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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y COMUNICACIÓN
Titulares por dentro (Autopsia necesaria)
La correspondencia entre los titulares de la primera página y el
contenido de las noticias de El Nuevo Diario y La Prensa.
Tesis para optar a la Licenciatura en Comunicación Social
Autores:
Juan Carlos Bow Espinoza Octavio Alfonso Enríquez Cabistán
Tutor: Guillermo Cortés Domínguez
Managua, Nicaragua Diciembre 2007
La cultura del voceador. Vendedores de periódicos en el semáforo de la Robelo /Foto de Orlando Valenzuela
DEDICATORIA Al periodismo que tanto queremos y que sin ser mujer nos tie ne locos. “El periodismo se encuentra entre las profesiones más gregarias que existen, porque sin los otros no podemos hacer nada. Sin la ayuda, sin la participación, la opinión y el pensamiento de otros , no existimos”.
Ryskard Kapuscinski Los Cinco Sentidos del Periodista
“El periodista puede entenderse como una suma de todo lo que no es: no es un novelista, no es un sociólogo, no es un historiador, no es un político (…) Lo que no acabamos de ser, de una manera múltiple, es lo que somos”.
Miguel Ángel Bastenier El Blanco Móvil
Acordate que el periódico hay que venderlo, y el impacto del titular, sin faltar a la verdad, y a la veracidad, es una característica.
Danilo Aguirre Solís Director de El Nuevo Diario
INDICE RESUMEN INTRODUCCION 1.1 Antecedentes 1.2 Justificación 1.3 Objetivos 1.4 Hipótesis MARCO TEORICO 2.1 Conceptos MARCO METODOLOGICO 3.1 Población y muestra 3.2 Operacionalización de variables 3.3 Técnicas de recopilación de datos 3.4 Plan de análisis DESARROLLO 4.1 La Correspondencia 4.2 Lenguaje 4.3 En diseño cómo andan 4.4 ¿Por Qué Tan Negativo? CONCLUSIONES 5.1 El Nuevo Diario 5.2 La Prensa RECOMENDACIONES 6.1 El Nuevo Diario 6.2 La Prensa EPÍLOGO BIBLIOGRAFIA
ANEXOS 6.1 Instrumento de análisis documental 6.2 Entrevista doctor Danilo Aguirre, director END
6.3 Entrevista con Ernesto Aburto de END 6.4 Entrevista Eduardo Enríquez, jefe de redacción de La Prensa 6.5 Entrevista con Fabián Medina de La Prensa 6.6 Entrevista con Douglas Carcache de La Prensa 6.7 Entrevista con Freddy Potoy de La Prensa 6.8 Entrevista catedrático Alfonso Malespín 6.9 Entrevista experto Carlos Fernando Chamorro 6.10 Entrevista experto Xavier Reyes Alba 6.11 Entrevista con Anuar Hassan, ex editor La Prensa 6.12 Consulta Miguel Ángel Bastenier El País 6.13 Otras consultas por correo electrónico AQUELLAS IMÁGENES
RESUMEN
Lo primero que hay que decir es que estamos hablando de un ser muy coqueto que posa
en los diarios como si fuese personaje de sociales, pero que tiene más garbo y sex
appeal que nadie. No existe nadie que se le resista. Aunque puede pasar lo contrario, y
eso es que al conocerlo, puede que no guste lo que diga, uno se molesta y se aleja sin
pensarlo. Así son los titulares.
Es casi una regla que con la información siempre hay dudas en un inicio, pero un título
es bueno o malo desde la primera palabra. Da o no da la noticia. Esta monografía pone
en perspectiva la titulación de los diarios en Nicaragua, los criterios a los que obedecen,
qué piensa ese señor barrigón, calvo y de guayabera que se pasea por los medios dizque
titulando, aunque haya muchos que se sientan sorprendidos con la comparación y de
pronto vayan a tocarse la barriga para medir cuántas libras tiene n de más.
Y hay sorpresas en el estudio. Contrario a lo que dicen sus más críticos, aquellos que
maldicen a los diarios cuando leen una información que no les conviene, sí existe una
correspondencia entre el titular y la información y es enorme: 83 por ciento en el caso
de El Nuevo Diario y La Prensa el 80 por ciento.
Pero llama la atención que, cuando no hay coincidencia, es porque se deslizó una
opinión contra el rival político del momento. Depende también si un periódico es más
subjetivo que el otro, a qué modelo o idea de diario se pertenece. Es como la camiseta
de un equipo de fútbol que colocada en el equipo de uno sabe a gloria y en el del rival a
algo inexplicable.
Los titulares de El Nuevo Diario son subjetivos en el 57 por ciento de los casos
estudiados, casi el 80 por ciento están incompletos—una debilidad técnica— porque
merecen antetítulos y asteriscos para hacerse comprender enteramente.
La Prensa en cambio intenta ser un diario más formal, la mayoría de textos de sus
titulares son informa tivos (53 por ciento), porque quieren convertirse en un gran
cronista sin calificar los hechos, aunque datos de la correspondencia o no, demuestran
que no lo son cuando se meten a juzgar a sus rivales políticos.
La Prensa se permite ciertos deslices—léase titulación más libre— en secciones blandas
como deportes y revista , pero es una verdad que en este diario se aplica como nunca
aquello de ser serio para ser creíble, limitado por el tirano del diseño.
El período de estudio, otra cosa que debemos decir, es importante: Más que la era
política que significó 1997-2001, también se trata de la época en que los diarios
nicaragüense optaron por cambiar y entonces vino primero el rediseño y luego la pelea
por dentro: ¿Cómo lograr que me reconozcan como el equipo de siempre si me han
regalado un uniforme distinto?
Pues esta monografía aspira a contar cómo la modelo coqueta que nos enseña algo de la
noticia se caracteriza. Buscamos el ABC del periodismo sin descuidar el alfabeto.
INTRODUCCIÓN
A nivel internacional siempre nos gustó el estilo de titulación de Página 12, un diario
argentino que un día amaneció diciéndonos con este título que Augusto Pinochet había
muerto: “¿Qué hizo el infierno para merecer esto?”.
El título estaba sobre la imagen del antiguo general, con traje de gala, como dispuesto
con su mejor gala para ir al averno. Así es Página 12. Juzga un día que los cardenales
en Roma hayan elegido Papa al cardenal alemán, Joseph Ratzinger, o editorializa contra
Rafael Videla , a las horas de haber muerto: “Sólo Johnny Walker lo llora”.
Pero estilos de titulación son muchos. Caso especial es e l Diario El País de España, muy
congruente con el estilo de aquel país. Ellos buscan cómo dejar claro, en las palabras
que fuesen necesarias, la noticia. Incluso con algunas notas ocupan hasta 16 palabras
para hacerse explicar. En América Latina, en México por ejemplo se comienza el titular
con un verbo y en Cuba tiene otra manera de titular que se puede examinar rápidamente
en el diario Granma, el oficial del partido, propagandístico en el mensaje de la
revolución o ramplón cuando se trata de los mensajes de Fidel Castro.
Pero antes de avanzar mucho en este carrusel de estilos mejor quedémonos en esta
ruleta de preguntas aparentemente ilógicas: ¿Se imagina un diario sin titulares? ¿Qué
sería de los lectores si un espacio en blanco precede el texto de un llano: El Presidente
dijo ayer… o a los maestros les pasó tal cosa? ¿Cómo puedo acercarme a una noticia de
la que no sé qué me cuentan? Los titulares son el primer contacto de los lectores con la
información; el enlace para que el lector no se pregunte qué pasó sin tener una
referencia.
En Nicaragua se han leído titulares como “¿Por qué Dios mío?” o “Atrapados en el
lodo”, este último cuando “El Casitas” sepultó a varias comunidades con sus pobladores
durante el huracán Mitch en 1998. En corrupción gubernamental quién puede olvidar
“Checazos en la DGI” de Byron Jerez
Los titulares deben ser como aquel funcionario de gobierno, obligado a dar respuestas a
los periodistas y a la población. Son el portavoz de la noticia, aunque en esto de la
titulación no todo es elogio. En los diarios nacionales se han leído reclamos por la falta
de correspondencia entre el texto y el encabezado, o frases atribuidas sin que el
entrevistado las haya dicho textualmente. En algunos casos hubo reclamos. Veamos
este ejemplo en El Nuevo Diario que, aunque no es del período analizado (1997-2001),
muestra cuánto puede incomodar un título mal puesto:
Aclaración del Dr. Tünnerman Ing. Xavier Chamorro Cardenal Director de "EL NUEVO DIARIO" Managua. Estimado señor Director: En relación con la entrevista que me hiciera la periodista de ese importante medio Hazel Godoy, y que publicó "El Nuevo Diario" en su edición de ayer domingo, me permito aclarar que uno de los titulares de la información, que dice así: "Para Tünermann declararse en oposición como Rizo es insólito", no se corresponde con lo que yo realmente expresé , tal como puede leerse en el texto mismo de la información, donde consta que mi afirmación se refería al PLC, que oficialmente se ha declarado en oposición al Presidente Bolaños, y no al Vicepresidente Rizo. También le agradeceré aclarar algo que quedó un poco confuso en el penúltimo párrafo de la información. Lo que afirme es que un Vicepresidente, por el sólo hecho de serlo, no pierde su condición de ciudadano para expresar sus opiniones, pero que, por razón del cargo que desempeña, tiene que ser prudente, y no dar la imagen de constante confrontación, ni mucho menos, de oposición al Presidente. Rogándole la publicación de la presente aclaración, le saluda muy cordialmente, Carlos Tünermann Bernheim. (EL NUEVO DIARIO/ LUNES 4 DE OCTUBRE 2004)
Casos como el de Tünermann merecen estudiarse desde el punto de vista cuantitativo.
El deseo general de los autores en este trabajo titulado " Titulares por dentro (Autopsia
necesaria) La correspondencia entre los titulares de la primera página y el contenido de
las noticias de El Nuevo Diario y La Prensa”, es conocer un fenómeno digno de estudio,
apasionante por demás, e inexplorado en Nicaragua, en una época que significó como
hemos dicho anteriormente un cambio tecnológico en los medios escritos, iniciado por
La Prensa y su rediseño en agosto de 2000, así como la implementación de fotos a color
en la portada de El Nuevo Diario, el paso previo para el rediseño que culminó el 29 de
octubre de 2003.
Este período también fue convulso en el campo político, pues fue la etapa en la que
gobernó el ex Presidente Arnoldo Alemán, ahora encarcelado por delitos de
corrupción1, un ambiente que afectó tanto a El Nuevo Diario como a La Prensa.
La Presidencia y el resto del gobierno, por órdenes de Alemán, dejó de anunciarse en El
Nuevo Diario con la clara intención de asfixiar económicamente a este periódico, un
caso denunciado a nivel internacional. La Prensa , en cambio, fue presionada por la
Dirección General de Ingresos con un reparo fiscal de seis millones de dólares que
buscaba acallar los reportajes que iban descubriendo al ex director de ingresos, Byron
Jerez, el principal socio del ex Presidente.
Estos actos gubernamentales respondían a un hecho que desde 1999 manejaba el Centro
Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh): los medios de comunicación en apenas
tres años de gobierno- esto incluye periódicos, radios y canales de televisión- habían
denunciado unos seis mil casos de abusos públicos. Los titulares de los diarios fueron
hijos, entonces, de este contexto.
1.1 - ANTECEDENTES
Los estudios que hay sobre el periodismo nacional bastan para llenar cualquier
biblioteca. Pero todo cambia cuando el tema son los titulares. Los trabajos
monográficos abordan con cordura y profundidad el tratamiento noticioso de los medios
de comunicación con determinados temas de la agenda nacional y los actores de la
realidad del país.
1 Preso quizás en términos reales no es el término adecuado. Sobre el ex presidente Alemán si hay una condena que ratifica que robó millones de dólares del erario, en sociedad con muchos de sus ex ministros. Por ahora permanece recluido en su casa hacienda El Chile, pero a lo largo de su condena su estadía en este sitio ha dependido de los arreglos que haga con el presidente actual Daniel Ortega que lo saca de su casa o amenaza con mandarlo a la cárcel La Modelo(de reos normales). Ortega y Alemán hicieron un acuerdo político en 1999 que permitió la reforma de la Constitución, nombrar funcionarios en cada una de las dependencias del Estado, copadas ahora por danielistas y arnoldistas, leales a sus jefes. Así que Alemán está pagando ahora el acuerdo que el mismo propició y Ortega por el momento le está sacando provecho a costo de la imagen del poder judicial.
“Aprender a escribir te quiero” puede ser un buen ejemplo. Las licenciadas Xochilt y
Claudia Gutiérrez explican en este estudio de diciembre de 1999, la importancia que El
Nuevo Diario y La Prensa dan a informaciones , en las que la niñez es protagonista.
En el estudio se indica que de una muestra de 364 periódicos de ambos diarios, el 99
por ciento de los titulares son en negrilla; un 38.8 por ciento con letra de 20 puntos y un
23.1 por ciento sombreados cuando el tema a tratar es la niñez.
En ninguna parte del trabajo de Gutiérrez se menciona si estos titulares en negrilla se
corresponden con el contenido.
La otra investigación en la que se estudia la primera página de El Nuevo Diario y La
Prensa es una monografía de los licenciados Heberto Rodríguez y Luis Chavarría
Galeano, un análisis sobre la agenda informativa de ambos medios de comunicación en
un período de tres meses, los primeros de 2000.
Titulado como “La Agenda: Enemigo Común”, el documento “Aproximación a la
agenda de las primeras planas de El Nuevo Diario y La Prensa ”, crítica del proceso de
construcción de una agenda informativa propia” tampoco ahonda en los titulares. Sólo
se les menciona para refle jar que el tema de la política fue predominante en el período
de estudio2. En el caso de El Nuevo Diario, 276 noticias de 424 noticias tuvieron
contenido político (representa el 65 por ciento) , mientras en La Prensa fueron 152 de
438 noticias, equivalente al 42 por ciento.
HISTORIA
La única referencia histórica que existe de los titulares es a escala menor. En un análisis
de la prensa nacional, realizado por muchos de los que ahora son sus protagonistas, el
periodista nicaragüense Horacio Ruiz recuerda en junio de 1993 los aspectos técnicos de
los titulares que ocupaban la primera página de La Prensa en 1960, en la monografía 2 En la página 59 del estudio se pueden leer ejemplos como “Quieren exiliarme de Managua”, “Vergonzoso”, “Denuncian mapazo” e “Ineter manipulado”, todos titulares de El Nuevo Diario que describen la historia de cómo el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) trazó una raya para delimitar el límite entre El Crucero y Managua que quedaba a unos metros de la casa del conservador Pedro Solórzano- hoy ministro de Transporte- y evitar de ese modo que éste corriera como Alcalde por Managua, lo que al final pasó.
“Historia y diagnóstico actual de la Infraestructura de los medios masivos de
comunicación en Nicaragua desde 1930-1992”, coordinada por el Msc. Fabián Medina
y publicada en la Universidad Centroamericana (UCA).
Ruiz dice que se usaba las ocho columnas, a diferencia de las seis de hoy. Los titulares
también se hacían a una o dos columnas. No era raro encontrar, debido a estas
características, primeras páginas con 16 informaciones.
En lo que coinciden todos los que pasaron por las salas de redacción de La Prensa de
1960 como el doctor Danilo Aguirre Solís, ahora director de El Nuevo Diario; Ernesto
Aburto, editor de cierre también de este periódico; y el ex editor de Sucesos de La
Prensa, Anuar Hassan, es que la revolución a la prensa escrita la llevó el doctor Pedro
Joaquín Chamorro cuando regresó de México, adonde había estudiado Derecho.
“El doctor Chamorro trajo esta innovación. El se fijo cómo titulaban los periodistas
mexicanos y los trajo a su periódico: La Prensa. El salía a reportear, era fotógrafo,
reportero. Trajo, entre otras cosas , la modernidad en la fotografía. Logró que pudieran
salir el día siguiente, porque antes el proceso era muy tardado y salían hasta dos días
después”, narra Hassan (Ver entrevista Anexos).
El otro factor de cambio fue el equipo periodístico de La Prensa. Los periodistas que
estuvieron en la redacción entre 1960 y 70 tenían mucho talento. El jefe de redacción,
Horacio Ruiz , era reconocido, por ejemplo, como un buen titulador , un hombre que
marcaba la diferencia con su ingenio.
La generación de estos periodistas- Danilo Aguirre Solís, Ruiz, Agustín Fuentes
“Fuentitos”, Hassan- trató de ponerle “picante” a los titulares , hacer literatura cuando se
pudiera e impactar en la opinión pública, una escuela que viene del sensacionalismo
estadounidense de Hearst (Ver marco teórico).
“No hay que olvidar que el periodismo nicaragüense y el de algunos países
centroamericanos era el fiel reflejo del periodismo que se hacía en los Estados Unidos
en 1940 y 1950, aunque en América del Sur hay una escuela bastante europea en el
diseño, titulación y abordamiento de los periódicos”, afirma Ernesto Aburto.
La influencia estadounidense proviene fundamentalmente de diarios como The
Washington Post y The New York Times, que en esos años se caracterizaban por titular
“fuerte”, según Aburto.
Pero el catedrático Alfonso Malespín asegura que los titulares “fuertes” se practicaban
desde antes de la venida del doctor Chamorro. En el diario “El Centroamericano” de
León se explotó con tenacidad estos encabezados en el caso de Oliverio Castañeda, en
1933, la historia de un abogado guatemalteco que envenenó con estricnina a dos
miembros de una de las familias más acaudaladas de esa ciudad: Los Gurdián.
Sin embargo, pese a estas historias, el estudio de la titulación nicaragüense ha sido cero.
De titulares uno sólo se encuentra referencia técnica en los manuales de periodismo, en
que los noveles periodistas se asoman para conocer los principios teóricos que guían lo
que inexorablemente deberá hacerse en la calle, guiado muchas veces – y esto hay que
enfatizarlo – por el instinto.
1.2 - JUSTIFICACIÓN
Desde hace algunos años en las salas de redacción en el mundo la pregunta de por qué
los diarios vende n cada vez menos, es motivo de estudio y preocupación. N icaragua no
está excluida. En la década de 1970, según directores de medios, se vendían unos 100
mil ejemplares del diario La Prensa. Hoy ni La Prensa y E l Nuevo Diario pueden decir
que venden 50 mil. La Metamorfosis de los periódicos es un estudio que aborda qué
pasa.
Alfonso Malespín y Arturo Wallace, en 1994, explicaron que la crisis se debe a la
ausencia de la vida cotidiana en las informaciones que abordan los medios de
comunicación 3.
3 La tendencia es mundial. El subdirector del diario El País de España, Miguel Ángel Bastenier, dice que este estancamiento se puede deber a otras maneras de leer el periódico. Entrando a 2001, de algo más de 1 mil 500 publicaciones en la Unión Europea que existían en 1995 se habían perdido 50 publicaciones, mientras en Estados Unidos de 5 mil 500 en idéntica fecha la cifra se ha reducido en un centenar.
Han pasado otras cosas: existe a nivel mundial una abanderada idea de colocar temas
cada día más suaves (light) en los diarios en una nueva forma de cultura que los
expertos en periodismo llaman “ideotización”.
Umberto Eco lo explica de otra manera en su Ensayo Crítica al Periodismo. Los diarios
para competir en inmediatez con la televisión, la radio y el Internet tienden a volverse
semanales. Los diarios aumentan, entonces, de páginas, luchan por llenar de publicidad
sus páginas, inventan suplementos y “deben contar cualquier cosa; para hacerlo deben ir
más allá de la sola noticia (que por otra parte ya dio la televisión) y, por tanto, se hacen
cada vez más semanales, hasta el punto de tener que inventar y transformar en noticia lo
que no es”4.
Así en los años 60 y 70 del siglo pasado la discusión se centraba en dos temas: la
diferencia entre noticia y comentario para hacer un llamado a la objetividad y el uso de
los diarios como instrumentos de poder, administrados por partidos o por grupos
económicos, que utilizan el lenguaje para enviar mensajes cifrados a otro grupo de
poder sustituyendo su principal función, la de dar noticias.
Para Eco los dos temas son obsoletos en la actualidad porque en el primer
planteamiento se probó que siempre hay un juicio implícito cuando se selecciona la
noticia y se compagina la página, a pesar que se separe con cuidado el comentario de la
noticia.
Existe también una aglomeración de temas relacionados entre sí que hacen los diarios
en determinadas páginas. Para Eco esta “tematización”, por muy separada que este la
información de la opinión en las noticias, te da la idea que el problema tiene una mayor
dimensión. “La tematización no proporciona cuatro noticias: expresa una fuerte opinión
sobre la situación de la infancia, aunque el redactor quisiera o pensara que, tal vez, ya
bien entrada la noche ha compaginado así la página 17 porque no sabía cómo llenarla” 5.
4 Otros como el analista mexicano José Fonseca lo llaman periodismo de Espectáculo. “Así como los medios electrónicos están dominados por el tirano rating, en la mayoría de los medios impresos lo que importa es la nota vendedora, no la que informa, menos la que explica”, dice en un artículo publicado en la revista Etcétera. 5Umberto Eco. Crítica al periodismo. Revista Etcétera, mayo 2002.
La tesis del lenguaje tampoco tiene sentido. Eco dice que se ha sustituido el antiguo
mensaje, utilizado como instrumento de poder por partidos, por el de las frases hechas,
los clichés. En Nicaragua puede que ocurra una mezcolanza.
Pesan también en el país otros factores como las características sociales y dos índices
esenciales en la compra de los diarios : el analfabetismo, que es cada vez mayor
(Nicaragua se ha pasado de un 12% en 1980 a 39% en 2003, según datos del PNUD), y
e l costo de la vida también cada vez más caro.
Otra parte del entorno actual se relaciona con los contenidos en las primeras páginas de
los diarios en el país, marcadas por la política, según el estudio de Rodríguez y
Chavarría Galeano.
Veamos lo que dicen de El Nuevo Diario, por ejemplo, “la agenda de primera página de
El Nuevo Dia rio carece de autonomía, debido a la gran incidencia de los temas políticos
y económicos . Los protagonistas son personas ligadas al quehacer político y económico
del país (…) Los periodistas no cubren temas, sino edificios e instituciones y se dejan
llevar por el facilismo al reproducir nada más lo que dice el funcionario”6 (Rodríguez y
Chavarría Galeano, 2000:70).
¿Cómo se pueden interpretar estos datos? Alfonso Malespín, catedrático de la
Universidad Centroamericana, dice que todos estos factores se pueden sumar a la crisis
de venta que tienen los diarios en el país.
El propósito de este estudio es averiguar la relación que existe entre los títulos y el
contenido de las noticias en la primera página de El Nuevo Diario y La Prensa, así como
delimitar los criterios de titulación de éstos periódicos, que son referencia nacional.
La idea es evaluar si ese tema no es “inmune” a yerros y proponer , a partir de los
resultados del estudio , una discusión seria en las aulas de clases y las salas de redacción.
6 La Prensa justificó su inclinación hacia la política, por los lectores a los que se dirigen: el sector alto y medio, según el consultor argentino a cargo del rediseño David Hume, ¿Acaso esto significa que se niegan a percibir otro tipo de lectores?, preguntaron Rodríguez y Chavarría Galeano.
Los principales beneficiados con este trabajo serán los estudiantes y los profesores, pero
también lo serán los profesionales del periodismo que verán en el un instrumento para
ver sus fallos y mejorar. Esta será la ganancia que tendrán sus lectores.
No sólo eso. Los estudiantes, catedráticos y periodistas encontrarán en este texto los
lineamientos que siguen cada uno de los editores al instante de titular, y cómo este estilo
ha sufrido ajustes durante un lapso de cinco años.
1.3 OBJETIVOS
Objetivo general:
1. Examinar la correspondencia entre los títulos de la primera página y sus respectivos
contenidos de los periódicos El Nuevo Diario y La Prensa de 1997 a 2001, para
establecer si es un criterio importante de los editores a la hora de titular.
2. Caracterizar técnicamente los titulares de El Nuevo Diario y La Prensa para
describir el estilo de titulación de cada uno de estos periódicos.
Objetivos específicos:
1. Determinar estadísticamente la correspondencia entre el titular y la información
2. Identif icar los criterios de los editores de El Nuevo Diario y La Prensa en la
titulación.
3. Describir el uso de los elementos de titulación como son los asteriscos, encabezado
y antetítulos que le dan El Nuevo Diario y La Prensa por separado.
4. Comparar el tipo de lenguaje que utilizan El Nuevo Diario y La Prensa en sus
titulares.
1.4 HIPÓTESIS
1- Los periódicos El Nuevo Diario y La Prensa publican titulares que en su gran
mayoría exhiben una correspondencia con sus respectivas informaciones en
primera página.
2- Hay una tendencia generalizada de los editores de opinar en los títulos, sentar
una posición ante los acontecimientos, algo que se ve más en El Nuevo Diario,
que en La Prensa.
3- El lenguaje usado en los titulares de El Nuevo Diario es más ameno y popular,
mie ntras el de La Prensa es muy formalista.
MARCO TEÓRICO
Como los buenos comerciantes, los tituladores deben “vender” la información, contar lo
qué pasa a diario en una línea, dos a veces, y muy poco en tres ; una tarea que no es
parecida en nada a la venta de otros productos. Titular no es vender frutas en el
mercado. Se requiere más que eso cuando el editor está frente a la computadora a la
hora de cierre.
En el Manual del Buen Periodismo, del diario La Nación de Costa Rica, se dice que los
titulares busca n hacer más atractivas las noticias, más le gibles, pero sin distorsionar los
hechos , un concepto que se aplica en el periodismo mundial.
Debe entenderse también, como una regla universal, que los titulares están compuestos
por un encabezado o título, un antetítulo que en otras partes del mundo como en
Argentina llaman volanta, y asteriscos, que dependiendo del país, pueden llamarse
sumarios o bajadas. En México los conocen como “balazos”.
Los titulares nacieron durante el Siglo XIX en Estados Unidos. Antes de su invención,
los periódicos se titulaban con generalidades como “Noticias en Europa”. ¿Se imaginan
0hoy al diario La Prensa y El Nuevo Diario, titulando “Noticias de Nicaragua” en sus
seis columnas?
Lo otro que ha cambiado es la visión que se tiene de los lectores que buscan sentir el
sabor de un texto, su contextura (los ingredientes que lo hacen confiable ), e incluso oler
las noticias. El mundo ya no es como antes y el papel del periodista es más cuestionado.
Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, dice que debido a la abundancia
de información y las fuentes de acceso, es posible que hoy se borre poco a poco la
necesidad del intermediario: el periodista 7.
7 El concepto de noticia también es cuestionado. El profesor de comunicación Maxwell McCombs cree que debe reinventarse porque despiertan poco interés en los lectores. La razón es que su contenido es muy político y no es de servicio a la ciudadanía. “Los medios no sólo determinan en qué pensar, sino cómo pensarlo”, dice en una entrevista que se publicó en la edición número 12 de los “Cuadernos de Comunicación” de 1997 en la Universidad Pontificia de Chile.
Estas circunstancias le dan mayor oportunidad al lector para informarse no sólo en los
medios de comunicación habituales- televisión, radio y periódicos -, sino a través de
otros medios alternativos como los multimedia. Como quiera mediará la tesis de que los
consumidores de noticias no sólo reciben información como pasa con una cuenta en la
que se deposita dinero. Para absor berla influyen mediaciones , entendidas como factores
que enmarcan la vida de cualquier individuo y le hacen definir sus criterios : su
instrucción, emociones, la gente que le rodea, que forman la cosmovisión de los
lectores, un concepto estudiado a fondo por el comunicólogo Jesús Martín Barbero,
profesor de la Universidad Javeriana de Colombia.
En España, la importancia del titular recae en que centra la atención del lector y le
impone su contenido, como recoge el Manual de Estilo del Diario El País, uno de los
periódicos más influyentes de Europa, y que en la práctica puede influir en que un lector
se quede con una noticia o se espante y no vuelva más.
Alex Grijelmo, ex jefe de redacción de El País y actual director de la agencia
cablegráfica EFE, considera penoso que malos titulares encabecen buenos textos . Un
mal titular es como asesinar un trabajo periodístico, condenarlo a que nadie lo lea.
Los titulares deben tener características que son estándares en el periodismo mundial.
Sea en Europa , América del Sur o en Nicaragua, deben sintetizar la noticia, contener la
idea principal de la información, despertar el interés del lector, y sobre todo contar las
cosas con una objetividad no entendida al extremo.
“El título persigue dos propósitos: primero ilustrar e informar mediante la aprehensión
de la esencia de una información con una total economía (brevedad); segundo, ´vender´
la información al lector de la misma manera como un buen diseñador de escaparates
distribuye su material”. (Manual del Buen Periodismo, 1998: 17)
Reglas de la titulación
Hacer titulares tiene reglas. Un titular responde a distintas situaciones como la
noticiosa y en la cual expertos, como Martín Vivaldi, consideran que se debe responder
estrictamente a las seis preguntas, famosas al estructurar noticias, y conocidas en la
jerga periodística como las 6W, por las iniciales de las preguntas en inglés Where
(donde), Why (por qué), When (dónde), How (cómo) y Who (quién). (Martín Vivaldi,
1998: 215).
Aunque tampoco debe ser tomada a rajatabla. Seis años después del texto de Vivaldi ya
hay autores que no asumen la regla de la 6W como una oración antes de levantarse. Uno
de ellos es Miguel Ángel Bastenier.
En su libro El Blanco Móvil, Bastenier cuenta que en el género seco se pueden seguir
estrategias narrativas como una síntesis de la noticia, seguida de una aproximación a los
protagonistas, una distancia aún más corta respecto de los hechos individualizados y un
alejamiento para la valoración final. Tampoco en titulación la regla de las 6 W es una
ley8.
Entre las reglas básicas, se trata de evitar los juegos de palabras que tiendan a confundir
cuando se lee el titular. En Colombia, por eso se limita a los datos concretos, sin
reemplazar al primer párrafo de la información, el lead (El TIEMPO, 2001:138).
Los titulares tampoco deben ser ambiguos, porque los periodistas escriben para orientar
e informar al lector; se titula no para despertar la curiosidad, sino para satisfacerla,
atraer y captar su atención por medio de una declaración inteligente e inteligible.
La titulación, en el caso que se pretenda asumir la regla de las 6W, tendrá que ajustarse
a principios. Unas veces no será el cómo lo más interesante de la historia, bien puede ser
el qué u otras de las seis preguntas. Vivaldi cree que la titulación en ese caso es
relativa, pero lo relativo no sólo es por eso. El titular depende también de otras
circunstancias como el género periodístico, el espacio y el estilo del diario.
Los titulares deben afirmar y no negar, según La Prensa de Nicaragua (Manual de
Estilo, 2002: 16). Los hechos ocurren y son noticias por eso, no por lo contrario. En el
caso que sea posible es recomendable buscar alternativas para evitar la negación, como
8 Revisar planteamiento del periodista Alex Grijelmo que cree en la titulación por géneros periodísticos.
se aprecia en el siguiente ejemplo: en vez de titular: “No habrá alza de energía”, es
mejor: “Se mantendrá tarifa de energía”.
Un parámetro importante es que los titulares deben corresponder con la información que
encabezan. Puede parecer obvio, pero las violaciones a este principio son frecuentes en
la sala de redacción de cualquier periódico. Por eso en las cartas de los lectores muchas
veces se pueden apreciar reclamos como el mencionado de Tünermann9.
Los títulos deben contener, por igual, los valores intrínsecos a la noticia . Vivaldi dice
que éstos son la veracidad, la exactitud, el interés, la claridad y la brevedad que deben
ser apreciados en titulares escritos con palabras concretas y con verbos dinámicos o
vigorosos.
En la titulación, el canon en el uso de los verbos es que el más recomendable es el
presente del indicativo, porque es la acción más cercana al lector. Cuando uno lee un
diario, encuentra noticias que ocurrieron 24 horas antes, y puede que más, pero el
tiempo verbal ayuda a acercarlo al lector. No es lo mismo leer que algo pasa ahora, a
que ocurrió hace una semana o en los tiempos de la conquista española.
En Nicaragua La Prensa usa verbos en los titulares y El Nuevo Diario lo hace en
ocasiones. En el periodismo nacional está ausente también el uso de artículos, según
Fabián Medina, jefe de información de La Prensa (Ver Anexos). Esto es común a los
dos diarios.
Cómo influye la política editorial
Un factor que influye en la titulación es cómo quiere ser percibido el periódico ante la
población. Esto permitirá, de acuerdo a las características del diario, que sea
identificado su perfil. Miguel Ángel Bastenier , subdirector de l diario El País de España,
dice que los diarios con características más populares tienen mayores licencias para
titular, lo que no ocurre con diarios serios que prefieren apegarse a los hechos sin
calificar.
9 Fue explicado en la Introducción.
Los periódicos se clasifican de manera general en dos grandes grupos: los llamados
perpectivistas, que cuentan el mundo al mundo como El País, The New York Times y
The Washington Post; pero hay también periódicos llamados de proximidad que
intentan ser más comunitarios.
Lo de serio y popular lo define también Grijelmo, quien divide a los diarios en serios o
de referencia y sensacionalistas. Los anglosajones llaman al primero “diario de cejas
altas” y al segundo “de cejas bajas”.
El diario de referencia pretende invitar a una reflexión, informa con distancia, no se
apasiona y sólo ofrece la información para que el lector juzgue. El diario sensacionalista
pretende “llamar la atención, causar sorpresa, susto” y apela constantemente al lector.
“Los diarios españoles pertenece n, al menos teóricamente, al segmento de periódicos
serios, de alcance universal, político-culturales, que, por lo tanto, adoptan la fórmula de
título lineal-informativo, aquel que describe los hechos y punto (…) No se titula, en
definitiva, ni llamativo ni lo contrario, a priori, sino que el tipo de diario que quieres
hacer es el que ha de determinar cómo titules. Un diario popular, es obvio, que tiene una
libertad de titulación de la que carece EL PAÍS”, dijo Bastenier (Ver consulta en
Anexos).
Bastenier deja abierta la posibilidad de titular diferente cuando se trata de géneros
periodísticos que no necesariamente responden a la nota informativa, que en Nicaragua
según un estudio de Arquímedes González y Sabrina Moncada titulado “El uso de los
géneros periodísticos informativos en los cuatro diarios nacionales (1990-1994)”
prevalece en e l 95 por ciento de los casos en el período de análisis de 1990-94, algo que
según hemos observado se mantiene .
Titulación por géneros
Grijelmo plantea distintas maneras de hacerse con un título, precisamente en
dependencia de si es una crónica, una entrevista, una nota informativa (dice de ésta que
se podrá encabezar con lo dicho en la entradilla), un reportaje o un artículo de opinión.
Las crónicas en su mayoría podrán ser tituladas como una nota informativa, aunque
habrá casos en que se podrá deslizar interpretac iones sin llegar a la opinión flagrante.
No es el caso de la entrevista que para Grijelmo debe titularse con la opinión entre
comillas del personaje.
El título para el artículo es el único en que se puede incluir adjetivos y juicios de valor.
El reportaje en cambio tendrá mayores licencias. Siendo el género de géneros en el
periodismo, el titular tampoco se ve limitado a hechos de actualidad. Debe modelarse
entonces con imaginación en una extensión que debe ser a lo sumo de seis palabras, un
contraste con la extensión que El País plantea para los títulos que encabezan otras
informaciones que, a lo sumo, pueden ser de 13 palabras.
Un buen ejemplo de titular diferente en un reportaje es el que se usó en un trabajo
publicado por Bastenier. Se trataba de un reportaje sobre una visita a un campo de
refugiados palestinos en Gaza que valió el título de un “Un día de Campo” y para
entenderle se debió leer los antetítulos y los sumarios, dos partes del titular que en la
mayoría de casos deben ser independientes entre sí y comprensibles por sí mismo, un
mandamiento indiscutible en el periodismo.
La manipulación, algunos ejemplos
Se ha hablado en este estudio que los titulares deben como principio apegarse a los
hechos, pero no debe ser entendida la objetividad como un concepto tan etéreo, que
flota por sí mismo. Más que un elemento ético a rajatabla se entenderá como una actitud
periodística frente a los hechos. Existe un juego limpio frente a los acontecimientos,
algo que Bastenier llama “fair play” y que en términos concretos significa una actitud
honesta del periodista cuando se tiene a la noticia en las narices.
La objetividad pintada así tendrá que ver con los titulares. El punto pendiente con el que
se debe lidiar es la subjetividad, un concepto que graciosamente Bastenier describe
narrando la historia del escritor José Bergamín, a quien una vez le preguntó al filósofo
español Fernando Savater si era objetivo. “Si hubiera nacido objeto sería objetivo, pero
como nací sujeto me tocó la subjetividad”.
El periodismo nunca escapa a las distorsiones. Algunas inconscientes (Ver marco
conceptual) y otras voluntarias, manipulaciones que obedecen a intereses, según José
Martínez de Souza , autor del Diccionario de Información, Comunicación y Periodismo,
publicado por la editorial Paraninfo de Barcelona.
El primer ejemplo de manipulación que se recuerde en el periodismo, citado en libros y
artículos de ética, es el caso del magnate William Randolph Hearst, quien despuntó en
el siglo XIX el periodismo norteamericano. Hearst era dueño de una cadena de medios
de comunicación encabezados por el New York Journal y estaba en competencia con el
magnate Joseph Pulitzer, nombre a quien se deben los premios que son entregados en
Norteamérica a los mejores trabajos del gremio.
Uno de los artículos en que se recuerda la historia de Hearst es “La Guerra Mediática”,
un análisis del estudioso mexicano Gerardo Albarrán Alba, director de la Revista
Proceso, en el que critica la manipulación de los medios de comunicación
norteamericanos después de los sucesos del 11 de septiembre en Estados Unidos y
evoca la Guerra del Golfo en 1991, tras la invasión de Irak a Kuwait. En ese artículo,
Albarrán narra cómo el magnate Hearst envió a un periodista a Cuba en 1898 y provocó
una guerra. Veamos lo que recuerda:
“La necesidad gubernamental de control de la prensa no es gratuita, dada su capacidad
de influencia, tal y como lo entendió el gobierno estadounidense a finales del siglo XIX,
cuando una campaña orquestada en los periódicos sensacionalistas de William
Randolph Hearst, encabezados por el New York Journal, obligó a la invasión militar de
Cuba en 1898. Hearst había enviado a un reportero y a un dibujante a La Habana; éste
último, Frederic Remington, telegrafió a su jefe pidiéndole autorización para regresar,
pues no había nada que informar. "Todo en calma. No habrá guerra", le explicó a
Hearst. La respuesta del empresario periodístico es célebre: "Ruégole se quede.
Proporcione ilustraciones, yo proporcionaré la guerra". (La guerra mediática, octubre
del 2001).
En “La Guerra Mediática”, Albarrán afirma que no ha cambiado en el periodismo
norteamericano nada de esto. Sostiene que tras el atentado del 11 de septiembre de 2001
en Estados Unidos, donde murieron miles de personas, cayeron las torres gemelas y una
parte del Pentágono fue destruida, las cadenas de televisión ya habían emitido un juicio,
inculpando al saudí Osama Bin Laden, cabecilla de la red terrorista Al- Qaedah(se ha
visto involucrado en otros casos). El veredicto se dio citando a “fuentes de inteligencia”.
La manipulación no se hace cuando sólo en el caso de “mega medios” como los
criticados por Albarrán por el 11-S o el de Hearst, también se da en prácticas sencillas
de algunos periodistas. John Virtue, editor de la Revista Pulso del Periodismo, cuenta
que en un taller de ética le tocó escuchar a un periodista radial exponer que ejercía el
oficio desde hacía 10 años, pero le resultaba difícil conseguir una entrevista con un
funcionario de Gobierno. Después de varias semanas de intento, tomó la decisión de
chantajearlo.
“Escribiría y grabaría una noticia inventada, involucrando al funcionario en un caso de
corrupción, amenazaría al funcionario con pasar la cinta por radio, a menos que le
concediera la entrevista. El reportero realizó la primera parte de su plan. Preparó la
cinta. Pero antes que pudiera hacérsela escuchar al funcionario, uno de los editores de la
emisora lo vio o la escuchó. Pensó que se trataba de una historia cierta y planificó
utilizarla. El periodista recuperó la cinta un rato antes de que saliera al aire. ¿Hice mal? ,
preguntó”. Y así lo cuenta Virtue en un artículo titulado ¿Para qué sirve la Ética
Periodística? (Pulso, 1995:6).
Virtue, un conferencista que ha impartido más de 600 seminarios de ética y charlas a
periodistas en al menos 11 países de América Latina, explicaba que casos como éste se
dan porque no hay una comunicación entre los jefes y el periodista, pero también, como
se ha dicho, los gatekeepers o seleccionadores de noticia (editores) son quienes tienen la
última palabra de la información que se leerá al día siguiente. Aunque el ejemplo de
Virtue sea un tema más ético, se da una ruptura con el Juego Limpio de Bastenier y hay
un colapso de la técnica.
2.1 Conceptos En este estudio se utilizarán los siguientes conceptos: 1 - Objetivo: Se aplicará el concepto de Gómez Mompart para quien un titular objetivo
es aquel que resume el contenido de la noticia (Gómez, 1982:35).
2 - Subjetivo: Gómez Mompart dice que son aquellos que buscan sólo como llamar la
atención. (1982:35).
4 - Exacto: Es cuando transmite o plasma exactamente la noticia o el hecho. 5 - Interesante: Cualidad primaria y principal de un mensaje, que consiste en cautivar
la atención y el ánimo con lo que se dice o se escribe. (Mota, 1988: 42) Nosotros
también valoraremos, según sea el caso, el intento de los tituladores por ser diferentes.
6 - Opinativo: Expresa una posición del periódico. (Martínez de Souza, 1992: 345)
8 - Confuso: Cuando el titular no se entiende por sí mismo.
9 - Manipulador: Cuando se usan los hechos para favorecer o dañar un sector y/o
persona determinada. Balbino Suazo, profesor de de Análisis del Discurso en la
Universidad Centroamericana (UCA), clasifica la manipulación en varios tipos:
A - “Por ocultación de datos”, cuando se trata de ocultar la realidad, al exponer
los datos de encuestas, económicos, demográficos o de cualquier otro tipo de
información que permita contrastar la información proporcionada por el gobierno. Esta
manipulación afecta sobre todo a la objetividad.
B - “Por desvío de la atención”, cuando se crean polémicas artificiales para
desviar la atención de los ciudadanos sobre lo objetivamente noticiable.
C - “Por falsedad en la información”, cuando se construye y difunde una noticia
a sabiendas de que es falsa o se desinforma a los ciudadanos relatando sólo una parte
interesada de la información. Este tipo de manipulación vulnera la objetividad, la
veracidad, el pluralismo y a la imparcialidad.
D - “Por intoxicación”, cuando se trata de la imposición de una idea fuerza, sin
tener pruebas concluyentes o sin haber verificado o contrastado la información. Afecta
esencialmente a la veracidad y a la objetividad. En el caso de la huelga afectó también a
la imparcialidad, pues los sucesos negativos siempre fueron asociados con la acción
sindical.
E - “Por reiteración”, cuando afecta tanto a la imparcialidad como a la
objetividad. El mensaje repetido en todos los casos es a favor del gobierno.
F - “Por reparto del tiempo”, cuando al ser el tiempo de un informativo limitado,
el reparto del tiempo a cada opción modula cada una de las manipulaciones anteriores.
Importante para medir el grado de imparcialidad y pluralismo.
Estos conceptos serán sólo aplicados al análisis de casos, usados en los ejemplos. Se
debe advertir que no se ha hecho una clasificación de los títulos manipuladores por cada
uno de los diarios.
10 - Distorsionador: Cuando el título de ninguna manera responde a la noticia.
Mauro Wolf en su libro Investigación de la Comunicación de Masas plantea que los
editores (seleccionadores y tituladores de noticias) toman sus decisiones de acuerdo a un
conjunto de factores que no se limitan exclusivamente al trabajo. “Las decisiones del
Gatekeeper (seleccionador de noticias) no son realizadas sobr e la base de una valoración
individual de noticiabilidad, sino más bien en relación con un conjunto de valores que
incluye criterios profesionales y organizativos como la eficiencia, la producción de
noticias, la velocidad” (Wolf, 1991: 206).
Wolf explica que la fuente de expectativas que rodean a un redactor y a los editores no
se relaciona con el público, sino con el grupo de referencia constituido por los colegas o
los superiores en la jerarquía del periódico.
Dentro del proceso de selección de notic ias y titulación que conllevan a la llamada
agenda -setting10, muchas veces los editores alteran elementos noticiosos de las
informaciones para hacerlas más atractivas al público. Wolf a esto lo llama distorsión
inconsciente.
11 - Informativo: Es cuando sirve para informar (Martínez de Souza, 1992:263). En el
estudio se aplica en la clasificación de los antetítulos y asteriscos.
12 - Referencial: Únicamente denota algo. En el estudio se aplica en la clasificación de
los antetítulos y asteriscos.
13 - Explicativo: Sirve para aclarar o explicar, lo que no se pudo en el encabezado. En
el estudio se aplica en la clasificación de los antetítulos y asteriscos.
10 Es la agenda que definen los medios de comunicación en la realidad del país. El profesor McCombs dice que los medios de comunicación definen una agenda, según le prestan atención a determinados temas, a los que le proporcionan determinados atributos, mencionados más que a otros.
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de investigación: Cuantitativa/cualitativa. En el primer caso se buscará una
relación numérica para explicar el fenómeno de la relación de los titulares de primera
página y sus respectivas informaciones entre 1997 y 2001. El cualitativo, en cambio,
estará dado para la caracterización de los titulares de El Nuevo Diario y La Prensa.
Por su aplicabilidad: Es aplicada porque nos hemos propuesto el estudio de un
problema concreto como es la correspondencia entre el titular y la información de las
noticias de primera página que publican El Nuevo Diario y La Prensa todas las
mañanas. Y para esto, se usó los recursos teóricos necesarios contenidos generalmente
en manuales de periodismo.
Según el nivel de profundidad: Es descriptiva porque se inicia el establecimiento de
relación entre las variables titular e información de la noticias de primera página de los
periódicos El Nuevo Dia rio y La Prensa entre 1997 y 2001.
Conforme a la amplitud: Es transversal, porque el período es un segmento en el
proceso de ediciones diarias de los medios, y está comprendido en períodos de largas
ediciones.
3.1 Población y muestra:
La población de esta monografía comprendió un total de 3, 600 periódicos.
Corresponde un 50 por ciento a El Nuevo Diario y el restante corresponde a La Prensa,
es decir 1,800 periódicos cada uno que corresponden a los cinco años del estudio que
abarca el quinquenio 1997-2001. En la población no se incluyen cinco días, en los
cuales estos diarios no son publicados: el primero de enero, viernes, sábado y domingo
santo de Semana Santa, y el 25 de diciembre de cada año. En el año 2001 se tomaron en
cuenta 360 diarios, debido a que este año fue bisiesto.
La muestra escogida para este tipo es aleatoria, aceptada universalmente por
investigadores de conocido renombre como César Augusto Berna l, Neil Salkind y
Roberto Hernández Sampieri. Se ha determinado la muestra con la fórmula propuesta
por Bernal en su libro Metodología de la Investigación para la Administración y la
Economía en sus páginas 156 y 157.
Se aplicó a partir de allí la siguie nte fórmula y los criterios, después de ella, para
obtener una muestra con el 95 por ciento de confiabilidad y un 4 por ciento de margen
de error:
n: Z2 PQN
? 2 (N-1)+Z2 PQ
n: Tamaño de la muestra.
Z: Confiabilidad que se quiere. En el caso de este estudio será del 95 por ciento,
equivalente a 1.96, según las tablas de muestras aleatorias del libro de Sampieri
“Metodología de la Investigación”.
P: La probabilidad que el evento ocurra. Será aquí del 50 por ciento, pues no hay
antecedente.
Q: La posibilidad de que no ocurra. Para este caso será de 50 por ciento. Por la misma
razón que P.
? : El margen de error que se espera es del 4 por ciento, equivalente al 0.04, una
constante.
N : Población: total de diarios en el quinquenio: 3,612 diarios de El Nuevo Diario y La
Prensa. Menos los 12 días en que no hubo publicación.
Por tanto la fórmula, planteada por Cesar Augusto Bernal, quedará así en nuestro
estudio:
n: (1.96)2 (0.5) (0.5)(3600)
(0.04)2 (3600-1)+ (1.96)2 (0.5) (0.5)
n: (3.8416) (900)
(0.0016)(3599)+ (3.8416) (0.25)
n: 3457.44: 514.592 diarios
6.7188
La muestra estudia da de El Nuevo Diario y La Prensa fue entonces de 516, pues se le
aumentó uno para equilibrar el hecho de poderse dividir en dos partes enteras, porque
son dos diarios. Ese total se dividió en dos para dar una cifra redonda. Se revisaron,
entonces, 258 diarios.
Pero esto apenas es el tamaño de la muestra. Falta aún mencionar cómo se determinó
que ejemplares fueron aquellos sujetos a este análisis. Para esta nueva selección se us ó
la técnica del muestreo sistemático, explicada en Introducción al muestreo de Abad y
Servin. (1982: 168):
“Supongamos que de una lista de 100 personas es necesario obtener una muestra
consistente de cuatro de ellas, una selección aleatoria requiere que se encuentre a 4
números aleatorios comprendidos entre 1 y 100 y después de ellos hay que localizarlos
en la lista. Otra manera de hacerlo y que es más simple cuando se cumplen
razonablemente cierta hipótesis consiste en encontrar un número aleatorio entre 1 y 25;
si por ejemplo, este número resultó ser 18, las cuatro unidades que conformarán la
muestra son las siguientes 18, 18+25, 18+50+18+75. En este tipo de selección se
procede a encontrar aleatoriamente a la primera unidad de la muestra para determinar el
resto de ella se avanza a brincos constantes a través de la lista, de esta manera las n-1
unidades restantes quedan automáticamente seleccionadas”.
Siguiendo el método del muestreo sistemático y aplicando consejos del metodólogo
encontramos ese número que se sumó al primer ejemplar encontrado al azar y que en el
caso de la investigación es el número 1, correspondiente al dos de ene ro de 1997. Este
primer número fue seleccionado al azar, y se dejó caer un lápiz en la fecha que se
deseaba dentro de todos los días contenidos en el primer año de evaluación.
Se hizo a la medida de lo planteado por Salkind en su libro Métodos de Investigación en
su tercera edición, en el que aconseja escoger el punto de partida en algún lugar de la
tabla- sí él lo aplica a una tabla de números aleatorios-, cerrando los ojos y colocando su
dedo (o la punta del lápiz) en cualquier parte del cuadro.
Para encontrar el número que se sumó al resto se dividió la población de cada diario
(1,800) entre la muestra por cada diario a analizar que es 258, lo que dio un número de
6.97, redondeado con fines prácticos a 7. Fue entonces el dos de enero el primero de
1997, el nueve de enero el segundo y así. Con la excepción que cuando vengan los días
no contados en el estudio, como los de Semana Santa, pues se obviarán hasta continuar
con el número más próximo.
Para el procesamiento de datos se utilizó el programa de computación SSPS, que es
muy conocido y usado para la creación de bases de datos, cruzamientos y
cuantificaciones.
Los periodistas entrevistados para este estudio se escogieron para determinar los
criterios en la titulación de El Nuevo Diario y La Prensa. El principal valor para
seleccionarlos fue su experiencia y funciones específicas, relacionadas con el proceso de
titulación en sus respectivos periódicos. Se entrevistó al director fundador de El Nuevo
Diario encargado de la titulación, y al editor nocturno del diario. Ellos son quienes
editan, titulan y ubican cada una de las notas que son publicadas al día siguiente. Son
los gatekeepers de ese periódico.
En La Prensa la titulación recae en los jefes de información que hacen rotación
nocturna. Se entrevistó a los jefes de información, y al jefe de Redacción de La Prensa,
encargado de la distribución de trabajo, la supervisión del proceso de titular y
elaboración en ese diario.
Igual se conversó con el jefe del área de Prensa Escrita de la Facultad de Ciencias de la
Comunicación de la Universidad Centroamericana (UCA); a un catedrático de esa
misma casa de estudio; al director de la revista Confidencial y ex director del diario
Barricada; y a un ex editor de Sucesos de La Prensa. También se consultó vía correo
electrónico a un subdirector del diario El País de España.
3.2 Operacionalización de variables
OBJETIVOS VARIABLE INDICADORES FUENTES TÉCNICA Determinar esta- dísticamente la correspondencia entre los titulares de primera página y sus respectivos contenidos de El Nuevo Diario y La Prensa desde 1997 a 2002.
Contenido del Titular
- Antetítulo - Asteriscos - Titular
- Diarios El Nuevo Diario y La Prensa desde 1997 al 2001.
Análisis documental
Determinar esta-dísticamente la correspondencia entre los titulares de primera página y sus respectivos contenidos de El Nuevo Diario y La Prensa desde 1997 a 2002.
Contenido de la
Noticia
- Idea Principal de la información principal de portada de END y LP
- Diarios El Nuevo Diario y La Prensa
Análisis documental
Identificar los criterios de los editores de El Nuevo Diario y La Prensa, en la titulación.
Criterios Editoriales de titulación de El Nuevo Diario y La Prensa
- Posición de END para la titulación
- Posición de LP para la titulación
- Editores y jefes de información de El Nuevo Diario
- Editores y jefes de información de La Prensa
- Entrevistas
Describir el uso de los elementos de titulación como son los asteriscos y antetítulos que le dan El Nuevo Diario y La Prensa por separado.
Uso de elementos de titulación de END y LP
- Uso de asteriscos - Uso de antetítulos
- Diario La Prensa desde 1997 al 2001.
- El Nuevo Diario de 1997 al 2001
- Editores
- Análisis documental
- Entrevista
Comparar el tipo de lenguaje que usa El Nuevo Diario y La Prensa en sus titulares y la correspondencia con su respectiva información.
Lenguaje del titular - Tipo de vocabulario (popular, formal o mixto)
- Connotación (negativo, positivo)
- Diario La Prensa desde 1997 al 2001.
- El Nuevo Diario de 1997 al 2001
Análisis documental
3.3 Técnicas de recopilación de datos
Para nuestro estudio utilizamos esencialmente dos técnicas de investigación o
instrumentos, el análisis documental y la entrevista.
− Análisis documental (Diarios): Se utilizó este método debido a que es la única
forma media nte la que se pudo cotejar la correspondencia entre el titular y la
información de la noticia principal de los periódicos, durante el período de estudio
(INSTRUMENTO EN ANEXOS).
Además de la comparación entre titular e información, el análisis documental fue útil en
el proceso de comprensión del fenómeno que, como se ha dicho, no ha sido estudiado
de manera sistemática, debido a que sobre este tema han reinado únicamente
percepciones. Será útil porque descubrirá la relación numérica de la relación titular
principal y su información, así como el manejo del vocabulario, el uso de los elementos
de la titulación (asteriscos, antetítulo y el titular).
− Entrevistas a profundidad a editores y jefes de información: Los editores
escogidos no sólo tienen poder de decisión en la elaboración de los titulares, sino
que cuentan también con un amplio conocimiento del perfil del periódico y una
experiencia reconocida.
Mediante esta técnica se buscó conocer los criterios de titulación de los editores de El
Nuevo Diario y La Prensa. La manera cómo conciben los encabezados, y las
características propias cultivadas en la práctica del oficio.
3.4 Plan de análisis
Este plan de análisis corresponde al primer instrumento que se aplicó: el análisis
documental de los diarios , útil para determinar si existe la correspondencia entre el
título y la información. También sirvió para obtener datos que permitieron caracterizar
los titulares de cada uno de los diarios, como la extensión del título, la connotación,
entre otros. Para el otro caso, se hicieron entrevistas a profundidad y se hizo un análisis
de cada una de las entrevistas, lo que incluyó una selección de los puntos en común, las
diferencias de pensamientos por cada diario primero y luego comparando ambos. Se
debió también codificar en algunos casos, en particular el último, los criterios básicos
por separado para sacar un conclusivo.
DESARROLLO
En Nicaragua hay dos tipos de titulares que , como el anverso y reverso de una moneda,
compiten todas las mañanas por las preferencias de los lectores. En El Nuevo Diario
titulan con elementos subjetivos que apelan a las emociones de sus lectores fieles. La
Prensa pretende que la gente lo perciba como un diario en el que no se pueden calificar
los hechos, sólo contarlos.
¿Qué se plantea El Nuevo Diario para competir con La Prensa y viceversa?
En el periodismo nunca se ha dicho que titular sea fácil. En ocasiones a la sala de
redacción de los diarios llegan quejas porque lo expresado en el título no refleja lo dicho
por el entrevistado o peor aún la noticia11. En estos casos el hecho está contenido en el
antetítulo o los asteriscos que son elementos del titular.
Ernesto Aburto, editor de cierre en E l Nuevo Diario, ha leído informaciones que a él no
le dicen mucho, lo que ha provocado complicaciones a la hora de titular con ingenio. El
problema lo ha resuelto hasta cuatro intentos después, una práctica que ha llevado a
tituladores, como el doctor Danilo Aguirre Solís- director de El Nuevo Diario- a
encabezar noticias de una sola vez.
La dificultad de elaborar un título es un concepto entendido así en todo el mundo. “Los
titulares en el periodismo moderno tienen una clara intención: llamar la atención de los
lectores y hacerles llegar, en un rápido flash, lo más atractivo de la información. Un
objetivo que debe compaginarse con los principios éticos esenciales de la profesión:
respetar la verdad y no establecer conclusiones que no figuren en el texto. Pero esto que
parece elemental, y sencillo de llevar a la práctica, no siempre lo es. De hecho, titular
bien, breve, conciso, veraz y sugerente, y además luchar con las imposiciones del
espacio, la famosa tiranía del diseño, es una de las labores más difíciles del
11 Los errores en titulación son también pan de cada día en otros países. Por ejemplo en El País se leyó el nueve de julio de 2003: “un ex torturador argentino gana las elecciones en Tucumán”. El periódico español se refiere al caso del ex general Antonio Bussi, señalado por el periodista como uno de los asesinos más sanguinarios de la dictadura militar de los años 70. ¿Cómo un torturador se convierte en un ex torturador?, preguntó el defensor del lector el 27 de julio de 2003 en la sección de opinión.
periodismo”, dice, por ejemplo, Malen Aznarez, defensora del lector de El País (Titular
no es fácil, 2003:1).
En este estudio que pretende la caracterización de los titulares que emplean El Nuevo
Diario y La Prensa, y la descripción de la correspondencia entre los títulos y sus
informaciones de la primera página, el análisis será por caso empezando por dos
grandes grupos: ¿es objetivo este titular o subjetivo? Cada caso ha sido cuantificado
durante el período de 1997 a 2001.
Uso de los titulare s (Cuadro 1)
¿Qué tipo de titulares son? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Objetivos 440 43 607 53 Subjetivos 574 57 532 47 Total 1,014 100 1,139 100
La subjetividad predomina en los titulares de El Nuevo Diario en un 57 por ciento, una
característica que es una tradición, llevada de La Prensa que dirigió el doctor Pedro
Joaquín Chamorro en la época de 1960 y 70.
El doctor Danilo Aguirre y Ernesto Aburto consideran este estilo necesario para vender
e l diario que todos los días es cargado por los voceadores en los semáforos y aspira a
“pescar” al lector. “No hacerlo sería el suicido económico”, argumenta Aburto.
La tesis riñe con la técnica, pero además con una norma interna que el mismo periódico
ha promovido en una guía de estilo que circuló para el rediseño en 2003. En ese
documento, que no es público, los directores plantean la necesidad de separar la opinión
de la información, una recomendación que hizo el periodista Carlos Fernando
Chamorro, el consultor a cargo del cambio.
Chamorro propuso que los directores opinaran en una columna que se llamaría
Enfoque12, además de abrir espacios para que los redactores también dieran sus puntos
de vista. Al paso del tiempo, la idea fue desestimada, según Chamorro, pero es posible
que la decisión obedezca a que El Nuevo Diario opina en sus titulares y no le hace falta
decir más en columnas.
En eso coincide el catedrático Alfonso Malespín, quien opina que la subjetividad de los
titulares es “una editorialización”, porque El Nuevo Diario carece de una editorial en
sus páginas de opinión, a diferencia de otros periódicos en América Latina, incluida La
Prensa en Nicaragua.
Alex Grijelmo plantea que se puede titular por géneros periodísticos. En el caso de El
Nuevo D iario ese 53 por ciento corresponde a un estilo de géneros opinativos que
contrasta con la presencia de un gran número de notas informativas, una tradición que
se mantiene desde hace varios años y que ha sido expuesta en el estudio de Arquímedes
González y Sabrina Moncada. Y más recientemente en el de Heberto Rodríguez y Luis
Chavarría Galeano.
En la edición del 9 de febrero de 1997, El Nuevo Diario tituló a seis columnas: “Terán
organizó selecta mafia”. Es una nota informativa sobre unas compras que hizo Ricardo
Terán, entonces director de Correos de Nicaragua, a la empresa que maneja su familia,
la Corporación Roberto Terán G., por el orden de los nueve millones de córdobas.
¿Por qué entonces es opinativo?, la razón es que en ninguna parte del texto se menciona
la palabra mafia, simplemente se explica qué y cuánto compró Ricardo Terán a la
empresa de su familia. El editor aprovechó entonces el titular para plantear su criterio, y
usó los asteriscos para dar la noticia.
Con todo lo antitécnico que puedan ser los títulos de El Nuevo Diario no es visto con
desagrado por los expertos. Antes bien, para Chamorro y Xavier Reyes, profesor del
área de prensa escrita de la Universidad Centroamericana, el estilo de titulación es el
que le da su personalidad a este periódico.
12 Enfoque se publica en El Nuevo Diario, pero no es una columna habitual. Pasa lo mismo que el editorial, los directores prefieren pronunciarse sólo cuando consideran “necesario” hacerlo.
Esta personalidad la marca “un titular audaz y atrevido que, aunque la tendencia en
América Latina sea a informar, no necesariamente es incorrecta porque eso es lo que
espera el lector del periódico al día siguiente”, opina Chamorro. Buscan tocar -según
Chamorro y Reyes- la idiosincrasia del nicaragüense y despertar su subjetividad.
Incluso expertos como Miguel Ángel Bastenier han explicado que las licencias que
puedan tomar uno u otro diario dependen del perfil o la imagen que quieren proyectar
en la ciudadanía. Así, un diario popular tiene soltura para titular, algo que tampoco
puede tomarse muy a pecho. Si un editor se propasa, según Anuar Hassan, se pierde la
seriedad.
En el caso de La Prensa ocurre lo contrario. Definidos como un periódico
comprometido con la verdad y la responsabilidad, que cuida mucho su edición del día,
el tipo de titulares en este caso es objetivo en su mayoría: e l 53 por ciento.
¿Qué ha pasado entonces? Reyes opina que La Prensa se ha ido a un extremo, a un
periodismo sin corazón, asentado en la técnica, sin ningún tipo de emotividad. Eso
tampoco quiere decir que los titulares han sido objetivos por completo. Hay un 43 por
ciento subjetivos, un concepto que es difícil de acepta r por todos los que titulan en este
periódico: los jefes de información (3) y el jefe de redacción.
Eduardo Enríquez, jefe de redacción de La Prensa, afirma que tratan siempre de ser
objetivos; mientras para Douglas Carcache, jefe de información, la subjetividad es algo
con lo que siempre se encuentran los editores al momento de la titulación, porque el
editor tiene su opinión sobre lo que pasa.
El más sincero de todos es Fabián Medina, con un puesto homólogo al de Carcache,
quien acepta que se cuela la subjetividad. “Nosotros tenemos opiniones, lo que tratamos
es de no opinar en el título. Si vos te fijás, nunca titulamos con admiración y lo hacemos
muy poco con interrogación. Tratamos que los titulares sean más informativos que
opinativos. Decir : “Fue un desastre” es una calificación del hecho. Nosotros tratamos de
que no sea así. Si vos revisás todos los titulares, se van encontrar que hay picante que le
ponemos, a veces limón y hay opinión descarada en los títulos”13. (Ver entrevista en
anexos).
Sin embargo, los editores de La Prensa, como los de El Nuevo Diario, se toman ciertas
licencias para opinar cuando se trata de sectores adversos a su política editorial.
Malespín dice ver esto en La Prensa en todo lo vinculado al sandinismo y El Nuevo
Diario ha aceptado magnificar titulares en el caso del ex Presidente Arnoldo Alemán
(Ver entrevista Doctor Danilo Aguirre en anexos).
Lo que sí reconocen los expertos es que hay un mayor esfuerzo en La Prensa por evitar
la subjetividad en los títulos. Pero Malespín opina que es insuficiente por varias
razones, entre ellas : no hay entrenamiento para los tituladores, los editores cargan con el
estilo de la escuela anterior y las decisiones de los títulos no se toman en forma
colegiada.
“Esto puede ser tedioso porque a veces toma mucho tiempo, pero entonces debe existir
un mecanismo alterno y éste podría ser la consulta entre los jefes de información y el
editor de cierre y el editor general. No me consta si se hace o no se hace, pero pareciera
que no se hace”, dice Malespín. La verdad es que sí se hace. Medina explica que para la
titulación en la primera página acude el editor de sección que avala el contenido del
titular, el jefe de información, el que elabora la propuesta y el jefe de redacción que la
aprueba.
Medina admite que si bien se puede notar la diferencia entre el estilo de cada editor-
“siempre hay algo de nuestro sello personal”- los editores de La Prensa se rigen por
normas de diseño y titulación que dan uniformidad al producto diario.
¿Poca chispa? Desde el punto de vista de Anuar Hassan, ex editor de Sucesos de ese periódico, la
razón es que los tituladores de La Prensa tienen poca chispa cuando ponen títulos y más
cuando el talento se compara al de la generación de periodistas que estuvo en este
13 A pesar que Medina dice que tienen como norma evitar el uso de admiraciones e interrogaciones, uno se encuentran títulos como “¡Tercer milenio a la vista! del cinco de enero de 1997. Y “¿Quién protege a cubano estafador?”, el tres de febrero de 2001.
mismo diario durante la década de 1960 y 70, entre ellos , Horacio Ruiz como jefe de
redacción y personajes como el doctor Danilo Aguirre, ahora director de El Nuevo
Diario.
¿Realmente es un problema de capacidad o de talento? Lo que se ve en este caso es un
duelo de escuelas “cejas altas y bajas”, de acuerdo con la definición de Grijelmo
(sensacionalista-informativa), en la que La Prensa luce errática para Hassan. Carlos
Fernando Chamorro no cree que los titulares informativos (a los que apuesta La Prensa)
sean faltos de ingenio como piensa Hassan, sino que los editores se ven presionados por
títulos de impacto de El Nuevo Diario y eso les provoca incongruencias.
En este punto no están de acuerdo los editores de La Prensa. Fabián Medina cree que
como periódico serio buscan cómo alejarse del estilo de titulación de la competencia.
“Es precisamente cuando nuestros titulares se llegan a parecer a los de El Nuevo Diario,
cuando los discutimos y autocriticamos para retomar nuestro objetivo. La verdad es que
el estilo que usa El Nuevo Diario es muy fácil. Un simple análisis de contenidos podría
demostrar la cantidad de adjetivación que se usa, el abuso del grito a través de los
signos de admiración o el uso constante de la frase entrecomillada” (Ver últimas
consultas en anexos).
Douglas Carcache reaccionó molesto: “me parece poco serio ese señalamiento, no creo
que lo haya dicho un experto. Nosotros nos dirigimos a un público distinto, más
inteligente, menos instintivo”.
Sin embargo, pese a lo dicho por Medina y Carcache, hay algunas afinidades en la
visión de conce bir un titular. Un título ideal para los editores de La Prensa debe ser
corto, llamar la atención e informar. Lo mismo piensan los tituladores de El Nuevo
Diario.
La visión, incluso, de Fabián Medina es más cercana : “A veces la balanza se inclina a
que llame más la atención, pero no informa demasiado. Es buen titular siempre, porque
te provoca y es un gancho que lleva a la lectura. O a veces son informativos pero son
bastante sosos, no dicen mucho. Entonces lo ideal es que tenga las dos cosas, que tenga
“punch” y que informe”.
Un ejemplo concreto de la influencia de los titulares de El Nuevo Diario en La Prensa es
el uso de la palabra “grita”14. El 15 de mayo de 1999 La Prensa publicó: “grita contra
recibos de Enel”, informando sobre la inconformidad de algunos sectores contra el alza
del costo del servicio público de energía eléctrica.
En su edición del 24 de marzo de 2001 El Nuevo Diario tituló: “Grita contra la Lotería”,
que era sobre un grupo de jugadores de lotería que solicitaba que esta institución
duplicará los premios.
Influencias como ésta pueden tener su explicación en el origen del estilo del periodismo
nacional. Malespín cuenta que en un principio los periódicos fueron influidos por el
sensacionalismo norteamericano de Randolph Hearst, una característica que se
mantienen todavía.
Clasificación de los titulares (cuadro 2) ¿Qué tipo son los titulares objetivos y subjetivos? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Objetivos Exacto 279 27 600 53 Interesante 161 16 7 0.6 Subjetivos Opinativos* 419 41 297 26 Confusos 395 39 235 20.4 Total 1,014 100 1,139 100 * En este caso se incluyen aquellos titulares que son opinativos, y a la vez confusos, por eso no coincide con los totales. En el caso de El Nuevo Diario los opinativos puros son 179 que corresponde a un 18 por ciento del total. En La Prensa, son 134 que representan un 11 por ciento del total.
Los titulares objetivos se clasificaron en exactos e interesantes. Exacto es aquel que dice
textualmente la noticia ; e “interesante” es sólo si conjuga elementos informativos con
cierta carga de creatividad sin inclinarse por eso a lo subjetivo.
14 Es usado como gritos, pero es un término que el profesor Mario Fulvio Espinoza, ex editor de mesa en La Prensa, llama “Danilesco”, una denominación que se hacen a los titulares del Doctor Danilo Aguirre Solís.
La existencia de un 27 por ciento de títulos exactos en El Nuevo Diario muestra el
interés en parte de los tituladores por informar en sus encabezados sin ningún elemento
subjetivo. Lo que no es nada despreciable si se coteja con el porcentaje global de títulos
objetivos (43 por ciento del total), y que es parte de un concepto que, al menos
Chamorro, considera como válido.
“Los titulares de El Nuevo Diario buscan como informar, no es que todos no se
entienden”, afirma Chamorro, que observa una mezcla de encabezados informativos y
subjetivos, más marcada en las páginas interiores del diario, porque en la portada
predomina la subjetividad15.
En el caso de La Prensa, la amplia mayoría de títulos exactos se explican por el apego a
las normas técnicas del periodismo, que mandan a que el encabezado informe lo que
pasa.
“Los titulares deben identificar los textos que encabezan; identificar los textos entre si
mediante un mecanismo de ordenación, jerarquización y clarificación. Desde el punto
de vista deontológico deben responder a un dato verdadero”. (Manual de Estilo, 2002:
61-62).
Un buen ejemplo de un título informativo de parte de La Prensa puede ser el publicado
el 17 de febrero de 2001: “Bolaños promete revivir caso 3-80” que dice realmente lo
que el entonces candidato presidencial de los liberales dijo. Se investigaría el asesinato
de Enrique Berm údez, conocido como 3-80.
La existencia de un 16 por ciento de titulares interesantes e n El Nuevo Diario, se explica
en la apertura que tiene este diario en la titulación, buscando que el encabezado sea un
“gancho” para atrapar al lector, aún a coste de informar por llamar la atención.
Aburto explica que prefieren que los títulos sean un resumen de la información, pero
que a la vez contengan “un anzuelo para atrapar a los lectores”. Cuando los encabezados
15 Chamorro dice que hay casos como en deportes y variedades donde hay más libertades.
cumplen con esas dos características “es un título exitoso”. Tratan entonces que el 60
por ciento de los títulos se elaboren con esta idea.
Uno de esos casos ocurrió el 2 de febrero de 1997, cuando El Nuevo Diario publicó una
noticia con el siguiente título: “Con costillas, le rehacen la cara” , que es la historia de un
hombre que con 20 años de edad le practicaron una operación para rehacerle el rostro,
usando sus costillas.
Otro ejemplo fue el del 10 de diciembre de 1997, cuando al mirar la portada de El
Nuevo Diario sobresalía este título: ¡Dejan muda a una ermita de Carazo!, una nota que
sólo encontró claridad cuando se leyó el antetítulo: “Roban pesadas y antiguas
campanas”, algo a lo que frecuentemente recurriría este periódico como se verá
adelante.
La ausencia casi total de títulos interesantes16 en La Prensa muestra el poco interés que
tienen los t ituladores de ese diario por llamar la atención. El concepto de los editores de
La Prensa va en la línea que la noticia pesa por si misma y no requiere aderezos.
¿Realmente este periodismo es atractivo? Xavier Reyes piensa que no. “La Prensa ha
estado batallando en ese sentido contra el estigma de la prensa nicaragüense, pero mi
impresión personal es que se ha ido al extremo de un periodismo bastante seco”.
Los manuales de estilo de diarios colombianos , argentinos y españoles marcan una
tendencia hacia la sequedad a la hora de titular.
Los Subjetivos
En El Nuevo Diario, donde los titulares subjetivos son una tradición, el estilo ha
devenido en un problema periodístico de primer orden: tratar de explicarse. En el
recuento estadístico la mayoría de titulares subjetivos son opinativos (41 por ciento) , y
el resto confusos (39 por ciento), es decir el título no se entiende por sí mismo, lo que
16 Esto no quiere decir que no los haya. Hay casos como uno publicado el cuatro de mayo de 1999: “Jerez no juega limpio a Estados Unid os”, para referir que el ex director General de Ingresos no pagaba impuestos en EU, a pesar que en Nicaragua Ingresos solicitaba el pago de impuestos para “jugarle limpio” al país.
estará marcado por el uso de otras partes del titular como el asterisco y el antetítulo
(Ver uso de asterisco y antetítulo).
Uno de estos casos se dio en la edición del 23 de marzo de 1997, cuando El Nuevo
Diario tituló su noticia principal: “Otra de salud integral” que no informa nada. ¿Otra
qué? ¿Acaso los lectores están obligados a llevar el recuento de lo que pasa en salud
integral? ¿Cómo hago yo para saber que pasó? Necesariamente se tiene que recurrir al
antetítulo que explica: “llegó con asma y salió con bebé muerto”.
Esta característica de los titulares de El Nuevo Diario rompe completamente con la idea
establecida en distintos manuales de Estilo. Aquella en que los encabezados deben ser
inteligentes e inteligibles, inequívocos, concretos y accesibles para todo tipo de lectores.
Contradice también la visión de los tituladores de El Nuevo Diario que ven como
exitoso un titular que llame la atención e informe.
La explicación es que un abuso de la subjetividad hace que los títulos floten con poca
información y demasiada carga editorial. Entre confuso y opinativo los titulares de El
Nuevo Diario suman el 57 por ciento de los encabezados analizados.
Con La Prensa se debe decir que aunque la mayoría de sus titulares son objetivos, la
cantidad de subjetivos tampoco es despreciable (46.4 por ciento del total de títulos; 532
de 1,139). En este tipo de títulos dominan los opinativos (26 por ciento; 297 titulares),
que si bien es una diferencia con El Nuevo Diario, en el que dominan los confusos, no
deja de reflejar que los criterios y opiniones de los editores influyen en los titulares.
Esto, por supuesto, también es antitécnico.
El porcentaje de confusos en La Prensa es del 20.4 por ciento (235 de 1,139 títulos), lo
que puede ser explicado por dos cosas: Los editores no tienen experiencia en este tipo
de títulos , porque lo que promueve ese diario es la titulación informativa; el otro factor
es que, al menos el titular principal, pasa por demasiadas manos: un jefe de
información, quien lo elabora; un jefe de sección, que lo avala; y el jefe de redacción
que lo aprueba.
El 10 de agosto de 1998 La Prensa publicó el siguiente titular a seis columnas: “Denis,
el número 1”. ¿A qué Denis se refiere la información? ¿Número 1 en qué? Pocos
lectores entendieron que se trataba de Denis Martínez, el lanzador nicaragüense que en
esos días había superado la marca del latino más ganador en Grandes Ligas, Juan
Marichal. La única forma de explicárselo estaba en el antetítulo que daba la
información: “Ganó a los Gigantes y deja atrás a Marichal”.
¿Se debió en este caso el mal titular a la imitación de un estilo impactante? O ¿a una
peculiaridad del área de Deportes como sostiene Chamorro? Puede que las dos
respuestas sean correctas.
Manipuladores (Cuadro 3) ¿Cuántos titulares son manipuladores? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Manipuladores 152 15 56 5 No manipuladores 862 85 1,083 95 Total 1,014 100 1,139 100 Aunque la subjetividad está presente en los títulos en El Nuevo Diario, esto no se
traduce necesariamente en manipulación del encabezado. Sólo en e l 15 por ciento de los
casos, a diferencia de La Prensa que lo hace en e l 5 por ciento. Estos dos factores se
explican en los mayores controles técnicos 17 que existen en La Prensa a la hora de la
publicación de las noticias. Algo que no ocurre en el otro periódico.
Sin embargo en el caso de La Prensa uno se puede encontrar ejemplos como uno
publicado el tres de mayo de 2001 con el título: “Rosendo se tambaleó”. ¿En cuánto
tiempo se recuperó del golpe? ¿Quién fue el tipo que puso en apuros a unos de los
campeones más sólidos en los “pesos pequeños”? La noticia resultó ser que Rosendo
Álvarez registró ¾ libras más sobre el peso de la categoría (108 libras).
17 Una idea del buen cuido de la edición es ésta: En la monografía La revolución de la República de Papel, Eduardo Marenco dijo que el 13 de diciembre de 1999 se emitió un memorando en la sala de redacción de La Prensa, en el que se informó a los periodistas del funcionamiento de una mesa central de edición que velaría porque la nota estuviera bien escrita, concisa, y todos los ángulos cubiertos. “Por lo tanto los periodistas deben autoeditarse, proponiendo títulos, asteriscos y pie de fotos y los jefes de sección deberán vigilar la calidad del escrito”. (Marenco, 2000: 70 y 71)
Hasta el asterisco es cuestionable : “Reapareció por 35 minutos el fantasma del Hilton”,
porque s ólo un fanático de boxeo sabe seguro que fue en un hotel con ese nombre donde
Álvarez perdió una corona de boxeo mundial por no dar el peso.
En El Nuevo Diario se reconoce que se comete esa falla. El doctor Danilo Aguirre dice
que esto pasa porque algunas veces las noticias no están al nivel de los titulares. En esos
casos siempre se llama al redactor y se le agregan elementos.
Carlos Fernando Chamorro dice que se nota un desequilibrio por la falta de control de
calidad, pero estadísticamente, ¿cuándo es que más se da la manipulación en los
titulares de El Nuevo Diario? El estudio prueba que en el 73 por ciento de las veces
ocurrió cuando se trataba de titulares opinativos (111 títulos), mientras el resto (41
títulos) pasó cuando eran encabezados confusos.
En el caso de El Nuevo Diario esto viola la guía de estilo, elaborada a partir del
rediseño en octubre de 2003, en la que se establece la separación de la opinión e
información18, una tendencia establecida por igual en España, Colombia, Argentina y
Costa Rica.
Lo mismo pasa en La Prensa. De los 56 encabezados en los que hubo manipulación 46
eran opinativos y 10 confusos. Aunque en número son menos que El Nuevo Diario, se
rompe también con las normas de estilo establecidas en el Manual de La Prensa que
plantea la separación de la información y la opinión de una manera tan clara que, en el
tema de los titulares, plantean como norma evitar el uso de admiraciones e
interrogaciones.
Distorsionadores (Cuadro 4) ¿Cuántos titulares son distorsionadores? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Distorsionadores 129 13 0 0 No distorsionadores 885 87 1,139 100 Total 1,014 100 1,139 100
18 La separación entre información y opinión no se logra siempre, porque la objetividad como se explicó es un canon inalcanzable, pero si se pueden separar los hechos de las opiniones flagrantes de los periodistas. En eso consiste la separación.
En El Nuevo Diario el número de titulares distorsionadores, al igual que los
manipuladores, se deben a la falta de controles de calidad o muchas veces a que la
opinión trasmitida en el título está magnificada y no se logra su equilibrio con la
información.
En algunos casos los titulares de El Nuevo Diario eran manipuladores y
distorsionadores como en la historia de una importación de arroz que fue retenida por el
Ministerio Agrícola y Ganadero (MAG) en puerto Corinto, cuando se descubrió que no
cumplía con las normas fitosanitarias establecidas. El periódico la tituló: “Lío gangsteril
con arroz”, porque presumían que el gobierno trataba de favorecer a un grupo de
empresarios.
Un dato interesante es que la distorsión ocurrió cuando los editores de El Nuevo Diario
opinaban en el título. En 93 casos se trató de titulares opinativos y en 36, confusos.
Cualquiera que sean las razones de los editores, ninguno de los elementos aplicados en
la práctica es técnico. Los titulares deben responder a la información y las noticias
deben pasar por controles de calidad para que al día siguiente el lector disfrute buenos
textos.
La Prensa no ha distorsionado ninguno de los títulos. Esto se debe a los controles de
calidad de este periódico, que puede evitarle problemas o reclamos.
ASI SE USAN LAS PARTES DEL TITULAR Apoyo en antetítulo (Cuadro 5) ¿Cuántos títulos se apoyan en el antetítulo? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Se apoya 491 48 110 10 No se apoya* 523 52 1,029 90 Total 1,014 100 1,139 100 * En el caso de La Prensa en el 81 por ciento de los títulos que no se apoyan en los antetítulos es porque no lo usan (922 titulares), además porque el 51.6 por ciento de sus titulares son completos.
Uso del antetítulo (Cuadro 6) ¿Qué uso tiene el antetítulo? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Referencial 556 56 66 30 Explicativo 348 35 107 49 Informativo 87 9 44 21 Total 991 100 217 100 Número de asteriscos (Cuadro 7) ¿Cuántos asteriscos tiene el titular? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Uno 123 12 412 36 Dos 284 28 196 17 Tres 370 36 55 5 Cuatro 70 7 1 0 Cinco 6 1 0 0 Seis 6 1 0 0 No tiene asterisco 155 15 475 42 Total 1,014 100 1,139 100 Uso del asterisco (Cuadro 8) ¿Qué uso tiene el asterisco? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Referencial 262 31 69 10 Explicativo 536 62 185 28 Informativo 61 7 410 62 Total 859 100 664 100
Los titulares de El Nuevo Diario son poco informativos, un desorden antitécnico que
reconocen los editores de este diario, ¿cómo hacen entonces para darse a entender? La
respuesta está en el manejo que hacen del resto de elementos del titular: el antetítulo y
los asteriscos . Cuando se tiene un ejemplar de este diario, los títulos se apoyan en el
antetítulo y se explican en el.
Veamos el siguiente ejemplo de la edición del 11 de junio de 1998:
- Título: ¿Qué preguntaría usted?
- Antetítulo: Primer Presidente de Nicaragua ante un juez de lo Penal
- Asteriscos: Encuesta al azar revela diferentes ópticas sobre escándalo del avión / Unos
creen negligente al Presidente, otros ingenuo y hasta hay quien lo critica por andar
pidiendo todo
Si nos vamos al título ¿a quién le preguntaríamos qué? ¿Sobre qué está obligado el
lector a preguntarle a quién? ¿Por qué el titulador me apela? ¿Está bien titulado?
Obviamente que no. Hay que acudir al antetítulo para saber lo que el editor daba por
conocido, y a los asteriscos para informarnos de lo que ha pasado.
Bastenier explica que el antetítulo puede ser un elemento para fijar las circunstancias
del lugar, el momento o la personalización y agrega que debe ser entendido como un
elemento independiente del título, una regla que también es aplicable a los asteriscos.
“No titulamos de una sola vez, partiendo el título en trozos”, dice Bastenier, una regla
igual de aplicable en Argentina y Colombia, pero que al examinar El Nuevo Diario toca
fondo.
Para comenzar el cuadro 6 muestra como El Nuevo Diario se apoya en enorme
porcentaje en el antetítulo para darse a entender (48 por ciento). Al momento de la
revisión de los diarios, entre tres funciones- informar, explicar y ser sólo una referencia-
los antetítulos de este periódico son explicativos en el 35 por ciento de los casos,
mientras en el 56 por ciento son referenciales.
Al ser más de la mitad de los antetítulos referenciales pudieron ocurrir dos fenómenos:
o se tituló bastante bien y no hizo falta la explicación en el antetítulo. Algo improbable
según las estadísticas. O los asteriscos asumieron la función explicativa como en verdad
sucedió en el 62 por ciento de los casos . La teoría dice que los sumarios o asteriscos
deben resaltar sólo partes del texto, según el Manual de Estilo del diario El País.
El Nuevo Diario coloca en los titulares como promedio tres asteriscos, un 36 por ciento
de los casos. Mientras en el resto de América Latina existe una norma más o menos
entendida de usar como máximo dos asteriscos, mejor si son menos.
La cantidad de asteriscos lo explica Ernesto Aburto. “Nosotros aspiramos a que la
gente que anda rápido lea sólo los asteriscos y quede informada”, una concepción a la
que se opone Anuar Hassan, quien le ve como una avalancha. “Uno no sigue leyendo”,
replica.
Alfonso Malespín y Arturo Wallace decían en su monografía que los lectores de ahora
son como los televidentes que desean hacer el mínimo esfuerzo para leer. Ellos quieren
sentarse en el televisor y hacer lo mínimo que es mirar, ¿funciona entonces el método de
El Nuevo Diario? “Para mí está dando resultados; la gente identifica a este periódico por
sus titulares”, dice Chamorro.
Lo más destacable, en cambio, de La Prensa es que no usa muchos asteriscos y tampoco
antetítulos. Fabián Medina dice que los antetítulos fueron suprimidos cuando el
rediseño y sólo son permitidos en pocos casos como la entrevista del Domingo;
estadísticamente , La Prensa en el 81 por ciento de los casos no usó antetítulo y en el 42
por ciento tampoco asteriscos.
No deja de ser interesante analizar el caso de ese 19 por ciento en que usaron antetítulo
y el 58 por ciento en que tuvieron asteriscos , cuando esto ocurrió usaron un asterisco
como máximo (un 36 por ciento del total). La relación que se puede establecer es que el
uso de estos elementos del titular se vincula directamente con el 47 por ciento del grupo
de titulares que fueron subjetivos en La Prensa y el 44 por ciento que resultaron
confusos.
Los editores se tuvieron que valer del 49 por ciento de los antetítulos para explicar de
qué iba la historia. Los asteriscos fueron usados para informar en el 62 por ciento de los
casos, aunque el manual de Estilo de La Prensa señala que deben ser usados para
resaltar detalles secundarios de la información.
Un buen ejemplo de esto se publicó el 21 de febrero de 2000 cuando asumió la jefatura
del Ejército, el general Xavier Carrión. Ese día La Prensa tituló a seis columnas:
Coroneles pujan en el Ejército. ¿Qué pasó para que se diera “esta demostración”? La
única manera de entenderle es leyendo el antetítulo: General Carrión condicionará
transición histórica para dar pase a la nueva “tanda”.
Como se ve aquí hay un total dependencia del antetítulo, mientras el asterisco explica:
“La generación de comandantes guerrilleros (los generales) finiquitan su rol en filas
castrenses para el 2005”.
Un hecho aceptado por los editores de La Prensa es que el mayor problema para que el
lector comprenda un encabezado se da cuando es el título principal como ocurre en el
caso de “los coroneles pujantes”. En esas ocasiones, el lector acude al asterisco o al
antetít ulo para entenderlo.
“Eso se da probablemente en la nota principal en la que trata de buscar palabras que
impacten y no se trata de explicar toda la idea. Si se logra explicar perfecto, pero si no,
para eso están los asteriscos”, dice Eduardo Enríquez (Ver entrevista en Anexos) y en
este caso, como en El Nuevo Diario, también se ha tomado por nada la técnica
periodística.
Titulares completos (Cuadro 9)
Titulares completos Variable El Nuevo Diario La Prensa
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Titulares completos 225 22 588 51.6 Titular no completos 789 78 551 48.4 Total 1,014 100 1,139 100
Los titulares completos son los encabezados objetivos que no necesitan de un antetítulo
o asterisco para dar más eleme ntos de la noticia, pues ésta se encuentra totalmente
planteada en el título.
La amplia presencia de éstos (51.6 por ciento) en La Prensa, es porque este diario tiene
como norma que los títulos dan la noticia, sin necesidad de otros elementos del titular,
lo que está ampliamente ligado al poco uso de antetítulos y asteriscos.
En el caso de El Nuevo Diario, los titulares completos son la minoría (22 por ciento), lo
que se da por la misma política del diario de impactar con sus títulos, y usar los
antetítulos y asteriscos para explicar la noticia.
4.1 LA CORRESPONDENCIA Correspondencia (Cuadro 10) ¿Existe correspondencia entre el titular y la información? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Existe correspondencia 837 83 911 80 No existe correspondencia 177 17 228 20 Total 1,014 100 1,139 100
La técnica periodística dice también que un rasgo que debe caracterizar a todo buen
titular es que corresponda con la información que encabeza , pero tanto en El Nuevo
Diario como en La Prensa 19 el porcentaje de casos en que no ocurre es del 17 por ciento
en el primero y 20 por ciento en el otro. Si bien es bajo, no deja de impresionar que dos
de cada 10 titulares en ambos periódicos, si la cifra se redondea, no cumplen con este
parámetro, mientras el resto lo hace, pero contiene elementos editoriales que lo hacen
incomprensible si no se echa mano del resto de elementos de la titulación.
De esto se pueden dar muchas explicaciones. Desde el concepto de Wolf llamado
distorsión inconciente hasta la regla básica de que no hubo comunicación entre el
titulador y el autor de la noticia.
El doctor Danilo Aguirre dice que en muchos casos las noticias no están al nivel del
titular y por eso no hay correspondencia. “A veces la titulación requería un cuerpo
noticioso mucho mejor elaborado, entonces no se alcanzaba en la nota a tomar la
dimensión de la titulación, pero esto era porque quien hizo la nota no alcanzó el mismo
19 El 14 de agosto de 2001 La Prensa tituló “Entregarán informe Banic”. La noticia no se corresponde porque la noticia es que el Presidente le ordenó al ministro de Hacienda que entregue el informe sobre el banco. ¿Lo entregó? No fue así durante mucho tiempo.
vuelo del titulador, o el titulador no se preocupó por conversar con el que hizo la nota
para que tuviera los elementos necesarios que fortalecieran la información, porque la
información estaba dada, lo que no está dado en la fortaleza de la titulación, esta
expresada con mayor simpleza”. (Ver entrevista).
La explicación de Aguirre no es válida. S iempre debe haber relación entre un título y su
información. Un título debe responder al contenido de la noticia e identificarla , darle
una identidad, como hace un nombre con una persona.
Sin embargo, los títulos en los que hubo más falta de correspondencia fueron los
opinativos, que representan el 55 por ciento de los titulares subjetivos de El Nuevo
Diario (98 de 177 titulares). Tampoco hubo correspondencia en 79 titulares confusos 20.
La conclusión lógica será que los tituladores al “editorializar” los títulos obvian
elementos técnicos básicos como el de la correspondencia.
Parte de esta opinión en los titulares de los directores de El Nuevo Diario se dio entre
1997-2001. Fue entonces cuando se magnificaron los casos de corrupción durante el
gobierno del ex Presidente Arnoldo Alemán. En los últimos dos años, cuenta Aguirre, la
posición del periódico que dirige se volvió confrontativa y el gobierno le respondió
quitándole hasta la lista de la Lotería que aparece todos los días en la edición del
miércoles. Aguirre dice que entonces la titulación se adecuó. “Como en tiempos del
Somocismo la titulación debía expresarse con mayor fortaleza y magnificación”.
En el tiempo del Somocismo eran habituales titulares como “Los Enterrados serán
ellos” que puso Aguirre el 11 de enero de 1978, un día después del asesinato de Pedro
Joaquín Chamorro y que era una respuesta al titular del día anterior: “Mandaron a
asesinarlo”.
En agosto de 1979, días después de la caída de la dictadura Som ocista, y cuando reabrió
La Prensa, el antetítulo decía “lo dijimos” sobre el titular que desplegado en grande
20 La claridad es un elemento importante en el periodismo. A tal punto que en España, Bastenier maneja una teoría que llamaron la del Marciano. Esta es que si un día se decide a venir un extraterrestre; y tome un periódico, lo lea sin necesidad de asomarse al de l día anterior, porque está tan claro que sobra.
vendía “Los enterrados fueron ellos”, según la entrevista “Danilo cumple 60 octubres”,
que escribió Aburto (Aguirre, 2001:134).
En la época de Alemán hubo también intencionalidad, porque los medios de
comunicación se enfrentaron con el poder hasta convertirse en un contrapoder.
En su edición del 16 de marzo de 1997, El Nuevo Diario tituló su noticia principal:
“Alemán nos lanza a una guerra con Cuba”. ¿Cuál guerra? ¿A qué hora se inició la
batalla? ¿Qué pasó para llegar a ese punto? El descuido tal es que la palabra guerra no
se usó ni en sentido figurado, porque no lleva comillas.
La noticia trataba simplemente de la afirmación del ex Presidente Arnoldo Alemán que
un cubano-americano iría en la comitiva nicaragüense que participó en una convención
de Derechos Humanos, lo que suponía un problema con Cuba, pero nunca al nivel de
una guerra o algo parecido.
En la falta de coordinación entre editor y periodista, se nota un desequilibrio desde
afuera. Carlos Fernando Chamorro cree que aunque los lectores de El Nuevo Diario son
licenciosos con fallas de esa naturaleza, se nota que hay problemas con los redactores.
“Mi impresión es que hay firmas de firmas en El Nuevo Diario como en otros
periódicos donde hay redactores que le infunden mucha confianza en la calidad de las
notas que va leer y puede haber una armonía completa con la fuerza de los titulares. Hay
casos en que no ocurre. Igual pasa con La Prensa”, opina Chamorro.
El caso puede ser visto con mayor gravedad. No sólo porque se viola los elementos
técnicos del titular, sino que el lector puede sentirse estafado, porque no va leer la
propuesta que le hace el titular. Hassan cree que esto ocurre porque en la práctica el
titulador no leyó la noticia o “pareciera que él quisiera que las cosas hubieran pasado
como dice su titular”.
Los periódicos han puesto valladares a la primera razón de la que habla Hassan. El
Manual de Redacción de El Tiempo de Colombia prohíbe incluso titulares obvios y deja
claro que todo elemento usado en el titular debe desarrollarse expresamente en el texto.
El diario La Prensa de Nicaragua establece que no se debe titular con las primeras líneas
del texto, una práctica com ún de los editores que leen los primeros párrafos, titulan y se
van.
Sin embargo, aunque La Prensa tiene prohibiciones como ésas, y tiene también un buen
cuido en su edición, el porcentaje es casi igual al de El Nuevo Diario .
La explicación lógica sólo puede ser descuido, o que se hayan combinado los títulos
subjetivos en noticias relacionadas con el sandinismo como ocurrió en las elecciones de
2001 cuando el candidato sandinista Daniel Ortega ganaba en las encuestas, y pese a
ello el titular de seis columnas fue: ¡Daniel con los pies hinchados! En referencia a que
había bajado algunos puntos en comparación con una medición meses antes21.
Esta idea se ve reforzada en este dato: En el 69 por ciento de los titulares subjetivos de
La Prensa no hubo correspondencia cuando eran opinativos y en el resto de casos pasó
porque eran confusos.
El otro factor a tomar en cuenta en los dos periódicos se relaciona con el proceso de
titulación. Aburto dice que cuando llega el redactor se le orienta cómo escribir el
trabajo, se le revisa y “si hay elementos afuera, pues el editor está obligado a incluir
elementos y con eso titular”.
¿Quién puede evitar que se metan elementos que no necesariamente son los hechos que
el reportero ha visto y tocado, y con eso titular? La teoría dice que el titular debe
responder fielmente a la información y no viceversa, pero esta peculiaridad puede ser la
causa que este tipo de titulación sea tan congruente en El Nuevo Diario- los editores han
aceptado por igual la manera cómo lo hacen- y gustada por los expertos Chamorro y
Reyes.
En La Prensa, los editores coinciden con los tituladores de El Nuevo Diario. Medina
opina que siempre es deseable la correspondencia, pero cuando no corresponde uno de
21 La confrontación entre La Prensa y el sandinismo es de vieja data. Además del objetivo hecho que fue censurada durante el gobierno de esa tendencia política, un estudio de la Escuela de Periodismo de 1984- Para una Lectura Crítica de La Prensa- expresa que este periódico era percibido como el aparato ideológico de los opositores. (Escuela de Periodismo, 1984: 27)
los factores que influye para que este error ocurra es la falta de imaginación del editor,
que se queda en la primera “sugerencia” del contenido de la nota.
Otra causa es que algunas informaciones tienen un contenido débil para la titulación,
por lo que el editor tiene que hacerlas “atractivas” con el título. El último es una queja
frecuente de todos los editores: el diseño del periódico que establece cuánto espacio es
el exacto a utilizar.
“Por hacer cuadrar los títulos, adaptarlos a un espacio, y por no estimular neuronas,
terminamos escribiendo títulos que no reflejan lo que dice la nota. Si vos te has fijado
hay reclamos de lectores y de fuentes. Ellos dicen que la nota está perfecta, pero el título
no refleja lo que dice la información. Dice lo contrario”, explica.
Malespín cree que el otro problema es que no hay una escuela que sirva para entrenar a
tituladores de los diarios. En la Facultad de Comunicación en la UCA hasta hace tres
años empezaron los talleres de edición, en los cuales se les enseña a titular y corregir
textos a los estudiantes. Reyes es el profesor de esta área. “Nos preocupamos porque
llegue a desarrollar sus capacidades literarias, pero también su capacidad de observación
y análisis”, pero los resultados son incipientes.
4.2 El Lenguaje Lenguaje (Cuadro 10) ¿Qué tipo de lenguaje se usa en el titular? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Popular 342 34 213 19 Formal 366 36 887 78 Mixto 306 30 39 3 Total 1,014 100 1,139 100
“La necesidad de normalizar el lenguaje se funda en múltiples razones. Importa que los
despachos destaquen entre los de otras agencias por su claridad, pulcritud y sencillez
formales, y que, por estas y otras cualidades que afectan el contenido, sean fácilmente
identificables”. (Manual de Español Urgente, 1986:15)
El cuido del idioma y el lenguaje suele ser una de las cosas que más precian los diarios,
y agencias como Efe dirig ida ahora por Grijelmo. Este periodista en diversas ocasiones
ha mostrado su preocupación porque los redactores maltratan el español. En septiembre
de 2003, en una entrevista con el diario La Crónica de Hoy en México, publicado
también por la revista Etcétera, dijo que los periodistas cuidan su aspecto, porque
consideran que su apariencia dice algo de lo que tiene adentro, sin emba rgo descuidan el
idioma que es el mayor reflejo de eso precisamente.
José Luis Martínez Alberto en su libro Curso General de Redacción expone que el
lenguaje en los titulares juegan tres funciones: expresa algo, representa algo y apela a
alguien. (Martíne z Alberto, 1993: 415)
¿Cómo es entonces el lenguaje de los titulares de El Nuevo Diario y La Prensa? En este
estudio se ha divido en Popular, formal y mixto sin mayores pretensiones que los
significados de las palabras.
El Nuevo Diario, por ejemplo, tie ne muy bien repartido el uso del lenguaje. Popular es
un 34 por ciento y formal, 36 por ciento. El mixto incluso llega al 30 por ciento, lo que
se entiende por la continúa búsqueda de los tituladores de hacer subjetivos sus títulos,
alimentados por el inge nio popular que proyecta un reflejo de la idiosincrasia del país,
según Chamorro. Por eso también es que hay bastantes títulos de los que en este estudio
hemos llamado interesantes.
Pero la razón de esta búsqueda podría estar en un concepto muy particular del doctor
Aguirre. Una es la titulación técnica y la otra socio-cultural. “El manejo histórico-
cultural-sociológico es lo que distingue a un titulador de otro, porque el hacer juego de
palabras con frases hechas o manejar símiles o metáforas de común uso. Hay que
recordar que se le tiene que dar al lector un título expresado en palabras que no
trasciendan cierto límite intelectual, como para que aíslen al lector de su conocimiento”.
En La Prensa el estilo que más predomina es el formal en el 78 por ciento de los casos.
Freddy Potoy, jefe de información, explica que La Prensa es muy cuidadosa con el
contenido y la forma de exponer las noticias mediante sus titulares y demás recursos
periodísticos, lo que bien puede valer para explicarse la imagen de seriedad y
formalidad que quieren transmitir.
4.3 EN DISEÑO, CÓMO ANDAN
Durante el período de estudio El Nuevo Diario mantuvo un diseño casi homogéneo, que
consistía en un titular principal, seguido por una segunda not icia, ubicada al margen
derecho o izquie rdo de la portada, siendo el primer caso el predominante (15 por ciento
contra 9 por ciento), y en un par de publicaciones ocuparon un segundo título al centro.
La homogeneidad de la portada seguía con el uso de una tercera noticia ubicada al
margen derecho e izquierdo, siendo en este caso, el último el predominante con un 14
por ciento sobre un 10 por ciento. Está relación es congruente con la ubicación de las
segundas notas, lo que muestra el interés de los tituladores y diseñadores de El Nuevo
Diario de evitar que los titulares chocaran en la portada.
En un escaso porcentaje, El Nuevo Diario publicó cinco noticias en su portada, lo que se
refleja con la existencia de menos de un dos por ciento de una cuarta nota. El lugar de
esta cuarta nota era ocupado por noticias ubicadas abajo o en el ancla de la portada, la
diferencia entre estas es que el ancla abarca las seis columnas, mientras las denominadas
noticias de abajo iban de dos a cinco columnas.
El amplio uso de cuatro noticias en la portada, El Nuevo Diario lo conjugaba con otros
elementos en su primera página como: fotos y/o breves de noticias que remitían a leer la
información en las páginas interiores (llamados). E n el caso de los breves, sus titulares
no se consideraron objeto de análisis, pues estaban agrupados en cuadros , de más de
tres 22.
22 El elemento gráfico es importante en todo diario, pero tiene que haber una armonía con el texto. Alex Grijelmo dijo en una entrevista, publicada por la revista electrónica Etcétera, que en México el uso de la imagen y los titulares cortos era una herencia anglosajona. Lo malo - agregó- es que la fotografía y el concepto gráfico no se complemente con la calidad en la información.
En el caso de La Prensa, no se distinguió más allá de su noticia principal debido a que
no tenía un diseño definido, pues así como un día publicaban en su portada siete
noticias, sin un orden; al día siguiente sólo publicaban tres o cuatros. Caso que era
recurrente hasta agosto de 2000, cuando se rediseñaron e iniciaron a publicar entre tres
y cuatro notas en su primera página.
Enríquez explicó que a partir del rediseño se decidió que eran sólo cuatro las notic ias
que publicarían en portada, ya que consideran que “cinco o más
notas no te permite desplegar bien la información gráfica: fotos, infografías, y al
ser tantas no permite establecer una jerarquía clara”.
Número de palabras (Cuadro 11) ¿Cuántas palabras tienen los titulares? Variable El Nuevo Diario La Prensa Variable Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Una 2 1 2 0 Dos 99 9 23 2 Tres 185 18 95 8 Cuatro 228 22 171 15 Cinco 220 21 222 20 Seis 192 19 219 19 Siete 59 6 188 17 Ocho 21 2 112 10 Nueve 4 1 68 6 Diez 4 1 24 2 Once 0 0 12 1 Doce 0 0 3 0 Total 1,014 100 1,139 100
Los titulares de El Nuevo Diario extrañamente exceden las seis palabras, lo que es
congruente con su definición de títulos cortos que impacten y atraigan al lector. Los
títulos con menos de seis palabras representan e l 90 por ciento del total, que a simple
vista se consideraría algo excepcional, pero que no lo es cuando se determina que los
titulares de este diario son incompletos en el 78 por ciento, ya que es fácil titular corto e
incompleto.
Aburto afirma que el ideal de título es aquel que contenga seis palabras, lo que en El
Nuevo Diario se da en un 19 por ciento, sólo superado por los encabezados de cuatro
(22 por ciento) y cinco palabras (21 por ciento).
Explica que entre menos palabras tenga el título mayor será su puntaje , lo que ayudará a
que sea “leído a simple vista; a por lo menos seis metros de distancia. Esto porque
dentro de la lógica del mercadeo de periódicos de América Latina se dice que el título
debe tener un tamaño, que incluso la gente que vaya dentro de un bus lo mire y se
interese en adquirir el diario”.
En el caso de La Prensa los titulares exceden las sietes palabras23 en el 36 por ciento,
aunque igual que El Nuevo Diario algunas veces apuestan por títulos cortos, ya que los
de seis palabras representan un 19 por ciento, los de cinco un 20 por ciento y los de
cuatro un 15 por ciento.
El considerable uso de títulos con más de seis palabras (un 36 por ciento del total) tiene
su explicación en que el diseño de La Prensa permite “quebrar” en varias líneas los
encabezados, lo que les facilita ser más informativos y explicativos en sus títulos, y en
la ausencia de antetítulo y asteriscos para explicarse.
Número de líneas (Cuadro 12) ¿Qué núme ro de líneas tienen los titulares? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Una 456 45 279 25 Dos 442 44 389 34 Tres 116 11 300 26 Cuatro 0 0 133 12 Cinco 0 0 37 3 Siete 0 0 1 0 Total 1,014 100 1,139 100 El diseño de El Nuevo Diario lo marcan los títulos con un escaso número de palabras y
de líneas, las que nunca superan las dos (89 por ciento del total, sumando los de una
línea), y en muy poco casos se usan los de tres líneas (11 por ciento).
23 El 31 de enero de 2000 La Prensa informó “Cuñado de Alemán es el único que puede enfrentarlo”, nueve palabras, acomodados en una columna y escrito en cinco líneas.
Esto se explica con la portada de El Nuevo Diario que intenta combinar todos los
elementos del titular: antetítulo, título, y asteriscos, para darle vistosidad gráfica a las
ediciones. Un mayor número de palabras y líneas en los encabezados de las portadas
entorpecería la concepción de la dirección, abarrotando de texto la primera página.
Antes del rediseño de La Prensa era común ver títulos a más de tres líneas, lo que se
corrigió con el cambio en agosto de 2000. “Si el titular se construye en dos o tres líneas
se debe procurar que cada una de ellas posea un interpretación concreta”. (Manual de
Estilo, 2002: 62).
Una diferencia marcada entre ambos diarios es que el título principal de El Nuevo
Diario siempre es a una línea, que en la jerga periodística se conoce como “título
bandera”. La Prensa varía esto y titula incluso la noticia principal a dos o tres líneas.
Enríquez asegura que prefieren títulos de entre tres y cinco palabras, cuando es a una
línea, pero que a veces es difícil lograrlo. La alternativa es “optar por títulos con más
palabras en dos o tres líneas, pero que no corren todas las seis columnas. Los de dos
líneas corren cuatro o cinco columnas y los de tres líneas, tres columnas”.
Número de columnas (Cuadro 13) ¿De cuántas columnas son los titulares? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Una 19 2 266 23 Dos 258 25 337 30 Tres 65 7 192 17 Cuatro 268 26 106 9 Cinco 31 3 81 7 Seis 373 37 157 14 Total 1,014 100 1,139 100
Los títulos principales de El Nuevo Diario van a seis columnas, mientras sus segundas,
terceras y a veces cuartas noticias, las publicaban principalmente a dos (25 por ciento) y
cuatro columnas (26 por ciento); mientras las notas de la parte inferior de la página –
ancla y abajo – eran a cinco y seis columnas con títulos abiertos (extendidos).
La Prensa hace un uso escaso de los títulos a seis columnas para darle su importancia a
recursos gráficos como las fotografías, infográficos y copias de documentos que
refuerzan la noticia. Lo que obliga a que sus encabezados sean publicados en dos o tres
columnas.
Antes del rediseño, La Prensa hacia uso de una columna que caía de manera vertical, y
en la que se encontraban varias noticias, lo que explica el 23 por ciento de notas
publicadas a una columna.
Después del rediseño La Prensa decidió eliminar esto y ahora se publican noticias que
como mínimo van a dos columnas y, en raros casos, a una. Siempre hay una noticia que
“manda” en la página que va a cuatro o cinco columnas, y el resto se distribuye según
los criterios del editor y los modelos de portada de los diseñadores.
4.4 ¿POR QUÉ TAN NEGATIVO? Connotación (Cuadro 14 ) ¿Qué connotación tiene el titular? Variable El Nuevo Diario La Prensa Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje Negativo 517 51 463 41 Positivo 55 5 213 18 Neutral 442 44 463 41 Total 1,014 100 1,139 100
Hay un reclamo que los distintos sectores siempre hacen a los periodistas. ¿Por qué sólo
dan malas noticias? El argumento de siempre que dan los editores es que las noticias
son malas y poco se puede hacer para evitar decir lo bueno cuando el panorama es
negativo.
No dejan de tener razón esas personas que hablan así del periodismo. En El Nuevo
Diario las noticias negativas alcanzan el 51 por ciento, mientras lo positivo es apenas de
cinco por ciento, que puede ser explicado por la Era Alemán y los escándalos de
corrupción. Pero dentro del conjunto de titulares hay también un 44 por ciento que son
neutrales, de seguro noticias interesantes o fuera de la agenda política.
En La Prensa el porcentaje de negativas decrece hasta el 41 por ciento, pero se debe a
que muchas de sus noticias positivas (18 por ciento) se relacionan con publirreportajes a
favor de su empresa, promociones o noticias del sector privado.
Lo más destacable es que la neutralidad en La Prensa es de igual número a lo negativo
que se entiende por la imagen de imparciales que quieren difundir.
Sin embargo, Medina aclara que las noticias malas son inevitables. “Las malas noticias
son buenas noticias, entonces siempre nos reclaman a los periodistas que no vemos el
lado positivo. Pero es que es difícil titular en positivo, con bastante frecuencia de que en
un accidente de avión mueren 10 de 20 personas, no vas a titular en ese caso se salvaron
10”.
“Murieron tanto y es negativo. Así es la noticia, lo más duro, lo que duele, llama la
atención. Estamos en este negocio que es llamar la atención sobre lo que está
ocurriendo. Lamentablemente mucho de lo que llama la atención es negativo”, opina.
La titulación en el país es pues una lid en el mercado de lectores, un duelo entre
escuelas que tanto El Nuevo Diario como La Prensa siguen a pie juntillas.
CONCLUSIONES
5.1 EL NUEVO DIARIO:
1. Los titulares de El Nuevo Diario son subjetivos en el 57 por ciento de los casos
estudiados. Los editores apelan a despertar el interés del lector con el menor
número de palabras posible, un estilo en el que buscan cómo llamar la atención
aunque en el 78 por ciento de los casos son titulares incompletos y sacrifican la
tarea de informar como manda la técnica periodística.
2. Para ser un per iódico con un 41 por ciento de titulares opinativos y un 39 por
ciento de confusos, la correspondencia entre el título y la información es
bastante alt a (83 por ciento), porque ésta es una prioridad para ellos aunque
sacrifiquen la claridad y el equilibrio de los titulares que presentan a sus lectores.
3. La falta de correspondencia entre el título y su respectiva información, en el caso
de El Nuevo Diario, se debe a que existe una deficiencia notable en el proceso
de control de calidad de las noticias , una falta de comunicación entre el editor y
los periodistas, y también porque hay política de mercado definida por la
dirección para vender el diario en las calles.
4. Los titulares son opinativos (41 por ciento del total de títulos), lo que se debe a
una política editorial del diario de subjetividad que ha llevado a que los
directores, incluso, opinen como periódico más en los titulares. En las páginas
no hay una sección editorial donde los editores expresen sus puntos de vista en
nombre del diario.
5. Los titulares de El Nuevo Diario no se entenderían si sólo llevaran el título, pues
éste necesita los antetítulos (35 por ciento de casos sirven para explicar) y los
asteriscos (62 por ciento sirve para la explicación) , lo que ha llevado a una
mínima presencia de titulares completos: 22 por ciento.
6. Se incumple el estilo de titulación para notas informativas, que son las de mayor
uso en los periódicos, y se suplanta por el de artículos de opinión.
7. A pesar de ser un diario concebido como popular hay un balance entre el uso del
lenguaje formal (30 por ciento de casos), popular (34 por ciento), y mixto (36
por ciento) lo que explicaría la búsqueda de los editores para titular
creativamente, combinando en muchos casos dichos populares y datos secos.
8. El titular promedio en El Nuevo Diario no sobrepasa en el 98 por ciento de los
casos las seis palabras, lo que fundamenta su idea de impactar al lector.
9. Los titulares de El Nuevo Diario responden a los que ponen usualmente los
periódicos populares y sensacionalistas.
10. El estilo de El Nuevo Diario no es usual en América Latina. La titulación tiene
contrastes en páginas interiores, donde puede apreciarse la mezcla entre titulares
informativos y subjetivos, según el periodista Carlos Fernando Chamorro.
11. La concepción de impactar en la opinión pública, expresada por el Director de El
Nuevo Diario, los ha llevado a definir un título principal que ocupa todos los
días, sin excepción, las seis columnas.
12. El otro dato que llama la atención es que un 15 por ciento de los titulares de El
Nuevo Diario son manipuladores y un 13 por ciento distorsionadores, lo que se
explica en la falta de controles de calidad en la empresa durante la producción
diaria de noticias.
5.2 LA PRENSA:
1. Los titulares de La Prensa son meramente informativos (53.6 por ciento son
objetivos), siguiendo la línea del periódico que quiere presentarse ante la
opinión pública como un cronista de los hechos sin calificarlos.
2. Cuando La Prensa “subjetiviza” en los titulares influye mucho el estilo de
periodismo que se aplicó durante la década de 1960 y 70 en el país , cuando
predominaban lo que el doctor Danilo Aguirre llama “periodismo combativo” o
contra algo, en este caso la dictadura de la familia Somoza, que conllevaba una
carga editorial explícita en los titulares y las informaciones publicados en la
época.
3. La Prensa, desde su rediseño en agosto de 2000, eliminó el uso de antetítulo y
definió dos asteriscos como máximo. En los casos en que sí hay asteriscos se
cumple la función de explicar cuando los títulos son subjetivos.
4. La Prensa tiene mayores licencias para titular con más flexibilidad en secciones
blandas del diario como Deportes y Revista, donde suelen titular como en El
Nuevo Diario.
5. La correspondencia entre el título y la información se da en un elevado
porcentaje (80 por ciento) , pero no ocurre en su mayoría por títulos opinativos
(69 por ciento de casos).
6. La principal debilidad en la titulación de La Prensa ocurre cuando la noticia es
política y relacionada con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN),
donde expresan abiertamente su opinión contra este partido que mientras
gobernó cerró en varias ocasiones el periódico.
7. El lengua je empleado es formal (78 por ciento), carente de frases ingeniosas, de
acuerdo a su línea informativa.
8. Antes del rediseño, La Prensa no tenía una portada definida, así como a veces
publicaban con cuatro títulos, en otra se leían hasta siete.
9. La falta de uso de antetítulo y el límite a dos de los asteriscos provoca que los
titulares sean extensos, desarrollando algunos incluso hasta de 11 palabras que
bien le quedan a otras experiencias como España, donde un titular de 13 palabras
es visto con buenos ojos. En La Prensa los encabezados superan en el 36 por
ciento de los casos las siete palabras.
RECOMENDACIONES
6.1 EL NUEVO DIARIO:
1. El Nuevo Diario debe mejorar sus controles de calidad en lo relacionado al
procesamiento de la información para equipararlo a los titulares que ponen.
2. Los editores deben adecuar sus titulares a las informaciones que les pasan los
redactores y no viceversa.
3. Se debe cumplir con la norma técnica de decir la noticia en el título, evitando el
abuso de titular corto sólo para impactar, ya que a veces se escriben más
palabras con los asteriscos y los antetítulos incluidos
4. Tratar de distanciarse un poco más de los hechos para evitar la magnificación de
algunos titulares.
5. Desarrollar las opiniones del medio en editoriales o las llamadas columnas de
Enfoque.
6. Evitar al máximo usar en los titulares frases hechas como “un despido
anunciado” que son clichés y en vez de enriquecer el idioma lo empobrecen.
7. Restringir el uso de los asteriscos y el antetítulo a lo técnico, y evitar el uso de
muchos asteriscos, porque los lectores se dan por informados y ya no quieren
leer la información.
6.2 LA PRENSA:
1. Tratar de ser creativos y usar frases ingeniosas, populares, en los titulares. Ser
informativo no tiene porque significar monotonía , y esto se puede completar con
la elaboración de un estudio de mercado que le dé insumos a la Dirección de La
Prensa para plantearse una innovación en el estilo de los editores.
2. Evitar la manipulación de titulares en los casos referentes a sectores que son
adversos al periódico como los sandinistas, los transportistas.
3. Valorar si es recomendable, a pesar de la regla de diseño, que no se usen
antetítulo en las informaciones, porque cuando sus títulos fueron confusos- 20.4
por ciento- los antetítulos pudieron ayudar a clarificar y no como los asteriscos
como ocurrió.
EPÍLOGO
Managua, Nicaragua Días de Natividad 2007 Avezado lector,
Dice el tango de Gardel, este argentino universal, que 20 años no son nada y cinco, no
cabe duda, es un tiempo limitado y siempre cambiante para el estudio de la titulación.
Muchas cosas han cambiado desde el período de 1997 a 2001, que enmarca nuestro
estudio.
El Nuevo Diario por fin se rediseñó, con sus defectos y virtudes, y salió la nueva
publicación en octubre de 2003. Corrían vientos de cambios en esos días en el
periódico. Menos cantidad de notas, más fotografías y una serie de transformaciones
que embarcaron en un bote de mutaciones periodísticas a la dirección y contagiaron a un
equipo periodístico.
La Prensa contin uó con pocas modificaciones que de hecho se afinaron con la edición
dominical que sale en forma de cuadernillo desde el tres de junio de 2007 y reúne los
reportajes, la entrevista dominical y todo el material que antes se publicaban disgregado
en el periódico.
Sale en esa edición la otra parte del periódico de modo normal con las noticias fuertes
del día y dentro el cuadernillo con Domingo. La Prensa en cuanto a contenido editorial
ha variado. En la era del Presidente Enrique Bolaños fue suave, a los reportajes se le
quitaron los dientes exhibidos durante la era Alemán y fue cada día más la imagen de
las que sus enemigos se valían para criticarla: un diario de elites.
Hubo una ocasión, aún lo recordamos, en que el diario, sino en todas las páginas se
apreciaba en la mayoría, la imagen de Enrique Bolaños con notas acompañando cada
una de las noticias, una sarta de notas diciendo que todo marchaba bien, a pesar que los
índices económicos decían otra cosa.
Eso en más de una ocasión resultó inexplicable para la mayoría de los redactores, pero
la mayoría guardó siempre silencio. Entramos en una especie de shock que aún no ha
acabado, porque después se pasó a una posición completamente distinta. La Prensa se
volvió una fiera contra el gobierno sandinista, cometiendo excesos en más de una
ocasión en medio de una guerra sin cuartel en la que el FSLN es un enemigo duro, que
usa el poder de la justicia, que controlan enteramente, para avasallar e ir logrando su
propósito.
Con la era Bolaños, El Nuevo Diario se volvió un eterno dudoso desde el principio
cuando, al calor del arranque de este presidente , tituló “¿Nueva Era? “¡Ojalá!”.
Los titulares editoriales le dieron siempre a El Nuevo Diario la distancia que no lograba
conseguir La Prensa con sus fotos en portada de Bolaños. Y vino después la campaña
electoral con Daniel Ortega nue vamente como candidato presidencial.
Sabido está que el profesionalismo siempre cae en las contiendas electorales como un
día demostró un estudio de Guillermo Rosthchuh y Carlos Fernando Chamorro, uno el
antiguo decano de la Facultad de Comunicación y el otro el reconocido periodista
nacional.
Quizás la confrontación periodística no sea como en el pasado, en aquel de disputa
mayúscula que siguió a la derrota electoral del Frente Sandinista en 1990, pero otra vez
vuelven las campañas sucias y los periódicos borran con los pies lo que hicieron con las
manos en adelantos periodísticos. La ética cae.
La Prensa empezó a triturar a su rival natural, el FSLN. Y si el Nuevo Diario guardó
distancia es por la misma razón que todos en el periodismo conocemos: Su director,
Danilo Aguirre Solís, un antiguo diputado del Movimiento Renovador Sandinista y un
crítico contumaz de la falta de institucionalidad de este país y del estilo político—lleno
de pactos y traiciones del actual presidente Daniel Ortega— mantuvo su congruencia
editorial.
El contexto lo ayudó. En estos años que sucedieron al gobierno de Alemán, Ortega ha
tenido varias caras. Primero presionó a su ficticio rival Arnoldo Alemán y luego se le ha
vuelto a colocar al lado de él. Entró, digámoslo así, a una renovación del pacto con
Alemán, “encarcelado” por obras probadas de corrupción pero bajo la total égida de
Ortega que controla el poder judicial y lo ha usado para sacar ventajas políticas.
Aguirre siempre ha dicho que este país nunca podrá crecer, sino es con esa palabra que
ahora suena cada día más extraña: institucionalidad.
Como un tema parte, a diferencia de La Prensa que se volvió un diario más político—
caben incluso tres notas de esa materia en una portada con cuatro informaciones—, El
Nuevo Diar io empezó a oxigenar a los lectores. A fijar temas de agenda cotidiana, de
medioambiente y hubo esfuerzos como el del director de El Nuevo Diario, Francisco
Chamorro, por aislar aunque sea los fines de semana a la política de la agenda
informativa.
El Nue vo Diario entonces empezó a tomar banderas, ya no por el tema de Alemán como
en el pasado, sino por temáticas populares como la carencia de una mejor condición de
los jubilados. No sabemos si bien trabajados como se lo merecían, o “con buenos
titulares sin que las informaciones alcanzaran el vuelo necesario”, pero se sentía a la
Nicaragua profunda parafraseando a Octavio Paz.
Y empezaron a explorar también a los lectores, reuniéndolos para que analizarán el
diario que producían, para que les dieran ideas de qué cambio hacer. El Nuevo Diario
pues continúa siendo un periódico con muchas virtudes informativas en el día a día. La
Prensa continúa siendo en cambio un gran periódico, con una producción enorme de
suplementos y con mucho que leer, pero con debilidades en las noticias que publica
diario.
Las debilidades de ambos diarios y los aciertos también, incluirán por supuesto a los
titulares. Así que la titulación continúa siendo una materia de estudio inconclusa. Eso
sin mencionar que se puede abrir otra brecha por este camino: El de los titulares de las
páginas Web, que tienen otra personalidad y otro sentido dentro del cuerpo informativo
de ese imaginario. Éste es otro reto para quienes deseen interesarse en el tema.
Titular bien es escribir bien. Cuando Truman Capote, el escritor de A Sangre Fría y
Música para Camaleones, contaba la concepción de su arte siempre dijo que Dios a uno
le daba un don—escribir— y un látigo para auto flagelarse cuando te dabas cuenta de la
diferencia entre escribir bien y escribir mal.
En los periódicos nicaragüenses hay gente que se flagela todos los días frente a la
máquina Olimpia o detrás de un ordenador para lograr poner buenos títulos.
Ya lo dijo Gabriel García Márquez: el periodismo no sólo es un oficio con el que
ganarse el pan, es el mejor oficio del mundo.
Nuestros mejores deseos,
Los autores
BIBLIOGRAFÍA
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Internacional de La Florida, Estados Unidos.
ANEXOS
6 .1 Instrumento de análisis documental:
Universidad Centroamericana
Facultad de Ciencias de Comunicación
Carrera: Comunicación Social
Tema: "Caracterización periodística de los titulares de la primera página de
El Nuevo Diario y La Prensa desde 1997 al 2001”.
Ficha #
Diario:
Fecha:
- Titular:
Objetivo (Exacto___ Interesante___)
Subjetivo (Opinativo___ Confuso___)
Manipulador: Si___ No___
Distorsionador: Si___ No___
- Se apoya el título en el antetítulo: Si___ No___
Antetítulo:
Uso del antetítulo (Referencial___ Explicativo___ Informativo___)
- Número de asteriscos:
Uso del asterisco (Referencial___ Explicativo___ Informativo___)
- Contenido de la noticia principal (Idea principal de la información que se difunde)
- Correspondencia entre el titular y la información de la noticia principal. Si__ No__
- Lenguaje del titular:
Popular___
Formal___
Mixto___
- Connotación del titular:
Negativo___
Positivo___
Neutral___
- Características tipográficas del titular
Posición del título:
Número de líneas del título (Una___ Dos___ Tres___ Cuatro___ Cinco___ Seis___)
Extensión del título (cantidad de palabras):
No de columnas del titular (___2 columnas___ 3 columnas___ 4 columnas___ 5 columnas
___ 6 columnas)
6.2 Doctor Danilo Aguirre, director Fundador El Nuevo Diario
“Magnificamos titulares en época de Alemán”
- ¿Cuál es la definición que manejan del titular?
La titulación en los diarios hay que verla desde dos ángulos: el técnico y el socio-
cultural.
En el ángulo técnico ya son bien conocidas sus reglas. El título debe tener la parte más
explosiva de la información, que normalmente va en la entrada. En un título que no
comprende la entrada : o el reportero metió el motivo noticioso muy abajo o el que lo
titulo no tuvo el cuidado de ponerlo adelante. Es una regla general que el contenido
principal de la noticia debe ser expresado en el título.
Otra regla es que debe haber simetría en la titulación, es decir que si se titula en dos
líneas o tres líneas, se deben tener medidos los espacios, pues ninguna de las líneas sea
más grande que las otras, puede pasarse una letra, pero más de esto se rompe la simetría.
Deben alinearse a la izquierda.
El título de be expresar la información con el menor número de letras, que es quizás
donde estriba la creatividad e imaginación del titulador. Al ser el número de letras crece
el puntaje del título.
A veces una noticia tiene tantos ángulos noticiosos que además de su contenido
fundamental que se expresa en su título, se necesita expresar en un antetítulo, el debe
ser una extracción en si mismo, pero nunca lectura en corrido con el título.
Cuando las noticias son de una complejidad mucho mayor, esto se expresa en los
subtítulos o asteriscos, que son contenidos de la información necesarios de adelantar al
lector, para que éste sienta mayor interés en leer.
El manejo histórico-cultural-sociológico es lo que distingue a un titulador de otro como
hacer juego de palabras con frases hechas o manejar símiles o metáforas de común uso.
Hay que recordar que se le tiene que dar al lector un t ítulo expresado en palabras que no
trasciendan cierto limite intelectual, como para que aíslen al lector de su conocimiento.
Hay que evitar el uso de palabras que sean del dominio demasiado culto en la titulación,
sin embargo no se debe abstraer de hacer metáforas con frases hechas, de los refranes,
dichos populares, y a veces se tiene que recurrir a la ironía, al sarcasmo, a la nota de
impacto humano.
- ¿A la hora de titular cuánto pesa la objetividad y subjetividad?
Siempre hay que tratar, en toda noticia, de ponerle algún elemento subjetivo que la
destaque. Esto es fundamental en un titulador, sin embargo creo que lo objetivo no los
podés apartar nunca, pues hay que dar la noticia.
Lo objetivo hay que ponerlo en el antetítulo para que el lector sepa a lo que se refiere, y
muy aisladamente no poner nada, simplemente tirar el gancho subjetivo para el lector te
lea, pero éste es un juego atrevido y audaz del titulador, que sólo en determinada
circunstancias se puede hacer.
- Esta forma de titular de END de dónde viene.
Es una tradición de La Prensa de los trabajadores de los años de 1960 y 1970. Aunque
yo traía una experiencia de un periódico que trabaje a comienzos de los años de 1960.
Era una gran escuela La Prensa, pero cuando se fundó END se vino el 90 por ciento del
personal de redacción, y toda esa experiencia es la que se trajo de entonces.
- Ha cambiado la forma de titular de END en sus 24 años.
La forma de titular ha ido progresivamente identificando a El Nuevo Diario, no se ha
perdido. Hubo sus épocas, sobretodo en los años de 1980, en que la información tuvo
tanto maquillaje con la revolución, fue una contradicción bien fuerte entre la tradición
periodística que traíamos y el que todos estábamos inmersos en la revolución, eso de
alguna manera hizo bajar la agresividad en la información.
Al final de los años de 1980, se hicieron ajustes alrededor de estos y se recupero la
agresividad y dinamismo a la hora de titular.
De los años de 1990 a la fecha se ha mantenido la forma de titular.
- ¿En el estudio nos encontramos con titulares que no correspondían con la
información, a qué se debe esto?
Esto tiene dos explicaciones. Primero que a veces la titulación requería un cuerpo
noticioso mucho mejor elaborado, entonces no se alcanzaba en la nota a tomar la
dimensión de la titulación, pero esto era porque él que hizo la nota no alcanzó el mismo
vuelo del titulador, o el titulador no se preocupó por conversar con el que hizo la nota
para que rodearan la nota de los elementos necesarios que fortalecieran la información,
porque la información estaba dada, lo que no está dado en la fortaleza de la titulación,
está expresada con mayor simpleza en la información y magnificada en la información.
Otra cuestión es que en los últimos dos años del gobierno Alemán, en que la posición
era completamente confrontativa. Nos retiro hasta la lista de la lotería, y esto hizo que
nuevamente, como cuando se combatió al somocismo, la titulación expresara con mayor
fortaleza y magnificación lo que era quizás la rutina diaria que se sacaba en cada
escándalo de corrupción.
- Es decir eran editoriales
Pues sí, porque iba la intencionalidad. Era una lucha abierta, en la que nuevamente
prevalecieron las condiciones que se dieron en la lucha con el somocismo.
Siempre he dicho que los periodistas nos han obligado a entrar en el camino de las
confrontaciones, porque cuando las sociedades se encuentran desprovistas de
instituciones que les permitan defenderse, entonces se tira a los medios, que nos
convertimos en los adversarios del poder. En el contrapoder.
Esto no quiere decir que la titulación confrontativa y agresiva sea la mejor del mundo,
es quizás en el momento que se viven las pasiones políticas, las que mejores expresan el
sentimiento de la gente, pero no pueden vivir los lectores de sólo eso. Todo lo contrario,
deberían de vivir de un titular que se pudiera recrear, profundizar e investigar y mostrar
con belleza y síntesis titulares que tengan que ver con otro tipo de actividades de la
sociedad, y no con la confrontación.
- ¿Cuál es el proceso para titular?
Normalmente es que yo leo la nota y la titulo, cuando creo que le falta o es necesario
introducirle algo para titularlo de otra manera, entonces llamó al redactor y le digo le
meta otros elementos.
Normalmente se titula con lo que el redactor hace.
- ¿Hay alguna diferencia entre la titulación de portada y las páginas interiores?
Claro. Las notas de portada son más delicadas; hay que esmerarse más. END tiene una
titulación diaria a seis columnas, que hacen buscar la noticia para esa dimensión y
después encontrar cómo expresarla en el menor número de letras para que tenga el
puntaje necesario.
Los otros titulares de portada requieren también ese esfuerzo de tener el menor número
de letras y ser más atractivos. No quiere decir que se le quita atractivo a las páginas
interiores, pero se puede hacer más juego con éstos.
- Con esto de titular corto y atractivo, se les pierde algo de objetividad.
Claro, pero ese es el distintivo del periódico, porque tenemos acostumbrada a la gente a
un titular grande, que casi siempre tiende a irse por lo subjetivo porque a veces la
rutinaria forma de expresar una noticia no va a dar para que ese título impacte, por eso
hay que meterle muchos elementos subjetivos.
Esto es mantener la misma visión del lector enfocada sobre la misma dimensión gráfica
de titulación. Es una característica del periódico, y hay que abocarse a ella.
Es mucho más fácil si se cambia el título de arriba por uno de dos o tres líneas – a como
hace la competencia—pero a veces esa facilidad hace que el título se vuelva mucho más
simple, mucho más objetivo que subjetivo, y te hace falta impacto.
Acordate que el periódico hay que venderlo, y el impacto del titular, sin faltar a la
verdad, y a la veracidad, es una característica de El Nuevo Diario, que se puede perder
por este tipo de titulares.
6.3 - Ernesto Aburto, editor de cierre El Nuevo Diario
“Si hacemos periodismo teórico nos suicidamos económicamente”
- ¿Cuál es la definición de manejan de titular en el diario?
El título de una información debe contener la menor cantidad de palabras. Debe reunir
tres características básicas: ofrecer al lector un resumen de la información; redactarlo de
tal manera que despierte el interés por la lectura; y usar una tipografía para que permita
ser leído a simple vista a por lo menos seis metros de distancia.
Dentro de la lógica del mercadeo de periódicos de América Latina incluso la gente , que
vaya dentro de un bus y mire el título, se interese en adquirirlo.
- ¿En el diario también utilizan antetítulo y asteriscos, cuál es la definición qué
tienen de éstos?
Lo ideal es que un título no necesite de un antetítulo y asteriscos, que en dos líneas o
una sola se pueda expresar las tres características. Sin embargo, no siempre se logra
esto, a veces no por capacidad del titulador o editor, sino porque el tema es tan complejo
que no se pude plantear en dos líneas y hay que recurrir al antetítulo.
Los asteriscos cumplen una doble función. Ayudan a completar el interés del título.
Presentan un resumen sucinto para aquellas personas que no tienen tiempo de leer de
toda la información y que gustan de informarse de la manera más rápida posible. En
conclusión son un resumen.
- En el análisis se ve que a veces por hacer los titulares cortos, se vuelven confusos,
y no informativos, sino impactantes o para llamar la atención.
A veces inadecuadamente se subordina un título al diseño, a veces un tít ulo quedaría
perfecto en pocas palabras, pero el diseño necesita que el título sea más grande, y hay
que agregarle más palabras que salen sobrando.
Yo nunca he estado de acuerdo con sujetar la calidad del título y la extensión y el
tamaño con las necesida des del diseño, pero en el periodismo moderno se da mucho.
- ¿Cuál es la extensión que tienen los titulares en el diario?
Por lo general la extensión del título depende del impacto de la información y del
espacio que hay en el diseño. Lo ideal es un título de seis palabras, pero ahora esto no es
decidido por las normas del periodismo, sino por las del diseño.
- Pero estas normas del diseño, no van en detrimento de la calidad del título, y de
que sean informativos.
A veces las normas del diseño desnatura lizan la calidad del título, pero ese es un costo
que se paga, cuando se quiere presentar un diseño atractivo, ordenado y agradable a la
vista de los lectores.
Un diseño que facilite la lectura y que jerarquice las informaciones por su importancia
según su ubicación en el espacio de la página.
- ¿Cuán recurrente es en el diario que tenga que sacrificar títulos informativos por
cuestiones de diseño?
Yo diría que hay una recurrencia del 40 por ciento, pero esto no es sólo de El Nuevo
Diario, sino de los pe riódicos modernos.
- ¿A la hora de titular, cuáles son los parámetros que toman en cuenta, y cuál es el
proceso para titular?
Normalmente el periodista es orientado antes de escribir la información. El editor o
titulador lee la información y verifica que esté correctamente jerarquizada, que las
partes más importantes de la información esté en los primeros párrafos. Si no es así, el
editor está obligado a modificar la información, a sacar los elementos fuertes noticiosos
y con eso titular.
- Para hacer el antetítulo y los asteriscos es el mismo proceso.
Sí es el mismo proceso, generalmente el título lleva lo novedoso e impactante de la
información. El antetítulo ofrece un complemento sobre el lugar o la persona que ha
formulado una declaración. Los asteriscos recogen elementos interesantes de la
información que tienen que ver con detalles, ideas complementarias o información de
fondo o adicional que es importante, que está subordinada en una jerarquía inferior al
título y antetítulo.
- En estos 24 años de El Nuevo Diario han titulado igual, o han existido cambios en
la forma de titular.
Hay dos cosas que han obligado a modificar la titulación: el cambio de tratamiento
informativo, pues a medida que EL Nuevo D iario se ha venido perfeccionando o
modernizando, en un proceso que aún no termina, ha tenido que hacer modificaciones
en su manera de titular y ha tenido que titular sujetándose a los hechos.
Durante la década de 1980-1990, generalmente el periodismo altamente politizado y
confrontativo, tanto E l Nuevo Diario y La Prensa, no se ceñían a los hechos, sino que
titulaban con calificaciones o juicios de valor de la información.
En los años de 1980 se titulaba mucho: “Terrible asesinato de los contras”, esto era un
juicio de valor, estábamos calificando a los hechores de un crimen de asesinos, y
estábamos induciendo a que la ciudadanía pensara de la misma manera. Ahora una cosa
similar de un asesinato, se titula más bien con la fuerza del hecho, por ejemplo: “Chofer
ebrio causa 15 muertes”, ya no se califica en los títulos.
Esto se logró a raíz que se distensionó el clima político en Nicaragua, que se produjo un
proceso de reconciliación y pacificación de mayor serenidad por parte de las fuerzas de
la sociedad, entre ellas los periódicos.
Esa objetividad mayor de El Nuevo Diario se vio influenciada por los cambios en el
diseño.
- Esto se acabó en los años de 1980, o se siguió con el gobierno de Doña Violeta.
El gobierno de doña Violeta, en los primeros dos años, fue una continuación del
periodismo de los años de 1980. Las fuerzas opuestas a la revolución sandinista querían
cobrar venganza, había muchos revanchismos en la forma de abordar la noticia respecto
al sandinismo, y las fuerzas progresistas sandinistas mostraban rencor por la derrota.
A partir de 1993-1994 en ambos sectores se fue imponiendo la cordura y objetividad
hasta llegar a los finales de la década, cuando en el caso del periodismo se entra en un
proceso de reorganización informativa y se cambia el diseño de la información, y por
supuesto que estos cambios tienen su impacto en la forma de titular.
- Durante estos años la correspondencia entre el titular y la información no existía.
Efectivamente muchas veces no había ninguna conexión, usamos el título para lanzar un
ataque, que muchas veces no se correspondía con el cuerpo de la información. Y eso
pasaba también en el periodismo que se hacía en la acera no revolucionaria.
- En el estudio que elaboramos, encontramos casos de ataque al señor Alemán, en
notas que no había correspondencia.
Se debe a la influencia del pasado, y en este caso El Nuevo Diario como periódico
progresista veía con mucha preocupación y disgusto la impunidad con que la corrupción
se venía enseñoreando en Nicaragua, a través de este señor Alemán. Sin embargo, en
algunos momentos se llegó a la conclusión que los ataques frontales y viscerales contra
Alemán, más bien lo popularizaban y victimizaban y de lo cual sacaba réditos políticos.
Llegó un momento, después de 1997 en que los hechos tenían tanta fuerza que ya no era
necesario matizarlos con críticas, ataques o epítetos o adjetivos, sino que con sólo titular
con sólo los hechos, se estaba haciendo por un lado, un periodismo más objetivo, y por
otro que hacía más daño al sistema corrupto que se trataba de combatir y denunciar.
- Cuánto peso tiene la objetividad sobre la subjetividad, tomando en cuenta que en
nuestro estudio encontramos títulos meramente subjetivos.
A veces se hacen algunas alteraciones a la objetividad para llamar la atención o expresar
una posición personal o sentimiento colectivo, lo cual yo pienso que en el periodismo
debe ser superado.
- ¿Qué cambios internos se han hecho para superar esto?
Por un lado esta la nueva conciencia de los directores, editores y dirigentes del
periódico. Por otro lado, están las reuniones de evaluación y análisis que se hacen los
viernes, o las reuniones extraordinarias con los periodistas, quienes tienen amplia
libertad de criticar el abordaje de la noticia.
- Tiene el mismo tratamiento titular una nota de portada que una nota interior.
La información de portada debe ser más llamativa. Es lo que está en la vitrina y lo que
se ofrece al público. Ahí vale que el título sea impactante y corto, además que se ajuste
al diseño.
En las informaciones interiores hay más espacio , generalmente los títulos son más
extensos y amplios, más informativos, dan mayor noción al lector de la información que
lleva el cuerpo de la nota.
- Entonces el título de portada es más de gancho para atrapar al lector.
Dentro de lo llamativo se hacen esfuerzos de objetividad en los títulos de portada, a
veces los hechos son tan dramáticos e impactantes que con sólo enunciarlos se hace un
título llamativo, bochinchero, guerrillero.
- Esta forma de titular de dónde viene.
Es una escuela de los Estados Unidos. No hay que olvidar que el periodismo
nicaragüense y el de algunos países centroamericanos fue el fiel reflejo del periodismo
que se hacía en los Estados Unidos en los años de 1940 y 1950, son una escuela
norteamericana. En América del sur se encuentra una escuela bastante europea en el
diseño, titulación y abordamiento de los periódicos.
Cuando hablo que es una influencia del periodismo norteamericano no me estoy
refiriendo a publicaciones demasiado serias como: The Wall Street Journal o The
Fina ncial Times, sino que al periodismo del The Washington Post y The New York
Times.
Los títulos fuertes son característica del periodismo norteamericano, y nosotros somos
herencia de ese periodismo, que empezó a desarrollar el diario La Prensa en los años de
1940 y 1950, que al final de cuenta dio pauta para todo el que hacer del periodismo
nicaragüense, desde Novedades. Todavía los diarios tienen mucha influencia del
periodismo norteamericano, es la influencia que más nos llegó, que más asumimos; no
es una influencia británica, francesa o italiana.
- Cuánta importancia tiene para ustedes que el título sea objetivo, o prefieren que
llamen la atención y de una idea de lo que se va a tratar.
Preferimos que el título sea un resumen de la información y un anzuelo para atrapar los
lectores, cuando los títulos dan esas dos características es un título exitoso. Ahora el 60
por ciento de los títulos se están elaborando con esta idea.
- Cómo hacen para resumir en menos de cuatro palabras un hecho, que llevan
como no ticia principal.
Se toman datos de la información y recurrimos a todas las posibilidades que nos brinda
la gramática castellana, y a veces recurrimos a lo que la gente ya domina del tema.
Por ejemplo si está en discusión o agenda el hecho de que van a de portar a un ciudadano
extranjero muy connotado en Nicaragua, y un país está tratando de llevárselo del país y
hay un proceso en la CSJ, así como manifestaciones públicas pidiendo que lo deporten y
no lo deporten, y cuando al fin lo deportan, y uno titula: “Se lo llevaron”, ya todos los
lectores saben a quien se llevaron. Nos montamos en algo que la gente ha seguido con
expectación, y sobre la cual la gente está bien informada.
Cuando es una noticia completamente inédita que la gente no la conoce, hay que dar una
explicación mayor en el título.
- Nos han dicho que ustedes titulan para llamar la atención, en vez de ser
informativos, pero esto va en contra de la teoría periodística.
Esto es un fenómeno que requiere de balance. A veces tenemos que hacer concesiones a
lo que es la teoría periodística para titular con una frase u oración que al día siguiente va
a provocar una venta masiva de diario en las calles.
Ahora se hace un balance entre la objetividad y la forma de despertar el interés del
lector, y para esto se necesita de editores expertos, maduros, con gran conocimiento de
la mentalidad de sus lectores que puedan hacer esa ponderación y combinación entre lo
objetivo y lo llamativo que impone la competencia entre los medios.
Si nos ponemos hacer un periodismo al que la gente no está acostumbrada, un
periodismo que en nombre de la teoría periodística universal o académica produzca
unos títulos no tan impactantes, no tan llamativos, y tu competidor los pone llamativos,
te estás suicidando económicamente.
6.4 Eduardo Enríquez, jefe de redacción de La Prensa24.
“La manera de titular la define el perfil del Diario”
-¿Qué importancia le da el periódico a los titulares de primera página?
A los titulares de primera página les damos una gran importancia porque suponemos
que deben cumplir la función de informar pero a la vez atraer la atención del lector.
Generalmente los temas de primera página se deciden en la reunión de editores y los
titulares se definen entre el jefe de redacción y el jefe de información de cierre.
- ¿Qué extensión debe tener un titular ideal para el periódico en el que trabaja?
Preferiblemente en una línea, tres a cinco palabras, a veces eso es difícil de lograr por lo
que se pueden optar por títulos con más palabras y en dos o tres líneas, pero que no
corren todas las seis columnas. Los de dos líneas corren cuatro o cinco columnas y los
de tres líneas, tres columnas.
- ¿Existe alguna diferencia en la manera de titular una noticia de seis columnas y
otra de la primera página?
24 (Por correo electrónico 23 de septiembre de 2004, 7:58 PM)
Las noticias secundarias de la portada pueden tener titulares más explicativos pero
menos impactantes.
- ¿Se ha titulado igual en los últimos años o ocurrió una variante tras el rediseño?
Creo que se ordenó más, quedando los parámetros arriba descritos.
- ¿Por qué antes en una primera página se leían hasta siete noticias y ahora son
tres y algunos llamados?
Son cuatro las noticias que van en portada, se trata de que sean las más
importantes. Creemos que cinco o más notas no te permite desplegar bien la
información gráfica: fotos, infografías, y al ser tantas no permite establecer una
jerarquía clara.
- ¿Cuál es el origen de la manera de titular de La Prensa?
La manera de titular la define el perfil del D iario.
- En la práctica, ¿se cumple siempre con la relación entre el título y la
información?
Se trata de que siempre sea así. Si en algún caso no lo ha sido se debe a un error.
- Hay algunos casos en que para entender el título se debe leer los asteriscos,
sumarios o antetítulos, ¿a qué criterios obedece esta manera de titular?
Eso se da probablemente en la nota principal en la que trata de buscar palabras que
impacten y no se trata de explicar toda la idea. Si se logra explicar perfecto, pero si no,
para eso están los asteriscos.
- ¿Ustedes creen que la subjetividad predomina a la hora de titular?
Uno trata de mantenerse objetivo en su trabajo profesional y esa es la meta, aunque hay
teóricos que aseguran que la objetividad no existe. Pero ese es un debate interminable.
- En el análisis se ve que utilizan pocos asteriscos y casi nunca antetítulo, ¿a qué
obedece?
El diseño eliminó los antetítulos, el asterisco está supuesto a soportar al título,
explicarlo o ampliarlo, en caso de ser necesario.
- ¿Qué connotación predomina en los titulares: Positivo, negativo o neutro?
Tratamos de que refleje la noticia y su carácter, eso sí, que llame la atención.
- ¿Desde cuándo se decidió que el titular principal no debería de llevar antetítulo?
¿A qué obedece esa decisión?
Se decidió desde el rediseño. El rediseño lo eliminó.
6.5 - Fabián Medina, jefe de información del diario La Prensa
“A veces les ponemos a los títulos limón y en otras opinión descarada”
- ¿Qué importancia tiene el titular principal para el diario La Prensa?
Todo periódico se juega la vida en el titular que pone en la primera página. No deben de
ser titulares a la ligera, por salir del paso, por ponerle cabeza. No estamos jugando el 70
por ciento de la presencia que va tener el periódico va ser por el titular.
Entonces debe ser muy bien pe nsado. Deben estar, nosotros lo discutimos, no sólo
definimos lo que va para arriba, sino también el titular. Lo hacemos por lo menos en un
grupo de tres personas. El editor de cierre, el editor de la sección que aporta la nota, y
el jefe de redacción que es Eduardo. Entre los tres nos consultamos y decidimos cuál es
el titular.
Le toca crearlo al editor de cierre, el editor de sección avala el contenido, que no sea
inspiración loca, y el jefe de redacción lo aprueba y aporta, porque Eduardo Enríquez
tiene buenas ideas para titular.
¿Cómo caracterizarías un título ideal en la primera página?
El título ideal es a una línea, 21 golpes, son caracteres, hay unos espacios en blanco en
cuanto a extensión. Te da título grande, cabeza deseable. 18 caracteres es buen tamaño.
Si con ese tamaño logramos que provoque, que llame la atención, sea informativo,
explique lo que lleva adentro el periódico, tenemos un titular ideal.
A veces la balanza se inclina a que llame más la atención, pero no informa demasiado.
Es buen titular siempre, porque te provoca y es un gancho que lleva a la lectura. O a
veces son bastante informativo pero son bastante sosos, no dicen mucho. Entonces lo
ideal es que tenga las dos cosas, que tenga punch y que informe.
¿Existe alguna diferencia entre la manera de titular las seis columnas y el resto de
titulares de la primera página?
Los títulos de ocho columnas tienen su estilo propio, el título principal es diferente,
incluso a los diferentes títulos de las portadas de las secciones. Tiene que ser más de
golpe, tiene que ver mucho con el estilo periodístico nicaragüense, que es en pocas
palabras decir algo, y provocar. Generalmente los titulares en Nicaragua buscan más
provocar que informar.
La historia del periodismo, si vos lo revisás, los periódicos que cogieron más la veta del
sensacionalismo, en el buen sentido de la palabra, la noticia por los años 40, después La
Prensa con la venida del doctor Pedro Joaquín Chamorro, se empezaron a introducir
estos elementos de titulación, de ponerle más literatura a los títulos, antes eran más
informativos, luego pasaron a provocar. Pero vos te vas a otros países, España donde
estuve, son titulares bastante largos, te explican la nota.
¿Hay algún país de dónde se tomó esta manera de titular?
Debe haber influencia de otros países, lo que he conocido es que tiene un estilo muy
propio. Tal vez hay influencia mexicana, pero el estilo de hacer periodismo tiene
características que los diferencia de otros lugares. Nosotros somos bastante localistas, la
página internacional está arrinconada, mientras en otros lugares la página internacional
es una sección dura.
Tenemos esa forma de titular fuerte. Nosotros titulamos sujeto, verbo, predicado,
mientras en otros países comienzan por el verbo, como en México, Puerto Rico. En
otros lados es “acuerdan diálogo Daniel y Bolaños”, mientras aquí es Daniel y Bolaños
acuerdan diálogo”. Es más simple para titular.
No usamos artículos, generalmente no usamos artículos. En algunos países ven extraño
que no usemos artículos.
¿Se cumple siempre la regla de la relación título información?
Lo deseable y teóricamente te contesto que sí. Pero vos te vas a encontrar información
en algún título que no refleja lo que dice. Fijate eso tiene que ver con la falta de
imaginación, porque siempre podés encontrar un título que sea interesante y se adecue a
la nota. Una nota te sugiere el título, y es tal el caso de la sugerencia que a veces los
diarios salen con el mismo título, porque te quedaste con la primera sugerencia que te
gritó la información.
No pensaste, y se los grita a otros editores en otros diarios. A veces las notas están
mudas, y esta pobre la información, no tiene ángulos de interés. También un tirano para
nosotros es el espacio, tenemos un espacio en que debemos acomodarlo. Un título no
puede quedar desbalanceado, con tres palabras arriba y una abajo. Tiene que cuadrar
decimos nosotros. Por eso nosotros por hacer cuadrar, por adaptarla a un espacio, y por
no estimular neuronas, terminamos diciendo títulos que no reflejan lo que dice la nota.
Si vos te has fijado en algunas clases de reclamos de lectores o fuentes que se quejan del
título. Ellos dicen que la nota está perfecta, pero el título no refleja lo que dice la
información. Dice algo contrario.
En nuestra revisión nos encontramos que no basta el título, se tiene que leer un
sumario para entenderle, ¿por qué ocurre esto?
Eso tiene varias capas de lecturas. Hay estudios de cómo cada quién, cómo te leen notas
informativas, cuánta gente se queda en el título. De cien lectores, como el 90 por ciento
se queda en el título, un 3 por ciento llega a asteriscos, otros tres por ciento llega a los
otros. Lo que quiero decirte es que la cantidad de gente que lee la nota informativa es
muy poca.
La mayoría de las personas se quedan en elementos visuales, por eso en el diseño
moderno hay muchos elementos, antetítulo, resaltado, para que se lleve idea completa
de la nota, y los que tienen hábito leerán la nota.
Pero muchas veces uno lo agarra y se tiene que hacer valer, porque el título no se
le entiende …
Claro que estos elementos están para respaldar el título, lo que pasa es que a veces es
que el titular resultó tan vago y abstracto que no explica nada. Para entender lo que
quiso decir un titular. Eso es un problema, significan una y otra. Pueden significar dos o
tres. Te quedás con el titular.
Ayer tuve la sensación de titular una nota informativa “Fuera Alemán”, lo que yo quería
decir es que Alemán quedaba fuera de la agenda de diálogo, pero la agente iba a
entender que era fuera de la cárcel. Yo dije que esto era un riesgo. Tuve que hacer un
título: “A lemán fuera de la agenda”.
Hay una máxima en titulación. Un buen título no sólo tiene que decir lo que debe decir,
sino explicar su significado. No se puede interpretar de otra forma.
Muy pocos asteriscos, a qué se debe
El diseño de La Prensa no lleva antetítulo, sólo en algunas secciones como la entrevista
el nombre de la persona. Es una regla interna. Los asteriscos son dos, siempre dos, para
nota principal. Es después del rediseño.
Claro antes era más desordenado. Ahora hay reglas de diseño.
¿Se cuela la subjetividad cuando se titula?
Claro que sí, nosotros tenemos opiniones, lo que tratamos es de no opinar en el título. Si
vos te fijás, nunca titulamos con admiración, o interrogación muy poco. Tratamos que
sean más informativos que opinativos. Decir Fue un desastre es una calificación, eso es
una opinión, calificando el hecho, nosotros tratamos de que no sea así.
Si vos revisás todos los titulares, se van encontrar que hay picante que le ponemos, a
veces limón y hay opinión descarada en los títulos.
A veces nos encontramos con connotación negativa en los títulos, ¿a qué se debe
eso?
Dicen que las malas noticias son buenas noticias, entonces siempre nos reclaman a los
periodistas que no vemos el lado positivo. Pero es que es difícil titular en positivo. Si en
un accidente de avión mueren 10 de 20 personas, no vas a titular que se salvaron 10.
Murieron tanto y es negativo.
Así es la noticia, lo más duro, lo que duele, llama la atención. Estamos en este negocio
que es llamar la atención sobre lo que está ocurriendo. Lamentablemente mucho de lo
que llama la atención es negativo.
6.6 - Douglas Carcache, jefe de información de La Prensa25
“Siempre corremos el riesgo de lo subjetivo”
- ¿Qué importancia le da el periódico a los titulares de primera página?
Son los de mayor importancia, porque con ellos tratamos de atraer al comprador de
periódicos en la calle e interesarlo para que lea la noticia.
- ¿Qué extensión debe tener un titular ideal para el periódico en el que trabaja?
El titular principal debe tener tres palabras y cua ndo mucho cuatro. Los secundarios un
promedio de seis palabras. Si es menos, mejor.
- ¿Existe alguna diferencia en la manera de titular una noticia de seis columnas y
otra de la primera página?
25 (Por correo electrónico 9 de septiembre de 2004, 5:35 PM)
La principal, de seis columnas, tiene que ser fuerte, lo más fuerte posible, pero como
comprende pocas palabras, cuatro a lo sumo, no puede ser tan explícito. Los otros sí, los
secundarios, pueden ser más explicativos.
- ¿Se ha titulado igual en los últimos años o ocurrió una variante tras el rediseño?
El rediseño nos dejó casi los mismos espacios de antes para títulos. La variante quizás
ha sido en forma y ubicación, pero el estilo de titulación sigue siendo el mismo en la
portada. Donde sí hubo cambios fue en secciones como Deportes y Revista. En deportes
prevalecen ahora los títulos principales de una sola palabra, o de dos a veces.
- ¿Por qué antes en una primera página se leían hasta siete noticias y ahora son
tres y algunos llamados?
Porque la idea es hacer una portada más gráfica y menos cargada de textos.
- ¿Cuál es el origen de la manera de titular de La Prensa?
Desconozco el origen, pero el propósito ha sido atraer lectores con titulares de impacto
que, creo, es lo que tratan todos los periódicos que dependen de la venta mediante
voceadores.
- En la práctica, ¿se cumple siempre con la relación entre el título y la
información?
La mayoría de las veces el título es un reflejo del contenido de la nota, aunque han
ocurrido casos en que el título propicia confusiones, por falta de precisión o por
exageración de un hecho cuando se trata de llamar la atención. Esto es peligroso, porque
el lector puede creer que se le trata de engañar.
- Hay algunos casos en que para entender el título se debe leer los asteriscos,
sumarios o antetítulos, ¿a qué criterios obedece esta manera de titular?
El asterisco sirve de apoyo al título, porque este, aunque tenga seis palabras es difícil
que diga todo. Entonces, si al lector le llama la atención el título, pasa al asterisco y este
tiene que da rle nuevos elementos que lo motiven a entrar en la noticia.
- ¿Ustedes creen que la subjetividad predomina a la hora de titular?
Cuando uno escribe una noticia o la titula, siempre corre el riesgo de caer en lo
subjetivo, porque siempre se parte de criterio personal del redactor o de l editor, según su
interpretación de los hechos y cómo los percibe. No creo que predomine la subjetividad,
pero sí es un factor presente a la hora de titular. Por eso es bueno que al menos dos
editores discutan los títulos.
- En el análisis se ve que utilizan pocos asteriscos y casi nunca antetítulo, ¿a qué
obedece?
La eliminación del antetítulo fue uno de los cambios de forma del rediseño. También
reguló la cantidad de asteriscos y su extensión, para no abusar de este recurso.
- ¿Qué connotación predomina en los titulares: Positivo, negativo o neutro?
Depende de la noticia. Se trata siempre de combinar en una misma página información
sobre hechos que afectan a la población y sobre situaciones positivas, pero la cantidad
de unas y otras no depende de nos otros, sino de lo que acontece cada día en el país.
6.7 - Freddy Potoy, jefe de información de La Prensa26
“Titulares se sujetan al Manual de Estilo”
- ¿Qué importancia le da el periódico a los titulares de primera página?
El Diario LA PRENSA le da importancia a todos los titulares del periódico, dado que es
un periódico unitario y cada una de sus páginas forma parte de un producto final. Los
titulares de primera página naturalmente reflejan el contenido de las noticias más
importantes a nivel nacional e internacional y son seleccionadas por el cuerpo de
editores del diario. No sólo los titulares de la primera página tienen importancia para los
editores del diario, sino el contenido mismo de las noticias sobre el que se
fundamentarán los titulares de portada, por tanto, somos muy cuidadosos con el
contenido y la forma de exponer las noticias mediante sus titulares y demás recursos
periodísticos que bien se pueden consultar en el Manual de Estilo del Diario LA
PRENSA.
- ¿Qué extensión debe tener un titular ideal para el periódico en el que trabaja?
En algunos casos, las circunstancias noticiosas implican una variación de la extensión
de los títulos y la forma de plantear el contenido de las noticias. En casos excepcionales
(como la sentencia de prisión dictada contra un ex presidente) o en situaciones 26 (Por correo Electrónico 20 de septiembre de 2004, 11: 44 AM)
inexorablemente extraordinarias (como los ate ntados del 11-S o el 11-M, o la invasión a
Irak por parte de Estados Unidos y las tropas aliadas), la forma de la portada tiende a
cambiar radicalmente y rompe con los parámetros establecidos en el Manual de Estilo
del Diario, no obstante, esto no se ejecuta con frecuencia. Puedo enumerar más
ejemplos, pero sólo señalo éstos para indicar determinadas circunstancias en que puede
variar la extensión de un título.
Personalmente creo que el titular indicado es el que se compone de una sola palabra que
resume todo y el lector no tiene necesidad de completar la idea con ante -títulos o
asteriscos. No obstante, no siempre los hechos noticiosos permiten ensayar esta
variante. Este tipo de títulos casi siempre surge con hechos espectaculares, dramáticos,
etc.
Dado que no todos los días se puede titular con una palabra, lo más indicado es tratar de
titular con tres palabras, sin embargo, reitero, eso dependerá de las circunstancias del
entorno noticioso. A veces hay títulos de hasta cinco o seis palabras, y eso ya es mucho
decir. Debo agregar que los titulares deben ser Concretos, Breves, Inequívocos y
Honestos, pero sin sacrificar la claridad expositiva y las normas elementales de la
sintaxis.
- ¿Existe alguna diferencia en la manera de titular una noticia de seis columnas y
otra de la primera página?
Por supuesto. Como expliqué anteriormente, titular los textos de la primera página de un
periódico requiere mucha destreza para transmitir la noticia en una palabra o máximo
tres, sobre todo cuando se trata del titular principal del diario a seis columnas. Las
circunstancias en que se encuentra un editor bajo la presión del tiempo de cierre, el
diseño del diario y la complejidad misma de la noticia principal, son tres factores que
exigen mucho para titular de una forma especial, lo cual debe estar en correspondencia
con lo establecido en el Manual del periódico, de tal forma que no haya rompimiento
del orden establecido. Titular noticias del resto de la primera página es un poco menos
complicado porque existe más margen de flexibilidad en los espacios, la tipografía y el
diseño mismo.
- ¿Se ha titulado igual en los últimos años o ocurrió una variante tras el rediseño?
Desde que el Diario LA PRENSA hizo los cambios pertinentes en 1999 y luego relanzó
el periódico con un nuevo diseño en agosto de 2000, naturalmente que han cambiado
muchas cosas, entre ellas, la forma de titular que no es igual a las ediciones de antes de
los períodos antes mencionados. Siempre estamos evaluando lo que hacemos para
mejorar y si hay cosas que modificar, lo hacemos conforme a parámetros técnicos
establecidos.
- ¿Por qué antes en una primera página se leían hasta siete noticias y ahora son
tres y algunos llamados?
Antes de 1999 la dirección del periódico era una, y a partir de 1999 las cosas empezaron
a cambiar en el diario hasta llegar a una nueva forma de presentar las noticias a los
lectores. LA PRENSA desde su fundación el 2 de marzo de 1926 no ha dejado de
experimentar cambios en aras de ofrecer lo mejor a los lectores. Los cambios a partir de
1999, naturalmente, también han pasado por algún tiempo de estudios y análisis de
expertos, capacitación de los editores y de otros miembros de la empresa implicados en
el proceso productivo del mismo. El cambio no fue arbitrario, sino profesionalmente
conducido.
La forma de presentar las noticias en la portada de LA PRENSA en la actualidad,
obedece a las nuevas tendencias de un periodismo escrito moderno que hace uso de
múltiples recursos, entre éstos, el diseño, para que el contenido se lea más rápido, no
canse la vista del lector y éste se sienta más cómodo para valorar el contenido del diario.
- ¿Cuál es el origen de la manera de titular de La Prensa?
Esta pregunta es muy general dado que LA PRENSA ha pasado por distintas etapas
desde 1926 y cada uno de sus momentos históricos que ha implementado cambios o
relanzamientos para ofrecer un mejor producto a los lectores, tiene sus propias
explicaciones.
- En la práctica, ¿se cumple siempre co n la relación entre el título y la
información?
Diario tratamos de ajustarnos a lo establecido en nuestro Manual de Estilo, lo que
implica para nosotros estar pendiente que la función periodística de los titulares es
triple: a) sirven para identificar los textos que encabezan, b) sirven para distinguir
los textos entre sí mediante un mecanismo de ordenación, jerarquización y
clarificación, y c) sirven para despertar el interés de los lectores. Los títulos deben
sintetizar la noticia, contener la idea principal de la información, deben ser
objetivos y contener un verbo que esté conjugado en voz activa.
- Hay algunos casos en que para entender el título se debe leer los asteriscos,
sumarios o antetítulos, ¿a qué criterios obedece esta manera de titular?
La portada de un periódico, las portadas de las secciones y las demás páginas del diario,
tienen sus propias características aún dentro del sistema de un producto unitario y eso se
debe respetar y mantener en justo orden. De tal forma que los titulares también tienen
otros elementos y no sólo las cualidades antes mencionadas.
Los títulos pueden ir acompañados de antetítulos, asteriscos (cuando lo amerite la
información), nunca se parten las palabras en un titular (ni con guión), nunca se de be
emplear el punto final en el titular, nunca se debe usar paréntesis en el titular, sólo se
deben usar signos de admiración o exclamación en un título cuando formen parte de una
cita textual, los signos de interrogación se emplearán excepcionalmente ya que los
mismos apuntan a la inseguridad, a la subjetividad, no se debe emplear siglas en un
titular, con excepción de aquellas que sobradamente son reconocidas por los lectores.
Por otra parte, sólo si es imprescindible se podrán escribir números (guarismos) al
principio de un titular, si es un porcentaje ha de escribirse con su correspondiente signo
(%), se debe evitar en el titular la repetición de la misma palabra o de palabras derivadas
de la misma familia. Esa misma recomendación se aplica en la confección de los tres
elementos de la titulación: títulos, antetítulos y asteriscos.
Además, si el titular se construye en dos o tres líneas se debe procurar que cada una de
ellas posea una interpretación concreta, es decir, que la idea expresada no sea cortada ni
ambigua, sino que se encadene de manera lógica entre sí, nunca un titular debe copiar la
primera frase del texto. Como se puede leer, los titulares tienen una serie de elementos
muy propios de éstos y se utilizan en los momentos indicados.
- ¿Ustedes creen que la subjetividad predomina a la hora de titular?
Respondo a título personal y puedo afirmar como periodista y abogado que titular con la
subjetividad en primera línea, no sería adecuado, oportuno ni beneficioso para nadie.
- En el análisis se ve que utilizan pocos asteriscos y casi nunca antetítulo, ¿a qué
obedece?
Creo que antes he explicado un poco la naturaleza del uso de los títulos y los elementos
que éstos tienen. No obstante, puedo decir que en el antetítulo es un recurso que en las
nuevas tendencias del periodismo escrito se trata de utilizar con menos frecuencia, sin
embargo, este aspecto es muy privativo de las normativas internas de los diarios. Hay
periódicos que lo usan diario, otros no y otros que suelen utilizarlo cuando es necesario.
El antetítulo es un título de importancia secundaria que precede y prepara al título
principal. También se le conoce como sobre línea o sobre título. Es un enunciado
escrito en caracteres más pequeños que el título y se ubica en la parte superior
izquierda. Tipográficamente no debe exceder las tres cuartas partes del título.
El antetítulo no debe utilizarse a menos que sea imprescindible para aclarar una
circunstancia esencial que no se puede incluir en el título.
Los asteriscos son escritos en caracteres más pequeños que el título, generalmente
destacan detalles secundarios de la información, explican o amplían el tema referido en
el título. Sirven de complemento de éste, y como máximo, deben redactarse dos. Al ser
comple mentarios no deberán ser redundantes ni contradictorios con los demás
elementos que componen un titular. El antetítulo, los asteriscos y los destacados nunca
deben utilizarse por el simple prurito de rellenar espacio. Esta es la explicación técnica
que puedo brindar sobre la pregunta formulada respecto al poco uso de asteriscos y
antetítulos.
- ¿Qué connotación predomina en los titulares: Positivo, negativo o neutro?
La connotación es OBJETIVA y conforme al contenido de los acontecimientos. Lo
positivo, negativo o neutro (términos sobre los cuales tengo mis serias reservas) no me
corresponde a mí valorarlo porque sería utilizar otros parámetros de medición que no
son los estrictamente periodísticos.
- ¿Desde cuándo se decidió que el titular principal no debería de llevar antetítulo?
¿A qué obedece esa decisión?
Desde que se implementaron los cambios en el rediseño del diario en agosto de 2000 y
se establecieron las normas que se pueden leer en el Manual de Estilo del Diario LA
PRENSA, el periódico adoptó nuevas formas de presentar las noticias.
6.8 Alfonso Malespín, jefe del área de Prensa Escrita de la desaparecida facultad de comunicación de la Universidad Centroamericana “Títulos son editoriales en notas duras y contra los adversarios”
- ¿Qué rasgos caracterizan más a los titulares del diario La Prensa y El Nuevo
Diario ?
La primera cosa que tienen en común los titulares de El Nuevo Diario y La Prensa es
que históricamente han tenido la tendencia de editorializar con los títulos, cuando se
trata de noticias bastante duras y sobre todo si esa noticia se refiere a actores o sujetos
que son parte del espectro criticado por el medio, pues tienden a ser editorializados.
En el caso de El Nuevo Diario la explicación podría darse por la ausencia de una
sección editorial permanente , y publica muy pocos editoriales. La editorialización en La
Prensa se da c uando se refieren a sectores vinculados con el sandinismo.
Sin embargo ha habido, más en La Prensa que en El Nuevo Diario, un esfuerzo por
informar con los titulares en vez de editorializar, pero esa tendencia no se ha
desarrollado todavía por varias razones. La primera es que no hay entrenamiento para la
gente que se encarga de titular. En segundo lugar porque estos editores ya cargan con el
estilo de la escuela anterior y en tercer lugar porque a veces las decisiones de las
publicaciones no se hacen de una manera más colegiada. Con esto me refiero a que no
está institucionalizada una reunión de cierre , en que se discutan hasta los títulos.
Esto puede ser tedioso porque a veces toma mucho tiempo, pero entonces debe existir
un mecanismo alterno y éste podría ser la consulta entre los jefes de información y el
editor de cierre, y el editor general. No me consta si se hace o no se hace, pero
pareciera que no se hace.
Los dos periódicos guardan en común una tendencia común hacia el sensacionalismo,
incluso el uso de ciertas palabras como también en el tamaño de las letras. No
concebimos en Nicaragua un periódico que un día no publique una noticia a seis
columnas, la noticia de primera magnitud entonces tiene que ocupar todo el ancho de la
página, de lo contrario no lo es.
No tenemos como en otros países, mentalizada la posibilidad de publicar de dos hasta
tres noticias de primera magnitud. S i tomamos el hecho que se tiende a titular usando
adjetivos, grandes, gruesos, vemos que los titulares, sobre todo cuando la noticia es
dura, terminan siendo editoriales.
- ¿Cuál es el origen de esta escuela?
Tiene dos vertientes. Una es la mexicana que la trajo el Doctor Pedro Joaquín Chamorro
en los años 50, pero eso no significa que no existiera antes, porque ya existía en El
Centroamericano de León. Si vos recordás se ve el estilo en la novela de Sergio Ramírez
“Castigo Divino”, cuando ya aparecían los perros muertos por estricnina y ese estilo se
desarrolló sobre todo en los años 40 y 50. Era una manera de impactar a la opinión
pública, con hechos que eran escandalosos, sobre todo cuando se trataba de los
asesinatos y fechorías cometidos por la Guardia Nacional. Eran espectaculares y muy
subidos de tono. Es una actitud combativa, todavía nos apasionamos demasiados y
pensamos que es la mejor manera.
- ¿Esta característica de titulación es propia de Nicaragua?
Es un estilo particular del periodismo sensacionalista. Nosotros tenemos un periodismo
que es bastante sensacionalista. El énfasis a informar y separar la opinión de la
información es una experiencia muy norteamericana y europea, pero más europea que
norteamericana porque los norteamericanos son los padres del sensacionalismo. Pero en
el caso de nosotros es porque hemos sido influenciados por México.
Creo que no se han abierto las posibilidades, y en esto tengo que ser autocrítico, en las
escuelas de periodismo de tener talleres de titulación. Existen hasta hace muy poco
porque se comenzó a instaurar en la carrera de comunicación, en la mención de prensa
escrita, un taller de titulación.
- ¿Qué se les enseña a los estudiantes en esos talleres?
Se le muestra y enseña el proceso a editar las informaciones, elaboradas por los
reporteros, pero además a titular de distintas maneras, viendo las diferentes maneras que
existe desde el meramente informativo hasta el que trata de resumirlo todo en una
palabra. Se trata de preparar periodistas que lleguen al mercado con otra mentalidad.
Esta es una carencia que tenemos todos los que hemos llegado a lo largo de la historia.
Este taller tiene muy poco.
- ¿Notás alguna diferencia entre la titulación del principal y el resto de titulares de
primero página?
A veces sí existen. Sobretodo cuando la noticia tiende a ser un tanto blanda, pero
cuando es dura, y está vinculada a sectores que yo consideraría que si no son rivales
son parte del sector criticado por el medio, en esa medida se extiende a que se haga
editoriales con los títulos. En la medida que el sector no tiene que ver nada con el
criticado, en esa medida se tiende a informar.
- En la revisión nos encontramos que tenemos que asomarnos al asterisco y el
antetítulo para entenderle, ¿a qué se debe esto?
En la medida que se tiende a subjetivar la información, te alejás del hecho concreto. Es
difícil producir en tres, cuatro palabras, la sustancia de la información y uno termina
diciendo lo que quisiera que dijera la información y no lo que realmente dice.
A veces uno ve que el periódico vende una noticia en el titular y cuando uno lee la
información no hay nada o casi nada de lo que nos vendieron en el titular. La impresión
que tengo es que se producen con antelación a producciones del texto, o con
posterioridad al texto, pero el editor ya tiene preconcebida una idea y eso produce ese
tipo de titulares.
- ¿Es correcto desde el punto de vista teórico?
Se debe resumir la esencia de la noticia, luego el estilo es un asunto de conveniencia,
luego nosotros estamos frente a un titular que no refleja la noticia por muy impactante
que sea. El lector puede sentirse estafado por el medio no sólo aquí, sino en otras partes
del mundo con un montón de periódicos. Creo que se tiene que ser más reflexivo con
los titulares y tratar de pensar hasta donde este estilo nos limita y hasta dónde nos da
posibilidades, y una de las limitaciones es que el nivel de subjetividad es bastante alto.
Creo que incluso a veces las maneras de titular tienen que ver con la sección. Por
ejemplo, en crónica deportiva que son dos o tres palabras y luego nos encontramos que
los titulares se repiten. “Vicente a decidir”, se repite como en un hit parade, y eso pasa
en la sección de entretenimiento, de primera plana y a veces en las secciones de
sucesos. En la primera página ya existe un patrón repetitivo, un calco. A veces existe
una regla no escrita que te dice el titular debe ser de dos a tres palabras, entonces eso te
lleva a ser más subjetivo, ¿por qué le vamos a tener miedo a un titular de 10 palabras, si
eso refleja la noticia? Tan mal estamos con los titulares que a veces necesitamos un
antetítulo y tres asteriscos para darnos a entender. Un título al final mucho más largo
que si hubieras escrito las 10 palabras.
- Uno de los argumentos de los editores es que el espacio es un gran tirano a la
hora de titular ¿Es una justificación válida?
Sí y no. Porque quién dice que no se puede escribir con una menor tipografía que no sea
220 puntos. A lo mejor si lo hago con 100 puntos tengo más espacio para poner un
titular más grande. Entonces en ese sentido, es cierto en la medida que estos titulares
deben ser impactantes, tienen que ser la norma, pero si nosotros vemos que existen otras
posibilidades nos damos cuenta que no es cierto.
6.9.- Carlos Fernando Chamorro, director de Esta Semana en Canal 2 y ex Director de B arricada El caso Nicaragua: “Títulos opinativos contra informativos”
- ¿Cómo caracteriza usted los titulares de El Nuevo Diario y La Prensa en su
primera página?
Hay una diferencia marcada. Los titulares de primera plana de El Nuevo Diario se han
caracterizado por ser titulares con un elemento subjetivo y opinativo muy fuerte; los
titulares de El Nuevo Diario muchas veces califican los hechos. El titular principal
califica los hechos y utiliza los asteriscos y los antetítulos para completar el elemento
informativo. Un ejemplo clarísimo es el titular de ayer: “Fallo infame”. Si yo lo leo no
sé de que se trata pero el que hace el titular probablemente presume que es de dominio
público, porque ocurrió a las ocho de la noche del día anterior y el antetítulo dice lo que
ocurrió y los asteriscos lo complementan.
La Prensa ayer daba la noticia con un titular estrictamente informativo como declaran
inocente a Jerez, están diciendo qué ocurrió. El Nuevo Diario califica los hechos. Esa es
una vitrina de cómo ocurren las cosas. Eso no quiere decir que los titulares de El Nuevo
Diario no sean informativos. Hay muchos titulares que son informativos, pero lo que lo
diferencia es que hay una carga de juicios, opinión en el titular, que le da fortaleza y
fuerza; sin embargo tiene que haber un equilibrio entre ese elemento subjetivo y el
elemento informativo para que el lector siempre sepa que están hablando.
Hay una alguna razón por la que se pueda explicar esta peculiaridad de El Nuevo
Diario y el estilo de La Prensa…
Creo que la razón de El Nuevo Diario viene de la tradición, de la vieja prensa. Me
parece que cuando uno ve los periódicos de la prensa de los años 60 y 70 encontramos
esa combinación entre titulares informativos y combativos de opinión, juicio y
calificación.
Ese periodismo intentaba acercarse a la idiosincrasia popular en el lenguaje y a la
subjetividad del lector y si lo hacen es porque ya se convirtió en una tradición y está
dando resultados cuando se convierte en parte de la identidad y la personalidad del
periódico. La gente identifica a El Nuevo Diario por el estilo de sus titulares.
En el caso de La Prensa creo que es más híbrido. La Prensa quiere ser identificada como
un periódico más objetivo, más informativo, más imparcial y por eso sus titulares
quieren seguir esa regla de informar. En algunos casos La Prensa ha hecho titulares
calificativos, pero su tendencia es informativa. Son opciones que cada medio de
comunicación hace de su propia estrategia editorial, personalidad y de cómo nos
acercamos a lectores.
- ¿Se ve alguna variante entre el titular principal y el resto de titulares en la
primera página?
En el caso de El Nuevo Diario me parece que es un estilo que cubre toda la primera
página. No veo grandes diferencias, pero puede ser que en la mezcla de titulares haya
algunos que sean más informativos, porque el que tituló no le encontró otro sesgo, otro
ángulo. En general ese estilo predomina en este periódico, mientras en La Prensa
predomina lo informativo.
En el caso de El Nuevo Diario cuando ya pasamos de primera página en páginas
interiores creo que hay de las dos cosas, se combina el estilo opinativo con informativo.
En La Prensa se mantiene en todos lados, creo que hay licencia en sucesos, deportes y
variedades. Los titulares de deportes no son estrictamente informativos, son más
calificativos, exclamativos. Es una tendencia internacional de titular deportes con
exclamaciones y es un poco lo que hace El Nuevo Diario, pero en su primera página.
- ¿Se está titulando igual en el resto de Centroamérica y en el mundo?
El estilo informativo es el estilo que tiende a predominar más en la mayoría de medios
de comunicación. El estilo calificativo no es el predominante. Hay algunos medios de
comunicación que lo utilizan, pero la tendencia es un periodismo que quiere presentarse
como más objetivo.
- ¿Encuadra esta forma de hacer periodismo entonces?
Se debe a la tradición de El Nuevo Diario y a la decisión que han tomado sus directores
que es importante para su identidad y reconocimiento ante su público. Ellos tendrán que
valorar las ventajas y desventajas. Lo que sí está claro es que el público tiene lealtad a
ese periódico por ese estilo de titulación. El público reconoce que le gustan los titulares
de El Nuevo Diario, desde ese punto de vista la decisión tomada por los directores,
independientemente que no sea la norma internacional, es una decisión apropiada al
contexto de sus lectores.
- La pregunta de otra manera, ¿se puede seguir titulando como hace 50 años?
No es exactamente igual hace como 40, 50 ó 10 años; va evolucionando. Es un reto a la
creatividad. Creo que los que titulan de otra manera deben enfrentar un reto a la
creatividad para no repetirse. Es un estilo que no es fácil de ejercer, porque requiere de
mucha creatividad y por lo tanto depende de muy pocas personas, no creo que en toda
una escuela de periodistas todos tenga n la maestría para pensar titulares todos los días
con juicios.
- En los resultados encontramos que hay muchos fallos en que el lector debe acudir
a los antetítulos o asteriscos para entender el título y lo otro es que no coincide el
titular con el cuerpo de la información que encabeza, ¿Qué pasa en esos casos?
Es un riesgo. Hay una separación en el proceso entre el que titula y el redactor que
escribió la nota. Probablemente se requiere un poco más de diálogo para adecuar ambas
cosas, pero si el editor recibió un producto terminado y está pensando en cómo el titular
tenga punch, golpea al lector, sacarle punto y filo, el editor se toma licencias y corre
riesgos, porque algunos lectores pueden reaccionar de manera no favorable cuando
puede descubrir que no hay relación entre el titular y la información.
Ahora, ¿con qué frecuencia ocurre esto? No tengo elementos de juicio para decir que es
algo permanente. El lector suele ser licencioso con El Nuevo Diario, porque ya sabe que
esperar, tiene una especie de flexibilidad, elasticidad en sus juicios para decir que
compro este periódico porque me gusta su audacia, su agresividad, su atrevimiento. Es
un estilo atrevido y si lo compran le gustan, aunque a veces no haya esa
correspondencia.
En la medida en que las notas sean elaboradas el nivel de satisfacción debería ser
mayor.
- ¿Hay entonces una falla de calidad en la revisión de los textos en el caso de El
Nuevo Diario?
Hay un desequilibrio que no se logra superar en todos los redactores. Mi impresión es
que hay firmas de firmas en El Nuevo Diario como en otros periódicos donde hay
redactores que le infunden mucha confianza en lo que va leer y en la calidad de las
notas que va leer y puede haber una armonía completa con la fuerza de los titulares. Hay
casos en que no ocurre. Igual pasa con La Prensa.
- Hay periodistas que califican los titulares de La Prensa como sosos y aburridos,
¿Por qué si lo que se quiere es informar son percibidos así por algunos?
La Prensa tiende a ser errática en su estilo, porque tiene una presión de El Nuevo Diario
todos los días por ese atrevimiento que hace que el periódico sea impredecible.
Probablemente los editores de La Prensa están lidiando con ese problema todos los días:
cómo, dentro de un esquema informativo, hacer cosas diferentes o cómo manejarse
dentro de lo estrictamente informativo. Lo informativo per se no es soso ni aburrido, es
informativo; lo que pasa es que cuando tiene de contraste una versión atrevida, lo hace
deslucir un poco.
- El argumento de los editores de El Nuevo Diario es que tratan de llamar la
atención, ¿Qué debe pesar más eso o la información?
Debe haber una armonía. Tampoco se trata sólo de llamar la atención. El periódico
tiende a tomar posiciones a través de sus juicios. Allí hay un tema, te lo puedo decir que
los discutimos varias veces con los directores de El Nuevo Diario porque hice allí una
consultoría, donde insistía que los directores debían tener columnas editoriales
permanentes y ahora veo que la sugerencia no se puso en práctica o por falta de tiempo,
no me corresponde a mí decir por qué no se hizo.
Quizás no se siente el director del periódico necesitado, requerido, elaborando sus ideas
a través de columnas porque ya está opinando a través de los titulares del periódico. El
“fallo infame” es un editorial de dos palabras, no se sintieron necesitados de decir algo
más.
- En algunos estudios hay mucha gente que queda en el titular y si no se le entiende
¿qué sentido tiene titular así?
Para mí los titulares se entienden, están complementados por el antetítulo y los
asteriscos. Creo que el titulador de El Nuevo Diario trata de contar la historia en pocas
palabras, comprensibles, lo que producen es ganas de seguir leyendo.
El primer proceso de ojear un periódico es ver sus titulares. Pocas veces uno es
capturado por una noticia de entrada que la va leer completa. Muchas veces la gente está
previamente informada de las noticias de los periódicos, de manera que ese sistema es
importante, porque la primera función del lector es tener una mirada general. Está
acorde con la cultura del lector nicaragüense, es diferente en Estados Unidos, Inglaterra,
en fin en otras partes, pero aquí creo que funciona.
6.10 - Xavier Reyes, profesor de Edición en el área de prensa escrita de la UCA y ex director de La Noticia “Titulares son hijos de esta sociedad polarizada”
- ¿Cuál es la diferencia marcada entre el estilo de titular del diario La Prensa y El
Nuevo Diario?
Los titulares están condicionados por las políticas informativas de los medios, que las
definen los dueños de los medios. Esa es la gran guía, la gran norma que siguen los
periodistas. El segundo aspecto es la calidad y experiencia del titula dor.
Aunque parezca mentira elementos como el diseño o la organización de una redacción
inciden en la forma de titular. Es indudable que la titulación ayuda a la identidad del
medio y viceversa, uno puede identificar a un periódico por el estilo de sus titulares.
Creo que en el caso norteamericano es clara la diferencia de diseño, presentación
gráfica, de identidad entre el USA Today y The New York Times, pero aún así, aunque
son diferentes, sus titulares contribuyen a que cada uno se identifique mejor.
En el caso de los diarios nacionales está bastante marcado el papel que le asignan a cada
uno. Es más notable, destacable como El Nuevo Diario invierte en los titulares de cada
edición. Se juega en cada edición la venta del producto entre comillas del día .
- ¿Cómo son los titulares de El Nuevo Diario?
Es un titular que trata de atraer al lector hacia el punto en que ese día el periódico quiere
insistir, sobre lo que quieren proyectar. Por eso en ocasiones esa licencia se convierte en
un problema porque no corresponden el titular con la información. El titulador de ese
día toma la portada, y sobre todo la noticia principal y trata de decirle al lector, a través
de un juego de cuatro o cinco palabras qué quiere que vea en esa vitrina llamada
portada.
En consecuencia las licencias que se toman en El Nuevo Diario en relación con La
Prensa (que se sienten apegados más a sus líneas informativas, normas de diseño y lo
que han redefinido según diseño) se nota más la libertad del titulador de El Nuevo
Diario. No quiero decir que el de La Prensa esté censurado, pero se percibe más libertad
en los primeros.
- ¿Hay alguna diferencia marcada entre el titular principal del diario y el resto de
la primera página?
Por naturaleza periodística, el titular principal siem pre tiene la mayor atención del
editor, periodistas, jefes de información, del equipo periodístico que hace la información
del día. Es el que más trabajo lleva, es el que juega la misión del ancla, el anzuelo que
va morder el lector. De allí que el esfuerzo entre ese titular y el resto es notable. Los
otros titulares están condicionados por un espacio determinado y por la nota. Guarda
una relación entre el más importante y los menores, pero el número uno es el principal.
Los otros juegan un papel autónomo, independiente, pero son complementarios del
principal.
En ocasiones un editor puede decidir que los temas los amarre, y resulte que en su
propia variedad, el encuentre que amarre unos ciertos titulares y complementa en
relación al más importante, pero en ocasiones, como el caso de La Prensa, está
condicionada a un diseñador. La norma de ellos indica que no están amarrados como El
Nuevo Diario con un titular en bandera.
En La Prensa tratan de cambiar: un día pueden ser dos líneas, otro día dos o una a seis
columnas.
- Cómo se pueden ver los títulos a seis columnas: cómo una ventaja o desventaja,
cuando uno encuentra que los diarios reflejan una postura por la extensión.
Los titulares son casi como una editorial, definen la posición del periódico en ese día.
Por ejemplo el hecho mismo que los periódicos escojan cinco notas al día, no esperes
otra cosa más importante, y te las voy a dar en orden: uno, dos, tres, cuatro y cinco. Eso
es parte de lo que la política del medio. Lo que es noticia para El Nuevo D iario puede
que no lo sea para La Prensa. H ay una posición en cada portada, sin embargo en el caso
de El Nuevo Diario hay un doble papel, que lo cumplen tituladores de La Prensa, que es
atraer. En esa atracción seguramente la noticia termina sufriendo, cuando vos la lees te
das cuenta que tomaron el titular de una decisión del editor, más que los hechos
mismos. Cuestionable o no, eso ocurre todos los días.
- Desde el punto de vista técnico, ¿cómo se valora esto?
Un titular es el resumen súper condensado de la noticia, pero eso no ocurre en la vida.
No siempre un titular es capaz de resumir una noticia y tampoco un titular que resume
esa noticia es capaz de atraer a un lector.
Sobre todo cuando la venta de nuestros periódicos se hace en un semáforo, donde los
transeúntes tienen que ir hasta seis o siete metros deben leer el titular, el recurso gráfico
también.
- ¿Cuál es el origen de este estilo de titular?
Nosotros estamos influidos por la escuela anglosajona, norteamericana, los diarios del
siglo XIX, de los grandes cambios con Pulitzer, Heartz, que cambiaron los diarios de la
época, nos vino como reflujo y nos agarró.
Títulos fuertes, grandes, combinados con gráficos, con antetítulo para reforzar idea del
titular. Los europeos poco hicieron para influe nciar en nosotros. Creo que es una buena
forma de hacer periodismo. A algunos les encanta la sobriedad de los periódicos
europeos o el texto gráfico de los suramericanos. Tenemos una buena prensa.
La discusión siempre ha estado en que si el titular está jugando un papel político o un
papel informativo. En esta frontera vemos que los editores muerden el anzuelo político
y hacen de los titulares una bandera política. Es un tema que no es lo que dice el titular,
son licencias que nos permitimos ante los lectores donde los editores se las juegan todos
los días. Se juegan la credibilidad el capital más importante de los periodistas y los
medios de comunicación.
Esto se ha convertido en un vicio que ha condicionado a nuestro lector también. El día
que en El Nue vo Diario el lector no encuentre ese titular, comprometido, trae juicios o
el prejuicio a lo que la noticia te tiene que argumentar el lector se va sentir incómodo,
siente que algo le faltó ese día.
La Prensa ha estado batallando en ese sentido contra el estigma de la prensa
nicaragüense, pero mi impresión personal es que se ha ido al extremo de un periodismo
bastante seco, desprovisto de sentimiento y corazón, donde la técnica está guiando y aún
así caen en tentaciones.
- ¿En qué casos se ve un rompimiento con esa idea?
Ellos lo rompen en el abordaje de la noticia política. Pierden los estribos y caen en
calificación o en inadecuada interpretación de los hechos o ante diversos sectores. La
nota política los desequilibra. En otro caso hacen un esfuerzo de aplicar la técnica.
- Se ve bastante subjetividad en los títulos, los editores justifican esto en el poco
espacio que tienen y en el sello del diario, ¿son argumentos válidos desde la
escuela?
Es difícil avalar desde el punto de vista de la academia algo que desvirtúe el objetivo
periodístico. Técnicamente hablando es la comunicación, transmisión de un hecho que
debe hacerse de la manera más objetivamente posible para que lector confíe en lo que
estamos haciendo, para que el pueda hacer valoración posterior a la luz de otra
evidencias que puede encontrar en el camino, o de sus conocimientos, capacidad de
juicio. El problema de fondo es que tenemos una sociedad polarizada que incide en la
forma en que hacemos periodismo. Esa sociedad no te permite grises y eso condiciona
que el periodismo se hace en una determinada línea. Por ejemplo : periodismo criticista
en vez de crítico, escandaloso, alegre, llamativo. Ese tipo de extremos al que recurrimos
todos los días en diarios es el reflejo de la sociedad política en la que nos movemos. Los
periodistas hacemos poco por salirnos de la línea de tiro, porque en vez de estar afuera
para describir lo que vemos, nos involucramos en ella y somos víctimas de los disparos
que se dan en la sociedad política. Eso impacta a nuestro periodismo
.
Te voy a poner un ejemplo de hoy de La Prensa, donde abordan el tema de Miguel
Ángel Rodríguez. En el segundo párrafo se dice que ya se sumó a la lista negra de
líderes de América Latina donde está Arnoldo A lemán, Daniel Ortega , Bucaram. Está
bien, pero quién condenó a Rodríguez, qué juez dijo que es culpable. Lo que tenemos
ahora son indicios, un cúmulo de noticias, que lo puede llevar después a un juicio y
vendrá después una condena si la hay. El hecho mismo que la prensa nicaragüense lo
haya juzgado en el segundo párrafo de ese editorial, además relacionado con el título, te
das cuenta cómo nosotros desviamos los hechos y nos vamos a situaciones que no
contribuyen.
Me refiero como la sociedad política inciden en la forma de hacer periodismo. Aquí no
se está acostumbrado a dar una tregua. Desde el momento en que agarramos a un
Mayorga, a una muchacha que mató a su padrastro, a un líder político que se le encontró
evidencia, no damos tregua. Nuestro periodismo es fuerte, duro. Será momento de
reflexionar sobre eso, no soy, ni lo estoy sugiriendo.
Este tipo de situaciones, en una sociedad polarizada, fuerte, donde no sólo se ven
elementos de polarización política, sino los extremos entre pobreza y riqueza, se están
convirtiendo en un nuevo punto de vista de las cosas: lo reflejan los discursos de los
líderes políticos. Hoy se señala que en Nicaragua hay un proyecto que incluye medio de
comunicación y que es manejado por cúpula económica. No es un problema de
caudillos, sino de una cúpula económica, oligárquica, plutocrática, que quiere controlar
el poder en Nicaragua. Vos te imaginás como el periodismo puede tener una bandera de
objetividad en esta sociedad. Entonces caemos en un periodismo tendencioso, y sobre
todo cuando se trata de vender un periódico.
- Pasando a otro punto, ¿qué les enseñan a los estudiantes de periodismo en el tema
de la titulación?
Básicamente técnica y a sacar lo mejor de tus conocimientos para ponerlos en función
del periodismo. Nos preocupamos porque llegue a desarrollar sus capacidades literarias,
pero también su capacidad de observación y análisis.
Son un cúmulo de habilidades, conocimiento, y más dominio de técnicas que debería
traducirse en un profesional mejor preparado en las calles, y éste debería estar en
capacidad de discernir, ubicar correctamente los hechos que ocurren cotidianamente. Si
es así debería darnos la nota informativa, adecuada, o el reportaje, entrevista, pero con
un titular que fuera capaz de resumir técnicamente lo que ha escrito.
Volvemos al punto. La academia choca con la realidad cuando vas a las calles.
- En la historia del periodismo nacional, ¿se ha intentado cambiar este estilo
llamativo de los titulares?
Yo diría que el país tampoco le ha dado grandes oportunidades al periodismo de
abandonar el barco de las luchas sociales. Durante 40 años el periodismo independiente
estuvo a la par de la causa más importante que era sacudirse la dictadura. Los
periodistas de esas generaciones se forjaron en una dictadura que reprimía a los medios
de comunicación. Posteriormente vinieron los aciagos años 80, en los que el periodismo
fue víctima de una polarización. En la democracia nos hemos encontrado con los vicios
que la democracia genera, desde la corrupción hasta su consecuencia : la pobreza
galopante.
La prensa nacional ha estado involucrada más en luchas sociales que en revisarse así
mismo. En los últimos años se han hecho esfuerzos importantes a través de seminarios,
premios a los mejores trabajos periodísticos por destacar lo positivo de la prensa, pero
poco tiempo ha discutido el problema general, el carácter de propiedad en los medios, la
manipulación de las clases dominantes en la prensa, los periodistas tratan de escapar a
ese poder que desde afuera trata de manipularte. Está pendiente esa discusión. Tiene que
ver con el problema de fondo con el que habíamos comenzado: ¿qué si los titulares son
realmente reflejos de la realidad?, son reflejos de los hechos e intereses de los medios,
son reflejo de los vicios o condicionantes que se viven en las redacciones y hay
periódicos que se han quejado que ante la crítica de determinada empresa privada han
sido víctimas de la represión de la empresa privada. De ese tema nunca se hablan, sólo
en reuniones de periodistas, de vez en cuando en seminarios, y no lo tratamos con el
poder. Cuando analizás estos factores y cómo inciden cuando un editor se sienta frente a
la computadora y dice cuál es mi titular de mañana… pues entendés esto.
Si mañana un editor tiene que decidir sobre la noticia más importante que es sobre los
trabajadores del ingenio de San Antonio, afectados en los riñones, eso golpea a empresa
privada o si la noticia más importante es Arnoldo Alemán, eso golpea a un sector. El
editor está en una disyuntiva, con quién me meto bien mañana. Eso debería estar
ausente, eso dice la teoría. Pero a la hora que va escribir los días libremente en un día,
pero no lo hemos logrado. Seguimos con una agenda pendiente en el periodismo
nacional.
6.11 - Anuar Hassan, ex editor de La Prensa de la sección de Sucesos
“En los títulos no vale juzgar, pero sí el ingenio”
- ¿Qué caracteriza los titulares de La Prensa y El Nuevo Diario?
En el caso de La Prensa se trata de épocas, que varían según los hombres que van
teniendo a su cargo la tarea de titular. Hubo una época en La Prensa en que estaba
Horacio Ruiz, que era el jefe de Redacción. Estamos hablando de las primeras páginas y
Horacio tenía ingenio, sagacidad, creatividad, luego decayó y ahora La Prensa está un
poco… No hay creatividad en los títulos, son anodinos, demasiado apegado al hecho,
sin buscar cómo resaltar una característica, algo que le imprima al titular una curiosidad,
algo sabroso, algo que atraiga, porque el titular es el señuelo.
Los periódicos quisieran que sus tituladores siempre fueran ingeniosos, pero apegados a
la verdad, apegados a normas éticas, porque no podés tampoco titular
escandalosamente. Un periódico que se precie de serio no puede hacer eso. Para eso
están otros tipos de publicaciones como las que había antes y actualmente El Mercurio
que si caben unos titulares así. Allí podés echar a andar la imaginación y la gente no se
ofende, porque sabe lo que es esa publicación. Lo otro es que no ha habido una escuela
de titulación.
El Nuevo Diario a mí parecer es superior en titulación por Danilo. Danilo Aguirre es un
excelente titulador, son titulares que informan, te llaman la atención, te invitan a leer la
noticia que encabezan.
- Cuando uno lee los diarios, uno se da cuenta que los títulos tienden a editorializar
en vez de dar la noticia, ¿a qué se debe esto?
En eso se comete una falla, porque el titular no debe hacer comentario que incline en
pro o en contra. El titular debe ser objetivo, pero no por eso va a ser menos ingenioso,
atractivo. Ocurre que un titular y los antetítulos te dicen toda la noticia, ya no te queda
interés en leerla y sobre todo a la gente que anda con mucha prisa. Se queda con el
titular, pero este no debe ser tendencioso. Se comete ese error que en el titular se juzga,
cuando se trata de una persona.
- ¿Cuál es el matiz que debe caracterizar a un titular de seis columnas? ¿Hay algo
que lo diferencia del resto de la primera página?
Son los mismos, porque el titulador es el mismo. Eso depende de la estética de la
página, en el fondo se debe seguir el lineamiento.
-¿Cómo se titulaba antes?
Antes había más timidez en los titulares, dependiendo de la noticia. La misma noticia le
podía propiciar o darle al titular la carne necesaria para hacer título excelente, por lo
general se titulaba con poca imaginación, apegado a la noticia. No había tituladores. Es
una especialidad.
- ¿Cuándo fue que cambió esto?
En La Prensa de los años sesenta había excelente tituladores como Horacio Ruiz. El
doctor Chamorro trajo esta innovación, cuando vino de México. El se fijo cómo
titulaban los periodistas mexicanos y los trajo a su periódico: La Prensa. El salía a
reportear, era fotógrafo, reportero, entre otras cosas trajo la cuestión de la fotografía. En
el mismo día salía la foto. Antes la fotografía, el proceso era tardado y una cosa que
ocurría en la tarde o la mañana salía hasta el día siguiente. El trajo la innovación de
publicar las fotos el mismo día.
El doctor Pedro Joaquín vino a finales de los años 40. En esa época los periódicos
estaban atrasados. Los periódicos te publicaban notas sociales, eran cosas
intrascendentes. El doctor Chamorro vino a revolucionar. En esa época los periódicos
mexicanos estaban más adelantados. A unque él iba a estudiar Derecho, era el dueño de
un periódico y se interesó por las nuevas ideas que traía a su periódico. Retomó lo mejor
y lo puso en práctica.
Era un periodismo más atrevido, ágil y eso le captó muchos lectores a La Prensa de los
años cincuenta o sesenta. Todo mundo debió aceptar los cambios y como tituladores de
la primera página solo había uno. Después hubo otro, cuando La Prensa sacó dos
ediciones al día, una que se iba a los departamentos y otra que quedaba en Managua en
la tarde. En una titulaba Horacio Ruiz, y en la otra titulaba Fuentitos que nunca ha sido
un titulador afortunado. Se notaba la diferencia entre la titulación de la mañana,
temprano, con la de Managua.
Para ese entonces incursionó Danilo Aguirre, que le dio impulso a la titulación. Él es
uno de los tituladores más ágiles y creativos.
- Hemos visto en el estudio que en algunas ocasiones, no en su mayoría, los titulares
no coinciden con las informaciones que dicen encabezar, ¿a qué obedece esto?
Esa es otra falla, pareciera que el jefe de redacción o el que tituló no leyó de cabo a rabo
la noticia, o no se empapó en ella. O da la impresión que tal como tituló quisieran
hubieran pasado las cosas. Eso defrauda al público, porque al final ve que no es así,
porque no se corresponden el cuerpo de la información. Y eso confunde al lector. Es un
error fácil de corregir.
- ¿Por qué se deben leer los asteriscos y antetítulos para entenderle a la nota?
Como te digo es tanta palabrería que con eso ya te informaste y no te dan ganas de leer.
En El Nuevo Diario hay un titulador que tiene una falla que enlaza dos ideas diferentes
con sólo la conjunción “y” y eso para mí es horrible, malo, malo. No sé quién es, pero
no ha cambiado su estilo. Yo noto cuando leo el titular me preguntó quién es este.
Los de La Prensa son apegados, pero sin mucho ingenio. Allá de vez en cuando habrá
un chispazo, pero son normales sin mucho impacto.
- ¿Ha cambiado mucho la titulación?
Claro que ha cambiado en las diferentes décadas. Si nos remontamos a las primeras
décadas del siglo XX, porque los titulares no decían nada. Ahora que uno los ve algunos
te mueven a risa. Con la fundación de la escuela de periodismo y otras corrientes, la
titulación y periodismo en general ha tenido que mejorar. Algunas áreas quedan
estancadas.
- La teoría dice que los titulares te deben dar la noticia, ¿no es un contrasentido
pensar sólo en llamar la atención?
El titular tiene que informar, decirte qué vas a leer, pero como no lo podés decir todo,
vos buscás lo que a tu parecer va enganchar al lector.
- Muchos editores argumentan que los titulares son demasiados cortos por el
diseño (la principal razón para que se utilicen asteriscos y antetítulos para
entenderle al titular), ¿es válido es argumento?
El diseño te comprime el espacio. A veces se te arruina el titular, pero eso ocurre con
poca frecuencia. Pero ocurre.
6.12 - Consulta Bastenier
De: Bastenier Martínez. Miguel Ángel mbastenier@elpais.es
Para: OCTAVIO ENRIQUEZ octavioalfonso@hotmail.com
Querido Octavio:
Me encuentro ya mucho mejor, y gracias, en cualquier caso, por tu interés. Sobre lo que
me preguntas veamos lo siguiente.
1. Evidentemente que tiene que haber una relación entre el título y el texto, hasta el
punto de que el texto es el desarrollo de la propuesta informativa que haces en el título.
2. Es verdad que la mayoría de los diarios españoles titulan con muchas palabras, pero
eso tiene una explicación. La práctica totalidad de los diarios españoles pertenece, al
menos teóricamente, al segmento de periódicos serios, de alcance universal, político-
culturales, que, por lo tanto, adoptan la fórmula de título lineal-informativo, aquel que
describe los hechos y punto. No quiere eso decir que los periodistas no sepan titular
"impresionista", sino que el tipo de diario no pide, con matices, ese tipo de titulación
que no es la que corresponde (ni tampoco en francés o inglés). Pero, dentro de ese
mismo tipo de periódico, como digo, hay matices; en la parte informativa, pero no
necesariamente del día, en el reportaje (es decir, el material obtenido directamente por
el periodista en el lugar de autos) la libertad para titular es mucho mayor que en la
información puntual del día. Veamos como ejemplo, yo mismo, que titulé una visita a
un campo de refugiados palestino en Gaza "Un Día de Campo", lo que, obviamente,
obligaba a leer el sumario para saber de qué iba aquello.
3. Y, finalmente, dile a tu editor que el periódico que se plantea la titulación sólo para
llamar la atención es un mal periódico. Titular de manera llamativa , sin material
adecuado que justifique esa titulación es pan para hoy y hambre para mañana. No se
titula, en definitiva, ni llamativo ni lo contrario, a priori, sino que el tipo de diario que
quieres hacer es el que ha de determinar cómo titules. Un diario popular, es obvio, que
tiene una libertad de titulación de la que carece EL PAÍS.
Tu profe
Miguel Ángel.
6 .13 Fabián Medina 4/11/2004 A LAS 2:55 p.m.
Disculpa nuevamente la tardanza Octavio, trataré ahora mismo de hacerte llegar mi
opinión:
1. En la Prensa, como en la mayoría de los medios serios, cuando hablamos de
"objetividad" nos referimos a una meta, no a algo conseguido. Y es cierto que hay
ciertos temas que estimulan mucho más la subjetividad que otros. Sin embargo, también
es cierto que al menos, nosotros perseguimos ese fin, y cuando han ocurrido titulares
principalmente subjetivos, los discutimos y auto criticamos. Creo que es una práctica
sana del periódico.
2. Dicho lo anterior, es falso entonces que en La Prensa los editores nos sintamos
presionados por el estilo de titulación del El Nuevo Diario. Al contrario, tratamos de
alejarnos lo más posible de ese estilo. Y es precisamente cuando nuestros titulares se
llegan a parecer a los de El Nuevo Diario, cuando los discutimos y autocriticamos para
retomar nuestro objetivo. La verdad es que el estilo que usa El Nuevo Diario es muy
fácil. Un simple análisis de contenidos podría demostrar la cantidad de adjetivación que
se usa, el abuso del grito a través de los signos de admiración o el uso constante de la
frase entrecomillada.
3. Puede ser que, se noten diferencias entre un editor y otro. Tratamos de regirnos por
una reglas de diseño, titulación y contenido que dan alguna uniformidad al producto que
presentamos a nuestros lectores, pero en esto siempre emerge la subjetividad, y algo de
nuestro sello personal enseñamos en cada periódico o nota que hacemos.
6.14 Douglas Carcache 4 de noviembre 2004 2:13 p.m.
Octavio
Leí lo que me mandaste, pero no tengo comentarios sobre eso. En principio,
me parece poco serio el planteamiento de que LA PRENSA está bajo la presión
de los titulares de la competencia, en principio porque tenemos dos formas
distintas de titular y porque nosotros descartamos para nuestro estilo la
forma de titular de la competencia, porque nos dirigimos a un público
distinto, más analítico y menos instintivo. Lo veo sin base, no me parece
que sea el análisis de un experto.
Aquellos titulares
Éste es el pasado, LA PRENSA titulaba así en los años 70, portada el día 20 de diciembre de 1972. La antesala del terremoto. Nótese la cantidad de títulos en la portada.
Títulos opinativos y fuertes, véase este del día que asesinaron al Doctor Pedro Joaquín Chamorro.
¿Cómo cambió El Nuevo Diario?Este ejemplar es del día anterior a su rediseño 28/10/2003
El Nuevo Diario día del rediseño29/10/2003
La Prensa Un día antes del rediseño 08/08/2007
La PrensaDía del rediseño 09/08/2000
Una vez más queremos agradecer a todos los que hicieron posible este
estudio. A Joaquín Tórrez, al “profe gruñón” de Cartagena, a Alfonso
Malespín y a cada uno de los que colaboraron con su inteligencia en
esta aventura.
LOS AUTORES
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