Amor y erotismo

Como señala George Bataille en su libro Breve Historia del Erotismo (1970,17) “la

simple actividad sexual es diferente del erotismo, pues la primera se da en la vida animal

y sólo la vida humana muestra una actividad que define, tal vez, un aspecto "diabólico" al

cual conviene el nombre de erotismo”.

En el Diccionario de la Real Academia Española (2001, I, 865), la acepción de las

palabras erótico y erotismo se refieren a:

Erótico, ca Erotismo

1. Perteneciente o relativo al

amor sensual.

2. Poesía erótica

3. Que excita el apetito sexual

4. Dícese especialmente de la

poesía amatoria y del poeta

que la cultiva

5. Atracción muy intensa,

semejante a la sexual, que se

siente hacia el poder, el dinero,

la fama, etc.

1. Amor sensual

2. Carácter de lo que excita el

amor sensual

3. Exaltación del amor físico en

el arte.

Es decir, que en la lengua española, el término erotismo está relacionado con

la sexualidad en tanto relativa al sexo, como a la sensualidad en tanto relativa a las

sensaciones de los sentidos y al deseo sexual mismo.

Cuando el término erótico está en relación con el mero acto sexual, con el

desarrollo carnal como a sus proyecciones, suele verse abordado en combinación con

la libido, lo cual guarda una estrecha relación con el sexo y el amor. Sin embargo, existe

una especie de oposición entre el amor erótico respecto al amor que se considera

marcado por el romanticismo, que posee carácter altruista y que exalta la sensualidad.

Entonces, podríamos establecer que hoy día al hablar de erotismo lo estamos

identificando con lo que es el deseo sexual y sensual mientras que el amor se considera a

aquel que tiene que ver con los sentimientos, con lo profundo del alma, lo que va más allá

del mero aspecto físico, no obstante, que dichos conceptos son complementarios, pues

en toda relación de pareja basada en el amor al final el erotismo se hace presente, pues

el amor sentimental también da paso al deseo carnal, a la pasión física. (“Definición de

erotismo,” 2008)

Lo erótico es la manera específica, perfectamente racional, pero irracional en la

escogencia de su objeto, que tienen los humanos para transmitir y sentir atracciones, para

gozar de su sensualidad y de su sexualidad y para dar continuidad a su especie. (Chaves,

s.f.).

Para Bataille en su libro El Erotismo (2007 /1957, 12) “toda la operación del

erotismo tiene como fin alcanzar al ser en lo más íntimo, hasta el punto del

desfallecimiento”.

Octavio Paz en su libro La llama doble. Amor y Erotismo (1993/1998,10) hace una

exquisita comparación entre la poesía y el erotismo. Si bien la poesía es una erótica

verbal, pues es un conjunto de palabras que despiden reflejos, visos y cambiantes, es

una fusión de ver y creer, pues lo que muestra la poesía no lo vemos con nuestros ojos de

carne sino con los del espíritu. Los sentidos se convierten en servidores de la imaginación

y nos hacen oír lo inaudito y ver lo imperceptible, lo erótico es una poética corporal, pues

no es simplemente mera sexualidad animal, es ceremonia, representación, es sexualidad

transfigurada, metáfora de la sexualidad animal.