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LICENCIADO EN TRABAJO SOCIAL
MARÍA DE LOS ÁNGELES PÉREZ PÉREZ
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
UNIDAD DOCENTE MULTIDISCIPLINARIA DE CIENCIAS DE LA SALUD Y TRABAJO SOCIAL
FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL
MONOGRAFIA
P r e s e n t a
Minatitlán, Ver. 2009.
“FAMILIAS DISFUNCIONALES”
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:
1
INDICE
INTRODUCCION……………………………………………………………..
CAPITULO I
ORIGEN Y DESARROLLO DE LA FAMILIA
1.1 Origen de la familia……………………………………………………
1.2 Estructura de la familia………………………………………………
1.3 Etapas de la familia…………………………………………………..
1.4 Diversidad familiar…………………………………………………….
1.5 Crisis familiar……………………………………………………………
1.6. La familia en la modernidad los nuevos retos…………….
CAPITULO II
LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES.
2.1. Características…………………………………………………………
2.2. Tipos de familias disfuncionales…………………………………
2.3. Contexto de las familias disfuncionales………………………
Violencia, Adicciones (Alcoholismo y Drogadicción),
Discapacidad, Enfermedades, Reclusión…………………………….
CAPITULO III
ATENCIÓN A LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES.
3.2. Modelos de atención desde las diferentes disciplinas:
terapia, psicología, medico………………………………………………
3
5
7
11
13
19
24
34
44
51
57
70
2
3.3 Abordaje desde trabajo social……………………………………
CONCLUSION………………………………………………………………...
BIBLIOGRAFIAS……………………………………………………………..
79
90
91
3
INTRODUCCION:
El presente trabajo de investigación está enfocado esencialmente a lo
que hoy en día conocemos como “FAMILIAS DISFUNCIONALES” y
designa a aquellas células de la sociedad con situaciones conflictivas
que van en deterioro del buen desarrollo de las habilidades de sus
integrantes.
En el primer capítulo se habla sobre el origen y el desarrollo de la
familia, cuál es su estructura, las etapas que tiene, su diversidad y las
crisis que se encuentran en esta estructura, así como la manera en que
se enfrenta la familia sus retos ante la modernidad en la actualidad.
El segundo capítulo se enfoca en lo que es una familia
disfuncional cuáles son sus características, los tipos de familias
disfuncionales que existen, su contexto, así como las diferentes
problemáticas y enfermedades que se presentan en estas estructuras.
El tercer capítulo trata sobre los diferentes modelos de atención
que existen en otras disciplinas y el abordaje e intervención del trabajo
social.
El concepto de familia disfuncional es un término de uso común Y
debemos explicar que la palabra disfuncional nos dice que la familia ‘no
funciona’, es decir, no cumple las labores que le atribuye la sociedad.
La familia es la célula fundamental de la sociedad, constituye la
unidad de reproducción y mantenimiento de la especie humana. Es una
forma de organización en torno a la unión de pareja, en base a la cual
se desarrollan todas las relaciones parentelares. Una familia funcional es
aquella en la cual, las reglas de convivencia, son flexibles y negociables.
Los miembros de las familias disfuncionales, desempeñan ciertos
4
papeles para mantener las necesidades en equilibrio, pero estos papeles
son flexibles y compartidos por todos los integrantes.
Una familia que no satisface las necesidades emocionales de sus
integrantes, no cumple con sus funciones, o sea es una familia
disfuncional. Un aspecto de la disfuncionalidad, es la falta de
comunicación, los miembros no pueden expresar libremente sus
sentimientos, la unión no es productiva.
La comunicación defectuosa, lleva a un deterioro en el
relacionamiento de sus miembros, que provoca discusiones,
frustraciones, hostilidades. También podemos encontrar como
manifestación típica de estas familias, la confusión de roles dentro de la
misma.
5
CAPITULO I: ORIGEN Y DESARROLLO DE LA FAMILIA
1.1 ORIGEN DE LA FAMILIA
En la sociedad primitiva la familia es el eje de la vida social. Es más, la
familia es la única forma de organización social: con ella se identifica la
horda y dentro de ella, las funciones económicas, religiosas y políticas.
Las causas son múltiples y nos explican de qué tipo de familia trata.
Primero el hombre salvaje vive en condiciones de inferioridad frente a la
naturaleza y los animales, depende de ellos, sin poderlos dominar
todavía. Por lo tanto, necesita reforzar su núcleo socio-familiar más
cercano. Segundo esta horda vive relativamente aislada de otras
hordas, a las que conoce solamente a través de enfrentamientos
bélicos lo que exige un fortalecimiento constante del grupo materno.
Tercero, la rudimentaria tecnología existente es compensable con el
trabajo en común intenso y permanente. De ahí resulta la organización
familiar colectiva (en cuanto extensa y en cuanto la forma de producir y
repartirse los frutos); democrática (porque todos deciden sobre la vida
social-familiar: hombres, mujeres, jóvenes, etc.); elemental (la tarea
principal es subsistir agrupados estrechamente) e igualitarios (el mismo
trabajo para todos). Los hijos no son propiedad de los padres sino
responsabilidad del grupo entero.
El individuo no existe en cuanto tal, si no como miembro del
grupo: lo que hace o deja de hacer es responsabilidad común. Esta
familia-horda provee al hombre de la seguridad mínima para subsistir a
costa de no alcanzar su libertad. El hombre depende de manera vital de
su grupo, construido a base de estrechas relaciones de parentesco.
(GOMEZJARA, 2000).
6
Para Darío Rodríguez (1983,1985), la familia es por excelencia el ámbito
de las relaciones intimas y del amor, tanto e el paraje como entre
padres e hijos y hermanos. Cumplen rol fundamental en la Socialización
de los individuos y en la transmisión de valores de toda índole, entre
ellos los de pertenencia a una clase social o casta, que son muy
decisivos.
En su evolución histórica, la familia, que en un comienzo era ovni
comprensivo de las necesidades de sus componentes, ha reducido sus
funciones. Tradicionalmente, la familia entregaba una gran cantidad de
bienes y servicios: Reproducción, Socialización, Producción y Consumo
de necesidades Básicas, Cuidado de los Enfermos e Inválidos.
Sin embargo, también sabemos que en la actualidad, la familia
puede también proveer todo eso a sus miembros, pero según las
circunstancias, una familia puede optar por satisfacer esas necesidades
de manera indirecta, enviando algunos de sus integrantes al Mercado
del trabajo, a fin de que pueda conseguir dinero para comprar lo que se
necesita.
Con el desarrollo de la industria y el comercio, la mayor parte de
la producción comenzó a realizarse en forma físicamente separada de
la familia. Mas tarde, una parte significativa de la socialización de los
niños se comenzó a llevar a cabo en forma indirecta al generalizarse la
educación pública; posteriormente, también el cuidado de los enfermos
e inválidos se transformo en Servicio Publico. La interrogante actual es
en que medida la familia sigue satisfaciendo las necesidades se sus
miembros y cuentas de ellas se alcanzan indirectamente (The
Demographic Review Secretariat, 1991)
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1.2 ESTRUCTURA DE LA FAMILIA
Como todas las instituciones, la familia es un sistema de normas y
procedimientos aceptados para lograr que se lleven acabo algunos
trabajos importantes. Definir la familia no es fácil, puesto que el término
se utiliza en muchas formas. Una familia puede ser: 1) un grupo con
ancestros comunes; 2) un grupo de personas unidas por la sangre o el
matrimonio; 3) una pareja casada, con hijos o sin ellos; 4) una pareja
no casada con hijos; 5) una persona con hijos. (Horton & Hunt,
Sociología).
Los miembros de una comuna pueden llamarse a si mismos una
familia, pero generalmente no pueden ocupar una casa en un área
dividida en zonas para “residencias de una sola familia”. Si varios
estudiantes tratan de alquilar y compartir una casa en tal área,
descubren que la definición legal de una familia es importante. La
pareja no casada y sin hijos en “convivencia no marital”, no es
reconocida como una familia por la U. S. Bureau of the Census, pero
esta oficina estableció recientemente una nueva categoría para
“personas de sexo opuesto que comparten alojamiento”.
La U.S. Bureau of the Census (2000. Pg.24) define una familia
como “dos o mas personas relacionadas por la sangre, el matrimonio o
la adopción y que viven juntas en una casa “.sin embargo, una practica
común es la de considerar como familia cualquiera de las cinco
categorías enumeradas arriba. Los sociólogos encuentran poco
satisfactoria la definición que da la oficina del censo porque excluye a la
familia extensa, que es la institución básica en muchas sociedades en
muchas sociedades. Una definición más sociológica de la familia puede
8
ser ésta: una agrupación por parentesco que se encarga de la crianza
de los niños y de satisfacer algunas otras necesidades humanas.
Para que una sociedad sobreviva, las personas deben encontrar
algunas formas prácticas y viables de formar pareja, concebir y educar
hijos, satisfacer necesidades económicas, cuidar de los enfermos y
ancianos y llevar acabo algunas otras funciones. Estas funciones
familiares varían considerablemente de sociedad a sociedad, aunque las
formas de familia varían todavía más.
De hecho, si se enumeraban todas las formas posibles de
organizar la vida familiar, una investigación en la literatura
antropológica revelaría probablemente que cada forma de organización
fue la pauta aceptada por lo menos en una sociedad. Con solo unas
cuantas excepciones, en lo que a pautas familiares se refiere, todo es
bueno en algún lugar (Horton & Hunt, Sociología).
La estructura familiar es el conjunto invisible de demandas
funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros
de una familia. Una familia es un sistema que opera a través de pautas
transaccionales.
Las transacciones repetidas establecen pautas acerca de qué
manera, cuando y con quien relacionarse, y estas pautas apuntalan el
sistema. Cuando una madre le dice a su hijo que beba su jugo y este
obedece, esta interacción define quien es ella en relación con el y quien
es él en relación con ella, en ese contexto y en ese momento las
operaciones repetidas en esos términos constituyen una pauta
transaccional (Minuchin, 1999).
En su entrevista los Wagner describieron muchas pautas de este
tipo. Emily planea por lo general las actividades sabatinas de la familia,
9
pero solo un hecho de importancia fundamental la llevaría a interferir
con las actividades de pesca de su marido del domingo. En su familia de
origen, Emily se encontraba implicada en una coalición junto con su
madre encontrar de su padre. La madre estimula a la hija a
desobedecer a su padre, quien complementaba la situación atacando a
la hija cuando se encontraba enojado con la madre.
Las pautas transaccionales regulan la conducta de los miembros
de la familia. Son mantenidas por dos sistemas de coacción. El primero
es genérico e implica las reglas universales que gobiernan la
organización familiar. Por ejemplo, debe existir una jerarquía de poder
en la que los padres y los hijos poseen niveles de actividades diferentes.
También debe existir una complementariedad de las funciones
en las que el marido y la esposa acepten la interdependencia y operen
como un equipo. El segundo sistema de coacción es idiosincrásico, e
implica las expectativas mutuas de los diversos miembros de la familia.
El origen de estas expectativas mutuas de los diversos miembros
de la familia. El origen de estas expectativas se encuentra sepultado por
años de negociaciones explícitas e implícitas entre los miembros de la
familia, relacionadas a menudo con los pequeños acontecimientos
diarios. Así mismo, la naturaleza de los contratos originales ha sido
olvidada, y es posible que nunca haya sido explícito. Pero las pautas
permanecen –como un piloto automático- en relación con una
acomodación mutua y con una eficacia funcional.
De ese modo, el sistema se mantiene así mismo. Ofrece
resistencias al cambio mas allá de cierto nivel y conserva las pautas
preferidas por durante tanto tiempo como puede hacerlo. En el interior
del sistema existen pautas alternativas. Pero toda desviación que va
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mas haya del lumbral de tolerancia del sistema excita mecanismos que
restablecen el nivel habitual. Cuando existen situaciones de
desequilibrio del sistema, es habitual en los miembros de la familia
consideren que los otros miembros no cumplen con sus obligaciones.
Aparecen entonces requerimientos lealtad familiar y maniobras de
inducción de culpabilidad.
Sin embargo, la estructura familiar debe ser capas de adaptarse
cuando las circunstancias cambian. La existencia continúa de la familia
como sistema depende de una gama suficiente de pautas, la
disponibilidad de pautas transaccionales alternativas, y la flexibilidad
para movilizarlas cuando es necesario hacerlo. La familia debe
responder a cambios internos y externos y, por lo tanto debe ser capaz
de transformarse de modo tal que le permita encarar nuevas situaciones
sin perder la continuidad que proporciona un marco de referencia a sus
miembros.
El sistema familiar se diferencia y desempeña sus funciones a
través de sus subsistemas. Los individuos son subsistemas en el interior
de una familia. Las diadas, como la de marido-mujer o madre-hijo,
pueden ser subsistemas. Los subsistemas pueden ser formados por
generación, sexo, interés o función.
Cada individuo pertenece a diferentes subsistemas en los que
posee diferentes niveles de poder y en los que aprende habilidades
diferenciadas. Un hombre puede ser un hijo, sobrino, hermano mayor,
hermano menor, esposo, padre, y así sucesivamente diferentes
subsistemas se incorpora a diferentes relaciones complementarias. Las
personas se acomodan en forma de caleidoscopio para lograr la
reciprocidad que posibilita las relaciones humanas. El niño debe actuar
11
como un hijo como su padre actúa como un padre; y cuando el niño lo
hace es posible que deba ceder el poder del que disfruta cuando
interactúa con su hermano menor. La organización en subsistema de
una familia proporciona un entrenamiento adecuado en el proceso de
mantenimiento del diferenciado “yo soy” al mismo tiempo que ejerce
sus habilidades interpersonales en diferentes niveles
. (Salvador, 1999).
1.3 ETAPAS DE LA FAMILIA
La familia, en sus diferentes tipos, se define como el espacio donde se
estructuran las primeras relaciones intergeneracionales y de género; se
desarrollan pautas morales y sociales de conducta, y donde se vive la
gratuidad, la solidaridad y la cooperación en concordancia con el
desarrollo individual y la realización personal.
Alicia Forttes, asistente social de la Pontificia Universidad
Católica, explica que, en el transcurso de los años, la familia
experimenta un proceso de cambios paulatinos, los que se asocian a
requerimientos sociales diferenciados y que conforman lo que los
especialistas denominan ciclo familiar
. (Forttes)
Los indicadores más comunes para clasificar el ciclo familiar son
la edad de la madre y la edad de los hijos. Otras definiciones de ciclo de
vida familiar distinguen fases según la edad que tenga el hijo mayor al
momento de ingresar a los diferentes niveles del sistema educativo, al
mercado del trabajo o forma una nueva familia a través del matrimonio.
Para Alicia Forttes, las etapas del ciclo familiar son:
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● Formación: Designa a la familia con hijos menores de 7 años y
parejas sin hijos en que la cónyuge está en edad reproductiva (42 años
o menos).
● Expansión: Caracteriza a la familia con hijos de entre 7 y 14 años de
edad (etapa escolar).
● Consolidación: Corresponde a las familias con hijos cuyas edades
fluctúan entre 15 y 24 años.
● Nido vacío: Corresponde a las familias con hijos mayores de 25 años
o a la mujer sin hijos después de la etapa reproductiva (mayores de 42
años).
● Años dorados o etapa post jubilación: Está marcada por la
jubilación del marido o de ambos. Finaliza con la muerte de uno de los
cónyuges.
● Viudez: caracterizada por la necesidad de sobreponerse la pérdida de
la pareja.
Cada fase requiere tareas específicas Alicia Forttes precisa que el
crecimiento de los hijos hace que el escenario en el cual la familia ha
participado vaya cambiando necesariamente para poder ir dando
respuesta a la evolución de sus miembros.
Agregar que cada etapa tiene diferentes requerimientos sociales, temas
que requieren tareas específicas y ante los cuales se debe estar alerta
para resolverlos exitosamente en beneficio del grupo familiar. Para la
profesional, crecer como familia no siempre es una tarea fácil, si bien es
un hermoso desafío en el que todos sus miembros pueden participar.
13
1.4 DIVERSIDAD FAMILIAR
Pareciera ser que dado los enormes avances de la llamada diversidad
familiar, la sociedad estaría construyendo un nuevo concepto de familia.
Tal vez sean los propios hechos familiares quienes nos aporten los
elementos para esta nueva construcción. (QUIROS NEIRA).
Haciendo una rápida revisión a las conceptualizaciones sobre familia
podemos destacar las siguientes:
Luis Felipe Lira, el uso del vocablo “Familia” en el lenguaje
corriente suele involucrar hechos sociales diferentes, que constituyen
objetos de estudios distintos. Así, involucra, en primer lugar el
fenómeno del Matrimonio, forma social de procreación y vida en común.
Implica también, el “Parentesco”, o sea la compleja red de vínculos
originados en el matrimonio y en la descendencia, cuya definición
sociocultural, en cuanto derecho y obligación configuran las diferentes
estructuras familiares.
Se usa asimismo, para designar un “Grupo Social” concreto
constituido por un conjunto de personas de distinto sexo y edades,
vinculados entre si, por lazos consanguíneos, jurídicos y consensuales,
cuyas relaciones se caracterizan por su intimidad, solidaridad y
duración. En cuanto a “Institución
Ustedes saben que el término “Familia” tiene múltiples sentidos.
Podemos reconocer por un lado las definiciones técnicas, normalizadas
para lograr una medición exacta de los fenómenos.
”, la familia representa un conjunto de
normas y vinculaciones definidas culturalmente y destinadas a cumplir
funciones sociales.
Pero también existen las definiciones de “sentido común”, que
corresponde a una norma de carácter cultural; obviamente ustedes
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comprenderán que en la india y en New York el término “Familia” no
significa lo mismo para las personas. Existe también la definición de
familia que suele utilizar el Estado, en sus políticas y programas
sociales.
En la definición del “Sentido Común”, cabe distinguir dos
dimensiones, una constatación de la realidad, es decir, una dimensión
práctica y, una dimensión ideal, o sea, aquello que se anhela, el modelo
de la familia. Ambas pueden, naturalmente, no coincidir.
Para Paz Covarrubias, la primera acepción del término familia
dice relación con la forma como una pareja se une siguiendo los
cánones legales y/o religiosos u otros socialmente legítimos. “No hay
duda que en muchos casos la sanción formal no es considerada
necesaria para la vigencia del vinculo matrimonio”. La comprensión de
las posibles formas que reviste este hecho social adquiere singular
importancia, puesto que de él surgieran familiares que quedaran
consignados como legales o no, la consecuencias que ello acarrea para
el grupo familiar y para los hijos de estas uniones.
Dice Covarrubias que la definición de la familia como “grupo
social concreto” es la más frecuentemente utilizada. Dentro de ella la
autora distingue la familia de Residencia y la familia de interacción. Se
entiende por familia de Residencia a un grupo de personas que,
partiendo de una pareja, unidos por vínculos sanguíneos, viven en una
residencia común y cumplen funciones socialmente asignadas. Familia
de interacción es aquella en que los parientes no viven en el mismo
hogar pero mantienen interacciones.
La definición de la familia como institución apunta el hecho que
los grupos familiares concretas y sus miembros individuales actúan,
15
sienten y piensan, en gran medida, de acuerdo a pautas y normas
culturales de la sociedad o de grupos de ésta.
Que la familia está en una tensión evolutiva no es un hecho
desconocido. La mayoría de los estudiosos del fenómeno familiar
estamos constatando como la matriz familiar está adquiriendo
paulatinamente, y paralelo al devenir de los tiempos, un particular
perfil, cuyo rasgo más significativo es la llamada diversidad.
Pareciera que la familia regulada por el estado, el Derecho y la
Religión estaría retomando a aquella familia natural instintiva. Entonces,
parece ser cierto que los individuos, cada vez menos, se están
adhiriendo a los constructos sociales y están obedeciendo a sus
motivaciones organísmicas. Creo que si examinamos el panorama de las
diversas tipologías familiares que exhibe el mundo moderno, poco a
poco aquellas familias agnaticias y cognaticias del Derecho Romano,
que una vez fueron fortalecidas por modernos principios legales, tienden
a debilitarse, o por lo menos, a confundirse entre los muchos modelos
familiares actualmente en bodega.
Si examinamos rápidamente los cambios más impactantes que
están afectando a la familia en los países desarrollados
Los roles del padre y la madre también se han visto afectados, en
espacial, como consecuencia de la pérdida de la autoridad paterna,
, tenemos que
éstos están relacionados con: a) La Disminución de la Natalidad; b) El
aumento de la tasa de Divorcio y de Cohabitación; c) El incremento de
las Madres Solteras; que incide en una limitación de su propio desarrollo
como mujer y el bienestar económico, social y emocional de los niños y
por ende, en su socialización, d)El Aumento de los padres solos y de
personas que viven solas en general, y la postergación del matrimonio.
16
propia de la jerarquía tradicional familiar y del aumento de la igualdad
entre hombres y mujeres. La manipulación genética es otra fuente, que,
si bien llevan implícitos aspectos positivos para la salud, puede a los
largo introducir serios desequilibrios en la raza humana (Álvarez, 1984).
En América latina
Colocadas en este escenario diverso, podemos constatar que no
solo los hijos forman familias de un tipo distinto de aquellas en las que
nacieron, sino que las familias, en la misma generación se diferencian
de acuerdo con la etapa del ciclo de vida en el que se encuentran. Ello
genera un gran heterogeneidad en las estructuras familiares (Arriagada,
1994), que deben tomarse en cuanto al momento de tomar decisiones
que afectan en la familia, principalmente cuando se trata de formular y
aplicar políticas públicas.
no es muy distinto el panorama, en
comparación con el resto del mundo, lo que demuestra que las familias
están conectadas por efectos de la globalización, en efecto, la
institución familiar en América Latina y El Caribe esta viviendo un rápido
proceso de transformación. Las principales tendencias que se observan
son. A) La reducción del tamaño de la unidad familiar; b) el descenso y
retraso de la nupcialidad; c) los aumentos de la maternidad precoz; d)
el aumento de las uniones consensuales; e) aumento de las rupturas
conyugales; f) aumento de los hogares monoparentales, unipersonales y
de las familias reconstruidas. (CEPAL, 1994).
La diversidad familiar. Tipologías familiares definición operacional
Hogar Unipersonal. Estructura Unipersonal y Ciclo individual:
Persona que vive sola, por opción o viudez. El habitad está constituido
por una sola persona, generalmente un adulto. Corresponde a personas
17
solas que no comparten la vivienda. Surge por opción o necesidad,
independiente de su situación afectiva, lo que no excluye el desarrollo
de relaciones erótico-afectivas o de pareja y filiales. Es frecuente en las
personas solteras, viudas y ancianos y, crece en grupos poblacionales
que han vivenciado procesos de conyugalidad y parentalidad,
prevaleciendo en los estratos altos en la sociedad.
Familia Uniparental/ Monoparental: Corresponde a la unidad
familiar que desde su constitución tiene una estructura Monoparental
centrada en la figura materna o paterna; o que debido a la
desintegración de la diada parental-conyugal, falta el padre o la madre,
sea por fallecimiento, separación o ausencia temporal o definitiva, y en
el cual junto a los habidos se constituye una familia incompleta.
Uniones Consensuales: son aquellas unidades familiares en las cuales
hay comunidad de hecho y techo, asidua y duradera y, y en donde la
vida en pareja se desarrolla ostensiblemente a los ojos de los demás,
como si se tratara de un verdadero matrimonio.
Familia Reestructurada, Recompuesta, Reconstituida,
Simultánea o Recompuesta: es la unidad familiar que se constituye
después de una desintegración, estructurando la diada conyugal-
parental, a través del matrimonio o de la unión consensual. Es decir,
esta integrado por una pareja donde uno de ellos o ambos, vienen de
tener otras parejas y de haber disuelto su vinculo marital. En la nueva
familia es frecuente que los hijos sean de diferentes padres o madres;
siendo mayor el numero de hijos que en las formas nuclear o
18
Monoparental. Por lo general, la segunda unión y las siguientes son de
hecho, contribuyendo esto, al fenómeno de la nupcialidad reincidente o
repitencia conyugal. Otras denominaciones son la de la familia padrastal
y familia madrastral, dependiendo de si es el hombre o la mujer quien
entra a cumplir funciones parentales con los hijos de la nueva pareja.
Por lo tanto, las familias reestructuradas pueden dar lugar a un nuevo
matrimonio, a una convivencia a una familia agregada.
Familia agregada: Es aquella unidad familiar formados por dos
personas divorciadas, con hijos, que se casan entre si, aportando los
hijos de sus relaciones matrimoniales anteriores. En su dinámica se
descubren “los hijos tuyos”; “los míos”; además “los tuyos del primer
matrimonio”; más “los del segundo”;”los míos del primero”; “los del
segundo” y “los nuestros actuales”
Familia adoptiva: La familia adoptiva es aquella que nace de un acto
jurídico o resolución judicial y que crea entre dos personas, que no son
necesariamente parientes consanguíneos, relaciones ficticias y civiles de
parentesco y filiación.
Hogar o Unidad Domestica u Hogar Colectivo: Es una estrategia
de sobrevivencia donde las personas están unidas voluntariamente para
aumentar el número de perceptores económicos y lograr economías de
escala. No hay claridad en el tipo de re3laciones que media entre sus
miembros, y en cada caso se establece por concertación. Pueden o no
incluir vínculos sentimentales, de autoridad, de solidaridad, de poder, o
sólo presentarse uno de ellos; lo imprescindible es la relación económica
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de sus componentes. Algunas formas de Hogar más reconocidas son:
cuarteles, conventos, campamentos, asilos, hospitales, hogares
estudiantiles, cohabitación juvenil, etc. Como experiencias atípicas de
convivencia, se registran también el GAMINISMO (Niños de la calle),
Infantes Institucionalizados (Orfelinatos; Hogares Sustitutos, etc.) y
nómadas o recolectores (Cosecheros).
Después de repasar el escenario familiar que nos invade, es justo
reconocer que aunque muchas de estas unidades no son lo que
tenemos por el concepto de familia; o por lo menos el de familia
nuclear, muchas de ellas quisieran llamarse familias y quisieran acceder
a los derechos legales que el termino implica, por conceptos de
impuestos, seguridad social, herencias e hijos.
Entonces, si volvemos a la reflexión que hacía anteriormente
sobre el concepto de familia, pareciera que este no es concepto
intelectual, sino mas bien un sentimiento a un imago, una aspiración o
un deber ser, que orienta a la conducta de una persona individual o de
un grupo de personas.
Creo que el concepto de familia esta lejos de ser un ejercicio
intelectual. Entonces, se comprenderá que la aplicación de las políticas
públicas y la satisfacción de las necesidades de las personas, hacen
aconsejable que un país exista conciencia acerca de los distintos tipos
de familias existentes. (Mario Hernán Quiroz Neira).
1.5 CRISIS FAMILIARES
La crisis es, según Webster, “un estado de cosas en el que es inminente
un cambio decisivo en un sentido o en otro”. La crisis es el punto de
viraje en el que las cosas mejoran o empeoran. Es un proceso
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fundamental para la comprensión del cambio y por lo tanto de una
terapia.
En china la palabra “crisis” está formada por los caracteres
“peligro” y “oportunidad”. Por cierto, la crisis es una oportunidad
peligrosa, que no necesariamente debe evitarse.
Es posible sufrir una crisis que no dé como resultado un cambio;
muchas personas, muchas familias atraviesan el conjunto de la crisis de
la vida sin agregar nada nuevo a su repertorio, sin aprender un pito de
nuevo. Y hay terapeutas que dedican toda su carrera profesional a
proteger a las personas en crisis de modo tal que no aprenden nada ni
de esas crisis ni de su vida. Pero en verdad no es posible lograr ningún
cambio sin crisis. En algún nivel, debe haber cierta conciencia de cambio
inminente para que la gente dé el paso embarazos, y a menudo temible,
de hacer algo desacostumbrado. (Pittman III).
Se produce una crisis cuando una tensión afecta a un sistema y
requiere un cambio que se aparta del repertorio usual del sistema. Ese
estado de crisis es señalado por cambios no específicos en el sistema.
Los límites se aflojan y permiten la entrada en el sistema de un
terapeuta o de cualquier otra persona que influye sobre el modo en que
opera este. Las reglas y los roles confunden. Tanto las expectativas
como las prohibiciones se relajan. Las metas y valores pierden
importancia e incluso pueden desaparecer. Se viven los conflictos
irresueltos, que acaparan excesiva atención. Aumenta la tensión entre
los miembros de la familia.
Una tensión es una fuerza que tiende a distorsionar. Las
tensiones son, de un modo, especificas de cada sistema; es decir, lo
que es tensionante para la familia puede no serlo para otra. Las
21
tentativas de cuantificar el grado de tensión no han arrojado grandes
resultados.
La mayoría de las familias tal vez consideren la “muerte de un
conyugue” o la “bancarrota” mas tensionantes, que una “pelea con los
vecinos” o la “navidad”, pero para otras “ir a la cárcel” o un “embarazo
ilegitimo” serian cosas normales mientras que una “asamblea familiar”
precipitaría una crisis. En muchos matrimonios, la “muerte de un
conyugue” resultaría menos tensionante que la “jubilación del
conyugue”. Todo esto depende enormemente de los valores,
expectativas de la familia y de la naturaleza de las relaciones entre sus
integrantes.
La tensión puede definirse de acuerdo con varios parámetros: si
es manifiesta u oculta, aislada o habitual, permanente o temporaria,
real o imaginaria, universal o especifica, y se la considere como
producto de fuerzas intrínsecas de la familia de fuerzas extrínsecas que
están fuera de su control. Por lo general las tensiones crean menos
problemas si son manifiestas. En un determinado afán por evitar la
vergüenza, el dolor la culpa o el cambio, las personas guardan secretos
y así agravan la confusión. Cuando ocurre que afecta a un miembro de
la familia y no es comprendido por el resto de estas, es como vivir en
una casa embrujada: uno de los miembros ve “fuerzas” que los otros no
ven, y reacciona en consecuencia. Si una tensión es manifiesta (la casa
es destruida por un incendio), la familia puede unirse y los de afuera
ofrecer ayuda; si es oculta (una aventura romántica, una bancarrota),
nadie se entera y por lo tanto nadie puede ayudar.
La respuesta frente a la conducta habitual o recurrente es
diferente de la que se produce frente a la conducta aislada. Un episodio
22
de ebriedades muy diferente del alcoholismo crónico. Perder un trabajo
es muy diferente de la permanente inestabilidad laboral. Muchas
batallas familiares tienen que ver con el hecho de que una tensión sea
aislada o habitual. La distinción es muy importante.
Cundo se produce por sexta vez una mala nota en la escuela, una
aventura amorosa, arresto policial, un intento de suicidio o un episodio
de violencia, estos dejan de ser solo alarmantes para la familia se
vuelven mal sanos. Si a una persona se le pide que acuda en ayuda de
la familia ante uno de estos episodios, tal vez le choque la irritada
complacencia de ésta, que ya ha pasado por lo mismo muchas veces,
y, en cambio, le asombrara mas tarde la reacción de la familia ante el
próximo episodio de la serie, como si nunca hubiera ocurrido antes
nada semejante.
Las familias pueden pelearse por el hecho de que determinada
tensión sea temporaria, o permanente. El miembro que desee el cambio
quizá se concentra en los efectos y los estigmas permanentes de
situaciones temporarias, como un aborto, un arresto una mala nota, o
una aventura amorosa, aunque no haya ávido un resultado mas
permanente –como un bebe, un encarcelamiento, un expulsión de la
escuela o un divorcio-. Del mismo modo, la gente que se resiste al
cambio quizás solo vea los aspectos temporarios de algo y subestime las
consecuencias a largo plazo. La madre que no quiere que su hijo varón
use un aro, considera que la oreja agujerada es algo tan permanente
como un tatuaje, en lugar de ser tan temporáneo como un peinado.
Muchos adolescentes que dejan el colegio a mitad de año aseguran que
volverán a el después de vacaciones. Un joven que se casaba por
23
séptima vez no tenia planeado nada mas permanente que el trabajo
odontológico que le realizaría a su futuro suegro.
A veces no queda claro si una tensión es real o no. En raras
ocasiones, un niño puede denunciaron un incesto que en verdad no ha
ocurrido; con mucha mas frecuencia, puede haber ocurrido y haber
sido negado por ambos padres. El mismo sucede con la infidelidad. A
veces la gente destruye psicológicamente a sus hijos con tal de evitar
que se conozca el incesto, o convence a todo el mundo de la locura de
su conyugue con tal de mantener un secreto a una aventura amorosa.
Sin embargo, desde el punto de vista de un terapeuta, no importa tanto
que la acción ocurriera o no, como el hecho de que las relaciones y las
tensiones son verdaderas y reales.
Cuatro categorías de crisis
Cada crisis es quizás única pero la mayoría posee aproximadamente las
características de estas cuatro categorías, basadas sobre todo en la
naturaleza de la tensión: desgracias inesperadas, crisis de desarrollo,
crisis estructurales y crisis de desvalimiento.
Estas cuatro categorías
rara vez se dan en forma pura; su superposición e interacción no tienen
por qué preocupar al terapeuta. El propósito de todo esto no es
clarificar con exactitud si no reducir la complejidad siempre diversa de
las crisis y tornarlas algo más manejable.
Desgracias inesperadas: La primera clase de crisis, la mas simple y
menos común, es la desgracia inesperada. La tensión es aquí
manifiesta, aislada, real, específica y extrínseca.
24
Crisis de desarrollo: Las crisis de desarrollo son universales y, por
ende, previsibles. Deberían ser manifiestas pero pueden poseer algunos
rasgos encubiertos. Pueden representar cambios permanentes en el
status y función de los miembros de la familia, y no solo fases
temporarias. Pueden surgir a raíz de factores biológicos y sociales, más
que la estructura familiar. Son muy reales. no tienen nada de único y
sobre todo no pueden prevenirse
Crisis estructurales: Las crisis estructurales puras son aquellas crisis
concurrentes en las que se exacerban de manera regular determinadas
fuerzas dentro de la familia.
Crisis desvalimiento: La crisis de desvalimiento ocurre en familias en
las que uno o más de sus miembros son disfuncionales y dependientes.
El miembro funcionalmente dependiente mantiene amarrada ala familia
con sus exigencias de cuidado o atención.
1.6 LA FAMILIA EN LA MODERNIDAD LOS NUEVOS RETOS
Contexto actual de la familia: el proceso de la modernización
La relación entre familia y sociedad requiere ser analizada el contexto
del proceso de modernización. El informe de la comisión nacional de la
familia (1994) afirma que este proceso es un marco de referencia
insoslayable para entender la realidad actual de la familia en el país, y
destaca la importancia de los cambios que él ha generado en el
contexto socioeconómico, sociopolítico y sociocultural del mismo.
En el aspecto socioeconómico, el sistema neoliberal y la
globalización de la economía han generado un masivo aumento en el
25
intercambio de bienes, servicios y organizaciones con diversos países
del mundo. Este proceso ha impuesto la necesidad de aumentar la
productividad del trabajo, ha generado mayor exigencia de uso
tecnológico y mayores requisitos de capacitación para acceder al
mercado laboral.
El sector informal de la economía, que no alcanza estos
standards, ha ido creciendo. La intensificación del proceso de
industrialización ha generado un importante proceso de migración
campo-ciudad, con la consecuente concentración urbana de la población
y el crecimiento de las grandes ciudades. El aumento de la riqueza y de
la oferta de consumo de bienes ha ido a la par con el aumento de las
desigualdades en la distribución de ingreso de aquellos de menor
ingreso de la población.
Estos cambios socioeconómicos han influido en la familia, que se
ve enfrentada a las nuevas exigencias de capacitación y entrenamiento
exigidas por el mercado laboral, al mismo tiempo que a la creciente
incorporación de la mujer al trabajo remunerado, cuestiona la
distribución tradicional de roles sexuales y tiene impacto profundo en la
vida familiar.
En el aspecto sociopolítico, la modernidad ha estado asociada a la
consolidación del sistema democrático entendido con una forma de
convivencia que debe manifestar en la vida política y en la vida
cotidiana de las personas. Y aparte el proceso de consolidación de la
democracia, en el que chile ha ido avanzando, ha generado una mayor
preocupación por los derechos humanos, pero paralelamente no se han
generado instancias que faciliten el acceso de la población a los diversos
niveles de participación ciudadana. Como consecuencia, se ha
26
desarrollado una tendencia a la apatía y a la falta de participación
política en la población, especialmente en los jóvenes.
Al no tener canales adecuados que promuevan su participación
en los asuntos públicos, y sintiéndose afectada por decisiones que le
son impuestas desde las instituciones públicas, la familia se autorrelega
exclusivamente a la vida privada y con frecuencia pierde de vista la
importancia de su papel como formadora de valores democráticos en las
nuevas generaciones.
En el contexto sociocultural, destaca la aparición de una cultura
audiovisual con crecientes vínculos internacionales y se manifiesta en el
explosivo desarrollo de los medios de comunicación, generando un
aumento de las influencias externas que afecta la identidad cultural y la
cohesión social. La influencia de la publicidad desarrollada el comunismo
y el endeudamiento en la población. El ritmo de la vida de las ciudades
se acelera y se hace crecientemente competitivo, dificultando las
relaciones interpersonales.
Rodríguez y Weinstein (1994), afirman que los medios de
comunicación han pasado a ser una gran “ventana” al mundo para la
familia, y la han transformado en muchos aspectos. Además de influir
en el uso del tiempo libre y las necesidades de información, afectan las
ocasiones y formas de la comunicación familiar y cambian las
dimensiones de lo privado, que pasa a ser un espacio privilegiado del
consumo cultural. Al complejizarse y aumentar la cantidad de
conocimiento y símbolos que reciben a través en los medios de
comunicación, las familias se encuentran frente al desafío de asumir una
diversidad de voces socializadoras, que entregan valores y normas
muchas veces contradictorias entre sí y no coherentes con los valores
27
propios de la cultura de cada familia. Finalmente habría que destacar
que todas las tendencias señaladas se conjugan en torno al creciente
fenómeno de la globalización, entendido como un nuevo modelo
hegemonía mundial en todo orden de cosas económicas político,
científico, tecnológico, cultural, etc. Este modelo propone un mundo en
que cada individuo, independientemente de su raza, condición social, en
que cada individuo, independientemente de su raza, condición social,
nacional, cultura y distancias geográficas, esta interconectada con los
otros y pasa a ser en cierto modo ciudadano de un modo único que se
ha denominado “aldea global”. En este modelo, basado en el
neoliberalismo, lo económico es el eje determinante, de modo que la
inserción económica es el camino de entrada para participar en este
mundo global y quienes no logran alcanzar los niveles requeridos para
esta inserción, quedan excluidos. El mercado tiene el rol protagónico y
el Estado experimenta un detrimento de su poder y autoridad. Los
temas de la identidad nacional de los valores culturales, de las
demandas sociales, son todos secundarios a la tarea de inserción
económica de los países, para lo cual hacen adecuaciones y ajustes
macroeconómicos que afectan negativamente el nivel y calidad de vida
de los ciudadanos. En la familia confluyen los efectos deshumanizadores
de este proceso.
De este modo, la familia está en el centro de los cambios
producidos en el proceso de modernización y globalización y es afectada
profundamente por ellos. Si bien como institución pertenece
prioritariamente al campo de la cultura, este estrechamente conectada
con la economía y la política. En relación con la economía, la familia es
productora de bienes y servicios esenciales para la sociedad. En relación
28
con la política, es intermediaria entre los individuos y el Estado y
desempeña un papel importante en la estabilidad política y en la
educación para la participación ciudadana y la democracia. En relación
con la cultura, la familia genera y trasmite valores, tradiciones y formas
culturales a través de su esencial tarea socializadora. En todos estos
aspectos como vimos los cambios señalados han ejercido su influencia
en las funciones familiares. Como consecuencia, se están generando
profundas transformaciones al interior de la familia, que modifica su
estructura y sus procesos, y que produce dificultades y desajustes para
los miembros del grupo familiar, repercutiendo en la sociedad como un
todo.
Coincidimos con Brunner (1995) en que bajo el impacto de la
modernidad, el contexto donde vive y se desenvuelve la familia le
impone a ésta condiciones de dificultad que son históricamente nuevas,
obligándola a adaptarse a estas circunstancias, proceso cuyas
manifestaciones criticas suelen ser tomadas como una manifestación de
crisis de la familia o, incluso, como un argumento para “superar” la
forma familia. En oposición a este pensamiento, el autor afirma que la
familia es más necesaria que nunca bajo las condiciones de la
modernidad, “puesto que ofrece una combinación única para los
arreglos biológicos y culturales que permiten trasmitir y mantener la
vida, una experiencia de comunidad insustituible, un cauce de
socialización imprescindible y una base para la generación de orden de
sociedades que, justamente debido a sus propias características de
funcionamiento, se encuentra ante la permanente dificultad de crear y
producir un orden de integración” (Brunner, p.116).
29
Es éste el contexto básico del cual debemos partir al
aproximarnos a la consideración de la familia, sus características, sus
potenciales y sus límites. La familia está en el centro del actual proceso
de cambios no porque lo generen, sino porque a la manera de un
microcosmos, los efectos de todos esos cambios se concentran en ella
y condicionan su funcionamiento. Frente a una extendida concepción
que tiende a asignar a la familia el papel de principal generadora de
múltiples problemas sociales, necesitamos mantener una visión lúcida
respecto a que la génesis de los problemas sociales se encuentra
principalmente en la estructura y funcionamiento de la sociedad.
¿Qué se espera hoy de la familia?
Se postula que los procesos de modernización han afectado las
funciones de la familia en la sociedad, restringiendo sus funciones
tradicionales, algunas de las cuales han ido siendo asignadas a otras
instancias sociales, como la de educación y de la producción económica
para el mercado. En la actualidad las funciones sociales significativas
que se le reconocen formalmente la familia son la de reproducción o
creación de nuevos miembros para la sociedad, la de regulación sexual,
la de mantención y cuidado físico de sus miembros, le de apoyo
emocional o función afectiva, y la de la socialización de los hijos.
No obstante, la familia sigue desempeñando funciones educativas y
económicas que son esenciales para la sociedad.
En el aspecto educacional, se reconoce cada vez más que la
familia desempeña una tarea educativa básica que es esencial para el
éxito de toda política educacional. Estudios hechos recientemente en el
país en el marco de la Reforma Educacional que está impulsando el
Gobierno, demostraron que la falta de apoyo de los padres el principal
30
factor del fracaso escolar que los incrementos en las notas de los
alumnos se relacionan más estrechamente con incrementos en el nivel
de escolaridad de la madre, y que los establecimientos que logran tener
mejores resultados escolares son también aquellos caracterizados por
padres activos, inmersos en el sistema educativo (CIDE, 2000).
En aspecto económico, la familia desempeña una importante
función en la producción de bienes y servicios necesarios para la
mantención de sus miembros, por medio del trabajo domestico.
Arriagada (1997) afirma que en América Latina las recurrentes
crisis económicas hacen que muchos familias deben desempeñar una
gama muy amplia de funciones, lo que se refleja en una extensión
laboral del trabajo domestico.
Familia-sociedad: una relación compleja
Nadie cuestiona la importancia de la familia para la sociedad y tal vez no
exista al respecto frase más repetida que aquella de que “la familia es
la célula básica de la sociedad”, afirmación que muchos países incluyen
en su Constitución Política.
Sin embargo, el significado que la familia efectivamente tiene
para la sociedad no está tanto en la importancia que en teoría se le
asigne como institución, sino más bien en su subordinación real a las
necesidades de otras instituciones. Lo anterior se ve claramente en sus
relaciones con la economía. En el rol económico del jefe de hogar que
gana el sustento familiar tiene prioridad sobre los roles conyugales y
parentales. Por lo general, la familia no tiene otra posibilidad que
adaptarse a las demandas de este rol que prima sobre las demás.
31
Obligadas por la necesidad económica y por el desempleo de sus
maridos, muchas mujeres deben abandonar el hogar para desempeñar
un trabajo remunerado sin tener ayuda para el cuidado de sus hijos,
dejándolos encerrados o solos para estas mujeres no hay elección
posible al ayudar al mantenimiento de su familia supone casi siempre,
descuidarla gravemente desde el punto de vista humano. El postulado
teórico de que la familia es la célula básica de la sociedad no pasa de
ser una verbalización, pero no refleja la realidad. De hecho, la forma
como está organizada la actividad económica no da prioridad a la
familia, si no a la empresa. Si la familia fuera la célula básica de la
sociedad, la satisfacción de sus necesidades pasaría a ocupar el lugar de
la búsqueda de ganancias en la racionalidad del sistema (Romero,
1980).
Confirmando lo anterior, Romanyshyn (1971) señala que las
instituciones de la sociedad también se adapta a las necesidades de las
familias, pero solo en la en la medida que esto sirva a sus objetivos.
Cuando hay un conflicto entre los objetivos de la familia y los de otras
instituciones, es la familia la que se tiene que adaptar, y no tiene otra
alternativa que hacerlo. La autonomía de la familia está limitada por su
falta de poder. En una sociedad de intereses competitivos, la familia no
tiene una defensa organizada. En ocasiones algunos organismos tratan
de desempeñar esta función, pero tienen en general poca influencia en
relación a otros grupos que están en posición de tomar decisiones si
preocuparse de sus consecuencias para la vida familiar. La familia
individual es una unidad frágil comparada con las numerosas fuerzas
que se lazan frente a ella. Mientras más bajo es el status ocupacional,
menos influencia tiene la familia en los grupos que se preocupan de los
32
asuntos económicos y políticos, y menores son los recursos con que
cuenta para promover su propio interés.
Todas las familias, sea cual sea su posición, comparten la
naturaleza de los vínculos que las unen, el ciclo vital del desarrollo y los
problemas mas típicos que las afectan. Pero la forma como esos
procesos se viven y las características que asumen, son cualitativamente
diferentes en una familia de clase media, de nivel socioeconómico alto,
o extrema pobreza.
Efectivamente, los cambios sociales no afectan de la misma
forma a todas las familias, sino que estas varían enormemente en su
reacción a ellos. Se señala que las variaciones más importantes están
relacionadas con la posición de la familia en la estratificación social.
(Aywin A. & Solar S., 2003).
Según Flaquer, Li. Y Solsona, M. (1995) los sociólogos hablan de
que la familia ha sufrido en Europa dos transiciones importantes, causas
y efectos a la vez de por lo menos dos formas diferentes de
conceptualizarla.
La primera transición familiar tuvo lugar en los inicios de la
industrialización, al perder la familia su base productiva y ceder una
buena parte de sus funciones clásicas (productivas, asistenciales y
educativas) a otras instituciones sociales tales como la <<empresa>>
moderna, la escuela o la <<sanidad>>.
La cesión de algunas de las funciones, familiares históricas y la
especialización y estabilización de la personalidad de sus miembros, ha
producido cambios en la estructura y en la dinámica de esta institución.
El primero de los fenómenos apreciables ya en los años
cincuenta, fue el de nuclearización de los grupos familiares. Allí donde
33
se daban familias extensas, compuestas por abuelos, tíos, nietos,
primos e incluso personas sin lazos de sangre, fueron apareciendo
núcleos familiares reducidos, compuestos por uno o dos adultos con un
número limitado de hijos.
La necesidad que las nuevas industrias tenían de contar con
mano de obra fácilmente reubicable sin duda influyo en modelar a la
familia en esta primera transición. La división de trabajo en el seno de
esta familia nuclear ha sido hasta hace muy poco (y todavía lo es en
gran parte) generalmente rígida: el padre <<sale fuera>> a buscar
dinero y la madre se queda en el hogar cuidando de los niños.
La familia nuclear a que nos referimos es, todavía, una familia
patriarcal, poco democrática y con una distribución de tareas que
gravan a la mujer de norma importante. Los niños, objeto de atención
y cuidado no son, todavía, sujetos de pleno derecho.
Los sociólogos también nos advierten que la institución familiar
esta experimentando en Europa y desde la década de los sesenta
nuevos cambios que permiten hablar de una segunda transición familiar,
una modificación demográfica en la que estamos inmersos actualmente.
Algunos autores la definen como la etapa de la familia <<familia
pospatriarcal>>. (Aleix, 2006).
La primera fase de esta nueva transición, la que va de los años
sesenta a los años setenta, se caracterizo en Europa por el incremento
de los divorcios, la consecuente disminución de la duración de los
matrimonios y el retraso del calendario nupcial. (Alberto, I. 1995).
34
CAPITULO II: LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES.
2.1. CARACTERISTICAS
Las características definitorias de las familias multiproblemáticas son,
pues (Cancrini, 1995):
1.- Presencia simultánea en dos o más miembros de la familia de
comportamientos problemáticos estructurados, estables en el tiempo y
lo bastante graves como para requerir una intervención externa.
2.- Insuficiencia grave, sobre todo por parte de los padres, de las
actividades funcionales y expresivas necesarias para asegurar un
correcto desarrollo de la vida familiar.
3.- Refuerzo recíproco entre las características señaladas en los
puntos 1 y 2.
4.- Labilidad de los límites, propios de un sistema caracterizado
por la presencia de profesionales y de otras figuras externas que
sustituyen parcialmente a los miembros incapaces.
5.- Estructuración de una relación crónica de dependencia de la
familia respecto a los servicios (equilibrio intersistémico = homeostasis).
6.- Desarrollo de algunas modalidades características no usuales
de comportamientos sintomáticos en los pacientes identificados en este
tipo de proceso, del que un ejemplo clásico puede ser el de las
toxicomanías de tipo D (Sociopáticas según Cancrini, 1982).
35
CARACTERÍSTICAS DE LAS FAMILIAS MULTIPROBLEMÁTICAS
1.- NIVEL SOCIAL
La miseria es un factor de riesgo importante para este tipo de
patologías, porque la falta de medios y de competencias sociales
reconocidas hace más fácil la aparición de comportamientos
problemáticos, más difícil una reacción eficaz ante ellos y bastante
frecuente la actitud sustitutiva de los profesionales.
Marcelo Pakman en el congreso de Terapia Familiar dedicado a
este tema en Canarias, en 1996, argumentaba que lo escandaloso de la
pobreza es que es altamente predecible lo que va a suceder. Son
familias donde se dan con mayor frecuencia el paro, la aparición de
enfermedades. Sus miembros ingresan con mayor frecuencia en la
cárcel, tienen menos oportunidades culturales y educacionales, mueren
más jóvenes, etc.
La desorganización económica y de vivienda de las familias
multiproblemáticas agrava las consecuencias de la miseria. Las casas se
hallan con bastante frecuencia en estado de precariedad y de
abandono. Las puertas se hallan abiertas simbólicamente y con gran
facilidad, realmente. Dentro de las casas, una característica común es la
falta de delimitación de los espacios. Niños, adolescentes y jóvenes
adultos pueden no tener habitaciones ni lugares propios útiles para la
construcción de su propia identidad personal, con consecuencias
desconcertantes sobre la definición de roles y de relaciones, con
deslizamientos posibles, aunque no frecuentes, hacia promiscuidades
incestuosas.
36
Por lo tanto, la estructuración espacial y temporal de la
experiencia cotidiana tiene aspectos caóticos, porque también las
comidas cuando las hay, no tienen horario predefinido.
Minuchin (1967) observa que estos niños y adolescentes
desarrollan una vivencia del tipo: "No tengo un lugar propio en el
mundo" y "El mundo sirve para estimularme. Yo soy un recipiente
pasivo de la estimulación que me lleva aleatoria e imprevisiblemente, a
la cual no podré jamás controlar".
Las entradas económicas son a menudo ilegales o provenientes
de distintos subsidios y son utilizadas para objetivos familiares por las
mujeres y para objetivos personales por los hombres. La suma global es
siempre incierta. Existe mucha dificultad para programar entradas y
gastos más allá de horas o días y de fijar criterios de prioridad. Los
trabajadores sociales han aprendido a suministrar objetos en lugar de
dinero. En la casa existen objetos inútiles y costosos, mientras se da
escasez de bienes de primera necesidad.
También hay que tener en cuenta familias que han formado parte
durante un tiempo de clases sociales más integradas y la miseria es el
resultado de una desorganización crónica del comportamiento de sus
miembros más significativos.
2.- CICLO VITAL DE LA VIDA FAMILIAR
Las familias multiproblemáticas infravaloran la relación entre vínculo
afectivo y vínculo legalmente reconocido. El aplazamiento del
matrimonio se prolonga sine die, las viudas no celebran un segundo
matrimonio, no se legalizan las separaciones, ni se reconocen a los
niños nacidos fuera del matrimonio, por tanto el conjunto de personas
37
que viven dentro de una casa no coincide con el de la familia
legalmente reconocida.
Estas familias presentan un ciclo de vida específico, en la medida
en que sus etapas patrón se aglutinan y no presentan etapas
diferenciadas como en las demás familias.
Fulmer (1989) (Nieto, 1997) compara el ciclo de vida familiar de
una muestra de familias de profesionales y familias de los "ghetos"
urbanos de ascendencia urbana. La conclusión a la que llegan es que,
mientras que en las familias de profesionales se da un alargamiento de
cada una de las fases de su ciclo de vida, las familias pobres generan
tres generaciones, mientras que las familias profesionales sólo llegan a
dos. Para las familias de profesionales, el nacimiento del primer hijo se
da entre los 30 - 35 años, en las familias pobres el nacimiento del
primer hijo ocurre entre los 15 y 17 años. Fulmer (1989, op. cit.)
considera la prevención del embarazo adolescente la principal tarea, ya
que este hace imposible la individuación.
Las implicaciones de estas diferencias en el ciclo vital familiar son
que en las familias de profesionales el alargamiento de la adolescencia
causa problemas relativos a la autonomía. Por ejemplo, los padres de
estas familias preocupados por la autonomía de sus hijos tenderán a
acompañarles más de cerca contribuyendo a la aparición de
comportamientos de dependencias por medio de una profecía que se
autorealiza.
Por el contrario, la aceleración intrínseca de las etapas del ciclo
vital familiar en las familias pobres y las consecuentes modificaciones de
la estructura (por muerte, abandono, embarazo, desempleo de sus
miembros) contribuye a la inestabilidad de dicha estructura que no
38
puede colaborar, por tanto, a las necesidades del desarrollo individual
de sus miembros.
Fulmer (1989, op. cit.) constata también que, mientras que para
las familias pobres el trabajo es concebido únicamente como un medio
para conseguir un salario, para las familias profesionales el empleo se
integra en un sentido de misión, pudiendo constituirse en la principal
fuente de gratificación personal y sustituyendo incluso a la familia.
También existen diferencias en cuanto a la manera de entender la
escuela y la educación profesional: para las familias pobres, cuyo
horizonte más probable es el desempleo, la escuela es vista como no
significativa en relación con la posibilidad de conseguir empleo. Para las
familias profesionales la educación prolongada es condición
indispensable para la posibilidad de éxito en el futuro.
3.- PARENTALIDAD Y CONYUGALIDAD
En las familias multiproblemáticas están deterioradas las funciones
parentales, tanto en su vertiente nutricia como en su vertiente
socializadora. La afectación de las primeras obstaculiza la nutrición
emocional, es decir, no se transmite a los hijos la seguridad profunda de
que son queridos y valorados por sus padres. Los hijos son
instrumentalizados por sus padres y/o rechazados. En cuanto a las
funciones socializadoras falla la protección del niño respecto de su
entorno ecológico y falla la normativización o transmisión de normas y
valores culturales, esto inhibe el desarrollo de la consideración y el
respeto a la sociedad, por parte del niño, por lo que establece una
relación de conflicto con su entorno.
39
También está deteriorada la conyugalidad. Con mucha frecuencia
son parejas que se eligen de forma utilitaria, sus carencias les lleva a
intentar obtener del otro lo que le falta así mismo, pero el otro lo frustra
una y otra vez porque tampoco tiene satisfecha sus propias
necesidades. Es una relación de complementariedad que ya nace
muerta. En estas familias es más frecuente que en otras la existencia de
sexo en ausencia de amor. Los cónyuges se utilizan mutuamente y
consensuan dicha utilización, pero son incapaces de darse afecto y
reconocimiento,
Los efectos sobre los hijos son graves y complejos y con
frecuencia se da el abuso sexual y el maltrato, ya que los impulsos
agresivos fluyen libremente hacia los hijos, sin el control de las
funciones protectoras.
¿Por qué en estas familias no emerge un subsistema conyugal
claramente definido? Han existido fracasos individuales previos en el
ejercicio competente de otros papeles, se espera el éxito de la
procreación y el desarrollo del papel maternal. Al haber tenido una
infancia y relaciones familiares poco favorables, la joven madre
hipervalorará esta función y depositará en ella expectativas altísimas.
Esto implica un detrimento del rol de esposa. Además en la relación
conyugal por parte del hombre existe un fuerte componente de hijo -
marido. El hombre es a la vez dependiente y autoritario en relación con
la esposa. El hombre, según Minuchin (1967), se siente celoso de la
importancia que tienen los hijos para la mujer y de la atención que les
dedica.
Es característico que la figura paterna sea periférica (Minuchin
1967). Las razones de esto es tanto una falta de sentido de la
40
responsabilidad como una profunda desconfianza en sus capacidades de
reaccionar.
El padre, en palabras de Minuchin (1967), tiene una función
flotante, siendo su presencia en la estructura familiar esporádica. Esto,
no quiere decir que no contribuya a la vida familiar, sea
financieramente, sea sexualmente. Los acontecimientos estresantes
exteriores (paro) o internos (lucha de poder en la pareja, conflictos con
la familia extensa) son resueltos por el abandono físico o psicológico
(alcoholismo, toxicomanía) de su posición en la estructura de la familia.
Esta ausencia, lleva a que los hijos varones no tengan un modelo de
identificación masculino, que acaba siendo ocupados por líderes de
bandas, traficantes, etc., que llevan al niño desde muy temprano a
asociar masculinidad con violencia. Además los hijos muy rara vez ven
una relación hombre - mujer de cooperación o mutualidad.
Tanto los hijos como la madre aceptan este déficit en la estructura
familiar, de modo que asimilan que el papel masculino en la familia es
inútil o de utilidad desconocida.
La segunda configuración típica de las familias multiproblemáticas
son matrimonios de breve duración entre personas muy jóvenes que no
tienen tiempo de levantar una familia autónoma desde el punto de vista
económico y de vivienda.
Uno o ambos miembros de la pareja tienen historias de
inadaptación escolar, toxicomanías y otras conductas problemáticas.
Mantienen una relación conflictiva y confusa de la que los hijos son el
único testimonio y el único resultado de su unión. En algún momento
uno de los dos miembros desaparece de la vida del grupo que a partir
de aquí se une a una familia extensa centrada en la figura de la abuela.
41
Según ha descrito Minuchin (1967) surge otra característica
estructural de estas familias: "la abuela ausente". La joven madre
vuelve a hacer de hija a casa de su madre, junto a sus hijos. Ya no hay
abuela porque ejercita el mismo rol materno ante su hija y ante sus
nietos.
También puede desaparecer la madre y entonces es la relación
madre - hijo sobre la cual gira el sistema extenso, sobre todo si el hijo
desarrolla las funciones de su padre.
Cuando comparamos esta observación de "la abuela ausente" con
el estudio de Fulmer (1989, op. cit.) mencionado anteriormente, en
relación con la aceleración del ciclo vital familiar, se ve que a los tres
niveles generacionales constituidos demográficamente, se corresponde
según la observación de Minuchin sólo dos niveles funcionales de la
estructura familiar.
También existen familias en torno a una mujer sola que decide
criar a sus hijos habidos de parejas con las que no se generan
relaciones estables.
La última configuración típica es aquella en la que un trauma
dramático e imprevisto determina una modificación brusca del
funcionamiento de la familia: "Familia Petrificada". La estructura familiar
salta por los aires ante un acontecimiento. La muerte de un hijo, la
intervención violenta del tribunal sin muchos datos, se cambian las
funciones de los distintos miembros petrificándolas y poniendo en
marcha un círculo vicioso de la incapacidad funcional, la desorganización
y la intervención descoordinada de los servicios. Son familias cuya
procedencia social y nivel cultural son menos débiles que la de las otras
42
familias multiproblemáticas. Es muy útil escucharles para que puedan
elaborar el duelo que la familia no es capaz de afrontar.
4.- COMUNICACIÓN Y SISTEMA AFECTIVO
Salvador Minuchin y colaboradores (1967) constatan que a nivel
experiencial estas familias viven los acontecimientos como transitorios,
que ocurren aleatoriamente y se producen rápidas alteraciones
emocionales. En las transacciones no existen normas ni siquiera en las
que ocurren entre adultos y niños puesto que el control de la disciplina
depende de la disposición o estado de ánimo momentáneo del adulto.
Se da una experiencia afectiva del tipo todo o nada, no
discriminando, por ejemplo diferencias y matices emocionales existentes
entre un estado de respuesta agresiva y un estado de gran proximidad
afectiva (hay que extremar mucho las experiencias para que sean
discriminadas). Tienen un limitado repertorio verbal para describir las
experiencias emocionales y las relaciones interpersonales. Esto produce
una gran rigidez potenciando la indiferenciación de la experiencia
afectiva interpersonal. También existe una gran dificultad para integrar
las experiencias emocionales o interpersonales en una unidad que
pueda posteriormente ser evaluada cognitivamente, es decir, al no
integrar la experiencia es como si no poseyese la cualidad de aprender
de ella. Esto conduce a repetir una y otra vez el mismo patrón de
conducta estereotipada (no desarrollan habilidades metacognitivas). Las
emociones se experimentan y se expresan con gran intensidad y escaso
control.
El paso al acto suple la falta de reflexión. En las familias
actuadoras ocurren cosas incesantemente, protagonizadas por distintos
43
miembros que llevan a otros a torbellinos fuera de control. Siempre está
pasando algo sin apenas tiempo para comentarlo, o pensarlo.
Predomina el comportamiento sobre lo cognitivo.
Las características fundamentales del proceso de socialización son:
1. Las respuestas de los padres al comportamiento de los hijos no
siguen un patrón previsible, siendo casi íntegramente aleatorios.
2. No existen reglas, explícitas o implícitas, de conducta que puedan
ser interiorizadas.
3. El control ejercido por los padres es básicamente efectuado
intentando la inhibición de la conducta.
El niño, pues, aprende que las prohibiciones del comportamiento están
asociadas al poder o disposición emocional, habitualmente de
sufrimiento de la madre o de otra persona que tiene el poder. La
inexistencia de normas que regulen el comportamiento está asociada a
la falta de instrucciones relativas al modo de comportarse en el futuro,
por lo que el niño necesita una presencia continua de los padres para
organizar sus transacciones personales.
En las características de la comunicación, Minuchin (1967) llega a varias
conclusiones:
• Las personas no esperan ser oídas, las conversaciones se
yuxtaponen. Cualquier asunto es muy difícil llevarlo a una
conclusión. Las situaciones de comunicación interpersonal con
pseudo - diálogos.
• La intensidad del ruido, frecuentemente, tapa el contenido o
tema de la interacción. Simultáneamente, los comportamientos
no verbales y paralingüísticos poseen una cualidad contagiante.
44
El elevado nivel de ruido aparece asociado a la presencia de la
madre. Su ausencia o pasividad (depresión o abatimiento)
provoca un aumento todavía mayor del nivel de ruidos en forma
de confusión, gritos, llantos.
En cuanto al contenido de la comunicación, estos parecen tener como
fundamento la idea de que "el mundo es peligroso".
En la comunicación entre hermanos se dan amenazas, contra -
amenazas y comparaciones.
Raramente se refuerzan aspectos positivos del comportamiento.
Las narrativas en estas familias van de las más pobres y estereotipadas
hasta algunas sorprendentemente ricas. El sufrimiento crónico debilita y
rigidiza las narrativas.
2.2. TIPOS DE FAMILIAS DISFUNCIONALES.
FAMILIAS AMALGAMADAS
Características Principales:
1. Alto nivel de resonancia
2. Poca responsabilidad hacia el cuidado de los hijos (actúan como
parte del otro).
3. Incapacidad para marcar los límites dentro y fuera del sistema.
4. Roles indiferenciados.
5. Baja jerarquía y estructura Organizada.
6. Altos grados de proximidad y cercanía.
7. Pobre nivel y desarrollo de la autonomía y poca Diferenciación
personal.
8. Alto grado de homeostasis.
45
9. Incapacidad de transacciones didácticas.
FAMILIAS DESLIGADAS
Características Principales:
1. Bajo nivel de Resonancia.
2. Toleran una amplia gama de variación individual.
3. Ausencia de relaciones ligadas entre sus miembros.
4. Límites entre los subsistemas inadecuadamente rígidos.
5. Desproporcionando sentido de independencia, careciendo de
sentimientos de lealtad y pertenencia.
6. Los padres parecen disociarse de toda responsabilidad por el
comportamiento de los hijos.
ABUSO SEXUAL INFANTIL
DSM-III Se ubica en la categoría 308.30 como DESORDEN DE
POSTRAUMATICO.
Características generales:
1. Evento que sale de las experiencias normales del ser humano.
2. Ruptura y violación en el campo de la protección de la familia.
3. Impacto en el desarrollo y trayectoria de la familia.
4. Los temas después del evento se relacionan como los mitos y
creencias anteriores a este
Nuestra familia es un lugar seguro.
Podemos confiar en otras personas que se interesen en los
niños.
46
Si algo sucediera existe la confianza de que se hará
justicia.
Los problemas no se deben hablar.
TEMAS PRESENTADOS POR LOS PADRES.-
1. Se muestran incrédulos ante los hechos y prometen mayor
protección a la familia.
2. Existe confusión ante como responder al niño.
3. Se piensa que las cosas pueden empeorar si hablamos del
problema.
4. Se muestra dificultad para comprender porque el niño no lo
comentó antes con ellos.
5. El desarrollo sexual del niño puede ser afectado.
6. Ven el problema como un estigma social.
7. Se preguntan cómo responderán hacia la persona en la que
confiaron.
8. Se dificulta el manejo de la agresión y el coraje.
PREOCUPACIONES DEL NIÑO.-
1. Se presentan temores respecto a su seguridad general.
2. Manifestaciones de coraje en contra de los padres.
3. Presentación de sentimientos ambivalentes de culpa y venganza.
4. Temor a que la situación se repita.
5. Miedo a perder la aprobación, el cariño y la cercanía de los
padres.
SINTOMAS.-
1. Temor al abuso en cualquier otra área.
47
2. Alteraciones en el sueño.
3. Ataques de pánico y/o angustia.
4. Regresiones (chuparse el dedo, enuresis, etc.).
5. Baja autoestima.
6. Impulsividad.
7. Estados disociativos.
8. Agresión incontenida.
FAMILIAS INCESTUOSAS
Características de los sistemas abiertos:
1. Intercambio de información, esencial para la viabilidad, cambio y
continuidad del sistema.
2. Negentropía
• Sin la entrada de información el sistema no evoluciona y
muere.
• Se requiere incrementar la complejidad durante el
desarrollo.
• Los sistemas parcialmente cerrados responden a la
entrega de información desorganizándose.
• El sistema abierto se estructura, diferenciando los roles de
sus miembros y especializando las funciones.
3. Homeostasis dinámica.
• Morfostasis. Tendencia del sistema de mantenerse.
• Morfogénesis. Tendencia del sistema a evolucionar y
estructurarse antes de los cambios.
48
FAMILIAS CAOTICAS
1. Fuertes problemas en el área de control.
2. Alteraciones en la organización jerárquica.
3. Problemas en la práctica de las funciones ejecutivas
(subsistemas parentales).
4. Proximidad y desligamiento entre los diversos miembros de la
familia.
5. Variación de acuerdo al desarrollo.
a) Familia con hijos pequeños:
• Los niños no admiten reglas.
• Generalmente cuentan con “cómplice o aliado”.
• Descalificación entre los padres por una lucha de
poder.
b) Familias con hijos adolescentes:
• Incapacidad para pasar al siguiente etapa de
desarrollo.
• Dificultad para proporcionar otras alternativas.
• Respuestas controladoras que resultan ineficaces.
• Pautas de comunicación caóticas.
• No cuentan con ser escuchados.
6. Familias multiproblemáticas.
7. Generalmente son familias extensas.
8. Presentación de crisis múltiples durante el desarrollo.
9. Desorganización, desintegración y caos.
49
10. Sentimientos de desesperanza.
FAMILIAS PSICOSOMATICAS
I. MODELO LINEAL.
La enfermedad se establece como si estuviera
contenida dentro del individuo.
Se enfoca solo el paciente (evaluación y tratamiento)
DSM-III 316.0 Factores de psicológicos que afectan
condición es físicas.
Enfermedad Psicosomática PRIMARIA
Presenta una disfunción fisiológica, el elemento psicosomático se
encuentra en la exacerbación del síntoma disponible.
Stress
Personalidad
Sistema Endocrino
Medico
Mecanismos de defensa
Sistenma Neuromuscular
Individual
Mecanismos inservibles
sistema Nervioso Autonomo
Terapia
Emociones
50
Enfermedad Psicosomática SECUNDARIA
No se puede demostrar una disfunción física predisponente.
FAMILIAS RECONSTRUIDAS
Son productos de segundos matrimonios, en donde su ciclo familiar
previo se ha interrumpido por un divorcio o muerte.
NIVEL DE INTEGRACION:
1. Es más adecuado si el ex – esposo (a) murió, a si están
divorciados.
2. Nuevo esposo (a) divorciado que soltero.
3. Las relaciones entre la pareja como padres son mejores si
cada uno tiene hijos.
4. La integración es más rápida cundo la nueva familia tiene
niños pequeños que cuando son adolescentes.
5. Toma alrededor de un año a la familia estabilizarse después
de un divorcio y lleva aproximadamente 2 años adaptarse a
una nueva familia.
MITOS MÁS COMUNES.
1. La familia nuclear es el “modelo ideal” de familia.
2. Cuando hay amor el ajuste se da de forma inmediata.
3. La madrastra siempre es malvada.
4. La familia siempre debe de estar unida.
AREAS DE ALTERACION.-
1. Roles y relaciones ambiguas, complejas y conflictivas.
2. Limites:
51
a) Quienes pertenecen a la familia?
b) Espacio, a dónde pertenezco?
c) Autoridad, a quien obedezco?
d) Tiempo.
3. Evitación de conflicto.
4. Antecedentes:
a) Familia de origen.
b) Matrimonio anterior.
c) Proceso de separación, divorcio y el tiempo entre los
matrimonios.
5. Problemas emocionales:
a) Fuertes sentimientos. Conflicto-negación.
b) Culpa.
6. Igual demostración de cariño y afecto entre los hijos.
7. Subsistema parental. “Superpadres”.
8. Conflictos de lealtad hacia los padres.
9. Problemas por la custodia de los hijos.
10. Subsistema filial.
2.3. CONTEXTO DE LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES.
La familia multiproblemáticas: problema terminológico.
El término familia Multiproblemáticas es construido alrededor de los
años 50 por profesionales e investigadores de los países anglosajones,
provenientes del trabajo social. Al principio, hace más bien referencia a
52
familias de una baja extracción socioeconómica y no a las relaciones
interpersonales y sociales de los miembros.
Mazer (1972) (Cancrini, 1995) observan que si no se seleccionan
familias sobre la base de los contactos con los diversos servicios o
agencias no se puede comprobar una clara tendencia en la Familia
Multiproblemática a situarse en uno u otro extremo del espectro
socioeconómico, sino más bien al contrario, destacan grupos
multiproblemáticos con entradas regulares y de discreto nivel. También
otros autores han observado la existencia de familias bastante por
encima del umbral de la pobreza, pero que no consiguen administrarse
adecuadamente, de manera que alternan cíclicamente fases de
bienestar y fases de crisis.
Hay un serio problema terminológico en la literatura de la Terapia
Familiar en cuanto al modo más adecuado de designar los sistemas
familiares que se caracterizan fundamentalmente por vivir
fundamentalmente en circunstancias de pobreza. Estas familias dentro
del ámbito de la Terapia Familiar se encuentran vinculadas a los
terapeutas asociados a Salvador Minuchin y al proyecto de intervención
de la Wiltick School for boys. A veces son designadas como (Cancrini,
1995):
• organizadas y desfavorecidas (Minuchin et al., 1963)
• Multiproblemas (Christofas et al., 1985)
• Multiasistidas (Reder, 1985)
• Múltiples progenitores (Fulmer, 1989)
Además, este problema terminológico apunta hacia cuestiones
más amplias que se plantean no sólo al terapeuta, sino también, y con
mayor razón, al científico social, sobre cómo describir las características
53
de las familias sin incurrir en reduccionismos conceptuales, es decir, sin
subrayar los elementos deficitarios de su funcionamiento, que en una
observación menos cuidadosa parecen constituirse como sus elementos
centrales. Al describir el funcionamiento deficitario de un tipo de
sistemas familiares, el terapeuta familiar, el sociólogo de la familia, el
trabajador social, el político, se arriesgan a contribuir a la reducción de
las posibilidades de progresar de esos mismos sistemas, implicándose
en una difusa cuestión moral.
Salvador Minuchin y colaboradores (1967), en su obra "Family of
the Slums", resuelven tal cuestión describiendo el funcionamiento de
dichas familias a nivel comunicacional, estructural y del sistema afectivo.
Los datos de las observaciones realizadas hacen evidente para estos
terapeutas que no existe una tipología de la organización familiar
específica de la cultura de la pobreza, destruyendo el mito de que la
pobreza era siempre sinónimo de desorganización.
Así mismo, otros autores centrando la atención en la estructura
del grupo y en las modalidades relacionales con el ambiente social
circundante definen así a las familias multiproblemáticas (Cancrini,
1995):
• Familias aisladas (Powel, Monahan 1969): para resaltar la
soledad de estos núcleos familiares en el ámbito de la familia
extensa, faltando apoyo en las fases críticas de la vida familiar,
independientemente a la clase social a la que pertenezcan.
• Familias excluidas (Thierny, 1976): para resaltar la separación
entre estas familias y el contexto parental, institucional y social,
que se da también en las clases sociales medio- altas.
54
• Familias suborganizadas (Aponte 1976; 1981): para resaltar las
características disfuncionales desde el punto de vista estructural
debido a las graves carencias de constancia en el desarrollo de
los respectivos roles sobre todo a nivel del subsistema parental.
• Familias asociales (Voiland, 1962): para subrayar sobre todo los
aspectos que conciernen al desarrollo de comportamientos
desviados en el ámbito social.
• Familias desorganizadas según Minuchin (1967).
Partiendo de estas investigaciones que evidencian como en
dichas familias existen problemas tanto en el desarrollo de los roles,
especialmente los parentales y en la asunción del liderazgo, como en la
escasa delimitación de los sistemas (con insuficiente delimitación de los
límites generacionales), así como la tendencia a la inestabilidad
psicosocial de los individuos en los subsistemas, debido a una
inconstancia en la organización estructural y donde un elevado número
de miembros presentan o denuncian problemas, se podría concluir que
la mayor parte de las familias merecerán la calificación de
multiproblemáticas.
Según Cancrini (1995), el uso restringido del término se ha hecho
posible debido a la observación clínica sobre la diferencia que existe
entre dos modalidades de familias:
• Familias cuyo comportamiento sintomático funciona como factor
de equilibrio para las dificultades emocionales de los otros
miembros del sistema y para el sistema en su globalidad (la
mayor parte de las familias en las que el paciente designado
presenta problemas de naturaleza psiquiátrica).
55
• Familias multiproblemáticas en las que el comportamiento
sintomático funciona como un elemento de dificultad y de
disgregación añadidas para el comportamiento de los otros
miembros del sistema y para este considerado en su globalidad.
Los terapeutas familiares han verificado:
• La coincidencia cronológica entre el desarrollo de los
comportamientos sintomáticos asociados a una grave dificultad
personal y los cambios en el ciclo vital.
• La eficacia de los comportamientos sintomáticos para bloquear el
paso de una fase a otra manteniendo equilibrios que deberían de
ser superados y desarrollando comportamientos congruentes con
un sistema de convicciones y fantasías que corresponden a la
fase que habría sido necesario superar.
En las familias multiproblemáticas el desarrollo de los
comportamientos sintomáticos se verifica regularmente en torno a los
primeros cambios de fase del ciclo vital: "Formación de la pareja,
nacimiento y desarrollo de los niños". Los comportamientos sintomáticos
son eficaces bloqueando el paso a la fase sucesiva, pero no consiguen
mantener el equilibrio precedente, colaborando en cambio de forma
importante a la organización y a la disgregación del núcleo familiar y
preparando así en el tiempo una situación caracterizada por:
Un mal funcionamiento del sistema familiar que no se muestra
capaz de realizar de manera satisfactoria sus tareas organizativas
(apoyo económico, instrucción, crecimiento y cuidado de los hijos,
protección de los miembros más débiles o en dificultad) y expresivas
(gestión de las tensiones, nutrición emocional de los más pequeños,
56
respuestas a las exigencias de intimidad y de estabilidad afectiva de los
miembros del sistema).
Una búsqueda afanosa de personas externas capaces de
desarrollar dichas tareas, personas cuya presencia rápidamente
transformada en esencial contribuye a la disminución progresiva de
competencia de los miembros del sistema familiar.
5.- RECURSOS
Juan Luis Linares (1997) reflexiona sobre el hecho de que hacer esta
descripción nos puede llevar a pensar en las familias multiproblemáticas
como desiertos relacionales y, sin embargo, también existen en su seno
mecanismos de compensación. Cuando deterioro y disarmonía
coinciden, el ecosistema no permanece pasivo y pone en marcha
procesos protectores que garantizan la continuidad de la vida.
Por ejemplo, en estas familias se dan relevos de parentalidad que no se
dan tan frecuentemente en otras familias disfuncionales. En los
momentos de mayor dificultad para la familia y de más intenso peligro
para los hijos puede ocurrir esto: una mujer regresa a casa a
encargarse de los hijos, tras una larga ausencia, cuando su marido
ingresa en prisión acusado de tráfico de drogas.
También el ecosistema brinda mecanismos compensatorios
estimulados por el gran deterioro de las condiciones de vida. Las
características de estas familias provocan con facilidad la intervención
externa. La mayoría de las veces ocurre por los cauces naturales,
empezando por la familia extensa y continuando con vecinos, conocidos,
etc. De esta manera, se ahorran una intervención profesional,
57
obteniendo del ecosistema toda clase de ayuda, desde la material hasta
figuras de identificación sustitutoria.
Los Servicios Sociales también cubren carencias de todo tipo y forman
parte del ecosistema.
Las intervenciones externas pueden aumentar las dificultades de
las familias multiproblemáticas, puesto que las ventajas que aportan
quizás no compensen los inconvenientes derivados de la sustitución de
los recursos del sistema.
El carácter, abierto a todos los vientos, de estas familias; además de
producir mucha disfuncionalidad es responsable, en parte, de su
sorprendente capacidad de captar y generar recursos.
VIOLENCIA, ADICCIONES (ALCOHOLISMO Y DROGADICCION),
DISCAPACIDAD, ENFERMEDADES, RECLUSIÓN.
VIOLENCIA
La vida familiar se articula a partir de relaciones familiares en el ámbito
privado. En esta esfera se desarrollan las funciones de solidaridad y
autoayuda anteriormente mencionadas, y también tiene lugar la
expresión y experiencia de las emociones. En la mayoría de familias ésta
se manifiesta (según sus propios protagonistas) de forma cálida y
satisfactoria, pero ello no es ajeno a la existencia (en algunos casos) de
la violencia familiar. Hay que advertir que no se trata de un fenómeno
de reciente aparición; basta recordar la carga de violencia que
contienen numerosas obras dramáticas desde el mundo clásico griego,
para sospechar que la arcadia feliz nunca ha desconocido la violencia. El
58
proceso de democratización de las relaciones familiares no se ha
traducido automáticamente en una reducción del maltrato, sino que más
bien ha puesto en evidencia la existencia de muchas de estas prácticas
a nivel interno, denunciadas públicamente desde los años setenta.
Diferentes estudios desde esta época han demostrado cómo esta
conducta violenta es más habitual de lo que cabria esperar.
Una definición general de violencia familiar seria la existencia de abusos
emocionales, físicos o sexuales perpetrados por un miembro de la
familia contra otro.
¿Cómo puede explicarse la existencia de esta violencia en el ámbito
domestico?
Desde la perspectiva feminista se pone el énfasis en el declive del
patriarcado que hace reaccionar violentamente al hombre ante la
perdida de control sobre la mujer. Sin embargo, hay muchos modos de
violencia y esta constatada su presencia desde el origen de las
relaciones de parentesco. Existen muchos factores detrás de las
reacciones violentas, pero a nivel general deben destacarse dos
explicaciones; en primer lugar, en el interior de la familia se produce un
alto grado de intensidad emocional apareciendo expresiones de afecto
pero también de odio, que en determinadas circunstancias y ante
hechos derivados del desgaste de la convivencia cotidiana pueden
desencadenar en conductas violentas. Por otro lado, la familia ha sido
considerada tradicionalmente como un ámbito privado en la que no era
lícita la intromisión de la sociedad, sino que todo lo que allí ocurría
pertenecía exclusivamente a sus miembros. Por ejemplo la legislación
española anterior consideraba la violencia doméstica como una cuestión
privada de la familia no actuando salvo en caso de urgencia;
59
actualmente esta conducta está tipificada como delito pudiendo ser
castigada con penas de prisión. En este contexto, también debe
advertirse que en muchas familias se tolera e incluso aprueba cierto
grado de violencia, lo cual puede derivar en ocasiones en situaciones
mas graves.
La violencia familiar puede presentarse con distintas caras, la
mas frecuente suele ser la emocional o psíquica referida a insultos,
menosprecios, humillaciones, etc., que pueden afectar a la personalidad
y dejar secuelas difícilmente reparables. La de mayor impacto suele ser
la de violencia física consiste en golpes, vejaciones y todo tipo de malos
tratos incluyendo los de tipo sexual como la violación y el incesto. Las
victimas de esta violencia pueden abarcar todos los miembros de la
familia, lo más habitual suele ser la violencia de los hombres contra
las mujeres que puede llegar incluso hasta el asesinato. (Gómez
Francisco2008, pag.21).
ADICCIONES (ALCOHOLISMO Y DROGADICCION)
Alcoholismo o drogadicción en el núcleo familiar. Hay una alta
correlación entre el consumo de sustancias y el abuso sexual. El ofensor
puede usar el alcohol o las drogas como medio desinhibidor, o para
calmar la culpa producida por los actos abusivos. También es
preocupante cundo es la madre la que utiliza el alcohol o las drogas, ya
que esto la inhabilita para ejercer una función de protección. En una
familia donde hay abuso de sustancias, los hijos son vulnerables a
abusos tanto intra como extrafamiliares, y la victima puede ser
alcoholizada como parte de un abuso con múltiples perpetradores.
(Sanz & Molina, 1999).
60
El alcoholismo
Se define a esta alteración conductual como una enfermedad crónica,
psíquica, somática, que se manifiesta y psicosomática, que se manifiesta
como un trastorno del comportamiento, caracterizado por el consumo
de bebidas alcohólicas, que sobre pasa los hábitos admitidos y los usos
sociales de la comunidad, que perjudica a la salud del bebedor, o su
situación social y económica.
Esta alteración conductual es más fácilmente integrada en patrones
adultos emocionalmente dependientes e inmaduros, y que sus
tensiones son extremas o su tolerancia frente a la angustia es baja, ya
que recurren a la ingestión del alcohol, llegando a la intoxicación para
eliminar por completo la realidad.
La transcendencia criminógena de esta enfermedad social queda
perfectamente establecida con las palabras de Augusto Forel: … “la
experiencia demuestra que en todos los países donde se ha
generalizado el uso del alcohol, el etilismo es responsable de la mitad,
incluso de las tres cuartas partes de los crímenes, de un gran número
de suicidios, trastornos mentales, muertes, enfermedades en general,
pobreza, depravación, abusos sexuales, enfermedades venéreas y
disolución de la familia…” (Tocaven, 1976).
Farmacodependencia
En el devenir de la historia del hombre, la toxicomanía o
farmacodependencia ha sido un fiel acompañante.
En la antigüedad constituyó un factor preponderante de sus ceremonias
religiosas. Posteriormente en Europa, en el siglo XIX, aparece como una
reacción al desarrollo, motivando la inquietud de moralistas y médicos.
61
En la actualidad, la farmacodependencia se ha convertido en un
problema social: de 10 años a la fecha, ha pasado a esta alteración
conductual, de grupos aislados de adultos, a estudiantes universitarios y
de educación media, para llegar hasta niños que reciben educación
elemental, con lógicas repercusiones que afectan las estructuras de la
comunidad y sus potenciales de producción y desarrollo.
Como la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), definiremos a la
farmacodependencia como “un estado de intoxicación periódica o
crónica, perjudicial al individuo y a la sociedad, engendrado por el
consumo de una droga natural o sintética, contando con las siguientes
características:
1. Un invencible deseo o una necesidad de continuar consumiendo
la droga y de procurársela por todos los medios.
2. Una tendencia de aumentar la dosis.
3. Una dependencia de orden psíquico y a veces físico, con respecto
a los efectos de la droga.
El uso, abuso y la dependencia del consumo de drogas o fármacos
en los menores, constituyen una serie preocupación por las
repercusiones destructivas que éstas originan en el patrón físico y
emocional de los consumidores.
La capacidad de juicio y la voluntad, son las primeras aptitudes
humanas que se pierden o atrofian y que proyectan al drogadicto o
farmacodependiente a un actuar instinto, perverso y asocial.
Las principales puertas de entrada en la adolescencia de esta
enfermedad social son: la desintegración familiar, la presión de grupo,
la curiosidad y la fuga de la realidad.
62
Cuando el núcleo familiar no existe o es caótico, cuando no
proyecta satisfacción a las necesidades básicas, como son: amor,
protección, seguridad, etc., el sujeto se refugia en los elementos que
atenúan su angustia y disconformidad, que depriman su inquietud,
miedo, tensión o que contrarresten su depresión, astenia, aburrimiento,
etc., recurriendo para esto a las pastillas euforizantes o hipnóticas, la
inhalación de los solventes, mariguana o a la administración de otras
drogas que satisfagan esa necesidad. (Tocaven, 1976).
DISCAPACIDAD
En la propia familia, la presencia de un minusválido (discapacidad), con
cualquier tipo de deficiencia, representa una situación que no siempre
es aceptada con facilidad.
La dura realidad: Algunos padres se niegan a aceptar la realidad, o
incluso reaccionan negativamente.
Los sentimientos de culpa por haber engendrado un ser con
discapacitación provocan en algunas madres tal ansiedad, que dedican
todas sus energías al niño, descuidando las relaciones con su esposo y
los demás hijos.
Existen diversas clases de minusvalías: Las más extendidas son
las carácter psíquico. Pero vamos a tratar también algunas minusvalías
físicas. (Aguilar & Galbes, 2004)
• Minusvalías de origen Prenatal
a) Alteraciones cromosómicas
b) Infecciones
c) Intoxicaciones maternales (medicaciones, alcohol, tabaco,
drogas,
63
d) Radiaciones
• Minusvalías de origen perinatal
a) Feto enfermo
b) Anoxia, retrasos, epilepsia, lesiones cerebrales.
• Minusvalías de origen postnatal
a) Origen obstétrico
b) Gestación
c) Parto
d) Meningitis
e) Sarampión
f) Escarlatina
• Minusvalías físicas y psíquicas.
a) Visuales
b) Auditivas
c) Motórica
La discapacidad, entendida como un problema social:
Si bien la discapacidad puede ser innata o adquirida, transitoria o
permanente, partimos de la base que es un problema social (Horton y
Leslie 1978), es decir, no exclusivo de la persona y su familia, sino de
toda la comunidad.
Este carácter puede ser visualizado, por lo menos, en los
siguientes aspectos:
• La interacción de una ‘persona portadora de deficiencia´
con ‘su contexto especifico´ y su impacto en el desarrollo de la
vida diaria, como definitorio de la condición de discapacidad;
64
• La existencia de causas de orden social de deficiencias
discapacitantes (accidentes de todo tipo, catástrofes, violencia,
mala praxis médica, inequidades sociales, etc.); y
• La necesidad de la acción social consciente y colectiva para
su tratamiento y resolución (prevención, rehabilitación, atención
de mantenimiento, equiparación de oportunidades).
Dicho de otro modo, la discapacidad es un problema social en tanto
y en cuento, por una deficiencia en el orden de la salud, ciertas
personas se ven afectadas, es decir, limitadas en la actividad y
restringidas en su participación (CIF/OMS 2001) para llevar una
vida según el patrón cultural vigente para su edad y sexo.
Limitaciones y restricciones que no dependen solamente del
individuo portador de la deficiencia, sino también de las posibilidades de
resolución y de promoción que la comunidad le ofrece. Es “condición” es
reconocida como perjudicial (para la persona y para su comunidad) y
por ende, no deseada por la sociedad. La toma de conciencia de lo, “no
querido” es lo que debe motivar la acción rectificadora. (Dell´ Anno,
Corbacho, & Serrat, 2004)
En este sentido, al análisis y la intervención desde cualquier área de
la acción social deberá tener en cuenta tanto a la misma
persona como al contexto (físico, cultural y social) pertinente.
ENFERMEDADES
Los padres como los hijos, que promueven la desorganización de la vida
familiar.
65
La enfermedad psiquiátrica puede dividirse artificialmente en dos
clases: psiconeurosis y psicosis
Por psicosis entiendo una línea más profunda de defensa, los
cambios que tienen lugar en la personalidad del individuo frente a
tensiones que superan su capacidad para manejarlas mediante los
mecanismos defensivos habituales, quizás porque dicha tensión y el
patrón correspondiente a ella surgieron antes de tiempo. El extremo de
la psicosis es el individuo que debe ser internado en un hospital
psiquiátrico. Un derrumbe psicótico muy serio se parece a una dolencia
física, en el sentido de que es fácil reconocerlo como enfermedad, y
médicos saben cómo asumir su responsabilidad frente a un trastorno
tan evidente. (Winnicott, 1995).
. Esta última tiene que ver con la locura
o el elemento de insania oculto en la personalidad. La psiconeurosis
utiliza el mismo patrón que las defensas organizadas en la personalidad
intacta, evitando o manejando la ansiedad organizada en la fantasía o
en las relaciones interpersonales. El trastorno psiconeurótico del padre
o la madre significa una complicación para el niño, pero la psicosis
configura una amenaza más sutil para el desarrollo sano.
RECLUSIONES:
La prisionalización produce cambios significativos en la tipología familiar.
Desaparece la familia nuclear y extensa y aparecen la mixta compleja
tres tipologias familiares que conviven bajo un mismo techo), la
monoparental femenina, la monoparental masculina, la familia fraternal,
la pareja sola, y sin familia.
66
La tipologia mixta simple (dos tipologías diferentes en un mismo
grupo familiar) Y pasa a constituir la forma más frecuente de
composición familiar una vez ocurrida la prisionalización. Una
representación importante de familias monoparentales masculinas
sugiere la existencia de cambios en el comportamiento de los padre
hombres, fenómeno éste que deberá ser objeto de mayor estudio. Sin
embargo el surgimiento de la familia fraternal -conformada por los hijos
o hermanos solos-, podría indicar alguna persistencia de la constante de
abandono paterno, como situación frente a la cual surge la familia
fraternal, probablemente en el caso de hijos ya mayores.
La capacidad de las familias para recomponerse ante situaciones
que amenazan seriamente su supervivencia se constituye en un
indicador de sus fortalezas y de su capacidad de adaptación para
afrontar la adversidad. Sin embargo, no puede desconocerse que los
cambios en la composición familiar afectan el funcionamiento del
sistema familiar en su estructura interna, entendiendo ésta la forma
como se establece el vínculo emocional entre los miembros de la familia.
La familia prisionalizada experimenta una crisis inesperada que
puede afrontar inicialmente con sus propios recursos, como por ejemplo
mediante la autorrecomposición mencionada, los cuales no son
sostenibles a largo plazo, ubicándola en una posición vulnerable.
La familia prisionalizada necesita del apoyo externo en
situaciones de crisis. Por el contrario, como respuesta más frecuente
cuando esto sucede el abandono social y del Estado, lo cual acrecienta
su vulnerabilidad y la deja en una situación de alto riesgo, tanto para la
familia como tal, como para cada uno de sus miembros.
67
La prisionalización genera un impacto en la composición y la
dinámica familiar, el cual es inevitable y es afrontado en un primer
momento por la propia familia. No obstante, esta capacidad de
respuesta es temporal. La misma Ley reconoce la necesidad de una
pronta atención a estas familias, la cual, de no llevarse a cabo, las deja
en alto riesgo de desintegración o de serias disfunciones a nivel
personal, familiar y social.
Apoyo emocional, por medio del acompañamiento al interno
durante su reclusión, tanto a través de las visitas como de otras formas
de comunicación. Las visitas al familiar recluido se constituyen para la
familia no solo en la posibilidad más concreta de brindarle compañía y
desempeñarse como proveedora afectiva, sino de continuar ejerciendo
su papel como agente socializador, ejerciendo con frecuencia el rol de
consejera en aspectos de comportamiento e incluso religiosos
Las visitas representan la única posibilidad de contacto y relación
directa entre los internos y sus familias y una fuente de apoyo,
acompañamiento y fortaleza para los reclusos. Por medio de ellas logran
satisfacer algunas de las necesidades, no solo de afecto, contacto con
los suyos y comunicación, sino también, en muchos casos, sus
necesidades de subsistencia. Con base en lo anterior puede afirmarse
que en la mayoría de los casos la prisionalización no rompe con los
vínculos y la comunicación entre el interno y su familia, así se reduzcan
al mínimo los espacios de visita. Dicho en otras palabras, en el medio
colombiano y en el caso de la prisionalización, la familia es un factor de
protección para el interno, no es un actor abandonante, aunque si
abandonada del Estado.
68
La familia prisionalizada tiene, además, un rol latente o potencial
en cuanto la posibilidad que ven los familiares de hacer otros aportes al
tratamiento penitenciario, dentro de un contexto de búsqueda de
nuevos horizontes de participación de la familia en este proceso.
La prisionalización es vivida por las familias de los internos como
un evento generador de sufrimiento que cambia profundamente la vida
familiar, como fuente de problemas múltiples y como un hecho injusto.
El desengaño, la ausencia del ser querido, el impacto que causa en la
economía doméstica, el daño emocional en los hijos y el estigma social
son vivencias y sentimientos de los internos y sus familias frente al
poder aniquilador de la prisionalización. En muy pocos casos la
prisionalización del pariente ha significado para las familias y los
internos una oportunidad de crecimiento personal y/o familiar.
La representación social predominante del proceso de
prisionalización, tanto para la familia como para el interno, es la de un
castigo emocional con un fuerte potencial destructor, frente al cual no
encuentran más alternativa que sufrirlo con todo rigor, en nombre de la
defensa de una sociedad que no se cuestiona a sí misma y que
privilegia así la función vindicativa de la pena privativa de la libertad.
Como aporte a la solución de la crisis carcelaria y a mitigar el
fenómeno de prisionalización las investigaciones formularon una
propuesta de trabajo consistente en un programa de atención, apoyo y
acompañamiento a las personas privadas de libertad y sus familias. Los
tres niveles propuestos pretenden disminuir los factores de riesgo que
afrontan los internos y sus familias como actores del SPPA e
incrementar los factores de protección que posibiliten el logro de
objetivos y metas alcanzables. Teniendo en cuenta que las familias
69
prisionalizadas constituyen una población vulnerable y que ellas son
objeto de particular exclusión social se propone que sean articuladas a
los programas de la Red de Solidaridad Social del Estado Colombiano, a
semejanza de las familias desplazadas por el conflicto armado y/o a las
familias afectadas por desastres naturales.(Salas Rodas, 2001).
70
CAPITULO III: ATENCIÓN A LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES.
3.1. MODELOS DE ATENCIÓN DESDE LAS DIFERENTES
DISCIPLINAS: TRABAJO SOCIAL, PSICOLOGIA,
TERAPIA.
Se consideran a los modelos como un conjunto de principios de acción
referidos a un campo definido de fenómenos o de experiencias con el fin
de intervenir en una realidad determinada.
Modelo de intervención de trabajo social
El objetivo principal de este modelo es brindar al sujeto un espacio de
escuchar, acompañado del proceso que le permita posicionarlo en un
lugar de la psicología, logrando así desarrollar capacidades que le
posibiliten resolver afectivamente la situación traumática.
La modalidad de la intervención, comprender dos fases.
La primera se trata de un sondeo rápido y eficaz que haga posible
evaluar la naturaleza y gravedad de las circunstancias que llevaron a
aparición del conflicto.
En la segunda fase se realiza un recorrido histórico donde pueda
observarse la crisis o momentos vulnerabilidad en el equilibrio
emocional y/o en el funcionamiento de la persona o grupo.
Modelos de enfoque sistemático
Este modelo brinda un cuerpo teórico metodológico y operativo
altamente competente con el Trabajador Social. Sin embargo la sed por
71
nutrirse de elementos de lectura de intervención en el campo de la
familia, no debe permitir el desdibujamiento del rol propio del
Trabajador Social.
El conocimiento de este enfoque y el manejo de sus técnicas y
científicamente sobre la realidad a fin de producir el cambio deseado. En
cambio a la vez debe ser percibido como necesario por el sujeto o
familia que convoca nuestra intervención.
Modelo diagnostico o psicosocial
El modelo psicosocial es, la primera forma de intervenir del Trabajo
Social. Está caracterizado por dos elementos principales:
• Tiene encuentra el aspecto psicológico y social que comparte
cada caso, es decir, la persona en su situación.
• Da importancia a u diagnostico-evaluación que trata el mismo
tiempo los problemas y los recursos, los puntos fuertes y los
puntos fuertes y los puntos débiles de la persona y la
situación.
Modelo funcional
El trabajador social actúa a partir de una psicología del crecimiento, del
desarrollo, de la afirmación de sí, que actúa el factor central del cambio
en manos del cliente y no en las del Trabajo Social.
El Trabajador Social no es responsable ni del diagnostico, ni del
resultado de la relación. Es responsable de la facilitación del proceso del
72
curso por el cual el cliente es ayudado a considerar las alternativas que
se le ofrecen y libera su propio poder de elección y de desarrollo.
Modelo de resolución del problema
Se basa en la concepción de una existencia que se desenvuelve por
fases y por crisis, que se apoya en las fuerzas utilizadas y desarrollada
durante una crisis para resolver la siguiente. El resultado del tratamiento
será pues ayudar a resolver una dificultad actual, facilitar un cierto
aprendizaje del yo para toda la vida humana. Todos estos elementos lo
aproximan a la intervención en tiempo de crisis.
Modelo de modificación de conducta
En este modelo lleva a otra visión de los problemas de conducta y los
métodos para solucionarlos.
Este modelo permite contemplar los problemas de conducta de
otra manera. Afecta, la mayoría de las conductas humana e incluso las
que consideraría instintivas, son adquiridas por un proceso de
aprendizaje y son resultados de las interrelaciones entre el ser humano
y su entorno.
El modelo de modificación de conducta utilizado por el Trabajador
Social se sitúa en el marco del modelo global behaviorista que en el
momento presente penetra varias disciplina: no solo la medicina y la
psiquiatría sino también la educación, la sociología, las teorías
económicas.
73
Modelo de Intervención Terapeuta
La Terapia Estructural de la Familia, que estudia el hombre en su
contexto social, fue desarrollada en la segunda mitad del siglo XX. Es
una de las múltiples respuestas al concepto del hombre como parte de
su medio. En esta escuela se concibe la familia como un sistema
organizado, en el que una serie de elementos se comportan y relacionan
a través de múltiples interacciones repetidas las que dan forma a la
estructura que los contiene (Guerin, P.J. 1976)
Esta escuela enfatiza las jerarquías, partiendo de la premisa de
que la familia no es una organización entre iguales. Se concibe a la
familia inmersa en sistemas mayores y a su vez compuesta de diversos
subsistemas: el conyugal, el parental y fraternal.
Se considera que la disfunción puede darse en familia
aglutinadas, donde existe escasa o nula diferenciación entre
subsistemas; o en familias desligadas, donde cada persona constituye
un subsistema independiente. En este enfoque la atención está centrada
en el presente (aquí y ahora) y se concibe a la familia como la unidad
de análisis.
El enfoque estructural en la Terapia Familiar se atribuye al
Psiquiatra argentino SALVADOR MINUCHIN, de formación inicial
psicoanalítica. El dedico muchos años de investigación en la escuela
Wiltwyck de Nueva York, encabeza el grupo de investigadores en la
escuela Wiltwyck. De sus trabajos de investigación con jóvenes negros y
puertorriqueños de los barrios bajos de Nueva York deriva una forma
particular de conceptualizar a la familia, de enfocar al problema y darle
solución. Años después Minuchin trabajo como director en la
Philadelphia Child Guidance Clinic, esta era una de las pocas clínicas en
74
los Estados Unidos donde se daba atención a familias, rompiendo con
el esquema de atención del paciente individualizado.
A raíz de trabajos que realizaron S. Minuchin, Jay Haley y Braulio
Montalvo, surgen nuevos modelos que permiten explicar como la familia
actúa como disparador de los síntomas psicosomáticos en los niños.
Minuchin bautizo a esta forma especial de concebir y dar cuerpo a la
teoría a través de la práctica clínica como ESTRUCTURAL. Precisamente
los antecedentes aparecen en uno de sus libros publicado en 1974
“Familia y Terapia familiar” donde señala Minuchin que “La estructura
familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organiza
los modos en que interactúan los miembros de la familia “, (Minuchin,
1974 pag. 86). Esta forma de interactuar se conforma al cabo de varios
años de vida compartida, donde van formando pautas transaccionales
que más adelante se transformaran en patrones de interacción que
regulan la conducta de los miembros de la familia, conformándose a
través del tiempo la normas y las reglas.
De gran importancia en este enfoque es la participación del
Terapeuta, concebido por Minuchin como “un intruso activo”, que
cambia la realidad de la familia con su sola presencia, dado que integra
con está conformada por varios subsistemas o holones, esto significa
que es un todo y una parte al mismo tiempo. Estos en conjunto forman
el sistema familiar que a su vez forman parte de otros sistemas
mayores, tales como las familias de origen, la escuela, la clase social y
la comunidad entre otros. Dentro del sistema familiar, los individuos que
forman los subsistemas entre sí, se separan y diferencian a través de
barreras invisibles llamadas límites o fronteras. Los limites de un
sistema subsistemas son determinados por “las reglas que definen
75
quienes participan y de qué manera lo hacen en la familia”,(Minuchin
1974, pag.88). los limites “tienen la función de proteger la
diferenciación del sistema” (Minuchin1974, pag.88).
Para los terapeutas estructurales existen dos tipos de
perturbación en la formación de límites: una demarcación demasiado
rígida o demasiado débil. Cuando las barreras imaginarias no están
claras o simplemente no existen, es difícil poder hacer diferenciación
entre individuos o entre subsistemas; esta perturbación se expresa en el
concepto de
Las familia de este tipo piensan que sus miembros son capaces
de sobrevivir por su cuenta, y la cohesión es la única manera en la que
se pueden funcionar, por eso se presentan sumamente aglutinadas.
fusión o amalgamiento.
Las familias con demarcaciones o limites demasiado rígidos
reciben la denominación de desarticuladas o despegada porque entre
ellos se niega del hecho de que están comprometidas por lazos
recíprocos. Los individuos que participan dentro de este tipo de familias
tienen la sensación de estar aislados, no hay resonancia, los miembros
del grupo no responden fácilmente al estrés individual cuando tienen la
necesidad de hacerlo.
Los límites también le indican al terapeuta la apertura, o la
posibilidad de apertura de los sistemas. Cundo se traspasan los limites,
los sistemas, los sistemas se transforman de cerrados o abiertos, de
modo que se produce un cambio de estructuras estables a estructuras
flexibles. De esta manera, los límites determinan, de forma particular,
los procesos de autorganización en que participan todos los sistemas.
(Simón, Stierlin y Wynne, 1984).
76
La Terapia Familiar Estructural insiste especialmente en el
establecimiento y mantenimiento de una jerarquía clara: basada en la
competencia ejecutiva de los padres para regir e implantar las normas
familiares. El Modelo Estructural se basa en un tipo normativo de
Familia Funcional, a la que se tiende a llagar a través de una serie de
técnicas terapeutas, con las que se cuestiona la realidad de la familia, el
síntoma y la estructura familiar. Este enfoque pone el acento más en los
problemas estructurales de la familia que en el síntoma presentado,
salvo en aquellas situaciones que pudiera estar en peligro la vida del
paciente identificado, como en el caso de anorexia, bulimia y diabetes.
Este modelo de terapia es reconocido como uno de los mas
desarrollados a nivel técnico, ya que cuenta con un tipo particular de
Diagnostico, una guía evaluativa de la funcionalidad familiar, “un mapa
estructural” donde se diagraman los problemas, para planificar las
estrategias terapeutas; y las técnicas propiamente dichas, que servirán
para modificar la estructura disfuncional con la que llega la familia
(Minuchin y Fishman, 1981).
Esta terapia se orienta hacia el crecimiento personal sin recurrir a
intervenciones paradójicas deliberadas.
En resumen, la terapia familiar estructural es un cuerpo de
teorías y técnicas para estudiar al individuo dentro de su contexto
social; cuyo objetivo es modificar la organización y la estructura familiar.
Este grupo de terapeutas piensan que cuando se transforma la
estructura, se modifican consecuentemente las posiciones que guardan
los miembros dentro del grupo, y como consecuencia se alteran las
experiencias de cada sujeto. Es importante hacer hincapié en el que el
objetivo de la terapia estructural está enfocado a modificar el presente,
77
no en explorar e interpretar el pasado; porque se piensa que el pasado
se manifiesta en el ´presente y éste podrá alterarse a través de
intervenciones encaminadas a modificar la estructura, que altera a su
vez, la posición de los miembros dentro del grupo y este cambio
modifica la experiencia subjetiva de los individuos que lo integran. De
esta forma, el terapeuta familiar se ubica en un contexto más amplio,
que abarca no solo al paciente identificado, sino que también alcanza a
cubrir a los miembros del grupo que lo ha designado como tal. El
terapeuta estructural es más flexible, lo que incrementa sus
posibilidades de intervención al acoplarse a la realidad familiar.
OBJETIVO DE LA TERAPIA ESTRUCTURAL
“El objetivo del terapeuta de familia y la técnica a la que recurre están
determinados por su marco teórico. La terapia estructural de familia es
una presente, no en explorar e interpretar el pasado. El pasado influyó
en la creación de la organización y funcionamiento actual de la familia,
por lo tanto, se manifiesta en el presente y podrá cambiar a través de
intervenciones que cambien el presente” (Minuchin, 1974).
El terapeuta se asocia al sistema familiar y utiliza a su persona para
transformarlo. Al cambiar la posición de los miembros del sistema,
cambia sus experiencias subjetivas.
Con este objetivo, el terapeuta confía en algunas propiedades del
sistema:
1. Una transformación de su estructura permitirá alguna
posibilidad de cambio.
78
2. El sistema de la familia está organizado sobre la base del
apoyo, regulación, alimentación y socialización de sus
miembros.
3. El sistema de la familia tiene propiedades de
autoperpetuación.
El proceso que el terapeuta inicia en el seno de la familia será
mantenido en su ausencia por los mecanismos de autorregulación de
ésta.
ESTRUCTURA FAMILIAR
La estructura familiar no constituye una entidad inmediata observable
por parte del observador. Los datos del terapeuta y su diagnostico se
logran experimentalmente en el proceso de asociarse con la familia. El
terapeuta se plantea interrogantes desde el principio y se auxilia con el
mapa familiar, que constituye un dispositivo simplificado muy útil, que le
permite al terapeuta organizar el material, formular hipótesis, y le ayuda
a determinar los objetivos terapéuticos.
La estructura familiar “es el conjunto invisible de demandas
funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros
de una familia”. (Minuchin, 1974).
79
3.3 ABORDAJE DESDE TRABAJO SOICIAL.
La familia como Institución, permite conocer no solo la integración
material de la familia en su medio, sino también su integración simbólica
su cultura que es la que va dar cuenta de las posibilidades que posee
para facilitar su transformación.
En este sentido se prestan estrategias abarcan dos dimensiones: la
económica en tanto son actividades dirigidas a obtener ingresos para
sobrevivir y por otro lado, la cotidiana que implica comportamientos de
los sujetos y la organización del consumo. Se produce cohesión entre
las familias sustentadas en verdad que a modo de red intrafamiliar,
convierte el problema de algunos de los miembros en un problema para
toda familia.
El Trabajo Social es profesional de la acción en su esencia más
conservadora, a menudo se deja poco lugar y tiempo para formularnos
preguntas de relación a la intervención.
Nuestra dificultad en someternos a la reflexión profunda y a la
indagación característica de todo proceso investigativo, se explica en
parte por la urgencias de demandas en los servicios lo que entorpece la
comprensión de la complejidad de la trama social y familiar. Por esto es
necesario que el profesional rompa con sus esquemas tradicionales de
intervención, intuitivos, empíricos y por ende rutinario y mecánico.
Es por ello que el interés del Trabajador Social deberá ser,
comprender y/o explicar los fenómenos sociales, que se inicia en la
transformación de situaciones difíciles o conflictos o poco saludables
que constituye las base de los problemas sociales y familiares y sobre
los que resulta indispensables investigar teniendo en cuenta la
80
trayectoria de la familia, su historia su organización, los aspectos
saludables o dañinos a su estrategias para sobrevivir que es donde
podemos encontrar las bases para alcanzar los cambios necesarios de
su cotidianidad.
La familia como un actor social:
Nuestro tiempo asiste a una nueva irrupción de la familia como
protagonistas en la construcción de la sociedad. Recordemos que en la
década del 60 algunos especialistas hablaban de una crisis definitiva de
la institución familiar. Así mientras algunos sostenían la muerte de la
familia, de la mano de la revolución sexual y el cambio en las
costumbres y en los valores, otros se afirmaban en la conservación de
un modelo “perfecto” de la familia como la única alternativa válida.
Treinta años después de estos cuestionamientos, vemos la
vigencia redivida de la institución familiar, pero con una característica de
pluralidad, que entraña nuevos desafíos para la sociedad actual.
Una y plural la familia es hoy protagonista indiscutida de la vida
cotidiana. Y cuando hablamos de familia incluimos en este concepto una
diversidad de modalidades: la unión legal; la unión consensual o de
hecho; la familia nuclear y la familia amplia; la familia reconstruida a
partir de una nueva unión; la mujer o el hombre solos cabeza de
familia; la familiarización de amigos; diversos grupos de crianza (a ellos
nos referimos con mayor detenimiento en otra parte de este libro).
Estas circunstancias que rodean en la actualidad a los grupos
familiares han llevado a algunos autores como Louis Ruossel a hablar
de “ familia incierta” para hacer referencia a esta diversidad de formas
de ser familia, determinadas ya por la ley ya por la costumbre que
81
“colocan cada vez más rápidamente unos a lado de los otros sin juicio
normativo ya que no es en términos institucionales como definimos la
situación familiar, sino mas bien en términos de comunicación entre los
miembros de la unidad familiar y hasta el reconocimiento de los
derechos e intereses de cada uno de ellos” (Touraine, 97).
Sin ella, así concebida desde la pluralidad no se cumplen algunas
funciones esenciales para nuestra sociedad, tales como la socialización
de los niños y jóvenes, la solidaridad en la asistencia a sus miembros
débiles o necesitados; en la asistencia a la ancianidad; en la transmisión
de valores a las generaciones venideras.
Pero más allá de estas funciones esenciales, la familia es la
institución más universalmente extendida para la compañía y el amor
mutuo. Y este sentimiento humano superior, el amor, sigue teniendo en
nuestro tiempo histórico sentido. Gracias a la familia el amor nutre a las
sociedades y se proyecta en valores en valores tales como la identidad,
la contención afectiva, la participación, el dialogo y la solidaridad.
La familia es sujeto colectivo de la vida comunitaria que no es
otra cosa que la presencia mancomunada y solidaria de las familias,
construyendo un entramado de pequeñas organizaciones que hacen
más digna y humana la vida en sociedad. La familia anima las escuelas,
la atención de la niñez en la edad preescolar; la orientación de los
adolescentes. La familia está presente en las acciones comunitarias para
el mejoramiento de la calidad de vida y de la infraestructura urbana y la
vivienda, así como en la organización de la recreación. (Eroles, 2001).
Tradición: su significado para las familias y para los
trabajadores sociales
82
Las tradiciones familiares tienen un peso significativo en el
desarrollo de las prácticas sociales de los sujetos. Lo tradicional aparece
fuertemente adherido a un modelo de familia ideal con el que hemos
sido socializados.
La dificultad de separarse, despegarse de un modelo hegemónico
que marca determinados lugares fijos, inmóviles, hacia el interior de las
familias trabajadoras suelen expresarse en modelos opresivos,
esclavizantes en las relaciones de familia que dificultan la posibilidad de
proyectos y experiencias independientes y resulta difícil pensar en
transformarlos.
La tradición no es un juego de niños. Su fuerza es indiscutida y
como lo tradicional es lo conocido, permanece detrás de lo afectivo
ocultando situaciones de dominación y sometiendo en las relación es
vinculares.
Generalmente los modelos de familia que responden a
estereotipos, son la base de las clasificaciones que realizamos los
Trabajadores Sociales (familia abandónica, padre ausente, madre
negligente) cuando analizamos situación son familiares en nuestra
intervención.
En general surge al comparar con el modelo tradicional de familia
y del que resulta difícil separarse en el momento de la intervención
familiar.
No están sencillo aceptar que existen familias diversas, modos de
vincularse diferentes y aunque en el discurso repetimos que los
patrones culturales deben ser respetados, generalmente medimos a los
sujetos según el “metro de familia tradicional burguesa”: el padre que
83
provee, la madre que cuida los hijos, lo intelectual para los padres; lo
afectivo para la madre.
Todos los seres humanos somos conscientes de la existencia de
tradiciones que refieren la existencia del pasado y que quedan
registradas en la memoria de cualquier individuo como resultado de
compartir la vida con personas que nos superan en la edad.
El predominio del pasado no significa necesariamente una imagen
de inmovilidad social. Es compatible si, con periodos de cambios
históricos de carácter cíclico aunque no con procesos de progreso
ininterrumpido.
El sentido de pensar las tradiciones y transformación social que
tiene que ver con la concepción que es imposible retornar al pasado con
la idea de que “todo tiempo pasado fue mejor”.
Recrear un pasado tan lejano en relación al presente equivale a
una total innovación o en honor a la verdad, a un artificio o a una
mentira.
Cuando se producen cambios en nuestras tradiciones significa
que ha tenido lugar una transformación radical en el propio pasado, que
las acciones actuales son diferentes a las que se produjeron en otra
época.
Incluso si se pretendiera recuperar las tradiciones de otros
tiempos las cosas no serian iguales, se podrían rescatar algunos
elementos del pasado consciente pero de todos modos, siempre
aparecen aspectos que difieren del original.
La innovación en las tradiciones representa un aspecto que no se
puede aislar de los demás cambios sociales. En general sus
modificaciones están relacionadas con diferentes factores. No obstante
84
hay frecuentes llamamientos a favor de la vuelta al pasado a favor de
antiguas leyes, de la vieja moralidad, de la religión de otras épocas, de
otras modalidades de agrupabilidad, que pueden quedar en el plano de
las representaciones o que efectivamente se llevan a cabo a través de
prácticas racistas, xenófobas y discriminatorias.
Cuando el cambio social se acelera, o la transformación en las
costumbres se generaliza, el pasado deja de ser el patrón sobre que se
traza el presente para pasar a ser solo modelo de referencia. Esto
significa que la transformación ha sido tal que las acciones difieren
sustantivamente de las que se producían en otra época y resulta
imposible el intento de dar marcha atrás porque dichas acciones jamás
volverían a ser como antes.
Los aspectos tradicionales más difíciles de modificar son aquellos
que podríamos denominar tradicionalismo normativo. Ser miembro de
una comunidad o de una familia, formar parte de un colectivo
profesional significa adoptar una posición respecto al pasado, aunque
esta sea de rechazo.
El pasado es una dimensión permanente de la consciencia
humana, un componente obligado de las instituciones, de las familias,
de las profesiones, de los valores y demás elementos constitutivos de la
sociedad humana. Es como un mapa en el que se van superponiendo
otros dando lugar a nuevos contornos y limites, nuevas formas que van
configurando las nuevas representaciones de los sujetos en relación a
la transformación histórica, cultural y social de su familia y de la
soledad.
Es por esto que no podemos reducir nuestros análisis a
formulaciones o visiones dicotómicas o bipolar es de la realidad. Es
85
necesario unir lo parcial de cada experiencia individual al conglomerado
de relaciones de las que forman parte de los cambios, el momento
histórico, los retrocesos, los avances, los tiempos de sembrar, los
tiempos de cosechar.
Muchos procesos que vivimos hoy los profesionales y las familias
no han surgido de nuestra particular cotidianidad sino de la vida diaria
de generaciones previas. Comportamientos que hoy parecen naturales o
habituales son en realidad históricos: los podemos desechar, conservar,
modificar o transformar.
La familia como sujeto histórico y colectivo
A través de nuestro análisis, ha sido posible rescatar las experiencias,
recuperando los saberes, las tradiciones de lucha y de transformaciones
de los sujetos y de los trabajadores sociales que trabajan con ellos y
que son poseedores de caudales de conocimientos, intuiciones y
prácticas cuyos contenidos no conviene ignorar o dejar de escuchar.
Creemos que las modalidades de intervención basadas en las
lecciones, indicaciones o críticas sobre las relaciones vinculares
familiares a las que tanto acudimos los trabajadores sociales, deben ser
reformuladas, porque sostenemos que es necesario escuchar a los
miembros del grupo familiar con sus historias, sus saberes y sus
experiencias de vida en lugar de “domesticarlos” logrando su ajuste al
sistema, que poco tiene que ver con su realidad.
El lugar que nos asignaron y del que nos apropiamos como
“dueños” del saber, del “poder” que otorga el manejo de recursos
institucionales que ofrecen servicios a quienes los necesitan, nos alejo
de la posibilidad de entrenarnos en descubrir las vías de acceso a otros
86
recursos: los vinculares, los que poseen las personas que atendemos y
las formas valiosas que desarrollan para resolver sus conflictos aun
desde la peor adversidad.
Desde una postura profesional dirigiste, empapada del
tradicionalismo de ser los encargados de “educar” a loa “maleducados”,
se reforzaron matrices de sometimiento y de dominación.
Los Trabajadores Sociales que estamos empeñados en superar
las trabas del burocratismo en las instituciones, con las dificultades que
estas atraviesan por la conflictividad política y social, creemos que en el
propio grupo familiar se pueden encontrar recursos vinculares que
actúan como germen potenciador de la transformación de la realidad
cotidiana que lleva a una vida más saludable. (98).
La intervención con familia: un proceso investigativo.
Los trabajadores Sociales, profesionales de la “acción” en su
esencia mas conservadora, a menudo dejamos poco lugar y tiempo para
formularnos preguntas en relación a la intervención, características de
todo proceso investigativo, se explica en parte por las urgencias de las
demandas en los servicios lo que entorpece la comprensión de la
complejidad de la trama social y familiar.
Sin esta condición, resulta imposible operar para incidir en la
transformación de situaciones sociales y familiares. Por ello nuestro
interés como profesionales debería remitir a comprender y/o explicar los
fenómenos sociales pero sobre todo incidir en la transformación de
situaciones deficitarias o conflictivas o poco saludables que constituyen
la base de los problemas sociales y familiares y sobre los que resulta
indispensable investigar teniendo en cuenta la trayectoria de la familia,
su historia, su organización, los aspectos saludables o dañinos y sus
87
estrategias para sobrevivir que es donde podemos encontrar las bases
para alcanzar los cambios necesarios en su cotidianidad.
Compartimos con margarita Rozas (1998) que la investigación es
una actividad de búsqueda de conocimiento o la argumentación de
respuestas a determinados interrogantes. Consideramos que la
investigación no se reduce a la explicación o la simple observación de
un hecho. Es indispensable para recrear la intervención y sus
herramientas pueden ser de carácter cualitativo sin desechar o
combinando también las cuantitativas.
Nuestra opinión que ubica a la intervención con familias como un
proceso investigativo permite conocer no solo la integración material de
la familia en su medio sino también su integración simbólica, su cultura
que es la que va a dar cuenta de las posibilidades que posee para
facilitar su transformación.
La familia como unidad de integración a la sociedad capitalista se
transforma, y si los profesionales tenemos una actitud de pesquisa, de
indagación permanente sosteniendo una perspectiva teórica-
metodológica critica seremos capaces de desentrañar no solo patrones
culturales, (que por momentos puede ser lo accesorio) sino su carácter
de sujeto histórico que es, en definitiva, el que cambiará las relaciones
sociales.
Una perspectiva teórica-metodológica crítica.
Consideramos que la intervención familiar está apoyada en un
proceso de investigación que remite necesariamente a las
consideraciones teóricas y conceptuales a las que el profesional adhiere
y las que el sujeto de la intervención posee.
88
Para esto se requiere conocer las leyes que rigen el desarrollo
social con un espíritu investigativo que es de trascendental importancia
porque proporciona no solo un conocimiento empírico de la realidad
social para resolver problemas y necesidades inmediatas, sino que
permite la comprensión y explicación científica de los procesos sociales
en su devenir histórico para poder influir en su transformación.
“En relación a la intervención del Trabajador Social con familias
pude observar distintas modalidades:
Como puro control social
Una familia corriente de Terapia Familiar.
Una intervención de promoción, fortalecimiento del entramado
de redes de sostén. Esta última es posible cuando se trabaja con la
concepción de familia inserta en su propia comunidad.”
Para obtener información sobre un mismo problema pueden
emplearse métodos y técnicas distintas, sin embargo lo relevante en la
investigación científica radica en seleccionar los adecuados,
dependiendo de la naturaleza del fenómeno que se pretende abordar,
de la dirección de la intervención y la perspectiva teórica para el
análisis.
Los métodos y las técnicas son la herramientas metodológicas
que permiten implementar y dirigir los procesos mentales y las
actividades prácticas para consecuencia de los objetivos consensuados
en la dirección de la intervención familiar. Los métodos están
referenciados en la teoría social a la que adscribe el profesional.
La producción teórica se insertará en el contexto de una teoría
social y trascenderá a la profesión como tal. La estrategia para la
intervención profesional no plasmara cualquier directriz metodológica
89
pues esta pertenece indiscutiblemente a la teoría, excepto si se
considera que hay “método de investigación” y “método de
intervención”. (Cf. Netto, 1997).
Compartimos con este autor que la renovación del Trabajo Social
supone cortar con su estructura original, tradicional, conservadora y de
control social y con la pretensión teórica-metodológica propia y
autónoma, ya que mantenida ésta – y con ella las incidencias de la
tradición positiva y neopositivistas – se reitera el eclecticismo, es decir
la conciliación de posturas de origen diverso.
Las intervenciones de coste conservador se sostienen en un
conjunto de acciones diversas donde no está claro el sobre qué lo que
trae como consecuencia la imposibilidad de cambio o transformación y
se perpetúa y reproduce el “modelo ideal” de familia que es el ajustado
al funcionamiento social. (Barg, 2000).
90
CONCLUSIONES
El presente trabajo intenta mostrar cómo están conformadas las
familias disfuncionales cuales son los problemas más frecuentes que
se encuentran en su estructura familiar, las crisis que estas presentan
en su desenvolvimiento ya que son una organización muy importante
para la sociedad.
La familia ha permanecido a través de los tiempos, pero nunca
ha permanecido igual, si no que ha ido evolucionando
permanentemente, modificando su estructura y su funcionamiento para
amoldarse a condiciones extensas.
En realidad, toda familia tiene cierto grado de disfuncionalidad.
La familia ideal o perfecta en realidad no existe. Los conceptos de
funcionalidad y disfuncionalidad son solo dimensiones que sirven para
clasificar y medir el grado de funcionalidad o disfuncionalidad de una
familia o persona, dentro de la sociedad.
Podemos concluir diciendo que la familia es la base fundamental
de la estructura familiar con la que cuenta la sociedad.
91
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