plantilla el pingüino que no sabía escribir

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Yessica Pérez Raúl Gómez Adhara Gómez Manuel Viar Aarón Álvarez Andrea Agudo Cipri Rus Esther Fernández

CRIE, Viérnoles 2012

Soy un pingüino, me llamo Yeri.

Físicamente soy tan alto como Pau Gasol, tan flaco como un alfiler y tan guapo como el Rey de España.

No sé escribir porque tengo un sirviente que me escribe todo ¡No quiero aprender a escribir jamás! ¡Con mi pico ya tengo bastante!

Soy tranquilo como un gato y tengo un traje de color blanco y negro.

Me gusta bucear en la playa de Ris con mi bisabuela.

Un día el pingüino se encontró con una pingüina que estaba montada en una moto de agua.

La pingüina era muy guapa y tenía unos ojos muy bonitos también era muy pija . Tenía ropa de marca y mucho dinero.

Cuando la vió, quiso invitarla a su piscina para nadar los dos juntos, pero no pudo, porque no sabía escribir.

Enseguida llegó una serpiente dispuesto a escribirle una carta a pingüina.

“Querida amiga del Polo Norte:

¿Quieres deslizarte por los árboles y por el suelo?

¡ Venga que es muy divertido!

Te invito a comer hierba a un restaurante famoso.

Saludos, pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo:

- No, ¡ A mí no me gusta hacer eso!

Al día siguiente le fue a visitar un esquimal que inmediatamente se puso a escribir la carta con un bolígrafo de madera en un papel rosa.

El esquimal escribió en la carta:

“Querida amiga:

Te quiero invitar a comer cocodrilo a la plancha y una ensalada.

¡Está exquisito! Si no vienes te lo vas a perder.

Saludos, pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo:

-No me gusta. Yo nunca escribiría algo así. Encima, a ella no le gustaría nada lo que has puesto, eso es de lo peor que he escuchado nunca.

Por la tarde se encontró con un leopardo que con mucho esfuerzo escribió una carta con un bolígrafo de madera en un papel rojo.

“Querida pingüina:

¿Vamos a jugar al fútbol en el campo de Solares y luego a comer peces en casa de Messi?

Saludos, tu amigo el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo:

-No, no y vuelvo a decir que no. A una pingüina no le gusta jugar al fútbol.

A la mañana siguiente se encontró con un oso polar que en un momento le escribió la carta con la uña de su pata.

“Querida amiga :

¿Te gustaría ir conmigo a pescar peces crudos? ¿ Y a jugar al rugby?

Saludos de tu amigo el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo.

- No, no y no. Es horrible, yo no lo diría así y además a una pingüina no le gustaría jugar al rugby.

El pingüino, triste y desolado, pensaba ¿Por qué no puedo estar con esta pingüina tan guapa y tan chula?

Me gustaría invitarla a comer una tarta de vainilla y de chocolate en la tienda de Vitto. También podríamos ir a nadar por el agua y a gastar bromas a las focas, ¡Ojalá, pudiera estar con ella!

La pingüina que estaba en el pico de la montaña de hielo escuchó muy emocionada al pingüino. Y le dijo:

-Ya he oído lo que me has dicho, ¡Es precioso! Aunque me gusta más que me lo digan de palabra. ¡Gracias guapo!

A mí me gusta que me lleven a cenar a un restaurante de lujo, ir de compras, comprar un reloj de oro y después ir a ver las estrellas.

Y así acabó este romance, dándose un piquito de AMOR .

ESTE ÁLBUM ILUSTRADO ES UNA ADAPTACIÓN DEL LIBRO

“EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E

ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL

LÓGUEZ EDICIONES.