gonzález, oscar - malebranche. fe y razón

Post on 23-Feb-2018

214 Views

Category:

Documents

0 Downloads

Preview:

Click to see full reader

TRANSCRIPT

  • 7/24/2019 Gonzlez, Oscar - Malebranche. Fe y Razn

    1/2

    2.c10R E V I S T A S E M A N A L D E C I E N C I A Y C U L T U R A

    Cruz de Tenerife en poca muy tarda. Y es que en general no tienen en estos tiempos ya sen-

    Soledad, sandas

    y actores porno

    E

    l s

    ab

    or de la sand

    a s

    e

    proy

    ecta en el cin

    e Vctor deSanta Cruz de Tenerife, elviern

    e

    s 10, sbado 11 y

    domin

    g

    o 12 d

    e en

    ero a la

    s19:0

    0 y 21:30 hora

    s.

    Oso de Plata a la MejorContribucin Artstica, Premio

    de la Federacin Internacionalde la Prensa Cinematogrfica yPremio Alfred Bauer en el

    Festival de Berln 2005. PremioEspecial del Jurado, Premio dela Crtica y Premio al Mejor

    Actor en el Festival de Sitges2005. Con este espectacularpalmars llega a Tenerife Elsabor de la saba, pelcula

    taiwanesa dirigida por TsaiMing-Liang (Malasia, 1957) queeste fin de semana estrena en

    Canarias la sala del CabildoInsular de Tenerife.La pelcula de Tsai Ming-Liang

    se sita en un tiempo de fuerteescasez de agua, donde lastelevisiones se dedican a

    instruir acerca de los diversosmtodos para ahorrarla altiempo que promueven laingestin de zumo de sanda en

    su lugar. En este escenario seproduce el encuentro entre unajoven y un actor porno, del que

    CINE

    vctor

    FSICA Y TEOLOGA 8

    SCAR GONZLEZ GILMASUNIVERSIDAD DEL PASVASCOPARA LA FUNDACIN CANARIAOROTAVADEHISTORIADE LACIENCIA

    Fontenelle (1657-1757), autor de lasConversaciones sobrela pluralidad de losmundos, fue nombra-

    do en 1699 secretario perpetuo delaAcadmie des Sciences comola persona ms adecuada para re-organizar esa institucin. A partirde entonces, va a redactar anual-mente un volumen hasta 1740sobre laHistoire de lAcadmieroyale des Sciences, y en esa se-rie aparecern perspicaces bio-grafas elogiosas de los acadmi-cos ya fallecidos.

    El panegrico de Nicols Ma-lebranche (1638-1715), ledo co-mo todos los elogios en Asambleapblica, proporciona, al igual quelos dedicados a otros matemti-cos-filsofos (lHpital, Bernou-lli, Tschirnhaus, Leibniz, Varig-non, Newton), una imagen delmodo en que fue percibida su ac-titud filosfica y su filosofa. Enese elogio se alude a los repro-ches que recibi de sus cofradespor haber abrazado el cart esia-nismo, como consecuencia de lalectura en 1664 del Tratado delhombre de Descartes. Ante esosreproches, Malebranche respon-da que de acuerdo con la opinincomn de los telogos, Adn, an-tes de ser expulsado del paraso,tuvo para s la ciencia perfecta yque l mismo aspiraba a saberlo que Adn supo entonces. Estoda la medida de sus pretensiones.

    La iluminacin sbita que leprovoca la obra de Descar testransforma al telogo hastiado dela vieja escuela aristotlica enun filsofo que asume el proyec-to de hacer posible la sntesis deSan Agustn y Descartes. Esaperspectiva adnica del sabertiene su primera expresin enLaRecherche de la verit (1674-1675), donde el filsofo-telogomodifica a fondo el cartesianis-mo, adoptando la perspectiva

    agustiniana con la finalidad desuperar problemas como la dudacartesiana y el cogito. Pero so-

    bre todo su intencin es la deabrir nuevas e importantes cues-tiones para hacer compatible elmecanicismo con la religin,uniendo mbitos que Descartes

    haba dejado separados.Entre esas cuestiones hay que

    mencionar, como botn de mues-tra por su relevancia para la te-ora de la ciencia malebranchia-na, su concepcin de los cuer-pos fsicos. Malebranche excluye,por imposible, cualquier cono-cimiento que no sea por ideas,ya que sin ellas lo fsico existen-te resulta incierto e inaccesible.Adems, esas ideas representa-

    tivas de las cosas y necesarias pa-ra el conocimiento cientfico for-man parte, como tales, de un m-bito especfico que denomina ex-tensin inteligible.

    Ese mbito es un espacio in-finito de inf initas ideas infinitasque hace posible la actividad ra-cional que desarrollamos. Esa ac-tividad tiene lugar por la cone-xin originaria de nuestra almacon ese espacio de verdad que esconsustancial a la divinidad, y alque accedemos con ocasin dela presencia de los fenmenos(visin de las ideas en Dios). Esaidea de extensin inteligible es de

    hecho precursora del concepto deespacio absoluto newtoniano, yKant reconocer su papel gnose-olgico en el marco de su crticaal ocasionalismo.

    Sin duda, el pensamiento ma-lebranchiano parte de la solidezde la nueva ciencia como un me-dio imprescindible para funda-mentar la maltrecha religin cris-tiana y tambin como instrumen-to para luchar contra el atesmo yla irreligin que haba provocadotanto la crtica a la escolstica co-mo los libertinos de la poca. Sinembargo, el ngulo filosfico dela reflexin de Malebranche lo si-ta en el grupo de pensadores quedurante el siglo XVII y XVIII re-flexionan sobre lo que se ha lla-mado el dios de los filsofos,que desde sistemas diferentes, pe-ro en interconexin temtica, tra-tan de atribuir a las ciencias un re-novado papel epistemolgico.

    Desde esa perspectiva esospensadores abren una brecha ra-cional en el pensamiento dogm-

    Malebranche: fe y razn

    NICOLS MALEBRANCHE(1638-1715)

    DEL CAPTULO RESOLUCIN

    DE ECUACIONES DEL LIBROMATEMTICA DEMALEBRANCHE.

    MALEBRANCHE EXCLUYE, POR

    IMPOSIBLE, CUALQUIERCONOCIMIENTO QUE NO SEA PORIDEAS, YA QUE SIN ELLAS LO FSICOEXISTENTE RESULTA INCIERTO EINACCESIBLE

  • 7/24/2019 Gonzlez, Oscar - Malebranche. Fe y Razn

    2/2

    2.c11

    R E V I S T A S E M A N A L D E C I E N C I A Y C U L T U R A

    ...tido, ni una semntica apropiada ni un estado anmico propicio. Por tantas circunstan-

    ella se enamora sin conocer aqu se dedica realmente.Este sugerente punto departida, ofrece a Ming-Liang

    la posibilidad de dar riendasuelta a toda suerte deobsesiones, que comoleit-motivrecurrente, pueblan su

    filmografa: el dolor de lasoledad, la incapacidad deamar, el sexo y el azar... queaqu, por vez primera en sufilmografa, combina con

    delirantes, coloristas ydivertidsimos nmerosmusicales, plagados de unams que curiosa iconografa

    sexual.Todo esto no es si no unaexcusa para hablar de lo querealmente interesa al director

    asitico y que ha obsesiona-do e inspirado a hombres ymujeres de cualquier condi-cin y lugar a lo largo de lostiempos, algo que saban

    muy bien los protagonistas deaquella obra maestra realiza-da por el polaco AndrzejZulawski a mediados de los

    70, que Lo importante esamar.El sabor de la sanda seproyecta en versin original

    en chino con subttulos enespaol.

    EMILIO RAM

    AL SORIANO.

    tico de lo trascendente que serdefinitiva para el progreso de lasciencias y de las libertades hu-manas. El estudio de las nuevasciencias fsica, matemticas,ciencias naturales es una tareaindisociable de esa manera de en-tender las cosas, y su perfeccio-namiento forma parte de ese am-bicioso proyecto apologtico se-gn Malebranche.

    En ese sentido es como Ma-lebranche discutir con Leibnizsobre la naturaleza del continuointroduciendo el clculo infinite-simal en Francia, estudiar las le-yes fsicas del choque de cuerpos,se convertir en el terico de lateora de la preexistencia de losgrmenes en biologa y polemi-zar ampliamente con Arnauldsobre el origen y la naturalezade las ideas, quien logra incluiren 1690 el Trait de la nature etla grce (1680) en el index de los

    libros prohibidos.Pero, y esto es notable, la in-fluencia posterior del pensa-

    miento de Malebranche va msall de sus intenciones apolo-gticas de partida, influyendo di-rectamente en el movimiento in-telectual que conducir a los f i-

    lsofos de las Luces a un desmoabstracto, e incluso al atesmo.Diderot escribe el artculoMa-lebranche en la Enciclopedia yal igual que ya haba hecho Loc-ke y har Voltaire, reconoce suinfluencia que, por otra parte,comparten tambin acrrimoscrticos como el barn dHol-bach cuando considera sus argu-mentaciones.

    Todo ello es una muestra yejemplo del destino que tendrese tipo de proyecto filosficoque busca racionalizar, en contra

    y con ayuda de todas las obje-ciones que se presenten, lasinteracciones entre ciencia y re-

    ligin. El anlisis de los vericue-tos concretos en que se proyec-ta en el tiempo histrico-filos-fico ese tipo de operaciones sebasa en los testimonios directosde los propios pensadores, perotambin forma parte de ese an-lisis el estudio disciplinar quedesde la historia de las cienciasse hace de su transformacin yde su evolucin.

    De hecho, la influencia delpensamiento malebranchiano enla filosofa de los enciclopedis-tas franceses es palpable dia-lcticamente- incluso en la ver-tiente dogmtica de ese grupo, yaque ese dogmatismo aparece pa-ra algunos estudiosos como unateologa invertida, con el re-sultado que conocemos, tanto enla historia de las ideas moralescomo cientficas, adems de pre-figurar posiciones que desarro-llarn luego autores como Ber-keley o Hume.

    Sea como fuere, el periodo enel que se desarrollan las relacio-nes entre ciencia y religin, a fi-nales del XVII y el XVIII, no separece todava al que vendr des-pus. En el XIX, el marco con-ceptual de esas relaciones se vaarticular en base a la idea de con-flicto, conformndose un tipo de

    relacin que encarnar a la per-feccin el positivismo de Com-te y su cientifismo renovador.

    Por ltimo, y en un registrocompletamente diferente, quisie-ra aludir a modo de anecdota-

    rio al destino singular que tuvouno de los temas cannicos ma-lebranchianos y que en su mo-mento hizo suyo Helvetius. Setrata de la defensa, en el marcode la teora de la visin de las ide-as en Dios, de la tesis radical so-bre la imposibil idad de probarla existencia de los cuerpos pors mismos. Esa tesis, por otro la-do, habra de acarrearle mltiplesproblemas por parte de aquellosque le acusaban de introducir lacorporeidad en Dios al afirmarque, sin embargo, los cuerposeran cognoscibles por ideas.

    La tesis que anuncia posicio-nes inmaterialistas y establece supostura epistemolgica sobre laciencia, va a atraer la atencin dealgunos de los mejores estudio-sos contemporneos de Male-branche. Alqui, el pr incipal detodos ellos, va a subrayar la in-fluencia de esa tesis en el pen-samiento terico del movimien-to artstico surrealista, dando tes-timonio personal del inters deMagritte por ese tema. La im-portancia explcita de ese temaen el surrealismo viene confir-mada tambin de forma parti-cular por el propio Dal, que enalgunos de sus discursos deli-rantes refiere como sostn de su

    representacin pictrica el temadel infinito en Malebranche yLeibniz.

    PORTADA DEL LIBRO DELA BSQUEDA DE LAVERDAD. PARS, 1721.

    LA IMPORTANCIA EXPLCITA DE ESETEMA EN EL SURREALISMO VIENE

    CONFIRMADA TAMBIN DE FORMAPARTICULAR POR EL PROPIO DAL,QUE EN ALGUNOS DE SUS DISCURSOSDELIRANTES REFIERE COMO SOSTNDE SU REPRESENTACIN PICTRICAEL TEMA DEL INFINITO ENMALEBRANCHE Y LEIBNIZ

top related