una ciudad para tod@s

Tanto Cuenta, Cuenta Tanto 2009Cuentacuentos por la igualdad de género

Lo que las mujeres hemos logrado…

… y lo que nos queda por lograr.

Las niñas y los niños de varios colegios de Rivas-Vaciamadrid nos han regalado sus dibujos.

Gracias a ell@s, podemos contar esta

historia.

Érase una vez…

… el mundo.(Nos referimos al mundo que tú conoces. El mundo entero es muy grande como para contarlo en una

sola historia.)

En el

mundo había

un sol,

montañas,

nubes,

ríos,

árboles,

flores,

animales en el cielo,

animales en el suelo,

animales en el agua,

casas,

y gente.

Había

mujeres hombres

Y, por supuesto, también había niñas y niños

(que es como se llaman las mujeres y los hombres cuando son muy jóvenes)

Al nacer, las niñas y los niños se parecían mucho.

(Aunque al desnudarse se veía que tenían partes del cuerpo distintas, pero con la ropa puesta no se notaba nada.)

Pero luego, empezaban a diferenciarse cada vez más.

Sus padres y sus madres losvestían y los peinaban de

forma diferente.

Sus padres y sus madres losvestían y los peinaban de

forma diferente.

Y los niños y las niñas, observando a las personas mayores,aprendían también a comportarse

de modo diferente.

Les regalaban diferentes juguetes. A las niñas, les regalaban combas

para saltar. Es un juguete muy divertido, que no necesita mucho espacio.

A los niños les regalaban balones, que también son muy divertidos,

pero que necesitan mucho más espacio.

Así, las niñas aprendían a ocupar espacios pequeños, y los niños espacios

grandes.

Las niñas aprendían a hacer

“trabajos de mujeres”...

Hacer la compra…

Cuidar de sus hermanitos(o de otros niños pequeños)…

Lavar ropa…

Los niños aprendían a hacer

“trabajos de hombres”...

Cortar madera…

Conducir…

Construir casas…

A menudo, las mujeres tenían prohibido estudiar,

vivir solas o tener propiedades. Ganaban menos dinero que los

hombres aunque hicieran trabajos parecidos.

Dueño de la

lavandería

Pero la verdad es que en casi todos los trabajos ganaban muy poco de todas formas, porque los empleos que encontraban no eran muy buenos,

y sus jefes a menudo las pagaban mal.

lavandera

Las mujeres tampoco podían ser jefas, generalmente.

Los jefes solían ser hombres, incluso en negocios o fábricas

donde las trabajadoras eran todas mujeres.

Las mujeres no podían gobernar.

(A veces podían ser reinas, pero no siempre.)

No les dejaban ser alcaldesas,

ministras o presidentas.

(Y tampoco les dejaban ser médicas, abogadas, ingenieras…)

Esos puestos siempre los ocupaban hombres, porque decían que las

mujeres no servían para organizar o para mandar.

(No es que las cosas fueran fáciles para los hombres, en aquellos

tiempos.

También había muchos que ganaban muy poco a pesar de trabajar

muchas horas. Si no eran nobles o ricos, tampoco era fácil que les

dejaran mandar mucho.

Pero las cosas siempre eran aún más difíciles para las mujeres.)

Pero muchas mujeres no se resignaron a que las cosas fueran así.

Las cosas no tienen por qué ser así.

Pueden ser distintas…

Pueden ser mejores…

Podríamos hacer un mundo nuevo…

…donde todas las personas tengan los mismos derechos…

…y las mismas oportunidades.

Donde las mujeres y los hombres tengan las mismas opciones.

Y podemos hacerlo si miramos a nuestro

alrededor y buscamos lo que hay que mejorar.

Yo sola no puedo cambiar las cosas…pero seguro que hay

más mujeres que piensan como yo.

Y eso fue lo que hicieron. Las mujeres se unieron y empezaron a pedir que las cosas fueran diferentes. Y

muchos hombres también las apoyaron.

Porque ellos sabían que una sociedad sin igualdad es mala para todas las personas, sean hombres o mujeres.

Gracias a todas esas mujeres que no se resignaron, las cosas son ahora mejores en el mundo.

Me estoy refiriendo otra vez a tu mundo, el que conoces. El mundo entero es demasiado grande para que quepa en una sola historia.

En tu mundo, ahora las mujeres podemos tener nuestra propia casa

Ya no hay “trabajos de mujeres” y “trabajos de

hombres”.(Bueno, al menos no tanto como

entonces.)

Cada cuál tiene derecho a trabajar en lo que

prefiera.

Y las niñas y los niños estamos aprendiendo a compartir el mismo espacio todas y todos juntos.

No creas que las cosas son perfectas. Aún queda trabajo por hacer.

Hay que solucionar cosas como que…

• Las mujeres tienen menos tiempo libre que

los hombres…

• Hay menos jefas que jefes…

• Las mujeres siguen teniendo trabajos en los

que se cobra menos que los hombres…

• Las mujeres son las que más tiempo dedican a

cuidar de los niños, los ancianos y las

personas con discapacidades…

Y también tenemos que recordar que existen otros mundos en los que la situación de las mujeres es mucho peor. Y hacer lo posible por ayudarlas.

Aunque a veces parezca imposible, las cosas mejoran. Pero no lo hacen solas.

Nosotras, nosotros hacemos que cambien.

Quizás te has preguntado, al principio de esta

historia, quién iba a protagonizarla.

Ahora ya sabes que esta historia no se ha acabado,

sinoque continúa.

Pero ahora ya sabes quién es

el personaje principal.

Eres tú.

Guión y realización: Diana Damas de Diego

Ilustraciones: Alumnas y alumnos de centros escolares públicos de Rivas Vaciamadrid (Madrid)

Música: Triplexity, Triplexity (Licencia creative commoms, publicada en www.jamendo.com)

Esta presentación forma parte de la campaña Tanto Cuenta, Cuenta Tanto 2009 de cuentos no sexistas.

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