alzheimer

Alzheimer Patricia Piñeiro

TÍULO: ALZHEIMER.

PRIMER ACTO.

(Una abuela y una nieta sentadas en un sofá. La nieta está deshaciendo jerséis y

haciendo ovillos con la lana. La abuela ganchilla una manta de la lana que su nieta le va

dando).

Uxía: Tu vida es muy dura.

Escolástica: Es por lo que tengo que pasar.

Uxía: Abuela, estás extraña.

Escolástica: Cuando tus años lleguen a mis días….

Uxía: Estaría bien comprarle unos pendientes a Xela.

Escolástica: Pero cuestan mucho…

Uxía: No te preocupes, mañana cuando vayamos a la plaza los vemos.

Escolástica: Tengo que sacar dinero del banco.

Uxía: Yo tengo algo…

Escolástica: Pues, nada, hazme un préstamo.

Uxía: Si hace falta.

(Las dos se ríen).

Escolástica: Vete a estudiar.

Uxía: Sí, que el viernes tengo examen.

Escolástica: No hagas como el de conducir…

Uxía: Lela, eso era diferente.

1


Escolástica: Menudo susto me metiste cuando te metiste en mi cama y me gritabas que no pisara

la línea continua.

Uxía: También mamá era sonámbula.

Escolástica: Sí, aún recuerdo cuando le meó en una zapatilla a tu abuelo.

Uxía: Por lo menos…

(Se proyecta una imagen de una niña paseando con sus abuelos. La abuela es la de

nuestra historia pero con menos años. La niña también es la de antes pero con unos 6 años).

Escolástica: Eufrasio, tienes que merendar.

Eufrasio: Podemos hacerlo en ese campo.

Uxía: Sí, quiero merendar.

Escolástica: A ver si es cierto…

Eufrasio: Como no te comas la merienda me vas a…

Uxía: A dar muchos besos…

Escolástica: Esta niña es el mismo demonio.

Uxía: ¿De qué es el bocadillo, abuela?

Escolástica: De mermelada de ciruela, de la que hicimos la semana pasada.

Uxía: Guay.

Eufrasio: Cada día me duelen más los riñones.

Uxía: Abuelo, ¿nos mojamos los pies en el río?

Eufrasio: Es una buena idea.

(Mientras la abuela extiende un mantel, Eufrasio y Uxía se van hacia la orilla).

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Eufrasio: Estás creciendo mucho.

Escolástica: La calidad…

Eufrasio: Sabes que a lo mejor yo me voy pronto.

Uxía: ¿Adónde?

Eufrasio: Mira, Uxía, a veces hay enfermedades contra las que no podemos.

Uxía: Mira, un pájaro…

Eufrasio: Su muerte si que es bonita.

Escolástica: Venid a merendar.

Uxía: Abuelo, ¿te ayudo?

Eufrasio: Hace poco te cambiaba los pañales y hoy me ayudas tú.

Uxía: Porque tienes bastón…

Eufrasio: ¿Y tú no lo tenías?

Uxía: Yo no me acuerdo.

(Se sientan alrededor de la manta).

Escolástica: Parece que va a enfriar el tiempo.

Uxía: Estoy pensando, lela.

Eufrasio: No me lo…

Uxía: Yo quiero estar siempre con vosotros.

Escolástica: Tienes que estar con tus padres.

Uxía: Ellos ya tienen otra hija.

Eufrasio: Tienen dos. ¿No estarás celosa?

Uxía: Yo quiero mucho a Xela, pero yo quiero estar con vosotros.

Escolástica: Ya estás.

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Uxía: Sólo en vacaciones, algún día por la tarde…

Eufrasio: Tienes que ir al colegio.

Escolástica: No puedes ser una analfabeta como nosotros.

Uxía: Tú no eres analfabeta.

Eufrasio: Has de ser fuerte y estudiar mucho.

(Uxía se levanta).

Uxía: ¿Sabéis lo que os digo?

Escolástica: No.

Uxía: Cuando os muráis quiero que me entierren con vosotros.

Eufrasio: Los ataúdes son de una plaza.

Uxía: Llamamos al carpintero para que nos haga uno para los tres.

Eufrasio: Tú eres muy niña, tienes que vivir tanto…

Uxía: Sin vosotros no quiero.

Escolástica: No digas tontadas.

Uxía: Abuelo, ¿verdad que no es una tontada?

Eufrasio: A cada uno nos llega nuestra hora…

Uxía: Pues a mí contigo. Quiero un ataúd con forma de corazón en dónde quepamos los tres.

Eufrasio: Acábate el bocadillo.

Uxía: Quiero que no me separen de vosotros.

Eufrasio: Ya refresca.

Escolástica: Voy a recoger.

(Uxía ayuda a su abuelo a levantarse).

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Eufrasio: Cuánta fuerza tienes.

Uxía: Como tú.

(Se apaga la proyección y las actrices siguen en la escena inicial).

Uxía: Abuela, voy a estudiar.

Escolástica: Dentro de poco te llevo leche caliente con cola cao, que de tanto estudiar se te está

quedando una cara de…

Uxía: Si estoy muy gorda.

Escolástica: Como una pescadilla por la cola.

Uxía: Es por lo bien que cocinas…

Escolástica: Pasa…

(Uxía va a salir de la habitación. La abuela la llama).

Escolástica: Uxía…

Uxía: Sí.

Escolástica: Llamó el viva la virgen.

Uxía: ¿Quién?

Escolástica: Ese chico que no deja de llamar.

Uxía: ¿Y qué quería?

Escolástica: No lo sé. Le dije que habías ido a por hierba para la bicicleta…

Uxía: Lela…

Escolástica: Y Óscar…

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Uxía: Es sólo un compañero de clase.

Escolástica: Ya, ya.

Uxía: Voy a estudiar.

Escolástica: Mejor, mejor…


Escolástica: Tú eres muy lista…

Uxía: Tengo a quien salir.

Escolástica: Yo no voy a mentir.

Uxía: Nadie te ha dicho que lo hagas.

Escolástica: Tú juega que si te lo hicieran a ti.

Uxía: Lela, que yo no hago nada.

Escolástica: Esperemos.

Uxía: Si yo te quiero…

Escolástica: Estudia, estudia…

(Uxía sale de escena).

Escolástica: Esta niña tiene muchos pajaritos en la cabeza. Un compañero de clase… Soy su

abuela pero no estoy senil. Dios nos libre de una enfermedad de esas.

OSCURO

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SEGUNDO ACTO.

(La abuela en el sofá ganchillando. Uxía entra en escena).

Uxía: Lela, ya llegué.

Escolástica: Dame un beso con agua.

Uxía: Ya voy.

(Uxía se acerca y le da un beso).

Escolástica: ¿Y el beso?

Uxía: Ya te lo dí.

Escolástica: No, está en la cocina.

Uxía: No entiendo, será un vaso.

Escolástica: Eso, lo que dije.

(Uxía mira extrañada a Escolástica y sale de escena. Vuelve a entrar a escena con un

vaso de agua).

Escolástica: Gracias.

Uxía: ¿Me llamó alguien?

Escolástica: Sí.

Uxía: ¿Quién?

Escolástica: No me acuerdo del nombre.

Uxía: Vengo muy cansada.

Escolástica: ¿Qué estuviste haciendo?

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Uxía: Entregué el trabajo de Cela y me dieron la nota de Alemán.

Escolástica: ¿Y?

Uxía: Un notable.

Escolástica: Muy bien.

Uxía: Lela, ¿quieres que cenemos?

Escolástica: Sí.

Uxía: ¿Hacemos unos buñuelos?

Escolástica: Sí.

Uxía: ¿Vino Pura?

Escolástica: Sí, quería que fuera con ella con las niñas…

Uxía: La asociación de viudas hace unos viajes muy interesantes.

Escolástica: No sin tu abuelo.

Uxía: El abuelo lo disfrutará desde el otro mundo.

Escolástica: Nadie volvió para contar nada.

Uxía: ¿Cómo?

Escolástica: A lo mejor no lo ve.

Uxía: ¿No crees en Dios?

Escolástica: Vamos a cenar.

(Uxía sale de escena).

Escolástica: Esta cría…

Uxía: Ya hiciste una tortilla de pan.

Escolástica: No.

Uxía: Está aquí…

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Escolástica: Ah, sí.

Uxía: Pues entonces cenamos tortilla.

Escolástica: ¿No te gusta?

Uxía: Me encanta.

Escolástica: Vete a la mierda.

(Uxía entra en la sala).

Uxía: ¿Qué dices?

Escolástica: Vete a la mierda.


Escolástica: ¿Cenamos?

Uxía: Sí, claro.

(Se inicia otra proyección. El abuelo de la anterior proyección con algún año más.

Está sentándose en la cama. Se quita los calcetines con mucha dificultad).

Uxía: ¿Te ayudo?

Eufrasio: Bueno.

Uxía: Voy a por el Trombocid.

(Uxía desparece y aparece Escolástica).

Escolástica: Eufrasio, ¿Quieres cenar?

Eufrasio: ¿Qué hay?

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Escolástica: Tortilla de pan.

Eufrasio: Vale.

(Vuelve Uxía con una crema).

Uxía: Abuelo, échate hacia atrás.

Eufrasio: Me duelen tanto los riñones…

Uxía: ¿Te pongo el oxígeno?

Eufrasio: Un rato.

(Uxía le pone una mascarilla de oxígeno a Eufrasio).

Uxía: Abuelo, hoy en el cole me insultaron.

(Entra Escolástica).

Escolástica: ¿Tiene puesto el oxígeno?

Uxía: Estaba un poco cansado.

Eufrasio: (Sacándose la mascarilla) Pero también tengo hambre.

(Uxía le extiende la crema por las piernas).

Uxía: ¿Sabes, abuelo? siempre te voy a recordar con este olor.

Eufrasio: Pues que bien.

Escolástica: Vete a lavarte las manos.

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(Uxía se va).

Eufrasio: La tortilla está buena.

Escolástica: Hay que decirle que estás enfermo.

Eufrasio: Ella se ha dado cuenta.

Escolástica: No digas tonterías.

Eufrasio: Escolástica… es una niña pero muy madura.

Escolástica: ¿Te encuentras mal?

Eufrasio: Tengo un pequeño pinchazo en el pecho.

Escolástica: Voy a llamar a Enlil.

(Entra Uxía).

Uxía: Abuelo, ponte el oxígeno, tienes mala cara.

Escolástica: Llama a tu tío.

Uxía: ¿Qué pasa?

Escolástica: Tu abuelo se encuentra un poco mal.

Uxía: Voy.

(Uxía sale corriendo).

Escolástica: Eufrasio, tranquilo.

Eufrasio: Ponme el oxígeno.

Escolástica: A ver si viene pronto.

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Uxía: Dice que ya viene…

(Eufrasio se agarra el corazón).

Uxía: Abuelo, ¿Qué te pasa?

(Eufrasio le transmite con gestos que no pasa nada).

Uxía: Te voy a dar un beso…

Escolástica: Déjalo respirar.

Uxía: ¿Qué le pasa?

Escolástica: Está un poco enfermo.

Uxía: El abuelo no.

(Entra Enlil).

Enlil: Salid de la habitación.

Uxía: Yo quiero estar con el abuelo.

Enlil: Uxía, vete a la cocina y tráeme un vaso de agua.

Escolástica: Ven, Uxía.

(Uxía y Escolástica van a la cocina).

Uxía: ¿Qué pasa?

Escolástica: Tu abuelo no se encuentra muy bien.

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Uxía: Fue la tortilla de pan…

Escolástica: No.

Enlil: Mamá…

(Entran en la habitación corriendo).

Enlil: Hay que llamar a una ambulancia.

Escolástica: Uxía, llama a una ambulancia.

Uxía: No sé el número.

Escolástica: Está en el taquillón de la entrada.

Uxía: En el primer cajón…

Enlil: Rápido.

Escolástica: Eufrasio, no me dejes sola.

Enlil: Que no hable.

(Uxía se ha quedado inmóvil en un lado).

Enlil: Por favor, Uxía.

(Uxía sale corriendo).

Escolástica: ¿Qué le pasa?

Enlil: Otro infarto.

Escolástica: Ya es el tercero.

Enlil: Esa ambulancia.

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Uxía: Ya vienen.

Escolástica: Uxía llama a tu tía…

Uxía: Yo me quedo con el abuelo.

Enlil: Mamá llama tú a Esperanza.

(Escolástica coge a Uxía de la mano y se la lleva).

Uxía: Abuelo.

(Eufrasio hace gestos como queriendo hablar).

Enlil: Papá, no hables.

(Fuera se oye a Uxía gritar).

Uxía: Nooooo, yo me quedo con el abuelo.

(Se acaba la proyección. Volvemos a la sala de estar con Escolástica y Uxía sentadas

en el sofá).


Escolástica: No sé qué dices.

Uxía: Hace muchos años que no tomaba una tortilla de pan.

Escolástica: Siempre te gustó, ¿No?

Uxía: Sí, pero me acordaba…

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Escolástica: Va a empezar ese programa de los que emigran.

Uxía: Voy a salir.

Escolástica: No vuelvas tarde, ya sabes cómo están esos caminos.

Uxía: ¿Qué caminos?

Escolástica: Ya lo sabes. La tierra…

(Uxía coge un móvil y marca. Espera a que le contesten).

Uxía: Mamá.

(Imagen en el proyector. Es Esperanza la madre de Uxía. Está sentada en el sofá

tapada con una manta de ganchillo de las de la abuela y viendo la tele. Come pipas).

Esperanza: ¿Si?

Uxía: La abuela está muy rara.

Esperanza: Son los años.

Uxía: Creo que es algo más.

Esperanza: No empieces con tus paranoias.

Uxía: Te dejo.

Esperanza: ¿Tienes prisa?

Uxía: Un poco.

Esperanza: ¿Vas a salir?

Uxía: Sí, un rato.

Esperanza: Si te dejaras de salir tanto y estudiaras más…

Uxía: Te dejo.

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Esperanza: Dale un beso a la abuela.

Uxía: Sí, claro.

(Uxía cuelga. Se acaba la proyección).

Uxía: Siempre igual, cuándo se dará cuenta de que soy mayorcita.

(Coge una chaqueta y le va a dar un beso a la abuela).

Uxía: Lela, vete a la cama, estás dormida.

Escolástica: Ya voy ahora.

Uxía: Hasta más tarde.

Escolástica: ¿Sales?

Uxía: Sí.

Escolástica: Soy la última en enterarme.

Uxía: Si ya te lo dije.

Escolástica: La mentira tiene las piernas muy cortas.

Uxía: Lela, que de verdad te lo dije.

Escolástica: Te digo que no.

(La abuela se enfada y tira el ganchillo y la lana. Uxía se agacha para recoger todo lo

que la abuela acaba de tirar).


Escolástica: Vete.

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Uxía: Lela…

(Escolástica se levanta y sale de escena).

Uxía: A le lela le pasa algo raro…

OSCURO.

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TERCER ACTO.

(La abuela y la nieta sentadas en un sofá. La nieta está deshaciendo jerséis y haciendo

ovillos con la lana. La abuela ganchilla una manta de la lana que su nieta le va dando. Los

movimientos de la anciana son muy imprecisos y frecuentemente no es capaz de ganchillar.

No domina las manos y tiene temblores).

Uxía: Hace mucho calor.

Escolástica: ¿Dónde me pusiste la cartera?

Uxía: No la vi.

Escolástica: Me la robaste.

Uxía: No sé en dónde está.

Escolástica: Me robaste.

Uxía: Lela, la dejarías en algún lado.

Escolástica: Me la robaste.

Uxía: Lela, la buscamos juntas.

Escolástica: Ladrona.

(La abuela se levanta y se ve que lleva mal abrochados los botones de la bata).

Uxía: Lela, estás mal abrochada.

Escolástica: ¿Qué hora es?

Uxía: Las cuatro.


(Uxía se dedica a buscar en los bolsillos de la abuela. Saca la cartera de uno de ellos).

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Uxía: ¿Ves, la tienes aquí?


Uxía: Deja que te abotone.

(Escolástica aleja a Uxía de un manotazo. Sus gestos son muy imprecisos. Tiene

temblores).

Uxía: Lela, estás temblando.


Uxía: Las cuatro.

Escolástica: La cartera.

Uxía: ¿No recuerdas que la metiste en la bata?

Escolástica: No.

Uxía: ¿Llamó alguien?

Escolástica: No.

Uxía: Lela, ¿tienes frío?

Escolástica: No.

(Escolástica tiene como un pequeño mareo y pierde el equilibrio. Uxía la recoge en

brazos y la ayuda a sentarse).

Uxía: Lela, ¿estás bien?

Escolástica: A veces, pierdo la cabeza.

Uxía: Nos pasa a todos.

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Escolástica: Sí.

Uxía: Mañana podemos comer filetes.

Escolástica: A ver si tienen lo de las vacas locas y perdemos la cabeza…

(Uxía sale de escena y llora en silencio).

Escolástica: Agua.

Uxía: Sí.

(Se inicia una proyección. En la cama de una habitación Eufrasio con la mascarilla de

oxígeno. A su lado Uxía mirándole y hablando. Han transcurrido 2 años desde la última vez

que vimos a Eufrasio).

Uxía: Abuelo, tienes que aguantar. Aquí te necesitamos tanto…

Escolástica: No lo canses.

(Eufrasio hace gestos a Escolástica para que salga de la habitación).

Eufrasio: Me voy, ya me voy.

Uxía: No creo que puedas.

Eufrasio: Me estoy muriendo. Cuida de tu abuela.

Uxía: Por favor, no te mueras.

Eufrasio: Yo quería morir como un pajarito y llevo 2 años en esta cama.

Uxía: Lelo.

Eufrasio: Llama a Esperanza.

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Uxía: Noooooo.

(Eufrasio le hace gestos para que salga).

Esperanza: ¿Qué te dijo?

Uxía: Quiere que entres tú.

Esperanza: Que no te vea llorar.

Uxía: Mamá, no quiero que se muera.

(Se ve la sala con sillas. Esperanza se levanta de la suya. En las otras están Enlil y

Escolástica).

Enlil: Luego pasaré yo.

Uxía: Enlil, no me falles…

Enlil: Qué médico no se siente impotente ante la enfermedad de un padre.

Escolástica: Tiene que ser como Dios decida.

(Esperanza sale llorando).

Enlil: ¿Qué pasa?

Esperanza: Se nos va.

(Enlil entra en la habitación).

Escolástica: Siéntame a mi lado, Esperanza.

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Esperanza: Mamá, papá se nos va.

Escolástica: Dios no nos lo va a dejar ni un minuto de más.

Uxía: Lela, no digas eso.

Esperanza: Tenemos que estar unidos.

(Enlil sale y da un cabezazo en el quicio de la puerta).

Enlil: Noooo.

Esperanza: No.

Enlil: Es mejor que Uxía se vaya a casa de Pura.

Escolástica: ¿Qué pasa?

(Esperanza se lleva a Uxía de la sala).

Enlil: Ya no se puede hacer nada, está muy débil. Le quedan horas. Es mejor que lo llevemos al

hospital.

Escolástica: Que muera en casa.

Enlil: Mamá.

Escolástica: Es mejor así.

(Se para la proyección).

Uxía: Lela, quieres algo.

Escolástica: No.

Uxía: Voy a estudiar.

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Uxía: Las cuatro y cinco.

Escolástica: ¿Y mi cartera?

Uxía: Encima de la mesa.

Escolástica: Vale.

Uxía: Es hora de tomar las gotas.

Escolástica: Quieres envenenarme.

(Uxía entra con un vaso con agua y gotas).

Uxía: Lela, tienes que tomar las gotas.


Uxía: Por favor, toma las gotas.

(Escolástica se acerca el vaso a los labios y le escupe el agua a Uxía).

Uxía: Por favor.

Escolástica: Ni por favor, ni sin favor.

Uxía: Son buenas para ti.

Escolástica: No.

Uxía: Pues entonces tengo que llamar a Enlil.

Escolástica: Llama a quien quieras.

Uxía: Sólo toma las gotas.

Escolástica: No.

Uxía: Sólo hoy…

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(Escolástica se bebe el resto del vaso).


(Uxía se acerca a la corbata del escenario y llora primero en silencio y después en

sollozos. Mientras Escolástica sigue hablando).

Escolástica: Envenenarme y robarme. Envenenarme y robarme. Ladrones. LADRONES.

Envenenarme y robarme. Envenenarme y robarme. Ladrones. Asesinos. Envenenarme y

robarme. Envenenarme y robarme. Ladrones. Malos. Envenenarme y robarme. Envenenarme y

robarme. Ladrones. Zorra. Envenenarme y robarme. Envenenarme y robarme. Ladrones.

OSCURO.

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CUARTO ACTO.

(El mismo sofá del principio. Escolástica acostada y Uxía sentada a su lado).

Uxía: Hoy fui a la oficina y vi a Pura.

Escolástica: No sé.

Uxía: A ver, recuerda… Pura, la que vive en la calle de al lado.

Escolástica: No.

Uxía: Me dio saludos para ti.

Escolástica: Pis.

Uxía: ¿Quieres ir al baño?

Escolástica: Sí.

Uxía: Espera que te ayudo a levantarte.

(Uxía trata con mucho esfuerzo de levantar a Escolástica que lleva puesto un pañal).

Escolástica: No puedo.

Uxía: Hay que comer más, sino no tienes fuerzas para nada.

(Escolástica llora).

Uxía: ¿Por qué lloras?

Escolástica: No puedo.

Uxía: Puedes si te ayudo.

Escolástica: Quiero ir a casa.

Uxía: Ya estás en tu casa.

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Escolástica: No.

Uxía: Mira las fotos de tus hijos, de tus nietos.

(Uxía y Escolástica salen de escena).

Uxía: Espera a que te quite el pañal. Así, despacito.

(Uxía sale con un pañal en la mano. Vuelve con otro pañal limpio).

Uxía: Venga, antes me los ponías tú a mi.

(Entran Uxía y Escolástica. Escolástica con pasos muy imprecisos y apoyándose en

Uxía. Uxía la acuesta en el sofá).

Uxía: Mañana va a venir el callista.

(Escolástica trata de darle la espalda a Uxía).

Uxía: Te va a ver esas uñas que te duelen tanto. A mí no me vendría mal…

(Empieza la última proyección. Uxía está acostada en una cama. Entra Esperanza

vestida de negro).

Esperanza: Uxía, tú ya eres mayor.

Uxía: (Sin levantarse) Sí.

Esperanza: El abuelo murió.

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(Uxía se mete dentro de las sábanas y grita).

Uxía: Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.

Esperanza: Tienes que ser fuerte por tu hermana y por la abuela.

Uxía: Él no puede morirse, no puede.

(Esperanza trata de sacarla de entre las sábanas).

Uxía: Dios es una mierda. Te odio Dios, ojalá se muriera alguien a quien quieres de verdad… a

ti te doy igual… soy una mierda y tú lo peor… nunca te volveré a rezar, nunca te volveré a

querer…

(Esperanza saca a Uxía de dentro de las sábanas y la abraza).

Esperanza: ¿Quieres venir al cementerio?

Uxía: No, nunca.

Esperanza: Para despedirte.

Uxía: El abuelo va a estar siempre conmigo, no tengo porqué despedirme de él.

(Esperanza sale de escena llorando. Uxía vuelve a taparse y patalea).

Uxía: No entiendo como te llevas a las personas. Aunque sufría un poco podía verlo y hablar con

él… eres injusto y te odio. Siempre es mejor que una persona esté enferma a que no esté…

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(Se acaba la proyección).

Uxía: Abuela, espera que te ayudo…

Escolástica: Eufrasio.

Uxía: Soy yo, abuela. Enlil y Esperanza llegarán pronto.

Escolástica: Eufrasio.

(Uxía se acerca a la boca del escenario y habla).

Uxía: Dios, recuerdo perfectamente lo que te dije un día hace 16 años… Ahora me arrepiento.

Te odio con toda mi alma porque haces sufrir a la gente que yo quiero. Los haces sufrir de una

manera que ni se le pasaría por la cabeza al peor torturador. ¿Qué somos para ti? Nacemos,

crecemos y llega el Alzheimer y volvemos poco a poco hasta el momento en que nacimos ¿Qué

te crees? Eres lo peor. No quiero creer en ti. No quiero pensar en que un Dios bondadoso puede

hacer algo así. Dios eres repugnante, y nos haces daño… No sabes lo duro que se me hace

cambiarle los pañales a la persona que me los cambió a mí. Por favor, no la dejes sufrir más. El

amor es querer lo mejor para la otra persona. Ten caridad y llévatela… no sigas siendo un

cabrón… Muere Dios.

(Uxía vuelve al lado de Escolástica. Le coge la mano y llora desconsoladamente).

OSCURO.

FIN

28

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