muros que gritan: espacios de expresión más allá del aerosol
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MUROS QUE GRITAN
Espacios de Expresión más
allá del Aerosol
Presenta
José Pablo Moreno Araiza
Para obtener el grado de licenciado en Cultura
y Arte
Dirección
Carlota Laura Menéses Sánchez
Cultura y Arte
Universidad de Guanajuato
2012
2
PRÓLOGO
Cuando decidí realizar esta tesis que ahora presento, estaba consciente de los retos que
asumiría al abordar un tema polémico; sabía que habría dificultades para conseguir la
bibliografía existente. No obstante, esa misma bibliografía existente había reafirmado esa
convicción para interpretar una serie de expresiones tan diversas como pueden seguirse
desconociendo; y es que el graffiti ha mutado a través de las pocas décadas que lleva como
manifestación social y artística juvenil.
Por otra parte, en la Historia del Arte no se ha profundizado en el fenómeno, por lo
que sólo algunos intrépidos fotógrafos como Nicholas Ganz o Johan Stahl (por sólo
nombrar a unos de otros tantos) han observado, documentado y escrito sobre el graffiti en
Europa; investigadores españoles (catalanes) como Joan Garí en su Conversación Mural o
Carles Féixa con su obra De jóvenes, bandas y tribus. Antropología de la juventud, han
hecho lo propio, pero analizando a profundidad los códigos del lenguaje mural y de los
jóvenes. Lo mismo con Pablo Hernández pero en México, quien se ha centrado en el
graffiti de la capital del país. En el contexto nacional y local no estamos exentos del
fenómeno, sin embargo no se ha abordado lo suficiente para tener certeza de lo que hay
detrás de esas expresiones que vemos cada día en las calles, donde el auge de las
manifestaciones pictóricas urbanas hacen del graffiti leonés un caso digno de estudio y es
motivación que da origen a la presente investigación.
Espero al final, el lector cambie su perspectiva sobre el graffiti, mediante una
profunda reflexión de las implicaciones que lo originan y así logre diferenciar expresiones:
artísticas o vandálicas, y además ir eliminando los insistentes prejuicios hacia las mismas.
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RESUMEN
Una serie de manifestaciones culturales de origen contestatario, rebelde y juvenil, están
permeando en el aspecto de las ciudades de todo el mundo desde hace cuatro décadas. Para
visualizarlas como hoy las entendemos, pasaron por procesos que han hecho evolucionar a
dichas manifestaciones como a sus creadores. Estas actividades, de esencia callejera, forman
parte de nuestro entorno urbano, y su entendimiento se remite a una convivencia de
aceptación y repudio a la vez, una división de visiones en la sociedad y sus instituciones. La
presente investigación pretende orientar al lector a distinguir entre aquellas actividades legales
e ilegales, y que propósitos tienen cada una de ellas. Entender estas actividades como
producto de una intervención y un malestar juvenil ante la desatención del mundo a sus
necesidades expresivas mediante variadas consignas, desde frases textuales, ilegibles pero
estilizadas tipografías y hasta grandes muros decorados artísticamente.
MUROS QUE GRITAN, es una investigación que busca reivindicar una parte de las
expresiones del arte urbano como manifestaciones culturales que simbolizan la lucha
subterránea ante la represión, autoritarismo e hipocresía de las autoridades y de la sociedad
de quienes además tienen que lidiar la negación y la exclusión como un sector marginado,
desatendido, ignorado…
Los problemas que se les adjudican a los grafiteros-artistas urbanos van más allá de sus
acciones y pueden representar dos áreas de oportunidad a considerar en dos tipos de
expresión: la legal, donde el grafitero o artista urbano puede explotar su talento y creatividad;
y la ilegal, donde el grafitero o vándalo evidencia un malestar personal o los errores sociales
de su comunidad.
4
CONTENIDO
Dedicatoria.......................................................................................................... 7
Agradecimientos ................................................................................................ 7
Introducción ....................................................................................................... 9
Capítulo I: Marco Referencial ....................................................................... 17
1.1 Contexto y ambiente ecológico del graffiti .......................................... 17
1.2 Delimitaciones conceptuales ................................................................. 20
1.3 Influencias culturales, ideológicas y sociales en el graffiti .................. 28
1.4 Recursos culturales y simbólicos del graffiti ........................................ 34
1.5 Vandalismo, pandillerismo y “conductas antisociales” ....................... 38
1.6 La discusión del plano artístico: Negación y paradojas ....................... 41
1.7 El arte urbano, su espacio en la historia del arte .................................. 47
1.8 Cuándo el graffiti comunica .................................................................. 51
1.9 Objeto del graffiti .................................................................................. 52
Capítulo II: Antecedentes históricos del graffiti .......................................... 12
2.1 Rayones y pintadas a través de la historia ............................................ 54
2.2 Origen de la definición actual del graffiti ............................................. 56
2.3 El graffiti a partir del Siglo XX ............................................................ 59
2.4 El graffiti cholo ...................................................................................... 62
Capítulo III: Graffiti y Hip Hop en León, auge y posicionamiento internacional
............................................................................................................................ 64
3.1 Antecedentes del graffiti en la ciudad ................................................... 64
3.2 Proceso de consolidación del graffer .................................................... 68
5
3.3 “Espacios para graffiti” ......................................................................... 70
3.4 Irrupción y transgresión del ambiente cotidiano .................................. 71
3.5 Desde la óptica institucional: El graffiti como problemática ............... 73
3.6 Las contradicciones del sistema ............................................................ 78
3.7 Mujeres graffers en la escena local ....................................................... 82
3.8 La escena Hip Hop leonesa ................................................................... 86
3.9 Paradojas de la intervención institucional ............................................ 86
3.10 Cursos y talleres: Enseñando a… grafitear......................................... 89
Capítulo IV: El proceso de formación y consolidación del grafitero leonés
............................................................................................................................ 93
4.1 Potenciando habilidades: Del cuaderno escolar a cualquier pared ...... 94
4.2 Boceto .................................................................................................... 94
4.3 Práctica callejera .................................................................................... 96
4.4 Negociación de superficies ................................................................... 96
4.5 Proceso del mural .................................................................................. 98
4.3.1 Descripción del proceso ..................................................................... 99
CONCLUSIONES ......................................................................................... 104
A MODO DE RECOMENDACIONES ...................................................... 112
ANEXOS ......................................................................................................... 119
Glosario de términos ................................................................................. 119
Entrevistas .................................................................................................. 126
Graffiti en los medios de comunicación ................................................... 166
REFERENCIAS ............................................................................................ 183
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DEDICATORIA
A mis padres, quienes me apoyaron incondicionalmente en todo momento y me dieron la
oportunidad de contar con una formación no solamente profesional, sino humana. Porque
siempre respaldaron mis decisiones y aceptaron mis aportaciones, creciendo y
retroalimentándonos, complementándonos mutuamente. Hoy les demuestro que soy lo que
ustedes seguramente desearon que fuera: un hombre de capaz de lograr lo que se propone.
Hoy les digo: estoy es lo que soy y aquí está la mejor forma de demostrarlo. Sin su apoyo
quizás no habría escrito nada de lo que he presentado.
A mis amigos, por acompañarme y vitorearme en mi profesión, porque su apoyo moral ha
acompañado cuando mi propia moral decae. Siempre recuerdo sus ánimos en los momentos
difíciles y en esta tesis, no ha sido la excepción.
AGRADECIMIENTOS
A la Universidad de Guanajuato y a mi carrera; por haberme formado y preparado a lo
largo de cuatro años de arduo trabajo, esfuerzo y desvelos, sensibilizándome sobre el
quehacer de la cultura y su importancia, bajo enfoques que van más allá de su simple
promoción. Espero gracias a ello contribuir para formar ciudadanos conscientes y críticos;
una meta personal fijada, ya que busco que mi labor trascienda. También agradezco la
oportunidad de haber conocido personas que me aportaron mediante sus conocimientos y
testimonios de vida, los cuales serán tomados en cuenta por quien suscribe.
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Particularmente agradezco a la Maestra Carlota Laura Menéses Sánchez,
Coordinadora académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades del Campus
León y también directora y guía de este trabajo que aquí presenta los frutos rendidos.
A la Maestra Magali Barbosa Piza, por haberme apoyado en la orientación de la
investigación mientras mi directora se ausentó por circunstancias propias de la vida y
ajenas a todo poder humano. Tu paciencia y orientación fueron vitales para no decaer en la
desesperación.
Al Doctor Jesús Cordero por haber estado al pendiente de la supervisión de este
trabajo, sus observaciones me condujeron a profundizar en puntos que quedaban flojos y
me motivó a mejorar la investigación en el apartado de las vanguardias artísticas.
A Laura Esther Lozano Rangel del Instituto de la Juventud Guanajuatense, con
quien pude colaborar y durante ese tiempo logré pulir mis capacidades y conocimientos en
los ámbitos de la investigación en los temas juveniles. Porque durante mi estancia en el
Injug comprendí mucho más de la juventud y hoy se cómo vincular ese conocimiento
adquirido para nutrir y mejorar mi tesis.
Y por supuesto, a Víctor Antonio Ayala o mejor conocido en los ambientes del
graffiti como Kart, ahora respetado grafitero leonés cuya apertura y orientación me
permitió comprender y vivir el graffiti en otro nivel.
9
INTRODUCCIÓN
La vida en la ciudad, el ambiguo progreso económico e industrial, la modernización social
y la diversidad de estilos de vida son elementos que se están volviendo constantes en las
sociedades del siglo XXI, que además, generan una serie de inestables y repentinos
cambios a los que estamos expuestos y que permean en nuestras actitudes, ideologías y en
general, diversas formas de vivir y entender el mundo que habitamos. Toda esta diversidad
ideológica y cultural nos desorienta y confunde, nos obliga a confrontar sistemas de valores
con principios morales y/o éticos que resultan contrastantes entre sí; la consecuencia es la
búsqueda de pertenencia e identificación con uno de estos sistemas valores e ideologías,
habidas y por haber. La búsqueda de la identidad como un indicio de personalidad es parte
de la necesidad humana por asociarse a rasgos culturales que definen actitudes y
comportamientos comunes para diferenciarnos de otros grupos sociales. Precisamente, la
etapa juvenil es el momento de la vida donde una gama de ideologías, conceptos, modas y
todo un repertorio cultural permean en las actitudes y comportamientos de los individuos.
Desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, la juventud dispone de un amplísimo
repertorio de prácticas culturales a las cuales ser afines.
La época que vivimos, denominada como posmodernidad puede ser entendida como
una “confusa gama de sentidos” (Featherstone, 1991) a los cuales, los jóvenes quedamos
expuestos, pues abundan en el ambiente que vivimos. Esto es precisamente un efecto de la
denominada globalización, a la cual estamos expuestos ante sus bondades y perjuicios a la
cultura local. Las diversas formas de asociarnos colectivamente, por inercia mediática son
llamadas Tribus Urbanas… y así nos llaman cuando uno de los grupos sociales (juveniles,
10
exclusivamente) donde los jóvenes nos congregamos para compartir ideas, actitudes y
formas de vida para distanciarnos, principalmente, de las generaciones que nos anteceden.
María Viladot menciona que desde el nacimiento, a lo largo de nuestras vidas “co-
construimos y compartimos con otras personas estructuras particulares acerca de la
realidad” (Viladot, 2012: 15). Así como dichas afinidades, también suele ocurrir justo lo
contrario y nos encontramos ante conductas totalmente opuestas, en ocasiones exagerando
las diferencias ante quienes cuyo lenguaje y comportamientos se oponen al nuestro; esta
situación genera choques y conflictos de entendimiento por no emplear los mismos códigos
verbales, corporales, ideológicos y comunicativos en cualquier índole (2012).
Pocas de esas mal llamadas Tribus Urbanas (preferible el concepto de Grupos
Sociales) desarrollan un carácter abierto y afable, a diferencia de otros que se presentan
como grupos cerrados e inaccesibles, clubes con preferencias culturales sumamente
definidas.
La ciudad de León, como toda urbe en la que la globalización irrumpe, los últimos
años han venido acompañados por fenómenos que alteran el comportamiento social y en
consecuente, repercuten en el aspecto de la ciudad, trayendo por una parte, un relativo
progreso, pero a la vez un poco de caos. Pero fuera del ambiguo progreso, el desarrollo
viene acompañado de nuevos ideales, imaginarios culturales y estilos de vida. La mejor
forma de evidenciarlo es mediante las nuevas manifestaciones sociales que emergen, siendo
la calle el escenario que congrega a los actores que hacen evidentes las nuevas expresiones
culturales que diversifican el ambiente urbano, haciéndolo mediante de múltiples maneras:
con protestas de inconformidad por temas de interés público y político… músicos
callejeros, algunos improvisados y otros más formales; danzantes de estilos musicales y
bailables de la capoeira brasileña o el breakdance de la cultura hip hop de los guetos
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estadounidenses; también hay artistas efímeros, que dejan su huella casi indeleble en los
espacios públicos… son todos ellos identificables en puntos específicos de la ciudad,
principalmente en el primer cuadro del Centro Histórico, un escenario que se transforma y
congrega a sus habitantes, aportando al entorno vitalidad y esencia urbana.
Todos estos agentes que componen las culturas urbanas son los jóvenes que están
marcando los cambios más significativos en el plano social y cultural, al igual que lo
hicieron las generaciones de jóvenes pasadas en sus respectivas épocas, mediante una gama
de expresiones determinadas por los movimientos sociales, culturales y artísticos.
Dichas expresiones pueden ser aceptadas y toleradas, pero en cambio, quienes alteran
los muros callejeros, con graffiti, stickers, tags, stenciles o throw-ups, se atienen a lo
contrario, ante una sociedad que repudia ese tipo de expresiones efímeras, vagas…
Los artistas urbanos buscan encaminar su creatividad por una vía más independiente,
emancipándose a sí mismos y a sus técnicas plásticas del ambiente institucionalizado y
(ocasionalmente) elitista de las Bellas Artes, para así, „presentarlo ante sociedad‟ de una
forma diferente. El arte urbano de León, inspirado en las manifestaciones provenidas
principalmente de Estados Unidos y Europa, se expone en las calles porque sólo así puede
manifestar su esencia disidente, es decir, como producto de manifestaciones
contraculturales (Savater y de Villena, 1982) que se libran de las restricciones y las reglas.
Dada esta forma de actuar, que no es bien vista ante los ojos de la sociedad o de la ley,
algunos artistas urbanos obran generalmente de forma que sus actividades se vuelven
ilícitas, a causa de la enajenación de espacios designados a la propiedad privada y por
supuesto, del mobiliario urbano, que es propiedad de la gestión municipal, plasmándoles
textos y dibujos ilegibles a simple vista. Esto provoca el menoscabo de quienes no
entienden sus intenciones, más allá de lo que plasman sobre las paredes. Sin embargo, no
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todos los artistas urbanos obran de la misma manera, ya que algunos, cuando llegan a un
momento en el que la escritura estilizada y otros trazos ya no les satisface, cuando necesitan
ampliar sus intenciones a límites más artísticos y ecuánimes, la estética gráfica toma otras
proporciones que generan otra visión de su trabajo artístico. La apropiación de los espacios
urbanos, de los murales y otras superficies, modifica la transgresión, la invasión, por la
negociación y el diálogo.
Los grandes murales callejeros siempre destacan por el hecho de estar a la vista de
todos, y precisamente esa es la intención. El artista urbano (grafitero, salvo escasas
excepciones) inintencionadamente termina evidenciando de forma crítica y sin tapujos
realidades del entorno social, cultural, económico y político en el que habita, evidenciando
la indiferencia moral o ética de la sociedad y de las autoridades: represión, limitación a la
libertad de expresión, a la diversidad de estilos de vida, a la desigualdad y la inequidad,
principalmente contra él como y los que comparten su gusto por expresarse en los muros de
las calles.
Cabe mencionar que no todos los grafiteros tienen intenciones meramente artísticas,
por lo que algunos de ellos sólo expresan parte de sus habilidades con escrituras estilizadas
llamadas tags o tajos (en la jerga grafitera). En la práctica, sean o no artísticos, se
encaminan por la libertad que ofrece la calle, la cual convierten en su ambiente donde
desenvuelven sus protestas escritas y visuales, aunque no lo consideren así. Los grafiteros
son todos jóvenes que se manifiestan a través del aerosol, pero algunos de ellos emplean
sus cualidades y el dominio de sus herramientas para llenar los austeros muros de las calles,
mismos que de no ser plagados de graffiti podrían terminar contaminados con publicidades
de todo tipo de productos y propagandas políticas. Sea o no su intención, pero los artistas
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urbanos que se consolidan como tal en el ambiente callejero, terminan aportando a la
cultura de su entorno mediante una gama de simbolismos gráficos y estéticos, entendiendo
que para la cultura tiene un significado que abarca diferentes campos del obraje humano, de
la necesidad de trascendencia como individuos que buscan distinguirse de otras
manifestaciones artísticas.
Es necesario hacer hincapié que las expresiones artísticas urbanas no se producen por
mera casualidad, sino surgen como necesidad de exponer al espectador que el artista
urbano, el joven, por su condición marginal (sea por edad o posición social) “grita”
mediante los muros, que la misma sociedad a la que pertenece y el sistema del que es parte,
lo excluyen y discriminan.
De la ilegalidad al reconocimiento, el grafiti mural de gran formato en la ciudad de
León desde 2010 ha tomado un protagonismo sin precedentes que en años anteriores
hubiera sido impensable. El auge del grafiti leonés convoca a investigaciones como ésta a
analizar los símbolos que ocultan los cientos de muros que también cientos de jóvenes han
convertido en lienzos para ser partícipes de la “cultura global”, como menciona Rubén
Martínez en La historia del graffiti en México, porque el grafiti “es el lenguaje casi
universal de la juventud” (Martínez en Hernández, 2008: 18).
Hoy día, León vive una oleada de expresiones artísticas y culturales como nunca antes,
esta ciudad había visto. Con las nuevas propuestas del grafiti monumental, como
mencionan reconocidos grafiteros leoneses como Wesly, Kart u Orión (que más tarde se
mencionarán en los siguientes capítulos), la ciudad experimenta un rediseño que hará de las
“virginales paredes de la ciudad” (Vientós, 2004) un icono de la escena graffer leonesa, la
cual no ha sido fácil consolidar gracias a la errónea estrategia que las autoridades locales
14
han intentado al combatirlo, “encausarlo” y volverlo a combatir. Es por esto mismo, la
intervención de las instituciones públicas de atención a la juventud y las autoridades
municipales toman un rol fundamental en el desarrollo de esta investigación, al jugar un rol
no menos importante en el desenvolvimiento de los artistas urbanos de la ciudad.
Consecuencias de la investigación
Se pretende que el lector de este trabajo conozca y amplíe su perspectiva sobre este tema.
Por si fuera poco, si las ambiciones de esta investigación cumplen con una de las
finalidades más elementales concebidas, el estudio servirá a cualquier persona que esté
interesada en el graffiti: investigadores, estudiantes o instituciones que busquen trabajar con
los jóvenes y/o artistas urbanos. Un panorama más claro sobre el arte urbano puede
contribuir a ofrecer información valiosa que ayude a conocer todo aquello que se involucra
con el graffiti a nivel local.
Justificación de la investigación
El auge de las manifestaciones urbanas juveniles y los consecuentes apoyos
gubernamentales para promover a una en particular: el “graffiti artístico”, han contribuido a
abrir nuevos canales de expresión para aquellos que se amparan en una serie de subculturas
que las instituciones (el Estado, la familia, la educación, la Iglesia) tergiversan y no logran
entenderlas como organizaciones sociales que manifiestan síntomas en formas diferentes,
algunos menos preocupantes que otros, situación que en el graffiti se reduce a ser visto
como actividad vandálica en el formato ilegal y como campaña de explotación publicitaria
15
en el artístico por los temas condicionados y la prohibición de temas incómodos para esas
mismas instituciones. Es por ello que, al habérseles salido de su control y autoridad, han
buscado reprimir las expresiones juveniles de alguna u otra forma, generando nuevos
conflictos ignorar y desatender sus necesidades de expresión y organización colectiva.
Mientras tanto, miles de jóvenes (otros no tanto), hombres, mujeres, salen y
enfrentan al mundo del que ellos se sienten excluidos, añadiendo colores, formas
distorsionadas, al lado de personajes que ellos mismos dibujan para decirle al mundo que
ellos también lo habitan y forman parte de la sociedad, por lo que es importante, desde la
perspectiva de los estudios culturales reivindicarlos también como artistas, como agentes
que pueden indicar en que han fallado las autoridades institucionales para verlos como
causantes de los problemas de su estructura.
Aerosoles. Foto: Adrián Martínez.
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¿Por qué estudiar al a los murales y al graffiti?
Aunque el graffiti y el arte urbano cuenta con más detractores que intentan erradicarlo que
defensores que buscan promoverlo, este fenómeno ha llegado para quedarse y su
presencia forma parte de la escenografía del ambiente urbano. Por otra parte, la ciudad de
León vive un auge de expresiones culturales y artísticas como nunca antes se había dado,
pero las expresiones grafiteras en su conjunto son el más notable ejemplo de ello. En el
caso del graffiti legal o de alto formato (enormes murales con ese estilo artístico), su
producción ha aportado a la ciudad color y vitalidad en espacios que anteriormente
carecían de ello. Algunas zonas o muros específicos se han convertido en galerías que han
contribuido a la reivindicación del arte urbano y sus creadores, debido a su propio talento.
Sin embargo, los prejuicios contra la mayoría de los grafiteros persisten porque sus
prácticas giran en torno a lo efímero. Además, ante la escasa capacidad de diálogo de las
autoridades y las instituciones públicas concentra su atención a estos y otros grupos
sociales a encasillarlos dentro de las problemáticas en lugar de colocarlos dentro del
ámbito de las oportunidades. La importancia de abordar al graffiti y a los grafiteros
implicaría el conocimiento de dichas instituciones a dejar de combatir un fenómeno social
y cultural juvenil y así descubrir las verdaderas problemáticas que ponen en riesgo la
estabilidad social.
Foto: Cortesía León Joven
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CAPÍTULO I
MARCO REFERENCIAL
“ En la cotidianidad de las juventudes grafiteras,
la calle como dimensión de la realidad concreta
es el lugar más inmediato”
Dra. Tania Cruz Salazar
1.1 Contexto y ambiente ecológico del graffiti
Desde que el grafiti emergió como símbolo de expresión y/o protesta (a pesar de sus
variadas formas de producción) ha sido sinónimo de problemas. No es raro escuchar la
opinión de un segmento aún numeroso y persistente de la sociedad cuando opina de forma
contundente en contra del grafiti, visto como uno de los principales problemas que se
padecen en la actualidad, “que dañan el patrimonio de la ciudad y de las familias” (Vargas,
2011, 30 de noviembre). Mientras un sector social reprueba este fenómeno, la autoridad lo
combate implacablemente: Las penas se endurecen, los castigos se prolongan y las
centrales policiacas se llenan de grafiteros que son liberados después del pago de una
fianza. Y mientras todas esas enérgicas acciones de “mano dura” y operaciones de rescate
con cuadrillas de trabajadores que se esmeran en el repintado de fachadas, muros y de la
limpieza en el mobiliario urbano, con el objetivo de devolver un aspecto libre de pintas y
como localmente llamamos „rayaderos‟; en realidad todas estas nobles intenciones resultan
en acciones efímeras, pues al cabo de un descuido en la vigilancia y patrullaje de las zonas
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más propensas a llenarse de graffiti, las pintas vuelven y el esfuerzo, dinero y tiempo
invertidos se vuelven en vano y el mal aspecto persiste y persistirá. Sin embargo, las
autoridades municipales de León (y de muchas otras ciudades) creen combatir las pintas
“vandálicas” e ilegales implementando estrategias que han supuesto que en algún momento
deben de funcionar.
El sociólogo e investigador de culturas urbanas, de las pandillas y el graffiti en la
ciudad de México Pablo Hernández, compara al graffiti ilegal como el “orín de perro”, la
marca territorial que se deja en los espacios callejeros y que generalmente es entendido
como señal de presencia de pandillas, sobre todo en aquellas zonas donde abundan en
exceso sobre bardas y equinas. Este tipo de grafiti abandonó las colonias de residencia de
los que según las fuerzas del orden, son delincuentes, expandiéndose al resto de la ciudad y
sin discriminar clases sociales de cada colonia. Sin embargo, cuando estas expresiones no
se realizaran con fines delictivos sino artísticos, no dejan de ser prohibidas por las normas
locales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (Ayuntamiento 2006-2009) y
siempre se le ha considerado como un fenómeno de jóvenes con un perfil socio-económico
bajo, tal como incluso menciona Jesús Ramírez Cuevas en un artículo del diario La
Jornada: “la mayor parte de los grafiteros son estudiantes pobres de barrios marginales”
(Ramírez, La Jornada. 2003, 5 de octubre). A pesar de esta declaración, y bajo los factores
que son evidentes en gran parte de los jóvenes dedicados al graffiti, consideraría prudente
replantear esta estigmatización hacia ellos, ya que ni siquiera existen estadísticas enfocadas
al tema que corroboren o desmientan esta suposición y, por lo menos, las autoridades
locales no disponen de cifras que sustenten que el graffiti o sus autores sean generadores de
“ambientes de inseguridad”, según la Secretaría de Seguridad Pública Municipal
19
(Ayuntamiento 2006-2009). Las evidencias arrojadas vía los testimonios obtenidos en esta
investigación arrojan un diagnóstico muy diferente a dichas afirmaciones como
problemáticas relacionables con el fenómeno grafitero, también son ambigüedades que
ignoran otros aspectos y no profundizan en los imaginarios o las motivaciones culturales de
los colectivos de jóvenes que producen graffiti.
Sin embargo, el concepto grafiti aún es sujeto de ambigüedades que se atribuyen a
las actividades ilícitas que se otorgan al grafiti ilegal. En su modalidad, propiamente más
compleja (artística), el apartado legal del grafiti consiste en los murales que de paso sea
dicho, son más valorados por la comunidad, por lo que la forma de su producción se aleja
de las pretensiones de los rayones o pintas que son de hecho más frecuentes, visibles y
abundantes en (casi toda) la ciudad.
Grafitos, presentes en todas partes. Foto: Alfredo Tejeda. 2012.
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1.1.1 Algo está viciando el aire: Un problema de entendimiento
Al pasar por la calle, por cualquiera, probablemente cuando notamos algún tipo de graffiti
sólo lo percibimos como un elemento que está contaminando la superficie donde fue
plasmado, pero quizás, nunca nos preguntemos que hay más allá del jeroglífico que
tenemos a la vista. Saber lo que exactamente es un graffiti, no es una interrogante común
para la mayoría de las personas, de hecho no habría algún tipo de interés por entenderlo y
mucho menos como el trasfondo de una actividad que para el ciudadano común no es más
que un acto delictivo; lo que realmente les importa es que las autoridades traten de
erradicarlo. También están las personas que no lo ven de la misma forma, como un
columnista de un diario local que recita:
“¿Qué tiene que ver todo este rollazo con las pintas que están
embruteciendo la estética de mi colonia o la pared de mi casa?… buena
pregunta. El asunto es que existen, y antes de denostarlas, cabría
preguntarse si no hay algún poder en turno al que le toque leer los
mensajes de los jóvenes” (Alvear, Milenio. 2011, 13 de septiembre).
Podemos deducir que el choque de opiniones genera polémicas ante la calidad del graffiti
como arte o no, vandalismo o no, expresión o trasgresión. La ex directora del Instituto
Mexicano de la Juventud, Priscila Hernández, resaltó que además de ser una expresión
artística, es el medio donde los jóvenes plasman su pensar y su sentir; o el mismo periodista
Antonio Alvear, quien ve en las paredes la excusa para decirle algo a los transeúntes y que
no es posible hacerlo por otra vía, pues no serían escuchados, sea por la incomunicación y
la escasa capacidad de diálogo frente a frente entre jóvenes y adultos, el conflicto
generacional.
21
1.2 Delimitaciones conceptuales
Origen del término graffiti.
Graffiti es el término generalizado que se otorga a los trazos, inscripciones, símbolos o
ralladuras hechas sobre muros de edificios, casas, monumentos y/o mobiliario urbano. El
concepto en lengua española para dicha acción se denomina „grafito‟ y se considera la
palabra adecuada para nuestro idioma. El término en general suele abordar explicaciones
más complejas, pero el típico rayón ilegible que se ve en la calle es la base elemental de lo
que significa el grafiti, siendo una actividad que ha existido desde tiempos remotos en la
humanidad. Abarcando también otros tipos de obras más complejas, surgidas de
expresiones contraculturales que implican aplicaciones de habilidad y técnica en el dibujo
y pintura de trazos, convirtiéndose en obras pictóricas más complejas e inspiradas en la
cultura hip-hop, hechas legal o ilegalmente, según el caso.
El concepto de grafiti es una denominación que inicialmente dieron los epigrafistas y
arqueólogos a las inscripciones espontáneas plasmadas en las paredes, hechas desde los
tiempos del Imperio romano. La palabra actual contiene variadas interpretaciones, pero el
concepto de la adaptación a la lengua española es reconocido como grafito que significa:
“marca o inscripción hecha generalmente rascando o rayando sobre un muro” (RAE). El
término que actualmente conocemos y frecuentemente usamos (grafiti) es una adaptación
de la palabra sgraffiare que empezó a emplearlo el arqueólogo Raffaele Garrucci ante
medios académicos internacionales en el Siglo XIX (Gimeno y Mandingorra, 1997).
Actualmente el concepto de graffiti sigue cumpliendo con el propósito impreso en su
significado: huellas y marcas trazadas en espacios urbanos como forma de protesta,
generalmente con una intención crítica (política, social, económica) o expresiva (artística).
22
Conceptos fundamentales del graffiti
En esta segunda década del siglo XXI, el concepto de graffiti abarca tanto a los grafitos que
son dibujados en casi cualquier superficie y también a los murales pictóricos que surgen de
la Cultura Hip-Hop, por lo tanto, se entiende como parte de un estilo artístico, cultural,
comunicativo, de vida… Es vitalmente importante remarcar que existen una serie de
confusiones conceptuales que alteran el entendimiento del grafiti, por ello se detallará como
diferenciar entre tipos de grafiti, los que por un lado son un expresión artística de los que
ni siquiera tienen una intención justificada (como rayar los baños públicos con mensajes
insultantes o con figuras obscenas, o las típicas declaratorias de amor, las firmas o las
marcas para delimitar el territorio de las pandillas), acciones que cualquier habitante urbano
entiende como actos que contaminan al entorno del vecindario o peor aún si se trata de su
propia residencia… ensuciando paredes, mobiliario urbano y hasta transporte público.
Diferenciar una „acción vandálica‟ de una expresión artística no es tarea fácil, pues
comúnmente son asociadas con justificada razón, ya que surgen de la misma raíz como
manifestación:
Pintadas, rayones y sus creadores: Según el concepto inicial de graffiti,
una pintada es el producto primitivo del mismo, pero que, conforme han
pasado las décadas y la sociedad y los artistas urbanos han evolucionado,
ha evolucionado también el concepto de graffiti. La pintada es un mensaje
escrito plasmado en superficies ajenas y que tienen un objetivo específico:
un receptor, un transeúnte o muchos. Félix Rodríguez, un catedrático que
centra sus investigaciones en áreas como lexicografía, lexicología y
sociolingüística del inglés y el español, menciona que las pintadas se
23
limitan a ser “mensajes anónimos de escaso valor informativo”
(Rodríguez, 2002) y que los autores de las pintadas, rayones u otras
marcas, no siempre buscan consolidarse como artistas. Sin embargo, es
necesario categorizar a los autores de estas inscripciones en dos tipos: el
ciudadano común, que no necesariamente debe ser un adolescente o un
universitario inconforme que protesta por algo (aunque son la gran
mayoría de los casos). No es privativo de la juventud, sin embargo son
mayoría en esta movida. Por el otro lado tenemos a los autodenominados
writers o taggers (que se explicarán más adelante), que son el tipo de
grafiteros que se inician mediante la escritura de tipografías estilizadas
(2002). Éstos últimos son los que en éste estudio se busca delimitar, ya que
el graffitero inicia su trayectoria primero como writer (escritor), firmando
con pseudónimos aludiendo a la agrupación juvenil a la que pertenece
(crew, clica), o plasmando su marca personal, como exaltación a su ego.
Frases históricas y aún vigentes como “La imaginación al poder” o
“Prohibido prohibir” se replicaron de las pancartas al mobiliario e
inmobiliario urbano durante las protestas del mayo de 1968 por
universitarios franceses y del mundo (Mendoza R. 2004), convirtiéndose
quizás, en las pintadas más importantes del siglo XX.
Post-graffiti y sus dos tipos de artistas: Es el estilo que se diferencia de un
grafito común, ya que implica una justificación muy distinta, ya que los
artistas del post-graffiti tienen una intención más artística, abarcando
24
mayor complejidad en el diseño y el trazo. Las técnicas artísticas
empleadas en las obras post-graffiti pueden llegar a revelar la formación
del grafitero como artista y así saber si éste cuenta con algún tipo de
formación académica y profesional: como estudiantes de artes plásticas o
diseño gráfico, quienes llegan a reflejar en sus obras sus conocimientos
sobre proporción, geometría, color, etc. Mientras que otros artistas de
formación autodidacta, se han inspirado en la estética de la cultura hip-hop
y han aprendido todo lo que saben del graffiti y por lo tanto han pulido sus
técnicas (que se explicará a continuación).
Identificaciones culturales del graffiti
Street Art o Arte urbano: Engloba a una gama de expresiones artísticas
realizadas en las calles, inspiradas en la estética de lo urbano de la cultura
Hip-hop. Engloba al graffiti en general y otros tipos de expresiones de arte
callejero, como consignas políticas hasta declaraciones de amor, etc.;
murales artísticos, stickers y pegatinas en el mobiliario urbano, „stenciles‟
creados con moldes y plasmados en aerosol, etc.
Muralismo urbano: Es el tipo de muralismo contemporáneo empleado por
los artistas que emplean los moldes estéticos del graffiti: líneas difusas y
volúmenes entrelazados caóticamente. Se añade el término „urbano‟ por
ser ejecutados sobre superficies al aire libre, a diferencia de los murales de
los pintores más reconocidos del país pertenecientes al movimiento
muralista.
25
Ejemplo de un mural urbano post-graffiti. Foto: Gustavo Ruíz, 2012
Actores del arte urbano. ¿Cómo se organizan?
En el argot grafitero son reconocibles una serie de vocablos de origen anglosajón, y siendo
el graffiti un movimiento juvenil global, las expresiones en su concepto nativo se usan
incluso más que algunos términos más locales:
Writer / tagger: El individuo sólo firma textualmente por medio de aerosoles,
marcadores (monumentos, sitios públicos, paredes solitarias) u otros elementos
útiles para rasgar superficies (mobiliario urbano, cristales de transporte
colectivo). La intención del writer/tagger es plasmar su propio seudónimo o las
iniciales de la pandilla a la que pertenece. Algunos menos audaces pero más
casuales llegan a firmar su nombre para dejar su marca personal, como lo puede
ser una declaración de amor. Lo realizan fugazmente y de manera ilegal.
26
Grafitero / graffer: Posee un dominio en el manejo del aerosol y a diferencia de
los writers o taggers, buscan pintar con mayor composición, experimentando
con formas, colores y estilos. Están generalmente interesados en cuestiones
artísticas y saben dibujar, pintar e incluso algunos, diseñar. La Doctora en
antropología social Tania Cruz Salazar define a los graffers como jóvenes que
además de identificarse con el grafiteo, se reúnen para convivir, jugar e incluso
compartir los bocetos con los que se basarán para pintar (Cruz, S., 2010).
“Los taggers, writers y graffers, quienes establecen diálogos locales y globales, rebasan el
„status quo societal‟ mediante manifestaciones políticas a niveles micro, que congregadas
forman a la vez un discurso oculto y público” (Marcial, 2008 y Silva, 1986 en Cruz, 2010).
Crew: Palabra de origen anglosajón que significa equipo, cuadrilla,
tripulación, clan (Beigbeder, 1997: 348) y en la lengua inglesa se usa para
referirse a todo tipo de colectivos humanos. Sin embargo, en el ambiente
grafitero, crew se remite al grupo de jóvenes con afinidades comunicativas e
ideológicas que se dedican a la producción de graffiti, como equipo, tanto legal
como ilegalmente. El crew es un grupo de amigos, de “writers o artistas que
componen el graffiti (sic) que trabajan juntos. Como una pandilla que se
dedica a pintar” (Graffiti y crews de México, 2012). Es un club juvenil en el
que algunos de sus integrantes comparten el gusto por pintar en las calles al
estilo graffiti, donde comparten sus estilos y comparan sus habilidades y
técnicas artísticas.
27
Crew en acción. Fotos: Adrián Martínez, 2011
28
1.3 Influencias culturales, ideológicas y sociales en el graffiti
No sólo eran los estadounidenses los rebeldes,
los jóvenes del mundo entero alzaban la mano,
algunos con el puño cerrado.
Tenían mucho que reclamarle a la sociedad.
Elena Poniatowska
1.3.1 Naturaleza contracultural de la manifestación
Originados por grupos en condición marginal con ideales definidos, están contra de los
grupos hegemónicos que detentan el poder y la autoridad (Savater y de Villena, 1980). La
contracultura es también una „constante histórica‟, que se va adaptando a las vivencias de
cada época. Luis de Villena la considera “sinónimo de los más avanzados gustos juveniles”,
pues son los jóvenes los principales impulsores de esta condición. En sí, los movimientos
contraculturales son denominados por Savater como “culturas en oposición”, o culturas que
se contraponen contra los sistemas dominantes impositores de sistemas de valores; pero de
Villena aclara que no es “algo contra la cultura”, sino que es un movimiento de un grupo o
subcultura que se enfrenta ante un “sistema establecido y con los valores sociales
dominantes” (1980), elementos propios de una misma cultura con agentes diversos que
entran en conflicto. El concepto de la contracultura de Carles Feixa lo enfoca para la
identificación de “momentos históricos en que algunos sectores juveniles expresan de
manera explícita una voluntad impugnadora de la cultura hegemónica, trabajando
subterráneamente en la creación de instituciones que se pretenden alternativas” (Feixa,
1998). Para Figueroa Saavedra (2006) el argumento contracultural del graffiti se basa en su
oposición a los modelos culturales convencionales y valores imperantes que justifican el
efecto creativo en la plástica que empieza con el más sencillo garabato, en ver al graffiti
29
como movimiento, descartándolo como medio semiótico, sino comprendiéndolo como un
movimiento autónomo no subordinado con respecto a otros (Figueroa, 2006: 119-120). En
contraste con esta afirmación, otros autores consideran lo semiótico primordial para el
entendimiento del campo contracultural de las artes y expresiones urbanas.
Para Tania Cruz, el rol de las artes en los movimientos contraculturales se vale de
una serie de “componentes simbólicos, discursivos y valorativos compartidos en un espacio
local-global” (Cruz S. 2010: 104), aunque enfatiza el sentido local-global como una
característica que adopta características de proporciones mundiales, sin abandonar las
particularidades del contexto local. El graffiti, como ese componente artístico y simbólico,
también se impregna de lo “local-global” tanto en el contexto mexicano, como en el
contexto leonés como la situación particularmente local que menciona Cruz, para de esta
forma, el graffiti logra “cobrar identidad y pasar de la invisibilidad al protagonismo” (2010:
104), como aquellas firmas que se escribieron sobre los muros y los edificios universitarios
de París durante los episodios de mayo de 1968, cuando los estudiantes de la Universidad
de París (La Sorbonne) comenzaron una manifestación pacífica por el traslado de algunas
de sus instalaciones a la periferia de la ciudad y que fue respondida con brutalidad policiaca
y arbitrariedad del gobierno vigente presidido por el Gral. Charles de Gaulle… “el gran
héroe de la Segunda Guerra Mundial, fustigó a los estudiantes que paralizaban la vida
cotidiana de París y habían levantado barricadas con las piedras del pavimento, pintaban los
muros de La Sorbonne y se rehusaban a entrar a clase” (Poniatowska, 2008: 6). Álvaro
Mendoza, quien vivió en carne propia los eventos de la primavera parisina, relata en su
artículo Una Primavera en París (1968) que éstas acciones hostiles y represivas,
transformaron a una parte de esta protesta pacífica sólo dio lugar a algunos cuantos jóvenes
30
a devolver el gesto a los policías que repelieron algunas de las marchas estudiantiles: “Esta
dispersión no produjo la muerte de la protesta sino que dio lugar a una serie de
manifestaciones callejeras” (Mendoza, 2004: 14)
Las protestas estudiantiles de 1968 no sólo de París, sino de decenas de ciudades en
las que se incluye la capital mexicana, las considero importantísimas de implicar, aunque
no fueran las primeras pintas textuales o grafitos como medio de reclamo e inconformidad
(ver 2.1 del capítulo II), sino de los primeros que empiezan a cargarse de simbolismos
claros de rebeldía por el simple hecho de haberse usado como respuestas a una acción
represora y brutal de las fuerzas del orden, caso mismo al que ocurre con el graffiti y los
jóvenes cuatro décadas después de estos sucesos.
Seamos realistas, pidamos lo imposible. Grafito de protesta.
Fuente: Santiago debronce.com
31
1.3.2 Marginación y exclusión social
Los movimientos sociales juveniles que abarcaban también rasgos culturales en el arte, la
música o las ideas socio-políticas. El graffiti y el arte urbano como muchas otras
expresiones culturales juveniles, se resaltan como elementos también presentes en otros
movimientos contraculturales que manifiestan en algunos temas de su estética plástica:
posiciones de rechazo, actitudes anarquistas, anti-dogmáticas, anti-sistémicas y
antifascistas, cualidades que no siempre significan ser elementos de una cultura pesimista o
vandálica, pero que gracias a ciertos actos llegan a atribuírseles como tal, y por tanto, el
graffiti termina como el perfecto „chivo expiatorio‟ sobre la inseguridad y lo que
denominan los grupos de poder como “conductas antisociales” (Secretaría de Seguridad
Pública Municpal de León, Ayuntamiento 2006-2009), situación que sólo acentúa la
irrupción del grafitero en el espacio público. La abismal desigualdad en la sociedad
mexicana (brechas socioeconómicas) orilla a la segregación, marginación y vulnerabilidad
social de los grupos juveniles “depauperados” (Cruz S. 2010: 105), lo cual puede generar
un sentimiento de frustración y encono que ha de liberarse por alguna vía. Abarcando los
campos psicológicos, como cita De Villena a Maslow: “la neurosis de frustración que
padece el ser humano es fruto de una carencia, a lo cual llama necesidades básicas .La
ausencia de dichas ausencias básicas conllevan a una serie de tensiones que muchas veces
son obstáculo para la autorrealización” (1980: 154).
1.3.3 Graffiti en México 68
Los movimientos estudiantiles de 1968 en la ciudad de México se enfrentaron a los cánones
dogmáticos, inquisidores y represivos del gobierno de Díaz Ordaz con una serie de marchas
32
multitudinarias de jóvenes que se contagiaron de los ideales revolucionarios provenidos
desde las universidades en París , Nanterre o Berkeley, ante lo que Elena Poniatowska narra
en su artículo de 1968 abrió un porvenir acerca del descontento que provocó la
incertidumbre de los universitarios por el desempleo, la falta de oportunidades de cara a
salir al mercado laboral y un futuro desalentador. De igual forma el empleo de estos
métodos que Savater denomina como “maneras de discrepar que buscan caminos de
innovación más radical, de la mano con los campos del pensamiento y la acción humana”
(1980). Los estudiantes mexicanos establecidos en la capital y sus principales universidades
hicieron su parte con la protesta y las críticas dirigidas a las prácticas opresoras del
presidente Díaz Ordaz y la negligente dirección del uso de su autoridad, tal como los
universitarios franceses promovieron lo propio con Charles De Gaulle. Algunos de los
molestos estudiantes parisinos replicaron sobre los muros de las facultades frases que se
promovieron de las mismas pancartas durante las concurridas marchas pacíficas; los
jóvenes mexicanos tampoco podían quedarse atrás: “En México, en el movimiento
estudiantil del horroroso México 68, la gráfica, el esténcil y la pinta fueron la esencia pura
y contestataria de gritos de inconformidad contra el orden establecido” (Feixa en
Hernández, 2008: 17).
Poniatowska también alude escuetamente a los grafitos en México 68: “Di por qué,
dime Gustavo, / di por qué, eres cobarde, / di por qué no tienes madre, dime Gustavo por
qué”. Y “En la calle de Insurgentes / que chinguen a su madre los agentes”, los graffitis, los
mítines relámpago, las arengas en el mercado, la brusca irrupción de una nueva realidad
molesta para la rutina de los oficinistas” (Poniatowska, 2008: 11), lo que indica la célebre
escritora, es que los grafitos ya provocaban molestia en sectores sociales determinados.
33
1.3.4 Culturas juveniles: subculturas y Tribus urbanas
Para entender este concepto es necesario remitirse al ámbito de las „subculturas‟, que “son
negaciones significativas y distintivas que se realizan dentro de culturas más amplias […]
ambigüedades y contradicciones características de ciertos grupos inmersos en estructuras
sociales e históricas más amplias” (Sullivan et. Al, 1995: 343). En términos más simples, se
refiere a grupos de personas afines a una identidad, un quehacer y/o un pensamiento
propios, que los define y los congrega en comunidad. Feixa denomina a las subculturas de
jóvenes como “microsociedades juveniles [englobando también la banda, la pandilla o el
crew] con grados de autonomía respecto a las instituciones adultas” (Feixa, 1998) las cuales
se organizan colectivamente, en comunidad donde comparten estilos de vida, valores
distintivos, “espacios intersticiales” y el empleo del tiempo libre (1998).1
Cronológicamente, como efecto de los procesos posguerra, el protagonismo de la
juventud se ha traducido en un sinnúmero expresiones culturales propias de esas
microsociedades juveniles que se han convertido en emblemas de los habitantes de la
ciudad, y que han marcado a cada generación desde 1950 (Canclini, 2005: 267). La música
y los cientos de géneros y subgéneros que se han ido derivando desde entonces, se ha
convertido en la catapulta de los gustos juveniles, por lo que cada carácter, cada
personalidad en los individuos puede compartir con otros el gusto por alguno género del
repertorio con el que construyen su identidad colectiva y un estilo de vida.
El concepto de la rebeldía es pieza clave en las subculturas urbanas, pues mediante
esta actitud la condición juvenil de cada microsociedad juvenil, las cuales, cabe señalar, se
reúnen en torno al factor socioeconómico, que provee la características que componen a
1 Recomiendo ver la metáfora del reloj de arena de las culturas juveniles que propone Feixa en Feixa, 1998.
De jóvenes, bandas y tribus, pp. 105.
34
cada tribu urbana en diferentes escalas: niveles de ingreso, educación, capital cultural,
posicionamiento social, tal y como menciona Feixa que se manifiestan en determinados
contextos ecológicos: “Mientras los chavos banda tienden a agruparse en estructuras
colectivas compactas, permanentes, a menudo de base territorial, que tienen la calle como
hogar, los chavos fresa constituyen medios socioculturales más difusos, más
individualizados. Con agrupaciones coyunturales, cuyo origen no es territorial sino escolar
o de ocio, y no se reúnen en la calle sino en las casas o en bares” (Feixa, 1998: 132-133).
Los chavos banda se enraízan en la colonia popular, la música de géneros “populares” o
folks urbanos, vestimentas con mezclillas y cueros (rockers, punks, skatos, graffers);
mientras los chavos fresa en los residenciales privados y complejos de apartamentos, la
música pop comercial y éxitos internacionales poco conocidos por otros sectores sociales,
agrupados no en otras subculturas como los chavos banda. No obstante, la cuestión social y
económica no es privativa de cada sector, también hay excepciones, aunque es más
frecuente que un chavo fresa se integre a los rockers, punks o graffers que viceversa. En
cuanto a la clase media, quienes no están entre chavos banda ni en chavos fresa, también
han constituido sus identidades propias a su condición social: hipsters, emos, etc.
1.4 Recursos culturales y simbólicos del graffiti
Las influencias estilísticas y conceptuales se han derivado de algunos elementos de la
cultura popular, principalmente el cómic. Estos aspectos son muy visibles en las tendencias
internacionales vistas en los murales, mientras el estilo mexicano guarda rasgos culturales
propios que lo identifican. El graffiti leonés en general también se ha dejado influenciar por
las particularidades de las tendencias internacionales; pero en cuanto a los murales de
35
grandes proporciones, el estilo se vuelve sumamente propio y local, lo que no significa que
no existan murales influenciados por la estética cómic. No obstante, a pesar de esa
inyección de elementos de identidad local/nacional, la estética grotesca e irónica del graffiti
permanece visible en gran parte de los murales de la ciudad.
La sátira y la crítica ocultas. Foto: Adrián Martínez, 2011.
1.4.1 Cultura Hip-hop
Es un movimiento artístico surgido en Estados Unidos en el que se integran varios estilos
entre baile, música, plástica, vestimenta y actitudes relacionadas con el ambiente callejero
y marginal de los guetos. a finales de la década de 1950 en las comunidades
afroamericanas y latinoamericanas, concretamente en los barrios marginados de Nueva
York, como el Bronx, Queens o Brooklyn se realizaban una serie de fiestas callejeras
llamadas „Block Parties‟, donde los sonidos del Funk y el Soul tenían el protagonismo del
36
ritmo. Sin embargo, una década después, el estilo musical hip-hop apenas comenzaba a
tomar forma cuando se va integrando ritmos como el Turntablism, los DJ manipulando los
vinilos en sus tornamesas con una serie de recursos tecnológicos y el Rap en la música, el
MC o MCing, el canto conocido como el vocalista del rap; El breakdance hace lo propio en
el apartado del baile, ejecutado por los Bboys quienes dominan una serie de movimientos
desenfadados y veloces que han hecho de este estilo un símbolo de las danzas urbanas. Por
el lado de la plástica, el graffiti y todas sus variantes: firmas, esténcils, „placazos‟, murales
son los categorías en las artes visuales urbanas. El skateboarding, el bikeboarding (patineta
y bicicleta respectivamente) de las actividades sobre ruedas conforman el apartado
deportivo (Graffitigarage.com, 2012). Esta serie de estilos se presentan como los pilares de
la cultura hip-hop y las escenas urbanas e integran un conglomerado que fusionados
simbolizan a toda una sub-cultura de las calles, conjuntándose como una serie de
actividades propias de un segmento (casi) exclusivamente juvenil. Su origen
estadounidense ha traspasado fronteras al grado de irse globalizando conforme su
expansión geográfica. El DJ Afrika Bambaataa quien es “respetuosamente conocido como
el padrino de la cultura Hip-hop” además de promoverla y difundirla internacionalmente,
se considera como el responsable quien acuñó el término Hip-hop (ZuluNation.com, 2012).
1.4.2 Fanzines
Los aficionados al graffiti, amparados en el afán de navegar contra la corriente
institucionalizada al igual que muchas otras subculturas, se están valiendo de recursos
propios para cultivarse en sus gustos por este tema. Sin duda el internet es la opción más
popular por su facilidad de acceso, pero la existencia de publicaciones impresas se
37
mantiene vigente. Estas alternativas para cuando la tecnología no está disponible en todo
momento las hacen llamar fanzines. Su significado se deriva de la composición de las
palabras fan de aficionado y magazine de revista. A pesar de no ser publicaciones
profesionales, sino por el contrario, las fanzines son producidas por seguidores de un
fenómeno cultural y su particular ventaja es contar con la colaboración de especialistas en
el tema que dominan.
Una de las fanzines sobre graffiti más representativas en México es la revista VIRUS,
que en palabras de su editorial, “es una publicación que aborda la cultura urbana,
representada por el graffiti, el street art y los elementos que en ellos convergen. En esta
revista se plasman los mejores elementos artísticos, pictóricos y gráficos para transmitir la
oposición a las ideas convencionales o lo absurdo de lo que es considerado correcto.”
Contrario a lo que podría pensarse, los fanzines no sólo buscan mostrar mediante
fotografías las ciudades adornadas con graffiti a lo largo del territorio nacional. También
procuran hablar textualmente un poco para justificar las intenciones del graffiti, de expresar
críticamente la forma como se ha tratado al graffiti, retomando precisamente la cuestión del
vandalismo y profundizando en otras problemáticas de interés común para los mexicanos,
tal como lo muestra la editorial de VIRUS:
“¿De verdad las personas detenidas y presentadas ante los medios de
comunicación como presuntos responsables del bombazo en Michoacán que
dejara un saldo de 8 muertos y aproximadamente 90 heridos, son los
perpetradores del criminal atentado? ¿De verdad el objetivo del narco es
“amedrentar” y provocar al gobierno? ¿Alguien puede creer, al menos, que
ésa es la lógica y la manera de expresarse de los “enemigos de la sociedad”?
38
Algo huele muy mal cuando un supuesto sicario, que debería estar
acostumbrado a usar armamento de todo tipo describe una Granada de mano
como “pequeñita, con cuadritos, ceniza como de un verde oscuro”. Es como
si un pianista dijera de su instrumento: “es grandote, estorboso, negro como la
boca de un lobo”. Y lo mismo sucede con los supuestos secuestradores y
asesinos de Fernando Martí, de quienes prometieron mostrarnos pruebas
fehacientes de su culpabilidad. Y nada. Pero el gobierno no se cansa de
tratarnos como si fuéramos débiles mentales para justificar sus perversos
fines. Como cuando afirmaban que el graffiti servía para señalar tienditas de
narcomenudeo. Patrañas. Chaquetas mentales. Tácticas de distracción baratas,
pero lamentablemente efectivas. Gobernantes: el dinero y las mentiras son de
ustedes, las calles y los muros, de nosotros” (Virus, 2008, noviembre).
1.5 Vandalismo, pandillerismo y conductas antisociales
Indudablemente, si preguntáramos si el grafitero es un artista o un delincuente, las respuestas
se inclinarían más por lo segundo; como una forma de vandalismo, más que como una
expresión artística. Cabe resaltar que cada vez que formulé esta pregunta a personas de
distintas edades, las opiniones entre jóvenes y personas adultas, dependiendo del contexto
donde se formuló la interrogante2 llegaban a contrastar entre sí, principalmente por una
cuestión etaria. Eso sí, las respuestas de la gente mayor siempre se inclinaron a ver al graffiti
como una “invasión”, acciones perversas y a los graffiteros como escritores malditos.
2 Mientras el grafitero Kart laboraba en su mural se acercaban personas de todas edades y debatían con nosotros
sobre el graffiti en general, sobre todo personas adultas (la mayoría de los jóvenes no se animaban a comentar
algo) situación espontánea, ya que no en todo momento podía estar registrando todos los hechos, por lo que no se
presentan datos estadísticos y muestrales más profundos en esta investigación; motivación suficiente para
abordarlas posteriormente.
39
1.5.1 Los vándalos
En cuanto al vandalismo, siempre lo tenemos como amenaza latente que sucede en las calles
y en los momentos cuando la luz es escasa. El vandalismo “es el espíritu destructivo que no
respeta cosa alguna, sagrada ni profana” según la Real Academia Española, por lo que el
vándalo es el individuo que comete acciones propias de “gente salvaje y desalmada que
comete actos barbáricos”, comentario que vale recalcar, recuerdo con claridad, pronunció un
transeúnte. El origen del término vándalo se remonta a la forma como se les llamaban a los
individuos pertenecientes a un pueblo bárbaro oriental procedente de Escandinavia (Real
Academia Española).
En tiempos del Imperio Romano, se denominaban bárbaros o vándalos a todos
aquellos pueblos que estaban fuera de las fronteras romanas. Los vándalos fueron
específicamente un pueblo de origen germano que se asentaba en las riberas del Báltico y
que gradualmente se fueron desplazando por Europa a través de constantes flujos
migratorios, que sin embargo, ponían constantemente en riesgo la integridad del Imperio
Romano debido a las constantes invasiones y la devastación que desataban a su paso. Los
vándalos fueron una de las causas para la caída de la antigua superpotencia europea
(Heather, 2006). Pero esta es otra historia.
La denominación de los vándalos en la actualidad tiene connotaciones que han
variado sólo a quienes se les llama de esa forma. Los „vándalos‟, como se les llama
actualmente a todos aquellos individuos que trasgreden la supuesta armonía social, no han
dejado de ser invasores capaces de profanar incluso lo sagrado (tampoco perdonan los
edificios eclesiásticos).
40
1.5.2 Signos vandálicos en el graffiti ilegal
La idea de concebir una forma artística que a la vez posea una esencia conflictiva, no
corresponde precisamente a la visión socialmente aceptada sobre el concepto del arte. Sin
embargo pintar sobre los muros aunque sea en el ambiente delictivo, a pesar de la esencia
ilegal del graffiti, éste también posee elementos estéticos opuestos al equilibrio armónico y
simétrico de las bellas artes. Sus raíces subterráneas, su esencia rebelde y su producción en la
clandestinidad al amparo de las sombras han provocado que los graffitis sean comparables a
actos vandálicos, ilegales para la ley y la autoridad3. Son ejemplos de la ausencia de una
supuesta moral y los valores cívicos, de lo incorrecto, lo que no se debería hacer y por lo
tanto, se traduce en que, el graffiti ilegal que irrumpe junto a una oleada de tags y de placas
(o piezas) es muestra de una intención vandálica según las normas que rigen la convivencia
social.
Placazos al borde de un río en una zona residencial. Foto: José Pablo Moreno
3Ilegales siempre y cuando no se tramiten autorizaciones expedidas por las autoridades correspondientes.
41
1.5.3 Los vándalos de las calles del Siglo XXI
Los taggers o writers, quedan limitados a escritores efímeros que plasman sus grafitos y
sus diseños mediante el uso de aerosoles (generalmente) para escribir en paredes y muros;
marcadores para escribir sobre mobiliario urbano, como postes de luminarias,
señalamientos viales y bancas de los parques, entre otros; navajas, cúters u otros objetos
afilados rallar las ventanas de las unidades del transporte público. Estos individuos, incluso
dentro de los mismos círculos grafiteros, no son más que novatos, “plagadores de potas
(graffitis rápidos, breves y de poco valor)… vándalos del mobiliario urbano que no pueden
aspirar a „estilo‟ alguno y que dejan para siempre la marca de su vandalismo al indefenso
ciudadano” (Reyes, 1996 Cita de artículo electrónico en Rodríguez, 2003: 171). La primera
impresión causada por estas ralladuras no es precisamente de favorable para que los adultos
comprendan, precisamente por carecer de contenido informativo o útil (2003). Sin
embargo, la actividad del writer/tagger no busca estancarse en esta modalidad del graffiti.
En realidad, los graffers que transitan por esta etapa lo hacen por dos motivos: a) practican
con el aerosol, perfeccionando el trazo de su firma personal o de su crew, o bien b)
cumplen con una asignatura del crew al que buscan pertenecer, como una especie de prueba
con objetivos a cumplir (como si tuviera que grafitear una cantidad determinada de veces o
cubrir un número de calles, casas, etc).
1.6 La discusión de lo artístico: Negación y paradojas
La idea sobre el arte y la cultura, bajo el criterio mercadotécnico de los medios masivos de
comunicación (sobre todo en la televisión), se ha limitado a encasillar al arte como negocio, tal
como lo hacen los grandes consorcios de las telecomunicaciones con los espectáculos, los
42
museos, las galerías, la academia y las bellas artes. Debido a esa promoción, las masas
absorben y asimilan esa idea (en ocasiones pseudo) artística que impulsan los mass media que
a conveniencia cuando difunden un concepto comercial de lo artístico, incluso cuando estas no
son necesariamente creativas. De este modo, se influye en la conciencia social de lo que el
escritor inglés Aldous Huxley llama “efecto narcotizante de los medios de difusión en la
percepción humana” (de Quevedo, 2006:2) sobre lo que es el arte y quien es el artista, tal
como sucede cuando al consumidor de esos medios le basta que los personajes ficticios de las
telenovelas, los y las intérpretes de la música popular, las personalidades de la farándula u
otros personajes de la televisión que posean atributos físicos y estén dentro de los moldes
estéticos de la era posmoderna (cuerpos delgados, vestimenta de diseñador, lenguaje y
actitudes) para considerarlos como “artistas” mediante la reivindicación de la belleza, sin
importar su ausencia de cualidades virtuosas, creativas e inventivas. De otro modo, los artistas
creativos y productivos se ven relegados a un plano secundario, en tanto que los escritores de
graffiti y los pintores de murales, no tienen cabida dentro de esa conciencia trivial del arte y
los artistas, quedando expuestos a los prejuicios de la visión colectiva y superflua de lo que
debe ser considerado como tal.
1.6.1 ¿Qué dicen los teóricos del arte?
Definiciones y postulados del arte podemos encontrarlas en posturas críticas disímiles
entre diferentes autores. Si concebimos la facultad del arte como una actividad que
pretende comunicar sensaciones, sentimientos y emociones, o bien, representarlas,
entonces entramos en el conflicto de la posmodernidad. Para lograr una comprensión
43
epistemológica de la cuestión artística en el graffiti, nos remitiremos a distintas disciplinas
del conocimiento.
Umberto Eco indica que, para el entendimiento del arte, se requiere del proceso de
comprensión, para el que es necesario remontar al contexto en donde surge una obra,
donde pueden extraerse elementos vitales como: las “intuiciones profundas”, la relevancia
de elementos típicos (o característicos del entorno cultural, social, geográfico, político,
religioso), “de constantes narrativas y estilísticas”, “actitudes explícitas del autor” o
“imperceptibles manifestaciones de tensiones inconscientes”; para la interpretación del
arte, es necesario plantear la intención originaria, la intención inicial (Eco, 2001:35-195).
Eduardo Subirats ve en el arte como producción “La ruptura con los valores
culturales de la tradición histórica y su impulso programático [que] distinguen tanto su
carácter formalmente experimental e innovador como su entusiasmo social de signo
revolucionario” (Subirats, 1997:63). En una entrevista a El País, cuando se le pregunta
que es el arte en la actualidad (se publicó el 8 de agosto de 1988) Subirats responde: Hoy
el arte se ha convertido en una institución burocrática, económica y académicamente
controlada. Es no-arte […] Pero el arte es necesario y es posible a pesar de esta forma
negativa bajo la que predomina socialmente.” (Fidalgo, El País, 1988, 8 de agosto).
Sixto Castro cita a Carrol quien a la vez cita a Danto, que algo puede considerarse
artístico cuando se excusa en una temática, proyecta actitudes y puntos de vista con
recursos retóricos, metafóricos y que además se presta a la interpretación en un contexto
histórico (Carrol en Castro, 2006:242).
Jesús de Diego refiere más explícitamente, otorga al graffiti una “naturaleza
críptica” y lo denomina como una fuente inagotable de significados que el observador
44
ajeno no puede apreciar por su desconocimiento de los códigos gramaticales y semánticos
de las formas realizadas” (de Diego, 1997).
1.6.2 El caso de Banksy
¿Entonces, el graffiti es arte? Esta es una pregunta que puede resultar chocante para el
ciudadano de a pie, tal como le sucedió a la señora Grundi al incomodarle el calificativo
de “artista” que Lourdes de Quevedo sugiere al famosísimo pero desconocido grafitero
británico Banksy, por su capacidad, como sugiere Lourdes de Quevedo, para mantenerse
anónimo y al mismo tiempo crear un discurso crítico con sus consistentes esténcils, sobre
todo cuando sus expresiones urbanas surgen en un contexto turbio, como en el caso de
Banksy surge cuando los Estados Unidos de América declaran la guerra contra el
terrorismo y se desata una paranoia, psicosis global (de Quevedo, 2006:5), siendo estos
los temas en torno a sus irruptivas obras, algunas en espacios específicos que hablan de
ello, como el muro de la vergüenza que divide Israel y Palestina.
Pieza de Banksy en Cisjordania. Foto: Cortesía Andrea Hernández, Flickr.com
45
Para muchos, pero sobre todo para la ley, los actos de Banksy en las calles y adentro de los
mismísimos museos (recomiendo ver Graffiti en Museos, de L. de Quevedo). El empleo de
símbolos estéticos y culturales en sus piezas esténciles forman parte de lo que autores como
Donald Kuspit llaman postarte (Kuspit, 2004). Banksy es más que solo un individuo que
reta al „sistema‟ y a la sociedad y a la vez se burla de ellos. Así como aquellos artistas del
post-arte que han pretendido burlar a la crítica especializada y al público que se postra ante
su obra.4 Kuspit menciona que en la posmodernidad, el arte abandona la “libertad crítica” y
la autonomía personal para convertirse en objeto del entretenimiento (2004:21), algo que
muchos critican en la obra de Banksy al sentenciar que el sentido intencional se pierde
cuando se convierte en lo que el artista mismo detesta: en objeto de consumo, un negocio
del cual sus obras piezas llegan a valuarse en decenas y hasta cientos de miles de dólares.
Banksy también dejó su huella en su visita a México, como este en Chiapas. Foto: Cortesía Mail
Online.com5
4 Kuspit menciona que en la posmodernidad, el arte abandona la “libertad crítica” y la autonomía personal
para convertirse en objeto del entretenimiento, pp. 21. 5 Recomendable visitar el sitio http://www.dailymail.co.uk/news/article-2204646/Banksy-Graffiti-artist-
pictured-football-tour-Mexico-2001-taking-time-paint-mural.html para ver otras de sus obras en México con
referencias zapatistas.
46
1.6.3 Motivaciones grafiteras
El grafitero, el artista urbano, burla los convencionalismos estéticos y la arrogancia de la
posmodernidad artística, escapando de ellos para utilizar la calle como galería. Sin
embargo, al igual que los artistas dedicados al “arte elevado” como llama Kuspit, el
grafitero incorpora al graffiti a su modus vivendi y por lo tanto, literalmente puede llegar a
vivir de ello, pero al igual que un artista plástico o visual inicia con trazos modestos y un
escaso dominio de las técnicas artísticas, el graffer transita por el mismo proceso que lo
forjará a convertirse en artista urbano: “El tagger o grafitero hace del graffiti su modo de
vida y su relación con el mundo. Un día cualquiera sale de su casa y [sube y] pinta al
pesero [camión] y con plumón deja un mensaje indeleble de caracteres indescifrables;
aborda el metro [la oruga] y con piedra de esmeril raya su nombre en el cristal; al llegar a la
escuela plasma con colores y líneas sus señas de identidad. De noche, en compañía de su
crew, de manera clandestina, pinta murales en vagones del metro o en la cornisa de un
edificio o en un anuncio espectacular. El reto de cada día es tener mayor destreza, más
rapidez, mejor manejo del color. Así, el graffiti va forjando su estilo, aquello que lo hará
reconocible entre miles de escritores de paredes que como él comparten el gusto por el
placazo” (Ramírez, 2003, 5 de octubre).
El arte de los grafiteros más que burlarse de la ley y la sociedad, lo hace contra la
frivolidad y la visión mundana de la vida en un mundo globalizado, creencia que puede
parecer contradictoria viniendo de un movimiento artístico-juvenil también global. Los
artistas urbanos entrevistados para este estudio (ver las entrevistas a Kart y Wesly), al
igual que otros de su gremio, comparten dentro de sus posturas personales filosofías que
aprecian la identidad cultural, la vida sana y la paz social, aspectos que escasean en la
47
ajetreada vida posmoderna que reflejan satíricamente en muchas piezas legales e ilegales.
Detrás de esa postura crítica ello existe un aprendizaje y una serie de experiencias de vida
que influyeron en su gusto por pintar graffiti. El arte grafitero va más allá de los
idealismos, como a los que se han encadenado muchos artistas visuales contemporáneos.
1.7 El arte urbano, su espacio en la historia del arte
La interpretación entendida por arte urbano es generalmente muy vaga y difusa, generando
un caos de significados. Para algunos involucrados en el medio artístico, el graffiti es una
sub-categoría marginal, que también forma parte de una cultura marginal, por lo que su
tratamiento también ha sido marginal durante mucho tiempo y aún en la actualidad, a pesar
de la apertura que ha recibido en las galerías. Para otras voces detractoras, más
conservadoras, incluidos críticos de arte que sobajan al graffiti por nunca haber formado
parte de la “alta cultura” o la “cultura oficial”) quienes desconocen o carecen de formación
artística, el graffiti es sinónimo de problemas, derivados del pandillerismo y el ocio, incluso
llega a considerarse (de manera prejuiciosa) como expresión de la carencia socioeconómica
y educativa de quienes lo realizan6. Ambas visiones resultan en concepciones demasiado
opuestas para una sola actividad (grafitear), al grado de convertirlo en un tema polémico y
controversial.
6 Entre algunas personas que se acercaban cuando se pintaba un mural en la calle, habían quienes
mencionaban que una persona “bien” no tiene necesidad de involucrarse en esto, sin embargo es parte de los
prejuicios clasistas de nuestra sociedad.
48
Mural al exterior del Panteón de San Nicolás. Foto: León Jóven. 2012.
El problema de la existencia de dos visiones opuestas, es que generan un desbalance
entre los simpatizantes de una y otra. Quienes lo consideran una expresión artística son
muchos menos, a diferencia de los que se oponen totalmente y lo consideran un problema
serio que debe erradicarse por cualquier medio. El peso de las opiniones en contra del
graffiti es tan grande que casi siempre se le enfrasca como uno de los más grandes
males sociales que amenazan el “bienestar” de determinado lugar, muy asociado al daño y
la destrucción. Mencionó Martínez que, “el destruir bardas indiscriminadamente los hace
enemigos de la sociedad, esta sociedad que crea leyes que muchas veces para ellos
terminan siendo hipócritas, mientras los jóvenes buscan protestar contra lo que les afecta”
(Martínez en Hernández, 2008: 20). Por consecuente, al realizar estas expresiones, sean
artísticas o no, los convierte en adversarios de la comunidad en donde habitan.
1.7.1 Influencias estilísticas
Sea el graffiti vandálico o no, es innegable que muchas piezas de graffiti implican un alto
dominio de los materiales que se emplean para exhibir la calidad del trazo del artista writer o
49
hasta muralistas. La estética de los graffitis a escala global guarda elementos simbólicos que
siempre nos indican cuando una manifestación pictórica pertenece al género del graffiti
(también hay expresiones pictóricas que no pertenecen a estilo grafitero) suele inspirarse en el
diseño del cómic, el dibujo y la representación de iconos de la cultura popular, como lo
pueden ser personajes de dibujos animados, intérpretes musicales, cantautores, compositores
y músicos en general; líderes y personalidades carismáticas capaces de mover masas, etc.
El empleo de la sátira suele ridiculizar lo banal y la frivolidad de las prácticas de
consumo de la sociedad y la negligencia que caracteriza a los agentes del poder, por lo que
representan el desprecio que se tiene a dichas prácticas de las autoridades políticas,
eclesiásticas y sobre todo, las represivas que, mediante la policía o el ejército, utiliza el estado
con formas de violentas y represivas, por lo que no es de extrañar encontrar frases de protesta,
parodias e incluso críticas a la hipocresía del sistema.
1.7.2 Vínculo del muralismo grafitero con el muralismo expresionista, el
prestigioso Muralismo Mexicano
Podemos entender por muralismo a toda representación pictórica realizada sobre
grandes superficies de espacios. Se trata de un concepto mayormente delimitado al
expresionismo mexicano que dio fama y reconocimiento a Diego Rivera o
Siqueiros, creadores de obras cuya característica fundamental fue el exaltar temas
que exaltaban sobre los muros de edificios públicos importantes, aspectos como la
patria y la cultura mexicana, el sistema político tendenciosamente socialista y por
supuesto, homenajeando a la clase trabajadora, el ambiente rural y la esencia
humilde de México. Estas obras han sido consideradas como las primeras muestras
50
en el país de arte urbano, ya que muchas de estas obras podían ser apreciadas por
cualquier persona e incluso algunas pueden apreciarse en los exteriores de algunos
edificios, como lo es la Biblioteca de la UNAM, Patrimonio de la Humanidad. Cabe
mencionar que los grafiteros leoneses sienten un profundo respeto y admiración de
los citados artistas de este movimiento, por lo tanto aspiran a llegar a un
reconocimiento similar en algún momento de sus facetas.
Homenaje a David Alfaro Siqueiros. Foto: León Jóven.
El arte es un manifestación que refleja la actividad humana que expresa una visión de la
vida y los componentes del mundo, una “visión personal y desinteresada que interpreta lo
real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros” como define la Real
Academia Española. Bajo este criterio, discutir y por tanto negar su calidad como arte,
51
aporta lo que esta manifestación necesita para consolidarse como tal, ya que las
reacciones generadas (positivas o negativas) le dan sentido y razón de ser. Intuiciones
profundas, relevancia de elementos típicos
1.8 Cuándo el graffiti comunica
Más que ser imagen, las expresiones urbanas son producto de una intención comunicativa,
visual y escrita. Tanto en textos como en representaciones gráficas, se expresan mensajes
sujetos a una intención comunicativa, que el artista busca plasmar en su obra y dejar la
interpretación en criterio del espectador. No todo arte ha de componerse de significados
complejos, y de la misma forma ocurre con el arte urbano. Un grafito, una pintada, un
rayón (o rayadero), está justificado para sus creadores, no así para sus receptores, para
cualquier persona, quienes lo perciben como un elemento de suciedad urbana con la que
hay que lidiar porque trasgrede la propiedad privada, la doble moral y el orden
establecidos (Manco en Flores V. 2004: 15)
Sin embargo, detrás de esos conflictos hay significados, hay códigos, símbolos y
mensajes ocultos. El graffiti tiene una finalidad comunicativa a través de un lenguaje
codificado, producido por un grafitero y que, aunque cualquier persona puede verlos por
el simple hecho de exhibirse en la vía pública, en realidad se dirige a otros grafiteros: “la
intención de quien realiza un graffiti no es comunicarse directamente con el resto de la
sociedad quien no entiende la intención primaria del grafitero, pero si comprende el
mensaje tácito que acompaña el metalenguaje del graffiti, el de la rebeldía” (Flores V.
2004: 15). De cualquier forma, aunque para algunos estudiosos del graffiti éste contiene
mensajes cifrados que fungen para interactuar entre grafiteros, el resto de las personas que
52
no están afiliadas a su subcultura, lo conciben como agente transgresor, prestándose a
interpretaciones que lo encasillan como algo negativo (ver ¿ARTE O VANDALISMO?).
Según una investigación antropológica de la Universidad Complutense de Madrid,
arroja que “los grafiteros desconfían de las personas que comparten sus actividades”
(Reyes, 2003), lo que significa que sus mensajes se vuelven indescifrables, como dice
Tania Cruz, para aquellos que tienen el reto de comprender como los jóvenes construyen
su identidad a través de sus prácticas (Cruz, 2010: 106).
1.9 Objeto del graffiti
Muchas obras de graffiti tienen una intención crítica hacia todo aquello que representa
una amenaza a la libertad de pintar en las calles, y contra todo aquello que refleja una
realidad social llena de claroscuros.
Quizás inconscientemente, los grafiteros terminan aportando algo de sí mismos
para su comunidad. “Los grafiteros comparten, en su mayoría, algunos rasgos que
permiten caracterizarlos en un cierto sentido como una auténtica tribu urbana […] y lo
que hacen es un ejercicio de libertad, en el que deciden por sí mismos, toman la iniciativa,
ocupan su lugar, dejan constancia de que existen, expresan sus cualidades artísticas y
adornan los insulsos y tediosos espacios vacíos en las ciudades” (Reyes, 2002).
El graffiti representa todo un contexto histórico manifestado en su esencia
heterodoxa y disidente, es decir, como productos de manifestaciones contraculturales que
buscan destruir lo ya instituido. Los idealismos anarquistas están parcialmente presentes
en la intención de los grafiteros. Ellos generalmente obran de forma anónima e incluso
ilegal, enajenándose de bardas que fungen como lienzos temporales de ladrillo y concreto
53
de la propiedad pública o privada, lo cual les da un descrédito por parte de aquellos que
no han comprendido las razones por la que se manifiestan los grafiteros y su arte urbano.
Sin embargo, los murales urbanos no pasa desapercibido por nadie, los habitantes de la
urbe ya lo tienen integrado a su entorno, involuntariamente.
Las expresiones artísticas urbanas no se producen por mera casualidad. Surgen como
subproducto de otras corrientes artísticas, al grado de evolucionar y representar un estilo
propio con una sola regla general: se realiza en la calle, transformándose en lo que hoy
llamamos arte urbano, llegando a la categoría artística posmoderna que es en la
actualidad. El graffiti como símbolo de muchas manifestaciones contraculturales, de la
emancipación de los marginados y como heterodoxia del arte academizado, refleja los
ideales de una “cultura global”, como menciona Rubén Martínez en La historia del
graffiti en México, al que refiere al graffiti como una “cultura global” y como una forma
de “lenguaje casi universal de la juventud” (Hernández, 2008).
Diferentes producciones murales compartiendo espacio. Foto: José Pablo Moreno, 2011.
54
CAPÍTULO II
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL GRAFFITI
2.1 Rayones y pintadas a través de la historia.
La acción de rayar, dibujar o pintar sobre los muros de las urbes modernas, se piensa que es
una situación, que salida de control, es exclusiva de los tiempos que corren; pero en
realidad, no es una situación tan reciente como a veces se le cree. Por el contrario, estas
actividades tienen un origen más bien remoto, tanto incluso desde los primeros rastros de la
humanidad y su paso por las cavernas como su espacio de vivienda; las pinturas rupestres
encontradas en cuevas diseminadas por todo el mundo son prueba de lo antiguo de esta
actividad. Existen testimonios de épocas remotas que hablan sobre escrituras hechas en los
muros de los sitios públicos, cuya aparición se debía a algún tipo de descontento contra los
gobernantes y debido a que restregárselos cara a cara podía significar algún castigo e
incluso la muerte, la mejor vía para expresarlo era bajo el anonimato de la queja por escrito
y a la vista de todos. Desde la Roma antigua, pasando por el México Virreinal bajo los
relatos de Bernal Díaz del Castillo en sus crónicas durante el período de La Conquista,
hasta llegar a las protestas modernas en París o México de 1968, las pintas callejeras han
sido elemento fundamental para la protesta.
Al menos hasta ahora, los primeros ejemplos de grafitos identificados, hechos por
obra humana, se han encontrado en cuevas, por citar un par de ellas, como Lascaux, en
Francia o Altamira, en España, en donde los humanos que alguna vez las habitaron trazaron
vestigios de las actividades cotidianas y los rituales que daban sentido a sus vidas: la caza,
los cultos sagrados y su primitiva cosmovisión. Otros ejemplos de inscripciones murales
55
son los jeroglíficos egipcios, que mediante el trazo de dibujos detallados y altamente
elaborados y que a la vez fungían como una especie de escritura codificada, que cumplía
con una función informativa y como un registro de sus propias vidas.
En los tiempos de esplendor del Imperio Romano, quienes no podían expresar
públicamente sus inconformidades hacia el aparato político, como los patricios, el senado o
el emperador, clandestinamente escribían insultos y dibujaban obscenidades para expresar
lo que no podían decir público, debido a las severas represalias que conllevarían al hacerlo;
sus consignas de paso sea dicho, servían para ridiculizar a un segmento de la sociedad
romana.
En México, el cronista de los tiempos de la conquista española, Bernal Díaz del
Castillo, pone en manifiesto el empleo de dibujos e inscripciones (grafitos) de los soldados
que denostaban el descontento por la paga recibida tras la caída de la capital mexica,
Tenochtitlán:
“Como Cortés vivía en Coyoacán en un palacio que tenía paredes blancas,
donde buenamente se podía escribir con carbones y otras tintas, cada
mañana aparecían escritos muchos motes maliciosos, algunos en prosa, otros
en verso. Algunos decían que no nos nombráramos conquistadores de la
Nueva España sino conquistados por Hernán Cortés; otros decían que no le
bastaba tomar buena parte de oro como general sino que lo tomaba como
rey; otros escribían: ¡Oh, qué triste está el ánima mea, hasta que el oro no
vea! y aun decían palabras que no son para poner en esta relación.
Cuando Cortés salía de su aposento por las mañanas, leía los versos y las
prosas, y como él también era algo de poeta y se preciaba de dar respuestas
56
apropiadas, un día escribió: Pared blanca, papel de necios; y al día siguiente
apareció escrito: Su Majestad lo sabrá muy presto. Y Cortés se enojó y dijo
públicamente que ya no escribieran maldades y que castigaría a los ruines
desvergonzados” (Díaz del Castillo, 1960: 541)
Los citados ejemplos son muestra de la cotidianidad y presencia de estos actos en
contextos geográficos o fechas pretéritas a la nuestra, además de representar el típico
graffiti de denuncia y escarnio que menciona Figueroa. Debido a que las condiciones
climáticas y del paso del tiempo son capaces de borrar las evidencias dejadas por la mano
humana, puede abrirse la posibilidad de la existencia de rayones en muchas otras culturas.
2.2 Origen de la definición actual del graffiti
El uso de los significados modernos para referirse al graffiti ha implicado una serie de
transformaciones de la conceptualización general que se le da al graffiti en la actualidad. La
palabra graffiti en realidad es una deformación del primer concepto postulado y de entonces
en adelante se ha ampliado y adaptado a diferentes contextos y situaciones, aunque se
mantiene y considera como un concepto moderno, para una cuestión realmente añeja;es
sólo que ahora se le ha otorgado una definición más específica para referirse a ello.
Como contemporáneos del siglo XXI acoplamos el uso la palabra graffiti como un
concepto vasto y diverso, que engloba una diversidad de actividades con la misma
finalidad: redecorar o añadir mediante aerosoles elementos visuales a las paredes en las
calles de las ciudades. Cuando dichas intenciones van más allá de transmitir un mensaje,
esas otras actividades involucradas son asociables a ser productos de actividades ilícitas,
57
aunque el imaginario popular, cataloga la expresión comunicativa dentro de este mismo
apartado.
Por tanto sabemos qué son estas actividades, pero desconocemos como adquirieron
su connotación actual e incluso porque les llamamos de esa forma en que se les conoce (y
quizás a la mayoría de la gente ni le interese saberlo). Pero aún así, ¿por qué se les llama
graffiti?
El concepto que hoy conocemos como graffiti (con todo y sus connotaciones)
comenzó a popularizarse en algunos medios impresos en la década de los 70 cuando la
divulgación de la palabra graffiti se volvió frecuente en las páginas del New York Times y
entre periodistas, artistas o políticos para denominar a la práctica que entonces despertaba
controversias y más cuando estas provenían de grupos étnicos que a los estadounidenses
acostumbran llamar “minoritarios”, grupos marginales provenientes de los guetos o barrios
conflictivos, como aquellos donde suelen vivir los afroamericanos o puertorriqueños
(aunque a estas alturas los habitan personas de todas las nacionalidades) (Figueroa, 2006)7.
Sin embargo, ese mismo término de graffiti fue en realidad acuñado por el arqueólogo
italiano Raffaele Garrucci quien lo divulgó ante medios académicos internacionales en el
Siglo XIX, con la intención de denominar a las inscripciones y consignas escritas
encontradas en sitios arqueológicos romanos, como los de las ruinas de Pompeya (Figueroa,
2006).
7La divulgación de la palabra graffiti, en las páginas del New York Times y entre periodistas, artistas,
políticos para denominar a una práctica que entonces despertaba polémicas y aún más proviniendo de grupos
étnicos y marginales (guetos) como los afroamericanos o puertorriqueños. Fuente: Graphitfragen, una mirada
reflexiva sobre el graffiti. Fernando Figueroa, 2006.
58
Retomando lo definido en el primer capítulo, el término de Garrucci es un derivado
del vocablo italiano “sgraffiare”, que literalmente significa „garabatear‟, adoptado para la
escritura casual y para otras inscripciones que, posteriormente se fueron adaptando a las
necesidades de otros idiomas. Graffiti en su adaptación fonética del idioma español, se
escribe como 'grafito', mientras que la Real Academia de la Lengua lo define como:
Escrito o dibujo hecho a mano por los antiguos en los monumentos ó Letrero o dibujos
circunstanciales, generalmente agresivos y de protesta, trazados sobre una pared o una
superficie resistente.
2.2.1 ¿Grafitos o graffiti?
Si bien, el concepto de grafito es el recomendado por la RAE para el uso en los países
hispanoparlantes, en realidad se ha vuelto costumbre pronunciarlo y reconocerlo
públicamente como graffiti, algo que incluso hacen los medios impresos en sus artículos
sobre el tema. La doble „f‟ se emplea más que nada por la costumbre de llamarla de este
modo a nivel internacional, siendo un concepto que no tiene traducción o adaptación a otras
lenguas, a menos que sea fonética; en tanto podemos dejar el término „grafito‟ solamente
para las escrituras que no pertenecen al universo del graffiti (declaraciones de amor, frases
célebres, insultos contra personas, muestras de apoyo, etc.), incluso sin incluir a los tags en
sus, diferentes estilos (ver capítulo 1) aunque también sean textuales. En efecto, el graffiti
textual contemporáneo asemeja las intenciones primitivas de algunos grafitos antiguos:
garabatos sobre los muros de edificios que surgen de manera casual y espontanea (solo
agregando al mobiliario urbano y unidades de transporte público). La función de protesta en
las fechas que corren es un tema que se abordara más adelante, pero en efecto la intención
59
primigenia se mantiene aunque con matices, mientras su bandera sea clandestinidad y con
la intención de manifestar tantas cuestiones además de la inconformidad a base textual. Esta
vez, los métodos, las formas y las intenciones para realizarlo conllevan códigos expresivos
más complejos.
Debido a lo complicado que a veces es pronunciar correctamente al graffiti, nos
limitaremos solamente como graffiti como expresión de jóvenes con características más
específicas, pero para no entrar en mayores confusiones, más adelante se remarcará la
diferencia entre un graffiti escrito a uno artísticamente más elaborado, el que es llamado
también como Post-graffiti para diferenciarlo de las raíces básicas de los primeros graffitis
de la década de los 70.
2.3 El graffiti a partir del Siglo XX
Como ya se había comentado previamente, el grafito es una actividad ancestral que he
tenido presencia y paso por diversas culturas, al grado de dar un salto radical en el contexto
actual para tomar connotaciones más complejas. El cambio más significativo es el que ha
venido experimentando en su connotación moderna, desde hace más de cuatro décadas a la
fecha. A partir del Siglo XX, se encuentran ejemplos que se remontan a los sucesos de la
Segunda Guerra Mundial con el misterioso Kilroy y sus escritos "Kilroy was here" (Kilroy
estuvo aquí) en algunas ciudades de Estados Unidos, y así terminar alimentando una
leyenda urbana de la época (Ganz, 2004). Posteriormente durante las manifestaciones
estudiantiles de 1968 en París, propiciadas por una insurrección de grupos de jóvenes
izquierdistas en contra de la creciente economía de consumo, situación que traspasó
fronteras, como tal es el caso de México y el movimiento estudiantil y los hechos del 2 de
60
octubre en Tlatelolco. Estos hechos provocaron grandes transformaciones ideológicas en la
juventud del mundo. Durante estos hechos se hacían grafitos y se colocaban eslóganes en
las superficies que se atravesaran por su paso: paredes de edificios públicos o privados,
mobiliario urbano, cristales de establecimientos como tiendas, siendo su sentido de carácter
político y anti-autoridad.
Posterior a los hechos estudiantiles, en la década de los 70 empezó a gestarse lo que
fueron las bases de la cultura hip-hop. Cronológicamente, las referencias citadas de
diferentes libros sitúan a los primeros post-graffiti a finales de la década de 1970 en las
ciudades de Nueva York y Filadelfia, aunque es en la segunda donde los mismos habitantes
aseguran que ahí se origina, sin embargo se desarrolla masiva y particularmente en Nueva
York, en el corazón de los barrios y guetos marginados, habitados por los grupos étnicos
minoritarios (como afroamericanos y puertorriqueños), como el barrio de Haarlem, que
contrasta con la sofisticación glamorosa del vecino distrito teatral de Broadway, situación
que pudo provocar la molestia de los primeros artistas del graffiti, debido a la notoria serie
de malestares sociales causadas por la marginación de su condición socioeconómica.
Sobreviviendo y luchando día con día, su misma precariedad y su distinción racial provocó
que mediante el graffiti se librara “una batalla contra los agentes del poder y una salida de
la pobreza y el gueto” (Ganz, 2004). Bajo estas circunstancias, el anonimato es siempre una
faceta indispensable para ocultarse y continuar efectuando sus pintas, puesto que en lugar
de usar su nombre real, el uso de apodos y pseudónimos que disfrazarían su identidad, se
fue generalizando para mantener su identidad al margen: Taki 183, Julio 204, Cat 161,
Cornbread entre otros nombres por ejemplo, los fundadores del graffiti que decoraban con
sus firmas las paredes del metro y los trenes de la isla de Manhattan (2004).
61
El fenómeno grafitero se contagia hacia otras ciudades estadounidenses y
posteriormente no sólo rebasa fronteras, también atraviesa el océano Atlántico para
impregnar a Europa con este estilo callejero. Las grandes ciudades europeas recibieron el
fenómeno a principios de la década de 1980 y a lo largo de ésta se consolida como un gran
movimiento contracultural, estandarte de la expresión juvenil. El caso europeo a diferencia
del estadounidense se influye por la moda, ya que la mayoría de los grafiteros europeos no
son de extracción marginal o miembros de una raza minoritaria. El eurograffiti bebe
directamente del estilo artístico estadounidense, pero imprime su sello particular. El
movimiento se vuelve aún más fuerte con la llegada de la cultura y la moda hip-hop: el
break dance, la música rap, actitudes, estilo de vida, etc.
La llegada del graffiti a otras regiones del mundo como Asia o Latinoamérica fue
algo más tardío, pero con la influencia directa del estilo estadounidense pero
impregnándolo de identidad cultural local, principalmente en países como Brasil y México.
Las similitudes que más comparte el graffiti latinoamericano con el estadounidense se da en
la marginalidad del ambiente donde se desempeña: “Los problemas sociales y económicos,
la drogadicción y los conflictos entre bandas, que han asolado con frecuencia esta parte del
mundo, han tenido una influencia enorme en el ámbito del graffiti en Sudamérica (y
Latinoamérica en general); del mismo modo que durante la primera época de Nueva York,
el graffiti refleja los contrastes existentes entre la gente que vive en los guetos y la clase
acomodada” (2004).
En el caso mexicano, el graffiti tiene literalmente una puerta de entrada simbólica.
Cruza frontera a través de Tijuana, “Donde empieza la patria” (conocido eslogan local) y
por ende la influencia del estilo estadounidense es más que evidente, aunque procurando
62
remarcar aspectos y temas que exalten la nacionalidad. Iniciando la década de 1990, la
inminente expansión invade las calles del país, asentándose principalmente en las grandes
ciudades y cuyos principales embajadores son los mismos migrantes, quienes en busca del
'sueño americano', encuentran los rasgos de la cultura urbana estadunidense, y al regresar a
sus comunidades de origen llegan apropiados de estas modas, para comenzar a propagarlo
en sus lugares de origen. Las mayores ciudades del país son las zonas donde se concentran
en mayor proporción de los primeros graffitis mexicanos. La Ciudad de México es el lugar
donde el graffiti toma los elementos culturales que representativos de la cultura y la
mexicanidad, otorgándole una fuerte carga de identidad nacional más que en ninguna otra
región de este mismo país. Sin embargo, la adaptación al espacio geográfico de las otras
ciudades del país puede también tomar elementos estéticos de lo nacionalista, y una de las
más representativas de ello es la metrópoli y mayor ciudad del estado de Guanajuato.
2.4 El graffiti cholo
Antecedentes
“A finales de los sesenta los miembros de bandas chicanas adoptaron un nuevo estilo de
vestir, hablar, moverse, tatuarse y hacer grafitis, heredero del estilo pachuco, llamado cholo
(término utilizado tradicionalmente en diversas partes de Latinoamérica para designar a los
indígenas parcialmente aculturados). Los cholos serían objeto de parecidos procesos de
«satanización» (no exentos de racismo) y de difusión a través de la frontera a diversas
ciudades mexicanas” (Feixa, 1998: 130). Los cholos tienen una serie de características, de
símbolos que los identifica, como la etnicidad, la mayoría de ellos migrantes de raíces
63
indígenas, mismas que abandonan tras un proceso de aculturación cuando se integran con
otros cholos; o bien los mismos cholos cuando regresan a las comunidades de donde
provienen o de donde son sus padres (muchos nacen en territorio estadounidense) e
imparten sus costumbres, modas y actitudes a los adolescentes que adoptarán esas mismas
características.
En los primeros años de 1990 aquellos jóvenes que habían migrado al gabacho
regresan influenciados por la “cultura cholo” de los chicanos del sur de California y
comienzan a importar al país los graffitis que conocieron en los barrios latinos de Los
Ángeles. En cuanto a los antecedentes que dan origen a la aparición de los cholos, el estilo
“pachuco zootsuiter” que es la subcultura que le da origen, ya que muchos cholos actuales
son hijos o nietos de los pachucos. Las condicionantes para la conformación del pachuco y
posteriormente, del cholo, se derivan de las distinciones raciales y la discriminación
imperantes aunado a la opresión constante a la que estaban sometidos por la sociedad
estadounidense de origen europeo (la sociedad “blanca”, como gustan llamarse ellos
mismos).
El estilo cholo fue la primera expresión de graffiti que llegó a México, en una época
donde las comunicaciones permitían una difusión más lenta de las tendencias y modas
foráneas. Teniendo sus orígenes en Los Ángeles y el sur de California, era natural la
exportación del estilo a México, principalmente a escala fronteriza, aunque otro factor,
quizás de mayor importancia, es que la presencia se aceleró en algunos de los estados con
mayor expulsión de migrantes que buscaron el sueño americano. Fernando Figueroa
Saavedra menciona que el estilo cholo angelino “no tiene nada que envidiar al graffiti
64
neoyorkino” (Figueroa, 2006), una distinción muy contrastante respecto al graffiti cholo en
territorio mexicano.
En comunión con el barrio y la pandilla
Sin embargo, la cultura chola es también una cultura de pandillas, usando al graffiti como
recurso para la delimitación territorial mediante firmas con las que se afirman los nombres
de cada una de las pandillas existentes, mismas que se confrontan entre sí por mediante
peleas y asesinatos. El graffiti en barrios cholos en ocasiones se llega a producir con fines
artísticos, ocupando paredes completas para murales, más que para cualquier pinta, de
forma que el mural cholo es completamente distinto al graffiti que otros jóvenes que no
pertenecen a sus círculos sociales. El estilo cholo, delimitado y cerrado entre los mismos
jóvenes enrolados a las bandas, implica que una de sus funciones se centre en la
apropiación territorial y su consecuente defensa de personas ajenas: “el chavo banda se
limita a actuar en su territorio –si no busca un enfrentamiento-, y el individualismo se sujeta
a la comunión de la pandilla y a la identidad territorial” (2006: 56).
Estética, apariencia y estilo
La estética del graffiti cholo procura preservar una esencia híbrida entre lo mexicano y lo
estadounidense, pero que a la vez, no son de aquí, pero tampoco de allá, sino de ellos
mismos como chicanos, compuestos con raíces y culturas que se posesionaron de un
territorio en un lugar donde son concebidos como invasores. De la misma forma que, como
aquí sucede, un cholo fuera de su barrio intimida e invade en espacios urbano ajenos.
65
La denominación de las pintas cholas, las placas al término local importado por los
cholos y su función era el marcaje territorial. Los llamados placazos cumplieron durante
mucho tiempo con esa función casi exclusiva, por lo que ver una placa, era señal de estar en
territorio cholo. El simbolismo del graffiti cholo está cargando de elementos del folclor y
las tradiciones mexicanas en la gran mayoría de sus obras, haciendo principalmente de la
religiosidad y exaltando la humildad de su origen los temas centrales de sus obras, tal como
se puede ver en aquellas donde la Virgen de Guadalupe, los Jesucristos ensangrentados,
personajes que evocan al dolor, la tristeza y el sufrimiento. Pablo Hernández (2008)
reafirma que la estética del estilo cholo es prácticamente idéntica a la vista en los tatuajes
que ellos mismos crean, por lo que los murales cholos suelen carecer de colorido, sino que
por lo general suelen hacerlos en blanco y negro, salvo excepciones, principalmente por
que en la actualidad han buscado variar el estilo incorporando algunos elementos distintivos
de la forma original.
Pero por el contrario, los jóvenes no pertenecientes a la subcultura cholo han
buscado la manera de plasmar sus habilidades sin tener que seguir haciéndolo en las
sombras, sin el estigma de las denominaciones como “actos cholos”.
66
CAPÍTULO III
GRAFFITI Y HIP HOP EN LEÓN
Auge y posicionamiento internacional
3.1 Antecedentes del graffiti en la ciudad
Si la historia del graffiti moderno tiene una historia breve, su presencia en León lo es aún
más, pero no por ello de menos importancia. Tuvieron que transcurrir algunas décadas
desde que el graffiti neoyorkino tomó en pocos años alta popularidad en las ciudades de la
Unión Americana y de gran parte de Europa antes de llegar a León y a México. En la
década de 1980 tenía gran fuerza en territorio europeo, que incluso aparecieron estilos
propios en París y Madrid: estilo parís y estilo flechero respectivamente. Mientras tanto,
en la misma década, en el sur de California el graffiti había convertido a los barrios
marginales de Los Ángeles en sucursales del arte urbano, principalmente en aquellos
habitados por “pochos” de origen mexicano y centroamericano, imprimiéndole
características propias de la cultura chicana.
La entrada del graffiti, cuentan los “grafitólogos”, quienes son los grafiteros más
experimentados –y ya no tan jóvenes- que llegan incluso a ser maestros e investigadores del
tema graffiti (término que incluso se ha utilizado académicamente)8 fue por la ciudad
fronteriza de Tijuana, por lo que la obvia influencia del graffiti angelino se hizo notar con
el regreso de miles de paisanos migrantes que traían consigo algunas actitudes, modas y
8 Fernando Figueroa Saavedra, académico del graffiti, lo rescata en el artículo “El despropósito crítico de un
académico del graffiti” publicado en la revista Cuadernos del Minotauro en 2006.
67
otras características gracias al proceso de transculturación que permitió el tránsito y el alto
flujo migratorio. Desde los límites fronterizos, muchos migrantes que no logran cruzar la
frontera permanecen un tiempo en las ciudades del lado mexicano y adoptan las prácticas
culturales del lugar, se transculturizan ellos mismos, por lo que, si no provenían del
ambiente chicano en territorio estadounidense, lo conocían el graffiti ahí mismo, para
expandirse gradualmente al resto del país cuando deciden regresar a las comunidades de
origen. En contraparte, Pablo Hernández Sánchez considera que la expansión del graffiti a
todo el país se dio desde la Ciudad de México, o más exactamente desde Ciudad
Netzahualcóyotl lugar donde el graffiti cobra un protagonismo mucho más fuerte incluso
que en otras ciudades con fuerte presencia grafitera.
Para el contexto temporal, la expansión del graffiti en México se intensifica a
principios de la década de 1990, justo cuando el país ingresa plenamente a la economía del
libre mercado (neoliberal) y los efectos de la globalización se acentúan no solamente con la
apertura comercial y económica, también con el intercambio socio-cultural que ha traído
consigo un proceso de transculturación con efectos muy profundos, todo esto desde la
entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); aunque
las primeras huellas grafiteras en León datan de 1992, y el TLCAN entra en vigor hasta
fines de 1994), la popularidad del graffiti atrajo a miles de jóvenes estudiantes de
secundarias y preparatorias como actividad de distracción, del ocio y mucho tiempo libre,
ya que también se da entrada a nuevos productos, afiches y vestimentas que facilitarían a la
policía y a la sociedad identificarlos más fácilmente, atribuyéndoles también su procedencia
de los barrios marginales de la ciudad, aspecto que se ampliará en los siguientes párrafos.
68
Los primeros años del graffiti en León fueron parte de una etapa de experimentación
por quienes conocieron las „bondades‟ de dejar huella de manera pública pero
clandestinamente en los muros vacíos de las calles. Cuando repentinamente la ciudad se ve
invadida por frases espontáneas y posteriormente, por garabatos ilegibles, antiestéticos y
sobre todo, ilegal, cosa que para la ciudadanía significan actos de barbarie o atentados
contra la propiedad privada. Sin duda en su momento se trató de algo inédito, ya que al
pasar de los años, la ciudad se encontró ante un problema fuera de control, debido a la
contaminación visual que representaban los “rayaderos” y a los responsables de estos actos
se les ha vinculado con miembros de pandillas la mayoría de las veces.
Mediante firmas, grafitos y dibujos, los primeros trazos de graffiti en León
empezaron como marcas textuales hechas sobre los muros de la escuela preparatoria CBTIS
San Jerónimo, en relatos que el pionero grafitero leonés Wesly aportó para esta
investigación.
3.2 Proceso de consolidación del graffer
Los grafiteros leoneses al igual que los grafiteros internacionales, se han consolidado
agrupaciones o clubes organizados entre jóvenes con intereses afines al graffiti llamados
„crews‟. El requisito para: “Para integrarse a una crew el unico (sic) requisito es saber
manejar el aerosol y saber pintar, ya que pocos son los que realizan esto como un verdadero
arte” (graffandrews.com)9 La mayoría de los integrantes inician durante la secundaria, o al
menos la mayoría comienza en esa etapa escolar. La excusa básica para formarlos es “el
reunirse entre amigos”, pero el objetivo principal es la diversión y la aventura, algo que el
9 http://graffandcrews.wordpress.com/2007/07/25/que-es-una-crew/
69
graffiti ilegal es capaz de brindarles: sentir la emoción de hacer algo no permitido y
prohibido por la autoridad de los adultos. Entre ellos mismos se cooperan monetariamente
para la adquisición de aerosoles de distintas gamas de colores y grados de calidad,
durabilidad… con las cuales buscarán enaltecer el nombre del séquito. Al paso del tiempo,
cuando se asumen demasiados riesgos por las actividades ilegales, cuando se acercan a la
edad penal, cuando se van incorporando nuevos miembros, la misma madurez los orilla a
cambiar sus intenciones y se van desprendiendo de la emoción de lo ilícito, de retar a la
sociedad y a la policía. Simplemente, la intención de la clica es la formación de una
comunidad de chavos que gustan del graffiti, que idean estilos en los cuadernos y que
aprenden a aplicarlos cuando comparten con otros.
La forma de actuar de cada crew se basa en la distinción de su grupo, contando con
un estilo propio con el cual competir contra otros en el dominio de las técnicas del aerosol.
Difícilmente llegan a presentar rivalidades violentas que lleguen al grado del daño físico
mayor es el dominio del aerosol. Contrario a lo que la sociedad llega a pensar de ellos, no
es habitual que presenten conductas de agresividad y violencia delictiva.
Según los grafiteros entrevistados, en base a sus testimonios y vivencias personales,
un grafitero se desarrolla en el salón de clases de la secundaria, dibujando a lápices y
bolígrafos de colores letras en formatos burbuja, 3D‟s, wildstyles o tags que podrían
adornar las paredes de sus pupitres, los baños, los postes de luz o los muros cercanos de la
escuela o de la calle donde viven y conviven con los demás miembros de su grupo.
70
3.3 “Espacios para graffiti”
Irremediablemente, el graffiti llegó para nunca más irse. Para la desgracia general, con una
sociedad indignada por la invasión del arte urbano, ha sido complicado entenderlo como tan
solo como manifestación artística, que aporta elementos decorativo para la ciudad, y más
difícil comprender el trasfondo de su aparición. Aún muchas personas creen que los
grafiteros leoneses no son más que vándalos ociosos, Ninis sin oficio ni beneficio que sólo
ocupan su tiempo para rayar a diestra y siniestra en lo primero que se le cruce a la vista.
Sin embargo, la resignación y la tolerancia de muchas personas permite que los grafiteros,
leoneses o no, tengan la oportunidad de ocupar un espacio para pintar un proyecto.
También hay escalas en la diversidad de grafiteros entre experimentados y en
formación. El proceso creativo puede limitarse para un grafitero experimentado que busca
explayarse artísticamente mediante una obra de mayor complejidad. Para ello, es necesario
ceder a los idealismos de la clandestinidad, que es la esencia fundamental para muchos de
ellos De manera casi forzada, muchos grafiteros tratan de negociar un espacio para poder
pintar, ya sea en la barda de un vecino, de una escuela, una fábrica o un bloque de
departamentos. Los propietarios resignados a tener que repintar los muros de su vivienda
cada vez que aparece un rayón, caen en la cuenta que no tendría sentido hacerlo, si al día
siguiente aparecerían tags u otros escritos que no solicitaron.
La suerte de “solución” más cercana es ceder los espacios en los muros para nuevos
graffitis, pidiendo incluso que respetaran el resto de la pared. El proceso sin duda
contribuye a que los grafiteros más „curtidos‟ puedan explayarse con relativa libertad y sin
el delirio de persecución. En la década del 2000, concretamente en los primeros años, esta
71
tendencia escapa de los barrios populares para plagar todos los rincones de la ciudad con
miles de pintas e incluso algunas expresiones un poco más “artísticas”, de modo que
surgieron avisos en los muros de algunas propiedades, sobre todo empresas como tenerías o
fábricas con la leyenda “Espacio para graffiti” que invitaba a los jóvenes grafiteros a
ocupar un breve espacio del total del muro, aunque pocas veces la petición es respetada.
3.4 Irrupción y transgresión del ambiente cotidiano
Habiéndose convertido el graffiti en un fenómeno problemático, ante aquellos
comportamientos “antisociales” e incorrectos, las autoridades municipales se vieron
rebasadas ante una situación salida de control. A inicios de la década del 2000, la ciudad ya
tapizada de graffiti evidenció la transformación del paisaje urbano de aspecto que ha
llegado a significar la presencia de la delincuencia, derivando un evidente problema de
contaminación visual, alterando la quietud imperfecta del modelo de ciudad deseado… y de
por sí, carente. El aspecto sucio y decadente de algunas calles podría compararse (aunque
guardando proporciones) al visto en las escenas de los barrios bajos neoyorkinos del cine
hollywoodense. Envuelta la ciudad en una nube tóxica, a causa de los aerosoles que cientos
y hasta miles de jóvenes ocasionaban por su cada vez más creciente número, las paredes se
fueron tapizando de tipografías distorsionas e ilegibles, mensajes incomprensibles, dibujos
con referencias sexuales, declaraciones de amor, “mensajes de índole social o moral”
(Flores, 2004) frases políticamente incorrectas o incómodamente políticas. El grafitero así
es como se relaciona con la calle, con la vía pública “privatizando alguna dimensión de ella
72
y llenándola de elementos crípticos que forman un discurso oculto” (Scott, 2000 en Cruz,
2010).
Desde entonces hasta ahora, la sociedad agredida, la ciudad ultrajada y las
autoridades rebasadas han condenado estos actos indignos, propios de la delincuencia, de
pandilleros, cholos, chavos banda, ninis sin oficio ni beneficio, siempre responsabilizados
por estas „conductas antisociales‟… siempre venidos a menos; se han quedado envueltos de
prejuicios y estereotipos que los harían fácilmente identificables.
A pesar de los encasillamientos que han de soportar los grafiteros, no ha existido
impedimento para su crecimiento en número, atraídos por la emoción y la adrenalina que
ocasiona la persecución de sus ilícitos. La aventura de pintar en las sombras conlleva
consecuencias, que conscientes de ellas, asumen premeditadamente los retos: correr el
riesgo de ser arrestado por faltas administrativas y daños a la propiedad pública o privada.
“Es importante el lugar donde se hace el graffiti. Los sitios de difícil acceso, los más
visibles y aquellos vigilados, con mayor peligro de represión policiaca, son los que más
demanda y prestigio tienen”. (Gaceta Universitaria UG, 2000).
Manuel Delgado, antropólogo español que ha estudiado sobre las identidades y
expresiones urbanas, llama microsucesos a todo acto de irrupción humana que altera o
aporta algo en el espacios urbano: “accidentes, incidentes, microespectáculos deliberados o
espontáneos” (Delgado, 1999: 183), que podrían traducirse en vida, arte o crimen.
73
3.5 Desde la óptica institucional: El graffiti como problemática
“Las autoridades ven al graffiti como el origen de una problemática,
cuando en realidad, como la drogadicción, el alcoholismo
y tantas otras cuestiones, es una manifestación”
Alejandra Tello
La preocupación de las autoridades municipales de la ciudad, en su afán de atacar los
problemas que provoca la acción de grafitear, ha buscado tipificarlo como delito de orden
público (Seguridad Pública de León, 2006-2009). Según la Secretaría de Seguridad Pública
municipal el delito es “un problema social y comunitario”, que por ende “nos afecta a todos
y provoca dolor”, por tanto, el infractor debe recibir su castigo. Dentro del mismo período
de la administración municipal, se enuncia el programa antigraffiti en el cual según el
documento ratifica: “Se trabajará en las colonias y planteles educativos con el objetivo de
establecer mecanismos para disminuir los índices de graffiti, debido a que este crea un
ambiente de inseguridad en aquellas colonias y escuelas que sufren dicha afectación, para
ello generaremos acciones que traerán una sustancial mejora de la imagen urbana de la
ciudad”. En palabras de la misma institución, el graffiti crea un ambiente de inseguridad.
La autoridad asume la responsabilidad de proteger la ciudad de los antagonistas dispuestos
a corromper la paz social.
“El modelo de la ciudad politizada es el de una ciudad prístina y esplendorosa,
ciudad soñada, ciudad utópica, comprensible, tranquila, lisa, ordenada, vigilada
noche y día para evitar cualquier eventualidad que alterara su quietud perfecta.”
(Delgado, 1999: 182).
74
La autoridad asume su función protectora de la sociedad ante las eventualidades que
pongan en riesgo su tranquilidad. Para lograr mantener la ciudad pacificada, vigilada, la
represión debe manifestarse para combatir los microsucesos urbanos espontáneos que
menciona Delgado. Las autoridades ven en estos una gran problemática que se inmiscuye y
alterna con otras de diferentes proporciones, lo que traducido al contexto grafitero, los actos
de los taggers, writers o muralistas como ejemplos de esos microsucesos incómodos y
socialmente incorrectos. La policía en su función como “fuerzas del orden”, ha intentado
implementar estrategias que no siempre han resultado, por coaccionar ante ellos.
Desde la década de los noventa, se han generado y gestionado acciones a favor de los
jóvenes en situación de vulnerabilidad social. Entre algunas de las estrategias intentadas se
han implementado programas de cooperación con ellos, promoviendo concursos y
mecanismos de negociación autoridades-grafiteros. Un ejemplo de esto es el Programa
Lobo que, “busca rescatar a los jóvenes (muchos de ellos cholos y pandilleros) que se
encuentran en situación de vulnerabilidad, que tienen problemas de desorientación y/o
farmacodependencia, aprovechando los liderazgos naturales de su entorno, a fin de
promover su formación, desarrollo y reintegración familiar y social, para que favorezca la
sana convivencia y compromiso con su comunidad” (León Jóven, 2012).
Programas como lobo, aparentemente buscan reinsertar socialmente a los jóvenes que
integran pandillas, mediante lo que en teoría es una salida de su hermetismo ideológico. En
apariencia se busca orientarlos para lograr una mejor calidad de vida, lejos de las
problemáticas con las que viven envueltos y de esta forma, en algún momento poder
erradicar los estigmas que se les atribuyen por sus conductas violentas. Las estrategias para
lograrlo son diversas, y van desde la participación en actividades comunitarias a favor de la
75
sociedad, actividades lúdicas recreativo-culturales e incluso deportivas, habilitando
espacios deportivos en zonas urbanas donde se carecen de ellos.
3.5.1 La opresión, el despotismo y la imposición de „mano dura‟
Con respecto a la acción de las fuerzas del orden, el pedagogo Paulo Freire menciona que
una vez establecida la relación opresora, la confrontación y la violencia, de modo que se
instauren estrategias de combate a los grupos disidentes: pandilleros, gángsters, mafiosos,
narcos, graffers y otros rebeldes, radicales y heterodoxos conflictivos que actúan contra los
grupos hegemónicos o las culturas dominantes. “¿Cómo podrían los oprimidos iniciar la
violencia, si son ellos el resultado de una violencia?, ¿Cómo podrían ser los promotores de
algo que al instaurarse objetivamente los constituye?” El ataque a los grupos disidentes
demuestra no solo el fracaso de las estructuras sociales y las consecuencias de sus propias
inequidades, sino también el fracaso de las imposiciones éticas, cívicas y morales que se
han impuesto a lo largo de siglos y a base del miedo, traducido en normas, leyes o
mandatos divinos. Freire menciona que la existencia de los oprimidos, aquellos que están
sujetos a esas pautas obligatorias “no existirían […] si no existiera una relación de violencia
que los conforme como violentados, en una situación objetiva de opresión”.
Y es que en León el ejercicio de la “mano dura” ha conllevado a buscar métodos
implacables que al final sólo terminarán fracasando, como la fallida adquisición de
tanquetas antimotines que se propuso en 2010 (Nieto, El Heraldo, 2010, 29 de marzo), en
respuesta a las violentas pandillas que atemorizan algunas zonas de la ciudad, como los
barrios de Chapalita o San Miguel, dos de los más peligrosos de la ciudad, quienes no
responderán con simpatía ante la llegada de vehículos blindados.
76
Para Freire, los opresores son quienes instauran la violencia; aquellos que explotan,
incapaces de reconocer a los otros y no los oprimidos, “Sin embargo, para los opresores, en
la hipocresía de su falsa „generosidad‟, son siempre los oprimidos” (Freire, 1970: 57).
3.5.2 Los actos profanos, heréticos, blasfemos.
Menciona Mircea Eliade, que el hombre (o mujer) profano es aquel que se ha
descacralizado su propia existencia, por lo que lo sagrado se interpone al sentido pleno de
libertad, “es el obstáculo por excelencia que se opone a su libertad […] No será
verdaderamente libre hasta no haber dado muerte al último dios” (Eliade, 1981:124). La
disidencia religiosa como “el prototipo de toda heterodoxia” cuestiona y pone en tela de
juicio la autoridad y la administración de la fuerza divina al orden social adicionada con
una dosis de intolerancia, situaciones que se tornan torna irrelevantes para los herejes en
esta era laica y agnóstica (Savater y De Villena, 1981:13-15).
Para la institución eclesiástica, el graffiti toma un sentido profano que irrumpe en la
sacralidad de sus recintos: “Lamentablemente hemos visto con gran tristeza cómo ya no se
respetan los lugares sagrados. Una iglesia es un lugar sagrado. Con esto se demuestra que
hemos perdido sentido de lo sagrado, ahora con el graffiti se comprueba todo esto”
(Méndez, Periódico a.m., 2012, 22 de mayo). El rector de la Catedral Metropolitana de
León atribuye este problema como la falta de educación cívica, pero también exige
„sanciones enérgicas‟: “Esto puede ayudar a poner límite para frenar el vandalismo y evitar
que sigan dañando el patrimonio de los mexicanos.”
77
Nuevamente volvemos a remitirnos al sentido contracultural del graffiti como
emblema y manifestación contra los sistemas dominantes que imponen sus propios valores,
doctrinas filosóficas, religiosas y cosmovisiones, las instituciones religiosas se ven
frustradas por la pérdida del sentido sagrado, transformado en actos heréticos insolentes,
blasfemos. El sentido de libertad del graffer no se limitará respetar los templos habiendo
una raíz contracultural y heterodoxa en su expresión, aunque eso no significa que no los
haya creyentes y que no hayan perdido el sentido de respeto a lo sagrado que la Iglesia
espera aún perdure en algunos de ellos.
Foto: Alfredo Tejeda.
78
3.6 Las contradicciones del sistema
El graffiti, al igual que otras manifestaciones juveniles y contraculturales, revela una
postura de oposición ante las instituciones que dirigen los adultos, quienes son los autores
de las normas y los valores que rigen el comportamiento. Ante esto, la colaboración de
algunas de esas instituciones con las subculturas juveniles y las llamadas “tribus urbanas”
(concepto mediático y que se presta a interpretaciones ambiguas debido al posible
amarillismo) han arrojado diferentes resultados de su trabajo conjunto. Pero en sí, ¿Qué
motivos conducen a los jóvenes a provocar ese conflicto contra las instituciones? Si
englobamos al concepto de „institución‟ como “Cada una de las organizaciones
fundamentales de un Estado, nación o sociedad” (RAE, 2011, 14 de julio), entonces el
choque va contra los valores tradicionales impuestos por la familia, la Iglesia, la escuela y
el gobierno, como principales instituciones que rigen la vida social; el choque es provocado
por el distanciamiento de las reglas morales que dictan el comportamiento de las personas,
bajo razonamientos injustificados para actuar como “ciudadanos normales”.
Las diferentes administraciones gubernamentales, los H. Ayuntamientos y el congreso
estatal han buscado atacar las pintas grafiteras, pero la experiencia ganada por los
ineficaces intentos para erradicar el graffiti ha conllevado a tomar estrategias
contradictorias desde el seno de su concepción: “Lamento mucho este tipo de actitudes,
hemos estado trabajando en contra del graffiti vandálico y a la vez fomentado el graffiti
artístico y con ellos lograr un equilibrio en donde se respeten los inmuebles públicos entre
ellos los templos”, mencionó el entonces alcalde Ricardo Sheffield en entrevista con los
medios locales (Ruiz, a.m., 2012, 22 de mayo).
79
El involucramiento de las instituciones con los grafiteros, a pesar de la postura
ideológica del graffiti como un movimiento surgido en contra de las instituciones, puede
parecer como un fundamento paradójico, sobre todo cuando los apoya y a la vez reprime.
Sin embargo, la labor de las instituciones (al menos dentro del contexto local) ha jugado un
papel determinante, ya que sin los programas de promoción del grafiti artístico, no se habría
facilitado la proyección de la escena grafitera local y no habrían llegado artistas
internacionales a compartir sus experiencias y de paso dejar un poco de su obra.10
A pesar
de estos apoyos, los artistas urbanos no pierden la oportunidad de mantener su guión
ideológico aún en contra de esas mismas instituciones que aportan recursos económicos y
legales para facilitar la producción de post-graffiti (el estilo artístico), y aún con la
autorización de espacios, las obras menos condicionadas evidencian la represión, la
injusticia, la inequidad, la hipocresía y la doble moral del sistema, del gobierno, de la
policía y las leyes hechas para combatir las expresiones urbanas, las cuales han incomodado
a las culturas dominantes, como lo han llegado a hacer personas que no forman parte de las
microsociedades juveniles de los grafiteros.
Sería importante recalcar otra gran contradicción del sistema. Las pintas grafiteras,
los placazos, las piezas ilegales (el tipo de graffiti vandálico que las mismas autoridades
buscan desesperadamente combatir), son vistas como un problema de contaminación visual
con presencia en toda la ciudad y, por supuesto, están al margen de lo legal, más del lado de
lo prohibido. No aplica de la misma forma para las publicidades, los anuncios, los carteles y
los „espectaculares‟ que inundan la ciudad entera indiscriminadamente: “como otros
elementos del entorno, la propaganda institucional se transformó en un artículo obligatorio
10
Recalco que no busco promocionar ni laurear a las instituciones políticas, sino la oportunidad que han dado
a los artistas urbanos leoneses
80
que compone este gran living room que es la ciudad posmoderna” (riunet.upv.es, 2012, 3 de
ocutbre). A finales del año 2009, existían en el municipio de León 520 anuncios
espectaculares, de los cuales sólo 300 no contaban con permisos, sin contar el exceso los
anuncios de cada comercio, de cada establecimiento, de las bardas publicitarias, a pesar de
la fallida campaña de limpieza visual que emprendida por el entonces alcalde Sheffield
(Vargas, El Sol de León, 2009, 28 de octubre). Basta con recorrer el Eje vial Adolfo López
Mateos, la principal arteria de la ciudad, donde convive una caótica mezcla de este tipo de
publicidades con pintas y murales post-graffiti en casi prácticamente todo el recorrido.
Las contradicciones de la contaminación visual. Foto: Galloelprimo. Flickr.
81
3.6.1 Estereotipos y prejuicios
Sin embargo, algo que la autoridad ha desempeñado, es que han encasillado a los grafiteros
de manera similar como se hizo en su momento en Estados Unidos: como jóvenes
agresivos, violentos y delincuentes.11
El conflicto, además de juvenil, era un asunto racial y
de estrato socioeconómico (muy correlacionados también). Aquellos que se iniciaron en el
graffiti pertenecían a minorías raciales que habitan en las zonas consideradas segregadas,
peligrosas y más violentas de las ciudades. Los rasgos afroamericanos y latinos siempre han
sido objetivos de prejuicios y estereotipos con los cuales relacionarlos a las actividades
ilícitas, principalmente por pertenecer a los grupos sociales más vulnerables y con carencias
de la sociedad estadounidense. Igualmente las comunidades latinas suelen caer en estas
connotaciones, y principalmente en ciudades como Nueva York, donde habitan importantes
poblaciones de puertorriqueños y otros latinos. En general, los jóvenes grafiteros
mexicanos y leoneses no sufren por los prejuicios raciales sino por la condición social:
“Esto habla de que, a diferencia de lo que sucedía antes de 1991 (cuando los
grafiteros pertenecían a clases sociales bajas), hoy quienes pintan son jóvenes
bachilleres e incluso universitarios de las clases pudientes, para expresar lo que
piensan y sienten” (Tello, 2000, 9 de octubre).
En la ciudad de León, los prejuicios de todo tipo, los actos discriminatorios y la
opresión policiaca contra los grafiteros como, por citar un ejemplo, el clasismo, que a pesar
de no existir un censo enfocado a ellos (al menos no aún), las opiniones que se pueden
extraer de los comentarios de algunas personas en los periódicos en línea, se llega a darles
11
Gaceta Universitaria, 2000. México.
82
un perfil con características específicas; pero es una conceptualización que resulta
prejuiciosa y no profundizan en la psique de los jóvenes.
Bien menciona Héctor Gómez Vargas, académico que ha investigado sobre las
conductas socio culturales de los jóvenes en la ciudad de León, que en general, “Los
jóvenes son vistos como portadores del desorden, de la violencia, la ruptura, el desdén, que
se manifiesta en estilos de vida, colectivos y agrupaciones, tendencias al ocio y la
superficialidad que proviene de la cultura del entretenimiento, el consumo y los medios de
comunicación” (Gómez Vargas, 2010: 11).
3.7 Mujeres graffers en la escena local
La participación de las mujeres en el graffiti leonés ha sido más discreta, siendo una escena
artística dominada por el sexo masculino. Sin embargo cabe resaltar que a pesar de ser una
porción mucho menor, las pocas mujeres grafiteras están tratando de abrirse un espacio al
lado de los hombres, quienes de por sí, en todo el mundo representan una abrumadora
mayoría, traduciéndose en cierto machismo al no haber tantas féminas participantes: “Se
les dificulta un poco más por cuestiones de sexos, así de „Ay, tú eres mujer‟ y ese tipo de
cosas. Sí se le creen las mujeres, entonces, hay mujeres que no se la creen y pintan muy
chingón”, comentó Wesly en entrevista. En 2011, cuando por invitación llegaron algunos
prestigiados artistas extranjeros, las mujeres no estuvieron exentas e incluso dejaron huella,
entre ellas la española Silvia „Sax‟ Rodríguez y la alemana „Mad C‟ quienes han dejado
huella en los muros exteriores del Panteón de San Nicolás y de la Comisión de Los
Derechos Humanos, respectivamente. Durante los cursos de graffiti en la Casa de la Cultura
Diego Rivera, ante la presencia de mujeres en la clase impartida por Orión, les advirtió la
83
rudeza de un ambiente hasta cierto punto machista, aunque ello no desalentó al grupo de
chicas interesadas en el curso, incluso algunas jóvenes ya están en activo en algunas crew
de la ciudad, aunque su actividad es mucho más discreta, al menos por ahora.
Yuvie MC, Toska, Daphne, Nuz, Kif, Saha y Rank.
Foto: Cortesía Lady‟s Graff.blogspot.
El trabajo de Mad C en el muro exterior de la procuraduría de los Derechos Humanos.
Foto: Cortesía Lady‟s Graff.blogspot.
84
Silvia „Sax‟ Rodríguez captó la atención de dos jóvenes transeúntes mientras trabajaba en
un mural alusivo al Día de Muertos, en el Panteón de San Nicolás.
Foto: Cortesía León Jóven
“El graffiti se introdujo en mi vida en el 97 cuando mi hermano y su banda (BR Crew)
entraron en el mundo del Hip Hop y empezaron a pintar graffiti en la ciudad sin tener
mucha noción de lo que realmente era. Yo era una pequeña niña entrometida,
que siempre trató de descifrar al graffiti.”
Karina Soto „Kif‟
Bendita entre las mujeres… Karina Alejandra Soto, conocida artísticamente como Kif, es
originaria de León y tiene entre sus mayores méritos ser la mujer graffer más sobresaliente
del Bajío y el país y también por haber sido entrevistada por el sitio canadiense
85
BombingScience.com,12
uno de los más prestigiados a nivel internacional junto a
CrimeArts.com, sin olvidar mencionar que Nicholas Ganz, autor de Graffiti Mujer: Arte
Urbano de los cinco continentes la contactó para incluirla en su libro y de paso publica la
dirección de su sitio Lady‟s Graff. Kif es además fundadora de un sitio web dedicado
especialmente al graffiti femenino, tanto local, nacional e internacional, por lo que proyecta
su trabajo y el de otras colegas de la ciudad mediante su propia página, donde además se
dio a la tarea de traducir la entrevista que le realizaron para BombingScience. Kif
manifiesta en dicha entrevista que una de sus principales motivaciones es la promoción de
la conciencia en la escena del graffiti, pero también de la participación de las mujeres en lo
que ella misma ha denominado graffiti de género, el cual, por lo visto en las obras de las
chicas en León y otros lugares, el empleo del color es muy distinto al que aplican los
hombres, además los murales los protagonizan personajes femeninos.
Kif posando junto a uno de sus tantos murales en la ciudad.
Foto: Cortesía Lady‟s Graff.blogspot
12
La entrevista original en inglés en: http://www.bombingscience.com/index.php/blog/viewThread/6748
86
3.8 La escena Hip Hop leonesa
Como no podía faltar, la cultura Hip Hop permea y gana popularidad en el ambiente
„underground‟ local. La subcultura leonesa no varía demasiado de la tendencia
internacional, pues es una cultura con características globales, por lo que la estética general
se parece a lo que se hace en Estados Unidos, Europa o Japón. El skate, el graffiti, el rap o
el parkour como actividades urbanas se complementan entre sí: mientras un grupo de
“patinetos” realizan acrobacias en un parque diseñado especialmente con rampas y
plataformas para dicho fin, un grupo de graffers decoran las paredes, un grupo de MCing
rapea frases con destreza que riman armoniosa y retóricamente. Prueba de ello es el rapero
o MCinger (denominación al cantante de rap) MC Razzgo, originario de León y conocido
en la subcultura Hip Hop por su tema “En mi lado obscuro” que recita la dureza de la vida
que misma atribuye una actitud severa del individuo y su andar por las calles.
Aunque cabe mencionarlo, de las disciplinas del Hip Hop, la más exitosa ha sido la
del graffiti, mientras que los MCingers se irán posicionando y se dan a conocer mientras
entre los mismos aficionados a la música rap.
3.9 Paradojas de la intervención institucional
3.9.1 Programas y apoyos oficiales para la producción de murales
Mediante concursos, convocatorias, y programas que involucran la participación de artistas
urbanos, los otrora muros plagados de pintas, ahora con obras del trabajo que los grafiteros
llaman “graffiti monumental” (que son los muros en estilo post-graffiti), están difundidos
en muchos rincones de la ciudad. Nickys, uno de los artistas urbanos más reconocidos y
solicitados de León, que la oportunidad que se les ha dado tanto a él como otros colegas de
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profesión, consideraban utópica e imposible el apoyo de alguna institución y hasta el
destino de recursos económicos para promover el graffiti artístico y encaminar a las
expresiones urbanas plásticas y textuales por dicha tendencia, pues anteriormente eran
perseguidos por pintar los murales (Estrada, 2012, 3 de octubre), a menos que convinieran
el permiso con el dueño del muro “de palabra”.
Según el Instituto Municipal de la Juventud, la ciudad de León es “ejemplo” a nivel
nacional en este tipo de apoyos, y no sólo al arte urbano, sino también a otras expresiones
juveniles contemporáneas. Para inicios de 2012, según la página web municipal
leonjoven.org, en la ciudad de León existen aproximadamente 400 murales graffiti
dispersos en por la zona urbana y concentrados en distintos puntos especiales. Todos estos
murales, complejos por sus dimensiones, están hechos en un período récord de entre dos y
tres años, desde que se inicio el programa oficial para promover al graffiti con una finalidad
enfocada al apartado artístico, siempre hechos sobre muros de dimensiones considerables.
Este programa es quizá, el más exitoso del Instituto Municipal de la Juventud local, cuya
misión es la “formación integral de la juventud leonesa a través de su participación activa
en el desarrollo del municipio”. En capítulos anteriores se había mencionado el conflicto
generado por las autoridades encargadas de la seguridad social (o la policía, en términos
menos rebuscados) por castigar a los graffiteros y responsabilizarlos de algunos problemas
sociales generadores de violencia.
En años anteriores al 2010, esta era la forma en que se veía a los graffiteros, como
viles delincuentes, sin importar que la finalidad sea cualquiera menos vandálica. No es para
menos que se les aprecie de esa forma, si el reglamento de seguridad pública municipal
tiene tipificadas estas actividades. Pero el cambio de perspectiva altera los prejuicios, y de
tal forma es como la filosofía de las instituciones locales viró de su postura antagónica.
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“Donde hay un problema, hay una oportunidad”. Bajo este argumento, se han conducido
esfuerzos para el fomento artístico en las expresiones grafiteras. Las estrategias tomadas
por diversas instituciones han generado nuevas perspectivas, que por consiguiente,
propician nuevas implementaciones de trabajo con el tema del arte urbano, gracias el
cambio de actitud de algunas instancias culturales y de atención a la juventud. No obstante,
aún persisten una serie de acciones que intentan abatir la problemática del rayón ilegal,
afectando a los grafiteros que están alejados de esas prácticas.
Entonces, resulta interesante como se ha logrado un cambio tan drástico en la forma
de producción de arte urbano, en un lapso tan reducido de tiempo, comparado con el tiempo
de presencia total del graffiti en la ciudad. El logro alcanzado por las crews de la ciudad,
que buscaron demostrar con sus dotes artísticas, que el graffiti no sólo es una forma de
transgresión. Sin embargo, a pesar de las cualidades que poseen para redimir al graffiti por
medio de las formas, la técnica y el color, siempre han existido aquellos que se ofenden por
el contenido de sus temáticas y las técnicas grotescas que a algunos les resultan ver. De ahí
el conflicto a ver a los grafiteros y sus obras de forma negativa.
Empero la parte positiva: los leoneses (y las personas que visitan la ciudad) son
testigos de la notable mejora en calidad de los muros plasmados con graffiti. Los peatones
transitan ante el deleite visual que puede ocasionarle un mural en graffiti de gran tamaño,
como aquellos que pueden apreciarse en “El Eje” vialidad principal de la ciudad o el
Panteón de San Nicolás, con sus temáticas alusivas al culto popular de los mexicanos a la
muerte, las Catrinas y la celebración del paso de la vida terrenal a la eterna.
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3.10 Cursos y talleres: Enseñando a grafitear
Una de las estrategias tomadas para “erradicar” al graffiti (lo que pretende el Gobierno
municipal), además de los apoyos legales y los programas de murales, es la impartición de
clases dirigidas al público objetivo que son aquellos muchachos que se ven seducidos por
rayar las paredes. Estos cursos se crearon con la noble intención de formarlos como
“artistas” desde el inicio que empiezan a dominar los aerosoles en estos talleres temporales
y no terminen relacionados como vándalos, todo esto mediante un pretendido reenfoque de
lo que se concibe en cuanto al graffiti. Lo interesante de esta situación no es que se hayan
impartido clases donde se pudiera aprender algo que no deja de ser repudiado por un
amplio sector social, sino la respuesta del público que se integró para el aprendizaje del
graffiti. Varias instituciones educativas probaron dichos cursos como prueba, agregándole
valor curricular como materia de artes. La institución oficial de cultura del municipio fue la
responsable de llevar a cabo la enseñanza a grupos de chicos y no tan chicos sus dos sedes.
3.10.1 Casas de la Cultura
La Casa de la Cultura de León, comenzó a impartir un curso gratuito y temporal de graffiti
en el verano de 2011 con una gran aceptación por parte de jóvenes interesados,
predominantemente adolescentes, estudiantes de secundaria y preparatoria.
Durante estos cursos, los grafiteros en activo Orión y Kart han impartido los talleres
tanto práctica como teóricamente durante el periodo en el que asistí en distintas ocasiones
para realizar observaciones preliminares e irme incorporando al desarrollo de los cursos no
intrusivamente, sino con el fin de encontrar aspectos que pudieran ser de utilidad para la
investigación.
90
Aunque la premisa fundamental de estos talleres ha sido esencialmente artística, al
igual que otros talleres que se imparten en dichas instituciones, como las artes visuales
(pintura, dibujo) y otras, se integraron aspectos como vivencias, anécdotas y experiencias
vividas por los grafiteros, tanto gratificantes como problemáticas. Eso antes de comenzar la
ejecución de los trazos que terminarían mediante aerosoles, plasmados sobre mamparas de
madera y telas como lienzos improvisados. El bocetado y plasmado de las ideas siempre
fue asesorado por los profesores. Esto no sin antes recalcar puntos que los mismos alumnos
necesitan tomar en cuenta antes de adentrarse al mundo del grafiti.
3.10.2 Observación de los cursos
Durante el tiempo de que presencié este curso, el maestro explicaba las bases del graffiti,
relatando la historia y los orígenes que motivaron a los primeros jóvenes que hicieron uso
de estas expresiones. Cabe resaltar la composición del alumnado de este curso, integrado
mayoritariamente por adolescentes de entre 13 y 17 años de edad; por niños menores de 10
años. Curiosamente, se presentaron en diferentes ocasiones mujeres adultas que bocetaban
„placas‟ en sus cuadernos de dibujo. Fue notable la presencia de mujeres jóvenes durante el
curso, integradas sin problemas al que esperaba sería un grupo dominado casi totalmente
por varones. Sin duda estas han sido las curiosidades más destacables de la experiencia
vista en este taller, con gente variada, totalmente fuera del estereotipo que se tiene de los
grafiteros como gente conflictiva.
Por el contrario a lo que podría pensarse, muchos de los estudiantes tomaron el
curso por curiosidad y para conocer “una disciplina” socialmente inaceptable y juzgada.
Originalmente, un empleado de la institución, comentó que previo a los talleres, se impartió
91
un curso introductorio gratuito, con una importante respuesta por parte del alumnado. Sin
embargo, la continuidad del curso a convertirse en un taller en forma hizo necesario que la
institución comenzara a integrar un costo semestral al taller de graffiti, al igual que otros
talleres que se imparten en la Casa de la Cultura, y es a partir de este punto cuando la
demanda se vio afectada en un principio. Sin embargo, conforme transcurrieron las clases,
el taller fue repuntando popularidad y de nueva cuenta, tanto niños, adolescentes y adultos
se presenciaron en las clases con posterioridad.
3.10.3 Enfoque del taller de orión
La etapa de utilización de aerosoles no podría haberse implementado sin antes una
explicación global del arte urbano, en términos generales pero suficientemente explicados
como para evidenciar a los alumnos ante sus expectativas del taller. Después de explicar los
antecedentes históricos del graffiti tanto a nivel internacional como en la escena nacional y
local (conceptos que coinciden esencialmente con todos los explicados ya en capítulos
anteriores en esta misma investigación), Orión habló de todo por lo que ha de pasar un
grafitero en sus etapas ilegal y legal. Se habló de los estereotipos del “grafitero igual a
pandillero”, la delincuencia implícita, de la crítica y el rechazo social. Pero también se
habló del cambio y la reivindicación, del prestigio logrado por algunos destacados
grafiteros leoneses. No se olvidaron los grandes murales que han cambiado el rostro de
múltiples zonas de la ciudad. De cómo el talento ha sido recompensado mediante incentivos
y patrocinios gubernamentales como también de empresas privadas y ciudadanos que han
ofrecido sus muros e incluso, que han contactado a los artistas urbanos para personalizar
sus espacios personales en vivienda o comercios.
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3.10.4 Otras instituciones involucradas
También se han impartido talleres en otras instituciones educativas, como el CECYTEG
(educación pública) y de la EPCA (Educación Privada). La primera impartida nuevamente
por Víctor Antonio Ayala Rodríguez “Kart” y la segunda por el veterano, José “Wesly”
Martínez. Sin embargo no se documentó ni se presenció durante la impartición en esos
lugares, más que con la información proporcionada por los mismos artistas encargados de
su clase. En el caso de la institución de educación pública, el Kart mencionó que una
situación totalmente diferente a lo registrado en las Casas de la Cultura: explicó de una gran
apatía por parte de los alumnos que habían tomado el taller. Dicha clase de graffiti se
integró como parte del esquema curricular de la escuela, aunado a los talleres artísticos que
ahí mismo se imparten, lo que hizo que muchos alumnos tomaran la materia sin interés,
sino por obligación para cumplir con los requisitos curriculares. En palabras del mismo
Kart, se vio en la necesidad de explicar a sus reticentes alumnos que podía darles
acreditación en el taller, ya que incluso hubo discusiones acaloradas en cuanto al tema del
graffiti. Esta situación demuestra que incluso en la población joven, en donde hay mayor
aceptación al arte urbano a diferencia de la población adulta, también hay opiniones
encontradas.
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CAPÍTULO IV
EL PROCESO DE FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL
GRAFITERO LEONÉS
“Cuando somos adolescentes, coqueteamos
con el riesgo con más avidez que en cualquier
otra etapa de la vida”
David Dobbs
Durante el proceso de formación, el graffer en potencia, el que apenas se inicia en esta
práctica juvenil, utiliza el graffiti para interactuar con quienes comparte la actividad pero
también con quienes se oponen a ello, lo cual puede conllevar a asumir riesgos legales. Sin
embargo son riesgos que están dispuestos a tomar y de los que son conscientes, por si
alguien pensaba lo contrario. Miles de jóvenes en la ciudad aprovechan se valen de las
bondades del arte callejero para decirle algo al mundo, algunos se desarrollan al grado de
formar cualidades artísticas y desarrollan impresionantes murales cargados de color y
formas extravagantes, mientras que otros no tienen la misma capacidad y se estancan en
garabatos y dibujos de escaso atractivo. Sea cual sea el camino elegido, el individuo que
emplea el graffiti comienza formándose por el deseo del impulso creativo que genera en su
mente y plasma en las páginas de sus cuadernos. Bajo esta premisa quedarán estipulados
una serie de niveles de transitorios de un proceso evolutivo.
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4.1 Potenciando habilidades: Del cuaderno escolar a cualquier pared
En su afán en la búsqueda de un rasgo de identidad, la pluralidad que comparten miles de
adolescentes principalmente en las secundarias públicas, el gusto por el graffiti se convierte
en una práctica cultural juvenil, pero también de ocio y como escape del tedio de las clases.
Tan sólo unos instantes bastan mientras nadie observa, para empezar a practicar los trazos
con el aerosol. No es lo mismo dibujar sobre un muro que sobre papel, así que para un
neófito puede requerir de horas de práctica. Hasta el momento del cierre de esta
investigación nunca conocí grafitero alguno que pidiera permiso para agarrar experiencia
con sus latas, así que en la misma proporción, es posible que el resto de grafiteros lo haga
de igual forma.
4.2 Bocetos
Una idea mental comienza a tomar forma en el papel, y su composición se traduce en
trazos, color, volumen, perspectiva… todo ello convertido en tipografías ilegibles y
robustas, como “sobrealimentadas”. La presencia de letras y frases distorsionadas y
estilizadas son infaltables en estos bocetos conceptuales.
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El cuaderno escolar es el primer portafolio. Foto: José Pablo Moreno
Nombres, seudónimos y apodos (personales o de la crew) „taggeados‟ tapizan las
páginas de los cuadernos del grafitero en potencia, en ocasiones hechos para apaciguar el
tedio de una clase aburrida. Las cuadrículas para matemáticas ayudan a procurar simetría en
los diseños de los primerizos conforme adquieren experiencia. Con la práctica constante
mejoran sus diseños sobre hojas blancas, sin el apoyo de los renglones y las cuadrículas.
Las formas de los diseños se vuelven mucho más complejas y estilizadas, pasando de las
sencillas burbujas y 3D‟s a los intrincados trazos de un Wildstyle o un Freestyle. Este
proceso el más básico y también el más importante, pues es en donde surgen las ideas, que
se van modificando y/o transformando a partir de una punta de carbón y borrador,
marcadores o incluso con recursos tecnológicos como software de diseño.
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4.3 Práctica callejera
Esta fase involucra afrontar riesgos, el comienzo de las pintas en el ambiente urbano se
limita a las expresiones ilegales e invasivas de trazos y escritos de una estética visualmente
poco aceptable y atractiva para cualquier ojo (independientemente si estudiemos al graffiti
o no). La pintada en la calle es una actividad típica de los jóvenes que practican su trazo
con el aerosol, independientemente si lo hacen por moda que siguen los compañeros de la
escuela o los vecinos de la colonia, simplemente lo practican en la calle porque no podrían
hacerlo dentro de sus propias casas y menos si no hay consentimiento de los padres de
familia; por supuesto, menos por otras personas ajenas a su núcleo social y familiar. Los
problemas de la práctica callejera conducen al repudio del acto, del producto y del actante
que los elabora, por lo que la conciencia para asumir los riesgos recae en los mismos
graffers que se prestan a practicar decorando con sus garabatos (son pruebas solamente,
vamos).
“Es como empezar caminando, después montando en bicicleta, luego conduciendo
una moto, después conduciendo un auto… y así hasta terminar volando un avión”.
4.4 Negociación de superficies
Cuando el graffer necesita poner en práctica las formas y los colores plasmados en el
cuaderno de bocetos, se va a la calle a pintar a escondidas y fugazmente, pero cuando un
instante no es suficiente, el tiempo deja der ser un aliado. Seguir pintando en las sombras se
vuelve inviable cuando una pieza se planea con gran complejidad, pero a pesar de esto,
coexisten piezas legales e ilegales en formatos que abarcan un plano estético distinto al de
97
las pintas y placazos simplones. Por una parte esta necesidad de la aplicación de técnicas
plásticas en la producción de piezas más elaboradas conlleva a la modificación del discurso
sobre la esencia original del graffiti como manifestación ilegal. Esa excusa pueril de
hacerlo como protesta pierde relevancia cuando la ambición artística del graffer dicta a
favor de una pieza que puede incluso convertirse en mural, por tanto requiere la aprobación
del propietario de la pared elegida para tales propósitos.
Este proceso no puede limitarse a un simple acuerdo de palabra, sino que debe
existir un permiso oficial otorgado por el Instituto Municipal de la Juventud de León. Este
formato ayuda a facilitar no solo la oportunidad de ganar un espacio donde pintar, sino
también tener un respaldo que evite sanciones y acosos policiacos, entre otras. A petición
expresa de la misma institución, el requisito del permiso debe presentarse en sus oficinas
para su validación con sello, anexando copia de la identificación oficial o algún documento
que sustente el visto bueno del dueño de la barda. Los comprobantes no son necesarios
cuando se trata de negocios particulares o instituciones, solo cuando es vivienda.
Estos formatos avalan el trabajo de los grafiteros, con intenciones totalmente
alejadas de transgredir la propiedad privada ajena, permitiéndoles la oportunidad de pintar
graffiti legalmente y a gran escala. De cierto modo, el grafitero logra en parte algo de
libertad para pintar sus propios proyectos, sin embargo esta se ve limitada cuando existe de
por medio una restricción de temas “sensibles”, intocables o tabú para no herir
susceptibilidades con una expresión obscena, moral o políticamente incorrecta.
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4.5 Proceso del mural
Cada grafitero, al igual que los artistas academizados, imprime su sello personal y trabaja
con métodos y técnicas propias. Algunos de ellos, más conservadores, optan por emplear
solamente aerosoles, a diferencia de otros que incluyen brochas, rodillos y pinceles. En
esta descripción se hará mención del método observado mientras el grafitero Kart realizaba
un mural colectivo de generosas proporciones con una temática encargada por el Imjuve
León con motivo del Festival del Globo 2011, del cual cada grupo trabajó en un fragmento
diferente del enorme mural en el que participaron decenas de jóvenes.
Durante varios días, se observó el proceso de trabajo en la sección del mural
(representada en la siguiente imagen) que correspondió a Kart y un grupo que en equipo
combinaron ideas y las unieron en un solo componente, por lo que los elementos
representados en el montaje/boceto pertenecen a distintos artistas que están colaborando en
un mismo espacio. Generalmente los proyectos se basan en bocetos a lápiz o tintas.,
digitales, como en este caso, Kart elaboró una impresión previamente diseñada en
computadora (programas de diseño de ilustración y efectos: Corel, Ilustrador, Photoshop).
El boceto es la conceptualización visual de la idea recreada en la mente, imaginada, y
posteriormente plasmada para basarse durante el proceso de trabajo.
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Montaje digital del resultado esperado para el mural, sólo representa una idea y pueden incorporarse
variaciones, modificaciones y añadidos. Foto: Adrián Martínez, José Pablo Moreno.
No olvidemos que el muro debe estar autorizado y con los permisos reglamentarios para
pintar, suficientes para sustentar el trabajo y evitar el acoso policiaco o de los vecinos
(explicado en 4.2 Negociación de Superficies), y con esto el siguiente paso es la
preparación de la superficie en donde se va a pintar el graffiti.
4.5.1 Descripción del proceso
Antes de comenzar el mural se limpia la superficie que servirá como lienzo, raspando y
limando las asperezas dejadas por las costras de anteriores capas de pintura y así eliminar
texturas protuberantes que pudieran perjudicar la aplicación con aerosoles. Posteriormente,
con la superficie limpia, se aplica con brocha una capa de sellador para facilitar la
absorción de la pintura del aerógrafo (aerosol). Después se inicia el proceso de “fondeado”
que es cuando sobre la superficie se aplica la capa base con el color predominante, o en
términos más sencillos el fondo que conforma la obra (figura 1). El siguiente proceso es el
trazado de las líneas que conforman las letras, el dibujado de los personajes y los objetos
representados del mural, ya ideadas en el boceto (figura 2). La fase siguiente consiste en
100
resaltando los trazos, agregando el color y las mezclas necesarias coloreado de los
elementos, mediante rellenado con aerosoles e incluso brochas de ser necesario; aquí se
realiza la aplicación diferentes capas de pintura que irán; este es el proceso más tardado y
complicado, ya que el artista va considerando cambios, descartando tonos, matices, figuras,
etc. (figuras 3 y 4). La parte final es el detallado, donde se aplican los efectos de
iluminación, sombreados o texturas no contempladas originalmente; esto ocurre sobre todo
si la obra busca mayor realismo, como agregar imperfecciones faciales como arrugas,
cabello y otros detalles que hagan resaltar más la obra (figuras 5).
Figura 1. “Fondeado” del muro.
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Figura 2. Trazados preliminares
Figura 3. Rellenado
Figura 4. Rellenado
102
Figuras 5 y 6. Detallado de los elementos (arriba). Panorámica parcial del mural (abajo).
Fotos: Adrián Martínez, 2011
Detalle del mural. Foto: José Pablo Moreno, 2011
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Otra fragmento del enorme mural. Foto: José Pablo Moreno, 2011
Panorámica parcial del mural. Foto: José Pablo Moreno, 2011
El mural finalizado. Foto: Cortesía León Joven, 2011
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CONCLUSIONES
Reivindicación sería la palabra más adecuada para definir el logro que tiene el graffiti en la
ciudad de León. Pero además, hay logros trascendentales que han catapultado al arte urbano
local para su reconocimiento internacional, de lo contrario no habrían llegado reconocidos
graffers hombres y mujeres en donde la escena ha tenido un mayor posicionamiento y
desde décadas atrás.
No se habría logrado lo que actualmente se tiene si no hubiera existido voluntad y
visión para reconocer una oportunidad basada en un problema, como me sugirió el director
del Instituto Municipal de la Juventud, cual impulso derivado de esa y otras instituciones
educativas y culturales, al ofrecer talleres y cursos de graffiti como disciplina artística con
alta demanda juvenil, principalmente adolescente. Sin embargo, no es mi afán vanagloriar a
ninguna persona ni a ninguna institución en particular, simplemente tuvieron el atino de
potenciar el talento de artistas urbanos destacados.
No obstante, aún existen ideas ambiguas de las autoridades gubernamentales y sus
instituciones, como la pretensión de haber impulsado los programas de apoyo oficial con
recursos económicos y hasta legales para intentar erradicar el graffiti vandálico y las pintas
ilegales, suponiendo que de esta forma los jóvenes se verán más atraídos por el graffiti
artístico que tanto se desea persista. Las mismas personas, políticos, instituciones y
sociedad esperan lograr erradicar el problema del graffiti al cual vinculan con
pandillerismo, violencia e inseguridad, sin embargo es una visión nublada y las
expectativas se quedarán solo en eso, ya que se siguen ignorando las problemáticas reales
que implican a los jóvenes a escudarse en las pintas vandálicas.
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Es cierto que el gobierno reconoce que son expresiones con significados ocultos, sin
embargo se contradice cuando promete acabarlas y a la vez reprenderlas aún más cuando
éstas se vuelvan persistentes. Lo que debería entender la autoridad y el gobierno (y mucha
gente) es que la ciudad que ellos mismos gobiernan tiene un altísimo déficit de espacios
recreativos y culturales que funjan como opciones de esparcimiento para los jóvenes,
situación principalmente evidente en colonias con bajo o nulo equipamiento urbano
(parques, plazas, áreas verdes, bibliotecas, centros culturales); este tipo de colonias son
también las más conflictivas en términos de inseguridad, pandillerismo, asaltos, robos,
graffiti, por ser lugares con una deficiente atención en servicios públicos, por lo que al
escasear los espacios para la convivencia sana, los vicios y el ocio son la única opción con
las que cuentan los habitantes que crecen en ese tipo de ambientes.
Otros factores que determinan esas problemáticas que tanto preocupan, se derivan
de la falta de oportunidades reales para sobresalir y así obtener una mejor calidad de vida.
El desempleo en los jóvenes es sumamente preocupante, ya que por inexperiencia o escasa
preparación llegan a aspirar a salarios bajos y condiciones laborales inadecuadas. La
educación también juega un factor importante, pues el sistema educativo imperante es
deficiente y no ayuda a capacitar a las personas con los conocimientos necesarios para
afrontar la vida. El acceso a la cultura ha estado limitado y ha sido elitista por enfocarse a
las clases que pueden costear el aprendizaje de un instrumento musical o una cualidad
artística, por lo que las clases más bajas simplemente no pueden acceder a ello.
Preferí explicar gráficamente a lo que me he referido, por lo que empleo dos tomas
satelitales para hacer la comparativa entre las siguientes imágenes, donde pueden apreciarse
las diferencias urbanísticas entre una y otra.
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Toma satelital del barrio de San Miguel. Foto: Google, Inegi.
Toma satelital de la colonia Jardines del Moral. Foto: Google, Inegi.
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La primera imagen pertenece al barrio de San Miguel, donde las condiciones sociales son
adversas al ser un sector marginal: presencia de pandillas, aspecto urbano degradado,
ausencia de infraestructura para el esparcimiento (canchas deportivas, parques, jardines –
sin contar al de la iglesia-) o de otros espacios culturales propicios para la focalización de
otras actividades ajenas al ocio. Al no haber este tipo de opciones en el barrio, se implica
un desplazamiento al Centro, que es donde se encuentran este tipo de opciones en la Casa
de la Cultura, por mencionar algo. A diferencia en la segunda imagen, la colonia Jardines
del Moral, donde las condiciones son distintas, al ser habitado por clases sociales más
acomodadas, con mayores servicios y amenidades al haber librerías, cafés, restaurantes,
centros culturales privados; las viviendas cuentan con jardines propios, son espaciosas y
equipadas, además que el acceso a la cultura no está condicionado a las limitantes
económicas de los habitantes de la zona. Las diferencias entre una y otra son notorias en un
aspecto muy evidente además del ambiente urbano: la presencia de graffiti ilegal, pandillas,
problemas sociales y de inseguridad, siendo el barrio un perímetro que presenta graves
deterioros de pintas grafiteras, mientras que la colonia “cosmopolita” tiene otras
problemáticas en una dimensión distinta, hasta cierto punto más frívolas. También cabe
resaltar que ambas zonas están ausentes de grandes producciones murales, mismos que
suelen encontrarse en puntos de afluencia, más accesibles y neutrales para la sociedad
leonesa: la vialidad más importante de la ciudad que conecta de polo a polo, atravesando
todo tipo de clases sociales en su trayecto, por lo que algunos de los murales más
representativos se encuentran a lo largo de su trazo. También cabe destacar que la gran
mayoría de las producciones murales se ubican en colonias medias, socioeconómicamente
más equilibradas que San Juan Bosco y Jardines del Moral.
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Creo que estas comparativas servirán para distinguir lo que muchos de los autores
que he citado han querido demostrar sobre el origen del graffiti como respuesta a la
desigualdad tangible de las ciudades que habitamos actualmente, donde la calle es el
espacio simbólico donde el graffiti emerge por que es visible ante los ojos de todos los
habitantes de la urbe. Me atrevo a afirmar que en pleno 2012, a diferencia de otras décadas,
las actividades del arte ilícito no debe seguirse delimitando a determinada clase social, ni
siquiera a determinados niveles socioeconómicos, ni educativos ni culturales, sin embargo
si sería totalmente indispensable que las autoridades municipales mediante sus distitntas
dependencias (como Seguridad Pública o de atención a la juventud) tomen en cuenta los
factores de riesgo que se involucran en las pintas grafiteras cuando son consideradas como
„signos de algo vandálico.‟ Lejos de matizarlas como propias de cierto perfil, lo que debe
tomarse en cuenta es el ambiente de la zona donde el graffiti inevitablemente simboliza
problemáticas como el pandillerismo, ya que se vuelven signos distintivos de asociaciones
delictivas de jóvenes y adultos.
Lejos de insistir en “erradicar” las pintas ilegales que contaminan las paredes de
ciertas zonas, las autoridades y la sociedad deben comprender que en realidad son el
indicador de los malestares que a diario viven los marginados de las oportunidades, el
progreso y bienestar. Mientras tanto, no debería haber marcha atrás a los beneficios
otorgados a los artistas urbanos, independientemente de los recursos que se les puedan
facilitar para la creación de murales, quizás de ahora en adelante podrán seguir sin la tutela
oficial de un instituto de la juventud, aunque por congruencia deberían continuar las
coordinaciones mutuas para sacar proyectos innovadores en el arte urbano.
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Graffiti más que una actividad, es una visión de la juventud que representa un
escape a las formas convencionales de producción artística. El arte urbano, el graffiti en
León de ahora en adelante tendrá una mayor proyección ante los ojos del mundo, al menos
de los conocedores del estilo. Esto no se pudo lograr sin el positivo impacto que han
generado obras emblemáticas realizadas por petición oficial, de instituciones
gubernamentales, educactivas o de carácter privado. No cabe duda que las autoridades se
han desempeñado apoyando a las expresiones urbanas que fueron consideradas un lastre y
un problema grave de contaminación visual.
Cuando las mismas autoridades han tratado de reprimir el graffiti mediante
operativos, medidas para vigilancia, sanciones y nuevas reglamentaciones para castigar las
transgresiones delictivas; las mismas acciones no rindieron resultados fructíferos para
erradicar el problema, sino por el contrario; mientras que, por otra parte, otras instituciones
han profundizado aún más y se han implementado otro tipo de medidas para promover el
graffiti en con un sentido artístico, mediante la incentivación y becas para talentos, y hasta
creando cursos y talleres para promover esa faceta artística; los resultados distan de
perpetuar problemas.
La comunicación visual
Las producciones de todo tipo de arte urbano poseen significados distintos. Una pieza o
un tag no juegan la misma función comunicativa que un esténcil o un sticker. Las obras se
generan diferentes códigos visuales en base a su intención, sin embargo en el arte urbano
como un todo compuesto por distintas escalas: el autor es el emisor, la persona que decide
comunicar algo; su producción visual o escrita (grafito textual, tag, letras, mural) es el
110
mensaje del estado metafísico de la obra y el contenido de la comunicación ; el código es
el sistema de signos utilizado en el proceso, que debe ser conocido por quien recibe el
mensaje; el medio es el elemento que permite físicamente la transmisión del mensaje (el
muro o superficie); el receptor es la persona a la que se dirige el mensaje; el contexto es la
condicionante en la que se produce la comunicación y, finalmente, la función es la
intención que tiene el emisor del mensaje.
Cambio de paradigma
La aceptación de los murales ha generado una idea distinta de lo que es el graffiti en un
formato alterno a la forma típica de su producción, lo que se traduce en un cambio de
conciencia en las personas que aceptan la donación de un espacio para la creación de bardas
por consenso entre propietarios, artistas urbanos y autoridades. Es posible que una persona
que habita en un barrio popular, en donde abundan más muros tapizados con pintas, es más
probable que las identifique como algo cotidiano del ambiente donde habita, forman parte
de su entorno, el vecino o incluso sus hijos, sobrinos, conocidos se dedican a estas
actividades y comprenden porque las hacen. Caso contrario, personas de niveles
socioeconómicos más altos, que habitan en zonas residenciales con acceso restringido y
alejadas de sectores barriales/populares, al no formar las pintas parte de su entorno
cotidiano, implica que su postura sea de completo rechazo, pero también de incomprensión.
Aún así, también los casos pueden ser aislados. Por ejemplo, basado en una de tantas
situaciones con el grafitero Kart durante su trabajo en un mural, un empresario que
transitaba por el lugar lo notó trabajando en su proyecto y se estaciona para pedirle sus
datos de contacto, solicitando sus servicios para un mural en su fábrica de calzado, pues le
111
llamó la atención su trabajo. Así entonces, suelen suceder casos muy similares, en el que
algunos empresarios solicitan el trabajo del artista urbano principalmente cuando lo ven en
acción, lo cual hace que se sientan más interesados en apoyar dicho movimiento. Ésta es
una de las principales ventajas para el grafitero de trabajar en la calle: automáticamente se
proyectan, y más aún cuando reflejan que poseen altas cualidades artísticas, lo cual motiva
a que los transeúntes, sean quienes sean, se sientan más interesados en estas expresiones
urbanas.
Quienes dedican su vida a pintar con técnicas post-graffiti pueden jactarse de ser
cotizados por personas que se admiran de su trabajo. A pesar de esto, no significa que haya
visiones obstinadas y cautelosas del grafitero, y no es para menos, ya que la esencia
heterodoxa aún permea en una parte de su interior. Tan solo con decir que uno de los
artistas entrevistados confesó que algunas ideas no las puede realizar en estado legal, por lo
que la pinta clandestina se convierte en la excusa para lograrlo. Aún así, en la ciudad son
cada vez más abudantes los muros decorados artísticamente por la mano de los grafiteros,
de los artistas urbanos, de los jóvenes cuyo ímpetu ha convertido a la ciudad de León más
que en una ciudad de murales, sino en una capital de arte urbano con muros que gritan.
112
A MODO DE RECOMENDACIONES
Oportunidades equitativas
La gran mayoría de artistas urbanos en la ciudad son varones, mientras que la presencia del
género femenino es anecdótica. No obstante, en los talleres de graffiti había mujeres
aprendiendo; pero lo más revelador de esto fue haber encontrado mujeres adultas
aprendiendo técnicas y estética graffiti. Sin importar las supuestas condiciones adversas por
las que podrían pasar las mujeres produciendo arte urbano, no debe privárseles la
oportunidad de aprender y de aportar sus cualidades y talentos al movimiento artístico.
Auténtica libertad creativa a artistas urbanos
Sin duda la sociedad y las decisiones oficiales han cambiado su entendimiento a la
juventud. Hay aspectos que permiten un mejor desarrollo del “graffiti artístico”, como le
han denominado. No obstante, se siguen cometiendo múltiples estigmatizaciones hacia los
grafiteros. Buscan seguir endureciendo los castigos para probar si de alguna forma influye
en una reducción de graffiti “no artístico” en la ciudad. El apoyo que se ha dado a algunos
artistas urbanos ha sido positivo y muy destacable, sin embargo es un apoyo condicionado,
que limita la creatividad y temas considerados “intocables” y/o “tabú”. Estas limitaciones
también condicionan la “libertad” para pintar un mural, pues los bocetos deben ser
aprobados o de lo contrario el permiso no se emite y la autoridad se reserva el derecho de
proceder en caso de “desobediencia” (sig. Pág.):
113
“Aunque la coyuntura en este momento es crítica, dada la recurrencia de
las crisis económicas internacionales, la precarización del mercado de
trabajo, la compleja situación de seguridad, la creciente amenaza a la
sustentabilidad del medio ambiente, entre otros temas que inquietan por
sus consecuencias de corto, mediano y largo plazo sobre el desarrollo
nacional, el momento actual es altamente propicio para la inversión en
acciones públicas orientadas hacia los jóvenes.” (CONAPO, 2010).1
Congruencia de las autoridades e instituciones
La reacción y respuesta social con la promoción del graffiti artístico (también llamado post-
graffiti) ha permitido que los grafiteros decoren los espacios austeros y vacíos que abundan
en la ciudad. Sin embargo, como sociedad o como autoridades, aún desconocemos mucho
acerca de esta subcultura, y dados los prejuicios sociales, hay una resistencia a tratar de
comprender de que trata este tema. Si la autoridad trabaja con el graffiti comprendiendo
todos los factores que lo componen, se pueden obtener resultados muy distintos a los que
presentan las ineficaces medidas anti-graffiti que tanto se promueven y que solo se traducen
en un gasto vano de recursos y esfuerzos.
Por otro lado, aunque es mucho pedirle a una autoridad que raras veces acepte
opiniones externas, sería de mucha utilidad que tomasen en cuenta algo que el mismo Paulo
Freire ha manifestado sobre el abuso autoritario y el ejercicio arbitrario de la fuerza para
mantener su condición de mando ante quienes la cuestionan o la desafían.
114
Capacitación en el tema
Lejos de abandonar el trabajo realizado en la promoción al graffiti artístico, las autoridades
como el Ayuntamiento, las escuelas, las instituciones culturales o las instancias de juventud
deberían continuar y ampliar los programas de fomento de graffiti, a los jóvenes que se
dedican a esto y por supuesto, a no desatender las pintas ilegales aunque sean mal vistas.
También tener apertura a estudios e investigaciones como esta, para que psicólogos,
antropólogos, sociólogos, “culturólogos”, hasta juristas, etcétera, se integren al
entendimiento académico de las expresiones urbanas. Los talleres ofrecidos en las Casas de
la Cultura han sido impartidos correctamente, por jóvenes con trayectoria en todos los
sentidos del graffiti. El motivo no es un capricho ni un favor a los jóvenes grafiteros y/o
artistas urbanos, por el contrario, ampliar los cursos de graffiti como disciplina artística
equiparable al diseño gráfico y a las artes plásticas, puede estimular una percepción
diferente a aquellos que pudieran interesarse en desarrollar su talento mediante esta vía. No
hay que olvidar que en cualquier escuela secundaria, principalemente en las públicas, hay
miles de adolescentes interesados en el graffiti, y su mejor forma de practicarlo es en sus
cuadernos, o en lugares prohibidos.
Impulsar talentos
La ambición del grafitero, que desea más, que esmera en aprender y dominar nuevas
modalidades para plasmar sus murales, aplicando el aerosol u otros materiales con los que
contribuyen a la transformación del ambiente urbano. Cada artista (o grafitero, petición que
han hecho ellos mismos para diferenciarse del artista convencional) busca, mejorar en su
técnica, implicando un mayor dominio del aerosol, mejorar su trazo, la combinación de
115
colores y en general, ampliar sus conocimientos para ampliar sus propias perspectivas que
los lleven a explorar técnicas y por supuesto, explorarse a sí mismos como “artistas” (que
en realidad son). Un mural plasmado en el ambiente callejero es el producto de una idea,
pero un mural que acapara miradas (por su calidad técnica o por su tema) es producto de un
talento que ha decidido salirse del estudio o taller de pintura. El artista grafitero es el cual
cuya sed creativa quiso satisfacer donando un poco de su talento en potencia.
El otro factor, fue el apoyo institucional otorgado a los jóvenes grafiteros más
talentosos de la ciudad, apoyándolos con “becas” y espacios permitidos en lugares de alto
impacto visual (como el Panteón de San Nicolás o infraestructura vial, como puentes o
desniveles). El programa Ciudad de Murales fue la punta de lanza para visualizar al graffiti
como una “oportunidad” y no como un problema social. Por otra parte, éste apoyo ha sido
trascendental para darle una imagen distinta que como sociedad (en general) solíamos (o
algunos todavía solemos) entender por el graffiti como una forma de violentar, de provocar
y de dañar la propiedad pública o privada. Sin embargo, debido al programa de fomento
artístico, la balanza de opiniones se equilibra y muchas personas ven al graffiti monumental
(y otros murales) de una forma distinta. Tanto así que esto ha repercutido en el trabajo de
los grafiteros y ahora muchas personas los buscan y contratan para trabajos particulares, de
toda índole (para trabajos interiores, murales a petición de los potenciales clientes).
Las causas de la opresión. La ausencia del entendimiento
Bajo el título del mismo nombre de la obra homónima de Paulo Freire, es como trato de
explicar la parte psico-social de los jóvenes grafiteros. “El oprimido es aquel que pasa por
una serie de procesos de transformación y lucha constante que los puede conducir a la
liberación”. El acto de pintar en la clandestinidad significa un acto de relativa libertad, al
116
menos bajo la percepción personal del grafitero; y con „relativa libertad‟ me refiero a que
también están expuestos a las consignas de la autoridad que criminaliza la ilegalidad del
graffiti; y sin embargo no impide que en su subconsciente exista otro nivel de auto libertad.
“La acción liberadora se transita primero por estados reflexivos” y el empleo de un sticker,
un 3D o un mural significan esa acción.
Al momento de consultar en las clases de graffiti que se impartieron en ambas casas
de la Cultura en la ciudad, me encontré con alumnos que manifestaron el gusto por las
tipografías tag por que mediante esta modalidad desarrollan el trazo, debido a la estilización
de las líneas trazadas. Quienes se inician en el graffiti, se inician en el tag no sólo por ser el
paso inicial a expresiones de graffiti más complejas, ya que incluso la primera fase de
graffiti hace varias décadas fue precisamente una fase escrita: textos en los vagones, textos
en las paredes; en la secundaria, textos en las libretas, textos en los pupitres, textos en el
mobiliario urbano, excusado para la práctica.
Pero entonces, ¿Qué los hace considerar como “oprimidos”? Si bien, los jóvenes
hoy cuentan con mayores oportunidades que las que tuvieron sus padres y generaciones
anteriores en su etapa joven, las oportunidades disponibles actualmente tampoco son las
suficientes para impedir situaciones “ociosas”, como se les considera a las actividades
urbanas juveniles, aunque no sean de arte urbano. Y es que se considera que para que los
jóvenes no caigan en las garras del ocio y el “vagabundismo”, estos se dedicaran a
actividades más productivas.
Los jóvenes que utilizan el graffiti, es lo más cercano que tienen para desarrollarse
artísticamente de forma autodidacta, en un ejercicio de auto exploración de su propia
creatividad. El ser creativo oculto en los estudiantes que rayan paredes o cuadernos se
vincula con la necesidad que implica la falta de infraestructura y oportunidades, lo que
117
ocasiona reacciones instintivas para saciar esas necesidades que la sociedad les sigue
negando para desarrollarse sin conflictos.
La autoridad del adulto, con una ideología contrastante a la del joven, se convierte
en opresión, y distan de comprender la ideología y la cultura que componen la mente
juvenil. Como mencionó Simone de Beauvoir: “Lo que pretenden los opresores es
transfmorar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime” (Citado en
Freire, 1970)1.
Para proseguir con el resto de la información, quise hacer un hincapié en el
concepto de opresión-auto liberación como un ejercicio indispensable, para que el arte
urbano, el graffiti y el mural se conviertan en la acción liberadora que esta ante las garras
de la opresión.
Reacción y retroalimentación
Durante la observación participativa, ocurrieron una serie de situaciones y personas que
contribuyeron a enriquecer la investigación. Durante el proceso de observación del trabajo
de grafiteros en murales, algunos transeúntes y automovilistas invadidos por la curiosidad,
se detenían para observar, y otros se integraban con dudas e impartían opiniones mientras el
artista aplicaba el aerosol en el muro. Motivados por las por entender como es un graffiti
artístico, como lo que observaron en el momento, indagaron sobre las expresiones urbanas
e incluso surgieron variedad de temas afines: aspectos personales del grafitero, como
preparación, estudios y formación académica; sabiendo esto se sorprendían por enterarse
que un grafitero no sólo raya las paredes sin motivo aparente. A grandes rasgos, muchas
discusiones sobre graffiti, sobre arte y sobre vandalismo, fueron constantes la mayor parte
118
de los días en los que presencié el proceso de inicio a fin y algo que incluso atrapó mi
atención, fue la espontaneidad de algunas charlas sobre política, pero motivadas por el tema
del graffiti.
Nuevo impacto social
Todas esas situaciones permitieron enriquecer la investigación, ya que la reacción del
público ante un procedimiento que siempre se entendió como clandestino, pudo
presenciarse fuera de ese concepto. Los cambios por los que ha transitado el arte urbano
genera también un cambio en buena parte de la conciencia colectiva, pues el arte urbano de
gran formato y principalmente, aquel que aborda temas más “digeribles” para el gran
público logra impactar en la sociedad de manera positiva, ya que con ese simple hecho,
logra involucrarse en el proceso artístico1, algo que diferencia al arte callejero del arte de
galería.
Resultó evidente la confusión que las personas entienden por aquello que es sí es
arte y lo que no. El canon arraigado es de la “alta cultura”, o sea, la que se exhibe en
galerías, museos y exposiciones. Por ello, el hecho de ver a un artista trabajando a cielo
abierto sin las limitaciones del espacio de un taller, les resulta una forma de descubrir otras
modalidades para la producción artística.
Vale resaltar que, el ciudadano promedio en la ciudad no es un gran consumidor
cultural en todos sus ámbitos, ya que el modelo educativo no invita al acercamiento con la
cultura disponible en la todavía insuficiente infraestructura cultural. Pero con la
oportunidad de tener obras producto del talento de quienes podrían ser sus propios vecinos,
tienen no sólo la oportunidad vivir una experiencia estética, sino incluso de conocer el
119
proceso artístico, y que no hay excusa para rechazar o menospreciar a los talentos juveniles
que abundan en toda la mancha urbana de León.
Trascendencia del graffiti en León
Gracias a diversos eventos, desde presenciales hasta informativos o incluso, por
compartimiento de la información, es que me atrevo a decir que el graffiti leonés ha
trascendido satisfactoriamente. Más allá de la aceptación social que se han ganado los
murales temáticos patrocinados por la administración local (además de la inversión de
tiempo y esfuerzos para promoverlo e invitar a artistas de talla internacional), la cobertura
mediática también ha jugado un papel no menos importante papel en este proceso, por lo
que el tema y los conflictos sobre la idea socialmente aceptada sobre el graffiti se ha puesto
en contradicho.
Para profundizar en la explicación sobre este tema, me baso en la experiencia de la
respuesta que he dado sobre el tema de esta investigación y que por consecuente, me ha
traído a discusión sobre sí es un problema social o un estilo artístico para expresarse
libremente. Cualquiera que fuera la inclinación de la opinión, siempre se resaltó el carácter
de la propuesta local sobre graffiti, con sus elementos propios de distinción y
autentificación con respecto al resto. La atención de las notas periodísticas en los medios
masivos de comunicación, cual fuese su tendencia, siempre influye en la perspectiva del
espectador. Los temas de los murales también ha sido favorecedor, pues cada tema cautiva
e impacta de diferente forma en cada persona, como en aquellas que añoran un pasado
(tema del cine de oro mexicano) o que exaltan el valor de esencia y la identidad local (los
murales del panteón o sobre figuras públicas del folclor).
120
ANEXOS
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Obtenido de la recopilación de los términos extraídos durante las charlas con los grafiteros
entrevistados y otros que aportaron informal e independientemente de ser incluidas en esta
investigación:
3D (Tridi): Es un estilo tridimensional al que pertenece gran mayor parte del post-graffiti.
Banda Cochina: Muchos policías.
Bardazo: Se refiere a cuando entre writers o crews tienen desacuerdos y se arreglan por
medio de la competeniza llamada “bardazo”. Los writers hacen una pieza cada uno y la
mejor es la ganadora. El ganador puede obtener pintura o accesorios y el perdedor debe
dejar de escribir su tag.
Blackbook: Es el libro de bocetos o sketches de un artista del grafiti, también se le llama
piecebook o writers bible.
Blockbuster: Son letras muy grandes cuadradas de dos colores. Blade y Comet las
inventaron para pintar los vagones completos rápidamente.
Body Paint: Variante pictórica que emplea el cuerpo humano como lienzo.
Bomba: Son letras gruesas que tienen un contorno, pueden ser rellenas, usualmente son
ilegales.
121
Bombardeo o Bombardear (bombing): Actividad ilegal para pintar masivamente con
sprays sobre paredes, mobiliario urbano, transporte público, propiedad privada.
Bote: Herramienta principal del graffiti. Sinónimo de Spray.
Burbujas: Estilo de letras redondeadas forma de pompa de jabón, con un efecto que
simula el brillo.
Burn: Se refiere a una pieza realmente buena con un gran estilo.
Burner: Es cualquier pieza que tenga muchos colores brillantes, un buen estilo(wildstyle)
el conjunto de todos estos efectos hacen parecer que se está quemando en la pared.
Canvas: Bastidor de madera.
Cap Hembra: Tipo de válvula con presión amplia, que permite chorros más grandes.
Cap Macho: Tipo de válvula con presión ligera y dosificada, que permite chorros más
precisos.
Cap, Válvula o Tip: Son las boquillas de las latas que producen líneas de diferente grosor
según la emisión de pintura, se mide en número de dedos.
Caracter: Elemento figurativo (animales o personajes tomados de comics, libros, TV o de
la cultura popular) para añadir humor o énfasis a la pieza. Al principio, los personajes
estaban subordinados a las letras, pero actualmente forman un estilo independiente.
ChakaChakal o chakalear: Se refiere a la persona que copia el estilo de otro escritor.
Cerdo, puerco, marrano: Policía raso opresor, aunque se suele generalizar a todos.
Clica: Sinónimo y localismo de crew.
122
Crew (grupo): Colectivo juvenil de escritores, writers, taggers, etc. que se reúnen en torno
a una actividad común. No es un término privativo del graffiti, pero quienes se involucran
realizan piezas colectivas con el tag del grupo y sus nombres. Los nombres de los crews
son generalmente de tres letras (a veces tienen dos o más de tres letras) y su significado
depende de los miembros.
Drip: Efecto de goteado o chorreado que se les da a los tags. Se puede encontrar en las
piezas de muchos writers inexpertos que aún no han conseguido controlar el aerosol. Solo
es aceptable cuando se usa de manera intencional dando como resultado muy buenas
texturas.
Esténcil (Plantilla): Técnica por la que se recorta una silueta en un material rígido como
cartón (el más común) o bases de plástico u otros materiales resistentes para crear una
plantilla con la que se puede reproducir esa imagen una y otra vez, con pincel o aerosol.
Encimar: Cuando un writer cubre el nombre de otro writer con el suyo.
Escritor: Artista del grafiti que generalmente trabaja con letras.
Estilo: Antes era un sinónimo de las letras de cada uno de los escritores; actualmente hace
referencia al estilo individual de un artista.
Estilo Compu: Es un tipo de wildstyle que parece pixeleado o digitalizado, como sacado
de la computadora.
Fanzine: Es una revista con intención informativa y de difusión cultural de producción
marginal, con pocas páginas y financiadas por los mismos aficionados involucrados en el
graffiti.
123
Firma: Variante del tag y existe en varios estilos procedentes de distintas regiones
geográficas (flechero (de Madrid), París, Nueva York, Pixacao (Sao Paulo)).
Flicks, Flicas, Flix: Fotos de graffiti.
Fondeado/fondear: Aplicación de una capa de pintura base para el fondo de una
producción mural.
Icon Grafiti o Logo Grafiti: Estilo de grafiti relativamente nuevo que se especializa en la
creación de emblemas y logos llamativos
Jale: Cuando surge un trabajo remunerado a petición de un cliente.
Kill: Rayar o bombardear excesivamente.
Libretazo: Es un medio bastante recurrido por los escritores inexpertos, es una
competencia de quien saca el mejor boceto en una libreta, el ganador se queda con la placa
del perdedor.
Mad: Muchas porciones.
Mural: Es la producción de una pieza con fondo y caracteres. Las dimensiones suelen ser
mayores que otras producciones y puede realizarse con pinceles, brochas, rodillos y otras
herramientas además de sprays.
Pieza: Es la producción que lleva el nombre del escritor o el de su crew. Debe llevar más
de tres colores para considerarse como tal. La composición es compuesta por letras,
aunque algunos escritores suelen añadirles detalles y particularidades propias.
Pinta: Para muchos escritores es sinónimo exacto de graffiti, término bajo el cual se
engloba indiscriminadamente toda manifestación mural.
124
Placa: Es el nombre que aplica el escritor para darse a conocer, es su seudónimo o
sobrenombre.
Plagar: llenar una pared, línea de metro o calle de firmas.
Post-Grafiti o Neografiti: Evolución moderna dentro de la cultura del grafiti que se
caracteriza por enfoques innovadores respecto a la forma y la técnica, que van más allá de
los conceptos tradicionales del estilo clásico del grafiti.
Poser, Wannabe: Término despectivo. Es aquel que sólo busca simular ser graffer, es
decir alguien que actúa como si fuera algo que no es, dejado llevarse por la moda. También
se les llama así a quienes cambian constantemente de tribu urbana: de skater a grafitero, a
dark/emo, etc.
Rellenado: Es el color interior de una pieza o vomitado (throwup).
Scriber: Es un instrumento para hacer tags hecho con una punta de diamante, también se
encuentran en forma de piedras y causan mucho daño donde se usan, imposible de borrar.
Scrub: Son throwups de dos colores que se rellenan rápidamente y no importa si el relleno
es sólido.
Spot: Espacio o barda disponible para que se aplique un grafiti.
Stickers: Son calcomanías con un tag, pieza o caracter, que se hacen con marcador,pintura
o serigrafía.
Street Art: También se conoce como Post-graffiti. Es el arte que está en las calles por
medio de la aplicación de plantillas, posters, calcomanías y otros objetos, dependiendo de
la creatividad del artista.
125
Sucio: Es un método destructivo e irreversible de aplicar un tag sobre superficies de cristal.
Consiste en raspar los cristales con una piedra de esmeril o lija. Ahora también se utiliza
un ácido para su realización.
Sucker Tips: Son las válvulas que vienen con la lata al comprarla y se le llama así porque
solo un inexperto usaría estas tapas para hacer su pieza.
Tag: La forma más básica del grafiti. Firma llamativa de un artista del grafiti con la que
escribe el nombre con el que es conocido de una forma estilizada, muchas veces le añaden
los sufijos "er",” est”, "oner."
Taggear o Tagging up: El acto de poner tu tag con marcador o pintura.
Tagger: Lo opuesto a writer. Solo hace tags o máximo throwups. Utilizan métodos más
destructivos. Nunca hace piezas y son considerados inferiores por writers experimentados.
Throwup: Son letras utilizando uno o dos colores máximo y rápidas de hacer.
Toy: Es un writer sin experiencia o incompetente, que utiliza tapas baratas o con un estilo
muymalo. Una vieja definición de "TOYS" es "Trouble on your system" Problema en tu
sistema.
Transformers: son los chavos indecisos que un mes son tagers, al otro banda, al siguiente
cholo. No se comprometen a nada y no se puede confiar en ellos.
Vieja Escuela (Old School): Son los días cuando se pintaba en los mediados de los 70s al
82 u 83 o es la música de hip hop de ese periodo. Se les llama a los escritores que son
respetados por ser iniciadores del movimiento en cada región.
126
Vómito o Throwup: Letras sencillas que se pueden realizar muy rápido y que
generalmente constan de contorno (outline) y relleno (fill in), conuno o dos colores como
máximo.
WildStyle -Wild- (Estilo Salvaje): Es una construcción complicada de letras
entrecruzadas. Un estilo difícil que consiste en diversas conexiones. Algunos son
indescifrables.
ENTREVISTAS
Para sacar de dudas cualquier tipo de conjetura, no hay mejor evidencia que el testimonio
de quienes se han dedicado enteramente a producir arte urbano en general, pero
principalmente mural. A continuación, aquí algunas de las entrevistas realizadas a tres de
los artistas urbanos más reconocidos de la ciudad. Las primeras dos se realizaron a puño y
letra mientras que la segunda con grabadora, por lo que la diferencia con esta última es muy
notoria con respecto a las otras.
Entrevista 1
Orión
Las entrevistas realizadas a Orión se aplicaron mientras daba su taller de graffiti en la Casa
de la Cultura. Las preguntas además de las formuladas por el autor de esta investigación,
también se integran las realizadas por los alumnos de la clase.
P: ¿Qué diferencia hay entre un graffiti legal de uno ilegal?
127
O: El graffiti ilegal es básicamente el inicio y la esencia principal del graffiti legal. ¿Por
qué? La mayoría de los grafiteros se inician con lo más básico, al igual que un niño
empieza rayando las paredes de su casa con crayolas y lápices, el grafitero empieza
rayando con tags, firnando su nombre, por ejemplo. Ya después, si le dedica (a la pintada)
entonces va agarrando mayor experiencia. El graffiti legal es necesario cuando uno como
graffitero necesita seguir alimentando esa necesidad de hacer algo mejor y más grande,
con más detalles, etcétera.
P: ¿Cómo haces para que no te atrapen en un ilegal?
Pues… em… con Mucho cuidado (risas). La verdad es que uno está consciente del riesgo,
de los riesgos, pero yo te voy a decir algo: el graffiti ilegal es divertido cuando estás
chavito, por qué te llenas de adrenalina, porque tratas de no ser descubierto, y siempre
estás consciente de que si alguien te ve, terminarás corriendo para que no te manden una
patrulla (de policía). Así que te digo, yo que ya pasé por eso, ya no tengo interés… ahora
yo me divierto haciendo del graffiti un pasatiempo y una forma de vida, pues de esto
trabajo (pausa un instante)… la gente me ve pintando en la calle y me piden mis datos para
que les pinte algo, por eso siempre cargo tarjetas de presentación, por si me surgen
clientes. Esa es la mayor diferencia del graffiti legal de uno ilegal.
P: ¿Entonces se puede vivir de esto, como luego nos dicen a los artistas: “no te mueres de
hambre”?
O: (Risas) Yo lo que te puedo decir es que si haces lo que te gusta y lo haces de la mejor
forma, aunque tengas el trabajo más mierda del mundo, entonces harás algo bueno y algo
valioso. Yo que he tenido la oportunidad de proyectarme positivamente ante la sociedad, te
puedo decir que no me falta nada, de esto vivo y no me muero de hambre, porque es lo que
realmente me llena
128
P: El gobierno municipal de León ha buscado impulsar al graffiti y más
específicamente, a grafiteros como tú para encausarlo de una forma más artística.
¿En qué consisten, esos apoyos que les otorgan?
O: El mejor apoyo que nos han podido dar, es reconociéndonos, dejándonos trabajar y
ayudándonos con los materiales (aerosoles)… y hasta permisos legales para poder pintar
sin que te trepen los puercos (policías). El graffiti monumental ha sido muy apoyado en la
administración del gobierno actual, aunque al principio nos han pedido que hiciéramos
graffitis en base a la temática de los festejos del Bicentenario, desde el 2010… y con las
Catrinas en el panteón de San Nicolás, nos aventamos (pintamos por encargo) personajes
ilustres mexicanos y de León. El material también lo aprovechamos para nuestros propios
proyectos, así que podemos trabajar mejor por que disponemos de más recursos y con las
ganancias que tenemos (además de usarlas para su manutención) las aprovechamos para
conseguir materiales de mejor calidad. De hecho, la “casa de la juventud” (instituto
municipal de la juventud) nos ha mejorado los materiales para pintar, con latas de mejores
marcas, etcétera.
P: Mencionaste algo sobre unos permisos, ¿En qué consisten y como se consiguen?
“La casa de la juventud” nos los da… los permisos nos facilitan trabajar los murales. La
casa de la juventud nos apoya con eso, porque son dependencia directa del gobierno
municipal, así que cuando alguien nos reclame por cualquier motivo, ya sea policía o
cualquier persona, así tenemos una evidencia de que lo hacemos con el apoyo de la
autoridad.
129
Entrevista 2
Victor Ayala Kart
La entrevista realizada a este grafitero se realizó en varias sesiones, ya que estaba
trabajando directamente en un mural que había dedicado a su hija, que fue el mural en el
que se trabajó la descripción del proceso artístico y el proceso vivencial que será descrito
en las conclusiones.
P: ¿A qué edad empezaste a grafitear?
K: A los 14 años me reunía con un grupo de amigos con los que salía por las tardes; a esa
edad comencé a usar aerosoles, pero a los 15 años me fui interesando más por el graffiti.
P: ¿Qué pintabas cuando te iniciaste en el graffiti?
K: Las primeras veces hacía firmas y letras en algunas bardas cercanas a mi casa. En esto
siempre se empieza de forma ilegal… hasta hubo algunas ocasiones que varios amigos y yo
entramos a (la colonia) Linares para rayar… y que de pronto vienen un grupo de cholos
contra nosotros, nos querían „madrear‟, pero nos fuimos corriendo sin parar y lo más
rápido que pudimos escapar. Después de tantos tags y bombas me di cuenta que no me
satisfacían, quería más y más e iba ideando imágenes en mi cabeza, las boceteaba y
después me fui interesando por pedir permisos en muros cercanos a mi casa para hacer
graffiti legal, y así es la única forma de pintar a “profundidad”, haciendo detalles y
aplicando más colores… eso fue como a los 17 años... además haciéndolo ilegal ya no es
posible, porque las necesidades cambian, se necesita más tiempo para poder cumplir con
ese deseo de “buscar más” y en ese entonces mis aspiraciones (artísticas) se habían vuelto
más grandes.
130
P: ¿Entonces te dedicaste a pintar de esa forma a partir de esa edad?
K: En realidad, cuando entré a la universidad ya no pude seguir pintando en la calle como
me hubiera gustado. Entré a la Escuela de Diseño en Guanajuato (de la Universidad de
Guanajuato) y allí aprendí muchísimas cosas… conocí nuevas ideas y mucho de lo que
aprendí en Diseño Gráfico lo aplico a mis obras más actuales.
P: ¿Entonces volviste a pintar cuando regresaste a León cuando terminaste la
universidad?
K: No exactamente… sí, pero no al nivel que llevo ahora. Poco tiempo después de
terminado la universidad entré a trabajar a una agencia de publicidad muy prestigiosa en
el estado, la más importante, y allí sólo me dedicaba a modificar imágenes para empresas
inmobiliarias, “rebajando” los defectos físicos de las personas que usaban como
modelos… o quitándole lo “feo” a cualquier elemento con tal de que en la publicidad
luciera un buen aspecto, pero uno maquillado, irreal y falso. Eso a mí no me llenaba, y
aunque ganaba bien, yo no me sentía satisfecho disfrazando la realidad, por lo que me salí
a principios de éste año y desde entonces hago lo que más me gusta: pintar en la calle.
P: ¿Cómo regresaste tan rápido a pintar en las calles?
K: El gobierno de León inició a principios del año pasado (2010) un programa para
fomentar el graffiti, y nos becaron a los mejores grafiteros de León para que pintáramos
graffiti monumental en lugares donde hay mucho tránsito, en donde pudieran ser vistos
siempre y la gente los pudiera apreciar al ir caminando o al pasar en coche.
P: ¿Mural Urbano o Graffiti Monumental?
K: Graffiti Monumental. Parecen lo mismo, pero un graffiti monumental aprovecha el
“estilo graffiti”, que es lo que lo distingue de los murales de Rivera o Siqueiros, y hasta a
ellos los consideraría como los primeros grafiteros mexicanos.
131
P: ¿Has tenido problemas cuando estás pintando?
K: De las primeras veces cuando empezaba, tenía como 15 años, estaba pintando algo
justo afuera de mi casa. Pasó una patrulla (de policía) y se detuvieron para preguntarme
por el permiso para graffiti… yo les dije que no lo tenía por qué no lo necesitaba, no en mi
propia casa. Luego mi mamá salió para decirles que no tenían por qué estarme molestando
si estoy en mi propia casa y que mientras estuviera allí y con el permiso de mis papás, no
tenía que haber problemas… sólo así me dejaron en paz, sino me hubieran cargado a la
patrulla.
Otra ocasión si me lograron detener y me llevaron a CEPOL (Central de Policía de
León) y allí me tuve que quedar un buen rato… pero es un mal lugar, porque allí si está
lleno de gente con problemas: delincuentes y adictos… y la verdad estar allí se siente como
si las horas fueran días. Se siente como si te bajaran los ánimos solo de estar allí dentro,
pero nada que me detuviera para seguir grafiteando.
Hace meses, cuando estábamos pintando un mural patrocinado por la casa de la
juventud (Instituto Municipal de la Juventud) Orión y yo estábamos pintando y de repente
sentimos una lluvia de grava. Desde una camioneta cargada de albañiles, nos agredieron
de esa forma. Además me ha tocado gente que discute conmigo que porque estoy
grafiteando, diciéndome que “por qué mejor no me dedico a otra cosa”… pero cuando
pasa eso, yo mejor sigo pintando sin hacer mucho caso. Hay muchísima gente con la cual
no se puede conversar ni debatir éste tema, así que no tiene caso seguirles el juego.
132
Entrevista a profundidad
La experiencia de Wesly
A diferencia de las entrevistas anteriores (las cuales fueron transcritas manualmente por
carecer de mejores herramientas), la entrevista realizada a Wesly estuvo mejor sustentada.
En la entrevista, también se involucró un elemento muy importante que me apoyó
constantemente: La Maestra Magali Barbosa Piza.
M: ¿Nombre completo?
W: José Wesly Manrique Juárez.
M: ¿Edad?
W: 34 años
M: ¿Qué haces de tu vida?
W: Eh… graffiti todo el día y toda la noche, y comerciar con graffiti, y vender graffiti.
M: Todo con graffiti.
W: (Enfatiza) Todo con graffiti… Noooo, eso sonó muy “alburero” (risas).
P: ¿Cómo te iniciaste en el graffiti?
W: Ehhh… mira, me inicio en el graffiti en el (año) 95, estaba en la preparatoria y… pues
trataba de ser un poco distinto de las demás personas que me rodeaban, ¿no? Quería ser
un poco distinto ante todas las personas para que me diferenciaran… (De pronto unos
clientes entran a la tienda y Wesly interrumpe un poco la entrevista para atenderlos)
P: (al regresar Wesly) Bueno, continuamos con “como te iniciaste”…
W: ahhh, te decía que quería ser un poquito distinto que toda la gente que me rodeaba y
por allí escuché a alguien platicando sobre las placas que hacían los cholos, ¿no?,
133
entonces me llamó la atención la conversación y se me hizo algo interesante y pues este
(sic) me puse a investigar así en lo poquito que había… diccionarios o enciclopedias en ese
tiempo; no había internet, no había revistas, no había libros aquí todavía en León de
graffiti, entonces este (sic) agarré un diccionario y vi la palabra graffiti que era “rayar en
cualquier superficie, ¿no?”. Entonces empecé… fui a una ferretería y compre una lata de
aerosol y empecé a pintar en lo que es el convento de las Madres Capuchinas; estaba yo en
el CBTIS y allí empezamos a hacer nuestros primeros “pinitos” yo y un amigo en… en el
(año) 95, salíamos de la prepa y nos íbamos a pintar en el muro pues porque la zona
estaba vacía, entonces la pared se veía toda fea allí sin pintar (risas)… empezamos a
decorarla (risas de Magali)… ya posteriormente en el 98, ehhh… (pero) en el 97 conocí a
dos personas en El Coecillo que hacían placas y eran cholos, no eran (miembros de) crews
como ahora les llaman o se conocen a ese tipo de agrupaciones y en realidad no sabíamos
absolutamente nada, que si era un tag, una bomba, un wildstyle, una producción, no…
simplemente salíamos y en mi caso salía a hacer frases, no salía a hacer mi nombre, ni mi
apodo, ni mi “aplique” como le llaman, simplemente salía a hacer frases y les daba un
contorno y las rellenaba de uno o dos colores con puntas de desodorantes o de aceites del
Pam; íbamos a los Wal-Mart o a los súpers, bueno en ese tiempo era Carrefour y nos
robábamos las tapitas de los perfumes para poder según nosotros rellenar o equis cosa,
¿no?. Les poníamos agujas a las válvulas para que saliera delgadito y dar efectos,
detalles… que no tenían la calidad que tienen las puntas ahora, ¿no?... este así empezamos
más o menos en el 98.
Ya en el 2000 conocí a un chavo que le decían “El Susto”, era del Distrito Federal,
pero radicando aquí en León y él me invitó a pertenecer a un crew que se llamaba RC, fue
134
mi primer crew después de cinco años que yo estuve pintando. Empezamos a juntarnos en
el Centro por ese año, los miércoles y allí empezó a agruparse mucha gente.
M: ¿Con quién te juntabas?
W: Pues “caía” gente de toda la ciudad, no era mucho grafitero pero si arriba de cien,
doscientas personas que se juntaban allí, se congregaban en la Plaza Principal los
miércoles, les llamaban los “Miércoles taggers” y este… allí pues yo iba, vivía cerquita,
por la Gutiérrez Nájera allí en el Centro cuando me juntaba allí... era para ponerse de
acuerdo para salirse a pintar en las noches ilegalmente, así estaba el movimiento aquí en
León; si te digo, no había tanto internet, no había revistas que todavía nos llegaran aquí.
Eventualmente nos llegaba un libro por „ay directamente de Nueva York, hacíamos el
pedido que alguien, nos decía si iba a Estados Unidos, nos traía libros o cositas,
accesorios, y pues nosotros los comprábamos. Ya posteriormente como en el 2006, 2005,
me agrupé con un crew que se llama Gems, (corrije) se llamaba Gems, éramos ocho
integrantes y el objetivo era hacer impacto visual sobre los muros, ¿no?... sí, que se vieran
las pintas (de Gems) como las de Nueva York, de dimensiones grandes, y que fueran largas
también y con temáticas, algunas de las veces, que se vieran con composición, y con
armonía de color y tipografía bastante creativa, ¿no?, que acompañada con el carácter
que eran las ideas principales: animales de la selva, personajes importantes, y eso fue lo
que nos destacó a nosotros como Gems, digo la calidad, los trazos limpios, la composición
de color, la armonía… la composición de color, (corrije) la composición de los murales
como se iban a ir armonizando los tipos de letras o las formas para que pudiera verse
agradable a la vista de las personas, ¿no? Y que no te tacharan de… como siempre, de
vándalo, que se veía espantoso, ¿sí?
135
Ya posteriormente en el (titubea) 2010 creo, estuvimos apoyando al alcalde que
está ahorita y estuvimos exponiéndole nuestros proyectos, nuestros planes y nuestra visión.
Le interesó por que había una problemática de graffiti ilegal aquí en la ciudad… y pues le
interesó, por que los comités de colones siempre (exponían que) las tres problemáticas
(principales) eran graffiti, los baches, y la delincuencia y el alumbrado. Pero primero
estaba graffiti antes que cualquier cosa.
Nosotros le propusimos eso y ya posteriormente pusieron a un chavo acá en
Promoción Juvenil, como director a que apoyara el programa para hacer este tipo de
murales que se hacen ahorita en la actualidad… (Da las buenas noches a otros clientes
que llegan a la tienda) que es este, arte en encause, no sé; creo que ahorita le llaman…
P: Ciudad de Murales…
W: ¡Ciudad de Murales!... que es a muy grandes rasgos de lo que les estoy platicando.
P: ¿De qué forma llegaron y le plantearon al actual alcalde los proyectos que ustedes
tenían?
W: Espérenme.
P: Ehm… ¿cómo se lo proponen...?
W: Cómo le hacemos la propuesta al alcalde…
P: Sí, eso.
W: Bueno mira, la propuesta se hace a partir de que uno de los simpatizantes del alcalde
actual nos ve pintando un mural a mí y al Orión en la calle, ¿ah, cual era la calle?
(titubea) Montaña o algo así, por donde está el templo de San Juan de los Lagos. Es una
virgen de San Juan de los Lagos y allí nos detectan ellos y entonces, nos invitan a
participar en algunos eventillos para apoyar al alcalde y allí nace la curiosidad del
alcalde, se acerca a nosotros a preguntarnos que estábamos haciendo y por qué lo
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hacíamos, entonces que si se podían apoyar en nosotros para poder darle una solución al
graffiti y por nuestra parte fue proponerle más que nada como estaba la situación, que
había una desatención al joven pero “cañonsísima”. Venía gente del Distrito Federal, del
Estado de México y vaya que allí está al tope de graffiti, es de las zonas más pintadas del
mundo, aparte de Brasil, Nueva York y muchos otros lugares.
León tenía esa hambre, esa necesidad de que la juventud fuera escuchada, y mis
amigos decían eso mismo: No manches, es que aquí en León hay una desatención hacia los
jóvenes… entonces nosotros le comentábamos a Ricardo… al alcalde (risas) y pues sí, le
interesa bastante. Lo que le propusimos es que había gente en la actualidad, niños, niñas,
de 8 o 10 años que estaban pintando ya las calles, no era la gente grande que ellos
pensaban, no eran los cholos o los delincuentes, sino que eran los niños, los jóvenes que
estaban en la secundaria o la preparatoria, que tenían esa necesidad de expresarse, tanto
de la atención de sus familias como de una comunidad que es la de León, que pues está ya
bastante grande la ciudad.
Tú buscas la identidad, identificarte con alguien, ¿no? (hace un paréntesis) que por
lo menos alguien diga “¡ah cabrón!, pues quién es el Wes ó que hace”. Entonces todos
estos niños tienen la necesidad de expresarse, de sobresalir de entre las masas… y la
intención que nosotros tenemos es dar talleres para enseñar a los chavos… no para
erradicar el graffiti, por que le comentaba a Ricardo que el graffiti no lo van a erradicar.
Ni (Rudolf) Giuliani que era el más “perro” de los alcaldes en todo el mundo pudo
erradicar el graffiti1. Entonces si no pudo un cabrón que es bien “chucho” (refiriéndose a
la capacidad del ex alcalde neoyorkino) menos aquí en México donde se tienen otras
prioridades, hay otras más importantes que el graffiti (atenderlo). Entonces le decimos (al
alcalde Sheffield): que te parece si hacemos este proyecto y pues vamos a ver como
137
resulta… y si no, pues “mano dura”, como tú dices y como vienen comentando los medios
de comunicación –y la sociedad en general- hacia el grafitero durante 10, 11 años que se
dan cuenta que existe el graffiti aquí en León, ¿no? Pues si acepta el señor. Accede a que
se haga un programa, un proyecto de esta magnitud (en referencia al apoyo oficial
proporcionado). Y pues gracias a los compañeros que pintan graffiti, éste (sic), que tienen
un nivel de más educación y un nivel de un poquito más de calidad de aerosol se les manda
a llamar, se les invita, se les da un poquito de material y un apoyo para que pinten este tipo
de murales que es lo que uno busca, ya una persona más “grande” como nosotros
(refiriéndose a evolucionar el nivel artístico)… lugares específicos donde pensamos que
nunca íbamos a lograr poder pintar, que ahora se está haciendo y éste, darle una imagen.
Primero convencer a la gente, ¿no?, de que el graffiti no es malo. Sí, porque todavía hasta
hace algunos meses atrás nos decían: ráyate las nalgas… ó pinches mugrosos, chinguen a
su madre y “everybody” cosas, ¿no? Entonces no nos quitaban un pelo pos de Ninis, de
pendejos, de marihuanos… de todas esas cosas del diablo.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer ante una sociedad?: hacerles ver que el graffiti
no es malo, qué es todo un arte, o así lo llaman ellos… que hay dificultad para hacer las
técnicas del aerosol que todo tiene su chiste y que hay cosas muy interesantes que se
pueden lograr con aerosol. Entonces ¿qué pasa?: nosotros nos juntamos, con nuestras
diferencias cada uno de nosotros (remarca), pero pintar en un muro lo que sabemos hacer.
Entonces empezamos a tener la aceptación de la gente, bastante positiva… y la gente
empieza ahora a pedir que en sus muros, que en sus casas, en sus colonias… se hagan este
tipo murales, ¿no? Porque ya no tienen la… oh bueno, los medios de comunicación ya no
nos tachan de “bien marihuanos”, bien borrachos o como hijos de la perdición, sino como
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artistas. Nos dan un valor agregado, tanto la sociedad como los medios de comunicación,
como el mismo gobierno… por que están viendo lo que podemos hacer…
M: y la misma comunidad del graffiti también.
W: Sí…
M: por qué el proyecto éste, que creo que tú estuviste ahí en el… donde están todas las
ilustraciones de las cintas, como las del Cine de Oro Mexicano y como tal. Siguen ahí
intactos…
W: Sí, siguen intactos…
M: Y no han rayado, ¿no?...
W: No…
M: No han pintado encima de eso. Al final ¿es como un respeto dentro de la misma
comunidad grafitera?
W: Sí…
M: Y me imagino también se subdivide en varias, pequeñas comunidades.
W: Sí. Se le da este valor al grafitero muralista. Igual, se le respeta el espacio al grafitero
ilegal, que igual, esto nunca de va a terminar… y que nunca lo van a erradicar, haya o no
hayan permisos o pintores buenos, esto es una cosa que nunca van a erradicar, por que
donde hay una problemática hay y una necesidad. Entonces las ciudades que son bastantes
grandes, si sobre todo aquí en México, pues en realidad, el graffiti creo que es el menor de
los problemas para el país, ¿no? Entonces creo que el graffiti llegó para quedarse. Y va a
quedarse muchos, muchos años. Si el mismo grafitero no termina con esto. Pero, si está
muy aceptado ahorita, tanto de la manera ilegal, los ilegales somos de cierto modo
“respetados” en la sociedad, de la gente. Ya no nos ven como “los vaguitos” sino como los
artistas, como personas de bien. Gente que nos encomienda a sus hijos: oye te voy a
139
mandar a mi hijo para que le enseñes. Felicidades, ¡bravo!... ó no sé… ¿Cuánto me cobras
por un mural? Y te invitan… o sea, es una cantidad de cosas.
Este… bueno yo ya venía haciendo exposiciones desde antes de esto, pero ahora ya
las puertas se me han abierto más, visito otras partes del país, a otras ciudades y a otros
países, se te van abriendo las puertas por el trabajo desarrollado por todo este tiempo.
Igual con el apoyo del material del gobierno… y de la sociedad, que donan muros para que
se puedan hacer este tipo de proyectos.
M: Y si puedes participar en un proyecto como este con el gobierno, o sea, sacando tú
el beneficio que eso te puede dar, pues no tiene que ver con una “prostitución
ideológica”1 porque te hayas vendido al gobierno…
W: No… no. ¿Sabes qué pasa en esto?, que mucha gente cree que nos vendemos, que nos
“prostituimos”. Pero de cierto modo nos respetan. ¿Por qué?, porque sobre todo… bueno
yo tengo una trayectoria que durante 16 años no le he parado. Y me han estado “dando de
palos”… y palos y palos, y ahorita que me dicen: órale cabrón ahí va pues. Nos rendimos.
O sea, ya… haz lo que quieras, pinta, toma. No les voy a decir: ¡ay no!, ¡yo no!, ¡no, no!...
no, eso no…
M: Bueno, “el gobierno no da”… (Remarca) “¡contra el sistema!”…
W: No… si vas contra el sistema, es como esa película de La Guerra de las Galaxias, ¿no?
Le dice el hombrecito verde a este… el chavo: ¿Quieres atacar al sistema?, pues métete al
núcleo. Entonces siempre he aprendido eso, de esa película. Entonces vete, hasta el núcleo
y desde ahí destruye La Estrella, ¿no?, desde el centro. ¡Igual!, somos gente nueva, gente
joven... bueno, no tan joven como yo (risas).
M: No, bueno, a tus 16…
W: Sí. estéee, (risas) Ya… ya se me fue la onda.
140
M: (Risas). Qué bueno, que son gente joven. Gente con iniciativa, que entra al núcleo
para generar…
W: Que empiezan a… generar cosas nuevas. Que ya no son la misma gente de antes de que
(decían): No… pues para mí, mi vieja, la casa y yo al trabajo… con las prostitutas y el
desmadre. Entonces hay que ir cambiando poco a poco el sistema, si se puede. Sí, pero
pues eso cuesta mucho trabajo. Y el hecho de que yo esté ahí pues no significa que me esté
prostituyendo ¿no?, ¿por qué?: porque nadie mejor que yo y aquí en León, aquí en
Guanajuato sabes lo que es estar desde abajo y llegar al momento en que te dicen: ¿te
ayudo? No me voy a poner como nena… “nel” (sic). Pues bienvenido sea tu reino, como
dijo Dios (remarcó). Bienvenido sea tu reino y pues hágase tu voluntad, ¿sí?
Entonces, prostituir mi programa no, porque en realidad el graffiti ahorita tiene
muchas tendencias. El graffiti en cada país, en cada ciudad, en cada pueblo del mundo es
distinto, ¿no? El graffiti mexicano no es nada, o sea, nada que ver con el graffiti leonés, el
graffiti de Morelia, el graffiti de Monterrey, el graffiti de Brasil, el graffiti de Nueva York,
el graffiti sudafricano… pero, ¡por ninguna parte! O sea, el fin es el aerosol y cada quien
hace su graffiti de distintas maneras. Pero, las ideologías son totalmente distintas… ¡Aquí
mismo!, en León, las ideologías…
M: A ver, entrando eso, ¿cómo defines entonces tú, el graffiti mexicano y el leonés?, o
sea, ¿cuáles serían esas diferencias que lo hacen tener a (cada) uno esa identidad?
W: Mira, el graffiti chilango es más acá de cotorreo… muy político, de que: Partido Verde
te apoya, el PRD te apoya cuando son elecciones… y cuando ya están en el gobierno te
mandan a la chingada. Sí, este, el graffiti chilango es este… es compañerismo,
carnalismo… es familia, ¿sí? El graffiti leonés es competición. Es egoísta de cierto modo.
141
Es este… orgulloso. El quiere ser distinto, quiere ser él, él, él y siempre él. A veces es lo
que diferencia a los graffitis, ¿no?
M: ¿y qué historias nos cuentan los graffitis leoneses?
W: Qué historia les cuentan…
M: O tú que… cuando tú creas un graffiti, ¿en qué piensas o en qué te inspiras?
W: Eh… bueno, como te decía, el graffiti aquí en León es un poquito así, medio ego-
centrista. Este… pues yo pienso en… pues en el bussines, ¿no? Si hago bien las cosas,
pues a alguien le va a gustar mi trabajo y me va a contratar para hacer algo en su negocio,
o en su área, su trabajo… No sé, puede ser en una estética, una boutique, una farmacia,
una escuela, una cantina… una casa particular, ¿sí? Decorar el cuarto de unos niños.
Pues yo pienso en eso. Pienso en el bussines. Pienso en que si hago cosas buenas, o sea, si
el graffiti que se vea impactante, puedo recibir invitaciones de otras partes del mundo…
puedo tener la atención, tanto de la sociedad grafitera, como de la sociedad general. Eso
es lo que yo pienso cuando estoy haciendo graffiti, ¿no? No estoy pensando en el
carnalismo (compañerismo), ¡qué chido!, es pura vibra esto… qué el graffiti requiere de
mucha buena vibra para plasmarlo, ¿no? Porque el graffiti en realidad pues tiene mucha
energía, mucha vibra… y este, pues tienes que estar cien por ciento concentrado (mientras)
aplicando lo que estás haciendo…
M: el trabajo mutuo, ¿no?
W: Sí, sí… es compañerismo. Dejar a un lado, un poquito el ego y aplicarlo, tener la
disposición para poder tener éxito. Eso es lo que yo pienso.
P: Entonces, mencionabas, bueno, cual es la proyección del graffiti en León, entonces,
¿Es más ambicioso que el graffiti de cualquier otra parte de la república?
142
W: Sí. El graffiti aquí en León ya definitivamente, por ahí dicen algunas personas “está
prostituido” o algunos dicen: ¡No no!
Sí, yo definitivamente veo al graffiti como negocio, como bussiness. Aquí en León
definitivamente… sí aquí hay dinero, pues hay que hacer las cosas bien, ¿no? Entonces
¿para qué?, para venderlo, para poder vivir de él y vivir dignamente. Yo quiero vivir… no
sé, en Mayorazgo, en Gran Jardín, ¿no? Y es neta, o sea, yo estoy buscando para comprar
un terreno y fincar una casa tipo hacienda. Yo como grafitero y vivir como me lo
merezco… o sea, fuera de lo que es todo el bussines. Vivir en una zona nice, con un buen
carro… y que digan: ¿Qué eres?, pues soy grafitero, cabrón. Sí, poner el nombre de
grafitero como de las mejores carreras pagadas, como de las mejores personas pagadas
aquí en México y en el mundo. ¡Igual en Holanda!, ¡sí se hace! El grafitero pues está muy
acompañado del diseñador gráfico. Vas a Holanda y ves graffiti y que tú dices: ¿Y pues
qué pedo con estos weyes? Son letras, ¿pero qué pasa?, son letras distorsionadas a forma y
visión del diseñador gráfico. No vas a ver murales como los de aquí de León, con plantitas,
arbolitos y toda una onda bien detallada. De hecho aquí en León, aquí en México el graffiti
es un poquito más artístico que en otras partes, porque todavía tenemos que estar
mezclando pintura, este, viendo efectos y hacer, que si se nos tapa una válvula… porque el
costo de una válvula, cuando llega aquí a México de 20 centavos, de siete pesos a nueve
pesos, pues tenemos que estar cuidando nuestras valvulitas como una reliquia, nuestras
valvulitas.
P: Entonces en México el graffiti tiene más dificultades (para producirse) que el
graffiti europeo.
W: definitivamente sí, el graffiti europeo está al cien (con más ventajas). Tienen los
mejores lugares, las mejores pinturas, a lo mejor no para pintar, ¿verdad?, quien sabe
143
como esté ahorita allá, pero en cuestiones de calidad de pintura, sí. Tienen la mejor
pintura del mundo que es: Belton, que es Montana, Black, que ya es una onda muy distinta
a lo que vemos aquí. Aquí sufrimos mucho por las pigmentaciones de los aerosoles.
Estamos pintando un rosa y nos sale en ese mismo lapso de dos minutos rosa, morado,
violeta… o sea, la mezcla de todos los colores, porque (las pigmentaciones) no tienen
buenas pigmentaciones, no traen buenos equilibrios de químicos, no traen los gases; no
traen un estándar ISO que como lo trae la Comex. Si un azul rey es un azul, te sale azul
rey… acá no, son lotes, el aerosol se hace a mano, ¿Si? La marca de aerosol mexicano se
hace a mano.
Si nos mandan en el siguiente lote (de aerosoles) de (color) capuchino sale como un
poco más claro, más subido, pero cañón.
M: ¿Cuál es la marca del aerosol mexicano que es más usado?
W: Mira, ahorita el aerosol (mexicano) más usado es el 360, de una empresa que se llama
Expresarte, es de México (DF)… y ahorita seguimos (va a atender unos clientes que
llegaron a su tienda, y al volver continúa). El 360 en versión hembra, es el 180 y
esperamos que a partir de este año no se empiecen a despintar, por que los de esta marca
tienden a despintarse mucho, a no durar y… Ilegal Squad, creo que ya le metió más
pigmentación a su bote y este es de alta y de baja pero solamente tiene 40 tonos, que es con
lo que se ha venido haciendo los murales. Ah, General Paint que su pigmentación es muy
buena, pero creo que es alemana y ya tiene estándares, igual que Comex, ¿Sí?
Entonces aquí pues las marcas más conocidas son: Ilegal Squad, Expresarte, Main
Time, CCP, Bomber y luego ya le sigue…
M: ¿Y tú cuáles utilizas?
144
W: Pues de todo. Sí es un trabajo así muy detallado, pues del 180 y Sabotaje, me gusta
mucho el Sabotaje. No mezclas tanto. El Ilegal Squad pero del macho. Y cuando pintas
ilegal, éste (sic) pues del Ilegal hembra que trae muy buena pigmentación, te tapa los
cromos y cubre cualquier superficie, hasta el ladrillo. El (color) blanco es blanco. No hay
falla de que es como transparente o cosas de esas.
P: Explícanos un poco acerca de los machos y hembras (Risas).
P: bueno sobre los tipos de latas (Risas).
W: Bueno, mira. El bote macho tiene una presión un poquito más baja. (Enfatiza) se
trabajan los aerosoles por presiones. El bote macho de de presión un poco baja, más que
la del bote hembra. El bote hembra tiene una presión para cuando tú le pongas una válvula
en especial, porque ahora en esta actualidad tenemos válvulas para grosores distintos,
hasta de 12 centímetros…
P: Oh…
W: Hasta podemos lograr una rayita de medio centímetro.
P: Okay, ya. Hasta depende mucho del tipo de válvulas que integres a la lata macho o
hembra.
W: Permiso (se retira a atender otros clientes y al regresar). Te digo que el graffiti es más
artístico porque… ¿sí está grabando?
P: Sí, sí está grabando (risas).
W: (risas) por que le vi la cara de (hace un gesto).
M: “Porque ya no lo vuelvo a repetir” dices.
W: Porque se me olvidan las cosas. Éste, el graffiti es más artístico aquí en México porque
tienes que estarlo mezclando tienes que bajar la presión al aerosol para que salga
“delgadito”. Tienes que igualando tus colores. Si se te pierde un mezclador, que son muy
145
pequeñitos, un mixer, tienes que romper un bote y sacar el pivote largo para estar
mezclando el bote “macho-macho”. Este, es un sinfín de detallitos que hay que estar
haciendo, cuidando, para poder lograr tus objetivos finales. Yo soy demasiado ortodoxo, a
mi no me gusta utilizar plantillas cartoncitos, pinceles, plumones… que es muy válido, o
sea, las nuevas tendencias y las nuevas modas que vienen de la gente que a lo mejor ya
estudió una carrera de diseño o artes plásticas, etcétera, pues ya estudió todo eso (técnicas
diversas) y yo si soy demasiado ortodoxo: punta y botes, nada más. Me limito en ciertas
ocasiones a eso, pero si en un trabajo se requiere usar pincel, pues adelante, pero pues yo
trato de que mis trabajos no se vean ni pinceleados (sic) ni plantillados.
P: Eres fiel al aerosol.
W: Sí, por las tendencias que ya traigo, más de aerosol, más ortodoxo en ese aspecto… y
me late. Me late el esténcil, me laten las “calcamonías” (sic). De hecho yo un tiempo tuve
que usar “calcamonías” y por cuestiones no por de gusto, sino de necesidad, que estaba
demasiado penalizado el graffiti aquí en León, entonces si te veían simplemente con un
pantalón recto, tipo carpintero y una sudadera negra, te “cargaban”. A mí me cargaron
por parecer grafitero. ¿Entonces qué hacía?, hacía “calcamonías” y las pegaba donde
podía, por eso, de cierto modo, acepto este tipo de tendencias… pues que igual se logran
muy buenas técnicas, buenos efectos y esto es muy respetable, ¿no? ¡Pues igual! Es
graffiti.
M: ¿Y esténcil haces?
W: ¡No no!, alguna vez ya hice esténcil y lo mío en cuestión de esténcil que he hecho es
tipografía tipo chola, un Bisletter. Haz de cuenta lo que yo hago cuando es esténcil, lo
empalmo todo, entonces eso me da una terminación como de ornamenta. Hago una serie
tipo chola y la empalmo varias veces y parece ornamenta y es muy agradable a la vista,
146
parece muy interesante, entonces eso es cuando yo utilizo esténcil, como el de aquí de
Capulina (señala al esténcil del actor hecho en el piso de la banqueta). Algún día pueda
que llegue a experimentar con formatos de éstos pero más pequeños, o formatos demasiado
grandes, que digan Ay cabrón (risas). Pero si, ese es mi trabajo con esténcil… creo que lo
trabajé hace cuatro, tres años, y ya no lo he vuelto a hacer. Pero si me agradó mucho,
hago letritas, las recorto y las empalmo.
P: ¿Tienes alguna otra inspiración para las técnicas que manejas al momento de hacer
un graffiti?
W: Pues algunas veces se me ha ocurrido como hizo un compañero… ponerle excesos a la
barda, ponerle excedentes, como una llave, como algunos compañeros lo han estado
haciendo (experimentando), pero por el momento no se me antoja hacer eso. Pero si se
presta hacer alguna vez, igual si lo haría, poner manitas y patitas a la pared (añadir
elementos no pictóricos).
P: ¿Tienes algún tipo de formación? Digamos, como te nació la cuestión estética,
artística, del aprendizaje.
W: Yo de niño nunca fui alguien muy dibujador… eh, pero todo lo que se de graffiti lo he
aprendido durante el proceso de estos 16 años. Pues yo estudiaba informática
administrativa, pues nada que ver, pero luego me dijeron: “Oye, ¿Por qué no estudias
diseño?”. A mí siempre me gustó la escuela, pero a veces no se le da a uno por cuestiones
económicas, y me metí dos años a diseño, que si me ayudó bastante en aplicar los
conocimientos en cuestión de graffiti y pues hasta la fecha me da cierta flojerita agarrar un
curso de cómic o un curso de técnicas mixtas; si me gustaría, pero en la actualidad mi
tiempo no me lo permite… y pues no, nunca tuve dinero para meterme a un curso o a una
carrera, no, esto siempre lo aprendí sobre la marcha con mis propios amigos, que me
147
estuvieron fregando bien gacho.. y me sirvió. Me decían “Noo, estás bien pendejo, si no
tienes ganas mejor ni traces nada ni pintes, ¡vete de aquí!”, y pues ya te vas bien
“agüitado” (sic) y pues sí, luego te dices: “No, no, no, tengo que hacer las cosas bien”.
Esto fue a raíz (de participar) del grupo „Gems‟, que eran bastante severos, pero pues
gracias a ellos, mi técnica de aerosol y mi calidad de graffiti, que creo que ha ido un
poquito más evolucionando. Que igual vinieron a marcar pauta y a marcar a mucha gente
aquí en León que es la mayoría (de los que han aprendido sobre graffiti de alto nivel), que
por cierto hay mucha disciplina. Yo no sabía eso, no sabía que había empezar así o de
cierta manera. Solamente yo llegaba y me quitaba mi mochila y agarraba mis botes para
ponerme a pintar, no me interesaba ni el trazo, ni el color, ni nada. Ahora ya sí le pienso
donde va a ir cada cosa, donde va a quedar colocado cada elemento y así. Pero si me
sirvió mucho lo que aprendí en „Gems‟, que yo creo que sí me sirvió mucho, muy severo y
todo eso.
P: ¿Cómo fue tu proceso de evolución cómo graffitero?
W: -Hmm- Mi proceso de evolución cómo graffitero... Viene con (repite varias veces 'con')
el mercado del graffiti, porque pues no, te digo, no había… (Se pausa por el ruido del
tráfico y vuelve a la charla) aerosoles especiales, no había válvulas especiales, a mí,
ahorita, una válvula de cinco pesos, esos en el noventa y cinco me la daban a dieciséis
pesos. Entonces esa válvula la guardaba como reliquia, la despin... la destapaba cada vez
que la utilizaba y la guardaba en mi cajoncito y... y eso me, te detenía mucho ¿no?, eh... sí
a partir del dos mil seis, ósea todo, durante todo este tiempo estuve pintando graffiti, pero
ilegal, ósea con lo que iba teniendo a la mano (lo dice un poco apenado en su tono de voz),
sí en la ferretería o en así las tiendas de comerciales, que alguna vez me fui a comprar
algún aerosol. Y este, ahora pues ya, hay, te digo, botes macho de baja presión, botes
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hembra de alta presión, hay válvulas, acaba de salir una válvula que se llama "level seis"
que te abre treinta centímetros reales, ósea que te acabas tu aerosol en una firma (voces de
personas platicando al pasar). Pero pues igual rellenas algo bien rápido ¿no? Ósea si
hacías una bomba en dos minutos, ahora haces una bomba en medio minuto.
Y eso está chido, porque te facilita la vida y te compone el trazo ¿no? Como la
pintura ésta del tres sesenta, ahorita toda la gente que pinta así ilegal, pues trae un trazo y
una calidad de pintura bien chida, algunos trazos que dices "¡Ah! ¿Cómo le hicieron? Con
regla o algo así" Sí pues eso es gracias a la pintura porque antes no, se te chorreaba toda,
la pigmentación era de la chingada y, se chorreaba, se chorreaba. Por más que querías
echarle un buen efecto o alguna (indistinguible) ¡Usabas Montana! Que te costaba a
noventa pesos cada bote. Ahora ya bajó un poco el precio, pero, pues sí ¿no? Es por eso
que ha ido evolucionando poco a poco y me ha costado a mí más trabajo que a cualquiera
porque pues algunos, ya te digo, te puedes meter a una tienda de graffitis y sales graffitero.
Ósea, con una buena calidad, si ya le hallas. Pero anteriormente pues no, (tono negativo
con pesadez) pasaron muchos años para que pudiera pasar esto, sucediera esto. Como
todo ¿no?
P: ¿Ya no son las mismas dificultades hoy que en otros tiempos cuando tú empezaste?
W: No, ya no, ahorita, te digo, te metes a una tienda y por lo menos si no estoy yo, está un
amigo mío y te puede decir "Mira llévate éste material, puedes combinar éste material,
estos colores para que se vea tu pinta bonita, se vea padre o sea ya más, se vea más
llamativa, Este... llévate éstas válvulas, te van a abrir tantos centímetros, te va a servir
para esto". Ósea ya hay gente especializada y gente que ya tiene tiempo, que te puedes
acercar a ella y te puede decir "Mira, este... pues puedes hacerle así, puedes hacerle acá.
Te puedes meter a internet (Que como ya todas las cosas, te hace flojo.)" Pues te metes y
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ves una página de Los Ángeles, California y dices ah éste está chido y lo copeas, puedes
copear los colores, ¿sí? Eso es lo que está pasando, hay entrada de libros de todo el
mundo, hay revistas especializadas, hay gente preparada y hay gente que termina sus
carreras, diseñadores, comunicadores, arquitectos, artistas plásticos que hicieron graffiti y
que siguen haciendo graffiti, pero que ya están tituladas. Hay talleres en, en escuelas, en
casas de cultura, en la misma calle te puedes acercar a alguien pintando un mural y le
puedes preguntar, te puede enseñar ¿no? Es bien fácil ahora ya todo, y es bastante
agradable eso, no tienes que pasar todo, tanto el tiempo que yo pasé (lo dice muy
tranquilo) para que pudieras aprender algo, ¿no?
M: Oye Wesly, y en León ¿Podemos encontrar en alguna pared de... no sé, alguna
casa o algún edificio o algo, alguno de tus primeros trabajos o ya no existen?
W: Fíjate, que por ésta avenida; esto es Congreso de Chilpancingo. Este, hay una bombita,
hay una letra que hice con válvula normal. Esa la hice en el '98 o '99 creo. Y está, todavía
está ahí, esa. Es la que he visto que sobrevive, y en algunas otras tengo fotografías de las
de rollito; de esas cámaras Kodak de $120. Este... tengo algunos trabajos, la mayoría pues
no, no les tomé fotos (tono desdichado) porque no tenía ni cámara ni era mi prioridad
sacarle fotos. No es como ahora, que tienes tus teléfonos celulares y estás pintando y estás
chateando, y estás todo bien chido con un Iphone (risa de Magali), y no es que sea rico
¿verdad? (risa) [Magali: Yo tengo uno jaja] Es que la necesidad me lo está pidiendo,
ósea...
M: Claro, claro, son herramientas que te son útiles, claro.
W: Entonces ya, pues tomo fotos, tomo foto de todo ¿no?
M: Ahorita si tienes ya, ósea ¿Si vas armando tu carpeta?
150
W: Sí, sí tengo carpeta, tengo mi curriculum ¿Si? De piezas y de pintas que he hecho y sí
estás, es mucho más fácil.
M: Oye, ¿y tienes graffitis fuera de León?
W: Sí, de hecho he participado en varios eventos aquí en México que son mundiales, que
vienen de otras partes del mundo que van recorriendo cada país, que es el Meeting
OffStyle, y el US Waking bla bla, que ese lo trae la empresa Montana. Que de hecho son
amigos, el distribuidor de aquí es amigo mío y me habla cada vez que hay. Igual, del
Meeting, que es en la Cd. de México. El más importante de aquí de México, el evento de
Aliados; que se organiza en todo el país y se invita a gente del extranjero, a pintar. Y... de
hecho soy parte de, de ese, de esa congregación que se llama Aliados Sin Fronteras. Y...
pues sí, he estado en Monterrey, en Oaxaca, en la Cd. de México, en Cd. Neza, sí, he, he
estado trabajando.
P: ¿Tienes anécdotas de situaciones que te hayan pasado mientras tú estuvieras
pintando?
W: Eh ¿Cuándo estuve pintando ilegal o legal?
P: De las dos formas.
W: Pues sí, bastantes, bastantes. De hecho, una de las que me acuerdo mucho, cuando fui
casado por primera vez (Risas)... Cuando estuve casado por primera vez con mi esposa
(Tono sarcástico y risas), me salía con mi hijo y con mi esposa a pintar graffiti y le
gustaba, todavía en ese tiempo me apoyaba ella. Y nos salíamos a caminar y ya me llevaba
mis dos aerosoles allá por Real Providencia, estaba Bodega Aurrera, había un baldío. No
sé, creo que ahorita ya no hay nada de eso, y este... estaba pintando yo, y ella pues estaba
cuidando a mi hijo. Cuidándome ella, echando aguas con el niño en la carriola y estaban
viendo. Y no me había fijado que había una, como un aljibe, todavía no estaba ni
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construido ahí; había un aljibe (reitera), pues estaba lleno de basura y todo eso, entonces
yo estaba pintando muy "nice" ahí y este... traía un montón de botes y todo, y ya me
empecé a hacer para atrás, para atrás, para atrás, y ya este... ya me hice para atrás y me
regresaba y seguía pintando. Y ya entre tanto, voy, me voy haciendo más para atrás, y
cuando menos me acuerdo "¡pum!" el aljibe estaba nada más lleno de basura pero sobre
encima, estaba... es que todavía estaba abierto ¿No? Y vas para abajo, caí con todo y botes
y todo tapado y con agua ya me andaba ahogando ahí. bien desesperado.
M: ¿Y cómo saliste?
W: Pues mi chava fue y me ayudó (Risas). Salí todo mojado... Esa es una, otra es una vez
que, que salí con ella a pintar ilegal, que estaba lloviendo y le dije "¡Vente! Vamos a
pintar." Ya salimos los dos y estaba llueve y llueve bien fuerte, no pues dijimos "Ahorita
está bien solo." y pintamos por así, por todo el, toda la colonia ahí en Real Providencia. Y
ya al siguiente día salimos con nuestra camarita para filmar, ósea para tomar fotografías y
¿Cuál fue nuestra sorpresa? Que ya nomás había una mancha en el piso y ya no había
nada de firmas; pues que el agua se la, ósea, el agua toda la firma que anduvimos
haciendo, el agua la fue borrando durante la noche (risas). Entonces no hubo nada, ósea,
de hecho creo que todavía hay una firma ahí en Real Providencia, no sé, este... si de todas
esas fue la única que quedó. La pura mancha en el piso, dices "¡No manches!"
M: El recuerdo.
W: Igual, de anécdotas buenas, pues, agarraba a mi familia y me iba a pintar trenes, ahí
como mis días de campo; eran irme a pintar trenes con ella. Este... conocer mucha gente.
El graffiti te hace conocer mucha gente de todas partes, sí, es muy... Es lo que me ha dado
mucho el graffiti también.
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P: Incluso, yo creo que en todo ese proceso has visto como la misma gente cambia su
percepción ¿No? Sobre lo que haces ¿Cómo ha sido, ese cambio? ¿Cómo lo has
vivido?
W: Pues, como te comentaba hace ratito, este... pues he recibido de palos, ósea, la gente en
el graffiti siempre ha sido media rejega, media celosa de lo que hace. Y pues, siempre he
recibido críticas malas, muy malas y peores; hasta la fecha a nadie le parece cosas que
hago, como te digo, el graffiti es demasiado celoso. Y... pues, me han sucedido cosas malas
como que me han llevado a la cárcel, injustamente te digo, por parecer graffitero; claro
que lo soy. En ese tiempo sí, nos traían bien cortitos, como en el dos mil, metieron hasta
como guardias militares; ya vestidos de civiles para cazarnos como animales y ahí estaba
un güey en la esquina de mi casa, salía por la leche y ahí estaba el güey y me amenazaba.
Y apenas yo tenía a mi familia en ese tiempo y yo así como de "Ay...", me intimidaba. Y ya
este... pues hasta la actualidad, ya ahora ya, creo que muchos policías me conocen. Ya de
buena onda, de que me agarren y ya pues "... es el huesos", cosas así buena onda, te digo:
Está chido. Como una película de esas de ah... (Risas)
P: ¿Cuáles son las obras que tú has hecho que más te gustan?
W: Ah ¿Las obras? Pues son mis hijos "caón". (Risas) No pues... mira, acabo de hacer una
como hace quince días que es, está media chusca; son unas ollas de barro de como tipo
Oaxaca, de cuando fui a Oaxaca tomé unas fotografías y me gustó una, una de una mesa,
es como un bodegón, son unos platos, una jarra de agua y un tarrito acá de salsita ¿No?
Me gustó mucho, entonces lo pinté en el Saavedra; se ve grande, está alta, son como unos
cuatro metros de altura. Y ahí le puse así como una mesa, esa es una especie de bodegón y
le pintamos una mosca en una orilla, pero primero que todo, pinté la olla de fríjoles, el
plato de fríjoles y pasaba la gente y decían antes de poner los fríjoles "¡Ah! No manches,
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es una olla de fríjoles." Gente de cierta edad, gente de cuarenta y cinco para arriba, un
decir. Decían "¡Ah! No manches, es una olla de fríjoles ¿Verdad? Un plato de fríjoles." Y
yo "Sí." Todavía no le ponía los dibujitos de los fríjoles. Y ya yo en esos días tenía, algo de
hambre, entonces empecé a pintar los frijolitos y decía la gente "No manches, eso se ve
bien rico ¿Qué va a ser ahí?" Y no pues, sí me agradaba bastante, que la gente sienta
identificadas ciertas cosas de su tiempo, como lo que es este... gente ya grande que diga
"Ay, es un plato de fríjoles" que ahora ya no ves. O un balero, que estoy pintando un
balero y ya no ves el balero. Y gente grande la gente grande dice "Ah, es un balero." ¿No?
Juguetes, cosas que, juego con la gente, ósea, me gusta jugar con la gente; este...
interactuar con las personas ¿Sí? Y luego ya le puse a esa mesita "Viejo, te comes los
fríjoles." Le pusimos la mosca, y se está como riendo, así como diciendo; llegó un señor y
me dice "No manches, se veían bien ricos los fríjoles, pero ya con esa mosca ya no se ve
nada agradable." Entonces ahí está, es uno de los que me ha agradado. Uno que hice aquí
abajo del puente de la T1, que es este... que puse unos burros así, pues burros que jalan lo
que es la curtiduría. Jalaban la curtiduría. Es una historia ya vieja y mucha gente que sabe
de aquí de León. Que eran como cincuenta burros que los mandaban de las tenerías hasta
todo el Malecón, y cada burrito se iba metiendo por las tenerías, ya sabían. Entonces esa
historia me la platicó un señor que iba pasando. Yo ya había visto esos burros, dije "Esos
burros ahí ¿Qué?" Y ya me platicó el señor. Se paraba la gente y me platicaba "Ah, no
manches, yo vivo por ahí." Ósea, decías ¿Pues dónde? "¡Ahí por el Calvario!" O, "Yo vivo
por el santuario" o por... ósea, son dibujitos muy, muy, así muy raros. Y la gente llegaba y
se sentía identificada, decía "Oye, pues pon el grillito o no sé." Entonces creo que de cierto
modo hago interactuar a la gente en el mural. Y eso también me gustó mucho y pues hay
varios, hay varios que me han agradado; entre ellos esos dos.
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Ese fue el primero y el último que he hecho, y ahorita estuve trabajando con niños,
dándoles talleres allá en Piletas y pues ya sobre la marcha este llegué, has de cuenta que
fui a dar talleres ahí del instituto, y me dijeron "No pues hay que pintar esta barda." Y dije,
¡Ay, güey! No, pues está bastante larga... Entonces llegaron, como treinta niños. Y a los
treinta hay que darles los talleres. Entonces como que dije ¡Chin! ¿Ahora qué voy a hacer?
Porque como que mis compañeros que hacen esto, que dan talleres, llegan, pintan su
monito o pintan sus cosas y ya. Ósea, eso es su taller para ellos. Y yo vi, todos los niños y
dije, pues no manches, ellos vienen, quieren pintar quieren hacer algo, quieren ser
participes. Entonces ¿qué hago? Empecé a trazar unas ondas así, unas líneas largas y así
empecé a agarrar y aparte se me hizo chiquita al último ¿No? Entonces les dije a los niños
"Órale, agarren colores." No hombre, los niños vueltos locos agarraron y pfff (sic)
empezaron a pintar. De hecho, el chavo que me lleva, que es de ahí de gobierno, Memo.
Llegó y se espantó, dijo "¡No mames güey! No ¿Qué hicieron? Pinches rayadero." Le digo,
espérate Memo, mira ahorita, ahorita lo arreglamos, "No pero, no manches ¿Qué va a
decir el director? Que ya la chingada." Claro, bien asustado el chavo. Dije, no espérame,
mira; ya agarré un aerosol oscuro y lo empecé a trazar, le empecé a dar forma. No pues,
quedó una especie como de pañuelo. Nombre, el güey ya andaba hasta queriendo llenar él
también "A ver, préstame un color" Le gustó mucho y le gustó mucho la dinámica; de
hecho me invitó a hacer más talleres. Y ya no puedo ¿verdad?
M: ¿Por qué?
W: Porque tengo que estar aquí, como es temporada ya, tengo que estar acá. Y este... me
dio la otra barda y dije pues hago, se ve algo así como unos peyotes, así como muy
mexicano, una onda muy mexicana y me pasé a la barda de al lado, entonces ahí sí pinté la
casa de un Quetzalcóatl y le puse líneas, muchas líneas. Igual figuras prehispánicas y todo
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eso, ya algo más pensado. De igual manera, me dijo el día de, martes, me dijo "Oye, Wes,
este, pues vamos a cambiar el horario porque estos que vienen nomás hacen puro desastre.
Ya no sabemos que hacer con ellos." Bueno, los chavitos están tomando un taller porque
quieren pintar, quieren ahí, andar en el cotorreo. Entonces dije, bueno pues van a ser unos
cuatro o cinco. Sí, llegamos porque me dijo que eran como cuatro o cinco, ah órale, no;
llegamos y eran cuarenta cabrones. Como que le dijeron, van a regalar botes, nombre les
dije, no pues espérenme tantito... Me empecé a hacer figuras más pequeñas y órale igual;
se frustró el hombre, el que le hace falta una novia (risas)... Ya tiene veintiocho y nada de
novias, entonces pues gritándoles, así atrás de ellos y un pinche chorreadero de pintura y
un desmadre. Entonces, pasa y le dijimos, no pues hoy le damos y dice "No, es que te
dejaron un desmadre ahora sí." Dije no, ya agarré otra vez otro aerosol y empecé a trazar,
le encargué una caja de pintura oscura y empezamos a trazar... Nombre, emocionadísimo
el tipo, "no es que hay que ponerle a este lado y a este otro igual así" Entonces ésta es una
dinámica que me agradó bastante, que igual le propuse hacerla pero en el centro o en
alguna parte publica e invitar a la gente, a la ciudadanía a que ya no sean espectadores
del mural sino que sean parte ahora del mural ¿Cómo vamos a trabajar? Órale pásele y
píntele ahí y ya se sienten integrados o parte de los murales, entonces creo que esa
dinámica nos va a funcionar bastante bien. Y pues no se ve muy fea, se ve muy colorida,
muy folklórica, muy mexicana ¿no? Porque le estamos metiendo cosas prehispánicas,
cosas acá más... no tan viajadas pero pues sí hacemos participes a la gente que igual a los
graffiteros ortodoxos como yo no nos agrada mucho pero ya el objetivo pues se ve bastante
interesante y me dejó pensando en hacer cosas más. Ahora integrar a la gente va pasando
un señor y órale píntele y "¿Yo?" ¡Sí! Usted píntele. Ósea integrar a la ciudadanía ahora a
los murales y a ver si nos respetan y nos resulta, ósea, esperemos que sí. Ahora hay que
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buscar los espacios céntricos o dónde vaya la gente para que, que participen y ya al último
le doy yo el toque final. Ahorita les enseño las fotos.
P: ¿Algo que quieras agregar Magali?
M: Bueno, sobre este proyecto que has iniciado con el municipio de León, eh... o sea,
¿Si has visto tú beneficios en relación a lo que comentabas al principio de la
entrevista? Qué son graffitis mucho más cuidados, respetados, que es una dinámica
mucho más incluyente, ósea Tú si ves que el proyecto que te ofreció el cuál tú estás
liderando... o sea, tu eres el director, como el coordinador de ahí, de ese proyecto,
¿No? o de la comunidad del graffiti.
W: No. Soy como un, pues como un empleado más.
M: No, pero al final tú eres como la cabeza pues, al final tú eres de quién parte, ósea la
comunidad de los graffiteros tiene como sus intenciones y tú reúnes a más gente ¿No?
W: Pues no, más bien ya cada quien tiene sus grupitos, cada persona tiene sus grupos que
siguen, pero bueno sí, yo siempre de cierto modo influyo ahí... Pues a lo mejor Nickys, que
también jala mucha gente y trae una onda bastante artística, jala mucha gente. Y Orión
igual jala mucha gente, igual Drop, pero no más bien soy...
M: Ósea ¿Tú también eres parte del proyecto?
W: Sí, soy...
M: ¿Pero si crees que el proyecto está cumpliendo como el objetivo que te propusieron
desde un principio?
W: Sí, sí definitivamente está al cien por ciento. Sí, hasta parece que estoy soñando, ahora
sí que estoy en un cuento de hadas (risas). Sí la verdad es que está cumpliendo bastante
bien este señor, igual con sus pros y sus contras ¿no? Porque quien sabe que va a pasar si
desaprueban este proyecto el alcalde que viene, se le va a hacer un monstruote, entonces
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pues sí con este proyecto durante todo el tiempo que puedan o van a haber demasiadas
problemáticas, de verdad. Sí entonces sí, creo que sí y no, no es problemática, ósea, ya le
pusieron atención a los chicos pues órale, adelante. Ósea, hay que seguirle, simplemente
seguirle, ya estamos en el camino, ya abrimos brecha, entonces habrá que, hay que
hacerlo, ósea, nosotros mismos; yo me he fijado en mis compañeros que han mejorado su
calidad, su técnica y sus conocimientos, porque por lo general nosotros no somos... son
pocos los que han estudiado, entre ellos "Mickies" el "Carlies", como de diez que vamos
ahí, ellos dos. Este, pero los otros así como que dices así de órale, ósea, pero ¿por qué es
esto? Porque estás pintando diariamente, estás mejorando tu técnica y llega el momento
dónde logras sin que lo quieras; hacer las cosas. Como son ¿si? Interesantes, reales,
caricatura, ósea, logras tú objetivo y de buena manera y de buena calidad. Y muy
provechosa.
M: Oye, y en relación ¿Si alguien te pide por ejemplo: "Oye Wes, ven y hazme un
graffiti aquí afuera de mi casa" cuánto cobras por proyecto? O ¿Cómo cotizas tú, tu
proyecto? ¿Horas de trabajo, pintura? ¿Cuáles son como tus indicadores para cotizar
un proyecto tuyo?
W: Pues por ahí dice el dicho: "Sobre el chango la pedrada" ¿No? Hay gente que, pues
hay chavos que dicen "Oye, píntame mi cuarto" Pues ya compramos el material, los
dejamos que compren el material y ya lo que ellos me quieran ayudar, ósea, con los chavos
es así. Con la gente si me dice "oye píntame mi cuarto, en mi recamara quiero un acuario"
Ah pues, le va a costar tres mil pesos, dos mil quinientos ¿si? Si un güey acá de Gran
Jardín, o de una zona acá nice "Oye píntame mi recamara" Pues sí le va a costar diez mil,
doce mil, quince mil pesos. O igual una universidad, como la EPCA, estoy pintando la
EPCA, pues sí le cobré no muy caro pero también no muy barato ¿Por qué? Porque están
158
deducibles de impuestos, y tú sabes que las universidades, pues todo es gratis, entonces
pues te digo, según el chango la pedrada, sí me va a costar mucho trabajo pues es más
caro, sino pues no. Y ya veo los materiales que voy a utilizar, pero sí la experiencia ya la
traigo, cobrando desde hace como ocho años que vengo trabajando en esto del graffiti.
Entonces alguien me dijo, no pues ¿tú cuánto cobras el metro cuadrado? Digo, para
cobrarle el metro cuadrado, rellenar un cuadro nomás de color azul, se me hace injusto
cobrarles trescientos pesos, la verdad. Entonces por lo general cobro por barda
perimetral. Es como yo cobro el trabajo, igual alguien me dice "Oye, te dono mi barda"
Ahora sí pues voy al instituto porque tengo demasiado trabajo. Ya cuándo me dicen
¿Cuánto me cobras? pues ya yo le doy el presupuesto. Si me icen hazme una virgen de
Guadalupe de un metro veinte por veinte centímetros pues sí ya son mil ochocientos.
También a la gente más desprotegida le cobro más barato. Entonces es eso.
P: ¿Hay un gremio de graffiteros, como una unión, una agrupación pero que entre
todos estén de acuerdo, que realicen un trabajo en común?
W: No. No hay nada de eso, te digo que aquí en León el graffiti es demasiado ego centrista.
Si a mí me gusta el trabajo de alguien y veo que lo voy a necesitar, le digo; voy a hacer
este trabajo, voy a hacer así, así y así ¿cuánto me cobras tú a mí como graffitero para yo
cobrarlo a la persona que quiere el trabajo? Entonces sí no hay ni un precio ni un gremio
establecido. Hay quien te puede decir "Nickys" te va cobrar por una tienda veinte mil
pesos, yo le puedo cobrar dieciocho, veintidós; pero tampoco me voy a bajar demasiado
para quemar el mercado ¿Por qué? Porque son unas friegas y es... estar pintando en una
zona cerrada es bastante delicado ¿sí? Es bastante peligroso para uno.
P: ¿Entonces hay mucha competencia?
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W: No, no hay competencia, hay como diez personas en la ciudad para un millón y medio
de habitantes más o menos pues no. Entonces, los graffiteros nos hacemos ricos este año, o
nos hacemos ricos dentro de cinco (risas).
M: Oye y los graffiteros que protagonizan el graffiti ¿Quiénes son aparte de ti?
W: Mira, la escena del graffiti quién la protagoniza en realidad son los ilegales. Esa gente
la jala muchísimo, muchísimo los chavitos. Empezamos con Truco, el Lucy KS, el Asme, el
Nerci de los RC, está el Bacteria, el Bote de los UK, ellos yo creo que son los protagonistas
del graffiti… aquí en realidad, Aramir, sí, ellos están ahorita sobre, puedes hacer un
muralote y bien chido pero pues se la están rifando muy chido ellos también, pintando en
edificios, pintando en aéreos, pintando donde quiera y donde puedan y a mí me late eso
¿si? Pues lo ilegal pues nunca se me va a quitar. Sí, porque yo a veces lo hago. Pero sí
creo que ellos tienen la escena por delante más que cualquiera y son del los más fuertes,
llegan los chavitos y cuando estoy poniendo, llega Truco ahorita y les presto un rojo,
negro, blanco que la chingada y se empiezan a cotorrear y los chavitos así de "Wow", o
sea, "¿qué colores compró? Quiero los colores que tiene él “o sea, a mí ni me dicen eso
(risas). Ellos quieren los trozos del contorno, que válvula se llevó y el autógrafo de Truco.
De verdad, a lo mejor la gente ya más grande pues sí le gusta mi trabajo, alguna que otra,
pero sí a ellos definitivamente se llevan la casa por la ventana. Así "¿Oye cómo le hizo?
¿Tú conoces al Truco?" Ósea, ellos quieren pintar como ellos, que colores se llevan, como
andan vestidos, dónde compran, dónde se mueven, ellos quieren andar atrás de ellos. Sí a
ellos les interesa más eso que un muralote.
M: ¿De qué edad son ellos, los niños que te preguntan?
W: Mira, pues andan entre los ocho, doce, quince, veinte años. Ya no están tan niños.
M: Bueno, de ocho años... son pequeños.
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W: Sí. Pues no son acá... Niñas.
M: Y las niñas ¿qué tal? ¿Si le hacen al graffiti?
W: Sí, hay mujeres ya grandes, no tan grandes, ya de veinte tantos años que pintan graffiti
y de igual manera, se les dificulta un poco más por cuestiones de sexos, así de "Ay, tú eres
mujer." Y ese tipo de cosas. Sí se le creen las mujeres, entonces, hay mujeres que no se la
creen y pintan muy chingón. De hecho pues acaba de llegar una de Alemania hace como
unos dos meses que es de las mejores del mundo. Y pintó aquí, pero aquí en León hay
muchas pero pintan en sus libretas nada más porque les dicen que ellas no porque son
mujeres y la chingada, entonces pasa eso, lo de siempre. Pero sí, sí hay muchas niñas que
pintan acá...
P: Hay que motivarlas a que se animen.
W: Sí, eso sí.
M: ¿Algo más José Pablo?
P: Creo que hemos sacado muchísimas cosas.
M: Oye, yo sólo te tengo una pregunta. Obviamente tu vida pues la dedicas al graffiti
¿No? Pero debes tener algún espacio, bueno no sé, me imagino, es como mi
inquietud... ¿Qué películas te gustan? ¿Qué música te gusta? ¿Tienes también alguna
influencia para tu trabajo? ¿Qué te gusta leer? ¿Qué te da curiosidad? Tu vida está
enfadadísima al graffiti ¿no?
W: Así es.
M: Y no te puedes concebir sin el graffiti, pero, cuándo no estás hablando de ello
¿Qué haces?
W: ¿Qué hago cuándo no estoy haciendo graffiti? Leyendo libros de graffiti, o viendo
videos de graffiti.
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M: ¿Ósea, todo se relaciona con el graffiti?
W: Bueno, el domingo de cuatro a diez, mi vida a veces vamos al cine, a ver películas,
este... de todo tipo. Caricaturas, que son las que están, tienen buenos efectos, buenos
acabados, buenas texturas. Este... pues alguna que otra mexicana, pero eso ya es acá
piratona, que vemos. Acá "El Infierno" y cosas de esas raras. Para mí no son una cosa
nueva, más bien pues son cosas que uno vive diariamente pero pues si te la pasan en
grande pues te emocionas. Y qué me gusta escuchar, pues música... pues por lo general, yo
sí soy de una época muy lejana (risas). Pues me gusta Buena Vista Club Social, me gusta
un poquito de jazz, me gusta música de scratch, me gusta el hip-hop español, un poquito el
mexicano, sobre todo los talentos de aquí de León, me gusta un buen el metal, ósea el
metal pesado, es como Cannibal Corpse, todo ese tipo de música así del diablo, que gritan.
He estado escuchando mucho (sic) cumbia villera, argentina de "Hecha cosita, la tienes
bien ricota" y ese tipo de cosas (risas). Lo he escuchado por mi trabajo, alguien que es acá
de la porra y me ha estado enseñando esa música. Me gusta esa música, yo soy versátil, me
gusta Scorpions, me gusta mucho un grupo que se llama Type-O Negative que es un poco
más dark, de doom, me gusta el hip-hop juvenil, el rap juvenil le digo yo. Y el reggaeton me
gusta poco, no mucho. Pues sí me gusta un poquito de todo. La música prehispánica me
motiva mucho, Jorge Reyes, que no sé si alguien lo conozca, lo dejaron morir en la
incógnita al pobre hombre pero era una pija. Pues The Clash, el New Age, de todo. Según
mi estado de ánimo...
M: ¿Cuántas horas duermes al día?
W: Si puedo, doce. Soy muy dormilón, sí. De hecho si me acuesto a las ocho me levantan a
las dos, pero sí duermo lo que puedo, no me gusta desvelarme mucho en fiestas ni nada de
eso.
162
M: ¿Qué te gusta comer?
W: Me gustan los chilaquiles, la sandía, pues la comida que me hace mi chava, me agrada.
Hace sus experimentos, me late, hace comida real, casera… ¿Qué más me habías
preguntado? Libros, libros ahorita no estoy leyendo nada. Creo que en los treinta y cuatro
años que... No. Me gusta mucho Pedro Páramo. El llano en llamas. Es uno de los que me
gustan, me hace ver el México antiguo. Me hace remontarme como a la revolución o no sé
un pueblo. No sé, hay muchas cosas que me hacen alucinar. Me gusta mucho la onda
mexicana del mariachi, de lo cultural. Ahorita estoy en busca de todo lo cultural mexicano.
Eso lo olvidado lo que tenemos olvidado. El molcajete, nuestras raíces reales. Juguetes
mexicanos, vestimentas mexicanas también. Desde hace dos años me ha estado llamando
la atención. De hecho mi casa estoy planeado hacerla una especie de haciendita chiquitita
pero así con su jardín en medio. Toda esa onda así, los cuartos alrededor. De hecho,
ahorita estoy en búsqueda de unos terrenitos para empezar a construir algo así. Y muy
mexicana su cocina, moderna, actual; pero con esos acabados mexicanos que ves en las
películas de Pedro Infante y de todo eso. Todo el folclor mexicano que yo odié de chiquito,
que decía "No mames, las pinches ficheras, o los albañiles y las sirvientas" pinches
películas que llegas a odiar, todo eso que dices que con toda el alma. Las luchas, todas
esas ondas mexicanas que ves. Me gusta porque es lo que quiero empezar a aplicar en los
muros, y quiero vivir una vida, ósea, si quiero pintar eso es porque quiero vivir una vida
así y estoy dentro en una casa bien bonita ¿No? Acá, son acabados italianos y han de
decir que pinta cosas mexicanas y vive en una casa con acabados italianos y cosas así.
Entonces eso es en lo que estoy en búsqueda.
Ahora yo quiero que el graffitero europeo, o americano o gabacho venga y vea, y
no venga a ver graffiti neoyorquino, ósea, porque eso ya lo vieron y ya se van. Entonces,
163
quiero que digan "Hay cabrón, unos luchadores, un molcajete, unos fríjoles o una
muñequita de paja. " Ósea, ¿Por qué me doy cuenta de eso? Porque he convivido con gente
de Europa y gente del graffiti, gente muy importante que llegan y dicen "¿Por qué estás
copeando graffiti neoyorquino si tienes una cultura grandísima? Aquí qué puedes aplicar",
ósea quiero pintar una virgen de Guadalupe pero de graffiti, porque los pochos, los
europeos, los gringos, están pintando cosas mexicanas. Y uno aquí, se te hace monótono,
entonces quiero que lleguen, sientan un hielito en la espalda y se sorprendan con un
canasto de tortillas gigante, o un rosario gigante, o una virgencita, aplicarlas en el graffiti
pero con nuestra técnica que ya traemos y eso les va a cambiar la perspectiva. Es tiempo
de exportar al mundo y no al revés. De hecho estoy por formas una crew y estamos viendo
que nombre le ponemos, algo mexicano. Las tunas, o los agaves, o los nahuales, encontrar
nuestra cultura y aplicarla en nuestro país, que la gente se sienta orgullosa, quedarnos
aquí a recibir los putazos. No me iría de México, me gusta mucho, he viajado por todo el
país, me gusta todo.
M: Gracias Wes.
164
Tienda de Weslly, donde vende accesorios, ropa y aerosoles para la práctica de graffiti. Páginas 162 y 163.
165
Entrevista a MAD C
Proveniente de Alemania, una de las más reconocidas internacionalmente. A quien se le
preguntó su opinión sobre la escena graffer en León y explicó el mural que realizó en la
Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato:
Está muy bien. Y creo que es algo muy inteligente cuando las ciudades ven el
potencial del graffiti y ayudan a su desarrollo, porque el graffiti es algo que siempre estará
allí. Las autoridades han tratado de... digamos... deshacerse del graffiti por más de 40-50
años y nunca han sido exitosos y hay una razón detrás de esto. Pienso que es importante
pensar diferente y aceptar que siempre va a ser parte de nuestra sociedad y hacer lo mejor
de él, y está muy bien que León haga esto y estoy segura de que otras ciudades harán lo
mismo en el futuro porque es un buen ejemplo.
166
Vine a León, México porque fui invitada para pintar el muro de la Procuraduría
de los Derechos Humanos, que está muy bien. Para la Procuraduría estaba pensando en
hacer un concepto con el que todo mundo se pudiera identificar, por lo que escogí el
famoso discurso de Martin Luther King "Yo tengo un Sueño" y tomé frases famosas de ese
discurso y las puse en el muro.
El inicio del muro es como el ruido del pueblo clamando justicia y clamando
libertad, entonces se ve como ruido de gente hablando, con las frases de Martin Luther
King. Y luego, con el tiempo, cuando los derechos humanos fueron más y más aceptados el
ruido se ve cada vez más calmado, esa es la idea del mural. Y luego, al final, dice: "Un
día... No podemos volver atrás... Libres al fin."
Entrevista en video MAD C en León México, extraída de:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=yfODBQpkdiw
GRAFFITI EN LOS MEDIOS
Mano dura prometen y van por tanquetas
Mariana Nieto
El Heraldo
León, Guanajuato
2010, 29 de marzo
167
Las autoridades ejercerán “mano dura” contra integrantes de pandillas que cometan delitos
en León, advirtió Mayra Enríquez Vanderkam, secretaria de Ayuntamiento.
“El pandillerismo ha visto la comisión de los delitos como una forma de vida, de obtener
ingresos. Eso tiene que tener un tratamiento de carácter penal. Y eso hay que separarlo al
tratamiento de jóvenes que están buscando su identidad, que vienen de familias con
problemas o que tienen problemas de acceso a oportunidades”, declaró.
A fines de febrero los conflictos entre pandillas dejaron en un solo día un saldo de un niño
de 11 años incinerado vivo, otro de 16 años con muerte cerebral, que días después falleció y
otros dos jóvenes muertos por balas, además de un apuñalado y otro que fue golpeado.
Pero esta es una realidad que se intensifica cada fin de semana en León. El alcalde Ricardo
Sheffield Padilla aseguró que el Municipio gestiona la compra de dos tanquetas antimotines
para intervenir en las peleas campales que tienen en riesgo a colonias con pandillas y a los
elementos de seguridad que son agredidos al tratar de intervenir.
Ante la negativa del Gobierno Federal de autorizar recursos extras para la compra
de tanquetas, el Alcalde dijo que se podrán adquirir ajustando el presupuesto.
Así, con tanquetas, las autoridades garantizarán la seguridad de sus elementos y de
los colonos de las periferias. Además de que se dejarán de gastar millones de pesos en el
mantenimiento de patrullas que son atacadas.
“Nosotros vamos a seguir pugnando por tener ese equipo que les dé seguridad,
sobre todo a los elementos de la Policía, porque también nosotros no los podemos seguir
mandando a enfrentamientos con esas desventajas y tampoco podemos seguir pagando los
168
costos como sociedad, de que por la riña de alguien dañemos las patrullas y eso nos genere
un costo a todos”, afirmó Enríquez Vanderkam. Aunque agregó que se necesitará del
trabajo en conjunto con la ciudadanía y los padres de familia, para prevenir este tipo de
asociaciones delictuosas.
“Yo creo que en la ciudad nunca creímos despertarnos un día con la noticia de que
un niño había sido quemado, que otra persona tenía muerte cerebral por riñas entre
pandillas y dos muertos más en otros eventos. No podemos seguirlo permitiendo como
sociedad. Se ocupa la colaboración de los padres de familia y de los profesores en las
escuelas, para nosotros detectar cuando haya problemáticas qué atender”, concluyó.
http://www.heraldodelbajio.com/wp_heraldo/?p=1908
¡Fuera graffiti!
Julio Cesar Salas
Periódio a.m.
León, Guanajuato
2012, 16 de abril
León es el único municipio en el estado que cuenta con un programa antigraffiti,
establecido desde hace dos años y medio. Desde su aplicación hasta diciembre de 2011 se
han limpiado de graffiti 47 mil 773 metros cuadrados de espacios públicos de la ciudad, lo
que equivale según cálculos del supervisor de Obras Públicas Municipales, Jorge Salazar
169
Rodríguez, a cinco canchas de futbol. “Cinco canchas de futbol serían casi 50 mil metros
cuadrados, se ha trabajado principalmente en vialidades primarias”.
Esto se traduce al 70% de la cobertura total del Malecón del Río de los Gómez, que
inicia desde Las Torres hasta Torres Landa, unos 6.4 kilómetros. Otras áreas como el
bulevar Adolfo López Mateos se han trabajado del tramo de bulevar Insurgentes hasta
bulevar Francisco Villa en un porcentaje similar de 70%. Pero en algunas zonas se ha
tenido que regresar hasta en más de 30 ocasiones para volver a limpiar una vez aplicadas
las lacas antigraffiti, como en el caso del parque Hidalgo, donde comenzó la aplicación del
Soda Blaster.
“Sería imposible limpiar toda la imagen urbana de León, hemos trabajado con
algunos eventos especiales en avenidas primarias como fue el caso de la visita del Papa
(Benedicto XVI) pero sería imposible cubrir todo el municipio. Pero también es imposible
calcular cuánto porcentaje de la ciudad está afectada por las pintas, aunque la mayoría de
ellas son las vías principales, ya que el graffitero lo que busca es que la gente vea sus
graffitis”.
El programa de limpieza de graffiti es más amplio de lo que aparenta, ya que no
sólo consiste en la adquisición de la máquina Soda Blaster, explicó Salazar Rodríguez.
Inició desde junio de 2010 entre las dependencias del Instituto Municipal de la Juventud y
la Dirección de Obras Públicas para limpiar la ciudad.
¿Cómo lo combaten?
170
Para erradicar las pintas vandálicas se tuvieron que implementar dos estrategias: una es de
tipo artístico y de orientación, que es la que lleva a cabo el Instituto Municipal de la
Juventud que canalizan las inquietudes de los jóvenes hacia la pinta ordenada de murales
con toques artísticos.
La segunda es la parte técnica que se encarga de limpiar las áreas que fueron
atacadas con una pinta urbana y corre a cargo de la Dirección de Obras Públicas
Municipales.
Para cada tipo de material de paredes o muros depende el método de limpieza y se
puede trabajar con el equipo de Soda Blaster, hasta usar una limpia con cal y de manera
momentánea. El equipo Soda Blaster trabaja generando una presión que se traduce en una
abrasión de 90 caballos de fuerza. Otros productos que se utilizan son ácidos que pueden
llegar a ser corrosivos con el acero, pero que son utilizados cuando el graffiti ya ha
penetrado mucho el material. “Hay un puente en específico que está en el Malecón del Río
a la altura de la calle Chirimoyo que tiene muros en cuatro tonos de color café y con
apariencia de piedras, este muro por el tipo de estampado que es, es muy poroso y tenía al
menos unos 10 años que había sido graffiteado y nunca se había limpiado. “Aquí no
pudimos usar el equipo Soda Blaster porque es un trabajo muy agresivo y que desbarataba
por completo el acabado del concreto y lo dejaba color cemento, en este tipo de muros
usamos ácidos porque penetran hasta el poro de la roca y expulsan la pintura invasora”.
Pero cuando se trata de un tipo más suave como un aplanado se usan solventes y algunos
tipos de removedores.
171
“Una vez que se remueve el graffiti se aplica un sellador, una laca antigraffiti que es
de tipo transparente y al final que un recubrimiento antigraffiti también que es un gel.
“Cuando se logra una protección de este tipo se puede hacer un trabajo de limpieza al usar
un solvente que es compatible con la química de los productos, el solvente respeta el
producto antigraffiti y desintegra una pinta de tipo invasiva”.
Los graffiteros usan básicamente aerosol y marcadores de tinta permanente, pero
con cualquiera de los procedimientos se pueden limpiar. Una vez aplicado todo el
procedimiento completo, desde la limpieza hasta la aplicación del gel, el producto presenta
una garantía de hasta cinco años. “Obviamente estamos empezando a trabajar con él y
todavía no tenemos una experiencia de ese tipo, pero con lo que hemos trabajado ya hay
áreas limpias desde hace dos años”. Otros servicios pueden durar un par de meses,
suficientes para que los graffiteros desistan de repintar las bardas una y otra vez.
Cubren 70% del Malecón
En el Malecón donde se ha trabajado con distintos productos, son frecuentes las
reincidencias para rayar las zonas protegidas con materiales antigraffiti. Sin embargo, la
cuadrilla lo único que tiene que hacer es aplicar un solvente muy particular que reacciona
con el producto antigraffiti y se puede lavar el graffiti con agua y jabón. “El Malecón del
Río está cubierto con producto antigraffiti, digamos que en un 70%, no todo, porque
tenemos distintos tipos de áreas de trabajo; por ejemplo, lo que son los muros de concreto
esos ya han sido protegidos y los identificamos porque tienen un acabado gris brilloso.
172
Hay otros muros de piedra que también limpiamos a finales de 2010 con el equipo
de Soda Blaster y les aplicamos placas antigraffiti a la gran mayoría de piedra: estos muros
específicamente los siguen rayando pero se aplica de inmediato el mantenimiento y se
limpian con el solvente y los podemos lavar”. En un promedio de 15 minutos la
reincidencia del graffiti desaparece; si la agresión es mayor el tiempo de limpiado puede
incrementar a unos 25 minutos. “Pero también hay algunas áreas en donde por problemas
de tipo técnico no hemos podido iniciar trabajos de limpieza, específicamente en donde hay
lo que se llaman gaviones, que son las jaulas de metal que contienen la piedra y algunos
otros muros”.
“El problema que tenemos es que el graffiti cayó sobre piedra suelta y los métodos
que tenemos de limpieza son muy agresivos y no son compatibles con la estabilidad de este
tipo de muros”. “Hay que entender que el graffiti si bien no es posible desaparecerlo en una
forma que fuera definitiva, lo que sí podemos es hacer trabajo de mantenimiento a fin de
que desaparezca gradualmente”, concluyó.
Pida el servicio...
2124650
Dirección de Obras Públicas
2124677
Supervisión, área de antigraffiti
'Blindan' contra pintas...
Otros espacios que fueron limpiados y sellados en la ciudad:
Parque Hidalgo Templo Expiatorio
173
Parque Juárez
Puente Cozumel
Kiosco de la Plaza del Músico
Puente Delta
Murales artísticos
Puente en Bulevar Campestre
Malecón y Calle Olimpo
Mariano Escobedo y Hernández Álvarez
Zona Centro
Las Torres
Ayuda Municipio a proteger
La sociedad puede solicitar el servicio de limpieza y protección antigraffiti cubriendo una
cuota de acuerdo al reglamento de ingresos. Las tarifas también dependen del material que
se vaya a limpiar, por ejemplo, si se habla de limpieza de roca utilizando el equipo de Soda
Blaster tendría un costo de 109.15 pesos por metro cuadrado. “Este tipo de trabajos se
tendrían que solicitar a la Dirección de Obras Públicas y una vez que se recibe la solicitud
nos presentamos en el lugar, elaboramos el presupuesto y cuando se cubre el gasto en la
Tesorería entonces se comienza a trabajar. Hay trabajos que el ciudadano pide que sólo se
proteja, en esos casos se cobra a 90 pesos el metro cuadrado, hay otra tarifa de 122 pesos
también el metro cuadrado y hablamos que se protege con material antigraffiti desde
canteras lisas o concreto liso hasta piedra rugosa”, dijo el supervisor de Obras Públicas
Municipales, Jorge Salazar Rodríguez.
¡Rayan camiones en los altos!
174
Francisco Viladomat Muro, presidente de la Coordinadora de Transporte, dijo que hay una
nueva modalidad de dañar camiones: mientras esperan la luz verde del semáforo ¡son
graffiteados!
Las pérdidas en mantenimiento de toda la flotilla de camiones, auxiliares,
alimentadoras y troncales son millonarias ya que no sólo graffitean las unidades sino que
también rayan vidrios, rompen asientos y hasta asaltan a los choferes. La inversión anual
por este tipo de mantenimiento a la carrocería del parque vehicular que es de mil 600
unidades y 92 articulados es aproximada a los 3 millones de pesos.
“Todos los vidrios de los camiones están rayados y no podemos cambiarlos todos,
es más, más nos tardamos en cambiarlos que en que se vuelvan a rayar. “Ya hicimos la
prueba en dos orugas a las que les cambiamos todos los vidrios pensando en la teoría de las
ventanas rotas que si los ven mal los cuidarían, pero los volvieron a rayar”.
Según sus cálculos, una unidad tiene un tiempo de 15 días sin que algunos usuarios
la dañen, pasando ese periodo los camiones presentan vidrios rotos, graffiteados, rayados o
apedreados. “Sobre todo en los puntos ciegos del chofer (como las partes traseras de las
unidades) y en algunos casos las graffitean de los lados”.
Para Francisco Viladomat el programa de denuncia a las personas que estuvieran
dañando las unidades no tuvo el éxito que se esperaba. “Si una persona denuncia a alguien
que graffitea tiene que ir el operador con la unidad hasta el Ministerio Público y nadie
quiere hacerlo porque el camión no trabaja todo un día por estar en la denuncia”.
175
Las zonas de la ciudad donde más graffitean a los camiones fueron identificadas
como 10 de Mayo, Coecillo, atrás de El Zoológico y zonas de la periferia.
“Desgraciadamente el cuidado de las unidades es una cuestión de cultura y de educación
que tenemos que trabajar todos”.
En estas mismas zonas hay reportes de asaltos a los choferes con reportes de hasta
dos casos por mes. “Aunque sí ha disminuido porque pusieron una Policía especial que está
vigilando los camiones y que no anda uniformada, por ejemplo, en Semana Santa no tengo
ningún reporte”, finalizó.
Extraído de: http://archivo.periodico.am/nota.aspx?id=537438
Dañan templos
José Trinidad Méndez
Periódico a.m.
León, Guanajuato
2012, 22 de mayo
Los templos del Centro Histórico han sido blancos del vandalismo. Incluso la Catedral
Metropolitana, en uno de sus accesos tiene rayones de graffiti. El fin de semana, el frente
del Santuario de Guadalupe fue graffiteado por vándalos. Hay rayones similares en el
exterior de otros templos céntricos, como el de La Paz, el Sagrario, el Inmaculado y el de
Los Ángeles.
176
El vocero de la Arquidiócesis de León, el padre Jorge Raúl Villegas Chávez,
lamentó que cada vez más los recintos religiosos sean blanco del vandalismo.
“Lamentablemente hemos visto con gran tristeza cómo ya no se respetan los lugares
sagrados. Una iglesia es un lugar sagrado. Con esto se demuestra que hemos perdido
sentido de lo sagrado, ahora con el graffiti se comprueba todo esto”. Manifestó que ni la
misma Catedral de León se ha salvado del graffiti, y con frecuencia es blanco del
vandalismo. El rector de la Catedral, el padre José Salomé Lemus, ha tenido que comprar
pintura del color de la fachada para estar repintando lo que los vándalos dañan.
“No sólo dañan los recintos sagrados, sino los monumentos históricos. Ya se han
ofrecido espacios a los jóvenes para graffitear, y aún así están empeñados en causar daños a
terceros”, apuntó el vocero de la Arquidiócesis. Es válido, agregó, que los jóvenes expresen
sus sentimientos, pero debe haber límite y respeto, sin afectar al bien común. “Lo que ha
faltado es educación cívica, y aplicar sanciones enérgicas. Esto puede ayudar a poner límite
para frenar el vandalismo y evitar que sigan dañando el patrimonio de los mexicanos”.
Reconoció que hay graffiti que es artístico, pero hay otro que lo único que generan es
vandalismo “lo cual es reprobable”.
Dañan edificio histórico
El arquitecto y maestro de la carrera de Diseño de Universidad de La Salle Bajío, Eduardo
Ibarra, lamentó que el vandalismo haya causado severos daños a las canteras del santuario
de Guadalupe, que data de fines del Siglo XIX. “Lo más grave de todo es que el deterioro
de las canteras es muy significativo y ahora que lo dañaron con pintura de aerosol hay que
cambiar las piezas”, explicó.
177
José María Méndez Córdoba, arquitecto constructor del templo Expiatorio, señaló
que los muros exteriores del templo del lado de la casa de ejercicios no se han escapado del
vandalismo. “No han dañado la fachada del templo porque hay una reja protectora y se
cierra de noche. Pero del lado de la casa de ejercicios se ensañan con el graffiti, que ni
artístico ni nada es”. El constructor destacó que una medida para frenar el vandalismo es
“cero tolerancia” al graffiti, y aplicar enérgicas sanciones a quien dañe templos y
monumentos históricos.
Rayan puerta de templo
Entre los templos dañados está el de La Paz, que se localiza en la calle Madero, que data
del año de 1625. Eduardo Ibarra, comerciante del lugar, lamentó que los delincuentes se
amparen en las sombras de la noche para graffitear la puerta principal del templo de La Paz,
así como el muro de cantera. “Se ha detenido a graffiteros, pero con una multa que no pasa
de cien pesos se les deja en libertad, sin obligarlos a reparar el daño. Se deben aplicar
sanciones enérgicas para frenar tanto abuso”.
Dijo que la calle Madero se ha convertido en una zona de antros y el vandalismo y
la inseguridad están en pleno apogeo, sobre todo los fines de semana, ante la tolerancia de
las autoridades municipales, lo que genera un mayor vandalismo en cuestión del graffiti.
Otros templos como el del Niño Obrero, en Loma Bonita, San Juan de El Coecillo, y en la
periferia, han sido objeto de vandalismo, denunciaron autoridades eclesiásticas.
Extraído de: http://archivo.periodico.am/nota.aspx?id=544257
178
Impulsan graffiti artístico y atacan el vandálico
Karla Ruiz Méndez
Periódico a.m.
León, Guanajuato
2012, 22 mayo
El Gobierno Municipal busca encausar las pintas para que sean una real expresión artística
y no daño al patrimonio de los ciudadanos. Al menos así lo señaló el alcalde de la ciudad,
Ricardo Sheffield Padilla, quien asegura que se sigue el proyecto de limpieza de graffiti
vandálico.
Hoy a.m. informó que algunas personas dedicadas a pintar graffitis, dañaron la
fachada de algunos templos de la Zona Centro, incluyendo la cantera del Santuario de la
Virgen de Guadalupe.
El Presidente Municipal lamentó este tipo de actitudes ante los recintos religiosos, y
aseguró que se siguen girando instrucciones para que se limpien los inmuebles dañados.
“Lamento mucho este tipo de actitudes, hemos estado trabajando en contra del graffiti
vandálico y a la vez fomentado el graffiti artístico y con ellos lograr un equilibrio en donde
se respeten los inmuebles públicos entre ellos los templos”, dijo el edil.
Además, comentó que con estas acciones manchan la ciudad y que por dos o tres
chicos que no saben respetar se desprestigia la labor de los graffiteros artísticos y la labor
que hace el municipio para encausar este tipo de expresiones. “De manera continua
apoyamos limpiando estos inmuebles que aunque están dedicados al culto son inmuebles
179
públicos y federales que forman parte del patrimonio cultural e histórico y la imagen urbana
de la ciudad”, agregó.
El acalde dijo que prácticamente a diario se remite a algún muchacho por faltas de
esta índole, particularmente entre los 14 y 17 años de edad, en su mayoría hombres.
Recuperado de: http://archivo.periodico.am/nota.aspx?id=544316
Combaten violencia con graffiti
Julio Cesar Salas
Periódico a.m.
León, Guanajuato
2012, 22 de septiembre
La asociación “Más música, menos balas” y el grupo “México Unido” proponen frenar la
violencia por medio del graffiti. Rudel Oliva, integrante de ambas asociaciones, expresó
que se abrió un concurso de graffiti cuya temática será el combate a la violencia e
inseguridad. “Desgraciadamente estamos viviendo en épocas muy difíciles y nos
corresponde a nosotros como ciudadanos hacer algo al respecto para tener una mejor
sociedad”, dijo.
Consideró que esta violencia va en aumento y puede llegar a niveles críticos, pero “si
nosotros como sociedad no nos manifestamos, no actuamos o proponemos llegaremos a un
estado de sitio, muchas personas ahora ya son prisioneras de sus propios miedos por la
delincuencia organizada.
180
La manera en la que México Unido pretende crear conciencia es a través del arte urbano.
Rudel Oliva invitó a toda la población en a participar en el concurso de graffiti, se hizo la
convocatoria se lanzó a través de las redes sociales desde hace una semana y la respuesta
fue inmediata ya que hay15 bocetos que están concursando por los tres primeros lugares. El
primer lugar se llevará tres mil pesos, habrá dos mil para el segundo y mil pesos para el
tercer lugar.
Los trabajos se presentarán el 6 de octubre en un festival donde se espera también la
presencia de algunos integrantes del grupo musical Panteón Rococó, que estará en la ciudad
ese mismo día. “La convocatoria termina el 30 de septiembre, podrán buscar las bases por
Facebook: más música, menos balas”, concluyó.
Recuperado de: http://www.periodico.am/leon/combatenviolenciacongraffiti-31365.html
Graffiteros esperan que Bárbara Botello los apoye
Ana Estrada
Milenio
León, Guanajuato
2012, 3 de octubre
Afirman que el movimiento leonés del graffiti va tomando mucha fuerza a nivel nacional e
internacional Con los cambios que se auguran durante la nueva administración, los
graffiteros temen que los apoyos y el impulso del programa pudieran detenerse.
181
A decir de Nickys, uno de los graffiteros que comenzaron a colaborar en el
programa implementado por el Instituto Municipal de la Juventud desde su inicio hace tres
años, el movimiento que se ha creado de graffiti artístico en la ciudad ha tomado tanta
fuerza en el tiempo transcurrido que recomendaría a la nueva administración, encabezada
por Bárbara Botello, darle seguimiento. “Sí sería justo y necesario que por el lado de la
institución se siguieran gestando apoyos, que los que vienen en la nueva administración
supieran y valoraran todo lo que se les está dejando, todo lo que conllevó todos los
proyectos de graffiti y los resultados que ahorita tiene son sorprendentes”, dijo el artista.
Nickys, asegura que hasta hace tres años un proyecto como este, que es único en
el país, le parecía tanto a él como a sus compañeros graffiteros “una utopía” pues
anteriormente no contaban ni con apoyos ni con espacios para poder pintar e incluso esta
expresión artística era perseguida, “uno no se imaginaba esto, esto era una utopía y ahora
ya la estamos convirtiendo en una realidad”, afirmó.
Por esto, Nickys explica que artistas de otros estados han emigrado a la ciudad pues
con los espacios que se han abierto para poder pintar en los muros de los edificios se abren
oportunidades de trabajo que en otras ciudades no se tienen. “Varios graffiteros de varias
partes de México ya se están viniendo para acá, están emigrando, de alguna forma les gusta
el estilo que se está gestando aquí del movimiento de graffiti nos está abriendo puertas
tanto laborales como de reconocimiento, ya es diferente, ya nos ven ahora sí como una
identidad porque finalmente esto ya es un estilo de vida, es un modo de vida”, detalló.
Incluso, dijo que los artistas del graffiti provenientes de otros países, como
Alemania, Reino Unido y España, se han quedado admirados de la oportunidad que se
otorga a la juventud leonesa de pintar sin ser perseguidos, “se quedan admirados, también
ya no se quieren regresar a su país algunos, por lo menos quieren quedarse aquí un rato”.
182
Además, dijo que el graffiti artístico en el país, específicamente en León, ha tomado
una identidad mucho más popular gracias a que ya no deben esconderse o buscar lugares
apartados para pintar los muros. “Lo que pasa es que aquí se ha gestado un movimiento
hasta más popular, creo que hasta eso se ha notado México como país, porque en aquellos
lados (Inglaterra, España, Alemania) es más frío el mismo graffiti se da solamente en zonas
alejadas a la ciudad o escondidas, underground, o en lugares en los que solamente el mismo
graffitero sabe que ahí hay graffiti”, explicó y dijo que, en cambio en León, este tipo de
expresiones pueden realizarse en cualquier lugar de la ciudad, “aquí se da enfrente de la
placita, se da a un lado de un templo, se da atrás de un parque, en una escuela y ese mismo
logro yo creo que le ha metido sazón al mismo estilo del graffiti mexicano y eso les ha
llamado mucho la atención porque aquí se puede pintar y la gente puede estar viendo el
momento de hacerlo, en otros lugares es más clandestino o simplemente estás alejado de
todo”, completó.
Por esto, hizo un llamado a la administración entrante para no relegar este programa
y darle seguimiento en los próximos tres años.
Extraído de:
http://leon.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/14541e
c09e5556fe8943ac35e1101988?quicktabs_1=2
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