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ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO SOBRE EL ORIGEN DEL
AGUA AFLORANTE EN LOS OJOS DEL RÍO GIGÜELA,
VILLARRUBIA DE LOS OJOS (CIUDAD REAL)
11/02/2016
Referencia IGME 3296/2016
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante en
los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
Autores del informe
Miguel Mejías Moreno
Jesús del Pozo Tejado
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
Índice 1. Introducción y antecedentes................................................................................................. 7
2. Localización geográfica ......................................................................................................... 8
3. Climatología........................................................................................................................... 9
4. Marco geológico .................................................................................................................. 11
4.1. Geología regional ........................................................................................................ 11
4.2. Geomorfología ............................................................................................................ 13
4.3. Geología local del área de estudio .............................................................................. 15
5. Marco hidrológico ............................................................................................................... 17
5.1. Hidrología superficial .................................................................................................. 17
5.2. Hidrogeología .............................................................................................................. 21
6. Descripción de los trabajos realizados ................................................................................ 23
6.1. Inventario de puntos de agua ..................................................................................... 23
6.2. Piezometría local ......................................................................................................... 31
6.3. Análisis piezométrico en puntos de control próximos ................................................ 36
6.4. Recorrido hidrogeológico por el entorno de los Ojos del Guadiana ........................... 43
6.5. Muestreo hidrogeoquímico ........................................................................................ 45
7. Conclusiones........................................................................................................................ 49
7.1. Aspectos generales...................................................................................................... 49
7.2. Aspectos piezométricos .............................................................................................. 49
7.3. Aspectos cualitativos ................................................................................................... 51
8. Recomendaciones ............................................................................................................... 52
9. Bibliografía .......................................................................................................................... 53
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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1. Introducción y antecedentes
Villarrubia de los Ojos es una localidad de la provincia de Ciudad Real, que cuenta con una
población estable de más de 10.000 habitantes (10.738, I.N.E. 2014).
Al sur de esta localidad discurre el río Gigüela o Cigüela, río que desemboca en el
Guadiana por su margen derecha, dentro de los límites del Parque Nacional de las Tablas de
Daimiel. Este río, a su paso por Villarrubia de los Ojos, presenta una amplia llanura de
inundación, actualmente aprovechada para cultivo agrícola. Los cultivos dominantes a fecha
actual son la vid y el olivo, en cuanto a cultivos de regadío, y el cereal en los de secano.
En origen, la amplia llanura de inundación constituía un humedal natural, similar al que
constituye el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (PNTD) a día de hoy.
Durante la década de los años sesenta y setenta del pasado siglo, el cauce del río Gigüela
sufrió diversas modificaciones a su paso por Villarrubia de los Ojos, entre ellas el
encauzamiento artificial de su curso y la desecación parcial de los terrenos aledaños. Se
aprovechaba así una importante extensión de terreno, que previamente se encontraba
inundada, para uso agrícola. Durante los años posteriores, en las zonas más deprimidas
topográficamente continuó aflorando el agua subterránea, dada la proximidad del nivel
freático a la superficie. Estos puntos se denominan localmente “ojos u ojuelos del río Gigüela”,
e hidrogeológicamente constituyen manantiales que aportan caudal al río. Para
aprovechamiento de estas aguas se construyó una red de acequias, que distribuían el agua por
huertas y tierras de labor.
A partir del comienzo de la década de los 80 del pasado siglo, el intenso aprovechamiento
de las aguas subterráneas en toda la cuenca alta del Guadiana hace que el nivel piezométrico
de la zona comience a descender progresivamente, hasta alcanzar descensos de más de 30
metros en el año 1995 en zonas próximas. Este descenso piezométrico condujo a la
desecación, y práctica desaparición, de los humedales y de los afloramientos de agua y/o
manantiales denominados Ojos del Gigüela, así como los del río Guadiana.
Las lluvias del periodo húmedo que tuvo lugar a partir de diciembre de2009 favorecieron
la recuperación del acuífero, y el ascenso de los niveles piezométricos hasta alcanzar cotas
similares a las de principio de los años 80 del pasado siglo. Los Ojos del Guadiana comenzaron
a presentar aportes de agua subterránea a partir del año 2011, y de forma más notoria en los
años 2013 y 2014.
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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En el río Gigüela, en cambio, no se había vuelto a detectar presencia de agua en sus
inmediaciones, al menos hasta fecha reciente. Durante las últimas semanas de diciembre de
2015 se tiene noticia de la presencia de agua en los Ojuelos del Gigüela, a partir de la
advertencia por parte de gente habitual del lugar.
Desde mediados de los años ochenta del pasado siglo, la infraestructura hidráulica relicta
de manantiales y acequias ha sufrido un progresivo deterioro. Han desaparecido, o se ha visto
modificados, el curso de numerosas acequias y arroyos, generalmente por prácticas agrícolas.
A su vez, en algunos casos, las depresiones resultantes de los antiguos ojos o manantiales han
sido utilizadas como puntos de desecho o de vertido de residuos.
Por todos estos aspectos se considera interesante el estudio detallado de las causas que
han motivado el afloramiento reciente de agua.
El resurgimiento de agua en los Ojos del Gigüela es notificado al Instituto Geológico y
Minero de España (IGME), durante la reunión del Patronato del PNTD celebrada en Villarrubia
de los Ojos el 29 de diciembre de 2015. Posteriormente, con fecha 27 de enero de 2016, el
Director-Conservador del PNTD, y Secretario del Patronato, solicita al IGME la elaboración de
un informe, dando respuesta el IGME a dicha petición por medio del presente documento.
2. Localización geográfica
La zona de estudio queda situada en el margen meridional de la localidad de Villarrubia de
los Ojos, perteneciente a la provincia de Ciudad Real. Esta población se ubica en el extremo
norte de la provincia, prácticamente en el límite con los Montes de Toledo, relieves que
dominan el paisaje septentrional de la zona de estudio. En dirección opuesta se destaca el
paisaje de planicie de la Llanura Manchega, por la que discurren los cauces de los ríos Gigüela,
y del Guadiana más al sur.
El área en el que se han detectado los recientes afloramientos de agua se sitúa en el
margen izquierdo del río Gigüela, al sur de la localidad de Villarrubia de los Ojos y del propio
cauce, en el paraje denominado “los Ojuelos”.
Hidrográficamente, el río Gigüela y, por ende la zona de estudio, pertenecen a la
demarcación hidrográfica del río Guadiana. Dentro de la demarcación, la zona se sitúa en la
cuenca alta del Guadiana (CAG), considerada como tal el sector oriental de la cuenca
hidrográfica de este río (figura 1).
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Con respecto a la superficie que ocupa la cuenca alta del Guadiana, la Llanura Manchega
se sitúa en el sector central de esta, limitada por los relieves de Sierra de Altomira y los
Montes de Toledo al norte, y por los de Campo de Montiel y la subcuenca de Campo de
Calatrava, al Sur y Oeste, respectivamente.
Figura 1. Localización geográfica del área de estudio. (Fuente de datos IGN y CHG, elaboración propia).
3. Climatología
El IGME mantiene un análisis sistemático de la pluviometría mensual registrada en un
total de 48 estaciones termopluviométricas representativas de la cuenca alta del Guadiana
(CAG), 14 de ellas situadas en la masa de agua subterránea (MASb) Mancha Occidental I, en la
que se ubica la zona de estudio.
El periodo de datos analizado comprende los años hidrológicos 1960/61 al 2014/15. Se
cuenta, por tanto, con una serie histórica de 54 años.
Se adopta como estación de referencia, representativa de las condiciones climatológicas
reinantes en la zona de estudio, la estación 4112U Las Tablas de Daimiel. Esta estación se sitúa
a 8 kilómetros de distancia de los recientes afloramientos de agua, y presenta una cota
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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topográfica muy similar, por lo que los registros pluviométricos serán representativos de la
zona de estudio.
En la figura 2 se representan los valores de precipitación anual, el valor medio de la serie
pluviométrica total, y la curva de desviaciones acumuladas. Se representan años hidrológicos
completos, por lo que la serie concluye al final del año hidrológico 2014/15.
La precipitación media anual de la serie histórica es de 418,8 mm. Los valores de
precipitación anual a lo largo de este periodo de 54 años varían entre un valor mínimo de
208,8 mm (año hidrológico 1995/96) y un máximo de 706,6 mm (año hidrológico 1961/62).
Figura 2. Precipitación anual, valor medio de la serie y desviaciones acumuladas para la estación de
Las Tablas de Daimiel. (4112U) (datos AEMET, elaboración propia).
No se debe perder la perspectiva histórica de las pautas que sigue la pluviometría en la
zona. Sin embargo, a efectos de conocer los condicionantes climáticos que afectan a la
situación hidrológica actual, se puede centrar el foco de atención sobre los últimos años de la
serie, concretamente en el periodo que abarca desde el año 2009 hasta enero de 2016.
Las intensas precipitaciones ocurridas durante este periodo son las causantes de la
tendencia piezométrica ascendente de los últimos años. A partir de 2014 se suceden dos años
hidrológicos con escasez de precipitaciones, rompiendo la tendencia húmeda y dando
comienzo, probablemente, a un nuevo periodo seco (gráfica de desviación acumulada, figura
-400,0
-200,0
0,0
200,0
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600,0
800,0
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800,0
900,0
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m)
AÑO HIDROLÓGICO
SECUENCIAS CLIMÁTICAS ESTACIÓN LAS TABLAS DE DAIMIEL
418,8
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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2). Un análisis detallado de la secuencia histórica de precipitación se puede consultar en
Mejías y del Pozo, 2015.
Si se observa el gráfico de precipitación mensual del periodo comprendido entre
septiembre de 2008 y enero de 2016 (figura 3), se puede comprobar que los dos últimos años,
2015 y 2016, se clasifican como secos, con un valor de precipitación notablemente menor que
los años anteriores. Sin embargo, las precipitaciones de estos dos últimos años, aunque
escasas, podrían resultar significativas en el comportamiento hidrogeológico de la MASb.
Figura 3. Precipitación mensual registrada en la estación de las Tablas de Daimiel, en el periodo
septiembre de 2008 – diciembre de 2016 (fuente de datos Parque Nacional de las Tablas de Daimiel,
elaboración propia).
4. Marco geológico
4.1. Geología regional
Villarrubia de los Ojos y su entorno se localizan en el sector noroeste de la región natural
de La Mancha, concretamente en el tercio occidental del dominio geológico de la Llanura
Manchega (figura 4).
Este dominio queda delimitado al oeste por el Macizo Hespérico (zona Centro
Ibérica), al norte por el dominio de la Sierra de Altomira, al este por la rama Castellana
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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de la Cordillera Ibérica y, al sur, por la denominada Cobertera Tabular del Campo de
Montiel (Alonso-Gavilán et al., 2004; Mejías, 2014).
Figura 4. Marco geológico regional del Dominio de la Llanura Manchega (modificado de Mejías, 2014).
La Llanura Manchega está conformada por una fosa o surco tectónico, de dirección
este-oeste, rellena de materiales mesozoicos y cenozoicos que dan lugar a la extensa
planicie. El zócalo de los materiales que constituyen el relleno de la fosa está formado
por rocas paleozoicas, de tipo ígneo y metamórfico (cuarcitas y pizarras
fundamentalmente). Se trata pues, de una cuenca sedimentaria colmatada con
sedimentos mesozoicos y cenozoicos que alcanzan varios centenares de metros de
espesor (figura 5).
El sector occidental de la Llanura Manchega, se caracteriza por la ausencia de la
serie mesozoica carbonatada en profundidad, a diferencia de los tercios central y
oriental de la Llanura, en los que la serie carbonatada mesozoica está formada por
potentes niveles de calizas y dolomías fundamentalmente. En este sector occidental, la
serie cenozoica, compuesta por sedimentos carbonatados y detríticos de edad Plioceno y
Cuaternario, se superpone directamente sobre el zócalo Paleozoico. Existe una estrecha
banda en la que la serie cenozoica no apoya directamente sobre los materiales
paleozoicos, sino que lo hace sobre depósitos triásicos (figura 5), constituidos por
Zona de estudio
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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areniscas y arcillas (Buntsandstein), margas y dolomías (Muschekalk) y arcilla y yesos
(Keuper).
Figura 5. Corte geológico representativo del sector occidental de la Llanura Manchega. La posición del
corte se marca en la figura 7 (modificado de Mejías, 2014).
4.2. Geomorfología
La zona de estudio se asienta próxima a la zona de transición entre dos unidades
morfoestructurales, la unidad de Montes de Toledo y la unidad de la Llanura Manchega,
si bien la zona concreta se sitúa sobre la segunda (figura 6).
La red hidrográfica que surca la Llanura Manchega se caracteriza por presentar un
desarrollo escaso, con amplias zonas inundables en sus márgenes. Se encajan
mínimamente en el sustrato calcáreo, por lo que no se produce una formación de
terrazas apreciable. La dirección que presentan los cauces da lugar a cambios de
dirección bruscos, adaptándose los cursos fluviales a las direcciones de las
discontinuidades geológicas.
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Figura 6. Mapa litoestratigráfico de la zona de estudio, en el que se diferencian el Dominio
morfoestructural de los Montes de Toledo al noroeste, y el Dominio de la Llanura Manchega, unidos por
la zona de transición (fuente IGME mapa litoestratigráfico e IGN modelo digital de elevaciones;
elaboración propia).
Se distinguen diferentes formas de modelado geomorfológico en el entorno de la
zona de estudio, en función de su origen.
En las proximidades del río Gigüela destacan las formas de modelado
fluvial, entre las que cabe mencionar las playas húmedas y secas, a las que
se asocian depósitos de turbera. Estas formas son testigo del antiguo cauce
del Gigüela, que constituía un auténtico humedal, con zonas
permanentemente inundadas y otras que lo estaban ocasionalmente.
Los fondos de valle son la segunda forma geomorfológica fluvial dominante
en la zona, ligada al cauce de los principales ríos, de los arroyos tributarios
y de acequias artificiales.
Formas poligénicas, entre estas formas se cuentan las costras calcáreas que
coronan el techo del acuífero carbonatado Plioceno. Se forman a partir de la
reiteración de sucesivos procesos edáficos y sedimentológicos.
Ojos del Gigüela
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Formas kársticas, desarrolladas sobre los niveles de calizas pliocenas
subyacentes. Se encuentran formas de tipo dolina y uvalas, formadas estas
últimas por coalescencia de varias dolinas.
Formas eólicas, constituidas en la zona por una extensa acumulación de
material arenoso, por acción de los vientos dominantes. Se originan
auténticos cordones dunares, así como a dunas aisladas.
De todos los rasgos geomorfológicos descritos destacan por su relevancia, en
cuanto al riesgo geológico que implican, las formas kársticas. En las inmediaciones de
Villarrubia de los Ojos se encuentran numerosos ejemplos de dolinas, generadas a partir
de colapsos del terreno por disolución de niveles calcáreos en profundidad. Las
oscilaciones de nivel piezométrico naturales, y más significativamente los ascensos
relativamente rápidos en periodos húmedos, y por tanto de recuperación del nivel
piezométrico, son causantes de la génesis de gran parte de las dolinas existentes en la
zona (Bórnez, et al., en prensa, 2016).
4.3. Geología local del área de estudio
A nivel local, el entorno del río Gigüela a la altura de Villarrubia de los Ojos, se
localiza en el extremo noroccidental de la Llanura Manchega, próximo al límite con los
relieves paleozoicos de la zona Centroibérica, representados por los Montes de Toledo.
La serie sedimentaria que colmata el surco manchego se compone de sedimentos
cenozoicos exclusivamente, estando ausentes en esta área la sedimentación mesozoica
por acuñamiento lateral (ver figura 5). El zócalo sobre el que se asienta la serie
cenozoica se compone de cuarcitas y pizarras paleozoicas.
En superficie, el cauce de los ríos principales discurre sobre la unidad de calizas y
margas del Plioceno, sin generar un encajamiento notable. De este modo se configuran
amplias vegas, cubiertas por sedimentos cuaternarios de origen fluvial (figura 7).
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Figura 7. Síntesis geológica de los materiales que configuran el sector occidental de la Llanura
Manchega (modificado de Mejías, M. 2014).
La serie sedimentaria cenozoica que constituye el grueso del relleno sedimentario
de la cuenca, se compone de las siguientes unidades de muro a techo:
Arenas y fangos variolados (Plioceno superior).
Esta unidad está constituida por arcillas limo-arenosas de tonos pardo-
rojizos, en los que se incluyen niveles alternantes arenosos en niveles de
potencia inferior a los 0,50 m.
Unidad de calizas y margas del Plioceno superior. Consiste en una
alternancia de niveles de caliza y margas, de distribución y espesor variables
por cambio lateral de facies. El espesor medio de la unidad es de 35 metros,
si bien se dan potencias superiores a 100 m. En los niveles de calizas se
desarrolla una intensa karstificación, fenómeno que da lugar a la formación
de dolinas y uvalas en superficie.
Costras calcáreas (Plioceno superior-Pleistoceno inferior).
CORTE GEOLÓGICO
FIGURA 5
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Los depósitos cuaternarios que tapizan la serie del Terciario se encuentran
heterogéneamente distribuidos en función de su génesis, y entre ellos
podemos encontrar limos y arcillas con cantos poligénicos de fondo de valle
(Pleistoceno-Holoceno); limos y arcillas con materia orgánica, turba y sales
asociados a los depósitos de playas secas y húmedas (Holoceno); limos y
arcillas de fondos endorreicos y de dolina (Holoceno); y por último arenas
finas bien clasificadas correspondiente a las dunas eólicas (Holoceno).
5. Marco hidrológico
5.1. Hidrología superficial
Los cursos fluviales principales se encuentran escasamente encajados, debido a la
reducida pendiente de la cuenca. Se caracterizan por presentar un caudal escaso y
variable, controlado por las condiciones climáticas. Las precipitaciones son irregulares,
alternándose series prolongadas de años secos y medios, con series húmedas de menor
duración temporal. A su vez, la proximidad del nivel piezométrico a la superficie hace
que el carácter de los ríos sea efluente o influente, dependiendo del tramo y de la época
del año considerada.
Los ríos principales que se localizan en la zona de estudio son dos: el Gigüela, con
el que se encuentran relacionados los “ojos” sobre los que trata este documento y, al sur,
el río Guadiana, en la vertiente meridional del páramo de calizas pliocenas que los
separa (figura 8).
El río Guadiana recibe aportes a partir de su nacimiento en los denominados “Ojos
del Guadiana”, manantiales que, en régimen natural, afloran en todo el tramo superior
del río hasta su entrada en Las Tablas de Daimiel. Este tramo se considera el verdadero
nacimiento del río Guadiana, ya que el Guadiana Alto, que nace en las lagunas de
Ruidera, bien se infiltra en la Llanura Manchega o desemboca en el margen izquierdo
del río Záncara, según su caudal (Mejías, 2014).
El río Gigüela en este sector se encuentra en su curso bajo, lejos de su nacimiento
en los altos de Cabrejas, en la Serranía de Cuenca. Al igual que el río Guadiana,
presenta una íntima relación con las aguas subterráneas en este tramo, de forma que su
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
18
carácter efluente o influente se produce en función de la climatología y la posición
relativa del nivel piezométrico del acuífero Plioceno.
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante en los Ojos del río Gigëla,
Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Figura 8. Red fluvial del entorno de los ríos Gigüela y Guadiana, en su área de confluencia en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (fuente IGN y CHG, elaboración propia).
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Al sur de la localidad de Villarrubia de los Ojos, el río Gigüela fue encauzado de
forma artificial, modificándose la relación río-acuífero. Consecuencia del
encauzamiento se produce la desecación de una amplia extensión de terreno que
previamente se encontraba frecuentemente inundada. En la figura 9 se aprecia la
extensión de terreno inundable, ahora desecada, y que en régimen no antropomorfizado
constituía una zona de humedal similar a Las Tablas de Daimiel. La zona inundable
contaba con numerosas acequias, algunas de origen natural y otras de origen antrópico,
a través de las cuales se reconducía y distribuía el agua del entorno, hacia las numerosas
huertas que existían en la zona, y finalmente hacia el río Gigüela.
Figura 9. Comparativa de la hidrología superficial del curso bajo del río Gigüela en los años 1956 y 2011.
A la izquierda, área inundada (sombreado azul) y red fluvial en 1956. A la derecha, área desecada
(sombreado gris) y red fluvial en el año 2011 (tomado de Jerez, O., 2011).
Los márgenes de la zona inundable presentaban numerosos manantiales por
aportación de agua subterránea, que en la terminología local se denomina “Ojos u
Ojuelos” (figura 10). Este término hace referencia a las surgencias generadas a favor
depresiones en la superficie topográfica, de morfología más o menos circular, en cuyo
interior se intercepta la cota piezométrica, produciéndose así el afloramiento de aguas
subterráneas y el drenaje del acuífero.
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Figura 10. Posición de antiguos ojos y hontanares en el curso bajo del río Gigüela (tomado de Jerez, O.,
2011)
En la actualidad, la morfología de estas surgencias se encuentra muy modificada
por la acción antrópica, debido principalmente a la depresión generalizada del nivel
piezométrico que experimentó el Sistema Acuífero 23 a partir de la década de los 80 y
el encauzamiento del río Gigüela, circunstancias ambas que propiciaron la desecación
de los Ojos del Gigüela y de la zona inundable. Se considera que la zona ha
permanecido seca durante un periodo de más de 30 años, advirtiéndose la primera
presencia de agua, como se ha citado en la introducción, en diciembre de 2015.
5.2. Hidrogeología
La zona de estudio se localiza en el ámbito de la masa de agua subterránea (MASb)
041.007 Mancha Occidental I (R.D. 1/2016 de 8 de enero), en su sector septentrional,
próxima al límite con los relieves paleozoicos del Dominio del Macizo Hespérico (Zona
Centroibérica).
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Pertenece al dominio hidrogeológico de la cuenca alta del Guadiana (CAG) y, junto
a las MASb 041.006 Mancha Occidental II, y 041.005 Rus-Valdelobos, constituyen el
sector central de la CAG (figura 11).
Figura 11. Mapa de isopiezas de marzo de 2015, del conjunto de las masas de agua subterránea que
integran el sector central de la CAG (Mejías, M. y del Pozo, J. 2015).
La cuenca alta del Guadiana presenta una dinámica hidrogeológica que ha de ser
entendida en su conjunto. El aspecto más destacable en este sentido es la circulación de
agua superficial y subterránea desde las áreas de recarga periféricas, más elevadas
topográficamente, hacia el sector central, y dentro de este sector en sentido este-oeste, a
nivel superficial y a nivel subterráneo. La circulación de agua subterránea en el conjunto
de la CAG es posible debido a la interconexión hidráulica entre las MASb de la cuenca
alta del Guadiana. Este sector central constituye la vía de drenaje de agua superficial y
subterránea de toda la cuenca alta del Guadiana hacia las zonas más deprimidas
topográficamente, el cauce del Guadiana a la altura del embalse del Vicario, al Oeste.
Las entradas de agua en el conjunto de las tres MASb se producen por infiltración
directa de lluvia, por conexiones con los principales cauces superficiales, y por
transferencia subterránea lateral, principalmente desde las MASb Sierra de Altomira al
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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norte, y el Campo de Montiel al sur (Martínez Cortina et al, 2011; Mejías et al, 2012).
Hacia el este se describe una divisoria de aguas subterráneas, de posición variable
(López Gutiérrez et al., 2013), que delimita La Mancha Occidental de La Mancha
Oriental (perteneciente esta última a la cuenca del Júcar). Las salidas de agua
subterránea se producen al Oeste, hacia el cauce del río Guadiana y los Ojos del
Guadiana, además de por bombeos en todo el territorio.
El IGME viene haciendo un seguimiento periódico del agua subterránea del sector
central de la CAG, en su conjunto, a partir de las medidas periódicas de piezometría que
se toman en la red de observación, desde los años setenta del pasado siglo. La dinámica
de la hidrología subterránea en este sector no puede ser entendida sin las masas de agua
subterránea situadas en su entorno.
Se hacen de forma sistemática dos campañas de medida anuales, una en periodo de
aguas altas (meses de febrero-marzo), y otra en periodo de aguas bajas (meses de
septiembre-octubre).
En la figura 11 se presenta el mapa de isopiezas resultante de la campaña de
piezometría realizada en periodo de aguas altas de 2015, que puede resultar similar a la
situación en el mes de enero de 2016.
En este mapa se identifica que la dirección de flujo de agua subterránea se produce
en dirección este-oeste, concentrándose el flujo a favor de los cauces de los principales
cursos fluviales.
6. Descripción de los trabajos realizados
La superficie piezométrica determinada a partir de las medidas tomadas en la red de
observación del IGME en la CAG (figura 11) no permite obtener conclusiones acerca de
las condiciones hidrogeológicas locales, a escala del entorno de Villarrubia de los Ojos
y de los afloramientos de agua (Ojos del Gigüela) recientes.
6.1. Inventario de puntos de agua
Se ha realizado un recorrido geológico-hidrogeológico por el entorno de los Ojos
del Gigüela con el objetivo de obtener una piezometría local, que permita identificar las
particularidades hidrogeológicas locales que han llevado al resurgimiento de los Ojos
del Gigüela, a pesar de que en el año hidrológico 2014/15 y los primeros meses del año
Estudio hidrogeológico sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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2015/16 las precipitaciones han sido escasas (ver capítulo 3). Además, se tiene
constancia, según testimonios de personas del lugar, de que el afloramiento de agua en
estos puntos no se producía desde hace más de 30 años.
Con respecto a la fecha de identificación de la primera aparición de agua en los
Ojos del Gigüela, la información de que se dispone indica que tuvo lugar durante las
últimas semanas de diciembre de 2015. Esta información debe ser considerada con
cautela, puesto que cabría la posibilidad de que la surgencia se hubiera producido con
anterioridad, a pesar de que la identificación no se produjera hasta la fecha señalada.
Se han inventariado un total de 34 puntos de agua en la zona de estudio, entre los
que se incluyen 4 ojos (entendidos estos como depresiones en el terreno, antrópicas o
no, en las que la superficie piezométrica actual intercepta la superficie) en los que aflora
agua en la actualidad; además de otros 5 ojos/manantiales secos; 19 sondeos; 4 pozos
excavados con paredes sustentadas por anillos de hormigón y, por último, 2 antiguos
pozos de tipo noria. En la figura 12 se presenta una serie de imágenes, a modo de
ejemplo, de la tipología de puntos de agua inventariados. En la tabla 1 se incluye la
relación completa de los puntos inventariados para este trabajo, junto con el número de
inventario asignado, sus coordenadas de posición y cota topográfica considerada,
nombre o topónimo de aquellos puntos en los que se conoce y aspectos hidrológicos
más destacables de cada uno. La cota topográfica asignada a los puntos inventariados se
ha tomado a partir del MDT05 Lídar del Instituto Geográfico Nacional IGN.
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Figura 12. Algunos ejemplos de puntos de agua visitados en la zona de estudio: arriba izquierda, Fuente
de las Pozas; arriba derecha, pozo Noria de Tirso; centro izquierda, pozo tipo excavado revestido por
anillos de hormigón; centro derecha, captación tipo sondeo; abajo, abastecimiento de Villarrubia de los
Ojos (fotografías: J. del Pozo)
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PUNTO ID
NOMBRE/ TOPÓNIMO
X Y Z
(LIDAR) PROF
NF COTA
NP TIPO OBSERVACIONES
P-1 Fuente de las
Pozas 449674 4338125 613,22 Seco
Manantial
P-2
449332 4337912 617,68
Sondeo cerrado
P-3 Ojo Ricopelo 449187 4337972 612,72
Ojo/manantial Abastecimiento Villarrubia
P-4
449107 4338156 612,05 3,2 609,8 Sondeo
P-5 Manantial de
Arroba 448861 4337362 614,11 Seco
Ojo/manantial
P-6
448875 4337243 616,11 seco
Pozo excavado
anillos.
Profundidad del nivel por debajo de 5,4 m, ya que el pozo se encuentra seco en sus 5,4 m de profundidad
P-7 Manantial de
Zubilla 448564 4336938 613,76 Seco
Ojo/manantial
P-8
448598 4336694 618,06 9,2 609,8 Sondeo
P-9
448238 4335039 625,05 15,7 612,3 Sondeo
P-10
447690 4335853 619,24 10,05 608,95 Sondeo
P-11 Los Ojuelos 446894 4335893 611,21 Seco
Ojo/manantial Manantial de los ojuelos
P-12
446814 4335857 610,78 1,8 609,2 Sondeo
P-13 Ojo 1 446993 4336427 609,20 1 609 “Ojo”
Afloramiento de agua en el interior de zanja, sin continuidad. Agua color
marrón-rojizo, posible contaminación
P-14 Ojo 2 446550 4336059 610,11 1,5 608,5 “Ojo” Afloramiento de agua en el interior
de excavación. Al parecer se trata de un antiguo ojo reprofundizado
P-15 Ojo 3 (vertido) 446364 4337312 609,88 1 609 “Ojo” Vertido alpechines
P-16 Ojo 4 447088 4336372 610,84 1
“Ojo” Afloramiento de agua en el interior
de zanja, sin continuidad. Muy próximo a Ojo 1
P-17
447067 4336400 610,76 2,33
Sondeo Sondeo inmediato a los Ojos 1 y 3
P-18 Noria de Tirso 447296 4335699 614,38 Seco
Pozo excavado
Noria
Antiguo pozo que en la actualidad no tiene agua, pero que puede
presentarla si el nivel sigue subiendo
P-19
445784 4338139 610,42 3,6
Sondeo
P-20
445915 4337576 609,56 2,8
Sondeo Sondeo en el interior de pozo
revestido con anillos
P-21
444791 4335916 610,24 3,1
Sondeo
P-22
444729 4333576 622,98 14,7
Sondeo
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PUNTO ID
NOMBRE/ TOPÓNIMO
X Y Z
(LIDAR) PROF
NF COTA
NP TIPO OBSERVACIONES
P-23
446496 4334258 626,88 17,1
Sondeo
P-24
446782 4335218 619,05 10,4
Sondeo
P-25
448967 4333907 631,28 21,8
Sondeo
P-26
448952 4332894 629,40 20,4
Sondeo
P-27
449390 4336229 627,65 18,1
Sondeo
P-28
449351 4336952 623,97 14,3
Sondeo
P-29
450644 4338791 614,54 5,3
Sondeo
P-30 Ojo médica 450904 4339136 611,07 1,47
Pozo anillos
P-31 Casa Botero 448906 4337727 615,71 6,2
Sondeo
P-32 Las Chorreras 447150 4337435 611,10 2,02
Pozo anillos
P-33 Con. Casa del
Palomar 447366 4337941 612,25 4,3
Pozo excavado
Noria
P-34
447353 4338322 610,27 2,6
Pozo anillos
Tabla 1.- inventario de puntos de agua empleados para la elaboración del presente informe. Coordenadas en sistema de
referencia ETRS 89, huso 30.
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El sector situado al suroeste de Villarrubia de los Ojos, en el margen izquierdo del
río Gigüela, está conformado por una amplia planicie que, según testimonios de gente
del lugar, antiguamente se encontraba frecuentemente inundada de agua. En la figura 13
se muestra una vista de satélite de la zona (IGN, PNOA-2006), se distingue claramente
el área inundable, que ocupaba una considerable extensión lateral con respecto al cauce.
Figura 13. Ortoimagen del PNOA-2006 en la que se aprecia la antigua zona inundable (fuente IGN,
elaboración propia.
En la actualidad, este sector se encuentra desecado, ocupado en prácticamente toda
su extensión por tierras de labor. La desecación se produjo a partir del encauzamiento
artificial del río Gigüela, a su paso por Villarrubia de los Ojos. Sin embargo, la
toponimia de la zona aún conserva los antiguos nombres de los “ojos” y manantiales a
través de los cuales se drenaba el de agua subterránea en este área. Se entiende que estos
puntos estaban distribuidos por todo el área del humedal (figura14). La modificación
antropogénica del terreno ha hecho desaparecer la superficie original de la mayoría de
ojuelos situados en el interior de la llanura de inundación. Los puntos más reconocibles
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en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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en la actualidad son aquellos que se sitúan en su margen, al pie del páramo de calizas
Pliocenas cuya descarga de agua subterránea se produce hacia la llanura. La línea
imaginaria que une a manantiales que conservan su morfología en la actualidad describe
con exactitud el margen meridional de la llanura de inundación distinguible en la figura
13.
Figura 14. Alineación de manantiales incluidos en la cartografía del IGN 1:25.000, en los que se conserva
la morfología de las antiguas surgencias de agua. Se sitúan en el margen norte del cerro constituido por
materiales del acuífero Plioceno carbonatado (fuente IGN, elaboración propia).
En los trabajos de campo realizados durante el mes de enero de 2016 se pudieron
observar las depresiones asimilables a los antiguos ojos en puntos como: la Fuente de
las Pozas, el Ojo de Ricopelo, el manantial de Arroba o en los Ojuelos. El transcurso de
un amplio periodo de tiempo en el cual la zona ha permanecido desecada ha provocado
que la infraestructura hidráulica haya perdido funcionalidad y se haya visto
progresivamente deteriorada por acción antrópica, llegando incluso a desaparecer. En
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
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30
algunos casos se conservan vestigios de la vegetación característica de zonas
encharcadas, aspecto este que ayuda a identificar la posición del punto original.
Otros de los puntos en los que antiguamente se producía el afloramiento de agua
presentan en la actualidad una morfología totalmente modificada por la acción
antrópica, por reprofundización de la depresión natural en los momentos de mayor
sequía en busca del agua y por trabajos de reconducción del agua hacia las áreas
cultivadas a través de una red de acequias artificiales. Este es el caso de los puntos que
en la actualidad han presentado un resurgimiento de agua en su fondo (ojos nº 1 a 4, de
la tabla 1). En la figura 15 se incluye una imagen de cada uno de estos puntos, a fecha
18 de enero de 2016.
Figura 15. Imágenes de los puntos de agua detectados como nuevas surgencias en el entorno de los Ojos
del Gigüela. Se observa que en todos ellos se ha actuado sobre su morfología original, reprofundizando
la superficie del terreno. Fotografías: J. del Pozo y M. Mejías.
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31
La superficie de la llanura de inundación del río Gigüela se encuentra desecada,
como ya se ha dicho anteriormente. Sin embargo, la situación piezométrica de enero de
2016 sería relativamente similar a la situación previa a la desecación del área inundable.
Prueba de ello es la existencia de numerosos pozos de agua excavados, antiguos pozos
de noria y pozos revestidos por anillos de hormigón (profundidad de pozo inferior a 10
m, alcanzando el agua a menor profundidad), que han recuperado el agua en su interior
a fecha de enero de 2016.
Consecuencia del progresivo descenso piezométrico generado a partir de 1980 por
la intensa explotación a la que se ve sometida el acuífero, proliferan en la zona pozos de
tipo sondeo, capaces de extraer agua de niveles más profundos que los pozos excavados.
El inventario de puntos de agua realizado incluye una pequeña parte de los puntos
de agua existentes en el entorno (figura 16), distribuidos uniformemente por la zona de
estudio para cubrir el área de los nuevos afloramientos de agua.
6.2. Piezometría local
Las medidas de nivel piezométrico tomadas en los puntos de agua inventariados en
el entorno de los Ojos del Gigüela han permitido construir una piezometría de detalle de
la zona de estudio (figura 17), en la que se identifica la dinámica del flujo subterráneo
en el sector comprendido entre los ríos Gigüela y Guadiana.
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Figura 16. Inventario de puntos de agua realizado en la zona de estudio, comprendida entre los ríos Gigüela al norte y Guadiana, al sur. Elaboración propia.
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Figura 17. Mapa de isopiezas elaborado a partir de las medidas de nivel piezométrico de enero de 2016 en los puntos de inventario (elaboración propia).
Trazado corte hidrogeológico
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34
La superficie piezométrica resultante es coherente con la piezometría regional de
marzo de 2015 (Mejías, M, y del Pozo, J., 2015), y siguiendo la directriz general este-
oeste, se dirige hacia los principales ríos. En este caso, se observa una divisoria de aguas
en el páramo de calizas pliocenas que separan los ríos Guadiana y Gigüela, a partir de la
cual el flujo subterráneo toma direcciones hacia el noroeste en el caso del río Gigüela, y
hacia el suroeste en el caso del flujo que descarga hacia el río Guadiana. Se encuentra
desplazada hacia el sur, más próxima al cauce del río Guadiana, en la situación reflejada
en enero de 2016.
Las isopiezas muestran que el río Gigüela, en el tramo de los Ojos del Gigüela, es
un río ganador o efluente, al menos en enero de 2016. El flujo subterráneo tiene
dirección SE-NO hacia el cauce del río Gigüela, con un gradiente hidráulico de 0,0001
en la parte más alta del páramo, y de 0,001 en la zona de descarga. El encauzamiento
artificial del río no impide que el agua subterránea se dirija al cauce del Gigüela, que
constituiría el nivel de base local.
La piezometría obtenida demuestra que los afloramientos de agua detectados en el
entorno de los Ojos del Gigüela responden a un nivel piezométrico regional, con
continuidad lateral desde su área de procedencia, al Este, que corresponde a la zona
oriental de la MASb Mancha Occidental I que, a su vez, recibe mediante transferencia
lateral de flujo subterráneo el agua de la MASb Mancha Occidental II.
Los afloramientos de agua detectados entre los meses de diciembre de 2015 y enero
de 2016 se producen como consecuencia de la intercepción del nivel piezométrico
regional con la superficie topográfica, en aquellos puntos más deprimidos (antiguos
Ojos del Gigüela). El conjunto de manantiales y ojos existentes en el entorno se sitúan
al pie del páramo de calizas pliocenas al sur del Gigüela, ejerciendo de puntos de
descarga del acuífero en los momentos en los que el nivel piezométrico presenta un
nivel elevado.
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35
Figura 18. Corte hidrogeológico del entorno de los Ojos del Gigüela. La posición del corte se refleja en la
figura 17.
En el corte de la figura 18 se observan los afloramientos de agua, en relación a la
altura piezométrica que alcanza el acuífero con respecto a la cota topográfica. Los Ojos
del Gigüela constituyen “ventanas” a la superficie piezométrica en aquellas zonas
topográficamente más deprimidas. En estos puntos el nivel piezométrico se encuentra
por encima de la superficie topográfica.
Los puntos en los que se ha detectado afloramiento de agua en enero de 2016 sitúan
en cotas comprendidas entre 609 y 610 m s.n.m. La cota piezométrica en estos puntos
está comprendida entre la cota 608 y 609 m s.n.m. De esta manera, se producirá el
afloramiento de agua en superficie en aquellas zanjas o depresiones cuya cota
topográfica absoluta se sitúe por debajo del intervalo 608-609 m s.n.m.
Cota m s.n.m.
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en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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6.3. Análisis piezométrico en puntos de control próximos
El inventario de puntos se ha realizado expresamente para la determinación de las
circunstancias que afectan a la hidrogeología local del entorno de los recientes
afloramientos de agua. La información piezométrica obtenida tiene carácter temporal,
aplicable únicamente al momento de elaboración de este documento.
Tanto el IGME como la CHG vienen haciendo un seguimiento periódico
cuantitativo de las aguas subterráneas en toda la cuenca del río Guadiana. La
proximidad de varios de estos piezómetros a la zona de estudio permite obtener una
perspectiva temporal histórica de la evolución piezométrica en la zona.
El IGME lleva a cabo el seguimiento de niveles de dos piezómetros situados en las
inmediaciones del río Guadiana, piezómetros que cuentan con un limnígrafo de registro
continuo de nivel instalado en su interior (tabla 2).
ID
PIEZOMETRO
X UTM
ETRS 89 H30
Y UTM
ETRS 89 H30
Z
(m s.n.m.)
PERIODO
REGISTRO
AUTOMÁTICO
MEDIDA
MANUAL
193040040 454962 4332466 626,8 Nov 2003 – Abril
2015 Sí
193020048 438654 4331037 608,5 Nov 2005 – Marzo
2015 Sí
Tabla 2.- Piezómetros instrumentados con limnígrafos de registro continuo que el IGME tiene instalados
en el entorno del río Guadiana.
Por otro lado, la CHG cuenta también con piezómetros incluidos en su red de
seguimiento en el entorno de la zona de estudio. Se han seleccionado aquellos
piezómetros en los que se dispone de medidas actualizadas a fecha de diciembre de
2015-enero de 2016. En la tabla 3 se incluye la relación de piezómetros de la CHG que
cuentan con información utilizada en este informe.
En la figura 19 se representa la posición de todos ellos con respecto a cauce de los
ríos Gigüela y Guadiana.
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ID
PIEZOMETRO
X UTM
ETRS 89 H30
Y UTM
ETRS 89 H30
Z
(m s.n.m.)
COMIENZO DEL
SEGUIMIENTO
ULTIMA
MEDIDA
04.04.014 451358 4339673 613 Marzo 2000 Enero 2016
04.04.032 443543 4334388 628 Marzo 2000 Enero 2016
04.04.048 443660 4333741 621 Febrero 2009 Enero 2016
04.04.050 446512 4338388 611 Febrero 2009 Enero 2016
04.04.114 449719 4338132 615 Diciembre de 2010 Enero 2016
04.04.294 442634 4335738 609 Marzo 2000 Enero 2016
04.04.331 455837 4332792 624 Enero 2000 Enero 2016
Tabla 3.- Relación de piezómetros de control en los que la CHG hace un seguimiento periódico de niveles,
con registro actualizado a fecha de enero de 2016 (fuente CHG, elaboración propia).
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Figura 19. Posición de piezómetros de control que cuentan con un seguimiento periódico actualizado a enero de 2016 (en verde los piezómetros registrados por el IGME; en rojo los piezómetros de la CHG).
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Figura 20. Evolución piezométrica en puntos de control del IGME y CHG, con registro actualizado a fecha de enero de 2016(fuente IGME, CHG y Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, elaboración propia).
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
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En la figura 20 se representa la evolución piezométrica de estos puntos de control,
tanto los de la CHG (periodicidad de medida mensual), y los dos piezómetros de la red
piezométrica del IGME que tienen un seguimiento instrumentado diario, actualizado a
fecha de enero de 2016. Además se incluye en el gráfico la serie de precipitación
mensual del periodo de septiembre de 2008 – enero de 2016 (línea azul).
Los aspectos más destacables a extraer del gráfico de evolución piezométrica
(figura 20) son, por un lado la moderada tendencia ascendente generalizada de todos los
puntos de control desde el final del verano de 2015 y, por otro, la respuesta
piezométrica ascendente a cada periodo significativo de precipitación.
Cabe señalar que ninguna de las cotas piezométricas alcanzadas durante el último
mes supone la cota más elevada alcanzada por el respectivo piezómetro en el tiempo de
registro representado. Los niveles máximos en los piezómetros analizados se alcanzan
entre los años 2013 y 2014. Este hecho no resulta coherente con la surgencia de agua en
los Ojos del Gigüela durante el mes de diciembre de 2015.
Se identifican dos grupos de piezómetros que presentan una evolución piezométrica
similar entre ellos:
Un primer grupo conformado por los piezómetros 04.04.050, 04.04.014,
04.04.294 y 1930.2.0048. En este grupo la evolución piezométrica sigue el
patrón común de ascenso y descenso piezométrico en función de las
precipitaciones. Tras el intenso periodo de lluvias de finales del año 2009, los
piezómetros de este grupo registran un importante ascenso piezométrico
generalizado que rompe con la tendencia descendente anterior.
Estos piezómetros (ver figura 20) se encuentran situados sobre los depósitos
aluviales de la vega del río Gigüela. Aunque en profundidad capten el acuífero
de calizas Pliocenas, la proximidad del cauce del río y del aluvial cuaternario
suprayacente hacen que la tasa de variación piezométrica sea pequeña
El segundo grupo lo integran los piezómetros 04.04.048, 04.04.331, 04.04.032,
04.04.114 y 1930.4.0040. Estos piezómetros captan exclusivamente niveles
calcáreos del acuífero Plioceno. La evolución piezométrica muestra igualmente
la respuesta a los ciclos húmedos de precipitación, y el importante ascenso
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
41
piezométrico del invierno 2009-2010, si bien en este caso la tasa de variación
piezométrica entre máximos y mínimos es superior a 20 metros.
La amplitud de variación piezométrica, así como la tendencia resultante son
sensiblemente diferentes entre piezómetros de este mismo grupo. Mientras que
algunos de ellos presentan una tendencia a la estabilización (04.04.032 y
04.04.048), otros mantienen una tendencia piezométrica ascendente (04.04.331,
1930.4.0040 y 04.04.114). Este diferente comportamiento se debe a la posición
que ocupa cada piezómetro en el acuífero, esto es, con respecto a la dirección de
avance del flujo subterráneo, la posición de su área fuente y de sus zonas de
descarga. Así, se tiene que los piezómetros situados próximos a las zonas de
descarga presentan una tendencia piezométrica ascendente, mientras que los
situados hacia el interior presentan una tendencia a la estabilización.
La diferencia principal entre ambos grupos se refiere a la tasa de ascenso y
descenso piezométrico. En el primero la tasa de variación piezométrica no
supera los 10 metros, mientras que en el segundo la tasa de variación supera los
20 m.
De lo anterior se desprende que la piezometría mantiene una tendencia ascendente
en aquellos puntos próximos a la zona de descarga, es decir, en las vegas los cauces
fluviales en el escenario hidrogeológico actual. Este sería el caso del área en el que se
han detectado los recientes afloramientos de agua en los Ojos del Gigüela.
Entre los puntos de observación de las redes del IGME y de la CHG no existe
ningún piezómetro en la zona de recientes afloramientos de agua. No se tiene
conocimiento de la evolución piezométrica histórica de los últimos años en el entorno
inmediato de los Ojos del Gigüela. A tenor de las observaciones hidrogeológicas
realizadas, en este punto se estaría produciendo un ascenso piezométrico según el cual
se estarían alcanzando niveles de cota similares a los de hace 30 años. El desfase
temporal con el que se alcanzan los niveles máximos, en comparación con los puntos
analizados, se debe a la dinámica del flujo subterráneo a nivel local y regional.
Ya en el informe Sobre evolución piezométrica de las Unidades Hidrogeológicas
declaradas sobreexplotadas, incluidas en el ámbito del sistema de explotación oriental:
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
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42
04.04, Mancha Occidental y 04.06, Campo de Montiel. Año 2015 (Mejías, M. y del
Pozo, J., 2015) se hace referencia al comportamiento inercial de la evolución
piezométrica con respecto al último periodo húmedo 2009 a 2013. De esta forma, el
sector occidental de la MASb Mancha Occidental I mantiene una tendencia ascendente
de niveles en el periodo marzo de 2014 – marzo de 2015, a pesar de que los dos últimos
años han sido calificados como secos.
A nivel local, en la zona de estudio, la evolución piezométrica seguiría un proceso
similar, de forma que los máximos piezométricos se verían retrasados en el tiempo en la
medida que se encuentran más alejados con respecto al área principal de recarga. En el
gráfico de la figura 20 se observan respuestas piezométricas sincronizadas con respecto
a los periodos húmedos y secos, si bien de diferente magnitud.
Si aumentamos la escala de observación (figura 21) sí que se aprecian los desfases
temporales de evolución piezométrica entre los diferentes piezómetros. Observando la
línea que une los máximos piezométricos alcanzados a continuación del respectivo
periodo de aguas altas en cada piezómetro, se obtiene un desfase temporal de hasta 3
meses de diferencia. Si se consideran las fechas en las que se alcanza el máximo
absoluto resultante del periodo húmedo 2009-2013, el desfase es superior a un año.
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en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
43
Figura 21. Detalle de la evolución piezométrica de los piezómetros de control con registro actualizado, en
el periodo julio 2012 – enero 2016 (fuente IGME, CHG y Parque Nacional de las Tablas de Daimiel,
elaboración propia).
6.4. Recorrido hidrogeológico por el entorno de los Ojos del
Guadiana
Se ha realizado una visita específica en enero de 2016 al entorno de los Ojos del
Guadiana con el objetivo de determinar si existe algún tipo de paralelismo entre el
afloramiento de agua en los Ojos del Gigüela y la situación hidrológica en los Ojos del
Guadiana, situados estos últimos en la vertiente meridional del páramo de calizas
pliocenas que separa ambos cauces.
El encharcamiento y afloramiento de agua en el entorno de los Ojos del Guadiana
se detectó por primera vez, tras su desecación en la década de los 80, en diciembre de
2011. Asimismo, en los primeros meses de 2013 se detectaron tramos del río Guadiana
con escorrentía superficial, e importantes encharcamientos relacionados con los
0
100
200
300
400
500
6000
5
10
15
20
25
30
jul-
12
sep
-12
no
v-1
2
en
e-1
3
mar
-13
may
-13
jul-
13
sep
-13
no
v-1
3
en
e-1
4
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-14
may
-14
jun
-14
ago
-14
oct
-14
dic
-14
feb
-15
abr-
15
jun
-15
ago
-15
oct
-15
dic
-15
feb
-16
abr-
16
PR
ECIP
ITA
CIÓ
N (m
m)
PR
OFU
ND
IDA
D N
F (m
)
04.04.050 04.04.014 04.04.032 04.04.048 04.04.294 04.04.331 1930.4.0040 1930.2.0048 04.04.114 Pluviometría
Punto que marca el máximo nivel piezométricoregistrado tras el último periodo húmedo 2009-2013
Diesfase temporal máximo en alcanzar el máximo nivel piezométricotras un periodo de aguas altas
Diesfase temporal máximo en alcanzar el máximo nivel piezométricotras el periodo húmedo 2009-2013
3 meses
1 año
Aguas a ltas 2012/13 Aguas altas 2013/14 Aguas altas 2014/15
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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tradicionales Ojos del Guadiana. Estos afloramientos de agua se mantuvieron activos
durante los veranos de 2013 y 2014, si bien en el verano de 2015 algunos llegaron a
desaparecer. A fecha de enero de 2016 se ha observado que las citadas surgencias
presentan de nuevo afloramiento de agua en superficie.
El seguimiento específico que el IGME viene realizando en los últimos años
permite afirmar que los Ojos del Guadiana se encuentran activos siempre y cuando la
cota piezométrica se encuentre situada en torno a los 611 m s.n.m. La cota piezométrica
se determina a partir del seguimiento piezométrico realizado en el piezómetro 1930-4-
0040. El gráfico de seguimiento realizado en este piezómetro se presenta en la figura 22.
Una situación similar ocurre con los Ojos del Gigüela, en los que el afloramiento de
agua se produce en los periodos en los que el nivel piezométrico alcanza una cota que
supere la de la superficie topográfica del terreno actual. Se ha de tener en cuenta que
esta superficie ha sido modificada por reprofundización del terreno en ciertos puntos.
Según la piezometría obtenida en el mapa de isopiezas de la figura 17, la cota
piezométrica en la zona de afloramientos actual de los Ojos del Gigüela se sitúa entre
608 y 609 m s.n.m. De forma análoga al funcionamiento de los Ojos del Guadiana, se
produce el afloramiento de agua en aquellos puntos cuya topografía se sitúa por debajo
de estas cotas. En el escenario hidrogeológico actual, presumiblemente se están
alcanzando los máximos piezométricos consecuencia del último periodo húmedo 2009-
2013.
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
45
Figura 22. Gráfico de evolución piezométrica del punto 1930.4.0040 controlado por el IGME. En rojo se
representa la cota a partir de la cual se produce el afloramiento de agua en los Ojos del Guadiana
(fuente IGME, elaboración propia).
6.5. Muestreo hidrogeoquímico
Durante el reconocimiento de campo realizado en el entorno de los nuevos
afloramientos de agua se han tomado 4 muestras para su posterior análisis en los
laboratorios del IGME. Los puntos muestreados se reflejan en la figura 23. A su vez, se
han analizado los principales parámetros físico-químicos durante la toma de la muestra,
resultados incluidos en la Tabla 4.
El objetivo del análisis de las muestras de agua es doble. Por un lado, la
caracterización hidrogeoquímica del agua subterránea presente en la zona de
afloramientos del río Gigüela. Por otro, la determinación de la calidad de estas aguas
una vez que se ha detectado la posible presencia de elementos contaminantes.
Cota afloramiento de agua En los Ojos del Guadiana
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Nº
MUESTRA ID. PUNTO FECHA
PARÁMETROS FÍSICO-QUÍMICOS
pH CE (mS/cm) ORP (mV) Tª
M-1 Ojo 1
19/01/2016
8,13 3,03 -70,8 Al tratarse
de
afloramiento
de agua o
pozos
abiertos, la
Tº medida
es la
ambiental
M-2 Ojo 2 8,62 7,91 243,1
M-3 Ojo 3
(vertido) 8,04 6,69 74,4
M-4 P-30 8,35 3,74 -
Tabla 4. Resultados de los parámetros físico-químicos medidos in situ, durante la toma de muestras de
agua para análisis hidrogeoquímico.
Figura 23. Posición de los puntos en los que se ha tomado muestra de agua para análisis
hidrogeoquímico (naranja). En el plano se refleja también la posición del abastecimiento público de
Villarrubia de los Ojos.
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
47
En algunos puntos en los que en la actualidad se produce el afloramiento de lámina
de agua, considerados como surgencias relacionadas con los antiguos Ojos del Gigüela,
se está produciendo el vertido de residuos que podrían afectar a la calidad de las aguas
subterráneas.
A partir de los resultados del análisis, que se presentarán en una nota técnica como
anexo a este informe, una vez recibidos los resultados del laboratorio, se podrá
determinar la necesidad de llevar un control más estricto sobre aquellos focos
potenciales de contaminación detectados.
En relación a las posibilidad de afección por contaminación a puntos sensibles,
véase el abastecimiento de agua subterránea de la localidad de Villarrubia de los Ojos
(punto nº 3 de la tabla 1) se considera que, en las condiciones actuales, los focos de
potencial contaminación detectados no afectarían al abastecimiento municipal, dado que
este se encuentra en posición aguas arriba con respecto al punto de vertido. De existir
una potencial contaminación, esta avanzaría en sentido aguas abajo, en la dirección de
avance del flujo subterráneo. Sí que se vería afectada, en este caso, la calidad del agua
subterránea que llega al río Gigüela (figura 24)
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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Figura 24. Idealización de avance de una potencial contaminación a las aguas subterráneas en el
escenario hidrogeológico actual.
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
49
7. Conclusiones
7.1. Aspectos generales
Durante las últimas semanas del mes de diciembre de 2015 se ha advertido la
presencia de agua en depresiones situadas en el entorno de los antiguos Ojos del río
Gigüela. La presencia de agua en estos puntos es llamativa, en tanto que no se producía
desde hace más de 30 años.
Las precipitaciones de los dos últimos años, 2013/15, han sido escasas, por lo que,
a priori, no parece lógico el afloramiento de agua subterránea en esta situación.
La zona en la que se han detectado las surgencias corresponde con un
ensanchamiento del cauce del río Gigüela. Previamente al encauzamiento artificial de
este río, esta zona estaba ocupada por un humedal natural, en el que el río no presentaba
un cauce definido, sino que todo este espacio se encontraba frecuentemente inundado,
favorecido por aportes de aguas subterráneas del acuífero Plioceno al río. Las zonas más
deprimidas constituían los originarios Ojos del Gigüela u Ojuelos, manantiales a partir
de los cuales se conducía el agua hacia el río mediante arroyos y regatos naturales de
escasa longitud y hacia las huertas mediante acequias artificiales.
Los puntos en los que se observa afloramiento de agua en la actualidad presentan
una morfología modificada con respecto a la original. Se encuentran generalmente
reprofundizados y, posteriormente, degradados por acción antrópica tras un periodo de
30 años en estado no funcional.
7.2. Aspectos piezométricos
La cota piezométrica medida en los afloramientos de agua está acorde con los
niveles piezométricos del entorno de los afloramientos. Se trata, por tanto, de un nivel
piezométrico regional, advertido en superficie por intercepción con la cota topográfica
del terreno.
La piezometría confeccionada a partir de las medidas de nivel piezométrico
realizadas en el entorno refleja una dirección de flujo local SE-NO, en dirección al
cauce del río Gigüela. En estas condiciones, el río presenta un carácter ganador o
efluente y la dirección y sentido de flujo son coherentes con la piezometría regional del
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
50
sector central de la cuenca alta del Guadiana de marzo de 2015, en la que la dirección de
flujo subterráneo es E-O, concentrándose el flujo en dirección a los principales ríos de
la zona (Guadiana y Gigüela en este caso).
Existe una divisoria de aguas en el páramo de calizas pliocenas que separa los
cauces de los ríos anteriores. Según esto, el agua subterránea llegada a este punto se
bifurca en la dirección del respectivo cauce. El área fuente del flujo subterráneo se
localiza al oeste, y proviene en su mayoría de transferencia lateral de flujo subterráneo
desde la MASb Mancha Occidental II.
Las condiciones climatológicas de los últimos años marcan la dinámica de las aguas
subterráneas en los acuíferos de toda la región. A destacar en este punto, el importante
periodo húmedo de los años 2009 a 2013, seguido de los años secos 2014 y 2015 que
rompen esa tendencia húmeda.
La piezometría de la zona refleja con claridad los eventos pluviométricos,
produciéndose una importante recuperación de niveles piezométricos a partir de 2009,
alcanzando cotas que no se daban desde el comienzo de la década de los 80 del pasado
siglo. La tendencia del nivel piezométrico registrado en los piezómetros de control en la
zona es ascendente a partir del año 2010.
Es a partir del año 2014 en el que hay una cierta diferenciación en cuanto al
comportamiento piezométrico. Ciertos piezómetros mantienen la tendencia ascendente,
aunque más suavizada, mientras que otros muestran síntomas de una clara
estabilización. Este comportamiento diferenciado se justifica según la posición del
piezómetro con respecto a la dirección de avance del flujo subterráneo. De esta forma,
los piezómetros que se encuentran más alejados del área de descarga reflejan con
anterioridad los ascensos piezométricos provocados por las lluvias, así como los
descensos y la tendencia a la estabilización tras un periodo de dos años
predominantemente secos.
No existen piezómetros de observación con seguimiento actualizado en la zona de
los Ojos del Gigüela. No obstante, se puede inferir que al tratarse de la una zona de
descarga de aguas subterráneas, situada en su sector más occidental, la piezometría de
este entorno presentará un retardo máximo, de forma que las cotas máximas
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
51
piezométricas se están alcanzando en la actualidad, con dos años de retraso con respecto
al último periodo de lluvias importante, en el invierno de 2013.
La cota piezométrica alcanzada en el entorno de los afloramientos es de 607-608 m
s.n.m. Se produce la salida de agua a superficie en aquellos puntos en los que la
topografía (modificada o no) se encuentra por debajo de esta cota.
7.3. Aspectos cualitativos
La naturaleza de los Ojos del Gigüela, cuya morfología presenta una depresión en
el terreno, unido a la pérdida de funcionalidad de estas depresiones durante más de 30
años debido al encauzamiento del río Gigüela, por un lado, y al descenso de niveles
piezométricos de las últimas décadas del siglo pasado, por otro; constituyen factores que
en su conjunto conducen al deterioro de las antiguas infraestructuras hidráulicas
(manantiales y acequias).
Se ha observado que algunos de estos puntos son utilizados para el vertido de
materiales de desecho y residuos sin determinar. Esta actividad se considera
potencialmente peligrosa en función de la naturaleza de los residuos, en la mayoría de
los casos contaminantes para las aguas subterráneas, y dada la conexión hidráulica que
tienen estos puntos con dichas aguas. En el escenario actual, de surgencia del agua
subterránea, la posibilidad de contaminación es total, puesto que el agua entra en
contacto directamente con los residuos. En periodos de niveles más bajos, la
potencialidad es menor pero también de riesgo, puesto que estos puntos constituyen vías
directas de alcance al agua subterránea por infiltración del agua de lluvia.
Se toma muestra de 4 puntos para caracterización hidrogeoquímica del agua
subterránea y para detección de posibles elementos contaminantes en la zona de
vertidos. Las muestras fueron enviadas inmediatamente al laboratorio del IGME para su
análisis, estando actualmente a la espera de recibir los de resultados.
Con respecto a la afección a puntos de agua sensibles, los focos de contaminación
detectados se sitúan aguas abajo (en dirección de avance del flujo subterráneo) con
respecto al punto de abastecimiento municipal de Villarrubia de los Ojos. Se descarta la
posibilidad de afección por contaminación, al menos desde los puntos de vertido
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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detectados. Sí que existiría la posibilidad de afección a aquellos puntos situados aguas
abajo de los focos contaminantes, hasta llegar finalmente al cauce del río Gigüela. Este
aspecto debe ser vigilado en adelante, para evitar posibles efectos negativos en la
calidad de las aguas subterráneas y del río Gigüela finalmente.
8. Recomendaciones
A continuación se incluye una serie de recomendaciones que se deberían seguir,
con objeto de tener un mejor conocimiento del comportamiento hidrogeológico del
entorno de los Ojos del río Gigüela.
Se propone la designación de una serie de puntos representativos de la
piezometría local del acuífero regional, situados en zonas en las que
actualmente no se cuenta con información. Estos puntos integrarían una red de
observación en el entorno de los Ojos del Gigüela, y debería contar con medidas
periódicas de nivel piezométrico.
Se recomienda la revisión de las infraestructuras hidráulicas antiguas y, al
menos, tomar medidas para evitar un deterioro mayor.
Se debe prestar especial atención a los procesos de vertido de residuos en zonas
especialmente sensibles como es el entorno de los Ojos del Gigüela. A pesar de
que en los últimos años la relación no es visible, de forma subterránea el río
Gigüela sigue teniendo conexión con el acuífero regional de calizas pliocenas,
el cual tiene importancia estratégica en cuento a las reservas hídricas de la zona.
Debe tenerse un cuenta en incremento de probabilidad de ocurrencia de riesgos
geológico de tipo kárstico, véase formación de colapsos de terreno en
superficie, influenciados por las variaciones de nivel piezométrico recogidas en
este informe.
Estudio hidrogeológico de evaluación sobre el origen del agua aflorante
en los Ojos del río Gigüela, Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
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9. Bibliografía
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