sazbón memorias de la revolución francesa
Post on 21-Feb-2018
223 Views
Preview:
TRANSCRIPT
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 1/37
Este documento está disponible para su consulta y descarga en
Memoria Académica, el repositorio institucional de la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad
Nacional de La Plata, que procura la reunión, el registro, la difusión yla preservación de la producción científico-académica édita e inédita
de los miembros de su comunidad académica. Para más información,
visite el sitio
www.memoria.fahce.unlp.edu.ar
Esta iniciativa está a cargo de BIBHUMA, la Biblioteca de la Facultad,
que lleva adelante las tareas de gestión y coordinación para la concre-
ción de los objetivos planteados. Para más información, visite el sitio
www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar
LicenciamientoEsta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5
Argentina de Creative Commons.
Para ver una copia breve de esta licencia, visite
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/.
Para ver la licencia completa en código legal, visite
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcode.
O envíe una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California
94305, USA.
2003, no. 13-14, p. 13-52
Sazbón, José
Cuadernos del CISH
Cita sugerida
Sazbón, J. (2003) Memorias de la Revolución Francesa. [En línea]
Cuadernos del CISH, (13-14). Disponible en: http://www.
fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.377/pr.377.pdf
Memorias de la Revolución
Francesa
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 2/37
MEMORIAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
José Sazbón
Universidad de Buenos Aires
I
A la distinción entre dos modalidades de la memoria: la individual,
renovadoramente estudiada por Henri Bergson a fines del siglo XIX, y la colectiva,
conceptualizada creativamente por Maurice Halbwacs en d!cadas posteriores, se a
a"adido en !poca reciente una tercera forma: la memoria cultural, a#n tratada en
t!rminos e$ploratorios por filósofos y teóricos sociales% &a resultante tripartición, al
reforzar y ampliar una consideración distributiva de los fenómenos de la memoria 'uepreserva la distintiva comple(idad de cada tipo, tambi!n es servicial para estudiar los
modos de acceso a las configuraciones istóricas en cada caso mentadas) por esa v*a,
adem+s, ensanca la denotación del ne$o istoriamemoria al sugerir correlaciones de
variado inter!s con perspectivas comparatistas% -n este traba(o asumimos el car+cter
eur*stico de las mencionadas modalidades, poniendo a prueba tal apertura en un
estudio sinóptico 'ue, tomando en consideración un acontecimiento de larga duración
memorial, la .evolución /rancesa, provee algunos e(emplos significativos de su diferente
forma de investimiento seg#n el tipo de memoria concernido%-l modo en 'ue a sido concebida la relación istoriamemoria a propósito de la
significación de la .evolución /rancesa puede entenderse como la variable cristalización
de un orizonte de sentido cuyas figuraciones se distribuyen a lo largo de un trayecto
doblemente centenario% -sa fluencia inacabada tuvo su origen en el marco mismo del
proceso fundador, integró luego los avatares de la cultura pol*tica moderna 0incluyendo la
tradición reactiva suscitada por la propia .evolución1 y nos acompa"a todav*a% A#n, y
sobre todo, los e$orcismos la revelan, como se puede apreciar en la latente ansiedad del
enunciado 2o di3tat2 seg#n el cual 4&a .evolución /rancesa a terminado5, legible m+s
como consigna militante 'ue como sobrio (uicio istórico%6 &a fórmula, al menos, tiene un
valor sintom+tico ya 'ue constituye un adecuado ep*tome de la l*nea general en 'ue se
inscriben los estudios 'ue, en el presente, subsumen el enlace istoria memoria ba(o la
1 Al perentorio (uicio de /ran7ois /uret en 689 24&a .!volution fran7aise est termin!e52 alude irónicamente el t*tulo de un
reciente art*culo panor+mico 'ue describe, con ecuanimidad, la acumulación de traba(os istoriogr+ficos cuyas tesis ydirecciones de b#s'ueda cuestionan el parti pris asumido por el principal vocero de la orientación 4revisionista5 ace uncuarto de siglo% ;f%, respectivamente, /ran7ois /uret: Penser la Révolution française 06891, <allimard, =ar*s, 6888,primera parte y >eremy ?%=op3in: @4ot ver After All: Ce /renc .evolutionDs Cird ;entury5, en The Journal of ModernHistory , vol% 9E, nF E, diciembre GG, pp% 6@G6%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 3/37
matriz de un consolidado desencanto% eg#n esta e$pandida sabidur*a, si la .evolución
se a vaciado de sentido, el inventario esforzadamente desapasionado de sus ecos
contribuye a poner de relieve la a(enidad 4etnológica5G 'ue nos separa de ellos, con lo 'ue
se descarta, en este tema, cual'uier fecundación rec*proca de la istoria 0como saber
inconcluso1 y la memoria 0como permanencia de e$pectativas1%
=ara una captación contrastante de este vuelco de la mirada sobre la .evolución
/rancesa como foco de atención en el 'ue convergen los desiguales códigos de la
istoria y de la memoria, parece conveniente indicar algunas situaciones o e(ercicios
t*picos 'ue ponen en evidencia el tramado de esas dos grillas% Aprovecando una
reciente tripartición de las formas de e$istencia de la memoria,J intentaremos sugerir con
algunas ilustraciones la significativa disparidad entre ellas y, en este marco, la
singularidad de a'uella versión 'ue a comenzado a predominar en las recientes
elaboraciones% -sa distribución enumera, adem+s de la memoria individual y de la
memoria social, otra forma distintiva: la memoria cultural% -sta #ltima remitir*a a una
actividad del presente mediante la cual el pasado, continuamente redescripto, incide
configuradoramente sobre el futuro: lo propio de la memoria cultural residir*a en una
interacción entre pasado y presenteE de la 'ue no somos pasivos soportes sino agentes
activos%
M+s all+ de esa somera caracterización, complementada por el autor de
referencia con otras m+s espec*ficas 'ue a'u* de(amos de lado,K lo 'ue nos interesa de
esta forma particular de memoria 2cuya denominación, por lo dem+s, a servido para
otras derivas2L es su inscripción en la esfera de los fenómenos culturales de !poca, es
decir en un campo de contornos temporales l+biles 'ue carece, por un lado, del ancla(e
de la memoria social o colectiva y, por otro, del fondo irreductible de e$periencia 'ue es
2 -n 4&a .!volution fran7aise est termin!e5, el autor reclamaba un 4regard étranger 5 sobre la .evolución, pues, dec*a, 4il nDy
a pas dDetnologie possible dans un paysage aussi familier5% ;f% /% /uret: op.cit., p% GL%3 4&a memoria cultural se a convertido en un tema importante en el emergente campo de los estudios culturales, donde a
desplazado y subsumido a los discursos de la memoria individual 0psicológica1 y de la memoria social% As*,N la memoriapuede ser entendida como un fenómeno cultural tanto como individual o social5% ;f% Mie3e Bal: 4Introduction5, en Mie3e Bal,
>onatan ;rewe, and &eo pitzer 0eds%1: Acts of Memory% ;ultural .ecall in te =resent, Oniversity =ress of ew -ngland,Hanover, 6888, p% PII%4 !id.
5 ;omo la siguiente: 4=ara incorporarse a la memoria, el acontecimiento traum+tico del pasado debe convertirse en
Qnarra!leD% &as memorias m+s Qnor"alesD 2memorias narrativas2 proveen un estandar, si bien problem+tico, para medir lo'ue significa ablar de memoria cultural5 ;f% M% Bal: 4Introduction5 cit., p% X%6 As*, en un conte$to muy diferente al de la obra anterior, la 4memoria cultural5 puede ser vista tambi!n como la
recuperación filosófica de las tradiciones istóricas, de tal modo 'ue pasa a ser el foco de inter!s com#n de 4un grupo defilósofos contempor+neos de proveniencia muy dis*mil5% e abr*a producido entonces 4un vuelco acia las tradicionesistóricas por parte de mucos influyentes pensadores actuales, algunos de los cuales se formaron originalmente en latradición anal*tica de la filosof*a, supuestamente e$enta de cual'uier manifestación de memoria cultural5% ;f% la4Introduction5 de =atricia ;oo3 a su compilación =hilosophical "agination and #ultural Me"ory. Appropiating HistoricalTraditions$ ?u3e Oniversity =ress, ?uram, 688J, p%J%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 4/37
propio y distintivo de la memoria individual% =uesto 'ue se trata en este caso de las
apreensiones de la .evolución /rancesa tal como esta noción sint!tica se establece
ba(o la doble determinación de la istoria y de la memoria, es decir de un saber general
0pero ipot!tico1 y de una cristalización particular 0asimilada como evidente1, el tr*ptico
clasificatorio ofrece estas variantes 4tipológicas5:
R una memoria individual, propia de los actores y testigos de la .evolución y,
secundariamente, de los receptores directos de su testimonio 0cone$iones familiares u
otras1 'ue, con grados variables de integración, act#a como pendant de las
reconstrucciones istóricas generales en las 'ue se establece el 4sentido5 del
acontecimiento)
R una memoria social, cuyos portadores son las generaciones sucesivas, para las
cuales la significación de la .evolución, aun'ue se decante sobre el fondo de tradiciones
despare(as 2'ue, en el l*mite, conforman el s*ndrome de la 4memoria dividida52, es una
pieza central de su conciencia istórica)
R una memoria cultural de la .evolución, carente de los atributos y condiciones de
las memorias anteriores y asumida m+s como efecto de la e$pandida destilación de
contenidos ideales egemónicos 'ue en virtud de la apreensión intencional de un legado
problem+tico%
&a temprana inclinación de los testigos del proceso revolucionario a concebir
s*ntesis e$plicativas 'ue subtend*an una u otra concepción de la istoria apta para
penetrar en el sentido del acontecimiento produ(o una considerable y variada
documentación% -lla atestigua tanto la r+pida incorporación de las evidencias de la
memoria individual en el molde de un relato istórico de pretensión ob(etiva como, por
otro lado, la emergente disponibilidad de un l!$ico pol*tico 'ue a partir de all* no ar*a
sino consolidarse% Basta consignar, en este #ltimo aspecto, 'ue con varios meses de
anticipación al acontecimiento luego fundacional de la .evolución 0el asalto a la Bastilla1
ya se daba a conocer una Histoire de la Révolution en %rance$& y algunos d*as antes de
tal eco, 'es Révolutions de %rance et de Bra!ante fue el nombre elegido por unperiódico para e$altar lo 'ue ya se percib*a como una gesta en desarrollo%8 -stos son
7 Apareció en abril de 698 y su autor fue &escSne des Maisons% ;f% >ac'ues <odecot: Un Jury pour la Révolution$ .obert
&affont, =ar*s, 689E, p% 6G%8 ;omenzó a aparecer dos d*as antes del asalto a la Bastilla 06G de (ulio de 6981 y fue, consigna Micelet, el m+s popular
de los periódicos) sus tiradas llegaron a alcanzar los G% e(emplares% ;f% >ulesN Micelet: Histoire de la Révolutionfrançaise. -dición anotada por <!rard Talter% BibliotS'ue de la =l!iade, <allimard, =ar*s, 6898, pp% GJ9 y 6JLG) >%Culard,>%/%/ayard, A%/ierro: Histoire et
dictionnaire de la Révolution française, .obert &affont, =ar*s, 689, p% 8K8%9 'a Revoluci(n antes de la revolución: es lo 'ue Uosellec3 entender*a como 4conceptos de anticipación5% ;f% .einart
Uosellec3: %uturo passato. Per una se"antica dei te"pi storici orig% al%, 6898N, Marietti, <!nova, 68L, p% J68%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 5/37
*ndices de una conciencia alerta 'ue deber*an integrarse como elementos de comple(idad
contradictoria dentro de la percepción convencional de la .evolución como un
acontecimiento por nadie esperado y 'ue a todos sorprende por el encadenamiento
indetenible de causas y efectos no dominables%6 -n el con(unto de la producción escrita
durante el per*odo 2desigual y accidentadamente difundida: a veces de publicación
inmediata y mucas otras, diferida asta alguna ocasión favorable, por obra de familiares,
istoriadores o publicistas2, es preciso distinguir, a los efectos de este encuadre, la pura
memorial*stica, g!nero pletórico, y a'uellos otros traba(os, menos numerosos, 'ue, sin
de(ar de acentuar el componente de memoria personal, articulan variadamente esta
dimensión situada, e$istencial, vivida, con un proyecto narrativo e$pl*citamente
istorizante, 'ue moviliza postulados interpretativos y busca elevar a conceptos
generales la descripción y e$plicación del proceso revolucionario% on estos #ltimos los
'ue a'u* interesan%
&a memoria social o colectiva 2'ue Halbwacs se esfuerza en distinguir de la
organización de datos del pasado efectuada por el istoriador2,66 si la entendemos como
un estrato vivo de la autoconciencia de grupos y comunidades, un código de intelección
del presente 'ue da por supuesto 'ue la deriva institucional y cultural 'ue conecta el oy
con el ayer no es apenas e$teriormente 4istórica5 y secuencial, sino internamente
din+mica y e$presable como latencias y blo'ueos, como e$pectativas y evitaciones, etc%,
si le ad(udicamos ese estatus, debemos recordar 'ue, particularmente en el siglo XIX,
pero tambi!n en el XX, la .evolución /rancesa saturó la memoria colectiva nacional y
generó enclaves sat!lites en otras memorias sociales 'ue, fuera de /rancia, custodiaron
la irradiación de sus 4lecciones5, ya sea en el modo de la aprensión o de la esperanza% &a
articulación de istoria y memoria, en este caso, no regula solamente las operaciones del
canon istoriogr+fico 0este #ltimo de ilimitada vocación narrativa y e$eg!tica, asta el
punto de 'ue no debe e$istir otra !poca m+s repetidamente istoriada y escrutada 'ue la
de la .evolución /rancesa1 sino 'ue incide en la misma pra$is pol*tica y social como
10
4>DespSre, en retra7ant les pr!liminaires de la r!volution, montrer 'uDil nDa guSre !t! plus possible de lD!viter 'ue de laconduire5 escribe /ran7ois Mignet en la introducción de su Histoire de la Révolution française. )epuis *&+, -usu/en *+*006GE1, elson, =ar*s, s%d%, t% I, p% 6L%11
-n el traba(o inconcluso 4M!moire et oci!t!5 2e$umado en la posguerra por su ermana, >eanne Ale$andre2 Maurice
Halbwacs dedica la sección II, 4M!moire colective et m!moire istori'ue5, a discriminar y comparar la memoriaautobiogr+fica, la social o colectiva y la istórica, entendida esta #ltima como un producto de la actividad del istoriador%=or eso, en su opinión, 4memoria istórica no es una e$presión felizmente elegida, ya 'ue asocia dos t!rminos 'ue seoponen en m+s de un punto%%%puesN en general la istoria sólo comienza donde termina la tradición, el momento en 'ue see$tingue o se descompone la memoria social5% -l car+cter construido de una y espont+neo de la otra se pone de relieve enotro pasa(e del te$to: 4al lado de una istoria escrita, ay una istoria viva 'ue se perpet#a o se renueva a trav!s del tiempoy donde se puede encontrar una gran cantidad de a'uellas corrientes antiguas 'ue sólo en apariencia ab*andesaparecido% i no fuera as*, no tendr*amos dereco a ablar de memoria colectiva5% ;f% Maurice Halbwacs: 4M!moire etoci!t!5, en '/Année 1ociologiue, tercera serie, 68E@68E, t% I, =resses Oniversitaires de /rance, =ar*s, 68E8, pp% 9 yLG, respectivamente%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 6/37
conato eficaz de una estela en la 'ue se inscriben las actuales acciones, los proyectos
'ue buscan neutralizar o incrementar a'uello 'ue sobrevive como advertencia o como
mandato: es (ustamente el v!rtigo de la inconclusión 0la .evolución /rancesa no a
terminado1 lo 'ue la memoria impone a un presente e$perimentado como istoria%
-n ese doble car+cter 2de un lado la conciencia de cubrir con la propia acción
pol*tica un cap*tulo suplementario de la istoria inacabada 'ue el pasado propone como
instigación y legado, de otro la refle$ión perspectivista y actual 'ue se adiere a los
pliegues de una matriz discursiva de larga duración2, la .evolución /rancesa siguió
abitando los marcos mentales de 'uienes no conceb*an la istoria sin un investimiento
de la memoria ni las pulsiones de !sta sin el orden de razones 'ue a'u!lla provee% -n
otro plano de la rememoración, y sin nutrirse del caudal renovado de la memoria colectiva
2cuyo agotamiento precisamente la ace surgir en calidad de sustituto2, la memoria
cultural, entendida como fle$ión interna de un tipo de saber dominante 'ue a puesto a
distancia las continuidades de la conciencia istórica, propone contenidos cerrados y
parasitarios, nociones y evocaciones cuyo medio normal y cuyo estatus es la dispersión y
no la integración unitaria% ;onectados por los l+biles ne$os de una ilustración no refle$iva,
el con(unto de conocimientos y fórmulas sint!ticas abarcados por la 4cultura general5
incluyen una configuración de la istoria de la .evolución 'ue se ofrece como una galer*a
de cuadros abierta al módico inter!s 'ue despierta la indiscriminada generalidad de las
pasiones de una umanidad pret!rita% &levado a su estilización m+s acabada, el correlato
caracter*stico de esa mirada instruida es la apreensión antropológica: si las tendencias y
actitudes de una !poca forman sistema, el r+pido desarrollo de la 4nueva istoria cultural5
y la prevaleciente visión de la .evolución se solapan en este punto: el fenómeno
revolucionario se e$tingue como conato vivo de actuales latencias emancipatorias en la
misma medida en 'ue se multiplican los enfo'ues 'ue lo toman de prete$to para
e(ercicios de una penetración gen!ricamente 4etnológica5 0inspección de los +bitos de
vida, preferencias de lectura, pr+cticas festivas y rituales, iconograf*as) en t!rminos
generales: formas de la sociabilidad y de su e$presión1%?e acuerdo con el es'uema propuesto, ofreceremos algunas ilustraciones de los
diferentes tipos de memoria 'ue tienen por ob(eto a la .evolución /rancesa, menos como
el foco inteligible de un proceso de m#ltiples valencias 0encuadre del istoriador1 'ue
como un cuadro unitario en el 'ue, en lugar de esa pl!tora, se instala una definida
configuración de sentido% i bien la memoria individual del acontecimiento podr*a
e(emplificarse con varias e importantes muestras testimoniales, nos parece oportuno
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 7/37
escoger algunas evocaciones en las 'ue la recuperación de la presencia del autor en los
ecos est+ articulada a un relato presuntivamente ob(etivo y de alcance general: el
sentido de esos ecos no es simplemente e$terno o conte$tual a las acciones antes
realizadas y aora narradas por el autor, sino 'ue estas #ltimas constituyeron en su
momento una apuesta para encauzar y afirmar determinada orientación del proceso% &a
memoria testimonial apela a la narración istórica para reconducir un compromiso
efectivo a su marco de incidencia, pero dilatando este marco en escala istoriogr+fica: en
un formato luego frecuentado 0y del cual la Historia de la revoluci(n rusa de Crots3i ser+
un e(emplo eminente1, el memorialista@participante ofrece una (ustificación de s* y de sus
opciones pol*ticas inscribiendo sus intervenciones en la multiplicidad de un acontecer
aora sint!ticamente decantado% Memoria 0individual1 e istoria 0colectiva1 son dos
dimensiones 'ue se entrete(en en el despliegue de un relato #nico donde la trama global
del acontecimiento demarca los espacios de inserción de la apuesta particular 'ue
involucró al entonces actor y aora persona(e narrado% -l yo del autor se recorta en esa
trama plural no como la simple localización de una fuerza entre otras de las 'ue
produ(eron la istoria) sino como un impulso singularizado y reconstruido por la figuración
de la memoria% -s el caso de Barnave en 698G%
Antoine Barnave, diputado del Cercer -stado por el ?elfinado, (efe del partido
4feuillant5, orador brillante y frustrado conciliador de la prerrogativa real y el poder
parlamentario, defensor in e2tre"is de la propiedad burguesa y el voto censitario, cursó el
e$ilio interno y la obligada marginación, asta la c+rcel, el (uicio y la guillotina final% -sos
meses de encierro fomentaron la e$pansión de la memoria y la refle$ión istórica:
Barnave escribe entonces la primera istoria de la .evolución 'ue es tambi!n el alegato
de un protagonista y el solilo'uio de un derrotado% ?ifundido muco tiempo despu!s,6G su
te$to e$ibir+, entre otras particularidades, la de encarar, para el (uicio retrospectivo, una
anticipación de los modelos de causalidad estructural 'ue fi(ar+, perdurablemente, el
materialismo istórico%6J &o 'ue a'u* importa, sin embargo, es la fluidez de los g!neros
literarios en la e(ecución autoral de Barnave: el investimiento del recuerdo y la retenciónde la e$periencia por una conciencia l#cida 'ue descifra el sentido de los propios actos
en el interior de una matriz de larga duración epocal 'ue subsume la participación
12 -n 6EJ, integrando el primero de los cuatro vol#menes de las 3euvres de Barnave preparadas para esa edición
0;apelle et <uillet, =ar*s1 por B!renger de la ?rVme%13
/ue >ean >aurSs 'uien llamó por primera vez la atención sobre el eco de 'ue 4Barnave, en su boceto general de la
evolución social, se anticipó a la obra magistral de Mar$5 y, en un sentido m+s amplio, 4'ue la burgues*a delfinesa preparala interpretación mar$ista de la istoria con la interpretación económica de la .evolución, por obra de su (oven int!rprete5%;f% >ean >aurSs: Historia socialista de la Revoluci(n %rancesa, vol% I orig% fr%, 68N, =oseidon, Buenos Aires, 68EL, pp% 66Jy 66%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 8/37
individual en las l*neas de fuerza de una evolución general de la sociedad: la erogación
memorialista en el dise"o istoriogr+fico% Can amplio este #ltimo como puntual la primera,
en el discurso de Barnave se asiste a la derivación, largamente mediada, de un
movimiento civilizatorio europeo 'ue recrea una y otra vez sus bases asta culminar, en
una de sus potentes encarnaciones, en la gran revolución de /rancia 'ue el autor estudia
desde dentro en su ritmo, sus propósitos y sus creaciones institucionales,
tormentosamente vividas estas #ltimas y aora cristalizadas en los cuadros 'ue provee el
recuerdo inmediato%
=ara entender la .evolución /rancesa 2cuyo desarrollo lo a desplazado,
confin+ndolo, en el momento en 'ue escribe, a la celda desde la 'ue espera el (uicio 'ue
!l 'uisiera reparador2, Barnave se remonta desde las causas inmediatas a las m+s
remotas, acabando por esbozar el cuadro evolutivo 'ue sus inspiradores teóricos, los
ilustrados escoceses, identificaron con la secuencia de los cuatro estadios%6E =ara los
tiempos m+s pró$imos se aplica el infle$ible principio seg#n el cual 4una nueva
distribución de la ri'ueza prepara una nueva distribución del poder5,6K situación cuya
gestación el propio autor pudo aber comprobado en el industrioso ?elfinado natal donde
comenzó su carrera%6L W, en efecto, de eslabón en eslabón, el recuerdo arriba a la
comprobación de 'ue 4la provincia del ?elfinado se distinguió por una marca audaz y
metódica%%%-s en ese momento 'ue comenzó mi vida pol*tica5%69 A partir de este punto, la
sinopsis impersonal de una istoria secular y las tipolog*as de !pocas y reg*menes de(an
paso a la efusión de la primera persona: 4a'u* debo comenzar a ablar de m*56 dice
Barnave despu!s de llenar m+s de un centenar de p+ginas de su cuaderno% -n adelante,
la descripción de sucesos y coyunturas, los (uicios sobre el car+cter del proceso, la
caracterización de figuras y actitudes, todo el relato consiguiente incorporar+ la uella de
una presencia inmediata y la evaluación de un testigo del 'ue la misma derivación de ese
proceso a eco un acusado% ?e all* el tono entre confesional y alegatorio 'ue marca
mucos pasa(es: 4escribo una (ustificación y no un paneg*rico5, 4declaro mis faltas con
fran'ueza5, 4pero debo decir la verdad5, 4e$aminar! los principales reproces 'ue me an
14 &os cuatro estadios correspond*an a los sucesivos tipos de organización social 'ue derivaban de la producción de
medios de subsistencia: sint!ticamente, los correspondientes a la caza, el pastoreo, el cultivo de la tierra 0'ue traeapare(ada la propiedad inmobiliaria y el dominio aristocr+tico1 y el comercio y la industria 0favorecedores del ascenso del4pueblo5, es decir de los titulares de la propiedad burguesa1% ;f% .onald &%Mee3: 'os or4genes de la ciencia social. 5ldesarrollo de la teor4a de los cuatro estadios orig% ing%, 689LN, iglo XXI, Madrid, 686%15
Antoine Barnave: )e la Révolution et de la #onstitution$ =resses Oniversitaires de <renoble, <renoble, 68, p% KG%16
;f% la biograf*a de Barnave de Jean6Jacues #hevallier7 Barnave$ ou 'es deu2 faces de la Révolution *&8*6*&,9 , =ayot,
=ar*s, 68JL%17
A% Barnave: op.cit., pp% 66@666%18
A% Barnave: op.cit., p% 666%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 9/37
eco5, 68 etc% -n toda esta segunda parte del escrito, Barnave moviliza su memoria
como un arma defensiva, luego de aberla usado como bisagra autobiogr+fica de su
recuento istórico% Ona vida de ombre en el decurso de la -uropa moderna) el orgullo de
un compromiso enfrentado al torrente ciego de la .evolución: as* se ensamblan en la
escritura de Barnave las latencias de la memoria individual y las cadencias seculares e
inteligibles de la construcción istórica%
Muy diferentes en estilo, car+cter e intención pero igualmente sostenidas por el
impulso aglutinante de las evidencias de la memoria y el saber de la istoria ser+n las
#onsideraciones de Madame de tal% ;ompuesta a lo largo de cinco a"os y publicada
despu!s de su muerte, esta obra mayor de la i(a del ministro ec3er 2el frustrado
reformador de los abusos del Ancien Régi"e 2 contiene en gran medida un dolido
paneg*rico del incumplido programa de su padre 0veta 'ue le sugiere la tentación,
irresistida, de delinear una istoria contraf+ctica1,G pero tambi!n y sobre todo, en el
estado en 'ue subsiste, es un compuesto inestable de teor*a pol*tica, istoria
revolucionaria, alegato antinapoleónico y reminiscencias de un testigo de primer orden de
las conmociones y transiciones del per*odo% An+loga a la empresa de Barnave en su
ambición de insertar la singularidad del proceso franc!s en un cuadro comparativo de los
desarrollos nacionales europeos 0pero con una neta predilección por el cote(o con el caso
ingl!s1, difiere de ella, sin embargo, en un e$tremo por su mayor tono doctrinario 0acorde
con el papel fundante 'ue la autora y su asociado ;onstant tendr+n en el credo liberal del
nuevo siglo1 y, en el otro, por la m+s generosa amplitud y comple(idad del recuento
istórico 0'ue se e$tiende, pr+cticamente, asta el mismo momento en 'ue la redacción
se interrumpe1% &o 'ue interesa en este conte$to es, como en el e(emplo anterior, la
fusión de memoria viva y vuelo istoriogr+fico: Madame de tal no intenta asumir la voz
del narrador neutral de los sucesos revolucionarios y de sus secuelas) es, en todo
momento, una conciencia en(uiciadora y un esp*ritu apasionado 'ue somete la materia
del relato a las emociones cambiantes 'ue los cuadros evocados le suscitan% &a
narración@recuerdo la pone a prueba y, ante la doble e$igencia del testimonio y de lacrónica, en ocasiones desfallece) es cuando se permite es'uivar un tramo o sobrevolar
un per*odo para evitar la reproducción de momentos aciagos 04aora se abre un abismo
19 A% Barnave: op.cit.$ pp% 6G8, 6J9, 6K9, 6LE%
20 -l n#cleo vivo de esas proyecciones con(eturales es la ambición frustrada de un destino ingl!s para la nación francesa%
=or e(emplo, despu!s de citar el tempestivo conse(o 'ue su padre diera al .ey dos semanas antes de la apertura de los-stados <enerales 04;e dont il sDagit maintenant, ire, cDest dDacc!der au$ voeu$ raisonnables de la /rance: daignez vousr!signer Y la constitution anglaise51, Madame de tal, pensando en el ciclo cerrado en 66E, se interroga: 4Zo esveros*mil 'ue el c*rculo sangriento de estos veinticinco a"os no se abr*a cumplido, si se ubiera consentido desde elprimer d*a a lo 'ue la nación deseaba entonces y no de(ó de desear[5 ;f% <ermaine de tal: #onsidérations sur laRévolution française 0661, Callandier, =ar*s, 68J, pp% 6K6@6KG%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 10/37
ba(o nuestros pasos y en !l el pensamiento se precipita con orror, pasaremos lo m+s
r+pido posible, nos avergonzar*a contemplar esas atrocidades para caracterizarlas en
detalle51%G6 , tambi!n, la impresión contraria, de intolerable felicidad, la induce a solicitar
la complicidad del lector para esa e$ibición de rememorado goce) as*, la crónica del
omena(e popular a su padre 0en (ulio de 6981 le ace decir: 4perm*tanme detenerme
otra vez en ese d*a cuandoN la multitud respond*a e$citada% -n ese instante ya no vi nada
m+s, pues perd* el conocimiento de alegr*a5%GG &as #onsideraciones abarcan el intenso
per*odo de la istoria francesa 'ue se e$tiende entre el advenimiento de &uis XPI y la
abdicación definitiva de Bonaparte, y en ning#n momento de ese largo recuento se
debilita el adem+n doctrinario 'ue gu*a la percepción de los ecos, el (uicio sobre su
sentido y la reivindicación de los valores 'ue vuelven consistente la mirada istoriadora%
&a función te$tual de la memoria se e(erce en cada caso como una e$posición deliberada
de las impresiones y ansiedades 'ue suscitaba en la autora ese per*odo e$cepcional%
bservadora, participante, v*ctima azarosa o emp+tica espectadora, Madame de tal
ace resaltar tanto lo 'ue el casual destino le deparó 0el privilegiado medio familiar y su
conocimiento de primera mano de las incertidumbres del poder1 como lo 'ue su ilustrado
esp*ritu la llevó a promover, sus intervenciones logradas y su empe"o frustrado en los
a"os de e$ilio 0el sinuoso duelo con apoleón, inescindible de sus proyectos literarios1%
Piva intelección de la f+brica de la istoria, meditación sobre los ideales salvadores,
vicisitudes de un alma compasiva: el gran drama finalmente cerrado 0en Taterloo1 se
despliega en las #onsideraciones como el discernible y pasional depósito de una
memoria fulgurante%
II
4?espu!s de 6 2escribió el istoriador norteamericano .% .% =almer2 la
.evolución se a'uietó, pero sin 'ue se la pudiera olvidar% \uedó alo(ada en la memoria
colectiva como un eco del pasado 'ue cada generación sucesiva deb*a enfrentar5%GJ
Onas pocas ilustraciones probar+n la validez de ese (uicio%-l medio temporal por e$celencia de la memoria social de la .evolución es el siglo
XIX, es decir: el 4largo5 'ue culmina en la <ran <uerra, ito, a su vez, como tambi!n se
21 <%de tal: op.cit %, p% J6%
22 <%de tal: op.cit.$ p% 6L%
23 .%.%=almer: The :orld of The %rench Revolution, Harper ] .ow, ueva Wor3, 6896, p% GK6%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 11/37
a dico,GE de una fase caracterizada por 4la persistencia del Antiguo .!gimen5%GK &a
istoria pol*tica del per*odo estuvo fuertemente marcada por directivas de acción cuyas
premisas supon*an la presencia de un sedi@ mento 2ominoso o cautivante2 de a'uellos
a"os abismales% -n lo 'ue se refiere a /rancia, principal +mbito de esa reverberación,
bastan la notoria invocación de Micelet 04^;omo abr+ sido tu llama cuando tus cenizas
arden todav*a_51 o el batallador adem+n de ;lemenceau 04-sa admirable revolución no a
terminado) dura todav*a y nosotros seguimos siendo sus actores, enfrentados con los
mismos enemigos51GL para recuperar la tonalidad de una persistencia 'ue afectó a varias
generaciones y fue el umus de una dilatada conciencia istórica% -n lo 'ue sigue,
aludiremos a /rancia como permanente ca(a de resonancia de a'uellos dram+ticos ecos,
y a otros pa*ses europeos, como ocasionales escenarios de esa memoria prism+tica%
&a memoria colectiva de la .evolución no constituye en /rancia una dimensión
aislada de la conciencia social (unto a otras, eterog!neas a ella: es m+s bien un
dispositivo 'ue, en profundidad, genera la *ndole de las instituciones, las formas de
organización pol*tica, los vocabularios de la acción y la matriz de las identidades,
especialmente en esos momentos de recurrente telescopamiento del presente y el
pasado cuya traducción istoriogr+fica corrobora el apotegma de 'ue toda istoria es
istoria del presente% -n el siglo XIX, tal desdoblamiento continuo de niveles de
incidencia se vio favorecido por una suerte de inercia 2 perversa o irónica2 en virtud de la
cual la saga completa de la .evolución y sus desenlaces tuvo un segundo turno istórico
con una id!ntica sucesión de reg*menes y de crisis 'ue los alumbraron: monar'u*a
ereditaria y luego constitucional 0asta 698 y 698@698G) 66K@6J y 6J@6E1,
insurrección popular 0agosto 698G, (ulio 6J, febrero 6E1, .ep#blica 0698G@6988 y
6E@6K61, golpe de -stado 0noviembre 6988 y diciembre 6K61, Imperio 06E@66K y
6KG@691% egunda .ep#blica, egundo Imperio, segundo Bonaparte% &a intelección de
esta secuencia en clave paródica, con sus ense"anzas sobre el efecto est!ril de la
repetición, figura en el incipit c!lebre de un te$to de Mar$, cuya lectura contempor+nea
del breve ciclo E@K6 tuvo en cuenta tambi!n, no sólo la compulsión oscura de lamemoria colectiva, sino tambi!n sus cristalizaciones deliberadas%G9 -n efecto, como di(era
24 Arno >%Mayer: 'a persistencia del Antiguo Régi"en. 5uropa hasta la ;ran ;uerra orig% Ing%, 686N, Alianza, Madrid,
68E%25
in duda la connotación combinada de ambas fórmulas 2un lapso m+s 'ue secular 'ue no termina de e$tinguir las
supervivencias de lo 'ue comenzó a demolerse en el 82 refuerza la plausibilidad de una memoria viva de la .evolución%26
;it% en Alice <!rard: Mitos de la Revoluci(n %rancesa orig% fr%, 689N, =en*nsula, Barcelona, 689J, p% J% -l marco de la
declaración de ;lemenceau es el mencionado infra, n%EG%27
Ona y otra función de la memoria aparecen entrelazadas en esta secuencia: 4&a tradición de todas las generaciones
muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos% 0%%%1 -n estas !pocas de crisis revolucionaria%%%con(urantemerosos en su au$ilio los esp*ritus del pasado, toman prestados sus nombres%%%para%%%representar la nueva escena de la
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 12/37
un istoriador del per*odo, 4nunca los recuerdos de la ;onvención monta"esa an
obsesionado tanto el cerebro de los franceses como en esos d*as atormentados de
6E5%G .eaparecen los 4representantes en misión5, se funda un ;lub de los >acobinos,
varios ;lubes de la Monta"a, un ;lub de la .evolución, surgen varios periódicos de obvia
denominación evocativa: el 4P<re )uchesne5, 4Ro!espierre=$ 4)erechos del Ho"!re5,
etc%, se canta 4'a Marsellesa5, 4le #hant des ;irondins5, etc%G8 i es verdad 'ue, como
observa Halbwacs, 4la memoria de una sociedad se e$tiende asta donde puede, o sea
asta donde llega la memoria de los grupos 'ue la componen5,J ay 'ue decir 'ue para
los militantes de sociedades populares, dirigentes republicanos y una sensibilizada
opinión p#blica, el ciclo revolucionario del 8 se insertaba plenamente en sus marcos
cognoscitivos y conformaba las condiciones de su pra$is: en 6E, la .evolución
/rancesa sobredetermina la memoria social y superpone sus figuras a una coyuntura
percibida como recidiva de riesgos, esperanzas y pasiones%
&a latencia de ese revival dram+tico era perceptible incluso en a"os anteriores% On
observador cuya sagacidad se nutr*a tambi!n de sus contactos con los ambientes
socialistas, es decir Heinric Heine, ab*a anticipado ya a comienzos de la d!cada 2en
una de sus cartas de =ar*s2 'ue 4las clases subalternas podr*an recuperar su lugar, como
en los terribles a"os posteriores a 698, pero me(or organizadas, con una conciencia m+s
clara5, etc%J6 W, en cuanto al obstinado peso de la memoria, el mismo autor ace notar 0en
otra de esas cartas1 'ue los republicanos 4'uisieran, como una vez la poderosa
;onvención, obtener la victoria por decreto%%%en realidad est+n pensando en las
tradiciones del ;omit! de salud p#blica5%JG -n el mismo sentido, un istoriador consigna
'ue 4la tradición de .obespierre y Babeuf no ab*a desaparecido nunca de los barrios
obreros de =ar*s%%%la tradición de los grandes a"os 698J y 698E les proporcionaba a los
obreros y a los demócratas un e(emplo sublime%%%no era dif*cil impulsarlos a la revolución
armada, ya 'ue ten*an ante sus o(os el recuerdo de 698, 698G, 698J5, etc%JJ
;iertamente, ese 4recuerdo5 y esa 4tradición5 no subsist*an sólo por e$periencias
istoria universal% As*%%%la revolución de 6E no supo acer nada me(or 'ue parodiar a'u* al 698 y all+ la tradiciónrevolucionaria de 698J a 698K5% ;f% ;%Mar$) 4-l diecioco Brumario de &uis Bonaparte5, en ;%Mar$ y /%-ngels: 3!rasescogidas en tres to"os, =rogreso, Mosc#, 686, t% I, p% E%28
/!li$ =onteil: 'a Revoluci(n de *+0+ orig% fr%, 68J9N, `y$, Madrid, 68LL, p% E6%29
>ean igmann: 6E% 'as revoluciones ro">nticas y de"ocr>ticas de 5uropa orig% fr%, 689N, iglo XXI, Madrid, 6899, p%
6%30
M%Halbwacs: op.cit., p%J%31
Henri Heine: &utSce% 'ettres sur la vie politiue$ artistiue et sociale de la %rance , ;almann &!vy, =ar*s, 69, carta XXIII
0E de noviembre de 6E1, p% 6JK%32
;f% H%Heine: 'ut<ce cit %, carta XXX 06J de febrero de 6E61, pp% 69G@69J%33
Artur .osenberg: )e"ocracia y socialis"o. Historia pol4tica de los ?lti"os ciento cincuenta a@os *&+,6*,9&,
;uadernos de =asado y =resente nF L, M!$ico, 686, pp% L@LG%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 13/37
transmitidas de una a otra generación y por aberse repetido el escenario insurreccional
en 6J, 6JG, 6JE: tuvo tambi!n su papel el enlace 2deliberado2 de la memoria
individual y la memoria colectiva con la publicación, en 6G, de la #onspiraci(n para la
igualdad$ el libro 'ue tendió un puente entre las vivencias de la <ran .evolución y las de
estas otras revoluciones, entre la democracia radical de entonces y el actual socialismo%
u autor, /ilippo Buonarroti, compa"ero de Babeuf en la conspiraci(n de 698L, compuso
la obra para 4reivindicar su memoria5JE y para documentar y razonar la doctrina 'ue guió a
los con(urados% Canto la aparición del libro como 2en medida a#n mayor2 la permanencia
en /rancia de su autor, luego de un largo e$ilio, JK sirvieron para ligar dos fases de las
pr+cticas conspirativas: la de las postrimer*as de la .evolución con la abierta en los a"os
treinta por obra de las sociedades secretas% JL =ero las condiciones de recepción de la
ideolog*a 4igualitaria5 'ue difund*a en persona ese actor sup!rstite de la legendaria gesta
sólo pudieron fructificar en razón de la continuidad de la memoria social% -s as* 'ue
Albert Matiez puede consignar: 4no es e$agerado decir 'ue el socialismo franc!s de la
!poca de 6J y el socialismo cartista emanan, uno y otro, de Buonarrroti y, por
Buonarroti, de .obespierre5,J9 uniendo en un solo ilo dos actos de la saga revolucionaria
separados entre s* por cuatro d!cadas% =articularmente &ouis Blanc y Blan'ui ser+n
'uienes, con el impulso de Buonarroti, estabilizar+n la memoria (acobina en la cultura
popular de la !poca: el primero, como istoriador)J el segundo, como doctrinario y
organizador pol*tico%J8 i, en algunas de sus cristalizaciones, la memoria colectiva se de(a
34 4On momento antes de nuestra condena en los estrados de la corte suprema de PendVme, mientras el aca
aristocr+tica se dispon*a a abatirlos, Babeuf y ?art! recibieron de m* la promesa de reivindicar su memoria, publicandouna e$posición e$acta de nuestras comunes intenciones5: tal el incipit de /ilippo Buonarroti: #ospiraCione per l/eguaglianCadetta de Ba!euf orig% fr%, 6GN, -inaudi, Cur*n, 6896, p% J%35
Criunfante la .evolución de >ulio, Buonarroti pudo poner fin a su destierro de treinta y cuatro a"os% Polvió a =ar*s, donde
residió asta su muerte, en 6J9%36
-sos e$tremos figuran en la conmovida y admirativa semblanza de Buonarroti 'ue traza &ouis Blanc: por un lado,
4testigo de nuestra primera revolución, de la 'ue estuvo a punto de ser m+rtir5) por otro, 4patriarca de la nueva carboner*a5%;f% Histoire de di2 ans$ *+9D6*+0D$ par M% &ouis Blanc, cuarta edición, tomo IP, /%Micel, Bruselas, 6EL, pp% 6G8@6J%37
;f% el art% de Matiez 2publicado originalmente en 6862 4&a politi'ue de .obespierre et le 8 Cermidor e$pli'u!s par
Buonarroti5, en Albert Matiez: 5tudes sur Ro!espierre$ -ditions ociales, =ar*s, 689J, p% GKE%38
;f% <!rard Talter: Ro!espierre, <allimard, =ar*s, 68L6, t% II, cap% III 04&as etapas de una reabilitación51, pp% 6J@6K)<eorge .ud!: Ro!espierre. Ritratto di un de"ocratico rivoluCionario orig% ing%, 689KN, .iuniti, .oma, 6898, G% =arte, cap% I04Ona imagen combatiente51, p% LE% =or lo dem+s, el activismo pol!mico de la memoria (acobina y robespierrista est+ bienrefle(ado en la intervención de &ouis Blanc, consonante con la de Alponse =eyrat, en la discusión general suscitada por lapublicación de 'a Révolution 0Micel &!vy, =ar*s, 6LL1, de -dgar \uinet: cf%, en este sentido, de &ouis Blanc: 4&ettre auTe"ps$ GG f!vrier 6LL5, en la recopilación documental 'ue integra la segunda parte de /ran7ois /uret: 'a ;auche et laRévolution française au "ilieu du EE si<cle. 5dgar Fuinet et la uestion du Jaco!inis"e *+8G6*+&D$ Hacette, =ar*s,68L, pp% GEJ@GKK%39
4-n una mirada retrospectiva, Blan'ui distingu*a dos clases irreconciliables: Qlos oprimidos contra los opresoresD%%%-l se
situaba irrevocablemente del lado de los primeros, con el ;risto, .ousseau y .obespierre5% ;f% amuel Bernstein: Blan'uiorig% ing%N, /ran7ois Maspero, =ar*s, 689, p% K8% Hay 'ue decir 'ue ese encumbramiento de .obespierre no se mantuvoen la consideración de Blan'ui, 'uien m+s adelante desplazó su respeto acia la e$altada y antirreligiosa ala plebeya del
(acobinismo, tal como se pudo apreciar en 6LE en el prólogo de Blan'ui al libro de un miembro de su partido, <ustaveCridon: 'es Hé!ertistes$ =ar*s, 6LE% ;f% % Bernstein, op.cit.$ pp% GL6@GL9%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 14/37
apresar en continuidades ideales y principios de asegurada permanencia, ay 'ue decir
'ue es el (acobinismo de Blan'ui el 'ue prolonga la fertilidad de la fuente originaria: con
la mediación de Buonarroti inicialmente,E y por propia destilación de un !nfasis
reconocible en el movimiento socialista posterior%E6
-l E fue el momento m+s espectacularmente investido por el esplendor de la
.evolución, pero tambi!n la segunda mitad del siglo presenció fulguraciones de la !pica
antigua con interpósitos persona(es, tal como lo e$presara ;lemenceau en la frase antes
citada 0el mismo ;lemenceau 'ue provocativamente reivindicó la integridad de a'uel
proceso, ya 'ue, como tambi!n di(o, 4la .evolución es un blo'ue51%EG =ero donde el
solapamiento de la memoria colectiva y la memoria istórica 0tipológicamente distinguidas
por Halbwacs1EJ resulta m+s patente es en la istoriograf*a de la .evolución producida
durante el siglo XIX y parte del XX% A diferencia del e(emplo anterior, caracterizado por
una vocación de travestimiento sin correspondencia real con el nuevo contenido de los
roles 0por lo cual se pudo decir 'ue la reedición de la pieza convert*a a la anterior
tragedia en actual farsa1,EE en este caso no es el movimiento social el 'ue se dota de
m+scaras, sino las opciones pol*ticas del presente las 'ue recurren a la mediación de la
Historia para dotarse de un espesor eficaz y para dirimir la inconclusión del pasado
aprovecando su energ*a remanente, preservada !sta en una memoria colectiva tan
dispersa como esas mismas opciones% &o declare o no, se trata de una istoria activista y
40 &a influencia de Buonarroti en la formación del pensamiento pol*tico de Blan'ui a sido puesta de relieve con muco
vigor por <alante <arrone en su estudio de los #ltimos y activos a"os del primero% ;f% Alessandro <alante <arrone: %ilippoBuonarroti e i rivoluCionari dell/3ttocento *++6*+9&$ -inaudi, Cur*n, 689K, pp% GE@GKJ, JGJ@JGE% M+s esc!ptico semuestra al respecto amuel Bernstein en su Blanui cit.$ pp% EK@EL%41
obre las cone$iones entre el blan'uismo y el (acobinismo 2consider+ndolo a este #ltimo como parte de la 4tradición
revolucionaria52, cf% =atric3 H%Hutton: The #ult of the Revolutionary Tradition7 The Blanuists in %rench Politics$ *+806*+,9 ,Oniversity of ;alifornia =ress, Ber3eley, 686%42
4Blo'ue5: la potencia pol!mica de la definición y su n*tida función disuasiva reaparecer+ continuamente en los debates
sobre la *ndole, fines, recursos y logros de la .evolución, fi(ando un l*mite absoluto 0y, por eso, dif*cilmente sostenible1 a losintentos de descomponer el proceso en fases, tendencias y opciones pol*ticas para acer recaer en ellas el escrutiniopurificador y la retención selectiva% -s menos recordado, en cambio, el car+cter ocasional de ese concepto descriptivo y elmarco en 'ue fue enunciado 0el debate parlamentario del G8 de enero de 686 sobre el (acobinismo, a propósito deTer"idor$ una provocativa pieza teatral de Pictorien ardou1% -stas referencias tienen una mención sucinta en A%<!rard,op.cit., pp% 86@8G y una e$posición detallada en una reciente biograf*a de ;lemenceau% ;f% <regor ?allas: At the Heart of a
Tiger. #le"enceau and His :orld *+0*6*,,, ;arrol ] <raf, ueva Wor3, 688J, pp% G8G@G89%, donde figura el datointeresante de 'ue lo 'ue izo ;lemenceau fue oponer su propia versión del !loue a otra anteriormente esgrimida% Ante ladeclaración del diputado /ou'uier: 4si la .evolución, en blo'ue, fue algo grande, los ombres 'ue representaron el dramafueron actores de m!rito muy desigual5, la r!plica de ;lemenceau ser+: 4e"ores, lo 'ueramos o no, nos guste o nosdisguste, la .evolución es un blo'ue, del 'ue no se puede 'uitar nada, por'ue la verdad istórica no lo permite5 0 op.cit %, pp%G8E@G8K1%43
M% Halbwacs, op.cit. 0en n%661: cf% los apartados 0subt*tulos de los editores1 4&a istoria, cuadro de acontecimientos% &as
memorias colectivas, focos de tradiciones5 y 4;ronolog*a istórica y tradición colectiva5, pp% E@8 y 666@66J,respectivamente%44
4Hegel dice en alguna parte 'ue todos los grandes ecos y persona(es de la istoria universal aparecen, como si
di(!ramos, dos veces% =ero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa% ;aussidiSre por ?anton,&ouis Blanc por .obespierre, la Monta"a de 6E a 6K6 por la Monta"a de 698J a 698K, el sobrino por el t*o% ^W la mismacaricatura en las circunstancias 'ue acompa"an a la segunda edición del 6 Brumario_5 0;%Mar$: 5l dieciocho Bru"ario de'uis Bonaparte$ cit. 0en n%G91, p% E1%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 15/37
activadora, cuyo e(emplo m+s ostensible y frecuentemente citado es el de la istoriograf*a
liberal 'ue preparó, con !$ito, el cambio de ruta e$presado 0luego de la .evolución de
>ulio1 por la monar'u*a orleanista%
i en ese caso fue el istoriador profesional el 'ue fomentó una g!nesis pol*tico@
institucional, m+s de medio siglo despu!s fue otra g!nesis de la misma *ndole la 'ue, a la
inversa, suscitó la emergencia de una especialidad de la istoria profesional% -n efecto, el
credo de la Cercera .ep#blica sólo pudo coronar su egemon*a mediante la fi(ación, en la
c+tedra universitaria y en la ideolog*a imperante, de una istoria republicana de la
.evolución 0ya celebrada, por lo dem+s, oficialmente en su primer ;entenario1% Alponse
Aulard, primer titular de la flamante c+tedra de Historia de la .evolución, contribuyó,
desde ese estrat!gico lugar, a consolidar una memoria colectiva 'ue, si bien resistida por
el tradicionalismo clerical y mon+r'uico, se elevó a sentido com#n popular por el
emplazamiento 'ue le brindó la escuela laica, la imaginer*a republicana y la multiplicada
onom+stica de los espacios p#blicos% A#n as*, si se toma en cuenta la precisión de
Halbwacs seg#n la cual 4toda memoria colectiva tiene por soporte un grupo limitado en
el espacio y en el tiempo,EK es la pluralidad de estos grupos 2y particularmente los 'ue
constituyen las comunidades pol*ticas2 lo 'ue favorece, en la /rancia del XIX, la
yu$taposición de memorias colectivas 'ue, racionalizadas y estilizadas, promueven, entre
otras cosas, una producción istoriogr+fica de vena partidista y pol!mica% -so izo 'ue la
.evolución asumiera una apariencia proteiforme y 'ue todo gran te$to 'ue la evocara
pudiera ser visto tambi!n como la opción estrat!gica de una corriente de opinión en una
diseminada guerra de posiciones% =or otro lado, en varios casos individuales significativos
se dio una acumulación de roles: la categor*a del istoriador@pol*tico, o del pol*tico@
istoriador 2seg#n sea la ocupación predominante2 tiene una nutrida composición: basta
mencionar los casos de Ciers, <uizot,EL&amartine, &ouis Blanc, Cocc'ueville, >aurSs 0y
los de firme compromiso partidario: Aulard, Matiez, &efebvre, oboul1% inguno de ellos
fue insensible a las vibraciones de la memoria colectiva, 'ue invitaban a recuperar el
45
M%Halbwacs, op.cit., p% K%46
<uizot, gran istoriador de la revolución inglesa, no consagró un esfuerzo similar a la revolución de /rancia% Meditando
sobre esta circunstancia, .osanvallon llega a postular la conclusión de 'ue, en medida mayor 'ue el proceso iniciado en698, lo 'ue interesó a <uizot fue la larga gestación del acontecimiento, de tal modo 'ue 4su istoria de la .evolución/rancesa es la del lento desarrollo de los principios de igualdad y de libertad ligado a la constitución del Cercer -stadocomo clase ilustrada y emprendedora% u ob(etivo es acer resurgir esta istoria para ad(udicarle una memoria a laburgues*a5% ;f% =ierre .osanvallon: 'e "o"ent ;uiCot$ <allimard, =ar*s, 68K, p% GL% -n un sentido similar se e$presa elmismo autor en otro te$to, donde tambi!n aclara 'ue a <uizot 4interpretar el desarrollo de la .evolución le parece menosimportante 'ue ayudar a comprender me(or su sentido istórico profundo5% ;f% =%.osanvallon: 4<uizot et la .!volutionfran7aise5, en Marina Palensise 0comp1: %rançois ;uiCot et la culture politiue de son te"ps$ <allimard &e seuil, =ar*s,6886, p% L% =or otro lado, teniendo a la vista una alusión de <uizot en 6K9, otro estudioso observa 'ue 4la istoriacomparada de las revoluciones de /rancia y de Inglaterra estuvo en el origen y en el centro de la actividad de <uizot5% ;f%&aurent Ceis: 4&a .!volution dDAngleterre dans 'e ;lo!e5, en ?ar*o .old+n 0comp%1: ;uiCot$ les doctrinaires et la presse*+D6*+9D$ /ondation <uizot, Pal .icer, 688E, p%6%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 16/37
contorno vivo del orizonte revolucionario y la proyección actual de sus tensiones en una
/rancia cuyas fuerzas pol*ticas se segu*an considerando tributarias de uno u otro aspecto
de a'uella erencia m#ltiple%
=or lo dem+s, tal erencia no se limitaba, desde luego, a /rancia% Ona buena
ilustración de la memoria ardiente de la .evolución /rancesa en el movimiento social
europeo es la 'ue brindan las iniciativas pol*ticas tempranas de Mar$ y -ngels y sus
asociados% -l Mar$ uarante6huitard 'ue atesora, con prosa sismogr+fica, los latidos
precursores de las convulsiones continentales y 'ue, una vez iniciadas !stas, meditar+ la
intervención de su partido, es un militante 'ue, con otros igualmente empe"ados en el
combate, comparte el largo recuerdo de la <ran .evolución, en la 'ue discierne un
paradigma infle$ible%E9 =atentes ecos de esa inspiración son ciertas consignas del
Manifiesto 04confiscación de la propiedad de todos los emigrados y sediciosos51,E algunas
estrategias de luca 04la revolución permanente51E8 y determinadas e$pectativas de
renovación de a'uella gesta 04la nueva revolución francesa se ver+ obligada a abandonar
el terreno nacional y a con'uistar el terreno europeo51%K Hasta tal punto en ese per*odo la
e$pectativa inmediata es percibida a trav!s del prisma del 8 'ue no ay diagnóstico 'ue
pueda prescindir de !l: en 4la revolución inglesa moderna5, p%e(%, Mar$ y -ngels, anticipan
'ue 4;obden desempe"ar+ el papel de ec3er5 y, en el otro e$tremo del mundo, incluso
la ;ina milenaria, en la 'ue se prepara una 4violenta revolución5, parecer*a a punto de
inscribir en su arcaica muralla la leyenda 4Répu!liue chinoise. 'i!erté$ 5galité$
%raternité5%K6 i bien a"os despu!s el mismo Mar$ debió admitir 'ue el saldo final de las
revoluciones de 6E@K se resum*a en 4ligeras fracturas y fisuras en la dura corteza de
47 Wa a fines de 6EK, -ngels escrib*a: 4todo el movimiento social europeo actual es sólo el segundo acto de la .evolución,
es sólo la preparación para el d!nouement del drama 'ue comenzó en 698 en =ar*s y 'ue aora tiene a toda -uropa porteatro5 0art% 4&a fiesta de las naciones en &ondres5, en Mar$@-ngels: pere, .iuniti, .oma, 689J, t%PI, p% K1%48
e trata del punto E de las medidas revolucionarias 'ue se estima aplicables 4en los pa*ses m+s avanzados5% ;f%
4Manifiesto del partido comunista5, en 3!ras escogidas cit. 0en n%G91, t% I, p% 6G8%49
;%Mar$, /%-ngels: 4Mensa(e del comit! central a la &iga de los ;omunistas5, en bras escogidas cit%, t%I, p%68% &a
congruencia de la consigna de 4la revolución permanente5 con un momento e(emplar de la .evolución /rancesa fue m+s
adelante puesta de manifiesto por -ngels cuando citó 4el gran e(emplo5 de Marat, 'uien 4al igual 'ue nosotros, noconsideraba 'ue la revolución ab*a terminado, sino 'ue se ab*a declarado permanente5 0/%-ngels: 4Mar$ y la IeueRheinische eitung 06E@6E815, art% de 6E, en 3!ras escogidas cit., t% III, p% 691% Cambi!n en el 4Mensa(e5 de marzo de6K, se lee: 4lo mismo 'ue en la /rancia de 698J, la centralización m+s rigurosa debe ser oy en Alemania la tarea delpartido verdaderamente revolucionario5, pero una nota editorial de -ngels, en 6K, aclara 'ue esa consigna se originaba4en un malentendido5, ya 'ue acia la !poca se cre*a 'ue la centralización estatal 4ab*a sido introducida por la granrevolución%%%como arma decisiva para triunfar sobre la reacción mon+r'uica y federal5 0op.cit %, p% 61% ;iertamente, elmismo -ngels, ya en 6E9, se ab*a eco eco de tal malentendido: 4durante el r!gimen de la Monta"a, el proletariadoefectuó la centralización con todos los medios%%%i aora volviera al poder, el proletariado democr+tico deber+ centralizar loantes posible no sólo cada pa*s en s* mismo sino todo el con(unto de los pa*ses civilizados5% ;f% /%-ngels: 4&a guerra civilsuiza5, art% de noviembre de 6E9, en Mar$@-ngels: 3pere cit., t% PI, p% J8E%50
;%Mar$: 4&as lucas de clases en /rancia de 6E a 6K5, en 3!ras escogidas cit., t% I, p% GJG%51
;f%, de Mar$ y -ngels, articulistas de la eue .einisce `eitung, su 4.assegna <ennaio@febbraio 6KN5, en U%Mar$ y
/%-ngels: 3pere$ .iuniti, .oma, t%X, pp% GLE@GLL%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 17/37
la sociedad europea5,KG la magnitud del espe(ismo 'ue organizaba su percepción de
entonces fue revelada por el #ltimo -ngels cuando aludió e$pl*citamente al papel
dinamizador de la memoria colectiva propia del grupo 'ue ab*a regido las e(ecutorias
socialistas% Habla, as*, de 4la fascinación de la e$periencia istórica anterior%%%de /rancia5
y de cómo su apreciación del 4car+cter y la marca5 del proceso revolucionario estuvo
4fuertemente te"ida por el recuerdo de los modelos die 5rinnerungen der Kor!ilder N de
698 y de 6J5%KJ
-n las #ltimas d!cadas del siglo XIX y las primeras del XX se asistió a la fusión de
los contenidos emblem+ticos de la .evolución /rancesa con los nuevos programas,
formas de conciencia y estrategias de acción 'ue generaba el movimiento socialista
europeo% -sa memoria colectiva se e$presó tanto en con figuraciones visibles y alusivas
como en las identificaciones dram+ticas de los actores de otros procesos abiertos 'ue,
una vez m+s, parec*an transitar las mismas uellas y revivir los mismos destinos de los
!roes de a'uella gesta% -(emplo de lo primero fueron las celebraciones del 6F de mayo)
de la segunda, la autoconciencia de los protagonistas de la .evolución .usa%
-l modo en 'ue la emergente conmemoración del 6F de mayo se enlaza con la
memoria colectiva de la .evolución /rancesa tiene algunas instancias de notorio
contenido simbólico% &a fi(ación de esa feca como (ornada anual obrera de reclamo y
protesta tuvo su origen en el congreso fundador de la egunda Internacional ocialista,KE
abierto en =ar*s el 6E de (ulio de 68, centenario de la toma de la Bastilla y en el a"o en
'ue un gobierno republicano celebró el ;entenario de la .evolución y mostró su
-$posición Oniversal Internacional, como un pendant económico de la conmemoración
pol*tica%KK Aun'ue en algunos casos se buscó disociar a una conmemoración de la otra,
alegando la incompatibilidad de sus significados,KL este recelo, 'ue pudo (ustificarse en
52 U%Mar$: 4peec at te Anniversary of te People/s Paper 5 06E de abril de 6KL1, en Uarl Mar$: 1urveys fro" 52ile, ed%
de ?avid /ernbac, =enguin, Harmondswort, 6899, p% G88%53
/%-ngels: 4Introducción a la edición de 68K5 de ;%Mar$: 4&as lucas de clases en /rancia de 6E a 6K5, en 3!ras
escogidas$ cit.$ t% I, pp% 68J@68E) id%: 4-inleitung zu Uarl Mar$D 4Ulassen3mpfe in /ran3reic 6E bis 6K5N 068K15, enU%Mar$, /%-ngels: 1tudienausga!e in 0 BLnden$ /iscer, /ran3furt, Band III, p% GGL%54
-l principal contenido de la (ornada internacional prevista era el reclamo de un l*mite legal de oco oras diarias de
traba(o y, si bien el ;ongreso sólo ab*a propuesto la acción obrera para el 6F de mayo de 68, el !$ito de !sta estimulósu renovación para la misma feca en a"os sucesivos% ;f% Maurice ?ommanget: Historia del * de "ayo orig% fr%, 68KJN,&aia, Barcelona, 689L, caps% IP y sigs%) >ames >oll: 'a segunda internacional. Movi"iento o!rero *++,6*,*0 orig% ing%,68KKN, Icaria, Barcelona, 689L, cap% G%55
Al d*a siguiente de la feca centenario de la apertura de los -stados <enerales 0K de mayo de 6981, el presidente adi
;arnot declaró inaugurada la e$posición: 4Messieurs, la /rance glorifiait ier lDaurore dDun grand siScle 'ui a ouvert une Srenouvelle dans lDistoire de lDumanit! 0%%%1 otre cSre /rance%%%a le droit dDtre fiSre dDelle@mme et de c!lebrer, la tteaute, le centenaire !conomi'ue comme le centenaire politi'ue de 6985% ;it% en ;amille ?ebans: 'es coulisses del/52position. ;uide pratiue et anecdotiue, -rnest Uolb !diteur, =ar*s, s%d%, pp% G@J%56
=or e(emplo, las c+maras sindicales obreras de aint azaire, en (ulio de 68G 4declaran 'ue de(an el feste(o del 6E de
(ulio a la burgues*a, 'ue fue la #nica 'ue aprovecó la toma de la Bastilla yN se abstienen de toda manifestación, noreconociendo sino como fiesta el 6F de mayo, d*a elegido por los traba(adores de todo el mundo para formular susreivindicaciones5% ;it% en ;ristian Amalvi: 4&e 6E >uillet% ?u )ies irae Y >our de fte5, en =ierre ora 0dir%1: 'es lieu2 de
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 18/37
/ranciaK9 ante el gesto apropiatorio de una rep#blica burguesa 'ue ve*a en la .evolución
su acta legitimadora, no se trasladó a otros pa*ses, donde la precariedad de las
instituciones liberales permitió 'ue el aura de civismo militante y e$pansivo del 8 se
mantuviese, integrada en la simbolog*a obrera naciente% Ilustrativa de una memoria
colectiva dilatada a escala europea es la apelación a figuraciones, lemas y nociones
originadas en la .evolución /rancesa como recurso alegórico y simbólico reforzador de la
significación del 6F de mayo, tal como se puede apreciar en las celebraciones
organizadas por la socialdemocracia alemana a fines del siglo XIX% /iguras alegóricas
'ue llevan en la cabeza un gorro frigio y en el brazo en alto una bandera ro(a con el lema
4&ibertad, Igualdad, /raternidad5, enmarcadas en un corte(o de traba(adores, o
reproducciones de la iconograf*a romana republicana difundida durante la .evolución y la
inclusión, en ese mismo conte$to, de retratos de Mar$ y la leyenda 4=roletarios de todo el
mundo, ^un*os_5 indican con toda nitidez la con(unción de memoria revolucionaria y
proyecto revolucionario% =or otro lado, las consignas del 6F de mayo compuestas con el
ritmo de 'a Marsellesa, una 4Marsellesa de los traba(adores5, una Marsellesa de las oco
oras y a#n una 4Marsellesa de mayo5 consolidan esta imbricación de tradición
universalista y clasismo combativo% =ara la investigadora Beatri$ Bouvier, de 'uien
tomamos estas referencias, 4el pasado de la .evolución /rancesa, como punto de
referencia y criterio de medida en la forma de una imagen istórica a nivel popular, fue
durante bastante tiempo el modelo para el futuro ciertamente victorioso de la
socialdemocracia5%K-(emplos de la misma impregnación invocativa pueden allarse en
Hungr*a, donde la popularidad de la melod*a de &a Marsellesa permit*a su uso para
acompa"ar te$tos socialistas y una 4Marsellesa o!rera= fue durante d!cadas 4la canción
de mayor aceptación5 en ese medio)K8 en uiza, donde la misma melod*a sirvió para una
4Marsellesa de las 3cho horas5, cuando no se cantaba la Marsellesa original, como en
`uric el 6F de mayo de 689, en Berna, en 686, as* como 4 'a #ar"agnole5 en <inebra
en 68,L etc%
"é"oire, \uarto@<allimard, =ar*s, 6889, t% 6, p% EE%57 bserva Madeleine .eb!riou$ a propósito de las celebraciones francesas del 6F de mayo: 4el car+cter obrero de esta
(ornada es evidente en los esfuerzos ecos en /rancia para oponer el 6F de mayo al 6E de (ulio% -l 6E de (ulio es nuestra (ornada nacional burguesa en contraposición con el 6F de mayo, (ornada obrera5% ;f% Madeleine .eb!riou$: 4&a tradizionedel 6F maggio in /rancia in una prospettiva culturale e sociale5, en Andrea =anaccione 0comp1: l * "aggio tra passato efuturo. #onvegno per il centenario del * "aggio pro"osso dal #o"une di Milano, =iero &acaita editore, Manduria, 688G, p%%58
Beatri$ T%Bouvier: 4Cradizioni della .ivoluzione /rancese nelle celebrazioni del 6F maggio della socialdemocrazia
tedesca5, en A%=anaccione, comp%, op. cit., p% 66%59
>anos >emnitz: 4Alcuni dati e considerazioni sulla storia del 6F maggio in Ongeria% Mobilitazione degli intellettuali e
iconografia5, en A%=anaccione comp%, op. cit.$ p% JLE%60
Marc Puillemier: 4Il 6F maggio, gli emigrati e i rifugiati in vizzera 68@686E5, en A%=anaccione comp%, op. cit., pp% E66@
E6G%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 19/37
-n lo 'ue se refiere a la .evolución .usa, su coyuntura fue un nuevo y #ltimo
avatar de la larga presencia de la .evolución /rancesa en la mente y en los +nimos de
los miembros de la intelligentsia, pero tambi!n ay 'ue consignar 'ue, en sentido inverso,
su sombra ominosa y su espectro renaciente asediaron siempre a los gobernantes rusos%
&as ideas y las revoluciones de /rancia fueron una permanente fuente de ansiedad para
los titulares y servidores del poder zarista% ;atalina II ab*a llegado a admirar las letras
francesas y el umanitarismo ilustrado, y a fingir incluso 'ue se inspiraba en !l para
atemperar su despotismo,L6 pero bastó 'ue la .evolución estallara y diera sus primeros
pasos para 'ue ya esta moderada etapa inicial le iciera recuperar su sensatez
autocr+tica%LG A partir de entonces, fue la voz m+s estentórea de la contrarrevolución
europea, as* como luego Ale(andro I se convertir*a en el m+s enconado miembro de la
coalición antinapoleónica% &as revoluciones de 6J y 6E y sus proyecciones
continentales fueron resistidas por el zarismo con un similar esp*ritu de cruzada y .usia
pudo ganarse leg*timamente el mote de 4gendarme de -uropa5%LJ
im!tricamente, ese mismo demonio revolucionario, demiurgo de modernidades,
'ue resurg*a en /rancia periódicamente estremeciendo, con sus ondas e$pansivas, al
establecimiento zarista, estimuló en la intelligentsia las ideas de reforma y emancipación
0comenzando por la de los siervos1 cuya encarnación pr+ctica era o bien tema de
solilo'uios literarios o bien consigna de una agenda conspirativa% &a primera variante la
e(emplifica el escritor Ale$ander .adiscev, entusiasta adepto de los philosophes, lector
de Poltaire, de .ousseau, de Mably 0a 'uien tradu(o1 y autor de te$tos en los 'ue
criticaba el despotismo y la institución de la servidumbre) uno de ellos, el influyente Kia-e
de Peters!urgo a Mosc #, fue terminado en el mismo a"o 698 pero a tiempo para incluir
en !l elogios a Mirabeau, en esa !poca blanco del odio de la aristocracia: .adiscev fue
condenado a muerte, aun'ue la propia zarina 'ue lo ab*a incriminado conmutó luego
61 &os l*mites e$pl*citos de esa inspiración est+n pintorescamente e$puestos en la r!plica de ;atalina a ?iderot, cuando
!ste se manifiesta frustrado por la escasa receptividad de la soberana a sus propuestas: 4e"or ?iderot, en todos vuestrosproyectos de reforma ab!is olvidado la diferencia 'ue e$iste entre nuestras posiciones: vos traba(+is sobre el papel, 'uese somete a todo con docilidad, mientras 'ue yo, pobre -mperatriz, traba(o sobre la naturaleza umana, 'ue, al contrario,es irritable y se ofende f+cilmente5% ;it% en Artur M%Tilson: )iderot7 l/apello ai posteri orig% ing%, 689GN, /eltrinelli, Mil+n,6899, p% G8%62
Mientras, en /rancia, 4la Asamblea acional cree todav*a 'ue tiene una partidaria en la amiga de los enciclopedistas5,%%%
4;atalina se pasa al partido del rey con toda su energ*a y espera de !l 'ue obre con la mayor severidad contra las primerasoleadas de la rebelión, pues Qpor a* comienza la anar'u*aD5% ;f% <ina Uaus: #atalina la ;rande$ -ditorial >uventud,Barcelona, 68KE, p% JJL%63
-n 6J, 4a icol+s no le ac*a falta ninguna instigación de Metternic para denunciar la revolución de (ulio, 'ue
desafiaba sus principios legitimistas%%% &a retórica anti@revolucionaria de .usia y suN preparación militar en respuesta a la.evolución de >ulio fueron m+s vigorosas 'ue las de cual'uier otra potencia5, pero 4el sue"o de icol+s de unirse a unacruzada europea%%%como la de 66J@6E fue infructuoso5% ;f% =aul T% croeder: The Transfor"ation of 5uropean Politics$*&896*+0+$ ;larendon =ress, $ford, 688L, pp% L9 y L%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 20/37
esa sentencia por la de traba(os forzados%LE &a segunda variante se e$presó
adecuadamente a fines de 6GK con la conspiración de los decembristas, tambi!n
nutridos de unos ideales modernizadores y emancipatorios 'ue aspiraban a imponer
mediante cambios pol*ticos para cuya consecución se inspiraron en la legendaria energ*a
(acobina y en las pr+cticas del ;omit! de alud =#blica como instrumento revolucionario)
la fidelidad a ese recuerdo y la fallida concreción de su e(emplo los condu(o a la orca% LK
A lo largo del siglo, la memoria de la .evolución /rancesa siguió siendo un recurso
intelectual e$citante para pensadores, publicistas y activistas, en algunos casos durante
sus largos e$ilios%
Ono de estos e$iliados caracter*sticos, gariev, e$perimentó la influencia de un
te$to cl+sico, en s* mismo memoria de la .evolución y proyección de su legado: 'a
conspiraci(n para la igualdad ,LL 'ue luego pasar*a a ser patrimonio com#n de ideólogos y
conspiradores como etcaev y C3acev)L9 y el propio autor de ese libro, /ilippo
Buonarroti, en el pen#ltimo a"o de su vida 06JL1 llegó a transmitir sus recuerdos de la
con(ura babuvista 0en la 'ue fue actor importante1 al escritor Curgeniev%L tro e$iliado
64 &a importancia de .adiscev en la literatura y el pensamiento social de la .usia del XPIII aparece generalmente
resaltada en los estudios del per*odo% 45l Kia-e de Petro!urgo a Mosc?, 'ue oy es considerado como un notablemonumento del pensamiento liberal de fines del siglo XPIII fueN escrito con verdadero Q pathosD revolucionario%%%-l libroN nosmuestra oy al autor como predecesor de los nobles 'ue en nombre de sus mismas ideas participaron en la insurreccióndel 6E de diciembre de 6GK5, estima -ttore &o <atto en su gran estudio 'a literatura rusa "oderna orig% Ital%, 68LN,&osada, Buenos Aires, 689G, pp% 9G@9J% -n un amplio retrato del autor y de su obra, /ranco Penturi cita tambi!n unaopinión de .adiscev de 698 en la 'ue !ste aprecia con una e$pectativa positiva el eco de 'ue &uis XPI se vieraobligado por la Asamblea y el pueblo de =ar*s a acer concesiones 'ue !l antes no ubiera esperado de un soberano% ;f%
el art% 4A =ortrait of Ale$ander .adiscev5 orig% Ital%, 689GN, en /ranco Penturi: 1tudies on %ree Russia, Ce Oniversity;icago =ress, ;icago, 68G, pp% GL@K 0la referencia, en p% E61% &a cone$ión del caso .adiscev con el violento giro anti@ilustrado de la -mperatriz 0'uien, acia la !poca, ab*a vetado la edición y venta de libros de Poltaire, .ousseau, etc%1 y lagran in'uietud generada en ella por la .evolución /rancesa en sus mismos inicios, figura en la biograf*a de Ian <rey:#atalina la ;rande$ ;*rculo de &ectores, Barcelona, 68L88, pp% G@GK%65
&a pregnancia del modelo (acobino en la concepción del tipo de gobierno revolucionario 'ue deb*an instaurar los
con(urados luego de su triunfo figura en las crónicas y an+lisis de ese movimiento de varios istoriadores, 'uienes sedetienen sobre todo en la figura del m+s cultivado de ellos, =avel =estel% 4C*pico (acobino ruso5 lo llama Mazour, mientrasPenturi, al mismo tiempo 'ue indica el contraste de las ideas (acobinas de =estel respecto al liberalismo de otro de losconspiradores 0Muravev1, se"ala la originalidad de su fórmula revolucionaria, en cuanto !sta, teniendo muy presente laderiva cruenta del Cerror en la .evolución /rancesa, se propon*a no reproducir los errores de la pol*tica robespierrista% ;f%,respectivamente, Anatole <% Mazour: The %irst Russian Revolution$ *+G. The )ece"!rist Move"ent7 ts 3rigins$)evelop"ent$ and 1ignificance$ tanford Oniversity =ress, tanford, 68L6, p% L9) /ranco Penturi: 4Ce Army of /reedom:
Ale$ander =oggio and te ?ecembrists of te outern ociety5 orig% ital%, 68KN, en 1tudies in %ree Russia$ cit.$ pp% 8E@6J8 0referencias, en pp% 8K y 66@6G1%66
%P%Otecin: Historia del pensa"iento pol4tico ruso orig% ing%, 68LEN, .evista de ccidente, Madrid, 68L, pp% 6K@6K6%67
A fines de los a"os L, relata Penturi, 4la voluntad insurreccionalista de Ba3unin encontró un terreno bien
dispuesto%%%comenzó a formarse un grupo de estudiantes de medicina cuya inspiración no proven*a tanto y 'uiz+s noprincipalmente de Ba3unin, sino de un vie(o libro 'ue los incitaba a crear una sociedad secreta%%%-l vie(o libro era el deBuonarroti, 'a conspiration pour l/égalité dite de Ba!euf %5 ;f% /ranco Penturi: l populis"o russo$ t% I, HerCen$ BaNunin$#hernishevsNy$ -inaudi, Cur*n, 689G, pp% G9K@G9L% 4=ara etcaev, la preocupación mayor consist*a en una fuerteorganización de las energ*as cuyoN ob(etivo principal era la conspiración%%%us propias ideas, aun'ue tuvieran unaconsiderable influencia de Ba3unin, continuaban estando inspiradas en a'uellos recuerdos de la .evolución /rancesa 'uelo ab*an apasionado en =etersburgo, 'ue ab*a reencontrado en Buonarroti y C3acev en la tradición (acobina5% ;f%/ranco Penturi: Il populis"o russo$ t.$ )alla li!eraCione dei servi al nihilis"o, -inaudi, Cur*n, 689G, p% G8%68
Penturi cita un estudio de P%M%Carasova sobre los contactos europeos de este escritor 4donde se abla de una cena en
casa de Curgeniev, en febrero de 6JL, con /ilippo Buonarroti, 'uien se refirió e$tensamente a su vida, y evocó a Babeuf ya .omme5 0este #ltimo, un convencional (acobino condenado a muerte por simpatizar con los insurrectos de =rairial, en698K1% ;f% /ranco Penturi: l populis"o russo, t% I cit%, p% L%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 21/37
a#n m+s protot*pico, Ale$ander Herzen, amigo y asociado de gariev,L8 revisitó en
distintas oportunidades la tradición de Babeuf y de la .evolución /rancesa, incitado para
acerlo por los desarrollos de otra revolución de la 'ue fue testigo: la parisina de 6E9 y
tambi!n por un encuentro con el anciano .obert wen 'ue activó sus refle$iones sobre el
contraste entre los dis*miles destinos de esos grandes utopistas: el perseverante
fundador de colonias obreras y el fallido con(urado de la gualdad % 96 =ero las reservas
'ue pudo tener Herzen sobre la abrupta palingenesia babuvista no comprometen su
general admiración por el proceso global de la .evolución /rancesa, cuyo influ(o segu*a
vivo en su generación, seg#n sus propias palabras: 4los relatos del per*odo de la primera
.evolución a#n impregnan el alma%%%sus formas pl+sticas, sus ecos, sus palabras est+n
grabadas para siempre en la conciencia de cada uno de nosotros5% =ara !l, el nombre
4Par4s5 estaba asociado a 4la memoria de las grandes masas, del gran pueblo de 698@
698J, a la memoria de la luca colosal por los derecos, por la dignidad umana%%%a las
me(ores esperanzas del ombre contempor+neo5%9G
-sa aderencia profunda, sin embargo, no izo de Herzen un (acobino) en el
movimiento social ruso esta calificación se aplica sobre todo a =etr C3acev, un
combatiente 'ue retomó por su cuenta, para las dif*ciles condiciones de la luca en
.usia, la vitalidad del modelo pol*tico franc!s de 698J, con su recurso a la dictadura de
una minor*a 'ue pone en pr+ctica medidas de emergencia para salvar los principios y la
din+mica de la revolución% -n su pol!mica con los populistas reivindicó e$pl*citamente el
e(emplo de los ombres de la ;onvención, sobre todo .obespierre y ?anton, pero es
indicativo del modo en 'ue ciertos componentes de la memoria colectiva pueden sufrir
mutaciones de posición y de valor el eco de 'ue en una reedición del te$to de esa
pol!mica los nombres de Marat y de aint >ust sustituyeran al de ?anton:9J la idea
general de la .evolución /rancesa 'ue ab*a incorporado C3acev no fue inmune a las
revaloraciones 'ue estaban en curso en el socialismo franc!s sobre los m!ritos
69 -l estudio cl+sico sobre esta amistad, personal y pol*tica, es el libro de -dward Hallett ;arr: 'os e2iliados ro">nticos.
BaNunin$ HerCen$ 3garev orig% ingl%, 68JJN, Anagrama, Barcelona, 68L8%70 Herzen publicó sus impresiones de este per*odo en 6KK, reuniendo sus diversas 4;artas5% ;f% Ale$ander Herzen:
'etters fro" %rance and taly$ *+0&6*+G*$ Oniversity of =ittsburg =ress, =ittsburg, 688K% .eferencias a la .evolución/rancesa figuran, entre otros lugares, en pp% 6GK, 6L8@69, GJE@GE9, etc%71
Herzen (uzgó 'ue, abiendo partido del mismo punto 24la necesidad de cambiar las condiciones b+sicas de la vida
pol*tica y económica52, el ingl!s y el franc!s se orientaron 4en direcciones opuestas5% -n el (uicio sobre !stas de(ae$presado su recelo por el mesianismo dictatorial as* como su mayor simpat*a por el est*mulo natural de las posibilidadesumanas: es lo 'ue aparece metaforizado en el contraste entre 4el ciru(ano Babeuf 5 y 4wen, el partero del ho"!r e5% ;f%toda la sección 4.obert wen5 en My Past and Thoughts. The Me"oirs of Ale2ander HerCen% -dic% abreviada de ?wigtMacdonald, Oniversity of ;alifornia =ress, Ber3eley, 6886, especialmente las pp% K6G@KGE 0las citas corresponden a las pp%K6E@K6K1%72
;f% A% Herzen: 'etters$ cit.$ pp% 69, 6G%73
;f% /%Penturi: l populis"o russo$ t% II, cit., pp% JJ y J8G%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 22/37
individuales de los (acobinos% Aora bien, desde el punto de vista de las figuraciones
paradigm+ticas, en la personalidad pol*tica de C3acev confluyen tres !pocas y otros
tantos 4modelos5 estrat!gicos, parcialmente afines y parcialmente autónomos, como
corresponde a las distintas imbricaciones de una tradición sedimentada y una
constelación emergente% -n efecto, la literatura especializada a acumulado en C3acev
las descripciones 'ue se"alan en !l tanto un (acobino tard*o, como un blan'uista
contempor+neo y un precursor del bolcevismo%9E i bien es la segunda correlación la
m+s e$presivamente documentada 2tanto sus lazos con los blan'uistas e$iliados en
uiza como su admiración por Blan'ui, en 'uien reconoció el inspirador de su propia
doctrina, convalidan tal filiación2 las otras dos mantienen su valor de referencia en
cuanto, para distintos autores, C3acev encarna, por un lado la posteridad de Buonarroti
y, por otro, la prefiguración de &enin%9K
=recisamente &enin y los avatares del movimiento pol*tico asociado a su nombre
constituir+n un privilegiado espacio de refle$ión en el 'ue la memoria de la .evolución
/rancesa e(ercer+ una verdadera tiran*a9L sobre las conciencias% &a evolución 2y, a
veces, la invocación2 de las figuras protot*picas, es'uemas de acción, modelos
organizativos y 4lecciones5 istóricas de ese vasto acontecimiento ocupó a los socialistas
rusos desde las v*speras de su primera revolución 068K1 asta muco despu!s de
estabilizado el nuevo poder sovi!tico% =od*an mutar las valoraciones seg#n la perspectiva
de los dirigentes y el cambio de la coyuntura pero, en cuanto apelación analógica, el
modelo franc!s fue indisputable, 99 sin 'ue lo desplazasen otros paradigmas
revolucionarios 0como, por e(emplo, el ingl!s1% -sta preferencia tambi!n rigió 2sin ninguna
74 ?os biograf*as de C3acev e(emplifican, en su mismo t*tulo, esa variedad de atribuciones% ;f% ?ebora Hardy: Petr
TNachev$ the #ritic as Jaco!in$ Oniversity of Tasington =ress, eattle, 6899) Albert &%Tee3s: The %irst BolsheviN. APolitical Biography of Peter TNachev$ ew Wor3 Oniversity =ress, ueva Wor3, 68L% &a afinidad de C3acev con elblan'uismo es un lugar com#n de las istorias del pensamiento social ruso del siglo XIX, pero es sugestivo leer en unmismo autor la doble atribución a C3acev de 4mayor representante del blan'uismo ruso5 y 4(efe teórico del (acobinismoruso5: cf% /ranco Penturi: l populis"o russo$ t% II cit.$ pp% J y 696%75
A%&%Tee3s, en The %irst BolsheviN , cit%, menciona una larga lista de estudiosos 'ue remarcaron 4importantes similitudes
entre t3acevismo y leninismo5 0op.cit %, pp% PII@IX1%76
Otilizo este t!rmino con el mismo sentido abarcador 'ue figura en el estudio de -liza M%Butler: The Tiranny of ;reeceover ;er"any 0Beacon =ress, Boston, 68K1, donde se pone de manifiesto 'ue la fuerza normativa de un ideal del pasadogenera tambi!n resistencias y desaf*os a su imperio, de modo 'ue la presencia envolvente del paradigma satura elorizonte istórico y constri"e a los actores a definirse en función de !l%77
-l modelo ingl!s tiene una presencia ocasional a fines de 68G, en oportunidad de la publicación 0y, luego,
representación teatral1 del melodrama istórico 3liver #ro"Oell$ de Anatoli P%&unacars3i, 'uien en ese momento eracomisario de -ducación y portavoz oficial en cuestiones art*sticas% -ste #ltimo papel no lo inmunizaba contra las cr*ticas,como lo prueba el ata'ue 'ue le dirigió la corriente iz'uierdista de la ProletNult$ en razón del t+cito paralelo 'ue la obraestablec*a entre ;romwell y &enin% =ero a#n este episodio revela el magnetismo de la .evolución /rancesa y su car+cterde código insustituible de los procesos revolucionarios% -n efecto, =%M%Uerz!nstsev, el proletNultista contradictor de&unacars3i, en su an+lisis cr*tico de los roles istóricos de la pieza no evita la compulsión de trasladarlos al m+s familiarescenario franc!s: 43liver #ro"Oell es una obra istórica% -l autor alaba al ?anton de la revolución inglesa 2liver;romwell2 y condena a sus Marat: los levellers= % ;f% el debate en eila /itzpatric3: 'unacharsNi y la organiCaci(n soviéticade la educaci(n y de las artes 06869@68G61 orig% Ing%, 689N, iglo XXI, Madrid, 6899, pp% 6G@6 0la cita, en p% 6J1%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 23/37
cone$ión con los debates rusos2 en el +mbito istoriogr+fico franc!s,9 de modo 'ue,
avanzado el siglo XX, se consolidó un (uego de espe(os 'ue ermanó tipológicamente las
grandes rupturas istóricas de 698 y 6869% -sa relación especular llegó a ad'uirir tanta
firmeza 'ue, cuando se pasa en revista el (uicio de los istoriadores, casi se llegar*a a
pensar en una memoria reversible 'ue, con intermitencia, incorpora al escenario de una
revolución los cuadros y los persona(es de la otra: en tanto /uret (uzga 'ue 4a partir de
Matiez el espectro de la .evolución rusa atormenta la istoria de la .evolución
francesa5,98 ?eutscer estima 'ue 4para 'uienes estudian la reciente istoria rusa es
absolutamente necesario considerarla a cada paso a trav!s del prisma franc!s5%
?e todos modos, la insinuada conminación de ?eutscer a los estudiosos del
proceso ruso tuvo en su momento un e'uivalente en los actores de ese proceso% /ueron
tres, sobre todo, los aspectos ba(o los cuales surgió el incentivo de la comparación: el tipo
de organización revolucionaria, las fases caracter*sticas y 2en estreca relación con esa
secuencia2 el r!gimen al 'ue conduce 4la fuerza de las cosas5% &as fórmulas sint!ticas
78 -l istoriador Albert Matiez, promotor de una memoria beligerante del robespierrismo 0ante la sim!trica reivindicación
de ?anton inducida por Alponse Aulard1, izo confluir la defensa de la pol*tica del Incorruptible en el a"o II con su m+sreciente celebración de la revolución de ctubre, en una e$altación con(unta 'ue puso en evidencia los rasgos comunes deambas coyunturas: 4&as dos dictaduras nacieron de la derrota y se impusieron con la insurrección%%%son dos dictaduras declase 'ue utilizan los mismos medios: el terror, la re'uisición, la tasación, se proponen en definitiva un fin similar: latransformación de la sociedad y no sólo de la sociedad francesa o rusa, sino de la sociedad universal5 0'e Bolchevis"e etle Jaco!inis"e, =ar*s, 68G, cit% en /ranco Penturi: Jean Jaur<s e altri storici della RivoluCione francese$ -inaudi, Cur*n,68E, p% 6KG1% -n su traba(o Un Jury pour la Révolution 0cit. en n% 9) cf% pp% JJ@JK1, >ac'ues <odecot provee el conte$tobiogr+fico de las simpat*as comunistas de Matiez en la !poca de su celebración con(unta de las e(ecutorias (acobinas y
bolcevi'ues, pero m+s recientemente Micel Povelle izo notar cómo, luego de 68GG 0es decir, cuando esas simpat*asdecayeron1, tanto la 4evolución personal5 de Matiez como sus nuevas investigaciones sobre el movimiento popular lollevaron a 4recelar de las afirmaciones ta(antes del te$to de 68G, invit+ndolo a desconfiar de las analog*as y de lascomparaciones imprudentes5% ;f% Micel Povelle: 'es Jaco!ins. )e Ro!espierre #hev<ne"ent 068881, &a ?!couverte,=ar*s, G6, pp% 6J8@6E% o ay, en cambio, alusión a estas rectificaciones de Matiez en el acucioso an+lisis del c!lebrecote(o de 68G 'ue efectuó la istoriadora Mona zouf en el marco de un c+ustico estudio sobre la 4fortuna e infortunios5del t!rmino (acobino% -n una óptica furetiana de desmi$tificación y deslegitimación de la erencia de la .evolución/rancesa en la tradición comunista, lo 'ue le importa a zouf es remarcar los e'u*vocos istoriogr+ficos 'ue introdu(operdurablemente Matiez con su asimilación de (acobinos y bolcevi'ues y el desdicado aval 'ue brindó desde entoncesla primera revolución a la segunda% =or un lado, entonces, 4el (acobinismo se transformó en una estructura dilatable:estirado asta 698, 'ue lo conten*a en germen, eca a volar asta 6869, 'ue lo realiza) lo 'ue gana en e$tensión, lopierde en precisión istórica5% =or otro lado, se llegó a 4dignificar al (acobinismo como la anticipación genial de unarevolución m+s completa a la 'ueN los (acobinos legaron ideas, +bitos y modelos, prefigurando el centralismodemocr+tico, el e(!rcito pol*tico, la dictadura del proletariado5% ;f% Mona zouf: 4Q>acobinD: fortune et infortunes dDun mot506861, en '/école de la %rance. 5ssais sur la Révolution$ l/utopie et l/enseigne"ent$ <allimard, =ar*s, 68E, pp% L@80Q.!volution bolc!vi3 et r!volution (acobineD1%79
/ran7ois /uret: 4Historia universitaria de la .evolución francesa5, en /ran7ois /uret, Mona zouf: )iccionario de laRevoluci(n %rancesa orig% fr%, 68N, Alianza, Madrid, 688, p% 6% -sa imputación a la 4vulgata comunista5 0ibid%1 esrecurrente en los te$tos revisionistas del autor: cf%, p%e(%, 4&e cat!cisme r!volutionnaire5 068961, secc% I y 4&a .!volutionfran7aise est termin!e5 06891, secc% I, en Penser la Révolution française 0cit% en n% 61, as* como 4698@6869: aller et retour506881, en el volumen póstumo 'a Révolution en dé!at$ <allimard, =ar*s, 6888%80
Isaac ?eutscer: 4Introduction Y lD!dition fran7aise5 068K61 de 1taline. Biographie politiue orig% ing%, 68EN, <allimard,
=ar*s, 68KJ, p% 8% Codo este te$to introductorio es una profundización cr*tica del valor de la analog*a istórica como m!todode interpretación de dos desarrollos pol*ticos nacionales, ilustrado a'u* con el cote(o de las revoluciones rusa y francesa%?eutscer se detiene sobre todo en la articulación de r!gimen interno y pol*tica e$terior de los pa*ses concernidos, para locual recupera con especial atención los an+lisis de Albert orel en '/5urope et la Révolution française, acompa"+ndoloscon los suyos propios sobre la proyección internacional de la revolución rusa% &a importancia 'ue asignó el autor a estasconsideraciones comparatistas se aprecia en su decisión de reeditar tal Introducción en forma de art*culo: 4Cwo.evolutions5, incluido luego de su muerte 068L91 en Isaac ?eutscer: Mar2is"$ :ars and Revolutions7 5ssays fro" %our)ecades. -d% de Camara ?eutscer, Perso, &ondres, 68E%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 24/37
con las 'ue se identifican esas tres cuestiones son, respectivamente, (acobinismo5,
4Cermidor5 y 4bonapartismo5,6 ninguna de ellas, en buena ortodo$ia, asimilable a las
concepciones o valores socialistas y por eso, en general, convertidas m+s en t!rminos de
denuncia o desencanto 'ue en fórmulas aprobatorias% =or todo lo ya mencionado, se
comprende 'ue, de esos tres n#cleos, es 4(acobinismo5 el m+s frecuentado% Hacia 68,
el t!rmino todav*a pod*a ser utilizado en una acepción gen!rica, como sinónimo de
4intransigencia5 y 4firmeza5: as*, a comienzos de ese a"o, =le(+nov le escribe a A$elrod:
4ya sabes 'ue empiezo a inclinarme acia el (acobinismo5, con lo 'ue 'uer*a decir 'ue,
en cuanto (efe de facción, no le estaba permitido contemporizar con otras tendencias%G
Cres a"os, despu!s, la palabra ya asume el significado pol!mico 'ue conservar+
en todas las disputas internas de la socialdemocracia rusa: en el primer congreso efectivo
de este partido 2realizado en el e$ilio 0Bruselas, (ulio de 68J12, algunos miembros de la
tendencia 4economicista5 impugnaron el proyecto de una organización centralizada por
considerar 'ue revelaba una 4actitud dictatorial y Q(acobinaD5%J A partir de all*, el modelo
de partido impulsado por &enin ser+ el destinatario de una caracterización
consistentemente entendida como imputación y descalificación: los d!biles esfuerzos por
neutralizar su carga pol!mica 2es decir, por transformar el apelativo en inocua met+fora2
no revertir+n el acumulativo curso de la denuncia de ere(*a% &enin ab*a empezado por
defenderse de la connotación devaluativa de 4(acobino5 0eca por A$elrod1, mutando el
ep*teto en llana definición: 4el (acobino ligado indisolublemente a la organización del
proletariado consciente de sus intereses de clase es (ustamente el socialdemócrata
revolucionario5, E pero lo 'ue para !l constitu*a una asimilación analógica y no
81 i bien en la .evolución /rancesa tales nombres designan, en ese orden, momentos secuenciales, al referirlos
analógicamente a la revolución rusa no conservan su delimitación temporal% As*, p%e(%, Isaac ?eutscer a observado 'ue4las contrapartes rusas de las fases (acobina, termidoriana y bonapartista de la revolución francesaN se superponen ymezclan de manera curiosa en el estalinismo5% ;f% 4Cwo .evolutions5, cit., p% JK%82
-l revisionismo y el economicismo rusos% &uego de citar esa declaración de la !poca en 'ue =le(+nov integraba el grupo
-mancipación del Craba(o, su biógrafo confirma: 4en efecto, durante 68 y los a"os siguientes, =le(+nov fue precisamente,
en esp*ritu, un (acobino5 y agrega tambi!n 'ue 4a'uella tendencia (acobina5 ya formaba parte de su personalidad% ;f%amuel H%Baron: Ple-anov. 5l padre del "ar2is"o ruso orig% ing%, 68LJN, iglo XXI, M!$ico, 689L, p% GK%83
?eutscer cita esta intervención cr*tica en el primer tomo de su celebrada trilog*a sobre Crots3i, con un importante
agregado: 4conviene observar 'ue !sta es la primera vez 'ue la acusación de (acobinismoN aparece registrada en undocumento5% A la luz de los posteriores y +speros debates sobre la ecuación: organización centralizada (acobinismo, tieneuna resonancia irónica el eco de 'ue fuera Crots3i 'uien, en ese congreso, ridiculizó la acusación de 4(acobinismo5 ydefendió con vigor la necesidad de una organización centralizada% ;f% Isaac ?eutscer: TrotsNy. 5l profeta ar"ado 0698@68G61 orig% Ing%, 68KEN, -ra, M!$ico, 68LL, pp% 6@G% Mantenemos en el te$to la graf*a QCrots3iD, pero respetamos lasversiones diferentes 'ue provienen de las citasN%84
M+s de medio siglo antes 0Bruselas, 6E1, Mar$ ab*a comenzado un discurso celebratorio de la revolución polaca con
estas palabras: 4Messieurs, Il y a dans lDistoire des analogies frappantes% &e (acobin de 698J est devenu le communiste denos (ours5 0cf% 4Ce$tes de Mar$5, segunda sección 2a cargo de &ucien ;alvi!2 de /ran7ois /uret: Mar2 et la Révolutionfrançaise$ /lammarion, =ar*s, 68L, p% G61% o es aventurado con(eturar 'ue, de aber conocido este dato, &enin lo abr*ausado para abrumar a sus contradictores%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 25/37
problem+tica se transforma en culpable confusión de identidad en la posterior e$!gesis
de Crots3i%
-n efecto, en el mismo a"o 68E en 'ue se publica Un paso adelante$ dos pasos
atr>s 2donde &enin acepta, imperturbable, la mencionada e'uivalencia2 Crots3i ace
conocer su op#sculo Iuestras tareas pol4ticas, cuyo #ltimo cap*tulo llegar*a a ser la m+s
circunstanciada cr*tica de la pretensión de volver compatibles las denotaciones de
4socialdemócrata5 y 4(acobino5% Crots3i plantea de entrada 'ue la apro$imación de los dos
t!rminos sólo se puede efectuar como dr+stica disyunción: (acobino o socialdemócrata y
en su desarrollo de esta nueva fórmula correctiva pone en evidencia los recursos
desmi$tificatorios de una pol*tica de la memoria: evocar la .evolución /rancesa y su
dominante episodio (acobino no puede ser, para !l, sino una forma de clarificar la
significación diferencial del actual proyecto organizativo respecto de su presunto modelo:
le(os de compartir rasgos y modalidades, o de inspirarse el segundo en el primero, uno y
otro estaban 4separados por un abismo5%K -l autor es elocuente en la demostración de
ese contraste, elevado por !l a oposición tipológica: tan irredimiblemente utópico,
idealista, racionalista y receloso es el (acobino, como realista, materialista, dial!ctico y
confiado es el socialdemócrata% Hasta tal punto 'uedan destruidos los puentes entre las
opciones respectivas del revolucionario franc!s y del ruso 'ue el lector podr*a dudar de la
disposición de Crots3i a convalidar el significado istórico de la .evolución /rancesa o, al
menos, de su componente (acobino% =ero estalla la revolución de 68K y, teniendo a la
vista el ciclo concluido, Crots3i, aora istoriador y memorialista, escribe *,DG.
Resultados y perspectivas$ donde los temas de la analog*a istórica, de la erencia de la
<ran .evolución y de su memoria v+lida pondr+n en otra luz la cuestión del (acobinismo%
-l cap*tulo correspondiente 24698, 6E, 68K52 centra la atención en una descripción
tipificada de los procesos abiertos en esas fecas, compara sus rasgos, se"ala
diferencias, etc%, pero sobre todo alude al papel de la memoria colectiva como custodio y
activador de nuevas lucas: 4el (acobinismo siguió viviendo como tradición en la
conciencia del pueblo) el proletariado abló a#n durante muco tiempo de su futuro en ellengua(e del pasado5%L -ste reconocimiento no implica para Crots3i el abandono del
deslindamiento clasista del modelo (acobino,9 pero el !nfasis est+ puesto en su
85 4?os mundos, dos doctrinas, dos t+cticas, dos mentalidades, separados por un abismo5% ;f% &!on Crots3y: Ios tQches
politiues orig% ruso, 68EN, <ontier, =ar*s, 6896, p% 68J%86
&eón Crots3i: 68K% Resultados y perspectivas orig% al%, 688N, .uedo Ib!rico, =ar*s, 6896, t% G, p% 6LJ%87
4Históricamente, ya emos arreglado cuentas ace tiempo con el (acobinismo 0%%%1% &o emos sometido a una cr*tica
teórica%%%emos desenmascarado su contradicción social, su utopismo, su fraseolog*a5% -n definitiva, es la propia identidaddel 4movimiento proletario internacional5 la 'ue emerge en ese contraste, ya 'ue ese movimiento 4a nacido y se afortalecido en disputa con las tradiciones del (acobinismo5% ;f% &%Crots3i: *,DG cit., t%II, p% 6LG%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 26/37
reivindicación istórica frente a una burgues*a 'ue repudia los ideales emancipatorios
difundidos por ella misma en el momento de su ascenso e, incluso, descalifica como
4(acobinismo5 las presentes lucas obreras% -n virtud de ese 4odio burgu!s contra la
revolución5, 4Jaco!inis"o es oy una in(uria en boca de los sabelotodo liberales5% ?ada
una situación en 'ue 4la burgues*a a traicionado%%% las tradiciones de su (uventud
istórica5, dice Crots3i, 4defendemos el (acobinismo contra los ata'ues%%% e 'ue le ace
ob(eto el liberalismo5% -sto es as* por'ue 4el proletariado defiende el onor del pasado
revolucionario de la burgues*a5 y, a#n distanci+ndose de sus 4tradiciones%%% las protege
como unaN erencia5 en la 'ue figura incluso 4la ;onvención (acobina5%
&os acentos vibrantes de esta reivindicación del legado (acobino pertenecen a un
te$to compuesto a cierta distancia de las vicisitudes de 68K, pero en el mismo a"o de la
revolución &enin llegó a entender de manera m+s directa la asunción de tal erencia% -n
)os t>cticas, escrito en pleno desarrollo de los acontecimientos, anticipaba: 4si se logra la
victoria decisiva de la revolución, entonces a(ustaremos las cuentas al zarismo a la
manera (acobina5, luego de lo cual y descartando la idea de 'uerer 4imitar a los (acobinos
de 698J5, manten*a no obstante la validez de su 4comparación5 en razón del paralelismo
'ue advert*a entre, por un lado, girondinos y (acobinos y, por otro, las alas 4oportunista y
revolucionaria5 de la socialdemocracia%8 M+s adelante, luego de ctubre y de la
reacomodación de personalidades y tendencias, la referencia (acobina surgió con
intermitencia y, tambi!n, con una connotación ambivalente% A fines de 6869, el
mencevi'ue Martov comparó la dictadura bolcevi'ue con el reinado de .obespierre y
vio a los seguidores de &enin como nuevos sans6culottes estipendiados por el -stado)
cuatro a"os despu!s, reiteró ese cote(o sum+ndole otros rasgos: como los sans6culottes,
los bolcevi'ues ab*an forzado las posibilidades económicas y recurrido al terror para
llevar a la pr+ctica su voluntarismo utópico%8
88 4Herencia de grandes pasiones, de ero*smo e iniciativa5 'ue lleva al proletariado a e$perimentar 4simpat*a acia los
ecos y las palabras de la ;onvención (acobina5% ;f% &%Crots3i: *,DG cit.$ t%II, p% 6LJ%89
P%I%&enin: )os t>cticas de la socialde"ocracia en la revoluci(n de"ocr>tica orig% ruso, 68KN, en bras escogidas,
;artago, Buenos Aires, 68LK, t% II, pp% LE@LL%90
&os (uicios de Martov se e$presaron, en el primer caso, en una carta a A$elrod de diciembre de 6869 y, en el segundo,
en un art*culo de octubre de 68G6, durante el per*odo de la -=% ;f% >ane Burban3: ntelligentsia and Revolution. RussianKieOs of Bolshevis" *,*&6*,$ $ford Oniversity =ress, $ford, 688, cap% 6: 4.evolutionaries in te .evolution: Ceearc for ?emocratic ocialism5, pp% G y K8@L% =or lo dem+s, en su istoria de la socialdemocracia rusa 2'ue llegaasta 682, Martov registra sin !nfasis las acusaciones de (acobinismo dirigidas a &enin y la r!plica de este #ltimo% ;f%>uli( Martov, /(odor ?an: 1toria de la socialde"ocraCia russa orig% al%, 68GLN, /eltrinelli, Mil+n, 689J, primera parte, pp% 96@9G% Hay al menos un lugar, sin embargo, en el 'ue Martov ve apreciativamente el ne$o entre (acobinos y bolcevi'ues: escuando, en una carta a A$elrod de octubre de 68G, alude a 4ese colosal esfuerzo de voluntad revolucionaria 'ue,debemos admitirlo, los bolcevi'ues an puesto en obra por primera vez desde los tiempos de los (acobinos5% ;it% en Israel<etzler: Martov. Biografia di un socialde"ocratico russo orig% ing%, 68L9N, /eltrinelli, Mil+n, 689, p% GK%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 27/37
Ona invocación de signo opuesto tuvo lugar en 68G9, cuando el entonces
asediado Crots3i debió defender los postulados de la posición de Iz'uierda y lo izo
reivindicando para ellos la continuidad del esp*ritu (acobino originario frente a lo 'ue
llamaba una tendencia termidoriana 'ue se esbozaba en el partido% =ara ese momento, la
opinión de Crots3i sobre el (acobinismo 2se"ala ?eutscer2 4era casi diametralmente
opuesta a la 'ue ab*a e$presado en su (uventud5%86 o sólo este vira(e es significativo,
sino tambi!n el entrelazamiento del tema (acobino con el del otro n#cleo 'ue indicamos
antes: Cermidor% -n una fascinante imbricación de memoria e istoria reciente, 'ue une el
iter bolcevi'ue con las secuencias de la .evolución /rancesa 'ue se manten*an vivas
en el recuerdo de los revolucionarios rusos, el alegato de Crots3i pone de manifiesto con
fuerza el v!rtigo de la conciencia istórica y la ansiedad e$istencial de los protagonistas
del nuevo drama% As*, cuando describe el estadio presente de la revolución rusa en los
t!rminos de las v*speras del 8 Cermidor, a su vez recapitula los desaf*os del grupo
(acobino como si se tratase de episodios del partido bolcevi'ue: las divisiones internas,
las apuestas pol*ticas, los resultados ob(etivos asumen en la e$posición tal identidad de
contenido y orizontes 'ue el orador puede apelar al encadenamiento de consecuencias
y el implacable final como tr+gica advertencia del sombr*o destino 'ue a todos aguarda%
=ara e$orcizarlo, muestra el espe(amiento de las fases de las dos revoluciones: un primer
cap*tulo, cuando 4los (acobinos, 'ue eran los bolcevi'ues de a'uella !poca5, ani'uilaron
a sus enemigos) un segundo cap*tulo, cuando la escisión entre (acobinos de iz'uierda y
termidorianos llevó a la destrucción de los primeros y condu(o a una 4neo@-=5 (acobina y
al bonapartismo% As* las cosas y ya saturada la argumentación con las figuraciones de la
recurrencia, Crots3i puede concluir e$ortando: 4debemos aprender de la .evolución
/rancesa% =ero Zes necesario repetirla[5%8G
91 Isaac ?eutscer: TrotsNy. 5l profeta desar"ado *,*6*,, orig% ing%, 68K8N, -ra, M!$ico, 68L, p% JG%
92 &os elementos de esta s*ntesis se basan en la transcripción del discurso pronunciado por Crots3i ante la ;omisión
;entral de ;ontrol el GE de (unio de 68G9, incluido por el mismo Crots3i, ya e$iliado, en una recopilación de 68G8% ;f% &eón
Crots3y: 'a lucha contra la !urocracia$ ;oyoac+n, Buenos Aires, 68L8, pp% 6K@6KJ% -l frenes* de las comparaciones y larotación de los roles ad(udicados a cada uno de los actores principales puede apreciarse en esta sinopsis de ?eutscer:4Mientras Crots3y comparaba su propia actitud con la de .obespierre y ve*a a sus adversarios como QmoderantistasD, olzuno de los (uecesN y sus colegas ve*an a talin como el nuevo .obespierre y a Crots3y como el nuevo ?anton50I%?eutscer, op.cit., p% JG61% =ara los militantes oposicionistas, la .evolución /rancesa conten*a varias ense"anzasdeprimentes: as*, .a3ovs3y, en su 4;arta a Palentinov5 de 68G, comparó la apat*a del pueblo franc!s, 'ue ab*a permitidoel triunfo de los termidorianos, con resultados similares de la represión pol*tica en la clase obrera del presente 0 4d %, pp% J8@E1% =or otro lado, a#n 'uienes desestimaban el vaticinio de un Cermidor sovi!tico e$perimentaban un malestar tanintenso como para refutar con elocuencia esa insidiosa prognosis: as* lo prueba la publicación de un art*culo en dosn#meros de Pravda a fines de (ulio de 68G9: 4-l llamado QCermidorD y el peligro de la degeneración5, en el 'ue el autor,Marets3i, denuncia la 4inconcebible y calumniosa acusación5 de Crots3i% ;f% -%H%;arr: Historia de la Rusia soviética. Basesde una econo"4a planificada *,86*,,$ vol% II orig% Ing%, 6896N, Alianza, Madrid, 68J, p% EE9% A la inversa, otrosconvalidaron amargamente ese (uicio: as*, >offe poco antes de suicidarse envió una carta a Crots3i en la 'ue advert*a 'uela e$clusión 'ue ab*a sufrido 4representabaN inevitablemente el comienzo del per*odo termidoriano de nuestra revolución50op.cit.$ p% EE1
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 28/37
-n adelante, Crots3i vincular+ su nombre y su pr!dica a la denuncia de un
Cermidor sovi!tico 'ue ser+, seg#n los casos, una posibilidad, un riesgo inminente o una
realidad ya implantada% A su vez, en la medida en 'ue Cermidor es visto como una
4etapa5 degenerativa cuya estación siguiente es el bonapartismo, la cuestión 'ue plantea
el curso de la revolución rusa es si !sta repetir+ apro$imadamente las fases de la
francesa o si, en cambio, producir+ una mezcla de componentes tipológicos, un
bonapartismo termidoriano: esas diversas posibilidades son sostenidas por Crots3i en
distintos momentos% &a diversidad de enfo'ues analógicos 'ue prove*a la istoria de la
.evolución /rancesa para desentra"ar el sentido de un proceso en curso como lo era la
revolución rusa llevó en definitiva a sus protagonistas a una obsesiva impostación de la
conciencia istórica,8J donde los paralelos sugeridos por la memoria colectiva
amenazaron confundir m+s 'ue iluminar el sobrio (uicio estrat!gico al 'ue estaba
destinada la comparación% -n este sentido, se puede considerar 'ue, al margen de las
precisiones de diagnóstico sobre el estado de la O. en 68JK, un art*culo de Crots3i de
ese a"o representa una toma de conciencia e$pl*cita de a'uella amenaza: 4la palabra
QCermidorD%%%por desgracia, se a gastado con el uso 0%%%1% e debe reconocer aora 'ue
esaN analog*a a servido para oscurecer m+s 'ue para aclarar la cuestión5%8E
A partir de los e(emplos anteriores 2y de otros 'ue se pueden agregar28K se
advierte 'ue Crots3i no fue el #nico testigo de la revolución rusa 'ue apreció sus avatares
con la lente de aumento paradigm+tica 'ue impon*a el recuerdo de la .evolución
/rancesa) pero fue 'uiz+ el m+s obsesivo de esos observadores bifrontes y el m+s
atormentado por advertir en el curso abierto del presente las uellas premonitorias de un
pasado incesante% o debe asombrar 'ue el istoriador m+s conspicuo de la vida de
Crots3i reasuma cr*ticamente sus vaticinios y, luego de evaluarlos, aga notar 'ue 'uien
tuvo 4el calendario de la .evolución /rancesa ante sus o(os en todo momento5 incurrió
tambi!n en a'uella apelación a los fantasmas del pasado 'ue Mar$ ab*a cre*do poder
93 obre la limitada productividad anal*tica y la p!rdida de rigor conceptual a las 'ue puede conducir la e$acerbación del
uso de analog*as istóricas, se e$tiende >ay Bergman 2considerando el caso de Crots3i2 en su art*culo 4Ce =erils ofHistorical Analogy: &eon Crots3y on te /renc .evolution5, Journal of the History of deas, vol% X&PIII, nF 6, enero@marzo689, pp% 9J@8% -ntre otras imputaciones, Bergman se"ala 'ue para Crots3i las analog*as sirvieron menos comoerramientas de an+lisis pol*tico 'ue como un sustituto del mismo) tambi!n, 'ue Cermidor y Bonapartismo se transformaronfinalmente en 4categor*as istóricas universales5 'ue, m+s all+ de su aplicación al cote(o de las revoluciones rusa yfrancesa, indicaban 4una pauta de degeneración, si bien reversible, a la 'ue no podr*a escapar ninguna revolución futura50ide" pp% 89@81%94
4-l -stado obrero, Cermidor y Bonapartismo5 068JK1, en Crots3i: Teor4a y pr>ctica de la revoluci(n per"anente % -dición
de -rnest Mandel% iglo XXI, M!$ico, 68J, pp% GK y G9%95
=or e(emplo, el istoriador liberal =aul Miliu3ov 2'uien integrara por unos meses el gobierno provisional consiguiente a la
revolución de /ebrero2, en su libro de 68GG 0publicado en ueva Wor31 .ussia To6day and To6"orroO % ?e !l indica laistoriadora >ane Burban3: 4su reciente populismo y un *nsito determinismo istórico fueron manifiestos en su esfuerzo portrazar paralelos entre la revolución rusa y la francesa y presentarlas como desarrollos an+logos y progresistas5% ;f% >%Burban3: ntelligentsia and Revolution cit. 0en n%81, p% 6LG%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 29/37
atribuir sólo a la conciencia limitada de los revolucionarios burgueses% 8L -spectacular
como fue en esa recurrencia a una pedagog*a pol*tica 'ue proven*a de una istoria
inaugural y ar'uet*pica, la revolución rusa no representó, en pleno siglo XX, el #nico
e(emplo de un saber normativo 'ue e$tra*a sus claves de la .evolución /rancesa% tros
portadores de esa memoria viva apelaron declaradamente a su erencia, en particular
durante esa coyuntura ominosa 'ue fue la antesala de la egunda <uerra Mundial% -n
esos casos, la memoria de la .evolución fue invocada como un tesoro umanista y
democr+tico 'ue preservar frente a la in'uietante afirmación, en escala europea, de los
reg*menes fascistas, los cuales 2se dec*a, con dramatismo2 4para poder asesinar me(or,
'uieren masacrar el recuerdo de la .evolución /rancesa5%89 -l a"o 68J8 fue, desde
luego, el del ses'uicentenario de la .evolución y, al celebrarlo, fue natural 'ue las
tensiones del momento a"adieran una cuota de veraz solemnidad a la invocación de un
legado 'ue se ve*a, efectivamente, amenazado% -s lo 'ue se aprecia en la conclusión de
Fuatrevingt6neuf$ un libro de <eorges &efebvre publicado en a'uel a"o para celebrar el
aniversario y destruido, significativamente, poco tiempo despu!s como 4subversivo5 por el
gobierno de Picy:8 all* se e$orta a escucar, en la ?eclaración de ?erecos, 4la voz de
los antepasados5, y a mantener 4una tradición gloriosa5 de la 'ue, en definitiva, 4depende
la suerte de la ciudad futura5%88 -sa misma ciudad futura fue mencionada tambi!n en
otras conmemoraciones coet+neas 'ue, incluso, llegaron a asociar en un mismo impulso
el pasado y el porvenir, la memoria y el proyecto, y 'ue anticipaban, en un futuro
previsible, la emergencia de un reto"o de 698: 4permanecemos fieles a su memoria y a
sus con'uistas cuando nos preparamos para la pró$ima revolución5%6
III
96 Isaac ?eutscer: TrotsNy. 5l profeta desterrado *,,6*,0D orig% ing%, 68LJN, -ra, M!$ico, 68L8, p% G8%
97 AA%PP%: *&+,$ éveil des peuples. 'a Révolution française$ l/5urope centrale et les BalNans$ -ditions de 4Poi$
-urop!ennes5, =ar*s, 68J8, p% PII% -l volumen est+ concebido como un recordatorio de la presencia de la .evolución/rancesa en los territorios indicados en el t*tulo% Adem+s de los contribuyentes 'ue se ocupan de cada uno de los pa*sesconcernidos, figura un breve art*culo del pol*tico franc!s, radical, -douard Herriot, 'uien, teniendo presente la gravedad del
momento europeo, recuerda 'ue la ?eclaración de ?erecos est+ destinada a todos los pueblos, 4al menos a todos los 'uese niegan a inclinarse ante el l+tigo del despotismo, a los pueblos desdicados, a los pueblos m+rtires5 0p% 6J1% =or suparte, el prologuista, Albert Bayet, con el mismo esp*ritu y luego de sugerir 'ue asta 4en el fondo de los campos deconcentración la gran imagen de la .evolución brillar+ como una esperanza5, e$orta a 4resguardar ese ideal del 'ue laistoria nos a eco erederos5 0p% 1%98
;f% >%<odecot: Un Jury pour la Révolution$ cit. 0en n%91, p% J68) .%.%=almer: The :orld of the %rench Revolution$ cit. 0en
n%GJ1, p% GLG%99
<eorges &efebvre: *&+,7 Revoluci(n %rancesa orig% fr%, 68J8N, &aia, Barcelona, 686, p% G9%100
Maurice Corez: 4-n el 6KF aniversario5 068J81, en AA%PP%: )ieC ensayos so!re la Revoluci(n %rancesa$ =+ginas,
Buenos Aires, 68E9, p% KL% &os editores argentinos de la compilación indican 'ue !sta re#ne te$tos conmemorativos de68J8 debidos a 4un grupo de escritores y l*deres mar$istas del pueblo franc!s5% e"ala tambi!n, refiri!ndose a <abriel =!ri,>ac'ues olomon y <eorges =olitzer: 4algunos de a'uellos ombres iban a confirmar poco despu!s, con su muerte, sufidelidad a los principios del 85 0ide" p% 81%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 30/37
&a destrucción del libro de &efebvre por el gobierno tradicionalista del -stado
franc!s 0instalado sobre las ruinas de la .ep#blica1 puede ser vista como una actitud
emblem+tica en la 'ue se condensa el designio autoritario de cancelar la memoria
colectiva de la .evolución, antagónica al nuevo curso oficial% =ero al t!rmino de la guerra,
la situación a cambiado y un nuevo balance indica 'ue 4con la derrota del fascismo, la
referencia al 8 desaparece de la pol*tica francesa5% 66 o es preciso aceptar todas las
implicaciones ideológicas de este (uicio de /uret para coincidir, en l*neas generales, con
el diagnóstico 'ue ofrece, a saber, 'ue luego de su deplorable compromiso con el
r!gimen de Picy, la dereca de(ó de 4caracterizarse por la ostilidad a la .evolución
/rancesa56Gy, como resultado, desde entonces 4el debate en torno a los valores del 8 ya
no supone ninguna apuesta pol*tica real, ninguna poderosa carga psicológica5%6J
-n la medida en 'ue la evocación alerta de la .evolución 2activada con ardor en
la preguerra ante una declinante conciencia democr+tica2 vio debilitado su impulso en las
condiciones del mundo de la posguerra 0por el doble efecto de la legitimación definitiva de
los principios (ur*dicos de 6986E y el eclipse del relevo socialista de una revolución
mundial1,6K es posible estimar 'ue desde entonces se e$tinguieron los portadores de
a'uella memoria colectiva% ubsistió, s*, la conciencia de una cone$ión ideal entre el
impulso regenerador y epocal de la .evolución y los m#ltiples programas emancipatorios
del presente, pero esa intelección se alo(ó m+s en un corpus doctrinario variadamente
asumido 'ue en el marco de referencias de los nuevos combates y reivindicaciones% -s
en este desplazamiento del orizonte istórico donde tienen lugar las operaciones de
reconstitución de un saber de la .evolución 'ue van a nutrir la memoria cultural del
101 /ran7ois /uret: 4&a .!volution fran7aise est termin!e5 cit. 0en n%61, p% 6%
102 4?esde 68EK, la dereca a de(ado de caracterizarse por la ostilidad a la .evolución /rancesa% &a manifestó por
#ltima vez en Picy, y al precio, adem+s, de la derrota nacional y la ocupación del territorio por los alemanes5% ;f% Monazouf, >ean ?aniel, >ac'ues >ulliard: 4&a0s1 revolucion0es1 francesa0s1% -ntrevista a /ran7ois /uret5, en Puelta, Buenos
Aires, vol% I, nF 9, febrero 689, p% JJ%
103 /%/uret: 4&a .!volution fran7aise est termin!e5, cit%, p% 6%
104 4&uego de la victoria alcanzada por los pueblos libres sobre los reg*menes 'ue intentaron someter y degradar a la
persona umana, el pueblo franc!s 0%%%1 reafirma solemnemente los derecos y las libertades del ombre y del ciudadanoconsagradas por la ?eclaración de derecos de 698%%%5 0=re+mbulo de la ;onstitución de la ;uartaN .ep#blica /rancesa,Journal 3fficiel$ GG de octubre de 68EL1% 4;onsiderando 'ue el desconocimiento y el desprecio de los derecos del ombrecondu(eron a actos de barbarie 'ue sublevan la conciencia de la umanidad 0%%%1, la Asamblea general proclama la presente?eclaración universal de los derecos del ombre%%%5 0aciones Onidas, 6 de diciembre de 68E1% ;f% &ucien >aume0comp%1: 'es )éclarations des )roits de l/Ho""e )u )é!at *&+,6*&,9 au Pré"a!ule de *,08 , /lammarion, =ar*s, 688,p% JJG) >ean Morange: 'a )éclaration des )roits de l/Ho""e et du #itoyen$ =resses Oniversitaires de /rance, =ar*s, 68,pp% 668@6G%105
-n 68G, Albert Matiez se"alaba como uno de los rasgos comparables de la .evolución /rancesa y de la rusa su
com#n propósito de transformar 4la sociedad universal5 0cf% infra, n%91% ?esde el punto de vista organizativo, 4la granfunción istórica de la Internacional comunista, proclamada en su congreso constitutivo de 6868, fue la de guiar la previstarevolución mundial5) de all* 'ue asuma una significación altamente simbólica la disolución de la Internacional, decidida porsu comit! e(ecutivo el 6K de mayo de 68EJ% ;f% Uermit -%McUenzie: #o"intern e rivoluCione "ondiale$ *,+6*,09 orig%ing%, 68LEN, ansoni, /lorencia, 68L8, pp% 6E y G@G6%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 31/37
acontecimiento% -ste #ltimo siguió siendo ob(eto de ritos c*vicos y continuidades
onom+sticas, pero ya la vulgata de las conmemoraciones no estaba acompa"ada por
a'uel elemento de discernimiento pol*tico 'ue antes formaba parte de la memoria
colectiva% -se vac*o permitió 'ue una agenda fle$ible, pero decantada por las
orientaciones intelectuales dominantes, acotara diversos campos de inter!s tem+tico
cuyo denominador com#n fue la conversión de la .evolución /rancesa en un escenario
istórico remoto para el 'ue t+citamente se propon*a la gratuidad de la observación y un
acceso libre de articulaciones con las preocupaciones del presente% -l reverso de ese
creciente abandono de la .evolución como dimensión subyacente de la conciencia
istórica 0dimensión e$altante o traum+tica, inductora de utop*a o de e$orcismo1 fue la
inscripción de sus e(ecutorias,, invenciones y modalidades de e$istencia en el +mbito,
vasto y plural, de los ecos de cultura, los cuales, pasibles de inspección, estudio o
curiosa contemplación, se establecen a partir de una mirada ob(etivante, por definición
e$terna a su ob(eto% ;ontribuyó a favorecer este encuadre, adem+s de la indicada
mutación de las condiciones pol*ticas, el despliegue creativo de una especialidad
emergente: la istoria cultural 2m+s precisamente, la 4nueva istoria cultural52,6L algunos
de cuyos desarrollos la icieron confluir con el estudio social de la memoria, tal como
diversos traba(os lo pusieron de manifiesto% 69 -n la medida en 'ue el dise"o renovado
de la istoria de la cultura supone un desplazamiento de los recursos de la teor*a
sociológica 2anteriormente predominantes2 y el aprovecamiento sustitutivo de un
4modelo antropológico5,6 aora e$pansivo, no sorprende encontrar en los estudios de la
memoria de inclinación culturalista un similar sesgo antropologizante 'ue es'uiva las
certezas de la conciencia istórica en beneficio de una e$ploración distanciada de sus
condiciones de emergencia y sedimentación% ;arente ya de su(etos portadores 'ue la
mantengan con vida, esa conciencia es un ob(eto de estudio de vocación museal y de
reabilitación ar'ueológica: m+s 'ue a otras fran(as del pasado, esta caracterización se
aplica sobre todo a la .evolución /rancesa en su nuevo estatus de espect+culo abierto al
e$amen de sus cristalizaciones epocales% e sabe de ella menos por los relevossimbólicos y las continuidades pol*ticas disponibles a la apelación de una iniciativa
contempor+nea 'ue por las figuraciones 'ue, rotando variadamente el +ngulo de mira, la
106 ;f% &ynn Hunt 0ed%1: The IeO #ultural History , Oniversity of ;alifornia =ress, Ber3eley, 688%
107 P%g% >an Assmann: 4;ollective Memory and ;ultural Identity5, IeO ;er"an #ritiue, nF LK, primavera@verano 688K, pp%
6GK@6JJ 0cuyo apartado m+s e$tenso es QCe ;ultural MemoryD1 y Alon ;onfino: 4;ollective Memory and ;ultural History%=roblems of Metod5, A"erican Historical RevieO$ vol% 6G, nF K, diciembre 6889, pp% 6JL@6EJ% ignificativamente,ambos autores invocan la obra de Aby Tarburg como anticipadora de la confluencia de la istoria cultural y los estudiossobre la memoria colectiva%108
&ynn Hunt: 4Introduction: History, ;ulture, and te Ce$t5, en &%Hunt 0ed%1: The IeO #ultural History cit., pp% 6@66%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 32/37
ofrecen como un cuadro de costumbres: es decir, disuelto el lazo interior de la memoria
colectiva, sobrelleva la e$istencia 'ue propone para ella la memoria cultural%
/rancia, como escenario privilegiado de estas mutaciones, es el +mbito en el 'ue
la memoria cultural de la .evolución 2en cuanto modalidad e$clusiva de representación
del acontecimiento2 decantó gradualmente sus condiciones, creó las premisas
ideológicas e intelectuales apropiadas y llevó a cumplimiento, por #ltimo, su ambicioso
proyecto de legitimación: es el vasto programa de descripción, articulación y fi(ación
nacional de los lieu2 de "é"oire ideado y e(ecutado ba(o la dirección de =ierre ora% -l
eco de 'ue esos 4sitios5 se inscriban en un inventario err+tico de instituciones, ecos
y +bitos enmarcados por la multisecular istoria de la nación francesa resulta funcional
para la atenuación del significado de la .evolución y su p!rdida de relieve en la saga
nacional: iniciado durante los a"os preparatorios del Bicentenario, el proyecto de ora es
la adecuada glosa istórico@pol*tica de lo 'ue esa celebración buscó demostrar: 'ue, en
efecto, 4la .evolución /rancesa ab*aN terminado5%68 Aora bien, las transiciones 'ue
icieron posible la banalización de lo evocado, su conversión en recuerdo inerte y su
acomodación #ltima en los pliegues aleatorios de la memoria cultural, forman parte de la
reciente istoria intelectual francesa y son indicativas de las tendencias prevalecientes en
ella% &a misma posibilidad generativa de los lieu2 de "é"oire supone una condición
b+sica: la cr*tica de la conciencia istórica, cuyas premisas locales,66 en el medio cultural
franc!s, se remontan a la mutación de orientaciones egemónicas en la filosof*a y las
ciencias umanas, producida con creciente aplomo en los a"os 68L% =ara una sinopsis
de ese curso 'ue, en el marco de este traba(o, culmina en la empresa de =ierre ora, es
preciso comenzar con las e(ecutorias de un estructuralismo generalizado 'ue, a partir de
los aportes de la ling*stica y la antropolog*a, ofreció un programa diversificado de
investigación cuyos supuestos teóricos 'uedaron e$puestos con incisiva penetración y
vocación normativa en la obra de ;laude &!vi@trauss% Canto la anterior formación
filosófica de este autor como la renovadora concepción de las ciencias umanas a la 'ue
luego se consagró cimentaron su prestigio y crearon una resonancia singular al modelosemiológico por !l propuesto y cuya fundamentación estaba escoltada por argumentos en
pro de un abandono de las asentadas convicciones 'ue la fenomenolog*a y el
109 ada m+s ilustrativo de esa vocación de olvido 'ue el t*tulo elegido por el istoriador norteamericano teven &%Uaplan,
especialista en istoria francesa moderna, para su recuento monumental 0unas 8 p+ginas1 de la organización yrealización del Bicentenario% ;f% %&%Uaplan: Adieu +,$ /ayard, =ar*s, 688J%110
/uera de /rancia se pueden mencionar, como perspectivas an+logas, Hayden P%Tite: 4Ce Burden of History5, History
and Theory$ vol% P, nF G, 68LL) Agnes Heller y /erenc /eer: Anato"4a de la iCuierda occidental , =en*nsula, Barcelona,68K) &udolfo =aramio: Tras el diluvio. 'a iCuierda ante el fin de siglo$ iglo XXI, Madrid, 68, etc%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 33/37
e$istencialismo ab*an difundido en torno a la capacidad soberana de la conciencia en la
dotación de sentido al mundo del ombre%
-n &!vi@trauss, el ata'ue a las prerrogativas de la conciencia es una pieza
estrat!gica de su dispositivo epistemológico, ya 'ue lo 'ue trata de preservar es el
dualismo del observador y su ob(eto: as*, para !l la conciencia es una 4enemiga secreta5
'ue amengua el rigor de la observación al presentarse, en el ob(eto observado, como
conciencia espont+nea y en el observador, como conciencia refle$iva%666 Codos los grupos
umanos elaboran modelos conscientes de s* mismos y eso los vuelve sospecables, ya
'ue perpet#an costumbres y creencias en las 'ue permanecen ocultos los resortes
profundos 'ue las mueven% ?e all* la neta primac*a de los modelos inconscientes 'ue
descubre y articula el antropólogo:66G ellos proveen una verdad inaccesible, en principio, a
las comunidades estudiadas% ?ada esa fuerte dicotom*a 'ue deval#a el saber de los
grupos umanos y realza el conocimiento 'ue desde fuera de esos grupos elabora el
cient*fico social, se comprende 'ue para &!vi@trauss y m+s all+ de su diplom+tica
ecuanimidad al respecto, la istoria y la etnolog*a no proveen dos formas de
conocimiento e'uiparables seg#n el desider+tum de la ob(etividad% -n cuanto la istoria
estudia los fenómenos conscientes y la etnolog*a, las estructuras inconscientes, 66J es a
esta #ltima disciplina a la 'ue cabe ad(udicar un tipo de verdad m+s fundada y libre de las
ilusiones a los 'ue a'uellos fenómenos son propensos% ?e a'u* se deriva una
evacuación de las pretensiones de la istoria 2y de los filósofos 'ue ponen su confianza
en ella2 a alcanzar un conocimiento eminente y definitivo de las instituciones umanas)
!stas aparecen me(or apreendidas mediante los procedimientos ob(etivantes y formales
de la etnolog*a y su saber del inconsciente% &a conciencia istórica es un espe(ismo 'ue,
aun'ue abar'ue varios siglos, detenta una duración irrisoria cuando se la subsume en la
trama universal de las producciones mentales, y un escaso valor cognoscitivo cuando se
la estudia, de acuerdo a su verdadera *ndole, con las categor*as 'ue derivan del an+lisis
de los mitos%
-n este punto es el mismo &!vi@trauss 'uien trae a colación ese escenarioistórico incandescente 'ue es la .evolución /rancesa 2acta de fundación de la
modernidad y silabario de todo el discurso pol*tico contempor+neo2 para relativizar la
111 ;laude &!vi@trauss: 4;ritSres scientifi'ues dans les disciplines sociales et umaines5, Revue internationale des
1ciences 1ociales$ Onesco, =ar*s, vol% XPI, nF E, 68LE, p% KJ%112
;laude &!vi@trauss: Anthropologie structurale, =lon, =ar*s, 68LL, pp% J@JJ, GGE@GGK, J@J8) *d%: 4Introduction Y
lDoeuvre de Marcel Mauss5, en Marcel Mauss: 1ociologie et Anthropologie, =resses Oniversitaires de /rance, =ar*s, 68LL,pp% XXX@XXXI%113
;f% en particular 4Histoire et etnologie5, cap*tulo introductorio de ;%&!vi@trauss: Anthropologie structurale cit.
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 34/37
misma integridad del acontecimiento as* designado: dado 'ue ay tantas versiones de la
.evolución como puntos de vista parciales sobre ella, 4la .evolución /rancesa, tal como
se la conoce, no a e$istido5% &o 'ue e$iste es su mito, el cual, como toda fabulación
seme(ante, posee un valor pr+ctico, no teórico: de eco, 'uien aspire a 4desempe"ar
plenamente el rol de agente istórico, debe creer en ese mito5% 66E &!vi@trauss, pues, no
deseca la significación atribuida a la .evolución /rancesa, sino su pretensión de
legitimarse como verdad apod*ctica, configuración ob(etiva incorporada por una
conciencia istórica 'ue cree nutrir su iluminación fundiendo el saber del pasado con la
intelección del presente% -sa operación t+cita supone un 4privilegio de congruencia entre
los imperativos pr+cticos y los es'uemas de interpretación5 ya obsolescente: 4'uiz+s esa
edad de oro de la conciencia istórica ya 'uedó atr+s5, remata &!vi@trauss, 66Kdando con
esta fórmula, retóricamente con(etural, la consigna m+s e$presiva de un desencanto cuyo
eco amplificado, a"os despu!s, se e$presar+ en el diNtat furetiano 'ue da por 4terminada5
la .evolución% /uret eredar+ otros !nfasis de la captación l!vistraussiana del
acontecimiento: por un lado, el imperativo de la discontinuidad entre la e$periencia
istórica y el discurso cient*fico, 'ue obliga a desecar la 4verdad vivida5 66L en cuanto
evidencia ef*mera) por otro lado, y sobre todo, el desplazamiento categorial
antropologizante 'ue vierte el enfo'ue istoricista al l!$ico del mito y descifra, por
consiguiente, el discurso istórico como testimonio de una efusión imaginativa% =ara &!vi@
trauss, la #ritiue de la raison dialectiue sartreana, en la medida en 'ue fundamenta el
mito de la .evolución /rancesa, era, como la propia filosof*a de artre, 4un documento
etnogr+fico de primer orden5 'ue permit*a 4comprender la mitolog*a de nuestro tiempo5%669
/uret, 'uien pare(amente inscribe a la versión consensual de la .evolución dentro del
pensamiento m*tico, reclama una mirada etnológica66 sobre el fenómeno para fomentar
el necesario e$tra"amiento 'ue se deber*a asumir ante la conciencia istórica% M+s a#n:
la fi(ación de esta conciencia en la .evolución a llegado a ser tan 4tir+nica5, piensa
/uret, 'ue es el momento ya de desembarazarse de ella para recuperar el 4 pri"u"
"ovens5 del istoriador: 4la curiosidad intelectual y la actividad gratuita de conocimientodel pasado5%668
114 ;laude &!vi@trauss: 'a pensée sauvage, =lon, =ar*s, 68LG, pp% JEG, JJL%
115 !id., p% JJ9%
116 !id.$ p% JJ9%
117 !id.$ p% JJ%
118 /ran7ois /uret: 4&a .!volution fran7aise est termin!e5, cit. 0en n%61, pp% K, GK@GL%
119 !id., p% GL%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 35/37
Algunos a"os m+s tarde, ese programa, con sus connotaciones l#dicas, ser*a
desarrollado en gran escala por =ierre ora, uno de los intelectuales m+s productivos de
la llamada 4gala$ia /uret5:6G su intento e$perimental de rastrear lieu2 de "é"oire 24sitios5
evocativos: bien materiales, como el =anteón o inmateriales, como la Historia de
&avisse2 fue una iniciativa 'ue le permitió obtener 4e$citantes panoramas novedosos56G6 y
'ue tuvo como premisa infle$ible la disolución de la conciencia istórica y la nueva
disponibilidad 'ue brindaban sus contenidos, la .evolución /rancesa entre ellos, a la
mirada curiosa, desapasionada y, claro est+, 4casi etnogr+fica5%6GG All* la .evolución, a la
par de mucos otros cuadros de la istoria francesa, de(ar*a de estar e$puesta al e$amen
circunspecto de las causas estructurales, la articulación de intereses, los orizontes de la
acción, para revivir, en cambio, como colección de im+genes, representaciones y
costumbres: 4curiosidades a las 'ue no ay 'ue negarse5,6GJ ab*a dico ora,
anticipando, en cuanto adalid de la 4nueva istoria5, lo 'ue una d!cada m+s tarde
cristalizar*a como dise"o omniabarcativo de sitios de la memoria abiertos a una l+bil
e$!gesis de sentidos estratificados% &a medida en 'ue esta dilución de la conciencia
istórica pod*a e$presarse oficialmente como inocua gestualidad conmemorativa estuvo
dada por la organización del Bicentenario de la .evolución, comentado antes en su
concepción y evocado luego en su significado por istoriadores afines a ora 'ue dieron
el tono de la mutada escena intelectual y refle(aron, de eco, el tempestivo proyecto de
los &ieu$% -n un terreno abonado por la antropolog*a estructural 2'ue degradó a ilusión
las empresas de la razón istórica2 y por el revisionismo istoriogr+fico 2'ue identificó la
supervivencia de la idea revolucionaria con una recidiva mitologizante2, el Bicentenario
fue, en su misma concepción, una efusión de la memoria cultural 'ue se situaba en la
misma sinton*a de la neutralización arcaizante de ora% Mona zouf ab*a dico, con
toda la autoridad 'ue le confer*a su posición estelar en la 4gala$ia5 2y, por lo dem+s, en
un art*culo 'ue publicó la revista de ora, 'e )é!at 'ue, a propósito de la .evolución,
e$ist*an 4dos memorias5 distintas: una, 4eufórica y fusional5) otra, 4desapegada y
120
On articulista de 'e Monde, =ierre &epape, acu"ó esta fórmula para una designación colectiva de los redactores del)ictionnaire critiue de la Révolution française convocados por /uret para la composición de la obra, coeditada por !l yMona zouf 0/lammarion, =ar*s, 681% teven &%Uaplan, 'uien la cita en su Adieu +, cit%, p% L9, la aproveca en unsentido e$tensivo para aludir a la amplia red de acólitos furetianos: entre ellos, =ierre ora ocupa un lugar de e$cepciónpor sus funciones directivas en la edición 0<allimard1, el periodismo cultural 0'e )é!at y la ense"anza superior 0-cole=rati'ue des Hautes -tudes en ciences ociales, =ar*s1%121
=ierre ora: 4/rom 'ieu2 de "é"oire to Real"s of Me"ory 5, prefacio a la edición en ingl!s de 'es 'ieu2 de "é"oire
0<allimard, =ar*s, 68E@688G, 9 vols%) reed% en la columna \uarto, 6889, J vols%1: =ierre ora 0ed%1: Real"s of Me"ory.RethinNing the %rench Past$ ;olumbia Oniversity =ress, ueva Wor3, J vols%, vol% I, p% XPIII%122
!id %, p% XXI%123
-n su te$to de presentación de la 4BibliotS'ue des istoires5 0<allimard, =ar*s, 689E1, ab*a dico ora: 4vivimos una
istoria destrizada en miettesN, ecl!ctica, dilatada acia curiosidades a las 'ue no ay 'ue negarse5% ;it% en /ran7ois?osse: '/histoire en "iettes. )es SAnnales= la Snouvelle histoire= , &a ?!couverte, =ar*s, 689, p% 698%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 36/37
recelosa5% &a primera era desecable, por'ue 4sólo se celebra un acontecimiento cuando
!ste nos abla todav*a yN se integra de alg#n modo al te(ido de nuestras e$istencias y
nuestros proyectos)6GE la otra, recomendada, era a'uella 'ue toma distancia de 4una
alteridad por comprender y por evaluar5%6GK ora, a su vez, convencido del
4marcitamiento de la ecuación nacional@revolucionaria de 6985, subsume los ecos de
la .evolución dentro del 4capital agotado de nuestra memoria colectiva56GL y, a partir de
esa e$tinción de sentido del acontecimiento, se cree autorizado a aplanar, como
ocurrencias istóricas igualmente dignas de la observación descomprometida, lo evocado
y la evocación, el eco del pasado y la memoria cultural de ese eco: as*, con criterio
normativo, propone conceder 4el mismo tipo de atención al Bicentenario de la .evolución
/rancesa 'ue a la .evolución misma5%6G9 -n el presente, cree el autor de los 'ieu2$ el
4modelo memorial5 predomina sobre el istórico, y puesto 'ue el pasado revolucionario
4a perdido su car+cter org+nico, perentorio y constrictivo5, la evocación de ese pasado
puede ser, serenamente, 4capricosa5%6G -s decir, de acuerdo a la disyunción 'ue emos
estado movilizando, desaparecido el contenido 4org+nico5 de la memoria colectiva, sólo
'ueda abierta la latitud 4capricosa5 de la memoria cultural%
&os 'ieu2 de "é"oire de =ierre ora an sido (uzgados diversamente6G8 y, asta
cierto punto, se a visto en esos desarrollos un nuevo tipo de escritura istórica% -s
indudable el atractivo de un g!nero 'ue combina la libre meditación del ensayo con la
precisión erudita en el acceso al sentido remanente de lo 'ue la tradición a ob(etivado
como 4sitios5 reconocibles en los 'ue se recogen fragmentos de la memoria nacional% -l
placer del te$to, sin embargo, no puede cancelar la conciencia de 'ue esos e(ercicios,
cuando tienen por ob(eto un enclave irredento del pasado 2como lo fue la promesa
124 Mona zouf: 4=eut@on comm!morer la .!volution fran7aise[5 068J1, en '/école de la %rance cit. 0en n%91, pp% 6KK@
6KL, 6KJ%125
!id.126
=ierre ora: 4/rom 'ieu2 de "é"oire to Real"s of Me"ory= cit.$ p% XXIII) *d%: 4-ntre M!moire et Histoire5, en 'es 'ieu2
de "é"oire$ ed% de 6889 cit.$ vol% 6, p% EJ%127
=%ora: 4/rom &ieu$ de "é"oire to Real"s of Me"ory 5 cit%, p% XXI%128
=ierre ora: 4&DSre de la comm!moration5 0688G1, en 'es 'ieu2 de "é"oire$ ed% de 6889 cit%, t% J, pp% EL8, EL8L%129
&a obra fue recibida con admiración no e$enta, en mucos casos, de perple(idad ante la desmesurada dilatación
denotativa de tales 4sitios5 0pues Zcu+l es el corte 'ue permitir*a decir de algo 'ue no es un lieu de "é"oire[1 y,particularmente, ante la ausencia, en la compilación, de inme(orables candidatos a ese estatus como el bonapartismo, p%e(%,en sus dos versiones imperiales% =ara muestras de ese tipo de escrutinios, cf% los comentarios respectivos de teven-nglund: 4Ce <ost of ation =ast5, Journal of Modern History$ vol% LE, nF G, (unio 688G, pp% G88@JG, sobre los primeroscuatro tomos del original franc!s, y Cony >udt: 4A la recerce du Cemps =erdu5, The IeO orN RevieO of BooNs$ vol% X&P,nF 68, J de diciembre de 688, pp% K6@K, a partir de la versión inglesa% -n cuanto a los estudios en cuyo incipit se admitela inspiración de los &ieu$, cf% .obert <ildea: The Past in %rench History , Wale Oniversity =ress, ew Haven, 688E, p% 66 yMatt U Matsuda: The Me"ory of the Modern, $ford Oniversity =ress, ueva Wor3, 688L, p% 9% =or #ltimo, ay 'ueconsignar el libro de =atric3 H%Hutton: History as an Art of Me"ory$ Oniversity =ress of ew -ngland, Hanover, 688J, cuyocap% 9, 4Ce .ole of Memory in te Historiograpy of te /renc .evolution5, reserva una sección final a =ierre ora como4el istoriador m+s importante desde una perspectiva teórica5 0p% 6E91%
Cuadernos del CISH - 2003- No. 13-14
7/24/2019 Sazbón Memorias de La Revolución Francesa
http://slidepdf.com/reader/full/sazbon-memorias-de-la-revolucion-francesa 37/37
ilimitada de la .evolución2 y lo consideran sólo en su caducidad epocal, como
constelaciones ar'ueológicas, suprimen, con gesto decisionista, la sobrevida 'ue conecta
su originario orizonte liberador con los conatos actuales del pensamiento cr*tico,
reforzando, por tanto, los poderes f+cticos 'ue agobian el presente% &a deriva esc!ptica
sobre el legado istórico 'ue se e$presa emblem+ticamente en la convicción de 'ue 4la
.evolución /rancesa a terminado5 llegó a producir, como oportuna secuela, la
conversión de a'uella gesta en un espect+culo distante 'ue no compromete ya ninguna
asignación de valor, consonante, por lo dem+s, con lo 'ue tambi!n se pudo percibir como
4e$travagancia5 del Bicentenario%6J -n definitiva, esa gratuidad a suscitado 'uiz+s en el
promotor de los 'ieu2 alg#n malestar, alguna incomodidad con el resultado ob(etivo de su
empresa: Zpor 'u! sino 'uiso negar con !nfasis 'ue su ob(etivo aya sido realizar 4un
paseo tur*stico en el (ard*n del pasado5[6J6 Hace tiempo advirtió Talter Ben(amin sobre el
significado apolog!tico de tal tipo de e$cursiones al pasado, ya 'ue en ellas el
4patrimonio de la tradición5 y los 4bienes de cultura5 'uedan inevitablemente librados a un
conformismo oprobioso 'ue los sustrae a su recuperación como recursos
emancipatorios%6JG
130 -n la introducción al n#mero monogr+fico 'ue la revista Representations consagró al tema 4Memory and ;ounter@
Memory5 0nF GL, primavera de 6881, atalie `emon ?avis y .andolp tarn aluden secamente a 4te stravaganza of tebicentennial of te /renc .evolution5 0p% 61, apreciación, por lo dem+s, publicada en el mismo a"o del acontecimiento%131
-l art*culo de Cony >udt cit % 0en n%6G81 se refiere esc!pticamente a ese descargo: 4ora as firmly insisted tat e did
not want tese volumes to be (ust a Qpromenade touristi'ue dans le (ardin du pass!D but tat is wat tey ris3 becoming5 0p%KE1% &a fuente de >udt es el te$to de ora: 4&a notion de lieu de m!moireD est@elle e$portable[5, incluido en =im den Boer yTillem /ri(off, eds%: 'ieu2 de "é"oire et identités nationales$ Amsterdam Oniversity =ress, Amsterdam, 688J%132
4\uien asta el d*a actual se aya llevado la victoria, marca en el corte(o triunfal en el 'ue los dominadores de oy
pasan sobre los 'ue tambi!n oy yacen en tierra% ;omo suele ser costumbre, en el corte(o triunfal llevan consigo el bot*n%e le designa como bienes de cultura5% 4-l peligro amenaza tanto al patrimonio de la tradición como a los 'ue lo reciben%-n ambos casos es uno y el mismo: prestarse a ser instrumento de la clase dominante% -n toda !poca a de intentarsearrancar la tradición al respectivo conformismo 'ue est+ a punto de subyugarla5% -stas formulaciones integran,respectivamente, las tesis 9 y L de Talter Ben(amin: 4Cesis de filosof*a de la istoria5, en )iscursos interru"pidos $ Caurus,Madrid, 689J, pp% 6@66%
top related