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Pérgamo: La Iglesia Mundana

Apocalipsis 2.12-17

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Apocalipsis 2.12–17

12Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:

13Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. 14Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación…

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Apocalipsis 2.12–17

…15Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. 16Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

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Pérgamo era similar a Éfeso y Esmirna, considerada una de las tres joyas de Asia.

Era famosa por su biblioteca y la producción de pergaminos (de los cuales deriva su nombre).

Y era el centro del culto al emperador Romano, el cual era obligatorio.

También se adoraba a Zeus, Atenas, Dionisio y a Esculapio, entre otros.

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El emperador Tiberio invirtió grandemente en Pérgamo y enorgullecía de la adoración que recibía allí.

El motivo personal de Tiberio, la serpiente, aparecía en muchos relieves en la ciudad.

Para los que conocían la Palabra de Dios, esas serpientes eran identificadas como símbolos de Satanás (la serpiente antigua, el diablo).

El Acrópolis de Pérgamo

Templo de Trajano

Templo de Dionisio Altar de Zeus

Templo de Atenas

Anfiteatro

Anfiteatro para 10,000 personas

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La adoración de Esculapio, el dios de la sanidad se extendió por todo el mundo grecorromano.

La serpiente, a causa de su habilidad para renovarse a sí misma cambiando anualmente su piel, es sagrada para Esculapio.

Los templos y santuarios a Esculapio sirvieron como hospitales y centros de salud.

En Apidauro, Cos, Pérgamo y otros lugares los enfermos acudían buscando tratamiento el cual incluía masajes y baños.

Culto a Esculapio

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Yendo ahora a la carta a Pérgamo, el v. 12 dice:

“Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:”

Pérgamo era famosa por sus letras y pergaminos, pero Cristo tiene La Palabra que penetra hasta el tuétano de los huesos (Hebreos 4.12).

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El v. 13 dice:

“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.”

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La referencia a Satanás en esta carta se refiere al César, el auto-proclamado dios y al culto a Zeus, entre otros dioses.

Altar de Zeus

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El v. 13 dice:

“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.”

La tradición afirma que Antipas era pastor de aquella iglesia y que durante la persecución de Domiciano (año 92) lo asaron vivo en una olla de bronce.

El v. 14 dice:

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.”

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La doctrina de Balaam Aunque empujado por Dios

a bendecir a Israel, Balaamaconsejó perversamente a Balac re de Moab a que los sedujera mediante las mujeres madianitas (Números 31:16; 2 Pedro 2:15; Apocalipsis 2:14), lo que condujo a la caída de ellos en una burda idolatría (Números 25:1, 2).

Después de que Israel fuera castigado por su pecado, cayó la venganza sobre Moab, y entre los muertos estuvo Balaam.

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La doctrina de Balaam guió a Israel al pecado al decirle que debido a que era el pueblo del pacto de Dios, se podía mezclar con paganos sin ser juzgado.

Balaam no podía maldecirlo, pero podía tentarlo con pecados de la carne.

Esta doctrina, entonces, es la idea de que la iglesia puede casarse con el mundo y todavía servir a Dios.

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Romanos 6.12–13 (RVR60)

“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”

El v. 15 dice:

“Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.”

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La referencia a los nicolaítasparece tener dos asociaciones.

Eusebio de Cesarea escribió (Historia de la Iglesia, 3.29) sobre sobre unos que reclamaban que Nicolás, uno de los siete diáconos elegidos en Hechos 6.5, supuestamente enseñaba que el deseo sexual era un impedimento para crecer en la fe y la piedad.

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Decían que Nicolás aconsejaba el uso de una mujer para aplacar los deseos sexuales de manera que pudieran entonces enfocarse en lo espiritual.

Es por esto que algunos miembros de las iglesias frecuentaban las prostitutas de los templos paganos.

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En otras palabras, la doctrina de los nicolaítasdecía que la fe era un asunto del corazón y que las acciones del cuerpo eran otro asunto completamente separado.

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Al pasar los años esta enseñanza fue adoptada por los Gnósticos.

Decían que la carne no era importante y lo que hacía tampoco era importante; que la vida espiritual el crecimiento y la salvación ocurrían en el alma y que ya Dios es espíritu, Él no tiene reparo en la carne ni en sus deseos ni en sus acciones.

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Esta iglesia tenía miembros que sostenían la falsa doctrina de que era fácil confesar a Cristo, mientras que al mismo tiempo se vivía en pecado.

1 Corintios 6.19–20 (RVR60)

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

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La otra asociación con el término “nicolaítas” tiene que ver con la misma palabra.

El nombre «Nicolás» significa «conquistador del pueblo» y sugiere una separación entre el clero y los laicos de las iglesias.

Este pecado empezó como «obras» en Éfeso (v. 6), pero se convirtió en doctrina en Pérgamo.

De modo que ocurre así: los engañadores introducen falsas actividades en la iglesia y antes de que pase mucho tiempo estas se aceptan y estimulan.

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Este clero se había constituido como una jerarquía en la iglesia.

Ahora la iglesia estaba bajo la pesada mano de dictadores espirituales que se autoexaltaban, no al Señor.

Esto empezó en el tiempo en que la iglesia se unió al estado bajo el emperador Constantino.

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Las dos asociaciones del término “nicolaítas” tiene que ver con lo mismo:

Los “cristianos” que viven en pecado y pretender ser testigos de Cristo (cuyos pecados son públicos).

La iglesia mundana ejerce un dominio jerárquico sobre sus miembros (y cuyos líderes incurren en pecados secretos).

Apocalipsis 2.16-17 (RVR60)

Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

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El maná escondido se refiere al sustento que viene de Dios.

Dios promete el sustento a aquellos que se santifican y se apartan del pecado.

Salmo 37.25 (RVR60)

“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.

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También es obvia la referencia a la santidad necesaria para participar de la Cena del Señor, la cual es un adelanto de la Cena de Las Bodas del Cordero.

1 Corintios 11.27–28 (RVR60)

“De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.”

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La piedrecita blanca.

Cuando alguno era aceptado en el culto secreto de Esculapio, le era dada una piedra blanca con una inscripción.

Esta piedra especial los identificaba como genuinos y sólo el que la recibía sabía lo que la piedra decía.

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Sólo que la piedrecita blanca nos la dará el Señor Jesucristo aquellos que Él ha salvado, que permanecen fieles hasta el fin.

Isaías 43.1 (RVR60)

“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.”

Abram AbrahamSarai SaraJacob IsraelSimón PedroSaulo Pablo

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Apocalipsis 3.12 (RVR60)

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”

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Tiatira: La Iglesia Impenitente

Apocalipsis 2.18-29

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