heroes de la patria para el plan integral
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DIAGNOSTICO
Simón Bolívar y los héroes de la Independencia en Venezuela encarnan en buena parte la disposición de instrumentar una ética como pasión. Se trataba de liberarse de las cadenas del sometimiento, y de romper con las creencias que la esclavitud y el servilismo eran justificables y además se pretendía crear una moralidad de la mayoría de edad. Bolívar pensaba que nuestros pueblos estaban en capacidad de conferirse sus propios gobiernos América fue un escenario de ambigüedades, de ruptura, de sangre y de utopías. El hombre europeo fabricó la idea de superioridad racial. Elaboró los registros de la cultura mediterránea como entidad superior. A partir de aquí toman cuerpo las diferencias entre civilización y barbarie.
El proceso de la Independencia de Venezuela se desarrolla a todo lo largo del siglo XVIII, mediante rebeliones, insurrecciones, conspiraciones, contrabandos, entre otros movimientos, casi todos eran manifestaciones originadas por causas económicas, sociales y políticas, como el descontento de las colonias hacia los impuestos, las injusticias y los abusos a los que estaban sometidosSin embargo, la ruptura del vínculo colonial fue un proceso sangriento, que en el caso venezolano sumergió al país en años de guerras. El pensamiento político de los criollos en Venezuela fue representado por Manuel Gual, Francisco de Miranda, José María Vargas, Juan Bautista Arismendi, José Félix Ribas, Jacinto Lara, José Francisco Bermúdez, Manuel Piar, Simón Bolívar, Luis Brión, José Tadeo Monagas, Santiago Mariño, José Antonio Anzoátegui, Rafael Urdaneta, Carlos Soublette, Pedro Camejo, José Antonio Páez, José Laurencio Silva, Antonio José de Sucre, José Gregorio Monagas, Luisa Cáceres de Arismendi y Josefa Camejo entre otros..
IntroducciónGeográficamente, Venezuela es un país de paisajes múltiples: amplias costas, deltas pantanosos, gigantescos ríos, penínsulas, llanuras y serranías; áridos desiertos; páramos, y selvas tan tupidas que el sol no las penetra. La multiplicidad de paisajes también se manifiesta en la historia que los explica y describe, la cual se ha desarrollado a ritmos desiguales, aún cuando se nos haya hecho aprender y creer que, la historia de la nación venezolana, ha sido lineal y común.En esa historia se ha minimizado, hasta casi hacerlo desaparecer, el proceso de nacimiento y consolidación de las ciudades durante la etapa que se ha denominado tradicionalmente: de conquista y colonización, e igualmente, se ha empequeñecido la acción de los forjadores de la República nativos de las otras provincias que a partir de 1777 conformaron, junto con la de Caracas o Venezuela, la Capitanía General de Venezuela (hecho que significó realmente la unidad militar de las provincias existentes para entonces, puesto que fue la unificación jurídica lograda con la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786 la que les dio carácter de conjunto político-administrativo)El resultado es que los jóvenes actuales desconocen prácticamente todo sobre la Patria y sus orígenes y sobre los procesos de consolidación histórica de los sitios
que los han visto nacer, donde van construyendo sus propias historias y se convierten en ciudadanos. Son jóvenes, en su mayoría, sin identidad social o nacional .Maritza Montero (1987), psicóloga social, plantea —y participamos de este planteamiento— que “El concepto de identidad social comprende los de identidad cultural e identidad étnica, formas ambas de la primera, con la cual comparten el surgir ligados a un territorio, a un pasado colectivo y el estar inscritos enuna cultura” 1. Es evidente pues, que el apego telúrico al sitio donde transcurre la infancia pasa por el contacto directo del individuo con la familia y el entorno local, y la asimilación de la carga de tradiciones, creencias y costumbres que le son inherentes y suelen ser determinantes en la construcción de la identidadsocial de las personas.En la experiencia cotidiana con los estudiantes se palpa en buena parte la inexistencia de esta forma identitaria, por ello sustentamos la hipótesis de que es perentorio escribir textos sencillos, sin dejar de ser científicos, que no sólo contribuyan al rescate y conocimiento de la historia de localidades y regiones sinoque permitan el contacto directo de los jóvenes con sus raíces y con el pasado de la comunidad en la que han crecido.Elementos para la conformación de un sentido social identitarioLos elementos que distinguen una comunidad de otra y la identifican son aquellos soportes tecnológicos, económicos, sociales, artísticos o ideológicos que, en el proceso cognitivo-acumulativo que vade una generación a otra, han permanecido invariables o con escasas e imperceptibles modificaciones en el tiempo, a pesar de los cambios que se hayan producido en esa sociedad.Las guerras, por ejemplo, constituyen el factor que de manera más violenta transforma la vida y las cualidades esenciales de una sociedad; una de sus consecuencias inmediatas son los desplazamientos masivos y ello a su vez conlleva la miscigenación global del pueblo que migra con el que lo acoge; del que agrede con el agredido. Lo que se expone de modo explícito en áreas como la gastronomía, el vestido, la religión o la vivienda, que suelen ser las más sincréticas. Este proceso se dio en Venezuela no sólo durante las guerras de la Conquista, sino luego, con las de Independencia y con la guerra Federal.En la tarea de indagar acerca de los elementos que pueden dar forma a la construcción de una identidad regional y nacional de signo positivo en las nuevas generaciones, nos hemos empeñado en rescatar para los niños trujillanos la historia de su región. La idea es componer un texto narrativo (no un manual escolar, aunque en algún momento pudiera fungir como tal), breve, claro, conciso y directo, ampliamente documentado e ilustrado explicativamente, donde se privilegie la acción colectiva sobre la individual.Igualmente intentamos hacer un relato fidedigno de lo narrado, lo que conlleva a explicar que la indagación para la construcción de este tipo de textos se fundamenta en el mismo principio que rige para la elaboración de un texto de historia para “gente grande” que parte de una amplia y previa búsqueda documental y bibliográfica, sobre cuya interpretación se elabora el escrito, en el entendido de que la Historia puede tener múltiples lecturas y que los hechos no siempre acompañan a los documentos.Pensamos, como Germán Carrera Damas (1999) que “Es necesario preservar los valores que conscientemente o no, nutren la conciencia de procedencia, de
pertenencia y de permanencia, pues esta es la esencia de un patriotismo consciente y responsable. Por otra parte, asumimos que un texto dirigido a un grupo etario ubicado entre los 9 y los 15 años, como es el que proponemos, requiere que el proceso narrativo sea lineal; es decir, sin citas analíticas o deapoyo, a menos que se consideren ilustrativamente indispensables dentro del discurso. La bibliografía incluida al final de cada capítulo, deberá orientar al lector, docente o investigador interesado, a confrontar y /o ratificar lo que en él se exprese.Pero, al igual que en un escrito para adultos, se trabaja utilizando los términos que a lo largo del tiempo ha acuñado la disciplina. Al fin y al cabo, la historia, considerada como una de las disciplinas que conforman las Ciencias Sociales, tiene entre sus objetivos el de re-descubrir y dar a conocer, hechos y personajes significativos para la sociedad. Y esto toma mayor resonancia a pequeña escala, cuando nos referimos a regiones o localidades, porque el contexto de los acontecimientos o actores es más inmediato y cotidiano; mas cercano y por consiguiente con un contenido de emotividad diferente al alcanzado por la historia nacional. Como bien lo manifiesta Eco, “La Historia no sirve para saber hacia dónde se va… sino de dónde se viene” Un trabajo histórico dirigido a niños entre los 9 y los 15 años plantea todo tipo de problemas, uno del os cuales, y de los más importantes, es el del uso del lenguaje: ¿Cómo se escribe para niños?Partimos de la premisa de que un autor, al escribir un texto científico orientado a niños y jóvenes, debe equilibrar el lenguaje, sin bajar su nivel cognitivo. El lenguaje científico debe estar presente en este tipo de textos, con sencillez, para no hacerlos incomprensibles o pesados, porque también debe ser uno de los objetivos a alcanzar el de ampliar y enriquecer el vocabulario de quienes se inician en el conocimiento del legado de sus abuelos; la generalidad de los escolares trujillanos, a quienes se dirige este trabajo, como lamayoría de los escolares provincianos en Venezuela, sobrellevan graves carencias culturales, no corregidas durante su educación básica, y que, sumadas a las alimentarias, sanitarias y económicas, impiden que mantengan un desarrollo intelectual consistente y sostenido. Por consiguiente, se hace necesario una suerte de glosario amplio donde se indique brevemente el significado de ciertos términos, que permita, a los poco avezados lectores, la comprensión inmediata del escrito. En este caso, sería anexado al texto en forma de comentarios
El 5 de julio de 1811 el Congreso declara solemnemente la Independencia de Venezuela, «en el nombre de Dios Todopoderoso».
En el Acta se lee: «Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y la autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias unidas son, y de hecho y de deben ser desde hoy, de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes ...»
El Acta, elaborada por Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi, fue aprobada el día 7 por todos los diputados, con la sola excepción del padre Manuel Vicente Maya, diputado por La Grita. Poco a poco la fueron firmando los representantes, hasta que el 18 de agosto estamparon las últimas firmas.
Es por esto que al referirse a la efeméride del 5 de julio no debe decirse «día de la firma del Acta de Independencia», porque no es verdad. Lo correcto es: 5 DE JULIO. DECLARACION DE LA INDEPENDENCIA.
Independencia de Venezuela
La independencia de Venezuela fue el proceso emancipador desarrollado entre 1810 y 1821 para
romper los lazos coloniales que existían entre ese territorio y el Imperio español. Este proceso se
unió y extendió al llevado a cabo en otros países de América, que alcanzaron también su
independencia. Entre los factores más influyentes se suele destacar el deseo de poder de los
grupos criollos que poseían el estatus social y económico pero no político, la introducción de las
ideas del Enciclopedismo, la Ilustración y la declaración de Independencia de los Estados Unidos,
la Revolución francesa y el reinado deJosé I de España.
El 19 de abril de 1810, después de la invasión napoleónica en España, los miembros
del Cabildo de Caracas desconocen al entonces Capitán General de Venezuela, Vicente Emparan.
Se aduce que actúan en nombre de Fernando VII, rey depuesto de España, y en desobediencia de
José I Bonaparte. Se establece una Junta de Gobierno (Junta Conservadora de los Derechos de
Fernando VII) que toma varias iniciativas como establecer juntas similares en las provincias
de Cumaná, Margarita, Barinas, Barcelona, Trujillo y Mérida y enviar delegaciones diplomáticas a
los países que podían apoyar la insurrección: el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Estados
Unidos y Nueva Granada.
Con la firma de la declaración de la independencia y las campañas emprendidas por los
republicanos se inicia la Guerra de Independencia. Venezuela será el primer país
de Iberoamérica que declara la independencia y el Tercero del Continente Americano después de
Los Estados Unidos y Haití.
Después de la independencia se concreta la idea de la unión de la Gran Colombia, decretado en
el Congreso de Angostura estado que comprendería las antiguas colonias españolas de
la Capitanía General de Venezuela, el Virreinato de Nueva Granada y la Real Audiencia de Quito.
Con el inicio de ésta lucha, en plena puerta de entrada al continente y con la erradicación del último
bastión realista en el Perú a manos del ejército libertador, los territorios americanospatrimonio de
la Monarquía española se organizaron en estados independientes.
Tras la Batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, que dio oficialmente la independencia de
Venezuela, y luego de la liberación de Caracas, Cartagena de Indias, Popayán y Santa Marta, el
18 de julio se reanudó con mayor ímpetu los trabajos de constitucionales en Cúcuta para incluir las
regiones recién emancipadas. El 24 de mayo de 1822 Quito sella su independencia en la Batalla
de Pichincha y el 9 de diciembre de 1824 se sella la de Perú y Bolivia en laBatalla de Ayacucho.
Perú y Bolivia nunca llegaron a formar parte de la Gran Colombia pero comparten con Colombia,
Ecuador y Venezuela el título de Países Bolivarianos por haber sido repúblicas liberadas por Simón
Bolívar quien mereció el título de Libertador y ser considerado el primer presidente oficial de cada
una de ellas.
La independencia de Venezuela fue finalmente reconocida por España y firmada en un tratado de
paz y amistad el 30 de marzo de 1845, por los gobiernos de la reina Isabel II de España y el
presidente Carlos Soublette.
Manuel Gual (nace en La Guaira, actual estado Vargas en Venezuela en 1759 y muere en San
José de Oruña, Trinidad el 25 de octubre de 1800). Fue un militar y político venezolano que
participo junto a José María España en una conspiración fallida en contra del dominio
colonial español.
Primera época
Manuel Gual nació en La Guaira en 1759. No se conoce el día. Fueron sus padres el Coronel
español Mateo Gual y la criolla Josefa Inés Curbelo. Su progenitor fue un distinguido militar que
ejerció cargos de responsabilidad, como Gobernador de la provincia de Cumaná y Comandante de
La Guaira y Puerto Cabello. Muy joven fue incorporado como Cadete al "Batallón Veterano de
Caracas", en 1777 ostentaba el grado de Subteniente.
Aficionado a la lectura de obras filosófica y políticas y en contacto con personas que llegaban de
Europa, logró adquirir mediana ilustración. En las "Sociedades secretas", encontró información
sobre los acontecimientos de Francia y las ideas liberales que comenzaban a extenderse por todo
el mundo.
En la época en que vivió Manuel Gual, tío de Pedro Gual, en Venezuela no funcionaban todavía
logias masónicas propiamente dichas. Las mencionadas Sociedades secretas, donde se reunían
periódicamente y en forma furtiva, las personas de ideas liberales, eran una especie de centros
filosóficos, donde se discutían problemas relacionados con la libertad y la justicia.
Estas Sociedades secretas, fueron establecidas por españoles y criollos, que habían visitado
Francia o que tuvieron contacto con intelectuales que seguían las enseñanzas de los
"enciclopedistas".
Gual, frecuentaba esas Sociedades secretas, en las cuales se predicaban los principios de la
francmasonería, que desde la conferencia de Londres en 1717, se habían difundido por toda
Europa. Por esa razón el nombre de este prócer ha sido incluido entre las figuras masónicas del
pasado.
Cabe agregar que las Sociedades secretas de carácter filosófico, no los centros de conspiración, ni
los "Círculos" que funcionaban en Colombia para minar la reputación del Libertador y sembrar la
desconfianza entre los jefes patriotas partidarios de la unidad Grancolombiana, han sido
consideradas como las precursoras de la masonería en la América del Sur. Por tal motivo Gual, por
haber formado parte de esas Sociedades secretas, es un personaje de extracción auténticamente
masónica.
Conspiración de Gual y España
En 1797 hizo amistad con José María España, otro liberal forjado en la masonería. Juntos
prepararon el plan para derrocar al gobierno colonial y establecer una República. Celebraron varias
conferencias en la casa de España en Macuto, madurando la conspiración. Pero fueron
descubiertos, viéndose obligados a escapar al extranjero. Gual permaneció en Trinidad, mientras
que España que intentaba otra revolución, acabó colgado y descuartizado en Caracas.
El 12 de julio de 1799, le escribió una carta a Francisco de Miranda, quien en respuesta lo
recomendó al gobierno inglés, para brindarle toda clase de ayuda.
Enterado el gobierno español de las andanzas de Gual y dispuesto a callarlo para siempre,
contrató los servicios de un asesino, el cual se valió del veneno para acabar con el rebelde
en sus exilio en la isla de Trinidad, falleciendo el 25 de octubre de 1800. Los realistas no
perdonaron su atrevimiento de haber querido transformar a Venezuela en una República.
Francisco de Miranda
Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez (n. Caracas, 28 de marzo de 1750 – m. San
Fernando, Cádiz, 14 de julio de 1816) fue un general venezolano, considerado como precursor de
la emancipación americana del Imperio español; conocido como «El Primer Venezolano
Universal», «El Americano más Universal» y con el nombre abreviado de Francisco de Miranda,
fue el creador de la idea de Colombia como nación y combatiente destacado en tres
continentes: África, Europa yAmérica.
Viajó durante gran parte de su vida participando en conflictos armados al servicio de diversos
países, entre los que destacan tres guerras a favor de la democracia: laIndependencia de los
Estados Unidos, la Revolución francesa, acontecimiento del que fue protagonista destacado, por lo
que le fue otorgado el título de Héroe de la Revolución, y las Guerras de Independencia
Hispanoamericana.
Aunque fracasó a la hora de poner en práctica sus proyectos, su ideal político perduró en el tiempo
y sirvió de base para la fundación de la Gran Colombia y sus ideas independentistas influyeron en
destacados líderes de la Emancipación como Simón Bolívar y Bernardo O'Higgins .
Su nombre está grabado en el Arco del Triunfo en París. Su retrato forma parte de la Galería de los
Personajes en el Palacio de Versalles; su estatua se encuentra frente a la del
General Kellerman en el Campo de Valmy, Francia.
Infancia y vida familiar
Los orígenes de Francisco de Miranda fueron relativamente humildes. Su padre, Sebastián de
Miranda Ravelo, era originario de la población de La Orotava, en Tenerife, una de las Islas
Canarias y posiblemente emigró a Venezuela como consecuencia de la erupción del volcán Teide,
el día 31 de diciembre de 1704, que afectó particularmente a dicha población y que después se vio
asolada por la presencia de piratas ingleses, conflictos políticos y penurias económicas de las Islas
Canarias. Sebastián de Miranda, por razones de nacimiento, pertenecía a una categoría social
considerada inferior a la de los Blancos españoles y los criollos que se denominaba
entonces Blancos de orilla, y por ello trató de demostrar en un juicio real que sus orígenes eran
«puros» para así poder obtener mayores privilegios sociales.
Logró llegar a Caracas y establecerse como comerciante de lienzos y, con el tiempo, contrajo
matrimonio, el 24 de abril de 1749, en la Iglesia Catedral de Caracas, con una mujer caraqueña
llamada Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza y que también era de origen canario y
necesariamente blanca, ya que de lo contrario la boda no hubiera aparecido en el registro de
matrimonios y sus hijos jamás hubieran podido ir a la Universidad. El primogénito de nueve hijos e
hijas del matrimonio, Sebastián Francisco de Miranda nació el 28 de marzo de 1750 en Caracas.
Sus hermanos se llamaron Ana Antonia, Rosa Agustina, Micaela Antonia, Miguel Francisco, Javier,
Francisco Antonio, Ignacio José, Josefa María y Josefa Antonia.
Fue bautizado en la Iglesia Catedral de Caracas, el 5 de abril de 1750, por el Bachiller Tomás
Bautista de Melo. En sus inicios, la familia Miranda era económicamente modesta y vivía dentro del
grupo de colonos canarios llegados a Caracas que en costumbres, trato y nivel formaban un núcleo
aparte de los Blancos Criollos, los Españoles y los Pardos; y aunque jurídicamente no estaban
discriminados, socialmente no era así.
Con el tiempo, la situación de la familia mejoró notablemente y, Sebastián de Miranda logró hacer
fortuna como comerciante en Caracas, llegando a ser propietario de diversos inmuebles en la
ciudad. Ya en aquellos tiempos existían roces y conflictos sociales que empezaron a crear un
problema de gobernabilidad en Venezuela para las autoridades coloniales, que además tenían que
aliviar las secuelas negativas de la presencia de la Compañía Guipuzcoana en la provincia.
En La Orotava, la familia Miranda era considerada gente distinguida e ilustre, a diferencia de
Caracas. Buscaban pues allí posición social similar rehaciendo su fortuna mediante el trabajo, y/o
llegando a obtener títulos académicos en la Universidad. Así, su padre logró además de hacer
fortuna, ser nombrado Capitán del Batallón de Milicias de Blancos de Caracas pero por ser isleño
(nativo de Las Islas Canarias) y comerciante su nombramiento produjo un fuerte rechazo de la
sociedad Mantuana (Blancos Criollos, descendientes de españoles pero nacidos, como Sebastián
Francisco, en territorio americano), reflejo de conflictos sociales latentes, una de las causas de la
Independencia. Había cierta dosis de desprecio de los mantuanos hacia su padre por ser un
comerciante, ocupación que a sus ojos lo inhabilitaba para ser Capitán de Milicias.
Educación
Monumento de la Nación a sus Próceres. En el Paseo Los Próceres existen fuentes, escaleras, calzadas y muros,
además se encuentran estatuas de los próceres de la Independencia de América entre los que se encuentra al
propio Francisco de Miranda.
Pese al rechazo de los mantuanos, su padre Sebastián siempre perseveró en su empeño de
mejorar la situación de la familia, de modo que además de acumular riquezas y cargos importantes,
sus hijos recibieran educación universitaria.
Así, el 10 de enero de 1762, Miranda comenzó sus estudios en la Universidad de Caracas bajo la
regencia del Dr. Antonio Monserrate, y durante dos años estudió latín, los inicios de
la Gramática de Nebrija y el Catecismo de Ripalda.
Desde el año 1764 hasta 1766, Miranda cursó estudios en la Clase de Mayores de la
misma Universidad, donde profundiza sus conocimientos de latín mediante el estudio de los
escritos clásicos de Cicerón y Virgilio, completa sus estudios de la Gramática de Nebrija, nociones
de historia sagrada y profana, religión,aritmética y geografía.
Finalmente, realizó el curso de Artes en la Universidad de Caracas estudiando las materias
de Lógica, Física y Metafísica para obtener el título de Bachiller con el que se iniciaba estudios
en Teología, Jurisprudencia o Medicina. No se sabe de forma fidedigna si Miranda llegó a obtener
el título de Médico y sólo se cuenta con su testimonio personal afirmando haberlo recibido en 1767,
con 17 años pues, si es que nació en 1750, lo que no parece muy coherente.
Por testimonio personal de Miranda se sabe que algunos de sus maestros fueron los
Doctores Domingo Velázquez, Francisco José de Urbina y Gabriel Lindo; todos ellos notables
expertos en sus especialidades y con los que sin duda la educación básica de Miranda debió ser
de una calidad notable.
Sin embargo, a partir de 1767 se da una interrupción en los estudios de Miranda que posiblemente
se vieron afectados por las circunstancias vividas por su padre.
El hecho de que el padre de Miranda, hubiera sido nombrado Capitán de las Milicias
de Caracas siendo comerciante isleño era algo que incomodaba a losMantuanos, pues había
alcanzado una distinción social importante, al convertirse en un personaje de cierta influencia.
Parece como si, éstos empezaron a crear intrigas para desacreditarle y anularle en la vida pública.
Esto desencadenó una serie de circunstancias en las que después de una sentencia real, el padre
de Francisco obtuvo la victoria y sus derechos le fueron reconocidos pero le crearon una enemistad
irreconciliable con los Mantuanos que nunca olvidaron el conflicto ni le perdonaron el desafío, lo
que influenció inevitablemente en las decisiones posteriores de Miranda.
Después de la victoria judicial de su padre, las dificultades para desarrollar planes futuros en una
sociedad tan limitada como la caraqueña influyeron en que decidiera, con poco más de 20 años,
marcharse aEspaña. Embarcó pues el 25 de enero de 1771, desde el puerto de La Guaira, en una
fragata sueca denominada Príncipe Federico, para servir en el Real Ejército español.
Primeros viajes
1771 marca para Miranda el inició un largo periplo alrededor del mundo durante la mayor parte de
su vida llevando desde entonces un minucioso registro con el que confeccionó un archivo personal
organizado por él mismo que alcanzó a ser de 63 volúmenes encuadernados, que llevó siempre
consigo. Participó en los tres grandes movimientos históricos y políticos de su tiempo: Guerra por
la Independencia de los Estados Unidos, Revolución francesa y Revolución de Independencia
Latinoamericana.
Desembarcó en el Puerto de Cádiz 35 días más tarde, el 1 de marzo de 1771, hospedándose en
casa del señor José de Añino, quien sería un fiel intermediario entre él y sus parientes para
procurarle recursos de subsistencia, adquiriendo la vestimenta necesaria para seguir su viaje entre
el 1 y el 13 de marzo de 1771, en que partió de Cádiz a Madrid.
Desde entonces madura sus ideas concibiendo la unidad latinoamericana en sus recorridos por el
mundo y en su relación con las personalidades más influyentes de la época. Combatió bravamente
en América, Europa y África, salvo en Oceanía y Asia —aunque pensó en traer Cipayos de la India
—, recorrió y escudriñó España y todo el continente europeo, incluyendo a Gran Bretaña, Rusia y
Escandinavia; Asia Menor, América del Norte y América del Sur, Antillas Grandes y Menores. Fue
el único hombre que tuvo contacto personal y directo con personalidades tales como George
Washington, Napoleón Bonaparte, Simón Bolívar,Catalina la Grande, Federico II de Prusia, Duque
de Wellington, José de San Martín, Robert Peel, La Fayette, Antonio José de Sucre, Estanislao II
Poniatowski, Potemkin, Cochrane, Samuel Adams y Lavater.
Fue de positivos efectos su relación con personajes latinoamericanos de la categoría de San
Martín, Bernardo O'Higgins, Moreno, Montúfar, Alvear, Fray Servando Teresa de Mier, Domingo
José Martins, Palacio Fajardo, Roscio, Manuel y Pedro Gual, Hipólito Costa, José Bonifacio, Matías
de Irigoyen y Rodríguez Peña.
En Madrid
Casón del Buen Retiro. Miranda contempló edificios y monumentos emblemáticos del Madrid de la época.
El 27 de marzo de 1771, Miranda llegó a Madrid y comenzó a ser consciente de realidades que
ignoraba hasta entonces y que le impresionaron notablemente tales como una gran biblioteca, la
abundancia de obras de arte, la majestuosidad de los edificios y el espectáculo de la nieve y los
cultivos decorando el paisaje, que le parecieron fabulosos.
Durante sus primeros días estuvo hospedado en una posada hasta que logró trasladarse a una
vivienda particular en la que se instaló de forma cuidadosa e inició sus primeros estudios en la
ciudad con lecciones de Matemáticas, Geografía y de los idiomas inglés y francés, iniciando así un
aprendizaje que no sólo comprendió la formación académica sino también recorridos minuciosos
por la ciudad y sus alrededores.
La llegada de Miranda a Madrid coincidió con una etapa de transformación urbanística de la ciudad
iniciada por el rey Carlos III, que abarcó de forma directa e indirecta todos los aspectos de la vida
de sus habitantes, lo que dio un impulso renovador beneficioso para la ciudad.
Así Miranda contempló edificios y monumentos emblemáticos del Madrid de la época como
la Fuente de Neptuno, La Cibeles, el Paseo del Prado con su museo, elPalacio del Buen Retiro, y
poblaciones aledañas como El Escorial o Segovia.
En lo social, el Madrid de entonces concentraba su vida literaria en la Fonda de San Sebastián,
lugar frecuentado por ilustres escritores y una actividad cultural pujante a la que la obra de la Real
Academia, las sociedades económicas y el auge de las imprentas contribuyeron notablemente.
La Plaza de Toros y los teatros populares eran los centros de distracción cotidianos en los que la
Nobleza no podía evitar el contacto con «la plebe» y se entremezclaban las costumbres populares
con las cortesanas. Y también era el Madrid en el que la Santa Inquisición vigilaba por todas partes
a modo de policía cultural y política.
Es en el Madrid de esta época en el que Miranda tiene sus primeras impresiones fuera
de Venezuela y también comienza a crear su biblioteca personal, en la que empezó a tener incluso
libros que estaban prohibidos por la Inquisición y de la que mantuvo una lista detallada en su
archivo personal.
La naturaleza y el número de libros adquiridos en Madrid son una indicación precisa de que, a
pesar de la presencia de la Inquisición, existía en la ciudad un ambiente intelectual muy amplio.
Libros de matemáticas, arte militar, historia, religión, filosofía y literatura formaron parte de sus
lecturas.
Muchos de esos libros constituyeron para Miranda enseñanzas definitivas, que mantuvo cerca de
él durante el resto de su vida, entre los que destacan las obras de Maquiavelo, La destrucción de
las Indias, de FrayBartolomé de Las Casas; obras de Lord Bolingbroke, Burke y Locke; Los
principios del arte militar, de Federico de Suecia; La historia filosófica, del Abate Reynal; Los
principios de política natural, de Burlamaqui; los Comentarios, de Julio César; El arte de la guerra,
de Puyssegur; la Táctica, de Guibert; así como también obras de Pope y Virgilio.
Buscó ampliar sus conocimientos científicos y literarios con el estudio de la trigonometría,
la geometría, el álgebra, la física, la óptica, la gramática, la poesía y la comedia. También
complementó su cultura general con lecturas de religión e historia y mejoró sus conocimientos de
los idiomas italiano, inglés y francés.
Por último adquirió una flauta para ejercitarse en el arte de la música leyendo las Reflexiones sobre
la música del Abate Dubos.
También se ejercitó con la geografía mediante el uso de mapas y globos terráqueos y, como quería
presentarse para obtener el grado de Capitán en el Ejército real, se empeñó en estudiar táctica,
arte militar,arquitectura militar, ingeniería militar, artillería, fortificación y ataque de plazas.
Después de una concienzuda preparación y del pago de 85000 reales de vellón, obtuvo
una Patente de Capitán según el trámite administrativo correspondiente, que le fue concedido el 7
de enero de 1773 mediante escritura notarial.
Miranda participó directamente en la Revolución francesa por lo cual le fue otorgado el título de Héroe de la
Revolución y Mariscal de Francia. Es el único americano que tiene su nombre grabado en el Arco del
Triunfo en París.
Primeras campañas
Después de serle concedida la patente, el ahora Capitán Francisco de Miranda fue asignado
al Regimiento de Infantería de la Princesa, al mando del Mariscal de Campo Juan Manuel de
Cajigal, iniciando así su carrera militar.
Así desde 1773 hasta 1780, Miranda estuvo asignado en las plazas militares
de Madrid, Granada, Melilla y Cádiz de forma intermitente y tuvo una vida social intensa en la que
aparecen sus dos primeras amantes.
Tuvo que compaginar a la vez su vida social con su actividad militar, que ya no fue de estudio sino
de combate. Enfrentó problemas disciplinarios dentro del Ejército real y su carácter fue
evolucionando de forma que siguió cultivándose intelectualmente con libros que inevitablemente
hicieron que la Inquisicióncomenzara a vigilar sus actividades.
Sin embargo, es en esta época cuando tuvo lugar su primera hazaña militar destacada (La Defensa
de Melilla), acontecimiento ocurrido en la ciudad española deMelilla, en África entre 7 de
diciembre de 1774 y el 16 de marzo de 1775 en el que las fuerzas españolas lograron rechazar a
las del Sultán Sidi Muhammed ben Abdallah, Emperador de Marruecos.
En dicha acción, Miranda presentó al comandante español Juan Skarloch un plan para inutilizar a
la artillería enemiga mediante una especie de operación tipo comando que él mismo estaba
dispuesto a dirigir.
Después en julio de 1775, Miranda fue enviado con las tropas españolas destinadas a
atacar Argel en una acción militar que fracasó y de la que logró escapar milagrosamente a pesar
de estar herido en las piernas y de que su mosquete había sido destrozado por una bala enemiga.
Sin embargo, a pesar de las acciones realizadas y del peligro enfrentado, Miranda no obtuvo
condecoración o ascenso alguno y fue destinado a la guarnición de Cádiz.
Allí el Conde O'Reilly le impone un arresto por fallas en el uso del uniforme y poco después su
situación se complicó aún más en Madrid y tras la intervención del Inspector General y de su
antiguo comandante Cajigal, el mismo rey dispuso que fuera trasladado al Batallón de
Aragón en Cádiz como Ayudante de campo bajo las órdenes de Cajigal titi
Misiones en Norteamérica y las Antillas
A lo largo del año 1779 se desarrollaron una serie de acontecimientos que involucraron
a España en la Guerra de Independencia de Estados Unidos a cambio de conseguir ampliar sus
territorios en Luisiana y recuperar Florida.
Para ello los españoles comenzaron a preparar en Cádiz una flota expedicionaria a principios
de 1780 para combatir contra Inglaterra en el Caribe al mando del Almirante José Solano y Bote y
en la que Miranda participó como miembro de las tropas de Cajigal.
La flota partió de Cádiz el 28 de abril de 1780 con rumbo a La Habana, donde llegó el 4 de
agosto de 1780 para evaluar la situación general del conflicto.
Para entonces los españoles habían iniciado en 1779 un ataque desde Luisiana contra los ingleses
y se preparaban para atacar Pensacola en una acción conjunta en la que convergerían las fuerzas
españolas deLuisiana y la Flota expedicionaria.
Batalla de Pensacola
Así Miranda participó con las fuerzas de Cajigal que salieron de La Habana el 9 de
abril de 1781 para participar en la batalla de Pensacola, en la Florida en una acción militar que
culminó el 8 de mayo de 1781 con una victoria sobre los ingleses tras la cual Miranda fue
ascendido a Teniente Coronel por su labor en la planificación y estudio del terreno.
En Pensacola, Miranda permaneció destacado un tiempo, continuó adquiriendo libros para
aumentar su biblioteca personal y también compró cuatro esclavos negros como forma habitual en
la época para proveerse de servicio doméstico.
Poco después Miranda fue designado por Cajigal para realizar una misión encubierta encaminada
a estudiar las instalaciones militares y tropas inglesas en Jamaica bajo el pretexto formal de ser un
comisionado español encargado de negociar un convenio de intercambio de prisioneros.
Después de recibir el despacho oficial encomendándole la misión, Miranda se embarcó con rumbo
a Jamaica vía Batanabó y llegó a Kingston el 20 de septiembre de 1781.
Al principio su presencia provocó una natural desconfianza en los ingleses pero a pesar de ello
logró realizar con éxito su misión de reconocimiento y además negoció un convenio fechado el 18
de noviembre de 1781 que reguló el canje de prisioneros españoles e ingleses del mismo rango.
Con la información obtenida, Miranda volvió a Cuba y tras tocar tierra en Batanabó, envió un
informe al Capitán general de Cuba con detalles muy precisos sobre las operaciones y capacidad
de las tropas inglesas del sector.
Sin embargo, lo que debió culminar como una acción destacada en la carrera militar de Miranda
terminó siendo empañado como consecuencia de una Sumaria de 155 hojas que
la Inquisición había remitido contra él en Sevilla el 11 de noviembre de 1778 por delitos de
proposiciones, tenencia de libros prohibidos y pinturas obscenas.
La orden de enviar a Miranda de regreso a España en cumplimiento de la sentencia del 5 de
febrero de 1782 del Supremo Consejo Inquisitorial no llegó a cumplirse debido a diversos fallos de
fondo y forma en el proceso administrativo que hacían que la orden se cuestionase y también en
parte por el apoyo incondicional del comandante Cajigal.
Así mientras se conseguía que el rey revisara el caso, Cajigal encomendó a Miranda la misión de
acompañarle en el ataque a las islas Bahamas en el que se logra la capitulación inglesa el 8 de
mayo de 1782 a favor de España en unas negociaciones dirigidas por Miranda y en las que
consiguió además la cesión de todas las islas.
La eficiencia demostrada por Miranda en las Bahamas le valió entonces la recomendación de
Cajigal para que fuera ascendido a Coronel y pasó a estar bajo las órdenes del Comandante
general de las fuerzas españolas en Cuba, Bernardo de Gálvez, como Ayudante de campo en la
población de Guárico.
En aquel momento los españoles estaban preparando una acción conjunta con los franceses para
invadir Jamaica (último reducto inglés en el Golfo de México) y la población de Guárico era el lugar
idóneo para planificar estas operaciones por estar cercano a la isla y por su posición de fácil
acceso para poder reunir tropas y los mandos consideraban a Miranda la persona idónea para
planificar las operaciones por tener un conocimiento de primera mano de la situación de los
ingleses en la zona.
Sin embargo, un ataque preventivo de los ingleses y las dificultades de la flota francesa que
forzaron la paz entre Inglaterra y Francia hicieron que la invasión no se concretara y por lo tanto
Miranda permaneció así un tiempo en Guárico en el que la Inquisición sería su principal problema.
En Estados Unidos
Monumento al Generalísimo Francisco de Miranda en el Panteón Nacional, Caracas,Venezuela.
Al no concretarse la invasión de Jamaica las prioridades para las autoridades españolas cambiaron
y por consiguiente el proceso de la Inquisición contra Miranda tomó un nuevo impulso. Con el
tiempo los problemas de Miranda con la Inquisición se complicaron y le envían a La Habana para
ser detenido y enviado a España pero por diversas circunstancias estos planes se ven frustrados y
ante la inminencia de su arresto decide irse a los Estados Unidos. Gracias al apoyo de Cajigal
consigue escapar de la vigilancia del Gobernador de La Habana con la ayuda del
norteamericano James Seagrove que arregló su viaje en un barco que lo llevó hasta New Bern,
donde desembarcó el 10 de julio de 1783 a las cinco de la tarde, ya terminada su guerra de
independencia, y en una etapa de reconstrucción en que se debatía sobre la forma política a
adoptar entre el federalismo o la confederación. Durante el tiempo que estuvo en Estados Unidos,
Miranda realizó un estudio crítico sobre sus defensas militares en el que demostró un conocimiento
amplio del desarrollo del conflicto norteamericano y sus circunstancias.
Allí Miranda preparó y fijó la técnica de correspondencia que usará durante el resto de su viaje en
el que conoce a las personas mediante el obsequio y préstamo de libros y examina la cultura y las
costumbres de los sitios por los que pasa de una forma metódica. Pasando
por Charleston, Filadelfia, y Boston va tratando con diversos personajes de la sociedad
estadounidense en veladas y paseos en los que llegó a tener algunas aventuras amorosas que
Miranda mismo calificó de intrascendentes hasta llegar a Nueva York.
En esta ciudad conoció a la importante familia Livingston, cuyos miembros ocupaban importantes
posiciones políticas y tenían vínculos con otras familias importantes de la ciudad. Al parecer
Miranda mantuvo una relación romántica con Susan Livingston, hija del canciller Livingston, que se
vislumbra cuando Miranda realiza un viaje aBoston y en el que la joven parece estar enamorada de
él según las cartas que le escribía.
Parece sin embargo como si Miranda no deseara pasar más allá de una simple amistad, lo que
explicaría su más bien precipitada salida de Nueva York. Aunque Miranda mantuvo el contacto
epistolar con Susan durante años, nunca volvió a verla, por lo que posiblemente llegara a pensar
que una relación que le llevara al matrimonio no era compatible con sus planes y forma de vida.
Durante el tiempo que estuvo en Estados Unidos, Miranda buscó conocer y relacionarse con gente
importante y así fue como conoció personalmente a George Washington en Filadelfia, cuando este
venía de recibir el control militar de Nueva York tras el fin de la guerra. También conoció a otros
personajes distinguidos como el general Henry Knox o Samuel Adams, y además fue observando
ciertas instituciones de la nueva nación que lo impresionaron como la Biblioteca de New Port o el
Princeton College, Rhode Island College y el Cambridge College.
La permanencia de Miranda en los Estados Unidos sólo se vio afectada por el conflicto de
intereses entre Francia y España en este país después de la guerra ya que los franceses no
estaban interesados en que se divulgaran demasiado los aspectos negativos de su intervención en
el conflicto y el fracaso de la invasión de Jamaica era uno de ellos. Al parecer se habían enviado
informes desde La Habana al gobierno norteamericano que acusaban a Miranda como un traidor y
desertor que fueron divulgados por los franceses para perjudicarle ya que él era la única persona
que podía desmentir la acusación del fracaso de la invasión de Jamaica como responsabilidad
de España. La difusión de estos informes hizo que la situación de Miranda fuera comprometida ya
que no podía defenderse sin divulgar los detalles de su misión de espionaje en Jamaica que eran
secreto de Estado y por lo tanto ante esta situación decide marcharse a Inglaterra.
En Europa
De Inglaterra a Rusia
Catalina II de Rusia
El 15 de diciembre de 1784 Miranda salió del puerto de Boston en la fragata mercante Neptuno a
las cinco de la tarde rumbo a Londres y después de un viaje que necesitó unos 56 días llegó
a Inglaterra el 10 de febrero de 1785.
En Londres, Miranda fue vigilado discretamente por los españoles ante las sospechas de traición
que recaían sobre él y en cuyos informes resaltan los tratos personales que mantiene Miranda
tanto con personas sospechosas de conspirar contra España como con personajes considerados
eminentes sabios de su tiempo.
A pesar de que el Marqués del Campo (título posterior del Rey Carlos III de España de 1787 en
favor de Bernardo del Campo, en aquel entonces Embajador español en Londres cuando Miranda
fue allí en 1784), llegó a tratar personalmente a Miranda para estudiarle y llegó a deducir que su
culpabilidad por traición era dudosa, se dio igualmente la orden de capturarle y llevarle
a España para enjuiciarlo.
Sin embargo, debido a una serie de afortunadas casualidades Miranda marchó el 10 de
agosto de 1785 hacia Rusia con el Coronel norteamericano John Smith, un personaje aventurero y
poco práctico, pero miembro de la legación americana ante el Rey Jorge III de Inglaterra y su
esposa Carlota, casado con Abigail Adams, hija de la Abigail Smith que se llamó después de
casada Abigail Adams y del segundo Presidente de los EE.UU. John Adams, no sin antes
presenciar en Prusia las maniobras militares preparadas por el rey Federico El Grande.
Pasó por regiones de las actuales Bélgica, Alemania, Austria, Hungría, Polonia, moviendo a tierras
griegas e italianas, donde permaneció durante más de un año, y visitar la corte de Catalina II,
desplazada en ese momento desde Moscú hasta Kiev, (actual Ucrania).
Después de pasar por Constantinopla, capital turca con quien los españoles mantenían relaciones
diplomáticas desde 1783, fue obligado a pasar una cuarentena sanitaria enKherson, y el Príncipe
de Potemkin le presentó ante Catalina en Kiev el 13 de febrero de 1787. Catalina mostró bastante
interés por los asuntos de América y el sistema de gobierno. En Rusia, se cambio el apellido por
Meeroff y sus descendientes con ese apellido son muy conocidos en USA y Argentina.
Miranda en la Revolución Francesa
En 1792 Miranda participó en la Batalla de Valmy, una de las batallas más importantes de lasGuerras
Revolucionarias Francesas
En 1791, Miranda tomó parte activa en la Revolución francesa. En París, hizo amistad con
los girondinos Jacques Pierre Brissot y Jérôme Pétion de Villeneuve, y sirvió brevemente como
general en una sección del Ejército revolucionario francés (llamado entonces «La Convención»)
que lucho en la campaña de 1792 para conquistar los Países Bajos, llegando al grado de Mariscal
de Francia, bajo el mando de Charles François Dumouriez. Durante la campaña participó en las
batallas de Argonne, Wargemoulin, Amberes, Lieja, Tongres, Paliemberg y Valmy y alcanzó la
posición de segundo jefe del ejército del norte del cual se separaría por grandes diferencias con
Dumoriez.
Arrestado varias veces durante el reinado del terror, Miranda fue amenazado con
ser deportado después una medida del Directorio de la Monarquía y los Girondinos. A pesar de
todo, su nombre permanece grabado en el Arco de Triunfo que fue construido durante el primer
imperio.
América del Sur (1806–1812)
Recibimiento de Miranda en La Guaira,Mauricio Rugendas, siglo XIX.
Miranda en La Carraca, Arturo Michelena; Últimos días de Miranda en prisión en San Fernando, cuadro historicista
de 1896: Óleo sobre tela – 196,6 x 245,5 cm. Galería de Arte Nacional, Caracas, Venezuela).
Estatua en honor a Francisco de Miranda en Caracas, su ciudad natal.
Su contribución más grande está probablemente en la lucha para la liberación de las colonias en la
América española. Miranda tuvo la visión de un gran imperio independiente que consistía en todos
los territorios que estaban en poder de los españoles y portugueses comenzando con los territorios
al margen del Río Misisipihasta la Tierra del Fuego, en el punto más al sur del continente. El
imperio estaría bajo dirección de un emperador hereditario llamado Inca para apaciguar a
las etnias indígenas y tendrían una legislatura bicameral. Él concibió el nombre Colombia para este
imperio, inspirado en Cristóbal Colón.
Con ayuda británica, Miranda realizó una invasión a Venezuela en 1806. Llegó al puerto de La Vela
de Coro el 3 de agosto, donde la bandera venezolana tricolor fue izada por primera vez, pero al no
encontrar apoyo popular se reembarcó diez días después.
El 19 de abril de 1810, Venezuela inicia su proceso independentista, por lo que Simón
Bolívar persuadió a Miranda de volver a su tierra natal, en donde le hicieron general en el ejército
revolucionario. Cuando el país declaró formalmente independencia el 5 de julio de 1811, él asumió
la presidencia con poderes dictatoriales.
Las fuerzas realistas contraatacaron (véase Primera República de Venezuela), pero Miranda era
incapaz de pasar a la ofensiva por las constantes deserciones que se daban en sus fuerzas.
Miranda intentó resistir el ataque realista pero la caída de Puerto Cabello en manos españolas, la
rebelión de los esclavos de Barlovento así como el creciente número de los ejércitos españoles
que lo atacaban, Monteverde desde Valencia y Yáñez desde Calabozo le hicieron imposible
resistir.
Temiendo una derrota brutal y desesperada, Miranda, para evitar mayores males a su pueblo, firmó
un armisticio con los españoles en julio de 1812 en la ciudad de (San Mateo). Mientras Miranda
esperaba en el puerto de La Guaira para embarcarse al exterior, un grupo de oficiales, entre
ellos Bolívar, atemorizados o descontentos con la capitulación de Miranda (dado que, que según
algunos autores consideraron el armisticio una traición, aunque según otros analistas la firma no
fue más que un acto de sensatez, con lo que el móvil de la detención fue el miedo) lo apresaron, y
para congraciarse con las autoridades españolas, y evitar sobre sí represalias personales, le
entregaron al hasta entonces líder del movimiento independentista. Atemorizado o descontento, es
esta una de las acciones menos clara y más soslayada por los hagiógrafos del que posteriormente
sería conocido como libertador.
Prisión y muerte
Desde el puerto de La Guaira, Miranda fue transportado al Castillo San Felipe de Puerto
Cabello donde a principios de 1813 escribe desde su celda un memorial a laReal Audiencia de
Caracas exigiendo el cumplimiento de la capitulación de San Mateo. El 4 de junio de 1813 es
trasladado hacia la fortaleza de El Morro, ubicada enPuerto Rico y de allí a España donde es
encerrado en el calabozo del penal de las Cuatro Torres del arsenal de la Carraca en San
Fernando. Allí sólo recibió algunas noticias y ayuda de algunos amigos. Miranda planea escapar
hacia Gibraltar pero un ataque de apoplejía frustra sus planes y muere, a los 66 años de edad,
el 14 de julio de 1816.
Una pintura de óleo del artista venezolano Arturo Michelena de título Miranda en la Carraca (1896)
—que retratan al héroe en la cárcel española en donde murió— se ha convertido en un símbolo
gráfico de la historia venezolana y ha inmortalizado la imagen de Miranda para las sucesivas
generaciones de venezolanos.
En Venezuela se honra con el nombre de Miranda a distintas avenidas, calles, plazas, autopistas y
parques. Asimismo, la segunda entidad más poblada del país, elEstado Miranda, lleva su nombre.
Precedido por:Cristóbal Mendoza
Presidente de Venezuela1812 Designado por el Congreso
Sucedido por:Simón Bolívar
Citas
Daniel Florencio O'Leary, edecán de Simón Bolívar, dijo sobre la muerte de Miranda:
Miranda era un hombre del siglo dieciocho cuyo genio levanta el sentido y la confianza de sus conciudadanos
Americanos. Aunque él se enorgulleció de ser soldado, sus batallas más grandes fueron libradas con su pluma.
Napoleón, dijo de él:
A ese hombre le arde en el pecho el fuego sagrado del amor a la libertad.
El Libertador Simón Bolívar lo llamó «el más ilustre colombiano», y «el venezolano más universal».
José María España
Jose María España (La Guaira, 28 de febrero de 1761- Caracas, 8 de mayo de 1799) fue
un militar venezolano, participó junto a Manuel Gual una conspiración conocida como Conspiración
de Gual y España
Nació en la Guaira en 1761, fue el tercer hijo del sargento José de España y Anastasia Rodríguez;
al poco tiempo la familia se traslada a Bayona (Francia), donde transcurre su infancia. De
adolescente lee sobre temas de filosofía y de política, en inglés y francés, y es en este período que
regresa a La Guaira para incorporarse a la milicia. La muerte de su padre marca un cambio de
rumbo y lo lleva a ocuparse de la hacienda cacaotera que la familia posee en Naiguatá.
En 1783 contrae matrimonio con Josefa Joaquina Sánchez Bastidas.
Una década más tarde es nombrado teniente de justicia mayor de Macuto. Sus inclinaciones
políticas, sin embargo, comienzan ya a perfilar una dirección contraria a las del
gobierno español que le ha asignado el cargo. Por esos años, precisamente, deja entrever en
cierto círculos revolucionarios que ocurren en Francia, al punto de que la ocupación de San
Sebastián por las tropas galas, en el marco de la guerra franco-española, es celebrada con alegría
por él y otros partidarios del ideario repúblicano. Esa simpatía, reforzada por la presencia de
prisioneros franceses en las costas de La Guaira , conduce tanto a José María España como
a Manuel Gual a plantearse la necesidad de implantar la república, no sólo en Venezuela sino en
toda América. La idea cobra al poco tiempo carácter de proyecto, suma fuerzas entre amigos y
conocidos, y deviene así en franca conspiración. Sus objetivos serían: la destitución del poder
español, libertad de comercio y producción, creación de una República con la unión de las
provincias de tierra firme de Caracas,Maracaibo, Cumaná y Guayana, declaración de los derechos
de libertad, propiedad y seguridad e igualdad entre las clases sociales.
Pero al ejemplo de Francia se suma todavía un estímulo mayor cuando, durante la segunda mitad
de 1796 y los primeros meses del siguiente año, varios españoles liberales llegan como presos de
peligro a La Guaira, condenados tras un fallido intento de instaurar la república en la Península
Ibérica. Gual y España no tardan en trabar contacto con estos reos, hombres como Juan Bautista
Picornell, Manuel Cortés Campomanes y José Lax, que de inmediato aportan sus ideas y
experiencias al diseño de los planes conspirativos. Las relaciones entre unos y otros se estrechan
a tal extremo, que José María España, valiéndose de su cargo de teniente de justicia mayor,
promueve y ejecuta a mediados de 1797 la fuga de los presidiarios hacia las Antillas. Desvelada la
conpiración poco después, entre los días 13 y 14 de julio de 1797, los arrestos que de seguidas se
producen obligan a España a huir junto con Gual hacia Curazao.Luego de un largo periplo por el
Caribe, recalan en Trinidad, donde España decide regresar a Venezuela para retomar la lucha.
Clandestinamente logra embarcarse hacia Barcelona, y de igual modo llega a La Guaira en los
primeros días del año 1799. Sin otra opción que esconderse en su propia casa, retoma desde allí la
acción revolucionaria; con auxilio de su esposa, que le sirve de mensajera, procura establecer
contacto con el resto de los conjurados que permanecen en libertad. A través de un esclavo de su
hacienda, intenta asimismo fomentar unarebelión entre los negros de Naiguatá. Pronto las
autoridades conocen su paradero, tras una serie de detenciones de negros y mulatos armados,
José María España es capturado el 29 de abril de 1799.
El tribunal especial que lo juzga, compuesto por el capitán general Guevara Vasconcelos, el
regente Antonio López Quintana, los oidores José Bernardo Asteguieta y Francisco Ignacio
Cortínez y el escribano y secretario Rafael Diego Mérida, determina para él un castigo que quiere
ser advertencia para el resto de los pobladores de la provincia de Venezuela. El 8 de mayo de
1799, en la Plaza Mayor de Caracas (actual Plaza Bolívar), se cumple la sentencia. Amarrado a la
cola de una bestia y literalmente arrastrado, llega desde la cárcel, lo hacen subir al cadalso y sin
más trámites es ahorcado. Luego, el verdugo procede a decapitarlo y descuartizar el cuerpo; cada
parte será exhibida en alguno de los lugares donde se fraguó la conspiración.
Juan Bautista Arismendi
Juan Bautista Arismendi, militar y prócer venezolano, n. en La Asunción Edo. Nueva
Esparta el 15 de marzo de 1775; m. en Caracas el 22 de junio de 1841. Oficial (General en Jefe)
del Ejército de Venezuela en la Guerra de Independencia y años subsiguientes. Esposo de la
heroína Luisa Cáceres de Arismendi.
Biografía [editar]
Sus padres fueron Miguel Arismendi Marcano y de María Subero de Ibáñez de Eguía Alfonzo. Su
padre, de origen vasco, fue Capitán de Milicias, Alguacil Mayor, Fiel Ejecutor, Regidor y Alcalde de
la Santa Hermandad de La Asunción. También rindió los juicios de residencia en 1785 y 1788.
Para Noviembre de 1791, era justicia mayor y Comandante de Armas del Norte (Santa Ana), cargo
que posteriormente ocupó su hijo, Juan Bautista. En 1790 Juan Bautista se inició en la carrera de
armas como cadete de un batallón de milicias de la isla de Margarita. En 1804 contrajo matrimonio
con su primera esposa, María del Rosario Irala. En 1810 fue ascendido a coronel por la Junta
Provisional que se constituyó en la isla con motivo de los sucesos del 19 de abril de ese año. En
enero de 1812 formó parte de la expedición que zarpó de Cumaná hacia Guayana, con el objeto de
controlar dicha provincia por desconocer el gobierno surgido en Caracas como consecuencia del
movimiento de 1810. Después de su entrada en Caracas 1812, Domingo de Monteverde ordenó a
Pascual Martínez gobernador de Margarita, detener a Juan Bautista Arismendi junto a otros
patriotas. Luego de varios meses en las bóvedas de La Guaira, Arismendi obtuvo la libertad. En los
primeros meses de 1813 falleció su esposa. De regreso en laisla de Margarita, Arismendi encabezó
un movimiento en contra del gobierno de Pascual Martínez, que terminó con la deposición y muerte
de éste. Posteriormente, en los primeros días de noviembre de 1813 llegó a Caracas donde recibió
el reconocimiento de Simón Bolívar como jefe supremo de la República, tras lo cual marchó
aBarlovento a reforzar las acciones del teniente coronel Francisco Bolívar Aristiguieta, quien había
sido enviado en septiembre de ese año a cooperar con algunas unidades de las tropas de oriente
contra partidas realistas que operaban en los pueblos de Panaquire, Mamporal, Río Chico y otros
de la misma zona. En 1814 recibió la condecoración de la Orden de los Libertadores de Venezuela,
instituida por Bolívar el 22 de octubre de 1813; en aquella ocasión desempeñaba las funciones de
gobernador militar interino de Caracas, cuyo titular era el general José Félix Ribas. El 4 de
diciembre de 1814, ya viudo de su primera esposa, contrajo matrimonio conLuisa Cáceres de
Arismendi. El 8 de enero de 1815, una junta de notables y padres de familia de La Asunción confió
el gobierno político de la isla a un triunvirato formado por Juan Miguel Lares, Juan Antonio Silva y
Gaspar Marcano. Al coronel Arismendi se le confirió el cargo de comandante general de todas las
fuerzas de mar y tierra de Margarita; medidas éstas destinadas a hacer frente a una posible
ofensiva del jefe realista Francisco Tomás Morales. En marzo de 1815 arribó a las playas de
Margarita la expedición española que comandaba el mariscal de campo Pablo Morillo. Estaba
integrada por unas 60 naves que transportaban unos 15.000 hombres. Sin embargo, no se
desarrolló ningún combate debido a un plan de amnistía propuesto por Morillo. En 1816 apoyó
ampliamente a Bolívar cuando éste procedente de Haití, desembarcó en Margarita (3 de mayo) con
su expedición. En mayo de este mismo año su esposa Luisa Cáceres de Arismendi fue hecha
prisionera por parte de las fuerzas realistas como manera de obligarlo a un canje de prisioneros,
ante lo cual expresó: «Diga al jefe español que sin patria no quiero esposa».El 9 de enero de 1817
acompañó a Bolívar en el combate de Clarines y Unare, el cual fue favorable a los realistas.
Después de esta acción fue comisionado por Bolivar ante los generalesManuel Piar, José Antonio
Páez, Pedro Zaraza y Manuel Cedeño para entregarles el plan para la campaña sobre Caracas,
que Bolívar preparaba en Barcelona, pero que no se llevó a cabo. Entre el 14 de septiembre y
mediados de diciembre de 1819 recibió de Bolivar el nombramiento de comandante del ejército de
oriente (perteneciente a las provincias de Barcelona, Cumaná, Margarita y parte oriental
de Caracas); pero tal empleo fue revocado el 20 de enero de 1820, cuando Bolívar designó para
ejercerlo al general de división José Francisco Bermúdez, quien sería el encargado de actuar
sobre Caracas en el plan para la Campaña de Carabobo. Ante estas circunstancias Arismendi se
retiró a Margarita. Allí se encontraba cuando a mediados de ese año, fue incluido en el plan de
operaciones elaborado por Bolivar para la Campaña de Carabobo, debiendo unirse con 400
hombres a Bermúdez en Curiepe. En 1821, cuando Bermúdez avanzaba sobre Caracas, Arismendi
se incorporó a este jefe en la población indicada. En 1828, ya en situación de retiro, Arismendi fue
designado por el general en jefe José Antonio Páez, segundo comandante del Ejército. También
recibió el encargo de preparar un reglamento de policía. Asimismo, tuvo una destacada
participación en el movimiento que en 1830 restableció el Estado de Venezuela, separado de
la Gran Colombia. Enenero de 1835 asistió al Congreso como senador principal, elegido por la
provincia de Margarita. En agosto del mismo año, durante la crisis político-militar conocida como
la Revolución de las Reformas, estando al lado del gobierno del doctor José María Vargas secunda
a Páez. En marzo de 1839 ocupaba un curul en el Senado, por la provincia de Margarita.
Después de estas actividades, Arismendi se retiró de la vida pública. Sus restos reposan en
el Panteón Nacional desde el 29 de enero de 1877.
José Félix Ribas
José Félix Ribas (Caracas, 19 de septiembre de 1775 - Tucupido, Guárico, 31 de enero de 1815)
Fue un ilustre militar venezolano, General en Jefe y prócer de laIndependencia de Venezuela.
Primeros años
José Félix Ribas fue el último de once hijos de una familia distinguida de Caracas, que al igual
que Simón Bolívar, pertenecía a la oligarquía criolla de la época colonial. Hijo de Marcos Ribas y
Bethencourt y Petronila de Herrera; su padre nativo de la isla de Tenerife, fue Regidor y Alcalde
Ordinario del Ayuntamiento caraqueño. Se casó el 1 de febrero de 1796 con Josefa Palacios, tía
de Simón Bolívar.
Fue alumno del Seminario, se dedicó luego a labores agrícolas. Fue además, uno de los más
apasionados partidarios de la revolución independentista y uno de los primeros en la prédica y en
el ejemplo. Formo junto con los Montilla, los Salias, los Bolívar y otros el principal grupo que
apoyaba la independencia de Venezuela y su organización como República y cuyas gestiones
desencadenaron la Revolución de 1810. Ribas formo parte desde el 25 de abril de la Junta
Suprema organizada tras la deposición de Vicente Emparan para regir la Capitanía General. En
octubre de ese año organizo una protesta pública como líder de los pardos caraqueños por la
ejecución del 2 de agosto de 28 patriotas en Quito por las autoridades realistas. Participo
igualmente en las acaloradas reuniones de la Sociedad Patriótica donde fue uno de los líderes
radicales que apoyaba la independencia absoluta de Venezuela.
Carrera Militar
Comenzó la carrera de las armas a favor de la independencia como coronel y jefe del recién
creado batallón de Milicias Regladas de Blancos de Barlovento. En 1812participo en
la campaña contra Domingo Monteverde bajo las órdenes del general Francisco de Miranda quien
lo envió con su batallón a reforzar al coronel Juan Pablo Ayala que defendía el portachuelo de
Guaica. Luego siguió a Caracas para asumir el cargo de comandante militar de la ciudad en
sustitución de Juan Nepomuceno Quero. Emigro a Nueva Granada tras la caída de la Primera
República en julio de ese año, y allí se encontró con otros patriotas venezolanos, uniéndose
en Ocaña a las fuerzas de venezolanos y neogranadinos con que Simón Bolívar preparaba la
invasión al occidente de Venezuela.
La Campaña Admirable comenzó el 28 de febrero de 1813 con la Batalla de Cúcuta contra el
coronel Ramón Correa donde Ribas dio el golpe decisivo con una carga de bayoneta al centro de
las líneas realistas.1
El 7 de agosto de 1813, Bolívar culmina su Campaña Admirable al entrar en Caracas, abandonada
por el Gobernador Fierro, Ribas pasa de San Carlos a Caracas donde asume la Gobernación de la
Provincia.
Durante la independencia, participó en numerosas batallas, pero el episodio más importante fue el
de la Batalla de La Victoria (12 de febrero de 1814) en donde logró parar a las fuerzas realistas
de José Tomás Boves con unas tropas poco experimentadas formadas principalmente, por jóvenes
estudiantes y seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la
famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer».
Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al
jefe realista Francisco Tomás Morales en Maturín, pero también fueron derrotados. Huyó con un
sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.
Muerte
Ribas fue capturado por los realistas en los alrededores de Valle de la Pascua. El Justicia Mayor de
Tucupido Lorenzo Figueroa (barrajola) quien reclamo al prisionero como suyo, ordenó su muerte el
31 de enero de 1815, dentro de grandes vejaciones fue trasladado a la Plaza Mayor de Tucupido
en donde fue fusilado. al pie de un árbol a escasos metros de la mencionada plaza su cuerpo fue
desmembrado, la cabeza frita en aceite fue enviada a Caracas, donde cubierta con el gorro frigio
que solía usar Ribas, la colocaron en la Puerta de Caracas dentro de una jaula en el camino para
La Guaira, sus brazos y piernas colocadas en los cuatro puntos cardinales del pueblo en represalia
a los patriotas de la zona.
Los restos simbólicos, un cofre con tierra del sitio donde cayó abatido el prócer José Félix Ribas,
fue trasladado por un grupo de jóvenes guariqueños entre ellos Daniel Castro (Valle de la Pascua),
Hector Ojeda (Calabozo), Manuel Vasquez (Tucupido), Donis Ojeda (Tucupido), Luis Jimenez
(Tucupido), Jairo Bravo (Calabozo), Jose Nadales (Valle de la Pascua), Deysa herrera (Calabozo),
César Augusto Nieves (San Juan de los Morros), Cristopher Toiran.Junior(Puerto Cabello) entre
otros patriotas, quienes partieron en una cruzada a caballo por gran parte del estado Guárico hasta
llegar a la ciudad de La Victoria y desde ahí hasta el Panteón Nacional en donde fue entregado al
Presidente de la Republica Hugo Chávez de las manos del Joven Luis Jiménez para que reposara
en donde actualmente reposa, en el templo de la inmortalidad venezolana. Cabe destacar que es el
único acto público con motivo a su muerte ya que se prohibió realizarle acto fúnebre.
Jacinto Lara
Juan Jacinto Lara Meléndez (Carora, 28 de mayo de 1778 - Barquisimeto, 25 de
febrero de 1859), fue un militar venezolano que luchó por la independencia de las entonces
colonias españolas de América del Sur, desde 1810 en Caracas hasta 1824 en Ayacucho.
Jacinto Lara nació el 28 de mayo de 1778 en Carora,situada en el estado que actualmente se llama
Lara estado Lara en su honor, en Venezuela. Era hijo de Miguel de Lara, que procedía de la
península Ibérica, y de Juana Paula Meléndez, oriunda de Carora
Se dedicó a la agricultura y a la ganadería en los llanos de Barinas, realizando comercio de ganado
desde los llanos a la ciudad de Caracas, hasta que en 1810, al iniciarse los acontecimientos del 19
de abril se adhiere a los jóvenes revolucionarios de la Sociedad Patriótica de la Metrópolis y pasa a
incorporarse en las milicias de Araure y Ospino y es nombrado comandante. Al año siguiente entró
en combate bajo las órdenes del general Francisco de Miranda en la batalla de Cerro del Morro
contra los insurrectos de Valencia Venezuela, batalla en la que las tropas de Miranda salieron
vencedoras. Lucho también en la del sitio de San Carlos Venezuela.
Con Bolívar
En 1812 es nombrado teniente coronel y pasa a servir bajo las órdenes de Simón Bolívar y al año
siguiente toma parte en la batalla de Cúcuta contra el coronel Ramos Correa. Junto a Bolívar
participa en la Campaña Admirable destacando en los combates de Niquitao, Los
Horcones y Taguanes, producidos todos ellos en el mes de julio de ese año, días 2, 11 y 31
respectivamente. Siguió con el Libertador participando en el sitio a Puerto Cabello y en las batallas
de Bárbula (30 de septiembre), Trincheras (3 de octubre) y Vigirima ( 23 - 25 de noviembre).
En 1814 toma parte en la batalla de Carabobo, el 28 de mayo, para seguidamente, bajo las
órdenes del general Rafael Urdaneta, seguir en las operaciones en el occidente del país. Participa
en la retirada hasta Nueva Granada, donde el mando de las fuerzas de Urdaneta es asumido por
Bolívar, y marchan hasta Santa Fe de Bogotá a luchar contra Manuel Bernardo
Álvarez concluyendo la operación en diciembre de ese mismo año.
Con Páez
Cuando en 1815 Bolívar viaja a las Antillas, Lara se queda en Nueva Granada hasta la llegada
de Pablo Morillo y, en compañía de un grupo de repúblicanos se suma a las fuerzas del
general José Antonio Páez que se encontraban en los llanos de Apure.
Junto con José Antonio Páez participó en los episodios de El Yagual y Mucuritas. Logró el rango
de coronel en 1817. Se vio envuelto en los episodios de las Misiones del Caroní que terminaron
con la ejecución de 22 monjes capuchinos catalanes.
En los años siguientes, 1815 y 1816, Jacinto Lara se destaca en la toma de San Antonio de Apure
y Mucuritas.
En reconocimiento de las acciones acometidas durante las operaciones de la conquista de
Guayana, en la que participó bajo las órdenes del general Manuel Piar y del propio Bolívar es
ascendido a general en 1817. Otra vez bajo las órdenes del Libertador participa en la campaña del
Centro que se malogra a consecuencia de la derrota en la batalla de La Hogaza el 2 de
diciembre de 1817.
Acompañó al libertador en la derrota de Pablo Morillo en Calabozo en 1818. Al lado del
general Francisco de Paula Santander venció a Tolrá en Casanare en 1819 donde Jacinto Lara
desempeñó el cargo de subjefe del Estado Mayor del Ejército Libertador. Ese mismo año Bolívar le
encarga una campaña sobre Maracaibo que es abortada por el Armisticio de Trujillo.
Sirvió como jefe de Estado Mayor General y en 1821 fue gobernador de Santa Marta y Cartagena
de Indias.
En Perú
En 1822 se traslada a Perú, ya como general de brigada, para participar en la Campaña del
Sur junto con general Manuel Valdés integrando la división colombiana auxiliar del Perú.
En 1824 participa, bajo las órdenes de Antonio José de Sucre, en la batalla de Junín. Después de
la misma se le asciende a general de división de retaguardia del ejército y, seguidamente, participa
en la batalla de Corpahuaico que le convirtió en héroe al salvar a los
batallones Rifles, Vencedor y Vargas.
El 9 de diciembre de 1824 toma parte en la decisoria batalla de Ayacucho donde mandaba la
división de reserva del Ejército Unido. Sus acciones en Ayacucho le permitieron obtener el grado
de general de división. En 1825 es nombrado Comandante General e Intendente
de Cuzco, Arequipa y Ayacucho. También ostentó el título de comandante de la división
colombiana auxiliar del Perú.
El 26 de enero de 1827 es arrestado en Lima, donde ejercía el cargo de comandante de la división
colombiana auxiliar del Perú es depuesto y arrestado al triunfar allí un movimiento contra boliviano
promovido por el, entonces vicepresidente de la Gran Colombia, Francisco de Paula Santander.
Permanece en la prisión de El Callao hasta el 30 de enero que es embarcado y mandado
Colombia, donde llegaría el 9 de febrero al puerto de Buenaventura, el 20 del mismo mes es
puesto en libertad. De vuelta en la Colombia ejerce los cargos de intendente y comandante general
del departamento del Zulia y comandante general del departamento del Orinoco en 1828.
De vuelta en Venezuela
Después de la división de la Gran Colombia se retira de la vida pública en 1831 aunque acepta la
gobernación de su provincia natal, Barquisimeto, en 1843 y deja el cargo cuatro años más tarde.
El 25 de febrero de 1859, con 81 años de edad muere en Barquisimeto. Sus restos yacen en
el Panteón Nacional de Venezuela desde el 24 de julio de 1911.
Distinciones
Jacinto Lara obtuvo muchas condecoraciones y distinciones, entre ellas destacan la de la "Orden
de los Libertadores de Venezuela" y el escudo "Busto del Libertador".
Es héroe epónimo según el decreto dictado por la Asamblea Legislativa en 1881.
José Francisco Bermúdez
José Francisco Bermúdez, prócer de la independencia de Venezuela. Nació en San José de
Aereocar en el estado Sucre, el 23 de enero de 1782 y muere en Cumaná, estado Sucre, el 15 de
diciembre de 1831. Fue General en Jefe del Ejército de Venezuela en la Guerra de Independencia.
José Francisco Bermúdez nace en San José de Areocar, Provincia de Carúpano, el 23 de enero de
1782. Su educación estuvo en acuerdo con las buenas posibilidades familiares y con lo requerido
en el momento para quienes se dedicarían al cultivo de sus haciendas. Llegado el 19 de abril de
1810, toma activísima parte en todos los actos con los cuales se derriba la autoridad española para
constituir gobierno patriota. En ellos, a más de su celo, señaló a la atención popular su natural
extravertido, campechano, su grande prestancia física; adquiere ascendiente y popularidad. Uno le
dará fieles amigos y soldados. La otra lo bautizará "Juan Pueblo". Remoquete significativo y con el
cual, afectos, admiradores y envidiosos le proporcionaron gran contento. Baralt lo califica de "Mozo
inquieto, turbulento y petulante, de una audacia irresponsable"… Defectos éstos o cualidades,
generalmente muy del grado de los pueblos.
Tambaleante la República, amenazadores los realistas, parece crecer el brío ciudadano de
Bermúdez. Cuando la afortunadamente fracasada conspiración de catalanes, (quienes pretendían
apoderarse del Castillo San Antonio) en 6 de marzo de 1811, se presenta voluntario para tomar las
armas. Amenazada la Provincia por los sucesos de Barcelona y empeñado el Gobierno en destruir
a los facciosos, Bermúdez recibe el despacho de Subteniente y hace la expedición en calidad de
Ayudante de Don Vicente de Sucre, quien era el Comandante.
Ocupado Píritu, las noticias de Caracas, con la terrible novedad de la capitulación, obligaron al
retiro de los expedicionarios. Bermúdez, ya en Cumaná, reintegra el despacho de Oficial y se retira
a sus posesiones, de donde lo obligarían a huir las tropelías y persecución de los realistas. Fúgase
a bordo del Bergantín "Botón de Rosa" en compañía de otros patriotas, llega a las costas de Güiria
y de allí pasa a Trinidad.
Toma parte en la expedición de Chacachacare (Enero de 1813). Desembarcados los compañeros
de Mariño, las fuerzas del Jefe español Juan Gabasso lo abandonan y se incorporan al movimiento
libertador. Mariño con mayores recursos, envía a Bermúdez sobre Irapa y éste, quien partió con
sólo 75 hombres, en su primera acción propia, bate al español Francisco Cerveriz el 15 de enero
de 1813. Luego concurre a las operaciones sobre Cumaná y a su ocupación.
En tanto su hermano Bernardo fue capturado por los españoles quienes lo condenan al
fusilamiento, cae herido por la descarga y cuando lo iban a rematar, las súplicas de algunos llegan
a obtener misericordia para el herido. Pero el mismo Cerveriz, a poco, ordenará matarlo, asesinado
ejecutado en el mismo lecho de dolor. Esta noticia exaspera a Bermúdez, hombre de por sí muy
fiero, quien "juró exterminar a cuantos enemigos cayesen en sus manos; obra a la cual hasta
contribuyó personalmente. En tiempos propicios a las mayores crueldades, Bermúdez sobresale
por su dureza; hacía ejecutar a todos los prisioneros, evitando, debe reconocérsele, maltratos o
vejaciones. En lo sucesivo le acompañó fama de inhumano y bárbaro. Y esa barbarie será también
una de las causales de disgustos y rencores con Bolívar, pues éste en la primera batalla de
Carabobo, sabedor de la muerte de los oficiales españoles ordenada por Bermúdez, en público,
con fuertes palabras le enrostra la indisciplina y la barbarie. Se necesitarían algunos años para
borrar en la muerte de Bermúdez la justa reprimenda del Libertador.
Cuando Mariño se decide a marchar hacia el centro, Bermúdez, ya Coronel, contribuye con su
empuje al éxito y se cubre de gloria en Bocachica, en Aroa, en la primera Batalla de Carabobo y
valientemente, se bate en las desastrosas acciones de La Puerta y Arao. De aquí vuelve a Cumaná
en busca de auxilios y reunidos, luego de combatir sin éxito, escapa a Maturín donde reorganiza el
ejército en vista de combatir a Morales, lo cual sucede el 12 de septiembre de 1814, obteniendo
Bermúdez un triunfo muy completo.
La aproximación de Boves y subsiguiente toma de Cumaná, hace concebir a Bermúdez y a Ribas
(quien era el superior jerárquico) la idea de combatirlo, más, para ello, dividen sus fuerzas (parece
haberla impuesto Ribas) y Bermúdez marcha sobre Boves con la esperanza de batirlo antes de su
segura reunión con Morales. Tópanse en Las Magueyes, posición escogida por el expilotín, y luego
de un combate duro y sostenido, Bermúdez en la imposibilidad de romperlo, se ve obligado a
retirarse sin que Boves se anime y abandonando sus líneas se le encime y persiga. Como en otras
veces, la falta de entendimiento, las concepciones personales, las pequeñas ambiciones, hacían
olvidar la grande, la de mediante la unión, esfuerzo conjunto, y destruir al enemigo salvando con
ello a la República. Curiosa disposición de los dioses o curiosa coincidencia. Reunidos Bermúdez y
Ribas quizás se hubiese evitado Urica, pero la muerte esperaba en aquel nefasto campo,
precisamente a Boves y luego a Ribas.
Conocedor Bermúdez de la fuerza de Boves, ahora aumentada por la de Morales, se opuso con
toda la energía de su carácter a la acción propuesta por Ribas, o sea a la marcha sobre Boves,
para combatirlo donde éste precisamente quería. Quizás de mal talante, sedimento de otros males,
la graduación de Ribas lo obliga a obedecer. El 5 de diciembre de 1814, se sucede la derrota de
Urica.
Sálvese Bermúdez y alcanza a llegar con poca gente a Maturín. En ésta, realizas prodigios de
valor, pero sucumbe al número y de nuevo debe huir. Llega a Güiria y luego de varios combates
pasa a Margarita donde Arismendi y otros Jefes, ante las fuerzas de Morillo se deciden a la
rendición. Sólo Bermúdez, el "desidente", está contra esa decisión y con unos cuantos adeptos
escapa a bordo de la flechera "Golondrina"; para lo cual hubo de cruzar por el propio medio de la
escuadra española. Luego de tocar en algunas Antillas llega a Cartagena, en donde recibe el
mando, confiado hasta el momento al indeciso y acaso en vías de entendimiento con los realistas,
Manuel del Castillo.
Pocos sitios en la historia de América y aun en la occidental tan duros y terribles. Basta leer las
memoria de algunos de los Oficiales españoles para conocer las penalidades y sacrificios de los
sitiados. Morillo, quien ha fracasado en sus intentos de asalto, somete la ciudad a un cerco de
hambre. Convencidos los patriotas de la inutilidad de sus esfuerzos, ya sin pertrechos y con
fuerzas muy disminuidas, deciden abandonar la defensa. Bermúdez sale de Cartagena y de nuevo
burla la vigilancia española.
Con las goletas "Constitución" y "Sultana" busca el rumbo de Haití. Permanece algunos días en
Kingston, de donde es obligado a salir y se dirige a Los Cayos.
Asiste entonces a la Asamblea del 7 de febrero de 1816, en la cual Bolívar sostuvo la necesidad de
un desembarco y la del Comando Supremo; a la pregunta de si consentía en que el General
Bolívar fuese el Jefe Supremo, Bermúdez contestó negativamente. Pero el sentido común de la
mayoría, la influencia de Brión y su fidelidad bolivariana, imponen aquella solución. Bermúdez será
uno de los cuatro que discutieron el mando del Libertador. Como se ve en minoría, da su
consentimiento pero a medias. Y muy pronto volverá a la desobediencia, atizado esta vez por sus
ambiciones de mando; en efecto había aspirado al Comando Supremo. La actitud negativa de
Bermúdez, sus vacilaciones e intrigas, obligaron al Libertador a prescindir de su colaboración; al
efecto expidió orden de no permitir su embarque. Tenaz Bermúdez, fletó una goleta y el 9 de junio
de 1816 salió de Los Cayos rumbo a Margarita a donde llega el 29. Arismendi le impide
desembarcar, permitiendo sólo carenar y la busca de víveres.
Sabidos los sucesos de Carúpano, Bermúdez sigue a Ocumare con el Corsario "Félix" y ofrece sus
servicios a Bolívar quien le contestó por oficio, y en términos durísimos le recordó su
desobediencia.
Las desgracias de Ocumare empujaron al Libertador a Bonaire de donde va a Güiria. Bermúdez lo
sigue en Güiria, cegado por sus rencores, azuzado por la ambición de mando y el regionalismo, se
une a Mariño para apoyarlo y desconocer de nuevo la autoridad de Bolívar. Obligado el Libertador
a partir, cuando se dirigía el embarcadero entre los gritos de una chusma hostil (parientes
espirituales de quienes más tarde le negarían todo), Bermúdez tira de la espada para herirlo!
Afortunadamente la intervención de algunos amigos evitó a Venezuela un horrendo crimen.
Mariño lo utiliza en sus operaciones y en el año de 1817, cuando Bolívar reclama el auxilio del
Libertador de Oriente, éste marcha en su socorro llevando a Bermúdez como Jefe Divisionario.
Tocole ser el primero en abrirse paso. Un espontáneo abrazo y las frases sinceras de Bolívar quien
entre otras le dijo "Libertador del Libertador", volvieron a Bermúdez a la obediencia y hasta al
afecto!.
Sigue en todas las operaciones de Oriente, combate en Angostura y en octubre de 1817 es
nombrado Comandante General de la Provincia de Cumaná. En sus acciones sobre esta plaza
debe señalarse una frase feliz dicha a un curioso compañero. Era éste un oficial bonapartista de
nombre Persat, quien voluntario desde Angostura, al sufrir los rigores de la campaña y ver el trato
dado a los prisioneros, optó por pedir su baja. Bermúdez le dijo: "ya le había dicho, que entre las
guerras hechas por usted y las de nosotros no existe relación!". En julio de 1818 actúa sobre Güiria
en combinación con Brión, y la ocupa mediante acciones personales de gran valentía.
Fracasa en Carúpano y Río Caribe (1818); regresa a Angostura y con el nombramiento de General
en Jefe, recibe el Ejército de Mariño. Marcha sobre Barcelona para reunirse con Urdaneta; más
éste había ya abandonado la ciudad y Bermúdez debe hacerse fuerte en ella para resistir a Pereira
que se le encima. Agotadas las municiones se retira en orden a pesar de la persecución enemiga y
aún más, pasa al alcance del cañón realista en Cumaná y sigue por Cumanacoa, Aragua de
Maturín hasta Maturín.
Cumple las órdenes concernientes al armisticio y aprovecha para ir a Angostura, donde recibe las
instrucciones para actuar sobre Caracas. Al decir de su edecán Mejía, cuando supo que debía
entrar en Caracas el 15 de mayo de 1821, dijo: "Juro por la Patria que el mismo quince estoy en la
capital o no existo".
El momento estelar, para decirlo con la frase de Zweig, llega para Bermúdez en la preparación de
Carabobo.
Bolívar escribía: "Si usted (el Vice-Presidente) logra atraer sobre el Ejército de Oriente en Caracas
o en los Valles de Aragua y entretener por algún tiempo alguna división respetable del enemigo, la
campaña está decidida a nuestro favor, porque el resto del ejército español no puede resistirnos".
Nunca se dieron instrucciones tan celosa y brillantemente cumplidas. Bermúdez con unos 1.200
hombres cruza el Unare el 1º de mayo (el mismo día que rezaba en sus órdenes), evita las
fortificaciones realista de Tacarigua y pelea al Batallón "Hostalrich" (450 hombres) el 8 en la Boca
de Caño Amarillo. Entra en Caucagua el 11 y el 12 vence a los realistas mandados por Hernández
Monagas y De Bolet, en el sitio de El Rodeo, cercano a Guatire. (Ver: Batalla de El Rodeo)
Apresura la marcha y entra en Caracas el 14 o sea un día antes del límite fijado. Sigue a La
Guaira. Regresa a Caracas y marcha sobre los Valles de Aragua. El 19 y 20 entre Laguneta y El
Consejo bate al Brigadier Correa y ocupa La Victoria. Conocidas por la Torres las operaciones de
Bermúdez y la ocupación de Caracas, primero envía al segundo de Valencey y luego retrocede, es
decir, abandona su plan, hacia Valencia desde donde envía a Morales sobre Caracas. El 24 de
mayo éste, con unos 2.000 hombres combate a Bermúdez en Las Lajas. Escaso de municiones y
en inferioridad numérica se retira y abandona Caracas el 26. Es seguido por el Brigadier Pereira
mientras Morales regresa a marcha forzada llamado por La Torre. Reforzado Bermúdez, cae sobre
el Comandante Lucas González y lo derrota el 14 de junio. El 19 entra en Petare. El 23 combate a
Pereira en El Calvario y tras sangriento combate huyó hacia Guarenas y Santa Lucía. Pereira no lo
persigue pues está mejor informado que Bermúdez y Soublette (quien acompañándolo no ha
hecho sino reunir críticas), de lo que puede ocurrir en Valencia. Sabedor de Carabobo se dirige a
La Guaira, de donde busca salir para Puerto Cabello. Entre tanto, Bolívar llega a Caracas el 28 de
junio.
La misión encomendada fue cumplida a cabalidad y pudo ser así gracias a las cualidades del Jefe
Oriental.
De Caracas, Bermúdez es enviado a cerrar el sitio de Cumaná. Con actividad increíble y con
riesgos personales enormes, lleva el sitio desde septiembre de 1821 hasta rendirla el 16 de
octubre. El 18 se presentó una escuadra con Laborde a socorrer la plaza ya en poder de
Bermúdez. Se entrevistó éste con el Jefe español y hasta el ofreció banquete. !Que la
regularización de la guerra había rescatado la caballerosidad!.
Bermúdez durante el sitio había recibido sus despachos de General en Jefe. Justo reconocimiento
de tan valiosos servicios. En 1822 lleva auxilios al Ejército sitiador de Puerto Cabello y en 1823
abre operaciones en Río Hacha; por la Goajira llega a los Puertos de Altagracia el 13 de agosto. Su
presencia obliga a Morales al cumplimiento inmediato de la capitulación. De regreso colabora con
Páez en la toma de Puerto Cabello. En 1826 solicita licencia y se retira a su hacienda de La
Soledad en Güiria. En 1828 es llamado al servicio y derrota a los Monagas en Cumanacoa. En
1830 fue de nuevo Intendente y Comandante General del Departamento. El decreto de 24 de junio
lo coloca en situación de retiro y el 15 de diciembre de 1831 muere víctima de un pistoletazo que le
disparara un joven Berrizbeitia.
Quien había desafiado con el coraje más firme todos los plomos enemigos de la Patria debía morir
a manos de un coterráneo y por causas todavía discutibles.
Si jefe es quien está a la cabeza, quien da ejemplo de sacrificio, valor y tenacidad, Bermúdez es
sin duda uno de los grandes jefes de su tiempo.
El parroquialismo de la época, su complexión sanguínea, una cierta supervaloración de su yo, su
instrucción mediana, lo hicieron en muchas ocasiones reñir con sus iguales, negar obediencia a
quien le era superior, desconocer los peligros a que su actitud, contraria a la unidad y al principio
de masa exponía a la República. Sólo sabía que la guerra era violencia y en ella la moderación
cosa culpable…
Su crueldad sólo mitigaba por lo largo de la guerra, puede meterse, en parte, con los factores que
lo empujaban a la desobediencia. Debemos apuntar el deseo de vengar la muerte de su hermano
como causal de robustecimiento de esos factores. Recordemos que Bernardo Bermúdez estuvo
preso cuatro meses antes de sufrir la muerte.
De todas sus acciones, sin duda alguna, aquella que afirma en sus hombros, delante de sus
contemporáneos y para la historia, las insignias del generalato, es la conducción de la operación
sobre Caracas, llamada Diversión de Bermúdez. Ella solo basta para su gloria y ella conducida
como sólo él podía hacerlo, contribuye en la medida prevista por Bolívar al triunfo de Carabobo.
Categorías: Nacidos en 1782 | Fallecidos en 1831 | Militares de Venezuela | Militares de la Guerra
de Independencia
Manuel Piar
Manuel Carlos Piar Bermúdez (1774-1817), militar venezolano de origen curazoleño, prócer de
la independencia de Venezuela.
Primeros años
Manuel Piar nació en Willemstad, donde fue bautizado el 28 de abril de 1774. Se sabe que vivió en
Otrabanda, Curazao, y que ahí se casó con la holandesa Maria Boom.
Prócer de la independencia de Venezuela
Llegó a La Guaira en 1784, con su madre, la mulata María Isabel Gómez. Autodidacta, adquirió
una formación, conocedor de varios idiomas. A los 23 años, manifestó su voluntad de ayudar a la
Independencia de Venezuela y participó en la Conspiración de Gual y España, sofocada en 1797.
Se unió a las tropas de Simón Bolívar, llegó a ser General en Jefe a los 43 años de edad, caso
único ascendido por sus propios compañeros de armas y luego ratificado por El Libertador, pero su
condición de pardo (nombre de mestizo en la época colonial), le llevo a tener problemas con sus
superiores criollos (blancos), incluyendo al propio Bolívar que formaban parte de los mantuanos.
Sin embargo el propio Libertador trato de disuadirlo de sus intenciones, escribiéndole el 19 de de
junio de 1817: ".. La patria lo necesita a Ud. hoy como lo que es y mañana habrá de necesitarlo
como lo que por sus servicios llegare a ser".
Manuel Piar participó en trece acciones de guerra y solo fue derrotado por el español José Tomás
Boves en el sitio de El Salado en octubre de 1814. Fue héroe de las batallas del Juncal y San Felix
que prácticamente liberó toda Guayana.
Piar anhelaba la independencia, pero también el poder y el derecho político y social de los
mestizos, denigrados por el sistema colonial y que aparentemente no parecía cambiar con la
hipotética derrota de los realistas, así que decidió conspirar contra Bolívar y su ejército, dirigido por
casi todos blancos (excepto el propio Piar) y quiso promover una guerra de casta.
En 1817 fue capturado en Aragua de Maturín por el general Manuel Cedeño, llevado a juicio según
el Decreto de Conspiradores de agosto de 1813 y condenado a muerte el 16 de octubre de 1817
en Angostura (actual Ciudad Bolívar) por los delitos de insubordinación, deserción, sedición y
conspiración, siendo presidente del Consejo de Guerra su paisano el almirante Luis Brión y el
Fiscal Carlos Soublette. El capitan Fernando Galindo, quien era su enconado enemigo, fue
escogido, sin embargo, por el reo como su defensor, logrando éste que se desestimasen los
cargos de insubordinación y deserción.
Polémica sobre el Origen y casta de Manuel Piar y su fusilamiento
La historia oficial ha mantenido el origen de Manuel Piar como mestizo, hijo de María Gómez y
Fernando Piar. Pero historiadores como Francisco Herrera Luque y Bartolomé Tavera Acosta, en
base a sus investigaciones han sembrado polémica en torno a su origen al sugerir que haya sido
hijo no deseado de una familia mantuano y hasta sugerido que haya sido hermano bastardo del
propio Simón Bolivar.
Sobre su fusilamiento se conocen los cargos del juicio, pero no se sabe si los motivos fueron
justificados, o personales, debido al odio irreconciliable de sus acusadores hacia él, para haber
fusilado al héroe de San Felix que había construido el mismo ejército que expulsó de Guayana a
los españoles.
Simón Bolívar
Para otros usos de este término, véase Simón Bolívar (desambiguación).
«Bolívar» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Bolívar (desambiguación).
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, mejor conocido como Simón
Bolívar, (Caracas, 24 de julio2 de 1783 — Santa Marta,Colombia, 17 de diciembre de 1830) fue un
militar y político venezolano, una de las figuras más destacadas de la Emancipación Americana
frente al Imperio español. Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las
actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras
serle ratificado en Caracas, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus
planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las
dificultades" en una carta dirigida al generalFrancisco de Paula Santander en 1825.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran
confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por
sus acciones e ideas el "Hombre de América" y una destacada figura de la Historia Universal, ya
que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales le han
convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a
través de estatuas o monumentos, parques, plazas, etc.
Antecedentes familiares
Su padre, Juan Vicente Bolívar y Ponte y su madre, doña María de la Concepción Palacios y
Blanco, pertenecían a la aristocracia caraqueña y cuando se casaron en el año 1773 había una
gran diferencia de edad entre ambos cónyuges. Juan Vicente tenía 47 años en ese momento y
Concepción 15 años. Tuvieron cuatro hijos más, tres de ellos mayores que Simón y una menor,
cuyos nombres fueron Juan Vicente, María Antonia, Juana y María del Carmen.
La familia Bolívar provenía de una población llamada La Puebla de Bolívar en Vizcaya (País
Vasco, España), ubicada entonces en la merindad de Marquina, y ya desde los inicios de la
colonia sus miembros realizaron acciones destacadas en Venezuela.
El primero de los Bolívar en arribar a Venezuela fue Simón de Bolívar el cual, junto con su hijo,
llegó a Caracas, treinta años después de la fundación de la ciudad, hacia 1589 y por tener el
mismo nombre se les distinguió como Simón de Bolívar el Viejo y Simón de Bolívar el Mozo.
Bolívar el Viejo se destacó como Contador Real, por privilegio especial del rey Felipe II, quien en el
título de nombramiento le reitera su amplia confianza como velador de la Real Hacienda, cargo que
ejerció tanto él como su hijo, en Margarita y Caracas.
Fue además Procurador General de las ciudades
de Caracas, Coro, Trujillo, Barquisimeto, Carora, El Tocuyo y Maracaibo ante la Corte
española entre 1590 y 1593, para informar al rey Felipe sobre el estado de la provincia y pedirle
ciertas mejoras, exenciones de impuestos y privilegios que facilitaran el desarrollo de la misma.
Entre sus logros para Caracas está el haber gestionado en el Consejo de Indias la concesión real
del escudo que aún conserva, junto con el título de "Muy noble y leal ciudad".
Con el tiempo los Bolívar se unieron en matrimonio con las familias de los primeros pobladores
de Venezuela y alcanzaron rangos y distinciones tales como las de Regidor, Alférez Real y algunos
gestionaron lostítulos nobiliarios de Marqués de Bolívar y Vizconde de Cocorote, asociado con la
cesión de las Minas de Cocorote y la facultad de administrar el señorío de Aroa, conocido por la
riqueza de sus minas de cobre(estos títulos sin embargo no llegaron a concederse).
En cuanto a la familia Palacios, éstos eran oriundos de la zona de Miranda de Ebro,
actual provincia de Burgos, en España. El primero de los Palacios en llegar a Venezuela fue José
Palacios Sojo y Ortiz de Zárate, natural de Miranda de Ebro en 1647, que falleció
en Caracas en 1703. El resto de los descendientes se unieron en matrimonio con otras familias
aristócratas y alcanzaron los puestos de alcalde, regidor, procurador, etc. Dos generaciones
después de José Palacios nació María de la Concepción Palacios y Blanco, madre de Simón
Bolívar.
Véase también: Anexo:Cronología de Simón Bolívar
Infancia
Casa natal del Libertador en Caracas.
Las referencias que dejó Bolívar en su correspondencia hacen suponer que su infancia fue
dichosa, feliz, segura, rodeada de sólidos afectos y gratos recuerdos con parientes destacados e
influyentes dentro de un ambiente aristocrático y en general, dentro de un ambiente que le brindó
equilibrio emocional, cariño y afecto.
En este sentido existen algunas anécdotas que se popularizaron en Venezuela que presentaban a
Bolívar como un niño turbulento debido a que los escritores románticos consideraron indispensable
atribuirle una niñez indómita creyendo, según la moda de la época, que no podía salir un hombre
excepcional de un niño normal pero se ha demostrado que esas anécdotas fueron inventadas e
introducidas en los relatos de Historia por Arístides Rojas, considerado un excelente narrador pero
que usó a menudo su imaginación a falta de documentos que demostraran la veracidad de sus
relatos.
Simón, de la estirpe vasca de los Bolibarjauregui, pero de raza tirando a mulata, nació en la noche
del 24 al 25 de julio3 de 1783 en una casa solariega ubicada en laPlaza San Jacinto de Caracas4 y
su nombre completo era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar de la
Concepción y Ponte Palacios y Blanco, con el que fue bautizado el 30 de julio de 1783 en
la Catedral de Caracas por el doctor Juan Félix Jerez Aristeguieta, su primo hermano quien, de
acuerdo con don Juan Vicente, padre del niño, le puso el nombre de Simón.
En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su padre murió de tuberculosis, y así
doña Concepción quedó como cabeza de familia, velando eficientemente por los intereses de la
familia hasta su muerte.
Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud, también enferma de tuberculosis,
decayera rápidamente y, según la opinión de médicos historiadores, es posible que ya entonces
Bolívar sufriera la primo-infección tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida
mientras las defensas corporales son favorables.
Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando la
precaución de hacer un testamento en el que dispuso quién debería hacerse cargo de sus hijos.
Los hermanos Bolívar pasaron entonces a la custodia de su abuelo, don Feliciano Palacios, que
cuando asumió el papel de tutor se sentía tan enfermo que empezó a preparar también su
testamento para designar un sustituto como tutor de sus nietos y decidió pedir opinión a éstos para
respetar su voluntad.
Retrato de Simón Bolívar a la edad de 17 años.
Bolívar en 1804.
Simón fue confiado a su tío don Esteban Palacios y Blanco, pero como éste se encontraba
en España permaneció bajó la custodia de don Carlos Palacios y Blanco, otro de sus tíos, que por
lo visto era un hombre con el que no se llevaba bien y que era tosco, de carácter duro, mentalidad
estrecha, que se ausentaba frecuentemente de Caracas para atender sus propiedades y que por lo
tanto solía dejar a su sobrino atendido por la servidumbre y asistiendo por su cuenta a la Escuela
Pública de Caracas.
Educación
El desempeño escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela Pública,
institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma deficiente debido a la
carencia de recursos y organización.
En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y don Carlos,
pensaba enviarle a vivir con él porque no podía atenderlo personalmente y las protestas de su
sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes.
Ante la perspectiva de vivir con su maestro, Simón escapó de la casa de su tío el 23 de
julio de 1795, para refugiarse en la de su hermana María Antonia, que ejerció su custodia temporal,
hasta que se resolvió el litigio judicial en la Real Audiencia de Caracas que devolvió a don Carlos,
la custodia de Simón.
Simón trató de resistirse pero fue sacado por la fuerza de casa de su hermana y llevado en
volandas por un esclavo hasta la vivienda de su maestro.
Una vez allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las ideales, pues
tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no apta para ello, y por esto Simón
escapó de allí un par de veces en las que terminó volviendo por orden de los tribunales.
Al poco tiempo, Rodríguez renunció a su cargo de maestro para irse a Europa y la Real Audiencia
de Caracas determinó que Simón fuera trasladado a la Academia de Matemáticas, dirigida por el
padre Andújar y que funcionaba en casa de su tío Carlos.
Al parecer, en esta academia la formación de Bolívar mejoró notablemente en calidad y cantidad, y
fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía impartidas por donAndrés Bello hasta
su ingreso en el Batallón de Milicias de blancos de los Valles de Aragua el 14 de enero de 1797.
Existe la falsa idea de que entre 1793 y 1795, está inscrito al Colegio Real de Sorèze en el Sur de
Francia, en el departamento del Tarn.5
Matrimonio
Bolívar fue enviado a España a los 15 años para continuar sus estudios.
En Madrid en 1800 conoció a la joven María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza6 Él sólo tenía 17
años de edad y ella 20.7 En agosto de 1800 María Teresa aceptó el noviazgo con Simón Bolívar.
Bolívar de 19 años y María Teresa de 21, contraen matrimonio el 26 de mayo de 1802,8 en el
Teatrillo del Palacio del Duque de Frías, donde funcionaba la primitiva Iglesia Parroquial de San
José. Al cabo de unos 20 días se trasladan a La Coruña.
El 15 de junio de 1802 partieron los recién casados hacia Caracas, desembarcando el 12 de
julio en La Guaira. Después de una corta estadía en Caracas se trasladaron a la "Casa Grande" del
ingenio Bolívar en San Mateo. María Teresa enfermó poco después de "fiebres malignas", hoy día
identificadas indistintamente como fiebre amarilla o paludismo, el matrimonio regresó a Caracas a
su Casa del Vínculo, donde ella murió el22 de enero de 1803 María Teresa del Toro y Alayza
muere en Caracas. El joven Bolívar se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le
causó el fallecimiento de su esposa. Es en este estado de ánimo cuando jura que no volverá a
casarse jamás.
Segundo viaje a Europa
En el mismo año de la muerte de su esposa viajó a París, donde se dedicó junto a su antiguo
maestro Simón Rodríguez a la lectura de los clásicos y a ilustrarse en diversos campos del saber
universal. Viajó luego por Italia en compañía de Rodríguez y el 15 de agosto de 1805 en el Monte
Sacro de Roma juró libertar a su patria. Regresó a Venezuela en 1806 y a la vez que administraba
los negocios familiares se unió esfuerzos a la causa revolucionaria.9
Bolívar el militar
Antecedentes de la Independencia
Retrato de Bolívar con uniforme de general.
Artículo principal: Independencia de Venezuela
A lo largo de 1808, las presiones de Napoleón desencadenaron una serie de acontecimientos que
empeoraron aún más la ya comprometida situación española, el rey Carlos IV de España abdicó el
trono a favor de su hijo Fernando el 19 de marzo de 1808 después de los sucesos del Motín de
Aranjuez, y más tarde, el 5 de mayo de 1808 se terminó de consumar el desastre para España
cuando Carlos IV y su hijo fueron obligados a ceder el trono a Napoleón en Bayona para designar a
su hermano, José, como nuevo Rey de España. Esto provocó una gran reacción popular
en España que desencadenó lo que hoy se conoce como la Guerra de la Independencia
Española y tanto en América como en España, se formaron juntas regionales que fomentaron la
lucha contra los invasores franceses para restablecer en el trono al monarca legítimo.
Sin embargo, en las juntas americanas sólo se hablaba con entusiasmo de la Junta popular
de Cádiz y muchas de ellas eran vistas con recelo por las autoridades españolas, que las suponían
sospechosas de ser favorables a los franceses y que no se habían olvidado de acciones como la
de Antonio Nariño en Bogotá, que había publicado una obra sobreLos Derechos del hombre, el
movimiento de Juan Picornell, la Conspiración de Manuel Gual y José María España, o de las
fracasadas expediciones militares de Francisco de Miranda en Venezuela.
Pero también consideraban que estas juntas tenían derecho de imitar a sus análogas de la
Península ya que los dominios españoles eran considerados una parte esencial e integrante
de España cuyos territorios no eran considerados como simples colonias propiamente.
Con el tiempo se fueron formando dos bandos bien diferenciados como resultado de los debates
políticos y la inestabilidad internacional: el de los realistas, que querían continuar bajo la
dependencia directa del monarca español, liderado por Juan de Casas; y el de los patriotas,
partidarios de constituir una Junta de gobierno con una autonomía plena similar a la de las Juntas
provinciales en España, pero sin mantener más lazos con la metrópoli diferentes a un
reconocimiento formal de Fernando VII como soberano, queriendo imitar así el ejemplo
del Brasil regido desde Braganza, con autonomía de Portugal.
Así a mediados del año 1807, cuando Bolívar volvió a Caracas se encontró con una ciudad
inmersa en un ambiente de gran agitación social y política que era gobernada por personajes
interinos bajo la supervisión de un regio Regente visitador visto con malos ojos por la colectividad
caraqueña, llamado Joaquín de Mosquera y Figueroa.
Éste era un ambiente poco propicio para enfrentar situaciones de crisis y fue una circunstancia que
ayudó a precipitar los acontecimientos a favor de la Independencia.
Bolívar había vuelto a Caracas absolutamente convencido de la imperiosa necesidad de
independencia para América y trató de convencer a sus parientes y amigos de que ésta era la
mejor opción pero, salvo la excepción de su hermano Juan Vicente, no pudo hacerlo fácilmente
debido a que las noticias de Europa llegaban muy tarde y con pocos detalles, por lo que el público
se enteraba de las acontecimientos sólo de una forma general e inexacta y esto limitaba su
capacidad para evaluar la situación.
Pero las cosas cambiaron repentinamente en pocos días, tras una serie de acontecimientos que
causaron una conmoción general en Caracas. A principios de julio de 1808, el Gobernador
encargado de Caracas, Juan de Casas, recibió dos ejemplares del diario londinense The
Times que el Gobernador de Trinidad remitió antes al de Cumaná y que relataban la noticia de la
abdicación del trono de España en favor deNapoleón.
Las autoridades trataron de mantener la noticia en secreto para evitar la alarma social pero la
llegada del bergantín francés Le Serpent al puerto de La Guaira el 15 de julio de 1808 con varios
comisionados enviados por Napoleón para confirmar la noticia hicieron fracasar el plan.
Un oficial francés se presentó ante el Gobernador Casas con documentación oficial confirmando
las malas noticias de The Times, y mientras en la Gobernación deliberaban sobre la situación, la
población empezó a alarmarse por la aparatosa llegada de los franceses, divulgando profusamente
la noticia de la desaparición de la monarquía tradicional en periódicos y otras publicaciones.
La reacción popular fue de malestar e indignación y la situación empeoró cuando un capitán de
fragata inglés llamado Beaver desembarcó poco después del Alcasta en La Guaira, tras perseguir
al Le Serpent sin poder apresarlo, para informar al Gobernador Casas y a la población que la lucha
en España para rechazar a los franceses continuaba y que Napoleón no tenía la situación
dominada.
Entonces surgió un proceso político extraño entre el Gobernador, La Audiencia y el Cabildo que
terminó de socavar el orden colonial vigente y esto hizo que la conmoción en la sociedad
caraqueña se orientó en dos direcciones, una representada por Bolívar que quería proclamar la
Independencia; y otra representada por otros criollos que querían mantener la fidelidad a Fernando
VII.
Así, el 11 de enero de 1809 llegaron a Caracas unos despachos oficiales que anunciaban la
creación de la Junta Central de España e Indias que terminó instalándose en Sevilla en abril
de 1809 y poco después, el14 de enero de 1809 llegó a Venezuela el Mariscal de campo Vicente
Emparan en calidad de Capitán general de Venezuela y Gobernador de Caracas.
Su llegada dio una nueva perspectiva a la situación política ya que empezaron a circular rumores
que lo relacionaban como partidario de los franceses, por lo que fue acusado de querer confundir a
la población.
En el panorama de incertidumbre reinante, el 19 de abril de 1810, los miembros del Cabildo de
Caracas decidieron constituir una Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII en un acto
que termina con la firma del Acta de Independencia y constitución de la Primera República el 5 de
julio de 1811. Con la revuelta del 19 de abril de 1810 se obligó al entonces Capitán general de
Venezuela, Vicente Emparan, a ceder sus poderes a esta Junta y trajo como resultado la expulsión
de los funcionarios españoles de sus puestos para embarcarlos rumbo a España.
Poco después, tras enterarse de los hechos, la Regencia dispuso el bloqueo de las costas de
Venezuela pero ya era tarde, desde entonces el proceso independentista sería imparable, y el
ejemplo de Caracas fue seguido por el resto de las juntas americanas.
Misión a Londres
Estatua de Simón Bolívar en Belgrave Square, Londres.
El nuevo sistema de gobierno empezó a crear nuevas perspectivas en todos los sentidos. Las
noticias de lo sucedido en Caracas llegaron hasta el Almirante Alexander Cochrane, comandante
de las Fuerzas Navales Británicas del Caribe, que procedió a despachar noticias de lo sucedido a
Londres y poner a disposición de la Junta de Caracas la corbeta Wellington para que llevara
hasta Londres una delegación si así lo querían.
Así, Bolívar fue enviado a Inglaterra con el grado de Coronel junto con Andrés Bello y Luis López
Méndez en una misión diplomática con instrucciones de solicitar apoyo británico a la Junta en
nombre del rey Fernando VII de España aprovechando la circunstancia de que España y Gran
Bretaña eran ahora naciones aliadas que habían dejado de lado sus históricas diferencias ante el
peligro común que representaba Napoleón.
La misión diplomática llegó a Londres en un momento político delicado ya que entonces Gran
Bretaña estaba dando una costosa ayuda militar a España y la negativa venezolana de aceptar la
autoridad del Consejo de Regencia español resultaba inconveniente en esos momentos.
Sin embargo, Lord Wellesley, con inglesa perfidia, consideró conveniente recibir a la delegación en
su casa particular, Apsley House, por temor a que sus miembros recurrieran a Napoleón en busca
de apoyo y así aprovechar la ocasión para averiguar las pretensiones venezolanas.
La postura británica fue muy clara desde el principio dando a entender a la delegación que en esos
momentos el apoyo político a Venezuela era imposible y en un intento de presionar a España para
que les dejase comerciar libremente con sus colonias, los británicos trataron de desviar las
negociaciones hacia acuerdos comerciales más acordes con sus intereses.
A pesar de que no se cumplieron todos los objetivos de la delegación, se lograron algunos
compromisos importantes gracias a la presencia de Francisco de Miranda enLondres, con quien
Bolívar empezó a mantener contactos que fomentaron una participación discreta de este mediante
sus contactos personales en las negociaciones.
Así Bolívar logró la secreta connivencia inglesa (disfrazada como siempre de neutralidad), la
apertura del comercio, y la posibilidad de que Inglaterra ejerciera presiones sobre España para
favorecer los intereses venezolanos.
Bolívar durante la Primera República
Bolívar en 1812.
Estatua ecuestre del Libertador,Caracas-Venezuela.
Después de convenir con los ingleses la permanencia de un representante en Londres, Bolívar
embarcó en la corbeta Shaphire y llegó a La Guaira el 5 de diciembre de 1810.
Una vez en Venezuela empezó a hacer gestiones para promover el regreso de Miranda, que como
resultado de estas gestiones, llegó a Venezuela en el bergantín inglés Avonel 10 de
diciembre de 1810 ante una fría recepción oficial por parte de la Junta Suprema, que poco después
lo nombró Teniente General.
Miranda pronto empezó a tener conflictos con el Jefe Militar del Gobierno, el Marqués del Toro, por
su incapacidad para controlar la rebelión realista de Coro y mientras tanto, las circunstancias
políticas habían favorecido la aparición en Caracas de organizaciones como la Sociedad Patriótica,
que era una especie de asociación independentista que funcionaba como foro de debate político
que divulgaba sus conclusiones en una publicación propia titulada El Patriota de Venezuela.
Bolívar fue un miembro importante de esta asociación que estuvo muy implicado en las
movilizaciones posteriores ocurridas el 5 de julio de 1811 para ratificar la Declaración de
Independencia, y que defendió posturas opuestas a la Constitución del 21 de diciembre de 1811 al
considerar que era una copia literal de la que regía en los Estados Unidosque no se adaptaba a la
realidad del momento en Venezuela.
El 13 de agosto de 1811, fuerzas comandadas por Miranda, lograron una victoria en Valencia,
contra los rebeldes de dicha ciudad que pretendían recuperar privilegios de su antigua capitalidad y
es en esta acción donde Bolívar empezó propiamente su carrera militar al dirigir un ataque a un
puesto fortificado que fue su bautismo de fuego y su primera acción distinguida. Así, Miranda lo
propuso para el rango de Coronel y le envió a informar de la victoria al Gobierno de Caracas.
Poco después, Bolívar empezó a levantar la moral en los Valles de Aragua por iniciativa propia por
lo que el general Miranda, por entonces comandante en jefe de las fuerzas militares republicanas,
lo persuadió de que aceptara el rango de Teniente Coronel en el Estado Mayor y lo nombró Jefe
militar de Puerto Cabello, la principal plaza fuerte de Venezuela.
Dicha plaza era entonces un punto militar clave por sus características coincidentes de puerto,
arsenal, prisión militar y principal punto de apoyo y control en la zona. Allí permanecían detenidos
los prisioneros de guerra influyentes en el Castillo San Felipe y a la vez también se encontraba
almacenado gran parte del arsenal militar republicano.
A pesar de ser contrario a las normas de seguridad militar se estaba dando esta situación y
aunque Miranda ordenó trasladar a los prisioneros a otro lugar, el traslado nunca se cumplió y fue
uno de los motivos que unido a la inexperiencia militar de Bolívar propiciaron la caída de Puerto
Cabello.
Los prisioneros lograron tomar por sorpresa a la guardia y la dominaron gracias a la traición de un
oficial al que sobornaron, se apoderaron del Castillo San Felipe y comenzaron a
bombardear Puerto Cabello.
Bolívar trató de recuperar la guarnición durante seis días de combate con las fuerzas que pudo
controlar y que al parecer no superaban los cuarenta efectivos pero la situación le era muy
desfavorable; no se podía cañonear el castillo por el reducido alcance de la artillería y la ciudad
empezaba a ser atacada por las fuerzas del Capitán Domingo Monteverde y tras lanzar un
desesperado ataque frontal sobre el castillo que fracasó, Bolívar decidió abandonar la plaza por vía
marítima, logrando escapar a duras penas.
Este acontecimiento, unido al violento terremoto del 26 de marzo de 1812, inclinó la balanza a
favor de los realistas y aunque hubo muchos que creyeron que aún se podía seguir la
lucha, Miranda capituló el 26 de julio de 1812 por encargo del Congreso, en el tratado de La
Victoria, que instauró nuevamente el dominio español sobre Venezuela.
El 30 de julio de 1812, Miranda llegó a La Guaira con la intención de embarcarse en la nave
inglesa Sapphire en medio de un ambiente en el que pocos sabían que las negociaciones con
Monteverde por las que muchos oficiales republicanos se sintieron traicionados se habían iniciado
por órdenes del Congreso y no por deseos de Miranda.
Por ello, cuando Miranda se hospedaba en casa del coronel Manuel María Casas, comandante de
la plaza, se encontró con un grupo numeroso, en el que se contaban don Miguel Peña y Simón
Bolívar, que lo convencieron de que se quedara, por lo menos una noche, en la residencia de
Casas.
A las dos de la madrugada, encontrándose Miranda profundamente dormido, Casas, Peña y
Bolívar se introdujeron en su habitación con cuatro soldados armados, se apoderaron
precavidamente de su espada y su pistola, lo despertaron y con rudeza le ordenaron que se
levantara y vistiera, tras lo cual lo engrilletaron y lo entregaron al español Monteverde.
A cambio de este acto de traición, el español Francisco-Antonio de Yturbe y Hériz accedería a
darle a Bolívar el salvoconducto que éste le había solicitado para exilarse en el extranjero, con el
especial favor de Monteverde. En esta ocasión, el jefe español hizo que se viera el acto de haber
entregado a Miranda como un servicio al estado español: Debe satisfacerse el pedido del coronel
Bolívar, como recompensa al servicio prestado al rey de España con la entrega de Miranda.
El Manifiesto de Cartagena
Paseo de Bolívar, Barranquilla.
Artículo principal: Manifiesto de Cartagena
Bolívar fue autorizado por Monteverde a trasladarse el 27 de agosto de 1812 a la isla de Curaçao,
ocupada por los ingleses, en la goleta española Jesus, María y José junto con José Félix Ribas,
Vicente Tejera y Manuel Díaz Casado, donde permaneció un corto período.
Después se trasladó a Cartagena de Indias, en Nueva Granada, donde el proceso independentista
se había iniciado el 20 de julio de 1810 y había desembocado en la formación de varías Juntas
supremas que rivalizaban entre sí. En este panorama compuso un manuscrito conocido como
el Manifiesto de Cartagena, en el cual hizo un análisis político y militar de las causas que
provocaron la caída de la Primera República de Venezuela y exhortaba a la Nueva Granada a no
cometer los mismos errores que Venezuela para no correr la misma suerte.
También en este manifiesto proponía fórmulas que ayudaran a remediar las divisiones y a
promover la unión de los distintos pueblos de América para lograr el objetivo común, la
Independencia.
Así al poco de llegar, Bolívar solicitó al gobierno de Cartagena prestar servicio en sus tropas y le
fue concedido el mando de una guarnición de 70 hombres en la pequeña localidad
de Barrancas con la que empezaría a forjarse su futuro prestigio militar.
Al principio, Bolívar estaba subordinado a un aventurero francés llamado Pierre Labatut pero, en
contra de las órdenes de este, decidió tomar la iniciativa realizando una campaña para derrotar a
las partidas realistas que se encontraban en las orillas del río Magdalena a la vez que aumentaba
el adiestramiento y el contingente de sus tropas.
Como resultado de esta campaña, logró liberar varias poblaciones como Tenerife, El Guamal, El
Banco, Tamalameque y Puerto Real de Ocaña; logró derrotar a diversas guerrillas realistas que
operaban en la zona y finalmente ocupó Ocaña.
Ante estos logros, el coronel Manuel del Castillo, Comandante General de Pamplona, solicitó su
ayuda para detener a los realistas que amenazaban con entrar desde Venezuela. Para ello, el
coronel Bolívar tuvo que pedir autorización al Gobierno de Cartagena para intervenir en territorio
del Gobierno de las Provincias Unidas.
Cuando se la dieron, llegó hasta la frontera con Venezuela mediante la Batalla de Cúcuta, acción
en la que atacó el 28 de febrero de 1813 a las fuerzas españolas y le dio méritos suficientes para
que el Congreso y el Gobierno le nombraran ciudadano de la Unión y le concedieran el rango
de Brigadier a cargo de la División de Cúcuta.
Desde febrero hasta abril de 1813 tuvo que permanecer en Cúcuta detenido por trabas legales y
por diferencias con Castillo que empezaba a verle con suspicacia ante sus deseos de avanzar
sobre Venezuela. Para entonces, Bolívar disponía de una fuerza eficaz y rodeado de una brillante
oficialidad neogranadina que estaba dispuesta a seguirlo en una eventual reconquista de
Venezuela.
Guerra a muerte
Artículo principal: Guerra a muerte (Venezuela)
Simón Bolívar por José Gil de Castro.
Después de recibir autorización y recursos de la Nueva Granada, Bolívar inició una de sus
acciones militares más destacadas, la Campaña Admirable.
Al principio, cuando entró desde Cúcuta en febrero de 1813 para iniciar su campaña por los Andes
venezolanos, no encontró resistencia por lo que avanzó hasta Mérida y tomó la ciudad
pacíficamente después de que las autoridades realistas huyeran ante su inminente llegada. Así, en
esta entrada triunfal se le concedió por primera vez el título de "El Libertador", por decisión
del Cabildo de Mérida.
Bandera de guerra a muerte de Bolívar.
Rápidamente las fuerzas de Bolívar empezaron a controlar la situación ganando terreno a un
enemigo que huía ante el sorpresivo avance que pilló a los realistas completamente
desprevenidos. Finalmente, Bolívar decidió obligar a pelear a las fuerzas realistas en Los
Taguanes, un lugar entre Tucupido y Valencia donde les derrotó y forzó una capitulación que se
firmó en La Victoria.
Tras la capitulación española, Bolívar tuvo entonces el camino libre hacia la capital e hizo una
entrada triunfal en Caracas el 6 de agosto de 1813, donde después de un triunfo militar en
Mosquiteros le nombraron Capitán General y le ratificarían el título de "El Libertador" que desde
entonces quedó unido a su nombre.
A partir de entonces Bolívar se concentró en organizar el Estado y dirigir la guerra en lo que
parecía ya su etapa final. La actividad administrativa desarrollada por Bolívar adquirió grandes
dimensiones y organizó el régimen militar mediante regulaciones, mantuvo el Consulado y creó un
nuevo sistema fiscal, un nuevo mecanismo de administración de justicia, modificó el gobierno
municipal y ofreció la nacionalidad a cuantos extranjeros quisieran colaborar con la causa
republicana.
Igualmente atendió los asuntos económicos mediante incentivos a la actividad agraria, las
exportaciones y la búsqueda de mano de obra calificada.
Fue entonces cuando apareció en escena la figura de un Capitán de milicias español llamado José
Tomás Boves, famoso por su valentía, que a principios de 1814, inició operaciones militares en La
Puerta con tropas autóctonas de la región de Los Llanos venezolanos, autorizadas al saqueo y al
pillaje.
Las fuerzas de Bolívar se fueron debilitando a medida que entraban en combate con Boves y sus
llaneros debido a la falta de recursos materiales y de tropas de relevo para cubrir las bajas sufridas
ante un enemigo que se demostró implacable y que no dudaba en ejecutar a todos los prisioneros
para no tener que mantenerlos.
Ante el aumento de la violencia del conflicto y la falta de medios para combatir a Bóves y sus
llaneros, Bolívar decidió retirarse con las fuerzas que le quedaban hacia el Oriente venezolano el 7
de julio de 1814 y unir fuerzas con Santiago Mariño en un esfuerzo común para detener a Boves.
La retirada estratégica de Bolívar produjo como resultado un éxodo masivo de personas desde
Caracas hacia Oriente en el que murieron muchas personas que intentaron seguir en su retirada a
las fuerzas republicanas por temor a las sanguinarias represalias de Boves.
Debido al acoso que las fuerzas de Boves practicaban con los refugiados caraqueños en
persecución, Bolívar decidió hacerles frente en Aragua de Barcelona el 17 de agosto de 1814 en
un intento de retrasar el avance realista y lograr salvar al mayor número posible de refugiados.
Tras ser derrotado, Bolívar logró llegar a Cumaná el 25 de agosto de 1814 y unirse a Mariño.
Pero ya para entonces la Segunda República de Venezuela estaba herida de muerte,
los realistas irían consolidando su dominio por todo el país a los largo de 1814 y sólo el Oriente
venezolano junto a la isla de Margarita permanecieron en manos republicanas. Sin embargo, el
bando republicano se encontraba entonces dividido en facciones lideradas por diversos caudillos
que dominaban porciones de territorio y rivalizaban entre sí, desde entonces sería muy difícil para
Bolívar coordinar acciones por estos motivos.
Esta situación unida a la conducta del corsario Giovanni Bianchi, que intentaba aprovechar la
situación en su beneficio, desencadenaron una serie de acontecimientos que hicieron que Bolívar
saliera con Mariño desde Carúpano hacia Cartagena.
En Jamaica
Litografía de Simón Bolívar.
Bolívar durante su estancia en Haití.
Véase también: Carta de Jamaica
Tras los acontecimientos de Carúpano, Bolívar llegó a Cartagena a finales de 1814 para obtener
de nuevo ayuda de la Nueva Granada, que en esos momentos se encontraba también en una
situación difícil que le impidió desarrollar nuevos proyectos.
Estas circunstancias y el apoyo que le daba el Gobierno neogranadino hicieron que fuera
reconocido como jefe por todos los venezolanos que se encontraban en Nueva Granada, el 19 de
septiembre de 1814 Bolívar se encuentra con Camilo Torres Tenorio quien preside el Congreso de
las Provincias Unidas de la Nueva Granada y admitiendo los argumentos de Bolívar y ante la
derrota sufrida por el General Antonio Nariño en la campaña del sur en julio de 1814, encarga a
Bolívar de la conducción de la guerra. El 10 de diciembre Bolívar toma a Santa Fe y obliga así a
que Cundinamarca reconozca como autoridad al Congreso de las Provincias Unidas.
Ante la imposibilidad de desarrollar algún proyecto decidió abandonar su cargo en la Nueva
Granada y partir hacia Jamaica en el buque La Decouverte, llegando a la isla el 14 de
mayo de 1815 y los pocos meses de estar allí escribió con fecha del 6 de
septiembre de 1815 la Carta de Jamaica, un documento que tiene múltiples significados por su
forma, contenido y características materiales como texto de reflexión y análisis.
En dicho documento describe en general la situación de América considerándola como un todo
unitario y empieza a exponer el proyecto ya preconcebido antes por Francisco de Miranda de crear
una gran confederación americana con el nombre de Colombia como una realidad a alcanzar por
las nacientes repúblicas que sería en adelante la base de su proyecto político.
Sin embargo, la situación de Bolívar en la isla llegó a ser muy tensa ya que se encontraba allí con
escasos medios económicos por lo que se vio obligado a pasar estrecheces y llegó a sufrir un
intento de asesinato del que salió ileso gracias a que por no poder pagar la pensión donde vivía se
vio obligado a mudarse el mismo día del atentado.
Ante la neutralidad del Gobierno británico, que no quería comprometerse a darle un apoyo abierto,
y la posibilidad de que los españoles estuvieran intentando asesinarle, Bolívar consideró necesario
trasladarse a otro país más seguro donde pudiera organizarse una expedición.
En Haití
En aquella época Haití se había convertido en una república independiente de Francia que daba
asilo y respaldaba las causas republicanas en el continente americano. Por ello Bolívar consideró
que Haití era el lugar adecuado para organizar una expedición militar hacia Venezuela con la
ayuda del presidente de ese país, el general Alexandre Petion.
El 19 de diciembre de 1815, Bolívar salió de Jamaica para Haití de una manera que él mismo
describió como precipitada y llegó al puerto de Les Cayes el 24 del mismo mes. Cuando Bolívar
salió de Jamaica ya tenía resueltos los aspectos fundamentales de la campaña que tenía en mente
y cuyos aspectos requerían un análisis cuidadoso ya que implicaban conseguir respaldo político,
ayuda financiera y colaboración técnica, naval y militar.
Allí con la ayuda encubierta del Gobierno haitiano y del experimentado Almirante Luis Brión,
Bolívar logró organizar una expedición marítima conocida como la Expedición de los Cayos que
salió el 23 de marzo de 1816 con rumbo a la isla de Margarita, desde donde empezaría de nuevo
sus operaciones militares.
Bolívar y la Gran Colombia
Mapa de la Gran Colombia.
Artículo principal: Gran Colombia
Después del fracaso de la Segunda República de Venezuela y su corta permanencia en Nueva
Granada como comandante militar, Bolívar se vio obligado a reflexionar sobre la causa de los
fracasos previos, la situación internacional y la forma de lograr la independencia de forma
duradera.
Sus reflexiones le llevaron a la conclusión de que para alcanzar la independencia definitiva se
debía derrotar totalmente a los españoles para impedir que realizaran acciones de reconquista
pero esto no sería suficiente, los esfuerzos descoordinados y dispersos de los caudillos regionales
a lo largo de América debían ser unificados bajo un mandato único y como garantía de una
independencia permanente se debía crear una república grande y fuerte para poder desafiar las
pretensiones de cualquier potencia imperial.
La idea de crear una nación semejante hizo que Bolívar tuviera un objetivo político mucho más
amplio y esto en definitiva le movió a actuar de una manera diferente a las anteriores.
Colombia como proyecto político
Ya en la isla de Jamaica, Bolívar había expuesto la idea de Colombia como un país que debía
hacerse realidad. Concluyó que para convertir Colombia en una nación viable y creíble hacía falta
crear un gobierno centralizado capaz de coordinar las acciones necesarias para resguardar las
fronteras y aglutinar a los distintos pueblos de la América Hispana como garantía de la
independencia.
Aunque el proyecto de Colombia como nación lo idealizó en realidad Francisco de Miranda durante
sus acciones precursoras, fue Bolívar quien tuvo el mérito de rescatar este proyecto del baúl de los
recuerdos de sus primeros contactos con El Precursor en Londres y de llevarlo a cabo contra
viento y marea hasta su muerte.
Para garantizar la libertad de Colombia consideraba vital conseguir cuanto antes el control sobre
Venezuela para impedir que los españoles la utilizaran como puesto de avanzada en tierra firme
para sus campañas de reconquista por lo que decidió emprender esta tarea como algo prioritario.
Así desembarcó en la isla de Margarita a mediados de 1816 decidido a lograr desde el principio el
reconocimiento de su liderazgo y después de obtener un éxito inicial con el líder local Juan Bautista
Arismendipreparó la campaña para liberar el continente.
A medida que pasaba el tiempo Bolívar tuvo que lidiar con personajes que habían ganado su
generalato a través de la acción pero que por el tipo de guerra que se hacía en ese momento
acabaron aceptando la Jefatura Suprema de Bolívar como un mal necesario para poder derrotar a
los españoles hasta que a la larga su liderazgo fue indiscutido.
La consolidación del liderazgo supremo facilitó el control del Oriente venezolano y la instalación de
Bolívar en Angostura, que trajo consigo el inevitable y largo enfrentamiento con las fuerzas
expedicionarias del general español Pablo Morillo y la organización de los mecanismos
elementales para que el Gobierno pudiese funcionar.
Para entonces el Ejército español ya se encontraba muy desgastado después de la larga campaña
de reconquista realizada a lo largo de América y aunque el general Morillo era un comandante
militar muy capaz que intentó por todos los medios paliar la situación no pudo evitar que sus tropas
iniciaran un lento pero inevitable declive debido a la falta de recursos y de refuerzos para cubrir las
bajas que sufrían.
Ya en 1818, la situación del Ejército español en Venezuela se hizo insostenible y Morillo se vio
obligado a retirar algunas de sus fuerzas de la Nueva Granada para intentar contener a Bolívar.
Para entonces la situación política y militar era lo bastante buena como para pensar en la
organización de un Estado y así fue como se instaló hacia el año 1819 el Supremo Congreso de la
República en Angostura.
Campaña libertadora en la Nueva Granada
Artículo principal: Independencia de Colombia
Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander en el Congreso de Cúcuta.
Templo Histórico de Cúcuta, donde se desarrolló el Congreso de Cúcuta. En su interior hay una estatua de Bolívar.
Paso del ejército del Libertador por elPáramo de Pisba.
A partir del año 1818 la situación se decantó definitivamente a favor de los patriotas y desde
entonces prácticamente su avance por el continente se hizo imparable y, lo que permitió que
Bolívar, desde Venezuela y Francisco de Paula Santander, desde Nueva Granada empezaran a
coordinar acciones conjuntas desde sus áreas de influencia que fomentaran una unidad militar.
Batalla de Boyacá.
Para entonces existía en Nueva Granada un importante foco de resistencia revolucionaria contra
las tropas de Morillo en los llanos de Casanare, zona contigua a los llanos deApure y del Arauca,
donde algunos de los revolucionarios neogranadinos más comprometidos se retiraron para resistir
la violencia de la Contrarrevolución del comandante militar Sámano como baluarte patriota al
mando de Santander, a quien Bolívar ascendió al grado de Brigadier y lo nombró Comandante
militar de la División de vanguardia.
Ambos habían elaborado un plan en el que Santander debía preparar la provincia de Casanare,
unificar a los guerrilleros del sur y dar informes a Bolívar sobre las tropas españolas para iniciar la
invasión de la Nueva Granada.
Junto con los preparativos militares también se realizaban acciones políticas importantes. El 21 de
enero de 1819 llegaron a Angostura dos buques británicos, el Perseverancey el Tartare con un
cuerpo de voluntarios que fue conocido como la Legión Británica para apoyar a Bolívar y el 15 de
febrero de 1819, el Libertador reunió el Congreso de Angostura, acontecimiento en el que
pronunció una de sus mejores composiciones políticas, el Discurso de Angostura, en el que hacía
un análisis crítico de la situación, exponía el rumbo a seguir para fundar la república y anunciaba el
proyecto de la Constitución de Cúcuta que fue promulgada en el Congreso de Cúcuta en 1821.
El resultado de este Congreso fue el nacimiento oficial de la República de Colombia, conocida
como la Gran Colombia, mediante la promulgación de la Ley Fundamental de Colombia y cuya
extensión abarcó en ese momento los territorios de la Nueva Granada y Venezuela que se dividen
políticamente en tres departamentos: Cundinamarca(Bogotá), Venezuela (Caracas) y Quito (Quito).
También el Congreso proclamó, en diciembre de 1821, a Bolívar Presidente de la República y
a Francisco de Paula Santander10 como Vicepresidente de forma que «las Repúblicas de
Venezuela y la Nueva Granada quedan desde este día reunidas en una sola bajo el título glorioso
de República de Colombia».
Mientras tanto, Bolívar seguía preparando la invasión militar de Nueva Granada tratando de
mantener los detalles de la campaña en secreto por lo que su duración, características, fecha de
inicio y alcance eran datos desconocidos, lo cual contribuía a aumentar el factor sorpresa y la
imprevisibilidad del ataque.
Morillo estaba al corriente de la llegada de la Legión Británica a Angostura bajo el mando de James
Rooke e intuyó que el siguiente paso lógico de Bolívar sería unir fuerzas con José Antonio Páez,
destacado líder rebelde de Los Llanos, por lo que tras analizar la situación decidió atacar el
principal reducto rebelde neogranadino en Casanare con tropas al mando del coronel José María
Barreiro que fueron hostigadas constantemente por las tropas del General Santander mediante
tácticas de guerrilla que fueron desgastando a las fuerzas de la Tercera División española.
La llegada de la época de lluvias hizo los caminos intransitables y las operaciones militares difíciles
por lo que los españoles decidieron replegarse ante la lógica de que el enemigo haría lo mismo.
Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos hacían presentir lo peor al General Morillo ya
que su Ejército expedicionario, exhausto y sin recibír refuerzos desde hacía mucho tiempo, estaba
combatiendo contra fuerzas militares eficaces de las que se desconocía su capacidad real.
Es entonces cuando Bolívar realizó una de sus hazañas militares más destacadas, el Paso de los
Andes, que realizó en una estación poco propicia y que se consideraba imposible con los medios
de la época. El difícil avance de las tropas patriotas se produjo a través del Páramo de Pisba, hasta
dar alcance a los realistas el 25 de julio de 1819en la Batalla del Pantano de Vargas, en la cual la
tropa realista finalmente huyó, situación que le permitió a los patriotas llegar a la ciudad de Tunja el
día 4 de agosto.
Allí se reúne con las tropas patriotas que estaban bajo el mando de Santander en la población
de Tame (actualmente ubicada en el departamento de Arauca), en donde comienza la campaña
libertadora de la Nueva Granada.
El ataque de Bolívar logró sorprender a los españoles que, ante el desastre, intentaron tomar
medidas. Barreiro todavía pensaba que podía controlar la situación pero el estado de sus tropas le
obligaba estar a la defensiva por lo que decidió replegarse hacia la ciudad de Bogotá donde las
condiciones le serían mucho más favorables.
El enfrentamiento decisivo con los realistas se produjo en la Batalla de Boyacá el 7 de
agosto de 1819, por medio de la cual se pretendía detener el avance de las tropas leales
comandadas por Barreiro hacia la ciudad de Bogotá y que resultó en una gran victoria para Bolívar
y el ejército revolucionario.
Cuando el virrey Sámano quien conocía como los demás realistas el Decreto de Guerra a Muerte,
se enteró de la derrota, huyó inmediatamente de Bogotá y de esta forma, el ejército libertador entró
triunfante a la capital el día 10 de agosto.
Campañas finales
Bolívar dirigiendo la Batalla de Carabobo junto a su estado mayor.
Batalla de Ayacucho.
Durante los próximos años la oposición realista fue completamente eliminada. El 24 de
junio de 1821 en la Batalla de Carabobo, campocercano a la ciudad de Valencia, se obtuvo una
victoria decisiva sobre el ejército español que fue completada con la batalla naval del Lago de
Maracaibo el 24 de julio de 1823 y se liberó definitivamente Venezuela.
Durante su permanencia en Bogotá, se dieron otros procesos libertarios como el de Guayaquil el 9
de octubre de 1820 que se llevó a cabo sin la participación de Bolívar, lo cual incidió para que
posteriormente el Libertador optara por ocupar aquella provincia que se había declarado
independiente bajo la presidencia de José Joaquín de Olmedo. Recién dos años después Simón
Bolívar llega a Guayaquil con su ejército, destituye a la Junta de Gobierno y la anexa a la Gran
Colombia.
Después de la victoria de Antonio José de Sucre sobre las fuerzas españolas en la Batalla de
Pichincha el 24 de mayo de 1822 el norte de Sudamérica fue liberada. Con esa gran victoria
Bolívar se preparó para marchar con su ejército y cruzar los Andes y liberar
definitivamente Perú que ya había declarado su independencia el 28 de julio de 1821 luego del
desembarco del general José de San Martín en Paracas y la toma de Lima el 12 de julio.
Hemiciclo de la Rotonda con el monumento a los libertadores Simón Bolívar y José de San Martín en el Malecón
2000, Guayaquil, Ecuador.
El 26 de julio de 1822 Bolívar tuvo una conferencia con San Martín en Guayaquil para discutir la
estrategia de liberación del resto de Perú. Nadie sabe qué ocurrió en la secreta reunión entre los
dos héroes sudamericanos, pero San Martín volvió a Argentina, mientras Bolívar se preparó para la
lucha contra los últimos reductos españoles en Sudamérica, en la sierra y el Alto Perú.
En 1823 Bolívar fue autorizado por el Congreso de la Gran Colombia para tomar el mando y en
septiembre llegó a Lima cuyo gobierno le pedía que dirigiera la guerra y se reunió con Sucre para
planificar el ataque. El Congreso peruano le nombró dictador el 10 de febrero de 1824, y a partir de
entonces logró controlar las intrigas de la nueva república.
El 6 de agosto de 1824 Bolívar y Sucre juntos derrotaron el ejército español en la Batalla de Junín.
A raíz de esta victoria; el vado guayaquileño José Joaquín de Olmedo le escribió el poema épico
"Victoria de Junín. Canto a Bolívar", verdadera obra maestra de la poesía de las nacientes
naciones suramericanas y de la gran patria ecuatoriana, y en ella, no sólo se describe la batalla;
sino también Olmedo pone en boca de Huayna Cápac los destinos de la América Libre del yugo
español.
El 9 de diciembre de 1824 Sucre destrozó el último baluarte del Ejército español en la Batalla de
Ayacucho, acabando con el dominio español en Sudamérica.
Bolívar como estratega
Militarmente, las guerras dirigidas por Bolívar no implicaron a un número importante de efectivos, y
en total el ejército expedicionario español nunca sobrepasó tampoco la décima parte de la cifra de
los realistas. Sin embargo, Bolívar no era un militar profesional en el sentido literal de la palabra, y
mucho menos un teórico de la estrategia. Su formación militar fue básica, y su instrucción teórica
no pasó los límites de las nociones de disciplina y jerarquía. Su paso por las formaciones militares
coloniales de Venezuela fue breve, y se ha comprobado que nunca estuvo en L'École de Sorèze, ni
en ningún otro instituto militar de ninguna clase.
Sin embargo, la forma en que desarrolló sus diversas campañas militares y la terminología utilizada
en su correspondencia sugieren que sus éxitos no pudieron deberse a casualidades afortunadas, y
que poseía conocimientos de estrategia militar más avanzados[cita requerida] de los que debía tener por
su formación.
Mediante el análisis de sus hazañas bélicas se aprecia que Bolívar utilizaba los fundamentos de la
Planificación y Estrategia[cita requerida] para elaborar sus operaciones y en determinadas acciones
demostró tener conocimientos de clásicos del arte de la guerra aplicando tácticas como la del
orden oblicuo del rey Federico II de Prusia, formaciones romanas descritas por Tito Livio, puso en
práctica los principios militares deMaquiavelo, era consciente de la importancia de la economía de
fuerzas, hacía análisis del terreno y del adversario y consideraba fundamental el uso de
la Logística.[cita requerida]
Dentro de la literatura militar se sabe que Bolívar leyó Historias de Polibio y la Guerra de las
Galias de Julio César pero además existen indicios suficientes para creer que manejó los textos
militares de Mauricio de Sajonia y del Conde de Guibert. Sin embargo, se sabe casi con seguridad
que no conoció las obras de Montecuccoli hasta 1824, ni los estudios sobre Napoleón hasta
cuando casi terminó sus campañas militares.
Todo esto da como resultado un balance militar favorable a Bolívar ya que, a pesar de una
supuesta escasa formación militar puesta en entredicho, ha demostrado ser un auténtico líder que
dio la talla como estratega[cita requerida] dotado de audacia e imaginación.
Gobernante del Perú
Llegada al Perú
La Batalla de Junín.
Simón Bolívar a caballo por Arturo Michelena.
Bolívar desembarcó en el puerto del Callao el 1 de septiembre de 1823 en el
bergantín Chimborazo luego de que una comitiva enviada por el Congreso de la República del
Perúencabezada por José Faustino Sánchez Carrión le enviara una invitación mientras estaba
en Guayaquil, provincia cuya anexión a la Gran Colombia dispuso en julio de 1822. A dicho
recibimiento asistió el presidente José Bernardo de Tagle, marqués de Torre Tagle, y su gabinete
ministerial en Pleno.11 Al día siguiente de su llegada, el Congreso lo nombra "suprema
autoridad"12 y poco después le encarga la dirección de la lucha contra el ejército realista
disponiendo que el mismo Torre Tagle debería rendirle cuentas de sus acciones.13
La primera acción de Bolívar fue eliminar las fuerzas de José de la Riva Agüero,14 quien
fuera presidente del Perú antes que Torre Tagle y se oponía a la llegada del Libertador, en Trujillo.
Riva Agüero fue apresado en noviembre de ese año pero logró escapar y se fue a Inglaterra.
Mientras tanto, el primer Congreso Constituyente que estaba próximo a proclamar la
primera Constitución política del Perú emite una resolución señalando que entrarán en suspenso
las disposiciones de esa carta magna que sean contrarias a las disposiciones y deseos de Simón
Bolívar. La Constitución fue jurada el 11 de noviembre de ese año pero nunca entró en vigencia.15
El ejército realista tenía el control de la sierra central y el sur del país
(actuales departamentos de Junín, Ayacucho, Cusco y Arequipa). Por su parte, luego de la derrota
de Riva Agüero,16 las fuerzas del ejército unificado tenían posesión de la costa central y norte, y de
la sierra norte (actuales departamentos de Piura, La Libertad, Ancash, Lima yCajamarca). Ante
ello, siendo factible la posibilidad de que Lima sea invadida por fuerzas realistas (como en efecto lo
fue tras el motín del Callao), Bolívar decidió mudar su cuartel general al pueblo de Pativilca, 200
kilómetros al norte de Lima.
Bolívar instruye a Torre Tagle que se acerque a los mandos españoles acantonados en Jauja para
lograr una negociación con la finalidad de ganar tiempo para lograr aumentar su ejército y ser
capaz de vencer al realista (que en el manifiesto tras la batalla de Junín, Bolívar se jactaba de
derrotar tras 14 años de triunfos contra los independentistas). Torre Tagle cumple ese encargo
pero, paralelamente, es acusado por Bolívar de negociar con el Virrey La Serna la expulsión del
Libertador y obtener así la plenitud de su mandato.
Al margen de esas intrigas, el 5 de febrero de 1824, las tropas bolivarianas de las fortalezas del
Callao pertenecientes a la expedición libertadora, acaudilladas al mando de un sargento de apellido
Moyano, se levantan en motín del Callao argumentando falta de pago a los soldados. Esa
sublevación liberó a los presos españoles que estaban recluidos en la Fortaleza del Real Felipe y
les entregó las instalaciones y las defensas del puerto. Las fuerzas realistas ocuparon Lima el 29
de febrero, para más tarde replegar su fuerza principal a la sierra central y sostener una guarnición
en el Callao, cuyas defensas quedaron bajo el mando del militar español de José Ramón Rodil, en
las que se le refugiaron varias facciones patriotas, inclusive el mismo Torre Tagle que se quedaría
en la Fortaleza del Real Felipe donde murió al año siguiente en el sitio del Callao.
Ante la falta de respuesta del presidente Torre Tagle, el Congreso lo depone el 10 de febrero y
entrega a Bolívar todo el poder político y militar.17 Acto seguido, el Congreso se autoinmola y entra
en receso hasta que el Libertador lo convoque.18 Bolívar se convirtió en la única y máxima
autoridad en el Perú, nombrando como único Ministro General aJosé Faustino Sánchez
Carrión.19 Bolívar nombrado jefe supremo, volvió a Pativilca y ordenó el repliege generalizado del
ejército unido a Trujillo y Huamachuco.
Formación del ejército
Desde Pativilca Bolívar empieza las acciones para aumentar el Ejército Unido Libertador del Perú.
Nombra como jefes principales del ejército unido a los generalesgrancolombianos Sucre, Córdova
y Lara. Ningún peruano formó parte del estado mayor siendo que sólo el general José de La
Mar estuvo a cargo de la rama peruana del éjercito. Ello se debía a que el Libertador no sentía
aprecio por los peruanos tal como se muestran en diversas cartas que envió.
Hiram Paulding , un marino inglés escribió en sus notas de la bitácora que supuestamente Bolívar
le refirió sobre los peruanos "eran unos cobardes y que, como pueblo, no tenían una sola virtud
varonil. En suma sus denuestos fueron ásperos y sin reserva ... Luego me dijeron que siempre
solía hablar así de los peruanos", pero en recientes aclaraciones se ha dejado entrever que estas
aseveraciones tuvieron origen ante la lentitud y demora de los peruanos al reaccionar por su
emancipación, pero ésta aseveración cae en total contradicción con la gallardía demostrada en la
batalla naval de El Callao, como hecho final que encumbró a la recién creada nación peruana como
una república.20
Bolívar escribió instrucciones precisas sobre todo lo referido a la arma del ejército, en sus cartas
incluyó instrucciones desde cómo hacer las correas y cómo herrar los caballos. Así ordenó que los
jefes militares tomaran del norte peruano los recursos necesarios, la mayoría fueron obtenidos
mediante amenaza y otros fueron simplemente arrebatados de sus dueños. La orden de Bolívar
respecto a utilizar la riqueza que hubiere en las iglesias dio lugar a abusos y saqueos por parte de
los jefes militares grancolombianos.
Durante todo ese tiempo, la guerra se desarrollaba en el mar. El Almirante Martin George Guisse,
jefe de la escuadra peruana, destruyó los barcos de guerra españoles que asediaban las costas
peruanas, permitiendo que lleguen pertrechos y refuerzos desde Colombia y asediando
constantemente la fuerza realista de España en Perú; acantonada en el Callao bajo el mando
de José Rodil.
El 2 de agosto, en la localidad pasqueña de Rancas, Bolívar pasa revista al ejército que logró
armar y que contaba 12.000 hombres listos para acometer al ejército del virreinato del Perú, que
desde principios de 1824 había quedado paralizado por la Rebelión de Olañeta. El 6 de agosto se
dio la batalla de Junín donde la caballería del ejército realista fue derrotada por primera vez en
el Perú. El 9 de diciembre de ese año se pone fin al virreinato del Perú mediante la victoria
en Ayacucho.
Bolívar como Dictador del Perú
Simón Bolívar por Antonio Salas.
Ya antes de la batalla de Ayacucho, Bolívar había vuelto a nombrar un gabinete ministerial.21 Para
ello mantuvo a José Faustino Sánchez Carrión como ministro pero esta vez encargado de
la Cancillería, Hipólito Unanue a cargo del Ministerio de Hacienda y al
militar grancolombiano Tomás Heres como Ministro de Guerra. Su gobierno en el Perú se
caracterizó por una gran represión contra el pueblo y sus opositores a la par que ejerció una gran
injerencia tanto dentro del recién formado Poder Judicial y en la elección delCongreso. No obstante
ello, el gobierno de Bolívar se caracterizó por la creación de instituciones básicas dentro de lo que
sería la organización del naciente estado peruano.
El 10 de febrero de 1825, un año después de que el Congreso entrara en receso, Bolívar lo
convoca de nuevo. Este Congreso sesionó por un mes antes de disolverse y dar por concluidas
sus funciones el 10 de marzo.22 Durante este periodo, el Congreso autorizó la salida de 6.000
soldados peruanos a la Gran Colombia, acordó la entrega de premios a los militares vencedores y
emitió una resolución desentendiéndose del futuro que escoja el Alto Perú.
El 20 de mayo de 1825, desde la ciudad de Arequipa, Bolívar convoca a elecciones para un
Congreso General que debería reunirse el 10 de febrero del año siguiente.23 Sin embargo, ese día
no se pudo inaugurar el nuevo congreso ya que el Libertador no estaba conforme con la
incorporación de algunos diputados como Francisco Xavier de Luna Pizarro quien fue electo por
el departamento de Arequipa. Recién en el mes de abril se logra reunir el Congreso pero sus
sesiones preliminares fracasan ya que el gobierno declaró no válidos los poderes de
los diputados de Arequipa, Lima, Cusco y otras provincias.24
El 26 de mayo de 1826, el gobierno retira a los municipios el derecho de elegir a sus
autoridades25 y poco después decreta que los prefectos convoquen a los colegios electorales de
las provincias para que, cada una, apruebe directamente la Constitución Vitalicia elaborada por
Simón Bolívar que lo nombraba como Presidente Vitalicio.
El 4 de septiembre de 1826, Bolívar se embarca en el bergantín "Congreso" con dirección
a Colombia dejando en el Perú un "Consejo de Gobierno" cuya misión era lograr la vigencia de la
Constitución Vitalicia.26 Bolívar no regresaría más al Perú. El Consejo de Gobierno no logró que
la Corte Suprema del Perú apruebe la Constitución Vitalicia y el nombramiento de Bolívar como
Presidente Vitalicicio por lo que recurrió al Cabildo de Lima que, presionado, dio validez a las actas
de los colegios electorales y da luz verde a la promulgación de la Constitución.27 Esta constitución
sólo tuvo vigencia hasta el 26 de enero del año siguiente cuando cae el Consejo de Gobierno y se
convocan nuevas elecciones.
Durante su gobierno, Bolívar dio cumplimiento al acuerdo de "reposiciones" del ejército
grancolombiano, en virtud de los cuales se debía reponer a éste las bajas que sufriera durante las
batallas libradas en el Perú, no sólo por muertes en campo de batalla sino también por deserciones
y enfermedad. Para ello, el Libertador ordenó el reclutamiento forzoso de peruanos para la
formación de tropas y su posterior envío aVenezuela, ello se dio mientras se mantenían en el Perú
las tropas grancolombianas.
El Libertador restituyó el Tributo indígena28 estableciendo su "reducción al monto que se pagaba
en 1820", contribución que debían pagar los indígenas peruanos por el sólo hecho de ser
indígenas. José de San Martín había abrogado esa contribución el 27 de agosto de 1821 por lo que
la norma no hizo sino reinstaurar un pago ya proscrito. Por otro lado, prohibió la mita29 y se
garantizó como en las otras naciones recientemente independizadas la libertad de vientres, con la
cual se garantizaba que los hijos de esclavos que sirvieran y se circunscribiesen y tuvieran en
embarazo a sus esposas los hijos de estas uniones nacerían libres, y aquellos soldados que en
anterioridad fuesen esclavos, se les concedería su libertad, como recompensa por sus leales
servicios a la causa libertadora.
En el ámbito de la organización del Estado, Bolívar reemplazo el 6 de marzo de 1824 la "Alta
Cámara de Justicia" que había reemplazado, por orden de San Martín, a la Audiencia de Lima.
Esta Cámara dio origen a la Corte Superior de Lima y, luego de la batalla de Ayacucho, dio lugar a
la Corte Suprema de Justicia.30 Bolívar nombró como presidente de ésta a Manuel Lorenzo de
Vidaurre, quien dejó varios escritos altamante halagueños hacia el Libertador. Sin embargo, tal
como pasó en el juicio que se llevó adelante por el asesinato de Bernardo de Monteagudo donde
Bolívar interrogó directamente a los sospechosos y estableció sus condenas, el Libertador ejercía
directa injerencia en la Corte Suprema. También creó la Corte Superior de Justicia de
Trujillo,31 la Corte Superior de Justicia de Arequipa32 y la Corte Superior de Justicia del Cusco.33
Bolívar creó varios importantes colegios nacionales como el Colegio Nacional de Ciencias34 y el
colegio Educandas35 en el Cusco, instituciones que fueron conocidas como los colegios
bolivarianos. Igualmente fundó el Diario Oficial El Peruano, gaceta oficial del Estado Peruano.
Expidió la primera Ley de Imprenta que logró reprimir toda fuente escrita que lo desfavoreciera. El
reglamento de esa ley condenaba a seis años de prisión a los autores de los escritos que el
gobierno considerase como subversivos y prohibía las sátiras contra disposiciones
gubernamentales.36
Dentro de las finanzas peruanas, el gobierno de Bolívar realizó dos actos principales. En primer
lugar, se establecieron las recompensas para el ejército unificado, cuyo pago estuvo a cargo del
Estado Peruano hasta mediados del siglo XIX y se negoció un empréstito con Inglaterra del que
sólo se recibió el 25% del capital y se tuvo que pagar el íntegro mas intereses. Bolívar recibió un
país quebrado y su administración no mejoró ese punto.
Durante su gobierno se ejerció represión contra sus principales opositores. Así, se dispuso el
destierro de Francisco Xavier de Luna Pizarro y de Mariano Necochea, el encarcelamiento del
Almirante Martín George Guisse, los hermanos Ignacio y Francisco-Javier Mariátegui y varios
militares chilenos y argentinos así y la ejecución de personajes como el ministro de Torre Tagle,
Martín Beringoaga. Adicionalmente se tendió un manto de suspicacia respecto del asesinato
de Bernardo Monteagudo.
Si bien Bolívar había dispuesto la anexión de la provincia de Guayaquil a la Gran
Colombia en 1822 (lo que inició la disputa territorial entre Perú y Ecuador), en 1825 dispuso la
secesión del Alto Perú y la creación de la República Bolívar.
Bolívar el político
Monumento conmemorativo en la Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar donde falleció Bolívar. Santa Marta,
Colombia.
El 6 de agosto de 1825 Sucre creó el Congreso del Alto Perú en el cual creó la República
de Bolivia en honor de Bolívar. La Constitución de 1826, aunque nunca fue usada, fue escrita por
Bolívar mismo. También en 1826 Bolívar convocó al Congreso de Panamá, la primera conferencia
hemisférica.
Cuando iba camino de Venezuela, llamado por el estallido de la sublevación de la Cosiata, que
había tenido lugar el 30 de abril de 1826, en Perú le nombraron presidente vitalicio el 30 de
noviembre de ese año, pero el Libertador no aceptó. Siendo nombrado Presidente de Perú el
general Andrés de Santa Cruz el 28 de enero de 1827.
Pero a partir de 1827 debido a rivalidades personales entre los generales de la revolución,
explotaron conflictos políticos que terminaron por destruir las perspectivas de una unión
sudamericana por la cual Bolívar había luchado.
Ya en Venezuela, indultó a los comprometidos en la Cosiata y el 1 de enero de 1827 sostuvo en el
cargo de jefe superior civil y militar a Páez. Reformó los estatutos de la Universidad de Caracas
(actual Universidad Central de Venezuela) y se dirigió a Santa fe de Bogotá el 5 de julio siguiente
para convocar una convención que debía crear una nueva constitución y el restablecimiento de la
concordia nacional después de las batallas contra los españoles y las discordias entre los partidos.
Bolívar no regresó nunca a Venezuela.
La convención se reunió en Ocaña el 9 de abril de 1828, desde el comienzo de la reunión, los
asistentes se dividieron en tres fracciones: la primera estaba dirigida por el general, Francisco de
Paula Santander, Vicepresidente de la Gran Colombia que defendía una concepción federalista del
gobierno; la segunda, capitaneada por el propio Simón Bolívar, abogaba por un gobierno Central;
y, por último, una tercera, la de los independientes, en la cual militaban Joaquín Mosquera y los
indefinidos. La Convención fracasó porque ninguna de las propuestas para una nueva constitución
fue aceptada; por esa razón, los seguidores de Bolívar resolvieron ausentarse de Ocaña el 10 de
junio de 1828 y la reunión se quedó sin el quórum reglamentario.
Creyendo que mediante su acción podría imponer el orden y mantener la unión de la Gran
Colombia, Bolívar se declara a sí mismo dictador el 27 de agosto de 1828, mediante el Decreto
Orgánico de la Dictadura y queda abolida la Vicepresidencia de la República.
El 25 de septiembre de 1828, en Bogotá, se llevó a cabo un atentado contra su vida, conocido
como la Conspiración Septembrina, de la cual resultó ileso gracias a la ayuda de su compañera
sentimental, Manuela Sáenz, quiteña que recibió en 1821 la orden de "Caballeresa del Sol" del
general José de San Martín y que a raíz del suceso con Bolívar fue llamada por él: "La Libertadora
del Libertador". Bajo la ventana de la residencia de Bolívar, frente al actual Teatro Colón, por
donde realizó su escape, fue puesta una placa con la inscripción del cuadro lateral.
Bolívar inicialmente intentó perdonar a los que fueron considerados como conspiradores, miembros
de la facción "santanderista". Eventualmente se decidió someterlos a la justicia marcial, después
de la cual debieron ser fusilados los acusados de ser los directos implicados, algunos sin que
quedara plenamente establecida su responsabilidad. El mismo Francisco de Paula Santander,
quien había sabido con antelación de la conspiración y no se había opuesto directamente a ella por
sus diferencias con Bolívar, partió al exilio.
Después de los hechos, Bolívar siguió gobernando en un ambiente enrarecido, acorralado por
disputas fraccionales y sufriendo de tuberculosis. La revueltas continuaron. Perú se declaró en
contra de Bolívar y su Presidente José de La Mar invadió Guayaquil mas fue vencido por Antonio
José de Sucre en la batalla de Tarqui el 27 de febrero de 1829. Venezuela se proclamó
independiente el 13 de enero de 1830 y José Antonio Páez ocupó la presidencia de ese país
desterrando a Bolívar.
Bolívar dimitió de la presidencia el 20 de enero de 1830 en el Congreso Admirable pero esta no fue
aceptada hasta el 4 de mayo de 1830 concediéndole una pensión de 3.000 pesos anuales.
Sólo y desengañado, Bolívar emprende en un viaje destinado hacia Jamaica y Europa pero su
enfermedad se lo impidió, y hubo de acogerse a la amistad y protección de un español, don
Joaquín de Mier y Benítez, que lo invitó a quedarse en la Quinta de San Pedro Alejandrino, cerca
de la ciudad de Santa Marta, en el departamento del Magdalena.
Últimos días
Entrada al Panteón Nacional de Venezuela donde reposan los restos de Bolívar.
El 8 de mayo de 1830, Bolívar partió de Bogotá acompañado de un grupo de amigos y políticos con
solo 17 mil pesos producto de la venta de su vajilla de plata, sus alhajas y sus caballos. El
vicepresidente de Colombia Domingo Caicedo le envía a Bolívar su pasaporte, pues éste tenía la
intención de volver a Europa. En junio llega a Cartagena donde los lugareños le animan a seguir
luchando, mientras que en Bogotá continúa la campaña en su contra. El 1 de julio el
general Mariano Montillale informa al Libertador del asesinato del Gran Mariscal de Ayacucho,
noticia que desilusiona tremendamente a Bolívar. A fines del mes vio publicada en la prensa la
resolución del Congreso venezolano de romper relaciones con Colombia mientras el Libertador
permanezca en suelo colombiano. El agravio devoró la salud de Bolívar y sus seguidores le
convencen a no partir de Colombia.
Bolívar llegó a Santa Marta en estado de postración el 1 de diciembre de 1830 tras una penosa
travesía por el río Magdalena desde Bogotá y a pesar del buen clima y las atenciones recibidas, su
salud empeoró a los pocos días, teniendo algunos momentos de lucidez que le permitieron dictar
su testamento y su Última proclama, donde un Bolívar gravemente enfermo clamó porque su
muerte por lo menos permitiera la consolidación de la unión y la desaparición de los partidos.
Finalmente El Libertador Simón Bolívar fallece el 17 de diciembre de 1830, a los 47 años de
edad. A la una y tres minutos de la tarde murió el sol de Colombia, según rezó el comunicado
oficial. Los despojos mortales del Libertador recibieron cristiana sepultura en el altar mayor de la
suntuosa Catedral Basílica de Santa Marta, y en ese sagrado recinto moraron apaciblemente,
hasta diciembre de 1842, cuando fueron trasladados a su país de origen Venezuela, cumpliéndose
así el mandato de su testamento.
Monumento a Bolívar en Ciudad Bolívar.
Monumento conmemorativo a Simón Bolívar, Puente de Boyacá, Colombia.
Poco después de su fallecimiento, la Gran Colombia, que estaba en degeneración debido a las
disputas políticas internas que fragmentaron el orden constitucional, fue reconocida legalmente
como disuelta en 1831 con el establecimiento de las tres repúblicas deNueva
Granada, Venezuela y Ecuador, que quedarían bajo el liderazgo e influencia del
neogranadino Francisco de Paula Santander (al regresar del exilio), el venezolano José Antonio
Páez y de Juan José Flores en Ecuador, respectivamente.
Sus despojos fueron inhumados en la cripta de la Santísima Trinidad de la Catedral de Caracas,
santuario de mucha advocación de la familia Bolívar, que guarda las cenizas de sus padres. Allí
permanecieron en medio de plural satisfacción, hasta el definitivo traslado al Panteón Nacional,
cuando la República de Venezuela resolvió construir ese el más alto altar a la Patria objeto de la
veneración nacional.
El culto a Bolívar
En general, Bolívar tuvo que compaginar en muchas ocasiones las obligaciones políticas con las
militares por lo que muchas veces se ven entremezcladas entre sí. Sin embargo, la trascendencia
de sus ideales políticos ha desembocado en un culto al personaje, vigente en muchas naciones
latinoamericanas que se consideran herederas de su obra.
Su obra política ha sido analizada principalmente a través de la copiosa correspondencia, informes
y discursos que realizó a lo largo de su vida. Así, el Manifiesto de Cartagena, la Carta de Jamaica y
el Discurso de Angostura están consideradas sus principales exposiciones políticas.
La gran cantidad de bibliografía bolivariana contrasta con la monotonía interpretativa y la infiltración
de anécdotas que han servido para estructurar el culto bolivariano. El romanticismo literario tuvo
mucho que ver con este proceso de idealización realizado por escritores que no eran historiadores
y que crearon al principio la corriente de culto a Bolívar.
La presencia de este fenómeno de culto ha tenido como consecuencia la aparición de diversas
actitudes basadas en la aceptación de la vigencia de su legado y el uso del culto bolivariano y sus
variantes ha adquirido la condición de motor de la sociedad para alcanzar un objetivo.
Mandatos
Predecesor:Cristóbal Mendoza
Presidente de Venezuela6 de agosto de 1813 – 7 de julio de 1814
Sucesor:José Antonio Páez
Predecesor:Ninguno
Presidente de la Gran Colombia17 de diciembre de 1819 – 4 de mayo de 1830
Sucesor:Domingo Caycedo
Predecesor:José Bernardo de Torre Tagle
Dictador del Perú17 de febrero de 1824 – 28 de enero de 1827
Sucesor:Andrés de Santa Cruz
Predecesor:Ninguno - Alto Perú
Libertador de Bolivia12 de agosto de 1825 – 29 de diciembre de 1825
Sucesor:Antonio José de Sucre
Bolívar en el tiempo a cargo del gobierno de las nuevas repúblicas hispanoamericanas.
Bolívar fue Presidente de la Gran Colombia y Venezuela en 1819, al mismo tiempo. Durante 140
días fue, simultáneamente, dictador del Perú y Presidente de Bolivia y de la Gran Colombia en
1825.
Honores a Simón Bolívar
El Museo Bolivariano de Caracas exhibe objetos del Libertador.
Simón Bolívar ha sido honrado muchas veces incluso a título póstumo con realizaciones tales
como:
En Bogotá, Colombia, se nombró la antigua plaza real, como "Plaza de Bolívar" en honor al
Libertador. Las plazas principales de varias poblaciones han sido bautizadas con este nombre,
como en Barranquilla. Un departamento de la Costa Caribe también recibe el nombre
de Bolívar.
En Venezuela casi todas las capitales de los municipios tienen una plaza Bolívar, existen
parques, monumentos, poblaciones y municipios con su nombre, además tiene su nombre
el estado más grande de Venezuela, al sureste del mismo país. Todos los países
sudamericanos independizados de España tienen importantes departamentos, ciudades,
plazas, calles o monumentos dedicados al Libertador Bolívar.
En España:
Monumento al Libertador en Parque del Oeste en Madrid
Monumento al Libertador en Barcelona
Monumento al Libertador en Sevilla
También pueden encontrarse monumentos en muchos países no sudamericanos
como Estados Unidos, Alemania, Portugal, Francia, Irán etc. Ver: Bolívar (desambiguación).
A partir del año 2001 la República de Venezuela pasó a llamarse "República Bolivariana de
Venezuela" en honor al Padre de la Patria.
En el Perú diversas provincias llevan su nombre, instituciones, escuelas, etc. Asimismo la
Plaza del Congreso (antigua Plaza de la Inquisición en Lima) tiene un monumento al
Libertador. La casa en donde vivió en el distrito de Pueblo Libre es un museo. Sin embargo, en
vista de los resultados de sus acciones, en ese país es un personaje polémico, que ha dividido
a los historiadores, habiendo diversa literatura al respecto.38
Aeropuertos, ferrocarriles, metros y estaciones del mismo, al igual que numerosas escuelas y
universidades públicas en América Latina llevan su nombre.
Ciudad Bolívar, capital del estado más grande de Venezuela, el estado Bolívar.
La unidad monetaria de Venezuela tiene su nombre "Bolívar".
Documentos suyos guardados en museos de todo el mundo, sobre sus pensamientos y su
entorno. La mayoría se exhiben en la región latinoamericana, principalmente en los países
liberados por él.
Una de las universidades más importantes de Venezuela es la "Universidad Simón Bolívar",
que ofrece carreras de pregrado científicas y tecnológicas, así como estudios de postgrado en
diversas areas como música, ciencias políticas, filosofía, además del área de ciencia y
tecnología.
En Bogotá, una de las 20 localidades se llama Ciudad Bolívar, el parque más grande de la
ciudad es el Parque Metropolitano Simón Bolívar, que tiene unidades deportivas, lago,
ciclorutas, biblioteca, museo, centro de alto rendimiento deportivo, estadio de atletismo,
coliseo, plaza de eventos para 100.000 personas.
En Colombia la moneda oficial es el Peso Colombiano. Simón Bolívar es la imagen de las
monedas de 1 y 2 pesos y de la actual moneda de 20 pesos. Asimismo, es la imagen de los
billetes de 1000 pesos (los azules: 1982-1994) y de 2000 pesos (ocre, 1983-1994)
En República Dominicana, una de las príncipales avenidas de la ciudad de Santo Domingo de
Guzmán lleva su nombre; la misma se encuentra ubicada al suroeste de la ciudad, y en ella se
encuentran numerosos locales y edificios de importancia, así como casas nacionales de
diferentes partidos del país.
En la Argentina existe la ciudad de San Carlos de Bolívar, cabecera del Partido de Bolívar en
la Provincia de Buenos Aires.
Se bautizó al certamen de fútbol más importante de América, Copa Libertadores de América,
en honor a los héroes de la historia sudamericana Bolívar, Bernardo O'Higgins, José de San
Martín, Pedro I, entre otros.
Luis Brión
Pedro Luis Brión (Curazao, 6 de julio de 1782 - Curazao, 27 de septiembre de 1821) fue un militar
curazoleño-venezolano que lucho en la Guerra de independencia de Venezuela alcanzando el
grado de Almirante de las Marinas de Guerra de Venezuela y la Gran Colombia.
Actuación durante la guerra
Fueron sus padres, el comerciante Pedro Luis Brión y María Detrox, súbditos holandeses nativos
ambos de la actual Bélgica y residentes en Curazao desde 1777. En 1794 fue enviado
a Holanda para completar su educación. Durante este tiempo se alistó en las fuerzas de
la República Bátava para combatir la invasión británica a la Holanda septentrional. Entre las
principales batallas en las que participó en su periplo europeo figuran: Bergen (19.9.1799) y
Castricum (16.10.1799). Asimismo, fue prisionero de guerra de los ingleses hasta la firma de la
convención de Alkmaar. De regreso a Curazao tomo parte activa en el movimiento insurreccional
de orientación revolucionaria ocurrido en esa isla en septiembre de 1800, poco antes de la primera
ocupación inglesa. Escapando de las autoridades inglesas se radicó un tiempo en los Estados
Unidos, donde aprendió la ciencia náutica y los negocios marítimos.
En 1803, regresa a un Curazao recuperado por la corona holandesa, dedicándose a la actividad
comercial. Entre 1803 y 1806 lidera diversas acciones destinadas a evitar la reconquista de
Curazao por parte de las fuerzas británicas. No obstante, ante la reconquista de la misma por los
ingleses, en 1807, se vio en la necesidad de exiliarse en la isla danesa de Saint Thomas, desde
donde mantuvo importantes actividades comerciales y marítimas con la costa firme. En 1813 se
une a la causa deIndependencia de Venezuela y un año después se hace venezolano,
otorgándole Simón Bolívar el grado de capitán de fragata. En 1815 se dirige a Inglaterra, donde
adquiere la corbeta Dardo, de 24 cañones, 12 fusiles y otros pertrechos con los cuales pretendía
auxiliar a los patriotas de Cartagena de Indias. Reunido con Bolívar enHaití, quien lo asciende a
capitán de navío, organiza la escuadra con la cual se realizan las expediciones sobre la costa de
Venezuela. El 2 de mayo de 1816, alcanza su primera victoria contra los buques de guerra
españoles, en el combate naval de Los Frailes. En la misma fecha es nombrado Almirante de la
República por el Libertador.
Una vez que la isla de Margarita es controlada por las fuerzas patriotas, desde la misma se
proyecta la campaña sobre Guayana, estableciendo Brión en enero de 1817 el Almirantazgo y el
Cuerpo de Infantería de Marina. El 3 de agosto del mismo año, penetra con una escuadra
republicana en el río Orinoco, donde libra el combate naval de Cabrián en el cual captura 14 de los
28 buques españoles y hace 1.500 prisioneros. Liberada Guayana (5.11.1817) el almirante Brión
es nombrado presidente del Consejo de Gobierno. En 1819 se estable de nuevo en Margarita,
donde organiza una expedición de 22 buques con los cuales atacará la costa de la Nueva
Granada, junto a las fuerzas terrestres del general Mariano Montilla. Aunque fueron capturados los
puertos y bocas del río Magdalena, así como las ciudades deBarranquilla y Santa Marta, las
divergencias con Montilla en cuanto a la conducción de las operaciones en tierra y mar, provocan
su alejamiento de la Marina en mayo de 1821 y su viaje a Maracaibo. Agravada la tuberculosis que
lo aquejaba decide dirigirse a su isla natal, donde fallece al día siguiente de su llegada. Sus restos
fueron depositados en la finca familiar de Rosentak, con los honores propios de su rango, y
posteriormente trasladados el 10 de abril de 1882 al Panteón Nacional.
José Tadeo Monagas
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José Tadeo Monagas (Amana de Tamarindo, Estado Monagas, 28 de octubre de 1784 - El
Valle, 18 de noviembre de 1868), militar y político venezolano. Presidente de la república en tres
ocasiones (1847-1851; 1855-1858; 1868). Junto a su hermano José Gregorio Monagas (1851-
1855) inició un régimen caudillista dinástico, en donde por primera vez se representaba los
intereses de los liberales.
Sus padres fueron Francisco José Monagas y Perfecta Burgos Villasana, quienes lo bautizaron con
el nombre de Judas Tadeo, sin embargo, la costumbre de utilizar tan sólo la inicial del primer
nombre para la identificación devino con el tiempo en José Tadeo. Desde un primer momento, sus
padres se encargaron de proporcionarle una educación orientada hacia el apego a la tierra y a las
faenas del campo. Inició su carrera militar desempeñando el cargo de alférez de caballería, bajo las
órdenes del coronel Manuel Villapol en el ejército patriota del general Santiago Mariño. En el año
de 1813, recibió su bautismo de fuego en el combate de las Bocas del Pao; ese mismo año se
distingue en reñidas batallas contra las fuerzas realistas dirigidas por Lorenzo Fernández de la Hoz
(18 de marzo) y Domingo de Monteverde (25 de mayo), ambas libradas en Maturín y
posteriormente se enfrenta en Cachipo, a José Tomás Boves (2 de septiembre).
En 1814 participa en el sitio de La Puerta (3 de febrero), en la batalla de Bocachica (31 de marzo),
y en la primera batalla de Carabobo, tras la cual obtiene el grado de coronel (28 de mayo). En 1817
coopera con el general Simón Bolívar en oriente y, en 1818, participa en la batalla de Calabozo
librada contra Pablo Morillo (2 de febrero), en la del sitio del Semen (16 de marzo) y en la de Ortiz,
donde le toca enfrentarse al general realista Miguel de la Torre (26 de marzo). En 1820, toma parte
en el ataque a las Trincheras de Quimiare (2 de noviembre) contra Chicual Guzmán y para 1821,
es ascendido por el Libertador al grado de general de división. Un año después obtiene el cargo de
gobernador civil y militar de Barcelona y comandante del departamento del Orinoco, retirándose
luego, a la tranquilidad de las faenas del campo. En 1823 se casó con Luisa Oriach Ladrón de
Guevara, hija de Francisco José Oriach y de María Antonia Ladrón de Guevara.
En 1830, decide romper con la rutina de la vida campestre para incorporarse al desarrollo de los
acontecimientos que conmovían al país. Por este tiempo, la reacción antibolivariana que se había
desatado, amenazaba la estabilidad política y unidad de la Gran Colombia. No obstante, ante estas
circunstancias Monagas asumió en un primer momento una actitud que oscilaba a favor y en contra
de la separación de Venezuela de la unidad colombiana. En este sentido, a pesar de haberse
mostrado abiertamente dispuesto a defender la aplicación de un sistema federal, participa en la
llamada Pacificación de Oriente y en 1831, con el apoyo de su hermano José Gregorio, promueve
un movimiento a favor de la reconstitución de la Gran Colombia, auspiciando la adhesión de todas
las provincias orientales. Sin embargo, contrariamente a los gestores del movimiento separatista
que buscaban crear una república de tipo centralista en el antiguo territorio de la Capitanía General
de Venezuela, Monagas promueve la formación de un «Estado de Oriente», que estaría integrado
por las provincias de Cumaná, Margarita y Guayana. Asimismo, propugna la implantación de una
confederación para la cual invita a las demás provincias de Venezuela, así como a las de la antigua
Gran Colombia que así lo quisieran, a formar parte de ella. En mayo de 1831, se reúne una junta
de 150 vecinos de la ciudad de Barcelona, para investir provisionalmente con el cargo de
gobernador en jefe del Estado de Oriente al general Santiago Mariño y al general José Tadeo
Monagas como segundo jefe provisional hasta la instalación del primer congreso que se reuniría
posteriormente. A todas estas, el presidente José Antonio Páez logra impedir el intento separatista
oriental, al negociar con los hermanos Monagas y convencerlos de deponer las armas y someterse
a la autoridad central. En tal sentido, el 23 de junio de 1831 un indulto decretado desde Valle de la
Pascua, ofrece las garantías necesarias a los Monagas y a las demás personas comprometidas
separatista. Por su parte, José Tadeo Monagas se retira una vez más a la vida privada.
Para 1834, se abre el período electoral del cual sale electo José María Vargas; la reacción militar
contra el poder civil no se dejó esperar, y Monagas se destaca nuevamente al dirigir en oriente la
insurrección armada que lleva el nombre de Revolución de las Reformas; sofocado militarmente
dicho movimiento, un nuevo indulto, dictado en el cuartel de Pirital (Sabana del Roble) en
noviembre de 1835, pone fin a la contienda en oriente. En 1846, Monagas es postulado como
candidato a la presidencia de la República para el período 1847-1851, contando con el apoyo y las
simpatías tanto de Páez como del presidente saliente Carlos Soublette. Luego de triunfar en las
elecciones presidenciales, es confirmado en el cargo por el Congreso el 20 de enero de 1847 y
toma posesión en Caracas el I de marzo. Durante Enero hasta Marzo estuvo gobernando
Venezuela provisionalmente Diego Bautista Urbaneja, luego, en Marzo, Urbaneja hace entrega del
cargo presidencial a Monagas. Caracterizado su gobierno por la ruptura con los grupos
conservadores y por la aplicación de una serie de medidas consideradas por sus adversarios como
arbitrarias, este primer período presidencial de Monagas (1847-1851) se verá signado por los
sucesos del 24 de enero de 1848 que culminan con el asalto al Congreso Nacionalpor parte de
Monagas y la imposición de su poder personal. Al término de su primer gobierno (1851) y bajo su
tutela, es elegido presidente su hermano José Gregorio (1851-1855). Cabe destacar que tras la
presidencia de su hermano, José Tadeo estuvo manejando todos los hilos de la política, hecho que
se puso de manifiesto cuando fue reelecto para el ejercicio de la primera magistratura en el nuevo
período que se extendería desde 1855 a 1859. Tras su reelección se generó en todo el país un
descontento generalizado, por lo que los brotes insurreccionales no se hicieron esperar. Por tal
motivo, ante el alzamiento promovido en Valencia por el generalJulián Castro («la Revolución de
Marzo»), Monagas renuncia a la presidencia el 15 de marzo de 1858, se asila en la Legación
de Francia en Caracas y parte al exilio pocas semanas después.
Luego de 6 años en el exilio (1858-1864) retorna a Venezuela para agrupar en torno a su persona
al grupo de descontentos con la administración del presidente Juan Crisóstomo Falcón, y a pesar
de sus 83 años, le toca encabezar la llamada Revolución Azul que derroca a Manuel Ezequiel
Bruzual, sucesor interino de Falcón, y ocupa Caracas mediante un reñido combate librado en junio
de 1868. Posteriormente, el 27 del mismo mes, José Tadeo Monagas, en su carácter de general en
jefe de los ejércitos de la revolución, dicta un decreto reorganizando la administración ejecutiva
general y el 30 promulga un nuevo decreto que declaraba vigente la Constitución Federal de 1864.
Finalmente, se convocaron a elecciones para designar al nuevo presidente de la República, pero el
viejo caudillo Monagas, cuya candidatura era la más fuerte, no logró ver culminar el proceso
eleccionario y murió a los pocos meses de pulmonía. Sus restos reposan en el Panteón
Nacional desde el 17 de mayo de 1877.
Véase también Revolución de Marzo
Atentado al Congreso de 1848
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