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De puños y letras
Contraex i l i osalfonso Masó
Contraex i l i os
De puños y letras
Contraex i l i osalfonso Masó
Atribución 2.0Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra o hacer obras derivadas bajo las condiciones siguientes: Reconocimiento — Debe reconocer los créditos de la obra de manera especifi cada
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CoNTra EXILIoS, 2013Colección De puños y letras. © de la edición: la editorial.© de los textos: el autor.ilustración de cubierta: Argo Navis, Gerardo Mercatore 1551.diseño: joaquín López Crucesimprime: Service Pointisbn: 978-84-15674-29-0depósito legal: en trámite
edita: Atrapasueños editorialAtrapasueños Soc. Coop. And.www.atrapasuenos.orgatrapasuenos.wordpress.comwww.libreria-atrapasuenos.cominfo@ libreria-atrapasuenos.com
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Donde el mas hondo estiércolquiere ser moradade una noche que abreal fruto ardientequisieras precipitarte en el seno que te mecesin rostro
darle el nombre de un diosy asesinarlohasta que la culpate arrastredonde jamás llegaríascon sobornosni con llantos
despertar al finensangrentado
sólo de luz
cada verso en blanco
menos aquellosque aún combatenpor ser pieljunto a tu pielcamarada errante
25‑4‑2013 Camarada errante
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8‑6‑13 naCe el viento
(Para Isabelino que entre la ciudad y la selva construye las preciosas figuras de sus antepasados sabiendo que no hay patria
perdida mientras las palabras verdaderas trasporten el origen)
Abominadas las iglesias¿Qué importaría la ramade un árbol sagrado?
el beso de la cultura herejemás allá de la conquista
un vacío de sigloshecho materiay expulsadoen el canto imperceptiblede sus hojas talladas
sílaba a sílabanace el viento muere el monstruoque pareció soñado
II
Tanta belleza, tanta bellezaque no cabía en el huecode las manos
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y tuviste que venirpara hacerla pequeñacomo la hora donde empiezan los cuentos
¿Cuales son las historias verdaderas?preguntó un ángely resultó ser un pájaro amarilloy de tus huesos carcomidoste alzaste transparentecomo si volvieras otra vez a creceren el poder de las libélulas
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19‑6‑13 llamaste pequeñas patrias
Llamaste pequeñas patriasa demasiadas pocas cosasque no supieron devolver abrazosy los rincones que una vez te nacieronse fueron contaminando con nombresde estaciones de partida
Los árboles esperabanque les buscaras el aguay te añorabana treinta mil pies de alturaqueriendo retener en la malezala imposible vereda casi azul
Alguien te había dichoque encontrarías lugaresdonde ya eras hermanoantes de corromper los mapasde su silenciada inexistencia
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2‑7‑13 anunCio
Este es un taller de reparacionesambulantecon sólo un lápizy una hoja de papel
Un taller de repatriacionesde lo que fue extrañadode los humildes paraísosterrestres
Se acogen palabras despreciadassin reconocidas referenciasel tratamiento no es del todo indoloropero prometemos escuchary permanecer a su lado
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3‑7‑13 una luCiérnaga
Una luciérnagatrepa por tu despertardejándote un casi poema
El carcelero la descubrey la pisay la pisacomo si fuerade hierro
Una luciérnagatrepa por su insomnioy le abrasay le arrasacomo si fuerade fuegocomo si fuera de lava
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3‑7‑13. II estar desterrados
Intentar decir algo de la realidad omnipresenteaunque sólo sea a medias aprovechando el huecoen el que nadie escucha
Estar desterradoses estar en la multitudde la comodidad y la indiferenciamientras es embarcada lejosmuy lejos de lo que fueronlos afectos la incansablerebeldía común
Estar desterradoses estar muy lejoscuando los canallas investidos de lídereste condenan a muerte
Es despertar cada día avergonzadosen el hacinamientode un vivir rendidode un vivir vendidode un vivir hendidopor la rabia convertidaen un mal chiste
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Es maldecir como saludoal despeinado espejoy confiar en que el entretenimientocotidianohaga volar las hojasde los calendarios y los árboleshasta que un díanos vuelvan a invadirlos bárbaros.
Estar desterrados yaes esperar perdón por la insistenciay no hacer nada
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4‑7‑13 dónde está la vida que Comienza
Cuando los jóvenes son expulsadosy callan porque aún queda la músicaque podría ser la de su propia ejecución
Cuando son conducidos a la precariedad salvajey callan porque aún queda el recuerdode abundancias sin límite
Cuando sólo los estadios bramany los pocos disconformes incomodanen su presencia efímerade calles mudas de iray desbordantes de ausencias
Cuando la vergüenza crecientealientalas sonrisas de omnipotente desprecio
Y los jóvenes se juegan a las cartasel cafécon paralizantes extremos
Y los expulsados a la pobreza bendecidacallan y llorancallan y lloran
¿Dónde están los cachorros de la iraarrancando los crucifijos
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sembrados como cárceleslos cilicios impuestos como inoculadoressin fondode la resignación y del deber?
¿Dónde está la vida que comienzarescatando del salto a los suicidas?
¿Dónde está el comienzo de la vidaarrasando a los guardianes del guetoengañosamente abierto?
Están naciendoestán naciendodice el ecomientras quede alientonutriendo susurroscomo gritos de guerra
No hay vuelta atrásen la reconstrucción del mundonacer llevó su tiempodefender la vida de la ruinaserá solo eclosionar del largo encierromientras anuncian las sirenasel fin del tiempo de los sueños.
El toque de quedano lo darán los cañonesni los ángeleslo dará la rabia incruentael toque de encuentroel toque de queda en las calles abiertas.
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4‑7‑13. II las espigas silvestres
Las espigas silvestresbarruntaban distanciay querían mecerteen un vaivén de cielosacompasadossin llorarpor su cuerpo efímero
Las espigas silvestreste envolvieron con todos los cantosque no oístecuando volabas altobuscando el lugarque jamás habríade quererte
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9‑7‑13 nuevos heraldos negros
Hay golpes en la vida, tan fuertes. ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
La resaca de todo lo sufrido Se empozara en el alma. ¡Yo no sé!
César Vallejo, “Los heraldos negros”
Mientras los puntos cardinales se ciernen como los magosexecrablesy la inocencia de soñar mundos posiblesse desplaza frenética en sirenaentre las carreteras cortadasy el temor envenenado de las víctimas
Mientras las puertas son golpeadascon urgenciapor amistades invisibles
Mientras el tiempo muertoes lo que falta y lo que sobra
En la plaza Sintagma y en Tahriry en los suburbios de Granada alguien llorará públicamentey pedirá a las ventanas cerradasinsumisión total a las tormentas.
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Mientras golpean los vientosmientras los vientos se levantan
En la plaza Sintagma y en Tahriry en los suburbios de Granada alguien llorará públicamente
y en una casa pequeña, casi en ruinassonará la música tenue de una fiestaporque dos sexagenariosacaban de nacer y se cantan mutuamente una nanacomo canción de guerra
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10‑7‑13 55’ de extravío
Abandonados como los huertos de cerezassalpicados de racimos de sangreabandonados como los ríosentre campos de minas
Las gentes de las ciudades vergonzantesabandonadas en sus casas y en sus callesmentidas por los reyes de la pestemarcadas en blanco las espaldascon cruces de cal recién hervidaen las entrañas palpitantes por el miedoy en las puertas precintadas
Cuenta alguien que se vieron avionesal amanecerabarrotados de jóvenes de mirada perdidaque se vieron autopistas sin asfaltopintadas con cal hirviendoen los cuerpos desnudos
Qué tenemos que perder antes de asaltar las cajas blindadasde nuestros vientres de los labios trémulosque supieron de lo humanoolvidados camaradas del almagente anónimacompañeros, compañeras
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Qué tenemos que perder más allá de las lágrimas
Qué tenemos que ganarvecinos, compañeros, compañerasgente anónima
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10‑7‑13. II en un parque muy preCario
En un parque muy precarioha florecido un arbustoque llaman mirtohan debido ser las últimas tormentas
Multitud de minúsculas flores blancasse han posado como un transitorio milagro ateoen las hojas de cera
Alguien pasa y se inclina y se alejay merodea y vuelvecomo queriendo atraer a la fiestapaseantes perdidos
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11‑7‑13 hoy una vez más te puedo esCribir
los buenos días
Construir cada día todo aquelloa lo que no puedes renunciaraunque parezcan torres de arena
aunque necesites en la debilidadla fuerza de un torrentede una gata encrespada contra el ataquede una estrella
construir lo que seríassi aquel día te hubiera extraviadouna vez más la niebla
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12‑7‑13 extraño
Tarea imposible salvar a alguiencon algo menos que un poemacuando las máscaras antigasesprotegen sólo a los más afortunadosy los días de paso transcurrensin tropiezos dignos de mención
Cuando las uñas de un extraño diosno consiguen perder el negro profundode arañar la tierraya casi vencida la fecha de mejorar los hombres
Un poema escondido en una cuevalejos de la perturbación de las vocesextraño proyecto filantrópicomientras desesperadamentemultitudes huyenempujadas de sueñosestremecedoresa sueños terribles
Mientras la invención de los mundos no admite demorani la destrucción de las mitologías que aúpan a los héroesde confundidos proyectos
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Abominables salvaciones
Cuando llega el tren a la estacióny no cabe ni un cuerpoy menos aún un alma
Extraño material para conjuros y oracionesde creer sólo en los otrosque aún combatenextrañoextrañoextrañodesde la desconfianza hasta el anhelo
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13‑7‑13 se fueron por bandadas
(Cuando un trece de junio junto a un mercado de París)
Se fueron por bandadasdeshabitadas las aguasdueños en el airede todas las músicasy todas las palabras
La juventud, la infancialos amores, los amigoslos días de construir futuropasaron de cisnes a murciélagos
Pasaron los días por veniry los días venidospasaron las calles y los trenesy los aviones y los barcosy millones de automóvilesatascadospasaron
Lejos de ti que sin creeresperabas el milagropasaron hasta los silenciosde las ventanas tapiadascon los recuerdos más fierosde estar vivos
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Cerca, cerca de ticomo un aniversariode un día que pudo sercualquiera
Y en él construyes la celebracióny colocas las velasy las frutas resplandecientesde sentidos que gritan
Cerca, cerca de ticomo un aniversariode un día que pudo sercualquierahabitado de repenteel aire
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15‑7‑13 el borde del Camino
El borde del caminono era un banco desiertoni una ventana a un sin fin ausenteni una bóveda de murmullos de abejasni su canción de despertara un mundo de miel inalcanzable
Ensayar la paz en un banco sin caminoque habrá de atravesar una sirenadividiendo el tiempoen continentes que se alejan
Ensayar un punto fijo como eje de una noria de tracciónhorizontalque transporta y vierteuna y otra vez el mismo cantode aguacon la monotonía de la misma muerte
Ensayar a estar en otro patioestando en una plaza de palomasen un desván de promesasen una travesía entrelazada
Ensayar a vivir en el ruborde la inocencia
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Ensayar ante todo piedad hacia los otrosla nuestra más valdría convertirlaen violenciacontra el mismo temorque nos acosa
Ensayar a expulsar los lamentosque pueblan de tiburoneslas pupilas extensas
Ensayar a ahogarlos con las manosque sofocaron un fuegoque acariciaron el nacimientode unos labios intrépidos
Ensayar a levantarnos cada díaante el paso de un cortejoque sólo ha de existiren el estremecimientoy atravesar sus filasmirando hacia los huertosque plantaron los desahuciadosen las embajadasy en los parques
Ensayar a decir que jamásexistió una connivenciacon el miedo letárgicoque todo fueun pasajeroencantamientode barricadas incrédulas.
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16‑7‑13 Contra el don de Cegarnos
Contra el don de cegarnosde los astros cuando lluevenmonótonoscuando fuera se desplomancotidianaslas lunas en silencio
Contra el don de no sentir másel vacíoacogiendo los cuerposcomo lechosamortiguando los pasosde los tigresde corazón arrancado
Contra el don de sobrevolarlos propios cadáverescomo si fueran fotografías del pasado
Contra el don de la palabravana, huidiza, cínicaaltanera o perdidabrillante y cobardeacusadora y frívola
Contra el don de la palabraserpenteanteinofensivamente mortal
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entre los frutos plastificadosy las audiencias pactadas
Contra el don de la huida hábily los sueños entregadosa vendidas quimeras
Contra el don de la sonrisa inoportunacontra el don de encontrarlas distancias precisasla barreras amables de todos los peligros
Contra la imposibilidadde no rescatar frente al cristalla angustia aleteantede un insectoy devolverle al mundode los pájaros
Contra los fines inevitablesy las historias de destinoscontra los hados y los diosesutilizados de anestesia
Contra la vida que no duelea cada instante
Contra el dolor evitableque nos convierte en dronesde los mismos ángeles
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Contra los exiliosque genera la vergüenzade estar vivossolo a medias
Contra los mundos provisionalesde bandera blancaque avejentan los días
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17‑7‑13 la falsa perCepCión
La falsa percepciónde los perros de presaal incesante alrededorla percepción de presa irresistibleen cada una de nuestrasescapatoriasy nuestros rostrosy nuestros paisajesde saliva y sangre
La falsa percepción de totalidadtendidos ante el cosmosde neones hambrientosde penurias candentesde luminarias invisibles
La falsa percepciónde debilidaden los ánimos vencidospor la presión de la fierapor la ilusiónde evanescenciade cuanto fueron los mundosde pujantes arteriascompartidas
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La falsa percepción de ser falsocuanto ahoga
de ser superfluoel canto que congregalas fuerzas.
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18 jULIo 2013 vuelven las feChas y las fleChas no saben desCansar, ni siquiera
en los muros uniendo Corazones
Hasta aquí hemos llegadode hoy no pasadijiste por finen el lecho de muerte
Un poco tarde quizáantes de tiempo quizálas palabras oportunasen el más allá
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19‑7‑13 desarmados por fin
Desarmados por fina los pies de los caballosa los pies de los centaurosa los pies de las mariposascon uñas de arpíasa los pies de los duendescon látigosa los pies magulladosde la duda que recitasin cesarsus contadas victorias
Desarmadosa los pies del comienzodesarmados a los piesde quien nombra las armasy las reglas del juego
Desarmados a rasde las espaldas y el polvoy el dolor de la hierbay la altura desmesuradade las cosas
Desarmados a rasde los vencidospor el peso del cielocuando tropieza y caesobre la tierra
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Desarmados por finde cada resistenciacomo corteza atávica de cada trinchera de plumónmullido
Débiles al fincomo aquellos que tiemblanen tan lejanos cuerpos
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20‑7‑13 y si Cada día le diéramos el don
Y si cada día le diéramos el donde salvarnos la vidaa las cartas marcadasde un tahúral abdomende una únicaavispaperdida en los espejosde un palacio abyecto
Y si esperáramos a volardesde los puentesy las azoteas más altaspara sentir que un podersobrehumanonos había alcanzado
Y si aprendiéramos a esperarpendientessuspendidos como las gotasde una reciente lluviael encantamientode una glaciacióny su rupturapor ingentes bandadas de ángeles
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Y si nos volvieran a enseñara creer en los milagrosy nos ahorrábamosla expulsión definitivade los murciélagos mitrados
y si alguien diera una monedapor nuestros pensamientosy sonara en el agua de un pozosin fondo
Y si volvieran las ratasa ocupar las ciudadesy nadie recordarala música
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22‑7‑13 la violenta puerta del silenCio
La violenta puerta del silenciogolpea desoladaal capricho del viento
Ni un temblor sacudelas estatuasde cruda carneni escupe las preguntasa la esfinge que ladrani al espejosin sonidodonde una parejade plástico doradobaila y baila
La calle discurrecomo una pendienteinterminablecolmada de ausentes
Un mimo en una esquinadispara una flory en otra un tanquevociferamermelada de sangre
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Un puesto de helados tibiosmás abajocalma la sedy cicatrizalas silabasa punto de romperel hechizo
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23‑7‑13 Contramarguras
Búsquese un lugardonde recortarlas flores secasde los tallos vivos
Preferentemente un lugarno sujetoal contrato de dueño
Procúrese mientras se hacerecordar o imaginaraquel momento esplendorosoque cedió su presenciacomo una notaen una orquesta
Retirar con cuidadolas cabezas marchitasasignándoles el nombrede un lamento propio
Cercenar una a unalas quejascomo espinas hacia adentroy sequías hacia afuera
Recortar las flores secasde los tallos vivos
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en el jardín de los otrosen la maceta imperceptibleque anida en la grietade los días hoscos
Sentir la savia externaque no cesaaunque la propia dudey quizá muera
Los pájaros que seguiráncantandono estarán a sueldode ningún lamento
Aunque acechen las redesy las jaulas
Aunque muerda el llantolos pezones descarnados
Recortar las flores secasde los tallos vivosmimar para nacermimar para nacer
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24‑7‑13 marabunta
que no aborrezco a nadie, ni a nadie robo nada.
Mas, que si tengo hambre, devoraré la carne de quien a mí me robe.
¡Cuidado, pues!… ¡Cuidado con mi hambre,
y con mi ira!
Mahmud Darwich, “Carta de identidad”
Marabuntamarabuntamarabuntacomo un mantramarabuntamarabuntadespiertamarabuntacomo un mantrasublevadomarabuntadespiertadespiertay gritay avanzamarabunta
despiertay grita
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despiertay gritacomo un mantramarabuntacomo cientos de millonesde víctimascomo cientos de millonesde puntos negrosde puntos blancoscomo glóbulosde sangreque arrasan que arrasanmarabuntaque arrasanlos espinosmarabuntalas casernas de las ciudades minadasde las ciudades sitiadasmarabuntaque arrasanlos parlamentosatrincheradosde bandera negray calavera blanca marabuntaal son de los latidosde los latidosde los latidostambor de paztambor de asaltomarabuntamarabunta
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como un mantraque avanzano hay pies amputadosmarabuntano hay escuelastapiadas marabuntaque avanzani hospitalesconvertidos en bancosen bancos-calabozo de por vidamarabuntaque avanzano hay bovinashilerassin finmarabuntamarabuntainvulnerablehecho trizasel pavordel ensimismamientoy las bendicionesque sellan las puertasde los santos que acusanque acusan y disparanmarabuntamarabuntamarabunta interminabledesde mañanaa las seisdesde ahora mismo
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desde ayermarabuntamarabuntahambrientamarabuntamarabuntacomo un mantraque despiertamarabuntamarabuntamarabunta
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25‑7‑13 esCribir Cien veCes
No me mediré cada díacon un idiotano me mediré cada díacon un cretinono me mediré cada díacon un listoni con un fantocheni con un inmortalni con un lerdoni con un hibridode todosno me mediré cada díani cada mes ni cada añoni me pondré de puntillasal hacerloaprovechando que me ignoraránmientras siguenlos rastros de su gloriaen los pantanalesdel cielo
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27‑7‑13 Contra la voluntad del hierro
¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar! Rafael Alberti
Cada día acudíaa la fraguade los versosa recibir el donde forjar galopescontra la voluntad del hierroy el crepitardel fuego
Cada día acudíaa recibir el don amargo y dulce de forjar galopesmás allá del ruborde las rosasy la alegríade los pájaros
Forzar galopescontra toda tiniebladesde el papel ancladoen el costado heridoy las espumas de los vientos
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28‑7‑13 ya no nuestros
Vivir en la época en que la realidadse recompone como los cadáveresen las pastelerías de los cielosnos permite sangrar abiertamentepor la callessin ser vistoscamino del improbable trabajode las precarias comprasde la fiesta que todo lo salva
Vivir en esta épocanos permite caminary sonreírdespreciando por inútileslos llantosque tropiezan desgarbadospor dentroexpulsados cada díade cada uno de los lugaresque nos dieron cobijoque nos curaronque nos enseñaronque nos procuraron un salarioy el ser útiles a otros
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Nos quedan aún las callespara encontrarnoscon sus aceras paralelasque crecen y crecen interminablescomo los raíles que apabullaban de infinito la infancia
Nos quedan las callesque crecen
Nos quedanlas calles ampliaslas estrechas callesque subiráncon paso emocionadohasta los templos
Hasta los templos de los suicidios ya no nuestros
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1‑8‑13 el pantanal de los días
El pantanal de los díasse anuncia como un estado de sitiode ventanas cerradastras el calor que hostigaa los perrosescupidores de insomnios
La música reclamainundarel zulo voluntariocomo un bálsamorecordando quizála eficacia sobre las momiaso las míticas fierasque latieronen el corazónde antepasados lejanos
Un sofá cualquieracomo diváninterpelado por turnopor cada uno de los monosque se rieronde Lope de Aguirrede la mano de Herzog
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Un exilio consentidoentre cerrojosde los que escondes la llaveaun con temorde que el jazmín blancoalcance a ahogarte
Y poco másmientras sellas los resquiciosde las puertascon jironesquizá para que al finpueda oírseel secuestrado susurrode una vozque sabe como saliry hacer frentea los signos
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2‑8‑13 soñaste que ninguna
Soñaste que ningunade las teclasde un pianoemitía sonidosbajo tus persistentesintencionespero no lo considerastepesadillaporque al finy al cabono eras pianistay continuastedurmiendo
Soñaste que te despertabaspero como al finy al caboaborrecíasestar despiertocontinuaste durmiendo
Soñaste que todostodos tus amigos,parientes, conocidos,dormían en sus camasdispuestos a no despertary deseaste ser partede los aullidos
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de los perrosy bailar desesperadamentehasta caer exhaustoen los charcosrecién holladospor los jinetescon espuelasy en las acerasrecién inundadaspor la sangreaún imaginaria
Soñaste que las teclasdel pianoeran cuerdas de arcoy gatillos de flechasy estuches de espadasy cofres de granadascomo halconesy como palomas blancasdisputándose el cielode los ojos abiertos
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2‑8‑13.II flores las justas
Flores las justaspara ser una planta secao quizá no tanto
Su suerte fuedar con un regadorde causas imposibles
Fragancia la justapara no ahogartede incredulidad
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3‑8‑13 hoy amaneCí Con los puños Cerrados
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letra es apenas un signo de pervivencia
Mario Benedetti, “otra noción de patria”
Cerrar los puños en el albano tanto por violenciasino por resistirsea abrir las manosquizá vacías del sueñoque aún se sueña
Cerrar los puñosmientras aún nadasbajo el agua que te retuvohasta nacerabruptamente negraen el recodode una calleque retorna
Cerrar los puñoscomo si contuvieranviejas leyendasaún vivascomo si contuvieran mensajeslargo tiempoesperados
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Cerrar lo puñoscomo si contuvieran piedraslas del cristallas del amorlas del escándalo
Cerrar los puñoscomo si te mecieranen la barca del asaltoa las discotecas perennesque vomitana las playas que ignorana los campanariosque engañan
Cerrar los puñoscomo si pudieran retenerel tren que escapade los suyosilegibles como la tintallorada
Como si pudieran retener el girar de la tierrahasta otro díamás propicio
Como si pudieranaprender a hablarentretantotras la reja oscurade un fugaz desencanto
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a hablarcomo las señasen el airede los pájarosa hablar como dijisteigual que la lluvialentaque abre dormidaque abre despiertalos ecos encerradosen las cajas de secretosde los cuartos
Sin cesarlentamenteunidos y abiertoscomo los cuerposque destrozan las barreraslentamentelentamentesin cesarcomo la lluviafuriosa paciente lluvia
Como el encuentrocomo el encuentrocomo el dulce acidocantadoque arrasa las mentirasque arrasa las mentirasde tan altivastorres
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Cerrar los puñospara proteger de la intemperieabrir los puñosque cada oscuridad se desperece al encuentro más allá del airelentamentesin cesarcomo la lluviafuriosa paciente lluvia
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4‑8‑13 temerosos del desorden
Temerosos del desorden¿Sois amantesde que os chupen la sangrehasta convertiros en pavesas de mujeresen pavesas de hombres?
Qué puede ser una resistenciaardienteuna barricada en cada lugardonde se levantaun cepo transparentecomo un anunciode dentríficode automóvil felizde seguroscontra la vida misma
Qué puede seruna barricada de bolsilloen cada puntode tu reducido planeta una barricada contra ticuando obedeces sin mássin pensamientosin rebeldíasin fuerzas
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Una incesante barricada al no es posible
Una barricadacontra el desánimocontra la inerciacontra el tiempo irreflexivode la urgencia
Contra el debilitamientoprogresivode las ideaspor falta de calcioo quizá por excesoContra el abandono de los bebésen los contenedoreso en los mostradoresde las tiendasde los bebés inermesque soncada proyecto vencidode futurocada pasado vencidode futuro
Una barricadapuede comenzarpor mimar una plantaen la ventanapor mimaruna bombaaunque fuera de palomaso alacranes
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contra los vagonesde la resignaciónpor mimarhasta estrangularleal guardiántenebrosoque cantalos telediarios
Por mimarhasta los huesoslos frutosdel amor confabuladocontra los verdugosde las gliciniascuando superan los tejadosy comienzan a parecerbanderascontra el sarampióncrónico de las lenguasque debieron escupiren vez de tragar
Contra el mal de amoresde los cosmonautasa millones de piesdel compromiso sincerocon la causa del amigodel amantedel vecinode la guerracontra los mierdasque te roban
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en las nariceslos tuétanosde un libroo de un peralo de una escopetao de una escuelada lo mismocon tal de planearcomo vencejoso pendejossobre infinitospuntosjadeantes y torpesdistraídos y hambrientosde que cambieel rumbo de sus díasquizápor un azarquizápor un quizá
79
5‑8‑13 las ventanas blindadas
las ventanas blindadaste permitenun mundo mudoy transparenteal que poner palabrascomo a las hormigasparlanteso a las cadenas de presosde las fábulas
Las ventanas blindadascontra las falsasurgenciasy de pasoy sin culpatambién las verdaderas
tic-tactic-tactictacel tiempo fueraquedó tan lejoscomo la ilusióndel día arrebatadosólo las olvidadas hojas de los árbolesindican bajo el fuegolento
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del vientoque aunque muday distantey sobre todo ajenacontinúa la vidaesperando quizáque un súbito dolorte impulse a abrirlos postigosy a pedir auxilioo un temblorun temblortanto tiempo esperadode la tierraun mínimo temblorsin víctimasni gritosun temblor prolongadomantenidoque quiebre las urnasy asombre los fonendosde los médicosasomados a los abismosestelaresen busca de señaltras la desnudez de las calles que te alcanzan
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6‑8‑13. II una CanCión no se expliCa
Una canción no se explicano se explicaalguna canciónno se explicapero el futuro sípero el pasado nopor vergüenzapor pudorpero el pasado sífrente a un cielode jironesdemasiado blancosel pasado síse explicay se cantacomo la siegacomo la siegade los hilos que sujetanlos títerescomo la siegade las manosque sujetan los hilos
El pasado síse cantay se celebrael futuro sí
82
el presente sídesde un campodesde una calledesde una casadesde un aviónde guerracon los brazos abiertoscon los brazoscon los brazos cerradossin más bombassin más culpassin más bombasque el recuerdofueron Trece fueron Trecelas Rosas que vuelvenlas Rosas que alertanfueron Trecefueron Trecelas Rosas pisadastrece mily aún más fueron las Rosas
83
8‑8‑13 ni un día más de paz adormeCida
Ni un día más de paz adormecidaNi un día más de paz adormecidamientras las liendresque han de devorarteengordan en los confesionarioscon dos avemaríasy un consensuado credoNi un día más de paz adormecidamientras galopan los perrosmientras galopanlos perros dronescosedores de párpados
85
13‑8‑13 hubo una vez
Lo mejor del odio era que cegabatan profundamentetan profundamenteque podías seguir aplaudiendosin renegar de ti
Hubo una vezHubo una vezcomenzaban los cuentosy las realidades atrocesque se reinventany se ensalzanHubo una vez píos patriotas fundandocon brasas de sabioso de soñadores de mundosel calor seminaldonde incubar el odioperpetuo
Hubo cachorros que nacieron yadesde Sión odiandodesde una mísera casuchade un pueblo de Españaincomprensiblemente odiandoa otra mísera casuchaun poco más al sur
86
Desde una familia que se creyó mejorodiandodesde un privilegiado hogarbanqueronaturalmente odiando
¿Quién más se apuntabaa odiara todo un país sufriente,a la extensión terrestrede sus propias venas?
¡Que se jodan!decía el dictador eufóricoy los que odiaban aplaudíantambién eufóricoscomo si la mayoríano fueran tambiénlas propicias víctimas
¿Qué más queda por odiarqué más por achicharrarpor los perpetuos disfrazados de príncipesde princesas del jolgorio
Qué más por embarcaren las pequeñas tumbasflotanteshasta lo más profundode su incesante negritud
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Qué más por arrasardesde cada imaginaria alcurniapor crucificar en los mástiles en lo más altode desarboladosimaginarios barcosque atraviesan penandocada sumisa entraña
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14‑8‑13 no queda ni un árbol que no sepa
No queda ni un árbolque no sepaque le podarántodas las ramasaunque no sea inviernoy corran los vientosáridosque persiguen con sañalas sombras delgadasde los cuerpos
Ni un árbol queda inmóvilen su arbórea concienciaante la multitud petrificadaque no impideel sacrificio inútilde su propiasavia
Vendránvendrán a cortar los árbolesde extremo a extremodel planetade tu tierrade tu callede tu laderaadormecida
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Vendrán a desterrarlas hojas que amparan los zumbidos posiblesde insurgentes insectosy las trochas imposiblesde animalesjamás vistosmás alláde los libros
Vendrán a cortar las piernasde las torres de aguay preguntarán desde los móvilespor dónde empezarpor dónde seguira dónde mirar
Preguntarándesde los móviles perplejospor dónde cortar el agua de la lluviay allí estaremoscomo gente enamoradade ser aguade ser lluviade ser vientode ser alguien que clamaaunque discurraentre los dedos de las ramasentre los adoquinessedientosentre los campos y los libros expropiadosde una España que sangra aunque parezca que duerme
91
14‑8‑13 hoy has llorado Como lloran
las ballenas
Hoy has lloradocomo lloran las ballenasbajo el agua del mary los sauces solitariosen las noches de viento
bajo la tierra el rostropor sentir las raíces abrazarse y estar cercay estar cerca
Hoy has llorado escondido y lentonegándote a saberel porqué de las lágrimasbuscando quizá sóloser parte de donde naceel agua
TRíPTICo DE CAPILEIra
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17‑8‑13 allí donde brindamos
Allí donde brindamoscon los muertosque no llegamosa merecerlo suficientesemiocultamesa del silenciopiedra oscurabajo el manzanoya silvestrede horas redondasy amarillasque maduranla tierra
Mesa del silenciocomo un cosmosdonde se precipitansin pasadolas infamias
Allí donde brindamossin paredesde inmerecidosabrazosque se agolpanque se agolpanculpablessin poder ya abrirla puerta ausente
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17‑8‑13. II solo una pregunta
Solo una preguntapequeñacomo una arañaoscuraque trepa hacia las cimas de las pequeñasvísceras
Una pregunta pequeñacomo los emboscados glóbulos negrosde la sangreque aprenden a cantarhimnos negrosen los patiosrecién confiscadosy en los ojosdemasiado abiertosdemasiado lentospara huirhacia adentro
Una sola preguntamás pequeñaque la fronterade la razón estercolada tanto tiempotanto tiempo
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Una pregunta sólo efímera y sin respuesta ahorasin posible respuestaen la intrascendenteinmediatezde los oídosenterrados
Una preguntade fuego transparentecomo el que encrespalos vellosy enraízaen las cancionesllamadas ingenuasde los niños que fuisteisque seríaisde poder pronunciartan pequeña respuesta
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18‑8‑13 si no fuera porque vuelven
Si no fuera porque vuelvenjactanciosospor los barrancosdel pasadono resucitaría ahorael miedo agolpadode ojos sideralesy cuerpos yertosde tan tempranosadioses
Precipitadas albasdesordenadas trenzasescopeteros vomitadosdesde el bando de Dios
Si no fuera porque vuelvencon sus trajes sangrientosde domingo azuly cielo profundofestejado por campanas
Si no fuera por las bienvenidasradiantesde confiadas víctimasde imperiosos exiliossi no fuera por tan largosilencio
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de las tablas de multiplicarcantadasy los ríos equivocadosescondiéndosepor los pueblos de España
Si no fuera por la faz de la sabiduríaembarraday la hermandad realde los sueños opuestosy la disolución de un mundosin espinas de hielen las frentes coaguladas
Si no fuera porque vuelven los vítoressi no fuera porque se alzanlas vocesy el aire se ha vueltotan enormemente transparentey los asesinos se han negadoa llorar.
íNDICE
102
25-4-2013. Camarada errante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
8-6-13. Nace el viento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
19-6-13. Llamaste pequeñas patrias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2-7-13. Anuncio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
3-7-13. Una luciérnaga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3-7-13. II. Estar desterrados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
4-7-13. Dónde está la vida que comienza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
4-7-13. II. Las espigas silvestres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
9-7-13. Nuevos heraldos negros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
10-7-13. 55’ de extravío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
10-7-13. II. En un parque muy precario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
11-7-13. Hoy una vez más te puedo escribir los buenos días . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
12-7-13. Extraño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
13-7-13. Se fueron por bandadas (Cuando un trece de junio junto a un mercado de París) . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
15-7-13. El borde del camino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
16-7-13. Contra el don de cegarnos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
17-7-13. La falsa percepción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
18 julio 2013. Vuelven las fechas y las flechas no saben descansar, ni siquiera en los muros uniendo corazones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
19-7-13. Desarmados por fin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
20-7-13. Y si cada día le diéramos el don . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
22-7-13. La violenta puerta del silencio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
103
23-7-13. Contramarguras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
24-7-13. Marabunta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
25-7-13. Escribir cien veces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
27-7-13. Contra la voluntad del hierro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
28-7-13 Ya no nuestros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
1-8-13. El pantanal de los días . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
2-8-13. Soñaste que ninguna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
2-8-13. II. Flores las justas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3-8-13. Hoy amanecí con los puños cerrados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
4-8-13. Temerosos del desorden. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
5-8-13. Las ventanas blindadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
6-8-13. II. Una canción no se explica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
8-8-13. Ni un día más de paz adormecida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
13-8-13. Hubo una vez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
14-8-13. No queda ni un árbol que no sepa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
14-8-13. II. Hoy has llorado como lloran las ballenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Tríptico de Capileira17-8-13. Allí donde brindamos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
17-8-13. II. Solo una pregunta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
18-8-13. Si no fuera porque vuelven . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Este libro se acabó de imrimir en octubre de 2013
Contraexilios, a modo de diario entre dos fechas, entre julio y agosto de 2013, desde el amparo de dos hojas de calendario, desde las armas de la cultura y la
palabra, que vuelven a ser, por tantos medios reducidas. Desde el canto común que repara los recursos
y alienta las fuerzas.
Porque todo resurge, cada vez, desde un lugar que pareció rendido, desde un músculo pequeño y rojo
que en poesía rimaba con pasión, con comprensión, con eclosión, con rebelión, con la explosión de los días
estrangulados por vestiduras interminables de hormigón y silencio.
Mimar para nacer / mimar para nacer / mimar para nacer.
De puños y letras
9 788415 674290
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