sollozos del alma. confidencias con el taytacha temblores€¦ · cultos solares -cristicos-del1/m...
Post on 09-Oct-2020
7 Views
Preview:
TRANSCRIPT
Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores1
J. Introducción
lmelda Vega-Centeno B.
"Hace muchos siglos el hombre vuelve sus ojos a la inmensidad celeste de los cielos. Allí está su última esperanza. allí la luz, allí la justicia pura e incontaminada, allí la belleza indescriptible , allí la sonrisa de los ángeles y el porvenir. Allí estú todo lo que le falta a la tierra para ser una morada de paz y calma, allí lo que le falta al hombre para ser la suma perfección ... "
EFRAiN MoROTE BEsT, CARTAS A Dws. Cuzco 1949, r.309
El año 2005, estimuladas por el proyecto de Historia Cultural. que impulsa CEHILA", formulamos un proyecto de investigación de largo aliento, cuyo objetivo es el estudio del período celebratorio comprendido entre el equinoccio de marzo y el equinoccio de septiem-
1
El presente trabajo es un Ava11ce de nuestra Investigación en curso: 'Taytacha Te111blores e11 la Celebrnción /111erequi11occial dd Cusco. Cultos Solares - Cristicos - del1/m del Calendario Lunar Andi110 ".
2 Comisión de Estudios de 11 is to ria de las Iglesias en América Latina y el Caribe.
Nº 42, primer semestre del 2006 9
Estudios y Debates
bre, que tiene su escenario particular en el Cuzco y su región. La peculiaridad de este período no sólo es su extensión-' - dura casi seis meses- sino el hecho que la principal figura que centra y da organicidad a las celebraciones (tiestas patronales, litúrgicas, agrícolas, peregrinaciones y ritos de paso). es la imagen del Cristo crucificado. dentro de un tri~le calendario que es lunar (pre-inca), solar (inca) y cristiano (colonial-republicano) a la vez4
•
En dicho trabajo. nos planteamos la posibilidad hipotética de interpretar la yuxtaposición del culto al Señor de los Temblores como culto erístico. con el culto solar principal del Cuzco que se celebra en el solsticio de invierno. fiesta solar principal que ha sido subsumida en la del Corpus Christi (sobre la que han trabajado. entre otros, Molinié y Zuidema. 1999), pero que, como toda fiesta principal , se celebra durante un largo período previo y posterior a la fecha misma. De esta manera, la fiesta solar central (hacia fines de junio), se celebra desde la primera luna llena del fin del tercer mes lunar (marzo-abril, co incidente con la semana santa cristiana), tiene su hito celebratorio en el entorno de la fiesta del Corpus Christi (Cf. las celebraciones solares del solsticio de invierno) y se prolonga en las peregrinaciones y fiestas erísticas hasta mediados del mes de septiembre, época de la siembra, de la regularización de las parejas surgidas en las fiestas de la cosecha y de la solemnidad del Señor de Huanca, como peregrinaje de los recién casados\
En este mismo período, se celebran las fiestas y peregrinaciones erísticas más importantes del sur andino: el Lunes Santo, con la importante procesión de Taytacha Temblores (Lunes Santo, marzo-abril), la fiesta de la eucaristía o Corpus Christi ( c incuenta días después de Pascua) , la del Señor de Tayancani (7 de junio). la del Señor de Qoyllur Rifi (semana previa al Coqrns Christi) . la de San Salva<Jor y la del Seiior de Huanca (del 7 al 14 de septiembre), entre las más importantes'': comprehendiendo también como parte de este ciclo so lar masculino (como Cristo), a las festividadesfemeninas de la Virgen del Carmen en Paucartambo (16 de julio), la de Copacabana (Bolivia, 6 de agosto) y la de la Natividad (Pisac, 8 de septiembre).
No deja de ser relevante que en este calendario estén incluidas también dos fiestas de santos cristianos que han sido apropiadas y reelaboradas por los indígenas: la de San Isidro labrndor. el 15 de mayo (cosecha) y la del San Juan Bautista (24 de junio) patrón de los ganaderos (período de los sacrificios del ganado según Guaman Poma)7.
Pero este período agrícola de la cosecha. no sólo es el del culto al sol. que envía a descansar a la tierra durante el invierno para producir su nueva fecundidad . Es también el
3 El Cronista Cieza [1553] no admite que pueda existir un ciclo celebratorio tan extenso, en cambio el P. Cobo da fe del mismo en su Historia del Nuevo Mundo [ 1653].
4 Nuestras hipótesis sobre la yuxtaposición calcndárica, el proceso de subsunción significativa y reproducc ión cultural, figuran en la referida ponencia, Vega-Centeno, l. 2004.
5 14 de septiembre, coincidente con la antigua tiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz y cuya fecha se aproxima al solsticio de primavera.
6 Cf. Sallnow, 1987; Navarrn del Á\(uila, 1948. 7 El primer Nueva comnica y lnwn gohierno, Tomo I, p. 236 [238) y ss. En los Avances de invest iga
ción presentados al Congreso de Investigación en Antropología (Lima, ago/2005), adjuntamos un primer calendario de estas celebraciones, en el cual hemos registrado 46 fiestas que jalonan I itúrgicamcnte el período estudiado. muchas de ellas son a su vez peregrinaciones (Sallnow), que en sus recorridos suscitan un conjunto de ferias agrícolas y/o ganaderas (Poolel.
1 O Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
período de ausencia de lluvias durante el cual se preparan los alimentos secos para que duren todo el año (papas, maíz, etc., sistema de previsión organizado por los incas) . Es el período en el que se rinde el culto al agua, tan escasa como necesaria en los áridos andes centrales, en el cual se hace la limpieza de los acueductos, se organiza la repartición de las mismas, así como se rinde culto a Wiracocha, dios hijo andino y señor de las aguas.
Pero además, para participar en las celebraciones, los devotos del Señor de los Temblores, así como los fieles de las distintas parroquias que participan en el Corpus, bajan de todos los barrios a la fiesta que tiene lugar en el antiguo Hawcaypata, o Waqaypatcl, actual Plaza Mayor, donde desde tiempos de los incas se celebraron los cultos solares. Los devotos bajan de los lugares donde antes estuvieron establecidos los ayllus". Es decir que no estamos frente a un culto particulm; correspondie11te a 1.111 ayllu determinado 10
• como aquello que podría llamarse culto a un dios lar (reemplazados por los santos patronos de las parroquias por el proceso de evangelización colonial, cuya expresión se explicitará en la fiesta del Corpus Christi). En el caso del Lunes Santo estamos frente a un culto general y superior, que reúne a todos los cultos particulares (ay /lus , barrios, fieles , parroquias, etc.), con los consiguientes efectos sociales, políticos e identitarios. La centralidad del culto al Señor de los Temblores, dentro de este período celebratorio, nos abre a ricas perspectivas de análisis y nos confronta con nuevas fuentes de análisis.
El presente trabajo nos pone en contacto con el hallazgo de un pequeño co1pu.1· documental , que expresa algo de esa fe del pueblo surandino, construida a lo largo de una hi storia de_terminada y a través de mediaciones propias o apropiadas (como el género epistolar) , para expresar sus esperas, angustias, lamentos y confianza en un dios, al que con toda familiaridad, pueden llamar Taytaclw , (papito) . Por sus características propias y por las circunstancias particularmente emotivas del hallazgo, constituye una oportunidad para presentar la riqueza del mismo, aunque representa sólo alguno de los materiales de cultura que son analizados dentro de un corpus analítico mayor, que es nuestra investigación de largo · aliento. Tal es el sentido de los presentes ava11ces de in vestigación.
1.1 Origen de los Documentos
Los documentos que son materia del presente trabajo, fueron encontrados dentro de la imagen del Señor de los Temblores, durante su último proceso de restauración 11
• En el 111/orme Final de Co11servació11-Restauración (INC, 2005, pp.11-12), se habla del hallazgo de "61 cartas de difere11tes aiios, siendo la más antigua del wio 1762" (lbid. p.11 ), sin embargo, en el conjunto de fotocopias de las cartas, que nos fueron entregadas por el Director del
8 Hawcaypata o Wacavpala. traducido por algunos en "lugar del llanto". y por otros como "lugar de mis dioses".
9 Ayllu, grupos familiares que forman las comunidades loca les originales cn el mundo andino, en el Cuzco \Y su región. Muchos de ellos se convertirán enparmquia.1· a través de la organización virreinal.
1 O Cada ay /111 ti ene un dios tutelar y muchos dioses lares o familiares . 11 La imagen del Sc1ior de los Temblores o Taywcha Temhlores, fue res taurada por un equ ipo
interdisc iplinario del Inst ituto Nacional de Culn1ra, fili al del Cuzco, en sus laboratorios de la Haeicnda del Marqués de Vallehumbrosio i:n Tipón, de enero a marzo del año 2005.
Nº 42, primer semestre del 2006 11
Estudios y Debates
INC del Cuzco en junio del mismo año, sólo figuran 48 cartas. escritas a lo largo de 71 folios. Por su paite, el anunciado Anexo sobre las Cartas encontradas dentro del cuerpo de la imagen, no figura en la fotocopia del Informe Final de Co11servació11-Restauración. que nos fuera entregado en el INC del Cuzco en esa misma oportunidad. 1
Nuestra hipótesis en cuanto al desacuerdo entre la información del INC y el conjunto documental recibido, es que, por no haber sido el objetivo principal del trabajo, en el fichado de las caitas hecho por el equipo de restauración y entregado conjuntamente con las Cartas al Director del INC del Cuzco, hubo una confusión entre folios y cartas. Hay varias cartas que tienen más de un folio, y como para leerlas frecuentemente es necesario tener conocimientos de paleografia (especialidad del archivista y no de restaurador), pudo haberse producido una confusión en el momento de elaborar el fichado. Hicimos las preguntas pe11inentes al respecto a las autoridades del INC del Cuzco, sin haber obtenido respuesta.
Este conjunto de documentos corresponde a una vieja costumbre religiosa largamente desarrollada en el país, la de escribir/e cartas al santo, pidiéndole favores, rogando su intercesión, contándole sus penas y rogándole conceda gracias a las que el creyente devoto no se siente capaz de acceder por esfuerzo propio 12• Al menos desde la restauración de 1977, las autoridades eclesiásticas conocían de la existencia de estas cartas, pero optaron por dejarlas en el lugar donde fueron halladas, pues no son documentos públicos y responden a la piedad y conflictos personales de quienes las escribieron 13• Decisión tomada por las autoridades eclesiásticas por respeto a la piedad de sus fieles y que se condice con las opciones técnicas actuales de las ciencias históricas y arqueológicas, que tienden cada vez más a descubrir los restos histórico-arqueológicos, así como a estudiarlos y registrarlos debidamente, asegurar su conservación y dejarlos en el lugar y fonna en que fueron hallados 14 •
Inclusive, algunos archivistas critican la tendencia de los antropólogos a considerar estos documentos privados como Patrimonio Documental, cuestionamiento que continua la decisión de las autoridades eclesiásticas cuzqueñas, por ser objetos culturales producidos por la piedad privada de los fieles, como acto religioso propiamente dicho. La antropología cultural reconoce que a través de estos testimonios de piedad privada es que podemos acceder al conocimiento de las prácticas religiosas como productos culturales. fechados y situados dentro de un medio cultural que los genera, les adscribe determinadas formas y les otorga unafúnción, dentro del medio cultural que les da origen, otorga una fimcionalidad social y estructura simbólicamente.
Creemos que ambas posiciones son igualmente válidas, pero si los documentos privados han dejado de serlo porque han sido hallados, clasificados y dados a conocer a especialistas, al menos creemos que su conservación posterior debiera estar dentro de un lugar más apropiado, al tratarse de una sue11e de archivo eclesiástico: por esta razón su lugar
12 Abundaremos sobre esta forma comunicativa con lo santo y los materiales de cultura que produce, en la Sección 2 del presente trabajo.
13 Entrevista personal con el Dr. Aquiles Barrionuevo (marzo. 2005), encargado del Archivo Arzobispal del Cuzco. Los dos períodos de trabajo de campo en el Cuzco el año 2005 fueron apoyados por el Proyecto de "Historia Cultural'' de CEHILA.
14 Una visión actual de esta problemática podemos encontrar, por cjcmrlo, en el caso de las repatriaciones de los hallazgos arqueológicos de las naciones originarias norteamericanas, en: http://www.cr.nps.gov/ nagpra/rcpatriations.
12 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
debiera ser, el Archivo Arzobispal o el Archivo del Cabildo Metropolitano, ya que fueron halladas dentro de una imagen sagrada, venerada en el ámbito de la Catedral cuzqueña 15
•
· Por su parte, el manejo de estos documentos, así como su conservación y análisis por antropólogos e historiadores, deberá estar sujeto a la más estricta deontología profesional , a una ética en su manejo, pues se trata de documentos, confidenciales, dirigidos únicamente a Dios, con quien se habla con el corazón en la mano, de lo mejor y lo peor que sucede con las personas dentro de su fuero interno. No son meros documentos ''.folk" para ser reproducidos y manejados como propiedad privada de algún investigador, e inclusive provocar la crítica y la sorna frente a formas de piedad sacadas de contexto, todo ello a nombre de la neutralidad de la "ciencia"; por el contrario, estos materiales deberán ser manejados con el mayor respeto a los sollozos del alma de los creyentes. que estas cartas nos transmiten .
1.2 El rescate y preservación del Patrimonio Documental
En el sur andino, destaca el interés del Centro Bartolomé de Las Casas por el rescate de archivos, siendo una tarea .permanente en sus más de 30 años de existencia. Es por eso que, desde sus inicios, el CBC incursionó en la reproducción de fuentes documentales, y en la clasificación y catalogación documental de las mismas; razones por las que ha publicado, entre otros. trabajos de : Alvarez-Lobo, Decoster y Bauer, Decoster y Mendoza, Druston, Espinozay Lasségue, García ( 1994 y l 997), Glave, Gutién'ez, Hampe Mm1ínez(l 996a y 1996b), Lasségue (1981 y l 983), Morote Best, Schramm. Sherbondy y Villanueva. Tineo Morón ( 1992 y 1997), Vargas-Huidobro, Vega-Centeno (2004), y Villanueva Urteaga. Todos ellos contienen catálogos, reproducen documentos históricos, y ponen así al alcance de los lectores interesados y de los especialistas las más variadas y ricas jiten tes primarias de investigación de la historia andina.
Por otro lado. dos eventos recientes realizados en Lima, organizados por el historiador Nicanor Domínguezl", tendían justamente a poner en común entre historiadores e investigadores, por un lado, así como responsables de distintos archivos en el país, por el otro, la necesidad de "movilizar, crear conciencia del estado y valor del patrimonio documental , y de la urgencia de protegerlo de los embates del clima, uso y desidia 17". Los distintos pai1icipantes en estos eventos insistieron en la necesidad de proteger el patrimonio documental, para poder reconstruir integralmente nuestra historia , pues dichos materiales son el testimonio de nuestros emprendimientos, sus éxitos y fracasos, la fonna cómo nosotros constrnirnos nuestra Historia.
No existe una conciencia sobre el incalculable valor de nuestro patrimonio documental. no tenemos ni la más remota idea de lo valioso de los materiales existentes en nuestros archivos públicos, privados. eclesiásticos, etc ., que nos permiten reconstruir la singularidad de la historia andina. Pero. esta falta de conciencia alcanza también, desgraciadamente, a las más altas autoridades del país, quienes al legislar recientemente sobre el Patrimonio Cultural de la Nación han permitido que "los depredadores hayan tenido éxito para conseguir las facilidades legales que les permitan continuar burlando las medidas de defensa y protección
\
15 Por ello, su acnrnl tcncncia por el INC del Cuzco no nos parccc adecuada. 16 El primero en juliu del 2004 y cl segundo en julio del 2005. 17 Domínguez, Faura , N., 2004.
Nº 42, primer semestre del 2006 13
Estudios y Debates
del Patrimonio Cultural del país. Los funcionarios del lNC, congresistas y funcionarios del gobierno deberían saber que el tema del Patrimonio Cultural es un asunto y problema mayor, que no puede ni debe ser tratado sin contar con una política cultural clara y definida. Todo indica que los pequeños intereses de grupos económicos, de presión y de poder, se han apropiado del Patrimonio Cultural del Perú, porque es un buen negocio o porque es su hobby elegante, y continuarán operando sin mayores problemas 18
".
Matizando esta crítica, pero subrayando la impo11ancia del Patrimonio Documental de la Nación, José Quezada M., musicólogo e investigador de la música barroca virreinal , afirma que es "imprescindible proteger el Patrimonio Documental del Perú porque constituye la memoria histórica de nuestro país. La autoestima va de la mano de la historia y los documentos, la autoestima tiene que ver con el concepto de que somos capaces de hacer grandes cosas ( como el barroco cusqueño por ejemplo), que tenernos una cultura ganadora, no sólo héroes perdedores 1
"". ·
Cecilia Bákula, historiadora y directora del Museo del Banco Central de Reserva, afirma por su pa11e que: "conservar, custodiar, difundir el Patrimonio Documental peruano ha de ser entendido como una forma de preservar la Historia, la memoria y las herramientas para conocernos y entendernos. En este sentido la nueva norma dictada por el Congreso (Ley nº 28296), no sólo no mejora las posibilidades de la custodia, conservación, defensa y adecuada difusión de las diversas formas de Patrimonio Cultural , sino que tan sólo toca como por compromiso al Patrimonio Documental. Por ello hay que superar declaraciones vanas y mostrar desde las más altas esferas de gobierno la voluntad política de preservación, conservación y protección de este legado material que será el sustento del conocimiento futuro 2º". Más aún, la misma historiadora subraya que "el Patrimonio es un bien frágil, siempre en peligro, no es renovable, y con su pérdida perdemos también aquello de que carecemos severamente: identidad. respeto mutuo, posibilidad de entendernos y enlazar las historias con sus hombres. Asignar recursos al manejo y gestión del Patrimonio Documental no será jamás un gasto sino una inversión indispensable y urgente21
" .
El presente trabajo quiere ser una contribución en este sentido.
2. Características de las cartas al Señor de los Temblores
Antes de realizar nuestro trabajo y de especificar nuestra propuesta analítica, quisiéramos señalar al menos dos antecedentes de trabajos sobre expresiones culturales semejantes, para estudiar el tipo de materiales de cultura que constituyen las cartas al Taytacha Temblores.
El primero constituye el estudio de Efraín Morote Bes!: "Cartas a Dios". trabajo realizado a fines de la década del cuarenta, publicado por la Rel'ista Universitaria de la
18 Hugo Ludeña, ex decano del colegio de Arqueólogos del Perú. Las referencias a esta y las siguientes intervenciones están tomatfas del articulo que a propósito del evento , publicara L. Fossa en el suplemento cultural del diario "El Peruano'', en abril del 2005.
19 !bid., Quczada M. es también autor de un notable Catúlogo de manuscritos de música barroca cuzqueña. 20 En: Fossa, 2005. 21 !bid.
14 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
Universidad de San Antonio Abad del Cuzco en 1949 y reeditado por el CBC en 1988. El material trabajado por el investigador fue recogido de diversos templos católicos del Cuzco . En su apropiación y difusión no medió ninguna autorización eclesiástica, de instancia académica o de patrimonio alguno; el autor afirmaba que obtuvo "cientos de cartas", las mismas que a veces sustrajo personalmente , y otras veces le fueron "obsequiadas" por los sacristanes y mayordomos de los templos, entre otras fom1as subrepticias de obtener información22 .
El trabajo se limita a la catalogación del material escrito, con los parámetros clasificatorios de Stith Thompson, y no realiza ningún tipo de análisis del discurso, sino que corrobora algunas afirmaciones con trece fragmentos extraídos de las cartas. y sin hacer transcripción in extenso de ninguna , concluye el trabajo con una argumentación teórica en la cual afirma que se encuentra frente a valiosos materiales de cultura "Folk13".
Otro trabajo confronta el mismo tipo de producción cultural, pero hecho a través de lenguajes cu ltu rales más complejos. Hablamos del trabajo de Jorge Durand y Douglas S. Massey, Milagros en la Frontera: Rewblos de migrantes mexicanos a Estados Unidos 24
.
Dichos retablos son: "pequeñas pinturas votivas que narran la historia del hecho peligroso o portentoso del cual el protagonista se libró por la intercesión de Cristo, la Virgen o algún Santo2
'" (p. l 0). Los autores optan por seleccionar t/11 tema tratado en los retablos, el de la emigración mexicana a los Estados Unidos, y a través de una muestra de 124 retablos tratan de retomar la clasificación previamente probada en otros trabajos, y distinguir a) las representaciones de imágenes de santos, de b) los "exvotos pintados" de carácter votivo; diferenciación a la que añaden una hipótesis interpretativa: e) comprender a través de esta expresión cultural popular la teoría, práctica y estética de la pintura mexicana del S. XX (en particular en su relación con F. Kalho ). Con este bagaje hipotético y conceptual se aproximan al entendimiento de la expresión cultural (que en nuestro trabajo denominamos lenguajes) presente en los retablos. Los autores realizan un trabajo tanto antropológico como iconográfico de los elementos expresivos de los retablos; la imagen del santo, la representación gráfica del hecho milagroso y el texto explicativo del mismo. El trabajo analítico es de más de 150 páginas y va acompañado de un catálogo que reproduce 46 retablos a todo co lor.
Ambos trabajos tienen alcances y cuentan con medios completamente diferentes, pero son una muestra de la variedad de recursos expresivos de las devociones populares26
,
así como de la riqueza y las limitaciones de los marcos analíticos para estudiarlos. Si bien a Morote Best se Je podría hacer las críticas de Lévi-Strauss sobre el formalismo de su instrumental metodológico, no podemos olvidar que su trabajo etnográfico abrió una brecha muy rica a los trabajos de la Facultad de Antropología en la Universidad del Cuzco, hito hasta
22 lnfonnación personal del autor, Lima, abril ele 1988. 23 !bid., 1988, pp. 39-53 . 24 Publicado en una cuidada edición por el CIESAS y el Colegio de San Luis, Guadalajara, el 2001. 25 Nótese que esta forma de expresión ele las religiones populares es muy diferente del retablo ayarnchann.
son expresiones dcvocionales de los fieles y no estún hechas por un imaginero especiali sta ni cumplieron las fu11ciones rituales que antiguamente cumplió el ·'Cajón de Sa11 Marcos·· en la pastoral rural co lonial de la región sur central del Perú.
26 Mabcl Salgado Percira , de l núcleo ele Juiz de Fora el e Cchib-Brasil. realiza una investigación sobre la correspondencia con los santos a través del Internet. a la que ha titulado sugerentemente: ··o e ,,o<,:oes.com'".
Nº 42, primer semestre del 2006 15
Estudios y Debates
ahora no superado. Por su parte, los trabajos de Durand y Massey han tenido no sólo los medios económicos para realizar una investigación de largo aliento, sino también para hacerlo en condiciones y recursos teórico-metodológicos pluridisciplinarios propios del primer mundo y a fines del S. XX. 1
Para el estudio de este tipo de producción cultural popular existen métodos sumamente precisos y largamente difundidos, desde los tiempos de Stith Thompson hasta Vladimir Propp27
. Todos ellos caen, sin embargo, bajo la crítica delfórmalismo28 de Lévi-Strauss. Para nuestro trabajo, utilizaremos las normas de clasificación de Stith Thompson, con las cuales daremos cuenta de las características y especificidades formales de los materiales catalogados (Sección 2). Las siguientes Secciones retomarán los apo11es de la Archivística, el análisis histórico y el análisis del discurso, para dar cuenta de la riqueza de los materiales que estamos trabajando (Secciones 3,4 y 5), saliendo por ello del marco estricto de la Catalogación. para plantear una aproximación analítica del corpus documental hallado. desde la soc ioantropología de las religiones.
2.1 Características formales
Número de documentos: 48 Número de folios: 71
Vale la pena recordar lo dicho en la Introducción : En el Infórme Final de Co11servación-Restauració11 (INC, 2005, pp. 11-12). se habla del hall azgo de "6/ cartas de diferentes a,ios, siendo la más antigua del aiio 1762" (lbid., p.11 ), habiendo llegado a nuestro poder solamente 48 cartas, escritas a lo largo de 71 folios. El c01pus documental sobre el que trabajaremos serán estas 48 cartas en 71 folios.
2.11 Estado de conservaci<Ín
Probablemente. el buen estado de conservación se deba a que las cartas se beneficiaron de los insecticidas y otros preservantes que le fueron aplicados a la imagen que las contenía . Sólo hay una carta bastante rota2
'', aunque completa, mientras que otra cuya lectura es muy dificil , se debe a la calidad de tinta y papel empleados por quien la escribió.
27 Ver la bibliografia utilizada ror E. Morote Bcst, [ 1949], 1988, en sus laboriosas, pero poco analíticas Cartas a Dios. pero sobre todo en sus trabajos clasificatorios sobre El tema del viaje a l Cielo. y sobre Las avc.1· qw: rngaiioron a Dios. pp. 55-11 O del volumen publicado por el C BC en 1988.
28 Lévi-Strauss, Claudc. [ 1960] 1974. A11thropologie Strncturalc !!: sobre todo. "La Structure et la forme. Rétléxions sur un ouvrage ele Vladimir Propp"', pp. 139- 174.
29 Doc.39 roto pero compl eto, Doc. 44 tinta sumamente borrosa.
16 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
2. 12 Género del remitente
En las cartas trabajadas por Moro te Best ([ 1949], 1988), las remitentes son preponderantemente mujeres, quizás por ser ellas más conscientes de su impotencia dentro de una sociedad fuertemente discriminante hacia el género femenino, donde a la mujer le toca jugar el papel de dominada. Sin embargo, el número de remitentes varones no deja de ser significativo.
2.13 Identificación del remitente
,'.'. : .,, .. , : ... :: ·,;,\,::'. ·.
Firma: incompleta 'Fi~ encriptadá
12 25% 01 2%
Las cmias firmadas son fundamentalmente las del S. XIX y S. XX, las anteriores frecuentemente tienen fornas incompletas o iniciales y muchas de las más recientes, sin embargo, carecen de firma. Es de notar que en un documento: el Doc. 22, tanto la finna, como los nombres a quienes se refiere el escrito, van en signos crípticos, probablemente de origen masón o esotérico, la ca1ia está escrita en papel habilitado para los años de 1883 y 1884, período de fuerte influencia positivista y masónica en América Latina.
2.2 "Géneros literarios"
Si bien llamamos en general "cartas" a los documentos hallados dentro del cuerpo del Taytacha Temblores, las comunicaciones tienen diversos géneros literarios: las cartas propiamente dichas, con un género epistolar (30; 62.5%); esquelas, papeletas rápidas y directas ( 13; 27.1 'Yo); y la transcripción de algunos documentos judiciales (5 ; 10.4%). Salvo los documentos de tipo judicial, todos contienen fórmulas de súplicas y oraciones.
Las cartas frecuentemente han sido escritas por algún escribiente o persona conocedora de este género literario. Al iniciarse, repiten fónnulas de los rituales y de los devocionarios, otras veces repiten las fórmulas de los documentos judiciales, como remitente, dirección y trato señorial, que denotan la participación de un escribano o agente judicial; cuando han traspasado este umbral crítico, muchos llegan a hablar con el corazón, a exponer los sollozos del alma de manera cruda, directa, tal como sienten sus problemas, manifestando frecuentemente \.m abajamiento terrible ante un Dios todopoderoso, pero bondadoso. Otras veces llegan a clamar venganza y comprometer en sus rencores a una divinidad que, contradictoriamente, reconocen como fuente y origen de todo bien. Retomaremos estos aspectos en la sección analítica del presente trabajo.
Nº 42, primer semestre del 2006 17
Estudios y Debates
2.3 Lugar
La mayoría de las ca11as están escritas desde el Cuzco (43, 89.6%), solamente cinco (10.4%) están fechadas en otros lugares, hecho que pone en relieve Jo siguie\lte: el Doc . 3 está escrito desde Colquemarca; el Doc. 14 desde Lucanas, el Doc. 19 desde Calca; el Doc. 41 desde Paucartambo; y el Doc. 43 desde Puno, aunque quien escribe Je recuerda al Taytacha que ella misma es cuzqueña.
Complementariamente, cuatro documentos hacen alusión al Jugar fisico donde se coloca la cai1a, que en este caso es: "La llaga del Costado ": Doc. 9; Doc. 10; Doc. 16; Doc. 33 . Quizás el hecho de poner la comunicación dentro del cuerpo del Taytacha, cerca de su corazón, nos está indicando una necesidad de proximidad. de susurro de corazón a corazón, de sentimiento a sentimiento. El gesto y el lugar de colocar las cartas dentro del Taytacha, nos estaría hablando de una relación afectiva fuerte, como indica el propio término quechua de Tay tacha30
2.4Fecha
Con fecha o con 02 4. 16% 04 8.32% 07 14.58% 02 4 .'16%
referentes·''
Sin fecha o 01 2.08 15 31 .21 17 35.41
referentes
Totales 03 6.24 19 39.53 24 50.00 02 4 . 16
En las cartas del S. XVlll no se puede marcar una tendencia a fechar o no las mismas. Las del S. XIX y S. XX tienden a no ser fechadas, inclusive nuestra catalogación las data a través del análisis paleográfico y grafológico. En su conjunto, las cartas con fechas o referentes de las mismas son 15, o sea el 31.22%. Las cartas sin fechas o referentes son 33, o sea el 68.7%; es decir que, dos tercios de las cartas no tienen fechas o referentes temporales directos.
En dos cartas hay referencias simbólicas a la fecha de la "Exaltación de la Cruz". En el caso del Doc. 29, la referencia es negativa, alude a lo doloroso de la fecha y de la experiencia del cmTesponsal; en el Doc. 32, la referencia es positiva, alude a la fiesta del 14 de septiembre. En esta fecha se celebra la fiesta del Señor de Huanca, la misma que se inscribe dentro del
30 Taylacha. según lrarrázabal. es lu más cercano al Abha bíblico, a la inversión relacional de llamar a Dios ya no con el lejano apelativo teológico de ''Yaveh '' (el que es) , sino decirle con el alma: ¡papacito!
31 Papel timbrado sellos 4°, 5° y 6°, habilitados para determinado bienio.
18 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B. : Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
mismo ciclo celebratorio que el culto al Señor de los Temblores-' \ cabe notar que antiguamente también se han celebrado cultos al Señor de los Temblores en esta fiesta de la Cruz, en tiempos de la Colonia y hasta en el S. XIX.
2.5 Quejas
Las cartas asumen frecuentemente el carácter de Quejas, inclusive algunas no solamente presentan sus quejas al Señor, sino que lo hacen usando los formatos judiciales.
Algunas de ellas tienen mayor fuerza porque están dirigidas contra personas que, normalmente, debieran ejercer protección sobre los más débiles : como en el caso de las quejas contra Autoridades: Doc. 13 ; o en las quejas contra Curas: Doc. 1; Doc. 7; Doc. 14; Doc. 26. Por otro lado, existen también quejas repetidas contra una misma persona: en los Doc. 5 y Doc. 19, en ambos casos se trata de acusados por robo y deuda ( 1833).
2.6Pedidos
Otras veces, las cartas son verdaderas listas de pedidos . Estos se fundamentan por la debilidad de quien recurre al Señor y por los poderes que posee éste para otorgar sus beneficios. Los más frecuentes son los pedidos de presos: Doc. 5, acusado de robo; Doc. 19, angustiado por una deuda; Doc . 20, acusado de robo; Doc. 29, por una acusación criminal. El 37.4% de estas demandas están dirigidas al "Justo Juez", advocación cuya importancia se retomará más adelante.
También hemos encontrado que más de un pedido puede haber sido hecho por la misma persona: como en los Doc. 15 y Doc. 21 ; y en los Doc. 17 y 18.
2.7 Lenguajes o formas de comunicación con lo santo
Ciertamente, la correspondencia no es una forma comunicativa de la cual se haya apropiado el pueblo cuzque1io. con altas tasas de analfabetismo y capaz de formas comunicativas mucho más vivas y directas que la transcripción de sus sentimientos a través de fónnulas manejadas por especialistas ( escribientes o escribanos), a quienes con frecuencia tiene que recurrir para cubrir una necesidad sentida, pero que se es incapaz de realizar personalmente. Estamos pues en desacuerdo con Morote Best, quien, en su trabajo Cartas a Dios (lbid. , [ 1949), 1988), afinna que los remitentes "escriben como hablan", evidentemente no ha recogido las versiones directas de las devociones populares cuzqueñas a los Cristos de diversos santuarios, donde los devotos sí usan de sus propios lenguajes para co1nu11icarse co11 lo santo . En nuestro trabajo de investigación hemos recogido las diversas formas de lenguaje con las que el pueblo se comunica con sus santos patrones, pues nuestros informantes se comunicw, directamente con lo .1·a11to 1.1 . Nuestra hipótesis al respecto está inspirada en los aspectos del cato! icismo popular trabajados por Marzal en 1999 y
\
32 Vega-Centeno B. Imelda, 2005. 33 Vega-Centeno B. lmclda, 2005.
Nº 42, primer semestre del 2006 19
Estudios y Debates
2002; es decir: el devoto, el santo, los milagros, las bendiciones, los castigos, las promesas. la fiesta y la peregrinación.
Nosotros trabajamos las prácticas de los devotos, expresadas en los siguientes lenguajes: el santuario y su entorno, la conversación con el santo, las procesione~ y peregrinaciones, la fiesta, los milagros, las ofrendas y los castigos, los bailes y las batallas rituales. la comida y la borrachera; entendidos cada uno de estos elementos de cultura como formas comunicativas que están expresando no sólo cultura, sino peculiares construcciones religiosas y culturales que escapan a las fórmulas de las religiones institucionales (Vega-Centeno, 2005). Nuestros informantes repiten sin cesar "yo no sé rezw; pero le hahlo. le converso a mi Taytacha", o más complejo aún ''yo no sé reza,; pero cuando llega sujiesta le bailo, por eso ya mis hijos están aprendiendo a baila,; ya los he dedirndo al Seiior14
". Nótese que para nuestro info1mante bailar es sinónimo de estar dedicado al Seíio,; implica una forma de consagración, de entrega total al santo. Nos encontramos pues ante formas comunicativas más directas y complejas , que nos hablan del sistema de construcción cultural sobre el sentido y que nos acercan más la Historia, a la forma cómo se construyeron histórica y socialmente las religiones andinas.
Una fonna de confim1ar nuestra hipótesis sobre lo exógeno del género epistolarliterario, para comunicarse directamente con lo santo, podría ser retomar la retórica con que está escrita la carta que figura en el Doc. 42, que comienza así:
"Ruegos al Seiior de los Temblores. al Seiior Don Manuel Jesús de la Palestina, Dios Trino y Uno, Justo Juez de Cielos y Tierra, como tú sabes bien yo sólo vivo en la esperanza tuya y la de la Madre María que también es mi Madre. a quien pediré si no es a ti. las cosas que te pido son cinco en memoria de tus cinco preciosas llagas ... " (Ibid . Cuzco, octubre 30 de 1908. finna completa).
Para dirigirse al Taytaclw, se usa una fórmula señorial , transformando el Emmanuel bíblico o el Manuelito de la devoción popular cuzqueña en una fórmula de apelación respetuosa a un señor feudal, haciendo referencia a su feudo y/o lugar de origen:
''Ruegos al Seiior de los Ternblores, al Se,ior Don Manuel Jesús de la Palestina ... ".
Seguidamente, recurre a las fónnulas teológicas de devocionario , entre las que es de anotar, por un lado, la importancia de la advocación alJusto Juez (Cf. Sección 4) y, por otro, la devoción tridentina a la Virgen María, como intermediadora, ante un Dios-Hijo lejano:
"Dios Trino y Uno. Justo Juez de Cielos y Tierra , como tú sabes bien yo sólo vivo en la esperan::a tuya y la de la Madre María que también es mi Madre, a quien pediré si nu es a ti ... ".
34 Entrevistas M-9, y M-14, trabajo de campo de marzo del 2005 , Cuzco. Para una etapa ulterior las formas comunicativas de las cartas deberán ser contrastadas con estos otros lenguajes. mucho más complejos y enigmáticos que el lenguaje epistolar.
20 Revista Andina
!me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
Finalmente, para introducir sus demandas , nuevamente recurre a la retórica que mezcla el lenguaje de devocionario con una argumentación humana que "compromete" al Tay tacha:
"Las cosas que te pido son cinco en memoria de tus cinco preciosas llagas ... "
Es decir que nos encontramos con documentos que expresan una búsqueda de comunicación con el Tayracha. que están lejos de ceñirse a la definición de "materiales de cultura folk" que hace Morote Best, pues están referidos a un s istema complejo de construcción del sentido, en el que interviene no só lo el correspondiente, sino el escribiente y determinadas formas de comunicación con lo santo, regidas desde la disciplina eclesiástica; esta forma epistolar no tiene la fuerza comunicativa vital de afirmaciones como las referidas más aITiba:"yo no sé reza,; pero cuando llega sufiesta le bailo, por eso ya mis hijos están aprendiendo a baila,: ya los he dedicado al Se,ior ... " Cuando el pueblo se dirige a l Taytacha sin mediaciones eclesiásticas le "habla de tú", lo llama: papito. mi negro. o simplemente "le baila" con toda el alma, hasta molerse los riñones . Las fórmulas de devocionario y el lenguaje eclesiástico de las cartas, nos hablan de mucha mayor distancia con lo santo, de un trato reverencial y sumiso, muy lejos del "!ú a tú", del papito al que recurre el pueblo, que hemos obtenido de las confidencias de nuestros informantes3
; .
A pesar de esta distancia comunicativa, las cartas al Taytacha nos siguen transmitiendo información y materiales de cultura ricos en hipótesis, sugerentes para el análisis socio-antropológico.
3. Catalogación de las Cartas al Taytacha (halladas el mio 2005)
El presente Ca!álogo de cartas al Taytacha (2005). sigue los criterios archivísticos de catalogación de un Documento que forma parte del Patrimonio Documental de la Nación. Seguimos dichos criterios metodológicos, pues se han mostrado largamente eficientes para dar cuenta del corpus documental en cuestión, como se puede observar, comparativamente, en los trabajos referidos más arriba31
'.
35 Hasta e l momento , hemos realizado 31 entrevistas en profundidad, las que han sido transcritas y vaciadas en 260 fichas temá ticas de contenido.
36 Vega-Centeno, 2004: Cf. bibliografía utili zada en la elaboración del Catálogo ahí publicado.
Nº 42, primer semestre del 2006 21
Estudios y Debates
Doc. 2 s.t: Papel sello 4 ° Carta de Juliana de Vilk1corta al Seiior de los Te~blorcs a quien N º 1762-1763, pone de testigo frente a los fulsos testimonios de los curas García
1 habilitado para 1 768 y Loay7.11 que socapan al ladrón de sus bienes Melchor Chirinos y 1769 y Joseph Palacios, quienes buscan hacerle daño. Reconoce al
Sei'lor de los Temblores como Justo Juez y conocedor del inte rior de los corazones de k1s personas.
Doc. s. f Papel sello 4 º Carta al Taytacha de los Temblores de Josepha Contreras donde N º 1776-1777, se queja de los excesivos malos tratamientos que sufre de parte 2 habilitado para 1782 de su marido Antolín Arrisabal.
y 1783
Doc. s.f caligrafia Carta al Señor de los Temblores, desde Chijaro , pueblo de N º S. XVIII ¿') Colquemarca , provincia de Chumbivilcas, pide ayuda para él 3 (¿ varón?) y su fumilia reconociéndose como pecador.
Doc. 2 s.f ca ligrafía S. XIX Perrona Torre presenta su queja ante el Señor de los Temblores N º · ' )
i, · por el abandono y postración en que la ha dejado su marido 4 Antonio Bello, quien ha formado otro hogar con Juana Fuentes.
Doc. 2 s.f caligrafía S. XIX Cmta al Señor de los Temblores Juez de cielos y tien·a, que dirige N º Eugenio Tordoya. preso por la acusación de Petrona Nolasca 5 Mollinedo , de haber dispuesto 35000 pesos que él dice haber
devuelto , pero que un testigo ful~o (Juan Jara) lo actfü1 por eso lo tienen detenido. Reconoce al Señor de los Temblores como único juez verdadero y clama venga en su defensa , pide justicia.
Doc. 3 s.f caligrafía S. XIX Carta de María Oblitas . abandonada del marido con hijos N º pequeños, el cual la acusa de haber robado en el negocio que 6 tenían. Relata eng.iños de un inventario hecho mañosamente. Pide
justicia y pensión que permita educar a sus hijos menores.
Doc. 2 s. f caligrafía S. XIX Carta de Venn1ra Salas al Sefior de los Temblores, querella contra N º su mujer legítima María Valle, quien al abandonarlo vive en 7 concubinato con un religioso de San Joseph, causando escándalo,
él ha hecho denuncia al juzgado eclesiástico, pide castigo para los pecadores.
Doc. 2 s.f caligrafía S. XIX Carta al Taytacha Temblores de una mujer acusada ante los N º tribunales por un delito que efü1 dice no haber cometido. pide 8 piedad e interceder ante los jueces de esta tierra .
Doc. 2 s.f caligrafía S. XIX Esquela de una joven mujer que se acoge a la protección del Señor N º de los Temblores por la puerta de su costado, pide la ilumine si la 9 quiere bien casada o si no que k1 libre de la tentación.
22 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
Doc. 2 s.f caligrafia S. XIX Carta de un varón al Señor de los Temblores introducida por la Nº puc1ta de su costado en acto de contrición. reconociendo sus 1 O crúnenes y arrepentido pide perdón por el veneno de la culpa por
haber quebrantado sus preceptos.
Doc. s.f caligrafia S. XIX Esquela al Sei10r de los Temblores de tma mujer anóninia, pide la Nº ayude en su cnfcnncdad y en sus necesidades, pide protección
11 para su famifü1.
Doc. s.f caligrafia S. XIX Al Señor de los Temblores Justo Jue7~ carta del pbro. Justo Pow, Nº le presenta la calumnia hecha por Rosa Villavicencio, en un 12 documento con mala fe. llevado a un juicio donde él ha dicho su
verdad. Pide proteja su vida contra testigos confabulados contra él. Se pone en 111<1nos de la divina justicia.
Doc. s.f caligrafia S. XIX De Joseph Pajuela, carta al Señor de los Temblores, por el pleito Nº por una hacienda, pide justicia contra el corregidor, alcalde y 13 testigos falsos. Se acoge a su providencia por ser un desvalido,
pide justicia al ciclo.
Doc. s.f caligrafia S. XIX Carta de Francisco Xavier Salazar, vecino del partido de Lucanas, Nº declara padecer atroces atropellamientos (sic) de pa1te del cura 14 de la doctrina de Hwnaña Manuel Tincopa y Quesrinco y del Juez
o Intendente Juan Corpus Santa Cruz, jura no proceder con 1nalicia.
Doc. s.f caligrafüt S. XIX Esquela al Sei'ior de los Temblores de Pepa (Josefa) Manzaneda. Nº presenta su queja ante el juez verdadero, pues el no tuvo otro 15 Padre que El, pide ver k1 venganza contrn ese desgraciado (sic).
(Cf Doc. 21 ).
Doc. s. caligrafia S. XIX Esquela al Señor de los Temblores de Felipe Dábila, pide amparo Nº al Dios verdadero. 16
Doc. s.f caligrafia S. XIX Esquela de Jesusa Manuela al sei'Ior de los Temblores, pide haga Nº justicia como juez verdadero contra los ladrones que la despojan, 17 clarna al Padre de k1s venganzas (sic). (Cf Doc. 18).
Doc. s.f caligrafia S. XIX Esquela de Manuela al Señor de los Temblores, Señor de la Nº Sentencia para que le den sentencia, como juez verdadero que le 18 haga justicia contra esa mestiza (sic). (Cf Doc. 17).
Nº 42, primer semestre del 2006 23
Estudios y Debates
. Do.e. Nº Fecha .. Sumilla • Nº Folios ·····
Doc. 2 Papel sello 6º Carta al Señor de los Temblores de Juan Jara de ~alca. preso. se Nº habilitado para confiesa pobre carente de recurso humano, cargado de fumilia 19 1832-1833 numerosa, acusado por la codicia de sus enemigos por una
pequeiia deuda con Petrona No lasca. Pide la protección del Señor para soco1Tcr a sus hijos, clama al Padre y defensor contra los jueces humanos, pide justicia porque ya ha pagado sus culpas. (Cf Doc. 5).
Doc. 2 s. f. Papel timbrado Carta al Señor de los Temblores de Romaldo Mamantupa, vecino Nº Estado Sud-peruano del Ctu..co, preso por un falso testimonio de D.Casn-o que Jo acusa 20 sello 6° habilitado de robo de alhajas, plata labrada y otros. Pide misericordia al
para 1836-183 7 Señor por que El sabe que no procedió con malicia.
Doc. 2 s.f Papel sello 6° Carta de Joscfu Sebastiana Manzanedo al Señor de los Temblon:s, Nº habilitado para los verdadero juez ven¡,,¡idor. contra la imputación de Juan de Dios 21 años 1842-1843 J\lbaras y Sahuaraura. que niega la paternidad del hijo de ambos:
Fabián. Pide al Señor justo juez de ciclos y tierra. que sabe que todos sus hijos son del nombrado Juan de Dios Albaras, que la alivie de estas acusaciones que la humillan ante todos, se pone al amparo del Señor para que la libre de apuros y necesidades. (Cf. Doc. 15).
Doc. 2 s.f. Papel sello 6° Carta de un varón (nombre encriptado-' 71 , al Señor de lo s Nº habilitado para Temblores. rey de cielos y tierra. juez verdadero e u1cxorable para 22 1883 -1 884 huérfunos indefensos. Presenta su queja por las injusticias de aquél
(nombre en signos crípticos) que ha cometido contra él y su familia con hijos tiernos, habiendo sido despojado de la propiedad (nombre en signos crípticos), adquirida con mucho sacrificio. Su hogar ha sido allanado por el ejército. no puede resistir tanto abuso por la u~usticia de los hombres, pide protección para él y los suyos.
Doc. 2 s.f. caligrafia inicios Carta de Pedro Pilares, huérfano, ruega lo proteja de David Nº S. XX Lobatón y otros que buscan su ruu1a. Ruega al justo juez que no 23 muera sin perdón, pide bendición para mantener a su fumilia y
pagar sus medicinas y a sus acreedores . Pide justicia.
Doc. 2 s. f. caligrafia inicios Esquela de Manuela Jesusa l. al Señor de los Temblores para que Nº S. XX la ampare en sus pleitos, pide al padre de Justicia que la libre del 24 malvado Ochoa. Por necesidad de tm pleito, por un proyecto, por
la paz y tranquilidad de la familia, para hacer una buena mayordomía y por el bienestar. Pide paciencia y confonnidad.
3 7 El nombre del corresponsal , así como de las personas a las que este se refiere, aparecen en signos crípticos probablemente de origen masón . Ver más arriba. Sección 2. 12.
24 Revista Andina
Doc. Nº 25
Doc. Nº 26
Doc. Nº 27
Doc. Nº 28
Doc. Nº 29
Doc. Nº 30
Doc. Nº 31
2
2
2
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
s. f. caligrafia inicios S. XX
s. f. caligrafia inicios S. XX
s.f. caligrafia inicios S. XX
s. f. caligrafia inicios S. XX
s.f. caligrafia inicios S. XX
s.f. caligrafia inicios S. XX
s.f caligrafia inicios S. XX
Esquela que dirige C.V. (varón) al Señor de los Temblores, divino juez, confiesa que por haber fultado al 6º mandamiento se casó con G.M. en su viudedad, pero ella lo ha renegado, mega al Sei'ior lo ayude a solucionar esta situación o sino que la aparte de su pensamiento.
Esquela al Señor de los Temblores, jtl5to juez, pide justicia contra sus enemigos el cura Max Ori¡,,rucla (sic) y su mala mtúer (su hermana) por el asunto de su madre María Escolástica (¿herencia?). Se pone en manos del Sei'ior.
Carta al Sei'ior de los Temblores de María A. Monje, se queja ante la llaga de su costado porque le han ocultado 70 pesos que trajo al Cuzco, pide que le ha¡,,,a justicia, de este y otros robos que ha sufrido. Pide ver el fruto de la justicia divina.
Carta de Lucrecia al se11or de los Temblores, se acoge a El como Padre y juez que será el único que juzgará al hombre que le dio por COJll)aiiero. Suplica perdón, misericordia y que los libre de todos los que quieren hacerle mal, pide justicia.
Caita de A.V. a su Redentor Sefior de los Te1mlores. Relata las ofensas de que fue objeto por Juana F. Guillén el 13 de septiembre pasado por un pleito por k1 pared divisoria. Esa mujer y el cura de la M. (sic) lo han acusado criminalmente de haberla golpeado hasta hacerh abortar, pleito en el que ha gastado todos sus bienes. Recw-re al Se11or por ser huérfuno y padre de numerosos hijos, porque no encuentra justicia, espera alcanzarla de la mano divina. Se queja del plumario Sueldo que lo defendió muy mal.
Ca1ta de María ... al Señor de los Temblores padre putativo de los pecadores y único padre suyo, pide misericordia y que purifique las intenciones del hombre que le ha dado hijos e hijas para que la acepte en matrimonio, por esos angelitos (sic). Pide por su anciana madre, por sus pleitos con su padre, se pone en manos del poderoso Taytay.
Ca1ta de una mtúer al Señor justo juez de vivos y muertos, se queja por las i1~usticias de un mal marido, que por sus adulterios y vida criminal abandona a sus hijos y k1 casa, y k1 maltrata a elk1. Pide refonnc el entendimiento y corrija la mala vida del marido por el bien de sus hijos, para que cubra su mantenimiento, mega le conceda entendimiento a su marido.
Nº 42, primer semestre del 2006 25
Estudios y Debates
Doc. Nº 32
Doc. Nº 33
Doc. Nº 34
Doc. Nº 35
Doc. Nº 36
Doc. Nº 37
Doc. Nº 38
Doc. Nº 39
26
2
2
s.f caligrafía inicios S. XX
s. t: caligrafía inicios S. XX
s.f caligrafia inicios S. XX
s. f caligrafia inicios S. XX
s.t: caligrafia inicios S. XX
s. f caligrafía inicios S. XX
s.f caligrafia S. XX
s. f caligrafia del S. XX
Carta de Alejandrino, al Señor de los Temblores. Sf presenta ante El, impedido de movimiento por 17 años, olvidado por su familia implora su misericordia, que lo proteja, lo libre de las acechanzas del enemigo y muestre su poder librándolo de su invalidez. Pide perdón de sus pecados, recuerda haber sido ctu-ado años antes por el Señor de los Temblores, espera su ayuda en el día de la Exaltación (14 septiembre).
Esquela colocada en el sagrado costado del Señor de los Temblores para pedir bendiciones y el cw1,plimiento de sus deseos.
Esquela de una mujer al Seiior de los Temblores y la Virgen de Dolores (sic) pide compasión por ser huérfuna, que la protejan y que no pennitan que ella quede detrás de sus enemigos (sic).
Esquela de Calisto .. . al Señor de los Temblores, para que remedie su situación con lsidora. le mega como a su verdadero Padre que mude la conducta de su mujer.
Carta de Caitana Medina (sic) al Señor de los Temblores, se encomienda para que le haga justicia como verdadero juez. por seis años de padecimientos por causa de su marido que la hace servir a sus amigos con humillación y le desea la muerte, pide al Señor se la lleve pues su rnarido tiene otra mujer R.Gonzales, le quita el producto de su trabajo, privando de alimento a sus propios hijos. Ahora el marido tiene otra mujer más que está preñada, Benita, por eso l::i ha echado de su casa .
Cm1a al Señor de los Temblores de una mt\ier anónima. al juez de vivos y mue1tos pide le haga justicia por ser víctima de su 1narido, hombre sin religión, sin moral, sin temor de Dios, que la hace víctima de adulterios, escúndalos criminales a ella y a sus hijos. Pide al señor la libre de este 1mnstmo (sic).
Oficio de M.C.S.P. (mtúer) al Señor de los Temblores, pide su salvación en esta y la otra vida. Se reconoce víctima de las injusticias de los hombres, pide que no permita que caiga en el asesinato o suicidio. por ser madre: Al Se11or de justicia pide justicia en el pleito con su :.mcndatario, justicia contra el padre de sus hijos. Pide paz para su alma.
Ca11a al Señor de los Temblores de LV. (1múer) se queja de su mali sue11e porque trabaja para un hombre, M., den-ochador y perdido, que ha irrespetado a su propia hija catt~ándole infinito dolor. Pide de1Tame su justicia y su ira contra este hombre, que l1 separe, que la lleve lejos porque no está casada con él. Clama misericordia. justicia y perdón.
Revista Andina
Doc. Nº 40
Doc. Nº 41
Doc. Nº 42
Doc. Nº 43
Doc. Nº 44
Doc. Nº 45
Doc. Nº 46
2
2
2
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
Cuz.ca, agosto 16 de 1905
Papel sello 1 º habilitado para 1905-1906, Cuzco, septk!ni:Jre I de 1905
Ctl7.co, 30 de octubre de 1 908
Puno, 30 de abril de 1909
Cw.co, 22 de enero de 1911
Ctl7.co, 26 de marw de 1923
Cuzco, septiembre 28de 1937
Prirocra página de L1 querella de despojo judicial hecha por Dña. Carlota Laguado contra el Juez de 1 º Instancia en lo civil del Cercado, Dr.Dn. Rafuel Paredes (copia del original sin añadidos).
Oficio al Señor de los Temblores: Pide revocatoria de auto indicado (sic). Paueartambo (sello). Al Señor Juez omnipotente y Padre protector de los huérfunos, presenta su queja esperando protección y amparo pues en esta vida sólo tiene enemigos.
Ruegos al Señor de los Temblores, al Sciior Don Manuel Jesús de la Palestina, Dios Trino y Uno, justo juez de ciclos y tie1Ta, que le dirige Eleuterio Rivera. Pide cinco ruegos: memoria entendimiento y voluntad para sí mismo y su esposa y que la cure del vicio del licor. Que su hija sea servidora del Señor. Que ponga fin a los pleitos de su madre política. Que le de tranquilidad y fortuna. Que bendiga a los hijos que le ha dado.
Carta al Señor de los Temblores, patrón del Cuz.ca de Manuela Lechuga. Está sufriendo en un pal~ extranjero penas y ultrajes por un pleito largo y dificil. Ofrece sus sufrimientos que le causa el abogado, para que el Seiior los recuerde a la hora de su muet1e. Pide su ayuda para cambiar de abogado, se queja de l1s calumnias de su enemigo Cegarra (sic) que la acusa de !,'Taves crúnenes de los que ella es inocente, se pone en sus manos como justo juez. Pide sane a su hermana Angcla y que L1 proteja a ella y sus hijos de todo mal.
Quejas al Señor de los Temblores de Cristina Ardilcs Bailón de Coll Cárdenas, por el adulterio de su marido por sacramento Víctor Coll Cárdenas, con otra mujer casada. Pide remedio para el desconcierto, desesperación y deseo de abandono de su marido, se acoge a la misericordia del Señor.
Cmta al Sc1ior Padre misericordioso Dios de los Temblores de una mujer que pide cambie el corazón de Jorge , que le dé entendimiento; ella pide paciencia en el sufrimiento y trabajos de esta miserable vida. Pide trabajo para Jorge y se acoge a la compasión del Se1ior.
Carta al Señor de los Temblores de su sierva A. , quien pide misericordia pues ha sido acusada de infidelidad por su marido, él k1 maltrata a ella y a sus hijos. Pide al Señor los recoja a ella y a sus hijos pues no puede soportar más su triste situación. Pide conocimiento para su marido y que reconozca sus faltas y que no levante falsos testimonios. Promete visitar el templo 3 martes. Clama justicia piedad y misericordia .
Nº 42, primer semestre del 2006 27
Estudios y Debates
Doc. Nº ·N° Folios
Fecha ., ......
Doc. Nº 47
Doc. Nº 48
caligrafü actual
caligrafía actual
Esquela de Eisa, al Señor de los Temblores, pide ~endición para que su hija Gloria Femández. humildad para su esposo Melchor Muñoz y que le quite el vicio del licor.
Papeleta anónima al Señor de los Temblores, pide protección y unos reales (sic).
4. U11 primer acercamie11to al Se11tido de las co1rjide11cias al Taytacha
En la presente Sección haremos un ejercicio analítico a partir de la elaboración del Índice Temático de las Cartas, para luego hacer tanto un ejercicio hermenéutico como estadístico sobre el mismo. Cabe aclarar que en este tipo de Documento no se aplican los clásicos Índice Toponímico y Onomástico, usados en la catalogación del Patrimonio Documental, pues sus características de co11fide11cialidad y de anonimato voluntario, los haría realmente imposibles, amén del respeto por la privacidad de los corresponsales del Taytacha.
4.1 La elaboración del Índice Temático
De lo que se trata en este tipo de Índice es de acercarnos a los temas de los que se habla, y a la fi'ecuencia con que se repiten dichos tenws. Para su elaboración, hemos realizado un fichado temático de las Cartas. habiendo obtenido de ellas 155 fichas temáticas de contenido. Como se verá luego, dichos temas los hemos reagrupado en diez ítems. los cuales en la siguiente Sección, se pueden subsumir en cinco (Ver Cuadro, Sección 4.2). Pero, por razones metodológicas y de claridad expositiva en el presente Índice Temático, abrimos el abanico de temas , para facilitar el uso y hermenéutica de los documentos.
28
Hemos elaborado este Índice en base a dos preguntas: ¿A quién se dirigen? La respuesta ha sido: Al Taytacha, al Dios Padre. respuesta desarrollada a lo largo de 53 fichas temáticas (34.02%). ¿Por qué le escriben? Aquí las razones varían, las hemos agrupado en cuatro ejes centrales:
Asuntosjudiciales, desarrollados en cinco ítems, a lo largo de 65 fichas temáticas (40.01 %). Asuntos matrimoniales, desarrollados en tres ítems, en 25 fichas temáticas (16.13%). Perdón, desarrollado en siete fichas temáticas (4.5%). Venganza, desarrollado en ocho fichas temáticas (5 . J 6'Vo).
Revista Andina
!me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
4.11 Índice Temático
Adulterio (propio): Doc. 4; Doc. 7; Doc. 16; Doc. 25; Doc. 34; Doc. 37; Doc. 44. Amparo (pide milagro, alivio a pobreza, enfermedad, protección para hijos menores): Doc. 3; Doc.11; Doc. 12; Doc. 16; Doc. 18; Doc. 19; Doc. 21; Doc. 22; Doc 23; Doc. 24; Doc. 29; Doc. 30; Doc. 31; Doc. 32; Doc. 33 ; Doc. 41 ; Doc. 42; Doc. 43; Doc. 45; Doc. 47; Doc. 48. Ayuda económica: Doc. 11 ; Doc. 19; Doc. 21; Doc. 23; Doc. 24; Doc. 33; Doc. 48. Enfermedad : Doc. 11; Doc. 23: Doc. 32; Doc. 47. Conversión (propia, del marido): Doc. 30: Doc. 31; Doc. 35; Doc. 38; Doc. 41 ; Doc . 42; Doc. 44; Doc. 45; Doc. 46; Doc. 47. Enemigos (librarse de, falsos testimonios): Doc. 1; Doc. 5; Doc. 12; Doc. 14; Doc. 19; Doc. 20; Doc. 26; Doc. 28; Doc. 29; Doc. 34; Doc. 41; Doc. 43. Calumnias: Doc. 1; Doc . 5; Doc. 8; Doc. 12; Doc. 19; Doc. 20. Justo Juez (por cárcel, pleitos, acusaciones): Doc. 1; Doc. 5; Doc. 6; Doc. 7; Doc. 8; Doc. 12; Doc. 13; Doc . 15; Doc. 17; Doc. 18; Doc. 19; Doc. 21; Doc. 22; Doc. 23; Doc. 24; Doc. 26; Doc. 27; Doc. 28; Doc. 29 ; Doc. 30, Doc. 31; Doc. 35; Doc. 3 7; Doc. 38; Doc. 39; Doc. 401
'; Doc. 41 v'; Doc. 42; Doc. 43; Doc. 46. Robo: Doc.!; Doc. 5; Doc. 13; Doc. l 7; Doc. 19; Doc. 20; Doc. 22; Doc. 27; Doc. 40. Juicio: Doc. 18; Doc. 24; Doc. 38; Doc. 42; Doc. 43. Malos tratos del marido (abandono, adulterio): Doc. 2; Doc. 4; Doc. 6; Doc. 7; Doc. 21; Doc . 25; Doc. 28; Doc. 30; Doc. 31; Doc. 35; Doc. 36; Doc. 36; Doc. 38; Doc. 39; Doc. 44; Doc. 46. Matrimonio (pide sacramento): Doc. 9; Doc. 30. Padre, paternidad: (huérfano): Doc. 15 ; Doc. 19; Doc. 23 ; Doc. 28; Doc. 29; Doc. 30; Doc. 34; Doc. 35; Doc. 41 ; Doc. 45. Perdón: Doc. 10; Doc. 16; Doc. 20; Doc. 23; Doc . 32; Doc. 33; Doc. 46. Venganza: Doc. 7; Doc. 15:Doc. 17; Doc. 18, Doc. 21; Doc. 34; Doc. 37; Doc. 39.
4.2 Síntesis Temática
Para esta síntesis hemos optado por ordenar nuestros hallazgos según el criterio estadístico de mayor a menor porcentaje en los temas tratados. Por ello, este orden no corresponde exactamente al que presentamos en la Sección anterior.
La mayor frecuencia temática (61; 40.0l'Y.,) se da en el Ítem A.Asuntos Judiciales, dentro del cual están no solamente los asuntos judiciales propiamente dichos, y que son encomendados al Taytacha Temblores, sino que está también la importante advocación de Justo Juez, con la que mayoritariamente se dirigen a él sus devotos. Esta advocación tiene que ver con la experiencia cotidiana de una justicia-injusta, al mismo tiempo que tiene en cuenta que el Taytacha Temblores es el Patrón del Poder Judicial(¡!), que es quien opera la
\
3 8 Documento judicial. 39 Documento de forma judicia l dirigido al Señor de los Temblores.
Nº 42, primer semestre del 2006 29
Estudios y Debates
justicia injusta. Esta frecuencia temática corrobora también lo que Lasségue afirmaba en su prólogo a la Guía del In vestigador del Archivo Arzobispal del Cusco ( 1981 ). mostrando el carácter profundamente litigioso de la sociedad cuzqueña, tanto en el período colonial como en el republicano. La recurrencia de quejas y pedidos contra los enemigos, la denuncia de calumnias y acusaciones falsas, la urgencia de auxilio en los juicios en curso, nos muestra al Justo Juez como alguien que es tierno y bondadoso, asequible a los pobres, que no pide sobornos ni tesoros que el fiel común no posee.
}tem < 'Nº}Abs_oluti)s ·NO:Relativos,:o/o ·····' ,. r ·- _,_.,,;..:• ... . ,.'
A. Asuntos Judiciales
Justo Juez 30 19.35
Contra enemigos 12 7.740
Ac usado de robo 9 5.80
Calumnia 6 3.90
Juicio 5 3.22
Sub total'A: 61 40.01
B. Dios Padre
Protección, amparo 22 14.02
Padre, huérfanos 10 6.45
Conversión 10 6.45
Ayuda económica 7 4.50
Enfumiedad 4 2.60
Sub· total B: 53 34'°2
C. Asuntos matrimoniales
Malos trntos a k1 mujer 16 1032
Adulterio 7 4.50
Pedido de mallimonio 2 1.30
Sub total C: 25 16.13
D. Perdón 7 4.50
E. Venganza 8 5. 16
30 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
En el Ítem B. Dios Padre, encontramos la respuesta a nuestra pregunta ¿a quién se dirigen? (53; 34.02%), y lo hacen al Taytacha, al Cristo de los Temblores que pueden llamar Papito , confirmando la paternidad de Dios a partir de los argumentos de la propia orfandad, la conciencia de su pequeñez y pobreza, y la situación de desamparo y enfermedad en que se encuentran. Todos estos argumentos tienen que ver con las condiciones socioeconómicas objetivas del pueblo en situación de pobreza y de sus múltiples consecuencias en la vida de los fieles, pero se refieren también a otros problemas de índole personal, enfermedades, asuntos familiares y otros sufrimientos a partir de los cuales los fieles expresan extrema necesidad de auxilio . Pero, un pequeño grupo tiene demandas que pueden considerarse propiamente religiosas, las que piden conversión (10; 6.45%) propia o de otro, para que el Dios Padre cambie el corazón de piedra del ser humano, para lograr una vida armónica, en especial en medio de las familias.
En el Ítem C. Asuntos matrimoniales, encontramos un grupo mayoritario que está referido a malos tratos y adulterio (23; 14.82%), los mismos que serían cometidos sobre todo por el varón, contra los intereses de la mujer y los hijos (abandono); pero también se da el caso de malos tratos, abandono y adulterio cometidos por mujeres (2; 1.3%). Por otra parte, dos mujeres piden se les conceda la gracia de alcanzar el sacramento del matrimonio (2 .6%).
En los Ítem D y E, encontramos las antípodas de las imágenes del Taytacha Temblores en el imaginario religioso de sus fieles. En el Ítem D. Perdón, (7; 4.5%), se pide el super regalo de la misericordia del Dios Cristiano, quien conociendo el pecado y al pecador no dudará en otorgarle el perdón y la filiación, por eso es que pueden llamarlo cariñosamente: Taytacha, papito. Por otro lado, en el Ítem E. Venganza, (8 ; 5.16%) surge un terrible clamor por el castigo, que es lo más contrario al mensaje del perdón cristiáno, la inversión relacional del paso del "ojo por ojo" del Antiguo Testamento, al "dar la vida por sus amigos" (Jn.13/16), aunque estos lo nieguen o lo entreguen a sus enemigos para darle muerte. Inclusive algunos remitentes parecieran exigir de parte del Taytacha una actitud de incondicionalidad no cristiana, que lo comprometería en una venganza personal absolutamente contraria al amor y perdón universal de Su mensaje.
5. A modo de ejemplo: algunas cartas al Taytacha
A pesar de las dificultades éticas arriba expresadas sobre el uso, manejo y difusión de este corpus documental, nos ha parecido conveniente incluir algunas cartas in extenso, a modo de ejemplo, donde los elementos analíticos arriba indicados pueden ser comprobados. Estas transcripciones son una forma de demostrar la pertinencia del ejercicio analítico emprendido para la comprensión y conocimiento de esta fuente documental, a través del ejercicio de catalogación.
Como toda transcripción literal de documentos históricos, guardamos la ortografía y redacción originales, entre paréntesis señalamos los casos de términos ilegibles, excepcionalmente, en1 un caso, hemos añadido, entre corchetes, alguna palabra faltan te, indispensable para el entendimiento del texto. Por nuestra parte añadimos ciertas notas a pie de página para señalar algunos elementos aclaratorios o interpretativos en caso necesario.
Nº 42, primer semestre del 2006 31
Estudios y Debates
Documento Nº 1 (Folios 1 y 1 v) (Revés de página de papel Sello Quarto, un quartillo, años de mil setecientros sesenta y dos y sesenta y tres . Sirve para los años de 1768 y 1769)
\
"Jesús María y Joseph mi señor san Juaquín40 y mi señor santa Ana mi Padre san Pedro no/asco que es oy es día de su libertad el Angel de mi guarda santo de mi nombre sean mis abogados y yntercesores en esta mi petisión que hago de todo mi corasón a mi señor Jesucristo que quisiera firmarlo con la sangre de mis venas41
•
Señor mío Jesucristo mio dios mi rredentor mi salbador y señor me hiciste de la nada y así me presento como a quién mas sabe mi consciencia y ocolto de mi interior y como me han levantado testimonio42 tan grande disiendo que el (término ilegible) el basito que halle de Melchor chirinos y me quejo a vuestra Majestad contra este mal cristiano y contra los dos sacerdotes garcía y loaysa que declararon contra mí sin temor de vuestra Justicia levantándome mal testimonio tanbien de los que quieren socapar al ladran con sus empeños umanos como tanbien de los falsos testigos que an ydo a declarar pagados y los que saben en su conciencia de la berdad y no quieren yr a declarar a ·mi fabor y me quejo43 del escribano del Jues de todos los que con mala yntension quieren sentensiar contra mí y contra la berdad y rrecurro como a mi berdadero Padre pues me quitaste a mis
· padres y madre y no tengo a quien bolber los ojos ni quien a pedirle /abares quien sino bos que eres el Justísimo y rreverendísimo Jues de vivos y muertos y contra Joseph Palasios y contra todos los que tratan de hacerme daño pues eres el dueño de ( tres términos ilegibles) amaynarlos44 al Jues y al (tres términos ilegibles) abrirle los ojos para que rreconoscan (cuatro términos ilegibles) ocultado conmigo y lebanten (términos ilegibles) ten misericordia de sus almas y que no hayan a pagar en la otra vida y tanbién te pido señor que (tres términos ilegibles) como quien sabes mas bien y eres Justo Jues y Señor de la berdad todo esto te pido Señor por tu pasión y los dolores de voestra Santíssima Madre aunque merezco mas pruebas (palabra ilegible) (1 v) piedad mi señor pasiensia y conformidad con tu santísima voluntad teniendo presente a las ynjustas ofensas y tormentos por mí padesidos por mi y otorgame lo que te pido por las tres necesidades (ilegible) y postrada a tus pies (dos palabras ilegibles).
Jualiana de Villacorta "
40 Quien escribe es la misma que suscribe, no necesitó de un escribiente. La remitente escribe de corrido, sin separar las palabras. Nosotros hemos guardado la ortografía original, pero hemos separado las palabras para facilitar su comprensión, la carta carece de signos de puntuación.
41 Se presenta ante Dios parapetada detrás de sus santos intercesores. 42 Quiere decir que le han levantado falso testimonio; evidentemente el término era empleado en su
tiempo como exclusivo del lenguaje jurisprudencia! que la devota no domina. 43 Comienza el alegato ante el Justo Juez. 44 Siguen los pedidos para que el Justo Juez intervenga en la justicia humana.
32 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
Documento Nº 2 (Folios 2 y 2v) (Un quartillo de papel Sello Quarto, un sello, años de mil setecientos
setenta y seis y setenta y siete. Para los años de 1782 y 1783)
"Josepha Contreras45, muger Lexítima de Antolín Arrisabal puesta alas soberanas
plantas de Vuestra Divina Magestad en la mejor vía y forma que mas aya lugar en derecho que ala mía Conbenga y digo, que me querello contra dicho mi marido amargamente por berme tan obligada y perseguida de los excesibos matratramientos que é experimentado, que todo pasa ante tus santísimos ojos, que an sido tan exorbitante Sus abochornas contra mí. Sin atender, ni mirar los valimientos y empeños posibles que hizo para que hubiesemos contraydo el matrimonio y que sin excesibos engaños es que me tubo para que yo diese el Si. y yo miserable Ylusa de su lisontinaje Venía pues, hizo el atentado sin temor de Vuestro Castigo ni de la Justicia, hazerme abortar a tus Angelitos a fuerza de Vigorosos golpes y atrases ygnominiosas, que no es, Una ni dos heces su maltratamientos Sino que Continuamente, que en cada bez que me aporrea, quasi me quita la vida, y así mismo hizo el atentado de ynluzirme toda la cara con Un plato de Agí molido, que con aquel ardor tan excesivo que me quedé muerta, y sin tenerme piedad sica rogarle lo encierra la puerta de la calle para aporrearme vigorosamente, sin dar a entender a la gente46 solo si ancioso de quitarme la vida, y quando oy las Voces que benía mi madre á defenderme, le trataba oprobios quitándole el Crédito47
, con palabras denigratibas; pues así mismo se bino una noche de sus gustos que fue a media noche, y yo miserable a esas oras salí para ir a abrirle la puerta de la calle, y en donde entrando todos me aporreo con aquella crueldad con pretesto de que yo le despedía o despedí a mi Concubina no siendo tal, solo para comparar su maligno fue la tiranía, que con un palo herramienta de un telar pues el Enpulio me pegó como a Un animal (2v) que este no debe ser christiano sino Un Neron declarado pues no se hace el cargo de que ay Ynfiernos y gloria, sino que ruin ala ley que quiere, pues sin piedad me acabó de quitarme el pelo a fuerza de empellones, y quando le pesqué con su meretriz que estaba en su libre albedrío48
, me hubo de quitarme la vida a fuerza de golpes crueles, Con dezir que aquella siendo Recien parida quando eso era por comparar su boracidad, que por darle gusto a su concubina llegó á arrastrarme del pelo a su casa donde hizo lo que quiso de mí, y que me acusa de que yo saliese fugitiva a donde su Padre y no otra causa, por dezir que por ay la concubina sus abochornas y no abia forma ante sí me dijo con aquella claridad que para ayer a la expedición me dejaría muerta; y abiendo benido aunde su Padre le pegó con el sable sin temor de Dios, y a este tiempo salió su muger a defender lo mismo cometió con ella a fuerza de golpes hasta marido y muger le maldicieron y con justa Razón; y abiendo pedido la Justicia humana no pude Alcanzar Justicia y lo atribuyo a mi mala suerte49 y así mismo Una tarde fue a las Dos bino a mula a tratarnos atropellar a mí y a mi madre y a fuerza de Riendazos nos Confundió, que nunca a tenido enmiénda ninguna no abido persona quien le Reprenda sino que siempre se altitura y en cuya atención
45 Carta autógrafa escrita por la autora, sin ayuda de escribiente. 46 Quiere decir sin atender e l clamor de la gente que intercedía por ella. 4 7 Es decir, que no dio credibilidad al testimonio de su suegra. 48 Quiere decir que lo encontró en fl agrante adulterio. 49 Esta comprobación es recurrente en las cartas que claman por justicia ante el Justo Juez.
Nº 42, primer semestre del 2006 33
Estudios y Debates
A Vuestra Divina Magestad pido y suplico encarecidamente se sirva mirarme con ojos de piedad y misericordia pues me acojo de tus poderosas plantas, y que se ponga el Remedio Conbeniente que es Justicia que pido y es lo necesario50 . Suya
Joseph"a Contreras"
Documento Nº 7 (Folios 7 y 7v, sin fecha, papel común)
"Ventura de Salas51 rendido á Jos piés del Justo Jues de Sie/os y de la Tierra con mis Lágrimas Sentidas clamando al Jusgado de tan Gran Señor como su Umilde Gusano haciendo querella con María Valle mi muger lexitima y contando los casos de los agravios van Ynsertados52 .
Digo que á seis a esta parte me case con la susodicha por Señora ante el Ylustrísimo Señor y en bien de nuestras Almas y sin mas van para ello á quatro años separado del Santo Matrimonio, quebrantando la Profesión de una Religión de mi Padre Señor San Joseph 53 estar (palabra ilegible) en ofensa de la Divina Majestad y en daño de nuestrás Almas escandalizando a los que viven bien en Servicio de tan Soverano Señor conviven al Natural cuio nombre Ygnoro como marido y muger ausentes y para estos présos de adulterio é acusado á Francisca Auca y Mariano Valle sus padres /exitimos consernientes sus malos pasos pues me á dejado en atollado dicha muger [ no teniendo] a quien dar mis quejas aunque lo he hecho en un tribunal de esta Valle de Lagrímas presentando escrípto en el Jusgado ecleciástico54 no siendo escuchado.
A vos Señor Justicia verdadero os pido el venejicio conveniente para el socíego de mí Alma y de la dicha María Valle pues nos jusguéis dando no solo el castigo en este Valle como que digas que de menos lo e suspendido (palabra ilegible) a clamar a la Justicia que solo te tiene a Ti Señor como Supremo Redimidor. (7v) que la muger se condene en la sienaga de sus pecados55, que todo lo he referido a este mi pedido, lo que es cierto y verdadero.
Bentura Za/as "
50 Concluye la carta con la fórmula de solicitud ante el Poder Judicial , Jo que nos muestra que este tipo de materiales de cultura sólo han sido apropiados muy parcialmente por las culturas populares.
51 Esta carta ha sido escrita por un escribano, la misma es firmada al pie por el querellante y su caligrafía es rudimentaria, mientras que el texto no sólo es retórico en su redacción sino que tiene una serie de abreviaciones y recursos grafológicos, como la profusión de mayúsculas muy adornadas, que son propias del oficio de escribano; por su parte la firma contiene dos faltas ortográficas que han sido corregidas por el escribano en el encabezamiento de la misma.
52 Esta formulación es la de un expediente judicial, véase lo dicho en la nota nº 51, no es lenguaje epistolar.
53 "Estar en religión", quiere decir que quien vive en concubinato con su mujer es un religioso. 54 Denuncia el adulterio de su mujer ante un tribunal eclesiástico por estar aquella en concubinato con un
religioso. 55 El pedido concreto es la suspensión eclesiástica del religioso y el castigo para la mujer adúltera que lo
abandonó.
34 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
"< <Al llustrísimo y Jues Berdadero>>
Documento Nº 13 (Folio 13 , sin fecha, papel común)
Joseph Pajuelo56 por no hallar.Justicia humana se presento con su divina magestad con la Berdad, como lo sabes siendo que soy ynocente sobre lo que me han computado.
Con testigos falsos el Corregidor y escribano Cungas (?) quien me a distraído a estos una hacienda pundonor no tenga u. que explicarse Señor57 solo le pido justicia asi para el Corregidor, alcaldes y testigos falsos, mira mi familia destruida y mi ynociencia y Su malicia.
Justicia Señor justicia y más justicia, por mi parte por la sangre que derramastes por mi por los dolores de vuestra Madre, para mí desBalido leBantame con tu omnipotencia, muestra que eres poderoso, mira porque Señor ya no puedo mas las sinsabores derrama [tu ira] sobre enemigos, ( dos palabras ilegibles) todos adulan al enemigo, justicia del sielo, justicia Señor Justo Jues tu mira a tu pobre acosado de todos, espero en que no tardaras Dios mio.
Joseph Pajuela "
Documento Nº 19 (Folios 19 y l 9v)(República peniana, Papel Sello Sexto, para los años de 1832 y 1833)
(Una rúbrica Notarial)58
"Señor de los Temblores. Yglecia Catedral5'i
Juan Jaraffi . vecino del pueblo de Calca y preso en el castillo desta ciudad6 1,
aparese ante su Divina Majestad según forma de derecho y digo que hoy, siendo sujeto y
56 La presente carta es autógrafa. 57 El devoto no cree que tenga que explayarse en relatos sobre el falso testimonio del que ha sido objeto,
pues se dirige al Justo Juez divino y no a un tribunal humano. 58 Evidentemente, esta carta ha sido escrita por un escribano o agente judicial, por la forma, caligrafia
y estilo, además por estar preso el recurrente. Como las rúbricas notariales son únicas, se puede identificar al agente judicial que sirvió de escribiente de este documento, por el registro de rúbricas notariales existente en el Archivo Histórico Regional del Cuzco. Esta es otra de las múltiples funciones que ejercían los Notarios en el S. XIX, como lo demostramos en un trabajo anterior, VegaCenteno, 2004.
59 Esta fór!T\ula de dirigirse al Señor, anotando la dirección de su "vivienda", nos pone en contacto con un formato de documento "oficial" y/o judicial.
60 El firmante de esta carta aparece como "testig!) falso" en el documento Nº 5, acusando de robo a otra persona, siempre en desmedro del patrimonio de la citada Petrona Nolasca.
61 El devoto es natural de Calca. según el texto está preso en el Cuzco, en la Cárcel de la Almudena, al costado del hospital para Convalecientes Naturales regido por dos padres Bethlemitas. La cárcel tenía
Nº 42, primer semestre del 2006 35
Estudios y Debates
que cansado de ser un hombre cargado de cresida familia noobstante la codicia de mis enemigos ha hecho que me reduscan a este castillo, sin más fundamento que haber ya satisfecho el tiempo atrasado con todos mis bienes a Petrona No/asca, por una corta cantidad que como agraviado tomé ahora ya años62
.
Tu sabes mejor que cualquiera que yo no he distraído ni de un solo medio rea/63, con todo procuran mis enemigos dar en tierra conmigo. Yo no tengo en el día más abogado que tu piedad y misericordia, si tu no me proteges, sin duda me veré presisado a abandonar a mis tiernos hijos. Compadecete Señor de mí, sin mirar mis culpas siquiera por mis tristes, pobres y miserables hijitos; no permitas que permanezca mas tiempo en este castillo, te prometo ser tu siervo y arreglar mi vida con el fin de no ofenderte mas. Señor eres mi vida, Padre eres mi defensor y yo soy tu hijo, no es posible que padezca más, librame de mis enemigos y defiendeme contra ellos, procura Señor darme la libertad que me han quitado, y no me veas ya llorar mas,pues que los tormentos, los martirios, (19v) que paso en esta casa no son para menos y no necesitas que yo te haga una disculpa cual exige un juez humano; no se te ocultan de la vista mis angustias, los desvelos y otros martirios que sufro, siendo escrito que no tengo en esta vida quien haga por mi, así es que postrado a tus pies desde esta mi prisión te ruego, suspende Señor tu ira y basta ya de tanto castigo, ecsijo fin 64
.
A tu piedad suplico para que te dignes mirarme con ojos de misericordia y ya no como a reo ofensor suspendiendo el castigo actual y haciendo que los jueces de la tierra hagan mas para mi que por otros. Pido Justicia ".
(Sin firma)
6. Conclusiones
6.1 . Aunque stricto sensu podrían no ser consideradas como "Patrimonio Documental de la Nación", las Cartas al Taytacha pueden ser consideradas como Documentos Históricos, por ello capaces de ser estudiadas por los especialistas, dada la información histórica, social y cultural que contienen. Sin embargo, su uso deberá estar regido por la mayor ética profesional, por el respeto a la privacidad de documentos escritos originalmente para ser leídos únicamente por el corazón del Dios de los feligreses .
muros de piedra de probable origen incaico(¿?). No quiere decir que hubiera existido un ''castillo" en Calca, como se corrió el rumor en el entorno de los restauradores de la imagen del Señor de los Temblores (Tipón, enero/marzo 2005), al haber leído esta carta sin información histórica más precisa. Ver Entrevista M-14, Cuzco, marzo del 2005.
62 Con esta fórmula reconoce haber tomado dinero de la citada señora, "como agraviado". 63 Es decir que nunca ha robado ni cinco céntimos. 64 Nos encontramos ante un giro retórico del escribano, quien con insolencia y vigor alega ante el Señor
de los Temblores, igual que lo haría por la causa del acusado ante un tribunal común.
36 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
6.2 Por esta razón, para su conservación debieran figurar en algún repositorio oficial de Documentos Históricos que, en nuestra opinión, tendría que ser el Archivo Arzobispal del Cuzco, por estar organizado como Archivo, aunque en la Catedral existe también el Archivo del Cabildo. Este asunto tendría que ser dilucidado por las autoridades eclesiásticas conjuntamente con los responsables del Archivo Regional del Cuzco.
6.3 Como dijimos más arriba, se trata de materiales capaces de ser sometidos al análisis de cultura; por la valiosa información etnográfica que contienen sobre los usos y creencias de los fieles, el modo de relación que el devoto entabla con el Santo y las necesidades materiales y espirituales que motivan este sistema relacional con el todopoderoso. Si bien no es una forma de lenguaje espontáneo de comunicación con lo santo, existen en ellas elementos de cultura que nos hablan de la relación de corazón a corazón, que el devoto establece con el Sujeto de su devoción.
6.4 Nos parece que la advocación de Justo Juez bajo la cual los fieles se dirigen principalmente al Taytacha Temblores, está íntimamente relacionada con los hallazgos de Núñez del Prado y Casaverde (1970) en sus estudios sobre el panteón andino, donde la religión popular otorga al Cristo la especialidad de !ajusticia, al modo de la especialización propia de sus dioses lares tradicionales. Si tuviéramos que hacer un análisis sobre los contenidos de la evangelización en el S. XVI, a partir del Cristo como dios de la Justicia del panteón andino, anotaríamos que no sólo es notable que se produzca en un contexto colonial, cuando históricamente se consolidan los sistemas de dominación y exclusión que marcaron más cruelmente la historia del hombre andino65
; sino que al mismo tiempo diríamos que estos contenidos podrían estar emparentados con la estela lascasiana, la impronta del mensaje evangélico propugnado por los curas y obispos defensores y protectores de Indios (Vega-Centeno, 1993, 1999).
6.5 Por otro lado, la devoción al Taytacha Temblores, expresada en estas cartas, se muestra como un contradictorio lugar de producción del sentido, donde converge lo más cristiano y lo anticristiano de la devoción popular. Por ello, viene a ser un lugar sociológico privilegiado tanto para el análisis de cultura como para la acción pastoral de evangelización ... Lastimosamente, nuestra investigación sobre el tema nos muestra que la Iglesia Católica institucional se parapeta en los espacios "oficiales" del ritual (como la Misa) y deja a la espontaneidad popular todo el resto, dando lugar a esta riquísima eclosión de contenidos, los cuales a veces están reñidos con lo más profundo de las enseñanzas cristianas.
6.6 Con esta última observación no propugnamos que la Iglesia institucional haga tabla rasa de la devoción popular para imponer sobre ella un culto oficial de origen occidental1 sino todo lo contrario, lo que propugnamos es que, siguiendo la huella
65 Respecto a la evangelización del S. XVI y sus efectos, ver en especial: Revista Allpanchis Nº 19 "El cristianismo colonial", así como los números monográficos: Nº6 sobre "Conflictos en los Andes", Nº7 sobre "La fiesta en los Andes" y Nº l O sobre "Mito y utopía en los Andes".
Nº 42, primer semestre del 2006 37
Estudios y Debates
lascasiana de los protectores y defensores de indios, las iglesias recojan el reto que sí recogió la Iglesia en el S. XVI, el de inculturar el evangelio en los Andes66
. No se trata de "reformar" la devoción popular, inculturar el evangelio es encarnarlo en todas las culturas, en nuestro caso, en la cultura andina. La vocación del cristianismo es universal:" Vayan a todas las naciones y hagan discípulos ... " (Mt.28/19), la universalidad de la salvación es fundamental al anuncio cristiano. No podemos creer que el amor universal del Cristo se haya encamado única y exclusivamente en una cultura. El rico campo cultural del mundo andino, en el S. XVI como hoy, presenta un espacio privilegiado para que arraigue y surja, ¡finalmente!, un cristianismo profundamente andino, con vocación latinoamericana y con un clamor de justicia capaz de irradiar su humanismo evangélico ante el mundo.
Imelda Vega-Centeno B. Investigadora Asociada al Colegio Andino, CBC, Cuzco
Coordinadora Regional Andina de CEHILA
66 Esta tendencia en la teología de la misión fue motivo de más de una controversia en la historia de la Iglesia Católica; la prohibición de los ritos chinos durante el período misionero de los jesuitas ( S. XVII - S. XVIII) es quizás el hito más saltante. Dentro de este medio particularmente estrecho, los evangelizadores españoles del S. XVI supieron ganar espacios e imponer cuestiones de sentido común para el caso latinoamericano. Una revisión antropológico teológica de la temática en Irarrázaval, 1998, sobre todo Cap. VIII, p. 225 ss.
38 Revista Andina
ALLPANCHIS 1974
1974
1977
1982
BIBLIOGRAFIA
"Conflictos en los Andes". Allpanchis Nº6. (Sicuani - Cuzco), Instituto de Pastoral Andina, IPA, 252 pp. "La fiesta en los Andes". Allpanchis Nº7. (Sicuani - Cuzco), Instituto de Pastoral Andina, IPA, 244 pp. "Mito y Utopía en los Andes" . Allpanchis Nº 10. (Sicuani - Cuzco), Instituto de Pastoral And ina, IPA, 182 pp. "El cristianismo colonial". Allpanchis Nº l9. (Sicuani - Cuzco), Instituto de Pastoral Andina, IPA, 292 pp.
ALVAREZ LOBO, José 1992 Cartas del Obispo Va/divieso. La defensa de los pueblos de América ( 1544-
1547). Cuzco: CBC, 234 p.
CASAVERDE ROJAS 1970 "El mundo sobrenatural en una comunidad". Allpanchis Nº2. (Sicuani - Cuzco),
Instituto de Pastoral Andina, IPA, pp. 121-243.
CIEZA DE LEON, Pedro 1993 [ 1553] Crónica del Perú, El Seiiorío de los Incas, Segunda Parte. Edición Prólogo y
Notas de Francesca Cantú. Lima: Fondo Editorial de la PUCP y Academia Nacional de Historia.
COBO, Bemabé 1956 [1653) Historia del Nuevo Mundo, BAC Nº 92. Madrid: Edts. Atlas.
DECOSTER, Jean Jacques y BAUER, Brian 1997 Cuzco siglos XVI-XVIII. Catálogo del Fondo Corregimiento. Archivo Departa
mental del Cuzco. Cuzco: CBC-SID coeditores. \
DECOSTER, Jean Jacques y MENDOZA, José Luis 2001 Ilustre Consejo, Justicia y Regimiento. Catálogo del Fondo Cabildo del Cuzco
(causas civiles) . Cuzco: CBC-SID coeditores.
Nº 42, primer semestre del 2006 39
Estudios y Debates
DOMINGUEZ FAURA, Nicanor (coord.) 2004 "Papeles viejos y memoria colectiva: ¿Por qué querer defender el patrimonio
documental del Perú?". http ://www.prescott.edu/Library/resources/documents/ papeles_ viejos _ymemoria _ 2204 .pdf
DURAND, Jorge y MASSEY, Douglas S. 2001 Milagros en lafi'ontera: Retablos de migran/es mexicanos a Estados Un idos.
Guadalajara, San Luis de Potosí , México: El Colegio de San Luis, CIESAS.
DRUSTON, Alan 2003 "La escritura del quechua por indígenas en el s. XVII. Nuevas evidencias en el
Archivo Arzobispal de Lima" (estudio preliminar y edición de textos). Revista Andina N° 37. (Cuzco), CBC, pp. 207-236.
ESPINOZA, A. y LASSEGUE, J.B. 1991 El corte de la roca. Memorias de los dominicos en América (s. XVI-XX). Cuzco:
CBC, 345 p.
FOSSA, Lydia 2005 "Vasto, único e invalorable". Identidades: reflexión, arte y cultura, Suplemento
del Diario Oficial El Peruano. Lima, lunes 18 de abril.
GARCIA CABRERA, Juan Carlos 1994 Ofensas a Dios. Pleitos e injurias. Causas de idolatrías y hechicerías, Cajatambo
siglos XVII-XIX Tomo l. Cuzco: CBC, 562 p.
GARCIA, Juan Carlos 1997 "Oposiciones a parroquias y doctrinas. El catá logo de la Sección Concursos,
Archivo Arzobispal de Lima, siglos XVII-XIX. Revista Andina Nº 30. (Cuzco), CBC, pp. 421-491.
GLAVE, Luis Miguel I 999 Catálogo de Periódicos Cusqueiios del s. XIX Estudio de L.M. Glave. Cuzco:
CBC, UNSAAC y ADC coeditores.
GUAMAN POMA DE AYALA, Felipe 1980 [ 1615] El primer nueva Coránica y Buen Gohierno. Edición J.V. Murra, R.Adomo , y
J.L.Urioste. México D.F.: Siglo XXI edts .
GUTIERREZ ARBULU, Laura
40
1993 "Índice de la sección hechicerías e idolatrías del Archivo Arzobispal de Lima". En: Ramos, Gabriela y Urbano Henrique (compiladores), Catolicismo y Extirpación de Idolatrías. Siglos XVI-XV!!!. Charcas, Chile, México, Perú. Cuadernos para la Historia de la Evangelización en América Latina Nº 5. (Cuzco), CBC, pp. 105-136.
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B. : Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
HAMPE MARTINEZ, Teodoro 1996a "La inquisición peruana en Chile . Catálogo de los documentos existentes en el
Archivo Nacional de Santiago". Revista Andina Nº 27. (Cuzco), CBC, pp.149-195.
1996b Cultura Barroca y extirpación de idolatrías. La Biblioteca de Francisco de Ávila ( /648). Cuzco: CBC, 234 p.
INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA CUZCO 2005 Informe Final de la Conservación - Restauración de la Imagen escultórica del Señor
de los Temblores del Cusca. Cuzco: Dirección de Conservación del Patrimonio Cultural Inmueble, Subdirección de Conservación del Patrimonio Cultural Mueble.
IRRARAZAVAL, Diego 1980 "Apuntes teológicos sobre la Cruz Andina", Nº 31 . En: Pastoral Andina. (Cuz
co), IPA. 1998 lnculturación, amanecer eclesial en América Latina. Lima: Ediciones CEP e
IDEAS. 1999 Teología en la Fe del pueblo. V g. Cristología en la Religiosidad popular. Costa
Rica: DEI edts., pp.63-82.
LASSEGUE MOLERES, Juan Bautista 1981 Guía del Investigador del Archivo Arzobispal del Cusca. Cuzco: AAC ed.
LASSEGUE, J.B. y LETONA, F. 1983 "Catálogo general del Archivo del Monasterio de Santa Catalina del Cuzco,
Perú". Revista Andina Nº l. (Cuzco), CBC, pp. 127-133.
LEVI-STRAUSS, Claude 1974 Anthropologie Structurale II. París: Eds. Pion.
MARZAL, Manuel 1971
1983 1999
2002
El mundo religioso de Ureas, Un estudio de antropología religiosa y de pastoral campesina de los Andes. Cuzco: IPA. La transformación religiosa peruana. Lima: Fondo editorial PUCP. "La transfonnación religiosa peruana". En: Annas Asín, Femando (Comp.) La construcción de la iglesia en los Andes. (Lima), Fondo Editorial PUCP, pp. 143-172. "Los 'santos' y la transfonnación religiosa del Perú". En: Decoster, Jean Jacques, (Ed.) In cas e Indios cristianos, elites indígenas e identidades cristianas en los Andes coloniales. (Cuzco), CBC, Kuraka e !FEA coedts.
MOLINIE, Antoinette (editora) 1999 Celebrando el Cuerpo de Dios. Lima: Fondo editorial PUCP.
MOROTE BEST, Efraín 1949 "Las Cartas a Dios". Revista Universitaria XXXVIII, 97. (Cuzco), pp 309-328,
(figura en las pp. 39-53, de Ibid. Aldeas sumergidas ... ). 1988 Aldeas sumergidas. Culturn popular y sociedad en los andes. Cuzco: CBC
edts., Biblioteca de la tradición oral andina Nº 9. 366 pp.
Nº 42, primer semestre del 2006 41
Estudios y Debates
NAVARRO DEL AGUILA, Víctor 1948 Calendario de Fiestas Populares del Departamento del Cusca, En: [bid. , Folklo
re Nacional: obra póstuma. Cuzco: Edi t., H.G. Rosas , pp. 7-58.
NUÑEZ DEL PRADO, Juan Víctor 1970 "El mundo sobrenatural de los quechuas del sur del Perú a través de la comuni
dad de Qotobamba". Allpanchis Nº2. (Cuzco), IPA, pp.57-120.
POOLE, Deborah 1981 El Taytacha viene de afuera: la ritualización del forastero ' en la peregrinación
andina. Manuscrito. Biblioteca "Guido Delran Cousi" del CBC del Cuzco. "Los santuarios religiosos en la economía regional andina (Cusco)". Allpanchis N°l9. (Cuzco), IPA, pp. 79-115 .
1982
PROPP, Vladimir J.A. 1970 [ 1928) Morphologie du cante. París: Edts. Gallimard, nrf. 1979 [ 1939 ?] Las raíces históricas del cuento. Madrid: Editorial Fundamentos, segunda edi
ción en español.
SALGADO PEREIRA, Mabel 2004 "Devoyoes.com". Ponencia presentada en el XXX Simpósio do Cehila-Brasil ,
Recife, PE, Brasil , (agosto).
SALLNOW, Michael J. 1974 "La peregrinación andina". Allpanchis Nº 7. (Cuzco), IPA, p. ! O 1-142 . 1987 Pilgrims of the Andes: Regional cults in Cusca . Washington: Smithsonian
Institution edts.
SCHRAMM, Raimund 1990 "Archivo Histórico de Cochabamba. Índice de documentos sobre indios y tie
rras (s. XVI, XVII, XVIII)". Revista Andina N° 15 . (Cuzco), CBC, pp . 187-236.
SHERBONDY, J. y VILLANUEVA, H. 1987 Cuzco; aguas y poder (s. XVll-XIX) . Cuzco: CBC, Archivos de Historia Andina,
Nº l .
TINEO MORON, Melecio 1992 Fe y costumbres. Catálogo de la Sección Documental de Capítulos (1600-1898).
Archivo Arzobispal de Lima. Estudio preliminar de H. Urbano . Cuzco: CBC edts. , Nº 9 de los C.H.E.L.A.
1997 Vida eclesiástica, Perú Colonial y Republicano. Catálogos de documentación sobre Parroquias y Doctrinas de Indios. Arzobispado de Lima s. XVI-XX. Tomos I y 11. Cuzco: CBC edts.
THOMPSON, Sith 1932 Motifindex ojfolk tales. A classification of'narrative elements infolktales, ballads,
myths.fábles, medieval romances, exempla.fábliaus.jets books and local legends hy ... ASF 1932, 6 tomos. Versión revisada por: Aarne Antti , Thompson Stith ,
42 Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma . Confidencias con el Taytacha Temblores
1964, The types offolktale. A classification and bib/iography, second vers ion. Helsinski: Academia Scienciamm Fennica ( 1" Ed. 1961).
QUEZADA MACHIAVELLO, José 2004 El legado musical del Cusca Barroco. Estudio y Catálogo de los manuscritos de
música del Seminario de San Antonio Abad. Lima: Fondo Editorial del Congreso de la República.
VARGAS-HUIDOBRO, Rafael 1996 " El catálogo ( 1633) de jesuitas insignes fallecidos en el Perú". Revista Andina Nº
28. (Cuzco), CBC, pp.385-412.
VEGA-CENTENO B., Imelda 1993 Pedro Pascual Fmfán de los Godos, Obispo de Indios (1870-1945). Cuzco:
1999
2004
2005
Instituto de Pastoral Andina. "Iglesia y Conflictos Sociales en los Andes: el Indigenismo Eclesiástico". En: Annas Asín Femando (compilador) La construcción de la Iglesia en los Andes. (Lima), Fondo Editorial PUCP, pp. 459-491. Este mismo artículo fue reproducido en la revista, Allpanchis Nº 58. (Sicuani - Cuzco), 2001, pp.185-214. Costumbres indígenas, administración de bienes y normas eclesiásticas. Catálogo de la Sección Eclesiástica del Archivo Regional del Cusca -José Romualdo Vega Centeno, notario y archivista. Cuzco: CBC y Colegio de Notarios del Cusco, Archivos de Historia Andina Nº 39, 290 pp. "Taytacha Temblores en la Celebración Interequinoccial del Cusco. Cultos solares -erísticos- dentro del calendario lunar andino". Ponencia presentada en el IV Congreso de Investigación Antropológica, Lima, www.pucp.edu.pe/antropologia
VILLANUEVA URTEAGA, H. 1982 Cuzco 1687: Documentos. Informes de los párrocos al Obispo Mollinedo. Eco
nomía y sociedad en el sur andino. Cuzco: CBC, Archivos de Historia Andina Nº 2, 835 pp.
ZUIDEMA, R., Tom 1999 ' 'La fiesta del Inca, el Corpus Christi y la imaginación colonial; castigo y sacrifi
cio humano como ritos de comunión". En: Molinié, A. (editora) Celebrando el Cuerpo de Dios. (Lima), Fondo editorial de la PUCP.
Nº 42, primer semestre del 2006 43
Estudios y Debates
COMENTARIOS
Nicanor Domínguez Faura Center for Latin American and Caribbean
Studies University of Illinois (Urbana)
Las noticias iniciales del descubrimiento de una serie de cartas encontradas al interior de la imagen del Señor de los Temblores en el Cuzco, un par de años atrás, me llegaron de manera confusa y sorprendente. ¿ Cartas de los fieles cuzqueños escritas al Cristo crucificado, patrono de la ciudad desde 1650? ¡Extraordinario! Fruto del proceso de restauración de la imagen por el INCCuzco, el infonne oficial (de muy escasa difusión) las menciona pero no las incluye. Hay que felicitamos, pues, por la rapidez con la que la Dra. Imelda Vega-Centeno ha tratado de poner en conocimiento de la comunidad académica este importantísimo corpus documental. Trabajando en base a fotografias de los originales, el artículo que comentamos incluye información sobre el estado de conservación de las cartas, el tipo al que pertenecen (epístolas, esquelas, documentos judiciales), la fecha y lugar de composición, el sexo o género y la identidad de los remitentes, así como un análisis inicial del contenido y un índice temático. Además, se incluye una descripción sumaria de cada carta, anexando 5 de ellas transcritas íntegramente.
El trabajo de ordenamiento del material es impecable. Son, entonces, 48 cartas escritas entre fines del S. XVIII y mediados del S. XX. De ellas, sólo 7 indican la fecha exacta de composición. De las otras 41, 35 han sido fechadas relativamente por el tipo de caligrafia y 6 de ellas por los sellos del papel en el que están escritas (resulta razonable asumir que las cai1as escritas en papel oficial sellado sean quizás posteriores, pero cercanas, a los años indicados en dichos sellos; al referinne a ellas sugeriré las décadas en las que probablemente fueron escritas). Así, 3 cartas serían del S. XVIII, 19 del S. XIX, 24 del S. XX, y 2 consideradas "actuales" ( aunque se indica que ya en 1977 el arzobispado cuzqueño sabía de la existencia de las cartas, pero decidió mantenerlas dentro de la imagen por respeto a la voluntad de los fieles que las habían producido).
El corpus es de por sí fascinante , y las posibilidades de estudio riquísimas. Sin embargo, habría que avanzar con cuidado en el análisis. La
44
autora explicita sus criterios de '?rdenamiento y de análisis, lo que pennite establecer un diálogo con su forma de estudiar el material. Un primer problema metodológico que me permito comentar es el de qué tipo de generalizaciones sobre la religiosidad "popular" surandina pueden válidamente extraerse de un corpus documental tan pequeño para un período temporal tan extenso. Por un lado, la Iglesia Católica ha cambiado significativamente su pastoral en los últimós tres siglos, y el impacto de la prédica sobre los fieles no puede suponerse que no haya variado paralelamente a los cambios de la Iglesia oficial (aunque el ritmo de esos cambios en paralelo pueda efectivamente haber ocurrido a distintas "velocidades"). Recordemos, además, que al emprender la cuantificación de fenómenos sociales en general, y de "mentalidades" en particular, siempre es importante esclarecer cuán amplia y representativa es la "muestra" ( ese pedazo del pasado al que los documentos escritos permiten aproximarse) de la que se dispone . Pongo dos ejemplos: ¿Representa el aumento en la fi.mdación de capellanías en el Arzobispado de Lima a lo largo del S. XVII una evidencia de la aceptación y/o apropiación del Catolicismo colonial por parte de los pobladores indígenas de la Sierra Central peruana, como argumenta Manuel Burga (1988)? ¿O nos vemos ante un problema más bien de preservación de los documentos que se están cuantificando (menos expedientes más antiguos y más expedientes recientes, debido a la destrucción - por descuido y/o paso del tiempo- del material que alguna vez existió)? Por otro lado, ¿el aumento en el número de revueltas locales en el virreinato peruano a lo largo del S. XVIII, con algunas décadas pico, es una expresión de la conflictividad social andina causada por cierto tipo específico de medidas del estado colonial borbónico, como sugiere Scarlett O'Ophelan (1988)? ¿O deberíamos pensar que no todas las revueltas fueron homogéneas ( en intensidad y número de participantes) como para "sumarlas", pese a su simultaneidad temporal? Debido a que lo que se cuantifica hoy no era necesariamente considerado importante de ser conocido de esa manera en el pasado, el análisis estadístico debiera intentarse partiendo de una discusión explícita de los criterios de estudio definidos por los investigadores, así como de considerar una necesaria "flexibilidad" en el proceso de ex-
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
plicar los resultados. Como dijera ya hace medio siglo el historiador marxista francés Pie1Te Vilar: "Las economías antiguas eran tan complejas como las actuales. Las conocemos imperfecta y desigualmente. Por ello es al mismo tiempo útil y desalentador el contrastar lo que conocemos de esas economías con nuestras teorías monetarias. Pero, ¿estudiamos precios para confirmar teorías o para entender la historia?" ( 1964, p. 193).
La autora incorpora su análisis de las cartas dentro de un proyecto mayor sobre el significado de la figura del Señor de los Temblores entre la población cuzqueña actual. En su etnografia de los modos de comunicación (los " lenguajes") de los fieles con Cristo y los Santos, contrasta las formas no-escritas (la oralidad del rezo, la teatralidad de la danza) con la fonna escrita de estas cartas (género epistolar-literario). Aunque califica de "exógeno" el uso de cartas en este contexto ( debido a los reducidos niveles históricos de alfabetismo en la región surandina, al uso de escribientes como intennediarios, y a la preferencia de los fieles por las fonnas no-escritas de comunicación), la autora inserta algunos de los ternas de las cartas en la temática que su investigación etnográfica le ha pennitido identificar. Así, es importante la imagen del Justo Juez al que los fieles escriben pidiendo justicia ( incluso venganza, tema típico del Antiguo Testamento). Me pregunto: ¿quienes escogieron escribir sus cartas al Señor de los Temblores en papel oficial sellado, no lo harían pensando en reforzar la efectividad de sus pedidos ante la "co11e celestial" a la que apelaban? El uso del papel sellado, en vigencia en el Perú entre 1640 y 1995, ha sido un requisito fonnal ineludible para quien quisiera dirigirse apropiadamente a la autoridad judicial y ser escuchado, más allá de constituir un ingreso fiscal significativo para el Estado colonial y luego el republicano.
Por otro lado, el tema de las "mentalidades populares" aparece en el análisis de estos breves textos de devoción individual. La pregunta obligada, planteada tiempo atrás por el medievalista francés Jacques LeGoff( 1978), es si se puede entender la existencia de mentalidades generalizables a todos los sectores de una sociedad, a pesar de las diferencias de clase y procedencia étnica existentes. Pongamos el caso de las dos cartas más anti guas (Docs. 1 y 2), que han sido transcritas en su totalidad. Coll"esponden a las décadas de 1760 y 1780, y fueron escritas de puño y letra por mujeres cuzqueñas, lo que las hace un testimonio rarísimo entre la documentación colonial de la que usualmente se dispone ( en general , 30 de las 48 cartas
Nº 42, primer semestre del 2006
fueron escritas por mujeres). Esto, combinado con el costo de adquirir el papel sellado, apunta al caso de mujeres "españolas" ( es decir, blancas, ya sea nacidas en España o en el Cuzco) con acceso a educación y medios económicos. Hallándose en la cúspide de la pirámide étnico-racial de la sociedad cuzqueña colonial, ¿qué tan "popular" puede considerarse la mentalidad que da origen a las peticiones escritas al Señor de los Temblores? Desde otro ángulo, el tema de la segunda carta es el de los abusos a los cuales esta peticionaria se veía sometida por su esposo (Doc. 2; así como otras 15 de las 48 cartas; más de la mitad de las mujeres de la muestra, a lo largo de tres siglos, sufrieron este tipo de problemas matrimoniales). Cabría preguntarse porqué esta mujer no recurrió en la década de 1780 al "divorcio eclesiástico" que le habría permitido liberarse de los maltratos fisicos de su cónyuge. Esta opción ha sido estudiada por Flores Galindo y Chocano ( 1984), Lavallé ( 1986) y González del Riego ( 1995) para mujeres de Lima colonial. ¿Quizás la paciencia de estas mujeres limeñas se había colmado al extremo de no hallar ya más consuelo en la oración, por lo que habían decidido pasar a la acción ante los tribunales eclesiásticos y lograr suspender la cohabitación que el ill"emmciable sacramento matrimonial les exigía?
Otras preguntas más se nos amontonan desordenadamente tras leer las "sumillas" o las transcripciones de las cartas seleccionadas por la Dra. Vega-Centeno. Por ejemplo, varias cartas explicitan que deben ser puestas en la llaga de la imagen (simbolizando el común sufrimiento del peticionario y del Cristo crncificado ). Entonces, ¿cómo es que se produce ese acto fisico de introducir las cartas dentro de la imagen? ¿Quién tiene acceso a ese lugar privilegiado? Cuando en la década de 1830 dos presos acusados por la misma persona escriben al Señor de los Temblores rogando por su intercesión (Doc. 5 y 19), ¿quién lleva las cartas desde la cárcel a la Catedral? Por otro lado, ¿cómo es que dos cartas de la década de 1840, al parecer de la misma peticionaria (Doc. 15 y 21 ), entran a formar parte de este corpus tan selecto? Y esta circunstancia se repite con otro par de misivas (Doc. 17 y 18). Porque no sabemos cuántos fieles deciden escribirle al Taytacha, ¿quién decide cuántas y cuáles cartas introducir en la imagen? ¿En qué momento del año litúrgico ocull"en las entregas de esas cat1as? Quizás sean éstas preguntas sin respuesta posible. Sin embargo, hay otras características de las cartas que pueden ligarlas a coyunturas históricas precisas. Así, la carta de la
45
Estudios y Debates
década de 1880, con algunos nombres cifrados (Doc. 22), quizás no sea escrita por un masón, sino por alguien involucrado en la guerra civil entre Caceristas e Iglesistas tras el final de la Guerra del Pacífico.
En fin, las preguntas y las perspectivas analíticas a las que se puede someter este corpus epistolar parecen no tener fin . Aquí me he limitado a discutir brevemente algunos puntos - más bien terrenales- que las cartas me suscitan. Esperemos, finalmente, no sólo que las autoridades culturales y eclesiásticas del Cuzco se pongan pronto de acuerdo sobre el mejor repositorio en el cual preservar la documentación original, de naturaleza e importancia extraordinarias, sino que la Dra. Vega-Centeno continúe con su transcripción de las cartas en la idea de publicarlas en su totalidad, permitiendo así el acceso de otros investigadores al estudio de tan ricos y complejos materiales históricos.
BIBLIOGRAFIA
BURGA, Manuel 1988 El nacimiento de una Utopía : Muerte y
resurrección de los Incas. Lima: Instituto de Apoyo Agrario.
FLORES GALINDO, Alberto y CHOCANO, Magdalena 1984 "Las cargas del sacramento". Revista
Andina N.2. (Cuzco), CBC, pp. 403-434.
GONZALEZ DEL RIEGO E., Delfina 1995 "Fragmentos de la vida cotidiana a tra
vés de los procesos de divorcio: la sociedad colonial limeña en el siglo XVI". Histórica N.2. (Lima), pp. 197-217.
LAVALLE, Bemard 1986 "Divorcio y nulidad de matrimonio en
Lima ( 1650-1700): La desavenencia conyugal como indicador social". Revista Andina N.2. (Cuzco), pp. 427-464.
LEGOFF, Jacques 1978 "Mentalidades: Una historia ambigua".
46
En: Jacques LeGoffy Pierre Nora (directores). Hacer la historia . (Barcelona) , Laia. 3 vol s. [ 1: Nuevos temas; 2: Nuevos enfoques; 3: Objetos nuevos].
O'PHELAN GODOY, Scarlett 1988 Un siglo de rebeliones anticoloniales:
Perú y Bolivia: 1700-1783. Cuzco: Centro Bartolomé de las C315as.
VILAR, Pierre 1964 Crecimiento y desarrollo: Economía e
historia. Reflexiones sobre el caso español. Barcelona: Ariel.
Jorge Durand Universidad Nacional de Guada/ajara,
Jalisco, México
El trabajo de Imelda Vega-Centeno retoma un tema y problema crucial de la antropología y la historia religiosas contemporáneas. Cómo interpretar, analizar y estudiar materiales de investigación y documentos de corte religioso popular que expresan dramas internos, sociales, personales y culturales, realizados en un contexto de profunda emotividad y complejidad, como lo es la experiencia religiosa. Y, por otra parte, cómo conservar, catalogar, restaurar, estudiar y dar a conocer estos documentos respetando las profundas viviendas que ahí se expresan.
Son dos temas que, considero, deben ser trabajados por separado y en artículos diferentes . Si bien, en esta primera presentación se justifica su inclusión dado que se trata de una primera publicación sobre el tema. La discusión sobre el rescate y preservación del patrimonio documental tiene una problemática particular, que rebasa el caso presentado y distrae del tema central del artículo: el análisis de las cartas al Señor de los Temblores.
Sin duda, la riqueza de los materiales presentados y el primer acercamiento que ofrece Imelda Vega-Centeno, justifican con creces la publicación del artículo. No todos los días se encuentran cartas, exvotos o peticiones al Señor de los Temblores, con una riqueza y una profundidad histórica inmensas para el análisis cultural y religioso.
En primer lugar, habría que definir si las 48 "cartas" dirigidas al Señor de Los Temblores son exvotos y de qué tipo. Los escritos, cartas, notas o fotografias, ofrecidos o entregados a alguna divinidad, forman parte de una tradición muy amplia de expresiones votivas, no sólo cristianas, sino de muchas culturas.
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
El estud io de las expresiones votivas en el Perú está todavía por realizarse. Son ampliamente conocidos los " milagros" o "milagritos" de plata y las placas, bañadas en plata, donde se representan pa11es del cuerpo, ani males, plantas, objetos. En el Perú, por ejemplo, son muy populares los corazones, a diferencia de México, Ecuador y Puerto Rico. También se conocen obras de orfebres, mucho más complejas, sobre todo de origen norteño, a las que se podría calificar como maquetas y que representan escenas, contextos o situaciones diversas. Finalmente, existen también exvotos pintados del periodo colonial , de gran formato, donde se narran milagros y se agradece la intervención de la divinidad. Por el contrario, no hay evidencias de exvotos pintados de tipo popular, como es el caso europeo o mexicano.
La pregunta obligada es si estas cartas al Tay tacha Temblores pe11enecen al género de los exvotos o no. En efecto, las "cartas" que son objeto de estudio, son similares a las que se pueden encontrar en muchos lugares de América Latina (México, Guatemala, Ecuador, e incluso Estados Unidos), las cuales, por lo general, se prenden al manto o a la ropa de los santos; en este caso estaban introducidas a l interior de la imagen misma, lo que al parecer es un hecho inédito. En otros lugares, se encuentran los "libros de milagros" donde la gente nan-a lo sucedido, da gracias y realiza peticiones. Se trata de una fom,a más ordenada de hacerlo y por lo general controlada por la jerarquía oficial.
No obstante, en lo que concierne a las "cartas" se podría decir que se trata de peticiones, más que de agradecimientos. El exvoto, en su definición clásica, significa una "manda", un compromiso, un voto que se hace por un favor recibido, porun milagro concedido. No hay milagros en el caso de los documentos encontrados en la Catedral del Cuzco y no sabemos cuál fue el desenlace en el caso de estas peticiones.
Corno quiera que sea, los exvotos han demostrado una gran capacidad de adaptación y evolución a través del tiempo, a la vez que presentan un patrón fonnal muy bien establecido. En cuanto al soporte del exvoto pintado, en un comienzo se utilizó tela y madera (S. XV a S. XVIII) luego se prefirieron las láminas 'de cobre, posterionnente de zinc y finalmente de hojalata (S. XIX y S. XX). Todo este proceso va acorde con el desan-ollo tecnológico. En el caso mexicano, empezaron a utilizarse fotografias pegadas a manera de collage en los exvotos
. pintados; a fines del S. XX y en la actua lidad se
Nº 42, primer semestre del 2006
utilizan diseños realizados en computadora. Uno se pregunta por la evolución o cambio que se puede percibir, sea en el fondo o en la fonna, al analizar las cartas al Setior de los Temblores.
Por otra parte, en el caso mex icano, del cual se tiene el mayor acerbo de exvotos pintados, se nota un cambio importante. Los exvotos, hasta mediados del S. XX, eran generalmente de agradecimiento, de ahí que comiencen con la fónnula clásica de "Doy gracias a ... por el favor recibido". Pero hace unas décadas empezaron a aparecer muchos exvotos de tipo peticionario y no propiamente de agradec imiento. En ese sentido, resulta interesante que en el caso peruano las "ca11as" sean de petición desde épocas muy tempranas.
Valdría entonces la pena ampliar la investigación realizada por Efraín Morote, recuperar estos documentos para una investigación más profunda y ver qué tan difundida está la modalidad de dar gracias o solicitar favores a las imágenes divinas y a los santos. El caso de los documentos refer idos del Señor de los Temblores, nos indica algo importante, esta modalidad ya estaba en práctica desde 1762 y pennaneció vigente hasta el S. XX. Igualmente, está documentada su presencia y difusión en la región del Cuzco, por los dos estudios referidos, pero habría que ver cuál es su distribución geográfica en el país y dónde se encuentran casos similares contemporáneos que permitan, posiblemente, acceder a documentos para profundizar en la investigación .
Otro tema analizado en el texto es el de los intermediarios, es decir aquellos mediadores que se encargan, en muchos de los casos, de redactar el documento y que lo llenan de fórmulas religiosas bastante conocidas y repetitivas. No obstante, el análisis del discurso permite descubrir lenguajes y expresiones coloquiales que obviamente fueron dictados por el devoto en cuestión. El análisis de la práctica votiva en la actualidad puede arrojar luz sobre la manera en que se hicieron en el pasado. En este sentido, el trabajo antropológico apoya la investigación de corte histórico, para lo cual la autora muestra un alto grado de calificación. La entrevista, en donde se menciona que el devoto "no sabe rezar, pero cuando llega su.fiesta le baila" da cuenta de la complejidad del fenómeno religioso y cómo su esn1dio requiere del diálogo entre la antropología y la historia.
Otro punto interesante de la discusión es el carácter público o privado del documento. La autora no se define claramente al respecto. Por una parte, afinna que para la Iglesia "no son docu-
47
Estudios y Debates
mentos públicos" y ella misma afirma que se trata de documentos "confidenciales" que deben ser trabajados ética y profesionalmente. Como quiera, los exvotos son, por lo general, de carácter público, porque dan cuenta de milagros y favores recibidos y el devoto mismo quiere hacer público el milagro, dado que su objetivo es agradecer públicamente y al mismo tiempo dar a conocer que tal o cual santo es efectivo y milagroso.
Finalmente, considero que hay que afinar y sofisticar el análisis estadístico, lo cual le daría mucho mayor riqueza al trabajo. Por ejemplo, se podrían analizar los personajes denunciados: curas,jueces, autoridades, esposos. Al mismo tiempo, los problemas familiares, de todo tipo, habría que agruparlos, primero, en una gran categoría y, luego, desagregarlos.
Como quiera, el trabajo de Imelda Vega-Centeno, además de pionero en el campo del estudio de las expresiones votivas al Señor de los Temblores , demuestra una gran sensibilidad y profesionalismo al tratar un tema tan complejo como el de las expresiones culturales manifiestas a través de la religiosidad popular. Su trabajo acaba de empezar, porque este campo promete ser una mina inacabable para el análisis del alma y la cultura popular.
Luis Miguel G/ave T. IEP-Lima,
Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España
Imelda Vega-Centeno nos ofrece un importante aporte a los estudios culturales de la ciudad del Cuzco. La presentación que nos hace es tan ordenada, sobria y sistemática, y sus ideas tan precisas y mesuradas, que poco podría añadir o discutir a lo que nos propone. Sin embargo, aprovechando el espacio de diálogo de Revista Andina, plantearé algunas ideas que podrían servir para que la autora nos añada: algunos elementos de juicio a los que ya nos dio a propósito de estas cartas escritas al Señor de los Temblores.
El patrón de la ciudad goza de una veneración popular que pocas imágenes del culto católico pueden igualar. Trasciende las clases sociales y
48
los límites de la ciudad . No llega a ser un peregrinaje como otros momentos del culto anual, pero siempre ha tenido, por la centralidad del Cuzco, una atracción especial para los pobl~dores del área de influencia de la ciudad. La procesión es uno de los actos masivos por excelencia de toda la región y del país. De tal suerte que, visto así, el número de cartas que se han guardado en el costado de la imagen son muy reducidas para semejante cantidad de tiempo. Esto no quita nada de valor a los escritos que se "introdujeron" en el Cristo, todo lo contrario. Podría tratarse de una suerte de privilegio para los que accedieron a ello. Privilegio que llevaba a que las cartas fueran escritas con toda dedicación y con ayuda de escribientes especializados en la comunicación escrita formal. No se trata pues de una muestra del culto masivo, se puede notar en el conjunto algunos casos muy sonados y comentados en la historia de la ciudad, protagonizados por personas de los sectores sociales más acomodados. Los que pudieron dejar sus cartas tendrían algún modo de acceder a una preciada posibilidad de llegar a los ojos del Cristo, que no era algo común. ¿Cuál sería ese mecanismo? ¿No sería simplemente un asunto prosaico de monedas?
Las cartas más antiguas nos muestran una forma de relación con las alturas del poder que se impuso con la colonización. Postrados a los reales pies de ambas majestades, los leales vasallos sabían que tenían derecho a la misericordia, la piedad y la justicia. El republicanismo no ha sentado suficiente base en la mentalidad colectiva como para acabar con esa fonna de concebir el poder y la justicia. Por eso, algunas cartas tienen la fonna de un memorial secular, de un instrumento judicial.
Junto a este clamor de justicia se encuentra un doloroso y continuo tema de la vida cotidiana: la violencia de género. Más mujeres escribieron al Señor y pidieron amparo frente a las infidelidades y los maltratos. Siendo la justicia en la que confiaban antigua, implacable e incontestable, los castigos que esperaban debían ser de la misma naturaleza.
Estas son algunas ideas que me sugieren las cartas que Imelda Vega-Centeno ha estudiado y propone a la curiosidad de los estudiosos culturales. Hay que felicitarla por eso nuevamente.
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
José Luis Go11zá/ez Martí11ez Escuela 11acio11a/ de A11tropología e Historia, Universidad Nacional Autónoma de México,
México D.F.
Enfrentándose a una fuente documental poco usual, como son las cartas que los devotos depositan ante el Señor de los Temblores del Cuzco, la Dra. Imelda Vega-Centeno nos ofrece un análisis riguroso de la naturaleza de los documentos y del contenido de los textos. Una de las peculiaridades de esta fuente es que se trata de una información nunca escrita para publicarse y ni siquiera para archivarse, sino para expresar la radical intimidad del devoto con su Dios. A diferencia de lo que ocurre en otros casos', en este las oraciones secretas se depositaron en el interior de la imagen, quedando el asunto entre el devoto y su Cristo. Desde el punto de vista del análisis de fuentes, estos extraños documentos cuentan con un impo11ante dato a su favor: el informante no quería impresionar a nadie. El texto, en principio no era tampoco para ser leído por nadie. Ni se escribía a la opinión pública ni se pretendía influir humanamente en las instancias en que se ventilaban los casos tratados o las desventuras sufridas. Simplemente, estos documentos contienen, como bien lo expresa la autora en su título, sollozos del alma o susurros de corazón. Esas condiciones que recaen sobre ellos, hacen de ellos fuente digna de todo el crédito, al menos si nos atenemos a la dimensión de la percepción subjetiva de sus autores en el momento en que las formulan.
Esclarecedora y sugerente nos pareció la ubicación del tema dentro de una dinámica más profunda en el tiempo y en la cultura, al situarlo en el ciclo festivo que pertenece al periodo anual de la escasez andina (entre los equinoccios de otoño e invierno). Sin duda, la festividad del Taytacha Temblores pertenece a ese ciclo. Sin Embargo, no
Por ejemplo, las cartas que los devotos dejan ante otras imágenes están a la vista como exvotos. Tuvimos oportunidad de observar el fenómeno cuando estudiamos de cerca el fenómeno de Vlctor Apaza en el cementerio de Arequipa. En ese caso, los familiares que estaban a cargo del nicho en que estaba enterrado en aquel entonces, administraban esas cartas y las retiraban periódicamente sin que quedase claro cuál era su destino final.
Nº 42, primer semestre del 2006
queda claro en el transcurso del trabajo la relación posible entre estas expresiones personales marcadas por el ritmo de la vida y los momentos coyunturales, y el mencionado sustrato que evoca la larga duración andina.
El trabajo, mediante un manejo cuidadoso y respetuoso de las fuentes, encuentra inevitablemente algunos viejos problemas del trabajo de campo de las ciencias sociales: ¿Hasta qué punto tenemos derecho a hacer público lo que sorprendemos en la intimidad de las comunidades? ¿Hasta qué punto investigar es tomar posesión incondicional de la información procesada? Dado que tenemos un conflicto no resuelto (especialmente en países como Perú y México) entre la significación y alcance de los derechos individuales en comunidades tradicionales y modernas, confieso que las soluciones parciales y casi siempre etnocéntricas que hemos dado al dilema, me dejan todavía un tanto insatisfecho. Naturalmente, el trabajo de la Dra. Vega-Centeno no tenía porqué so lucionarlo, pero dado que refleja su preocupación por el mismo, hacemos eco de esa tensión no resuelta entre la privacidad de las experiencias personales o comunitario-locales y la inevitable publicidad que lo íntimo recibe cuando el científico social lo analiza y lo publica. Se trata de una ambivalencia con la que, por lo pronto, tendremos que cargar
Finalmente, quiero referirme al contenido mismo de las cartas analizadas. Una vez más, las expresiones íntimas de la fe popular nos reflejan con c laridad uno de los ejes constitutivos del catolicismo popular y sincrético de los Andes y Mesoamérica. Se trata del eje que relaciona poder sagrado y necesidad humana. Entre ambos polos, inevitablemente, se anhela el milagro entendido como la intervención del poder sagrado a favor del necesitado. Las cartas están escritas en un tono de necesidad extrema, cuando ya no hay mucho que esperar de las instituciones culturales y sociales. Entonces, se busca el milagro. Hasta hoy en día, los especialistas de la religión oficial suelen mirar con benévola conmiseración, si es que no con cierto desdén, las historias de los milagros que buscan y reciben los pobres. Para los devotos de los grandes símbolos de la religión popular, un milagro no necesita un resultado que se sitúe por encima de las leyes de la fisica, la química, la biología y la medicina. Para los pobres, es milagro todo aquello que vence la inercia cultural o social que los mantiene en permanente situación de riesgo. En muchos lugares de Améri-
49
Estudios y Debates
ca Latina, que los niños lleguen a adultos y los adultos a ancianos sigue siendo un milagro. Que los jueces y las autoridades defiendan los derechos de los humildes, es otro milagro. Es milagro el poder escaparse de las estadísticas y proyec" ciones de los universitarios.
El trabajo, en esta serie de textos, presenta pues una clara visión de los espacios en que se mueve la lógica de la religión popular. Por supuesto que nos encontramos con códigos divergentes entre la fe racional de la teología y la fe vital de los devotos del Señor de los Temblores. Es inevitable, dado que, como lo expresaba Arguedas en Todas las Sangres, "el Dios de los señores no es igual". La religión del pobre no puede permitirse el lujo de ser gratuita y desinteresada; es una religión de las necesidades terrenas enfrentadas con la esperanza que obtienen de su peculiar credo sin dogmas. Es dificil saber si cuando expresan deseos de venganza, la motivación profunda no es un rabioso deseo de la justicia que la inercia del sistema les niega.
De toda la serie de testimonios, nos quedamos con este de un preso que busca superar su infortunio: "Yo no tengo en el día más abogado que tu piedad y misericordia, si tu no me proteges, sin duda me veré presisado a abandonar a mis tiernos hijos. Compadécete Seiior de mí, sin mirar mis culpas siquiera por mis tristes, pobres y miserables hijitos; no permitas que permanezca mas tiempo en este castillo, te prometo ser tu siervo y arreglar mi vida con el fin de no ofenderte mas. Señor eres mi vida, Padre eres mi defensor y yo soy tu hijo, no es posible que padezca más ... " (Doc. 19, 1832).
Los textos manifiestan algo natural en la religión popular o en el modo de apropiación de lo
RESPUESTA
Jmelda Vega-Centeno B.
En primer lugar quiero agradecer a los colegas que, a pesar de la cortedad de los plazos y . en pleno período de vacaciones, aceptaron comentar mi trabajo y, al hacerlo, pusieron lo mejor de sí mismos y de sus competencias a fin de que esta
50
cristiano por parte de las culturas marginales y por los pobres: O Dios sirve para ayudarme en los problemas de aquí abajo o, para mi, no existe. Probablemente muchos de estos textos._no pasarían un examen ante un tribunal de la ortodoxia teológica, pero cualquiera de ellos refleja una relación más vital con Dios que lo que se puede encontrar en toda la Suma Teológica de Santo Tomás. Y esto nos lleva a la tarea pendiente de la inculturación, que también toca el trabajo de la Dra. Vega-Centeno. Cuando uno se detiene en la fonna y el fondo de los sentimientos y conceptos que muestran estas expresiones sinceras, se constata la brecha persistente entre las formas populares y oficiales. Sin duda es un reto pendiente, cuyas dimensiones precisas se sitúan entre aquella especie de profecía amenazante que lanzaron sobre sí mismos los obispos latinoamericanos en Medellín ("O incorporamos la religión popular o nos convertimos en una secta") y la lucidez, posteriormente malversada, del N.22 del Decreto Ad Gentes del Concilio Vaticano II. Después de 30 años de observación del fenómeno, estoy convencido de que la inculturación del evangelio está bloqueada por la falta de inculturación de la Iglesia. Ahí nos encontramos. Mientras tanto, la profecía sigue en pie y el tiempo no se detiene. Lo cierto es que la expresión de fe de la religión popular y la experiencia religiosa de los pobres continúan sin encontrar espacio de legitimación en el culto oficial, malversándose un capital religioso enorme, ante el cual, hasta el día de hoy, la Iglesia más parece defenderse que acogerlo.
Ese es el valor y el mérito de los nuevos materiales que con este trabajo entrega la Dra. Imelda Vega-Centeno. Son nuevos fundamentos para profundizar en viejos problemas.
tarea colectiva, que es la sección Debates de la Revista Andina, resulte un aporte para la reflexión e investigación en tomo a los procesos histórico culturales vividos en el sur andino.
Responderé a las observaciones planteadas por cada participante en el Debate, pero previamente tengo que volver a señalar que las 48 cartas halladas en el interior de la imagen del Taytacha
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
Temblores el año 2005, no son el sujeto de mi investigación, sino un valioso hallazgo dentro de un proyecto de investigación de largo aliento, cuya etapa analítica exigirá que este mismo corpus documental, sea analizado y tratado comparativamente con los otros lenguajes con los que el pueblo cuzqueño se dirige a su Taytacha. A pesar de su riqueza, es sólo una fuente parcial del ethos religioso cuzqueño, pues la peculiaridad del modo epistolar-literario es competencia de determinados especialistas y de ciertos grupos socio-económicos, sobre todo en los casos más antiguos, como bien señalan N. Domínguez y L.M. Glave en sus comentarios.
Por otro lado, respecto a determinadas cuestiones sobre el sentido del cu lto al Taytacha dentro del ciclo celebratorio en estudio (González y Glave), como sobre algunas peculiaridades de las religiones populares andinas (Domínguez), tengo que recordarles que estamos en una etapa inicial del trabajo. Estas y otras cuestiones podremos responderlas en cuanto este se halle más avanzado, por lo pronto, ¡gracias a Dios!, tengo más preguntas que respuestas.
1) En el comentario de N. Domínguez, encontramos un conjunto de preguntas y cuestionamientos que provienen de su ejercicio profesional como historiador. La primera es sobre la "representatividad de la muestra". Como soc ioantropóloga, en ningún momento he llamado a este corpus documental "muestra", pues para que lo sea hubiera tenido que hacer un ejercicio estadístico de selección en función de un universo mayor a través de una ficción estadística, a fin de obtener la selección que podría ser considerada "representativa" del universo. Obviamente, no hemos hecho este ejercicio estadístico, nos encontramos con un conjunto de materiales de cultura que simplemente existen, y han sido dados a conocer a pesar de estar destinados a ser confidenciales y hasta secretos.
En una perspectiva histórica, mucho más válido sería debatir si estamos o no ante documentos que puedan considerarse históricos; de hecho se trata de una costumbre popular la de escribir al santo para solicitarle aquellas cosas que el devoto se siente incapaz de acceder por la propia debilidad, impotencia o precariedad de su condición . Estamos ante materiales de cultura excepcionales, pues este tipo de comunicaciones con los santos están llamadas a desaparecer, por los usos eclesiásticos, como indicaremos más adelante en las respuestas a J. Durand y a L.M. Glave. Otro
Nº 42, primer semestre del 2006
dato de su excepcionalidad es que están a nuestro alcance y que podemos preservarlos, no sólo para su conservación sino para su análisis crítico desde distintas disciplinas. Sin embargo, algunas observaciones puntuales podemos responderlas hipotéticamente, como el uso del Papel Sellado para escribir al Taytacha por ejemplo. Nuestro conocimiento de los usos populares nos pennitiría adelantar que éste recurso corresponde a una voluntad de seriedad y formalidad, que se quiere dar al escrito, la cual se materializa a través del formato del papel y lo caro de su precio.
En cuanto a nuestra acepción sociológica sobre el concepto de lo popular, el cual desde el punto de vista del análisis de cultura atraviesa las clases soc iales (como lo recuerda L.M. Glave) - para mayores desarrollos nos referimos a nuestro trabajo de 1991 '- lo cultural-popular no es sinónimo de cultura de las clases subalternas como parece afirmar N. Domínguez. Lo popular está dado por características culturales a través de las cuales se puede identificar a un pueblo. Nada más pluriclasista y popular que la procesión al Taytacha Temblores, por ejemplo. En la misma perspectiva antropológica, discrepamos del uso del término religiosidad popular, utilizado tanto por Domínguez como por Durand. En cuanto a sistema de creencias, ritos y costumbres religiosas, las religiones andinas son tan religiones como las religiones fundadas (cristianas y otras). No creo que sea lo que piensan mis comentaristas, pero quienes trabajamos en ciencias sociales de las religiones, recusamos la diferenciación de "religiosidad" para los fenómenos religiosos surgidos desde las masas creyentes y "religiones" para los fenómenos religiosos regidos por una jerarquía ec lesiástica ( con un cuerpo de especialistas religiosos en la doctrina y la organización). Esta recusación la hacemos por ver en ella cierto etnocentrismo elitista, donde el pueblo culturalmente produce artesanía y no arte, religiosidad y no religiones2. Nosotros
Vega-Centeno B. Imelda, 1991, Aprismo Popular: religión, cultura y política, CISEPA y PUCP coeditores, Lima. 700 p.; Cap ll , p. 71 ss.
2 Cuando se otorgó el Premio Nacional de Cultura al imaginero retablista Don Joaquín López Antay, en 1974, el debate es ejemplar para la cuestión planteada y no pierde actualidad. De otro lado, la indignación de los "artistas'' en esta oportunidad es muy semejante a la indig-
51
Estudios y Debates
hablamos siempre de religiones populares, y en este caso de religiones populares andinas.
Por otro lado, este artículo no es el espacio para preguntamos sobre el curso de los divorcios eclesiásticos o no entre las corresponsales del Taytacha; no es nuestro sujeto de estudios y las cartas en sí no nos permiten afirmar nada al respecto . Sin embargo, dudo si lo que pasaba en la Lima colonial estudiada por Flores Galindo y Chocano, por ejemplo, se aplicaría al Cuzco colonial, donde hasta avanzado el S. XVIII coexistieron armónicamente la nobleza inca con los notables peninsulares , dando lugar a una peculiar configuración social que sólo se reestructura con las medidas represivas posteriores a la gran rebelión de 1789-', situación que se produjo porque en el Cuzco se reconoció a la nobleza Inca, cosa que no sucedió en Lima, donde no existía, ni tampoco en otros lugares. Los estudios sobre las sociedades coloniales provincianas son incipientes, nosotros hemos avanzado algo sobre el Cuzco tardo colonial e inicios de la república (S. XIX), pero queda aún mucho por investigar al respecto.
En cuanto al Doc. 22, que aparece con los nombres encriptados (están escritos en s ímbolos crípticos y no en cifras), es evidente que nos encontramos con un lenguaje cuya grafología es tomada de variadas fuente s: símbolos egipcios, védicos y esotéricos en general. Con un alto grado de certeza, podemos decir que se trataría de símbolos masónicos, pues la escritura masónica (inclusive la actual) es un ejemplo clásico de grafología críptica. No existe ninguna contradicción práctica entre el hecho de que quien escriba sea masón, al mismo tiempo pertenezca a uno de los bandos en la guerra civil y sea devoto del Taytacha Temblores; no olvidar que nos encontramos ante expresiones de religiones populares que, como bien subraya González, son religiones sin dogmas.
nación de los "doctores" que debatieron la novela Todas las Sangres, de J.M . Arguedas en el IEP en 1965 . Teóricamente consultar: Grignon J.C., y Passeron CI., 1983, Sociologie de la culture et socio/ogies des cultures populaires, Doc. Gides, Paris. Ver también, Vega-Centeno B., l., 1986, Aprismo popular: mito, cultura e historia, Tarea edts. Lima, Cap. IV.
3 Ver al respecto, Tamayo Herrera, José, 1981, Historia social del Cusca Republica110, Edit. Universitaria, Lima, segunda edición. O'Phelan, G., Scarlet, 1989, Un siglo de rebeliones anticoloniales, CBC, Cuzco.
52
2) Los comentarios de J. Durand, comienzan planteando el doble problema ep istemológico en que se debate nuestro trabajo: por un lado e l cómo interpretar, analizar y estudiar la~ manifestaciones religiosas populares, viejo problema que trabajan además de la antropología todas las ciencias de las religiones; y por otro lado el problema epistemológico sobre la conservación, catalogación, restauración y análisis del corpus documental presentado. Problemas que atañen al quehacer de la historia y la archivística. Esta anotación quisiéramos reforzarla nosotros, subrayando que en el sustrato de estas cuestiones epistemológicas que atañen a todas las disciplinas señaladas, está la cuestión ética, la deontología profesional en el manejo de estos materiales, para el análisis histórico y cultural.
Sin embargo, parece que los planteamientos en tomo a la cuestión del patrimonio documental lo "distraen" del objetivo del trabajo. Fríamente hablando, a lo mejor tiene razón . Pero para quienes trabajamos ciencias histórico-sociales en el Perú, y en especial en el Cuzco, el problema planteado por el rescate y la preservación del patrimonio documental es urgente. Vemos cada día desaparecer a estos testigos de nuestra historia y cultura; es el caso de los archivos de las fenecidas Beneficencias Públicas, o el de muchos conventos de clausura, los que cotidianamente se desintegran por la ignorancia, desidia , pillaje y por el afán de lucro. El mismo problema se nos plantea inclusive por la tenencia de las 48 cartas al Taytacha que hoy analizamos, las que se encuentran indebidamente en manos del Director del INC, sin que esta instancia institucional tenga nada que ver con la preservación y conservación del patrimonio documental. Justamente, la motivación de escribir el artículo estuvo dada inicialmente por e l peligro de desaparición de estas cartas, por no hallarse en un repositorio instituc ional adecuado.
Puntualmente, Durand pregunta si las cartas pueden ser consideradas "exvotos", la posibilidad de compararlas con los "milagros" de plata que se cuelgan a las imágenes, y su cercanía o no con los trabajos de orfebres tipo maquetas ... No he "definido" las cartas como exvotos , no me parece que se pueda asimilar un producto cultural con el otro . Al hablar del trabajo de Durand sobre los exvotos mexicanos, lo hicimos a título comparativo, sobre las diversas formas cómo los devotos tra tan de comunicarse con los santos, y a fin de seña lar la amplia gama de trabajos analíticos
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
que se podrían hacer a partir de las variadas formas de comunicación con los santos. Si bien los exvotos se pueden definir como una "manda" o compromiso, a su vez las cartas a los santos podrían clasificarse como unaforma de literatura oral, como un esfuerzo formal y espontáneo a la vez, de comunicarse con el santo. Por eso las hemos clasificado con las técnicas de S. Thompson y V. Propp, las cuales dichos autores elaboraron para el estudio de los cuentos, consejas y tradiciones, transmitidos oralmente.
Es muy interesante la anotación sobre lo temprano de las "cartas de petición", las cuales nos muestran orfandad profunda, una terrible sensación de dependencia y fragilidad , tanto por situaciones económicas como por problemas morales, de salud, afectivos. Es interesante anotar que J.L. Gonzáles señala a su vez que las religiones populares "no pueden darse el lujo de ser gratuitas". Vemos surgir muy temprano un clamor de los oprimidos (K.Marx), que nos hablan desde el dentro y desde el antes (Lévi-Strauss), del desamparo y de las largas raíces de la dominación.
En cuanto a ampliar la investigación de Morote Best de 1948, simplemente es imposible. Cuando lo busqué en Lima en el año 1988 (años antes de su muerte), le hablé del asunto, pues tenía interés en fotocopiar los "cientos de cartas a los santos" a las que se refiere en su trabajo. Cuarenta años después no había nada, él mismo destruyó su fuente documental. Sin embargo, como este tipo de comunicación con lo santo es un uso popular bastante difundido a lo largo de todo el país4
, podrían hacerse otros trabajos semejantes, ya que existen abundantes fuentes documentales posibles. Basta señalar como ejemplo los cientos de cartas que se depositan en el pozo de Santa Rosa el 30 de agosto (costumbre que se prolonga todo el año), así como los cientos de cartas que se
4 Variadas investigaciones antropológicas dan fe de estas prácticas, por ejemplo Marzal, 1988; Millones, 1982; González, 1979; Merino de Zela, 1971, entre otros. Es interesante una revisión de los Catálogos Bibliográficos sobre el estudio de las religiones en el Perú, aunque desactualizapos e incompletos ambos, consultar: González M., José Luis y Van Roenzelen, Teresa María, 1987, la religión popular en el Perú, CEP, Lima; y, Rivera, Cecilia, 1985, La religión en el Perú; aproximación bibliográfica 1900-1983, Celadec edts. Lima.
Nº 42, primer semestre del 2006
colocan en las urnas de la capilla que guarda la tumba de San Martín de Parres en el convento de Santo Domingo en Lima. Por no hablar de las "cartas a San Antonio" en los varios templos de San Francisco, o las cartas a los santos no oficiales, como la Beatita de Humay y Sarita Colonia. Las cartas a los santos son una fuente documental que se reproduce constantemente y que las autoridades eclesiásticas nunca se han preocupado por preservar. Según información oral recibida recientemente en el Convento de Santo Domingo de Lima, tanto en este santuario como en el de Santa Rosa, se reúne tal cantidad de cartas que cada cierto tiempo los responsables de estos lugares las incineran, sin leer ni catalogar ninguna de ellas: "por respeto a la piedad de los fieles".
Finalmente, ·sobre la tensión público/privada de los documentos catalogados, volvemos a señalar que, en principio, se trata de documentos privados, pero como han sido dados a conocer y han sido leídos por terceros (sin formación histórica ni antropológica), era necesario hacer poruna lado una apuesta por su preservación, así como avanzar con los señalamientos sobre la riqueza de materiales de cultura que teníamos a nuestro alcance. Valga la oportunidad para agradecer al azar que nos pone en contacto con vivencias humanas tan ricas, complejas y dolorosas, al mismo tiempo que insistimos en la necesidad de respetar y preservar estos sollozos del alma dirigidos al corazón del Taytacha.
3) El escueto comentario de L. M . Glave nos permite abundar en algunas aclaraciones sobre el contexto global de nuestra investigación. Pero comenzamos por un comentario que es común con una observación planteada por N. Domínguez y J. Durand.
Por la información obtenida de nuestros informantes en la investigación en curso, podemos afirmar que el acceso privilegiado al "costado" del Señor es posible porque siempre, desde el S. XVII hasta el día de hoy, el cuidado de la imagen ha estado en manos de los fieles ( cambio de sudario, pelucas, limpieza del altar, cambio de flores, etc.). Inclusive, estos cuidados a veces interfieren con los oficios de Semana Santa y los miembros de la cofradía no tienen el más mínimo problema con el asunto, a pesar de las incomodidades evidentes de los canónigos de la Catedral. Los fieles consideran que las atenciones que ellos están dando a la imagen del Señor son más importantes que los rezos de los curas (Entrevista M-10).
53
Estudios y Debates
El relativo pequeño número de cartas, si lo relacionamos con un culto secular, se produce porque se han conservado las cartas que han sido introducidas al interior de la imagen del Taytacha. La abundante correspondencia a los santos a que hace referencia Morote, nunca ha sido considerada como documento histórico cultural, todo lo contrario, en una actitud de piadoso respeto por la devoción de los fieles, las autoridades eclesiásticas han incinerado sistemáticamente estos materiales, sobre todo las que se colocan en ánforas o a los pies de las imágenes. El hecho insólito ante el cual nos encontramos es que por las circunstancias excepcionales de su hallazgo, han sido dadas a conocer y estamos ante la posibilidad de preservar este valioso corpus documental. Si hay varias notas de una misma peticionaria es porque sin duda ésta formaba parte del grupo encargado de cuidar la imagen y la capilla del Señor.
En cuanto a la singular mixtura de contenidos que evocan las cartas al Taytacha, los señalamientos de Glave sobre el peso del sistema relacional colonial son importantes. Pero es más, en nuestra investigación trabajamos la hipótesis de la subsunción de los antiguos cultos solares incas por los cultos solares crísticos5, recordando que los cultos solares nacen justamente cuando las naciones necesitan imponer la dominación en términos políticos y militares (como lo recuerda Eliade ). Por ello, en el caso andino se superponen y no se destruyen los cultos lunares anteriores, ligados al cultivo de la tierra y al cuidado del ganado, los mismos que aseguran la subsistencia y producen la organización y división social del trabajo; mientras que los cultos solares jerarquizan la dominación masculina. En el ciclo de la cosecha (período interequinoccial), los cultos solares asocian también los cultos en tomo al agua. Es por eso que señalábamos la relación entre el Taytacha Temblores y el antiguo culto al Señor de Unu Punco (Señor de la puerta del agua, integrado al culto al Taytacha) en la Catedral , con el culto a Wiracocha , dios hijo andino y señor de las aguas ... , sin olvidar que la misma Catedral está construida sobre el antiguo palacio del inca Wiracocha y posee los tres ojos de agua (subterránea ahora) que proveían de agua a la construcción original.
Como bien anota Glave, la necesidad de justicia que proviene de un Justo Juez es particular-
5 Cf. nuestra Ponencia para el Congreso de Investigación Antropológica del 2005.
54
mente sentida por las mujeres, sometidas por sistemas judiciales y eclesiásticos marcados por la dominación masculina, pues sufren la violencia de la situación de sumisión que la~ obliga a jugar un injusto sistema de género6 basaoo en la ley del varón; justicia que sólo pueden alcanzar de un juez divino.
4) El comentario de J.L.González se inicia con una pregunta sobre la relación posible entre estas cartas personales marcadas por lo coyuntural y el sustrato de la larga duración andina. Esta respuesta la tendremos cuando hayamos avanzado el trabajo, por lo pronto tengo sólo algunas hipótesis sobre la preeminencia del. culto al Taytacha dentro del ciclo celebratorio estudiado, como señalamos en el artículo comentado y en nuestra ponencia del año pasado.
Hablando del milagro y de la necesidad de milagros dentro de una vida marcada por carencias, nosotros subrayaríamos también el espacio del misterio, que se acrecienta en la medida de las carencias e impotencias del creyente. Son tiempos en que la gente se muere de cólico miserere, es decir de aquellos males del vientre que cuando comienzan no queda más que rezar el salmo Nº 130, el clamor del ritual de difuntos: "Miserere mei Domine .. . ". En el sentido de la comprobación de la impotencia real del creyente, es que Marx - hablando de los pueblos chinos- dice que: "la miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el clamor de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu en una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo"7
• Texto mal conocido, y peor interpretado, en el que reconoce el múltiple rol de la religión dentro de la experiencia humana de la opresión, sin olvidar el contexto cultural en que el opio era usado terapéuticamente y no como narcótico: conocimiento de las experiencias religioso culturales de un pueblo, que no tiene nada que ver con el
6 No de sexo, que es una acepción biológica, mientras que la aproximación de género es cultural, vg. comenario de N. Domínguez
7 Marx, K. [ 1844), 1958, "Contribución a la crítica de la filosofia del derecho de Hegel", en : Marx, K, y Engels, F., 195 8, Trabajos, Tomo 1, p. 3 78-391 ; p. 380.
Revista Andina
/me/da Vega-Centeno B.: Sollozos del alma. Confidencias con el Taytacha Temblores
anticlericalismo antirreligioso de muchos seudo marxistas y de no pocos cientistas sociales.
Me parece particularmente pertinente el comentario de González sobre las religiones populares como credos sin dogmas, por eso mismo sujetos culturales ricos en hipótesis que a veces escapan a nuestras capacidades analíticas, como en la oposición entre el "ardiente deseo de justicia" que podría conllevar el clamor de venganza. Por esa misma razón es que nosotros rescatamos estos materiales en su múltiple interpelación epistemológica, tanto a las ciencias sociales y su tendencia reduccionista a lo folk, como a la pastoral de las iglesias, que a veces parecieran impermeables al clamor por la justicia que surge de esta fe-confianza de un pueblo que sufre de terribles carencias cotidianas.
González concluye su diálogo con mi trabajo con una saludable reflexión sobre la brecha entre las expresiones religiosas populares y las oficiales. Más saludable aún si comparamos esta posición con sus definiciones en su informe de investigación sobre "La religión popular en el Perú: Informe y Diagnóstico" de 1984, publicado por el IPA y que nosotros criticáramos en Socialismo y Participación Nº 38 ( 1987). Se hace camino al andar y nunca es tarde para continuar creciendo y aprendiendo.
Concluyendo provisionalmente
A pesar de su importancia, el culto al Señor de los Temblores no ha sido objeto de estudios académicos serios, quizás por la importancia que se ha dado a otras fiestas que corresponden al mismo ciclo celebratorio, pero cuya relación de continuidad no ha sido subrayada por ninguno de los estudiosos del período . Nos encontramos con un conjunto de celebraciones del mismo ciclo lunar agrícola, en el área geocultural del Cuzco, centradas en cultos a imágenes de Cristo: todas ellas grandes e importantes, pero sin las características de la masividad y mística del culto al Señor de los Temblores. Si consultamos con el cuzqueño promedio, que frecuenta varias de estas manifestaciones religiosas, nos dirá que, de entre todas ellas, la más importante es la del Se,ior de los Temblores. En nuestro trabajo de largo aliento, nos interesa acercamos al porqué de esta preeminencia significativa, así como su relectura y reformulación a lo largo de todo el período interequinoccial.
Al tratarse de un culto central, en el que se yuxtaponen tanto creencias andinas como cristianas , nos interesa profundizar en el sistema de elaboración de contenidos de creencia sobre este
Nº 42, primer semestre del 2006
Tay tacha Temblores, en el tipo de imagen de Cristo que se produce y los atributos que la necesidad del creyente le otorga. En cuanto al sistema de oferta y demanda religiosa que se establece entre el Taytacha y el creyente, nos interesa indagar el contenido de los atributos del Señor, así como las necesidades que éste satisface ante los pedidos del creyente. En particular, llama nuestra atención la fom1a cómo se relaciona el culto al Taytacha Y, el clamor por la justicia, las expectativas que en El tienen puestas los devotos, e inclusive la importancia que reviste el culto al Señor llevado a cabo por los miembros del Poder Judicial.
Finalmente, quisiéramos indagar sobre los contenidos de esta experiencia religiosa. el clima místico, que rodea a la procesión del Lunes Santo, lo sobrecogedor del silencio y el sonido de los pututus' en la misma, y la importancia de algunos momentos (umbrales críticos) como la bendición final, con un inenarrable estallido de llanto colectivo que quisiéramos poder explicar(¿ Waqaypata, lugar del llanto?, ¿el llanto como forma de comunicación con los dioses andinos como se desprende de algunas anotaciones de Guarnan Poma?). Experiencia mística casi inefable, pero de una fuerza sociológica y cultural inegable, para todo aquel que la haya observado alguna vez.
El período interequinoccial en el que se desarrolla este largo ciclo celebratorio, es un lugar sociológico privilegiado, donde se produce/reproduce el sentido de la vida del hombre surandino: las fiestas, celebraciones, procesiones y peregrinajes de este período celebran los ciclos de vida de la tierra y de los ganados, las ceremonias propiciatorias para asegurar la abundancia de aguas que fecunden la tierra y den de comer al ganado y así asegurar la vida y felicidad de los hombres. Por esto, en este período, se realizan ritos y ceremonias que marcan y resignifican las oposiciones húmedo/seco, oscuro/brillante, masculino/femenino, naturaleza/cultura, muerte/vida: sistema de oposiciones binarias que se relacionan mutuamente en un sistema de significaciones en tomo al misterio de la vida, en particular la oposición masculino/femenina• celebrada al final del ciclo en la pe-
8 ?11111111. gran caracola de origen caribe11.o, utilizada por los incas como instrumento de viento, produce un sonido grave y sobrecogedor.
9 Bourdieu , P., 1980, Le sens pratiq11e Eds. De Minuit , Pari s. Ibídem, 1998, La domina/ion 111ascttli11e Coll . Liber, Edts. du Seuil , Paris.
55
Estudios y Debates
regrinación de los recién casados a Huanca ( 14 de septiembre), donde se revivirá el pacto entre dios y los hombres, aquella Alianza que da lugar a la vida y asegura su continuidad, a través de las nuevas parejas, las mismas que se enamoraron
56
entre los juegos, trabajos y fiestas de la cosecha (mayo-junio-julio) y que en septiembre vienen ante el Taytacha a hacer los conjuros que aseguren su prosperidad, seguridad y la de ~u progenie.
Revista Andina
top related