color amarillo: ricitos de oro

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EL COLOR

AMARILLO:

RICITOS DE ORO

Adara Diaz Rojas. www.elbalancepositivo.com

¿Qué vas a encontrar en este proyecto?

Este cuaderno forma parte de un proyecto compuesto por cuatro

cuadernos en los cuales vamos a trabajar los colores más básicos

partiendo de los cuentos clásicos:

1. Color Rojo. Caperucita Roja.

2. Color Amarillo. Ricitos de Oro.

3. Color Verde. Pulgarcito.

4. Color Azul. La bella durmiente.

Están orientados para niños de 1-2-3 años.

Objetivos del cuaderno:

- Aprender los colores

- Incorporar nuevo vocabulario

- Adquirir y diferenciar rasgos físicos:

rubio/moreno/liso/rizado

- Adquirir y diferenciar conceptos de tamaño:

grande/mediano/pequeño

- Profundizar en las relaciones de parentesco: madre, padre e

hijo

- Conocer y reconocer partes de la casa: salón, comedor,

dormitorio.

- Aprender a reconocer estados emocionales:

triste/contento/sorprendido/enfadado/asustado

- Experimentar por medio de los sentidos los siguientes

conceptos: caliente/templado/frío; salado/soso; duro/blando

- Aprender o repasar el número tres.

No es en ningún caso un cuaderno de fichas, sino más bien una

recopilación de recursos para usar en el aula, entre los que

encontramos:

. Cuentos

. Tarjetas visuales

. Tarjetas de vocabulario

. Juegos

. Sugerencias de actividades

. Dibujos para colorear

Sobre los cuales cada maestro o padre decidirá la actividad a

realizar.

RICITOS DE ORO Había una vez una pequeña niña llamada

Ricitos de Oro. Todos la llamaban así porque su

pelo era rubio y rizado.

Un día salió a dar un paseo por el bosque y se

perdió. Se sentía triste por haberse perdido

pero, caminando, caminando encontró una casa

y se alegró tanto que pensó que sería una gran

idea entrar.

Entró sin llamar y vio en el salón tres sillas: una

grande, una mediana y una pequeña de color

amarillo.

Como la niña estaba algo cansada de caminar

por el bosque probó a sentarse en la silla grande

pero los pies le colgaban y no estaba cómoda.

Probó en la silla pequeña amarilla pero era muy

pequeña, tanto, que al sentarse en ella se partió.

Al final se sentó en la silla mediana y descansó

un rato.

Sobre la mesa del comedor vio tres platos de

sopa: un plato grande, uno mediano y otro

pequeño.

Como tenía mucha hambre probó la sopa del

plato grande, pero estaba muy caliente y salada.

Probó con el plato pequeño pero estaba muy fría

y sosa.

Finalmente probó con el plato mediano y estaba

templada y en su punto de sal. Así que se comió

toda la sopa.

Después de comer le entró mucho sueño y subió

a la habitación, donde encontró tres camas: una

grande, otra mediana y otra pequeña.

Se tumbó en la cama pequeña pero el colchón

era muy duro, probó a tumbarse en la mediana

pero el colchón era muy blando. El colchón de la

cama grande era perfecto y amplio. Se quedó

dormida.

Ricitos de oro no sabía que esa casa era la casa

de los tres osos, que habían salido a pasear.

Cuando volvieron se sorprendieron al encontrar

la puerta abierta. En el salón descubrieron que

alguien se había sentado en sus sillas:

- Alguien se ha sentado en mi silla- dijo papá

oso.

- Alguien se ha sentado en la mía- dijo

mamá oso.

- ¡Alguien se ha sentado en mi silla y la ha

roto!- lloró el pequeño oso.

Al entrar al comedor se dieron cuenta de que

alguien había probado su sopa:

- Alguien ha probado mi sopa- dijo el papá

oso.

- De la mía también- dijo el osito.

- ¡Alguien se ha comido toda mi sopa!- se

enfadó mamá osa.

Los tres osos siguieron buscando por la casa al

intruso y cuando llegaron a la habitación vieron

que sus camas estaban deshechas:

- Alguien se ha tumbado en mi cama- dijo

mamá osa.

- En mi camita también- dijo el pequeño oso.

- ¡Hay alguien durmiendo en mi cama!-

gruñó el papá oso.

Y con el gruñido la niña se despertó muy

asustada al ver a los tres osos dueños de la casa

tan enfadados.

Salió corriendo aterrorizada y aprendió que no

debía entrar en las casas de los demás sin

permiso. Nunca más lo volvió a hacer.

OBJETOS

SILLA CAMA

PLATO SOPA

RELACIONES DE PARENTESCO

PADRE MADRE HIJO

OSOS

RASGOS FÍSICOS

RUBIO

RIZADO LISO

MORENO

EMOCIONES

SORPRENDIDO ASUSTADO TRISTE

CONTENTO ENFADADO

NÚMERO 3

Llama antes

de entrar. No entres.

No estoy.

En las hojas anteriores se adjunta una manualidad orientativa para realizar un aviso para colgar en la puerta de nuestra habitación y no olvidar,

como le pasó a Ricitos de Oro, llamar a la puerta antes de entrar.

Le siguen cinco caras de LEGO amarillas que representan diferentes emociones y podemos aprovechar para:

- Decorar un rincón de las emociones

- Preparar caretas y organizar una actividad en la que los niños representen esas emociones y sus compañeros las identifiquen

Actividad para trabajar los rasgos físicos: área conocimiento de uno mismo y del entorno.

1. Cabellos.

En esta actividad nos centraremos en los tipos de cabello que hay tanto en coloración como en forma.

Para trabajar esto identificamos en nosotros mismos el color y el tipo de pelo.

Después recortamos imágenes de revistas donde salgan personas con distintos tonos de coloración y tipos de pelo.

Si es en un aula podemos hacer grupos, lo ideal serían cuatro grupos y nos centraríamos sólo en las siguientes características:

a) Rubio-rizado

b) Moreno-rizado

c) Rubio-liso

d) Moreno-liso

Cada grupo llenará su cartulina con las imágenes que encuentre del grupo de características que le haya tocado.

2. Zonas de la casa

En el cuento se mencionan tres zonas de la casa: salón, comedor y dormitorio.

Recogemos los conocimientos previos de los niños/as:

¿Qué muebles hay en cada una de estas zonas?

¿Para qué se usan?

¿Disponen de estas zonas en su casa?

¿Cuántos dormitorios hay en su casa?

Colorear las imágenes adjuntas de las distintas habitaciones de la casa. (© colorpix.org)

Actividades de experimentación.

1. Caliente/templado/frío

En tres recipientes prepararemos agua caliente (no mucho), agua templada y agua fría. Dejaremos a los niños que experimenten con la sensación

térmica y si disponemos de ello, utilizaremos un termómetro para medir la temperatura de cada recipiente.

Podemos experimentar con objetos metálicos como cucharas y ver como el calor y el frío pasan a estos objetos.

Aprovecharemos la oportunidad para hablar de la temperatura del agua dependiendo de la época del año en la que nos encontremos.

“Ahora que es invierno… ¿con qué agua os ducháis, caliente, templada o fría? ¿y en verano?”

También dependiendo de la edad y el desarrollo podemos ampliar este tema con los estados del agua: sólido, líquido y gas.

“Si calentáramos más esta agua caliente se haría vapor y no tendríamos agua. Si enfriáramos más esta agua fría se convertiría en un hielo duro”

Si disponemos de cocina podremos mostrarles lo que ocurre, si no es posible, pasado un tiempo volveremos a poner el termómetro en los tres

recipientes para comprobar que el agua caliente y el templado ahora están fríos.

2. Salado/soso

En Ricitos de Oro, la niña prueba la sopa del plato grande y está salada, la del plato pequeño está sosa y la del mediano a su gusto.

Para aprender estos conceptos haremos una merienda donde cada niño aporte una cosa que crea salada y otra que crea sosa: por ejemplo

aceitunas, galletas saladas, pistachos… (saladas), nueces, almendras, avellanas, piñones… (soso)

Por último para hacer más ameno el contar el cuento podemos acceder a este enlace http://azcolorear.com/dibujo/165515 donde vamos a

encontrar los elementos de la historia: osos, Ricitos de Oro, camas y sillas. Imprimirlas, permitid que los peques de la casa las coloreen y crear

unas divertidas marionetas de palo para apoyar el cuento. Hay muchos más dibujos en internet pero estos son los que me han parecido idóneos

como recurso gráfico.

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