guao.org de bergerac.pdf · acto primero una representación en el teatro de borgoña sala del...

Post on 30-Apr-2020

8 Views

Category:

Documents

0 Downloads

Preview:

Click to see full reader

TRANSCRIPT

https://TheVirtualLibrary.org

EdmondRostand

CyranodeBergerac

PERSONAJES

CYRANODEBERGERAC.

CRISTIÁNDENEUVILLETTE.

CONDEDEGUICHE.

RAGUENEAU.

LEBRET.

CARBONDECASTEL-JALOUX.

LIGNIÈRE.

DEVALVERT.

MONTFLEURY.

BELLEROSE.

JODELET.

CUIGY.

D’ARTAGNAN.

BRISSAILLE.

Unimportuno.

Unmosquetero.

Unoficialespañol.

ELPORTERO.

Unburgués.

Suhijo.

Unratero.

Unguardia.

Uncapuchino.

Doslaudistas.

ROXANA.

SORMARTA.

LISA.

Lacantinera.

SORMARGARITADEJESÚS.

Ladueña.

SORCLARA.

Laflorista.

La multitud, ciudadanos, marqueses, mosqueteros, burgueses, rateros, pasteleros,poetas, cadetes, comediantes,músicos, pajes, niños, soldados españoles, espectadores yespectadoras,damas,monjas,etc.

(Loscuatroprimerosactosen1640;elquinto,en1655.)

ACTOPRIMERO

UnarepresentaciónenelteatrodeBorgoña

SaladelteatrodeBorgoña,en1640.Especiedecobertizodeljuegodepelota,dispuestoyadornado para dar representaciones teatrales. La sala es rectangular; la vemosoblicuamente,deformaqueunodesusladoseselfondoque,partiendodelprimertérminodelaizquierda,llegahastaelúltimodeladerechaparaformaránguloconelescenarioqueaparececortado.

A cada uno de los lados de este escenario y a lo largo de los bastidores hay bancos.Formanel telóndos tapicescorredizos.Encimade lasbambalinas, lasarmasreales.Delestrado al patio se desciende por una ancha gradería; a ambos lados de ésta, el lugardestinadoalosmúsicos.Bateríadecandilejas.

Dospisossuperpuestosdegaleríaslaterales:elsuperiordivididoenpalcos.Elpatio,queen realidad no es más que la escena del teatro, está vacío: sin embargo, al fondo delmismo, o sea, a derecha y en primer término, hay algunos bancos formando graderíos:debajodeunaescaleradelaquesólovemoselprincipioyquesubehacialaslocalidadessuperiores, se halla un pequeñomostrador, adornado con candelabros, vasos de cristal,platosconpasteles,jarronesdeflores,etcétera.

Enelfondo,alcentroybajolagaleríadepalcos,laentradadelteatro.Ampliapuertaqueseentreabreparadarpasoa losespectadores.Sobre losbatientesdeestapuerta,encimadelmostradoryendiversosrinconesdelasala,sevencartelesconletrasrojasquedicen:LA CLORIS. Al levantarse el telón, la sala está en penumbra y vacía. Las arañas seencuentranenelcentrodelpatio,muybajas,esperandoquelasenciendan.

ESCENAI

Elpúblicovallegandopocoapoco.Caballeros,unburgués,lacayos,pajes,rateros,elportero,etc.;despuéslosmarqueses,CUIGY,BRISSAILLE,lacantinera,losmúsicos,etc.Se

oyedetrásdelapuertaungranvocerío.Derepente,entrauncaballero.

ELPORTERO.—(Persiguiéndole.)¡Eh!¡Quincesueldos!

ELCABALLERO.—¡Yoentrogratis!

ELPORTERO.—¿Porqué?

ELCABALLERO.—PertenezcoalaCasaReal.

ELPORTERO.—(Aotrocaballeroqueacabadeentrar.)¿Yvos?

SEGUNDOCABALLERO.—Yonopago:soymosquetero.

PRIMERCABALLERO.—(Alsegundo.)Lafunciónnocomienzahastalasdosynohaynadieenlasala.Practiquemos,siosplace,conelflorete.(Hacenesgrimaconsusespadas.)

UNLACAYO.—(Entrando.)¡Pst…!¡Flanquin!

OTROLACAYO.—(Queacabadeentrar.)¿Champagne…?

PRIMER LACAYO.— (Enseñándole los juegos que saca de su jubón.) Cartas o dados…¿Quéprefieres?(Guardalosdados.)Túrepartes.

SEGUNDOLACAYO.—(Sentándosecomoelotro.)Deacuerdo,granuja.

PRIMER LACAYO.— (Saca de su bolsillo un cabo de vela; lo enciende y lo pega en elsuelo.)Lerobéamiamounpocodeluz.

UNGUARDIA.—(Aunafloristaqueentra.)¡Québienquehayasvenidoantesdeempezar!(Lacogeporlacintura.)

UNESPADACHÍN.—(Alrecibirunaestocada.)¡Tocado!

UNJUGADOR.—¡Bastos!

ELGUARDIA.—(Persiguiendoalamuchacha.)¡Dameunbeso!

LAFLORISTA.—(Desasiéndose.)¡Quita!¡Nospuedenver…!

ELGUARDIA.—(Llevándolaaunrincónoscuro.)Notemas,¡nohaypeligro!

UN HOMBRE.— (Sentándose en el suelo junto a otros que han traído comida.) ¡Qué agustosecomecuandosellegapronto!

UNBURGUÉS.—(Entrandoconsuhijo.)Sentémonosallí,hijomío.

UNJUGADOR.—¡Yogano!¡Llevoelas!

UN HOMBRE.— (Sacando una botella de debajo de su capa y sentándose, dice consolemnidad.)¡Unbuenborracho,enelpalaciodeBorgoña…(Bebe.)suborgoñahadebeber!

ELBURGUÉS.—(Asuhijo.)¿Quiénpodránegarquenoshallamosenunantro?(Señalaalborrachoconsubastón.)¡Borrachos…!(Enelcursodelapeleaunodeloscaballerosleempuja.)¡Espadachines…!(Cayendoenmediodelosjugadores.)¡Jugadores!

ELGUARDIA.—(Quedetrásdeél,continúapersiguiendoalamujer.)¡Dameunbeso!

ELBURGUÉS.—(Alejandorápidamenteasuhijo.)¡Ypensar,hijomío,queenestetuguriosehanrepresentadolasobrasdeRotrou!

ELJOVEN.—¡YlasdelgranCorneille!

(Ungrupodepajes,cogidosdelamano,entracantandoybailando.)

ELPORTERO.—¡Malditospajes!(Conseveridad.)¡Muchocuidado!

PRIMER PAJE.— (Con dignidad herida.) ¡Oh, excelencia!… ¿pensáis acaso que…?(Cuandoelporterosevuelve,preguntaalpajesegundo:)¿Hastraídolacuerda?

SEGUNDOPAJE.—¡Yelanzuelo!

PRIMERPAJE.—Yaveráscomopescamosalgunapelucadesdearriba.

UNRATERO.—(Agrupandoasualrededoravariostiposdemalacatadura.) ¡Venidacá,granujas!Yaquesoisnovatoseneloficio,yoosenseñaré.

ELBURGUÉS.—Bellerose,l’Epy,laBeaupré,¡Jodelet!…

UNPAJE.—(Desdeelpatio.)Porfinhallegadolacantinera.

LACANTINERA.—(Apareciendodetrásdelmostrador.)¡Naraaanjada!…¡leeeche!…¡aguayjuuuuuuugodeframbuesas!…

(Confusomurmulloenlapuerta.)

UNAVOZENFALSETE.—¡Dejadpaso,brutos!

UNLACAYO.—(Asombrado.)¿Losmarquesesaquí?

OTROLACAYO.—¡Bah!Sóloestaránunosminutos.

(Entraungrupodejóvenesmarqueses.)

UNMARQUÉS.— (Viendo la salacasi vacía.) ¡Pero si todavía noha llegado la gente!…¡Maldita sea!… ¡Tendremos que entrar sin molestar ni pisar a nadie! (Ve a otrosgentilhombres que habían llegado momentos antes.) ¡Cuigy! ¡Brissaille! ¡Cuigy!¡Brissaille!(Seabrazan.)

CUIGY.—Puntuales,¿eh?¿Desdecuándollegáisantesdequeenciendanlasarañas?

ELMARQUÉS.—¡Nomehabléis!¡Estoydeunhumor!…

SEGUNDOMARQUÉS.—Sosegaos,marqués.Ahíllegaelencargadodelasluces.

(Lagentesaludacongritoslallegadadelencargado.Algunosseconcentranentornoa las lámparas que va encendiendo,mientras otros se sientan en las galerías. LignièreentraenelpatioencompañíadeCristiándeNeuvillette.Lignière,unpocodesaliñado,esel clásico tipo de borracho distinguido. Cristián, vestido elegantemente aunque a laantigua,parecepreocupadoymiraconstantementealospalcos.)

ESCENAII

Losmismos,CRISTIÁN,LIGNIÈRE;después,RAGUENEAUyLEBRET.

CUIGY.—¡Lignière!

BRISSAILLE.—(Riendo.)¿Peroaúnnoestásborracho?

LIGNIÈRE.— (En voz baja, a Cristián.) ¿Queréis que os presente? (Asentimiento deCristián.)ElbaróndeNeuvillette.

CUIGY.—(Mientrassaluda,diceaBrissaille:)¡Buenafiguraladeljoven!

PRIMERMARQUÉS.—(Quelohaoído.)¡Bah!…¡Notanto!…

LIGNIÈRE.—(ACristián.)ElseñordeCuigy.ElseñordeBrissaille.

CRISTIÁN.—(Inclinándose.)¡Encantado!

PRIMERMARQUÉS.—(Alsegundo.)Noestámal,peronovistealamoda.

LIGNIÈRE.—(ACuigy.)MiamigoacabadedesembarcarenTurena.

CRISTIÁN.— Estoy en París hace veinte días y debo entrar mañana de cadete en losguardias.

PRIMERMARQUÉS.—(Mirandoalaspersonasqueentranenlosaposentos.)Alláveoalapresidentad’Aubryquevaasusitio.

CUIGY.—(MostrandoaCristiánlasala,quevallenándose.)¡Cuántagente!

CRISTIÁN.—¡Sí,mucha…!

PRIMERMARQUÉS.—DeParíslomásselecto.

(Va nombrando a lasmujeres conforme entran, lujosamente vestidas, en los palcos.Envíodesaludosyrisas.)

SEGUNDOMARQUÉS.—SeñorasdeGuéménée…

CUIGY.—DeBois-Dauphin…

PRIMERMARQUÉS.—Cuyosojosnegrosdeamornosabrasan.

BRISSAILLE.—DeChavigny…

SEGUNDOMARQUÉS.—Queconfríodesdenquiereapagarnuestroamantefuego.

LIGNIÈRE.—¡Calle!¿HavueltoyadeRuanelseñordeCorneille?

ELJOVEN.—(Asupadre.)CreoqueestátodalaAcademia.

ELBURGUÉS.—Aquíhevistoamásdeunmiembro:Boudu,Boissat,Colomby…yotros,queaunquenorecuerdosunombre,lafamalesharáinmortal…¡Quéhermosoesesto!

PRIMERMARQUÉS.— ¡Atención!Nuestras preciosas damas llegan a ocupar sus puestos.Bartenoida,Urimedonte,Casandra,Cloris…

SEGUNDOMARQUÉS.—¡Québellosapodos!Marqués,¿lossabéistodos?

PRIMERMARQUÉS.—Todos,marqués.

LIGNIÈRE.—(LlevandoaparteaCristián.)Puestoquesientréaquí,amigomío,fuesóloporcomplacerosynovienevuestradamaamisviciosyomevuelvo.

CRISTIÁN.—(Suplicante.)¡No!Porvosandametidalacorteencoplasyversos;quedaos:¿mediréiselnombredeaquellaporquienestoymuriendodeamor?

PRIMERVIOLIN.—(Golpeandoenelatrilconsuarco.)¡Prevenidos!(Levantaelarco.)

LACANTINERA.—¡Pasteles!

CRISTIÁN.— Temo que sea coqueta y frívola… y…, vamos…, ¡que no me atrevo ahablarle!…El lenguaje en usome turba…,me falta ingenio… Sólo soy un tímidosoldado…Allíenaquelaposento, se lavesiempre…Haciael fondo. (Señalando elaposentodelforo,derecha.)

LIGNIÈRE.—(Haciendoqueseva.)Mevoy.

CRISTIÁN.—(Reteniéndole.)¡Quedaos,porfavor!…¡oslosuplico!

LIGNIÈRE.—Nopuedo.ElseñordeAssoucymeesperaenlataberna.Aquímemuerodesed.

LA CANTINERA.— (Pasando delante de él con una bandeja.) ¿Qué queréis?… ¿Leche,naranjada?

LIGNIÈRE.—¡Puaf!…¡quéasco!

LACANTINERA.—¿Yquéospareceunrivasalta?

LIGNIÈRE.—(ACristián.)Mequedounratomás.¡Vamosaprobareserivasalta!

(Sesientajuntoalmostradormientraslacantineralesirve.Gritosentreelpúblicoalaparecerunhombrecilloregordeteyrisueño.)

VOCES.—¡Ragueneau!¡Ragueneau!

LIGNIÈRE.—(ACristián.)¡EselgranpasteleroRagueneau!

RAGUENEAU.— (Vestido de pastelero endomingado, se dirige resueltamente a Lignière.)¿HabéisvistoalgranCyrano?

LIGNIÈRE.—(PresentándoloaCristián.)Ospresentoalpastelerodeloscomediantesydelospoetas.

RAGUENEAU.—(Confundido.)¡Esdemasiadohonorparamí!

LIGNIÈRE.—¡UngranMecenas!

RAGUENEAU.—Notanto.Esoscaballerossedignanhonrarmicasasirviéndosedeella…

LIGNIÈRE.—¡Acrédito,claroestá!Además,Ragueneauespoetadetalento.

RAGUENEAU.—Esodicenellos.

LIGNIÈRE.— Los versos son su perdición. Es capaz de dar un pastel por un pequeñopoema.

RAGUENEAU.—¡Oh,no!Sielpoemaespequeño…¡unpastelillosolamente!

LIGNIÈRE.—Comopodéisapreciar,es ingeniosoaunqueseexcuse.¿Yquédaisporunaletrilla?

RAGUENEAU.—(Unpocoavergonzado.)Unbollo.

LIGNIÈRE.—Sí…¡perounbollodecrema!Yelteatro¿osgusta?

RAGUENEAU.—¡Meapasiona!

LIGNIÈRE.—(VolviéndoseaCristián.)Aquídondeleveis,pagacondulceslasentradasdeteatro.¿Cuántososhacostado,sipuedesaberse,elhallaroshoyentrenosotros?

RAGUENEAU.—Cuatro flanesyquincesuizos. (Mirandoa todaspartes.) ¿Cyranonohallegadotodavía?Meextrañamucho.

LIGNIÈRE.—¿Porqué?

RAGUENEAU.—PorqueMontfleuryactúa.

LIGNIÈRE.—Estáisenlocierto:esetonelinterpretaráparanosotrosestanocheelpapeldeFedón.Pero¿quéleimportaesoaCyrano?

RAGUENEAU.—¡Ah!¿Ignoráisloquesucede?OdiaaMontfleuryylehaprohibidosaliraescenaduranteunmes.

LIGNIÈRE.—(Queyavaporsucuartovasoderivasalta.)¿Y…?

RAGUENEAU.—PuesqueMontfleurysaldráaescena.

CUIGY.—(Quesehaacercadoalgrupo.)Cyranonopodráimpedirlo.

RAGUENEAU.—¡Yaveremosloquepasa!

PRIMERMARQUÉS.—¿QuiéneseseCyrano?

CUIGY.—Undiestroespadachín.

SEGUNDOMARQUÉS.—¿Noble?

CUIGY.—Losuficiente.PertenecealaguardiadeCadetes.(Señalandoaungentilhombrequedavueltasporlasalabuscandoaalguien.)SuamigoLeBretpodrádecirosmás.(Lellama.) ¡LeBret!¡LeBret!(LeBretdesciendehaciaellos.)¿BuscáisalseñordeBergerac?

LEBRET.—Sí,estoypreocupado.

CUIGY.—DecíaamisamigosqueCyranonoesunhombrevulgar.¿Quéopináisvos?

LEBRET.—(Entusiasmado.)Queeselsermásexquisitodelatierra.

RAGUENEAU.—¡Unpoetagenial!

LIGNIÈRE.—¡Ungranespadachín!

BRISSAILLE.—¡CultivalaFísica!

LEBRET.—¡Amaapasionadamentelamúsica!

LIGNIÈRE.—¿Yquémedecísdesuextravaganteaspecto?

RAGUENEAU.—NocreoqueunpintorsolemnecomoFelipedeChampagneloreflejeensus lienzos. Pero su aire extraño, grotesco, extravagante y ridículo hubiera podidoinspirar al genial Callot, el consumado espadachín de susmascaradas: sombrero detres plumas, jubón con seis faldones y capa que, por detrás, levanta con orgullo elestoque como cola de insolente gallo. Esmás fiero que todos losArtabanes que laGascuña trajoalmundo.Sobresugolilla,cual ladePolichinela,caeunanariz…¡Yquénariz,señores,quénariz!…Alverpasartamañonarigudounoexclama:«No,noes posible… Por favor, ¡esto pasa de la raya!», pensando que no es más que unabroma,que se tratadeunacaretay se laquitaráal instante…PeroCyranono se laquitaránunca.

LE BRET.— (Bajando la cabeza.) No puede… ¡Y desgraciado de aquél que se quedemirándola!

RAGUENEAU.—(Convigor.)¡Suespadaeslaguadañadelamuerte!

PRIMERMARQUÉS.—(Encogiéndosedehombros.)¡Bah!,seguroquenoviene.

RAGUENEAU.—¡Sívendrá!¡Nofaltabamás!ApuestounpolloalaRagueneau.

PRIMERMARQUÉS.—¡Sea!(Riendo.)

(Rumordeadmiraciónenlasala.Roxanaacabadepresentarseensuaposento,ysesienta en la derecha. Con ella viene la dueña, que toma asiento en el fondo. Cristián,ocupadoenpagaralacantinera,noreparaenRoxana.)

SEGUNDOMARQUÉS.—(Vivamente.)¡Miradcaballeros,semejantebelleza!

PRIMERMARQUÉS.—Unmelocotónsonriendoconunafresaporlabios.

SEGUNDOMARQUÉS.—¡Ytan…fresca!

PRIMERMARQUÉS.—Sidelejosnolamiráis,seosresfríaelcorazónsinremedio.

CRISTIÁN.—(Levantalacabeza,y,alveraRoxana,cogevivamentedelbrazoaLignière.)¡Esella!

LIGNIÈRE.—(Mirando.)¿Esésa?

CRISTIÁN.—¡Sí!¡Pronto!¡Sunombre,porDios!…Yotiemblo.

LIGNIÈRE.—(Bebiendolentamente.)EsMagdalenaRobin,llamadaRoxana.

CRISTIÁN.—¡Ohcielo!

LIGNIÈRE.—Exquisita,delicada…

CRISTIÁN.—Pero…

LIGNIÈRE.—Librecomoelviento.Eshuérfana,yprimadeCyrano.

(En este momento entra en el palco de Roxana y habla un momento con ella, sinsentarse,unelegantecaballeroqueostentaelcordónazul.)

CRISTIÁN.—(Consobresalto.)¿Yesecaballero?…

LIGNIÈRE.—(Casiborracho,guiñandoelojomaliciosamente.)¡Ah!ElcondeDeGuiche.Sorbido el seso le tiene Roxana. Casado con la sobrina de Armando Richelieu…Empeñomuestra en casar a Roxana con un cándido hidalgüelo, un tal vizconde deValvert.Ellaseresiste,peroDeGuicheespoderosoynohandefaltarlemediosconqueobligaraRoxanaarendirseasusdeseos.Pormiparteyahesacadoala luztanruines manejos en una canción que nunca me perdonará. Es sangriento el final…¿Queréisoírlo?

(Selevantatambaleando,conelvasoenalto,dispuestoacantar.)

CRISTIÁN.—No,no…Adiós.

LIGNIÈRE.—¿Y…adónde?

CRISTIÁN.—Enbuscadeesevizconde.

LIGNIÈRE.—Osvaamatar;idcontiento.(MostrándoleaRoxanaconelrabillodelojo.)Y…quedaos,queellaosmira.

CRISTIÁN.—¡Esverdad!

(Quedasecontemplándolacomoextático.Elgrupoderaterosseleacercaviéndoleentalactitud.)

LIGNIÈRE.—Yosíqueosdejo.Tengomuchasedymeaguardanenlastabernas.

(Salehaciendoeses.)

LIGNIÈRE.—(Quehadadolavueltaalasala,volviendoalladodeRagueneau.)NoveoaCyrano.

RAGUENEAU.—(Incrédulo.)Sinembargo…puedeaún…

LEBRET.—¡Ojalánohayavistoloscarteles!

(La sala comienza a impacientarse y se oyen gritos pidiendo que empiece larepresentación.)

ESCENAIII

Losmismos,exceptoLIGNIÈRE;DEGUICHE,VALVERT,despuésMONTFLEURY.

PRIMERMARQUÉS.— (Viendo que De Guiche, rodeado de aduladores entre los que seencuentra el vizconde de Valvert, baja del palco y atraviesa el patio.) ¡MuchosseguidorestieneeseDeGuiche!

SEGUNDOMARQUÉS.—¡Bah!…¡Esungascón!

PRIMERMARQUÉS.—Un gascón servil y frío que siempre llega donde se propone.Nosconvienesaludarle.(SedirigenhaciaDeGuiche.)

SEGUNDOMARQUÉS.— ¡Bellas cintas, querido conde! ¿Dequé color son: «Bésameniñaquerida»o«Vientredesapo»?

DEGUICHE.—Colorde«Españolenfermo».

PRIMERMARQUÉS.—Elcolornomiente,puesgraciasavuestrovalor,elpabellónespañolretrocederáenFlandes.

DEGUICHE.—Yosuboaescena,¿meacompañáis?(Sedirigehacialastablasseguidodelosmarquesesygentilhombres.DeprontoSevuelveyllama:)¡Valvert!

CRISTIÁN.— (Que les ha escuchado y observado se estremece al oír este nombre.) ¡Elvizconde!… ¡Ése es! ¡Le arrojaré al rostro mi…! (Mete la mano en su bolsillo yencuentraenélladeunratero.Sevuelvesorprendido.)¿Quéesesto?Yobuscabamiguante…(Sinsoltarlelamano.)

ELRATERO.—(Consonrisaforzada.)Yencontráisunamano,señor.(Cambiandoeltonoquesevuelveconfidencial.)Simesoltáis,osconfiaréunsecreto.

CRISTIÁN.—(Quesiguereteniéndole.)¿Cuál?

ELRATERO.—VuestroamigoLignière,queacabademarcharse,vaamorir.Unadesuscancionesmolestóaciertonoble,yestanocheleesperancienhombrespara…

CRISTIÁN.—¿Quiéneselautordeesaencerrona?

ELRATERO.—Nopuedodecirlo.Discreciónprofesional.

CRISTIÁN.—¿Dóndeleesperan?

ELRATERO.—EnlapuertadeNesle,enelcaminohaciasucasa.¡Prevenidle!

CRISTIÁN.—(Queporfinlesuelta.)¿Dóndeleencontraré?

ELRATERO.—Idpor losmesones«El lagardeoro»,«Lasdosantorchas»,«El cinturónroto»,«Lostresembudos»…Dejadleencadasitiounanotadeaviso.

CRISTIÁN.— ¡Ah, canallas!… ¡Cienhombres contra uno solo!… (MiraamorosamenteaRoxana.) ¡Tener que dejarla ahora!… (Se vuelve airado haciaValvert.) ¡Y a ése!…PeroesnecesariosalvaraLignière.(Salecorriendo.)

(DeGuiche,elvizconde, losmarquesesy todoslosgentilhombres,handesaparecidodetrásdeltelónparatomarasientoenlosbancosdelescenario.Tantolospalcosdelasgaleríascomoelpatiodelteatroestánabarrotadosdepúblico.Lasalasiguepidiendoagritosquecomiencelarepresentación.)

UNBURGUÉS.—(Cuyapelucasalevolandoalserpescadaporelanzuelodeunpajedelagaleríasuperior.)¡Mipeluca!(Entregritos,lagentecelebralaaccióndelospajes.)

VOCES.—¡Ja,ja!…¡Estácalvo!…¡Bravo!…¡Vivanlospajes!…

ELBURGUÉS.—(Enfurecidoyamenazadoconelpuño.)¡Malditosbribonzuelos!

(Risasygritossevanapagandohastallegaraunsilenciototal.)

LEBRET.— (Asombrado.) ¿Porquéeste repentino silencio? (Unespectador lehablaenvozbaja.)

ELESPECTADOR.—Acabandeasegurármelo.

VOCES.— ¡Silencio!…¿Esverdad?…¡No!…¡Sí!…¡Enaquelpalcode celosías!…¡ElCardenal!…¿ElCardenal?…¡Sí,elCardenal!

UNPAJE.—¡Diablos!…¡Yanopodremosmovernos!

(Sedanlastresseñalesdesdeelescenario.Lagenteseinmovilizaesperando.)

VOZDEUNMARQUÉS.—(Detrásdeltelón.)¡Despabiladesavela!

OTROMARQUÉS.—(Sacandolacabezaporlaaberturadeltelón.)¡Unasilla!

(Unasillapasademanoenmanoporencimade lascabezas.Elmarqués lacogeydesaparece,nosinantesdirigiralgunosbesosalospalcos.)

UNESPECTADOR.—¡Silencio!

(Vuelven a oírse las tres señales y se abre el telón. Cuadro. Los marqueses estánsentados en los bancos situados al lado de los bastidores, en actitud insolente. El foro

representa un decorado campestre de color azul.Cuatro pequeñas arañas iluminan lasescenas.Losviolinestocandulcemente.)

LEBRET.—(ARagueneau,envozbaja.)¿CreesqueMontfleurysaldrá?

RAGUENEAU.—(Bajotambién.)Ahoraloveremosporqueapareceelprimero.

LEBRET.—PuesCyranonohavenido.

RAGUENEAU.—Meparecequeheperdidolaapuesta.

LEBRET.—¡Tantomejor!

(Seoyeunairededulzaina.Montfleuryapareceenescenavestidodepastor,conunsombrero llenode florescaídosobre laorejay tocandounagaitaadornadaconcintas.LosespectadoresgritanaplaudiendoaMontfleury.)

MONTFLEURY.—(Despuésdesaludar,comienzaainterpretarsupapel.)

¡Felizaquél,quelejos

delacorte,

enunlugarsolitario

asímismoseimpone

destierrovoluntario!

¡Felizaquél,quecuando

soplaenelbosqueelcéfiro…

UNAVOZ.—(Enelcentrodelpatio.)¡Granuja!¿Noteheprohibidosaliraescenaenunmes?(Estuporentreelpúblicoquesevuelve.)

GRITOS.—¿Qué pasa?…¿Qué es esto?…¿Quién es?… (Los de los palcos se levantanparaver.)

CUIGY.—¡Esél!

LEBRET.—(Aterrorizado.)¡Cyrano!

VOZDECYRANO.—¡Fueradeescena,grandísimopayaso!¡Fueraahoramismo!

(Lasalaprorrumpeenungritodeindignación.)

MONTFLEURY.—Perosi…

VOZDECYRANO.—¿Teresistes?

(Tanto en el patio como en los palcos, diversas voces instigan a Montfleury acontinuar.)

VOCES.—¡Bastadebromas!…Montfleury,¡continúa!…¡Quésigas!…¡Notengasmiedo!

MONTFLEURY.—(Convozdubitativa.)

¡Felizaquél,quelejos

delacor…

VOZDECYRANO.—(Amenazadora.)¡Bellaco!¿Seránecesarioquetemuelaapalos?

(Unbrazoenarbolaunbastónporencimadelascabezas.)

MONTFLEURY.—(Convozmásdébilaún.)

¡Felizaquél…

(Elbastónseagita.)

VOZDECYRANO.—¡Fuerahedicho!

(LosespectadoressiguenanimandoaMontfleury.)

MONTFLEURY.—(Atragantándose.)

¡Felizaquél,quelejos

delacort…

CYRANO.— (Surgiendodeentre losespectadores,depie sobreunasilla, con losbrazoscruzados, el sombrero ladeado, el mostacho hirsuto y su terrible nariz.) ¡Estásacabandoconmipaciencia!

(Sensaciónentrelagentealverle.)

ESCENAIV

LosmismosyCYRANO;despuésBELLEROSEyJODELET.

MONTFLEURY.—(Alosmarqueses.)Ayudadme,caballeros.

UNMARQUÉS.—(Condesgana.)¡Continuadlarepresentación!

CYRANO.—¡Toneldemanteca!,¡sisigues,meveréobligadoaabofetearte!

LOSMARQUESES.—¡Basta!

CYRANO.— ¡Que los marqueses se callen y se sienten o las cintas de sus sombrerospenderándemibastón!

TODOSLOSMARQUESES.—(Poniéndoseenpie.)¡Esdemasiado!…Montfleury…

CYRANO.—¡QueMontfleurysevayaolecortolasorejasylodestripo!

UNAVOZ.—Pero…

CYRANO.—¡Quesemarche!

OTRAVOZ.—Sinembargo…

CYRANO.—¿Nolohedichosuficientementeclaro?(Arremangándose.)VoyaconvertirlaescenaenunmostradoryacortartrocitosesamortadeladeItalia.

MONTFLEURY.—(Recuperandosudignidad.)¡InsultáisaTalíaalinsultarme!

CYRANO.—(Muycortés.)Siesamusa,caballero,tuvieseelhonordeconoceros,alverostanbestiaytangordo,creedme,¡osclavaríaenciertapartesucoturno!

ELPATIO.—¡Montfleury!…¡Montfleury!…¡LaobradeBaró!…

CYRANO.— (A los que gritan a su alrededor.)Os suplico que tengáis compasión demivaina.Sicontinuáis,enseñarálahojadelaespada.(Elcírculoseensancha.)

LAMULTITUD.—(Retrocediendo.)¡Ah!…

CYRANO.—(AMontfleury.)¡Saldeescenaahoramismo!

LAMULTITUD.—(Acercándoseygruñendo.)¡Oh…oh!…

CYRANO.—(Volviéndoseconrapidez.)¿Hayalguienquequierapreguntaralgo?

(Nuevoretrocesodelamultitud.)

UNAVOZ.— (Cantando al fondo.) El señor Cyrano es un tirano. Pero, a su pesar, «LaCloris»serepresentará.

TODALASALA.—(Cantando.)¡«LaCloris»!…¡«LaCloris»!…

CYRANO.—¡Comovuelvaaoíresacantinela,arremetocontratodos!

UNBURGUÉS.—¡NiquefueseSansón!

CYRANO.—¿Estaríaisdispuesto,caballero,aprestarmevuestramandíbula?

UNADAMA.—(Desdesupalco.)¡Esinaudito!

UNCABALLERO.—¡Escandaloso!

UNBURGUÉS.—¡Vejatorio!

UNPAJE.—¡Loquemeestoydivirtiendo!

ELPATIO.—¡Kss!…¡Montfeury!…¡Cyrano!…

CYRANO.—¡Silencio!

ELPATIO.—(Delirando.)¡Uah!…¡Kikirikiiii!…¡Uah!…¡Beee!…

CYRANO.—Os…

UNPAJE.—¡Miau!

CYRANO.—…osordenoquecalléis.Ydirijoundesafíocolectivoalpatio…Apuntoelnombredetodoelquequierabatirse…¡Quesevayanacercandolosvalientes!…Pororden, ¡por orden!… ¡A cada uno le daré un número! ¡Vamos!, ¡a ver quién es elprimero en abrir la lista!… ¿Vos?… ¡No! ¿Vos?… ¡Tampoco! A ver quién es elprimero.¡Ledaréelpasaporteconloshonoresquemerece!¡Quetodoslosquequieranmorirlevanteneldedo!(Silencio.)¿Acasoelpudorosprohíbecontemplardesnudamiespada?… ¡Ni un hombre!… ¡ni un solo dedo!… ¡Está bien!… ¡Entonces sigo!(VolviéndosehaciaelescenariodondeMontfleuryesperaconangustia.)Deseoverelteatro libre de esta gangrena, si no… (Lleva la mano a su espada.) ¡Aquí está elbisturí!

MONTFLEURY.—Yo…

CYRANO.—(Bajadesusilla,sesientaenelcentrodelredondelquesehaformadoyseinstala como en su casa.) Voy a dar tres palmadas, luna llena. ¡A la tercera, teeclipsarás!

ELPATIO.—(Divertido.)¡Ah!

CYRANO.—(Dandounapalmada.)¡Una!

MONTFLEURY.—Yo…

UNAVOZ.—(Desdeunodelospalcos.)¡Quedaos!

ELPATIO.—¡Sequeda!…¡No!…¡Yocreoquesí!…

MONTFLEURY.—Caballeros,yocreoque…

CYRANO.—¡Dos!

MONTFLEURY.—Seríamejorque…

CYRANO.—¡Ytres!

(Montfleurydesapareceenunabrirycerrardeojos.Risas,silbidosygritos.)

LASALA.—¡Cobarde!…¡Quevuelva!…

CYRANO.— (Alegre, se deja caer en la silla cruzando las piernas.) ¡Que vuelva si seatreve!

UNBURGUÉS.—¡Aquíllegaelrepresentante!(Belleroseseadelantaysaluda.)

LOSPALCOS.—¡Ah!…¡AhíestáBellerose!…

BELLEROSE.—(Conelegancia.)¡Caballeros!…

ELPATIO.—¡No!¡QuedaquesalgaJodelet!

JODELET.—(Seadelantaydiceconvoznasal.)¡Hatajodeborregos!

ELPATIO.—¡Bravo!…¡Muybien!…

JODELET.— ¡Nada de bravos!… Esa foca cuyo vientre que tanto os divierte, se hasentido…indis…

ELPATIO.—¡Esuncobarde!…

JODELET.—Sehavistoobligadoasalir…

ELPATIO.—¡Queregrese!

UNOS.—Eso,¡queregrese!

OTROS.—¡No!¡No!…¡noqueremosniverle!…

UNJOVEN.—(DirigiéndoseaCyrano.)¿Podríasaclararnosunacosa,caballero?¿PorquéodiáistantoaMontfleury?

CYRANO.—(Siempresentado.)Jovencito,tengodosrazonesycadaunadeellassuficiente.Laprimera:esunactormalísimoquegritalosversosjadeando,peorqueunaguador.

Lasegundaesunsecreto.

ELVIEJOBURGUÉS.— (Detrásdeél.)Peronoshabéisprivado, sinningúnescrúpulo,dever«LaCloris».

CYRANO.—(Volviendosusillahaciaelburgués, ledicerespetuosamente.) ¡Viejamula!,los versos del viejo Baró no valen nada y los he interrumpido sin ningúnremordimiento.

LASDAMISELAS.— (Desdesuspalcos.) ¡Ah!…¡HablarasídenuestroBaró!…¡Habrásevisto!…¡Diosmío!…

CYRANO.— (Volviéndose hacia los palcos, con galantería.) Hermosas damas, brillad,floreced,escanciadelnumenpoéticoenelalmadelosvates,enamoradalosmuertosconvuestrassonrisas,inspiradnosversos…¡peronolosjuzguéis!

BELLEROSE.—¿Yquiénvaadevolvereldineroaesagente?

CYRANO.— (Volviendo su silla hacia el escenario.) Al fin alguien ha dicho una cosainteligente.NomegustahaceragujerosenelmantodeTespis.(Arrojaunabolsasobreelescenario.)¡Cogedesabolsaycallaos!

(Rumoresdeadmiraciónenlasala.)

JODELET.—(Cogiendorápidamentelabolsaysopesándola.)Aesteprecio,caballero,ospermito que todos los días vengáis a interrumpir «La Cloris»… (Y añade ante lainsistenciadelosgritosdelpúblico:)¡aunquetengamosquesoportarestosberridos!

BELLEROSE.—¡Hayqueevacuarlasala!

JODELET.—¡Salgan,porfavor!¡Despejenellocal!

(Lagentecomienzaasalirbajo lamiradasatisfechadeCyrano.Peroenseguidalamultitudsedetienealiniciarselasiguienteescena.Lasalidacesa.Lasmujeres,queyasehabíanpuestoenpieen suspalcosyhabían recogido sumanto, separanaescucharyterminanporsentarse.)

LEBRET.—(ACyrano.)¡Estásloco!

UNIMPERTINENTE.—(AcercándoseaCyrano.)Sihedereconocerlaverdad,Montfleuryesunescándalopara el teatro,pero leprotegeelduquedeCandale. ¿Tenéisvos algúnamo?

CYRANO.—¡No!

ELIMPERTINENTE.—¿Nolotenéis?

CYRANO.—¡No!

ELIMPERTINENTE.—¿Peronisiquieraungranseñorqueoscubraconsunombre?

CYRANO.—(Irritado.)¡Oshedichodosvecesqueno!¿Esnecesarioquelorepitaunavezmás?Notengoningúnprotector…(Llevamanoasuespada.)¡Perosíunaprotectora!

ELIMPERTINENTE.—¿Osmarcharéisdelaciudad?

CYRANO.—Según.¡Yaveremos!

ELIMPERTINENTE.—¡ElduquedeCandaletieneelbrazomuylargo!

CYRANO.—Peronotantocomoelmíocuandoleañado(mostrandolaespada.)esto.

ELIMPERTINENTE.—¡Niensueñospretenderéis…!

CYRANO.—¡Lopretendo!Yahora…¡marchaos!

ELIMPERTINENTE.—Pero…

CYRANO.—¡Marchaos!Unmomento…Decidme,¿porquémiráistantominariz?

ELIMPERTINENTE.—(Asustado.)¡Queyomiraba…!

CYRANO.—¿Quétienedeextraño?

ELIMPERTINENTE.—(Retrocediendo.)Vuestraseñoríaseequivoca.

CYRANO.—¿Esblandaycolgantecomounatrompa?

ELIMPERTINENTE.—(Retrocediendo.)Yo…no…

CYRANO.—¿Oencorvadacomoelpicodeunbúho?

ELIMPERTINENTE.—Yo…

CYRANO.—¿Oacasotieneunaverrugaenlapunta?

ELIMPERTINENTE.—Perosi…

CYRANO.—¿Oalgunamoscaporellasepasea?…¡Contestadme!¿Tienealgodeextraño?

ELIMPERTINENTE.—¡Oh!

CYRANO.—¿Esunfenómeno?

ELIMPERTINENTE.—Tuvemuchocuidadodenomirarla…

CYRANO.—¿Yporquénolahabéismirado?

ELIMPERTINENTE.—Yohabía…

CYRANO.—¿Acasoosdisgusta?

ELIMPERTINENTE.—¡Caballero!

CYRANO.—¿Tanmalcolortiene?

ELIMPERTINENTE.—¡Ohno!,noes…

CYRANO.—Ysuforma…¿esobscena?

ELIMPERTINENTE.—¡Queva!…¡Alcontrario!

CYRANO.—¿Porquéladespreciáisentonces?¡Quizásospareceunpocogrande!…

ELIMPERTINENTE.—Meparecepequeña…muypequeña…¡pequeñísima!

CYRANO.— ¿Qué?… ¿Cómo?… ¿Acusarme de semejante ridículo? ¡Pequeña! ¿Queminarizespequeña?

ELIMPERTINENTE.—¡Cielos!…

CYRANO.— ¡Enorme!… Imbecil desnarigado. ¡Mi nariz es grandísima!Y has de saber,cabeza de alcornoque, que estoymuy orgulloso de semejante apéndice. Porque unanarizgrandeescaracterísticadeunhombreafable,bueno,cortés,liberalyvaleroso,talcomosoyytalcomovosnuncapodréisser,¡lamentableidiota!,porqueunacarasinningunacosaespecial…(Leabofetea.)

ELIMPERTINENTE.—¡Ay…!

CYRANO.—…estátandesnudadeorgullo,degracia,delirismoydesuntuosidad,¡comoésta (Levuelvepor loshombrosyuneelgestoa lapalabra.) a laquemibotavaabuscardebajodevuestraespalda!

ELIMPERTINENTE.—(Huyendo.)¡Socorro!…¡cuidadoconesehombre!

CYRANO.—¡Queestosirvadeavisoalospapanatasqueencuentrandivertidoelcentrodemirostro!¡Ysi,porventura,elmirónesnoble,tengoporcostumbre,antesdedejarlemarchar,meterlepordelante,yunpocomásarriba,unaespadaenvezdelapuntademibota!

DE GUICHE.— (Que baja del escenario acompañado por los marqueses.) ¡Terminaráaburriéndonos!

ELVIZCONDEDEVALVERT.—(Encogiéndosedehombros.)¡Noesmásqueunfanfarrón!

DEGUICHE.—¿Ynadievaaresponderlecomosemerece?

VALVERT.—¿Nadie?…¡Esperadunmomentoyveréis!…(SedirigehaciaCyrano,queleobserva,yseplantaanteélconpedantería.)Tenéis…tenéis…unanariz…¡unanarizmuygrande!

CYRANO.—(Gravemente.)¡Mucho!

VALVERT.—(Riendo.)¡Ja,Ja!

CYRANO.—(Imperturbable.)¿Esoestodo?

VALVERT.—Yo…

CYRANO.—Soispocointeligente,jovenzuelo.Puedendecirsemuchasmáscosassobremi

nariz variando el tono. Por ejemplo, agresivo: «Si tuviese una nariz semejante,caballero,melacortaríaalmomento»;amigable;«¿Cómobebéis;metiendolanarizenla tazao con la ayudadeun embudo?»; descriptivo; «¡Esuna roca…unpico…uncabo…!¿Quédigouncabo?…¡es todaunapenínsula!»;curioso;«¿Dequéossirveesanariz?,¿deescritoriooguardáisenellalastijeras?»;gracioso;«¿Tantoamáisalospájarosqueospreocupáisdeponerlesesaalcándaraparaqueseposen?»;truculento;«Cuandofumáisyelhumodeltabacosaleporesachimenea…¿nogritanlosvecinos;¡fuego!,¡fuego!?»;prevenido;«Tenedmuchocuidado,porqueesepesoosharádardenaricescontraelsuelo»,tierno;«Porfavor,colocarosunasombrillaparaqueelsolnola marchite»; pedante; «Sólo un animal, al que Aristóteles llamahipocampelefantocamelos,tuvodebajodelafrentetantacarneytantohueso»;galante:«¿Quéhay,amigo?Esegarfio…¿estádemoda?Debesermuycómodoparacolgarelsombrero»; enfático: «¡Oh, magistral nariz!, ¡ningún viento logrará resfriarte!»;dramático; «¡Es elmarRojo cuando sangra!»; admirativo; «¡Quémaravilla para unperfumista!»;lírico;«Vuestranariz…¿esunaconcha?¿Soisvosuntritón?»;sencillo;«¿Cuándosepuedevisitaresemonumento?»;respetuoso;«Permitidme,caballero,queosfelicite;¡esoesloquesellamatenerunapersonalidad!»;campestre;«¿Quéesesouna nariz?… ¿Cree usted que soy tan tonto?… ¡Es un nabo gigante o un melónpequeño!»; militar: «¡Apuntad con ese cañón a la caballería!»; práctico: «Si osadmitiesen en la lotería, sería el premio gordo». Y para terminar, parodiando loslamentosdePíramo:«¡Infeliznariz,quedestrozaslaarmoníadelrostrodetudueño!»Todoesto,pocomás,es loquehubieraisdichosi tuvieseis ingeniooalgunas letras.Perodeaquélno tenéisniunátomoyde letrasúnicamente lascincoque forman lapalabra«tonto».Además,siposeyeseislaimaginaciónnecesariaparadedicarme,anteestasnoblesgalerías,todosesospiropos,nohubieseisarticuladonilacuartapartedeunosolo,porque,comoyosépiropearmemejorquenadie,nooslohubiesepermitido.

DEGUICHE.—(Intentandoarrastraralvizcondequeestácomopetrificado.) ¡Dejémosle,vizconde!

VALVERT.— (Sofocado.) ¡Demasiadoshumosparaunhidalgillo…que…queni siquierausaguantesysalealacallesincintas,sinborlasysincharreteras!

CYRANO.— ¡Mi elegancia va por dentro y nome acicalo como un ganapan cualquiera!Aunqueparezca locontrario,mecompongocuidadosamente,másquepor fuera.Nosaldríaalacallesinhaberlavado,pornegligencia,unaafrenta;sinhaberdespertadobienlaconciencia,oconelhonorarrugadoylosescrúpulosenduelo.Caminolimpioyadornadoconmilibertadymifranqueza.Encorseto,nomicuerpo,sinomialma,yenvezdecintasusohazañascomoadornoexterno.Retorciendomiespíritucomosifueseunmostacho,alatravesarlosgruposylasplazashagosonarlasverdadescomoespuelas.

VALVERT.—¡Caballero!…

CYRANO.—¿Queyono tengoguantes?…Decísbien.Teníauno solo, restodeunviejopar… y cierto día, como me molestaba ya tenerlo, ¡se lo arrojé al rostro a ciertopetimetre!

VALVERT.—¡Tunante!,¡bellaco!,¡sinvergüenza!

CYRANO.—(Descubriéndoseysaludandocomosielvizcondeacabaradepresentarse.)Yyo,CyranoSabinoHérculesdeBergerac.

(Risas.)

VALVERT.—(Exasperado.)¡Bufón!

CYRANO.—(Dandoungritocomosilehubiesedadouncalambre.)¡Ay!

VALVERT.—(Queyaseiba,volviéndose.)¿Quépasaahora?

CYRANO.— (Haciendomuecasdedolor.)Hay que airearla porque si no se enmohece…Estomesucedepornodarletrabajo…¡Ay!

VALVERT.—¿Quéosocurre?

CYRANO.—¡Sientoenmiespadaunhormigueo!

VALVERT.—(Sacandolasuya.)Siloqueréis,¡sea!

CYRANO.—Voyadarosunaestocadasorprendente.

VALVERT.—(Condesprecio.)¡Poeta!…

CYRANO.—Decísbien…¡poeta!…ytangrandeque,mientrascombatimos, improvisaréenvuestrohonorunabalada.

VALVERT.—¿Unabalada?

CYRANO.— ¿Acaso no sabéis en qué consiste? (Recitando como si se tratase de unalección.)Labaladasecomponedetrescoplasdeochoversos…

VALVERT.—(Riéndose.)¡Nosabía!…

CYRANO.—(Continuando.)…ydeunenvíodecuatro…

VALVERT.—Vos…

CYRANO.—Compondréunamientrasmebato,ytenedporseguroqueenelúltimoversoseréistocado.

VALVERT.—¡Nopodréis!

CYRANO.—¿No?…(Declamando.)

«Duelorimado

enelpalaciodeBorgoñahabido

entreunpoeta,Bergeracllamado,

yunvizcondeinsolenteypresumido.»

VALVERT.—¿Podéisdecirmequeeseso?

CYRANO.—¡Eltítulo!

VOCES DEL PÚBLICO.— (Muy excitado.) ¡Dejadme sitio!… ¡Esto se pone divertido!…¡Colocaosenfila!…¡Silencio!…

(Cuadro.Círculodecuriososenelpatio.Losmarqueses,ylosoficialessemezclanalosciudadanosygentesdelpueblo;unospajessesubensobreloshombrosdeotrosparavermejor laescena.Todas lasmujeresseponendepieensuspalcos.A laderecha,DeGuicheysusgentilhombres.Alaizquierda,LeBret,Ragueneau,Cuigy,etc.)

CYRANO.—(Cerrandounmomentolosojos.)Esperad…estoyescogiendolasrimas.¡Yaestá!

(Uniendolaacciónalapalabra.)

Tirocongraciaelsombrero

y,lentamente,abandonada

dejolacapaquemecubre

paradespuéssacarlaespada.

BrillantecomoCéladon

ycomoScaramouchealado,

osloprevengo,Myrmidón:

¡alfinalvaisasertocado!

(Primerencuentro.)

¡Mejorosfueraserneutral!

¿Pordóndeostrincharémejor?

¿Tiroalflanco,bajolamanga,

oallaureadocorazón?

¡Tin,tan!suenenlascazoletas;

mipuntaesuninsectoalado;

avuestrovientrevaderecha.

¡Alfinalvaisasertocado!

(Segundoencuentro.)

¡Pronto,unarima!¡Sehacetarde!

Vuestracaraestademudada…

Medaiselconsonante:¡Cobarde!

¡Tac!Ahoraparoesaestocada

Conlaqueibaisaalcanzarme

abrolalínea.Lahecerrado,

¡Afirmaelhierro,Laridón,

quealfinalvaisasertocado!

(Anunciasolemnemente.)¡FINAL!

PodéispediraDiosclemencia.

Meparto.Ahoraestoylanzado

afondo.Finto…¡Una…dos…tres…!

(Tirándose.Elvizcondevacila.Cyranosaluda.)

¡Yenelfinalfuisteistocado!

(Aclamaciones. Aplausos en los palcos. Lluvia de flores y pañuelos. Los oficialesrodeany felicitanaCyrano.Ragueneaubaila entusiasmado.LeBret está contento yalmismotiemponervioso.Losamigosdelvizcondesostienenaésteyselollevan.)

LAMULTITUD.—(Enunprolongadogrito.)¡Ah!…

UNCABALLERO.—¡Soberbio!

UNAMUJER.—¡Québonito!

RAGUENEAU.—¡Prodigioso!

UNMARQUÉS.—¡Original!

LEBRET.—¡Insensato!

(LagentesearremolinaentornoaCyrano.Seoyenfelicitacionesybravos.)

UNAVOZDEMUJER.—¡Esunhéroe!

UNMOSQUETERO.— (Avanzando rápidamente hacia Cyrano con la mano abierta.) Osfelicito,caballero.Lohabéishechomuybien,y,creedme,entiendodeestascosas.(Sealeja.)

CYRANO.—(ACuigy.)¿Quiénes?

CUIGY.—D’Artagnan.

LEBRET.—(ACyrano,cogiéndoledelbrazo.)Vámonoshedehablarte,

CYRANO.—Esperaquesalgatodaesagente.(ABellerose.)¿Puedoquedarme?

BELLEROSE.—(Respetuosamente.)¡Claro!,¡nofaltabamás!(Seoyengritosfuera.)

JODELET.—(Quehamirado.)EstánsilbandoaMontfleury.

BELLEROSE.—«Sic transit» (Cambiandode tono,sedirigealporteroyalencargadodelasluces.)Limpiadycerradtodo,peronoapaguéis:despuésdelacenavendremosaensayarunanuevafarsaparamañana.

(JodeletyBellerosesalentrasunagranreverenciaaCyrano.)

ELPORTERO.—(ACyrano.)¿Yustednocena?

CYRANO.—¿Yo?…¡No!

(Elporteroseretira.)

LEBRET.—(ACyrano.)¿Porqué?

CYRANO.— (Con orgullo.) Porque… (Cambiando el tono al ver que el portero está yalejos.)¡Porquenotengoniuncéntimo!

LEBRET.—(Haciendoademándelanzarunabolsa.)¿Cómo?…¿Ylabolsadeescudos?

CYRANO.—Eralapensiónquemepasamipadre.

LEBRET.—¿Dequévasavivirelrestodelmes?

CYRANO.—Nomequedanada.

LEBRET.—¡Tirareldinerodeesaforma!…¡Quétontería!

CYRANO.—¡Peroquégusto!

LACANTINERA.—(Tosiendodetrásdelpequeñomostrador.)¡Hum…!(CyranoyLeBretsevuelven.Ellaavanzatímidamente.)Caballero,¡semeparteelcorazón,alsaberqueno podéis comer! (Señalando el aparador.) Aquí tengo lo necesario… (Con valor.)¡Tomadlo!

CYRANO.— (Descubriéndose.) ¡Querida muchacha!, aunque mi orgullo de gascón meprohíbeaceptarlamenorgolosinadevuestrosdedos,temoqueminegativaoscausepena; por eso aceptaré. (Se dirige al aparador y escoge.) ¡Bah!, poca cosa…Unosgranos de este racimo… (Ella quiere darle el racimo entero, pero Cyrano cogesolamenteunosgranos.)¡Conestovale!Unvaso…(Ellaquiereecharenélvino,peroCyrano la detiene.) de agua limpia ymedio pastel de almendras. (Devuelve la otramitad.)

LEBRET.—¡Queestupidez!

LACANTINERA.—¿Nadamásqueréistomar?…

CYRANO.—Tumanoquierobesar.(Besalamanoqueellaletiende,comosifueraladeunaprincesa.)

LACANTINERA.—Gracias.(Haciendounareverencia.)Adiós,caballero.

(Vase.)

ESCENAV

CYRANO,LEBRETydespuéselportero.

CYRANO.— (A Le Bret.) ¿Qué tienes que decirme? Te escucho. (Se sienta ante elmostradorycolocaencima,porelordenindicado,elpasteldealmendras,elvasodeaguaylosgranosdeuva.) ¡Cena,bebidaypostre!Ahora:¡acomer!¡Ah!¡Teníaunhambreespantosa!…(Comiendo.)¿Quédecías?

LEBRET.—Esosairesdegrandezacambiarántucarácter.Pregunta…¡preguntaalagentesensatayteenterarásdelefectoqueproducentusalgaradas!

CYRANO.—(Terminandosupasteldealmendras.)Enorme,sinduda.

LEBRET.—ElCardenal.

CYRANO.—(Sorprendido.)¿Cómo?…¿EstabaallíelCardenal?

LEBRET.—Sí.Lehadebidoparecer…

CYRANO.—Muyoriginal.

LEBRET.—Sinembargo…

CYRANO.—Esunautor.Noledesagradaráquealguienestropeelarepresentacióndeotrocolega.

LEBRET.—Meparecequeteestásbuscandodemasiadosenemigos.

CYRANO.—(Comenzandoconsusgranosdeuva.)¿Cuántoscrees,pocomásomenos,queheconseguidoestanoche?

LEBRET.—Cuarentayocho…sincontarlasdamas.

CYRANO.—¡Noestámal!Enumeralos.

LEBRET.—Montfleury,elburgués,DeGuiche,elvizconde,Baró,LaAcademia…

CYRANO.—¡Basta!¡Estoyorgulloso!

LEBRET.—Pero¿adóndecreesquetellevaráesaformadevida?¿Quéintentas?

CYRANO.—Meencontréenunaencrucijada:antemíhabíamuchoscaminosy…¡escogíuno!

LEBRET.—¿Cuál?

CYRANO.—Elmássencillo.Hedecididoseradmirableportodoyentodo.

LEBRET.—(Encogiéndosedehombros.)¡Bueno!Dime,almenos,elverdaderomotivodetuodioporMontfleury.

CYRANO.—(Levantándose.)Esesátiroventrudo,quenopuedetocarseelombligoconeldedo,creeser todavíaundulcepeligroparalasmujeres;yaunquealrecitarfarfulla,lanza miradas de besugo con sus ojos de carpa hacia ellas. ¡Le odio porque ciertanoche tuvo laosadíade fijar sumirada en ella!… ¡Meparecióver como si sugranlimacosedeslizasesobreunaflor!

LEBRET.—¿Peroesposiblequetú…?

CYRANO.— (Conrisaamarga.) ¿Queyoame?… (Cambiandode tonoy congravedad.)Puesamo.

LEBRET.—¿Yquiénesella?¡Nuncamelohabíasdicho!

CYRANO.—¿Quiénpuedeser?…Reflexionaylocomprenderás.Meestáprohibidosoñarconseramado,inclusoporunamujerfea,acausadeestanarizquellegauncuartodehoraantesqueyoacualquierparte.¿Aquienvoyaamarentonces?Eslógico:Amoalamásbella.

LEBRET.—¿Alamásbella?

CYRANO.—Esmuysencillo:estoyenamoradodelamujermásbelladelmundo,delamásresplandeciente,delamásdelicada,(Conacaloramiento.)delamásrubia…

LEBRET.—¡Diosmío!¿Yquiénesesamujer?

CYRANO.—Sinquererlo,unpeligromortal;perotanexquisito,tanmaravilloso,quenosepuedepensarenotrosemejante;esunatrampadelanaturaleza…¡unarosaenlaqueelamortiendeunaemboscada!Quienconocesusonrisa,conocelaperfección.Hacesurgir la gracia de la nada; parece que en cada gesto posee un aire divino. ¡Ni tú,Venus, sabrías subir a tu concha, ni tú, Diana, caminar por los extensos bosquesfloridos,conlagraciaconqueellasubeasucupéycaminaporParís!

LEBRET.—¡Caramba!…Yalohecomprendido:¡estáclaro!

CYRANO.—¡Mepareceevidente!

LEBRET.—¿NoesMagdalenaRobin,tuprima?

CYRANO.—Sí;Roxana.

LEBRET.—¡Vaya!, ¡pero si es estupendo!¿Laquieres? ¡Puesdíselo!Estanoche tehascubiertodegloriaasusojos.

CYRANO.—Amigomío,mírameydime sipuedoesperar algoconestaprotuberancia…No, nome hago ilusiones.A veces, al atardecer,me enternezco, entro en un jardínperfumado…conmienormenarizolfateoelabril…soytodoojos:alaluzdeunrayodelunaplateado,unadama,delbrazodeuncaballero,caminalentamente…;tambiénamímegustaríallevarunadelbrazo.Meexalto,meolvidodetodo…yderepente.¡Contemplolasombrademiperfilenelmurodeljardín!

LEBRET.—(Emocionado.)¡Amigomío!…

CYRANO.—¡Simevierasenesosdesgraciadosmomentosenquemesientotanfeoytansolo!…

LEBRET.—(Cogiéndolelasmanosconvivacidad.)Pero…¿estásllorando?

CYRANO.—¡No!,¡esonunca!¡Seríademasiadoridículosialolargodeestanarizcorrieseuna lágrima! Mientras sea dueño de mí, no permitiré que la divina belleza de laslágrimas semezcle a tan grosera fealdad; óyeme: no hay nada… ¡no hay nada tansublimecomolaslágrimas!Noquieroqueprovocandolarisa,seviesenridiculizadaspormiculpa…

LEBRET.—¡Vamos,noteentristezcas!…¡Elamornoesmásqueazar!

CYRANO.—(Moviendolacabeza.)¡No!EstoyenamoradodeCleopatra:¿TengoelairedeunCésar?AdoroaBerenice…¿tengoelaspectodeunTito?

LEBRET.— ¡Vamos,Cyrano!Hasvisto que los ojos de esamuchachaque te ofreció lacena,notedetestaban…

CYRANO.—(Animado.)¡Puestienesrazón!

LE BRET.— Entonces… ¿qué? La misma Roxana ha seguido el duelo completamentedemudada…

CYRANO.—¿Completamentedemudada?

LEBRET.—Suespírituysucorazónestányaasombrados…¡Atrévete!…¡Háblale!

CYRANO.—¿Yqueellaseríaenmisnarices?…¡No!Esloúnicoquetemoenelmundo.

ELPORTERO.—(IntroduciendoaalguienaCyrano.)¡Caballero,preguntanporvos!

CYRANO.—(Viendoaladueña.)¡Diosmío!¡Sudueña!…

ESCENAVI

CYRANO,LEBRETyladueña.

LADUEÑA.— (Tras un gran saludo.)Mi ama desea saber si puede ver en secreto a suvalienteprimo.

CYRANO.—(Turbado.)¿Verme?

LADUEÑA.—(Conunareverencia.)Sí,veros.Tienealgoquedeciros.

CYRANO.—¿Qué?

LADUEÑA.—(Nuevareverencia.)¡Cosas!

CYRANO.—(Vacilando.)¡Diosmío!

LADUEÑA.—Conlosprimerosrayosdelalba,iráaoírmisaaSanRoque.

CYRANO.—(ApoyándoseenLeBret.)¡Diosmío!

LADUEÑA.—Alasalida…¿podríaentrarenalgunaparteyhablarconvos?

CYRANO.—(Confuso.)¿Don…?Yo…pero…¡Diosmío!

LADUEÑA.—¡Contestaddeprisa!

CYRANO.—Estoypensando.

LADUEÑA.—¿Dónde?

CYRANO.—En…encasadeRegueneau,elpastelero.

LADUEÑA.—¿Dóndeestá?

CYRANO.—Enlacalle¡Diosmío!…deSanHonorato…

LADUEÑA.—(Saliendo.)Allíestaráalassiete.¡Sedpuntual!

CYRANO.—¡Allíestaré!

(Ladueñasale.)

ESCENAVII

CYRANO,LEBRET;despuésloscomediantes,CUIGY,BRISSAILLE,LIGNIÈRE,elporteroylosmúsicos.

CYRANO.—(CayendoenbrazosdeLeBret.)Pero…¡conella!…¡Unaentrevistaconella!

LEBRET.—¿Yanoestástriste?

CYRANO.—¡Ay!,¡almenossabequeexisto!

LEBRET.—¿Estarásmástranquiloahora?

CYRANO.—(Fueradesí.)Ahora…¡ahoraestoyfrenético,fulminante!¡Necesitotodounregimientoparadestrozarlo!Tengodiezcorazones,veintebrazos…¡nomebastacondescuartizarenanos!(Gritandocontodassusfuerzas.)¡Quierogigantes!

(Desdehaceunmomento,alfondodelescenario,lassombrasdeloscomediantesseagitanycuchichean;comienzanaensayar;losmúsicoshanocupadosusitio.)

UNAVOZ.— (Desde el escenario.) ¡Eh, los de abajo! ¡Silencio, que estamos ensayandoaquíarriba!

CYRANO.—(Riendo.)Vámonos.

(Cuandovanasalir,entranporlapuertadelfondoCuigy,BrissailleyvariosoficialesquesostienenaLignière,completamenteborracho.)

CUIGY.—¡Cyrano!

CYRANO.—¿Quépasa?

CUIGY.—Tetraemosunacubadevino.

CYRANO.—(Reconociéndole.)¡Lignière!Pero¿quétehapasado?

CUIGY.—Estababuscándote.

BRISSAILLE.—Nopuederegresarasucasa.

CYRANO.—¿Porqué?

LIGNIÈRE.— (Con voz pastosa,mostrándole una nota arrugada.) En esta nota… semeadvierte…cienhombrescontramí…porla…cancioncilla…corroungranpeligro…laPuertadeNesle…paravolveramicasa…Tengoquepasarporallí…Déjamequeduermaestanoche…entucasa…

CYRANO.—¿Cienhombres,hasdicho?¡Estanochedormirásentucama!

LIGNIÈRE.—(Espantado.)Pero…

CYRANO.—(Conunagranvoz,señalándolelalinternaencendidaqueelporterobalanceamientrasescuchaconcuriosidadestaescena.) ¡Cogeesa linterna! (Lignière lo haceapresuradamente.) ¡Andando!Te juro que yomismo temeteré esta noche entre lassábanas.(Alosoficiales.)Yvosotros,seguidnosadistancia:serviréisdetestigos.

CUIGY.—¡Perocienhombres!…

CYRANO.—¡Nonecesitomenosestanoche!

(Los comediantes, han bajado del escenario y se han acercado vestidos con losdiversostrajesdelarepresentación.)

LEBRET.—Pero¿porquévasaprotegera…

CYRANO.—¡YaestáLeBretgruñendo!

LEBRET.—…esteborracho?

CYRANO.—(DandounapalmadaenloshombrosdeLignière.)Porqueesteborracho,estacubadevinoqueaquíveshizociertodíaalgoadmirable.Alsalirdemisa,vioquelaqueélamabatomabaaguabendita,segúnescostumbre;yentoncesél,queensuvidahaprobadounagota,corrióalapila,seinclinósobrelaconchayselabebiótoda.

UNACOMEDIANTA.—(Vestidadecriada.)¡Vaya!,¡quégalante!

CYRANO.—¿Verdadquesí,criada?

LACOMEDIANTA.—(Alosotros.)Pero…¿porquésonciencontraunpobrepoeta?

CYRANO.—¡Vamos!(Alosoficiales.)Yvos,caballeros,alvermecargar,nomesecundéis,porgrandequeseaelpeligro.

OTRACOMEDIANTA.—(Saltandodelescenario.)¡Yomevoyaverlo!

CYRANO.—¡Venid!

OTRA.—(Saltandotambién,lediceaunviejoactor.)¿Vienes,Casandro?

CYRANO.—¡Venidtodos!Eldoctor,Isabel,Leandra…Unidconvuestrapresencialafarsaitalianayestedramaespañol.¡Quealestruendodelasarmasseunaeltintineodeloscascabelesdevuestrosvestidos!

TODAS LAS MUJERES.— (Brincando de alegría.) ¡Bravo!… ¡Aprisa, mi manto!… ¡Uncapuchón!…

JODELET.—¡Vamostodos!

CYRANO.—(Alosmúsicos.)Yvosotros,señores,tocad,¡tocadalgo!(Losmúsicosseunenalcortejo.Losdemáscogen lascandelasencendidasde la rampay lasdistribuyen.Pareceunamarchadeantorchas.) ¡Bravo!…Oficiales,mujeresdisfrazadasyveintepasosdelante(Secolocacomodice.)yo,completamentesolo,bajoelpenachoquelagloriamismahincóenestesombreroaltivo,comounEscipióntriplementenarigudo.¿Habéiscomprendido?…¡Osprohíboquemeayudéis!¿Estáclaro?¡Uno,dosytres!…¡Portero!,abridlapuerta.(Elporteroabrelosdosbatientes.Apareceunrincóndelviejo París, pintoresco e iluminado por la luna.) ¡Ah!, París huye, nocturno y casinebuloso.Laclaridaddelalunasedeslizaporlostejadosazules…¡Bellofondoparaestaescena!Alláabajo,veladoconsuspropiosvapores,elSena,comounmisteriosoymágicoespejo,tiembla…¡Ahoraveréisloqueveréis!

TODOS.—¡AlapuertadeNesle!

CYRANO.— (Depieenelumbral.) ¡A laPuertadeNesle! (Antesde salir, sedirigea lacriada.) Señorita, ¿no preguntabais por qué enviaron cien hombres contra un solopoetrastro? (Saca la espada y añade tranquilamente.) ¡Pues porque saben que esamigomío!

(Sale.Elcortejo,conLignièrevacilantealacabeza,seguidoporlascomediantas,delbrazodelosoficialesyporloscómicos,quebrincan,seponenenmarchaalsondelosviolinesybajolaluzdelasantorchas.)

TELÓN

ACTOSEGUNDO

Lahosteríadelospoetas

InteriordelatiendadeRagueneau,amplioestablecimientoenlaconfluenciadelascallesdeSanHonoratoydeElÁrbolSecoque,alaclaridaddelasprimeraslucesmatutinas,seven grises a través de las vidrieras de la puerta. A la izquierda, en primer término, unmostrador coronado por un bastidor de hierro forjado del que cuelgan gansos, patos ypavos. En grandes jarras de porcelana, ramos de flores silvestres, especialmente degirasoles. En elmismo lado y en segundo término, una gran chimenea; ante ella, entregrandesmorillos,cadaunodeloscualessoportaunapequeñamarmita,losasadosgoteangrasaenlascacerolas.

Aladerecha,yenprimertérmino,unapuerta.Ensegundotérmino,unaescaleraquesubea una sala reservada cuyo interior se percibe por los postigos entreabiertos: una mesapreparada sobre la que luce una lámpara; es un reducto donde se comey se bebe.Unagalería de madera, a modo de continuación de la escalera, parece conducir a otrosreservados análogos. En medio de la pollería-pastelería de Ragueneau, un bastidor dehierro que se puede bajar pormedio de una cuerda y del que cuelgan grandes tasajos,formaunaespeciedelámparadecaza.

Loshornosresplandecenenlasombra,bajolaescalera.Losmetalesrelucen;losasadoresgiran;laspiezasdecazaseamontonanenpirámides;jamonesquecuelgan.Eslahoradela hornada matinal. Ajetreo de marmitones asustados, gordos cocineros y flacosayudantes.Abundanlosgorrosdecocinaconplumasdepolloodegallina.Sobrebandejasdechapayencestasplanasdemimbre,setransportanmontañasdepastelesybizcochos.

Mesas cubiertas de pasteles y platos. Otras, rodeadas de sillas, esperan la llegada declientes.Una,máspequeñaquelasdemás,enunrincón,quedaocultatrasunmontóndepapeles.Allevantarseeltelón,Ragueneauestásentadoenella,escribiendo.

ESCENAI

RAGUENEAU,pasteleros;despuésLISA;RAGUENEAUestáescribiendoenlamesitadelrincónconaireinspiradoycontandolassilabasconlosdedos.

PRIMERPASTELERO.—(Trayendounmoldedetorta.)¡Tartadefrutas!

SEGUNDOPASTELERO.—(Conunplato.)¡Flan!

TERCERPASTELERO.—(Trayendounasadoadornadoconplumas.)¡Pavo!

CUARTOPASTELERO.—(Conunabandejadepasteles.)¡«Roinsoles»!

QUINTOPASTELERO.—(Conuntarro.)¡Carnedevacaenadobo!

RAGUENEAU.—(Dejandodeescribirylevantandolacabeza.)¡Sobreelcobresedeslizanlosreflejosplateadosdelaaurora!¡Ragueneau,ahogalamusaqueenticanta!…¡Yallegarásuhora:hayquehacer lahornada! (Se levanta.Auncocinero.)Tú,cuidadealargarestasalsa,¡esdemasiadocorta!

ELCOCINERO.—¿Cuánto?

RAGUENEAU.—¡Trespies!

ELCOCINERO.—¿Cómo?

PRIMERPASTELERO.—¡Latarta!

SEGUNDOPASTELERO.—¡Latorta!

RAGUENEAU.—(Ante lachimenea.) ¡Aléjatedemí,musamía,paraque tusmaravillososojos no enrojezcan con el fuego de estos tizones! (A un pastelero, señalando lospanes.)Estámalcolocadalahendiduradeestashogazas.Hayqueponerenelcentrolacesura,entreloshemistiquios.(Aotro,mostrándoleunpastelamediohacer.)¡Aestepalaciodealmendrashayqueponerletecho!(Aunjovenaprendizque,sentadoenelsuelo,ensartaaves.)Ytú,sobreeseasadorinterminable,ponelsimplepollojuntoalasoberbia pava alternándolos, hijomío, como el viejoMalherbe alternaba los versosgrandesconlospequeños.¡Quelasestrofasdelosasadosgirenenelfuego!

OTROAPRENDIZ.— (Avanzando con una bandeja tapada con una servilleta.) ¡Maestro!,pensandoenvuestrasaficioneshiceesto.Esperoqueosguste.(Descubrelabandejayseveunagranliradepastel.)

RAGUENEAU.—(Deslumbrado.)¡Unalira!

ELAPRENDIZ.—Esdebizcocho.

RAGUENEAU.—(Emocionado.)¡Ytienefrutosconfitados!

ELAPRENDIZ.—Lascuerdassondeazúcar.

RAGUENEAU.—(Dándoledinero.)Toma,¡paraquebebasamisalud!(ViendoaLisaqueentra.) ¡Cuidado! Lárgate, que está mi mujer… ¡Y esconde ese dinero! (A Lisa,enseñándolelaliraparasalirdelapuro.)¿Quéteparece?Bonito,¿verdad?

LISA.—¡Esridículo!(Depositasobreelmostradorunapiladecucuruchosdepapel.)

RAGUENEAU.— ¿Cucuruchos?… ¡Estupendo! Gracias. (Los mira.) ¡Santo Cielo! ¡mislibros sagrados! ¡Los versos demis amigos desgarrados, desmembrados para hacercucuruchos y meter en ellos piñones! ¡Ah!… ¡renováis el mito de Orfeo y lasbacantes!

LISA.—(Consequedad.)¿Acasonotengoderecho?Porlomenos,yaquetusamigosnomepagannuncaloquecomen,quesirvansusversosparaalgo.

RAGUENEAU.—¡Cállate!¿Cómoteatrevesainsultaracigarrastanmaravillosassiendotúunahormiga?

LISA.— Amigo mío, ¡antes de frecuentar a esa gente, no me llamabas ni bacante nihormiga!

RAGUENEAU.—¡Hacerestoconversostanmaravillosos!…

LISA.—¡Nosirvenparaotracosa!

RAGUENEAU.—¿Quéharíasentoncesconlaprosa?

LISA.—¡Lomismo!

ESCENAII

Losmismosydosniñosqueacabandeentrarenlapastelería.

RAGUENEAU.—¿Quéqueréis,pequeños?

PRIMERNIÑO.—Trespasteles.

RAGUENEAU.—(Sirviéndoselos.)Aquílostenéis…¡calentitostodavía!

SEGUNDONIÑO.—¿Podríasenvolvérnoslos,porfavor?

RAGUENEAU.—(Aparteydeprimido.)¡Malditasea!…¡misversos!(Alosniños.)¿Queoslosenvuelva?(Tomauncucuruchoyalponerenéllospasteleslee.)«TalUliseseldíaquedejóaPenélope…»¡No,ésteno!(Lodejaaunlado,cogeotroy,enelmomentode poner en él los pasteles, lee:) «El rubio Febo…» ¡No, éste tampoco! (Elmismojuego.)

LISA.—(Impacientándose.)¡Bien!,¿aquéesperas?

RAGUENEAU.— ¡Ya, va!… ¡ya va!… ¡ya va!… (Coge un tercer cucurucho y, conresignación,envuelveenéllospasteles.)«EnsonetoaFilis…»¡Ay!,¡estoesmuchopeor!

LISA.—¡Menosmalqueporfinsehadecidido!(Encogiéndosedehombros.)¡Nicodemo!

(Sesubesobreunasillaysedisponeacolocarplatosenelestante.)

RAGUENEAU.—(Aprovechandoqueellaestádeespaldas,llamaalosniñosqueyavanasalir.) ¡Eh,pequeños! ¡DevolvedmeelsonetoaFilisy,en lugarde tres,osdaréseispasteles! (Los niños le devuelven el cucurucho, cogen deprisa los pasteles y salen.Ragueneaudesdoblaelpapelycomienzaaleerdeclamando.)«Filis…»¡Malditasea!…¡sobreestedulcenombreunamanchademantequilla!«Filis…»

(Cyranoentrabruscamente.)

ESCENAIII

RAGUENEAU,LISA,CYRANO;despuésunmosquetero.

CYRANO.—¿Quéhoraes?

RAGUENEAU.—(Saludándoleconafecto.)Lasseis.

CYRANO.—(Emocionado.)¡Dentrodeunahora!…

(Paseaimpacienteporlatienda.)

RAGUENEAU.—(Yendodetrásdeél.)¡Bravo!Yavi…

CYRANO.—¿Qué?

RAGUENEAU.—¡Vuestrocombate!

CYRANO.—¿Cuál?

RAGUENEAU.—EldelpalaciodeBorgoña.

CYRANO.—(Condesdén.)¡Ah!…¡elduelo!

RAGUENEAU.—(Admirativo.)Sí,¡eldueloenverso!

LISA.—¡Nocesadealabaros!

CYRANO.—¡Bah!…¡notuvoimportancia!

RAGUENEAU.—(Lanzándoseafondoconunasadorquehacogido.)«¡Yenelfinalfuisteistocado!…¡yenelfinalfuisteistocado!…»¡Esprecioso!(Concrecienteentusiasmo.)«¡Yenelfinalfuisteis…!»

CYRANO.—¿Quéhoraes,Ragueneau?

RAGUENEAU.—(Enposicióndelanzarseafondoparadarleestocada,miraelreloj.)Lasseisycinco…¡«tocado»!(Selevanta.)¡Oh!…¡hacerunabaladaasí!

LISA.— (Al pasar junto almostrador aprieta lamano distraídamente aCyrano.) ¿Quétenéisenlamano?

CYRANO.—Nada.Unrasguño.

RAGUENEAU.—¿Habéiscorridoalgúnpeligro?

CYRANO.—Ninguno.

LISA.—(Amenazándoleconeldedo.)¡Meparecequeestáismintiendo!

CYRANO.— ¿Acaso se me mueve la nariz? ¡Sería necesaria una gran mentira!…(Cambiandodetono.)Esperoaunapersona.Quieroquenosdejéissolos.

RAGUENEAU.—Nosésipodré…Vanavenirmisamigos,lospoetas.

LISA.—(Conironía.)¡Asuprimeracomida!

CYRANO.—Cuandotehagaunaseña,tealejarás.¿Quéhoraes?

RAGUENEAU.—¡Lasseisydiez!

CYRANO.—(SentándoseconnerviosismoenlamesadeRagueneauycogiendounpapel.)¿Tienesunapluma?

RAGUENEAU.—(Ofreciéndolelaquetieneenlaoreja.)¡Decisne!

UN MOSQUETERO.— (Con soberbios mostachos, entra y saluda con voz estentórea.)¡Salud!

(Lisasedirigeaprisahaciaél.)

CYRANO.—(Volviéndose.)¿Quiénes?

RAGUENEAU.—Unamigodemimujer.¡Unterribleguerrero,segúndice!

CYRANO.—(VolviendoatomarlaplumayalejandoconelgestoaRagueneau.)¡Chiss!…(Para sí mismo.) Escribir, plegarla, dársela y marcharme… (Tirando la pluma.)¡Cobarde!… Pero moriré si me atrevo a hablarle, a decirle una sola palabra… (ARagueneau.)¿Quéhoraes?

RAGUENEAU.—Lasseisycuarto.

CYRANO.—(Golpeándoseelpecho.)…unasolapalabradetodaslasque…mientrasqueescribiendo…(Vuelveacogerlapluma.)Bien,escribamosestacartadeamorquemilveceshehechoyrehecho,detalformaqueestépreparadaynotengamásquevolveracopiarla.

(Escribe;traslasvidrierasdelapuertasedistinguensiluetasdelgadaseimprecisas.)

ESCENAIV

RAGUENEAU,LISA,elmosquetero,CYRANOsentadoenlamesadelrincónyescribiendo;lospoetas,vestidosdenegro,conlasmediascaídasyllenosdebarro.

LISA.—(ARagueneau.)¡Yaestánaquítusdesharrapados!

PRIMERPOETA.—(Entrando,aRagueneau.)¡Amigomío!

SEGUNDOPOETA.—(Lomismo,dándoleunapretóndemanos.)¡Queridocolega!

TERCERPOETA.—¡Salud,reydelospasteleros!(Olfatea.)¡Québienhueleaquí!

CUARTOPOETA.—¡Oh,Febo-Pastelero!

QUINTOPOETA.—¡Apolodeloscocineros!

RAGUENEAU.— (Rodeado,abrazado, y zarandeadoporvariasmanos.) ¡Quéagustomeencuentroensucompañía!

PRIMER POETA.—Nos hemos retrasado porque la Puerta deNesle estaba abarrotada degente.

SEGUNDO POETA.— ¡Ocho malandrines ensangrentados y rajados de arriba abajo,adornabanlasaceras!

CYRANO.— (Levantandoun instante lacabeza.)¿Ocho?…¡Vaya! ¡Creíaqueeransiete!(Sigueescribiendo.)

RAGUENEAU.—(ACyrano.)¿Esqueconocéisalhéroedelcombate?

CYRANO.—(Connegligencia.)¿Yo?…¡No!

LISA.—(Almosquetero.)Yvos…¿leconocéis?

ELMOSQUETERO.(Retorciéndoseelmostacho.)¡Talvez!

CYRANO.—(Escribiendoaparte;devezencuandoseleoyemurmurar.)«Yoosamo…»

PRIMERPOETA.—¡Aseguranqueunsolohombrebastóparaponeratodalabandaenfuga!

SEGUNDOPOETA.—¡Eracurioso!…¡Picasygarrotescubríanelsuelo!…

CYRANO.—(Escribiendo.)«Vuestrosojos…»

TERCERPOETA.—¡HemosencontradosombreroshastaenelmuelledelosOrfebres!…

PRIMERPOETA.—Debióseruncombateferoz…

CYRANO.—(Lomismo.)«Vuestroslabios…»

PRIMERPOETA.—…¡Yunterriblegiganteelautordelahazaña!

CYRANO.—(Lomismo.)…«Ytiemblodemiedocuandoosmiro.»

SEGUNDO POETA.— (Metiéndose un pastel en la boca.) ¿Has compuesto algún versonuevo,Ragueneau?

CYRANO.— (Lo mismo.) «Que os ama…» (Se detiene en el momento de escribir ladirección y se levanta tras meter la carta en su jubón.) No necesita dirección. Laentregaréyomismo.

RAGUENEAU.—(Alsegundopoeta.)Sí,compuseunarecetaenverso.

TERCERPOETA.—(Sentándosejuntoaunabandejadepastelesdecrema.)¡Oigámosla!

CUARTOPOETA.—(Mirandounbizcochoquehacogido.)Estebizcochotieneelsombreroalrevés.(Lodejasinsombrerodeunmordisco.)

PRIMERPOETA.—¡Estepastel, consusojosdealmendray suscejasdeangélica,pareceperseguiralpoetahambriento!

SEGUNDOPOETA.—¡Teescuchamos!

TERCERPOETA.—(Aplastandoligeramenteun«chou»entresusdedos.)El«chou»babeasucrema…¡parecequeseríe!

SEGUNDOPOETA.—(Mordiendolagranliradepastel.)¡Eslaprimeravezqueunaliramealimenta!

RAGUENEAU.— (Que se dispone a recitar, tose, asegura su gorra y adopta una actitudafectada.)¡Unarecetaenverso!

SEGUNDOPOETA.—(Alprimerodándoleconelcodo.)¿Estásdesayunando?

PRIMERPOETA.—(Alsegundo.)Sí…¿ytúcenas?

RAGUENEAU.—«Cómosehaceuna tartadealmendras».Batidclaradehuevohastaquesalgaespuma;añadidjugodecidraylechedealmendrasdulces;colocadenelflancopastaflorayunpocodebizcochoenlosdoslados;vertedgotaagotaenvuestromoldelaespuma;metedlotodoalhorno;sacadlascuandoesténdoradasytendréishechaslas

tartasalmendradas.

LOSPOETAS.—(Conlabocallena.)¡Exquisito!…¡delicioso!

UNPOETA.—(Atragantándose.)¡Homph!…

(Sedirigenhacia el fondo, comiendo.Cyrano, quehaobservado toda la escena, seadelantahaciaRagueneau.)

CYRANO.—¿Novesqueacunadosportuvozsehinchan?

RAGUENEAU.—(Envozbaja,conunasonrisa.)Yalosveo…¡sinmirarlesparaquenoseturben!Recitar de esta formamisversosme causadobleplacer: ¡Satisfago la dulcenecesidadquetengoydoydecomeralosquenohancomido!

CYRANO.— (Dándole una palmada en el hombro.) ¡Me haces gracia! (Ragueneau va areunirse con sus amigos; Cyrano le sigue con la mirada; luego, un pocobruscamente.)¡Eh,Lisa!(Lisa,queestabahablandoconelmosquetero,sesobresaltaydesciendehaciaCyrano.)Esecapitán…¿osasedia?

LISA.— (Ofendida.) ¡Oh!…Con una mirada, mis ojos sabrían vencer cualquier ataquecontramivirtud.

CYRANO.—Paraservencedores,veovuestrosojosabatidos.

LISA.—(Sofocada.)Pero…

CYRANO.—(Claramente.)Ragueneaumeagrada…ynopermitiré,señoraLisa,quenadieleridiculice.

LISA.—Pero…

CYRANO.—(Quehalevantadolavozlosuficientecomoparaseroídoporelgalán.) ¡Abuenentendedor…!

(Saludaalmosqueteroysecolocaenlapuertadelfondo,observando,trasecharunaojeadaalreloj.)

LISA.—(AlmosqueteroquesimplementehadevueltosusaludoaCyrano.)¡Laverdad…measombráis!…¡Replicadleensusnarices!

ELMOSQUETERO.—¿Ensusnarices?…¿Ensusnarices?…¡Bah! (SealejarápidamenteseguidoporLisa.)

CYRANO.—(Desdelapuertadelfondo,haciendoseñasaRagueneauparaquesellevealospoetas.)¡Eh!…¡eh!…

RAGUENEAU.— (A los poetas, señalándoles la puerta de la derecha.) Estaremos mejorallí…

CYRANO.—(Impaciente.)¡Eh!…¡pst!…

RAGUENEAU.—(Arrastrándoles.)…siqueremosleerversos.

PRIMERPOETA.—(Desesperadoyconlabocallena.)¡Perolospasteles!

SEGUNDOPOETA.—¡Llevémonoslos!

(Todos salen en procesión detrás de Ragueneau, después de haber recogido variasbandejas.)

ESCENAV

CYRANO,ROXANA,ladueña.

CYRANO.— En cuanto se presente la ocasión, sacaré la carta. (Roxana, enmascarada yseguida por la dueña, aparece detrás de las vidrieras.Cyrano abre rápidamente lapuerta.)¡Pasad!(Dirigiéndosealadueña.)¡Permitidmedospalabras,dueña!

LADUEÑA.—Lasquequeráis.

CYRANO.—¿Soisgolosa?

LADUEÑA.—¡Conlocura!

CYRANO.— (Cogiendovarioscucuruchosdelmostrador.)Bien,aquíhaydossonetosdeBenserade…

LADUEÑA.—(Decepcionada.)Pero…

CYRANO.—…queosllenarédepastelesdecrema.

LADUEÑA.—(Cambiandoelgesto.)¡Ah!

CYRANO.—¿Osgustanesospastelesquellaman«petitchou»?

LADUEÑA.—(Condignidad.)Caballero,¡todoloquetengacrema!

CYRANO.—Puesaquí,enelsenodeunpoemadeSaint-Amant,osdejoseis.¡YenestosversosdeChapelainosentregounfragmento,menospesado,esosí,detorta!¡Ah!…¿Osgustanlospastelesreciénsacadosdelhorno?

LADUEÑA.—¡Hastaponermemala!

CYRANO.—(Cargándolelosbrazosdecucuruchosconpasteles.)Ahoraidosacomertodoestoalacalle.

LADUEÑA.—Pero…

CYRANO.—(Empujándolahaciaafuera.)¡Ynovolváishastahaberlosterminado!

(Cierra la puerta y se dirige hacia Roxana, deteniéndose respetuosamentedescubierto,aciertadistancia.)

ESCENAVI

CYRANO,ROXANAyladueñaunmomento.

CYRANO.— ¡Bendito sea el instante en que, acordándose de que existo, llegáis parahablarme!¿Quétenéisquedecirme?

ROXANA.— (Que se ha quitado el antifaz.) Ante todo daros las gracias porque ayertriunfasteis sobre un petulante que, según los deseos de un gran señor, de míenamorado…

CYRANO.—¿DeGuiche?…

ROXANA.—…tratabandeimponermecomomarido.

CYRANO.—Unmaridocomplaciente¿no? (Saludando.) Señoramía, si ayermebatí, nofuepormihorriblenarizsinoporvuestrosbellosojos.

ROXANA.—Luego…Yoquería…Perolapeticiónquevoyahacerosesnecesarioqueveaenvosalhermanoconquienjugabaenelparque,cercadellago.

CYRANO.—¡CuandoveníaisenveranoaBergerac!

ROXANA.—¡Lasramasdelosárbolesosservíandeespadas…!

CYRANO.—¡Yavosdecabellerasrubiaslaspanojasdemaíz!

ROXANA.—¡Eraeltiempodelosjuegos…!

CYRANO.—¡…Ydelasmorasagrias!

ROXANA.—¡Eltiempoenquevoshacíaistodoloqueyodeseaba!…

CYRANO.—Roxana,confaldacorta,sellamabaentoncesMagdalena…

ROXANA.—¿Erabonita?

CYRANO.—¡Noeraisfea!

ROXANA.—Aveces,conlamanoensangrentadaporhaberossubidoaalgúnárbol,venías

a mí…Yo jugaba a mamá, os decía con voz que trataba de ser dura: (Le coge lamano.)«¿Cómotehashechoestearañazo?»…(Roxanasedetieneestupefacta.)¡Oh!…¿Yestoquées?…(Cyranointentaretraerlamano.) ¡No!…¡enseñádmela!…¡Avuestraedadaúnconestascosas!…¿Dóndetelohashecho?

CYRANO.—¡Jugando…enlapuertadeNesle!…

ROXANA.—(Sentándoseenunamesaymojandosupañueloenunvasodeagua.)Dadmelamano.

CYRANO.—(Sentándosetambién.)¡Tangentil!…¡tanalegrementematernal!…

ROXANA.—Contadme loquepasómientrasos limpiounpoco laherida, ¿Cuántoserancontravos?

CYRANO.—¡Oh…nomuchos!…Casicien…

ROXANA.—¡Contadmemás!

CYRANO.—No,dejad.Decidmeloquenoosatrevéisadecirme.

ROXANA.— (Sin soltarle lamano.) El recuerdo del pasadome da valor para decíroslo.Estoyenamorada.

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.—¡Peroélnolosabetodavía!

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.—¡Yesprecisoquelosepaenseguida!

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.—Esunpobremuchachoquemeamadesdelejossinatreverseadecírmelo…

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.—Dejadmevuestramano…¡estáenfebrecida!Peroyohevistotemblarelamorensuslabios.

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.— (Terminandodehacerleunpequeñovendajeconsupañuelo.)Fijaos,primomío,¡quécasualidad!Sirveenvuestroregimiento.

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.—¡Escadetedelamismacompañíaquevos!

CYRANO.—¡Ah!

ROXANA.— En su frente se nota que es ingenioso, valiente, noble, joven, intrépido,

bello…

CYRANO.—(Levantándose,muypálido.)¡Bello!…

ROXANA.—Sí.Pero…¿quéospasa?

CYRANO.— No… nada… nada… Es… (Señala su mano con una sonrisa.) Es… ¡Laherida!

ROXANA.—Enfin,leamo.MeparecenecesariodecirosquenuncalehevistomásqueenelteatrodelaComedia.

CYRANO.—¿Ynooshabéishablado?

ROXANA.—¡Conlosojosúnicamente!

CYRANO¿Ycómosabéisentoncestodoeso?

ROXANA.—BajolospórticosdelaPlazaRealsehabladetodo…Hastamehanaseguradoque…

CYRANO.—¿Escadete?

ROXANA.—¡Cadetedelaguardia!

CYRANO.—¿Cómosellama?

ROXANA.—BarónCristiándeNeuvillette.

CYRANO.—¿Cómo?…¡Ésenoesdeloscadetes!

ROXANA.—Sí.Desde estamañana sirve en la compañía del capitánCarbón deCastel-Jaloux.

CYRANO.—¡Demasiadoaprisalanzasucorazón!…Pero,¡mipobreniña!…

LA DUEÑA.— (Abriendo la puerta del fondo.) Ya he terminado los pasteles, señor deBergerac.

CYRANO.—Puesleedahoralosversosimpresosenloscucuruchos(Ladueñadesaparece.)¡Mipobreamiga!,vosqueamáiselbuenlenguajeyelingenio…¿quéharíaissifueseunprofano,unsalvaje?

ROXANA.—¡Imposible!…¡TieneloscabellosdeunhéroedeUrfé!

CYRANO.—¿Ysiapesardeirbienpeinadonotuvieseingenio?

ROXANA.—Nopuedeser.Todaslaspalabrasquedicesondelicadas…¡loadivino!

CYRANO.—Sí, todas laspalabrassondelicadascuandoelmostachoesdelicado…¿Ysifueseunnecio?

ROXANA.—(Dandoungolpeenelsueloconelpie.)Entonces…¡entoncesmemoriría!

CYRANO.—(Trasunapausa.)¿Ymehabéishechoveniraquíparadecirmeesto?¡Noveo,señora,lautilidad!

ROXANA.—Es…que…ayermehanpuestolamuerteenelalmaaldecirmequetodoslosdelacompañíasoisgascones…

CYRANO.—…Yqueprovocamosatodoslosque,sinserlo,sonadmitidos,porfavor,entrenosotros.¿Esesoloqueoshandicho?

ROXANA.—Sí.¡Ypodéisimaginarosloquetembléaloírlo!

CYRANO.—(Entredientes.)¡Nosinrazón!

ROXANA.— Al veros ayer invencible castigando a aquel petimetre, pensé que, si vosquisieseis,todoslerespetarían.

CYRANO.—¡Estábien!¡Defenderéavuestrobaroncito!

ROXANA.—¿Verdadqueledefenderéis?¡Siempresentíporvosunaamistadtantierna!…

CYRANO.—¡Sí,sí!

ROXANA.—¿Seréissuamigo?

CYRANO.—¡Loseré!

ROXANA.—¿Ymejuráisquenuncatendráquebatirse?

CYRANO.—¡Oslojuro!

ROXANA.— ¡No sabéis cuántoos lo agradezco!…Ahoraperdonadme,pero tengoprisa.(Secolocalamáscarayunencajesobrelafrenteyañadedistraída.)¡Oh!…¡perosino me habéis contado la batalla de esta noche!… ¡Debió ser asombroso! ¡Ah!…¡decidlequemeescriba!(Leenvíaunbesoconlamano.)¡Osquieromucho!

CYRANO.—¡Sí,sí!

ROXANA.— ¡Cien hombres contra vos!… Bueno, me marcho. ¡Recordad que somosgrandesamigos!

CYRANO.—¡Sí,sí!

ROXANA.—¡Quemeescriba!…¡Cienhombres!…¡Yamelocontaréisotrodía!…ahoratengoprisa…¡Cienhombres…!¡Quévalor!

CYRANO.—(Despidiéndose.)¡Máslohetenidodespués!

(Ellasale.Cyranopermaneceinmóvilconlosojosfijosenelsuelo.Pausa.Lapuertaseabre.Ragueneauasomalacabeza.)

ESCENAVII

CYRANO,RAGUENEAU,lospoetas,CARBONDECASTEL-JALOUX,loscadetes,lamultitud,etc.DespuésDEGUICHE.

RAGUENEAU.—¿Puedopasarya?

CYRANO.—(Sinmoverse.)¡Adelante!

(Ragueneauhaceunaseñaysusamigosentran.Almismotiempo,por lapuertadelfondo, apareceCarbon deCastel-Jaloux vestido de capitán de guardias.Hace grandesgestosalveraCyrano.)

CARBONDECASTEL-JALOUX.—¡Aquíestá!

CYRANO.—(Levantandolacabeza.)¡Micapitán!

CARBON.— (Alegre.) ¡Nuestro héroe!… ¡Lo sabemos todo!…Una treintena de cadetesestánaquí.

CYRANO.—(Retrocediendo.)Pero…

CARBON.—(Intentandoarrastrarle.)¡Ven!…¡quisieraverte!

CYRANO.—¡No!

CARBON.—Estántodosahí,enlatabernadeenfrente,«LaCruzdelTraidor».

CYRANO.—Peroyo…

CARBON.—(Dirigiéndosealapuertaygritandoentrebastidoresconvozdetrueno.) ¡Elhéroenoquiere!…¡Estádeunhumordeperros!

UNAVOZ.—(Desdefuera.)¡Ah!…¡vaya!…

(Tumulto,ruidodeespadasqueseacercan.)

CARBON.—(Frotándoselasmanos.)¡Yaestánatravesandolacalle!

LOS CADETES. (Entrando en la pastelería.) ¡Mil diablos…! ¡«Capdedious»!…

¡«Mordious»!…¡«Pocapdedious»!…

RAGUENEAU.—(Retrocediendoespantado.)Caballeros…¿soistodosdeGascuña?

LOSCADETES.—¡Todos!

UNCADETE.—(ACyrano.)¡Bravo!

CYRANO.—¡Barón!

OTROCADETE.—(Dándoleunapretóndemanos.)¡Viva!

CYRANO.—¡Barón!

TERCERCADETE.—¡Vengaunabrazo!

CYRANO.—¡Barón!

VARIOSGASCONES.—¡Abracémosle!

CYRANO.—(Nosabiendocómoresponder.)¡Barón!…¡Barón!…¡Barón!…¡Gracias!

RAGUENEAU.—¿Ytodossoisbarones,caballeros?

LOSCADETES.—¡Todos!

RAGUENEAU.—¿Todos?

PRIMERCADETE.—¡Connuestrasrodelas,podríalevantarseunatorre!

LE BRET.— (Entrando y corriendo hacia Cyrano.) ¡Te buscan! Una multitud delirantevienehaciaacá,conducidaporlosqueanochetesiguieron.

CYRANO.—(Espantado.)¿Noleshabréisdichodóndeestoy?

LEBRET.—(Frotándoselasmanos.)¿Porquénoseloíbamosadecir?

UN BURGUÉS.— (Entra, seguido de un grupo.) Caballero, ¡todo el Marais quierepresentarseaquí!

(Fuera,lacalleestállenadegente.Lassillasdemanoylascarrozassedetienen.)

LEBRET.—(EnvozbajaysonriendoaCyrano.)¿YRoxana?

CYRANO.—(Conviveza.)¡Cállate!

LAMULTITUD.—(Gritandodesdefuera.)¡CYRANO!…

(Unamuchedumbreseprecipitaenlapastelería.Tumulto.Aclamaciones.)

RAGUENEAU.—(Depiesobreunasilla.)¡Haninvadidomitienda!…¡Estánrompiéndolotodo!…¡Esformidable!…

LAGENTE.—(AlrededordeCyrano.)¡Amigomío!…¡Amigomío!…

CYRANO.—Queyorecuerde…¡noteníaayertantosamigos!

LEBRET.—(Emocionado.)¡Eléxito!

UN JOVEN MARQUÉS.— (Corriendo hacia él con los brazos abiertos.) ¡Si tú supieras,queridoamigo!…

CYRANO.—Sitú…¿Tú?…¿Puedesabersedóndehemosbebidojuntos?

OTRO.—¡Caballero!…quisierapresentarosalgunasdamasquehayenmicarroza.

CYRANO.—(Confrialdad.)Yavos…¿quiénoshapresentadoantemí?

LEBRET.—(Estupefacto.)Pero¿quehaces?

CYRANO.—¡Cállate!

UN HOMBRE DE LETRAS.— (Que trae un escritorio.) ¿Podríais darme algunos detallessobre…?

CYRANO.—¡No!

LE BRET.— (Dándole un codazo.) ¡Pero si es Teofastro Renaudot, el inventor de laGaceta!

CYRANO.—¡Basta!

LEBRET.—¡Tenencuentaqueenesashojillasquepublicasecuentatodoyquealparecertendráungranporvenir!

ELPOETA.—(Adelantándose.)¡Caballero!…

CYRANO.—¡Otromás!

ELPOETA.—Quisierahacerunacrósticoconlasinicialesdevuestroapellido…

OTROCUALQUIERA.—(Avanzando.)¡Caballero!…

CYRANO.—¡Bastaya!

(Movimiento. La gente se divide en dos filas.DeGuiche aparece escoltado por losoficiales,Cuigy,Brissaille,y losquemarcharonconCyranoal terminarelprimeracto.CuigypresentaaCyrano.)

CUIGY.— (ACyrano.) El señor De Guiche. (Murmullo. La gente deja paso.) Viene departedelmariscalDeGassión…

DEGUICHE.— (SaludandoaCyrano.)…quemeencargademostrarossuadmiraciónporvuestraúltimahazaña.

LAMULTITUD.—¡Bravo!

CYRANO.—(Inclinándose.)¡Elmariscalsabereconocerelvalor!

DE GUICHE.— ¡Nunca hubiera creído lo que hicisteis si estos caballeros no hubieran

juradohaberlovisto!

CUIGY.—¡Connuestrospropiosojos!

LEBRET.—(Envozbaja,aCyrano,queestácomoausente.)Pero…

CYRANO.—¡Cállate!

LEBRET.—Meparecequeestássufriendoporalgo.

CYRANO.—(Temblandoeirguiéndoserápidamente.)¿Anteestagente?…(Sumostachoseatiesayrespiraconfuerza.)¿Yo…sufrir?¡Ahoraverás!

DEGUICHE.—(AlqueCuigyhadichoalgoaloído.)Vuestracarreraestállenadegrandeshazañasy,segúntengoentendido,servísconesoslocosdelosgascones,¿noesasí?

CYRANO.—¡Conloscadetes!

UNCADETE.—(Dandounagranvoz.)¡Connosotros!

DEGUICHE.—(Mirandoalosgascones,colocadosdetrásdeCyrano.)¡Ah!…Todosestoscaballerostienenlamiradaaltiva…¿SonlosfamososcadetesdeGascuña?

CARBON.—¡Cyrano!

CYRANO.—¡Capitán!

CARBON.—Yaque, segúnparece, está aquí todamí compañía, ¿queréispresentársela alconde?

CYRANO.—(AdelantandodospasoshaciaDeGuicheyseñalandoaloscadetes.)

¡ÉstossonloscadetesdeGascuña

conCarbon,sucapitán!

¡Luchadores,mentirosos,

nobles,firmes,valerosos,

asísonloscadetesdeGascuña

conCarbon,sucapitán!

¡Ojosdebuitre,piesdecigüeña,

mostachotieso,dientesdelobo

cuandosufuriaenseñaalacanalla!

¡Ojosdebuitre,piesdecigüeña,

conviejoschambergos,deagujeros

llenosycalzadosrotos

vestidosvan!

¡Ojosdebuitre,piesdecigüeña,

mostachotieso,fieroademán!

Raja-TripasyRompe-Hocicos

sonlosapodosqueellossedan!

Ebriosdegloria,

Raja-TripasyRompe-Hocicos

encualquierpartedondehayariña

allíelloscitasedan.

Raja-TripasyRompe-Hocicos

sonlosapodosqueellossedan!

¡ÉstossonloscadetesdeGascuña

conCarbon,sucapitán!

Hacencornudosaloscelosos.

Delasmujeres,¡dulceplacer!

¡ÉstossonloscadetesdeGascuña

conCarbonsucapitán!

¡Quelosmaridosfrunzanelceño!

¡Suenentrompetas!¡Pájaros,cantad!

¡QueaquíestánloscadetesdeGascuña

conCarbon,sucapitán!

DEGUICHE.—(QuehapermanecidosentadonegligentementeenunsillónqueRagueneautrajoapresuradamente.)Unpoetaesunlujohoydía…¿queréisservirenmicasa?

CYRANO.—¡No!¡Connadie!

DEGUICHE.—VuestraverborreadivirtióayeramitíoRichelieu.Desearíaquesirvieseisasulado.

LEBRET.—(Entusiasmado.)¡Diosmío!

DEGUICHE.—Segúntengoentendido,habéisescritoalgunaobradeteatro…

LEBRET.—(AloídodeCyrano.)¡Alfinserepresentarátu«Agripina»!

DEGUICHE.—…Llevádselas…

CYRANO.—¡Laverdadesque…!

DEGUICHE.—Elesunhombreexpertoenestascosasyoscorregirásóloalgunosversos.

CYRANO.— (Cuya mirada se ha oscurecido repentinamente.) ¡Imposible, señor! ¡Misangresehielaalpensarquealguienpuedatocarunsolodemisversos!

DEGUICHE.—¿Nosabéis,amigomío,quecuandounversoleagrada,lopagamuybien?

CYRANO.—¡Notanbiencomoyo,que,cuandohagounversoquemegusta,melopagocantándomeloamímismo!

DEGUICHE.—¡Soisorgulloso!

CYRANO.—¿Lohabéisnotado?

UN CADETE.— (Entra trayendo ensartados en su espada, varios sombreros sucios yagujereados.)¡Mira,Cyrano!…Sonlossombrerosdeloscobardesqueanochepusisteenfuga.Loshemosencontradoestamañanajuntoalmuelle.

CARBON.—¡Bellosdespojos!

LAGENTE.—(Riendo.)¡Ja,ja,ja!

CUIGY.—Elquepagóaaquellosmiserables,debeestarrabiandocomounperro.

BRISSAILLE.—¿Sesabeyaquiénes?

DEGUICHE.—¡Fuiyo!(Lasrisassedetienen.)Lesordenécastigarunpoetastroborrachín,porquehacerloenpersonameresultabadesagradable.

(Silenciomolesto.)

ELCADETE.—(Amediavoz,mostrandoaCyranolossombreros.)¿Quéquieresquehagaconesto?Estánllenosdegrasa…¿Unapepitoria?

CYRANO.—(Cogiendolaespadaen laqueestánensartados lossombrerosydejándoloscaer a los pies de De Guiche, con un saludo.) Señor, ¿quisierais devolvérselos avuestrosamigos?

DEGUICHE.— (Levantándose ydiciendoconvozgrave.) ¡Mi silla! en seguida ¡Parto alinstante!(ACyrano,violentamente.)¡Encuantoavos…!

UNAVOZ.—(Desdelacalle,gritando.)¡LasilladelseñorcondeDeGuiche!…

DEGUICHE.—(Quesehadominado,conunasonrisa.)¿HabéisleídoelQuijote?

CYRANO.—Sí,ymedescubroanteelnombredeesegenialloco.

DEGUICHE.—Deberíasmeditarentonces…

UNAVOZ.—(Desdeelfondo.)¡Yaestáaquílasilla!

DEGUICHE.—…sobreelcapítulodelosmolinos.

CYRANO.—(Saludando.)Capítulotrece.

DEGUICHE.—Tenedcuidado,porquecuandoselesatacapuedesuceder…

CYRANO.—¿Esqueyoatacoagentequecambiasegúnlosvientos?

DEGUICHE.—…queunmolinetedesusgrandesbrazosdetela,oslancealbarro.

CYRANO.—¡Oalasestrellas!

(DeGuichesale.Se levesubira lasilla; loscaballerossealejancuchicheando.LeBretlesacompañahastalapuerta.Lagentesale.)

ESCENAVIII

CYRANO,LEBRET,yloscadetes,sentadosalrededordelamesa;selessirvecomidaybebida.

CYRANO.—(Saludandoconaireburlónalosquesemarchansinatreverseasaludarle.)¡Caballeros!…¡Caballeros!…¡Caballeros!…

LEBRET.—(Desolado,conlosbrazosalaire.)¡Enquéjaleotehasmetido!

CYRANO.—¿Yaempiezasagruñirme?

LEBRET.—Por lomenosestarásdeacuerdoconmigoenqueesdemasiadodesperdiciarconstantementelasuertequevieneatusmanos.

CYRANO.—¡Demasiado!…Tienesrazón:¡esdemasiado!

LEBRET.—¡Entonces…!

CYRANO.—Peromeparecequealprincipio,ytambiéncomoejemplo,esbuenoexagerarunpoco.

LEBRET.—Siolvidasestualmamosquetera,podríasconseguirgloriayfortuna…

CYRANO.—¿Yqué tendría que hacer?Buscar un protector, tomar un amo, y comounahiedraoscuraquerodeauntroncolamiéndolelacorteza,subirconastuciaenvezdeelevarme por la fuerza. ¡No, gracias! ¿Dedicar, como todos hacen, versos a losfinancieros? ¿Convertirme en bufón con la vil esperanza de ver nacer una sonrisaamableen los labiosdeunministro?¡Nogracias!¿Desayunar todos losdíasconunsapo? ¿Tener el vientre desgastadode arrastrarmey la piel de las rodillas sucias detanto arrodillarme? ¿Hacer genuflexiones de agilidad dorsal? ¡No, gracias! ¿Tirarpiedrasconunamanoyadularconlaotra?¿Procurarmegananciasacambiodetenersiemprepreparadoelincensario?¡No,gracias!¿Subirdeamoenamo,convertirmeenunhombrecilloynavegarporlavidaconmadrigalesporremosyporvelas,suspirosdeamoresviejos?¡No,gracias!¿ConseguirqueServyeditemisversos,pagando?¡No,gracias! ¿Trabajar por hacerme un nombre con un soneto, y no hacer otros? ¡No,

gracias!¿Hacermenombrarpapaporloscónclavesdeimbécilesdelosmesones?¡No,gracias!¿Nodescubrireltalentomásquealostorpes,servapuleadoporlasgacetasyrepetir sin cesar: «¡Oh!, ¡a mí, a mí, que he sido elogiado por el Mercurio deFrancia!»?¡No,gracias!¿Calcular,tenermiedo,estarpálido,preferirhacerunavisitaantesqueunpoema,releermemoriales,hacersepresentar?¡No,gracias!¡No,gracias!¡No,gracias!Cantar,soñar,reír,caminar,estarsolo,serlibre,saberquemisojosvenbien,quemivozvibra,ponermealrevéselsombrerocuandomeplazca,batirmeporsíoporunno,hacerversos…trabajarsininquietarmelafortunaolagloria,pensarenunviaje a la Luna, no escribir nunca nada que no nazca demímismo y contentarme,modestamente, con lo que salga; decirme: «Amigo mío, conténtate con flores, confrutos,oinclusoconhojas,sientupropiojardínlassiembrasylasrecoges».Ysi,porcasualidadllegaraaltriunfo,novermeobligadoadevolvernadaalCésar;guardarelméritoparamímismo,ydesdeñarlaparásitahiedra…Oincluso,siendoencinaotilo,subir,subir…subirsiempresolo,¡aunquenoalcancemuchaaltura!

LEBRET.—¡Completamentesolo,deacuerdo;peronocontratodos!¡Tieneslaespantosamaníadesembrarenemigosportodaspartes!

CYRANO.—Headquiridoesacostumbreafuerzadevertehaceramigosyreírconellosentodaspartes.Sabesdesobraquepordetrásteinsultan.Alpasar,casinadietesaluda,yyomedigoconalegría:¡unenemigomás!

LEBRET.—¡Queaberración!

CYRANO.—Sí,peroesmivicio:desagradarmeagrada.Megustaquemeodien.Amigomío, ¡si supieras lo bien que se camina bajo lamirada de unos ojos excitados queintentanfulminarte!¡Ycómomediviertenlasmanchasquesobremicapadejanlahieldelosenvidiososylababadeloscobardes!LadulceamistaddetusamigossepareceaesoscuelloscaladosyflotantesdeItalia,conlosqueelcuelloseafeminaydebilita;esosí,soncómodos,aunquerobanlaexpresiónaltiva,porquealnotenerlafrentenisosténniestorbo,lacabezasecaeentodoslossentidos.Paramí,encambio,elodioescadadíacomouncuellorizadoquemeobligaconsualmidónalevantarlacabeza.Unenemigomásesunnuevoplieguequemeañadeunamolestia,perotambiénunrayodeluz,porque,segúnelrefránespañol,elodioesundogal,ytambiénunaaureola.

LEBRET.—(Trasunsilencio,cogiéndoleporelbrazo.)Diatodoelmundo,yenvozalta,tuorgulloytuamargura,peroamínomeengañes.¡Confiésameensecretoqueellanoteama!

CYRANO.—(Vivamente.)¡Cállate!

(Cristiánhaentradohaceunmomentoysemezclaaloscadetesquenoledirigenlapalabra;terminaporsentarsesoloenunapequeñamesadondeLisaleatiende.)

ESCENAIX

CYRANO,LEBRET,loscadetes,CRISTIÁNDENEUVILLETTE.

UNCADETE.—(Sentadoenunamesadelfondoyconelvasoenlamano.)¡Eh,Cyrano!(Cyranosevuelvehaciaél.)¡Cuéntanosquépasó!

CYRANO.—Ahoramismo.¡Esperadunmomento!

(PaseadelbrazodeLeBret,mientrashablaenvozbaja.)

ELCADETE.—(Levantándoseydirigiéndosea lamesadondeestáCristián.) ¡Cuéntanoscomosucedió!Serálamejorlecciónparauntímidoaprendiz.

CRISTIÁN.—(Levantandolacabeza.)¿Aprendiz?

OTROCADETE.—¡Sí,paliduchonorteño!

CRISTIÁN.—¿Paliducho?

PRIMERCADETE.—(Conairedeburlón.)SeñordeNeuvillette,aprendedunacosa:¡entrenosotrosexistealgodeloquenuncahablamosporquedehacerloseríalomismoquementarlasogaencasadelahorcado!

CRISTIÁN.—¿Quées?

OTROCADETE.— (Con una gran voz.) ¡Miradme! (Pone su dedomisteriosamente en lanariztresvecesconsecutivas.)¿Mehabéiscomprendido?

CRISTIÁN.—¡Ah…la…!

OTROCADETE.—¡Chiss!…Esapalabranuncasepronuncia.(SeñalaaCyrano,quehablaalfondoconLeBret.)¡Elquelohaga,tendráquevérselasconél!

OTRO.—(QuemientrasCristiánestabahablandoconlosotros,sehasentadosinruidoenunamesa colocada a su espalda.) ¡Mató a dos gangosos porque no le gustaba quehablasenporlanariz!

OTRO.— (Convoz cavernosa, surgiendodedebajode lamesadonde sehadeslizadoa

cuatro patas.) ¡El que quiera morir de viejo, que no haga ninguna alusión al fatalapéndice!

OTRO.— (Poniéndole la mano en el hombro.) ¡Con una palabra es suficiente!… ¿Quédigo?… ¿Con una palabra?… ¡un gesto basta! ¡Sólo sacar el pañuelo es tirar unomismodesupropiamortaja!

(Silencio.Todosasualrededorconlosbrazoscruzados, lemiran.SelevantayvaadondesehallaCarbondeCastelJaloux,que,hablandoconunoficial,parecenohabervistonada.)

CRISTIÁN.—¡Capitán!

CARBON.—(Volviéndoseymirándoledearribaaabajo.)¿Quéqueréis?

CRISTIÁN.— ¿Qué se debe hacer cuando uno se encuentra conmeridionales demasiadofanfarrones?

CARBON.—¡DemostrarlesquesepuedeserdelNorteyvaliente!(Ledalaespalda.)

CRISTIÁN.—¡Gracias!

PRIMERCADETE.—(ACyrano.)¡Ahoracuéntanoslo!

TODOS.—¡Quelocuente!…¡Quelocuente!…

CYRANO.— (Dirigiéndose hacia ellos.) ¿Que lo cuente? ¡bien! (Todos acercan sustaburetes y se agrupan a su alrededor, tendiendo el cuello. Cristián, se sienta acaballodeunasilla.)Puesibacompletamentesoloasuencuentro.Lalunaenelcielobrillabacomounreloj;derepente,noséquécuidadosorelojeropasóunpañodenubespor la caja plateada de aquel reloj redondo. Se hizo la oscuridad.Era la nochemásnegra del mundo, y como los muelles no estaban suficientemente iluminados…¡malditasea!…noseveíamásalláde…

CRISTIÁN.—¡Deunpalmodenarices!

(Silencio. Todos se levantan lentamente. Miran a Cyrano con terror. Éste se hacallado,estupefacto.Pausa.)

CYRANO.—¿Quiénesestehombre?

UNCADETE.—(Amediavoz.)¡Hallegadoestamañana!

CYRANO.—(DirigiéndosehaciaCristián.)¿Estamañana?

CARBON.—(Amediavoz.)EselbaróndeNeuvil…

CYRANO.— (Deteniéndose rápidamente.) ¡Ah!… Está bien. (Palidece, se pone rojo,parecequevaalanzarsesobreCristián.)¡Yo!…(Despuéssedominaydiceconvozsorda.) ¡Estábien! (Vuelvealhilodesurelato.)Comodecía… (Conunestallidoderabia en la voz.) ¡«Mordious»!… (Continúa en tono natural.)…no se veía nada…

(Estupor entre los cadetes que vuelven a sentarsemirándose unos a otros.)…y yocaminabapensandoqueporculpadeunpuñadoderufianes,meibaaindisponerconalgúnnoble,que,desdeluego,mecogen:…

CRISTIÁN.—¡Porlasnarices!

(Todosselevantan.Cristiánsebalanceaensusilla.)

CYRANO.— (Atragantándose.) … me cogería ojeriza… que, imprudentemente, iba ameter…

CRISTIÁN.—¡Lasnarices!…

CYRANO.—(Enjugandoelsudordelafrente.)…lacabezaentre laespaday lapared…porqueesenoblepodíatenertantovalimientoquequizáme…

CRISTIÁN.—Rompieselasnarices…

CYRANO.—…castigase. Perome dije: ¡Adelante, gascón, haz lo que debes! ¡Adelante,Cyrano!Cuandoyahabíadecididocontinuar,surgiórepentinamentedelassombras…un…

CRISTIÁN.—¡Unnarizota!

CYRANO.—un…ledetengoymedoy…

CRISTIÁN.—¡…denarices!…

CYRANO.— (Saltando hacia él.) ¡Por los clavos de Cristo! (Todos los gascones seadelantanparaverquésucede;CyranollegajuntoaCristián,sedominaycontinúa.)…yme doy de frente con cien borrachos que apestaban a vino y a cebolla. ¡Saltocontraellos,lafrentebaja…!

CRISTIÁN.—¡Lanarizalviento!…

CYRANO.— … me lanzo a fondo, atravieso a dos por el estómago; ensarto a unocompletamentevivo…Sialguienmeataca,¡paf!,¡yolerespondo…!

CRISTIÁN.—¡Pif!…

CYRANO.—(Estallando.)¡Rayosytruenos!…¡Salidtodos!

(Loscadetesseprecipitanhacialaspuertas.)

PRIMERCADETE.—¡Eseldespertardeltigre!

CYRANO.—¡Salidtodosydejadmeasolasconestehombre!

SEGUNDOCADETE.—¡Lovaahacerpicadillo!

RAGUENEAU.—¿Picadillo?…

OTROCADETE.—¡Ylovaameterderellenoenunodetuspasteles!

CARBON.—¡Salgamos!

OTRO.—¡Novaadejarnilasmigas!

OTRO.—¡Laquesevaaarmaraquí!

OTRO.—(Cerrandolapuertadeladerecha.)¡Algoespantoso!

(Ya han salido todos por el fondo o por los laterales; algunos lo han hecho por laescalera.CyranoyCristiánpermanecenfrenteafrenteysemiranunmomento.)

ESCENAX

CYRANOyCRISTIÁN.

CYRANO.—¡Abrázame!

CRISTIÁN.—¡Caballero!…

CYRANO.—¡Bravo!…¡Muybien!

CRISTIÁN.—¡Ah,pero…!

CYRANO.—¡Muybien!…¡Loprefieroasí!

CRISTIÁN.—Vosmediréis.

CYRANO.—¡Abrázame!…¡Soysuhermano!

CRISTIÁN.—¿Dequién?

CYRANO.—¡Deella!

CRISTIÁN.—¿Cómo?…

CYRANO.—¡DeRoxana!

CRISTIÁN.—(Corriendoasuencuentro.)¡Cielos!…¿Vossuhermano?

CYRANO.—Ocomosilofuera:¡suprimohermano!

CRISTIÁN.—¿Yellaoshadicho?

CYRANO.—¡Todo!

CRISTIÁN.—¿Ymequiere?

CYRANO.—Probablemente.

CRISTIÁN.—(Cogiéndolelasmanos.)¡Oh,cuantomealegrahaberosconocido!

CYRANO.—¡Vaya!,¡quérepentinamentenacenlossentimientos!

CRISTIÁN.—¡Perdóname!

CYRANO.— (Mirándole y poniéndole la mano sobre el hombro.) ¡La verdad es que eshermoso!

CRISTIÁN.—¡Sisupieraiscuantoosadmiro!

CYRANO.—¿Apesardetodasmisnarices?

CRISTIÁN.—¡Lasretiroahoramismo!

CYRANO.—¡Roxanaesperaestamismatardeunacarta!

CRISTIÁN.—¿Qué?…¿Unacarta?…

CYRANO.—¡Sí!

CRISTIÁN.—¡Serámiperdición!

CYRANO.—¿Porqué?

CRISTIÁN.—¡Soymuytorpeymefaltaingenio!

CYRANO.—Sierescapazdecomprenderlo,yanoerestantonto.¡Ademásnomeatacastetanmal!

CRISTIÁN.—¡Bah!…Cuandosetratadeatacar,laspalabraslesalenaunodelaboca;peroanteunamujer,noséquédecir…¡Ysusojos,cuandojuntoaellaspaso,tienentantasbondadesparamí!

CYRANO.—¿Ynotienenmássuscorazonescuandoosdetenéis?

CRISTIÁN.—No,porque,loséytiembloalpensarlo,soydeesosquenosabenhablardeamor.

CYRANO.—¡Vaya!…¡Meparecequesisehubiesencuidadodemodelarmemejor,hubiesesidodelosquesabenhablar!

CRISTIÁN.—¡Ay!,¡quiénpudieraexpresarsecongracia!

CYRANO.—¡Siyoconsiguieraserunguapomosquetero!

CRISTIÁN.—¡QuieroaRoxanayvoyadesilusionarla!

CYRANO.— (Mirando aCristián.) ¡Si yo encontrase para expresarmis sentimientos unintérpreteparecidoaéste!

CRISTIÁN.—(Condesesperación.)¡Mefaltaingenio!

CYRANO.—(Repentinamente.) ¡Yoteloprestoacambiodetuencantofísicoyseductor!¡Hagamoslosdosunhéroenovelesco!

CRISTIÁN.—¿Qué…?

CYRANO.—¿Te sientes con las fuerzas necesarias para repetir lo queyo te enseñe cada

día?

CRISTIÁN.—¿Mepropones…?

CYRANO.— ¡Roxana no se desilusionará! Dime, ¿quieres que entre los dos laconquistemos?¿Quieressentirpasardemijubóndepayasoatujubónbordadoloquemialmateinspire?

CRISTIÁN.—¡PeroCyrano!…

CYRANO.—¿Quieres?

CRISTIÁN.—¡Medasmiedo!

CYRANO.—Yaque temes enfriar su corazón, ¿porquéno intentar que sus labiosymisfrasescolaboren?

CRISTIÁN.—¡Tusojosbrillan!

CYRANO.—¿Aceptas?

CRISTIÁN.—¿Tantoplacertecausaría?

CYRANO.— (Nervioso.) ¡Esto…! (Refrenándose y añadiendo como poeta.) ¡Esto medivertiría!¡Esunaexperienciadignadeunpoeta!¿Quierescompletarmeyqueyotecomplete? ¡Tu caminarás y yo iré a tu lado, en la sombra! ¡Yo seré tu ingenio y túserásmibelleza!

CRISTIÁN.—¡Peronuncapodréescribirlacartaquehayqueenviarleestanoche!

CYRANO.—(Sacandodesujubónlacartaescritaporél.)¡Toma!,¡aquíestá!

CRISTIÁN.—¿Cómo?…

CYRANO.—¡Sólofaltanlasseñas!

CRISTIÁN.—¡Yo…!

CYRANO.—Puedesenviárselacontodatranquilidad…¡estábienescrita!

CRISTIÁN.—¿Ylahabías…?

CYRANO.— ¡Los poetas siempre tenemos en nuestros bolsillos cartas dirigidas aimaginadasCloris!…¡a lasClorisdenuestros sueños!…porquenosotros somos losqueporamanteúnicamentetenemoslailusiónsugeridaporlasburbujasdeunnombre.Tómalayharásrealidadmisdivagaciones.Yolancéalazarestasquejasylamentos:tuverás posarse esos pájaros errantes. ¡Cógela: verás que cuanto más elocuente, fuimenossincero!¡Cógelayterminemos!

CRISTIÁN.—Pero,¿ni siquierahayquecambiaralgunaspalabras?Escritaasí,comounadivagación…¿serviráparaelcasodeRoxana?

CYRANO.—¡Irácomounguante!

CRISTIÁN.—Pero…

CYRANO.— La credulidad del amor propio es tan grande, que Roxana creerá que estáescritaparaella.

CRISTIÁN.—¡Graciasamigomío!

(SearrojaenbrazosdeCyranoypermanecenabrazados.)

ESCENAXI

CYRANO,CRISTIÁN,losgascones,elmosqueteroyLISA.

UNCADETE.—(Abriendolapuerta.)¡Nada!…¡Unsilenciodemuerte!…¡Nomeatrevoamirar!…¿Eh?…

TODOSLOSCADETES.—(EntranyvenaCyranoyaCristiánabrazados.)Perosi…

UNCADETE.—¡Estoesdemasiado!(Consternacióngeneral.)

ELMOSQUETERO.—(Burlón.)¡Vaya!…

CARBON.—Nuestrodemonioestandulcecomounapóstol:¡cuandoselegolpeaenunanariz,tiendelaotra!

ELMOSQUETERO.—Yapodemosdecirdesusnaricesloquequeramos.(LlamandoaLisa,yconairedevencedor.)¡Lisa,ven!…¡Ahoraverás!(Aspirandoconafectación.)¡Oh!…¡oh!…¡Essorprendente!…¡Quéolor!…(DirigiéndoseaCyrano,cuyanarizmiraconimpertinencia.)¡Estecaballerodebehaberlonotado!¿Aquéhueleaquí?

CYRANO.—(Abofeteándole.)¡Apalosanto!

(Risas.LoscadeteshanvueltoaencontrarasuCyranoydangritosdealegría.)

TELÓN

ACTOTERCERO

ElbesodeRoxana

UnapequeñaplazadelantiguobarriodeMarais.Viejasmansiones.Alfondo,callejuelas.A la derecha, la casa deRoxana y elmuro de su jardín, por encima del cual asoma lahojarascadelosárboles.Sobrelapuerta,unbalcónyjuntoaellaunbanco.Hiedrasquetrepan por el muro; los jazmines adornan el balcón formando una guirnalda que seretuercey cae.Puede subirse fácilmente hasta éste, trepandopor el bancoy las piedrassalientesdelmuro.

Enfrente,unaviejacasadelmismoestilo,enpiedray ladrillo,conpuertadeentrada.Elaldabón de esta puerta se halla cubierto de tela, comoun dedo herido.Al levantarse eltelón, ladueñaestasentadaenelbanco.ElbalcóndeRoxana,abiertodeparenpar.Depie, juntoa ladueña,Ragueneau,vestidoconunaespeciede librea,acabandodecontaralgoysecándoselosojos.

ESCENAI

RAGUENEAU,ladueña;despuésROXANA,CYRANOydospajes.

RAGUENEAU.— …Y después se fugó con un mosquetero. Solo y arruinado, decidíahorcarme.YateníalospiesenelairecuandoelseñordeBergeracentróy,trascortarlasoga,meofrecióelpuestodeintendenteencasadesuprima.

LADUEÑA.—Pero,¿cómopuedeexplicarsequeestéisarruinado?

RAGUENEAU.—¡ALisa legustaban losguerrerosyamí lospoetas!Marte secomía lospastelesquedejabaApolo.Podéiscomprenderquenohizo faltamucho tiempoparaarruinarme.

LA DUEÑA.— (Levantándose y llamando por la ventana abierta.) ¡Roxana!, ¿estáispreparada?¡Nosestánesperando!

VOZDEROXANA.—(Porlaventana.)¡Unmomentoquemepongaelvelo!

LADUEÑA.—(ARagueneau,señalandolapuertadeenfrente.)Vamosahíenfrente,acasadeClomira.Ensutertuliaseleeráhoyundiscursosobre«leTendre».

RAGUENEAU.—¿Sobre«leTendre»?

LADUEÑA.—(Haciendocarantoñas.)¡Claro!(Gritandohacialaventana.)¡Roxana,quesehacetarde!…¡Vamosaperdernoseldiscursosobre«leTendre»![1]

VOZDEROXANA.—¡Yabajo!

(Seoyemúsicadeinstrumentosdecuerdaqueseaproxima.)

VOZDECYRANO.(Cantandoentrebastidores.)¡La…la…la…la…!

LADUEÑA.—(Sorprendida.)¡Meparecequetendremosserenata!

CYRANO.—(Entraseguidopordospajesconlaúdes.)¡Terepitoqueesacorcheaestriple,tripleidiota!

PRIMERPAJE.—(Irónico.)¿Sabéis,señor,silascorcheaspuedensertriples?

CYRANO.—¡Cállate!¡SoymúsicocomotodoslosdiscípulosdeGassendi!

ELPAJE.—(Tocandoybailando.)¡La…la…!

CYRANO.— (Arrancándole de las manos el laúd y continuando la frase musical.) Yoseguiré.¡La…la…la…la…!

ROXANA.—(Apareciendoenelbalcón.)¿Soisvos?

CYRANO.— (Cantando.) ¡Yo, que vengo a saludar a vuestros lirios y a presentar misrespectosavuestrasrosas!

ROXANA.—¡Ahoramismobajo!

(Desaparecedelbalcón.)

LADUEÑA.—(Señalandoalospajes.)¿Sonacasovirtuosos?

CYRANO.— ¡Una apuesta que he ganado a Assoucy! Discutíamos sobre el problemagramatical.¡Sí!…¡No!…¡Sí!…¡No!…Derepente,señalándomeaestosdosgrandesperillanes,hábilesentocarlascuerdasdellaúdyquesiemprellevaconsigo,medijo:«Sinotengorazón,osprestoporundíaestosdosmúsicos».¡Yperdió!Hastaqueelsolvuelvaacomenzarsuórbita,tendrétrasmistalonesestosdoslaudistas,queserántestigosdetodoloarmoniosoqueyohaga.Alprincipioeranencantadores:¡ahorayalosonmenos!(Alosmúsicos.)¡Eh!,marchaosatocaraMontfleuryunapavanademiparte! (Los pajes se disponen a salir. A la dueña.) Como todas las tardes, vengo apreguntar a Roxana… (A los pajes que salen:) ¡Tocad durante mucho tiempo ydesafinadloquepodáis!(Aladueña:)…Síhaencontradoensuamoralgúndefecto.

ROXANA.—(Saliendodelacasa.)¡Ninguno!¡Esbello,tieneingenioyleamo!

CYRANO.—(Sonriendo.)¿TantoingeniotieneCristián?

ROXANA.—¡Másquevosmismo,queridoprimo!

CYRANO.—¡Loconcedo!

ROXANA.—Nopuedehaberparamigustootroconversadortanfinoyquedigacosastanbonitascomoél…Aveces sedistrae, susmusas leabandonan…¡y repentinamente,dicecosasquearrebatan!

CYRANO.—(Incrédulo.)¡No!…

ROXANA.—¿Osparecedemasiado? ¡Oh! ¡Así sois todos loshombres! ¡Si es guapo, nopuedeteneringenio!

CYRANO.—¿Sabehablardelcorazóndeformaexperta?

ROXANA.—Élnohabla,caballero,¡diserta!

CYRANO.—¿Escribe?

ROXANA.— ¡Mucho mejor aún! ¡Escuchad un momento! (Declamando:) «Cuanto máscorazónmerobas,tantomástengo».(Triunfante.)¿Eh?…¿quéosparece?

CYRANO.—¡Bah!…

ROXANA.—Y esto: «Para sufrir, puesto queme falta otro, si vos guardáismi corazón,enviadmeelvuestro».

CYRANO.— ¡Tan pronto le sobra corazón como le falta!… ¿Qué es lo que quiere decirexactamente?

ROXANA.—(Golpeandoconlospies.)¡Meestáismolestando!…¡Estáisceloso!

CYRANO.—(Estremeciéndose.)¿Celosoyo?…

ROXANA.—¡Sí!¡Celosodequeunautorossupere!Yesto,¿nodemuestraacasounagranternura?: «Hacia vos mi corazón va como un grito, y si los besos se enviaran porescrito,leeríaismicartaconloslabios».

CYRANO.— (Sonriendode satisfacción a pesar suyo.) ¡Ah!… ¡esos versos son…son…(Refrenándoseycondesdén.)unpocoafectados!

ROXANA.—Yesteotro¿quéosparece?…

CYRANO.—Pero¿ossabéistodassuscartasdememoria?

ROXANA.—¡Todas!

CYRANO.—(Rizándoseelmostachoconlosdedos.)¡Notengoentoncesnadaquédecir:esmuyhalagador!

ROXANA.—¡Esunmaestro!

CYRANO.—(Modesto.)¡Oh!…¡unmaestro!…

ROXANA.—(Perentoria.)¡Unmaestro!…

CYRANO.—(Saludando.)¡Sea!¡Unmaestro!

LADUEÑA.—(Quehabíadesaparecido,saleapresuradamente.)¡ElseñorDeGuiche!(ACyrano, empujándole hacia la casa.) Entrad. ¡Es mejor que nos encuentre aquí!¡Podríaponerlosobrelapista!

ROXANA.—(ACyrano.)Sí,esmejorquenoseenteredemipreciadosecreto.Meama,espoderosoynotieneporquéconocerlo:¡Podríadarungolpemortalamisamores!

CYRANO.—¡Bueno,bueno!,¡entraré!

(CyranoentraenlacasayporelfondoapareceDeGuiche.)

ESCENAII

ROXANA,DEGUICHE,yladueñaaparte.

ROXANA(HaciendoaDeGuicheunagranreverencia.)¡Salíaenesteprecisoinstante!

DEGUICHE.—¡Yyovengoadespedirme!

ROXANA.—¿Osmarcháis?

DEGUICHE.—¡Alaguerra!

ROXANA.—¡Ah!

DEGUICHE.—¡Estamismanoche!

ROXANA.—¡Ah!

DEGUICHE.—Herecibidoórdenes:Arrásestásitiada.

ROXANA.—¡Ah!…¡conqueestásitiada!

DEGUICHE.—¡Mimarchaparecedejarosfría!

ROXANA.—(Cortésmente.)¡Oh!

DEGUICHE.— ¡Estoynervioso! ¿Cuándoosvolveré aver? ¿Cuándo?…¿Sabéis quehesidonombradoJefedecampo…?

ROXANA.—(Indiferente.)¡Formidable!

DEGUICHE.—…delregimientodecadetes.

ROXANA.—(Interesándose.)¿Deloscadetes?

DEGUICHE.—Sí,dondesirvevuestroprimo,elhombremásfanfarrónqueenmividahevisto.¡Ahorasabrévengarme!

ROXANA.—(Sofocada.)¿Cómo?…¿LoscadetesiránaArrás?

DEGUICHE.—(Riendo.)¡Claro!…¡esmiregimiento!

ROXANA.—(Cayendodesfallecidaenelbanco.Aparte.)¡Cristián!

DEGUICHE.—¿Quéossucede?

ROXANA.— (Muy pálida.) ¡Esta… marcha… me desespera! ¡Saber que una personaqueridaestáenlaguerra!

DEGUICHE.—(Sorprendidoyencantado.)Eslaprimeravezquemedecísunaspalabrastandulces…¡yprecisamenteeldíademimarcha!

ROXANA.— (Cambiandode tono y abanicándose.) Entonces… ¿queréis vengaros demiprimo?

DEGUICHE.—(Sonriendo.)¡Ah!…¿Eraporél?

ROXANA.—¡No!¡Alcontrario!

DEGUICHE.—¿Loveisamenudo?

ROXANA.—Muypoco.

DE GUICHE.— Se le suele ver con frecuencia con uno de esos cadetes… (Buscando elnombre.)untal…Neu…villen…villet…

ROXANA.—¿Unomuyalto?

DEGUICHE.—Sí…¡Rubioymuyguapo!

ROXANA.—¡Bah!…

DEGUICHE.—¡Perotonto!

ROXANA.— ¡Eso parece! (Cambiando de tono.) Vuestra venganza contra Cyrano,¿consisteenexponerleenel combate? ¡Meparecemezquina! ¡Yosé loque leharíamásdaño!

DEGUICHE.—¿Qué?

ROXANA.—DejarleenParísconsusqueridoscadetes,debrazoscruzadosdurantetodalaguerra,mientraselregimientoparteparaArrás.Eslaúnicamaneradehacerrabiaraunhombrecomoél.¿Queréiscastigarle?¡Privadleentoncesdelpeligro!

DEGUICHE.—¡Unamujer!…¡Unamujer!…¡Nadie sinounamujerpodía imaginaresavenganza!

ROXANA.—Seroeráelalmaysusamigoslospuñospornoestarenelcombate.

DEGUICHE.—¿Meamáissiquieraunpoco?…(Ellasonríe.)Mepareceverenestaformadeayudarmeenmivenganzaunapruebadeamor,Roxana.

ROXANA.—¡Loes!

DEGUICHE.—(Enseñándolevariospliegossellados.)Tengoenmipoderlasórdenesque

seránenviadasacadacompañíadentrodeunosinstantes,excepto…(Sacaunpliego.)ésta,¡ladeloscadetes!(Laguardaensubolsillo.)Mequedaréyoconella.(Riendo.)¡Ah,Cyrano!…¡esebravucón!…¡Buenavenganza!¿Tambiénvossabéisjugarmalaspartidasalagente?

ROXANA.—(Mirándole.)¡Aveces!

DEGUICHE.— (Más cerca de ella.) ¡Me volvéis loco! Esta noche, escuchad bien, debopartir… ¡Pero marchar, cuando os siento enamorada!… Prestad atención: cerca deaquí,enlacalledeOrleáns,hayunconventofundadoporelsíndicodeloscapuchinos,elpadreAtanasio.Un laiconopuedeentrar,peroyameencargaréyode losbuenoscuras…¡Mepuedenesconderensumanga…!¡estanancha!…EsoscapuchinossonlosquesirvenencasadeRichelieu.Comotemenalcardenal,intentaránponerseabienconelsobrino.Todoelmundocreeráquehemarchadoconmiregimiento…Vendréenmascarado…¡Permitidmequeretraseundíamipartida!

ROXANA.—(Vivamente.)Perosiestollegaadivulgarsevuestragloria…

DEGUICHE.—¡Bah!

ROXANA.—¿Yelasedio?…¿YArrás?…

DEGUICHE.—¡Tantopeor!¿Mepermitísentonces…?

ROXANA.—¡No!

DEGUICHE.—¡Dejadme!

ROXANA.—(Tiernamente.)¡Debodefenderos!

DEGUICHE.—¡Ah!

ROXANA.—¡Partidycumplidlasórdenesrecibidas!(Aparte.)¡Cristiánsequeda!(Envozalta.)¡Osquierohéroe,Antonio!

DEGUICHE.—¡Divinapalabra!¿Yamáis…?

ROXANA.—¡Aaquélporquienacabodetemblar!

DEGUICHE.—(Transportadodealegría.)Partoalinstante.¿Estáiscontenta?

ROXANA.—Sí,amigomigo.(SaletrasbesarlamanodeRoxana.)

LADUEÑA.—(Haciendoasuespaldaunareverenciacómica.)Sí,amigomío.

ROXANA.—(Aladueña.)NodigáisnadadeloqueacabodehaceraCyrano:¡nolegustaráperderseunaguerra!(Llamaendirecciónalacasa.)¡Primo…!

(Cyranosale.)

ESCENAIII

ROXANA,ladueñayCYRANO.

ROXANA.—NosvamosacasadeClomira.(Señalalapuertadeenfrente.)HoytienenquehablarAlcandrayLysimon.

LADUEÑA.—(Colocandosudedomeñiqueeneloído.)Sí,peromidedomeñiquemedicequefaltaráauditorio.

CYRANO.—(ARoxana.)¡Nuncafaltanmonos!

(HanllegadoyaantelapuertadeClomira.)

LADUEÑA.—(Conarrebato.)¡Mirad!…¡Laaldabaestáenvueltaentela!(Dirigiéndosealaaldaba.)¿Oshanamordazadoparaquevuestrometalnoturbelosbellosdiscursos,pequeñobruto?

(Levantaelaldabónconmuchocuidadoygolpeasuavemente.)

ROXANA.—(Alverquelapuertaseabre.)¡Entremos!(ACyrano.)SiCristiánviene,comoespero,decidlequemeaguarde.

CYRANO.— (Vivamente, cuando ella va a desaparecer.) ¡Roxana! (Ella se vuelve.)Siguiendovuestracostumbre,¿sobrequéleharéishoylaspreguntas?

ROXANA.—Sobre…

CYRANO.—¿Sobre…?

ROXANA.—Nolediréisnada,¿verdad?

CYRANO.—¡Nadaenabsoluto!

ROXANA.— ¡Bajo ningún pretexto! Le diré: venga, hablad sin rienda que os ate;improvisadsobreelamor.¡Sedespléndido!

CYRANO.—(Sonriendo.)¡Bien!

ROXANA.—¡Silencio!

CYRANO.—Deacuerdo.

ROXANA.—¡Niunapalabra!

(Roxanaentraycierralapuerta.)

CYRANO.—(Saludándolaunavezquehadesaparecido.)¡Muchasgracias!

(LapuertaseabreyRoxanaasomalacabeza.)

ROXANA.—¡Seprepararía!…

CYRANO.—¡Descuidad!,¡niunapalabra!…

LOSDOSJUNTOS.—¡Chiss!

(Lapuertasecierra.)

CYRANO.—(Llamando.)¡Cristián!

ESCENAIV

CYRANOyCRISTIÁN.

CYRANO.—¡Yasétodolonecesario!Prepárateparaaprenderloquetediga.Estaesunaocasión para cubrirse de gloria. No perdamos el tiempo y no pongas esa cara degruñón.¡Deprisa!,volvamosatucasa.Allítelodiré.

CRISTIÁN.—¡No!

CYRANO.—Pero…

CRISTIÁN.—¡No!¡EsperaréaRoxanaaquí!

CYRANO.—Pero…¿quétesucede…?¡Vamosdeprisaa…!

CRISTIÁN.— ¡Te he dicho que no! Estoy cansado de tomar prestadas mis cartas, misdiscursos,dedesempeñarestepapelydetemblarsiempre.Alprincipiomeservía,peroahoraquesientoquemeama…¡gracias!,yanotengomiedo.¡Hablarépormímismo!

CYRANO.—Pero…¿tehasvueltoloco?

CRISTIÁN.—¿Quiéntedicequenosabré?¡Nosoytantontoalfinyalcabo!¡Yaloverás!Tuslecciones,amigomío,hanresultadoprovechosas;sabréhablarsoloy, te lo juro,¡sabrécogerlasoloentremisbrazos!(ViendoaRoxanaquesaledecasadeClomira.)¡Esella!…Cyrano,¡nomedejes!

CYRANO.—(Saludándole.)¡Hablad!…¡habladsoloahora!

(Desaparecetraselmurodeljardín.)

ESCENAV

CRISTIÁN,ROXANA,algunasdamasycaballerosyladueña,uninstante.

ROXANA.— (Saliendo de casa de Clomira acompañada por personas de las que sedespide;reverenciasysaludos.)¡Bartenoidea!…¡Alcandra!…¡Gremiona!…

LADUEÑA.—(Desesperada.)¡Noshemosquedadosineldiscursosobre«leTendre»!

(EntraencasadeRoxana.)

ROXANA.—(Saludandotodavía.)¡Adiós,Urimedonte!(TodassaludanaRoxana,vuelvena saludarseunasaotras, se separany,por fin, sealejanpordiferentes callejuelas.Roxana ve a Cristián.) ¡Ah!… ¿sois vos?… (Se dirige hacia él.) La noche cae…Esperad.Yaestánlejos.Elaireesdulce,nopasanadie.Sentémonosyhabladme.Osescucho.

CRISTIÁN.—(Sentándosejuntoaellaenelbanco,ytrasunapausa.)¡Osamo!

ROXANA.—(Cerrandolosojos.)Sí,eso.¡Habladmedeamor!

CRISTIÁN.—¡Teamo!

ROXANA.—Eseeseltema,pero,¡bordadlo!

CRISTIÁN.—¡Os…!

ROXANA.—¡Bordadlo!

CRISTIÁN.—¡Teamotanto!

ROXANA.—Desdeluego,pero…¿quémás?

CRISTIÁN.—¿Quémás? ¡Megustaría tantoquevosmeamaseis!Roxana, ¡dimequemequieres!

ROXANA.— (Con una mueca.) ¡Me ofrecéis un caldo claro cuando esperaba cremas!¡Decidmecómomeamáis!

CRISTIÁN.—Pues…¡mucho!

ROXANA.—¡Oh!¡Describidvuestrossentimientos!

CRISTIÁN.—(QuesehaacercadoydevoraconlosojoslarubiacabelleradeRoxana.)Tucuello…¡megustaríabesartucuello!

ROXANA.—¡Cristián!

CRISTIÁN.—¡Tequiero!

ROXANA.—(Intentandolevantarse.)¡Todavíaestamosasí!

CRISTIÁN.—(Reteniéndolavivamente.)¡No!¡Notequiero!

ROXANA.—(Volviéndoseasentar.)¿Estáisseguro?

CRISTIÁN.—¡Teadoro!

ROXANA.—(Levantándoseyalejándose.)¡Oh!

CRISTIÁN.—¡Sí,mevuelvoloco!

ROXANA.— (Consequedad.)Estomedisgusta.Medisgusta tanto como si os volvieseisfeo.

CRISTIÁN.—Pero…

ROXANA.—¡Idacapturarvuestraelocuenciaquehahuido!

CRISTIÁN.—…Yo.

ROXANA.—Vosmeamáis,yalosé.¡Adiós!(Vahacialacasa.)

CRISTIÁN.—¡Unmomento!Quisieradeciros…

ROXANA.— (Empujando la puerta para entrar.) ¿Qué me adoráis?… ¡Ya lo sé! ¡Idos!¡Idos!

CRISTIÁN.—Peroyo…

(Roxanacierralapuerta,dándoleconellaenlasnarices.)

CYRANO.—(Quehavueltohaceunmomentosinservisto.) ¡Osfelicitocaballero,poreléxito!

ESCENAVI

CRISTIÁN,CYRANO,ylospajesuninstante.

CRISTIÁN.—¡Ayudadme!

CYRANO.—¡Deningunamanera!

CRISTIÁN.—Morirésinoconsigorecuperarsusfavoresalmomento.

CYRANO.—¿Yquépuedohaceryo?¿Queréisqueenunmomentoosloenseñe?

CRISTIÁN.—(Cogiéndoleporelbrazo.)¡Miraallá!

(Laventanadelbalcónsehailuminado.)

CYRANO.—(Conemoción.)¡Suventana!

CRISTIÁN.—(Gritando.)¡Memoriré!

CYRANO.—¡Bajalavoz!

CRISTIÁN.—(Másbajo.)¡Voyamorir!

CYRANO.—Lanocheesmuyoscura.

CRISTIÁN.—¿Y…?

CYRANO.— Podemos arreglarlo. No lo mereces, pero… ¡Ponte ahí, miserable! ¡Ahí,delantedelbalcón!Yomepondrédebajoyteirédiciendoloquetienesquehacer.

CRISTIÁN.—Pero…

CYRANO.—¡Cállate!

LOSPAJES.—(Reapareciendoporelfondo,aCyrano.)¡Eh!

CYRANO.—¡Chiss!

(Leshaceseñasparaquehablenmásbajo.)

PRIMERPAJE.—(Amediavoz.)VenimosdedarlaserenataaMontfleury.

CYRANO.—(Envozbajaydeprisa.)¡Idaesconderoscadaunoenunaesquinadelacalle!Sialgúnpaseanteseacercaporaquí,tocadalgo.

SEGUNDOPAJE.—Y¿quéqueréisquetoquemos,señorgassendista?

CYRANO.—Siesunamujer,algoalegre;siesunhombre,triste.(Lospajesdesaparecen,unoporcadaesquinadelacalle.)¡Llámala!

CRISTIÁN.—¡Roxana!

CYRANO.— (Recogiendoalgunaspiedrecillasquearrojaa las ventanas.) ¡Espera! ¡Conestaspiedrecillas!…

ESCENAVII

ROXANA,CRISTIÁNyCYRANO,quealprincipioestáescondido.

ROXANA.—(Entreabriendolaventana.)¿Quiénmellama?

CRISTIÁN.—¡Yo!

ROXANA.—¿Quiénes«yo»?

CRISTIÁN.—Cristián.

ROXANA.—(Condesdén.)¡Ah!…¿soisvos?

CRISTIÁN.—Quisierahablaros.

CYRANO.—(Debajodelbalcón,aCristián.)¡Bien,bien!¡Casienvozbaja!

ROXANA.—¡No!Habláisdemasiadomal.¡Idos!

CRISTIÁN.—¡Porfavor,señora!

ROXANA.—¡No!¡Nomeamáis!

CRISTIÁN.—(AlqueCyranovadictandolaspalabras.)¡Santocielo!…¡Acusarmedenoamarla,cuandomáslaamo!

ROXANA.—(Queibaacerrarsuventana,deteniéndose.)¡Vaya!¡Estoestámejor!

CRISTIÁN.— (Querepite loqueCyrano ledice.)Elamorcrecemecido…pormialma…inquieta,alaqueeste…crueldiosecillo,hatomado…porcuna.

ROXANA.—(Avanzandoenelbalcón.)Estoestámejor.¿Yporqué,siescruel,fuisteistantontoquenoahogasteiseseamorenlacuna?

CRISTIÁN.— ¡Lo intenté…pero todo fue en vano…!Ese recién nacido… señora, es unpequeño…Hércules…

ROXANA.—¡Yaestámejor!

CRISTIÁN.—…detalsuertequeestrangulafácilmentelasdosserpientes:elOrgullo…yla

Duda.

ROXANA.— (Acodándose en labalaustradadelbalcón.) ¡Ah! ¡Eso estamuybien!Pero¿porquehabláisdeunaformatanpocosegura?¿Acasovuestraimaginaciónsufredegota?

CYRANO.— (Empujando a Cristián bajo el balcón y colocándose en su sitio.) ¡Chiss,cállate!¡Seestáponiendomuydifícil!

ROXANA.—Estanochevuestraspalabrastiemblan…¿porqué?

CYRANO.— (Hablando a media voz, como Cristián.) Es… que como está muy oscuro,buscanatientasenlasombravuestrooído.

ROXANA.—Lasmíasnotienensemejantedificultad.

CYRANO.— ¿Lo encuentran en seguida?… ¡Oh, claro! Porque esmi corazón el que lasrecibe,ymicorazónesmuygrandeen tantoquevuestrooídoespequeño.Además,vuestras palabras descienden y bajan deprisa; lasmías, en cambio, suben, señora, ynecesitanmástiempo.

ROXANA.—¡Perosubenmejordesdehaceunosinstantes!

CYRANO.—¡Practicandoseadquierelacostumbre!

ROXANA.—¡Laverdadesqueoshablodesdegranaltura!

CYRANO.—Desdeluego.¡Ysidejaseiscaerdesdeahíunapalabradurasobremicorazón,memataríais!

ROXANA.—(Conunmovimiento.)¡Ahoramismobajo!

CYRANO.—(Vivamente.)¡No!

ROXANA.—(Señalándoleelbancosituadobajoelbalcón.)¡Subíosaesebanco,deprisa!

CYRANO.—(Retrocediendoconespantoenlaoscuridad.)¡No!

ROXANA.—¿Porquéno?

CYRANO.— (Más emocionado cada vez.) Dejad que aproveche… esta ocasión que sepresentaparahablardulcementesinvernos.

ROXANA.—¿Sinvernos?

CYRANO.— Sí, es delicioso. Apenas si adivino vuestro rostro. Vos veis únicamente lanegruradeunlargomantoquecaeyyovislumbroapenaslablancuradeunvestidodeverano:yono soymásqueuna sombra;vos,unaclaridad. ¿Ignoráis loqueparamírepresentanestosminutos?Sialgunavezfuielocuente…

ROXANA.—¡Lofuisteis!

CYRANO.—¡Nuncahastaahorasaliómilenguajedemiverdaderocorazón!

ROXANA.—¿Porqué?

CYRANO.—Porquehastaahorasiempreoshabléatravésde…

ROXANA.—¿Dequé?

CYRANO.—Atravésdelvértigoqueinfundenvuestrosojos.Peroestanoche…¡estanochemeparecequeserálaprimeraenquevoyahablaros!

ROXANA.—¡Esverdadquetenéisotravoz!

CYRANO.— (Acercándose con fiebre.) Sí. Es otra porque, envuelto en la noche quemeprotege,meatrevoalfinaseryomismo…meatrevo…(Sedetieneperdido.)¿Quéosdecía?… ¡No sé… todo esto…perdonadmi emoción…Es tan delicioso…y, sobretodo,tannuevoparamí!

ROXANA.—¿Tannuevo?

CYRANO.— (Exaltado y tratando siempre de recoger sus palabras.) ¡Tan nuevo, sí, tannuevosersincero!…Eltemoraqueosburlaseismeoprimiósiempreelcorazón.

ROXANA.—¿Quemeburlase?…¿Dequé?

CYRANO.—Puesde…dealgúnarranque…Sí,micorazónsevistesiempredemiingeniopor pudor…Me lanzo a descolgar estrellas yme detengo, por temor al ridículo, arecogeralgunaflorecilla.

ROXANA.—Tambiénlasflorecillastienensupartebuena.

CYRANO.—Sí,peroestanoche,desdeñémoslas.

ROXANA.—Nuncamehabíaishabladoasí.

CYRANO.—¡Ah! ¡Si lejosde lasaljabas, losarcosy las flechas,huyésemoshaciacosasmás verdaderas!… ¡Si en lugar de beber el agua sucia, gota a gota en un pequeñodedaldeoro,intentamosvercómoelalmasealimentabebiendoenlaspuraslentesdelamor!…

ROXANA.—Pero…¿yelingenio?

CYRANO.—Sirviópararetenerosamilado.Perotratardehablarahoracomounacartadeamor, sería insultarestanoche,esteperfume,estahoraya lanaturaleza…Dejemosqueelcielo,conlamiradadesusastros,nosdespojedetodoloartificial.¡Temoquelasinceridadde lossentimientosdesaparezcaentre tantapalabraexquisita,queelalmanosepierdaenpasatiemposridículosyqueel«findelfin»noseconviertaenel«findevanosfines»!

ROXANA.—Pero…¿yelingenio?

CYRANO.—Tratándosedeamor, lodetesto.Cuandoseama,esuncrimenprolongaresejuego.Además,inevitablementellegaunmomento—compadezcoaaquellosparalosquenuncallega—,enquenossentimosunidosporunamornoble,quesevuelvetristeacadapalabrabonitaquedecimos.

ROXANA.— ¡Y bien!… Si ese momento hubiese llegado para nosotros dos ¿qué mediríais?

CYRANO.—Todas,todasaquellaspalabrasquesemeocurran,oslasofrecerésinponerlasni aderezarlas en un ramillete: os amo; me ahogo, enloquezco, no puedo más, esdemasiado… ¡Tunombre es parami corazón comoun cascabel…!y como siempreante tiestoy temblando,elcascabel seagitay tunombresuena. ¡Tanto teheamadoque me acuerdo de todo…! Sé que el año pasado, un día, el doce de mayo, tecambiasteelpeinadoparasalirporlamañana…Cuandosefijademasiadoratolavistaenelsol,sevenencimadelascosascercosencarnados…Delmismomodo,cuandoaparto lavistadel fuegoencendidode tucabellera,misojos,deslumbrados,venportodaspartesmanchasrojizas…

ROXANA.—(Convoztrémula.)Sí,¡estoesamor!

CYRANO.—Decís bien.Este sentimiento, terrible y celosoqueme invade, es verdaderoamor…Tienetodoelfuror tristedelamorysinembargo,noesegoísta.¡Ah!por tufelicidadyodaríalamía,aunquetúnuncallegarasaenterartedenada.¡Sialgunavezpudiera, aunquede lejos,oír la risade la felicidadnacidademi sacrificio!…¡Cadamirada tuya suscita enmí una virtud nueva!… ¡me damás valor! ¿Te das cuenta?¿Entiendesahoraloquemepasa?¿Sientesenestasombra,subirhastatimialma?Enverdad, esta noche es demasiado bella, demasiado dulce…Yo os digo todo esto yvos…¡vosmeescucháis!¡Esdemasiado!¡Inclusomiesperanzamásatrevida,nuncaosó esperar tanto! Ahora sólome restamorir. ¡Es pormis palabras por lo que ellatiemblaentrelashojascomounahojamás!¡Puestiemblas!…porque,loquierasono,hesentidobajar,alolargodelasramasdejazmín,eltembloradoradodetumano.

(Besaenamoradamentelapuntadeunaramaquecuelga.)

ROXANA.—¡Sí!¡Tiembloylloro,yteamo,ysoytuya!…¡Túmehasenloquecido,mehasembriagado!…

CYRANO.— Entonces… ¡que venga la muerte! Esta borrachera… ¡yo he sido quien hasabidoprovocarestaembriaguez!Yanopidomásqueunacosa…

CRISTIÁN.—(Debajodelbalcón.)¡Unbeso!

ROXANA.—(Echándosehaciaatrás.)¿Qué?

CYRANO.—¡Oh!

ROXANA.—¿Qué…quéhabéispedido?

CYRANO.—Yo…yo…(ACristián.)¡Vasdemasiadoaprisa!

CRISTIÁN.—¡Ahoraqueestáturbadapuedoaprovecharme!

CYRANO.— (ARoxana.)Si,yo…yohepedido…esverdad¡santoCielo!…Comprendoquefuidemasiadoaudaz.

ROXANA(Unpocodecepcionada.)¿Oseaqueyanoloqueréis?

CYRANO.—Sí…Lo quiero… ¡sin quererlo! Si vuestro pudor se conturba, no recordéismásesebeso.

CRISTIÁN.—(ACyrano,tirándoledelacapa.)¿Porqué?

CYRANO.—¡CállateCristián!

ROXANA.—(Inclinándosehaciaadelante.)¿Quédecíaisenvozbaja?

CYRANO.—Me reñía amímismoporhaber idodemasiado lejosymedecía: «¡Cállate,Cristián!»(Loslauditascomienzanatocar.)¡Unmomento!…Alguienviene.(Roxanacierra laventana.Cyranoescuchaa los lauditasque tocanunounairealegre,yelotrounotriste.)¿Unoalegre?…¿Unotriste?…¿Quéquieredecir?…¿Esunhombreounamujer?…¡Ah…,uncapuchino!

(Entraauncapuchinoquevadecasaencasaconunalinternaenlamano,mirandolaspuertas.)

ESCENAVIII

CYRANO,CRISTIÁNyuncapuchino.

CYRANO.—(Alcapuchino.)¿EsestoeljuegodeDiógenesrenovado?

ELCAPUCHINO.—Buscolacasadelaseñora…

CRISTIÁN.—¡Nosestorba!

ELCAPUCHINO.—MagdalenaRobin.

CRISTIÁN.—¿Quéquiere?

CYRANO.— (Señalándoleunacallejuelaque sube.) ¿LacasadeMagdalenaRobin? ¡Porallí,todoseguido,siemprederecho!

ELCAPUCHINO.—Rezaréunrosarioporvos.(Elcapuchinosale.)

CYRANO.—¡Vayabroma!Mismejoresvotosvanenposdevuestracogulla.

(SedirigehaciaCristián.)

ESCENAIX

CYRANOyCRISTIÁN.

CRISTIÁN.—¡Obténmeesebeso!

CYRANO.—¡No!

CRISTIÁN.—¡Másprontoomástarde…!

CYRANO.—Tienesrazón.Alfin, llegaráesemomentodeembriaguezenelquevuestrasbocas se lanzarán la una contra la otra a causa de tumostacho rubio y de su labiosonrosado.(Asímismo.)Preferiríaquefueseacausade…

(Ruidodepostigosqueseabren;Cristiánseocultabajoelbalcón.)

ESCENAX

CYRANO,CRISTIÁNyROXANA.

ROXANA.—(Adelantándoseenelbalcón.)¿Soisvos?Mehablabaisde…de…un…

CYRANO.— ¡De un beso! La palabra es dulce y no veo por qué vuestro labio no seatreve…¡Sidecirlaquema.Quéno serávivirla!Noos asustéis.Haceunmomento,casiinsensiblementehabéisabandonadoeljuegoypasado,sinlágrimas,delasonrisaalsuspiro,delsuspiroalaslágrimas.Deslizaosdeigualmaneraunpocomás:¡delaslágrimasalbesonohaymásqueunestremecimiento!

ROXANA.—¡Callaos!

CYRANO.—¿Quéesunbeso,al finyalcabo,sinounjuramentohechopocomáscerca,unapromesamásprecisa,unaconfesiónquenecesitaconfirmarse,laculminacióndelamor, un secreto que tiene la boca por oído, un instante infinito que provoca unzumbido de abeja, una comunión con gusto a flor, una forma de respirar por unmomentoelcorazóndelotroydegustar,pormediodeloslabios,elalmadelamado?

ROXANA.—¡Callaos!

CYRANO.—Señora, un beso es tan noble, que incluso lamisma reina de Francia, le hapermitidotomarunoalmásfelizdelosloresingleses.

ROXANA.—Siendoasí…

CYRANO.— (Exaltado.) ¡Cual otro Buckingham que sufre en silencio, adoro en vos lareinaquesois!Comoél,estoytriste…

ROXANA.—¡Ycomoél,soishermoso!

CYRANO.—(Aparte,condesengaño.)¡Esverdad,hermoso!…¡Yanomeacordaba!

ROXANA.—¡Subidarecogerestaflorsinigual!

CYRANO.—(EmpujandoaCristiánhaciaelbalcón.)¡Sube!

ROXANA.—¡Esegustodelcorazón!…

CYRANO.—¡Sube!

ROXANA.—¡Esezumbidodeabeja!…

CYRANO.—¡Sube!

CRISTIÁN.—(Dudando.)Esque…¡meparecequeestoestámal!

ROXANA.—¡Esteinstanteinfinito!…

CYRANO.—(Empujándole.)¡Subeya,animal!

(Cristiánsedecideyporelbanco,lasramasylospilares,alcanzalabalaustradaysesientaenella.)

CRISTIÁN.—¡Roxana!

(Loabrazayseinclinasobresuslabios.)

CYRANO.—¡Ay!…¡Quépunzadaenelcorazón!¡Beso,festíndeamorenelqueamímetocaelpapeldeLázaro!…Deesasombramellegaunadetusmigajas.Sí,sientoquemi corazón recibe algo, porque en esos labios a los que Roxana se entrega, estábesandolaspalabrasqueyohedichohaceuninstante.(Seoyendenuevoloslaúdes.)¿Unairetriste?¿Otroalegre?…¡Ya!…¡elcapuchino!(Fingevenircorriendocomosillegasedelejosygritaenvozalta.)¡Hola!

ROXANA.—¿Quépasa?

CYRANO.—¡Soyyo!Pasabacasualmenteporaquí…¿EstáahíCristián?

CRISTIÁN.—(Muyasombrado.)¡Cyrano!

ROXANA.—¡Hola,primo!

CYRANO.—¡Hola,Roxana!

ROXANA.—¡Ahoramismobajo!

(Desaparecedentrodelacasa.Elcapuchinovuelveaentrarporelfondo.)

CRISTIÁN.—(Alverle.)Pero…¿todavía?…

(VatrasRoxana.)

ESCENAXI

CYRANO,CRISTIÁN,ROXANA,elcapuchino,RAGUENEAU.

ELCAPUCHINO.—¡Estaeslacasa,nohayduda!¡MagdalenaRobin!

CYRANO.—Vosmedijisteis«Rolin».

ELCAPUCHINO.—¡No,bin!…B,i,n;¡bin!

ROXANA.—(ApareciendoenelumbraldelacasaseguidaporRagueneau,quetraeunalinterna,yCristián.)¿Quépasa?

ELCAPUCHINO.—¡Unacarta!

CRISTIÁN.—¿Qué?

EL CAPUCHINO.— Seguro que se trata de algún asunto sagrado. Un señor muyimportante…

ROXANA.—(ACristián.)¡EsdeDeGuiche!

CRISTIÁN.—¿Cómoseatreve?

ROXANA.—Esperoquealgunavezdejedemolestarme.(Rasgandoelsobre.)Yotequieroysi…(AlaluzdelalinternadeRagueneauleeaparteyenvozbaja:)«Señorita,lostamboresbatenymiregimientoseponelasarmadurasparacomenzarlamarcha.Amímecreenencamino…peroosdesobedezcoymequedoenesteconvento.¡Prontoiréabuscaros!Osloanunciopormediodeunreligiosomástontoqueunacabraquenoseenterarádenada.Vuestroslabiosmehansonreídodemasiadoynopuedomarcharmesin volver a veros. Espero que me perdonéis esta audacia. Firma, vuestro muy…etc…»

ROXANA.—(AlCapuchino.)Padremío,vedloquediceestacarta.Escuchadtodos.(Todosseacercan.) «Señorita:Espreciso cumplir la voluntaddel cardenal por duraqueosparezca.Porestarazón,heescogidoaunsanto,inteligenteydiscretocapuchinoparaponer en vuestras encantadoras manos estas líneas. Deseamos que él os dé la

bendiciónnupcialinmediatamente(Vuelvelapágina.)envuestramismacasa:Cristiánhadeconvertirse,ensecreto,envuestroesposo.Osloenvío.Yaséqueosdesagrada:resignaos. Pensad que elCielo bendecirá vuestro amor y que, desde luego, tendréissiempreaseguradoelrespetodevuestromáshumilde,etcétera…»

ELCAPUCHINO.—¡Honradocaballero! ¡Ya lodecíayo!…¡Estaba seguro!…Sólopodíatratarsedealgosagrado.

ROXANA.—(Envozbaja,aCristián.)¿Verdadqueleomuybienlascartas?

CRISTIÁN.—¡Hum…!

ROXANA.—(Envozaltaycondesesperación.)¡Ay!…¡quéhorror!

ELCAPUCHINO.—(QuehaenfocadoconlalinternaaCyrano.)¿Soisvos?

CRISTIÁN.—No.¡Soyyo!

ELCAPUCHINO.—(Dirigiendolalinternahaciaél,ycomosituviesealgunadudaalversubelleza.)Pero…

ROXANA.—«Postscriptum:Dadalconventoveintedoblas.»

ELCAPUCHINO.—¡Unseñormuyrespetable!…(ARoxana.)¡Resignaos,hijamía!

ROXANA.— (Sacrificándose.) ¡Me resigno! (Mientras Ragueneau abre la puerta alcapuchino al que Cristián invita a pasar, Roxana dice en voz baja a Cyrano.) DeGuichevendráahora…¡procuradentretenerlemientras!

CYRANO.—¡Comprendido!(Alcapuchino.)¿Cuántotiempotardaréisenbendecirles?

ELCAPUCHINO.—Uncuartodehora.

CYRANO.—(Empujándoleshacialacasa.)Idos.Yomequedo.

ROXANA.—(ACristián.)¡Vamos!

(Entranenlacasa.)

ESCENAXII

CYRANO,solo.

CYRANO.— ¿Cómo conseguir que De Guiche pierda un cuarto de hora?… (Saltarápidamentealbancoysubealmuroendirecciónalbalcón.)¡Allí!…¡Asubir!…Yatengoelplantrazado.(Losmúsicoscomienzanatocaruncantolúgubre.)¡Oh!…¡unhombre!(Lacanciónsevuelvesiniestra.)¡Hum!…Nohayduda,estavezeshombre.(Seencuentrayasobreelbalcón;secalaelsombrerohastalosojos,dejasuespadayse envuelve con la capa. Después se inclina y mira hacia afuera.) ¡No essuficientementealto!…(Sesientasobrelabalaustradayatrayendohaciasíunalargaramadeunodelosárbolesquesobrepasanelmurodeljardín,seagarraaellaconlasdosmanos,preparadoparadejarsecaer.)¡Voyaturbarunpocolaatmósfera!

ESCENAXIII

CYRANOyDEGUICHE.

DE GUICHE.— (Que entra en escena con máscara y tanteando en la oscuridad.) ¿Quéestaráhaciendoesemalditocapuchino?

CYRANO.—¡Diablos!…¿Ymivoz?…Silareconoce…(Sesueltadeunamanoyconellafinge dar vueltas a una llave invisible.) ¡Cric… crac! (Con solemnidad.) ¡Cyrano,recuperaelacentodelosBergerac!

DEGUICHE.—(Mirandolacasa.)Sí,esaes.¡Quémalveo!…Estámáscaramemolesta.(Se dirige a la entradaCyrano salta desde el balcón, ayudado por la rama que secimbrea y le deposita exactamente entre la puerta y De Guiche; finge caerpesadamente como si lo hubiese hecho desde muy alto y se echa al suelo dondepermanece inmóvil y como aturdido.DeGuiche salta hacia atrás.) ¡Eh!… ¿qué esesto?(Cuandoalzalosojos,laramasehaenderezadoyayelcondenopuedevermásqueelazuldelcielosincomprendernada.)¿Dedóndehacaídoestehombre?

CYRANO.—(Incorporándoseyconacentogascón.)¡DelaLuna!

DEGUICHE.—Dela…¿qué?

CYRANO.—(Convozdesueño.)¿Quéhoraes?

DEGUICHE.—¿Estaráloco?

CYRANO.—¿Quéhoraes?…¿Enquépaísestoy…enquédía…enquéestación?

DEGUICHE.—Pero…

CYRANO.—¡Estoyaturdido!

DEGUICHE.—¡Caballero!

CYRANO.—¡HecaídodelaLuna!

DEGUICHE.—(Impacientándose.)¡Yaestábien!

CYRANO.—(Levantándoseydandounagranvoz.)¡HecaídodelaLuna!

DEGUICHE.—(Retrocediendo.)Deacuerdo…deacuerdo…¡Habéiscaído…delaLuna!…¡Estetíopuedeserunloco!

CYRANO.—(Dirigiéndosehaciaél.)¡Ynohecaídometafóricamente!

DEGUICHE.—Perosi…

CYRANO.—¡Hacecienaños,oquizásunminuto—ignorocompletamenteloquedurómicaída—,yomeencontrabaenaquellaesferacolordeazafrán!

DEGUICHE.—(Encogiéndosedehombros.)¡Loquequeráis!…¡Dejadmepasar!

CYRANO.—(Interponiéndose.)¿Dóndeestoy?¡Sedfranco!…¡Nomeocultéisnada!¿Enquésitio,enquélugaracabodecaercomounaerolito?

DEGUICHE.—¡Diablos!

CYRANO.—Con la velocidad de la caída no pude escoger el punto de llegada e ignorodóndemeencuentro.¿FueenlaLunaoenlaTierradondehaceunmomentodiconmisposaderas?

DEGUICHE.—Osrepitocaballero…

CYRANO.—(ConungritodeterrorquehaceretrocederaDeGuiche.)¡Ah.Diosmío!…¡Enestepaístienenlacaranegra!

DEGUICHE.—(Llevándoselamanoalrostro.)¿Cómo?

CYRANO.— (Con un miedo enfático.) ¿Me hallo por ventura en Argelia? ¿Sois vos unindígena?

DEGUICHE.—(Quesehadadocuentadequellevalamáscara.)¡Lamáscara!

CYRANO.— (Fingiendo tranquilizarse un poco cuando De Guiche se la quita.) ¡Ah!…¡EntoncesesqueestoyenVenecia!

DEGUICHE.—(Queriendopasar.)¡Unadamameespera!

CYRANO.—(Completamentetranquilizado.)Desdeluego,estoyenParís,¿noeseso?

DEGUICHE.—(Sonriendoasupesar.)¡Elcasoesbastanteextraño!

CYRANO.—¡Ah!…¿Osreís?

DEGUICHE.—Merío,¡peroquieropasar!

CYRANO.— (Alegre.) ¡He vuelto a caer en París! (Demuestra su satisfacción riendo,saltandoysaludando.)Perdonadme,perocomoconsecuenciadelaúltimacaídaestoyunpococubiertodeéter.¡Heviajadomuchoyporesotengolosojosllenosdepolvodeastros!¡Enmisespuelaspodéisvertodavíaalgunospelosdeplaneta!(Recogiendo

algodesumanto.)Mirad, sobremi jubónhabíaunavedijadecometa. (Sopla comoparahacerlavolar.)

DEGUICHE.—(Fueradesí.)¡Caballero!

CYRANO.— (En el momento en que va a pasar estira su pierna como para mostrarlealguna cosa y le detiene.) En mi pantorrilla traigo clavado un diente de la OsaMayor…ycomoalhuirdelTridentequiseevitarunadesustresorquillas,caísentadosobreLibra,queenestosmomentosmarcamipesoensusbalanzas.(ImpidiendoconprestezaqueDeGuichepaseycogiéndoleporunodelosbotonesdeljubón.)¡Sivos,caballero,oprimieseisconvuestrosdedosminariz,saldríaleche!

DEGUICHE.—¿Leche?

CYRANO.—Sí,¡lechedelaVíaLáctea!

DEGUICHE.—¡Bah!,¡idosalinfierno!

CYRANO.—Es elCieloquienmeenvía. (Cruzándosedebrazos.) ¿Podríais creer que alcaerme he visto a Sirio ponerse por la noche un turbante? (Confidencial.) ¡La OsaMenoresdemasiadopequeñaparaquepuedamorder!(Riendo.)¡AlatravesarlaLira,rompíunadesuscuerdas!(Soberbio.)Contarétodomiviajeenunlibroy,comolasestrellas de oro que brillan enmi capa y que conseguí tras innumerables peligros yaventuras,harélosasteriscos,cuandoellibroseimprima!

DEGUICHE.—Peroyoquiero…

CYRANO.—¡Yasépordóndevais!

DEGUICHE.—¡Caballero!

CYRANO.— ¡Quisierais saber por mi boca cómo está hecha la Luna y si hay algúnhabitanteenlaredondezdesucurvatura!

DEGUICHE.—(Gritando.)¡No!Loquequiero…!

CYRANO.—¿Sabercómohesubido?¡Loconseguípormediodemisinventos!

DEGUICHE.—(Decepcionado.)¡Estáloco!

CYRANO.—(Desdeñoso.)¡NopenséisquelologrécopiandoaRegiomontanosuáguila,nitampocoaArquitassutímidapaloma!

DEGUICHE.—Esunloco…¡perounlocosabio!

CYRANO.—¡No!…¡noimiténadadelohastaahorahecho!(DeGuiche,decididoapasar,caminahacia la puerta deRoxana.Cyrano le siguedispuesto a sujetarle.) ¡Inventéseissistemasparaviolarelcielovirgen!

DEGUICHE.—(Volviéndose.)¿Seis?

CYRANO.— (Con volubilidad.) Sí. ¡Quedándome desnudo y cubriendo luegomi cuerpocon frascos de cristal llenos de las lágrimas que por las mañanas vierte el cielo,despuésdetendermealsol,elastrohubierapodidoabsorberme,alabsorberelrocío!

DE GUICHE.— (Sorprendido y adelantando un paso hacia Cyrano.) ¡Vaya!… ¡No estámal!¡Uno!

CYRANO.—(Retrocediendoparaarrastrarlealotrolado.)Podía,también,haberhecholosiguiente para tomar impulso: ¡encerrar viento en un cofre de cedro y enrarecerlomedianteespejosardientesenformadeicosaedros!

DEGUICHE.—(Adelantandounpaso.)¡Dos!

CYRANO.—(Retrocediendosiempre.) ¡O también, inventarunsaltamontesmecánicocondisparadores de acero, y hacerme lanzar hasta los celestes prados, donde los astrospacen,medianteexplosionessucesivasdesalitre!

DEGUICHE.—(Siguiéndolesindarsecuentaycontandoconlosdedos.)¡Tres!

CYRANO.— ¡Como el humo tiene tendencia a subir, podía haber hinchado un globosuficientementegrandeparaquemearrastrasehacialaaltura!

DEGUICHE.—(Elmismojuego,másasombradocadavez.)¡Cuatro!

CYRANO.— ¡Como a Febo, cuando está en su órbita, le gusta chupar el tuétano de losbueyes,bienpodríauntarcontuétanosmipielyalcanzarlaLuna!

DEGUICHE.—(Estupefacto.)¡Cinco!

CYRANO.—(Quehablandolehaarrastradohastaelotroextremodelaplaza,juntoaunbanco.) Y el último de los sistemas que hubiera podido emplear consiste en losiguiente:sentándomesobreundiscodehierroarrojaríadesdeél,alaire,untrozodeimán.Ésteesunbuenmétodo:eldiscovatraselimány,cuandoloalcanza,vuelvoalanzarloalaire…¡yasíindefinidamente!

DEGUICHE.—¡Seis!Losseismétodossonexcelentes…pero¿cuáldeellosescogisteis?

CYRANO.—¡Ningunodelosseis!¡Unséptimosistema!

DEGUICHE.—¡Vaya!…¿Ycuáles?

CYRANO.—¡Adivinadlo!

DEGUICHE.—¡Estamañanaestáresultandointeresante!

CYRANO.—(Haciendoelruidode lasolascongrandesgestosmisteriosos.) ¡Houuuh,…houuuh,…houuuh…!

DEGUICHE.—¿Y…?

CYRANO.—¿Noadivináis?

DEGUICHE.—No.

CYRANO.—¡Lamarea!A lahoraenque lasolassubenpor laatracciónde laLuna,metendísobrelaarena,despuésdebañarmeenelmar.Derepente,comencéaascenderdecabeza,porqueloscabellos,especialmente,teníanaguaentresushebras.Meelevéenel aire, recto, muy recto. ¡Como un ángel! Subía, subía dulcemente, sin ningúnesfuerzoyderepente,sentíungolpe.Entonces…

DE GUICHE.— (Arrastrado por la curiosidad y sentándose en el banco.) Y entonces…¿qué?

CYRANO.— ¡Entonces!… (Recuperando su voz normal.) Ha pasado el cuarto de hora,caballero.Podéisseguirvuestrocamino:¡elmatrimonioyasehacelebrado!

DE GUICHE.— (Levantándose de un salto.) Pero… ¿estoy borracho? a esa voz… (Lapuertadelacasaseabreyaparecenlacayosconantorchasencendidas.Luz.Cyranosequitaelsombreroquehastaahoralecubríaelrostro.)…yesanariz…¡Cyrano!

CYRANO.— (Saludando.) ¡Elmismo!Dentro de unmomento estarán aquí… ¡el tiempojustodeponerselosanillos!

DE GUICHE.— Pero… ¿quién? (Se vuelve. Cuadro. Detrás de los lacayos, Roxana yCristián cogidos de la mano. El capuchino les sigue, sonriente. Ragueneau llevatambiénunaantorcha.Cierra laprocesión ladueña,mediodormidayencamisón.)¡Cielos!

ESCENAXIV

Losmismos,ROXANA,CRISTIÁN,elcapuchino,RAGUENEAU,lacayosyladueña.

DEGUICHE.— ¡Vos! (ReconociendoaCristián con estupor.) ¿Él? (SaludandoaRoxanacon admiración.) ¡Sois muy astuta! (A Cyrano.) Os felicito, señor inventor demáquinas,vuestrocuentolograríadeteneraunsantoenlasmismaspuertasdelCielo.Anotadestedetalleporqueospuedeservirparaellibro.

CYRANO.—(Inclinándose.)Señor,esunconsejoquetratarédeseguir.

EL CAPUCHINO.— (Presentando con satisfacción los recién casados a De Guiche, ymesándosesugranbarbablanca.)Estahermosapareja,osdebesuunión,hijomío.

DE GUICHE.— (Mirándole fríamente.) ¡Sí! (A Roxana.) Señora, ¿queréis despediros devuestroesposo?

ROXANA.—¿Cómo?…

DEGUICHE.—(ACristián.)Elregimientoestáencamino.¡Uníosaél!

ROXANA.—¿Parairalaguerra?

DEGUICHE.—¡Claro!

ROXANA.—¡Perosiloscadetesnovan!…

DEGUICHE.—¡Irán!(Sacandoelpapelquehabíaguardadoensubolsillo.)¡Aquíestálaorden!(ACristián.)Llevadlavos,barón.

ROXANA.—(ArrojándoseenlosbrazosdeCristián.)¡Cristián!

DEGUICHE.—(Sarcástico.)¡Lanochedebodasestátodavíamuylejana!

CYRANO.—(Aparte.)¡Yaldeciresocreecausarmedaño!

CRISTIÁN.—(ARoxana.)¡Bésameotravez!

CYRANO.—Vamos,vamos,¡yabasta!

CRISTIÁN.—(QuesigueabrazadoaRoxana.)Esdurodejarla…¡Túnosabes…!

CYRANO.—(Tratandodearrástrale.)¡Losé!

(Alolejosseoyentamboresquetocanunamarchadeguerra.)

DEGUICHE.—(Quehasubidohastaelfondo.)¡Elregimientoestáenmarcha!

ROXANA.—(ACyrano,quetratadellevarseaCristián.)¡Osloconfío!¡Prometedmequenopondrásuvidaenpeligro!

CYRANO.—Tratarédequeasísea,peronopuedoprometerosnada.

ROXANA.—(Lomismo.)¡Prometedmequeseráprudente!

CYRANO.—Haréloquepueda,pero…

ROXANA.—(Lomismo.)¡Cuidadqueenesehorribleasedionopasefrío!

CYRANO.—Loprocuraré,pero…

ROXANA.—¡Juradmequemeseráfiel!

CYRANO.—¡Ah,claro!Esodesdeluego,pero…

ROXANA.—¡…quemeescribiráamenudo!…

CYRANO.—(Deteniéndose.)Descuidad,¡esoosloprometo!

TELÓN

ACTOCUARTO

LoscadetesdeGascuña

Campamento de la compañía deCarbon deCastel-Jaloux, durante el sitio deArrás.Alfondo,untaludqueatraviesalaescenadeparteaparte.Másallásepercibeunhorizontedellanura:elterrenosehallacubiertoporlasobrasdelasedio.Muylejanos,losmurosdeArrásylassiluetasdesustechos.

Tiendas,armascaídasporelsuelo, tambores,etc.Estáapuntodeamanecer.Centinelas.Hogueras.Envueltosensuscapotes,loscadetesdeGascuñaduermen.CarbondeCastel-JalouxyLeBretvelan.Todosestánpálidosymuydelgados.Cristián, tendidoentresuscompañerosyenvueltocomoellosensucapa,duermeenprimertérmino.Elresplandordeunahoguerapermiteversurostro.Pausa.

ESCENAI

CRISTIÁN,CARBONDECASTEL-JALOUX,LEBRET,loscadetes;despuésCYRANO.

LEBRET.—¡Eshorrible!

CARBON.—Sí,notenemosnada.

LEBRET.—¡«Mordious»!

CARBON.—(Haciéndoleseñasparaquehablemásbajo.) ¡Juraconsordina!…Losvaadespertar. (A loscadetes.) ¡Chiss!…¡Seguiddurmiendo! (ALeBret.) ¡Por lomenoslosqueduermencenan!

LEBRET.—Perolosquepadecemosinsomnio…¡quéhambre!(Seoyenalolejosalgunosdisparos.)

CARBON.—¡Malditosdisparos!…¡Vanadespertaramismuchachos!(Aloscadetesquelevantanlacabeza.)¡Seguiddurmiendo!

(Todosvuelvenaacostarse.Nuevosdisparos,estavezmascercanos.)

UNCADETE.—(Sobresaltado.)¡Diantre!¿Quéeseso?

CARBON.—¡Nopasanada!EsCyranoquevuelve.

(Lascabezasquesehabíanlevantadoseechandenuevo.)

UNCENTINELA.—(Desdefuera.)¡Alto!¿Quiénva?

LAVOZDECYRANO.¡Bergerac!

ELCENTINELA.—(Queestásobreeltalud.)¡Alto!¿Quiénva?

CYRANO.—(Apareciendosobreelparapeto.)¡Bergerac,imbécil!

(Cyranodesciende.LeBretseadelantahaciaél,inquieto.)

LEBRET.—¡Diosmío!…¡Porfinhasllegado!

CYRANO.—(Haciéndoleseñasparaquenadiesedespierte.)¡Calla!

LEBRET.—¿Estásherido?

CYRANO.—Sabesdesobraquetienenporcostumbrenoacertarme.

LE BRET.—Me parece excesivo correr tanto peligro todas las mañanas por llevar unacarta.

CYRANO.— (Deteniéndose ante Cristián.) ¡Prometí que escribiría amenudo! (Lemira.)Duerme.Estápálido.¡Sisupieselapobrequesemueredehambre!…¡Perocontinúaigualdeguapo!

LEBRET.—Anda,¡veteadormir!

CYRANO.—Nogruñas,LeBret…¡ynovuelvasatenermiedopormí!Tevoyadecirunacosa…Paraatravesarlaslíneasespañolas,heescogidounlugarcuyoscentinelasestánborrachostodaslasnoches.

LEBRET.—¿Yporqué,entoncesnonostraesvíveres?

CYRANO.—Hayquetenermuchasolturaparapasarysitraigoalgo…Detodasformas,sinohevistomal,estanochehabránovedadesylosfrancesescomeremosomoriremos.

LEBRET.—¡Cuenta!…¿Quésabes?

CYRANO.—¡No!…¡noestoyseguro!¡Yaveremosloquepasa!

CARBON.—¡Esvergonzoso!Serlossitiadores…¡ypasarhambre!

LEBRET.—Nuncavinadatancomplicadocomoestesitio:nosotrosasediamosArrás,elcardenaldeEspañanostiendeunatrampayresultaqueentoncessomosnosotroslossitiados.

CYRANO.—¡Yavendráalguienquesitie,asuvez,alcardenal!

LEBRET.—¡Nomeparececosaderisa!

CYRANO.—¡Bueno,bueno!

LEBRET.—¡Pensarquecadadíaarriesgastuvidaparallevar…!(ViendoqueCyranosedirigeasutienda.)¿Dóndevas?

CYRANO.—¡Aescribirotra!

(Desapareceenelinteriordelatienda.)

ESCENAII

Losmismos,exceptoCYRANO.

(El alba despunta poco a poco, con resplandores rosas. La ciudad de Arrás sedistingue,dorada,enelhorizonte.Alolejos,yporizquierda,suenaundisparodecañóneinmediatamente una batería de tambores. Otros tambores redoblan más cercarespondiendo a aquéllos y aproximándose. Pasan junto al escenario y se alejan por laderecha,recorriendoelcampo.Rumoresdesoldadosquesedespiertan.Alolejos,vocesdeoficiales.)

CARBON.—(Suspirando.)¡Maldición…diana!(Loscadetesserevuelvenensuscapotesyseestiran.)¡Suculentosueño,hallegadotufin!¡Yasécuálserásuprimergrito!

UNCADETE.—(Sentándose.)¡Tengohambre!

OTRO.—¡Memuero!

TODOS.—¡Ay!

CARBON.—¡Levantaos!

TERCERCADETE.—¡Nopuedodarniunpaso!

CUARTOCADETE.—¡Nimoverme!

ELPRIMERCADETE.— (Mirándoseenun trozodecoraza.)Tengo la lenguaamarilla. ¡Elairedebeestarindigesto!

OTRO.—¡CambiomicoronadebarónporunpocodequesodeChester!

OTRO.— ¡Si no consigo llenar mi estómago de algo, me retiraré a mi tienda, comoAquiles!

OTRO.—¡Sialmenoshubiesepan!

CARBON.— (Adelantándose hacia la tienda donde ha entrado Cyrano y llamándole amediavoz.)¡Cyrano!

OTROSCADETES.—¡Nosmoriremos!

CARBON.— (Siempreamediavoz, en lapuertade la tienda.) ¡Ayúdame!Tú,que sabescontentarlessiempre,¡devuélveleslaalegría!

SEGUNDOCADETE.— (Precipitándose hacia el primero, que estámascando algo.) ¿Quécomes?

ELPRIMERO.—Estopadecañónfritaconaceitedeengrasarlasruedas…¡esloúnicoqueheencontradoenlosalrededoresdeatrás!

ELOTRO.—(Entrando.)¡Vengodecazar!

OTRO.—(Lomismo.)¡Estuvepescando!

TODOS.— (Poniéndose en pie y lanzándose sobre los recién llegados.) ¿Qué?… ¿quéhabéiscogido?…¿Unfaisán?…¿Unacarpa?…¡Enseñadlo,aprisa!

ELPESCADOR.—Yo,unpececillo.

ELCAZADOR.—¡Yyoungorrión!

TODOS.—(Exasperados.)¡Basta!¡Sublevémonos!

CARBON.—¡Ayúdame,Cyrano!

(Yaescompletamentededía.)

ESCENAIII

LosmismosyCYRANO.

CYRANO.—(Saliendodesutienda,tranquilo,conlaplumaenunaorejayunlibroenlamano.)¿Quées loquepasa?(Silencio.Dirigiéndosealprimercadete.)¿Asíarrastralospiesuncadete?

ELCADETE.—¡Esquetengounacosaenlostalonesquememolesta!

CYRANO.—¿Quées?

ELCADETE.—¡Elestómago!

CYRANO.—Y,¿dóndecreesquelotengoyo?

ELCADETE.—¿Ynotemolesta?

CYRANO.—¡Alcontrario!…¡meelevaelespíritu!

SEGUNDOCADETE.—¡Yotengolosdienteslargos!

CYRANO.—¡Noporesomorderásloquenohay!

TERCERCADETE.—¡Mitripasuenaahueco!

CYRANO.—¡Serviráparatocareltambor!

OTRO.—¡Mezumbanlosoídos!

CYRANO.—¿Qué?…¡Estásmintiendo!¡Tripavacíanotieneorejas!

OTRO.—¡Algodecomer!…¡quieroalgodecomer,aunquesea…!

CYRANO.—(Quitándoleelcascoyponiéndoseloenlamano.)¡Ahítieneslaensalada!

OTRO.—¿Yquépodríacomeryo?

CYRANO.—(Lanzándoleellibroquetieneenlasmanos.)¡LaIlíada!

OTRO.—¡EnParís,elministroestarácomiendocuatrovecesaldía!

CYRANO.—¿Creesquedeberíamandarteunaperdiz?

ELMISMO.—Y¿porquéno?…¡Yvinotambién!

CYRANO.—(Burlándose.)Richelieu,¿quédeseáis?…¿Borgoña?

ELMISMO.—¡Quenosloenvíepormediodealgúncapuchino!

CYRANO.—(Lomismo.)¡Sueminenciaestádemasiado…alegre!

OTRO.—¡Tengounhambredeogro!

CYRANO.—¡Bueno!…¡trágatealgúnniño!

PRIMERCADETE.—(Encogiéndosedehombros.)¡Siempreelchiste,laironía!…

CYRANO.—¡Sí,lapalabrajusta!…¡Quisieramorirunatardebajouncielorosa,conunahermosafraseparaunacausabella!¿Quémayorgloriaquecaerheridoporunarmanobleyporunrivaldignodeserlo,lejosdellechodemuerte,conlapuntadelhierroenelcorazónylaironíaenlapuntadeloslabios?

GRITOSDETODOS.—¡Tengohambre!

CYRANO.— (Cruzándose de brazos.) Pero… ¿qué os pasa?… ¡No pensais más que encomer!¡Acércate!Beltrán,viejopastoryflautista,sacadetuestuchedecuerounadetusflautasytoca…¡tocaparaestehatajodevagosyborregos,lasviejascancionesdelpaís!… ¡Toca una de esas canciones que, en cada nota, nos recuerdan las vocesamadas!…¡Tocaesosairesquetienenlalentituddelhumoquelascasasdenuestrospueblos exhalan por sus techos, esa música cuyas notas están escritas con acentopatois!(Elviejosesientaypreparasuflauta.)¡Quelaflauta,hoyguerrerayafligida,recuerdeporunmomentoqueantesdeserdeébanofuedecaña,mientrastusdedosparecenbailarsobreellacomolaspatasdeunpájaro!…¡Quesucanciónlaasombreyreconozca el alma rústicay agradablede su juventud!… (El viejo comienzaa tocarunacancióndelLanguedoc.) ¡Escuchad,gascones!,estonoes la trompetaagudadeloscamposdeguerra,¡eslaflautadelbosque!¡Desuslabiosnosaleelgritoquenosllama al combate sino la dulcemúsica de la gaita de nuestros pastores! ¡Escuchad,gascones!,¡eselrumordelvalle,dela landa,delbosque,elpastorcilloconsugorraroja,elverdedulzorde losatardeceresdeBorgoña! ¡Oídlo,gascones!…¡Es toda laGascuña!

(Lascabezasde todos los cadetes están inclinadas; losojos sueñany, furtivamente,algunosseenjuganlaslágrimasconelrevésdelasmangasoconunapuntadelcapote.)

CARBON.—(ACyrano,envozbaja.)¡Lesestáshaciendollorar!

CYRANO.—Denostalgia,quealfinyalcaboesunmalmuchomásnoblequeelhambre…porquenoesfísicosinomoral.¡Meagradaquesudolorhayacambiadodevíscerayqueseaelcorazónelquelesduela!

CARBON.—¡Perosedebilitaránsilosenterneces!

CYRANO.—(Haciendounaseñalparaqueeltamborseacerque.)¡Noimporta!Elhéroequetodosllevanensusangresedespiertamuypronto,bastacon…

(Haceungestoyeltamborbate.)

TODOS.— (Levantándose y precipitándose sobre las armas.) ¿Eh?… ¿Qué es esto?…¿Quépasa?…

CYRANO.—¿Loves?…¡Bastaconunredobledetambor!¡Adióssueños,penas,paísnatal,amor!…¡Loqueconlaflautaviene,sevaconeltambor!

UNCADETE.—(Quemiraalfondo.)¡Eh!…¡Eh!…¡QuevieneDeGuiche!…

TODOSLOSCADETES.—(Murmurando.)¡Hou!…

CYRANO.—¡Halagadormurmullo!

UNCADETE.—¡Nosfastidia!

OTRO.—¡Sedademasiadaimportanciaconsugrancuellodeencajesobrelaarmadura!

OTRO.—¡Comosilasespadasnecesitasendepuntillas!

PRIMERCADETE.—¡Esoestábiencuandosetienealgúndivieso!

SEGUNDOCADETE.—¡Bah!,¡esuncortesano!

OTRO.—¡Talsobrinoparataltío!

CARBON.—Sinembargo,¡esungascón!

PRIMER CADETE.— ¡Un falso gascón!; ¡desconfiad de él! Los gascones son locos,arriesgados…¡Nadahaytanpeligrosocomoungascónrazonable!

LEBRET.—¡Estápálido!

OTRO.—¡Tienetantahambrecomoelúltimodiablo!…¡Perocomosucorazatieneclavosdorados,loscalambresdesuestómagorelucenconelsol!

CYRANO.— (Vivamente.) ¡Cuidado!… ¡que ni por unmomento piense que sufrimos!…¡Vosotros,avuestrascartas!…¡Llenadlaspipas!…¡Queruedenesosdados!…(Todosseponenrápidamenteajugarencimadelostambores,lostaburetes,sobresuscapotesoenelsuelo,mientrasenciendenlaspipas.)¡Yo,mientrastanto,leeréaDescartes!

(Sepaseaalolargoyaloanchodelescenarioleyendounlibritoquehasacadodesujubón. Todos los cadetes aparentan estar abstraídos en el juego y contentos. Cuadro.EntraDeGuiche,muypálido,yseadelantahaciaCarbon.)

ESCENAIV

LosmismosyDEGUICHE.

DEGUICHE.— (ACarbon.) ¡Hola! ¡Buenosdías! (Seobservanmutuamente.Aparte, consatisfacción.)¡Estáflacoyamarillo!

CARBON.—(Lomismo.)¡Nolequedanenlacaramásquelosojos!

DE GUICHE.— (Mirando a los cadetes.) ¡Con que éstos son los cabezas rotas!…¡Caballeros!… me han dicho que entre vosotros, los cadetes, nobles montañeses,hidalgosbearnesesybaronesdelPerigord,semurmurayhablamaldemí…¡quenoosparecesuficienteeldesdénquemostráisporvuestrocoronel,sinoquemellamáisintrigante,cortesano!…¡queosmolestaversobremicorazauncuellodeencajeyqueestáis siempre indignados diciendo que no se puede ser gascón sin sentirse pobre!(Silencio.Loscadetescontinúan jugandoy fumando.) ¿Queréisqueoshagacastigarporvuestrocapitán?…¡Esperoqueno!

CARBON.—Perdón,conde,peroyosoylibreynocastigaréanadie.

DEGUICHE.—¿Cómo?

CARBON.— Pago a mi compañía y por lo tanto me pertenece. ¡No estoy obligado aobedecerosmásqueenloconcernientealaguerra!

DE GUICHE.— Pero… ¡esto pasa de la raya! (Dirigiéndose a los cadetes.) Puedodespreciarvuestrasbravatassinmiedo…¡yyaconocéismiformadehacerlo!Mivalorestádemostrado.Ayer,porejemplo,enBapaume,todospudieronverlafuriaconquehice retroceder al conde de Bucquoi; lanzandomis tropas como un alud contra lassuyas,¡carguécontraélportresveces!

CYRANO.—(Sinlevantarlasnaricesdesulibro.)¿Yquémedecísdevuestrabandolerablanca?

DE GUICHE.— (Sorprendido y satisfecho.) ¡Ah!… ¿conocéis el detalle?… En efecto,ocurrió que, mientras efectuaba la maniobra para recoger a mi gente y cargar por

tercera vez, el torbellino de los que huían me arrastró hasta el campo enemigo…¡Rápidamente comprendí el peligro!… Si me hubiesen cogido, me habríanarcabuceado al instante. De repente, tuve la ocurrencia de desatar la bandolera ydejarla caer. De esta forma, y no conociendo ellos mi graduación, pude escaparfácilmentedelcampoespañol,para,almomento,volvercontraellosseguidodemistropas.¿Quéosparece?…¿Tenéisalgoquealegarcontraeso?

(Los cadetes parecen no escuchar, pero las cartas y los cubiletes están en el aire,mientraselhumodelaspipaspermaneceencerradoenlasbocasdetodos.Pausa.)

CYRANO.—¡EnriqueIV,encontrándoseenvuestromismocaso,nuncasehabríadespojadodesupenachoblanco!

(Silencioalegre.Lascartasylosdadoscaen.Todaslasbocasdejanescaparelhumo.)

DEGUICHE.—¡Sinembargo,latretadioresultado!(Lamismaexpectacióndeantes.)

CYRANO.—Esposible, ¡peronoseabdica tanfácilmentedelhonordeservirdeblanco!(Cartas y dados caen; el humo vuelve a elevarse; satisfacción creciente entre loscadetes.)¡Siyomehubieraencontradopresentecuandodejasteiscaerlabandolera,—enesto sediferencianvuestrovalory elmío— lahubiera recogidoyme lahubierapuesto!…

DEGUICHE.—¡Bah!…¡fanfarronadadegascón!

CYRANO.—¿Fanfarronada?…¡Prestádmelayosprometodirigir esta tardeel asalto conellapuesta!

DEGUICHE.—¡Bastadebravatas!…¡Desobrasabéisquelabandoleraquedóenelcampoenemigo, en un lugar que después la metralla acribilló y donde nadie podrárecuperarla!

CYRANO.— (Sacando de su bolsillo la bandolera blanca y ofreciéndosela.) ¡Aquí latenéis!

(Loscadetesahogansusrisasentrelascartasyloscubiletes.DeGuichesevuelveylesmira;inmediatamenteellosrecobransuairedegravedadyprosiguensusjuegos.Unodeellossilbaconindiferencia,acompañadoporlaflauta.)

DEGUICHE.—(Recogiéndola.)¡Gracias!Conestetrozodetelaclaravoyahacerlaseñalquenecesitaba.(Sesubesobreeltaludyagitamuchasveceslabandoleraenelaire.)

TODOS.—Pero…¿quéhace?

DE GUICHE.— (Volviendo a bajar.) Es un falso espía español que nos presta buenosservicios: los informes que lleva a los enemigos son los que yo le entrego; de estaformapuedoinfluirensusdecisiones.

CYRANO.—Yaentiendo:¡uncanalla!

DE GUICHE.— (Poniéndose con indiferencia la bandolera.) Lo que queráis, pero nosprestaexcelentesservicios…¿Dequéhablábamos?…¡Ah,semeolvidaba!…Hedecomunicarosalgo.Estamismanoche,elmariscal,paraavituallarnos,intentóungolpesupremo, dirigiéndose sin tambores ni banderas a Dourlens. Las provisiones realesestánallíysehallevadocasitodaslastropasparaconseguirapoderarsedeellas.Silosespañolesnosatacasenahora,lasituaciónseríamuydelicada:¡lamitaddelejércitonoestáenelcampo!

CARBON.—Silosupiesen,seríamuygrave.Peronolosabrán¿verdad?

DEGUICHE.—¡Losabenyvanaatacarnos!

CARBON.—¡Ah!

DE GUICHE.— Mi falso espía ha venido a comunicarme su agresión. Y añadió:«Señaladme por dónde os interesa que se efectúe el ataque y yo indicaré a losespañolescuáleselpuestopeordefendido;elloslanzarántodasufuerzasobreél».Lerespondí:«Estábien,salidalcampoyseguidconlosojoslaslíneasfrancesas;ellugarenqueoshagaunaseñalseráelidealparaqueefectúenelataque».

CARBON.—(Aloscadetes.)Caballeros,¡prepárense!

(Todosselevantan.Ruidodeespadasycinturonesqueseabrochan.)

DEGUICHE.—Elataquetendrálugardentrodeunahora.

PRIMERCADETE.—¡Ah!…¡todavíapodemosjugarunrato!

(Todosvuelvenasentarseyprosiguenlaspartidasinterrumpidas.)

DEGUICHE.—(ACarbon.)¡Hayqueganartiempo!¡Elmariscaltienequevolver!

CARBON.—Y…¿Paraganartiempo…?

DEGUICHE.—¡Tendréisquehacerosmatar!

CYRANO.—¡Bonitavenganza!

DE GUICHE.— No digo que si os quisiese bien os hubiese escogido a vos y a losvuestros…perocomonohayningúnvalorcomparablealdeloscadetesdeGascuña,¡sirvoamireysirviendoamirencor!

CYRANO.—(Saludando.)¡Permitidmequeosloagradezca!

DEGUICHE.—(Saludando.)Yasécuántoosgustapelearunocontracien.¡Aquítendréisoportunidaddehacerlo!(SealejaconCarbonhaciaeltalud.)

CYRANO.— ¡Bueno, caballeros!Hoyvamosa añadir a las seisbarrasdeazulyoroquetieneelescudodeGascuñaunamás,laquelefaltaba:¡Unabarradecolordesangre!

(DeGuiche habla bajo con Carbon de Castel-Jaloux, en el fondo. Da órdenes. La

resistenciaseprepara.CyranosedirigehaciaCristián,quehaquedadoinmóvil,conlosbrazoscruzados.)

CYRANO.—(Poniéndoleunamanoenelhombro.)¿Cristián?…

CRISTIÁN.—(Moviendolacabeza.)¡Roxana!

CYRANO.—¡Locomprendo!

CRISTIÁN.—¡Sialmenospudieseexpresarlatodomiamorenunacartadedespedida!…

CYRANO.—Estabasegurodequellegaríaestahora…(Sacaunacartadesujubón.)¡yyaestáhechatucartadeadiós!

CRISTIÁN.—¡Diablos!

CYRANO.—¿Laquieres?

CRISTIÁN.— (Arrancándole la carta de lasmanos.) ¡Claro! (La abre, lee y se detiene.)¡Vaya!

CYRANO.—¿Quépasa?

CRISTIÁN.—¿Yesapequeñamancha?…

CYRANO.—(Cogiendorápidamenteelpapelymirandoconaireatontado.)¿Unamancha?

CRISTIÁN.—¡Esunalágrima!

CYRANO ¡Oh, sí!… Es el encanto del juego… ¿lo comprendes?… ¡Esta carta erademasiadoemocionanteymehahecholloraramímismoescribiéndola!

CRISTIÁN.—¿Llorar?…

CYRANO.— Sí, porque, al fin y al cabo, morir no es lo más terrible. Lo terribleverdaderamenteesnovolveraverla…Porqueyonola…(Cristiánlemira.)Nosotrosnola…(Conrapidez.)Túnola…

CRISTIÁN.—(Arrancándolelacarta.)¡Dameestacarta!

(Seoyeenelcampounrumorlejano.)

VOZDEUNCENTINELA.—¡Alto!¿Quiénva?

(Disparos,voces,ruidodecascabeles.)

CARBON.—¿Quépasa?

CENTINELA.—(Queestásobreeltalud.)¡Unacarroza!

(Todosseprecipitanalexteriorparaver.)

GRITOS.— ¿Qué?… ¿En el campo?… ¡Está entrando!… ¡Parece venir del campoenemigo!…¡Disparad!…¡No!…Cuidado,elcocherohagritado!…¿Quéhagritado?

…¡Estágritando:«Serviciodelrey»!…

(Los cadetes que están sobre el talud, miran hacia afuera. El tintineo de loscascabelesseaproxima.)

DEGUICHE.—¿Qué?…¿Serviciodelrey?…

(Todosbajandeltaludysealinean.)

CARBON.—¡Abajoesossombreros!

DEGUICHE.—(Gritandoendireccióndebastidores.) ¡ServiciodelRey!…¡Colocaosenfilaparaquepuedadescribirconsuntuosidadlacurva!

(Lacarrozaentraaltrote.Estácubiertadebarroydepolvo.Losvisillosbajados.Doslacayosdetrás.Sedetienenenseco.)

CARBON.—(Gritando.)¡Queredoblenlostambores!(Lostamboresredoblanyloscadetessedescubren.)

DEGUICHE.—¡Bajadelescalón!

(Doshombrescorrenapresuradamente.Lapuertaseabre.)

ROXANA.—(Saltandodelacarroza.)¡Buenosdías!

(El sonido de una voz femenina alza de un solo golpe las cabezas de todos, hastaahoraprofundamenteinclinadas.Estuporgeneral.)

ESCENAV

LosmismosyROXANA.

DEGUICHE.—¿Vos?…¿Serviciodelrey?…

ROXANA.—Sí,perodeunsolorey:¡eldelamor!

CYRANO.—¡Diosmío!

CRISTIÁN.—(Abalanzándose.)¿Vosaquí?…¿Porquélohabéishecho?…

ROXANA.—¡Durabademasiadoesteasedio!

CRISTIÁN.—Pero…¿porqué?

ROXANA.—Yatelodiré.

CYRANO.—(Quealoírsuvozsehaquedadoinmóvil,sinatreverseamirarla.)¡Diosmío!…¿Lamiraré?…

DEGUICHE.—¡Nopodéispermaneceraquí!

ROXANA.—¡Claroquepuedo!¿Queréis traermeun tambor? (Se sienta sobreun tamborque le ofrecen.) ¡Muchas gracias! (Seríe.) Una patrulla disparó sobremi carroza…(Conorgullo.)¡Creeríanqueeraunacalabazaymislacayosdosratones,comoenelcuentodehadas!(EnviandoconloslabiosunbesoaCristián.)¡Buenosdías!(Todoslamiran.) ¡Parece que no estáismuy alegres! ¿Sabéis que estámuy lejosArrás?…(ViendoaCyrano.)¡Hola,queridoprimo!

CYRANO.—(Avanzado.)¡Perocómo!…

ROXANA.— ¿Que cómo he llegado hasta aquí?… ¡Ah, amigo mío, fue muy fácil! ¡Hecaminadoporloslugaresenqueveíatododestruido!…¡Quéhorror!…¡Fuenecesarioque lovieseparacreerlo!Señores, sienesoconsisteel serviciodel rey,elmíovalemuchomás.

CYRANO.—¡Estáisloca!Pero…¿pordóndediabloshabéispasado?

ROXANA.—¿Pordónde?…¡Porelcampodelosespañoles!

PRIMERCADETE.—¡Ah!¡Loqueellasnoconsigan!

DEGUICHE.—¿Ycómoconseguisteisatravesarsuslíneas?

LEBRET.—¡Debiósermuydifícil!

ROXANA.—Nomucho.Paséconfacilidadponiendolacarrozaal trote.Sialgúnhidalgoespañolmostraba su rostro altivo, ponía en la portezuelamimás bella sonrisa… ¡ypasaba!Os juroque,sindesprestigiopara los franceses,esoscaballerosson losmásgalantesdelmundo.¡Asíconseguípasar!

CARBON.—Verdaderamentenohaymejorpasaportequeunasonrisa.¡Peroalgunavezoshabránpreguntadoalgo!

ROXANA.— Sí, con bastante frecuencia. Yo les respondía: «Voy a ver a mi amante».Entonces,inclusoelespañoldeaspectomásfiero,cerrabalaportezuelademicarrozay,conungestoquedaríaenvidiaalmismorey,bajabalosmosquetesdirigidoscontramí,ysoberbiodeagradoalavezquedeorgullo,conlaplumadesusombreroflotandoalviento,seinclinabaydecía:«Pasad,señorita».

CRISTIÁN.—¡Pero,Roxana!

ROXANA.—Lestuvequedecirqueerasmiamante…¡perdóname!Comprendequesileshubiesedicho:«mimarido»,nomehubiesendejadopasar.

CRISTIÁN.—Pero…

ROXANA.—Pero…¿qué?

DEGUICHE.—¡Hayquesacarladeaquí!

ROXANA.—¿Amí?

CYRANO.—Sí,¡ydeprisa!

LEBRET.—¡Cuantoantesmejor!

CRISTIÁN.—¡Estoydeacuerdo!

ROXANA.—Y…¿porqué?

CRISTIÁN.—(Embarazado.)¿Cómoqueporqué?

CYRANO.—(Lomismo.)Porquedentrodetrescuartosdehora…

DEGUICHE.—Ounahora…

CARBON.—(Lomismo.)¡Esmejor!

LEBRET.—(Lomismo.)Podríais…

ROXANA.—Sivaahaberlucha,mequedo.

TODOS.—¡No!

ROXANA.—¡Esmimarido!(SearrojaenbrazosdeCristián.)¡Quémematencontigo!

CRISTIÁN.—¡Hasllorado!

ROXANA.—Yatediréporqué.

DEGUICHE.—(Desesperado.)¡Miradqueesgraveelpeligro!

ROXANA.—(Volviéndose.)¿Gravedecís?…

CYRANO.—¡ComoqueesDeGuichequiennoslodepara!

ROXANA.—(ADeGuiche.)¡Ah!…¿conquequeréisdejarmeviuda?

DEGUICHE.—Osjuro…

ROXANA.—Nojuréisnada.Aunqueseaunalocura,mequedaré.Además,medivierte.

CYRANO.—¡Vaya!¡Resultaquelalindaseñoritaeraunaheroína!

ROXANA.—SeñordeBergerac…¡soyvuestraprima!

UNCADETE.—¡Nosotrosladefenderemos!

ROXANA.—(Cadavezmásentusiasmada.)¡Estoyseguradeello,amigosmíos!

OTRO.(Embriagado.)¡Todoelcampohueleairis!

ROXANA.—Precisamentemehepuestounsombreroqueirábienalabatalla.(MirandoaDeGuiche.) Me parece que ya va siendo hora de que el conde se vaya… Podríacomenzarlalucha.

DEGUICHE.—¡Ah!…¡estopasadelaraya!…Voyainspeccionarloscañonesyvuelvoenseguida…¡Aúnestáisatiempodecambiardeopinión!

ROXANA.—Eso…¡nunca!

(DeGuichesale.)

ESCENAVI

Losmismos,exceptoDEGUICHE.

CRISTIÁN.—(Suplicante.)¡Roxana,porfavor!…

ROXANA.—¡No!

PRIMERCADETE.—(Alosdemás.)¡Sequeda!

TODOS.— (Corren precipitadamente, empujándose unos a otros mientras se acicalan.)¡Unpeine!…¡jabón!…¡Mibadana!…¡Estárota…unaaguja!…¡Déjametuespejo!…¡Unacinta!…¡Lospuñosdemicamisa!…¿Quiéntieneunacuchilla?…

ROXANA.— (A la queCyrano continúa suplicando.) ¡Todo es inútil! ¡Nadie conseguirámovermedeaquí!

CARBON.— (Después de haberse peinado, limpiado el polvo, cepillado el sombrero,enderezado su pluma y estirado sus puños, como los otros, se dirige a Roxanaceremoniosamente.)Yaqueosquedáis,permitidmequeospresenteaalgunosde loscaballeros que van a tener el honor de morir por vuestros bellos ojos. (Roxana seinclinayespera,depieydelbrazodeCristián.)¡BaróndePeyrescousdeColignac!

ELCADETE.—(Saludando.)¡Señora!…

CARBON.— (Siguiendo.) ¡Barón de Casterac de Cahuzac!… ¡Vidame de MalgouyreEstressas Lésbas d’Escarabiot!… ¡Caballero d’Antignac Juzet!… ¡Barón Hillot deBlagnac-SaléchandeCastel-Crabioules!…

ROXANA.—¿Cuántosnombrestenéiscadauno?

ELBARÓNHILLOT.—¡Muchos!

CARBON.—(ARoxana.)Abridlamanoconquesujetáisvuestropañuelo.

ROXANA.—(Abrelamanoyelpañuelocae.)¿Porqué?

(Todalacompañíaseabalanzasobreél,peroesCarbonquienlorecoge.)

CARBON.— Mi compañía estaba sin bandera, pero estoy seguro de que, desde estemomento,tendrálamásbellaqueondeesobreelcampo.

ROXANA.—¡Esmuypequeña!

CARBON.—(Atandoelpañueloalastadesulanzadecapitán.)¡Perodeencaje!

UNCADETE.—(Alosdemás.) ¡Moriríasinpesardespuésdehabervistoestacara! ¡Sialmenostuvieseenlatripaunanuez!

CARBON.— (Que le ha oído.) ¿Cómo?… ¡Hablar de comida cuando una mujer tanexquisita…!

ROXANA.—Elairedelcampodespiertaelapetito.¡Inclusoyomismatengohambre!Meapetecería comer fiambres, pastas, y buenos vinos… Ese sería mi menú preferido.¿Querríaistraérmelo?(Consternacióngeneral.)

UNCADETE.—¿Traérselo?…

OTRO.—¿Ydedóndelovamosasacar?…

ROXANA.—(Tranquilamente.)¡Demicarroza!

TODOS.—¿Qué?…

ROXANA.— ¡Pero hay que servirlo, trincharlo y deshuesarlo! ¡Mirad atentamente a micochero y reconoceréis en él a un hombre muy valioso! Si queréis, recalentará lassalsas.

LOSCADETES.—(Corriendohacialacarroza.)¡PerosiesRagueneau!(Aclamaciones.)

ROXANA.—(Siguiéndolosconlosojos.)¡Pobreshombres!

CYRANO.—(Besándolelamano.)¡Habéissidonuestrahada!

RAGUENEAU.— (En pie sobre el pescante, como un charlatán en la plaza pública.)¡Caballeros!(Entusiasmogeneral.)

LOSCADETES.—¡Bravo!…¡Bravo!…

RAGUENEAU.— ¡Los españoles, con tantos encantos, no vieron pasar la comida!(Aplausos.)

CYRANO.—(LlamandoaCristiánenvozbaja.)¡Oye,Cristián!¡Cristián!

RAGUENEAU.—Distraídos en mostrarse galantes, no vieron… (Saca de su pescante unplatoquelevanta.)Lagalantina.

(Aplausos.Lagalantinapasademanoenmano.)

CYRANO.—(ACristián.)¡Unmomento!…¡tengoquedecirteunacosa!

RAGUENEAU.—¡Venussupodistraerelojo,paraqueDianapasaseensecreto!…(Blande

unapierna.)Estecabritilla.

(Entusiasmo.Lapiernaescogidaporveintemanosalavez.)

CYRANO.—(Envozbaja,aCristián.)¡Quierohablarte!

ROXANA.— (A los cadetes que bajan cargados de alimentos.) ¡Dejadlo todo aquí, en elsuelo!

(Sobre la hierba, prepara la mesa ayudada por dos lacayos imperturbables queestabandetrásdelacarroza.)

ROXANA.—(ACristián,enelmomentoenqueCyranoselollevaba.)¡Eh,Cristián!…¡aversisirvesparaalgo!

(Cristiánvaensuayuda.MovimientodeinquietudenCyrano.)

RAGUENEAU.—¡Pavotrufado!

PRIMER CADETE.— (Que baja cortando una gran loncha de jamón.) ¡Rayos!, ¡noentraremos en combate sin darnos antes un buen atracón! (Rectificando al ver aRoxana.)…perdón,unbanquete.

RAGUENEAU.— (Lanzando los cojines de la carroza.) Ahí van esos cojines!… ¡estánllenos!

(Tumulto.Sedescosenloscojinesentrerisasyalegríageneral.)

RAGUENEAU.— (Lanzando botellas de vino tinto.) ¡Botellas con rubíes… (Y de vinoblanco.)ytopacios!

ROXANA.— (Tirando al rostro de Cyrano un mantel plegado.) Despliega ese mantel…¡venga,deprisa!

RAGUENEAU.— (Enarbolando uno de los faroles de la carroza.) ¡Cada linterna es unadespensa!

CYRANO.— (En voz baja, aCristián,mientras extienden juntos elmantel.) ¡Tengo algoquedecirteantesdequehablesconella!

RAGUENEAU.— (Más y más lírico a cada momento.) ¡El mango de mi látigo es unsalchichóndeArlés!

ROXANA.—(Vertiendovinoenlosvasosysirviendo.)¡Yaquenosmandanalamuerte,nosreímosdel restodelejército!…¡Todopara losgascones!…YsiDeGuicheaparece,quenadieleinvite.(Yendodeunoaotro.)Másdespacio,¡tenéistiempo!…Nocomáistanaprisa…¡Bebedvosunpoco!…¿Quéospasa?,¿porquélloráis?

PRIMERCADETE.—¡Esdemasiadobonito!

ROXANA.—¡Chiss!…,¡Callad!…¿Tintooblanco?…¡PanparaelseñorCarbon!…¡Un

cuchillo!… Traed vuestro plato… ¿Todavía más?… ¡Ya os sirvo!… ¿Borgoña?…¿Queréisunala?…

CYRANO.—(Quevatrasellaconlosbrazoscargadosdeplatos,ayudándolaaservir.)¡Laadoro!

ROXANA.—(ACristián.)¿Quéquierestú?

CRISTIÁN.—¿Yo?…¡Nada!

ROXANA.—¿Quenovasacomer?…Tomaesebizcochoydosdedosdevino.

CRISTIÁN.—(Tratandoderetenerla.)Dime,¿porquéviniste?

ROXANA.—Ahoramedeboaestosdesgraciados…¡Enseguidaestoycontigo!

LE BRET.— (Que se había ido hacia el fondo para dar pan al centinela del talud,clavándoloenlapuntadeunapica.)¡Eh!…¡quevieneDeGuiche!…

CYRANO.— ¡Deprisa!… ¡esconded las botellas, los platos, todo!… ¡Aquí no ha pasadonada!(ARagueneau.)Tú,saltaalpescante.¿Estátodoescondido?

(En un abrir y cerrar de ojos, todo ha desaparecido en el interior de las tiendas odebajo de los vestidos, los capotes y en el interior de los sombreros.DeGuiche entradeprisayderepenteseparaenseco,olfateando.Silencio.)

ESCENAVII

LosmismosyDEGUICHE.

DEGUICHE.—¡Québienhueleaquí!

UNCADETE.—(Cantandoentonoburlón.)¡Tra,lala,lala,la,la!

DE GUICHE.— (Parándose y mirándole.) ¿Qué os pasa?… ¡Estáis completamentecolorado!

CADETE.—¿Amí?…¡Nada!Eslasangrequehierveporlaproximidaddelalucha.

OTRO.—¡Pum!¡Pum!¡Pum!

DEGUICHE.—(Volviéndose.)¿Quéeseso?…

ELCADETE.—(Unpocoborracho.)¡Nada!Unacanción…¡unacancioncilla!…

DEGUICHE.—¡Estáismuyalegres!

ELCADETE.—¡Laproximidaddelpeligro!

DEGUICHE.—(LlamandoaCarbondeCastel-Jaloux,paradarleórdenes.)¡Capitán,voya…!(Sedetienealverle.)¡Peste!¡Vaya!…¿quéospasaavos?

CARBON.— (Rojo como la grana y escondiendo una botella a su espalda, con gestoevasivo.)¡Oh!…

DE GUICHE.— Me quedaba un cañón desocupado y he ordenado que lo emplacen…(Señalandounlugarentrebastidores.)allí,enaquelrincón.¡Vuestroshombrespodránemplearlosillegaelcaso!

UNCADETE.—(Pavoneándose.)¡Graciasporlaatención!

OTRO.—(Sonriéndolegraciosamente.)¡Quéamablesolicitud!

DEGUICHE.—¡Estáistodoslocos!(Consequedad.)Noconocéissumanejo;únicamenteosadvertiréquetengáiscuidadoconelretroceso.

PRIMERCADETE.—¡Ah!…¡pfftt!…

DEGUICHE.—(Yendohaciaélfurioso.)¡Pero…!

ELCADETE.—¡Elcañóndelosgasconesnoretrocedenunca!

DEGUICHE.—(Cogiéndoleporelbrazoymeneándole.)Pero…¡siestáistodosborrachos!…¿Dequé?…

PRIMERCADETE.—(Conorgullo.)¡Delolorapólvora!

DE GUICHE.— (Encogiéndose de hombros, le rechaza y va hacia Roxanaapresuradamente.)¡Deprisa,señora!¿Aquéesperáisadecidiros?

ROXANA.—¡Mequedo!

DEGUICHE.—¡Huid!

ROXANA.—¡No!

DEGUICHE.—Yaquelascosasestánasí,¡quemetraigantambiénamíunmosquetón!

CARBON.—¿Cómo?

DEGUICHE.—¡Yotambiénmequedo!

CYRANO.—¡Alfin!…¡Esoesbravuradeladeverdad!

PRIMERCADETE.—Peroapesardelosencajes,¿soisgascóndeverdad?

DEGUICHE.—¡Nuncaabandonoaunadamaenpeligro!

SEGUNDOCADETE.—¡Yocreo,queselepuededardecomer!

(Todoslosalimentosvuelvenaaparecercomoporencanto.)

DEGUICHE.—(Cuyosojosseiluminan.)¡Víveres!

TERCERCADETE.—¡Hansalidodelatierra!

DEGUICHE.—(Dominándose,conaltivez.)¿Creéisacasoqueyocomolassobras?

CYRANO.—(Saludándole.)¡Vaisprogresando!

DEGUICHE.—(Conorgulloypronunciandolaúltimapalabraconacentogascón.)¡Yomebatoenayunas!

PRIMERCADETE.—¡Perosihastahablaconacento!

DEGUICHE.—¡Claro!

PRIMERCADETE.—¡Esunodelosnuestros!

(Todoscomienzanabailar.)

CARBON.— (Que ha desaparecido hace unosmomentos tras el talud, aparece sobre la

cimadelmismo.)Yahecolocadolospiqueros,¡latropaestádispuesta!

(Señalalalíneadepicasquesobresaleporencimadeltalud.)

DEGUICHE.—(Inclinándose,aRoxana.)¿Queréisaceptarmimanoparapasarrevista?

(Roxanalaaceptaysubenhaciaeltalud.Todossedescubrenylessiguen.)

CRISTIÁN.—(ACyrano,muydeprisa.)¡Venga!,¡dimeloquesea!

(EnelmomentoenqueRoxanaaparecesobrelacimadeltalud,laspicasdesaparecenabatidasparaelsaludo;desdeabajosaleunpoderosogritoyellaseinclina.)

LOSPIQUEROS.—(Desdefuera.)¡Viva!

CRISTIÁN.—¿Dequésetrata?

CYRANO.—EncasodequeRoxana…

CRISTIÁN.—¡Sigue!

CYRANO.—Tehablasedecartas…

CRISTIÁN.—¡Sigue!

CYRANO.—¡Nocometaslatonteríadeasombrarte!

CRISTIÁN.—¿Porqué?

CYRANO.—¡Eranecesarioquetelodijera!…¡Diosmío,viéndolaaquítodoesmásfácil!Túle…

CRISTIÁN.—¡Deprisa!

CYRANO.—¡Túlehasescritomáscartasdelasquecrees!

CRISTIÁN.—¡Noloentiendo!

CYRANO.—¡Diablos!Yomeencarguédeello,procurandointerpretarsupasión.Aveceslaescribísindecirtenada.

CRISTIÁN.—¿Eh?…

CYRANO.—¡Esmuysencillo!

CRISTIÁN.—Pero…¿cómopudisteatravesarlaslíneassiestamoscercados?

CYRANO.—¡Antesdelalba!

CRISTIÁN.—(Cruzándosedebrazos.)¿Ytodavíadicesqueesmuysencillo?…¿Cuántasveceslaheescritoporsemana?…¿Dos…tres…cuatro…?

CYRANO.—¡Más!

CRISTIÁN.—¿Todoslosdías?

CYRANO.—Todoslosdías…¡dosveces!

CRISTIÁN.—¿Tantoteembriagabaelescribirlaquedesafiabaslamuerte?

CYRANO.—(ViendoqueRoxanavuelve.)¡Calla!…¡Niunapalabradelantedeella!

(Entracorriendoensutienda.)

ESCENAVIII

ROXANA,CRISTIÁN;alfondo,loscadetesvanyvienenpreparándoseparaelcombate.CARBONyDEGUICHEdanórdenes.

ROXANA.—(CorriendohaciaCristián.)¡Yahora,Cristián…!

CRISTIÁN.—(Cogiendosusmanos.)Yahora,dime,¿porquéhasvenidohastaaquíatravésdecaminosinfernalesycruzandolasfilasdeferocessoldadosyveteranos?

ROXANA.—¡Portuscartas!

CRISTIÁN.—¿Quédices?

ROXANA.— ¡Tanto peor para ti si me arriesgo a esos peligros! ¡Tus cartas meenloquecieron!¡Ah!…¡recuerdacuántasmeescribisteenunmes,acualmásbella!

CRISTIÁN.—¡Bah!¡Porunasbrevescartasdeamor!

ROXANA.—¡Calla!¡Nopuedescomprenderlo!…¡Diosmío!Esverdadquedesdeaquellanocheenque,convozdesconocida,comenzasteaenseñarmetualma,bajomiventana,yoteadoraba…perotuscartas…¡tuscartashansidoparamícomosidesdehaceunmes, constantemente,volvieraaescuchar lavozdeaquellanoche…aquellavoz tandulce en la que te ocultabas!… ¡Tanto peor para ti sime arriesgo! ¡Penélope no sehubieraquedadobordandoencasasiUliseslehubieseescritocomotúlohashecho,sinoque,comolaalocadaElena,hubieramandadoapaseo lasmadejasde lanaparareunirseconél!

CRISTIÁN.—¡Pero…!

ROXANA.—Las leíay releíaunaymilveces:me sentíadesfallecery era cadavezmástuya…Cadahojitaqueescribíaseracomounpétaloarrancadodetualma…Encadaunadetuspalabras,sesentíalallamadeunamorpoderosoysincero…

CRISTIÁN.—¡Ah!…¿Poderosoysincero?…¿Yesosesiente,Roxana?

ROXANA.—¡Claroquesesiente!

CRISTIÁN.—Yhasvenidoa…

ROXANA.—¡Midueño!Simepusiesederodillasanteti,melevantaríasalinstante…peroamialma,postradaanteti,¡nuncapodráslevantarla!Vengoapedirteperdón—ycreoque éste es un momento muy oportuno por la proximidad de la muerte— por mifrivolidadalinsultarteenamorándomedetubelleza.

CRISTIÁN.—(Conespanto.)¡Roxana!

ROXANA.—Yporquemástarde,menosfrívolaycualpájaroquesaltaderamaenrama,teaméporquetubellezameimpresionabaymearrastrabalapasióndetualma.

CRISTIÁN.—¿Yahora?…

ROXANA.—Ahora…¡ahorateamosóloportualma!

CRISTIÁN.—(Retrocediendo.)¡Roxana!

ROXANA.—¡Alégrate!Noseramadomásqueporlopasajerodebeserunafortunaparauncorazónnobleyambicioso.Tualmaborra tu rostro,y labellezapor laqueantes tequería,yanolaveo.

CRISTIÁN.—¡Oh!

ROXANA.—¿Dudastodavíadetuvictoria?

CRISTIÁN.—¡Roxana!

ROXANA.—¿Nopuedescreertodavíaenesteamor?

CRISTIÁN.—¡Noquieroesaclasedeamor!Quieroseramadosimplementepor…

ROXANA.—¿Por loquehastaahora teheamado?…¡No!, ¡déjameque teameporalgomejor!

CRISTIÁN.—¡No!¡Mejoreraantes!

ROXANA.—¡Ah,noentiendesnada!Ahoraescuandotequierocomosedebeamar,¡ahoraes cuando te amo de veras!Te adoro por lo que hace que seas tú…Aunque fuerasmenosguapo…

CRISTIÁN.—¡Calla!

ROXANA.—…teamaríaigual.Situbellezadesaparecieseenunmomento…

CRISTIÁN.—¡Nodigaseso!

ROXANA.—¡Sí!,¡lodigo!

CRISTIÁN.—¿Qué?…¿Quémequerríasaunquefuerafeo?…

ROXANA.—Sí,¡telojuro!

CRISTIÁN.—¡Diosmío!

ROXANA.—¿Notealegra?

CRISTIÁN.—(Convozahogada.)¡Sí!

ROXANA.—¿Quétepasa?

CRISTIÁN.—(Rechazándolasuavemente.)Nada.Esperaunsegundo.Tengoquetransmitiralgunasórdenes.

ROXANA.—Pero…

CRISTIÁN.—(Señalandoungrupodecadetessituadosenelfondo.)Miamorhaprivadoaaquellosdesgraciadosdetupersona,veteysonríelesunpocoantesdequemueran.

ROXANA.—(Enternecida.)¡Cristiánquerido!

(Sedirigehacialosgasconesqueseagrupanrespetuosamenteasualrededor.)

ESCENAIX

CRISTIÁN,CYRANO,alfondoROXANA,hablandoconCARBONyalgunoscadetes.

CRISTIÁN.—(Llamando,hacialatiendadeCyrano.)¡Cyrano!

CYRANO.—(Saliendo,preparadoparalabatalla.)¿Quéhay?¡Estaspálido!

CRISTIÁN.—¡Nomeama!

CYRANO.—¿Cómoeseso?

CRISTIÁN.—¡Esatidequienestáenamorada!

CYRANO.—¡No!

CRISTIÁN.—¡Noamamásquemialma!

CYRANO.—¡No!

CRISTIÁN.—¡Sí!¡Ellatequiereytútambiénlaamas!

CYRANO.—¿Yo?

CRISTIÁN.—¡Losé!

CYRANO.—¡Escierto!

CRISTIÁN.—¡Laamascomounloco!

CYRANO.—¡Muchomás!

CRISTIÁN.—¡Díselo!

CYRANO.—¡No!

CRISTIÁN.—¿Porqué?

CYRANO.—¡Miramirostro!

CRISTIÁN.—¡Ellameamaríainclusofeo!

CYRANO.—¿Telohadicho?

CRISTIÁN.—¡Sí!

CYRANO.—Mealegramuchoquelohayahecho,peroesundisparate,¡unainsensatez!Nolocreasalpiedelaletra,notevuelvasfeo,porqueentoncesteamaríaati.

CRISTIÁN.—¡Esoesloquequierosaber!

CYRANO.—¡No,no!

CRISTIÁN.—Queellaescoja.¡Tienesque,decírselotodo!

CYRANO.—¡No,porfavor!¡Líbramedetalsuplicio!

CRISTIÁN.—¿Quiénsoyyoparaestropeartufelicidadconmibelleza?¡Esinjusto!

CYRANO.— ¿Yyo voy a hacer lomismo contigo por haber recibido al nacer el don desaberexpresarloquetúsientes?

CRISTIÁN.—¡Díselotodo!

CYRANO.—¡Teempeñasententarme!

CRISTIÁN.—¡Estoycansadodellevarenmímismounrival!

CYRANO.—¡Cristián!

CRISTIÁN.— Nuestra boda clandestina y sin testigos puede anularse fácilmente sisobrevivimos.

CYRANO.—¡Noteempeñes!…

CRISTIÁN.— ¡Sí! ¡Quiero ser amado por mí mismo o no ser amado! Voy a ver quésucede…Llegaréhastael finaldenuestras líneasyvolveré…Mientras tanto,díselotodo.¡Queellaelijaunodelosdos!

CYRANO.—¡Túseráselelegido!

CRISTIÁN.—¡Esoespero!(Lallama.)¡Roxana!

CYRANO.—¡No,no!

ROXANA.—(Acudiendo.)¿Quéquieres?

CRISTIÁN.—Cyranotienequedecirtealgoimportante.

(RoxanaseacercaaCyrano.Cristiánsaledeescena.)

ESCENAX

ROXANA,CYRANO;despuésLEBRET,CARBONDECASTEL-JALOUX,loscadetes,RAGUENEAU,DEGUICHE,etc.

ROXANA.—¿Algoimportante?

CYRANO.—(Desconcertado.)¡Sehaido!(ARoxana.)¡Nada!¡Deberíaisconocerle!…Dademasiadaimportanciaatodaslascosas.

ROXANA.— (Con calor.) ¿Duda quizá de lo que acabo de decirle?Me ha parecido vereso…

CYRANO.—(Cogiéndolelasmanos.)Pero,¿lehabéisdicholaverdad?

ROXANA.—¡Claro!Leamaríainclusosiendo…(Dudaunmomento.)

CYRANO.—(Sonriendotristemente.)¿Osmolestadeciresapalabradelantedemí?

ROXANA.—¡Oh!

CYRANO.—Noospreocupéis,¡nomeharádaño!¿Inclusosiendofeo?

ROXANA.—¡Inclusosiendofeo!(Disparosdemosquetefuera.)¡Vaya!…¡hanempezadoadisparar!

CYRANO.—(Ardientemente.)¿Aunquefuesehorrible?

ROXANA.—¡Aunquefuesehorrible!

CYRANO.—¿Aunquesurostroestuviesedesfigurado?

ROXANA.—¡Aunqueresultaragrotesco!¡Nadapodríahacerquemelopareciese!

CYRANO.—¿Leamaríaisaún?

ROXANA.—¡Mássicabe!

CYRANO.— (Perdiendo la cabeza, aparte.) ¡Dios mío!… ¡es cierto! ¡Aquí está mifelicidad!(ARoxana.)¡Roxana,escuchadme!Yo…

LEBRET.—(Entrandoconrapidezyllamandoamediavoz.)¡Cyrano!

CYRANO.—(Volviéndose.)¿Qué?

LEBRET.—¡Calla!(Ledicealgoaloído.)

CYRANO.—(SoltandolamanodeRoxana,conungrito.)¡Ay!

ROXANA.—¿Quésucede?

CYRANO.—(Asímismo,conestupor.)¡Todoseacabó!(Nuevosdisparos.)

ROXANA.—¿Quépasaahora?…¿Quiéndispara?…(Subealforoymiraafuera.)

CYRANO.—¡Yanuncaselopodrédecir!¡Todoseacabó!

ROXANA.—(Queriendosalir.)¿Quehasucedido?

CYRANO.—(Deteniéndola.)¡Nada!

(Loscadeteshanentradoocultandoalgoque traen.Algunos formanungrupoparaimpedirqueRoxanaseaproxime.)

ROXANA.—Y…¿esoshombres?

CYRANO.—(Alejándola.)¡Dejadlos!

ROXANA.—¿Quéibaisadecirme?

CYRANO.—¿Quéibaadeciros?…¡nada!Nada,oslojuro.(Consolemnidad.)¡Juroqueelespíritu y el alma de Cristián eran…! (Corrigiéndose con terror.) ¡Son los másgrandes!

ROXANA.— ¿Eran?… (Grita.) ¡Ay! (Se lanza hacia el grupo y se abre paso entre loscadetes.)

CYRANO.—¡Todoseacabó!

ROXANA.—(AlveraCristiánenvueltoensucapote.)¡Cristián!

LEBRET.—(ACyrano.)¡Fueelprimerdisparodelenemigo!

(RoxanasearrojasobreelcuerpodeCristián.Nuevosdisparos.Ruidos.Rumores.Lostamboresbaten.)

CARBON.—(Empuñandolaespada.) ¡Nosatacan! ¡Todosa losmosquetes! (Seguidoporsushombressedirigehacialaotrapartedeltalud.)

ROXANA.—¡Cristián!

VOZDECARBON.—(Detrásdeltalud.)¡Apresuraos!

ROXANA.—¡Cristián!

CARBON.—¡Enlínea!

ROXANA.—¡Cristián!

CARBON.—¡Colocadlasmechas!

(Ragueneauacudetrayendoaguaenuncasco.)

CRISTIÁN.—(Convozdemoribundo.)¡Roxana!

CYRANO.— (Deprisa y en voz baja, al oídodeCristián,mientrasRoxana, enloquecida,mojaenelaguauntrozodetelaquesearrancadelpecho.) ¡Selohedichotodo!…¡esatiaquienama!

(Cristiáncierralosojos.)

ROXANA.—¡Amormío!

CARBON.—(Siempredesdefuera.)¡Baquetasaltas!

ROXANA.—(ACyrano.)¿Estámuerto?

CARBON.—¡Abridlascargasconlosdientes!

ROXANA.—¡Susmejillasestánfrías!

CARBON.—¡Apunten!

ROXANA.—¡Unacarta!(Laabre.)¡Esparamí!

CYRANO.—(Aparte.)¡Micarta!

CARBON.—¡Fuego!

(Disparosdemosquetes;gritos,ruidodelucha.)

CYRANO.—(IntentandodesasirsumanodelasdeRoxanaqueestáarrodillada.)¡Roxana,déjame!…¡elcombatehaempezado!

ROXANA.— (Reteniéndole.) ¡Quedaos un poco más! Está muerto y únicamente vos leconocíaisbien.(Lloradulcemente.)¿Verdadqueeraunserexquisitoymaravilloso?

CYRANO.—(Depieyconlacabezadescubierta.)¡Sí,Roxana!

ROXANA.—¿Unpoetasublimeyadorable?

CYRANO.—¡Sí,Roxana!

ROXANA.—¿Uningenioinaudito?

CYRANO.—¡Sí,Roxana!

ROXANA.— ¿Un corazón profundo, desconocido por los profanos y un alma grande yseductora?

CYRANO.—(Firmemente.)¡Sí,Roxana!

ROXANA.—(ArrojándosesobreelcuerpodeCristián.)¡Estámuerto!

CYRANO.—(Aparte,sacandosuespada.)¡Sólomorirmeresta,porquesinsaberlo,alquelloraesamí!

(Trompetasalolejos.)

DEGUICHE.— (Apareciendo sobre el talud, sin casco, herido en la frente; dice con voztonante:) ¡La señal convenida! ¡Las trompas de metal! ¡Los franceses vuelven convíveres!¡Resistid,resistidunpocomás!

ROXANA.—¡Ensucarta,manchadadesangre,hayseñalesdellanto!

UNAVOZ.—(Desdefuera.)¡Rendíos!

VOZDELOSCADETES.—¡No!

RAGUENEAU.—(Quesubidoenlacarrozacontemplalabatallaporencimadeltalud.)¡Elpeligrovacreciendo!

CYRANO.— (A De Guiche, señalando a Roxana.) ¡Lleváosla de aquí! ¡Voy a lanzarmecontraellos!

ROXANA.—(Besandolacarta,convozmoribunda.)¡Susangre!…¡Suslágrimas!…

RAGUENEAU.—(SaltandodelacarrozaycorriendohaciaRoxana.)¡Sevaadesmayar!

DEGUICHE.—(Sobeeltalud,aloscadetes,conrabia.)¡Resistid!

UNAVOZ.—(Desdefuera.)¡Rendidlasarmas!

VOZDELOSCADETES.—¡No!

CYRANO.— (A De Guiche.) Señor, ya habéis demostrado vuestro valor en el combate.(SeñalandoaRoxana.)¡Huidysalvadla!

DE GUICHE.— (Corre hacia Roxana y la levanta en brazos.) ¡Sea! ¡Nuestra únicaposibilidaddevictoriaestáenqueganéistiempo!

CYRANO.— ¡Lo ganaremos! (Grita hacia Roxana a la que De Guiche, ayudado porRagueneau,llevadesvanecida.)¡Adiós,Roxana!

(Tumulto, gritos. Algunos cadetes reaparecen heridos y vienen al escenario a caer.Cyrano, que se lanzaba al combate, es detenido en la cima del talud por Carbon deCastel-Jaloux,cubiertodesangre.)

CARBON.—¡Nosreplegamos!¡Mehanheridodosveces!

CYRANO.—(Alosgascones,gritándolesengascón.)¡«Hardin»!¡«Reculespas,drollos»!(A Carbon, al que sostiene.) ¡No temáis! ¡Tengo dos muertes que vengar: la deCristiány la demi ilusión! (Bajan.Cyrano empuña la lanzaa la que estáatado elpañuelodeRoxana.)¡Queestabanderadeencajeflotealviento!(Laclavaenelsuelo

ygritaaloscadetes.)¡«Toumbédessus»!¡«Escrasaslous»!(Alflautista.)¡Quésueneelpífano!

(El flautista toca. Los heridos se levantan. Los cadetes bajan atropellándose por eltaludyseagrupanalrededordeCyranoydelabanderadeencaje.Lacarrozasecubreysellenadehombres,transformándosealinstanteenunreductoerizadodearcabuces.)

UNCADETE.—(Aparecedeespaldas,enloaltodeltalud,batiéndoseygritando.)¡Estánescalandoeltalud!(Caemuerto.)

CYRANO.—¡Lesrecibiremoscomosemerecen!

(En un momento el talud se corona de una terrible hilera de enemigos. LosestandartesdelosImperialesondeanporencimadesuscabezas.)

CYRANO.—¡Fuego!

(Descargageneral.)

GRITO.—(Enlasfilasenemigas.)¡Fuego!

(Respuestamortífera.Loscadetescaenportodaspartes.)

UN OFICIAL ESPAÑOL.—. (Descubriéndose.) ¿Quienes son estos hombres que se hacenmatar?

CYRANO.—(Recitandoenpie,enmediodelasbalas.)¡EstossonloscadetesdeGascuñacon Carbon, su capitán! ¡Luchadores, mentirosos! (Se lanza contra los españolesseguidoporalgunossupervivientes.)Nobles,firmes…

(Lodemássepierdeenelfragordelabatalla.)

TELÓN

ACTOQUINTO

LagacetadeCyrano

Quinceañosdespués,en1655.ParquedelconventoquelasDamasdelaCruzocupabanenParís.

Magníficas alamedas. A la izquierda, la casa. Gran escalinata sobre la cual se abrennumerosaspuertas.Enmediodelescenario,unárbol,aisladoenelcentrodeunaplazuelaovalada.Aladerecha,enprimertérminoyentreenormesmatorrales,unbancodepiedrasemicircular.

Elfondodelteatrosehallaatravesadoporunaavenidadecastañosqueterminaenlapartederecha,encuartoplano,juntoalapuertadelacapilla,quesevislumbraentrelasramas.A través de la doble cortina de árboles de esta avenida, se percibe el suelo cubierto decésped,otrasavenidas,bosques,laúltimaporcióndelparque,yelbosque.

Enlacapillaseabreunpuertalateralsobreunacolumnadeguirnaldasdevidrojaquesepierdeporladerechayenprimerplanodetrásdelosmatorrales.

Otoño.Elramajecobrauncolorrojoporencimadelahierbafresca.Manchassombríasdelosmatorralesylostejosquepermanecenverdes.Hojasamarillentasamontonadasalpiede losárboles,cubriendocasi todoelescenario, laescalinatay losbancos,yquecrujencuandoalguienlaspisa.

Entre el banco de la derecha y el árbol, un gran bastidor de bordar ante el que hancolocadounasillita.Cestosdecosturallenosdemadejasyovillos.Eltapizestáempezado.Al levantarseel telón,monjasquepaseanporelparque;otras, sentadasenelbanco,entornoaunademayoredad.Lashojascaen.

ESCENAI

LAMADREMARGARITA,SORMARTA,SORCLARAylasmonjas.

SORMARTA.—(AlamadreMargarita.)¡SorClarasehamiradodosvecesalespejoparavercómolesentabalatoca!

MADREMARGARITA.—(ASorClara.)¡Esoestámuymal!

SORCLARA.—YsorMartahacogidounacirueladelatartadeestamañana:yolavi.

MADREMARGARITA.—(AsorMarta.)¡Esotambiénestámuymal!

SORCLARA.—¡Oh!…¡porunamiradita!

SORMARTA.—¡Yporunaciruelilladenada!

MADREMARGARITA.—(Conseveridad.)SelodiréestatardealSeñorCyrano.

SORCLARA.—(Atemorizada.)¡No!…¡Seburlarádenosotras!

SORMARTA.—¡Diráquelasmonjassomosmuycoquetas!

SORCLARA.—¡Ymuygolosas!

MADREMARGARITA.—(Sonriendo.)¡Ymuybuenas!

SORCLARA.—¿Esverdad,madreMargaritadeJesús,queelseñorCyranovienetodoslossábadosdesdehacelomenosdiezaños?

MADREMARGARITA.—¡Desdemás!Desdequesuprimamezclóanuestrastocaselduelomundanode suvelo; desdeque, hace catorce años, se abatió comounpájaronegroentrepájarosblancos,suprimonohafaltadoniunsolosábado.

SORMARTA.—¡Desdequeseencerróenesteclaustrosóloélsabemitigarsupena,quenodecrececoneltiempo!

TODASLASMONJAS.—¡Es tanextraño!…¡Quédivertidocuandoviene!…¡Nosmolestacon sus bromas!… ¡Es muy galante!… ¡Le queremos mucho!… ¡Tenemos queprepararleundíapastelesdeángel!…

SORMARTA.—¡Peronoesbuencristiano!

SORCLARA.—¡Nosotrasleconvertiremos!

LASMONJAS.—¡Eso!…¡Eso!…¡Nosotrasleconvertiremos!…

MADREMARGARITA.—¡Osprohíbointentarcualquiercosaenesesentido,hijasmías!Noleatormentéis,porquepodríadejardevenir.

SORMARTA.—PeroDios…

MADREMARGARITA.—¡Tranquilizaos,hermana!…¡Diosleconocebien!

SORMARTA.— ¡Todos los sábados, cuando llega,me dice con orgullo: «Hermana, ayercomícarnedecerdo»!

MADREMARGARITA.—¡Ah!…¿conqueesoosdice?…¡Pueslaúltimasemananohabíacomidodesdehacíadosdías!

SORMARTA.—¡Nopuedeser!

MADREMARGARITA.—¡Esmuypobre!

SORMARTA.—¿Quiénoslohadicho?

MADREMARGARITA.—¡ElseñorLeBret!

SORMARTA.—¿Ynadieleayuda?

MADREMARGARITA.—¡No,porquesemolestaría!

(Porunaavenidadelfondo,seveapareceraRoxana,vestidadenegro,coneltocadode las viudas y largos velos, De Guiche, muy envejecido, camina a su lado. Paseanlentamente.LamadreMargaritaselevanta.)

MADREMARGARITA.—¡Vamos!Hayquevolver…SorMagdalenatieneunavisitayestánpaseandoporelparque.

SORMARTA.—(Envozbaja,asorClara.)¿Eseseelduque-mariscaldeGrammont?

SORCLARA.—Meparecequesí.

SORMARTA.—¡Puesnohavenidoaverladesdehacedosmeses!

LASMONJAS.—¡Estámuyocupado!…¡Lacorte!…¡Elcampo!…

SORCLARA.—¡Loscuidadosdelmundo!…

(Las monjas salen. De Guiche y Roxana bajan en silencio y se detienen ante elbastidor.Pausa.)

ESCENAII

ROXANA,ELDUQUEDEGRAMMONT,antiguocondeDEGUICHE;despuésLEBRETyRAGUENEAU.

ELDUQUE.—¿Ypermaneceréisaquí,vanamentehermosaysiempreenduelo?

ROXANA.—¡Siempre!

ELDUQUE.—¿Yfieltambién?

ROXANA.—¡También!

ELDUQUE.—(Trasunapausa.)¿Mehabéispersonado?

ROXANA.—(Consencillez,mirandolacruzdelconvento.)¡Desdequeestoyaquí!

(Nuevosilencio.)

ELDUQUE.—¿Deverdaderaunsertan…?

ROXANA.—¡Habíaqueconocerle!

ELDUQUE.—¡Ah,habíaque…!¡Quizásseaqueyoleconocípoco…!¿Yseguísllevandosobrevuestrocorazónsuúltimacartadeamor?

ROXANA.—¡Entreestosvelos,comounescapulario!

ELDUQUE.—¿Leamáisinclusodespuésdemuerto?

ROXANA.— A veces me parece que no está muerto más que a medias, que nuestroscorazonessiguenjuntosyquesuamorflota,todavíavivo,juntoamí.

ELDUQUE.—(Trasunanuevapausa.)YCyrano,¿sigueviniendoaveros?

ROXANA.—Sí,conbastantefrecuencia.Eseviejoamigoesmigacetaparticular.Vieneconregularidady,sihacebuentiempo,colocasusillónbajoelárboldondevosestáis.Yoleesperobordando.Suenanlascampanasdelahorayalaúltimaoigo,sinnecesidaddevolverme,subastónquebajaporlaescalinata.Sesientaysonríeburlonamentepormitapizinterminable…Mecuentalacrónicadelasemanay…(LeBretapareceenla

escalinata.)¡Vaya!…¡LeBret!…(LeBretdesciende.)¿Cómolevaavuestroamigo?

LEBRET.—¡Mal!

ELDUQUE.—¡Oh!

ROXANA.—(Alduque.)¡Bah,exagera!

LE BRET.— Todo lo que yo predije: el abandono, la miseria… Sus epístolas censoriassiguencreándolenuevosenemigos.Atacaa los falsosnobles,a los falsosdevotos,alosfalsosvalientes,alosplagiarios…¡atodoelmundo!

ROXANA.— Pero su espada inspira un profundo terror y no se atreverán nunca a hacernadacontraél.

ELDUQUE.—(Meneandolacabeza.)¿Quiénsabe?

LEBRET.—No teme los ataques:La soledad, el hambre, diciembre entrando a paso deloboensuoscurahabitación…¡estossonlosespadachinesquelematarán!Cadadíaaprietaunpocomássucinturónysupobrenarizhatomadoelcolordelmarfilviejo.Notienemásvestidoqueunoviejodesarganegra.

ELDUQUE.—¿Noeraesoloquebuscaba?Entonces,nolecompadezcáisdemasiado.

LEBRET.—(Conunasonrisaamarga.)¡Señormariscal!

ELDUQUE.—No,¡nolecompadezcáisdemasiado!Havividosinpactos,siemprelibredepensamientoyentodoslosactosdesuvida.

LEBRET.—(Lomismo.)¡Señorduque!

ELDUQUE.—(Conaltivez.)Yaséquesoypoderosoyqueélnotienenada,perocreedme,ledaríamuyagustounapretóndemanos.(SaludandoaRoxana.)¡Tengoquedecirosadiós!

ROXANA.—¡Osacompaño!

(ElduquesaludaaLeBretysedirigeconRoxanahacialaescalinata.)

ELDUQUE.—(Deteniéndosemientrasellasube.)Hedeconfesarosqueavecesleenvidio.Cuando se ha conseguido triunfar en la vida, se siente, incluso sin haber cometidovillanías, mil pequeños disgustos de uno mismo, que, en conjunto, no causanremordimiento,perosíunamolestiaoscura.Losmantosducales,mientrassesubenlosescalonesquellevanalpoder,arrastranentresusforrosunruidodeilusionessecasydepesares,comocuandoalsubirlentamentehaciaesapuerta,vuestrovestidoenlutadoarrastralashojassecas.

ROXANA.—(Irónica.)¡Oh!…¿Oshabéisvueltosoñador?

EL DUQUE.— ¡Sí! (En elmomento de salir añade bruscamente.) ¡Señor Le Bret!… (ARoxana.) ¿Mepermitís?…¡Sólounaspalabras! (SedirigehaciaLeBret y ledicea

mediavoz.)Esverdad,nadieseatreveráaatacarfrenteafrenteavuestroamigo;peromuchosleodianyayer,jugandoenelpalacio,alguienmedecíamedioenbroma:«EseCyranopodríamorirdeunaccidente».

LEBRET.—¿Cómo?

ELDUQUE.—Sí.Quesalgapocoy,sobretodo,queseamuyprudente.

LE BRET.— (Levantando los brazos al cielo.) ¡Prudente! ¡Está al llegar y le advertiré,pero…!

ROXANA.—(Quehapermanecidoenlaescalinata,sedirigeaunahermanaqueavanzahaciaella.)¿Quiénes?

LAMONJA.—Ragueneauquiereveros,señora.

ROXANA.—¡Quepase!(AlduqueyaLeBret.)¡Vendráacontarnossuspenas!Despuésdehabersidoentiempospasadospoeta,seconvirtióencantordecoro…

LEBRET.—Bañista…

ROXANA.—Actor…

LEBRET.—Bedel…

ROXANA.—Peluquero…

LEBRET.—Músico…

ROXANA.—¿Quéseráahora?

RAGUENEAU.—(Entrandoprecipitadamente.)¡Ah,señora!(VeaLeBret.)¡Caballero!

ROXANA.—(Sonriendo.)ContadvuestraspenasaLeBret.¡Vuelvoenseguida!

RAGUENEAU.—Pero,señora…

(Roxanasalesinescucharleconelduque.RagueneaubajahaciaLeBret.)

ESCENAIII

LEBRETyRAGUENEAU.

RAGUENEAU.—¡Mejor!Yaqueestáisaquí,prefieroqueellanolosepa.Hacepoco,fuiaveranuestroamigo.Meencontrabayaaunosveintepasosdesucasa,cuandolevisalir. Iba a doblar una esquina de la calle…Corrí hacia él y, de repente, desde unaventanabajolaquepasaba…—¿podéiscreerenlacasualidad?—¡unlacayodejócaerunmadero!

LEBRET.—¡Cobardes!…¿YCyrano?

RAGUENEAU.—Mellegoaélyleveo…

LEBRET.—¡Eshorrible!

RAGUENEAU.— ¡Nuestro amigoCyrano, nuestro gran poeta, estaba tendido en el suelo,conunagranbrechaenlacabeza!

LEBRET.—¿Hamuerto?

RAGUENEAU.— No, pero… ¡Dios mío! Le llevé a su habitación… ¡qué habitación!…¡aquellopareceuntugurio!

LEBRET.—¿Sufre?

RAGUENEAU.—No,porqueestásinconocimiento.

LEBRET.—¿Llamasteisaunmédico?

RAGUENEAU.—Vinounoporhacermeunfavor.

LE BRET.— ¡Pobre Cyrano!… ¡No le digamos nada de esto a Roxana! ¿Y qué dijo elmédico?

RAGUENEAU.—Habló…nosédequé…¡defiebre…demeninges!…¡Ah,silevieseis!…¡Tiene toda lacabezavendada!…¡Corramos!…Nohaynadiea sucabeceray, si selevantase,podríamorir.

LEBRET.—(Arrastrándolehacialaderecha.)¡Vamosporallí!…¡esmáscorto!…¡Porlacapilla!…

ROXANA.—(ApareciendosobrelaescalinatayviendoaLeBretalejarseporlacolumnataquellevaalapuertecilladelaiglesia.)¡SeñorLeBret!…¡SeñorLeBret!…(LeBrety Ragueneau escapan sin contestar.) ¿Desde cuando Le Bret se marcha cuando lellaman?¡AlgunahistoriadeesebuenazodeRagueneau!

(Bajalaescalinata.)

ESCENAIV

ROXANA,sola;despuésdosmonjasuninstante.

ROXANA.— ¡Ah! ¡Qué bello día de septiembre!…Mi tristeza que en abril comienza acrecer, llegadoelotoño sonríey sehacemás llevadera. (Se sienta frentea su labor.Dosmonjassalendelacasaycolocanungransillónbajoelárbol.)¡Ah!…¡yaestáaquíelsillóndondesesientamibuenamigo!

SORMARTA.—¡Eselmejordellocutorio!

ROXANA.—¡Gracias,hermanas!(Lasmonjassealejan.)¡Tienequeestaralllegar!…(Sesienta. Las campanas dan la hora.) ¡Ya es la hora! ¡Mismadejas!… ¿Cómo? ¿hanterminadolascampanadasyelbastón…?¡Meextraña!…Sevaaretrasarporprimeravez.¡Ah!,lahermanatorneraestaráexhortándolealapenitencia…(Pausa.)Seguro…¡nopuedetardarya!¡Vaya!,unahojamuerta…(Empujaconeldedolahojaquehabíacaído sobre su labor.) ¡De otra forma, nada podría detenerle! ¿Dónde estarán mistijeras?…¡Ah,enlabolsa!

UNAMONJA.—(Apareciendoenloaltodelaescalinata.)¡ElseñordeBergerac!

ESCENAV

ROXANA,CYRANOy,uninstante,SORMARTA.

ROXANA.— (Sin volverse.) ¿No lo decía yo?… (Se pone a bordar. Cyrano entra muypálidoyconel sombrerohundidohasta losojos.Lahermanaque leha introducidovuelveasalir.Cyranocomienzaadescenderlaescalinatalentamente,conunvisibleesfuerzo por mantenerse en pie y apoyándose sobre su bastón. Roxana siguetrabajandoensutapiz.)¡Ah!,estoscoloresestánpálidos…¿Cómolespodríadevolvertoda su fuerza?… (En un tono burlón y amigable, dice cuando Cyrano llega.) ¡Encatorceaños,llegáistardeporprimeravez!

CYRANO.—(Quesehasentadoensusillón,convozalegrequecontrastaconlaexpresióndesurostro.)¡Sí,ylosiento…peromeobligaron!

ROXANA.—¿Quién?

CYRANO.—¡Unavisitabastanteinoportuna!

ROXANA.—(Distraídaytrabajando.)¿Sí?…¡Algúnpesado!

CYRANO.—¡Unapesada,prima!

ROXANA.—¿Ladejasteis?

CYRANO.—Sí, ledije:«Perdonadme,perohoyessábadoy tengounavisitaa laquenopuedofaltar.¡Volveddentrodeunahora!»

ROXANA.— (Consencillez.)Pues tendráqueesperar siquiereveros.Noosdejarépartirantesdequeanochezca.

CYRANO.—(Condulzura.)¡Quizátengaquemarcharmeunpocoantes!

(Cierralosojosypermaneceuninstantecallado.LahermanaMartaatraviesaelparque,desde lacapillaa laescalinata.Roxanaalverla, lehaceungestodesaludocon lacabeza.)

ROXANA.—(ACyrano.)¿GastáisbromasasorMarta?

CYRANO.— (Con rapidez, abriendo los ojos.) ¡Claro! (Con voz fuerte y cómica.) ¡SorMarta!¡SorMarta!Acercaosunmomento.(Lahermanasedeslizahaciaél.) ¡Ja, ja,ja!Hermana,¿mepodéisdecirporquéesosbellosojosestánsiemprebajos?

SORMARTA.—(Alzandolosojosysonriendo.)Pero…(Alversurostrohaceunamuecadeasombro.)¡Oh!

CYRANO.— (En voz baja, señalando a Roxana.) ¡Chiss!… No pasa nada! (Con vozfanfarronayalta.)¡Ayer,hermana,comícarnedecerdo!

SOR MARTA.— ¡Ya lo sé! (Aparte.) ¡Por eso está tan pálido! (Aprisa y en voz baja.)Cuandoqueráisospasáisporelrefectorioyosdaréuntazóndecaldo…¿Vendréis?

CYRANO.—¡Sí,claro!

SORMARTA.—¡Estáishoyalgomásrazonable!

ROXANA.—(Quelesoyecuchichear.)¿Tratadeconvertiros?

SORMARTA.—¡Nolointentosiquiera!

CYRANO.— ¡Vaya, es verdad!… Vos, que tanto me sermoneáis siempre, no me habéisdicho nada en ese sentido… (Con repentino furor.) Yo también quiero daros otrasorpresa… Os permito que… (Hace gestos como buscando algo que moleste a lahermana.)osvaaresultardemasiadonuevoloquevoyadeciros,pero…¡ospermitoqueestanocheroguéispormíenlacapilla!

ROXANA.—¡Oh!…¡oh!…

CYRANO.—(Riendo.)¡SorMartasehaquedadoasombrada!

SORMARTA.—(Condulzura.)¡Yalohice,sinpedirospermiso!(Sale.)

CYRANO.—(VolviéndosehaciaRoxana,inclinadaensulabor.)¿Todavíaconel tapiz?…¡Aldiablosileveoterminadoalgúndía!

ROXANA.—¡Esperounafrasesobreél!

(Enesteinstanteunpocodebrisahacecaerlashojas.)

CYRANO.—¡Lashojas!

ROXANA.— (Levantando la cabeza ymirando a lo lejos, hacia las avenidas.) Tiene uncolordeoroveneciano.¡Miradcomocaen!

CYRANO.—¡Québienlohacen!…Eneste trayectotancortodelaramaala tierra,¡québiensabenmostrarsupostrerabelleza!Apesardesuespantoporpudrirseenelsuelo,intentanquesucaídaseconviertaenunvuelo.

ROXANA.—¿Melancólico?

CYRANO.—(Reportándose.)¡Nadadeeso,Roxana!

ROXANA.—¡Vamos!,dejaddemirarcómocaenlashojasycontadmequéhaydenuevo,¡Migaceta!

CYRANO.—¡Ahoramismo!

ROXANA.—Cuandoqueráis,podéisempezar.

CYRANO.—(Máspálidocadavezyluchandocontraeldolor.)Sábadodiecinueve:despuésde haberse comido varios platos de uvas de Cette, el rey cayó enfermo. ¡Suenfermedadfuecondenadaporlesamajestadadossangríasyyaelaugustopulsohaabandonadolafiebre!Eldomingo,enelbailecelebradoenelpalaciode lareina,sequemaron setecientos sesenta y cuatro hachones de cera. Se comentó que nuestrastropassebatieronconDonJuandeAustria:colgaronacuatrobrujas;elperritodelaseñoraAthistuvounquiste…

ROXANA.—SeñordeBergerac,¿queréiscallaros?

CYRANO.—Ellunes…¡nada!Lygdamiracambiódeamante.

ROXANA.—¡Oh!

CYRANO.—(Cuyorostrosealterapaulatinamente.)Martes:laCortefueaFontainebleau.Miércoles: laMontglat dijo al conde deFiesque: «¡No!». Jueves:Mancini, reina deFrancia…o casi.Viernes, veinticinco:LaMontglat dijo al conde de fiesque «¡Sí!».Sábado,veintiséis…

(Cierralosojos,sucabezacae.Silencio.)

ROXANA.—(Sorprendidapornooírnada,sevuelve,lemirayselevantaasustada.)¿Sehabrádesvanecido?(Correhaciaél,gritando.)¡Cyrano!

CYRANO.— (Volviendoa abrir los ojos, con voz vaga.) ¿Qué?…¿qué?…¿qué pasa?…(ViendoaRoxanainclinadasobreélyasegurandorápidamenteelsombrerosobresucabezayretrocediendoconterrorensusillón.)¡No,no!…¡osaseguroquenomepasanada!¡Dejadme!…

ROXANA.—Perosi…

CYRANO.—EsmiheridadeArrás…Yasabéis…aveces…

ROXANA.—¡Pobreamigomío!

CYRANO.—¡Bah!…noesnada…Yavapasando.(Sonríeconesfuerzo.)¿Veis?¡Yapasótodo!

ROXANA.— (Enpie, juntoa él.) ¡Cada uno de nosotros tiene una herida: yo, lamía!…¡Esta vieja herida, sin embargo, está siempre viva! (Pone sumano sobre el pecho.)¡Estáaquí,bajounacartadepapelamarillento,dondeaúnsepuedenver lágrimasysangre!

(Elcrepúsculovacayendo.)

CYRANO.—¡Sucarta!…¿Nomeprometisteisdejármelaleeralgúndía?

ROXANA.—Sí.¿Lodeseáis?…¿Deseáisleersucarta?

CYRANO.—Sí.Quieroleerla…¡hoy!

ROXANA.—(Dándolelabolsitaquependedesucuello.)Tomadla.

CYRANO.—(Cogiéndola.)¿Puedoabrirla?

ROXANA.—Sí.¡Podéisleerlatambién!

(Ellavuelveasulaboryseentretienereplegandoyordenandosuslanas.)

CYRANO.—(Leyendo.)«Roxana,adiós.¡Voyamorir!…»

ROXANA.—(Deteniéndoseasombrada.)¿Peroenvozaltaleéis?

CYRANO.—(Continuandosulectura.)«Estatarde,amadamía, tengoelcorazónllenodeamor no expresado… ¡y voy a morir! Nunca, jamás mis ojos embriagados, mismiradasalegres…»

ROXANA.—¡Québienleéis!…

CYRANO.—«…alegresdeamor,novolveránabesaralvuelovuestrosgestos…¡osenvíoenestacartaelbesoacostumbradoparaque,pormí,éltoquevuestrafrente!Quisieragritar…»

ROXANA.—(Turbada.)¡Cómoleéisestacarta!

(Lanochecaeinsensiblemente.)

CYRANO.—«ygrito:¡Adiós!»

ROXANA.—¡Laleéis…!

CYRANO.—«¡Querida!¡Amadamía!¡Mitesoro!…»

ROXANA.—(Soñadora.)¡…Conunavoz…!

CYRANO.—«¡Amormío…!»

ROXANA.—¡…Conunavoz…!(Seestremece.)Pero…¡noeslaprimeravezqueyooigoesavoz!

(SeacercasuavementesinqueCyranosedécuenta,pasapordetrásdesusillón,seinclinasinruido,miralacarta.Lasombraaumenta.)

CYRANO.—«…Micorazónnoosabandonauninstante.Soyyserésiempre,hastaenelotromundo,elqueosamesinmedida,elque…»

ROXANA.— (Poniéndole la mano en los hombros.) ¿Cómo podéis leer ahora? ¡Es de

noche, yonadaveo! (Él se estremece, se vuelve, la ve junto a sí, hace un gesto deemociónybajalacabeza.Largapausa.Después,cuandoyalaoscuridadescompleta,Roxana añade lentamente, juntando las manos.) ¡Y durante catorce años, habéisdesempeñadoelpapeldelviejoamigoquevieneparasersimpático!…

CYRANO.—¡Roxana!

ROXANA¿Eraisvos?

CYRANO.—¡No,Roxana,no!

ROXANA.—Hubieradebidoadivinarlocuandoéldecíaminombre.

CYRANO.—¡No!¡Noerayo!

ROXANA.—¡Eraisvos!

CYRANO.—¡Osjuro…!

ROXANA.—Adivinotodaestaimposturagenerosa.¡Lascartaseranvuestras!

CYRANO.—¡No!

ROXANA.—¡Aquellaspalabrasamorosasyardienteseranvuestras!

CYRANO.—¡No!

ROXANA.—¡Aquellavozenlaoscuridaderavuestra!

CYRANO.—¡Osjuroque…!

ROXANA.—Yelalma…¡elalmaeralavuestra!

CYRANO.—¡Yonuncaosamé!

ROXANA.—¡Vosmeamasteis!

CYRANO.—(Debatiéndose.)¡Eraelotro!

ROXANA.—¡Vosmeamasteis!

CYRANO.—(Convozdébil.)¡No!

ROXANA.—¡Yalodecísmásbajo!

CYRANO.—¡No!…No,amormío…¡yonuncaosamé!

ROXANA.— ¡Ay!… ¡cuántas cosas ya muertas vuelven a renacer!… ¿Por qué habéiscalladodurantecatorceañossilaslágrimasdeestacartanoerandeélsinovuestras?

CYRANO.—(Tendiéndolelacarta.)¡Perolasangreerasuya!

ROXANA.—Entonces,¿porquéromperhoyesesublimesilencio?

CYRANO.—Porque…

(LeBretyRagueneauentrancorriendo.)

ESCENAVI

Losmismos,LEBRETyRAGUENEAU.

LEBRET.—¡Quéimprudencia!…¡Yalodecíayo!…¡Seguroqueestabaaquí!

CYRANO.—(Sonriendoeirguiéndose.)¡Vaya!

LEBRET.—Señora,¡alsalirdelacama,élmismosehamatado!

ROXANA.—¡Diosmío!…Entonces…¿esadebilidad,esa…?

CYRANO.—¡Esverdad!¡Noterminéconmigaceta!Yelsábado,veintiséis,unahoraantesdelacena,elseñordeBergeracfueasesinado.

(Sedescubreyaparecesucabezacompletamentevendada.)

ROXANA.— ¿Qué dice?… ¡Cyrano!… ¡Tiene la cabeza vendada!… ¿Ay, qué os hanhecho?¿Porqué?

CYRANO.—«Morirconlapuntadelaespadadeunhéroeenelcorazón…»¡Sí,yodecíaeso…!¡Québurla ladeldestino!…¡Resultaquemehanmatadoenunaemboscada,porlaespaldayamanosdeunlacayoquemearrojóunmadero!¡Estámuybien!¡Pornoacertar,noacertésiquieraconmimuerte!

RAGUENEAU.—¡Ay,señorCyrano!

CYRANO.— Ragueneau, ¡no llores tan fuerte! (Le tiende las manos.) ¿En qué trabajasahora,amigomío?

RAGUENEAU.—(Bañadoenlágrimas.)MeencargodedespabilarlasvelasenelteatrodeMolière.

CYRANO.—¡Molière!

RAGUENEAU.—Perodesdemañanaabandonaréeseoficio: ¡estoy indignado!Ayer, en larepresentaciónde«Scapin»,medicuentadequeoshaplagiadounaescena.

LEBRET.—¡Unaescenacompleta!

RAGUENEAU.—Aquellafamosa:«¿Quédiablosibaahacer…?»

LEBRET.—(Furioso.)¡Molièretehaplagiado!

CYRANO.—¡Callad!, ¡callad! ¡Hahechobien! (ARagueneau.)Produceefecto laescena,¿verdad?

RAGUENEAU.—Lagenteríemuchísimo.

CYRANO.—¡Sí!…Mividanofuemásqueunservirdeapuntadoralosdemásyluegoserolvidado.(ARoxana.)¿OsacordáisdelanocheenqueCristiánoshablóbajovuestrobalcón?Puesbien:todamividapuederesumirseeneso:Mientrasqueyopermanecíaabajo,enlasombra,otrosubíaarecogerelbesodelagloria.¡Esjustoyloaprueboahora, a un paso de la tumba! ¡Molière es un genio y Crstián era bello! (En esteinstante, tras el tañidode la campanade la capilla, lasmonjas, por laavenidadelfondo,sedirigenhaciasusoficios.)¡Quevayanarezar:yaestásonandolahora!

ROXANA.—(Levantándose,parallamar.)¡Hermana!…¡Hermana!…

CYRANO.—(Reteniéndola.) ¡No!,novayáisabuscaranadie,porque,cuandovolvieseis,yo yame habría ido. (Lasmonjas han entrado en la capilla. Se oye lamúsica delórgano.)Nofaltabamásqueesto:¡unpocodearmonía!

ROXANA.—Vivid,¡yoosamo!

CYRANO.—¡No!Hastaenloscuentos,cuandoalguiendice«teamo»alpríncipehorrible,élsientedesvanecersesufealdadconestaspalabras.Perocomopodréisobservar,yopermanezcoigual.

ROXANA.—Yooshehechodesgraciado…¡yo,yo!

CYRANO.— ¿Vos?… ¡Al contrario! Ignoraba la dulzura femenina. Mi madre meencontrabafeoynotuvehermanas;mástarde, temíconstantementelasburlasdelasmujeres.Osdeboelhabertenidoporlomenosunaamiga.¡Graciasavos,pormividahapasadounamujer!

LEBRET.—(Señalandoelclarodeluna,quebajaentrelasramas.)Tuotraamigavieneaverte.

CYRANO.—(Sonriendoalaluna.)¡Yalaveo!

ROXANA.—¡Noamémásqueunsoloserylepierdoporsegundavez!

CYRANO.— Le Bret, ¡hoy subiré a la Luna sin tener que inventar ninguna clase demáquinas!

ROXANA.—¿Quédecís?

CYRANO.— ¡Allí, os lo repito, allí,me envían a forjarmemi propio paraíso!Allí estánmuchasalmasqueridas…¡AllíencontraréaSócrates,aGalileo!…

LE BRET.— (Rebelándose.) ¡No!… ¡No!… ¡Es demasiado estúpida esta muerte!…¡Resulta demasiado injusta!… Un poeta tan grande, un corazón tan noble verseobligadoamorirasí…¡amorir…!

CYRANO.—¡YaestáLeBretgruñendo!

LEBRET.—(Inundadoenllanto.)¡Amigomío!

CYRANO.— (Levantándose en pleno delirio.) ¡Éstos son los cadetes deGascuña!… ¡Lamasaelemental!…¿Eh?¡Claro!…

LEBRET.—Sucienciadelira.

CYRANO.—¡Copérnicodijo…!

ROXANA.—¡Oh!

CYRANO.—Perotambién,¡quédiablosibaahacer,quédiablosibaahacerenestagalera!Filósofo, físico,poeta,espadachín,músico, inventor, fácildepalabrayamante,peronoporsubien.¡Aquíyace,Hércules-SabinioCyranodeBergerac,quefuetodoynofuenada!Perdónperomevoy…Nopuedohaceresperaraeserayodelunaquevieneallevarme.(Havueltoacaerensuasiento,peroelllantodeRoxanaledevuelvealarealidad;lamirayacariciasusvelos.)Noquieroquelloréismenosqueamíaaquelbueno y bello amado vuestro, Cristián; únicamente os pido, que cuando el fríosupremosehayaadueñadodemisvértebras,deisdoblesentidoaestosvelosfúnebresyquesudueloseconviertaparavosunpocoenmiduelo.

ROXANA.—¡Oslojuro!

CYRANO.—(Selevantabruscamente,conmocionadoporunfuerteestremecimiento.)¡No!…¡Aquíno!…¡Noenestesillón!(Losquelerodeanquierenabalanzarsesobreél.)¡Nomesostengáis!…¡Nadie!…(Vaaapoyarseenelárbol.)¡Sóloelárbol!(Silencio.)¡Yaviene!…¡yamesientoasidopormanosdemármolenguantadasdeplomo!…(Seyergue.) ¡Yaqueestáencaminolaesperarédepie…!(Sacasuespada.) ¡…ycon laespadaenlamano!

LEBRET.—¡Cyrano!

ROXANA.—(Convozdesfallecida.)¡Cyrano!

(Todosretroceden,espantados.)

CYRANO.—¡Meparecequeestámirando…quehaosadomirarminariz!… (Levanta laespada.)¿Quedecís?…¿Queesinútil?…¡Yaséqueenestecombatenodeboesperareltriunfo!¡No!…¿Paraqué?…¡Esmásbellocuandoseluchainútilmente!¿Cuántossois?…¿Mil?…¡Osreconozco,misviejosenemigos!…¡LaMentira!…(Golpeandocon su espada en el vacío.) ¡Toma! ¡Toma!… ¡Ah, los Compromisos… losPrejuicios…lasCobardías!…(Siguegolpeando.)¿Quepacte?…¡Esonunca!…¿me

oís bien? ¡Nunca! ¡Ah, por fin te veo, estupidez!… De sobra sé que al final metumbaréis,masnome importa: ¡lucho, lucho, lucho! (Hacemolinetes inmensosy sedetiene jadeando.) ¡Sí,vosotrosmearrancáis todo,el laurely la rosa! ¡Arrancadlos!¡Hayunacosaquenomequitaréis!…¡Estanoche,cuandoentreenelcielo,misaludobarreráelsueloazul,y,malqueospese,conmigoiráunacosasinmanchasniarrugas!… (Arroja la espada a lo alto.) y esa cosa es… (La espada escapa de susmanos;vacilaycaeenbrazosdeLeBretyRagueneau.)

ROXANA.—(Inclinándosesobreélybesándoleenlafrente.)¿Yes…?

CYRANO.—(Vuelveaabrirlosojos,lareconoceyañadesonriendo:)¡Mipenacho!

TELÓN

NOTAS

[1] País imaginario que se puso demoda en Francia en el sigloXVIII, entre las clasesdistinguidas.EstafantasíadelpaísdelaTernuratuvosusiniciosenunjuegodesalónyfuedivulgadoprincipalmenteporlaseñoritadeScudéry.(N.delE.)<<

top related