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INTRODUCCIÓN
El término “estilo de aprendizaje” se refiere al hecho de que cada persona utiliza
su propio método o estrategias para aprender. Aunque las estrategias varían
según lo que se quiera aprender, cada uno tiende a desarrollar ciertas
preferencias o tendencias globales, tendencias que definen un estilo de
aprendizaje. Son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como
indicadores relativamente estables de cómo los alumnos perciben interacciones y
responden a sus ambientes de aprendizaje, es decir, tienen que ver con la forma
en que los estudiantes estructuran los contenidos, forman y utilizan conceptos,
interpretan la información, resuelven los problemas, seleccionan medios de
representación (visual, auditivo, kinestésico), etc. Los rasgos afectivos se vinculan
con las motivaciones y expectativas que influyen en el aprendizaje, mientras que
los rasgos fisiológicos están relacionados con el género y ritmos biológicos, como
puede ser el de sueño-vigilia, del estudiante. La noción de que cada persona
aprende de manera distinta a las demás permite buscar las vías más adecuadas
para facilitar el aprendizaje, sin embargo hay que tener cuidado de no “etiquetar”,
ya que los estilos de aprendizaje, aunque son relativamente estables, pueden
cambiar; pueden ser diferentes en situaciones diferentes; son susceptibles de
mejorarse; y cuando a los estudiantes se les enseña según su propio estilo de
aprendizaje, aprenden con más efectividad.
La psicología cognitiva estudia la naturaleza de los Estilos de Aprendizaje. Existen
varias definiciones del término “estilos de aprendizaje” proporcionadas por varios
autores. En este trabajo se hace referencia al término “estilos de aprendizaje”,
aceptado por la mayoría de los investigadores, como las preferencias
características en la forma en que un estudiante percibe y procesa la informaci´on
[Felder, 1996].
Los Estilos de Aprendizaje indican las preferencias de los estudiantes por
diferentes tipos de información, diferentes formas de navegación, o diferentes
formas de interactuar con esa información. Por ejemplo, algunos estudiantes
tienden a aprender a través de un proceso lineal, paso a paso, lo que implica una
estructuración lógica y sistemática, mientras que otros prefieren ver la materia de
una forma global antes de entrar en los detalles. Estas formas de aprender se
corresponderían con estilos de aprendizaje secuencial y global respectivamente.
Muchos investigadores en el campo de la educación consideran los estilos de
aprendizaje como un factor importante en el proceso de aprendizaje y están de
acuerdo en que incorporándolos a la educación se puede facilitar el aprendizaje a
los estudiantes [Hong y Kinshuk, 2004]. Felder, por ejemplo, argumenta que los
estudiantes con una preferencia fuerte por un estilo de aprendizaje pueden tener
dificultades en el proceso si el entorno de enseñanza no se adapta a su estilo de
aprendizaje [Felder y Silverman, 1988]. Desde un punto de vista teórico, se puede
defender que incorporar los estilos de aprendizaje hace que el proceso de
aprendizaje sea más fácil para los estudiantes y aumente la eficiencia. Algunos
experimentos demuestran que proporcionar aprendizaje que se adecue al Estilo
de Aprendizaje del estudiante puede ser un factor importante en el resultado del
aprendizaje [Chen y Macredie, 2002] [Bajraktarevic et al., 2003].
Modelo de Felder-Silverman
En el modelo de Felder-Silverman [Felder y Silverman, 1988] los estudiantes están
representados por su clasificación en cinco dimensiones. Estas dimensiones están
basadas en las consideradas más importantes dentro del campo de los estilos de
aprendizaje, y son independientes unas de otras. Muestran cómo los estudiantes
prefieren organizar (inductivo/deductivo), procesar (activo/reflexivo), percibir
(sensorial/intuitivo), recibir (verbal/visual), y entender (secuencial/global) nueva
información. A pesar de que estas dimensiones no son nuevas en el campo de los
estilos de aprendizaje, la forma en la que Felder-Silverman las describen si lo es.
Mientras que la mayoría de los modelos de estilos de aprendizaje que incluyen
dos o más dimensiones obtienen tipos de estudiantes para estas dimensiones,
como los modelos 2.2 Revisión de modelos de Estilos de Aprendizaje 21 de
Myers-Briggs [Briggs y Myers, 1977] o Kolb [Kolb, 1984], Felder y Silverman
describen los estilos de aprendizaje usando escalas que van de 11 a -11 para
cada dimensión (incluyendo solo valores impares). Los autores justifican la
eliminación de la dimensión inductivo/deductivo desde un punto de vista
estrictamente pedagógico, ya que no desean proporcionar a profesores y alumnos
una herramienta que justifique unos hábitos que no consideran positivos.
En concreto, no desean que esa dimensión sirva para potenciar la enseñanza y el
aprendizaje deductivos, claramente preferidos tanto por profesores como por
alumnos: la mayoría de los alumnos conscientemente prefiere una enseñanza
deductiva, en el sentido de que sólo tienen interés en aprender aquello de lo que
van a ser examinados y también para la mayoría de los profesores este estilo de
enseñanza es más sencillo que su opuesto. Por lo tanto, el estilo de aprendizaje
de cada estudiante está representado por cuatro valores entre 11 y -11, uno por
cada dimensión. Felder y Silverman consideran las preferencias como tendencias,
esto es, que incluso un estudiante con una fuerte preferencia por un estilo de
aprendizaje particular puede actuar algunas veces de forma diferente. La
dimensión activo/reflexivo es análoga a la respectiva dimensión en el modelo de
Kolb [Kolb, 1984]. Los estudiantes activos aprenden mejor trabajando activamente
con el material de aprendizaje, aplicándolo y probando cosas. Tienden a estar más
interesados en la comunicación con los demás y prefieren aprender trabajando en
grupos donde puedan discutir acerca del material aprendido. Por el contrario, los
estudiantes reflexivos prefieren pensar acerca del material de forma individual,
trabajando solos. La dimensión sensorial/intuitivo está tomada del Myers-Briggs
Type Indicator [Myers y McCaulley, 1998] y tiene también similitudes con la
dimensión sensorial/intuitivo en el modelo de Kolb [Kolb, 1984].
A los estudiantes con un estilo de aprendizaje sensorial les gusta aprender
hechos y material concreto, usando sus experiencias sensoriales de hechos
particulares como la primordial fuente de información. Les gusta resolver
problemas con aproximaciones estándar y tienden a ser cuidadosos con los
detalles. Son considerados más realistas, sensatos y prácticos, y les gusta
relacionar el material aprendido con el mundo real. Como polos opuestos están los
estudiantes intuitivos: éstos prefieren aprender materiales abstractos como teorías
y sus significados subyacentes, con principios generales en vez de hechos
concretos, siendo estos principios la principal fuente de información. Les gusta
descubrir posibilidades y relaciones y tienden a ser más innovadores y creativos.
Como resultado, obtienen mejores puntuaciones en los exámenes con preguntas
abiertas que en los exámenes tipo test. Esta dimensión difiere de la dimensión
activo/reflexivo en un aspecto importante: la dimensión sensorial/intuitivo se refiere
a la fuente de información preferida mientras que la dimensión activo/reflexivo
tiene que ver con el proceso de transformación de la información percibida en
conocimiento. La dimensión visual/verbal hace referencia a la preferencia en
cuanto al formato de los datos. Diferencia entre estudiantes que recuerdan mejor
lo que han visto (fotos, dibujos, diagramas, gráficas, etc.) de los que prefieren
representaciones textuales, independientemente de que sean escritas u orales. En
la cuarta dimensión, los estudiantes se diferencian en la forma en la que en- 22
Estilos de Aprendizaje tienden ese material, secuencial o global. Esta dimensión
está basada en el modelo de Pask [Pask, 1976b], donde los estudiantes
secuenciales eran llamados serialistas y los globales, holísticos. Los estudiantes
secuenciales aprenden en pequeños pasos incrementales y, por lo tanto, tienen un
progreso lineal en su aprendizaje.
Tienden a seguir soluciones lógicas y estructuradas para encontrar soluciones. En
oposición, los estudiantes globales usan un proceso de pensamiento holístico y
aprenden en grandes saltos. Tienden a absorber el material de aprendizaje de un
forma casi aleatoria, sin ver las conexiones que existen, para obtener de repente
una visión general. Son capaces de resolver problemas complejos y poner cosas
juntas de formas novedosas; sin embargo, tienen dificultades en explicar cómo lo
han hecho. Ya que la visión general es tan importante para ellos, tienden a estar
interesados en los resúmenes y en el conocimiento extenso, mientras que los
estudiantes secuenciales están más interesados en los detalles. El Inventory of
Learning Styles [Soloman, 1992], es la primera versión de un cuestionario para
identificar los estilos de aprendizaje del modelo de Felder. El estilo de aprendizaje
del estudiante se calculaba a través de las respuestas a 28 cuestiones.
Posteriormente Felder y Soloman desarrollaron el cuestionario Index of Learning
Styles (ILS) [Felder y Soloman, 2004], un cuestionario con 44 preguntas (Apéndice
A). La preferencia en cada dimensión se expresa como el resultado de las
respuestas (“a” o “b”) a las 11 cuestiones. El resultado es la resta de las
respuestas “b” a las respuestas “a”.
La categoría bipolar: Modelo de Felder y Silverman
Richard M. Felder y Linda K. Silverman (González, 1996) desarrollaron un modelo
que explica los diferentes estilos de aprendizaje de los alumnos basados en los
siguientes postulados:
El tipo de información que recibe el alumno es predominantemente
sensitiva o bien intuitiva.
La modalidad sensorial utilizada preferentemente por los alumnos es
auditiva o visual.
Los alumnos tienen dos formas de organizar la información: inductivamente
o bien deductivamente.
Los alumnos procesan y comprenden la información de dos maneras:
secuencialmente o bien globalmente.
Los alumnos trabajan con la información recibida de dos maneras:
activamente o reflexivamente.
Como se deduce, estos postulados dan origen a cinco dimensiones o estilos de
aprendizaje, las cuales conllevan categorías opuestas entre sí; por ello a este
modelo se le conoce como modelo de la categoría bipolar. Las dimensiones de
estilos de aprendizaje y las características de cada uno son:
1. Sensitivos o intuitivos
Los alumnos sensitivos son concretos, prácticos; les gusta resolver problemas
siguiendo procedimientos establecidos; les gusta el trabajo práctico y memorizan
hechos con facilidad. Los alumnos intuitivos son más bien conceptuales;
innovadores; orientados hacia las teorías y los significados; prefieren descubrir
posibilidades y relaciones; pueden comprender rápidamente nuevos conceptos;
les gusta trabajar con abstracciones y formulas matemáticas.
2. Auditivos o visuales
Los alumnos visuales prefieren obtener la información mediante representaciones
visuales como los diagramas de flujo, mapas conceptuales, mapas mentales, ya
que recuerdan mejor lo que ven. Los alumnos auditivos prefieren obtener la
información en forma hablada, ya que la recuerdan mejor. Les gustan las
exposiciones orales de los profesores.
3. Inductivos o deductivos
Los alumnos inductivos entienden mejor la información cuando se les presentan
hechos y observaciones particulares y posteriormente se hacen las inferencias
hacia los principios o generalizaciones. Los alumnos deductivos prefieren que se
les presenten primero las generalizaciones o principios rectores de los fenómenos
o hechos y, posteriormente, deducir ellos mismos las consecuencias y
aplicaciones particulares.
4. Secuenciales o globales
Los alumnos secuenciales aprenden mejor con en pequeños pasos incrementales,
su razonamiento es ordenado y lineal; resuelven problemas por pasos lógicos. Los
alumnos globales aprenden a grandes saltos, visualizando la totalidad;
generalmente resuelven problemas complejos rápidamente de forma innovadora.
5. Activos o reflexivos
Los alumnos activos retienen y comprenden mejor nueva información cuando la
manipulan (la discuten, la aplican). Les gusta trabajar en equipo y ensayar las
cosas. Los alumnos reflexivos tienden a retener y comprender nueva información
analizando y reflexionando sobre ella; prefieren trabajar solos.
El modelo de Felder y Silverman clasifica los estilos de aprendizaje a partir
de cinco dimensiones.
1) Sensitivos: Concretos, prácticos, orientados hacia hechos y
procedimientos; les gusta resolver problemas siguiendo procedimientos muy bien
establecidos; tienden a ser pacientes con detalles; gustan de trabajo
práctico (trabajo de laboratorio, por ejemplo); memorizan hechos con facilidad; no
gustan de cursos a los que no les ven conexiones inmediatas con el mundo real.
Intuitivos: Conceptuales; innovadores; orientados hacia las teorías y los significa
dos; lesgusta innovar y odian la repetición; prefieren descubrir posibilidades y re
laciones; pueden comprender rápidamente nuevosconceptos; trabajan bien con
abstracciones y formulaciones matemáticas; nogustan de cursos que requieren mucha
memorización o cálculos rutinarios.
2) Visuales: En la obtención de información prefieren
representaciones visuales, diagramas de flujo, diagramas, etc.;
recuerdan mejor lo que ven.
Verbales: Prefieren obtener la información en forma escrita o hablada; recuer
dan mejor lo que leen o lo que oyen.
3) Activos: tienden a retener y comprender mejor nueva información
cuando hacen algo activo con ella (discutiéndola, aplicándola, explicándosela a
otros).
Prefieren aprender ensayando y trabajando con otros.
Reflexivos: Tienden a retener y comprender nueva información pensando y
reflexionando sobre ella, prefieren aprender meditando, pensando y trabajando
solos.
4) Secuenciales: Aprenden en pequeños pasos incrementales cuando el sig
uiente
paso está siempre lógicamente relacionado con el anterior; ordenados y
lineales; cuando tratan de solucionar un problema tienden a seguir caminos por
pequeños pasos lógicos.
Globales: Aprenden grandes saltos, aprendiendo nuevo material casi al azar
y “de pronto” visualizando la totalidad; pueden resolver problemas
complejos rápidamente y de poner juntas cosas en forma innovadora. Pueden
tenerdificultades, sin embargo, en explicar cómo lo hicieron.
5) Inductivo: Entienden mejor la información cuando se les presentan hechos y
observaciones y luego se infieren los principios o generalizaciones.
Deductivo: Prefieren deducir ellos mismos las consecuencias y aplicaciones
a partir de los fundamentos o generalizaciones..
Clasificación del modelo de Felder y Silverman
El modelo de Felder y Silverman clasifica los estilos de aprendizaje a partir de
cinco dimensiones, las cuales están relacionadas con las respuestas que se
puedan obtener a las siguientes preguntas:
PreguntaDimensión del
Aprendizaje y EstilosDescripción de los estilos
¿Qué tipo de
información
perciben
Dimensión relativa al
tipo de información:
Básicamente, los estudiantes
perciben dos tipos de información:
información externa o sensitiva a la
preferentemente
los estudiantes?sensitivos – intuitivos
vista, al oído o a las sensaciones
físicas e información interna o
intuitiva a través de memorias,
ideas, lecturas, etc.
¿A través de qué
modalidad
sensorial es más
efectivamente
percibida la
información
cognitiva?
Dimensión relativa al
tipo de estímulos
preferenciales: visuales
– verbales
Con respecto a la información
externa, los estudiantes
básicamente la reciben en
formatos visuales mediante
cuadros, diagramas, gráficos,
demostraciones, etc. o en formatos
verbales mediante sonidos,
expresión oral y escrita,
fórmulas, símbolos, etc.
¿Con qué tipo
de organización de
la información está
más cómodo el
estudiante a la
hora de trabajar?
Dimensión relativa a la
forma de organizar la
información: inductivos -
deductivos
Los estudiantes se sienten a gusto
y entienden mejor la información si
está organizada inductivamente
donde los hechos y las
observaciones se dan y
los principios se infieren o
deductivamente donde los
principios se revelan y las
consecuencias y aplicaciones se
deducen.
¿Cómo progresa
el estudiante en su
aprendizaje?
Dimensión relativa a la
forma de procesar y
comprensión de la
información:
secuenciales – globales
El progreso de los estudiantes
sobre el aprendizaje implica
un procedimiento secuencial que
necesita progresión lógica de
pasos increméntales pequeños o
entendimiento global que requiere
de una visión integral.
¿Con qué tipo de
organización de la
información está
más cómodo el
estudiante a la
hora de trabajar?
Dimensión relativa a la
forma de trabajar con la
información: activos –
reflexivos.
La información se puede procesar
mediante tareas activas a través
compromisos en actividades físicas
o discusiones o a través de la
reflexión o introspección.
De esta forma, las dimensiones asociadas a cada pregunta y respuesta son:
sensitivo-intuitiva, visual-verbal, inductivo-deductiva, activo-reflexiva y secuencial-
global. Estas dimensiones generan estilos de aprendizaje optativos en cada una
de ellas, sin que sean exclusivos. Dichos estilos en una persona son continuos y
no excluyentes, es decir, un estudiante puede ubicarse en alguna de las escalas:
fuerte, moderado o débil, en cada una de las dimensiones. Estas escalas pueden
cambiar con el tiempo, dependiendo del medio ambiente o del contenido que se
esté aprendiendo. Todas las personas se ubican en las diversas dimensiones,
pero tienden a favorecer un estilo de aprendizaje sobre otro de cada dimensión.
Felder (1993), posteriormente, realiza dos cambios significativos a su propuesta: el
primero pasando la dimensión visual-auditiva a visual-verbal y el segundo
eliminando la inductivo-deductiva. La primera fue reemplazada debido a que la
dimensión verbal engloba tanto las palabras escritas como habladas (Felder y
Henríquez, 1995). Además, Felder y Silverman (1988) argumentan que el cerebro,
según los científicos cognitivistas, convierten las palabras escritas en habladas y
las procesan de la misma forma, por lo que es más conveniente hablar de una
dimensión visual-verbal que visual-auditiva. A continuación se describen las
características de cada una de las cuatro dimensiones restantes.
La dimensión activo-reflexiva se refiere a la forma de procesamiento mental de la
información, mediante la cual es convertida en conocimiento. Esta dimensión
origina los estilos de aprendizaje: activo y reflexivo. Un alumno con un estilo activo
tiene una tendencia natural a la experimentación y aprende mejor en situaciones
en las que pueden realizar actividades físicas; mientras que uno reflexivo prefiere
el análisis y el manejo de la información de forma introspectiva; este tipo de
estudiante aprende mejor en situaciones que le permitan realizar un análisis con la
información que se le presenta.
La dimensión sensitivo-intuitiva se refiere a la forma en que los sentidos y la mente
perciben el mundo; da origen a los estilos de aprendizaje sensitivos e intuitivos.
Los aprendices sensitivos perciben la información a través de los sentidos, tienden
a ser concretos y metódicos; les agradan los hechos, los datos y la realización de
experimentos. Son pacientes con los detalles, pero les desagradan las
complicaciones. Se sienten a gusto siguiendo reglas y procedimientos
establecidos. Pueden considerar la repetición como una estrategia de aprendizaje.
Son cuidadosos pero lentos en el aprendizaje.
Los alumnos con un estilo intuitivo involucran la observación, la percepción
indirecta del subconsciente, el acceso a la memoria, la especulación e
imaginación, tienden a ser abstractos; trabajan mejor con principios, conceptos y
teorías. No les agradan los detalles pero sí los trabajos complejos. Les gusta la
variedad y les desagrada la repetición. Tienden a comprender nuevos conceptos e
identificar excepciones en las reglas. Aprenden más rápidamente, pero son
descuidados en los detalles.
La dimensión visual-verbal se refiere a la forma en que las personas reciben la
información a través de los sentidos y genera los estilos de aprendizaje visual y
verbal. Los alumnos con un estilo visual prefieren que la información sea
presentada mediante figuras, diagramas, líneas de tiempo y demostraciones. En
cambio, los estudiantes con un estilo verbal prefieren las palabras habladas o
escritas.
La dimensión secuencial-global se refiere a la forma en que los individuos
entienden y procesan la información. Ésta es la que genera los estilos de
aprendizaje secuencial y global. Un alumno con estilo secuencial es aquel que
inicialmente tiene un entendimiento parcial de los temas y conforme procesa la
información entiende el todo. Mientras que los estudiantes con un estilo global son
capaces de resolver problemas rápidamente luego de captar el panorama general,
pero tienen dificultad para explicar cómo lo hicieron.
Felder y Silverman (1988), afirman que los estudiantes aprenden de muchas
maneras: viendo y escuchando, reflexionando y actuando, razonando lógica e
intuitivamente, memorizando y visualizando, construyendo analogías y modelos
matemáticos. También los métodos de enseñanza son variados. Algunos
instructores leen, otros demuestran o discuten, algunos se centran en principios y
otros en aplicaciones, algunos enfatizan la memorización y otros la comprensión.
Cuanto aprenda un estudiante en una clase dependerá de la habilidad innata y de
su preparación previa, pero además de la compatibilidad entre su estilo de
aprendizaje y el estilo de enseñanza de su instructor. Es por esto, que los estilos
de aprendizaje deben ser considerados para hacer que los estudiantes desarrollen
mejor sus habilidades y procesen mejor la información. Por lo tanto, es preciso
aprender cuáles son los estilos presentes en una clase para poder desarrollar de
manera eficaz la función mediadora asumida por el docente (Castro y Guzmán,
2005).
Estos autores proponen, paralelamente, un modelo de estilo de enseñanza que
clasifica los métodos instruccionales de acuerdo a cuan bien direccionan los
componentes del estilo de aprendizaje propuesto. En su trabajo original, los
autores consideraron cinco dimensiones de análisis: percepción, entrada,
organización, procesamiento y comprensión; pero en una posterior versión
suprimen la dimensión de organización (inductivo y deductivo). Ambos modelos
actualizados se presentan en la
CONCLUSIONES
Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que
sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben
interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje. Este modelo se basa
en la premisa de que el profesor debe reconocer que existen diferencias en las
formas de aprender de los estudiantes, ya que algunos trabajan mejor con hechos
que con teorías, unos captan mejor la información de manera visual y otros de
modo verbal; algunos aprenden mejor interactuando y otros de forma
independiente.
Los diversos estilos de aprendizaje se refieren a las características que definen
diferentes maneras para significar la experiencia o la información que se
transforma en conocimiento, es decir al cómo aprender, más que al qué aprender;
considerando esta premisa, todos los individuos pueden aprender cualquier cosa,
siempre y cuando se les presente la información en los términos, modalidades y
organización en que resulta más accesible, cognitiva y afectivamente hablando.
En este sentido la versatilidad cognitiva es posible si cada persona descubre y
desarrolla cómo hacer uso de los diferentes medios o canales sensoriales que
permiten procesar desde diferentes vías y niveles, aquellos contenidos en los que
se tiene interés en aprender. El modelo educativo centrado en el aprendizaje
pretende una nueva forma de concebir, abordar y trabajar el aprendizaje, a partir
de la diversificación de estrategias de enseñanza, en concordancia con la gama
de estilos de aprendizaje que los estudiantes poseen.
BIBLIOGRAFÍA
Alonso, C. (1992), Estilos de aprendizaje: análisis y diagnóstico en estudiantes
universitarios, Madrid, Universidad Complutense.
Felder, R. y L. Silverman (1988), "Learning and Teaching Styles in Engineering
Education", Journal of Engineering Education, vol. 78, núm. 7, pp. 674-681.
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