instituto de menores manuel roccafinal silvina
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Universidad de Buenos Aires
Facultad de Psicología
Psicología Jurídica
Cátedra Varela
Informe: Instituto de Menores Manuel Roca
Alumnos: Gimenez, María Sol L.U.
Tarducci, Jimena L.U. 318279050
Silvina L.U. 296138060
Alejandro L.U.
Docente:
Fecha de entrega: 12-10-10
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DATOS DE LA INSTITUCIÓN
Instituto de Menores Manuel Rocca
Para el presente trabajo concurrimos al Instituto de Menores Manuel Roca, el cual lleva
dicho nombre debido a que Manuel Roca, quien era un inmigrante humilde logra hacer su fortuna
en nuestro país. Es así que en agradecimiento a lo que estas tierras le habían brindado, firma un
testamento donde donó una serie de lotes y dinero para que en ellos sean construidos un Hospital
de rehabilitación y una escuela destinada a la población de menos recursos.
Actualmente continúa siendo una institución pública, estatal que depende de la Secretaría
Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Corresponde a una institución total y cerrada.
Ámbito de la Psicología Jurídica a la que pertenece: Ámbito Minoril.
Población Asistida: adolescentes de 16 años pasibles de proceso judicial por haber
cometido una supuesta transgresión a la ley.
BREVE SÍNTESIS DESCRIPITIVA DE LA INSTITUCIÓN
Asistimos al Instituto de Menores Manuel Roca, el cual es una institución cerrada de
máxima seguridad, con características de institución total. Se entiende por Institución “a toda
organización conformada en función de un objetivo común, que se maneja por pautas y normas
adecuadas para alcanzar ese objetivo”1. Al tratarse de una institución total y cerrada el
adolescente que vive allí realiza todas las actividades que haría en su vida cotidiana, pero siempre
estando dentro del mismo predio, es decir, la institución debe brindarle espacio para estudiar,
para el cuidado de la salud, como también tiempos libres. Ulloa nombra a éste tipo de lugares
“para-sociales” o “meta-sociales” ya que están al lado de la sociedad, pero unidas por un débil
eslabón. El objetivo es “aislar” mediante el encierro a aquel que está por fuera de la norma, a
aquel que no puede adaptarse a vivir en sociedad y por lo tanto necesita ser “reeducado”. Se
priva de la libertad y se aloja a adolescentes que hubieren cometido algún delito, el encargado
1 Psico Forense pag 1392
de este tipo de disposición es el juez de menores, el único que decide sobre el ingreso y egreso de
los mismos.
Dentro de las posibles causas de ingreso se encuentran: atentado o intento contra la
propiedad de otra persona, contra la vida, la libertad o libertad sexual.
La población a la que se asiste son menores punibles en forma relativa (según la
ley 22278 o 22803) (varela, 2010 psicología jurídica). La ley 22278 dictamina que no son
punibles los menores que no hayan cumplido 16 años de edad, ni aquellos que hayan cumplido 18
y cuyos delitos sean de acción privada o con una pena privativa de la libertad menor a los 2 años,
con multa o inhabilitación. De todos modos, quien es menor de 18 años e incurrió en un delito no
detallado anteriormente, sí será punible y si el juez dictamina la privación de la libertad, ésta
deberá ser realizada en los institutos especializados, de alcanzar la mayoría de edad, cumplirán la
condena en establecimientos para adultos. De encontrarse el menor “abandonado, falto de
asistencia, en peligro material o moral o presenta problemas de conducta, el juez dispondrá
definitivamente del mismo por auto fundado, previa audiencia de los padres, tutor o guardador.”2
Según la ley 26061 este proceso debe durar el mínimo posible, y si es posible sustituir
este recurso de alojamiento en instituciones cerradas por otras medidas más aptas para el
adolescente, dependiendo de la presencia y sostén del contexto familiar. Esta ley proclama la
protección integral de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la
República Argentina, garantizando el ordenamiento jurídico nacional y el de los tratados
internacionales de los cuales la Nación sea parte. Siendo responsabilidad de Estado el establecer,
controlar y garantizar su cumplimiento
Se debe respetar:
“a) Su condición de sujeto de derecho;
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio familiar, social y cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás condiciones personales;
2 Ley N° 22.2783
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adolescentes y las exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor parte de su existencia.”3
Asimismo, “Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la dignidad como sujetos de
derechos y de personas en desarrollo; a no ser sometidos a trato violento, discriminatorio,
vejatorio, humillante, intimidatorio; a no ser sometidos a ninguna forma de explotación
económica, torturas, abusos o negligencias, explotación sexual, secuestros o tráfico para
cualquier fin o en cualquier forma o condición cruel o degradante. Las niñas, niños y
adolescentes tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y moral.”4
En el Instituto hay 60 chicos (85 plazas), actualmente, y está compuesto por diferentes
áreas, tales son:
La dirección, la misma se encuentra a cargo de una profesional licenciada en
Psicología;
La educacional. Aquí los recursos profesionales no son provistos por la secretaría,
es decir, los docentes no pertenecen a la institución sino que hay un convenio con
el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el cual es el encargado de proveer a la
institución de los profesionales correspondientes para su funcionamiento. Dentro
de esta área se encuentra los niveles primarios y secundarios:
Escuela primaria se divide en tres ciclos, los docentes trabajan en parejas pedagógicas. A
su vez están los facilitadores pedagógicos y los talleristas. Dentro de ésta área se dictan talleres de
capacitación laboral, como carpintería, electricidad, etc. y cada tanto se organizan actividades
específicas por parte de profesionales de afuera del instituto y el tiempo de duración esta
predeterminado.
En éste sector la cantidad de chicos es alrededor de 40.
Escuela secundaria; Los profesionales que se desempeñan en éste sector, tal como se
describió en el área educacional, son provistos por la secretaría del Gobierno de la Cuidad de
3 Ley N° 22.0614 Op. Cit.
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Buenos Aires. Por lo tanto, posee el mismo proyecto que rige en la Ciudad, que se denomina
CENS y no son 5 años sino 3 niveles.
Aquí la Cantidad de chicos es aproximadamente de 20.
La asistencia a la escuela es obligatoria. Funciona dentro del mismo edificio en dos pisos
diferentes
El modo de funcionamiento que tienen los docentes dentro de la institución es igual a la
de cualquier colegio. En lo que respecta a la secundaria, los profesores, dictan la materia de
acuerdo a su especialidad, es decir hay rotación de los mismos según la materia a enseñar. En
tanto a la primaria se trata siempre de la misma docente, o bien, si el grado está dividido en áreas,
hay un intercambio de maestras dependiendo del área que dicten.
También están los Operadores socioeducativos, siendo ellos los encargados de
acompañarlo todo el tiempo. En el sector alojamiento, los levantan, les sirven el desayuno, los
preparan para asistir a la escuela, los acompañan y permanecen en ella mientras los chicos están
cursando. Son quienes más tiempo pasan con ellos, van por la mañana y los acompaña en todas
sus actividades ya sean recreativas o no. Intervienen en lo cotidiano, en lo convencional, si tienen
que asistir al juzgado, etc.
Hay 3 en secundaria y 5 en primaria
En el área de salud intervienen diversos profesionales para el cuidado integral, ya
sea para el bienestar físico y psíquico de los que allí se alojan.
Dentro del cuerpo médico hay servicio médico las 24 hs, el cual consta de
enfermeros, 3médicos clínicos, 1 psiquiatra, 1 nutricionista y 1 odontólogo. En cuanto al
servicio de psicología, consta con 8 profesionales. Asimismo, cuenta con 9 profesionales
dedicados al trabajo social.
Cuerpo de seguridad. Al tratarse de un régimen cerrado donde se alojan menores
de edad que cometieron un delito, no son policías ni personal penitenciario
quienes están al cuidado de los adolecentes sino que es un cuerpo especial
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capacitado por secretaria. Su función es la contención física, vigilancia y
prevención.
Administrativa. Ésta área se encuentra subdividida en dos sectores. Uno de ellos
es la oficina de menores, donde se trabajan los legajos, archivos base de datos,
etc. El otro sector es la oficina de personal, en el cual se realizan los mismos
trabajos que en la oficina de menores, pero abocado a los adultos que trabajan
dentro de la institución.
En los que respecta al mantenimiento y cuidado de la institución, en materia
edilicia, hay empleados encargados de la cocina, limpieza y mantenimiento, para lo cual
hay 3 concesiones diferentes. Es decir, son contratadas empresas privadas para la
prestación del servicio y del personal.
Los internos duermen en celdas, que en primaria son grupales y compartidas, mientras
que en secundaria son individuales. Cada sector tiene comedor y espacio común, no se mezclan
los sectores, esta división primaria – secundaria esta desde hace un tiempo no siempre se
dividieron así, antes decidían según otros criterios, incluso a veces por los mismos chicos lo que
generaba mayor violencia, revuelta, conflictos, etc.
En tanto al lo que se refiere al rol de psicólogo y las tareas que realiza dentro de dicha
institución, se enmarcan dentro de un marco teórico.
El marco teórico con el que se trabaja es el psicoanálisis, (aplicado) tiene tres elementos
fundamentales que son: la formación, la supervisión y análisis. El modo de abordaje es
interdisciplinario, por lo tanto, cada psicólogo trabaja a la par de un operador socioeducativo,
incluso acompaña algunos almuerzos, o bien, trabaja con las diferentes áreas, ya sea la médica u
otra.
Concepción de transgresión adolescente utilizada por los psicólogos: indica que algo
sucedió en su vida y se manifiesta de esta forma pero con raigambre inconciente, sin que esto
signifique que sea una problemática exclusivamente psi sino multifactorial: psicológica, social,
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cultural, económica, política, educativa, etc. Es una convergencia de estos múltiples factores y lo
más importante es dar cuenta sobre la incidencia de cada uno. Se trabaja con la observación y
escucha, vertiente psi subyacente a esta transgresión, nos habla de un sujeto mucho más allá de
esta problemática.
No hay demanda desde el sujeto, sino del juez. El tratamiento psicológico es obligatorio
dentro de la institución; lo que no significa que algo de la demanda no pueda establecerse a partir
del tratamiento. Si algo de la demanda se instala, se intenta promover tratamiento terapéutico
afuera, se trabaja con una escucha diferente a otras conforme al vínculo facilitador; igualmente
depende del caso por caso.
Se realizan distintos tipos de Intervención dinámica:
Etapa diagnóstica (primeros 30 días): Se realiza una evaluación psicodiagnóstica y el
respectivo informe, que se entrega al juez.
Etapa de seguimiento; según el licenciado entrevistado ser habla de seguimiento porque
no correspondería hablar de tratamiento ya que esto implicaría hablar de demanda,
transferencia, etc., los cuales no siempre se encuentran presentes. Además porque el objetivo de
la institución no es la salud sino que siendo una institución cerrada su objetivo es el control
social.
Después del paso por aquí puede llegar a decidir el juez el traslado a otras instituciones
como comunidades terapéuticas, hogares, etc.
Actualmente hay muy pocos casos “psiquiátricos”, generalmente se decide el traslado a
una clínica ya que este dispositivo no esta preparado para trabajar con esos tipos de trastornos.
El sentido de la intervención no es trabajar los casos de manera independiente,
individualmente, sino que se trabaja interdisciplinariamente con los demás profesionales, incluso
de otras áreas: trabajadores sociales, que trabajan por zonas, concurren una vez por semana a la
institución y el resto es trabajo de campo, realizan informes socio ambientales, relevan las
diferentes zonas.
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Como el eje educativo atraviesa toda la institución, los psicólogos trabajan en dos
equipos diferentes, primaria y secundaria, cada uno integrado con los operadores
correspondientes por sector. Trabajan 5 psicólogos en primaria y 3 en secundaria.
Modalidades de abordajes:
Abordaje Individual
Se realizan entrevistas semanales; complementadas con técnicas psicométricas y
proyectivas. No se utiliza una batería estándar sino que cada profesional decide, depende de su
modalidad de trabajo. Resultan importantes a la hora de elaborar los informes y presentar cierta
“corroboración” de la información a describir.
En relación a la familia del interno, no hay asistencia desde la institución. Si bien en
algunos casos puede trabajarse con ellos, el psicólogo evalúa con quién, cómo y cuándo es
conveniente; incluso podría llegar a recomendarse tratamiento por fuera de la institución.
Abordaje grupal
Tienen inserción en los espacios convencionales y educativos.
En los espacios convencionales el trabajo del psicólogo se relaciona con la observación e
intervención en momentos cotidianos en espacios de alojamiento o en el comedor, por ejemplo
durante el almuerzo se realizan observaciones de la dinámica grupal, intervenciones, visibilización
de conflictos pertinentes. Si bien la presencia más activa es la del operador, el psicólogo también
observa la dinámica entre el operador y los chicos. En los internos muchas veces las habilidades
sociales se encuentran perturbadas y las intervenciones parten de las mismas. El psicólogo ejerce
un lugar más secundario, integrado a una planificación junto con el operador, que se comparte. No
es solo un acompañamiento, la intervención del psicólogo tienen un sentido.
Una vez a la semana se realiza una Asamblea donde se tratan cuestiones relacionadas con
la organización de la vida cotidiana, conflictos de convivencia, se transmite cierta información
respecto, por ejemplo, actividades que se están promoviendo o eventos; como ser esta semana
en relación al día del estudiante se generaron diversas actividades y eventos específicos.
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En el espacio educativo, se realiza observación áulica e intercambio con los docentes y
profesores. Puede contribuir en parte a la visualización de algún conflicto, desde una mirada
especifica.
También puede influirse sobre la decisión de cambio de sector de alguno de los internos
por diversos motivos, como malos tratos, conflictos para reducirlos.
Abordaje Institucional:
Apoyatura o intercambio con otras áreas. Se realizan periódicamente reuniones de equipo.
El rol del psicólogo tiene que ver con poder articular las diferentes miradas disciplinarias sobre los
distintos casos con el objetivo de promover los cambios pertinentes tomando la concepción de
sujeto de derecho.
Cotidianamente se realizan informes, que pueden ser mensuales o cada 45 días a partir de
la 2da vez. Su forma y contenido se articula con la noción de secreto profesional. Hay que tener
plena conciencia de que el destinatario es un juez y no un colega. Tienen que utilizar un lenguaje
claro, sin tecnicismos. Mucha de la información e hipótesis queda reservada para el psicólogo y su
intervención institucional.
El informe da cuenta de la verdad subjetiva de la transgresión, factores que pueden haber
estado incidiendo junto con otros para esta sintomatología. La pregunta a la cual estaría
respondiendo es cuál es el sentido de incluir o no tal información, hipótesis, ciertas referencias,
inferencias, dentro del mismo.
Según diferentes momentos institucionales el rol del psicólogo puede ir cambiando:
Se realiza un informe integral que contiene diferentes apartados: Medico, Social,
Educativo, Psicológico.
Un eje importante del trabajo del Psicólogo es la supervisión de los casos. Esto se realiza
junto al resto de los colegas y también de manera integral con las diferentes disciplinas. Teniendo
en cuenta la realidad institucional.
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BREVE ANALISIS INSTITUCIONAL
Como se comentó anteriormente, el lugar dónde se emplaza la Institución a la cual
asistimos surge a partir de un legado de tierras de Manuel Rocca. En principio funcionó como un
hogar asistencial para niños carenciados o huérfanos, es decir una institución de régimen abierto
a la comunidad; lo cual se ve que en un principio el muro que la rodea era de mucho menos altura
de lo que es actualmente. Era un lugar para proveer casa, comida y cuidados a niños en edad
escolarizada. Hoy en día, tal institución sufrió un viraje en su concepción ya que ahora se trata de
una comunidad de puertas cerradas.
Este muro da cuenta de que al ser una institución cerrada, posibilita un tratamiento
correctivo que se realiza en el interior, con la idea de modificar las conductas. Se propone dar al
internado todo lo necesario en un marco escéptico y cerrado, logrando el objetivo implícito como
dice Foucault en su texto “vigilar y castigar” que es aislar al diferente, al problemático, para
conveniencia de cierto sectores de la sociedad que ejercen el poder y así no se ven interpelados
por estos individuos. Este aislamiento de aquel que está desviado de la norma es funcional para
brindarle seguridad a quienes no son delincuentes, marginando así a los que si son, obligándolos a
vivir separados de la comunidad. Así esta institución fue cambiando de nombre y de tipificación
de la población. Cambió de ser asistencialista a ser una institución que sirve al control social. A su
vez, con el cambio de la ley 26061 en el año 2005, ya no ingresan chicos en situación de calle o por
abandono sino solo adolescentes de 16 años con causas penales.
“Nuestro código penal considera que es delincuente aquel que comete actos penados por
la ley y que no lo es aquel que no comete actos considerados como delito. Cuando se habla
legalmente de un delincuente juvenil se está hablando por un lado de alguien que ha cometido un
delito a una edad determinada, pero por otro se está hablando no solo de un sujeto actor de una
acción delictiva sino también “de alguien” de quien es este alguien y de cómo es este alguien.
Mientras que en la delincuencia adulta hay una relación causa-efecto, podríamos decir, a tal acción
le corresponde tal sanción, en el adolescente (…) el peso de la consideración no cae sobre el hecho
en si, sino sobre el alguien que lo cometió (…)
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La ley considerara al marginal juvenil como un carenciado, y su respuesta será
esencialmente tutelar, esto quiere decir que la actitud que se va a tomar con el menor
comprometido en un hecho que la ley califica como delito será la actitud de cuidados, de custodia,
de arbitrar los medios para proveerlo de aquellos aportes que ha carecido, de protección y de
formación” (Varela, psicología forense, 2000)
Como explica Varela este tipo de institución se crea a partir de que es necesario tutelar a
los menores viéndolos como sujeto de derechos, y no reducir la situación al acto delictivo en sí.
Esto coincide con la forma como denomina estos hechos el licenciado a quien entrevistamos:
“transgresiones adolescentes” y no delitos, haciendo hincapié en la importancia de quien cometió
dicha transgresión y su verdad subjetiva de los factores que influyeron en dicha situación; más que
en qué acto se cometió
Podemos inferir que las instituciones cerradas “guardan los resultados” que la misma
sociedad genera, es decir este tipo de transgresiones que realizan estos menores por fuera de la
ley, son producto de la marginación social, política, cultural y económica. Sin embargo a partir de
lo observado en la visita a esta institución, existe una tensión con el accionar del psicólogo dentro
de la misma con lo cual se intenta habilitar algo en el chico para que vuelva de manera diferente a
como ingresó, respecto a habilidades sociales especificas; dejando alguna marca que propenda al
cambio. Es un trabajo muy difícil, porque además la situación social no acompaña, no hay inclusión
de la sociedad ni acompañamiento en la salida de los menores, es difícil la integración a la
sociedad. Po ejemplo, en esta institución se fomenta la escolarización de los mismos, siendo esta
una actividad obligatoria y sin embargo habiendo culminado aquí adentro algún ciclo educativo es
complicado que se los acepte en una escuela común, lo que acentúa su marginación, dejándolos
al borde de la reincidencia. Asimismo, el crecimiento dentro de este tipo de instituciones puede
favorecer a que el menor tenga temor de integrarse nuevamente a la sociedad ya que dentro de la
institución se encontraba protegido, dando a lugar a que vuelvan a comer delitos para poder
reingresar. Esto es el resultado de la “institucionalización”.
Es importante destacar que sucede aquello que dice Foucault acerca de la regulación del
tiempo, y espacio por parte de la institución, en relación con la necesidad de control siendo este
el verdadero objetivo, función de las instituciones totales o cerradas. Sirven al “poder”
respondiendo a la necesidad de ciertos sectores de la sociedad, del sistema que busca no la
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verdadera rehabilitación e integración social, sino el control de lo que esta por fuera de lo
esperado.
CONCLUSIÓN
A partir del trabajo realizado podemos dar cuenta qué importancia tienen los diferentes
discursos en el accionar social, individual e institucional. Los cambios que se produjeron dentro de
la institución en los últimos 3 años responden al cambio de discurso en relación a la concepción de
sujeto integral y de derechos, teniendo en cuenta los diversos momentos evolutivos en la
maduración de los menores partiendo de la diferencia entre pensamiento concreto y abstracto.
Esto llevó a la división entre la primaria y la secundaria, dando cuenta de la distintas manera de
enfrentar y vivir los conflictos cotidianos surgidos por la convivencia, con la mayor presencia de
adultos, la inclusión de operadores socioeducativos se logro la disminución de la violencia dentro
de la misma posibilitando un mejor acercamiento al objetivo propuesto desde el equipo
interdisciplinario: rehabilitación e inclusión social. La división de sectores, más la mirada del adulto
de forma integral, a la vez que disciplina, fortalece la capacidad de vincularse y de este modo
mejorar las habilidades sociales perturbadas.
Esto nos hace pensar qué lugar le da la sociedad a la transgresión adolescente, y cómo se
busca reducir estas, en base a un castigo y control social y no a la solución integral del problema.
En vez de poder hacerse cargo cada uno de su accionar, el cual puede dar lugar a que estos chicos
cometan delitos por ser marginales, no se los incluye, sino que se los repudian por pertenecer, la
mayoría de ellos, a clases sociales bajas. Por lo tanto estas situaciones por las cuales deben
atravesar estos adolescentes son entendidos como un síntoma que responde a una situación
social particular por la que pasan. Esto se da en un momento histórico determinado, el cual es
productor y producto de la misma, de las decisiones y posiciones políticas, económicas y culturales
por las cuales se rige nuestra Nación. El lugar que se les brinda dentro de la sociedad es el de la
exclusión, en teoría se realiza este manejo de los menores para su “beneficio”, pero no deja de ser
esto el modo que encuentra el Estado para separarlos de la sociedad, evitar que “contaminen” al
resto con sus actividades por fuera de lo que marca la ley, proteger al ciudadano honesto y de este
modo lograr el control social que sirve al poder de turno. Cabe preguntarse si es posible brindarle
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otro lugar dentro del sistema, de qué modo implementar un régimen que realmente beneficie al
menor, dándole la real posibilidad de reinserción social donde no sea visto como aquel que
comete un delito, sino como un adolescente que trasgrede la ley y que tendrá sus motivos
conscientes o inconscientes para la realización de dichos actos. A su vez, resultaría más que
positivo que una vez que se reinsertan socialmente no sean marginados, cómo será posible que se
dé un cambio de tales magnitudes a nivel social, qué herramientas se deberán implementar para
que resulte efectivo. Consideramos que no dejarán de reincidir en la medida en que cada uno,
como actor social, no realice un cambio subjetivo respecto del concepto que tienen acerca de
estos chicos, ya que una vez que salen siguen siendo los mismos marginaos de siempre y se les
dificulta la reinserción social ya sea académicamente, es decir, no les permiten anotarse en
escuelas abiertas, sin el régimen de control por el que pasan por la institución cerrada, o bien, no
pueden conseguir trabajo por sus antecedentes penales. Por lo tanto lo que se logra una vez que
entran en este tipo de institutos es categorizarlos como delincuentes, dando a lugar a que se
dificulte cambiar la posición como sujeto individual y social frente a las exigencias de la sociedad
actual.
Por lo mencionado anteriormente es que resulta relevante el trabajo del psicólogo dentro
de estas instituciones. Si bien el sólo no podrá generar un cambio a nivel social, con el trabajo
individual con los chicos puede lograr que ellos se responsabilicen de sus actos, permitiéndoles
que ellos mismos analicen qué fue lo que los llevó a realizar esas trasgresiones, poder, en el
trabajo conjunto, descubrir cuál es el deseo que lo mueve a ese adolescente y dar lugar a un
cambio de posición que le permita una reinserción social efectiva. De todos modos esto será
posible en la medida que exista un trabajo conjunto entre profesionales de diferentes áreas, tal
como sucede en el lugar visitado. Consideramos que la educación es esencial para que esto se vea
posibilitado, pero cuando nos referimos a educación no sólo se hace refencia a la académica sino
también a la familiar, una familia que lo guie y a su vez le dé la contención necesaria para que no
repita nuevamente su mal accionar. El trabajo con la familia es de gran relevancia, ya que una vez
reinsertado en la sociedad, quien primero lo va a acoger es su familia. Es necesario que se dé
cuenta cuál es el lugar que ocupa este chico dentro de la misma.
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BIBLIOGRAFÍA
Páginas de internet:
http://www.la-floresta.com.ar/2007/mayo/rocca.htm
Material Bibliográfico
Basaglia, F. “La criminalización de las necesidades, en los Crímenes a la Paz. BS. As.
Foucault, M. “Vigilar y castigar”. Ed. Siglo XXI, 1987.
Ley N° 22.278
Ley N° 26.061
Varela, O; Sarmiento, A.; Pahu, S.; Izcurdia, M.: “la psicología en el Campo Jurídico”. Bs. As.
Ed. ECUA 2005
Varela, O; Sarmiento, A.; Pahu, S.; Izcurdia, M.: “Psicología Jurídica”. Ed. JCE. Bs. As. 2010.
Varela, O; Sarmiento, A.; Álvares, R.: “Psicología Forense”, Bs. As. Ed. Perrot, 2009.
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