Alumnos con discapacidad en la PUCPProfesionales con igualdad de oportunidades

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Por Chinn De La Cruz Loo

En diciembre del año pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) publicó la ‘Primera Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad’ (2012). Dicho informe reveló que en el Perú, cerca de 1 millón, 575 mil, 402 personas sufren de alguna discapacidad. Este estudio también reveló que el 6.8% de limeños poseen mayor inci-dencia de discapacidad, seguidos por los arequipeños (6.7%) y los moqueguanos (6.6%).Este panorama no es ajeno al que vive la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), en donde las modalidades de ingreso como ‘La Primera Opción’, ‘Evaluación del Talento’, y los ‘Exonerados por primer y segundo puesto de la promoción’ cuentan con el 5% de vacantes reservadas para que los estudiantes con discapacidad estudien una carre-ra en esta casa de estudios superiores.No obstante, las políticas para facilitar el desenvolvimiento de personas con discapacidad han mejorado con el trans-currir de los años. Así pues, hoy en día, la universidad cuenta con rampas para personas con discapacidad, ascenso-res en la mayoría de sus edificios, parqueo reservado en las playas de estacionamiento, asientos preferenciales en los comedores, etcétera.

Más capacidad con más tecnologíaCon la finalidad de brindar todas las facilidades e igualdad de oportunidades posibles a todos sus estudiantes que cuenten con alguna discapacidad, la Universidad Católica viene realizando y adecuando sus servicios, de manera que no existan barreras para una verdadera inclusión. Así, por ejemplo, el Sistema de Bibliotecas de la PUCP maneja infraestructura y servicios especializados que resulten más accesibles a la comunidad en general.Lo primero que se busca en la formación profesional de una persona con discapacidad es que esta no tenga ningún tipo de barrera física dentro del campus universitario. Por ello, tanto la Biblioteca Central, la de Estudios Generales Ciencias y la de Ciencias Sociales cuentan con rampas de acceso para personas en sillas de ruedas.Otro aspecto es el servicio preferente de entrega de libros, con el cual las personas con discapacidad pueden solicitar materiales de lectura de otros pisos y recogerlos en la recepción del primer piso de la Biblioteca Central.Asimismo, el Sistema de Bibliotecas posee un programa de digitalización de textos y permite el acceso al software de uso libre para lectura de pantallas (libros hablados) dirigido, especialmente, para aquellas personas que tienen disca-pacidad visual.

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Entrevista

Alberto VásquezPresidente de Sociedad y Discapacidad - Sodis

¿Cuál es el panorama laboral para las personas con discapacidad? A la fecha, el panorama laboral de las personas con discapacidad en el Perú es poco alentador. De acuerdo con la Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad (ENEDIS 2012), el 76,8% de las personas con discapacidad se encuentra inac-tiva (es decir, no es parte de la PEA pues no busca empleo), y aquellas que participan en el mercado laboral tienen una tasa de desempleo del 12,1% (casi el doble que la tasa de desempleo general).

Y a nivel educativo, ¿qué tan preparados se en-cuentra aquellas personas con discapacidad que se encuentran dentro de la PEA?Del total de personas con discapacidad que tra-bajan, el 58,3% lo hace como trabajador indepen-diente. Habría que notar, además, que son pocas las personas con discapacidad con educación su-perior, apenas 11.6%, y que un alto porcentaje, 23.6%, no tiene nivel educativo alguno; lo cual dis-minuye las posibilidades de inclusión laboral de las personas con discapacidad. Tenemos, pues, varios

retos: alto nivel de inactividad, una tasa de des-empleo alta, bajo nivel educativo y barreras en la participación.

¿Y qué ha hecho el Estado para eliminar este tipo de barreras?Pese a ello, podría decirse que la Ley 29973, la nueva Ley General de la Persona con Discapaci-dad, representa una gran oportunidad para revertir

esta situación. En primer lugar, porque la ley propo-ne el desarrollo de servicios de empleo, incluyen-do acciones de formación laboral y de colocación, que son indispensables en el caso de las personas con discapacidad. Segundo, porque las medidas de fomento al empleo que establece la ley, tales como medidas tributarias y deducciones, pueden ser una herramienta muy efectiva si se establecen

Fotos: Charlotta Boucht - Fundación Abilis

“En la mayoría de casos las empresas evitan contratar a personas con discapacidad”

“Con la Ley N° 29973 la demanda por trabajadores con discapaci-dad se ha incrementado”

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* Ley General de la Persona con Discapacidad

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los incentivos adecuados. Tercero, porque propone medidas afirmativas bastante agresivas, como las cuotas y las bonificaciones, que buscan reducir la exclusión en el mercado de trabajo.

¿Qué facilidades brindan las empresas perua-nas a las personas con habilidades especiales?Depende mucho de la empresa y del perfil de la persona con discapacidad incluida. Así, por ejem-plo, algunas empresas que han apostado por la modalidad de “empleo con apoyo”. Aseguran a sus trabajadores con discapacidad intelectual o psico-social el apoyo necesario para la realización de las funciones a su cargo, incluyendo la contratación de un preparador laboral. En otros casos, donde las

empresas han apostado por la inclusión de trabaja-dores con discapacidad como parte de una política de recursos humanos orientada a la innovación, a la mejora de su clima laboral o a la inversión en RSE, los empleadores suelen garantizar facilida-des y adecuaciones para la realización de las la-bores en igualdad de condiciones que las demás trabajadores. Esto puede implicar desde la ade-cuación de los horarios hasta de las herramientas de trabajo. Lamentablemente estamos hablando de un pequeño grupo que apostó por la inclusión.

Como muestran las cifras, en la mayoría de casos las empresas evitan contratar personas con disca-pacidad y, cuando la discapacidad del trabajador es sobrevenida, se suele prescindir de ellos.

En la mente de muchas personas está la idea de pensar que las personas con discapacidad solo pueden realizar actividades no muy com-plejas…Pensar en que determinados puestos se adaptan mejor a las personas con discapacidad es un error. En realidad, las personas con discapacidad -que además constituyen un colectivo bastante hetero-géneo- pueden asumir diversos puestos en fun-ción de sus capacidades y su nivel de formación. Así, existen abogados ciegos, educadores sordos o periodistas en sillas de ruedas. Si bien duran-te muchos años, debido a la falta de acceso a la educación, muchas personas con discapacidad se vieron a obligadas a especializarse en distintas ta-reas específicas, como los operadores telefónicos en el caso de las personas ciegas, esto ya ha sido superado.

A comparación de otros años, ¿Se ha incre-mentado en las empresas el número de vacan-tes para las personas con habilidades especia-les?Desde la aprobación de la Ley 29973, Ley Gene-ral de la Persona con Discapacidad, que impone la obligación de las empresas con más de 50 trabaja-dores de contratar personas con discapacidad en al menos un 3%, la demanda por trabajadores con discapacidad se ha incrementado.

“Las personas con discapacidad pueden asumir diversos puestos en función de sus capacidades y su nivel de formación”

En enero de este año, Al-berto Vásquez fue uno de los anfitriones que recibió a Kalle Könkkölä, político fin-landés y presidente de la Fundación Abilis, organiza-ción que apoya acciones orientadas a la generación de oportunidades para las personas con discapaci-dad. En la foto, junto a los miembros de la organiza-ción y al congresista Gian Carlo Vachelli Corbetto.

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La experiencia

Hoy en día, no es raro ver a alumnos desplazarse en sillas de ruedas sin problemas den-tro del campus, o personas que estudian algún posgrado en la universidad y que visitan la Bi-blioteca Central con total norma-lidad. Pues bien, actualmente, la Universidad Católica ya avanzó de forma regular el camino para la inclusión de las personas con discapacidad. Sin embargo, el camino no fue del todo fácil.

Según nos comenta Javier San-tayana Gutiérrez, quien actual-mente se desempeña como Ad-ministrador General del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y egresado de la carrera de Ad-ministración de nuestra univer-sidad, antes del año 2000 las rampas de acceso en algunos edificios del campus “se usaban de manera logística, pero no para las personas con discapa-cidad”.

Santayana, quien presenta un problema de baja visión, ingresó en 1989 a la PUCP. Durante su estadía en los Estudios Genera-les letras, tuvo problemas para poder observar la pizarra desde los asientos de los estudiantes, lo que motivaba a que se siente al lado del pupitre del profesor.

Al respecto, señala que en nues-tro país se debe “promover la adaptación de la universidad para que desde el examen de ingreso las personas con disca-pacidad tengan facilidades”. Con ello, se refiere a la implementa-ción de ascensores, rampas de acceso, libros hablados, magni-

ficadores de libros, y un sinnú-mero de tecnologías que hagan del campus un sitio con mayor accesibilidad.

Algo que resalta hoy en día, es que exista una Unidad de Servi-cios al Público dentro de la Bi-blioteca Central que brinde una mayor accesibilidad a las perso-nas con discapacidad.

Sobre el ámbito laboral, sostiene que para que una persona con discapacidad acceda a un pues-to de trabajo debe estar bien ca-pacitada, y que para ello –y de acuerdo a la gradualidad de la discapacidad- la educación debe ser inclusiva desde la etapa es-colar para no llegar con deficien-cias a la universidad.

JAVIER SANTAYANA GUTIÉRREZADMINISTRADOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS

“E l E s tad o d eb e promov e r l a ad aptac i ón d e l a univ e r s i d ad p ara qu e d es d e e l e x ame n d e ing re s o l a s p e r s ona s con d i s cap ac i d ad t e ng an fac i l i d ad es”

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Según él, que ganó una beca para especializarse en Gestión de proyectos en Mashav (Israel), es importante identificar el tipo de discapacidad que tienen las personas para poder incluirlas en los sectores laborales. “No depende de la discapacidad en sí, sino de la adaptación que realice el centro laboral para po-der incluir a estas personas”.

Asimismo, señala que si bien no hay una oferta de personas con discapacidad que cuenten con los estudios necesarios para postular a un puesto de trabajo, los estereotipos de “yo contrato a un ciego, entonces lo pongo de telefonista” ya van desapare-ciendo y se va superando en las empresas.

Por otro lado, Santayana comen-tó que del total de la población económicamente activa (PEA) con discapacidad, solo 1/3 de ellos busca trabajo. Ante ello, él recomienda a las personas que posean alguna discapacidad, que se preparen un poco más y que postulen a puestos de tra-bajo sin temor a algún tipo de discriminación, debido a que hoy en día las empresas “contratan a personas con discapacidad como si fueran una diversidad más de todo el equipo”, reveló según experiencias escuchadas.

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A U TO F I C H A- V i a j é e n e l 2 0 0 7 a I s r a e l , b e c a d o p o r l a A g e n c i a d e C o o p e r a c i ó n I n t e r n a c i o n a l d e l M i n i s t e r i o d e A s u n t o s E x -t e r i o r e s d e d i c h o p a í s , p a r a c u r s a r u n a E s p e c i a l i z a c i ó n d e G e s t i ó n d e P r o y e c t o s .

- Ta m b i é n f u i e n e l 2 0 0 8 a l o s E s t a d o s U n i d o s , p o r e l M o b i -l i t y I n t e r n a t i o n a l U S A , p a r a a s i s t i r a u n t a l l e r s o b r e e m -p o d e r a m i e n t o d e p e r s o n a s c o n d i s c a p a c i d a d .

- E n e l 2 0 0 3 , t u v e l a i d e a d e f u n d a r u n a a s o c i a c i ó n q u e v e l a r a p o r l o s d e r e c h o s d e l a s p e r s o n a s c o n d i s c a p a c i -d a d e n l a P U C P. A p a r t i r d e e s t a i d e a , c o n c r e t é m i p r o -y e c t o a l a ñ o s i g u i e n t e y f u n -d é D I S C A P U C P.

Jocelyn Herrera León

JAVIER SANTAYANA GUTIÉRREZADMINISTRADOR DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS

“E l E s tad o d eb e promov e r l a ad aptac i ón d e l a univ e r s i d ad p ara qu e d es d e e l e x ame n d e ing re s o l a s p e r s ona s con d i s cap ac i d ad t e ng an fac i l i d ad es”

“En la época que yo estudiaba, las rampas de acceso en a lg unos ed i f i c i o s d e l campu s s e u s ab an d e mane ra l o g í s tica, pero no para las personas con discapacidad”

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Luego de egresar Javier Santayana de la PUCP, y ya formando parte de la Asociación de Egresa-dos y Graduados de la universidad, se animó a formar un grupo que integre a los estudiantes y egresados que tengan algún tipo de discapacidad y que a partir de su situación, ayuden a buscar alternativas de solución de barreras físicas dentro del campus universitario. Y así, nació Discapucp.

En el año 2004, él se contactó con la Dirección de Informática de la universidad y solicitó enviar un correo electrónico de invitación a toda la comuni-dad universitaria. Al poco tiempo, recibió respues-tas de los interesados, quienes formaban aproxi-madamente un grupo de 25 personas.

De ellas, el 60% tenía algún problema de disca-pacidad, lo demás se interesaron por el grupo porque les llamaba la atención el tema, tenía al-gún familiar con alguna discapacidad, o buscaban desarrollar los temas de accesibilidad e inclusión arquitectónica.

Entre los que más destacan se encuentra Luis Mi-guel del Águila, Madesha Cépeda, Ana Castillo, los docentes Enrique Rispa y Juan Carlos Dex-tre, Martín Portugal, entre otros. Este grupo tuvo varias reuniones con el entonces rector, Salo-món Lerner, con quien hablaron sobre temas de proyección social y la inclusión de personas con discapacidad desde las diversas modalidades de admisión, hasta algunas adaptaciones a la malla curricular.

Sin bien en ese momento, no se pudo realizar todo lo que Discapucp buscaba, sí dejaron un buen pre-cedente que hoy, gracias a esta iniciativa, se va implementando de manera gradual. Para Santa-yana, la universidad debería eliminar las barreras físicas para que las personas con discapacidad se animen –en mayor demanda- a ingresar a la casa de estudios superiores.

El grupo estuvo vigente durante cuatro años, aproximadamente. Durante ese tiempo organiza-ron reuniones, conferencias y charlas sobre em-poderamiento de personas con discapacidad y sus derechos. Pero, no todo quedó allí.

En el 2008, Javier Santayana tuvo que viajar a Estados Unidos porque había ganado una beca para llevar un taller sobre empoderamiento para personas con discapacidad de Latinoamérica, en la Mobility International USA (MIUSA). Con ello, la actividad de Discapucp se detuvo temporalmente, pero empezaron a aparecer otros grupos que han sabido suplir esa falta.

Por ejemplo, hoy en día existe la Mesa Impulsora de Vida Independiente (Vidipucp), la cual también vela sobre los derechos de las personas con dis-capacidad, en especial, desde el ámbito acadé-mico. Ellos organizaron en setiembre del 2013 la mesa “Educación Superior y Discapacidad. Accio-nes y retos para ejercer el derecho a una vida in-dependiente y a una educación de calidad”.

La universidad también ha tomado parte en esta iniciativa inclusiva desde el Instituto de Democra-cia y Derechos Humanos de la PUCP, donde tiene una Clínica Jurídica en Discapacidad y Derechos Humanos de la PUCP que ve estos temas, y en donde colaboran alumnos de esta casa de estu-dios.

Asimismo, en el Facebook existe una iniciativa llamada Quiero que adecúen la Biblioteca Cen-tral – PUCP para los discapacitados la cual nació en el 2011, y reclama mayores oportunidades de accesibilidad para la comunidad universitaria con discapacidad.

Es así como, de esta manera, poco a poco en la Universidad Católica se van desarrollando nuevas políticas de inclusión social de personas con dis-capacidad que permitan una formación adecuada y una capacitación de calidad que les abra las puertas para entrar a competir en el mundo labo-ral.

Discapucp

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