tesina sobre libia por ana vallina
Post on 16-Mar-2016
226 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
ÍNDICE
Prefacio 2
Metodología 3
Introducción 5
2.1. Datos útiles sobre Libia 7
2..2. Biografía de Muammar Al Gaddafi 9
3. El ostracismo libio y el aislamiento internacional 15
3.1. Libia como patrocinador del terrorismo internacional.
Primeros enfrentamientos directos con EE.UU. 16
3.2. Causas, desarrollo y consecuencias
del affair Lockerbie 23
3.3. La búsqueda de la supervivencia del régimen
de Gaddafi desde la reestructuración interna 28
4. Intentos del régimen libio por conseguir posiciones
de influencia en su ámbito natural desde su aislamiento internacional 34
4.1. La Unión Árabe. Relaciones con Egipto 34
4.2. Relaciones libias con sus vecinos del Magreb 38
4.3. Relaciones libias con el continente africano.
La Unión Africana 40
5. La Economía de Libia sustentada por el mercado del petróleo
y sus adaptaciones para lograr la supervivencia del Estado 50
5.1. Introducción a la economía de Libia 50
5.2. El aislamiento económico internacional libio.
Sanciones y cambios internos 53
6. Gaddafi: De terrorista internacional a aliado contra el terrorismo 66
6.1. Acuerdos para eliminación armas destrucción masiva 66
6.2. El nuevo impulso europeo de Libia 73
7. Conclusiones 76
1
8. Bibliografía 79
0. PREFACIO
En estas páginas trataremos de analizar los motivos de una de las metamorfosis
más interesantes de la historia política de la humanidad. Libia, considerado “enemigo
número uno de occidente” es invitado de honor en los foros internacionales, interlocutor
privilegiado de la UE y aliado fiel de EE.UU. en la lucha contra el nuevo terrorismo
internacional. En tan sólo 20 años hemos asistido a un proceso que ha contado con unas
causas, un desarrollo, unas variables y unas consecuencias, hoy en día observables, que
han fraguado la mutación del régimen de Gaddafi y los han estigmatizado en su interior,
en su fachada exterior, en su vida económica y en su vida política.
Las fechas fijadas como punto de arranque y fin del trayecto, aunque sea
imprescindible remontarnos al pasado para contextualizar los acontecimientos, son 1986
y 2004. Los motivos de dicha elección se sustentan en acontecimientos claves como las
primeras sanciones impuestas desde EE.UU. a Libia y los primeros atentados
supuestamente fraguados por la inteligencia de Gaddafi, y, 2004 por la plena
restauración de las relaciones entre ambos estados.
En estas líneas trataremos de plasmar una visión global de las posturas de los
actores implicados, los acontecimientos que discurren y los factores coyunturales que
enmarcan las decisiones o los procesos desde la situación originaria de antagonismo y
aislamiento entre Libia y la Comunidad Internacional, con EE.UU. como cabeza visible,
y la meta de la reintegración y el fomento de la cooperación entre ambos.
2
1. METODOLOGÍA
El proceso metodológico que posibilitará la redacción, estructuración y concreción
de esta investigación científica parte de, en un primer momento definir los objetivos de
nuestra investigación, es decir, el análisis de las causas que motivan el giro político del
régimen de Gaddafi en Libia para pasar de su ostracismo y aislamiento a su nueva
incorporación en la vida activa de la Comunidad Internacional.
Posteriormente este objetivo ha de estudiarse en abstracto a fin de formular unas
hipótesis cuyo planteamiento quede refutado o negado con el fruto de nuestas
investigaciones y que a su vez contribuyan a la distribución, estructuración y selección
lógica de los contenidos que nos competen.
Tras realizar este proceso el resultado es un esquema conceptual que se empleará
como herramienta en el desarrollo de nuestras investigaciones y guión formal del
proyecto de investigación. Una guía de lectura, que sin embargo desempeña un papel
más importante que un simple índice puesto que implícitamente supone el sustento
hipotético que nos ofrecerá las claves para alcanzar el objetivo de nuestra investigación.
Para dotar de contenido dicho esquema y los epígrafes subsiguientes se ha
consultado documentación específica del tema, así como las noticias de actualidad,
analizándolas desde su valor como fuentes secundarias de información. Del mismo
modo se ha intentado contactar con el Estado libio a través de su embajada en Madrid,
sin obtener los resultados quizás más deseados por motivos logísticos. Opiniones,
declaraciones, artículos e informes han sido herramientas al mismo tiempo útiles para la
elaboración final de esta investigación.
3
En el caso concreto de El giro político del régimen libio: Del aislamiento a su
nueva integración internacional. 1986 -2004 el esquema es el siguiente:
ESQUEMA PROYECTO INVESTIGACIÓN
Introducción
Hipótesis A:
El ostracismo libio y la campaña de aislamiento por parte de EE.UU. y
Occidente no son efectivos para los objetivos políticos internacionales
de ninguna de las dos partes implicadas
Hipótesis B:
Los intentos de Gaddafi por conseguir una posición de influencia en su
ámbito natural, primero con el mundo árabe, y después con el
continente africano, no han recabado el éxito buscado.
Hipótesis C:
La economía libia sustentada por el petróleo ha necesitado redireccionarse
en búsqueda de la supervivencia del sistema
Hipótesis D:
Gaddafi, tras los acontecimientos históricos recientes del 11-S y la guerra
de Irak, se ha visto obligado a cambiar sus férreas posturas anteriores y
a aceptar las “reglas del juego” de la Comunidad Internacional
2. INTRODUCCIÓN
4
Tras el reciente reconocimiento de Libia en su responsabilidad en el atentado
contra un avión de pasajeros de la Pan-Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie en
1988, que causó la muerte a 270 personas, (como ya lo hizo en relación a otro atentado
contra un avión francés que explotó sobre Níger hace 14 años con el resultado de 170
pasajeros muertos) se ha producido el esperado levantamiento de las sanciones de la
ONU. Con ellas la Comunidad Internacional castigaba a Libia por su falta de
cooperación en la investigación de dichos atentados y su reticencia a extraditar a los
sospechosos de los citados atentados para ser juzgados en el país correspondiente.
Este acercamiento entre la Yamahiriya libia y la Organización de las
Naciones Unidas ha sido posible tras comprometerse Libia a compensar
económicamente a los familiares de las víctimas.
Durante los años 80 y 90 la estrategia de la comunidad internacional, con EEUU,
como principal impulsor, era la del aislamiento hacia y las sanciones económicas a un
estado cuya principal fuerza económica reside en la exportación de materias primas.
Hoy estas medidas resultan anacrónicas1. Los cambios en el contexto internacional tras
la Guerra Fría, así como la actitud conciliadora hacia Occidente que Libia viene
mostrando desde hace algún tiempo exigen una amplia revisión del papel que le
corresponde al país norteafricano en el plano internacional.
Esta nueva realidad y las posibilidades que se abren tras el levantamiento de las
sanciones han contribuido a que varios países hayan dado pasos para estrechar sus lazos
políticos y comerciales con Trípoli, constatando que Europa juega un papel más que
protagonista en el desarrollo de la economía Libia siendo Alemania el principal inversor
foráneo.
1 “La rehabilitación de Libia. Más allá de Lockerbie”. Haizam Amirah. Art. Núm. 108/2003 Real Instituto Elcano pág 1. (18/09/2003)5
Por otro lado, durante todos estos años en los que los países occidentales le
cerraron la puerta Libia, y su cabeza visible, Gaddafi, se centró en encontrar aliados en
su medio natural, si bien en sus primeros momentos de andadura política sus co-
militantes eran los líderes del mundo árabe, en las dos últimas décadas el giro se realiza
hacia el África Negra donde no encuentra el quórum esperado en cuanto a la práctica de
su ilusión por llevar a cabo la Unión Africana.
Un cúmulo de circunstancias, tras el atentado del 11 de Septiembre en Nueva
York, debilitan aún más la figura de Gadaffi y del papel de Libia inscrito siempre en el
llamado eje del mal, impulsor del terrorismo, a quien EE.UU. amenaza y ataca
abiertamente de manera unilateral. Así se configura el contexto adecuado para que el
régimen de Libia inicie su vuelta a la Comunidad Internacional acatando sus normas y
desmarcándose de posiciones que años atrás supusieran sus señas de identidad, para de
esta manera poder garantizar la permanencia del régimen.
6
2.1. Datos útiles sobre Libia
Nombre oficial: Socialist People’s Libyan Arab Jamahiriya
PIB en precios de mercado actual# Fuente: Economist Intelligence Unit (EIU) Country Report July 2003; EIU estimaciones para 2002, #:
18.1 billones de dinares libios (LB)
Crecimiento Real del PIB1: 1.5 %
Inflación de precios de consumo: 1.1 %
Población: 5.6 million
Superficie: 1,759,540 sq km
Linea de costa: 1,770 km
Exportaciones de bienes fob: US$ 11,681.3 million
Importación de bienes fob: US$ 3,567.6 million
Balanza: US$ 6,872.5 million
Reservas excluyendo oro US$ 16,282 million
Tipo de cambio LD : $ 1.21
Lenguas:Árabe, Italiano, Inglés.
Todas están en uso común en las principales ciudades
Alfabetismo: 76,2% total; 87,9% hombres; 63% mujeres (est. 1995)
7
Religiones: Musulmanes-Sunni 97%
Esperanza de vida: Hombres: 73,53 años; mujeres: 77,88 años (est. 2001)
Gobierno:República (Jamahiriya, Estado de las Masas, gobernado nominalmente a través de congresos regionales populares). En realidad, el gobierno es una dictadura militar.
Moneda: 1 Dinar Libio (LD) = 1,000 dirhams
Industria: Petróleo, industria de alimentos, telas y tejidos, artesanías, cemento
Agricultura: Trigo, cebada, olivas, dátiles, frutas cítricas, verduras, cacahuetes, sojas; ganado
Tierras de Cultivables: 1%
Minerales y Recursos: Petróleo, gas natural, yeso
8
2.2. Biografía de Muammar Al Gaddafi
Tratar de entender la evolución política de Libia desde 1969 hasta la actualidad
sin realizar un análisis de la personalidad y un perfil de la trayectoria personal de
Muamar al Gaddafi resulta inútil. Es por lo tanto imprescindible dibujar la biografía del
Coronel Gadaffi para comprender las decisiones políticas, el devenir de los
acontecimientos y los discursos ante la Comunidad internacional que nos aportan las
piezas a descifrar para nuestro análisis acerca del giro libio en materia de política
exterior que se ha producido desde el levantamiento de las sanciones de la ONU en
1999 impuestas casi diez años antes.
Nacido en 1942 en la tribu beduina gaddafa2, pastores nómadas del desierto de
Sirte, su familia era de ascendencia bereber, etnia que es minoritaria en Libia. Su abuelo
murió combatiendo a los italianos que invadieron el país en 1911 y su padre estuvo
preso en sus cárceles. En 1952 entró en la escuela coránica de Sirte y después en el liceo
(escuela secundaria) de Sebha. La revolución egipcia que aquel año derrocó la
monarquía de Faruk I e instauró la república, acontecimiento que impresionó vivamente
a Gaddafi, que todavía siendo un niño se estrenó como propagandista del nasserismo.
Con tan sólo 14 años, en 1956 constituyó con otros adolescentes una célula
revolucionaria que aspiraba a la caída del rey Idris as-Sanusi, puesto en el trono por los
aliados occidentales en 1951 y que se sumió en la abulia tras el asesinato por gentes de
palacio de su primogénito y heredero del trono. Joven brillante y capacitado, Gaddafi
sobresalió en sus estudios hasta que, fichado por la policía por sus actividades
2 Mouammar Kadhafi. Dans le concert des nations. Edmond Jouve.Ed. L´Archipiel. París.2004.pág. 43-499
subversivas, fue expulsado del liceo, teniendo que concluir la secundaria en una escuela
de Misurata.
Consiguió acceder a la Universidad de Bengasi y a la edad de 21 años se graduó
en Leyes. No obstante, decidió no iniciar la carrera de abogado y a cambio ingresó en el
Colegio Militar de Bengasi, donde encontró el terreno favorable para extender su
organización antimonárquica y zafarse de la policía secreta del rey. A mediados de los
años sesenta y siguiendo el ejemplo de su ídolo, Nasser, constituyó en la más estricta
clandestinidad con otros compañeros de armas un Movimiento Secreto Unionista de
Oficiales Libres3, mientras su carrera militar proseguía con buen pie.
En 1965 recibió con los máximos honores el despacho de teniente y a
continuación asistió a cursos de perfeccionamiento en Gran Bretaña, en el Royal
Armoury Corps Center de Bovington, la Academia de Beaconsfield y finalmente en la
prestigiosa Royal Military Academy de Sandhurst. En 1966 se reincorporó al Ejército
libio y en agosto de 1969 ascendió a capitán del cuerpo de señaleros.
Su nombre permanecía en el anonimato cuando el 1 de septiembre de 1969 tomó
parte en el golpe de Estado que derrocó al régimen "reaccionario, atrasado y decadente"
del rey Idris mientras éste encontraba de vacaciones en Turquía. Revelado como el
cerebro del limpio y rápido movimiento, con 27 años Gaddafi se puso al mando de la
junta militar, el Consejo del Mando de la Revolución, y anunció los puntos
programáticos del nuevo régimen, rebosantes de nasserismo y nacionalismo: neutralidad
exterior; unidad nacional como etapa primera para la unidad árabe; prohibición de los
3 http://www.cidob.org/bios/castellano/lideres/g-004.htm10
partidos políticos; evacuación de las bases militares británicas y estadounidenses
(exigida a las capitales respectivas el 28 de octubre), y explotación de la riqueza
petrolera nacional en beneficio de todo el pueblo. Asimismo, proclamó la República
Árabe Libia y se hizo ascender a comandante supremo de las Fuerzas Armadas con el
rango de coronel. Una Constitución promulgada en diciembre dio respaldo legal al
nuevo orden de cosas.
Entre el 10 de enero y el 16 de julio de 1972 Gaddafi se encargó personalmente
de la jefatura del Gobierno, tomando también la cartera de Defensa, para aplicar las
medidas revolucionarias anunciadas. El 31 de marzo de 1970 se retiraron los últimos
soldados británicos en medio de masivas manifestaciones nacionalistas y el 11 de junio
de 1970 Estados Unidos evacuó la base aérea de Wheelus, que fue entregada a los
egipcios a cambio de instructores militares. También en 1970 fueron nacionalizadas
algunas compañías petroleras, el 4 de junio, y las sociedades bancarias, el 22 de
diciembre. Simultáneamente, se adoptó un ambicioso programa de obras públicas,
dotación de servicios sociales y extensión de la tierra cultivable a costa del desierto.
En lo económico adoptó el modelo planificado y persiguió el control productivo
del petróleo para distribuir equitativamente sus rentas. La expropiación de la industria
petrolera en manos extranjeras, fue sólo parcial, aunque en 1971 una de las afectadas
sería la poderosa British Petroleum. Las multinacionales no estatalizadas fueron
forzadas a pagar más por sus derechos de explotación.
Gracias a esta gestión patrimonial del petróleo, la sociedad libia gozó de uno de
los niveles de vida más elevados del mundo árabe, una condición que, pese a las
grandes dificultades económicas, se mantiene en la actualidad, teniendo presente que, al 11
depender totalmente de la exportación de este producto, la economía libia era sensible a
las oscilaciones del precio del barril en los mercados internacionales.
Gaddafi impuso la moralización islámica de las costumbres y las conductas
sociales, lo que pasó por la proscripción del juego, el consumo de alcohol, los locales de
recreo, el pelo largo en los hombres y las vestimentas a la occidental, aunque por otra
parte relanzó la posición de la mujer en la vida pública hasta unas cotas de igualdad
insólitas en el mundo árabe.
Aquel esquema represivo cobró mayor fuerza a partir de junio de 1971 con la
adopción de medidas destinadas a silenciar cualquier contestación a su política, entre
ellas la prohibición del derecho de huelga, la censura informativa y la codificación de la
pena de muerte para los delitos contrarrevolucionarios. El nacionalismo entusiasmó en
estos años a los pobladores del desierto y a las masas urbanas empobrecidas, pero no así
a los sectores más cosmopolitas de la sociedad.
Dirigente excéntrico e inquieto, amante de los uniformes extravagantes y de las
declaraciones incendiarias, Gaddafi no se contentó con implantar una dictadura militar
al uso y se reveló como un productor de personalísimas doctrinas. Inspirándose en Mao
Zedong, el 15 de abril de 1973 proclamó la "Revolución Cultural Libia" y el 3 de abril
de 1975 publicó el Libro Verde, en el que exponía su original concepción del un Islam ni
laico, ni integrista, y trufado de un socialismo no marxista. El libro se componía de tres
volúmenes: La solución del problema de la democracia: el poder del pueblo; La
solución del problema económico: el socialismo, y El fundamento social de la Tercera
Teoría Universal.
12
La ideología verde de Gaddafi convocaba al derrocamiento revolucionario de
todos los gobiernos del mundo y su sustitución por el gobierno directo de Alá fundado
en la obediencia a la ley coránica. La Tercera Teoría Universal, que él situaba entre el
comunismo y el capitalismo y a la que definía como un "socialismo natural", establecía
que la fuente de todo derecho y la respuesta a todas las preguntas del hombre estaban en
el Corán.
Esta teoría, extraño híbrido de filosofía política y ordenamiento jurídico-
religioso, contó con sus partidarios y detractores. No obstante, en 1981 una comisión
teológica reunida en La Meca dictaminó su carácter antiislámico y apóstata, exponiendo
a su promotor a la consideración de kafir o no musulmán por cualquier fiel ortodoxo.
Sunní de la escuela malikí, una de las cuatro interpretaciones jurídicas de la rama
mayoritaria del Islam y dominante en el Magreb, Gaddafi no hizo estos años ningún
intento de disuadir a los más enfervorizados de sus seguidores de su creencia de que él
era nada menos que el Mahdí, el gran caudillo que, según el Profeta, Dios enviará al
final de los tiempos para establecer un imperio de justicia islámica sobre la Tierra4.
Precisamente para regular los aspectos de la vida moderna sobre los que la
Sharía no se pronuncia, Gaddafi puso en marcha un sistema de democracia directa,
contrapuesto al sistema representativo clásico, consistente en asambleas y comités
populares superpuestos a tres niveles, local, regional y nacional. Este entramado
sustituyó en la práctica al partido único creado en 1971 de acuerdo con las previsiones
de la fusión libio-egipcio-siria (véase abajo), la Unión Socialista Árabe, que fue
finalmente abolida en 1975.
4 http://www.cidob.org/bios/castellano/lideres/g-004.htm13
El 1 de marzo de 1977 institucionalizó este modelo de gobierno con la adopción
de una Carta del Poder Popular, que reemplazaba a la Constitución provisional de 1969
y que proclamaba la Jamahiriya (que significa Estado de las Masas) Árabe Libia
Popular y Socialista. En ese momento, un Congreso General Popular asumió el poder
legislativo y un Comité General Popular o gobierno sustituyó al Consejo del Mando
Revolucionario en el ejecutivo.
Gaddafi retuvo el poder real en calidad de secretario general del Congreso
General Popular y desde el 1 de marzo de 1979 simplemente como "Líder de la
Revolución", luego de dimitir de todos sus puestos constitucionales para dedicar todo su
tiempo a "preservar" aquella. Los sucesivos secretarios generales del Congreso General
Popular han funcionado desde entonces como jefes nominales del Estado, pero el
régimen ha mantenido en todo momento su naturaleza esencialmente militar y Gaddafi
ha ejercido como incuestionable dirigente absoluto.
Definido como místico, puritano, sobrio y sensible, Gaddafi asegura sentirse
satisfecho con su estilo de vida frugal en compañía de su esposa e hijos, lo que incluye
ocasionales escapadas al desierto para retomar el estilo de vida de los beduinos, que se
alimentan de dátiles, pan y la leche de camella, y para refugiarse en la contemplación y
la oración. Sus interlocutores extranjeros de las décadas de los setenta y ochenta le han
descrito como un estadista difícil por sus modales bruscos y sus salidas teatrales, con
una visión simplista o ingenua de las relaciones internacionales, pero que tras su
fachada de arrogancia y afectación se adivinaba a un hombre inseguro y depresivo.
14
3. OSTRACISMO LIBIO Y AISLAMIENTO INTERNACIONAL
A continuación se expondrá un análisis detallado de los sucesos y circunstancias
que han demostrado a lo largo de estos años que los caminos escogidos tanto por Libia,
como por las potencias internacionales a la hora focalizar sus enfrentamientos, es decir,
el ostracismo desde el régimen de Gaddafi y la campaña de aislamiento alimentada en la
Comunidad Internacional por EE.UU. y sus aliados Gran Bretaña y Francia hacia el país
africano, no han logrado los objetivos de cada una de las partes implicadas por lo que su
redireccionamiento ha sido inevitable. Dicho giro en política exterior se encuentra
reforzado por los recientes acontecimientos en los que los actores causantes del
terrorismo internacional son otros, los llamados fundamentalistas islámicos que, a su
vez, se posicionan antagónicamente frente a la cosmovisión de Libia recogida en el
Libro Verde, censurado en los sectores más radicales del mundo islámico por
anticlerical.
El principal motivo que ha desencadenado las dos décadas de aislamiento de
Libia dentro de la Comunidad Internacional ha sido las acusaciones hacia el Estado y
hacia su líder, Gaddafi, personalmente, referentes a diversos asuntos relacionados con el
terrorismo.
Estas acusaciones remiten, no sólo a la responsabilidad de las autoridades libias
en cuanto al atentado de Lockerbie en 1986 o el ejecutado en la discoteca “la Belle” de
Berlín-cuyos detalles se expondrán a continuación en este estudio- , sino al envío de sus
propios escuadrones militares contra disidentes libios, al asilo prestado a conocidos
terroristas internacionales o la financiación y asistencia económica a grupos
revolucionarios en diferentes puntos del planeta.
15
Enmarcado dentro de estos grupos insurgentes apoyados por Libia directamente
se encuentra la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), quien en las
décadas de los 60 y 70 caracteriza su actuación por la violencia de sus actos en
búsqueda de la repercusión internacional. Durante décadas la posición incondicional de
Gaddafi frente a las posiciones frente a Israel y a toda actitud que supusiera su
reconocimiento ha sido causante de conflicto con sus inicialmente aliados árabes. De
igual manera, se ha acusado a Gaddafi de ofrecer asilo a las guerrillas del llamado
Septiembre Negro5, de apoyar un golpe de estado fallido contra el rey Hassan II de
Marruecos en julio de 1971, por lo que ambos estados rompen relaciones, Sadat en
Egipto, en 1974, Numeiry, en 1976, y, el tunecino Habib Bourguiba, en 1975, sólo un
año después de la proyectada unión entre ambos países6.
3.1. Libia como patrocinador del Terrorismo internacional.
Primeros enfrentamientos directos con EE.UU.
Las políticas de Gaddafi para Oriente Medio y África y las acciones de sus
súbditos en sus delegaciones en Europa y en EE.UU. fueron configurando el clima de
antagonismo entre Libia y Occidente que se fraguaría a finales de la década de los 70 y
de los 80.
El prosovietismo y el panislamismo africano de Gaddafi irritaron a Estados
5 Septiembre Negro: Conflicto armado desencadenado en dicho mes de 1970 en Jordania entre
las fuerzas armadas de este país y los refugiados palestinos. La OLP secuestra varios aviones y la crisis
provoca inestabilidad internacional.
6 http://www.cidob.org/bios/castellano/lideres/g-004.htm16
Unidos. La Administración de Ronald Reagan le acusó invariablemente de dar cobijo a
terroristas internacionales, de financiar sus atentados y de sostener campamentos de
adiestramiento de grupos revolucionarios de todo el mundo (aunque fundamentalmente
extremistas palestinos), campaña que no parecía seguir ninguna lógica estructurada. Se
han mencionado al IRA norirlandés, la ETA vasca de España, los separatistas
musulmanes filipinos o los Panteras Negras de Estados Unidos como organizaciones
que han recibido alguna vez la asistencia del Gobierno libio.
Por su parte Libia trata de desmarcarse de todas esas acusaciones y en esa línea
la agencia oficial de noticias, JANA, publica en mayo de 1992 una nota de prensa por la
cual asegura que se han eliminado por completo todos los posibles vínculos existentes
con grupos terroristas y que cualquier funcionario de Naciones Unidas encontraría todas
las puertas abiertas para desarrollar la investigación pertinente que concluyera con la
constatación de que en Libia no existía ningún campo de entrenamiento para terroristas7.
A principios de 1984, siete bombas explotan en Gran Bretaña, repartidas entre
Manchester y en Londres. Se creía entonces que dichos ataques estaban dirigidos a
disidentes libios residentes en Reino Unido. El 17 de abril de ese año, durante una
manifestación en las puertas del consulado libio en Londres de opositores al régimen de
Gaddafi, una policía resultó muerta y once personas más resultaron heridas de bala por
disparos efectuados desde el interior de la delegación diplomática. A consecuencia de
estos acontecimientos el Reino Unido rompe relaciones diplomáticas con Libia y
deporta a los funcionarios de vuelta a Trípoli. Aunque Gaddafi niega la reponsabilidad
de su estado en el asesinato de esta mujer policía, por miedo a las posibles sanciones
7 Libya. The struggle for survival. Geoff Simons. Ed. Macmillan. Kent. 1996 pág 31- 5017
económicas y políticas, ordena a sus escuadras en Europa que cesen en sus actividades.
Con Estados Unidos la situación de relaciones tensas es aún peor, puesto que
ambos encanan para el otro el enemigo en abstracto, es decir EE.UU. ve en el régimen
de Gaddafi una amenaza para el modus vivendi occidental, mientras Libia encuentra en
EE.UU. el enemigo implacable de los intereses tanto libios como del mundo árabe en
general. Esta concepción antagónica de ambos actores internacionales comienza ya a
fraguarse en los últimos años del decenio de los 70, para posteriormente ir endureciendo
sus percepciones.
El primer punto de desencuentro, por el cual EE.UU. retira su embajador en
Trípoli, se remonta a diciembre de 1979 cuando su sede diplomática en Trípoli sufre el
ataque de manifestantes en protesta por el asilo prestado por América al recién
derrocado Sha de Persia.
El constante acercamiento de Libia al bloque oriental bajo órbita soviética (la
URSS era el principal benefactor de armas al régimen de Gaddafi) a principios de los 80
incentiva este odio acérrimo hacia Libia por parte de la Casa Blanca. Con la subida al
poder del conservador Ronald Reagan en 1981, Gaddafi “asciende” al puesto de
“enemigo internacional número uno” y la administración Reagan preveía acciones que
oscilaban desde la coerción al enfrentamiento militar. Así, en agosto de 1981, las
aviación norteamericana derriba dos aviones libios fabricados en la URSS en el Golfo
de Sirte. Gaddafi denuncia la acción y demanda que el hecho se ha producido en aguas
territoriales libias a lo que Reagan contesta que fue la medida punitiva tras haber
constatado que escuadras libias planeaban su propio asesinato.
En marzo de 1982, EE.UU. anuncia que su sexta flota naval realizaría maniobras
18
en el Golfo de Sirte y en febrero del año siguiente buques de la armada americana se
desplazaron a aguas libias acompañados de aviones militares que sobrevolaban la
frontera entre Libia y Sudán tras constatar, según su inteligencia, un intento de golpe de
estado que derrocaría al entonces gobierno sudanés.
A finales de 1985 y principios de 1986, el gobierno norteamericano acusa a
Libia de apoyar y entrenar a miembros del Consejo Revolucionario Abu Nidal´s Fatal,
quienes se creía eran los responsables de diferentes ataques a pasajeros de las aerolíneas
israelíes. El 7 de enero de 1986 Reagan ordena la ruptura de todo tipo de relaciones con
Libia, ya sean económicas o comerciales, y el día siguiente todos los activos financieros
de Libia en EE.UU. son congelados.
En diciembre de 1985, Gaddafi dibuja lo que denomina “linea mortal” a lo largo
del Golfo de Sirte en la latitud 32º 30´ Norte, una frontera límite, y amenaza a la flota
estadounidense con posibles consecuencias en caso de ser traspasada. El 23 de marzo de
1986 la sexta flota naval comienza su cuarto capítulo de maniobras en la zona desde que
comenzase en enero de ese mismo año, y la decimoctava desde 1991. El 24 de marzo el
ejército libio despliega en la llamada “linea mortal” misiles soviéticos SAM- 5. Los
aviones de las fuerzas armada norteamericanas en dos ataques ese mismo día y el 25 de
marzo destruyen los misiles, los radares y hunden dos patrulleras libias en el Golfo de
Sirte.
A continuación, el 11 de abril F-111 de los EE.UU. realizan bombarderos aéreos
desde bases militares del Reino Unido sobre instalaciones militares libias (incluido el
cuartel de Aziziya, donde residía en ese momento Gaddafi con su familia), aeropuertos,
edificios oficiales y supuestos campos de entrenamiento de terroristas, así como el
centro de comunicaciones de Trípoli y Benghazi. Las consecuencias inmediatas de los
19
ataques fueron 39 muertes, muchos de ellos civiles, entre los que se encontraba la hija
adoptiva del Muammar al- Gaddafi, y más de 100 heridos de diversa consideración.
Washington aseguraba que tan sólo se habían producido bajas y destrozos en el
ámbito miliar libio, pero numerosos periodistas aseguraban haber asistido al bombardeo
y constataban que eran cientos los edificios civiles destruidos y que incluso la embajada
francesa en Trípoli se había visto afectada mientras la construcción colindante había
quedado totalmente demolida tras el bombardeo8.
EE.UU justificó sus ataques como “propia defensa” contra un “estado que
apoyaba y ayudaba al terrorismo internacional”. En particular hablaba del apoyo libio al
atentado cometido en la discoteca berlinesa “La Belle” frecuentada asiduamente por
militares estadounidenses el 5 de abril de 1986. El gobierno americano esperaba que sus
ataques desestabilizaran el régimen de Gaddafi y crearan las condiciones idóneas para
que los grupos de la oposición pudieran llevar a cabo con éxito un golpe de estado. Las
semanas siguientes parecía que la situación dentro de Libia se aproximaba a las tesis
americanas, Gaddafi no aparecía en público y se especulaba con la total pérdida del
control político del estado en favor de su mano derecha, Jalloud. Sin embargo, a lo largo
de los siguientes meses, gradualmente, Gaddafi reaparece en la escena publica y recobra
el pleno mando sobre su país.
Meses antes del atentado y de sus consecuencias, el Departamento de Estado
norteamericana había publicado un informe especial titulado: “Libia bajo Gaddafi. Un
patrón de agresión”. En él los norteamericanos denunciaban entre otras acciones la
represión que escuadrones libios estaban realizando en el extranjero para eliminar a
disidentes libio. Según dicho informe entre 1980 y 1981, once opositores al régimen de
8 Libya. The struggle for survival. Geoff Simons. Ed. Macmillan. Kent. 1996 pág 31-5020
Gaddafi habrían sido asesinados en Grecia, Alemania oriental, Chipre, Italia y Austria9.
El enfrentamiento directo con EE.UU. se reproduce de nuevo en enero de 1989
cuando la aviación norteamericana derriba dos aviones libios argumentando defensa
propia sobre aguas internacionales del Mediterráneo. En marzo de 1990 tanto la
República Federal Alemana como EE.UU. aseguran que Libia posee y experimenta con
el prohibido gas mostaza en una planta situada en Rabta, al sur de Trípoli. Una
explosión destruye ese mismo mes la planta y Gaddafi acusa a los dos Estados
anteriores junto con Israel de sabotear sus intereses. Las tres potencias niegan su
implicación en los hechos.
Posteriormente la historia da un giro de 180 grados y todo parece aludir a una
trama de estrategia internacional libia. En abril, tan sólo un mes después del supuesto
incendio que arrasara la planta de Rabta, un satélite francés fotografía el lugar y sus
responsables aseguran que dicha planta está intacta y que no ha podido sufrir ningún
incendio de esas características. La Autoridad Civil Aérea Egipcia confirma la versión
francesa de la mentira libia10.
Francia también aparece en escena, como protagonista y no como testigo como
en el caso anterior, enfrentada a Libia, a quien acusa, junto a Siria y a la OLP Palestina,
de estar detrás del atentado contra un boing con pasajeros franceses que sobrevolaba el
Sahara, en Níger, en septiembre de 1989. En cuanto a Gran Bretaña, tras intentos libios
de reanudar en esos años las relaciones bilaterales, y su denegación por parte del
9 The maverick state. Gaddafi and the new world order. Guy Arnold. Ed. Cassell. London 1996
pág 138
10 The maverick state. Gaddafi and the new world order. Guy Arnold. Ed. Cassell. London
1996 pág 8721
Ministerio británico de Asuntos Exteriores, bajo la creencia en firme de la relación y
apoyo de Libia a grupos terroristas incluido el IRA, Gaddafi ofrece información
privilegiada sobre el Ejército Revolucionario Irlandés como moneda de cambio para la
normalización de las relaciones.
Sin embargo poco después se retracta de dicha promesa aludiendo a los riesgos
que su propia persona podría correr en caso de facilitar esa información al ejecutivo
británico. Sin embargo confiesa que su Estado ha vendido armas y explosivos al IRA,
aunque niega que sus miembros se hayan entrenado en territorio libio, en los “famosos”
campos de entrenamiento para el terrorismo internacional.
22
3.2. Causas, desarrollo y consecuencias del affair Lockerbie
El 21 de diciembre de 1988 un vuelo regular, Vuelo 103 de la Pan Am, de la
compañía aérea estadounidense Pan Am explotó en el aire cayendo sus restos sobre la
ciudad escocesa de Lockerbie. Murieron las 259 personas que viajaban a bordo y 11
personas más en tierra. El desastre ocurrió en un avión tipo Boeing 747.
El avión volaba desde el aeropuerto internacional de Frankfurt am Main,
Alemania, al aeropuerto de Heathrow en Londres, Inglaterra y de allí al Aeropuerto
Internacional John F. Kennedy de Nueva York, Estados Unidos. La explosión ocurrió
durante el vuelo desde Londres a Nueva York, 38 minutos después del despegue, y fue
debida a una bomba colocada en un radiocassette que se encontraba a su vez dentro de
una de las maletas. Las posteriores investigaciones determinaron también que la maleta
con la bomba procedía un vuelo desde Malta, donde un empleado de las Aerolíneas
Árabes Libias, Al- Amin Califa Fhimah, trabajaba. El 13 de noviembre de 1991 el
abogado del Estado de Escocia y su homólogo norteamericano tramitaron garantías
internacionales para el arresto de Fhimah y del jefe de seguridad de la compañía aérea
libia, Abd al- Baset al- Megrahi, acusándoles a los dos de ser los responsables de la
bomba colocada en el aparato de Pan Am.
Dos días después, Gran Bretaña demanda la extradición de los dos hombres el
18 de noviembre, demanda que fue rehusada. Tras el fracaso EE.UU. y Reino Unido
presentan una demanda conjunta el 27 de noviembre. La compañía y el país se niega a
procesar a los sospechosos y mantiene un postura a la defensiva similar a que un año
más tarde también tendría en el atentado contra un avión de pasajeros franceses que
estalló sobre Níger en septiembre de 1989 y que le costó la vida a 171 personas.
23
Uno de los principales acusados por este último atentado era el cuñado de
Gaddafi y uno de los altos cargos dentro del sistema de inteligencia del país, Abdallah.
El 5 de diciembre de 1991, el Consejo de la Liga Árabe se reúne en El Cairo y expresa
su solidaridad con Libia e insta la retirada de las sanciones que le han sido impuestas.
Sin embargo el 26 diciembre de ese mismo año el presidente Bush amplía sus sanciones
económicas impuestas por su país a Libia desde 1986. La resolución 731 adoptada por
el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el 21 de enero de 1992 exigía la
extradición de los sospechosos por el atentado de Lockerbie para ser procesados en
EE.UU. o en Gran Bretaña, así como plena colaboración y transparencia con las
autoridades galas para progresar en los avances de las investigaciones en cuanto al
atentado de Níger de 1989.
El 18 de febrero de 1992 al Mengrahi y Fhimah aparecen en un tribunal de
Trípoli donde el juez rechazó el permiso de extradición alegando la falta de bases
jurídicas para ello en el derecho criminal internacional. La respuesta libia a la resolución
731 fue duramente criticada por las tres potencia implicadas, Reino Unido, EE.UU. y
Francia, lo que obligó a la ONU a imponer las sanciones a Libia.
De esta manera, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adopta el 31 de
marzo de 1992 la resolución 748 por la cual impone a Libia sanciones de tipo
económico y la reducción de su cuerpo diplomático en el extranjero. Sin embargo entre
ellas no figura la restricción o el embargo de petróleo, pilar de la economía libia. La
respuesta del régimen de Gaddafi, acompaña de ruidosas manifestaciones contra
Occidente, fue precisamente utilizar ese su punto fuerte y reducir la producción de
crudo así como expulsar de su estado a todas aquellas empresas cuyos países hubieran
suscrito la resolución 748.
24
Dado que la situación y la crispación internacional aumentaban Gaddafi decide
poner en manos del Parlamento la cuestión en un intento de que su persona no estuviese
en las dianas de opinión. El GPC entonces decide a finales de junio que pondría a
disposición de tribunales extranjeros a los sospechosos del atentado de Lockerbie,
siempre y cuando el juicio se desarrollara de una manera justa y transparente. Esta
concreción suponía que Libia sólo accedería que el juicio se llevara acabo en el marco
de las Naciones Unidas o de alguno de los miembros de la Liga Árabe.
EE.UU. insistía en que se endurecieran los embargos a Libia, la ONU mantiene
sus sanciones originales que son aprobadas de nuevo en 1993, los mayores exportadores
de crudo libio en Europa: Alemania, Italia y España se muestran totalmente en contra
del embargo de petróleo. En este punto es significativo recordar que, aunque la mano
dura de este desencuentro internacional pertenece a EE.UU. la baza fundamental con la
que cuenta Libia en su “batalla” es el petróleo y controlar su producción como
“chantaje”. Así lo que puede parecer un embargo cambia de signo al darle la vuelta y se
vuelve coherente además con la legislación del país, puesto que Libia contaba con una
ley que se remonta a los tiempos del Rey Idris11 (aplicada por primera vez con motivo de
la guerra árabe- israelí de los 6 días en junio de 1967. Mediante esta ley Libia no
vendería su petróleo a los estados que apoyaran a Israel.)
Al mismo tiempo Francia y Reino Unido amenazan a Libia con llevar el
endurecimiento de las sanciones en caso de que los dos sospechosos no pasen a
disposición judicial internacional antes del 1 de octubre.
Libia no accede a su petición y EE.UU. Francia y Gran Bretaña consiguen que el
11 Libya. The political economy of Oil. Judth Gurney. Ed. Oxford University Press.
Oxford.199625
Consejo de Seguridad de la ONU adopte la resolución 883 con nueva y más duras
sanciones al régimen del Coronel Gaddafi. El resultado fue el congelamiento de todos
los activos de Libia en el extranjero, la prohibición de venta a Libia de ciertos
materiales de equipamiento para la extracción de petróleo y gas, y restricciones en
materia de aviación civil en las que se incluía el cierre de todas las delegaciones de
Aerolíneas Árabes Libias en el extranjero. Las medidas entraban en vigor el 1 de
diciembre de 1993.
La respuesta de Gaddafi fue el fin de las negociaciones con Occidente y con la
ONU acerca del caso Lockerbie. No obstante, en febrero del año siguiente, 1994, el
líder libio propone que los dos sospechosos sean juzgados por un tribunal islámico ya
sea en EE.UU. Gran Bretaña, Francia o cualquier otro país occidental con la condición
sine qua non de que los miembros del tribunal fueran de confesión musulmana. La
propuesta fue denegada por el gobierno británico y por su parte, Clinton, entonces en la
Casa Blanca, renueva las sanciones a Libia.
En junio de 1994 los Ministros de Asuntos Exteriores de la OAU (Organización
para la Unión Africana)12 reclaman a la ONU la revisión y el levantamiento de sus
sanciones a Libia. Mientras, un miembro del Consejo Revolucionario Palestino Fatah
que estaba siendo juzgado en el Líbano por el asesinato de un diplomático jordano,
reclama la autoría de Lockerbie. Las potencias occidentales hacen caso omiso de esta
declaración de las especulaciones de que otros grupos terroristas de origen islámico
pudiesen estar detrás del atentado.
Otro ejemplo de ello fue el informe presentado por la OLP, Organización para la
12 Consultar apartado referente a las Relaciones de Libia con África recogido en esta misma
investigación26
Liberación de Palestina en febrero de 1992, que contenía en sus 80 páginas pruebas,
según Abu Sharif, consejero político de Yasir Arafat, definitivas e irrefutables de las
implicaciones de Irán en el atentado de Lockerbie, entre las que se incluía una
trascripción de la reunión, en la que supuestamente se habría diseñado el plan terrorita,
en la que participaba activamente junto con otros ciudadanos iraníes, el Ministro de
Interior de dicho estado, Ali Akbar Mohtashemi13.
En junio de 1995 vuela a El Cairo, en contra de las sanciones que se lo
prohibían, para asistir a la Cumbre de la Liga Árabe que insta a la ONU desde su forum
para que levante las sanciones a Libia y urgen al Reino Unido y a EE.UU. para que
acepten la propuesta árabe de que los dos sospechosos sean juzgados en el Tribunal
Internacional neutral de La Haya, pero con jueces escoceses y bajo el marco legal de
este último país.
Los dos hombres acusados por Occidente fueron, finalmente, juzgados en los
Países Bajos, en el Tribunal Internacional de La Haya, en lo que era considerado
territorio "neutral" para ambas partes, aunque bajo dominio de las leyes de Escocia
durante el tiempo que durase el juicio, que comenzó el 3 de mayo de 2000. Uno de los
hombres fue declarado culpable y se encuentra en la actualidad cumpliendo condena en
una prisión en Glasgow.
En octubre de 2002, el gobierno de Libia ofreció una compensación de unos 10
millones de dólares estadounidenses por víctima y el 15 de agosto de 2003 aceptó
formalmente la responsabilidad por el atentado. El 12 de septiembre de 2003, las
Naciones Unidas levantaron las sanciones contra Libia que habían durado 15 años.
13 Libya. The struggle for survival. Geoff Simona. Kent. 1996.27
3.3 La Búsqueda de la superviviencia del Régimen de Gaddafi desde la
reestructuración interior
A finales de 2000 Gaddafi, inesperadamente, acude a la sesión del Parlamento
libio y en el discurso de cierre aboga porque los Presupuestos Generales del Estado se
rehagan para que los beneficios obtenidos a través de la producción petrolífera se
canalicen hacia educación, sanidad y servicios públicos. Al mismo tiempo anuncia que
desea que el actual sistema mediante el cual se articulaba la administración Libia dejase
paso a una fórmula alternativa de gobierno. Éstos son los primeros pasos de un proceso
fraguado desde las nuevas circunstancias que condicionan el discurrir de la política
Libia.
En la reunión anual del GPC14 que Gaddafi celebra en Sirte, en el año 2000, el
líder libio anuncia que muchas de los secretariados serían abolidos y sus competencias y
funciones serían devueltas a los niveles municipales y locales de los que
originariamente emanaron.
Estos cambios son las primeras acciones visibles de un proceso de
descentralización que comenzase ya a finales de los años 80. El líder libio declara a su
vez que los secretariados de Relaciones y Cooperación Internacional, Finanzas y
Justicia y Seguridad Nacional serán retenidos y se crearán otros dos nuevos
14 General People´s Committee : Parlamento libio28
Secretariados, el referente a Unidad Africana y el de Información, Cultura y Turismo.
La política de hidrocarburos se trasferirá a la Corporación Nacional de Petróleo (NOC)
después de la abolición del Secretariado de Petróleo. El entonces vigente Secretario de
Energia, Abadía Salem al- Badri, fue nombrado director del NOC, lo que refleja de una
manera muy interesante para nuestro análisis la continuidad política en materia
energética15.
Los cambios instaurados en el país supusieron la creación de un GPC, es decir
de un Parlamento, mucho más pequeño que el existente hasta entonces, en el que el
anterior Secretario General de Vivienda y Sevicios públicos, Abadía ash- Shamikh,
ejercía las funciones de Primer Ministro. Inmediatamente en jerarquía le seguían como
sus manos derecha y Asistentes del Secretario Bashir Bu Jana y Baghadadi Mahmudi.
A lo largo del día siguiente del anuncio de estos cambios Gaddafi anuncia que el
puesto de Coordinador del Mando Social General de la Población ( Co-ordinator for
General Public People´s) sería devuelto a la jefatura del estado. Este aspecto requiere
especial mención puesto que desde 1977 no se había vuelto a utilizar dicho título y
remitía directamente a la figura del Coronel Gaddafi. En paralelo surgen especulaciones
que hablan de la creación de un nuevo mando que recaería en uno de los hijos de
Gaddafi, su primogénito, Seif al- Islam, a quien su padre mencionaba en muchos de sus
discursos. En cualquier caso, en el ambiente existe la duda de que el poder residiría
firmemente en las manos del propio Gaddafi y de un reducido número de confidentes y
personas cercanas de su círculo íntimo.
15 La política energética se desglosará en el apartado económico incluido en esta investigación29
En este proceso de cambios institucionales, no faltan casos de crisis política
momentánea, como por ejemplo, en junio de este año, se suspendió de sus funciones al
Secretario de Finanzas, Bait al- Mal, y al presidente del Banco Central Libio, Taher
Jehimi, implicado en el mayor caso de corrupción del país.
En esta misma reestructuración nos encontramos con otros ceses y
nombramientos interesantes que van configurando la nueva línea política pretendida por
Muammar al Gaddafi. De esta manera en octubre de 2000 el Secretario de Justicia y
Seguridad Pública, Muhammad Abu al- Qasim az Zuai, fue relegado de su puesto y se
nombró a Abd ar- Rahman Muhammad Shalgan como su sucesor. El motivo del cese de
az Zuai remite a la crisis con los trabajadores africanos que supuso focos de violencia y
las expulsión de estos operarios del país.
A principios de noviembre el Tribunal de la Gente, en Benghazi, sentencia a 47
oficiales veteranos del Secretariado de Finanzas y del Banco Central. Todos estaban
acusados de cargos por corrupción por lo que reciben penas de entre uno y 19 años de
prisión.
A mitad de junio de 2003 ash Shamikh es reemplazado como Secretario del GPC
por el entonces Secretario de Economía y Mercado, Shukri Muhammad Ghanem, y es
esta misma institución, el GPC, quien anuncia que el Secretariado para la Unión
Africana sería fusionado con el Secretariado de Asuntos Exteriores y Cooperación
Internacional con Abd ar- Rahman Muhammad Shalgam como responsable de ambas
competencias. Balkheir, por su parte, reemplaza a Ghanem como Secretario de
Economía y Mercado.
30
La prensa de esos días recoge la demanda de Gaddafi de llevar a cabo la total
privatización de los sectores económicos claves de Libia, incluida la industria del
petróleo, argumentando esta medida con el fallo del sistema público, su inoperatividad y
su poca competitividad en el mercado. El jefe de estado libio hace una llamada a su
población en la que recomienda que dichas empresas que pasarían a ser públicas fuesen
conducidas por grupos de nacionales libios, que a su vez, recibiesen el consejo de
expertos extranjeros en la materia.
Esta nueva privatización corre paralela a todo un proceso de nuevas inversiones
en Libia que necesita de una base legal mucho más cercana al sistema de libre comercio
mundial para poder seguir ampliando cuantitativa y cualitativamente dichas inversiones
en el país16.
A principios de marzo de 2004 tiene lugar un nuevo encuentro del General
People´s Committee en Sirte. El GPC anuncia entonces que se reforzará la función del
Parlamento como “reformadores” al mismo modo que se quiere implementar una
posición del gobierno de Libia que formule una imagen exterior mucho más ortodoxa.
De todo ello se desprende la metamorfosis que está sufriendo el régimen libio que afecta
a sus estructuras más internas, pero siempre en búsqueda del reflejo exterior.
En esta vorágine de cambios, mantuvieron su puesto Ghanem, Shalgam y al
Juhaimi, en los puestos de Secretario del Parlamento, La cartera de Asuntos Exteriores y
Cooperación Internacional y en la de Infraestructuras, Urbanismo y Medio Ambiente,
respectivamente, al igual que Balkheir de Economía y Mercado o el Doctor al Baghdadi
16 Este punto será desglosado en el apartado económico contenido en esta investigación31
Ali Al- Mahmoudi, vicesecretario de Producción.
Otros fueron relegados y sustituidos. Así, Al- Musrati fue reemplazado como
secretario de Justicia por Abu Bakr y Burayni fues depuesto como Secretario de
Finanzas y sustituido por Houeiz, hasta tal fecha Jefe de la compañía para la inversión
árabe en Libia. El vicesecretario del Parlamento, al Badri no fue incluido en el nuevo
Gabinete. Se crean, no obstante cinco nuevos Secretariados o carteras ministeriales:
Energía (abolida en 2000), Seguridad Nacional, Juventud y Deporte, Cutura, y
Formación y Empleo.
La nueva legislación que se aplica se positiva de manera que facilite la
transferencia de las corporaciones estatales a directivas privadas, al mismo tiempo que
se endurezcan los controles en materia de inmigración, se prohiba la inmigración ilegal
y se promueva el sector turístico.
Todos estas reformas, son analizadas en la prensa de Libia como una victoria
personal del hijo de Gaddafi, Seif al- Islam y sus partidarios para con los sectores más
duros de los Comités Revolucionarios opuestos radicalmente a la liberalización. En una
entrevista a Al Hayat Seif al- Islam asegura que Libia se convertirá en “un estado
abierto y democrático” y que la gente de su país quiere “desarrollo, democracia,
defensa de los derechos humanos y libertad”17. Incluso asegura que “ cinco o diez
voluntades individuales no podrían alterar la marcha de la voluntad de cinco millones de
ciudadanos libios”.
17 http://www.libya1.com/news/n2004/march/0304nwsc.htm32
De la misma manera el “sucesor natural” del Coronel Gaddafi aseguraba18 que:
“Queremos proyectar la nueva Libia en diferentes sectores: el
turismo, el petróleo y la inversión extranjera. Enfocarla sólo en un
aspecto sería un error. Ahora que hemos resuelto todos los frentes
abiertos que teníamos en el exterior podemos empezar a analizar por
sectores la situación del país para iniciar esta apertura”
En un reportaje publicado en enero de 2004 en el periódico francés Le Monde19
se realiza un análisis de la situación en el país en cuanto a los enfrentamientos arriba
recogido dentro de las elites de poder del gobierno. El artículo asegura que en Libia
existe una verdadera “batalla de los clanes” entre los partidarios del primogénito Seif al
Islam, en el cual se encontraría incluido el jefe de la inteligencia libia, Musa Kusa, y el
clan perteneciente al sobrino de Gaddafi, Ahmad Qaddaf Eddam.
En su discurso al Parlamento, el Coronel Gaddafi se esforzó por explicar el
nuevo acercamiento de Libia a Occidente, especialmente a su enemigo acérrimo de toda
la vida, EE.UU., acercamiento bilateral que él mismo definía como una gran victoria y
un gran logro. En un giro imprevisible, el carismático líder libio asegura, en lo que se
puede consideran un giro de 180 grados de su discurso habitual, que Libia ha pagado
un alto precio por su propio aislamiento de cara a occidente y promovido por el apoyo a
los movimientos de liberación nacional como la población negra de Sudáfrica o la causa
palestina.
18 Entrevista de Kenny Cabrera y Jessica Fraser publicada en El País. 23 /09/2004
19 www.lemonde.fr33
Sin embargo, insiste en que Libia continuará ejerciendo su rol como “referente”
para impulsar los procesos de paz, ejerciendo como mediadora en conflictos y
promoviendo el apoyo a los movimientos de liberación y a los pueblos oprimidos. En
nombre de la democracia, Gaddafi insiste en que el “individuo tiene derecho a decidir
por sí mismo sin representantes, sin partidos, sin reglas de gobierno” y relega a un
“secundario y superficial” plano los derechos humanos.
34
INTENTOS DEL RÉGIMEN LIBIO POR CONSEGUIR POSICIONES DE
INFLUENCIA EN SU ÁMBITO NATURAL DESDE SU
AISLAMIENTO INTERNACIONAL
La Unión Árabe. Relaciones con Egipto
Para entender los verdaderos lazos culturales e históricos de Libia con la
comunidad de Estados árabes es necesario profundizar en las relaciones bilaterales entre
este país y su vecino del este, Egipto, sin el que, por otra parte, no se entiende el
desarrollo en la filiación de los diferentes estados contextualizados dentro del Islam.
Si bien es cierto que el presidente Mubarak siempre se ha mostrado muy reacio y
se ha resistido a fraguar el plan de Gaddafi de la Unión Árabe, este dirigente, en nombre
de su Estado, ha sido el primero en salir a la escena pública para mostrar su oposición a
las sanciones impuestas a Libia tras el atetado de Lockerbie.
En noviembre de 2003, Mubarak declaraba que el interés de Egipto pasaba por
lograr la estabilización de Libia y la vuelta a las relaciones cordiales entre los dos
países. El régimen de Gaddafi es un baluarte contra el considerable crecimiento de los
movimientos islamistas más radicales de la región, al mismo tiempo que supone un foco
primario de interés para la economía egipcia, sobre todo desde la perspectiva de
capacidad de absorción de mano de obra egipcia.
Esta actitud brindaba a Libia, en esos años en los que la comunidad internacional
le cerraba todas sus puertas animada por las posiciones británico- americanas, un
35
puente, un intermediario con el resto del mundo. Esta cercana posición parece
fortalecerse y hacer desaparecer los desencuentros del pasado por completo desde 1994,
año por otro lado que coincide con la desaparición en El Cairo en diciembre del líder de
la oposición Libia, Manssur Kikhia. Así, en febrero de ese mismo año el Ministro de
Asuntos Exteriores de Egipto, Amr Moussa, condena la última ronda de sanciones en
contra de Libia y las denomina como “injustas y coercitivas” y de nuevo insta a su
gobierno a encontrar una salida para lograr la paz.
Esta actitud egipcia supone las críticas de los medios de comunicación
estadounidenses a finales de 1994 puesto que consideran que Egipto está abusando de
su postura al destinar ayuda americana en apoyo de un país incluido en las listas de
países sustentadores de terrorismo. La reacción Libia no se hace esperar y Omar al
Muntasser, Secretario de Relaciones y Cooperación Internacional, compara la posición
de EE.UU. como la “construcción de un nuevo muro de Berlín entre Libia y Egipto, una
estrategia mediática frente a Libia justo antes de la revisión de sus sanciones”. En
noviembre de ese mismo año, Egipto le propone a su vecino libio la entrada en la UMA
(Unión del Magreb Africano).
Sin embargo, este acercamiento entre ambos Estados sufre serias figuras el año
siguiente, 1995, cuando las cosmovisión de ambos países en cuanto a la solución de
Oriente Medio y las cordiales relaciones entre Israel y sus vecinos árabes irritan a
Gaddafi. Libia mantiene su férrea postura de oposición a Israel y Gaddafi lanza duras
críticas a Egipto por su papel en la cooperación económica entre Israel y los otros países
árabes de la región. Este desencuentro se salda con la expulsión de los trabajadores
egipcios en Libia en la segunda mitad de 1995, al mismo tiempo que condena en
36
numerosos actos públicos la pasividad egipcia frente a la comunidad internacional ante
las sanciones.
En enero de 1996 el líder libio frena la expulsión de trabajadores egipcios tras la
aceptación de Mubarak de posicionarse claramente a favor de Libia en la ONU para
defender la retirada de las sanciones y ejercer como mediador.
En marzo de 1996, Gaddafi condena la Cumbre de pacificación mantenida en
Sharm esh- Sheik, pero se abstiene de realizar críticas contra Egipto. En mayo de ese
mismo año Gaddafi y Mubarak se reúnen en El Cairo para dialogar sobre los palestinos
residentes en Libia y en junio regresa para, en un viaje que supone la infracción del
embargo puesto a Gaddafi desde la ONU, atender la Cumbre de La Liga Árabe.
En diciembre de 1996 Mubarak devuelve la visita a Gaddafi y realiza un tour por
el país, durante estos días ambos líderes intercambian opiniones y deciden colaborar en
materia de seguridad, sobre todo frente a los grupos fundamentalistas islámicos. En esas
mismas fecha Gaddafi anuncia que tras la liquidación de ciertas inversiones en Europa,
ahora Libia reinvertirá en Egipto, una suma que alcanzaba los 440 millones de dólares20.
No obstante, el conflicto de Oriente Medio continúa abriendo las heridas entre ambos.
Del mismo modo, el gobierno egipcio mantiene su suspicacia ante las cercanas
relaciones entre Sudán y Libia. En 1995 una delegación Libia atiende a la Conferencia
Islámica, Árabe y Popular en Jartum junto con representantes de grupos de oposición
islamistas procedentes de Argelia, Túnez y Marruecos. La cumbre supuso ciertas críticas
20 The Middle East and North Africa. 2005. Ed. Europa publications. London. 2004. pág. 810-
81437
al gobierno libio por su represión a los grupos islamistas y por contraposición la
llamada a la Comunidad Internacional para la retirada de las sanciones de la ONU
contra Libia.
No obstante, las relaciones entre Sudán y Libia se complican a finales de ese año
por la expulsión de un gran número de trabajadores sudaneses. Sin embargo, el
presidente sudanés, Omar Hassan al-Bashir, acudió en septiembre de 1995 a las
celebraciones de la conmemoración del 26 aniversario de la revolución Libia como
huésped honorable, y así mismo, Libia continúo ejerciendo como mediador en el
conflicto entre Sudán y sus vecinos Uganda y Etiopia.
38
4.2 Relaciones libias con sus vecinos del Magreb africano.
Aunque Libia se unió a la UMA21, asumiendo incluso Gaddafi la presidencia de
la organización el 1 de enero de 1991 por un periodo de seis meses, el líder libio
parecería mostrar poco interés para con sus vecinos de oriente y prefería centrar su
atención en el este, Egipto.
La unión por sí misma ha realizado pequeños progresos y ha adoptado pocos
acuerdos que hayan sido ratificados hasta la actualidad. En la sexta Cumbre de la Unión
del Magreb Africano, celebrada en Túnez en abril de 1994, el representante libio,
Khoeldi al Hamidi, lanza un ultimátum a los otros estados y amenaza con abandonar la
Organización a no ser que todos los integrantes de la Unión se posiciones firmemente en
contra de las sanciones de la ONU contra Libia y, por tanto, exijan a la Comunidad
Internacional su retirada.
En junio de 1996 la UMA expresó su solidaridad con Libia en el asunto de las
naciones y aunque Gaddafi siguiese insistiendo en exigir al resto de integrantes de la
UMA que no mantuvieran relaciones con Israel hizo en estas fechas verdaderos
esfuerzos por aumentar los contactos con sus vecinos del Magreb.
A pesar del desencuentro con Argelia tras la actitud de Gaddafi hacia al Front
Islamique du Salud (FIS), la oposición del fundamentalismo islámico, Argelia mantiene
su apoyo frente a las sanciones de la ONU. En abril de 1995 Gaddafi visitó al presidente
21 UMA: Unión del Magreb Árabe. Fundada en 1989 e integrada por Marruecos, Mauritania,
Argelia, Túnez y Libia.39
argelino, Liamine Zeroual. Las negociaciones concluyeron con cooperación mutua
sobre todo en materia de seguridad y contención de los islamistas que se negociaron con
el Ministro del Interior, Mustafá Benmansour, quien visitó Trípoli en agosto de 1996. En
abril de 1996 los dos países firmaron un acuerdo de seguridad, justo después de que se
rumoreara que Libia había detenido a 500 miembros del FIS refugiados en su territorio.
Sin embargo, las relaciones entre países se tensaron en 1997 cuando se anuncia que el
FIS ha solicitado la intermediación de Libia en el proceso de paz con el gobierno.
40
Relaciones libias con el continente africano.
La Unión Africana
Después de 30 años de promoción e impulso de la Unión Árabe, Libia anuncia
en octubre de 1998 que disminuirá su participación en la Liga Árabe en El Cairo, y en
diciembre se abolía el Secretariado de la Unión Árabe. La Agencia Oficial de Noticias
Libia, JANA, anuncia las intenciones de Gaddafi de virar su política exterior hacia
África y, de este modo, desde octubre la radio controlada desde el Estado “ Voice of the
Greater Arab Homeland” cambiaba su nombre para pasar a ser “Voice of Africa”. Libia
comienza su acercamiento al mundo suhsahariano, acercamiento que refleja la creciente
frustración de Gaddafi por la falta de apoyos en su “caso abierto” tras Lockerbie en el
mundo árabe, que contrastaba con la actitud del África negra. Así, Gaddafi aboga
porque Libia se convierta en un Estado Negro y solicita a sus ciudadanos a que se casen
con personas de raza negra procedentes del continente africano.
La explicación del propio Gaddafi respecto a este giro político estriba en
cuestiones geográficas y en coyunturas internacionales globalizadoras. Así en sus
propias palabras22 explicaba su distanciamiento del mundo árabe y su reconversión en
africano:
“La mayoría de los Jefes de Estado Árabes me han llamado por teléfono.
He recibido a varios Ministros de Asuntos Exteriores que me han
preguntado sobre esta cuestión. Hay que saber Libia es hoy miembro de
la Unión Africana. No hay lugar, de ahora en adelante, para el
22 Mouammar Kadhafi. Dans le concert des nations. Edmond Jouve. Ed L´Archipiel. París
2004. pág. 10741
nacionalismo y las reivindicaciones étnicas. Nuestra época favorece la
emergencia de las comunidades internacionales, regionales y
continentales. En consecuencia la política a dos niveles ya no es posible.
Libia forma parte del continente africano y si los africanos han decidido
crear un Estado Unido de Africa, nosotros no podemos llevar dos
políticas a la vez: una política para la Liga Árabe y otra para la Unión
Africana, sería demasiado difícil”.
Desde hacía tiempo Libia había impulsado el acercamiento con estos países
africanos gracias a inversiones y colaboración económica. A principios de 1998, se
funda la Comunidad de Estados del Sahel- Sahara, COMESSA. En ella se unían
Burkina Fasso, Chad, Mali, Níger y Sudán con el fin de promover aspectos económicos,
sociales y los intercambios culturales.
De esta manera las relaciones entre Libia y Chad aumentaron de drástica
manera: se firmaron numerosos acuerdos y, a primeros de mayo, el líder libio realiza
una visita a la capital del Chad, N´Djamena. En calidad de presidente de COMESSA,
Gaddafi asiste como mediador en numerosos conflictos como los relativos a las
fronteras entre Etiopia y Eritrea, en Somalia, Sudán y Sierra Leona. Del mismo modo,
Gaddafi desempeñó un papel activo en intentos por parar los enfrentamientos entre las
tropas fieles al presidente Kabila y el Rassemblement Congolais Démocretique,
apoyado por Ruanda y Uganda. En abril de 1999 se anuncia que Gaddafi había roto los
acuerdos de paz entre Kabila y el presidente Museveni de Uganda.
42
En la misma línea de acercamiento con los estados del África negra, Gaddafi
visita Zambia y después Sudáfrica por primera vez desde el levantamiento de las
sanciones de la ONU a Libia. El líder libio acude a la Cumbre de la OAU mantenida en
Argelia en junio y en septiembre de 1999 y con ocasión del 30 aniversario de su toma
de poder, Gaddafi convoca una Cumbre Extraordinaria en Sirte. En ella, Muammar al
Gaddafi presenta su visión de los “Estados Unidos de África” y demandaba el papel
activo de África en el foro de las Naciones Unidas en el que creía que debería ostentar
el poder de vetar.
El documento final de la Cumbre de Sirte, la Declaración de Sirte, firmada por
43 Jefes de Estado y de gobierno concluye que por la fuerza vinculante de la OAU se
llevará a cabo la creación del Parlamento pan-africano, la Unión Monetaria Africana y
la Corte Africana de Justicia. La propuesta de Gaddafi para la creación de los Estados
Unidos de África se adoptó oficialmente en su cumbre de Lomé, Togo, en julio de 2000.
La cumbre mantiene que la OUA siempre se posicionará a favor del levantamiento de
las sanciones a Libia, así como la retribución económica por las pérdidas ocasionadas
por ellas en esos ocho años.
Para que la Unión de Estados Africanos se hiciese efectiva era necesario la firma
de dos tercios de la OUA y estados claves por su importancia como Sudáfrica o Nigeria
expresaron abiertamente sus reticencias al proyecto. Otros, cautelosos mantenían su
intención de que la integración se originara desde planteamientos meramente
económicos.
Mientras tanto, Gaddafi sufría un nuevo revés a su proyecto de filiación con el
África negra y en esta ocasión dentro de sus propias fronteras. Un foco de violencia se 43
origina en Zuwara, al oeste de Trípoli, sin que las causas originarias quedaran del todo
esclarecidas. El resultado es un ataque por parte de ciudadanos libios a los trabajadores
negros africanos que se salda con la muerte de al menos 50 personas y la expulsión del
país de miles de ellos, al mismo tiempo que los negocios de empresarios negros eran
destruidos23. El foco de racismo se extendió rápidamente por todo el país y aludía a la
concepción generalizada de que muchos nuevos problemas sociales procedían de la
integración de estos nuevos inmigrantes: drogas, crimen o prostitución.
El GPC (General People´s Congress) anuncia su intención en firme de investigar
tales acciones y en enero de 2001, una cifra de 331 libios e inmigrantes son imputados
como incitadores de las revueltas e intento de sabotaje al proceso de unificación
africana. En mayo de ese mismo año, siete personas fueron condenadas a pena de
muerte, doce a cadena perpetua mientras el resto recibieron diferentes condenas en
prisión.
En Octubre de 2000, Gaddafi realiza un tour por los países del mundo árabe y
visita Jordania, Siria y Arabia Saudí. Durante esta visita presenta ante los líderes árabes
su proyecto de unir ambos mundos e interrelacionar la Unión árabe con la africana.
Como argumentación declara que el futuro los árabes estarán perdidos por no prolongar
geográficamente su extensión y no mirar a África y asegura que deben “despertar de su
largo sueño y formar parte del espacio africano”.
Continuando con su intento de aumentar las relaciones con los estados africanos
deteriorados tras los disturbios antes mencionados, el líder libio les ofrece nuevos
23 The Middle East and North Africa. 2005. Ed. Europa publications. London. 2004. pág. 810-
81444
negocios, cooperación y ayuda que compagina con su papel como mediador de
conflictos. A principios de de marzo de 2001 Gaddafi invita a 30 jefes de estado y de
gobierno africanos a reunirse en una nueva cumbre de Sirte. En lugar del ambicioso
proyecto originario del líder libio se aprueba un acuerdo mucho más moderado en el que
la OAU se remplaza por la UA (Unión Africana) incorporando nuevas insituciones pan
africanas tales como un Parlamento, un Banco Central o el Fondo Monetario Africano y
la Corte de Justicia, sin embargo sin poderes supranacionales ninguno.
En el mismo mes se reúne en Amman la Liga Árabe acuerda la creación de un
Comité que estudie la viabilidad del proyecto de Gaddafi de unir los países árabes y los
africanos en una misma institución. Parece progresar de esta manera las ambiciones de
Libia quien al mismo tiempo recibe un gesto diplomático trascendente por parte de
Sudáfrica quien, tras años de ocuparse de los asuntos libios desde su embajada en Túnez
decide crear un nuevo consulado en Trípoli. Los avances continúan y en mayo de 2001,
Uganda y Sudán acuerdan la reanudación de sus relaciones diplomáticas, gracias a la
mediación una vez más de Gaddafi, rotas en 1995.
Un mes más tarde, Libia decide que ayudará a Ghana con 30.000 barriles diarios
de petróleo, la mitad de lo que el país necesita. Medida extraordinaria que se haría
efectiva desde el mes de agosto. Después de acudir a la Cumbre de la OUA en Lusaka,
Zambia, el presidente libio visita Zimbabwe donde continúa con su política de ayuda
ilimitadas a sus amigos africanos y, de esta manera les ofrece un total de 360 millones
de dólares en productos y derivados del petróleo, que, a su vez, el país subsahariano
reintegraría a Libia con materias primas procedentes de su agricultura y minería.
En cuanto a su tarea como mediador de conflictos Gaddafi continúa cosechando 45
triunfos y en enero de 2002 se consigue un acuerdo de paz entre el gobierno de Chad y
el Movimiento Rebelde para la Democracia y la Justicia que operaba en las
inmediaciones de las montañas de Tibesti, frontera geográfica entre Libia y Chad, por
otro lado. Un país, Chad, con el que ella misma se había enfrentado y con quien había
firmado un armisticio tan sólo unos años antes, el 31 de agosto de 1989, en Argelia24.
Sin embargo, los éxitos en el extranjeros no son bien recibidos en el interior de
su país donde un gran número de ciudadanos mantiene la teoría de que el incremento
del crimen y la delincuencia de debe directamente a la entrada en el país de trabajadores
inmigrantes. Son momentos de gran impopularidad para el presidente de Libia dentro de
su propio Estado.
En julio de 2002, en la Cumbre de Durban, Gaddafi asiste en el marco de la
última reunión formal de la OUA a la transformación oficial de ésta en la UA. Sin
embargo, lo que para Gaddafi era el nacimiento del “sueño africano”, se empaña por el
desencuentro que se produce entre la mayoría de sus colegionarios y sus tesis. La
posición de la mayoría queda plasmada en el discurso inaugural del anfritión Mbeki,
presidente de Sudáfrica, en el que reproduce las intenciones de la nueva alianza de
caminar hacia el apogeo de la democracia en el continente.
Dichos planteamientos y aspiraciones democráticos encontraban su origen en la
24 The maverick state. Gaddafi and the new worl order. Guy Arnold. Ed. Cassell. London
1996. pág. 7746
NEPAD (New Partnership for Africa´s Development)25 un contrato entre la Unión
Africana y la Comunidad Internacional mediante el cual el buen gobierno y la correcta
articulación de gobiernos democráticos serían premiados con ayudas al desarrollo e
inversiones26. Gaddafi se mantiene muy crítico ante tal acuerdo y cree que con él se está
imponiendo por parte de Occidente un modo de vida y de sociedad que no tiene en
cuenta las tradiciones y religiones propias y ancestrales de África.
Mientas, los problemas entre Zimbabwe y Libia comienzan a hacerse visibles.
En primer lugar, en agosto, un diplomático libio, durante un viaje oficial al país
subsahariano, es acusado de colaborar con la oposición, con el Movimiento por el
Cambio Democrático. En noviembre la prensa Sudafricana anuncia que los
intercambios de petróleo entre ambos países se habían ido al traste debido a una deuda
que ascendía a 90 millones de dólares. Gaddafi constata que sus esfuerzos por lograr la
influencia en el continente africano buscada comienzan a flaquear y que las muestras de
solidaridad y afiliación a su cosmovisión africana no son tan compartidas por los otros
Estados africanos.
A todo ello hay que sumar la acción exterior de otros actores. Tras las duras
críticas a la NEPAD por parte de Gaddafi, Human Right Watch, una asociación
estadounidense denuncia tales actitudes y saca de nuevo a la palestra los abusos y
acciones contra los derechos fundamentales que se han constatado en territorio libio.
25 http://www.nepad.org/2005/files/inbrief.php
26 La NEPAD surge de los documentos de estrategia marco elaborados en la 37ª Cumbre de la
OUA celebrada en el año 200147
No sólo denuncian las infracciones, sino que Human Right Watch escribe
también a los presidentes de Nigeria, Senegal y Sudáfrica para que voten en contra de la
propuesta de Libia como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
cuyo mandato daría comienzo en marzo de 2003 esgrimiendo como motivos las
continuas faltas graves cometidas por Libia en dicha materia.
El Coronel Gaddafi se muestra una vez más original en sus planteamientos
cuando explica27 su sentir hacia los derechos humanos y de esta manera plantea:
“En Libia tenemos un sistema popular. No tenemos presidente, ni
gobierno. No hay gobernados ni gobernantes en este país. ¿Cómo un
régimen como éste puede ser acusado de faltar al respeto de los derechos
humanos?
“En mi opinión los derechos humanos son fundamentales. El derecho al
trabajo y a la autodeterminación, por ejemplo, son esenciales. Estos
derechos son más respetados en Libia que en otros países. Por ejemplo,
un trabajador debe ser plenamente recompensado por su esfuerzo, si hace
7 horas de trabajo al día hace falta que gane el equivalente a 7 horas al
día y no 4 ó 5. Si no, no podemos decir que su derecho al trabajo esté
respetado, porque ese trabajador no disfruta de los que le corresponde
por sus esfuerzos.
Igualmente, un ciudadano debe tener en sus manos el poder participar de
la vida política de su país y tomar, él mismo, las decisiones importantes
27 Mouamar Kadhafi. Dans le concert des nations. Ed. L´Archipel. París. 200448
que atañen a su vida cotidiana.”
Sin embargo en enero de 2003, después de la campaña estadounidense que pedía
el voto en contra de Libia como presidenta de dicha Comisión, el resultado de la
elección resultó favorable al régimen libio al contabilizarse 33 votos a favor, 17
abstenciones (7 de ellas pertenecientes a países Europeos) y 3 en contra en un quórum
de 55 estados. En nombre de Estado Unidos su embajador28, Kevin E. Moley, su
escatimó en palabras a la hora de verter sus críticas: “Esto no es una derrota para los
Estados Unidos, es una derrota para la Comisión de derechos humanos".
No obstante, Gaddafi se estaba constuyendo su propia área de influencia y esta
pasaba directamente por la esfera europea como atestiguaron las simbólicas
abstenciones en la elección para la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de
la ONU o en los sucesivos procesos de negociación entre ambos interlocutores. Así, a
finales de febrero de 2004, Gaddafi convoca una reunión extraordinaria de la UA en
Sirte. Y aunque comienza su discurso recordando los abusos del colonialismo europeo
en el continente africano y acusando a Europa de la maltrecha situación africana, habla
de una nueva etapa de colaboración entre ambos que postula por combatir la pobreza y
lograr el desarrollo y el avance de todos los países africanos en un clima de estabilidad y
paz.
La respuesta europea proviene del entonces presidente de la Comisión de la UE,
Romano Prodi, quien alaba el rol de Libia en esta cooperación y promete intensificar los
28 www.webislam.com/numeros/2003/ 202/noticias/libia_naciones_unidas.htm49
mismos mecanismos de acuerdos para el desarrollo entre la UE y Libia.
Por lo tanto, aunque el “sueño africano” de Gaddafi no se haya conseguido
plasmar, los avances hechos en cooperación internacional y las condecoraciones por su
tarea como mediador en conflictos tales como la Medalla de Honor Militar impuesta por
el presidente de Uganda, Musevini, en visita oficial a Libia en marzo de 2004, aluden a
una balanza positiva de sus estrategias en relaciones internacionales dentro del
continente africano. Balanza no tan positiva, sin embargo, es la que obtiene de sus
encuentros y desencuentros con la comunidad árabe. El punto crítico de estas relaciones
pasa de nuevo por el conflicto árabe- israelí.
En 2002 el príncipe Abdullah, quien reina de facto en Arabia Saudí presenta un
plan de paz que supone la normalización de las relaciones de todos los países árabes con
Israel a cambio de que éste devuelva los territorio usurpados y las fronteras retrocedan a
las existentes en 1967. El régimen libio, no acoge con tanto entusiasmo como la
Comunidad Internacional esta nueva vía de diálogo e insiste en el retorno de los
refugiados palestinos a sus hogares, la retirada de todas la armas de destrucción masiva
de la región y la realización de elecciones libres auspiciadas por la ONU tanto en
Palestina como en Israel.
Las duras críticas al plan de la monarquía saudí por parte de Gaddafi, el
Secretario General de la Liga Árabe, Amr Moussa, visita Trípoli a principios de marzo
de 2002, para tratar de evitar que las amenazas de Libia de retirase de dicha
Organización, por su adscripción a los postulados saudíes, se cumplieran.
Tras la no asistencia Libia a diversos encuentros de la OLP y duros 50
cruces de acusaciones entre el heredero a la corona de Arabia Saudí
Por su parte, Libia continúa con su flujo de ayuda económica a los Palestinos y
les entrega ese mismo año una cantidad de 50 millones de dólares en concepto de
asistencia a los refugiados.
Ariel Sharon arremete contra Gaddafi y en una entrevista a la televisión israelí
en septiembre de 2002 asegura que Libia desempeña el mismo peligro y riesgo que Irak
para la comunidad Internacional. En sus alegatos acusa a Libia de haber recibido a
científicos iraquíes, quienes supuestamente habrían estado trabajando en un proyecto
nuclear para el país norteafricano.
51
LA ECONOMÍA LIBIA SUSTENTADA POR EL MERCADO DEL PETRÓLEO
Y SUS ADAPTACIONES PARA LOGRAR LA SUPERVIVENCIA DEL
ESTADO
5.1. Introducción economía de Libia
El petróleo ha trasformado la realidad del Estado libio. Así, ha pasado a ser uno
de los países más pobres del mundo en 1951 a ser el país con los índices de renta per
cápita e ingresos más altos de toda Africa. Entre 1962 y 1968, el incremento en los
índices de beneficio nacional pasa de 131 millones de dinarios libios (LB) a 798
millones LB. Del mismo modo el Producto Interior bruto sufre una subida del 163
millones de dinares libios a 909 millones de LB. Las exportaciones de petróleo durante
este periodo se incrementan en la cantidad nada desestimable de 835 % lo que supone el
51 % del Producto Interior Bruto del país en 1968.
En los años 70, a consecuencia de la radical subida del precio del petroleo que
desencadenaría la crisis tras la guerra del Yom Kippur en 1973, los beneficios de la
industria en Libia alcanza su cota record de 22.000 millones de dólares de beneficio en
1975.
Durante el decenio de los 80, aunque lo precios sufrieron una bajada
considerable, el sector energético libio suponía un 65 % del Producto Interior Bruto del
país y un 99% de sus exportaciones, sin embargo tan sólo un 10% de la población activa
52
trabajaba en dicha industria. En 1989, según datos del Banco Mundial29, la renta per
cápita ascendía a 5.310 dólares, lo que suponía un índice económico insuperable en el
continente africano.
No obstante, este indicador se encontraba en retroceso en términos reales en un
porcentaje del 9,2 % en el periodo 1980- 1989. Retroceso que se vio recompensado a
consecuencia de la crisis del Golfo de 1990-91, en la que Libia incrementó sus
exportaciones y le valió un incremento de beneficio en 1990 del 25 % respecto al año
anterior. Durante estos años de crisis, motivada por los bajos precios internacionales del
petróleo, Libia, al contrario que otros países en una situación similar no contrajo apenas
deuda exterior y la estrategia para avazar pasó sencillamente por recortar a la mitad las
importaciones de bienes desde otros estados y desde el gobierno se enseñaban hábitos
para la buena administración de los hogares30.
Desde la nacionalización del sector energético, en cuanto a distribución y
mercado, realizada en 1970, el gobierno se abstuvo de adjudicarse directamente los
activos de las compañías de petróleo hasta la disputa31 con la British Petroleum (BP) en
1971. En septiembre de 1978 y en los dos primeros meses de 1979 todas los negocios de
importación fueron transferidos a 62 corporaciones estatales y la concesión de licencias
concluyó.
29 http://extsearch.worldbank.org/servlet/SiteSearchServlet?qUrl=&ed=spanish&q=libia
30 The maverick state. Gaddafi and the new world order. Guy Arnold. Ed. Cassell. London
1996. pág 28
31 http://www.libyen-news.de/1969-1979.htm53
En marzo de 1981 el Estado libio anuncia que no se concedería ninguna licencia
más para tiendas de venta de ropa, electrónica, zapatos, electrodomésticos. A finales de
ese mismo año todas las tiendas al por menor deberían cerrar sus puertas. En su lugar
aparecen supermercados estatales que ofrecen a los ciudadanos todos esos productos.
Esto supone que Libia elimina todo el sector privado de la economía de consumo a
finales de 1981 y lo reemplaza por la gestión de Comités de economía popular (“people
´s economic comitees”).
Hasta que comenzase la explotación de los recursos petroleros menos del 25 %
de la población del país residía en las ciudades. Según el censo de 1995 ascendía a 4,8
millones de personas algo más de los 3,6 millones censados en 1984. En 2003 continúa
el aumento de la población hasta alcanzar la cifra de 5,6 millones. En estos porcentajes
destaca la evolución del número de inmigrantes procedentes de sus vecinos del Magreb
o del África subsahariana, la mayoría masas de trabajadores de la industria petrolifera.
A finales de 1982 las estadísticas hablan de un total de 569.000 extranjeros
residentes en Libia, lo que representaba un 18 % de la población total del país. De ellos
174.000 procedían de Egipto, 73.582 de Túnez y 44.546 de Turquía. Los diferentes
acontecimientos políticos y desencuentros entre estados provocan una movilidad
absoluta en las cifras referentes a la inmigración en Libia, y de esta manera en 1985 son
expulsados del país un total de 20.000 trabajadores egipcios. Túnez, por su parte, tras
asistir a la invitación del gobierno de Gaddafi realizada a unos 30.000 de sus ciudadanos
para abandonar el país, deporta a 283 libios, en su mayoría pertenecientes al cuerpo
diplomático bajo acusación de espionaje, en agosto de 1985. A lo largo de este año, se
calcula son expulsados de territorio libio unos 120.000 extranjeros (incluidos operarios
54
procedentes de Mali, Mauritania, Níger o Siria).
No obstante, Gaddafi mantiene su postura de que dichas expulsiones no están
relacionadas con los vaivenes políticos de sus relaciones internacionales sino que aluden
a una política económica que consiga la plena autosuficiencia libia en cuanto a la mano
de obra. Esta política recesiva termina en 2000 cuando Libia permite cursar de nuevo
permisos de trabajo, las licencias otorgadas este año ascienden a 46.000.
5.2. El Aislamiento económico internacional de Libia. Sanciones y
cambios internos
Las relaciones, nunca demasiado buenas, entre EE.UU. comienzan a evidenciar
su falta de compatibilidad y su enfrentamiento abierto en marzo de 1982. En esa fecha
el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan prohibe las importaciones de
crudo procedente de Libia en su país, al mismo tiempo que detiene toda exportación
norteamericana al país africano a excepción de ayuda en concepto de comida y
medicinas.
Los motivos de esta visión negativa de la administración Reagan al régimen de
Gaddafi consisten en la interferencia de Libia en el conflicto del Chad o a su presunta
implicación en ciertas acciones de terrorismo internacional, que se concretan ya en
1986. En enero de este año Reagan congela los activos libios en Norteamérica y prohibe
todo comercio entre ambos estados. El boicot económico emprendido desde la Casa
Blanca no logró el alcance previsto debido a la falta de apoyo de los aliados de
Norteamérica: Japón y los países de Europa Occidental. Así mismo, los activos
55
congelados que ascendía a unos 1.000 ó 2.000 millones de dólares tuvieron que ser
devueltos a Libia a través de las compañías petrolíferas si es que decidía cesar su
actividad en el territorio libio inmediatamente. Las compañías negociaron con el
régimen de Gaddafi y sus activos no fueron nacionalizados.
Las sanciones estadounidenses, más que perjudicar a Libia, ocasionaron un gran
impacto en las compañías petrolíferas, quienes estimaron sus pérdidas anuales gracias a
la prohibición de importación de crudo libio en unos 2 ó 2, 5 millones de dólares. La
retirada de las compañías americanas de la industria del petróleo tubo grandes
repercusiones negativas en la capacidad libia de colocar su petróleo en el mercado sin
alterar su niveles de producción, los cuales habían visto ya reducida su capacidad a
causa de la escasa demanda mundial.
En junio de 1986, Estados Unidos prohíbe las exportaciones a tres países de
bienes de consumo y tecnología destinados a su uso en la industria petrolífera libia. Los
“acuerdos de paralización” entre el gobierno libio y las compañías petrolíferas
estadounidenses expiaba en 1989, pero el régimen de Gaddafi mantiene su postura y
confirma en marzo de 1991 que no planea entregar los activos libios pertenecientes a
empresas americanas a terceros. En enero de ese mismo año las sanciones de EE.UU.
fueron renovadas para un periodo de 12 meses, y en abril la administración del entonces
presidente Bush padre publica una lista con 48 compañías, con sede en diferentes
estados, acusados de ser agentes de Libia y a las que EE.UU. aplicará sanciones
económicas, a ese listado se unieron otras 12 a lo largo del mes de agosto. El
Departamento de Tesorería norteamericano los activos congelados desde 1986, a fecha
de 1993 suponían 903 millones de dólares.
56
Mientras, en Libia, los beneficios obtenidos con la venta de crudo descendían de
los 22.000 millones de dólares en 1980 a los 5.000 millones de 1988. Este descenso
supuso serios problemas de flujo de fondos y se necesitó una revisión del Plan de
desarrollo 1981- 1985. En enero de 1986 el Banco Central libio reclama que el 80 % de
los proyectos creados bajo dicho Plan se completaran bajo otra vía de financiación,
puesto que el desplome del precio del crudo en 1986 obligaba a la suspensión o
cancelación de muchos de dichos proyectos.
La profunda crisis económica obliga a Gaddafi a introducir una serie de medidas
económicas y políticas encaminadas a la liberalización durante los meses de abril y
mayo de 1988. Los supermercados estatales creados para abastecer todos los bienes de
consumo a la población, debido a su mala organización y la poca oferta de bienes
habían provocado el nacimiento de una considerable economía sumergida de mercado
negro. Por lo tanto se permite de nuevo la reapertura de las tiendas de propiedad
privada, al mismo tiempo que Gaddafi aplica medidas que faciliten el desarrollo del
turismo y el intercambio con sus vecinos. Miles de tunecinos retornan a territorio libio
esta vez para trabajar en granjas ubicadas en la frontera entre ambos estados, en lo que
se llamaba “zona libre”.
Durante esta “mala época” uno de los mayores compradores del petróleo libio es
la Unión Soviética, aunque no sería del todo preciso incluir las cifras generales de sus
compras en las estadísticas de cupos de mercado que abarcaba el crudo libio, puesto que
gran parte de lo vendido a Moscú se distribuía desde allí o desde la compañía
exportadora Finland´s Neste Oy, a otros países de Europa para cumplir contratos con la
57
URSS. Las compañías receptoras procedían de Italia, Alemania o Francia32.
En septiembre de 1988 el coronel Gaddafi anuncia el aumento de las
privatizaciones y que Libia podrá importar y exportar con plena libertad. En diciembre
su gobierno anuncia que reducirá los Presupuestos Generales del Estado eliminando las
subvenciones para el cultivo del trigo, el azúcar, el te y la sal. A pesar de todas estas
nuevas acciones destinadas a reducir el proteccionismo estatal, Gaddafi y su ejecutivo
mantienen el control en materia de precio y tipos de interés, así como los salarios de los
trabajadores de los que 70% dependían directamente del Estado.
En la segunda cumbre de la UMA celebrada en Argelia en junio de 1990, los
cinco países miembros (Túnez, Marruecos, Mauritania, Argelia y Libia, acuerdan
establecer vínculos económicos muy cercanos, e incluso se comprometen a la creación
de una Unión Aduanera antes de 1995. El acercamiento de nuevo a Egipto, en octubre
de 1989, facilita a Libia sus planes de lograr una amplia gama integración económica y
cooperación transfronteriza. Esta nueva relación de cercanía fue una de los factores que
posibilitaron la admisión de las sanciones impuestas desde el foro de la ONU a Irak tras
su invasión de Kuwait en 1990. Otro factor determinante fue la necesidad libia de
obtener un buen lugar en las ventas de petróleo que incrementaron sus precios tras la
crisis del Golfo.
En los seis últimos meses de 1990 los números traducen estas estrategias de
mercado internacionales con el aumento de sus exportaciones. Libia aumenta sus
beneficios por venta de crudo y consigue alcanzar la cifra de 9.700 millones de dólares
32 Libia. The political Economy of Oil . Judith Gurney. Ed.Oxford University Press.Oxford.
1996 pág. 13958
(en 1989 tan sólo había logrado 7.846) y su Producto Interior Bruto sufre un incremento
del 9,4 %. En la balanza de pagos se pasa del déficit fijado en 940 millones $ en 1989 al
superávit de 2.230 millones de dólares en 1990. Su nueva situación le posibilita entablar
nuevas relaciones económicas y diplomáticas con la entonces Comunidad Económica
Europea, el segundo gran demandante de crudo del mundo. Sin embargo las acusaciones
de implicación en terrorismo internacional (Lockerbie 1988) enturbian las buenas
relaciones.
Libia no cumple con los requisitos que se le solicitaban desde la resolución 731
del Consejo de Seguridad de la ONU y como nuevo castigo, el Consejo de Seguridad
extiende durante 120 días los puntos descritos en la resolución 748. La continuación de
las sanciones acordadas en 1993 fue acompañada por un aviso por parte de tres de los
miembros de dicho Consejo: Gran Bretaña, EE.UU. y Francia por el cual manifiestan su
intención de ampliar el ámbito de las sanciones en caso de que la situación y la actitud
libia no cambiase antes de septiembre de 1993.
59
En Libia mientras tanto, Gaddafi se ve obligado a ampliar la liberalización para
fraguar su supervivencia desde el ostracismo al que le obliga la coyuntura internacional.
En septiembre de 1992, el líder libio autoriza oficialmente la liberalización de las
industrias de su país mediante la cual también se permite a que todo individuo o grupo
desempeñe profesiones liberales o realice inversiones libremente en el sector privado.
En julio de 1993, el Parlamento libio, el GPC publica un decreto con el que concluye
definitivamente el control estatal del mercado al por mayor, que había sido abierto a la
sociedades y compañías limitadas.
En 1992, Gaddafi incluye en el debate económico y determina que el 50 % de
los beneficios del petróleo deberían ser distribuidos directamente entre los ciudadanos
de Libia y que el “gran, gran pulpo” de la administración estatal debería reducirse al
mínimo como consecuencia de la privatización. Al mismo tiempo, otros lideres
estatales, como el Gobernador del Banco Central consideraban que la mejor manera de
llegar a una economía mixta es a través de una transición mucho más ortodoxa.
En mayo de 1993 el Coronel Gaddafi impulsa una propuesta de ley para
garantizar la inversión de capital extranjero en Libia. En julio de 1993 representantes de
250 empresas de Túnez y Libia se reúnen en Trípoli para discutir para el desarrollo de la
cooperación entre los dos países.
Tras la prolongación de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU
impuestas en su resolución 748 y las amenazas de Gran Bretaña, Francia y EE.UU. la
actitud de Libia cambia y reduce sus esfuerzos por reducir al mínimo los riesgos de
enfrentarse a sanciones mayores. Los activos líquidos de Libia en el extranjero, que
podrían alcanzar los 17.000 millones de dólares, si no se encontraban ya en un “lugar 60
financiero seguro”, se controlaban para evitar exposiciones innecesarias que pudiesen
desencadenar en una incautación de los mismos.
Según datos del Banco Mundial de Liquidación33 Libia retiró unos 2.800
millones de dólares de sus depósitos internacionales en el tercer cuatrimestre de 1993,
incluso sus 430 millones de dólares depositados en la Organización para la Cooperación
Económica y Desarrollo entre los Estados. Todas las relaciones financieras y los activos
de Libia en el extranjero fueron analizados para evaluar su riesgo y se exposición ante
posibles incautaciones por lo que ciertas empresas en las que era copropietaria fueron
entregadas o vendidas a sus socios.
En particular, Oilinvest, un gran holding empresarial gracias al cual Libia
controlaba una gran red de compañías de distribución y refinerías de petróleo se
reestructura en septiembre de 1993 con minoría (45 %).
La resolución 882 del Consejo de Seguridad de la ONU aboga a los miembros
de la Organización a que congelen todos los fondos libios y los recursos financieros en
el extranjero, requerir el uso de cuentas bancarias para transacciones específicas
mercantiles, la prohibición de la oferta para Libia de artículos específicos para su
utilización en los oleoductos, disminuir las actividades de la compañía aérea estatal,
Libyan Arab Airlines y la prohibición de la oferta de material de equipamiento aéreo y
la reducción de los niveles de dotación de personal en las misiones diplomáticas libias.
A mediados de 1994 la sanciones aplicadas parecen no el tener efecto
deseado desde Occidente en la producción de petróleo y gas, ya que muchos de los
33 www.bis.org (Bank International of Settlements)61
artículos embargados no eran imprescindibles, y en el caso de ciertos proyectos que si
precisaban de algunos de los bienes que las sanciones prohibían, éstos se posponían por
contrato.
Las sanciones de la ONU entraban en vigor en 1995 en los mismos términos que
las anteriores de diciembre de 2003, sin embargo EE.UU. presionaba en el Consejo de
Seguridad de la ONU para impulsar el embargo total de las exportaciones de petróleo
libio. Las mayores protestas frente a la intención de EE.UU. se producen en Italia, quien
recibe el 28 % de las exportaciones de Libia. En abril de 1995 la administración
estadounidense anunciaba que estaba estudiando la posibilidad y el ámbito para futuras
intensificaciones de las sanciones unilaterales de EE.UU. en contra de Libia.
Libia, por su parte, en agosto de 1995 el gobierno expulsó a gran número de
trabajadores acusándoles de no contar con la reglamentación necesaria para desarrollar
su trabajo en un marco de legalidad dentro del país. El numero de operarios extranejeros
en 1995 en Libia ascendía a un número entre 1 millón y 2,5 millones. El desempleo se
había convertido en un verdadero problema en Libia.
En 1996 la industria petrolera libia y su exportación sufre otro pequeño
incremento y continúa demostrando que las sanciones de la ONU no posee mucho
significado para la implementación de su programa de producción normal.
En enero de 1996 el presidente Bill Clinton amplía la aplicación de las sanciones
contra Libia, incluidas las iniciadas en 1980 que deberían haber expiado. Varias
semanas antes de que el Senado de Estados Unidos hubiese añadido una medida más
consistente en aplicar tasas o impuestos, para evitar las inversiones en materia de 62
investigaciones en materia de hidrocarburos en Libia, a empresas no estadounidenses
que operaran en la zona.
Como respuesta a esta actitud tranasnacional americana, en 1996, el Miniestro
de Asuntos Exteriores de la UE realiza un protesta formal y arremete contra la contra la
“extraterritorialidad” de dicho anteproyecto de ley que EU considera como una fórmula
de segundo embargo contra la mayoría de las compañías europeas cuya libertad
comercial se amenazaba con ella. La Casa de Representantes de Estados Unidos hizo
caso omiso y no modificó los aspectos más polémicos del borrador cuando lo aprobó en
junio de 1996.
Junto con esta medida tributaria, el Congreso americano presenta ILSA34, El
Acta para las Sanciones a Irán y Libia35 que se redactó en los meses siguientes y se
ratifica por parte del presidente Bill Clinton en agosto de 1996. En dicho Decreto se
especifican seis modalidades en las que el Gobierno de EE.UU. aplicaría sus medidas
punitivas. Estas serían:
Denegar las facilidades bancarias de acceso a la importaciones / exportaciones
Denegar las licencias de exportación respecto a bienes enviados desde EE.UU.
Aplicación de un máximo de 10 millones de dólares por año en préstamos por
parte de instituciones financieras norteamericanas.
34 ILSA: Iran and Libia Sanctions Act
35 www.realinstitutoelcano.org/analisis/731.asp63
Retención de permisos para la libre transacción de bonos estatales de EE.UU.
Exclusión para participar en las ofertas de concursos públicos para efectuar
contratos con el Estado emitidos desde el ejecutivo norteamericano.
Exclusión para entrar en el mercado de importaciones de EE.UU.
Toda empresa no americana era susceptible de sufrir la aplicación dos de estas
coerciones (el presidente era quien decidía y seleccionaba) en caso de que sku inversión
en la industria de hidrocarburos de Libia o Irán ascendiera a más de 40 millones de
dólares (esta cifra se revisa posteriormente y se reduce a 20 millones de dólares), o bien
en caso de no cumplir el embargo existente dictado desde la ONU a Libia y
especificado en su resolución número 731.
Esta legislación encontró también sus criticas en el foro de la Comunidad
Internacional y en noviembre de 1996 la Asamblea de Naciones Unidas emitía una
resolución, que fue aprobada con la abstención de los países miembros de la Unión
Europea, por la cual se pedía la derogación de dicha legislación punitiva.
Durante la primera mitad de 1997, las reacciones y actitudes por parte de la Casa
Blanca al discurrir de los acontecimientos fueron muy superficiales, lo que impulsó, a
pesar de la reciente entrada en vigor de ILSA, que AGIP, la empresa petrolera italiana,
continuara con su proyecto contratado con Libya´s Nacional Oil, firmado semanas antes
de la efectividad de ILSA, y consistente en la creación de un oleoducto que transportara
64
el gas del campo submarino NC- 41 y del campo interior Al Waffaa, directamente a
suelo italiano36.
Las sanciones multilaterales de la ONU contra Libia se renovaron en 1996, 1997
y 1998. El gobierno libio reclama en octubre de 1996 y asegura que dichas sanciones le
han costado al país 19.000 millones de dólares en beneficios perdidos a finales de 1995,
incluidos unos 5.900 millones referidos a potenciales exportaciones de productos
agrícolas. Del mismo modo, concluye que las sanciones han contribuido a la muerte de
21.000 ciudadanos libios, de los que 16.000 eran pacientes hospitalarios que no
pudieron recibir las atenciones sanitarias correctas al estar ciertos equipamientos y
medicinas embargadas por las sanciones.
En mayo de 1998 se hace visible una relajación en la legislación contra los
estados cuyas empresas invertían en industria energética en Irán, por lo que Europa
considera que se podría aplicar el mismo criterio a Libia. El Congreso americano, sin
embargo manifestó su posición contraria y se negó a levantar las prohibiciones. Por su
parte el gobierno italiano se reunión en julio en Roma con representantes libios y en
dichas negociaciones se acuerda la normalización plenas de las relaciones entre ambos
estados, mientras se especula con la posibilidad de asistir a un proceso de adhesión de
las autoridades libias a las resoluciones de Naciones Unidas. Es el comienzo del giro de
Gaddafi y de su vuelta a la cooperación y el marco de actividades de la Comunidad
Internacional. Como gratitud a la actitud italiana Libia decreta que las compañías
italianas deberán contar con prioridad en todos los sectores en cuanto a los contratos
36 Libia. The political Economy of Oil . Judith Gurney. Ed. Oxford University Press. Oxford.
1996 pág. 765
formulados desde el gobierno de Trípoli.
Según datos estimados Libia experimenta un crecimiento real del 0,5 % en 1997.
su Renta per cápita en este año 1998 asciende a 6.700 dólares. En 1998, no obstante la
economía se había estimado se había reducido en un 1 % en términos reales, en reflejo
directo de la bajada de los precios de exportación del petróleo. Libia se reúne con otros
miembros de la OPEP para configurar un programa de reducción de la producción que
posibilitara la subida de los precios en el primer semestre de 1999.
La suspensión de las sanciones impuestas a Libia desde la ONU en abril de ese
mismo año permite inmediatamente la intensificación de los contactos con empresas no
americanas para reanudar los contratos con Libia. No obstante, las acciones punitivas
bilaterales por parte de EE.UU. no se derogaron. En septiembre de 1999 la
administración norteamericana permitió que diferentes compañías petroleras
inspeccionaran sus activos libios. Durante el mismo mes los exportadores de trigo
norteamericanos concretan con la organización de compra Libia, lo que sería el primer
intercambio comercial en 15 años.
La revalorización de los precios del crudo efectuada en 1999 se mantuvo en
2000 lo que repercutió en el ejecutivo libio en un considerable aumento de beneficios,
importantísimos para poder invertir en infraestructuras y en la planificación de objetivos
para el periodo comprendido entre 2001 y 2005. Las estimaciones37 del FMI
concretaban un aumento del Producto Interior Bruto de Libia de 0,7 % en 1999 y del 2,3
37 www.imf.org/External/Pubs/ FT/SURVEY/spa/2005/032805S.pdf66
% en 2000, que sin embargo se reduciría al 0,5 % de 2001 para dispararse en 2003 hasta
la tasa de crecimiento de 5,6 %.
En junio de 2003 comienza el verdadero proceso de privatización dentro del
régimen libio, mediante el cual Gaddafi pide la liberalización de los mercados al por
mayor dentro de los sectores vitales del estado como el energético argumentando la falta
de efectividad en la organización empresarial estatal. El recién nombrado Primer
ministro, el Secretario del GPC, Ghenem, anuncia a finales de 2003 que 360 compañías
estatales de diferentes sectores (aluminio, agricultura, petroquímica y cemento) serían
privatizadas a lo largo de 2004. El mismo también mantiene que Libia planea la
apertura del país para la exportación de stocks.
En 2001 se hace totalmente visible las posturas encontradas de las políticas
Estadounidenses y no estadounidenses respecto a Libia. En este año, EE.UU. renovaba
sus sanciones al régimen de Gaddafi mientras los países europeos habían aumentado
considerablemente sus actividades e intercambios comerciales con Libia. Desde Trípoli
se insistía en demandar el levantamiento de dichas sanciones lo que posibilitaría de
nuevo la operatividad de las compañías petroleras americanas en su territorio.
Del mismo modo el affair Lobekerie se había resuelto con la aceptación de Libia
de su responsabilidad civil y con el acatamiento de las compensaciones económicas para
las familias de las víctimas como hizo público el Secretario de Asuntos Exteriores y
Cooperación Internacional en abril de 2001 y como se comprobó con el ingreso por
parte de Libia en el Banco Internacional de Liquidación de 2.700 millones de dólares
destinados a las familias afectadas. La administración Bush, sin embargo, se negó a la
retirada inmediata de las sanciones en un primer momento.67
Era preciso unpaso más en la apertura y docilidad del régimen del Coronel
Gaddafi y este tuvo lugar en diciembre de 2003, cuando Libia renuncia a su programa
de armas de destrucción masiva y anuncia su plana disponibilidad para pasar a ser
revisada por inspectores internacionales. En este clima de apertura, Toni Blair, Primer
Ministro Británico visita Trípoli en marzo de 2004, en un gesto que vaticina el
incremento de las cooperaciones y actividades económicas de las compañías petrolíferas
británicas. El mes siguiente la Casa Blanca anuncia el levantamiento de las sanciones
comerciales, permitiendo con ello a las compañías americanas reanudar sus actividades
de mercado y financieras en Libia. Este permiso también era para las empresas de la
industria petrolera y del gas. Finalmente en junio de 2004 se restablecen las relaciones
diplomáticas entre los dos estados. En septiembre de ese mismo año concluye el proceso
de nueva integración de Libia en la economía mundial al desaparecer por completo las
sanciones económicas por parte de EE.UU. quien, del mismo modo, descongela los
activos de Libia en Estados Unidos.
68
GADDAFI: DE TERRORISTA INTERNACIONAL A ALIADO CONTRA EL
TERRORISMO
“Libia previene a los EE.UU. que si el régimen iraquí se
derrumba servirá al terrorismo, a Bin Laden y Al Qaeda. Nuestro papel
por tanto es intentar que no se derrumbe. Si lo llevan hasta el
enfrentamiento los EE.UU. van a arrepentirse de su acción. Si así pasa
Irak se convertirá en un nuevo Afganistán o una nueva Somalia”38.
Estas palabras de Gaddafi concedidas al escritor Edmond Jouve en una
entrevista realizada en 2002, son premonitorias del rol que en un futuro inmediato le
conferiría a Libia la Comunidad Internacional. Gaddafi previene. Y previene al que
durante décadas ha sido su mayor enemigo, EE.UU. El giro de 180º le convierte en los
que él mismo denomina “caballo de Troya39” para los islámicos, cuando hacía poco
menos de 10 años se encontraba todavía en las listas de los países gamberros e
instigadores del terrorismo internacional.
Es un proceso de metamorfosis que paulatinamente supone la adopción por parte
de Gaddafi de las reglas del juego internacionales, con un fin nada desdeñable como su
propósito de convertirse en referente de la paz mundial, o según otras voces más
pragmáticas en búsqueda de la supervivencia de su régimen, irremediablemente
comparado con el de Saddam Hussein en Irak.
38 Mouammar Kadhafi. Dans le concert des nations. Edmond Jouve. Ed. L
´Archipel. París. 2004. pág 109
39 Diario El País. Sección Internacional. 17/12/200469
El 19 de diciembre de 2003 el Reino Unido y EE.UU. anuncian que tras nueve
meses de negociaciones clandestinas con Libia, se ha acordado sacar a la luz y destruir
todas las armas de destrucción masiva, finalizar todos los programas de desarrollo de las
mismas y la limitación de todos los misiles a una distancia máxima de 300 km. De la
misma manera, Libia permitiría la entrada de inspectores internacionales para supervisar
la eliminación de las armas biológicas, químicas y nucleares para constatar que el
proceso se estaba desarrollando transparente y verificablemente.
La iniciativa de las negociaciones provenía del propio régimen de Gaddafi, sin
duda motivado por los acontecimientos acontecidos en territorio iraquí. La
administración Bush por su parte interpretó la aproximación de Libia como “un intento
de buena fe de volver”. En los días siguientes una delegación de la Agencia
Internacional para la Energía Atómica (IAEA) visitó el país y en los últimos días de
diciembre el Director General de la organización, Muhammad el- Baredei, confirmó que
tras visitar cuatro centros de investigación nuclear, Libia se encontraba tan sólo en los
primeros pasos del programa de armas nucleares.
El secretario del GPC, o Parlamento libio, Ghanem, a principios de enero de
2004, sin embargo, se mantuvo firme en ciertos puntos para conseguir el equilibrio entre
naciones, así afirmó que EE.UU. debería recompensar rápidamente la actitud libia y su
abandono del programa de armas de destrucción masiva eliminando las sanciones
70
económicas que aún mantenía40, de lo contrario Libia no abonaría las compensaciones a
las que se había comprometido con las víctimas de Lockerbie y que ascendían a 6
millones de dólares por familia.
El Primer Ministro libio aseguraba también que Libia estaba acelerando al
máximo el proceso de desmantelamiento de sus arsenales por lo que el presidente Bush
podría comprobar que e informar al Congreso de los EE.UU. que el Coronel Gaddafi y
su gobierno estaba mostrando plena transparencia en el proceso de desarme de las armas
ilícitas.
A principios de 2004 Silvio Berlusconi visitó Trípoli para reunirse con Gaddafi.
Al mismo tiempo se anunciaba desde la Casa Blanca que por primera vez, después de
25 años, EE.UU. enviaría un cuerpo diplomático a Libia (hasta la fecha la embajada
belga había velado por los intereses norteamericanos en el país). A mediados de febrero
de ese mismo año, Shalgam, el responsable de la cartera de Asuntos Exteriores y
Cooperación Internacional libia, fue invitado a Londres donde mantuvo conversaciones
con el primer ministro Tony Blair y Jack Straw, Secretario de Estado para Asuntos
Exteriores y para la Commonwealth. La conclusión de estas reuniones fue la futura
cooperación para la investigación en el asesinato de la policía Ivonne Fletcher acaecido
en 1984 en el consulado libio de Londres. Hasta el momento Libia había admitido su
responsabilidad en el crimen, pero nadie había sido detenido.
Tras las declaraciones de Straw respecto a la apuesta que Gran Bretaña estaba
realizando para que Libia avanzase en materia de derechos humanos familiares de las
40 Consultar el capítulo económico recogido en esta misma investigación71
víctimas de Lockerbie y otros actores sociales criticaron la actitud de su gobierno y el
de Estados Unidos. Las voces críticas exigían que sus administraciones presionaran más
a Gaddafi para que diera más datos acerca del atentado y denunciaban lo que a su juicio
se trataba de una maniobra de ambos gobiernos occidentales para colocarse en los
puestos privilegiados para obtener beneficio del petróleo libio.
Mientras tanto el Doctor Abdul Qadeer Khan, el científico responsable del
desarrollo de la bomba nuclear en Pakistán admitía haber vendido ciertos
conocimientos fundamentales a la hora de avanzar en materia económica a diferentes
estados, entre ellos Libia41. Nada más conocerse estos datos, la prensa norteamericana
recogía un documento obtenido de Libia por el cual se demostraba el papel fundamental
desempeñado por China en la transferencia de tecnología nuclear a Pakistán en el
decenio de los 80, tecnología que posteriormente utilizando a Pakistán como
intermediador había llegado al mercado negro.
Los expertos mantuvieron su opinión del escaso avance y alcance del programa
nuclear libio, pero sus investigaciones fueron concluyentes puesto que las pruebas
halladas ofrecían un punto de partida para la investigación de los movimientos de armas
y transferencia de tecnología dentro del mercado negro.
Mientras tanto información extraída de un informe confidencial de la Agencia
Internacional de Energía Atómica concluía que Libia había empezado para desarrollar
armas nucleares a principios de los 80, dicho proyecto habría comenzado con
exportaciones de uranio a un país del que no se especifica el nombre con tecnología
41 http://www.globalsecurity.org/wmd/world/pakistan/khan.htm72
nuclear para luego ser devueltos a Libia como componentes ya de uranio enriquecido.
Más tarde, según dicho informe, científicos libios destinados en el reactor nuclear de
Tajura tuvieron éxito en la extracción de pequeñas cantidades de plutonio del uranio.
Desde 1997 Libia empieza a hacerse con piezas que hacían posible la construcción del
centrifugador que posibilitara el enriquecimiento del uranio y para el 2002 estaba
preparando la construcción de una planta que fabricara dichos componentes para el
centrifugado que no podría obtener del extranjero.
Después de su segunda visita a Libia a finales de febrero de 2004, el Baradei
felicitó a las autoridades libias por su cooperación. Por su parte, equipos de la
Organización para la prohibición de armas químicas visita Libia para supervisar el
desmantelamiento del programa de armas químicas, un proceso cuya duración prevista
era de dos años. Este proceso se enmarca en la convención internacional sobre
prohibición de armas químicas firmada en 2004 por Libia.
Los avances en materia de desarme tienen su repercusión en el mundo de las
relaciones internacionales. Estados Unidos levanta la prohibición a sus ciudadanos para
visitar Libia en un periodo de 23 años y asegura que ampliará su presencia diplomática
en Trípoli. Del mismo modo, la administración Bush permitía que las compañías que
operaban antes de que se aplicar las sanciones retomaran de nuevo sus actividades en el
país africano una vez dichas sanciones fueran levantadas.
En marzo de 2004, una delegación acude a la reunión anual del Parlamento libio,
el GPC, celebrada en Sirte. En dicho foro, el senador Joseph R, Biden, insta a Libia para
que tome las medidas oportunas para su vuelta a la Comunidad Internacional. A finales
de ese mismo mes tiene la lugar la entrevista institucional al más alto nivel realizada en 73
más de 30 años. Sus protagonistas son el Coronel Gaddafi en el lado libio y en el
estadounidense William Burns, el Vicesecretario de Estado para Asuntos de Oriente
Próximo. Poco después el líder libio recibe, por primera vez en la historia, al Primer
Ministro británico. Blair, era consciente en ese momento que su visita no sería entendida
y causaría dolor a los familiares de las víctimas del atentado de Lockerbie, pero explica
que debe felicitar a Libia por su actitud de apertura, su destrucción de arsenales de
armas de destrucción masiva e insta al régimen de Gaddafi a desempeñar un importante
papel como socio en la lucha contra Al Qaeda.
Tras la entrevista de más de hora y media de duración, Gaddafi no realiza ningún
tipo de declaración, pero el Ministro de Asuntos Exteriores, Shalgam, declara que Libia
comparte la postura internacional contra Al- Qaeda. Oficiales británicos anuncian que
abogarán porque el embargo de armas de la UE sea suspendido y que asistirán a Libia
en ciertos aspectos referentes a estrategia de defensa.
En paralelo a esta aproximación política tiene lugar otra aproximación
económica y así, el grupo Royal Dutch/ Shell presenta un acuerdo que equivaldría a
1.000 millones de dólares para invertir en los recursos de gas de Libia. Por otro lado,
BAE Systems, la mayor compañía de manufacturas en materia de defensa y
aeroespaciales informa que firmara el que será el mayor acuerdo libio en aviación civil.
El 22 de abril de 2004, la fecha puesta por EE.UU. para retirar las sanciones
contra Libia tras el pago de las correspondientes indemnizaciones a los familiares de las
víctimas de Lockerbie según acuerdos firmados en 2003, Libia anuncia que este proceso
deberá tener un plazo máximo de tres meses. Al día siguiente la Casa Blanca comunica
que ha retirado ya la mayoría de las sanciones, incluidas las que se contenía bajo ILSA 74
(Iran and Libia Sanctions Act) fechada en 1996. De la misma manera no se opondría a
la entrada de Libia en la Organización Mundial de Comercio y reanudaría sus vínculos
diplomáticos. EE.UU. fijó una sede diplomática en Trípoli como primer paso en la
normalización de las relaciones entre ambos Estados rotas ya en 1981.
El diálogo de EE.UU. con Libia continuaría en materia de terrorismo, derechos
humanos modernización económica y política y política exterior hacia el continente
africano. Con motivo de la muerte del ex presidente Ronald Reagan en junio de 2004,
Gaddafi confesó que se arrepentía de que no se hubiesen cerrado todos los arreglos tras
el incidente por el cual la aviación norteamericana bombardeó Libia en 1986.
Tras el definitivo restablecimiento de las relaciones entre ambos estados, cuando
William Burns creó la sede diplomática en Trípoli en junio de 2004, se produjo otro de
los pasos decisivos para la vuelta con normalidad de Libia a la Comunidad
Internacional, es decir EE.UU. eliminó a Libia de las su famosa lista negra en la que
recogía los “países gamberros” o que apoyaban al terrorismo internacional.
75
6.2. El nuevo impulso europeo de Libia
A finales de abril de 2004 el Coronel Gaddafi realizó una visita oficial a
Bruselas tras la invitación previa del Presidente de la Comisión Europea, Romano
Prodi. Esta era la primera visita a Europa del líder libio en más de 15 años. En la rueda
de prensa ofrecida a los medios, Gaddafi aseguró que si bien en el pasado Libia había
apoyado diferentes movimientos de liberación en África y en el Tercer Mundo, ahora
Libia lideraría el proceso para la consecución de la paz mundial. Por ello anunciaba que
todos los países debería de seguir su ejemplo, incluido EE.UU. y comenzar con un
proceso de desarme en materia de armas de destrucción masiva, tal y como estaba
realizando Libia.
Gaddafi expresaba su deseo de que Libia actuara como puente entre Europa y el
Continente africano y de participar en el proceso de Barcelona para intensificar las
acciones que potenciaran la paz y cooperación en el marco del Mediterráneo. Del
mismo modo, el líder libio instó a la UE para que colaborara y ayudara a su país y a
Argelia para controlar los flujos de inmigración ilegar desde el norte de Africa hacia
Europa.
Por su parte Romano Prodi anunció que las cuestiones pendientes entre
Alemania y Bulgaria para con Libia quedarían resueltas en las siguientes semanas.
Bulgaria y el régimen de Gaddafi mantenían unas tensas relaciones tras el incidente por
el cual ciudadanos búlgaros fueron condenados a muerte en Libia.
En febrero de 1999 son detenidos 5 enfermeras de nacionalidad búlgara y un
76
médico palestino en territorio libio acusados de infectar deliberadamente a 400 niños
libios en el hospital de la localidad de Benghazi con el virus del SIDA. Todos fueron
procesados y juzgados en junio de 2001 y condenado a muerte en mayo de 2004. Según
la opinión de Gaddafi “ los médicos actuaron por órdenes de la inteligencia de
Occidente y demandó un juicio internacional similar al efectuado con motivo del
atentado de Lockerbie.
Durante su corta visita a Europa, gaddafi se reunió también con el Primer
Ministro Belga, Guy Verhofstadt, y con el Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos
Exteriores, Louis Michel para luego conocer el Parlamento belga. A principios de mayo
funcionarios de la UE expresaron su malestar por la pena de muerte impuesta a las
enfermeras búlgaras y el médico palestino acusados de infectar deliberadamente con
productos contaminados del VIH a 400 niños libios. Otro búlgaro más, así como nueve
súbditos libios fueron procesados por el mismo escándalo, pero estos últimos fueron
condenados a penas de entre tres y cinco años de carcel.
La delegación libia que asistió a una reunión de la Conferencia
Euromediterranea como observadora, manifestó que existía la posibilidad de apelar
dicha sentencia. El presidente búlgaro invitó a Gaddafi a visitar Sofía, y aseguró que él
también estaba dispuesto a visitar Trípoli para poder discutir acerca de la polémica
sentencia y llegar a un acuerdo. Inmediatamente Libia impide a otros cinco médicos y
otra enfermera, todos ellos búlgaros, a abandonar el país. Uno de los médicos es
acusado de tratar incorrectamente a un paciente, mientras otros tres y la enfermera
reciben cargos por negligencia en su trabajo. El quinto médico era un testigo en un caso
paralelo contra médicos libios.
77
A finales de mayo, después de la visita del Ministro de Exteriores búlgaro, Libia
asegura que no cuenta con garantías de que las sentencias de muerte de los cinco
búlgaros y el médico palestino puedan ser revocadas por apelación. A finales de junio de
2004 el nuevo Secretario General del Consejo Europeo, Terry Davis, anunció que se
seguirían haciendo todos los esfuerzos necesarios para conseguir la revocación de la
sentencia puesto que los súbditos deberían ser defendidos en su calidad de “ciudadanos
europeos”.
Por otro lado, el Jefe de la fuerza naval italiana, en una entrevista publicada a
principios de mayo en el Corriere Della Sera informa de que se reunirá con su
homólogo libio para diseñar un plan de cooperación sin precedentes. Este plan incluiría
la formación de personal libio, ayuda para la reparación de buques y barcos de la
armada libia y el control de tráfico marítimo, especialmente para fijar medidas que
impulsen el fin de la inmigración ilegal en pateras hacia Europa.
En paralelo, a finales de mayo de ese mismo año 2004, el Ministro de Asuntos
Exteriores de Australia visita Libia, en lo que se considera un primer paso para
restablecer las relaciones entre ambos países y abrir de nuevo la embajada en Trípoli
cerrada hacía más de 25 años. Por su parte Libia ya había hecho lo propio y abrió de
nuevos las puertas de su embajada en Canberra en febrero de 2003.
78
7. CONCLUSIONES
Gaddafi, hijo de bereberes, parece haber conseguido aplicar a las Relaciones
Internacionales los códigos secretos del desierto del Sahara que le vió nacer. Pocos
líderes políticos han conseguido a lo largo de la historia de la humanidad saber adaptar
y modular su sistema, su régimen, su país y su personalidad, a las coyunturas históricas
y económicas y a las dificultades que se le plantean, con el único objetivo, el único fin
de sobrevivir.
Muammar al Gaddafi ha demostrado, como la flora y la fauna de las dunas del
desierto, una enorme capacidad de mimesis con los actores que le rodean, ha sido
musulmán confeso laico y un laico que profesa el Islam; ha buscado el cobijo de sus
hermanos musulmanes para luego perdir a su pueblo la construcción de un estado negro,
de un verdadero estado africano; ha facilitado armas a los grupos insurgentes de
revoluciones de medio mundo y ha mediado en los conflictos del otro medio; ha
asumido acciones terroristas y ha ensalzado la paz; ha gobernado sin gobernar desde la
dictadura de su uniforme militar y no sólo se ha reconciliado con sus enemigos sino que
se ha convertido en su confidente y aliado.
En tan sólo dos décadas Libia ha oscilado en el péndulo internacional
alcanzando todas la alturas. El país más pobre de la tierra en 1951 pasa a contar con una
renta per cápita superior a muchos de los considerados estados desarrollados de
Occidente. Acusado por diferentes ONGs ante la ONU por sus agresiones a los derechos
humanos en 2003 consigue presidir la Comisión en dicha materia de las Naciones
Unidas. Gaddafi representa la paradoja de la vida en el desierto.
79
Sin embargo, Libia y el propio Gaddafi han tenido que realizar grandes
esfuerzos y han sufrido grandes sacrificios en esta metamorfosis que tras años de
ocultismo le devuelven la luz de los flashes en una jaima en mitad de Bruselas.
Las coyunturas históricas, le obligaron en un primer momento a postergar sus
ínfulas internacionalistas, a aparcarlas momentáneamente y a confabular en la
clandestinidad ayudando a los movimientos de liberación de los “pueblos oprimidos”, a
enfrentarse a sus amigos árabes que aclimataban sus posturas por intereses más
variopintos, a sufrir sanciones económicas y restricciones a terceros países, a
desmotivarse en su “sueño africano” de la Unión Africana por la desmotivación de
otros, a que le extorionen con el bien del petróleo que es su única baza en el mercado.
Por todo ello, el régimen de Gaddafi ha tenido que rectificar en casi todo. Se ha
visto forzado a moderar sus planteamientos ideológicos, intransigentes con posturas
como la causa Palestina, ha tenido que privatizar lo que primero nacionalizó, ha tenido
que asumir modelos de protocolo internacionales, ha cedido a inspecciones por parte de
Naciones Unidas y ha hablado del futuro del Estado que ha construido en términos de
libertad concebida desde planteamiento occidentales siempre por él criticados.
Por su parte, las potencias occidentales también se han visto obligadas a reubicar
a Libia en el escaparate occidental y a borrarla de sus listas negras. El tiempo ha
demostrado que la imposición de sanciones y los embargos unilaterales de EE.UU. los
enfrentamientos armados contra Libia o el aislamiento de la Comunidad Internacional
no han servido para amedrentar o desestabilizar el régimen del Coronel Gaddafi.
Así las causas de este nuevo posicionamiento Libio nos remiten a factores como 80
la distensión, los puntos de encuentro (como la no admisión del terrorismo islámico), la
era de la globalización donde en palabras del propio Gaddafi no tiene sentido el
nacionalismo o a la nueva dinámica económica en la que es imprescindible la
interactividad de actores internacionales y el constante flujo de divisas, activos e
inversiones que posibilitan la dinamización de los sectores que sustentan la vida de los
ciudadanos de un país.
Por último, quisiera hacer una pequeña mención al relevante pero discreto papel
que ha jugado en esta investigación y en las conclusiones finales el relevo generacional
dentro de un régimen que, por modelo y patrón, se estanca en las jerarquías militares. El
primogénito del segundo matrimonio de Gaddafi y posible sucesor al poder, Seif al
Islam, así como sus partidarios son un motor más en esta transformación y apertura por
su nueva cosmovisión e ideología.
Esta mutación sitúa a Libia, un país de apenas 6 millones de habitantes, y a sus
representantes políticos en una posición privilegiada como potencial regional y
sectorial, como puente entre la civilización africana y europea, como interlocutor entre
occidente y el mundo árabe y como ejemplo de docilidad asumida de uno de los
antiguos baluartes de la combatividad y la violencia.
81
BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN
Dans le concert des nations. Edmond Jouve. París. Ed.L´Aechipel.
2004
The maverick state: Gaddafi and the new world order. Guy Arnold.
London. Ed Cassel. 1996
Libya. The political economy of oil. Judith Gurney. Oxford. Ed. Oxford
University Press. 1996
Lockerbie: the history and the lessons. Rodney Wallis. Westport. Ed.
Prager. 2001
The Middle East and North Africa. 2005. Ed. Europa Publications.
London 2004
PRENSA:
Diario El País. Sección Internacional. 17/12/2004
Entrevista de Kenny Cabrera y Jessica Fraser publicada en El País.
23 /09/2004
SITIOS WEB
www. afrol .com/es
www.imf.org/External/Pubs/ FT/SURVEY/spa/2005/032805S.pdf
82
http://www.globalsecurity.org/wmd/world/pakistan/khan.htm
http://www.libyen-news.de/1969-1979.htm
www.realinstitutoelcano.org/analisis/731.asp
http://www.libya1.com/news/n2004/march/0304nwsc.htmwww.le monde .fr
www.cia.gov/cia
www. libya online.com
83
top related