sistematización restauracion ecologica de manglares el llorón
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Restauración Ecológica de Manglares en el cauce El
Llorón de la Bahía de Jiquilisco: hacia un manejo
comunitario de los bosques de manglar
Junio 2012
Índice
I. Antecedentes……………………………………………………………………………………3
II. Introducción 4
III. Metodología........................................................................................................5
IV. Restauración Ecológica de Manglares en el cauce El Llorón..............................6
1. Origen del nombre “El Llorón”.........................................................................7
2. Datos biofísicos del cauce El Llorón.................................................................8
3. Fases para la implementación de REM en el cauce El Llorón...........................8
FASE 1. Comprendiendo la problemática: proceso histórico de degradación. . .8
FASE 2. Preparando la intervención................................................................10
FASE 3: Intervención en el cauce El Llorón.....................................................13
Etapa previa: Reconocimiento.....................................................................15
Primera etapa: Medición del cauce (ancho, largo y profundo).....................16
Segunda etapa: Levantamiento de información de las comunidades vegetales y animales...................................................................................18
Tercera etapa: Obras de apertura y ramificación para permitir el flujo de agua............................................................................................................22
A. Remoción de material de madera seca de mangle............................25B. Eliminación de raíces secas................................................................26C. Eliminación de sedimento..................................................................27D. Desalojo de tierra...............................................................................29
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FASE 4. Momento de reflexión: nuestros avances, resultados y perspectivas a futuro..............................................................................................................30
Referencias bibliográficas.....................................................................................37
Anexos.................................................................................................................. 39
I. ANTECEDENTES
En 2011, como parte de las actividades a realizar durante el año internacional de los bosques, el Fondo de la Iniciativa para las Américas de El Salvador (FIAES) estableció una alianza estratégica para planificar y desarrollar actividades encaminadas a promover la importancia de los bosques en la vida de las personas. Es en este contexto que el FIAES, Eco Viva, Mangrove Action Project (MAP), y la Asociación Mangle, trabajaron en la planificación y desarrollo del Foro de Restauración de manglares.
El foro fue realizado en el mes de julio, cuya inauguración estuvo a cargo del Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ing. Herman Rosa Chávez y contó con la participación de los siguientes ponentes: Jim Enright, Coordinador para el sudeste asiático de Mangrove Action Project (MAP); Lic. Carlos Giovanni Rivera, enlace El Salvador del Proyecto Corredor del Mangle, de CCAD; Susan Kandel y Elías Escobar, investigadores de Fundación Prisma. Asimismo, se compartieron experiencias locales sobre la siembra de mangle, en proyectos financiados por el FIAES.
El objetivo del Foro fue generar un espacio de diálogo y reflexión sobre los desafíos en torno a la restauración del ecosistema de manglar e incidir en los diversos actores para la implementación de acciones de recuperación como medida para la adaptación a los efectos del cambio climático y la conservación de los medios de vida de la población costera. Se contó con la asistencia de 213 personas de diferentes instancias principalmente ONG (30% de los participantes), entidades de Gobierno (23%), instituciones académicas (21%), asociaciones de desarrollo comunitario (8%), medios de comunicación (4%), agencias de cooperación (2%) y otros.
Las ponencias abordaron la temática de conservación y restauración de manglares, y se presentaron casos tanto a nivel internacional como nacional, entre ellos la Restauración Ecológica de Mangles (REM) a través de un estudio
3
de caso de REM en Tailandia, y las experiencia presentadas por los expositores locales. El foro permitió a la audiencia conocer diversas experiencias y hacer preguntas sobre herramientas, y metodologías.
Complementariamente al Foro, se desarrollo el taller sobre la técnica REM, realizado del 11 al 14 de julio en las instalaciones del Centro de Capacitación de Ciudad Romero, el cual fue facilitado y desarrollado por Jim Enright, de Mangrove Action Project (MAP), quién enfoco su ponencia y taller detallando los principales los beneficios ecosistémicos de los manglares, el manejo comunitario de los bosques.
Finalmente, producto de las experiencia compartidas en el Foro y el Taller sobre la Restauración Ecológica de Manglares (REM), se dieron las condiciones para unir esfuerzos institucionales a fin de implementar el proyecto piloto de la técnica REM, en el sitio conocido como el Canal del Llorón, para lo cual fue necesario reorientar fondos en el proyecto que Asociación Mangle, ejecuta con financiamiento del FIAES, y contar con el apoyo técnico y financiero del proyecto Consolidación y Administración de Áreas Naturales Protegidas (PACAP), del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
II. INTRODUCCIÓN
La Coordinadora del Bajo Lempa y la Asociación Local Mangle para la mitigación
de desastres y el desarrollo en el Bajo Lempa-Bahía de Jiquilisco están trabajando
desde hace más de 15 años por el mejoramiento de las condiciones de vida en la
Bahía de Jiquilisco, lo que ha implicado la implementación de estrategias para la
conservación y manejo integral sostenible de los recursos naturales de la cuenca
y Reserva de Biosfera Xiriualtique-Jiquilisco
En el marco de este trabajo, la Coordinadora y la Asociación Mangle, con el apoyo
del Fondo de la Iniciativa para las Américas (FIAES), realizaron la Implementación
y sistematización de la técnica de Restauración Ecológica de Manglares (REM), en
el cauce El Llorón, ubicado en el cantón Las Mesitas, municipio de Jiquilisco, con
el objetivo de socializar la experiencia y aportar elementos que faciliten su
implementación en otros bosques de mangle.
4
En la sistematización de este proceso participaron líderes comunitarios,
Guardarecursos de la zona, integrantes de la Coordinadora y personal de Mangle,
y se contó con el valioso apoyo de FIAES y PACAP-MARN.
El documento se ha organizado en tres apartados. El primer apartado recoge la
tradición oral sobre el nombre del área. En el segundo apartado se describen las
características biofísicas del área. La tercera parte contiene la experiencia de
implementación de REM en el cauce El Llorón, desagregada en 4 fases y 3 etapas,
Finalmente, se presentan las referencias bibliográficas que han servido de apoyo
en la elaboración del documento, y se ubican los anexos.
III. METODOLOGIA
La sistematización de la experiencia Restauración Ecológica de Manglares en el
cauce El Llorón se ha realizado bajo una estrategia orientada a la recuperación y
análisis del proceso, desde la perspectiva que las personas involucradas tienen
sobre el trabajo que han implementado; además se realizó una revisión de
documentos elaborados durante la ejecución de este trabajo (registros,
fotografías, papelógrafos, estudios e informes).
Se definió como eje de sistematización: socializar la forma en que organizaciones
locales y agencias externas han implementado la técnica REM en el cauce El
Llorón.
Se reconstruyó junto con los sujetos involucrados la secuencia de
acontecimientos relacionados con el proceso: sus antecedentes, motivaciones,
oportunidades, dificultades y decisiones trascendentales. Esta información fue
ordenada y clasificada para identificar la forma en que se implementó la
propuesta REM.
5
Se realizó un ejercicio de análisis del proceso, tratando de ubicar los factores que
han sido favorables, los problemas y la forma en que fueron enfrentados
(solucionados o no), los avances en el proceso, los resultados en el corto plazo y
los que se espera a futuro.
Finalmente, se identificaron las lecciones derivadas de este proceso y las
recomendaciones que podrían ser útiles para otros grupos que busquen la
recuperación de los bosques de mangle.
IV. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE MANGLARES (REM)
La restauración ecológica de manglar realizada en el cauce El Llorón es un
proceso que comprende 4 fases. La primera consistió en la comprensión de la
problemática por parte de los actores locales y la sensibilización de actores
externos sobre esta situación. La segunda fase fue la preparación de condiciones
y planificación de acciones en la que intervienen tanto actores locales como
instancias externas a la zona. La tercera fase comprendió la complementación de
esfuerzos entre los actores locales e instancias externas para la implementación
de la técnica REM. En la cuarta fase los actores involucrados revisan los avances,
dificultades, resultados y proyecciones sobre este proceso.
1. Origen del nombre “El Llorón”
De acuerdo con la población de la zona, el origen del nombre El Llorón tiene
diversas versiones.
Una versión afirma que el nombre se debe a la reacción de las personas ante la
dificultad para extraer el punche, pues en algunas partes el punche estaba muy
hondo y la persona que no lo alcanzaba se ponía a llorar. Otra versión afirma que
se le conoce con ese nombre porque las personas observaron que cuando se
paraban en las orillas del cauce empezaba a llorar, es decir, brotar agua del
suelo. Una tercera versión afirma que el nombre proviene de una burleta
(acontecimiento imaginario que provocaba espanto): alguien iba pasando y
6
encontró a una señora con un niño llorando, pero al acercarse se dio cuenta que
no era real.
2. Datos biofísicos del cauce El Llorón
El canal El Llorón es un cauce que recibe el flujo de agua proveniente del Océano
Pacífico, a través del cauce El Izcanal. Se encuentra localizado en el sector
occidental de la Bahía de Jiquilisco, cerca de la desembocadura del río Lempa.
Sus coordenadas del punto medio son 13°15”52.244′N y 88°46”14.84′W. Tiene
una extensión lineal de 5.5 Kilómetros.
Mapa 1. Ubicación del canal El Llorón, Sector Occidental de la Bahía de
Jiquilisco
Fuente: José María Argueta, Diagnóstico biofísico del canal El Llorón, pág. 2.
De acuerdo con un estudio realizado sobre el bosque de manglar del Sector
Occidental de la Bahía de Jiquilisco1, las especies vegetales predominantes en la
1 Asociación Mangle/FIAES-UES/ICMARES, Estructura y composición del complejo manglar/estuario del sector occidental de la Bahía de Jiqulísco, págs. 20 y 21.
7
zona son: istaten, mangle rojo y sincahuite, las cuales conforman 7 comunidades
vegetales irrigadas por este canal.
El Llorón ha dejado de cumplir su función ecosistémica debido a “…la
consecuente penetración y estancamiento de agua dulce en los brazos de
manglar [que] han cambiado las condiciones físicas y químicas ocasionando la
muerte de las especies de mangle”2 y eliminando el hábitat de reproducción de
camarones y peces. Esta pérdida de biodiversidad también impacta en la
población pues se reduce su acceso a recursos como: alimentación, leña y
madera. En términos más amplios, la degradación de los bosques de mangle
afecta la capacidad de amortiguamiento de las zonas costero-marinas ante
oleajes, tsunamis, tormentas e inundaciones.
3. Fases para la implementación de REM en el cauce El Llorón
FASE 1. Comprendiendo la problemática: proceso histórico de
degradación
En el contexto del proceso de introducción del cultivo de algodón en la zona
costera del país, el cauce El Llorón se encontraba en las inmediaciones de las
algodoneras pertenecientes a la Hacienda San Antonio Potrerillos. La introducción
de este cultivo llevo consigo la tala de grandes extensiones de bosque y la
utilización de agroquímicos, por lo que se puede inferir que esta zona fue
seriamente dañada y contaminada en suelo y agua, teniendo como consecuencia
la afectación a las especies vegetales y animales de los ecosistemas de la Bahía.
Los fenómenos climatológicos también han generado cambios que han afectado
el funcionamiento del cauce. Sobre este aspecto, la población de la zona tiene
presente que durante el paso del huracán Fifí (1974) la fuerza de sus vientos
arrasaron con una parte del bosque de mangle. Además, se afirma que con el
huracán Mitch (1998) el exceso de agua dulce procedente del desbordamiento del
río Lempa afectó las raíces del mangle y se tuvo arrastre de una gran cantidad de
2 Ídem, pág. 15.
8
desechos, provocando asolvamiento y estancamiento de agua en algunos tramos
y resequedad en otros.
Durante el período de guerra en El Salvador, entre las décadas de 1970 a 1990,
los manglares fueron afectados debido a los bombardeos que realizó la Fuerza
Armada de El Salvador (FAES) en estos lugares. De acuerdo con la población, el
impacto de las bombas provocó grandes hoyos, contaminación por gases, la caída
de grandes árboles de mangle, la mezcla del agua dulce con la salada y la
obstrucción la entrada del agua salada procedente del mar.
A finales de la década de 1970, y específicamente en 1977 la población recuerda
que tuvieron lugar incendios de grandes proporciones durante la época seca del
país, probablemente originados por la práctica de quemar los troncos de árboles
para sacar la miel de colmenas. Estos incendios arrasaron con 70 hectáreas del
bosque de mangle dando origen a la zona conocida como El Quemado, que es
una amplia extensión deforestada.
Figura 1. Daños en la zona conocida como El Quemado.
Fuente: Asociación Mangle, abril 2011.
9
Para el año 2001, los sismos y las réplicas ocurridas entre los meses de enero y
febrero, tuvieron repercusiones negativas en los bosques de mangle, pues
provocaron grietas en las bordas naturales del cauce y el debilitamiento de las
raíces de los manglares.
La degradación del bosque salado también ha tenido como una de sus causas la
tala de mangle realizada por la población para satisfacer parte de sus
necesidades de madera y leña, así como la extracción de punches.
La pérdida del mangle ha sido vista con preocupación por parte de la población
pues de esta manera también se pierde el hábitat propicio para la reproducción
de mariscos y crustáceos, de cuyas especies depende la sobrevivencia de las
familias de comunidades como: Las Mesitas, Montecristo, La Tirana, Babilonia, Los
Lotes, Canoita, Los Cálix y La Chacastera, además de otras más lejanas.
Por ello, en el marco de su estrategia de trabajo por la conservación y manejo
integral sostenible de los recursos naturales de la Bahía de Jiquilisco y su
responsabilidad en la gestión de la Reserva Xiriualtique – Jiquilisco, la
Coordinadora del Bajo Lempa y la Asociación Mangle establecen coordinaciones
con instancias como FIAES, UES, EcoViva y MARN, como una forma de dar a
conocer la problemática y gestionar apoyo externo para ejecutar acciones en el
área de El Llorón.
FASE 2. Preparando la intervención.
En experiencias anteriores, la Asociación Mangle como Comanejadora de la Bahía
de Jiquilisco, había gestionado y ejecutado proyectos para la recuperación del
bosque de mangle en sitios como Isla de Méndez y Las Mesitas, aplicando la
técnica de reforestación de mangle, consistente en la recolección de la candela,
la siembra en el sitio seleccionado y el seguimiento al crecimiento de las plantas
en el área.
10
En 2008 la Asociación Mangle, con el apoyo financiero de FIAES, ejecutó un
proyecto de recuperación en la zona conocida como El Copante que incluía la
siembra de 4 manzanas de mangle y el mantenimiento del área mediante el
desazolvamiento del dreno, el cual estaba obstruido con troncos. Los resultados
en este caso fueron perdurables, por lo que se fue generando la idea de incluir
acciones de desazolvamiento en las siguientes intervenciones.
Estas experiencias han permitido identificar algunos factores que inciden
negativamente en el desarrollo de estos procesos, como:
- Daños por el tamburín o tambache y el gusano taladrador del cuello.
- Suelos demasiado arenosos.
- Fuertes flujos de mareas en las zonas de siembra.
- Daño de los pescadores cuando usan redes y atarrayas.
- Inundaciones de hasta diez días por el desbordamiento del Río Lempa.
- Asolvamiento de canales que sirven de flujo de agua intermareal.
- Inexperiencia al seleccionar los lugares de siembra.
- Mal manejo de ganado vacuno.
- Incendios provocados.
Figura 2. Asolvamiento de canales y gusano taladrador de cuello
Fuente: Asociación Mangle, 2009.
Para atender la problemática del cauce El Llorón, la Asociación Mangle, como
Comanejadora del Sector Occidental, gestionó un nuevo proyecto con FIAES, en el
11
que se contemplaba la reforestación de 7 manzanas de mangle, y retomando la
experiencia en El Copante, se incluye una limpieza del cauce El Llorón con lo que
se pretendía garantizar la reforestación en el lugar.
En este contexto EcoViva facilita la comunicación entre la Asociación Mangle y
Mangrove Action Proyect (MAP), la cual es una organización con amplia
experiencia en la recuperación de bosques de mangle mediante la técnica
Restauración Ecológica de Manglares (REM).
Así, en el marco del Año Internacional de los Bosques, la Asociación Mangle,
EcoViva y FIAES realizan en 2011 el Foro Restauración de Manglares: desafío para
la adaptación al cambio climático, con el objetivo de abrir un espacio de dialogo
sobre la restauración de manglares en El Salvador. En este foro MAP presenta la
experiencia de aplicación de la técnica REM y las organizaciones locales explican
sus experiencias de recuperación de manglares implementadas en la Bahía de
Jiquilisco.
Asimismo, se realiza un taller en el que MAP capacita en la Restauración
Ecológica de Manglar a los actores locales vinculados con la conservación y
desarrollo sostenible de la Reserva de Biosfera Xiriualtique – Jiquilisco.
Uno de los compromisos asumidos por Asociación Mangle, derivado de las
actividades realizadas con el acompañamiento de MAP, fue la aplicación de REM,
así que considerando la problemática existente en el área conocida como El
Quemado, se decide trabajar en el cauce El Llorón, con el objetivo de restaurar
las condiciones ecológicas que permitan la llegada de flujo de agua intermareal a
la zona afectada.
Figura 3. Taller sobre REM, facilitado por MAP en Ciudad Romero,
Jiquilisco
12
Fuente: Asociación Mangle, 2011.
Para empezar a implementar las acciones en dicho cauce se constituye un comité
interinstitucional encargado de elaborar el plan operativo y definir el aporte de
cada institución al proceso. En este comité participan Guardarecursos del Sector,
ADESCOIM, Coordinadora del Bajo Lempa, Unidad Ambiental de Jiquilisco,
EcoViva, MSM, PACAP, FIAES y Asociación Mangle.
FASE 3: Intervención en el cauce El Llorón
Ante la problemática de pérdida de manglar, MAP propone la implementación de
una estrategia que implica la combinación de “acciones de conservación, como
primera prioridad, con la disminución de presiones, la restauración y recuperación
de ecosistemas de manglar en áreas deforestadas.”3
De acuerdo a la experiencia de trabajo de la Coordinadora del Bajo Lempa y la
Asociación Mangle, la participación de la población en estas acciones ha
posibilitado la sostenibilidad de los procesos que se han implementado para la
protección de los recursos en diversas áreas de la Bahía de Jiquilisco.
Tabla 1. Comparación de metodologías de recuperación de manglares
3 FIAES/EcoViva/MAP/Asociación Mangle, Memoria del foro Restauración de manglares, desafío para la adaptación al cambio climático, pág. 4.
13
REM Método tradicional1. Entender la ecología de la
comunidad.Vivero de mangle
2. Entender la hidrología normal del sitio.
3. Conocer sobre las modificaciones a la hidrología o presión que ha sido agregada al sitio.
4. Seleccionar el sitio de la restauración.
5. Restaurar o crear la hidrología normal y quitar o reducir la presión. Siembra de manglar
(jardinería)6. Sembrar mangle sólo si es necesario.
Fuente: FIAES/EcoViva/MAP/Asociación Mangle, Memoria del Foro Restauración de Manglares: desafío para la adaptación al cambio climático, pág. 5.
Para la Coordinadora y la Asociación Mangle, la técnica REM aporta nuevos
elementos para el fortalecimiento de los procesos de gestión comunitaria que se
han venido implementando en la Bahía de Jiquilisco, con apoyo de instituciones
externas a la zona, y se constituye como una oportunidad para enfocar los
esfuerzos de las comunidades e instituciones en un área específica, en este caso
El Quemado.
Figura 4. Visita de inspección a la zona El Quemado
14
Fuente: Asociación Mangle, 2011.
La zona conocida como El Quemado fue identificada como un lugar donde se
evidencia la gravedad de la situación del bosque de mangle, pues se estima que
la dimensión de la pérdida de cobertura vegetal es similar a la extensión de un
estadio de futbol, donde sólo han quedado árboles a la orilla. Esta era en principio
la zona que FIAES había determinado intervenir, sin embargo, con los estudios
realizados para conocer la ecología del lugar se comprendió la relación de El
Quemado con el conjunto ecosistémico del cauce.
Aunque esta situación está pasando en otras áreas de la Bahía, como: El Rico,
San Juan del Gozo y Montecristo, esto es en proporciones menores, así que se
seleccionó este cauce por ser el lugar donde visibiliza en mayor medida el efecto
de la pérdida del bosque.
La implementación de REM en el cauce El Llorón comprendió un reconocimiento
previo de la zona, un diagnóstico biofísico y la ejecución de obras de apertura y
ramificación, como se describe a continuación.
Etapa previa: Reconocimiento
Durante un día, dos equipos de la Asociación Mangle se internaron en los
extremos del cauce para conocer el trayecto y registrar datos topográficos que
permitieran proyectar la ubicación del cauce, para lo cual utilizaron GPS, sin
embargo en algunos trayectos no se captaba la señal y no se pudo registrar esta
información.
Figura 5. Recorrido en el interior del cauce El Llorón
15
Fuente: Asociación Mangle, 2010.
Los resultados de este reconocimiento fueron los siguientes:
- Identificación del trayecto.
- Medición del trayecto.
- Reconocimiento de las condiciones del trayecto.
- Identificación de puntos críticos: lugares donde se encontraba
obstaculizado el flujo de agua.
Uno de los problemas que se identificó en la zona fue la cantidad de troncos que
impiden el crecimiento del mangle, lo que muy probablemente provoca que los
sedimentos arrastrados por el agua se vayan acumulando.
Primera etapa: Medición del cauce (ancho, largo y profundo)
Posterior al reconocimiento previo, se realizó la medición del cauce en tres
dimensiones: largo, ancho y profundidad, lo que requirió el trabajo de 4 equipos
formados por 4 personas. Estas actividades se realizaron en la época de lluvias,
durante dos días y medio. Cabe señalar que unos tramos se realizaron a pie,
mientras que en otros fue necesario desplazarse en cayuco.
En estas actividades participaron:
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- Guardarecursos de ADESCOBN
- Técnico de ADESCOBN
- Guardarecursos de MSM
- ADESCOIM
- Asociación Mangle
- Alcaldía de Jiquilisco
- FIAES
- PACAP
Se utilizaron como recursos:
- Lingas de 20 0 25 metros
- GPS
- Cuaderno de apuntes y lapiceros
- Cinta métrica
Figura 6. Medición del trayecto, amplitud y profundidad del cauce El
Llorón
Fuente: Asociación Mangle, 2011.
La medición del cauce implicó la realización de las siguientes actividades:
- El largo y ancho del trayecto se midió con lingas de 20 o 25 metros, las
cuales eran sostenidas por una persona en cada punta de la linga.
17
- Para medir la profundidad se utilizó una vara, la cual era introducida en
diversos lugares del cauce y con una cinta métrica se medía el largo de la
vara que había sido cubierto con el sedimento.
- Con GPS se tomaron datos en los puntos del trayecto que habían sido
medidos en sus tres dimensiones, para facilitar su procesamiento y
representarlo en mapas.
Los resultados obtenidos fueron:
- El cauce mide 4.2 kilómetros, desde el lugar conocido como Los Tubos
hasta Puerto El Horno, con sus ramificaciones.
- Esta actividad permitió conocer con certeza la extensión del lugar y la
dimensión de trabajo que se requería implementar.
- La medición permitió establecer la pertinencia de realizar la acción de
desazolvamiento.
- Con la información obtenida en campo se elaboró un mapa de información
física del cauce.
Mapa 2. Información física del cauce El Llorón
18
Fuente: José María Argueta, Diagnóstico biofísico del canal El Llorón, pág. 4.
Algunos problemas que se tuvieron en la realización de estas actividades:
- Un problema de realizar este trabajo es la dificultad para caminar al
interior del cauce.
- Algunos tramos no permitían el paso ni en lancha ni a pie, debido a la
cantidad de raíces y troncos.
Segunda etapa: Levantamiento de información de las comunidades vegetales y
animales
Conocer la dinámica ecosistémica del cauce implica el conocimiento de las
especies vegetales y animales que forman parte de dicho ecosistema. En este
caso se realizó un registro de las comunidades vegetales y de especies animales
en áreas influenciadas por el cauce El Llorón. La actividad se realizó en dos días.
19
En esta actividad participaron:
- Guardarecursos de San Juan del Gozo, Sisigüayo, Nancuchiname y Las
Mesitas
- Técnicos del MARN-PACAP
- Unidad Ambiental de la Alcaldía de Jiquilisco
- Asociación Mangle
Figura 7. Levantamiento de información de comunidades vegetales y
animales
Fuente: Asociación Mangle, 2011.
Se debe señalar que en esta actividad fue importante la participación de
residentes de comunidades de la zona que conocieran el nombre de los árboles y
animales existentes en las distintas áreas.
Se utilizaron como recursos:
- Pitas y tubos
- Cuaderno de apuntes y lapiceros
- Pintura en aerosol rojo, verde y azul.
- Cinta métrica
Las actividades realizadas se detallan a continuación.
- Se realizó un muestreo en cuadrantes de 10 y otros de 5, a una distancia
de 3 metros, 4 metros e incluso 50 metros, a lo largo del cauce.
20
- En cada cuadrante se registraron las especies de animales y vegetales.
- Con cinta métrica se midió el grosor de algunos árboles.
- Con pintura en aerosol se marcaron los árboles secos y troncos que
deberían ser retirados del cauce.
Los resultados obtenidos en esta etapa fueron:
- La identificación de las especies vegetales predominantes a lo largo del
cauce, entre las que se encontraron: istaten, sincahuite, botoncillo y
mangle, y árboles de bosque dulce.
- La identificación de las especies animales entre las que se pueden
mencionar: chichimecas, violinistas, cangrejos y punches.
- Con la información obtenida en campo se elaboró un mapa de
comunidades vegetales.
Se identificaron 7 comunidades vegetales, las cuales se presentan en el siguiente
cuadro, ordenadas de acuerdo a su extensión
Tabla 2. Comunidades vegetales irrigadas por el cauce El Llorón
Comunidad vegetal Área (hectáreas)
Istatenera 20.00La Anciana 17.70Los Cañalitos 17.20Los Quemados 17.00África 12.00El Dorado 10.90Isla El Dorado 4.70
Fuente: Elaborado con base a José María Argueta, Diagnóstico biofísico del canal El Llorón, pág. 3.
Mapa 3. Comunidades vegetales irrigadas por el cauce El Llorón
21
Fuente: José María Argueta, Diagnóstico biofísico del canal El Llorón, pág. 3.
Tercera etapa: Obras de apertura y ramificación para permitir el flujo de agua
Después de la realización de los estudios y el análisis de las acciones a ejecutar,
se iniciaron obras de limpieza y apertura para el desazolvamiento del cauce. Esto
implicó en el caso de FIAES la modificación de algunas actividades en el proyecto
que estaba en ejecución pues no se tenía previsto recursos financieros ni se había
preparado una metodología para ejecutar este trabajo. En el caso del PACAP, este
cauce fue incluido dentro de las acciones que estaban ejecutando en la zona. Las
labores que comprendían esta etapa iniciaron en febrero, de forma simultánea en
los tramos apoyados por FIAES y PACAP.
Mapa 4. Localización de áreas a desazolvar por FIAES y PACAP
22
Fuente: José María Argueta, Diagnóstico biofísico del canal El Llorón, pág. 5.
FIAES contribuyó en el desazolvamiento de 1.2 kilómetros, realizando obras de
limpieza, remoción de troncos y ampliación del cauce. En este caso, las familias
de la comunidad Las Mesitas que fueron cubiertas por el Proyecto de emergencia,
pusieron como contrapartida 2 días de trabajo (jornales) para la limpieza del
cauce.
La intervención del PACAP en los 3 kilómetros siguientes del tramo apoyado por
FIAES, fue realizada a través de un contratista, quien primero verificó la extensión
y condiciones del tramo antes de aceptar el compromiso.
Figura 8. Verificación del trayecto antes de ser intervenido por PACAP
23
Fuente: Henry Castillo, Primer informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 6.
En este proceso. La Asociación Mangle ha dado seguimiento a la ejecución de las
acciones para el desazolvamiento, mientras que los Guardarecursos se han
mantenido como vigilantes del cumplimiento del retiro de árboles secos y troncos
que previamente fueron marcados.
En los 3 kilómetros intervenidos por PACAP se proyectó abrir el cauce en un
ancho de 6 metros, sin embargo debido a la compleja situación que se fue
encontrando la apertura se realizó con un ancho de 2 metros.
El trabajo de desazolvamiento del cauce requirió la utilización de herramientas
acordes con la época en que se trabajó, como se detalla a continuación.
Herramientas:
Para época seca:
- Palas
- Piochas – hachas
- Machetes
- Motosierra (24” de espada)
- Cubetas (5 galones)
24
- Lazos
- Manguera para correr niveles
Para época de lluvia:
- Cayucos
- 300 bolsas de nylon (quintal)
- Palas
- Piochas – hachas
- Machetes
- Motosierra
- Cubetas (5 galones)
- Botas de hule
- Lazos
Para la ejecución de la obra en el tramo a cargo de PACAP, en algunos períodos se
ha contratado hasta 50 personas (mujeres y hombres), pertenecientes a las
comunidades aledañas (Las Mesitas, La Canoíta y Los Cálix).
El desazolvamiento del cauce implicó la realización de las siguientes actividades.
A. Remoción de material de madera seca de mangle.
25
Se estima el retiro de 125.38 metros cúbicos de madera que se encontraba
acumulada en el cauce.
Figura 9. Escombros removidos en un tramo del cauce El Llorón
Fuente: Henry Castillo, Primer informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 9.
Figura 10. Escombros removidos en el sector El Quemado del cauce El
Llorón
Fuente: Henry Castillo, Primer informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 9.
26
B. Eliminación de raíces secas.
Las raíces secas de mangle en algunos tramos se constituían en serios tapones
obstaculizando el flujo normal de agua. Se encontraron 16 tramos con este
problema, lo que significó la eliminación de aproximadamente 288 metros
cuadrados de material.
Figura 11. Eliminación de raíces secas en un tramo del cauce El Llorón
Fuente: Henry Castillo, Primer informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 8.
Figura 12. Flujo de agua como resultado del corte de raíces secas
Fuente: Henry Castillo, Segundo informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 12.
27
C. Eliminación de sedimento.
Para abrir 2 metros de ancho en 272 metros del cauce fue necesario retirar 166.2
metros cúbicos de material, el cual fue alejado del área para evitar su regreso al
cauce.
Figura 13. Retiro de sedimento y material seco en el cauce El Llorón
Fuente: Henry Castillo, Primer informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 10.
Figura 14. Desalojo de material azolvado en un tramo del cauce El Llorón
Fuente: Henry Castillo, Segundo informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 10.
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D. Desalojo de tierra.
Con el desazolvamiento de 365 metros de cauce se retiraron 438 metros cúbicos
de tierra sedimentada. El desalojo fue realizado con cubetas y bolsas de nylon, y
con el inicio de la época de lluvias fue posible utilizar cayucos.
Figura 15. Utilización de cubetas y bolsas para retirar material azolvado
Fuente: Henry Castillo, Segundo informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 9.
Figura 16. Utilización de cayucos para el retiro de material azolvado
Fuente: Henry Castillo, Segundo informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 8.
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En algunos lugares el agua corría formando pequeñas cascadas de 60
centímetros debido a las raíces, esto se fue quitando de abajo hacia arriba de tal
manera que al quitar los tapones se iban secando las lagunas. Así sucesivamente
se iba avanzando a medida que quedaba seco. Este proceso no se realizó en una
sola dirección, se iba valorando la factibilidad dependiendo de la existencia de
lagunas, pues era necesario ir sacando el agua. El tapón que se quitaba se
profundizaba y quedaba seco. En un día se podían quitar de dos a tres tapones y
el agua que quedaba no tenía suficiente fuerza para mojar hacia arriba del cauce.
Cuando las mareas empezaron a llegar altas y la lluvia comenzó ya no fue posible
detener el agua de esta manera y se tuvieron que establecer diques o tapones en
ciertos tramos para detener el agua mientras se realizaban los trabajos en el
área.
En el tramo cercano a la desembocadura en el cauce El Izcanal, se ha intervenido
retirando lodo por tres ocasiones, y en algunos puntos incluso cuatro veces, sin
lograr el adecuado flujo de agua; el estancamiento de agua en este sector limita
la posibilidad de continuar los trabajos. Una posible explicación de esta situación
es que el área que permite la entrada de agua en el cauce es muy estrecha, no
alcanza a regar todo el cauce y el mismo movimiento de la marea la regresa,
además pareciera que algunos tramos tienen mayor altitud. Una posible
alternativa es ampliar a 4 metros y profundizar el cauce en este tramo. Otra
alternativa que se puede considerar es la apertura de un cauce hacia El
Quemado.
FASE 4. Momento de reflexión: nuestros avances, resultados y
perspectivas a futuro
Factores que han favorecido la implementación de REM
- La articulación de esfuerzos entre instancias cooperantes y organizaciones
locales ha facilitado la ejecución de trabajos de esta magnitud.
- La población está interesada en trabajar en la recuperación del bosque, no
trabaja sólo por el pago que se le otorga, también implica un sacrificio
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trabajar en las condiciones que se tienen. La población que está trabajando
prevé que en el futuro esta zona será una posible fuente de trabajo para la
subsistencia de la familia.
- El contratista ha tenido paciencia para trabajar con la gente y trata de
concientizarlos sobre el objetivo de este trabajo.
- La receptividad de las autoridades de las instituciones ejecutoras ante las
propuestas de los actores locales, y permitir cambios en los proyectos en
ejecución.
- El haber desarrollado el taller con MAP fue importante para sensibilizar a
todas las personas participantes y realizar una lectura crítica de las
acciones que se habían realizado en proyectos anteriores. El taller fue
determinante para que PACAP apoyara financieramente el esfuerzo en El
Llorón.
Figura 17. Actores locales reconstruyen y analizan la implementación de REM en el cauce El Llorón.
Fuente: Asociación Mangle, 2012.
Dificultades durante la implementación de REM
- Las reprogramaciones que se han realizado en el proyecto de FIAES, tanto
en actividades como en su financiamiento, pudieron ser vistas como un
proyecto mal planteado, pero lo que se quería era innovar.
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- Implicó sobresaturación de trabajo para la ejecución del proyecto. Se ha
demandado mucho más acompañamiento del previsto tanto de las
instancias ejecutoras como de los Guardarecursos y se ha incumplido con
otras responsabilidades del proyecto.
- No se tenía conocimiento ni experiencia de lo que implicaría desazolvar un
cauce que durante muchos años había estado sin mantenimiento. Se
tenían duda sobre los recursos necesarios, no se tenía un marco de
referencia.
- La tormenta 12E alteró la ejecución del proyecto FIAES.
- Sólo se logró desazolvar en época seca algunos tramos, aproximadamente
800 metros de PACAP y 1.2 kilómetros de FIAES, pero había varias lagunas
con agua que complicaban el trabajo.
- Se encontraron aproximadamente 16 tapones de diferentes dimensiones,
formados de troncos que obstaculizaban el flujo del agua intermareal y
habían formado lagunas.
- El retraso en el desembolso de recursos financieros representaba un
retraso en todo el proceso, debido a que era necesario la obtención de
herramientas para seguir trabajando.
- El inicio de la época de lluvias ha dificultado el trabajo debido al aumento
de agua retenida en la zona de trabajo.
- El sedimento ha sido de difícil manejo pues se pega en las palas.
- Las personas han sufrido raspaduras en sus piernas debido a las
condiciones de trabajo.
- Algunos tramos de calle han sido cerrados con cercas, impidiendo el paso
de acceso a la zona en invierno.
- Algunos tramos del cauce ha sido aterrado por personas que pasan con
ganado.
Resultados en el corto plazo
- De acuerdo con informes de avance de las obras en el cauce, después de
casi tres meses de trabajo, se registraba la entrada de la marea en 3,700
metros sobre el cauce, incluyendo el tramo ubicado en el sector El
Quemado.
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- La ejecución del proyecto ha tenido como uno de sus resultados, la
generación de empleo e ingresos para la población de la zona y ha evitado
el desgaste de los recursos naturales, ya que en ese período las personas
contratadas han dejado de extraer punches, calculándose que dejaron de
extraerse hasta 20 docenas por persona por día.
- Se ha observado que con la marea empiezan a entrar larvas de camarones
y peces, como efecto del retiro de troncos y sedimentos en el cauce.
Figura 18. Flujo de agua intermareal como resultado del desazolvamiento del canal El Llorón
Fuente: Henry Castillo, Segundo informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, Pág. 10.
Lecciones
- La participación organizada de la población ha sido importante en este
trabajo, pues el conocimiento que tienen del lugar ha permitido analizar
con mejor criterio las acciones a implementar.
- Se pensaba que el cauce tenía forma recta, pero al buscar el curso natural
fue evidente que el cauce no era recto. La técnica recomendaba buscar el
cauce natural, para lo cual fue importante contar con la orientación de las
personas que han vivido en la zona durante mucho tiempo, además de
buscar elementos topográficos que en el terreno se han conservado (la
forma hondonada y los tramos de borda).
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- Las épocas seca y de lluvia han determinado las distintas formas de trabajo
(limpieza, excavación y retiro).
- En la época de lluvia se desalojó la tierra en cayuco aprovechando el flujo
de agua, en cierta medida esto ha contribuido a reducir los accidentes que
las y los trabajadores pueden tener y representa un ahorro de recursos en
la movilización del sedimento.
- El desazolvamiento debe realizarse en los tramos secos, para lo cual es
necesario retirar los obstáculos que retienen el agua en la parte baja del
cauce; sin embargo en algunos tramos será necesario aprovechar estos
obstáculos para evitar la entrada de agua.
- La idea inicial de desazolvar el cauce era retirar el sedimento utilizando
como herramientas básicas palas y cubetas, sin embargo al ejecutar el
trabajo fue evidente la necesidad de utilizar otras herramientas para cortar
troncos gruesos.
- Se pensaba que el trabajo de excavación podía ser realizado con máquinas,
pero al entrar en la zona se hundió. Otra idea fue meter camiones para
sacar tierra, pero tampoco fue posible la entrada de camiones. También se
pensó en meter coches jalados por caballos, pero al llegar la época de
lluvias ha sido imposible. También se tuvo la idea de utilizar cayucos, lo
cual ha tenido buenos resultados.
- Debido a la gravedad de la pérdida de cobertura vegetal en el caso del
área El Quemado, se tiene como propuesta alternativa construir otro canal
alrededor para ampliar la cantidad de agua que fluye en el lugar.
- El factor tiempo fue muy importante al momento de decidir el inicio del
trabajo, pues se conoce que a partir de abril comienzan las lluvias y con
ello se dificulta la realización de las labores en el cauce.
Recomendaciones
- Debería realizarse un proceso de sensibilización con cada sector que utiliza
el cauce para que se comprenda el trabajo y los beneficios futuros. Por ello
es importante la sensibilización de las personas ante la degradación
ambiental y la comprensión de estos procesos.
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- Un trabajo similar debe iniciarse en enero para evitar dificultades derivadas
de la época de lluvias, la exposición de las y los trabajadores, y se podría
ahorrar recursos.
- Se debe tomar en cuenta los flujos de marea para realizar las actividades.
- En la época de lluvia, se puede aprovechar el flujo del agua para el
desalojo de la tierra en cayuco, lo que puede contribuir a reducir
accidentes y ahorrar recursos en la movilización del sedimento.
- El reconocimiento de la ecología del cauce y su problemática requiere un
esfuerzo de observación directa en el lugar, a fin de elegir las acciones más
adecuadas para su recuperación.
- La técnica REM orienta el análisis de necesidades, en casos en que no se
logre el adecuado flujo de agua en el cauce, por lo que podría ser necesario
el acompañamiento de una persona con conocimientos en hidrología.
- Se debe considerar un botiquín para atender a las personas que se hieren o
son afectadas por hongos.
- Se tiene que mejorar los accesos a la zona para posibilitar el paso de
maquinaria y personas durante la época de lluvias.
- Se debe dar mantenimiento al cauce de forma permanente.
- Debe usarse zapatos adecuados, las botas de hule no son adecuadas.
Trabajo pendiente
- Se tiene 400 metros donde se debe retirar escombros en terreno inundado,
pero solamente se puede trabajar al bajar la marea.
- En 200 metros se tiene dudas sobre la magnitud del trabajo, en este caso
se está esperando que baje la marea para desalojar parte del lodo.
- Tener acercamiento con dueños de parcelas colindantes para establecer
acuerdos sobre los problemas que se han tenido con el ganado y las
cercas.
Resultados esperados a largo plazo
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- El flujo de agua intermareal proveniente del cauce El Izcanal hacia el cauce
El Llorón, para mejorar las condiciones de reproducción natural de mangle,
especialmente en la zona El Quemado.
- Se prevé que el beneficio será para muchos sectores, se tendrán más
larvas y el agua ya no quedará estancada. También las especies de aves
tendrán más espacios para su estancia.
- Lograr la regeneración natural de las especies de mangle, la reproducción
de camarón y punche, y evitar el estancamiento de agua.
- Replicar los pasos de la técnica REM en cauces con problemáticas similares
e intercambiar información sobre los trabajos realizados en El Llorón.
- Mantener el acompañamiento de instituciones como FIAES.
- Mantenimiento y seguimiento al trabajo ejecutado en el cauce, por parte
de Asociación Mangle.
- Seguimiento del proceso por parte del MARN, por ser ente responsable y
normador de los bosques salados en el país, a través de personal técnico y
Guardarecursos.
- Aportar a partir de esta experiencia en el Programa Nacional de
Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP), recientemente presentado
por el Gobierno.
Reflexiones sobre la técnica REM
- Ha motivado un proceso de construcción entre varios actores.
- Trabajar la técnica debe ser el objetivo de un proyecto, establecer los
recursos, el tiempo y costos, para hacer las cosas de forma ordenada.
- Se debe establecer un plan de acción previo a la implementación de REM.
- Con esta experiencia se podría elaborar un presupuesto aproximado, que
incluya los costos de acuerdo a las condiciones de trabajo, para orientar a
otras instancias ejecutoras que quieran implementar REM.
Referencias bibliográficas
36
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- Asociación Mangle. Video: Experiencia de comunidades del Sector Occidental de la Bahía de Jiquilisco, Jiquilisco, Usulután, 2011.
- Asociación Mangle – Coordinadora del Bajo Lempa. Experiencia comunitaria de restauración y manejo sostenible de bosque salado en Bahía de Jiquilisco, Ponencia presentada en el Foro Restauración de manglares: desafío para la adaptación al cambio climático, San Salvador, El Salvador, 2011.
- Asociación Mangle / FIAES / PACAP. Ruta crítica de restauración de manglar del canal terciario El Llorón, cantón La Canoa, Caserío San Antonio Potrerillo, julio 2011 a febrero 2012.
- Asociación Mangle / FIAES-UES / ICMARES. Estructura y composición del complejo manglar / estuario del sector occidental de la Bahía de Jiquilisco, San Salvador, El Salvador, 2008. 71 págs.
- Castillo, H. Primer informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután, 7 de abril de 2012. 10 págs.
- Castillo, H. Segundo informe de avance de servicios de no consultoría: Servicios de limpieza y apertura de canal azolvado en bosque salado El Llorón, municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután, 7 de mayo de 2012. 13 págs.
- FIAES/EcoViva/MAP/Asociación Mangle. Memoria del Foro Restauración de Manglares: desafío para la adaptación al cambio climático, SL, SF. 32 págs.
- Jiménez, I; Sánchez-Mármol, L; Herrera, N. 2004. Inventario Nacional y Diagnóstico de los Humedales de El Salvador, MARN/AECI, San Salvador, El Salvador, 322 págs.
- Mangrove Action Project. Five steps to Successful Ecological Restoration of Mangroves, Magrove Action Project, Yogyakarta, Indonesia, April 2006. 49 págs.
- MARN. Humedales. (en línea) Consultado el 29 de mayo de 2012. Disponible en http://www.marn.gob.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=760:humedales&catid=163:humedales&Itemid=266
- MARN. Plan de manejo del área natural y humedal bahía de Jiquilisco, UCA Editores, San Salvador, El Salvador, 2004. 258 págs.
37
- Plan de Extracción Sostenible (PLES) 2010. Sector Occidental Bahía de Jiquilisco. 7 págs.
- Rivera, C. Diagnóstico Socioeconómico de ocho Comunidades del Sector Occidental de la Bahía de Jiquilisco, ICMARES, UES - Asociación Mangle, San Salvador, El Salvador, 2010. 59 págs.
- Rivera, C. El Ecosistema de Manglar de la Bahía de Jiquilisco: Sector Occidental, Asociación Mangle/FIAES-UES/ICMARES, San Salvador, El Salvador, 2010. 231 págs.
- Rivera, C. Estado del arte del conocimiento costero marino en El Salvador. Servicio Social, Facultad de Ciencias Agronómicas, UES, San Salvador, El Salvador, 2011. 67 págs.
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- Weller, N. Articulo Implementación de la técnica REM en el país. EcoViva, Washington, USA, enero 2012.
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ANEXOS:
Anexo 1. Siglas
ADESCOBN: Asociación de Desarrollo Comunal Bosque Nancuchiname
ADESCOIM: Asociación de Desarrollo Comunal Isla de Méndez
FIAES: Fondo de la Iniciativa para las Américas El Salvador
ICMARES: Proyecto Académico Especial Instituto de Ciencias del Mar y Limnología
MAP: Mangrove Action Project
MARN: Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
MSM: Movimiento Salvadoreño de Mujeres
PACAP: Proyecto Consolidación y Administración de Áreas Naturales Protegidas
REM: Restauración Ecológica de Manglares
UES: Universidad de El Salvador
Anexo 2.
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Personas entrevistadas
Carlos Roberto Barahona Rivera, Coordinador de Proyecto “Protección, Conservación y Recuperación de los Recursos Naturales del Sector Occidental de la Bahía de Jiqulísco, Usulután”, Asociación Mangle. Entrevista realizada el 9 de mayo de 2012.
José María Argueta Pineda, Coordinador de Proyecto Community Empowerment Tours, Asociación Mangle – EcoViva. Entrevista realizada el 23 de mayo de 2012.
Walberto Gallegos, Director de gestión, Asociación Mangle. Entrevista realizada el 3 de junio de 2012.
Anexo 3. Participantes en Talleres para la sistematización de REM
Fecha: 22 de mayo de 2012
Nombre Organización / InstituciónJosé Eleuterio Montoya Comunidad Las MesitasJuan Manuel González Comunidad Las Mesitas y Guardarrecursos
Sector Occidental Bahía de JiqulíscoCornelio Rubio Grupo Local Las Mesitas y Guardarrecursos
Sector Occidental Bahía de JiqulíscoGonzalo Reyes Granada Guardarrecursos Sector Occidental Bahía
de JiqulíscoHenry Ovidio Castillo Contratista PACAPIng. Carlos Roberto Barahona Coordinador de Proyecto de Asociación
Mangle-FIAESJosé Noé Argueta Pérez Promotor de Proyecto de Asociación
Mangle-FIAESLicda. Daisy Herrera Oficial de proyectos FIAES.María Inés Dávila Medina Asociación Mangle
Fecha: 31 de mayo de 2012
Nombre Organización CargoCarmen Argueta Asociación Mangle Junta DirectivaAmílcar Cruz Asociación Mangle Junta DirectivaLuis Ramos Asociación Mangle Programa OrganizaciónWalberto Gallegos Asociación Mangle Director de GestiónMaría Inés Dávila Asociación Mangle Facilitadora de taller
Anexo 4. Reconstrucción gráfica de la implementación de REM en el cauce El Llorón, elaborada por los actores locales y FIAES.
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