analisis de un discurso literario- la tienda de muñecos de julio garmendia

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Universidad Central de Venezuela Facultad de Ciencias Económicas y Sociales Escuela Antropología Departamento de Lingüística y Antropolingüística Análisis del Discurso Trabajo final por Rubia Vasquez Castillo Introducción al tema A partir de las temáticas ahondadas y autores revisados en las clases de análisis de discurso, queremos abordar el análisis de un texto, específicamente un cuento venezolano, escrito por Julio Garmendia en 1927, el cual tiene por nombre la Tienda de Muñecos, cuento que se contempla dentro de la corriente llamada realismo fantástico, ya que muestra una postura sobre la realidad del momento buscando expresarla de manera irreal y de forma extraña. Primeramente, queremos señalar los elementos que se conjugan en la producción de un texto literario para plantearnos un escenario general, seguidamente queremos perfilar como se observa este escenario dentro de un plano especifico, que sería el del cuento La Tienda de Muñecos de Julio Garmendia, interesándonos en las representaciones de los muñecos dentro del cuento, atribuidas por los personajes del mismo, y enunciadas desde un espacio específico –hablando acerca el contexto de producción del cuento- al realizar esta contextualización de la obra, posteriormente asomaremos unos breves acercamientos a lo que podría ser un análisis discursivo de este texto.

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Se realiza una aproximación a un análisis discursivo de un texto literario, específicamente el cuento de Julio Garmendia titulado La Tienda de Muñecos.

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Universidad Central de Venezuela Facultad de Ciencias Econmicas y SocialesEscuela AntropologaDepartamento de Lingstica y AntropolingsticaAnlisis del Discurso

Trabajo final por Rubia Vasquez Castillo

Introduccin al temaA partir de las temticas ahondadas y autores revisados en las clases de anlisis de discurso, queremos abordar el anlisis de un texto, especficamente un cuento venezolano, escrito por Julio Garmendia en 1927, el cual tiene por nombre la Tienda de Muecos, cuento que se contempla dentro de la corriente llamada realismo fantstico, ya que muestra una postura sobre la realidad del momento buscando expresarla de manera irreal y de forma extraa. Primeramente, queremos sealar los elementos que se conjugan en la produccin de un texto literario para plantearnos un escenario general, seguidamente queremos perfilar como se observa este escenario dentro de un plano especifico, que sera el del cuento La Tienda de Muecos de Julio Garmendia, interesndonos en las representaciones de los muecos dentro del cuento, atribuidas por los personajes del mismo, y enunciadas desde un espacio especfico hablando acerca el contexto de produccin del cuento- al realizar esta contextualizacin de la obra, posteriormente asomaremos unos breves acercamientos a lo que podra ser un anlisis discursivo de este texto.

Texto visto como discursoUno de los ms influyentes autores en el desarrollo de la lingstica textual ha sido Teun Van Dijk, el cual al esbozar las concepciones que se vinculan a esta corriente, supuso una superacin de la gramtica generativa, entendiendo esto no como el alejamiento de ella ni mucho menos una postura contraria hacia la misma, sino que introduce la concepcin de ubicar al texto como la unidad de discurso ms extensa -superando a la oracin-, tomando para esto algunos aportes de los generativistas acerca la organizacin del discurso y la concepcin de la progresin constructiva e interpretativa del texto, es pues que estos aportes de Van Dijk ayudan al investigacin por parte de la lingstica de los fenmenos que giran alrededor discurso y del texto.

Ahora, si nos acercaremos a la definicin que se desprende del trmino texto, este est inmerso en la idea de verlo no solamente como la expresin escrita de los actos orales, sino como el registro verbal de un acto comunicativo, es por tanto que el texto es el elemento verbal de todo discurso (Brown & Yule, 1993). Es necesario tomar en cuenta varias dimensiones del texto; entendindolo como unidad comunicativa, que no necesariamente responde directamente al orden oracional, como unidad semntico-pragmtica de sentido, es as como no solamente adquiere significados, como unidad con intencin e interaccin, es decir, no est dada de manera autnoma sino que ha sido elaborado por sus particulares de manera premeditada (Calsamiglia & Tuson, 1999). En consecuencia, si es analizado solamente la estructura gramatical, sin analizar el significado que se trasmite en un discurso dado, no se podr distinguir entre las cualidades del mismo y la concatenacin de oraciones, preposiciones y acciones (Schiffrin, 1987), es por esto que debemos dar importancia al entendimiento de la estructura gramatical del texto as como abordar el significado en contexto. Al tratar de analizar el discurso de un texto y en nuestro caso de un texto literario, entenderemos este como una prctica de accin social (Bolivar A. , 1994) en la cual el autor es un vocero autorizado social y culturalmente- para actuar como re-productor de imaginarios colectivos, materializndose estos imaginarios en los textos literarios, los cuales se ponen a disposicin de los lectores (Barrera Linares, 2007); por esto consideramos que estos textos sirven para medir los procesos socio-histricos -su dinmica como su diversidad- que ocurren en las sociedades, sucede pues que el anlisis de los mismos nos puede proveer de indicadores de cambios o permanencia de representaciones culturales, esto es lo que queremos observar a travs del anlisis de nuestro cuento.Al momento de acercarnos al anlisis de textos literarios, vemos como los contenidos mentales del autor del texto se despliegan materialmente en el tiempo y el espacio, siendo que en este tipo de textos nos acerquemos a una forma que extrae rasgos particulares del lenguaje general, ya que se puede valer de los parmetros existentes en torno a la belleza para preferir ciertas maneras de presentar las ideas en contra parte a otras, por tanto no suceden los mismos fenmenos que en cualquier otro texto, sin embargo se mantienen las reglas comunicativas que aparecen en otros contextos de produccin y recepcin: un productor o productora de discurso -un escritor o escritora- ejecuta una actividad discursiva -en nuestro caso un cuento- que propone socialmente como discurso literario; ese producto esttico circula dentro de una comunidad de lectores -receptores concretos potenciales- que estar condicionada por el circuito econmico donde se encuentre inmerso el producto discursivo, regido siempre por una diversidad de contextos -situacional, psicolgico, histrico, esttico- y dichos contextos son afectados por lo que se denominan las competencias de los participantes -lingstica, pragmtica, comunicativa, discursiva- (Barrera Linares, 2007, pg. 149) es as que los significados inmersos en los textos literarios no son estticos, son mutables, cambiaran de acuerdo a como se modifiquen algunos de los elementos implcitos en la actividad discursiva, mucha injerencia tienen en el su cambio los contextos donde se encuentren.

El cuento en Julio GarmendiaPara hablar especficamente del cuento la Tienda de Muecos, debemos hablar primeramente de cmo se concibe este gnero dentro de la obra de Julio Garmendia (1898-1977). En este escritor oriundo de El Tocuyo, reside una de las expresiones literarias llamada realismo fantstico, la cual se desenvuelve en una atmosfera rodeada de ficcin, de lo fantstico y de lo imaginario donde la predominancia de lo ingenuo, el profundo amor y tambin el humor se hacen visibles. Garmendia comienza a escribir desde temprana edad, en el ao 1917 con 19 aos se desenvuelve como escritor para el peridico El Universal, tiempo durante el cual se relaciona con personalidades del medio literario y artstico que posteriormente formaran la llamada Generacin potica del 18, entre los cuales destacan Andrs Eloy Blanco, Jos Semprum, Pedro Sotillo, Blas Milln, Mariano Picn Salas y Antonio Arraiz; generacin que estuvo marcada tanto por las discordias en el mbito poltico nacional e internacional de la poca sucesos de la postguerra y controversias durante el mandato de Juan Vicente Gmez- como por y sobretodo- el cuestionamiento de los valores dominantes con respecto a literatura y la plstica nacional; a su vez embargados de las vicisitudes que presentaba el Romanticismo para las momentos y con ella la posterior introduccin del Impresionismo, logran hacer que la literatura venezolana rompa con el estancamiento Modernista, y combaten con lo que para ese entonces exista, mostrando un carcter transicional y actualizador de la literatura y las artes venezolanas; las publicaciones de las obras de todos estas personalidades es posterior a este momento, sin embargo es evidente que ellos preparan las condiciones para la formacin de los vanguardistas de la Generacin del 28.

Acercamiento al anlisis del texto literario Al momento de comenzar un anlisis del texto literario, Van Dijk (1980) nos dice que no debemos limitarnos a un anlisis gramatical de sus oraciones, sino que debemos tambin incluir secuencias de oraciones y macroestructuras, as mismo en consonancia con esta descripcin del doble carcter del texto, Bolvar (1994 y 1995) nos comenta que debemos realizar la descripcin del mismo en dos planos, uno interactivo o pragmtico el cual se relaciona el texto con los participantes y un plano autnomo o semntico que se relaciona con los procesos mismos del texto. Para nuestro anlisis tomaremos el esquema para anlisis de los textos literarios propuesto por Chumaceiro (1999) en el cual propone cinco pasos o apartados los cuales son: 1) la descripcin de aspectos contextuales bsicos, 2) tema y coherencia, 3) superestructura y estructura textual, 4) estructuras lingsticas y elementos de cohesin textual y 5) aspectos pragmticos, estilsticos y retricos.

1. Contextualizacin Bsica:El cuento de la Tienda de Muecos, trata de la situacin que vive una supuesta familia, -lo decimos por los lazos de parentesco nombrados en la obra- dentro de su tienda que ha sido desde su modo de obtener dinero hasta el espacio donde se desenvuelven, siendo que a travs de las relaciones que se mantienen en la tienda puedan concebir una manera de ver el mundo exterior, una de las frases que caracterizan esto es: Les debemos la vida!, propiciada por uno de los personajes al referirse a los muecos que habitan la Tienda. Texto, sacado del libro con el mismo nombre, en el ao 1927 del tocuyano Julio Garmendia.2. Tema y Coherencia:2.1) Titulo: Tienda de Muecos esta frase hace referencia al lugar donde se desarrolla el relato el cual se deja bastante claro al llamar al espacio dentro del cuento de esta manera; as mismo, la caracterizacin de la misma se hace a lo largo de la narracin. 2.2) Temas y Tpicos: dentro del cuento el tema se manifiesta en la cotidianidad dentro de la tienda, haciendo mencin a las relaciones de poder con los muecos y entre los muecos, en el cuento se realiza una insinuacin donde equipara las relaciones de los muecos con los personajes humanos con las relaciones de poder que pueden haber entre un el Gobierno y su pueblo. El tema principal seria la forma en que se dan las relaciones de poder entre los muecos de la tienda pueblo- y los personajes humanos -el gobierno-, deviniendo eso en la formacin de la dinmica cotidiana en la tienda o en la sociedad moderna que se expresa en este espacio, posteriormente tambin se ven las relaciones de poder entre los personajes humanos, ya que ninguno est en el mismo nivel que el otro; as tambin hay tpicos como la presencia del pensamiento claro pero mgico e ingenuo de todos los personajes con respecto a la Tienda y sus muecos, estos sin moverse tienen las atribuciones reales que se le dan sino sus homlogos humanos en el cuento. 2.3) Personajes y Caracterizacin: el personaje principal el sobrino, que pasa a relatar los momentos donde observaba de nio la dinmica de la tienda a el momento donde pasa a hacerse cargo de la misma, este se encuentra en constante dialogo con padrino estricto pero benevolente, que le encarga la tienda y da instrucciones de cmo manejarla en el lecho de su muerte; as como tambin se encuentra Heriberto, que es el criado sentimental y torpe; de estos personajes no se realiza ninguna caracterizacin fsica. Tambin tenemos a los diferentes muecos nombrados en el cuento: plebeyos andarines, aristocrticos muecos de chistera y levita, maromeros de madera, los payasos de serrn, abogados,guerreros,sabios, profesores, doctores, muecas de porcelana, de pasta, de celuloide y de trapo, as como tambin asnos, osos, sacerdotes, religiosas, doctor, enfermeras. 2.4) El narrador y su papel en el relato: el personaje principal anteriormente caracterizado es, al mismo tiempo, el narrador; este narrador cuenta la historia desde su experiencia, donde inserta sentimientos diversos dependiendo del momento donde este, en momentos solo describe la situacin, en otros da su opinin y su perspectiva, o describe sus reacciones hacia sucesos.2.5) El ambiente y su contribucin a la coherencia textual: el texto recrea una atmosfera familiar, donde te sientes cmodo ya que los personajes conocen la dinmica del sitio y no hay ninguna sospecha, en cierta manera parece que fuera descrita con aoranza hacia otros momentos la intensidad depender si lo hace el sobrino o el padrino-.

La estructura del texto, su relacin con el desarrollo del tema: Este relato est compuesto por veintin prrafos, algunos bastante cortos muchas veces que representan dilogos, y otros sumamente largos los cuales representan descripciones de contextos situacionales. El texto comienza de una manera bastante introductoria a la historia de la Tienda, que representa tambin la historia de vida del narrador, y en consideracin con el final del mismo, da a entender igualmente el final de la vida del narrador, ya que si bien no habla de una muerte, vuelve a estar todo como cuando comenz la historia. En cuento a la estructuracin temtica, presenta las relaciones entre el gobierno y el pueblo, que se transforman en la formacin de una sociedad moderna desde el prrafo 1 al 6, ya que se hace la descripcin de las relaciones con los muecos dentro de la tienda y de cada uno de los personajes humanos con estos mismo muecos. Del prrafo 7 al 17 instrucciones de cmo mantenerla; del prrafo 18 al 21el cierre de un ciclo y comienzo de otro.3. La trama: el encadenamiento de las acciones Nuestro texto literario es especficamente un cuento corto, as mismo presenta un manera narrativa de argumentar la historia de la tienda, las acciones de los personajes humanos y las relaciones con y entre los muecos.En la trama de este discurso literario se observan algunas relaciones importantes: 1) la relacin del narrador dada por una voz textual, que es encarnada por uno de los tres personajes de la historia, el sobrino; 2) tres acciones llamadas estado inicial-modificacin-estado final, en el estado inicial se describe la tienda donde se encuentran los tres personajes, como se encuentran colcalos los muecos hasta el pensar de ellos con respecto a los muecos, la modificacin ocurre por la cada en cama del to moribundo, actual encargado de la tienda, que sabiendo de su condicin, comienza a dejar instrucciones de cmo mantener y cuidar a la tienda y sus muecos, y por ltimo el estado final sucede que con la muerte del to, el sobrino asume la direccin de la tienda, preparndose para un desafiante comienzo con los muecos; en conjunto con 3) una variable comn -un personaje, un conflicto y un ambiente- (Barrera Linares, 2007), en nuestro anlisis se enlaza especficamente con el ambiente en cul es el de la Tienda de Muecos.

4. Elementos de cohesin textualPodemos caracterizar este texto por la clara constitucin de una personalidad del cuento, ya en todo momento podemos inferir a travs de los recursos gramaticales como se sienten con respecto a lo que sucede cada uno de los tres personajes en el texto, aunque muchas veces no queda explicito si es alertado superficialmente, ya que vemos que es relatado en primera persona. As mismo se ve una cohesin textual ya que siempre se mantiene el referente de la Tienda de Muecos a veces por repeticin, otras por sustitucin; siguiendo el anlisis, en todo momento se usa la primera persona, esto mismo hace que se propicie una claridad de los sucesos, y ya que los muecos se les atribuyen caractersticas humanas pero nunca las demuestran a cabalidad, convive una dualidad de un pensamiento mgico e ingenuo por parte de los personajes.

5. Aspectos estilsticos, pragmticos y retricos:Este cuento se manej a travs de una esttica que mueve la sensibilidad del lector, con la ingenuidad, con lo irreal posible, y en algunos casos valindose tambin de una dimensin potica. Existe tambin en este cuento construcciones de valor adjetival como especulaciones elevadas del pensamiento, viejos muecos, nuevos das; tambin observamos el uso de algunas imgenes las cuales se exponen al lector: pasear la mirada por los estantes donde estn alineados los viejos muecos, en un rincn de la trastienda, el uso de algunas pocas imgenes dan lo suficiente para a travs de los sentimientos expuestos de los personajes rellenar el cuadro completo donde se desenvuelve este cuento.

ConclusionesPara esta aproximacin consideramos indagar un poco ms en aspectos formales de aspectos gramaticales y lingsticos del anlisis discursivo de textos literarios, lo que realizamos fue una somera aproximacin con el motivo de darle otra mirada ms exigente a un cuento que siempre nos ha cautivado el corazn, para pasar de una lectura complaciente y pasiva, a una lectura que indaga y confronta entendiendo un poco mejor como Julio Garmendia materializo este texto literario.

Bibliografa:

Barrera Linares, L. (2007): Aplicacion del anlisis del discurso al estudio de textos literarios narrativos. En A. Bolivar, Anlisis del discurso. Porque y para que? (pgs. 147-170). Caracas, Venezuela,: Coleccion Minerva, N 55. Bolvar, A. (1994): Discurso e interaccin en el texto escrito. Caracas: Consejo de Desarrollo Cientfico y Humanstico, Universidad Central de Venezuela. _________ (1995): Una metodologa para el anlisis interaccional del texto escrito. En: Boletn de Lingstica, 9, pp 1-18. Calsamiglia, H., & Tuson, A. (1999): Las cosas del decir. Barcelona, Espaa: Editorial Ariel. Brown, G., & Yule, G. (1993). Analisis del Discurso. Madrid, Espaa.: Visor. Chumaceiro, I. (2007): Al anlisis lingstico del discurso literario: una forma de lectura. En: A. Bolvar, Anlisis del discurso. Porque y para que? (pgs. 175-199). Caracas, Venezuela,: Coleccion Minerva, N 55. Schiffrin, D. (1987). Discourse Markers. Cambridge, Reino Unido: Cambridge University Press. Van Dijk, T. A. (1980): Texto y Contexto. Madrid, Espaa: Catedra.

La Tienda de Muecos

No tengo suficiente filosofa para remontarme a las especulaciones elevadas del pensamiento. Esto explica mis asuntos banales, y por qu trato ahora de encerrar en breves lneas la historia -si as puede llamarse- de la vieja Tienda de Muecos de mi abuelo que despus pas a manos de mi padrino, y de las de ste a las mas. A mis ojos posee esta tienda el encanto de los recuerdos de familia; y as como otros conservan los retratos de sus antepasados, a m me basta, para acordarme de los mos, pasear la mirada por los estantes donde estn alineados los viejos muecos, con los cuales nunca jugu. Desde pequeo se me acostumbr a mirarlos con seriedad. Mi abuelo, y despus mi padrino, solan decir, refirindose a ellos:

-Les debemos la vida!

No era posible que yo, que les am entraablemente a ambos, considerara con ligereza a aquellos a quienes adeudaba el precioso don de la existencia.

Muerto mi abuelo, mi padrino tampoco me permiti jugar con los muecos, que permanecieron en los estantes de la tienda, clasificados en orden riguroso, sometidos a una estricta jerarqua, y sin que jams pudieran codearse un instante los ejemplares de diferentes condiciones; ni los plebeyos andarines que tenan cuerda suficiente para caminar durante el espacio de un metro y medio en superficie plana, con los lujosos y aristocrticos muecos de chistera y levita, que apenas si saban levantar con mucha gracia la punta del pie elegantemente calzado. A unos y otros, mi padrino no les dispensaba ms trato que el imprescindible para mantener la limpieza en los estantes donde estaban ahilerados. No se tomaba ninguna familiaridad ni se permita la menor chanza con ellos. Haba instaurado en la pequea tienda un rgimen que habra de entrar en decadencia cuando yo entrara en posesin del establecimiento, porque mi alma no tendra ya el mismo temple de la suya y se resentira visiblemente de las ideas y tendencias libertarias que prosperaban en el ambiente de los nuevos das.

Por sobre todas las cosas l impona a los muecos el principio de autoridad y el respeto supersticioso al orden y las costumbres establecidas desde antao en la tienda. Juzgaba que era conveniente inspirarles temor y tratarlos con dureza a fin de evitar la confusin, el desorden, la anarqua, portadores de ruina as en los humildes tenduchos como en los grandes imperios. Hallbase imbuido de aquellos errneos principios en que se haba educado y que procur inculcarme por todos los medios; y viendo en mi persona el heredero que le sucedera en el gobierno de la tienda, me enseaba los austeros procederes de un hombre de mando. En cuanto a Heriberto, el mozo que desde hace un tiempo atrs serva en el negocio, mi padrino le equiparaba a los peores muecos de cuerda y le trataba al igual que a los maromeros de madera y los payasos de serrn, muy en boga entonces. A su modo de ver, Heriberto no tena ms sesos que los muecos en cuyo constante comercio haba concluido por adquirir costumbres frvolas y afeminadas, y a tal punto suban en este particular sus escrpulos, que desconfiaba de aquellos muecos que haban salido de la tienda alguna vez, llevados por Heriberto, sin ser vendidos en definitiva. A estos desdichados acababa por separarlos de los dems, sospechando tal vez que haban adquirido hbitos perniciosos en las manos de Heriberto.

As transcurrieron largos aos, hasta que yo vine a ser un hombre maduro y mi padrino un anciano idntico al abuelo que conoc en mi niez. Habitbamos an la trastienda, donde apenas si con mucha dificultad podamos movernos entre los muecos. All haba nacido yo, que as, aunque hijo legtimo de honestos padres, poda considerarme fruto de amores de trastienda, como suelen ser los hroes de cuentos picarescos.

Un da mi padrino se sinti mal.

-Se me nublan los ojos -me dijo- y confundo los abogados con las pelotas de goma, que en realidad estn muy por encima.

-Me flaquean las piernas -continu, tomndome afectuosamente la mano- y no puedo ya recorrer sin fatiga la corta distancia que te separa de los bandidos. Por estos sntomas conozco que voy a morir, no me prometo muchas horas de vida y desde ahora heredas la Tienda de Muecos.

Mi padrino pas a hacerme extensas recomendaciones acerca del negocio. Hizo luego una pausa durante la cual le vi pasear por la tienda y la trastienda su mirada ya prxima a extinguirse. Abarcaba as, sin duda, el vasto panorama del presente y del pasado, dentro de los estrechos muros tapizados de figurillas que hacan sus gestos acostumbrados y se mostraban en sus habituales posturas. De pronto, fijndose en los soldados que ocupaban un compartimiento entero en los estantes, reflexion:

-A estos guerreros les debemos largas horas de paz. Nos han dado buenas utilidades. Vender ejrcitos es un negocio pinge.

Yo insista cerca de l a fin de que consintiera en llamar mdicos que lo vieran. Pero se limit a mostrarme una gran caja que haba en un rincn.-Encierra precisamente cantidad de sabios, profesores, doctores y otras eminencias de cartn y profundidades de serrn que ah se han quedado sin venta y permanecen en la oscuridad que les conviene. No cifres, pues, mayores esperanzas en la utilidad de tal rengln. En cambio, son deseables las muecas de porcelana, que se colocan siempre con provecho; tambin las de pasta y celuloide suelen ser solicitadas, y hasta las de trapo encuentran salida. Y entre los animales -no lo olvides-, en especial te recomiendo a los asnos y los osos, que en todo tiempo fueron sostenes de nuestra casa.Despus de estas palabras mi padrino se sinti peor todava y me hizo traer a toda prisa un sacerdote y dos religiosas. Alargando el brazo, los tom en el estante vecino al lecho.

-Hace ya tiempo-dijo, palpndolos con suavidad-, hace ya tiempo que conservo aqu estos muecos, que difcilmente se venden. Puedes ofrecerlos con el diez por ciento de descuento, lo equivaldr a los diezmos en lo tocante a los curas. En cuanto a las religiosas, hazte el cargo que es una que les das.En este momento mi padrino fue interrumpido por el llanto de Heriberto, que se hallaba en un rincn de la trastienda, la cabeza cogida entre las manos, y no poda escuchar sin pena los ltimos acentos del dueo de la Tienda de Muecos.-Heriberto -dijo, dirigindose a ste-: no tengo ms que repetirte lo que tantas veces antes ya te he dicho: que no atiples la voz ni manosees los muecos.Nada contest Heriberto, pero sus sollozos resonaron de nuevo, cada vez ms altos y ms destemplados.Sin duda, esta contrariedad apresur el fin de mi padrino, que expir poco despus de pronunciar aquellas palabras. Cerr piadosamente sus ojos y enjugu en silencio una lgrima. Me mortificaba, sin embargo, que Heriberto diera mayores muestras de dolor que yo. Sollozaba ahogado en llanto, se mesaba los cabellos, corra desolado de uno a otro extremo de la trastienda. Al fin me estrech en sus brazos:-Estamos solos! Estamos solos! -grit.Me desas de l sin violencia, y sealndole con el dedo el sacerdote, el feo doctor, las blancas enfermeras, muecos en desorden junto a lecho, le hice seas de que los pusiera otra vez en sus puestos...