21 domingo tiempo ordinario c - la puerta estrecha
Post on 09-Jul-2015
1.464 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
La puerta estrecha
Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: Señor, ábrenos. Y él replicará: No sé quiénes sois.Lucas 13, 22-30.
¿Serán pocos los que se salven?
Esta pregunta es acuciante, también hoy.
Muchos se preguntan: ¿me salvaré? ¿Serán
pocos los que entren por esa puerta estrecha?
Jesus avisa: muchos querrán entrar… y no
podrán.
La puerta estrechaNos abre un horizonte inmenso: es la puerta de la generosidad, del corazón abierto y magnánimo.
Atravesarla pide esfuerzo y renuncia de sí mismo.
Pero nos conduce al cielo.
La puerta ancha
¡Es engañosa! Es la entrada al egoísmo, la soberbia, la frivolidad y el orgullo.
Fácil de franquear, nos conduce al abismo.
Heredar la fe no basta
Así pensaban los judíos. Herederos de
Abraham, creían que esto les garantizaba la salvación
y la vida eterna.
Pero la creencia adquirida no basta.
Tampoco basta el cumplimiento rutinario
del precepto.
Ni el cumplimiento de unos mandamientos o leyes.
Un sí cada díaEl sí a Dios es más que cumplir unos ritos y preceptos. Es
un sí que debe renovarse a diario, como el de los matrimonios.
Es una vocación personal, íntima y profunda, que pide cultivar la amistad con Dios, de tú a tú.
En medio del mundoTampoco podemos reducir la vida cristiana a un ámbito estrecho y privado, puramente litúrgico.
Somos cristianos en todos los ámbitos de nuestra vida: familia, trabajo, ocio, amigos, ciudad.
¿Somos testimonio de Jesucristo fuera de la iglesia, en medio del mundo?
Dios conoce a sus amigosPor eso, el día que debamos atravesar el umbral de la
muerte, Dios nos conocerá si hemos sabido dar un paso más allá de la fe heredada. Nos conocerá si somos sus
amigos, si hemos buscado y cultivado una relación íntima con él, viviendo en coherencia con el amor tan
grande que nos da.
Hay últimos que serán primeros
Si hemos asistido a misa pero no hemos vibrado, si
no nos hemos dejado interpelar, si no hemos
sintonizado con la comunidad, tal vez
llegado el momento seamos unos
“desconocidos” en las puertas del cielo.
Sepamos mirar más allá de nosotros mismosMuchas personas que quizás consideramos indignas nos
pasarán por delante en el Reino de Dios. Alerta al orgullo, la petulancia y la vanagloria. Tal vez Dios nos pondrá a la cola, aunque creamos ser los primeros…
Sepamos mirar más allá de nosotros mismosEl inmigrante, el desconocido, el que no nos cae bien. El que nos molesta o piensa diferente. Ellos son el prójimo
a quien debemos amar. ¿Qué mérito tenemos si no?
Nuestra caridad, el esfuerzo en perdonar, olvidar y amar a todos, especialmente a los que rechazamos, nos
ayudará a cruzar esa puerta estrecha.
Y cumpliremos nuestro anhelo más hondo:
encontrarnos con el Creador en un abrazo
eterno.
21º Domingo Tiempo Ordinario – Ciclo C
Textos: Joaquín Iglesias Aranda.
top related