nihilismo y decadencia en nietzche
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7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
1/12
"
cielo < ~ q u e r r a n
andar
con las manos vacas sobre
la
tierra, y el realismo
de
este
mundo,
sobre
el
cual es soberano e l Mal,
el
espritu inteligente
y
_terrible,
el
espritu
de
la
autodestrucn
y
del no
ser (Dostoievski,1984:
II, 845; d Hessen, 1980).
Importante
para
los fines
de
la
comprensin
filosfica
del
nihilismo es
el
hecho de que
la
perspectiva abierta
por
Dostoievski sobre
el
escenario
nihilista a pesar de su gran ira y su categrica
condena
del fenmeno,
en nombre de
una
regeneracin
de los ideales segn
e l
espritu evang
lco-
encontr un
observador entusiasta
en
Nietzsche, y
que
el aferrarse a
su influencia,
en Europa,
dio
una
impronta
decisiva a la literatura
y
a
la
atmsfera espiritual
de
los primeros decenios
del
Novecientos
(cf.
Schu
bart, 1939; S estov, 1950).
i
46
7
Nihilismo y
decadencia en
Nietzsche
Cuando las cosas nos parecen ser slo lo que parecen
pronto
parecen ser
menos an.
Es
en la obra dc Nietzsche donde el nihilismo se hace
objeto
de una re
flexin filosfica explcita,
especialmente en
los
fragmentos de
los
aos
ochenta,
publicados pstumos en la dudosa y controvertida
compilacin
a
voluntad de poder Der Wille
zur
Macht),
en una
primera edicin en
1901
yen una
segunda,
de
ms
del
doble,
en 1906. Con
Nietzsche, el anlisis del
fenmeno
alcanza
su culminacin, madurando
una
conciencia
histrica
acerca
de
sus ms lejanas races, en el platonismo yen el cristianismo,
y
ali
mentando
a
la
vez la exigencia crtica
de una superacin de
los males
que
proliferan
en
l.
No
es,
pues, una exageracin
considerar
a Nietzsche
como el mximo profeta y
terico
del nihilismo, como el que diagnostica
a
tiempo
la enfermedad
que
afligir al siglo y
para
la cual ofrece
una
te
rapa.
Pero
por
qu camino arrib
Nietzsche al
problema del
nihilismo?
El trmino se
encuentra empleado por
primera
vez
en
los
apuntes del
verano
de
1880,
pero
haca tiempo
que
Nietzsche
haba
reconocido y de
tectado, siguiendo el motivo
de la
muerte
de
Dios, los rasgos distintivos
del
fenmeno. Advertido
como problema
capital,
llega
a
ser
el eje tem
tico
en
torno al cual gira su ltima,
extenuante bsqueda.
De ello
intenta
dar cuenta
la distribucin
de
los
fragmentos propuesta
por los editores
de
a voluntad de poder,
cuyo
primer
libro,
de
los cuatro en los cuales est sub
dividida la obra,
tiene por tema
El nihilismo
europeo.
Decisiva
para
la
constitucin del horizonte
de
pensamiento
dentro
del
cual
Nietzsche
madur su
sensibilidad
para
el
problema fue
la lectura
ju -
venil
de Schopenhauer
y
de algunos exponentes de la
escuela del pesi
mismo,
en
particular Eduard von Hartr nann, Julius
Bahnsen y
Phlipp
Mainlander (cf. Mller-Seyfarth,
1993;
Invemizzi, 1994;
Pauen, 1997 .
En
47
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7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
2/12
cuanto a Schopenhauer, su importancia en la
formacin
de Nietzsche es
conocida
y ha sido
objeto
de numerosas indagaciones. Sin el
horizonte
metaffsico
que
se
abre de par
en
par
con la concepcin
schopenhaueriana
de la Voluntad, seran impensables tanto Nietzsche como Wagner, y
con
ello, tambin todo lo que ellos han representado para la cultura alemana.
Con relacin a nuestro problema,
sera
necesario
mostrar
en qu medida
la tematizacin schopenhaueriana de la Nada, aunque en ausencia del
concepto
de
nihilismo, ha influenciado la recepcin
de
tal
fenmeno
en
Nietzsche.
En todo
caso, Nietzsche consi dera el pesimismo schop-en
haueriano, y el desvelo
en
la Nada que alimenta, como una forma de
nihilismo pasivo, es decir,
como un
debilitamiento del poder
del
esp
ritu.
En un
fragmento
pstumo del
verano
de
1880 escribe
que
los nihi
listas tienen como filsofo a Schopenhauef (Nietzsche, 1988: IX 125). Lo
mismo vale tambin para los desarrollos de la filosofa schopenhaueriana,
que Nietzsche conOCa bien:
para
la filosofa del inconsciente de Eduard
van Hartmann,
que
y utiliza la palabra nihilismo (Hartmann, 1869: 273;
1890: IJ, 530,532); para el pesimismo de la contradiccin de Julius Bahn
sen, que califica su propia filosofa como nihilismo y define al hombre
como una
Nada consciente
de
creando en
analoga
con
Existenz
el ne
ologismo
NihileJ lZ
(Bahns en, 1931:
161-162);
y sobre
todo,
para la
metaf
sica de
la
entropa de Philipp Mainlander, que
entiende
la creacin del
mundo
y
la evolucin del universo
como una suerte
de autocadaveriza
cin
de
Dios.
Estos tres pensadores formaron una verdadera y propia escuela del pe
simismo, y
transformaron
el concepto
-inicialmente despreciado como
la intuicin barroca de un diletante original- en la denominacin de
una
fuerza viviente
en
la cultura
de
la poca, en una importante Welt-
anschauung. En
estos
trminos
se
expresa
Eduard von Hartmann, al ex
traer
un primer
balance del movimiento ZurGeschichte undBegrundu ngdes
Pesimismus,
1880).
Por
la influencia
que iba
a
tener
sobre Nietzsche,
merece ser
presen
tado
especialmenteMainlander, cuyo
verdadero
nombre era
Philipp
Batz.
Inclinado a la especulacin y la poesa, fue un lector apasionado de Scho
penhauer
y despus de Leopardi, a los que descubri
en
los cas seis aos
transcurridos en Npoles, entre 1858 y 1863. Su obra capital, La
filosofa
e
l redencin (Die Philosophie
er
Er15sung, 1876), tras cierta resonancia inicial,
fue
rpidamente
olvidada, para
ser
redescubierta slo recientemente (cf.
48
.
Mller-Seyfahrt,
1993, 2000).
Tomando
como modelo l
mundo como vo-
luntad
y
representacin,
la obra
desarrolla
un sistema de pensamiento en seis
partes: Analtica de la facul tad cognoscitiva, Fsica, Esttica, tica,
Poltica, Metaffsica,}, a las que se aade un apndice sobre la Crtica
de
la doctrina de Kant
y
Schopenhaucn>. El todo est fundado
sobre
una
ontologa negativa,
que
parte del principio segn el cual el no ser
es
pre
ferible al sen,. En la explicacin de
la
facultad de conocer Mainlander se
atiene a la gnoseologa poskantiana de
Schopenhauer,
y est,
como
ste,
convencido
de
que no conocemos la cosa
en
s sino slo apariencias. Sin
embargo, Mainlander extrae la consecuencia opuesta a la de Schopen
hauer: la cosa
en
s no es identificada
con
la voluntad de vida Wlle
zum Leben) schopenhaueriana, la cual es universal, supraindivirlual y est
ms all de tiempo y espacio, sino, ms bien, con la voluntad de muerte
Wille zum Tode). Para MainHinder, esta ltima es individual y est en la base
de
todos
los.
seres. En el vivir de stos est nsito, paradjicamente, un im
pulso
de muerte. Pero de dnde brota tal mpetu disgregador? Mainln
der
avanza una osada hiptesis teolgiccrmetafsica: la voluntad de muerte
que es inherente a todo el ser
depende
del hecho de
que
la sustancia di
vina -concepto que
retoma
de Spinoza- transita desde
su originaria
uni
dad
trascendente
a
la pluralidad
inmanente
del mlmdo,
el cual,
en dicha
transicin, recibe su propia gnesis. Mainlander declara: Dios ha muerto
y
su muerte fue
la
vida
del
mundo (Mainlander,
1996-1999: 1
108), acu
ando as por
primera
vez una expresin que Nietzsche volver famosa.
Quien
mat a Dios no fue, sin embargo, el hombre, no hemos sido noso
tros,
como
afirma Nietzsche, sino que, ms bien, es Dios mismo
quien
se
da muerte, siguiendo el impulso, que le es
connatural,
de
pasar
del ser a
la nada.
F,n realidad, aceptando la prohibicin kantiana segn
la
cual nuestra
conciencia no puede impulsarse
ms
all de los lmites de la
experiencia,
Mainliinder intenta ser fiel a la inmanena,
y
niega, por tanto, que se
pueda conocer la naturaleza del principio
divino trascendente. Profesa,
pues, un atesmo cientfico, segn el
cual la
esencia del
principio
divino
es constitutivamente incognoscible.
Con
todo, sostiene que,
desde un
punto de
vista regulativo}),
podemos
pensar el origen
del
mundo como
si fuera el resultado de un acto de voluntad motivado (MainJander, 1996
1999:
l, 322). Se trata del resultado, por as decir,
de
una accin de la tras
cendencia
-que,
por lo dems, nos permanece desconocida e incognosci
49
-
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3/12
ms precisamente de l act o mediante el cual la trascendencia, es de-
el sper-ser que est ms all del ser ber-Sen) y
precede
al
mundo,
se disuelve
en
la inmanencia del
mundo,
esto es, en
el
no-ser
Nicht-Sen):
la
gnesis
del
mtmdo tiene origen en la voluntad de Dios de
pasar
del s
per-ser a la nada, es la autocadaverizacin
de
Das. Todo lo que vemos
en
el mundo
es
l:l
manifestacin de tal voluntad de
autoanulacin
Selhst
ver-nichts-ung).
Mainlander transforma y ra dicali za, pues, el pensamiento schopen
haueriano, en
l
forma de una
verdadera y propia
metafsica
de la entro
de la cual deriva con sistematicidad todo su pensamiento: su filosofa
de la
naturaleza,
su filosofa
de
la historia sometida a
la
ley universal del
su poltica
y
su tica eudaimons tica, que
sostiene
la mxima
de
la
virginidad
y
recomienda el suicidio como negacin radical de la
voluntad.
En
esta
eleccin radical Mainlander ve
la posibilidad de una
redencin
de la
existencia , la desengaada esperanza
de
poder al fin mirar en los
ojos
de laNada
absoluta (Mainlander,
1996-1999:
1,
358).
Con rigurosa coherencia, sin esp erar
al
capricho de la
Madre
Natura, se
apresur por s mismo a extinguir
tal
esperanza.
Recibida
la primera copia,
recin impresa,
de
su obra, en la
noche
del SI de marzo al1
de
abril
de
1876,
el
filsofo, de
treinta.
y
cuatro aos,
no
deja escapar el momento de
hacer
coincidir de
modo
definitivo
su
vida
con
su
pensamiento, mostrando con
el
ejemplo que de las cosas importantes no slo se
debe
dar
demostracin, sino
tambin
testimonio:
se anud una soga al cuello, y se colg.
Su
hermana Minna, que lo haba seguido en sus estudios filosficos,
que haba compuesto con l el drama
Los
ltimos Hohenstaufen, y
que
ms
tarde (1891)
imit su gesto dese sperad o, public en 1886
algunos
ensayos
del hermano como segundo volumen de la obra mayor, segn
el
plan pre
visto
por
l
mismo.
Dichos ensayos se ocupan
de
varios asuntos,
en
parti
cular de filosofia
de
la religin uno de ellos dedicado al Budismo) y
de
filosofa
poltica
-
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
4/12
Bourget
se
haba formado,
pero de quien tom distanciajustamente
con
esta novela,
Como
crtico literario,
Bourget adquiri notoriedad
gracias a una serie
de
artculos
en
los
cuales describa con
eficacia los rasgos
salientes
de
la li-
teratura de
fin
de
siglo,
usando como
categoras
para
el anlisis
de
la so
ciedad
de
l
poca conceptos que haban hecho fortuna, tales como de
pesimismo, cosmopolitismo y nihilismo, Los artcuios
aparecieron
entre
e115
de diciembre
de
1881
y
ell
de octubre
de
1885,
con
el
ttulo ((Fsychologie
contemporaine. Notes
et Portraits , en
la
Nouvelle
-
me
hmdada
en
1879 por Juliette Adam, que la edit y difundi durante
dos dcadas en su
saln
parisino. En 1883 Bourget recopil
en
un libro los
artculos sobre
Baudelaire,
Rcnan, }'Iauhert, Taine y
Stendhal
con
el ttulo
Essais
depsychologie
contemparaine
(1883),
yen 1885
hizo
seguir
un
segundo
volumen:
Nouveaux Essais de
psychologie
contempurane
que
comprende los
artculos sobre Dumas
hijo, Lecomte de
Lisie, los henna.lJ.os
Goncourt,
Turguniev
y AmieL
La cltica lteraria
que Bourget practica
sirvindose
de o
que
llama el
mtodo
psicolgico
describe
la transicin
del
romanticismo tardo
fran
cs a
la modernidad
y
ve
en
las
tendencias
operantes
en
la
literatura
deca
dentista
l reflcdo de
transformaciones
que afectan a
la sociedad
entera.
Los
Essas constituyen un
lcido
anlisis de algunas
de
las consecuencias
fatales
de
la vida
cosmopolita (Bourget, 1993:
439), e
ilustran
los
procesos
de decadencia
y de
descomposicin del
tejido social, tal
como se iban
ma
nifestando en la
literatura de
la
poca.
Bourgct hace gravitar su n l i ~ i s
psicolgico
de la decadencia en
torno a algunos temas,
motivos
e inte
rrogantes capitales.
1) Un
primer mbito
es el esttico.
Bourget
se
interroga
en torno a al
gtmas cuestiones de
fondo:
cules son las funciones y el
lugar
del arte en
el
proceso
de
t r a n s f o r m a c i n ~ s o c i a l
Cul es el
papel
del
artista frente
al
proceso
de descomposicin
de
lars.ociedad
que
caracteriza
la
vida
cosmo
poliTa moderna? Puede el artista,
frente
a las tendencias igualitarias
que
se imponen
por
todas partes,
mantener
el primado
aristocrtico que le
viene
de
la
conciencia
acerca de
su
tarea
de
experimentador
y creador?
2)
Una segunda serie de interrogantes
gira
en torno
a
la
perspectiva
moral: posible,
adems de describir,
dar
una valoracin de
la deca
dencia
de
la sociedad contempornea?
Pero
admitir la posibilidad de
un
juicio
tal, no significa introducir un punto
de
vista moral?
52
3 Cul es, entonces, la actitud a mantener en
la confrontacin
con
la
descomposicin
de
la
sociedad y el debilitamiento de
sus fuerzas vitales?
Qu hacer frente
a la
enfennedad de la voluntad,
es
decir,
la incapaci
dad
de dominar,
por
medio de un
principio,
la
contradiccin
que
emerge
de
las pulsiones fisiolgicas?
Bourget considera
legtimo el punto
de
vista
del moralista y del poltico, los cuales producen reacciones ante las fuer
zas
de la decadencia,
pero considerd. que
slo otro
punto
de
vista, el psi
colgico, es capaz
de
ver
en
positivo
la decadencia
y
de recoger
los
va-
lores estticos
que
ella expresa,
motivo este que tambin encuentra
eco
en Nietzsche.
Lo
que hizo famosos los
Essais de
Bourget
fueron especialmente
las
cuatro pginas
finales
del
ensayo
sobre
Baudelaire,
el
primero
de la serie,
titulado Thorie de la dcadence (Bourget, 1993:
13-18). A travs de
un
anlisis
desencantado, Bourget
reconoce en el pesimismo y en el nihilismo
de la literatura contempornea el mal del siglo (Bourget, 1993: 438), y
declara que,
para
tomar en serio la enfermedad,
es necesario
admitir que
no
hay
remedios
capaces
de
impedirla,
y
que,
por
tanto,
conviene
acep
tarla
junto
con
los valores estticos que produce
(Bourget,
1993: 442), Se
comprende mejor todo esto si
se
tiene presente
lo
que Bourget entiende
por dcadcnce.
El tnnino
tiene
para l dos significados anlogos: uno
est referido
a
la sociedad; el
otro, al estilo y la
literatura.
Tanto la
sociedad como la len-
gua
pueden
ser
comparadas
a
un
organismo.
Se
tiene
la
decadencia
social
cuando
los
individuos
que
componen
la sociedad se
vuel.ven
indepen-
dientes: Los organismos que componen el organismo total
cesan
de su
bordinar su
energa
a la
energa
total y
la anarqua
que
se instaura
consti
tuye
la decadencia
del
conjunto
(Bourget,
1993:
14).
De
esta
idea de decadencia
social
Bourget extrae
por
analoga una
teo
ra
de la decadencia
literaria,
y la formula en tnninos
que
sern retoma-
dos, casi al pie de la letra, por Nietzsche:
Una ley idntica
gobierna
el desarrollo y la decadencia de ese otro
organismo
que
es el lenguaje.
Un
estilo
decadente
es aquel en el cual la
un dad
del libro se
descompone,
para
hacer lugar a la
independencia
de la pgina, la
pgina
se des
compone,para hacer lugar a
la independencia
de la frase,
y
la frase, para
hacerlu-
gar a la independencia
de
la palabra (Bourget,
1993:
14).
53
,
,
>
http:///reader/full/henna.lJ.oshttp:///reader/full/henna.lJ.os -
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
5/12
Seha sugerido hace tiempo (cf. Weigand, 1893; Andler, 1958:
nI,
418 ss.)
v
se ha
demostrado ms
tarde
con abundancia de
pruebas, siguiendo una
nea
de investigacin indicada
por Manino Montinar
cf. Kuhn,
1992;
Campioni, 1993,
2001;
Volpi, 1995a),
que
esta teora de
la
decadencia en-
contr en Nietzsche un lector atento y voraz. Pero, antes de pasar a Nietz
sche,
digamos qu consecuencias extrae
Bourget de sus tesis.
Pues
bien,
frente a la decadencia constaL1. la posibilidad de
dos
actitudes: la deca-
dencia
puede
ser afrontada desde
una
perspectiva
moral-poltica o
bien
desde una perspectiva que
llama
psicolgica. La primera perspectiva,
aquella segn la cual
razonan
los
polticos
y los moralistas, apunta a la
cantidad
de
fuerza
global
que puede mantener en
funcin al
organismo
social en
su
conjunto y en caso de constatar talta o insuficiencia de
sta,
extrae de
ella
un pronstico de decadencia y busca
impedirla.
Opuesto
al
punto de vista del
moralista
y del
poltico
est el punto de vista del psic
logo:
su
inters est dirigido
no al conjunto, sino a
la
simple individuali
dad
y
apunta a
estudiar la originalidad,
la irrepetibilidad
y
la
inefabilidad
de sta, con
todos
sus caracteres ms atrayentes
y
fascinantes
y con
los va
lores estticos
que
producen.
Medi3.t.te
la consideracin
psicolgica
Bourget
se
abre
un
acceso
al
fenmeno de
la decadencia que le
permite
valorizar sus efectos positivos,
esto es, sobre todo, los valores estticos que la
individualidad
artstica pro-
duce al hacerse independiente de la sociedad.
Abierto
tal acceso, Bourget
puede
hacer una apologa
de
la existencia experimental
y
excntrica del
literato y
el
artista: ste no
vive
ms
que
de s
mismo
y se autojustifica,
desde el punto de vista psicolgico,
por
su
valor
intrnseco,
segn
el
principio del arte por el arte. Bourget
presenta
luego el punto de vista es
tetizante de la decadencia como la
suprema
equidad del espritu
y las
ideas,
porque
es capaz de paladearlas
y
asimilarlas todas, sin adherirse a
ninguna,
produciendo as
un tesoro ms rico
de adquisicin humana.
S
los ciudadanos de una
decadencia
son inferiores como
obreros
de la gran
deza de] pas, no son quizs muy superiores como artistas
de
la interioridad
de
Sil
alma? Si son inadaptados para
la
accin privada o pblica, no es quizs porque es
uin demasiado
adaptados
al
pensamiento
solitario? Si son malos reproductores
de
las generaciones futuras, no es quizs porque la abundancia de las sensaciones fi-
nas y la exquisitez de los sentimientos raros los han hecho virtuosos, estriles pero
refinados, de la voluptuosidad
y
los dolores?
Si
son de
la
dedicacin pro-
54
pa
de
la fe profunda, no es quizs
porque
su inteligencia
demasiado
culta los
ha
liberado de los prejuicios
y
porque, habiendo hecho la resea de las ideas, han lle
gado a aquella equidad suprema
que
legitima todas las
doctrinas,
excluyendo to
dos los fanatismos? Ciertamente, unjefe germano del siglo era ms capaz de in
vadir el imperio
que
un patricio romano de defenderlo; pero el romano erudito y
fino, curioso y
desencantado, como
el emperador Adriano, por ejemplo, el Csar
que amaba Tvoli, representaba
un
tesoro ms rico
de
adquisicin humana (Bour
get,
1993:
15).
Con esto
Bourget se
opone
a las argumentaciones
que desde siempre
se
hiceron valer
contra
el
punto de vista de
la
decadencia, a saber: que lle
vara a
la
perdicin y que no tendra
futuro.
Bourget neutraliza la valora
cin negativa
del fenmeno
y
muestra las razones que penniten com
prenderlo en los valores estticos que produce.
El gran argumento contra las decadencias es que no tienen
mariana y
que ha
br siempre una
barbarie
que las aplastar.
Pero la
herencia fatal de lo exquisito y
de lo raro,
no
es acaso la de no tener razones frente a
la brutalidad?
Es lcito ad
mitir tal
error
y
preferir
la
derrota
de Atenas
en decadencia
al triunfo del Mace
donio
Volento (Bourget, 1993: 15).
Mediante una analoga, esta conviccin acerca de
la
decadencia social
y poltica se
extiende tambin a
las literaturas
de
la decadencia.
Tampoco estas literaturas tienen
un
maana. Desemhocamos
en
alteraciones
del vocabulario, en sutilezas
de
palabras
que
volvern este estilo ininteligible a las
generaciones venideras. Dentro de cincuenta aos, por ejemplo, la lengua de los
hennanos Goncourt no
s ~
comprendida ms que
por
los especialistas. Qu im
porta? ese fin
del
escritor presentarse como candidato perpetuo
frente
al
sufragio universal
de
los siglos? Nosotros nos deleitamos
con
lo
que
vosotros lla
mis nuestras
corrupciones
estilsticas, y disfrutamos con nosotros, los refinados de
nuestra raza y de nuestra hora. Se trata de saber si
nuestra
excepcin
no
es
una
aristocracia, y si, en el G'fden de la esttica, la pluralidad de los sufragios no repre-
senta
otra
cosa que la
pluralidad
de las ignorancias (Bourget, 1993: 16).
Emerge de manera evidente
en
estas
lneas
el
ideal
de la
aristocracia
es
ttica que
Bourget
cultiva y sobre la base del cual justifica el ideal del
gran
55
,
http:///reader/full/Medi3.t.tehttp:///reader/full/Medi3.t.te -
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
6/12
,
artista. Puesto que
entre individuo
y sociedad
existe
un
vnculo
de
accin
recproca, la indi-vidualidad que toma distancia del amhiente social ter
mina
por cortar el r r i g o ~ e n el terreno del cual extrae las
propias
ener
corre el riesgo de deteriorarse y morir.
La
consecuencia ser
entonces que slo el artista valiente, fuerte
y
maduro, de gran personali
dad
y creatividad, (Gnseguir practicar la perspectiva de la decadencia y
afirmar la propia im:U\idualidad, independientemente de la
sociedad.
Es
el caso de
Baudelaire: fatalmente
atrado
por
la
"fosforescencia
del
ma ,
tiene la
fuerza
yel coraje de proclamarse decadentc y de intentar todo
lo
que
en
la vida
y
en el arte
pareca morboso y
artficial a las naturalezas
(Bourget, 1993: L6 . Es capaz de decaer y arruinarse sin perecer,
produciendo, por el contrario, valores estticos imperecederos.
Bourget esboza de este modo una teora de la decadencia social y litera
en la cual el ideal aris.tocrtico del arte obtiene
como
tal
un a
justifica
cin yun
sentido
propios, Con su aparicin el artista decadente
ennoblece
el escemuio
y
extrae de las manifestaciones de decadencia su alimento est
tico yespintual. Por
eso el polemista
catlico
Lon Bloy,
en
su novela
Le
esespr (1886), bajo l
personaje
de
Alexis
Dulauner,
poeta chichisbeo
de
los flujos
psicolgicos del grdn
mundo,
ataca a Bourget
como predi
cador del nihilismo triunfante
y
v:mgliste du Rien. Estos temas
de
Bourget, elaborados con un vigor especulativo completamente distinto, se
vuelven
a encontrar en Nietzsche.
En efecto,
el
motivo de la decadencia, estrechamente
conectado
al
del
nihilismo,
atraviesa
en
cierto modo
toda la obra de
Nietzsche
y
l1ega a ser,
despus de
la
exploracin de ]a literatura
francesa
y
del estudio de
los Es-
sai5de Bourgef un filn temtico central en la especulacin de Jos ltimos
aos
de
lucidez. Un condensado de l es e1libelo Nietzsche
ontm
Wagner.
donde y en el preiado nos topamos con las huellas de la influencia de
Bourget Nietzsche declara que se trata de
un
ensayo Essa)
para
psic
logos, no
para alemanes (Nietzsche, 1988: 'VI, 415), alucendo evidente
mente
a
la
perspectiva -psicolgica",
contrapuesta
a la
moral,
que Rourget
haba
adoptado para.
poder
entender
la
decadencia
en una ptica positiva.
Alo largo del libelo -en
el
cual, como es sabido, se recopilan
reflexiones
hechas en otro
lugar- Nietzsche
da
fundamento al
repertorio de
motivos
sobre
la
recogido a travs de ]a explordcin de la literatura, si
guiendo la gua psicolgica de Bourget.
Un
motivo,
en particular, parece
haber
conmovido a Nietzsche: aquel
56
"
segn el cual la dcadenceest caraCterizada
por
la disolucin fisiolgica del
organismo y
por la
disgregacin
de
las
partes
que se
separan del todo
y se
vuelven independientes
de
ste.
Ya
en
una
breve nota del
invierno
de
1883/1884 Nietzsche seala la tesis
central de
Bourget:
Estilo de la
decadencia
en Wagner: la frase simple llega a ser soberana la subordi
nacin coordinacin llega a ser casual. Bourget, p.
25
(Nietzsche,
1988:
X, 646),
En este fragmento est
contenida
in nuce ia teora
de
la
decadencia que
Nietzsche desarrolla sobre la
base
de Bourget
y
que
aplica a
la que
es, se
gn l, la manifestacin por excelencia de la decadencia, esto es, la msica
de
Wagner. Tal aplicacin se presenta en una carta a Carl Fuchs de me
diados de abril
de
1886, enviada desde Niza, la cosmpolis en la
que
Nietzsche estaba residiendo. Hablando de la decadencia Verfatl)
del
sen
tido
meldico que dice percibir
en
los
msicos alemanes,
es
decir, de la
cada
vez mayor
atencin por
el gesto simple y la
cada
vez mayor
habilidad
en lo particular
y
en la configuracin del momento individual, Nietzsche
escribe
de
Wagner:
La fonnula w agneriana meloda infinita expresa del modo ms amable
el
pe
ligro, la corrupcin del instinto,
y
tambin la buena
fe,
la tranquilidad de la con
ciencia
en
medio de
tal
corrupcin. La ambgedad rtmica, po r la cual no se sabe
ms ni se debe saber
m"
si rugo es capo coda, es, sin duda, un recurso anstico me-
diante el cual se pued en ob tene r efectos maravillosos:
el
Tristn
es
rico en esto; pero
como sntoma de un arte es y sigue siendo el signo de
la
disolucin. La parte impera
sobre el todo, la frase sobre la meloda,
el
instante sobre el tiempo (tambin sobre
el
tiempo musical),
el pathos
sobre el ethos (carcter o estilo o como
se
lo quiera lla-
mar),
y
finalmente, el esjnitsobre el sentido (Nietzsche,
1986:
VII,
17&177).
Tambin aqu, aunque sin dar eLnombrc, Nietzsche calca su propia de
finicin de la decadencia de la de Bourget.
Sin
embargo, se nota una di
ferencia de acento y de valoracin. Nietzsche es atrado por la fosfores
cencia que emana de la decadencia y sabe
que
sc trata
de
una
luz
que
absorbe, pero que es insuficiente
para
iluminar. Es hijo de la decadencia;
sin
embargo, lucha
y
protesta contra
ella.
As
pues, si
aprueba
la tendencia
disgregadora que va del organismo a sus fum::iones individuales, de
la
so
ciedad
al individuo, del todo
a las
partes, tendencia que
Bourget saludaba
57
-
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
7/12
COll]Q germen de una 5eusibilidad ms refinada, no es simplemente para
Por el contraro, Nietzsche quiere rechazarla mediante un
coutramovimiento que tiene su centro de gravedad en el arte como vo
lunlad de poder, () sea,
oomo creativ idad y
actividad,
y no como
disfmte
pasivo. En
la mSma
carta
a Carl Fuchs
prosigue:
Pero
lo
que yo creo percibir es
un
cambio de perspectiva: se ve muy,
demasiado
detalladamente
el
partcular; muy,
demasiado
vagamente el conjunto.
En msica, la
oo/unitulse
tensa hacia esca ptica perturbadora, es el ingenio ms que
la voluntad. Yesto es
cadence: una
palabra que entre gente como nosotros, se
en
tiende, desprecia, sino que define (Nietzsche, 1986:
Dos
a.os
ms tarde,
en
el
Caso
Wagner, Nietzsche vuelve a proponer, en
forma
ah()[a
definitiva, su
teora
sobre
la decadencia,
retomando de
Bour
get la analQgia
entre
la
decadencia
literaria y
la
decadencia social,
entre la
disgregaciIl
del
todo de un texto
y h
disolucin del conjunto y de la
so
ciedad, Slo que
a despecho de
las
declaraciones
dcadence
es
una
pala
bra que [...
]110
desprecia sino
que define- no observa
la decadencia
con
indiferente
neutralidad, sino que se le opone con fuerza. Por ello, por un
no puede
no
reconocer las razones
de
la decadencia corno fen
meno intrnseco
a
la
vida misma
y
a la trayectoria
de su
desarrollo, afir
mandil
en
el fragmento 14 de la
primavera de
1888, titulado Con
cepto de
dccade[]ca ,,:
El
fenmeno de ladecadeacia es
igualmente
necesario en cuanto surgir y
pro
gresar
de
la ,ida: no est en nuestro poder elimi lw-rl.IJ. La
razn
quiere, por el con
trario,
que s IererlJ lOZC/1 su buen deredlV [ .. ] (Niet7.5che, 1988: xm, 255-2:.6).
Por
el otro,
sio
embargo,
juzga
en
contra
de Bourget que
la
extenua
cin de la decadmcia en la individualidad
no
es productora
de
nuevos
y
ms rebad(J$ valores
estticos,
sino
que,
por
el
contrario, es indispensable
'econqUlstar la vida del
todo. Retomando casi
en
los mismos
trminos la
descripcin
de Bourget, Nietzsche la reformu]a para extraer un juicio cr
tico sor.re ia decadencia:
Por qu elemento est caracterizada toda dcadenclI
literaria?
Por el
hecho
de
que
la
vida
no
reside ya
ms en
el
HJdo.
La
palabra se vuelve soberana
y pega un
58
salto fuera
de
la frase, la frase usurpa
y
ofusca
el
sentido de la
pgina, la pgina
toma
vida a
expensas del
todo: el todo deja
de
ser todo.
Pero
sta es la alegora de
todo estilo de la dcadence: siempre anarqua atomstica, disgregacin
del
querer,
libertad_del individuo o, por
decirlo
con
el
lenguaje
de
la moral
extendido
a la
teora
poltica, derechos iguales para todos .
La
vida, la igual vitalidad, la vibra
cin y la
exhuberancia de
la vida
comprimida
en los
organismos ms pequeos,
y
el resto
polm:de
vida.
Por doquier
parlisis,
pena,
rigidez
o bien
enemistad
y
caos:
ambas cosas
son
siempre
tanto
ms evidentes a los ojos,
cuanto
ms elevadas
son
las fonnas de organizacin hacia las cuales se asciende. Generalmente el todo no
,1.ve
ms: est yuxtapuesto, es calculado, postizo,
un
producto
artificial
(Nietzsche,
1988: VI, 27).
y
en un fragmento
pstumo
paralelo nombra
abiertamente su
fuente:
Este insensato
sobrecargar
de' detalles, este subrayado
de
los trazos
pequeos,
el efecto de mosaico: Paul Bourget (Nietzsche, 1988: XIII,
134),
Todo esto arroja luz
sobre
el
contexto
histrico de ideas y de expe
riencias en
el
cual
la
teona nietzscheana de la
decadencia
hunde sus ra
ces,
y
muestra hasta
qu punto depende
de ellas.
Pero, por otro lado,
Nietzsche
inserta 108
motivos
que
recibe casi literalmente
de Bourget
en el
horizonte ms vasto de su interpretacin del nihilismo como lgica de la
historia occidental. As, puede advertir sobre la
confusin de
las conse
cuencias
con las causas, de las
manifestaciones
superficiales de la
deca
dencia
con
las razones metafsicas
profundas que
la han
desencadenado.
En
el fragmento
14 [85J de
la primavera de
1338
Nietzsche compendia y
formula la intuicin
que lo
proyecta
muoho
ms
all de Bourget:
El nihilismo
no
es
una
causa,
sino
slo
la
lgica
de
la
decadencia
(Nietzsche,
1988: XlII, 265).
Si de Bourget
se
sirve para diagnosticar el fenmeno de la decadencia,
Nietzsche intenta, por
otra parte, contra
Bourget, penetrar dicho fen
meno
ms a fondo,
para
aventurar
un
pronstico
y
prescribIr
una terapia.
De
aqu su
relativa
toma
de
distancia respecto de
Bourget, expresada en
algunas cartas a Peter Gast. (7 de marzo de 1887), a
Taine
(4 de julio de
1887), a Malwida van Meysenhurg
(4
de octubre de 1888) (c. Nietzsche,
59
http:///reader/full/elimi'lw-rl.IJhttp:///reader/full/elimi'lw-rl.IJ -
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
8/12
1986: vru,
En suma, com o escribe en el Prefacio al Caso
ner, si
es
verdad que
la decadencia es e l
problema que
ms
profundamente
lo ha. ocupado, es
tambin verdad
que con igual decisin Nietzsche ha
in
tentado defenderse de l (VI, m, 5). l
tena
entonces plenamente razn
cuando
en
Ecce
hO mo proclamaba
ser
un decadente, pero al
mismo
tambinJaanttesis del
decadente,
haber aprendido el arte
de
la
en el captar
y
el comprender en general, y
experimentado
en
S1
el refi
namiento que
deriva
de la
dcadence,
pero
al
mismo
tiempo teniendo
la
fuerza
para
la sana yrobusta visin del todo y para la transvaloracin de
los valores:
Con ptica
de enfermo mirar hacia conceptos y valores ms sanos 0 a
la
in
ven;a, ilesde
la
plenitud yseguridad de la vida rica hacer caer
la
mirada sobre el tra
bajo
secreto del
instinto de
la dcade:nce:
ste ha
sido
mi ms
largo ejercido, mi
ver
daden
experiencia, acaso la nica en
la
cual me he vuelto maestro: Ahota est
en
mi
ffi2ll0 se
me ha hecho la
mano
para desplaULT
las
persjJectit1as:
razn primera por
la mal ~ u i z s
solamente
a m me es
posible
una
transva[oraCn
de
los valores
J
988:
Vl,
266)
Resulta claro,
en este punto,
en
qu
medida la lectura de Mainlander,
la
de
Dostoievski y
la de Bourget
estimulan ei pensamiento nietzscheano.
Con estas trf-S lecturas llega a
su maduracin
un
motivo conductor
de
su
pensamiento,
que
Nietzsche haba
recogido desde haca tiempo
en
la
sen
tellcia
Dios ha
muerto yque haba
confluido
en el diagnstico de la des
valorizacin de
los valores
supremos y
en el
reconocimiento de la din
mica de
la
historia de Occidente interpretada como
decadencia,
como
histona
del platonismo-nihilismo.
Ya en aos
juveniles (1870), Nietzsche
haba encontrado el
motivo de
la muerte de
Dios
en
la
afirmacin,
referida por Plutarco
en
el
De
Mnl7tillllll m de
que
el gran Pan
ha muerto.
pronto
la
haba radicali
zado
Yo creo en la sentencia germnica: todos los dioses deben morir
NietllChe [988: VII, 125).
Es ell
La
gaya
ciencia
(Die
frohliche Wissellschaft 1882), en el
fragmento
125 CM el t.tulo El hombre loco, donde la muerte de Dios se
presenta
60
como
la
experiencia
decisiva en
la cual
se
adquiere
la
conciencia del
des
conocimiento de
los valores
tradicionales. No
por
casualidad cuatro aos
ms tarde, cuando escriba
un
quinto libro para la nueva edicin de
la
Nietzsche
comenzar insistiendo
sobre el
mismo tema:
El
ms grande acontecimiento reciente
-que Dios
ha muerto,
que
la
fe
en
el
Dios cristiano ha llegado a ser inaceptable- comienza ya a arrojar sus primeras
sombras sobre Europa (Nietzsche,
1988:
m,
573).
La muerte de Dios,
imagen
que simboliza la
venida
a
menos de
los va
lores tradicionales, se convierte
en
el
hilo
conductor para interpretar la
historia
occidental como decadencia y
suministrar
un diagnstico crtico
del presente. Desde el descubrimiento de Bourget y Dostoievski en ade
lante,
Nietzsche interpretar cada vez ms netamente este
proceso
hist
rico
en trminos
de
nihilismo .
Pero qu quiere decir exactamente nihilismo?
Al
plantearse l
mismo la pregunta,
Nietzsche responde
con
una
definicin seca y precisa,
que describe el fenmeno
en
su
esencia
e indica su causa:
Nihilismo: falta el fin; falta
la
respuesta
al
para
qu?;
nihilismo?
Que los valores sufrre7IWs se lesvaJn;.aron (Nietzsche,
1988: XII,
El nihilismo es, por lo
tanto, la
falta de sentido
que aparece
cuando
se
debilita
la fuerza
vinculante
de las respuestas tradicionales
al
para
qu? de la vida y
del
ser, y
esto
sucede a lo largo
del
proceso h i ~ t r i o en
el curso del cual los supremos valores tradicionales
que daban respuesta
a
para qu?
-Dios, la Verdad, el
Bien-
pierden
su
valor
y
perecen,
generando la condicin de insensatez en la cual se encuentra
la
huma
nidad
contempornea.
Escribe Nietzsche
en
uno
de
los
fragmentos redac
tados
para el prefacio a la
proyectada
obra
a
voluntad de boder en el in
vierno
1887-1888:
Describo lo que vendr: el advenimiento del nihilismo .. El hombre moderno
cree de manera experimental ya en este
valor,
ya en aqul, para despus dejarlo
caer; el crculo de los valores superados y abandonados
es cada
vez ms amplio; se
advierte siempre m ~ el la pobreza
de
aZOTes;
el
movimiento es imparable, por
ms que haya habido intentos grandiosos por desacelerarlo. Al final, el hombre
se
61
-
-
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
9/12
atreve a una crtica de los valores en general; no reconoce su origen; conoce bastante
como
para
no crecr ms en ningn valor; he aqu el pathos, el nuevo escalofro .. a
que cuento es
la
historia de los
prximos
dos (Nietzsche, 1988:
XIll,
56-57)
Yen
una
re elaboracin del
mismo fragmento
se pregunta:
Por de hecho.
el
advenimiento del nihilismo es
ya
necesario) Porque
son
nuestros r n ~ m o s valores precedentes los
que
traen
con
ste su ltima conclusin;
porque el nihilismo es la lgica, pensada hasta el fondo, de nuestros gran des valo
res e ideales: porque debemos primero vivir el nihilismo, para damos cuenta
de
cul fue
propiamente
el
valor
de estos "valores [
..
] (Nietzsche, 1988:
XlJJ,
190).
Segn Nietzsche, el proceso de desvalorizacin
de
los valores es el
rasgo ms profundo que caracteriza el desarrollo de la historia del pensa
miento europeo,
que
es,
por consiguiente, la
historia de una decadencia:
el acto originario
de
tal
decadencia est
ya presente en
la
fundacin de la
doctrina de los dos mundos
en
la obra de Scrates y Platn, vale decir, en
la postulacin de un mundo ideal, trascendente,
en
s, que en cuanto
mundo verdadero
est
puesto
por
encima del
mundo
sensible, conside
rado, en cambio,
como
mundo aparente.
Pero
por
qu? Porque rpidamente el mundo suprasensible, en cuanto
ideal.
se muestra
inalcanzable y
su
ina1canzabilidad significa un defecto
de
ser, una disminucin de su consistencia ontolgica y
de
su valor. La dea
es decir, la inalcanzabilidad, es una fuerza calumniadora del
mundo y del hombre, un soplo venenoso sobre la realidad", la gran
seduccin
que lleva a la nad(j) (VIII, n . La desvalorizacin de los valores
supremos, es decir, el nihilismo, se inicia ya aqu con el platonismo,
que
distingue entre dos
mundos
e introduce as una [ractilla, una dicotoma
en el ser. El nihilismo, en cuanto
historia
de la postulacin y de la progre
siva
disolucin
del
mundo
ideal.
es
la
otra
cara
de!
platonismo,
y el
nihi
lismo
es
el que
del
mundo tal
cual
es
juzga
que
no debera ser,
y
del mundo
tal cual debera ser
juzga que
no existe (VIII, n
En
un
breve texto inserto
en
El crepsculo de los
dolos
GOtzendiimmerung,
1888), titulado Cmo e! mundo
verdadero
termin por convertirse en
una fbula, Nietzsche ofrec e
un
compendio iluminador de la historia
del
nihilismo-platonismo
en
seis capmlos. Vernoslos concisamente.
62
1.
El mundo
verdadero,
alcamable por el sabio, por el piadoso, por el virtuoso:
l vive all, l mismo es este mundo (Nietzsche,
1988:
\'1,80).
Nietzsche
alude
aqu a
la
situacin
que se
verifica en la primera fase de
la historia del platonismo-nihilismo, es decir, al captulo que corresponde
al pensamiento de Platn:
se
postula
la
existencia de un mundo
verdadero,
suprasensible,
que,
sin
embargo,
no ha
llegado
a
ser an
una entidad
me
ramente
ideal, "platnica, sino que es alcanzable
para
los sabios.
2. El mundo
verdadero,
por el
momento
inalcanzable, pero prometido al sabio,
al piadoso, al virtuoso
-
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
10/12
salvfica, vinculante: a
qu
podra vincularnos
algo
desconocido? (Nietzsche,
1988:
Vl,OO .
Con el
cuarto
captulo
de la historia del platonismo-nihilismo
Nietz
sche
marca
la
fase
de escepticismo y de im:redulidad metafisca que sigue
al kantismo y al idealismo, y que
puede
ser identificada con el incipiente
positivismo. Como consecuencia de
la
destruccin kantiana
de
las certezas
melafiscas
s debilita la
creencia
en
el
mundo
ideal
y
en
su
cognoscibili
dad.
Lo
que
no significa, sin
embargo, que
el
platonismo-nihilismo mismo
est ya
superado.
Una vez que el
mundo suprasensible
es declarado abso
lutamente incognoscible,
se
deriva de esto que no se puede saber nad'a de
l y que, en
rigor,
no se puede
decidir
ni por l ni contra l. Dicho mundo
pierde
la
relevancia
moral-religiosa
que todava
tena
en cuanto postulado
de
la
razn prctica.
Cae en
la indiferencia.
S.
E I
mundo
verdadero,,:
una idea
que
ya no es til para
nada,
ni siquiera
es
ya vinculante, una idea que se vuelve intii y superflua,
por
lo anta una
idea
refu
tada: abolmosla (Nietzsche, 1988:
VI,
81).
En los
itimos
dos captulos de su
compendio
Nietzsche
comiema
a
pr-csentar- su perspectiva filosfica.
Lo revela
ya el hecho de que la expre
sin mundo
verdadero
es puesta ahora entre comillas. En efecto, desde
el
momento en que el
mundo
verdadero ha sido
abolido,
tal trmino no
tiene ms vaJor y por
consiguiente
queda suspendido,
puesto entre
comi
llas. Nietzsche piensa aqu en su propia obra
de
demolicin que ha alcan
zado su
primer
resultado con
La
gaya ciencia:
se encuentra al inicio, en
la
fase
del
pensamiento
matutino,
aunque no todava en el pleno medioda.
Pero despus de la abolicin del mundo suprasensible, en cuanto
hipte
sis
superflua,
permanecen an
abiertos
dos problemas:
qu
queda en
el
lug-
-
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
11/12
ficador, es decr, la
que
simplifica y controla la complejidad de aqul, orga-
nizndola
como
unidad y considerando a esta ltima como su valor finaL
La
tercera
gran categora
que
cae con el nihilismo es la de la verdad:
dado que
en
el devenir
no hay
ni fin ni unidad,
no queda como escapatoria ms que condenar como ilusin a todo este mundo del
devenir e inventar un
mundo
que exista ms all
de
ste,
como mundo verdadero.
Pero
apenas
el hombre se da cuenta de que este mundo ha sido fabricado sola
mente a partir de necesidades psicolgicas, y que de ningn modo tiene derecho
a hacer ta1 cosa, surge la ltima
fonna
del nihilismo, que encierra
en
s la
incredu-
lidad en
un mun o
metafsico:
que se prohbe a s misma creer en un
mundo verda-
dero (Nietzsche, 1988: xm -17-48).
Cuando
se
hace
claro que no es lcito interpretar el carcter general
de la
existencia
ni
con el
concepto
de fin , ni con el
concepto de
uni-
dad ;
ni con
el
concepto
de
verdad ,
se termina por
inhibir todo
princi-
pio organizador
y
toda
trascendencia,
y
por
admitir como nica realidad
el mundo en su eterno fluir y devenir: el prohlema es
que
este ltimo se
muestra
privado
de
sentido y de valor. Por lo
tanto,
no se soporta este
mundo
que
aun
as no se
quiere
negar; las categoras fin , unidad ,
ser , con las cuales habamos
introducido
un
valor en el mundo, son nue-
vamente expulsadas de l por nosotros, y
ahora
el mundo aparece
privado
de valor (Nietzsche, 1988: XIII, 48).
El
nihilismo
que se
impone
como un
estado
psicolgico
y que
orienta el proceso de desvalorizacin y disolucin
de
los supremos valores
tradicionales es,
sin embargo, un
nihilismo incampleto.
En
l se inicia
la
des-
truccin de los viejos valores, pero los
nuevos
que aparecen van a
ocupar
el mismo puesto
de
los
precedentes,
es
decir, conservan
un
carcter su
prasensible, ideal. En el nihilismo incompleto la distincin entre mundo
verdadero y
mundo
aparente
no
desaparece del todo, y se mantiene toda-
va operante una fe.
Para derribar
lo
antiguo
se
debe
todava creer en algo,
en un ideal; se tiene todava una necesidad de verdad. En la fenomeno-
loga que Nietzsche presenta, el nihilismo incompleto se manifiesta en di-
versos inbito s y formas:
a)
en
el
mbito
del
saber
cientfico, son manifestaciones
de
nihilismo
incompleto el
pooitivismo
y
la
explicacin
naturalista,
causal y mecancista
66
'
del
universo; a esto se asocia, en las ciencias del espritu, el positivismo his
torio grfico de las ciencias histricas que
encuentra
su formulacin
filo-
sfica en el historicismo;
b) en el mbito
de
la poltica, el nihilismo
incompleto
se manifiesta
como nacionaJismo,
chauvinismo, democraticismo,
socialismo y
anar-
quismo (el nihilismo
ruso);
c) en fin,
en
el
mbito
artstico,
son
manifestaciones
de
nihilismo
iD
completo el naturalismo y el esteticismo francs.
Slo con el madurar de lo que Nietzsche llama el nihilismo completo es
destruido, junto con los viejos valores, tambin el lugar que ellos ocupa-
ban, esto es, el
mundo
verdadero, ideal, suprasensible:
a) tal nihilismo es al principio
un
nihilismo pasivo, es decir, un signo de
ocaso
y
decadencia
del
poder
del
espritu, incapaz de
alcanzar
los fines
hasta at'lora perseguidos_ Su manifestacin por excelencia
es
la transfor-
macin
y la asimilacin del
budismo
oriental en el pensamiento occiden-
tal, con el cultivo del desvelo por
la
Nada,
ya presente
en los romnticos,
pero
alimentado sobre
todo
por
la
filosofa
schopenhaueriana;
b) el nihilismo completo se manifiesta adems como nihilismo activo, es
decir, como
una
seal del crecido
poder del
espritu,
la
cual se
despliega
en
el incremento
y la
aceleracin
del proceso
de destruccin
(Nietzsche,
1988:
XII,
350).
c) Nietzsche
llama
extrema la forn1a de nihilismo activo que saca del me-
dio no slo a los valores tradicio nales, es decir, a la visin moral del mundo
y al mismo valor de verdad,
sino tambin
al
lugar
suprasensible que tales
valores ocupaban:
La orma extrema del nihilismo
sera
el
sostener que
toda
fe,
todo
tener
por
ver-
dadero es
necesariamente falso Pfffque
no
existe en absoluto
un
MUNDO VERDADERO.
Por lo
tanto: una
e r ~ p e c t i v ilusoria
cuyo
origen
est en
nosotros
(teniendo
nosotros
constantemente necesidad de
un
mundo
limitado,
abreviado, simplificado)
(Nietzsche, 1988:
XII, 354).
y tambin:
Que no
hay verdad; que
no
hay
una
constitucin absoluta de las cosas, una
cosa
en s: esto mi5mo
es
nihilismo,
es
incluso
el
nihilismo extremo
(Nietzsche, 1988:
XII.
351).
67
-
7/23/2019 Nihilismo y Decadencia en Nietzche
12/12
Slo con la abolicin del lugar ideal
de
los valores tradicionales se hace
espacio a la posibilidad
de
una nueva posicin de valores. Con referencia
al
hecho de
que de tal manera el nihilismo extremo crea un espacio y se
queda, as, a
l
intemperie, Nietzsche habla
tambin de
nihilismo esttico
(Nietzsche,
1988:
XI, 547). El
carcter
negativo que inhiere al nihilismo
como tal asume aqu una modificacin positiva, en la medida en que tal
nihilismo hace posible la nueva posicin
de
valores, basada en el recono
cimiento
de
la voluntad
de
poder como
carcter fundamental
de
todo
lo
que
existe. Al llegar a abrir de nuevo la posibilidad
de
la afirmacin,
el
nihilismo supera su incompletitud
y
queda
consumado; llega a ser nihi-
lismo clsico. Es ste el nihilismo que Nietzsche reivindica como propio,
cuando dice se r el
primer
perfecto nihilista
de
Europa, que, sin embargo,
ha vvido ya en s hasta el
fondo
el nihilismo mismo, que lo tiene detrs de
s, d e ~ j o
de
s,
fuera de
s (Nietzsche,
1988: XIII,
190).
Yno
es
por
casua
lidad
que
en una carta a Carl Fuchs de
30
dejunio de 1888, recordando
la
etimologa de su apellido, le escribe: Los polacos dicen que significa
"nihilista"" (Nietzsche, 1986: VIII, 346).
Ahora bien, para llevar verdaderamente a cabo la hiptesis nihilista
-como
Nietzsche ilustra,
entre
otras cosas,
en
el
gran
fragmento
sobre
El
nihilismo europeo (Lenzer Rede, 10
de
junio
de
1887), desmembrado
en
la edicin de
1906 de
su
hermana
y restituido
por
Colli-Montinari
en
su
forma ntegral (Nietzsche, 1988: XII, 211-17;
n.o
5 [71] -, es necesario
que
nosoU OS pensemos este pensamiento en su forma ms terrible: la exis
tencia, as como es, sin sentido ni objetivo, pero inevitablemente retor
nante, sin un final en la nada: el eterno retomo . Es sta la forma extrema
del nihilismo: la nada (la "falta de sentido") eterna (Nietzsche, 1988: XII,
213). El acabamiento del nihilismo requiere el
pensamiento del eterno
re
torno. Esto significa que no
debemos pensar nicamente que
la vida no se
propone
nada
yque, como
el girar
de
los planetas,
nada
persigue
en
su
tra
yecto sino a s misma: como ellos que recorren millones
de
kilmetros
para continuar simplemente en su rbita, as la vida nace todo lo que le
consienten la mecnica y la energa del cosmos, y ninguna otra cosa. Por
el contrario, debemos pensar tambin
que
todo esto retorna eternamente.
La conclusin de Nietzsche es
coherente:
El carcter complexivo del mundo es caos para toda la eternidad (Nietzsche,
1988: m, 468),
68
.
Esto significa
renunciar
a imprimir al
ser
todo orden, sentido o forma,
como no sean los
del
devenir y su inagotable repeticin. Pero
quin
es ca
paz de soportar este terrible pensamiento que parece volver insostenible
la existencia? Es el superhombre. Esta figura
-como
se
ha
explicado
(Heidegger, 1961: 204,
241 -
no se entiende
en
el
sentido de un
ser prodi
gioso
que
habra potenciado desmesuradamente la capacidad
del hombre
normal,
sino
como
aquel que supera al hombre tradicional,
en
cuanto
que
abandona
las actitudes, las creencias y los valores
propios
de
este l
timo y tiene la fuerza para crearlos
de
nuevo. La transvaloracn
de
todos
los valores es el movimiento que se
opone
al nihilismo
y
lo supera: ella nu
tre al sper-hombre
como
aquel
que
expresa la mxima concentracin
de
voluntad e poder y acepta el eterno retorno de las cosas.
La pregunta con l cual se concluye el fragmento sobre el nihilismo
europeo citado poco antes, a saber: Cmo pensara tal hombre en el
eterno retorno? (Nietzsche, 1988: XII, 217), indica precisament.e que des
pus de la abolicin de la anttesis entre el
mundo
verdadero y el mundo
aparente, esto es, despus de que la visin del mundo platnico-nihilista
ha
sido superada, queda la
tarea
de
repensar
el sentido del devenir, sin re
caer en los esquemas y en los valores producidos por la dicotoma plat
nico-nihilista o, peor an, en sus sucedneos. Y es justamente la doctrina
del eterno retorno la
que
ofrece a Nietzsche tal oportunidad.
Como
se ve, el anlisis del nihilismo
como
lgica
de
la
decadencia,
la
doctrina de la voluntad
de
poder y la hiptesis d el
eterno retorno
estn co
nectadas en una secuencia terica coherente.
69
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