COMUNICADO DE PRENSA

Bogotá 20 de abril de 2016 Durante los 19 años que HUPECOL ha hecho presencia e invertido en el país, siempre ha respetado y cumplido con todos los requerimientos ambientales y jurídicos establecidos por el estado colombiano. Es por eso, que convencidos de nuestros valores corporativos recibimos con respeto la decisión del Gobierno Nacional a través de la ANLA, relacionada con el proceso Licencia Ambiental del Área de Interés de Perforación Exploratoria Serranía, la cual estaba en curso conforme a la resolución 0286 del 18 de marzo de 2016. No obstante, tenemos preocupación frente al ambiente de incertidumbre jurídica que deja este precedente y también una gran frustración, ya que han sido muchos años de trabajo preparándonos para realizar una operación responsable en el Bloque Serranía. Sin embargo, en este momento el mayor interés de HUPECOL es que la opinión publica también tenga el derecho de conocer con certeza que la empresa cumplió rigurosamente con todos los requisitos legales y técnicos del proceso de licenciamiento; bajo los parámetros de la ANLA, y que, contrario a lo que se ha dicho de una manera confusa en algunos sectores, la actividad de exploración que se tenía prevista en el Bloque Serranía, no se iba a realizar en lo que para nosotros también es una de nuestras mayores riquezas naturales, Caño Cristales, que fue el escudo que se utilizó en las ultimas semanas, ni afectando fuentes hídricas como el río Duda, Lozada-Guayabero o Parques Nacionales Naturales. En el marco de un proceso licitatorio realizado en 2008, el Gobierno Nacional nos adjudicó el Bloque Serranía, ubicado en la zona de diferendo limítrofe entre los departamentos del Meta y Caquetá. En 2009 se llevó a cabo la ejecución del programa sísmico Serranía, el primero de los compromisos establecidos por el contrato de Exploración y Producción suscrito con la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Todo esto acompañado de la correspondiente estrategia de socialización y relacionamiento con las comunidades y las autoridades del área de influencia. Ese mismo año, se inició la recolección de la información requerida para el Estudio de Impacto Ambiental. En julio 5 de 2011, dimos comienzo formalmente al trámite de Licenciamiento Ambiental para el Área de Interés de Perforación Exploratoria Serranía con la

entrega del Estudio de Impacto Ambiental y todos los documentos exigidos por la Ley de acuerdo al decreto 2820 de 2010. No obstante, solamente hasta 2013 fue posible la visita oficial de los representantes de la ANLA, debido a la situación de orden público de la región. Durante cuatro años y nueve meses, a pesar de la situación de seguridad mencionada, hemos trabajado arduamente para construir puentes de confianza con las comunidades locales, autoridades regionales y nacionales, no sólo complementando la información requerida por la autoridad ambiental, sino asegurando, mediante un conocimiento en detalle del área, que nuestras operaciones no tendrían consecuencias negativas para el entorno. En 2014 la compañía promovió un Diagnóstico Rural Participativo en las veredas del área de influencia del Bloque Serranía para que las comunidades priorizaran sus necesidades y plantearan su visión de futuro. Teniendo en cuenta los resultados de este ejercicio y los planes de desarrollo territoriales, HUPECOL diseñó un modelo de intervención social que, en alianza con las instituciones, contribuiría al desarrollo sostenible tendiente a la construcción de paz en una de las regiones de mayor importancia para el país, si pensamos en un escenario de posconflicto. El 4 de julio de 2015 se realizó la audiencia pública ambiental en el municipio de La Macarena, la cual contó con la asistencia de más 700 personas. La invitación a participar en este ejercicio fue divulgada ampliamente por HUPECOL, y gracias a ello se logró la presencia masiva de los interesados. Como resultado de este esfuerzo sostenido y paciente de tantos años, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA se pronunció mediante resolución 0286 del 18 de marzo de 2016, en lo relacionado con la Licencia Ambiental. Esta última nos permitiría no sólo cumplir con los compromisos exploratorios adquiridos con el Gobierno colombiano en 2008, sino también demostrar, como lo hemos hecho durante 19 años de presencia en Colombia, que la actividad de hidrocarburos, desarrollada con responsabilidad y apego a la ley, puede perfectamente coexistir en las regiones y no riñe con las actividades económicas tradicionales, por el contrario aporta al desarrollo de las mismas. En este momento estamos tranquilos y seguros que actuamos conforme a la ley, que cumplimos todas las etapas y parámetros establecidos para el otorgamiento de la Licencia Ambiental. Esta es la tranquilidad que nos da una larga trayectoria, así como operaciones exitosas y responsables en varias áreas del país. Teniendo como prioridad defender el valor de la excelente reputación que hemos construido en nuestras operaciones en Colombia, seguiremos comprometidos en el desarrollo de las actividades que venimos adelantando. Continuaremos trabajando de la mano de las autoridades, comunidades, nuestro gremio y el Estado. Buscando que el éxito de nuestro trabajo se vea reflejado en la seguridad

energética del país, el progreso regional, la sostenibilidad ambiental, el bienestar de la población y en la economía nacional. Nosotros también seguiremos contando historias de éxito que involucren a nuestras comunidades en la búsqueda del equilibrio entre el desarrollo y la preservación del entorno natural.

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