A N T H O L O G I C A

A N N U A

10

R O M A

IGLESIA NACIONAL ESPAÑOLA

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A N T H O L O G I C A

A N N U A

REDACCIÓN E ÍNTER AMBIO:

Via G i u l i a , 151

DISTRIBUCIÓN:

L l B R E R l f l f l B R I L

Arenal, 18

M A D R I D - 13

Depósito legal: M 274/1961

ANTHOLOGICA ANNUA acepta intercambio

con publicaciones c i e n t í f i c a s similares

IMPRENTA NACIONAL DE! BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. TRAÍ'ALGAR, 29. MADRID-10

SumarioPáginas

ESTUDIOS:

La primacía eclesiástica de Toledo en el siglo XII, por JUAN FRAN-CISCO H-IVERA RECIO 11

La censura inquisitorial de Biblias de 1554, por JOSÉ IGNACIO TEI.LE-CHEA IDÍGORAS 89

Catálogo y nuevas notas sobre las rectorías que fueron de moriscosen el arzobispado de Valencia y su repoblación (1527-1663), porRAMÓN ROBRES LLÜCH 143

La causa luliana en Roma durante el reinado de Felipe II, por LO-RENZO PÉREZ MARTÍNEZ ... 193

NOTAS Y DOCUMENTOS:

Regesta de las bulas de los archivos navarros (1198-1417), por JOSÉGOÑI GAZTAMBIDE 253

Don Fernando de Valdés. Historiografía y documentación romana,por JOSÉ Luis GONZÁLEZ NOVALÍN 355

Los estatutos antiguos de la Iglesia y Hospital de Montserrat en Roma,por JUSTO FERNÁNDEZ ALONSO 389

Censura de Fray Juan de la Peña sobre proposiciones de Carran-za (1559), por JOSÉ IGNACIO TELLECHEA IDÍGORAS 399

Correspondencia entre la Nunciatura en España y la Santa Sededurante el reinado de Felipe III (1598-1621). III. Años 1606-1609,por JOSÉ DE OLARRA GAKMENDIA ( t ) y MARÍA LUISA DE LARRAMENDI,VDA. DE OLARRA 451

El pretendiente Carlos V y el Papa Gregorio XVI, por JULIO Go-RRICHO MORENO 731

Don Fernando de ValdésHistoriografía y documentación romana

Por JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN

Don Fernando de Valdés entra en la categoría de esos personajesque, habiendo sido en su época figuras de primera linea, al escribirsela historia, pasaron a segundo término a causa de un proceso que noes fácil reconstruir. A otros eclesiásticos y políticos del siglo xvi lescupo la misma suerte. Una visión plena de Carlos V y de Felipe II,sobre todo, no podremos tenerla mientras sigan enterradas en los archi-vos las vidas de tantos hombres que movieron los negocios del reinoen las palestras de las realizaciones prácticas o desde las tribunas delos consejos.

Ocurre generalmente que la documentación sobre estos personajesse halla muy dispersa, y por eso resultan parciales y de episodios losestudios que de vez en cuando aparecen. De Valdés no se conoce másque su carrera inquisitorial, aunque de ésta se sabe bastante, quizácuanto es necesario saber para formular un juicio exacto sobre su per-sona; porque no hay duda de que en el Santo Oflcio se encontró mása gusto que en los cargos de corte y sillas episcopales. Todavía no seha dicho que Valdés fue inquisidor general después que hubo expuestoa Carlos V razones muy serias, en el fondo reparos de conciencia, pararehusar el cargo. Pero cuando tuvo en sus manos el breve del papa, losescrúpulos se tradujeron en una actuación ininterrumpida. De hecholas medidas del Valdés inquisidor tienen un sello personal que noaparece tan neto en las decisiones que dictó cuando era presidente dela real cnancillería o del consejo.

En la historiografía moderna, Valdés sigue siendo, como Torqu"-mada, un tipo que vino al mundo con el único sino de aplastar herejes.No se tiene en cuenta que andaba muy cerca del rey cuando Romay España hubieron de hacer equilibrios diplomáticos en torno a la ter-cera convocatoria del Tridentino, ni se estudia su postura, precavida,benévola o cordial—que de todo hubo—frente a la nueva compañía deJesús; se pasa por alto que Valdós, además de Sevilla, ocupó otras

356 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN I2J

cinco diócesis y, aunque no fuera la residencia una virtud muy suya,quedaron en varias de ellas vestigios de su actividad. Por fin, el sentidoeconómico de este prelado era excepcional, y se encuentra presente enmucaas crisis con sus aportaciones o sus consejos.

La primera biografía del arzobispo inquisidor se debe a Tirso deAviles, contemporáneo suyo, y la última, a Constantino Suárez, contem-poráneo nuestro. En líneas generales, son exactas las noticias de losdos, aunque imprecisas e incompletas. Entre ambos quedan otros nom-bres que no consiguieron mucho más, y, desde luego, no se ha logradotodavía un dato constante para las fechas ni para los cargos.

Queremos reseñar en esta nota los intentos biográficos, por el ordenque se escribieron, presentando a la vez un catálogo de documentaciónromana sobre don Fernando de Valdés, que, a más de servir a los inves-tigadores de esta época, proporcionará las bases fundamentales de unestudio que preparamos.

MEMORIAS CONTEMPORÁNEAS

TIRSO DE AVILES, t 1599, es el primero que en sus Antigüedades delPrincipado' escribe sobre don Fernando antes de finalizar su siglo".

Por el decenio de 1560 a 1570, Tirso ya era en Oviedo un canónigode antigüedad, cuyos votos pesaban mucho ante la corporación capi-tular. Pues fue precisamente por esos años cuando las relaciones delarzobispo de Sevilla con la catedral de Oviedo tuvieron un período deabierta cordialidad y de frecuente intercambio. A los canónigos enco-mendó Valdés la administración de su colegio de San Gregorio, les hizodonación de tapices, etc., a la vez que ellos correspondían ofreciéndole,en la iglesia madre, lugar honorífico para su sepulcro'.

Estos datos nos llevan a suponer que Tirso supo de Valdés muchascosas, quizá más de las que escribe; él mismo parece indicarlo cuandoapunta que «los hechos y memorias de este esclarecido varón fuerontan grandes y tan memorables, que fuera necesario un hombre de graningenio y retórica que las pudiera esplicar y escrevir como merecían.Pero el ser mi natural, me hace callar lo mucho que de él por todoel mundo se puede publicar y loar».

Sin embargo, Tirso omite cuanto pudiera ser apreciable en unabiografía medianamente completa, y siendo su debilidad el historiar

1 TIRSO DE AVILES : Armas y Linajes de Asturias y antigüedades del Principado,Oviedo, 1956.

2 ANDRÉU VALDÉS-SOLÍS, M. : Introducción (Noticia biográfica), ib., págs. 28-30.5 CUESTA FERNÁNDEZ. J., y DÍAZ CANEJA. M. : El arzobispo Valdés Salas en las

actas del cabildo, «Bol. del Inst. Est. Astur.», 12. 1Ü58. págs. 375 y 378.

131 DON FERNANDO DE VALDÉS 357

acontecimientos locales vividos por él, describe con profusión el entierrodel arzobispo, cuyos restos mortales eran recibidos en Oviedo el 29 dediciembre del año 1568.

Valdés había fallecido en Madrid el día 9 del mismo mes; pero «fuetraído su cuerpo con grande aparato y pompa a ser sepultado en laiglesia mayor de la... villa de Salas, que él había fundado-y dotado derenta para sus capellanes y un capellán mayor y adornado de muchosornamentos y plata para el oficio del culto divino» '. El boato de esteentierro correspondía al mejor barroquismo de la época, y resultó des-lumbrante en una Asturias rural y simple, que se conservaba en laEspaña de Felipe II como un retazo de Edad Media. La muerte deValdés puso en conmoción a la capital del principado. El obispo fueen persona a la sala capitular para dar la noticia a los canónigos, yel alcalde dispuso en el ayuntamiento que se preparasen los cetros ycrespones negros.

Quizá sea suponer demasiado si queremos ver en Tirso a uno deaquellos clérigos que se enrolaron a la comitiva, desde Oviedo hastaSalas, en viaje de dos días; pero sí fue testigo de las honras funeralesque se hicieron en la catedral ante un catafalco, suntuosísimo, dondereposaban los restos del extinto arzobispo de Sevilla.

Además de estas memorias, Tirso recoge con fidelidad las treintay tantas cláusulas del testamento de Valdés,.con las mandas que dejóa sus iglesias y los legados para sus parientes y criados. Tirso debióde tener a mano una copia de dicho testamento y, fuera de ella, noutilizó para estas memorias ninguna otra fuente documental.

Aunque sea fácil encontrar una explicación, no deja de sorprender-nos la difusión que tuvo el testamento de don Fernando. Tirso se ocu-pará de él para alabarlo como el mejor ordenado que ha habido en elmundo". Las coplas debieron de multiplicarse tanto, que aún hoyhemos localizado sin gran esfuerzo cuatro traslados íntegros, sin contarel que pereció en la universidad de Oviedo con otros papeles de testa-mentaría, y el extracto que se conserva en el archivo de la Embajadaespañola ante la Santa Sede (hoy fotocopiado).

Además, se encuentran en la reseña del canónigo cronista algunosdatos curiosos que merecen airearse, los cuales contribuyen a iluminarun poco el talante adusto, enemigo de concesiones, que la historia vieneatribuyendo inflexiblemente al inquisidor. Me refiero a sus debilidadesregionalistas, bien manifestadas en el sentimiento de cuantos le debíanfavores a la hora de su muerte, pues «no huvo hombre que no seenterneciese por la grande pérdida y falta que todo este principado

TIRSO DE AVILES : O. e., pág. 285.Il>., pág. 252.

358 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVAI.IN (41

por la muerte de tan señalado hombre le sucedió. Porque allende delfavor que hizo a todos sus deudos, lo hacía también a todos los astu-rianos que negocios se les ofrecían en la corte del rey nuestro señor,como a naturales de su patria»'.

Si un día se publica el epistolario de Valdés, habrá de hacerse elelenco de las personas que fueron recomendadas por él a doña Isabella emperatriz, a Carlos V, a Felipe II y a los secretarios de la corte.Aparecerán muchos nombres humildes que sirvieron en la guerra, encancillerías e Inquisiciones de segundo grado, y los Valdeses no llevan,ciertamente, la mayor tajada.

Nuestro sentido de la responsabilidad lee con menor aplauso esteotro párrafo de Tirso, que delata en Valdés una personalidad del siglode oro, influyente, mas no exenta de cierta astucia: «Fue gran preladodichosísimo en su vida, sin haver tenido revés en ella, haviéndoselaDios dado tan larga; no fue menos dichoso en la muerte y despuésde ella, dexando tantas memorias de sí, y a todos sus deudos y amigosmuí bien puestos en los mejores oficios que el rey no tiene, y su casay nombre tan ilustrado, y todas las antiguas y nobles casas de Asturiasmetidas en la suya y la suya en ellas» '.

Por fin no es de maravillar que Tirso, escribiendo de memoria, hagaciertas afirmaciones que no parecen muy seguras o que, al menos,exigen una revisión. Por ejemplo, atribuye a Valdés una edad entrelos noventa y los cien años, a la hora de su muerte *. Con datos quese publicarán en su día, creemos poder demostrar que el arzobispo deSevilla apenas pasaba de los ochenta (el epitafio de Salas dice ochentay cinco), si bien el último lustro de su vida fue de tal decrepitud yocultamiento, que fácilmente se le juzgaba más anciano de lo que enrealidad era.

UNA HISTORIA APOLOGÉTICA

JACOBO BE VALDÉS sigue a Tirso en el orden cronológico de historió-grafos sobre el arzobispo, dedicándole un reducido articulo en su obraDe Dignitate Regum Hispaniae, publicada sobre el año 1626'.

Se trata de un libro ditirámbico, cuyo objeto es establecer, a lolargo de veintidós capítulos, la excelencia del rey de España sobre todoslos príncipes cristianos, especialmente los franceses. Para este fin, cual-

/b., 286-287.ib., p&g. 252.Ib., 251 y 285.JACOBO DE VALDÉS : Praerrogativu Hispaniae, Frankfurt, 1626.

15] DON FERNANDO DE VALDÉS 359

quier argumento es aprovechable, guarde o no verdadera relación conel asunto. El latín en que fue compuesto recuerda los esfuerzos huma-nistas por imitar a los historiadores clásicos, y el método aplicadoa las cuestiones es típicamente medieval; bástenos transcribir, comoejemplo, el epígrafe completo del capítulo XVIII: «Quo agitur deiure Regis Hispaniarum, quod liberum habeat et absolutum dominiumin regno, non cognoscens in eo temporalem superiorem et quod coe-teris antecederé debeat, cum imperii titulum in regno habeat et novoorbe, et ius ad imperium oriéntale, et quod terñpore quo galli erantsubditi imperio, erant ab eo hispan! liberi» '". Pues este título, quetanto recuerda las distinciones medievales en los canonistas de Inocen-cio III, ocupa en la obra más de treinta páginas.

En el capitulo XIII, número 35, se inserta la «AlaBanza de Fernandode Valdés, arzobispo de Sevilla e inquisidor general» («Ferdinandi Val-desii Hispalensis praesulis et generalis Inquisitoris Laus»).

El autor desconoce toda acción pastoral, cualquier intervención degobierno que haya podido tener su biografiado. Se le considera tansólo como inquisidor, de ánimo agresivo (acris) e intransigente (fortls).Si se escribiera hoy este libro en el tono laudatorio en que fue com-puesto, tendríamos que emplear la táctica del disimulo. Jacobo de Valdés,por el contrario, se complace en cantar la imparcialidad del arzobispode Sevilla, pariente suyo (lo hace notar con énfasis), que, sin miramien-to de personas, procedió contra los «grandes, ricos y sabiondos», igualque contra los «pobres y desgraciados». A muchos condenó a muerte:a unos, al fuego; a otros, a galeras; a otros, a la cárcel; de modo queno quedó en nuestros reinos ni una sola chispa del incendio luteranoque comenzaba ".

El emperador Carlos V —sigue diciendo el autor— interpretaba elinstinto inquisitorial de Valdés como un regalo del cielo; de modo quesolía decir, mirando a Francia, donde prendían las nuevas tendencias;«Si Francia nos pide una medicina para tanto veneno, que se repartaValdés; la mitad de él basta para controlar a España, y la otra mitad,para reconvertir a Francia.»

Creemos que la representación de Valdés en la ortodoxia de Españaen el siglo xvi no está suficientemente subrayada; es posible que ellosea penitencia de su agresividad, en muchas ocasiones excesiva. Perodudamos mucho en atribuir a Carlos V tales frases, ya que cuandoValdés comenzó a luchar a brazo partido contra los luteranos fue muyen vísperas de la muerte del emperador, y para entonces habían entra-do las relaciones entre ambos en un período delicado.

» n., pá?. 340." Ib., págs. 270-271. Se hace otra «laus» a Valdés en el cap. 19, núm. 90. pá-

gina 403.

360 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN [6]

Como se ve, los datos que aporta el libro son genéricos y unilaterales.Hemos querido reseñarlos por ser la primera vez que aparece el perfilinquisitorial en primer plano, del cual Tirso se contentó con escribiruna breve referencia.

CRITICA Y ANÉCDOTA

GIL GONZÁLEZ DÁVILA, en el Teatro eclesiástico de la santa iglesiade Oviedo", dedica a Valdes la biografía más amplia entre todoslos obispos ovetenses. Se completa con los orígenes de la universidady la lista de sus primeros catedráticos. En más de una ocasión, GonzálezDávila alude a documentos que él ha leído, y tiene positivo interés enmanifestar que sus noticias se basan en las fuentes. Por lo menos, eltino con que recorre los principales cargos de Valdes manifiesta quesu relación pretende ser exacta. La sucesión cronológica que les asignaestá invertida algunas veces y a ciertos datos no logramos asignarlesconfirmación documental; pero, en definitiva, el esquema biográficoes bueno.

No obstante, llama poderosamente la atención el pleito contra losratones que, según él, se tuvo en el provisorato de Oviedo, siendo Valdesobispo de la diócesis. Por la originalidad del asunto y porque este pleito,real o novelado, figuraba en un expediente de la época, transcribimosla página de González Dávila:

«Siendo (Valdes) Obispo desta Iglesia y su Provisor el LicenciadoDiego Pérez, Arcediano de Villa-viciosa, sucedió que en el territorio deOviedo cargó una plaga de ratones, que talavan los frutos y cosechas;no bastaron conjuros. Púsose el caso en justicia. Los de la tierra pusie-ron su querella, pidiendo se proveyessen censuras contra ellos, y quese notlflcassen en los campos. El Provisor, guardando justicia, mandóse nombrasse letrado, y procurador, que defendiesse su parte: y aviendoalegado en derecho, y entre otras razones, ésta: Que Dios a estos ani-males, como a criaturas suyas, les avía señalado para el sustento desus vidas los frutos y frutas de aquellos términos, que conforme aderecho no se avían de dar censuras contra ellos. Y passando el Pro-visor adelante, no teniendo lo alegado por suficiente, mandó se publi-cassen, y que dentro de tres días desamparassen la tierra, y se fuessena lo más encumbrado de las montañas, sin poder salir de allí, y dehazer lo contrario incurriessen en las censuras. Dióse copia de su autoal abogado y procurador y respondieron suplicando, que en caso que

1! GIL OoNzAi-ra DÁVILA : Teatro eclesiástico de la santa iglesia de Oviedo, Ma-drid, 1635. Hemos utilizado la edición de Porrúa, Madrid, 1959.

[71 DON FERNANDO DE VALDES 361

sus partes huviessen de obedecer, que pedían, que atento gue para iral lugar que señalava, avia ríos y arroyos, por donde no podían passarsin daño manifiesto de sus vidas, que su merced mandasse poner puen-tes para ello, y que en el ínterim no les corriesse el término. Mandóque se pusiessen maderos, y que saliessen al punto. Assí se hizo, y denuevo se leyeron las censuras. Fue cosa maravillosa, que los vian venira vandadas, obedeciendo y temiendo las censuras a tomar el passo delas puentes, sin que el día siguiente se hallasse en todo aquel términouno solo. Este process-o le vi original en Salamanca, siendo prebendadode aquella santa Iglesia y Obispo en ella el ilustrísimo señor don PedroJunco de Posada, en poder de un deudo suyo, canónigo de la santaiglesia de Oviedo, que se llamava tal Posada. Y por ser el caso tanextraordinario, tomé la razón de todo lo que se ha escrito; y la historiaes pública y muy notoria en toda aquella montaña; y es tradición enella que salieron por el valle de Quirós, y su concejo, azia las montañasde Babia» ".

No deja de maravillar la ingenuidad de Gil González Dávila alconsiderar como historia una narración toda plagada de recursos legen-darios. Parece que en el folklore francés se conservan datos de juiciospor el estilo, y el mismo Dávila recoge otras anécdotas semejantes".

Prescindiendo de lo absurdo que sería un juicio en el provisoratocontra alimañas irresponsables, no me atrevería a negar que existieranen Salamanca los papeles de este proceso. Dávila habla con una segu-ridad que merece crédito; parece, pues, una observación de buena sico-logía histórica la que hace Constantino Suárez interpretando estenegocio como una sátira asturiana que deja mal parados a un provisorrigorista y a un obispo que solía arreglar las cosas por el camino, aveces más largo, de la estricta justicia. De hecho don Fernando deValdés, presidente de una audiencia, entendía bastante de pleitos: sudiócesis de Oviedo tenía entonces señoríos que, tumultuando con fre-cuencia, manifestaban tener prisa por independizarse de la mitra, ypor fln lo consiguieron pocos años después. Además había en la dió-cesis un presbítero, por nombre Pedro de Pravia, muy entendido enprebendas y beneñcios, que no logró tener con su prelado una coexis-tencia demasiado pacífica.

Noticias de mayor interés no se encuentran en el Teatro eclesiásticode Oviedo. Cuando Dávila escribía, Pompeio Leoni ya había ejecutaSopara la iglesia de Salas el sepulcro de Valdés. Dávila copia el epitafio,después de haber recorrido brevemente las fundaciones testamentarias

11 GIL GONZÁLEZ DAvn.A : O. a., págs. 77-78.14 7b., pág. 33 : Caso maravilloso que sucede en cada un año en veinte de agos-

to en la ermita de San Luís, obispo de Tolosa, que está en el obispado de Oviedo.

362 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALHÍ 181

del arzobispo. Vale la pena que también incluyamos aquí este docu-mento funeral, porque los datos que aporta son bastantes, sobrios ytodos confirmados: «D. Opt. Max. Aquí yaze el ilustrissimo don Fer-nando de Valdés, natural desta villa de Salas, hijo de Juan Fernándezde Valdés y de doña Mencia de Valdés, señores de la casa de Salas,que fue colegial de San Bartolomé de Salamanca, del consejo de laSanta y General Inquisición. Sirvió al Emperador don Carlos V enFlandes y Alemania. Tuvo los obispados de Helna, Orense, Oviedo, Leóny Sigüenza, y la presidencia de la Real Cnancillería de Valladolid, yfue presidente del Supremo Consejo destos Reinos, del Consejo de Es-tado, Arzobispo de Sevilla, e Inquisidor General, varón mui religiosoy severo, perseguidor de la herética pravedad; y de la católica fe vigi-lantisimo defensor. Docto, exemplar, clemente y liberal, como lo mostrócon gran magnificencia en las muchas, generosas y ricas fundaciones,y dotaciones perpetuas de obras pias, que dexó en su patria, en Oviedo,en Salamanca, en Sigüenza y en Sevilla. Para gloria de Dios y biencomún. Vivió ochenta y cinco años. Murió en Madrid a hueve de diziem-bre, año de M.D.LVIII. Reinando don Felipe II. Acabóse este entierroaño M.D.LXXX» ".

LA PRIMERA BIOGRAFÍA

Los autores que hasta aquí hemos repasado ofrecen, a lo más, unesquema que podría desarrollarse hasta componer una biografía seriade don Fernando de Valdés. El primero y el único que hizo algo, aun-que muy incompleto, rué Ruiz de Vergara en la Historia del colegio viejode San Bartolomé, de Salamanca, corregida y aumentada por el mar-qués de Alventos '". No queremos reseñar los aciertos y lagunas de estaobra, sino presentar las noticias nuevas que aporta y que constituyenel núcleo fundamental en las 18 páginas dedicadas a Valdés.

Es mérito de Vergara el haber dado con bastante exactitud la cro-nología de Valdés desde que llegó como estudiante al Colegio Viejo, enel año de 1512, hasta su elevación al episcopado en el de 1529. No todassus aportaciones son exactas, al menos a la luz de la documentaciónque hemos visto hasta ahora, ya que algunos cargos aparecen alteradosen el orden que debieran de guardar respecto de los otros. Sin embargo,el autor tiene positivo interés en demostrar, a base de citas, que mane-

Ib., pág. 82.i L/., ¡J0.(^. OA.

16 FRANCISCO Ruiz DE VERGARA : Historia del colegio viejo de San Bartolomé, dela célebre Universidad de Salamanca, corr. y aumcnt. por don José de Roxas y Con-treras, marqués de Alventos, Madrid, 1766.

191 DON FERNANDO DE VALDÉS 363

jó fuentes documentales: algunas de ellas fueron papeles del archivodel colegio y no pocas se buscaron en otros fondos, por ejemplo en elcolegio de San Ildefonso de Alcalá. También cita varias veces el memo-rial que Valdés dirigió a Alvar Gómez cuando éste iba a escribir lahistoria De Rebus Gestis" sobre el cardenal Cisneros; mas creo queVergara no vio el escrito directamente, sino que lo conoció a travésdel padre Quintanilla, que alude a él en el Espejo de prelados".

• De todos modos, las relaciones de Valdés con el cardenal de Españaaparecen por vez primera expuestas aquí con cierta amplitud. No tene-mos derecho a esperar que nuestro joven canonista, recién salido desu colegio de Salamanca, tuviera en la corte cardenalicia una actuaciónde primera figura, tanto más cuanto que, en aquellos últimos y críticosaños, había otros nombres que habían alcanzado una gran privanza:Villarroel, Balbás, etc. Ruiz de Vergara incluye a Valdés en la comitivaque acompañó al santo viático hasta la alcoba del cardenal moribundo,y sobre todo le presenta con buena intervención en las constitucionesque se redactaron para el colegio de San Ildefonso el año de 1517. Aeste propósito transcribe un párrafo del memorial que mandó el arzo-bispo de Sevilla, muy anciano ya, al humanista Alvar Gómez: «DelVenerable Cardenal, mi señor, digo: que lo más del tiempo estuve ocu-pado en la orden de las constituciones del colegio; que como havíasido colegial particular, me mandó entender en esto de Alcalá y fuide su consejo> ".

Lo que no supo Ruiz de Vergara es que, tres semanas antes de sumuerte, Cisneros escribía a su embajador y plenipotenciario ante Car-los V, Diego López de Ayala, pidiéndole que tuviera memoria del licen-ciado Valdés para que le fueran adjudicados unos beneficios en Asturias,entre los cuales se encontraba la abadía de la real colegiata de Cova-donga. La recpmendación quedó sin efecto, pero el precioso documentofue una de las postreras cartas salidas de manos del cardenal!°.

Un dato muy estimable de Vergara nos pone en pista para aclarar lasrelaciones que tuvo don Fernando de Valdés con. el Colegio Viejo deSan Bartolomé, de Salamanca, después que dejó su beca. Nos llamabala atención que entre las muchas mandas que aparecen en su testa-mento de su colegio, donde fue alumno y rector, no se haga mención

7 A.LVAR GÓMEZ : De rebus gestls a Francisco Ximenlo Cisnerio, archiepiscovoMetano. Madrid, 1569.

11 FRANCISCO DE ARANDA QUINTANILLA : Arquetipo de virtudes: Espejo de prela-dos; El venerable padre y siervo de Dios fray Francisco Ximénez de Cisneros, Pa-lermo. 1653.

" Ruiz DE VERGARA, marqués de Alventos : O. c., pag. 268.'" CATANGOS, p. y DE LA PUENTE. V. : Cartas del cardenal don tray Francisco

Jiménez cíe Cisneros, Madrid, 1867, paer. 238.

364 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN 1101

siquiera. Ruiz de Vergara intentó disimular en unas páginas bien Inten-cionadas las fricciones que hubo entre Valdós y los colegiales. Sabemosque el arzobispo de Sevilla litigó y pleiteó para que el colegio de SanPelayo, llamado vulgarmente de los Verdes, fundación suya en Sala-manca, obtuviera el título de colegio mayor. Los que ya lo tenían, entrelos cuales se contaba el Viejo de San Bartolomé, se opusieron con tantatenacidad, que Valdés hubo de ceder en sus pretensiones, a pesar dela buena estrella que solía ampararle en los litigios. Debió de ser enton-ces cuando se propuso lo que cuenta Ruiz de Vergara: quiso aparecercomo segundo fundador del colegio de San Bartolomé. El biógrafo nolo dice con tanta claridad, pero es lo que se lee entre lineas, sobre todoteniendo presente cuan sutil era el deseo de memoria que abrigabanestos grandes hombres del siglo xvi. De hech'o Valdés ofreció al centrode San Bartolomé construir un nuevo edificio y dotarle con otra tantarenta como le había dejado el primer fundador, Diego de Anaya, tam-bién arzobispo de Sevilla. Como compensación pedía el derecho de quese pusiera en sus manos la adjudicación de dos becas.

Se le dio la disculpa de que pedía a la casa una carga muy pesada;mas en el fondo la razón era que en San Bartolomé se miraba conrecelo la nueva fundación de los Verdes y se temía que polarizasenallí todos los cariños económicos de Valdés. El deseo de unir su nombreal del Colegio Viejo era tan grande, que el arzobispo rebajó sus exi-gencias: realizaría las mismas obras si se admitían sus armas en elescudo del colegio, debajo de las del fundador. Tampoco se accedió aesta sencilla reforma heráldica y, como consecuencia, Valdés no quisosaber más de San Bartolomé. Aunque sus dineros y tierras daban paratodo, no le dejó a la hora de su muerte ni un solo maravedí.

Para cerrar la biografía de Vergara, transcribimos el juicio de con-junto que le mereció el antiguo colegial: «...Parco en la comida, mo-desto en el vestido, severo en el semblante, sentencioso en las palabras,magnánimo en las limosnas, inimitable dispensador de sus riquezas,ya se atienda a la calidad, ya al modo. Como los cesares romanosquerían manifestar su magnificencia taladrando los montes, uniendolos mares, divirtiendo los ríos, levantando máquinas de mármol y bron-ce para eternizar su memoria, nuestro colegial, aspirando a la coronainmarcesible de la inmortalidad gloriosa, fundó...», etc., y sigue el re-cuento de dieciocho fundaciones, algunas de las cuales no se confirmanpor el testamento y codicilo"'.

Prescindiendo del rigor critico de esta Historia del Colegio Viejo deSan Bartolomé, que a algunos parece no sólo incompleta, sino tambiénfalsa en muchos de sus juicios, Vergara tiene el mérito de ser el único

=' Ruiz DE VERGAKA, marqués de Alventos : O. c., págs. 263-264.

til) DON FERNANDO DE VALDÉS 365

que se ocupó en serio de don Fernando de Valdés. Carballo, en las An-tigüedades de Asturias™, y Risco, en la España sagrada-', no aportanni un dato nuevo. Actualmente la referencia biográfica sobre Valdésque tiene más rigor y precisión en los datos es la publicada por Cons-tantino Suárez en el Diccionario de escritores y artistas asturianos.No tiene importancia que atribuya a Diego de Valdés la obra De Dig-nitate Regum Hispaniae, cuyo autor es, por el contrario, Jacobo, dela misma familia, ni que omita las notas exactas, casi todas, que fueroncompiladas por Jovellanos, y que el excelentísimo señor marqués deAledo publicó en la Colección de Asturias-', pues tampoco en ella seencuentran aportaciones desconocidas.

LA DOCUMENTACIÓN ROMANA

Una documentación viva sobre don Fernando de Valdés no se en-cuentra en los archivos de Roma; hasta ahora han sido de mayoresresultados las búsquedas realizadas en España. Mas como Valdés fueobispo de seis diócesis y obtuvo para el tribunal de la inquisición tantosfavores de los papas, es bien comprensible que muchos documentospontificios le tengan como único o principal destinatario. Además, sesabe que los consejeros de nuestros reyes abordaban casi todos losnegocios importantes de la época; por eso la mano de nuestro arzobispose encuentra incluso en las gestiones que se llevaron a cabo en tornoal concilio de Trento, en las negociaciones para reforma de monasterios,y en la primera difusión de la Compañía de Jesús.

El archivo cuyos fondos hemos investigado con mayor atención fue,naturalmente, el del Vaticano. La vida pública de Valdés abarca casicuarenta años; no era, por tanto, posible recorrer la documentaciónde las secciones pertinentes papel por papel. En el Fondo consistorialnos sirvieron de guia las indicaciones del schedario Garampi, a basede las cuales hemos logrado esclarecer cuanto se refiere a la provisiónde las seis diócesis en la persona de don Fernando de Valdés. Para nohacer demasiado prolijo nuestro catálogo hemos eliminado algunosdatos de menor importancia, como son los pagos de servicios comunesdevengados por el prelado a la Cámara Apostólica con ocasión de lasbulas expedidas a su nombre.

3 ALFONSO DE CARBALLO, L., S. J. : Antigüedades y cosas memorables del Prin-cipado de Asturias, Madrid, 1693 Se ha divulgado mas la publicación hecha pordon Matias Sangrador y Vítores, Gran Biblioteca Hlstórico-Asturiana, Oviedo, 1864.Cf. ib., págs. 322-326.

" Bisco, M., O. S. A.: España sagrada, 39, Madrid, 1793. págs. 114-118.24 JOVELLANOS, GASPAR MELCHOR DE : Colección de Asturias, publicada por el

marqués de Aledo, 4 vols., Madrid, 1947-1952; cf. vol IV, págs. 290-294.

366 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN 112]

Los armarios 41 y 42 guardan breves de importancia y en númerorespetable. En ellos, al igual que en los Registros vaticanos y en losRegistros lateranenses, se llevó a cabo la búsqueda teniendo en cuentalas aportaciones de los índices de bulas, breves y rubrícelas, desde Cle-mente VII hasta San Pío V, que se encuentran en la sala consultaíionisdel Archivo.

Se hicieron además «excursus» en otros fondos, como, por ejemplo,Nunziatura di Spagna, Varia Politicorum, Lettere di Vescovi y Concilio.Los resultados fueron muy escasos, por no decir nulos. En el volumenprimero de Nunziatura di Spagna se habla de Valdés muchas veces,mas siempre aparece en segundo plano, ya que gran parte de los des-pachos se refieren primo et per se a la persona de Fray Bartolomé deCarranza. No era nuestro propósito recoger todas estas citas.

En Varia Politicorum se conservan algunos papeles que tienen inte-rés para estudiar el estado en que se encontraba la iglesia de Sevillaen la primera mitad del siglo xvi y mucho material sobre la creaciónde cardenales de Julio III en el año de 1551, fecha en la cual DiegoHurtado de Mendoza mandaba al emperador el nombre de Valdés entrelos que podrían tenerse como candidatos de España para la sagradapúrpuraí!. La lista escrita por Diego Hurtado se encuentra en Siman-cas; y en ninguno de los dos asuntos que acabamos de apuntar se aludepara nada, en la documentación vaticana, al arzobispo Valdés.

En el fondo del concillo teníamos esperanzas de encontrar un escri-to que Valdés mandó a la curia romana por los años de 1562 ó 1563,cuyo contenido debía de abordar cuestiones de patronato regio. Estememorial estuvo en poder de Angelo Masarello, y a su muerte figu-raba entre los papeles que un sobrino suyo entregó al papa San Pío V.Con esta documentación iba un inventarlo, que hoy está en la sala deconsulta, donde se registra el documento ". La búsqueda no tuvo buenresultado. Algunas alusiones que se hacen al arzobispo de Sevilla o asus apoderados para el concillo en ciertos diarios no tienen interésalguno.

La sección de manuscritos de la Biblioteca vaticana nos ha propor-cionado una carta original del arzobispo, de la cual se ha desprendidoel sello y que se encuentra encuadernada en el fondo Barberini conotros papeles dirigidos al cardenal Carafa. Es el único autógrafo deValdés que hemos visto en Roma.

El archivo de la Embajada española ante la Santa Sede, que hoytiene las fotocopias de los legajos que fueron trasladados al Ministeriode Asuntos Exteriores de Madrid, ofrece material interesante para las

BUSCHBELL, G. : Concilium Tridentinum (Soc. Górres.), XI. pág. 988.MERKLE, S. : Concilium Tritlentinum..., I, p&g. 116.

(131 DON FERNANDO DE VALDÉS 367

biografías de obispos nombrados desde fines del siglo xvi; mas sobredon Fernando de Valdés sólo se encuentra un extracto del testamento,bastante incompleto, y en un manuscrito deteriorado que afecta unpoco a la integridad de la escritura. Como es sabido, la búsqueda enestos fondos está totalmente facilitada por el catálogo del Padre Se-rrano ".

En la Casa Generalicia de la Compañía de Jesús hay documentosinteresantes sobre la fundación del colegio de jesuítas en Oviedo. Comoa éste precedió el de San Gregorio y le siguió la erección de la univer-sidad, obras el uno y la otra de nuestro arzobispo inquisidor, cabíaesperar aportaciones valiosas. Lo son, en efecto, aunque las tres cartasque hemos localizado sobre el mismo Valdés no fueron desconocidaspor los editores de Monumenta histórica Societatis Jesu.

Teniendo, pues, en cuenta la procedencia y carácter de los docu-mentos, hemos ordenado el catálogo según los criterios siguientes:

1.° Se sigue un orden estrictamente cronológico. Cuando no se indi-ca expresamente el archivo donde se encuentran, entiéndase que pro-ceden del Archivo Secreto Vaticano. Son en realidad la casi totalidad.

2.° Tratándose por regla general de copias, se hace mención explí-cita de los documentos que figuran en sus originales. Asimismo, la mayo-ría fueron fechados en Roma, en la curia poritiñcia; por tanto sólose indica el lugar de procedencia para aquellos que fueron dictadosfuera de la urbe.

3.° Los regestos se hicieron sobre los documentos mismos. Hay algu-nos de menor importancia o repetidos, en los cuales nos hemos confor-mado con el extracto que figura en los índices extensos de la sala con-sultationis.

Bien comprendemos que esta documentación lleva el sello de unaoficialidad fría y poco elocuente; es, sin embargo, numerosa, y en ellase reflejan casi todos 16s problemas de bulto, sobre todo del tiempo deFelipe II. Basta para concluir que don Fernando de Valdés figuró ensu tiempo en la vanguardia de la política y de la Iglesia; es decir, enla vanguardia de España.

27 SERRANO, L.. O. S. B.: Archivo de la Embajada de España cerca de la SantaSe.de, I, Roma, 1915. El nombre de Valdés aparece con relativa frecuencia en ladocumentación recogida por JOSEPH SUSTA : Die Rómische Kuric und das Konzilvon Trient untar Pius IV, 4 vols., Viena, 1904-1914. Asimismo se encuentran alu-siones de importancia en el vol. I del P. SERRANO : Correspondencia diplomáticaentre España y la Santa Sede durante el pontificado de S. Pió V, 4 vols.. Madrid.1914.

JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN [14]

ÍNDICE DE DOCUMENTOS

11529, mayo 28.

Don Fernando de Valdés, clérigo ovetense, es elegido obispo de Elna«O(i prasentationem et nominationem Caesaris».

Acta Vicecancell., t. 3, f. 150.

1529, octubre 18.

Don Fernando de Valdés, del Consejo de la Santa Inquisición, recibela consagración episcopal en el monasterio de San Jerónimo, de Madrid,siendo consagrante don Francisco de Mendoza, obispo de Zamora. Asis-tían, además, don Alfonso de Fonseca, arzobispo de Toledo; don Juande Tavera, arzobispo de Santiago; don Jacabo Ramírez de Villaescusa,obispo de Cuenca; don Gutiérrez de Carbajal, obispo de Plasencia; donPedro Feo de Acostó.2", obispo de Oporto, y don Jerónimo Suárez (Mal-donado), obispo de Mondoñedo.

Armario 29, t. 83, f. 147.

1530, enero 12.

Es designado para la diócesis de Orense «per nominationem et prae-sentationem Caesareae Maiestatis», conservando la administración yrentas de la iglesia de Elna.

Acta Vicecancell., t. 3, f. 161 v.

1532, julio 1.

Don Fernando de Valdés es trasladado a la diócesis de Oviedo «adpraesentationem et nominationem Caesareae Maiestatis». Amplia rela-ción de las pensiones con que está gravada la silla ovetense.

Acta Vicecancell., t. 4, f. 84.

28 El documento presenta un espacio en blanco y no recoge el nombre delobispo «portuensis».

115] DON FERNANDO DE VALDES

1536, octubre 9.

Bula de Paulo III a favor de Pedro de Pravia, presbítero ovetense,que había tenido litigio sobre algunas prebendas, cuya administraciónfue encomendada por la curia romana a don Fernando de Valdés.

Reg. Vat., t. 1.479, f. 323.

1539, mayo 30.

Don Fernando de Valdés es trasladado a la silla de León <tad prae-sentationem Caesareae Maiestatis».

Acta Camer., t. 3, f. 145.

1539, octubre 29.

Es nombrado para la diócesis de Sigüenza «ad praesentationem Cae-saris». Amplia relación de pensiones y retenciones. Vacaba Sigüenza portraslado a Sevilla del Cardenal Garda de Loaysa.

Acta Vicecaneell., t. 5, f. 116 v.

1539, octubre 31.

Bulas de Paulo III para que don Fernando de Valdés tome posesiónde la iglesia de Sigüenza «¿re temporalibus et in spiritualibus, neminereluctante».

Armario 41, t. 15, n.° 1.112.

1539, diciembre 14.

Breve de Paulo III. Felicita a Valdés con ocasión de su elección parapresidente del Consejo Real. Le recomienda los negocios de la SantaSede y Cámara Apostólica que se presenten en España durante laausencia del emperador.

Armario 41, t. 15, n.° 1.211.

AIITHOLOGICA ANNÜA.—24

370 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN (161

101545, septiembre 12.

Breve de Paulo III al presidente y demás miembros del Consejo Realpara que examinen la sentencia dictada en contra de Juan Maestro,arcediano de Valderas.

Armario 41, t. 34, n.° 594.

111546, agosto 29.

Don Fernando de Valdés es nombrado arzobispo de Sevilla «ad prae-sentationem Caesareae Maiestatis», al vacar la iglesia por muerte delCardenal García de Loaysa. Numerosas pensiones con las que está gra-vada la silla hispalense. Contribución de 200 ducados de oro que sepagarán a un colector designado por la Santa Sede.

Acta Vicecancell., t. 5, f. 301.

121546, octubre 10.

Se concede a Valdés el palio arzobispal.

Reg. Lat., t. 1.783, f. 185.

131547, enero 20.

Breve de Paulo I I I : Don Fernando de Valdés es nombrado inquisidorgeneral en España y sus reinos.

Armario 41, t. 38, n.° 33.

141547, septiembre 13, Monzón.

Carta de don Fernando de Valdés al licenciado don Miguel de Aré-valo, deán y provisor general de Segovia (copia). Recomienda a dospadres jesuítas portadores de la carta; ruega se les permita predicar yejercer el ministerio.

Archivo Casa General de la Compañía de Jesús. Roma. Epist. Episcop.,t. 9, f. 129.

[171 DON FERNANDO DE VALDÉS 371

15

1548, febrero 1.

Breve de Paulo III: Encomendando al arzobispo de Sevilla y al arzo-bispo de Valencia la reforma de algunos monasterios de monjas enCataluña y en el Resellan.

Armario 41, t. 42, n.° 65.

161549, febrero 23.

Breve de Paulo III: Mandando al inquisidor general de España queponga en libertad a Diego Piñeiro y a otros portugueses que estabandetenidos en Salamanca, en las cárceles de la Inquisición Española.

Armario 41, t. 44, n.° 148.

171551, diciembre 15.

Se conceden a don Fernando de Valdés facultades inquisitoriales másamplias que las que disfrutaba hasta el presente.

Armario 41, t. 62, n.° 1.011.

181552, junio 18.

Breve de Julio III: Confirmando la petición hecha por don Fernandode Valdés para que los obispos que eventualmente residen en Sevillano puedan conferir órdenes sagradas ni poner acto alguno que impliquejurisdicción, sin licencia expresa del arzobispo. Se hace memoria de losdaños que de tales atribuciones, excesivas, se siguen: ordenaciones deindignos, ineptos, etc.

Armario 41. t. 64, n.° 423.

191553, mayo 24.

Breve de Julio III: Concediendo a Valdés facultad para visitar mo-nasterios, incluso los exentos «in fundo lateranensi».

Armario 41, t. 68, n.° 376.

372 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN [181

201553, mayo 24.

Se concede licencia al arzobispo de Sevilla para que proceda a ladegradación de un presbítero que había cometido un homicidio el díade Pascua de Resurrección.

Armario 41, t. 68, n.° 576.

211555, octubre 23.

Breve de Paulo IV: Concediendo a los inquisidores de España facultadpara percibir las rentas de sus beneficios, aunque no guarden residencia.

Armario 42, t. 6, n.° 289.

221556, junio 23.

Breve de Paulo IV: a instancia del rey se concede facultad al arzo-bispo de Sevilla y a los confesores por él deputados para que absuelvana los moriscos que, por temor de penas corporales, etc., buscaron asiloen tierras de infieles después que hubieron apostatado o incurrido enotras culpas en contra de la fe.

Armario 42, t. 7, n.° 239.

231558, mayo 4. Valladolid.

Carta de Valdés al cardenal Carafa (original); recomienda a Alvarode Valdés y a Juan de Vedoya que pedirán a Su Santidad remedio de losagravios y molestias que la curia romana hace al arzobispo y a susoficiales a instancia de los canónigos de Sevilla.

Bibl. Vat., sec. manuscritos: Barberini Lat. 9.920, f. 72.

241558, junio 12, Valladolid.

Copia de una carta de Valdés a los inquisidores de Aragón: des-miente el rumor extendido en Zaragoza y Huesca sobre el encarcela-miento de algunos jesuítas por el tribunal de la inquisición de Vallado-lid. Ferviente elogio de la Compañía de Jesús.

Archivo Casa General de la Compañía de Jesús, Epist. Episcop., t. 9,f. 129.

[191 DON FERNANDO DE VALDES 373

251559, enero 4.

Breve de Paulo IV: Concediendo al inquisidor general facultad deentregar al brazo secular a aquellas personas, incluso nobles e ilustres,que, contaminadas por la herejía luterana u otros errores, intentarenseducir a sus subditos, clientes y amigos, aun en el caso de que lastales personas hayan abjurado de las falsas doctrinas, si consta que estolo han hecho «non ex animo sed ut a carceribus liberentur».

Armario 42, t. 12, n.° 5. Edit. RINALDI, Aúnales..., a. 1559, n.° 18.

261559, enero 5.

Se concede a, Valdés facultad para ejecutar un breve del papa en elcual se revoca cualquier licencia de leer, retener e imprimir libros prohi-bidos a clérigos de cualquier orden y dignidad, incluso primacial, y alaicos de cualquier grado y autoridad, incluso imperial. Los confesoreshabrán de interrogar sobre este punto a los penitentes que se encuen-tren en edad de discreción, bajo pena de excomunión, reservada alRomano Pontífice o al inquisidor general, excepto «in periculo mortis».Los libros prohibidos deberán ser denunciados y entregados al SantoOficio.

Armario 42, t. 12, n.° 9. Edit. RINALDI, ib. a. 1559, n.° 15.

271559, enero 7.

Se concede al inquisidor general facultad para que durante un bienio.a contar desde el día en que reciba el breve, pueda entender en causasde fe contra personas constituidas en dignidades eclesiásticas, inclusocontra primados, hacerles proceso y capturarlas, manteniéndolas encustodia segura hasta que sean enviados a la curia romana los arres-tados y las pruebas del proceso «in forma fidem facienth.K

Armario 42, t. 12, n.° 13. Edit. RINALDI, ib. a. 1559, n.° 19.

281559, enero 7.

Breve de Paulo IV: teniendo en cuenta las expensas extraordinariasque hubo de hacer la inquisición española en la captura y custodia de

374 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN 120]

luteranos, y no pudiendo el papa prestar ayuda de su erario, se concedeuna pensión de cien mil ducados de oro sobre los frutos y rentas delas catedrales y órdenes religiosas.

Armario 42, t. 12, n.° 14. Edit. RINALDI, ib. a. 1559, n.° 16.

291559, enero 20.

Breve de Paulo IV: facultad para proceder contra Juan de SantaMaría, Mansio de Salamanca, Pedro de Quintanilla, Juan He Montforty otros, todos ellos monjes de San Benito, de Valladolid, que se opusierona la publicación de las letras pontificias para la reforma de la orden.

Armario 42, t. 12, n.° 21.

301560, junio 13.

«Monitum poenale» al arzobispo de Sevilla y otras personas que in-tentaban ocupar beneficios concedidos a otros clérigos por la Santa Sede.

Reg. Vat, t. 1.918, f. 112.

311560, julio 3.

Hasta dónde deben proceder los jueces de la inquisición españolaen la causa de fray Bartolomé de Carranza, arzobispo de Toledo.

Armario 42, t. 14, n.° 266.

321561, marzo 28.

Facultad para que pueda percibir los frutos de su diócesis, aunqueno resida, con tal que su permanencia en la curia real sea exigida porsus obligaciones de inquisidor.

Armario 42, t. 15, n. 89.

[211 DON FERNANDO DE VALDES 375

331561, abril 16.

Breve de Pió IV: mandato al arzobispo de Sevilla para gue procedacontra los sacerdotes «sollicitantes in confessione tam saeculares guamregulares et exemptos».

Armario 42, t. 15, n.» 96.

341561, noviembre 6, Madrid.

Copia de acta notarial nombrando como sus representantes en elConcilio de Trento a los obispos don Gaspar de Cervantes, de Mesina;Acisclo Moya, de Vich; Bartolomé Sebastián, de Patti, y a los doctoresFrancisco Sancho y Pedro Zumel.

Concilio, t. 89, n.° 47. Edit. LE PLAT, J.: Monumentorum ad Hist. Conc.Trid. Amplissima Collectio, VII, p. II (Lov. 1787), p. 332.

351563, marzo 23.

Breve de Pío IV: facultad para entregar al brazo secular a un herejeque había cometido un homicidio en las cárceles de la Inquisición.

Armario 42, t. 18, n.° 111.

361563, mayo 25.

Breve de Pío IV: el derecho de patronato concedido por el papa alconde de Ureña ha de interpretarse sin que perjudique los privilegiosconcedidos por la Santa Sede al arzobispo de Sevilla.

Armario 42, t. 18, n.° 223.

371564, junio 16.

No puede encomendarse al arzobispo de Sevilla la ejecución de ciertadispensa matrimonial a causa de su edad decrépita, según informa enla curia el cardenal Pacheco.

Armario 44, t. 20, n.° 20,

376 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN [22]

381565, febrero 24.

Breve de Pió IV: Concediendo a don Fernando de Valdés facultad parainstaurar proceso contra el presidente del Consejo Real, don Juan deFigueroa, que había proferido palabras injuriosas a la Santa Sede.

Armario 52, t. 22, n.° 87.

39

1565, septiembre 13, Madrid.

Carta del P. Gonzalo González a San Francisco de Borja (original):ha visitado en Madrid a don Fernando de Valdés. Se trató del colegiode San Gregorio, de Oviedo, y de la hacienda del arzobispo que éstepretendía poner en manos de los jesuítas. Conversación sobre el librode los ejercicios espirituales.

Archivo Casa General de la Compañía de Jesús: Hispan. Epist., 1565,f. 160. Edit. M. H. S. J., Borja, IV, p. 88.

401566, enero 8.

Carta del cardenal Alejandrino al arzobispo de Sevilla; correspondea una carta del arzobispo a San Pío V deseándole éxito en la reformade la Iglesia. Votos del cardenal y del papa en favor de la Inquisiciónespañola.

Armario 44, t. 7, f. 409 v.

411566, febrero 15.

Breve de San Pió V: se renueva el indulto concedido a Valdés paraque pueda percibir los frutos y rentas de su diócesis, aunque resida enla curia real, no obstante cualesquiera otras letras o constituciones apos-tólicas.

Armario 42, t. 25, ti." 110.

421566, julio 5.

Breve de San Pió V: concede al arzobispo de Sevilla y al obispo deMálaga facultad para enviar a las plazas de Melilla y Túnez un pres-

1231 DON FERNANDO DE VALDES 377

bitero y vicarios designados por el rey, con atribuciones para visitariglesias y promover la reforma.

Armario 42, t. 26, n.° 461.

431566, julio 30.

Carta del papa al nuncio en España: retírese al arzobispo de Sevillay a los otros oficiales de la Inquisición la facultad de entender en lacausa de fray Bartolomé Carranza. Que el arzobispo de Toledo seaenviado a Roma.

Armario 44, t. 12, n.° 144.

441566, octubre 10.

Breve de San Pió V: se concede a don Fernando de Valdés licenciapara otorgar el testamento, pudiendo disponer libremente hasta la can-tidad de cuarenta mil ducados de oro.

Reg. Vat., t. 1.919, f. 56.

45(Sin fecha.)

«Disposición que el limo. Sr. D. Fernando de Valdés, arzobispo deSevilla, Inquisidor General de España, hizo de su hacienda por donaciónentre vivos.» Comprende: noticias biográficas brevísimas. Donaciones del

• arzobispo a las iglesias de Orense y Oviedo. Fundaciones en la villa deSalas y ciudad de Salamanca. Donaciones a las iglesias de Sigüenza ySevilla. Mandas para sus criados.

Archivo de la Embajada española ante la Santa Sede. 1. 21, f. 79.

461566, septiembre 8.

Breve de San Pío V a Diego de Espinosa, obispo de Sigüenza y pre-sidente del Consejo Real: se le nombra lugarteniente de don Fernandode Valdés para todas las causas y procesos, exceptuadas las que entien-dan en asuntos de obispos y arzobispos, Ids cuales deberán ser remitidas

378 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN 124]

a ¡a Santa Sede. A /a muerte del arzobispo de Sevilla ocupará el cargode inquisidor general con todos los derechos.

Nunziat. di Spagna, t. 2, f. 84.

471567, marzo 25.

Breve de San Pío V: los inquisidores y oficiales del santo tribunalen España podrán percibir los frutos de sus beneficios cuando la faltade residencia en los mismos sean provocadas por necesidades de laInquisición.

Armario 42, t. 27, n.» 53.

481568, diciembre 10, Madrid.

Copia del acta notarial de Matías González, escribano de la corte,que da noticias de los inventarios y diligencias que se hicieron en lacasa del arzobispo de Sevilla, después de su muerte, acaecida el díaanterior.

Nunziat. di Spagna, t. 26, f. 289.

A P É N D I C E

1529, octubre 18, Madrid.

Acta del juramento prestado por Valdés antes de su consagraciónepiscopal, recibida en el monasterio de Sera Jerónimo, de Madrid, siendoconsagrante don Francisco de Mendoza, obispo de Zamora. Asistían ade-más don Alfonso de Fonseca, arzobispo de Toledo; don Juan de Tavera,arzobispo de Santiago; don Jacobo Ramírez de Villaescusa, obispo deCuenca; don Gutiérrez de Carbajal, obispo de Plasencia; don PedroFeo de Acosta, obispo de Oporto, y don Jerónimo Suárez, obispo deMondoñedo.

Armario 29, t. 83, t. 147.

In nomine Domíni, amen. Noverint universi el singuli presentís pu-blici instrumentl seriem inspecturi quod, anno a nativitate ejusdem

1251 DON FERNANDO DE VALDES 379

millesimo quingentésimo vigésimo nono, die vero sancti Luce evange-liste, décimo octavo mensis octobris, in dictione et pontiflcatu sanetissi-mi in Christo patris et domini nostri, domini Clementis, divina provi-dentia pape VII, armo sexto; reverendissimus in Christo pater et domi-nus, dominus Ferdinandus de Valdés, Del et apostolice sedis gratia adecclesiam Elnensem electus, sacre, cesaree, catholice maiestatis et sánetegeneralis inquisitionis consiliarius, munus consecrationis in ecclesia mo-nasterü divi Hieronymi, oppidi de Madrid, Toletane dieceseos, a reveren-dissimo in Christo patre et domino, domino Francisco de Mendoza, eademgratia episcopo Zamorensi regioque consiliario, ex commissione apostó-lica suscepturus, solitum fidelitatis iuramentum in manibus dicti dominiepiscopi, iuxta formam in libris apostolicis annotatam, tactis corporalitersanctis evangeliis, prestitit sub hac verborum íorma... (Se inserta lafórmula del ritual y después continúa):

In dicto oppido de Madrid, sub anno, die, mense, indictione et pon-tiflcatu quibus supra. Presentibus ibidem et munus prefate consecra-tionis decorantibus illustrissimis et reverendissimis dominis, domino Al-phonso de Fonseca, archiepiscopo Toletano; et lohanne de Tavera, ar-chiepiscopo Compostellano; et lacobo Ramírez de Villaescusa, episeopoConchensi; et Guterro de Garba jal, episcopo Plaeentino; et (nombre enWancoí Portuensi"; et Hieronymo Suárez, Mindoniensi, episcopis assis-tentibus testibus ad premissa vocatis pariterque rogatis.

II1539, diciembre 14.

Paulo III felicita a Valdés con ocasión de su elección para la presi-dencia del Consejo Real. Le recomienda los negocios de la Santa Sedey Cámara Apostólica que ocurran en España durante la ausencia delemperador.

Armario 41, t. 15, n.° 1.211.

Venerabili fratri episcopo Seguntino.Venerábilis frater: Cum nuper audiremus fraternitatem tuam a

serenissimo cesare presidentem sui regii consilii in Hispania fuisserelíctam, sane et dicte maiestatis iudlcium laudavimus, et pro nostrain te benevolentia letati sumus. Ampliflcatio enim virtutis cum in ómni-bus grata est tum in his precipue quos diligimus. Quamobrem has ad

' El obispo de Oporto, don Pedro Feo de Acosta. cuyo nombre aparece enblanco, rigió la diócesis desde el 12 de febrero de 1507 hasta el 8 de enero de 1535.Cír. EUDEL : HierarcMa, III, págs. 278 y 221. Fue trasladado a la diócesis de León,en la cual silla le sucedió, a su muerte, don Fernando de Valdés.

380 JOSÉ I.UIS GONZÁLEZ NOVALIN 126]

fratcrnitatem tuam dandas duximus, illam studiose hortantes (quodfuturum speramus) ut res et negotia sedls et camere apostolice, quein isto regno pro tempore occurrerint, habere vellis conmendata; namet cesaree maiestatl, que sua benignitate lilis nunquam defult, te con-formabls, et rem tuo oficio et dlgnitati consonam exequerls, et nos ergate semper benévolos reperies. Datum Romo, xim decembris, 1539, annosexto.

III1548, febrero 1.

Paulo III encomienda al arzobispo de Sevilla y al arzobispo de Va-lencia la reforma de algunos monasterios de monjas en Cataluña y enel Rosellón.

Armario 41, t. 42, n.° 65.

Venerabilibus fratribus Ispalensi In regnls Hispaniarum heretlce pra-vitatis Inquisitori Generali et Valentino ", arehiepiscopis.

Paulus, etc. Venerablles fratres, salutem, etc. Cum, slcut nuper acce-pimus, nonnulla monasteria monialium principatus Cathalonie ac comi-tatus Rossilionis et Cerltanle a rectitudinis tramite et observantla viteregularis deviando, ad vetita prosiliant, ef monasteria Ipsa, ob earum-dem monialium licentlosam et ab illarum regularibus Institutis allenamvitam, reformatione indigere plurimum noscantur; nos attendentes idnon sine prelatorum suorum culpa et negligentla evenisse, ac cupientesmonasteria ipsa sub regularibus institutis et ad eam observantlam regu-larem, qua hactenus recesserunt, reduci; vobis, de quibus in his et alusmaioribus specialem in domino fidutiam obtinemus, et cuilibet vestrum,per presentes committimus et mandamus quatenus vos, vel alter ves-trum, per vos vel alium seu alios, quem seu quos ad id duxeritis depu-tandos, omnia et singula monialium, sororum et quarumcumque mu-lierum, quocumque nomine nuncupatarum, sánete Clare et de obser-vantia ac cisterciensium et humiliatorum ac aliorum quorumcumque,etlam exemptorum, ordinum monasteria, quibusvis personis, tam secu-laribus quam etlam quorumvis ordinum regularibus, etiam locorumordinariis ac nobis et sedi apostolice subiecta, principatus et comitatuspredictorum, illorumque abbatissas et priorissas ac móntales et perso-nas, culuscumque dignitatis seu nobilitatis existant, auctoritate apos-tólica hac vice dumtaxat visitetis, et que reformatione indigere inve-neritis, tam in capite quam in membris, ac spiritualibus et temporali-

*> Era entonces arzobispo de Valencia Sto. Tomás de Villa nueva. EUBEL : Hie-rarchia, III, 325.

1271 DON FERNANDO DE VALDES 381

bus debite reformetis, ac ad observationem statutorum, clausure etregularum suorum ordinum reducatis; et si quas ex eis delinquentesinveneritis, illas, prout earum delicta exegerint, iuxta canónicas sanc-tiones et regularía instituta ordinum, quorum moniales tempere extite-rint, puniatis et castigetis.

Nos enim vobis et a vobis, ut prefertur, deputatis, illorumque et ves-trum cuilibet, pro ipsorum monasteriorum salubri directione, eorumabbatissas seu ministras vel priorissas, aut alias eorum regimini pre-sidentes, si incorregibles fuerint, ab earum oficio, ipsarum id exigentibusdemeritis, amovendi, et alias earum loco, perpetuo vel ad tempus, proutvobis visum fuerit, iuxta ipsorum ordinum morem et consuetudinem,substituendi et surrogandi, necnon tot quot necesarias vobis videbitur,moniales cuiusvis ordinis, etiam fratrum minorum de observantia, deearum consensu ac suorum superiorum licentia, ad ipsa monasteria proillorum monialium instructione transferendi, Ipsaque monasteria debitaclausura muniendi, et reformationem illorum, postquam, ut prefertur,facta fuerit, manutenendi et inviolabiliter observar! faciendí, et, nelaici aut alii, tam seculares quam ecclesiastice, etiam religiose, persone,absque vestra vel alteríus vestrum licentia ad illa accesum habeant seuea ingrediantur, et ipse moniales a dfctis monasterios absque eadeinlicentia egrediantur, providendi; idque lilis sub excommunicatione aliis-que sententiis, censuris et penis ecclesiasticis, etiam pecuniariis, vestroarbitrio applicandis et moderandis, inhibendi et mandandi; ac refor-mationem ipsam non observantes, seu illi contravenire directe vel indi-recte procurantes, appellatione remota, debita animadversione punien-dl; necnon eorumdem monasteriorum statuta, que non substantialia.sive nociva aut scandalosa esse cognoveritis, reserandi, seu in totumvel in partem tollendi, cassandi et annullandi, ac, illorum loco vel alias,quocumque alia de novo sub censuris et penis, per vos ad id statuendis,observanda, iuxta sanctiones ac instituta predicta, condendl et edendi,que, postquam edita et condita fuerint, eo ipso dicta auctoritate apos-tólica confirmata et approbata censeantur. Omniaque et singula alia,que pro eorumdem monasteriorum directione et reformatione necesariafuerint, seu quomodolibet oportuna, faciendi, disponendi, statuendi,ordinandi et mandandi; necnon contradictores quoslibet et rebelles,seu vos in premissís impedientes aut vobis non obtemperantes, cuius-cumque status, gradus, ordinis vel condictíonis fuerint, etiam si exemp-tl et solum nobis et dicte sedi subiecti existant, per easdem sententias,censuras et penas, etiam iteratis vicibus, legitimis super his habitis etservatis processíbus, aggredi, et tam personas quam monasteria ipsainterdicendi, auxiliumque brachii secularis, si opus fuerit, invocandi,plenam et liberam, dicta auctoritate apostólica, tenore presentium, licen-tiam et facultatem concedimus.

382 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN 128)

Non obstantibus felicis reeordationis Bonlfatli pape octavl, prede-cessoris nostri, etlam de una et concluí generalls de duabus dietis,dummodo non ultra tres dietas aliquis, auctoritate presentium, ad iudi-cium trahatur, et allls constitutionibus et ordinationibus apostolicis, acordinum et monasteriorum predictorum, etlam iuramento, confirma-tione apostólica vel quavis facúltate alia roboratis, statutls et consuetu-dinibus ac lundatione, necnon quibuscumque privilegiis, indultis, liber-tatibus, exemptionibus et conservatoriis ac aliís litteris apostolicis, etiammare magnum et bulla áurea ac alias nuncupatis, monasteriis et ordi-nibus predictis, ac illorum conventibus et monialibus ordinumque supe-rioribus et quibusvis alus, tam ecclesiasticis quam secularibus personis,sub quibuscumque tenoribus et formis ac cum quibusvis clausulis, etiamderogatoriarum derogatoriis, et decretis etiam irritantibus quomodoli-bet, tam in genere quam in specie vel alias quomodolibet concessis,confirmatis et innovatis, etiam forse quod ip'sa monasteria non nisiper illorum superiores visitari et reformari posse disponentibus.

Quibus ómnibus, etiam si pro illorum sufficienti derogatione, de liliseorumque totis tenoribus, specialis, specifica, et expressa et individua,non autem per clausulas generales id importantibus, mentio, seu quevisalia exprcssio habenda, aut aliqua alia exquisita forma ad hoc stimandaforet, etiam si in eis caveatur expresse quod lilis nullatenus derogaripossit, illorum omnium tenoribus, ac si a verbo ad verbum insererentur,presentes pro sufficienter expressis habentes, illis alias in suo roborepermansuris, hac vice dumtaxat specialiter et expresse derogamüs,contrariis quibuscumque; aut si aliquibus communiter vel divisim abeadem sit sede indultum, quod interdici, suspendí vel excommunicari nonpossint per litteras apostólicas non facientes plenam et expressam ac deverbo ad verbum de indulto huiusmodi mentionem.

Volumus autem quod tu, fllii Inquisitor, per reformationem huius-modi facultatibus tibi per nos ac dictam sedem super inquisitioneheretice pravitatis concessis, minime utaris, quamquam, reformationeipsa per vos facta et exequuta, monasteria et moniales huiusmodi deordinariis superioribus et prclatis ac dicte sedi respective prout...subsint.

Datum Rome die prima íebruarii, 1548, anno décimo quarto. Blos.Instatur nomine cesaree maiestatis ac principis Hispaniarum ac re

sepius cum dietis meis reverendissimis Burgensi et Sánete Crucis acCauriensi et Farnesio communicata cum ómnibus concedentibus.

M. CARWNALIS CESAKINUS

1291 DON FERNANDO DE VALDES 383

IV

1558, mayo 4, Valladolid.

Don Fernando de Valdés al cardenal Carafa, recomendando a Alvarode Valdés y a Juan Vedoya, que -pedirán a Su Santidad remedio delos agravios y molestias que la curia romana hace al arzobispo y a susoficiales, a instancias de los canónigos de Sevilla.

Bibl. Vat., secc. manuscritos, Barberini Lat., 9.920, f. 72.

Muy ilustre y Rvdmo. señor:Siempre he sido aficionado al servicio de V. S.a, asi por su dignidad

como por la bondad y méritos de su Rvdma. persona; sino que no lohe podido mostrar tan enteramente como yo quisiera en obras, como,offreciéndoseme en qué emplear, se entenderá todas las veces queV. S." Rvdma. me mandare. Y, confiando en esto y en quien V. S.° es,me atreveré a importunar en las cosas en que me podrá favorecer;y las que al presente se me ofrecen, significarán, de mi parte, donAlvaro de Valdés, deán de Oviedo, y Juan de Vedoya, o cualquier dellos;que, por ser, a mi parecer, justo el remedio que pido de los agraviosy molestias que yo y mis oficiales padecemos desa corte, a instanciade los capitulares de la iglesia cathedral de Sevilla, espero que V. S.a

Rvdma., como tan zeloso del servicio de Dios, nuestro Señor, y amigode toda virtud y de la justicia, me hará merced de dar favor, así paracon Su Santidad como para con los demás que sea necesario, paraque yo sea desagraviado. Y así lo supplico a V. S.a, y que me hagamerced de dar grata audiencia al deán y Vedoya, para que haganrelación de lo que llevan a cargo de informar a V. S.a Rvdma. de miparte; para que, habiéndolo entendido, con más libertad pueda V. S.a

favorecerme en lo que yo tuviere razón, como me emplearé en serviren lo que me mandare V. S.a, cuya muy illustre persona y estado guar-de y prospere nuestro Señor a su servicio.

En Valladolid, mi de mayo, 1558.

[Autógrafo]: De V. S.a servidor. F. HISPALENSIS.

Sobrescrito: t Al Illmo. y Rvdmo. Sr. mi señor el Cardenal Garata,mi señor, etc., en Roma.

384 JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN [301

1559, enero 20.

Breve de Paulo IV concediéndole facultad para proceder contra Juande Santa María, Mansio de Salamanca, Pedro de Quintanilla, Juan deMontfort y otros, todos ellos monjes de San Benito de Valladolid, quese opusieron a la publicación de las letras pontificias para la reformade la orden.

Armarlo 42, t. 12, n.» 21.

Venerabill íratri Ferdinando, archiepiscopo Hispalensl.Venerabilis frater, salutem. Nuper cum nobis ftdedignorum relatione

innotuisset iniquitatis filios loannem de Sancta María, et Mansiumde Salamanca, ac Petrum de Quintanilla et loannem de Montíort etforsan nonnullos alios monachos monasterii Sancti Benedicti, congre-gationis Vallisoleti, Palentino diócesis, diabólico spirltu ductos, ut pre-textu quasdam ipsius monasterii consuetudlnes et preheminentias ma-nutenendi et conservandi, publicationem quarumdam nostrarum iníorma brevis, sub die sexta iunii, pontiñcatus nostri anno tertio, circareformationem dicte congregationis emanatarum litterarum impedirent,ad quosdam istarum partium iudices seculares recursum habuisse, et,suis suggestionibus et persuasionibus et íorsan aliquorum hominumsecularium favoribus, ne littere predicte publicarentur de facto extor-sisse; et diversa alia contra superiores suos, in regule quam Deo voverantenervationem et sedis apostolice eontemptum attemptasse, voto per eosemisso contraveniendo ac sententias, censuras et penas ecclesiasticasin impedientes exequutionem litterarum apostolicarum, tam ex locisque in Cena Domini quotannis leguntur quam ex diversis alus, etiamín corpore iursis clausis et etiam extravagantibus constitutionibus apos-tolicis, latas et inflictas incurrendo; et nihilominus eos divina (ut prius)celebrare, sequentibus illis temeré inmiscere, se de fide suspectos red-denflo; nos nonnulla contra eos, immo ad eorum correptionem, superio-ribus suis mandavimus peragenda.

Verum cum a nonnullis plurimum hesitetur an ipsi loannes de SanctaMaría et cómplices mandatis nostris et superioribus suis sint in hoc,prout tenentur humiliter parituri, nos, considerantes quod, quod se durlo-res et obstinatiores in parendo prestant, eo se suspectiores redduntin íide, tibí qui etiam generalis heretice pravitatis in regnis Hispaniaruminquisitor existís, per presentes committimus et mandamus quatenus, sisuper hoc a superioribus ipsorum loannis de Sancta María et complicumfueris requisitus, exequutioni et publlcatloni prefatarum litterarum etquarumvis aliarum circa reformatíonem huiusmodl pro tempore emana-

[311 DON FERNANDO DE\VALDES 385

tarum vel in futurum a nobis emanandarum, auxilium, et favoremimpendas per te vel alios, seu qui de cetero publicationem primodictarumet quarumvis aliarum circa reformationem huiusmodi pro temporeemanatarum líterarum apostolicarum, quovís etiam gravaminis et enor-mis lesionis pretexta, seu alias quomodolibet, impediverint aut impediréprocuraverint, vel litteras ipsas retiñere mandaverint seu fecerint, velcontra potestatem et auctoritatem nostram irreverenter loquuti íuerint,cuiuscumque status, gradus, ordinis et preheminentie existant, et qua-cumque, tam ecclesiastica quam seculari et mundana, dignitate, aucto-ritate et iurisdictione prefulgeant, diligenter inquiras, et iuxta faculta-tum tuarum continentiam et tenorem procedas, ac culpabiles iuxtaexcessum suorum qualitatem, prout iuris fuerit, punías, eos, etiam si insacris ordinibus constituti fuerint, debita precedente degradatione, secu-laris iudicis arbitrio puniendos tradendo seu dimitiendo.

Non obstantibus constitutionibus et ordinationibus apostolicís acmonasteril ordinis, congregationis predictorum, etiam iuramento, con-firmatione apostólica, vel quavis alus roboratis statutis et consuetu-dinibus, privilegiis quoque, indultis et consuetudinibus apostolicis, subquibuscumque tenoribus et formis, ac cum quibusvis clausulis et decretis,etiam motu proprio aut alias Quomodolibet concessis, et etiam iteratisvicibus approbatis et innovatis; quibus ómnibus eorum tenorem ac si deverbo ad verbum, presentes pro expresis habentes, hac vice dumtaxatspecialiter et expresse derogamus et sufficenter derogatum esse decer-nimus, ceterisque contrariis quibuscumque.

Datum Rome, apud Sanctum Petrum, die xx ianuarii, 1559, annoquarto.

10. CARDINALIS EPISCOPUS ALBANENSIS.

VI

1565, febrero 24.

Pío IV concede a don Fernando de Valdés facultad para instruirproceso contra el presidente del Consejo Real, don Juan de Figueroa,que había proferido palabras injuriosas a la autoridad de la Santa Sede.

Armario 52, t. 22, n.° 83.

Venerabili fratri Ferdinando, archiepiscopo Hispalensi.Venerabais frater, salutem, etc. Intelleximus nuper, quod sane nobis

permolestum fuit, Johannem de Figueroa, presidentem regii consiliiHispaníarum nonnulla verba contra nos et auctoritatem huius sánete

ANTHOLOCICA ANNUA.—25

38P JOSÉ LUIS GONZÁLEZ NOVALIN 1321

sedis apostolice, heresim sapientia, corara diversis personis fldedignis,dixisse ac protulisse.

Quare nos volentes de reí veritate bene sufficienterque informari,fraternitati tue per presentes conmittimus et mandamus ut superprcmlssls serio ac diligentor inqulras, necnon informationes, quantumtibi sufficere videbitur, capias; testes quoscumque Ubi visos et huíusmodidictorum conscios examines, cosque ad perhibendum veritatis testimo-nium, iuris et facti rediis, cogas et compellas, ac quidquid repereris inscriptis redigas, processumque informationum desuper formes ac facías.Quod sic per te confectum et in autentica ac probante forma redactum,tuo sigillo clausura, ad nos quantocitius et secretius cures et studeas,ut nos postmodum quod secundum Deum et iustitiam expediré videbitur,super his mature deliberare possimus. Nos enim Ubi omnia et slngulain premissis et circa ea necessaria, seu quomodolibet oportuna, faciendi,gerendi et exequendi, plenam et liberara per easdem presentes facul-tatem concedimus et potestatem. Non obstantibus constitutionisbus etordinationibus apostolicis, ceterisque contrariis quibuscumque.

Datum Rome apud Sanetum Petrum, etc., die xxrv februarii, 1565,anno sexto.

VII1568, diciembre 10, Madrid.

Acta sobre el inventario realizado a la muerte de Valdés ".

Nunciatura di Spagna, t. 26, fol. 289.

Yo, Macias González, notario de la cámara apostólica de su santidad,que reside en la corte, doy fe cómo en esta villa de Madrid, a diez díasdel mes de diciembre del año mil y quinientos y sesenta y ocho, siendopresidente del consejo real el ilustrisimo señor cardenal Espinosa, pormuerte del ilustrisimo señor don Fernando de Valdés, arzobispo que fuede Sevilla, que murió en esta villa, a los nueve del mismo mes de diciem-bre; el reverendísimo señor doctor Mateo Rinuchino, subcolector generalapostólico, que, al dicho tiempo, era en estos reinos, por el sumo pontí-fice Pío V, de felice recordación, fuó a las casas del dicho arzobispo

31 Este documento fue enviado a la curia romana por el nuncio Trajano Mario,en el mes de agosto de 1581. al surgir diferencias entre la Cámara Apostólica y losherederos del arzobispo. En la misma carta el nuncio hace referencia a anterioresdisputas que había tenido sobre los espolios arzobispales el colector pontificio y losparientes del prelado. Estas debieron de suceder poco tiempo después del falleci-miento de Valdés. y se compusieron gracias a la Intervención acertada del cardenalEspinosa, presidente del Consejo e inquisidor general. No tuvieron repercusión enlos despachos de la Nunciatura.

133) DON FERNANDO DE VAI.DES 387

a hacer inventario de sus bienes. El cual dicho inventario hizo junta-mente con el señor licenciado Hernán Velázquez, que al dicho tiempo eraen esta corte, el cual fue también a hacer el dicho inventario por ordende los señores del consejo, y entrambos a dos, colector y alcalde, hicieronel dicho inventario; el dicho alcalde, ante Sebastián López, escribano deprovincia, y el dicho colector ante mí, como tal notario de la cámara;y se nombró por depositario a Juan de Matallana, en el cual se deposi-taron los bienes, y el dicho Sebastián López, escribano, llevó el inven-tario que hizo y truxe el inventarío que hice con el dicho colector, elcual está en mi poder, y por él parecerá a qué me refiero.

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