belaunde terry 1 de junio 2001: deceso de violeta correa
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Dos motivos para recordar el 1 de junio 1 de junio de 1956: El célebre ultimátum de La Merced de Fernando
Belaunde Terry 1 de junio 2001: Deceso de Violeta Correa de Belaunde
Blanca Rocha de Janz
Por acción popular los pueblos apartados de las serranías suplen con su esfuerzo
los olvidos y las postergaciones de los gobiernos centralistas y frívolos.
Por acción popular languidecen las dictaduras y se imponen a los malos
magistrados los candidatos auténticos.
La nueva fuerza cívica que se ha opuesto gallardamente a la triple alianza de la
consigna, del rezago político del pasado y de un gobierno arbitrario y despótico,
tiene también la honrosa característica de su origen netamente democrático.
Por eso la llamamos y la llamaremos siempre ACCIÓN POPULAR.
Fernando Belaunde Terry, 7 de julio de 1956,
discurso de fundación de Acción Popular en
Chincheros, Apurímac.
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PRESENTACIÓN
Queridos correligionarias y correligionarios acciopopulistas:
Hago llegar a ustedes estas modestas páginas que pretenden recordar momentos
importantes de la historia de nuestro partido y rendir homenaje a las singulares
personalidades que le dieron el lugar destacado que tiene en la historia del Perú.
Los tres artículos que les entrego recuerdan dos acontecimientos ocurridos un
primero de junio. Considero que todo acciopopulista debe tenerlos presente.
El primero se titula “65 años del ‘Ultimátum de La Merced’ de Fernando Belaunde
Terry” y evoca la valerosa acción que el partido, todavía en su fase inicial como
Frente Nacional de Juventudes Democráticas, con Fernando Belaunde como
candidato presidencial, impuso en las calles el reconocimiento a sus derechos
electorales, concluyendo con el segundo puesto en las elecciones. Esto ocurrió en el
centro de Lima, en la esquina de la iglesia de La Merced, el 1 de junio de 1956. Al
final de este artículo incluyo algunos conceptos doctrinarios que pueden ayudarnos
a ejercer bien nuestro “voto independiente y de conciencia” en las elecciones del 6
de junio. La propuesta de dejar a los militantes de Acción Popular decidir
libremente su voto se basa en preservar el legado que hemos recibido de Fernando
Belaunde Terry.
Luego les entrego dos artículos dedicados a una extraordinaria mujer que conocí,
admiré en vida y sigo admirando hoy en día, cuya ejemplar trayectoria política llena
de orgullo a varias generaciones de acciopopulistas. Me refiero a Violeta Correa de
Belaunde, que falleció el 1 de junio del 2001. Uno de los artículos se titula
“Homenaje a Violeta por su natalicio”, del 24 de marzo de este año y el otro
“Violeta Correa, ejemplo de mujer luchadora por la equidad”. En este último
muestro cómo Violeta se adelantó a su tiempo al sustentar y poner en práctica
muchas políticas relacionadas con los derechos de la mujer que hoy se consideran
novedosos.
Mi deseo es contribuir, aunque sea con un grano de arena, a fortalecer la unidad de
nuestro partido, reafirmar su doctrina y su trayectoria democrática, y volver a
ganar presencia tanto en las ciudades como en los pueblos del interior del país para
continuar la obra y el camino trazados por Fernando Belaunde Terry. Les hago
llegar un abrazo fraternal y les pido gritar conmigo ¡ADELANTE! desafiando
problemas y adversidades.
Blanca Rocha de Janz
Mayo de 2021
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65 años del “Ultimátum de La Merced” de Fernando Belaunde Terry - 1 de junio de 1956
Blanca Rocha de Janz
1 de junio de 1956, Fernando Belaunde Terry y sus seguidores en la Plaza San Martín. Foto: Archivo de “Caretas”
En la historia de la democracia peruana hay fechas que nunca deben ser olvidadas. Una de
ellas es el 1 de junio de 1956, día del “Ultimátum de La Merced” del arquitecto Fernando
Belaunde Terry contra la dictadura del general Odría, defendiendo los derechos electorales de
los peruanos. El autoritario gobernante del “ochenio” intentó dejar fuera de la carrera
electoral al único partido que no formaba parte de los círculos de poder de entonces. Ese
partido era el Frente Nacional de Juventudes Democráticas, fundado el 6 de agosto de 1955,
luego llamado Acción Popular.
Elecciones con maña
El 1 de junio de 1956 vencía el plazo de inscripción de las candidaturas para las elecciones
generales que se realizarían el 17 de junio. El Jurado Nacional de Elecciones (designado por
Odría) se negaba a inscribir oficialmente la candidatura del Frente Nacional de Juventudes
Democráticas (FNJD), supuestamente por no haber cumplido con la entrega de 20 mil firmas,
argumento negado por los personeros del Frente de Juventudes y que era por demás
irrisorio, ya que los mítines del Frente congregaban dos o tres veces ese número.
El general Odría había aceptado convocar a elecciones por el desgaste que sufría su gobierno
y las contundentes protestas populares que exigían su renuncia. Una de las más audaces fue
la multitudinaria huelga general del pueblo arequipeño de diciembre de 1955. Desde 1948
había perseguido con mano dura a todos sus opositores políticos. Había casos de
malversación de fondos públicos y abusos de autoridad con pérdidas de vidas. El clamor
popular era que cese su dictadura y se le investigue.
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El general Odría deseaba controlar las elecciones y que el nuevo gobierno encubriera sus
responsabilidades y no lo procesara. Las únicas candidaturas autorizadas pertenecían a dos
representantes de la oligarquía conservadora, Manuel Prado Ugarteche (ex presidente 1939-
1945) y Hernando de Lavalle. El empresario de Lavalle no despertaba simpatías. Odría centró
sus esfuerzos en promover la candidatura de Manuel Prado. Para este fin se realizó el
llamado “Pacto de Monterrico” (distrito donde vivía Odría en Lima) entre el general y Manuel
Prado, al cual se sumó el Partido Aprista prometiendo sus votos y una respetuosa
“convivencia” a cambio de obtener amnistía política. Esta alianza clandestina se comprometía
a que el nuevo gobierno haría “borrón y cuenta nueva” de todo lo ocurrido con Odría en los
ocho años transcurridos.
El recién fundado Frente Nacional de Juventudes Democráticas (FNJD), organizado por Javier
Alva Orlandini, Eduardo Orrego, Violeta Correa y Edgardo Seoane, entre otros jóvenes
profesionales, había logrado imponer su presencia más allá de los obstáculos oficiales y
contaba con amplias adhesiones de Lima, Arequipa, Cusco, y especialmente en Loreto, en la
siempre olvidada Amazonía. El FNJD rechazaba formar parte de esos arreglos pre-electorales
con el dictador. Pero faltaba lograr su inscripción. Su candidato presidencial era un destacado
arquitecto de 43 años, Fernando Belaunde Terry.
Los sucesos
El intento dictatorial de dejar fuera de las elecciones al Frente juvenil belaundista, era una
afrenta contra las libertades democráticas y contra el derecho ciudadano de presentar
candidaturas de renovación al margen de los grupos de poder. Por esta razón, el 1 de junio,
en un masivo mitin reunido en la plaza San Martín, Fernando Belaunde exigió tajantemente
al gobierno cumplir con inscribir su candidatura, advirtiendo que el FNJD se mantendría esa
noche en las calles hasta obtenerlo. Durante el mitin se recolectaron varios miles de firmas
más para entregarlas de inmediato al Jurado Nacional de Elecciones.
Desde esa plaza, portando una bandera peruana, Belaunde lideró a los manifestantes por el
jirón de La Unión. En la esquina de La Merced con Huancavelica las fuerzas policiales les
impidieron el paso. A los palos y las bombas lacrimógenas se sumó una reciente adquisición
de la dictadura: el camión rompe-manifestaciones con sus potentes chorros de agua. El
ataque policial no disminuyó el ánimo de Belaunde ni de los defensores del Frente. Según
recuerda el ingeniero y ex senador Javier Díaz Orihuela, que entonces tenía 23 años, “allí es
donde, después de unos momentos, Belaunde pide que lo dejen caminar solo y encara al
comandante Marroquín”, que lidera las fuerzas de la policía. Lo hace portando una bandera
peruana1.
Una famosa fotografía publicada por la revista “Caretas” muestra a Fernando Belaunde frente
a la iglesia La Merced, con la ropa mojada, bandera peruana en mano, acercándose solo al
comandante policial. Muchos testigos dieron fe de lo que Belaunde le dijo, con voz firme y
fuerte, para que todos escuchen: “Doy 30 minutos para que el Jurado Nacional de Elecciones
inscriba mi candidatura. Aquí están no solo las manos que firmaron las actas de adhesión a
mi candidatura, también los puños dispuestos a defenderla”.
El comandante permaneció desafiante y sin dar respuesta. El arquitecto regresó y llamó a
sus seguidores a proseguir la marcha. En ese momento, siendo llevado en hombros por el
1 Javier Díaz Orihuela: “El manguerazo recuerda el triunfo de la libertad”. Expreso, sábado 1 de junio de 2019, p. 13.
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joven arquitecto Javier Velarde, recibió un potente chorro de agua que lo golpeó con fuerza
contra el suelo. Aunque se trataba del cañón de agua del camión de la policía, el incidente
pasó a la historia como “el manguerazo”.
El segundo ataque policial fue más violento. Los manifestantes se enfrentaron cuerpo a
cuerpo con los efectivos de la policía. Ante el exceso de gases lacrimógenos y el peligro de
que la violencia concluya en una tragedia, Belaunde llamó a suspender la marcha y regresar
al local partidario, en la esquina de La Colmena con Tarapacá. Según Díaz Orihuela, “ya para
entonces había manifestaciones de protesta y conatos de bronca en diferentes lugares de
Lima que la policía no podía contener”.
Imágenes de la revista “Caretas” – Belaunde avanza solo con la bandera y se enfrenta al comandante Marroquín, luego recibe un fuerte cañonazo de agua que lo derriba.
Cerca de la medianoche, mientras los dirigentes del partido discutían las medidas a tomar
para proseguir la protesta, con una gran multitud en la calle coreando “a Palacio”, “a
Palacio”, Belaunde recibió la noticia de que la candidatura del Frente había sido inscrita. En la
puerta del local se improvisó una nueva marcha y un segundo mitin donde Belaunde
agradeció a todos los presentes su apoyo y su sacrificio.
Fernando Belaunde Terry había dado una lección de hidalguía que al día siguiente ocupó las
primeras planas. El diario La Prensa lo saludó con una gran foto titulada “El hombre de la
bandera”. Otros anunciaron que había triunfado “el ultimátum de La Merced”. El Frente
Nacional de Juventudes Democráticas fortaleció sus filas y sorprendió con su alta votación en
las elecciones. Pocas semanas después, el 7 de julio de 1956, en Chincheros, Apurímac,
adoptó el nombre de partido Acción Popular.
Los resultados
Un detalle interesante de las elecciones del 17 de junio de 1956 es que por fin se dio el voto
a la mujer, reclamo pendiente desde la Constituyente de 1933. Con la presencia del voto
femenino hubo medio millón de nuevos electores. Manuel Prado Ugarteche (Movimiento
Democrático Peruano) obtuvo el primer lugar con 567,713 votos (45,5%). Fernando
Belaunde Terry (Frente Nacional de Juventudes Democráticas) tuvo el segundo lugar con
457,966 votos (36,7%); Hernando de Lavalle (Unidad Nacional y Convivencia Democrática)
ocupó el tercer lugar con 222,619 votos (17,8%). Los votos nulos y blancos fueron el 5.7%
de 1’324,299 votos emitidos. El FNJD tuvo una clara mayoría en Piura, Arequipa, Cusco,
Puno y Loreto. Fernando Belaunde denunció casos de fraude en mesas electorales de Lima y
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otras localidades. Finalmente aceptó el resultado diciendo: “quedarán para siempre en el
misterio las cifras de los que nos han arrebatado”2.
El 28 de julio de 1956, Manuel Prado y Ugarteche recibió la banda presidencial de manos del
presidente del Senado, José Gálvez Barrenechea. Su mandato fue interrumpido el 18 julio de
1962 por un golpe militar. El siguiente gobierno constitucional, elegido en 1963, fue el de
Acción Popular.
Nuestra primera diputada
En esa oportunidad por primera vez se eligió mujeres al Congreso Nacional. Hubo una
senadora y siete diputadas. La senadora y seis de las diputadas pertenecían a la mayoría
oficialista. La séptima fue la representante por Lima del FNJD, Matilde Pérez Palacios,
destacada docente universitaria, que en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)
fundó y dirigió el Instituto Femenino de Estudios Superiores y la Escuela de Periodismo.
Matilde Pérez Palacio, primera mujer congresista de Acción Popular, luego de juramentar en el Congreso en julio de 1956.
Matilde fue diputada en 1956 y senadora en 1963. Representó al Perú en la UNESCO y dirigió
la Junta de Asistencia Nacional (hoy INABIF). Como legisladora dio gran importancia a la
protección de la madre soltera y el niño en abandono. Fue autora de la modificación del
Código Penal que castiga con prisión efectiva a los padres que no aportan al sostenimiento
de sus hijos.
Pensando en el futuro
Durante el mes siguiente a las elecciones, el 7 de julio de 1956, el Frente Nacional de
Juventudes Democráticas se convirtió en el partido Acción Popular. De inmediato, el
arquitecto Fernando Belaunde Terry dio inicio a una campaña política que se llamó “Pueblo
2 Raúl Palacios Rodríguez: Historia de la República del Perú 1933-2000. Lima, 2005. Empresa Editora El Comercio, p. 139.
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por Pueblo”. La finalidad era conocer directamente cada localidad peruana, dialogar con sus
pobladores y tomar conciencia de sus reales necesidades.
Con la experiencia del “manguerazo” y la campaña “Pueblo por Pueblo”, el naciente
acciopopulismo mostró a los peruanos que la finalidad de un partido político no es servir de
instrumento para que unos cuantos lleguen al poder. Es ante todo tener una organización
capaz de defender las libertades constitucionales, con capacidad para proponer soluciones
concretas y realistas ante los problemas nacionales y que muestre un ejemplo de gestión
transparente y honesta que permita a las grandes mayorías estar debidamente
representadas. Esa ha sido siempre la visión y la misión de Acción Popular. Y todos los
peruanos pudieron comprobarlo durante los dos gobiernos de Fernando Belaunde Terry.
La actual disyuntiva electoral que se decide el próximo 6 de junio debe hacernos reflexionar
sobre la necesidad de fortalecer la unidad de nuestro partido con el fin de cumplir
responsablemente nuestro deber patriótico en la etapa política venidera. Debemos reafirmar
los principios básicos de lo que significa “El Perú como doctrina”, como enseñara Fernando
Belaunde Terry. Esos principios son: el amor al Perú sin exclusiones ni rencores; obrar en
favor del bien común sin perder de vista el fortalecimiento del Estado de Derecho y las
libertades democráticas; comprometer con el desarrollo del país a la iniciativa privada
honesta y respetuosa de la ley; y fortalecer la peruanidad mediante proyectos de acción
solidaria.
La libertad de voto según nuestra conciencia que vamos a ejercer el 6 de junio, no debe
contradecir estos principios que son la razón de ser de Acción Popular. La decisión que cada
acciopopulista tome en el acto electoral debe ser coherente con lo que hemos aprendido de
Fernando Belaunde Terry, quien dijo precisamente en uno de sus últimos mensajes a los
militantes del partido el año 2002: “Tengan ustedes por seguro que, si cumplen sus deberes
partidarios y patrióticos, si luchan por la permanente implantación de la democracia, estarán
recibiendo, desde el más allá, el eco de mi voz fraternal y aprobatoria”.
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Homenaje a Violeta por su natalicio Blanca Rocha de Janz
24 de marzo de 2021
Violeta Correa Miller, destacada comunicadora y lideresa política,
nació en el Callao el 24 de marzo de 1927. Estuvo entre quienes
fundaron el Frente Nacional de Juventudes Democráticas el 6 de
agosto de 1955, del cual surgió Acción Popular en 7 de julio de
1956. En 1970 contrajo matrimonio con el Presidente Fernando
Belaunde Terry y fue la Primera Dama de la Nación durante su
segundo gobierno, entre el 28 de julio de 1980 y el 27 de julio de
1985. Falleció en Lima el 1 de junio de 2001.
Mi saludos a todas y todos cuantos se han dado cita en ésta reunión, que tiene por objeto
rendir homenaje a la Sra. Violeta Correa de Belaúnde con motivo de su natalicio.
No es fácil describir cómo era Violeta en cada una de sus facetas, pero me gusta lo que el
padre Hubert Lanssiers dijo respecto de ella: “que era una mujer extraordinaria, una persona
muy sencilla y extremadamente desprendida, que dedicó su vida a los demás”. Frases estas
que describen exactamente lo que ella fue. Una mujer con visión clara de los hechos
presentes y sentido del futuro.
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Pero cómo no recordar a Violeta mujer, a Violeta esposa, a Violeta Primera Dama, cuyo
trabajo significó en el país, no el facilismo, sino la construcción de progreso permanente.
Cómo no recordar a Violeta, con la gran sensibilidad social que la caracterizó, como no
recordarla como impulsora de un propósito que centró en la actividad comunal una fuerza,
para elevar la calidad de vida de los núcleos humanos más deprimidos del país y cuyos
resultados fueron evidentes.
Es una lástima que esa importante labor no haya tenido la continuidad merecida y esperada,
debido a la ceguera política y mezquindades de algunos políticos, por el contrario los Centros
Comunales y las Cocinas que ella impulso, prácticamente fueron desmanteladas a la fuerza
cuando terminó el mandato del presidente Belaúnde. Muchas mujeres tuvieron que
defenderse y defender la infraestructura, los equipos que habían recibido de la Sra. Violeta,
muchas sufrieron agresiones en la defensa de esos implementos, y muchas recordamos con
tristeza estos hechos.
Sabemos, recordada Violeta que en la labor realizada tuvo una destacada importancia el
Grupo de Apoyo Cooperación Popular, pero sobre todo la Asociación Obras de Bien Común,
que con tanto cariño y esperanza en un mejor futuro dirigió usted.
A propósito, permítanme recordar la celebración por el décimo aniversario de la asociación
Obras de Bien Común, llevada a cabo en el Centro de Convenciones del Hotel Crillón,
oportunidad en la que fuimos honradas por la Sra. Violeta, pera hacer uso de la palabra en
dicho evento la ex-senadora Bertha Arroyo de Alva, la correligionaria Antonia Surco, de la
base de Villa el Salvador y yo, en calidad de Diputada Nacional.
Por encargo de la Sra. Violeta se invitó a las representantes de todas las bancadas del
Congreso de la República. Ellas fueron testigos y sorprendidas observaron a los cientos de
mujeres de las cocinas que pugnaban por ingresar, para saludar y manifestar su cariño,
admiración y agradecimiento a la ex-primera Dama, pese a que ella ya no encontraba en el
poder.
Recordada Violeta, queremos decirle que su permanente fe en el Perú y en su destino, tiene
sus frutos y aquellas mujeres que recibieron su confianza y apoyo, han dado las respuestas
más contundentes antes y también ahora, a la crisis económica, desarrollando estrategias de
supervivencia familiar y comunal, a través de sus organizaciones sociales de base, las
cocinas, comedores, clubes de madres y comités de vaso de leche, tal como usted les
enseñó.
Sra. Violeta, pese al tiempo transcurrido las cocinas y comedores han sobrevivido a la
violencia política, a las crisis económicas y a gobiernos corruptos de distintas tendencias. No
cabe duda, que usted dejó escuela, gracias a eso se ha mantenido firme el espíritu de las
mujeres más necesitadas por asegurar la alimentación de sus familias y de la comunidad.
Todas las mujeres comprometidas acciopopulistas, sabemos, lo que significó el proyecto
Violeta-Cocinas Familiares-Centros Comunales y la importancia que tuvo su proyección en la
sociedad, para no solamente aliviar la miseria, sino también para restaurar la dignidad de las
mujeres, por la falta de oportunidades de empleo productivo de largo plazo. Tenemos la
esperanza de encontrar el apoyo político necesario para poder continuar con este magnífico
proyecto.
Querida Violeta queremos darle las gracias por el gran amor al pueblo peruano y por la
generosidad puesta siempre de manifiesto en el quehacer cotidiano, gracias asimismo por
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haber conducido el Perú, junto con nuestro Presidente Fernando Belaúnde Terry,
devolviéndonos la esperanza en un futuro mejor.
Ahora ya no está entre nosotros y su ejemplo nos inspira para salir adelante y retomar su
proyecto, nos inspira para identificar oportunidades de desarrollo, para que las mujeres
puedan ir saliendo de la pobreza y generar un cambio real en sus condiciones de vida,
reconociendo sus capacidades y habilidades, así como usted lo imagino y proyectó
En éste homenaje que le rendimos, Sra. Violeta, hacemos asimismo una invocación a
aquellas y aquellos acciopopulistas que postulan a cargos públicos, para que el legado que
usted dejó, sirva de inspiración, para que a partir del 28 de Julio impulsen Políticas de
Estado, encaminadas a reducir la pobreza y las vulnerabilidades. Demostremos que Acción
Popular es imán para la convergencia política y que sus reservas del estilo de Violeta y otras
correligionarias están vivas y vigentes. Si demostramos que el mensaje de Belaúnde y
Violeta es capaz de congregar personas con virtudes, el partido de revitaliza. Que la figura
de Violeta nos inspire, pues necesitamos más personas como ella, desinteresadas,
generosas, impulsores de ideales.
No puedo terminar este sencillo homenaje, sin recordar las palabras de nuestro Presidente
Fernando Belaúnde Terry, quien en su inolvidable Carta de Fernando a Violeta decía: "...hoy
el pueblo baja del altar después de orar por ti, aquí estamos todos para reiterarte que te
consideramos viviente insustituible". ¡¡¡ Por eso para nosotros eres Violeta, por siempre
Violeta!!!
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Violeta Correa, ejemplo de mujer luchadora por la equidad Blanca Rocha de Janz
25 de marzo de 2021
El Presidente Belaunde y la Primera Dama Violeta Correa de Belaunde, inauguran obras durante el
gobierno democrático de 1980-1985.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo, la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha invitado a que se realicen actividades durante
este mes, brindando reconocimiento a mujeres destacadas en la lucha por la equidad. Bajo el
lema "Mujeres Líderes por un Futuro Igualitario en el Mundo de la COVID-19", la
ONU quiere dar su respaldo a todo esfuerzo en pro de un futuro que sea sostenible, pacífico,
con igualdad de derechos y oportunidades para todas las mujeres y para todas las personas.
En nuestra historia reciente, una mujer que ha destacado en esta línea, incluso
adelantándose a su época, ha sido Violeta Correa de Belaunde, Primera Dama de la
Nación 1980-1985, período en el que realizó una importante obra promotora del
fortalecimiento de las capacidades autogestionarias de las mujeres.
Durante el gobierno del Presidente Constitucional de la República, el Arq. Fernando
Belaúnde Terry, la Sra. Violeta Correa de Belaúnde fundó la Asociación Obras de Bien
Común, que con apoyo de Cooperación Popular construyó y puso en marcha Cocinas
Familiares, Centros Comunales, Huertos Caseros, Comedores Infantiles, Talleres y Bodegas
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Comunales, junto con Programas de Emergencia Social y Programas de Supervivencia
Infantil y Salud de la Mujer, entre otros.
La Asociación Obras de Bien Común era una red institucional orientada a reducir la
pobreza por iniciativa de las propias mujeres, brindándoles trabajo y capacidad de gestión,
en la perspectiva de fortalecer los derechos económicos y laborales de la mujer para alcanzar
igualdad de oportunidades. Al concluir el gobierno de Acción Popular, en julio de 1985, hubo
106 cocinas familiares y 87 centros comunales eficientemente constituidos.
Violeta Correa de Belaunde se oponía a que este tipo de organizaciones dependan
exclusivamente de las dádivas del poder de turno y se conviertan en fuentes de clientela
política, donde unos cuantas personas acaparan y manipulan todo para su propio beneficio.
Los proyectos desarrollados por la Asociación Obras de Bien Común eran para todas las
mujeres que los necesitaran sin distingos políticos o de cualquier otra índole.
Lamentablemente, este esquema basado en la equidad y la sostenibilidad quedó
interrumpido y desorganizado con el cambio de gobierno. De ahí en adelante solo hemos
tenido actividades demagógicas y asistencialistas.
La labor social realizada por la Asociación Obras de Bien Común coincide con lo que
señala el Acuerdo Nacional firmado por todas las organizaciones sociales y políticas del
país el 22 de julio del 2002, que tiene plena vigencia hoy en día. En este documento, el
Objetivo II, Equidad y Justicia Social, comprende la Décima Política de Estado,
Reducción de la pobreza y la Décimo Primera, Promoción de la igualdad de oportunidades
sin discriminación.
La Décima Política de Estado indica claramente “combatir la inequidad entre hombres y
mujeres” mediante “recursos crecientes de inversión social” donde exista “participación de
los ciudadanos en situación de pobreza en la identificación de necesidades, el diseño de
soluciones y la gestión de los programas”. Es una pena que estos Objetivos sigan sin ponerse
en práctica cuando ya empezaron a verse sus resultados entre 1980 y 1985. No cabe duda
que la Asociación Obras de Bien Común dirigida por la Sra. Violeta Correa de Belaúnde,
estuvo adelantándose a su tiempo.
Violeta Correa, siendo desde muy joven una destacada periodista, estuvo entre quienes
fundaron el 6 de agosto de 1955 el Frente Nacional de Juventudes Democráticas, que el 7 de
julio de 1956 se convirtió en el partido Acción Popular, liderado por el arquitecto Fernando
Belaunde Terry. En la campaña “Pueblo por Pueblo” de 1956 y durante el primer gobierno
acciopopulista de 1963-1968, conoció de cerca la realidad del país y desarrolló sus primeros
proyectos en pro de las necesidades y derechos de las mujeres. Por su fructífera labor, en el
año 2001 fue condecorada con la Orden del Sol del Perú por el Presidente Valentín Paniagua.
Ese mismo año falleció a los 74 años, pero su ejemplo sigue iluminándonos.
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