resumen doctrina social de la iglesia, teología moral
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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COSTA RICA
ANSELMO LLORENTE Y LAFUENTE
BACHILLERATO EN EDUCACIÓN RELIGIOSA I Y II
CICLO DE EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
RESUMEN DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
LIC. JOSÉ RAFAEL ALFARO
ÓSCAR JAVIER ÚBEDA ÚBEDA
SEDE CENTRAL MORAVIA
ENERO, 2015
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1. LAS DINÁMICAS DEL CAMBIO SOCIAL EN LA SOCIEDAD INDUSTRIAL.
La doctrina social de la iglesia es un encuentro dinámico de la sociedad donde interviene el
conocimiento histórico y cultural para ejercer así sus funciones propias dentro de los
espacios de acción. Esta experiencia de acción social no es propia de un momento preciso
sino que está vinculada a ello la historia social de la humanidad. La sociedad industrial
afecta de forma positiva o negativa a todos los círculos sociales en las diferentes etapas de
la vida. Hoy en día los acontecimientos son propiciados por acciones culturales contrario al
pasado que se daban por acciones naturales.
En esta sociedad dinámica se encuentran vinculadas teorías que han dado sentido a la
sociedad en diversas etapas, así las teorías interpretativas del cambio social se deben basar
en experiencias o interpretaciones en bases científicas que permiten filtrar las concepciones
de la historia y del hombre. La teoría evolucionista estaba enmarcada en tres etapas que
permitieron conceptualizar las acciones e historia de la humanidad de una forma novedosa
pasando por los hechos sobrenaturales (teológico), en otro momento por el pensamiento
abstracto (metafísico) y a través de planteamientos basados en la experiencia científica
(positivo). No tardaron, sin embargo, en aflorar los límites de esta interpretación al caer en
la cuenta de la imposibilidad de ordenar un acuerdo con los diversos estadios de una escala
única sociedades tan diversas; pero, sobre todo, porque el análisis de las culturas concurrió a
evidenciar el carácter no lineal de los procesos de transformación en el interior de las
mismas.
La teoría funcionalista pretendía explicar los comportamientos sociales como algo cultural y
explicable solo desde su contexto y no desde las perspectivas evolutivas. Esta teoría no
propone un sistema dinámico social sino más estático.
La teoría dinámica pretende estudiar la sociedad desde los espacios culturales y que los
conflictos surgidos en la misma encuentran soluciones en la remisión a la misma cultura.
El cambio social contemporáneo es un fenómeno que toma en cuenta todo el ciclo de vida
del hombre, su entorno, cuestiones sociales y morales, clases sociales y los diversos
procesos culturales. Esto esta afianzado en los procesos de modernización de la sociedad de
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espacios cerrados a espacios dinámicos donde confluyen diferentes experiencias, esta no
afecta solo a un grupo sino que a todos en función de su estado social. En estos nuevos
procesos se ven vinculados la industrialización, los cambios en núcleos tradicionales como
la familia y la implementación y desarrollo de nuevas leyes o reglas en los espacios
políticos.
La subsistencia ha pasado a formar parte de los sistemas de mercado lo que implica que el
Estado y la empresa privada han de invertir en la especialización lo que provoca de igual
forma que baja la producción agrícola donde “la extensión y la comercialización
generalizadas de los bienes de consumo produce, además, la tendencia a una expansión cada
vez mayor de las operaciones económicas y favorece un amplio aumento de la renta per
cápita, con el consiguiente desarrollo del consumo y el aumento de los gastos por los
servicios.”
Las cuestiones propias de la natalidad y mortalidad han sido factores que favorecen el
empobrecimiento de los círculos sociales de menor desarrollo lo que agranda la brecha
social entre ricos y pobres. En el campo ecológico se han afectado los hábitats en los
diferentes espacios naturales lo que ha provocado la desaparición de diferentes especies de
flora y fauna.
La industrialización de unos países y la pobreza de otros ha incentivado a la movilización
social (migraciones) en busca de mejores condiciones de vida económica lo que provoca
afectaciones de urbanización, cultural y tradicional, además se ven afectados los servicios
básicos y la invasión de los espacios boscosos en busca de los espacios propicios para la
sobrevivencia.
La industrialización induce a las mejoras académicas que respondan a las exigencias o
necesidades de la sociedad laboralmente activa que espera personal capacitado para ejecutar
las diversas actividades socioeconómicas que permitan las mejoras a gran escala de la
sociedad. Los espacios políticos se ven obligados a crear las condiciones de participación
donde los individuos ejerzan su derecho de participación de acuerdo a las características que
la sociedad va presentando en el transcurso de las exigencias que van exteriorizando. “La
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dinámica de desarrollo de la sociedad se caracteriza por un crecimiento constante del
ritmo de cambio en todos los sectores de la vida”.
Los valores se van modificando de igual forma de acuerdo a las exigencias propias de cada
etapa de la historia social industrial y posindustrial llevando a un sin sentido de la vida. “El
cambio en curso incide, pues, globalmente en la vida de la persona, a nivel individual y
social, en el terreno estructural al igual que en el de la conciencia y de la producción de
valores. El alcance y la profundidad de los fenómenos relacionados con él reclama
responsabilidades no sólo de orden político, sino sobre todo de orden antropológico y
ético”.
2. ELEMENTOS DE ANTROPOLOGÍA Y DE ÉTICA DE LO "SOCIAL" HOY.
La antropología y la ética han tomado fuerza en estos momentos por los que la sociedad
transita ya que la relación interhumana ocupa un papel importante en la búsqueda filosófica
y teológica
La filosofía moderna ha centrado su mirada en lo social de la persona aun cuando esta
presenta puntos a favor y en contra, uno de los principales exponentes de lo social en la
persona humana fue Marx quien defendía que esto es “parte constitutiva de la esencia de la
persona, hasta el punto de que el individuo sólo es concebible y definible dentro de la
comunidad humana, en cuanto comunidad estructurada bajo la guía de las leyes
económicas”.
Para Dilthey cada individuo que participa de la acción social o de la sociedad juega un papel
importante en cuando a modificador de las condiciones y necesidades de la sociedad. La
fenomenología y el existencialismo de grandes pensadores del siglo pasado expresaban que
el ser mismo está determinado en su relación con otros sujetos que le permiten entablar
relaciones personales. En este sentido, ser aquí (Dasein, Heidegger), es una relación entre
objetos y seres humanos en la que esa relación humana está condicionada por “una precisa
especificidad” y los partner lo definen como un complemento de “ambos a dos sujetos, y
por lo mismo irreducibles el uno al otro como instrumento”.
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Las relaciones interhumanas solo pueden comprenderse al margen de relaciones entre yo-tú
pero también como sujetos interrelacionados entre sujetos, esto se ha de proporcionar en el
trato respetuoso de unos a otros. Estas relaciones han de propiciar el progreso de la persona
en apoyo mutuo, estas relaciones se ven influenciadas por las estructuras sociales y
culturales el “grado de interpersonalidad y grado de eficiencia se presentan en la relación
social como dos realidades no directamente proporcionales; incluso pueden parecer a
primera vista antitéticas”.
La búsqueda teológica ha propiciado la recuperación de los valores comunitarios y sociales
dándose como resultado la “teología de lo social” que tiene como base los principios
evangélicos. Estos principios están inspirados en la Santísima Trinidad que muestra la
relación comunitaria de personas. El modelo de vida comunitaria es Jesús que en la
donación de sí mismo muestra la “posibilidad que tiene Dios de expresarse en una vida
humana concreta”.
El centro de la perspectiva ética social desde el punto de vista cristiano es la relación entre
la justicia y la caridad, la justicia como justicia social es característica primera de la caridad
en la cual se construye la sociedad. La justicia y la caridad son por igual necesarios en la
construcción igualitaria de la promoción humana.
La justicia y la caridad son elementos dinámicos que forman un marco de trabajo en el
ámbito social y que permite obtener orientaciones que históricamente pueden situarse en la
relación del análisis de la realidad. La cultura ha jugado un papel importante en la
superación del pensamiento fatalista en pro de una articulación de la conciencia de las
estructuras e instituciones que articulan la convivencia humana. La secularización ha
permitido el dialogo entre las opciones humanas y las estructuras sociales en busca de otros
resultados responsables en el deber moral participativo.
“El carácter, pues, global de la situación de la familia humana comporta el riesgo de la
/ideología; en otras palabras, la tentación de que el bien social se teorice a cargo de un
sistema coherente de principios y valores que expresen un ideal de convivencia humana
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elaborado por un grupo y convertido por él en objeto de la propuesta política propia”, por
otro lado se encuentra la negación de las ideologías donde se vincula la falta de los valores e
iniciativas de bien común viendo la acción social como un interés particular negando el bien
colectivo.
II. Posibilidades y límites de la "doctrina social" de la Iglesia
El magisterio de la doctrina social está asentado en la reflexión antropológica y ética que
prevé para ello los signos de los tiempos en los que se contextualiza en busca de las mejoras
necesarias de la realidad social.
II . LA "DOCTRINA SOCIAL" DE LA IGLESIA, A DISCUSIÓN.
La doctrina social ha sido critica en diversos ambientes tanto en el ambiente cristiano como
laico. La postura marxista (laica) define la doctrina social de la iglesia como una permanencia
de la burguesía en cuanto a miedo en la pérdida de terreno o adeptos cristianos y en la
ausencia de las posturas radicales dentro de círculos sociales. La acción de la iglesia según el
marxismo está viciada de entrada por una precomprensión de orden teológico. A pesar que
el marxismo critica las acciones de la iglesia en el ámbito social considera de gran interés los
documentos del Concilio Vaticano II (Gaudium et spes y la Populorum progressio). La crítica
liberal-burgués considera atrasado el análisis social de la Iglesia y su intervención en las
cuestiones económicas que intentan mostrar la incoherencia en las brechas sociales propias de
ese sistema.
Dentro del mundo cristiano se ha visto puesta en duda el quehacer de la iglesia en cuanto a lo
social por las intervenciones de los protestantes y esto ha afectado al mundo católico. Para los
críticos consideran que la iglesia no ha logrado que ese proyecto con apariencia coherente no
haya sido sólido.
La exegesis bíblica ha intentado extrapolar los valores veterotestamentarios como la justicia
que fueron vividos en un contexto con sentido religioso (teocracia) a un contexto donde lo
religioso y lo político están divididos. Según en la crítica protestante las referencias de los
evangelios están dirigidos a un contexto escatológico y no a una resolución de los conflictos
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de la realidad económica y social. En cuanto al pensamiento paulino se considera que su
pensamiento esta formulado con el pensamiento de su época siguiendo los modelos sociales
de su época y que estos no pueden ser generalizados. En cuanto a las categorías filosóficas las
consideran no idóneas para el estudio de la sociedad actual tan heterogénea, lo que ha llevado
a considerar la doctrina social como una ideología.
La crítica de las ideologías lleva a definir la doctrina social como una tercera vía de carácter
personalista y comunitario que rechaza los extremos de lo liberal y del colectivismo. Las
comunidades cristianas de la actualidad están entre dos ideologías la marxista y la liberal lo
que obliga a la iglesia a ser cada vez más crítica en su actuar.
2. EL CAMINO HISTÓRICO DE LA "DOCTRINA SOCIAL" DE LA IGLESIA.
Documento Título Autor Año
Carta encíclica Rerum novarum León XIII 1891
Carta encíclica Centesimus annus San Juan Pablo II 1991
Carta encíclica Quadrogesimo anno Pío XI 1931
Radiomensaje Radiomensaje de Pentecostés Pío XII 1951
Carta encíclica Mater el magistra Beato Juan XXIII 1961
Carta encíclica Pacem in terris Beato Juan XXIII 1963
Constitución pastoral Gaudium el spes Concilio vaticano II 1965
Carta encíclica Populorum progressio Pablo VI 1967
Carta encíclica Octogesima adveniens Pablo VI 1971
Documento sinodal Justicia en el mundo Sínodo de los obispos 1971
Carta encíclica Laborem exercens San Juan Pablo II 1981
Carta encíclica Sollicitudo rei socialis San Juan Pablo II 1988
Estos documentos han permitido una aproximación a la realidad social que se centra en
diferentes categorías de interpretación y estas a su vez se han visto sometidas a
transformación de acuerdo al tiempo o momento de la historia en que se toman como
referencia. La justicia social es el centro de toda la doctrina social. El liberalismo presenta un
falso sentido de justicia, es así como surge la Rerum novarum con la intención de restituir la
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justicia social (bien común); la Mater et magistra, sustituyendo la expresión ` justicia social"
por "justicia y equidad" que no pierde el sentido de la anterior expresión puesto que esta ha
sido de pleno uso en la patrística y con antecedentes bíblico. La Populorum progressio trata
la totalidad del humanismo, es decir, a la promoción humana de todas las personas. En este
sentido presta mayor atención a los pobres y la relación de la persona con los bienes
económicos.
La Sollicitudo rei sociales trata los temas de los males del subdesarrollo y del
superdesarrollo. Juan Pablo II asume ampliamente la visión humanista buscando el
crecimiento de la humanidad y así el desarrollo para las generaciones futuras, él amplía el
sentido de justicia social dándolo al cosmos y por ende este pertenece al bien humano. La
Rerum novarum reivindica la necesidad natural y la inviolabilidad absoluta del derecho de
propiedad y la Quadragesimo anuo a abrirse camino la distinción entre derecho y ejercicio
del derecho. El radiomensaje de Pío XII pretende la equidad de la distribución de la riqueza
y la expansión de la libertad de la persona y de la familia. En temas de la propiedad de igual
forma se pronuncia la Mater el magistra, Gaudium el spes (poder sobre los bienes).
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