taller 3 inn genealogía de un producto
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8/16/2019 Taller 3 INN Genealogía de Un Producto
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UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM
Administración de Empresas
Curso Innovación
Taller “Genealogía de un producto/empresa”
Algunas precisiones
Continuando con el recorrido demarcado para el curso, se llega a la tercera escala de
comprensión que corresponde al concepto: EMPRESA. Cada escala responde a una categoría de
análisis y estudio como paso previo a la comprensión de la Innovación como praxis humana. Esa
categoría que le da sentido a cada escala se halla complementada con un eco-sistema de
palabras – conceptos que constituyen, a su vez, un tejido de significados y sentidos para el
objetivo de comprender cada nivel y la Innovación como punto de encuentro final.
Final solo en consideración a los tiempos del curso, pues en realidad el curso empieza cuando
se entrega el último taller y se retroalimenta su desarrollo y resultado. Esta es una alegoría a
“un deber ser” de la educación. Cuando se piensa y se formaliza que un curso empieza y termina
en fechas definidas e inamovibles, y no se asume ni siquiera la posibilidad de considerar que el
curso tiene fecha de inicio, lo que también podría quedar en discusión, pero no de terminación.
Pues en realidad lo que damos en puntualizar como fin de un curso solo es el punto de inicio del
mismo. De tal manera que llegar a la tercera escala de comprensión es solo estar un poco más
cerca del “final del curso”, pero no así del rizoma que representa la comprensión de un concepto
tan difuso como la Innovación.
Solo a manera de “recorderis”. La primera escala nos condujo por los caminos de la categoría
conceptual CIUDAD. Pero la ciudad como “pretexto” para aproximarnos a otra no menos
compleja en su análisis y comprensión: ESPACIO. A este juego dialectico subyace otro juego de
palabras-conceptos: territorio, lugar, local, global, naturaleza, sociedad, medio ambiente,
ecosistema, comunidad, smartcitys, actores sociales. Todos en interacción configuran un tejido
de significados en lo fundamental como posibilidad de comprender que la praxis de la
innovación es un asunto concreto, que se asienta en un espacio-geográfico particular. Que por
lo tanto se halla determinado por sus particularidades, pero que a su vez, como práctica, deja
sobre ese espacio “huellas” que han de facilitar mejores condiciones de vida, esencia de esta
acción humana.
La segunda escala nos introduce en la lectura y análisis de la categoría TIEMPO. Para ello nos
apoyamos en el PRODUCTO como pretexto para su comprensión. La vida del hombre y la mujer
ha estado siempre ligada al uso o utilidad que representan los productos. Esta es una afirmación
que podría llevarnos a discusiones de alto vuelo teórico en cuanto la teoría marxista, como
referente de ello, se ocupó de esta realidad. Esta teoría, como bien sabemos, distinguió entre el
valor de uso y el valor de cambio del producto. El primero de estos representa la noción natural
del bien que fue producido para satisfacer necesidades concretas, de ahí su utilidad y por lo
tanto su valor intrínseco. Siendo esta utilidad para cada consumidor una noción de índole
cualitativa. No así el valor de cambio que tiene como factor determinante el trabajo empleado
en la producción del bien. Es por lo tanto un asunto más de carácter cuantitativo.
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El factor tiempo presente en el producto por tanto tiene desde esta perspectiva diversas
interpretaciones y aplicaciones. De un lado podríamos asociarlo al tiempo de trabajo que emplea
el trabajador en producir cada unidad de producto. Dato que luego será de gran utilidad para la
definición de los costes de producción en particular en el apartado mano de obra. De otro lado
se hace referencia a la noción del tiempo de utilidad que el producto le proporcione a cada
consumidor. Por lo regular esta noción no ha sido objeto de mucho análisis por parte de la teoríaeconómica por cuanto se asume que una vez el producto es adquirido por el individuo lo que se
establece es una relación cerrada: individuo – producto en función del tiempo que la persona
decida utilizar el bien. Cae esta observación en una evidente distracción, rasgo propio en
tiempos de avances tecnológicos, por cuanto el tiempo de utilidad del producto no lo define
quien compra, sino quien produce. Algo así como: “antes comprábamos sin la presión del tiempo
de utilidad del bien bajo la creencia de que éste era perdurable. Ahora compramos y
consumimos bajo la presión del tiempo de utilidad del bien, movidos por la sospecha de que
éste tiene una vida útil restringida y programada”.
Para la discusión, digamos que hoy compramos tiempo. La utilidad del bien ya no es el centrode atención en el proceso: información, observación, decisión de compra. Esa alusión al tiempo
del producto se ha dimensionado a límites inimaginables por dinámicas como la moda,
fenómeno de naturaleza cultural que determina más de las veces nuestras inclinaciones y
decisiones de compra. No es para nada un despropósito pensar que hoy adquirimos
determinados bienes solo por una fracción de día, en el sentido de que ellos no se consuman en
ese mismo lapso. Entonces, al tiempo del producto con el que viene desde fábrica, a lo que
técnicamente se denomina: –obsolescencia programada; se debe considerar otro y es el tiempo
que cada consumidor destine en su uso. Tiempos que no necesariamente son coincidentes.
El tiempo es al producto lo que el espacio a la ciudad. No hay producto sin que se considere en
su análisis la noción del tiempo, tanto como no hay ciudad sin espacio. Ambas dualidades:
espacio – tiempo y ciudad – producto configuran un entramado de significados y sentidos que
nos han de conducir a comprender la praxis de la Innovación no solo como un dispositivo
técnico, sino en lo fundamental como algo inherente a lo humano y lo social.
El recorrido nos lleva, entonces a la tercera escala. El concepto central lo representa la EMPRESA.
No podría ser otra la categoría sobre la cual apuntara este rizoma de comprensión de la
Innovación como práctica del hombre en beneficio de sus condiciones de vida. El hombre crea
con intencionalidad evidente la empresa para poner a su servicio en el marco de la relación
espacio-tiempo todo aquello que el medio externo, lease naturaleza, le ofrece en su magna
dimensión. Esa ha sido la lectura que éste ha hecho de aquella. La naturaleza en toda su
extensión está ahí para ser utilizada. Ella ocupa un espacio y se desenvuelve en temporalidades
que el hombre ha aprendido a leer y a partir de esa apreciación la ha puesto a su servicio.
Generando a lo largo de su extensa historia una gama interminable de productos siempre bajo
la consideración de satisfacer sus necesidades personales y colectivas. En el centro de esa
dinámica, que con el paso del tiempo ha tomado visos de depredación, se halla la Innovación.
Acción destructora pero a la vez creadora de nuevas posibilidades de bienestar para el hombre
y la sociedad.
Por lo tanto la tercera escala nos enfrenta también a una discusión de índole ético, la Innovación:
crea o destruye. Cuando podría incluso ser aceptada la opción: crea y destruye. Esta advertenciase la hemos leído con detalle al economista austríaco Joseph Shumpeter en su libro
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“Capitalismo, socialismo y democracia” (1942). En él Shumpeter alude al “proceso de
destrucción creadora” como “El hecho esencial del capitalismo”. Siendo justamente la
destrucción creadora la acción propia de la Innovación. Innovar entonces desde esta afirmación
implica destruir para crear. Después de 70 años lo único que ha sucedido es la reafirmación de
aquella observación. Todo lo sucedido desde aquel entonces e incluso desde antes con la
revolución industrial desemboca en esa discutible realidad. El hombre destruye con el fin decrear. Y para ello ha puesto como intermediaria a la EMPRESA. Ella y toda su aparataje operativo
han sido y continúan siendo el mejor aliado para este objetivo. De ahí la oportuna necesidad de
incluir en la escala de comprensión la categoría empresa.
El juego lo complementa la dialéctica: espacio – tiempo. Desde esta relación binaria y compleja
se busca comprender cómo la empresa “manipula” a su interés el espacio y el tiempo interno y
externo de sus operaciones económicas. La empresa en el devenir de sus acciones ocupa un
espacio previamente delimitado y lo hace en ciclos de tiempo debidamente planificados. En ese
juego de coordenadas estratégicas se centra buena parte del éxito de sus operaciones. Herencia
más que evidente de estrategia militar. Pero, esa combinación espacio – tiempo no es la mismapara cada empresa. La clave en la diferenciación de la coordenada espacio – tiempo con la que
cada empresa se la juega no es otra que la Innovación. Algo así como una mezcla en el desarrollo
de las operaciones.
Cuando la empresa decide innovar en sus procesos, cuando lo hace a través de sus productos o
cuando el foco de ella se centra en los recursos a utilizar, lo que debemos leer son
combinaciones “ideales” de espacio – tiempo. Los procesos, los recursos y los productos no son
más que dispositivos a través de los cuales la empresa da forma, fondo y esencia a su quehacer
económico-social. Diríamos incluso que el tan mencionado y utilizado “punto de equilibrio” en
torno al cual la administración pone a gravitar todas sus acciones y posibilidades tiene como
factores fundamentales el tiempo y el espacio. Estar en punto de equilibrio es logar la mejor
combinación de ellos, tal y como lo plantea las actuales exigencias competitivas del mercado:
producir en el menor tiempo posible, con el uso más óptimo del espacio, para obtener la máxima
ganancia.
En dos sencillos ejemplos podríamos apreciar la relevancia de esa combinación en equilibrio. Un
ejemplo corresponde a relaciones y circunstancias externas a la empresa, el otro ilustra el
manejo de la situación al interior de la empresa, veamos: “Tras una guerra, por ejemplo, – lease
cualquier evento natural o producido por el hombre de gran magnitud (nota propia)- pueden
encontrarse las fuerzas productivas de un país extremadamente dañadas (vías ferroviarias o
carreteras deterioradas, fábricas destruidas, medios de comunicación inservibles, etc.), y de esta
manera incrementarse el tiempo de trabajo necesario para la producción de m ercancías”.
ARAGUÉS ALIAGA (2013). Es clara la alusión a las dos variables: espacio / tiempo en el ejemplo
externo a la empresa.
Ahora apreciemos en una situación cualquiera al interior de una empresa como de nuevo lo
ilustra ARAGUÉS ALIAGA (2013) la relación espacio – tiempo en el juego de coordenadas para la
obtención del punto de equilibrio: “Supongamos que tenemos un restaurante. Una buena
organización del trabajo (…) ahorra sin lugar a dudas tiempo de trabajo en la preparación de las
comidas y en el servicio a los clientes, de forma que el valor de cada comida disminuya y la
cantidad de personas que el restaurante pueda atender aumente. De igual manera repercute laintroducción de aparatos técnicos. Cámaras de refrigeración grandes y modernas hacen posible
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el almacenaje de una mayor cantidad de alimentos, reducen de esta manera la frecuencia de las
entregas y con ello ahorran trabajo”. Es evidente la relación interna espacio – tiempo en el
desarrollo de la actividad de servicio.
Cabría anotar que desde la teoría del valor de Marx el trabajo es tiempo. De ahí la
preponderancia que esta teoría otorga al trabajo en su análisis de las relaciones económicas enuna sociedad capitalista.
Como síntesis de estas elaboraciones mentales digamos que Innovar en la empresa
contemporánea significa diseñar la forma más óptima para la relación espacio – tiempo, en cuyo
marco se ha de desarrollar todo el conjunto de acciones de muy diversa naturaleza que la
empresa requiera para cumplir con su misión económico-social.
El Taller
Genealogía de un producto y la empresa.
Empecemos por definir genealogía: Wikipedia.org
“Genealogía (del latín genealogia, genos en griego moderno, γενεά, genea: raza, nacimiento,
generación, descendencia + logos λόγος, logia: ciencia, estudio) es el estudio y seguimiento de la
ascendencia y descendencia de….”
Al ponerlo en contexto del curso Innovación de la Administración se propone este ejercicio:
Observación detallada de los trayectos de espacio – tiempo que un producto ha seguido durante
su transformación por parte de la empresa que le diseño y dispuso de los recursos necesarios
para su producción y posterior comercialización. Es un rastreo de todos aquellos materiales que
configuran el producto desde el lugar (espacio) en donde se les halle y extraiga y todo el proceso
(tiempo) que represente procesarlos de acuerdo al diseño previo.
Para este ejercicio resulta necesaria la lectura del caso “El lápiz y la mano de Adam Smith” que
se lee en “Epistemología de la innovación social y de la destrucción creativa” de Ignacio
Ayestaran. Documento que ilustra La historia del lápiz como un producto de la innovación y del
conocimiento a escala global.
Desarrollo del taller
Se pide a cada equipo que seleccione un producto cualquiera (bien o servicio) y la respectiva
empresa que le produce. En ese sentido vale enunciar al producto por su referencia de
producción y comercialización (v.g. el lápiz Mongol 482 fabricado por la empresa Eberhard Faber
Pencil Company, en Wilkes-Barre, Pensilvania (USA).
Resulta pertinente a manera de sugerencia iniciar haciendo una exhaustiva relación de los
materiales que configuran el producto seleccionado (v.g. “ Ante nuestros ojos, es simple la
apariencia de un lápiz semejante: consta de un poco de madera, el barniz, la etiqueta
sobreimpresa, la mina de grafito, algo de metal y una goma de borrar .” Ayestaran. Pág. 72
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Con el detalle a pleno de los materiales o insumos se puede dar inicio al rastreo de tiempo y
espacio de éstos en función del producto seleccionado. Por regla cada producto posee un
material o insumo dominante, porque es el que más contiene el producto final, ora porque es el
insumo que le otorga esencia al producto. A manera de ejemplo: en el caso del lápiz el material
es la madera si se toma aquel insumo de mayor volumen en el producto final. Pero si la opción
es aquel que da la esencia entonces hablaríamos del grafito.
Por cualquiera de ellos puede darse inicio al rastreo genealógico. El punto de inicio lo define
cada equipo, al igual que el punto final del recorrido. A lo largo del trayecto deben ir señalando
temporalidades y espacios que resultan determinantes en torno al material o insumo de que se
trate. Leer con detalle el caso del lápiz Mongol de la lectura de apoyo.
Sin duda que en la medida que el ejercicio avance o progrese en configuración se irá
comprendiendo la importancia de asociar producto con empresa. Veamos: varias empresas
producen un mismo tipo de producto –esto aplica para cualquier caso- cada empresa le da
identidad a su producto. Por lo regular esa identidad está asociada a su nombre. Ese nombre asu vez responde a rasgos propios de su genealogía, decimos la del producto. Por lo que el
producto final de estas empresas no será el mismo aun clasificando en la misma tipología. Las
diferencias, que en clave de negocios llamaríamos “distintivo innovador” se definen y configuran
en el producto a través del recorrido que éste hace desde el momento mismo en que se
establece qué materiales o insumos se han de emplear en su producción. Ello nos conduce a
comprender que la Innovación no es un asunto estático ni en tiempo ni en espacio. La Innovación
se genera y va en aumento en sincronía con el proceso que cada empresa defina para su
producción de bienes o servicios. Si este proceso es limitado así lo será la Innovación que hemos
de esperar en el producto final. Si por el contrario la empresa define un proceso complejo y
rizomático deberemos esperar un producto altamente innovador. Que se entienda, de otra
manera, que la coordenada espacio – tiempo no necesariamente se decanta por su máxima
expresión. Toda vez que hoy por hoy es lo contrario lo que probablemente pueda garantizar
altos niveles de competitividad. Nos referimos a operar en poco espacio y en poco tiempo, pero
con grandes resultados de productividad.
Observen con interés el caso de nosotros como sujetos sociales y pertenecientes a una célula
familiar. Nuestro apellido hace las veces de un código de identidad que se somete a rastreo
genealógico. Habrá momentos y lugares en donde ese apellido se funde con otros. Para nuestro
nombre igual hallaremos vestigios de su origen en ese rastreo genealógico. (Mi nombre es el
nombre de mi abuelo, o el de un hermano de éste. Habrá casos en que mi nombre proviene del
nombre del santo patrón del lugar donde mis padres vivieron por esos tiempos. O es el nombre
de la ciudad donde se conocieron. O responde a un personaje que por aquellos días estaba de
moda por algo en especial, etc.)
Cada espacio, cada tiempo que vive el producto en su proceso de producción desde cada uno
de sus componentes es una posibilidad que la gerencia contemporánea tiene a su disposición
para Innovar, sea en el producto mismo, en los materiales o en los procesos. El valor de cambio
del producto, lease el precio de venta, estará finamente ligado a los detalles de ese recorrido de
espacios y tiempos que experimenta el producto antes de ser un bien final. Decidirse –en el caso
de un lápiz- por una madera original de los bosques canadienses, frente a un conglomerado
producido por una empresa local no cabe duda que tendrá efectos no solo en aquel valor, sinoen su distintivo innovador.
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Presentación
Con el ánimo de incentivar la creatividad la forma de presentación es libre. Pudiendo ser entre
otras.
1. Una infografía (versión electrónica o en pliego de papel) a manera de LÍNEA DEL TIEMPO
http://www.portaleducativo.net/quinto-basico/507/Que-es-una-linea-de-tiempo-como-se-
organizan#
2. Una Matriz de doble entrada. Sobre el eje vertical los espacios recorridos. Sobre el eje
horizontal los tiempos señalados.
3. Un documento en prosa, no menor a cinco páginas que ilustre de manera detallada cada
punto (espacio/tiempo) de la genealogía respectiva.
4. Una construcción creativa a manera de flujograma o diagrama de árbol o mapa conceptual.
Pueden hacer uso de toda la gama de imágenes y dibujos que crean pertinentes.
Su desarrollo será en el aula de clase, el día previsto para ello.
Podrán llevar todos los materiales y algunos avances del mismo. Pero es necesario apreciar el
trabajo de equipo en el aula en tiempo real.
Fundamental en el entregable la BIBLIOGRAFÍA o WEBGRAFÍA
Bibliografía
ARAGUÉS ALIAGA, Rafael. Apuntes sobre la teoría del valor de Marx. Cuaderno de materiales,
2013
AYESTARAN, Ignacio. Epistemología de la innovación social y de la destrucción creativa. Revista
Internacional de Filosofía Iberoamericana y Teoría Social, 2011
Profesor
José Alonso González S
http://econvite.wix.com/home
Móvil: (57) 311 620 10 32
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