de la escuela bíblica a la escuela de teología: introducción a la teología
Post on 09-Aug-2015
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De la Escuela Bíblica a la Escuela de
Teología
Curso: Introducción al Quehacer TeológicoConferencia #1
Rev. Dr. Pablo A. Jiménezwww.drpablojimenez.com
Presentación Mi nombre es
Pablo A. Jiménez. Soy un compañero
en la fe, interesado en fomentar la educación teológica del pueblo de Dios.
Espero que estas conferencias sean de bendición para usted y los suyos.
Una disciplina
El estudio de la teología es una disciplina importante para la vida de la Iglesia.
Sin el análisis y el estudio de la fe, es imposible desarrollar una tarea misionera adecuada.
Crecimiento & fortaleza
El creyente que no cultiva su vida espiritual, no podrá crecer en la fe de Jesucristo.
Del mismo modo, la Iglesia que no examina su fe será débil, quedando a merced de las falsas doctrinas.
De la Escuela Bíblica Dominical a la Escuela
de Teología
Dos niveles distintos
La Escuela Bíblica Dominical ha sido una institución útil para fomentar el crecimiento en la fe.
Por lo regular, trata temas básicos, de manera sencilla, evitando generar controversias.
Un nivel más profundo
Por su parte, la educación teológica es estudio riguroso y profundo de la fe.
Necesariamente, la educación teológica confrontará la fe del estudiante, llevándole a hacer un análisis crítico de su fe.
El crecimiento en la fe
El crecimiento en la fe pasa por distintas etapas. De acuerdo a James D. Fowler, estas son:
La fe primaria o indiferenciadaLa fe intuitiva-proyectivaLa fe mítica-literalLa fe sintética-convencionalLa fe individual-reflexivaLa fe conjuntivaLa fe universal
1. Fe primaria o indiferenciada
Es la fe del infante que no sabe hablar y que depende primordialmente de la madre, con quien establece una relación particular (“yo-tú”).
El primer símbolo de la fe es precisamente esa presencia paternal o maternal que da seguridad al infante.
2. Fe intuitiva-proyectiva
Aquí la fe se orienta hacia la familia, pues depende en gran medida de la actitud de las personas adultas.
Ve los símbolos religiosos como mágicos o numinosos (es decir, que tienen poderes especiales).
Es la fe común a niños y niñas de 3 a 7 años.
3. Fe mítica-literal
Comprende literalmente los símbolos religiosos.
La persona adopta las historias, creencias, y prácticas de la comunidad a la cual pertenece.
Es la etapa común a niños y niñas de 7 a 11 años.
4. Fe sintética-convencional
Comienza a ver la fe como algo que se extiende más allá de la familia y de los grupos sociales primarios.
La fe ayuda a integrar la personalidad; a sintetizar. Da significado en medio de la compleja gama de roles sociales que enfrenta el adolescente.
Es común a personas de 12 a 17 años.
5. Fe individual-reflexiva
Cambia la actitud hacia la autoridad. La persona comienza a escoger las normas sociales que ha de afirmar y obedecer.
En medio de las tensiones que provoca el crecimiento, la persona comienza a tomar responsabilidad por su vida. Es común a personas entre 18 y 30 años.
6. Fe conjuntiva
En esta etapa, la persona empieza a conciliar ideas que pueden parecer paradójicas. Así, comienza a apreciar otras creencias religiosas.
Este tipo de fe nos lleva a asumir riesgos y a tomar acciónes que sobrepasan límites sociales e ideológicos.
Se alcanza después de los 30 años.
7. Fe universal
Es un compromiso radical para la transformación del mundo.
Discierne la presencia transformadora de Dios en el mundo y alienta un sentimiento de solidaridad con la humanidad.
Aunque pocas personas la alcanzan, debe ser nuestra meta.
Una fe que busca entendimiento
San Anselmo (1033-1109), uno de los principales teólogos de la Edad Media, definió la teología como la fe en búsqueda de “inteligencia” es decir, de entendimiento (en latín, “Fides quaerens intellectum”).
Dios: Objeto de la fe
Debe quedar claro, pues, que la teología busca primordialmente entender a Dios, el objeto de nuestra fe, y la revelación divina, por medio de la cual recibimos el mensaje evangélico.
El nivel crítico
Volvamos, por un momento, a examinar el aspecto crítico de la fe.
Cuando hablamos de “crítica”, no estamos refiriéndonos a una visión negativa de la fe.
Un examen riguroso
Por el contrario, en el ámbito académico la “crítica” es la capacidad para examinar un tema de manera rigurosa.
Por eso, el acercamiento académico de la fe es “crítico”.
Examen y debate
El examen de los distintos aspectos de la fe lleva, necesariamente, a la confrontación y hasta al debate.
¿Por qué? Porque cada persona tendrá una perspectiva un poco distinta de los diversos aspectos de la fe.
Apertura & respeto
Por eso, quienes comienzan estudios teológicos deben cultivar una actitud de apertura y respeto hacia la facultad y hacia los demás estudiantes.
Fe y crisis de fe
Algunas personas no pueden lidiar con la presión que produce el examen de la fe.
Dichas personas pueden caer en crisis de fe, que se pueden manifestar como estados depresivos, la falta de entusiasmo y hasta la apostasía.
Si necesita ayuda
Es importante, pues, buscar ayuda a la brevedad posible si se experimenta alguno de estos “síntomas” de crisis.
La meta de la educación teológica
Debemos recordar que la meta de la educación teológica es edificar al creyente, de manera tal que pueda desarrollar un discurso y un estilo de vida que sea congruente con la fe de Jesucristo.
Una fe para la vida
En términos más sencillos, lo que deseamos es que quien estudia teología pueda vivir la fe, no sólo estudiarla.
La mejor teología nace de un corazón comprometido con Dios, con el pueblo de Dios y con el bienestar de la humanidad.
La búsqueda de la excelencia ministerial
En términos ministeriales, nuestra meta es la excelencia.
Deseamos que nuestros programas educativos produzcan hombres y mujeres que tengan un profundo deseo de dar lo mejor de su vida a la causa evangélica.
Resumen
En resumen, deseamos que alcancen la siguiente meta: Desarrollar un ministerio de excelencia, que se destaque por la calidad de su vida y de su proclamación.
Bibliografía
Fowler, James W. Becoming Adult, Becoming Human: Adult Development & Christian Faith. New York: Harper & Row, 1984.
Justo L. González y Zaida Maldonado-Pérez. Introducción a la Teología Cristiana. Nashville: Abingdon Press, 2003.
FINVisite www.drpablojimenez.com
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