dación de formatos discursivos, es lo que puede vincularse con el concepto de metáfora contextual, según su definición en el marco de la escuela hall ideana (Martin). Esta clase de metáfora concierne a los tipos textuales. Según J. R. Martin, un texto puede estar organizado en su superfic ie conforme a un tipo particular —un relato, por ejemplo—, pero en determinado contexto puede l legar a estructurarse, en un estrato más profundo, como un texto de otro tipo —el relato puede real izar en superficie
Figura 6. Asquerosología en acción: 36.
42
un texto expositivo-informativo— . En el material considerado, esta modal idad metafórica aparece más esporádicamente que los recursos hasta aquí anal izados.
En un texto sobre la teoría del movimiento, encontramos un pasaje que remeda la publ icidad de una agencia de turismo. Así , a partir de su formato y registro particular, promociona, de manera disparatada, un verdadero absurdo:
VUELTA COMPLETA ALREDEDOR DEL SOL, viajando en la TIERRA, nuestro exclusivo vehículo redondo, "TODO TERRENO". Duración del viaje: 1 AÑO - AMBIENTE CLIMATIZADO - [...] CAPACIDAD PARA MÁS DE 6.000 MILLONES DE PASAJEROS {Preguntas 2: 9 - destacado original).
¿Qué función cumple una publicidad en un texto de divulgación cientí f ica? En términos de la definición de Martin arriba formulada, el fragmento citado mantiene en un nivel subyacente su verdadera condición de texto informativo sobre el movimiento de nuestro planeta.
Este disparate se extiende a todo un volumen titulado Guía turíst ica del Sistema Solar. Presentamos algunos ejemplos que incluyen selecciones léxico-gramaticales propias de estas guías. Encontramos así consejos o recomendaciones sobre posibles recorridos o visi tas:
Si dispones de tiempo, no dejes de vis itar [las lunas] Europa e Io. Europa está envuelta en una gruesa coraza de hielo. Tiene enormes l lanuras, grietas, glaciares y un cielo negro repleto de estrel las. Desde al l í , puedes contemplar a Júpi ter, que se asoma gigantesco sobre el horizonte. Lindo, ¿no? [...] Si prefieres algo más h o t, Io es tu destino: volcanes y más volcanes, que continuamente expu lsan chorros ardientes de azufre y otros materiales que tiñen la superficie de amaril lo, naranja y rojo. B e l l í s i m o (Guía 0032-3 destacado original).
Uno de los principales atractivos turísticos del planeta son sus enormes volcanes. Si bien la oferta es extensa, a la hora de elegir cuál visitar, no lo dudes: el Maat Mons es el más espectacular de todos. Es una mole geológica de 8000 metros de altura. Si no sufres de vértigo, ¿no te gustaría l legar al punto más alto del planeta? [...] el Monte Maxwell , de 11 mil metros de altura [...] Si deseas un plan con más adrenal ina, puedes intentar escalarlo. ¡Un desafío aun para el escalador más avezado! (Guía 0020-21).
O también sugerencias "turísticas":
¿Y qué tal una cena romántica para terminar la jornada? C omo la atmósfera es tan delgada, las estrel las se ven mucho más bri l lantes. Además de miles de estrel las, las dos pequeñas lunas marcianas, Fobos y Deimos, te harán compañía. Y por si esto fuera poco, al l í estará también el hermoso "lucero" azul : la Tierra. ¡Qué espectáculo! (Guía 0026 -destacado original).
A pesar de ser tan grande, los días de este planeta duran 10 horas y media. Saturno es el lugar ideal para aquellos a los que el día se les hace muy largo
(Guía 0039).
Otro ejemplo interesante, en este mismo sentido, aparece en el tercer volumen de la serie Preguntas que ponen los pelos de punta. En este caso, un texto de tipo expositivo-expl icativo se real iza en el formato propio de un texto instructivo:
Para "hacer" un arco ir is , no necesitás demasiadas cosas: Sol , l luvia y muchas ganas de mirar. Mezclá los ingredientes de la siguiente
43
Figura 7. Animales peligrosos, Genios, 2004: 45.
manera: poné el Sol no muy arriba, agregá la l luvia justo en frente del Sol y ponete de espaldas a él , mirando hacia dond e está l loviendo. Preparate para ver y disfrutar u n o d e l o s t r u c o s m á s l i n d o s q u e h a c e l a l u z d e l S o l c o n e l a g u a (Preguntas 3: 20 — destacado original).
Se proporcionan así instrucciones disparatadas en tanto pretenden q ue el lector manipule la naturaleza para l legar a construir, a " hacer"16 un arco ir is . Este instructivo aparece como texto introductorio de la sección ti tulada De qué está hecho el arco ir is y es seguido de una expl icación más convencional en relación con el tipo textual esperable.
4.2.5.2. La metáfora contextual en el registro visual El concepto de metáfora contextual, desarrol lado por Martin en relación
con el modo verbal, también se puede verificar en el modo visual. Para comprender cómo funciona es necesario pensar en tipos de imágenes que representan la real idad de modos diferentes. La tipología propuesta por Kress y van Leeuwen (ReadingImages 43 y ss.) ofrece un instrumento para este anál isis. Según dicha tipología, las representaciones se clasifican como conceptuales, cuando muestran participantes estáticos, descriptos por su estructura o su estado y desvinculados de la dimensión temporal; o narrativas, cuando los participantes están involucrados en acciones, es decir que un participante real iza una acción que recae sobre otro participante. Podemos considerar que una metáfora contextual se real iza en el modo visual cuando un tipo de representación aparece en un contexto comunicativo en el que se espera otro tipo de representación. Por ejemplo, en la serie ¿Por qué...? del corpus que anal izamos, es frecuente encontrar representaciones narrativas que recrean una situación inexistente para introducir un contenido vinculado con la morfología animal, contenido que podría ser representado mediante una imagen conceptual. Para expl icarlo mejor, recurri remos nuevamente a la comparación. La figura 7 pertenece a un l ibro de divulgación cientí f ica con una p ropuesta visual tradicional. En el ejemplo se presenta una fotografía de peces cirujanos. El epígrafe que acompaña la foto expl ica que estos animales poseen unas espinas que lastiman a quien intente acercarse. Para presentar esta característica morfológica se recurre a una imagen conceptual, en la que distinguimos la forma y el color del pez, y a un texto escrito que completa la información.
B ISTUR ÍES DE CIRUJANO
El cuerpo del pez cirujano es delgado y chato. Se alimenta de plantas y animales pequeños que viven y se desarrollan sobre las rocas y los corales. El tamaño de estos peces de colores bril lantes o pálidos varía de 20 a 100 cm. A cada lado de
la cota t ienen espinas venenosas agudas que asoman como cuchillos f i losos cuando el pez está excitado. Los peces cirujanos que nadan en grandes cardúmenes pueden desgarrar las piernas de una persona con estas espinas, provocando cortaduras profundas y dolorosas que tardan mucho en cicatrizar.
44
o
Figura 8. ¿Por qué se rayó la cebra?: 31. En la figura 8, observamos una escena en la que predomina la acción: un
pez con un revólver en la mano ha tratado de atacar al pez cirujano y este se defendió cortándole la cabeza. Los peces son los participantes y la acción de uno hacia otro es representada mediante el revólver. Aunque se ha omitido la reacción del pez cirujano (el momento en que usa sus espinas), el observador puede reponerla a partir de la representación del efecto (cabeza seccionada). En este caso, en el nivel de la real ización visual, la representación narrativa presenta un "relato" de un hecho que nunca existió como tal en la real idad; s in embargo en un nivel semántico más profundo "muestra" la función de un mecanismo de defensa. El mismo concepto podría haber sido representado mediante una imagen con ceptual, similar a la figura 7, que permitiera apreciar la forma de las espinas, el lugar en que se ubican o cómo se ven cuando el animal enfrenta el pel igro.
5. A modo de conclusión Destaca Lerer (119) que ya desde la Edad Media y durante más de
quinientos años, "florecieron diversas formas de l iteratura didáctica —tanto en latín como en las distintas lenguas vernáculas de Europa —" , compuestas por padres, preceptores y maestros para sus hijos o su s pupilos. Una muestra singular de esta l iteratura es el Tratado del astrolabio de Geoffrey Chaucer (circa 1391), escrito en forma de manual para su hi jo Lewis de diez años 17 .
Llegados los tiempos de la enseñanza formal 18, se difunden los primeros manuales de acuerdo con las directrices de la insti tución escolar. Por fin, aproximándonos ya a la actual idad, se puede verificar que, como en el caso de esos primeros intentos de acercar el conocimiento cientí f ico a los niños, muchos manuales escolares di fieren en un sentido fundamental de los nuevos textos de divulgación cientí fica para niños. Estos textos responden a un nuevo concepto de la palabra "aprendizaje", según el cual "el conocimiento se comparte, no se imparte" (Sánchez Mora 146 -7).
Así , el buen escritor de divulgación, en su batal la contra el hastío del niño moderno, recurre a sus capacidades lúdicas y juega con él aprovechando
45
los recursos expresivos del lenguaje tanto verbal como visual, o, como lo expresa Sánchez Corral (158), "el del ir io múltiple de los s ignificados".
El presente estudio se centró precisamente en este "del ir io múltiple de los significados" y su real ización en lo que singularizamos como retórica del disparate. En esta aproximación al tema, hemos pretendido destacar la importancia de esta retórica que, en tanto produce un discurso de ruptura —formal o conceptual—, desplaza al niño del lugar de mero observador que acepta pasivamente una representación clausurada del mundo, para alentarlo a asumir un rol activo en la construcción del conocimiento sobre la real idad19 . Prepara, de tal manera, las condiciones que hacen posible el salto del conocimiento de sentido común al conocimiento cientí fico y genera así un aprendizaje s ignificativo.
Notas al pie
19
enseñados en situaciones problemáticas estimulantes por medio de las cuales, sus
estudiantes serán capaces de reconstruir sus conocimientos, adquirir habilidades y actitudes científicas y transformar su visión del mundo" (ibíd.).
46
Fuentes documentales
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agua y el fuego. Vol . 1 . I lust raciones de Javier Basi le. Buenos Ai res: Iami -qué, 2009.
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Javier Basi le. Buenos Ai res: Iamiqué, 2006.
— . Preguntas que ponen los pelos de punta sobre la luz y los colores. Vol . 3 . I lust raciones
de Javier Basi le. Buenos Ai res: Iamiqué, 2006.
— . ¿Por qué está t rompudo el elefante? I lust raciones de G. García Rodríguez. Buenos
Ai res: Iamiqué, 2009.
— . ¿Por qué es tan guapo el pavo real? I lust raciones de E. Tol j . Buenos Aires: Iamiqué,
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Bombara. Adaptación Carla Baredes e I leana Lotersztain.Buenos Aires: Iami -
qué, 2006.
— . Asquerosología en acción. I lust raciones de Jack Keely. Trad. Paula Bom bara.
Adaptación Carla Baredes e I leana Lotersztain. Buenos Ai res: Iamiqué,
2008.
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Bombara. Adaptación Carla Baredes e I leana Lotersztain. Buenos Ai res: Iamiqué, 2010.
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48
ANEXOS
49
EL PAPEL DEL DOCENTE EN LA SOCIEDAD Y SUS COMPETENCIAS PARA ENFRENTAR LOS
RETOS ACTUALES
FRASES PARA ABORDAR EL TEMA
“Los profesores ahora deberán ser generadores, innovadores y
experimentadores de conocimientos y actitudes utilizándolas en las aulas, con sus
colegas y en las instituciones a lo largo de la vida”
“El diseño de una situación didáctica, el trabajo por proyectos y la resolución de
problemas ofrecen un universo de posibilidades de aprendizaje más cercanas a la
vida real de los niños y jóvenes”
“La educación tiene –según lo expresa Hannah Arendt (1993)- la misión de
mediar entre el niño y su mundo, de manera tal que permita que el primero se
integre en el segundo minimizando el riesgo de rechazo que existe entre ambos”
“Los profesores, quienes serán aprendices de otros profesores (y de otras
personas), de quienes van a recibir las nociones que les permitirán crear sus
propias concepciones respecto de su labor docente y su rol social”
“El profesor debe ser capaz de incorporarse a la sociedad, a la interacción con
otras personas y a la institucionalidad que las organiza, para estar en condiciones
de convertir a la escuela en primer espacio público del niño, creándole
posibilidades de percibir, vivir y actuar, interactuando con las múltiples relaciones
que permean toda la sociedad”
“En la medida en que el profesor ha aprendido a participar y comprometerse va
a tener la capacidad de enseñar a sus alumnos a integrarse a la sociedad y al
mundo, de manera que cada quien pueda resguardar su propia individualidad y
no hacerse una víctima de la enajenación. Pero hay que tener muy en cuenta
que esto, que significa una forma de ver al mundo, se aprende de la cultura, de
otras personas”
“La práctica docente es la construcción de éxitos y, el docente es el
responsable de que ello ocurra. Por eso, utiliza técnicas, inspiración y la propia
capacidad para enseñar”.
50
“La intervención docente debe tener la finalidad de provocar en los alumnos el
ejercicio del razonamiento, el pensamiento lógico, la detección de falacias, la
curiosidad intelectual por el conocimiento y la solución de problemas, para que
puedan responder como personas críticas con conciencia social al ejercicio de la
ciudadanía democrática, la formación de su persona y de su autonomía, además
de que desarrollen un criterio propio y un pensamiento científico”.
“La educación común es función del estado social; pues cada sociedad busca
realizar en sus miembros, por vía de la educación, un ideal que le es propio”.
“El hombre, ser social por naturaleza, se hace –o rehace- en la medida en que es
educado”:
La educación es además la herramienta privilegiada de reproducción social, es
decir, del mantenimiento del orden social según la más antigua tradición cultural.
La educación emerge como un fenómeno social no sólo por sus fines (integrar al
niño al mundo-sociedad), sino también porque aporta con su ejercicio a la
conformación de la realidad social y cultural de los distintos grupos humanos.
“Ser humano es también un deber, es decir, nacemos humanos, pero eso no
basta. Además tenemos que llegar a serlo”.
Nuestro aprendizaje como humanos sólo es posible cuando estamos en contacto
con otros seres humanos porque lo anterior sólo es posible aprenderlo de otros que
lo hayan aprendido igual que nosotros; de la cultura, que es obra eminentemente
humana”.
“El docente, como agente primordial del proceso educativo debe definir un
compromiso profundo y permanente con sus alumnos y con su práctica, de
manera de responder a lo que la realidad le demanda en favor de la formación
de éstos y como consecuencia de ella, de la formación de la sociedad y la
cultura”.
51
“La formación docente debe ser el espacio en donde el profesor –en formación o
en servicio- pueda hacer conciencia de sí mismo, de su labor y del mundo y
pueda confirmar su compromiso con sus alumnos y su proceso de aprendizaje”.
“En la medida en que el profesor ha aprendido a participar y comprometerse va a
tener la capacidad de enseñar a sus alumnos a integrarse a la sociedad y al
mundo, de manera que cada quien pueda resguardar su propia individualidad y
no hacerse una víctima de la enajenación”.
“La labor del docente formador, enseñante va mucho más allá de su labor como
instructor y tiene que ver no sólo con su rol en el entramado social, sino con su
compromiso con las personas de sus alumnos, en una interacción cercana y
cordial”.
“En un mundo cada vez más vacío de espíritu, frente a una realidad cada vez
más hostil con la solidaridad y el compromiso con los demás, frente a un sistema
educativo extraviado en el individualismo y la instrumentación, nuestro llamado es
a rescatar al ser humano que está detrás de cada alumno, de cada docente y
devolverle el control soberano sobre su existencia, en especial a nivel intelectual y
por sobre todo espiritual”.
52
Plantilla para analizar la lógica de un artículo6
Tome un artículo que le haya sido asignado en un curso y determine su lógica usando la
plantilla a continuación. Esta plantilla se puede modificar para analizar la lógica que
subyace en un capítulo de un libro.
La lógica en “(nombre del artículo)”
1. El propósito principal de este artículo es _________________________
(Exprese con la mayor exactitud el propósito posible que tuvo el autor
para escribir el artículo).
2. La pregunta clave que el autor trata de contestar es________________
(Delimite la pregunta clave que el autor pensó al escribir el artículo).
3. La información más importante en este artículo es_________________
(Defina los hechos, experiencias y datos que usa el autor para apoyar sus
conclusiones).
4. Las inferencias/conclusiones de este artículo son__________________
(Identifique las conclusiones principales a las que el autor llega y que
presenta el artículo).
5. Los conceptos claves que se necesitan entender en este artículo
son__________________________. Lo que el autor quiere decir con estos conceptos
es________________________________________. Describa las ideas más importantes que
uno debe comprender para entender el razonamiento del autor).
6. Los supuestos de los que parte el autor
son_______________________________________________________
(Identifique aquello que el autor da por hecho [y que puede cuestionarse]).
6 Secretaría de Educación Pública. Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio. (2011). Curso Básico;
Relevancia de la Profesión Docente en la Escuela del Nuevo Milenio. 2011. La Mini-guía para el Pensamiento Crítico. Conceptos
y Herramientas. P 13
53
7. a. Las implicaciones que habría que afrontar si se toma en serio el planteamiento
son __________________________________ (¿Qué consecuencias son probables que se
desprendan de considerar de ignorar el planteamiento del autor?).
b. Las implicaciones que habría que afrontar si no se en serio el planteamiento
son ______________________________ (¿Qué consecuencias son probables que se
desprendan de ignorarse el planteamiento del autor?).
8. Los puntos de vista principales que se presentan en este artículo son
_____________________________ (¿Desde qué perspectiva contempla el autor la
situación presentada?).
54
Preguntas que usan los elementos del pensamiento7
(En un trabajo, una actividad, una lectura asignada…)
Propósito ¿Qué trato de lograr?
¿Cuál es mi meta central? ¿Cuál es mi propósito?
Información ¿Qué información estoy usando para llegar a esa conclusión?
¿Qué experiencias he tenido para apoyar esta afirmación?
¿Qué información necesito para resolver esa pregunta?
Inferencias/ ¿Cómo llegué a esta conclusión?
Conclusiones ¿Habrá otra forma de interpretar esta información?
Conceptos ¿Cuál es la idea central?
¿Puedo explicar esta idea?
Supuestos ¿Qué estoy dando por sentado?
¿Qué suposiciones me llevan a esta conclusión?
Implicaciones/ Si alguien aceptara mi posición, ¿cuáles serían las implicaciones?
¿Qué
Consecuencias estoy insinuando?
Puntos de ¿Desde qué punto de vista estoy acercándome a este asunto?
Vista ¿Habrá otro punto de vista que deba considerar?
Preguntas ¿Qué pregunta estoy formulando?
¿Qué preguntas estoy respondiendo?
Los pasos del desarrollo del pensamiento crítico
Pensador maestro
(Los buenos hábitos de pensamiento
se vuelven parte de nuestra naturaleza)
Pensador avanzado
(Avanzamos según seguimos practicando)
Pensador practicante
(Reconocemos la necesidad de práctica regular)
Pensador principiante
(Tratamos de mejorar pero sin práctica regular)
Pensador retado
(Nos enfrentamos con problemas en nuestro pensamiento)
Pensador irreflexivo
(No estamos conscientes de problemas en nuestro pensamiento)
7 Secretaría de Educación Pública. Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio. (2011). Curso Básico;
Relevancia de la Profesión Docente en la Escuela del Nuevo Milenio. 2011. La Mini-guía para el Pensamiento Crítico. Preguntas
que usan los elementos del pensamiento. p 18. Los pasos del pensamiento crítico. P 23
55
Taller Libro Informativo: Qué, Cómo, Cuándo
Guión de análisis para abordar el texto
Equipos 1 y 2
pp. 61-66
o ¿Cuál es la justificación de Ana Garralón para el diseño del Taller Libro informativo:
qué, cómo, cuándo?
o ¿Por qué hay tantas maneras de nombrar a los libros informativos? Cita algunas:
o ¿Por qué se menciona qué hay libros informativos que pueden ofrecer lecturas
igual de placenteras que la ficción? ¿Qué características tienen esos libros?
o Ejemplifica, con libros de las BE y BA
o ¿A qué se debe que los libros informativos se mantengan alejados de las llamadas
actividades de animación a la lectura?
o ¿Por qué se dice que un texto científico requiere un entrenamiento por parte del
lector? Ejemplifica…
o ¿Cuál debe ser la actitud de los mediadores respecto a la oferta de libros y para
llegar a conectar a un lector con un libro concreto?
o ¿Qué papel juega la imagen en los libros informativos y qué debe hacer el
mediador para que los lectores no caigan en la seducción de la imagen,
limitándose a ser espectadores? Ejemplifica
o ¿Qué se recomienda hacer, según el texto, para suplir a los libros que no han
impreso los editores?
Equipos 3 y 4
pp. 67-71
o Menciona algunas de las pautas para elegir libros informativos, según el
documento:
o Explica cómo se conciben los libros que abren puertas:
o Ejemplifica con libros de las BE y BA
o ¿Por qué se menciona que se elijan también libros que permitan un acercamiento
sencillo y práctico? ¿Tú qué opinas de esto?
o ¿A qué se refiere la pauta: La ciencia que da miedo?
o ¿Consideras importante que los textos que abordan las figuras que han hecho
posible los grandes descubrimientos, hablen también de los equipos humanos con
los que trabajaron? ¿Por qué?
o ¿Por qué es importante elegir libros que promuevan, en los lectores, la
experimentación?
o Explica las pautas: Cuando la ciencia es contada y ¿Pero es que los animales
hablan? Ejemplifica con libros.
o Menciona y comenta las sugerencias prácticas para ampliar las oportunidades de
lectura, presentadas en el documento.
56
Equipos 5 y 6
pp. 86-88
o Explica y comparte al grupo la investigación realizada acerca de los libros
informativos, mediante la aplicación de una encuesta:
Propósito
Participantes
Preguntas realizadas
Resultados obtenidos
Opiniones sobre la investigación
Posibilidades de aplicación en cualquier contexto