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Historiasdel

señor Garabato

Víctor Olaya

Historias del señor Garabato.

Copyright ©Víctor Olaya, 2018.

El huerto

Tiene el señor Garabatouna hija pizpireta,es un verdadero encantoy va siempre con coleta.

Juegan juntos a las cartas,al parchís y al dominó,hacen castillos y tartasy practican el yo-yo.

Por las noches él le cuentahistorias muy divertidas,fantásticas y repletasde verdades y mentiras.

[3]

Vive tambien en la casauna gata vivaracha,que come bollo con pasasy puré de remolacha.

Mas la gata lo que adorason las sardinas en lata,y es capaz de abrirlas solasin usar más que una pata.

Roba pan en la despensa,ronronea en el sofá,araña bajo la mesay le gusta bostezar.

[5]

Salió el señor Garabatocon la niña y la gatitaal jardín a echar el ratoy esperar a las visitas.

Miraron en derredory ella dijo «¡Qué desierto!Papá, sería mejorsi aquí pusieras un huerto».

«Algo habrá, pues, que plantar»,dijo él con voz pausada,«Un manzano, un peral,o una col para ensalada».

[7]

Unas semillas cogieron,buscaron un buen lugar,y haciendo de jardinerosse pusieron a cavar.

Cada cual puso en el suelo,la semilla que llevaba,la tapó con mucho esmeroy quedó bien enterrada.

Un chorrito de agua claraecharon a cada una,y un poco de limonada,y un rayo de luz de luna.

[9]

La gata los ve en faenay piensa que es algo raro,cree que no vale la penaenterrar solo unos granos.

«Mejor algo nutritivo,una pieza con sustancia»,dice con aire muy vivoy hace un gesto de importancia.

Con la zarpa hace un agujero,con la lengua lo termina,y en el fondo del hoyuelopone un poco de sardina.

[11]

Han pasado ya unos días,algo debe haber brotado,Garabato con su hijase acerca a ver el sembrado.

¿Podrán ya recolectar?¿Estarán listos los frutos?Una cesta cogen yasin perder más ni un minuto.

Qué sorpresa que se llevancuando ven que allí no hay nada,nada al menos que ellos puedanañadir a su ensalada.

[13]

Garabato va y se rascala cabeza sorprendido,al descubrir que una raspaen su jardín ha salido.

«Espinas en vez de ramas,y en lugar de raíz, cola,en mi jardín hay escamasdonde yo planté escarola».

Pobre señor Garabato,no entiende lo que allí crece,quería verde en su plato,y van y le salen peces.

[15]

La gata sale a mirary vuelve muy satisfecha,no se ha dado nada malesta última cosecha.

El pescado de ultramarahora ya no es en conserva,no hace falta ir a pescar,sino cultivar la tierra.

A un pescadito se arrimay le da unos lametones.«Mañana en vez de sardinas,¡plantaré unos boquerones!»

[17]

Globos

Hoy es día de festejoen casa de Garabato,cumpleaños nada menos,que su hija cumple cuatro.

«Hagamos, papá, una �esta»,la pequeña le ha pedido,y él acepta la propuesta,convencerle es pan comido.

Amigos de todas partestraen montones de regalos,y a pastel de chocolateella a todos ha invitado.

[21]

El papá para su nenatiene lista una sorpresa,ha comprado dos docenasde globos color de fresa.

Cada niño por un hilolleva el globo bien sujeto,y este �ota como en vilo,en el aire y todo quieto.

Les colocan ornamentos,los decoran con viñetas,y los vuelan aun sin vientocomo si fueran cometas.

[23]

Pero la niña está ufanay un momento se despista,el globo por la ventanasale y se pierde de vista.

Bajan todos al jardínpor ver si lo recuperan,pero el globo no está allí,por el cielo ahora vuela.

La chiquilla va muy tristesin su burbuja encarnada,fue solo un breve despistemas se ha quedado sin nada.

[25]

Garabato pide calma,y a una escalera se sube,coje un cordel y lo ataen el centro de una nube.

«Aquel globo se perdió,toma este más ligero.¿Qué otro regalo hay mejorque una gran nube del cielo?»

Ahora lleva ya la niñade su mano un globo nuevo,y de todos es la envidia,y con él se da un paseo.

[27]

Justo pasa en ese instantela gata junto a los niños,mira arriba y ve delantede sí un globo muy distinto.

«Con lo que a mí me diviertepinchar globos a arañazos,hoy es mi día de suerte,voy a darle un buen zarpazo».

Y diciendo esto da un saltoy se sube a la escalera,y desde allí hacia lo altova a pinchar la nube entera.

[29]

La niña llora de nuevosin sus globos de colores,uno voló hacia los cielos,el otro está hecho jirones.

Pero al mirar hacia arriba,ve su nube como antes,allí sigue bien encima,tan hermosa y tan brillante.

A través de los agujerosque ha dejado la minina,cae un sabroso aguacero¡con sabor a golosina!

[31]

El cometa

En casa de Garabatoes la hora de la cena,y en la tele han escuchadouna noticia muy buena.

Un cometa va a pasaren ese instante preciso.«¡Menuda oportunidad!»,dice él y olvida el guiso.

«Pero yo quiero cenar»,dice su hija suplicando.Garabato no oye ya,al jardín corre pitando.

[35]

La noche está despejada,cuajado el cielo de luces,mas la niña mal cenadaoye sus tripas que rugen.

La pobre tiene tanta hambreque la luna se asemejaa una loncha de �ambreo al bollo de una hamburguesa.

Piensa en sopas y ensaladas,en �letes y tortillas,pero el padre no oye nada,solo ve estrellas que brillan.

[37]

El cometa aún no pasa,ver el cosmos no alimenta,«Volvamos, papá, ya a casa»,dice ella toda hambrienta.

Pero Garabato piensatan solo en el �rmamento,y ella sueña con despensasy con platos suculentos.

Donde él ve nebulosas,galaxias, constelaciones,ella ve carnes jugosasy platos de macarrones.

[39]

Un mochuelo viene cercaa otear y echar sus gritos,y sus ojos grandes ellapiensa que son huevos fritos.

Lo mira con tanta hambrunaque el pájaro se estremece.«Yo saco de aquí mis plumas,que esta niña va y me cuece».

Ya por �n llega el cometa,y la noche se ilumina,pero el hambre aún aprieta,y entran pronto a la cocina.

[41]

A la niña Garabatocon cariño le preparaahora sí todos los platosque en lo alto ella soñaba.

Ella cree comerse todolo que vio allá en el cielo,cometas y meteoros,y las alas del mochuelo.

«Nunca antes he probadoun manjar igual a este,un exquisito bocado,con gusto a cuerpo celeste».

[43]

El pintor Garabato

Hoy el señor Garabatoquiere pintarse un retrato,un dibujo a carboncillo,pues le suena más sencillo.

Garabato de pinturasabe poco y tiene dudas,pero eso no le asusta,es un reto que le gusta.

Se sienta frente a un espejopara ver bien su re�ejo,y agarrando el lapicero,se pinta de cuerpo entero.

[47]

La verdad es que Garabatono ha salido nada guapo.Es solo un borrón de tintay no tiene buena pinta.

«Pero qué mas da», se dice,no hay quien le desmoralice.«A pesar de todo esto,yo me veo bien apuesto».

En un marco de madera,ha puesto su obra primera,y en el cuarto de invitados,a la vista lo ha colgado.

[49]

El vecino, por la tarde,ha venido a saludarle,y él le invita a una bebiday a una aceituna mordida.

«¿Le interesa ver un cuadro?»,le pregunta sin dudarlo.«Yo mismo acabo de hacerlo,si usted quiere se lo enseño».

Aunque en arte no es experto,el vecino está dispuesto,y él le muestra con agradoel dibujo que ha pintado.

[51]

El vecino arquea la ceja,¡eso parece una oveja!Se ha quedado estupefacto,no comprende el arte abstracto.

Es un hombre muy sincero,mas no quiere ser grosero,y pre�ere no decirleque aquel es un cuadro horrible.

«Tiene usted mucho talento»,miente sin remordimientos,y se va de allí con prisaaguantándose la risa.

[53]

Garabato es idealista,cree ser un gran artista.«¡Soy un genio, ya me veoexponiendo en un museo!»

Esa tarde más de veintecuadros pinta diferentes,y los cuelga en el salónpara hacer exposición.

Ahora pinta a la acuarela,y con oleo sobre tela,muy contento y orgullosode sus cuadros espantosos.

[55]

A tomar aperitivoya no vienen los amigos.Aquellos cuadros, se quejan,les dan dolor de cabeza.

Es un problema muy serio,y hay que buscar un remedio,y tras darle muchas vueltas,una solución encuentra.

«No hay que preocuparse más,he dejado de pintar.Vuestro mal ya tiene cura,¡me he pasado a la escultura!»

[57]

Siguiendo el hilo

Paseando por el campo,enganchado en una rama,Garabato hoy ha encontradoun curioso hilo de lana.

A saber de dónde llega,qué animal lo habrá dejado,si será una oveja ciegao un carnero despeinado.

Para despejar la duda,echa a andar todo tranquilo,a buscar lo que se anudaal otro extremo del hilo.

[61]

El hilo parece largo,queda lejos el �nal,habrá que seguir andandohasta el extremo encontrar.

Se ha enredado en unos pinchos,en un alambre de espino,en las pezuñas de un bichoy en los dientes de un vecino.

Mas Garabato no ceja,y sigue tirando de él.En una hermosa madejava recogiendo el cordel.

[63]

Lleva ya metros y metros,mucho hilo ha recogido,será mejor ir haciendo,con él algo productivo.

Toma dos palos sencillosde las ramitas de un árbol,y comienza a hacer ganchillomientras sigue caminando.

Al mismo tiempo que anda,con sus agujas de palo,se tricota una bufandapara no ponerse malo.

[65]

Por �n el hilo se acabay aparece en el extremola señora Garabataque estaba dando un paseo.

Anda algo cabizbaja,al parecer ha perdidouna bufanda bien majaque la protegía del frío.

«No sé dónde la he metido,la llevaba aquí anudada,ahora ya no hay mas que un hilo,y me estoy quedando helada».

[67]

Garabato es muy gentily le presta sin pensarlola bufanda que hasta allíde camino fue trenzando.

Ella al cuello se la enroscay ya va bien abrigada,hace juego con su ropay le va que ni pintada.

«Mire qué casualidadhay un cierto parecido,esta suya es casi igualque esa otra que he perdido».

[69]

Bailes de salón

Garabato toma clasespara aprender a bailar.Rumbas, merengues y valses,pasodoble y chachachá.

Baila solo por ahora,pues aún es principiante,pero sueña a todas horascon tener acompañante.

Una pareja de baile,que se mueva como el viento,y agarrarla por el talleal bailar los ritmos lentos.

[73]

La señora Garabataquiere también aprender,aunque tenga mala patay sea torpe con los pies.

En una esquina practica,no se pierde ni un ensayo,y sueña con ser un díala reina del escenario.

Aunque pone mucho empeño,no le sale ningún paso.no podrá lograr su sueño,lo suyo es todo un fracaso.

[75]

Garabato y Garabatano consiguen aprender,un día de estos se matanal caer de un mal traspié.

Pero todos les animana que sigan intentando,y Garabata se arrimaa su amigo Garabato.

«Probemos a bailar juntos,yo contigo y tú a mi vera»,y él acepta con gran gustoy ambos mueven las caderas.

[77]

Bailando fuera de ritmo,hacen muy buena pareja,si tropiezan da lo mismoporque el otro no se queja.

Garabato pone un pieencima de su rodilla,pero ella no lo ve,y le pega en la espinilla.

Garabata pisa en falso,al suelo se caen de culo,con los brazos enredadosy las piernas hechas nudo.

[79]

Garabato baila igualque un koala con reuma,y ella se mueve tan malcomo una urraca sin plumas.

Es un baile desastroso,qué triste coreografía,pero ellos son dichosos,en tan buena compañía.

Dejémosles, pues, bailar,la canción que ahora comienza,disfrutando cada cualde su cómica torpeza.

[81]

Una llave misteriosa

De camino hacia el mercado,mientras pensaba en sus cosas,Garabato se ha encontradouna pieza misteriosa.

Sin que nadie la reclame,caída sobre la acera,ha descubierto una llaveal pie de una papelera.

La recoge con cuidado,se la acerca hasta los ojos,«¿Dónde estará bien guardadode esta llave su cerrojo?»

[85]

Garabato piensa entoncesen qué tesoros notablesserán esos que se escondentras lo que esa llave abre.

Quizás cientos de diamantesen un gran cofre secreto,esmeraldas y brillantes,y de oro un amuleto.

El botín de algún pirata,el joyero de una artista,sortijas hechas de platacon rubíes y amatistas.

[87]

¿Y si un pasadizo abriera,o un oscuro laberintodonde guardase una �eraun tesoro variopinto?

Quizás una caja fuerte,o una cámara blindadabien repleta de billetesy esperando su llegada.

«No he de perder ni un momento,hay que ir a la aventura,de esta llave a ver si encuentropronto ya su cerradura ».

[89]

En cada puerta que encuentrade camino hacia su casa,con disimulo él intentaver si allí su llave encaja.

Alguna de ella serála que esconda esas riquezas.«Está o la de más allá,probaré hasta que aparezca».

De pronto por la ventanasale un señor enfadado.«¡Al ladrón!», grita y le lanzaun gran calcetín sudado.

[91]

Garabato llega a casa,gira el pomo de la puerta,mira tú lo que le pasa,resulta que no está abierta.

Toca el timbre y nadie abre,insiste y toca de nuevo,parece que allí no hay nadie,tendrá que usar su llavero.

Pero no está en su chaqueta,ni en el pantalón tampoco,y al buscarlo solo encuentraun pañuelo con tres mocos.

[93]

Con la llave misteriosa,por si hubiera suerte prueba,y qué cosa más curiosa,funciona como la seda.

Adiós a todos sus sueños,no habrá ya ni oro ni alhajas.La llave no es tal misterio,resulta que es de su casa.

«No nos vamos a quejar»,se consuela con decoro,«entrar en mi propio hogares también un gran tesoro».

[95]

Viajar

Una mañana cualquiera,a Garabato le atrapauna gran �ebre viajera,y se sienta a ver un mapa.

Qué grande es este planeta,cuántos países y gentes,cuántas estampas coquetasy lugares diferentes.

Garabato zarpa entoncesen viaje imaginario,a sitios que no conocemás allá del vecindario.

[99]

Quiere subirse en un montemás alto que cualquier otro,y mirar al horizontey hacer una bella foto.

Pero cómo hacer aquellosi de vértigo él padece,y se queda sin resuelloy el cuerpo no le obedece.

Mejor buscar otro planalgo más a ras de suelo,las alturas le van maly le asusta alzar el vuelo.

[101]

Sueña entonces navegarde capitán en un barco,el océano surcarcomo quien cruzase un charco.

Saludar a las ballenasmientras maneja el timón,y gritar cuando vea tierrasubido al palo mayor.

Mas entonces cae en la cuentade que en barco se marea,es mejor quedarse en tierra,en un pueblo o una aldea.

[103]

«Nada de mares ni abismos»,se dice, y luego añade,«haré un poco de turismo,visitando unas ciudades».

«Veré los templos de Oriente,los pueblos del sur y el norte,las murallas y los fuertes,y un rascacielos enorme».

Pero ir a pie le espina,y es incomodo ir en coche,no le gusta el tren y opinaque el avión es un derroche.

[105]

Garabato sale a andar,da la vuelta a la manzana,y piensa que aquello es yasu�ciente hasta mañana.

«Qué agotador es viajar»,dice leyendo un diario,«Con lo bien que aquí se está,¿para qué salir del barrio?»

«Viva la comodidad,ver el mundo es muy cansado,a mí me gusta viajaren el sofá recostado».

[107]

Trinos

Amanece un nuevo día,y es momento de escucharlas hermosas melodíasde las aves al cantar.

Garabato se imaginalos jilgueros y gorriones,los petirrojos que trinan,y otros pajaros cantores.

Aquí llega ya el primerode esta esplendida mañana.«Cántame bien, compañero»,le dice él desde la cama.

[111]

Pero el pájaro abre el picoy en lugar de un trino suenael rebuzno de un borricoy el rugir de una ballena.

Un bramar espeluznanteque revienta los oídos,es peor que un elefanteo un cerdo con sus gruñidos.

Garabato dando un saltosale presto de la cama,asustado ante tal cantova a mirar por la ventana.

[113]

El ave lo ve acercarsey emprende rápido el vuelo.Otra viene ahora a posarsey traerá mejor gorjeo.

Garabato se preparapara escuchar bellos trinos,y empezar ya la mañanaoyendo dulces sonidos.

Pero este pájaro nuevodesa�na cuando canta,es peor aún que el primeroy al oírlo otros se espantan.

[115]

«¿Donde estan mis melodías?»,Garabato va y se queja.«Hoy los pájaros no pían,sino graznan cual cornejas».

Al balcón va de inmediatoen busca de su canario,que en su jaula es el mas guapoy sabe el abecedario.

Pero el canario tampocoanda hoy muy melodioso,sus cantares suenan roncoscomo el eructo de un oso.

[117]

«Estas aves con sus vocesestán tomándome el pelo.Si quieren ruidos atroces,ahora verán lo que es bueno».

Grita con todas sus fuerzas,un gemir a voz en cuello,mas se lleva una sorpresaal ver cómo suena aquello.

Sale, ay, de su gargantaun trino muy melodioso,en lugar de chillar cantacomo un ruiseñor dichoso.

[119]

Garabato está asombrado,más aún lo están las aves,ellas su arte han olvidadoy él cantar ahora sabe.

Vuelan todas hacia él,se acercan para escucharlo,quieren ver cómo es aquelque trina con tanto garbo.

Todo funciona al revés,vaya día tan extraño,aunque al menos ahora él es. . .¡la estrella del escenario!

[121]

Despistado

Nuestro amigo Garabato,es un tipo despistado,hace algo y tras un ratoya de aquello se ha olvidado.

Llega tarde a los encuentros,olvida sus compromisos,se deja el buzón abiertoy se le queman los guisos.

Tiene la cabeza en Babia,no sabe qué día es,va pensando en musarañasy hace todo del revés.

[125]

Para el desayuno hoy quierepreparar huevos revueltos,pero no hace lo que debey se mete en un entuerto.

Lo que está dentro del huevolo echa al cubo de basuray en la sartén que está al fuegopone la cascara dura.

«Qué textura más crujiente»,exclama mientras mastica.«Duelen un poco los dientes,pero la cosa esta rica».

[127]

De café una taza llenatoma para estar despierto,pero hoy café no queda,así que habrá que molerlo.

Creyendo que son sus granos,se confunde y de otra lataen el molinillo ha echadocroquetitas de la gata.

«Vaya aroma mas extrañotiene hoy esta infusión,la verdad es que sabe a rayosy tiene gusto a salmón».

[129]

Por la tarde de la escuelavuelve su hija con tristeza,en la camiseta llevauna mancha de cereza.

La niña está disgustada,es su prenda más querida«Ahora papá te lo lava»,le dice él y ella suspira.

Mas de nuevo Garabatose despista y se equivoca,la mete en lavaplatosen lugar de con la ropa.

[131]

Como la niña está hambrienta,él le da de merendar,y al termirar la meriendalo pone todo a fregar.

Un plato de porcelanay una linda cucharilla,él cuando la niña acabalo mete al lavavajillas.

Un estruendo se oye ahora,¿qué será tal alboroto?Lo metió en la lavadoray al centrifugar se ha roto.

[133]

Quiere irse ya a dormir,este ha sido un día extraño,pero tiene otro deslizy por error entra al baño.

Se viste con su pijama,y con la manta se arropa,aunque piensa que la almohadaes dura como una roca.

Pobre hombre, no se enterade que allí hay algo que falla,se ha tumbado en la bañeratapado con la toalla.

[135]

Guapos

Mirandose en el espejo,Garabato se acicala,se per�la el entrecejo,y se echa colonias caras.

Se peina con raya en medio,usa mil cremas y ungüentos,es un asunto muy serioestar guapo todo el tiempo.

De su armario escoge luegoel traje más elegante,la corbata que va a juegoy unos zapatos brillantes.

[139]

Su hija al verle de tal guisa,va y le dice a Garabato:«con chaqueta y con camisa,no hay ningún papá tan guapo».

Ella quiere ir también �na,se viste de mil colores,y en los cabellos prendidasse coloca un par de �ores.

Alla van los dos tan bellos,no hay nadie con más estilo,se pasean por el puebloy charlan con los vecinos.

[141]

Qué bien vestidos que van,a su paso todos miran,y una señora les daun ramo de �ores lilas.

A la luz del mediodía,tienen aspecto radiante,y le piden a una amigaque inmortalice el instante.

Una foto muy saladales toma con su aparato,en casa junto a la entradacolgarán luego el retrato.

[143]

Después toman el senderoque sube hasta la colina,y los pajaros al verloscon más alegría trinan.

Pero salen de la senday entran en lo más profundodel bosque y allí se encuentrancon un gran oso iracundo.

Ruge �ero el animal,la niña al papá se agarra.«Tranquila, yo tengo un plan»,le dice él para calmarla.

[145]

Garabato hace aspavientos,tira cuatro pedorretas,saca la lengua riendoy se estira las orejas.

La bestia ante tal visión,huye muertita de espanto,a criatura tan atroz,mejor no acercarse tanto.

La hija corre entre sus brazos,y ya más no tiene miedo.«Aunque mi papá es tan guaposi hace falta es el más feo».

[147]

Mercado

Garabato en el mercadoha comprado esta mañanauna lonchas de pescadopara toda la semana.

Al frutero va despuéspara visitar su puesto,y le dice «Oiga, usted,¿qué es lo que tiene más fresco?»

Sin dudarlo ni un instante,la sandía recomienda,y él se compra una muy grandecon una pinta estupenda.

[151]

Por la plaza sigue haciendosus compras de la jornada,pero aquello es un in�ernocon la fruta tan pesada.

No le cabe en una bolsa,se le escurre de las manos,al hombro se echa la cosay va ya muy fatigado.

«Ha de haber otra manerade mover esta pelota,si lo sé compro unas peraso un tarrito de compota».

[153]

Piensa un poco y elaboraun remedio a su problema:llevar rodando la bolacomo si fuese una rueda.

La conduce con la mano,a pequeños empujones,pero de ir tan agachadoya le duelen los riñones.

«Con los pies voy a probarque es opción menos cansada»,y la fruta echa a rodarcon una suave patada.

[155]

Pero Garabato es torpey para el futbol no vale,la fruta a rodar se poney como un cohete sale.

Tira un puesto de verduras,y a una pobrecita anciana,aplasta a un niño que juegay espachurra cuatro ranas.

Luego pega en un bordillo,y echa a volar por lo alto,rompe el nido a un pajarilloy aterriza en el asfalto.

[157]

La fruta rodando llega�nalmente hasta la casa,y del golpe que se pega,en mil pedazos se raja.

Diréis que vaya �nal,ha fracasado el invento,pero él piensa que es genialy está de lo más contento.

«Así da gusto comprar,no puede ser más sencillo.La fruta servida está,¡y hay servicio a domicilio!»

[159]

Otoño

Garabato en el jardíntiene un árbol de hoja hermosa,con frutos color carmíny una copa muy frondosa.

El verano ya pasóy los fríos llegan raudos,las hojitas sin caloramarillas van tornando.

Garabato está contento,el otoño le entusiasma.No hay en el año un momentode tanta belleza y calma.

[163]

Pero a su hija estos coloresla entristecen sin remedio,el amarillo y el ocredice que son tonos serios.

Garabato no soportaver tan llorosa a su niña,pinta esmeraldas las hojasy el árbol de nuevo brilla.

Ella vuelve a estar alegre,el pulso se le acelera,ve los árboles de verdey piensa que es primavera.

[165]

Pero los días se pasany el árbol quita su velo,las hojas desde las ramaspoco a poco caen al suelo.

Siguen todavía verdespero ahora se están cayendo,y la niña nuevamenteha perdido su contento.

Garabato a toda prisalas hojas al arbol ata,y vuelve a lucir sonrisala pequeña Garabata.

[167]

Ahora es tiempo de tormenta,llegan los cielos plomizos,¿cómo podrá convencerlay que siga así el hechizo?

Pone junto a la ventanaencendido un gran un farol,y ella cree que tras las ramasbrilla sin descanso el sol.

Garabato todo harápara que siga el engaño,que ella siempre crea estaren otra estación del año.

[169]

La chiquilla rie y saltaya no pierde su alegría,el verano no echa en faltatiene algo de más valía.

«Mi papá es tan bueno que hastalucha con las estaciones,ningun esfuerzo le bastapor darme satisfacciones.

No me gusta el cielo gris,ni el otoño ni el invierno,mas ¿cómo no ser feliz,con este padre que tengo?»

[171]

Superheroe

En el cine de verano,Garabato ha ido a veruna de héroes y villanosque estrenaron anteayer.

Sale lleno de emoción,¡qué película tan buena!Le encanta el cine de accióny disfruta cada escena.

Un héroe quiere ahora sercontra el mal y la locura,vuelve a casa y tiene sedde justicia y de aventura.

[175]

Con un trapo y unas grapas,aguja y algo de hilo,se hace una especie de capapara volar con sigilo.

Le pinta una letra en medio,un rayo y un par de estrellas,y después se la ata al cuelloy a volar se va con ella.

El atuendo le entusiasma,se ve de lo más glorioso,más bien parece un fantasmaalgo sucio y tenebroso.

[177]

Salta así desde el balcón,creyéndose un ave en vuelo,y se da un buen coscorrónal pegarse contra el suelo.

«No hay mal que por bien no venga»,dice y se toca la frente.«Esto hará que yo ahora tenga,aspecto más imponente».

Tiene una herida bien fea,la capa se le ha rasgado,pero él sigue con su ideade luchar contra los malos.

[179]

No es capaz de volar bien,pero es fuerte como un árbol,o eso al menos piensa él,y ahora quiere comprobarlo.

Ve una enorme piedra y trataa pulso de levantarla.Al tirar casi se mata,y ahora le duele la espalda.

Los dedos tiene arañados,le han crujido las costillas,levantar pesos pesadosno es tarea tan sencilla.

[181]

«No hay problema», va y se dice,«ser fuerte no es necesario,corro como las perdices,y soy más veloz que el rayo»

A correr echa sin darsecuenta de que ya hace un ratoha empezado a desatarseun cordón de sus zapatos.

Cuando lo pisa, de bocacae al suelo de inmediato.Quizás sea una idea locaser un Súper-Garabato.

[183]

Su hija vuelve de la escuelay se lo encuentra agotado,dice que le faltan muelasy tiene un ojo morado.

Le da agua para que beba,y después una aspirina.«Hija, tú sí que eres buena,eres toda una heroína.

Creo que ya no quiero máshazañas ni grandes gestas,es más heroico cuidara los que uno tiene cerca».

[185]

Carnívora

Garabato llega a casay le espera una sorpresa,hay una planta muy rarajusto al lado de su mesa.

Es su hija quien la ha puesto,dice que estaba en la huerta,la ha plantado en un gran tiestoy espera que no esté muerta.

Garabato está de acuerdoen que la planta es hermosa,pero hay en ella algo inciertoy su �or es sospechosa.

[189]

Una mosca pasa cerca,se posa justo delante,la planta quiere comerlay abre una boca gigante.

Pero la mosca se espantay se escapa de milagro.«¡Es carnívora esta planta!»,dicen ellos dos gritando.

No hay duda de que está hambrienta,quiere unos ricos insectos,se va a poner muy violentasi no tiene su alimento.

[191]

Garabato el suelo barre,para recoger mosquitos,y la planta se relame,piensa que son exquisitos.

Pero allí no hay solo insectos,sino mil cosas del suelo,mocos, pelusas y restos,y de la escoba unos pelos.

Qué bocado repugnante,la planta casi vomita.«¿Es qué no podían antesdarle al menos un agüita?»

[193]

Viendo que no le han gustadolos manjares anteriores.prueban por si es de su agradocon piezas algo mayores.

Cogen un escarabajoy se lo dan con cuidado,ella echa un escupitajoy pone cara de enfado.

«Debe ser alguna broma»,piensa el vegetal furioso.«¡Esto no hay quien se lo coma!¡Tráiganme algo más sabroso!»

[195]

Le han traído del jardínuna linda mariquita,«¡Esto sí que es un festín!»,piensa al verlo la plantita.

Pero el bichillo es tan lindoque le da pena tragarlo,no le pega ni un mordisco,y este se escapa volando.

«Vaya planta caprichosa,no le gusta ningún plato.¿Qué puedo yo darle ahora?»,se pregunta Garabato.

[197]

En el horno han preparadoverduras para la cena,y a la planta, por si acaso,le dan una berenjena.

La coge con entusiasmoaunque las moscas pre�ere,pero al menos esto es algoy de hambre no se muere.

«Vaya cosa más extraña»,Garabato al verlo exclama.«No es carnívora esta planta. . .¡sino que es vegetariana!»

[199]

Biblioteca

Garabato por las tardesse dedica a la lectura,no hay nada más fascinanteque leer literatura.

Coge de su bibliotecaun buen libro o quizás dos,luego en el sillón se sientay los lee con pasión.

Da igual si es comedia o drama,si teatro o poesía,un libro tras otro acabay no le duran ni un día.

[203]

Mientras anda concentradoleyendo un libro muy gordo,su hija pasa por su ladoy él parece que esté sordo.

«Cómo disfruta mi padrecon sus historias escritas,da igual lo que uno le hable,él no escucha aun si le gritas».

Viendo cuánto se diviertesu papá leyendo libros,ella quiere probar suertey leer uno ahora mismo.

[205]

Ha encontrado una novelade aventuras y de viajes,pero está arriba y no llega,habrá que echarle coraje.

Con los libros que están cercauna escalera se ha hecho,y sobre ellos trepa y trepahasta llegar casi al techo.

Está a punto de cogerlopero entonces se tropieza,la torre se viene al suelo,y se pega en la cabeza.

[207]

Alarmado por el ruido,Garabato corre a verqué es lo que allí ha sucedidoy si él algo puede hacer.

Su hija no se ha roto nada,ha sido tan solo un susto.Garabato no se enfada,pero dice con disgusto:

«Los libros que arriba tengo,esos son para mayores.Para los niños pequeñoslos de abajo son mejores».

[209]

A ella le parece mal,quiere libros importantes.«¿Por qué no puedo, papá,leer los que son de grandes?»

Quiere historias diferentescomo aquellas de su padre,no más principes valientesni princesas a quien salven.

Quiere libros sin dibujos,letras y frases a miles,nada de duendes y brujos,ni más cuentos infantiles.

[211]

Garabato se lo piensay acaba por convencerse.«Lee todo cuanto quieras,tienes ya edad su�ciente».

Pero añade con premurauna sola condición:«Los libros a más altura,esos te los cojo yo.

Me tienes que prometerno intentar cogerlos sola.Aunque sepas leer bien,eres mala escaladora».

[213]

En el zoológico

Garabato está aburrido,para hoy no tiene planes,así que se le ha ocurridoir al zoo a ver animales.

Allá aguardan los del�nesy las bestias peligrosas,criaturas de otros con�nes,serpientes y mariposas.

Ha llegado ya al recinto,y la entrada es gratuita,de contento pega un brincoy comienza la visita.

[217]

Un animal corre libre,le oye dar un gran rugido,supone que será un tigreaunque huele algo a podrido.

Garabato se sorprende,no parece animal �ero,con esa nariz que tienemás bien es oso hormiguero.

«Vaya tigre tan extraño,menuda bestia apestosa,lo esperaba menos guarroy sin esa piel tan rosa».

[219]

Continúa el recorrido,llega a un animal muy grande,al verlo está convencido,sin duda es un elefante.

Pero entonces se da cuenta,de que no hay trompa ninguna,es blanco con manchas negras,y tampoco tiene plumas.

«Debe ser rinoceronte,aunque no estoy muy seguro,más bien diría bisonte,pues tiene aspecto vacuno».

[221]

Una criatura pequeñay de orejas alargadas,con mucha atención le observa,le sigue con la mirada.

«Tal vez venga de la selvao quizás de la sabana,no sé si es una gacelao una jira�ta enana».

Pero al volverlo a mirar,le resulta conocido,cree haberlo visto ya,mas no sabe dónde ha sido.

[223]

Garabato al acabar,va a hablar con el propietario,tiene gran curiosidadpor esos bichos extraños.

«¿De qué zoo usted me habla?»,dice el hombre sorprendido.«Está usted como una cabra,¿dónde piensa que ha venido?

Esto de aquí es una granja,hacemos jamón y queso,yogur a la antigua usanzay ahora críamos conejos».

[225]

Garabato está frustrado,no es la fauna que esperaba,pero un modo ya ha pensadode aprovechar la jornada.

Se ha comprado un queso fresco,requesón y una cuajada,y se marcha tan contentocon la bolsa bien cargada.

También se lleva un jamónque sabe de rechupete.Otro día ya irá al zoo,¡ahora va a darse un banquete!

Índice

1 El huerto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Globos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 El cometa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334 El pintor Garabato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 455 Siguiendo el hilo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 596 Bailes de salón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 717 Una llave misteriosa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 838 Viajar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 979 Trinos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10910 Despistado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12311 Guapos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13712 Mercado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149

13 Otoño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16114 Superheroe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17315 Carnívora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18716 Biblioteca. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20117 En el zoológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

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