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��� ������ Viernes 31 de octubre de 2014 EL UNIVERSAL

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�������� � ���� � ������ �����ó�El Instituto de Astronomía de la UNAM invita a las personas con residenciaen México y a los mexicanos en el extranjero a participar en el concurso decuento de ciencia-ficción “Las cuatro esquinas del Universo”. La convoca-toria queda abierta hasta el 26 de noviembre. Consulte las bases en: www.as-troscu.unam.mx o en el sitio de facebook: “Las 4 esquinas del Universo”.

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�������������� �����ñ� � �ú���Sebastián Sánches, del Instituto deAstronomía, participó en el diseño ypuesta en marcha del instrumentoespañol CAFE (Calar Alto Fiber-fedèchelle spectrograph), con el que sedescubrió un exoplaneta del tama-ño de Júpiter que orbita alrededorde una estrella gigante roja. Con elhallazgo de este objeto, denomina-do Kepler91b, el cientifico universi-tario y sus colegas han concretadosu primer gran éxito desde que die-ron inicio al Proyecto de Instrumen-tación y Búsqueda de Exoplanetasen el Centro Astronómico Hispa-no-Alemán, de Calar Alto, en Alme-ría, España.

����� ���á�������� á��������������Pablo Jaramillo López, academicodel Centro de Investigaciones enEcosistemas, c a m pu s Morelia, creóun abono orgánico con una mezclade estiércol de ganado, rastrojo demaíz, piloncillo, carbón vegetal y le-va d u r a .Con él han sobrevivido hasta 90%de los árboles reforestados en terre-nos abandonados en una parte de lazona de amortiguamiento de la Re-serva de la Biosfera Mariposa Mo-narca. Por este trabajo, el universi-tario obtuvo el Pollinator AdvocateAward for Mexico, que otorga la So-ciedad de Protectores de Poliniza-dores de Norteamérica.

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Texto: Rafael Lópezrl o p e z g @ u n a m.m x

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Ícono de la cultura mexicana e imagen repre-sentativa de un contexto social y una época,Frida Kahlo (6 de julio de 1907-13 de julio de1954) será siempre motivo de reflexión desdediversas perspectivas.Luego de estudiar y analizar algunos de loscuadros más representativos de la pintora coyoacanense, cuyo nombre completo era Mag-

dalena del Carmen Frida Kahlo Calderón, MarthaLaura Tapia Campos, académica de la Facultadde Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM,propone a los espectadores otro modo de acer-carse a su obra.

Apoyada en conceptos de la teoría psicoana-lítica, Tapia Campos devela en las pinturas de Fri-da una historia que no es advertida por sus ad-miradores y seguidores.

“La primera impresión que me produjeron loscuadros de Frida fue de intenso malestar, de re-chazo, porque sus pinturas te confrontan de unamanera muy íntima con el dolor y el sufrimiento.No fue hasta después, al estudiar la teoría psicoa-nalítica, cuando decidí volver a su obra para ela-borar aquella impresión tan fuerte”, comenta.

La académica se apoyó en la llamada teoría delestadio del espejo, del médico psiquiatra y psi-coanalista francés Jacques Lacan, que, groso mo-do, plantea lo que sucede cuando un niño peque-ño es puesto frente al espejo por su madre.

“El niño pequeño, que carece aún de coordi-nación motriz, no se ha formado todavía unaimagen integrada de sí mismo. Es la madre laque lo anima diciéndole: ‘¡Mira, eres tú!’, de modoque el niño se reconoce en su imagen especulara través de la mirada de la madre, hasta quepor fin asume la imagen como propia y dice:‘Eso soy yo’.”

�� ���� �� ������ � �� ������Tapia Campos considera que la pintora descubrióel espacio de su obra pictórica en una especie dereactualización del estadio del espejo, el cual re-sulta decisivo para conformar la identidad de todoser humano; porque fue cuando yacía en su camadespués del accidente que destrozó su cuerpo,cuando la madre colocó frente a ella un espejo yle dio los implementos para pintar.

“Entonces experimentó unos deseos tremen-dos de dibujar, de trazar líneas y darles un sentido,una forma, un contenido. Su desintegración físicay emocional encontró así un espacio en que fuelibre para afirmarse.”

Para elaborar su hipótesis de trabajo, la acadé-mica acotó tres supuestos: “Frida sufría la desar-ticulación de su cuerpo, vivía con el deseo de sermadre y, asimismo, experimentaba la frustraciónde no tener un amor completo y pleno. Eso serefleja en toda su obra, incluso ella misma lo dijo:‘[…] sufrí dos accidentes graves en la vida, elprimero ocurrió cuando el autobús en que iba yofue arrollado por un tranvía […] El otro accidentees Diego.’”

Según Tapia Campos, Frida expresó, a través desus cuadros, su lucha contra la desintegración quela amenazó siempre, por lo que, más que repre-sentaciones del dolor, el sufrimiento y la violen-cia, son una afirmación del goce de la vida.

Una parte del estudio de Tapia Campos, publi-cado en su libro El espejo de Frida Kahlo (Comu -

nicación y Política Editores), intercala la descrip-ción de algunas obras de la pintora con referentesde su biografía.

� ��� ����“Es evidente que la obra de Frida es autobiográ-fica: cada uno de sus cuadros nos remite a unahistoria, a un episodio de su vida. Abordé once ylos analicé justamente siguiendo el hilo de su bio-grafía. Autorretrato con traje de terciopeloestá de-dicado a su primer novio, Alejandro Gómez Arias,como prenda de reconciliación, y en él Frida seretrata tal como supone que su novio quisiera ver-l a”, dice la académica.

Unos cuantos piquetitos, otra de las obrasanalizadas por la maestra del Centro de Estudiosde Ciencias de la Comunicación, representa unhecho de nota roja de la década de los años 30del siglo pasado.

“Frida pintó este cuadro cuando Diego Riverale pidió el divorcio porque éste tenía relacionescon su hermana Cristina. Es un cuadro cargadode violencia, con un complejo cruce de signifi-

cantes que trasluce el intenso conflicto que vivíala pintora. La sangre de la escena desborda hastael marco.”

���� �������Otra de las obras escogidas por Tapia Campos esMi nacimiento, que Frida pintó en 1932, poco des-

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pués de la muerte de su madre. En él impresionaenormemente la disolución de las fronteras entrela vida y la muerte; el parto, que significa dar a luzun nuevo ser, es en el cuadro una zona de sombrasen medio de la luz blanca de la sábana mortuoria,y las líneas de la madre en el alumbramiento mar-can al mismo tiempo la “v” de vida y la “m” demuer te.

La académica de la Universidad Nacional tam-bién analizó Las dos Fridas, una de las obras másfamosas de la compañera de Diego Rivera, con-cebida en el periodo del divorcio de ambos.

“Detrás de las imágenes sólo hay un cielo in-finito; es decir, no hay nada, porque la pintora nosabe de dónde sostenerse. Es un abismo. Frida yFrieda están ahí. Una se aferra al Diego del me-dallón y la otra tiene el corazón sangrante, imagenque aparece en varios de sus cuadros”, indica.

����� � ���������ó�El último cuadro analizado es el último que ellapintó, el bodegón ¡Viva la vida!, donde se muestranunas espléndidas sandías abiertas y apetitosas.

“Es el cierre. Ella gozó plenamente, hizo lo quequiso, enamoró a quien quiso, hombres y muje-res. Sobre todo a su marido. Si una escuincla (pa-labra del agrado de Frida) conquista a un hombremayor, de 40 años, por supuesto que tiene su mé-rito. Y se proyectó en las sandías. Están abiertas,son rojas, apetitosas. Por cierto, ahí aparecen otravez, la ‘v’ de vida y la ‘m’ de muerte.”

A la pregunta de qué hay en la obra de Frida quedespierta el interés y la admiración del público, laacadémica dice: “El dolor de ella es proyectado enlas representaciones de un cuerpo en desintegra-ción. Quizá por eso es que está muy cerca de lasensibilidad de nuestro tiempo; su mensaje de do-lor y angustia parece ser el núcleo de su existencia;pero no cualquier dolor, sino ese dolor íntimo, se-creto, incomunicable, de ser uno mismo.”

Y a todas aquellas personas interesadas en laobra de Frida Kahlo les propone que conozcan subiografía: “El espectador debe preguntarse porqué Frida se expresa de esa manera. Claro, haypinturas que impactan y atrapan, y de las que nose necesita conocer la historia que está detrás deellas, pero en el caso de las de Frida, nos invitana conocer su vida”, finaliza. b

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