transformaciones agrarias y diferenciación campesina en centro loja a partir de la reforma agraria...
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
ÁREA AGROPECUARIA Y DE RECURSOS
NATURALES RENOVABLES
CARRERA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA
TRANSFORMACIONES AGRARIAS Y DIFERENCIACIÓN
CAMPESINA EN CENTRO LOJA A PARTIR DE LA
REFORMA AGRARIA
AUTORES: Marco Antonio Alvarado Torres Daniel Patricio Bustillos Reyes
DIRECTOR: Ing. José Francisco Guamán Díaz
PORTADA
LOJA – ECUADOR
2013
Tesis previa a la obtención del
título de Ingeniero Agrónomo.
ii
José Francisco Guamán Díaz Mg. Sc.
DIRECTOR DE TESIS
CERTIFICA:
Que luego de haber revisado la tesis titulada “TRANSFORMACIONES
AGRARIAS Y DIFERENCIACIÓN CAMPESINA EN CENTRO LOJA A
PARTIR DE LA REFORMA AGRARIA” de la autoría de los señores
egresados Marco Antonio Alvarado Torres y Daniel Patricio Bustillos Reyes,
cumple con los requisitos metodológicos y aspectos legales exigidos por el
Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables de la Universidad
Nacional de Loja, por lo que autoriza su presentación.
Loja, marzo de 2013
Ing. José Francisco Guamán Díaz Mg. Sc
DIRECTOR DE TESIS
CERTIFICACIÓN
iii
Transformaciones Agrarias y Diferenciación Campesina en
Centro Loja a partir de la Reforma Agraria
TESIS DE GRADO
Presentada al tribunal calificador como requisito para optar por el título de:
INGENIERO AGRÓNOMO
ÁREA AGROPECUARIA Y DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA.
APROBADA:
APROBACIÓN
Ing. Félix Hernández Cueva Mg. Sc
PRESIDENTE
Ing. Max Encalada Córdova Mg. Sc
VOCAL
Ing. Edmigio Valdivieso Mg. Sc
VOCAL
iv
AUTORÍA
Marco Antonio Alvarado Torres y Daniel Patricio Bustillos Reyes, declaramos ser autores
del presente trabajo de tesis y eximimos expresamente a la Universidad Nacional de Loja y
a sus representantes jurídicos, de posibles reclamos o acciones legales, por el contenido de
la misma.
Adicionalmente aceptamos y autorizamos a la Universidad Nacional de Loja, la
publicación de nuestra tesis en el Repositorio Institucional-Biblioteca Virtual.
Autores:
Marco Antonio Alvarado Torres Daniel Patricio Bustillos Reyes
…………...…..…………………. …..………………………………..
C.I. 110336561-3 C.I. 110417043-4
v
DEDICATORIA
Con infinito cariño a mis padres Marco y Lucía, a ustedes les debo todo, su paciencia, su confianza
en mis capacidades y su apoyo en mis inquietudes, gracias por su ejemplo de seriedad en el trabajo;
a mi hermana y mi sobrino David, a mi abuelita “Elvita” por toda la ternura que destella y su
ejemplo de amor y abnegación, y mis amigos por tanto que hemos compartido.
Con especial afecto dedico también este trabajo a la FEUE de Loja, parte ineludible de la identidad
lojana, actor social clave en la historia agraria recogida en el presente trabajo, y parte imborrable de
mi vida; ya llegará el tiempo en que el estudiantado vuelva a despertar, reclame su papel histórico y
supere penosa falta de participación que hoy vive la UNL. También al FRENTE DE IZQUIERDA
UNIVERSITARIO, a todos mis compañeros de aquella ruta que me dio a mis mejores amigos, que
me enseñó que no existe academia neutral, y qué como universitarios, la dignificación de nuestras
vidas se encuentra en el servicio solidario a los excluidos, y en buscar la verdadera riqueza social
en el encuentro de saberes.
Marco.
A mi Madre, a ella debo toda mi existencia, ya que con sus enseñanzas me supo guiar por los
caminos de superación y sobre todo de temor a DIOS, con su desinterés y sacrificio me dio la
pauta para enfrentar los problemas y los obstáculos que encontré en el vivir diario. A mis hermanos
y hermanas quienes me guiaron con sus consejos y paciencia; y finalmente a mis amigos y
compañeros que fueron alegría y apoyo.
Daniel.
vi
AGRADECIMIENTOS:
A la Universidad Nacional de Loja, al Área Agropecuaria y de Recursos Naturales Renovables, a la
Carrera de Ingeniería Agronómica por permitirnos hacer realidad el presente trabajo de
investigación, así como por habernos brindado la formación técnica y científica en un ambiente
entonces democrático, durante cinco años que marcaron nuestras vidas y qué constituyen la
principal fuente de nuestra proyección al futuro.
Al Ingeniero José Francisco Guamán, Director de nuestra tesis y al Ingeniero José Poma Loja,
quién en un inicio cumpliera con esta misma labor, y al Ingeniero Max Encalada Córdova, por su
apoyo en la formulación inicial del proyecto y su acompañamiento durante el desarrollo, a ellos tres
va también nuestra admiración por su generosidad al momento de compartir sus conocimientos, por
el respeto que nos brindaron y enseñaron, y por su compromiso intelectual y político con la causa
del campesinado lojano.
A la Fundación Maldonado-Paz, por el interés en este trabajo y el apoyo brindado en la devolución
de los resultados.
A las familias de Limón Vega, Pilancay, Coamine, Vega del Carmen, Naranjillo y Huato, qué
participaron de los grupos focales y especialmente a aquellas que nos recibieron en sus casas
durante las etnografías y nos honraron compartiéndonos su vida, su alimento y su afecto, aquella
convivencia allanó un nuevo nivel de compromiso con una práctica profesional que jamás se
pretenderá neutral, pues nos dejó bien en claro a quién deben servir nuestras pocas fuerzas.
Esperamos que este trabajo contribuya de algún modo a visibilizar aquella historia lojana que muy
poco se ha contado: la de los que buscaban ser incluidos, ser ciudadanos, historia que en Centro
Loja contiene una riqueza particular y a nuestro criterio, es un baluarte de identidad territorial.
A todos nuestros amigos, compañeros de aula y lucha, y familiares que tuvieron la paciencia y la fe
de que podíamos hacer un trabajo diferente, comprometido.
A todos, infinita gratitud.
Los Autores.
vii
ÍNDICE GENERAL
PORTADA .............................................................................................................................................. I
CERTIFICACIÓN .................................................................................................................................... II
APROBACIÓN ........................................................................................................................................ III
AUTORÍA .............................................................................................................................................. IV
DEDICATORIA ....................................................................................................................................... V
AGRADECIMIENTOS:........................................................................................................................... VI
ÍNDICE DE CUADROS .......................................................................................................................... XI
ÍNDICE DE FIGURAS ............................................................................................................................ XI
ÍNDICE DE ANEXOS ............................................................................................................................. XIII
RESUMEN .............................................................................................................................................. XIV
SUMMARY ............................................................................................................................................. XVI
I. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1
II. REVISION DE LITERATURA ........................................................................................... 5
2.1. AGRICULTURA, ESTADO Y DESARROLLO ................................................................. 5
2.1.1. Enfoques de Desarrollo ......................................................................................................... 5
2.1.1.1. Enfoque estructuralista ......................................................................................................... 5
2.1.1.2. Enfoque neoliberal ................................................................................................................ 7
2.1.1.3. Enfoque neoestructuralista .................................................................................................... 10
2.1.1.4. La Teoría de la dependencia ................................................................................................. 14
2.1.2. Modelos de Desarrollo en el Ecuador y su Relación con la Agricultura .............................. 18
2.1.2.1. La Consolidación de la hacienda como eje de acumulación ................................................. 19
2.1.2.2. La modalidad primario exportadora...................................................................................... 20
2.1.2.3. El Modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) ................................ 22
2.1.2.4. El ajuste estructural (Neoliberalismo) .................................................................................. 26
2.1.2.5. Aproximaciones sobre los efectos del desarrollo en la estructura agraria en la actualidad. .. 27
2.1.3. Instituciones que Interactuaron con el Sector Rural de la Provincia de Loja ........................ 35
2.1.3.1. La Hacienda como institución central no estatal ................................................................. 35
2.1.3.2. Cooperativismo, Reforma Agraria e Instituciones Estatales de Desarrollo. ......................... 36
2.1.3.3. Neoliberalismo y contracción del Estado e intervención a través de proyectos y ONG. ...... 41
2.2. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA .......................................... 44
2.2.1. Las Relaciones de Producción .............................................................................................. 44
2.2.2. La División Social del trabajo .............................................................................................. 48
2.2.3. La División Social del Trabajo en el Ecuador ...................................................................... 49
2.2.4. El Carácter Zonal de la Producción Agropecuaria ................................................................ 50
2.3. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE UN PROCESO DE PRODUCCIÓN
AGROPECUARIA ............................................................................................................... 52
2.3.1. La Tierra o Medio Explotado. ............................................................................................... 52
viii
2.3.2. La Fuerza de Trabajo. ........................................................................................................... 53
2.3.3. Los Instrumentos de Producción ........................................................................................... 54
2.4. SISTEMA AGRARIO .......................................................................................................... 54
2.4.1. Concepto ............................................................................................................................. 54
2.5. SITEMAS DE PRODUCCIÓN ............................................................................................ 55
2.5.1. La Agricultura Campesina .................................................................................................... 57
2.5.2. Trabajos Similares: Ingresos de las familias campesinas en el cantón Paltas ....................... 58
2.5.3. Características de los Campesinos del Cantón Paltas ........................................................... 59
2.6. CAMPESINOS Y DESARROLLO ...................................................................................... 61
2.6.1. Enfoque Teórico Sobre el Campesinado ............................................................................... 61
2.6.2. Organización y Movimiento Campesino .............................................................................. 67
2.6.2.1. Construcción de fuerza social ............................................................................................... 71
2.6.3. Desarrollo y Economía Campesina ....................................................................................... 72
2.6.3.1. Contextos .............................................................................................................................. 72
2.6.3.2. El Estado y el sector rural en la actualidad ........................................................................... 75
2.6.3.3. Estrategias de vida ................................................................................................................ 84
2.6.3.4. Familias y reproducción de las economías campesinas ........................................................ 86
2.6.4. Potencialidades y Limitantes de los Campesinos de Paltas .................................................. 86
2.6.4.1. Potencialidades ..................................................................................................................... 86
2.6.4.2. Limitantes ............................................................................................................................. 87
III. MATERIALES Y METODOS ............................................................................................. 90
3.1. ÁREA DE LA INVESTIGACION ....................................................................................... 90
3.2. HIPÓTESIS .......................................................................................................................... 91
3.3. MATERIALES ..................................................................................................................... 92
3.3.1. Materiales de campo ............................................................................................................. 92
3.3.2. Materiales de oficina ............................................................................................................. 92
3.4. PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO ............................................................................ 92
3.5. MÉTODOS Y TÉCNICAS ................................................................................................... 93
3.5.1. Recopilación de Información Secundaria ............................................................................. 93
3.5.2. Trabajo de Campo................................................................................................................. 93
3.5.2.1. Recorrido de transectos y entrevistas a informantes claves .................................................. 93
3.5.2.2. Realización de grupos focales, construcción de la historia agraria: ...................................... 94
3.5.2.3. Estudio de Casos ................................................................................................................... 95
3.5.3. Elaboración Preliminar de los Resultados ............................................................................ 96
3.5.3.1. Zonificación por problemáticas homogéneas ....................................................................... 96
3.5.3.2. Periodización de la historia Agraria ...................................................................................... 97
3.5.4. Caracterización de los Agricultores ...................................................................................... 97
3.5.5. Presentación de los resultados preliminares y construcción de una propuesta de agenda
campesina ............................................................................................................................. 97
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN .......................................................................................... 98
ix
4.1. DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA AGRARIO ...................................................................... 98
4.1.1. El medio natural de Centro Loja ........................................................................................... 98
4.1.2. Situaciones agrarias y Zonificación ...................................................................................... 103
4.1.2.1. Según las formas de explotación del medio .......................................................................... 103
4.1.2.2. Según la estructura de la tenencia. ........................................................................................ 104
4.1.2.3. Según el subsistema de ganadería ......................................................................................... 105
4.1.2.4. Zonas de problemáticas homogéneas (ZPH). ....................................................................... 106
4.2. PERIODIZACIÓN DE LA HISTORIA AGRARIA Y EVOLUCIÓN DE LA
ESTRUCTURA AGRARIA EN CENTRO LOJA. .............................................................. 106
4.2.1. Período anterior a la Reforma Agraria (Antes de 1968) ....................................................... 107
4.2.2. Período de Intervención del Estado Desarrollista y aplicación de la Reforma Agraria
(1968-1990). ......................................................................................................................... 111
4.2.3. Período del Ajuste Estructural y retiro del Estado (1990-2007) ........................................... 114
4.2.4. Actualidad: Período de la “Revolución ciudadana” y “retorno” del Estado (2007-…) ........ 121
4.3. TRANSFORMACIONES DE LA ESTRUCTURA AGRARIA EN CENTRO LOJA ........ 122
4.3.1. A partir de la Reforma Agraria y la Intervención del Estado Desarrollista .......................... 122
4.3.2. A partir de la aplicación del Ajuste y la contracción del Estado ........................................... 127
4.4. ANÁLISIS DE LA INTERACCIÓN DEL ESTADO CON EL SECTOR DE ESTUDIO... 134
4.5. LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE CENTRO LOJA: CARACTERÍSTICAS
GENERALES ....................................................................................................................... 137
4.5.1. Los subsistemas de chacra y rastrojo o subsistemas de temporal ......................................... 137
4.5.1.1. Variantes del subsistema ....................................................................................................... 138
4.5.1.3. Análisis del subsistema ......................................................................................................... 144
4.5.2. Los subsistemas de huerta .................................................................................................... 145
4.5.2.1. Modalidades de huerta en Centro Loja ................................................................................. 146
4.5.2.2. Análisis del subsistema ......................................................................................................... 149
4.5.3. Los subsistemas de crianzas ................................................................................................. 151
4.5.3.1. Animales mayores ................................................................................................................ 151
4.5.3.2. Animales menores ................................................................................................................ 152
4.5.3.3. Una cultura de criar a campo abierto: Análisis de los subsistemas de crianzas .................... 154
4.5.4. Los instrumentos de producción básicos .............................................................................. 155
4.5.5. La dependencia de ingresos extraagrícolas ........................................................................... 156
4.5.6. La reproducción familiar como objetivo ............................................................................... 156
4.5.7. El trabajo familiar como base del proceso de producción .................................................... 156
4.5.8. Producción predominante para el autoconsumo ................................................................... 157
4.5.9. La División Sexual del Trabajo ........................................................................................... 157
4.6. CARACTERIZACIÓN DE LOS PRODUCTORES ............................................................ 159
4.6.1. Grupo uno: Productores de subsistencia ............................................................................... 165
4.6.2. Grupo tres: Productores extensivos y estacionales de la parte baja ...................................... 172
4.6.3. Grupo cuatro: Productores intensivos de maní con fines comerciales .................................. 176
x
4.6.4. Grupo cinco: Pequeños productores de cooperativas............................................................ 179
4.6.5. Grupo seis: Pequeños productores intensivos de maní comercial, arrendatarios y
jornaleros ............................................................................................................................. 181
4.7. LIMITANTES Y POTENCIALIDADES DE LOS CAMPESINOS DE CENTRO LOJA .. 184
4.7.1. Potencialidades ..................................................................................................................... 184
4.7.2. Limitaciones ......................................................................................................................... 186
V. VALIDACIÓN DE LA HIPÓTESIS .................................................................................... 190
VI. PROPUESTA ....................................................................................................................... 199
6.1. LINEAMIENTOS................................................................................................................. 200
6.2. OBJETIVOS ......................................................................................................................... 201
6.3. PRINCIPIOS QUE SOSTIENEN LA PROPUESTA ........................................................... 202
6.4. ESTRATEGIAS DE TRABAJO. ......................................................................................... 203
VII. CONCLUSIONES ................................................................................................................ 204
VIII. RECOMENDACIONES ....................................................................................................... 208
IX. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 210
X. ANEXOS .............................................................................................................................. 213
xi
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadro 1. Información sobre la ubicación política y geográfica de las Comunidades escogidas para el
desarrollo de la investigación. ........................................................................................................ 91
Cuadro 2. Variables e indicadores socioeconómicos utilizados con fines de zonificación. ............................ 94
Cuadro 3.Categorías y variables utilizadas en la realización de los grupos focales. ...................................... 95
Cuadro 4. Familias participantes en el estudio de casos. ............................................................................... 96
Cuadro 5. Matriz de síntesis de las unidades de terreno caracterizadas en Centro Loja. ............................... 98
Cuadro 6. Matriz de síntesis de las relaciones de producción predominantes en cada período. .................. 121
Cuadro 7. Rotaciones de cultivos en el subsistema de chacra y rastrojo en Centro Loja ............................. 143
Cuadro 8. Síntesis de los grupos de productores identificados en CL. .......................................................... 159
Cuadro 9. Promedios de Unidades de Trabajo Humano (UTH) y Edad (de los jefes de familia), en los grupos
de productores de Centro Loja. ..................................................................................................... 160
Cuadro 10. Tenencia de la tierra en los grupos de productores de Centro Loja. .......................................... 161
Cuadro 11. Acceso al riego en los grupos de productores de Centro Loja. .................................................. 161
Cuadro 12. Composición de la mano de obra (solo para cultivos) ................................................................ 161
Cuadro 13. Matriz de síntesis de los subsistemas agrícolas practicados por los principales grupos de
agricultores de Centro Loja. ......................................................................................................... 162
Cuadro 14. Matriz de síntesis de la composición del subsistema de crianzas mayores. ................................ 162
Cuadro 15. Composición de los ingresos en los grupos de agricultores de Centro Loja ............................... 163
Cuadro 16. Composición porcentual de los ingresos en los grupos de agricultores de Centro Loja ............. 164
Cuadro 17. Productividad e ingresos (solo agropecuarios) por unidades de trabajo y superficie ................ 164
Cuadro 18. Análisis de la lógica reproductiva de los SPAs de los grupos de productores de Centro Loja ... 164
Cuadro 19. Distribución del PB agrícola, en los grupos de productores de Centro Loja. ............................. 165
Cuadro 20. Síntesis de los elementos generadores de la propuesta de agenda campesina para el sector. .... 199
xii
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Equivalencia entre determinadas cantidades de productos agrícolas y el número de jornales
que permiten comprar. Datos para los años 1996 y 2002. ------------------------------------------- 35
Figura 2. Ubicación de Centro Loja. --------------------------------------------------------------------------------- 90
Figura 3. Terrenos de vega con cultivo de maní en la comunidad de Vega del Carmen, parroquia
Catacocha, cantón Paltas, julio de 2011. ---------------------------------------------------------------- 99
Figura 4. Cultivo de maíz en ladera en la comunidad de Limón Vega parroquia Sacapalca, cantón
Gonzanamá, julio de 2011. -------------------------------------------------------------------------------- 100
Figura 5. Fundo en la comunidad de Vega del Carmen, parroquia Catacocha, Cantón Paltas, julio de
2011. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- 101
Figura 6. Rastrojo en un plan en la comunidad de Coamine, parroquia Catacocha, Cantón Paltas, julio
de 2011. ------------------------------------------------------------------------------------------------------ 101
Figura 7. Terrenos de “cascajo” en la comunidad de Pilancay, parroquia Sacapalca, cantón
Gonzanamá, julio de 2011. -------------------------------------------------------------------------------- 102
Figura 8. Fotografías del paisaje de CL, donde se puede observar combinaciones de las tres unidades
de terrenos que se encuentran en el sector, julio de 2011. ------------------------------------------- 102
Figura 9. Línea de tiempo con los hechos principales de la historia agraria CL. Elaborada como
insumo para la periodización. ----------------------------------------------------------------------------- 107
Figura 10.Evolución de la población total en las parroquias Changaimina, Sacapalca (Gonzanamá),
Catacocha (Paltas) y Cariamanga (Calvas) entre 1982 y 2010. ------------------------------------- 132
Figura 11.Subsistema de chacra y rastrojo tradicional, comunidad de Huato, cantón Paltas, septiembre
de 2011. ------------------------------------------------------------------------------------------------------ 139
Figura 12.Subsistema de chacra y rastrojo complementado con herbicida, monocultivo de maíz cerca
de Pilancay cantón Gonzanamá, septiembre de 2011. ------------------------------------------------ 140
Figura 13.Utilización de herbicida para el cultivo de maíz, Vega del Carmen, enero de 2012. ------------ 141
Figura 14.Maíz asociado con fréjol cultivado con el uso de tractor, comunidad de Coamine cantón
Paltas, octubre de 2011 ------------------------------------------------------------------------------------ 142
Figura 15.Huerta con riego en Naranjillo (ZPH3), octubre de 2011 -------------------------------------------- 147
Figura 16.Huerta con riego en Coamine (ZPH 2), septiembre de 2011 ----------------------------------------- 147
Figura 17.Parches de guineo en el cultivo de maní en vega. Limón Vega (ZPH 1), septiembre 2011 --- 148
Figura 18.Guineo y frutales en los linderos de una parcela de maní comercial cultivado en vega, zona
uno. Limón Vega, septiembre 2011. -------------------------------------------------------------------- 149
Figura 19.Ganado criado en campo abierto, comunidad de “El Tablón”, Gonzanamá, enero de 2012. --- 152
Figura 20.Cultura de “campo abierto”: crianza de cerdos sueltos, Coamine, octubre de 2011. ------------ 154
xiii
ÍNDICE DE ANEXOS
ANEXO. 1. Períodos y años de implementación de las principales políticas estatales ........................... 213
ANEXO. 2. Cronología de la organización de Centro Loja e intervención del Estado en el sector. ....... 214
ANEXO. 3. Evolución de la estructura de la tenencia de la tierra en CL, antes de la Reforma Agraria.
Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades
de estudio seleccionadas .................................................................................................... 219
ANEXO. 4. Evolución de la estructura de la tenencia de la tierra en CL, durante el período de la
Reforma Agraria. Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados
en las localidades de estudio seleccionadas ....................................................................... 220
ANEXO. 5. Evolución de la estructura de la tenencia de la tierra en CL, durante el período de Ajuste
Estructural. Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las
localidades de estudio seleccionadas. ................................................................................ 221
ANEXO. 6. Composición Orgánica del Capital en CL, antes de la Reforma Agraria. Información
primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de estudio
seleccionadas. .................................................................................................................... 222
ANEXO. 7. Composición Orgánica del Capital en CL, durante el período de Reforma Agraria.
Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades
de estudio seleccionadas. ................................................................................................... 223
ANEXO. 8. Composición Orgánica del Capital en CL, durante el período de Ajuste Estructural.
Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades
de estudio seleccionadas. ................................................................................................... 224
ANEXO. 9. Organización del trabajo en CL, antes de la Reforma Agraria. Información primaria
correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de estudio
seleccionadas ..................................................................................................................... 225
ANEXO. 10. Organización del trabajo en CL, durante el período de Reforma Agraria. Información
primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de estudio
seleccionadas ..................................................................................................................... 226
ANEXO. 11. Organización del trabajo en CL, durante el período de Ajuste Estructural. Información
primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de estudio
seleccionadas ..................................................................................................................... 227
ANEXO. 12. Documento de presentación del proyecto Centro Loja por FODERUMA en 1981,
facilitado por el Dr. Félix Paladines. .................................................................................. 228
ANEXO. 13. Organización espacial de los cultivos en una huerta tradicional bajo riego (Guamán y
Barret 1981) ....................................................................................................................... 230
xiv
RESUMEN
Centro Loja (CL) 1, corresponde a un territorio de aproximadamente 300 Km2 ubicado
entre los cantones Paltas, Calvas y Gonzanamá, su nombre se debe a que se ubica en el
centro de la provincia de Loja y sería identificado de esta manera a partir de 1979, cuando
por iniciativa de FODERUMA, se inicia entre varias instituciones, el Proyecto de
Desarrollo Rural Integral “Centro Loja”.
La finalidad del estudio fue analizar las transformaciones agrarias producidas por efecto de
la aplicación de las políticas estatales, y su impacto en los procesos de diferenciación
campesina, a fin de construir participativamente alternativas de reestructuración y gestión
territorial.
El trabajo de campo se llevó a cabo en seis localidades: Vega del Carmen, Coamine, y
Huato pertenecientes al cantón Paltas, y Pilancay, Limón Vega y Naranjillo, pertenecientes
a Gozanamá. Se analizaron cuatro categorías: 1) Acceso a tierra y riego, 2) Organización
del trabajo, 3) Capital y, 4) Organización de la comunidad.
Se analizó el sistema agrario y los sistemas de producción (SPAs), se llevó a cabo una
investigación participativa con intervención activa tanto de informantes clave como de los
mismos productores. Se aplicaron las técnicas de entrevista semiestructurada, grupo focal y
etnografía mediante un planteamiento que adaptó la metodología de análisis y diagnóstico
de SPAs propuesta por Apollin y Heberhart (1999). La periodización abarcó tres estapas:
Previo a la aplicación de la Reforma Agraria, Período de intervención del Estado
Desarrollista y aplicación de la Reforma Agraria y, Período de Ajuste Estructural .
La evolución de la estructura de CL se ha caracterizado porque las orientaciones de los
cambios han sido impuestas desde fuera, por la fuerza del Estado (desarrollismo) o del
mercado (neoliberalismo), con la intencionalidad de asignar un papel al territorio en la
división nacional del trabajo. La presencia o ausencia del Estado, antecedida del discurso
o doctrina de desarrollo de turno, ha sido un mecanismo para subordinar al sector rural al
proceso mundial de acumulación capitalista, para lo cual, se aprovecharon las coyunturas
1 En adelante se encontrará varias referencias al territorio de estudio con esta abreviatura.
xv
internas a fin de “actualizar” las formas de explotación del trabajo de los campesinos y de
los recursos naturales. Resulta de esto, un sistema agrario que actualmente tiende a la
especialización productiva a través del cultivo comercial del maní, lo que afecta su
seguridad alimentaria, altamente dependiente de ingresos externos como las remesas de los
migrantes y el Bono de Desarrollo Humano, con una estructura social típica patriarcal, un
proceso paulatino de diferenciación en el acceso a la tierra y demás factores de producción
con tendencia hacia la polarización y, una crisis estructural de fuerza de trabajo por causa
de la emigración.
En el presente trabajo se identificaron seis categorías de productores: 1) Productores
tradicionales de subsistencia, 2) Medianos productores de la parte alta, 3) Los productores
extensivos y estacionales de la parte baja, 4) Productores intensivos de maní con fines
comerciales, 5) Pequeños productores pertenecientes a cooperativas y, 6) los pequeños
arrendatarios y jornaleros. Sin embargo de esta diferenciación, los resultados de la
evaluación económica de las fincas señalan que la mayoría de los agricultores del sector, a
excepción de los ubicados en los grupos 1 y 3, se mantienen bajo el umbral de
supervivencia, no permiten la reproducción simple de los SPAs.
En este contexto, el estudio propone un proceso de gestión territorial, a través de la
diversificación productiva agrícola y no agrícola, el fortalecimiento organizativo e
incidencia institucional, y la internalización de las ideas de sujeto político y de ciudadanía
en el campesinado; actuando bajo la guía de los principios de equidad económica, de
género y generacional, agroecología y soberanía alimentaria, diálogo de saberes,
cooperación y solidaridad, gestión territorial, sostenibilidad ambiental, identidad
campesina, educación popular, organización y participación comunitaria
xvi
SUMMARY
Loja Center (LC), concerns an area of 300 Km2
approximately, located between Paltas,
Calvas and Gonzanamá contons, its name is due to it is located in the center of the Loja
province, and would be identified in this way since 1979, when by initiative of
FODERUMA, several institutions started the Centro Loja Rural Integral Development
Project.
The purpose of this study was to analyze the agrarian transformations produced by the
effect of the implementation of the government policies and their impact on peasant
differentiation processes; in order to design , as a group, land management alternatives .
Field research was conducted at six locations: Vega del Carmen, Coamine and Huato,
belonging to Paltas canton and, Pilancay, Limón Vega and Naranjillo, belonging to
Gonzanamá canton. We analyzed four categories: 1) Access to land and irrigation, 2)
Organization of work, 3) Capital and 4) Community Organization.
We analyzed the agrarian system and the agricultural producción systems (APS), we
performed a participatory research with active intervention of selected informants and
farmers themselves. We have applied the tecnics: semi-structured interview, focal group
and etnography, through an approach which adopted the methodology of analysis and
diagnosis of PAS by Apollin and Heberhart (1999). The periodization of agrarian history
covered three stages: 1) before land reform, 2) intervention developmental state and
application of Agrarian Reform period and, 3) implementation of adjustment and
withdrawal of the state (neoliberalism).
The evolution of the Loja Center structure has been determined by the rules imposed from
the outside conditions, Government pressure (developmentalism) or market conditions
(neoliberalism). The subordination of the LC to the global process of capitalism
accumulation has always been preceded by the presence or absence of the state
government and the current doctrine of development. For which we use the internal
circumstances in order to "update" the forms of exploitation of local natural resources and
farmers. As a result, an agricultural system that currently tends to achieve the productive
specialization through the commercial cultivation of peanuts. This affects their Food
xvii
supply. For that reason, they highly depend on the income sent by their relatives living
abroad, and government aid. They also have a typical patriarchal social structure, a
gradual process of differentiation in access to land and other factors of production with a
tendency towards polarization and structural crisis of labor due to emigration.
We could identify six categories of producers: 1) Traditional subsistence producers, 2)
Medium producers in the higher lands, 3) extensive and seasonal farmers in the lower
lands, 4) Peanut Producers, 5) Small producers belonging to labor unions and, and 6)
small tenants and laborers. From this differentiation, the results that the majority of
farmers in the sector, with the exception of those located in groups 1 and 3, remain under
the threshold of survival.
In this context, the study proposes a territorial management plan through the agriculture
diversification and off-farm production, organizational strengthening and institutional
impact, and the internalization of the political ideas about the peasantry subject; having to
act under the guidance of the principles of: economic equity, gender and generational,
agroecology and food sovereignty, knowledge dialogue, cooperation and solidarity,
territorial management, environmental sustainability, rural identity, popular education,
community organization and participation.
I. INTRODUCCIÓN
Ecuador tiene una estructura agraria caracterizada por niveles de concentración de los más
altos del mundo que apenas se ha modificado durante los últimos cincuenta años (Chiriboga
2002, citado por Encalada 2007), teniendo una alta concentración en el acceso a la tierra, el
capital y los activos productivos, la presencia de sectores medios débiles y una gran
cantidad de estrato popular que está en condiciones de subsistencia (Larrea 2001).
Esta estructura está concebida para poner en marcha un modelo agrario que la división
internacional del trabajo en esta etapa del proceso de acumulación capitalista le ha
impuesto a nuestro país: como proveedor de materias y bienes primarios de importancia
secundaria. Modelo que se mueve por la dualidad entre una agricultura capitalista, moderna
y empresarial, orientada hacia el mercado especialmente internacional, y las economías
campesinas proveedoras de buena parte de los alimentos básicos para el consumo interno
nacional, el 70% según Castro (2010). Pese a su gran importancia para la seguridad y
soberanía alimentaria de nuestro país, el campesinado ecuatoriano vive en condiciones de
exclusión social y subordinación económica predeterminadas por los mecanismos de
extracción de valor, tan propios de la lógica capitalista imperante.
Nuestra Constitución, como resultado históricamente determinado por el avance de las
lucha de diversos sujetos políticos populares, entre ellos el campesinado, plantea un nuevo
régimen de desarrollo, que en el caso del agro garantizaría la distribución equitativa de la
tierra y los recursos productivos, la prohibición del latifundio y el acceso a la tierra y
factores de producción a todos los campesinas y campesinas (Constitución de la República
Ecuador 2008).
Sin embargo de estos mandatos, debates sobre temas como la Ley de tierras y territorios o
la Ley de agrobiodiversidad de evidente interés democrático se encuentran en el limbo
legislativo pese a que se constituyen en instrumentos de materialización de los principios
constitucionales; mientras cuestiones procedentes desde los intereses del gran capital
agroalimentario nacional e internacional como el planteamiento de enmendar la
Constitución para permitir la introducción de cultivos transgénicos cobran fuerza en virtud
2
no de su totalmente cuestionable eficiencia socioeconómica o productiva, sino por el
reposicionamiento de dichos intereses perversos en un contexto mundial de crisis
alimentaria que les han reportado ganancias y consecuentemente ha aumentado su
capacidad de influencia a costas de los precios históricamente altos de los alimentos, el
hambre de millones de personas y el despojo de otros tantos millones de campesinos de sus
tierras, sus identidades, semillas y saberes.
En este contexto, es necesario desarrollar el conocimiento crítico de la realidad rural, que
permita empoderar al sector campesino y relacionados para que se conviertan en motor de
transformaciones agrarias reales, tendientes a consolidar una transición hacia una estructura
y modelo agrario acorde a los objetivos del régimen del Buen Vivir definido en nuestra
Constitución. Tomando el criterio de Ospina (2006), citado por Encalada (2007), es
necesario desarrollar procesos de análisis del sector agrario, entendiendo al campo no
solamente como un medio físico, sino como un medio humanizado, transformado.
Centro Loja (CL), es un territorio de aproximadamente 300 Km2 ubicado entre los cantones
Paltas, Calvas y Gonzanamá, su nombre se debe a que se ubica en el centro de la provincia
de Loja y sería identificado de esta manera a partir de 1979, cuando por iniciativa de
FODERUMA, se inicia entre varias instituciones, el Proyecto de Desarrollo Rural Integral
“Centro Loja”. Se trata de un espacio en el cual se han desarrollado múltiples relaciones
sociales para explotar el medio; previo a la reforma agraria, en algunos sectores la
producción se desarrolló bajo el sistema de hacienda, en otros se mantuvieron las relaciones
de tipo comunitario; esto le concede una importancia representativa para el estudio de las
transformaciones agrarias en nuestra provincia.
El análisis y la comprensión de las transformaciones agrarias en CL, conjuntamente con la
relectura y valoración de las experiencias acumuladas por los campesinos a nivel
productivo y organizativo, permitirán contribuir a generar propuestas de desarrollo para el
sector enmarcadas en los objetivos nacionales, validando estrategias de participación y los
saberes previos de los campesinos en la elaboración y aplicación de las políticas e
iniciativas de desarrollo presentes y futuras.
3
En síntesis, este trabajo se justifica en el afán de aportar con un nuevo estudio crítico del
agro lojano, exponiendo las inequidades que se gestan en su seno, explicándolas como un
acumulado histórico cuya superación depende de la medida en que se valide las
potencialidades y saberes endógenos, así como las lecciones de la historia y, negando
criterios funcionalistas que las pintan como naturales e incluso las justifican bajo
determinismos vetustos, que aún juzgan al campesino como un sujeto ignorante destinado a
la subordinación y al asistencialismo. Al respecto, Ayala (1988); citado por Dutan y Poma
(1994) nos dice que:
“Para cada pueblo, escribir y reescribir su historia es una necesidad de supervivencia.
Más allá del prurito de coleccionar recuerdos, está el imperativo de conocer y asumir las
propias raíces. Por ello el trabajo histórico es siempre necesario y siempre presente. Y esto
no solo porque cada visión de la historia se formula a partir de una experiencia concreta
actual, sino también, y sobre todo porque el cómo se ve la realidad pasada, justifica una
postura ideológica y una práctica social en el presente”
…afirmaciones que complementa Flores (1986) citado por los mismos autores cuando nos
dice que:
“La legitimidad del pasado exige … encontrarse con las luchas y los conflictos, con los
hombres en plural, con los grupos y las clases sociales, con los problemas”
La FAO (2001), señala que la dotación de recursos de un sistema productivo en particular
depende, entre otras cosas, de la densidad poblacional, la distribución de recursos entre los
hogares y de la efectividad con que las instituciones determinen el acceso a los recursos.
“Independientemente de su tamaño, los sistemas de finca individuales están organizados
para producir alimentos y para cubrir otras metas del hogar agropecuario mediante el
manejo de los recursos disponibles, sean éstos propios, alquilados o manejados de manera
conjunta –al interior del entorno social, económico e institucional existente”.
4
Con estas consideraciones, la presente investigación se propuso indagar en esto, en las
relaciones existentes entre un espacio muy representativo del agro lojano con su contexto y
su historia, para lo cual se planteó los siguientes objetivos:
OBJETIVO GENERAL
Analizar las transformaciones agrarias producidas en Centro Loja, por efecto de la
aplicación de las políticas estatales, y su impacto en los procesos de diferenciación
campesina, a fin de construir participativamente alternativas de reestructuración del sector,
en el marco del régimen de desarrollo establecido en la Constitución de la República del
Ecuador.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Determinar la evolución histórica de la estructura de la tenencia de la tierra y el
acceso a los instrumentos de producción.
Conocer las transformaciones de las relaciones sociales de producción.
Caracterizar económica y socioculturalmente los productores con la finalidad de
conocer las racionalidades a las que responden.
Elaborar participativamente lineamientos para una agenda campesina en torno a una
propuesta de reestructuración agraria en el sector, en el marco del fortalecimiento de
las economías campesinas.
Este trabajo fue realizado entre los meses de julio de 2011 y marzo de 2013, se
puede afirmar que en él se abordan tres dimensiones: la histórica, pues se analiza la
evolución del sistema agrario y su estructura, la técnica: en cuanto se desarrolla un
análisis del territorio desde el enfoque de sistemas, y la política en cuanto se analiza
la interacción con el Estado, desde una posición crítica y se proyecta una propuesta
en función de las perspectivas de los productores del sector
II. .REVISION DE LITERATURA
2.1. AGRICULTURA, ESTADO Y DESARROLLO
2.1.1. Enfoques de Desarrollo
2.1.1.1. Enfoque estructuralista
Kay (2005) señala que quienes formularon el enfoque estructuralista sobre el desarrollo
fueron los profesionales de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), un
organismo regional de las Naciones Unidas, creado en 1947, en Santiago de Chile. Los
estructuralistas tuvieron un peso destacado en la corriente ideológica conocida como
desarrollismo, que tuvo mucha influencia en América Latina después de la Segunda Guerra
Mundial hasta comienzos de los años setenta.
Según los estructuralistas, el desarrollismo conllevaba un aumento de los gastos
gubernamentales dedicados a promover el desarrollo, pero fue incluso más lejos, ya que
contemplaba al Estado como el agente crucial en el cambio económico, social y político. A
través de la planificación económica, se veía el Estado como el agente modernizador de los
países en desarrollo, con la industrialización como punta de lanza. Su ideología era
antifeudal, antioligárquica, reformista y tecnocrática, cuestionaba los efectos asimétricos
del comercio internacional que beneficiaba más a los países desarrollados del centro que a
los países subdesarrollados de la periferia. Para superar el deterioro de los términos del
intercambio los estructuralistas abogaban por la industrialización por sustitución de
importaciones (ISI). Aunque criticaban las relaciones desiguales entre el centro y la
periferia ellos no proponían un cambio revolucionario y una transición hacia el socialismo
sino más bien una forma de capitalismo de Estado.
El papel de la agricultura en la estrategia de desarrollo estructuralista era múltiple: a)
sostener el proceso de industrialización mediante las divisas obtenidas por las
exportaciones y destinados a financiar las importaciones de bienes de capital e intermedios
y materias primas que la industria exigía; b) proporcionar un suministro constante de mano
6
de obra barata para esa industria; c) satisfacer las necesidades alimenticias de las
poblaciones urbanas, evitando el incremento tanto del precio de los alimentos como de las
importaciones de productos agropecuarios, con lo cual se facilitaba el mantenimiento de
unos salarios industriales bajos y contrarrestaba posibles problemas de escasez de divisas;
d) suministrar a la industria de las materias primas de origen agropecuarios y forestal que
requería; e) generar un mercado doméstico para los productos industriales (ECLA 1963,
citado por Kay 2005).
Ahora bien, el que las políticas gubernamentales favorecieran claramente la industria, no
significa que se descuidase necesariamente a la agricultura. Había planes para la
modernización agrícola, aunque eran más bien modestos y se centraban en el sector
agropecuario comercial, a través de subsidios en forma de créditos y de asistencia técnica.
Al principio, los gobiernos no cuestionaron la estructura agraria existente, dominada por el
sistema de latifundios, sino que buscaron la modernización a través de la introducción del
progreso tecnológico de manera similar a lo propuesto por el enfoque de la modernización
(Chonchol 1994, citado por Kay 2005).
Pero la agricultura no consiguió responder adecuadamente a las demandas de la
industrialización. Fue incapaz de satisfacer las crecientes necesidades alimenticias, lo que
condujo al aumento de la importación de alimentos creando problemas para la importación
de los bienes requeridos por la industria. Ello fortaleció la crítica a la estructura agraria
latifundista y dualista de América Latina. Los estructuralistas argumentaban que era
ineficiente y un obstáculo para la industrialización, además de ser injusta, ya que
perpetuaba las enormes desigualdades y la pobreza existentes en las zonas rurales (ECLA
1968, citado por Kay 2005). Por lo tanto, los estructuralistas alentaron la reforma agraria
por razones económicas y de equidad.
Algunos estructuralistas reconocieron que la política de ISI cambiaba los términos del
intercambio internos en favor del sector industrial, o sea que los precios de los productos
industriales subían más rápidamente que los precios de los productos agropecuarios lo que
podía perjudicar la inversión en la agricultura. Razón por la cual propusieron una serie de
7
medidas a favor de agricultura como ser mayor apoyo a la inversión pública en el campo,
apoyo a la investigación y a la extensión agraria, más crédito subsidiado para los
agricultores, etc. pero fueron los productores comerciales antes que los campesinos que
logran captar la mayor parte de los beneficios de estos programas estatales de apoyo a la
agricultura.
Sin embargo, las reformas agrarias subsiguientes arrojaron unos resultados más pobres de
lo esperado. Ello no significa que las argumentaciones de los estructuralistas fueran
erróneas, ya que muchos de los problemas se debían a las limitaciones con las que se
habían acometido las reformas. Su ritmo y alcance variaron a lo largo y ancho del
continente. A pesar de sus compromisos explícitos con la reforma agraria y con el
campesinado, los gobiernos, bien eran demasiado débiles para materializar una intervención
substancial, bien, en el fondo, pretendían promover una agricultura capitalista.
Fuera como fuese, las reformas proporcionaron un estímulo importante para la
institucionalización de la sociedad rural. Sindicatos rurales, cooperativas y asociaciones
pasaron a integrar el campesinado en la economía, la sociedad y la arena política
nacionales; no pocos campesinos se sintieron ciudadanos por primera vez al recibir un
título de propiedad por la tierra que se les adjudicaba en la reforma. Además, se aceleró la
desaparición de la oligarquía latifundista y se fomentó subsecuentemente la plena
comercialización de la agricultura. En conclusión, el enfoque estructuralista es desarrollista
y reformista, buscando la solución a los problemas del desarrollo rural en el seno del
sistema capitalista.
2.1.1.2. Enfoque neoliberal
Según Kay (2005), durante los años setenta, los economistas neoliberales y los pensadores
conservadores lanzaron un feroz ataque contra los estructuralistas y los dependentistas
quienes proponían un nuevo orden económico internacional (Schuh y Brandão 1992,
citados por Kay 2005). La crisis de la deuda y el endurecimiento del clima económico
mundial de los años ochenta condujeron a una enorme difusión de las ideas y políticas
8
neoliberales. Instituciones poderosas como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Mundial (BM) proclamaron dichas ideas a los cuatro vientos y presionaron a
aquellos gobiernos de los países en vías de desarrollo que se habían mostrado reticentes a
seguir sus 'consejos', unilaterales y uniformes, con la rapidez o la profundidad que dichas
instituciones deseaban. Ciertamente, algunos países apenas tenían otra elección que aceptar
estas prescripciones, pero es que también otros que sí tenían una cierta capacidad de
resistencia abrazaron voluntariamente las políticas neoliberales.
El neoliberalismo llegó a convertirse en el enfoque dominante en Latinoamérica porque
durante los años ochenta, las políticas neoliberales proporcionaron un marco para sacar a
las economías latinoamericanas de la severa crisis de la deuda que caracterizó dicho
período, crisis que hicieron caer súbitamente el acceso a financiación externa. Se suponía
que las políticas económicas neoliberales -que favorecían el crecimiento de la exportación,
las tasas de intereses elevadas, las privatizaciones y las reducciones del gasto
gubernamental- aliviarían los severos constreñimientos provocados por la repentina caída
de la inversión externa y por el abultado endeudamiento de los países. Así pues, la
adopción de una política económica neoliberal se puede entender como una respuesta
específica al impacto de la crisis de la deuda que estalló en los ochenta. En muchos países,
el nuevo enfoque también constituía una reacción a lo que se percibía como el fracaso
económico del enfoque estructuralista previo.
En el enfoque neoliberal del desarrollo se intenta crear un marco y reglas económicas que
sean aplicables por igual a todos los sectores económicos, o sea sin hacer distinciones entre
la agricultura, industria y servicios. Además las reglas de juego deben ser iguales para el
capital nacional como para el capital extranjero y las políticas públicas deben ser neutrales,
excepto cuando se trata de corregir todas aquellas situaciones que crean sesgo a favor o en
contra de ciertos sectores o que impiden lograr la competencia perfecta en los mercados,
tanto de productos como de los factores productivos y tanto nacionales como extranjeros.
Los neoliberales se oponen a las políticas sectoriales particulares porque creen que la mejor
forma de lograr la eficiencia y maximizar el crecimiento es a través del establecimiento de
un escenario macroeconómico estable y uniforme, cuyas reglas sean válidas para todo el
9
mundo, sin crear preferencias sectoriales, discriminaciones ni distorsiones. Por tanto, en un
sentido estricto no se podría hablar de una política de desarrollo rural en el enfoque
neoliberal, aunque de hecho sí existe ya que en la práctica ellos proponen algunas medidas
que no se pueden deducir del modelo general aplicable para toda la economía.
La adopción de los 'programas de ajuste estructural' por parte de la mayoría de países
latinoamericanos ha estimulado las exportaciones agrícolas, que han venido creciendo más
rápido que la producción agraria para el mercado local, invirtiendo, la tendencia dominante
durante el período de ISI. Desde la década de los setenta, en algunos países, los agricultores
capitalistas ya habían empezado a inclinarse por 'exportaciones agrícolas no tradicionales.
Las políticas neoliberales han fortalecido el desarrollo de explotaciones agropecuarias
capitalistas, especialmente aquellas orientadas al comercio exterior. Pero aquellos
productores dedicados exclusivamente a suministrar al mercado interno han tenido algunas
dificultades en adaptarse debido a la crecida competencia de las importaciones de dichos
productos. En general, los granjeros capitalistas han cosechado los beneficios del
neoliberalismo ya que disponen de los recursos requeridos para poder responder
relativamente rápido a las nuevas oportunidades y los desafíos de la política comercial
neoliberal.
Para los campesinos, el mercado de la exportación es demasiado arriesgado y la nueva
tecnología demasiado cara. Además, ésta es inapropiada para la agricultura de pequeña
escala y los suelos de baja calidad, dos rasgos conspicuos de la agricultura campesina. De
todas formas, a través de un sistema de contratos con las empresas agroindustriales, algunos
pequeños propietarios se han embarcado en la producción para la exportación y para los
consumidores urbanos de altos ingresos, pero no siempre con éxito.
Con respecto a la tierra las políticas neoliberales han abandonado la centralidad que los
estructuralistas habían otorgado a la expropiación y la han substituido por un énfasis en la
privatización, la descolectivización y el registro y la titulación de tierras. El propósito
último de esta política es la creación de un mercado de tierras más flexible y activo. Lo más
10
frecuente ha sido dividir la tierra del sector reformado en 'parcelas', concebidas como fincas
familiares, y venderla a sus miembros (ahora conocidos como 'parceleros') o a compradores
externos. Aquellos incapaces de adquirir su parcela o expulsados del sector reformado han
pasado a engrosar las filas del proletariado rural. Según el enfoque neoliberal la
desaparición de ciertos productores campesinos se justifica en nombre de lograr una mayor
eficiencia productiva y por tanto crecimiento agrícola, ya que el sector campesino
considerado inviable debería dedicarse a otras actividades, principalmente asalariadas.
El surgimiento de explotaciones agrarias capitalistas, modernizadoras y dirigidas al
mercado de exportaciones, se ha visto acompañado por un cambio estructural en la
composición de la fuerza de trabajo agrícola. Mientras algunos campesinos han
evolucionado hasta convertirse en 'agricultores familiares capitalizados' o en 'agricultores
campesinos capitalistas', muchos otros se han convertido en 'semiproletarios', cuya
principal fuente de entradas se nutre de la venta de su fuerza laboral, más que de los
productos de su minifundio. Finalmente, una porción significativa del campesinado ha
resultado abierta y plenamente proletarizada, al ser desplazada en el mercado por efecto de
los cambios en los gustos de los consumidores, por las importaciones agropecuarias
(muchas veces subvencionadas), por la competición con agricultores empresariales y por su
falta de recursos para adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado.
2.1.1.3. Enfoque neoestructuralista
Kay (2005) señala que el enfoque neoestructuralista surgió a finales de los ochenta y
principios de los noventa como una respuesta estructuralista al enfoque neoliberal y
también como un intento de acomodarse a la nueva realidad modelada por la globalización
neoliberal. Como en el caso del estructuralismo, la principal fuerza que sostiene este
enfoque es la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. La CEPAL publicó
dos documentos cruciales sobre 'la transformación productiva y la equidad social' (ECLAC
1990 y 1992, citado por Kay 2005), que proporcionaron el marco para una serie de estudios
sobre temas diversos que han desarrollado elementos distintos del enfoque
11
neoestructuralistas, temas tales como la sustentabilidad ambiental, los recursos humanos, el
regionalismo, las vinculaciones macro y microeconómicas, la ciudadanía y la globalización.
El éxito económico del modelo de los países industrializados de Asia oriental, es el sustento
de los neoestructuralistas que continúan insistiendo en que el Estado debe representar un
papel decisivo en la promoción del desarrollo, alentando, por ejemplo, el desarrollo de los
recursos humanos y una distribución equitativa del crecimiento económico, pero para ello
reconocen la necesidad de reformar el aparato estatal para así lograr una mayor y mejor
capacidad de gestión del Estado que a su vez obtenga una mayor legitimidad de la
ciudadanía. Desde este sustento también proponen la necesidad de integrarse
selectivamente en la economía mundial y de crear ventajas competitivas a través de
políticas sectoriales bien diseñadas. Semejantes estrategias sectoriales y exportadoras tratan
de buscar los nichos del mercado mundial y establecer, a contracorriente, empresas con
mayor capacitación, más avanzadas tecnológicamente y con mayor valor económico
agregado. Se contemplan como cruciales las políticas que buscan mejorar el conocimiento
y la capacidad tecnológica nacional. Así pues, los neoestructuralistas continúan poniendo el
acento en la educación, aunque hacen menos mención de la necesidad de reformas agrarias,
ya que éste se ha convertido en un tema políticamente delicado en muchos países
latinoamericanos.
En contraste con el estructuralismo, el neoestructuralismo pone más énfasis en la
participación de distintos sectores de la sociedad civil, tales como ONGs y organizaciones
locales, en el proceso de desarrollo económico. Los neoestructuralistas tienen como
objetivo la concertación de los sectores públicos y privados en la tarea de conseguir un
crecimiento equitativo (Murmis 1993, citado por Kay 2005). Para tal efecto se propone
también una mayor descentralización de las actividades del Estado para facilitar una mayor
interacción entre el gobierno y la sociedad civil a nivel regional y local.
También otorga mayor importancia a las fuerzas de mercado, a la empresa privada y a la
inversión extranjera directa, pero continúa defendiendo que el Estado debería gobernar al
mercado (ECLAC 1990, citado por Kay 2005). Proponen un Estado que garantice los
servicios fundamentales, mas no vinculado directamente a actividades productivas a través
12
de empresas estatales. Sin embargo, el Estado debe regular y supervisar el mercado para
proteger a los consumidores y evitar la competencia desleal entre los productores. También
se reconoce el imperativo del equilibrio macroeconómico, ya que ahora se considera que la
estabilidad fiscal y de precios es una condición para el crecimiento.
Al respecto en cuanto a la agricultura, los neoestructuralistas plantean que las vinculaciones
intersectoriales y la competitividad internacional son, por lo general, deseables para obtener
diversas metas: alejarse de la tendencia a ubicar las inversiones económicas y el gasto
social en el ámbito urbano-industrial y asignar un estatus nuevo y más alto a las áreas
rurales; modificar el sesgo actual a favor de las grandes empresas agrícolas modernas,
mediante una aproximación más selectiva que conciba como apropiados el fortalecimiento
y la modernización de la agricultura de pequeña escala; reforzar las conexiones
intersectoriales y consolidar la producción eficiente, así como las disposiciones referidas al
transporte y la comercialización; y, finalizar las persistentes disputas por la tierra y otras
propiedades, regularizado un sistema legítimo de registro de la propiedad' (ECLAC 1990,
citado por Kay 2005). El desarrollo rural se ha de conseguir promoviendo las innovaciones
tecnológicas e institucionales, así como estimulando y extendiendo los mercados rurales al
hacerlos más competitivos y menos segmentados, creando mercados nuevos cuando sea
necesario.
Los neoestructuralistas también visualizan ciertas oportunidades que pueden ofrecer las
agroindustrias transnacionales para el desarrollo campesino y rural en contraste con el
enfoque de la dependencia que es crítico con las empresas multinacionales. De hecho, las
saludan y fomentan el establecimiento de contratos agrícolas con los campesinos y no
solamente con los agricultores capitalistas. Se espera que las agroindustrias puedan facilitar
el acceso a nuevos paquetes tecnológicos y financieros, nuevos mercados y nuevos y más
provechosos productos, que favorezcan la reconversión productiva campesina, realzando
consecuentemente la competitividad y los ingresos del campesinado. También se piensa
que las agroindustrias y la agricultura de contrato proporcionan oportunidades de empleo
útiles a los trabajadores rurales, particularmente a través de la instalación de plantas
procesadoras agroindustriales.
13
Con respecto al desarrollo rural, los neoestructuralistas, al contrario que los liberales,
propugnan que la política agraria debe reconocer la heterogeneidad de los productores y, en
consecuencia, diseñar estrategias y políticas públicas diferenciadas, particularmente a favor
de los agricultores campesinos, de tal manera que puedan superar las tendencias del
mercado contrarias a sus intereses, al tiempo que ven fortalecida su capacidad productiva y
su competitividad. Su objetivo es el de crear un campo de juego nivelado, con igualdad de
oportunidades para todos los participantes en el mercado, lo que significa hacer los
mercados más transparentes y más genuinamente competitivos, reducir sus distorsiones y
facilitar el acceso de los campesinos a información, servicios y mercados. Además, se
deben fomentar programas especiales que incrementen la competitividad de los
campesinos. Por ejemplo, explorando las posibilidades de: a) mejorar su capacidad
tecnológica, con lo cual, se elevaría su productividad; b) implicándolos en actividades más
provechosas, al cambiar sus patrones de producción a través de programas de reconversión
productiva -se puede, por ejemplo, apuntar hacia nuevos cultivos, tales como flores,
verduras o frutas, para los que se pueden hallar nichos dinámicos en el mercado de
exportaciones, sobre todo por lo que se refiere a los productos agrícolas no tradicionales.
Los neoestructuralistas ven con mucha preocupación la transformación neoliberal del sector
rural por profundizar su carácter heterogéneo, por sus consecuencias excluyentes sobre la
mayoría del campesinado y por su limitado dinamismo, excepto en ciertos productos de
exportación (David 2001, citado por Kay 2005). Según el enfoque neoestructuralista la
economía campesina ofrece ciertas ventajas en comparación con las explotaciones
capitalistas: los campesinos pueden producir mercaderías agrícolas recurriendo a menos
insumos importados, así como generar más empleo por unidad de producción, lo cual tiene
consecuencias favorables en la balanza de pagos, el empleo y en la distribución de los
ingresos. No obstante, se hace una distinción entre aquellos agricultores campesinos con
potencial productivo, o sea con tierra suficiente pero que carecen de acceso a tecnologías
modernas, financiación y mercados, y aquellos sin potencial productivo cuyas parcelas
serían insuficientes por su tamaño demasiado pequeño para asegurar su desarrollo.
14
En el primer caso, las medidas propuestas pretenden proporcionar el acceso a los factores
ausentes y, al aumentar la producción y, consecuentemente, los ingresos, se supone que
dichas estrategias arrojarán beneficios de forma relativamente rápida. En el segundo caso,
se necesitan otro tipo de medidas, como la redistribución de tierras para lograr un tamaño
adecuado de la explotación campesina, la mejora de los suelos, la inversión en pequeñas
obras de regadío, así como el desarrollo de nuevas tecnologías que eleven el potencial
productivo de las fincas más pequeñas. Además, también se podrían necesitar subvenciones
paralelas, ya que las inversiones mencionadas requieren su tiempo, con lo cual, durante su
período de maduración, la introducción de cambios productivos entre estos vulnerables
pequeños propietarios exige en la práctica algún tipo de apoyo económico transitorio del
Estado. Por lo que se refiere a los jornaleros, la política neoestructuralista es la de fomentar
su sindicalización, su formación técnica y su participación en toda una variedad de
actividades económicas.
2.1.1.4. La Teoría de la dependencia
De influencia clave en los autores de la teoría de la dependencia fueron los escritos
marxistas acerca del imperialismo. José Carlos Mariátegui, cuyos textos principales
aparecieron a finales de los años veinte y principio de los treinta, aplicó el marxismo a las
condiciones concretas de América Latina, hecho que lo condujo a una revisión y a una
nueva percepción de las tesis marxistas.
El enfoque de la dependencia consagraba su atención principalmente al análisis de la
industrialización en Latinoamérica y a las relaciones económicas y financieras
internacionales. Aunque la cuestión agraria no fuera el gran caballo de batalla de la teoría
de la dependencia, es importante recordar que la variante marxista de dicho enfoque
evolucionó en América Latina propulsada por las revoluciones china y, sobre todo, cubana,
las cuales reconocían la importancia del campesinado y de la alianza entre obreros y
campesinos en la lucha por el socialismo.
15
Su análisis empieza insistiendo en que desarrollo y subdesarrollo son el resultado dialéctico
del proceso de acumulación de capital a escala mundial. La crisis agraria de los países
subdesarrollados, por su parte, es el resultado de las 'leyes del movimiento de capital en la
estructura de centro y periferia', una estructura que ha desarticulado sus economías y los ha
condenado a unas relaciones de intercambio asimétricas y desventajosas. El sector agrícola,
y particularmente el campesinado, tiene un papel importante en este intercambio desigual.
A través de lo que de Janvry (1981 citado por Kay 2005) llama el dualismo funcional, la
economía campesina con su pequeña producción mercantil es una fuente de acumulación de
capital para el sistema económico, al suministrar alimentos y mano de obra baratos. Éstos
suministros posibilitan unos costos del trabajo extremadamente bajos en los países
subdesarrollados, con lo cual, el intercambio desigual es factible. Esto significa que el
trabajo campesino y su producto, tal como se materializan en los bienes y mercancías que
venden, se remuneran por debajo de su valor, lo cual es el origen de lo que Marx
denominaba la acumulación de capital 'original' o 'primitiva'. Dado que muchos campesinos
carecen de tierra suficiente para garantizar su propia subsistencia, algunos miembros del
hogar campesino se ven forzados a buscar empleos temporales asalariados o a entrar en
relaciones de arrendamiento, tales como la aparcería, con los terratenientes para ganarse la
vida. Luego, muchos campesinos son semiproletarios porque venden parte de su fuerza de
trabajo por un salario.
Los terratenientes y los granjeros o agricultores capitalistas se aprovechan de esta condición
de semiproletariado para pagar salarios muy bajos a los trabajadores agrícolas que emplean,
al tiempo que demandan rentas altas a los arrendatarios a los que permiten el acceso a los
recursos productivos. Pueden hacer esto porque la economía doméstica campesina
suministra alojamiento y alimentos a los trabajadores asalariados, tanto durante el período
de trabajo, como después, como cuando el jornalero está desocupado. Por lo tanto, los
hogares campesinos, subvencionan implícitamente a los patrones, ya que éstos no se ven
obligados a ofrecer empleo fijo, seguridad social, pensiones para la vejez ni otras medidas
habitualmente necesarias para permitir la reproducción de su fuerza laboral. Si la economía
campesina no existiera, los patrones deberían sufragar las necesidades de subsistencia de la
16
fuerza de trabajo, enfrentándose por consiguiente a costes salariales, directos o indirectos,
más altos. La desigualdad extrema en la propiedad de la tierra y la abundancia de la fuerza
de trabajo (o la existencia de un excedente de mano de obra) facilita esta forma de
extracción y apropiación de una plusvalía económica de la economía campesina por parte
de agricultores capitalistas y terratenientes o, de hecho, por parte de los sistemas
económicos nacional o, incluso, internacional, a través del intercambio desigual.
Asimismo, las economías de los hogares campesinos también producen alimentos baratos.
Ello se debe a la 'lógica' o a las características peculiares de la economía campesina, que la
distinguen de la explotación agropecuaria capitalista, tales como la capacidad de movilizar
toda la fuerza de trabajo familiar residente en la casa para trabajar durante todo el año,
durante largas horas y sólo a cambio de pequeñas compensaciones o de unos ingresos
puramente de subsistencia. También se debe a la pequeñez de sus parcelas y a la falta de
capital y de recursos financieros, todo lo cual la fuerza a cultivar sus terrenos de manera
muy intensiva, haciendo uso de la fuerza de trabajo familiar. La granja campesina familiar
sólo es capaz de sobrevivir explotando a sus propios miembros que tienen que aceptar
horarios laborales interminables para garantizarse apenas su subsistencia.
La mano de obra familiar gratuita y los bajos costes de supervisión permiten que las
economías campesinas produzcan alimentos baratos y estén dispuestas a venderlos en el
mercado a precios bajos. Esto conduce a un intercambio desigual, hecho que significa que
los productores campesinos están subvencionando a los compradores de alimentos –muchos
de los cuales son obreros urbanos-, con lo cual, ayudan al mantenimiento de salarios bajos
en el conjunto de la economía nacional. Así, los capitalistas, los empleadores y patrones,
son los beneficiarios últimos de esta comida barata, dado que encarna una transferencia
indirecta en su favor de la plusvalía económica de los campesinos.
Una de las contribuciones más originales y duraderas del enfoque de la dependencia a los
estudios sobre desarrollo rural es su análisis de la transnacionalización y globalización de la
agricultura (Teubal, 2001, citado por Kay, 2005). Los dependentistas eran uno de los
primeros en reconocer la creciente importancia del proceso global de modernización
17
agroindustrial sobre el desarrollo agrícola en Latinoamérica (Arroyo et al., 1981, citado por
Kay, 2005). Con la industrialización de la agricultura, el poder de la agroindustria creció
nacional e internacionalmente, convirtiéndose en un actor clave en el desarrollo del
régimen alimentario mundial.
La agroindustria ha generado y estimulado nuevas tecnologías para el procesamiento,
transporte y comercialización de los alimentos. Los teóricos de la dependencia exploraron
el surgimiento de esta nueva división internacional del trabajo en la agricultura mundial, a
medida que la agricultura de los países en vías de desarrollo se integraba más y más en las
actividades de las empresas agroindustriales, que conformaban crecientemente
conglomerados transnacionales, y que al mismo tiempo la reestructuraban.
Surgieron así los Complejos Agroindustriales casi que pronto consiguieron un alcance
global al extenderse hasta los países periféricos, lo cual condujo a una mayor
concentración, centralización e internacionalización del capital, que cada vez más pasó a
integrar y controlar la agricultura, tanto en los países del centro como de la periferia
(Teubal, 1987, citado por Kay, 2005). De acuerdo con su evaluación, las agroindustrias y
los países del centro acapararían la mayor parte de los beneficios de dicho desarrollo, si no
todos, mientras que los países periféricos, y particularmente su campesinado, padecerían la
mayor parte de sus efectos negativos, si no su totalidad.
Además, estos conglomerados agroindustriales en manos del capital extranjero se estaban
apoderando del sector agrícola latinoamericano, transformando a los agricultores
campesinos en productores absolutamente dependientes a través de los contratos agrarios,
todo lo cual equivalía a acentuar el proceso de proletarización del campesinado. Ernst Feder
(1977a, citado por Kay, 2005) hablaba de un nuevo imperialismo que se estaba
introduciendo en la agricultura de América Latina, creando nuevos mecanismos de
dependencia y de transferencia de plusvalía económica desde los países pobres hacia los
ricos.
18
Este nuevo orden agroindustrial transnacional también agravaba el problema del hambre y
de la seguridad alimentaria en la periferia por medios tales como el desplazamiento de los
productores campesinos que ya no podían competir en el mercado, el incremento de los
riesgos para los agricultores campesinos sometidos a regímenes de contratos agrarios -al
aumentar una especialización que marginaba sus cultivos de subsistencia- o provocando un
cambio en los patrones de consumo de la población que pasaban a preferir las mercancías
agroindustriales antes que los alimentos campesinos tradicionales (Barkin, 1987; Lajo,
1992).
Más aún, la modernización agroindustrial iba en detrimento del medio ambiente al minar
los recursos naturales a través de la deforestación masiva o de la polución del suelo y de los
ríos, llegando incluso, en ocasiones, a hacer peligrar la salud de los trabajadores debido al
uso intensivo de pesticidas y otros productos químicos. Y los agricultores, no digamos ya
los campesinos, no eran los únicos que veían reducido su margen de maniobra, ya que lo
mismo ocurría con los gobiernos.
2.1.2. Modelos de Desarrollo en el Ecuador y su Relación con la Agricultura
Un modelo de desarrollo es la organización de los aspectos más permanentes y
estructurales de la política económica del país en el mediano y largo plazo, determinando la
manera en que la sociedad utiliza los recursos, se interrelaciona con otras, responde a
cambios, procesos de creación y reproducción propios y exógenos, estructura los arreglos
institucionales para lograr sus objetivos y distribuye los resultados de la actividad
productiva en su propio seno (Hurtado y Gálvez 2011).
Durante nuestra existencia como nación se pueden distinguir tres modalidades de desarrollo
y acumulación que determinaron la organización de la vida económica de nuestro país: la
modalidad primario exportadora, la modalidad de industrialización por sustitución de
importaciones, y la de ajuste estructural y apertura, más conocido como Neoliberalismo. A
continuación repasamos los contenidos de cada uno de estos, pero antes se hace mención a
cómo la hacienda, como uno de los rezagos de la colonia, se consolidó como uno de los
19
ejes estructurales que condicionó la aplicación de estos modelos en la agricultura y cuyos
efectos de desigualdad subsisten hasta hoy.
2.1.2.1. La Consolidación de la hacienda como eje de acumulación
Luego de la independencia, en nuestro país se estructuró un remozado dominio político
sobre las mismas bases coloniales, sobre un sistema de dominación, autoritarismo y
servidumbre, basado en “la explotación económica, social y étnica de los indígenas” (Ayala
1993, citado por Acosta 2006), que mantuvo inalterada la negación colonial de su calidad
de sujetos. La economía ecuatoriana sufrió pocas variantes en su estructura; así como
España utilizó mecanismos e instituciones prehispánicas para afianzar su dominio, la nueva
alianza dominante compuesta por los latifundistas criollos, el clero y los restos del
militarismo gran colombiano, aprovechó los mecanismos coloniales para garantizar su
dominio e instrumentalizar su proyecto: el proyecto estatal terrateniente.
Si bien existían también otros grupos que dependían de la pequeña propiedad y de diversas
relaciones de producción conocidas como precarias: huasipungueros, yanaperos,
arrendatarios, aparceros, partidarios, huasicamas y no faltaron núcleos de esclavos en la
Costa y en algunas zonas de la Sierra, los cuales conseguirían su manumisión recién en
1851”, la mayoría de la población estaba atada a la hacienda por el concertaje, una relación
de explotación extrema que en realidad se trató de una forma de esclavitud, por lo cual la
hacienda se constituyó en el eje de acumulación, además, con la constitución de la
república, desaparecieron los restos de los obrajes y se limitaron las posibilidades para
consolidar los esfuerzos manufactureros y mineros existentes entonces (Acosta 2006).
Según Poma, et al. (2007), antes de la independencia, la minería en Zaruma, la función de
la ciudad de Loja, como nexo entre Quito y Lima, y la explotación de cascarilla,
condicionan la actividad agropecuaria en la provincia de Loja; por lo cual, el territorio se
especializa en la producción ganadera, especialmente de mulares para el transporte, y
también bovinos para provisión de carne y pieles, actividad que podía hacerse de manera
extensiva y en las condiciones de escasez de mano de obra provocada por los efectos
20
devastadores del trabajo minero sobre la población indígena destinada a las mitas (Galarza
(1973 y Guerrero 2002), y la competencia entre las haciendas con los sectores minero y de
la cascarilla por la disposición de la mano de obra (Poma, et, al 2007). De esta manera se
configura en nuestra provincia un tipo particular de hacienda ganadera que perduraría hasta
mediados del siglo XX.
2.1.2.2. La modalidad primario exportadora
A mediados del siglo XIX e inicios del XX, impuesto por la lógica de la reproducción
internacional del capital, se sientan las bases del modelo primario exportador o de
crecimiento hacia afuera, fundamentado en la explotación no capitalista de la renta, en base
a la concentración y el monopolio de la tierra. El rentismo determina la actividad
productiva y todas las relaciones sociales; se consolida una matriz neocolonial de
acumulación que obliga a los campesinos costeños y migrantes serranos a vender su fuerza
de trabajo, pero que sin embargo no los convierte en proletarios, sino en una modalidad de
campesinado que igual se inserta en la lógica de la circulación-distribución capitalista
(Acosta 2006).
En este contexto, la Sierra, con formas de producción articuladas a la hacienda, sustentada
en un sistema de corte colonial con relaciones de producción serviles, suministraba a la
Costa productos agrícolas para el consumo interno y mano de obra sumamente baratos;
mientras en la Costa, cuya producción estaba orientada hacia la exportación, las relaciones
tendían hacia la racionalidad capitalista (redención de cultivos y de tipo salarial).
Con el liberalismo, que impulsaría decididamente el modelo primario exportador, se
producen algunos cambios que le dan a la agricultura un empuje mayor hacia el
capitalismo. Entre las políticas más importantes están la abolición del diezmo en 1889, los
decretos de “manos muertas” para expropiar a la iglesia (la principal terrateniente), la
abolición del concertaje en 1918 y la construcción del Ferrocarril. Esta situación inició el
proceso de diferenciación entre las haciendas tradicionales y las nacientes haciendas
21
modernas, se ampliaron las relaciones de tipo salarial en la Sierra y se contribuyó a mejorar
el nivel tecnológico del agro. (Acosta 2006).
A partir de 1948, una vez más la coyuntura determinada por los vaivenes del mercado
internacional, lleva al gobierno de Galo Plaza a impulsar decididamente el cultivo y
exportación del banano, para ello se ejecutan una serie de políticas de inversión en
infraestructura, incentivos al cultivo y asistencia técnica, que se tradujeron en un auge de la
producción de este cultivo, basado (a diferencia de la época cacaotera) en una estructura
con predominio de pequeñas y medianas propiedades, manejadas con criterios
empresariales, con mayor aporte de capital y tecnología y relaciones de tipo salarial.
La expansión de las relaciones salariales y la acción del Estado que en la Sierra desarrolló
políticas de apoyo técnico e inversiones en tecnología e infraestructura, dinamizó también
la agricultura en esta región, pero sin embargo de esto, la hacienda continuó siendo el eje
articulador y, los pequeños productores campesinos, en base a relaciones no capitalistas
continuaron siendo los ofertantes principales de productos agrícolas para el mercado
interno (Acosta 2006).
Debido a la heterogeneidad estructural de la modalidad de acumulación, y a sus
características biofísicas, la provincia de Loja desde la independencia y durante este
período histórico, tuvo una participación rezagada dentro de la división interna del trabajo.
La producción, dirigida también hacia afuera, primero hacia el comercio con el Perú; con la
revolución liberal, fue redireccionada hacia la Costa, principalmente a Guayaquil. Según
Poma, et al (2007), el poder terrateniente se fundamentaba en la producción de bienes
agropecuarios sin ningún valor agregado, mediante un sistema de producción basado en el
control de la fuerza de trabajo, que no exigía inversiones en bienes de capital ni en
tecnología.
Si bien en algunos lugares de la provincia, prevalecían las relaciones tipo comunitario y
pequeños productores independientes, como consecuencia de la concentración y monopolio
de la tierra, la principal relación era el arrimazgo; este era un acuerdo entre el arrimado y el
22
patrón, por el cual el primero se comprometía a pagar en trabajo el usufructo de una parcela
y el derecho a pastos, leña, agua y caminos. La cantidad de días de trabajo a pagar estaba en
relación a la cantidad de tierra recibida (4-6 días mensuales por cuadra); además debía
acudir a las llamadas de “comedimiento”, turnos obligatorios de mantenimiento de
caminos, acequias e instalaciones, así como cumplir turnos de trabajo doméstico. Según el
CIDA (1981), citado por Dután y Poma (1994), los arrimados eran la contraparte mestiza
de los huasipungueros en la provincia de Loja, debido a la desaparición de los indígenas
como tales.
2.1.2.3. El Modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI)
El Modelo de Desarrollo adoptado por el Ecuador desde 1950 acogió las recomendaciones
de la Comisión de Estudios Económicos para América Latina CEPAL, en la que se
señalaba que el rol central del Estado era la de suministrar servicios públicos, realizar obras
de infraestructura y las demás que sean necesarias para crear la superestructura industrial
que se consideraba indispensable para el desarrollo (Hurtado y Gálvez 2011).
Desde la década de los cincuenta, empezó a configurarse un Estado desarrollista, que desde
los años sesenta, y con más fuerza en los setenta, intentaría la implementación del llamado
modelo de “Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI). En este contexto, que
marcó una etapa histórica de nuestro país que duró hasta iniciados los años ochenta, se
inscriben las políticas de reforma agraria que se desarrollaron en ese período y con las
cuales, según Botero (1998), el Estado buscaba “impulsar el fortalecimiento del poder
estatal, la abolición de las formas precarias de producción y el estímulo a la
industrialización sustitutiva”.
A partir de los crecientes ingresos provenientes de la exportación bananera y
posteriormente del “boom” petrolero, el Estado adquirió mayor participación en la vida
económica del país; empezó a planificar sus acciones desde 1954 con la creación de la
Junta Nacional de Planificación (JUNAPLA), que en 1979 pasaría a llamarse Consejo
Nacional de Planificación (CONADE). Sin embargo no pudo articular las crecientes
23
demandas sociales, ni potenciar un desarrollo más autónomo, ni tuvo los efectos esperados
al no poder alterar significativamente el esquema tradicional de acumulación primario-
exportadora, pues en el fondo era el resultado de la alianza entre una naciente burguesía
modernizante, sectores tecnocráticos y las antiguas élites locales (Acosta 2006), por lo que
si bien la acción del Estado estaba orientada a la industrialización y “actualización” de las
relaciones sociales, sus acciones redistributivas no fueron mucho más allá de los objetivos
de manipular los precios relativos básicos de la economía (materias primas y alimentos) y
transferir excedentes desde otros sectores para estimular la industrialización; Así la reforma
agraria aplicada en este período buscaba liberar los excedentes de los que se apropiaban los
terratenientes en forma de renta, hacia el sector industrial y liberar la mano de obra atada a
las haciendas para redirigirla hacia el sector urbano.
Para ese momento ya habían aflorado los límites de la reproducción bajo el sistema de
hacienda (Acosta 2006), caracterizado por su baja productividad, su carácter rentista, el
bajo nivel de las fuerzas productivas, la subutilización de enormes cantidades de tierra
dentro de un esquema concentrador de los recursos expresado en la dualidad latifundio-
minifundio que era causa de enormes inequidades económicas y sociales en el agro
(Guerrero 2008, 1992) y por las infrahumanas condiciones de explotación de importantes
grupos campesinos e indígenas bajo formas precarias; situación que, sumada a una
creciente movilización y presión indígena y campesina por la tierra dieron cuenta de la
necesidad de romper con las ataduras del sistema semifeudal y modernizar la estructura
agraria, agudizando los procesos de disolución de este sistema que ya se habían iniciado y
requerían afirmarse mediante una expresión jurídica.
Con este panorama, dentro de un esquema de carácter continental bajo la denominada
“Alianza para el Progreso” impulsada por el imperialismo norteamericano, cuyo objetivo
político según Pacari (1993), citada por Viteri (2007), y en lo cual coinciden varios autores:
Guerrero (1992, 2008), Galarza (1973), Dután y Poma (1994), Acosta (2006), era frenar el
avance de la movilización indígena-campesina y su consecuente consolidación
organizativa, con el fin de luchar contra la “amenaza” que representaba el ejemplo cubano,
de extenderse por el continente y desencadenar “incontenibles explosiones sociales”, el
24
Estado decreta tres leyes de reforma agraria, en 1964, 1970 (Ley de Abolición del Trabajo
Precario en la Agricultura), y 1973; y en 1979, promulga la “Ley de Fomento y Desarrollo
Agropecuario”.
También podríamos señalar la suscripción del Acuerdo de Cartagena (Pacto Andino), como
una de las políticas enmarcadas en el modelo desarrollista, que se firmaría en 1969, y que
se planteaba como objetivos que muy bien nos pueden permitir referenciar los contenidos
del modelo: 1) Promover el desarrollo equilibrado y armónico de los Países Miembros en
condiciones de equidad, mediante la integración y la cooperación económica y social;
2)Acelerar su crecimiento y la generación de ocupación; 3) Facilitar su participación en el
proceso de integración regional, con miras a la formación gradual de un mercado común
latinoamericano; 4) Disminuir la vulnerabilidad externa y mejorar la posición de los Países
Miembros en el contexto económico internacional; 5) Fortalecer la solidaridad subregional
y reducir las diferencias de desarrollo existentes entre los Países Miembros (Wikipedia
2002).
A pesar de la movilización y presión campesina e indígena, el control político del proceso
de reforma agraria no salió del monopolio de la alianza oligárquica dominante de la cual los
terratenientes eran parte; estos “echaron mano de todo recurso lícito e ilícito” para evitar o
viciar la intervención de las haciendas, con lo cual, las disposiciones legales y la retórica
reformista se diluyeron y el proceso se estancó debido a las presiones sobre el gobierno
(Guerrero 1992).
Si bien la reforma agraria generó cambios estructurales, estos se inscribieron en el objetivo
estatal de incorporar al sector agrícola hacia el capitalismo (Encalada 2007); para ello era
necesario reemplazar las relaciones precarias de producción con otras más acordes a los
objetivos de incorporar a la agricultura a este proceso de acumulación; las políticas de
reforma agraria se limitaron a esto; no respondieron realmente a la necesidad de
transformar y democratizar la polarizada situación de la tenencia de la tierra. Según Dután
y Poma (1994), este proceso expresa más bien nuevas modalidades de renta y acumulación
25
capitalista y el traslado del capital hacia otros sectores de la economía2, Poma, et, al (2007)
señalan que los objetivos de la reforma Agraria se limitaron a: liberar la mano de obra que
se encontraba atada a la hacienda, generalizar las relaciones de tipo mercantil en el sector
rural, y aliviar la presión política de los campesinos por la tierra.
En la provincia de Loja se constata que este proceso, al igual que el resto del país, no
significó el traslado general de la gran propiedad territorial hacia los campesinos (Dután y
Poma 1994), si bien se hizo una distribución de la tierra, esta no fue de ninguna manera
equitativa, la cantidad y calidad que recibió la mayoría de los campesinos, no fue suficiente
para sustentar a sus familias (Poma, et, al; 2007).
Según Encalada (2007), la aplicación de la reforma agraria en la provincia de Loja fue muy
lenta, la mayor transformación se dio a partir de la promulgación de la “Ley de Abolición
del Trabajo Precario en la Agricultura”. Galarza (1973), manifiesta que cuando esta ley se
promulgó, 37 latifundistas eran propietarios del 50% de las tierras en nuestra provincia. En
este proceso, “se entregó tierra gratuita, se vendió tierra a los ex arrimados, y también se
vendió por parte del IERAC a nuevos latifundistas, que utilizaban la mano de obra de los ex
arrimados pagando un miserable sueldo” (Encalada 2007).
La estocada final a la Reforma Agraria en el Ecuador, fue dada por el triunvirato militar en
1979 con la promulgación de la “Ley de fomento y desarrollo agropecuario” la misma que
tenía como objetivo “garantizar la propiedad privada de la tierra” para incentivar los ya
iniciados procesos de modernización del agro (Guerrero 1992).
Según esta ley, el incremento de la producción y la productividad de la tierra son problemas
técnicos que exigen únicamente “la garantía del Estado para invertir”, y bajo esta premisa
monta un articulado orientado exclusivamente a frenar los alcances de la ley de Reforma
Agraria de 1973. En el artículo 83, por ejemplo, se da un vuelco al contenido del artículo 25
del contenido de dicha Ley de Reforma Agraria sobre las causales de afectación de las
2 Así la reforma agraria liberó los excedentes de los que se apropiaban los terratenientes en forma de renta, hacia el sector industrial, y liberó la mano de obra atada a las haciendas mediante las relaciones precarias hacia el sector urbano.
26
tierras. Así mismo en los artículos 90 al 93, se norman los mecanismos de represión en caso
de que se presenten invasiones “injustificadas”, dando atribuciones a los funcionarios del
INDA para que soliciten a la fuerza pública el desalojo correspondiente (Guerrero 1992).
2.1.2.4. El ajuste estructural (Neoliberalismo)
Los ajustes neoliberales tienen su origen en las políticas económicas recogidas en el
recetario denominado el “Consenso de Washington”, que resume las medidas ortodoxas del
FMI, BM y demás organismos multilaterales de crédito (BID, CAF, etc.), así como la
posición del gobierno norteamericano y de los conglomerados transnacionales de mayor
influencia, sobre todo de EEUU. Estas medidas que fueron impuestas por los organismos
internacionales de crédito a los países latinoamericanos, aprovechándose de la coyuntura de
la crisis de la deuda externa, tenían el objetivo de establecer un “entorno apropiado” para la
participación de los países subdesarrollados en la nueva división internacional del trabajo:
la globalización, vendida en forma simplona como si se tratase de un proceso nuevo,
cuando en realidad es una fase del proceso de mundialización del capitalismo que tenía
como fin asegurar a los países desarrollados el mercado para la exportación hacia los países
subdesarrollados y así sanear sus balanzas de pagos, lidiar con sus problemas de recesión y
desempleo, a la par que sacaban tajada de la oferta de productos agrícolas y minerales
provenientes de estos países a precios bajos (Acosta 2006).
La aplicación del ajuste en nuestro país, iniciado a principios de los 80, significó entonces,
que para estos fines, con el discurso del “libre juego de las fuerzas del mercado” como el
eje de las políticas económicas, se programó la reducción del poder adquisitivo de los
salarios, la flexibilización laboral, la reprimarización de la economía y el desmantelamiento
del Estado argumentando su ineficiencia y en consecuencia su eliminación como un posible
eje de desarrollo (Acosta 2006).
En el sector agropecuario, con el Neoliberalismo, Calva (2003); citado por Castro (2010),
manifiesta que se desmantelaron las políticas públicas de fomento al sector agrario; según
Poma, et, al (2007), se eliminó la participación del Estado en los procesos de
27
comercialización agropecuaria, disminuyó el apoyo directo a los productores, se
desmanteló el INIAP, desapareció el INERHI, se transfirió los sistemas de riego a los
usuarios, y se elimina virtualmente el MAG.
Con la “Ley de Modernización Agraria” (1994), según Encalada (2007), expresión más
clara del Neoliberalismo en el Agro, se privilegia la agricultura empresarial y no solo que
se desprotege, sino que se atenta contra la permanencia de sistemas de producción que
obedecen a racionalidades socioeconómicas diferentes de ésta, se delega en el sector
privado las actividades de apoyo técnico y capacitación, se decreta la libre transferencia de
tierras y la posibilidad de la fragmentación de las tierras comunales, se determina la
eliminación del patrimonio estatal en tierras, y se detienen definitivamente los procesos de
reparto de los latifundios bajo la premisa de “dar garantías a la propiedad de la tierra”.
Las políticas de Ajuste Estructural, contribuyeron a agudizar los problemas de
concentración, reconcentración y polarización de la tenencia de la tierra y de los medios de
producción agrícola; la atomización de la tenencia agudiza el problema del minifundio,
situación que se da en Loja y en todo el país, se favorece la economía de escala y se
excluye a los pequeños productores (Encalada 2007).
2.1.2.5. Aproximaciones sobre los efectos del desarrollo en la estructura agraria en
la actualidad.
Según datos del III Censo Nacional Agropecuario (2000), podemos observar que las UPAs3
con extensiones menores a 5 ha, que constituyen el 63,5 % del total de unidades, disponen a
penas del, 6,27 % de la superficie, estas unidades sumadas a aquellas comprendidas entre 5
y 20 ha, comprenden el 84,48% del total, pero disponen apenas del 20,08 % de la superficie
agrícola; la unidades medias comprendidas entre 20 y 100 ha, que suman el 13,20% de las
UPAs, con el 37% de la tierra; mientras que las explotaciones mayores a 100ha, que
representan apenas el 2,32 % de las UPAs, disponen del 42, 6% de la tierra. Si bien a partir
de las promulgación de las leyes de reforma agraria, las grandes explotaciones han venido
reduciendo su peso específico, dando paso a una mayor consolidación de las unidades
3 UPA: Abreviatura de Unidad de Producción Agropecuaria
28
comprendidas entre 20 a 100/ ha, así como al aumento de las explotaciones de entre 5 a 20
ha y menores a 5 ha, esto no nos puede llevar a concluir equivocadamente que se ha
democratizado la propiedad de la tierra.
En el sector agrario los efectos de las políticas neoliberales fueron extremadamente nocivas
al intensificar la concentración de tierra y agua en pocas manos; extender el minifundio;
aniquilar la institucionalidad pública y el rol regulador y redistribuidor del Estado; asfixiar
a las pequeñas economías campesinas al punto de expulsar a los pequeños productores
campesinos de su tierra y convertirlos en migrantes o asalariados; y promover una
polarización creciente entre campo y ciudad. La expansión del minifundio conlleva un
deterioro en las condiciones de vida de los productores familiares campesinos, que va
acompañado de procesos de desertificación y deterioro de los suelos y de una productividad
muy baja (SENPLADES 2009).
A escala internacional, este proceso condujo además a intensificar la brecha existente entre
la producción agropecuaria de los países del Norte y del Sur, generando muy pocas
oportunidades de acceso a los mercados internacionales para los pequeños productores
campesinos de los países del Sur. Mientras los agricultores de los países del Norte
continúan recibiendo subsidios y beneficiándose de diversas políticas de apoyo, los
agricultores de los países en desarrollo deben enfrentar la competencia desleal de los
primeros que pugnan por el libre acceso al mercado local (SENPLADES 2009).
En la actualidad el problema agrario adopta nuevas formas en el marco de la globalización
capitalista y del dominio del capital financiero y rentista mundial. El control de los recursos
alimentarios de la humanidad es el sexto monopolio que caracteriza a la globalización
capitalista. La transformación agraria está siendo afectada por diversos procesos como la
urbanización, el problema de la tierra, el agua y la biodiversidad, hasta el manejo de la
seguridad y soberanía alimentaria (Saltos 2012).
Según Chiriboga (2002), citado por Encalada (2007), el Ecuador tiene una estructura
agraria caracterizada por niveles de concentración de los más altos del mundo que apenas
se ha modificado durante los últimos cincuenta años. Larrea (2001), amplía esta
29
contextualización al manifestar, que el Ecuador se caracteriza por una alta concentración en
el acceso a la tierra, el capital y los activos productivos, la presencia de sectores medios
débiles y una gran cantidad de estrato popular que está en condiciones de subsistencia.
Ospina (2012) cita datos del “Plan Tierras” del MAGAP y SENPLADES, cuyo diagnóstico
identifica alrededor de medio millón de productores familiares sin tierra y un poco más de
medio millón que necesitaría mejorar su acceso a esta.
La relación tierra - recursos alimentarios se mueve en una paradoja, de un lado el 52 por
ciento de la canasta alimentaria es aportado por las economías campesinas; y de otro se
expande el dominio de las cadenas transnacionales en la provisión de alimentos y bebidas,
que está en plena expansión, con la entrada de las cadenas de comida rápida y con los
impactos tecnológicos (Saltos 2012).
La frontera agrícola se ha expandido: las tierras cultivables están plenamente utilizadas y se
ha avanzado fuertemente sobre las tierras marginales. Entre 2007 y 2008 la superficie de
labor o de tierra dedicada efectivamente a la producción, creció en el país en un 3,4 por
ciento y se ubica en 6,4 millones de ha.
Saltos (2012) cita al INEC (2008), que señala que el 78 por ciento de toda la superficie
cultivada en el Ecuador está concentrada principalmente en el cultivo de 5 productos
agrícolas: cacao, banano, café, palma africana y plátano, orientados a la exportación.
En la provincia de Loja, la cantidad insuficiente de tierra que los campesinos recibieron
durante la reforma agraria, sumada a la división por herencia, ha dado lugar a unidades de
producción tan pequeñas que han tenido que venderlas, generando un proceso de
reconcentración de la tierra, sea a través de la compra o por medio de la apropiación de los
campos abiertos o tierras comunales. Persiste entonces una estructura agraria inequitativa:
el 70% de las unidades de producción poseen menos de 10 ha y acceden únicamente al 14%
de la superficie disponible; mientras que el 5% de las unidades de producción (unidades
que son mayores a 50 ha), abarcan el 52% de la superficie. Lo señalado va de la mano con
el establecimiento de relaciones de trabajo asalariado en el campo, pues, entre los años
30
2000 y 2004 se triplicó el número de trabajadores agrícolas remunerados permanentes
(Poma, et al 2007).
Gondard (2004), refiriéndose a los cambios en el uso del suelo en la provincia de Loja por
un lado, y Pastre y Waroquiers (2003), en el diagnóstico agrario que realizaron para el
cantón Espíndola, coinciden en los siguientes aspectos de carácter socioeconómico –entre
otros- que afectan a los sistemas de producción:
Demografía: La densidad de población tiene incidencia en los sistemas de producción, sin
entrar en la tesis de la relación densidad-tecnificación, señala la incidencia que puede tener
la migración, Gondard (2004) manifiesta que la salida de la población puede ser
desestabilizadora para los sistemas de producción, habiendo valores mínimos de población,
debajo de los cuales, los sistemas de producción ya no pueden reproducirse.
La principal variable de este aspecto que hay que tomar en cuenta es la de la migración.
Para el caso de la provincia de Loja, una salida tan numerosa, no deja de tener una fuerte
incidencia sobre los sistemas de producción; puede ser una incidencia “positiva” en
términos de que los emigrantes envían dinero que sustenta la supervivencia del sistema.
Señala que los ingresos rurales proceden en más del 50% desde fuera de la unidad de
producción, sea por sueldo de jornalero, sea por trabajo estacional en la Costa o Amazonía.
Esta forma de emigración, más la migración internacional, puede ser un sustento para el
SPA, pero un sustento falaz que conlleva muchos trastornos a nivel de la provincia; por
ejemplo, por escasez de mano de obra familiar van a aumentar las parcelas que no están
cultivadas, los barbechos o descansos; terrenos que no se cultivan, no en vista de un cultivo
futuro, sino por abandono, lo cual está en fuerte aumento y es grave (Gondard 2004).
La inequidad en la distribución de la tierra es una de las causas del proceso migratorio.
Según Dután y Poma (1994), antes de la Ley de Reforma Agraria, la migración es
provocada por la estrategia de los terratenientes para expulsar el exceso de mano de obra de
sus haciendas, con el fin de disminuir la cantidad de tierras a distribuir entre los arrimados
por efecto de dicha ley. Luego de la Reforma Agraria (y con la sequía de 1968), el proceso
migratorio se sostiene por la escasa cantidad e ineficiente calidad de las tierras distribuidas.
31
Luego debido a la crisis bancaria de fin de siglo XX y la dolarización de la economía
nacional, la migración alcanza niveles inusitados a inicios de la década del 2000 (migración
hacia el exterior, principalmente España).
Para el caso del cantón Espíndola –que es un importante referente para nuestra provincia-,
se señala que siempre ha existido una migración temporal masculina, debido a la escasez de
trabajo en la época seca en el cantón. Esta migración concierne a la mayor parte de los
jóvenes que van a trabajar a la Costa o al Oriente. Pero en los 5 años anteriores al estudio,
refieren que la migración de la juventud de ambos sexos hacia el extranjero se ha
agudizado, el destino principal es España, y a menudo por tiempo indefinido, lo cual ha
provocado descensos de población alarmantes; citan una encuesta hecha por la UCOCPE en
2001 a 503 familias, donde resaltan que el 37% de estas familias tenían un familiar en el
extranjero. Este éxodo resalta en los Censo de población, entre 1990 y 2001, en Espíndola,
la población decreció en un 14%, pasando a un nivel más bajo que en 1974 (Pastre y
Waroquiers 2003).
Las principales causas de la migración parecen ser el difícil acceso a la tierra, las escasas
posibilidades de empleo en el cantón, y la agravación del desempleo a nivel nacional,
después de la crisis económica. A esto se añaden otros factores, como los patrones de vida
occidental difundidos por los medios de comunicación y la desvalorización de la agricultura
y del ser campesino. Pero aunque el fenómeno migratorio sea importante, al parecer el
número de explotaciones parece no haber disminuido (Pastre y Waroquiers 2003).
La intensidad de la migración es variable según las categorías socioeconómicas, las
familias que tienen capacidad económica suficiente o garantías suficientes para arrendar
dinero, pueden enviar a sus hijos al extranjero. En cambio, en aquellas menos favorecidas
la falta de garantías para obtener un préstamo, hace que los jóvenes circunscriban sus
destinos al marco nacional (Loja, Quito, Lago Agrio), donde sufren de la coyuntura
económica desfavorable (Pastre y Waroquiers 2003).
32
Pastre y Waroquiers (2003) señalan para el cantón Espíndola algunos casos de los efectos
de la migración sobre los sistemas de producción agropecuarios. En las explotaciones de
tamaño intermedio (5-10 ha/trabajador familiar) enfrentadas con la pérdida de mano de
obra familiar, los productores ya no pueden superar las puntas de trabajo (deshierbas) sin
emplear mano de obra exterior. En relación con el costo de jornal alto en comparación con
el precio de venta de los productos, al parecer los productores que empleaban plenamente
fuerza de trabajo familiar (en la estación de lluvias) cultivan ahora una menor proporción
de sus terrenos. Estas parcelas liberadas se convierten en pastos o principalmente
barbechos, dada la baja rentabilidad de la ganadería.
En otros casos, los emigrantes poseen tierras pero no las quieren arrendar mientras estén
fuera del país por temor a que los arrendatarios se apoderen de sus terrenos. A menudo, la
puesta en cultivo de estas tierras por la esposa o un familiar del migrante implicaría el uso
de peones, pero cuyo costo se lo impide: los terrenos entonces se convierten en pastos o en
barbechos. Esto conduce a una situación un tanto paradójica: mientras una parte de la
población no tiene tierra y no encuentra donde arrendar, una parte de los terrenos del cantón
queda sin utilizar.
Gondard (2004) manifiesta que otra incidencia de la falta de mano de obra es el incremento
en el uso de insumos químicos en especial herbicidas, lo cual a su vez tiene incidencias
directas negativas con prácticas como la asociación de cultivos y la afectación al potencial
subyacente de producción de biomasa de la parcela, (por ejemplo ya no puede aprovecharse
como forraje). La relación entre los precios del jornal y los precios de venta de los
productos agropecuarios impide recurrir a peones. Así es como algunos productores
empiezan a utilizar herbicida. Pero esta práctica daña los sembríos asociados de fréjol y
zarandaja, por eso suelen cultivar solo maíz en la parcela, lo que reduce sus recursos
forrajeros en verano (Pastre y Waroquiers 2003).
Otro efecto de la migración, cruzado con el precio relativo de la mano de obra (en
comparación con los precios de los productos agrícolas), es la casi desaparición de las
mingas, es decir de los trabajos realizados en grupo. Una minga no permitía superar un pico
33
de trabajo, pero si, intervenir en la parcela en el momento más oportuno para desherbar o
sembrar, y hacerlo en un solo día (Pastre y Waroquiers 2003).
Otra incidencia grave es el aumento del precio de la tierra, por lo que el acceso a esta viene
a ser bloqueado para los que no emigran (Gondard 2004). La mayor parte de las remesas
de los emigrantes sirve para ayudar a la familia o para inversiones no agropecuarias (como
comprar una casa o un lote urbanizable). Aunque una parte de los emigrantes buscan
ahorrar para comprar terrenos cuando regresen. Las personas del cantón que deciden vender
sus tierras se aprovechan del alto poder adquisitivo de los emigrantes y piden precios altos.
Por ello el precio de la tierra se ha incrementado, agudizando el problema del acceso de la
tierra y proyectando una posible concentración y aumento de las desigualdades entre
quienes pudieron enviar un hijo al extranjero y los demás (Pastre y Waroquiers 2003).
La inflación en el contexto de una economía dolarizada: Que por una parte, resta
competitividad a los productores ecuatorianos que se ven en desventaja frente a los
productores de Perú o Colombia, señala que anteriormente eran los productores
ecuatorianos quienes podían ofrecer sus productos al otro lado de la frontera, en la
actualidad la rigidez monetaria que significa el haber perdido la moneda nacional, más la
depreciación del dólar frente a otras divisas, ponen a los productores ecuatorianos en
desventaja, cambiando la dirección de los flujos de intercambio, es decir, ha provocado que
ahora los productores del otro lado de la frontera vengan a los mercados ecuatorianos y con
ello se contraiga la demanda de los productos locales y por consecuencia, los ingresos de
los productores locales (Gondard 2004).
Pastre y Waroquiers (2003) amplían esta aseveración al manifestar que la dolarización
degradó la situación de los agricultores, ya que actuó como una trampa que incidió (y sigue
incidiendo) negativamente en la competitividad de los productores agropecuarios
ecuatorianos frente a los productores peruanos. Señalan para el caso de Espíndola, que hoy
los productores enfrentan una competencia peruana importante para muchos productos
(maíz, yuca, gallinas, etc.).
34
Antes de la crisis, los precios agrícolas y la tasa de cambio entre el Nuevo Sol peruano y el
Sucre ecuatoriano favorecían a los productores ecuatorianos, y en particular, a los
ganaderos que vendían sus animales en Perú. La crisis cambio por completo la situación. A
inicios del 2000, la nueva paridad entre las monedas benefició a los productores peruanos
que empezaron a vender en Ecuador. Señalan también para el caso de la ganadería que,
paralelamente, al parecer la crisis generó una contracción general de la demanda en el
Ecuador, de modo que los precios de la carne bajaron hasta el nivel peruano.
Otra incidencia de la inflación del dólar, es la baja general de los ingresos rurales con
respecto de la ciudad. Cuando hay inflación, la inflación de bienes y servicios es mucho
mayor que la inflación en los precios agrícolas, es decir, que el poder adquisitivo de un
campesino va bajando porque los precios de venta de sus productos no son llevados a la par
con la subida de los bienes y servicios. Por ejemplo, con un quintal de maíz se puede
comprar menos cosas que hace algunos años (Gondard 2004).
Como consecuencia de la crisis señalan que los precios agropecuarios aumentaron menos
rápidamente que el promedio de los otros precios, y esto trajo consigo una caída del poder
adquisitivo de los productores agropecuarios. Así se entiende por qué los productores
normalmente emplean jornaleros, en ese contexto no tienen recursos suficientes y contratan
menos. Es más, la inflación general sobre los otros bienes y servicios (transporte, ropa,
educación, etc.) hace que un sueldo de jornal se gaste más rápidamente que antes de la
crisis. En síntesis, es cada vez más difícil encontrar trabajo como jornalero y el pago no
resulta suficiente. En ese contexto, la migración de los jóvenes ha conocido un incremento
muy fuerte (Pastre y Waroquiers 2003).
35
Figura 1. Equivalencia entre determinadas cantidades de productos agrícolas y el número de
jornales que permiten comprar. Datos para los años 1996 y 2002.
Referencia 1. PASTRE Y WAROQUIERS, 2003.
Gondard (2004) también plantea la necesidad de evaluar las transformaciones que pudieron
haber ocurrido en los sistemas de producción como consecuencias de aspectos como la
ampliación de la zona de riego en algunos sistemas agrarios y los efectos de la parcelación
(herencia) y la división del campo abierto.
2.1.3. Instituciones que Interactuaron con el Sector Rural de la Provincia de Loja
2.1.3.1. La Hacienda como institución central no estatal
La falta de vías de comunicación provoca un proceso de aislamiento de los procesos
productivos hacendarios, constituyendo cada uno de ellos un espacio particular bajo control
centralizado del patrón (Dután y Poma 1994).
Como señala Guerrero (2002, citado por Castro 2010), a principios del siglo XX la
provincia de Loja “tenía una estructura económica que giraba en torno a la hacienda”, la
36
cual aprovechaba la mano de obra de los arrimados y materia prima para una incipiente
agroindustria, bajo un sistema de relaciones no capitalistas.
Las relaciones entre patronos y arrimados, marcadas por la explotación de estos últimos,
provocaron disputas entre haciendas y comunidades, que de acuerdo a Ibarra (2004) para la
sierra ecuatoriana desde una perspectiva comunal buscaban consolidar o redefinir la
territorialidad, ocupando de hecho tierras de haciendas, desde comunidades huasipungueras
o de pequeños arrendatarios que han copado espacios de las haciendas. Este tipo de
conflictos, buscaban alterar las condiciones laborales, ampliando o defendiendo las
economías campesinas dentro de las haciendas (Castro 2007).
2.1.3.2. Cooperativismo, Reforma Agraria e Instituciones Estatales de Desarrollo.
En 1937 (conjuntamente con la ley de comunas y el estatuto de las comunidades
campesinas) se expide de la primera Ley de cooperativas con la que el Estado se planteaba
la necesidad de transformar las formas ancestrales de organización existentes en el agro:
“El Poder Público adoptará las medidas necesarias para transformar las comunidades en
cooperativas de producción” (Artículo 11 de la Ley de Cooperativas, citado por Da Ros
2007). Uno de los objetivos perseguidos por el gobierno de facto del General Enríquez
Lara, su patrocinador era racionalizar la tradicional economía campesina, estableciendo
medidas sociales y económicas tendientes a evitar posibles levantamientos indígenas y a
modernizar su estructura de producción, adoptando formas de carácter cooperativo
(Almeida, 1981, citado por Da Ros 2007).
Se promocionaban dos tipos de cooperativas: las de promoción y las de crédito; el ambiente
progresista a nivel legal posicionado en altas esferas del poder político a través de
militantes del Partido Socialista, intentaba de esta manera impulsar el modelo cooperativo
como instrumento para corregir las desigualdades socioeconómicas que predominaban en el
agro; sin embargo el cooperativismo de raigambre popular tuvo un crecimiento lento por la
incapacidad de dar proyecciones prácticas a la normativa. Muchas de las entidades
formadas a partir de dicha ley se integraron por personas de clase media y alta que tuvieron
37
el afán lucrativo de apoderarse de las tierras y aprovechar las ventajas tributarias del
Estado, y no por convicción doctrinaria o necesidad de solventar problemas comunes
(Ortiz, 1975; citado por Da Ros 2007)
En la década de los cincuenta el cooperativismo asumió nuevas características cuando
grupos de diferente orientación religiosa empezaron a promocionar activamente a las
asociaciones de carácter cooperativo, nuevamente con el propósito de mejorar las
condiciones de vida de los sectores populares más necesitados, tanto rurales como urbanos.
Sin embargo, la expansión del movimiento tomará un definitivo impulso solamente a partir
de los años sesenta, con la expedición de la Ley de Reforma Agraria, la nueva Ley de
Cooperativas y con la conformación de distintos organismos de gestión cooperativa (Da
Ros 2007)
En la década de los sesenta se produce un importante crecimiento del cooperativismo
ecuatoriano, probablemente el mayo de su historia, impulsado por el Estado y por las
agencias norteamericanas públicas y privadas de desarrollo AID (Agencia Internacional
para el Desarrollo), CUNA (Asociación nacional de Cooperativas) y CLUSA (Liga de
Cooperativas de los EEUU). En efecto, la Revolución Cubana había sido motivo de seria
preocupación para los EEUU, determinando así que dicho país adoptara una nueva política
para el continente latinoamericano: la Alianza para el Progreso. Su énfasis desarrollista
propugnaba una “revolución controlada” (al amparo de las élites políticas locales) que
erradicara la pobreza de las grande masas desposeídas (sobretodo rurales) y fortaleciera las
estructuras “democráticas” vigentes. De ahí que el cooperativismo fue forjado como un
instrumento particularmente idóneo para alcanzar ese objetivo e incluido en el programa de
la alianza para el progreso con evidentes finalidades políticas (Mills, 1989). A lo largo de
toda esa década, el desarrollo del cooperativismo fue marcado por una serie de reformas
jurídico-administrativas y por la creación de instituciones de promoción y apoyo, así como
de integración (Da Ros 2007).
Las reformas se concentraron inicialmente en el sector agrario con la expedición de la Ley
de Reforma Agraria y Colonización de 1964 por decreto de la Junta Militar, que patrocinó
38
la conformación de cooperativas de campesinos como forma de integración de los
minifundios y de superación de las formas precarias de tenencia de la tierra. Para evitar
abusos y distorsiones en el proceso de adjudicación de las tierras, se otorgó al IERAC la
facultad de calificar, previamente a la inscripción y concesión de la personería jurídica, el
estatus de cada asociado, los programas de desarrollo cooperativo que se proponía
desarrollar la organización y los recursos disponibles para el efecto. Además se trasladó el
control y fiscalización de las cooperativas agrícolas al Departamento de Desarrollo
Campesino del Ministerio de Agricultura, con la finalidad de coordinar mejor las
actividades de desarrollo rural con el IERAC (Da Ros 2007).
La segunda Ley de Reforma Agraria y Colonización, fue dictada en 1973 durante la
dictadura del General Rodríguez Lara, con el objetivo de profundizar los postulados de la
ley anterior. En efecto, la Ley de 1964 tenía como premisa convertir al sector agrícola en un
“verdadero sector productivo dinámico y progresista” y posibilitar por medio de la
ampliación del mercado interno el desarrollo del sector industrial; la Ley de 1963 –a su
vez- permitía sentar las bases que permitieran responder a la creciente demanda de
productos agrícolas surgida por los procesos de urbanización y expansión del sector
industrial. Es decir, a través de la organización de los sectores campesinos, mediante la
formación de empresas cooperativas agrarias, se pretendía autoabastecer al país de aquellos
productos primarios básicos que iban siendo relegados a la producción minifundista como
consecuencia de la reconversión productiva que se daba en medianas y grandes propiedades
(Da Ros 2007).
Aunque el proceso de reforma agraria dio lugar a la proliferación de pequeñas cooperativas
de producción , no se afianzó un sistema agrario alternativo al tradicional ni se afianzaron
estructuras productivas eficientes y tecnificadas, pues gran parte de esas organizaciones no
eran viables como tales en cuanto no poseían el capital adecuado ni estaban administradas
por personal capacitado: en efecto, “de cooperativas solo tenían el nombre” (Flick, 1980;
citado por Da Ros 2007), puesto que habían sido constituidas con el único propósito de
entablar acción legal para la adjudicación de tierras, siendo este uno de los requisitos
exigidos por la Ley. Una vez conseguido ese objetivo y tan pronto pagaban el precio de la
39
tierra las cooperativas se fraccionaban (más de hecho que de derecho) en una serie de
pequeñas explotaciones individuales, aunque mantenían, por lo general, áreas de uso o
producción común (Da Ros 2007).
En 1966, el gobierno ecuatoriano, siguiendo la recomendación de la 49° Conferencia de la
OIT, actualizó la normativa promulgada en 1937, relativa a la creación, estructura y
funcionamiento de las organizaciones cooperativas. Se integró una ley con disposiciones
más operativas a fin de facilitar su aplicación. En efecto, dicha ley dispuso que diferentes
instancias del Estado participen activamente en la promoción del cooperativismo y en la
concesión de préstamos en condiciones favorables (Artículo 54.) (Da Ros 2007).
Se reafirmó además, el anhelo de estimular el desarrollo del cooperativismo mediante una
serie de concesiones especiales como: exención de impuestos, preferencias en licitaciones
convocadas por instituciones estatales, liberación de impuestos a las importaciones de
herramientas, maquinarias agrícolas y semillas, preferencias en las expropiaciones a favor
de las organizaciones campesinas. Sin embargo, las posibilidades reales que tenía la
Dirección Nacional de Cooperativas como máximo organismo encargado de la promoción,
asesorías, fiscalización, educación y registro de los diferentes tipos de cooperativas , no le
permitieron cumplir eficientemente su mandato, por su escaso presupuesto económico y de
personal. Y aunque en 1969, según lo establecido en la segunda Ley de Cooperativas, se
estableció el Consejo Cooperativo Nacional para planificar, coordinar y fomentar el
cooperativismo en el país, la situación no mejoró (Da Ros 2007).
A partir de los setenta, con la explotación del petróleo se tuvo un incremento importante del
aparato burocrático del Estado y la aplicación de políticas de desarrollo industrial. El
Ecuador se estaba modernizando pero con ello se dan también los problemas inherentes a
este desarrollo como el deterioro de las condiciones de vida de las clases menos
favorecidas, los cambios en las relaciones socioeconómicas en el sector rural, la
precariedad de los pequeños campesinos entre otros (Castro 2010). Durante este período se
intenta ordenar de cierta forma el desarrollo, para lo cual en el marco de una política de
regionalización y para coordinar las actividades de las instituciones públicas se constituyen
40
organismos regionales. En 1972 se crea PREDESUR (Programa Regional para el
Desarrollo de la Región Sur), que tenía a su cargo, la coordinación y promoción del
desarrollo en la Región Sur del Ecuador (El Oro, Loja y Zamora Chinchipe) (Pietry-levi
1993; citado por Castro 2010).
PREDESUR tenía como objetivo ejecutar los proyectos prioritarios de acuerdo con el el
Plan de Desarrollo de la Región Sur del Ecuador, período 1980-2005, en relación con las
entidades locales y las agencias del gobierno central. La presencia de la dirección de
PREDESUR en la capital de la provincia de Loja, ha contribuido a dinamizar y modernizar
el contexto socio-político de la provincia. A pesar de ello, los planes y proyectos ejecutados
tanto en riego como en otras obras han sido bastante cuestionados en toda la región por las
limitaciones para impulsar un desarrollo sostenido (Castro 2010).
Entre 1978 el Banco Central del Ecuador crea FODERUMA (Fondo de Desarrollo Rural
Marginal) un programa que buscaba combinar “las características de crédito y subsidio a
través de asistencia técnica y financiera” (Banco Central del Ecuador, 2002). Este
organismo actuaría con esta política hasta 1992, cuando las reformas a la Ley de Régimen
Monetario “le impiden conceder nuevos préstamos a las organizaciones campesinas”
(Diario Hoy, 26 de Noviembre de 1993).
En esta década la Universidad Nacional de Loja, con financiamiento y asesoría franceses,
crearía en 1980, el CATER (Centro Andino de Tecnología Rural), institución que
intervendría activamente en Centro Loja. Luego, a través de este organismo y en conjunto
con PREDESUR, entre 1984 y 1988 se implementa el PADT-RURAL (Programa Andino
de Desarrollo Tecnológico para el medio rural) en el sector. Este programa era el resultado
de la decisión número 167 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena (Pacto Andino) que
buscaba constituir “un mecanismo orientado a contribuir e los esfuerzos de los países del
área por atender en forma particularizada al sector rural más necesitado”, para atender “un
área tan importante para nuestros países como es el área rural, dentro de la visión
integracionista del sector agropecuario”, a través de la ampliación y la diversificación de las
actividades económico-productivas mediante la generación y transferencia de tecnologías;
41
el desarrollo y aplicación de mecanismos que faciliten la coparticipación y el esfuerzo
mutuo entre técnicos y campesinos en procura de solucionar los difíciles problemas del
sector rural y, el fortalecimiento institucional a través del mejoramiento de las capacidades
técnicas y operacionales, propendiendo a una verdadera cooperación horizontal. Este
programa contaría con una financiamiento de USD $ 1´500.000 provenientes de la
Comunidad Económica Europea como cooperación externa no reembolsable (Durango
1988).
2.1.3.3. Neoliberalismo y contracción del Estado e intervención a través de proyectos
y ONG.
Durante la etapa caracterizada por la aplicación de procesos de reforma agraria e
industrialización, bajo la égida de un Estado reformista y desarrollista, se destaca la
formación de ONGs orientadas hacia los sectores campesinos y urbano-marginales, así
como desligados de las universidades, los primeros centros de investigación. A partir de
1982, a consecuencia de la crisis económica, la aplicación de los primeros programas de
ajuste y por consiguiente la reducida capacidad del Estado para hacer frente a los
compromisos económico-sociales asumidos en períodos anteriores con los grupos más
pobres y marginados de la población, se asistió a una revalorización del papel de as ONGs
en el contexto nacional.
A esta nueva visión contribuyó sobre todo la visión de los organismos de cooperación
internacional que, dada la baja eficiencia y transparencia de muchos organismos
gubernamentales, optaron por canalizar sus recursos financieros y apoyo técnico a través de
ONGs. La década de los noventa se constituyó en un período de nuevas oportunidades para
los organismos no gubernamentales, pues varios de ellos combinaron sus funciones como
unidades ejecutoras de proyectos de desarrollo comunitario con las propiamente
financieras, movilizando y otorgando recursos (en forma de préstamo no de donaciones) a
organizaciones de base (Da Ros 2007).
42
En los 80, a partir de la crisis de la deuda externa se inicia los planes de ajuste de la
economía, que básicamente se dirigía a un proceso de reducción del Estado hacia su
“modernización”. Para el sector agropecuario este achicamiento trajo el cierre del INERHI,
el desmantelamiento del INIAP, la transferencia de los sistemas de riego a los usuarios y la
eliminación virtual del MAG. Con las limitaciones de las entidades del Estado para apoyar
los procesos en el agro, se dio un fortalecimiento de las ONG que pasaron a cubrir el rol del
Estado en cuanto a atender a las organizaciones y comunidades campesinas en los procesos
de desarrollo, las ONG locales son apoyadas por fondos de organismos de cooperación
como la USAID o la Cruz Roja, pero también con fondos de fundaciones internacionales y
del Estado Ecuatoriano (Castro 2010).
Otras iniciativas desde el Estado para fomentar el desarrollo rural durante la década de los
80 ha sido la creación de los proyectos DRI (Desarrollo Rural Integral) de los cuales se
ejecutaron dos en la provincia de Loja. El DRI-Sur concierne a los cantones Gonzanamá,
Calvas, Espíndola, Sozoranga, Paltas, Macará, Celica, Puyango y el sur de Catamayo. Los
proyectos DRI eran ejecutados por el Estado con financiamiento del BID, que marcó
políticas de apoyo y mostró un papel importante de cambios institucionales y/o de
interferencias de tipo político (Lifad, 2009; citado por Castro 2010). La acción del DRI
estaba “orientada a los grupos de población que no han sido objeto de una atención
adecuada por parte de los servicios del Estado, sea en prioridad de los campesinos
minifundistas, asalariados agrícolas, de los campesinos sin tierra y de la población rural
marginal dedicada a actividades agropastorales”. Su trabajo consistió básicamente en
ejecutar pequeños proyectos de irrigación y ejecutar actividades de avicultura y piscicultura
con intermediación del Banco de Fomento. Entre los aciertos de los proyectos DRI, se
tiene la capacitación campesina en temas productivos, de comercialización y socio
organizativos, sin embargo, la ejecución de estos componentes estuvo afectada por
problemas técnicos y administrativos (Castro 2010).
Entre las falencias de los proyectos DRI, se cuenta el que las propuestas no estaban en
algunas comunidades de acuerdo a la realidad y necesidades de las mismas, debido a la
realización de diagnósticos deficientes, débil participación de los beneficiarios en los
43
procesos de planificación no se priorizaron las principales acciones, sino que se dio paso a
un activismo que resultó perjudicial. Para Loja, el aspecto gerencia también resultó
complicado, pues las resoluciones de importancia se tomaban en Quito y existían
dificultades de coordinación nacional y local. Los esfuerzos del DRI resultaron en acciones
desarticuladas de desarrollo, en las cuales se excluyó a los campesinos de menos recursos.
Por otro lado sirvieron para generar a través de las organizaciones campesinas, una base
para el gobierno de turno (Castro 2010).
Desde la perspectiva de las ONG se trabaja con las organizaciones y comunidades
indígenas con metodologías participativas, a través de la realización de talleres de
diagnóstico, planificación y ejecución de los proyectos. Se manejan paradigmas de
desarrollo impulsados desde propuestas externas. Las ONG realizan una labor inconsistente
con la realidad local, en el sentido de que sus propuestas son aisladas, se crean
organizaciones funcionales a los propósitos de los proyectos, muchos de los cuales son
desarticulados y no tienen una continuidad que permita sus sostenibilidad.
A mediados de los 90 se implementan en Loja proyectos de alcance nacional de desarrollo
rural con énfasis forestal (DFC ejecutado por el Ministerio del Ambiente con
financiamiento de la FAO y la embajada de los países bajos) que además de sus impactos
productivos, marcaron una nueva forma de realizar procesos de intervención en las
comunidades, como el uso de herramientas planificación y gestión participativas, la
formación de promotores-as comunitarios, el establecimiento de redes entre organizaciones
campesinas y ONGs para el manejo comunitario de los recursos naturales (Castro 2010).
En la década del 2000, el Estado nuevamente presenta un proyecto de desarrollo y lucha
contra la pobreza, el PROLOCAL que se desarrolló en seis microrregiones del país y en
cinco cantones de la provincia de Loja (Calvas, Paltas, Gonzanamá, Quilanga y Espindola).
Sus ejes de acción fueron el fortalecimiento socio organizativo, el impulso del
microcrédito, fomento de microempresas en el sector rural, capacitación campesina, se
planteaba que una vez finalizado, el andamiaje que deje el mismo sea un referente para
“armar una nueva política de desarrollo rural en el Ecuador, a fin de fortalecer a los actores
44
del desarrollo local desde la perspectiva de proyectos macro”. De hecho El PROLOCAL se
institucionalizó en el Ministerio de Bienestar Social como el Programa de Desarrollo
Regional (PRODER), y la estructura organizacional y los programas de crédito formados
por PROLOCAL son la base para las nuevas acciones y políticas del MIES (Castro 2010).
Los logros de PROLOCAL en la provincia de Loja estuvieron matizados por reacciones
desde las organizaciones sociales y campesinas más fuertes, que no estaban de acuerdo con
el enfoque de “lucha contra la pobreza” del proyecto, y tampoco con la manera de
gestionarlo, ya que las organizaciones se encargaban de ejecutar los subproyectos,
convirtiéndose en unidades de gestión, lo que desviaba el accionar de dirigentes y
promotores. Esto causó debilitamiento de las organizaciones y posiciones de resistencia
frente al proceso. Por otro lado, el PROLOCAL también tuvo deficiencias compartidas con
los proyectos DRI en la parte administrativa y en la exclusión de los que menos tienen
(Castro 2010).
2.2. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA
2.2.1. Las Relaciones de Producción
Las relaciones agrarias en general, contemplan aspectos naturales, económicos y jurídicos,
etc., involucran una serie de relaciones de producción que se someten al monopolio del
capital. Pero con este debemos considerar al monopolio de la tierra, ambos fundamentos del
desarrollo del capital a expensas del hombre y la tierra (Torres 1989).
“El control de la tierra determina en gran medida el ingreso, la riqueza y el poder. Sin
embargo, no se puede obtener ingreso de la tierra sin mano de obra. En consecuencia, la
distribución de los derechos de propiedad de la tierra se ve acompañada inevitablemente de
un sistema de relaciones interpersonales e intergrupales. En resumen, la propiedad de la
tierra va unida al poder de hacer que otros hagan lo que unos desean” (Barranclough 1969,
citado por Guerrero 2008).
45
Las fuerzas productivas y las relaciones de producción existen como un todo indivisible,
que se condicionan y dependen las unas de las otras. Las fuerzas productivas cambian y se
incrementan constantemente. Al principio se modifican las fuerzas productivas, y de
acuerdo con el avance de ellas, se modifican también las relaciones de producción. Las
primeras determinan el desarrollo de las segundas. A cada nivel de desarrollo de aquellas,
corresponde un nivel de desarrollo de estas (Spiridinova, et, al 1965).
Habitualmente, las fuerzas productivas evolucionan con mayor rapidez que las relaciones
de producción y estas, envejecidas, comienzan a frenar el desarrollo de aquellas. Las
fuerzas productivas entonces, reclaman la supresión de las relaciones de producción
caducas y el establecimiento de nuevas relaciones capaces de contribuir al incremento de
las fuerzas productivas.
El proceso de desarrollo histórico de las sociedades, en líneas generales, es un avance
gradual y progresivo de las fuerzas productivas, un tránsito de formas de producción
inferiores a otras superiores. Conforme van cambiando las fuerzas productivas, se
modifican también las relaciones de producción (Spiridinova, et, al 1965).
Según Spiridinova, et, al (1965), las relaciones de producción comprenden: 1) las formas de
propiedad sobre los medios de producción ; 2) la situación de las clases y los grupos
sociales en la producción, así como las relaciones recíprocas y el intercambio de
actividades; 3) las formas de distribución de los productos.
La propiedad es el conjunto de relaciones realmente existentes entre los hombres en el
proceso de producción, cambio y distribución de los bienes materiales (Spiridinova, et, al
1965).
La propiedad sobre los medios de producción representa la principal relación de
producción, su rango más característico es una forma social específica de distribución de
los medios de producción entre diversos grupos sociales y caracteriza el vínculo del
trabajador con los medios de producción (Spiridinova, et, al 1965).
46
Existen dos formas generales de propiedad: la privada y la social. La propiedad privada, en
la cual los medios de producción se hallan en manos de particulares, puede basarse en el
trabajo individual (campesinos, artesanos) o en distintas formas de explotación del trabajo
ajeno (como sucede en el capitalismo), en donde el productor directo se halla separado de
los medios de producción; de ahí que para producir sea necesario unirlos mediante alguna
forma de tipo social. La propiedad social consiste en que los medios de producción
pertenecen a grupos de trabajadores o a la sociedad entera, y los frutos de la producción se
utilizan para beneficiar a los productores (Spiridinova, et, al 1965).
En dependencia de estos dos tipos de propiedad de los medios de producción, las relaciones
de producción pueden adquirir diversas formas. Si en la sociedad predomina la propiedad
privada, y el productor directo está apartado de los medios de producción, las relaciones de
producción son relaciones de dominio y subordinación, relaciones entre explotadores y
explotados (Spiridinova, et, al 1965). La propiedad privada de los medios sociales de
producción va de la mano con la explotación económica de los productores por parte de la
clase dominante, en una sociedad de clases (Schmitt 2008).
Si la que predomina es la propiedad social sobre los medios de producción (como ocurre en
el socialismo), las relaciones de producción entre los hombres son relaciones de
colaboración, de compañerismo de ayuda recíproca de personas libres de explotación
(Spiridinova, et, al 1965). La propiedad colectiva de los medios sociales de producción,
sustenta la cooperación y asociación libre de los productores (Schmitt 2008).
Por consiguiente, del carácter de la propiedad de los medios de producción, depende la
situación de los hombres en la organización social del trabajo, el intercambio de sus
actividades, su papel en los procedimientos de obtención de la riqueza y la apropiación de
la misma (Spiridinova, et, al 1965). Las relaciones de producción no son otra cosa que
relaciones de propiedad, siendo para Marx, el primer término nada más que la expresión
jurídica del segundo (Schmitt 2008).
47
Apollin y Eberhart (1999) al referirse a la importancia del estudio de las relaciones de
producción en determinado sistema agrario, señalan que las distintas formas de
organización social que existen en un determinado ámbito rural, caracterizan en forma
significativa, los distintos modos de explotación del medio agro-ecológico, y los sistemas
de producción. A menudo, las formas de organización social, se encuentran directamente
relacionadas con las formas de acceso a los recursos tierra, agua y al capital para financiar
la producción.
De esta manera, se explican por ejemplo, las movilizaciones de lucha por la tierra en el
Ecuador, en la década de los años setenta. Y se explica también, la existencia y el
dinamismo de asociaciones, cooperativas, comunas y organizaciones de segundo y tercer
grado, durante las décadas siguientes.
Muchas relaciones no formales de organización, como el compadrazgo y las relaciones
interfamiliares, se establecen para asegurar el acceso a recursos para la producción, tales
como:
Poder contar con fuerza de trabajo para las labores agrícolas, en momentos de "pico"
de trabajo del ciclo agrícola (mediante prácticas de intercambio de trabajo y de
bienes)
Contar con dinero, generalmente crédito usurero (chulco) para adquirir insumos,
Asegurar el acceso a la tierra, por ejemplo mediante el trabajo al partido, el arriendo o
el préstamo,
Poder establecer una relación favorable con los intermediarios.
Muy a menudo, estas relaciones son partes integrantes de las lógicas de producción de las
familias campesinas. En este escenario organizativo, influyen también las dinámicas
organizativas, impulsadas por los programas de intervención para el desarrollo o el propio
Estado. Distintas propuestas estatales y privadas demandan de la población, estructuras
48
organizativas específicas, para la gestión de proyectos y servicios de infraestructura,
producción, educación, etc., así surgen Comités de Agua, Comités de Crédito, Comités de
Padres de Familia, Asociaciones de Productores, Comités de Mujeres, etc. La presencia de
este tipo de formas organizativas, casi siempre, afecta la estructura organizativa tradicional
y reorganiza las fuerzas internas de poder local (Apollin y Eberhart 1999).
Por ello para conocer cómo evoluciona un sistema agrario, es importante conocer por
ejemplo, los procesos de desestructuración de las relaciones sociales tradicionales, y la
emergencia de nuevas formas sociales, en particular en lo que se refiere a las modalidades
de gestión, de organización del trabajo, de intercambio de bienes (desaparición del trueque,
modificación de las relaciones de reciprocidad, etc.), y modificación de la división sexual
del trabajo; los procesos de inserción en la economía mercantil local, nacional y mundial, y
el impacto sobre los sistemas productivos (desaparición o introducción de actividades
productivas, cambios de los padrones de cultivos, etc.); los procesos de aparición o
desaparición de nuevas oportunidades de trabajo, fuera de la agricultura local, y la creación
de nuevas organizaciones e instituciones (Apollin y Eberhart 1999).
2.2.2. La División Social del trabajo
La división social del trabajo es un proceso de separación y diferenciación de las
actividades productivas o de prestación de servicios desde el cuerpo social más amplio para
formar tareas especializadas y autónomas. Este proceso ha evolucionado en función de las
necesidades sociales dando lugar a sectores y subsectores económicos especializados con
características acordes con el momento histórico (Guerrero 2008).
Es un fenómeno históricamente determinado, muy ligado a la conformación de las
realidades agrarias de nuestros países y que se relaciona estrechamente con los cambios
económicos, políticos, sociales y culturales que han experimentado las sociedades
(Guerrero 2008).
49
En las sociedades capitalistas es donde más se profundizó la división social del trabajo.
Aquí se han estructurado ramas o sectores económicos en el marco de la división general
del trabajo. Además cada una de ellas se ha subdividido en subramas o subsectores y, por el
avanzado nivel de desarrollo de la ciencia y la tecnología la división del trabajo llega a
niveles muy pequeños y muy especializados (Guerrero 2008).
Debido a los adelantos científicos y tecnológicos, la división del trabajo se ha profundizado
a niveles insospechados, y eso ha generado nuevas opciones de producción especializada
con las correspondientes implicaciones técnico-organizativas y nuevas relaciones entre el
capital y el trabajo. La punta de lanza de este proceso, sin lugar a dudas es la globalización
(Guerrero 2008).
2.2.3. La División Social del Trabajo en el Ecuador
El capitalismo en el Ecuador, se caracteriza por una marcada división social del trabajo, con
ramas económicas especializadas: Agricultura, Silvicultura, caza y pesca, industria, minas y
petróleo, comercio, transporte, etc., todas ellas interrelacionadas a través del flujo de bienes
y servicios. Así mismo, cada una de estas ramas se divide en subramas que a la vez se
subdividen en actividades más puntuales según las exigencias del mercado. Como en una
sociedad capitalista todos los bienes y servicios son mercancías, hay una gran complejidad
de relaciones económicas, sociales, políticas, culturales, técnicas, difíciles de detallar
gráficamente (Guerrero 2008).
Es importante señalar que dentro de estas relaciones intersectoriales la industria se
convierte en la fuerza motriz del desarrollo global, porque demanda mano de obra de las
áreas rurales para sus procesos productivos, bienes agroalimenticios y materias primas para
la agroindustria, participa activamente en la exportación de bienes de origen agropecuario,
provee de insumos, herramientas, equipos, maquinaria y tecnología en general para el
desarrollo de la producción agropecuaria, imprimiendo su sello a los otros sectores
económicos. De esta manera, la ciudad impuso su hegemonía política y económica a las
áreas rurales y permanece así hasta ahora (Guerrero 2008).
50
2.2.4. El Carácter Zonal de la Producción Agropecuaria
El carácter zonal de la producción agropecuaria, surge porque en el intervienen
simultáneamente factores naturales, biológicos y técnico-económicos. La producción
agropecuaria tiene sus particularidades por el hecho de que se trabaja con seres vivos
(plantas y animales), además se necesita del suelo como medio fundamental de producción
y se requieren determinadas condiciones ambientales para garantizar los resultados técnico-
económicos esperados. Estas particularidades influyen en el emplazamiento territorial de
los procesos productivos, imprimiéndoles un marcado carácter zonal (Guerrero 2008).
Por otro lado es importante destacar que dentro de las plantas y los animales utilizados en la
producción hay una multiplicidad de posibilidades de generar bienes y servicios, esta
orientación utilitaria de los resultados productivos en función de la demanda, acentúa el
carácter zonal de los procesos productivos, por lo que la sociedad se preocupa de buscar los
caminos técnicos óptimos para articular las exigencias climáticas y biológicas en la
producción de tales bienes necesarios para satisfacer sus necesidades (Guerrero 2008).
En la producción agropecuaria no se puede prescindir de la tierra como medio de
producción. Bajo esta premisa, los procesos productivos están enmarcados en la
variabilidad de las condiciones naturales de los suelos (fertilidad, topografía), y su
ubicación con respecto al mercado. Por lo tanto esta particularidad también influye en el
carácter zonal de la producción. Si se considera que la tierra es un medio de producción no
fabricado por el hombre, con gran diferenciación en su capacidad productiva, que además
es inmóvil y limitado en extensión, toda actividad productiva agropecuaria está enmarcada
en estas condiciones. El efecto de esta gama amplia de potencialidades productivas de los
suelos en cuanto a su fertilidad natural y económica se refleja en los diferentes niveles de
productividad y rentabilidad, inclusive si en esos suelos se asignarán iguales cantidades de
capital y trabajo. Ese excedente (o sobreganancia) que va a manos del propietario de los
terrenos mejor dotados, se denomina renta diferencial del suelo (Guerrero 2008).
51
En las condiciones descritas, la sociedad históricamente ha estructurado categorías y
subcategorías de utilización del suelo, procesos que han desembocado en la conformación
de especializaciones productivas territoriales. En nuestro país por ejemplo, las zonas
ganaderas, orientadas a la producción de leche están ubicadas en las zonas de altura en la
sierra; las zonas planas de la costa, se han especializado en la producción de bienes
exportables como banano, cacao, camarón4 (Guerrero 2008).
Los avances tecnológicos en la agricultura agregan nuevas opciones y posibilidades a la
zonificación de la producción, mejorando la capacidad de intervención de la sociedad y
atenuando la influencia de los factores naturales. De esta manera ya no solo se considera la
relación entre naturaleza y producción como en tiempos pasados, la relación se vuelve una
trilogía naturaleza-tecnología-producción (Guerrero 2008).
A más de los aspectos internos del sector agropecuario, hay factores externos que también
influyen en la zonificación de la producción agropecuaria, destacan por ejemplo: el tamaño,
estructura, la densidad de población, la cantidad y calidad de la PEA, así como sus
particularidades culturales (Guerrero 2008).
El tamaño y la densidad poblacional están directamente relacionados con los procesos
productivos, ya sea porque según el número de habitantes y su nivel de concentración se
establecen cuántas personas aptas para el trabajo existen para cubrir los requerimientos del
desarrollo agropecuario y en función de ello establecer qué tipo de tecnologías deberán
emplearse. Por ejemplo, en algunas zonas de la sierra, así como el suroccidente de la
provincia de Loja, los flujos migratorios campo ciudad, así como los internacionales han
despoblado gran parte de las zonas agrícolas, situación que ha ocasionado problemas de
escasez de mano de obra (Guerrero 2008).
4 Los mismo podemos señalar de la especialización productiva del territorio de la provincia de Loja: maíz en Pindal con la producción de maíz, caña en Catamayo, café en Espíndola y Calvas, arroz en Macará
52
2.3. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE UN PROCESO DE PRODUCCIÓN
AGROPECUARIA
2.3.1. La Tierra o Medio Explotado.
Según Barlow (1965) citado por Guerrerro (2007), la tierra representa “la cantidad de
recursos” naturales y creados por el hombre, a los cuales permite controlar la posesión de la
superficie del suelo”.
La tierra debe ser vista como la suma de factores y condiciones naturales y antropogénicas
que determinan el nivel de posibilidades de acumulación de sustancias vegetales por las
plantas y la obtención de mayores o menores cosechas por quienes utilizan el terreno en un
determinado nivel agrotécnico.
Desde la economía, la tierra se define como un factor de producción, junto con el trabajo, y
en estos términos cumple su rol dentro del proceso de producción de bienes y servicios. En
las sociedades capitalistas, la tierra también es objeto de propiedad al permitir a sus dueños
realizar actividades técnico-económicas con el fin de obtener beneficios. Por esta
posibilidad jurídica, la tierra es considerada también como capital con todas sus
implicaciones económicas, sociales, políticas y culturales. Por lo difícil que resulta separar
conceptualmente la tierra del capital, ciertos economistas los consideran indistintamente.
Desde la óptica de la economía política la tierra es un medio de producción universal. En la
agricultura, la tierra es el medio de producción fundamental, del que no se puede prescindir
el momento de desarrollar procesos productivos, toda vez que sin tierra, resultan
impracticables los cultivos agrícolas o la crianza de animales (sin considerar los cultivos
hidropónicos por su cobertura limitada). Por esta razón, quienes han tenido interés en
producir bienes agropecuarios han necesitado primero disponer de una extensión de terreno,
para ello se han valido de una serie de mecanismos lícitos e ilícitos como la compra, el
arriendo, la usurpación, la colonización, etc., con los cuales se han ido adueñando de
importantes porciones del planeta, muchas veces en desmedro de otros, ocasionando serios
53
conflictos sociales. Innumerables son las protestas, insurrecciones y luchas surgidas por el
interés de adueñarse o defender importantes extensiones de tierra precisamente por el papel
que esta desempeña juega en la producción agropecuaria. Al respecto sostiene
Barranclough:
“El control de la tierra determina en gran medida el ingreso, la riqueza y el poder. Sin
embargo, no se puede obtener ingreso de la tierra sin mano de obra. En consecuencia, la
distribución de los derechos de propiedad de la tierra se ve acompañada inevitablemente de
un sistema de relaciones interpersonales e intergrupales. En resumen, la propiedad de la
tierra va unida al poder de hacer que otros hagan lo que unos desean” (Barranclough 1969,
citado por Guerrero 2008).
2.3.2. La Fuerza de Trabajo.
Según Chamba (2008), la fuerza de trabajo comprende la mano de obra familiar, la
asalariada permanente (no la ocasional), la repartición del trabajo, y decisiones entre
hombres y mujeres, y el saber hacer o conocimientos técnicos.
La fuerza de trabajo, según Guerrero (2008), desde el punto de vista económico, constituye
el conjunto de aptitudes y cualidades físicas e intelectuales que el hombre pone en juego en
todo el proceso de producción, o prestación de un servicio agropecuario, o dicho de otra
manera, es la totalidad de personas aptas para el trabajo existentes en el sector y que se
encuentran en el agro realizando o que podrían realizar actividades productivas o de
servicios. La fuerza de trabajo, comprende dos aspectos, uno de carácter cualitativo, dado
por la suma de capacidades relacionado con el nivel de instrucción, experiencia, pericia, y
conocimientos ancestrales, que aportan y se complementa para hacer más eficiente el
proceso de trabajo.
54
2.3.3. Los Instrumentos de Producción
Los instrumentos de producción incluyen las herramientas (pala, pico, machete, etc.), los
equipos (Arado, bomba, etc.), la infraestructura (canales, silos, galpones, etc.), los animales
de trabajo y transporte, el material genético animal y vegetal y los derechos de agua y riego
(Chamba 2008).
Los instrumentos de producción se clasifican en inversiones (bienes de capital) y consumos
intermedios (insumos). Las inversiones a su vez según su destino económico se clasifican
en inversiones productivas e improductivas. Una inversión productiva es aquella que
interviene directamente en el proceso de producción de bienes agropecuarios como por
ejemplo la implantación de un huerto frutal. Una inversión improductiva en cambio, es la
que tiene como objeto servir de ayuda a las actividades productivas como por ejemplo la
construcción de galpones o de vivienda para los agricultores.
2.4. SISTEMA AGRARIO
2.4.1. Concepto
Un sistema agrario es un modo de explotación del medio, históricamente constituido,
duradero; es un sistema de fuerzas de producción adaptado a las condiciones bio-
climáticas de un espacio dado y que responde a las condiciones y necesidades sociales del
momento (Mazoyer 1985, citado por Apollin y Eberhart 1999).
Es decir, un sistema agrario, como "un modo de explotación del medio", es la forma bajo la
cual los actores de la región explotan y valorizan la diversidad de los ecosistemas, manejan
los diferentes espacios y organizan sus medios de producción, con el fin de lograr sus
objetivos productivos. Se trata de una organización social específica, que influye la forma
en que los campesinos -en interrelación con otros agentes económicos- explotan el
ecosistema (Apollin y Eberhart 1999).
55
Un sistema agrario es históricamente constituido, porque los modos actuales de explotación
del medio son el producto de un proceso histórico, proceso de adaptación al medio natural y
a sus modificaciones, de transformación de las relaciones sociales, de la demografía, de
adaptación a los cambios económicos, a la evolución tecnológica, etc. Para entender cómo
funciona actualmente el medio rural, es necesario analizar las dinámicas que han generado
estos cambios. Un sistema agrario nunca es estático; se modifica y evoluciona de manera
permanente y es producto de su historia (Apollin y Eberhart 1999).
Para caracterizar un sistema agrario se considera tres elementos que influyen en la
organización regional de la actividad agropecuaria: el ecosistema local (suelos, clima,
vegetación, etc., pero también los cambios introducidos históricamente en el medio natural
por los campesinos); las relaciones sociales de producción y de intercambio (modalidades
de gestión y de organización del trabajo, de producción, repartición y distribución de los
bienes materiales) y; las fuerzas productivas (las tierras explotadas, los instrumentos de
producción, la fuerza de trabajo y la tecnología agropecuaria). Para analizar un sistema
agrario a nivel de una microrregión conviene caracterizar estos tres elementos que lo
constituyen y explicar sus interrelaciones (Apollin y Eberhart 1999).
2.5. SITEMAS DE PRODUCCIÓN
Para Apollin y Eberhart (1999), un sistema de producción, “es el conjunto estructurado de
actividades agrícolas, pecuarias y no agropecuarias establecido por un productor y su
familia para garantizar la reproducción de su explotación; resultado de la combinación de
los medios de producción (tierra y capital) y de la fuerza de trabajo disponible en un
entorno socioeconómico y ecológico determinado”.
Dufumier (1984), citado por la FAO (2005), define un sistema de producción como “… una
combinación en el espacio y en el tiempo de ciertas cantidades de fuerza de trabajo
(familiar, asalariada, etc.) y de distintos medios de producción (tierra, agua y sistemas de
riego, mano de obra, recursos genéticos vegetales y animales, crédito y capital, edificios,
máquinas, instrumentos, etc.) con miras a obtener diferentes producciones agrícolas”.
56
El funcionamiento de un sistema de producción agropecuario está determinado por la
disponibilidad e importancia relativa de cada uno de sus elementos, la gestión específica
que el agricultor haga de los medios de producción, las interacciones y combinaciones de
los elementos al interior del sistema y las influencias del entorno (Chamba 2008).
Según la FAO (2005), El enfoque sistémico se basa en una idea central: cada agricultor
obedece, según las características de su explotación agrícola y su situación familiar, a una
lógica productiva determinada, la cual depende, en gran parte, de la dotación de factores
productivos y de los factores limitantes de la unidad de producción. Por ejemplo, si la mano
de obra familiar es abundante y subutilizada y la tierra disponible escasa, el agricultor
privilegiará técnicas intensivas en mano de obra, es decir, que den un mayor rendimiento
por unidad de producción; por otra parte, probablemente buscará complementar sus
ingresos fuera de la finca mediante actividades extraagrícolas. Si en cambio, los factores
limitantes son la mano de obra y el capital disponible, el agricultor posiblemente dará
prioridad a las técnicas extensivas, es decir, técnicas que intenten maximizar la
productividad por día trabajado, etc.
El sistema de producción debe entenderse dentro de un contexto microeconómico ya que
hace referencia a la unidad de producción o a la explotación agrícola. El funcionamiento
del sistema obedece a la lógica productiva propia de la unidad familiar que persigue unos
objetivos socioeconómicos específicos. Se considera que las decisiones relativas a la
gestión del sistema son racionales, (hipótesis de coherencia del sistema), es decir que la
unidad de producción moviliza medios y los utiliza de manera coherente para obtener los
fines socioeconómicos y productivos deseados. Esta racionalidad varía de un sistema de
producción a otro según los recursos disponibles, los condicionamientos externos y la
“estrategia” adoptada (reproducción simple de la unidad, acumulación, etc.) (FAO 2005).
Según la FAO (2001) La dotación de recursos de una finca en particular depende, entre
otras cosas, de la densidad poblacional, la distribución de recursos entre los hogares y de la
efectividad con que las instituciones determinen el acceso a los recursos.
Independientemente de su tamaño, los sistemas de finca individuales están organizados
57
para producir alimentos y para cubrir otras metas del hogar agropecuario mediante el
manejo de los recursos disponibles, sean éstos propios, alquilados o manejados de manera
conjunta –al interior del entorno social, económico e institucional existente.
El funcionamiento de un sistema de finca está fuertemente influido por el entorno rural
externo, incluyendo las políticas e instituciones, mercados y redes de información. Las
fincas, no solo se encuentran estrechamente relacionadas a la economía extra-predial por
medio de los mercados de productos básicos y laboral, sino también por la estrecha
interdependencia existente entre las Economías rural y urbana. A esto se añade que tanto
mujeres como hombres, que constituyen las familias agrícolas, están relacionados a
comunidades rurales y redes sociales, y este capital social influye en el manejo de las
fincas (FAO 2001).
Así, el sistema de producción agropecuaria, es la resultante de un proceso histórico de
capitalización (o descapitalización) de la unidad de producción. No todas las unidades,
logran acumular la misma cantidad de recursos, y por esta razón, no todas practican el
mismo sistema de producción. Ciertas familias obtienen ingresos suficientes para, a más de
cubrir sus necesidades básicas, invertir en incrementar sus tierras o mejorar su tecnología;
otras, apenas logran cubrir su subsistencia; y existen aquellas que no logran ni siquiera
mantener el nivel de recursos existente, y se dice están en un proceso de descapitalización
(Chamba 2008).
2.5.1. La Agricultura Campesina
La agricultura campesina según Guerrero (2008), abarca a todas las unidades de producción
agropecuaria, que cuentan con poca tierra y a menudo de mala calidad, utilizan en el
proceso productivo fuerza de trabajo familiar y a veces asalariada, producen en gran
medida para el autoconsumo, pero se vinculan con el mercado a través de la venta de parte
de sus producción, o la adquisición de bienes que les son indispensables; tienen además
poco capital y limitada capacidad de acumulación, sirviendo como reserva de mano de obra
58
para otras actividades, urbanas o rurales. Desde el punto de vista de la tenencia, engloba a
propietarios, arrendatarios, partidarios, aparceros, posesionarios sin título, etc.
2.5.2. Trabajos Similares: Ingresos de las familias campesinas en el cantón Paltas
Castro (2010), refiriéndose al cantón Paltas manifiesta que la PEA cantonal es mayormente
agropecuaria, lo que da cuenta de la importancia de la agricultura para la generación de
ingresos, sin embargo no es la única actividad que genera entradas económicas a los
productores. La mayoría de los campesinos no se dedica en forma exclusiva a la agricultura
y ganadería, sino que realizan otras actividades complementarias para garantizar su
subsistencia, como la venta de mano de obra para actividades agrícola o la construcción,
artesanías, empleos en el sector público o privado, entre las más destacadas.
Conforme se incrementa el tamaño del predio es más importante el ingreso agrícola.
Aunque los rendimientos de los cultivos por hectárea son similares en los diversos tamaños
de finca, dado que no se aplican mejoras tecnológicas de consideración, lo que realmente
permite que los predios grandes generen mayores ingresos agropecuarios es la producción
de ganado vacuno. En efecto, lo campesinos con mayores tierras dedican las mismas a
potreros para mantener su ganado, e incluso durante la temporada seca arriendan potreros
en las partes húmedas, o los que tienen disponibilidad los trasladan a sus terrenos en la zona
alta.
Los propietarios de predios mayores diversifican su producción agrícola para no depender
económicamente de un solo cultivo. Además dentro de las estrategias y lógicas de
reproducción campesina, los terrenos se distribuyen en dos zonas ecológicas: la baja que
varias veces dispone de riego, y la parte alta para la producción de cultivos y ganadería.
Sin embargo se aprecia que en todos los estratos campesinos, el ingreso extrafinca es
bastante alto, lo que da cuenta de la importancia de otras actividades como estrategias de
sobrevivencia para todos los estratos.
59
2.5.3. Características de los Campesinos del Cantón Paltas
En Paltas los campesinos y campesinas mantienen su identidad y nexo con la tierra, aunque
ya no viven solamente de la producción agrícola, esta es complementaria a otras formas de
obtención de ingresos.
De acuerdo a un estudio realizado por Hernández y Proaño en Centro Loja (1994), aunque
existía diversificación en la propiedad de la tierra, con la presencia de un numeroso grupo
de productores sin tierra (asalariados agrícolas), no se presentaba una clara diferenciación
social (basada en la tenencia de la tierra), ni tampoco una marcada diferenciación de niveles
tecnológicos entre estratos, ni en lo agrícola ni en lo pecuario.
En este sentido, existen de hecho pocas diferencias entre los estratos, no pudiendo decir que
se traten de diferencias de clase, sino de procesos de cambio muy lentos que se han
producido en el campesinado de la zona en un contexto económico muy difícil para todos
los ámbitos productivos. Los campesinos de Paltas comparten características tales como:
1. La producción campesina tiene como objetivo principal garantizar la reproducción de
la familia, o sea, no tiene un sentido de obtención de ganancias, de allí que aunque los
análisis de rentabilidad y de beneficio/costo reflejen pérdidas en todos los estratos, se
mantiene la producción.
2. La unidad campesina de producción se basa en la fuerza de trabajo familiar. En todos
los estratos campesinos usan mano de obra de toda la familia para el trabajo agrícola,
desde los niños hasta los ancianos. Cuando es necesario se realizan trabajos colectivos
con la comunidad, a través de mingas y prestamanos. Sin embargo por efectos de la
migración y el capitalismo, la disponibilidad de mano de obra familiar y comunitaria es
cada vez más escasa, por lo que se recurre a mano de obra asalariada, en especial para
la preparación del suelo, la deshierba y la cosecha. A pesar de que todos contratan
jornaleros, ello no significa que dejen de invertir su propia mano de obra en el trabajo
de la finca, pues eso significaría pérdida en sus ingresos. Incluso los campesinos que
60
migran temporalmente regresan a sus tierras para las labores más importantes del ciclo
de cultivo.
3. Las unidades campesinas no se especializan en una sola actividad, son diversas,
combinan un conjunto de actividades agrícolas, pecuarias, artesanía, etc., durante todo
el año, lo que les permite complementar sus ingresos y no depender de una sola
actividad. La diversidad constituye un seguro frente a la incertidumbre económica y
productiva que viven.
4. Existe una producción predominante para el autoconsumo, para semilla (reproducción
del sistema) y una parte se destina para la venta.
5. Están subordinados al capital comercial, de tal manera que se crean dependencias y
formas de extracción de recursos que les perjudican.
6. Tienen como estrategias de sobrevivencia la venta de su fuerza de trabajo fuera de la
unidad campesina. La fuerza de trabajo campesina puede ocuparse en labores agrícolas
y no agrícolas, y puede ser estacional o permanente. Cuando es permanente colabora a
la economía familiar con el envío de remesas.
7. Otra estrategia de sobrevivencia que mantienen los campesinos es la cooperación y la
reciprocidad, manifestada como trabajos comunitarios. Las mingas y prestamanos son
formas no monetarias de acceder a mano de obra para labores importantes en el ciclo
agrícola. Estas prácticas se definen por relaciones de parentesco o comunitarias y
fortalecen los lazos e identidad campesina.
8. La comunidad y la organización campesinas son otra de las estrategias de
sobrevivencia. Estas formas de organización les permite por un lado llevar a cabo
actividades como mingas y prestamanos para realizar actividades que las familias no
pueden por si solas, pero también para presentar un frente común y defenderse
eventualmente de los externo, obteniendo un sentido de seguridad y representación.
61
2.6. CAMPESINOS Y DESARROLLO
2.6.1. Enfoque Teórico Sobre el Campesinado
La cuestión campesina ha sido abordada desde diversas perspectivas teóricas que han
suscitado implicaciones políticas trascendentales en la historia de los pueblos.
Chayanov es sin duda la matriz teórica de muchos autores contemporáneos, la lógica
campesina de equilibrio, producción y población es analizada desde la familia campesina.
El pre-requisito en el que sustenta esta teoría es la compresión de la motivación de la
unidad económica campesina como la de un trabajador en un sistema de pago a destajo,
donde le está permitido determinar por sí mismo el tiempo y la intensidad de su trabajo; y
no como la motivación de un empresario. “Para Chayanov, el trabajo del campesino
persigue como fin la satisfacción de sus necesidades. De este modo la lógica del análisis
marginalista es inaplicable, ya que para el campesino la noción de utilidad marginal
decreciente del trabajo se enfrenta con la noción de satisfacción de sus necesidades. El
núcleo principal de su teoría pasa a ser un balance existente entre consumo familiar y la
explotación de la fuerza de trabajo”.
“Es importante, por lo tanto, determinar empíricamente el punto en el que el campesino
deja de trabajar, en el que ir más allá significa un grado de explotación de su fuerza de
trabajo que sólo le permite la satisfacción de necesidades que son culturalmente definidas
como marginales. El principal objetivo de las operaciones y transacciones económicas del
campesino es la subsistencia y no la obtención de una tasa normal de ganancia… A partir
del hecho de que, a cada baja de precios le seguía un amento de la producción, determina
que esta respuesta por si decirlo, típicamente no capitalista. Lo que supone hace una
empresa cuando hay una baja de precios, es reducir la producción. ”
62
Cuatro tesis centrales de crítica a la teoría de Chayanov han sido señaladas:
1. Se considera que la escuela de organización y producción trata la unidad económica
2. El no uso del método marxista y el traslado teórico de la escuela austriaca de la unidad
marginal.
3. Ignorar por completo el hecho de que las unidades económicas campesinas han sido
absorbidas por el sistema económico capitalista mundial, que luchando contra este
sistema y que en si mismas no son una pequeña colección de unidades de explotación
doméstica patriarcales, homogéneas e ideales, sino que son una serie de grupos
diferenciados que sostienen una feroz lucha entre sí.
4. La escuela de organización y producción, por estar empatada de un espíritu pequeño
burgués, idealizada las desintegradas unidades económicas campesinas, se esfuerza por
conferirles su ideología y apoya así formas de economía precapitalista y reaccionarias.
Chayanov responde a estas acusaciones en los siguientes términos “si quisiéramos ponernos
a analizar la unidad económica campesina como un fenómeno de la economía nacional, sin
duda tendríamos que referirnos a la relación dinámica que mantiene la unidad económica
campesina en el contexto histórico dentro de la cual existe, y analizarla como una categoría
histórica y no lógica.
Todavía no nos hemos propuesto esa tarea. No nos interesa el destino de la unidad
económica campesina, ni su concepción de la historia y la economía nacional, ni siquiera el
desarrollo histórico de los sistemas económicos. Nuestro objetivo es mucho más modesto.
Pretendemos tan solo entender la unidad económica campesina desde una perspectiva
organizativa: ¿Cuál es la morfología del mecanismo productivo denominado unidad de
explotación domestica campesina, nos interesa saber cómo este mecanismo podrá lograr
establecer la proposición natural de las partes, como alcanza el equilibrio organizativo,
cuales son los mecanismos de acumulación y reposición del capital en sentido de la
63
economía privada, cuales son los métodos para determinar el grado de satisfacción de las
necesidades y la ganancia y como reacciona ante las influencias naturales externas y los
elementos económicos que hemos considerado como datos a nuestro entender para llegar a
una compresión de la economía a nivel nacional, el estudio estático de la agricultura y de la
organización de la unidad económica campesina es tan importante como el estudio
dinámico del desarrollo histórico del sistema económico global.
En otro nivel de análisis sobre todo para comprender el contexto general, son válidos los
aportes de Lenin; al respecto, en las conclusiones del segundo capítulo de su obra “el
desarrollo del capitalismo en Rusia” señala que
1. El medio económico social en el que se halla el campesinado ruso de nuestros días, es
de una economía mercantil.
2. El régimen de las relaciones económico- social en el campesinado (agrícola comunal)
muestra la existencia de todas las contradicciones propias de cualquier economía
mercantil y de cualquier capitalismo.
3. El conjunto de todas las contradicciones económicas, existentes en el seno de los
campesinos, constituye lo que se conoce como descampesinazion. Dicho proceso
representa la destrucción radical del viejo régimen patriarcal campesino y la formación
de nuevos tipos de población en el campo; destacándose el proletariado rural que
incluye a los campesinos sin tierra y los campesinos medios que se distingue por el
menor desarrollo de la economía mercantil.
4. La diferenciación de los campesinos, crea el mercado interno para el capitalismo
5. En las zonas de migración, sale el campesinado de “fortuna media” mientras que se
quedan especialmente los grupos extremos
64
6. Otro importante fenómeno que frena la diferenciación de los campesinos, lo
constituyen los restos de la economía, basados en la presentación personal, es decir, el
pago en trabajo.
Quince años después, el mismo autor combinando las caracterizaciones de reproducción y a
su papel en la transformación de la sociedad establece la siguiente tipología.
1. Proletariado agrícola: ganan su sustento trabajando a jornal en empresas capitalistas la
tarea fundamental es organizar esta clase, independientemente de otros sectores rurales
2. Semiproletarios o campesinos parcelarios: ganan su sustento trabajando en empresas
capitalistas y en su parcela propia o arrenda. Organizar este grupo, puede ser un
partidario seguro debido a la situación sumamente penosa a la que se halla sometido
3. Pequeños campesinos: pequeños labradores que poseen, ya sea como propiedad o
tomada en arriendo, una parcela de tierra tan reducida que, cubriendo las necesidades
de sus familias y de su hacienda, no presidan contratar jornaleros, este grupo puede ser
también un aliado seguro.
4. Campesinos medios: en el sentido económico, debe entenderse a los pequeños
agricultores que poseen ya sea a titulo de propiedad o en arriendo pequeñas parcelas de
tierra, la tarea es neutralizar, por cuanto prevalece la mentalidad de propiedad y afán de
especulación.
5. Los campesinos ricos: son patronos capitalistas en la agricultura que explotan su
hacienda como norma contratando jornaleros. Se recomienda prestar la atención
principal a la lucha contra este sector y cuidar la influencia ideológica y política de este
grupo.
65
6. Terratenientes y grandes latifundistas: explotan sistemáticamente en forma directa o
por medio de arriendos a los obreros asalariados y pequeños campesinos. Constituyen
los enemigos fundamentales en el campo
La compresión de las transformaciones en el agro, tendrán como punto clave de explicación
la creación del mercado interno , en cuanto a la división social del trabajo; junto a ello la
separación del productor directo de sus medios de producción, marca el paso de la
producción mercantil simple a la capitalista
El proceso de esta creación, procede de dos lados: por una parte, los medios de
producciónde los cuales” se libera” el pequeño productor se convierte en capital, en manos
del nuevo propietario, sirven para la producción de mercancías y por consiguiente se
convierten ellos mismos en mercancías. Por otra parte de subsistencias para el pequeño
productor se transforman en elementos materiales del capital variable, es decir, de la suma
en metálico invertida por el patrono para contratar a los obreros.
Las propuestas teóricas de Chayanov y Lenin, no obstante el tiempo transcurrido desde su
formulación, han suscitado debates sustanciales debido a que la caracterización y
tendencias del campesinado permiten ubicar el papel histórico que este sujeto social tiene
en las transformaciones sociales; además se trata de recoger su formulación en términos
metodológicos, como una ayuda para encontrar las nuevas definiciones y
conceptualizaciones para el estudio de nuestras economías
En la presente investigación se toma como referencia las dos propuestas, como
complementarias, desde la compresión de la unidad y el nivel de análisis pues Lenin se
ubica en el nivel de análisis que observa el funcionamiento y la lógica del sistema y toma
como unidad al campesinado como conjunto mientras Chayanov se ubica en el nivel de
análisis desde lo micro, la unidad económica familiar o grupo doméstico.
Contemporáneamente, el debate sobre el campesinado en cuanto a la caracterización, las
relaciones con la sociedad en su conjunto y el papel en las transformaciones sociales se han
66
enriquecido sustancialmente; pues la observación de elementos culturales, étnicos y las
relaciones con la naturaleza exige nuevos instrumentos teóricos- método-lógico para su
apreciación. En este sentido Fernando Cortes y Oscar Cuellar, plantean que es necesario dar
un giro en la comprensión del campesinado pensándolo en términos de relaciones sociales
que caracterizan en lugar en forma tradicional, a partir de las propiedades de los sujetos, asi
definen la unidad económica campesina como “sistema relacionado de parentesco y las
relaciones de producción en el que tienen lugar la reproducción de la familia, llevándose a
cabo el cultivo de los bienes agrícolas, la producción de manufacturas y la producción
domestica; esta sujeta a un régimen demográfico y a pautas culturales de conformación
familiar que determina el número de miembros y su distribución por edad sexo a lo largo de
su trayectoria”.
Shanin plantea que “el campesinado se compone de pequeños productores agrícolas que
con las ayuda de equipo sencillo y el trabajo de sus familias producen para su propio
consumo y para el cumplimiento de sus obligaciones con los detentadores del poder
político económico”
Para Wolf, “labradores y ganaderos rurales que no son granjeros, esto es empresarios
agrícolas que se caracterizan por imprimir: desarrollo a una casa y no un negocio y que se
distinguen de los labradores primitivos porque forman parte de la sociedad más amplia y
compleja, con lo cual tienen una relación y un carácter especial”. La relación a la que se
hace referencia seria la explotación y dominación y se expresaría en la generación, por
parte de campesinado, de un fondo de renta destinado al pago de las obligaciones que
tendría con los detentadores del poder económico político.
Efraín Gonzales de Olearte, desde la realidad del campesinado peruano propone que para
presentar un análisis económico de la comunidad campesina y de las familias comuneras en
diferentes niveles sociales, es importante considerar los espacios físicos de su reproducción
la micro-región, la región y la misma comunidad, de tal manera que se comprendan, con
mayor precisión las razones de atraso, pobreza y relativa integración de los comuneros y
pueda hacerse alguna previsiones sobre su futuro; en este sentido parte de la economía
familiar comunera, en cuanto la familia constituye la célula de la comunidad campesina, en
67
cuya virtud el comportamiento individual de sus miembros tiene como objetivo la
reproducción de la familia y no del individuo.
De los conceptos citados, se puede deducir que todos los elementos que definen en todos
ellos guardan estrecha relación al régimen demográfico y dentro de ello la familia como
base de sustentación de las comunidades. Se diferencia las concepciones, en cuanto los
énfasis que se dan los elementos que los constituyen; así en Cortez Cuellar, son las
relaciones sociales en Shanin en el manejo tecnológico; en Wolf las orientaciones de
producción y en Gonzales de Olearte, los espacios físicos de reproducción.
Para el estudio del campesinado aglutinado en la FUPOCPS, deberá tenerse presente como
condicionalmente las particularidades biofísicas de la región las experiencias múltiples de
su constitución, la marcada diferencia del mercado, la dinámica de la familia y las
organizaciones en su reproducción además de los elementos de religiosidad que sirven de
cohesión a los grupos a manera de definición, el campesinado de la FUPOCPS, está
constituido por pequeños productores agrícolas que para su producción combinan el trabajo
en sus parcelas con el trabajo como migrantes, bajo un complejo sistema de relaciones
familiares y de vecindad que se articulan en procesos organizativos más amplios,
cohesionados desde una fuente religiosa e identidad regional.
2.6.2. Organización y Movimiento Campesino
La posibilidad de aprehender las estructuras orgánico-políticas del movimiento campesino,
exige respetar al Estado; para ello, debe considerarse que, “la tendencia a proyectar la
sombra del Estado sobre toda posible representación del poder y de la politicidad, es capaz
de impedirnos pensar lo político, tanto en sus matizaciones, como en las diferencias que
pueden adoptar en sociedades y culturas (incluso en sectores sociales que se substraen de
una clásica estructura de clases), que no sólo se encuentran marginados de la sociedad
estatal, sino que hasta en su interna racionalidad del poder manifiestan una lógica diferente,
la de sociedades sin Estado”.
68
Esta apreciación no significa, de ninguna manera, negar los procesos de relación del
campesinado en todas sus manifestaciones al sistema capitalista, ni tampoco se olvida las
modificaciones profundas de cinco siglos de dominación, pero se destaca que el control y
cohesión política de la comunidad, son capaces de seguir permitiendo múltiples formas de
negociación de la comunidad, tanto con la sociedad nacional como con los organismos de
administración locales, afirmando así una forma de autonomía y su proyecto político, que
puede ser potenciado en su independencia si se refuerza la organización de la comunidad,
estableciendo las relaciones entre los niveles familiares y los comunales, las prácticas y
proyectos de los grupos más representativos de la comunidad y los que son asumidos por
las instancias específicamente comunales, por el cabildo y las asambleas, como intereses
generales, todo ello integrado al reforzamiento de su estructura interna de poder.
Así entendidos el Estado y el poder, se hace factible pensar las proyecciones políticas en las
sociedades civil. En este sentido “contribuirían a la conformación y fortalecimiento de
instituciones representativas de las clases populares, desde la escala distrital, ampliándose
en círculos concéntricos, hasta cubrir el nivel nacional, frente a la dominación de capital
financiero y las burocracias estatales; a la caducidad o renovación de los partidos políticos
tradicionales y el desarrollo en nuevas formas de acción política;… al desarrollo en el
pueblo, acorde con sus múltiples, heterogéneos y contradictorios intereses.”
En lo social, esta modalidad revaloraría las identidades culturales y el criterio autónomo de
las poblaciones locales y regionales, la interacción e integración entre movimientos
populares y la incorporación económica y social de las masas.
En este marco los aportes para la comprensión del accionar del movimiento campesino y
sus procesos orgánico y político, son significativos. Así el Centro Internacional de
Cooperación para el Desarrollo Agrícola CICDA, señala que “… se suele ver la
organización en función de las necesidades de los agentes externos que intervienen en el
campo”; por tanto, se reconoce la organización desde fines específicos: comités,
asociaciones de prestatarios, asociaciones de padres de familia, clubes de madres, juntas de
una o otra cosa, etc., lo que ha llevado a desarticular al campesinado y no permitir la
69
expresión de sus formas naturales. Propone como forma de superar estos enfoques,
comprender la organización familiar campesina, lo que implica tener presente a la familia
como una entidad social, espacial y de autogobierno.
Además, reconoce “la necesidad de que exista una sola organización socio-espacial del
campesino, una sola conducción. Se trata efectivamente de adecuar y potencializar la
organización campesina para que esté en capacidad de administrar tanto su espacio interno,
como sus relaciones con espacios mayores.”
Ezequiel Andre-Egg, previo a definir la noción de comunidad, establece que los principales
elementos que la definen son: “1) Agrupación organizada de personas que se perciben
como unidad social… cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, elemento,
objetivo o función común: esas unidades sociales más o menos amplias, para que sean
consideradas como una comunidad, deben participar también de algún rasgo, interés,
elemento, objetivo o función común. 2) Con conciencia de pertenencia: para formar parte
de una comunidad, hay que tener conciencia de pertenecer a ella; no es indispensable como
suele afirmarse ser miembro activo de ella… 3) Situados en una determinada área
geográfica: toda comunidad ocupa siempre un determinado territorio, aun cuando esa
ocupación se transitoria… 4) en la cual la pluralidad de personas interaccionan más
intensamente entre sí que en otro contexto: los miembros de una comunidad tienen una
mayor ligazón entre sí y, consecuentemente, una mayor interacción; en este caso la
“comunidad” es como la conciencia o sentimiento de matriz (ámbito psicológico y/o
geográfico)en donde se dan las interacciones de una pluralidad de personas. Los miembros
de un pueblo, interaccionan más intensamente entre sí, que con respecto a los pobladores de
otro pueblo”.
Refiriéndose más específicamente al campesinado andino, Bruno kervyn señala que éstos
“están organizados en comunidades, es decir, en grupos territoriales cuyos miembros son
mutuamente interdependientes, por la obligación de explotar ciertos recursos en común a
fin de maximizar el bienestar colectivo… en oposición al movimiento indigenista y a un
cierto romanticismo agrarista, es frecuente cuestionar, a nombre del realismo la existencia
70
misma de las comunidades que, en el mejor de los casos estarían en vías de desaparición…
deberíamos tomar en cuenta las comunidades andinas , no como vestigios del pasado,
condenados a desapareces frente a la agresión del mercado, sino como formas de
organización indispensables para el progreso económico, pero obligadas a adaptarse a
nuevas necesidades. La importancia de esta cuestión bien de que es probable que parte del
desarrollo agrario actual y futuro de la sierra dependa de cómo las comunidades (y no
solamente los individuos) logren responder a cambios exógenos”.
A partir de la identificación de las acciones sociales de mayor impacto nacional, producidas
en los procesos de transformación agraria, así como de los objetivos y la correlación de las
fuerzas en cada período histórico. Alicia Ibarra, desde el movimiento indígena, diferencia
dos grandes momentos: período de movilización, que correspondería a la etapa del proceso
de acumulación capitalista, que surgió vinculado a la discusión de la problemática indígena,
bajo la influencia de tendencias y prácticas incorporativas e integrativas. Este período se
abrió en las primeras décadas del presente siglo, inmediatamente después de la revolución
liberal. Sus características básicas se mantienen hasta los primeros años de la década de los
60’…”Correspondió a este período, la formación de sindicatos campesinos localizados
tanto en la costa como en la sierra (básicamente en los años 1920-30-35, hasta 1945)… a
nivel del campesinado indígena, este período se caracterizó por: la lucha de litigios
comunales y laborales y por la reforma agraria (1945-1964)”.
“El periodo de formación del movimiento, presenta como características, dos hechos: 1) la
profundización del desarrollo capitalista en el agro; 2) el paralelo surgimiento del
movimiento indígena (con tendencias etnicistas)… Este proceso de modernización e
intensificación del capitalismo en este período, se tradujo en cambios de la estructura
económica y social que se expresaron políticamente en la configuración de nuevas fuerzas
políticas representantes de los nuevos sectores sociales. La burguesía tomó impulso, así
también el Estado mediador, encargado de imponer laos cambios en la sociedad.”
“En conclusión, la participación política de la población indígena, en el presente siglo, se
ha dado en dos períodos de diversas maneras, formas y contenidos. Esto es, tanto por la
71
especificidad de sus luchas reivindicativas, como por las determinaciones históricas del
contexto socio-político en que se han desarrollado”.
El primer periodo, se caracteriza porque los enfrentamientos, si bien radicales, se
desarrollan fundamentalmente, en el marco local o regional. En alguna manera “esta
situación llevó a una conducción legalista de la lucha, siendo una de las limitaciones más
importantes en las perspectivas de transformación radical de la sociedad… la represión y el
control estatal, fueron también sus obstáculos fundamentales”.
En el segundo período, se suscitó un impulso común y unitario de todos los sectores
populares golpeados por el avance del capitalismo… “empezaron a aparecer nuevas formas
organizativas con tendencias distintas, que incidieron en la articulación del movimiento
campesino-indígena en el Ecuador”.
2.6.2.1. Construcción de fuerza social
Sobre el proceso de la FUPOCPS, se señala que el estudio de la organización campesina,
como sujetos sociales, implica asimilar las nuevas formas que en el capitalismo han ido
asumiendo las contradicciones; no se niega la fundamentación del capital-trabajo y el
protagonismo del proletariado, sino por el contrario, se la ubica históricamente. “No se trata
tan solo de considerar la relevancia de los sectores sociales ya existentes en un momento
dado, sino además de aquellos sujetos sociales que va creando el mismo proceso socio-
político en el curso de su desarrollo como constructor de consenso. En rigor, los sujetos
sociales que se constituyen en fuerzas motrices, en tanto grupos conscientes y con iniciativa
política, son en realidad una creación del propio proceso”.
En este sentido, los últimos treinta años son enriquecedores, sobre todo las experiencias de
Centro América, demuestra que, el movimiento campesino en los procesos revolucionarios,
no jugó un papel de simple aliado del movimiento obrero, sino se articuló con toda su
fuerza y, en algunos momentos, fue el eje de la resistencia contra las dictaduras y soporte,
al mismo tiempo del movimiento político revolucionario.
72
Junto a ello se reconoce un conjunto de manifestaciones que se articulan desde la lucha por
los derechos civiles, la paz y la defensa ecológica; los derechos de la mujer, de los niños; la
reivindicaciones culturales, étnicas; las campañas antinucleares; los movimientos de
solidaridad, las movilizaciones por los desaparecidos y presos políticos, las de los
pobladores y los movimientos de carácter religioso; cuyas luchas no se agotan en las
reivindicaciones economicistas y avanzan hacia protestas sociales más amplias al que
convergen todas las clases y sectores sociales. Por ello que, las posibilidades de
transformación de un país, pasan por la exigencia de consolidar movimientos o frentes que,
en igualdad de condiciones, se enriquezcan con la participación de todos los sectores y que
sus programas asuman expresiones más amplias.
Estas convergencias actualmente, en el país, han sido protagonistas no solo de
cuestionamientos a las políticas del Estado, sino que vienen desarrollado verdaderas
estrategias de poder, y que tendencialmente se presumen irán consolidándose.
Las posibilidades que la FUPOCPS contribuya a la constitución de esta fuerza social, están
dadas en su proceso histórico; sin embargo, está condicionada a cómo en el país se
desarrolla el movimiento popular y, en lo interno a la capacidad de viabilizar su estrategia.
2.6.3. Desarrollo y Economía Campesina
2.6.3.1. Contextos
El desarrollo en el sector rural se desenvuelve en un contexto latinoamericano de
concentración y transnacionalización de las industrias agroalimentarias, que se aceleraron
como resultado de las medidas de ajuste estructural. Las políticas sectoriales han quedado
subordinadas a las políticas macroeconómicas y al libre juego de las reglas del mercado. En
el sector rural, la globalización, la apertura y el creciente papel regulador de los mercados,
han sido aprovechados por empresas con tierras de mayor potencial para la producción de
cultivos de exportación, con capacidad de acceder al crédito, tecnología e información
sobre las condiciones de los mercados interno y externo, haciendo que los beneficios se
73
concentren en determinados productos, en algunas regiones y en los productores medianos
y grandes.
Aunque la exportación de productos tiene aspectos positivos, sin embargo acentúa el
carácter excluyente y polarizador que ha sido la característica persistente del proceso de
modernización rural en la región.
El empleo rural ha venido experimentando cambios significativos que obligan a abandonar
la identidad rural agrícola, se produce un proceso creciente de urbanización de la fuerza de
trabajo del sector agrícola.
Desde hace décadas en América Latina y en el Ecuador, se percibe a los pequeños
productores campesinos como grupos humanos que no generan excedentes, que no son
económicamente viables y que constituyen, por la tanto, una carga para el Estado. Por
tanto, muchas de las acciones emprendidas para el desarrollo rural no han considerado las
reales necesidades de los campesinos. Varias agencias de cooperación bilateral continúan
situando a los campesinos en el ámbito del gasto social y solo para paliar algunos
indicadores de extrema pobreza, son estos organismos los que dictan las políticas y
modelos de desarrollo para el sector rural.
Como en los demás países de América Latina, en el Ecuador se impusieron proyectos y
programas agraristas y en consecuencia se promovió instituciones públicas –como los
ministerios de agricultura y ganadería- desconociendo la complejidad de las actividades
económicas y las estrategias de sobrevivencia campesina en el área rural y su nexo con las
ciudades. Los programas y proyectos de lucha contra la pobreza en el Ecuador no
reconocieron en los campesinos, indígenas y pequeños productores rurales que su
característica fundamental es el multiempleo y que una tendencia sostenida es la
disminución de la proporción del ingreso familiar obtenido de fuentes agrícolas, por tanto
sus acciones centraron en enfoques sectoriales agrícolas o ganaderos, sin considerar que el
conjunto de acciones o iniciativas para promover el desarrollo rural sobrepasa o trasciende
de lejos dichos enfoques (Urioste, 2000).
74
A pesar de los diversos enfoques de desarrollo promovidos en la región parecería que el de
lucha contra la pobreza es el que predomina, recientemente algunas instituciones
“descubren” el concepto de desarrollo rural con enfoque territorial y multidisciplinario. Los
viejos enfoques de desarrollo han demostrado sus limitaciones frente a la problemática
campesina, sus falencias más reconocidas tal como analiza Schejtman y Berdegué son el no
reconocer el alto grado de heterogeneidad que caracteriza a las sociedades rurales, y por lo
tanto, la necesidad de políticas diferenciadas. Desconocen el carácter multidimensional de
la pobreza rural y tienden a enfrentarla con respuestas unívocas que no logran dar cuenta de
la complejidad del fenómeno, sus causas y sus manifestaciones.
Están centrados en la actividad agrícola y no incorporan el carácter multiactivo de las
unidades familiares rurales, a pesar de la importancia que ha alcanzado el trabajo rural no
agrícola, especialmente en el caso de las mujeres rurales que se incorporan al mercado
laboral.
No intervienen en corregir las fallas o ausencias de mercado, que afectan en particular a los
pequeños y medianos productores y empresarios y a los pobres, contentándose con suplir o
mitigar algunas de ellas mediante los recursos de los proyectos de desarrollo, solo para
verlas reaparecer a su término.
Desvinculan con frecuencia las acciones orientadas a la transformación productiva, de
aquellas que apuntan a la reforma de las instituciones rurales. Además, la dimensión
institucional muchas veces queda reducida a los aspectos relativos a la organización y
funciones del sector público e incluso del Ministerio de Agricultura y las agencias de
desarrollo rural.
Por lo general fallan en articular las políticas y acciones específicas de desarrollo rural con
aquellas de carácter “macro”, lo que redunda en que la viabilidad y sustentabilidad de las
primeras queden seriamente cuestionadas. Tienen serias dificultades para asumir el hecho
de que es el mercado y sus agentes quienes tienen el peso decisivo en la determinación de
las tendencias, oportunidades y restricciones que enfrentan los pobres rurales.
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2.6.3.2. El Estado y el sector rural en la actualidad
La actual Constitución (2008) esboza la construcción de un nuevo régimen de desarrollo
“Social y Solidario”, sustentado en un sistema económico basado, entre otras cosas, en la
distribución igualitaria de los medios de producción y “en la generación de trabajo digno y
estable”; dispone la democratización de los factores de producción, que la tierra debe
cumplir su función social y ambiental, prohíbe el latifundio y la privatización del agua;
plantea el fomento a la producción nacional, con énfasis a aquella orientada a garantizar la
soberanía alimentaria –entre otras- y ubica nuevamente al Estado como rector de la
planificación y garante de las políticas de desarrollo.
El Plan Nacional del Buen Vivir (SENPLADES 2009), extiende estos contenidos al señalar
que “la construcción de la sociedad del Buen Vivir tiene que estar asociada a la
construcción de un nuevo modo de acumulación y (re)distribución. Los amplios niveles de
desigualdad y exclusión que existen, además de las prácticas culturales que están
enraizadas en la sociedad, son consecuencias de una estrategia de desarrollo que se ha
sustentado principalmente en la acumulación de riqueza, a través de la producción de
bienes primarios que se han colocado en el mercado externo…es indispensable materializar
alternativas a la estrategia primario exportadora que, como se ha destacado, ha evidenciado
su fracaso”.
Propone “una transformación… en el marco de un nuevo régimen de desarrollo concebido
a partir de la articulación organizada, sostenible y dinámica del sistema económico,
político, socio-cultural y ambiental, para garantizar la reproducción de la vida con un
horizonte intergeneracional, es el centro y la finalidad de la acción estatal y social”
(SENPLADES 2009).
El PNBV plantea “una estrategia nacional endógena y sostenible que responda a
lineamientos de planificación de mediano y largo plazo, que se alcancen de manera
progresiva con una inserción estratégica y soberana en el mundo. Esta estrategia consiste en
implementar políticas públicas que modifiquen los esquemas de acumulación, distribución
76
y (re)distribución, con un enfoque territorial, que permita reducir las inequidades.
Manifiesta que se propone “superar el modelo primario exportador, democratizar el acceso
a los medios de producción, crear las condiciones para incrementar productividad y generar
empleo de calidad” mediante políticas cómo “la planificación de la inversión pública, los
incentivos tributarios para la producción y el crédito público productivo” (SENPLADES
2009).
“El escenario socioeconómico debe proyectarse como la combinación adecuada de formas
organizativas que impulsen la economía social y solidaria y el reconocimiento de la
diversidad en el sistema económico (formas de producción y comercialización, formas de
propiedad) para asegurar su presencia activa en la representación y participación social en
el escenario público de los próximos años” (SENPLADES 2009).
La primera fase del plan se propone una transición de la modalidad de desarrollo en
términos de acumulación, en el sentido de dependencia de los bienes primarios para
sostener la economía; no así, en términos de (re)distribución, considerada como el centro
del cambio en este período; además de enfrentar las causas estructurales de la desigualdad
como: la concentración de los medios de producción; el concebir la tierra y el agua, como
simples mercancías, desconociendo el derecho de los pueblos a su acceso, uso y disfrute; la
limitada visión de la propiedad tan solo como propiedad privada; y el desconocimiento de
la función social y ambiental de la propiedad …“El actual escenario macroeconómico de
corte neoliberal tiene que ser enfrentado con propuestas programáticas que redimensionen
los vínculos entre la economía, la sociedad y el Estado” (PNVB 2009).
El PNBV manifiesta que la estrategia “tiene un particular énfasis en el sector agropecuario,
dónde como se señaló en líneas anteriores el modelo neoliberal tuvo efectos especialmente
nocivos”; de hecho, parte sustancial de este programa es la “estrategia para el Buen Vivir
rural”, es decir, la combinación de las actividad agropecuaria y pesquera con otras
vinculadas a la satisfacción de necesidades básicas: la industria de alimentos, la industria de
la construcción con énfasis en la provisión de vivienda social y en infraestructura de
77
saneamiento básico, las actividades artesanales (incluida la pesca), la industria textil y del
calzado, y el turismo comunitario. (SENPLADES 2009).
En esa perspectiva, el gobierno señala que se ha planteado impulsar un proceso de
democratización de los medios de producción “con especial énfasis en la tierra, el agua y
los activos productivos que no cumplen su función social…Esto se realizará a través de la
radicalización en la (re)distribución como democratización del crédito, la tecnología, la
asistencia técnica y la capacitación, entre otros (SENPLADES 2009).
Lo que se buscaría es promover cambios fundamentales en “…la estructura agraria,
reconociendo especialmente la potencialidad de la ruralidad, de la pesquería artesanal y las
agriculturas y economías familiares campesinas, implicando la diversificación productiva,
la diversidad étnico-cultural, el desarrollo institucional, el acceso a oportunidades y activos
productivos, la participación ciudadana y el uso sostenible de los recursos naturales”.
…También se señala como responsabilidad del Estado: el auspiciar las formas alternativas
de organización social y económica, la consolidación de asociaciones y cooperativas, el
apoyo al trabajo para el autoconsumo, al intercambio democrático y al acceso “adecuado de
la ciudadanía en general a los bienes y servicios producidos” (SENPLADES 2009).
Los lineamientos que el gobierno ha trazado para la estrategia que ha denominado del
“Buen Vivir Rural”, en la perspectiva de profundizar la democratización de la
producción”, son las siguientes:
Eliminación de las brechas urbano-rurales y las disparidades inter e intra-regionales.
Apoyo a la recuperación de la tecnología y los conocimientos ancestrales, así como
también a otras formas no mercantiles de relación económica.
Apoyo al acceso de formas diversas de propiedad privada, pública, comunitaria que
cumplan fundamentalmente la función social de garantizar la soberanía alimentaria, la
(re)distribución de la riqueza y la generación de empleo.
78
Prioridad a los pueblos indígenas, afroecuatorianos, montubios, mujeres, niñas y niños,
jóvenes y ancianos, en la implementación de programas de desarrollo socioeconómico,
ambientalmente sustentables y culturalmente aplicables.
Investigación en ciencia y tecnología para aplicarla al desarrollo productivo en el
marco del diálogo de saberes.
En este proceso se privilegiará a la economía social y solidaria, en el contexto de la
propiedad no capitalista; por ello, no se trata de una industrialización tradicional sino un
componente de apoyo al desarrollo de capacidades económicas para la economía social y
solidaria (SENPLADES 2009).
Ospina (2012), reconoce lo que el llama el “mérito discursivo” de la política agraria del
actual gobierno, propuesta en el PNBV señala que:
El gobierno es perfectamente consciente de que la política de redistribución no puede
centrarse exclusivamente en medidas impositivas y de ampliación del gasto social. Para
“producir distribuyendo” y “distribuir produciendo”[1] es indispensable democratizar
los factores de producción.
Es mérito incuestionable del gobierno haber señalado la necesidad y la deseabilidad de
la distribución de la tierra y el agua, algo que prácticamente ningún gobierno de los
pasados treinta años había vuelto a mencionar.
Luego de dos ministros de agricultura que impulsaron políticas convencionales, en
agosto de 2009 el gobierno ciudadano nombró a Ramón Espinel, quien planteó la
centralidad de las economías campesinas en un modelo agropecuario alternativo, debido
a su efecto sobre el empleo, la provisión de alimentos para el mercado interno y sus
mayores beneficios en cuanto a conservación y uso sostenible de la diversidad biológica.
79
Sin embargo, señala que la política redistributiva anunciada, al parecer empieza a diluirse –
lo que no ocurre por primera vez en nuestro país-, por las siguientes razones:
El MAGAP y SENPLADES, propusieron el “Plan Tierras”, sus objetivos fueron
ambiciosos, desde el MAGAP se mencionó públicamente que se buscaba reducir el
índice de GINI en la concentración de la tierra del estratosférico 0,80 al altísimo (pero
mejor) 0,69 en cuatro años. El Plan del Buen Vivir también menciona que es su meta
hasta 2013 reducir el índice de concentración de la tierra en un 22%, del 0,78 al 0,61, es
decir, se plantea algo incluso más ambicioso que el MAGAP (SENPLADES 2009: 151 y
155). Para ello en varias declaraciones públicas, los voceros del MAGAP propusieron el
traspaso de 2.500.000 has a campesinos mediante tres procedimientos; primero, la
entrega de 69.000 hectáreas en manos del Estado, segundo, la creación de un fondo
nacional de tierras, previsto en la Constitución (art. 282) para compra de tierras y la
expropiación y, tercero, la compra a los propietarios de tierras “improductivas” sujetas a
afectación por no cumplir su función social.
Sin embargo, hubo otras versiones más modestas del Plan, que se plantearon ocho
resultados medibles: distribuir en cuatro años (hasta diciembre de 2013) 20.000
hectáreas de tierras en poder de instituciones del Estado, titular un millón de hectáreas,
comprar mediante el Fondo de Tierras 550.000 hectáreas, expropiar un poco más de un
millón de hectáreas y catastrar otros dos millones. El costo estimado del Plan Tierras era
de 38 millones de USD en cuatro años al parecer sin contar con los costos de
implementar la compra del medio millón de hectáreas ni del pago de las expropiaciones
del otro millón de hectáreas porque, de otro modo, estaría claramente sub – valorado.
De las tierras del Estado que debían entregarse hasta fines de diciembre de 2011, para
febrero habían sido entregadas 2.881 hectáreas, 2.000 de las cuales eran un predio de
propiedad comunal; es decir, muy pocas tierras estatales. Ninguna propiedad provenía de
las incautaciones a los bancos que entraron en crisis a fines de siglo.
80
El Fondo de Tierras, cuyo inicio de funcionamiento estaba previsto para enero de 2010,
no ha visto hasta ahora la luz del día. Al respecto hay que recordar que el Ecuador tuvo
en la década de los años 1990 una importante experiencia de creación de un Fondo
dedicado a la compra de tierras para campesinos. En efecto, mediante el canje de deuda
(10 millones de dólares), el entonces gobierno de Rodrigo Borja financió un programa
como parte de su respuesta a las demandas indígenas luego del famoso levantamiento de
junio de 1990. El fondo se creó y financió en seis meses. Se entregó la administración a
una ONG ligada a la iglesia (el FEPP) en quien las organizaciones indígenas confiaban
(al menos confiaban más que en el Banco Nacional de Fomento) y en ocho años otorgó
créditos para comprar 44.169 has en beneficio de 7.952 familias, tituló 343.481
hectáreas para 1.946 familias y legalizó otras 37.838 has para 950 familias. En cuatro
años, el gobierno ciudadano ni siquiera ha empezado.
En síntesis, Ospina (2012), manifiesta que los primeros dos años de revolución ciudadana
consistieron en políticas agrarias convencionales; los siguientes dos años consistieron en
plantearse una política agraria redistributiva como elemento clave para el cambio en el
modelo de acumulación, pero no se ha avanzado en la ejecución de las muy moderadas
medidas diseñadas para concretarla en la vida real.
Cómo explicación de ello, el mismo autor (Ospina 2012), señala que al parecer, los medios
escogidos no están a la altura de los fines planteados, propone el siguiente análisis:
El Fondo de Tierras, que serviría para cubrir un cuarto de la demanda de tierra de los
campesinos desposeídos, en la práctica solo puede afectar tierras de mala calidad por la
sencilla razón de que los campesinos, incluso con crédito subsidiado, como fue el caso con
el FEPP, no tienen capacidad de endeudarse para comprar las mejores tierras, dotadas de
infraestructura, con riego y con acceso a los mercados. Es, por lo tanto, un buen mecanismo
para reducir el conflicto agrario pero no soluciona la desigualdad.
Pero incluso el hecho de que algo tan moderado y viable como el Fondo de Tierras, que un
gobierno con declaraciones mucho menos altisonantes como el de Rodrigo Borja,
constituyó en seis meses, tampoco ha sido logrado por parte del actual gobierno, parece que
81
se origina en que se insiste en un Fondo manejado por el Banco Nacional de Fomento.
Insistir en eso es garantizar el fracaso. Los éxitos del FEPP radicaron en su estrecha
colaboración con las organizaciones indígenas y campesinas. Es difícil encontrar una
institución en la que los campesinos confíen menos que en el BNF. Sin confianza y redes
de relaciones con las organizaciones, el fondo no podrá ni siquiera empezar a funcionar. En
efecto, el FEPP constituyó comités tripartitos (de organizaciones campesinas nacionales,
locales y de la ONG) para supervisar el proceso de compra, crédito y adjudicación[v]. Solo
de esta manera se puede limitar (no impedir) la influencia de traficantes de tierras y
clarificar un proceso de traspaso que no se podría hacer sin movilización campesina.
A esto se suma el hecho que la relación entre el gobierno y las organizaciones campesinas
más fuertes del Ecuador es muy mala y no hace más que deteriorarse. Sin organización
campesina legitimada y apoyada no habrá redistribución agraria. Actualmente el gobierno
ha escogido distanciarse de las existentes, debilitarlas y eventualmente garantizarse
organizaciones “propias”. Incluso si fuera exitoso en su estrategia, el “hoyo” social creado
entre el proceso de debilitamiento de las organizaciones existentes y el surgimiento de las
nuevas conlleva el riesgo de que la redistribución agraria tome varias décadas antes de
empezar.
Además, la ausencia de una legislación redistributiva de la tierra que acompañe la compra
de tierras, un fondo masivo llevará sin duda a un incremento del precio de la tierra,
haciendo más difícil el acceso de los más pobres. Hasta 1993 el precio de la tierra promedio
pagado con créditos del FEPP nunca superó los 200 USD por hectárea, mientras que en
1995, luego de que fuera aprobada la Ley de Desarrollo Agrario, que daba por concluido el
proceso de reforma agraria, el precio promedio de las compra subió a 650 dólares. La razón
es sencilla: la mera existencia de la posibilidad de juicios de afectación presentados por
campesinos en contra de los propietarios hacía bajar los precios y mejoraba su capacidad de
negociación. El Plan Tierras original incluye la propuesta de impulsar la aprobación de una
legislación redistributiva que defina claramente qué es el “latifundio” (proscrito por el
artículo 282 de la Constitución pero sin definición legal) y especifique con precisión
cuándo una propiedad no cumple su función social y ambiental.
82
Pero el gobierno ya dio señales claras, durante la aprobación de la Ley de Soberanía
Alimentaria que no está dispuesto a aprobar una legislación semejante. Esa ley, en efecto,
finalmente postergó la discusión y se contentó básicamente con la creación de una comisión
para preparar las leyes en un futuro en realidad indeterminado. ¿Por qué no aprobar una ley
redistributiva? Es algo políticamente muy conflictivo, pero que además supone el peligro
de una ola de invasiones de predios. En una palabra, no se puede resolver la desigualdad en
el agro sin afectar las tierras productivas, es decir, sin poner un límite al tamaño de los
predios y sin declarar expropiables las grandes propiedades que no cumplan ciertos
requisitos sociales y ambientales.
Pero eso no es reducir el conflicto sino atizarlo. El solo anuncio de la entrega de las tierras
en manos del Estado desató en la costa una expectativa y una serie de conflictos agrarios
que prefiguran lo que podría ocurrir si se toma en serio una redistribución agraria:
movilización campesina, agitación agraria, conflictos impredecibles. Así es, la historia
enseña que no puede haber revolución sin revolución.
Saltos (2012) señala que en el actual momento se encuentra en debate la Ley de Tierra y
Territorios propuesta por el SIPAE. Algunos de los elementos importantes de esta ley
según son que reconoce a las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, sus
derechos colectivos para conservar las tierras. Propone la regulación de la propiedad de la
tierra promoviendo su acceso equitativo, dando prioridad a los pequeños productores y a las
mujeres productoras jefas de familia. Establece los mecanismos para fomentar la
asociatividad e integración de las pequeñas propiedades. Garantiza la propiedad de la tierra
en cualquiera de sus formas mientras cumpla con su función social y ambiental. Reconoce a
la tierra como un patrimonio social especial, debido a su carácter de recurso natural
estratégico, relacionado con la vida, la soberanía alimentaria, la biodiversidad, los derechos
de la naturaleza,, la cultura de los pueblos.; eje del buen vivir de las familias campesinas y
base del derecho a la alimentación de las y los ecuatorianos.
El anteproyecto mencionado reconoce las siguientes formas de propiedad de la tierra:
83
Tierras de propiedad estatal: Las que conforman parte del patrimonio de las entidades
del sector público.
Tierras de propiedad pública: las que sirven para uso de una población o colectividad,
sin que nadie en particular tenga derecho a apropiarse.
Tierras de propiedad privada: las adquiridas por particulares en provecho de sus
intereses específicos.
Tierras de propiedad asociativa: las adquiridas por las distintas formas de articulación
organizativa.
Tierras de propiedad cooperativa: las que pertenecen a cualquiera de las organizaciones
del Sistema Cooperativo Nacional.
Tierras de propiedad mixta: las adquiridas en copropiedad por el Estado y alguna de las
demás formas del sistema económico, sean del sector privado, popular o solidario.
Tierras de propiedad comunitaria: referidas a aquellas adquiridas en común para
beneficio y aprovechamiento de un colectivo social; las tierras de las comunas y las
tierras de otras formas organizativas tradicionales, pertenecen a esta categoría.
Territorios de pueblos y nacionalidades: los espacios ancestralmente ocupados por los
pueblos o nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y montubios que sintetizan los
elementos básicos de la identidad de esas colectividades y donde se dan las
condiciones para su producción y reproducción social y cultural.
El artículo 9 de este anteproyecto, señala como función social y ambiental de la tierra:
Cuando la tierra sirve a los pequeños productores, comunas, comunidades, pueblos y
nacionalidades.
84
Cuando la propiedad no es parte de proceso alguno de acaparamiento o concentración
por encima de las quinientas hectáreas, ya sea que se verifique acaparamiento en un
predio continuo o en predios geográficamente dispersos mediante el sistema de
multipropiedad.
Cuando su dominio ha sido adquirido conforme a derecho, sin que hayan mediado
mecanismos intimidatorios o especulativos.
Cuando su titular no tenga deudas pendientes para con la administración pública,
tributaria o de seguridad social como resultado de la administración de la propiedad
agraria en cuestión.
Cuando la tierra esté en producción o sujeta a planes de manejo y conservación en los
términos fijados en la ley. La utilización productiva de las tierras se comprobará con
las declaraciones tributarias.
Cuando el aprovechamiento de las tierras se refleje positivamente en indicadores tales
como valor agregado por hectárea (VAN/ha), ingreso agregado neto por hectárea
(IAN/ha), unidad de trabajo por hectárea (UT/ha), etc. La generación de empleo se
traducirá en un número mínimo de empleos familiares y/o en contratos por unidad de
superficie.
Cuando en el proceso de producción agropecuaria, forestal o su transformación
agroindustrial, se respeten los derechos laborales de los jornaleros o trabajadores y, en
general, que el proceso productivo no conlleve violaciones de ninguno de los derechos de
estos consagrados en la Constitución, instrumentos internacionales de Derechos Humanos y
leyes de la República.
2.6.3.3. Estrategias de vida
Con criterios muy despectivos, se venían calificando las prácticas productivas del
campesino y otros sectores sociales, cuyos aportes no lograban cubrir las elementales
85
condiciones de miseria, marginados, lumpemproletarios y más sofisticadamente culturas de
hambre.
La persistencia de los sectores subalternos en desafiar creativamente las difíciles
condiciones de su reproducción, obligó a cambiar el lenguaje; en este sentido, se han
recogido nuevas propuestas como estrategias de supervivencia, en cuanto “sistemas de
comportamiento y prácticas productivas y sociales, tendientes a asegurar aquellas
condiciones de existencia, que permiten no sólo la reproducción simple de un grupo como
tal, sino también las de sus características particulares, que al mismo tiempo que lo
especifican, constituyen un elemento de su integridad y cohesión social, lo que constituyen
a reforzar la dinámica de sus estrategias”.
Con algunas variantes, Argüello define las estrategias de supervivencia en el sentido de:
“conjunto de acciones económicas, sociales, culturales y demográficas que realizan los
estratos poblacionales que no poseen medios de producción suficientes, ni se incorporan
plenamente al mercado de trabajo, por lo que no obtienen de los mismos sus ingresos
regulares, para mantener su existencia en el nivel socialmente determinado, dadas las
insuficiencias estructurales del estilo de desarrollo dominante”.
En este nuevo campo, se asume el concepto de estrategias de vida en cuanto al objetivo y la
racionalidad de las organizaciones es enfrentar las necesidades humanas, individuales y
sociales, la capacitación y desarrollo cultural, crecimiento personal y de identidad social,
autonomía y de integración crítica a la sociedad
86
2.6.3.4. Familias y reproducción de las economías campesinas
Asumimos la comprensión de la economía campesina como un todo complejo, en donde su
fundamentación está dada por las relaciones familiares, así como las influencias de la
organización. Por tanto, las relaciones de parentesco y las relaciones de producción, han de
ser conjugadas como complementarias y responden a consideraciones económicas
culturales y étnicas; sin embargo resulta insuficiente explicarse a sí mismas. Por lo que en
el análisis, se trata las redes de relaciones que se tejen con el mercado y la sociedad en su
conjunto.
2.6.4. Potencialidades y Limitantes de los Campesinos de Paltas
2.6.4.1. Potencialidades
Castro (2010), señala que la agrobiodiversidad de la huerta campesina es un factor muy
importante para su reproducción. Las unidades campesinas no se especializan en la
reproducción de un cultivo o crianza, sino que mantienen una diversidad muy grande de
animales y cultivos, siendo su lógica la de minimizar los riesgos del mercado o de factores
climáticos.
El manejo de las huertas campesinas tiene su lógica productiva y tecnológica en los
principios sostenidos por la agroecología moderna, a saber: diversificación de especies,
manejo de agua, conservación de suelos, manejo de plagas y enfermedades casi sin uso de
agroquímicos, fertilización orgánica, integración del árbol a la parcela, reciclaje de
nutrientes. Estas prácticas se basan en la agricultura tradicional, recogida en conocimientos
transmitidos de generación en generación. La introducción de prácticas agroecológicas y
tecnologías alternativas se facilita en un contexto en el cual el campesino no utiliza
demasiados insumos externos.
87
La diversidad productiva hace que los campesinos tengan como estrategia de producción el
uso de diferentes espacios ecogeográficos, esto hace que sean aprovechables todos los
espacios de su predio, y que sus prácticas logren que produzcan sin perjudicar el ecosistema
Los saberes y conocimientos campesinos son muy amplios y se manifiestan en
conocimientos biológicos, manejo de cultivos en sus propias condiciones climáticas y
edafológicas, medicina tradicional, nutrición, etc. Estos conocimientos generados y
transmitidos por los campesinos no han sido valorizados en su justa medida, generalmente
se considera a los campesinos como atrasados. Sin embargo se debe partir de que todo
conocimiento técnico parte de un conocimiento empírico, por tanto el conocimiento
campesino puede alimentar tecnologías modernas y viceversa.
El comportamiento “antieconómico” de las unidades campesinas permite aprovechar la
mano de obra familiar en una diversidad de tareas, hasta que se den por satisfechas las
necesidades de la familia, pese a que el ingreso monetario decrezca.
La organización campesina es otra potencialidad de las estrategias de sobrevivencia,
permite una representación de los campesinos que se aglutinan frente a un interés común, o
motivados por la acción de proyectos e instituciones de desarrollo.
En el caso de la UCOCP que es el caso estudiado por Castro (2010), el proceso histórico
vivido también es parte de sus potencialidades, pues es una organización nacida en los
procesos de lucha por la tierra, que ha vivido intervenciones de desarrollo estatales, de los
gobiernos seccionales y de las ONGs (Castro 2010).
2.6.4.2. Limitantes
Según Castro (2010) la práctica agrícola de Paltas es estacional dado el régimen de secano
de la región. Ante las limitadas posibilidades de empleo cuando no es temporada agrícola,
los campesinos se ven obligados a migrar, con las consecuencias de escasez de mano de
obra.
88
Las condiciones edafológicas, la escasez de la tierra y el uso de tecnologías inadecuadas de
producción causan el deterioro de los recursos naturales, con la consecuente baja
producción de los cultivos. La producción media de los cultivos principales del cantón
Paltas es menor que la del resto del país, su calidad también es inferior, y con ello se tienen
menores posibilidades de competir en el mercado, especialmente en productos de gran
acogida comercial como el maní y el café.
Los grupos campesinos transfieren valor como analiza Hernández y Proaño (1994) cuando
incorporan su fuerza de trabajo a los productos que venden en el mercado. Lo que
transfieren no son excedentes ya que la agricultura no les reporta ingresos, lo que
transfieren es su energía, “su vida misma”. Sobre esto es importante ampliar señalando a
Marx quien manifiesta que “el capital se apropia también de la plusvalía absoluta generada
en otros sectores productivos no capitalistas. El proceso de subsunción formal operaría en
la esfera de la circulación cuando el campesino se hace presente con sus productos en un
mercado monopolizado por el capital, y se somete a un mecanismo de formación de precios
que asegura que la plusvalía incorporada en sus productos sea transferida al sector
capitalista”. Este análisis permite analizar la relación entre el modo capitalista de
producción y la producción capitalista mercantil simple y la apropiación de los valores
generados por los campesinos.
A los productores de subsistencia les afecta la poca disponibilidad de tierras para trabajar,
falta de empleo para la fuerza de trabajo familiar que reflejan situaciones de pobreza.
También tienen poca disponibilidad de recursos financieros, acceso a riego y capacitación,
que encierra un círculo vicioso que ahonda sus niveles de pobreza.
A los productores medios también les limita la falta de capital para invertir en agricultura y
ganadería, así como el desconocimiento de tecnologías para producir café maní y ganado
vacuno.
En el aspecto organizativo (el caso señalado es para los campesinos de la UCOCP de
Paltas) no se encuentra una plena consciencia de clase, a pesar de ello han logrado
89
encontrar intereses comunes, pero no han logrado asegurar su representatividad, pues al
igual que Marx al definir a los campesinos franceses, también los Paltenses “no pueden
representar, sino que tienen que ser representados”, de allí la persistencia del cacicazgo
entre la dirigencia de las organizaciones (los líderes suelen ser los campesinos con más
tierra o aquellos mejor relacionados a las estructuras de poder cantonal).
De manera general la comercialización de los principales cultivos de la zona se realizan a
través de intermediarios locales; el sector campesino débilmente organizado ha permitido
que la comercialización se concentre en manos intermediarios locales.
Los campesinos venden su producción en la cabecera Catacocha por al menos dos razones:
una que cuando los intermediarios compran en la finca lo hacen a menor precio; pero
además, los productores no venden toda su producción de una vez, sino que lo hacen por
partes de acuerdo a la conveniencia de los precios (demanda), o la necesidad que tienen de
vender.
Los intermediarios son también en varios casos dueños de almacenes y bodegas en las que
los campesinos adquieren insumos agrícolas y son además prestamistas usureros. En este
sentido, las relaciones entre ellos y los campesinos están marcadas por la dependencia
económica de los segundos.
Es importante establecer una conciencia de clase, para reivindicar la lucha por la tierra, la
cultura campesina y la economía campesina. Sin embargo no existe claridad sobre la
identidad y formas de reproducción campesina , en tal sentido un análisis de estos aspectos
es importante para guiar las reflexiones de las organizaciones campesinas locales y
provinciales que valdría la pena que se cuestiones sobre su representatividad y su rol para
buscar el bienestar de los campesino
III. MATERIALES Y METODOS
3.1. ÁREA DE LA INVESTIGACION
Centro Loja, corresponde a un sector de aproximadamente 300 Km2 ubicado entre los
cantones Paltas, Calvas y Gonzanamá, su nombre se debe a que se ubica en el centro de la
provincia de Loja y sería denominado e identificado de esta manera a partir de 1979,
cuando por iniciativa de FODERUMA, se inicia entre varias instituciones, el Proyecto de
Desarrollo Rural Integral “Centro Loja” (Ver ANEXOS 1 Y 2) .
Figura 2. Ubicación de Centro Loja.
Referencia 2.GUAMÁN Y BARRET, 1981.
91
Las comunidades escogidas, donde se desarrolló la investigación se presentan en la
siguiente tabla:
Cuadro 1. Información sobre la ubicación política y geográfica de las Comunidades
escogidas para el desarrollo de la investigación.
COMUNIDAD UBICACIÓN POLÍTICA UBICACIÓN GEOGRÁFICA5
ZPH6 Cantón Parroquia Longitud (W) Latitud (S)
Pilancay Gonzanamá Sacapalca 658 350 9 539 750 2
Limón Vega Gonzanamá Sacapalca 658 000 9 541 800 1
Naranjillo Gonzanamá Changaimina 659 000 9 533 800 3
Vega del Carmen Paltas Lourdes 655 000 9 544 100 2
Coamine Paltas Lourdes 654 150 9 542 900 1
Huato Paltas Catacocha 648 150 9 542 700 4
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
3.2. HIPÓTESIS
“La aplicación de las políticas estatales en el agro, implementadas en el marco de la
aplicación de los modelos de desarrollo, en Centro Loja, han constituido instrumentos de
la expansión del capitalismo, ocasionando la concentración y polarización de la tenencia
de la tierra e instrumentos de producción, y con ello, procesos de diferenciación
campesina, que debilitan la seguridad alimentaria y transforman las relaciones sociales de
producción. Sin embargo, la precariedad de los recursos productivos, han limitado la
implementación de mecanismos directos de expansión capitalista”.
5 La ubicación geográfica hace referencia al asentamiento del centro poblado 6 Abreviatura del término: Zona de Problemática Homogénea, que se explica más adelante.
92
3.3. MATERIALES
3.3.1. Materiales de campo
Mapas
GPS
Clinómetro
Libreta de apuntes
Guías de entrevistas
Cámara fotográfica
Grabadora
Material para los grupos focales (papelotes, marcadores, cinta)
Refrigerios para los participantes de los grupos focales
3.3.2. Materiales de oficina
Equipo de computación
Material bibliográfico
Material de escritorio
3.4. PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO
Se realizó una investigación no experimental, participativa, cómo métodos se utilizó el
Materialismo Histórico y Método Inductivo-deductivo; se buscó por tanto, llevar a cabo un
análisis explicativo del desarrollo agrario de Centro Loja entendido como un proceso
históricamente determinado.
93
3.5. MÉTODOS Y TÉCNICAS
Metodológicamente se realizó una adaptación del diagnóstico agrario con enfoque de
sistemas, se partió de la propuesta de Apollín y Eberhart (1999). La investigación se llevó a
cabo de la siguiente manera:
3.5.1. Recopilación de Información Secundaria
Se trata de la recopilación de información bibliografía, geográfica y documental
relacionada con el estudio de la zona para llevar a cabo el análisis del sistema agrario y de
los Sistemas de Producción de CL, así como la información documental y la teoría
abstracta que nos permita una aproximación a la relación histórica del Sistema Agrario con
su contexto.
3.5.2. Trabajo de Campo
3.5.2.1. Recorrido de transectos y entrevistas a informantes claves
Se realizaron con la finalidad de hacer una primera aproximación a la zona de estudio e
identificar mediante la observación del paisaje, la lectura de la información cartográfica y
entrevistas a informantes clave, unidades territoriales homogéneas a partir de sus
problemáticas agrarias, como paso previo a la determinación de las Zonas de Problemáticas
Homogéneas (ZPH.).
Durante el recorrido, si bien se realizó una caracterización elemental de la unidades de
terreno y de los sistemas de cultivos y crianzas, vía observación y contraste con la
información geográfica, dado que la investigación se sustenta con una base teórica más
apegada a los estudios del desarrollo que a los análisis con fines de diagnóstico técnico, en
las entrevistas semiestructuradas hechas a los informantes clave, se puso énfasis en la
estructura de la propiedad, los sistemas de cultivo determinados por la posibilidad de
acceso al riego, los sistemas de ganadería mayor en relación a la utilización del espacio de
94
acuerdo a la estructura, y la identificación con el término Centro Loja como elemento de
identidad territorial, conforme se explica en la tabla 2.
Cuadro 2. Variables e indicadores socioeconómicos utilizados con fines de zonificación.
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
Este trabajo nos permitió descartar unidades del paisaje que no tenían relación de identidad
territorial, y nos permitió hacer un primer bosquejo de zonificación.
3.5.2.2. Realización de grupos focales, construcción de la historia agraria:
Durante el paso anterior se pudo concretar lo siguiente:
Se determinó zonas de problemáticas homogéneas (ZPH), y se escogió
comunidades representativas en cada una de estas (Limón Vega y Coamine para la
zona 1, Pilancay y Vega del Carmen para la zona 2, Naranjillo para la zona 3 y
Huato para la zona 4), cuyas ubicaciones ya se especificaron anteriormente (Tabla
1).
Se coordinó una agenda para la realización de grupos focales en las comunidades
escogidas.
En los grupos focales, se recogió información primaria con la finalidad de:
VARIABLE INDICADORES
Estructura de la propiedad Familiar privada, cooperativa
Sistemas de cultivos en relación al acceso al riego.
Temporal, bajo riego
Orientación de los cultivos autoconsumo, comercial
Sistema de ganadería
De campo abierto, potreros, en transición
Identidad territorial
Relación/participación de la Comunidad con el proyecto Centro Loja o hechos relacionados (Ver Anexo 2).
95
Construir la historia agraria de Centro Loja, en relación al cumplimiento de los
objetivos 1 y 2 del presente trabajo.
Obtener información primaria que nos permita esbozar tipologías de productores
para fines de cumplimiento del objetivo 3 del presente trabajo.
Coordinar la realización de los estudios de caso con los asistentes a los grupos
focales.
Se recogió información sobre el acceso a la tierra y riego, la organización del trabajo,
acceso a instrumentos de producción (Capital) y organización social.
Cuadro 3.Categorías y variables utilizadas en la realización de los grupos focales.
Categoría Variables
Acceso a la tierra y riego Forma de tenencia Tipo de riego Superficie
Organización del trabajo Cultivos y crianzas Orientación (subsistencia, comercial, mixta) Relaciones producción
Capital Herramientas e insumos Maquinaria, equipos Instalaciones (inversiones no productivas) Semillas Crédito agropecuario
Organización de la comunidad Organizaciones existentes Relaciones, intervención del Estado.
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
3.5.2.3. Estudio de Casos
Se coordinó la evaluación entre siete y ocho familias por cada una de las ZPH para el estudio
de casos. Es decir, en cada comunidad se mantuvo una permanencia de una semana y se
visitó 3 o 4 familias (ver tabla3) para hacer la evaluación económica y sociocultural,
mediante la aplicación de las técnicas de etnografía y entrevista semiestructurada.
96
Cuadro 4. Familias participantes en el estudio de casos.
Zona Comunidad Familia
ZPH 1
Limón Vega
Carrión-Cañar
Jimenez-Loyola
Jimenez-Cornejo
Jimenez-Jimenez
Coamine
Guaman Cabrera
Saritama-Nn
Morocho-Collahuazo
Camacho-Yahuachi
ZPH 2
Pilancay
Espinoza Vinces
Veintimilla-Silverio
Obando- Espinoza
Ezpinoza- Vivanco
Vivanco-Ezpinoza
Vega del Carmen
Sandoval-Merino
Sandoval-Romero
Sandoval-Nn
Diaz-Diaz
Guaman-Sandoval
ZPH 3 Y 4
Naranjillo
Veintimilla-Cumbicus
Rivas-Masache
Rivas-Chávez
Huato
Tandazo-Tndazo
Agila-Lopez
Lopez-Encarnacion
Guajala-Díaz
Lalangui-Guaman
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
3.5.3. Elaboración Preliminar de los Resultados
3.5.3.1. Zonificación por problemáticas homogéneas
Con la información recopilada en el recorrido de transectos y las entrevistas a informantes,
y en los grupos focales, con ayuda de información secundaria se estableció de manera
definitiva una zonificación por problemáticas homogéneas en concordancia a la base
teórica del presente trabajo. Entonces, las nomenclaturas que se decidió utilizar para
97
describir las situaciones agrarias y aquellas dadas a las zonas de problemáticas
homogéneas, son producto del análisis de la información recogida en este estudio.
3.5.3.2. Periodización de la historia Agraria
Con ayuda de la información primaria recogida en los grupos focales, así como con
entrevistas a informantes clave, además de la revisión de literatura e información
secundaria sobre los modelos de desarrollo implementados en nuestro país y las principales
políticas estatales consecuencia de aquellas, se construyó una línea de tiempo y se
establecieron tres períodos que se presentan en los resultados (Ver Anexos 1 y figura 9).
3.5.4. Caracterización de los Agricultores
Con la información socioeconómica recuperada mediante las etnografías y las entrevistas
semiestructuradas, se procedió a establecer las caráteristicas generales de la agricultura del
sector y luego, siguiendo la línea de Pastre y Waroquiers (2003) se caracterizó las
principales categorías de productores, descartando aquellas poco numerosas como los
ganaderos y los que se dedican a prestar servicios y comercio.
3.5.5. Presentación de los resultados preliminares y construcción de una propuesta de
agenda campesina
Se realizó un taller en la Comunidad de Limón Vega de la Zona Centro Loja donde se puso
en consideración de los campesinos, los resultados parciales del trabajo, y se realizó
preguntas de reflexión en torno a:
Problemas de la producción.
Trabajo y migración.
Educación.
Tierra y riego.
Apoyo de las instituciones.
Incidencia política.
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1. DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA AGRARIO
4.1.1. El medio natural de Centro Loja
El sector se encuentra en un rango altitudinal de entre 900 y 2300 msnm. Atravesado por el
río Catamayo, según Morales (1988) el clima es subtropical seco, las temperaturas oscilan
entre 18 a 24°C, y según Hernández y Proaño (1994) hay una temporada de lluvias es entre
enero a abril y una temporada seca de junio a diciembre, la precipitación plurianual es de
400 mm en la parte baja y de 750 en la parte alta. Según el atlas de la Cuenca Binacional
Catamayo-Chira (2006) y según la clasificación de Holdridge, corresponde a la zona de
vida denominada Bosque Seco Pre-montano (bs-PM).
Según la pendiente, profundidad, altitud, textura, y subsistemas practicados, el paisaje de
Centro Loja se caracteriza por la combinación de las siguientes unidades de terreno
principales:
Cuadro 5. Matriz de síntesis de las unidades de terreno caracterizadas en Centro Loja.
DENOMINACIÓN DE LA UNIDAD DE TERRENO Pendiente Profundidad Textura Altitud Subsistema
Vega (Riego) < 5% > 30 cm AoFo a FoAo 900-1000 msnm Huertas bajo riego
Fundo (Secano) < 12% > 25 cm Fo-FoAo 1000-1100 msnm
Cultivos de temporal
Planada o Plan (Secano) < 20% 30 cm Fo > 1100 msnm
Cultivos de temporal
Ladera (Secano) 25-70% < 30 cm Fo + 1100 msnm Cultivos de temporal
Huecada(Secano) 25-70% < 30 cm Fo a Fo-Ao > 1400 msnm Huertas de altura
Afloramiento de la Roca Madre ( cascajo) > 25 % + 1100 msnm
Ganadería mayor Campo Abierto
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
99
Terrenos de Vega: Se trata de terrenos aledaños al río Catamayo o a las principales
quebradas, por lo tanto, generalmente están provistos de riego ya sea por canales
rudimentarios de tierra, acequias o por uso de motobombas, son los mejores suelos
del sector, planos y profundos, con texturas que van de arenoso-franco a franco
arenoso. En ellos se han establecido cultivos de maní con fines comerciales y
huertas para el sustento familiar (Ver: Subsistema de huertas).
Figura 3. Terrenos de vega con cultivo de maní en la comunidad de Vega del Carmen, parroquia
Catacocha, cantón Paltas, julio de 2011.
Terrenos de ladera y “huecadas”: Son terrenos no muy profundos, con pendientes
variables generalmente pronunciadas, su textura varía de franca a franco arenosa.
En ellos se establecen cultivos de temporal pues no poseen riego (Ver: Subsistemas
de cultivos de temporal en ladera). Las “huecadas” son las hondonadas, algunas
por su característica de permitir conservar la humedad y dar origen a vertientes, son
utilizadas por agricultores que no tienen acceso a terrenos de vega para el
establecimiento de huertas de altura (ver: subsistema de huerta)
100
Figura 4. Cultivo de maíz en ladera en la comunidad de Limón Vega parroquia Sacapalca, cantón
Gonzanamá, julio de 2011.
Fundos y planes: Los “fundos” y “planes” en general son terrenos de mejor calidad
que los de ladera, más profundos y semiplanos, con pendientes leves.
El término “fundos” con el que los campesinos denominan a los terrenos bajos
continuos a las vegas de los ríos y quebradas, es una herencia del período de previo
a la Reforma Agraria, pues son terrenos que eran parte de las haciendas y por su
mejor calidad eran de aprovechamiento casi exclusivo de los patrones; mientras que
con el término “planes” (o planadas) se refieren a los terrenos continuos a las areas
de riego en donde se realizan cultivos de secano, son suelos profundos que también
eran cotizados por el patrón.
101
Figura 5. Fundo en la comunidad de Vega del Carmen, parroquia Catacocha, Cantón Paltas, julio
de 2011.
Figura 6. Rastrojo en un plan en la comunidad de Coamine, parroquia Catacocha, Cantón Paltas,
julio de 2011.
102
Afloramiento rocoso: Los agricultores dan también la denominación de “cascajo”,
son los terrenos no aptos para la agricultura, donde crece el bosque seco y que solo
son aprovechados mediante el pastoreo extensivo de bovinos, caprinos y equinos
mediante sistemas de campo abierto o potreros (dependiendo de la estructura de la
propiedad) y la obtención de leña. Se trata de terrenos cuyas pendientes son muy
pronunciadas, están totalmente erosionados, y por tanto son incultivables.
Figura 7. Terrenos de “cascajo” en la comunidad de Pilancay, parroquia Sacapalca, cantón
Gonzanamá, julio de 2011.
Figura 8. Fotografías del paisaje de CL, donde se puede observar combinaciones de las tres
unidades de terrenos que se encuentran en el sector, julio de 2011.
103
4.1.2. Situaciones agrarias y Zonificación
A continuación se describe las formas de explotación del medio, las categorías de estructura
de la tenencia y la forma de practicar la ganadería según la estructura, entradas a partir de
las cuales se determinan las zonas de problemáticas homogéneas que también se presentan.
4.1.2.1. Según las formas de explotación del medio
Se identificaron tres grandes zonas en función de las formas de explotar el medio:
La zona de subsistemas de riego
Ubicada alrededor de los 900 a 1000 msnm, se trata de las vegas del río Catamayo y de las
principales quebradas, dónde por la disponibilidad de fuentes de agua muy cercanas que
permiten, se cultiva durante todo el año; es la zona donde los agricultores de la parte baja
establecen sus huertas de subsistencia y actualmente cultivan maní con fines comerciales.
La zona de subsistemas de cultivos de temporal en plano
Ubicada entre los 1000 y 1400 msnm, en dónde los cultivos de temporal se establecen
principalmente en las unidades de terreno conocidas por los agricultores como “fundos”, y
“planes”, es decir, en áreas ubicadas en terrenos ondulados y más irregulares que los de la
zona anterior, de ahí su denominación, aunque también en algunos lugares se establezcan
algunos cultivos de temporal en ladera. Aquí se establecen las cominidades y los sistemas
de producción de la parte baja del sector.
La zona de subsistemas de cultivos de temporal en ladera más huertas de
altura
Ubicada entre los 1400 a 2100 msnm, es la zona de altitud dónde por lo general los cultivos
de temporal (ver: subsistema chacra-rastrojo) se establecen en terrenos de ladera o en
104
algunos “planes”, por consiguiente en áreas generalmente irregulares, en las que también se
establecen huertas de altura en las “huecadas” dónde se conserva la humedad o existen
nacimientos de agua (ver: subsistema de huerta). Aquí se establecen las comunidades y los
sistemas de producción de la parte alta del sector.
4.1.2.2. Según la estructura de la tenencia.
Cooperativas (Exhaciendas)
Establecidas en la parte baja (zona de subsistemas temporal plano y de riego), se trata de
comunidades donde los campesinos se mantienen agrupados en las cooperativas que se
formaron durante la Reforma Agraria como mecanismo para afectar las haciendas que
ocupaban aquellos territorios antes de ese proceso. (Vega del Carmen).
Propiedades independientes resultantes de la disolución de cooperativas
(Exhaciendas)
También establecidas en la parte baja, son las más recientes, se trata de comunidades
donde la cooperativa se ha disuelto y los campesinos han procedido a repartirse los
terrenos, generándose propiedades privadas (Limón Vega).
Propiedades “independientes” resultantes de la colonización
Ubicados en la parte alta (zona de cultivos de temporal en ladera y huertas de altura), se
trata de campesinos que en un principio ocuparon esos terrenos vía colonización y por lo
tanto mantienen propiedades privadas (Naranjillo).
105
Comunidad ancestral en división
Es una modalidad derivada de la anterior; se trata de campesinos independientes agrupados
en una estructura de comunidad que data del siglo XVIII y que se formó como estrategia de
defensa frente a los intereses de expansión de las haciendas en los tiempos anteriores a la
Reforma Agraria pero que sin embargo no se constituyó en comuna, en la actualidad esta
estructura está prácticamente disuelta aunque recientemente se conoció de intentos
fructíferos por restablecerla.
4.1.2.3. Según el subsistema de ganadería
Subsistema de ganadería a campo abierto
Ocurre en las comunidades donde se mantiene la estructura cooperativa (Vega del Carmen),
pues los socios de esta mantienen un área de uso común de vegetación natural no cercada
que se destina para el pastoreo de los animales.
Subsistema de ganadería en potreros
Ocurre en las Comunidades donde existen campesinos independientes, al no haber áreas de
uso común, los campesinos pastorean el ganado en áreas privadas, cercadas, de vegetación
natural7.
Subsistema de potreros y campo abierto en transición (mixto)
Ocurre en las Comunidades que han disuelto o están disolviendo su estructura cooperativa
o comunitaria y por lo tanto hay repartición privada de las tierras. Los campesinos por lo
tanto establecen potreros, sin embargo existe un campo abierto en transición pues no todos
los terrenos han sido cercados, permitiendo que aún exista ganado pastando libremente.
7 La diferencia fundamental entre un potrero y una inverna es que el primero se trata de un área de vegetación natural, mientras que la inverna contiene pastos cultivados. Ambas áreas se encuentran cerradas con cercos (Benitez 1988).
106
4.1.2.4. Zonas de problemáticas homogéneas (ZPH).
A partir del cruce de las tres entradas descriptivas anteriores, identificamos cuatro
problemáticas homogéneas:
ZPH 1: Campesinos de la “parte baja”, con propiedades privadas “independientes”,
con subsistemas de cultivo de temporal en semiplano, más subsistemas de cultivos
bajo riego de maní más cultivos de subsistencia, y ganadería mayor en subsistemas
de potreros y campo abierto en transición (Limón Vega, Coamine).
ZPH 2: Campesinos de la “parte baja” pertenecientes a cooperativas, con
subsistemas de cultivo de temporal en semiplano, más subsistemas de cultivos bajo
riego de subsistencia más maní, y ganadería mayor en subsistemas de campo abierto
(Vega del Carmen, Pilancay).
ZPH 3: Campesinos de la “parte alta”, con propiedades familiares privadas, con
subsistemas de cultivo de temporal en ladera, más huertas de altura, y ganadería
mayor en subsistemas de potreros (Naranjillo).
ZPH 4: Campesinos de la parte alta, agrupados en una comunidad ancestral en
riesgo de división, con subsistemas de cultivo de temporal en ladera, más huertas de
altura, y ganadería mayor en subsistemas de potrero y campo abierto en transición
(Huato).
Cabe señalar, que en lo subsiguiente, en algunos casos para fines prácticos nos referiremos
indistintamente a ZPH 1 y 2 como “parte baja” y a ZPH 3 y 4 como “parte alta”.
4.2. PERIODIZACIÓN DE LA HISTORIA AGRARIA Y EVOLUCIÓN DE LA
ESTRUCTURA AGRARIA EN CENTRO LOJA.
En función de la base teórica del presente trabajo, información secundaria y primaria
resultante de los grupos focales, se han propuesto tres períodos para el análisis de la
evolución del Sistema Agrario Centro Loja:
107
Figura 9. Línea de tiempo con los hechos principales de la historia agraria CL. Elaborada como
insumo para la periodización.
4.2.1. Período anterior a la Reforma Agraria (Antes de 1968)8
Caracterizado por la prevalencia del sistema de hacienda. Si bien, la primera ley de
Reforma Agraria se promulgo en 1964, la reticencia de los patrones y la ausencia del
Estado demoraron por 4 años su aplicación en el sector.
En cuanto a la tenencia de la tierra predomina el sistema de hacienda, abarcando la
totalidad del espacio en la parte baja. El acceso de los campesinos a la tierra se subordinaba
a la relación patrón-arrimado, con la cual, el primero, en base al monopolio de la propiedad
de la tierra aseguraba el usufructo de los mejores terrenos y el riego, en base al control
sobre el trabajo del segundo (Ver Anexo 4).
8 Ya que el presente proyecto trata sobre las transformaciones A PARTIR de la Reforma Agraria, es necesario aclarar que se caracteriza como un período lo anterior a la RA, a fin de contar con un punto de inicio que nos permita establecer esas transformaciones.
108
El arrimazgo fue la relación de acceso a la tierra predominante, consistía en el pago de una
“obligación” en trabajo que el campesino debía hacer al hacendado a cambio de que el
patrón le asigne el “derecho” a la posesión y usufructo de terrenos de secano de entre 1 y 2
ha (destinadas a la reproducción familiar) y a campo abierto para aprovechar la leña y el
forraje natural. Solo en algunos casos, dependiendo de la discrecionalidad del patrón,
adicionalmente el campesino (si era mayordomo o era compadre del patrón), podía acceder
a una pequeña parcela con riego de no más de 2 tareas9). Aparece también en las haciendas,
aunque con muy poca importancia, el pago en dinero al patrón (arriendo) por el “derecho”.
En la parte alta, nos encontramos con dos mecanismos de tenencia de la tierra, a saber: en
la mayoría de comunidades, representadas por Naranjillo, el establecimiento de
campesinos independientes que accedieron directamente a la tierra sin que medie relación,
pues colonizaron tierras baldías donde las haciendas no llegaron a expandirse y, en Huato
se registra el establecimiento de un sistema colectivo de gestión de la propiedad familiar
denominado comunidad, que es una forma de organización territorial ancestral en cual se
nombra un “apoderado”, que es un representante de la misma, quien tenía la facultad de
asignar la posesión de tierras a las familias previo el pago de un impuesto. Esta Relación se
entiende como un mecanismo de protección colectiva de la propiedad familiar y de
legalización, frente a los intereses de expansión de los propietarios de haciendas aledañas
(Coamine y Carmona) y la coyuntura externa de predominancia del sistema hacendario, que
sin embargo no llegó a constituirse en comuna. (Ver Anexo 4).
Respecto a los medios de producción, Centro Loja se caracteriza en este período porque
predomina absolutamente la explotación del trabajo sobre una inversión prácticamente
nula. El sistema hacendarlo predominante funciona bajo una lógica rentista precapitalista
en la que los únicos medios de trabajo son las herramientas manuales, no existen
inversiones en infraestructura, crédito o consumos intermedios, y la incipiente maquinaria
consiste exclusivamente en aquella de las labores de molienda y el arado de yunta.
9 Una tarea, es una unidad local de medida de área,., según Pastré y Waroquiers (2003) equivale aproximadamente a 500m2, aunque entre informantes clave relacionados con el sector de estudio, coinciden en que es menor, aproximadamente 414 m2.
109
Este período se caracteriza por el predominio absoluto del trabajo manual, basado en el uso
herramientas manuales propias de los campesinos, utilizadas tanto para la reproducción
familiar como para el pago de las obligaciones para con el patrón en el caso de las
haciendas. Los instrumentos de producción de los campesinos durante este período se
limitaban a las herramientas básicas manuales de su propiedad, más unos pocos animales
menores y caprinos (Ver Anexo 7).
El acceso al riego, en la parte baja como ya se señaló anteriormente estaba limitado a los
campesinos a causa de que -en las haciendas- las tierras que podían acceder a este recurso y
que lo hacían por vía de los canales rudimentarios y acequias construidos con trabajo de los
arrimados (tampoco existían inversiones en este aspecto) eran de usufructo prácticamente
exclusivo del patrón y, en el caso de la parte alta, la ausencia de infraestructura se limitaba
el riego a las tierras cercanas a quebradas mediante acequias construidas también
manualmente.
La rudimentaria institucionalidad existente hacía imposible cualquier presencia de crédito
productivo o inversiones para los campesinos. Cero utilización de insumos y utilización de
semillas propias.
Los sistemas de crianzas de los campesinos estaban compuestos principalmente por
animales menores (cerdos, gallinas, cuyes) y caprinos. El ganado bovino, que se reproduce
extensivamente a base del trabajo de los arrimados, es propiedad casi exclusiva de los
patrones de las haciendas (la ganadería extensiva con fines comerciales era la principal
actividad del territorio), aunque en la parte alta, la disponibilidad de terrenos y trabajo si
permite que varios campesinos posean unas pocas cabezas de ganado vacuno criollo.
La organización del trabajo en Centro Loja se caracteriza en este período porque la
hacienda es el eje de la actividad productiva, esta orientaba el territorio hacia la ganadería
extensiva con destino de la producción al Perú y la Costa (Ver Anexo 10).
El trabajo subordinado al sistema hacendario, es orientado principalmente a las labores
110
relacionadas con la crianza extensiva de ganado para la venta, los cultivos y molienda para
abasto del patrón; en términos generales, la “obligación” de la familia arrimada hacia la
hacienda, consistía, con variaciones de acuerdo a la discrecionalidad de los patrones, en:
Trabajo en labores en parcelas e invernas o labores de molienda (1 semana/mes),
Mingas de mantenimiento de cercos, canales, etc., (generalmente 1 día/mes) y,
Arreo (pastoreo) del ganado (1 semana/año).
Labores domésticas (las mujeres de los arrimados o jefas de familia que no podían
pagar la obligación).
El tiempo restante del que disponían los campesinos, le dedicaban a los cultivos y crianzas
de subsistencia indispensables para garantizar la reproducción familiar que mantenían en
las posesiones asignadas por el patrón.
Los campesinos cultivan para subsistencia en la zona baja principalmente maíz amarillo,
maní, fréjol, zarandaja en subsistemas de temporal, yuca, guineo, caña y frutales cuando
pueden acceder a terrenos de riego; en la zona alta siembran maíz blanco y amarillo, maní,
frejol, arveja y haba en subsistemas de temporal, guineo, yuca y frutales en las huertas de
altura establecidas las hondonadas.
Además, especialmente las mujeres, realizan artesanías como alforjas y calzado (sandalias)
para el consumo propio o para obtener ingresos complementarios a la subsistencia mediante
la venta en Catacocha o intercambio con sus vecinos. La articulación al mercado, tanto de
los campesinos arrimados como de los independientes es incipiente (incluso las mismas
haciendas mantenían tiendas de abastos que eran otro mecanismo de encadenamiento de los
arrimados a través del fiado).
En todo el sector predominaba la organización del trabajo en base a relaciones
precapitalistas; a lo interno de en las unidades campesinas, la base es el trabajo familiar que
es auxiliado en los puntos pico (roza, taglla, cosecha de maní, deshierba de maíz) por
mingas y vueltos. Las mingas, como se detalló anteriormente, también son convocadas por
111
“obligación” con el patrón para tareas de mantenimiento de la hacienda.
4.2.2. Período de Intervención del Estado Desarrollista y aplicación de la Reforma
Agraria (1968-1990).
Es el período de efecto de la aplicación del modelo de desarrollo ISI en el sector rural. En
CL se inicia con la grave sequía que afectó a la provincia entre 1968 y 1969 que agudizó y
puso en mayor evidencia el problema de la concentración de la tierra y el riego en el sector,
sumado a ello, las experiencias de lucha por la tierra traídas por los campesinos migrantes
que retornaban y el apoyo de organizaciones como la FEUE, confluyeron en la
organización de los campesinos, que se tomaron las vegas de las haciendas, lo que obligó al
IERAC a intervenir y los patrones se vieron forzados a traspasar mediante venta las tierras
a las recién formadas cooperativas.
Luego, este período se caracteriza porque el Estado canalizó recursos que permitieron la
intervención de varias instituciones de desarrollo en el medio rural (Ver Anexo 2). Centro
Loja no fue la excepción, varias instituciones intervinieron en el sector, esto duraría toda la
década del 80, hasta que, en 1989 se retira el CATER-UNL y en 1990, PREDESUR y el
INERHI, hacen sus últimos trabajos de infraestructura.
El retiro de las instituciones es consecuencia de las políticas de ajuste estructural que tienen
lugar en el país desde inicios de los 80.
Fue un período caracterizado por un importante nivel de movilización de los campesinos,
que interactuaron con las instituciones a través de sus organizaciones (cooperativas en la
parte baja y asociaciones en la parte alta) y por el aumento de la emigración especialmente
a centros urbanos como Quito, Guayaquil y Loja, a consecuencia de los efectos de la sequía
y de la liberación de la mano de obra atada a la hacienda al abolirse el arrimazgo.
Con la reforma agraria, en cuanto a la tenencia de la tierra, el sector pasa de una estructura
hacienda-posesión determinada por la relación patrón-arrimado como la predominante, a
112
una estructura de propiedad de las cooperativas sobre las exhaciendas, es decir,
determinada por la relación cooperativa-socio: este último mantiene una posesión particular
sin ser propietario individual, más el derecho al usufructo del campo abierto que se
mantiene como espacio de uso común (Ver Anexo 5).
Durante este período, el cooperativismo es la relación de propiedad predominante, en la
parte baja se desestructura la hacienda y se establece la cooperativa como modalidad de
propiedad colectiva (por lo menos legalmente). Con esta relación, los socios mantienen sin
pago de obligaciones (salvo las responsabilidades adquiridas como socios, entre ellas, la de
aportar para el cumplimiento del compromiso de pago de la tierra) los derechos de
usufructo de los terrenos que antes les asignara el patrón y el derecho a utilizar el campo
abierto; la cooperativa también asigna entre ellos, de manera generalmente equitativa, los
terrenos que anteriormente eran de usufructo exclusivo del patrón (que eran los de mejor
calidad), lo que significa una expansión de las unidades campesinas de la parte baja en
cuanto a la disponibilidad de tierra y acceso a riego. Es decir, en las exhaciendas, la tierra si
tuvo una distribución equitativa, más la diferenciación inició dentro de esa estructura sobre
la base de la capacidad de capitalización particular de las familias, que se explica más
adelante. Para la parte alta, se mantuvo la misma estructura de la propiedad en base de
campesinos independientes y de gestión colectiva de la propiedad familiar (ZPH 3 y ZPH 4
respectivamente).
Con respecto a los medios de producción, aunque se mantiene la predominancia del trabajo
manual con herramientas propias de los campesinos en todo el sector; en las exhaciendas, la
eliminación de la relación de arrimazgo y algunas obras de infraestructura realizadas por
PREDESUR o INERHI, permiten a los campesinos acceder a mayor superficie de acceso al
riego; el Estado interviene con inversiones improductivas como carreteras (PREDESUR),
escuelas (DECE10
), crédito educativo (IECE) o para tiendas comunales, así como con
apoyo para algunas inversiones productivas como crédito ganadero u otros bienes de capital
(FODERUMA) y asistencia con fines de mejoramiento tecnológico (CATER-UNL)11
.
10 Departamento de Construcciones Educativas. 11 Centro Andino de Tecnología Rural de la Universidad Nacional de Loja.
113
Durante este período se introduce y se consolida el uso de los equipos e insumos químicos
característicos de la revolución verde, sin embargo, el trabajo manual con herramientas
básicas (lampa, machete, barreta) continúa siendo el gran predominante en la relación de
capital (Ver Anexo 8).
Hay también una transformación en la forma de propiedad del ganado bovino del sector,
que pasa de ser parte del monopolio del patrón a ser parte de los sistemas de crianzas de
gran parte de las familias campesinas. Se mantiene la importancia de las crianzas de
animales menores y caprinos.
En lo referente a la organización del trabajo en este período, con la Reforma Agraria, la
liberación de la mano de obra atada a la hacienda mediante el arrimazgo, produce un
importante cambio de la orientación del territorio, CL pasa de la ganadería extensiva,
hacia la producción de subsistencia, tanto los campesinos exarrimados de la parte baja,
como los de la parte alta, tienen una creciente articulación al mercado principalmente a
través del cultivo comercial de maní, para el que se emplean los mejores terrenos de
temporal, y los terrenos de las vegas con acceso a riego que se cultivan a lo largo de todo el
año. También se comercializan los excedentes de otras cosechas (café, fréjol, haba, arveja,
zarandaja, yuca, cítricos, aguacate, etc.) especialmente en la parte alta, pero esto está
condicionado a la cercanía a los centros urbanos y su acceso por medio de las vías de
comunicación.
Es importante destacar que el acceso a terrenos de vega con riego que tuvieron los
exarrimados con la aplicación de la Reforma Agraria les permitió establecer huertas
familiares y cultivar para sí productos que antes de la Reforma Agraria no les era posible o
podían hacerlo de manera muy limitada, cómo el guineo, yuca, caña y frutales (Ver Anexo
11).
Además, la sequía de 1968 y la liberación de la mano de obra por efecto de la abolición del
arrimazgo incrementó la migración a niveles en los que podríamos hablar que el cambio de
orientación del territorio también se dio en términos de convertirse en proveedor de mano
114
de obra para el sector urbano.
Así el trabajo se organiza en el territorio con el predominio del trabajo familiar a lo interno
de las UPAs, que debido a la relativa disponibilidad se apoyaba en mingas (devueltos con
trabajo o con pago en especie) o vueltos durante los puntos picos de requerimiento de
trabajo12
. Sin embargo, la mayor articulación de los campesinos al mercado (provoca que la
monetización de las relaciones de producción e intercambio vaya prevaleciendo de manera
paulatina), así como la emigración, empiezan a debilitar este tipo de relaciones
precapitalistas sobre el trabajo, y se hacen cada vez más comunes las relaciones de trabajo
por tarea (contrato), o por jornal.
4.2.3. Período del Ajuste Estructural y retiro del Estado (1990-2007)
Es el período en el cual el neoliberalismo, cuya implementación se iniciaría a comienzos de
la década de los 80, hace sentir sus efectos sobre el sector con el retiro de las instituciones
estatales de desarrollo (efecto de la contracción del Estado como medida promulgada desde
el Consenso de Washington); la promulgación de la LDA (desestructuración de las
cooperativas y declive de las organizaciones) y una nueva modalidad de intervención del
Estado a través de proyectos sectoriales inspirados en las políticas de los organismos
internacionales (FMI, BM); la adopción de la dolarización en la economía en el marco de
la mayor crisis de la historia nacional, a partir de la cual el fenómeno migratorio tomó un
nuevo impulso y se volvió glocal13
, pues a más de los destinos nacionales, la emigración
también se circunscribió a destinos internacionales, especialmente España y a las centros
urbanos inmediatos (Cariamanga, Catacocha).
12 La minga en el sector se caracterizaba por ser convocada principalmente para la roza del terreno, deshierba del maíz, la cosecha o pilada del maní, convocaba entre veinte y cuarenta personas que realizaban la labor en cuestión en un solo día, la familia anfitriona, es decir dueña del cultivo, se encargaba de preparar la alimentación, ofrecer agua o fresco y frecuentemente brindar licor para los asistentes, además quedaba comprometida en “devolver” cuando los asistentes lo pedían (es decir acudir a las mingas convocadas por quienes le ayudaron), así los agricultores “rotaban” por las fincas, cooperando entre familias. Así aunque la minga es también trabajo al vuelto, cuando nos referimos a los “vueltos” aparte, lo hacemos para referirnos cuando la actividad convoca pocas personas. 13Término derivado de “glocalización” que hace referencia a la relación entre lo global y lo local, con esto queremos decir que la migración adquirió tanto dimensiones internacionales, como que también se dirigió a las cabeceras cantonales locales.
115
En el período de Ajuste, el sector pasa de una estructura más o menos homogénea
determinada por la relación cooperativa-socio, a una donde predomina el campesinado
“independiente”, es decir, un proceso paulatino de desestructuración de la propiedad
cooperativa, el aparecimiento de la unidad campesina con propiedad privada como eje de la
estructura, y cómo consecuencia la heterogeneidad en el sector, pues a raíz de esto aparecen
también formas capitalistas de gestión del acceso a la tierra como el arriendo, y retoman
vigencia otras no capitalistas como el trabajo al partir (Ver Anexo 6).
Esta desestructuración no ha afectado a todo el sector por igual, existe una heterogeneidad
estructural que abarca desde cooperativas que aún mantienen intacta su estructura, pasando
por aquellas que tienen posesiones con escrituras individuales pero aún conservan el campo
abierto, hasta aquellas que ya dejaron de serlo y los exsocios se han repartido las tierras en
su totalidad incluido el campo abierto. Este proceso de “privatización” ha dado paso a que
otras modalidades de tenencia como el arriendo y la siembra al partir también cobren
importancia creciente, en especial para las familias jóvenes que no poseen tierra (y que no
pueden comprar), que no son socios de cooperativa y buscan terrenos de vega para sembrar
maní.
En referencia a los medios de producción, el uso de herramientas manuales propias (lampa,
machete, barreta, hacha), para las labores de roza y quema, y las demás labores culturales,
sigue siendo predominante, sin embargo, el período se caracteriza porque ante el retiro de
las inversiones estatales características del período anterior, en su lugar ocurren
inversiones productivas de naturaleza particular (motobombas para riego, trapiches
motosierras o piladoras14
) hechas principalmente por los mismos campesinos del lugar,
pero al no poder todos hacerlas, se da un proceso de diferenciación en función de la
concentración de la tenencia de las inversiones de capital y ha surgido entonces el alquiler
como relación entre los propietarios y los demás campesinos (Ver Anexo 9).
Así, cada vez con más frecuencia los campesinos utilizan motosierras propias o contratan a
quienes las poseen para facilitar la labor de roza15
. En Coamine, Pilancay y Vega del
14 Aunque estas, al igual que los tractores agrícolas, también prestan su servicio propietarios de fuera del sector. 15 Varios han comprado motosierras y los demás los contratan para esta labor.
116
Carmen, recientemente (desde finales de la década anterior) se inicia con el alquiler de
tractor agrícola en los terrenos cercanos a las vías de comunicación.
En esta línea, en cuanto al riego, en la parte baja al haber sido inutilizados los canales de
riego construidos en el período anterior, por la crecida del río Catamayo durante el último
fenómeno del niño en 1998 y por sucesivas crecidas del rio posteriores, que arruinaron las
reparaciones que luego se hicieron sin previsión. Los campesinos que se han dedicado al
cultivo comercial de maní en los terrenos de vega a lo largo del año se ven en la obligación
de utilizar motobombas para regar durante la época seca, al ser solo unos pocos los que han
podido comprar este artefacto16
los demás se ven en la necesidad de alquilárselas o
construir ellos mismos canales rudimentarios de tierra17
y pilancones cuando se trata de
aprovechar el agua de quebradas.
Una particularidad en la parte baja, es la que observamos en Coamine y que corren riesgo
todos los terrenos donde practican cultivos bajo riego en las vegas del río Catamayo: el
cambio de curso del rio producto de las crecidas en la época de lluvias hace algunos años
hizo que perdieran estos terrenos18
. En la actualidad, los terrenos bajo riego en dicha
comunidad no quedan a las orillas del rio sino de quebradas que la atraviesan, cuyos
caudales a su vez se aprovechan para regar mediante el canal de tierra de toda la comunidad
(recientemente como gestión de la organización allí existente se revistió de concreto), o con
la construcción de pilancones y acequias particulares. Dada la limitada extensión de estos
16 En Pilancay 5 campesinos poseen motobombas, en Vega del Carmen 7, en Limón Vega no se pudo determinar el número, pero también son pocos, ellos alquilan a los demás este artefacto quienes se ven en la obligación de hacerlo si quieren sembrar durante la época seca. 17 En el caso de Pilancay, Limón Vega y Coamine, los canales que fueron construidos en el período anterior, quedaron en desuso por la creciente del rio Catamayo durante el último fenómeno del niño (1998. 18 Por tanto, es importante señalar que la tenencia de los terrenos de vega, también se ve condicionada en el mediano plazo por el curso que toma el río Catamayo durante la época de lluvias. Así, en las localidades estudiadas a ambos lados del margen del río (Limón Vega y Pilancay del margen izquierdo y Vega del Carmen y Coamine del margen derecho) manifestaban de manera resignada que “que el río así como da lleva”, haciendo referencia a que dependiendo del curso que tome el río en determinada la época de lluvias les puede extender, reducir, o quitar la superficie de los terrenos de vega de un margen siendo inverso el efecto para los campesinos del margen opuesto. De hecho, el último cambio de curso del río les habría reducido los terrenos de vega en Vega del Carmen, quitado prácticamente en su totalidad a Coamine y extendido a Limón Vega (cuestión que habría sido utilizada por algunas familias para acaparar terrenos en el caso que ya se señaló anteriormente).
117
terrenos, se destinan casi exclusivamente al establecimiento de huertas para
autosubsistencia.
En cuanto al riego en la parte alta, en Naranjillo varios campesinos han optado por construir
tanques y utilizar aspersores para aprovechar las pendientes y las vertientes; mientras que
otros de esta comunidad y de Huato no tienen riego y predominan los cultivos de temporal
y las huertas sin riego en las “huecadas” (Ver más adelante sistemas de huerta).
En el caso de las instalaciones de molienda, el acceso tiene restricciones debido a que
varios de los trapiches de las cooperativas ya no funcionan o no existen, y en su lugar hay
particulares, propiedad de quienes han podido adquirirlos; los campesinos no propietarios
acceden vía alquiler pagando con dinero o en especie (panela), o a través de vueltos o
préstamo cuando hay relaciones fuertes de amistad o compadrazgo. También debido a que
se trata de una actividad que exige gran cantidad de trabajo, el acceso además se ve
limitado a aquellas familias que no disponen de suficientes activos en trabajo o no pueden
contratar, otras familias, que disponen de capital, sortean esta realidad mediante máquinas
con motor eléctrico, pero según se conoció son muy pocas.
Una inversión no productiva particular nueva en este período, es la piladora eléctrica de
maní; los campesinos que cultivan este producto con fines comerciales y desean vender
cantidades superiores a 1 qq, acceden a su servicio con el pago de alquiler ($ 1,00 por
quintal de maní pelado) a propietarios del sector o en algunos casos, de Catacocha19
.
Las precarias vías de comunicación, que si bien son mantenidas más o menos regularmente
por los gobiernos seccionales, de ninguna manera se han mejorado o ampliado y ello tiene
sus efectos: el tractor agrícola también llega por alquiler, pero por este recurso solo pueden
optar los agricultores cuyos terrenos son cercanos a las vías de comunicación; así mismo, el
transporte de personas, productos e instrumentos de producción, atraviesa serias
dificultades especialmente el margen izquierdo del río (comunidades pertenecientes a
19 Aunque se sigue utilizando con frencuencia la piladora manual, lo hacen los campesinos cuando requieren vender pequeñas cantidades o venden gradualmente su producción en función de la necesidad o los precios, en este caso existe la ventaja de que el maní puede ser almacenado por mucho tiempo.
118
Gonzanamá), donde es muy escazo, y es atendido informalmente por algunos lugareños a
altos costos.
También el sector acusa una importante transformación en el capital pecuario: la división
del campo abierto en varias comunidades provoca el declive (y desaparición en varias de
ellas) del hato caprino, es así que los sistemas de crianzas mayores están compuestos
comúnmente por uno o dos burros utilizados para trabajo y unas pocas cabezas de ganado
vacuno . Las crianzas de animales menores consisten comúnmente en unos pocos cerdos y
gallinas que se crían sueltos en el campo y ocasionalmente cuyes.
El uso de insumos agrícolas para los principales cultivos (maní, maíz, fréjol), está muy
generalizado.
Durante este período el crédito no es una opción muy atractiva para los campesinos (la
desconfianza en la banca, a raíz de la crisis económica de finales del siglo XX e inicios del
actual, y los trámites burocráticos en especial hablando del BNF, son al parecer las
principales razones aunque no las verificadas profundizando en aquello), no se recurre al
chulco al menos en lo que a financiamiento agropecuario se refiere; además las remesas de
los familiares que emigraron, son la principal base financiera que les permite la compra de
los equipos como se señaló anteriormente, o incluso de tierras. Una novedad es que, desde
2007, los campesinos están acudiendo al crédito del BNF, entidad que fortaleció su política
en este aspecto con ofertas al 5% de interés, sin embargo, en los sectores donde subsiste la
estructura cooperativa, esto genera presión por la titulación individual de las tierras, al ser
un requisito la presentación de título de propiedad20
y ser desconocida por los campesinos,
la engorrosa política de crédito asociativo; además, todos los campesinos que manifestaron
tener un crédito de dicha entidad, afirmaron haberlo pedido con fines ganaderos, pero que
realmente los canalizaban a otros objetivos no agropecuarios, como el arreglo o
construcción de viviendas.
20 Existe una modalidad de crédito para las cooperativas y sus socios, pero el desconocimiento tanto de funcionarios del banco como de los socios (lo que se suma a la debilidad organizativa), hace que los campesinos miembros de cooperativas se sienten excluidos de ser sujetos de crédito por parte del BNF.
119
En síntesis, en lo referente a la composición del capital, el período de ajuste estructural se
caracteriza por el retiro del Estado, la desestructuración de las cooperativas en cuanto a la
tenencia, el abandono de las inversiones improductivas y el advenimiento de inversiones
productivas particulares.
En cuanto a la organización del trabajo, en este período ocurre la consolidación del sector
como una zona más de especialización productiva, pues los agricultores han dedicado al
cultivo comercial de maní las mejores tierras tanto de temporal como de riego y tienden a
concentrar los recursos en este cultivo21
. Esto es más evidente en la parte baja; en la parte
alta si bien se cultiva maní en terrenos de temporal, su fin es mixto (comercialización y
subsistencia) y su importancia es menor pues los agricultores a causa de la escasez de mano
de obra y por disponer en general de terrenos de menor calidad (ladera), siembran pequeñas
cantidades o han dejado de sembrarlo en los últimos años, por lo que para articularse al
mercado han vuelto a recurrir a la venta de excedentes de sus cultivos y crianzas de
subsistencia cuando se da la necesidad de comprar abastos en la ciudad, aprovechando la
relativa ventaja que tienen por la cercanía a los centros urbanos (Catacocha y Cariamanga)
en comparación a los agricultores de la parte baja (Ver Anexo 12).
Durante, este período el fenómeno migratorio es bastante fuerte, al punto que en los
actuales momentos afecta la capacidad de reproducción del sistema agrario, es más el
territorio acusa un despoblamiento, el envejecimiento de su población, especialmente en la
parte alta 22
; también ante la falta del recurso trabajo se evidencia que existen terrenos
abandonados porque sus dueños a causa de su edad, de las dificultades para contratar o
21 La elección del cultivo de este producto como estrategia de relación con el mercado, a más de ser un cultivo tradicional del lugar, responde en gran medida a que su posibilidad de conservación por períodos relativamente largos permite almacenar el producto y venderlo en cantidades variables de acuerdo a cómo se comporten los precios, a las urgencias de la familia, o a la dificultad de sacar el producto por la precariedad de las vías de comunicación. 22 Existe un fenómeno curioso y es que al parecer la migración de los jóvenes tiene cierta relación inversamente proporcional con el acceso del transporte, de hecho, en Pilancay y Limón Vega que son las localidades con mayor dificultad de acceso “extrañamente” existe un número importante de jóvenes que se dedica a la agricultura, mientras que en el caso de Naranjillo y Huato que son los sectores más cercanos a las cabeceras cantonales (Cariamanga y Catacocha respectivamente), prácticamente no existen jóvenes dedicados a esta actividad, quienes viven aún allí son estudiantes que pasan todo el día en la ciudad, y quienes trabajan en ella solo llegan a visitar a sus padre los fines de semana.
120
porque han pasado a depender casi exclusivamente de las remesas de sus familiares
migrantes o del Bono de Desarrollo Humano ya no trabajan; así también. Por esta misma
razón, hay actividades que van perdiendo vigencia, como:
El cultivo de caña y la molienda
La crianza y utilización de bueyes de trabajo, que ya no se usan o han sido sustituidos
en el caso de la actividad de molienda por mulares.
El cultivo de productos de “sierra” (maíz blanco, arveja, habas) en el caso específico de
Huato, Naranjillo y la parte alta de Coamine.
La elaboración de las artesanías (alforjas, tejidos, sandalías) comunes en los períodos
anteriores.
Existe también, una tendencia a la disminución de la asociación en los cultivos de temporal,
y una mayor dependencia del mercado para obtener la alimentación de subsistencia.
Además aún en los actuales momentos en que el sistema acusa una crisis de mano de obra,
la expulsión del trabajo (migración), sigue siendo importante.
El trabajo se organiza con el predominio del trabajo familiar, auxiliado por trabajo
asalariado (pago del jornal) en los puntos pico, persisten con carácter residual otras
relaciones como el trabajo al vuelto o el trabajo por tarea entre campesinos con fuertes
lazos de amistad especialmente en ZPH 2 y partes de ZPH 1 en transición. Las mingas van
perdiendo vigencia debido principalmente a la falta de mano de obra causada por la
migración, al costo y la laboriosidad que representa la atención y preparación de comida
para los asistentes, a la inmediatez de la transferencia de valor por vía de las relaciones
monetarias en relación a los vueltos y la importancia que esta relación reviste para los
ingresos extrafinca especialmente para las familias jóvenes23
, por lo que los campesinos
23 Respecto a esto es menester mencionar que por ejemplo la costumbre de las mingas y vueltos está casi totalmente perdida en los agricultores jóvenes, quienes a criterio de los entrevistados “prefieren el dinero en efectivo”.
121
optan por sembrar menos, contratar, o acudir al uso de herbicidas24
. En ZPH 3 esto es más
evidente, prácticamente no hay casi vueltos, y el requerimiento de trabajo se auxilia casi
exclusivamente de trabajo pagado ya sea por jornal o por contrato.
Cuadro 6. Matriz de síntesis de las relaciones de producción predominantes en cada
período.
PERIODO ACCESO A LA TIERRA REL. DE TRABAJO GESTIÓN DEL CAPITAL
Antes de la Reforma Agraria
Arrimazgo (zona baja)
Colonización (zona alta)
Pago de obligaciones (zona baja)
Mingas y vueltos
Propiedad familiar sobre las herramientas manuales
Periodo de la Reforma Agraria
Cooperativismo (zona Baja)
Propiedad Privada (zona Alta)
Mingas y vueltos Relación organización-Estado para la gestión de inversiones no productivas
Periodo de Ajuste Cooperativismo y propiedad privada (zona baja)
Propiedad Privada (zona alta)
Salario (pago de jornal, trabajo por tareas)
Vueltos
Compra o alquiler de maquinaria y equipos
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
4.2.4. Actualidad: Período de la “Revolución ciudadana” y “retorno” del Estado
(2007-…)
La adopción de una nueva Constitución, significa la clausura del Neoliberalismo (al menos
oficialmente), y la adopción por parte del gobierno de un enfoque de desarrollo
neoestructuralista. El nuevo régimen de desarrollo, que en resumen promete el “retorno”
del Estado en la organización económica del país, aún se encuentra en configuración y por
lo tanto no tiene efectos estructurales en el sector agrario, por ello este período se omite en
la presentación de los resultados históricos, pero sus contenidos políticos son la base de la
discusión de los resultados del cuarto objetivo de este trabajo.
24 Las mingas solamente persisten en algunos lugares donde las directivas de las cooperativas o asociaciones (en el caso de Coamine por ejemplo), las convocan con fines de mantenimiento de alguna infraestructura del sector (un canal, la escuela, capilla, etc.) cada agricultor se preocupa por “llevar su propio rancho”. En todo caso el punto es que, aunque aún subsiste el prestamanos, generalmente se hace entre pocas personas, y las mingas, como estrategia de auxilio para los puntos de requerimiento de trabajo a lo interno de las UPAs casi ha desaparecido.
122
4.3. TRANSFORMACIONES DE LA ESTRUCTURA AGRARIA EN CENTRO
LOJA
4.3.1. A partir de la Reforma Agraria y la Intervención del Estado Desarrollista
Durante el período de Reforma Agraria e intervención estatal, se identificaron las siguientes
transformaciones en Centro Loja, las cuales tuvieron lugar principalmente en la parte baja
donde predominaba el sistema de hacienda:
Se democratizó la tenencia de la tierra con el traspaso de las haciendas a las
cooperativas, producto de la organización y lucha campesina que doblegó a los patrones
y obligó al IERAC a intervenir.
La democratización e incremento de los bienes de capital existentes: tierra y riego,
infraestructura de molienda, hato bovino.
La llegada de inversiones improductivas (carreteras, escuelas, canales de riego, crédito
educativo y para tiendas comunales) a través de la intervención de los organismos del
Estado (FODERUMA, PREDESUR, INERHI, DECE, IECE).
La llegada de inversiones productivas como el crédito ganadero, piladoras manuales,
arietes hidráulicos, semillas, etc., y la internalización de consumos intermedios (bomba
de mochila, insumos químicos) propios de la revolución verde, como consecuencia de
las acciones de capacitación y transferencia de tecnología a cargo de instituciones como
el CATER-UNL y PREDESUR.
La liberación del trabajo de la relación de arrimazgo que aportó a la capitalización del
sistema, inicia la transición desde la predominancia de las relaciones precapitalistas de
trabajo (mingas y vueltos) hacia la monetización de las mismas (pago de jornales), pero
que también incentivó la emigración.
123
Cambia la orientación productiva del territorio, que pasa de productor ganadero
extensivo, a productor de autosubsistencia con creciente articulación al mercado a través
de la comercialización de sus excedentes.
Una fuerte interacción del Estado a través de las instituciones de desarrollo, con las
organizaciones campesinas: cooperativas en la parte baja y asociaciones en la parte alta.
Con la aplicación de la Reforma Agraria, las haciendas fueron entregadas mediante venta a
los campesinos organizados en cooperativas. La movilización campesina obligó a los
patrones, en la mayoría de los casos, a negociar directamente con las cooperativas la venta
de la tierra. El IERAC intermedió en las negociaciones, pero no expropió ni fue
posesionario interino de las haciendas. La sequía de 1968 había agudizado el conflicto
entre arrimados y patrones por el acceso a la tierra y al riego, sumado a esto, las
experiencias de lucha en otros lugares contadas por campesinos migrantes que retornaban,
la experiencia de la hacienda Santa Ana y la agitación de organizaciones políticas y
gremiales como la FEUE, confluyeron en la toma de conciencia y organización de los
campesinos, y posteriormente en las tomas de las haciendas, que obligaron a que entre 1968
a 1970, recién 4 años después de promulgada la Ley de Reforma Agraria, esta se aplique en
Centro Loja, es así que la lucha campesina creó la coyuntura interna para la intervención
del Estado desarrollista en el sector, a través de la interacción entre instituciones de
desarrollo y las cooperativas.
Se puede afirmar que, a nivel de sistema agrario, con la presencia del Estado, se eleva
considerablemente la composición técnica del capital, y a nivel de sistemas de producción,
se internalizan los consumos intermedios. El sistema caracterizado en principio, por la
predominancia absoluta del trabajo con herramientas manuales propias de los campesinos,
con ausencia casi total de inversiones o consumos intermedios, donde los principales bienes
de capital consistían en una la rudimentaria infraestructura agroindustrial utilizada para
molienda, un limitado acceso al riego y ganadería bovina criada de forma extensiva, todos
acaparados por los patrones de la haciendas, quienes usufructuaban de estos bienes
mediante la explotación del trabajo de los arrimados, mediante una relación social perversa,
124
pasa a obtener una importante capitalización que se da a través de la democratización de
estos bienes y el traspaso de su propiedad hacia las cooperativas25
, así como del crédito e
inversiones improductivas estatales, de la transferencia de tecnología a través de
instituciones de desarrollo y con la liberación de los arrimados de las obligaciones para con
sus patrones.
El riego se democratizó porque los campesinos lograron tener acceso a través de la
repartición de los terrenos de vega y la construcción de canales por parte del Estado
(PREDESUR, INERHI). El crédito estatal a través de FODERUMA26
, también contribuyó
a que las cooperativas adquieran nueva infraestructura de molienda y pie de cría de ganado
bovino; y la asistencia técnica llevó a que los campesinos incorporaron a sus explotaciones
equipos como bombas de mochila, piladoras manuales e insumos químicos. A eso se suma
el hecho de que la liberación del recurso trabajo de las obligaciones propias del arrimazgo,
si bien fue causal del incremento del flujo migratorio que otros autores han señalado,
podemos también afirmar que además permitió que los campesinos lo reviertan hacia sus
propias explotaciones por lo que la capitalización también se da en función de la
intensificación del trabajo en el sistema agrario.
En cuanto a la organización del trabajo, la Reforma Agraria, produce importantes cambios
en la orientación del territorio que se circunscriben al objetivo estatal de derivar recursos
desde el campo hacia el sector urbano-industrial (en este caso el recurso trabajo, que se
visibiliza a través de la migración) y delegar en los campesinos marginales la tarea de la
producción de alimentos básicos para el consumo interno.
En esta línea, el control de los sistemas de ganadería pasa desde los patrónes a los
campesinos y cambia la racionalidad de la actividad, de ser la actividad central del territorio
25 A diferencia de algunos trapiches que si eran parte del patrimonio de la hacienda y pasaron a ser parte del patrimonio de la cooperativa con la Reforma Agraria, esto no quiere decir que el ganado del patrón pasó también a ser parte del patrimonio de la cooperativa con la transferencia de tierras, solo en algunos casos este fue negociado junto con las haciendas, pero siempre los bovinos que adquirieron los campesinos fueron comprados. 26 Esto es importante para evaluar, pues el gobierno actual propone una política similar de crédito en su intención de democratizar el acceso a los factores de producción, la pregunta aquí es: ¿en que falló el estado desarrollista y que se debería corregir?
125
que “justificaba” la “racionalidad” de la estructura hacendaria con fines de
comercialización, a una ganadería con fines de aprovechamiento de los terrenos no aptos
para la agricultura (cascajo) y con fines de reserva27
; esto se produce porque el cambio en la
estructura de la propiedad (es decir, la salida de los patrones que monopolizaban la tenencia
y usufructo de esta crianza) y la capitalización con los créditos de FODERUMA,
permitieron que el sistema disponga de tiempo de trabajo, espacio y dinero para la
expansión y reproducción de los hatos bovinos de los campesinos y, porque los fundos y
vegas, que en buena parte eran potreros e invernas para el ganado de los patrones, con la
Reforma Agraria, pasaron a ser chacras y huertas de los exarrimados.
Primero incentivados por el crédito y asesoría de FODERUMA28
se intentó, sin mucho
éxito, la crianza colectiva del ganado siendo la cooperativa propietaria del hato; esta
iniciativa duraría unos pocos años, pero luego se daría paso a la conformación de pequeños
hatos familiares que continuaron utilizando el campo abierto29
.
Con la eliminación de la ganadería extensiva como función principal del sistema a partir de
la desestructuración de la hacienda, la organización del trabajo se orienta en función del
pago que las cooperativas debían hacer por adquirir las exhaciendas, esto sumado a la
mayor cantidad de trabajo disponible para la reproducción familiar a consecuencia de la
abolición del pago de las obligaciones de arrimazgo y a las inversiones del Estado en
infraestructura (canales de riego y carreteras) y transferencia de tecnología, generan la
intensificación del trabajo en las UPAs y la expansión de las actividades de cultivo y
crianzas y, consecuentemente la articulación paulatina de los campesinos al mercado a
27 Significa que los campesinos crían el ganado bovino tanto con la finalidad de extraer de los terrenos que por otra vía no es posible (cascajos), pero sobre todo para tener una fuente de la cual puedan “echar mano” cuando se necesite hacer egresos fuertes por cuestión de necesidades urgentes de la familia (gastos médicos, gastos escolares, fiestas, etc.) 28 Un comerciante ganadero de Catacocha, entrevistado como informante clave, al respecto afirmó: “Fue un momento en que los de Coamine sorprendieron porque llegaron a la plaza y compraron bastantes vacas y buenas vacas, sorprendió porque mucha gente de allá por primera vez en su vida iban a tener vacas” (Entrevista a VR). 29 La experiencia más exitosa que conocimos durante la realización del grupo focal es sobre la crianza cooperativa del ganado vacuno, fue en Pilancay, la que nos llevó luego a inducir y comprobar en los restantes grupos focales, que el intento de crianza bajo esta modalidad, si bien no pudo mantenerse, permitió a los campesinos capitalizarse particularmente en este rubro (es decir introducir en su unidad familiar, pequeños hatos de ganado bovino propios)
126
través de la venta, primero de su excedentes o productos de molienda y luego con el
establecimiento del cultivo comercial de maní (en la parte baja), así surge el intercambio y
la producción mercantil que integra el territorio al mercado en sustitución de la ganadería e
integra tanto a los exarrimados como a los campesinos independientes de la parte alta, antes
sin relación alguna con el mercado.
Siguiendo con el análisis de las transformaciones en la organización del trabajo, la Reforma
Agraria también estimula la continuación del fuerte proceso migratorio que caracterizó a la
época a nivel de la provincia de Loja (Ver figura 8) y que en primera instancia fue
acelerado por el problema del acceso a la tierra y agua de riego agudizado por la sequía de
1968 cuando aún prevalecía el sistema de hacienda; en este período se explican por:
a) El sistema estimulado por la mano de obra liberada de la relación de arrimazgo y la
necesidad del pago de la tierra en el caso de las cooperativas, así como por la
capitalización que recibió con la intervención del Estado, como se señaló en párrafos
anteriores, expande su actividad agropecuaria lo que significó que el sistema
intensifique el uso de trabajo y recursos naturales y consecuentemente se generen
excedentes e impactos socioambientales que estimularon la migración. De hecho,
Hernández y Proaño (1994) señalan que con la aplicación de la Reforma Agraria, la
presión sobre el espacio se incrementó en virtud de que se llevó a cabo cultivos sobre
terrenos de ladera, se produjo sobrepastoreo y por ende la desaparición o disminución
de algunas especies forestales propias del bosque seco. “los factores biofísicos
referidos… dan cuenta de una zona en acelerado proceso de desertificación”.
b) Ante esta dinámica, la ocupación total de la tierra en el caso de los campesinos de la
parte alta y las restricciones a la sucesión en el caso de las cooperativas30
, entran en
contradicción con la dinámica interna de la reproducción familiar, por lo que
podríamos referirnos a que se genera un excedente de trabajo que no puede ser
absorbido por el sistema,
30 La calidad de socio de la cooperativa es indivisible entre los hijos de una familia, si un socio fallece, solo un hijo puede heredar su representación.
127
c) Los excedentes producidos y la llegada de las vías de comunicación facilitan el acceso
a los centros urbanos e incentivan la salida de los jóvenes en busca de oportunidades de
educación y trabajo y,
d) El mayor costo de oportunidad de trabajo en los centros urbanos y zonas de agricultura
capitalista especializada, estimulado por la aplicación del modelo ISI.
El destino de la migración se circunscribe al ámbito nacional (Quito, Guayaquil, Santo
Domingo, Lago Agrio).
4.3.2. A partir de la aplicación del Ajuste y la contracción del Estado
En el período de ajuste se ha podido identificar las siguientes transformaciones:
La desestructuración de la cooperativa como relación de tenencia y la preponderancia
de la relación de propiedad familiar privada, y como consecuencia el aparecimiento de
otras relaciones de tenencia como el arriendo o el trabajo al partir.
El retiro de la asistencia e inversiones estatales (tanto productivas como improductivas)
y el surgimiento de inversiones productivas particulares hechas principalmente por
campesinos del lugar. En lugar del Estado intervienen ONGs, que si bien inciden en la
dotación de alguna infraestructura (agua entubada) tienen un accionar muy poco
significativo en cuanto a lo agropecuario.
El surgimiento de un incipiente mercado interno de tierras y alquiler de servicios,
producto de lo suscitado en los puntos anteriores.
El sistema agrario ha transitado desde un sistema relativamente homogéneo a partir de
la aplicación de las políticas desarrollistas y de reforma agraria, hacia un sistema
crecientemente heterogéneo que paulatinamente tiende a la reconcentración de la tierra
y el capital.
128
La conversión del sistema desde la agricultura de subsistencia hacia la especialización
productiva del cultivo de maní.
El cambio de la dinámica de la migración, que ahora tiene una circunscripción “glocal”
y su principal connotación es que es permanente, lo que promueve el despoblamiento.
Una crisis en la disponibilidad del recurso trabajo producto de la migración, que afecta
la capacidad de reproducción de los sistemas productivos y ha transformado las
relaciones de trabajo, haciendo que las relaciones monetarias (jornal y contrato por
tarea) cobren preponderancia por sobre las relaciones colaborativas (mingas, vueltos).
Se puede afirmar que la aplicación del Ajuste en el agro, determinó el retiro de las
instituciones de desarrollo, cortó la interacción Estado-organizaciones característico del
período anterior, lo que provocó una desinstitucionalización que abrió paso a la
agudización de conflictos internos especialmente de linderos31
que no encontraron espacios
de resolución.
A esta coyuntura interna se suman situaciones como la exigencia de presentar título de
propiedad que las entidades financieras hacen a los campesinos para otorgar créditos (o un
engorroso procedimiento para el crédito asociativo que lo hace de difícil acceso para los
campesinos socios de las cooperativas) y más recientemente, la intervención de los
municipios y el Estado central a través de la exigencia de pago de aranceles que generaron
que los campesinos presionen por poseer escrituras individuales de las tierras32
.
Ello catalizó la expresión de una “ideología de la propiedad”, latente en varios campesinos
y la presión rompiera la estructura de propiedad colectiva de la tierra en las cooperativas y
31 Los campesinos a menudo señalaban conflictos con los vecinos por la invasión de animales, también que algunas familias se apropiaban de terrenos que no eran de ellos, extendiendo los cercos, y otros manifestaron sus desacuerdos por que unos campesinos tenían más ganado que otros en el campo abierto y que tener este espacio así no beneficiaba a todos, solo “a unos cuantos”. 32 En el caso de las localidades del cantón Paltas, se evidencia que el Municipio también es partícipe de la presión por la repartición de la tierra, pues se encuentra desarrollando los levantamientos catastrales y exigiendo a los campesinos que adquieran escrituras en su afán de captar recursos vía cobro del Impuestos Predial Rural. Habría que precisar aún cuánto tienen que ver en esta política intereses mineros que se han asentado en localidades como Huato y se especula también que tienen intereses en Coamine.
129
en Huato (comunidad) y dé inicio a un proceso –aunque lento- de diferenciación en la
tenencia. Así, las ex haciendas fueron dando paso a la propiedad privada constituida de
hecho en primera instancia y a la aparición y predominio del campesinado
“independiente”, siendo la escrituración de los terrenos solo su “finiquítese”.
En el caso de Naranjillo y Limón Vega33
, se observa la aparición -al parecer lenta- de un
proceso de polarización, concentración de la tierra por un lado y campesinos sin tierra o con
muy poca por otro. Existen por ejemplo, casos en los cuales vía compra o acaparamiento34
algunas familias se han hecho de más terrenos de vega, por consecuencia aquellos que los
han perdido, pasan a formar junto con agricultores de familias jóvenes un grupo que para
acceder a estos terrenos recurren al arriendo o a la siembra al partir cuando se trata de
cultivar maní con fines comerciales, o también al préstamo que les hacen familiares, pero
esto más recurrente cuando el interés es el de establecer huertas de autosubsistencia.
Este aparecimiento de familias jóvenes sin tierra podemos explicarlo también por las
restricciones a la sucesión en las cooperativas y la ocupación de todas las tierras baldías en
la parte alta, ambas razones ya anteriormente señaladas, y porque no poseen recursos para
comprar tierras en los sectores dónde ya se ha dado la escrituración individual; esto
confirma tesis de Lenin sobre la mentalidad de propiedad privada y el afán de especulación
de los campesinos medios, la influencia ideológica de los campesinos ricos (J. Montero) y
la tesis de Da Ros (1997) sobre la falta de funcionalidad del cooperativismo agrícola).
Con el retiro del Estado desarrollista, durante el período de ajuste prácticamente se detienen
las inversiones improductivas y advienen las inversiones productivas particulares hechas
mayoritariamente por los propios campesinos. Aunque cabe señalar que es en este período
33 En este sector, la división de la cooperativa es más temprana y la escrituración individual de las tierras, incluida el campo abierto, es total. 34 Fuera de los grupos focales realizados en excooperativas, varios campesinos manifestaban que algunas familias se estaban apropiando de “terrenos ajenos”, moviendo los cercos a su favor, aprovechando que los propietarios eran por ejemplo personas ancianas cuyos hijos habían migrado y por lo tanto ya no estaban en condiciones de trabajar o cuidar la posesión. En Limón Vega, también se acusa a un grupo de tres familias de haberles quitado a diecisiete familias sus terrenos de Vega aprovechándose de un artificio legal hecho a partir de una imprecisión en la descripción de los linderos durante la división de la cooperativa como resultado de la división anti técnica de los predios.
130
que los barrios logran gestionar la dotación de agua entubada a sus casas (dónde los
campesinos destacan el apoyo de la ONG Plan Internacional) y electricidad. El Estado ha
abandonado las tareas de asistencia técnica y transferencia de tecnología a través de la
interacción Estado-organizaciones propia del período anterior.
Se puede afirmar que los ejes del período de ajuste para el sector agrario (la liberalización
del mercado de tierras, el ejercicio del derecho a la propiedad y al libre traspaso y
transferencia de tierras, y la “modernización agraria”), configuraron la coyuntura externa
que ejerció presión sobre la estructura cooperativa, que ya de por si tenía los conflictos
internos provocados por la anomia social producto del retiro del Estado desarrollista y el
debilitamiento de la organización, por ejemplo con la política de crédito anteriormente
descrita35
. A esto se suman fenómenos como la migración hacia el exterior, la dolarización
y la diferencia de precios entre el campo y la ciudad, que determinó existan familias con
capacidad de comprar y necesidad de vender las tierras36
.
Las familias que han podido capitalizarse para hacer las inversiones que hemos descrito,
son aquellas que tienen hijos migrantes, también el proceso de inyección de inversiones
estatales durante el período anterior37
, el cultivo comercial del maní y la ganadería bovina
utilizada como estrategia de reserva han permitido a algunas familias tener cierto ahorro
que les han permitido hacer inversiones, lo que ha creado un mercado interno de tierras y
de prestación de servicios vía alquileres.
35 Aunque parece contradictorio los campesinos manifestaron que el crédito formal o informal durante ese período no era algo atractivo, ellos sin embargo lo señalaron como una de las causas que les hizo gestionar la escrituración individual. Por ello nos atrevemos a plantear como hipótesis que, si bien no existía (y no existe como lo confirma actualmente el destino que los campesinos dan a los créditos del BNF) interés mayor en realizar inversiones agropecuarias acudiendo al sector financiero, la necesidad de acceder al crédito la determinaba el fenómeno migratorio: los campesinos buscaban dinero para costear él envió de sus hijos al extranjero. 36 “El trabajo del campo no paga y es durísimo” manifiestan los campesinos refiriéndose a la diferencia de precios campo-ciudad, que se agudizó con el ajuste y más aún con la dolarización, por lo cual sostenemos que la dolarización volvió aún más atractiva la migración internacional para los campesinos y contribuyó a crear el mercado interno de tierras 37 Sobre esto conviene señalar que varios campesinos señalaron por ejemplo que algunos créditos de FODERUMA no fueron reembolsables, otros fuera de los grupos focales, manifestaban que dirigentes de algunas cooperativas se beneficiaron de forma no muy clara de los créditos de las tiendas comunales o del proceso de escrituración individual de las tierras.
131
Con el fuerte proceso migratorio, estimulado en este período por la crisis económica
nacional de fines del siglo XX y principios del presente, se ha pasado del excedente de
trabajo en el período anterior, al déficit. Si bien la migración ha sido un fenómeno
permanente en el sector, provocado principalmente por la falta de acceso a la tierra, a
diferencia del período de reforma agraria, donde la sequía y el excedente de trabajo
provocado por la abolición del arrimazgo, fueron catalizadores del incremento del
fenómeno, y los destinos eran principalmente nacionales, en el período de ajuste son la
crisis económica y la dolarización las causas que provocan una nueva oleada migratoria que
en este caso adquiere además dimensiones “glocales”38
, es decir, las remesas estimulan las
cabeceras cantonales y crean en ellas un mayor costo de oportunidad del trabajo con
respecto al sector rural, que además se ve afectado por la diferencia de precios entre el
campo y la ciudad.
Ello provoca un éxodo que se caracteriza por tener como nuevos destinos, además de los
nacionales: el extranjero (especialmente España) y las cabeceras cantonales (Catacocha y
Cariamanga) dónde los jóvenes que no han podido salir del país van en busca de trabajo y
educación39
. Esto ha provocado una crisis de mano de obra en los SPAs que afecta su
reproducción.
Como apoyo a estas afirmaciones, en la siguiente figura, se muestra en líneas gruesas la
evolución de la población en las parroquias Changaimina (Gonzanamá), Sacapalca
(Gonzanamá), Catacocha (Paltas) y Cariamanga (Calvas) entre 1982 y 2010. En
Changaimina, parroquia a la que pertenece la comunidad de Naranjillo, y Sacapalca, a la
que pertenecen Limón Vega y Pilancay, se puede observar un balance demográfico
negativo constante que se traduce en la pérdida de una tercera parte de la población en este
lapso, lo que demuestra que la población está abandonando el campo. Mientras que en
Catacocha y Cariamanga, donde se encuentran las cabeceras cantonales de Paltas y Calvas
38 En este período el extranjero, especialmente España se convirtió en el principal destino de la migración, luego esto alentó migración hacia las cabeceras cantonales. 39 La educación es un factor subjetivo que influye poderosamente en lo demográfico; los jóvenes que van al colegio, internalizan los patrones de vida urbanos y optan por quedarse en la ciudad, atraídos además por el mayor costo de oportunidad, “los jóvenes ya no quieren quedarse porque no les gusta que el trabajo del campo es duro” señalan los campesinos al referirse al respecto.
132
respectivamente, se puede observar que a partir del inicio del presente siglo existe una
recuperación de la población, esto en razón de la tendencia de la población rural a asentarse
en las zonas urbanas.
Figura 10. Evolución de la población total en las parroquias Changaimina, Sacapalca
(Gonzanamá), Catacocha (Paltas) y Cariamanga (Calvas) entre 1982 y 2010.
Fuente 1.Censo de Población 2010
Elaborado: Ing. José Poma Loja
Se ha señalado también que la capacidad de reproducción de los sistemas
agropecuarios se ve afectada por la migración (Gondard 2004), pues en todos los sectores
estudiados existen terrenos abandonados, actividades o prácticas de cultivo que van
perdiendo vigencia ante la falta de fuerza de trabajo, debido a que en términos de los
campesinos “como el trabajo en el campo es duro, la juventud se ha ido a otra parte” 40
.
Esto ha provocado que en todo el sector se dependa en diferentes niveles de las remesas de
migrantes o del Bono de Desarrollo Humano que provee el Estado y afecta la seguridad
alimentaria en el sentido de que también se subordina ante el mercado como proveedor de
40 Además es importante acotar que varios los jóvenes que se quedan en el campo lo hacen por tener discapacidades o por tener que cuidar a sus padres cuando sus demás hermanos han migrado, esto también tiene su consecuencia en cuanto los condena en muchos casos a vivir en soltería lo que obviamente tiene para el caso de nuestro estudio sus efectos de reproducción del sistema.
133
alimentos, cuestión que anteriormente era cubierta prácticamente en su totalidad por la
agricultura de subsistencia. De hecho es importante señalar que la escasez de mano de obra
y la concentración de los recursos en los cultivos comerciales en el caso de la zona baja,
han determinado una tendencia a la disminución de la asociación en los cultivos en los
terrenos de temporal y mayor dependencia del mercado para la alimentación de
subsistencia.
Con el cultivo comercial del maní, Centro Loja (al igual que otros sectores del cantón
Paltas especialmente) se convierte en una zona que especializa su producción, consolida su
integración al mercado, misma que había iniciado en el período anterior, se integra a la
lógica de “apertura” del Neoliberalismo. Es decir, la especialización productiva del sistema,
es una manifestación de la expansión del capitalismo en el agro local, en el sentido de que
constituye un efecto de la profundización de la división del trabajo y de la lógica de
extracción de valor al sector rural.
La elección del cultivo de maní (y no de otro) como estrategia de relación con el mercado
(a más de las condiciones edafoclimáticas y socioculturales), responde en gran medida a
que su posibilidad de conservación por períodos relativamente largos permite almacenar el
producto y venderlo en cantidades variables, permitiendo al campesino cierta capacidad de
maniobra frente al comportamiento de los precios (que también son más atractivos en
relación a otros productos cultivados en la zona), o frente a posibles egresos fuertes que
puedan provocar urgencias que afronte la familia, o a la dificultad de sacar el producto por
la precariedad de las vías de comunicación.
Con el cultivo del maní el sector se ha integrado al mercado y a la tendencia a la
especialización contando solo con las pequeñas inversiones particulares de los mismos
campesinos, dado que por cuestiones como la poca extensión de terreno cultivable bajo
riego, y el difícil acceso no hay mayores inversiones de capital privado externo (salvo las
piladoras y pequeños almacenes de insumos en Catacocha) a diferencia de sectores donde
el capital agroindustrial ha penetrado con fuerza como sucede en Pindal con el cultivo de
maíz o Catamayo con la caña.
134
4.4. ANÁLISIS DE LA INTERACCIÓN DEL ESTADO CON EL SECTOR DE
ESTUDIO
Durante Período de Intervención del Estado Desarrollista y aplicación de la Reforma
Agraria, CL se desataca por la presencia de una importante movilización y lucha
campesina. Los arrimados se organizaron para afrontar la lucha por el traspaso de la tierra,
así surgieron las cooperativas agropecuarias en cuya conformación y promoción incidió el
Estado a través del IERAC (organizarse en esta modalidad era una exigencia establecida en
la Ley de Reforma Agraria para el traspaso de tierras, política de la cual estaba encargado
este organismo). Luego incentivadas por las iniciativas de los campesinos de la parte baja y
por la llegada de las instituciones de desarrollo luego se formaron asociaciones entre los
campesinos de la parte alta.
El Estado interactuó dinámicamente con estas organizaciones, se asignaron recursos para
crédito agropecuario y no agropecuario, inversiones improductivas (carreteras, canales,
escuelas), transferencia de tecnología y apoyo organizativo; la lógica del modelo
desarrollista determinaba una activa intervención del Estatal en el sector, primero a través
del IERAC, luego a través de instituciones de crédito y desarrollo (FODERUMA, DECE,
IECE, CATER-UNL, PREDUSUR, INERHI), de esta manera el Estado utilizó la estructura
cooperativa, para controlar la creciente movilización campesina y canalizarla hacia los
objetivos del modelo.
De lo anterior podemos decir que el Estado motiva su intervención en Centro Loja, ante la
necesidad general de modificar las arcaicas estructuras del sistema de hacienda, debido a
que su “racionalidad” rentista entraba en contradicción con las intenciones del
desarrollismo: derivar recursos hacia el sector urbano-industrial, así como de contener el
“peligro” del ascenso del movimiento campesino conforme los postulados de la Alianza
para el Progreso.
Confirmando lo que plantea Kay (2005) sobre la institucionalización de la sociedad rural, la
integración de la agricultura a los mercados, su subordinación a la industria y los resultados
generales de la Reforma Agraria, podemos afirmar que la organización cooperativa fue
135
utilizada por el Estado como una forma de expandirse y canalizar el movimiento campesino
hacia los objetivos desarrollistas.
Es decir, se buscaba que los campesinos pudieran pagar la tierra y liberar mano de obra a
fin de garantizar su objetivo de derivar recursos desde el campo a la ciudad y de crear una
estructura orientada a delegar en los campesinos marginales el papel de productores de
alimentos básicos. Para ello el Estado recurrió también a la inyección de recursos (créditos,
transferencia de tecnología e inversiones) aún en zonas periféricas que eran consideradas
como marginales. En este contexto se inscribe la implementación del proyecto
interinstitucional “Centro Loja” y otras acciones posteriores del Estado que configuraron la
territorialidad que nos encontramos estudiando.
El período de ajuste estructural, en cambio, se caracterizó por la desestructuración del
tejido social, en la década de los 90 las instituciones del Estado desarrollista se retiraron y
el Estado Neoliberal y ONGs intervinieron bajo la modalidad de proyectos de desarrollo
caracterizados por su debilidad e incidencia localizada, se interviene con acciones puntuales
a través de proyectos sectoriales y de poca cobertura, que crean organizaciones así mismo
sectoriales y funcionales a los mismos (como por ejemplo, las juntas de usuarios del agua)
que son más bien pasivas y que generalmente se activan solo frente a emergencias o
estímulos externos (por ejemplo cuando se tapona la bocatoma, se daña un tramo de tubería
o llega algún funcionario). En este período de anomia, el clientelismo político y los
liderazgos autoritarios, también hacen su aporte en la desestructuración del tejido social,
como históricamente lo han hecho en la provincia.
Si bien en el contexto general se afirma que durante el Neoliberalismo, el Estado “delegó”
las iniciativas de desarrollo a las ONGs y la empresa privada, en Centro Loja existen
diferencias: más bien se tiende un reaislamiento en el sentido de que pese a que el sector se
especializa productivamente con el cultivo de maní, dada la precariedad de los recursos
productivos, nunca han intervenido grandes capitales privados de manera directa41
, a
41 Incluso es conveniente acotar como argumento el hecho de que CL es una zona donde el cultivo de maíz aún se cultiva en su totalidad como producto de subsistencia, la producción del sector es destinada en su totalidad para autoconsumo y no interviene en ninguna relación de tipo mercantil.
136
diferencia de lo que ha sucedido por ejemplo en Pindal con la agricultura de maíz bajo
contrato o en Catamayo y valles aledaños con el cultivo de caña bajo arriendo y contrato de
jornales. En el caso de las ONGs podemos resumir que su trabajo se circunscribió a la
atención de necesidades básicas (dotación de agua, letrinización), microcrédito y
agroindustria, pero bajo esta visión sectorial no interactuaron con las cooperativas y más
bien crearon estructuras funcionales como ya se señaló anteriormente. Su presencia no tuvo
mayor peso.
Esta visión del Estado Neoliberal, sumada a la dependencia que las organizaciones habían
desarrollado respecto de las instituciones del período anterior y el problema demográfico
(emigración y despoblamiento) que impide el recambio de liderazgos, y el aparecimientos
de familias jóvenes arrendatarias que no tienen representación en las organizaciones, ha
generado una anomia social en el sector, por lo que los conflictos internos entre
campesinos, no encuentran espacios de resolución, causando la espiral de desestructuración
propia del ajuste cuya consecuencia ha sido el rompimiento de las formas de propiedad
colectiva de la tierra siendo Centro Loja una “victima” más de la “modernización”
neoliberal y su visión privatizadora y anticolectiva señalado Kay (2005) y Encalada (2007).
No se registra ningún intento significativo de organización para la comercialización, ni
ninguna iniciativa del Estado que haya priorizado incentivar este aspecto con resultados que
merezcan ser citados pese a que los campesinos son perfectamente conscientes de la
diferencia de precios que ellos reciben en las bodegas de Catacocha y los precios que el
producto tiene en ciudades como Guayaquil y manifiestan que les gustaría poder mejorar en
este aspecto. En Coamine algunos agricultores mencionaron que hubo un intento de
asociación para comercializar el maní directamente a Guayaquil pero según ellos habrían
sufrido el boicot de comerciantes de Catacocha.
137
4.5. LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE CENTRO LOJA:
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Es necesario acotar previamente que en el caso de la caracterización general de los sistemas
de producción, describimos y explicamos las formas “típicas” de practicar los distintos
subsistemas, los instrumentos de producción, los ingresos extraagrícolas, etc.; mientras que
en la caracterización de las diferentes categorías de productores nos centramos en aquellas
que son más comunes, dejando de lado las menos frecuentes como por ejemplo los
ganaderos y los prestadores de servicios.
Esto se explica porque hemos seguido el planteamiento metodológico de Pastre y
Waroquiers (2003) y tratamos de centrarnos en líneas gruesas tanto para la caracterización
general de los sistemas de producción, como para la de las categorías de productores, a fin
de determinar las dinámicas generales del territorio. Esto a su vez se sustenta en el afán de
seguir lo planteado por Dután y Poma (1994) respecto de la necesidad de buscar
formulaciones en términos metodológicos que nos permitan encontrar nuevas definiciones
y conceptualizaciones para el estudio de nuestras economías campesinas.
4.5.1. Los subsistemas de chacra y rastrojo o subsistemas de temporal
Se conocen como subsistemas de cultivos de temporal a los cultivos que se practican en los
meses cuando las lluvias favorecen el desarrollo de los cultivos, dejándose en descanso
durante los meses de la época seca por falta de agua.
En función de la altitud y pendiente del terreno (se practica tanto en terrenos de ladera
como en terrenos planos), Guamán y Barret (1981) plantearon dos categorías de este
subsistema que se constituyeron en una importante entrada para la caracterización
agroecológica del sistema agrario Centro Loja:
138
Subsistemas de temporal en ladera: ubicados en la “parte alta”, entre los 1400 y
2100 msnm, como su nombre lo indica, se establecen principalmente en terrenos de
ladera que son los característicos de esa parte del sector.
Subsistemas temporal en semiplano: ubicados en la “parte baja”, entre los 1000 y
1400 msnm, se caracterizan por establecerse en terrenos más regulares y
generalmente de mejor calidad que los de los subsistemas anteriores, especialmente
en los llamados “fundos”.
Otros autores también se refieren a este subsistema como de agricultura de quema (Galvez
2000) debido a la forma tradicional de establecer el cultivo (labores de presiembra), se trata
de una práctica cultural de tiene orígenes ancestrales consistente en derribar el bosque
(roza) con el uso de hachas o motosierras, limpiar los arbustos y el “monte” (socola) con
ayuda de lampas y machetes, y finalmente quemar las hojas y ramas que se extraen; el
terreno también se suele cercar para protegerlo de animales. De esta manera queda hecha
una “chacra”, nombre que le dan los agricultores al terreno durante su primer año de
cultivo; este se siembra durante varios años más dependiendo de la calidad del suelo,
llamándose “rastrojo” durante este lapso posterior. Cuando el suelo se agota o plagas cómo
el cutzo vuelven incultivable el rastrojo, el terreno se suele dejar en descanso y se busca
otro para repetir el ciclo.
Sin embargo, con la denominación de subsistemas de chacra y rastrojo pretendemos
agrupar en una sola categoría, a los dos tipos de subsistemas de temporal con fines de
análisis interno, proponiendo una nomenclatura que está asociada a la cultura campesina
del sector y que desde ahí nos permite abarcar variaciones posibles del subsistema.
4.5.1.1. Variantes del subsistema
Las principales variantes en este subsistema, se dan en la preparación y el tratamiento del
suelo, en este aspecto distinguimos tres modalidades de este subsistema en función del
itinerario técnico ejecutado:
139
1) El sistema de chacra y rastrojo tradicional consiste en la práctica tradicional
anteriormente mencionada: roza, socola y quema antes de sembrar para preparar el terreno
para recibir el cultivo. Es el sistema base o típico, se practica solo en terrenos de ladera, en
los sistemas de producción donde las condiciones del terreno son más precarias, donde los
agricultores por su edad, o por descapitalización no pueden costear la incorporación de
tecnologías como herbicidas o maquinaria, o porque se cultiva terrenos dónde estas no son
posibles, por ejemplo en terrenos lejanos donde no se dispone de agua para abastecer las
bombas de mochila, o dónde la pendiente y la distancia de fuentes no permiten trasladarla.
Razones culturales también influyen. Es más común en la parte alta.
Bajo este subsistema se siembra principalmente maíz (amarillo o blanco), para este cultivo
el itinerario técnico posterior, consiste en 2 o 3 deshierbas con el uso de lampas, y luego la
cosecha, no se utilizan insumos químicos y son comunes las asociaciones con fréjol
chileno, zarandaja y/o zapallo.
Figura 11. Subsistema de chacra y rastrojo tradicional, comunidad de Huato, cantón Paltas,
septiembre de 2011.
2) Roza, socola y quema, complementada con el uso de herbicidas: La roza, socola y
quema se complementa, con la aplicación de herbicidas, unos días después de la siembra;
bajo esta modalidad se siembra principalmente maíz, por esto los herbicidas para “malezas
de hoja ancha” son los que más se utilizan; aunque cuando se siembra maní, se aplica este
producto de forma localizada. Se practica tanto en subsistemas de temporal en ladera como
140
en plano, en los sistemas de producción que disponen de abasto agua para cargar las
bombas de mochila, o por lo menos es posible su traslado para este fin.
El uso de herbicidas se sustenta en la racionalidad de los campesinos de dar “ventaja” al
cutivo para que crezca por sobre las malezas y ayudarse en una actualidad donde “no hay
gente para trabajar”42
. En efecto, el herbicida reduce considerablemente el trabajo de
deshierba (y por lo tanto el requerimiento global de trabajo del sistema) al limitar el
crecimiento de las “malezas”, pues comúnmente solo se ejecuta una deshierba mucho
menos exigente. Sin embargo esto tiene su contraparte en que limita seriamente la
asociación de cultivos tanto durante como en lo posterior43
, por lo que cada vez es mayor la
tendencia a cultivar maíz solo, con lo que esto implica para la seguridad alimentaria de las
familias campesinas; por estas razon el uso de herbicidas es uno de los factores que inciden
negativamente en la remuneración del trabajo tanto familiar como jornalero.
Figura 12. Subsistema de chacra y rastrojo complementado con herbicida, monocultivo de maíz
cerca de Pilancay cantón Gonzanamá, septiembre de 2011.
42 De esta manera los campesinos se refieren a la actual crisis de mano de obra en el campo.
43 Actualmente existe una queja muy común de los agricultores de que el cultivo de fréjol y zarandaja es mucho más difícil y menos productivo en los rastrojos: “a las plantas estando bien les pega hielo y se pierden” o “no nacen bien, sino raleadas”, cuestiones que deben ser mayormente investigadas pero nos atrevemos a adelantar que atribuimos al efecto residual de los herbicidas.
141
Figura 13. Utilización de herbicida para el cultivo de maíz, Vega del Carmen, enero de 2012.
3) Preparación del suelo con el uso de arado de tracción animal o mecánica: Propio
de los subsistemas de temporal en terrenos planos o con pendientes suaves, se practica en
los terrenos de mejor calidad. Anteriormente lo común en la preparación del suelo, era
apoyarse del arado con yuntas, sin embargo, dada la crisis de trabajo ya señalada
anteriormente, el uso del arado de tracción animal es cada vez menos común y viene siendo
reemplazado en los terrenos que cuentan con vías de acceso por el uso de tractor, al que se
accede vía alquiler, que pese a su elevado costo con respecto a otros lugares debido a la
lejanía de las comunidades estudiadas (entre $20 a 25,00/hora, frente a $ 16,00/hora que es
el costo promedio en Catacocha), reemplaza la roza, socola y quema en la presiembra. En
algunos casos, el pase del arado mecánico puede ser anual mientras que en otros, cada 2 o 3
años, por lo que entre pase y pase, la prepararción del suelo consiste según la elección del
agricultor, en una deshierba con lampa y machete y/o aplicación de herbicida.
Bajo esta modalidad, si bien también se cultiva maíz (con o sin asociaciones), tiene mayor
importancia el cultivo del maní, especialmente para los agricultores de la parte baja, dado
que en Centro Loja como producto del avance del capitalismo, existe una tendencia hacia la
especialización productiva en base a este cultivo con fines comerciales o mixtos, para lo
cual se destinan las mejores tierras y recursos. La apertura de vías de acceso a algunos
sectores o terrenos por parte del Estado o por iniciativa particular de los mismos
agricultores, han permitido incorporar la mecanización agrícola a varios terrenos, con lo
142
que los agricultores señalan que existe un importante ahorro de mano de obra, tanto en la
presiembra como en la posterior deshierba (pues hace más lento el rebrote y germinación de
las malezas al voltear el suelo), que son los puntos más críticos de requerimiento de trabajo.
Figura 14. Maíz asociado con fréjol cultivado con el uso de tractor, comunidad de Coamine cantón
Paltas, octubre de 2011
4.5.1.2. Rotaciones
En terrenos de baja calidad, los rastrojos se cultivan durante 2 a 4 años, en aquellos con
mejores condiciones los rastrojos se suelen trabajar entre 5 o 6 años; una vez agotado el
suelo, se realiza una nueva chacra en otro lugar y se suele dejar el terreno en descanso entre
2 y 4 años para volver a ser cultivados, lo que depende en gran parte de las posibilidades de
acceso a la tierra que tiene la familia. Existen también rastrojos en terrenos de buena
calidad, con suelos profundos y ubicados en lugares planos44
, que han sido cultivados
permanentemente durante décadas según las referencias que obtuvimos.
Bajo este subsistema los agricultores de Centro Loja siembran principalmente maíz (solo
amarillo en la parte baja, amarillo y blanco en la parte alta) solo o asociado con fréjol,
zarandaja o zapallo; y maní con fines comerciales o mixtos que puede estar asociado a maíz
(que se siembra en la calle), y en ocasiones de fréjol. Son cada vez menos frecuentes los
“cultivos de sierra” en la parte alta, por lo que las rotaciones más importantes combinan
maní y maíz de la siguiente manera:
44 De hecho, los campesinos del sector llaman a estos terrenos “planadas”, si se ubican fuera de los fundos.
143
Cuadro 7. Rotaciones de cultivos en el subsistema de chacra y rastrojo en Centro Loja
Tipo de rotación
Año de chacra
Primer año de rastrojo
Segundo año de rastrojo
Años subsiguientes
Características agroecológicas
Itinerario de presiembra
1 M M M M Ladera 1
2 m M M M Ladera 1 y 2
3 m m M M semiplano 2 y 3
4 Alternancia entre maní y maíz Plano 3
M: Maíz m: Maní Fuente: Investigación propia. Elaboración: Los autores.
Extendiendo esta presentación, se pueden describir cuatro tipos de rotaciones, a saber:
1) Solo Maíz: se practica en los terrenos de ladera con condiciones más precarias
generalmente en sistemas de producción de subsistencia, mediante la práctica
tradicional de presiembra.
2) Maní en chacra, más maíz en rastrojo: También practicado en terrenos de ladera, los
agricultores la pueden practicar con un itinerario de presiembra tradicional o
apoyándose del uso de herbicidas.
3) Maní en chacra y primer año de rastrojo y luego maíz: Se practica en los terrenos
de ladera con mejores condiciones y en los planos recién incorporados a la agricultura
o que vienen de descanso, en estos generalmente el itinerario tradicional de presiembra
no se lleva a cabo, sino más bien los agricultores tienden a apoyarse del uso de
herbicidas o arado de tracción animal o mecánica para preparar el suelo.
4) Alternancia entre maní y maíz: Se observa en los “rastrojos viejos”, es decir en los
mejores terrenos que por sus buenas condiciones se cultivan de manera permanente
durante varios años que son propios de los terrenos de temporal en semiplano de
buenas calidades llamados “fundos”. Al decir alternancia, no necesariamente nos
referimos a que se siembra un año maní y el siguiente maíz, sino que esto depende de
desiciones internas de la familia que combinan la racionalidad económica y la gestión
de la fertilidad.
144
4.5.1.3. Análisis del subsistema
La diferencia fundamental en las tres modalidades de práctica del subsistema de chacra y
rastrojo descritas, se encuentra en el tratamiento del suelo, la racionalidad de las familias
productoras para adoptar tal o cual modalidad del subsistema y la rotación que se
implementa está dada en función de los siguientes factores:
1) Condiciones del suelo: fertilidad, pendiente, distancia y acceso por vía de carreteras o
capacidad de traslado de los insumos, costos de transporte, acceso a fuentes de agua,
etc.
2) Incorporaciones tecnológicas posibles (alquiler de arado mecánico, otras variedades
de maní a más de la criolla como el maní caramelo, utilización de herbicidas y otros
insumos químicos, etc.) que se dan en función de las primeras.
3) La crisis de mano de obra que actualmente vienen atravesando las economías
campesinas de nuestra provincia,
4) El nivel de capitalización particular de cada familia.
5) La tendencia a la especialización productiva de la zona mediante el cultivo de maní
con fines comerciales.
El cultivo de maní con fines comerciales, gana presencia en función de la calidad de los
terrenos en los que se implementa el subsistema de chacra y rastrojo, podríamos indicar que
su importancia tiende a decrecer en los subsistemas implementados en ladera mientras más
precarias son sus condiciones, en cambio cobra gran importancia en los subsistemas de
temporal en plano, en especial entre los agricultores que no poseen tierras en las vegas de
los ríos, es decir que los terrenos del subsistema chacra rastrojo en plano o temporal-plano
son la segunda opción para la especialización productiva a la que tiende el sector a través
de este cultivo, que es consecuencia de la actual división social del trabajo en el agro.
145
Esto significa que el capitalismo, ha logrado incorporar a través de un cultivo tradicional
del sector a un subsistema también tradicional a la lógica de extracción de valor, de manera
proporcional a la renta diferencial de los suelos en los que se implementa. Esto concuerda
con la tesis de Acosta (2006) cuando señala que: “Una vez establecido su dominio, el
capital se encargará de subsumir a todos los restos precapitalistas adecuándolos a la
acumulación a escala mundial... Esto se debe a que la realización de la plusvalía como la
captación de excedentes, son funciones que el capitalismo puede desempeñar
independientemente de los modos de producción con los que se articule”.
Al ser un subsistema que depende de la regularidad de las lluvias, éstas son las que
determinan la productividad anual, razón por la cual, los agricultores suelen clasificar a los
años de producción en los rastrojos como años, “buenos”, “regulares” o “malos”.
4.5.2. Los subsistemas de huerta
La huerta campesina es un subsistema típico de las UPAs de la provincia de Loja
implementado en espacios que rara vez superan 0,5 ha. Muy importante para la seguridad
alimentaria de las familias productoras, tiene la función casi exclusiva de producir para el
autoconsumo, aunque como se verá, existen transformaciones en esta orientación. Si bien la
disponibilidad de tierra, mano de obra o riego condicionan su extensión , los cultivos que se
priorizan o si (en pocos casos) permite comercializar excedentes, la huerta familiar es una
constante en las diferentes categorías de productores independientemente de su
racionalidad, obedeciendo a aspectos de carácter cultural que tienen que ver con la
identidad campesina, así como con la posibilidad de contar con alimentos producidos por
mano propia y a bajos costos que se deben a que en el mantenimiento de las huertas se
utiliza casi exclusivamente mano de obra familiar, la cual no entra en la contabilidad de
costos.
146
4.5.2.1. Modalidades de huerta en Centro Loja
Se encontraron cuatro tipos de huertas familiares, en función de la ubicación
agroecológica, la estructura de la propiedad y el acceso al riego, por ello se
especifica en qué zona de problemática homogénea se encontraban:
1) Huertas de altura sin riego: características de la ZPH 3 y 4, son huertas que se
establecen en la “huecadas”, es decir, hondonadas donde se conserva la humedad, se
siembran principalmente cultivos perennes: guineo, frutales (mango, aguacate, cítricos,
guabo.), caña para alimentación animal, fréjol arbustivo y unas plantas de café para
autoconsumo o fines mixtos; excepcionalmente se siembran unas pocas plantas de yuca
debido a que la ausencia de riego y poca extensión, limitan el cultivo de especies de
ciclo corto.
2) Huertas de altura con riego: características de ZPH 3. En las “huecadas” que se
encuentran al pie de vertientes y en sus alrededores, algunos campesinos han
logrado aprovechar el agua que nace en el lugar recurriendo a la construcción de
pequeños reservorios de dimensiones variables, al tener de esta manera riego, mediante
la construcción de acequias o el uso de aspersores cuando para aprovechar la gravedad
debido a las pendientes, los agricultores pueden establecer huertas de mayor extensión
que las primeras, que les permiten sembrar a más de los cultivos perennes señalados en
la modalidad anterior, otros frutales como la papaya y algunos anuales como yuca,
camote, fréjol e incluso hortalizas; es más, si la superficie regada permite cultivar
bastante caña, y disponen de acceso a instalaciones de molienda, algunos agricultores
obtienen de este cultivo panela para autoconsumo, e incluso si disponen del equipo
necesario bajo su propiedad, algunos destilan aguardiente, el cual se vende y representa
un ingreso extra.
147
Figura 15. Huerta con riego en Naranjillo (ZPH3), octubre de 2011
3) Huerta tradicional de la parte baja: Ocurre principalmente en ZPH 2, aunque
también son comunes en ZPH 1, son los subsistema de huerta tradicionales en la parte
baja que fueran ya descritos por Guamán y Barret en 1981.
Este tipo de huerta se establece en una pequeña extensión con riego en las vegas del
río Catamayo o quebradas, que ya sea por la poca extensión de la vega, el déficit de
caudal (en las quebradas) o por la falta de infraestructura de regadío no sobrepasa la
0,5 ha . En ella los campesinos siembran cultivos perennes (guineo, cítricos, mango,
papaya, etc.), así como yuca, camote, frejol y otros anuales para autoconsumo, etc., se
riegan mediante la construcción de pilancones (en las quebradas) y/o canales
rudimentarios de tierra y acequias.
Figura 16. Huerta con riego en Coamine (ZPH 2), septiembre de 2011
148
4) Huerta especializada en el cultivo de maní comercial, con cultivos de
subsistencia rezagados dispersos: Ocurren principalmente en ZPH1, aunque
también existen unas pocas en ZPH2, Se encuentra en las vegas a orillas del río
Catamayo o de quebradas que les garantizan una fuente suficiente y permanente de
agua.
Figura 17.Parches de guineo en el cultivo de maní en vega. Limón Vega (ZPH 1), septiembre 2011.
Esta modalidad la practican agricultores que poseen la suficiente cantidad de terreno
de vega y que han logrado capitalizarse como para adquirir o alquilar motobombas
para riego; se trata de campesinos capitalizados que priorizan el cultivo del maní bajo
riego con fines de comercialización45
o, también los agricultores jóvenes sin tierra que
por tanto acceden a ella vía alquiler, préstamos o al partir y por tanto no pueden
establecer a largo plazo, un sistema con orientación hacia la autosubsistencia.
Este subsistema es entonces una modificación del subsistema de huerta tradicional
bajo riego de la parte baja que se describió en lo anterior, que ha dado paso a un
cultivo comercial que es acompañado de cultivos de subsistencia dispersos o
residuales: se observan "parches" de unas pocas plantas de guineo, la yuca, camote y
fréjol se siembran en pequeñas parcelas periféricas o se asocian unas pocas plantas al
45 Durante la época de lluvias, estos terrenos pueden permanecer en descanso o cultivarse maíz dependiendo tanto de la disponibilidad de mano de obra como de tierra de temporal para practicar el subsistema chacra –rastrojo.
149
maní; los frutales se encuentran en los linderos o dispersos y existe la tendencia a la
erradicación de la caña de azúcar o al menos en mantenerla en mínimas cantidades
muy cerca de las orillas del río (quebradas) donde el riesgo de pérdidas por las
crecidas en la época de lluvias es mayor.
Figura 18. Guineo y frutales en los linderos de una parcela de maní comercial cultivado en vega,
zona uno. Limón Vega, septiembre 2011.
4.5.2.2. Análisis del subsistema
En Centro Loja, las huertas están condicionadas por tres variables: zona agroecológica
(podríamos resumirlas a las dos primeras modalidades en huertas de la parte alta y huertas
de la parte baja a las dos siguientes), disponibilidad de agua y de infraestructura para riego.
Como ha sido característico en el sector durante los últimos 20 años, como consecuencia de
la aplicación del modelo de ajuste estructural en la economía ecuatoriana, el campesinado
ha sufrido las consecuencias del abandono y retiro del Estado en lo referente al apoyo al
desarrollo rural. Para el caso se ve que el grueso de la precaria infraestructura e inversión
en riego, es casi exclusivamente hecha por los mismos agricultores (pilancones, canales de
tierra, acequias, aspersores y motobombas), por lo que si bien en algunos lugares si existe
escasez del recurso hídrico, el acceso a riego en general más bien está condicionado por la
capitalización interna de la familia y la consecuente capacidad de inversión.
150
Aunque serían necesarias valoraciones más específicas sobre el tema de la seguridad y
soberanía alimentaria en el sector, hemos visto como el avance del capitalismo en la
agricultura, expresado en la explotación de los mejores terrenos y la concentración del
capital y el trabajo en actividades que tienden a la especialización productiva mediante el
monocultivo de productos con destino comercial, ha hecho su efecto en la transformación
de los sistemas de huerta en los terrenos de vega que son mas o menos extensos, ya que al
ser estos los más favorables que existen para la agricultura en el sector, el modelo ha
inducido a los agricultores a privilegiar el cultivo comercial de maní, por lo que la antigua
huerta tradicional se "disuelve" en medio de este monocultivo.
El abandono a los pequeños campesinos por parte del Estado, característico del período de
aplicación del modelo de Ajuste Estructural, también tiene sus implicaciones indirectas en
el mantenimiento o transformaciones del subsistema de huerta, pues en este período, como
hemos visto, la evolución de los sistemas de producción ha estado básicamente supeditada a
la capacidad de capitalizacion interna e inversión particular de cada familia, por tanto, en el
sector, aquellos grupos de productores de menores ingresos mantienen una huerta en su
mínima expresión (huertas sin riego), aquellos grupos medios mantienen la huerta
tradicional tanto en la parte alta y baja (huertas con riego), y aquellos agricultores que han
privilegiado la producción comercial de maní, han optado por "dispersar" la huerta en
medio de este cultivo. Han aparecido también UPAs que no poseen huertas al tratarse de
familias jóvenes sin tierra dedicadas al cultivo comercial del maní que acceden a la tierra
mediante el arriendo o al partir; por tanto para su alimentación son más dependientes del
abasto en los mercados urbanos y participan del usufructo de huertas de sus padres u otros
familiares.
La transformación más importante del subsistema de huerta: su modificación en la parte
baja en función del avance del cultivo de maní con fines comerciales, es la estrategia con la
cual el sector se ha integrado a la especialización productiva determinada por la
profundización de la división del trabajo en la agricultura, consecuencia del avance del
capitalismo. De hecho ya no se trata de una huerta en su acepción tradicional y mantiene
este nombre más bien por idiosincrasia.
151
4.5.3. Los subsistemas de crianzas
4.5.3.1. Animales mayores
En cuanto a la crianza de animales mayores, los SPAs en el sector se caracterizan por
poseer hatos pequeños que muy rara vez sobrepasan las 10 UBAs46
. La composición tanto
en cantidad como específica de los hatos es bastante heterogénea y como se verá más
adelante tiene que ver con la estructura de la propiedad en cada comunidad y es un
interesante indicador del nivel de capitalización de la UPAs. Se crían bovinos criollos
sueltos en potreros y/o campo abierto y más rara vez en invernas; caprinos criollos sueltos
en campo abierto y, es típico que la UPA disponga de por lo menos uno o dos burros de
trabajo; caballos y mulares son menos comunes.
La crianza de los animales mayores suele ser bastante “simple”, se basa en el
aprovechamiento del forraje natural que crece en los terrenos de cascajo, la alimentación
suplementaria es muy opcional y consiste casi exclusivamente en sal para los bovinos y
caña para los equinos.
Los bovinos se crían principalmente con fines de reserva, es decir, el campesino dispone
con el hato bovino de una especie de “fondo vivo”, del que echa mano para vender cuando
la familia requiere hacer un egreso fuerte ya sea para emergencia (fiesta, gastos escolares,
pago de una deuda etc.) o inversión en la UPA (comprar una motobomba o motosierra).
Los caprinos también se crían con este fin y también para autoconsumo.
46 UBA: abreviatura de Unidad Bovina Adulta
152
Figura 19. Ganado criado en campo abierto, comunidad de “El Tablón”, Gonzanamá, enero de
2012.
4.5.3.2. Animales menores
Cerdos y gallinas están presentes en prácticamente todas las UPAs predominantemente con
fines de autoconsumo; cuyes, patos y pavos son menos comunes. El subsistema de crianzas
menores es muy homogéneo en casi todas las categorías de productores.
La crianza típica de porcinos consiste en mantener sueltas una o unas pocas cerdas
reproductoras con sus crías y engordar anualmente uno o dos cerdos para obtener de ellos
carne y manteca, estos reciben mayores cuidados y una alimentación preferencial por lo que
a diferencia del resto de la piara, se mantienen amarrados o en corrales de palo. La
alimentación típica se basa en el pastoreo libre y/o provisión de caña, maíz, guineo y
residuos de la huerta y cocina. Los animales generalmente son criollos. Sin embargo,
existen unos pocos productores que han incursionado con animales de razas mantenidos en
corrales o haciendo cruces. La falta de capital para instalaciones y alimentación balanceada,
la preferencia por la carne de cerdos criollos, los bajos precios de comercialización y la
debilidad de las razas puras ante problemas sanitarios (cisticercosis, peste, niguas)
constituyen según los campesinos, limitantes para la mejora genética de las piaras.
153
La crianza típica de gallinas consiste en mantener una base de entre dos y diez gallinas
reproductoras criollas, todos los animales se crían sueltos, duermen en los árboles y las
gallinas hacen sus posturas en los soberados o bajo el piso de las casas. El fin principal es el
autoconsumo de carne y huevos y no se observa una selección rigurosa de los animales al
momento de sacrificar, “se come el pollo o la gallina que se deja coger”.
Algunos campesinos también tienen crías de gallos de lidia, lo que evidencia una
característica lúdica de su cultura, que en las fiestas del barrio o parroquia o en otras fechas
especiales, alienta el concurso de gallos y las apuestas.
Es importante acotar que la crianza de gallinas tiene “ciclos de producción”, es decir que
partiendo de la base de cría, la producción de pollos aumenta constantemente teniendo
consumos moderados y perdidas por mortalidad constantes de entre el 40 y 50% de los
pollos, pero en un determinado momento a este aumento le sucede una reducción drástica
donde la cría puede casi desaparecer o quedarse con apenas la base mínima de gallinas
reproductoras (dos o tres), o en su defecto debe traerse nuevo pie de cría para volver a
comenzar otro ciclo47
.
Tres son las causas que marcan el fin e inicio de estos “ciclos”: un consumo fuerte por
motivos familiares (una fiesta, un funeral, la visita de familiares migrantes, etc.); un ataque
de la “peste” o enfermedad de New Castle que cada cierto tiempo se presenta con especial
fuerza diezmando las crianzas hasta casi desaparecer siendo una pérdida importante a la
que los productores están acostumbrados, pues no acostumbran o desconocen de la
posibilidad de vacunar, y finalmente y menos común; una venta numerosa por alguna
necesidad urgente o períodos de fiestas locales. Estos ciclos de aumento y disminución de
la crianza al parecer se suceden cada más o menos 2 años.
47 Por esta razón el consumo de alimentos de la cría es muy fluctuante, por lo cual es difícil evaluar con una simple entrevista los gastos en CI de la crianza, se debe hacer el inventario anual.
154
Figura 20. Cultura de “campo abierto”: crianza de cerdos sueltos, Coamine, octubre de 2011.
4.5.3.3. Una cultura de criar a campo abierto: Análisis de los subsistemas de crianzas
Con este subtítulo queremos hacer referencia a un elemento común que tienen tanto las
crianzas de animales mayores como menores en la mayoría de las UPAs de Centro Loja y
que podría ser extensible a todo el campesinado del sur-occidente de nuestra provincia: la
costumbre de criar los animales sueltos en el campo.
En general la crianza de gallinas, cerdos, bovinos, equinos y caprinos gira alrededor de esta
modalidad, pese a que la mortalidad de las crías suele ser elevada especialmente en
animales menores y caprinos (entre el 40 y 60% por acción de las enfermedades y
depredadores) la cultura de criar a campo abierto se sustenta racionalmente: responde a una
estrategia para obtener valor de terrenos improductivos, incultivables y difíciles de
valorizar de otra manera en un contexto de precariedad de recursos naturales, de escasez de
capital48
y de bajos precios de los productos agropecuarios, por lo tanto, se trata de una
48 Por ejemplo, para el caso de los cerdos se crían de esta manera, sin cambios tecnológicos pese a los intentos de transferencia de tecnología que se han dado, porque es más barato que criarlos en corrales y con balanceado, lo cual está lejos de las capacidades de financiación de la mayoría y no garantiza un retorno dados los precios, mientras que la crianza a campo abierto es una estrategia que busca “tener de donde echar mano”.
155
práctica tradicional que busca “aprovechar el cascajo” de manera racional, lo que
concuerda con las tesis de Cortéz y Coellar (1987), Shanin (sf) y Olearte (1896), citados
por Dután y Poma (1994) sobre las pautas culturales, las orientaciones de producción y los
espacios físicos de reproducción campesina49
.
Los sistemas de crianzas en general, no han evolucionado tanto en función de los cambios
tecnológicos, en cambio sí para responder a las transformaciones en la estructura de la
propiedad. Así por ejemplo, la crianza de cerdos y especialmente de caprinos sueltos,
afronta dificultades en las comunidades donde ya no existe campo abierto: al merodear
estos animales libremente, invaden propiedades ajenas por lo que generan conflictos entre
campesinos vecinos debido a que suelen ocasionar daños en los cultivos y también porque
suelen ser muertos por perros de otros agricultores50
. Esto ha llevado a que en estas
comunidades la crianza de caprinos, que fuera tan numerosa e importante antaño (tanto
desde el punto de vista económico, cuanto como elemento de la cultura campesina del
sector), haya menguado hasta prácticamente desaparecer.
4.5.4. Los instrumentos de producción básicos
Lampa, machete, barreta, en proporción de un juego por activo, son la base del proceso de
producción en todos los campesinos del sector, la incorporación de otros instrumentos
(motosierras, bombas de mochila, motobombas, trapiches, insumos químicos, etc.) tiene
que ver con la racionalidad productiva, el nivel de capitalización particular de la familia, y
en el caso de los insumos además con la influencia externa: la propaganda de los productos
químicos especialmente en radio y los asesoramientos que reciben en los almacenes
agropecuarios. 49 Con esto queremos dejar implícita nuestra crítica a aquellos profesionales agropecuarios, tanto técnicos, como extensionistas o docentes universitarios, que embebidos en un enfoque tecnocrático, ante la imposibilidad de entender las actuaciones racionales del campesinado, consciente o inconscientemente funcionalistas simplonamente califican a los productores de este o aquel sector como vagos o ignorantes por no aplicar las recomendaciones de la “sabiduría occidental” de la que somos reproductores. En esta incomprensión reside gran parte de los fracasos que han tenido varios intentos de transferencia de tecnología. 50 Aquí hay un nudo crítico, que puede permitir cambiar la modalidad de crianza de cerdos en corrales, de hecho algunos pocos ya lo han hecho, pero es la falta de capitalización el que impide la generalización. Entonces ¿el incremento del cultivo de guineo (cultivo perenne) u otros como la papa china, puede ser una solución a esto?
156
Todos los agricultores utilizan semillas propias que almacenan año a año o que
intercambian con sus vecinos, aunque existe el interés e intentos de incorporar semilla
certificada adquirida en los almacenes agropecuarios especialmente en el cultivo del maíz
debido a las noticias que les llegan sobre la producción de Pindal o de otros sectores de
Paltas donde se siembra maíz con fines comerciales y la propaganda existente en los
medios radiales.
4.5.5. La dependencia de ingresos extraagrícolas
Bono de Desarrollo Humano, remesas de familiares, venta de fuerza de trabajo, entre otros,
son ingresos extrafinca recurrentes en todos los grupos de agricultores y aunque su
significancia varía en cada uno de ellos, siempre constituyen una proporción importante de
los ingresos totales de las familias. Esto complementa las afirmaciones de Castro (2010)
que señala que “las unidades campesinas no se especializan en una sola actividad, son
diversas y combinan un conjunto de actividades agrícolas, pecuarias, artesanía, etc., durante
todo el año. La diversidad constituye un seguro frente a la incertidumbre económica y
productiva que viven”
4.5.6. La reproducción familiar como objetivo
La producción en ningún caso tiene un objetivo de obtención de ganancia, en el sector se
corrobora lo señalado por Castro (2010), cuando señala para los campesinos de Paltas que
el objetivo de la producción agrícola es garantizar la reproducción familiar.
4.5.7. El trabajo familiar como base del proceso de producción
Al igual que lo señalado por Castro (2010), encontramos que la base de la fuerza de trabajo
en el sector es la familia; en todos los grupos participan todos los miembros de la familia en
157
la producción. Sin embargo, por los efectos de la migración51
y el capitalismo, existe una
crisis de mano de obra que afecta a los sistemas de producción de todos los grupos pero en
mayor medida a los campesinos de subsistencia; el prestamanos o trabajo al vuelto de a
poco va perdiendo vigencia y es reemplazado por las relaciones de tipo salarial.
Se puede decir que la escasez de mano de obra obliga a los agricultores de ambas zonas a
utilizar jornales pagados especialmente en los puntos pico de requerimiento de trabajo
(roza, deshierbas, cosecha) y a utilizar insumos químicos como herbicidas, lo que tiene una
incidencia negativa en la disminución de la remuneración del trabajo familiar, así como en
términos de distribución a nivel del territorio (Ver cuadro 19).
4.5.8. Producción predominante para el autoconsumo
Gran parte del trabajo agrícola, se destina al objetivo de producción para la subsistencia,
aunque esto también está sufriendo fuerte cambios, pues en la parte alta, en el caso de los
agricultores del grupo 2 (Ver: Caracterización de los productores, más adelante)., algunos
se dedican a la producción de caña para venta de panela o aguardiente y, en la parte baja,
los agricultores del grupo 4, 5 y 6 tienen entre sus prioridades la producción de maní con
fines comerciales, además, los agricultores los grupos 3 y 6, dedican buena parte de su
tiempo a trabajos extrafinca.
4.5.9. La División Sexual del Trabajo
En general los hombres se dedican a los cultivos comerciales como el maní o la caña para
aguardiente, de las chacras, rastrojos y de los animales mayores. Las mujeres, se encargan
de preparar la alimentación para los integrantes de la familia y si hay, de los jornaleros;
realizan los quehaceres de la casa, mantienen la huerta (productos de autosubsistencia) y los
animales menores. Los niños y niñas menores así como las adolescentes, ayudan a sus
51
Cabe acotar, que la migración también se da en términos de la salida de los niños y jóvenes hacia las cabeceras
cantonales por cuestiones de estudios, también limita considerablemente su participación en el trabajo agrícola y rompe su vínculo con la identidad campesina.
158
madres, mientras que los adolescentes conforme crecen se vinculan cada vez más al trabajo
con el padre.
Esta división es más o menos rígida, debido a que las asignaciones de los roles sexuales
tienen un origen cultural, pero puede fluctuar por efectos de variaciones de la composición
de la familia como consecuencia de cuestiones como la migración, asistencia a los centros
educativos, envejecimiento o incapacitación de alguno de los miembros de la familia, y de
manera particular, a la transformación de las huertas de subsistencia para incorporarlas al
cultivo comercial de maní.
Confirmando lo planteado por Gálvez (2002), la organización del trabajo es típica
patriarcal, las decisiones sobre qué producir y cómo hacerlo recaen sobre el padre, quién es
el que distribuye y supervisa el trabajo, así como también decide sobre el manejo de los
recursos económicos y el destino de las inversiones en caso de haberlas, teniendo muy poco
peso la opinión de las mujeres e hijos en estas decisiones.
4.6. CARACTERIZACIÓN DE LOS PRODUCTORES
Cuadro 8. Síntesis de los grupos de productores identificados en CL.
GRUPO ZPH SUPERFICIE PROMEDIO Y ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD
SUBSISTEMA DE HUERTA
SUBSISTEMA DE CHACRA Y RASTROJOS
SUBSISTEMA DE GANADERÍA
ACTIVIDADES EXTRAFINCA PRINCIPALES
SÍNTESIS
1 3,4 5.63 ha Propiedad particular o comunidad
1: Huerta de Altura sin riego
1: Tradicional en ladera 3: Subsistemas de potreros y/o campo en transición.
BHD, remesas Productores de subsistemas con cultivos y crianzas tradicionales
2 3 20.35 ha Propiedad particular familiar
2: Huerta de altura con riego
2: Rosa y quema más aplicación de herbicidas en ladera
2: Subsistemas de ganadería en porteros
Arriendo, transporte, abarrotes, obrero en ciudad
Medianos productores capitalizados en la parte alta (con huertas de riego más cultivos de secano en ladera y ganadería en potreros)
3 1 48.16 ha propiedad particular
3: Huerta tradicional bajo riego de la parte baja
3: Utilización de tractor, Roza y quema más aplicación de herbicidas, en semiplano
3: Subsistemas de potreros y/o campo en transición
BDH, jornalería, albañilería
Productores extensivos de la parte baja. (con huerta de riego tradicional, más cultivos de secano y ganadería a campo abierto en transición)
4 1 11.97 ha Propiedad particular
4: Especializada en cultivo de comercial de maní más cultivos de subsistencia dispersos con riego
2: Roza y quema más aplicación de herbicidas en semiplano
2: Subsistema de ganadería en Potreros
BDH, comercio (comida abarrotes o alquileres), remesas.
Productores de maní semiintensivos de la parte baja. (huerta con cultivo comercial de mani, mas cultivos de secano y ganadería en potreros)
5 2 14.96 ha Propiedad cooperativa
Huerta en transición entre 3 y 4 con riego
3: Utilización de tractor, Roza y quema más aplicación de herbicidas en semiplano
1: Subsistema de ganadería en campo abierto
BDH, jornalería, albañilería, remesas
Productores cooperativos semiextensivos de la parte baja
6 1 4.25 ha Arriendo o préstamo
4: Especializada en el cultivo de comercial de maní más cultivos de subsistencia dispersos con riego
2: Roza y quema más aplicación de herbicidas en semiplano
2: Subsistema de ganadería en potreros
BDH, y jornalería Pequeños productores arrendatarios y jornaleros agrícolas
Fuente: Investigación Propia
Elaboración: Los Autores
Como su puede ver en el cuadro precedente se identificaron seis grupos principales de
productores, cuya nomenclatura definitiva queda así:
1. Grupo uno: Productores de subsistencia
2. Grupo dos: Medianos productores capitalizados de la parte alta
3. Grupo tres: Productores extensivos y estacionales de la parte baja
4. Grupo cuatro: Productores intensivos de maní comercial de la parte baja
5. Grupo cinco: Pequeños productores de cooperativas de la parte baja
6. Grupo seis: Pequeños productores intensivos de maní comercial, arrendatarios y
jornaleros de la parte baja.
A quienes en adelante para fines prácticos, en este subtítulo se denominarán, grupo uno,
dos, tres, cuatro, cinco y seis respectivamente. En los cuadros comparativos a continuación
se presenta una síntesis de las características estructurales y económicas de cada grupo y
luego se procede al análisis y discusión de las características de cada grupo:
Cuadro 9. Promedios de Unidades de Trabajo Humano (UTH) y Edad (de los jefes de
familia), en los grupos de productores de Centro Loja.
Grupo
X Edad Jefes
de familia
UTH
promedio
1 72.5 1.4
2 59.3 2.7
3 62.6 2.8
4 58.0 2.4
5 48.3 2.4
6 29.0 2.2
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
161
Cuadro 10. Tenencia de la tierra en los grupos de productores de Centro Loja.
Grupo Superficie
Relación de acceso
predominante Sup/UTH
1 5.63 Propio 4.02
2 20.35 Propio 7.54
3 48.16 Propio 17.20
4 11.97 Propio+Arriendo 4.99
5 14.96 Cooperativa 6.23
6 4.25 Arriendo-préstamo 1.93
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores.
Cuadro 11. Acceso al riego en los grupos de productores de Centro Loja.
Grupo Superficie bajo riego
Tipo de riego Relación de gestión
predominante
Sup. riego/Sup.
Total
Sup. riego/UTH
1 0.00 -- -- 0% --
2 1.02 Gravedad y/o aspersión
Particular 5%
0.38
3 0.77
Gravedad Comunitario o particular 2%
0.28
4 1.00 Gravedad Particular* 8% 0.42
5 0.66 Gravedad Particular* 4% 0.28
6 0.63 Gravedad Particular* >15% 0.29
* Se refiere a la adquisición o alquiler de motobombas.
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
Cuadro 12. Composición de la mano de obra (solo para cultivos)
Grupo MO*/ha MOC**/ha %MOC
Composición de la MOC
Bajo relaciones salariales
(jornal, tarea)
Bajo relaciones colaborativas
(mingas, vueltos)
1 59 26 47% 29% 71%
2 133 61 47% 98% 2%
3 79 10 12% 30% 70%
4 84 26 46% 74% 26%
5 116 55 48% 28% 72%
6 69 4 6% 100% 0%
* Abreviatura del término Mano de Obra
** Abreviatura del término Mano de Obra Contratada
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
162
Cuadro 13. Matriz de síntesis de los subsistemas agrícolas practicados por los principales
grupos de agricultores de Centro Loja.
GRUPO SISTEMA DE CHACRA Y RASTROJO SISTEMA DE HUERTA S. DE CULTIVOS
(ha)
SUP. CULTIVOS
/SUP. TOTAL
TIPO DESCRIPCIÓN SUPERFICIE TIPO DESCRIPCIÓN SUPERFICIE
(ha)
(ha)
1
Temporal en
ladera tradicional
Maíz en asociación con
frejol y/o sarandaja
0,73
Huerta de altura sin
riego
Ver S. huerta
0,93
1,66
29%
2
Temporal en
semiplano con uso de herbicidas
Maíz principalmente
solo, en declive las
asociaciones
1,09
Huerta de altura con
riego
Ver S. huerta
1,22
2,31
11%
3
Temporal en
semiplano con uso de
tractor
dos cultivos principales:
Maíz en asociacion con
frejol y/o zarandaja, Maní
con fines comerciales o
mixtos
1,52
Huerta tradicional de vega
Ver S. huerta
0,55
2,07
4%
4
Temporal en
semiplano con uso de herbicidas
Maíz principalmente
solo, en declive las
asociaciones
0,67
Huerta de Maní
comercial
Ver S. huerta
0,71
1,38
12%
5
Temporal en
semiplano con uso de
tractor herbicidas
Maíz solo o en asociación con
frejol y/o zarandaja, Maní
con fines comerciales
0,62
Hueta tradicional de vega
en transición
Se observa una transición desde la huerta tradicional hacia el cultivo
comercial del maní
0,61
1,23
8%
6
Temporal en
semiplano con uso de
tractor o herbicidas
Maíz principalmente
solo
0,53
No poseen, arriendan
terrenos en vega solo
para siembra de maní
comercial
Obtienen los productos de
huerta vía compra, o de huertas
de familiares que ayudan
a cuidar
0,38
0,91
21%
Fuente: Investigación propia. Elaboración: Los autores
Cuadro 14. Matriz de síntesis de la composición del subsistema de crianzas mayores.
163
Grupo
DESCRIPCIÓN COMPOSICIÓN (EB52)
Subsistema Propósito Bovinos Caprinos Equinos
Total Ubas
1
Campo abierto y/o
potrero Reserva* 1.8 0.42 1.5
<3,8 y >1,42
2
Potrero Reserva 6.4 0.0 1
7,4
3
Campo abierto en
transición
Reserva
7.5
0.6
2.0
10.1
4
Potrero Reserva 5.7 0.0 2.0
7.7
5
Campo abierto Reserva 0.0 1.2 2.0
3.2
6
Potrero Reserva 1.1 0.0 1.0
2.1
*Hace referencia a la orientación de la producción de bovinos y caprinos (se sobreentiende que los
equinos son animales de trabajo).
Fuente: Investigación propia. Elaboración: Los autores
Cuadro 15. Composición de los ingresos en los grupos de agricultores de Centro Loja
GRUPO
INGRESO AGROPECUARIO INGRESOS EXTRAFINCA
$
INGRESOS TOTALES
S Ingreso Agrícola
$ Ingreso Pecuario
$ Suma (IAN)
$
Grupo 1 283.81 441.99 725.80 780.00
1505.80
Grupo 2 1191.81 2866.70 4058.51 4837.00
8895.51
Grupo 3 1627.02 1181.52 2808.54 742.50
3551.04
Grupo 4 557.59 963.61 1521.20 1026.00
2547.20
Grupo 5 827.97 815.64 1643.61 723.00
2366.61
Grupo 6 324.53 762.32 1086.85 1092.00
2178.85
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
52 EB: Abreviatura de Equivalentes Bovinos
164
Cuadro 16. Composición porcentual de los ingresos en los grupos de agricultores de
Centro Loja
GRUPO Agricultura
Crianzas Ingreso
Agropecuario Ingresos
Extrafinca SUMA
Grupo 1 18.8%
29.4% 48.2% 51.8% 100.0%
Grupo 2 13.4%
32.2% 45.6% 54.4% 100.0%
Grupo 3 45.8%
33.3% 79.1% 20.9% 100.0%
Grupo 4 21.9%
37.8% 59.7% 40.3% 100.0%
Grupo 5 35.0%
34.5% 69.5% 30.5% 100.0%
Grupo 6 14.9%
35.0% 49.9% 50.1% 100.0%
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
Cuadro 17. Productividad e ingresos (solo agropecuarios) por unidades de trabajo y
superficie
GRUPO
PB $
PB/ha $
PB/UTH
$ IAN
$ IAN/UTH
$ IAN/ha
$ IAN/PB
$
1
1567.27 278.38 1119.48 725.80 518.43 128.92 46%
2
9874.66 485.24 3657.28 4058.51 1503.15 199.44 41%
3
4370.03 90.73 1560.73 2808.54 1003.05 58.31 64%
4
3625.76 302.90 1510.73 1521.20 633.83 127.08 42%
5
4249.10 284.03 1770.46 1643.61 684.84 109.87 39%
6
1884.52 443.42 856.60 1086.85 494.02 255.73 58%
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
Cuadro 18. Análisis de la lógica reproductiva de los SPAs de los grupos de productores de
Centro Loja
Grupo
PROMEDIO MENSUAL
$
INGRESOS REFERENCIALES REPRODUCCIÓN
SBU* $
Salario Mínimo en la zona $ Simple Supervivencia Ampliada
Grupo 1 125.48 292.00 240.00 X
Grupo 2 741.29 292.00 240.00
x
Grupo 3 295.92 292.00 240.00 X Grupo 4 212.27 292.00 240.00
X
Grupo 5 197.22 292.00 240.00
X Grupo 6 181.57 292.00 240.00 X
* Con corte al 2012
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
165
Cuadro 19. Distribución del PB agrícola, en los grupos de productores de Centro Loja.
GRUPO
Medios de Trabajo (Depreciaciones y
alquileres)
Objetos de trabajo (Consumos Intermedios)
Mano de Obra Contratada
Remuneración del Trabajo Familiar PB*
Valor % PB Valor
% PB Valor
% PB Valor
% PB Valor %
1 52.02 6% 33.85 4% 561.31 60% 283.81 30% 930.99 100%
2 2332.02 40% 122.00 2% 2254.00 38% 1191.81 20% 5899.83 100%
3 178.43 7% 210.95 9% 402.00 17% 1627.02 67% 2418.40 100%
4 307.27 16% 286.07 15% 780.50 40% 557.59 29% 1931.43 100%
5 304.58 11% 385.70 14% 1176.00 44% 827.97 31% 2694.25 100%
6 218.05 27% 123.43 15% 144.00 18% 324.53 40% 810.00 100%
*Abreviatura de Producto Bruto
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
4.6.1. Grupo uno: Productores de subsistencia
Características estructurales:
1. Aunque es un grupo que tiene representantes en todas las zonas agroecológicas, es más
visible en la parte alta (ZPH 3 y 4), dónde la migración y el despoblamiento –a más de
los factores ya señalados anteriormente- han sido más sentidos como producto de la
cercanía a los centros poblados. (Cariamanga y Catacocha) y la mayor disponibilidad
de vías de comunicación, que han generado que el costo de oportunidad del trabajo a lo
externo sea mayor para los jóvenes, en relación a los salarios posibles en el sector (ver
cuadro 18).
2. Se trata de agricultores generalmente ancianos (ver cuadro 9) y con pocos activos en
trabajo, es decir, unidades de producción que se encuentran en declive: entre más
avanzada la edad de los productores, menores son los cultivos y crianzas, cuentan con
poca tierra y capital, no tienen acceso a riego (ver cuadro 10 y 11), y se encuentran en
una situación de crisis permanente de mano de obra familiar.
3. En general, si miramos el consumo de trabajo por hectárea para los cultivos y la
proporción que representa la mano de obra contratada en ese consumo, podemos
166
deducir que la actividad agropecuaria que despliegan, tiende a tener un carácter
decreciente que se supedita más a la intensidad de la crisis de mano de obra antes que a
limitantes relacionadas a la disponibilidad de tierra, de la que generalmente son
propietarios para el cultivo (ver cuadro 10 y 12).
4. La práctica de vueltos, constituye la relación principal para acceder a la mano de obra
contratada, ante la dificultad que ocasiona el no poseer dinero para pagar jornales, para
ello son importantes la relaciones de amistad, orgánicas o de compadrazgo que son
fuertes aún en los grupos de campesinos de edades avanzadas; de esta manera cubren
los puntos picos de requerimiento de trabajo (ver cuadro 12).
5. En cuanto a los instrumentos de producción, cuentan solamente con las herramientas
básicas (lampa, machete, barreta) generalmente un juego por activo; también puede
haber otras herramientas como picos o hachas; no utilizan insumos químicos en los
cultivos y es muy poco frecuente la utilización de suplementos o vacunas para los
animales. No tienen corrales u otras instalaciones para los animales.
Características de los subsistemas de producción:
1. Subsistema de huerta: su principal subsistema de cultivo son las huertas de altura sin
riego, que como ya se señaló, se establecen en las “huecadas”, lugares que conservan la
humedad, y donde se siembran cultivos perennes (caña, guineo, frutales, fréjol
arbustivo y unas pocas plantas de café) y excepcionalmente unas pocas plantas de yuca
y/o camote (ver cuadro 13). La producción de este subsistema es casi en su totalidad
para el autoconsumo, aunque pueden vender excedentes de los frutales y el café.
2. Subsistema de chacra: es el que más siente las consecuencias de la crisis de mano de
obra, pues su consumo es más intensivo; pueden sembrar maíz en asociación con
fréjol y zarandaja, y maní criollo para autoconsumo, de manera extensiva en
extensiones menores a 1 ha (ver cuadro 13).
167
3. Subsistema de crianzas mayores: Se trata de hatos pequeños que tienen una
tendencia decreciente en coherencia con la edad del sistema y la involución de su
capacidad de trabajo. Este sistema también se ve condicionado por la crisis de mano de
obra, pues la dificultad de la gestión de pastos (especialmente si la tierra es escasa), y
el pastoreo de los animales mayores tiende a la eliminación de los mismos del sistema
conforme la edad de los agricultores avanza. En general, las crianzas mayores no van
más allá de la posesión de uno o dos burros para carga, la tendencia es a no poseer
ganado vacuno o caprino o a poseer unas pocas cabezas (ver cuadro 14)
4. Subsistema de crianza de animales menores: está compuesto por entre 3 a 10
gallinas reproductoras, pueden o no también tener una cerda reproductora o un cerdo
de ceba comprado a sus vecinos o en la plaza ganadera. Los animales menores son
alimentados principalmente con maíz y desperdicios de cocina. La producción de maíz
del subsistema chacra-rastrojo no les permite incrementar la crianza, obligándoles
incluso a comprar este producto cuando el alimento es insuficiente. También pueden
tener unos pocos cuyes, aunque esto no es muy común.
Racionalidad económica:
1. La productividad y los ingresos agrícolas son bajos en relación a los otros grupos de
agricultores, incluso algunos cultivos, especialmente aquellos de alto consumo de
trabajo como el maíz, pueden reportar pérdidas que son subsidiadas ya sea por los
ingresos extraagrícolas o por la estrategia de diversificación del subsistema de huerta.
Los ingresos agropecuarios si bien pueden ser una proporción importantes, la tendencia
es a ser decrecientes en coherencia con el “envejecimiento” del sistema y son bajos en
relación a los otros grupos. En síntesis, la baja productividad relativa (por ha y por
UTH) expresa una tendencia decreciente que se explica por una crisis interna de
trabajo: al tratarse de familias compuestas por parejas o una sola persona de avanzada
edad, requieren un relativamente elevado empleo de mano de obra contratada en
relación a los otros grupos (ver cuadro 12, 16 y 17).
168
2. Dadas estas situaciones, las UPAs de este grupo tienden a ser altamente subsidiadas y
los ingresos extrafinca se vuelven los más importantes, y los agropecuarios los que en
este caso juegan el papel de complementarios (ver cuadro 16);
3. Entonces, el que este grupo insista en la práctica de una agricultura de subsistencia
poco rentable e incapaz de ser el eje principal de la reproducción económica de la
unidad, responde más a la reproducción cultural de la identidad campesina, aunque
también como señala Castro (2010), a la posibilidad de contar con alimentos propios
producidos a bajo costo (percepción que se tiene ya que el trabajo familiar no entra en
la contabilidad de costos).
4. Los bajos ingresos agropecuarios los obligan a trabajar como jornaleros en el sector,
cobrando salarios más bajos que el promedio ($ 5 a 6,00 más alimentación en
comparación a los $ 7 u 8,00 más la alimentación que gana un agricultor joven), o
cobrando por tarea realizada, ya que su edad aminora su capacidad de labor y los
excluye de la opciones externas al sistema que presenten un costo de oportunidad más
alto, es decir, no tienen alternativa.
5. También son altamente dependientes del Bono de Desarrollo Humano y de otros casos,
de remesas que le puedan enviar sus familiares migrantes. En el caso de familias que
tienen un integrante joven y de haberse capitalizado por cuestión de remesas
principalmente, pueden ocurrir otras actividades como transporte, comercio o
profesionales.
6. En resumen, es un grupo de agricultores que practica una agricultura tradicional de
subsistencia, poco o negativamente rentable, altamente dependiente (al punto de poder
subsidiar la actividad agrícola) de ingresos externos. Son unidades en proceso de
descapitalización o supervivencia (ver cuadro 18), con una dinámica decreciente
debido a la crisis de trabajo producto de la avanzada edad de los integrantes de estas
familias.
169
Grupo dos: Medianos productores de la parte alta
Características estructurales:
1. Se trata de un grupo al parecer pequeño de agricultores, pero económicamente muy
dinámicos, son propios de la parte alta y se encuentran en sectores de la ZPH 3.
2. Se trata de agricultores que han logrado capitalizarse, diversificar sus entradas y entrar
a un modo de reproducción acumulativo. Aunque la composición de su fuerza laboral
se encuentra en mejores condiciones, también sufren las consecuencias de la crisis de
trabajo en la parte alta, al contar con superficies medias de tierra (ver cuadro 9 y 10).
Poseen riego, algo de ganado mayor (ver cuadro 11 y 14) y acceso a instrumentos de
producción como moliendas y transporte.
3. Al poseer poca mano de obra en relación a la tenencia de la tierra y a las actividades
que realizan, y al tener capacidad de pago, consumen una alta cantidad de trabajo
asalariado (ver cuadro 12), son los principales empleadores del sector, los agricultores
del grupo anterior constituyen buena parte de su fuerza de trabajo, a quienes contratan
ya sea por tarea realizada o por jornal.
4. Cuentan con las herramientas básicas generalmente en un juego por activo al igual que
los productores del grupo anterior, a diferencia del grupo anterior, varios de ellos
poseen corrales de palo para los cerdos o de malla para las gallinas. Eso sí, pueden
poseer otros instrumentos de producción tales como aspersores, bombas de mochila,
incluso trapiches e incluso vehículos.
170
Características de los subsistemas de producción:
1. Subsistema de huerta: Poseen huertas de altura bajo riego, aprovechando vertientes
que nacen en las quebradas, generalmente con sus propios recursos han logrado
construir pequeños reservorios que les permiten regar una extensión de alrededor de
una hectárea (ver cuadro 11), ya sea por gravedad mediante acequias o por aspersión
aprovechando las pendientes propias de esta ZPH; en ellas cultivan guineo, caña para
la elaboración de panela, aguardiente o para la alimentación de los animales de carga,
frutales, yuca y camote, e incluso fréjol, y algunas hortalizas. La huerta es el principal
subsistema productivo, lo que al parecer se explica también por una cuestión de
género, pues en buena parte de estas familias, las cabezas de familia son mujeres.
2. Subsistema de chacra y rastrojos: Se realiza en terrenos semiplanos, en extensiones
pequeñas en relación a la cantidad de tierra que disponen, que cultivan de manera
extensiva combinando el uso de maquinaria y un alto uso de herbicidas debido a la
escasez de trabajo y a que se prioriza el trabajo en las huertas a través del cultivo de
caña para la extracción de panela o aguardiente. Se siembra maíz amarillo para
autoconsumo, el cual es destinado en su mayor parte para la alimentación de gallinas y
cerdos, y también maíz blanco para consumo humano (ver cuadro 13). Estos cultivos
pueden estar asociados con frejol y/o zarandaja, sin embargo esta tendencia es
decreciente por el uso de herbicidas, en el caso específico de la zarandaja, por el ataque
de gorgojos que atacan la semilla madura desde que está en la planta.
3. Subsistema de crianza de animales mayores: es pequeño en relación a la superficie
de la UPA (ver cuadro 10 y 14), al parecer se ve condicionado por una variable de
género (se prioriza el trabajo en la huerta), además de la crisis de fuerza de trabajo por
lo cual se convierte en una opción extensiva de aprovechamiento del terreno. La
estructura de tenencia también es limitante para el crecimiento del hato para estos
agricultores capitalizados, al no tener campo abierto y criar en potreros, la escasez de
pastos detiene el crecimiento del hato. El Hato generalmente se compone de 3 o 4
vacas reproductoras y sus crías, y un burro para trabajo, no se suelen criar caprinos.
171
4. Subsistema de crianza de animales menores: este grupo se diferencia de todos los
demás porque tiende a tener una crianza abundante de cerdos y gallinas; 3 o más cerdas
reproductoras y más de 10 gallinas de cría y porque en este grupo la tendencia es a
mantener especialmente a los cerdos en corrales y no a campo abierto. Al parecer aquí
también la variable de género tiene mayor influencia que en los demás grupos.
Racionalidad económica:
1. Este grupo combina una racionalidad extensiva en los subsistemas de chacra-rastrojo y
de ganadería mayor, y una intensiva en los de huerta y crianzas menores, la
combinación de estas dos estrategias productivas le hacen el grupo con mayor
productividad tanto por activos en trabajo como por unidad de superficie (ver cuadro
17). Nos atrevemos a afirmar que la variable de género influye fuertemente en esta
combinación de racionalidades y en los resultados económicos, pues gran parte de las
familias de este pequeño grupo tienen a mujeres como cabeza de hogar.
2. El tema de género al parecer es la variable central en este grupo, pues es el que tiene
entradas más diversificadas: alquiler de transporte, arriendos, venta de panela o
aguardiente, venta de productos de huerta o animales menores, a ello sumado el trabajo
extra agrícola de los hombres entre otras. Esta combinación provoca que tanto los
ingresos agropecuarios como los extrafinca, sean los más elevados de todos los grupos
y que esta categoría de productores, sea la única que se encuentra en condiciones de
crecimiento económico o acumulación (ver cuadro 15, 17 y 18). El arriendo de tierras y
el alquiler de otros instrumentos de producción (trapiches o transporte) también son
entradas importantes, de hecho los ingresos extragrícolas son la mitad o más de los
ingresos totales (ver cuadro 16).
3. En resumen, es un grupo de agricultores capitalizados, con altos rendimientos
económicos, empleadores de mano de obra y que combinan estrategias extensiva e
intensivas de cultivos y crianzas en la racionalidad de diversificar las entradas al
sistema lo que al parecer se explica por la disolución de algunas limitantes de género,
172
pues las mujeres, a diferencia de los otros grupos, tienen mayor capacidad de acceso y
decisión sobre el manejo de los recursos económicos.
4.6.2. Grupo tres: Productores extensivos y estacionales de la parte baja
Características estructurales:
1. Son agricultores propios de la ZPH 1.
2. Estos productores poseen considerable extensión de tierra (ver cuadro 10), pero gran
parte de la extensión son terrenos de cascajo, por lo cual la relación entre la superficie
cultivada y la superficie total es la más baja de todas la categorías (ver cuadro 13). Al
ser escasos los terrenos de vega, poseen solo una pequeña extensión bajo riego en
relación a la superficie total (ver cuadro 11).
3. Ya que poseen buena cantidad de tierra, muchos de ellos no han cercado sus terrenos
de las partes más alejadas, por lo que en el caso de la comunidad de Coamine, pese a la
escrituración particular de los terrenos por incentivo del Municipio de Paltas y por
ende la expresión jurídica de la relación de tenencia de propiedad individual, se
mantienen de hecho zonas de campo abierto, dónde vacunos y equinos pastan
libremente.
4. Al ser el grupo de agricultores cuyos activos son los segundos en promedio de edad
(ver cuadro 9) y al tratarse de una estructura de propiedades particulares resultantes de
una división reciente de la cooperativa, aún predominan las relaciones colaborativas de
trabajo sobre las relaciones salariales en las labores agrícolas (ver cuadro 12), de
manera parecida a los agricultores del grupo 1.
5. Por esta razón al contrario de lo que debería suceder, estos agricultores no sufren una
crisis de mano de obra en relación a la superficie disponible y son los que menos mano
de obra contratada utilizan (ver cuadro 12), lo que se explica más adelante en la forma
de llevar a cabo su subsistema de ganadería y cultivos de chacra y rastrojo.
173
6. Sobre los instrumentos de producción, cuentan con las herramientas básicas
generalmente en un juego por activo, unos pocos poseen corrales de palo para los
cerdos. Eso sí, poseen otros instrumentos de producción tales como bombas de
mochila, piladoras manuales de maní e incluso trapiches. Se utilizan insumos químicos
y se alquila tractor para preparar el suelo con bastante frecuencia (ver cuadro 7). La
utilización de insumos químicos es bastante difundida, aunque se prefiere el alquiler de
tractor por sobre el uso de herbicidas en la preparación del suelo, pues prevalecen la
preferencia por cultivar asociados.
Características de los subsistemas de producción:
1. Subsistema de huerta: Todos poseen una huerta tradicional de vega en los terrenos bajo
riego, en ella se cultiva guineo, caña para alimentación animal, frutales, yuca y camote, e
incluso fréjol, y algunas hortalizas. La extensión de la huerta oscila alrededor de 0,5 ha,
en algunos casos puede ser mayor pero rara vez superan la 1 ha (ver cuadro 13).
2. Susbsistema chacra y rastrojo: en este caso es el más importante (ver cuadro 13), por
lo que a estos agricultores también se les puede conocer como agricultores de temporal.
Durante esta estación el trabajo se concentra en los llamados fundos, terrenos
semiplanos, donde se siembra maíz amarillo para autoconsumo, el cual es destinado en
su mayor parte para la alimentación de gallinas y cerdos (En la parte alta de Coamine se
puede también sembrar maíz blanco para consumo humano). Es tanto o más importante,
el cultivo de maní con fines comercial, convirtiéndose en la principal estrategia de
articulación al mercado, también se siembra para autoconsumo. Es generalizado el uso
de insumo químicos, aunque la labor de presiembra puede ser tanto con el uso de
herbicidas como con el alquiler de tractor, lo que depende de la facilidad de acceso de la
maquinaria, pero es la segunda modalidad la ideal para ellos, dada la preferencia de
estos agricultores por sembrar el maíz asociado con frejol y/o zarandaja, y por sembrar
maní con fines comerciales.
174
El cultivo de maíz en este subsistema puede estar asociado con frejol y/o zarandaja, sin
embargo esto depende en gran medida del uso de herbicida. También es importante para
muchos agricultores, el cultivo de maní para autoconsumo y venta en esta modalidad de
cultivo.
3. Subsistema de crianzas mayores: tienen mayor importancia en este grupo en relación a
los otros en razón de su racionalidad más extensiva (ver cuadro 14), pues son
productores que poseen considerable cantidad de tierras, pero buena parte de estas son
terrenos llamados por ellos “cascajo”, no aptos para la agricultura y a los cuales se les
puede valorizar únicamente a través del pastoreo extensivo de animales.
El tamaño del hato promedio es superior al de los otros dos grupos, la relación tierra-
mano de obra tiene que ver con esto. El hato típico se compone de entre 2 a 5 vacas
reproductoras y 1 burro de carga; algunos productores pueden tener unos chivos,
generalmente unas cinco chivas reproductoras, no pueden tener más debido a que no
disponen de campo abierto de derecho sino de hecho, y su tenencia entonces requiere de
un pastoreo continuo para mantenerlos dentro de los predios de la familia para evitar el
riesgo de que el hato sufra pérdidas por depredación o de que las cause a los cultivos de
los vecinos.
4. Crianza de animales menores: lo típico es que posean entre una y tres cerdas
reproductoras y entre uno y dos cerdos de ceba para autoconsumo del que se obtiene
carne y grasa; también pueden tener entre 5 y 20 gallinas criollas. La disponibilidad de
tierras les permite cultivar mayor cantidad de maíz que los productores del grupo
anterior, lo cual se ve reflejado también en la posibilidad de sostener un mayor sistema
de crianzas menores.
Racionalidad económica:
1. Son el único grupo cuyos resultados económicos se encuentran dentro del rango de
reproducción simple (ver cuadro 18).
175
2. Este grupo se mueve en un contexto de abundante extensión de tierra pero de precaria
calidad, con pocos suelos aptos para la agricultura, por lo cual se ven imposibilitados
de incorporar de lleno sus unidades al modelo de especialización productiva como el
resto de productores de la parte baja, lo que les ha llevado a optar por una agricultura
estacional, más el mantenimiento de una pequeña huerta de riego para su seguridad
alimentaria y a valorizar el “cascajo” mediante ganadería extensiva.
3. Esta racionalidad más o menos extensiva se confirma cuando comparamos los valores
relativos de PB e ingreso agropecuario (ver cuadro 17), y al comparar la superficie
cultivada respecto de los demás grupos (ver cuadro 13), que pese a ser la mayor en
términos absolutos, en relación a la superficie total del predio es la menor. Esta forma
de responder al contexto al parecer se ha constituido en una ventaja, ya que esta
estrategia que les da como resultado valores altos en la relación entre el ingreso
agropecuario y el producto bruto agropecuario con respecto a los otros grupos, lo que
también se ve reflejado en que el ingreso agrícola familiar tiene una alta participación
en la composición del PB en relación a los demás grupos donde el PB se distribuye con
mayor peso en los demás rubros (ver cuadro 19), explicando su capacidad de
reproducción en un sistema más autónomo de externalidades.
4. Sobre los ingresos extragrícolas, los productores de este grupo venden su fuerza de
trabajo cómo jornaleros agrícolas, en la construcción u obreros. La importancia de
estas actividades respecto de los ingresos totales y de los ingresos agropecuarios, es
relativa en relación a la disponibilidad de tierra y al costo de oportunidad del trabajo
extrafinca, confirmando lo planteado por Castro (2010), en cuanto a la importancia de
los ingresos extraagrícolas en relación al tamaño de la UPA. Son importantes también
los ingresos en forma de remesas de familiares y el BDH. Pero en términos generales,
la actividad agropecuaria tiene una participación más significativa en la formación del
ingreso, en relación a los grupos anteriores (ver cuadro 16).
176
5. En síntesis, el grupo 3 corresponde a los productores extensivos de la zona, se trata de
agricultores que tienen extensiones amplias de tierra, pero de muy poca calidad,
siendo relativamente pocos los terrenos cultivables de secano y más escaso aún, la
tierra bajo riego disponible, por lo que basan su reproducción en una agricultura
estacional, combinada con el mantenimiento de una huerta tradicional bajo riego y
ganadería extensiva bajo un sistema de potreros o campo abierto en transición.
4.6.3. Grupo cuatro: Productores intensivos de maní con fines comerciales
Características estructurales:
1. Son los agricultores propios de la ZPH 1. Este grupo de productores fue identificado
principalmente en Limón Vega, son propios de los sectores donde se ha disuelto la
cooperativa como relación de posesión de la tierra.
2. Estos agricultores se ubican en un rango intermedio de posesión de tierras en relación a
los demás grupos (ver cuadro 10), acceden a la tierra principalmente bajo la relación de
propiedad particular, aunque especialmente para el caso de su actividad ganadera,
pueden recurrir al arriendo, ambas relaciones resultantes de la división más o menos
reciente de las cooperativas a las que pertenecieron. Son junto con los productores del
grupo 2, los que más superficie bajo riego poseen, de hecho disponen de una extensión
considerable de terrenos de vega, que les permiten tener una superficie considerable
con acceso al riego mediante motobombas o canales rudimentarios de tierra con los
que se extrae agua del río Catamayo o las quebradas (alrededor de 1 ha como se
observa en la cuadro 11). Esto les permite desarrollar agricultura bajo riego en terrenos
planos y con buena profundidad.
3. Aunque utilizan mano de obra contratada, la mayoría de esta se viabiliza mediante la
relación de salario, pues las relaciones colaborativas son escazas y se dan
prácticamente solo entre familiares. Esto se debe en primer lugar a que la tendencia es
a concentrar los recursos en el cultivo de maní, así pues la mano de obra contratada
177
prácticamente se concentra en este, siendo el subsistema de chacra atendido casi en su
totalidad por mano de obra exclusivamente familiar.
4. Cuentan con las herramientas básicas al igual que los otros grupos; además de bombas
de mochila y puden poseer otros instrumentos de producción como motobombas
(propias o alquiladas), piladoras manuales de maní, alquiler de piladoras eléctricas de
maní (incluso unos pocos que han logrado capitalizarse son los propietarios y alquilan
a los demás), e incluso trapiches. El consumo de insumos químicos es relativamente
elevado. Es decir, hay una elevada utilización de consumos intermedios: herbicidas,
insecticidas, urea y otros fertilizantes químicos.
Subsistemas de producción:
1. Subsistema de huerta sustituido: El mayor acceso a riego en comparación con los
grupos anteriores, les ha permitido desarrollar agricultura bajo riego en terrenos planos
y con buena profundidad. En estos terrenos se dedican principalmente al monocultivo
de maní con fines comerciales, es así que el subsistema de cultivo del maní con fines
comerciales, ha reemplazado a la huerta tradicional, siendo la principal estrategia con
la que estos productores se integran al mercado, por lo que este se trata de un sistema
en el que se concentran los recursos; también en estas vegas se siembra yuca, fréjol,
camote, guineo y frutales con fines de autoconsumo, bajo la modalidad dispersa que
anteriormente se ha señalado, como remanentes del sistema de huerta anterior (ver
cuadro 13).
2. Subsistema de chacra y rastrojos: Este grupo durante la época de lluvias siembran en
los fundos y ladera, cultivan maíz que puede estar asociado a fréjol y zarandaja,
también pueden sembrar maní de temporal (ver cuadro 13). El itinerario técnico puede
ser muy parecido al grupo anterior, dado el uso de agroquímicos y tractor, así como por
la poca utilización de mano de obra contratada, pero que en este grupo se explica por
las limitaciones de pago de mano de obra asalariada como anteriormente se había
especificado.
178
3. Subsistema de crianzas de animales mayores: es menor en cuanto al tamaño del hato
en EB respecto del grupo anterior, lo típico es la crianza en potreros: entre una y cuatro
vacas reproductoras, un promedio de 5.7 UBAS en bovinos, la estructura de la
propiedad no les permite chivos y poseen unos dos burros de carga, el tamaño del hato
promedio es de 7.7 UBAS.
4. Subsistema de crianzas de animales menores: es bastante similar al de los
productores del grupo anterior, está compuesto por entre uno a tres cerdas
reproductoras y/o uno o dos cerdos de ceba, más entre 3 y 15 gallinas reproductoras.
Racionalidad económica:
1. Este grupo se ubica al igual que los subsiguientes en una realidad de descapitalización
(ver cuadro 18), que se explica por un sistema con demasiadas salidas: utilizan más
mano de obra asalariada, alquileres de motobombas y piladoras más que en los demás
grupos, elevados consumos intermedios, por lo que su remuneración agropecuaria es
baja en porcentaje en relación a los otros grupos en cuanto a lo que tiene que ver a su
proporción en la composición del PB (ver cuadro 19). Esto se confirma cuando
comparamos el Ingreso Agropecuario en relación al PB (ver cuadro 17) y observamos
que es la segunda relación más baja siendo superada solamente por el grupo siguiente
en razón de que este es inferior en posesión de ganado mayor.
2. Si observamos también la composición de los ingresos, podemos ver que la agricultura
no es la actividad que más entradas les reporta, siendo solamente la quinta parte de
estos (ver cuadro 15 y 16), pese a que la agricultura de maní con fines comerciales es el
eje productivo de este grupo.
3. Se ubican en una racionalidad intensiva respecto de los demás grupos, lo que se puede
confirmar al ver la productividad e ingresos relativos que se presentan en la cuadro 17.
179
4. En este grupo cobran especial importancia tanto por su recurrencia, como por su
monto, las remesas de los familiares migrantes, pues su importancia sobrepasa la ayuda
para la subsistencia que tiene en los otros dos grupos, sino que adquiere la connotación
de capital para la producción agropecuaria, de hecho, varios de los agricultores de este
estrato señalan que con estas, han podido adquirir motobombas, arados de reja, bombas
de mochila, e incluso tierras. También el BDH, el trabajo como jornaleros y
actividades como la atención de la despensa son fuentes complementarias de ingresos.
Podemos decir que es el grupo que tiene entradas más diversas y es uno de los más
dependientes de los ingresos extrafinca
En síntesis, este es el grupo de productores intensivos de la parte baja que disponen de más
tierra para riego, lo que sin embargo no se traduce en una ventaja en ingresos respecto de
los otros grupos, ya que la división de la cooperativa y la tendencia a la especialización
productiva, han dado como resultado un sistema de producción excesivamente abierto
debido a las inversiones en alquileres, consumos intermedios y mano de obra asalariada, y
también ya que al reemplazar la huerta por el monocultivo de maní han perdido seguridad
alimentaria.
4.6.4. Grupo cinco: Pequeños productores de cooperativas
Características estructurales:
1. Son productores propios de la ZPH 1
2. Poseen un poco más de tierra que el grupo anterior, compuesta en su mayor parte de
terrenos de cascajo, luego por terrenos de temporal en semiplano, llamados por ellos
“fundos”, y finalmente por pequeñas extensiones de terrenos vega, generalmente
menores al grupo anterior; pero acceden a ella bajo la relación de cooperativa (ver
cuadro 10). En cuanto al acceso al riego, poseen superficies regadas de alrededor de
0,50 ha (ver cuadro 11), aunque si bien en algunos casos poseen extensiones de terreno
en vega regable que pueden llegar hasta a 1 ha, la falta de infraestructura de riego hace
que no toda la posesión se pueda utilizar en la época seca, aunque esto es variable con
180
los agricultores que han logrado capitalizarse para comprar sus propias motobombas y
han superado la relación de alquiler para acceder al riego.
3. Este grupo de agricultores utiliza recurrentemente mano de obra contratada, en mayor
cantidad que el grupo anterior (ver cuadro 12), esto se explica porque dado que
subsiste la estructura cooperativa, aún se mantienen las relaciones colaborativas de
trabajo que les permiten el acceso a mano de obra extrafamiliar en los momentos pico
de requerimiento.
4. En cuanto a instrumentos de producción, es similar al grupo anterior.
Subsistemas de producción:
1. Subsistema de huerta: Mantienen la huerta tradicional muy parecida a la descrita para
el grupo 3 (ver cuadro 13), aunque dependiendo de la capacidad de extender la
superficie regada, se observa un fenómeno de transición hacia el monocultivo de maní
comercial con cultivos de subsistencia dispersos como ocurre con el grupo 4.
2. Subsistema de cacha y rastrojos: lo practican en los terrenos que ellos suelen llamar
“fundos”, es decir, en el subsistema de temporal en semiplano (ver cuadro 13), pueden
sembrar tanto maíz con o sin asociaciones como maní con fines comerciales, bajo la
modalidad dos o tres, descrita para este subsistema en líneas anteriores (ver Subsistema
de chacra y rastrojos).
3. Subsistema de ganadería mayor: Este grupo posee muy pocas cabezas de ganado
vacuno, o no posee, en cambio, debido a que mantienen el campo abierto, la mayoría
crían cabras sueltas (ver cuadro 14), tal como era típico en todo el sector antaño, a
diferencia de los demás grupos donde está crianza ha menguado drásticamente.
Además poseen uno o dos equinos de trabajo.
4. Subsistema de ganadería menor: Es muy parecido al descrito para el grupo 3 y 4.
181
Racionalidad económica:
1. Este grupo de productores también se encuentra en un contexto de descapitalización,
pero subsiste en cuanto se mantienen relaciones de tenencia trabajo comunitarias, que
permiten un sistema no tan abierto en relación al grupo anterior, lo que les permite
reproducirse, lo que podemos comprobar al ver en la cuadro 9, que son el segundo
grupo más joven.
2. Es un grupo más productivo en relación al anterior, esto debido a que las relaciones
comunitarias de trabajo le permiten intensificar aún más su trabajo que el grupo
anterior. Esto podemos constatarlo al ver la participación de la agricultura en la
formación del ingreso total de la finca (ver cuadro 15 y 16) y así también es un grupo
cuya dinámica productiva es más redistributiva si comparamos la participación del
ingreso familiar y la mano de obra contratada en la formación del PB (ver cuadro 19)
3. Aunque registran menores ingresos extrafinca que los demás grupos, esto podría
explicarse también en virtud de las relaciones comunitarias de trabajo, ya que no se
cuenta como ingreso el pago de vueltos, lo que, por ejemplo, en el caso del grupo
anterior el trabajo en otra finca significaría una entrada por concepto de jornalero. El
resto de entradas son bastante similares a las del grupo uno.
En síntesis es el grupo que más o menos conserva las características esenciales de los
sistemas de producción posteriores a la reforma agraria: trabajo intensivo en virtud de las
relaciones comunitarias, subsistemas de crianzas a campo abierto, huertas y subsistemas de
chacra y rastrojo tradicionales; pero tienen también una tendencia hacia la especialización
productiva del maní comercial.
4.6.5. Grupo seis: Pequeños productores intensivos de maní comercial, arrendatarios
y jornaleros
Características Estructurales:
1. Son productores propios de la ZPH1
182
2. Se trata de familias jóvenes (ver cuadro 9) sin tierra propia, por lo tanto acceden a ella
bajo la relación de arriendo o préstamo por parte de familiares. Por tanto, son el grupo
con menos posibilidades de acceso (ver cuadro 10).
3. La superficie de las UPAs de estos grupos es la menor de todos; por las dificultades de
acceder a tierra propia, por tanto arriendan principalmente terrenos de vega regables en
los que pueden dedicarse a la siembra de maní con fines comerciales, luego terrenos de
temporal en semiplano, y finalmente arrendar algún potrero para sus pequeños hatos de
ganadería mayor, ello explica que sean el grupo con la mayor proporción de superficie
regada y los segundos en proporción de superficie cultivada (ver relación Superficie de
riego/Superficie total y Superficie de Cultivos/Superficie Total en las cuadros 11 y 13
respectivamente).
4. En cuanto a instrumentos de producción, poseen las herramientas básicas más una o
dos bombas de mochila; así también alquilan con frecuencia motobombas para riego,
tractores para arar, motosierras y piladoras de maní.
5. En cuanto a relaciones de trabajo, este grupo en la práctica no recurre a mano de obra
contratada (ver cuadro 12); se trata de familias jóvenes, sin capital, y por tanto con
poca capacidad de pago que deben destinar a solventar el alquiler de la tierra, que
cultivan pequeñas extensiones y que por tanto llevan adelante sus cultivos casi
exclusivamente con mano de obra familiar. Más bien se constituyen en la reserva de
mano de obra asalariada para los agricultores propietarios, en especial para los del
grupo cuatro.
Subsistemas:
1. No poseen Subsistema de huerta (ver cuadro 12), los alimentos que de aquí provienen
generalmente los adquieren de huertas de familiares o del mercado, por lo que su
seguridad alimentaria no depende de sí mismos. Esto debido a los terrenos de vega a
los que acceden vía arriendo, los dedican para la siembra de maní con fines
183
comerciales; no pueden establecer huertas ya que la relación de arriendo es por ciclo de
cultivo.
2. Subsistema de chacra y rastrojos: lo más común es que en la época de lluvias
accedan a terrenos de semiplano en ladera, por lo cual siembran principalmente maíz
en la modalidad dos anteriormente descrita (ver sistema de chacra y rastrojo),
generalmente la lógica de cultivo de este subsistema es el de sembrar la mayor cantidad
de terreno con el menor trabajo posible, ya que en la temporada de lluvias existen
mayores oportunidades de trabajo como jornaleros en otras fincas, por ello recurren a
la utilización permanente de herbicidas y agroquímicos en este subsistema con mayor
frecuencia que los demás grupos.
3. Subsistema de ganadería mayor: Existen varios agricultores de este grupo que no
poseen ganado mayor, lo que es un indicador de su falta de capital; sin embargo existen
otros cuantos que poseen hatos pequeños que crían junto a ganado de sus familiares en
potreros prestados por ellos, o alquilados en conjunto. En la cuadro 14 se detalla la
composición del hato de este grupo.
4. Subsistema de ganadería menor: También este sistema es un poco más precario que
el de los grupos antecesores, poseen generalmente una sola cerda de cría o uno solo
cerdo de ceba comprado, además de dos a cinco gallinas reproductoras.
Racionalidad:
1. Este grupo al igual que los dos anteriores también se encuentra en un contexto de
imposibilidad de reproducción (ver cuadro 18), subsiste en cuanto su papel en el
territorio de CL, es el de proveedor de mano de obra para el monocultivo de maní con
fines comerciales.
2. Dado este papel en la división territorial del trabajo, este grupo no depende tanto de la
actividad agrícola interna, cuanto si de las actividades extraagrícolas, principalmente la
de jornalero, de las que depende el 50% de sus ingresos (ver cuadro 15 y 16).
184
3. Es un grupo que, dada la oportunidad de trabajo extrafinca como jornaleros, realiza las
actividades agrícolas intrafinca de manera intensiva, a fin de disponer de tiempo para
trabajar fuera, los valores relativos de productividad e ingresos demostrados en la tabla
11, así como la participación del ingreso familiar en la formación del PB lo demuestran
(ver cuadro 19).
En síntesis, se trata de un grupo de productores compuesto por familias jóvenes sin acceso a
tierra propia, que por lo tanto alquilan pequeñas extensiones para dedicarse al cultivo de
maní comercial y maíz de autoconsumo en el subsistema de huerta y chacra
respectivamente, llevando ambos sistemas de manera intensiva y casi exclusivamente con
mano de obra familiar, a fin de obtener la mayor remuneración del trabajo posible y además
de disponer tiempo para realizar trabajos extrafinca como jornaleros, labor que les ha sido
asignada en la división territorial del trabajo dada la tendencia a la especialización
productiva del maní y de la cual dependen en gran medida sus ingresos totales.
4.7. LIMITANTES Y POTENCIALIDADES DE LOS CAMPESINOS DE
CENTRO LOJA
4.7.1. Potencialidades
Los conocimientos previos de los campesinos en cuanto a las características y el
comportamiento del ecosistema local, su agrobiodiversidad y la forma de manejar los
distintos subsistemas de producción, así como los saberes en cuanto a la elaboración de
artesanías y otras actividades se convierten en un potencial capital social para la
diversificación y dinamización productiva.
También dentro de los saberes locales podemos incluir la rica historia agraria del territorio
como elemento de identidad. La memoria histórica que existe en el sector sobre el tema
organización; tanto las luchas contra los patrones por la tierra durante la reforma agraria,
como las posteriores relaciones de las cooperativas en la parte baja y asociaciones en la
parte alta, con los proyectos de desarrollo estatales durante el período desarrollista, se
185
mantienen latentes en la identidad local y constituyen un referente del cual los agricultores
del sector se sostienen para fundamentar la necesidad y su voluntad de organizarse, “si
antes lo hicimos y teníamos harta presencia, ¿por qué ahora estamos tan desunidos?”.
Este elemento de identidad es muy importante en cuanto mantiene la conciencia de los
campesinos del sector de considerarse como sujeto político potencial.
La subsistencia de relaciones comunitarias (mingas y prestamanos) en varias comunidades,
permiten enfrentar la crisis de mano de obra del sistema agrario, cerrar los SPAs a salidas
de recursos en forma de pago de salarios, fortalecer los lazos de solidaridad e identidad
campesina y adoptar mejoras técnicas y tecnológicas imposibles de hacer con la sola mano
de obra familiar en el contexto señalado de crisis de fuerza de trabajo.
La migración trae como efecto relativamente positivo la inyección de recursos vía remesas
a ciertos SPAs, subsidiando a veces producciones poco rentables o negativas, o
permitiéndoles las inversiones particulares que ya hemos señalado, estás remesas podrían
ser canalizadas de manera que capitalice el sistema agrario mediante una propuesta de
ahorro interno fundamentado en la economía solidaria.
La producción de maní, que es parte de la cultura local, los conocimientos en cuanto a su
cultivo y transformación pueden ser aprovechados para generar desarrollo endógeno
siempre y cuando se pueda influir positivamente sobre la dinámica de comercialización y
transporte.
La superficie regable que existe tanto en la parte alta como en la baja, brinda posibilidades
de dinamizar la agricultura durante todo el año.
La agrobiodiversidad de los subsistemas de huertas constituyen un factor muy importante
para su reproducción, les permiten cierta autonomía frente al mercado, y junto a la práctica
de asociación de cultivos en el subsistema de chacra y rastrojos son los puntales para
alcanzar la soberanía alimentaria.
186
El subsistema de huerta y el subsistema de crianzas menores, al ser manejados
principalmente por las mujeres, permiten que si estos subsistemas se potencian, se pueda
generar avances en cuanto a la superar la inequidad de género y el liderazgo patriarcal, al
permitirles un mejor acceso en el manejo de recursos y toma de decisiones dentro de las
UPAs.
La predisposición de mujeres y jóvenes a realizar cambios, diversificar la producción
agrícola e insertarse en nuevas actividades productivas, son una potencialidad importante
para generar nuevas dinámicas productivas y organizativas.
4.7.2. Limitaciones
La incapacidad de las organizaciones de un recambio generacional y la inequidad de género
en los liderazgos, los jóvenes en general intervienen poco en los asuntos organizativos,
ellos se reúnen más bien en clubes sociales o deportivos, no influyen mucho en lo
organizativo relacionado a lo productivo, debido a que son “los más viejos” los que
mantienen el liderazgo en este aspecto. Así también las mujeres tienen una limitada
participación, si bien son las principales promotoras de la diversificación productiva de las
familias, su capacidad de decisión al respecto y así como en el manejo de los recursos, son
muy limitadas tanto a nivel del seno familiar como de las organizaciones.
En una misma comunidad, existen varias organizaciones: comités de padres de familia,
junta de agua, comités promejoras o cooperativa, catecúmenos, que tienen acciones muy
focalizadas, que se activan por fechas especiales (como las fiestas), o ante estímulos
externos. Por tanto sus acciones más bien son coyunturales y puntuales, y en la línea de lo
señalado por Gálvez (2000), no se integran entre sí, ni tampoco generan una integración
entre los barrios y comunidades.
Los campesinos, durante las etnografías o fuera de los grupos focales, manifestaban que
uno de los problemas de la organización es que “los dirigentes se aprovechan de los
187
puestos para beneficiarse ello”, cuestión que explicaremos más adelante al validar la
hipótesis, como un factor de diferenciación..
Todo lo anterior, puede ser explicado citando lo que Galvez (2000) manifiesta sobre los
agricultores de la provincia de Loja, lo que él denomina “liderazgo patriarcal”
En cuanto a infraestructura: el mal estado de las carreteras, que además reciben poco
mantenimiento, no tanto por planificación o gestión gubernamentales cuanto más por la
presión de tipo clientelar que los campesinos ejercen sobre las autoridades. Durante la
época de lluvias son prácticamente intransitables. Esto influye en cuestiones como la
comercialización y servicios.
No existe transporte público, el servicio es particular, prestado por lugareños que poseen
vehículos, generalmente a costos elevados, que prestan unos pocos turnos, siendo las
comunidades pertenecientes al cantón Gonzanamá los que más sienten esta situación.
Los canales de riego construidos durante el período desarrollista están inhabilitados desde
hace más de una década, debido a las crecidas del río Catamayo en el último fenómeno del
niño, esto les obliga a los agricultores que poseen cultivos en vega a recurrir a la inversión
particular para acceder al riego (vía compra o alquiler de motobombas). También cabe
señalar la falta de obras de contingencia para mantener la estabilidad de los terrenos en la
ribera del río Catamayo.
Otras infraestructuras de propiedad cooperativa o comunitaria propias de ese período como
las moliendas, ya se encuentran obsoletas y han sido reemplazadas por particulares que las
alquilan.
Un bajo nivel tecnológico: las herramientas manuales siguen siendo los principales
instrumentos de producción; en cuanto a riego prepondera el de gravedad; como ya
señalamos, en los sistemas de crianzas predomina una “cultura de campo abierto”, con
188
mínimas instalaciones que permitan mejorar su manejo, con precaria alimentación y manejo
sanitario.
La migración como como limitante conlleva la escasez de la mano de obra que llega a
niveles de crisis, al punto de condicionar la reproducción de los sistemas (Gondard 2004).
Esta crisis se puede evidenciar en la existencia de terrenos abandonados, en la avanzada
edad promedio de los grupos de agricultores, en la imposibilidad de los productores de
adoptar nuevas técnicas o tecnologías y en su cada vez mayor dependencia de herbicidas en
la presiembra en razón de “la falta de tiempo porque hay que trabajar”.
La escasez de servicios básicos de calidad motiva también la migración: existen varias
comunidades y viviendas que no poseen agua para consumo humano, especialmente en la
parte alta. En cuanto a educación, por el efecto de la migración las escuelas del sector
tienen pocos alumnos, esto, sumado a las realidades económicas de las familias, les otorga
poco peso para incidir con las instituciones gubernamentales en el mejoramiento, o para
realizar autogestiones sostenidas; los jóvenes salen a los colegios de las cabeceras
cantonales y luego no regresan, es decir, la búsqueda de educación formal incentiva la
migración. Sobre esto la percepción de las comunidades es que la oferta de educación
técnica es muy poco conocida para los jóvenes. También la Salud, las distancias a los
centros de las cabeceras parroquiales y cantonales aledañas y la precariedad de las vías lo
convierten en un sector marginal para este servicio.
No existe oferta de educación no formal para los jóvenes que se quedan en el sector, que
pueda ayudarles en la diversificación productiva por ejemplo.
El uso indiscriminado de insumos químicos, y sus potenciales efectos sobre la salud y el
ecosistema, es uno de los potenciales costos sociales y ambientales del actual modelo de
producción con tendencia a la especialización productiva. El modelo productivo va
configurando sistemas de producción abiertos que necesitan de insumos externos para
reproducirse lo que los vuelve dependientes de las casas comerciales de agroquímicos,
generando excesivas salidas de recursos que afectan las relaciones B/C finales.
189
Este mismo modelo pone en riesgo la seguridad alimentaria del sector, al estar siendo
reemplazadas la agrobiodiversidad de las huertas tradicionales por el monocultivo de maní,
al igual que las chacras y rastrojos cuyos mejores terrenos también se concentran a este
cultivo, y ante la crisis de mano de obra concomitante con la concentración de recursos y
trabajo en el cultivo del maní, induce a la utilización de herbicidas en el cultivo de maíz, lo
que afecta a las asociaciones tradicional con fréjol, zarandaja o zapallo. La seguridad
alimentaria también se ve afectada en términos de que los cambios recientes en la estructura
agraria han afectado la crianza de caprinos y de los animales menores.
La falta de manejo adecuado de los sistemas de crianzas: En cuanto ganado mayor son
especialmente evidentes, la necesidad de mejoramiento genético y gestión de los pastizales
para mejor aprovechamiento evitando la sobrecarga animal señalada por Hernández y
Proaño (1994). Sobre los animales menores, ya se ha señalado la necesidad del
mejoramiento de instalaciones y del manejo de animales menores, reducir su mortalidad.
No existe asociatividad relacionada a la comercialización, los productores del sector están
subsumidos a los comerciantes de las cabeceras cantonales Catacocha y Cariamanga, por lo
que no tienen influencia sobre la formación de los precios ni poder de negociación.
Gonzanamá tanto su cabecera cantonal como las parroquiales no ofrecen oportunidades de
comercialización a los productores de CL pertenecientes a esas jurisdicciones.
El acceso inequitativo a la tierra y el riego, especialmente para los agricultores jóvenes que
trabajan pagando alquiler y generando renta capitalista.
V. VALIDACIÓN DE LA HIPÓTESIS
La Hipótesis planteada fue la siguiente:
“Las políticas estatales en el agro, implementadas en el marco de la aplicación de los
modelos de desarrollo, en Centro Loja, han constituido instrumentos de la expansión del
capitalismo, ocasionando la concentración y polarización de la tenencia de la tierra e
instrumentos de producción, y con ello, procesos de diferenciación campesina, que
debilitan la seguridad alimentaria y transforman las relaciones sociales de producción. Sin
embargo, la precariedad de los recursos productivos, han limitado la implementación de
mecanismos directos de expansión capitalista”.
Para fines de facilitar el análisis, lo dividiremos planteando cinco entradas:
1. Sobre la estructura de la tierra, acceso a instrumentos de producción y
diferenciación
Debido a que el territorio articula dos partes con orígenes distintos: la parte baja donde se
encuentran las ZPH 1 y 2 cuyos orígenes son la hacienda y la reforma agraria, y la parte
alta donde encontramos ZPH 3 y 4 que fue colonizada por campesinos independientes y
donde no se aplicó la reforma agraria; en la práctica hemos tratado con dos historias
agrarias diferentes, sobre las cuales, los impactos de los modelos de desarrollo y las
suprayacentes acciones del Estado y ONGs en el sector son distintas en lo referente a la
evolución y tendencias actuales de la estructura de la propiedad de la tierra y medios de
producción.
En el primer caso tenemos una realidad un tanto más heterogénea caracterizada por cuatro
grupos principales de campesinos (donde no se incluye ni a los ganaderos, ni a aquellos
dedicados a la prestación de servicios pero tienen una dinámica atípica de los campesinos
de subsistencia descritos para la parte alta, pues a diferencia de aquellos, se trata de familias
capitalizadas en la línea de lo descrito por Kay, 2005). Sin embargo de que las diferencias
191
en cuanto al acceso a la tierra son claras, en cuánto a la composición del capital no
podemos decir lo mismo, por lo que se confirma la tendencia señalada por Hernández y
Proaño en 1994, quienes manifestaron que aunque existe diversificación en la propiedad de
la tierra, no se presenta una clara diferenciación social ni diferenciación en los niveles
tecnológicos; y en la línea de lo planteado por Castro, no se puede hablar de que existen
diferencias de clase entre los grupos, sino de procesos de cambio muy lentos en un contexto
económico muy difícil. Esto se confirma analizando que de los cuatro grupos de
productores estudiados en la zona baja, tres se encuentran según los resultados económicos
en condiciones de descapitalización y supervivencia.
En el segundo caso, la tendencia a la polarización es más notoria, por un lado tenemos a los
campesinos de subsistencia, conformados por familias generalmente ancianas, dónde no es
nada raro la presencia de algún hijo discapacitado, o condenado a la soltería por la
incapacidad de reproducción de estas unidades en el sistema agrario, que viven en
condiciones precarias, debido a sus bajos ingresos, los que son fuertemente dependientes de
subsidios estatales (BDH) y entradas económicas externas; y por el otro lado tenemos
unidades medias con suficiente, tierra, capital y con una diversidad de entradas que les
permite ampliar su reproducción de manera constante, es decir que se hallan en proceso de
acumulación. Esto confirma la tesis de Lenin sobre la descampesinización cuando
manifiesta que “en las zonas de migración sale el campesino de fortuna media mientras se
quedan los grupos extremos”.
2. Los factores de diferenciación
Inadecuado funcionamiento de las cooperativas: No se constituyeron en unidades
empresariales colectivas conforme su definición y orientación jurídica, que pudieran
gestionar equitativamente los recursos a largo plazo. Luego de la movilización por la
Reforma Agraria y de la gestión de inversiones improductivas, se limitaron a ser
intermediarias para el acceso particular a recursos como el crédito de FODERUMA. Al
respecto es necesario profundizar en la reflexión de las causas.
192
El relacionamiento de las instituciones con las organizaciones: las instituciones de
desarrollo y luego ONGs, generalmente se relacionan con una o dos familias, que son
las que ejercen el liderazgo y normalmente son las más “acomodadas”; estas familias
reciben una atención preferencial que significa insumos, equipos, pies de cría, plantas
frutales; pero también más información, contactos, relaciones en general. De esta
forma y quizá de manera inconsciente las intervenciones de desarrollo profundizan
procesos de diferenciación campesina previamente existentes. En términos generales
las familias de los dirigentes de las organizaciones han tenido ventaja frente a los
demás campesinos para acceder a tierras y recursos productivos
El Fenómeno del Niño: El fenómeno del Niño del 98 destruyó obras de riego y algunos
puentes que no han sido reparados, esto ha ocasionado respectivamente, que los
agricultores se vean en la obligación de utilizar motobombas o retroceder a los canales
de tierra manuales como ya se señaló y ha dificultado aún más el precario acceso
especialmente a los sectores del margen izquierdo del rio Catamayo.
El curso cambiante del rio en función de la intensidad de la época de lluvias: como ya
se señaló en líneas anteriores, hace que la seguridad de disponer de terrenos de vega
dependa en buena medida del temporal y del margen al que esté ubicada la UPA, y
frecuentemente hace perder cultivos y animales a los agricultores.
El acceso a terrenos de vega en la parte baja: diferencia claramente a los campesinos en
tanto quienes no los poseen se ven en la obligación de recurrir al arriendo o al partir si
buscan sembrar maní con fines comerciales o al préstamo de familiares si buscan
establecer huertas de autosubsistencia.
La migración, que por una parte quita fuerza de trabajo a las UPAs e incide por tanto
en su capacidad de reproducción. Pero por otra las remesas de los migrantes, en
especial de quienes han migrado al extranjero ha contribuido a que algunas familias se
capitalicen más que otras.
193
La cantidad de ganado vacuno y caprino: ya que la ganadería del sector es
predominantemente con fines de reserva, incide en la capacidad de ahorro de los
campesinos y también en la capacidad de explotación del espacio53
La estructura de los terrenos de pastoreo: (La división o no del campo abierto): donde
se ha dividido el campo abierto prácticamente han desaparecido los hatos caprinos, con
lo cual desaparece también una posibilidad que los campesinos tenían para valorizar
terrenos de escasa productividad, además quienes tiene ganado vacuno suelen verse
obligados a pagar arriendo de potreros o rastrojos ante la insuficiencia de pastos
propios.
3. Sobre la seguridad alimentaria
La Reforma Agraria y la intervención del Estado posterior en cierta forma capitalizó a las
familias por lo que se expandieron tanto en la cantidad de tierra utilizada como en la
variedad de cultivos, ya que esto se inscribía en los objetivos desarrollistas, esto tendría un
declive en el periodo de ajuste, dónde iniciaría un camino hacia lo contrario: la
especialización de la producción.
El nuevo papel otorgado al territorio CL en la división del trabajo (especialización
productiva de maní que se analiza más adelante), hace que se haya afectado la seguridad y
soberanía alimentaria de las familias, en cuanto, en la parte baja, la tendencia a la
especialización productiva ha generado una tendencia a modificar la orientación de los
subsistemas de vega bajo riego: la huerta típica de autosubsistencia con variedad de
cultivos para autoconsumo descrita por Guamán y Barret en 1981, si bien los agricultores
del grupo 3 la mantienen, en el caso del grupo 5 se está manifestando una transición que en
el caso del grupo 4 ya es completa, hacia el monocultivo comercial de maní con fines de
comercialización, por lo que este producto desplaza a los cultivos tradicionales de
53 Esto es incluso causal de presión por la división de las cooperativas, quienes abogan por ello argumentan que unos se aprovechan más que otros del campo abierto, así los que más animales tienen, generalmente abogan por la conservación del espacio de uso común, mientras que los que tienen poco ganado o no tienen, manifiestan tendencia a que se divida.
194
subsistencia como la caña, guineo, camote, etc54
, los que se reducen paulatinamente, hasta
que (como es el caso de las “huertas” del grupo 4) solo quedan unas pocas matas dispersas
en medio del manizal. En el caso de las familias jóvenes sin tierra (grupo 3), arriendan o
acceden vía préstamo o al partir a terrenos de vega a los que solo pueden dedicar al
monocultivo comercial de maní, generalmente ellos no poseen huertas de autosubsistencia
y se abastecen en parte de las huertas de sus padres o familiares, y su dependencia del
mercado para la adquisición de alimentos es mucho mayor.
En la parte alta se confirma de manera literal lo señalado por Gondard (2004) en cuanto al
despoblamiento y su incidencia en las prácticas agrícolas: “la salida de la población puede
ser desestabilizadora para los sistemas de producción, habiendo valores mínimos de
población, debajo de los cuales, los sistemas de producción ya no pueden reproducirse…la
emigración… puede ser un sustento para el SPA, pero un sustento falaz que conlleva
muchos trastornos a nivel de la provincia; por ejemplo, por escasez de mano de obra
familiar van a aumentar las parcelas que no están cultivadas, los barbechos o descansos;
terrenos que no se cultivan, no en vista de un cultivo futuro, sino por abandono, lo cual está
en fuerte aumento y es grave”. Esto precisamente era lo que habíamos descrito para la parte
alta en los resultados del objetivo dos; en síntesis, la seguridad alimentaria se ve afectada en
razón de que por efectos de la crisis de fuerza de trabajo los subsistemas, cualitativa
(diversidad) y cuantitativamente (extensión), no pueden reproducirse.
Esto también tiene otro efecto importante y que fue advertido por Gondard (2004), un
círculo vicioso por la relación tierra-mano de obra: la falta de tierras produce migración, la
migración produce la crisis de mano de trabajo, y esta crisis de trabajo produce incapacidad
de reproducción de los subsistemas agrícolas, y así tenemos por una parte, agricultores sin
tierra o sin la suficiente y por otra terrenos sin utilizar.
En los terrenos imposibles de labrar con maquinaria agrícola, los agricultores han adoptado
el uso de herbicidas para afrontar los efectos de la crisis de trabajo; en los subsistemas de
chacra y rastrojos, esta práctica (que tiene sus orígenes en los procesos de extensión
54 Es evidente la dependencia que los campesinos del lugar tienen con los centros urbanos para adquirir alimentos.
195
descritos en el periodo desarrollista), tiene sus afectaciones sobre la seguridad alimentaria
en cuanto limita e impide la asociación de cultivos tanto por su aplicación inmediata como
por sus efectos residuales sobre los cultivos de fréjol, zarandaja y zapallo, situación
también confirmada por Gondard (2004) citado anteriormente. Al respecto de estos
productos los agricultores manifiestan que los rastrojos “ya no dan como antes”.
El cambio de las estructuras cooperativas o comunitarias hacia unidades privadas ha
ocasionado que se pierdan o reduzcan entradas importantes para el sistema en el aspecto
pecuario, tal es el caso de la crianza de caprinos que prácticamente ha desaparecido en las
ZPH 1, 3 Y 4. Así también la crianza de cerdos y gallinas se ve afectada por la
contradicción entre la cultura de crianza a campo abierto y el establecimiento de linderos
cercados bajo la nueva estructura: ataques de perros, envenenamientos a los animales,
daños de estos a los cultivos ajenos y los consecuentes conflictos entre vecinos están a la
orden.
Como efectos más concretos de esta problemática podemos señalar los siguientes
fenómenos:
El acceso a riego les permite cultivar nuevos productos a los que tenían acceso limitado
en el periodo de hacienda: yuca, caña, frutales (mango, cítricos, aguacate). En la
actualidad, hay familias jóvenes sin tierra y campesinos sin tierra con riego que para
acceder a esta lógica, recurren a lazos familiares para acceder vía préstamo, el arriendo
de estas tierras solo se da para cultivos comerciales.
Donde se ha llevado a cabo, la escrituración individual de los terrenos, prácticamente
ha desaparecido la crianza de caprinos.
La falta de mano de obra y el deterioro de los aperos, ha ocasionado que actividades
como la molienda pierdan vigencia y cada vez sean menos los agricultores que pueden
practicarla.
196
Como estrategia ante la escasez de fuerza de trabajo, se utiliza con frecuencia
herbicidas en el cultivo de maíz, lo que limita la práctica de cultivos asociados, es decir
menos producción de alimentos y forraje.
La misma crisis de mano de obra ha provocado que en las partes altas se dejen de
sembrar “cultivos de sierra”, y que cada vez se dependa más de los mercados de las
ciudades para abastecerse de productos de subsistencia.
Por cuestiones de plagas (relacionada a la pérdida de fertilidad de los suelos),
utilización de herbicidas en el cultivo de maíz y falta de mano de obra es cada vez más
difícil encontrar cultivos de zarandaja.
4. Sobre las relaciones sociales
Sobre las relaciones de trabajo podemos decir que, aquellas relaciones de carácter
comunitario: mingas y vueltos, manifiestan una dinámica inversamente proporcional a la
expansión de la nueva división interna del trabajo vía especialización. Las mingas son
practicadas principalmente por aquellos agricultores de más avanzada edad o por aquellos
que aprovechan la venida de sus familiares migrantes, pues la cosecha del maní coincide
con las vacaciones escolares de la sierra55
. Los vueltos en cambio, se practican solo entre
personas generalmente de avanzada edad, con relaciones fuertes de amistad, familiares o
compadrazgo. Mientras tanto, en los agricultores jóvenes, la prevalencia de las relaciones
de tipo monetario es casi absoluta.
En la parte alta las relaciones comunitarias no se sostienen en virtud de la gravedad con que
en este sector se manifiesta la crisis de mano de obra producto de la migración que ha
llegado a niveles de despoblamiento. Las mingas han desaparecido porque a criterio de los
campesinos del sector “no hay gente”, porque el costo de oportunidad del trabajo que
ofrecen los centros urbanos, más cercanos para esta parte que para la parte baja la vuelven
55 Mediante las minga se aprovecha ese contingente humano y también es una oportunidad de invitar a compartir con los vecinos y amigos, la alegría de recibir la visita de hijos, hermanos o nietos que viven en otros lugares del país.
197
inviables por las razones de que los jóvenes prefieren ir a trabajar a la ciudad y la poca
mano de obra que queda, es conformada por los agricultores de subsistencia, quienes
cobran salarios muy bajos, y que son contratados por los campesinos capitalizados.
En cuanto a lo institucional, si bien durante el período desarrollista con todas sus limitantes,
es ampliamente reconocido que los campesinos merced a su lucha se convirtieron en
sujetos políticos y que se institucionalizó en buena medida el sector rural, en la actualidad
como efecto del neoliberalismo, los campesinos vuelven a ser excluidos como dichos
sujetos, se consideran una carga social por sus condiciones de miseria y lo rural sufre
desinstitucionalización como efecto de un Estado contraído por tres décadas, lo que
produce anomia social y relaciones clientelares, esto se observa claramente en el caso de
CL, donde la presencia de instituciones de desarrollo es débil y la capacidad de
organización y representación de los campesinos es mínima.
5. Sobre los mecanismos de expansión del capitalismo
Debido al aislamiento del sector, a su lejanía de los mercados, a que sus mejores tierras son
relativamente pocas y, a la pobre capitalización actual del sistema agrario (infraestructura
decadente del período desarrollista, pequeñas inversiones productivas particulares a lo
interno de las UPAs e incipiente acceso a crédito), el capitalismo no se ha expandido como
en otros sectores a través de subsumirlo directamente a los complejos agroindustriales
como en el caso de la agricultura de maíz bajo contrato en Pindal o la agricultura de la caña
en Catamayo y valles aledaños.
Pero la expansión se da en una situación similar a aquellos territorios en cuanto existe una
tendencia a la especialización productiva, que en este caso es del maní con fines
comerciales, cultivo alrededor del cual se concentran los mejores suelos (vegas y fundos),
se realiza la mayor parte de las inversiones particulares señaladas (alquileres y compras de
motobombas para riego, alquileres de tractores, piladoras y transporte), se utiliza cada vez
mayor cantidad de insumos y alrededor de esta se tejen las nuevas relaciones laborales,
basadas en el trabajo asalariado en detrimento de las relaciones comunitarias y
198
reproduciendo un sujeto que anteriormente era incipiente en el sector: los agricultores
semiproletarios, jóvenes sin tierra que se mantienen atados al territorio accediendo a este
factor a partir de relaciones de arriendo, préstamo o al partir, situación que les hace
mantener su identidad campesina pero que los convierte a la vez en una base laboral
importante para llevar a cabo la nueva lógica especializada en el territorio.
Otra similitud que este territorio presenta con aquellos de nuestra provincia
productivamente especializados, es que son los comerciantes intermediarios los agentes que
llevan a cabo el proceso de subsunción; aunque no fue muy profundizado esto en el
presente estudio, se puede afirmar sobre la base de lo manifestado tanto por Hernández y
Proaño (1994), como por Castro (2010)
VI. PROPUESTA
Cuadro 20. Síntesis de los elementos generadores de la propuesta de agenda campesina
para el sector.
Fuente: Investigación propia.
Elaboración: Los autores
CATEGORÍA COMPONENTES
Gestión de infraestructura básica y servicios
Construcción, reconstrucción y mantenimiento de Infraestructura básica: - Mejoramiento y mantenimiento de carreteras, - Reconstrucción del puente de “Estrella Vega” y otros posibles. - Rehabilitación de los canales de riego en la parte baja, dañados por las crecidas del río
Catamayo. Acceso a servicios:
- Agua para consumo humano - Atención en salud preventiva, comunitaria y curativa. - Infraestructura y equipamiento escolar - Telefonía e internet
Acceso a factores de producción
- Acceso a tierra y riego - Crédito productivo - Captación y canalización de ahorro interno (remesas) y externo (financiamiento) - Inversiones productivas (consumos intermedios y equipos).
Soberanía alimentaria y diversificación productiva
- Revalorización de los subsistemas de huertas y crianzas menores (de manejo femenino) - Manejo técnico tecnológico de SPAs: transición hacia un modelo agroecológico - Mejoramiento (cualificación) de sistemas de ganadería mayor - Cosecha y poscosecha. - Generación de valor agregado a la producción agropecuarios - Empleo rural no agropecuario.
Comercialización asociativa
- Comercialización asociativa de maní y productos posteriores - Canales cortos, directos. - Infraestructura de acopio y almacenamiento de maní y granos.
Fortalecimiento organizativo y construcción de ciudadanía
Reposicionamiento de la identidad y cultura campesina: - Rescate del saber local (agrobiodiversidad, producción, alimentación) - Revalorización de los lazos de cooperación comunitaria - Revalorización de la memoria histórica.
Educación formal y no formal: diálogo de saberes
- Educación técnica comunitaria. - formación de líderes y promotores - Promoción de derechos y construcción de ciudadanía
Incidencia política - En la gestión de los GADs e instituciones gubernamentales - Articulación organizativa, construcción de tejido social.
Enfoque de género y generacional (transversal a todas las categorías)
200
6.1. LINEAMIENTOS
Luego de la caracterización y análisis tanto del sistema agrario como de las seis categorías
de productores, cuestión que partió de un diagnóstico participativo como ya lo hemos visto,
planteamos que la agenda de desarrollo debe comprender:
a) La atención del territorio en cuanto a infraestructura y servicios básicos mediante una
gestión participativa, como condición básica para la dinamización productiva y el
mejoramiento de las condiciones de vida de la población (mediante el ejercicio
adecuado de los derechos a la educación, salud, movilidad, comunicación).
b) Resolver los problemas de acceso a la tierra, riego y democratización de los factores de
producción, en concordancia con lo planteado por el Régimen de Desarrollo de nuestra
Constitución y el Plan Nacional del Buen Vivir, mediante un proceso guiado y
participativo de acumulación endógena del sistema agrario que permita en condiciones
de equidad, la capitalización de los sistemas de producción, especialmente para los
agricultores jóvenes y mujeres.
c) Construcción de un nuevo modelo productivo, sustituyendo la tendencia a la
especialización primaria, mediante la diversificación productiva agropecuaria con
enfoque agroecológico y de soberanía alimentaria, y la promoción de empresas
asociativas que agreguen valor a la producción agropecuaria del territorio y/o generen
empleo rural no agropecuario.
d) Manejo adecuado de la crisis estructural de fuerza de trabajo que adolece el sistema
agrario, vía mejoramiento tecnológico y fortalecimiento organizativo.
e) Generación de infraestructura y formación de capital social necesario para promover la
comercialización asociativa mediante canales cortos y directos, que permitan romper la
dependencia de los comerciantes de las cabeceras cantonales, y generar capacidad de
incidencia sobre el mercado.
201
f) Fortalecimiento organizativo y construcción de ciudadanía, a partir de la revaloración e
institucionalización del saber local, mediante el apoyo a los procesos de educación
formal y la generación de una propuesta de educación no formal contextualizada,
ambas en el marco del diálogo de saberes, y la construcción de la conciencia de sujeto
político en el campesinado, que lo guíe en la búsqueda de articulación organizativa y
que generen capacidad de incidencia sobre el Estado (gobiernos locales e instituciones
gubernamentales).
6.2. OBJETIVOS
La idea central es implementar un proceso participativo de gestión territorial, que permita
mejorar las condiciones de vida de la población siendo ambientalmente sostenible,
enfrentar la tendencia a la especialización productiva y sus efectos, mitigar la migración y
su consecuente efecto de crisis de fuerza de trabajo, a través de la diversificación
productiva agrícola y no agrícola, el fortalecimiento organizativo e incidencia institucional,
y la internalización de las ideas de sujeto político y de ciudadanía en el campesinado, para
ello proponemos como objetivos:
1. Promover la diversificación agroproductiva especialmente de los subsistemas de huerta
y crianzas menores con enfoque agroecológico, volviendo al sector menos dependiente
de la especialización productiva y permitiéndole opciones para el ejercicio de su derecho
a la soberanía alimentaria.
2. Estimular la gestión asociativa de consumos intermedios y equipos que permitan cerrar
salidas de recursos de los SPAs, generando una posición más autónoma frente al
mercado en cuanto a provisión de factores de producción.
3. Promover empresas asociativas solidarias, que permitan agregar valor a la producción
agropecuaria y generar empleo rural no agropecuario, empleando de esta manera fuerza
de trabajo de los jóvenes y mujeres, mejorando sus ingresos y mitigando el flujo
migratorio.
202
4. Implementar procesos de comercialización asociativa, mediante la gestión de
infraestructura básica de acopio y almacenamiento y las alianzas con agentes de
mercado y el Estado que permitan establecer canales cortos y directos de ventas.
5. Canalizar financiamiento externo, el ahorro interno y remesas mediante los mecanismos
organización financiera que ofrece la economía social y solidaria, hacia la capitalización
equitativa de los sistemas de producción, que permitan el acceso a la tierra y factores de
producción, con especial atención a los campesinos jóvenes sin tierra y mujeres cabeza
de familia.
6. Incidir en los procesos de educación formal de manera de insertar una visión amplia de
comunidad educativa, el diálogo de saberes, y la educación en derechos, que permitan
revalorizar la identidad rural y educar en ciudadanía.
7. Desarrollar una propuesta de educación no formal, tanto a nivel comunitario, como de
formación de promotores y líderes, enmarcada también en el diálogo de saberes
orientado a apoyar los procesos productivos y la construcción de la idea de sujeto
político en el campesinado.
8. Fortalecer la incidencia política mediata del campesinado del sector con miras a
fortalecer su participación mediata en las acciones de los gobiernos locales e
instituciones estatales con las que se relacionan.
9. Fortalecer la incidencia política inmediata del campesinado, generando una estrategia
participativa orientada a construir un plan de mejoras y mantenimiento de la
infraestructura y servicios indispensables para el sector.
6.3. PRINCIPIOS QUE SOSTIENEN LA PROPUESTA
Equidad: económica, de género y generacional.
Agroecología y Soberanía alimentaria
203
Diálogo de saberes
Cooperación y solidaridad
Gestión territorial
Sostenibilidad ambiental
Identidad campesina
Educación popular
Organización y participación comunitaria
6.4. ESTRATEGIAS DE TRABAJO.
Sobre este apartado, nos permitimos proponer que se adopten los mismos tres ejes de
trabajo que proponen Dután y Poma (1993) para el caso de la FUPOCPS, que transcribimos
a continuación:
Eje económico: “El eje económico está centrado en actividades agropecuarias y de
autoabastecimiento…tendrá como elementos básicos: la tierra, el agua, la recuperación-
conservación del suelo y cubierta vegetal”.
En este eje nos permitimos agregar dos elementos centrales más: la comercialización de
entradas y productos, la formación de valor agregado dentro del mismo sistema agrario y el
empleo rural no agropecuario.
Eje organizativo: “Las actividades se realizarán a partir de la organización y la
comunidad. Todo el proyecto será orientado a fortalecer las organizaciones existentes e
incorporar a la comunidad al proceso de desarrollo y liberación socio-política”.
Eje ideológico: “Las actividades de este eje son las que consolidan el modelo económico y
organizativo a desarrollarse en el presente proyecto, se sitúan alrededor de las actividades
de educación popular y la formación de equipos especializados”.
VII. CONCLUSIONES
Partiendo de la premisa de que un territorio es una construcción social históricamente
determinada en un ambiente natural concreto, CL es un territorio que pese a que está
repartido en tres cantones (Paltas, Calvas, Gonzanamá), mantiene latente una identidad
proveniente de un pasado común que trasciende las divisiones administrativas: la
activa movilización campesina para, en primera instancia luchar por la tierra y luego,
para la gestión del capital que ofrecía el Estado desarrollista; por lo que existe un
sujeto político en potencia que debería ser tomado en cuenta.
La mayor parte del territorio Centro Loja se encuentra articulado a la ciudad de
Catacocha, otra parte (por su cercanía) a Cariamanga, pero la ciudad Gonzanamá o las
cabeceras parroquiales del cantón del mismo nombre (Sacapalca y Changaimina), no
articulan la dinámica productiva de las comunidades de Centro Loja dependientes de
sus jurisdicciónes, por lo que los productores de ese cantón dependen de Catacocha y
Cariamanga para sus actividades económicas y para acceder a servicios como salud o
educación, manteniendo una relación netamente administrativa con el cantón al que
pertenecen.
La estructura agraria del sector, evolucionó en dos caminos producto de dos historias
agrarias diferentes: en la parte alta, se observa un proceso de polarización en la
tenencia de la tierra y acceso a recursos más profundo, con dos grupos muy distantes e
incluso opuestos en cuanto a realidades económicas se refiere, estos dos grupos tienen
un pasado común en cuanto provienen de campesinos independientes que colonizaron
terrenos baldíos en un principio, donde no existieron haciendas y en el que por
consiguiente, luego no se aplicó la Reforma Agraria; mientras que los campesinos de la
parte baja tienen un proceso de diferenciación mucho más heterogéneo y con
diferencias paulatinamente crecientes en cuanto a acceso a la tierra pero muy
homogéneos en cuanto a acceso a los demás factores de producción, estos grupos de
agricultores tienen un pasado común: provienen de la opresión de la hacienda, llevaron
adelante una lucha fuerte por la Reforma Agraria, organizándose para ello en
cooperativas que distribuyeron la tierra de forma más o menos equitativa.
205
La evolución de la estructura agraria de CL se ha caracterizado porque la orientación
de los cambios se han impuesto desde fuera, por la fuerza del Estado (desarrollismo) o
del mercado (neoliberalismo), siendo el la presencia o ausencia del Estado con el
discurso o doctrina de desarrollo de turno, un proceso de intermediación para adaptar al
sector rural al proceso mundial de acumulación capitalista, para lo cual, se
aprovecharon las coyunturas internas a fin de “actualizar” las formas de explotar la
fuerza de trabajo de los campesinos y los recursos naturales.
Es así que los cambios en la estructura de CL, se llevaron a cabo desde la
intencionalidad política de imponer un papel al territorio en la división interna del
trabajo: desde el desarrollismo, el papel de proveedor de alimentos y mano de obra
baratos, para lo cual se aprovechó la organización cooperativa y se movilizó recursos;
desde el neoliberalismo, la especialización productiva de maní, para lo cual se
desinstitucionalizó el sector dando pasó a la subsunción directa de los productores bajo
los comerciantes y bodegueros de Paltas especialmente.
De hecho el Capitalismo, a través de la especialización productiva de maní, ha
incorporado al sector al proceso mundial de acumulación, tendencia similar a la del
maíz en Pindal-Zapotillo-Sabanilla, Arroz en Macará-Zapotillo y caña de Azúcar en
Catamayo y valles aledaños; subordinando a la población del sector y excluyendo el
capital social sobrante o incapaz de adaptarse, lo que explica la modificación de los
subsistemas de huertas, chacra y rastrojos con la consiguiente pérdida de seguridad y
soberanía alimentaria, el despoblamiento en especial de la parte alta y el surgimiento
de grupos de jóvenes campesinos sin tierra semiproletarizados en la parte baja.
Durante el lapso investigado (desde la Reforma Agraria-hasta el post neoliberalismo),
las relaciones sociales han cursado una transición desde lo precapitalista (arrimazgo y
relaciones comunitarias de trabajo), hacia la prevalencia de las relaciones capitalistas
(propiedad privada de las UPAs, alquileres de bienes, salarios). Se mantienen con
tendencia decreciente las relaciones comunitarias en cuanto a acceso a la tierra, gestión
de capital y trabajo, manifestadas en estructura cooperativa, mingas y vueltos,
206
dominantes durante el período de vigencia del desarrollismo; pero han cedido bastante
terreno a las relaciones capitalistas ya mencionadas.
La mayoría de campesinos de CL se mantienen bajo condiciones de subsistencia, que
pese a los cambios hacia la especialización en la orientación de la producción,
dependen en gran medida de entradas externas ya que la actividad agropecuaria no
cubre sus necesidades, ni permite la reproducción simple de los sistemas.
La tendencia a la especialización productiva del maní, genera una subordinación
socioeconómica a la lógica del capitalismo, en cuanto el productor al perder la
diversidad del sistema tradicional pierde aún más su autonomía frente a los vaivenes
del mercado y pierde seguridad alimentaria, además la transformación de los sistemas
de producción se traduce en una excesiva apertura y dependencia de entradas externas
que sostienen la extracción de valor desde los campesinos hacia el proceso de
acumulación capitalista.
El fracaso de varias las propuestas de desarrollo basadas en la extensión y la
transferencia de tecnología de manera conductista, no se explican por falta de
capacitación, de ignorancia, o vagancia de los campesinos como señalan los
funcionalistas, sino por la crisis de fuerza de trabajo que como hemos visto es un
problema estructural y que debe abordarse como tal, así como por la subvaloración a los
saberes previos que ellos tienen de su historia y entorno.
El tema de la reforma agraria en la actualidad, es quizá más complejo que antaño;
además de pasar por tener propugnar equidad en la tenencia de la tierra y factores de
producción entre UPAs, eliminar la concentración, evitar el acaparamiento y
democratizar las posibilidades de acceso a nivel general, debe profundizar en el
análisis de las causas propias de la estructura interna de los sistemas de producción que
tributan al problema de inequidad estructural local, nacional y global que vive el agro
lojano y ecuatoriano, como por ejemplo: la división sexual del trabajo con carácter
patriarcal, que excluye a las mujeres y jóvenes del manejo de recursos y toma de
decisiones a lo interno de las fincas, lo que a su vez tiene como consecuencias: la
207
dificultad de implementar innovaciones técnicas o tecnológicas a nombre de la
“costumbre”, la ruptura de los jóvenes de su vínculo con la identidad campesina al
sentir que tienen poco peso de decisión pero si fuerte obligación en trabajo, sin poder
tener poder sobre la tierra sino , como lo sostiene Gálvez (2000), generalmente hasta la
muerte mismo de sus padres, lo cual a su vez induce a los jóvenes a abandonar el
campo, y provoca que por una parte, como señala Gondard (2004), existan tierras sin
uso o subutilizadas por causa de la vejez o fallecimiento de sus dueños y por otra,
familias jóvenes sin acceso a ella y obligados a arrendar o a trabajar al partir si han
decidido quedarse o si, queriendo irse de su comunidad, no han podido hacerlo.
Todos los profesionales del desarrollo rural, de plano deben rechazar los
planteamientos superficiales que señalan que el problema técnico-tecnológico del
campo se soluciona simplemente con capacitación, esto parte de la premisa soterrada
de que los campesinos son ignorantes que deben ser instruidos (en lo cotidiano nos
hemos encontrado con varios criterios de este tipo). Cosa diferente es la educación
popular enmarcada en el diálogo de saberes, induciendo procesos de reflexión
permanente sobre las causas estructurales de los atrasos tecnológicos y las múltiples
dimensiones de la pobreza, las posibles combinaciones de saber local con las
iniciativas de desarrollo, la participación ciudadana y la distribución de recursos con
criterios de género y generacionales, así como de posibilidades, necesidades y
factibilidad del acceso.
VIII. RECOMENDACIONES
Para aplicación de la propuesta, es menester considerar algunos instrumentos necesarios
como: Una línea base sobre los temas de infraestructura básica y servicios, el
diagnóstico rural participativo para el análisis de derechos y género y mapeo de actores.
Para cualquier propuesta de desarrollo en nuestra provincia, debemos poner énfasis en la
necesidad de reconocer que la crisis de fuerza de trabajo en el sector rural es una
limitante estructural para la adopción de nuevas técnicas y tecnologías.
Es necesario profundizar el asunto de la crisis de trabajo y cómo abordar este aspecto
estructural, cuestión que debe tener una perspectiva de género (en cuanto a cómo la
división sexual del trabajo es causa, y cómo su reflexión nos permitiría redistribuir la
fuerza de trabajo interna del sistema).
El componente de género, y la inclusión de los jóvenes en la participación comunitaria,
deben ser transversales a toda la propuesta, teniendo conciencia de que es el liderazgo
patriarcal parte de la inequidad estructural del sistema, causa de la debilidad e
incapacidad de la articulación de las organizaciones y puntal para las relaciones
clientelares del campesinado para con los políticos y el Estado.
Las políticas y propuestas de desarrollo no pueden considerar al campesinado como algo
homogéneo, se debe considerar la diferenciación, y canalizar los esfuerzos hacia las
categorías de agricultores “viables”, pero con énfasis en atender a los jóvenes,
agricultores sin tierra y mujeres, evitando concentrar apoyo en los que más tiene o
reproducir las relaciones clientelares y liderazgos patriarcales.
Sobre el tema de la identidad y cultura campesina, dónde una de las propuestas es la
institucionalización del saber local, es recomendable revisar y tratar de adaptar la
metodología de construcción del calendario agrofestivo en el marco del dialogo de
209
saberes. Existe una guía propuesta por la ONG “Educación Sin Fronteras” (2012)
validada en el sur peruano, que nos parece una interesante referencia.
En esta misma línea, se debe considerar al diálogo de saberes como herramienta
metodológica para integrar las propuestas de desarrollo a las condiciones territoriales y
tener en cuenta las consideraciones de tipo cultural o de género que puedan incidir o
verse afectadas, además como instrumento para la construcción de fuerza social y la
generación de ciudadanía.
A nuestro criterio el tema del mejoramiento genético de los animales y de los pastos no
debe ser considerado un componente inicial o de partida, dados los resultados de
experiencias anteriores. Lo que no descarta intervención
Se plantea proponer un proyecto piloto, que podría ser en la comunidad de Pilancay o
Vega del Carmen, donde según nuestra apreciación existe menos conflictividad, mayor
vigencia de relaciones comunitarias y por tanto más cohesión social y voluntad de
participación.
Se propone investigar la cadena de producción y comercialización del maní.
Se debe investigar las proyecciones de cultivar productos perennes como por ejemplo
cítricos, que requieren un trabajo menos intensivo en relación a productos como el maní,
lo que puede permitir trasladar tiempo de trabajo para generar innovaciones
tecnológicas, además de diversificar los ingresos.
Se debe investigar y desarrollar mecanismos de diversificar los ingresos.
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213
X. ANEXOS
ANEXO. 1. Períodos y años de implementación de las principales políticas estatales
Período/año DESCRIPCIÓN
1954-81 Período de aplicación o vigencia oficial del Modelo ISI
1964-94 Período de vigencia de la Reforma Agraria. En 1964 se promulga la primera ley en la materia
durante el gobierno de la Junta Militar
1968 Sequía en la provincia de Loja, los campesinos se toman las vegas de las haciendas, la
movilización provoca la intervención del IERAC y la aplicación de la Reforma Agraria en el sector
1979-89 Intervención de las Instituciones Estatales de desarrollo en CL (FODERUMA, CATER,
PREDESUR, etc.)
1981-2008 Período de implementación y vigencia oficial del Modelo de Ajuste Estructural (Neoliberalismo).
1994 Se promulga la Ley de Desarrollo Agrario, que clausura oficialmente el Período de Reforma
Agraria.
1996 Se implementa el proyecto DRI-Sur, que a nuestro criterio significaría el inicio del montaje de la
institucionalidad rural del período de ajuste, caracterizado por su debilidad, su visión sectorial y el
“proyectismo” derivado de este.
1998-2000 Crisis económica, implementación del BDH (en un inicio “Bono Solidario”), dolarización de la
economía ecuatoriana
2008 El país adopta una nueva Constitución
2009 Se promulga la Ley de Soberanía Alimentaria y se redacta el PNBV, aunque son recientes y por
ende sus efectos aún tenues, significan la clausura (al menos oficial) del período de ajuste
estructural.
2009 SENPLADES y el MAGAP, lanzan el “Plan Tierras” que se proponía reducir el índice de GINI en la
concentración de la tierra de 0,80 0,69 en cuatro años. Sin embargo, su aplicación ha visto varias
trabas y sus efectos no son estructurales. Igual ocurre con la meta de SENPLADES propuesta en
el PNBV (hasta 2013 reducir el índice de concentración de la tierra en un 22%).
2010 El SIPAE propone el anteproyecto de Ley de Tierras y Territorios
214
ANEXO. 2. Cronología de la organización de Centro Loja e intervención del Estado en el sector.
AÑO/FECHA
/PERÍODO
HECHO LUGAR DESCRIPCIÓN
Antes de la reforma agraria
Ausencia de Instituciones
Todo Centro Loja No existen organizaciones, la relación del sector con el Estado es mínima, casi nula, prácticamente toda la organización social se adscribe a la hacienda, subordinada a la relación patrón-mayordomos-arrimados como relación de poder principal. En el caso de Naranjillo y Huato, la relación con el Estado al igual que las haciendas, es nula. La diferencia radica en que en Naranjillo se trata de campesinos independientes y en Huato, existe una forma de organización que ellos llaman “comunidad” encargada de la gestión colectiva de la propiedad familiar de la tierra.
1968- Sequía Todo Centro Loja (alcance provincial)
Este fenómeno natural ocasionó la agudización del conflicto de la tierra, pues las pocas tierras con acceso al riego que disponía el sector eran casi de usufructo exclusivo de los patrones de las haciendas (y mayordomos), por lo que la lucha campesina en ese contexto se circunscribió al control de estas tierras, delimitando la estrategia campesina y los escenarios de enfrentamiento con los patrones y la fuerza pública a la toma de las vegas de las haciendas.
1968
Surgimiento de la organización campesina
Todo Centro Loja La lucha de los campesinos organizados en cooperativas, determinó el derrumbe del arrimazgo (4 años después de la promulgación de la primera Ley de Reforma Agraria), y precipitó el traspaso de tierras a los precaristas por parte de los patrones quienes ya no contaban con mano de obra para seguir usufructuando de las haciendas.
Pilancay La lucha de los campesinos de Sta. Ana los incentivó a organizarse en la cooperativa (1968). Compra de la hacienda en 85 000 sucres; se pagó 14000 sucres de entrada y el resto en un plazo de 5 años (17 socios de la cooperativa: 14 ex-arrimados y 3 campesinos provenientes de otro sector que se pidieron sumarse). Los socios de la cooperativa reivindican la unión de la organización que les permitió hacer un gran trabajo, “dónde pisaba uno pisábamos toditos”, “los pilancays trabajan duro decían los de otros lados”, pero también se reconoce que faltó un adecuado proceso de reflexión que acompañe el trabajo, sobre ello, por ejemplo se recuerda que tuvieron una importante oportunidad de comprar una hacienda cercana, tenían la oferta y las capacidades para pagarla, sin embargo no se pusieron de acuerdo, “por uno que no quiso no pudimos comprarla”.
Vega del Carmen Conformación de la cooperativa y toma de la hacienda. Participaron también en la toma de tierras y el enfrentamiento con la fuerza pública en la vega de la hacienda “El Tablón” dónde campesinos de varias organizaciones de haciendas aledañas acudieron en apoyo de los compañeros arrimados de esa hacienda que se habían tomado ese predio e iban a ser reprimidos. Se recuerda como uno de los líderes de ese hecho a Toribio Guamán. Con la cooperativa compraron la hacienda en 450 000 sucres, se pagó 80 000 sucres de entrada y el resto a 10 años plazo (40 socios de la cooperativa: 32 ex-arrimados y 8 que se sumaron).
Limón Vega Conformaron la cooperativa y se tomaron la hacienda. Se recuerda el apoyo de la FEUE en apoyo organizativo y en aspectos legales, lo cual dicen, fue muy importante pues la mayoría de los campesinos “no sabíamos leer”. Participaron en el apoyo a los arrimados de la hacienda “El Tablón”, acudieron al enfrentamiento
215
con la fuerza pública en la vega de la hacienda junto con organizaciones de campesinos de haciendas aledañas. Recuerdan como líderes de ese evento a Eloy Jiménez, quien los llevaba a Vega del Carmen. Compra de la hacienda
Coamine La organización para la toma de tierras, incentivada por las noticias que traían de otras partes (por ejemplo de la Costa) los campesinos que migraban, ellos se enteraban de como luchaban en otros lados y como se hacía la Reforma Agraria. Fueron liderados por Angelino Guamán. Recuerdan que en ese tiempo luchaban junto a otras 36 organizaciones. Se recuerda el enfrentamiento del Tablón. La Hacienda se compró en 500 000 sucres, participaron alrededor de 40 socios de la cooperativa.
Toma de tierras y enfrentamiento con la fuerza pública
Fundo de la hacienda "El Tablón"
Las organizaciones campesinas vanguardizadas por los compañeros Toribio Guamán, Victor Díaz y Eloy Jiménez, con la asesoría jurídica de la FEUE de la Universidad Nacional de Loja, procedieron a tomar los fundos (y todos los terrenos de usufructo del patrón) de las haciendas de Centro Loja para exigir el traspaso de las tierras. Este movimiento tiene su momento más elevado de lucha cuando los arrimados de la hacienda “El Tablón” se toman el fundo, y por influencia de su patrón el Batallón de Militares de Cariamanga, bajo el mando del General Jarrín Caguenas, es movilizado para reprimir a los campesinos y sacarlos de las parcelas tomadas (las mismas que al igual que en otras haciendas empezaron a cultivar colectivamente), el asedio de los militares empieza provocando que el ganado de la hacienda ingrese a las parcelas con motivo de arruinarlas; los campesinos no lo permiten, por ello el batallón inicia a movilizarse para el desalojo por la fuerza, los campesinos de la hacienda lanzan cohetes para advertir a sus compañeros de las otras haciendas que necesitaban apoyo (señal acordada previamente), los cuales se movilizan rápidamente hacia el lugar en apoyo a sus compañeros. Un grupo de campesinos liderado por Eloy Jimenez logran secuestrar al jefe del operativo y obligan a la tropa a retirarse evitando el enfrentamiento. Este momento es recordado con mucho orgullo por los campesinos de las diferentes haciendas que estuvieron presentes ese momento, recuerdan que hombres y mujeres, pertenecientes a más de 30 organizaciones, armados con machetes, palos y lampas estuvieron juntos cuidándose y predispuestos a enfrentar lo que sabían que pudiera suceder por defender su derecho a la tierra, enfrentándose a alrededor de 200 militares armados. Este momento es definitivamente un importante símbolo inmaterial de la identidad del territorio de Centro Loja.
1969 Creación de una oficina del IERAC
Creación de una Oficina del IERAC en la ciudad de Loja para atender la solicitud de compra venta de la tierra de las haciendas a los precaristas calificados por esa Institución del Estado.
1968-1970 Traspaso de las haciendas a los precaristas
Haciendas de Centro Loja
Con la intermediación del IERAC, se termina legalmente el arrimazgo en Centro Loja, las haciendas son traspasadas a las cooperativas, las cuales generalmente asignan parcelas conforme los campesinos venía tomando posesión años atrás con el sistema de pago de obligaciones, pero se conserva el campo abierto.
1970-1975 Apoyo organizativo Cooperativas de Centro Loja
El IERAC apoyó en el fortalecimiento organizativo a las organizaciones formadas para la venta de la tierra.
1975-1978 Creación de la Sucursal del Banco Nacional de Fomento en la ciudad de
Catacocha Oficina gestionada por la Organización Campesina del cantón paltas, acción liderada por los compañeros: Ángel Toribio Maza, Franco Filomeno Eras y Francisco Guamán Díaz, con esto se
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Catacocha pretende facilitar la posibilidad de que las familias campesinas accedan al crédito agropecuario.
Octubre-1978
Creación del Frente popular de organizaciones campesinas de Centro Loja
Catamayo Participaron 105 organizaciones campesinas de la provincia de Loja; el congreso se desarrolló en la ciudad de Catamayo. Se nominó la Directiva siendo el Sr. Silverio Alvarado el Presidente, Angel San martín el Secretario y Vocales, se nombraron Presidentes de cantonales, por el cantón Paltas fue el Sr. Franco Eras
1979 FODERUMA implementa el proyecto “Centro Loja”
comunidades de Centro Loja
El Fondo de Desarrollo Rural Marginal-FODERUMA, llega al sector con la intención de dinamizar lo que el proyecto consideraba "una de las zonas más estratégicas de la provincia" mediante apoyo al aspecto productivo (riego, asistencia técnica, crédito, etc.), cobertura de servicios fundamentales (educación, caminos vecinales, saneamiento ambiental, organización, comercialización, tiendas comunales, etc.).” Este es con seguridad uno de los eventos “patrimoniales del sector”, de hecho la identificación del sector con el término se da a partir de este, por lo que es uno de los hecho determinante de la identidad territorial del lugar
1980 Organización de Naranjillo
Naranjillo Se formó el Comité de Desarrollo Social de Naranjillo, luego por esas mismas fechas se creó la organización de mujeres “Nuevos Horizontes”. Con estas organizaciones Naranjillo se convierte en un referente organizativo. La creación de la organización fue liderada por don Emiliano Rivas y la de la Asociación de mujeres por doña Carmita Masache. La carretera, escuela, guardería, agua, son reconocidos logros de la organización.
1981-1989 Llega el CATER-UNL Localidades de Centro Loja
El Centro Andino de Tecnología Rural-CATER, creado por la Universidad Nacional de Loja, con apoyo de la Misión Francesa de Cooperación Técnica, llega al sector para realizar investigaciones de base y con fines de mejoramiento tecnológico.
1980 INERHI Algunas localidades de Centro Loja
Esta entidad construye ejecuta algunos proyectos de riego.
1982 Ingreso de PREDESUR Localidades de Centro Loja
Esta entidad llega al sector para atender las obras de infraestructura vial y de riego
1984-1988 CATER Y PREDESUR, implementan el PADT.Rural
Localidades de Centro Loja
Estas dos entidades implementan el “Programa Andino de Desarrollo Tecnológico para el Medio Rural” PADT-Rural; su objetivo es la generación y Transferencia de tecnología, mediante varios proyectos financiados con cooperación internacional no reembolsable de la CEE, producto una decisión de la Junta del Acuerdo de Cartagena (Pacto Andino),
1985 Ingreso del IECE Localidades de Centro Loja
El Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas- IECE, llega al sector y entrega crédito para los niños de las escuelas, varios hijos de productores.
1990 Ingreso de PLAN INTERNACIONAL
Algunas localidades de Centro Loja
Esta entidad implementa un programa de provisión de agua entubada y letrinización.
1990 PREDESUR Algunas localidades de Centro Loja
Se reparan algunos canales de riego como el de Limón Vega.
1994- hasta la fecha
Declive de las Organizaciones de Centro Loja
En todo Centro Loja Como se evidencia en los detalles subsiguientes, la organización de Centro Loja, sufre un fuerte decaimiento, al parecer la falta de acciones de reflexión y de plataformas de lucha, el retiro de las instituciones del Estado y la llegada de la “era de los proyectos” debilitan el tejido social.
Pilancay La cooperativa existe con poca funcionalidad, además de esto se superpone con organizaciones no agrícolas como las de la Junta de usuarios del agua (donde también hay moradores de otros sectores), como referencia cabe señalar que el agua entubada se
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instaló en 2004.
Vega del Carmen Se adquieren escrituras individuales de las posesiones y se liberaliza en la sucesión. Se mantiene el campo abierto y por lo tanto, la cooperativa, aunque con debilidades y conflictos internos.
Limón Vega En 1997 se hacen las escrituras individuales, interviene el diputado Jorge Montero como asesor jurídico en la elaboración de las minutas. Se dividió todo incluido el campo abierto y en consecuencia se extinguió la cooperativa. Se genera un conflicto legal entre campesinos por posesión de terrenos de la Vega. No existe organización respecto de los temas agrícolas, la incipiente organización existente consiste en una directiva del barrio, una directiva de padres de familia de la escuela, y una directiva encargada de la catequesis y el cuidado de la capilla. Existen conflictos entre campesinos que no tienen, especialmente relacionados con los linderos (cercado, paso de animales)
Coamine En 2007 el Municipio hace el levantamiento catastral y hasta 2010 se termina la división incluido campo abierto. En la actualidad los campesinos se encuentran gestionando individualmente las escrituras. Se extingue la cooperativa. La cooperativa no fue funcional durante largo tiempo; Luego de desaparecer legalmente producto del acuerdo de los campesinos de proceder a la titulación individual de las tierras, no funcionó más organización que la de usuarios del agua entubada y padres de familia; sin embargo recientemente desde hace alrededor de 2 años, se conformó una asociación donde se tratan todos los temas concernientes a lo que en la actualidad es el barrio “Coamine”. La organización se conformó por incentivo del Lic. Marcos Morocho, un exmilitar oriundo del lugar y que retornó. Es en la actualidad la organización mejor establecida que se pudo conocer en esta investigación, desarrolla varias actividades donde participan la mayoría de familias del sector (mantenimiento y amplaiación del canal, construcción de la cancha, fiestas).
Huato En 2007 el Municipio empezó a hacer el levantamiento catastral, por ese mismo año deja de funcionar el apoderado y se extingue la comunidad; los campesinos manifiestan que por asunto de gravámenes municipales tienen un plazo de 2 años para obtener escrituras. Actualmente existen varias directivas (ESPECIFICAR CUANTAS Y NATURALEZA), que tienen conflictos entre ellas, la pugna se circunscribe a entre rescatar la autoridad del apoderado y la comunidad y otras por la invidualización de la tierra. En esto influye el asentamiento de un campamento minero de la empresa ELIPE, que ha creado conflictos de intereses relacionados a la contratación de mano de obra y compra de tierras
Cambia la organización en Naranjillo y recibe apoyo del INNFA
Naranjillo En 1994, el Comité de Desarrollo Social “Naranjillo” se convierte en Asociación de Desarrollo Social “Naranjillo” y con el fin de recibir ayuda social del INNFA, con quienes gestionan una guardería bien equipada. En la actualidad los campesinos de Naranjillo manifiestan que la organización se debilitó por desacuerdos internos y porque la juventud ha emigrado y “solo quedamos ya los que nos vamos haciendo viejitos”.
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1996 Ingreso de DRI-SUR Algunas localidades de Centro Loja
El proyecto DRI-SUR ejecutado por el Estado en 9 cantones de la provincia, contaba con financiamiento del BID, trabajo en capacitación, dotación de agua entubada y apoyo al mejoramiento de la producción. Con el proyecto DRI, se inaugura la dinámica institucional del período de ajuste caracterizada por su visión sectorial del medio rural y el “proyectismo” derivado de esta
1998-2002 Crisis económica Localidades de Centro Loja (efecto nacional)
El sector sufre las consecuencias de la peor crisis económica del país en su historia, el incremento de la migración, y otras consecuencias que se detallan en la revisión de literatura también se evidencian en CL.
1998 Se implementa el Bono Solidario, más tarde (2003) Bono de Desarrollo Humano
Localidades de Centro Loja (Política Nacional)z
Cómo producto de la crisis de fin de siglo XX e inicios del presente siglo, el gobierno de Jamil Mahuad implementa lo que en inicio se llamó popularmente “Bono de la Pobreza”, y que en la actualidad se denomina “Bono de Desarrollo Humano”, un abono que el Estado hace a jefes de familias de escasos recursos, y que se convertiría en una fuente muy importante de ingresos externos para las familias de CL.
2002 Participación del Plan Estratégico de Paltas
Participan el Municipio de Paltas, UNL, PRODEIN Y COMUNIDEC
2004 Ingreso de PROLOCAL Algunas localidades de Centro Loja
Este proyecto de desarrollo desarrollado en 5 cantones, tenía como ejes el fortalecimiento socio-organizativo, el impulso del microcrédito, fomento de microempresas rurales y capacitación campesina. Sin embargo fue cuestionado por las organizaciones campesinas y sociales más fuertes de la provincia de Loja, que estaben en desacuerdo con su enfoque de “lucha contra la pobreza”, la visión utilitaria de las organizaciones como unidades de gestión y su consecuente debilitamiento de las organizaciones, así como por sus debilidades administrativas (Castro 2010).
2004-… Ingreso de COMUNIDEC En la Parte alta del Cantón Paltas (no interviene directamente en CL)
Impulsa el proyecto de “Cosecha de Aguas Lluvias”, que busca rescatar y reimplementar las estrategias ancestrales del pueblo Palta para el manejo de la humedad, mediante la construcción de lagunas de almacenamiento de lluvia.
2007 Levantamientos Catastrales
Coamine y en lo próximo, Vega del Carmen
El Municipio de Paltas realiza el levantamiento Catastral, para cobrar el impuesto predial.
2008 Nueva Constitución Nacional
La aprobación de una nueva Constitución significa la clausura de la oficialidad del modelo de Ajuste Estructural, se plantea la implementación de un nuevo Régimen de Desarrollo, denominado “Buen Vivir”, a partir de ella en 2009 se redacta el PNBV y la ley de Soberanía alimentaria
2009-… Créditos y subsidio del BNF
El BNF inicia nuevas líneas de crédito, entre ellas, el crédito 5-5-5, también ofrece úrea importada de Venezuela a precios más bajos que en los comercios agropecuarios.
2011 Plan Parroquial de Desarrollo
Limón Vega y Pilancay (Pertenecientes a la Parroquia Sacapalca)
Dirigentes y líderes naturales son invitados por la Junta Parroquial, a participar de las mesas temáticas donde se discuten los lineamientos del Plan Parroquial de Desarrollo.
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ANEXO. 3. Evolución de la estructura de la tenencia de la tierra en CL, antes de la
Reforma Agraria. Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en
las localidades de estudio seleccionadas
SECTOR ESTRUCTURA DE LA TENENCIA
Pilancay Hacienda “Pilancay” propiedad de Isaías Chamba, mediante la relación de arrimazgo los campesinos debían trabajar las mejores tierras y aquellas con riego para usufructo del patrón, a fin de acceder a 1 ha de terreno de temporal, más 0,5 tareas de terreno bajo riego (500 m2), más derecho al campo abierto (leña y pastoreo). Relación de arrimazgo: a cambio de la proporción de tierra y los derechos asignados por el patrón, el arrimado debía pagar una “obligación” consistente en trabajo: 1 semana al mes de labores agrícolas en la hacienda (las herramientas y alimentación debían ser provistas por el propio campesino), más 1 semana al año de rodeo, más 1 día al mes de minga. También se podía pagar el acceso a la tierra con dinero (arriendo).
Vega del Carmen Hacienda “Vega del Carmen”, propiedad de Eliseo Encalada, mediante la relación de arrimazgo el patrón asignaba al campesino alrededor de 1 ha de terreno de temporal, más 1 a 2 tareas (entre 500 y 1000 m2) de terreno de regadío, más derecho a campo abierto (leña y pastos). Las mejores tierras (el fundo y la vega) eran para usufructo casi exclusivo del patrón, y eran dedicadas principalmente a pastos para el ganado. Relación de arrimazgo: A cambio de la proporción de tierraseñalada, el arrimado debía pagar la “obligación” con trabajo en la hacienda, el que consistía en 1 semana al mes de trabajo en labores agrícolas, más 1 día al año de siembra (las herramientas las proveía el propio campesino, mientras que parte de la alimentación durante esta labores, la proporcionaba el patrón), y 1 semana al año de rodeo.
Limón Vega Hacienda “Limón Vega/Upaco”, se registraron 3 patrones consecutivos previo a la reforma agraria: un sacerdote de apellido Valdivieso, Ángel Ramirez y Nn Granda. Mediante la relación de arrimazgo los campesinos accedían a terrenos solo de secano (hasta 2 ha), más derecho a campo abierto (leña y pastos). Los terrenos con acceso a riego, eran de usufructo exclusivo del patrón (huerta y pastos). Relación de arrimazgo: a cambio de 1 semana al mes de trabajo en labores agrícolas, más 1 día al año de minga (herramientas y alimentación provistas por los propios campesinos), más 1 semana de rodeo al año, más un “arreo” al año (consistía en que, durante entre 4 a 8 días, los campesinos debían llevar el ganado del patrón desde la hacienda a la ciudad de Piñas para venderlo durante la época de fiestas), el patrón asignaba al campesino los “derechos” a tierra y campo abierto señalados
Coamine Hacienda “Coamine”, propiedad de Moises Encalada. Mediante relación de arrimazgo los campesinos accedían a terrenos de secano y a campo abierto (leña y pastos); sin embargo, las mejores tierras (llamados el fundo y la vega) y aquellas bajo riego eran de uso casi exclusivo del patrón, aunque podían acceder arrimados con privilegios, más allegados al patrón, por ejemplo, los mayordomos. Relación de Arrimazgo: los campesinos debían pagar la “obligación” consistente en 1 semana al mes de labores agrícolas (las mujeres, por ejemplo en el caso de las viudas, podían reemplazar esta labor por el mismo tiempo pero en labores de aseo y cocina en la casa de hacienda), más 1 semana al año de rodeo, a cambio de la asignación del “derecho” a la proporción de tierra señalada y el campo abierto (leña y pastos). Algunos campesinos, también podían acceder a la tierra pagando dinero en vez de la obligación (300 sucres al año).
Naranjillo Colonización; las familias se establecieron en el sector tomando posesión de tierras baldías, en la proporción “que podían trabajar”, existiendo propiedades de hasta 20 ha. Se trata entonces, de campesinos independientes.
Huato Fue hacienda hasta 1891. Fue comprada por los campesinos, quienes nombraron un apoderado, el cual regulaba actos de adjudicación de terrenos el interior de la comunidad, por ello el nombre de la comunidad “Hacienda de Huato”. Al ser campesinos independizados, se registraron problemas de linderos con haciendas vecinas Coamine y Carmona. Relación Comunidad-Familia, por intermedio de un apoderado, quién podía adjudicar terrenos a la familia previo el pago de un impuesto. El apoderado hacía escrituras internas, de esta manera se legaliza la posesión mediante un sistema de gestión interno, para no pagar al escribano. Las familias nuevas pagaban un impuesto y se les adjudicaban tierras en la comunidad
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ANEXO. 4. Evolución de la estructura de la tenencia de la tierra en CL, durante el período
de la Reforma Agraria. Información primaria correspondiente a los grupos focales
realizados en las localidades de estudio seleccionadas
SECTOR ESTRUCTURA DE LA TENENCIA
Pilancay Los arrimados empezaron a organizarse, y el patrón por la presión ocasionada por la toma de tierras en otras haciendas, para evitarse conflictos, tomó la iniciativa y le propuso la venta de la hacienda a los campesinos. Organizados en una cooperativa, compran la hacienda al patrón, por lo que mediante este mecanismo, pasa a ser propiedad colectiva de los desde entonces, ex arrimados, convertidos en socios de la cooperativa. Con el cooperativismo, los campesinos conservan sin pago de obligaciones, los derechos sobre las posesiones que antes de la RA les asignara el patrón y el derecho a campo abierto, así también pueden acceder a mejores tierras y a mayores superficies bajo riego, pues aquellas que eran de uso exclusivo del patrón son asignan equitativamente entre todos los socios.
Vega del Carmen Los campesinos se organizaron cooperativamente para la toma de la hacienda y exigir se les entregue la tierra. La compra la realizaron directamente al patrón. Los campesinos mantuvieron las mismas tierras asignadas antes por el patrón, las tierras bajo riego las trabajaron mancomunadamente hasta que pagaron la hacienda, luego de 10 años (1978), cuando entonces procedieron a dividirse en superficies iguales los terrenos de vega y fundo, entregándose escrituras de los primeros en 1983, en las mediciones se hizo presente el IERAC. Se mantuvo el derecho a campo abierto. La sucesión se restringía a un solo miembro por familia. Cooperativismo, La hacienda pasa a ser propiedad de la cooperativa vía compra, los campesinos conservan sin pago de obligaciones, los derechos sobre las posesiones que antes de la RA les asignara el patrón y el derecho a campo abierto, así también pueden acceder a los terrenos de fundo y vega (lo que significa también en el caso de las últimas, mayor acceso a superficies con riego) anteriormente de usufructo exclusivo del patrón, pues se asignan equitativamente entre todos los socios.
Limón Vega Con la toma de las tierras, entre 1968 y 1969 el patrón fue obligado a vender la hacienda a la recién formada cooperativa. Durante los primeros años los campesinos mantuvieron las posesiones asignadas por el patrón previo a la RA, más el derecho a campo abierto. Se intentó trabajar colectivamente los terrenos de vega con acceso al riego, pero pronto fueron parcelados, igual sucedió con el fundo. Cooperativismo: La hacienda pasa a ser propiedad de la cooperativa vía compra; sin pago de obligaciones, los campesinos mantienen las asignaciones dadas por el patrón antes de la RA y pueden también acceder a los terrenos de fundo y vega (con riego), anteriormente de usufructo exclusivo del patrón.
Coamine Los arrimados se organizaron para la toma de las tierras de la hacienda, y con ello se compró la hacienda directamente al patrón. Se asignaron los terrenos conforme tenían antes de la reforma agraria en la parte de fundo y secano, la parte de vega se la dividió equitativamente y se mantuvo el derecho a campo abierto. La hacienda pasa a ser propiedad de la cooperativa vía compra; los campesinos conservan sin pago de obligaciones, los derechos sobre las posesiones que antes de la RA les asignara el patrón y el derecho a campo abierto, así también pueden acceder a los terrenos de fundo y vega (lo que les significa también acceso a superficies con riego) anteriormente de usufructo exclusivo del patrón, pues se asignan equitativamente entre todos los socios.
Naranjillo No hubo cambios de importancia.
Huato No hubo cambios de importancia.
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ANEXO. 5. Evolución de la estructura de la tenencia de la tierra en CL, durante el período
de Ajuste Estructural. Información primaria correspondiente a los grupos focales
realizados en las localidades de estudio seleccionadas.
SECTOR ESTRUCTURA DE LA TENENCIA
Pilancay Se mantiene la estructura de cooperativa. Si bien existe la inquietud de no poder acceder al crédito, el hecho que los campesinos se mantienen organizados, mantiene la desición de no parcelar la cooperativa. Relación: cooperativismo
Vega del Carmen Se adquieren escrituras individuales de las posesiones del fundo, por lo cual también se liberaliza en la sucesión. Una de las motivaciones para la escrituración es la exigencia de las entidades financieras para otorgar crédito. Se mantiene el campo abierto. Relación: Se establece un sistema mixto entre propiedad familiar campesina (privada) y cooperativismo, los campesinos obtienen escrituras individuales de las asignaciones que tenían durante el período de la RA, pero mantienen la propiedad común sobre el campo abierto.
Limón Vega Los conflictos por linderos, así cómo las exigencias de escrituras por parte de las entidades financieras para otorgar crédito, generan generan presión por la titulación individual. En 1997 se hacen las escrituras, interviene el diputado Jorge Montero como asesor jurídico en la elaboración del las minutas. Se dividió todo incluido el campo abierto, sin embargo, los conflictos por linderos persisten. Algunos campesinos concentran más tierra de secano y riego, a partir de la división empírica de la tierra, de algunos vacíos legales que esta contuvo, o por ocupación de terrenos abandonados; algunos campesinos compran tierras con remesas de familiares migrantes. Aparecen familias jóvenes que no tienen tierra y deben arrendar, trabajar al partir o como jornaleros; así también campesinos que perdieron el acceso a tierras de riego por eventos naturales (crecida del río) o haber sido acaparadas sus tierras. Relación: Propiedad familiar campesina (privada); los campesinos acuerdan disolver la cooperativa, obtienen escrituras individuales de los terrenos asignados durante la RA, así como también del campo abierto que se divide entre todos los ex-socios de la, desde ese momento, disuelta cooperativa. Aparecen campesinos sin tierra (especialmente familias jóvenes) o sin acceso a terrenos con riego, que deben arrendar o trabajar al partir, para acceder a los terrenos de vega (mejores terrenos y con acceso a riego).
Coamine La cooperativa pierde funcionalidad, se genera presión por la división individual de la tierra, debido principalmente a exigencias para acceder al crédito. En 2007 el Municipio hace el levantamiento catastral y hasta 2010 se termina la división incluido campo abierto. En la actualidad los campesinos se encuentran gestionando individualmente las escrituras. En la parte alta de la exhacienda, a pesar de que la tierra ya está distribuida individualmente, y porque los campesinos privilegian el trabajo en los sectores cercanos a las vías de comunicación, ellos manifiestan que “no se avanza a cercar ni a cuidar” por lo que, informalmente, esos terrenos ya adjudicados han adquirido una función de reemplazar al campo abierto, pues allí pastorean libremente equinos y vacunos de varios campesinos. Relación: Propiedad familiar campesina (privada); los campesinos acuerdan disolver la cooperativa, a más de las posesiones asignadas por la cooperativa durante la RA, se dividen el campo abierto, se encuentran en proceso de titulación de las tierras.
Naranjillo Aparecen campesinos con poca tierra que deben trabajar como jornaleros, por contrato o al partir, el rango de tenencia va desde 1 a 20 ha, los campesinos medios tienen entre 5 y 10 ha. Algunas familias no tienen escrituras. Relación: Propiedad familiar campesina (privada), se titulan las tierras. Algunos campesinos con poca tierra, trabajan al partir.
Huato Se genera presión por la titulación individual de las tierras. Hace al rededor de 4-5 años dejó de funcionar el apoderado, en 2007 el Municipio empezó a hacer el levantamiento catastral, los campesinos manifiestan que por asunto de gravámenes municipales tienen un plazo de 2 años para obtener escrituras. Compañias Mineras compran tierras y establecen campamentos, incentivando a los campesinos con ofertas de trabajo y otras. Propiedad familiar campesina (privada), se termina la comunidad, se deja de funcionar el apoderado, se empieza proceso de titulación de tierras.
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ANEXO. 6. Composición Orgánica del Capital en CL, antes de la Reforma Agraria.
Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de
estudio seleccionadas.
SECTOR DESCRIPCION
Pilancay Herramientas manuales propias tanto para el trabajo familiar como para el pago de las obligaciones en la hacienda. El acceso al riego, por medio de canales y acequias de tierra, era prácticamente exclusivo para terrenos de usufructo del patrón, aunque los arrimados podían tener acceso a parcelas de regadío (ver tenencia de la tierra). No existía crédito agropecuario o inversiones de significancia.
Vega del Carmen Herramientas manuales propias tanto para el trabajo familiar como para el pago de las obligaciones. El riesgo, implementado por medio de canales y acequias de tierra, era utilizado principalmente para usufructo del patrón en terrenos destinados para pastos, aunque los arrimados también tenían asignaciones de parcelas con riego que destinaban para cultivos de subsistencia (ver tenencia de la tierra). No existía crédito agropecuario o inversiones de significancia
Limón Vega Herramientas manuales propias tanto para el trabajo familiar como para el pago de las obligaciones El riesgo, implementado por medio de canales y acequias de tierra, era utilizado exclusivamente para usufructo del patrón. No existía crédito agropecuario o inversiones de significancia
Coamine Herramientas manuales propias tanto para el trabajo familiar como para el pago de las obligaciones. El riesgo, implementado por medio de canales y acequias de tierra, era utilizado exclusivamente para usufructo del patrón. No existía crédito agropecuario o inversiones de significancia
Naranjillo Herramientas manuales propias. Riego solo en los terrenos cercanos a vertientes de agua, implementado por medio de acequias de tierra. No existía crédito agropecuario o inversiones de significancia.
Huato Herramientas manuales propias. Riego solo aquellos terrenos cercanos al río (Catamayo) o quebradas. No existía crédito agropecuario o inversiones de significancia.
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ANEXO. 7. Composición Orgánica del Capital en CL, durante el período de Reforma
Agraria. Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las
localidades de estudio seleccionadas.
SECTOR DESCRIPCIÓN
Pilancay Herramientas manuales propias, la reforma agraria permite a los campesinos tener mayor superficie con riego, en 1984-85 se construye la carretera. Crédito ganadero de FODERUMA.
Vega del Carmen Herramientas manuales propias. en 1970 el canal de riego pasa a los socios, en 1987 adquiere superficie de hormigón. En 1980 la cooperativa adquiere una molienda para uso común, en 1987 se construye la carretera . Se registra llegada de la primera bomba de mochila y herbicidas en 1983.
Limón Vega Herramientas manuales propias. En 1980 el INERHI acondiciona el canal de riego, en 1990 lo hace Predesur, el canal dura hasta 1998 cuando es destruido por una crecida del río. La carretera se construye en 1984. en 1981 se inicia el uso de bomba de mochila e insumos químicos (herbicida).
Coamine Herramientas manuales propias. Acceso a riego. Apertura de la Carretera en 1984. Entre los 80 y 90 se inicia la utilización de insumos químicos, arado de hierro y piladora manual de maní transferida por el CATER.
Naranjillo Herramientas manuales propias. El acceso al riego no cambia. En la década de los 80 se inicia con la utilización de insumos químicos. En el mismo lapso FODERUMA, ofrece crédito agrícola y ganadero. En 1964 se habilita la carretera en Huato, mientras que 1990 se habilita en Naranjillo. Uso de piladora manual (CATER) y trapiche mixto.
Huato Herramientas manuales propias. El acceso al riego no cambia. En la década de los 80 se inicia con la utilización de insumos químicos. En el mismo lapso FODERUMA, ofrece crédito agrícola y ganadero. En 1964 se habilita la carretera en Huato, mientras que 1990 se habilita en Naranjillo. Uso de piladora manual (CATER) y trapiche mixto.
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ANEXO. 8. Composición Orgánica del Capital en CL, durante el período de Ajuste
Estructural. Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las
localidades de estudio seleccionadas.
SECTOR DESCRIPCIÓN
Pilancay No pueden acceder a crédito de entidades por mantener propiedad cooperativa y no poseer títulos individuales, se ha conformado una caja de ahorros de la junta de usuarios del agua que les otorga crédito para insumos o pago de mano de obra al 3%. Registran un inicio más tardío en el uso de insumos y equipos: 1998-2000 insecticidas y herbicidas. También se introduce motosierra, motobombas para riego y el alquiler de piladora eléctrica. En 2011 se inicia con el uso de tractor agrícola. Servicio de energía eléctrica y agua se instalan en 1996 y 2004 respectivamente. El empleo de herramientas manuales propias, continúa siendo fundamental.
Vega del Carmen Acceso a crédito del BNF. Riego con motobombas a partir de la inhabilitación del canal, existen 7 propietarios, los cuales alquilan a los demás. Entre 3 y 5 años atrás se inicia utilización de tractor agrícola y motosierra. En 2002 se introduce la piladora eléctrica por parte de un usuario que alquila a los demás. El empleo de herramientas manuales propias, continúa siendo fundamental.
Limón Vega Hace alrededor de 8 años atrás se registra uso de motobomba para riego como consecuencia de la inhabilitación del canal. Se introduce utilización de motosierra (1998) y piladora eléctrica (2001), que actualmente dos usuarios poseen y alquilan. Se accede a crédito 5-5-5 del BNF. El empleo de herramientas manuales propias, continúa siendo fundamental.
Coamine Los cambios más importantes son recientes: desde hace 3 años se utiliza piladora eléctrica (alquiler) y tractor agrícola por el que pagan de alquiler USD $ 20,00 por hora, que en este sector tiene una importancia particular respecto de los demás. El empleo de herramientas manuales propias, continúa siendo fundamental.
Naranjillo Desde hace alrededor de 10 años algunos agricultores utilizan riego por aspersión aprovechando la gravedad debido a las pendientes. Desde hace 3 años se utiliza tractor y se utiliza (sin importancia significativa) semilla certificada de maíz (variedad “Brasilia”) Más recientemente se accede a crédito ganadero. El empleo de herramientas manuales propias, continúa siendo fundamental. Se accede también a crédito 5-5-5 del BNF, aunque se obtiene con justificación de invertir en el sector agropecuario, este se utiliza para otras necesidades, por ejemplo, en la construcción y mantenimiento de las viviendas.
Huato No existen mayores cambios debido a la precariedad de los recursos, el empleo de herramientas manuales propias, continua siendo fundamental. Recientemente algunos agricultores iniciaron a utilizar aspersores aprovechando gravedad debido a las pendientes. Tienen el registro más reciente en el inicio de la utilización de insumos agrícolas, el cual no es generalizado o común a diferencia del resto de localidades consultadas. Igual sucede con el uso de piladora eléctrica pues esta se alquila en Catacocha, por lo que la piladora manual mantiene gran importancia. No se puede utilizar tractor debido a las pendientes. El trapiche fue destruido en una crecida del río, no se ha repuesto debido a que ha disminuido el cultivo de caña.
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ANEXO. 9. Organización del trabajo en CL, antes de la Reforma Agraria. Información
primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de estudio
seleccionadas
SECTOR ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO
Pilancay Trabajo para el patrón en rodeo (ganado vacuno), labores agrícolas y más actividades de cuidado de la hacienda (cercos e invernas, huertas del patrón, molienda, etc.); cultivos y crianzas de autosubsistencia (maní, maíz, yuca, guineo, fréjol, sarandaja, caprinos, cerdos, gallinas), artesanías (alforjas, tejidos). Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo.
Vega del Carmen
Trabajo para el patrón en rodeo (ganado vacuno), labores agrícolas y más actividades de cuidado de la hacienda (cercos e invernas, huertas del patrón, molienda, etc.); cultivos y crianzas de autosubsistencia (maíz, yuca, guineo, fréjol sarandaja, caprinos, cerdos, gallinas). Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo.
Limón Vega Trabajo para el patrón principalmente en rodeo (ganado vacuno), labores agrícolas y más actividades de cuidado de la hacienda (cercos e invernas, huertas del patrón, molienda, etc.); cultivos y crianzas de autosubsistencia (maíz, yuca, guineo, fréjol sarandaja, caprinos, cerdos, gallinas). Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo.
Coamine Trabajo para el patrón principalmente en rodeo (ganado vacuno), labores agrícolas y más actividades de cuidado de la hacienda (cercos e invernas, huertas del patrón, molienda, etc.); cultivos y crianzas de autosubsistencia (maíz, yuca, guineo, fréjol sarandaja, caprinos, cerdos, gallinas). La parte alta de la hacienda permitía a varios campesinos, sembrar “cultivos de sierra” (maíz blanco, arveja, haba, etc). A veces había hasta 20 campesinos en una minga. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo.
Naranjillo Cultivos y crianzas con fines de subsistencia: maíz amarillo, yuca, guineo, camote, fréjol, sarandaja, caña, maíz blanco, haba, arveja, ganado vacuno, caprino, porcino, aves de corral: gallinas, patos, pavos. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo, llegando a haber mingas especialmente numerosa (de hasta 60 personas)
Huato Cultivos y crianzas con fines de subsistencia: maíz amarillo, yuca, guineo, camote, fréjol, sarandaja, caña, maíz blanco, haba, arveja, ganado vacuno, caprino, porcino, aves de corral. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo.
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ANEXO. 10. Organización del trabajo en CL, durante el período de Reforma Agraria.
Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de
estudio seleccionadas.
SECTOR ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO
Pilancay El maní adquiere mayor importancia, el acceso a los terrenos de vega con riego y la mayor disponibilidad de tiempo de trabajo permiten cultivarlo también en época seca, por ello inicia su ascenso como cultivo comercial. El acceso a mayor superficie de riego también permite incrementar cultivos como frutales, guineo, yuca o caña, aunque mantienen su carácter de cultivos de autosubsistencia. Los campesinos pueden acceder a la crianza de ganado vacuno, esta actividad tiene un éxito importante debido al manejo cooperativo y al incentivo del crédito de FODERUMA, la crianza de caprinos y porcinos se incrementa. Se mantiene importancia de cultivos de subsistencia, así como elaborarción de artesanías. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo. Las mingas se hacen también por llamamiento de la cooperativa.
Vega del Carmen El maní adquiere mayor importancia, el acceso a los terrenos de vega con riego y la mayor disponibilidad de tiempo de trabajo permiten cultivarlo también en la época seca, e inicia su ascenso como cultivo comercial. El acceso a mayor superficie de riego también permite incrementar cultivos como frutales, guineo, yuca o caña, aunque mantienen su orientación de autosubsistencia. Los campesinos pueden acceder a la crianza de ganado vacuno,la crianza de caprinos y porcinos se incrementa. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo, especialmente en las fechas de de siembra y cosecha del maíz y maní
Limón Vega El maní empieza su ascenso como cultivo comercial. El acceso a riego ya la disponibilidad de trabajo permite a los campesinos cultivar frutales, guineo o caña con carácter de autosubsistencia. Los campesinos también acceden a la crianza de ganado vacuno; la crianza de caprinos y porcinos se incrementa. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos en puntos picos de requerimiento de trabajo, reuniéndose hasta 20 campesinos. La minga se podía pagar devolviendo (al vuelto), o en especie.
Coamine El maní empieza su ascenso como cultivo de comercialización debido a la disponibilidad de mejores terrenos y de tiempo de trabajo, sin embargo continua siendo cultivo de temporal. Predomina agricultura y crianzas de subsistencia. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo. Las mingas comienzan su declive, cuando se introduce el maní caramelo y en el año (ESPECIFICAR), cuando el maní alcanza un precio tan bajo, que ya no se podía organizar porque no resultaba pagar la comida.
Naranjillo Sigue predominando la agricultura de subsistencia, sin embargo, las vías de comunicación y la cercanía a los centros urbanos (Cariamanga y Catacocha respectivamente), incentivan un fuerte flujo migratorio y la articulación con el mercado a través de diversos productos: maní, café, frutales, porcinos, aves de corral. Descripción: Trabajo familiar, las mingas disminuyen paulatinamente afectadas por la falta de mano de obra que causa la migración, se reemplazan paulatinamente por vueltos, o trabajo por contrato o al partir, o pago del jornal.
Huato Sigue predominando la agricultura de subsistencia, sin embargo, las vías de comunicación y la cercanía a los centros urbanos (Cariamanga y Catacocha respectivamente), incentivan un fuerte flujo migratorio y la articulación con el mercado a través de diversos productos: maní, café, frutales, porcinos, aves de corral. Descripción: Trabajo familiar, que se apoya en mingas y vueltos, en puntos picos de requerimiento de trabajo.
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ANEXO. 11. Organización del trabajo en CL, durante el período de Ajuste Estructural.
Información primaria correspondiente a los grupos focales realizados en las localidades de
estudio seleccionadas.
PERÍODO ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO
Pilancay El maní se consolida como principal estrategia de articulación al mercado. Se contrae la actividad ganadera ubicándose a nivel familiar, se mantienen crianzas de caprinos y animales menores. La articulación al mercado y la migración (traducida en remesas y en menor disponibilidad de fuerza de trabajo) afectan a cultivos de subsistencia y actividades como la molienda (esta también fue afectada por el robo del trapiche de la cooperativa), en el caso del cultivo de sarandaja, a esto se suma la presencia de plagas que afectan su cultivo, por lo que los alimentos son una nueva entrada al sistema desde el mercado. Relaciones: Trabajo familiar, auxiliado por vueltos y jornales pagados en los puntos pico. Mingas, solo en los llamamientos de la cooperativa.
Vega del Carmen El maní se consolida como cultivo de comercialización y principal estrategia de articulación al mercado. La dinámica de las crianzas se mantiene y se registra una explotación comercial de cerdos. Los cultivos de autosubsistencia se mantienen mas o menos regularmente, la actividad de molienda si bien disminuye, le ayuda a sostenerse el hecho de que existir un trapiche de propiedad colectiva. Relaciones: Trabajo familiar, auxiliado por jornales pagados y vueltos. Mingas para actividades como mantenimiento de cercos (pocas personas), o por llamamiento de la cooperativa, por ejemplo para la construcción de la casa comunal.
Limón Vega El maní se consolida como cultivo comercial y principal estrategia de vinculación con el mercado, se mantiene la crianza de ganado vacuno pero la parcelación afecta a la crianza de caprinos hasta su casi total desaparición, así mismo crianza tradicional de de porcinos se ve afectada y ocasiona conflictos entre vecinos. Algunos campesinos optan por actividades extraagricolas (comercializar abarrotes, vender pan). Relaciones: Trabajo familiar, auxiliado por jornales pagados en los puntos pico, el trabajo al vuelto es muy raro, y se reduce a campesinos con vínculos familiares. campesinos sin tierra o sin acceso riego, trabajan como jornaleros.
Coamine El maní se consolida como principal cultivo comercial, pero a diferencia de las anteriores, sigue siendo cultivo de temporal. Se mantiene la crianza de ganado vacuno pero la parcelación afecta a la crianza de caprinos. La migración y la división de las tierras, hacen que los campesinos privilegien el trabajo en las huertas familiares cerca del quebradas (cultivos de autosubsistencia) y el río donde pueden acceder a riego y los terrenos donde la cercanía a las vías de comunicación que facilitan el transporte y la entrada de tractor agrícola, abandonándose prácticamente los terrenos de altura, por lo que se ha dejado de producir cultivos de “sierra”. Relaciones: Trabajo familiar, auxiliado por jornales pagados en los puntos pico y vueltos cada vez más raros, que se reducen a campesinos con vínculos fuertes de amistad o parentezco. Mingas convocadas por la Asociación del barrio para cuestiones puntuales como por ejemplo el mantenimiento del canal.
Naranjillo Sigue predominando la agricultura de subsistencia, con algún grado de articulación al mercado en lo cual, a diferencia de los sectores de la zona baja, no hay una especialización productiva. Sin embargo, los campesinos manifiestan que dado el fuerte proceso migratorio, ya no se produce como antes pues “ya no hay quien trabaje” (es más, de los 3 casos estudiados, los 3 habían dejado de sembrar maní al menos por una temporada), al parecer el costo de oportunidad es mayor afuera. Las crianzas de porcinos, caprinos (prácticamente desaparecidos) y vacunos, se ven afectadas por establecimiento de cercos en los linderos. Relaciones: Trabajo familiar, auxiliado por jornales pagados en los puntos pico, aunque también se pueden apoyar de trabajo pagado por tarea o vueltos. No hay Mingas
Huato Sigue predominando la agricultura de subsistencia, con algún grado de articulación al mercado en lo cual, a diferencia de los sectores de la zona baja, no hay una especialización productiva. Sin embargo, los campesinos manifiestan que dado el fuerte proceso migratorio, ya no se produce como antes pues “ya no hay quien trabaje”. Algunos campesinos optan por actividades extraagrícolas (venta de abarrotes, ropa, transporte) Relación: Casi exclusivamente, trabajo familiar. No hay mingas.
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ANEXO. 12. Documento de presentación del proyecto Centro Loja por FODERUMA en
1981, facilitado por el Dr. Félix Paladines.
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ANEXO. 13. Organización espacial de los cultivos en una huerta tradicional bajo riego
(Guamán y Barret 1981)
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