america latina siglo xx

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AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XX Caracterización socioeconómica y política de América Latina entre 1900- 1939 El primer movimiento revolucionario de importancia continental que se desarrolló en el pasado siglo XX fue La Revolución Mexicana (1910-1917) que posibilitó la transición de una economía agraria feudal a una capitalista y una incipiente modernización de la industria nacional mexicana, promoviendo un proceso de amplia democratización. La Constitución de Querétaro de 1917 priorizaba los intereses colectivos sobre los individuales y reconocía los derechos de las clases trabajadoras. Como limitaciones de este proceso en su etapa inicial pueden señalarse los múltiples frenos impuestos a una reforma agraria radical y a la nacionalización de los recursos naturales del país, así como la preservación del caudillismo y el caciquismo político que databan de la época de Porfirio Díaz. La I Guerra Mundial (1914-1918) posibilitó a los Estados Unidos consolidar sus posiciones económicas y políticas en Latinoamérica, al verse apartados sus rivales ingleses, franceses y alemanes de sus mercados, por las vicisitudes del conflicto. A ello se añade que la posesión por el imperio norteamericano de Puerto Rico, los canales de Nicaragua y Panamá y la Base Naval de Guantánamo en Cuba,

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AMERICA LATINA SIPLO XX

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Tema I

AMRICA LATINA EN EL SIGLO XX

Caracterizacin socioeconmica y poltica de Amrica Latina entre 1900- 1939

El primer movimiento revolucionario de importancia continental que se desarroll en el pasado siglo XX fue La Revolucin Mexicana (1910-1917) que posibilit la transicin de una economa agraria feudal a una capitalista y una incipiente modernizacin de la industria nacional mexicana, promoviendo un proceso de amplia democratizacin. La Constitucin de Quertaro de 1917 priorizaba los intereses colectivos sobre los individuales y reconoca los derechos de las clases trabajadoras. Como limitaciones de este proceso en su etapa inicial pueden sealarse los mltiples frenos impuestos a una reforma agraria radical y a la nacionalizacin de los recursos naturales del pas, as como la preservacin del caudillismo y el caciquismo poltico que databan de la poca de Porfirio Daz.

La I Guerra Mundial (1914-1918) posibilit a los Estados Unidos consolidar sus posiciones econmicas y polticas en Latinoamrica, al verse apartados sus rivales ingleses, franceses y alemanes de sus mercados, por las vicisitudes del conflicto. A ello se aade que la posesin por el imperio norteamericano de Puerto Rico, los canales de Nicaragua y Panam y la Base Naval de Guantnamo en Cuba, ms la ocupacin militar de Hait, le permitan controlar el Caribe y sus accesos.

El triunfo de la Revolucin Socialista de Octubre en Rusia (1917), encabezado por Lenin, incentiv el movimiento obrero en todo el mundo, constituyndose numerosos partidos comunistas en Amrica Latina, afiliados a la III Internacional Comunista.

La Reforma Universitaria iniciada en la Universidad de Crdoba, Argentina, en 1918, fue heredera de los movimientos liberales en progresin en el continente a partir de su proceso independentista. Se luch en sus marcos por la modernizacin y cientificidad de sus instituciones de enseanza superior y signific tambin la incorporacin del estudiantado universitario latinoamericano, como representante de los sectores ms politizados de las clases medias, a las luchas sociales de Latinoamrica. En el caso cubano, teniendo en cuenta la radicalidad y marcado carcter revolucionario de la Reforma Universitaria, tuvo lugar un ascenso del movimiento estudiantil, dirigido por Julio Antonio Mella.

Como resultado de acontecimientos de trascendencia continental (la Revolucin Mexicana y el intervencionismo creciente de Estados Unidos) as como extra continentales (la Revolucin Rusa de 1917), se produjo un auge de la lucha antiimperialista en Amrica Latina, cuyo mximo exponente fue la guerra de liberacin de Augusto Csar Sandino contra la invasin norteamericana en Nicaragua entre 1926 y 1932, y de la lucha en general tras el Congreso Antiimperialista de Bruselas de 1927. Bajo la influencia de la III Internacional Comunista los partidos comunistas del continente siguieron primeramente la estrategia de Frente nico Antiimperialista y posteriormente la de clase contra clase.

Lo errneo de esta ltima estrategia en las condiciones histricas concretas latinoamericanas se evidencia en el hecho de la ruptura de Farabundo Mart, lder comunista salvadoreo, con Sandino, al intentar imponerla el primero en las filas del Ejrcito Defensor de la Soberana Nacional de Nicaragua y bolchevizar su estructura organizativa.

La crisis econmica mundial de 1929-1933 conllev la paralizacin de las economas latinoamericanas y agudiz las luchas populares. Ejemplo de ello fueron el levantamiento popular de El Salvador, dirigido por el mencionado Farabundo Mart al frente del Partido Comunista salvadoreo en 1932, el movimiento dirigido por Juan Carlos Prestes en Brasil y la instauracin de una Repblica Socialista en Chile por Marmaduke Grove en 1932, rebeliones frustradas ms o menos rpidamente por la inexistencia de condiciones objetivas y subjetivas que garantizaran su xito.

El auge del fascismo y de la lucha antifascista a escala internacional repercuti en Amrica Latina con la formacin de Frentes nicos Antifascistas, promovidos por los partidos comunistas y por organizaciones democrtico-burguesas, y su ayuda de todo tipo a la Repblica espaola. A la inversa, la movilizacin pro fascista tuvo sus exponentes en la insurreccin de Accin Integra lista encabezada por Plinio Salgado en Brasil, que fue reprimida por el gobierno de G. Vargas; el corporativismo, que se impuso como forma de rgimen poltico en Brasil bajo este mismo presidente y en Argentina bajo J. D. Pern, y las acciones terroristas y las marchas pblicas de la organizacin A.B.C. en Cuba en los marcos de la Revolucin de los aos 30.

En esta poca se produjo un auge del nacionalismo populista, cuyos protagonistas seran Getulio Vargas en Brasil, Juan Domingo Pern en Argentina y Lzaro Crdenas en Mxico (1934-1940), aunque con diferentes sentidos polticos.

La posicin de Lzaro Crdenas fue la ms consecuente de los tres y se orient hacia una poltica nacionalista y democrtica autntica. Se le considera un segundo momento de la Revolucin Mexicana: se realiz una profunda reforma agraria, se nacionalizaron las compaas petroleras y ferroviarias enfrentndose al capital extranjero, se favoreci el movimiento sindical, se elabor una legislacin obrera progresista.

A finales de la dcada del 30 se produce la Guerra Civil Espaola, donde participaron notables personalidades latinoamericanas, entre ellas el cubano Pablo de la Torrente Braun.

Repercusin de la Segunda Guerra Mundial sobre Amrica Latina

La II Guerra Mundial y la entrada de Estados Unidos en la misma implicaron para Amrica Latina, en el terreno econmico, la posibilidad de comenzar un proceso de sustitucin de importaciones, favoreciendo una industrializacin incipiente, no obstante la deformacin estructural de las economas y su marcada dependencia del mercado exterior.

En el terreno poltico los pases latinoamericanos se alinearon junto a los aliados frente al fascismo, producindose la movilizacin de fuerzas militares latino-americanas hacia Europa, como parte de los contingentes norteamericanos, lo que contribuy a la politizacin de sus efectivos con orientaciones ya fuesen de izquierda o de derecha. La Guerra Fra entre el bloque sovitico y la OTAN, conducida por EE.UU, dio pas a la II Guerra Mundial y fue trasladada por esta ltima potencia, en los marcos de su estrategia geopoltica de contencin del comunismo, a Amrica Latina mediante la conformacin del sistema interamericano (Tratado Inter-americano de Asistencia Recproca (TIAR) y la Organizacin de Estados Americanos (OEA), concebidos como instrumentos poltico-militares para reprimir la lucha antiimperialista en el Continente, mediante invasiones armadas como la de Guatemala para destruir su proceso revolucionario en 1954, golpes de estado para destituir gobernantes nacionalistas (Pern en Argentina y Vargas en Brasil) o impedir procesos electorales con resultados previsiblemente indeseables para los intereses de los Estados Unidos (el caso de Cuba en marzo de 1952), el asesinato de figuras polticas populares y nacionalistas (Jorge Elicer Gaitn, lder del partido liberal de Colombia, en 1948); la instauracin de dictaduras militares (Podra en Per, Batista en Cuba, Marcos Prez Jimnez en Venezuela, Lpez Arellano en Colombia).

No obstante, la expansin de las ideologas revolucionarias y nacionalistas, y la situacin histrico-concreta vivida por estos pases, coadyuvaron al ascenso de los movimientos de liberacin nacional en los mismos. En este sentido, no deben dejar de sealarse las guerrillas rurales en Colombia, el levantamiento de los mineros en Bolivia y el gobierno del movimiento Nacional Revolucionario con Paz Estensoro al frente, el derrocamiento de M. Prez Jimnez por un levantamiento popular y de sectores de sus fuerzas armadas en Venezuela, el derrocamiento de Batista en Cuba por la revolucin popular, el gobierno de Jacobo rbenz (revolucionario) en Guatemala realizando una reforma agraria y otros cambios democrticos en ese pas.

Los regmenes militaristas (fascistas) de derecha en toda Amrica Latina evidenciaron serios sntomas de agotamiento, hacindose impostergable una revolucin autntica que resolviera los problemas de la sociedad latinoamericana, incluyendo la venezolana.

En su lugar, se busc la solucin durante las dcadas de los aos 80 y 90 mediante la instauracin en los distintos pases de un modelo de gobierno burgus republicano, practicado por la oligarqua, lo cual, como se ver ms adelante tambin pronto caera en crisis.

La Revolucin Cubana y su impacto en Amrica Latina

Desde el propio triunfo revolucionario de 1959, los EEUU iniciaron una poltica de enfrentamiento y aislamiento de la Revolucin Cubana. Emplearon instrumentos como la OEA (Cuba es expulsada de este organismo en 1962) y lanza la Alianza para el Progreso durante la conferencia de Bogot de 1960, proponiendo ayuda econmica a cambio de excluir a Cuba del sistema interamericano. Los crditos "suaves" otorgados bajo este programa marcaron el inicio del proceso de endeudamiento externo creciente de los pases latinoamericanos. Por otro lado, esa ayuda se encaminara no al desarrollo econmico, sino principalmente a realizar obras de infraestructura, sin diversificar y fomentar las economas latinoamericanas. Esta estrategia, a fin de cuentas, beneficiaba ante todo a las corporaciones norteamericanas.

Durante los aos 60 y 70, al calor del ejemplo de Cuba, se produce un auge de la lucha guerrillera: Venezuela (el F.A.L.N. dirigido por Fabricio Ojeda), Per, Brasil, Nicaragua (F.S.L.N.), Bolivia (Ernesto Che Guevara con su proyecto de Revolucin Continental), Guatemala (Turcios Lima), Argentina (Montoneros), Uruguay (Tupamaros).

Se producen tambin brotes de nacionalismo revolucionario en las fuerzas armadas de Panam (General Omar Torrijos), Guatemala (Turcios Lima y Marcos Yon Sosa), Per (General Juan Velasco Alvarado) y Bolivia (General Juan Jos Torres).

Hay igualmente un auge del nacionalismo populista en Brasil (Presidentes Janio Quadros y Joao Goulart), Argentina (Presidentes H.Cmpora y J.D. Pern), Ecuador (Presidente Jos Mara Velasco Ibarra) en Guyana (Primer Ministro Cheddi Jagan) y en Jamaica (Michael Manley).

Muy significativa fue la experiencia del gobierno revolucionario de Salvador Allende en Chile.

Las causas del fracaso de esas tres tendencias fueron:

El nacionalismo populista de los gobiernos se quiebra por la debilidad econmica relativa y la subsiguiente dependencia de los EE.UU. de las burguesas locales, circunstancia que determinaba su inconsistencia poltica e ideolgica y explica su negativa a la radicalizacin de los procesos por ellas comenzados con apoyo popular.

El nacionalismo revolucionario de las fuerzas amadas fracas por no proceder sus lderes a la depuracin de sus filas, por carecer de partidos polticos dirigentes y de programas coherentes que garantizaran la continuidad de esos procesos. Por no apoyarse en las clases trabajadoras. Por su desvinculacin de las fuerzas izquierdistas. Los lderes de esos procesos desaparecieron. Los movimientos guerrilleros fracasaron por diversos factores:

1. Contraposicin entre maostas y cubanistas: Estos ltimos, partidarios de la creacin de "focos" de insurreccin desconocan las tradiciones histricas de Cuba que posibilitaron el triunfo de su revolucin en 1958, y trataron de reproducir la experiencia cubana en contextos histrico-concretos distintos, en tanto que los maostas trataban de aplicar estrategias y tcticas de la Revolucin China en el contexto latinoamericano. Por ejemplo, Sendero Luminoso, organizacin vinculada a estudiantes universitarios y a la poblacin campesina, comenz a debilitarse cuando trataron de impedir por la fuerza que las aldeas comerciaran con las ciudades.

2. En el caso de los Montoneros y Tupamaros, sus condiciones de extremo clandestinaje les priv de base social popular y capacidad movilizativa, y derivaron hacia el terrorismo de extrema izquierda por sus concepciones erradas sobre la guerra revolucionaria, perdiendo el apoyo adems de importantes sectores de las pequeas y medianas burguesas locales, de las que inicialmente se nutran sus filas.

3. La guerrilla del Che en Bolivia fracas por el Pacto Militar-Campesino implementado por los generales-presidentes R. Barrientos y H. Bnzer, que implicaba principalmente la manipulacin demaggica de los indgenas en funcin de sumarlos a la estrategia de contrainsurgencia del ejrcito oligrquico. Adems por la traicin y las actividades de la CIA.

4. La revolucin pacfica de la Unidad Popular encabezada por Salvador Allende fracas por la fragmentacin de las fuerzas de izquierda y la imposibilidad de depurar el Ejrcito constitucional de la alta oficialidad de extrema derecha.

5. En 1979 triunfa la Revolucin Nicaragense dirigida por el Frente Sandinista de Liberacin Nacional (F.S.L.N.) y ello incentiv la lucha guerrillera en Salvador (FMLN) y Guatemala (ORPA, PTG) y las luchas sociales en Honduras. Pero todos estos movimientos tambin fracasaron por diversas causas, algunas similares a las anteriores.

6. La aplicacin sistemtica de estrategias de contrainsurgencia por parte de EEUU y los gobiernos oligrquicos: la Doctrina de Guerra Interna, los escuadrones de la muerte, dictaduras fascistas como las de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Centroamrica. El papel protagnico de la CIA fue determinante en la agenda de poltica exterior de EE.UU respecto al Tercer Mundo y Amrica Latina especficamente. Se denota a travs de la infiltracin en los movimientos guerrilleros y clandestinos en las ciudades. Planes de desestabilizacin a gobiernos, sabotajes y asesinatos de dirigentes revolucionarios.

Durante los aos 60 y 70 se manifest el inters entre las esferas de poder del continente por la integracin econmica y poltica: surgieron la Asociacin Latinoamericana de Libre Comercio, el Mercado Comn Centroamericano, el Pacto Andino, CARICOM, el Pacto Amaznico, la Conferencia Permanente de Partidos Polticos de Amrica Latina, el PARLATINO. Incapaces en su gran mayora de articular polticas comunes para el desarrollo de los pases de Amrica Latina. Ello se debe al dominio de las oligarquas en todo el cuerpo institucional poltico y econmico de nuestro continente y a la dependencia hacia la economa norteamericana desde la segunda mitad del siglo XIX y acentuada posterior a la I Guerra Mundial

La Dcada Prdida de Amrica Latina

La dcada del 80 en Amrica Latina fue definida por la CEPAL de la ONU como "La Dcada Perdida", se caracteriz por:

Crisis de la deuda externa y estancamiento econmico. El ingreso per cpita retrocedi a niveles de mediados de los 70. La Guerra de las Malvinas da las relaciones de EEUU con su entorno latinoamericano. El fracaso de los modelos neoliberales sustentados sobre dictaduras fascistas, y los consiguientes procesos de democratizacin en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. Auge de la lucha revolucionaria en El Salvador y Guatemala. Aplicacin por el gobierno de Ronald Reagan de las recomendaciones del Documento de Santa Fe, que contemplaban las intervenciones de EEUU contra los movimientos revolucionarios en Centro Amrica, el cerco de Nicaragua y el fomento de la contrarrevolucin como instrumentos para destruir su proceso revolucionario, y el recrudecimiento de las amenazas de invasin contra Cuba.

Influencia del derrumbe del Socialismo Europeo y de la Globalizacin Neoliberal

El derrumbe del Socialismo europeo entre finales de los 80 y principios de los 90 condujo a la crisis ideolgica e institucional de la mayora de los partidos y organizaciones de la izquierda tradicional en el continente y facilit la culminacin de los designios estratgicos de Washington respecto a los procesos revolucionarios de Amrica Central, con la cada del Sandinismo en Nicaragua por la va electoral, en tanto que los movimientos revolucionarios en El Salvador y Guatemala se vieron forzados por las nuevas circunstancias a insertarse en los cuestionables procesos de democratizacin producidos bajo presin de EE.UU.

La Globalizacin como fenmeno objetivo en el desarrollo de la sociedad, sealando la interpretacin Neoliberal de ese proceso. La Globalizacin no surgi en ese momento, slo se hizo ms explcita.

Renacimiento a finales de la dcada de los 90

Resurge el panamericanismo impulsado por EEUU, que se tradujo en la proyeccin de mecanismos de dominacin econmica como ALCA, la Iniciativa para la Cuenca del Caribe y el Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (TLCAN) (EEUU, Canad y Mxico). Quiebra de las estructuras socio-econmicas tradicionales de algunos pases (Argentina, Mxico, Ecuador). Incremento de la inestabilidad socio-poltica hasta el punto de la ingobernabilidad (Argentina es un caso). Crisis financiera en Mxico en 1994 y luego, en menor medida, en Brasil y posteriormente en Argentina. Ntese la diferente posicin de EEUU frente a la crisis en Mxico y en Argentina.

Estas circunstancias aceleraron la crisis de las instituciones democrtico-representativas tradicionales, fenmeno que se manifiesta en el desprestigio de partidos polticos histricos (COPEI y A.D en Venezuela, Justicialista en Argentina, PRI en Mxico), la extensin de la corrupcin poltico-administrativa (los casos de Collor de Melo en Brasil, Alan Garca en Per, Carlos Andrs Prez en Venezuela, Alberto Fujimori en Per, C. Salina de Gortari en Mxico, Carlos Sal Menem en Argentina, son representativos), la amenaza de restauracin del fascismo (las Leyes de Punto Final y de Obediencia Debida en Argentina y la proteccin a Pinochet en el proceso judicial en Chile, constituyen llamados de alerta para las sociedades civil y poltica del continente).En ese contexto se reactivaron ineludiblemente las luchas clasistas y nacional-liberadoras asumiendo formas novedosas acordes con las condiciones histrico-concretas de finales del siglo XX y principios del XXI:

Surgen movimientos populares contestatarios de amplia base social que acceden al poder poltico en Venezuela, Brasil, Ecuador y Argentina. Fortalecimiento de los movimientos indigenistas, que reclaman espacios en las luchas polticas y sociales de sus pases, siendo los casos ms notorios la lucha guerrillera y la accin poltica del Ejercito Zapatista de Liberacin Nacional y el movimiento poltico conducido por Cuauhtmoc Crdenas en Mxico, y los casos de Ecuador y Bolivia. Se busca la integracin con un enfoque latinoamericanista. Surgen fuertes movimientos sociales, no partidistas, como el Foro Social de Sao Paulo y la Alianza Social Continental. Se producen la aproximacin de Chvez (Venezuela es miembro del Pacto Andino y tambin de MERCOSUR), a Lula y Kirchner (Brasil y Argentina son los lderes de MERCOSUR). Estas fuerzas progresistas se activan en la ALADI, en MERCOSUR, se crea el ALBA, UNASUR, CELAC, el Banco del Sur, la iniciativa de Petrocaribe, entre otras acciones de integracin latinoamericana. Aparece el Eje del Bien: Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil.

MOVIMIENTO SOCIALES, POLITICOS,REFORMAS Y REVOLUCIONES

MOVIMIENTOS SOCIALES

Amrica Latina y los movimientos sociales: el presente de la rebelin del coro

La accin colectiva, en sus diversas modalidades, ha adquirido un protagonismo central en Amrica Latina, a punto tal que ha llegado a producir varias rupturas institucionales. El artculo analiza los repertorios y actores, explica la diversificacin de los grupos que participan en este tipo de movilizaciones, en particular las clases medias, y sugiere la hiptesis de una \"normalizacin de la protesta\". En general, considera que los movimientos sociales suponen un esfuerzo por ampliar la capacidad de inclusin de la democracia, en el convencimiento de que esas experiencias contribuyen a fortalecer la ciudadana.

Por Marisa Revilla Blanco Mayo 2010

El anlisis de los movimientos sociales en Amrica Latina, de las experiencias de movilizacin en las ltimas dcadas del siglo XX y en esta primera dcada del siglo XXI, es especialmente relevante, porque se ha consolidado la especificidad de la accin colectiva: por un lado, la accin colectiva popular incorpora una fuerte dinmica de solidaridad grupal; por otro, la capacidad de movilizacin se ha demostrado en muy diversas ocasiones y ha llegado a provocar rupturas institucionales. Adems, resulta pertinente, en Amrica Latina, la hiptesis sobre una posible normalizacin de la protesta1: la aceptacin de algunos modos de accin y diversificacin de los grupos sociales que participan en ella, fenmeno ya observado en los repertorios de accin colectiva de Europa y Estados Unidos.

En este trabajo considerar la solidaridad grupal como capacidad para la accin colectiva, y el aprendizaje de ciudadana como el resultado ms permanente y consolidado de la accin; intentar explicar las circunstancias que condicionan el desarrollo de la accin colectiva de confrontacin2 (para lo cual rebato un excesivo economicismo en la explicacin e introduzco factores polticos, sociales y culturales); y por ltimo, avanzar sobre la diversificacin de los grupos sociales que participan en la accin, en particular la inclusin de las clases medias en la accin colectiva de confrontacin.

Siglo XXI: ciudadana y movimientos sociales

En Amrica Latina, la primera dcada del siglo XXI estuvo marcada por grandes movilizaciones sociales: hemos reconocido en indgenas, piqueteros, desocupados,pinginos o cocaleros a actores con presencia, organizacin y capacidad de movilizacin. Del mismo modo, cuando hablamos de cortes de ruta, caceroladas o marchas por la dignidad, nos remitimos a repertorios de accin colectiva propios de la regin.

Un par de dcadas antes, reconocamos en las Madres de Plaza de Mayo, el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), las asociaciones de familiares de detenidos desaparecidos, los comedores populares, las tomas de terreno, los comits de vaso de leche, los movimientos de mujeres y los grupos ecologistas, entre tantas otras movilizaciones, lo que Jos Nun llam la rebelin del coro, una cierta rebelda de la vida cotidiana que habla sin que se espere y se sale as del lugar asignado al coro3.

As, se podra decir que el siglo se ha iniciado con una reivindicacin de la poltica en la calle. Bajo esa puesta en escena, se han presentado las demandas, se ha puesto en jaque, en algunas ocasiones, a los gobiernos nacionales y, en varios pases (en algunos ms de una vez), los presidentes han debido dejar sus gobiernos por la puerta de atrs de la historia, empujados por ese coro rebelado.

Si nos detenemos en el anlisis de los ltimos 30 aos en la regin, el periodo en el que los pases de Amrica Latina retornaron a la democracia y la vieron consolidarse como sistema de gobierno, podremos observar que los movimientos sociales fueron claves tanto en la oposicin a las dictaduras como en las transiciones a la democracia. Aunque evidentemente podramos distinguir fases y tendencias en los distintos pases de la regin y en las distintas reas geopolticas, lo cierto es que los movimientos sociales han estado presentes a lo largo de esas tres dcadas. Tambin es cierto que ha habido cambios en esos actores: unos se han mantenido, otros desaparecieron y algunos ms se constituyeron en los ltimos aos.

REVOLUCIONES

LA REVOLUCIN CUBANA

Es el principal resultado del movimiento revolucionario cubano de izquierda que provoc la cada de la dictadura del general Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959 y la llegada al poder del lder del Ejrcito Rebelde: Fidel Castro. Como los revolucionarios continan en el poder desde entonces, se considera a la revolucin como el perodo de tiempo entre el alzamiento contra Batista y la actualidad. La revolucin cubana presento un hito importante en la historia de amrica al ser la primera y comas xito de todas las revoluciones que sucedieron y continan en diversos pases del continente.

Cambios Revolucionarios: Para modificar las enormes desigualdades econmicas que caracterizaban a la sociedad cubana , el gobierno revolucionario comenz a aplicar la reforma agraria. Una primera ley de 1959estableci que seran expropiadas todas aquellas tierras que excedieran las 400 hectreas, por lo cual se respetaba la propiedad de pequeos y medianos productores. En 1961 Cuba rompi relaciones con Washington y proclamo el carcter socialista de su gobierno y estrecho sus lazos comerciales con la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas (U.R.S.S) y el resto de los pases socialistas.

Periodo de Aislamiento: Muchas de las actuaciones polticas de castro distanciaron a cuba de algunos pases de Latinoamrica, aunque fueron a aplaudidas por muchos sectores populares del continente. El 1er congreso del partido comunista cubano se realiz a finales de 1975 y un ao despus se adopt una nueva constitucin nacional que aumento el nmero de provincias de 6 a 14 y creo la asamblea nacional. Fin de Aislamiento: Las relaciones con Estados Unidos tambin comenzaron a mejorar; las restricciones en los viajes a Estados Unidos se hicieron ms flexibles y, en setiembre de 1977, los dos pases abrieron delegaciones en las capitales respectivas.

REVOLUCIN BOLIVIANARevolucin Boliviana de 1952 fue un periodo histrico en el cual gobern el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) (9 de abril de 1952) hasta el golpe de estado del 4 de noviembre de 1964--, marca el ingreso de Bolivia al Siglo XX. La Revolucin Nacional realiz transformaciones fundamentales en la participacin ciudadana, la distribucin de tierras, el control del Estado sobre los recursos naturales y la economa boliviana. En definitiva, acab con el viejo orden oligrquico que haba imperado en Bolivia durante el ltimo siglo que haba sumido a las masas de ese pas en la ms absoluta pobreza. Incorpora adems por primera vez al escenario poltico nacional a la mayora indgena-campesina, al establecer el voto universal y promover una reforma agraria muy exitosa para acabar con el rgimen terrateniente imperante en el occidente del pas.

REVOLUCIN SANDINISTA: Se conoce como Revolucin Sandinista o Revolucin Nicaragense al proceso abierto en Nicaragua en1978, y que se extendi hasta febrero de 1990, protagonizado por el Frente Sandinista de Liberacin Nacional (llamado as en memoria de Augusto Nicols Caldern Sandino) en el que se puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrotando al hijo de Anastasio Somoza. La lucha contra la dictadura de los Somoza, que ya haba comenzado a finales de los aos 50 del siglo XX se intensifica significativamente en 1978. En marzo de1979 se firma el acuerdo de unidad por parte de los representantes de las tres fracciones sandinistas y se decide impulsar la lucha. En junio se hace el llamamiento la "Ofensiva Final" y a la huelga general y el 19 de julio de 1979 las columnas guerrilleras del FSLNentran en Managua, con un amplio respaldo popular, consumando la derrota de Anastasio Somoza Debayle. El nuevo gobierno, formado por un amplio espectro ideolgico con presencia socialdemcrata, socialista, Marxista-leninista y con una influencia muy grande dela teologa de la liberacin, trat de introducir reformas en los aspectos socioeconmicos y polticos del Estado nicaragense.

MOVIMIENTOS

En su fase inicial de formacin los movimientos sociales clsicos en Amrica Latina tuvieron una fuerte influencia anarquista, a travs de la migracin europea, principalmente italiana y espaola, de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Estos inmigrantes anarquistas, bsicamente artesanos y trabajadores de pequeas actividades econmicas, se dirigieron principalmente hacia las zonas urbanas, formando las primeras levas de movimientos obreros. A partir de la Primera Guerra Mundial y posteriormente durante los aos veinte, la expansin de las manufacturas en la regin crea condiciones para el surgimiento de un proletariado industrial, que tendr su pleno desarrollo con los procesos de industrializacin de la dcada 1930.

Estos movimientos anarquistas tuvieron su auge en toda la regin entre 1917 y 1919, aos en los que se organizaron huelgas generales bastante significativas que abrieron un proceso de sindicalizacin del movimiento obrero, como el caso de Per en 1919, Brasil en 1917, Argentina en 1918 y Mxico en el mismo periodo. Se crea un clima poltico generalizado favorable a la huelga general como forma de lucha principal, a pesar de que en algunos casos stas no tenan un objetivo claro o buscaban una especie de disolucin del Estado. En esta fase se consiguieron avances importantes en las luchas sociales y sindicales, colocndose en el eje de las luchas reivindicaciones especficas como la reduccin de la jornada a ocho horas por da as como mejoras salariales y de condiciones de trabajo y de vida de los obreros. Es el caso de la huelga de 1919 en el Per, que al igual que otras experiencias en la regin, fueron brutalmente reprimidas sin poder acumular fuerzas, generando una autocrtica en gran parte del movimiento anarquista que va a conducirlos al bolchevismo.

Los movimientos huelguistas estuvieron tambin marcados por la influencia de la Revolucin Rusa, tanto la revolucin bolchevique de 1917 como el proceso revolucionario general y las huelgas generales que haban sido caractersticas en la revolucin de 1905. La corriente bolchevique, llamada maximalista, estaba compuesta principalmente por anarquistas que pensaron que el bolchevismo era una manifestacin del propio anarquismo. Esta visin, que consideraba el bolchevismo como una forma de maximalismo, se mantuvo hasta 1919-1920, cuando los bolcheviques rusos se confrontan con los Kronstadt que haban sido uno de los brazos principales de la revolucin de 1917 y que entran en choque con el gobierno bolchevique, siendo reprimidos tenazmente. A partir de este momento, parte de los anarquistas se alejan del bolchevismo y las corrientes que se mantuvieron fieles al mismo formarn los partidos comunistas.

Este perodo va a marcar la transicin del anarquismo, con su versin maximalista que se destruye junto con las huelgas generales brutalmente reprimidas, a los movimientos comunistas latinoamericanos. Hasta los aos veinte, a pesar de la importancia que la Internacional Socialista tuvo en Europa, los partidos socialdemcratas europeos no llegaron a tener una influencia significativa en Amrica Latina, excepto en Argentina que fue el nico pas que tuvo representacin en la II Internacional. A partir de los aos 20 el movimiento obrero de la regin se incorpora al campo del marxismo, especialmente a su versin comandada por la Internacional Comunista.

a) El Movimiento Campesino

Histricamente, el campesinado en Amrica Latina estuvo sometido a una fuerte dominacin de los seores de tierra, bajo condiciones extremamente negativas de cultivo y organizacin. En este contexto, slo las comunidades indgenas posean los medios para auto dirigirse y organizarse, a pesar de la represin a la que fueron sometidas secularmente. Este sector fue la cabeza de una insurreccin popular que se convirti en una referencia fundamental en toda la regin : la Revolucin Mexicana de 1910, que tuvo una base campesina significativa. La lucha democrtica contra el porfirismo estuvo conducida principalmente por partidos democrticos de clase media, que por necesidad de base poltica se aproximan al campesinado, producindose una articulacin muy fuerte entre el movimiento campesino y las luchas democrticas mexicanas. A pesar de que los movimientos campesinos no se presentan como movimientos indgenas, se empieza a configurar un vnculo ms claro entre ambos. Los lderes de la Revolucin Mexicana estaban articulados a sus orgenes indgenas, sobre todo Zapata, que tiene una fuerte representatividad como lder indgena, a pesar que no basar su liderazgo especficamente en ello, Porque en aquel momento, el movimiento est volcado fundamentalmente hacia la cuestin de la tierra.

Es necesario destacar tambin el papel especfico de los movimientos campesinos, que llegaron a tener un auge relativamente importante en Amrica Central durante los aos de 1920-1930, cuando ya exista una explotacin de campesinos asalariados directamente subordinados a empresas norteamericanas que los organizan en las actividades exportadoras. En esta regin se formaron bases importantes de lucha por la reforma agraria que debido a la fuerte presencia estadounidense se mezclaron con las luchas nacionales contra la dominacin norteamericana. Este es el caso del Sandinismo, de las revoluciones de El Salvador lideradas por Farabundo Mart, de las huelgas de masas cubanas y, en parte, de la Columna Prestes en Brasil, que a pesar de tener una base fundamentalmente pequeo burguesa, va a entrar en contacto con la poblacin campesina, desarrollando una cierta interaccin de este movimiento de clase media de origen militar con el campesinado. Sin embargo, no se puede hablar de un movimiento campesino realmente significativo en este perodo en Brasil.

b) El Movimiento Obrero

El movimiento obrero latinoamericano ha sido el otro sostn de las fuerzas populares en el continente y encuentra su base material en la primera ola de industrializacin durante la primera dcada del siglo XX. Podemos decir que se consolida como movimiento mucho ms slido en los aos 20, desde el marxismo leninismo, esto es, de la influencia bolchevique y de la revolucin rusa que se sobrepone a la segunda internacional y al anarquismo. Este aspecto es muy importante para configurar las caractersticas principales del movimiento obrero latinoamericano, sobre todo desde el punto de vista ideolgico.

Paralelamente a este fenmeno, en algunas zonas mineras relativamente importantes se desarroll un proletariado asalariado que tena reivindicaciones propias bastante ms colectivas y cuya formacin tuvo menos influencia anarquista. Esto explicara el hecho de que en Chile existiese un Partido Demcrata con base obrera minera muy significativa, antes del desplazamiento de estos trabajadores hacia el Partido Comunista Chileno bajo el liderazgo de Recavarren, lo que al mismo tiempo otorga a esta organizacin diferencias respecto al resto de los comunistas latinoamericanos, en la medida en que no nace de una base propiamente anarquista, sino de una concepcin poltica ms cercana a la socialdemocracia. El Partido Demcrata Chileno no era propiamente una organizacin socialdemcrata, sino que se aproxima ms al radicalismo de los partidos pequeo burgueses de tipo liberal. En otros pases de Amrica Latina tambin se desarroll una presencia minera importante con un alto grado de sindicalizacin, como en el caso de Per, Colombia y Bolivia. En el ltimo caso, el movimiento minero boliviano slo va a alcanzar su auge en la dcada de 1940-1950, llegando a ser protagonista de la revolucin boliviana.

c) Los movimientos de clase media y el movimiento estudiantil

El ala del movimiento obrero que luego formar los partidos comunistas se aproxima a sectores de la clase media en torno a objetivos democrticos, como es el caso de los tenientes en Brasil, que sera un movimiento social de clase media militar, con objetivos de democracia poltica. Otros movimientos de clase media, como el aprismo peruano, se adhieren a una plataforma de tipo nacional democrtica, levantando banderas como la democracia poltica, el antiimperialismo, la defensa de las riquezas nacionales, la reforma agraria, la industrializacin asumida como una tarea del Estado, etc. La reforma universitaria fue otra bandera que la clase media levant de manera muy orgnica durante los aos 20 y condujo a un movimiento social propio, que exiga la participacin de los estudiantes en la conduccin de la universidad, la reforma curricular y la apertura hacia los procesos sociales y polticos que viva Amrica Latina. Tal vez uno los momentos ms significativos de las luchas del movimiento estudiantil fue el de la reforma universitaria de 1918 en Crdoba (Argentina), que gener un gran impacto en el ambiente universitario y poltico latinoamericano. En Mxico, la lucha a favor de la reforma universitaria asumir banderas nacional-democrticas y tnicas que no fueron bien asimiladas por los partidos comunistas y por ciertos sectores de la izquierda, aunque finalmente el movimiento educacional mexicano va a tener su gran expresin en la educacin socialista que tendr su auge durante los aos 30.

No se puede dejar de considerar como parte de los movimientos sociales, los movimientos culturales y artsticos que buscaban que el arte se aproximase ms al pueblo y fuese su expresin mayor. Surgen experiencias extremamente ricas en la regin como es el caso del muralismo mexicano, que form parte del movimiento de la Revolucin Mexicana o procesos como la revolucin modernista de Brasil en 1922 y otros movimientos similares, principalmente durante los aos 20. La creacin de la revista Amauta (Lima 1926-1930), fundada por Jos Carlos Maritegui, abre un espacio de reflexin intelectual muy importante en la regin y muestra la fuerza y la profundidad de estos nuevos movimientos artsticos y culturales que se afirman en una identidad propia al mismo tiempo que se proyectan de manera universal a partir de una visin local, poniendo en cuestionamiento las pretensiones universales de occidente.

Hasta los aos 30 se va a definir una plataforma de reivindicaciones de los movimientos sociales de la regin. En esta agenda se coloca el problema de la tierra, de ah la importancia de la Revolucin Mexicana ; la cuestin minera, que representa la cuestin nacional, sea de la propiedad de las minas o de una participacin de los Estados que abrigan los yacimientos en la renta de las minas ; las cuestiones salariales que ya estn articuladas con las otras reivindicaciones, principalmente en las zonas mineras y en las zonas proletarias urbanas, sobre todo cuando el movimiento obrero urbano se va constituyendo ms claramente en un movimiento asalariado.

EL POPULISMO Y LAS LUCHAS NACIONAL-DEMOCRATICAS

El conjunto de movimientos sociales que surge a lo largo de las primeras dcadas del siglo XX va a tener la oportunidad de aproximarse al poder en los aos 30 y 40 con la formacin de los gobiernos populares y populistas. Estos gobiernos buscan apoyarse en los sectores populares y estructurar sus movimientos sociales en el contexto de una gran lucha nacional-democrtica, integrando todas estas fuerzas sociales y culturales en frentes de contenido nacional-democrtico que ya haban incorporado muchos puntos comunes con los movimientos antiimperialistas de los aos 20 y van solidarizarse con los movimientos anticoloniales afro-asiticos despus de la Segunda Guerra Mundial. Los partidos comunistas en la regin fueron integrando los diversos movimientos a una misma lgica nacional-democrtica en la medida en que avanzaba la lucha anticolonialista.

Despus de la Primera Guerra Mundial, en la medida en que se van constituyendo gobiernos ms prximos a los sectores populares, surge una articulacin ms profunda entre movimientos sociales y Estados nacionales. Un ejemplo claro de este proceso es el caso mexicano, que ya en los aos 20 mostraba una fuerte articulacin entre los movimientos campesinos y obreros y el PRI (Partido de la Revolucin Institucional).

La base social no son ya los inmigrantes, sino los obreros urbanos del proceso de industrializacin de los aos 20. Este nuevo movimiento obrero tiende a un cierto rechazo y ruptura con el antiguo movimiento obrero radical, afirmando un nuevo proletariado de origen campesino sin ideologa, como el caso de Argentina, donde se presentar de manera ms clara este fenmeno. Este nuevo obrero va a aproximarse mucho ms a los dirigentes del proceso de industrializacin, dando lugar a los llamados movimientos populistas : el peronismo en Argentina ; el varguismo en Brasil ; el propio caso mexicano, a pesar del carcter radical del cardenismo y los antecedentes de la Revolucin Mexicana. El cardenismo es, en gran medida, una expresin de la vinculacin de los principales movimientos sociales a los objetivos nacional-democrticos.

En esta nueva fase se perfila el movimiento revolucionario boliviano, que hace converger mineros y campesinos en la lucha por la reforma agraria, la nacionalizacin de las minas y la creacin de una democracia radical de masas, a pesar de la desconfianza entre ambas partes. Los mineros siempre defendieron una reforma agraria basada en la propiedad colectiva de la tierra, mientras que los campesinos defendan la pequea propiedad rural. Estas diferencias dividieron el movimiento de la revolucin en Bolivia y en la dcada de 1960 produjeron una contra-revolucin cuando el movimiento campesino e indgena se lanza contra los mineros, que reciban tambin el apoyo de los obreros urbanos, producindose una ruptura entre la llamada alianza obrero-campesina.

En el caso mexicano, campesinos y obreros continuaron dentro de la revolucin mexicana. Gran parte de la tierra fue colectivizada de forma que el movimiento campesino se mantuvo en una perspectiva socialista, a pesar de que el indigenismo mexicano procur resaltar siempre los peligros de la concepcin colectivista, considerada ineficiente, burocrtica y autoritaria.

De esta manera, se defina el perfil nacional-democrtico como formador de la nueva clase obrera. Dependiendo de la capacidad de comunistas y socialistas de adoctrinarla en una perspectiva socialista, se haca posible articular la cuestin nacional y el antiimperialismo que motivaban las luchas nacionales en el continente bajo la dominacin del capitalismo norteamericano en expansin en el mundo, hasta convertirse en el centro hegemnico del sistema mundial despus de la Segunda Guerra Mundial. La Alianza entre la Unin Sovitica y los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial se prolonga hasta 1947 cuando la poltica de Guerra Fra convierte los anteriores aliados en enemigos. A partir de este momento EE.UU. es transformado por el movimiento comunista mundial en enemigo de los trabajadores, mientras el servicio de inteligencia norteamericano trabaja para romper la alianza entre comunistas, socialistas y social cristianos que se haba creado durante la Segunda Guerra Mundial. Al ponerse en evidencia el carcter imperialista de la poltica estadounidense, carcter que haba sido olvidado durante la Alianza Democrtica antifascista, empieza a desarrollarse un nuevo frente antiimperialista, que encuentra su punto ms alto en Brasil, a fines de los aos 50 durante el gobierno J.Kubistchek-Goulart. En este perodo los comunistas, que estaban en la ilegalidad desde 1947 despus de slo 2 aos accin poltica legal, vuelven a asumir la condicin de semi-legalidad entre 1961 y 1964 durante el gobierno de Joo Goulart,

En esta misma poca surga una nueva realidad estratgica en Amrica Latina. La declaracin de Cuba como una Repblica Socialista en 1962, en respuesta a la invasin de Baha Cochino, introdujo en la regin la cuestin del socialismo como forma inmediata de transicin hacia un nuevo rgimen econmico-social colectivista. Esta nueva experiencia pas a influir sectores significativos de las fuerzas polticas de izquierda en Amrica Latina, alcanzando su expresin ms elaborada en el programa socialista de la Unidad Popular en Chile, cuando entre 1970 y 1973 intent una experiencia absolutamente inslita : realizar la transicin hacia un rgimen de produccin socialista en condiciones de legalidad democrtica. En este momento de avance de las fuerzas sociales, la tesis de la unidad entre la burguesa nacional y el movimiento popular obrero-campesino-estudiantil se convirti en un principio estratgico fundamental. Concepcin fue derrotada por los golpes de Estado que se sucedieron en la regin.

La violencia de la represin de los gobiernos militares impuestos en Chile y en otros pases contrastaba con la experiencia de un gobierno militar nacional-democrtico en Per, iniciado en 1968 por Velasco Alvarado. Ms que nunca la represin y el terror estatal se desarrollaron hasta sus formas ms radicales. No hay duda que el terror fascista inaugurado por Pinochet y profundizado por los golpistas argentinos llev hasta el paroxismo la represin en la regin.

A pesar de las huelgas de masas de los trabajadores de las grandes empresas agrcolas exportadoras - que sostuvieron a Sandino o impusieron la huelga de masas en El Salvador el movimiento campesino solo vino a alcanzar una victoria significativa durante la revolucin en Guatemala con Arbenz en 1952 y particularmente en la revolucin boliviana cuando las milicias campesinas y mineras tomaron la direccin del pas. En la dcada de los 50 se iniciaron las Ligas Campesinas lideradas por Francisco Julio en Brasil. En los aos 60 la estrategia anti-insurreccional comandada por los militares estadounidenses absorbi finalmente la propuesta de una reforma agraria ordenada que se aplic sobre todo en el Chile demcrata-cristiano bajo la presidencia de Eduardo Frei. Esta reforma agraria se hizo ms radical, completa y profunda en los aos 1970-73 bajo el gobierno de la Unidad Popular, teniendo como presidente Salvador Allende.

A lo largo de todos estos aos, la reivindicacin por la tierra estuvo en el centro de las luchas populares y de la alianza obrero-campesina, con fuerte apoyo estudiantil y de sectores de la clase media urbana. Estas reivindicaciones llegaron hasta la Revolucin Sandinista en Nicaragua. Se puede decir, sin embargo, que en las dcadas de los 80 y los 90 el fuerte control de las multinacionales sobre la produccin agrcola en vastas regiones del continente cambi dramticamente el sentido de la lucha campesina. Entre 1960 y 1990 se complet un proceso de emigracin del campo a la ciudad que expuls definitivamente vastas capas de pequeos propietarios agrcolas y consolid la grande y mediana empresa agroindustrial, articuladas con las transnacionales agrcolas o manufactureras de productos agrcolas. Se desarrolla la figura del asalariado agrcola estacional y surge un nuevo movimiento campesino de carcter sindical, con pequea presin sobre la tierra.

El caso brasileo es paradigmtico : los boias fras (as llamados por la comida fra que llevan para sus precarios almuerzos en un espacio agrcola ultra especializado y mecanizado) inundan las zonas rurales y solamente en la dcada del 80 resurge una demanda por la tierra cuando aumenta el desempleo en las zonas rurales y pequeas ciudades, generando una poblacin desempleada que busca retornar a la tierra. De ah surge el Movimiento de los Sin Tierra (MST) que presiona por una reforma agraria ms gil pero no cuestiona la legislacin de tierras del pas, que dispone la compra de las tierras no cultivadas a precio de mercado para distribuir entre los campesinos sin tierra. La fuerza del MST deriva menos de la radicalidad de su demanda por la tierra que de sus mtodos de ocupacin de la misma para forzar la reforma agraria as como de sus mtodos de gestin comunitaria de las tierras ocupadas por ellos y de su concepcin socialista de una economa donde los campesinos pueden alcanzar su pleno desarrollo. Su preocupacin con la tecnologa agrcola de punta, por las cuestiones ambientales y por la educacin de sus cuadros y de sus hijos los colocan a la vanguardia de la sociedad brasilea. Sus principales banderas de lucha se resumen en : tierra, agua y semillas, es decir, en el la pugna por la soberana alimentar en Brasil. De esta manera, ellos se preparan para enfrentar las transnacionales agroindustriales en una perspectiva de largo, chocando frontalmente con los conservadores brasileos.

Un fenmeno nuevo que hace posible esta concepcin de largo plazo del Movimiento de los Sin Tierra es el fuerte apoyo de la pastoral de la tierra en Brasil. La Iglesia brasilea ha decidido que no puede entregar el ms grande pas catlico del mundo a la voracidad de las elites explotadoras de este pas. Una revolucin social anti-catlica sera un golpe definitivo al catolicismo como religin con pretensiones de universalidad.

A) LA CUESTIN TNICAEn esta fase se incorporan cuestiones totalmente nuevas : El indigenismo, no solo visto como un movimiento de reivindicacin tnico sino como una crtica cultural campesina, donde el campesinado exige su conservacin y no simplemente su disolucin en una sociedad superior. La cuestin tnica se presenta en dos vertientes diferenciadas, la cuestin campesina-indgena y campesina-negra. Es necesario hacer una distincin entre ambas tendencias porque los negros formaron un movimiento principalmente campesino, que asumi la lucha contra el esclavismo, contra la dominacin espaola en Cuba y que particip en la revolucin cubana y los procesos de liberacin de otros pases en la regin. Los negros se organizaron con mucha facilidad y llegaron a constituir una parte importante de ese movimiento obrero no-europeo, no-socialista, pero enmarcado en una vertiente populista. A pesar de que los comunistas consiguieron, en algunos lugares, una base importante en el movimiento negro, tuvieron la tendencia a negar su especificidad, manifestndose contra la idea de que asumiese una forma propia. De esta manera, se buscaba que el movimiento negro se incorporase a las luchas por las libertades civiles, pero se negaba su contenido tnico especfico. La visin tnica de la cuestin negra solo se va a proyectar a partir de la dcada de 1960 y tiene como una de las referencias principales al black power en Estados Unidos, donde se produce una ruptura con la visin de los derechos civiles : los negros sostienen que no quieren ser iguales a los blancos, por lo tanto, sus luchas no son por la igualdad sino por el derecho de ser negros. Esta perspectiva se expresa en la idea de black beauty.

El contenido tnico del movimiento indgena renace en los aos 70, cuando los indgenas reivindican sus orgenes como una estructura ideolgica para las luchas sociales contemporneas y exigen el liderazgo de los movimientos guerrilleros. Un ejemplo de esta nueva perspectiva es la lucha guatemalteca, donde los indgenas dejan claro que la guerrilla estaba dirigida por ellos a pesar de la participacin externa, siempre subordinada a su liderazgo. Esta vertiente se va manifestar tambin en el caso mexicano, que alcanzar una expresin clara en el zapatismo, donde la vertiente indgena asume el carcter de una postura ideolgica propia, que tiene su inspiracin indigenista pero tiene tambin un objetivo universal. Este reconocimiento e identidad indgena latinoamericana es un fenmeno muy profundo que pretende tambin ser mundial : indgenas de diferentes regiones del mundo buscan formar un movimiento que afirma sus luchas en una postura ecolgica basada en una relacin fuerte con la naturaleza, en una ideologa opuesta al capitalismo y a las pretendidas fuerzas progresistas que ven el progreso como un camino destructor de las formas anteriores.

B) EL MOVIMIENTO FEMENINOPor otro lado, emerge el movimiento femenino de manera especfica, a pesar de que ste existe en todas las pocas como parte de otros movimientos sociales [3]. A partir de la dcada de 1960 este movimiento comienza a reivindicar no slo que los derechos civiles de las mujeres sean incorporados a la sociedad moderna sino que la sociedad incorpore tambin la visin femenina del mundo. Esto supone la participacin de la mujer en la cultura, ya no como un elemento pasivo, sino en un rol protagnico capaz de reestructurar profundamente la subjetividad del mundo contemporneo a partir de una nueva visin que revalore el papel de la vida. En este sentido, la mujer sera no slo portadora de la vida sino de una percepcin del mundo desde el punto de vista de la vida. Esto modifica profundamente la visin de la sociedad contempornea.