el pájaro del alma
Post on 23-Mar-2016
274 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
Hondo, muy hondo, dentro del
cuerpo habita el alma. Nadie la ha
visto nunca pero todos saben que
existe.
Y no solo saben que existe, saben también lo que hay en su interior.
Dentro del alma, en su
centro, está, de pie sobre
una sola pata, un pájaro: el
pájaro del alma. Él siente
todo lo que nosotros sentimos.
Cuando alguien nos hiere, el pájaro del
alma vaga por nuestro cuerpo, por
aquí, por allá, en cualquier dirección,
aquejado de fuertes dolores.
Cuando alguien nos quiere, el
pájaro del alma salta, dando
pequeños y alegres brincos,
yendo y viniendo, adelante y atrás.
Y cuando alguien nos abraza, el
pájaro del alma, que habita hondo,
muy hondo, dentro del cuerpo, crece,
crece, hasta que llena casi todo
nuestro interior. A tal punto le hace bien el abrazo.
Hasta ahora no ha nacido hombre sin alma. Porque el alma
se introduce en nosotros cuando nacemos, y no nos
abandona ni siquiera una vez mientras vivimos.
Como el aire que el hombre respira desde su nacimiento
hasta su muerte.
Cuando alguien nos llama por
nuestro nombre. El pájaro del
alma presta atención a la voz,
para averiguar qué clase de
llamada es esa.
Cuando alguien se enoja con
nosotros, el pájaro del alma
se encierra en sí mismo silencioso y triste.
Seguramente quieres saber de qué
está hecho el pájaro del alma.
¡Ah! Es muy sencillo: está hecho de
cajones y cajones pero estos cajones
no se pueden abrir así nada más.
Cada uno está cerrado por una llave muy
especial.
Y es el pájaro del alma el único que
puede abrir sus cajones.
¿Cómo? También esto es muy sencillo: con su otra pata.
El pájaro del alma está de pie sobre
una sola pata; con la otra -doblada
bajo el vientre a la hora del
descanso- gira la llave, moviendo la
manija y todo lo que hay dentro se esparce por el cuerpo.
Y como todo lo que sentimos
tiene su propio cajón, el pájaro
del alma tiene muchísimos cajones
… un cajón para la alegría y un
cajón para la tristeza, un cajón
para la envidia y un cajón para la
esperanza, un cajón para la
decepción y un cajón para la
desesperación, un cajón para la
paciencia y un cajón para la
impaciencia.
También hay un cajón para el odio y otro para el enojo, y otro para
los mimos.
Un cajón para la pereza y un cajón para nuestro vacío, y un cajón
para los secretos más ocultos (este es un cajón que casi nunca
abrimos.
Y hay más cajones.
También tú puedes añadir todos
los que quieras.
A veces el hombre puede elegir y
señalar al pájaro... Qué llaves
girar y qué cajones abrir.
Y a veces es el pájaro quien decide.
Por ejemplo: el hombre
quiere callar y ordena al
pájaro abrir el cajón del
silencio; pero el pájaro, por
su cuenta, abre el cajón de
la voz, y el hombre habla y habla y habla
Otro ejemplo: el hombre desea escuchar tranquilamente, pero el
pájaro abre, en cambio, el cajón de la impaciencia: y el hombre
se impacienta. Y sucede que el hombre sin desearlo siente celos; y sucede que quiere ayudar y es entonces cuando estorba
Porque el pájaro
del alma no es
siempre un pájaro
obediente y a
veces causa
penas...
De todo esto podemos entender que
cada hombre es diferente por el
pájaro del alma que lleva dentro.
Un pájaro abre cada mañana el cajón
de la alegría; la alegría se desparrama
por el cuerpo y el hombre esta dichoso.
Otro pájaro abre, en cambio, el cajón
del enojo; el enojo se derrama y se
apodera de todo su ser. Y mientras el
pájaro no cierra el cajón, el hombre
continua enojado.
Un pájaro que se siente mal, abre
cajones desagradables; un pájaro que
se siente bien, elige cajones agradables.
Y lo que es más importante: hay que
escuchar atentamente al pájaro.
Porque sucede que el pájaro del alma
nos llama, y nosotros no lo oímos. ¡Que lastima!
Él quiere hablarnos de
nosotros mismos, quiere
hablarnos de los
sentimientos que encierra en sus cajones.
Hay quien lo escucha a
menudo.
Hay quien rara vez lo escucha.
Y quien lo escucha solo una vez.
Por eso es conveniente ya tarde, en
la noche, cuando todo está en
silencio, escuchar al pájaro del
alma que habita en nuestro interior,
hondo, muy hondo, dentro del
cuerpo…
top related