gobernanza y medios de comunicacion presentacion
Post on 02-Feb-2016
1 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES
FACULTADDECIENCIASECONOMICASYFINANCIERAS
CARRERA DEADMINISTRACIONDEEMPRESAS
INSTITUTODEINVESTIGACIO
NYCAPACITACIONENCIENCIASADMINISTRATIVAS
GOBERNABILIDAD Y EMPRESA
“ENSAYO GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA: BOLIVIA Y
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN”
DOCENTE : LIC. BORIS ALBERTO CESPEDES
INTEGRANTES: HUANCA CORDERO EDWIN OVIDIO
TÓRREZ FLORES FELIX EDWIN
CAHMBI YUPANQUI JAIME
RODRIGUEZ SANDRA
1 | P á g i n a
2015
GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA: BOLIVIA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION
INTRODUCCION
El panorama tras décadas de gobiernos neoliberales en Bolivia y muchos países de la región
Andina es, el de un control absoluto de los medios, por poderosos grupos económicos privados
que ahora tienen como estrategia boicotear y acosar a gobiernos legítimos.
No es casual que los hombres más ricos de Bolivia hayan sido y sean también dueños de los
medios de comunicación más poderosos. La estructura sociopolítica del sistema actual ha
encontrado en los medios de comunicación la forma más eficiente para imponer una cultura e
ideología. Entonces, la principal función de los medios masivos de comunicación, dentro del
sistema político imperante, es fungir como instrumentos de control, entretención,
desinformación para "distraer" de los problemas estructurales que ahora vive el país y que todo
siga igual.
La expansión de grandes medios de comunicación esta llevando a los hogares mas humildes
las imágenes sobre como viven los ricos y famosos, reproduciendo una crisis de insatisfacción,
frustración y racismo que esta generando e incentivando a mas violencia.
1. Planteamiento del Problema
En la actual coyuntura, se ha dado énfasis al problema de los medios de comunicación y la
disponibilidad de fondos económicos que brinda el Gobierno Central a ciertos medios de
comunicación llamándose a esta actividad como una "ASFIXIA" A MEDIOS DE
COMUNICACIÓN titulado por algunos medios de comunicación, lo cual ha generado diversas
opiniones en la sociedad, tornándose también en un conflicto y tema de debate socio político
en el País.
No está demás indicar que este aspecto ya fue de alguna manera planteado por el Periodista
Raúl Peñaranda en su libro ”CONTROL REMOTO” en el cual Peñaranda asegura que el actual
Gobierno controla de manera directa al 80 por ciento de los medios de comunicación
bolivianos.
2 | P á g i n a
En Control remoto Peñaranda explica cómo un venezolano establece una empresa de dudosa
procedencia en España y a través de ella compra en Bolivia el diario La Razón y la red
televisiva ATB.
También relata cómo el Gobierno de Morales compra la red televisiva PAT a través de
chantajes, presiones y finalmente la anulación de varios procesos judiciales que se ventilaban
contra su anterior propietario.
Es necesario, por lo tanto, desarrollar una visión globalizadora de las reformas en los medios
de comunicación respecto a la difusión de comunicación neutral que debería ofrecer a la
ciudadanía transparencia y ética.
El presente ensayo nos permite realizar una aproximación al problema, y plantearnos algunas
interrogantes como. ¿Qué características deberían tener una adecuada Gobernanza y una
adecuada Gestión pública respecto a la disponibilidad de fondos económicos de los bolivianos
y la libertad de expresión y opinión en los medios de comunicación en Bolivia?¿cuáles son los
modelos más adecuados para una gestión pública eficiente respecto a la compra de espacios
solicitados en los medios de comunicación sin ir en desmedro de una sobre la otra?
En este ensayo se plantea también la hipótesis de que una adecuada gestión, participación y la
gobernanza es la respuesta más adecuada y pertinente para abordar los desafíos, ya que
conceptualmente no descuida la transparencia en los medios de comunicación.
Otro altercado que tuvo el gobierno fue en mayo de 2009, cuando Evo Morales en una reunión
con los representantes de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), calificó a los
periodistas como “granja de pollos” y pidió a los de la SIP que eduquen a los comunicadores
bolivianos, porque supuestamente no sabrían dirigirse al primer mandatario del país.
En ese sentido, los actores políticos gobernantes no se cansaron de arremeter a la prensa y a
los periodistas independientes. Ahora, de las amenazas y descalificaciones, en este año 2015,
se ha pasado a los hechos, así un impasse entre Enrique Salazar (presentador del programa
“Que no me pierda” de la Red Uno) y la Ministra de Comunicación, Marianela Paco, le costó el
cargo al primero. La misma suerte corrió el presentador del programa “Todo a Pulmón” de la
red televisiva Cadena A, John Arandia, quien también fue despedido de su fuente laboral, por
supuestos presiones del gobierno. A estos hechos se sumó las denuncias del intento de asfixia
económica a la red Erbol, que derivó en la renuncia de la periodista Amalia Pando a este
medio.
3 | P á g i n a
Entonces aquí surgen algunas incógnitas: ¿Por qué el gobierno del MAS tiene mucho interés
en el control monopólico de los medios de comunicación?, ¿dónde queda la libertad de
expresión? y ¿qué consecuencias puede tener estos intentos de acallar a los medios
independientes? Estas y otras cuestiones nos llaman a la reflexión en esta coyuntura política
que vive nuestro país.
El pensador Francés, Maurice Duverger a mediados del siglo XX sostenía que “en los
regímenes autocráticos, los medios de información se encuentran de ordinario monopolizados
por el Estado”, al parecer ese el caso del Estado boliviano, donde la mayoría de los medios de
comunicación son controladas por el actual gobierno, tal como mostró Raúl Peñaranda el año
pasado, en una investigación titulada: Control Remoto. Según el mencionado investigador, el
gobierno boliviano habría logrado constituir una red de medios “paraestatales”, controladas
desde la Vicepresidencia, además de los medios estatales que tienen presencia en todo país.
Todo esto nos muestra que el gobierno de Evo Morales tiene la pretensión de instaurar el
pensamiento único en Bolivia a través del control vertical de los medios de comunicación, ya
que el poder mediato le posibilita su reproducción en el campo político, formando conciencias
ilusorias en el pueblo, presentando la imagen de un buen gobierno que trabaja por los sectores
más empobrecidos.
Ahí está el interés de controlar a los medios de comunicación, donde no se quiere admitir
ninguna voz discrepante, y a quien se atreve se sanciona duramente, como señal de
escarmiento, tal como ocurrió con los periodistas Enrique Salazar, John Arandia y Amalia
Pando.
Pues se infunde miedo desde el gobierno y se dice “no daremos publicidad a medios que
hagan política”, y cuando el pueblo se solidariza con la prensa independiente como Erbol
dando sus aportes económicos, desde las esferas políticas se acusa de “lavado de dinero” e
intenciones de golpe de Estado que pueden ser aprovechados por la CIA. En este panorama
político, los medios de comunicación viven una situación dramática, donde sólo deben
obedecer a las instrucciones del Órgano Ejecutivo, caso contrario tendrán que atenerse a las
consecuencias.
Y ¿dónde queda la libertad de expresión garantizada en la Constitución Política del Estado? La
respuesta es: queda en la Constitución y en los discursos, el gobierno siempre dice: “nunca ha
habido tanta libertad de expresión como hoy en día”, pero en los hechos sólo podemos ver la
coacción que se ejerce a los medios de comunicación para uniformar la opinión pública. De
esta manera se muestra la doble cara del gobierno de Evo Morales, “una cosa se dice y otra
4 | P á g i n a
cosa de hace”, como los doctores de dos caras de Charcas que usaban “la faz versus la
máscara” dependiendo de la coyuntura política.
Sin embargo, el intento de manipulación e instrumentalización de la comunicación por parte del
gobierno, en la conciencia social sólo encuentra su rechazo. En vez desacreditar a los
periodistas y medios de comunicación independientes, el pueblo brinda su apoyo y su
solidaridad, ese el caso de la red Erbol, cuando un grupo de personas salieron a la defensa de
este medio bajo la consigna de “callar a Erbol significa callar al pueblo”. En consecuencia, el
pueblo ante las amenazas y arremetidas del gobierno a los medios de comunicación, entiende
que es momento de recobrar la pluralidad informativa, ya que está cansado de la manipulación
y desinformación.
El papel de los medios de comunicación en la promoción del buen gobierno es claro. Todos los
aspectos del buen gobierno se ven facilitados por la existencia de medios de comunicación
sólidos e independientes en una sociedad. Para la consolidación del buen gobierno es
indispensable que los periodistas tengan la libertad de supervisar, investigar y criticar las
políticas y acciones de la administración pública. Los medios independientes son una señal que
se debe seguir cuando no se tiene nada que esconder, pero sí mucho por mejorar. De hecho,
éste es el vínculo concreto entre el funcionamiento de los medios de comunicación y el buen
gobierno: los medios permiten a la población realizar controles y evaluaciones continuos de las
actividades del gobierno, y proporcionan un foro de debate para contribuir a dar voz a las
preocupaciones públicas. En lugar de ello, con demasiada frecuencia los gobiernos elaboran
leyes y emplean medios oficiosos para ocultar sus actividades al público, o ponerlas sólo a
disposición de los medios que comparten su punto de vista. En los últimos años, muchos
gobiernos han tratado de poner de su lado a periodistas, pagando parte de sus salarios o
dándoles ciertos tipos de acceso, con la condición de que no informen desde otras
perspectivas. Para que los medios sirvan el interés público, los gobiernos tienen que proteger la
independencia de su funcionamiento y permitir la expresión de diversos puntos de vista en la
sociedad.
Una mayor participación es vital para que exista un buen gobierno, lo cual se explica por dos
razones; en primer lugar, una mayor participación de los ciudadanos en el proceso de toma de
decisiones permite una mayor transparencia y puede contribuir a garantizar que las decisiones
políticas se adapten a las necesidades de las personas que se ven afectadas por ellas.
En segundo lugar, una mayor participación es importante para la legitimidad democrática, que
depende de la implicación que tengan las personas como ciudadanas en su propio gobierno.
5 | P á g i n a
La función de los medios de comunicación independientes y pluralistas en la promoción de la
participación es fundamental, en la medida en que informan de aspectos del proceso de toma
de decisiones y dan voz en él a las partes interesadas. La libertad de los medios facilita la
formación de una esfera pública en la que puede tener lugar una amplia gama de debates y en
la que están representados diversos puntos de vista. De esta manera, los ciudadanos pueden
utilizar los medios de comunicación para expresar su acuerdo o desacuerdo y para examinar
aspectos de cuestiones que no se tratan en los canales oficiales. El gobierno tiene la
responsabilidad de permitir a los medios contribuir al proceso participativo, en especial en
ámbitos en los que la participación presencial no es posible.
CONCLUSION
El supuesto del presente estudio es que uno de los temas más relevantes en el análisis acerca
de los procesos de democratización en los países de la región tiene que ver con la creciente
incidencia de los medios de comunicación tanto en el ejercicio de la representación política (el
derecho a participar) como en el debate público (el derecho a oponerse). Y es que en el
recurrente debate acerca de la forma (qué democracia) y el grado de gobierno (cuánta
democracia), los medios de comunicación (masivos e interactivos) llegaron para quedarse. En
ese marco, comprender la acción mediática e indagar los mecanismos de comunicación
política, en especial en contextos de cambio, resulta fundamental para avanzar en la calidad de
una democracia sustentable.
¿Qué hacer con los medios de comunicación habida cuenta de que, al generar importantes
efectos en la mediatización de lo público y en la construcción de agenda, se han convertido en
actores protagónicos de la democracia, del ámbito público político y, en especial, de los
procesos electorales? ¿Cómo lograr la responsabilidad social de los medios en relación al
ejercicio de los derechos a la comunicación e información de la ciudadanía?
¿Cómo conciliar-complementar, en materia de principios y normas para la acción mediática, la
ética (autorregulación) con el derecho (regulación) asumiendo, como premisa, la garantía plena
a las libertades de expresión y de prensa?
Es nutrida y diversa la discusión acerca de los mecanismos más “apropiados” para lograr que
los medios de comunicación contribuyan con información de calidad al diálogo plural y la
deliberación informada en democracia.
6 | P á g i n a
Y es amplia la experiencia en este campo. En tal escenario, quizás el reto principal radique en
(re)situar el análisis de los principios y normas para la acción mediática desde el ámbito de su
interacción con la democracia, sus instituciones, sus procesos y sus actores.
Por otro lado, una actitud ética básica y necesaria por parte de los periodistas es la honestidad.
En vista de que la objetividad es una búsqueda inalcanzable, al menos la exigencia de una
información honesta por parte de los periodistas se constituiría en una condición de
cooperación positiva para con los conflictos sociales.
Por parte de los empresarios, creemos que no sólo el interés lucrativo debiera ser el horizonte
de su accionar; al contrario, el punto de referencia más importante de todo debería ser la
búsqueda del bien común. Es cierto que vivimos en una sociedad injusta que no permite una
convivencia pacífica exenta de conflictos. Pero es cierto también que, mientras existan seres
humanos, existirán los conflictos, puesto que éstos son inherentes a la libertad humana. Sin
embargo, esto no significa que desde los medios se hagan opciones por un manejo claro y
honesto de la búsqueda del bien común antes que en la búsqueda de la ganancia económica.
El respeto a la conciencia de la sociedad civil y la inclinación por quienes son más
desfavorecidos y vulnerables en sus demandas, a través de un serio periodismo de
investigación y no de colusión, debería ser una opción decidida de los medios de comunicación
social.
7 | P á g i n a
BIBLIOGRAFIA
Exeni, José Luis (2005). Mediamorfosis. Comunicación, política e (in)gobernabilidad en
democracia. La Paz, Plural.
Fernández-Ardanaz, S. (1997). Medios de comunicación social. En: Moreno Villa, Mariano
(dir.). Diccionario de pensamiento contemporáneo. Madrid, San Pablo.
8 | P á g i n a
top related