ejercicios espirituales 2015

Ejerciciosespirituales

Pastoraldel

Discípulo

Formación

La

Misionero

Discípulo - Misionero

Humana Espiri

tualpasto

ral

Intelectual

MISIONER

A

Pastoral

Ver con los Ojos del

PADRE

La verdad no cambia pero la

comprensión si.

REVANGELIZACIÓN DE EUROPA

América conoce a Cristo

Concilio Vaticano II

Laicos

LOS CARISMAS

Juzgar con los criterios del

HIJO

“Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu. Hay diversidad de ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades, pero es el mismo Dios el que realiza todo en todos. 

En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común. El Espíritu da a uno la sabiduría para hablar; a otro, la ciencia para enseñar, según el mismo Espíritu; a otro, la fe, también en el mismo Espíritu.

A este se le da el don de curar, siempre en ese único Espíritu; aquel, el don de hacer milagros; a uno, el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor de los dones del Espíritu; a este, el don de lenguas; a aquel, el don de interpretarlas. 

Pero en todo esto, es el mismo y único Espíritu el que actúa, distribuyendo sus dones a cada uno en

particular como él quiere”. 

La diversidad de dones en una comunidad

manifiesta la

presencia viva del

Espíritu Santo

Los Carismas

Ayudan a desempeñar la

Misión

La Jerarquía a de promover el apostolado de los Laicos. Los pastores no han sido instituidos por Cristo para asumir por si solos la misión salvífica en el mundo, sino que su misión es apacentar a los fieles, reconocer sus carismas y servicios, para que así cooperen unánimemente a la obra en común. (LG 30)

Cristo es el Único Pastor

«Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte.» EG 164

Actuar bajo el impulso del

ESPÍRITU SANTO

1. Suscitar el

Encuentro con

Jesucristo

2. Renovar la

Unción del

Espíritu Santo

3. La participación de los fieles en la actividad pastoral: Salvación

del mundo

4. Capacitar a los agentes, a través del

estudio de la doctrina y teología católicas, el

estudio de la Palabra de Dios, entre otras cosas.