hiedra - diego l. garcía
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La Luna Que
Autores Contemporáneos Tríptico de poetas/2
Arte de tapa: Three fools of Carnival, Pieter Brueghel el Viejo, grabado en 1642
©Diego Leandro García, 2014
Contacto con el autor: diegogarcia.letras@gmail.com
www.diegolgarcia-hiedra.blogspot.com
La Luna Que – Av Larrazábal 586 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
lalunaque@yahoo.com tuxmil@yahoo.com
Hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina
Diego L. García
HIEDRA
La Luna Que
Prólogo
Hiedra, de Diego L. García, es un libro de poemas
significativo. Esto resulta raro, extraño, dentro del
deslucido panorama de nuestra poesía actual, panorama
colmado de tantos falsos buenos poetas. Tal vez, esto se
deba a la autenticidad que muestran los textos que lo
integran, textos siempre contenidos, rotundos, lúcidos.
Textos en los que se nota que cada línea muestra la
intensidad emotiva propia de la vida, de la experiencia de
la vida que ha golpeado la piel del poeta, el corazón del
poeta.
Por sus poemas, entiendo que Diego admiró y
admira a todos aquellos que han resistido la ferocidad que
suele ser tan común entre los hombres; que admira a los
que han resistido la intolerancia en casas abandonadas, en
calles solitarias, en toscas trincheras violadas por el puño
de la intemperie. Y noto también que su poesía intenta
transmitirnos la alegría a pesar de la adversidad que reina
en nuestro mundo, en nuestro tiempo.
Leyéndolo, se me ocurre que Diego encontró en la
palabra poética un destino y una razón de estar en el
mundo; destino luminoso que nos propone que el vivir de
todos los hombres debería ser un acto poético.
Según el gran poeta Juan L. Ortiz “la poesía es el
amor que encuentra su propio ritmo”, yo me atrevo a
decir que este texto de Diego L. García nos lo confirma
una vez más.
AMADEO GRAVINO
Buenos Aires, octubre 2013
Para Adriana y Elián
A los poetas Raúl Pérez Arias
y Amadeo Gravino,
por su generoso apoyo
“ceñido de hiedra, ruidoso”
ANTOLOGÍA PALATINA, IX, “HIMNO A DIONISO”
“y pienso haverse la yedra llamado ansi, porque
bevido su çumo, y olido, perturba la razŏ ni mas ni
menos que el vino: por el qual respecto, a mi parecer,
se coronara con ella los Sacerdotes de Baccho”
PEDACIO DIOSCÓRIDES, DE MATERIA MEDICA
(VERSIÓN DE ANDRÉS LAGUNA, S. XVI)
I
HIEDRA
No hay ritual.
El vino se derrama
en la materia.
¿Qué es lo que queda
del lenguaje?
La hiedra
es ruido hoy
corona
de quien se bebe
a sí mismo.
HORA DEL TÉ
Me preguntás ¿qué es
la tradición?
Y yo veo un tipo revolviendo una taza de té
traído de las colinas brillantes de Cantón, escribiendo
en un papel “inmensa la llanura”, mientras busca
por la ventana las primeras luces a kerosene
que se encienden en el centro de Santiago.
¿Qué podría decirte
sin embaucarte con otra farsa de manual?
¿Qué deberías escuchar?
NOTA: “inmensa la llanura” pertenece a Facundo, D. F. Sarmiento (1845)
DIONISO
El eterno Dioniso baila
en el patio de tierra, al mediodía.
En el pizarrón hay un poema
mordido, ¿alguien terminará con él?
Lo veo allí bailando,
trepando esa música a su cabeza rapada,
golpes de un ritmo claro,
autoritario,
que lo obliga a sacudirse
porque sí.
LEYENDO A EMILY BRONTË EN PLAZA CONSTITUCIÓN
El aroma de las pancherías
endulza el llanto de la señora Heathcliff.
El paisaje montañoso
lo he reemplazado por los trenes
escalados por sujetos que corren, huyendo
de las fauces del orden.
TOMANDO UN CAFÉ CON RALPH W. EMERSON
Mirá,
allá entre los árboles
y las malezas
la
luz.
LEYENDO EL MIO CID EN EL ALMUERZO
Pienso en Per Abbat.
¿Hubiera podido recobrar
aquel poema
entre estas hamburguesas precocidas
custodiadas por moscones
y salsas corrompidas
por el verano?
Bastó una escueta firma
para que el andén se poblara
y fuera
nadie.
INTELECTUAL
No protestó ni participó
en discusión alguna.
Tampoco irrumpió
en defensa de una idea.
Sólo una vez lo oyeron decir
con una fe conmovedora
-La cuenta, por favor.
THE PROBLEM IS CAPITALISM
Un trabajador sostiene
una pancarta frente a un banco
en Nueva York, dice:
“The problem is capitalism”.
Cuando la tarde apresura a enfriarse,
este hombre dobla
prolijamente su cartel,
lo guarda en su bolso
y regresa a su vivienda
a mirar la tv.
ECHEVERRÍA BAILA UN VALS DE JOHANN STRAUSS
Mientras tu frac roza
perfumes de azahar
y champaña
y hay risas
y damas que dicen
-cuéntame sobre Europa,
los dedos filosos del zonda en la ranchería
arrastran a un niño
a la intemperie de la patria.
VIAJE AL PAÍS DE LOS ARTÍCOLAS (*)
Lo cotidiano deja de ser.
Las normas reinan.
Los límites se hacen evidentes.
Nada es resto
y los márgenes
han sido colonizados:
no hay desierto posible
hacia donde escapar
con una palabra bajo el brazo.
(*) Novela utópica satírica de André Maurois (1928), en la cual la literatura es el único
lenguaje permitido.
MULTITUD
Se habla.
Se dice poco.
En un momento la mente
se satura de esquirlas.
Es como en esas fotos del Ganges:
todo está allí
la piedad de la Diosa
y las cáscaras de mango.
TOMANDO UN CAFÉ CON HENRY FORD
Oí,
el rechinar de lo nuevo
y
su muerte.
JOVEN MUJER LEYENDO EN KIMONO
(Óleo en papel de Émile Bernard)
El libro ha cortado sus ojos, los ha puesto
como dos flores en un jarrón sobre la mesa,
en el centro, próximo al poema
y ya nadie está
donde parece.
INVIERNO DICHO
Llegó el invierno.
No dijo.
No hubo alegoría.
Fue una espada
bendecida por el río
y el ojo de Odín.
AL-QUIMIA
La fórmula final no llega, no te preocupes Roger,
no habrá nada en el fondo de la olla,
el fuego arruinará el metal
y nada más que eso, una ruina,
cenizas en el patio del monasterio,
una mañana de fuego
que nadie verá,
salvo tus manos
y la tierra que las forme
después de todo,
cuando ya no haya secretos.
NOTA: Roger Bacon fue un filósofo y alquimista inglés que vivió entre 1214 y 1294.
OH, BEDEL
A tu paso todo cobra otro sentido,
algo se escurre
en el desaguadero
del pensamiento.
Lo oculto de la palabra
es tu rencor
preferido.
CONTEMPLANDO EL ÁRBOL DE GRANT WOOD (1923)
El cuadro es verano.
Hay sombras y pastos en estado silvestre.
Una puerta, ¿la infancia?
El árbol lo cubre todo,
es un manto maternal bajo el cual
el universo aún no se ha partido.
LECTURA DE JUNG
Miro imágenes
en el Libro rojo de Jung
un barco tatuado
un breve hombre en la popa
cuya proyección monstruosa
es el oleaje, dios
una carga
un sueño completo
¿un sueño completo?
QUIEN NOS HABLA
En el espacio que resta
entre la televisión y
los libros, estelas
del movimiento
humano y material,
un jarrón
posa su desnudez
ante los rayos
que significan la ventana.
Casi sin interferir
en el lenguaje todo.
Siendo menos que un soplo,
un único sobreviviente,
o sea, Quien nos habla.
EN LA POLVAREDA
En la polvareda quedan
cuerpos,
bordeando la cañada del Cepeda,
los matorrales de Pavón,
los zanjones junto al río Negro.
¿Cuál es el país tramado?
¿Una lágrima
de hijos hambrientos
bajo los toldos del desierto, tierra adentro?
¿La fascinación del viajero
en la noche de París,
el negocio de los diarios?
¿Hacia dónde
sopla el viento que ondea
las palabras
y la sangre?
LECTURA DE RUY DÍAZ DE GUZMÁN
Ese río era tu voz.
Guardaste el alimento
de los Tamoios,
el grito de los Arachanes
y los Charrúas.
El mapa te perforaba el sueño,
una mitología nueva
que las piedras obligaban.
La muerte y el hambre
nacieron del insomnio
ya esbozado en las nubes de tu puerto.
Todo era cercano entonces.
Qué angustia
te hubiera colmado
al hallar tras esta distancia
los mismos cadáveres
en la corriente.
NED LUDD
No tuviste alternativa.
Era tu alma o esa máquina.
Digamos que en defensa propia le arrancaste
los cuernos al demonio.
Fuiste muy valiente, esa bestia
se había vuelto insoportable.
Pero aún, Ned,
nos queda trabajo,
hay demasiadas esfinges de acero.
VIAJES DE PERO TAFUR (*)
Las tabernas de Roma
y el misterio del desierto
son estadías obligadas.
El camino es un hecho de palabras oídas.
Caminar entre peces
con alas de murciélago, dijiste.
¿Cuál fue, Pero,
el precio de tu realidad,
y el peso de la nuestra?
(*) Andanzas y Viajes de Pero Tafur fue escrito entre 1453 y 1457.
II
“embebdóse el locco, issió de su cordura”
GONZALO DE BERCEO, “EL MONJE EMBRIAGADO”,
MILAGROS DE NTRA. SRA., N° XX
COMPAÑÍA BRITÁNICA DE INDIAS, 1845
Barcos cargan los huesos
de alguna esperanza
Hay miradas de piedra
y poemas que esculpen
el rostro de los reyes
¿A qué precio cedemos la mañana?
Lo salvaje fue esa música
en el fondo de tus ojos
MIRADA NOCTURNA
«Ven, ven», le dije,
pero la luciérnaga
se fue volando.
ONITSURA
Otra vez la noche
¿algo cederá antes
de tiempo?
los zumbidos en el pasto húmedo
delatan al insecto
uno tras otro
sin excederse, siendo
lo mismo
y tan nuevo
PASILLOS
El pasillo es todo
no hay campo por correr
ni horas por escapar
Es poco lo que podemos movernos
en un aroma
la mañana llovida
estalla
y nos acuna
TODAVÍA
En la ventana
el invierno recién empieza
todavía
hay razones secas bajo los árboles
se demora
la nieve que no ha caído
oímos
lo poco que llega
lo único vivo
CONSONANCIAS
Eppur si muove…
¿Qué es lo que se mueve
en la luz despojada
tras el mosquitero?
¿Los broches,
la soga,
o la sombra de todo?
¿Qué es lo que está
quieto?
ESPACIOS
Un caracol pasa
Las puertas se cierran
y lo que acontece vira
hacia la densidad de las luces
La baba en la pared es un espacio
un linde tenue
que nos regala la noche
SHOPPING
En las vidrieras
se resquebraja lo sereno
sólo queda
impregnado en los ojos
el ruido
Ruido que nunca es comienzo
un campo árido
con lámparas colgantes
LAS TORRES DEL DÍA
En ese tiempo
rodaba el pasto
impulsando un rojo carro de señas
pájaros cerraban sus ojos
hasta anochecerse
y el viento helaba
lo que no debíamos ver
Ese después
La hora cálida
que comenzaba a deshacer
las torres del día prodigioso
CÍCLOPE
En la lejanía es el mar
lo último invisible
Un bosque de asperezas
lo evidente
que nos atarea
en días y noches
tanteamos el frío para dormir
aunque la marejada
arda detrás
de nuestro ojo temeroso
apenas entreabierto
MURALLAS
La ciudad
amurallada
es la única voz
la Esfinge
la canción incesante
El forastero que la rodea
abre
los pies del rey
y el sentido
RECUERDOS
La vue de la petite madeleine ne m'avait rien
rappelé avant que je n'y eusse goûté
M. PROUST
Hay algo atado
a los postes de la historia
algo que ondea y no
se desprende
un hueco
siempre fértil
como el verano
¿un gajo de mediodía?
¿la exhalación de un crepúsculo?
¿una piedra caliente?
¿un árbol en el Árbol?
ENCUENTRO CON EL TIEMPO
Había hecho su trabajo feroz
el campo yermo
en silencio
mientras bebíamos programas de tv
Llegué para sentir el duelo
la pena honda del no lenguaje
Llegué a entrever:
lo último que el abismo se tragaba
era el nombre
TRAGODIA
El noticiero
es prosa herrumbrada
las máscaras
están cambiadas
¿la hiedra
para qué?
LITERATURA ARGENTINA
Los museos guardan objetos que recordarán,
por siempre, la rusticidad de nuestros gauchos
ESTANISLAO DEL CAMPO
Qué más decir
si somos la espada
leyéndonos como quien aplaude
un degüello
POEMAS EN LA VIDRIERA
La palabra se hiela
deja de tramar nidos
en las ramas del tiempo
tiempo del yo
Abre otros umbrales, tumbas
de un deseo
El poema huele a fruta envasada
ya sin luz
ya sin agua
flameando como un junco reseco
GENERACIÓN SAQUEADA
No hay más que ritmo
apena
no ver la daga del ojo
la tormenta hecha templo
Hoy es el vino profanado
no la sangre
negación que consiente
todo saqueo
BIG WALTER HORTON TOCANDO BLUES
Por un momento desapareció
el muro
por un momento
el tren se iba en los trenes
y era el campo
nada más
Las notas de su armónica
dejaban una grieta
por donde el universo
volvía
hacía sí mismo
LOS DÍAS VERDADEROS
1
No hay trayecto en vos
nada debe ir ni regresar
a tiempo
todo
desde la llovizna del alba
al café de la noche
todo
es un punto expectante
donde descansa
el universo
2
Buscamos ramas en la plaza
con formas distintas
ramas únicas
que guardamos luego
en rincones secretos
No sé si las ramas o el poema
son la misma cosa
pero sí
ambas desbordan
a la palabra
SIGLO XXII
Después de todas las guerras
una mañana
ya casi verano
el café estará servido
en una mesa
quizás sea un té
o algo humeante
que sirva para sostener
lo irrepetible
de lo que apenas vislumbramos
LA ARENA QUE NO ESTÁ
La lluvia paró
¿ahora el jardín ha de emprender
el tejido de otro cielo?
A poca distancia
un diluvio
arranca las raíces de lo único
y lo ido
comienza en otra parte
El Autor:
Diego Leandro García nació en Berazategui, Buenos Aires, en 1983. Es Profesor en
Letras, egresado de la Universidad Nacional de La Plata. Realiza investigaciones sobre
literatura argentina del siglo XIX y ha escrito numerosos trabajos de crítica literaria.
Publicó: Fin del enigma (2011, Editorial Municipal de Berazategui), Margen del
verano, cuadernillo (2012, Edición de Autor).
A cargo del Prólogo:
Amadeo Gravino (Buenos Aires, 1945) es poeta, crítico literario y autor de teatro. Sus
últimos títulos en poesía son: Crónicas de la infancia (2009); Un sueño de Modigliani
(2011); Re/cuento en Khorasan (2011); Versos de un anarquista (2012); Imágenes
virtuales (2013). Integra distintas antologías. Tiene publicada obra crítica en el libro
Papeles dispersos (1996). Estrenó varias obras de teatro: La cautiva; Canciones y
poemas con princesa; Opus a Buster Keaton; Tangopoemas x3; Las aventuras de
Macbeth y La trágica odisea del Rey Lear; las dos últimas, versiones libres de textos de
William Shakespeare.
Palabras de contratapa:
Raúl Pérez Arias nace en el año 1956 en el barrio porteño de Mataderos y vive en la
ciudad de Lomas del Mirador, La Matanza. Escribe desde la década el 70 y hasta la
fecha ha sido un constante promotor de la cultura. Editó varias revistas literarias, entre
ellas El Mirador de la Cultura. También condujo programas radiales en el género
literario-cultural. Sus poemas están editados en antologías en soporte papel y digital de
nuestro país, la India y España. Publicó los poemarios: La inmovilidad de los ruidos
(2007, La Luna Que), Sixtina a Grecia (2007, La Luna Que), Qué y otras circunstancias
(2010, El Mirador de la Cultura), La Puerta (2014, La Luna Que).
De la mano de La Luna Que “Hiedra”, de Diego L. García,
se terminó de imprimir en el mes de marzo de 2014, en Buenos Aires, Argentina.
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