la representacion en el arte franquista del mito del alcazar de toledo
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Dibujo de Domingo Viladomat para Los hroes del Alczar en Laureados de Espaa, Madrid, 1939
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ntre los mitos que el franquismoconstruy sobre la guerra civil uno de los ms sobresalientes fue el delAlczar de Toledo1. A su elaboracin contribuyeron junto a militares ypolticos, escritores y artistas plsticos. Poetas como Manuel Machado oGerardo Diego, entre otros, compusieron con estrofas encendidas cantosa la gesta de los defensores2. Ignacio Zuloaga y Josep Maria Sert, artistasreconocidos internacionalmente, fueron los pintores principales que apo-yaron al franquismo desde sus orgenes. El primero particip en la Bienalde Venecia de 1938 de la que se encarg Eugenio DOrs con 27pinturas, entre las que se encontraba un paisaje de Toledo con el Alczaren llamas, cuadro al que los responsables de la propaganda fascista con-cedieron mucha importancia3. La obra, segn explic aos despus Enri-que Lafuente Ferrari, bigrafo del pintor, deba pertenecer a una serieque el artista pens dedicar a la guerra civil4. Josep Maria Sert hizo en1943 tres bocetos destinados a transformarse en lienzos murales para lacapilla de la cripta del Alczar, proyecto que no se realiz al morir el ar-tista dos aos despus5. En ellos, con la habitual grandilocuencia que lecaracteriz como autor de grandes composiciones, pint alegoras delasedio del Alczar. La titulada Camino de la Victoria se relaciona por lapresencia del Crucificado volante con el lienzo, asimismo alegrico, Inter-cesin de Santa Teresa de Jess en la guerra civil Espaola que de este mis-mo artista present el Pabelln Pontificio en la Exposicin Internacionalde Pars de 1937. Franco aparece en el boceto sobre un caballo blanco ala cabeza de las tropas nacionales, que bajo la proteccin del crucificado,cruzan un puente. En el titulado La Defensa del Alczar, la Virgen del Ro-sario ayuda a sostener uno de los puntales que sostienen un inmensoportn de madera que cierra una brecha abierta en un muro del recinto.
La represen-tacin en el artefranquistadel mito del Alczarde Toledo(1939-1945)
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1. No vamos a detenernos en expli-
car los aspectos histricos del aconteci-
miento pues son sobradamente conoci-
dos (el asedio al que se someti a los
sublevados contra la Repblica refugia-
dos en el Alczar y su final, al ser toma-
do Toledo por el ejrcito franquista). La
bibliografa sobre el Alczar es bastante
abundante. Un trabajo, relativamente re-
ciente, dice zanjar por fin el debatido
asunto al aportar documentacin indita.
Pero por su proclividad al rgimen fran-
quista nos surgen dudas de que sea as.
ALFONSO BULLN DE MENDOZA Y LUIS E.
TOGORES: El Alczar de Toledo: final
de una polmica, Madrid, ACTAS,
1997. Un ao antes se public con un
carcter diametralmente opuesto un es-
tudio del periodista ISABELO HERREROS
(Mitologa de la cruzada de Franco.
El Alczar de Toledo, Madrid,
VOSA, 1996).
2. General Moscard: Guzmn el
Bueno / la suprema lealtad el Mundo lla-
ma. / Mas hoy tiene la lengua de la fama
/ de Guzmn el Mejor el aire lleno. // In-
superable hazaa se deca / los mu-
ros de Tarifa contemplaron. / Y para
nunca ms volver, pasaron / aquel hom-
bre y la Espaa de aquel da. // Maravillo-
samente desmentido / fue tal decir. A la
asombrada Historia / tu proeza sin nom-
bre desengaa. // Hoy es ms grande
que el ayer ha sido. No falt Espaa a la
suprema gloria, / ni otro Guzmn a la
tremenda azaa. (MANUEL MACHADO:
Tarifa - Toledo. Ayer y Hoy en
JULIO RODRGUEZ PUERTOLAS: Literatura
fascista espaola. Antologa, Ma-
drid, Akal, 1987, pg. 162. El poema
En el boceto restante El ngel de la Paz envaina la espada en seal del finde la guerra.
El acadmico Fernando lvarez de Sotomayor, que fue director delMuseo del Prado desde septiembre de 1939, pint en ese ao un cuadrode grandes dimensiones que representa a Franco montado en un caballoblanco en el patio en ruinas del Alczar (Museo del Ejrcito, Madrid).Este artista fue, que nosotros sepamos, el primero en vincular al dictadorcon la epopeya del palacio, quien, entr en Toledo el 29 de septiembrede 1936, despus de que el da anterior lo hubiese hecho el general Va-rela. Pero la vinculacin icnica de Franco con el Alczar es muy escasaen el arte y en la ilustracin grfica de postguerra. Una imagen tarda es
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Elega Heroica del Alczar de Gerardo
Diego que no copiamos debido a su
extensin fue premiado por la Real
Academia Espaola en el Certamen or-
ganizado por la Hermandad de Nuestra
Seora del Alczar (Toledo) y se incluy
en el libro del poeta La luna en el de-
sierto y otros poemas, Santander,
1940.
3. La obra se reprodujo en color en
la portada del nmero 65 de la edicin
londinense de Spain, de 22.12.1938 y en
The Manchester Guardian (8.12.1938).
No debemos olvidar que Zuloaga era
bastante apreciado en Inglaterra donde
haba expuesto esa pintura. (vase ENRI-
QUE LAFUENTE FERRARI: La vida y el arte
de Ignacio Zuloaga, San Sebastin,
Editora Internacional, N 679 del
catlogo de la obra de Zuloaga conteni-
do en el libro).
4. ENRIQUE LAFUENTE FERRARI: Las
ideas estticas de Zuloaga, Revis-
ta de Ideas Estticas, n 26, abril-ju-
nio de 1949, pg. 136.
5. En 1944 la Direccin General de
Regiones Devastadas, que se encargaba
de la reconstruccin del Alczar y Josep
Maria Sert firmaron el contrato por el
que encargaban las obras. El texto del
documento se reproduce en el libro de
ALBERTO DEL CASTILLO: Josep Maria
Sert. Su vida y su obra, Barcelona-
Buenos Aires, Argos, 1947.
la portada de La Vanguardia Espaola (PG. 49) del da 18 de julio de1944, obra del pintor y dibujante Rafael Penagos, en la que Franco ocupael centro rodeado de imgenes alusivas a la guerra (ruinas del Alczar ytropas) y al progreso econmico, simbolizado por una fbrica, un puente,un rascacielos, agricultores y marineros con frutos de la tierra y el mar.
Los retratos del General Moscard fueron numerosos. Pero la difusinde su rostro se hizo sobre todo a travs de la prensa6, como correspon-da al protagonista principal de los hechos, a quien Franco condecor conla Cruz Laureada de San Fernando, a la vez que concedi la misma men-cin colectiva al resto de los defensores.
Los artistas destacados de la postguerra que se ocuparon del Alczar
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Pgina anterior: Camino de la Victoria. Josep Ma-
ria Sert. leo/papel de plata
Intercesin de Santa Teresa de Jess en la guerra
civil espaola. Josep Maria Sert. leo y oro/lien-
zo, 1937
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6. Podemos citar como ejemplo la
portada de la revista Nueva Espaa (n
15, octubre de 1939) en la que destaca
su cabeza de las ruinas del edificio, entre
las que sigue en pie la estatua de Len
Leoni Carlos V dominando el furor.
(PG. 49)
7. Sagradas y gloriosas ruinas del Al-
czar de Toledo de Augusto Comas.
8. La obra admitida llevaba el ttulo
Ruinas del Alczar de Toledo de Car-
men Menndez de Teran. La rechazada
por no haber obtenido suficiente nme-
ro de votos fue la titulada El Alczar de
Toledo en mayo de 1936 de Blanca
Fernndez de Aldecoa.
fueron pocos. Entre ellos recordamos al grabador Castro Gil, quien dedi-c unos aguafuertes al tema; el boliviano Reque Meruvia Kemer; el mo-saicista Santiago Padrs. Al contrario de lo que pudiera pensarse, el temase vio poco en las exposiciones. Un repaso a las siete Exposiciones Na-cionales de Bellas Artes los certmenes oficiales de mayor importan-cia, celebradas entre 1941 y 1951, nos aporta que solo hubo una pinturaen la Nacional de Barcelona en la primavera de 19427 y otra en la deMadrid de 1943, muestra en la que no se seleccion otra obra presenta-da8. Hace unos aos se exponan en el Museo del Ejrcito de Madrid yen el denominado Museo del Asedio sito en el Alczar algunoscuadros dedicados al Alczar que tal vez llegaron all como resultado de
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La Defensa del Alczar (Virgen del Alczar
de Toledo). Josep Maria Sert. leo/papel
de plata
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9. Orden de 16.1.1945 por la que se
incorporan los premios concedidos por
el Ministerio del Ejrcito a los de la pr-
xima Exposicin Nacional de Bellas Ar-
tes, BOE, 21.1.1945. Las condiciones
para los aspirantes fueron: Que las
obras que aspiren a dichos premios (...)
habrn de estar inspiradas en hechos
gloriosos del Ejrcito espaol, en gestas
de nuestra historia y han de exaltar los
sentimientos de amor a la Patria, o per-
petuar figuras histricas. (Orden y loc.
cit.).
10. Unas apostillas a la ltima
Exposicin Nacional de Barcelona.
Nuestra guerra no tuvo pintores
en J. F. BOSCH: El ao artstico barce-
lons 1942-1943 (Itinerario de las
Exposiciones), Barcelona, Edic. Eu-
ropa (s.a. 1943), pgs. 7-8.
premios de la denominada Medalla del Ejrcito, nueva recompensa crea-da en la Exposicin Nacional de 19459. En realidad, el asunto de la gue-rra civil en el arte de postguerra fue menos abundante de lo que se ima-gina (no nos referimos a las obras pertenecientes a un mercado privado,sino al arte mostrado en exposiciones), en claro contraste con la abun-dantsima pintura de guerra hecha en la Alemania nazi, especialmente du-rante la Segunda Guerra Mundial. Precisamente el escaso nmero deobras que se presentaron a las primeras Nacionales llev al crtico dearte barcelons Juan Francisco Bosch a quejarse, ya que no quedara tes-timonio artstico para la posteridad10. La imagen del Alczar no poda fal-tar en los dos libros ilustrados ms importantes de la propaganda fran-
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Boceto para el lienzo El ngel de la Paz.
(Josep Maria Sert)
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11. Madrid, Ediciones Fermina
Bonilla, 1939.
12. San Sebastin, Ediciones Ci-
gea, Fermina Bonilla, 1940.
quista. En la obra Laureados de Espaa y en la Historia de la Cruzada Es-paola. En el dibujo que hizo Domingo Viladomat para la edicin de1939 de Laureados11 la religin representada por Jesucristo, la Inmacu-lada y la cruz es el motivo principal. En el dibujo del mismo artista parala edicin del ao 194012 el motivo son los defensores, en las figuras decuatro soldados que, apuntan con sus fusiles al enemigo desde un huecoabierto en uno de los muros. En la Historia de la Cruzada un dibujo deCarlos Senz de Tejada lineal, amanerado y gil como casi todos lossuyos ilustra la narracin dedicada a la llegada al Alczar de grupos deguardias civiles rebeldes que se unieron algunos con sus familias alos refugiados en el palacio. Tambin se reprodujo un mapa orlado del
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Retrato del Generalsimo Francisco Franco.
Fernando Alvrez de Sotomayor.
leo/lienzo. 1939
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13. Historia de la Cruzada Espa-
ola, Madrid, 1942, Vol. V, Tomo
XX, pginas 128 (dibujo) y 131
(mapa).
14. Conocemos la existencia de este
proyecto, al que se se denomin El Al-
tar de la Patria (monumento para el Al-
czar de Toledo) por las referencias
que aparecen en un escrito enviado por
el Presidente de la Comisin Provincial
de Monumentos de Toledo al Presiden-
te de la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando, de fecha 24 de enero
de 1938 en el que le comunica el envo
que no hemos encontrado de un
extracto de la memoria del proyecto en
recuerdo de los cados en la defensa del
Alczar y un boceto a lpiz. (Archivo de
la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando 17-1/6). La Comisin
de Estilo se opuso en la sesin del 6 de
junio de 1938 celebrada en San Sebas-
tin (Ibdem).
Toledo imperial de 1568, del que se ampli el palacio para contraponerloa otro dibujo hecho al estilo del mapa del edificio en 193613.
La mitificacin de la defensa del Alczar no se limit a su representa-cin en la pintura y el dibujo de la postguerra, que fue bastante reducida,en contraste con la intensa presencia en la propaganda escrita. Tan im-portante como aquella fue la que se pretendi conseguir interviniendoen el mismo lugar de los hechos. Las primeras propuestas datan de co-mienzos del ao 1938, fecha en la que se pens levantar un monumentoen forma de altar, a lo que se opuso la Comisin de Estilo en las conme-moraciones de la Patria14. Ms de ao y medio despus, el pintor JuanCabanas, Jefe del Departamento de Plstica del Servicio Nacional de
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Dibujo de Carlos Senz de Tejada en
Historia de la Cruzada Espaola
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15. Un oficio del Secretario General
de Propaganda, en Funciones de Direc-
tor General, de fecha 3 de septiembre
de 1939 repite las palabras del informe,
sin fecha, de Juan Cabanas. Archivo Ge-
neral de la Administracin, Alcal
de Henares. Seccin Cultura, Caja
5374.
16. Copia del escrito del Presidente
de la Diputacin de Toledo al Jefe del
Estado, de fecha 28 de septiembre de
1939. Archivo General de la Adminis-
tracin, Alcal de Henares, Sec-
cin Cultura, Caja 5374.
17. Transcribimos, a continuacin el
acta, en la parte referida al Alczar de la
sesin que celebr el 21 de octubre de
1939, como muestra de la necrofilia la-
tente en las opiniones de los reunidos::
El Sr. LPEZ OTERO se muestra parti-
dario de que se lleve a efecto tal resolu-
cin (dar cumplimiento a los deseos
manifestados por el Sr. Director y por la
Academia misma en su ltimo pleno de
conocer el criterio de la Seccin de Ar-
quitectura respecto a la restauracin del
Alczar de Toledo) cuando las circuns-
tancias lo aconsejen; para el Sr. PALA-
CIOS ese momento debera de ser al fa-
l lecimiento de su invicto defensor
General Moscard cuya vida debe de
servir de lmite a las veneradas ruinas; el
Sr. MUGURUZA sostiene tambin el cri-
terio de que el Alczar de Carlos V debe
levantarse de nuevo; y el Sr. DORS su-
pedita este que hace suyo, a tres condi-
ciones: respecto al General defensor
Propaganda inform de un proyecto annimo recibido en el Departa-mento en el que se propona levantar una capilla decorada con murales,construir un corazn gigantesco de piedra y oro, y hacer unos jardines.En el informe, que hizo suyo el Secretario General de Propaganda, se in-dic que en el caso de que no se reconstruyese el edificio para el mismodestino de Academia de Infantera que haba tenido antes de la guerra yse decidiese conservar las ruinas una vez consolidadas, debera optarsepor que la capilla no se apreciase al exterior y por convocar un concurso
La representacin en el arte franquista del mito del A l c z a r68Toletum. 1568-1936 en Historia de la Cruzada Es-
paola
-
cuya memoria est unida a las ruinas
ocasionadas por la heroica defensa; a
puntualizar previamente su posterior
destino, y a que uno de estos sea el pan-
ten de glorias militares. Para el Sr.
MOYA y el secretario que suscribe [el
Conde de Casal] la silueta del Alczar tal
y como estaba al empezar la guerra, es
imprescindible para la visualidad y smbo-
lo de la Imperial ciudad. El Sr. PRESI-
DENTE recoge este voto unnime de
los seores acadmicos reunidos. (Ar-
chivo de la Real Academia de Bellas
Artes de San Fernando 32-2/6).
18. ANTONIO BONET CORREA: La ar-
quitectura efmera en el primer
franquismo en Imaginaires et
symboliques dans lEspagne du fran-
quisme, Bulletin dHistoire Contem-
poraine de lEspagne, Centre Natio-
nal de la Recherche Scientifique, n
24, 12.1996, pg. 152.
19. El mantenimiento de las ruinas de
Belchite junto a un nuevo pueblo puede
considerarse el ejemplo ms notable del
uso esttico y propagandstico de esa
potica. (PG. 53).
en el que se presentasen maquetas y bocetos15. Poco despus, el Presi-dente de la Diputacin Provincial de Toledo, acorde con la postura deFranco favorable a la reconstruccin, le dirigi un escrito en el que solici-t autorizacin para que esa corporacin abriese una suscripcin interna-cional nada menos que sera el homenaje que todo el mundo civili-zado rendir a la gesta sublime de Espaa sintetizada en este Alczar16.Por las mismas fechas la Seccin de Arquitectura de la Real Academia deBellas Artes de San Fernando se mostr partidaria de la reconstruccindel Alczar, si bien sus integrantes no estuvieron de acuerdo sobre cun-do deban comenzar las obras17. En la idea de mantener el Alczar des-truido estaba, adems del deseo de dejar testimonio de la dureza delasedio, con el evidente efecto propagandstico, una concepcin estticaque el primer franquismo comparti con el nazismo. Nos referimos a laconocida como potica de las ruinas, que algunos historiadores prefie-ren denominar, atendiendo a la ideologa que la inspir retrica poticade las ruinas18. La apreciacin de la belleza de las ruinas form parte dela amalgama de opiniones, juicios y seudoteoras de la pretendida estticafalangista19. En este caso de acuerdo con un cierto componente romnti-co de la Falange.
Si en algn lugar era indispensable recordar a los cados por Dios ypor Espaa, segn la frmula archirrepetida durante los aos del rgi-men franquista, este era el Alczar. Para ello se erigi frente a las ruinasuna cruz de madera, en torno a la cual se celebraron actos de ofrendas alos muertos y otras ceremonias, como la acaecida en la visita del Ministrode Asuntos Exteriores de Italia, el conde Galeazzo Ciano en 1939. Cincoaos despus se construy una cripta para enterramiento de los muertosen los stanos del edificio, segn diseo del coronel de infanteria Eduar-do Lagarde, quien tambin proyect una escalinata monumental de acce-so a las ruinas
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One of the most important myths elaborated by the Francoregime is how Franco troops defended and later liberatedthe Alczar of Toledo from the Republicans. Painters such asJosep Maria Sert, Ignacio Zuloaga, Carlos Senz de Tejada,Domingo Viladomat, etc. helped construct this myth. In orderto sacrilize the palace, the Franco regime also createdarchitectural projects connected to the monument of TheFallen and to the aesthetics of ruins. a b s t r a c t
Myths of the Alczar of Toledo:Artistic Representations in theFranco Regime (1939-1945)
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