ali el viajero enlutado

286

Upload: javier-vazquez-fernandez

Post on 03-Jan-2016

50 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Ali El Viajero Enlutado
Page 2: Ali El Viajero Enlutado

1

JUAN PÁEZ ÁVILA

ALÍ

EL VIAJERO ENLUTADO

Page 3: Ali El Viajero Enlutado

2

CARORA Mientras caminaba entre fusiles y carceleros hacia una sala de interrogatorios recordé al poeta Jorge Wolker, a quien yo había traducido directamente del checo al español...La Muerte no es mala; la Muerte es tan solo un fragmento de una vida difícil.

Sin embargo, no temía a la muerte y menos a la cárcel. Yo era inocente y debería quedar libre en pocas horas. Formaba parte de millones de hombres y mujeres que luchaban en el mundo por el reino de la libertad. Debería existir algún error. Me habían detenido, junto con mi compañera Elvira Tanzer, varios agentes de Seguridad del Estado, quienes se presentaron a nuestro apartamento y me manifestaron que requerían mi presencia para una pequeña investigación. Continué mis pasos con cierta preocupación por la sordidez de la cárcel, la ausencia de camaradería en el rostro de los policías, pero seguro de que tal vez en minutos estaría de regreso a mi trabajo de traductor del francés al castellano y corrector de estilo de las Obras Culturales de la Editorial del Estado, después de explicarle a Elvira las circunstancias de nuestra breve detención.

Un agente policial se adelantó y abrió una primera y luego una segunda puerta. Entre las dos puertas había un vacío En una pequeña sala aparecieron frente a mí cinco funcionarios policiales detrás de una mesa, sobre la cual estaban colocadas varias pistolas de guerra, varios pares de esposas, dos armas largas y otros instrumentos de metal, que en la época del nazismo se denunciaron como armas para la tortura. Me desapareció la imagen del poeta Wolker y se hizo presente en mi mente Julio Fuchik con su “Reportaje al Pie del Patíbulo”.

El que hacía de jefe de los interrogadores le ordenó a uno de los agentes que me condujo frente a aquéllos, que me acercara una silla de metal e inmediatamente expresó:

-Hemos descubierto que usted fue bautizado en la Iglesia Católica. ¿Qué tiene que decir al respecto?

Page 4: Ali El Viajero Enlutado

3

-Aunque yo no lo recuerdo, porque era un niño, es seguro que sí, como lo hacían todos los padres pertenecientes a esa religión en Carora, donde residía después que me trajeron desde San Francisco, una pequeña aldea donde nací.

Pensé decirle que Lenin seguramente había sido bautizado en la Iglesia Ortodoxa, a la que pertenecían sus padres e incluso que Stalin había sido seminarista, pero me pareció una provocación a un hombre cargado de armas y a quien posiblemente el interrogatorio se lo entregaron por escrito, ya que a cada momento miraba un papel que tenía delante.

-Sabemos que usted se infiltró en las filas de la Juventud, primero, y luego en el Partido, para espiar al servicio del imperialismo norteamericano.

-Me incorporé a la Juventud después de leer El Manifiesto Comunista, que me lo dio prestado, en Carora, mi maestro Cecilio Zubillaga Perera, cuando aprobé sexto grado de educación primaria, convencido de la posibilidad de contribuir, para el disfrute del hombre, en la construcción de un paraíso en la tierra. Al Partido ingresé cuando lo leí por segunda vez, persuadido de que el mundo giraba hacia una sociedad sin clases.

-¡Llévenselo! ¡No quiero oírlo más! ¡La próxima vez, a lo mejor no regresa al calabozo, le diremos la condena que deberá cumplir, por espionaje al servicio del imperialismo! –expresó dirigiéndose simultáneamente al carcelero y a mí.

Cuando fui empujado nuevamente al interior del calabozo volví a pensar en el poeta Jorge Wolker, aunque sin mucha precisión... La Muerte no es mala; lo malo es estarse muriendo. Wolker murió a los 24 años, a la edad de Keats, un tiempo muy corto en el que sólo los elegidos como Rimbaud y el germano Hofmannsthal pueden realizar una obra artística de valor universal. Yo no estoy entre los elegidos y tal vez necesite una vida más larga para terminar mi obra fundamental, El Corazón de Venezuela. No temo a la muerte, la enfrentaré como Witman, quien pese a sus encendidas estrofas llamando a esta visita indeseable, defendió a brazo partido cada minuto de su vida, cuando ya el “bamboleante y viejo navío” irremediablemente se ahogaba. La oscuridad me impide ver el techo del calabozo. Recuerdo a mi padre, cuando aún siendo adolescente me llamó y me condujo a un pequeño calvario donde una vela iluminaba la imagen de Cristo clavado en la cruz. A su lado estaban varias imágenes de santos.

-Yo construí este santuario en cumplimiento de una promesa para salvar tu vida. Una rara enfermedad te tuvo al borde de la muerte. En Carora te examinaron todos los médicos amigos míos y todos opinaban que te morirías,

Page 5: Ali El Viajero Enlutado

4

que debíamos prepararnos para un desenlace fatal, sobre todo Hortensia, tu madre, que no cesaba de llorar. Yo les pedí a Dios y a todos los Santos que te salvaran la vida, que yo dedicaría la mía a venerarlos a ellos hasta el fin de mis días. Ya tú estás bien, debes regresar a Carora a estudiar. Me gustaría que posteriormente fueras a Caracas a cursar Medicina y regresaras a San Francisco a hacerle bien a tanta gente pobre y enferma, a quienes yo, que soy farmaceuta, tengo que recetar, venderle o regalarle las medicinas. Aquí se necesita un médico, un hombre de bien, con sentimientos humanitarios. Como no puedo leer ni escribir, ni conversar con alguno de los millones de camaradas que tengo en el mundo, sólo me dedico a pensar y a recordar fragmentos de mi vida y a recitar algunos versos de poemas creados durante largos insomnios en la oscuridad del calabozo. He aquí mi canto en su muñón, leopardo, buitre o reptil de travesía luenga busca un fúnebre afán, que lo entretenga, la clave del abismo sin retardo. Ante el horror de ser yo me acobardo y ante el sueño y sus signos y su arenga, mas, hoy, dispuesto a todo lo que venga me ciño el mal ya de una vez y aguardo Venga entonces la muerte y me registre la sombra de los años. Lanza en ristre esperan mis llagosos parapetos su embestida. Ya polvo visionario me idealizo detrás de mi sudario y te doy mis dolores en sonetos. Si me quedo en San Francisco, si no hubiera estudiado, seguramente sería comerciante como mi padre, heredaría su farmacia y me hubiese convertido en un semental humano, poblando de hijos la sabana. Si me gradúo de médico y regreso, además de curar las enfermedades que diezman la población más humilde, hubiera recorrido la ruta de los Ajaguas, primeros indígenas que poblaron la zona rural denominada La Otra Banda, provenientes de las prehistóricas llanuras asiáticas, por abruptos y resplandecientes glaciares de la

Page 6: Ali El Viajero Enlutado

5

muerte, quienes se desplazaron por tierra y por mar en un descenso agotador de los siglos. Los guerreros se mataron entre sí en el largo y tortuoso camino, en las llanuras escogidas para el combate y la muerte. Los sabios trabajadores de la corteza terrestre fueron empujados hacia el mar y hacia el sur. Cruzaron arenas, glaciares, desiertos quemantes, bosques poblados por fieras salvajes y venenosos frutales, montañas elevadas al cielo y congeladas por la niebla, riscos y farallones mortales al menor desequilibrio, ríos profundos y caudalosos que se prolongan en el océano para arribar a nuestras tierras equinocciales calcinadas por el sol y humedecidas por la luna. Ya establecidos en la sabana y el desierto, sus dioses del agua y del verano estimularon todos los ritos requeridos para implorar la llegada de las lluvias y más tarde la desaparición de las inundaciones. La vida transcurrió entre arrancarle la penca jugosa al cocuy, la lefaria, los datos y el guanajo a los cardones, la iguana a las ramas de los curaríes y el conejo y el venado a las entrañas de la tierra. El indio con su flecha y su macana dominó la naturaleza apacible de los dioses, cazó los fieros tigres de la muerte. Y cuando sintió el desafío de la fuerza incontenible de los cielos, se acercó a sus dioses para encomendar su espíritu, su alma sencilla y obediente. Traigo a mi mente todos los mitos genésicos de la prehistoria de La Otra Banda. El dolor y las alegrías de la creación extraídos de la simbología que expresaban sus grandes y pequeñas obras, que soportaron la violencia destructiva de la Conquista. La recreación del paisaje que existía para el momento de la llegada de los conquistadores. Cómo vivían y sufrían los primeros habitantes que poblaron la llanura, los valles, la montaña, los bosques y el desierto que se le hacían infinitos. El choque de las culturas, la asimilación de una por la otra, el intercambio cultural y la resistencia a perder siglos de una particular visión del mundo, distraen mi mente días, semanas y meses. La metamorfosis de un nuevo grupo humano, producto de la mezcla del conquistador con el indio y posteriormente con el negro africano, me permite dejar pasar las noches y los días. La posesión violenta de la india y de la negra por el blanco, para luego colocar en manos de éste al niño mestizo, inocente de su origen, a quien el padre no podía renunciar por mandato de la naturaleza humana. Percibo que he saltado algunos siglos para imaginarme cómo se invertían los términos de la relación sexual durante las guerras civiles que destruyeron el patrimonio cultural y la riqueza de mi país: mestizos y negros violando mujeres blancas. Pero como el primer interrogatorio no me dejó dudas acerca del tiempo que puedo estar entre rejas, no debo saltar el proceso histórico de La Otra Banda, por temor a agotar en poco tiempo la

Page 7: Ali El Viajero Enlutado

6

fuente que estimula mi imaginación y me hace olvidar por momentos liberadores, la vergüenza de ser un prisionero del socialismo. Ya vamos, carne, a tu descendimiento, al desangrado mar de tu lujuria, mientras como una red fría y espuria se agigante la noche del lamento Ya vamos, muerte, a tu florecimiento a tu huesosa orilla de penuria, y vamos sin corazón ni furia como un escalofrío ceniciento. Nos dio, después de todo, una corola fresca y febril la vida, su amapola tenaz; y nos así con el olvido y el llanto un cielo de órbitas aciagas, y la luz que al morir dejó en sus llagas el dios del pensamiento entristecido.

La presencia del carcelero cada 24 horas para volver al interrogatorio o traer un plato de arroz y una porción de frijoles y llevarse un tobo metálico donde yo hacía mis necesidades fisiológicas, interrumpe mi recreación de la prehistoria, la vida con caracteres semifeudales de La Otra Banda y segmentos de poesía. Ni una palabra. Un carcelero, cuya mirada aterradora revela la atmósfera de la prisión, retira el tobo metálico mientras otro apunta con una ametralladora hacia el interior del calabozo. Hoy no iré al interrogatorio ni sabré cuál es la condena que debo pagar por el único delito que pudiera admitir: creer en la coexistencia pacífica. Vuelvo a mi aldea nativa. Esta vez en compañía de Gustavo, mi amigo de la infancia, con quien recorro la calle principal de San Francisco y algunos caseríos vecinos. Le cuento que me enteré por mi padre que uno se puede morir, y le pregunté si él lo sabía. -Sí. Yo también lo sé, vi morir a mi abuelita y me dieron muchas ganas de llorar y sobre todo de devolverle la vida. Gustavo era un niño muy afectuoso con sus familiares y amigos, tenía una inclinación natural a ayudar a los niños menores y a las familias muy

Page 8: Ali El Viajero Enlutado

7

pobres. Como era el mayor evitaba las peleas entre sus compañeritos y extraía del negocio de su padre algunos alimentos para llevárselos a los más necesitados. -¿Tú crees que se puede revivir un muerto? – se me ocurrió preguntarle como en un juego de niños. -Yo no sé, voy a estudiar medicina para averiguarlo – fue su respuesta llena de ingenuidad y nos provocó nuevas interrogantes. -¿Tú crees que los médicos pueden evitar la muerte? Mi padre me dijo que los médicos de Carora le comunicaron a él que yo me moriría de una enfermedad desconocida y que me salvó un milagro de Dios. -Mi papá también cree en Dios, quiere que yo estudie medicina para que cure a toda la familia y a sus amigos -me respondió muy confiado en lo que decía. Desde la primera vez que oí a mi padre hablar de la muerte, de la medicina y de Dios, comencé a preocuparme por la vida, pero no encontré respuesta convincente en las palabras de Gustavo ni en mis propias e inocentes reflexiones. Las dudas me persiguieron durante muchos años hasta que me convencí de que el temor a la muerte había llevado al hombre a inventar la medicina y los dioses de todas las religiones, incluyendo el sol, el dios de los indios Ajaguas de La Otra Banda. Pero ese proceso lo recordaré en detalle más adelante.

-Gustavo, a mí me gusta contemplar la belleza, especialmente en la mujer. El misterio de la vida y de la muerte, la historia de América y del mundo y la existencia de la concavidad celeste. Me gustaría estudiarlos, pero mi padre también quiere que yo sea médico. Trataré de estudiar muchas cosas, aunque iremos juntos a la Universidad Central de Venezuela a estudiar medicina. -Yo también tengo una duda. Me gusta la política, sobre todo cuando leo a Chío Zubillaga, pero no tomaré una decisión todavía. Consultaré con el propio Chío, nuestro principal guía espiritual. Gustavo y yo estudiamos educación primaria en Carora, pero nos gustaba recorrer durante las vacaciones La Otra Banda, en cuyas planicies y praderas disfrutábamos como adolescentes y nos interrogábamos acerca de nuestra propia existencia. El maestro de 6º. Grado nos había hablado del esplendor de la cultura griega y su posterior decadencia; del surgimiento de los Estados Unidos y de la Unión Soviética como nuevas potencias económicas y científicas.

Page 9: Ali El Viajero Enlutado

8

-A mi me gustan estas playas, los cardones y tunas que conforman la aridez de la zona, en lo que encuentro cierto parecido con algunas regiones de Grecia, según el Profesor Álvarez, pero me hubiera gustado nacer cerca de Atenas. Ya sabría en qué consiste la cultura helena, de la cual tenemos una referencia muy superficial –le comenté a Gustavo en un vanidoso intento de soñar al mediodía. -Yo no sé por qué nacimos en La Otra Banda, de lo cual me siento muy orgulloso, pero también me he preguntado si no era posible y más favorable a nosotros nacer en una gran ciudad, donde existiera una gran biblioteca, más grande que la de Chío Zubillaga, donde hay de todo menos libros de medicina –me respondió Gustavo, más cercano a la realidad de nuestro pequeño mundo. Llegamos a San Francisco donde fuimos recibidos por familiares y amigos, como los representantes de una generación de jóvenes campesinos que abandonaban el villorrio para irse a estudiar medicina. -¡No regresarán! –afirmaban algunos miembros de nuestras familias, medio en broma, medio en serio, pero no ajenos a la realidad, no obstante nuestras manifestaciones de solidaridad con todos los habitantes del pueblo.

-¡Buscarán progresar y hacerse famosos! –sostenía mi padrino Juan Ramón Lameda, con una expresión de simpatía en el rostro.

Gustavo se hizo especialista en neuro-pediatría en una importante universidad de los Estados Unidos, lo que lo obliga a ejercer en centros especializados para niños con retardo mental. Imposible ejercer en San Francisco. Yo soy un soñador que cree en los valores de la cultura y del socialismo como reino de la libertad, prisionero en un campo de concentración, un infierno de violencia y muerte. Imposible retornar a contemplar el crepúsculo del amanecer al pie de una ventana de una joven campesina, que defiende su pureza hasta el despertar del amor. Imposible reencontrarme con Carmen Elena, mi primer amor, que ella fraguó con el arte de su plenitud de la vida durante mis últimas vacaciones. Todo comenzó cuando yo caminaba por la acera de la calle principal del villorrio y ella se encontraba asomada a una de las ventanas de su casona. Me detuve a saludarla impulsado por la camaradería que reina entre los vecinos de un pequeño pueblo y por el sentimiento de hombría que provocaba en nosotros, aprobar la educación primaria e ingresar al bachillerato.

-¡Hola Carmen Elena! Estás más bella que cuando eras soltera –le expresé con aparente seguridad en mis palabras, aunque interiormente temblaba por el temor al rechazo y porque se trataba de una mujer joven todavía, pero casada.

Page 10: Ali El Viajero Enlutado

9

-Es que estoy nuevamente soltera, no me he divorciado pero estoy separada de mi marido, a quien tú no conoces, un hombre muy machista, muy primitivo, tiene una querida en su finca y quiere que se la tolere y siga siendo su esposa.

Carmen Elena revelaba una gran confianza en sí misma, sus palabras dejaban traslucir una condición de mujer independiente, capaz de amar con pasión pero con reciprocidad. No parecía campesina. Muchos jóvenes ganaderos la cortejaron durante su primera soltería, sin mucho éxito, hasta que uno de los más ricos, Aníbal Montes de Oca la sedujo, le regaló una casa y unas cuantas vacas; a los pocos meses la abandonó, no por la amante que tenía en su hacienda, sino por las muchas que poseía y mantenía en diferentes caseríos de La Otra Banda. Varias veces intentó reconciliarse con Carmen Elena, pero ésta lo recibía en el portal de su casa y nunca le permitió que se quedara a dormir en la misma. -¿Por qué no vuelves a estudiar? Eres muy joven e inteligente –le dije, más que como un halago como un reconocimiento a su rendimiento en la escuela primaria. -Eso lo he pensado, pero tengo que vender la casa y todo lo que tengo e irme a Carora o Barquisimeto. -Si te vas a Barquisimeto nos veremos allá, voy a estudiar bachillerato en esa ciudad.

-Seguro que nos veremos en Barquisimeto. Pero pasa adelante para que continuemos hablando, aunque comiencen a decir que ya tú eres mi amante, porque aquí cuando un hombre entra varias veces a una casa es porque la mujer es su querida. Pasé al interior de su residencia, una casona de seis habitaciones, de las cuales ella ocupaba sólo una. El patio interno rodeado de largos corredores con piso de ladrillos, recibía el agua de las lluvias, que se desprendían del tejado y eran conducidas a un aljibe en las afueras, para conservarla durante todo el año. -Esta casa es muy grande para ti. Me gustaría acompañarte aunque sea durante mis vacaciones. -De día, sólo puedes venir hoy. Si vuelves será de noche, sin que nadie se entere. Pero primero requieres mi consentimiento –me comunicó mientras me tomaba por el brazo y me invitó a salir a la parte posterior de la casa donde había una laguna. Varios animales abrevaban para el momento. Otros se acercaban después de pastar en las huertas que se extendían varios kilómetros en el horizonte.

Page 11: Ali El Viajero Enlutado

10

Dos peones cuidaban el ganado y la compañera de uno de ellos se ocupaba del servicio doméstico. Carmen Elena –pensé- podría ser feliz en su pequeño mundo. Pero descubrí que no era posible. Por razones muy personales estaba dispuesta a abandonar el villorrio.

-Me gustaría tapar el sol para que anocheciera pronto –le expresé y le tomé la mano, que ella retiró con prudencia y cierta suavidad.

-Tienes que venir después de la 10 de la noche, cuando hayan apagado las luces de la calle. Si traes linterna la tienes que apagar mucho antes de llegar a mi casa.

-Nadie se enterará. Sólo tú y yo e, inevitablemente, la noche. Nos despedimos con la mirada puesta en la esperanza. Yo no supe de

Gustavo, quien debería estar recetando, sin ser médico todavía, pero impulsado por su gran corazón. Me fui a la farmacia de mi padre y esperé la caída del sol. Las horas transcurrían muy lentamente. Tomé en mis manos un ejemplar del periódico “Cantaclaro”, que dirigían los hermanos Isaías y Víctor Julio Ávila, pero coordinaba en lo fundamental Chío Zubillaga y leí una de las páginas proféticas, salidas de la pluma del poeta nicaragüense Rubén Darío, que a los pocos días llevó a la cárcel a los directores del periódico, mediante un juicio incoado por sectores dominantes de la ciudad, acusándolos de agitadores y comunistas y de proteger a Chío Zubillaga, a quien señalaron de escribir con el pseudónimo de Rubén Darío: “¡Oh! Señor. El mundo anda muy mal. La sociedad se desquicia. El siglo que viene verá la mayor de las revoluciones que han ensangrentado la tierra. ¿El pez grande se come al chico? Sea, pero pronto tendremos el desquite.

“Yo quisiera una tempestad de sangre, yo quisiera que sonara ya la hora de la rehabilitación, de la justicia social... El espíritu de las clases pobres se encargará de un implacable y futuro vengador. La onda de abajo derrocará la masa de arriba. La Comune, La Internacional, El Nihilismo, es poco, falta la enorme y vencedora coalición.

“Todas las tiranías se vendrán al suelo: la tiranía política, la tiranía económica, la tiranía religiosa. Porque el cura es también aliado de los verdugos del pueblo.

“Pero ¿quién eres tú? ¿Por qué gritas así? “Yo me llamo Juan Lanas y no tengo un centavo”. Terminé de leer el periódico y todavía no se habían apagado las luces.

Pregunté la hora a mi padre. -Faltan 15 minutos para las 10 – respondió totalmente inadvertido de

mis planes.

Page 12: Ali El Viajero Enlutado

11

-Me gustaría dormir en el corredor, en una hamaca, siento mucho calor –le dije, con la finalidad de facilitar mi escapada.

-Muy bien, vamos a colgar la hamaca - volvió a responderme muy afable, como dispuesto a complacerme en todo lo que le pidiera, el hijo que se ausentaría muy pronto.

Una hora después me levanté silencioso y salí por la puerta trasera de la casa con los zapatos en la mano. Caminé a oscuras pero seguro de mis pasos y dirección. Cuando estuve frente a la habitación de Carmen Elena empujé el portón principal, que se encontraba entreabierto, apenas contenido por una piedra que rodaba con facilidad. Al abrirse a medias apareció con una vela en la mano y cubierta por una corta bata de dormir, la primera mujer que me dio las primeras grandes lecciones en el arte de amar. -Pensé que no vendrías –me dijo en voz baja. -Imposible dejar de venir, quería verte en la soledad de la medianoche y abrazarte –la atraje hacia mi cuerpo, choqué sus senos erectos y exuberantes, buscó mis labios y yo toqué con mis manos sus muslos tensos y excitantes. Cuando levanté su media falda y busqué su pubis, me expresó: -Aquí no. Vamos a mi cama. Caminamos lentamente, entrecruzados los dedos de las manos. La cama, extendida con la previsión de una primera noche de bodas, esperaba por nosotros. Me empujó suavemente sobre el colchón, me ayudó a despojarme de mi ropa y me colmó de besos electrizantes por todo el cuerpo. Cuando llegó a mi boca, toda ella estaba sobre mí. Sobre excitada hasta la humedad de sus labios vaginales, con su mano izquierda acopló los sexos. Sentada dio comienzo a un sin fin de movimientos lentos hasta alcanzar una penetración total y un desplome simultáneo sobre mi pecho. -No vayas a acabar todavía –me susurró al oído. Percibí que era su primer orgasmo y deseaba continuar. Extendió sus piernas entre las mías y comenzó un conjunto de movimientos circulares extremadamente estimulantes. Jadeante, a los pocos minutos me planteó: -Te toca a ti. Vamos a terminar juntos.

La noche se nos hizo insuficiente para calmar nuestros ardientes amores. Imposible concebir el sueño. Un baño ligero, para despedirnos, nos regresaba a la cama. Carmen Elena se encargaba de restablecer las condiciones para un nuevo acoplamiento. En ese primer encuentro aprendí las virtudes del amor. La despedida fue parcialmente desgarradora. Yo quería quedarme y permanecer en su casa hasta el final de mis vacaciones, pero a ella

Page 13: Ali El Viajero Enlutado

12

no le estaba permitido violar las normas de la apariencia que debía preservar su condición de joven separada, no divorciada de su marido. -Ya va a amanecer, debes irte y vuelves por la noche, a la misma hora de ayer – me expresó con mucho afecto, pero con firmeza. Lo que serían mis últimas vacaciones en mi pueblo natal, se convirtieron en mi primera a inolvidable escuela del arte de hacer el amor. Las noches posteriores las compartimos con absoluta igualdad de derechos al disfrute del placer, hasta la última, la de la despedida, cuando ella me dijo: -Aunque espero vuelvas o nos encontramos en Barquisimeto si logro un acuerdo con mi ex –marido y vendo los bienes que me tocan, quiero que esta noche me seduzcas, me poseas como todo un hombre.

No fue una noche distinta, pero por primera vez me sentí capaz de conquistar y seducir a una mujer, con su pleno consentimiento. Descubrí que el machismo es la expresión de una incultura del medioevo. El éxtasis del amor está en el disfrute mutuo del placer, del consentimiento recíproco de la pareja. Regresé a Carora y me encontré con la buena noticia de que abrirían primer año de bachillerato, lo cual me permitía permanecer por lo menos un tiempo más en esa pequeña, pero importante ciudad por la presencia de Chío Zubillaga y su rol de gran maestro de la juventud de entonces. Su cuarto-biblioteca era la antítesis de este inmundo calabozo, donde ni siquiera puedo extender las piernas. Las horas de la noche se hacen interminables. Para no estar en cuclillas prefiero enfrentarme durante el día a las bestias humanas que dirigen el interrogatorio. -Usted ha sido condenado a la pena capital, por traicionar la revolución al servir de espía a la CIA. -Nunca he servido a la CIA. -Es mejor que no lo niegue, lo único que lo salva de la pena de muerte es su confesión de culpabilidad, de no haber tenido la suficiente convicción revolucionaria para resistir las tentaciones y los halagos del enemigo histórico del socialismo.

-Jamás he renunciado a mis principios, forjados mediante un debate permanente en la biblioteca de mi maestro caroreño.

-No nos interesan pseudo explicaciones de su pasado. Tendrá otra oportunidad para que firme su confesión de agente de la CIA, minutos antes de que tenga que enfrentar el pelotón de fusilamiento. Mientras decidimos el día y la hora, irá al campo de reeducación. Trabajará por el progreso de la revolución. ¡Llévenselo!

Page 14: Ali El Viajero Enlutado

13

La orden fue terminante y me condujeron a un campo de trabajo forzado, a picar piedra para la construcción de una carretera en las proximidades del campo de concentración, que uniría una zona de producción agrícola con la capital, según me comentaron algunos prisioneros que tenían varios años sometidos a todo tipo de torturas, que produjeron la muerte de algunos de sus antiguos compañeros al no soportar largas e interminables horas de trabajo embrutecedor. El primer día las manos se me llenaron de ampollas, pero resistí ocho o más horas de trabajo forzado, algo que nadie podía saber por falta de reloj. Cuando se aproximaba la noche se encendieron unos grandes y poderosos reflectores, que prolongaron la humillación de centenares de camaradas que rendían tributo a sus ideas, a su dignidad personal al no declararse culpables de un delito que no habían cometido. Al regresar al calabozo siento nuevamente la incomodidad de no poder extender las piernas. El descanso es muy breve, me duele una rodilla y me despierto. Para que a pleno tranco me recorra la desgracia que ya no me preocupa, que he visto bien como con una lupa yo esta carne le doy, con su modorra Con lo que suda, excreta, gime, ahorra, toda la sed que su espejismo agrupa, y lo que el tiempo sin cesar le chupa vestido de ángel, alacrán y zorra. Entre tanto, y pues vine yo con giros cruentos, baba y sarcófago a serviros, os serviré sueños en ruina, estratos de angustia, larvas, fémures en vela, y el corazón que doctoró la escuela del dolorido prójimo sin platos. Recuerdo el momento en que penetraba en la biblioteca de Chío Zubillaga.

Page 15: Ali El Viajero Enlutado

14

-¡Qué bolas tiene el Papa! – le digo a Chío. Lee esta hoja volante que ha hecho circular el Padre Montes de Oca. Afirma que el Papa bendijo las tropas del General Francisco Franco. -Esa es una posición política, no teológica – me respondió. El Papa como particular puede ser amigo y puede aprobar la obra política de cualquier caudillo, pero no puede aprobar la orgía de sangre y luto en nombre de la Iglesia de Jesucristo. -Si escribes eso te pueden excomulgar – le expongo, para conocer el fondo de su planteamiento. -No hay ley eclesiástica que autorice la excomunión por no compartir la bendición del Papa a un caudillo traidor y sanguinario. -¿Cómo lo abordarás en el próximo número de tu periódico? –insisto para auscultar los fundamentos de su pensamiento. -Tal como lo estás oyendo. Y citaré al escritor español José Bergamín, quien comulga casi todos los días y ha dejado constancia en muchos de sus libros de su fe y su convicción cristianas. Está en desacuerdo con el Papa y no acepta que Franco pueda ser un caudillo catolicísimo. Chío también reiteraba a cada momento sus convicciones cristianas, las cuales consideraba no incompatibles con postulados fundamentales del socialismo, sino coincidentes en muchos aspectos. Yo había leído la mayor parte de los libros de su biblioteca, sólo me faltaban algunos que él siempre me citaba como los claves para comprender la relación doctrinaria que según su parecer existía entre el cristianismo y el socialismo. Intrigado por ese planteamiento me le acerqué y le dije: -Chío, necesito me des prestado La Biblia, El Capital de Carlos Marx y tu finca “El Fraile” para irme a leerlos allá, antes de que comiencen las clases en el liceo, aprovechando que faltan algunos profesores y encontrar un local adecuado. -¿Estás seguro que los leerás? -Me raparé el pelo y las cejas y no regresaré a Carora hasta que no me haya salido el pelo y leído los libros. -¿Y por qué esos dos libros nada más? –me preguntó, evidentemente intrigado por mi selección. -Porque pienso leerlos y estudiarlos detenidamente para discutir contigo las coincidencias que señalas existen entre cristianismo y el socialismo. Me miró con una expresión en el rostro de cierto sentido paternal, se dirigió a un estante de su biblioteca y extrajo tres libros, se me acercó y me dijo:

Page 16: Ali El Viajero Enlutado

15

-Aquí los tienes, pero llévate este también: Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Creo que éste será el que mejor podrás comprender a tu edad. A los pocos días viajé a “El Fraile” en una soberbia mula que Chío utilizaba muy poco, pero conservaba su integridad física. En tres o cuatro horas de camino, escalando abruptas montañas hacia los páramos de los Andes larenses, llegué a su pequeña pero confortable finca de café. Me recibió Alejandro, hijo de Chío y encargado de la administración de la hacienda. Me presentó a Nubia, amante de Chío, quien muy joven todavía, si no fuera por su fanatismo evangélico, sería una tentación para el adulterio.

-Dormirás en el cuarto de Chío, porque Nubia, cuando está aquí duerme en otra habitación –me comunicó Alejandro.

-Yo duermo con Dios –respondió la que en teoría seguía siendo la querida de mi gran maestro. Dormí cubierto con una cobija de lana, única manera de soportar el frío en una montaña elevada a cerca de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Una ruana como la que usaba en “El Fraile” necesito en este inmundo y friolento calabozo, sobre todo mi rodilla izquierda, triturada por el frío de la madrugada, porque apenas puedo cubrirla con papel de periódico. Mi traje de prisionero está vuelto un harapo, como los de otros presos, que se pelean cuando alguien muere para apoderarse del uniforme del presidiario. Lo que animó la vida en su primera suntuosidad, en el resplandecido comienzo de su flor ya está vivido y consumido de cualquier manera. Se desangra al pie de la quimera rota los sueños y el laurel bruñido, y el mar del resplandor no repetido su alcurnia matinal no reverbera. Ya el día es curva inerme de su escoria morada, ya es la noche perentoria ceniza, y tras la herrumbre de su baja centella, el hombre orina, cae, apura el paso, hasta lucir por vestidura

Page 17: Ali El Viajero Enlutado

16

la piel de su famélica mortaja.

El frío en “El Fraile”se hizo soportable no sólo por la impermeabilidad de la cobija, sino también por las caminatas que comencé a realizar con Alejandro por los cafetales que albergaban dos vacas lecheras que recogíamos todas las mañanas, para ordeñarlas y extraerles seis u ocho litros de leche, según las condiciones de los pastos para su alimento.

Durante el día leía sin parar, excepto para comer. Empecé con El Capital, y aunque me pareció muy especializado, extraje algunas conclusiones fundamentales sobre la explotación del hombre, la plusvalía y la apropiación de la riqueza producida por los trabajadores, por parte de los capitalistas. Las dudas que me produjeron algunos términos técnicos y juicios matemáticos no tenía con quien dilucidarlas. Decidí esperar mi retorno a Carora para conversarlo con Chío. La Biblia me pareció una obra de arte, producto de la imaginación de numerosos profetas, algunos con una extraordinaria sensibilidad artística y otros de menor vuelo creador. Al terminar de leer La Biblia me le acerqué a Nubia para hacerle algún comentario y oírla referirse a un libro fundamental de la literatura, pero que para ella resultaba la voz de Dios. -Nubia, acabo de leer el último párrafo de La Biblia y estoy conmovido espiritualmente por la capacidad creadora de los profetas. Desearía tener esa imaginación para escribir un canto a mi patria. -Usted no podrá escribir como los profetas, porque ellos recibieron la bendición y un mandato de Dios. Todo lo que está en la Biblia no es producto de la imaginación de los profetas, sino el saber del Señor transmitido a ellos para que lo hicieran llegar a nosotros. -Es a la inversa, Nubia. Dios es la más bella creación de los profetas. -Eso es una blasfemia. Usted debe arrepentirse de sus pecados y entregarle su alma al Señor. Pensé decirle cuál era el valor literario de La Biblia, su significación en la historia del pensamiento humano, pero me pareció inútil establecer un diálogo, para mí fructífero, pero posiblemente ofensivo para ella, que había hecho de su lectura la razón dogmática de su existencia. Le sugerí que continuara su prédica entre los campesinos, a quienes la miseria económica, la ignorancia y el temor a la muerte, los llevaba a agradecerle su presencia y su mensaje. Nubia se retiró molesta y emprendió el camino que siempre había recorrido, catequizando y sembrando esperanzas para después de fallecidos a los humildes habitantes de la montaña.

Page 18: Ali El Viajero Enlutado

17

Leí El Quijote varias veces y creo que marcó no sólo mi pensamiento literario, sino también mi forma de enfocar y concebir la vida, tal vez la razón de estar tras las rejas de este calabozo, por pretender contribuir, como mi modesta participación, a crear un mundo de justicia, paz y bienestar humano. En desesperación hago este canto, en desesperación mi alma lo anima, y más y más entonces lo aproxima a la llaga del hombre y de su llanto En desesperación me pongo el manto de la tristeza y de su amargo clima, mientras el cielo mágico se arrima fugaces luna de oro y amaranto. Y en desesperación yo me disuelvo sobre un amplio crepúsculo al que vuelvo sin sosiego mis lutos punzadores, para que esplenda en su zafiro diurno la orilla del geranio taciturno donde su hundieron todos mis amores. Cuando bajé de las montañas de “El Fraile” percibí que había comenzado a entender el pequeño mundo que me rodeaba. Releería El Manifiesto Comunista, El Quijote y La Biblia, pero antes volvería al cuarto biblioteca de Chío. -Menos mal que regresaste – me gritó mientras me abría los brazos para saludarme. Tu mamá me tiene acosado a regaños, prevalida de que es mi comadre. Todos los días viene a decirme que por culpa mía tu no estudiarás medicina sino que terminarás siendo comunista. -Ya yo le expliqué a mi mamá que la decisión de irme a “El Fraile” fue mía y que mañana me incorporo al liceo a continuar mis estudios. No creo que vuelva a culparte de mi conducta. -Yo no estoy muy seguro, tu mamá es una gran mujer, preocupada porque todos sus hijos estudien. Esta casa es de ustedes y espero que todos vengan cuando quieran, aunque peleen conmigo, como en familia - me expresó en tono paternal.

Page 19: Ali El Viajero Enlutado

18

-Conocí tu mujer. Se quejó de que la tienes abandonada. Todavía está buena como para dormir con ella en el páramo, debieras visitarla con más frecuencia. -Me gusta que me tutees, pero no que te metas con Nubia – me contestó con cierta expresión de ironía en la mirada y en todo el rostro. -No me gustó, porque es una fanática delirante. Discutimos todo el tiempo que estuve en “El Fraile”, desde que le dije que La Biblia había sido escrita basada en la imaginación de los profetas y pegó el grito al cielo. Me dijo blasfemo y todo lo que se le ocurre a un ignorante que lee la Biblia. -No vamos a hablar de Nubia, vamos a discutir sobre tus lecturas. ¿Qué te pareció La Biblia? -Un gran poema. Una creación bellísima de todos esos poetas populares que acompañaron a Cristo en su peregrinación. -¿Y El Capital? -Una investigación para especialistas. Un verdadero bodrio para un poeta. -¿Y El Quijote? -La mejor obra que he leído. Un monumento literario para todos los tiempos. Lo leí tres veces y creo que lo volveré a leer infinidad de veces. Ingresé a estudiar primer año de bachillerato e hice un gran esfuerzo por ocupar uno de los primeros puestos en rendimiento. Gustavo se destacaba por su dedicación al estudio y por su seriedad en el enfoque de los problemas que se planteaban en el aula y en la calle. Se inclinaba también por la política, pero Chío lo disuadió y lo convenció para estudiara medicina, el día que le planteó que tenía una disyuntiva por resolver, le gustaba la medicina y la política. -Estudia medicina, Gustavo –le respondió Chío. Tú eres un joven con profundos sentimientos de solidaridad con la gente. Si te gradúas de médico le harás mucho bien a Carora y a la gente de La Otra Banda. Tú eres un joven muy generoso, muy humano, muy solidario, condiciones esenciales para un médico de familia. Yo continué mis estudios de bachillerato, pero le dedicaba más tiempo a la lectura de la poesía de Pablo Neruda y de todos los representantes de Siglo de Oro Español. Alirio no continuó con nosotros, convencido por Chío para que estudiara música, con especialidad en la guitarra, su fue para Trujillo, una ciudad de mayor desarrollo que Carora, donde el maestro Laudelino Mejías dirigía la Banda del Estado y, donde a su juicio existían mejores posibilidades de profundizar en el dominio del arte guitarrístico.

Page 20: Ali El Viajero Enlutado

19

Cuando mi padre decidió buscar el apoyo de Chío para que me convenciera de la conveniencia de estudiar de medicina, le respondió: -Antonio, no tendrás un médico. Alí será un gran poeta, que es para lo que está dotado por la naturaleza y por la providencia, aunque él cree muy poco en la intervención de un ser supremo. -No me importa que sea poeta, lo que me preocupa es su inclinación por la política, de la cual pienso no sacará ningún provecho, ni para la familia ni para la sociedad –le comentó mi padre. -En ese aspecto sí estamos de acuerdo. Si Alí se empeña en participar en la maldita política, por su manera de ser, extrovertido y sincero, puede terminar sus días en una ergástula de alguna dictadura primitiva, de esas que han proliferado en nuestro país y en toda América Latina. Nunca pensé que podría estar cerca de la muerte en un campo de concentración de un régimen socialista. Chío pensaba en una de esas tiranías medievales, que en el continente americano azotaban a los más contestatarios y violaban todos los derechos humanos. Oigo que la llave gira en la cerradura de la puerta del calabozo. -¡Levántese, que es la hora de trabajar! –grita el carcelero. El dolor de la rodilla se me agudiza, pero experimento cierto alivio cuando comienzo a caminar, cuando estoy de pie golpeando una inmensa piedra, con una mandarria. Los presos tratamos de comunicarnos, no las penurias porque a todos nos resultan iguales, sino la esperanza de que alguien que pueda salir y lleve un breve mensaje a sus familiares. -Yo soy francés –expresa en voz baja un hombre casi moribundo. –Si alguien sale en libertad, por favor, avísele a mi familia en la calle D`Alembert No.2 en París. Soy periodista, mi nombre es Pierre... -¡Cállate, viejo traidor! ¡De aquí no saldrás con vida! –le gritó el cancerbero, blandiendo en su mano derecha una peinilla de acero. Todos reiniciamos el trabajo, excepto Pierre, quien cayó de bruces en estado preagónico. Varios vigilantes se lo llevaron en una camilla de alambre. No supimos su apellido ni lo volvimos a ver. Nos regresaron a los calabozos. Otra vez la rodilla comenzó a encalambrarse. No podía hacer nada por aliviarla. Pensé en Chío Zubillaga y la maldita política. Gustavo debía ser médico y Alirio guitarrista. Yo soy poeta y la poesía me condujo a la política. Hoy yo tal vez soy menos que mi hueso, menos que mis harapos y sus flores, y finalmente soy, con más dolores,

Page 21: Ali El Viajero Enlutado

20

barquero atroz sin luna ni regreso. Hoy soy aquí esta llaga que sopeso al pie de sus podridos resplandores, y sigo así, con llaga y sin amores, la curva de amargo retroceso. Hoy soy lo que quedó de mis despojos cuando nada quedó, mientras mis ojos solo ven lo que en brumas se convierte, y mientras va subiendo por el río de mis venas el negro escalofrío con que llega la sombra de la muerte. -La guerra, Chío, acabará con la música y la poesía, si los aliados no derrotan la monstruosidad nazi-fascista –le planteo a mi maestro, -Hay que crear conciencia contra la guerra – responde Chío. -Pero hay que tratar que la victoria sea de la democracia. En esa dirección debemos actuar todos. Yo lo reafirmaré en el próximo editorial que escriba para nuestro periódico “Cantaclaro”. Me levanté convencido de que el Ejército Rojo sería incontenible en su avance hacia el Bunker de Hitler. Observé que sobre la mesa de escribir, entre varios libros que estaban esparcidos, sobresalía uno titulado El Poder Soviético del Deán de Canterbury. Lo tomé en mis manos y le pregunté a Chío si me lo podía prestar. -Tú sabes que te puedes llevar todos los que quieras, siempre y cuando después que los leas me los regreses y discutimos sobre su contenido. Si no me los regresas, los pones a circular, pasándoselos a algunos amigos nuestros que los sepan aprovechar. -¿Puedo encontrar en este libro argumentos que confirmen tu tesis de que el socialismo y el cristianismo tienen muchos aspectos importantes comunes, que son muy pocos conocidos? -No. En ese libro lo que encontrarás es una respuesta contundente contra quienes han tratado de desacreditar el primer ensayo de socialismo científico, que se realiza en el mundo. -Pero no han acabado con la religión, que según Carlos Marx, en El Manifiesto Comunista, ha sido el opio de los pueblos.

Page 22: Ali El Viajero Enlutado

21

-Lo fue en una época de complicidad y corrupción de las altas jerarquías de la Iglesia Católica, pero afortunadamente el Papa León XIII introdujo importantes y oportunas rectificaciones en la Encíclica Rerum Novarum. A partir de este documento la Iglesia volvió a su origen, tal como la concibió Jesús, al lado de los más humildes. -Creo, Chío, que la jerarquía eclesiástica sigue disfrutando privilegios, de los cuales no gozó Jesús. -Si lees al sacerdote católico Orlemanski, quien también visitó la Unión Soviética, podrás constatar la existencia de una nueva religión, que ya no es el opio de los pueblos. Reconoce la libertad religiosa en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los progresos alcanzados por el socialismo.

Me levanté, me acerqué a un letrero, de los muchos que tenía escrito en todas las paredes de su cuarto biblioteca, y le dije: -De todos los pensamientos que tienes escrito en las paredes el que más me llama la atención es ese de Lenin, que dice: La cooperación es el gran camino que conduce al socialismo.

Antes de abandonar la casa de Chío llegó un mensajero del Padre Montes de Oca con artículo contra la especulación y los acaparadores de maíz, con una nota aparte en la que le solicitaba a Chío que se lo publicara en el periódico “Cantaclaro”. Chío me lo mostró y después de leerlo le pregunté si lo iba a publicar.

-Sí –me respondió con mucho énfasis. -¿Por qué? –insistí para conocer las razones que lo impulsaban a

publicar un artículo de un sacerdote profundamente conservador, de ideas muy atrasadas, a quien Chío combatía con frecuencia en la prensa regional e incluso nacional.

-Sería suficientemente explicable por su contenido contra los eternos explotadores de los sectores más depauperados de Carora y de todo el Distrito. Pero en sus palabras también está retratado como apóstol de una religión de igualdad y misericordia, como celoso rector de conciencias, lo cual significa que se ha producido un cambio progresista, por lo menos en la teoría, del más alto representante del conservadurismo de la Iglesia en esta ciudad.

Page 23: Ali El Viajero Enlutado

22

Aunque yo no creía que los especuladores y acaparadores de maíz y cualquier otro producto de consumo masivo, le hicieran caso a la voz del Padre Montes de Oca, me pareció una gran oportunidad para unir fuerzas y denunciar a los sectores que traficaban con el hambre y la miseria de los grupos mayoritarios y de menores recursos. Pensaba que ese llamado también caería en el vacío.

-Guárdame 100 ejemplares de “Cantaclaro” - le pedí a Chío, -para repartirlos el domingo en la misa de las 10 de la mañana, a la que asisten todos los acaparadores y especuladores de la ciudad, a pedir perdón por sus pecados, para volverlos a cometer al otro día.

Muy temprano me presenté a la redacción de “Cantaclaro” y salí con mi paquete de periódicos. Me dirigí a la Iglesia San Juan que a esa hora, 10 de la mañana, se encontraba rebozada por los feligreses. Un numeroso grupo de personas oía la misa desde las afueras de la catedral, ocupando parte de la plaza Bolívar.

-¡Atención! ¡Atención! El Padre Montes de Oca denuncia a los acaparadores de maíz y a los especuladores del pueblo.

Ante la estupefacción de la gente les hice entrega de varios ejemplares de “Cantaclaro”, a la vez que les decía:

-¡Los acaparadores a la cárcel, porque el infierno no existe! -Ese muchacho es comunista, mándelo a detener, Coronel – le expresó

un viejo godo al Jefe Civil del Distrito. -Si lo detiene, se tiene que entender conmigo –le comunicó Juan Ramón

Lameda, mi padrino, quien se llevó la mano derecha a la cacha del revólver. -Tranquilo, don Juan Ramón, que esas son vainas de muchacho –le contestó el Jefe Civil. El Padre Montes de Oca oficiaba la misa sin percatarse de lo que sucedía al frente de la Iglesia. Yo continué hacia el centro de la plaza donde estaban congregados decenas de hombres humildes que no pudieron entrar a oír la palabra del sacerdote. Frente a ellos leí parte del artículo del Vicario de la ciudad:

-La Iglesia de Jesús condena a todas aquellas personas inescrupulosas, que para aumentar sus ganancias acaparan el maíz y lo venden varios días después cuando los precios hayan aumentado. Esto no tiene perdón de Dios, porque se trata de especular con el hambre del pueblo.

Cuando había leído buena parte del artículo, observé a mi padrino Juan Ramón muy cerca del banco de la plaza desde el cual yo leía. En voz alta me dijo:

Page 24: Ali El Viajero Enlutado

23

-¡P`alante ahijado y cuente conmigo! –al instante se tocaba nuevamente la cacha del revólver con la mano derecha.

Animado por el respaldo de la gente que me aplaudía en señal de solidaridad y por la presencia de mi padrino, decidí arengarlo con la frase con la que Carlos Marx exhortaba a los desposeídos a unirse:

-¡Proletarios de Carora y del mundo uníos! – con la cual di por terminado mi primer mitin improvisado.

En Carora un acto como éste apenas formaba parte del comienzo de lo que debería ser una larga lucha por la emancipación del campesinado, la clase social mayoritaria de una zona fundamentalmente rural. No existía el proletariado. Los latifundistas gozaban del respaldo del Poder Público representado por hombres sumamente atrasados, algunos de ellos vinculados al falangismo español. Me dirigí nuevamente a la biblioteca de Chío para comentarle mi primera experiencia en la lucha política.

-Pienso, Chío, que lo que sucede en Carora y en todo el Distrito es producto de la ignorancia. Tenemos más del ochenta por ciento de analfabetos y una herencia colonial caracterizada por la esclavitud y el autoritarismo.

-Y lo más grave, Alí, es que la mayoría no sabe lo que es la libertad porque nunca la ha tenido, excepto durante cortos períodos históricos, desconocidos por unos y olvidados por otros.

-¿Qué opinas de lo que sucede en Europa, Chío? -El continente cuna de la civilización occidental, a donde confluyen

todas las culturas del mundo, bien por transculturación o por la conquista que algunos ejércitos europeos realizaron de territorios donde florecieron las grandes culturas de la humanidad, se encuentra hoy prácticamente esclavizado por un hombre mediocre, de ideas primitivas como Hitler. -¿Que Hitler haya podido invadir y dominar gran parte de Europa, no te resulta inconcebible desde una perspectiva medianamente culta?

-Para mí es absolutamente claro que el miedo al comunismo ha llevado a las clases dominantes europeas a poner de lado la democracia y apelar al militarismo, con todas las consecuencias ya conocidas: violación de los derechos del hombre, campos de concentración donde han muerto millones de personas, en síntesis, inconcebibles crímenes de lesa humanidad.

Recordando a Chío Zubillaga pasa la noche y oigo la voz del cancerbero que llama a levantarse. Confirmo que yo también estoy en un campo de concentración.

-Prepárese, que usted va hoy al paredón. ¡Voltéese!

Page 25: Ali El Viajero Enlutado

24

Me coloca una venda en los ojos y ordena que lo acompañe. Me toma por un brazo y percibo que me entrega a otro funcionario de la policía política, quien en un español bastante inteligible trata de persuadirme.

-¿Por qué usted no firma la declaración que le presentaron? Eso lo puede ayudar a que en algunos años salga con vida.

Entiendo que se trata de una política de ablandamiento para aquellos presos que hayan cometido un delito, que no es mi caso, por lo cual rechazo la intervención del nuevo agente policial.

-Yo no puedo firmar una declaración que me imputa la condición de espía de la CIA. Jamás podría admitirlo.

-Otros lo han admitido y mejoraron sus condiciones de prisioneros. -Nunca mentiré si ello niega mi militancia y cualidad de socialista. -¿Sabe usted que ha sido condenado a la pena de muerte y que será

fusilado si no firma la declaración que le presentaron las autoridades? -Me acabo de enterar, pero no negaré mi condición de socialista

admitiendo ser agente de la CIA. Se abrió una puerta y por el sonido supe que se había cerrado. Un

segundo golpetazo me indicó que había otra puerta y pensé que había llegado a la sala de interrogatorios, pero muy pronto percibí que estaba en lo que parecía un polígono de tiro.

-¡Llévenlo al patíbulo! –oí la voz de alguien que debería ser el jefe de la ejecución.

-Tiene derecho a una última petición –volví a oír la voz anterior. Pienso en Chío Zubillaga, en una de nuestras últimas conversaciones, antes de partir yo hacia Barquisimeto y luego a Caracas a inscribirme en la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Estábamos en su biblioteca y de pronto se oyó a un locutor que informaba a través de la radio. -¡Atención! ¡Atención! ¡Última Hora! ¡Urgente! -París ha sido liberado. Las fuerzas aliadas expulsaron las tropas nazis, que huyen hacia la frontera alemana. Todos volvemos a celebrar el triunfo de la libertad. Pienso en el significado histórico de este gran momento, sólo posible por la alianza de las fuerzas democráticas del mundo y la resistencia que le opuso el pueblo francés a los bárbaros de ese tiempo confuso pero indetenible hacia el progreso y la libertad.

Chío Zubillaga nos dice con su voz tronante:

Page 26: Ali El Viajero Enlutado

25

-Esos ejércitos cívicos que han hecho salir hoy de París a los nazis que lo infamaban con sus patas, son los mismos que expugnaron la fortaleza de La Bastilla. Son los de las barricadas del 48 y los de La Comuna del 70. Son las huestes proletarias del Frente Popular. Son los que siempre levantaron la bandera tricolor de la Revolución Francesa. Espero que los franceses continúen por los siglos viviendo en libertad, tal como lo escribió Goethe: Nada temo por los franceses se han levantado a una altura tal en la historia del mundo, que su espíritu no puede ser sojuzgado en forma alguna. -Mi última petición es que me quiten la venda de los ojos. Quería verles el rostro a los camaradas que ejecutarían y presenciarían mi fusilamiento. Quería observar si tenían cara de proletarios, pero descubrí que eran parecidos a los esbirros de la Seguridad Nacional que acudían a “El Nacional” de Caracas o allanaban residencias de comunistas y adecos que participaban en la resistencia contra la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez. Ni una palabra con el detenido.

-¡Colóquenle nuevamente la venda! –ordenó el jefe del pelotón. -¡Atención! ¡Firr..! ¡Apunten! -Tiene una última oportunidad para firmar - oí la voz de uno de los verdugos que se acercó al patíbulo. Preferí no contestar. -Se le puede dar un plazo mayor, para que lo piense - dijo otro. -¡Disparen! Escuché varios disparos que me dejaron totalmente sordo. Pensé que comenzaba a morir, que me estaba ahogando en el pozón, la laguna que mi padre había construido en la parte posterior de nuestra casa en San Francisco. Que podría convertirme en un pájaro y volar para escaparme de la muerte. De pronto sentí que no podía estirar las piernas, que me dolía mucho la rodilla derecha. Estaba nuevamente en el calabozo. Creí que despertaba de una pesadilla. Luego me enteré que había sido sometido a un simulacro de fusilamiento, que podía haber un segundo, pero el tercero no existía. Si no firmaba la segunda vez que ibas al patíbulo, tampoco regresaría al calabozo ni al campo de trabajos forzados. Era la voz de todos los prisioneros que habían sobrevivido al segundo intento.

Page 27: Ali El Viajero Enlutado

26

-Tienes que firmar lo que te pongan por delante – me dijo un peruano, que se mantenía firme en sus ideas socialistas, no había cometido ningún delito pero lo vinculaban con la política de coexistencia pacífica expuesta y defendida por Nikita Kruschev y otros dirigentes políticos de la Unión Soviética.

Lo acusaron también de ser agente encubierto de la CIA. Para no morir fusilado aceptó y firmó la falsa acusación. En el campo de concentración se muere lentamente. Desde hace más de dos años perdió contacto con su familia y con el mundo exterior a su prisión. Está muy enfermo, lo atenderemos hasta el final; su nuevo uniforme, una vez que muera, será objeto de disputa entre los presos, entre quienes se destacan por su agresividad los detenidos por delitos comunes. Una vez más en la inmovilidad del calabozo vuelvo a mi trabajo intelectual. Me busco yo en mí mismo y luego, ignoto me hallo al final, sin límites, debajo de mis poros difuntos, de mi andrajo, de lo que sufro en mi lucero roto. Soy este limbo abstruso donde agoto mi sed, mi fabuloso escarabajo, y del amor y su mugriento gajo me hallo más cerca y más remoto. Por irme así buscando en mi amargura mientras me voy hallando, hecho basura, me pierdo en mí; lanzo a la vida un reto funeral, y cuando esto finaliza termino en ser, por último, ceniza de la carne y su lúbrico alfabeto. También vuelvo a la biblioteca de Chío. Dialogamos sobre el asesinato de Monseñor Salvador Montes de Oca, en Pavia, Italia, por las tropas del nazismo, mediante un fusilamiento masivo, de los muchos que practicaron los criminales de guerra a las órdenes de Hitler durante la ocupación o en huida, seguros de la derrota.

Page 28: Ali El Viajero Enlutado

27

-¿Qué opinión te merece el papel que cumplió en Venezuela Monseñor Salvador Montes de Oca? – le pregunté a Chío, impactado por la infausta noticia que conmovió los sentimientos cristianos de todos los caroreños.

-Monseñor Montes de Oca vivió y murió como un auténtico cristiano. Humilde y austero defendió los principios de la Iglesia Católica y su pensamiento liberal.

-¿Qué hacía en Italia? ¿Por qué no ejercía el sacerdocio en Venezuela? -Fue expulsado de nuestro país por no sucumbir a las presiones y abusos

de la tiranía de Juan Vicente Gómez. La defensa de su dignidad la pagó con el ostracismo, donde consiguió la muerte bajo la metralla de los asesinos del mundo.

-¿Cómo valoras su sacrificio? -Te voy a responder con un pensamiento de Joaquín Costa, cuyo

contenido creo es el momento de grabárnoslo en la memoria: Si la libertad valiese lo que ha costado el mundo sería un paraíso.

Pasados los días de conmoción y dolor por el asesinato de Monseñor Salvador Montes de Oca, Gustavo y yo le proponemos a Chío que realicemos un acto público para celebrar el Día de la Juventud, en el que participe como orador principal.

-En este mundo que se nos va surge uno nuevo –nos responde. -Son ustedes los jóvenes quienes deben asumir la conducción de la sociedad y contribuir a la creación de un debate civilizado, capaz de poner de lado la violencia y establecer el diálogo como el arma para erigir el progreso.

-Con este acto que te proponemos, nosotros pensamos sentar un precedente que sirva de guía a los jóvenes de hoy y del mañana – le expreso yo.

-Ustedes son el porvenir en el momento más sensacional de la historia. Pero el acto no tendrá validez si no son capaces de transformarlo en realidad.

-Nosotros aspiramos explorar un camino cierto hacia el futuro – plantea Gustavo, convencido ya que su profesión será la medicina.

-Lo encontrarán, cuando las relaciones humanas dejan de ser simple teoría romántica para convertirse en inminente realización, se abren los caminos. Tú, Gustavo transitarás por la ruta de la ciencia y Alí por el arte de escribir, por el mundo de la poesía.

Page 29: Ali El Viajero Enlutado

28

-Me preocupa, Chío, que sigan imperando viejas ideas, defendidas a muerte por una generación política que conserva todavía mucho poder. Parece que la juventud tendrá que luchar muy duro para abrirse paso –le expongo yo, ya consciente de la lucha de clases que caracteriza la sociedad contemporánea. -Esas viejas ideas se derrumbarán muy pronto, Alí. Y el hombre, esa débil caña que piensa, al decir de Pascal, se agigantará en la ciencia y, según Carlos Marx en la socialización de la vida. Buscará nuevos caminos no sólo en la tierra sino también en el espacio infinito.

Gustavo y yo aprovechamos nuestras relaciones con Chío Zubillaga para profundizar en algunos temas que nos planteamos cuando éramos apenas adolescentes y nos interrogábamos acerca de la vida y la muerte, de la existencia de la tierra y del espacio sideral. Gustavo era más prudente y se apegaba más a las normas existentes. Lo observaba más cerca del Chío cristiano, que del Chío socialista, con el que yo me identificaba en su totalidad y a veces con alguna irreverencia. En un examen de Geografía Universal en el liceo, de cuyo jurado formaba parte el Padre Montes de Oca y dos profesores más plenamente identificados con el pensamiento conservador del Vicario de Carora, nos preguntaron:

-¿Cómo usted explica la creación del mundo por Dios? Gustavo respondió de acuerdo a la leyenda bíblica de Adán y Eva, que

da origen al pecado original y a la responsabilidad del hombre ante los mandatos de la Iglesia y la voluntad del creador.

Cuando me tocó a mí el turno ante el jurado y me formularon la misma pregunta, reflexioné unos instantes, para hacer más contundente la respuesta:

-¡Dios no existe! El Padre Montes de Oca se levantó indignado y aparentemente

desconcertado ante mi afirmación. -¡Blasfemo! ¡Ateo! Usted está condenado al infierno a pagar su

irreverencia, sus pecados, junto con Chío Zubillaga, el verdadero culpable de su ateísmo, de su comunismo.

Los otros miembros del jurado reaccionaron igualmente en contra de mi respuesta, pero con cierta ponderación pedagógica. Uno de ellos me dijo: -Usted no tiene pruebas para negar la existencia de Dios y hay miles que nos indican que el mundo está regido por un ser supremo.

-Los comunistas no entienden eso, Ramón – le expresó el Padre Montes de Oca. A ese muchacho, envenado por las ideas comunistas hay que aplazarlo para que reflexione y se arrepienta. Lo examinaremos el próximo año.

Page 30: Ali El Viajero Enlutado

29

Los otros miembros del jurado no respondieron, no salían de su asombro. Creo que me salvó la llegada de Chío, quien había sido informado del impase, por Gustavo, e intervino para convencer al jurado del derecho que yo tenía, como joven, a dudar de todo, y ellos la obligación de persuadir a sus alumnos, no castigarlos. Después de varios minutos de deliberación de un jurado que intempestivamente se había ampliado a cuatro miembros, me hicieron unas preguntas más o menos inocuas y me aprobaron.

Chío nos invitó, a Gustavo y a mí, a pasar por su biblioteca, quería conversar con nosotros acerca del socialismo y del cristianismo. Al llegar a su casa nos expresó:

-Yo pienso que las diferencias que ustedes y el jurado han planteado en torno a esas dos doctrinas son aparentes, si examinamos aspectos fundamentales de cada una y no simplemente especulativos.

-¿Cuál consideras tu, Alí, que es el fin último de Carlos Marx? -La finalidad fundamental del pensamiento de Marx y Engels es el

establecimiento de un sistema socialista, donde no haya explotados ni explotadores.

-¿Y cuál es, Gustavo, el principio básico de la doctrina de Jesús sobre la relación entre los hombres?

-Amaos los unos a los otros –respondió Gustavo, convencido de que coincidía con la posición de Chío.

Chío aprovechó nuestras respuestas para reiterar sus convicciones socialistas y cristianas.

-Si hay amor entre unos y otros, no puede haber explotados y explotadores. Si quieren lo ponen a la inversa. Si todos peleamos por la misma causa de amor al prójimo, podemos resolver los tremendos problemas de desigualdad de nuestro tiempo.

La II Guerra Mundial avanzaba hacia un desenlace a favor de las fuerzas aliadas y Gustavo y yo avanzábamos en nuestros estudios de bachillerato y deberíamos abandonar Carora para graduarnos de bachiller en Barquisimeto o en Caracas. Entrábamos y salíamos del cuarto biblioteca de Chío varias veces al día, para seguir de cerca por radio la marcha del mundo. Cada día era mayor el número de personas que frecuentaban su casa. Los hermanos Isaías y Víctor Julio Ávila se encontraban entre los más asiduos visitantes. El joven Guillermo Morón, quien hoy es historiador y novelista, ayudaba a Chío en la redacción del Itinerario de Política Venezolana, sobre todo cuando le comenzó a fallar la vista al maestro caroreño.

Page 31: Ali El Viajero Enlutado

30

Presenté los exámenes finales y me disponía a viajar a Barquisimeto. Fui a despedirme de Chío y cuando llegué frente a la puerta de entrada de su casa, oí la corneta de un automóvil y volteé a mirar. Carmen Elena asomó por la ventana de la puerta trasera su rostro angelical.

Sentí que se estremecía la ciudad, que debía inventar algo para quedarme en Carora y verla más tarde. La noche nos arroparía para cubrir nuestro desnudo. Por mi mente pasaron todas las imágenes que perturbaron e hicieron felices nuestros prolongados encuentros en la oscuridad de su alcoba, hasta el amanecer crepuscular de San Francisco.

-Me voy para Barquisimeto – me expresó con una sonrisa estimulante. Esta es mi dirección, visítame cuando vayas –y me extendió un pequeño papel. El vehículo arrancó inmediatamente y penetré a la biblioteca de mi maestro. No estamos en guerra y yo estoy en un campo de concentración para prisioneros comunes y políticos, en un régimen para el cual vine a trabajar por el socialismo. Cuando Chío me preguntó por el significado del fin de la II Guerra Mundial yo creía que había terminado una época de barbarie. Nunca pensé que podría presenciar y mucho menos comprobar el lento asesinato de centenares de hombres, culpables o no de haber violado la legislación de un país socialista. Repaso todas mis lecturas de los escritos de Marx y Engels, las lecciones revolucionarias de Chío Zubillaga y la historia de las luchas por la libertad y me resisto a admitir que esta prisión forme parte de un proceso de transformación política y social que conduzca al socialismo. Creo que mis verdugos deben estar equivocados, pero no aceptan explicación alguna.

-Vamos –me ordena el cancerbero – hay que cavar una fosa para enterrar a dos traidores, agentes del imperialismo, que murieron anoche.

Las manos me sangran desde los primeros días, ahora ya se me han formado callos que hacen insensibles el contacto con la pala y la mandarria. Después del primer simulacro de fusilamiento comienzo a perder la esperanza de salir vivo de la prisión. La salud de mi madre se ha convertido en mi mayor preocupación. Mi padre había muerto antes de yo ausentarme para Europa.

Mis hermanos varones trabajan en Caracas y deben gozar de cierto bienestar. Mi hermana Neli, la menor, se casó con el periodista y diplomático Carlos Díaz Sosa. Vivían en Europa, primero en París y luego en Londres, hasta donde alcanza mi última información. Es muy duro pensar en la madre cuando se está preso y sin esperanzas de lograr la libertad, sin poderle escribir para decirle que todavía estoy vivo. Es el momento más difícil de un preso político, preparado incluso para enfrentar la muerte, pero no el dolor de la

Page 32: Ali El Viajero Enlutado

31

madre, totalmente ajena a las causas de la prisión y a la prisión misma. Hombres acerados para todos los combates sólo los deprime el recuerdo de la madre, de la esposa o de los hijos. Yo no tengo hijos ni esposa, mis compañeras que las he tenido por mutuo consentimiento, han ejercido y ejercen la libertad de amar y de vivir. Estoy seguro que todas ellas recuerdan nuestros grandes y estelares momentos del arte de amar y el sufrimiento mutuo es inevitable, pero hay posibilidades de transitar nuevos caminos. La madre no puede escoger ni parir otro hijo. Es lo que pienso. Me atormenta imaginarme que ella o algún familiar puedan pensar que yo soy culpable de su dolor y hasta de su muerte. Mi vida la he consagrado a la poesía y a contribuir modestamente a construir una sociedad libre, igualitaria y feliz, donde todos los hombres y mujeres de la tierra, incluyendo los míos, puedan disfrutar de un paraíso antes de morir. Lamentablemente estoy preso y sólo puedo luchar por sobrevivir a un injusto e inmerecido secuestro. Mi imaginación se ha convertido en mi única arma de lucha para no morir en la soledad del calabozo. Repaso el corazón, su hambre, su arista derecha, sus crepúsculos izquierdos, y son ya nubes rojas, grifos, cerdos lo que abarca de súbito mi vista Vuelvo atrás la sonámbula conquista, y bajo un cielo de fulgores lerdos, trompos morados giran mis recuerdos de infancia por un prado de amatista. Mas, ay, a la gran noche y a su muro ya todo vuelve, a este zapato obscuro de la miseria; todo aquí se embriaga de una fúnebre esperma, de un hediondo y agotador crepúsculo, y de fondo triunfante siempre y sin final la llaga. Pienso en mi traslado a Barquisimeto a continuar estudios en el Liceo “Lisandro Alvarado”, en la Academia Cultural “Mosquera Suárez” y en Carmen Elena, recién residenciada en esta pequeña pero grata ciudad.

Page 33: Ali El Viajero Enlutado

32

En el liceo cursé cuarto y quinto año de bachillerato. Me gradué de bachiller y con mi flamante título me fui a Bogotá, capital de Colombia, a realizar estudios de medicina. Mi inclinación a la poesía y mi prematuro interés en participar en la política de mi país y en el periodismo político y literario, me hicieron abandonar los estudios de medicina y regresar a Barquisimeto. En esta nueva estadía en esta ciudad me vinculé a la Academia Cultural “Mosquera Suárez” y conocí a su fundadora y directora, Casta J. Riera, una excepcional mujer que dedicó toda su vida a preparar para el trabajo técnico y administrativo a miles de jóvenes venezolanos que acudían a las aulas de su institución. Al lado de su Academia fundó una editorial en la que publiqué mi primer libro de poesía titulado “Polvo del Tiempo”. El estímulo de Casta J. Riera fue fundamental para continuar mi trabajo literario. Escribo versos, ensayos y narraciones, algunos de los cuales envío al semanario “Cantaclaro” y otros los guardo para su revisión futura. Visito a Carmen Elena, quien ha adquirido una pequeña, pero bellísima casa en la Avenida Libertador y realiza estudios de mecanografía y contabilidad en la Academia “Mosquera Suárez”, dispuesta a obtener un título profesional medio y consolidar un negocio de compraventa de ropa femenina, antes de que se le agoten los ahorros que ha acumulado con la venta de sus propiedades en San Francisco.

Al salir de la Academia de estudios la acompaño hasta su casa y me cuenta: -Vendí todo lo que tenía a mi nombre, aún sin formalizar el divorcio. Creo que lo haré aquí en Barquisimeto cuando marche mi pequeño negocio y tenga el dinero suficiente para pagar un abogado. Por ahora eso no me preocupa, trato de rehacer mi vida y me contenta encontrarme contigo. Apenas rozó mi mano con la suya y pensé que estaba realmente frente a una mujer superior, que había vuelto a tomar la iniciativa y que haríamos lo que ella dispusiera. Mientras caminábamos observaba sus pasos que avanzaba con una elegancia excepcional. Me sentía subyugado por su presencia y pensé que estaba enamorado, que todo estaba como preparado por el destino, tal vez por el azar, no sabía por qué vía y razones distintas nos encontráramos en Barquisimeto. Frente a nosotros apareció el Parque Ayacucho, una extensión de 20 mil metros cuadrados perfectamente arbolada para rendirle homenaje al Gran Mariscal Antonio José de Sucre, cuya estatua ecuestre se eleva en el centro del mismo.

Page 34: Ali El Viajero Enlutado

33

-Yo me siento realmente feliz –le contesté. –Me gustaría que nos tomáramos una foto en este parque, frente a la estatua del Mariscal de Ayacucho o en uno de esos bancos protegidos por el bosque. -De acuerdo. Me han dicho que este parque es único en Venezuela, sólo comparable con otro construido en la ciudad de Cumaná, donde nació Sucre y con un tercero en la ciudad de Quito, mediante el cual los ecuatorianos le rinden homenaje a su héroe. Un fotógrafo, que por todas las evidencias hacía de su oficio su forma de vida, nos tomó varias fotos, que después de secarlas con mucho cuidado, puso en nuestras manos. Carmen Elena me lucía una estrella de cine y se lo dije: -Si viviéramos en México, donde se hace cine, tú podrías conquistar el estrellato en una película en la que varios hombres se disputan tu belleza. Largó una carcajada que dejó al descubierto una blanca y perfecta dentadura que complementaba sus encantos. -No seas exagerado, no estamos para sueños –me respondió. –Vamos para que conozcas mi casa y el pequeño negocio que tengo en la habitación que da a la calle y me cuida una señora, casi de mi familia, que me traje de San Francisco. La tarde comenzaba a caer sobre la ciudad y un viento fresco proveniente del valle del río Turbio nos acompañó hasta su casa. Un pequeño jardín adornaba la entrada. A la derecha una puerta de madera daba acceso a la quincallería donde se exhibían diversas prendas de vestir femeninas. Penetramos por un portón lateral y llegamos a una sala comedor en la que sobresalía una foto a cuerpo entero de Carmen Elena, cuya exuberancia plenaba de feminidad y belleza el ambiente hogareño. Tuve la sensación de haber llegado a mi casa y de que permanecería en ella por mucho tiempo. Sin embargo, la independencia que mi amiga había ejercido en todos sus actos y en la vida misma, quedaría de manifiesto varias horas después de nuestra llegada. -Siéntate, enseguida estoy contigo. Voy a preparar un café antes de que la Nona nos sirva la cena –me dijo con cierta autoridad, cuyo tono cambió de inmediato. –Si prefieres acércate a la cocina –agregó. -Voy contigo. Caminé unos pasos tras ella y me coloqué a su lado, dispuesto a reiniciar una relación tanto o más trascendente que la que me había atraído por primera vez con su mirada y luego con su maestría en todas las facetas del amor.

Page 35: Ali El Viajero Enlutado

34

-Me siento un hombre privilegiado –le expresé casi al oído. Tomé su mano y percibí que indefectiblemente se restablecería el vínculo que habíamos roto involuntariamente, como consecuencia de mi primer viaje hacia el amanecer, buscando un camino para realizar el sueño de la medicina, que me permitiría regresar a La Otra Banda y a sus brazos. La tenía nuevamente muy cerca, en el punto inicial de una larga correría. -¿Qué piensas? –me preguntó al notar mi silencio más o menos prolongado. -Pienso que hemos nacido para estar juntos, no podíamos esperar que yo me graduara de médico para volver a encontrarnos. Alguna fuerza superior nos ha hecho tropezar de nuevo inesperadamente en la vida. Tal vez nada nos separe de aquí en adelante. -La verdad es que tú naciste para soñar. No te das cuenta que eres más joven que yo, y que debes continuar tu viaje. Oímos que la Nona cerró la puerta de la tienda y se acercaba a la cocina. Después de saludar afectuosamente, nos expresó:

-Déjenme la cocina a mí, váyanse al recibo que los llamo cuando termine de preparar la comida para la cena. -Vámonos, la Nona manda aquí en la cocina y en la quincalla –dijo Carmen Elena y nos retiramos. –Ven para mostrarte mi casa. Empezamos por el final, donde un pequeño patio de tierra comenzaba a ser cubierto por varios arbustos y un gallo que se ocupaba de cohabitar con varias gallinas. Una tercera habitación donde dormía la Nona no consideró necesario que la constatara por dentro, hasta que llegamos a su cuarto principal en el que sobresalía una cama matrimonial, un escaparate para su ropa, un espejo de regular tamaño y al lado un baño, cuyas paredes estaban tapizadas con adornos femeninos. Regresamos al recibo, pero antes de sentarnos Carmen Elena se dirigió a la refrigeradora y me expresó: -Te puedo brindar una cerveza, es la única bebida que tengo en la nevera. Hay varias. -Sí. Me gustaría tomarme la más fría que tengas. Sirvió dos cervezas, nos sentamos uno frente al otro y brindamos por nuestro reencuentro. Yo estaba en el diván. -Siéntate a mi lado –le dije. -Después que cenemos y se vaya a dormir la Nona –me respondió con mucha seguridad en sí misma y dejó traslucir una sonrisa cargada de afecto y complicidad.

Page 36: Ali El Viajero Enlutado

35

Después de consumir dos cervezas, la Nona nos sirvió una exquisita, aunque frugal, cena criolla compuesta por pan de horno, queso blanco, crema de leche y café. Al finalizar de comer Carmen Elena se dirigió a la Nona.

-Recoge la mesa y te puedes ir a dormir, porque debes estar muy cansada. Yo atiendo a Alí hasta que se vaya. Una vez que quedamos solos, Carmen Elena se sentó a mi lado y quiso indagar en mi vida y especialmente en mis planes del futuro, planteamiento que entendí en principio como una formalidad para dejar pasar las horas. Pero en ese momento recordé que yo tenía que viajar a Caracas a continuar mis estudios de medicina, que había truncado en Bogotá pendiente de lo que acontecía en Venezuela y en leer más libros de literatura colombiana, que de la especialidad que debía cursar en la Universidad.

-Mi viaje a Bogotá terminó con una gran frustración desde el punto de vista de las posibilidades de coronar la carrera de médico, aunque ensanché mi visión del mundo de la literatura y de la creación intelectual en general, lo cual me permitió convertirlo en un éxito personal –le conté.

-Tendrás que volver a viajar, aquí no hay universidad –me respondió con un tono amistoso, pero en el fondo desgarrador. Quienes por razones distintas tenían una percepción contraria de este último viaje eran mi padre Antonio y mi amiga Carmen Elena. El primero porque aspiraba tener un médico en la familia, que incluso lo llevó a estimular a mi hermano Rafael Ángel para que también estudiara medicina, una vez que constató las posibilidades de que yo tomara otro rumbo. La segunda porque tal vez abrigaba la esperanza de que pudiera permanecer a su lado por más tiempo. Frente a esta realidad, le expresé:

-Tu también has viajado y podrás continuar haciéndolo si respondes al mandato de tu corazón.

Extendí la mano y la dejé caer sobre su muslo izquierdo. Ella colocó la suya sobre la mía. Me miró fijamente con una expresión de dulzura incontrolable. Cuando intenté buscar sus labios, me dijo:

-Espera un minuto nada más, quiero que oigas lo siguiente: Yo estoy muy clara en que no podré retenerte mucho tiempo. Pero mientras estemos cerca, tratemos de ser felices – acercó sus labios a los míos, abrió sus brazos con el furor del primer encuentro. Con la misma conciencia de la primera noche para hacer del amor un acto de infinito placer, le oí las mismas palabras:

-No. Aquí no. Vamos a mi cama.

Page 37: Ali El Viajero Enlutado

36

Esta vez fui yo quien la desnudó, con el deleite que produce el desprendimiento lento de las prendas de vestir que van dejando al descubierto un cuerpo escultural, terso y volcánico, que transmite todo el poder del fuego de una gran pasión. Seguí los pasos de su experiencia erótica y la besé lentamente desde los pies, hasta alcanzar sus labios y dejarnos arropar por la noche como único testigo de nuestro éxtasis interminable, infinito, que traspasó las horas de la mañana, hasta que la Nona tocó la puerta.

-Señora Carmen, van a ser las ocho, ya el desayuno está puesto. Carmen Elena se levantó, se puso una bata de casa encima y se dirigió

al encuentro con su empleada de confianza, que hacía de servicio doméstico, expendedora de mercancías y amiga.

-Buenos días Nona, muchas gracias por la llamada. Sirve desayuno para dos. Alí se quedó anoche y se quedará cuantas veces quiera. Es mi compañero y amigo.

-Muy bien, señora Carmen. Ya todo estará listo. Desayunamos y salimos juntos hacia la Academia Cultural “Mosquera

Suárez”. Ella a continuar sus estudios y yo a entregar un artículo periodístico sobre la obra cultural de Chío Zubillaga en Carora, para la revista “Alas” que dirigía Casta J. Riera.

Con su labor humanística Chío Zubillaga hizo de Carora una isla cultural, que como por arte de magia se comunicaba más fácilmente con París que con el centro de Venezuela. La lucha social por la emancipación de los campesinos torrenses, que forman parte de la única clase social que existe en nuestro país, donde el proletariado no ha podido surgir por falta de desarrollo industrial, es otro de las grandes labores que impulsa el viejo maestro caroreño, tratando de dotar al campesino de las armas de combate cívico, imprescindibles para lograr su igualdad y bienestar.

-Chío también escribe para la revista “Alas” –me comunicó Casta J. cuando le hice el comentario acerca de artículo que le entregaría para su publicación.

-Ustedes, tu y Chío realizan una función cultural complementaria en el Estado Lara que ha estimulado e impulsado a muchos jóvenes hacia el estudio y la superación intelectual.

-La labor de Chío no tiene comparación –dijo con mucha modestia la fundadora de una institución de verdadera proyección social y humana.

-Yo recuerdo que Chío tenía muchas dudas acerca de desarrollo cultural de Barquisimeto, porque la mayoría de sus hombres se dedicaba al comercio y

Page 38: Ali El Viajero Enlutado

37

a la acumulación de bienes materiales, pero con la publicación de la revista que tú diriges comenzó a cambiar de opinión.

-¿Qué dijo, qué le oíste? –me planteó. -Cree que tu revista puede ser el centro aglutinante de un gran

movimiento cultural que cambie la fisonomía espiritual de esta ciudad. En una carta a un gran amigo suyo, Ramón Gudiño, que tu conociste porque estuvo en esta casa de la cultura larense y colaboró en las páginas de tu revista, le dice algo como lo siguiente: Las “Alas”de Casta J. Riera, que empezó sin mucha fortaleza espiritual por el escepticismo que imperaba en la ciudad, ha cobrado energías y ampliado su espacio cultural como el ademán vigorosamente triunfal de la Victoria de Samotracia. -Chío es un intelectual muy generoso, un hombre sin pequeñeces, sin envidia a quienes prestamos una modesta colaboración a la cultura venezolana. Si lo ves, antes de que viajes a Caracas, dámele un gran abrazo.

Esperé hasta que Carmen Elena saliera de su clase y le comuniqué que debería ir a Carora a buscar una carta de Chío para el poeta Luis Beltrán Guerrero, quien vivía en Caracas, y a quien le pediría que me incorporara o vinculara con el mundo periodístico y literario de la capital.

-¿Por qué no vamos al paseo Macuto, a la orilla del río Turbio, antes de que te vayas? Me han dicho que es uno de los lugares más bellos de Barquisimeto.

Yo conocía muy bien ese paseo porque mi casa estaba relativamente cerca. Los fines de semana varios amigos bajábamos la cuesta y nos bañábamos en el río o en la piscina, si entre nosotros había alguien que pudiera pagar el derecho de entrada al recinto donde estaba esta última. Pero nunca ese paseo lo había hecho acompañado con una amiga y menos con una amante, tan dominante y deliciosa a la vez, como Carmen Elena. Tomamos un autobús de pasajeros, aproximadamente a las 12 m., para apresurar nuestra llegada al lugar y disfrutar toda la tarde. La corriente cristalina de las aguas nos invitó a escalar hacia el nacimiento del río, sin tener la menor idea de dónde podría encontrarse. Había una trocha por donde transitaban los campesinos que cortaban y cuidaban la caña de azúcar, que nos facilitó caminar varios kilómetros, hasta que un peñasco y un pozo profundo nos impidieron avanzar. El trayecto lo habíamos hecho agarrado de las manos, no sólo por el placer que ello nos provocaba sino también para evitar cualquier traspié en un valle solitario. Una soledad acogedora contrapuesta a la barbaridad del silencio de este calabozo, donde sólo oigo la voz del carcelero:

Page 39: Ali El Viajero Enlutado

38

-¡Levántese, hay que terminar de construir la carretera que necesita la revolución para avanzar!

Pensé que el paseo con Carmen Elena era un sueño, que de pronto se convirtió en una pesadilla con la presencia de un agente policial armado con una metralleta, con cuyo cañón me indica en qué dirección caminar. Nunca vi la carretera porque me detenían frente a una cantera de piedra, en la que trabajábamos los prisioneros sospechosos de ser agentes del imperialismo o partidarios de la coexistencia pacífica, conjuntamente con algunos asesinos, traficantes de drogas, condenados a cadena perpetua, realizando trabajos forzados.

-Pierre no ha vuelto –me dijo el peruano Víctor Raúl, entre dientes, mientras dejaba caer la mandarria sobre una enorme roca. –Anoche lo vi cuando lo llevaban al paredón de fusilamiento. Lo que no sé es si era la segunda o la tercera vez que lo sometían a prueba para que confesara ser miembro de la CIA. Pensé que el peruano estaba delirando, porque Pierre había muerto y lo habíamos enterrado. Intenté decirle que recordara cuando lo llevamos a la sepultura, pero me entraron dudas porque podría ser yo el equivocado. Mejor me olvido de esta otra pesadilla y trabajo hasta el anochecer, cuando me regresen al calabozo y pienso o sueño con Carmen Elena, sentado en la arena de la ribera del río Turbio. Su falda se le sube un poco y sus tensos muslos quedan al descubierto. Toda una incitación al amor. Recuerdo las comodidades de su cama y trato de contener la fuerza interior que me impulsa a poseerla sobre la arena. Pero todo se hace incontenible, me acerco a sus brazos y ella busca mis labios, justo en el momento en que oímos la voz de un guardián del bosque:

-Jovencitos, ya va a llegar la noche y es mejor que se regresen a sus casas – nos saca de nuestro arrebato, como si se tratara de un pastor de almas. Nos levantamos y nos encontramos con un hombre gigantón, que sonríe afablemente.

-Estamos perdidos y le agradeceríamos nos conduzca a la carretera que va hacia la ciudad – se ocurrió decirle.

-Cuando yo era joven también me perdía en este bosque. Ahora no. Todo lo tomo con calma y me voy temprano a mi casa. Mi mujercita me espera con los brazos abiertos.

Comprendimos que el guardabosque nos quería ayudar. Seguimos sus pasos hasta una parada de bus en la carretera. Por algunos instantes pensé que

Page 40: Ali El Viajero Enlutado

39

nos podría llevar presos a la comisaría, pero nos despidió con mucha amabilidad.

-No se vuelvan a perder. Ahí viene el autobús –volvió a sonreír y se marchó. Carmen Elena me invitó para su casa. Llegamos por la noche, aunque todavía temprano. Ella se metió al baño y yo hice lo mismo cuando salió. La Nona nos repitió una cena criolla y al finalizar regresamos a la habitación.

-Tú pareces un hombre destinado a viajar. En tu primer viaje de San Francisco a Carora me dejaste sola. Te encuentro en Barquisimeto y, primero te vas a Bogotá, regresas por poco tiempo y mañana te vas a despedir de Chío Zubillaga e inmediatamente te irás a Caracas.

-Mi primer viaje no fue de San Francisco a Carora. Fue a la inversa. De Carora viajé en el vientre de mi madre a San Francisco, donde ella dio a luz a todos sus hijos.

-Que cosa tan curiosa –comentó. ¿A qué se debía ese viaje de tu mamá, cuando en Carora había médicos muy calificados?

-La única explicación que yo oí, era que existía en San Francisco una partera muy competente, a quien mis padres le tenían mucha confianza en la ejecución de su oficio. El único de mis hermanos que ella no parteó fue a Rafael Ángel, porque cuando mi mamá viajaba por primera vez a dar a luz al lado de mi padre, se le adelantó el parto y tuvo que parir en La Candelaria, en la casa de Pompilio Díaz, el padre del guitarrista Alirio Díaz-

-Todo lo que cuentas me parece muy interesante, pero me perturba el espíritu, lo más hondo de mi corazón, saber que te vas mañana y que no puedo retenerte en mis brazos –los abrió y se me acercó.

Yo fui a su encuentro y dimos comienzo al juego amoroso de la despedida. Se encontraron nuestros labios, y mientras ella desabotonaba mi camisa yo hacía lo mismo con su bata de casa. Despojados de toda vestimenta sucumbimos a todas las tentaciones, sólo satisfechas a lo largo de toda la noche. Al amanecer le oí decir: -Afortunadamente he aprendido a enfrentar la vida con cierto éxito en mi trabajo, lo cual me hace bastante independiente. Lo que más me cuesta superar es la soledad. Por eso te echaré de menos.

Subió su muslo, todavía desnudo, sobre los míos. Deslizó sus manos sobre todo mi cuerpo, provocando una oleada de fuego irresistible, una erección explosiva para posponer el momento de la partida y prolongar por los siglos el éxtasis del último coito. Trepada sobre mi cuerpo decidió los límites de la penetración y el control de los movimientos hasta el último suspiro.

Page 41: Ali El Viajero Enlutado

40

-Admito que te vayas, pero recuerda que el viaje también se hace de regreso –me expresó con evidente resignación.

Se levantó y entró al baño. Me arropé para esperarla hasta que se vistiera. Cuando abrí los ojos apareció desnuda frente a un espejo, dándose algunos toques femeninos que la hacían extremadamente atractiva, bella cual Maja de Rafael. El tiempo transcurría muy lentamente, hasta que se sentó a mi lado cubierta con un vestido taller que ocultaba algunos de sus encantos, aunque resaltaba otros no menos seductores.

-Vamos. Acompáñame por última vez a la Academia. Estoy convencida de que el viaje a Caracas te conviene mucho, sobre todo si insistes en estudiar medicina –me expresó con voz suave pero firme.

La forma que encontramos para despedirnos sin mayores evidencias de desgarradura espiritual fue inesperada. El profesor de contabilidad llamó a clases y Carmen Elena apresuró el paso e ingresó al aula.

Me fui a Carora a despedirme de Chío Zubillaga y al llegar me contó indignado que le había enviado un artículo mío al poeta Carlos Augusto León, para que lo publicara en la revista “Aquí Está”, pero éste no lo había publicado.

-Te daré una carta para mi amigo el poeta Luis Beltrán Guerrero y otra para el Dr. Jesús González Cabrera, director del semanario “Fantoches”. Estoy seguro que triunfarás porque tienes una buena formación filosófica, especialmente marxista y literaria que te abrirá las páginas de la prensa nacional. -Trataré de no defraudarte. Escribiré primero sobre literatura, lo que más domino en estos momentos. Más adelante lo haré sobre algunos aspectos de la política que me interesan y que creo son de interés general. Te tendré informado acerca de lo que escriba, incluso antes de que salga publicado. Nunca pensé que el viaje llegaría hasta este calabozo. Bajo este día, oh vida, ya borroso en que dí mi agonía por tenerte, aire piden las alas de mi muerte para seguir su vuelo doloroso Ya es charca el río ayer esplendoroso, la rosa del candor coágulo inerte, y bajo un sol que en lágrima se vierte cumple el alma su tránsito llagoso.

Page 42: Ali El Viajero Enlutado

41

Que somos de la noche y su recinto cansado y solo ya, túmulo el cinto, poniéndose el andrajo alucinante el corazón se hace una flor abstrusa, y así entonces lo cubre la medusa del tiempo y su saliva devorante.

Page 43: Ali El Viajero Enlutado

42

II CARACAS En Caracas intenté continuar mis estudios de medicina abandonados por mi irrefrenable vocación literaria y por mi modesta participación en las tareas que el Partido Comunista asignaba a los intelectuales. Nunca pude concentrar mi atención a los estudios en la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela hasta que conocí a Mireya, una morena de senos exuberantes, labios gruesos muy sensuales, sonrisa cautivadora y un cuerpo escultural, que unidos a su carácter extrovertido hacían de ella una beldad tropical. Por circunstancias imprevistas quedamos sentados uno al lado del otro, en la clase de anatomía. Cuando el profesor explicaba las formas del cuerpo humano se encontraron nuestras miradas y yo dije: -Mireya, tu serías un verdadero espectáculo si el profesor pudiera describir tus formas del cuerpo. -Déjame tomar mis apuntes. Tú no tienes ni cuaderno, te limitas a oír. Después estudiamos juntos – me respondió al instante que desplegaba sus labios a punto de carcajada contenida prudentemente. Desde ese momento no me preocupé más por las clases sino por Mireya. Ella percibía que yo miraba sus descomunales senos, que me daban la impresión que de pronto romperían el sostén y quedarían al descubierto en medio de una mirada colectiva y libidinosa de todos los estudiantes del curso. Pensé que solo yo debía contemplarlos. Al finalizar la clase se levantó y me extendió un pequeño papel y me dijo: -Esta es mi dirección. Avenida principal del Prado de María, No.24. Mañana, después de las cuatro de la tarde podemos estudiar Anatomía, la materia más larga y según algunos compañeros la más difícil. Salimos juntos, pero nos separamos al instante, ella asistiría a la clase de una asignatura que yo no cursaba. Me dirigí a la redacción del semanario “Fantoches” a conocer a su Director, quien me recibió de inmediato. Allí encontré al poeta Luis Beltrán Guerrero, y a ambos les entregué las cartas de Chío.

Page 44: Ali El Viajero Enlutado

43

-¡Si Chío lo recomienda, usted debe ser un gran poeta y un gran escritor! –dijo en alta voz el Dr. Guerrero. -Yo opino lo mismo –expresó el Dr. González Cabrera. -¡Aquí tiene un camino abierto! ¡Escriba un canto a París, la ciudad que más quiere Chío, después de Carora, y que hace poco fue liberada! –me insinuó Guerrero con su voz tronante. Regresé a mi casa extremadamente contento. En los oídos me retumbaba la voz del poeta Guerrero y pensaba en la opinión del Dr. González Cabrera. Y aunque no me había pedido que le llevara algún artículo o un poema, confiaba en que me lo publicaría. Toda la noche medité acerca de qué escribir. Recordé que Chío había vivido en París, leía y hablaba francés, y me había dado las primeras lecciones de esta lengua. Luis Beltrán Guerrero tenía razón y además, París era el símbolo de la resistencia a la invasión y a la barbarie nazi. En la madrugada escribí: CANTO A PARÍS Desde el amargo luto, desde el frío martirizado lirio ceniciento, junto a la hoguera de invernal lamento y el azuloso pétalo sombrío Llega París con el profundo vuelo de tu terrestre sideral victoria, llega con el secreto de la gloria que abierto ya te aguarda nuestro cielo Rompe la niebla del recuerdo oscuro llena de luz la soledad desierta y que otra tu luminaria muerta nos siembre estrellas en el pecho duro. Se lo envié simultáneamente a Chío, al poeta Guerrero y al Dr. González Cabrera quien lo publicó en “Fantoches” la semana siguiente. No me consideré consagrado en la poesía venezolana, pero la opinión de mis distinguidos interlocutores reafirmó en mí la vocación literaria y la decisión de continuar trabajando.

Page 45: Ali El Viajero Enlutado

44

Por la mañana me fui a la Universidad, no muy entusiasmado por la medicina sino para ver a Mireya y leerle el Canto a París. Antes de entrar al aula la abordé y le dije que quería oyera mi último poema. Me oyó con evidente interés y al finalizar mi declamación me sorprendió con su comentario y su pregunta:

-Me gustaría ser eso que llaman un médico humanista. Me encanta la poesía, la historia, pero creo que no lo alcanzaré a lo largo de mi vida a estudiarlas y menos a conocerlas, porque no tengo tiempo para leer algo distinto a la medicina. ¿Qué estás leyendo tú? -Estoy terminando de leer “La Montaña Mágica” de Tomas Mann. Pero no he estudiado Anatomía. ¡Ojalá el profesor te pregunte a ti y no a mí! Tú y yo nos complementamos, si nos unimos o nos fundimos en una sola persona, podemos llegar a ser el gran médico humanista que planteas. -Esta tarde vamos a estudiar juntos. Yo comento todo lo relacionado con la Anatomía del cuerpo humano y tú me hablas de “La Montaña Mágica” –me tomó por el brazo y agregó: -Vamos a entrar a clase. Mientras el profesor Tejera continuaba su explicación de las partes que componen el cuerpo, yo pensaba cómo sería Mireya desnuda, muy superior al esqueleto humano que manipulaba el Jefe de la Cátedra de Anatomía. Cuando salimos de la clase, ella me preguntó: -¿Comprendiste todo lo que explicó el profesor? -No todo, no pude concentrarme en su exposición. -¿En que pensabas? Te observé muy abstraído. -Que entendería mejor si tú fueras la profesora, me concentraría en todas las partes de tu cuerpo. Mireya se rió y apresuró el paso hacia otra aula donde asistiría a la clase de Medicina Tropical. Siempre sonreída me expresó: -Esta tarde comenzamos a estudiar juntos. Te espero en mi casa, te dejo porque debo llegar a la hora a mi clase. Regresé a mi casa y escribí un artículo titulado: “Una Mirada a la Montaña Mágica”, y lo envié a “Fantoches”. A las cuatro de la tarde estaba tratando de estudiar con Mireya.

-Háblame primero de “La Montaña Mágica” – me dijo después de presentarme a sus padres y sus dos hermanos, éstos últimos estudiantes de Derecho e Ingeniería. Además, me gusta oír el tono que le pones a tus palabras.

-Bajo el gran cielo deslumbrante de DAVOS, lejos del mar y la tormenta, “La Montaña Mágica” llama a la paz y al amor.

Page 46: Ali El Viajero Enlutado

45

-Si es así, nunca perderá vigencia –me interrumpió con una expresión plena de anuencia y simpatía.

-La obra de Tomas Mann, gigantesca y milagrosa, cobra actualidad en una época en que la humanidad se desborda en el caos y la desolación. Su autor la definió como una historia hermética, una proyección emotiva en el espacio y en el tiempo, limitada a su infinita eternidad y sin duración aparente. Pero sin duda, Mireya, es algo más: es la historia misma del hombre; la más hermosa interpretación de su idealismo; de todo aquello que lo fija al círculo de sus expresiones anímicas –la tortura, el hastío y el optimismo- y de cuya atracción y repulsión surge –luminosa forma de lo sensible- la presencia formidable del espíritu. -Pareciera que Tomas Mann ha debido sufrir mucho – me volvió a interrumpir Mireya llena de entusiasmo.

-Nunca se explicó cómo el hombre después de la experiencia de la Primera Guerra Mundial, volvió a otra guerra más cruenta, criminal y salvaje.

Tan criminal y salvaje como este campo de concentración donde estamos secuestrados decenas de revolucionarios, que creemos en la coexistencia pacífica, se nos pretende vincular con la Agencia de Inteligencia Americana, con la contrarrevolución, y se nos impide contacto con familiares y amigos, y más aún con otros camaradas de todas las naciones del mundo que podrían dar testimonio de nuestra adhesión a la causa del socialismo. No hemos sido asesinados, pero morimos lentamente consumiendo nuestras energías en trabajos forzados. Ni el hueso en este día yo me siento, con llaga yo me siento en este día, y así, más de tristeza que alegría se me pone cansón el sentimiento Mas, se hace un campo azul mi desaliento, bajo la noche y su alta pedrería, cuando a mi llaga con la poseía del corazón el hambre le alimento. Un río atroz, famélico, tortura mi flor, mi fémur, mi canción obscura; y porque mucho pesan en los hombros

Page 47: Ali El Viajero Enlutado

46

las lunas rotas del amor, rasgada mi alma se va, con hueso y llamarada, por la desolación de sus escombros.

Si le pudiera contar a Mireya que esto es una pesadilla. Sus senos desbordantes me impiden concentrarme en su explicación de Anatomía.

-No sigas, Mireya, voy a arruinar tu tiempo y tu carrera. -¿En qué piensas? -En que tú y yo deberíamos estar caminando por la orilla de una playa o

internarnos en un bosque, y olvidarnos por algunas horas de la locura, de la violencia en que está atrapada la humanidad, a cien años del nacimiento de Nietzche y cerca de cuarenta de su muerte.

-No necesitamos la playa ni el bosque para estar solos, si es eso lo que me quieres insinuar. Disfrutemos la noche, todos están durmiendo en la casa. Después me cuentas lo de Nietzche – cerró el libro que tenía entre sus manos y se acercó al diván donde yo estaba sentado.

Los dedos de su mano tocaron el dorso de la mía, como en un juego inocente. Le extendí la palma de mi mano y al chocarla con la suya comenzó a desaparecer el candor angelical de su rostro. Me imaginé que sus senos se acercaban hacia mí y decidí liberarlos del sostén que los ocultaba. Me acerqué a besarlos, Mireya me ofreció sus labios. Olvidados del mundo que nos rodeaba, apenas tuvimos tiempo para estimular y hacer sentir el éxtasis del primer orgasmo. Una tenue pisada en dirección a la cocina nos obligó a vestirnos con prontitud.

-Como que tendremos que ir a la playa o al bosque, tal como lo planteaste al principio – expresó muy sonriente, Mireya.

-A la playa o al bosque iremos de paseo. Mañana cobro mi primer artículo en “Fantoches” e iremos a un hotel, donde nos acompañen la soledad y el amor. Creo que debo retirarme. Mañana nos veremos muy temprano en la Universidad. -Bien temprano, para que antes me hables de Nietzche. Cuando nos encontramos en los jardines interiores de la Universidad le di un beso muy sonoro y la invité a sentarnos en un pequeño banco, colocado estratégicamente como para estimular al descano y al diálogo. Sin esperar su pregunta el dije: -Nietzche vivió una gran tragedia humana, que Stephan Zweig definió como un monodrama. Y efectivamente, ninguna soledad puede compararse a la que vivió el duro filósofo. Aún, hoy cuando se cumple un siglo de su

Page 48: Ali El Viajero Enlutado

47

nacimiento, pocas son las voces que se han llegado a su recuerdo y evocado las luminosas páginas de Zaratustra. -¿Y a qué atribuyes ese olvido? -Su mensaje dionisíaco del hombre se ha perdido para siempre. José Bandes, un sabio crítico danés, aplicó el vocablo aristocratismo para definir algunas ideas nietzscheanas. Y es exacto. Este aristocratismo –inconcebible por todo respecto- toca las raíces de la síntesis racial, que hoy ha desarrollado Rosemberg en Alemania. -¿Con qué resultados? -Esa hipótesis de las razas superiores, además de una monstruosidad, ha sido totalmente derrotado en la teoría científica y en la práctica de la derrota alemana. -De acuerdo. Hasta donde hemos avanzado en los estudios de medicina creo que el hombre es uno solo y en condiciones de igualdad desarrolla las mismas capacidades. Ya están entrando a clase, vamos –se levantó y me tomó por un brazo. La cercanía de Mireya y los avances de los ejércitos aliados contra Hitler no me permitían concentrarme en ninguna clase de medicina. Escribir sobre lo que estaba pasando en Europa se convirtió para mí en un mandato de mi conciencia. Al salir del aula le comenté a mi ya inseparable compañera: -Durante la clase pensé en el papel de los intelectuales en la guerra y voy a escribir un artículo para “Fantoches”. -¿Cómo lo enfocarás? –me planteó Mireya, cada día más interesada en los problemas de la política contemporánea y en general acerca de las humanidades. -Podría escribir un ensayo, por lo importante y apasionante del tema, pero será un artículo, más o menos largo. En síntesis, para que me acompañes en esta preocupación me limitaré por ahora a los franceses, los que más conozco. Como buenos soldados del ideal llevan su bandera a la propia línea de fuego. Entre ellos destaca Malraux, el gran combatiente de las brigadas internacionales, ascendido a Coronel. Pero Malraux no está solo. Lo acompañan innumerables artistas. Entre ellos Harry Bauer, que pasará a la posteridad como un símbolo del sacrificio; el teórico Duclós, uno de los marxistas de mayor envergadura en Europa; actores como Blanchard, cuya posición en el arte francés no ha podido ser más brillante. -Me gustaría leerlo completo cuando lo publiques – me comunicó y continuamos caminando hacia el bus.

Page 49: Ali El Viajero Enlutado

48

Nos despedimos. Cuando llegué a la redacción del semanario “Fantoches” me encontré con la dolorosa noticia de la muerte de María Ravskova, heroína soviética asesinada por los nazis. Decidí escribir un poema a su memoria, por lo cual dejé a medio redactar un artículo sobre la paradoja en Oscar Wilde. Mireya sería la primera persona en conocer ambos trabajos. Me dirigí a su casa y le informé quién era María Ravskova y quién Oscar Wilde. -Oye esto. Apenas lo que recuerdo de memoria: A MARÍA RAVSKOVA En nieve, polvo y piedra, tu carne se ha trocado con un sueño de estepa que empieza a ser eterno, bajo el sombrío llanto del día y del invierno llenando para siempre tu labio ensangrentado.

Y en cuanto a Wilde te diré que todos los escritores que lo trataron coinciden en una cosa: en que el hombre fue superior a la obra, lo mismo que de Diderot, y es probable que la personalidad de Goethe cause una impresión más duradera que su Fausto.

-¿Y tu qué piensas? -Sea o no cierto este concepto, tanto en Wilde como en su obra existió

un sentimiento viviente que basta para unificarlos en el tiempo: la paradoja. Wilde es un producto deformado de su siglo. El romanticismo se derrumbaba con estrépito y la mayoría de los artistas buscaron afanosamente un nuevo mundo, desde el cual poder entonar sus cánticos angustiados. Wilde no podía ser indiferente a este círculo y como casi todos sus contemporáneos sufrió su influencia desastrosa. La posteridad ha sabido valorar los elementos puros de sus creaciones, que nunca mueren.

-Me complace conocer lo que piensas y escribes y sobre todo oír cómo lo expresas. Si pudiéramos estar juntos mucho tiempo, yo terminaría siendo el médico humanista que he soñado. Lamento que tú no lo seas.

-Yo he tratado de complacer a mis padres, pero la poesía y la política me absorben todo el tiempo disponible para estudiar y para tratar de servirle a la sociedad. Creo que la política puede ser un apostolado, si es que puede haber alguno, para alcanzar la justicia social, la salud y el bienestar de la humanidad.

-Yo te veo más ganado para la literatura.

Page 50: Ali El Viajero Enlutado

49

-Sí, es verdad, pero trato de combinar ambas actividades. La política me permite contribuir con las luchas por el socialismo, el reino de la libertad. La poesía me acerca a ti. Algún día escribiré para ti.

Mireya volvió a tomar la iniciativa. Se me acercó a darme un beso en la mejilla, volteé la cara y encontré sus labios con los míos. Recordé que deberíamos ir a un hotel y el beso fue tan fugaz que se sorprendió. Antes de que me reprochara cierta frialdad, le mencioné la incomodidad del lugar. Salimos y caminamos por la urbanización El Silencio, recién inaugurada por el Presidente Medina Angarita. Giramos hacia el este de la ciudad y encontramos un pequeño y acogedor hotel denominado Savoy, que convertimos en el epicentro de nuestros apasionados encuentros. Cuando tuvo que dedicar varios días a estudiar para presentar exámenes finales, a los cuales yo decidí no asistir, nos vimos obligados a separarnos. Todavía siento su lejanía y pienso:

Solo me basta para amarte toda oír tu voz de claros cascabeles para ser tuyo no ansiaré tu boca ni los trigos maduros, ni tus mieles Ni tu cuerpo floreal de enredadera torcido sobre el pálido deseo, ni de tu carne el pájaro de seda ni el fuego azul que en tus pupilas veo. Compenetrado con el rumbo de la II Guerra Mundial me dediqué también a leer la más amplia literatura posible sobre las consecuencias del desenlace final. La derrota definitiva de los nazis le dio un vuelco al mundo por la presencia de la Unión Soviética en el escenario occidental. Escribí EVOCACIÓN DE RUSIA, dedicada a mi maestro Cecilio Zubillaga Perera, con quien había compartido los avances del socialismo. Lo único que recuerdo de memoria es su introducción: Del tiempo, del oscuro ámbito quejumbroso, germinal, estrellada de la sombra, del polvo, del hielo duro y puro y la dulce columna iluminada ha nacido una tierra, entre la tierra,

Page 51: Ali El Viajero Enlutado

50

un sonido terrestre como el agua, un violento metal de luz ardiendo su constelada guerra:

ha florecido un día sobre el viento, sobre las algas, sobre las orillas que contienen las noches del océano helado, sobre las taciturnas colinas amarillas del azufre y el fósforo extenuado. -¿Tendrá que ver algo la EVOCACIÓN DE RUSIA con mi prisión? Imposible. Sólo algunos intelectuales coreanos, mis mejores amigos en Berlín, conocen algunos versos, algunos fragmentos de ese poema, y ninguno de ellos forma parte de la red policial del régimen socialista. ¿Estarán con la coexistencia pacífica? No lo sé. ¿Me podrá visitar alguno, tampoco lo puedo saber? Hoy, saliendo del pecho de mí mismo, vi arriba mi mañana ya difunta, vivo mi ayer, y así de punta a punta juntóse todo en un extraño abismo. Lepra suntuosa, ondeante paroxismo la vida viene y va con su pregunta fría y brutal, y así nos descoyunta, se vuelve así gangrena y espejismo. Hoy vi en mi harapo vestidura de oro Y un momento vibré feliz, sonoro, Pues comprendí, del cielo a mi garganta. Por qué en el tiempo de áspera ceniza Cuando mi corazón se encoleriza Se me hacer rosa el pensamiento y canta. Mejor volver a Caracas.

Page 52: Ali El Viajero Enlutado

51

Le envié a Chío Zubillaga copia de mi poema EVOCACIÓN DE RUSIA, que había publicado en el diario “El Nacional” y decidí ir a visitarlo, conocer su estado de salud e intercambiar ideas acerca del posible fin de la Guerra Mundial. A los pocos minutos de estar en su biblioteca, oímos: -Ha muerto Franklin Delano Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos –anuncia un locutor por el viejo radio receptor de Chío.

-¡Carajo! Es muy lamentable en lo humano, porque se trata de uno de los grandes hombres de nuestro tiempo, y en lo político porque ha sido, al lado de Stalin y de Churchill uno de los grandes conductores de la lucha contra el nazismo –exclamó Chío con evidente preocupación.

Yo, que comenzaba a apreciar en su magnitud las dimensiones de la guerra y en especial las consecuencias de su desenlace, le pregunté:

-¿Qué puede pasar con la desaparición de uno de los grandes conductores de guerra contra Hitler?

-Creo que no se alterará el rumbo de la guerra. Las tropas soviéticas están cerca de Berlín y Hitler no tiene otra alternativa, se entrega o se suicida.

-¿Qué opinas del sucesor de Roosevelt? -A pesar de que no es muy conocido como hombre de Estado, todo

indica que la guerra terminará muy pronto con la derrota aplastante de los nazis. En esa materia habrá continuidad en la política norteamericana. -Personalmente pienso que América Latina se puede ver afectada, sobre todo si cambia la política del buen vecino que ha venido aplicando el hoy fallecido Presidente Roosevelt, salvo que la Unión Soviética, como nueva potencia, sirva de contrapeso -me atreví a plantearle.

-Sería muy grave para nuestro continente, para el futuro de la democracia en nuestros países. Tendríamos que hacer frente a una situación bien difícil.

Nos despedimos con la promesa de volvernos a ver antes de mi regreso a Caracas. Visité familiares y amigos. Fui por última vez a La Otra Banda a despedirme de las tunas y los cardones, de los pájaros y del espejismo de sus playas. A mi retorno, cuando ingresé al cuarto-biblioteca de Chío, se oyó nuevamente la voz del locutor de radio:

-¡Cayó Berlín! Las tropas soviéticas tomaron el Bunker de Hitler y los aliados se aprestan a una pronta reunión para establecer los términos de la ocupación de toda Alemania, después de la rendición incondicional del Ejército de los nazis.

Chío se apresuró para dirigirse a quienes estábamos en su cuarto biblioteca varias horas todos los días.

Page 53: Ali El Viajero Enlutado

52

-La derrota del Ejército Alemán, de la pandilla de criminales de guerra que lo dirigían y el suicidio de Hitler, permitirán a la humanidad volver al sosiego, recuperar una vida de paz y confrontación democrática. Me gustaría conocer tu opinión, Alí, antes de que abandones por muchos años esta pequeña ciudad, sobre todo esta casa, que es tu casa y la de toda tu familia.

Me sentí retado por mi maestro, de quien había aprendido a leer con sentido crítico, quien me había introducido en las primeras reflexiones sobre el socialismo y sobre la necesidad de un cambio radical en la sociedad mundial, para extinguir la desigualdad social y crear en la tierra el reino la libertad.

-Yo creo, Chío, que finaliza una época de barbarie altamente tecnificada para asesinar en masa a los hombres que no se sometían a los designios terroríficos del nazismo. Sin duda alguna se abre una nueva etapa en la historia contemporánea. Yo me voy, pero aspiro regresar a esta casa antes de que tú mueras. Permíteme escribir en la pared de tu biblioteca este pensamiento de Goethe: La guerra es en verdad una enfermedad durante la cual se desvirtúan todos los bienes útiles a la salud y a la conservación de la humanidad, para alimentar contra natura a un extraño. Una vez que arribé a Caracas le escribí para hacerle conocer algunas de mis conclusiones acerca del origen y evolución de la naturaleza, después de realizar un conjunto de lecturas acerca de ese tema. -Tú conoces mi preocupación, porque lo discutimos varias veces, en torno al misterio que encierra la existencia misma del universo y en particular del sistema solar. Desde muy joven he tratado de indagar en este complejo problema de la inteligencia humana. La teoría cosmogónica de Laplace ha sido reconocida por Federico Engels como una importante contribución a la historia de la naturaleza. Sin embargo, Laplace continúa la obra que otros pensadores habían emprendido con anterioridad. El místico sueco Swedrnbora y el inglés Wright tenían idea de una nebulosa incandescente en rotación gravitacional. En la antigüedad, Lucrecio hablaba de un torbellino girante de cuyos fuegos habían nacido los planetas; Manuel Kant en su teoría del cielo, desarrolló estas génesis de genial intuición; y Laplace le dio un carácter definitivo, incorporándola a la ciencia en su célebre exposición sobre el sistema del mundo.

Page 54: Ali El Viajero Enlutado

53

-El materialismo, a costa de innumerables luchas pudo resolver todas las interrogantes que a través de los siglos se planteaban los filósofos y los científicos. Actualmente el hombre avanza a pasos agigantados en la investigación de los hechos universales. Los aportes de Herschel al estudio de las nebulosas revolucionaron la cosmografía; y del minúsculo mundo de Copérnico se pasó a conjuntos estelares, que reducen el sistema solar a una partícula. -Si me extiendo mucho es porque a ti te apasiona este tema y creo que no debe fastidiarte. Sin embargo, concluiré con dos informaciones: De torbellinos inflamados, capaces de liberar un movimiento correspondiente a sus masas, se formaron todos los sistemas celestes existentes hoy; y es un hallazgo admirable que la historia de la naturaleza haya podido ser estudiada desde un punto minúsculo; y esta compensación se expresa, al fin y al cabo, por su valor excepcional en la infinitud material y sus complejas evoluciones. Aprovechando tus lecciones de francés voy a traducir un poema de Juan Arturo Rimbaud titulado “En Navío Embriagado”, de su libro Bateau Ivre, escrito en 1871, poco antes de que su autor abandonara definitivamente toda actividad literaria. Aunque no domino totalmente el francés he tratado de no dejarme llevar por la imaginación, para no aparecer “corrigiendo” el original. Por lo contrario he tratado de respetar los propósitos de la versión francesa, permaneciendo fiel al pensamiento de Rimbaud. Espero que tú apruebes esta traducción: Como a los mustios ríos yo descendiera un día sentí que no me guiaban ya mis puntos francos: a crueles Pieles Rojas en turbia algazara clavados en los postes serviantes de blancos Yo apenas si gustaba de las tripulaciones seda y trigo de Flandes e Inglaterra portaba. Cuando con mis pilotos cesaron mis pasiones descendí por los ríos tal como lo anhelaba. El poema es mucho más largo, pero creo que si lees los dos primeros versos te puedes formar una idea acerca de mis progresos en el francés. También he escrito un cuento que he titulado “Lejanía”, dedicado a Carmen Elena, mi primer gran amor, a quien tú apenas conociste cuando se despidió de mí frente a la puerta de tu casa y de quien, un viaje más en mi

Page 55: Ali El Viajero Enlutado

54

corta vida, me separó, creo que para siempre. Después de terminarlo no me gustó mucho, pero lo consignaré en “Fantoches”, no para consagrarme como cuentista, que no lo soy ni lo seré, sino para dejar testimonio de mi afecto por una gran mujer que me liberó al admitir que nuestra separación era inevitable. A lo mejor lo puedes leer cuando se publique, pero creo como tú me lo planteaste, mi vocación es la poesía. Me gusta también la crítica literaria, sin abandonar la política, ni mi militancia en el socialismo, a pesar de tu premonición de que puedo morir en una ergástula de alguna tiranía tropical... A propósito de la crítica literaria estoy analizando varios aspectos y escribiré varios trabajos sobre los mismos. El primero es sobre la influencia no siempre positiva de España en nuestra poesía, en la que los inspiradores no han cambiado de nombre –se llaman Fray Luis de León, Góngora, Lope de Vega y otros que dieron lustre al Siglo de Oro, en el período histórico en que la Monarquía feudal llegaba al apogeo de su fuerza en España. Un siglo, en que por cierto, no todo lo que brilló fue oro. El balance histórico de esta época, con la excepción de la poesía, apenas si puede tomarse en cuenta, comparado con el progreso que alcanzaran el arte y la ciencia en otros países, por ese mismo tiempo. El libro de sonetos del poeta Juan Veroes refleja la influencia del españolismo, extraído del misticismo castellano. Siendo un poeta de elevada sensibilidad se ha inclinado demasiado por el exceso fraseológico, en el que resaltan los elementos místicos. En igual situación se hallan Luis Pastori y Ana Enriqueta Terán, con mucho talento, que no necesitan esa influencia mística, porque después de todo la belleza perdura en tanto trate de armonizar su contenido artístico con la naturaleza humana. No pienses que estoy exagerando o asumiendo una postura intransigente. La crítica venezolana, y ese el otro aspecto que estoy analizando, se ocupa fundamentalmente de elogiar y lo hace con un entusiasmo muchas veces catastrófico. En otros países la crítica oficia de censor y guiador. Analiza y sintetiza, señala valores donde los pueda haber y condena, dentro de sus finalidades propias, a pesar de lo prejuicioso que pueda ser. En nuestro país los escritores extranjeros son los más afortunados, con respecto a la crítica, porque todos son los mejores del mundo, sin detenerse en una interpretación profunda de cada caso. Uno de los grandes escritores franceses, Anatole France, que lo leí en tu biblioteca, afirma que toda labor de este género no es sino mera expresión del espíritu.

Page 56: Ali El Viajero Enlutado

55

Para demostrarte que no peco de sectarismo y menos de dogmatismo, te voy a hablar de Elías David Curiel, de quien acabo de leer “Poemas en Flor”, un poeta olvidado, digno de compararse con cualquier lírico de relieve continental. Los poetas modernos que en la actualidad se preocupan tanto por escribir una poesía hermética, libre de tentáculos terrenales, tienen en Curiel a su más indiscutido antecesor. Un antecesor, claro está, cuyo fecundo cerebro y cuya obra admirable lo señalan como artista privilegiado de nuestra literatura. Muchos de los artificios que dieron forma al mundo a Valery y a Salinas abundan en la obra de Elías David Curiel, usados por él con notable perfección. Mientras los modernistas de principio de siglo llenaban páginas con descripciones místicas y versallescas, siguiendo la moda implantada por Darío, Elías David Curiel, ignorado en su tierra, creaba un nuevo mundo de bellezas extraordinarias, expresadas en los símbolos que años después serían utilizados por los grandes reformadores de la poesía en América. Un tema que siempre abordamos con inquietud y preocupación por nuestra Carora, el de la juventud intelectual, adquiere en estos tiempos una dimensión nacional. En Venezuela se observa, que al lado de una juventud vigorosa, limpia, preocupada por los arduos problemas que confronta la nación, dispuesta a sacrificarse abnegadamente por sus ideales históricos, vegeta, al amparo de todos los oportunismos y las comodidades, cierta estrecha “Juventud Intelectual”, que dolorosamente ha renegado de la misión que le corresponde a los jóvenes en el proceso de reestructuración que vive nuestro pueblo. Literatos que no son literatos, imbuidos de insulsas concepciones novelescas, tratan de adelantarse a su propia historia, en un vano deseo de diferenciarse de los demás, sin pensar quizás que se están convirtiendo en defraudadores de la honestidad juvenil. Lo paradójico del caso es que mientras esta clase de jóvenes sufre náuseas con el solo pensamiento, de que el bendito arte incontaminado puede mancharse con la influencia de la sucia política, no tienen escrúpulo alguno en vivir de esa política y de los políticos que ocupan altos cargos públicos, demostrando un gran servilismo. Pareciera que existe un gran temor a la verdad. Mientras en los sectores políticos de combate la apasionante sinceridad toca a menudo extremadas posiciones recalcitrantes, en los sectores intelectuales sucede lo contrario: la verdad brilla por su ausencia y en cambio, el falso convencionalismo de las

Page 57: Ali El Viajero Enlutado

56

alabanzas recíprocas y del silencio contemporizador afianza cada vez más su aparatoso reinado. Finalmente sobre este tema, aunque puedo volver más adelante, mis últimas reflexiones me inclinan a pensar que quien se dedica a creaciones intelectuales está responsabilizado con su lector, que puede convertirse en crítico y tiene derecho a críticas. Pero como tú eres un luchador político por la emancipación de los campesinos, por el imperio de la democracia, el progreso y el socialismo, a lo cual has entregado tu vida, me gustaría que intercambiáramos algunas opiniones en torno a lo que está pasando en Venezuela y en el mundo. En nuestro país la reacción del lopezcontrerismo, da paso a una moderna forma de hacer política, inspirada en la Falange española. Esa reacción actual, aunque defendiendo idénticos intereses, no es la misma de ayer. Tiene más experiencia y obra con un talento que no tuvieron las brigadas de espías y empleados desacreditados del régimen de López Contreras. Quien dude no tiene más que echar una visitada en Argentina y Filipinas, donde impera la violencia fascistoide, y se dará cuenta de cómo marchan los acontecimientos en esta época de paz tan angustiosa y escabrosa. En Colombia el triunfo de Ospina Pérez tiene graves consecuencias para ese país y hasta para Venezuela. Lo facilitó la división del Partido Liberal con candidaturas de Gabriel Turbay y Jorge Eliécer Gaitán. Le democracia venezolana debe preservar la unidad frente al peligro reaccionario, pues el ejemplo de Colombia debe ser una advertencia, porque en ese país se incuba una guerra civil, frente a la intransigencia de la reacción. Algún escéptico se dirá que una guerra civil no se libra desde las columnas de la prensa. A esto se opone un argumento de peso: en los países democráticos el periodismo es un termómetro infalible, para apreciar el sentido de las realidades que se viven. La histórica contienda española estalló después que los periódicos de izquierda denunciaron el peligro. Igual pasó con la invasión de Polonia por Hitler. Cada vez más me duele lo que venzo en mí de ilusionarme pielagoso, y a ras de mi gusano sin reposo un dolor y otro más trenzo y destrenzo Me es hoy la vida este agraciado lienzo, si esputo cruel, su desgarrón lluvioso,

Page 58: Ali El Viajero Enlutado

57

y el paso de la muerte, pavoroso, marcándome el final ya en mi comienzo. Cada vez más hacia la noche avanzo, y así me alegro y me desesperanzo, y así yo soy cada vez menos mío, más de este hueso y lo que ya profundo pusiera en él, desde que vine al mundo, la angustia de mortal escalofrío. Tal vez nosotros podamos evitar la guerra civil si los electores acuden masivamente a las urnas a sufragar por sus candidatos a la Asamblea Constituyente y se respetan sus resultados. Aunque existen otros peligros. Sin duda alguna que la próxima lucha electoral que se verificará pronto para nombrar la Asamblea Constituyente, cobrará su aspecto más violento en el campo venezolano, por la razón misma de la estructura de la economía del país. Del campo nos llegan las señales amenazadoras de que la pugna entre las fuerzas democráticas y la reacción será dura y radical. En Venezuela el latifundismo es factor determinante, y de los latifundistas, refractarios a toda innovación, parten hoy los ataques más rabiosos que la prensa registra, y refleja el designio que los guía en esta azarosa encrucijada que atraviesa nuestro pueblo. Pero difícilmente nos salvamos de los efectos violentos de la guerra fría. La ofensiva de las fuerzas reaccionarias post Segunda Guerra Mundial ha logrado archivar la etapa del pacifismo que Roosevelt y sus aliados prometieron a la humanidad. Toda América Latina sufrirá las consecuencias de la guerra fría. Será preciso insistir en la unificación de los efectivos democráticos, sin excepción, si se quiere neutralizar el peligro que amenaza a Venezuela. Habrá que luchar contra núcleos fascistas criollos y la reacción internacional. La crisis política me deja muy poco tiempo para ocuparme de la literatura, pero siempre busco aunque fuera algunos minutos para respirar otra atmósfera al lado de Mireya, mi médico humanista, capaz de oírme y soportarme indefinidamente. Fui a la Universidad Central a buscarla, y fue ella quien me abordó, después de un saludo protocolar como ya resultaba el beso y el abrazo entre nosotros.

Page 59: Ali El Viajero Enlutado

58

-Quería verte, para entre otras cosas que podemos hacer juntos, comentarte que acabo de leer en la prensa uno o dos artículos sobre la necesidad de revisar los valores literarios y pensé en ti. Me gustaría conocer tu opinión. -En Venezuela hay pocos valores literarios qué revisar. Tal vez lo más importante es acabar con los elogios desmesurados. Antes que revisar unos valores casi inexistentes, sería preferible que los individuos preocupados por el arte puro, se percatasen de la situación que cruzamos y de la necesidad que obliga a todo evento a los escritores a humanizarse un poco más. -Tú sabes que yo apenas soy una aficionada a la literatura y creo en tu palabra, por muchas razones, incluyendo la literaria. Pero antes de entrar en otras latitudes humanas, que como estudiante de medicina yo conozco, tanto en la teoría como en la práctica, tratándose de ti, ¿no crees que haya necesidad de establecer cierta ética en el ejercicio de la crítica? -Desde luego que sí. Creo que con la apertura del Concurso de Cuentos del diario “El Nacional” que ha sido recibido con optimismo por los escritores honrados del país, de acuerdo con los requisitos establecidos en sus bases, estamos frente a un suceso literario que tendrá positivas influencias en nuestros medios culturales, puede iniciarse un verdadero adecentamiento tanto en la crítica como en los concursos literarios. Mireya me tomó por el brazo y comenzamos a caminar casi automáticamente hacia el Hotel Savoy. No obstante el comienzo de nuestra compenetración humana, antes de arribar a nuestra meta, me preguntó: -¿Es tan deplorable la realidad de nuestras élites intelectuales o hay excepciones? -Hay contadas pero dignas y respetables excepciones. En la consagración de escritores sin mayores condiciones para este difícil arte, la literatura ha salido perdiendo lo suficiente, para que hoy se le considere como un simple pasatiempo de los ociosos, sin raigambres sociales que la eleven en la conciencia de los venezolanos; y lo que es peor como una cómoda forma de sacarle el cuerpo a los problemas que confronta la nación y mirar desde la tranquila torre del aislamiento mental, las duras realidades que desgarran las entrañas de la sociedad en general. Avanzamos hacia el momento culminante de nuestra existencia individual. Atrás dejamos un mundo convulsionado para reintegrarnos al amanecer. La noche nos cubrió el desnudo y nos aisló del tumulto. Disfrutamos el silencio de las horas que nos separaban de la atmósfera de violencia que se vivía en las calles de la ciudad. Imposible prolongar la

Page 60: Ali El Viajero Enlutado

59

soledad. Amanecimos frente a la realidad anterior. Mireya volvería a la Universidad y yo a mi vieja máquina de escribir. Recordé al viejo Chío Zubillaga en un combate permanente contra las fuerzas del oscurantismo y decidí escribirle y expresarle mi solidaridad con su batallar de gladiador del pueblo. Antes de continuar rememorando, pensé: A tristezas, penumbras y punzadas, a un sábado de agónico detrito plasmo mi duda, mi eclosión, mi rito, la flor de mis escrófulas doradas. Todo gira veloz, entre afiebradas olas, pero en la muerte donde habito no cambia nunca el fúnebre y marchito color de mis quimeras desgraciadas. Cómo, mientras la pena crece y crece, el segundo voraz me empequeñece la piel, la linfa, el cántico, la rosa; y cómo entonces gigantesco nace de mi sueño el gusano que deshace hilo a hilo mi trama candorosa

El falangismo ha entrado en acción. La agresión de bandas armadas contra manifestaciones populares es una evidente demostración de que nos encontramos frente a tácticas falangistas aplicadas en otros países para imponer por la fuerza sus planes retrógrados, que sólo favorecen a los sectores reaccionarios en contra de las mayorías populares. La reacción que se había refugiado en el campo venezolano, donde predomina el latifundio que impone su poder a la ignorancia, al analfabetismo del campesino, ha comenzado a aplicar métodos de luchas desconocidos hasta ahora en las ciudades, tendientes a agudizar las pugnas sociales. La característica fundamental de esta táctica fascista es el empleo de la violencia, el incentivo a la creación de un clima de revuelta, previamente acondicionado por una propaganda que se alimenta del siniestro maquiavelismo que tan profundos frutos le produjo al doctor Goebels.

Page 61: Ali El Viajero Enlutado

60

Creer que la reacción desaparecerá de la escena pública por haber sufrido una derrota inicial a manos del pueblo, es caer en un peligroso infantilismo. Por el contrario, sus ataques se verán animados por un sentimiento de venganza y odio ilimitado, muy propio de las clases dominantes, y no se detendrá en riesgos de ninguna clase aún exponiéndose a situaciones que comprometerían el “prestigio” de los que a sí mismo se denominan personeros del orden y la decencia. Con avidez incontenida volverán los ojos los reaccionarios venezolanos a la España ensangrentada por el fascismo. Su más destacado representante ha dicho que la senda que trillamos nos puede llevar a la repetición en Venezuela del caso de España. La finalidad de la derecha se sintetiza en el cuartelazo, en el pusch franquista; y para ello posee una economía poderosa que puede hacer factible una tentativa de esa especie, si el gobierno no obra con la energía que requiere el caso. La Asamblea Constituyente que ha sido convocada por la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, no será la clave fundamental para la prosperidad del país, aunque podrá delinear en teoría los planes económicos más avanzados del momento, pero tendrá que amoldarse a una realidad social que no se reforma con palabras. La Asamblea Constituyente constituirá un jalón positivo hacia el logro de metas reivindicadoras, que pueden conquistarse fácilmente o hacerse inaccesibles a las masas, si la reacción consigue detener el empuje de las fuerzas democráticas. Como tú hacías en nuestras conversaciones, que pasabas de un tema a otro, permíteme que te exponga de inmediato, para compensar los efectos de esta turbulencia política, mi criterio sobre algunos progresos que se pueden alcanzar en la literatura venezolana. En contra del juicio pesimista sustentado por muchos, el resurgimiento de la literatura venezolana puede considerarse como un hecho para un futuro no lejano. No se concibe que en nuestro país el derrumbe intelectual de la cultura haya de durar indefinidamente, mientras la ola de renovación artística, que hoy inunda a los grandes países del globo, se ensancha victoriosa por diferentes partes de América y a diario se dan a la publicidad en Chile, Argentina, México, etc., obras de notables méritos literarios. Venezuela no puede escapar a ciertos signos generales de la evolución, y aunque en el terreno de los valores artísticos la crisis que se operó, ha tenido

Page 62: Ali El Viajero Enlutado

61

alcances alarmantes, es lógico creer que a ese retroceso sucederá un adelanto compensador por todos los respectos inevitable. Hoy las cosas han cambiado un tanto y la juventud busca derroteros distintos a los que transitaron sus más próximos antecesores. El progreso que experimenta Venezuela en la actualidad, consecuencia histórica del modelo democrático que impulsa al pueblo, habrá de reflejarse beneficiosamente en los aspectos esenciales de nuestra literatura. Que su transformación no sea cuestión inmediata, es indudable, pero su resurgimiento es seguro, si pensamos que por más idealista que se conserve un arte, siempre tendrá que amoldarse al ambiente social en que se desenvuelve o perecer. Y este caso agudo no es lo que se vislumbra por los momentos. Estoy seguro que jóvenes como Elio Mujica, por quien tú me preguntas en tu última carta y que acaba de publicar su poemario “Meridiano Terrestre”, en el que refleja una notable influencia de la simbología caótica del Pablo Neruda de “Residencia en la Tierra”, tenderá a superarse en los próximos años. El joven Mujica ha venido a ser una víctima de la errada asimilación que ha hecho de la poesía nerudiana. En “Meridiano Terrestre” no existen elementos poéticos de ninguna especie, y el motivo de ello estriba en que nuestro paisano Elio Mujica, en lugar de interesarse por las creaciones del Neruda de Crepusculario, Veinte Poemas de Amor y una canción Desesperada o del Neruda de los Cantos a España y Chile, se empapó malamente del nebuloso cerebral de Residencia en la Tierra. Y aunque la poesía de Neruda es una perspectiva digna de un profundo estudio para los jóvenes poetas, el acercamiento a su mundo multiforme y contradictorio, no siempre es provechoso. Justifica en parte la falta de intuición lírica en quienes tratan de seguirlo; aleja a los jóvenes de la primitiva materia del poema –la sencillez, la argumentación, los motivos simplemente humanos- y los empuja hacia esas dilatadas regiones del espíritu, que el propio Neruda transitó temporalmente cuando tenía 15 años escribiendo versos y había viajado por varios continentes. Existe, sin embargo, otro Neruda, no menos atractivo y admirable. El propio poeta chileno nos ha dado la fórmula para salir triunfante: hay que buscar lo cercano; lo íntimo; escribir sobre lo más concreto. La poesía siempre girará sobre los mismos viejos temas: el amor, el paisaje, lo puramente accesible; la eterna realidad, en fin. Uno de los motivos para que no hayamos avanzado con la rapidez requerida, es la concepción primitiva que tienen algunas de nuestras instituciones culturales acerca de lo que debe investigarse y promoverse. La

Page 63: Ali El Viajero Enlutado

62

Academia Venezolana de la Lengua acaba de llamar a un certamen literario en homenaje a nuestro gran maestro Andrés Bello, con el loable pretexto de que el próximo año, 1947, se cumple el primer centenario de la publicación de su Gramática Castellana, estableciendo como tema a desarrollar, el estado anterior de los estudios gramaticales a la publicación de la obra de Bello. ¿Qué sector cultural del pueblo venezolano es capaz de responder positivamente a las exigencias de un tema tan complejo, por ello mismo tan árido y animado de un espíritu tan poco acorde con el nivel de ilustración de la mayoría de nuestros intelectuales? Analizar el estado del idioma en esa remota época en que Bello aún no había dado a la luz pública su libro, ni tiene interés para el público ni es una cosa que tenga público. Un tema central sobre la Gramática de Bello, para despertar el interés general de nuestros intelectuales, podría ser: ¿De qué manera contribuyó Andrés Bello a la popularización del idioma español con la publicación de su Gramática? Todos sabemos, y recuerdo tus palabras en las muchas tertulias que realizabas en tu biblioteca, que Andrés Bello revolucionó en parte la anquilosada estructura del español, porque fue partidario de incorporar al léxico las palabras que, aunque no aceptadas por la Academia Española eran de uso común entre los pueblos latinos. Frente a la ideología feudal de la “inteligencia” filológica que tenía su sede en España, presentó una nueva ideología de espíritu revolucionario, amplia y renovadora, que dio sus fecundos frutos, siendo superada, muy lógicamente por individuos más modernos que Bello, que en esta forma continuaron desarrollando progresivamente su admirable labor. Afortunadamente para las letras y para la cultura en general, Andrés Bello no se convirtió en uno de esos politiqueros que retrata Mario Briceño Iragorry en su libro sobre Casa León, y pudo dejar a la posteridad una obra trascendente para Hispanoamérica. A propósito de Briceño Iragorry, éste inicia en Venezuela un género de biografía que está llamado a cosechar grandes éxitos entre nosotros: la biografía del político; estudio y análisis de una complicada personalidad, que como la de Casa León, se alza en el turbulento panorama de la historia como una figura de contradictorias proyecciones y cuya importancia crece a medida que se intensifica la violenta lucha de clases en que participan los hombres de esta época. Recuerdo haber leído en tu biblioteca la biografía de Fouché, escrita por Stephan Zweig, quien por primera vez y en forma casi científica, hizo la exégesis de uno de esos “genios tenebrosos” que, muchas veces sin trascender al público, han sido la

Page 64: Ali El Viajero Enlutado

63

clave de diversos sucesos políticos en los que se juega el destino de una sociedad. Por razones de su propia estructura social Venezuela no ha dado en toda su historia un émulo que dispute a Fouché su sitio de político genial. Pero si bien es cierto que, más que políticos en el sentido que Zweig da a la palabra, los venezolanos que han vivido a expensas de esta profesión son ante todo politiqueros congénitos, no por ello su obra carece de interés para los historiadores. Ni Talleyrand, ni Sieyés, ni Fouché, fueron dechados de integridad moral. Por el contrario, la página de sus vidas está sombreada por innumerables traiciones y bajezas. Sin embargo, en su calidad de anti-héroes, es decir: como negación extrema de la épica nobleza que distingue a los grandes sacrificados, se enmarcan dentro de esa categoría especial podía llamarse de tipología política y que cuenta con exponentes de vasta significación. Tu, que has estigmatizado con tu pluma a tanto politiquero nuestro, tienes que leer el último libro del maestro Briceño Iragorry, porque el Marqués de Casa León se nos aparece como un prototipo de esa especie. En Venezuela existen incontables actores que poseen igual volubilidad y almacenan en las despensas de su personalidad una sinvergüencería comparable a la del habilidoso Marqués. Este tipo de politiquero ha adquirido en nuestro tiempo una dimensión internacional. Algunos se han convertido en defensores de la tesis que sostiene que el imperialismo no existe. Difundir en nuestros pueblos que el imperialismo es una fantasía significa restarle fuerzas al movimiento de liberación económica, que se viene operando en las diferentes Repúblicas de Sur América. Significa desfigurar el sentido abiertamente regresionista que sirve de norma a la política de Truman y justificar los manejos reaccionarios con que los traidores a las ideas de Roosevelt piensan esclavizar definitivamente a las semi-colonias del continente. En posición menos censurable se colocan ciertos liberales como Sumner Welles, que poseen grandes rentas y es un producto de la burguesía de su país. Welles condenó los regímenes imperialistas y con motivo de la derrota de Wallace, no vaciló en afirmar que la forzosa salida del ex –Secretario de Comercio en el gobierno de Estados Unidos, la política de Buena Vecindad sufría un serio golpe, de consecuencias desastrosas para el mejor entendimiento de las democracias internacionales.

Para Venezuela como para todas las Repúblicas continentales, se impone una necesidad impostergable: la formación de un frente

Page 65: Ali El Viajero Enlutado

64

antiimperialista que defienda nuestras libertades y haga posible las conquistas más inmediatas que se han señalado en la realización de su ideario democrático. Como tu comprenderás mi querido Chío, no hay duda que el anuncio de un frente de esa naturaleza irritará los ánimos de todos los reaccionarios de éste y de los otros países; que los economistas conservadores de aquí y de allá, patrioteros ilusos muy serviciales a las Agencias del capitalismo, continuarán en su campaña de deformar la verdad, alertando al pueblo contra el pretendido peligro del comunismo. Pero esto forma parte del drama. La amenaza central que se cierne en el horizonte de la democracia, tiene un nombre propio que todos conocemos. Este nombre simboliza una larga historia de rapiñas, violaciones, robos descarados y atropellos contra pueblos indefensos. Bolívar ya lo había intuido: se llama el imperialismo. Y mientras conserve la potencia económica que le vemos hoy, habrá que combatirlo y denunciarlo como el enemigo tradicional de las aspiraciones más nobles del pueblo. Todo lo que es amargo, lo que es obra de la muerte me viene deslumbrante, viene como un diluvio alucinante del que nunca mi harapo se recobra. Todo lo mío el luto lo ensalobra, y bajo su envoltura desgarrante me acosa el día malo a cada instante de mi tiempo con su áspera maniobra. Todo lo mío viene de una brusca desolación que sin cesar me ofusca total, y tras el luto que ella espacia vivo en mi funeraria rebeldía de lo que me obscurece la alegría y lo que me ilumina la desgracia.

Yo celebro que se haya creado en la Universidad Central de Venezuela la Facultad de Filosofía y Letras, porque abre la posibilidad de una permanente discusión entre los jóvenes sobre una educación filosófica,

Page 66: Ali El Viajero Enlutado

65

adaptada a los grandes avances de la civilización y acorde con el prodigioso adelanto que han experimentado en este siglo las diversas ciencias. La juventud venezolana que empieza ahora a estudiar filosofía no tardará en comprender lo que un estudio de este género significa para el pensamiento humano. Tiene a su favor un régimen de libertades públicas y culturales, en lugar de encerrarnos en un círculo prejuicioso, como sucede en la culta Inglaterra y en la modernizada Norteamérica –contraste que sorprende a quienes saben lo pobre y atrasado que está Venezuela-, los estimula a ahondar en lo posible todo cuanto interese al espíritu investigador y estudioso.

Es indudable que en Venezuela la enseñanza de la filosofía se realizará de acuerdo a un criterio ecléctico y no dialéctico. Pero se dará a conocer la filosofía, en forma libre y sin forzar al alumno a que se entere únicamente de lo que le interese a un gobierno poco propenso a que se difundan las ideas renovadoras, como sucede todavía en países que se precian de modernos y civilizados.

Invité a Mireya a que asistiéramos a la apertura de la Facultad de Filosofía y Letras, no sólo para oír a su fundador, Mariano Picón Salas, sino también para interesarla en los temas filosóficos.

-¿Por qué crees que este Curso de Filosofía y Letras tiene un significado especial para los venezolanos? –me preguntó.

-No asistiremos en Venezuela al espectáculo que hoy ofrece España, por ejemplo, en el que la juventud es obligada a inspirarse en los tratados de la escolástica medieval y donde antiguos pensadores como Demócrito y Epicuro son juzgados como demonios de perversión y agitación en las altas jerarquías del falangismo.

-¿Cómo piensas que se deben orientar los estudios de filosofía en nuestro país?

-La filosofía debe ante todo ser un estudio que permita a los alumnos desarrollar la iniciativa propia.

-¿Y si no se logra? -Sin esta posibilidad se crearán buenos eruditos y mejores copistas de lo

que ya escribieron tres o cuatro intelectuales de genio, pero no individuos capaces de crear y de interpretar las múltiples manifestaciones de la historia, en un sentido personal y por ello más constructivo y beneficioso.

Después de Chío Zubillaga, Mireya fue la otra persona que comprendió mi verdadera vocación. Se me quedó mirando fijamente y me expresó:

Page 67: Ali El Viajero Enlutado

66

-Estoy segura que no serás médico, pero me gustas más como poeta y pensador. Yo curaré tus heridas físicas y tú las mías espirituales.

Era una manera de empezar nuestro juego amoroso, que por primera vez yo pospuse unos minutos para darle mi última apreciación sobre los estudios de Filosofía.

-Déjame decirte finalmente que este Curso de Filosofía y Letras tendrá una gran trascendencia para la juventud, porque además de brindar un valioso aporte a nuestras letras, dará comienzo a una etapa de perfeccionamiento mental, que tendrá resultados palpables en el país. Se formarán grupos filósofos nacionales; de hombres y mujeres que den a conocer a Venezuela en un campo que hasta la fecha ha permanecido estéril. Salimos de la Universidad a recorrer el camino que nos indicaba el tobogán del atardecer, hasta llegar al hotel donde comienza a elevarse la llama del fuego que enciende la noche de nuestros encuentros. Todo acontecía como el primer día. Mireya comenzó por dejar al descubierto son inmensos y excitantes senos. La provocación de todos los sentidos, que convergen hacia un anhelado fin: el desnudo total y al aislamiento del mundo circundante. Desapareció el tiempo y quedamos unidos en un pequeño espacio, donde los sueños se prolongan en el éxtasis y el despertar nos vuelve a la realidad. Abandonamos el hotel y caminamos un largo trayecto en silencio, como si todavía disfrutáramos la soledad de la habitación 69. Cuando nos acercábamos a su casa, me preguntó: -¿Qué piensas hacer? -Voy a escribirle a Chío Zubillaga para darle mis impresiones sobre el ejemplo del pueblo francés, del cual él es un gran admirador, sobre la aprobación de una nueva Constitución de profundo contenido democrático. Creo que es un buen ejemplo para Venezuela y toda América Latina. Nos despedimos con la promesa de volvernos a ver en un tiempo menor al que había transcurrido entre nuestros dos últimos encuentros. A pesar de la crítica situación a que lo llevó una guerra sin precedentes, el pueblo francés todavía mantiene en el espíritu de los sectores democráticos del Continente, esa especie de fervor admirativo que ha venido subsistiendo en nuestros países desde su gloriosa revolución. Francia es aún el legado siempre vivo de una libertad por la que han luchado y lucharán estos pueblos y todo cuanto suceda en la nación gala se refleja directamente en nosotros. La victoria obtenida por el pueblo francés, al darse una constitución acorde con las aspiraciones revolucionarias de millones de hombres y mujeres, sirve de incentivo en Europa para los Partidos de izquierda, que luchan por

Page 68: Ali El Viajero Enlutado

67

reformas substanciales y mejoras que permitan a los trabajadores sacar un beneficio de la economía de post-guerra. Las masas democráticas de Sur América, mi querido Chío, es decir, los hombres progresistas que en estos países luchan por una vida más cónsona con los ideales de justicia social que surgen como una necesidad en la presente época, han recibido este victorioso jalón del combativo pueblo francés como una realización más en el camino de las conquistas económicas y políticas, que hoy se imponen con imperiosa urgencia en el mundo. Lo sucedido en Francia, desde el punto de vista democrático, sólo era concebido por el Presidente Franklin Delano Roosevelt como una política mundial una vez finalizar la II Guerra Mundial, tal como ha quedado estampado por su hijo Elliot Roosevelt, en el libro que acaba de publicar con el título: “Así lo veía mi Padre”. Quien lea esta obra, cuyo contenido doctrinario podrás conocer por los fragmentos que ha publicado el diario “El Nacional”, no tardará en darse perfecta cuenta de un hecho muy claro: los sucesores del Presidente Roosevelt, desde el instante mismo en que asumieron el mando en la nación norteamericana, sólo se preocuparon de poner al revés las cosas que el espíritu del sabio estadista yanqui, había levantado a costa de enormes sacrificios. Truman y sus amigotes del Departamento de Estado pasarán a la historia como encarnación viviente de una política que por lo reaccionario y vulgar, es la antítesis más concreta del ideario rooseveltiano. Así lo veía mi Padre es ilustrativo también porque describe admirablemente gran parte del programa ideológico de Roosevelt, y presenta soluciones que cobrarán validez el día que los Estados Unidos se oriente en una política de fraternidad universal y abandone los proyectos de conquista que tan descaradamente sostiene Truman. Estas soluciones corresponden a una línea doctrinaria que refleja las aspiraciones democráticas de una humanidad que no quiere más guerras, sino una era de armonía y construcción económica, en contradicción con la manera de hacer la paz los reaccionarios norteamericanos e ingleses. Ese ideario democrático de Roosevelt sería un gran respaldo para la democracia venezolana que el 27 de octubre obtuvo un rotundo triunfo en las elecciones para elegir los diputados de la Asamblea Constituyente. Pero la realidad es otra. Está en el poder Truman, por lo que nuestra democracia afrontará serios problemas.

Page 69: Ali El Viajero Enlutado

68

Déme pronto la vida lo que ardiente yo a la muerte daré sin mezquindades. déme así el bien y el mal en dos mitades justas, en un manojo reluciente. Vivo de mi morir, y amargamente me son briznas de agónicas verdades mi corazón, sus firmes soledades, mi amor de lado, mi dolor de frente. Vivo de padecer la infausta lumbre del mal día y su astrosa pesadumbre. y para que lo palpes y te asombres por ti me agrando en lo que yo padezco, ya que al final, por ti yo pertenezco al doloroso reino de los hombres. La responsabilidad de Acción Democrática, como Partido triunfador, es una de las cuestiones que más resaltan en la actual hora de la democracia venezolana. Esa responsabilidad que el mismo A. D. ha reconocido inmediatamente es el punto de partida para apreciar en todo su valor, la realidad nacional de hoy y la de mañana. Si A. D. lleva a cabo su programa, por lo menos en sus tres cuartas partes, la democracia venezolana habrá dado un gran paso de avance y será posible esperar nuevos y mayores triunfos en un futuro cercano. Que lograr tal cosa presenta enormes dificultades es indudable. Es mucho más fácil ganar unas elecciones por una mayoría aplastante de votos, que convertir en efectiva realización los lineamientos de una plataforma teórica. En verdad la revolución es un hecho cuando su proceso político pasa de la etapa simplemente doctrinaria a una etapa constructiva; y de la mayor o menor eficiencia con que esto se logre, depende que las masas que un día brindaron su apoyo a un Partido aspirante a gobernar, permanezca intacto cuando este Partido se haya transformado en gobierno constitucional. El pueblo venezolano ha saludado entusiastamente la jornada electoral del 27 de Octubre. El saldo que arroja la lucha es abiertamente prometedor para los sectores populares. Lo que se impone como una necesidad política es despojarse del exceso de optimismo y mirar las cosas con un espíritu más

Page 70: Ali El Viajero Enlutado

69

realista. No es posible predecir la perpetuidad de una victoria popular. Los cambios históricos resultarán muchas veces exitosos para el pueblo y otras no. Hoy se ha operado un cambio que ha hecho retroceder violentamente a la reacción. La democracia venezolana está triunfalmente colocada en el pedestal de su éxito más rotundo. La consigna guiadora, en tal caso, no es sino una: sostener este triunfo y reforzarlo. De lo contrario se habrá perdido una oportunidad preciosa de consolidar el movimiento popular, y quién sabe las consecuencias desastrosas que un hecho de esta clase puede traer para el progreso y libertad de la nación. En las actuales circunstancias Acción Democrática está en capacidad de resolver la primera fase de algunos problemas político-económicos, dada su fuerza misma como Partido y el respaldo con el que cuenta en la Nación, pero no es posible predecir lo que sucederá mañana. Por más poderosa que sea una organización y por más apta que se considere para llevar a cabo un programa de reivindicaciones sociales ampliamente progresista, de un modo y otro necesita del concurso de otros sectores parcialmente afines, ligados en una etapa histórica por un objetivo común: la lucha implacable contra la reacción. Pasado el período eleccionario pre-Constituyente, que por desgracia vio recrudecer –como tantas veces en el país- la pugna entre los bandos de extracción popular, es lógico pensar que los hombres de orientación democrática que participaron y dirigieron el proceso electoral, miren con ojo realista la situación en que vive nuestra Patria y dediquen sus esfuerzos a canalizar el exitoso resultado que se acaba de obtener por una vía que contemple ante todo mantener hasta el máximo las conquistas logradas y elevar ante la ambiciosa arremetida reaccionaria una muralla invencible.. Ningún Partido de izquierda, mi querido Chío, puede ignorar el peligro a que se expone el pueblo si fracasa este decisivo intento de recuperación social e implantamiento de una verdadera democracia. Todos los hombres y mujeres que han tenido ingerencia en la lucha que hizo posible la derrota reaccionaria, deben estudiar una solución –y aplicarla- que en primer término unifique los diversos elementos del frente natural democrático y como consecuencia de ello, neutralice ese peligro que puede convertirse en hechos con el tiempo. De aquí que sería muy deseable que Unión Republicana Democrática, por ejemplo, tomara su derrota como un incidente de trascendencia relativa y, sobre la base de los efectivos que posiblemente desean continuar en la lucha, se consagre a integrar un Partido compacto y capaz de influenciar una vasta masa del pueblo. De hecho, U. R. D. se ha creado una responsabilidad de Partido dentro de la opinión pública, y sería una lástima que pasajeros

Page 71: Ali El Viajero Enlutado

70

fracasos, comunes a todos los grupos políticos, pesaran de tal modo en el espíritu de sus militantes que ya no se sintieran animados para una tarea que tiene grandes perspectivas de cristalización. Hasta ayer nomás los venezolanos progresistas tuvieron acostumbrados a juzgar las fuerzas en plena oposición recíproca, combatiéndose mutuamente en los mítines o por los periódicos. Las mentalidades pesimistas o sectaristas probablemente se aferren a la idea de que la unidad democrática no se logrará nunca en Venezuela: que fatalmente, y así combatan por una aspiración análoga, nuestros fogueados Partidos de izquierda vivirán condenados al funesto antagonismo que hemos presenciado desde la muerte de Gómez. Pero la historia no es un ente fosilizado y refractario a la renovación. En el panorama de Venezuela se han operado violentos cambios políticos que imponen nuevas tácticas y nuevos métodos de llevar adelante la lucha. Por encima de los criterios apegados a fórmulas anacrónicas y viejos métodos ya inútiles, es posible la compactación de los diferentes núcleos progresistas que hoy existen en el país. Y la razón está más allá de la opinión individualista: es la realidad histórica quien empuja a la democracia a la unión integral de sus propios elementos, porque esa es la única forma de paralizar la rabiosa embestida de la reacción. Necesitamos la unidad de los demócratas en momentos en que se cierne sobre la humanidad el fantasma de una nueva guerra. Imagínate desde tu cuarto-biblioteca cuál será el panorama mundial, cuando el ilustre físico alemán Albert Einstein, decidido partidario de la paz y espíritu democrático, ha iniciado en Estados Unidos una campaña con el objeto de prevenir al mundo sobre los tremendos peligros a que se expone la humanidad si se inicia entre las naciones más o menos poderosas la carrera de los armamentos atómicos. Einstein cree, basado en sus conocimientos sobre la física nuclear, que una guerra en la que se utilizara como instrumento de destrucción la energía electrónica, resultaría algo espantoso para los hombres. De aquí que, impulsado por su vocación pacifista, haya propuesto un estricto control sobre la bomba atómica, al mismo tiempo que se dé a conocer al público, a través de una propaganda intensa, las características del nuevo invento, a fin de que los pueblos obliguen a los traficantes de la guerra a adoptar una posición más humana y justa con los ideales de la democracia. Es lógico que sean hombres como Einstein quienes más se esfuercen en invocar los sentimientos de fraternidad ante la inminencia de otro conflicto, y lo hacen basados en razones que para ellos debían tener un decisivo valor en la conciencia de los hombres. Pertenecen a la vieja escuela de los idealistas,

Page 72: Ali El Viajero Enlutado

71

que tuvo en este siglo a Zweig y Rolland y hablan el lenguaje emotivo de individuos para los cuales el mundo no representa sino un modo de perfeccionar, hasta el extremo, los anhelos más nobles del género humano. Yo y mi tiempo, el del luto y su mañana desolante, cayéndome sonoro, del estrago al reverso de mi lloro, al olvido y su mustia caravana. Mientras la muerte más y más me gana soy rico en el andrajo que atesoro,

y como en cada hueso, en cada poro, me hace sufrir la condición humana. Domina ya este tiempo y su espesura la desgracia que todo lo satura,

pues, ay, al molde justo nos ha hecho

de un gran dolor como una hoguera viva, que aquí sufrimos hasta en la saliva, hasta en el aire pálido del pecho.

Mireya me busca esta vez, he estado encerrado en mi casa escribiendo y leyendo las últimas publicaciones de la Biblioteca Popular del Ministerio de Educación que, por cierto, si no te han llegado me lo informas en tu próxima carta, para hacértelas llegar. Creo que es una buena iniciativa que debemos apoyar. Hoy mismo yo he hecho pública la recomendación para que su publique el libro de Lucrecio “La Naturaleza de las Cosas” traducido por el humanista tocuyano don Lisandro Alvarado, con lo cual se logran dos importantes objetivos: se le rinde homenaje a su traductor y se coloca en manos de los lectores venezolanos una de las obras fundamentales de la antigüedad. Como ya es sabido por los escritores avanzados del país, la traducción de este magistral poema de Lucrecio –conocido en español por grupos aislados- representa en la vida de don Lisandro una de las labores más admirable y dificultosa. Según tengo entendido esa versión es la única que existe en nuestro idioma y don Lisandro le dedicó largos años de paciente trabajo, que culminaron en el logro de una producción sin igual en su género.

Page 73: Ali El Viajero Enlutado

72

Profesando una ideología que en muchos aspectos se acerca al materialismo y siendo ante todo un demócrata desprejuiciado, Lisandro Alvarado tuvo que hallar en Lucrecio un atrayente motivo espiritual que lo animó, para llevar a cabo del mejor modo su meritoria traducción. Lo malo para don Lisandro es haber efectuado esa labor en Venezuela, y en una época en que los más brillantes científicos y literatos del país, con excepciones muy contadas, se dedicaban al oficio menos digno pero más productivo, de ensalzar las virtudes de la tiranía gomecista, cosa que indudablemente les dejaba muy poco tiempo para ocuparse de Lucrecio y de las excelencias del libro que ha pasado a la historia con el título imperecedero de “De la Naturaleza de las Cosas”. Igual realidad pesó también sobre nuestro excelso Pérez Bonalde, cuya versión de “De Natura Rerum” –en exámetros que debieron ser magistrales-, se perdió definitivamente. Pospongo otros comentarios e informaciones que te envío de mis actividades en esta Caracas complicada, por la llegada de Mireya, a quien cada día acaricio menos, porque comienza a preocuparse también por la política nacional e internacional, y aunque coincidimos en nuestros enfoques, cuando intento liberar sus senos del corpiño que los aprisiona, me pregunta si leí la noticia que acaba de transmitir el cable internacional, sobre la posición del gobierno de Truman en la Asamblea de las Naciones Unidas, acerca del caso de España. -Sí. Claro que la leí. Pero hablaremos de ese tema al amanecer, la noche se hace muy corta, cuando sólo ella se interpone entre nuestros cuerpos. -¿Vamos al hotel? –me preguntó. -No. Yo estoy solo en esta casa. Toda mi familia viajó a Barquisimeto. El desnudo lo fuimos descubriendo en cámara lenta, mientras caminábamos hacia mi pequeña habitación. Mireya extendió los brazos y extendió las piernas para hacer infinita la compenetración de nuestras vidas. Las horas transcurrieron imperceptibles, hasta que desbordados por el éxtasis observamos la llegada de los primeros rayos solares y oímos el ruido del tranvía. Mireya se levantó primero y cuando traté de retenerla me expresó: -Acompáñame a la Universidad. Me gustaría oír tu opinión sobre el derecho de autodeterminación de las naciones. -La excusa que han esgrimido los representantes yanquis en la Naciones Unidas, como argumento irrefutable para sostener a Franco en el poder no es otra que cosa que una inaudita traición a todo cuando prometió Roosevelt al mundo. Sólo mentalidades parcializadas pueden defender la pretendida democracia de Truman, que muy poco tiene de régimen sostenedor de los

Page 74: Ali El Viajero Enlutado

73

derechos de los pueblos, y en cambio se revela cada día más como una expresión agresiva y regresionista del capitalismo extorsionador. -¿Pero cada nación no tiene derecho a elegir el gobierno que más le convenga? -Sí. Pero resulta que el Departamento de Estado interpreta y aplica este buen pensamiento progresista, de una manera en extremo capciosa. Cuando se trata de Grecia, por ejemplo, los buques de guerra norteamericanos y los aviones de bombardeo, en fraternal alianza con los ejércitos ingleses, son utilizados para imponer un rey al pueblo griego, y esto cae bajo al amplio concepto de la autodeterminación, según el práctico modo que tienen los yanquis de asimilar las grandes ideas democráticas imperantes hoy en la sociedad. -Eso es sencillamente un doble discurso – afirma Mireya. -Y algo más grave todavía. Mientras sostienen a Franco como el legítimo conductor de los destinos de España, por otro lado azuzan a las masas que hoy soportan el yugo de la Falange a que se rebelen contra el Caudillo, lo que traería como consecuencia una horrible matanza, porque el pueblo español está desarmado, por lo que se encuentra totalmente indefenso. -¿Y qué opinas de la posición del Gobierno de Venezuela, que junto con la Unión Soviética y otros Estados solicitó que el régimen de Franco debe ser bloqueado por los Estados democráticos? -El hecho de que naciones tan atrasadas y débiles como Venezuela le hayan dado un ejemplo a la orgullosa democracia yanqui, demuestra que por encima del poderío capitalista está viva una fuerza moral que se mantiene latente como expresión del sentimiento progresista de la humanidad. Al llegar a la Universidad nos despedimos de inmediato, nos encontramos con la noticia de que se había producido una sublevación militar en las guarniciones de las ciudades de Maracay y Valencia, y aunque había sido controlada por el gobierno, el hecho reflejaba la disposición de las fuerzas reaccionarias a desconocer el régimen que acababa de elegir una Asamblea Constituyente. Estos son signos, mi querido Chío, de la realidad de habrán de enfrentar las fuerzas de izquierda en un futuro no lejano. Más que nunca se impone en el campo de la política nacional una necesidad que pocas discusiones envuelve: la de unir todos los efectivos revolucionarios en un poderoso frente democrático que logre neutralizar los desbordantes y peligrosos afanes de la reacción venezolana. De otra manera las conquistas obtenidas tras largos y duros años de lucha corren el riesgo de verse reducidos a la nada, en cuanto el

Page 75: Ali El Viajero Enlutado

74

fascismo criollo obtenga un triunfo inicial que le permita afianzarse rápidamente y consolidarse en poco tiempo en el poder. Esto que te digo no es una simple expresión ilusoria, sino que puede transformarse en un doloroso hecho si nuestros Partidos progresistas no desarrollan una política hábil y firme que le asegure la independencia al pueblo. Quizás el obstáculo histórico más lamentable que surge siempre ante los regímenes liberales -así estén ubicados en el plano más radical- es la reducción a que se hayan sometidos para impedir los asaltos del enemigo reaccionario. Desgraciadamente las democracias incipientes se mueven en un radio de acción en extremo limitado, mientras el conservatismo evoluciona con plena libertad en el campo opuesto. La reacción carece de prejuicios cuando se trata de imponer sus principios, así tenga que destruir los postulados de legalidad y respeto a las leyes que mentirosamente defiende en teoría. Porque a mi pensamiento al fin le plugo ser rico entre sus múltiples pobrezas esputo ahora mis delicadezas, de mi propio anhelar soy el verdugo Sufriendo aquí sin término este yugo del cuerpo, sus hedores, sus tristezas, subo y desciendo por mis impurezas, me vuelvo melancólico, me arrugo. Hecha para que el sueño la acongoje tarde mi pesadumbre se recoge.

Mas, temprano, con vómito rojizo

mis espectros floridos se levantan, y ebrios de tumba y medianoche canta afinando su nudo corredizo.

La democracia nuestra reúne todas las condiciones para llevar a cabo una alianza progresista. ¿Por qué no apresurarla si todos los sectores que militan bajo la bandera de las liberaciones sociales están convencidos, de que solamente a través de ella le será posible al pueblo conservar su Asamblea Constituyente, y sobre una reacción derrotada avanzar hacia el logro de sus propósitos más profundos y constructivos?

Page 76: Ali El Viajero Enlutado

75

Creo que el momento es oportuno incluso para enfrentar las fuerzas del imperialismo norteamericano que explotan nuestras riquezas, si sabemos aprovechar las críticas que algunos liberales como Summer Welles realizan en estos momentos contra esa política de expoliación por parte de los grandes trust económicos. Welles denuncia la realidad colonial en que viven numerosas naciones de la tierra, y la aguda tirantez en que se desarrollan sus relaciones con las metrópolis imperialistas. En lo que respecta a América no es posible dudar del daño que los imperialismos de Inglaterra y Estados Unidos nos causan a diario. Sometidas al bárbaro control de los magnates del petróleo, del acero y otras industrias, nuestras poblaciones latinas obligatoriamente se ven sujetas a todos los altibajos del capital financiero, y en la evolución histórica marchan como simples satélites de la burguesía internacional, explotadora incansable de los pequeños países que han caído en su órbita y gestadora permanente de los terribles conflictos que han asolado a la humanidad. Las huelgas violentas que se vienen produciendo en los Estados Unidos; el descontento de millones de hombres y mujeres que ya no miran los asuntos políticos con la indiferencia que les era tradicional; la caótica situación de los mercados y la rebelión continua de las colonias, deseosas de obtener una libertad que les fue prometida en celebrados documentos internacionales, pueden ayudar a estas democracias como la nuestra a reforzar el respaldo que recibió en las urnas electorales, con un poderoso frente político de los sectores de izquierda. Sólo así, creo que podemos acercarnos al mundo libre del que nos habla Summer Welles. Acaba de arribar a Caracas don Salvador de Madariaga. Ilustre español de espíritu de acendrada mística monárquica y cerebro lúcido al que la literatura universal debe algunas magníficas obras en castellano que nadie conoce, pero han enriquecido notablemente el idioma inglés, según algunos artículos biográficos que tratan de describir a tan excelso varón. Viene en una misión de inconcebibles alcances históricos: la de recoger un número suficiente de datos, para escribir sobre la vida de Simón Bolívar, figura a la que según él le ligan diversas afinidades humanas, a pesar de que el Libertador consagró toda su existencia a combatir la negra tiranía de Fernando VII y a liberar nuestros pueblos, mientras don Salvador vive suspirando por las gloriosas épocas de Carlos V y su digno hijo Felipe II. -Creo que será una biografía de sesgo antibolivariano -le comento a Mireya, a quien fui a buscar a las pocas horas de separarnos y a quien siento la necesidad de verla con mayor frecuencia.

Page 77: Ali El Viajero Enlutado

76

-¿No lo consideras un intelectual honesto? -Sí. Profundamente honesto con su manera de pensar. En las declaraciones que dio a la prensa se muestra furibundo monárquico, enemigo de los partidos, enemigo de la República española. Don José Bergamín, pensador muy importante de nuestra lengua, en respuesta a don Salvador, afirma que lo único que persigue éste es la grandeza de Inglaterra, nación que ha escogido como su patria adoptiva. -¿Por qué siendo Madariaga tan amigo de la monarquía y tan enemigo de la República española, no se encuentra en España compartiendo con Franco la causa del fascismo? -Porque piensa que Franco es incapaz de sentir y apreciar la grandeza de los ideales monárquicos. Mireya me pidió que la acompañara a su casa porque se sentía quebrantada. La dejé y regresé a mi vieja máquina para escribirte sobre un tema que siempre te ha apasionado: el Estado y la Iglesia, el gran debate que se desarrolla hoy en la Asamblea Constituyente. Todos los intentos de convertir a la religión en un baluarte independiente de la intromisión del Estado se han estrellado una vez más contra la decidida firmeza del pueblo representado en individuos con un criterio progresista y revolucionario. La separación entre la Iglesia y el Estado en primer lugar y el control parcial del aparato oficial sobre las religiones en segundo, constituye una etapa culminante de las luchas sociales, resuelto a favor del pueblo. En nuestro tiempo todas las ideas religiosas hallan campo abierto para su desarrollo en los países democráticos. El Patronato, antes que significar una imposición tiránica del Estado sobre el derecho a creer lo que más le conviene al individuo, significa un modo de armonizar dos tendencias, que tal como marcha ahora la sociedad, es la única salida favorable a un problema que se agudizaría negativamente en caso de que privara otra solución. La democracia busca por todos los medios lograr un equilibrio no sólo entre las diferentes iglesias y el poder público, sino también entre las distintas fuerzas económicas y políticas que se agrupan dentro de sus fronteras. En tu cuarto-biblioteca coincidimos en constatar el poco valor que tienen para los reaccionarios las cuestiones simplemente espirituales de la religión. Lo que demuestra que poco importa a tales personas la pureza del dogma en cuanto se refiere a la práctica doctrinaria del mismo, si antes no se pone en sus manos el ejercicio de un poder utilitario, unilateral y ventajista.

Page 78: Ali El Viajero Enlutado

77

Si nos remontamos a la época de la Inquisición, se despeja toda duda acerca de la conveniencia de separar el Estado y la Iglesia. Cuando ésta ejerció el poder religioso y político se produjeron los abusos y crímenes más horrendos, por cometerlos en nombre de Dios, contra los más sabios y avanzados pensadores de la época, como Galileo, quien no vaciló en desmentir en público las falsas doctrinas de sus enemigos, poniendo a la vista de todo el mundo la crasa ignorancia, la mediocridad y la pobreza mental de los mismos. Y por tal motivo los jesuitas lo llevaron a la cárcel, obtuvieron una condena Papal de sus ideas y por poco logran que la inquisición lo asara en un espectáculo de trágica feria inmoladora, como se hizo con Giordano Bruno y tantos otros. Tu sabes que fueron los jerarcas jesuitas en primer término y no el clero pobre, de sotana raída, pero de espíritu tolerante y acogedor de los adelantes culturales de la época, los que hicieron posible el proceso contra Galileo. Y lo que vemos en esa inútil maldad no es otra cosa que la envidia nociva, el despecho que engendrara la gran celebridad de Galileo, el hecho de que todos los sabios de su tiempo, saludaran en el modesto físico italiano, al revolucionario y al genio más poderoso que había tenido el mundo hasta entonces. Lo curioso de este proceso seguido a Galileo es que la Iglesia, al lanzar sus anatemas contra las doctrinas galileianas, basaba sus alegatos condenatorios en los ataques que el físico de Pisa había hecho a Aristóteles. En su ceguera, la Iglesia arruinaba la vida de un hombre que había consagrado todos sus años a la búsqueda de la verdad y a practicar el bien, que mantenía relaciones amistosas con numerosas figuras de la Iglesia, que era respetado y seguido por no pocos sacerdotes, por defender a un pagano de la antigüedad, a un hombre tan alejado de los dogmas bíblicos como podría estarlo un lujurioso sátiro de los serafines simbólicos. Para el clero y sus ricos funcionarios, el paganismo reaccionario de Aristóteles lo significaba todo, de modo que ese aristotelismo sensual valía mucho más que las tablas mosaicas o los escritos de los profetas. Y a la hora de victimar a Galileo el catolicismo se cobijó bajo la sombra de un griego pagano, “pecador”, polígamo e idólatra y no tuvo reparos en sacrificar al hombre más grande que ha dado la ciencia italiana por mantener a salvo las doctrinas de un inspirador que en este caso representó una dignidad mucho más elevada que la de cualquier apóstol. Lo cual da una idea de la pureza y el amor a la verdad que animó a los hombres que arrastraron a Galileo a su propia muerte.

¿Me salvaré yo de esta muerte que se acerca?

Page 79: Ali El Viajero Enlutado

78

Serían ya telúricas razones las de este amargo y fabuloso tedio que hoy somete mi espíritu a su asedio funeral, a sus turbios desgarrones. Entre la luz y el tiempo y mis tendones alza el dolor su taciturno predio, mientras se me confunden sin remedio mis desventuras y mis ilusiones. El saber que yo soy en mí, que sudo, que pienso, me desdoblo y me desnudo me apena más que el goce que yo vivo; pues así sé que vine para verme por un segundo, y luego deshacerme al pie de mi cerebro fugitivo. Mejor vuelvo a Caracas.

Mireya y yo queremos ir a un concierto de guitarra ejecutado por Alirio Díaz, quien acababa de egresar de la Academia Superior de Música y comenzaba a ser famoso en Venezuela. Tocaba en el Teatro Municipal. Contamos el dinero que poseíamos y no cubríamos el costo de las entradas.

-Vamos a acercarnos. Si me encuentro con Alirio antes de que entre al Teatro, es seguro que si tiene alguna entrada nos la regalará. Es mi amigo de Carora, más concretamente de La Otra Banda. Después te explico que es eso.

Al subir las escalinatas del Teatro Municipal nos encontramos con Alirio, nos dimos un abrazo de hermanos, le presenté a Mireya y sin que mediaran otras palabras nos dijo:

-No compren entradas. Aquí tienen dos. A salida me gustaría que conversáramos un poco. Tú y yo tenemos tiempo que no hablamos: de don Chío, de Carora, de música, de literatura, de lo que estás haciendo.

Entramos y oímos uno de los conciertos que no he podido olvidar, no sólo por la ejecución magistral de Alirio y por el valor de los compositores

Page 80: Ali El Viajero Enlutado

79

entre los cuales recuerdo a Antonio Lauro, Albeniz, Haëndel, Bach y otros, sino también por la impresión que me causó la ovación que recibió mi compañero de infancia en las aulas escolares de Carora, el niño prodigio que Chío Zubillaga descubrió, estimuló y ayudó a que desarrollara su potencial y genialidad artísticas. Lo esperamos a la salida y juntos fuimos a cenar.

-Muchas gracias por las entradas y por permitirnos disfrutar un concierto excepcional. Nunca pensé que podría oír algo tan especial – le expresó Mireya.

-Muchas gracias a ustedes por venir. No creí que viniera mucha gente, afortunadamente se llenó el Teatro – respondió Alirio.

-Al pueblo venezolano le gusta la música en general y si no se acerca a los delicados conciertos que se dan en el Municipal es por los altos precios. Nosotros tenemos el privilegio de oírte gratis. Te felicito, me congratula tu éxito total. Chío tenía razón. Tienes que ir a tocar en su cuarto-biblioteca, antes de que muera nuestro gran maestro. Se sentirá muy feliz.

-Sí. Eso está en mis planes, durante una gira que realizaré por todo el país. Tocaré en Carora, en su casa y en La Candelaria –me respondió muy emocionado.

-Cuando vayas a tocar en su cuarto-biblioteca me avisas, para acompañarte. Me gustaría presenciar la reacción de Chío y volver a disfrutar tu maestría en la guitarra. Te acompañaré hasta La Candelaria –le expresé finalmente.

Nos despedimos con la promesa mutua de encontrarnos en Carora. Mireya emocionada se aferró a mi brazo y caminamos hacia la parada del tranvía.

-Ya es muy tarde. Llévame a mi casa. Mañana nos encontraremos más temprano y celebraremos toda la tarde, una nueva luna de miel. Pero antes de llegar a mi casa dime ¿qué otros factores concurren negativamente para que poca gente del pueblo asista a estos conciertos como el de Alirio?

-En Venezuela tenemos una economía atrasada que apenas comienza a despojarse de sus viejos ropajes feudales y el pueblo está integrado por individuos que carecen de todo conocimiento cultural. Exigirle a esa masa amorfa un gusto artístico lo suficientemente desarrollado como para que guste a Beethoven, cuando no tiene qué comer y cuando toda su existencia se concreta en buscar un medio que le permita subsistir es algo tan absurdo como ingenuo. Por eso es que sólo una minoría que posee ventajas económicas y tiempo se puede entregar al deleite de escuchar los conciertos del Municipal.

-¿Crees que esa situación se pueda superar?

Page 81: Ali El Viajero Enlutado

80

-Sí. Sin ninguna duda. Como la cuestión toca realidades económicas y organizativas de nuestra estructura social, lo mejor que podría hacer el gobierno es ayudar a la Academia de Música creando un organismo cultural, con un plan que aproveche las experiencias de las naciones más adelantadas, y que se proponga por encima de todo el instruir a nuestro magnífico, sensible y artístico pueblo, que tantas disposiciones innatas posee para todo lo que se relacione con la música, la poesía o la pintura.

-Bien, nos vemos mañana –me respondió, bajó del tranvía y se despidió. Apreciado Chío: Creo que en los próximos meses o años se producirá una intervención, directa o indirectamente, de los Estados Unidos en nuestro país y en gran parte de América Latina. Representantes del Partido Conservador con apoyo muy importante de sus colegas del Partido Demócrata han iniciado una campaña propagandística verdaderamente criminal al propiciar la intervención norteamericana en este Continente para impedir “el descomunal desarrollo de las ideas marxistas”.

Y aunque la Carta Atlántica en consonancia con la de las Naciones Unidas establecen claramente el derecho de las naciones a la autodeterminación para escoger su sistema de gobierno, la política exterior yanqui ha virado en sentido contrario a como la formuló Roosevelt.

Por experiencia propia sabemos lo que significa esa alharaca contra el comunismo y el objetivo que persiguen los capitalistas norteamericanos al afirmar que Sur América tiene que ser intervenida por los soldados y las armas del Tío Sam. La maniobra en cuestión tiende no sólo a extirpar el comunismo incipiente que empieza a germinar en los pueblos latinos, sino barrer de hecho con toda otra fórmula de gobierno liberal, desde el modelo gastado, vacilante y ribeteado de estruendosa cursilería manchesteriana que nos ha dado Colombia, hasta regímenes revolucionarios populares y progresistas como el de Chile, Cuba y Venezuela.

Para los gobernantes yanquis, comunismo es todo lo que no sea conservador. Comunista es el programa de reformas tímidas y parciales que Alfonso López puso en práctica en su tierra; comunista archi-soviético es el gobierno de González Videla, el que aunque ha mantenido intacta la propiedad privada en la ciudad y no ha repartido las tierras a

Page 82: Ali El Viajero Enlutado

81

los campesinos, abriga en su seno tres peligrosos agentes de Moscú. Comunistas son hasta los sacerdotes que en Brasil apoyaron al gobierno de Sao Paulo y por supuesto todos los hombres que en Venezuela actúan en el gobierno están marcados con un intenso colorido escarlata, como activistas que son de la secta stalinista que tiraniza y oprime a los cuatro gatos que pueblan el suelo venezolano. Prueba de lo que te digo es que ya la reacción venezolana entró en sintonía con los voceros del imperialismo norteamericano, al afirmar que la Constitución que está elaborando la Asamblea Constituyente es una Carta de tipo netamente socialista, inspirada sin duda en materiales teóricos de alguna de las filosofías políticas, que desarrolladas al principio por los enciclopedistas franceses, culminaron en un sistema universal en tiempos de Carlos Marx, Federico Engels y sus discípulos.

La verdadera finalidad del asunto es otra: lo que con ardoroso afán persiguen los sectores del fascismo nacional es rodear a la Asamblea Constituyente de una aureola lo suficientemente siniestra como para que dentro de Venezuela, el núcleo de latifundistas y capitalistas antidemocráticos resuelva la situación propugnando un golpe armado, si antes no se resuelve la misma con el empleo mágico de la fórmula que tantos éxitos ha producido a los imperialistas yanquis en países de Europa y Asia. Por ejemplo, quieren reducir a Alemania a un país rural, dividido en cuatro parcelas sujetas a la fiscalía de las cuatro potencias más poderosas del mundo. El Estado Alemán como organización compactada, unificada en un tipo social histórico que lleva tras sí una larga tradición política, es poco menos que una unidad incapaz de acomodarse al repartimiento territorial y administrativo que los americanos asoman como admirable solución. Las reservas sociales de la derrotada Alemania, libres de la opresión hitlerista, se van recuperando rápidamente y a la vuelta de unos años es probable que conviertan al ruinoso reducto fascista en una República fuertemente acondicionada para librar una batalla decisiva, en bien de los ideales por los que murieron millones de valiosos luchadores, antes y después de Hitler.

Revisando la historia de estos últimos años salta a la vista que Alemania es una nación que ha superado las formas de democracia comúnmente aceptadas en la tierra como ejemplares para el progreso y desenvolvimiento de los pueblos. El tipo de gobierno fascista no podrá

Page 83: Ali El Viajero Enlutado

82

repetirse ya, y por otra parte su realización ha demostrado -a través de una experiencia horrorosa- que para enfrentarse a los problemas económicos y políticos de un pueblo de ochenta millones de habitantes y resolverlos, es prácticamente imposible. Alemania, desde hace mucho tiempo, ha dejado de ser la virgen cándida pero caprichosa que los antropólogos idealistas suponen. Sin duda es un cuerpo maduro que no puede subsistir sin un imperioso alumbramiento periódico. Que haya dado a luz un engendro monstruoso como el fascismo no significa que mañana no produzca un fruto diferente en forma, substancia y fondo al que dio a luz en un momento aciago de monstruosa fecundidad. A cada instante, a fondo, me interroga, para matarme, el ángel de la vida. Su fantasma de piel obscurecida voraz me sigue, mi destello ahora. Es esta, sí, la vida, espasmo y soga, que por un hueco invade sin medida, y al pie de la canción atardecida con su muerte mi pecho monologa. Desde mi pleura y su alma, su burbuja sublime, el sufrimiento ya me empuja la sed de acosos áridos y eternos; y en tal sufrir y espejo que yo caigo, bajo mi cielo muerto me distraigo poniendo en poesía mis infiernos.

Mireya asume cada día posiciones más humanistas, progresistas. Me sorprendió gratamente que vino a invitarme para fuéramos juntos del desfile de los trabajadores con motivo de la celebración del 1º. de Mayo. Una entusiasta y combativa multitud recorrió las principales calles y avenidas de Caracas, para concentrarse en la plaza de El Silencio. Los oradores principales defendieron los derechos de los obreros y campesinos del país y condenaron la

Page 84: Ali El Viajero Enlutado

83

política de los capitalistas explotadores nacionales e internacionales. Al finalizar nos fuimos a un café cerca del hotel Savoy.

-En este 1º. de Mayo proliferaron los llamados a la paz mundial, como si estuviéramos frente al peligro de una nueva guerra –expresó Mireya, apenas nos sentamos alrededor de una pequeña mesa.

-El espíritu pacifista de la clase obrera reveló que una vez más la indeclinable tendencia de los pueblos es a mantener la armonía en el mundo, rechazando todo aventurerismo militarista –le respondí.

-¿Pero tú crees en la inminencia de una guerra? -No creo que es inminente, pero hay que detener la política belicosa del

Presidente Truman, a quien se acusa de desviar la política de convivencia social de Roosevelt. -Para hacer feliz a la humanidad, y en particular a nosotros, creo en la política de paz del ex –Presidente Roosevelt –afirmó Mireya y colocó su mano derecha sobre la mía.

Tomamos el café y caminamos hacia el hotel Savoy. La tarde comenzaba a desaparecer en medio de una atmósfera de silencio que arropaba las calles. La seguridad de nuestros pasos obedecía a una ansiedad irrefrenable de dejar atrás la ciudad y penetrar en la soledad de una habitación estimulante y cómplice, que nos invitaba a despojarnos de todo convencionalismo y disfrutar la desnudez de la noche. Cuando salimos a la calle la encontramos tomada por la violencia política. Del lenguaje virulento que caracteriza los debates en la Asamblea Constituyente, pasamos al enfrentamiento físico de pequeños grupos fanáticos en los alrededores del Capitolio. Mireya responsabiliza a la derecha no democrática: -El falangismo se ha empeñado en ganarse la calle – expresa como su primer comentario. -Ha decidido abandonar sus muelles butacas y exponerse a los incidentes que trae consigo una lucha en donde la cortesía y las consideraciones teóricas brillan por su ausencia –le respondo. -¿Permitirá el pueblo que un Partido de derecha se apodere de la calle? – se pregunta con sobrada alarma. -La posición que han adoptado los Partidos populares es la correcta: rechazar la fuerza con la fuerza. Pero si esta confrontación violenta se prolonga en el tiempo, el país puede ser empujado a un caos muy peligroso, que hasta puede estimular la intervención de las Fuerzas Armadas –le dije cuando llegábamos a la Universidad.

Page 85: Ali El Viajero Enlutado

84

Tomé el tranvía y me fui a mi casa pensando en la tirantez política del momento y en escribirle a Chío para darle mi opinión y provocar su respuesta segura, por la preocupación que siempre manifestó frente a la crisis política nacional e internacional. En Caracas la situación social y política tiende agravarse por la presencia de centenares o miles de familias pobres que han llegado del interior y se instalan al descampado. Se alojan en ranchos sin techo. Productos de nuestra realidad económica, del latifundismo que expulsa a los campesinos cansados de la explotación y de la falta de una pequeña parcela de tierra para producir lo suficiente para subsistir en el campo, se convierten en fácil cultivo de la violencia. Desgraciadamente las manifestaciones de los “sin techo” han puesto en actividad, en demasiada actividad a una policía que ha castigado la “osadía” de no tener éstos dónde vivir y varios de los manifestantes han encontrado un techo temporal que sin embargo, no es el más adecuado a sus necesidades: los calabozos de la policía. La actitud de la policía puede traer consecuencias políticas muy negativas para el Gobierno. El régimen que hoy preside los destinos de Venezuela no puede ignorar, que frente a él se alza una poderosa oposición, demagógica y hábil, que en muchas ocasiones ha tomado para sí la defensa de ciertos derechos populares, no por afinidad ni por espíritu de justicia en bien de las clases pobres, sino por conveniencia. Resulta inaudito que en un país super–despoblado, más despoblado que Rusia y Brasil, centenares o miles de compatriotas se vean obligados a marcharse a los cerros, a ocupar terrenos que no son suyos, porque materialmente carecen de viviendas. Esto se explica en Europa donde las bombas alemanas primero y las inglesas, soviéticas y norteamericanas después, destruyeron ciudades enteras. Pero no en una nación que como Venezuela posee una amplia geografía que clama a diario por una vasta inmigración. Si no se resuelven problemas con éste y la reacción continúa agitando las banderas de la problemática social y del anticomunismo que amenazan la propiedad privada y el orden público, podemos sucumbir, como acaba de suceder en Nicaragua, ante un golpe de Estado. En Nicaragua un Gobierno que bien pudo orientarse definitivamente hacia una estabilidad democrática se ha visto liquidado en unas cuantas horas. Mañana puede suceder lo mismo en el Perú, en Chile o en Venezuela. Ninguna de estas naciones se haya libre de esta posibilidad y por el contrario

Page 86: Ali El Viajero Enlutado

85

todo indica que la reacción se encaminará hacia una salida violenta, por encima de los vanos juramentos a favor de esos legalismos relativos, que violan en la misma medida en que se defienden en teoría. La canallada del General Somoza sin duda que ha insuflado los pulmones del falangismo venezolano de un aire vigorizador. Los ha animado, con seguridad, en sus constantes anhelos de mando, favorecidos de hecho por el desarrollo mismo de los sucesos internacionales. Y esto es claro, mi querido Chío, desde el momento en que el conservatismo continental ha sufrido numerosas derrotas electorales; y los privilegios que anteriormente detentaba no puede compartirlos hoy con la misma absoluta libertad que ha tenido en otras épocas. Recuperar las posiciones perdidas es una necesidad para el latifundismo y el capitalismo fascistas, y si la democracia ofrece flancos débiles, se explica muy fácilmente que su principal enemigo –astuto y poderoso- aproveche todo cuanto facilite sus propósitos.

Los tratados suramericanos sobre la seguridad de los Gobiernos legalmente establecidos, valen tanto como las promesas de amistad y de fraternidad que a diario se intercambian los gobernantes de los diferentes países. Esta “costumbre” es sumamente favorable a los conspiradores. Y quizás por ello la observan con tanto cuidado los regímenes americanos. Si a un Somoza o a un Velasco Ibarra se le somete a un bloqueo intercontinental, los futuros gobiernos reaccionarios, llegados al poder a través de un golpe de estado exitoso, se verían ante numerosas dificultades para asegurar en los pueblos el respeto a su autoridad. Lo correcto entonces, es que cada nación arregle sus asuntos de la manera que mejor le parezca, salvo en aquellos casos, claro está, en que los sectores triunfantes en una insurrección sean del pueblo. En este punto la regla cambia y los asuntos internos del país donde se lleve a cabo un golpe democrático despiertan un súbito interés en las fuerzas reaccionarias del exterior, que encuentran muy necesario una intervención “conciliadora”. Esa ha sido hasta ahora la historia. Y todo indica que por los momentos no habrá de cambiar. Me he extendido mucho, pero es que observo con horror los cambios que se vienen produciendo en los Estados Unidos después de la muerte del Roosevelt. Han reactivado un Comité de Actividades Antiamericanas que ha desatado una cacería contra artistas, escritores, periodistas, etc., que hayan expresado alguna opinión o hayan tenido una opinión favorable o neutral frente a la Unión Soviética.

Page 87: Ali El Viajero Enlutado

86

Viene a nosotros un gran día y luego rápido en el haber se desgarra sobre la carne, que es ceniza y ala de la noche, sarcófago andariego Tras su llama me oculto, y sin sosiego me entrego a ser un trozo de esta mala cruz por donde mi espíritu resbala, a ser mi tumba en un crisol me entrego. Ya soy, ya vengo a ser lo que me apura

la perversión, su incógnita madura; ya soy entre su pus y su propicio

rayo este ardor, y entonces, luna y sorbo me eclipso muerte abajo, y así absorbo en toda su embriaguez me sacrificio.

La campaña que efectúa ahora el venturoso Comité de Actividades Antiamericanas, condenado por Roosevelt y calificado por Wallace como un organismo enemigo de la verdadera democracia yanqui, es un índice muy expresivo de las tendencias que priman hoy en el Gobierno de Truman. Mientras Roosevelt prohibió la exhibición de varias películas anti-soviéticas, entre ellas el film “Ninovska”, con el cual trató de recuperar su ya olvidada fama la estrella sueca Greta Garbo, Truman hace llevar a un tribunal de excepción a los artistas de Hollywood, acusando a algunos de propagandistas de la Unión Soviética y de hallarse comprometidos en la siniestra conspiración de algunos agentes secretos rusos en la paradisíaca tierra del dólar. Pienso, Chío, que la situación política se agravará en nuestro país. En el plano internacional Venezuela es un punto de referencia asociado a un vasto complot de tipo netamente fascista. Puedes ver en el diario “Ultimas Noticias” la reproducción de una caricatura de un semanario humorístico francés, donde se hace alusión directa a la peregrinación que ahora están haciendo los quinta columnistas del fascismo europeo, teniendo como tierra de promisión a Venezuela. Coincidiendo con todo esto podemos destacar la resistencia de

Page 88: Ali El Viajero Enlutado

87

Norteamérica a facilitar maquinaria agrícola al país, esgrimiendo unos pretextos que resultarían demasiados pueriles para un niño. Esta resistencia -que en cierto modo viene a ser un bloqueo económico- ha culminado con la incorporación de la Flota Grancolombiana al Trust naviero que centraliza todo el comercio marítimo en las dos Américas. Concretamente se sabe que en Venezuela han penetrado varios agentes del fascismo. La aparición sucesiva de espías extranjeros en nuestro país –uno de ellos torturador de la Gestapo- y el hecho de que en la gran prensa francesa aparezcan informaciones concretas en las que el nombre de Venezuela figura en lugar destacado, íntimamente ligado a asociaciones conspirativas son de por sí muy elocuentes.

Si el gobierno no actúa en defensa de nuestra soberanía y no formamos un gran frente democrático, para enfrentar la conspiración reaccionaria que se desarrolla a escala nacional e internacional, podemos estar expuestos a un golpe de estado fascistoide en un tiempo no muy lejano. Mientras termino de sintetizar las ideas que quería exponerte, llega Mireya, quien ya a punto de graduarse de Dra. en Ciencias Médicas me busca con la naturalidad del médico que visita a su paciente del alma. -¿Cómo estás? ¿Cómo sigues? –me pregunta y se ríe. -Esperándote. Acabo de terminar de escribirle a Chío un resumen de lo que desarrollaré más adelante para publicarlo como artículo periodístico. -Te vengo a buscar para que me hables del Plan Marshall – me expresa. -Con muchísimo gusto. Ese es un problema de interés colectivo y de repercusión mundial. Hablaremos de sus aspectos fundamentales y su relación con América Latina. Pero antes, me resuelves un problema individual. Hospitalízame en el hotel Savoy. Se volvió a reír y me abrió los brazos. El contacto son sus senos encendía nuestras pasiones y me sentía totalmente dependiente de sus planificadas, casi científicas, caricias. El tranvía nos dejó a unos cien metros del hotel. Caminamos seguros de que ingresaríamos a un torrente de ensueños e imágenes inagotables. Nos identificábamos en el contacto, en la penetración y en la separación. Hicimos de nuestro encuentro una exaltación de la vida, sin pensar que muy pronto estaríamos enfrentando el último adiós. En pocos días Mireya recibiría su título de médico y tendría que cumplir con su práctica rural. Cuando abandonábamos el hotel me dijo: -Me gustaría ejercer en Carora o en San Francisco, donde tú naciste. -Ese era el destino que mi padre aspiraba que yo alcanzara, médico rural de mi pueblo. Ya no puedo complacerlo, salvo que estudie medicina fuera del

Page 89: Ali El Viajero Enlutado

88

país, lejos de tus encantos y de lo que Chío llama la maldita política. Pero de eso hablaremos después que celebremos tu grado. -De acuerdo. Háblame del Plan Marshall. -El Plan Marshall es un programa de ayuda e inversiones de los Estados Unidos para recuperar la economía capitalista de Europa, que quedó devastada como consecuencia de la II Guerra Mundial. El Departamento de Estado de Norte América se las ingenia para ofrecer una salida a la pobreza de Europa, a través de un plan económico amplio y fácil de realizarse, sin comprometer –según su vocero principal- la autonomía de aquellos pueblos. Hasta dónde los Estados Unidos quieren recuperar el capitalismo europeo es perfectamente comprensible, para evitar que las masas hambrientas reclamen un nuevo sistema político, económico y social, que como en la Unión Soviética les permita alcanzar metas de progreso científico e industrial. -¿Y el hambre y la miseria de América Latina? -Para estos pequeños y atrasados países no sólo no está planteado un plan de ayuda e inversiones para levantar sus economías semifeudales, sino que hasta se les ha negado la venta de maquinaria agrícola y cada día el “Buen Vecino” estrecha más una especie de bloqueo económico y aumenta hasta el extremo su calculada indiferencia por los innumerables problemas, sin solución inmediata, que nos vemos obligados a afrontar. -¿A qué atribuyes esa discriminación? -La razón de esto es que a los Estados Unidos les conviene de manera muy especial mantenernos en esta penumbra histórica, que nos sitúa en un plano intermedio entre la noche del atraso feudal y el día que no llega del modernismo capitalista. En tales condiciones los mercados no corren el riesgo de perderse y las exportaciones de cacao, café, sales y petróleo continúan sosteniendo el alto nivel de vida de unos cuantos millones de ciudadanos yanquis, al lado de las ventas de mercancías que realizan aquí los industriales de los Estados Unidos. -¿Qué cambios se requieren en América Latina? - Primero que una revolución radical, socialista, que transforme de raíz la vida de estos pueblos, en sus más variados aspectos, necesitamos una revolución industrial progresista, que modifique parcialmente la estructura económica que tenemos. Esa revolución no la ha tenido casi ninguna nación del continente y no la tendrá mientras la influencia exterior no cristalice en hechos objetivos, como creación de industrias, envío de técnicos, las promesas en que la teoría ha sido pródiga, pomposa y constante. -Antes de despedirnos ¿cómo ves el futuro?

Page 90: Ali El Viajero Enlutado

89

-Muy sombrío especialmente para los países pobres del mundo. Las amenazas a la paz son muchas. El recuento sería muy largo, pero voy a escribir mis impresiones sobre la situación mundial, le enviaré un resumen a Chío y cuando nos volvamos a ver te doy una copia. Con justificada indignación contempla ahora el mundo democrático la despiadada masacre que está llevando a cabo el Imperio Británico en Palestina; los atropellos que sufre la población griega a manos de un gobierno sostenido por los préstamos de Norteamérica; la intromisión yanqui en la guerra civil china y ahora el conflicto que ha iniciado Holanda contra los indefensos habitantes de Indonesia; todo ello en conjunto da una idea de la forma en que quieren pacificar a la humanidad los reaccionarios de Wall Street. La campaña militar contra Indonesia ha sido quizás el ultraje más ridículo y desvergonzado que últimamente han sufrido los pueblos coloniales del Oriente. Ridículo porque no es Holanda –minúsculo reino que hasta ayer nomás sufrió la opresión a manos de los fascistas- la nación llamada a destruir la libertad de Indonesia en nombre de la seguridad del imperio holandés, como afirman los autores del atropello en cuestión. Y desvergonzado porque la mísera monarquía holandesa, simbolizada en una caricatura descolorida de la Reina Victoria, no ha sido en esta oportunidad otra cosa que el gendarme a sueldo de las dos grandes potencias coloniales que luchan afanosamente por liquidar todo intento de liberación de los pueblos oprimidos: Gran Bretaña y los Estados Unidos. Ante tales espectáculos ¿qué hace el Tribunal Supremo de las Naciones Unidas? Parece que la mayoría de los países que están representados allí, tienen un gran interés en solucionar primero que todo el problema de Los Balcanes. Mientras sólo se atienda este problema, las tropas de Holanda fuertemente armadas se habrán apoderado de Indonesia y sus inmensas riquezas naturales. Lo peligroso de la guerra del Imperio de Liliput que se llama el Imperio holandés y la vasta pero desarmada población de Indonesia, es que las agresiones toman carta de naturalización en el mundo y para las pequeñas repúblicas que se debaten en la pobreza y en el atraso no habrá una mano defensora que las proteja el día en que ciertos poderosos Gobiernos inicien una nueva guerra de esclavitud y rapiña. Algunas otras impresiones que tengo acerca del rumbo que puede tomar el mundo de hoy y en especial sus repercusiones en nuestro país, te las daré personalmente. Hago preparativos para viajar a Praga, Checoslovaquia, donde

Page 91: Ali El Viajero Enlutado

90

intentaré terminar mis estudios de medicina y profundizaré en lo que tú conoces que es mi principal vocación: la literatura. Pero antes visitaré Carora e iré a tu casa a despedirme. Lo encontré levemente recuperado de sus viejas y crónicas dolencias estomacales. Su espíritu de combate inagotable lo mantenía dispuesto para todas las confrontaciones sociales, pero su cuerpo se veía seriamente quebrantado. Estaba en su mismo cuarto provinciano, un ancho recinto que da a la calle, formando una esquina. La luz entra a esta vivienda de Fausto a través de dos grandes ventanas colocadas en una y otra de las paredes que forman un ángulo allí. Altas paredes cubiertas de un ordinario barniz azuloso y rayadas por todas partes de muchas frases escritas a lápiz por el propio Chío o alguno de sus amigos que le visitaban con frecuencia. En medio un chinchorro oscuro y frente a él. A pocos pasos una estrecha cama. En uno de los rincones entre las dos ventanas, una rústica mesa de cedro que sostiene un estante de libros, sin pulir. En otro rincón de esta pieza asombrosa se eleva un armario en cuyas hojas resalta, clavadas ahí con tachuelas, algunas estampas que en conjunto simbolizan las afinadas anímicas de su dueño: un dibujo de Ezequiel Zamora, con su grueso bigote y su fina nariz. Cerca una retrato a colores de Lenin, con sus pómulos salientes, su barbilla mefistofélica, su gran cabeza calva, su nariz respingada como la de Sócrates y unos ojos mongólicos. Luego, poco más abajo, una acuarela ideal. Como sobre ella recae de lleno la luz de afuera resalta más aún este cuadro alegórico en el cual, rodeado de algunos compañeros se yergue un obrero teniendo una bomba en una mano. En extremo opuesto un gigantesco cajón que contiene el Archivo Zubillaga: un tesoro de grandes riquezas coleccionadas con una paciencia de orfebre: cartas, documentos políticos, libros antiguos, manuscritos de todo género que el tiempo ha ido cubriendo con ese tono mohoso y grave que ostentan las preciosas cosas antiguas. En la pared izquierda, en una tabla un extraño Cristo pintado al óleo, con un vistoso colorido en el que predominan los tonos rojos y amarillos. Este Jesús no se parece en nada al Cristo de Velázquez, porque el de Chío encarna la revuelta y la encarna de un modo plebeyo y drástico, fuerte, con una musculatura de gladiador, lo que lo aleja de toda languidez y de toda agonía. Tanto amar estos pobres huesos uno y aferrarse voraz a su saliva, al rumor de la sangre fugitiva a lo que da su pensamiento bruno.

Page 92: Ali El Viajero Enlutado

91

Da mucho el mal eterno de oportuno dragón, mas, triunfa el hombre con la viva carroña de su pena primitiva, su hartazgo atroz, su fabulosos ayuno. Tanto vivir con ojo iluminado para siempre morir de cualquier lado. Y porque ya es morir de pura vida nuestro vivir, el tiempo sin demora por una vida más desoladora nos dé una muerte más resplandecida. Cuando ingresé a su cuarto me dio un gran abrazo y me expresó: -Te felicito por tu viaje a Praga, pero te repito, no serás médico sino poeta. Conozco la grandeza artística de Praga, pero me gustaría conocer Moscú. -¿Qué te llama la atención de Moscú? -No sólo Moscú, me gustaría conocer toda Rusia, la nación que ha salvado la civilización de las garras del bandolero Hitler, en espantosas condiciones. La nación mártir, que perdió millones de hombres y mujeres en la pasada guerra, de nuevo ha dado su sangre para salvar el mundo. Donde se ha hecho realidad, junto a la doctrina de Marx y Engels, la bella y bondadosa doctrina del Cristo rebelde y condenador de la opulencia farisaica. El mismo gran maestro que conocí en mi juventud, ya en su ocaso, pero enérgico se movía de un extremo a otro de su cuarto-biblioteca. Tratando de calmarlo un poco le dije que había recibido su última carta y en seguida afirmó: -En la que me refiero a la reunión de la Novena Conferencia Interamericana reunida en Bogotá, que en el fondo no fue una asamblea de países soberanos, sino una junta de colonias dirigidas por los Estados Unidos a favor de su política y sus intereses. -Y para mayor afrenta a nuestros países, durante sus deliberaciones se produjo el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán – le comenté.

Page 93: Ali El Viajero Enlutado

92

-Gaitán fue un gran demagogo, pero era el verdadero líder del Partido Liberal. Su asesinato puede provocar una guerra civil de consecuencias desastrosas para la vida económica y política de Colombia. -Creo, Chío, que estos países tienen que volver a la etapa heroica de los libertadores, aunque sea para despertar el sentido de Patria, porque lo que me cuentas del periodista venezolano, que llegó a los límites de la abyección al afirmar que cuando el Secretario de Estado norteamericano colocó una corona ante la estatua de Simón Bolívar, le pareció que el Libertador se moviera y aplaudiera, es el colmo del jalabolismo. -Te repito lo que te dije en la carta: Si por un milagro Bolívar hubiera despertado de la ataraxia en que lo ha perpetuado la eternidad, lo primero que hubiera hecho es mearle la cabeza a ese gringo del carajo. Largó una estruendosa carcajada, se levantó y escribió en la pared: Sin Bolívar la humanidad habría quedado incompleta Miguel de Unamuno. Observé que se iba apagando como una gran hoguera. Me habló de su viaje a París, de sus bulevares cubiertos de nieve, del Sena azuloso y sereno y de Germaine su amiga del Hotel La Rotonde, de sus grandes pasiones juveniles. -Si pasas por París, busca esta dirección y entrégale esta carta – y me la extendió en un sobre cerrado. Si vive no estará tan vieja como yo, pero sí mucho más que tú. Tengo tiempo que no me comunico con ella. La Guerra Civil española y sobre todo la II Guerra Mundial le impidieron venir a conocer Carora y a terminar de enseñarme francés. -Se la llevaré y si voy directo a Praga, se la enviaré por correo.

-¿Has estudiado checo? – me preguntó con una expresión en el rostro que parecía que iba a largar otra carcajada. -He comenzado a hojear un diccionario. En principio me parece muy complicado, pero tengo que aprenderlo antes de ingresar a la universidad o ponerme a estudiar literatura checa. -Un último consejo, Alí. Cuando llegues a Praga, pon entre tus prioridades conseguirte una amante. -Seguro que la buscaré, porque no puedo disociar de mi vida el amor de una bella mujer.

Page 94: Ali El Viajero Enlutado

93

-No es sólo por eso, que es como natural en los caroreños y más en un poeta. Es porque los idiomas se aprenden más fácilmente por la vagina. Soltó la carcajada y me abrazó. Los años, acompañados de una severa cardiopatía y otros males que le torturaban implacablemente, no le hacían perder el humor y menos su capacidad para escribir cartas estimulando a los campesinos a emprender duras luchas por su liberación. Su voz seguía siendo sonora y penetrante: exhortaba al combate social. -Espero volverte a ver – le expresé casi como un consuelo, pero Chío era inconsolable. No le temía ni a la muerte. -No me verás. Estoy a la entrada del negro mundo que no devuelve a sus huéspedes. De todo lo que hecho lo que más me enorgullece es el comprobar que con mi modesta obra, he contribuido a darles fe a los explotados en la lucha por la felicidad. Yo tengo que enfrentar la muerte con la misma entereza con que el gran humanista caroreño lo hacía. Espero tener la resistencia física necesaria para vencer la tortura permanente por el trabajo forzado en un campo de concentración, porque la salud mental me la proporciona el recuerdo de un viaje inacabado, que me permite volver a Carora. Magnífico así estar, puro, indefenso, así puro de espíritu y ponzoña, frente a la deslumbrada carantoña de la muerte y el ángel que le pienso. Mientras se hace el amor sudario inmenso mi alma sobre su lápida retoña, y brillan con su espléndida carroña mis grandes infortunios en suspenso. Me alegra aquí la gracia de encontrarme total en mi penuria, y así amarme mis gangrenas azules en un quicio, para alcanzar la esplendorosa hartura, comiéndome mi tumba y la piel pura

del sueño y su brillante maleficio.

Page 95: Ali El Viajero Enlutado

94

Me despedí del viejo luchador social cuando había tomado la decisión, creo que muy tardíamente, de escribir una biografía del General Ezequiel Zamora y un largo estudio sobre la propiedad latifundaria en el país. Murió antes de terminarlos, y de ese vasto proyecto apenas si quedaron algunos esbozos fragmentarios. En Caracas me dediqué a finiquitar los preparativos para el viaje a Checoslovaquia. Busqué a Mireya y la invité a una conferencia que dictaría Miguel Otero Silva el Instituto Cultural Venezolano-Soviético sobre la situación política internacional, en la que resaltó el papel de Stalin en la conducción de la Unión Soviética y como Comandante en Jefe del Ejército Rojo, que llevó el peso de la lucha contra Hitler, hasta conquistar Berlín y derrotarlo. Mireya salió realmente entusiasmada y convencida de irse, durante sus primeros años de graduada, a ejercer la medicina al más apartado rincón de Venezuela, donde pudiera prestarles sus servicios a los campesinos pobres del país. Le informé que yo debía pasar por la sede de la Juventud Comunista a recoger el boleto de viaje para París, primera escala vía Varsovia donde asistiría a un Congreso de la Juventud antes de ir a Praga. -Te felicito. Después que haga medicina rural me gustaría realizar un postgrado en un país socialista, ¿Serán muy costosos los estudios en el socialismo? -Todo lo contrario. Los estudios son gratuitos. Lo que se necesita es conseguir una beca, para pagar el pasaje y la alimentación. Yo voy becado por la Unión Internacional de Estudiantes. Llegamos a la casa del Partido y en una pequeña habitación donde funcionaba la Juventud recibí el pasaje y la constancia de la beca por parte de UIE. En un pasillo nos encontramos con Gustavo Machado, uno de los políticos más cultos, uno de los hombres más solidarios y de entereza revolucionaria que había conocido. -Sé que te vas a Praga ¿o se van los dos? -nos dijo y se acercó a saludarnos. -Me voy yo – le contesté. Mireya es médico y va trabajar en una zona rural de Venezuela. Ya está ganada para el socialismo y creo que puede realizar una gran labor entre campesinos. -Mucho gusto – expresó Gustavo. Ya la pondremos en contacto con el Partido en el pueblo o caserío al que vaya. -Todavía no lo sé –contestó Mireya. –Cuando me indiquen para dónde me mandan, le informaré.

Page 96: Ali El Viajero Enlutado

95

-He leído tus artículos en “Fantoches” y en “El Nacional”, cuyos contenidos comparto en su totalidad. Te felicito y espero que sigas escribiendo -manifestó Gustavo, lo que constituía para un joven comunista, más que un elogio, un reconocimiento de gran valor por la autoridad intelectual y política de uno de los más destacados dirigentes del Partido. Salimos a nuestra despedida final. Caminamos lentamente hacia hotel de nuestras volcánicas pasiones amorosas. No encontrábamos cómo decirnos, si no el último, por lo menos un adiós cargado de incertidumbre.

-Nos separamos con un mismo fin. -Con un objetivo común, de prepararnos para contribuir a la búsqueda

de un paraíso en la tierra. -Pero tenemos que transitar caminos en direcciones opuestas.

Mireya lucía muy firme. Se había hecho comunista y había pedido un puesto para el combate social en las montañas andinas, en el llano o en el amazonas, Yo viajaba a la nueva meca del socialismo que acababa de ascender al poder y aparecía ya como el ejemplo para los países de la Europa Occidental.

Cuando abrimos la puerta de la habitación y apareció ante nuestros ojos una cama de burdel excitante, dejamos en el exterior las preocupaciones por un mundo mejor y comenzamos a construir nuestro transitorio paraíso en el interior del torrente sanguíneo. Los senos de Mireya emergieron como bombones de miel, tras el desprendimiento de sus primeras prendas de vestir. El desnudo se precipitó imperceptible, la noche se cargó de un erotismo incontenible y acoplamos los sexos a la vida. El eros tropical se desbordó hasta el infinito. Anhelante de un placer que no volveríamos a alcanzar juntos, Mireya buscaba y disfrutaba la suma penetración vaginal. Cuando todas las energías eróticas parecían agotarse, sus manos, sus senos, sus labios, todo su cuerpo se convertía en un volcán, cuya lava encendía toda mi corpulencia, hasta que nos sorprendió un amanecer que penetró por la ventana de la habitación. Nos levantamos, nos bañamos y para evitar una desgarradura espiritual, Mireya salió primero que yo de la habitación. Me gustaría volver a verla, a tocarla, a amarla hasta la eternidad. Pero parece imposible salir con vida de este calabozo.

Viéndole aquí al amor una por una sus crueldades, su miel, y más, su luengo y áspero desamor, bajo y convengo, me resigno a sufrir toda su luna.

Page 97: Ali El Viajero Enlutado

96

Por amar esta fiebre ya ninguna paz le sirve a mi guerra, y ya no tengo para lucir, más rosa de abolengo que mis regios dolores sin fortuna.

Frente al abismo de ópalo y sus finas tentaciones, repaso las espinas de la ilusión, sus cráteres, sus lanzas, y para que ella toda en mí se integre clausuro yo mi día más alegre versificando mis desesperanzas.

Page 98: Ali El Viajero Enlutado

97

III PRAGA Antes de llegar a Praga hice escala en París y luego en Varsovia para asistir, con una delegación de la Juventud Comunista de Venezuela integrada por Alberto Lovera, Jerónimo Carrera, Israel Lugo y un camarada de apellido Medina, cuyo nombre no recuerdo en estos momentos, a una Conferencia Internacional de la Juventud Trabajadora. El temario contemplaba dos puntos fundamentales: amenazas a la paz mundial y el papel de la juventud en la lucha por el socialismo. Las deliberaciones duraron cuatro días. Al final se aprobó por unanimidad una declaración de la juventud llamando al desarme y a la paz mundial, a una gran batalla por el socialismo. El orador que clausuró la Conferencia nos invitó a participar en la reconstrucción de Varsovia, como un ejemplo de cooperación y amistad del comunismo internacional. Trabajamos tres días en la remoción de escombros que habían dejado los bombardeos de la Fuerza Aérea de los nazis contra la capital de Polonia. Todos fuimos sustituidos por obreros especializados, cuyo rendimiento era muy superior al de grupo de jóvenes que lo hacíamos por solidaridad con el pueblo polaco. Enterados los camaradas checos de que yo iba a Praga becado por la Unión Internacional de Estudiantes, se me acercaron para ofrecerme todo tipo de colaboración que pudiese necesitar. Entre ellos conocí a Vera, estudiante de Filosofía Política, redactora del periódico de la Juventud Comunista checa y una de los miembros de la delegación que hablaba muy bien el francés. Se interesó en conocer todo lo relacionado con la política de Venezuela y de América Latina. -Nosotros somos muy europeos, incluso más occidentales que orientales, no obstante que nuestra revolución nos identifica por razones obvias con el socialismo en Europa del Este y muy en especial con la Unión soviética –fueron las primeras palabras que le oí. -Nosotros también estamos en occidente, pero creemos que el epicentro de los grandes cambios por una sociedad socialista, donde desaparezcan las

Page 99: Ali El Viajero Enlutado

98

desigualdades sociales, se impulse el progreso económico y científico para la felicidad del ser humano, está en el oriente. -Me han hablado algunos camaradas de tu delegación que eres poeta y escritor. ¿Estudiaste Filosofía y Letras? -Ninguna de las dos. Comencé estudios de Medicina que creo nunca terminaré. Pienso que mi vocación se distribuye entre la literatura y la política. -Me asalta la curiosidad por saber cómo llegaste a la literatura y a la política. -Tuve un excepcional maestro llamado Cecilio Zubillaga Perera, en Carora, pequeña ciudad del occidente de Venezuela donde cursé estudios de primaria y parte de la secundaria. -¿En la primaria o en la secundaria? -En ninguna de las dos. Fue mi maestro en su biblioteca, a la cual asistíamos todos los jóvenes preocupados por la política o la cultura en general. -Me gustaría que algún día me hablaras de ese extraño personaje. -No sólo un día. Podría pasar a tu lado toda la vida hablándote de Chío, de la historia y de la cultura de Latinoamérica, incluso del idioma español. -Magnífico, aunque no sé si será durante toda la vida, pero por lo menos buscaremos el tiempo necesario para intercambiar información sobre nuestras culturas. Y en cuanto al español me encantaría aprenderlo. En reciprocidad yo te enseñaré checo. Recordé el último consejo de Chío: búsquese una amante al llegar, porque los idiomas se aprenden más fácilmente por la vagina. Estuve a punto de largar la risa, pero logré controlarla. Miré a Vera de arriba a bajo. Era una muchacha de rostro muy fino, en comparación con la imagen que yo tenía de la mayoría de las mujeres de Carora, incluso de Caracas. Su nariz respingada le daba un perfil subyugante. Cuerpo delgado y piernas muy bien proporcionadas completaban un conjunto de rasgos fisonómicos visibles hasta ahora, que unidos a sus encantos espirituales la convertían en un sueño tropical. -Vamos a empezar por el idioma. Te propongo que hagamos juntos el viaje de Varsovia a Praga. -De acuerdo. ¿Tú tienes boleto por tren? -Sí. Lo pedí expresamente para poder conocer la campiña entre Polonia y Checoslovaquia. Por contraste, lo poco que he conocido me recuerda las playas de La Otra Banda, una especie se semidesierto que hay entre Carora y San Francisco, el pueblo donde yo nací.

Page 100: Ali El Viajero Enlutado

99

-Yo he realizado ese viaje varias veces. Conozco hasta dónde se dieron las batallas de la resistencia polaca o checa contra los nazis. Vamos a la estación a cambiar los boletos y a pedir que nos ubiquen en camarotes cercanos. En un autobús que servía de transporte para todos los delegados nos dirigimos a la estación del Ferrocarril. Era un mediodía tan soleado como una madrugada caroreña, porque estábamos en pleno verano. Al bajarnos del bus, Vera me dijo: -Dame tu boleto, aquí hablan polaco o checo. Se lo entregué y ella se dirigió a una taquilla en cuya parte posterior decía: Praga. Pensé que era una excelente guía o ayuda para un extranjero o un turista. Vera regresó con los boletos confirmados. Saldríamos a las 4 de la tarde. El mismo autobús nos llevó al hotel donde nos alojábamos los delegados, recogimos nuestras maletas y regresamos al terminar del tren, después de atravesar gran parte de la ciudad todavía parcialmente en ruinas, lo que hacía que nos dedicáramos a contemplarla y a observar su recuperación. Al bajarnos encontramos varios delegados que viajaban a Praga y otras ciudades ubicadas en diversos países que atravesaba el tren. -Vente por aquí. Estamos ubicados en el mismo camarote – me comunicó Vera. Un modesto pero cómodo camarote para dos personas se convirtió en el lugar de Europa más adecuado para conocer las profundidades del alma de Vera. Su decisión no me sorprendió porque ella ejercía el derecho universal por la igualdad de la mujer, por el que todos luchábamos. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Pensé que estaba en un país socialista, en el que se comenzaba a construir el reino de la libertad y Vera era una expresión de ese nuevo mundo. Solamente conocía de ella una parte encantadora pero todavía superficial. -¿Te gusta este lugar? –me preguntó. -Sí. Y sobre todo lo que significará para nosotros en la vida -le abrí los brazos y se me acercó. La sentí tierna y vibrante. Le levanté su fina franela veraniega y sus senos quedaron al descubierto. No usaba sostén, no sólo por el verano sino porque no lo necesitaba. Sus senos eran pequeños y erectos. Busqué sus labios cuando ella también intentaba el encuentro. Despojados de toda vestimenta, Vera buscó el acoplamiento sexual y dimos comienzo a una vida de mutua y encendida satisfacción amorosa.

Page 101: Ali El Viajero Enlutado

100

¿-Cómo te sientes? - me preguntó al final, cuando las imágenes de Carmen Elena y Mireya pasaban por mi mente. -En el reino de la igualdad. Creo que podemos ser muy felices. Después del acto amoroso podemos hablar de política, de filosofía y letras. -Yo estoy segura que juntos nos signará la dicha. Te noto muy pensativo, como si estuvieras trasladado mentalmente a Venezuela. -Me siento feliz pero me veo obligado a recorrer parte de mi pequeña odisea. Viéndote actuar con tanta soltura e independencia, debo confesarte que todavía resentí algunos resabios del machismo rural, no obstante haberle oído a Chío desarrollar toda una concepción teórica acerca del derecho de la mujer, no sólo a la liberación sexual para escoger su compañero, sino también el derecho al adulterio cuando el matrimonio o el concubinato fuese impuesto por razones económicas, familiares o producto de la seducción y muy especialmente por el maltrato recibido. Tú confirmas la justeza de la teoría de Chío. Has actuado con absoluta libertad para escogerme como pareja. -¿Y tú? -Yo también. -Entonces, de acuerdo con la teoría de tu maestro no tenemos derecho al adulterio. No formamos pareja por imposición alguna y el trato hasta ahora ha sido delicioso. Nos reímos, nos acercamos a la ventanilla y vimos caer la tarde sobre una campiña todavía alfombrada por el verde de sus gramíneas. Nos arropó la noche y frente a la marcha imperceptible del tren dejamos pasar las horas abrazados al mañana. Todo es aquí, al final, vivir en vano, pues siempre nos detiene este gran muro de la desdicha, este morir seguro para el hombre, la estrella y el gusano. Ya el verso es sombra de un país arcano, y en la cópula, el moco, el sueño impuro, me hace sentir la vida con su obscuro psiquismo el hecho atroz de ser humano. Me hace a fondo sentir, de llaga regia su pringosa guirnalda y su estrategia. bajo el hedor de sus difuntas olas

Page 102: Ali El Viajero Enlutado

101

se alza ya más viviente mi agonía, y con la luz de esta melancolía visto el cadáver de mis amapolas. Al amanecer estábamos bordeando el río Moldava y llegando a Praga, cuyos palacios y edificios de diferentes épocas emergieron ante nosotros para mi grata sorpresa. Al bajarnos del tren, Vera me manifestó: -Serás mi huésped permanente en mi apartamento, tiene dos habitaciones, una de las cuales ocupa mi hermana Erica. Entendí que nuestra unión no sería transitoria, limitada a una noche de viaje, y que yo podía aportar una fracción de mi beca para cubrir parte de las necesidades de la pareja. En un taxi recorrimos algunas avenidas de la ciudad, que por respeto a sus valores arquitectónicos no sufrió los efectos de la guerra, presentaba un aspecto muy alegre, diferente a Varsovia mucho más castigada por la violencia de los cañones y bombardeos aéreos. -Más que un huésped de tu casa yo seré un compañero de tu vida y un camarada solidario con los gastos necesarios para subsistir –le expresé con absoluta franqueza. -Tendremos algunas limitaciones para el consumo alimentario, porque todavía hay racionamiento, pero todo va en vías de superación. Hay aumento de la producción agrícola y recuperación rápida y altamente productiva de la industria. Conocerás una nación rica por el trabajo de sus hombres y mujeres y por la aplicación de las modernas tecnologías a la producción. Yo había leído algo del desarrollo económico de Checoslovaquia, de su alta producción y productividad, pero también me había informado de las desastrosas consecuencias de la guerra por la ocupación nazi e incluso por los efectos que produjo el combate por su liberación. Me sorprendió favorablemente el restablecimiento de su economía y el entusiasmo de su gente para superar todas las metas trazadas. Llegamos al apartamento cuando ya Erica se había marchado a su trabajo en la Biblioteca del Estado, según palabras de Vera. Se trataba de una vivienda multifamiliar, con las comodidades mínimas para las exigencias moderadas de los o las dirigentes del Partido. Cocina, refrigeradora, estufa para la calefacción, un modesto recibo-comedor, baño y las dos habitaciones requeridas por el número de sus habitantes. -Acomódate aquí que es mi cuarto. Llamaré a Erica para informarle que tenemos compañía, sólo para que no se sorprenda, porque ella siempre ha

Page 103: Ali El Viajero Enlutado

102

esperado que yo tenga un compañero, un camarada de mis luchas y de mi vida. -Me imagino que Erica también lo tendrá entre sus planes. -Ella está más entregada a la política, que yo. Yo cumplo con todas las disposiciones del Comité Central, pero Erica lo vive con mayor intensidad. Se ocupa menos de ella. Creo que prefiere estar sola o por lo menos no le preocupa mucho. -Esas gradaciones son muy propias de la militancia. Yo también cumplo con disciplina y convicción revolucionaria todas las tareas que me asignan. Pero necesito algunas horas del día para leer y escribir. -¿Tienes algún proyecto en mente? -Sí. Desde algún tiempo vengo pensando en escribir un canto a mi país, para exaltar la grandeza espiritual de sus primeros pobladores, la resistencia a la Conquista y Colonización, la heroicidad desplegada para ganar la independencia, las luchas sociales por la igualdad hasta culminar con los combates políticos por el socialismo. -Me gustaría contribuir con mi solidaridad para que tengas tiempo para escribir y ser yo una de las primeras personas en conocerlo. -Serás la primera, por lo menos del primer esbozo. Pero tienes que esperar que comience a escribir. Antes, quiero aprender checo y conocer Praga y Checoslovaquia y estudiar su literatura para cumplir con las exigencias de la beca. Seguro que haré algunas traducciones para mi país y para Iberoamérica en general. -Comienza a ponerte cómodo para que utilices al máximo el tiempo que te dejaré libre. Toma este diccionario y el periódico de la Juventud. Lee y lo que no entiendas me lo preguntas. Voy a preparar algo para comer. Se retiró a la cocina y yo tomé en mis manos el periódico y comencé a hojearlo sin entender casi nada. El diccionario me aclaró algunas palabras y pensé dónde estaría yo, qué dificultades tendría que afrontar, si no conozco a Vera. Chío Zubillaga es un caroreño universal y yo soy un privilegiado del comunismo internacional, que hasta una bella e inteligente mujer ha colocado en mi recorrido hacia la meca del socialismo Almorzamos pollo y papas fritas, queso, mantequilla y pan. No extrañé ninguno de los platos, con la excepción de lo que mi mamá llamaba la sazón. Tal vez un poco más simple. A los pocos días comprendí que la comida a base de pollo, carne y pescado, cuando los hay, es universal, que varía el cómo lo preparan. Me adapté a la cocina de Vera y yo lavaba los platos.

Page 104: Ali El Viajero Enlutado

103

La siesta se convirtió en una tormenta amorosa. La cercanía de Vera me resultaba irresistible, sobre todo cuando estaba en bata de casa y dejaba al descubierto, consciente o inconscientemente, parte de sus pechos o de sus muslos tensos y provocadores. Pasamos la tarde celebrando nuestro encuentro, descargando nuestras energías vitales para hacer más grato la búsqueda de un paraíso en la tierra. Cuando descendíamos de la cumbre del último orgasmo, Erica abrió la puerta de entrada y Vera salió a recibirla, a abrazarla. -¿Dónde está Alí que lo quiero conocer? –preguntó, ya enterada por la llamada de Vera de que yo era su compañero y ya estaba residenciado en su casa. -Ya viene –le respondió Vera. –Ya hablaremos de la Conferencia de la Juventud Trabajadora Mundial y del proceso revolucionario en América Latina. Me levanté y fui recibido por Erica con un gran afecto de camarada y de cuñado. Era una mujer elegante, un poco mayor de edad que Vera. Lucía poco femenina por la forma de vestir: una falda muy larga, un peinado descuidado y ningún maquillaje. Después descubrí que ella era una excepción, tal vez ganada por la dureza que tuvo que enfrentar en las luchas clandestinas en la que había participado contra la ocupación nazi y por la prédica contra algunas costumbres burguesas. Checoslovaquia es un país muy vinculado con el occidente europeo y la mujer checa siempre ha cuidado de su belleza. Sin embargo, Erica resultó una gran amiga, una mujer inteligente y culta con quien teníamos prolongadas discusiones sobre la política checa, europea y mundial, incluso sobre literatura. -Mucho gusto, Alí. Bienvenido. Ya estoy informada a qué vienes, que eres poeta y alumno de un tal Chío Zubillaga, allá en tu pueblo natal, en Venezuela. -Y tú trabajas en la Biblioteca del Estado y eres la más disciplinada comunista checa. -Bueno. Trato de serlo para poder contribuir a la reconstrucción de nuestro país y crear una potencia socialista, científica y tecnológica con gran influencia en Europa. -Por eso yo escogí Checoslovaquia, incluyendo su tradición cultural. -Aquí estamos empeñados en construir un socialismo profundamente democrático, sin pasar por la dura experiencia de la Unión Soviética, donde fue necesario emplear la fuerza del Estado contra millones de enemigos levantados en armas.

Page 105: Ali El Viajero Enlutado

104

-A tan pocos meses del triunfo de la revolución democrática ¿cómo evalúas el futuro? ¿Crees que se puede consolidar? -Tenemos una profunda confianza en que sea así. Sin embargo, el Partido, apoyado por la Unión Soviética, vigila muy de cerca el proceso por si es necesario introducir algunos correctivos, por muy dolorosos que puedan resultar. Las palabras de Erica revelaban las dudas de una tendencia del Partido checo, partidaria de endurecer la política contra la libre discusión que se experimentaba en sus filas y en la calle. Eso lo comprobaría unos meses después de mi llegada a Praga. Por ahora mi interés era cumplir con los requisitos de la beca: aprender checo, compenetrarme con la literatura de este gran país e integrarme de alguna manera al proceso de cambio que allí se desarrollaba. -En Venezuela se piensa que aquí marcha una revolución socialista que será ejemplo para el mundo. La próxima semana llega Jerónimo Carrera, también de la Juventud Comunista de mi país, a conocer de cerca las transformaciones que se operan en Checoslovaquia en política y economía, en el contexto de un régimen socialista y democrático. -Vamos a recibirlo, lo invitaremos y acompañaremos a las reuniones y discusiones del Comité Central de la Juventud que se reúne precisamente el próximo fin de semana. Jerónimo llegó acompañado de Rafael Echeverría, destacado dirigente de la Juventud Comunista del Partido de Ecuador. Juntos asistimos a varias reuniones de la Juventud checa, caracterizadas por la abierta discusión y la profundidad de los debates. Erica me facilitó la entrada a la Biblioteca Nacional donde ella trabajaba, para leer e investigar, primero en francés y más tarde en checo a los principales poetas y escritores de ese país. Ella contribuyó sobremanera a que yo acelerara mi aprendizaje del checo, tanto en la Biblioteca del Estado como en las largas discusiones que teníamos sobre la política checa, soviética y mundial. Pero fue Vera quien multiplicó nuestros vínculos políticos, intelectuales y amorosos para hacerme más grata mi permanencia por más de tres años en Checoslovaquia, el aprendizaje del idioma y mi compenetración con la cultura de ese país, al que quiero y admiro profundamente por sus grandes e históricas realizaciones en todos los ámbitos del saber humano, y por el valor, la modestia, la generosidad y las admirables dotes de su pueblo. Gracias a esos factores que la enaltecen, trabajé mucho en poesía y otros géneros literarios, y en el aprendizaje de su difícil lengua que llegué a hablar y

Page 106: Ali El Viajero Enlutado

105

escribir en forma más o menos aceptable, tratándose de un extranjero que tenía de lengua materna un idioma tan fácil como el español. Pienso en esto porque, después de cierta experiencia en el estudio de otras lenguas, todavía en este inmundo calabozo por el que ronda la muerte todos los días, lamento no haber podido profundizar más en el estudio de esta disciplina, sobre todo porque he llegado a la conclusión de que quien habla desde niño un idioma difícil, como el polaco, el checo, el húngaro, el albanés o el alemán, puede aprender otros lenguajes extraños con más facilidad que aquellos que hablan lenguas de estructuras sintácticas muy simples y rápidamente asimilables, como el español y el italiano. Recorrí toda Checoslovaquia, aunque estuve residenciado especialmente en Praga, ciudad maravillosa, donde terminé un poemario sobre Rusia y otro sobre la misma Checoslovaquia, que están inéditos y espero rescatarlos si salgo con vida de esta prisión socialista, inconcebible para mí, militante disciplinado del Partido, amante de la belleza en el arte, en la naturaleza, en la mujer y en la poesía. Viendo esta luz preciosa yo me transo con la vida un segundo, en paz con ella, con su trauma y su fúnebre querella, y así yo la florezca, así la canso. Tras el olvido y su áspero remanso día y noche, siguiéndonos la huella del túmulo, el dolor nos atropella, nos pone en un brasero sin descanso. Sufriendo aquí por lo que se conoce qué quimera más real este gran goce de comerse el estómago y su abismo y no ser ya sino una sepultura caminante, y en medio de su hondura la sombra de la sombra de uno mismo. Mi conocimiento del checo me permitió leer en su lengua a algunos magníficos escritores como Svatopluk Chech, Verchlicky, Hasek, Neumann, Nezval, Wolker y otros que no recuerdo. Y aunque la vieja poesía checa es de

Page 107: Ali El Viajero Enlutado

106

primera calidad, me sedujo la moderna poesía de ese país. Traduje al español algunos poemas de Wolker, Nezval, Neumann y Jan Neruda, el gran cantor praguense, cuyo apellido lo tomó como propio el chileno Ricardo Neptalí Reyes Basualdo, conocido hoy internacionalmente como Pablo Neruda. Escribí también un drama en verso titulado “La celda que canta”, en memoria de ese admirable patriota checo y gran figura universal, Julio Fuchik, héroe y mártir de memoria inmortal. Ese pequeño mundo de la Europa oriental ha dado a la cultura universal un buen número de valores literarios, dignos algunos de colocarse a la altura de los grandes genios europeos. Dos de sus músicos, Smetana y Dvorák, se encuentran entre los consagrados de la música, como Bach, Beethoven o Berlioz. La minúscula Bohemia compensa en amplia prodigalidad artística de sus hombres el reducido espacio que le ha fijado la historia. Y ese permanente aflujo abarca todas las escalas del arte. Junto a pintores y escultores grandiosos, los creadores de la palabra, poetas, novelistas, ensayistas me sorprendieron, tanto por su sensibilidad como por su profunda fuerza dramática. La cultura checa ostenta una riqueza que difícilmente posee cualquier otro país del mundo. No existe en Europa ninguna nación que ofrezca una condensación tan grande del pensamiento como esta pequeña república de checos y eslovacos, debido a numerosos hechos históricos que han contribuido a su prodigioso avance cultural. Tanto en la novela como en el cuento y la poesía Checoslovaquia ha tenido cultivadores geniales. La novela El Buen Soldado Sveik de Iaroslav Hásek puede figurar con toda justicia entre las cuatro o cinco grandes obras del humorismo universal. No creo que Heine hubiera podido escribir algo mejor que la novela de Hásek. Y junto al humorismo tremendo de Hásek tenemos que colocar a un ensayista excelso como Julio Fuchik, cuyo espíritu ofreciera al mundo el documental más puro y más humano de este siglo, “Reportaje escrito al pie del Patíbulo”. El poeta Neumann vale tanto como un Witman, y Vitezlav Nezval es comparable a Luis Aragón o Paul Eluard. Neumann y Nezval son poetas de este siglo y han creado una obra fundamental dentro de la poesía europea. Pertenecen a la generación que siguiera a la primera guerra mundial, que dio también a Tristán Tzara y Apollinaire. El pueblo checo guarda por estos grandes cantores una veneración digna de lo que produjeron. Otro poeta, perteneciente al mismo grupo, que llamó especialmente mi atención en medio de los valores checos, por la intensidad de su poesía, por su destino mismo y por trágica y admirable creación humana es Jorge Wolker, uno de los que más recuerdo de memoria.

Page 108: Ali El Viajero Enlutado

107

Dejó un centenar de poemas que integran una de las creaciones más hondas y perfectas de nuestra época. Después de leerlo y traducirlo lo considero el poeta del dolor, de la esperanza y de la muerte. Esta no constituyó para él una pose literaria, un gesto de señor aburrido, sino una sombría perspectiva que su vida muy pronto tuvo que enfrentar. Su poesía refleja ese angustioso martirio de saberse agonizando mientras no se muere, con una intensidad que no se encuentra muy fácilmente en alguna otra obra. El mismo lo dijo en su poema grandioso y sencillo que tituló “Muriendo”, lo que en el fondo constituye una tortura al no poder de una vez morir y mientras tanto se sufre. Es el que más recuerdo en este insomnio permanente que me obliga a pensar en el pasado para no morir de soledad. Hoy, en este calabozo me siento más identificado con Wolker y el poema que traduje y que dice así: “!Cuándo moriré! En este mundo nada pasa ni cambia, solamente el corazón algunas veces en el rocío vibra como hacia la mañana de las flores. Miles murieron, miles mueren, miles en la muerte están cansados, ya que en el alba y el ocaso nadie jamás estuvo solo. No temo a la Muerte, la Muerte no es mala; la Muerte es tan sólo un fragmento de una vida difícil; lo horrible es, lo duro es morir muriendo y ver cómo heridos los sentidos en el vuelo caen de todo, y en el tubo herrumbroso del cuerpo el tiempo podrido, como un agua inmunda descompone las manos y los ojos, los nervios, cada músculo de los brazos que amaron y oprimieron. Oh, no temo a la Muerte; la Muerte no es mala; en la Muerte no estoy solo; yo temo esta agonía donde está cada uno abandonado... y yo muriendo. ¡Cuándo moriré! En este mundo nada pasa ni cambia; solamente yo pierdo, mi miseria cambiándome del todo; quizás me volveré un árbol, quizás un niño, quizás un montón de piedras. No temo a la Muerte. La Muerte no es mala, la Muerte es tan solo un fragmento de una vida difícil.

Page 109: Ali El Viajero Enlutado

108

Este poema muestra en su plena emotividad, la gran tragedia de Jorge Wolker, condenado a morir en un Hospital, comido por la tisis, en el momento en que su obra alcanzaba su más profunda elevación humana. Lo que resalta en estos versos escritos en el lecho mismo de la muerte es esa imagen repetida dos veces, donde la Muerte casi tan pura como una rosa, se nos ofrece solamente como un fragmento de una vida difícil. Para Jorge Wolker la existencia no pudo ser más dolorosa y convertirse en algo más dramático y fiero. Esta realidad misma llevó a su poesía ese tono de serena tortura, de humano desgarramiento que de modo tan expresivo se palpa en su poema “Balada de los Ojos del Fogonero”, la más noble de la poesía checa. En cierto modo debemos a ella algunos cantos de eterna perduración, en los cuales alcanza Wolker un supremo dominio del realismo épico. Wolker nació en Moravia, una región checa de viva tradición artística y ascendió rápidamente en el mundo de la literatura eslava. La primera guerra mundial lo halló en plena adolescencia. Checoslovaquia atravesaba por uno de sus períodos más cruentos. La situación del país, esclavizado a los alemanes por tanto tiempo, no podía menos de influenciar la cultura de los checos. Ella originó en parte ese pesimismo que conocemos a través de Kafka, pesimismo que halla su explicación dentro de aquel mundo sórdido y cerrado que le tocó vivir al autor de “La Metamorfosis”. Al lado de esta corriente surgió otra más espiritual y optimista, pese a sus brotes anárquicos, que culminó en algunas geniales producciones del arte checo, tanto en la pintura, como en la música y en la literatura. En esa corriente surgieron la novela de Hasek, los poemas de Nezval y la misma obra de Jorge Wolker. En el año 20 Checoslovaquia se había transformado ya en una república libre, arrancada a la monarquía germana, y los artistas más sensibles volvieron a la valiosa tradición checa. El hombre checo, minero o soldado, se convirtió en un elemento de gran valor para los escultores y los poetas. Jorge Wolker puso su fe en él. Y pese a su tortura física y su destino doloroso, atado como se vio de pronto a una tragedia de la cual no podría liberarse, supo levantarse de los escombros de su infortunio y cantar al igual que Witman, la dinámica de la vida y la fuerza de los hombres. La figura de Wolker, truncada en plena juventud se torna más cercana a la admiración de las gentes entre los cuales nació y murió. Su obra se nutre también de una siembra artística que por años ha fecundado en el pueblo checo: el folklore y la obra de los viejos precursores como Jan Neruda y Svatopluk Chej. Por hallarse tan animada por ese gran fervor nacional que engrandecieron los mártires checos, Hus, Fuchik y tantos otros, la poesía

Page 110: Ali El Viajero Enlutado

109

wolkeriana mira al mundo entero y habla un lenguaje para todos los pueblos. El fogonero que pierde la vista en una fábrica checa, llevando el carbón a las calderas y que después de muerto ve a través de la bombilla eléctrica, le resulta un ciudadano del mundo, un hombre de la tierra, tan de nosotros como nuestro mismo hermano. Cuando Wolker consagra a este pobre cargador su emocionante balada, su voz se dirige a todos los hombres; y cuando en su lecho de enfermo gime por la muerte que se avecina, lo hace no tanto por el mismo hecho de morir, sino porque ya no podrá ayudar a los hombres en su lucha por la felicidad y el bien. Muerto a una edad en que la mayoría de los poetas se afanan buscando la ruta, Wolker ha dejado, sin embargo, una obra vasta que lo ha consagrado definitivamente. Lo que falta en ella no le resta grandeza alguna a su producción, que de por sí forma un amplio mundo de imágenes preciosas, algunas de una riqueza lírica sin igual. El poeta que cantó para la humanidad murió cuando mayor era su dolor y más grande también su esperanza. El mismo lo dijo en el epitafio que escribiera poco antes de que todo terminara para sus ojos: “!Yace aquí Jorge Wolker, poeta que amó al mundo y a batirse marchó, por la justicia, mas, cuando quiso ardiente desenvainar su espada de pronto, murió joven, a los veinticuatro años!”. El experimento de socialismo democrático fue abortado a los 2 ó 3 años de su inauguración como esperanza de millones de hombres y mujeres, que en el mundo creían viable un camino hacia el reino de la libertad. Se impuso el modelo estalinista de dictadura del Partido. Rudolf Slansky, Secretario General del Partido y una decena de camaradas de su más alta dirección, incluyendo al Canciller Clementis fueron acusados de “nacionalistas burgueses” y llevados a un tribunal revolucionario. Cuando Erica llegó al apartamento con la noticia, antes de que fuera difundida por la radio y la prensa, nos provocó estupor y alarma. -Eso es imposible –afirmó Vera. El camarada Rudolf es uno de los grandes líderes del socialismo, que quiere evitarle mayor sufrimiento al pueblo checo.

Page 111: Ali El Viajero Enlutado

110

-Yo pensaba igual que tú, pero el Partido de la Unión Soviética, que nos está asesorando, tiene razón –le respondió Erica. El imperialismo puede aprovechar nuestras diferencias para dividirnos y debilitar a la URSS. Yo, que había escrito un canto a Rusia y que tenía y tengo una gran admiración por la gesta heroica que realizó su pueblo para derrotar el nazismo, compartía el experimento democrático, me encontraba en una situación muy embarazosa, pero tenía que asumir una posición de manera inequívoca. -Si el juicio es transparente e imparcial, Rudolf y los demás camaradas serán absueltos. Tengo la firme convicción de que son hombres formados en el marxismo más auténtico. -Estoy de acuerdo contigo, Alí –volvió a intervenir Vera. –A los checos tienen que respetarnos el camino que hemos escogido, no sólo para instaurar un régimen socialista formalmente distinto, aunque en el fondo es lo mismo, sino también para servir de ejemplo a las naciones de occidente acostumbradas a vivir en libertad, lo que hace más atractivo el socialismo democrático checo. -Hay temor a que el enemigo que tiene sus tentáculos de la OTAN extendidos por toda Europa, penetre con sus ideas capitalistas a través de Checoslovaquia, para socavar las bases del socialismo en toda Europa Oriental y especialmente en Unión Soviética –expresó Erica. Aunque yo me identificaba más con Vera, tenía un aprecio especial por Erica. Su discurso ortodoxo la convertía en la más rigurosa representante de la línea política del Partido de la Unión Soviética, lo que casi siempre la hacía entrar en contradicción con Vera. Durante el juicio la mayoría de los checos expresaba en las calles su solidaridad con los acusados de “nacionalistas burgueses”, porque algunos eran comunistas que entendían el marxismo como una doctrina fundamentada en la libertad y que la dictadura del proletariado era una etapa transitoria que Checoslovaquia podía obviar, dada la madurez del pueblo checo y el respaldo que éste podía y debía recibir de la Unión Soviética en su condición de potencia mundial. Otros, ajenos a la política militante, los defendían por el solo hecho de ser checos. Cuando se conoció la sentencia que deberían morir en la horca, se produjo una gran conmoción en todos los estratos humanos de la sociedad checa. Creo que el Parido Comunista de Checoslovaquia nunca se recuperó de semejante tragedia política y humana. Los camaradas checos quisieron interpretar y aplicar directamente a Marx en un país pequeño, influenciado por la política centralista del estalinismo.

Page 112: Ali El Viajero Enlutado

111

Nos agobia este trauma con su rica floración de sombríos y supremos flujos. Brilla insondable. Ya le vemos la estela infausta que lo eternifica. Perfecta en su sarcófago se explica la ilusión, mas, al fin, nunca sabemos por qué dura tan poco el bien que habemos, por que el dolor así se multiplica. Por qué este árbol de pus y sus racimos pavorosos, por qué lo florecimos; y por qué al pie de su áspero y tremendo fulgor vive uno aquí desesperando por la muerte que siempre está llegando, por la vida que siempre se está yendo. No quise presenciar el vil ajusticiamiento de Rudolf Slansky y otros camaradas, por considerarlo contrario a la legalidad socialista y a mi sensibilidad humana. Vera tampoco asistió y permaneció algún tiempo distanciada de la militancia activa, a la que había dedicado gran parte de su juventud. Erica fue la única, que no obstante lamentar la muerte de los camaradas checos en la horca, aceptó disciplinadamente las explicaciones que se dieron en las reuniones del Partido. Reiteré mi adhesión al marxismo-leninismo y me concentré a analizar con Vera las grandes transformaciones sociales y políticas que se habían operado en los últimos 3 años de gobierno socialista y a redactar las 2 primeras gestas del “El Corazón de Venezuela”. -Los cambios más importantes se dieron en la esfera política, tal como lo hemos percibido y discutido varias veces, al permitir un gran debate interno sobre la conducción democrática y plural de la administración pública –fueron las primeras palabras de Vera cuando planteamos el estudio de la obra realizada durante el Gobierno del Slansky. -Sin duda que estábamos realizando una experiencia novedosa en la política socialista, pero tal vez lo que consideraron un peligro para el socialismo en el mundo fue el mantenimiento de la pequeña propiedad en

Page 113: Ali El Viajero Enlutado

112

manos particulares –le respondí como mi principal observación, sin descartar la absoluta libertad que se registraba en el área cultural. Muy pocos creímos que Rudolf Slansky había traicionado el socialismo, pero se impuso la línea del Partido. En conversación con Vera le expresé la repulsa que sentía Chío Zubillaga por la militancia partidista. Era incapaz de aceptar la imposición de una política, si en el fondo él no la compartía. Contra una injusticia y un crimen como el que se ha cometido contra Rudolf, hubiera protestado. -¿Cómo defines a tu maestro? Estás en deuda conmigo, me prometiste que me hablarías de él y no hemos vuelto a tratar el tema. ¿Cómo lo recuerdas? -Si lo fuéramos a describir en una frase, te diría con toda sencillez que se trataba de un hombre humano. Pero sin duda que él era algo más que eso. Era a la vez un hombre de profundo genio popular, dominado por una suprema pasión, la de serle útil a los demás. Poseía a su vez una espléndida sensibilidad artística que él mismo, inútilmente trató de destruir, para acoplarse con más fuerza a su misión de combatiente revolucionario. Fuera de ello poseía una extraordinaria mímica, de asombrosa ductilidad, que daba a su discurso un encanto fascinador. Esa mímica estaba acompañada siempre de una serie de gestos intuitivos, de gran expresión dramática, en los cuales las manos, los ojos y los pómulos se movían de un modo u otro a cada palabra solemne o trivial, dando a su voz en énfasis especial, al mismo tiempo que su cuerpo todo tomara una posición, que de hecho transformaba por completo su gruesa figura. -Se nota que siempre admiraste su personalidad. -Y me resulta imposible no recordarlo con su vieja blusa tolstoiana, su gran cabeza achatada, sus manos burdas, de labriego, sus anchos zapatos de cuero rústico. Y su voz, que constituía en él un elemento humano de grandioso atractivo. Su voz era su sangre y su sangre la savia tumultuosa de un alma excepcional, con ardor de lava volcánica, inflamada por el fuego terrenal que a veces, cuando su presencia nos tocaba con su soplo poderoso, se confundía con una fuerza misma de la naturaleza. Vera me oía con una atención e interés que pocas veces le había notado frente a diversos temas que abordábamos juntos. Yo trataba de darle una visión del Chío que conocí y de quien aprendí las mejores lecciones de dignidad humana y firmeza ideológica. En cierto modo Chío era una fuerza dinámica de las cosas de nuestra tierra amarga y bella, por la cual, generoso y brillante, él paseó su incomparable bondad humana. Su persona misma tenía mucho del suelo áspero y parecía plasmada a

Page 114: Ali El Viajero Enlutado

113

violentos martillazos. Pese a ello su espíritu fue un tejido admirablemente fino. Se trataba de un artista que era capaz de ver las cosas por su aspecto más humano y útil. -¿Cómo se pudo formar un hombre con esa condición de humanista proletario? -Chío nació y creció en un mundo oscuro, de pesadas supervivencias feudales. Un mundo pequeño por sus dimensiones, pero inmensamente comprimido en una estructura, que a los ojos de muchos podría resultar un contrasentido, algo marginado de las amplias líneas del progreso humano, que nos hemos acostumbrado a ver y sentir en esta época de intensa renovación de las grandes ciudades. Cuando Chío vino al mundo, la estructura de su minúsculo mundo ofrecía una imagen más cerrada aún, mucho más compacta en su armadura colonial, dentro de cuyas fronteras intangibles todo se hacía lento, como un río de lodo y todo se desenvolvía con un impresionante olvido de la evolución de las ideas humanas. La base de ese mundo era el fanatismo religioso, como expresión de una lucha de clases que difícilmente haya surgido en otro lugar de nuestra América. Bajo ese ropaje místico se cubría una realidad política muy concreta, la defensa del latifundio, extendido en grandes zonas en donde la explotación del hombre recuerda a veces ese estadio ya extinto de la esclavitud. Es curioso que Chío, que inició en su tierra la lucha contra ese estado de cosas, viniera del vetusto seno de esa misma sociedad. A comienzos de siglo y cuando era un niño, es muy probable que en su ciudad natal, nadie se imaginase que ella misma había incubado un demonio que día a día y por espacio de treinta o cuarenta años, mordería con odio feroz las entrañas de esa madrastra, que el propio Chío definía como una “vieja odiosa y abominable que en un mundo en que el grito de Gorki lo ilumina todo, anunciando una nueva era para la humanidad, se exhibe todavía con los mismos guilindajes con que paseaba su detestable cursilería en la sombría época de la colonia”. Pues él no transigió jamás con lo que representaba el alto grupo social de donde se escapó para siempre, condenando su origen y su razón de ser en nombre de su profundo humanismo proletario. Jamás en la historia de mi país se ha dado el caso de un hombre que haya mantenido una lucha tan terrible y drástica contra las costumbres, el pensamiento y la existencia misma de una sociedad, que por otra parte, trató de ahogarlo con sus voraces tentáculos y que no le perdonará la posición que escogiera en defensa de las capas oprimidas del pueblo.

Page 115: Ali El Viajero Enlutado

114

-Ese hombre debe ser muy valorado entre los camaradas y por el pueblo mismo de tu país. -No se ha valorado aún con la suficiente justicia la heroica labor realizada por Chío Zubillaga en su región, e incluso no ha faltado alguna voz, aislada por cierto, que ponga en duda los méritos de su lucha. Quizás porque Chío se halla muy cercano a la gente de mi generación. Todavía el tiempo no ha cubierto su figura y su nombre de ese matiz de antigüedad que convierte a los hombres en personajes de leyenda. La leyenda de Chío Zubillaga nos parece demasiado real y por ello la cercanía nos ofusca un poco. Tal vez quienes juzgan a la ligera su obra no han llegado a comprender que con él se inicia en Venezuela un nuevo tipo de gran hombre y de pensador, más humano, más noble y más del pueblo que la mayoría de sus ilustres antecesores. Vera no salía de su asombro. Mi relato, que a veces complementaba leyéndole algunas páginas escritas que yo conservaba, le parecía de novela. Así me lo hizo saber cuando me preguntó: -¿Pero es el único pensador y combatiente político que se destacó en las luchas sociales de Venezuela? -Pensadores hubo y hay muchos, como Cecilio Acosta y Fermín Toro, magníficamente ilustrados, de espíritu liberal y de indudable preocupación por nuestro progreso, pero amaban demasiado su propio intelecto, su cultura literaria, para exponerse a una actividad como la que asumió Chío Zubillaga, porque se exponían a sacrificar su propio arte, en medio de un combate social de tal intensidad que no les dejaría tiempo para escribir muchas de las bellas páginas que nos legaron. Sin embargo, Juan Vicente González, que unía a su culto por la literatura la acción de un combatiente político, estuvo más cerca de Chío Zubillaga, aunque éste poseía una visión política más amplia y un sentido de lo popular mucho más desarrollado, aparte de que en cierto modo su pensamiento y su obra fueron una negación viviente de lo que cualquiera de los tres escritores y luchadores que te mencioné, propiciaban. -¿Pero tenían también algunas diferencias ideológicas? -Sin duda alguna. Él era el portavoz radical de las aspiraciones del campesino venezolano y a través de su obra la provincia venezolana surge como un factor decisivo en la historia de mi país. Cobra un valor que hasta entonces le había sido negado por quienes, desde un idílico mirador, contemplaban el campo venezolano como una simple despensa destinada a alimentar el brillo y el crecimiento de nuestras ciudades. Chío logró esto con su tremenda labor práctica, pero apoyado en la profundidad y riqueza de su pensamiento. Lo lamentable de la labor revolucionaria de Chío es que no le

Page 116: Ali El Viajero Enlutado

115

haya permitido dedicar más tiempo a la lectura y a la meditación para escribir una obra literaria y política de gran envergadura. Tenía demasiadas cosas que hacer en favor del pueblo para dedicarse a decir otras en provecho del arte de la bella expresión, en el centelleante colorido. Cuando le quitó unas horas al combate social escribió, por ejemplo, sobre Nietzche una opinión en la que afirmaba: “El hecho de que el autor germano sea el símbolo de la concreción de la fuerza que quiere destruir el orden moral del mundo o fundar uno distinto del que está en el pensamiento de la Justicia para bien de la especie; el mismo de que el superhombre y esa tendencia hacia la superpotencia que quiere entrañar Hitler, vengan de la ideación envenenada del misántropo alemán, debe ser motivo para que éste sea detestado por los que detestamos toda ordenación que no sea la que surgió del árbol cristiano, con sus ramas en clamor y en función activa por la integral Democracia, como norma del universo. Le convengo que odie el Cristo de palo que inciensan en las sacristías simoníacas, y al que cargaron y cargan en sus coronas los reyes, que existieron y aún existen. Pero le niego el derecho de odiar al Cristo del ideal, que se anticipó a los políticos redentores de las masas oprimidas, sin ser él, como Mahoma, un dios con pretensiones a lo político”. El ideólogo sutil se junta al estilista inspirado, con su fresca y violenta manera de expresar sus ideas en un tono que nos subyugaba por su elegancia y solemnidad. A veces su pensamiento tocaba lo sublime, lo poético en sumo grado. Oye esto, Vera: “El infinito se dilata ante mí. ¿Qué veo? La mar inmensa. Acabamos de salir de la sombra, impulsados por un vértigo tremendo y todo nos empuja a la luz. El espíritu mísero se ha agigantado de pronto. ¡Caramba! Qué pura es esta luz, este fuego que como un gran dios o torbellino se mete por todos nuestros poros, nos inflama también y nos lleva a la cumbre de la total felicidad humana. Una felicidad que proviene de la fuerza, del estupendo deseo de vivir, pese a que el hombre mísero gime aún con sus llagas y su pobreza. Más lejos aún nos empuja el oleaje enorme y el mar ondeante, que grita su libre clamor, que lo va cubriendo todo y nosotros somos allí los triunfadores de la vida, las almas dichosas embriagadas en el santo júbilo de la naturaleza sin límites”. -¿De qué se trata todo eso? ¿De un poema en prosa? – preguntó Vera dando rienda suelta a su sensibilidad artística. -Una simple exaltación de la Novena Sinfonía de Beethoven, la Sinfonía del optimismo que Chío admiraba por encima de cualquier otra obra musical. ¿No te parece un estupendo escritor?

Page 117: Ali El Viajero Enlutado

116

-Sin duda que sí. -Pero en realidad, Vera, Chío le daba muy poco valor a estas cosas. Y no por prejuicio frente a la literatura, sino porque temía que un trabajo literario diferente a su labor periodística lo apartase demasiado de su lucha diaria por los obreros y por los campesinos. Pese a ello, aún en su forma fragmentaria y dispersa, la obra que ha dejado Chío en sus numerosas cartas y en periódicos de Venezuela siempre tendrá un valioso atractivo si quiere llamarse literario, o como sea, que nos indican del modo más claro, sus aptitudes como prosador insigne, como un metafórico profundamente original y nutrido de la savia misma que el pueblo expresa en imágenes de una incomparable belleza. -¿Y a propósito de literatura cómo marcha El Corazón de Venezuela? ¿Me puedes adelantar algo y más tarde continuamos hablando de ese personaje fascinante que fue tu maestro? -Comencé a escribir los primeros versos de la 1ª. Gesta de El Corazón de Venezuela. Creo que antes de regresar a mi país debo haber terminado por lo menos la segunda y tal vez la tercera. La primera comienza así: LA ROSA ANTIGUA A donde el día puso sus órbitas radiantes de luz maravillosa, poderosa; a donde el tiempo lleno de abejas delirantes, puro alzaba al espacio espiga diamantosa, su hechizada corola primitiva. A la tierra y sus negras florestas plañideras, a sus filones arduos como una braza viva; a las incomparables primaveras de su amorfo dominio calcinado; a la diadema ardiente de maíz, a la tersa túnica de la yuca gloriosa, al abrasado mediodía y su rubia girándula dispersa; a la tierra en que ondeaba fino el añil su veste; a su asperón, a sus raíces rudas, a su llanura libre bajo el sol, a la agreste paz de las dulces razas, pletóricas, desnudas; a la embriaguez amada de la tierra que un día dio al hombre el pan, la miel deslumbradora y el agua y su fluctuante pedrería,

Page 118: Ali El Viajero Enlutado

117

total y ansioso corre mi corazón ahora por un camino ignoto de espanto y alegría. -¿Dónde te ubicas? - me preguntó Vera, tratando de encontrar el origen de mis palabras. -En la tierra perdida, en cualquier parte de la América precolombina. Tal vez en La Otra Banda de Carora, donde la misma tierra le dio al hombre una inmensa noche de atributos espléndidos, con grandes estrellas y una pequeña luna que se turnan en la oscuridad y en el amanecer. -Me gustaría conocer América. -Demasiado espacio donde impera el mito de los dioses que dominan los ríos, la floresta compacta, las imponentes montañas y en su totalidad el reino de la vida. -¿Y esa América todavía existe? -La esencia primigenia fue destruida en un alto porcentaje por los predadores de la Conquista. Muchas de sus riquezas naturales fueron saqueadas y trasladadas a Europa para satisfacer la vanidad y el apetito voraz de algunos monarcas inútiles, incapaces de sacarle provecho para bien de todos. Quedan algunas concentraciones de millones de indígenas en México y Perú, pero están aisladas y explotadas por las oligarquías criollas, herederas de los antiguos colonos. La mayor parte de la población es producto de un mestizaje entre blancos españoles, bronceados indígenas y negros africanos. Vera me miró como nunca lo había percibido antes. Pensé que en su interior se preguntaría cuál sería el porcentaje de la mezcla étnica que yo poseía. -¡Pero tu pareces un europeo! -Sólo en apariencia. Todos tenemos antepasados aborígenes y africanos. Chío Zubillaga decía que ninguna de las etnias que se mezclaron, resistía la presión fálica de las otras. El resto lo cumplieron las guerras civiles del siglo XIX, entre cuyos botines estaba la entrega de las mujeres para satisfacción de la tropa. Cualquier resistencia conducía a la violación, que a pesar de la monstruosidad que significaba, para los efectos del mestizaje cumplió el mismo rol histórico-social. Mi esperanza, el abismo donde rueda mi corazón, mi pensamiento viudo son ya como un gran féretro escamudo rodeado de una fúnebre humareda

Page 119: Ali El Viajero Enlutado

118

Nos da la vida lo que infausto queda, queda inmoral, como un llagoso escudo, porque así va, porque jamás el nudo de la desgracia se nos desenreda. Bajo el cielo y su pájaro redondo vimos cayendo sin cesar al fondo del tiempo, del dolor y de la nada. Y así avanzamos y nos consumimos, y triunfalmente así, puros vivimos de la muerte y su lepra constelada. -Volvamos a Chío, que te apasiona tanto como la literatura y la política. Para que te formes una idea más cabal de este excepcional venezolano, volvamos a su ciudad. Chío nació a fines del siglo pasado, en una época revoltosa y trágica para Venezuela. En Carora, su lar nativo, las formas más arcaicas de explotación humana asentaron su imperio todopoderoso, perpetuándose por lustros y lustros. La ciudad no se distingue de otras de su especie y de su tiempo en la provincia venezolana. La misma rústica arquitectura, con su gran plaza sembrada de maporas y guayabos y una Iglesia que probablemente viniera de los mismos años de la Colonia. Las calles polvorientas y torcidas, ni muy angostas ni muy amplias. Un clima terrible, caluroso y seco. Y una población que vive de menudas industrias artesanales y del comercio. En mi país se pueden encontrar muchos poblados con iguales características, pero lo que no es fácil encontrar en Venezuela es un espíritu de ciudad como el que anima a este viviente trozo del feudalismo. Su vetusta Iglesia colonial ni más humilde ni más vistosa que los templos provincianos que se levantan en aldeas y pequeñas ciudades del interior. Pero el cura que oficia predica con el entusiasmo purificador con que predicaban los monjes de la Inquisición y con gusto santificaría la más dura opresión de las ideas y los individuos, de acuerdo con la dogmática de San Agustín o de los argumentos más persuasivos de Torquemada. -¿Y en ese mundo se levantó la voz de un revolucionario? -Un mundo así, rígido y atrasado, no era el más propicio para que en él naciera y se desarrollara un hombre que lloraba escuchando la música de

Page 120: Ali El Viajero Enlutado

119

Beethoven y declamaba lleno de la más viva emoción los versos de Vladimir Maiakovski, el poeta de la Revolución de Octubre. Pero quizás por eso mismo un hombre así nació y se desarrolló precisamente en ese lugar y la vida de Chío Zubillaga no es sino la historia de la lucha contra el medio; la historia de su odio jacobino contra la explotación feudal, el fanatismo religioso y la existencia de una sociedad a la que con todo gusto, de ser esto posible para él, hubiera incendiado sus fortalezas, en nombre de ese “cristianismo suyísimo”, tal como él lo denominaba, que ponía en un mismo lugar a Cristo y a Lenin y predicaba la reforma agraria y la destrucción de la propiedad privada con unas frases en nada diferentes a las que usara Karl Marx en su famoso Manifiesto. Vera continuaba sorprendida de que pudiera existir y sobrevivir un hombre con esas características, en una sociedad profundamente conservadora. Inmediatamente me preguntó: -¿Y cómo reaccionó esa sociedad tan atrasada? -Al principio le perdonaron sus gestos de revolucionario y librepensador, como una actitud de un hombre raro, un poco dado a leer a los autores franceses del tipo de Víctor Hugo y a ciertos novelistas rusos como Tolstoy. Pero esa complacencia no duró mucho, se esfumó rápidamente, cuando luego de asistir al espectáculo un poco lírico de un hombre que predicaba el bien al prójimo, como en los evangelios cristianos, y la defensa de la cultura, la rica sociedad de Carora lo vio convertirse en organizador de sindicatos campesinos, en un agitador terrible, pedía simplemente la devolución de las tierras a los labriegos y abogaba por el establecimiento de una sociedad en la cual se contemplaba como supremo fundamento la repartición de los bienes económicos entre todo el pueblo. -Esa lucha de tu maestro parece casi una epopeya. -Tal vez no resulte a los ojos de algunos personajes, algo capaz de equipararse a una epopeya, porque estamos acostumbrados a ver los héroes revestidos de un esplendor extraterrestre como vemos a los santos y a los dioses griegos, en su Empíreo y en su Olimpo. Visto así lo heroico no forma parte de lo humano y se convierte en una tontería. La grandeza de Chío nos resulta heroica y en muchos aspectos superior a muchas de esas acciones épicas llevadas a cabo en un momento por hombres que han entrado o salido de la historia con una fugacidad de golondrina, porque él supo sumar miles de pequeñas acciones que formaron un gran conjunto en favor de los desposeídos. Vera volvió a mirarme fijamente, como quien no sólo se sorprende por lo oído, sino también porque, conociéndome como ya me conocía, pensaba que

Page 121: Ali El Viajero Enlutado

120

podría estar exagerando en la pequeña semblanza que yo trataba de exponerle acerca de Chío Zubillaga. Y así me lo hizo saber. -Si no realzas en exceso la labor de Chío, alguien tendrá que rescatar su pensamiento y su obra revolucionaria. ` -Sin duda alguna alguien se dedicará a analizarlo a fondo. Yo me limito a darte a conocer algunos aspectos fundamentales de su vida. Chío realizó una obra colosal en Venezuela, en las duras condiciones materiales y con los fines más nobles y generosos que los de cualquier hombre de su época. Él definía su trabajo, te cito una carta que me hizo llegar, de esta forma: “Yo soy el hombre vago más ocupado que existe en este país. No encuentro nada qué hacer para provecho mío, pero encuentro mil motivos diarios de ocupación en servicios de los otros. Lo que al fin y al cabo es mejor para todos”. -¿Para todos? ¿Eso sí podría ser una exageración? -Probablemente sus enemigos no opinaban de ese modo, puesto que su ocupación giraba en torno a lo que él mismo afirmaba: “El socavamiento de esos murallones feudales donde el escapulario vale más que el Fausto de Goethe, el rosario más que el Quijote de Cervantes y la mantequilla y los cueros más que las sinfonías de Beethoven”. Para la realización de una labor como la suya él era un hombre ideal. Carecía de toda vanidad. Incluso de la vanidad de no tener vanidad. Odiaba todo lujo y toda ostentación. Hasta en su presencia física se notaba ese desprecio suyo por el fasto. Poseía a la vez un espíritu sensible con el más fino diapasón a los dolores y a las miserias humanas. No podía expresarse sino a través de una igualdad absoluta, en la cual el hombre real era contemplado desprovisto de toda superioridad que no fuera la de su propia condición de hombre. Toda forma de opresión y explotación resultaba para él un crimen horrendo contra el espíritu humano, y por este motivo su pensamiento, un fogoso animal que él aguijoneaba sin descanso, marchaba siempre en un mayor ascenso hacia un modo universal de vida, donde los seres humanos vivieran en un justo pie de libertad y de igualdad. -¿Cómo era la idea que tenía de Dios? Egresada en Filosofía y Letras de la Universidad de Praga, Vera siempre me manifestó su preocupación por las grandes interrogantes del ser humano frente a la naturaleza y como consecuencia de ello, ante el origen del hombre. -El Dios que Chío invocaba con frecuencia, revestido con un ropaje primitivo y dispuesto siempre a destruir con azufre ardiente las nuevas Sodomas de la sociedad burguesa, no tenía ningún adepto en las esferas místicas del mundo que lo rodeaba, porque se trataba de un “Dios de clase”,

Page 122: Ali El Viajero Enlutado

121

desprovisto de toda solemnidad, con sencillez muy parecida a la de cualquiera de los viejos campesinos que lo visitaban a diario. En materia de religión fue de una liberalidad absoluta, pero como Erasmo y Giordano Bruno, a quienes leía con deleite, criticaba a la religión cuando esta se desviaba de sus aspiraciones simplemente espirituales para convertirse en un vulgar comercio. Admirador de Renán y de Diderot, apasionado lector de Karl Marx se convirtió en partidario en todo instante de las reformas más radicales y violentas en materia política. Recordaba que a cada instante, su vasto cuerpo daba señales de derrumbarse, impotente para soportar la terrible agitación a que lo sometía. Era una lucha titánica entre la materia afiebrada y cansada y el soplo impetuoso de su espíritu, siempre más dinámico, más exigente. En ocasiones esas fibras se revolvían de una manera tal que resultaba inexplicable el que no se derrumbara toda su vida de una vez. Pero no sucedía así. Por espacio de 15 ó 20 años el mismo mecanismo siguió su marcha acelerada, con todos sus órganos descompuestos, que exigen un reposo que no hallan hasta que la muerte lo sumergió definitivamente en el gran sueño sin retorno. Mientras esto no sucedió, él no se permitió ninguna quietud, aunque su estómago por días enteros se resistía a asimilar toda substancia y entonces su corazón, que marchaba como un viejo caballo herido, aceleraba demasiado sus pulsaciones o disminuía peligrosamente su ritmo, lo cual lo obligaba a buscar un momentáneo descanso y caer luego, con su burda blusa de dril, casi exánime, tendido en su rústico dormitorio, sudando copiosamente y respirando con fatigosa dificultad. El que me empeñe, agónico, entusiasta, por mirarme en mis glándulas preciso, que espléndida tortura de improviso. Me oprime luego el alma, la desgasta. El mal –siempre y hoguera-, qué flor casta, y ante su emponzoñado paraíso me pulso la hecatombe, me requiso la pirámide hambrienta que me aplasta. Me pulso el tiempo de no ser, la ignota cuerda del infortunado que me agota, ebrios éste y aquél, sin componenda,

Page 123: Ali El Viajero Enlutado

122

forjan mi soga infausta, mi penumbra, el Leviatán morado que me alumbra, la noche de mi fémur, su leyenda. Sin embargo, esta crisis – que es llamado incesante de la muerte que vela fiel y amenazadora- no le ha de durar mucho. Con una fuerza increíble, rebelde a toda lógica, Chío se levanta de un tirón, sobre la antigua mesa que le sirve de escritorio, trabaja ocho o diez horas seguidas y atiende con la misma solicitud de siempre a numerosas personas que van en busca de él para que le solucione esos pequeños y dolorosos problemas, de que son víctimas millares de campesinos: una amenaza de desalojo, la pérdida de la cosecha, el hambre horrible de las pobres gentes del campo, por lo cual, en espíritu, ese hombre amplio y fecundo como la tierra se desespera, incapaz como se halla de solucionar de una vez esa miseria gigantesca. La enfermedad se había confundido tanto con él que hasta resultaba ya un fenómeno normal tanto en él como en quienes le vieron por espacio de largos años con los mismos padecimientos y la misma brutal energía para sobreponerse a ellos. -¿Qué lo animaba y lo sostenía en ese mudo y largo sacrificio? -Su amor a la humanidad, su incomparable afecto por los oprimidos. Ese amor –él lo sabía demasiado bien- le exigía una disciplina de hierro y una suprema dedicación de la vida en bien de los otros. No importa que esa víscera esponjosa y caprichosa, el corazón, y al fin al cabo morirá por ella, amenace con estallar en cualquier segundo y en echarlo todo por tierra. Todo vale la pena soportarse si se es útil a los necesitados, al mundo de los de abajo. La cosa comenzó con el corazón, luego el estómago se convertiría en un tormento diario para él y por fin vendrán ya sus ojos los que, obscurecidos poco a poco lo vayan rodeando de sombras; a él, un hombre hecho para la luz. En los últimos años estos males acentuaron su nefasta influencia y veremos al pobre viejo, casi ciego, desesperado por no poder leer ni ver la tierra con sus cosas y sus seres vivientes. Mas, siguiendo su costumbre, no dejará un momento de darse a su causa con el entusiasmo de toda la vida. Los ojos se le van apagando, se le van debilitando, pero su espíritu quiere ascender aún a las supremas luminosidades del amor y la bondad. Chío tenía un respeto gorkiano por el hombre. Sus enemigos –que formaban parte también de sus visitantes, sobre todo los que venían de fuera- seguramente recuerden la delicadeza suya para respetar las opiniones ajenas y el modo como en función de los intereses de cada quien, definía su posición.

Page 124: Ali El Viajero Enlutado

123

Todo lo veía a través de la multitud, él, que vivía ocupándose de esas pequeñas cosas, míseras y desagradables que hostigan y aplastan. Y medio ciego y atormentado por un terrible dolor de cabeza, escribía 10, o más cartas preguntando a los campesinos por la salud de algún familiar o interesándose por la asistencia médica que recibían. Entre tanto, su vida personal, atascada en mil asuntos de todo tipo, seguía su armoniosa y amplia curva. En treinta años nada cambia en su cuarto: las mismas sillas, las mismas armaduras llenas de viejos papeles y libros. Una generación sucede a la otra, cambian los gobiernos y se suceden grandes acontecimientos en el país. Pero al mediodía y al atardecer, cuando el vistoso crepúsculo de Carora enrojece con su vasta flama los cardonales y la tierra amarilla y seca, Chío estará inclinado sobre sus libros, rodeado de las más variadas gentes, estudiantes, campesinos, luchadores políticos, profesionales, fugitivos de la justicia, que él ampara celosamente o en una ocasión que hizo muy frecuente al final de su vida, un Ministro o un Presidente de Estado, escribiendo en defensa de alguien o respondiendo a cualquiera que le haya escrito el día anterior sobre el asunto más alejado de sus disciplinas; algo referente a la pintura, a la música o al Código Civil. Lo veo enfundado en sus grandes calzones de dril, con su boina negra, calzando unas anchas alpargatas de hilo y yendo de aquí para allá en su habitación discutiendo con unos y contestando a otros. En un breve instante de reposo el viejo está tendido en su chinchorro o, a la hora de la cena frente una mesita redonda donde apenas cabe su taza de leche, algún pan de maíz, unas pobres legumbres y un pocillo de caldo. Siempre comía así, sentado en su chinchorro y atendiendo a la inevitable conversación que mantiene con los visitantes de esa hora. Terminada la comida, que se ha visto interrumpida varias veces por la llegada de un nuevo visitante o por otro motivo, vuelve a sus libros y a sus escritos, se entretiene algunos minutos dando unas migas de pan a los numerosos ratoncillos que –confiados y pacíficos habitantes de esa fortaleza- salen a cada momento de sus agujeros y van de un lado a otro por sobre las mesas y las sillas de la habitación. Nada hay en sí que para el hombre valga más que lo que le dan los jueves rojos del hambre, la prisión, los desalojos, su agónico pellejo a lo que salga Va el hombre, al mismo tiempo luna y alga, con su flor, su excremento, sus anteojos

Page 125: Ali El Viajero Enlutado

124

efímeros, su sábado, sus piojos, la pesadumbre de oro en que cabalga. Va el hombre tras el mal que lo subyuga; fornica, engendra, pero al fin se arruga, y así cumple su llaga y su destino, sin ver entonces hasta donde llega, por sobre el mar del luto que anega, su corazón, la luz de su intestino. Vera y yo vivíamos un idilio imperturbable. Mis largas cavilaciones sobre Chío, la lectura de los primeros borradores de “El Corazón de Venezuela” y el trabajo de ella como redactora del periódico de la Juventud, formaban parte de un complejo entorno espiritual que nos acercaba día más a nuestros sueños y a nuestras ideas. -¿Qué has escrito de la 2ª. Gesta de tu Canto a Venezuela? -Todavía reflexiono. Apenas he comenzado a perfilar los linderos de la imaginación. La leyenda de Ina-Uiki y el mito de la luna comienzan a estimular lo que puede ser mi capacidad creadora. No sé hasta dónde pueda llegar, si es que llego a algún lugar en la conciencia de la sociedad de hoy. El recorrido del hombre creado por Ina-Uiki, por un territorio cruzado por ríos, lagos y macizos alucinantes, para poblar su mundo de ensueños y de frutos que prolongan su vida por los siglos, no tiene fin. Tengo que captar el impacto de la noche y el día, del mundo de las cosas que rodeaban la vida debajo de la esfera de los astros, que será su morada por una eternidad. Qué hacer con el bosque y las fieras que lo pueblan y salen a amenazar al hombre en sus jardines de la sabana, sólo protegido por la soledad, sin que nada le faltara para mitigar el hambre y la sed de los tiempos. Y lo más grave, cuando es atrapado entre las bestias de la selva y los monstruos alados y a caballo que invaden para apropiarse de los frutos que emergen de la tierra y esclavizar los brazos que la fecundan. Además, quiero alejarme de las tendencias y escuelas predominantes en la poseía actual, Espero lograrlo, aunque tenga que dedicarle mucho tiempo. Oye los primeros versos. EL PRIMER HOMBRE (Le leyenda de Ina-Uiki)

Page 126: Ali El Viajero Enlutado

125

I EL ORIGEN En los dulces comienzos efluviantes el tiempo y la gran noche primitiva, cuando el mar descansaba sin peces rutilantes y en la arcillosa cáscara pasiva, con su prístino pétalo intocado de nieve y heliotropo, dormían dulcemente la flor del jazminero alabastrado y la catleya de pavón fulgente; cuando era, con sus leves arenas de umbelado marfil, el Uenni un lago tranquilo, y la semilla del semen primordial yacía fresca bajo su enorme cúpula amarilla; cuando en el glauco abismo de copa gigantesca todo, la sal, el pórfido, los tules del ópalo lechoso, flotaba allí sin nombre, la Gran Madre, Ina-Uiki de pómulos azules, formó sobre este suelo el primer hombre. -Yo no soy crítica de literatura, pero me gusta, me conmueve sin ser venezolana. Creo que trascenderás en el mundo de las letras. Lo que lamento es no poder estar a tu lado permanentemente. Sé que se te venció el período de la beca y tienes que regresar a tu país. Trataré de que nos veamos en el próximo Congreso de la Juventud Trabajadora. Pero antes, termina de hablarme de tu maestro. Yo había recibido notificación de la Unión Internacional de Estudiantes acerca del vencimiento de la beca que generosamente me habían otorgado y debía regresar a Venezuela. Había prolongado mi permanencia en Praga porque mi familia me enviaba mensualmente todo lo que podían, pero como estaba formada por gente trabajadora que no tenían excedentes en sus ingresos, se hacía perentorio mi retorno a Caracas. -La vida austera, que era uno de los rasgos más destacados de Chío, no le impedía prodigar cuanto tenía: sus libros y su pequeña fortuna conformada por una modesta parcela cafetalera en los Andes cercanos a Carora, a los más

Page 127: Ali El Viajero Enlutado

126

humildes que lo visitaban. Para él no quiere ni exige nada. Le basta el afecto que le prodigan los campesinos, artesanos y estudiantes de su ciudad. A ellos se da sin regateos, sacrificando cuanto posee. Y lo hace con la misma fidelidad con que mantiene en su cuarto las mismas sillas en que se sentaron sus abuelos, y los cajones y armarios que treinta años atrás ocupaban allí el mismo sitio -Todo eso parece más tradicional que revolucionario –me comenta Vera. -Esa experiencia de las cosas, sin embargo, ofrece un contraste en comparación con el hombre que se apega de un modo tan firme al pobre mundo, rústico y simple, en medio del cual se mueve. Todo permanece allí inmutable. Sólo una cosa cambia progresivamente en su recinto: Chío Zubillaga. Mientras más envejecidos y opacos se tornan sus armarios y sus mesas, él surge a nuestros ojos con un aspecto siempre más impulsivo, más brillante. Cada día sus ideas son más lúcidas, exigen más de los hombres, se vuelven más alegres y vivas, como lo viejos chivos de la mitología, siempre dispuestos a danzar a los toques mágicos del pífano de Pan. Sus ojos mismos se obscurecen, incapaces de reflejar la luz, pero el fuego interior de su espíritu, salta a través de ellos con mayor vivacidad que antes. Su cerebro nos brinda en éste su crepúsculo sus mejores páginas, las que lo habrán de consagrar definitivamente en nuestra historia. Vera no salía de su asombro, no obstante toda la información que yo le había suministrado de ese genial personaje de mi pueblo. Para una mente joven tal vez era difícil comprender ese contraste. Por ello me preguntó: -¿Ese primitivismo de Chío no lo divorciaba del mundo de hoy? -En absoluto. Al contrario. Difícilmente podía encontrarse un hombre en Venezuela que se hallara tan informado de todo cuanto pasaba en el mundo como él. Su ceguera agudizó más aún su preocupación por cuanto se sucedía en la tierra. Y como no le era posible ver, oía. La técnica le brindó esa grata posibilidad a través de la radio. Por este y otros medios se hacía informar de numerosos asuntos de fuera y dentro de Venezuela. Y así, con una seguridad matemática podía hablar del último invento de los rusos en aviación, de la destrucción de algún viejo poblado europeo, del precio del café en el mercado internacional o de algún acontecimiento musical referente a la grabación de un concierto de Bach, ya olvidada o la representación de una ópera de Berlioz en París. En breve paz a veces con mi duda me es la vida total, como una fronda

Page 128: Ali El Viajero Enlutado

127

de aroma y luz, magnánima y redonda, sublime hasta en el feto que trasuda. Mas, luego se hace costra, cambia ruda de sexo, por una cráter se desfonda, y tras volverse lepra y luna hedionda se eclipsa en una lágrima escamuda. Vendría a ser, desde su pus ardiente, cielo y tumor, y entonces finalmente sería así la vida en su delirio, sería así en su doble semejanza el corazón más la desesperanza, la rosa más los clavos del martirio. La última remesa que me envió mi hermano Rafael Ángel me sirvió para ayudar a Vera a realizar un pequeño mercado de comestibles y regalarle, lo único que ella me podía aceptar, un libro, El Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes traducido al checo y un anillo de plata de Bohemia, para recordar los amaneceres invernales de Praga y su próxima primavera. La despedida fue pospuesta varias veces, cuando considerábamos agotadas nuestras energías vitales en el momento de la separación, resurgían con mayor vigor en las tumultuosas noches del último adiós. Nuestra irreflexión espiritual y erótica recobró el imperio de la racionalidad cuando vimos agotados nuestros ahorros y sentimos el llamado de la disciplina partidaria. Teníamos que tomar rumbos distintos para cumplir misiones políticas en espacios diferentes. Aceramos la voluntad y nos prometimos afecto en el tiempo indeterminado. Regresé a Venezuela en plena dictadura del General Pérez Jiménez.

Page 129: Ali El Viajero Enlutado

128

CARACAS La primera impresión que recibí al arribar a Caracas fue la de ingresar a una ciudad ocupada por su propio Ejército y vigilada por miles de esbirros que formaban la policía política denominada Seguridad Nacional. De mi pasaporte extrajimos en París las hojas con los sellos de entrada y salida de Polonia y Checoslovaquia. Sólo quedaron muy visibles las correspondientes a Francia. Liquidada la libertad de prensa, llenas las cárceles de presos políticos y el Partido Comunista en la clandestinidad, mi presencia en Caracas sólo podía ser útil para cumplir una función intelectual en los pocos espacios legales que la tiranía pérezjimenista consideraba inocuos para su subsistencia. Duro así este vivir como entre ruinas, como si a la emoción se le extraviase la piel, como si un clavo nos rasgase el bien, la pesadumbre, las retinas. Por una momento el hombre de ambarinas costras, pecho animal y horrenda clase vence, y en su momento entra ya en fase de dispersión con todas sus espinas. Noche por el sarcófago que oculta un día aciago acecha y nos sepulta, vuelve ceniza y triste toda cosa que amamos. Al final de sus vivencias sólo recoge el alma pestilencias... y la planta del mal nunca reposa.

Page 130: Ali El Viajero Enlutado

129

Mi padre había fallecido, pero como hombre trabajador y previsivo nos dejó una casa confortable, en la que mi madre todavía nos prodigaba, a todos sus hijos solteros, el amor y las atenciones suficientes para conformar un hogar feliz. Regresé sin el título de médico, y necesitaba trabajar y lo único que sabía hacer era escribir. Me fui a solicitarle trabajo a Miguel Otero Silva en su periódico y le entregué copia de las tres primeras Gestas de El Corazón de Venezuela, que para ese momento tenía como título “Canto de la Gran Patria”. Leyó las primeras páginas y me dijo: -Creo que esta va a ser tu obra consagratoria como poeta universal. Pero como yo no soy crítico, se lo voy a pasar a Mariano Picón Salas, uno de los ensayistas y crítico más calificados del continente. En la próxima visita al periódico conversaremos con él y le oiremos su valoración. La redacción del diario “El Nacional” se convirtió para muchos intelectuales venezolanos en un lugar para la tertulia literaria, sin descartar el intercambio de opiniones políticas con la prudencia que aconsejaba la presencia de censores de prensa y la represión policial que amenazaba a todo aquel que tuviera ideas disidentes del régimen imperante. La primera discusión en la que tomé parte después de mi llegada, fue en torno al Premio Nacional de Poesía correspondiente al bienio 1951-1952 otorgado a la obra de Félix Armando Núñez, titulada El Poema de la Tarde, que provocó diferentes y contrariadas reacciones entre el público interesado en estas cuestiones artísticas. -¿Cuál es tu opinión? -me emplazó Miguel el anfitrión que me abrió las páginas de su periódico para que yo escribiera una columna fija, para la que él mismo sugirió el epígrafe de “El Cura y el Barbero”. -A mi juicio, y lejos de mi ánimo de cualquier ofensa contra persona alguna o contra grupo de personas, el error de la mayoría del jurado es su falta de decisión para pronunciarse por una u otra obra a base de su verdadero alcance poético, descartando otras consideraciones. No se puede premiar una obra teniendo como argumento la negación de los valores literarios de otra con la que compite. -¿Te gustaría hacer un análisis para la página literaria? -Sí. Pero antes, me parece importante un breve intercambio de ideas. De los cuatro libros en torno a los cuales gravitó el veredicto consagratorio, la obra de Félix Armando Núñez, El Poema de la Tarde, que resultó agraciada en contra de Los Espacios Cálidos de Vicente Gervasi, de Los Salmos de la Noche de Juan Manuel González y, especialmente, de Poemas de Ida

Page 131: Ali El Viajero Enlutado

130

Gramko, entre todas la más amplia y valiosa creación, no reúne los valores de estos tres últimos. -Pero el Jurado concluye que lo que es malo y defectuoso en la obra de Ida Gramcko, es bueno y perfecto en la de Núñez. ¿Corresponde tal juicio a lo cierto? -Para comprobarlo habría que hacer un análisis de obra de Núñez que siga –tal como hace la mayoría del Jurado con los Poemas de Ida- un ordenamiento que vaya de la métrica al fondo y del fondo a la originalidad. Pero eso sería muy largo y mejor lo dejo para el artículo. Por ahora creo que es suficiente con decir que nadie se explica por qué el empeño del Jurado en negar los valores líricos del libro Poemas de Ida Gramko, basado en citas absurdas, hasta el extremo de deformar el sentido mismo de un verso, mientras en la obra premiada se han silenciado errores elementales en el dominio métrico, pobreza del fondo y escasísima originalidad. El veredicto del Jurado sobre el Premio Nacional de Poesía 1951-1952 y la lectura obligada de los libros considerados finalistas, me indujeron a reflexionar sobre la poesía nacional, tanto para escribir para “El Nacional” como para exponer mis ideas en la cátedra de Castellano y Literatura del Instituto Pedagógico Nacional, atendiendo una invitación del Profesor Carlos Gauna, quien me acompañaba en la entrevista con Miguel Otero Silva. La experiencia venezolana durante más de un siglo de cultivo de la poesía, revela que para convertirse ésta en un arte de firmes vivencias históricas debía nutrirse del elemento venezolano mismo, tanto geográfico como humano. Una inspiración ajena a la tierra y a la historia de nuestro país podrá alcanzar ciertas alturas de simple belleza lírica, pero nunca la cima de una creación perdurable. Por circunstancias inherentes a la formación misma de nuestra nacionalidad, marchamos siempre a la zaga de otras culturas que nos vinieron de otros países más desarrollados, y por ello nuestra poesía casi siempre ha sido una poesía de reflejos. Lo fue ayer, cuando el romanticismo dominaba todo el horizonte de la lírica hispano-americana. Y, en gran parte, lo es todavía hoy, cuando una nueva forma del verbo poético ha suplantado el gimoteo y el colorido chillón de la forma romántica. No tengo dudas de que el error fundamental de nuestros poetas del siglo pasado fue, ante todo, el de subestimar la fuerza y la riqueza de nuestra realidad en aras de una sumisión intelectual a modelos exóticos de dudoso valor artístico. La falta de sensibilidad para lo elemental venezolano, por parte de nuestros cantores, a excepción, de Andrés Bello, tan clásico a la vez tan

Page 132: Ali El Viajero Enlutado

131

revolucionario y compenetrado con la tierra y el hombre de América, redujo a poquísima cosa todo brote de una expresión original que mejor orientada hubiera podido dar creaciones de mayor valía humana y poética. Entré yo un día bajo el sol fecundo de mi muerte y su vicio, entré yo a saco por la vida de insólito y opaco raudal, de enorme seno como el mundo. Y la viví, viajero de un segundo, gozándole y sufriéndole su atraco, su beso cruel, su espléndido sobaco, las llagas de un Cristo moribundo. Viví esta vida de una vez en todo su espanto, su burdel, su pus, su lodo. Y ahora, ya difunta su aspereza, cadáver el fenómeno florido van en harapo verde hacia el olvido con sus piojos mis quantos de pobreza Pocas veces se ha dado en la literatura de un país un caso más asombroso de servilismo mental, de castración voluntaria del espíritu a favor de otras inspiraciones, como éste que nos brinda la mayoría de nuestros poetas en los dos siglos anteriores a la época actual. El objetivo de todo rimador, bueno o malo, por ese entonces, se resumió en una sola palabra: imitar. Copiar todo lo que nos venía de fuera, aureolado por una celebridad que no siempre justificaría el tiempo. Y, por desgracia, se imitó lo peor, en un afán grotesco de reproducir a todo trance los lamentos y los suspiros bucólicos de cantores por completo extraños a nuestro mundo. Zorrilla tuvo admiradores por cardumen mientras Baudelaire era ignorado totalmente. Núñez de Arce, ese declamador pontificado de la cursilería y el mal gusto, se convirtió en una especie de deidad sacramental del verso en contraste con el desdén y el odio que inspiraba Witman.

Page 133: Ali El Viajero Enlutado

132

-¿Ha cambiado esa situación, en cuanto a la tendencia a valorizar de modo excesivo las influencias poéticas extranjeras, sin dar a lo nuestro el valimiento que merece? –preguntó Zoraida, estudiante de Castellano y Literatura que oía mi exposición en la conferencia en el Instituto Pedagógico. -Desde luego que ha habido un cambio bastante apreciable en este aspecto de nuestra poemática. Nadie puede poner en duda que los poetas venezolanos de hoy son superiores a los plañidosos portaliras del siglo pasado. Sin embargo, subsiste aún la manía casi enfermiza de volver la espalda a lo nativo, buscando otras luces para alumbrar los caminos que transitamos ahora. Y ello en una escala muy abultada. El poeta actual, en la mayoría de los casos, piensa que Venezuela no es tema para un canto de trascendencia y se refugia en Bretón, en Rilke o en otro poeta de Europa, muy bueno allá, pero muy inútil aquí, tratando de lograr de ese modo la forma suma de un arte que –como lo hemos visto ya- apenas si puede sostenerse en nuestro escenario tropical demasiado brillante para exotismos nebulosos, y el cual exige no las lamentaciones otoñales de una poesía de sanatorio, sino un canto de una dinámica más viril y más agresiva. -Alí ¿podrías ser más explícito en cuanto a los fundamentos de una poesía como la que estás sugiriendo? –me interrumpió el Prof. Gauna. -Los fundamentos de una poesía de este género los constituyen en primer lugar nuestra tierra y nuestra historia de cinco o seis siglos de dolores y de esperanzas. No hay para nosotros, espíritus surgidos y plasmados en una lucha colosal, otra substancia que nuestro suelo mismo, con sus elementos propios. Apartarse de esta realidad significa renunciar a la esencia de toda lírica nacional en provecho de un arte fatuo y amorfo sin más consistencia que el de su estéril formalismo. -En todo tiempo la poesía de gran enjundia se nutrió de las fuentes vivas de la naturaleza. Volvió los ojos a la tierra y se confundió con ella. Lo primario fue lo local. No podríamos imaginarnos a Homero cantando las sutiles encarnaciones de Brama. El rapsoda griego está precisamente en el sitio donde mejor pudo desarrollar su obra. La universalidad misma, por contraste, depende de la capacidad del artista para exaltar lo local. La travesía de Don Quijote apenas se realiza en un pequeño trozo de España, lo cual no ha sido obstáculo para que esta figura haya cobrado una dimensión universal. Y el poema de Dante –el canto de mayor trascendencia mundial que se ha escrito en los últimos ocho siglos- cubre un espacio asombrosamente reducido: hecho éste que no ha impedido para nada la difusión de esta gran epopeya mística.

Page 134: Ali El Viajero Enlutado

133

Venezuela ofrece a sus cantores un mundo de maravillosas grandezas humanas y terrenales. Poseemos una tradición de primer orden. Ciertos acontecimientos de nuestra historia resultan ahora motivos admirables para una creación de gran envergadura lírica. Aparte de esto, en nuestra poesía popular existen algunos elementos de positivo valor para una obra que desarrollándose dentro del paisaje propio logre una proyección de alcances universalistas. Las fuentes folklóricas de Venezuela están prácticamente inexploradas. Por experiencia universal sabemos que el folklore es algo primordial en la evolución de la cultura puesto que el pueblo es el creador por excelencia. La metáfora viene de abajo y a veces resulta mucho más delicada y compleja que la imagen construida por artificio. Me son estas imágenes más reales que todo cuanto ahora las moldeo: en una cruz la fuente del deseo, Gorgonias de lujuria los panales. Despiden danzas verdes los corales, y el buitre aquél llora de amor, lo ve, lágrima inmensa al pie de Prometeo lamiendo su heridas inmortales. El mar arriba ardiente sepultura Danzarina, y abajo una llanura De tornasol, y ante sus inauditos Miradores la piedra malograda Que no le fue a la adúltera lanzada, Dando después a luz, pariendo a gritos. Nuestro folklore – y no se trata de hacer poseía folklórica sino de aprovechar la tradición en lo que tiene de vivo y hermoso - merece más atención de los poetas que se afanan haciendo exclusivamente poesía pura o lo Valery, o impura a lo Bretón, o poesía extranjerizante de cualquier tipo, sin tener en cuenta las raigambres históricas del arte y su relación indisoluble con la época que vive. Sin el contacto con la tierra toda obra de arte pierde pronto su vigor y su color y está condenada a desaparecer. El símbolo griego de

Page 135: Ali El Viajero Enlutado

134

Anteo tiene una poderosa actualidad y vale la pena recordarlo, puesto que lo vital arranca de ahí, del espíritu que extrae su pujanza y su fuerza del suelo, de la materia bruta y no del éter ni del arco-iris. Si queremos crear una poesía que independientemente de cualquier forma, tienda a lo trascendental, a lo vigoroso y eterno, hay que empezar por incorporar al canto este paisaje y esta realidad cósmica del mundo venezolano, tal como se ofrece al artista en su bárbara y caótica plenitud. -¿Qué significaría un decorado distinto? –recuerdo la nueva interrupción de Carlos Gauna. -Un decorado distinto daría al poema un adorno más o menos bello, en el mejor de los casos, pero semejante producto no pasaría de ser una mera decoración, con arroyos plateados, muy elocuentes para un efecto de policromía, pero inexpresivos para una epopeya que necesita del sol, de la selva y de los ríos desbordados. Las estancias elegíacas de Maitín, por ejemplo, de tremendo efecto lacrimógeno para pupilas más sensibles a estas cosas que las nuestras, hicieron llorar a toda una generación en Venezuela, y alguien habló de ellas como de una creación que pasmaría los siglos, al igual que las coplas de Manrique o los sonetos de Petrarca. La verdad es que tales estrofas son hoy una simple curiosidad histórica, desprovistas de todo aliento metafórico capaz de impresionar a cualquier lector de este tiempo. -¿Y Lazo Martí? –preguntó Zoraida, quien se puso de pie y elevó por sobre el rostro de los asistentes su gallarda estampa de beldad tropical. Perturbado momentáneamente por el impacto que me produjo la imagen que me formé de una posible poetisa, de una belleza espiritual complementando aquella figura de deidad pagana femenina, me detuve un poco a mirarla como un viejo maestro que quiere profundizar la respuesta, pero en el fondo de mi alma quería extraerla del contexto y sentarla a mi lado. -La Silva de Lazo Martí se presta a la más profunda delectación y para los ojos de hoy conserva su misma esplendidez original, su gran belleza telúrica, por encima de los años que no han marchitado su primitivo colorido, sino que lo han hecho más intenso. La razón de esta permanencia se debe al hecho de que el canto de Lazo Martí, como Anteo, se alimenta de la tierra, fuente de todo vigor espiritual. De otro modo se habría esfumado como el rosario de lágrimas de Maitín o las Odas Jurídicas de García de Quevedo. -Como estudiante y sobre todo como lectora, yo noto que estamos frente a dos tendencias que circulan en el ambiente literario, incluyendo la cátedra de literatura venezolana que curso en el Pedagógico: una que tiende a revivir el mundo de las viejas estampas bucólicas y otra que nos sumerge en un océano

Page 136: Ali El Viajero Enlutado

135

de angustia. ¿Qué recomendaría Ud., a las nuevas generaciones? –volvió a intervenir Zoraida. Definitivamente Zoraida era un cautiverio de miradas indiscretas y tentaciones reprimidas en el auditórium. Pensé que no era ni sería el único pretendiente a su amistad y a su afecto, y recobré mayor ponderación. -Los poetas que sientan a Venezuela en su fuerza y en su nervio cósmico, deben oponer una lírica distinta más humana y consciente, y más generosa a la vez. Nuestra poesía, si quiere ser una poesía de su tiempo, con modalidades específicas que respondan a su propio universo, tiene que buscar el secreto del verbo en la llanura y la selva, en el peladero y la montaña, en la historia humana de nuestra lucha y sacrificio. Es preciso volver a la substancia heroica del poema y adentrarse en su génesis más vital. Solo así podrá nuestra poesía alcanzar la grandeza que ahora no tiene. De este modo el cantor de nuestra tierra responderá plenamente a lo que con sabias palabras expresó Mariano Picón Salas cuando escribiera: “El verdadero gran poeta venezolano será el que por encima de las fórmulas y los formalismos de las retóricas vigentes se trague y se sumerja en esa materia germinal: arranque su canto del misterio que todavía somos, coincida en la actitud anímica y en la palabra reveladora con todos los que están aguardando”. Y en fin, lo único cierto, de vivencia perpetua será el mal, la angustia, el río pavoroso del crimen, el hastío, la carne ahogada en su concupiscencia; La desgracia con pómulo y presencia de danzarín siniestro, el sudor frío, el olvido, la muerte y su sombrío centauro de azafrán la pestilencia. La vulva de su crisol horrendo, el trono del hambre, la codicia, el desmorono bajo el cuerpo sin cesar, el yugo Del tiempo que lo arruga y deshilacha, y lo que dio a la poesía el hacha sangrienta por la mano del verdugo.

Page 137: Ali El Viajero Enlutado

136

A salida se me acercó Carlos Gauna acompañado de Zoraida, varios profesores y alumnos y me invitó a tomar un trago en “El Torreón”, un bar cercano al Pedagógico, al parecer muy concurrido por el personal de dicho instituto, pues me fueron presentados varios miembros del mismo. Zoraida y yo quedamos muy cerca, creo que por decisión de ella porque de inmediato me abordó acerca mi trabajo sobre el libro El Corazón de Venezuela. -Apenas he terminado las dos primeras Gestas redactadas en Praga, pero las que posiblemente someteré a alguna revisión final, aunque ya estoy trabajando sobre la tercera –le expresé. -Me imagino que refleja la esencia de tu exposición sobre una nueva poesía venezolana. Al oír que me tuteaba pensé que podríamos ser grandes amigos, salvo que fuese una costumbre entre estudiantes y profesores de educación superior. Yo no era profesor pero podría ser asimilado por la función de conferencista que me había asignado Carlos Gauna. Cualquiera que fueran sus razones me sentí muy cerca de ella y la invité a que habláramos después del brindis del momento. -En el fondo es como tú lo interpretas, pero me gustaría que leyeras algunos versos cuando salgamos de aquí o el día que tú escojas y nos ponemos de acuerdo dónde encontrarnos. -Si no salimos muy tarde lo podríamos hacer hoy mismo. Comparto lo que dijiste acerca de la poesía venezolana y me encantaría leer, sino todo por lo menos parte del poemario. -Alí, deja de monopolizar a Zoraida, que todos estamos pendiente de ella –me expresó Carlos en medio de una risa general. -Seguimos hablando de literatura, pero ya habíamos decidido incorporarnos a la conversación del grupo –le contesté. Tomamos un trago más y Carlos dio por terminada la reunión. Pagamos entre todos los caballeros presentes y abandonamos el lugar. Zoraida y yo salimos juntos. Creo que Carlos entendió el mutuo interés que teníamos en continuar nuestra conversación inicial, porque se despidió muy cortés. -Los dejo para que continúen hablando de la poesía venezolana, aunque la próxima vez que te invite nos hablas de la poseía checa –se sonrió y se dirigió a su vehículo, un pequeño y viejo Fiat en el cual reuníamos la célula del Partido y de vez en cuando salíamos con algunas amigas. –Si quieren los dejo en El Silencio –nos planteó al final. -Vamos Alí, que ahí están todos los autobuses que recorren toda Caracas –dijo de inmediato Zoraida.

Page 138: Ali El Viajero Enlutado

137

Carlos nos dejó en una parada principal del centro de la ciudad. Tomamos el autobús que cubría la ruta hacia Sabana Grande donde vivía Zoraida. Nos bajamos cerca de la Plaza Venezuela y fuimos al Café Bolívar. Antes de la llegada del mesonero me preguntó: -¿Qué otra cosa haces además de trabajar en la continuación de El Corazón de Venezuela? -Traduzco a Rimbaud. -He leído muy poco de Rimbaud. Me gustaría conocer tus traducciones. -Aquí tengo en mi cuaderno una traducción de El Aguinaldo de los Huérfanos. Lo pienso enviar a “El Nacional” ahora que se aproxima la Navidad, pero lo conocerás tu primero que todos mis posibles lectores. Dice así: En sombras yace el cuarto: se escucha vagamente de dos niños el dulce cuchicheo doliente. Pesa sobre sus frentes el sueño todavía junto a la gran cortina que allí se esponja fría. Afuera se restriegan los pájaros helados y tiemblan por un cielo de tonos agrisados. Y el Año Nuevo en toda su inmensidad brumosa pliega y arrastra luego su túnica nevosa sonríe, canta y pobre tirita en el espacio. -No sigo porque es muy largo y me gustaría oír algo acerca de tu vida. En mi pueblo a las mujeres bellas las preparaban para el matrimonio, no para estudiar y menos literatura. Su reacción fue muy natural acompañada de una sonrisa también espontánea, pero cargada de sutileza e ingenio. -Rimbaud es maravilloso y desearía conocer más de su obra. Si me prometes hablarme más adelante de su poesía, podemos cambiar de tema. Mi vida es muy sencilla. Mi padre es español y mi madre caraqueña. En cierto modo soy hija de la diáspora republicana y de la rebeldía venezolana. Ambos son profesores de secundaria y estudian en la Universidad Central de Venezuela. Mi padre cursa Filosofía y mi madre Abogacía para defender sus derechos, los míos y los de la mujer venezolana –afirmó y se volvió a reír, ahora a su antojo. –No sigo porque puede resultar más largo que el poema de Rimbaud, lamentablemente sólo en extensión. Ahora háblame de ti.

Page 139: Ali El Viajero Enlutado

138

-Yo soy hijo del desierto y de la resolana. Creo que llegué hasta aquí, a tu lado, porque mis padres, nacidos para triunfar, se escaparon de la soledad y lo han sacrificado todo para que yo fuera médico y he terminado en poeta y en un soñador impulsado por la fuerza inagotable y fecunda de Chío Zubillaga, de quien te hablaré más adelante. Me parece que tenemos en común muchas cosas que podemos y debemos ir develando, hasta donde sea factible una total identificación intelectual y espiritual. -Yo develo la primera. Nos gusta la literatura y en particular la poesía – fue su respuesta inicial. Pensé que Zoraida facilitaba el juego para avanzar rápidamente hacia una compenetración total, pero su perspicacia, su evidente inteligencia me cohibieron un poco y me obligaron a reflexionar acerca de que ese posible avance no era mi éxito sino el triunfo de los dos. Estaba frente a una mujer joven, pero liberada por su conciencia y por sus gustos, no por una supuesta debilidad femenina. -La segunda es el amor a la libertad –le expresé. -¿Hasta dónde crees que puedo ser libre? –me preguntó con cierto sentido de ambigüedad en sus palabras. Volví a meditar mi respuesta, pues no quería equivocarme en la medida en que percibía que nos identificábamos y ella se convertía en un espejo, en una transparencia que dejaba traslucir un mundo de ensueños y pasiones. -Hasta donde puedas controlar tu naturaleza humana –le respondí. -¿Por qué afirmas eso con tanta seguridad? -Porque creo que tu corazón obedece al mandato de tu conciencia. -¿Y cuál crees que es el mandato fundamental de mi conciencia en estos momentos, que según Simone de Beauvoir son trascendentales en la vida de una mujer? -Que tú y yo podemos ser una pareja feliz. Recuerdo su sonrisa, también transparente, indicadora que ella podría estar pensando igual y que se abría una perspectiva para alejar la soledad y dar comienzo a transitar un nuevo mundo, unido a una mujer en apariencia consustanciada con las ideas y las luchas por la igualdad del ser humano, algo que para la época sólo había constatado en un país socialista como Checoslovaquia. -Yo también creo lo mismo. Tengo la convicción de que varias horas de conversación en la que abordamos los temas que nos gustan, que nos son comunes, pueden ser el preámbulo de una relación más humana, más vital. Y si no resulta tal como la concebimos, por lo menos como la concibo yo, pienso

Page 140: Ali El Viajero Enlutado

139

que tendremos la suficiente madurez para volver al estado original –sentenció y se volvió a reír. -Pasemos de lo ideal a lo material. Frecuentaremos un hotel mientras conseguimos una vivienda común en alquiler. Yo trabajo como columnista de “El Nacional” y buscaremos un trabajo para ti, para cubrir los costos del arrendamiento. -Ni hotel ni alquiler alguno. No te preocupes por la vivienda. Yo vivo en un pequeño apartamento que era de mis padres y me lo regalaron cuando cumplí dieciocho años y ellos se separaron transitoriamente. Ellos superaron su crisis matrimonial y cuando se reconciliaron se mudaron a otro apartamento más cómodo, más grande, donde viven con mis cuatro hermanos. Vamos para que lo conozcas –nos levantamos y caminamos unos trescientos metros hacia el norte. Viniendo de la muerte y sus entrañas, galopándola un día y otro en pelo, le encuentro a veces un mejor consuelo a la vida del hombre y a sus mañas. Pero el dolor esponja sus arañas de enlutado espesor, y frente al cielo sin júbilos del canto ya el congelo le enfría la ilusión a mis guadañas. Bajo la noche del áspero atributo yo moriré con todo lo que esputo y arrastran mis nocturnas caracolas: Mas, seguirán sobre la tierra, cuando yo muera, mis pisadas caminando sobre la tierra, caminando solas. Llegamos al apartamento en el edificio Katin de la calle Negrín. Perfectamente decorado en un estilo muy sobrio, cuyas paredes estaban cubiertas de libros y fotos familiares, invitaba a la paz y a la lectura, hasta el momento en que Zoraida se libera de su chaqueta y deja al descubierto un torso perturbador de la lógica formal, y sus protuberantes senos introducen

Page 141: Ali El Viajero Enlutado

140

una atmósfera de fuego magnético que nos acerca indefectiblemente. Todo comienza en el recibo-comedor. Hace desaparecer los botones de su fina blusa en una especie de desafío a toda cordura. Consciente del arte de la provocación femenina, le tomé sus manos y la atraje a mi cuerpo para yo desnudarla. Ella consintió todo, creo que conscientemente también. No hubo competencia y una llamarada comenzó a penetrar la noche, que dejamos transcurrir en un prolongado abrazo y una compenetración infinita con el sexo y con la vida. Muy temprano en la mañana sentí que se levantaba, la quise atraer nuevamente a mis brazos, pero se excusó: -Yo doy clases de castellano en un colegio privado y debo estar antes de las siete de la mañana. Luego voy al Pedagógico. Te puedes quedar, en la mesa hay una máquina de escribir y la puedes utilizar. Nos vemos al mediodía o por la tarde al anochecer. Quiero que hablemos del cuento como género literario. Hay desayuno para los dos. Hasta luego. Comprendí sus razones. Me levanté, tomé el frugal desayuno que ella había preparado y me fui a mi casa a leer algunos cuentos de Oscar Guaramato, estimulado por el interés de Zoraida en conversar sobre ese importante y difícil género literario y con la firme decisión de escribir sobre uno de los cuentistas que más valoraba para el momento. Después de escribir varias cuartillas regresé por la tarde al apartamento de Zoraida. Al llegar me percaté que yo no tenía llave y toqué el timbre. Nadie respondió, lo que era evidente que ella no había llegado. Me fui al Café Bolívar a esperarla. -Me excusas porque se me olvidó darte una llave del apartamento –me expresó al llegar, muy sonriente. –Aquí tienes la de la entrada del edificio y la de nuestro apartamento. -Siéntate, vamos a tomar un café. -Magnífico. Así me evito hacerlo yo en la casa, aunque me gustaría llegar a bañarme. -Entonces, vámonos ya y nos bañamos juntos -le dije y volvió a reírse, una cualidad que la hacía más grata y más bella. -Por favor, pídeme el café –y se sentó. Adelántame algo ¿qué opinión tienes del cuento? -Entre todos los géneros literarios quizá sea el cuento el más fácil y el más difícil de realizar, y el que por su misma estructura, ofrece las mayores posibilidades de una rica y múltiple creación artística. Dentro de su forma sintética puede participar de las funciones de la novela, de la poesía, de la crónica y del drama, conservando siempre sus tendencias específicas: lo humorístico, lo dramático, lo psicológico y lo lírico. Es esto, sin duda, lo que

Page 142: Ali El Viajero Enlutado

141

lo distingue entre todas las formas de expresión literaria que conocemos y lo que, ya en el plano de un logro perfecto, dificulta su realización. Por ello mismo será el mejor cuentista aquel que sepa coordinar del modo más hábil algunas de esas características y, sumándolas en un desarrollo armonioso, alcance finalmente a realizar una genuina obra de arte, en estilo, en belleza, en argumento y en proyección humana. -¿Quién de los cuentistas venezolanos crees que maneja todas esas características del cuento? -En el marco de este criterio más o menos justo, Oscar Guaramato nos ofrece un ejemplo expresivo del verdadero cuentista que reúne en sí la cualidad sobresaliente del narrador y el poeta, del psicólogo y del creador intuitivo. Estas aptitudes le han permitido llevar a cabo una obra de valor fundamental para la moderna cuentística de Venezuela, que en nuestra época ha alcanzado, gracias a él, a Rivas Mijares, a Márquez Salas y a algunos otros jóvenes intelectuales de innegable vocación para el género, el más alto sitial de su historia. -¿Cuál es la técnica cuentística empleada por Oscar Guaramato? -Guaramato sigue, por lo general, una orientación clásica, pero estilizada de acuerdo a su sensible y sagaz temperamento. Desde el instante mismo en que se inicia en el relato nos lleva sin rodeos al fondo del asunto, con una sencillez y un dominio que a veces sorprenden por su elocuente sobriedad. -¿Tienes a la mano algún ejemplo? -Sí. De los mejores. Creo que Chejov se habría sentido complacido leyendo esta descripción con que empieza una de sus “Estampas”: “El parroquiano era un tipo calvo, enjuto, pequeño, sigiloso”. Una sola frase que en un segundo nos sugiere la figura cabal de un hombre aplastado por la vida y sobre quien pueden decirse muchas cosas o ninguna. Dentro de esta técnica –reveladora de una gran madurez- Oscar Guaramato brinda siempre a sus lectores una refinada creación en la cual se impone, como signo de fuerza culminante, un extraordinario aliento poético. Este lirismo fluye con espontánea frescura en la trama de casi todos sus cuentos, a tal punto que, a veces, en medio de uno de sus relatos, el prosista impecable nos asombra con un bellísimo trozo como este: “Vistió la nube su cendal de invierno, y, por ruta vertical del aire, bajó la bruma en su corcel de frío”, que bien podría ser el comienzo o el final de un gran poema. -¿Ese sentido poético se extiende a toda la narrativa de Guaramato? En otras narraciones estos despliegues líricos logran una resonancia perfecta. Como en la leyenda en prosa titulada “El Venado”, donde al

Page 143: Ali El Viajero Enlutado

142

comienzo Guaramato describe la noche en un precioso alejandrino: “Noche de triturado carbón y ala de Cuervo”. Y otras admirables expresiones de una poesía de la más pura y elevada inspiración: “Abajo estaba el río andando sin andar, adormilado... Arriba estaba el aire molinero triturando sus últimas espigas... La mariposa sin color del agua aleteaba junto a su rostro... Las flores que han vestido la rama alta del árbol, la piedra que rondó por la hondonada y allí quedó sembrada como una fruta azul”. En muy pocos cuentistas venezolanos hemos podido apreciar una tan rica esencia poética la cual, sin embargo, y en esto radica una de las nobles virtudes de Guaramato, no deforma nunca la estructura lógica de sus cuentos. Sólo un conspicuo dominador del lenguaje puede, en un momento dado, romper la unidad de la prosa e introducir en ella formas idiomáticas pertenecientes a la poesía pura, sin que el cuento pierda sus atributos decisivos. -¿Consideras novedosa la cuentística de Guaramato? -Vitalmente revolucionaria. El arte de Guaramato es una bella culminación de largos de tentativas estériles en el logro de una forma de narración que exprese de un modo más cabal las particularidades del hombre y del paisaje venezolanos. No es criollista ni artepurista, sino fundamentalmente nacional. Describe una misma realidad pero la interpreta de una manera muy distinta, incorporando a ella un sentimiento lírico que no tuvieron las antiguas narraciones semibucólicas de comienzos de siglo. Y a diferencia del modo artepurista, donde lo poético no pasó de ser una simple decoración verbal, ese lirismo de Guaramato tiene un valor activo en sus cuentos y sirve para iluminar con un tono más espléndido los aspectos más vivos y centrales de la narración. Los minutos pasaban y creo que miramos al unísono el reloj, lo cual aproveché para plantearle que continuáramos la conversación en el apartamento y así evitar que el silencio del atardecer nos arropara en la calle. Zoraida comprendió y como siempre, reía. Nos levantamos y en muy poco tiempo entramos al apartamento, ocupado contradictoriamente por la quietud y la insinuación de la soledad. -¿Crees que Guaramato representa un nuevo realismo? –me emplazó, no obstante que en el corto trayecto que transitamos tomados de las manos una llama intensa abrasaba nuestra epidermis. -Sin duda alguna. Como producto de una tendencia ampliamente enraizada en el mundo y submundo de Venezuela, el arte cuentístico de Guaramato se desenvuelve dentro de un nuevo y positivo realismo, que hasta

Page 144: Ali El Viajero Enlutado

143

apenas unos años se desconocía en nuestro país. Ese realismo refleja en todos sus planos el rico y extraordinario ambiente de una tierra y un pueblo de la más compleja formación. Otro mérito indiscutible de Oscar es el de no limitarse a describir simplemente el marco geográfico en que se mueven sus personajes, sino el de adentrarse cada vez más a ellos, descubriendo una múltiple gama entre el hombre y el medio fantástico y real donde vive y muere. Esa fantasía y esa realidad unidas y ordenadas en un plano de suma elevación estética, constituyen el basamento mismo de la obra narrativa de Guaramato que, de ese mundo capta en su más elocuente vibración, el alma del hombre venezolano. -Gracias Alí, por esa cátedra de literatura. Eres un maestro en el arte de hablar y de amar –abrió los brazos y se me acercó. Abrazados, comenzó el reino de la excitación a imponer sus reglas en la penumbra. En muy poco tiempo, minutos tal vez, descubrimos que estábamos integrados a un nuevo mundo de ideas, deseos y pasiones volcánicas provenientes de un fuego interior que inundaba la noche. En nuestros dos primeros encuentros sellamos una relación humana apuntalada en la búsqueda de una consonancia espiritual y la neutralización de un conflicto hormonal, para satisfacción mutua de nuestra existencia. Comenzamos a transitar la marcha armoniosa de una pareja en la plenitud de la vida. Podíamos estar juntos o separados por el tiempo que ambos y de mutuo acuerdo requeríamos. Sería en su agrisada periferia virgen la angustia de pensarle un himen... Fueran horrendos sábados que gimen los ángeles del sueño y la materia. Nos es de pronto el luto una gran feria, como cuando en el cruce donde exprimen su doble amor la compasión y el crimen le nacen tetas de oro a la miseria. Así alcanzamos la perfecta cumbre, al ver al arco-iris en su herrumbre, vuelto lloro el cartílago hechizado; y uno en paz con la sed que le conviene se castra el corazón y al final tiene

Page 145: Ali El Viajero Enlutado

144

lástima por el hacha del malvado. Sin embargo, estaríamos más tiempo unidos que distanciados. Lo que yo escribía le interesaba a Zoraida y lo que ella estudiaba me importaba mucho a mí, es decir, la literatura nos acercaba todos los días y el amor todas las noches, aunque a veces invertíamos el tiempo y el espacio para romper la rutina. El tema literario del día lo proponía ella, según las exigencias de sus estudios, o lo hacía yo según los requerimientos de mi trabajo para el diario “El Nacional”. Durante la noche el tema lo seleccionábamos los dos, aunque podía insinuarlo cualquiera. Otra cosa que hacíamos juntos, o procurábamos hacerlo, era comprar libros. El apartamento se convirtió en un verdadero paraíso terrenal, aunque solo para dos personas. Cuando se lo comenté a Carlos Gauna, me expresó: -Te felicito, no sólo porque yo celebro los éxitos de mis amigos, sino también porque sé que se te darán las condiciones para que termines de escribir la gran obra de tus sueños. Carlos tenía razón. Entre el apoyo que mi familia siempre me prestó, el trabajo de “El Nacional”, donde me pagaban para hacer lo que me gustaba como parte de mi actividad intelectual, y el amor de Zoraida, me permitieron avanzar en la redacción de las Gestas de El Corazón de Venezuela. Trabajaba ocho y hasta diez horas al día o durante la noche, en la casa de mis padres o en el apartamento de Zoraida. Los originales, con el título provisional de “Canto de la Gran Patria”, lo conocieron mi compañera y amiga, Carlos Gauna y Miguel Otero Silva, quien se lo entregó a Mariano Picón Salas, con el ruego de que le diera una opinión crítica. De todos recibí aprobación y reconocimiento. Recuerdo que leí con Zoraida la opinión de Picón Salas, quien entre otras cosas dijo: “Alí Lameda –que está en la mejor lista de los venezolanos tenaces y silenciosos- ha concluido la obra poética de extensión más vasta que se haya realizado en el país desde los tiempos de Juan de Castellanos. Como en aquel palimpsesto inicial de nuestra literatura, la intención de este “Canto de la Gran Patria”, de que ahora publicará la primera parte, es el asombro que produce una tierra tan varia, trabajada por una Historia violenta y a ratos desmesuradamente heroica. Alí Lameda no fuera poeta si junto a la visión de una Venezuela vista, leída, padecida y conjurada en la diversidad de sus climas, paisajes, hombres y tensiones históricas, no mirase también –como los profetas de Israel- los encendidos collados del porvenir. Con esta Naturaleza y

Page 146: Ali El Viajero Enlutado

145

esta Historia aquí no sólo acontecieron sino habrán de acontecer grandes cosas, parece una reflexión que surge del inmenso poemario, de los distintos paneles del mural que comienza con la Prehistoria y los mitos genésicos del continente y concluye en los días del petróleo y del hierro, entre hombres apresurados y ciudades populosas. “No sólo el caudal de inspiración que tiene el libro sino hasta su sabia virtuosidad expresan esta complejidad, alabanza, dolor y vivencia de Venezuela en sorprendente riqueza lingüística y métrica en que se ensayan y emplean todas las formas del versificar. Hay junto al riguroso verso español, alejandrinos, hexámetros y hasta el majestuoso paralelismo de la poesía bíblica. Y no sólo lo que cuenta y canta Alí Lameda, sino la manera cómo lo hace será un problema apasionante para la crítica literaria de hoy y mañana. Desde este momento ya puede decirse que el libro de Alí Lameda, que por su extensión y multiplicidad temática tendrá que distribuirse en varios volúmenes, es una de las obras más importantes que haya producido nuestra literatura. Un muchacho callado, estudioso y modesto que no preparó la propaganda de su fama si asaltó los sitios donde se fabrica el renombre, parece reivindicar la seriedad y vigencia de su generación y ofrece a las letras venezolanas e hispanoamericanas un testimonio de seguro destino”. Zoraida, que leía conmigo la opinión de Picón Salas, me interrumpió y con un gesto de alegría y satisfacción me dijo: -Yo conozco la primera y la segunda Gesta, que trajiste redactada de Praga. Me gustaría oírte leer una parte de la tercera, que comienza con LOS PREDIOS INTOCADOS Antes de que llegara un día a este sagrado suelo del indio los Descubridores todo era aquí perfecto, purísimo: las flores, la dulzura del aire azafranado, los peñascos, la lumbre con sus multicolores vellocinos, el agua, las chifurnias, el cuero. Todo era aquí invadido de colmenas, esponjado por un sórdido reguero radiosos y vasto sobre las arenas del día, sobre el ágil lomo de las serpeantes colinas intocadas, sobre el ignoto yacimiento frágil

Page 147: Ali El Viajero Enlutado

146

y las altiplanicies nacaradas. Todo a la mano el hombre lo tuvo aquí perfecto: la paz del yodo, el apio, la lluvia y sus bastones prolíficos, los densos majales, el insecto Y las preciosas alimentaciones. De este modo la noche le era con un sonido total, entre los valles cobrizos y las lomas; propicio el sol, propicia la rosa de los vientos, la miel propicia, el sumo de la hoja azul, sus feculentos jarabes, el ciclón, la hormiga roja, la selva llena de estremecimientos. -¿Crees que puedes tener alguna influencia de Pablo Neruda? – me abordó nuevamente Zoraida, lectora asidua del poeta chileno. -Antes de responderte yo, prefiero que oigas el juicio de Picón Salas: “El peligro de un libro tan ambicioso sería de que por el gusto y necesidad de expresarlo todo, la obra se nos ofreciese en sucesión de cuadros, en desfile continuamente roto de paisajes y escenas. Hay muchos murales y este tipo de poesía de que ha sido un ejemplo el “Canto General” de Pablo Neruda se ha comparado con la técnica microcósmica de los grandes muralistas –en que la visión y la narración se disgregan en temas yuxtapuestos, sin coherencia interior-. Pero venturosamente el poeta ha sentido la materia de su libro no como un desfile decorativo de paisajes, hazañas o biografías sino como profunda unidad temática. Su epopeya moderna tiene un personaje central que es la Patria venezolana como inmenso ser colectivo que se mantiene en continua creación, en “partenogénesis” moral –provoca decir- en medio de las pruebas, temporales derrotas y angustias que comporta cada historia”. -Te felicito Alí y me congratula, por esa opinión de Mariano Picón Salas, que unida a otros valores literarios de tu poemario, te permitirá trascender más allá de nuestras fronteras y más allá de tu existencia. Zoraida comenzaba a inclinarse por la crítica literaria, y aunque me pareció muy generosa su opinión se la agradecí. Recordé a Chío Zubillaga, que se esforzaba por estimular a sus alumnos ayudándolos a superar sus niveles intelectuales alcanzados y no negándole valores a sus opiniones. “Corrija aquí, corrija esto y me deja su artículo, que si encuentro otro errorcito

Page 148: Ali El Viajero Enlutado

147

yo se lo corrijo y lo publicamos”. Algunas veces corregía todo el trabajo de algún novel periodista y con el nombre de éste lo publicaba en su periódico. -De la cuarta Gesta de El Corazón de Venezuela hablamos después, cuando la termine. Actualmente pienso en escribir un artículo sobre Blas Pascal. -Háblame un poco de Pascal, de quien he oído varias opiniones, pero no he llegado a precisar su verdadera dimensión intelectual. -Entre los grandes pensadores del siglo XVI de Francia, ninguno ha tenido una proyección tan gigantesca como Blas Pascal. Nadie, ni siquiera Montaigne, poseyó una profundidad psicológica comparable a la suya. Nadie, tampoco logró en su tiempo un dominio tan perfecto del lenguaje y la belleza literaria. En lo que a la ciencia se refiere sus descubrimientos y sus geniales intuiciones lo colocan por encima de todos los sabios de su época, sin excluir a Descartes. Y, a no dudarlo, su obra hubiera alcanzado proporciones mucho más amplias de las que tuvo, de no ser porque en plena juventud, la angustia metafísica, el pesimismo y la duda truncaron y arruinaron el hilo de su vida y el fuego de su genio creador. -Por lo poco que he leído algunos de sus admiradores, por sus reflexiones teológicas, lo consideran una especie de gran místico, a semejanza de un Tertuliano o de un Agustín de Hipona –expresó Zoraida. -En el fondo eso no pasa de ser una frase literaria incapaz de definir las proporciones exactas de su rica mentalidad. Porque al mismo tiempo que un místico Blas Pascal fue un psicólogo asombroso, un tremendo explorador de las realidades más abstrusas del alma, por lo que la moderna psicología nace con él; a lo que hay que agregarle su condición de filósofo admirable y de matemático excelso. A estas características hay que adjuntarle lo que a ti más te interesa, su genio literario, la de creador de un estilo donde la belleza alcanza una expresión pocas veces lograda en la historia del pensamiento humano. -¿Pascal perteneció en toda su integridad al Renacimiento? -Sí. Y como figura y símbolo de esa gran sacudida del espíritu que fue el Renacimiento, Pascal se nutrió de las antiguas enseñanzas griegas, a las que fue incorporando las disciplinas más resaltantes de su época, tanto en la ciencia, como en la filosofía y la teología. A ellas consagró su cerebro y su vida, y por ellas los perdió también. -¿Y en cuanto al arte? -Es curioso que en ese vasto mundo de la cultura que dominó con asombrosa facilidad, a los 10 años hablaba y escribía perfectamente el griego

Page 149: Ali El Viajero Enlutado

148

y el latín y a los 15 había revolucionado la geometría de su tiempo, el arte no tuviera ningún valor en su obra. Miró con desdén la pintura y la música no le interesó jamás. Quizás la música produjera en su alma, que era muy sensible y predispuesta a las más extrañas reacciones, algún efecto deprimente como en Tolstoy y en Nietzche, tan parecidos a él por sus inquietudes mentales, por su escepticismo y su sentido trágico de la vida. Zoraida reflejaba en su rostro, en su mirada, que el interés o la curiosidad por conocer la vida de Pascal aumentaba, en la medida en que a mí me apasionaba hablarle de su obra y de su postura filosófica. -¿Qué te motivó o te tentó para profundizar en la vida de un hombre tan importante como Pascal, pero que vivió y pensó en una época distinta a la nuestra? -El pensamiento de Pascal todavía conmueve los cimientos de una institución milenaria como la Iglesia apuntalada en los dogmas por los siglos. Un hombre como Pascal que expresara como aspecto fundamental de su filosofía que: “Toda cosa es cierta en parte y en parte falsa; nada es netamente verdadero, y así nada es verdadero en la pura acepción de la verdad”, difícilmente podía hallar cabida en un mundo para el cual el dogma es un estrato inconmovible, y donde a la duda filosófica se respondía con las brasas del infierno. Muero hoy, la vida sin razón por todos los poros de mi sed, en su regazo de hembra feroz. A tiempo el espinazo, sin falta sus terribles acomodos. De la vida , muriendo de codos, sólo una vez tu escapas a su lazo brutal, y entre uno y otro dentellazo, la muerte acecha bajo sus apodos. Ver la muerte, sufriéndola con vendas quemantes en los ojos, a sabiendas de que vive resollando en nuestra herida, que finalmente de oro astral resurge, y así yo entonces, mi tristeza, me urge seguir muriendo con razón la vida.

Page 150: Ali El Viajero Enlutado

149

La obra filosófica de Pascal, por esencia contradictoria, servía tanto para infundir en los hombres una absoluta fe en las verdades divinas, como para dudar de ellas. Dentro de su esquema teórico, la parte mística contribuyó, en cierto modo, a mantener vivo el fuego religioso; pero en su lado profano la repercusión fue distinta. De este modo se dio el insólito caso de un hombre que murió en la burda túnica de penitente en brazos de las Madres religiosas de Port-Royal, por el espíritu dual de sus escépticas meditaciones, se convirtió en el animador y precursor de las ideas más explosivas y destructoras de su tiempo; y en un plano universal, de todo el pensamiento filosófico y materialista de la época moderna; hasta el punto de influir en pensadores tan diferentes como Racine y Liebnitz; Diderot, Helvecio y Voltaire; Kant, Hegel y más tarde en Dostoievsky, Tolstoy y Nietzche, quien lo llamó “el único cristiano lógico”. Finalmente, Zoraida, la obra de Pascal sigue en pie, como una ruina inmortal. O mejor dicho: se ha diluido en el pensamiento progresista de la humanidad, y allí vive de modo inagotable. Tanto en la ciencia como en la filosofía se han impuesto las experiencias y el método desarrollado por su genio precoz. Y ahora que asistimos al más grande hallazgo científico de nuestra época: el conocimiento de la estructura atómica y la liberación de la energía, vale la pena recordar que fue Pascal el primero en intuir la estructura intrínseca de la materia en la forma como la concebimos hoy; anunciando así, en páginas que por su belleza y hondura constituyen una de las creaciones más gloriosas de todo el pensamiento humano, una verdad que necesitaría cuatro siglos para comprobarse. -No tenía la menor idea de que te interesara tanto el problema existencial del ser humano. Desde un principio te vi como poeta y luego, como el hombre que buscaba para hacer más grato y más profundo el amor por la vida. -Estoy seguro que será así mientras vivamos, pero debo agregarle a esa visión que tu tienes de mí, que además de la literatura y la filosofía, creo que en la necesidad de forjar una sociedad socialista y contemplar y disfrutar la belleza en todas sus formas, con especial deferencia por la de la mujer. Encuentro una retroalimentación entre todas. -Eso también lo había percibido, pero me parecía menos trascendente. -Jamás podríamos separar la belleza de la literatura y el socialismo de la filosofía. Leo y estudio a Einstein tanto como a Marx, a Homero y a Cervantes. Si no tienes otra cosa qué hacer de inmediato o urgente, podemos hablar de la esencia y proyección de Einstein.

Page 151: Ali El Viajero Enlutado

150

-No tengo nada urgente qué hacer y si lo tuviera creo que lo pospondría para oír hablar a un poeta, del padre de la bomba atómica. -La doctrina de Einstein comprende, en primer término, la llamada Teoría Especial de la Relatividad, o Relatividad Restringida, que publicara en 1905; y la Teoría General, que dio a conocer en 1915. En la primera, Einstein se limitó al estudio del movimiento uniforme sobre la tierra. En la segunda se propuso englobar un fenómeno básico en toda la naturaleza: la gravitación universal. -Ninguna idea había tenido en el mundo una aceptación tan firme como esta de la gravedad. Sintetizándola en una ley todopoderosa Newton alcanzó la inmortalidad. El físico inglés concebía la gravitación como una fuerza invisible, que actuaba instantáneamente sobre todos los cuerpos, a través del espacio absoluto. Siendo imponderable, el estado de los cuerpos le era por completo indiferente. Bastaba que surgiesen dos masas en el vacío para que enseguida revelaran la famosa atracción expresada por la ley de Newton. -¿A eso se opuso Einstein? -Desde el momento mismo en que fue creada la Teoría Especial de la Relatividad, sus postulados tendían a rechazar esa concepción newtoniana. La Relatividad negaba la existencia de radiaciones o de cuerpos que se movieran con mayor rapidez que la luz. Para Newton el espacio y el tiempo eran absolutos e independientes. En la Teoría de Einstein aparecían como entidades relativas e inseparables. En la física newtoniana la masa y la energía eran igualmente absolutas y distintas una de la otra; mientras que en la Física de Einstein eran dos simples aspectos de una misma realidad. En ese caso se imponía una revisión del problema gravitacional, a objeto de incluirlo en un nuevo marco relativista. Fue esto lo que hizo Einstein en su Teoría General de la Relatividad. -¿Cómo explica la Teoría General de la Relatividad, ese complejo fenómeno, como para que alguien que no es experto lo pueda entender? -Einstein empieza por negar el nervio mismo de la teoría de Newton: la fuerza gravitatoria. Pero al negar esa fuerza se niega la propia existencia de la gravitación. No hay tal gravedad en la forma concebida por Newton, ya que la pesantez y la inercia poseen análogas propiedades. -Sin embargo, a todos nos han dicho que la tierra gira alrededor del sol y que todos los astros se desplazan en la forma planteada por la doctrina de Newton. Si no existe la fuerza de gravedad ¿qué factor puede sustituirlo? –plantea y pregunta Zoraida.

Page 152: Ali El Viajero Enlutado

151

-Algo que para Newton carecía de validez: el espacio-tiempo y la materia que lo surca. No hay fuerzas atractivas, sino masas en movimiento, entre las cuales nunca ha existido ninguna acción gravitatoria. Donde quiera que surja una masa el espacio se curva a su alrededor formando un campo gravitatorio, tal como el que produce un imán. Esta curvatura es la que hace posible las órbitas de los planetas. Su función equivale a lo que antes se definía como gravedad. La curva del espacio-tiempo varía según el tamaño de los cuerpos. En un astro pequeño como la tierra no es muy pronunciada. En las proximidades de una estrella alcanza proporciones incomparables. La Teoría gravitacional de Einstein impone un profundo cambio en el enfoque se había tenido acerca del universo. Incluso la propia geometría de Euclides deja de ofrecer su clásica precisión cuando trata de aplicarse a la vastedad del espacio-tiempo. La línea recta expresión cabal de la menor distancia entre dos puntos, no tiene realidad alguna fuera de la tierra. Como el espacio está curvado por la materia, entonces todas las relaciones geométricas se expresarán en líneas curvas. De esta ley no escapa ni siquiera la luz. Al pasar junto al campo gravitatorio de una estrella el rayo luminoso se curva. La Teoría General de la Relatividad concluyó negando la infinitud del universo. -¿Cómo se explica eso? -El raciocinio de Einstein es muy sencillo: el espacio es curvado por la materia. Esta característica geométrica viene a ser una constante y se manifiesta por igual en todas partes. Si sólo tomamos en cuenta un astro como el sol, la curvatura es relativamente mínima. Pero como el sol pertenece a la Vía Láctea, una galaxia que tiene aproximadamente unos 100.000 millones de soles como el nuestro, teniendo éste un peso de unos 2.000 cuatrillones de toneladas; y la masa entera del cosmos contiene unos 500 millones de galaxias, termina formándose una cantidad de materia, que distribuida uniformemente, curva todo el espacio que la circunda. Tendríamos así un universo finito pero ilimitado. Fuera de él ya no habrá nada. El tiempo, en su interior, se extendería en una línea que podemos considerar recta, dándole al conjunto la forma de un gigantesco cilindro. -A qué otra conclusión importante se puede llegar de acuerdo con la Teoría de Einstein, que pueda servir a un poeta para extender sus sueños al más allá? –medio en serio, medio en broma plantea Zoraida. -La estructura concebida por Einstein, corresponda o no la entera realidad cósmica, libra por lo pronto, al universo, de la extinción a que lo condenaban las leyes de la Termodinámica. Según lo afirmado por el físico alemán

Page 153: Ali El Viajero Enlutado

152

Clausius, todo el movimiento de los astros terminaría a la larga transformándose en calor, y éste se disiparía gradualmente en el universo infinito, extinguiéndose así toda la matera estelar. En el mundo de Einstein esto ya no es posible, puesto que, siendo finito, ninguna radiación puede salirse de él. Masa y energía quedan encerradas dentro de sus vastas fronteras, transmutándose recíprocamente en la eternidad del tiempo. Tal vez la verdadera imagen de esa realidad cósmica habría que buscarla en la existencia de un universo cíclico, finito e infinito a la vez, en cuyo seno no sólo se hallarían en permanente cambio la materia y la energía, el espacio y el tiempo, sino también las mismas leyes engendradas por éstos. -Finalmente, Zoraida, un poeta tiene otras razones para admirar a Einstein, porque además del aporte que hizo a la humanidad por la amplitud y riqueza intelectual de la Teoría de la Relatividad, que lo colmó de fama y prestigio desde 1905, a ello hay que agregar sus condiciones excepcionales como hombre. Pocas veces un ser humano ha unido a tan absoluta genialidad, una grandeza de espíritu como la suya. Ajeno por completo al más mínimo anhelo de ostentación y vanidad, vivió y murió en su pobreza voluntaria de siempre, guardando sus más puros sentimientos para aquello que en todo instante de su vida consideró sagrado: la miseria y el dolor de los hombres. A ellos ofrendó lo mejor de su existencia y su obra. Ellos también guardarán memoria eterna al genio incomparable y a la grandeza y bondad de su alma, definida de modo tan elocuente en algunas palabras que una vez dijera de sí mismo: “La posesión de riquezas, el éxito exterior y el lujo, me han parecido execrables desde mis años juveniles. Los ideales que han alumbrado mi camino, infundiéndome alegre ánimo para vivir, han sido siempre la verdad, la belleza y el bien”. Han venido estas cosas para herirme de nuevo a fondo, para darme ofensa, para hacerme la herida más inmensa y el ángel de mi llaga consumirme. Quisiera yo sin término vivirme en lo que da mi hueso y lo que piensa, aunque al final tenga de recompensa la misma llaga cada vez más firme. Han venido estas cosas que atribulan,

Page 154: Ali El Viajero Enlutado

153

y aquí se ordenan múltiples y ondulan, se agitan sin cesar con su erizada Quejumbre y su tentáculo pringoso, de la flor a mis huesos penumbrosos, del hueso a la columna deslumbrada. Zoraida regresó preocupada porque debería realizar al día siguiente una exposición verbal sobre la crítica literaria en Venezuela, en la cátedra correspondiente y debería prepararla durante la noche. -Yo tengo mi propio criterio – me dijo una vez que me comunicó su inquietud por preservar su alto rendimiento, pues era preparadora en esa cátedra y vislumbraba la posibilidad de concursar, una vez graduada, para obtener el cargo docente, que sería liberado debido a la jubilación de su titular. –Pienso en principio que debe hacerse una crítica literaria de la cultura nacional menos dispuesta al elogio extremado o a la condena sin mayores fundamentos estéticos, que analice imparcialmente los valores literarios de las obras de nuestros escritores. ¿Qué piensas tú? -A mi entender sólo una crítica de ese tipo, y no otra, es la más correcta para la interpretación valedera y justa de nuestra vieja y nueva literatura. Y no puede ser de otro modo, Zoraida, ya que la función crítica, antes que el ditirambo o la diatriba, es análisis y juicio de equilibrada veracidad, comprensión y exactitud. La misma etimología del vocablo nos lleva a una apreciación como la que señalas y que yo comparto; y en base de tal concepto, ejercieron sus trabajos de crítica, los más famosos cultivadores del género, ya consagrados en la literatura universal. -¿A qué atribuyes que actualmente no se ejerza una crítica profunda e imparcial en Venezuela? -Pienso que entre nosotros, quizás por lo joven de nuestra cultura o cualquier otra causa de tipo histórico, la crítica carece de una tradición comparable a la de la novela, el cuento y la poesía. Sólo a comienzos de este siglo, o tal vez a finales del pasado, conocimos lo que puede llamarse un ensayo correcto de crítica literaria que, por desgracia, no tuvo el desarrollo que auguraban los trabajos de algunos valiosos escritores como Jesús Semprún. -La verdad es que todavía no se ha logrado en Venezuela un verdadero entendimiento entre los creadores literarios y el crítico que, a su manera, es también un creador. Y la culpa, en no pocos casos, más que del crítico, es del

Page 155: Ali El Viajero Enlutado

154

novelista, del poeta o del ensayista, que únicamente admite para el juicio de su obra, su propia autoridad, si el que trata de analizarla, no convierte su análisis en una apología incondicional. Esta realidad no puede tener resultado positivo para nuestra literatura, pues si un poema, una novela o un ensayo carecen en efecto de la trascendencia literaria que le supone el autor, lo más lógico para éste, y lo más saludable también, es el tener, o disponerse a tener conciencia de las fallas de su propia creación y reconocerlas cuando le son correctamente señaladas. De carecer su creación de los elementos que dan relieve, colorido y perpetuidad a toda genuina obra de arte, será inútil toda alabanza injustificada, por más grato que suenen en sus oídos las bellas frases consagratorias. Para el mismo creador el elogio irrazonable daña y entraba sus posibles aptitudes; pues al no responder lo creado a lo elogiado, aquél terminará por deslumbrarse ante una obra sin mayores alcances, perdiendo así su sentido de orientación y valoración de su verdadera capacidad. -¿Cómo resumirías tu opinión? -Un gran intelectual, que creo fue Oscar Wilde, dijo que el crítico educa al escritor, señalándole los errores e incluso las bellezas que éste no haya podido descubrir en su obra. Pero al mismo tiempo el creador educa al crítico; ya que al fin y al cabo, la crítica no es infalible y, como producto de la literatura, se inspira en las obras sometidas a su juicio, para alcanzar su más justa dimensión. -¿Por qué tú no analizas algunas obras de escritores venezolanas y publicas tus juicios en “El Nacional”? -Yo soy un aficionado a la crítica literaria, pero atendiendo a una solicitud de Miguel Otero Silva para que escriba una columna de ese género y a la necesidad que tengo de ganarme unos cuantos bolívares para colaborar contigo en nuestros gastos, iniciaré el enjuiciamiento de algunas obras de autores venezolanos. Sin ninguna pretensión profesoral trataré de cooperar en el entendimiento al que me he referido, sin el cual toda labor de análisis perdería mucho de su valor cultural y resultaría en buena parte inútil. -Antes de enviar mi columna al periódico me gustaría intercambiar opinión contigo sobre los temas. Antes de iniciar este trabajo te hablaré de Giordano Bruno, a quien admiro tanto por su leyenda como por su vida trágica. Pero antes de todo esto quiero caer en tus brazos. Fui dueño ayer de un alba que era un claro pozo deslumbrador, el dueño a gusto de su panal, de su clavel robusto.

Page 156: Ali El Viajero Enlutado

155

Me hundí en ella sin tregua, con descaro. Fui el dueño de una tarde como un raro jacinto enorme tras su brillo justo, que de hondo palomar y regio arbusto le diera a mi talón ruta y amparo. Perdido todo lo que tuve, ahora en la gran noche desconsoladora sólo me queda, fuera del muriente lucero que me arropa, este camino por donde va mi verso, peregrino de un viaje funerario eternamente. En los brazos de Zoraida, una borrasca de placer dio paso a las horas de una noche que evaporaba las tensiones del alma, hasta un nuevo amanecer que comenzaba marcado por el deseo de vivir y triunfar. A su regreso del Pedagógico más temprano de lo habitual, su rostro expresaba la alegría del éxito. -Salí muy bien – me dijo y me abrazó. Ahora háblame un poco de Giordano Bruno. -Aparte de una admirable leyenda que tuvo, sin embargo, sus aspectos trágicos, que pudiéramos tocar más adelante, por ahora me parece lo más trascendente referirme a cuatro de sus grandes ensayos de filosofía, que constituyen uno de los más preciosos fundamentos de la moderna cultura universal. Este ilustre pensador renacentista, de cuya muerte hace poco se cumplió un nuevo aniversario, surge hoy ante nosotros como una figura excepcional del pensamiento filosófico y científico, al que en su errabunda y agitada existencia, consagró todos sus esfuerzos, y por el cual terminó sacrificando su vida. -¿Piensas como muchos expertos en la materia que lo consideran el más grande filósofo del Renacimiento? -Sin duda alguna. Pero además fue un impecable dominador de su lengua nativa, el italiano; conoció a fondo las lenguas muertas, no pocas de sus obras fueron escritas en latín, y brilló como poeta de sobria y maravillosa hondura. Educado en los claustros vetustos de la escolástica medieval, poco antes de alcanzar los treinta años, se rebeló contra esa anquilosada forma de

Page 157: Ali El Viajero Enlutado

156

razonamiento, y se hizo filósofo libre, amante de la naturaleza, y para quien, según sus propias palabras, “la autoridad no reside fuera de nosotros, es interior, es luz divina que brilla en nuestras almas para inspirar y dirigir nuestros pensamientos”. Guiado por este precepto abandonó Italia y durante casi veinte años deambuló por casi todos los países de Europa exponiendo sus ideas. Esas ideas lo obligaron a renunciar a su carrera de sacerdote dominico, cuya inspiración no tuvo otra fuente que la vieja filosofía griega no aristotélica, de la que Bruno extrajo el alma misma de su doctrina, pero con un sentido de renovación verdaderamente genial. Zoraida se levantó y consultó un diccionario de filosofía, en el que se afirmaba que Bruno era el precursor del moderno panteísmo e inspirador de Spinoza. Leyó el texto y me preguntó: -¿Compartes esa información? -Sí. Pero el filósofo napolitano merece una más amplia valoración, porque sus audaces concepciones no sólo despejaron las pesadas tinieblas medievales a la filosofía, sino que se abrieron rutas insospechadas hasta entonces, en el desarrollo de la Física, de la Astronomía y de la Biología. -El principio básico de la filosofía de Giordano Bruno es el de la unidad material del universo. En una época en que dominaban la mente de casi todos los pensadores, un sin número de sustancias fundamentales, como el aire, fuego, humedad, cuya presunta influencia determinaba toda la realidad de las cosas, el sostener esa unidad de la materia, y defenderla con valiosos y eruditos argumentos, representó sin duda una extraordinaria hazaña intelectual. Hay un soneto de Giordano Bruno que expresa esta idea, en su brillante diálogo De la Causa, Principio y Uno y que dice así: “Causa, principio y uno sempiterno, donde la vida, el movimiento pende, y a lo largo y profundo aquí se extiende toda la tierra, el cielo y el in fierno”. Allí afirma adelantándose varios siglos a Lamarck y a Darwin: “El hombre conforme a su propia naturaleza de hombre, es diferente del león, según su naturaleza propia de león; y con todo, por la naturaleza común de animal que tienen ambos, no son diferentes sino una misa cosa”. Giordano Bruno fue un hombre de espíritu pacífico, y toda su vida se desarrolló en las altas esferas del pensamiento puro, en las regiones ideales de la filosofía. Sus discusiones no alcanzaron nunca la combativa y agresiva

Page 158: Ali El Viajero Enlutado

157

amplitud de las polémicas de Pascal, que sin embargo, en concepto de muchos, es vivo ejemplo de santidad. La suerte de Giordano Bruno fue otra. Y de no existir como terrible evidencia, el testimonio imborrable de su condena, cualquiera se resistiría a creer que una tan brillante personalidad, un pensador de tan ricas enjundias intelectuales, y gloria inmortal del Renacimiento, fuese quemado vivo por sostener que las estrellas eran soles radiantes como el nuestro y que el universo “no puede aumentar ni disminuir, puesto que es infinito, y así como no cabe agregarle nada, así tampoco puede sustraérsele nada, porque el infinito no tiene partes proporcionales”. Tal concepción expuesta en su famoso diálogo, le abrió más tarde las puertas de la inmortalidad. Pues sobre esa base se formularon más tarde las principales ideas de la moderna astronomía. De la envoltura física de Giordano Bruno no han quedado ni cenizas; pero a despecho de quienes lo negaron, cuanto él dijera, ha cobrado hoy una realidad tan elocuente como el propio universo de sus estrellas infinitas, y que encierra en sí la unidad y la armonía absoluta de todas las cosas existentes. El que vino a morir sigue muriendo para vivir un poco más. Añora la campana del mar, aterradora, su sarcófago azul resplandeciendo. El que vino a vivir sigue viviendo para morir un poco más. Y a su hora lo veis, cuando el alma se le atora su propia tumba que él se ve comiendo. El que vino a sufrir jamás alude sus brasas, aunque el pecho se le mude. y así el dolor que a fondo se le clava y el tiempo, de una se le armonizan con los recuerdos que lo martirizan y la eyaculación que lo socava. La redacción del diario “El Nacional” era un hervidero de comentarios sobre la represión contra los comunistas y los adecos que encabezaban la resistencia contra la tiranía del General Pérez Jiménez. Acababa de ser

Page 159: Ali El Viajero Enlutado

158

secuestrado por la policía política el camarada y periodista Héctor Mujica, a quien consideraban vinculado con el Secretario General del Partido en la clandestinidad, Pompeyo Márquez. La noticia que llegó fue que estaba siendo sometido a bárbaras torturas, de cuya muerte lo salvó la intervención de su padre el Dr. Pastor Oropeza, prestigioso médico pediatra que se dirigió a las oficinas del Jefe de la Seguridad Nacional, para solicitar garantías sobre la vida de Héctor, y logró que fuera expulsado del país. Miguel Otero se me acercó con un sobre y un libro en las manos. -Escribe una nota acerca de este libro: El Tiempo Derramado del poeta Pedro Francisco Lizardo y entrega este sobre en esta dirección -una estafeta donde lo recogería una persona que lo haría llegar a los luchadores clandestinos del Partido. Cumplida esta última misión me fui al apartamento de Zoraida, donde me encontré con Carlos Gauna, quien había ido a acompañarla, después que lograron escapar de un cerco que la policía política había tendido al Pedagógico, antes de allanarlo. -Las instrucciones del Partido son que quienes hacemos vida legal, continuemos nuestras actividades normales y esperemos nuevas disposiciones –me informó Carlos. Zoraida sirvió un café para los tres y nos manifestó su decisión de militar en el Partido y contribuir a la lucha contra la dictadura. -Yo pensaba ser únicamente docente, pero me indigna la represión contra estudiantes y profesores, que no sólo los afecta a ellos en lo personal, sino también al progreso y a la cultura del país –expresó con mucha convicción. –Quiero que me inscriban en el Parido Comunista y correr el mismo riesgo que asume todo militante que quiere cambiar el régimen que nos tiraniza. -Te incorporamos a nuestra célula – le contestó Carlos. Vamos a redactar un volante denunciando la represión y llamando a estudiantes y profesores a incorporarse a la lucha contra la dictadura, y cuando se reinicien las clases lo haremos circular en todas las aulas del Pedagógico. -Yo redacto el texto y cuando comiencen las clases lo imprimimos –les dije convencido de que la célula de Partido podría tener una labor propia de nuestra actividad intelectual. Carlos se despidió y quedamos a reunirnos al otro día. Que aspira el corazón llamas, y nieves lo cubren de repente. Así se agota. Ve siempre su palmera más remota, los perfiles de su ámbito más breves.

Page 160: Ali El Viajero Enlutado

159

Sufro un aire amarillo, los relieves enlutados de un cielo que me embota, y al alba sufro en mi camisa rota el complejo de Edipo cada jueves. Bajo el tiempo y el mar con que me abruma guarda el canto sin fin la clave suma del bien y el mal que en vano yo interpreto; y de cuanto yo pierdo en esta sorda lucha me recompensa lo que engorda danzándole a la luna mi esqueleto. La represión policial contra estudiantes y profesores del Instituto Pedagógico Nacional y otras instituciones de educación media y superior es un verdadero crimen contra la cultura y el progreso del país. Estudiantes y profesores debemos unirnos al pueblo venezolano en lucha por la instauración de un régimen democrático. POR LA LIBERTAD DE ESTUDIANTES Y PROFESORES DETENIDOS POR LA LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS POR EL DERECHO A LA EDUCACIÓN POPULAR Y GRATUITA Célula “Pío Tamayo” del Radio Educativo del Partido Comunista de Venezuela. Caracas 1956. Después de discutirlo y aprobarlo en reunión de la célula, el volante fue distribuido clandestinamente en el Pedagógico, y si bien provocó una mayor represión, también produjo la incorporación al Partido de varios profesores y estudiantes que buscaban, a pesar del terror, una vía para canalizar su protesta y sus luchas por la conquista de un gobierno democrático. Al regreso del Pedagógico, Zoraida me preguntó:

Page 161: Ali El Viajero Enlutado

160

-¿Qué piensas del libro El Tiempo Derramado, que te vi leer como mucho interés? -La lectura de ese poemario de Pedro Francisco Lizardo me ha llevado a pensar muchas cosas buenas sobre la madurez humana y estética que ha alcanzado ahora la joven poesía venezolana. Es un libro animado por su gran aliento modernista, pero a la vez está despojado de la estridencia, la obscuridad y ese fermento desconsolador al que pomposamente algunos denominan angustia. -Lizardo es un profundo conocedor de la poesía de los grandes poetas del mundo, se inspira muchas veces, con perfecto derecho, en algunas grandes voces como Neruda y Vallejo, que a su vez hicieron lo mismo con quienes tocaron su sensibilidad, para crear un mundo que es suyo y a la vez de todos, pero mantiene vivo en todo instante el indiscutible sello de su creador. -¿Cuando hablas de muchas cosas buenas que están pasando en Venezuela en literatura, tienes en mente otros autores? -Sí. Nacerán los Caminos de Benito Raúl Losada; Los Amos del Cielo de Carlos Dorante; y Estrictamente Humano de Carlos Gottberg complementan una importante manifestación artística de la literatura venezolana de hoy. -Los veinticinco poemas que cubren dos etapas bien definidas de la creación de Benito Raúl Losada en su libro Nacerán los Caminos, es una obra de genuinos vuelos artísticos, con ciertas proyecciones épicas, dentro de un fondo lírico que predomina en el poemario. Algo del viejo tono español, de la antigua poesía del tiempo de Quevedo y Fray Luis, podría señalarse en los versos de Losada, pero refinado y refundido en modernísima substancia poética, que nos coloca ante un bello mundo de imágenes y cosas, casi siempre muy bien sentidas y casi siempre muy bien expresadas. -¿Y cómo resumirías tu visión de Los Amos del Cielo de Carlos Dorante? -El libro de Carlos Dorante forma parte de la moderna cuentística venezolana que ha alcanzado un nivel artístico que supera en mucho lo que este género literario nos brindara en épocas pasadas. Su lectura nos revela, en líneas generales, el espíritu, las características y las inquietudes que animan a no pocos de nuestros jóvenes cuentistas, en su tentativa de llevar la narración a un más completo análisis de las situaciones y los problemas humanos. Carlos Dorante posee una indudable vocación para el género narrativo, que con el tiempo la podrá consolidar en una obra de mayor proyección. -Mencionaste también lo Estrictamente Humano de Carlos Gottberg.

Page 162: Ali El Viajero Enlutado

161

-Del título mismo de esta colección de poemas se puede deducir el sentimiento y las muchas de las ideas de Gottberg, cifra de las más esperanzadoras en el grupo de los jóvenes poeta venezolanos. En el tejido de estos poemas se trasluce una decisiva influencia de Pablo Neruda, especialmente de su libro Residencia en la Tierra, pero conserva una poderosa fuerza original. Carlos Gottberg nos transporta por un mundo de nieblas y luces, de sombras y parajes brillantes, donde sueño y realidad se juntan, para brindarnos luego imágenes encantadoras, inspiradas en la noche, la tierra, la lluvia, las bestias y el hombre. Venga el día de amar, bruñido arrope la sed en que me abismo. Mi pie sueña ser pie de un vasto enjambre en su pequeña muerte azul, con el féretro hasta el tope. Qué ascenso el de mi lágrima y su miope relámpago. El olvido se despeña. Y al pie de su marchita contraseña mis penumbras detienen su galope. Me fui. Soy de esta duda manumiso. y en cuanto falla por su pie le aliso mi duda sus malos pensamientos, para ver ya cómo en un solo enjambre se unen aquí los crímenes del hambre, la cruz, el vicio y mis remordimientos. El ensayo literario es otro género que preocupa a Zoraida, porque en principio considera que no ha tenido ni tiene mayor relieve en el país. Así me hace conocer el criterio que se ha formado a lo largo de sus estudios de Literatura. Solicita mi opinión y aprovecho que en la redacción de “El Nacional”, Miguel me pidió que escribiera un artículo sobre algunos ensayos que estaban circulando en esos días, tales como Del Tiempo en que Vivimos de Juan Oropesa, La Luz y el Espejo de Augusto Mijares y Notas de Nuestro Tiempo de Eddie Morales Crespo. Incluso, cuando me disponía a abandonar la sala de redacción del periódico, me entregó otro libro, del género histórico

Page 163: Ali El Viajero Enlutado

162

titulado Juan Bautista Picornell y la Conspiración de Gual y España, de Casto Fulgencio López. -Este libro me parece muy interesante por lo novedoso de su enfoque. Léelo y aunque no coincidamos en la apreciación, escribe una nota sobre el mismo –me expresó. Empecé por este último y cuando terminé de leerlo le comenté a Zoraida: -Al parecer, el género histórico continúa siendo, entre nosotros, el más reacio a un cambio de estilo, de enfoque analítico y de expresión literaria, con vistas a un mejor contenido artístico, más a tono con la sensibilidad del público lector de esta época. -¿Esa falla se la atribuyes también a Casto Fulgencio López? -Es la única o casi la única que le encuentro. Casto Fulgencio López describe, en páginas de correcta sencillez la vida de Picornell, desde su participación en la conjura de San Blas, que amenazó echar por tierra al trono de Carlos IV, hasta el fin mismo de su vida, que fue de miserias y grandezas, a través de un largo y azaroso destino, pasando por su participación en el levantamiento de Gual y España, con quienes se convirtió en uno de los precursores del nacimiento de nuestra República. Y aunque no se aparta mucho del tradicional modelo, que sobre la base exclusiva del documento trata de crear la “historia valedera” según la concepción del Dr. Parra Pérez, López sabe dominar con fluidez la materia prima del idioma y lo domina en sus más variadas facetas. Su falla fundamental está en el exceso de citas, de partidas de defunción, de cédulas y de todo aquello que hallando un sitio ideal en el mundo de las notarías y los archivos, las más de las veces no hallan ninguno en el mundo de la verdadera literatura. -¿Y qué sucede con Juan Oropesa? -Juan Oropesa pertenece a la moderada cifra de cultivadores del ensayo en su más clásica expresión en Venezuela. Del Tiempo en que Vivimos está escrito con sobriedad y elegancia en la sintaxis; agudeza en la interpretación de los fenómenos sociológicos; novedosos razonamientos en el desarrollo de los temas; y un discreto espíritu de tolerancia, sin llegar a pasivos extremos. Podríamos agregar algo más sobre la forma literaria, que es el gran dominio que posee Oropesa de la lengua castellana. Y algo más también sobre sus ideas, expresadas sin remilgos ni jactancias y clara conciencia de las múltiples realidades del tiempo en que vivimos. -¿Encuentras algún paralelismo los temas de Juan Oropesa y Notas de Nuestro Tiempo de Eddie Morales Crespo?

Page 164: Ali El Viajero Enlutado

163

-Nunca me han gustado las comparaciones, porque hay diversas maneras de enfocar una realidad y lo más aconsejable es que cada quien se exprese libremente. -Después de un largo viaje por Europa, Eddie Morales Crespo pudo darse cuenta cabal de los terribles estragos que produjera el último conflicto en la civilización y la cultura de unos países, a los que la humanidad ha juzgado como soberbios puntales de la inteligencia y el progreso espiritual del hombre. El espectáculo de esa Europa semi destruida en las fuentes más preciosas de su historia ejerció un influjo decisivo en esas notas suyas, animadas siempre de una gran ecuanimidad intelectual. -En todo su libro, Eddie Morales Crespo se revela como un excelente escritor, cuidadoso de la forma literaria y de un estilo que armoniza perfectamente con los temas tratados. Este meritorio signo trasciende del modo más favorable en una obra que, por los asuntos que enfoca –crisis de la cultura, universalismo, problemas raciales, filosofía, etc.- exige del expositor una doble capacidad: la del erudito y la del artista. En uno y otro campo Eddie Morales alcanza plenamente su condición. Yo había acumulado, con la colaboración de Zoraida, unas cuantas decenas de libros cuya lectura y comentario intercambiábamos en las horas rigurosamente seleccionadas y cambiadas por ella, para hacer de nuestra existencia un encuentro verificado en diferentes tiempos y escenarios. -Me llamó la atención la lectura de Biografía del Paisaje de Humberto Cuenca. ¿Lo leíste ya? –me preguntó evidentemente motivada. -Sí. Y me parece que más que una biografía del paisaje venezolano a través de algunos poetas, este libro de Humberto Cuenca constituye una verdadera exégesis del mismo; una interpretación original de un elemento –el mar, el llano, la montaña-, de decisiva importancia en nuestra literatura, pero de la que hasta ahora la crítica nacional no se había ocupado gran cosa. La obra de Humberto Cuenca llena, por lo menos en parte, ese vacío. No pertenece Humberto Cuenca al número de esos intérpretes insulsos, cuya autosuficiencia analítica se extrema, hasta el punto de querer revelar exactamente el significado de un poema o de una página de novela donde se describa la naturaleza, y junto con éste las más recónditas emociones del autor en el instante de su creación. Escritor serio y conspicuo, sus conocimientos y su delicadeza lo libran de tan deplorable defecto. Y por ello su estudio sobre el paisaje en la poesía venezolana, aunque no exento de juicios personales muy discutibles, viene a ser importante realización que

Page 165: Ali El Viajero Enlutado

164

enriquece en muchos aspectos el no muy pletórico campo de nuestra crítica literaria. -Yo comparto las apreciaciones de Humberto Cuenca sobre la ramplonería, el mal gusto y la pobreza artística del romanticismo venezolano en literatura, lo mismo que sus comentarios sobre los excesos y el ampuloso figuraje retórico de nuestros modernistas –expresó Zoraida, para luego preguntarme cuál creía yo que era el centro de la obra de Cuenca. -Lo que finalmente reclama en su libro: mayor agudeza, realismo y emotividad para incorporar nuestro paisaje a la poesía. De espaldas a mi frente yo me miro tras un espejo de azafrán. Me quema por dentro y más adentro este poema, lágrima entre la llaga y el zafiro. De espaldas a la rosa sufro y giro sobre el alma y su trago, su diadema podrida, su ruidoso treponema. Y es ya dolor todo lo que yo aspiro. Con razón copiosa de quebranto que aquí recibo a diario me atraganto, retorno a ser escama, tal vez grulla. Y a bordo del suplicio que prefiero mi sombra mártir, por el agujero morado de la muerte se escabulla. Antes de que nos abrigue la noche con su silencio y complicidad sensual, tres libros de cuentos nos proporcionan el inmenso deleite de la confrontación de ideas y criterios acerca de importantes cuentistas venezolanos. Las Hormigas Viajan de Noche de Antonio Márquez Salas; Cuentos Grotescos de José Rafael Pocaterra; y La Siembra Humana de Mireya Guevara, nos ocupan varias horas de la tarde. -Márquez Salas me parece muy superior a todo lo que conocemos como expresión cuentística del criollismo y del modernismo – es el primer comentario de Zoraida.

Page 166: Ali El Viajero Enlutado

165

-Yo pienso que la breve selección de cuentos de Antonio Márquez Salas, Las Hormigas Viajan de Noche, es suficiente para valorar las muchas excelencias artísticas de este narrador, que ahondando en la más viva realidad venezolana, sabe extraer de aquélla un mundo propio reales y magníficamente bien armonizadas en la rica trama de sus relatos. Sus cuentos se enrumban por derroteros especiales, hacia la búsqueda de impresiones y situaciones más complejas y dramáticas que las que persiguieron las pasadas tentativas del criollismo e incluso del vanguardismo. En los cuentos de Márquez Salas priva lo psicológico sobre lo decorativo. Lo esencial de sus narraciones radica, no en la trama, que a veces es de una total simplicidad, como en “Una Mujer y la Muerte” y “Hacia los Bellos Díaz”, sino en el desarrollo interno de las mismas, en el gran hálito poético que las enriquece a cada momento y en la forma como ilumina y sombrea algunas de las facetas del relato, para lograr en bien del conjunto, diversos efectos de una notable y vigorosa plasticidad. -Coincido contigo ¿pero no encuentras cierto recargo literario en el auto-análisis de algunos de sus personajes, que tienden a un exceso de introspección? -De acuerdo. Pero al lado de esto, nos ofrece extraordinarios elementos de compensación. Del valor definitivo de ellos es elocuente afirmación el libro con sus seis relatos, cuya altísima calidad poética es una de las más halagadoras evidencias de que puede ufanarse hoy la literatura nacional. Una reciente edición de Cuentos Grotescos, por la editorial Edime provocó en Zoraida un entusiasmo tal por la prosa de José Rafael Pocaterra, que incluso la identificó con la más revolucionaria del momento. -Coincidimos –le expresé. Es la respuesta literaria de Pocaterra a las tres tendencias más importantes de nuestra cultura: el romanticismo, el preciosismo y el criollismo –algo así como la postal, el cisne y la boñiga-, que se condensa magistralmente en su libro. Esa respuesta se hacía necesaria, en una época en que las tendencias que te mencioné, pugnado unas contra otras, manifestaban su incapacidad para captar el panorama real de nuestro mundo, no sólo exterior, sino también en la más complicada gama de su estructura interna. -Personalmente pienso que esa obra puede perdurar en nuestra literatura por mucho tiempo. -Lo que llevó a cabo Pocaterra, queda en pie. Y queda, por la vigorosa condición de una obra escrita dentro y fuera de la circunstancia espiritual y material de Venezuela. Lo ocasional en Cuentos Grotescos, la parte vieja del libro, se lo ha comido el tiempo; lo perdurable, pasión, ternura, ironía y dolor-

Page 167: Ali El Viajero Enlutado

166

subsiste y subsistirá siempre, libre de toda carcoma, en esas páginas, donde para decirlo con la imagen de Witman no se toca un libro: se toca un hombre. Zoraida se identifica totalmente con el enfoque que yo he hecho de este libro y de la literatura en general. Cada día nos acercamos más en la vida, en la tierra y en el pensamiento. -En su libro ha desaparecido la realidad superficial de los bucares floridos o de la ciudad a la hora del crepúsculo –afirma. -Pocaterra vuelca en el apasionante clima de sus narraciones una mayor intensidad: la de la miseria y los conflictos psicológicos del hombre; la del submundo anímico de nuestro pueblo, más rico y favorable a un arte de escudriñamiento y análisis, que los que se empeñaban en escribir los intelectuales de poca vista. Y lo más importante, que lo hizo sin preocuparse de una crítica no acostumbrada a tales sorpresas y a la que Pocaterra fue siempre superior. El otro libro que estaba en nuestras manos, La Siembra Humana de Mireya Guevara, tanto por el valor artístico como la intensidad espiritual que vibra en sus cuentos, nos coloca frente a una personalidad literaria a la cual debemos justa alabanza, por los muchos méritos de su deliciosa creación. -Lo primero que yo capto y me complace es el tono de exquisita serenidad, de bondadosa comprensión de los más diversos problemas humanos, que se analizan en sus cuentos sin recurrir a truculentas soluciones, y conservando al mismo tiempo la atmósfera dramática en que muchos de ellos se desarrollan –es el primer comentario de Zoraida. -Un dramatismo –le agrego yo- hábilmente explotado, que no pierde sencillez ni lógica y en todo instante trata de llevarnos a un más puro clima de esperanza y de perfección espiritual. La Siembra Humana es un ejemplo ideal para convencernos de lo que en menos de veinte años, ha evolucionado nuestra cuentística, en el logro de una forma y un sentimiento más afines con el paisaje, la realidad social y el alma del nuevo hombre de Venezuela. Viene hacia mí, se va. Torna en sus cinco resuellos. Sobre mí se despernanca. Y a lo largo del sexo y la piel blanca la roe mi ansiedad con más ahínco. Así mi hermosa angustia, tras el brinco y haciendo de esta sed potro y palanca,

Page 168: Ali El Viajero Enlutado

167

para mejor sentir lo que me arranca, como una hembra a fondo me le afinco. Cópula de uñas rojas, nudo y lengua, que transporte mi espíritu y lo amengua, le sufro en carne y hueso este destrozo del cuerpo, y con sus vírgenes posturas en flor, y sus doradas mordeduras hasta el último infierno yo la gozo. Gustavo, con la generosidad que lo caracteriza, me invita a su casa a una cena familiar, para oír tocar y cantar a los hermanos Gómez, artistas populares de los más logrados y famosos en nuestro Estado Lara. Cuando le comunico la invitación a Zoraida, ésta me pregunta tanto por Gustavo como por los Hermanos Gómez. -Gustavo Leal fue mi compañero de infancia en San Francisco y en Carora, graduado ya de médico, con un bien ganado prestigio entre sus colegas por su sensibilidad humana y dedicación al servicio social, un verdadero prohombre de la ciencia médica y un ciudadano sinceramente preocupado por la salud del venezolano. Acaba de regresar de los Estados Unidos, donde realizó estudios de postgrado en la especialización de neuropediatría. -Me complacería conocerlo, aunque ya no soy una niña. Desde luego que también me gustaría oír a tus paisanos Gómez. -Los hermanos Gómez son unos jóvenes guitarristas y cantantes populares, unidos por la sangre y la emoción son un ejemplo de tenacidad y aptitud vocacional para el oficio, cuyas recompensas dejan tanto que desear en un medio atrasado y poco dispuesto al estímulo. Pese a no verse favorecidos por una educación académica, como el caso de Alirio Díaz mi otro compañero de infancia que estudió en la Escuela Superior de Música y hoy famoso en el mundo de la guitarra clásica, Hermógenes y Rafael Gómez lograron muy pronto, sin embargo, imponer sus excelentes condiciones naturales, hasta convertirse en los más finos cantores populares de la aridosa provincia larense, una de las más pródigas en artistas de este género. En la casa de Gustavo disfrutamos hasta altas horas de la noche de su especial hospitalidad y de las interpretaciones de honda fibra poética de los hermanos Gómez símbolos de ese arte popular de la canción, tan poco

Page 169: Ali El Viajero Enlutado

168

valorados a veces, entre nosotros, y a través del cual ha manifestado el pueblo venezolano sus angustias, sus esperanzas y sus más nobles sentimientos, en forma del más accesible y diáfano lirismo. Cuando nos despedimos y salimos a la calle casi al amanecer, Zoraida me manifestó: -Entre las cosas maravillosas que me han sucedido en la vida están haberte conocido a ti, a tu amigo Gustavo y esos hermanos de la canción romántica. Te vi muy conmovido. -Sin lugar a dudas. Oímos y disfrutamos de una música de profundas vivencias humanas y de admirable contenido melódico; música de gestas bravías, de leyendas que el pueblo mantiene vivas en su alma, con fidelidad secular, y que en las voces magníficamente dotadas de Hermógenes y Rafael Gómez, se exterioriza en toda la plenitud de su gran sentimiento romántico y de su más honda pureza venezolana. Zoraida y yo vivíamos para el amor y la literatura, para pensar y luchar por un nuevo mundo donde todos pudiéramos disfrutar las bondades y aislar las miserias de la naturaleza humana. Del disfrute de la amistad de Gustavo y de la música de los hermanos Gómez nos desplazamos al deleite de un amanecer en el pináculo de nuestros afectos. Era un sábado sin horario para el trabajo y sin límites para el amor, excepto en el momento en que el éxtasis daba paso al relajamiento y al sueño. El alba en su febril andrajo es esa, la de los pobres. Te la doy con artes y filtros de amargura, en sus apartes pringosos y su llaga de turquesa. A pie el dolor humano te atraviesa la ortodoxia. Ya miras estandartes de oro en tus laberintos. Pero un martes se viene abajo todo por sorpresa. Vives luego del tiempo y su sombrío perdón. Y serás hombre, flama y frío, más allá de tu luna y tus centavos cuando le veas bien al mal su diente,

Page 170: Ali El Viajero Enlutado

169

y veas lo que alcanzan de repente sus chinches, sus tizones y sus clavos. -¡Levántese! ¿Usted cree que recitando versos y haciéndose el loco se va a salvar? ¡Sígame, que es su última oportunidad! Pienso que volveré a la sala de interrogatorios y camino en esa dirección. -¡Por ahí, no. Usted va directo al patíbulo –vuelvo a oír la voz repugnante y criminal del carcelero. Pienso nuevamente, pero no es su voz, sino la del crimen organizado que me conduce a la muerte. Por fin, no seguiré muriendo a cada minuto, a cada instante que no puedo mover mi pierna y las llagas me carcomen la piel. -Seguramente algún prisionero le ha dicho que esta vez tampoco lo vamos a matar: Pero se equivoca. Los agentes de la CIA son la excepción. Lo único que le permitirá regresar al calabozo es que firme su confesión de culpable de espiar para el imperialismo –fueron las palabras del jefe del pelotón. -Nunca he sido agente de la CIA. No firmaré una confesión contra mi conciencia y mi condición de militante del socialismo. -¡Atención! ¡Fiiir...! ¡Apunten! -Tiene una última oportunidad para firmar. No contesté. Otra vez volví a pensar con el poeta Wolker que la muerte no es mala, que lo malo es estarse muriendo. No sé cuantos disparos oí, pero cuando me encontré de nuevo en el calabozo escribí con mis dedos en la pared: Bestial, por una hoguera, una rendija del alma, yo me miro con mi harapo febril. Soy este ser del que no escapo jamás, su lepra de oro siempre fija. Que venga el astro para que me aflija. Sufre el hombre de ser, de no ser sapo, no ser toda esta luna que no atrapo, su perfil muerto, el pez de su sortija. Viéndome así, mirando fijamente lo que yo soy, con ojo de serpiente,

Page 171: Ali El Viajero Enlutado

170

concluyo viendo mi alma con un trozo de infierno, y viendo a veces en su obscura pestilencia una mágica llanura de asfódelo mi horrible calabozo. La publicación de Crítica Literaria de Jesús Semprum nos permite volver sobre lo que es de especial interés para Zoraida, quien me recordó que cuando hablamos de la necesidad de una crítica en Venezuela, basada en los verdaderos valores de la obra literaria, acordamos referirnos a Semprum en el momento oportuno. -Que este libro haya retardado tanto en publicarse –le comento- no ha de constituir precisamente un motivo de satisfacción ni de orgullo para las letras de este país; sobre todo, si se tiene en cuenta, que estas páginas de Semprum son testimonio inapreciable de un largo y fundamental período de nuestra literatura, acaso el más importante de la misma. Semprum no es sólo el más valioso comentarista del modernismo en Venezuela, sino también el primer escritor nacional que inicia entre nosotros lo que podría llamarse un lógico sistema de crítica literaria, prácticamente desconocido para la época en que aparecen sus primeros artículos del género. -¿Cuáles crees que son los valores fundamentales de esta obra de Semprum? -Hay que analizar el momento en que él escribe. Si bien hoy parece fácil criticar una obra, donde más que la forma se tienda a destacar su proyección intrínseca, no fue así en los años en que se inició Semprum. Tras él –como lo señala Pedro Díaz Seijas en el prólogo- gravitaban ciertas tradiciones francamente desastrosas que oponían una muralla a cualquier tentativa de abrir nuevos rumbos en la literatura. En algunos de sus más importantes escritos podemos ver la sagacidad, el buen gusto y la agudeza del crítico para todo análisis cultural, aunque algunos de sus conceptos pueden ser revisados hoy a la luz de un nuevo tiempo y nuevos enfoques. El tiempo exige cambios hasta en el estilo. Recuerdo que algo parecido observé en la obra de Ernesto Mayz Vallenilla, Fenomenología del Conocimiento, producto de una labor notable, de un esfuerzo digno de todo elogio, pero no sólo resulta polémica por la teoría que trata de defender, sino también por su estilo y su sintaxis excesivamente rígida y conceptuosa. Mayz Vallenilla sigue muy a conformidad las huellas de una tradición deplorable, en cuanto a su manera de manifestarse: la de la vieja filosofía alemana, con sus

Page 172: Ali El Viajero Enlutado

171

imágenes nebulosas y su inmutable hermetismo retórico, especialmente de aquella que tuvo en Kant su más venerable prototipo y que llevó a Enrique Heine a decir que el estilo del maestro de Koenigsberg era un verdadero río de plomo. Cuando le hago el comentario a Zoraida, ésta me pregunta en cuanto al fondo de la obra. -Todo el meduloso ensayo de Mayz Vallenilla, que comprende tres vastas secciones, está dedicado al análisis de la obra del filósofo alemán Edmund Husserl, cuyas teorías, dadas a conocer poco antes de la primera guerra mundial, motivaron serias discusiones en los círculos intelectuales de Europa, dados a su especialidad. En esas teorías, Husserl se mostraba crítico implacable de casi todos los sistemas filosóficos antiguos y modernos, especialmente del positivismo, y planteaba la necesidad de crear una nueva filosofía, opuesta a las ciencias naturales que, de modo absoluto, respondiese al carácter de una verdadera “Ciencia rigurosa”. Concibió entonces una “Fenomenología trascendental” que colocaba la conciencia como núcleo de la actividad pensante, haciendo derivar todas las experiencias y realidades de los actos de aquélla. A esta Fenomenología siguió la creación de una guía que permitiera a la nueva Filosofía la búsqueda y el encuentro de la verdad; naciendo así el método fenomenológico, de hecho, fundamento angular de las concepciones de Husserl. -¿Se puede convertir la filosofía en una ciencia rigurosa? -Hasta hoy ha resultado un completo absurdo. Hegel intentó hacerlo en un período mucho más favorable a tales experiencias y fracasó totalmente. Antes de Hegel casi todos los grandes filósofos pretendieron lo mismo y no pudieron lograrlo definitivamente. La evolución humana dio al traste con esta pretensión, y el dominio de la filosofía como ciencia rigurosa concluyó en el momento en que las otras ramas del saber –Química, Física, Biología, etc.- alcanzaron cierto grado de desarrollo. -El tildar las Ciencias Naturales de ingenuas e incapaces de desentrañar el fundamento crítico de la Verdad; del que, según Husserl no se ocupa, sólo puede considerarse como un desplante filosófico; y más, cuando éste sostiene que dicha función corresponde a la “ciencia rigurosa”, esto es: a su propia filosofía, por ser esa la única capaz de reflexionar sobre sí. Tal afirmación carece de sentido en un siglo en el que las ciencias, sobre la base de una rigurosa experimentación, han logrado tan admirables éxitos. La realidad es, precisamente, lo contrario de lo que sostiene Husserl. Si en nuestro tiempo hemos avanzado tanto en el conocimiento de la Verdad universal, ello se debe

Page 173: Ali El Viajero Enlutado

172

a la gigantesca labor realizada por esas “ciencias ingenuas”. Y tal cosa ha sido posible gracias a que las mismas se han divorciado enteramente de los sabios metafísicos que con una filosofía inoperante y desprovista de toda razón, trató en vano de obstaculizar su victorioso derrotero. Cierra tu libro azul que a flor de danza, con su antorcha huesosa y sus deseos, coronada de agónicos trofeos la muerte nació ayer y ahora avanza. No veo sino el buitre que me alcanza feroz, pues tras los últimos tanteos, bajo el tiempo y su mar sin cabrilleos ya dio mi corazón toda su lanza. Ya dio el alma sus prismas, sus argucias Su arrebol casto, sus monedas sucias Al pie del canto. Y tras de dar una día De agrio derrumbe y pálpito lluvioso Vuelve a la noche huyendo en su ardoroso Túmulo azafranado mi alegría. Poema para César Vallejo, de Manuel Villanueva, puede muy bien considerarse como la más bella canción escrita en nuestro país a la memoria del autor de Los Heraldos Negros, “buen hombre y luego infortunado” –para definirlo con palabras de su propio verbo- y de quien tantas cosas falsas y ciertas se dijeron en vida, y se siguen diciendo después de muerto. A ese extraño ser, casi sublime en su descarnadura de cholo sin patria, había que cantarle pensando siempre en que, aparte de su genio poético, fue persona de altísima bondad y situada más allá de toda gloria y de toda esperanza, en un mundo que difícilmente pudo comprender su maravillosa desolación humana. -¿Y es eso lo que hace Manuel Villanueva en el poema que tributa a César Vallejo? -Sí. Y aunque es probable que otras poesías dedicadas a él tengan un mayor vuelo lírico y abunden en más brillantes metáforas, al par que revistan

Page 174: Ali El Viajero Enlutado

173

una técnica literaria más perfecta, ninguna de las que yo he leído hasta hoy le llega tan al hueso, tan a la llaga del corazón, al hombre que escribiera una vez: “Amado sea aquel que tiene chinches, el que lleva zapatos rotos bajo la lluvia, el que vela el cadáver de un pan con dos cerillas, el que se coge un dedo en una puerta, el que no tiene cumpleaños, el que perdió su sombra en un incendio, el animal, el que parece un loro, el que parece un hombre, el pobre rico, el puro miserable, el pobre pobre. Zoraida se me acerca para preguntarme por el sentido del subrayado que he hecho en algunos versos del poemario La Caza del Unicornio de Rafael Pineda. -Los que están subrayados son tapices del poema que se desenvuelven llenos de frescura y gracia. En ninguno decae la cristalina sonoridad ni el vigor sintético que se observa desde su inicio. -El unicornio, ese precioso animal de fábula y gesta, que hace mucho dio origen a un rico acervo de obras artísticas, e incluso a una fructífera industria de cuyas excelencias sólo se puede tratar en voz baja, sirve de asunto lírico a Rafael Pineda, para un canto alegórico con ese título de La Caza del Unicornio. Siete tapices del siglo XIV, pertenecientes al Museo Metropolitano de Nueva York, inspiraron a Pineda para escribir ese poema en que cada parte es un verdadero tapiz alusivo a la sencilla y compleja leyenda de la caza del unicornio y su captura por una doncella -Yo encuentro en sus cantos un antiguo sabor castizo, en el que giros, imágenes y sugerencias lo conducen a las fuentes clásicas de la poesía castellana, al Siglo de Oro español –plantea Zoraida. -¿Estamos de acuerdo? -Sí. En especial a Góngora y su fraseo multicolor. Ese retorno a las añejas resonancias líricas sitúa a La Caza del Unicornio en un ambiente más afín con sus características internas de fábula heroica, que ofrece variados aspectos a través de los siglos. La presencia de la doncella – el amor o la voluntad de amor- que vence al unicornio por su sólo atractivo espiritual y humano constituyen la parte más poética del canto.

Page 175: Ali El Viajero Enlutado

174

-¿No te parece contradictorio que un hombre que escribe a comienzos de siglo como tu paisano Roberto Montesinos tenga más influencia de la literatura francesa que de la española, como es el caso de Pineda?. -¿Te refieres a La Lámpara Enigmática y otros Poemas? -Sí. Yo estimo que está muy cerca de Baudelaire y que el hálito venenoso de Las Flores del Mal se deja sentir en cada página del libro de Montesinos. -Estoy de acuerdo contigo en cuanto al tiempo, aunque son casos distintos. Si exceptuamos el poemario de Enrique Planchart, Bajo su Mirada, el poeta tocuyano Roberto Montesinos es el que asimila mayor influencia francesa. Incluso sorprende que la literatura venezolana de comienzos de este siglo ofreciese un terreno tan propicio para la difusión y asimilación de un género poético que, en muchos círculos literarios de Francia, era rechazado y combatido por diabolismo interno, sus morbosas imágenes y el espíritu revulsivo de toda moral que sustentara. -¿Y no te sorprende más aún que haya sido en la ciudad interiorana de El Tocuyo donde haya surgido este tipo de poesía? -El mismo título de La Lámpara Enigmática sugiere ya muchas cosas que nuestra literatura de hace cuarenta o cincuenta años desconocía por completo. Es admirable cómo un escritor, hijo de una pequeña ciudad de provincia, distanciada del gran mundo de la cultura por cuatro siglos de aislamiento y sedentarismo colonial, pudo captar en forma tan intensa el nervio y la atmósfera desconcertante de la poesía de Baudelaire. Ya graduada de Profesora de Castellano y Literatura, Zoraida tenía la obligación de dictar clases en varios colegios de educación secundaria y participaba en foros sobre literatura venezolana, lo que en poco tiempo le permitió acumular una cultura artística de muy alto nivel. Y como yo tenía como único trabajo escribir una columna fija en “El Nacional” sobre crítica de libros en general y de literatura en particular, acoplamos la docencia y la escritura en una permanente discusión, tan grata como el amor, tan estimulante como la búsqueda del reino de la libertad. Libro que caía en nuestras manos lo leíamos por separado y luego lo discutíamos, lo cual se constituía en una de nuestras grandes satisfacciones intelectuales. Abrazamos el realismo literario con todos sus matices, pero no el realismo socialista en literatura. Así lo ratificamos cuando leímos la novela “Mar de Fondo” del para entonces joven escritor español José Ángel Carbonell. Un poco dispersa en su construcción, podría pasar como un libro curioso, de aquellos que se destinan a “espantar al burgués”, a base de trucos y desplantes efectistas, limitando así los alcances artísticos y humanos de su obra.

Page 176: Ali El Viajero Enlutado

175

-Después de la lectura de Mar de Fondo sería injusto negarle al autor un fácil y apreciable talento, al par de una cultura más o menos variada – me comenta Zoraida. -De acuerdo. Pero para crear una buena novela no bastan el ingenio y el saber. Es necesario que el artista posea una virtud esencial: la de construir sobre la realidad una realidad propia y literalmente justificable, a tal punto que sus personajes y sus distintas citaciones, vivan, actúen y se desarrollen en un mundo que responda de veras a sus especiales características. Que sean ellos en sí, figuras lógicas del único universo en el que pueden existir, el del arte; con independencia, incluso, de su mismo creador. En Mar de Fondo los personajes no alcanzan esa preciosa cualidad. No piensan ni se realizan por su cuenta. El autor les evita ese trabajo. -En una nota de presentación se nos dice que el libro trata de reflejar el actual estado del viejo mundo, cuestión que creo que no logra. Y como en el epígrafe informa que prepara una segunda novela diametralmente opuesta y ha escogido a nuestro país como fuente de la misma, tendríamos que esperar que Carbonell se libere de las ataduras que han frustrado su primera experiencia, para esperar su éxito –concluye Zoraida. Entre cielo y penumbra, toda entera me acosa esta inocencia que yo abono con mi humor vítreo, mi panal, mi encono, mi Cristo imaginario en primavera. Vierte hoy un lunes malo tal manera de obrar, desde su cráter hecho trono, que ya por lo que esparce su abandono siento hasta en el ojal mi calavera. Cómo me duele, cómo aquí me embiste su cuerpo abrasador, como estoy triste por esto de la carne que importuna y aflige a fondo, esto que ya no acaba, esto que a flor de chinche, pus y baba, recibo en muerte y doy en pan de luna.

Page 177: Ali El Viajero Enlutado

176

Hace más cincuenta años se escribió en Venezuela Etnología e Historia de Tierra Firme, cuyo autor Julio C. Salas era Profesor de Sociología de la Universidad los Andes (ULA). Por su contenido es cosa que honra a la cultura nacional; más, no así que un ensayo de esa magnitud, haya circulado como un libro más, ante la huera petulancia de numerosos eruditos y apolillados investigadores de nuestras fuentes históricas, para los cuales el pasado de Venezuela, su verdadero origen humano y social, en nada podía relacionarse con las antiguas comunidades indígenas, estudiadas tan ampliamente por Salas en diversos trabajos de su libro, desconocidos por casi todos los venezolanos –le comento a Zoraida, a quien le muestro la obra. La toma en sus manos y me responde: -Yo estoy entre las pocas personas que lo ha leído e incluso fichado. Salas estudió a fondo la realidad indígena venezolana y sacó a la luz muchos puntos de enlace con el desarrollo posterior de nuestro país. Su trabajo exhaustivo es tanto más notable por cuanto tuvo que vencer serias dificultades materiales y por no tener conocimiento de ciertos estudios etnológicos que, ya en su época habían puesto en claro muchos de los problemas, que otros analizaron antes de que desaparecieran algunas tribus indígenas. -Julio C. Salas puede considerarse uno de los precursores del desarrollo en nuestra nación de una ciencia social, hoy indispensable a la cultura nacional –le digo a manera de conclusión. La crítica literaria la cultiva con especial vocación Zoraida, desde los primeros años de estudio de literatura en el Instituto Pedagógico Nacional. Después de leer Secretos en Fuga de Luis Beltrán Guerrero, se me acerca y me plantea: -En varias ocasiones oí decir en la cátedra de literatura venezolana, acerca de la poesía de Luis Beltrán Guerrero que, más que producto emocional de una vocación espontánea, lo es de un laborioso esfuerzo intelectivo, tratándose de significar con ello que es un poeta hecho y no nacido; o, volviendo de revés la frase que aplicara García Lorca a Pablo Neruda, “un poeta más cerca de la tinta que de la sangre”. ¿Tú compartes esa apreciación? -Haya o no mucha verdad en ese juicio, una cosa debe deducirse como cierta en la obra lírica de Guerrero: la gran influencia, modeladora e inspiradora, que ha ejercido sobre ella la poesía española, especialmente la que se remonta a la lejana época del Siglo de Oro. Y esa influencia toma ya forma muy relevante en su primer libro, Secretos en Fuga, cuya segunda edición tienes en tus manos.

Page 178: Ali El Viajero Enlutado

177

-Pero en el poema Nocturno de Mar se cruzan y revuelven influencias, que en mi opinión Guerrero asimila y matiza con sensibilidad y entonación propia. -Es que a la influencia de sus poetas predilectos de la España del siglo XV y XVI, se junta la de Paúl Valery; recuerda aquello de “Tú, Eupalinos, lo sabes; oh cómplice deidad de las tinieblas”-, y otra que, aunque de noble vibración, no volvemos a encontrar en el subjetivo universo de la poesía de Luis Beltrán Guerrero: la de César Vallejo, cuyo aliento metafísico anima los siguientes versos: “Espectador de mi muerte, sin agonías, lágrimas ni rezos. Ni me siento que soy, ni me siento que he ido... Trasunto del ayer y del mañana, sin puente momentáneo: nadie me quitará la dicha de creer que no existe”. -Entonces, no es correcto censurarle a Guerrero, para una valoración intrínseca de su poemática, su rigorismo castellano a usanza de los viejos clásicos, con su excesiva sobriedad metafórica y su extremada tendencia a la síntesis y a la reducción mecánica de los giros y las imágenes –infiere Zoraida. -Sí, en realidad, en sus poemas hay una verdadera creación artística, y ésta mantendrá su validez así se exprese en una u otra forma. Su ropaje, aunque exagere el artificio pedantesco de sus matices exteriores, es cosa secundaria. Luis Beltrán Guerrero sí tiene inspiración poética y espontaneidad. La suficiente para que un artista culto y laborioso llegue a escribir buenos poemas. Y él los ha escrito. -¿Tú no crees que Guerrero no ha logrado acoplar su modo de expresión, tan pródigo de castizas esencias, a los asuntos típicamente venezolanos que trata de desarrollar en su poesía, y que necesita un lenguaje distinto? -Sí. En poemas más logrados en los que describe pedazos de montañas andinas y paisajes rurales y urbanos del Estado Lara, al avanzar en su lectura salta a la vista y al oído algo que desentona con el objeto y tema de la narración: el idioma, la frase lírica, restringida a un secreto molde incapaz de contener, en toda su amplitud, el característico ambiente que inspira al poeta. Sabemos que los elementos geográficos y humanos de esas poesías pertenecen en realidad a nuestro mundo. Sin embargo, un lector hispano no observaría

Page 179: Ali El Viajero Enlutado

178

gran diferencia entre la descripción de Guerrero y la que han hecho de algunos de sus paisajes numerosos poetas españoles. Zoraida y yo concluimos en que para alcanzar una verdadera perfección, nuestros escritores, tanto en prosa como en poesía, han de expresarse en un lenguaje que se adapte a las particularidades de este mundo. Tal es el caso de Luz Machado de Arnao con su Canto al Orinoco, una positiva demostración de la inquietud actual de nuestros poetas por acercarse al mundo terrenal de Venezuela e inspirarse en su espléndida realidad, para intentar una poesía de nuevo tono y substancia. Una poesía que exprese lo propio y no cante paisajes y vivencias extrañas. En tal sentido Luz Machado ha escogido el rumbo que más conviene a todos los artistas venezolanos, sea cual sea el género en el que se ejerciten. -El poema de Luz machado a nuestro río inmemorial se desenvuelve en un dilatado crescendo. Quizás la extensión del canto 876 versos, la mayoría libre y agrupada en secciones, y más que ésta la forma de realizarlo, haya obstaculizado su mayor desarrollo en el logro de una creación más directa y diáfana –le comento a Zoraida. -Más que la extensión, creo yo -me responde- es la afluencia de figuras y agregados líricos un tanto artificiosos, lo que obscurece la imagen primaria del poema, a un extremo tal que a veces hasta el propio río desaparece ante nuestra vista, reduciéndose a un contorno subjetivo, en el que no siempre es posible apreciar su verdadera y deslumbrante visión. -Tratándose de un canto de innegables alcances, con sobra de bellezas que revelan una fecunda vocación, es una lástima que Luz Machado no haya evitado ese recargo, y haya marginado por completo el factor histórico, que en un canto de esa amplitud, hubiera podido utilizarse del modo más provechoso posible como riquísimo elemento poético. Nuestro Orinoco no es un simple fenómeno geográfico. Tiene una categoría especial para nosotros. Es el río de los grandes mitos y leyendas. El río de la Amalivac, que quiso darle doble curso en beneficio de los hombres. A su orilla crecieron y se desarrollaron las principales tribus de Venezuela; y gracias a su gran riqueza fluvial, nacieron y prosperaron la agricultura, la alfarería y otras industrias, a cuya evolución están unidas diversas manifestaciones culturales de nuestras primeras sociedades. En cualquiera de los períodos básicos de la historia de Venezuela, el Orinoco juega un papel de fantasmal trascendencia. El “país de Uriaparia” es, en la época precolombina, cuna de nuestra más rica y casi única mitología; en el Descubrimiento y la Conquista, teatro de azarosas expediciones en busca de la comarca fantástica de El Dorado, que han dado tanta fama a algunos

Page 180: Ali El Viajero Enlutado

179

nombres como Ordaz y Raleigh entre otros. Posteriormente, en la Guerra de Independencia, la importancia del Orinoco se torna decisiva para la República. En síntesis, puede decirse –y con esto no anuncio ninguna novedad- que la biografía del Orinoco resume un amplio trozo de la historia de nuestro país, que cubre los más diversos aspectos. Al final Zoraida y yo concluimos en que todas estas observaciones nuestras no desvalorizan, en general, los principales aciertos y hallazgos que –dentro de su plano lírico- contiene el poema. Muerto el amor, muerta su luna de ostro, se da aquí este vivir, coágulo, insidia del tiempo; se da el vómito, la envidia, la llaga verde en cuyo altar me postro. Quiero huir de una tara en que soy rostro. que aunque bien la trasudo me fastidia, y así vivo con ella en plena lidia muy lejos de los días del calostro. Con tanta luz el sol se torna espurio. Por demasiado cierto, en el augurio de la carroña, se hace todo falso. Real será entonces lo que aquí viviere clavado en una cruz, o lo que muere radioso danzarín en un cadalso. En la redacción de “El Nacional” Miguel Otero Silva me entregó dos libros para que los analizara en mis próximas columnas de “El Cura y el Barbero”. Uno era la tercera edición de su novela Fiebre, y el otro Poesías Escogidas de Rafael Arvelo y Francisco Pimentel. -De Fiebre puedes decir lo que te parezca, porque creo que es una obra muy sencilla que yo escribí como un testimonio de nuestras luchas políticas contra la tiranía de Gómez, pero vas a disfrutar de esta selección de poemas humorísticos de Arvelo y Job Pim, realizada por Pedro Díaz Seijas. Zoraida y yo habíamos leído Fiebre en ediciones anteriores y algunos poemas sueltos de Arvelo y Francisco Pimentel, lo que me permitió decirle a Miguel:

Page 181: Ali El Viajero Enlutado

180

-Mañana o pasado mañana te traigo mi opinión de ambos libros. Creo que tengo algo nuevo que decir sobre tu novela, porque la he leído varias veces e incluso la he discutido con Zoraida, que es como mi alter ego. Y sobre los poemas de Arvelo y Job Pim he conversado ligeramente con Díaz Seijas. Salí de la redacción del periódico y me fui al Café Bolívar a esperar a Zoraida, seguro de que esa era su ruta de todos los días, donde solíamos encontrarnos cuando queríamos conversar sobre literatura, antes de ir al apartamento a auscultar las tentaciones de nuestros pecados, convertidos en las delicias de la noche. Zoraida llegó acompañada por Carlos Gauna. Cuando los vi a unos cincuenta metros de distancia caminar en dirección al Café donde me encontraba, pensé que la situación política se agravaba para la oposición. -La represión política se ha extendido por todo el país contra comunistas y adecos – me expresó al no más sentarse, Carlos. –Las instrucciones son las mismas, que los que estamos legales reforcemos la logística de los dirigentes clandestinos. Que continuemos nuestra vida normal. -Hay rumores de conspiración militar. Mi papá está muy preocupado y quiere que nos vamos todos para España –intervino Zoraida. Yo he decidido quedarme, porque no estoy fichada como comunista. -Continuemos en nuestro trabajo. Yo voy a escribir sobre la novela Fiebre de Miguel Otero Silva, destacando sus valores literarios, pero todo el mundo sabe que su argumento está centrado en la lucha contra una dictadura. Me gustaría intercambiar opiniones con ustedes, les planteé a manera de estímulo a la conversación. -Yo no soy crítico – empezó a exponer Carlos. Tal vez un buen lector y como tal, la primera vez que la leí me pareció muy realista, como un reportaje novelado muy bien escrito. -Esa edición que tienes en las manos, creo que es la corregida. No cambia la esencia de la novela pero mejora mucho la sintaxis, que hasta podríamos decir que es casi perfecta. Miguel Otero es un gran poeta – expresó Zoraida. Yo había leído las dos versiones y pensaba que ambas no tenían una diferencia substancial tal como afirmaba Zoraida, y que el tiempo lo que había hecho era afianzar los valores artísticos que, del modo más novedoso y original introdujo es vibrante narración en la novelística venezolana. Como obra inicial abre nuevos caminos al autor para nuevas creaciones. Por eso les respondí: -Los que al comienzo sólo vieron en Fiebre la obra en prosa de un poeta, creo que no percibieron la estructura integral de la novela y marginaron otras

Page 182: Ali El Viajero Enlutado

181

proyecciones de la misma. Igual cosa puede decirse de quienes únicamente vieron en el libro un hábil reportaje, adornado con algunos giros hermosos, y donde el espíritu de tesis privaba sobre todo aspecto literario del mismo. Fiebre no es un poema ni un reportaje, sino una verdadera novela, de audaces intentos y realizaciones, que nos ofrece uno de los más hondos y patéticos análisis de la vida y de la historia venezolana. -Ubicándonos en la época en que escribe Miguel Otero su novela, ésta había experimentado cambios muy importantes en la técnica narrativa. ¿Cómo evalúas la técnica empleada por él en Fiebre? –plantea Zoraida. -Quizás lo más original de la técnica de “Fiebre” estriba en el hecho de no ceñirse, en particular, a ninguna; y al mismo tiempo, de no rechazar ningún modelo de narración. En esa forma la novela recoge y expresa del modo más elocuente y realista el violentado cuadro que se propuso describir Otero Silva en ella, lográndolo exitosamente, a despecho de preceptos retóricos, cuya violación se imponía como forzosa necesidad para su mejor desarrollo. No hay duda que esa técnica libre y no sujeta a ningún patrón narrativo, era lo que más convenía a un tema de suyo zigzagueante y contradictorio; y ese contraste formal, ese aparente desorden estilístico le da a Fiebre uno de sus más esenciales atractivos, ya que lo que pierde en corrección y pureza literaria, lo gana en espontaneidad, en emoción y en dinamismo poético. -¿Y cómo piensas explicar tú, la desigualdad de expresión y calidad que coloca en dos planos distintos las dos partes en que se divide la novela? El narrador que traza el primer cuerpo del libro, La Generación del 28, carece de la garra y del dominio intelectual de quien escribió “Montonera”, que constituye el segundo cuerpo. -La diferencia de valores entre una y otra se explica por ser la primera parte, obra de un escritor que apenas comenzaba, y la segunda fue escrita ocho o diez años después. Pero esta diferencia pasa a un segundo plano cuando se juzga a Fiebre en su conjunto, y con relación al momento en que fuera concebida y creada. Las lagunas y defectos literarios ya no pueden obscurecer entonces la perspectiva integral de la novela logrando apreciarse en todo su alcance, el ascenso épico, la cruda belleza y el humano y pujante realismo que estremece sus páginas, con un aliento parecido al que hallamos en su última frase de un espléndido vigor poético, cuando afirma: “La fiebre corre por mis venas como bajel de fuego”.

Page 183: Ali El Viajero Enlutado

182

Esto que aquí viniere, según dices, desde un tumor azul, desde su tallo, vendría por el mar, vino a caballo taloneando sus negras cicatrices. Vino entre dioses de humo, entre raíces de pena, y pues me busco y no me hallo, clausura su cerebro mi serrallo para que en esa llaga me agonices. Esto que entonces mata, ora y reluce, quizá vendría de un horrendo cruce entre el alma y su túnica incestuosa. Y así se explicaría mi abolengo, viniendo finalmente como vengo del hombre y su mentira dolorosa. -Con razón se asombraba Rubén Darío de que en España, tierra de Góngoras y Quevedos, los únicos que innovaron y renovaron la poesía fueron “los poetas del Madrid Cómico y los libretistas del género chico” - el comentario y la cita se los hago a Zoraida y a Carlos para llamar su atención sobre el libro Poesías Escogidas de Rafael Arvelo y Francisco Pimentel, que tengo en las manos y se los muestro. Sobre él debo escribir una nota para el diario “El Nacional”. -¿Tú crees que ha pasado algo similar en Venezuela? – preguntó Carlos. -Desde la época de la Colonia ha circulado de boca en boca una extraordinaria poesía del humor, que nadie se ha interesado en recopilar. Por eso es importante que el Profesor Pedro Díaz Seijas se haya ocupado de la publicación de los poemas de Arvelo y algunos de Job Pim, unido al primero en el parejo mundo satírico de una obra de verdadero ingenio, pese a la época que los separa. Vistos y juzgados, más en condiciones de bufones del verso que de artistas responsables, los poetas satíricos dispusieron de una libertad, que el pacato juicio de los académicos les negaba a los creadores serios. Zoraida que estaba muy atenta al tema y que disfrutaba cuando yo pronunciaba, lo que para ella era una irreverencia contra el academicismo en literatura, me preguntó:

Page 184: Ali El Viajero Enlutado

183

-¿Cuáles son en tu opinión las fundamentales innovaciones que aportan nuestros principales humoristas a la poesía contemporánea? -Eso se palpa inequívocamente en las poesías de Arvelo. Hay en ella giros, metáforas, combinaciones e innovaciones que de haberlas intentado una poeta de más elevada estirpe, no las habría pasado muy bien con la puntillosa crítica de la época. Esa libertad, que dispensó a los humoristas de cánones, ataduras y borceguíes de Academia, fue utilizada talentosamente por Arvelo en un juego poético donde metros, rimas y estrofas saltaban en novedosas piruetas, que no llegaron siquiera a imaginar sus colegas de otra jerarquía. -¿Piensas que hay que realizar algo importante para hacer conocer los humoristas y su obra a las nuevas generaciones? -Ahora que estamos en época de revisión de valores, se impone como necesidad el que rescatemos nuestros mejores poemas humorísticos, para una Antología que, a no dudarlo, motivará muchas sorpresas. Junto a Rafael Arvelo y otros de su siglo, habría que agregar ciertas producciones más actuales, de Job Pim, Leo, Arvelo Larriva, Nazoa, Andrés Eloy Blanco y Otero Silva, que han creado verdaderas obras maestras en ese género chico tan admirado por Rubén Darío. Avanzaba la tarde y yo le recordé a Carlos y a Zoraida que Alirio Díaz tocaría un concierto de guitarra en el Teatro Nacional, los invité a que lo oyéramos no sólo porque era mi amigo desde la infancia, sino porque regresaba triunfante en los principales teatros y salas de concierto de Europa y los Estados Unidos y consagrado como un virtuoso de la guitarra clásica. -Esa es la mejor manera de despistar a la policía política, que creo ya comienza a vigilar nuestros pasos –respondió Carlos. –Además tendremos la oportunidad única de enriquecer nuestro acervo cultural y educar el oído musical disfrutando a tu paisano, convertido –según leí- en el próximo sucesor de Andrés Segovia, la primera guitarra del mundo. Zoraida fue tanto o más entusiasta, no sólo por la relación amistosa que yo tenía con Alirio, sino porque ella era una exquisita melómana y cantaba entre familiares con voz de soprano. Pasamos muy rápido por el apartamento y después que Zoraida se cambió de ropa, salimos y tomamos el autobús para el centro de la ciudad. A la entrada del Teatro encontramos a Alirio, compartiendo su prestigio mundial y su sencillez humana con parte del público que se agolpaba para saludarlo. -¡Alí! - casi me grita al verme.

Page 185: Ali El Viajero Enlutado

184

Le presenté a mis compañeros y quedamos a reunirnos al final del concierto en el Hotel Nacional, donde se hospedaba por cuenta de la empresa que lo contrataba. Antes nos entregó tres tickets para entrar al concierto. El concierto fue un éxito total. Alirio tocó “La Chacona” de Juan Sebastián Bach; “Recuerdos de la Alambra” de Isaac Albéniz; un “Minueto” de Beethoven: una “Romanza” de Schubert, todos recibidos con grandes y prolongados aplausos. Cuando tocó el “Preludio” de Bach y el “Preludio Criollo” de Rodrigo Riera el público se puso de pie y le rindió una verdadera ovación. Al finalizar nos dirigimos al lobby del Hotel Nacional. Alirio nos habló de su gira por algunos países de Europa y algunas de las principales ciudades de los Estados Unidos, de sus deseos de tocar en Venezuela y de las dificultades para conseguir algunos contratos en las más grandes ciudades como Maracaibo, Valencia, Barquisimeto. -De todas maneras viajaré y tocaré cualquiera que sea el número asistentes. Llegará el momento en que tendremos un público numeroso para diversas actividades culturales. -Lamento que haya muerto Chío Zubillaga y no podamos volver a visitarlo con tu guitarra, a rendirle el mejor homenaje de sus discípulos –le expresé cuando ya se disponía a retirarse. –Cuando regreses de tu gira por el interior del país, vamos a visitar a Gustavo, antes de que vuelvas a viajar a Europa. -Magnífico. Recordaremos San Francisco, La Candelaria, Carora y sobre todo el cuarto-biblioteca de Chío y su voz tronante diciéndonos: “Tienen que salir de Carora a estudiar, a conocer el mundo de la cultura y del progreso del hombre”. Nos despedimos y Zoraida y yo regresamos a nuestro apartamento. En el trayecto ella no salía de su asombro ante la humildad y el genio de Alirio. -Cuando regrese lo oirás tocar, nada más que para nosotros, un pequeño grupo de amigos, en la casa de Gustavo. Vamos a dormir. Mañana hablamos de las Poesías Escogidas de Maitín y Lozano. Zoraida se metió al baño y a los pocos minutos salió en bata corta de dormir. Su semidesnudo dispersó el cansancio de la jornada del día y provocó la descarga de fuego que nos unía hasta extinguirse en el frío de la madrugada. Alcé lentamente su minúscula prenda para levantar la llama a extremos incontenibles de la pasión amorosa. Busqué sus labios y todo su cuerpo se acercó suavemente hasta perder toda distancia de mi cuerpo. Envueltos por la

Page 186: Ali El Viajero Enlutado

185

noche pasaron horas inseparables de otras horas, hasta que el éxtasis y el sueño se acoplaron. Estoy cayendo siempre a fondo en esta realidad que a mi estrato desmenuza, que siempre anima un lobo que me azuza, siempre regresa el sábado y apesta. Con bolo y brillo infausto me indigesta y entre su funeral escaramuza le sufro aquí los tránsitos, la alcuza de su desolación, su agua funesta. Me cargo yo un abismo. A paso de oro voy sobre la miseria. En su meteoro de cal y mugre vibro más humano. Y así entonces, sin Dios, desde mi rico trono de angustia yo me purifico, y a la sombra del ángel me engusano. Para 1930 año en que publicó su notable trabajo de investigación etnológico, Venezuela Precolombina, B. Tavera Acosta había escrito 35 obras histórico-científicas, en las que se analizaban en detalle, y con firmes conocimientos de Arqueología, Lenguas y Dialectos indígenas, Paleontología y Economía Política, los más variados e ignorados aspectos de nuestro país –le comento al día siguiente a Zoraida, antes de comenzar nuestro análisis de Ríonegro el último libro de ese excelente investigador de nuestro pasado. –Desde sus leyendarios orígenes de muchos siglos anteriores al Descubrimiento, hasta los más actuales períodos de nuestra historia. -¿Podría compararse con el valor histórico y científico de la obra realizada por Julio C. Salas, de quien hablamos recientemente? -Creo que es con el único con quien se puede establecer un parangón. Toda su gigantesca labor tuvo como finalidad darnos una clara y precisa noción de Venezuela, en el marco de una amplia perspectiva orgánica, que abarcase y sintetizase toda su realidad humana, geográfica y cultural. De ese ingente cuerpo bibliográfico, “Ríonegro” es piedra capital de todo el edificio

Page 187: Ali El Viajero Enlutado

186

que logró alzar Tavera Acosta, y del que ahora comienzan a aflorar a la superficie sus verdaderas proporciones. -¿Hasta dónde crees que alcanza el valor científico de su obra? -Ríonegro es un libro que tal vez no se acople mucho a la exigencia académica de algunos sabios –excesivamente pegados a los sobrios y ortodoxos modelos europeos- por su técnica un tanto libre, su aparente promiscuidad y lo que podría llamarse su falta de hilación y rigor metódicos. Pero la verdad es que el progreso científico de Venezuela debe muy poco a esas escuelas. Lo debe casi todo a hombres que como Salas, Jean, Rojas, Alvarado, Pitier y Tavera Acosta estudiaron el país desde su más íntimo socavón espiritual y material; y en sus obras sintieron y hablaron como venezolanos, aunque varios de ellos no lo fuesen de cuna, creando así un verdadero estilo científico nacional, y con ello un sistema autóctono de estudio, análisis e interpretación, a través del cual se nos facilita la exacta y lógica comprensión de Venezuela, como gusta decir Mariano Picón Salas. -Lo que se le ha señalado como improvisación no le quita méritos a la obra. El tiempo ha demostrado que las críticas y observaciones que hizo a Humboldt, Codazzi, Chaffanjon eran correctas. Sus alegatos y explicaciones sobre la pretendida antropofagia de los indígenas venezolanos, han ayudado mucho a esclarecer este problema. Y aparte de otros méritos Ríonegro es un libro de exaltadas miras humanas en defensa de una verdad y realidad histórica –la de nuestros pobres indígenas-, manchada y desfigurada desde Gumilla con su Historia de las Naciones del Orinoco, hasta publicaciones de este tiempo, como la burda y mendaz narración de Bayle, “El Dorado Fantasma”. Cuando volví a la redacción de “El Nacional” a llevar mi columna, Miguel me recibió como siempre, muy afable pero preocupado por el cerco policial que se cernía sobre el periódico y sus colaboradores. Me extendió un libro que tenía en sus manos y me dijo: -Escribe una nota sobre esta reedición de esta novela, El Sargento Felipe de Gonzalo Picón Febres. Envíamela con Zoraida o cualquier persona amiga en quien confíes. Quiero que continúes como columnista del periódico, pero creo que debes salir del país. Comprendí las razones de Miguel y se lo agradecí como amigo y, para mí, más que un camarada, aunque él no militaba en el Partido, me constaban sus permanentes colaboraciones para los dirigentes en la clandestinidad, e incluso por el espacio que nos abría a periodistas e intelectuales comunistas

Page 188: Ali El Viajero Enlutado

187

desempleados, en las páginas del periódico. Tomé el libro en mis manos y le expresé: -Me gustaría volver a Europa y estudiar más a fondo la cultura y la política de varios países del viejo continente, pero ya no soy tan joven para buscar una beca estudiantil, ni tengo medios para costear mis modestos gastos. -Te vas a Roma como corresponsal literario de “El Nacional”, te pagamos en dólares el equivalente a lo que cobras aquí por tus columnas. Si es posible un aumento, cuenta con ello. Me retiré preocupado por lo que estaba pasando en la política venezolana, dispuesto a viajar a Roma, porque al fin y al cabo yo era un intelectual que militaba en el Partido, mas no un dirigente político. Conocer y estudiar la cultura europea no me desvinculaba de la política, por lo contrario me permitía adquirir una visión más profunda y conceptual del momento histórico que atravesaba el mundo. Se lo participé a mi familia y todos estuvieron de acuerdo. Neli, mi hermana menor también viajaría, estaba en preparativos matrimoniales con el periodista y diplomático Carlos Díaz Sosa y se irían a residenciar en París. Mi madre, por razones obvias, la más afectada, estoy seguro que pensó que algo bueno, muy bueno, podría estar planteado en el futuro de un hijo que lo único que sabía hacer era escribir, terminó aceptando la separación, sin dejar de verter varias lágrimas, como lo más conveniente a mi vida. Claves –mientras se cierra el alma- busco para esta pesadumbre sin alcoba, a pleno aire del tango que se soba, de antañoso alfabeto, casi etrusco. Buscándolas así llagoso, brusco, mi inocencia de pronto se me enloba, y a la sombra del alma y de su arroba dolorida me encojo, me apeñusco. Pierde el hombre función de vida en cada segundo de su búsqueda hechizada. y en torno al hueso mío enardecido, de todo esto, al final, la clave entera

Page 189: Ali El Viajero Enlutado

188

soy yo, con todo lo que me trajera del útero en que fuera concebido. Zoraida sería la última en conocer mi decisión. Presumía una reacción muy cerebral y de una gran entereza de política militante, ella había avanzado mucho en su formación intelectual en todos los aspectos de la vida, que le permitían actuar con sobrada y conciente independencia. Pero me temía un desgarramiento espiritual recíproco, que aunque transitorio, quería y debía posponerlo hasta el último momento aconsejable, hasta donde era posible que privara la racionalidad. Sin embargo, era inevitable y a muy corto plazo. Alirio había regresado de su gira de conciertos por el interior del país, y enterado de mi viaje a Roma, no sólo se había alegrado sino que me había ofrecido la casa de su suegra como hospedaje para mi llegada. Gustavo nos daría una cena en su casa para despedirnos y Zoraida debería asistir, lo que hacía perentorio comunicarle mi decisión. Al llegar al apartamento Zoraida tomó el libro de Picón Febres en sus manos y me manifestó que quería leerlo, pues conocía del autor La Literatura Venezolana en el Siglo XIX. Se retiró a leerlo y yo aproveché para escribir la introducción de lo que sería mi última columna “El Cura y el Barbero”. En la revalorización de las obras literarias del pasado siglo, y especialmente de sus postrimerías –época en que llega a su fin el romanticismo e irrumpen en la cultura venezolana el criollismo y el modernismo- la novela de Gonzalo Picón Febres, El Sargento Felipe, puede juzgarse como uno de los muy contados libros que hicieron posible la posterior aparición de un género narrativo más acoplado al contorno, la historia y el verdadero sustrato anímico de Venezuela. Y esto, a pesar de las incongruencias, el lenguaje no muy purificado y los lastrosos arambeles retóricos que abundan en casi toda la obra del autor merideño. Busqué la opinión de Jesús Semprum para tratar de ser más objetivo y me encontré con unas quemantes y drásticas expresiones en las que afirma: “El estilo del señor Picón Febres es caudaloso, monótono, preñado de enumeraciones y amaneramientos, relleno de pobres imágenes desgastadas por el roce habitual de todas las plumas, impropio para la síntesis, y, por lo tanto fatigoso en la exposición”. A pesar de este duro juicio sobre el autor de La Literatura Venezolana en el Siglo XIX, esta obra fue un trabajo de excepción en su tiempo. Los defectos que Semprum le señala a Picón Febres como estilista, si bien se prodigan en su famoso estudio de crítica, se exhiben

Page 190: Ali El Viajero Enlutado

189

en sus descripciones noveladas con un ropaje más discreto. Picón no se limitó al papel de un simple intérprete, de modesto Jerónimo de la cultura de su siglo. Al escribir su novela El Sargento Felipe tuvo que utilizar un lenguaje más directo, más espontáneo y simple para describir personajes insignificantes de la época de Guzmán Blanco, en su tierra merideña. Suspendí la redacción de mi artículo y fui a buscar a Zoraida, pero como todavía leía el libro me fui a la cama a pensar un poco cómo plantearle lo de mi viaje. Me quedé dormido por varias horas. Cuando desperté, Zoraida estaba a mi lado. Pensé que era el momento para abordarla. -¿Has pensado, Zoraida, que algún día podríamos estar en lugares distintos a este cuarto, a esta cama y a este apartamento donde hemos vivido grandes momentos de nuestras vidas? Como si lo presintiera o lo hubiese pensado una o varias veces, reaccionó como una militante de la revolución, soberana y conciente de que circunstancias políticas u otras de fuerza mayor podrían obligarnos a la separación. -Sí. Creo que hemos vivido mucho tiempo juntos como si en el país no pasara nada. El paraíso en la tierra lo alcanzaremos en el socialismo, y actualmente vivimos una dictadura rapaz y criminal. Tal vez tengamos que separarnos, mas no divorciarnos –sonrió y colocó su pierna izquierda sobre las mías. -¿Lo crees inminente? -Sí. Se espera una razia contra la periferia del Partido, ya que no le pueden llegar a los dirigentes fundamentales en la clandestinidad. -¿Qué piensas hacer? -Miguel aspira que continúe realizando mi trabajo desde Roma. Está dispuesto a nombrarme corresponsal literario. -Me parece muy bien, si la represión es contra los intelectuales del Partido, tú debes ser uno de los primeros blancos de la policía política. Yo soy prácticamente desconocida, me quedaré hasta que se pueda o aguante las ganas de irme a Roma a encontrarme contigo, aunque sea entre las ruinas de la ciudad antigua -se volteó totalmente y nos besamos. El silencio se hizo presente y se abrazó a nosotros. El desnudo se hizo presente y se abrazó a la noche que llegaba con el encanto y las complicidades, que sólo el amor le reconoce a la celestina que lo estimula y lo protege. Zoraida se acopló a la vida como para no desprenderse jamás. Recorrimos juntos un camino zigzagueante de placeres y promesas irreversibles. Satisfechos plenamente nos colocamos en un punto de partida que nos permitiría marchar por rumbos distintos para reencontrarnos en un

Page 191: Ali El Viajero Enlutado

190

nuevo mundo. El primer amanecer de una nueva existencia nos sorprendió todavía unidos, buscando la forma de separarnos con delicadeza, sin dolor, confiando todo en el porvenir, nos levantamos. Suspendimos la rutina de todos los días y nos dedicamos a preparar mi viaje. -Debo terminar lo que será mi última columna para “El Nacional”, para que me la lleves a la redacción hoy mismo. -De lo que recuerdo de mi lectura, pienso que Picón Febres fue un escritor de amplios recursos literarios, pero que no supo captar o descubrir los secretos de su época –señala Zoraida. -De acuerdo. Estuvo por encima o por debajo de ella. No cristalizó. Mariano Picón Salas, en su magnífico prólogo a esta edición nos orienta sobre estas peculiaridades de su “lejano deudo”. Odiaba a los románticos y lo era mucho, en el fondo. Se sentía demasiado actual para volver a las fuentes clásicas; mas, por otra parte la concha romántica le impedía correr libremente al encuentro de la nueva aurora que anunciaba el modernismo. En este violento cruce de caminos se quedó solo, frustrándose así como posible creador de una gran obra. -Pero no es un escritor totalmente frustrado – advirtió Zoraida. -No. Gracias a un impulso instintivo de verdadero escritor, logró dar algunos pasos seguros y audaces en rumbos no explorados de nuestra novelística, descubriéndonos de este modo un fragmento del oculto y desgarrado corazón de esa Venezuela, para la cual no tuvieron muy buena vista ni los clásicos, ni los románticos, ni los abrillantados corifeos de nuestros modernistas. Dimos por terminada también nuestra última tertulia literaria. Zoraida llevó mi artículo al periódico y a su regreso me comentó: -Hay una atmósfera muy tensa, tanto en la calle como en la redacción de “El Nacional”. Parece que los periodistas estuvieran esperando acontecimientos muy críticos. Algunos te miran como temiendo o queriendo decirte algo, pero no te lo comunican. Sólo en el comercio, como en el Café Bolívar, donde me tomé un marroncito, parece que la vida transcurre normalmente. -Donde nosotros nos movemos, Zoraida, el ambiente se torna irrespirable. Para variar un poco, esta noche vamos a la casa de Gustavo, quien nos dará una cena de despedida a mí y a Alirio que regresa a Europa, aunque en fecha distinta a la mía. -Magnífico. Gustavo es un gran anfitrión y tiene un don de gente muy especial, brinda una confianza y fraternidad únicas.

Page 192: Ali El Viajero Enlutado

191

En la casa de Gustavo recordamos nuestras correrías por los cardonales de La Otra Banda, especialmente entre San Francisco y La Candelaria, y nuestras visitas al cuarto-biblioteca de Chío Zubillaga, el gran maestro que nos estimuló a buscar nuevos rumbos. Gustavo es médico neuropediatra, Alirio es concertista internacional de guitarra clásica y yo, periodista y poeta buscando editor para publicar “El Corazón de Venezuela”. Alirio ejecutó para nosotros, composiciones de los grandes maestros que forman el Pentagrama Internacional de la Guitarra Clásica: Häendel, Bach, Albeniz y un arreglo para guitarra, que él mismo había hecho de “El Diablo Suelto”. -Los caroreños y sus descendientes y amigos o compañeras como tú, Zoraida, somos los únicos seres en el mundo que podemos oír gratis a un concertista internacional como Alirio –le hice el comentario después que la vi aplaudir en medio de grandes demostraciones de complacencia y solidaridad. -Pero tal vez lo más importante, es que lo oímos cuando no conocía las notas musicales y tocaba de oído en la biblioteca de Chío y al pie de las ventanas de nuestras amigas de la adolescencia y juventud en Carora –agregó Gustavo. -Sin lugar a dudas que es un privilegio oír en la intimidad del hogar de un caroreño a un concertista como Alirio. Un motivo más en mi vida para sentirme casi caroreña –expresó Zoraida y todos reímos sus magnánimas palabras. -Por tu origen español serías una goda, pero por tu pensamiento serías como Chío, una tormenta revolucionaria en una pequeña ciudad conservadora –acotó Alirio. Abandonamos la casa de Gustavo plenos de alegría por el encuentro y de satisfacción por mi viaje y el de Alirio para Europa. Sobre Zoraida y yo, sobre nuestros deseos de seguir juntos, inseparables, hacia un futuro de un nuevo mundo, se abrazó un nuevo amanecer. La separación se tornó más sentimental. Imposible cerrar sus brazos, sus piernas y su vida para dejarme marchar. Imposible transportar conmigo su aliento, sus caricias y el fuego de su epidermis, de su instinto femenino. La hora de partir se acercaba y no era posible posponerla. Volvió la racionalidad y nos levantamos. -Me llevo tus recuerdos y tu imagen – le expresé cuando se oyó la sirena del barco que anunciaba el último llamado. -También mis sueños, que son los sueños de la humanidad –respondió con mucha entereza y caminamos en dirección contraria. Yo seguiría la ruta inversa del tercer viaje de Colón.

Page 193: Ali El Viajero Enlutado

192

Sigue en todo este trauma de sombría, cruenta raíz. Tiene aire de fandango, de luna, digo. Le hallarías rango celeste a su infernal melancolía. Perpetuo sigue en su llagosa estría, pues bajo el arco-iris que yo enfango tocóle a mi alma por fortuna y tango de los dolores el que más dolía. Dolor de todos éste, que me surca brutal, que por mi origen se bifurca. da mucho más de lo que sí contiene. Y por venir, viniendo a cualquier hora, con su tizón y su hacha sin demora viene de no sé dónde, pero viene.

Page 194: Ali El Viajero Enlutado

193

V ROMA Al llegar a Roma me dirigí a la dirección de la familia Rissi que Alirio me había dado en Caracas y me recibió su suegra, una mujer amabilísima que hablaba algunas frases en español, quizás producto de su relación con su hija, Consolina, la esposa de Alirio, a quien conocí de inmediato y ambas me prodigaron todo tipo de atenciones familiares. Adquirí un pequeño mapa de la ciudad y me dediqué a conocer los lugares histórico-culturales. A los pocos días llegó Alirio y durante semanas enteras disfruté sus ensayos de guitarra, que eran verdaderos conciertos. Visité la casa del Partido Comunista de Italia y me encontré con varios camaradas a quienes había conocido en el Festival Mundial de la Juventud reunido en Budapest en 1949. César, el jefe de la delegación de la juventud italiana a aquel Festival, de una gran sensibilidad artística, había compartido conmigo y otros camaradas una mesa de discusión sobre la cultura y el socialismo, me invitó a que habláramos entre un grupo de jóvenes sobre el poeta ruso Vladimir Maiakovsky, a quien todos admirábamos por su genio literario. En un salón de conferencias de la casa del Partido nos reunimos unos veinte camaradas, con una especial vocación por la actividad cultural, entre quienes destacaba por su elegancia y un mechón de pelo rubio que le caía sobre la frente, Andreína, la más joven de los asistentes al Festival de Budapest. -Yo me voy a referir a algunos aspectos de la vida de Maiakovsky y en especial a una obra que me ha llamado mucho la atención, titulada La Chinche. Como todos sabemos tuvo una existencia muy corta. Nació por el año 1893 en un villorrio de la Rusia asiática: Bagdad –precioso nombre de leyenda y sueño- y falleció en Moscú en abril de 1930. Murió por propia mano, suicidándose con un tiro de revólver. Una muerte rápida como sus poesías, sus piezas de teatro y sus amores. Mucho se habla y se ha hablado de este suicidio. ¿Por qué se mató teniéndolo todo a mano y habiendo triunfado en todo? No sufría de ninguna enfermedad: era alto y robusto como un leñador

Page 195: Ali El Viajero Enlutado

194

siberiano; ni lo amenazaba ninguna desgracia. Sufría en cambio, dijo con acento piadoso César Vallejo, “de una crisis moral aguda. El esfuerzo para voltearse de golpe y como un guante a la nueva vida le quebró el espinazo y le hizo perder el centro de gravedad”. Bella frase que tampoco nos aclara el motivo de su muerte. Sea cual fuese éste, lo cierto es que Maiakovsky puso fin a su vida en una primavera del año 30, dejando una de las obras más curiosas y personales de la literatura de este siglo. -¿Qué hay de cierto que él sacrificó gran parte de sus aptitudes al doctrinarismo y a la política? –intervino Andreína con evidente sentido polémico frente al realismo socialista. -No comparto esa apreciación. Poetas y Tambores a la Calle, fue un grito de combate de aquel bondadoso y apasionado gigantón, pero tras ese gran grito se fue el poeta con su oratoria fulminante, sus afiches, sus dos metros de estatura y el torbellino de sus audaces y revoltosas fantasías. Allí, con asombro, lo vieron sus paisanos haciendo de afichero, de agitador de plaza, de recitador y de dramaturgo escandaloso que pretendía destruir el antiguo teatro y crear en su lugar un género nunca visto. De esta última actividad de Maiakovsky han quedado tres o cuatro piezas, entre las cuales se destaca La Chinche, a la que yo quiero referirme hoy. En esta obra supo frenar a tiempo los potros de su afán propagandístico y darle campo y horizonte abierto a los de su gran sensibilidad poética. Esta pieza es rica en las audacias e innovaciones típicas del autor. Pero su intención no se circunscribe ninguna circunstancia política del momento. Plantea un problema valedero para toda la humanidad. El argumento es simple: Un burócrata soviético –Skripkin- va a casarse con una prostituta. La boda termina en medio de un incendio donde, a excepción del novio perece todo el mundo. Este queda sumergido en un sótano que han inundado los bomberos. Allí permanece durante cincuenta años, hasta que los científicos de la época lo resucitan. Y con él a una chinche o un chinche. Vuelto a la vida Skripkin se halla en medio de un mundo incomprensible, en el que todo está sometido a las más severas reglas científicas. Domina en él una higiene absoluta. Los microbios, las enfermedades, la embriaguez y la suciedad han desaparecido. Pero también ha desaparecido el alma. Sujeta a la ley de una maquinización total la gente de esa época se horroriza cada vez que el descongelado –ese infeliz “burguensis vulgaris”- estornuda, se rasca la espalda, escupe en el suelo, fuma, pide un vaso de cerveza o se pone a cantar al compás de un rarísimo instrumento, una guitarra, que también ha sido descubierta en el sótano, congelada junto a su dueño.

Page 196: Ali El Viajero Enlutado

195

-¿Qué significa todo eso frente al personaje de Dostoievsky, que afirma que en la sociedad del futuro no habrá amistad, ni amor, y las relaciones humanas estarán sometidas a prescripciones rígidamente científicas? –vuelve a intervenir Andreína. -Que frente al peligro de una tal sociedad que señala Dostoievsky a sus contemporáneos, Maiakovsky reacciona contra esa posibilidad y la condena en nombre del amor, del arte, del sexo, del corazón. Skripkin, que al principio se nos hace odioso como burócrata y arrivista, al final gana toda nuestra simpatía como ser humano. -Yo creo que no tiene mucho valor vivir en una sociedad en la que la vida tenga que plegarse a la esclavitud de los filtros, las paredes de vidrio, las pantallas, los ventiladores y el inagotable arsenal de una ciencia cada vez más mecánica y deshumanizada –expresa con mucha convicción Andreína. -De acuerdo contigo Andreína. Pienso que hay que cuidarse de ese mundo en el cual no tenga cabida la desesperación, el amor, el recuerdo, las pasiones. Un hombre no puede ser igual a una chinche o a un chinche, ni en el fondo distinto a otro hombre, aunque le separen cincuenta, cien o quinientos años. La especie del futuro será más perfecta, pero toda perfección del porvenir viene de lo que ha sembrado la humanidad de ayer y de hoy. La cadena de la evolución no podrá romperse. Es eso lo que en un grito desesperado quiso decirnos Maiakovsky. Y eso es lo que como hombre de este tiempo, o de cualquier otro debemos siempre recordar. El grupo de jóvenes se levantó a felicitarme y César anunció que en la próxima reunión él expondría sobre la poesía de Maiakovsky. Andreína se me acercó y me invitó a tomar un café en un saloncito especial en la casa del Partido. -Yo me acabo de graduar en Física, en la Universidad de Roma. Hago gestiones para hacer un postgrado o especialidad en Física Nuclear en la Universidad de Moscú –me comunicó cuando nos sentamos en una pequeña mesa del cafetín. -Por tus intervenciones pensé que habrías estudiado literatura. -Esa es mi afición. Leo todo el tiempo que pueda especialmente novela italiana y rusa – me respondió. -Yo escribo poesía y algunas veces crítica literaria. Actualmente soy corresponsal literario de “El Nacional”, un periódico muy importante de Venezuela. Parte de mi exposición sobre Maiakovsky la convertiré en un artículo y lo enviaré como tal para su publicación allá. Soy un aficionado a los

Page 197: Ali El Viajero Enlutado

196

estudios de Física y otras ciencias naturales, vinculadas al estudio del universo. Espero que pronto hablemos del lanzamiento de los satélites rusos. -Podemos habla ya, estoy muy informada de lo que se ha hecho y se está haciendo en esta materia en la Unión Soviética. Esa es una de las razones por las cuales me gustaría profundizar mis estudios en la Universidad de Moscú. Andreína había cambiado bastante en su aspecto físico y desde luego intelectual, desde la vez que nos conocimos en Budapest. Era muy delgadita y muy jovencita. Tal vez por eso no me llamó mucho la atención. Ahora lucía toda una mujer llena de encantos físicos y espirituales. Su afición por la literatura y la mía por la Física me parecía un sueño. -¿Por qué no hablamos un poco de ti, antes de introducirnos en ese mundo fascinante pero muy complejo de los vuelos espaciales? Has cambiado mucho, desde Budapest. Había cambiado tanto que no se inmutó. Creo que se sabía una mujer interesante, dotada por la naturaleza de unos rasgos muy finos, casi un modelo de la belleza greco-romana, complementada por una sensibilidad especial por las artes y la investigación científica. -Todos cambiamos. Nada es inmutable. Tu estás un poco más gordo y muy galán, cualidades que no exhibías en Budapest, por lo menos las pocas veces que nos encontramos en algún pasillo del edificio de las deliberaciones o en alguna reunión sobre el socialismo y la cultura. -Todos cometemos errores u omisiones que después nos pueden pesar para toda la vida. -¿Te pesa alguno? -He tenido la suerte o el privilegio de rectificar a tiempo y contar con la magnanimidad de mis amigos y mis amigas. Espero que seamos amigos y que podamos presenciar juntos algún día, la conquista del espacio y el tránsito por una Italia socialista, más humana y más digna de vivirla, más próxima al paraíso terrenal. -Ya somos amigos. Acompáñame a la Embajada de la Unión Soviética. Tengo una cita, tramitada por El Secretario de Relaciones Internacionales del Partido, con el Consejero Cultural para recibir la información necesaria acerca de los requisitos que debo cumplir para optar a una beca de Estudios de Postgrado. Caminamos en silencio un trayecto muy corto. Tomamos un taxi hasta la Embajada, en la que fuimos recibidos por el Consejero, muy afable y diligente. En pocos minutos le entregó a Andreína toda la información en

Page 198: Ali El Viajero Enlutado

197

torno a los estudios de cuarto nivel en la URSS y a las posibilidades de la beca. Cuando nos despedíamos el Consejero nos preguntó: -¿Se van juntos a Moscú? -Alí es poeta y periodista. Está en Roma destacado como corresponsal literario de un importante periódico de Venezuela –le expresó Andreína. -Mucho gusto camarada. Me gustaría que estableciéramos unas relaciones más periódicas, ahora que se abre una perspectiva democrática en Venezuela con la caída de la dictadura del General Pérez Jiménez. Es posible que muy pronto restablezcamos las relaciones diplomáticas que fueron rotas por el gobierno anterior. -Mucho gusto –le respondí y le extendí la mano. –Cuando vuelva con Andreína podemos conversar sobre la situación política en mi país, porque apenas acabo de recibir las primeras informaciones. También me interesa conocer los progresos en materia de la conquista del espacio por la URSS, porque la política la conocemos todos. -Con todo gusto. Hablaremos detenidamente –nos respondió y nos despedimos. Salimos muy satisfechos por las atenciones y por las perspectivas que se le abrían a Andreína de irse a la meca del socialismo a estudiar Física Nuclear, y por las posibilidades que yo tendría de obtener una mayor información sobre los avances de la política espacial, lo cual me permitiría, incluso, escribir un artículo para “El Nacional” y estrechar más las relaciones con Andreína. -Ahora me acompañas a mi casa. No te presento a mis padres, hoy, porque yo vivo sola en un pequeño apartamento en la Vía Veneto. Mis padres son unos camaradas encantadores, participaron en la lucha contra Mussolini. Mi madre toca piano y es profesora de música; mi padre canta, para divertirse y es profesor de Matemáticas. Como cantante nada especial, pero te va a gustar. Llegamos a su apartamento, modesto pero muy sobrio. Bien arreglado en el que se destacaba un viejo piano. Cuando le pregunté si ella también tocaba piano, me respondió: -Sí. Ese piano era de mi mamá. No toco tan bien como ella, pero he alcanzado cierto nivel que me permite dar clases. Yo también vivo de ese trabajo. Tengo varios alumnos. Algunos vienen hasta acá, lo cual me resulta muy cómodo. Otros, que tienen piano, los atiendo en sus casas. Hoy no viene ninguno de mis alumnos. Vamos a tomarnos una botella de vino. Sirvió dos copas de vino y nos sentamos uno frente al otro en su pequeño recibo. Yo quedé en el diván.

Page 199: Ali El Viajero Enlutado

198

-Háblame un poco más de ti. Después me hablas de Venezuela, aunque tenemos el compromiso de intercambiar opiniones sobre los vuelos rusos al espacio. ¿Qué otros planes tienes? Llevar –mientras me fluye así a raudales su ardor-, llevo esta pena triunfadora, siempre más, siempre fiel, siempre a la hora, bajo mi lengua y sobre mis ojales Cargo adentro este martirio, por quintales me pesa, un aire cuervo, y de esta aurora, de su entubada lágrima cantora son mis gerundios yernos funerales. Cuando hace buena luna y canta el cielo peleando con mi sombra me consuelo. Mas tarde orino un alma ya verdusca. Entonces duermo y sueño que yo mismo soy un sueño. Después de este espejismo sólo halla mis gusanos quien me busca. -Actualmente trabajo en la cuarta Gesta de un poemario que he titulado El Corazón de Venezuela. Las dos primeras las escribí en Praga y la tercera en Caracas. Pensé que necesitaba tomar cierta distancia de mi país para recrear con mayor independencia lo que significó la Conquista y la Colonización para nuestro continente y su gente aborigen. Pero la verdad es que espero que tengamos el tiempo necesario para hablar de cosas que requieren una atmósfera especial, no perturbada por la contemplación de la belleza italiana. -¿Te ha impresionado Roma? -Sí. Toda su historia, su patrimonio cultural y en particular la belleza de sus mujeres. -¿Cuántas has conocido? -Sólo a ti, que representas la mujer de un nuevo tiempo, preocupada por despejar el gran misterio del origen y composición del universo, y el valor del arte del cual forma parte toda tu configuración física y espiritual.

Page 200: Ali El Viajero Enlutado

199

-La verdad es que me gustaría conocer lo que escribes sobre El Corazón de Venezuela, y determinar dónde está la objetividad y la subjetividad de tu creación. Pareciera que eres capaz de escribir un poema a, ese piano, por ejemplo. -Tal vez, si te sientas frente a su teclado y le extraes alguna melodía, no que complemente sino que haga inconmensurable tus encantos. -¿Quieres otro vino? Andreína sonrió, se levantó y sin esperar mi respuesta sirvió dos copas. El espacio era muy reducido como para contemplar la elegancia de sus pasos, pero suficiente como imaginarme un desnudo escultural y una espiritualidad volcánica descargando sus energías vitales entre mis brazos. -Vamos a brindar por una maravillosa amistad. Te noto muy pensativo –me dijo, chocó los vasos y sentó a mi lado, en el sofá. -A veces pienso que soy un viajero privilegiado, he encontrado en mí tránsito por estas tierras de conquistadores, una mujer con quien pueda soñar, vivir y amar. Volvió a chocar su copa con la mía, se encontraron nuestras manos, se entrecruzaron nuestros dedos, se buscaron nuestros labios y comenzamos a dejar que todo fluyera impulsado por una fuerza gravitacional, que nos permitía despojarnos de la vestimenta y del mundo exterior, sin chocar con violencia. Su desnudo se hizo más atractivo y lentamente fuimos venciendo la fuerza de gravedad que nos separaba. Andreína abrió los brazos, abrió las piernas y dimos comienzo a una nueva vida. -Quiero que te quedes en mi apartamento como huésped especial de una romana que quiere contribuir a cambiar el rumbo del hombre, o mejor, de la humanidad. Viviremos juntos hasta que seamos capaces de tolerarnos mutuamente y disfrutar de nuestras coincidencias. Nuestras relaciones se hicieron cada día más estrechas y más gratas, aunque a veces yo observaba en Andreína una tendencia a permanecer mucho tiempo en labores políticas, que unido al que tenía que dedicarle a sus alumnos de piano, le dejaban pocas horas para vernos, y cuando esto ocurría le daba prioridad a nuestras discusiones sobre literatura o Física. Cuando le hice la observación me respondió: -No te olvides que tengo planes de irme a Moscú a estudiar Física Nuclear. Si permanecemos más tiempo, juntos, puede que la separación sea más traumática. Dejemos que pasen y los días.

Page 201: Ali El Viajero Enlutado

200

Comprendí que Andreína era una mujer de una excepcional personalidad y cuidaba con esmero su independencia, lo cual yo celebraba como una demostración de un nuevo tiempo: político, social y científico. -Antes de que te vayas a la Unión Soviética vamos a hablar un poco de la impresión que ha causado en Europa y en particular en Italia los vuelos espaciales. Creo que a la admirable historia de las conquistas humanas se le añade el capítulo más inconcebible y fascinante. -Sin duda alguna, porque el primer resultado es la comprobación definitiva de una ley que hasta la fecha no había podido ser demostrada con una prueba extraterrena, de carácter inobjetable y absoluto como la Ley de Gravedad. Hoy podemos constatar que la hipótesis se ajustaba perfectamente a la naturaleza íntima de aquella complicada ley –me respondió. -Pienso que el significado de este hecho, notable en el campo de la teoría, resulta más decisivo y trascendental en el campo de la práctica. Por primera vez el hombre no sólo ha logrado probar con un experimento sin igual cuanto afirmaban los cálculos y las deducciones empíricas sobre la realidad de la gravitación, sino que también es factible, gracias al poder de una técnica en constante desarrollo, escaparse definitivamente de ella. Y esto abre al género humano una serie de prodigiosas perspectivas en su dominio, que hasta hoy había permanecido por completo inalcanzable a todos sus esfuerzos. Elemento supremo en el mundo de la gravitación no reconoce límite en su complejo modo de actuar. Con igual y absoluta preponderancia se manifiesta en cualquier parte donde aparecen dos o más cuerpos estelares, independientemente del estado físico de los mismos. A la gravitación debemos también nuestra existencia. Sin ella no se habría formado jamás el sistema solar, que ha hecho posible la vida en condiciones cada día más seguras y perfectas. -Hemos vivido sometidos a la inviolable servidumbre cósmica de la gravitación; y si ello no representó un gran problema para las actividades humanas, reducidas al sólo campo terrestre, en una etapa en que el hombre ha llevado su genio creador a una altura tan formidable, y en que no le basta por único dominio de su potencia y de sus anhelos el del planeta que habita, la cuestión de vencer de cualquier manera la gravedad reviste una importancia decisiva, como paso inicial de las conquistas universales que se ha propuesto – agrega Andreína. Y es precisamente eso lo que comienza ahora a lograr, y en forma mucho más rápida y asombrosa de lo que podía esperarse. Para precisar mejor la respuesta de Andreína, le expongo:

Page 202: Ali El Viajero Enlutado

201

-Los dos satélites que han estado girando en torno al planeta, no enriquecen gran cosa a la tierra. -¿Por qué? -Porque nuestro sistema posee todavía una abundante materia y sus nuevos y minúsculos miembros muy poco habrán de agregarle. -Pero el hecho de ser una construcción artificial, un producto de la mente y del trabajo humano, los convierte en objetos excepcionales, mucho más importantes para nosotros que cuanto nos rodea en el espacio. La incontrastable evidencia de esos dos satélites inicia una etapa de grandeza espiritual y cósmica en que la especie humana junto a su proyección terrenal, tendrá igualmente una proyección solar, y a partir de este logro comienza ya su historia fuera de la tierra, y en una escala a cuyas proporciones no es imposible fijarle límite alguno. -¿Qué le ofrece el universo al hombre en esa colosal aventura? -Por lo pronto sus esfuerzos no podrán expandirse más allá de la órbita que le fija nuestro planeta, y aún en estas primarias tentativas aquéllos habrán de restringirse a muy modestas y parciales conquistas. Se sabe ya que en relación a la mayoría de las estrellas que podemos ver a simple vista el sistema solar es un conjunto muy pequeño. Su mayor cuerpo, el sol, ha consumido más de la mitad de su materia y se halla hoy en el comienzo de su crepúsculo estelar. Mas, en la inmensa escala del universo, los valores del tiempo se miden por fracciones muy distintas a las que nos obligan la pequeñez y la pobreza de nuestro planeta. La sucesión de uno o varios millones de años en la tierra puede tener sólo una equivalencia de siglos tratándose de la vida de una estrella. -Dentro de ese ámbito inagotable y multiforme de la naturaleza, ¿qué significado real pueden tener los conceptos de juventud, de vejez o de muerte? -Los planetas al igual que las estrellas y las nebulosas están formados por un elemento único, supremo denominado el átomo. Y el átomo es inmortal. A esta virtud une la de su capacidad infinita de transformación. No se cansa jamás, ni su estructura admite en ningún instante el reposo, la inmovilidad. Sometidos a una poderosa fuerza externa – el calor, por ejemplo - llega a destruirse enteramente, pero esta destrucción no significa la muerte. Aniquilados sus componentes esenciales –el núcleo y los electrones-, alcanza entonces su más activa plenitud cósmica, transformándose en energía, la que a su vez está destinada a convertirse de nuevo en átomos. Así lo enseñó Einstein en los albores de este siglo, y así lo han comprobado innumerables y rigurosas experiencias.

Page 203: Ali El Viajero Enlutado

202

-¿Qué cosas positivas puede hacer el hombre, una vez que ha descubierto algunos de los grandes secretos de la materia, que lo han llevado a la posesión misma de las fuentes atómicas de energía? -La humanidad puede intentar ya las más inauditas empresas en dominio sideral de la naturaleza. Los medios de que dispone le permiten una realización progresiva, especialmente dentro de la órbita del sistema solar. Y a medida que aumente su control sobre la energía le será posible ir efectuando una serie de cambios asombrosos en los mundos planetarios sometidos poco a poco a su poder y a su influencia. -Resuelto teóricamente el problema de captar algunos asteroides de cinco, diez y más kilómetros de diámetro y convertirlos en satélites de la tierra, al igual que la luna, ¿cuáles podrían ser los avances en la conquista del espacio? -Servirían de estaciones para los futuros viajes espaciales, y reflejando la luz del sol o proyectando la de una fuente artificial, iluminarían nuestro planeta como un cortejo de pequeñas lunas girantes. -¿Esto podría ser el comienzo de una labor mucho más extraordinaria? -Sí. Se sabe ya que la vida, tal como nosotros la concebimos, depende, en forma casi exclusiva, de la existencia de una atmósfera especial que permita su desarrollo y la proteja del frío del espacio y de las radiaciones de las estrellas. -¿En nuestro sistema solar podría haber vida como la nuestra? -La luna carece totalmente de una atmósfera como la nuestra, debido a su poca pesantez. No es inconcebible que algún día se le pueda dotar de una envoltura de oxígeno y nitrógeno y hacerla así habitable. Si esto llega a realizarse con la luna, más fácil le sería al hombre renovar la atmósfera de Marte y Venus. En el primer caso se trataría de una labor de rejuvenecimiento, a base de aumentar la exigua cantidad de aire de que dispone hoy el planeta, y en el segundo, de su proceso de purificación. En otros planetas existen serias dificultades atmosféricas que hacen difícil y en algunos, imposible la existencia de la vida como la nuestra. No obstante, uno de ellos, Saturno –incomparable maravilla astronómica- por efecto de su rápido giro en torno a su eje, tiene una fuerza gravitacional comparable a la de la tierra, a pesar de que su masa excede a la de ésta en unas noventa veces, y por ese fenómeno quizás pueda propiciar en su fantástico mundo el desarrollo de una vida como la nuestra. -¿Cuál es tu conclusión final acerca de los las consecuencias o efectos del lanzamiento de los primeros satélites artificiales?

Page 204: Ali El Viajero Enlutado

203

-La expansión estelar de la especie humana, de la que los primeros satélites artificiales constituyen el inicio más promisorio, presupone ya el que junto con las máquinas se difunda al mismo tiempo aquélla. El hombre se convertiría así en el gran propagador cósmico de la vida. Misión mucho más hermosa y fecunda que destruirla sobre la tierra. Ver la existencia en la cintura casta que un día tuvo no me da tampoco más consuelo que verla tras el moco sombrío que la adorna y la desgasta. Que el mundo es cierto y su miseria vasta, y en el cuadro que aquí no le retoco son también hijos de la tierra el loco, la ramera, el ladrón y el pederasta. Que ya entra sus marchitas longitudes para soñar nos sobran ataúdes. porque este mundo siempre rinde a pleno bubón y sarna. De este modo humilla, te chupa y te roe. Y siempre la semilla de la verdad prende en cualquier terreno. Después de una larga conversación con Andreína sobre las posibilidades de la conquista del espacio por el hombre, descendimos a la tierra para hablar un poco de lo que acababa de pasar en Venezuela, visto desde Italia como una revuelta del pueblo que derrocó el régimen del dictador General Marcos Pérez Jiménez, del que la mayoría de los europeos ignoraba hasta hace poco sus aspectos más canallescos y monstruosos. A partir del 1º. de Enero Venezuela se convirtió en tema central de la prensa de Italia. Todos los periódicos destacaban la noticia del alzamiento de la Guarnición Militar de Maracay. Una sorpresa para millones de lectores que quince días atrás habían leído en muchos diarios que Venezuela ratificaba su confianza en el Gobierno, reeligiendo al Presidente de la República. -¿Cómo se descompuso ese impecable cuadro del que hizo eco la prensa? –me preguntó un poco desconcertada, Andreína.

Page 205: Ali El Viajero Enlutado

204

-Después de anunciar que había fracasado la rebelión del 1º. de Enero y que el régimen mantenía su estabilidad total, éste entró en progresiva descomposición, lo que le permitió a La Voce D´ Italia decir lo siguiente: “La fallida revuelta de Maracay es un síntoma clamoroso de la hostilidad que paralizó la nación. El 23 de Enero se supo la verdad final. En todas partes triunfaba la insurrección popular. Fue ésta la única batalla en la que Pérez Jiménez tuvo ocasión de demostrar su “entereza de estadista y sus notables dotes de estratega”. No conquistaría ningún laurel. Pues en menos de veinticuatro horas el pueblo, armado de piedras, palos de escoba, machetes y botellas, supo darle el más inesperado y fulminante Waterloo al minúsculo Napoleón de mezclote de “las mayorías abrumadoras”. La prensa y la televisión italiana contribuyeron a que el público se formara una mejor idea de la realidad con un testimonio elocuente de fotografías. Vista heroicas unas. Otras de una crudeza total. Algunas exhibiendo los mártires asesinados por la policía. El precio del sacrificio. -¿Cómo pudo una nación sometida a una dictadura, sacudirse en unas cuantas horas del yugo que la esclavizaba? –volvió a plantearme Andreína. -La unidad de los pueblos –se ha dicho- es el “Mane Tecel Pares” de todos los tiranos del mundo. Únicamente la desunión de las fuerzas democráticas y constructivas hizo posible el que por ocho años se montase sobre las espaldas del pueblo un régimen de inauditos pillajes, violencias y terrores. Andreína sale apresurada porque tiene que dar una clase de piano a una de sus alumnas preferidas, una niña prodigio, según su criterio, y no quiere retardarse. Regresa encantada con los progresos de su alumna y preocupada porque no tiene todavía respuesta de la Embajada de la Unión Soviética sobre la solicitud de su beca. -No quiero ir a Moscú sin conocer algo importante sobre la vida y obra de Dostoievsky. Acabo de leer que hoy se cumplen 77 años de su muerte. He leído Los Hermanos Karamazov, pero me gustaría profundizar un poco más en su obra. -Yo soy un gran admirador de su obra y de su vida, porque fue un “gran pecador”. Precisamente el 28 de enero de 1881 moría en Petersburgo –hoy Leningrado. A la hora de su muerte era ya famoso en toda Europa. Muchos críticos lo juzgaban el novelista más genial de su época. Juicio que ha confirmado la posteridad. Con esa muerte cerraba su ciclo una vida extraordinaria. El hombre Dostoievsky es tan fascinante como cualquiera de los prodigiosos personajes de su obra. Esos personajes que estremecen aún la

Page 206: Ali El Viajero Enlutado

205

literatura con sus gritos, sus blasfemias y sus voces de perdón y piedad. Así los concibió y así viven en el dominio inmortal del arte. -¿Por qué se le puede considerar entre los más grandes escritores de todos los tiempos? -Por la vitalidad de su obra. No es muy grande el número de escritores cuya obra se lee toda y a toda hora en el mundo. ¿Cuántos alcanzaríamos a citar? Dante Alighieri y Shakespeare. Tal vez Goethe. Modernamente Chejov y Kafka. Y no olvidemos que estos últimos los favorece la brevedad de su producción. Un libro o un pequeño número de libros salvan a un autor del olvido, mientras el resto de la obra se pudre y se fosiliza. Cervantes es El Quijote, como Balzac La Comedia Humana. Igual podría decirse de los escritores de todas las épocas. También en la literatura existe –y de qué manera brutal- la ley de la selección. Pero Dostoievsky es un caso aparte. La suprema excepción. Las ocho o diez mil páginas que nos dejó no sólo se leen en su totalidad, sino que a diario son analizadas por un público siempre ávido de penetrar en sus abismos alucinantes. Un público que no se agota jamás, pues lo forma la humanidad entera. -¿Por qué? ¿Cuál es el secreto de esa magia? ¿El estilo? ¿La Novedad? ¿La intención de su arte? –las mismas preguntas de Andreína se la formulan miles de personas. -Dostoievsky no fue un gran estilista. Siempre se lamentó de no haber podido alcanzar la perfección lingüística. Tampoco lo novedoso de sus temas constituye su principal fascinación. En literatura la novedad es como efímera y las creaciones de Dostoievsky tienen valor eterno. La explicación la hallamos en esta frase suya: “Soy un realista en el más alto sentido, es decir, que muestro todas las honduras del alma humana”. Ese es el gran secreto de su perennidad como escritor, haber mostrado las honduras del alma y en la forma en que él lo hizo. Con más pasión que literatura. Con más sentimiento que elegancia. -¿Tú crees que su vida misma le sirvió de inspiración? ¿Lo que lo rodeaba? -Nadie ha llegado tan hondo en el análisis del espíritu como este hombre paradójico y anormal. Nació en una tierra bárbara, rica y miserable. En ella se inspiró siempre y a describir sus grandezas y sus pequeñeces consagró toda su vida. A rastras gime, cae, asciende, puja

Page 207: Ali El Viajero Enlutado

206

mi desencanto, mi húmero desecho bajo el hambre y sus lobas al acecho del sueño y su prismática burbuja. Siempre de un lance atroz con piel de bruja sale aquí mi crepúsculo maltrecho, y mientras huye mi ángel, en un lecho de espinas la desgracia me apretuja. Tras eso, entonces. Bueno. Sin pensarlo siempre estaría yo dispuesto a darlo todo a los cuervos, como ya les dije, o al incendio y su cruz abrasadora, si este fémur hierático en que ahora voy derecho a la muerte me lo exige. Quizá por ello sus figuras han adquirido esa dimensión que sólo hallamos en un Hamlet, un Don Quijote o un Fausto. Sólo que esas figuras de Dostoievsky viven en una atmósfera más pasional y tremenda. No les basta la inmensa geografía de su suelo y quieren abarcar y dominar todo el mundo, por el sufrimiento, por la bondad o el mal. Después de gran aventura Don Quijote retorna a su casa y muere allí en paz con su conciencia y los hombres que jamás pudieron comprenderlo. Los personajes de Dostoievsky casi nunca retornan. Una vez tocados por la llama del viejo, de la violencia o la compasión no pueden volver a su primitivo estado. Siguen girando en el vórtice sus pasiones. Y eso le da una proyección especial que no se halla en ningún otro escritor. -Como te dije, yo leí Los Hermanos Karamazov, pero me gustaría conocer tu opinión, para formarme una idea más especializada, o que por menos mejore la de una aficionada – planteó finalmente Andreína. -Los Hermanos Karamazov, dijo Einstein, durarán hasta que duren las estrellas”. Frase menos hiperbólica de lo que a primera vista parece. Hecho curioso, no obstante ser el fruto de un artista débil y enfermizo, de un epiléptico, esas criaturas y sus hermanos poseen increíble vitalidad. Inflamadas por un fuego demoníaco, tocan y traspasan todos los extremos. En conjunto son el legado más rico que pudo hacer a la humanidad el hombre que, nacido en un pobre hospital de Moscú en noviembre de 1821, y luego de

Page 208: Ali El Viajero Enlutado

207

una vida signada por los más crueles infortunios y dolores, murió un 28 de enero de 1881, en una modesta habitación de Petersburgo. Su muerte le impuso una pausa de reflexión y recogimiento a su país. La propiciaban la nieve, la quietud y el tiempo frío del invierno. Fue una pausa demasiado breve, pues muy pronto sus demonios brotarían desde las sombras incendiando su tierra con la llama que puso en sus manos el generoso y trágico novelista que fue Dostoievsky. -Si me voy a Moscú podré hablar de uno de los grandes escritores rusos. -Pero antes de que te vayas a Moscú, ¿por qué no me acompañas a Venecia? Quiero conocer esa bella e histórica ciudad y constatar las razones para que a mi país lo hayan denominado Venezuela, al considerarla una pequeña Venecia. Con tu compañía será más grato el recuerdo. Además me interesa sobremanera que hablemos acerca de la influencia de la máquina en el hombre y en la sociedad en general, y ese es un tema que tú dominas en todos sus aspectos. -Te acompañaré, hablaremos de la máquina y el hombre paseando en un bote por los canales; de nosotros por la noche y al regreso me informas un poco de la literatura venezolana. La línea férrea nos condujo en pocas horas hasta una estación recién reformada, que daba la sensación un país más moderno. Cuando emergió ante nosotros el conjunto de edificios bordeados por los canales, la impresión fue estar arribando a un mundo de sueños y esperanzas. Los palafitos del Lago de Maracaibo que indujeron a Américo Vespucio a recordar esta ciudad y a darle el nombre de Venezuela, bien merece conservarlos como patrimonio cultural de nuestro país. Los olores de las aguas estancadas no resultan muy agradables, pero toda molestia desaparece cuando avanzas no sólo en las bellezas de sus parajes, sino también en la historia socio-cultural de la ciudad. -Hasta esta histórica y encantadora ciudad ha llegado la influencia de la máquina. Todo tiende a mejorar cuando se encienden las luces y se purifica el agua –me dice Andreína. -Antes que una simple “caña pensante” como dijo Pascal, más correcto sería definir al hombre como un creador de máquinas. No es posible concebirlo fuera de éstas. Casi podría decirse que el pensamiento nació con la máquina y gracias a ella alcanzó su perfección actual. -Y a diario la aumenta como en un juego titánico entre la máquina y el espíritu del hombre –agrega ella. -Esa fue una de las advertencias que hizo Unamuno cuando afirmó que “acaso la civilización va demasiado deprisa y no podemos alcanzarla”. Y

Page 209: Ali El Viajero Enlutado

208

agregaba en uno de sus famosos ensayos: “Las máquinas van más deprisa que nuestro organismo, y hoy las hay que exigen para manejarlas un esfuerzo de atención para el que no está tal vez preparado el sistema nervioso”. -¿Cuándo escribió eso? -En 1902, una época en que aún se viajaba en diligencia y desde su retiro en Salamanca afirma que ante el peligro de un mundo “indigestado” por las máquinas, lo mejor sería destruir la civilización para salvar la cultura. O en todo caso huir. “La mejor defensa es huir” concluía aquel sabio hispano. -¿Huir? ¿Pero hacia dónde? -Hacia el desierto, decía Unamuno, ya que sólo allí puede encontrarse el hombre consigo mismo. Era desde luego una vana escapatoria, de la cual ese angustiado escritor no se hizo muchas ilusiones. Antes de él, dos famosos europeos, Nietzche y Tolstoy, también hablaron de la huída como la única liberación frente a una realidad siempre más artificiosa y mecánica. Nietzche que no podía vivir sin el sol del verano y el calor de las estufas, señalaba a los hombres libres y fuertes como un refugio ideal, el reino de los hielos o la fría región de los hiperbóreos. -¿Y Tolstoy? -Tolstoy fue más radical. A última hora abandonó su casa, su familia y sus riquezas y huyó hacia el bosque para morir en paz y hallarse a sí mismo, como hacen los indios, de mi tierra, ya viejos. Murió en una estación de ferrocarril, entre el bullicio ensordecedor de las máquinas. -¿Qué de positivo ofrecen el desierto, el hielo y el bosque al que quiere escapar de la visión aterradora de las ciudades del porvenir de que hablaba Unamuno en 1902, y que son ya las de hoy? -No se trataba del problema de un hombre, sino de toda la humanidad y ésta podrá encontrarse algún día a sí misma, pero no escapar de sí misma. Y quién sabe hasta cuando será la víctima colectiva de una monstruosa tecnificación, que de no sufrir un cambio provechoso, quizá termine por darle al espíritu el mismo valor de una pala mecánica. La prisa de las máquinas crece a un ritmo incontenible, mientras el hombre marcha a paso lento, muy lento, en relación a sus fantásticos y relumbrosos artefactos de metal. Un cerebro electrónico ya es capaz de resolver en una hora problemas de alta matemática que le hubiera costado a un Poincaré varios años de continuo y laborioso trabajo. -¿Qué perfección alcanzarán aún los aparatos del futuro? -No es fácil imaginarlo exactamente. Pero sería aventurado pensar que el espíritu igualará sus espléndidos logros.

Page 210: Ali El Viajero Enlutado

209

Salimos al mar y todo un horizonte infinito nos tornó silenciosos. Yo sólo pensaba. El hombre creó la máquina para liberarse del azote de una naturaleza feroz e indiferente a toda emoción. A través de ella ha podido en efecto dominarla. Mas, a la larga, el creador se ha transformado en un siervo de su hechura. Las máquinas esclavizan al hombre y éste no puede zafarse de su yugo, como Prometeo no podía esquivar el picotazo del buitre. Se vive por la máquina y para la máquina. Y ésta cubre cada vez más espacio y se torna más hábil, más múltiple y, dentro de una asombrosa realidad, más irreal u abstrusa para el mundo del espíritu y sus simples desahogos. En consecuencia la máquina se va diferenciando más de todo rasgo y semejanza humanos. Cuando vemos a los hombres actuales con los trajes que llevarán a la futura conquista sideral, nos parecen –y tal vez lo sean- criaturas de una grotesca pesadilla. Ya el ropaje común –y cuanto podía hablarse de esto- ha establecido una diferencia total entre las demás especies y el hombre que, en principio debería andar desnudo como el resto de los animales. Bajo estas insólitas armaduras los seres humanos se desplazarán a otros mundos, en un asalto cósmico que a su vez significará el absoluto sometimiento de aquellos a la máquina, pues obligados a vivir en planetas distintos, al hombre le será imposible abandonar un instante sus zapatos de plomo, sus pesados guantes y mallas, sus escafandras de vidrio y los demás accesorios con los que habrá de vivir, y a veces morir, en un ambiente que no es el suyo. Hicimos una pausa para contemplar el pequeño paisaje que nos rodeaba cubierto por esfera infinita. -¿Qué piensas? – me preguntó Andreína, quien seguramente también meditaba estimulada por el horizonte. -Sobre lo mismo que veníamos hablando – y le hice una síntesis, y luego me preguntó: -¿Es esto una fatalidad o, por el contrario, una gran suerte? -Lo uno y lo otro. Indudablemente que los progresos de la técnica complacen y enorgullecen. Pero esta complacencia y orgullo se verían del todo colmados si el avance espiritual marchase parejo al avance mecánico. La realidad es muy distinta. Si por ejemplo se comparan las ciudades de hoy a las de la Edad Media o Antigua, salta a la vista nuestra innegable superioridad. En lo espiritual, sin embargo, ¿es mucho lo que nos separa de las gentes de aquellas épocas? Nuestra moral, nuestra filosofía, nuestro gusto, ¿han superado a los de los hombres de la Edad Media o la Edad Antigua, en la misma forma en que nuestras creaciones materiales sobrepasan a las suyas? -¿Cuál es tu respuesta?

Page 211: Ali El Viajero Enlutado

210

-Cierto. Las máquinas van más aprisa que el hombre. Y de tal modo que éste, por complejas, ya no es capaz de controlar muchas de sus invenciones. -¿Qué hacer frente a esta difícil realidad? -Se hace necesario, entonces, crear mecanismos superiores para dirigirlas y utilizarlas. Un juego descomunal en que a la larga sólo las máquinas podrán dominar las máquinas. E incluso su destino sea el de sobrevivir por mucho tiempo a su creador. Florecido en un dédalo me alumbre la soledad, al pie de mis concilios penumbrosos. Repaso mis exilios, mi sed río de amarga muchedumbre De vuelta de la rosa, en esta herrumbre, se unen a mis fantásticos idilios cucarachas, tenedores, utensilios de diaria muerte y áspera costumbre. Y por querer la rosa me son brotes del alma garfios, túmulos, barrotes; me son camelia el torso lacerado, los vómitos de sangre; mi cadena trenza de luna, y trompos de azucena los dolores sin fin del enrejado. Hasta muy entrado el siglo se creía que la humanidad perecería en medio de un largo y gélido crepúsculo, provocado por la ruina cósmica del sol. Pero la teoría de la relatividad destruyó esta conjetura, demostrando que el sol posee un potencial energético suficiente para subsistir cuatro o cinco billones de años. La humanidad no podrá vivir tanto tiempo. -¿Por qué razones? -Un enemigo más terrible que el frío del espacio o cualquier otro accidente provocará su fin, basado en la implacable ley de la extinción natural de la especie. La misma que redujo a polvo los saurios y las enormes y vistosas libélulas de la Era Secundaria y Terciaria. Ya extinguidos el hombre y

Page 212: Ali El Viajero Enlutado

211

las otras especies restará sobre la tierra, no obstante, un admirable y múltiple testimonio de su genio y su sepultada grandeza: la máquina. -¿Qué harían las máquinas? -Gracias a la energía atómica y su prodigiosa dinámica, durante largos años seguirán en plena actividad las estaciones de radio y televisión, los trenes, las centrales, los robots, y casi todos los mecanismos creados hasta entonces. El sol, convertido en una estrella roja, iluminaría con extraños fulgores sangrientos este universo, pletórico aún de los sonidos, los destellos y la deslumbrante vibración de las máquinas. Pero en él no animará ningún signo, ninguna voz, ninguna presencia humana. Los únicos testigos de aquel mundo alucinante serían los comejenes. Más antiguos en origen y más resistentes que el hombre, y enardecidos y vigorizados por los rayos infrarrojos del sol, les tocará en suerte reinar como los últimos y absolutos de la tierra antes de que todo terminase. La noche llega para nosotros. Andreína y yo desembarcamos directamente en un pequeño pero confortable hotel. Subimos una angosta escalera hasta un tercer piso, alejado de los olores del agua de los canales. Al abrir la puerta de la habitación nos recibe una cama matrimonial, extendida a casi todo lo ancho y largo del cuarto, calentada por una singular estufa y atrayente como un imán. La ducha nos permite despojarnos del sudor marino y del cansancio. Bajamos la intensidad de la estufa para asimilar el fuego que inunda el interior de nuestra existencia. Andreína se coloca encima una pequeña bata de casa, de la cual yo debo despojarla friccionando con ella las zonas eróticas de su cuerpo, hasta que su desnudo total aparece entre las llamas de la excitación. Los senos tensos y los labios ardientes relajan la distancia de los muslos, estimulando la compenetración de la vida hasta el amanecer. -Hoy me hablas de literatura venezolana –fueron las primeras palabras de Andreína una vez que habíamos tomado un exquisito desayuno. -Primero te hablaré de la 4ª. Gesta de El Corazón de Venezuela, que estoy redactando durante las horas que tu dedicas a las clases de piano. Tal vez por eso no lo habíamos abordado antes. Se trata de un canto a un período histórico muy convulsionado y cruento de la Conquista y la Colonización de las tierras ocupadas por indígenas, en lo que es hoy la nación venezolana. Inspirado en las luchas y guerras desiguales que libraron los conquistadores y colonizadores españoles y alemanes contra las tribus de indios guerreros algunos, pero la mayoría hombres trabajadores y pacíficos. Es una larga historia de despojos, violencia, esclavitud y muerte como los instrumentos de

Page 213: Ali El Viajero Enlutado

212

dominación de los Conquistadores europeos, quienes habían desarrollado un armamento muy superior al de las flechas indígenas. Una tecnología militar que les permitió arrasar tierras, incendiar viviendas, aldeas completas y obligar a los indios a realizar trabajos físicos para los cuales no estaban preparados ni biológica ni espiritualmente. La resistencia indígena fue heroica, pero sin la tecnología de armamentos de sus adversarios sucumbieron a la esclavitud algunos y otros se refugiaron en la selva que sólo ellos conocían, podían penetrar y subsistir frente a las fieras y las enfermedades de la región, ante las cuales estaban prácticamente inmunizados. Es cierto que hubo sacerdotes que defendieron lo que modernamente llamamos los derechos humanos de los indios, quienes para algunos conquistadores eran casi animales y deberían ser tratados como tales. Pero esas voces humanitarias fueron desoídas. El tormento abatió a miles de indígenas, sus riquezas fueron saqueadas y la sangre aborigen inundó las praderas y la historia de una leyenda negra. Se cruzaron las razas y surgió un hombre nuevo, el mestizo, que trescientos años después de la Conquista, produjo la gesta de independencia y se formaron las naciones que hoy todavía luchan por la libertad y el progreso. -Pero tú no pareces mestizo –me interrumpió Andreína. -Todos lo somos. No hay un venezolano que no tenga como antepasado un blanco español, que ya era mestizo como consecuencia de ochocientos años de ocupación árabe ejerciendo la poligamia, un indio prehispánico, un negro africano y, para hacer más evidente el mestizaje, como decía mi gran maestro Chío Zubillaga, una que otra tataraputa. -No me has hablado de Chío Zubillaga. -Eso es un capítulo aparte y lo abordaremos después. De quien te voy a hablar es del Gran Cacique Guaicaipuro, de quien estoy escribiendo un Canto especial que forma parte de El Corazón de Venezuela. Fue el jefe de las tribus de los Teques y Caracas, tal vez el más capaz de organizar un gran ejército, resistir y derrotar a los Conquistadores. Unificó a los jefes de otras tribus e impidió por mucho tiempo el despojo de sus tierras. Se había mostrado imbatible en el campo de batalla a pesar de la rudimentaria técnica de su armamento. Para poderlo derrotar y liquidarlo lo cazaron en la media noche en la casa de una de sus princesas amantes. Incendiaron la choza y lo obligaron a salir y pelear en condiciones de total inferioridad. La emboscada, la sorpresa y alevosía fueron las armas de una guerra, por demás desigual, que hicieron posible su derrota militar y su muerte. Ese canto no lo he terminado. Lo conocerás más adelante. Te voy a leer unos pocos versos

Page 214: Ali El Viajero Enlutado

213

inspirados en la fundación de la ciudad de Carora, donde yo pasé mi infancia y juventud. Es la ciudad de Chío Zubillaga y por lo tanto es mi ciudad, la razón que me lleva a sentirme caroreño. CARORA Un río aquí, una cinta de brillo ceniciento bordea este playón desconsolado, su cujizal costroso de corazón obscuro. Vino al Morere y su árido dominio geológico, a la noche por donde el río canta, el escuadrón de los conquistadores; y halló una piedra extraña de sílice ardorosa, un territorio pálido, erizado de cardones y viejos sarcófagos calcáreos. Carora duerme ahora bajo sus gigantescas estrellas de azufrado polverío. Ciudad de fulminado desconsuelo: ¿es éste tu comienzo dolorido? ¿Esta tu infausta génesis en esta orilla desolada por la que cruzo ahora pisando tus sombríos terrones silenciosos? ¿Por qué llora tu río delgado mientras alza su gran hoguera roja la tarde lastimera? -Es más largo, pero dejémoslo hasta aquí. Creo que tu sensibilidad artística te puede dar una idea de lo que se trata. -Me gustaría conocer Carora. -Ya conoces una parte a través de mi poesía y de mis brazos –los extendí y Andreína se acercó a besarme. -Entre los pocos libros que me traje, quiero hablarte de uno titulado Nuevos Poemas de Rodolfo Moleiro, quien pertenece a un grupo lírico ya muy célebre en Venezuela, el de los poetas del año 18, de quienes destaca el crítico Mario Torrealba Lossi como rasgo decisivo la homogeneidad artística y

Page 215: Ali El Viajero Enlutado

214

emotiva. Moleiro divide su labor poemática en dos etapas. La primera, modernista, nos toca más en lo hondo, por su humanidad y su vigor terrenal. La segunda es más sutil, más intelectiva. El creador le ha cerrado las ventanas al hombre y al paisaje del trópico y se ha puesto a buscar otras rutas. Las del alma del poeta. Sus propias interioridades, que le pertenecen por entero y de las cuales no tiene por qué ocuparse la crítica. En la primera fase Moleiro nos entregó todo su ardor modernista, al modo venezolano, que no es el modo francés, ni el de Darío, Lugones, o Herrera y Reisig. Canto al hombre de nuestro ambiente, su geografía, su hambre y su sed, con lenguaje y figuras propias de aquel momento. Nuevos Poemas son la expresión de un nuevo estilo y la continuación de un libro titulado Reiteraciones del Bosque, producto de la madurez de Moleiro, total antítesis de sus primeros poemas modernistas. -¡Cómo me gustaría que nos fuéramos juntos a Moscú! La Física y la poesía nos incitan al amor –me interrumpió y me pasó la mano derecha por el pelo. -Imposible, Andreína. No tengo posibilidades de beca y menos dinero para costearme un viaje y una larga estadía en las condiciones más modestas posibles. -¿Nunca te ha interesado el dinero? -No. Nuestra condición socialista no sólo nos obliga a luchar contra el capitalismo, sino también a producir de acuerdo con nuestras capacidades y necesidades. Además, creo que la pobreza tiene también ciertos encantos. -Háblame de eso. Yo soy socialista, pero como tú lo sabes me vinculo más al mundo de la ciencia que al de la economía. -El ya famoso concepto de la lucha por la existencia – ley determinante en el reino animal- para la sociedad humana se traduce en una lucha económica por la vida. A primera vista ambas cosas parecen idénticas. La diferencia, sin embargo, es enorme, pues marca el punto de separación entre el hombre y la bestia. En sus aspectos básicos la historia de la humanidad –ya lo han dicho personas muy sabias- se reduce a una enconada pugna en la que la economía juega un papel decisivo. Pobreza y riqueza constituyen los dos polos en torno a los cuales giran pasiones, emociones y sentimientos de todo género. Incluso artísticos. Aquí como en la mayoría de las realidades humanas, siempre contradictorias, la miseria no deja de ofrecer sus lados positivos. -¿Por ejemplo? -El hambre y las necesidades materiales obran muchas veces como poderosos estímulos en la creación intelectual de los hombres, y en varias

Page 216: Ali El Viajero Enlutado

215

ocasiones han transformado por completo la sociedad. La lucha continúa y seguirá su curso hasta el día en que la humanidad logre solucionar este dramático asunto de la pobreza. -¿Y mientras tanto? -Para la Iglesia Católica, que nació en la impresionante humildad de las catacumbas, la existencia de un mundo rico y otro pobre no deja de ser un serio problema. En principio su obligación es la de defender y proteger a los oprimidos, a los perseguidos y miserables, en contra de los opulentos y los opresores. -¿Te fundamentas en la Biblia? -Sí. Ese es el libro en que descansa todo su edificio doctrinario, es un alegato implacable contra la usura, la explotación, la codicia y la riqueza. La parábola del camello y el ojo de la aguja será siempre muy expresiva al respecto. Y lo mismo que aquélla las vibrantes frases de los viejos Profetas que todavía no se han apagado. Sin embargo, la Iglesia, que es un cuerpo social y religioso de muy vasta sabiduría y experiencia se ha cuidado mucho de tomar al pie de la letra ciertas prédicas igualitarias, que bien podían suscribir un Carlos Marx o un Jaurés. De esa labor se han encargado casi siempre algunos de sus hijos más idealistas y generosos, sin que la actitud de éstos haya comprometido nunca su autoridad y su doctrina. -Pero en Italia parece que no mantendrán esa posición ecléctica, porque en algunos aspectos sociales la Iglesia se ha colocado al lado de los más débiles –observa con cierta agudeza Andreína. -Creo que eso se debe a la crítica situación económica que atraviesa en estos momentos Italia, donde la influencia y el poder de la Iglesia dominan gran parte de la vida de la nación. Ustedes, los socialistas italianos no pueden descuidar este asunto, ya que entre las masas campesinas y obreras de Italia la Democracia Cristiana cuenta con un apreciable número de votantes, que creen fervorosamente en los dogmas y los preceptos religiosos, pero necesitan comer. Tú bien lo sabes, la Iglesia posee intereses económicos muy importantes a los cuales tampoco puede descuidarse. -El problema de la riqueza y la pobreza se convirtió en el último proceso electoral en uno de los tantos puntos clave de la propaganda política y religiosa, con el resultado de que los pobres siguen siendo pobres y los ricos un poco más ricos –interviene Andreína. -La solución no llega porque la lucha no es frontal y no ofrece alternativas como la del socialismo. La demostración está en este Boletín de la Parroquia de Loreto, una pequeña obra maestra de la candidez y la beatitud,

Page 217: Ali El Viajero Enlutado

216

para justificar la existencia de la pobreza. Oye lo que dice en cuanto a la desgracia de ser rico: 1.-Los ricos nunca están contentos. 2.-Viven siempre con un gran miedo a los ladrones. 3.-Se arruinan la salud con comidas pesadas, diversiones, noches blancas, etc. 4.-Son envidiados y se crean muchos enemigos. 5.-Exponen a menudo la vida en accidentes automovilísticos y viajes aéreos. 6.-Corren siempre el riego de convertirse en pobres. Frente a este cuadro angustioso la pobreza brinda un panorama ideal y único, ya que cuando se es pobre, al decir del conspicuo y filantrópico Boletín: 1.-Se está más satisfecho con cualquier cosa. 2.-No tiene miedo a los ladrones. 3.-Se es más sobrio en el vestir y se adquieren menos enfermedades. 4.-Se duerme más tranquilo. 5.-Se vive a veces más largo tiempo. 6.-Se tiene la esperanza de adquirir alguna riqueza. -Yo leí el Boletín y me divertí mucho, pero también leí un aviso que publicó en la prensa, dirigido a los ricos, uno de los feligreses de esa Parroquia y me entretuve mucho más –expresa Andreína. –Está redactado en esta forma: “Pensionado pobrísimo, pleno de felicidad, con intención altamente allanística y humanitaria, desea ponerse en contacto con persona facultosa y también riquísima, para ofrecerle mi propia pobreza feliz a cambio de su desgraciada riqueza. Es urgente”. –Aún espera la respuesta. En el siglo pasado un escritor genial, Oscar Wilde, con más gracia y estilo que el redactor del Boletín de Loreto, decía en cierta ocasión que la riqueza era una calamidad espantosa de la que siempre había que cuidarse. Enumerando los inconvenientes, los infortunios y los muchos daños que traía consigo, el exquisito humorista afirmaba que quien por desgracia la llegara a poseer debía considerarse en todo instante un infeliz. Para luego finalizar diciendo que en el mundo sólo existía una cosa peor que la riqueza: la pobreza. ¿Quién lo duda? Hecho este ser para que coma y beba,

Page 218: Ali El Viajero Enlutado

217

fume y fornique. Ved aquí la placa que lo define entero en su resaca, su vómito y los clavos de su prueba. Vestido de oro y pus, de amarga gleba funeral, o desnudo, se destaca. Se echa al hombro una cruz; ora y atraca. Y un día con la muerte se amanceba. Hecho este ser para morir, absorbe la ceniza del tiempo, y en el orbe cualquier lunes lo tienen de inquilino las miserias. Allí quisiera darle mi pan, mis rosas, y después besarle bien a fondo la llaga del destino. La muerte de Vitiezlav Nézval la máxima figura poética de Checoslovaquia y uno de los más grandes artistas de Europa nos sorprende de regreso a Roma. Andreína, quien sabía que yo había vivido en Praga y que admiraba toda su creación literaria, me preguntó: -¿Conociste al poeta Nézval? ¿Qué opinión te merece? -Sí Pero antes de darte me apreciación, oye estas palabras del poeta turco Nazim Hitmet que consagra a su memoria: “Fue tan grande como Apollinaire, Jesenin, Maiakovsky y Eluard” –Frase justa que bien la merece aquel espléndido creador. Cuando yo lo vi fugazmente en Praga, en 1950, Nézval había alcanzado la cima de su celebridad y su gloria. El pueblo lo adoraba. Veía en él a un ser casi prodigioso, que a través de su verbo mágico interpretaba de modo admirable la delicadeza y la hondura de alma checa, como antes la interpretaron Smetana, Jaikichek y Dvorak, a través de la música. -¿Cómo se formó un poeta de esas dimensiones artísticas que le atribuyes? -Nézval surgió a la poesía en una época excepcional para el arte y la cultura: la de los primeros años posteriores al 18. Nació en una pequeña ciudad de Moravia, Biskoup, el 26 de mayo de 1900. Hizo sus estudios de bachillerato en Praga. En la Universidad de esta ciudad ingresó después a la Facultad de Filosofía. En 1922 comienza a publicar sus versos de adolescencia

Page 219: Ali El Viajero Enlutado

218

y juventud, que constituyó una triunfal iniciación que no tuvo ningún descenso hasta su consagración. -¿En cuál escuela literaria lo ubicas? -En esta poesía inaugural predomina el modernismo y el simbolismo que hicieron famosos los principales poetas franceses del siglo pasado. Poco después se adhiere a las corrientes literarias más renovadoras de la época, entre las cuales se cuenta, entre valiosos artistas, el gran novelista Vladislav Vanchura y el doloroso y exquisito Jorge Wolker. Participa en las luchas políticas, junto a los grupos más radicales de su país. A partir del año 23 viaja al extranjero, especialmente a Francia. Se hace amigo de Tristán Tzara, de Picasso, Eluard y otros artistas de la época. Estas relaciones fueron decisivas para su obra. A mediados de 1935 va a París como representante de los intelectuales checos en el Congreso Internacional en defensa de la Cultura y contra el fascismo. Por esa fecha Nézval da un viraje hacia el surrealismo, del que luego sería el primer abanderado en su tierra. Aunque no de muy larga duración esta experiencia surrealista fue muy fecunda en él. Bajo su influjo escribió ese canto magnífico que se titula Edison. -¿Cuál es su situación política después de la ocupación de Checoslovaquia por los nazis? -Inmediatamente después de la invasión alemana, Nézval sufre numerosas persecuciones y toda su obra fue prohibida por los sangrientos ocupantes. El año 44 es detenido por la Gestapo durante varias semanas. Casi por milagro logró salir con vida de las mazmorras hitleristas, donde perecieron brillantes figuras de la cultura checa. -¿Cuál es su destino una vez que finaliza la guerra y Checoslovaquia recupera su libertad? -De 1945 en adelante vive ya la época de su total consagración. Dedica todo su tiempo y energías a una bella y vigorosa creación poética, inspirada en la vida y la historia de su pueblo, y en defensa de la paz. -¿Hizo realismo socialista? -No. Su gran cultura europea, su extraordinaria sensibilidad y su espíritu ajeno a sectarismos le permitieron realizar una obra póstuma en la que el contenido lírico se mantuvo siempre al nivel de sus grandes producciones pasadas. Nézval supo equilibrar muy bien la tesis y la exigencia artística. En todo instante el poeta puro supo brillar magníficamente por encima de las tendencias. El Nézval simbolista o surrealista no es inferior al de los últimos años. Esa es la razón de que en su país sea admirado por unos y otros en la totalidad de su obra, que es una tierra abierta para todos y de la que nunca

Page 220: Ali El Viajero Enlutado

219

pudo hacerse un campo de parcelas prohibitivas. De aquí que el discurso fúnebre que pronunciara ante sus restos, el Ministro de Cultura checo, Václac Kopecky, no vacilara en decir que la oda surrealista Edison – una obra tan alejada del espíritu de la época social de vanguardia-, “se encuentra entre los prodigios de la moderna poesía universal”. Avanzábamos en el tren hacia Roma y Andreína se muestra impaciente por conocer algunos aspectos culturales de la sociedad venezolana, pero le llamaba la atención el renombre que había adquirido André Malraux en toda Europa, tanto por su obra intelectual como por su actitud personal, y a quien habíamos oído en el “Centro de Cultura y Civilización de la Fundación Cini” dictar una conferencia titulada El Secreto de los Grandes Venecianos. Me ausculta con mirada de ansiedad y me pregunta: -¿Cómo juzgas la obra y la personalidad de Malraux? -Cuando yo era un joven de unos 18 ó 20 años leí a Malraux con verdadera pasión. Me entusiasmaban sus vigorosas descripciones, la originalidad de sus imágenes y su estilo, su fuego creador, desgarradoramente humano y desde luego su actitud personal, de hombre pleno, en un mundo contradictorio, injusto y malo. Una actitud de condena y a la vez de profundo y hábil análisis de la realidad de su tiempo. ¿Será que todos los intelectuales estamos condenados a la incomprensión de la sociedad, por no ajustarnos a todos los cánones e incluso a los dogmas sembrados en el tiempo por la tradición? Siempre esto mismo, siempre lo contrario, siempre la abeja de oro, siempre liba, siempre el soneto para que lo escriba, siempre el alma y su esputo cavernario. Siempre el crimen, el mal, su sanguinario racimo, siempre el sol, siempre lo que iba a ocurrir, siempre el cuerpo con su amiba, con todo su testículo y su ovario. Siempre este nunca inmenso detrás de otro nunca siempre mayor, de aciago potro. Siempre este lunes de alma pordiosera. Siempre el hombre matando al hombre, sucio,

Page 221: Ali El Viajero Enlutado

220

siempre muriendo en torno a su prepucio, muriendo bajo el pus de su quimera. Para esa época Malraux había entregado a los hombres dos o tres mensajes capitales: Los Conquistadores, La Condición Humana y La Esperanza. No eran creaciones simplemente literarias, nacían de una experiencia vital en la que expuso algo más precioso que su arte y su talento: la vida. En Malraux el artista en inseparable del ser activo partidista, combatiente. Sus grandes novelas son el fruto de esa posición de lucha, de riesgo mortal y heroico, que impulsó a combatir como un soldado cualquiera en China, luego en España y más tarde en la Francia vencida y humillada por los alemanes. -¿Tiene algún parangón en la historia de la literatura? -Sí. Él es un continuador de la noble tradición de Zolá, de Romain Rolland, de Barbusse, admirables escritores que creyeron en el pueblo y se sacrificaron por él en nombre de la cultura y la felicidad universal. La Condición Humana, quizá la obra más patética e impresionante de Malraux, se emparenta del modo más íntimo con El Fuego, de Barbusse, que es un relato de trinchera, vivido intensamente a dos pasos de la muerte. Los libros de André Malraux, para decirlo con frase unamuniana, hablan como hombres, pero no como hombres felices y soñadores, sino como criaturas inflamadas por la angustia, por el odio, por el amor, por una fe superior en la vida. De ahí la fascinación que ejercían en un público revolucionario. André Malraux contribuía a mantener siempre viva una admiración hacia el artista con sus actos de sacrificio y heroísmo. Lo demostró en la sangrienta China de Chankai Shek, a la que viajara atraído por su misterioso y magnífico arte. Lo estudió cuanto le permitieron sus riesgosas actividades en un diario campo de batalla. Lo volvemos a encontrar en España durante los terribles años de la guerra antifascista. Era el mismo hombre, con la misma voluntad de lucha y el mismo anhelo de vivir la realidad en sus formas más trágicas y humanas. La ocupación de su país por las tropas de Hitler, constituyó una dura prueba para su ardiente espíritu. Luchó y conspiró exponiendo su vida, a cada hora, hasta el día en que Francia se vio libre del conquistador alemán. -¿Cómo te explicas que haya terminado siendo ministro-ideológico de Charles de Gaulle? -Esa voltereta le valió las más tajantes críticas y censuras, algunas de las cuales se excedieron en violencia y aspereza. De todas maneras, no es posible decir que Malraux se haya perdido del todo en ese repentino viraje. Así como

Page 222: Ali El Viajero Enlutado

221

antes el hombre dignificó y engrandeció al artista, ahora el artista ha salvado en cierto modo al hombre. -¿Piensas que no se lo tragará la política? -Hasta ahora sólo ha dedicado algunos escritos ocasionales a la teoría política. El artista, en cambio, ha realizado excelentes progresos. Dos obras de un notable valor cultural, Las Voces del Silencio y La Metamorfosis de los Dioses, señalan con brillante signo su actividad literaria en un campo de dificultosos escollos y de una amplitud poco menos que inabarcable: el de las artes visuales, pintura, escultura, cerámica y cine. Su erudición, su psicología y su sensibilidad le han permitido llevar a cabo, una creación que lo coloca entre los más capaces y originales críticos de su tiempo. -¿Cómo analizas lo esencial de su conferencia que oímos ayer? -Lo esencial es aquí su palabra y en el fondo de su discurso lo estético. Malraux desarrolló algunas ideas básicas de su último libro La Metamorfosis de los Dioses, de la que sólo ha aparecido el primer volumen, que comienza con este pensamiento de Van Gogh: “En la vida y en la pintura yo puedo estar sin Dios; pero no puedo ser indiferente a algo que es más grande que yo y que es mi vida: la potencia de crear”. De espaldas a un hermoso cuadro de Tintoreto fue exponiendo sus complicados y eruditos conceptos. Destacó la importancia del helenismo como suma expresión del sentido de lo divino; y del gótico como arte que inicia la humanización de los valores espirituales. Si recuerdas, la comparación que hizo muy sugerente en torno a la Virgen María y la Venus de Botticelli inaugura en el campo del arte algo desconocido para el espíritu cristiano: la irrealidad. Su conclusión fue que Italia había descubierto un mundo pictórico en el cual la Venus podía constituir una rival de la Virgen. La pugna entre el ángel y la ninfa, lo irreal opuesto a lo divino. -¿No te parece una paradoja? -A no dudarlo. Mas, por ello mismo la concepción artística de Malraux ofrece aspectos tan interesantes, que se esté o no acuerdo con sus opiniones, hay algo que es imposible dejar de reconocer en él: su famoso anhelo de buscarle una verdad al arte, aunque para ello refute o niegue muchas ideas tradicionales que hasta ahora se consideraban como postulados casi axiomáticos de la civilización y la cultura. Poco después de su magnífica conferencia tuvimos oportunidad de ver y oír a Malraux más de cerca, en breve reunión con los periodistas. Por desgracia las preguntas que Andreína y yo pensábamos hacerle –casi todas referentes al valor y trascendencia del arte americano, y lo que a juicio suyo éste representaba para la cultura universal- se quedaron en puro deseo.

Page 223: Ali El Viajero Enlutado

222

Quienes lo rodeábamos en esos minutos comprendimos muy bien que no disponía de mucho tiempo para satisfacer ninguna curiosidad intelectual. Así lo hizo saber a todos. Ni siquiera concedió autógrafos. Se marchó inmediatamente. En los días de su visita a Venecia había comenzado en Francia la peor y más tremenda crisis de sus años de postguerra. El grupo político y militar con el que simpatizaba Malraux tomó el poder y él fue nombrado Ministro de Cultura. A los pocos días de estar en Roma, Andreína me comentó: -Creo que ese cargo lo puede perjudicar hasta en su prestigio intelectual. A no ser que se retire a tiempo y prefiera seguir en el mundo de su búsqueda artística. -Sería lo más prudente –fue lo único que se me ocurrió contestar a las palabras de mi compañera de ideas y de amores. Andreína vuelve a ocuparse de la consecución de su beca para irse a Moscú y yo me dedico a realizar una traducción del poema “El Ángel y el Niño” de Arturo Rimbaud. Cuando regresa al apartamento se lo leo. Recuerdo las primeras estrofas. Ya el Año Nuevo había comenzado su primer día día hermoso para los niños; ¡tanto tiempo esperado y olvidado tan pronto! Bajo la sonrisa de un sueño murióse el niño lánguido, y ahora reposa en su cuna. Junto a él, tirado en el suelo, yace el mágico sonajero. Se llamó al niño pero el sigue feliz en su sueño dorado, y así recibe los regalos de la madre y el cielo. Sonriente sus labios se entreabren y parecen invocar al Señor, mientras un ángel a su lado espía los débiles murmullos de un corazón inocente, y suspenso él mismo en su imagen delicada, contempla este rostro celeste y admira los júbilos de esta frente serena y admira los gozos de su alma, una rosa que viento del sur jamás tocara: “Oh niño que eres mi semejante, ven ya pronto, sube conmigo a la divina morada de los cielos, habita el gran palacio que vieras en tu sueño; la tierra no es mansión para un hijo del cielo.

Page 224: Ali El Viajero Enlutado

223

-Muy bello e interesante como todo lo que hemos hablado de la cultura europea, pero no puedes retardar más hablarme de Venezuela. Además del interés que todo socialista tiene por conocer la historia, la política y la cultura en general de un país latinoamericano, muy pronto debo viajar a la Unión Soviética. Me acaban de informar que la beca me ha sido aprobada y sólo espero por la tramitación legal. -Tengo varios libros de autores venezolanos que tocan diferentes aspectos de la vida de mi país: históricos, económicos, sociales y literarios. Debo escribir sobre su contenido para el diario “El Nacional” de Caracas, pero a ti te haré un resumen como para que te puedas formar una idea aunque sea superficial de lo que ha sucedido, sucede y se está escribiendo en Venezuela. Sobre la historia colonial son muchos los aspectos que se ignoran, especialmente en lo que respecta a las sublevaciones populares que con frecuencia mantuvieron en guerra y disturbios ese largo período de la vida nacional. Uno de los acontecimientos que relatan lo que te estoy diciendo es el narrado por el historiador Carlos Felice Cardot en su libro La Rebelión de Andresote, escrito originalmente para ser leído en la Academia Nacional de la Historia de Venezuela, con motivo de incorporarse a ella como individuo de número el autor. El héroe desconocido es Andrés López del Rosario, conocido como Andresote; esclavo que por los años 1730 y 33, se sublevó en los valles de Yaracuy contra la famosa Compañía Guipuzcoana y el Gobierno de la Colonia. El Dr. Felice Cardot destaca como causa principal de la revuelta un punto de gran lógica y peso: el económico, factor que viene a contradecir la errónea tesis de que en la Colonia todas las pugnas eran motivadas por cuestiones místicas, de ortodoxia cristiana, o de ética familiar, la pureza de la fe, la práctica de los dogmas, la salvación del alma o la virginidad de las mujeres. La verdad es que se luchó siempre por cuestiones perfectamente materiales: las perlas, el oro, el cacao, el algodón y la mano de obra de los esclavos, que para el tiempo de Andresote se habían convertido en monopolio de la Compañía Guipuzcoana. Contra esta Compañía y el Gobierno que la amparaba se sublevó el conjurado zambo de Yaracuy, apoyado por los holandeses y los criollos de aquella embrionaria Venezuela. -¿Lo consideras un precursor de la independencia? -Por lo menos un precursor del espíritu independentista, porque no alcanzó los niveles de las proezas de Guaicaipuro, el Negro Miguel y los que aparecieron más tarde como José Leonardo Chirinos, Gual y España, de quienes te hablaré más adelante, porque de quien quiero hacerte un resumen es

Page 225: Ali El Viajero Enlutado

224

de Francisco de Miranda, el más grande visionario y precursor de nuestra independencia. Sobre Miranda se han escrito muchos libros y se seguirán escribiendo porque se trata del venezolano más universal de todos los tiempos, que algunos biógrafos han deformado tratando de ocultar la persona de carne y hueso y espíritu que fue el General del Ejército francés y el Generalísimo de Venezuela. Esto es: del masón, del ideólogo enciclopedista y universal; del aventurero sin prejuicios que vivió siempre en concubinato; del escéptico que rechazó toda ayuda confesional a la hora de morir; del braguetero, curioso guardador de pubianas intimidades femeninas. Andreína se sonrió y me preguntó por las posibles y seguras excepciones que deberían existir. -Sí. Tenemos que exceptuar el Miranda de Mariano Picón Salas y esta biografía que tengo en mis manos cuyo autor es José Nucete Sardi titulado Aventura y Tragedia de Don Francisco de Miranda, de la que quiero hablarte un poco. Este libro nos ofrece el más fidedigno cuadro de la asombrosa existencia de Miranda. Una tarea nada fácil, pues el escenario en que durante siete u ocho lustros se mueve este hombre incansable cubre casi todo el mundo civilizado de su época: las dos Américas, parte de África y Europa, hasta Moscú, donde lo recibiera y halagara Catalina II. -Por lo que dices me explico la parte del título que se refiere a la aventura. ¿Queda igualmente reflejado lo de la tragedia? -Sin duda alguna. El título es un gran acierto. La vida de Miranda giró siempre en torno a estos dos polos. Prodigiosa realidad que hiciera de aquélla un estupendo juego dramático. De ambos signos el soñador y el realista, el epicúreo y el guerrero, probaría simultáneamente deleites, glorias y amarguras. Nace este sueño en flor tras su vigilia y al nacer, la penuria de arabescos pringosos, por aciagos parentescos a su bando famélico lo afilia. Mundo al revés se da, no reconcilia. me acosa y me hace ver, puros y frescos, y siempre más, siempre más gigantescos al crimen y su insólita familia.

Page 226: Ali El Viajero Enlutado

225

Viendo este pus correr, su ángel oblongo lame feroz. Por ruina yo aquí pongo mis recuerdos patriotas en remate. Y entonces esto se hace un chancro. Asusta su Leviatán. Persigue. Desajusta para siempre mis cómputos, me abate. Al final la tragedia cerraría todo el cambiante y diabólico juego con un golpe brusco y decisivo. Pero el Miranda truncado en el heroico vuelo de la aventura por el aletazo de la tragedia, surge luego engrandecido por una nueva dimensión: la del mito y la leyenda, que es la contraparte imperecedera de todo destino excepcional. -¿Es ese el Miranda verdadero, que tu admiras? -Sí. En la vigorosa y brillante descripción de Nucete Sardi la imagen de Miranda se nos muestra siempre iluminada en todas sus facetas: la revolucionaria, la artística y filosófica, la militar, la emotiva. Vivió en una época en la que todo un orden humano de siglos se transformaba de raíz. En sangrienta lucha los hombres más avanzados se empeñaban en imponer las ideas de tolerancia y libertad, que después de la toma de la Bastilla se extenderían victoriosamente por todo el mundo. Miranda –y esa es una de sus principales grandezas- no sólo actuó como uno de los más activos animadores de ese drama gigantesco, sino que también desempeño papel de figura principal en su violento desarrollo. -¿Cómo pudo lograr todo eso? -Constituirá siempre una de las más sorprendentes realidades de nuestra historia el que un obscuro venezolano del siglo XVIII, perseguido por la monarquía española, y sin mayores títulos de nobleza, pudiera hacerse de tan admirables relaciones sociales en su tiempo. Reyes, príncipes, artistas y sabios ilustres, mariscales y Jefes de Estado, lo sentaron a una mesa y mantuvieron con él íntima y amistosa correspondencia. Y la hora en que los ejércitos de Francia decidían el destino de Europa dirige por propia mano algunas de las acciones bélicas más importantes. -¿Cuáles fueron los resultados de su participación en el Ejército francés? -Triunfó en la batalla fundamental que le asignaron, pero cayó en las redes de intrigas de la política del momento. Un pequeño giro de la suerte lo ha podido llevar hasta la suprema jerarquía de Ministro de la Convención,

Page 227: Ali El Viajero Enlutado

226

pero el destino barajó las cartas de otro modo lanzándolo por el rumbo en que culminaría trágicamente su aventura: la libertad de Sur América. Esta fase final de su vida tuvo el trágico epílogo de la derrota de él en lo personal, pero sus ideas y sus proyectos triunfaron en las manos de nuevas generaciones de luchadores por la independencia de América Hispana. -¿Entonces, Miranda fue el precursor de la independencia? -Exactamente. El gran precursor, cuyas generosas y dinámicas ideas pueden resumirse en un pensamiento suyo, que Nucete Sardi cita al final del libro: “No las piedras duras, robustos leños, ni artificiosos muros forman las ciudades; mas donde quiera que hay hombres que sepan defenderse por sí mismo, allí están las fortificaciones, allí las ínclitas ciudades”. En una etapa más reciente de la historia de Venezuela, en la segunda mitad del siglo XX, se han escrito algunos libros que reflejan la realidad de un país independiente que busca su desarrollo. El joven ensayista Ramón Losada Aldana ha escrito Una Doctrina de la Venezolanidad, en donde analiza algunas ideas del escritor venezolano Mario Briceño Iragorry sobre los problemas de la tradición y la nacionalidad en mi país. -¿Qué valor le atribuyes a dicha obra? -Para nosotros tiene un excepcional valor, porque Losada Aldana, de acuerdo en tal aspecto con Briceño Iragorry, concibe la nación venezolana como un dinámico proceso histórico, en el que intervienen distintas fuerzas materiales y espirituales. La geografía, las formas de producción económica, de una parte. De la otra la psicología colectiva, la literatura, las artes, el idioma. Un complejo fenómeno a través del cual Venezuela crece y evoluciona; pero dependiendo de la ley del antagonismo histórico. -¿Cómo se expresa ese antagonismo histórico? -Las naciones pequeñas viven sujetas a la influencia esclavizadora de las grandes, que por todos los medios tratan de impedir su desarrollo. De ahí que las tradiciones de un país constituyan un potente factor, que es necesario impulsar en sus aspectos más positivos, para impedir que la nación se desintegre. Tales son los conceptos básicos del estudio de Losada Aldana. En esa dirección de buscar un camino para el progreso y la independencia, Domingo Alberto Rangel ha publicado un trabajo titulado La Industrialización de Venezuela. Es tal vez el más reciente enfoque económico de verdadera importancia para conocer los parámetros fundamentales de una política de transformación de nuestra economía, incluso de otras naciones latinoamericanas que confrontan problemas no muy diferentes a los de Venezuela. De un lado grandiosas riquezas por explotar, o

Page 228: Ali El Viajero Enlutado

227

explotadas por un flamante y minúsculo grupo de parásitos humanos; y del otro las enormes masas del pueblo sometidas a una horrenda esclavitud de siglos. -Por lo que dices el enfoque parece realizarse a la luz de la doctrina marxista. ¿Es correcto? -En esta obra de Rangel alienta un espíritu de innegable fuerza revolucionaria, en el que se palpan, con desborde impetuoso a ratos, ciertas inconfundibles influencias marxistas, sobre todo en lo referente al papel que han de jugar los sectores proletarios en la renovación democrática de Venezuela. Pero también concede igualmente un valor en este proceso a la pequeña burguesía y a los núcleos de la gran burguesía que luchan por independizar al país de vergonzosas ataduras foráneas. -¿Por qué tu hablas de ciertas influencias marxistas? -Porque junto a las frases encendidas, condenatorias y vibrantes, que le inspira a cada paso la trágica situación política vivida por Venezuela durante diez años de terror y violencia reaccionara, hallamos el análisis objetivo y metódico, por lo general de una fuerte lógica científica, aunque algunas de sus conclusiones no sean del todo convincentes. -¿Eso lo descalifica? -No. Lo discutible es muy inferior a los aciertos y a las justezas doctrinarias de la obra, donde no sólo se expone un pensamiento particular, sino que se proponen medidas y formas de solución de algunos de nuestros más serios problemas económicos, en base a una rica experiencia internacional –socialista y capitalista-, que tarde o temprano Venezuela deberá aplicar, adaptándola de modo apropiado a sus urgentes realidades. -¿Cuáles son esas medidas o formas de solución más adecuadas? -El destino todo de Venezuela gira hoy en torno a la necesidad de crear una industria pesada – punto éste en que Domingo Alberto Rangel analiza de muy brillante y sagaz manera en su libro-, que le permitiría a la nación romper definitivamente la agobiante esclavitud colonial a que se halla sujeta desde hace muchos años, y obtener luego un mercado internacional estable para sus productos. -¿En el fondo compartes el enfoque de Rangel? -Sí. Y aunque yo no soy economista, tengo la convicción de que esta es una obra de especialización, que exige un mínimum de conocimientos, de cultura científica ligada a la peculiar materia y fundamentos de economía. Sin embargo, Rangel facilita la comprensión de cualquier público medianamente culto, gracias a su claridad y objetividad, al mismo tiempo que puede

Page 229: Ali El Viajero Enlutado

228

mantener su interés con el muy positivo halago de un estilo gráfico y fogoso que libra su lectura de la aridez ya tradicional en los estudios de Economía Política. Ocurre a veces que se vuelve astilla sangrante la emoción, y a su contacto me miro entonces, para ser exacto, verdugo el pecho, mártir la rodilla. Contemplo al alma de su honda mascarilla, y al mismo tiempo que vuelvo abstracto se ponen, danzarinas de un solo acto, mis lunas harapientas en guerrilla. De pronto allí caigo en desasosiego, costras en la neblina miro luego, relojes de indigencia; miro un huso; y a mi mismo me miro, ya sin flores, buscando mi cerebro y sus colores al pie de mi cadáver inconcluso. El tiempo para estar juntos se nos acaba. Andreína y yo casi no nos separamos, esperando el día de su despedida. Pasamos la mayor parte de los días que quisiéramos detener, y todas las noches que deseábamos prolongar por los siglos, en el interior del apartamento. Ella sólo sale para ir a la Embajada de la Unión Soviética y visitar fugazmente a sus padres acostumbrados, más que nosotros a la separación. Yo salí para atender una llamada de la dirección del Partido italiano en cuya sede se encontraba Gustavo Machado, Presidente del Partido Comunista de Venezuela y quien había solicitado mi comparecencia como amigos y camaradas. Gustavo era uno de los grandes caballeros del mundo socialista, brindaba una confianza fraterna y ejercía un liderazgo natural, propio de un hombre culto, sobre la inteligencia de los militantes y dirigentes de la organización. Creo que logramos establecer entre nosotros una relación política, intelectual y humana que nos identificaba sobremanera. Su preocupación por la lucha revolucionaria iba unida al estímulo por la formación ideológica de los

Page 230: Ali El Viajero Enlutado

229

jóvenes. Enterado de que yo estaba en Roma destacado como corresponsal literario de “El Nacional”, me hizo llamar para proponerme que me trasladara a Berlín, República Democrática de Alemania Oriental, como corresponsal político de “Tribuna Popular”, semanario del Partido en Venezuela, que él dirigía y que sería convertido un periódico de circulación diaria. -No es incompatible con tu condición de corresponsal literario de “El Nacional”, con el cual puedes continuar colaborando. Necesitamos un camarada de tus condiciones y formación intelectual que analice para “Tribuna” los grandes problemas de Europa occidental y oriental, para darle a nuestros lectores una información y orientación universal. -Me gusta la proposición porque me colocaré casi en el centro del socialismo europeo y tendré oportunidad de conocer y evaluar todos los progresos del socialismo alemán. -Además, serás nuestro representante ante el Partido y el Gobierno de la República Democrática de Alemania –me expresó Gustavo como para hacer ineludible mi aceptación. Pensé que lo único que tendría que hacer era comunicarle el cambio a Miguel Otero Silva, Director de “El Nacional”, en la seguridad de que lo admitiría como igualmente válido para los objetivos que él se había propuesto cumpliera su periódico, y confiando en que yo era un corresponsal especial producto de su aprecio y amistad. -Gustavo, cuenta conmigo para tus planes y los del Partido para hacer de “Tribuna Popular” un diario de dimensiones internacionales. Me trasladaré en el menor tiempo posible y me esforzaré por escribir para nuestro periódico, acerca de todo aquello que interese a una militancia requerida de una visión amplia y revolucionaria de lo que pasa en Europa y en el mundo. Recibí una carta de presentación para el Partido Socialista Unificado de la República Democrática de Alemania y después de un intercambio de informaciones sobre lo que estaba pasando en Venezuela y en el bloque socialista, le expresé a Gustavo mi solidaridad con sus opiniones y me retiré a realizar preparativos para mi traslado a Berlín. Andreína me esperaba con cierta ansiedad y creo que sintió un gran alivio cuando le comuniqué la decisión de trasladarme a Alemania Oriental. -Estará no sólo más cerca uno del otro, sino que viviremos en el mundo socialista y podremos, además de formarnos una idea más cabal de la transformación de la sociedad a escala mundial, encontrarnos en cualquier país socialista cuando dispongamos del tiempo necesario.

Page 231: Ali El Viajero Enlutado

230

Ante su reacción comprensiva y solidaria de amantes y camaradas, pensé que la separación se haría menos traumática y aproveché para decirle que sólo me faltaba por hablarle de la poesía humorística de Venezuela y de un libro de Aquiles Nazoa, titulado “El Burro Flautista”, que me había regalado Gustavo Machado. -Si es como para reírse debe ser muy interesante –me expresó vivamente. -La poesía humorística no ha tenido muchos cultivadores en Venezuela, porque los poetas prefieren la creación lírica o épica. -¿A qué atribuyes esas preferencias? -Tal vez a que no basta con poseer imaginación y facilidad de versificar para escribir buenos versos humorísticos. Se precisa de un gusto y una disposición especiales, que permita al poeta captar aspectos grotescos y ridículos de la realidad y darles luego expresión artística. Sin esto no podrá arribarse nunca al logro perfecto de la gracia, de la paradoja, de la sugerencia burlesca, indispensable a toda obra de humor. -¿Eso lo logra el autor del libro del cual me vas a hablar? -Aquiles Nazoa se ha revelado como el mejor y más profundo poeta humorístico de este tiempo en Venezuela. Une a su fibra vocacional un admirable sentido de penetración y captación de lo popular, en su modo más humano y pintoresco. Su poesía es constante pintura histórica de personajes, costumbres y sucesos a los que el poeta da una vida propia, con toques y matices caricaturescos, por lo general de muy acertados efectos. Al mismo tiempo todo su arte se nos muestra lleno de una honda y emotiva comprensión humana, a ratos piadosa, que se traduce en delicada flor de ironía y casi nunca en la hiriente especie de la sátira o el sarcasmo. Su modo de hacer burla de los seres y de las cosas lo acerca más a la noble y compasiva gracia de Cervantes y Chejov que a la drástica mordacidad de Quevedo y Voltaire. Y esto aún en sus obras de mayor y más aguda intención satírica. -¿Me estás hablando de la obra general del poeta o del contenido del libro El Burro Flautista? -De la obra general de Nazoa. Porque por comprender y apreciar tan alto esas cualidades, éste último libro no me ha dejado muy satisfecho. Junto a preciosas estampas en que el ingenio de Nazoa logra tan finos y originales trasuntos, hallamos ciertos poemas que no merecen sitio alguno en el libro. Mezclar una broza sin colorido ni substancia con piezas del más puro arte, su efecto no puede ser otro que rebajar los valores del poemario, como es el caso de “Sube el Café”, “El Negocito”, “Lo que le gusta al público”, “Cultura Occidental”, “Noticias Comentadas” y otros.

Page 232: Ali El Viajero Enlutado

231

-¿No será que hay más humor que poesía? -En algunos versos eso puede notarse y de allí mi insatisfacción. Pero eso no retrata a Nazoa, cuya riqueza de imaginación, gusto y facultades poéticas igualan o superan sus aptitudes humorísticas. Lo ha demostrado en composiciones totalmente ajenas a lo burlesco, donde podemos apreciar en su más brillante forma otras facetas de su prolífico talento. -¿No exageras sobre el valor literario de la poesía humorística? -En absoluto. La poesía humorística puede alcanzar la misma perfección y grandeza de la épica, la lírica, la intimista, y disponiendo de un campo más vasto y libre en el juego de las imágenes, ofrecernos una creación más variada y sorprendente en sus efectos metafóricos. Por eso no la desdeñó ninguno de los grandes vates de la antigüedad. Ni posteriormente Dante, entre otros genios – hay en su Divina Comedia un episodio ya clásico, la llamada de los demonios, que es de lo más divertido y de más profunda gracia que se ha escrito en la literatura mundial-, y Villón, Góngora y Quevedo nos dejaron algunos poemas de humor que se han mantenido a través de varios siglos, mientras casi nadie recuerda sus composiciones menos festivas. Siempre a punto de hallarme se zafa de mis limbos de lóbrego epitelio esta luna del canto con su afelio verdoso y su quimérica piltrafa. Si ha visto bien el mal, la sed, la estafa del bien, el hambre en su áspero evangelio, verás también que al pie de su sepelio se vuelve la retórica jirafa. Se vuelve icor el cielo. Tras se exordio funerario florece ya este incordio de secuencia infernal y horrenda buba que al hombre de hueso pálido descifra, y así entre lo que invade y lo que vibra su ángel azul de pestilencia incuba. Andreína llega al apartamento con la carta de aprobación de la beca para realizar estudios de postgrado en Moscú. La alegría desborda por toda su

Page 233: Ali El Viajero Enlutado

232

existencia hasta al anochecer, cuando la hora de la despedida se acerca de una manera irreversible. Presiento que ambos hacemos un gran esfuerzo por hacer prevalecer nuestra condición de militantes de una revolución que tiene como escenario el mundo y nuestra presencia es igualmente válida en occidente como el oriente. Sin embargo, no logramos articular una conversación en los términos de una cierta lógica dialéctica ni formal. Las horas se nos deslizan por la epidermis y chocamos para disfrutarlas en su descenso, conscientes de que no podemos detenerlas. De pronto descubro que Andreína es más cerebral de lo que yo creía, cuando me abraza y expresa: -Me he acostumbrado a tus brazos, a tus caricias, a tus amores. Los he vivido y disfrutado en las profundidades de mi existencia. Créeme que lo único que admito que nos puede separar es nuestra militancia en el campo de la revolución socialista mundial, que nos obliga, en mi caso, a prepararme para un futuro donde predominará el conocimiento científico y tecnológico, y en el tuyo, a cumplir, en Berlín, una misión política por la transformación socialista del continente americano o parte de él, de Venezuela. Poséeme, que hoy es nuestro último encuentro en el mundo capitalista – se separó un poco de mí y abrió los brazos. Andreína era una amante ideal, sabía crear las condiciones necesarias para llegar al coito. Como muy pocas de las mujeres que conocí en Italia, conjugaba su militancia comunista con el cuido de su persona, con el manejo magistral de sus encantos femeninos, siempre presentes en el comienzo de todo juego amoroso, en el pre-coito. Aparentemente se dejaba seducir hasta los límites máximos de la excitación, momentos en que ella ejercía todos sus derechos para buscar el orgasmo y el éxtasis mutuos. Gustaba que yo la desnudara con lentitud, tocando sus zonas eróticas, y que la penetrara con la fuerza de una tormenta tropical que luego desciende a la quietud de la bajamar. No hablamos hasta el amanecer, aún insatisfechos de la noche. Cuando intenté provocar en ella una nueva conmoción espiritual y comencé a deslizar mis manos por su cuerpo desnudo bajo la sábana, se sentó, miró el reloj y dijo: -Ya es la hora de levantarnos. Nuestra despedida será en el tren. No te lo había dicho. Logré que la Embajada me diera un boleto por tren hasta Berlín, para hacer menos difícil nuestra separación. Cuando tú te bajes en la estación de Lichtemberg, yo seguiré vía Polonia. Te escribiré desde Moscú. Andreína tenía razón. Su corazón le decía que en el camarote viviríamos los momentos culminantes de nuestro noviazgo. Y su cerebro matemático le indicaba que en pocos minutos, antes que sonara la sirena del tren, yo debería

Page 234: Ali El Viajero Enlutado

233

estar, sin posibilidades de retorno, caminando por la estación del Metro en Berlín Oriental, buscando la dirección de la casa del Partido Socialista Unido de la República Democrática de Alemania. Y así sucedió, nos despedimos sin mayores complicaciones sentimentales, buscando el reino de la libertad y qué hacer para contribuir a extender por el mundo el paraíso terrenal. De ella supe, antes de ingresar a este infierno del campo de concentración de prisioneros en Corea del Norte, que había obtenido la ciudadanía soviética, para poder acceder a los secretos atómicos de la URSS. No sé cuales hayan sido los resultados de su sueño de formar parte de una plantilla humana de científicos, para otorgar a la humanidad los medios materiales para su liberación e igualdad política y económica. Mi sueño es un recuerdo y una vida que expreso en sonetos. Exijo un día de sangre y luz. Bien harto del polen de la muerte, aquí disfruto de una rica, inmortal miseria en bruto, de lo que da su fabuloso parto. Mi luna, hueso arriba de su cuarto doliente asoma, y cuando ya lo escruto le miro el cadavérico estatuto a la ilusión de vuelta de un infarto. Con mi aire negro, indócil, primitivo, yo me agiganto, consumo y vivo por el dolor y las constelaciones del hambre que sin tregua en mi renace, y lo que inspiran a la vez y me hacen sufrir en cada verso estos cojones.

Page 235: Ali El Viajero Enlutado

234

VI BERLÍN En la casa del Partido me encontré con el periodista Cayetano Ramírez, el médico Rubén Ruiz y el estudiante de Química en la Universidad Humboldt, Álvaro Pérez, con quienes compartí revolucionarias movilizaciones y eventos políticos por el respaldo a las luchas revolucionarias en Venezuela y fraternas jornadas culturales para difundir el pensamiento de algunos escritores venezolanos y nuestras inquietudes, políticas de unos y literarias de otros, especialmente mías. Cayetano me presentó a los principales dirigentes del Partido y en general a todos los militantes que se encontraban en ese momento en la sede del mismo, haciendo hincapié en la importancia de nuestra presencia para estrechar los lazos políticos e ideológicos entre camaradas de Venezuela y Alemania Oriental. Entre las personas que conocí al llegar me llamó la atención Elvira Tanzer, trabajadora de una fábrica textilera en Berlín Occidental y quien se destacaba por su condición de dirigente contra el capitalismo alemán. Entre nosotros se produjo una empatía muy especial y acordamos vernos a los pocos días para intercambiar informaciones y opiniones acerca de jornadas políticas por la revolución en Venezuela y los avances del movimiento obrero en la Alemania capitalista. La dirección del Partido Alemán me hizo ubicar en un apartamento cerca de la estación del Metro de Lichtemberg, precisamente donde me había separado de Andreína, lo cual me hacía recordarla cada vez que llegaba o salía del mismo. Mientras aprendía alemán me dediqué a discutir con Cayetano, quien además de periodista es un hombre culto, el contenido de algunos libros sobre los cuales debería escribir un artículo para el diario “El Nacional”. El primer libro que analizamos fue la novela Batalla Hacia La Aurora de Andrés Mariño Palacios.

Page 236: Ali El Viajero Enlutado

235

-Hace algunos años, antes de que publicara esta obra, yo le oí decir a Mariño Palacios que aspiraba que fuera un amplio relato social psicológico, en el que analizaría detalladamente a la clase media, algo así como un gran cuadro balzaquiano de nuestra pequeña burguesía, en el que también se proponía superar, en dinámica espiritual y artística a su obra de juventud Los Alegres Desahuciados – le informo de entrada a Cayetano. -¿Crees que lo logró? -Sólo en cuanto a la superación de Los Alegres Desahuciados, pero no así con relación al cuadro balzaquiano, porque apenas alcanzó a bosquejar una modesta acuarela. -Tal vez porque se trata de una primera novela. -Sin duda alguna. No se puede exigir una novela perfecta a quien apenas se inicia. Sin embargo, su lectura detenida nos revela que en Mariño había un gran novelista en embrión. El intelecto del autor vale mucho más que la desesperanza, el hastío y las poses conflictivas de sus personajes un tanto teatrales. -¿Por qué crees que no pudo penetrar a fondo en la materia que le sirve de base para su libro? -Porque sólo ve los aspectos más superficiales del mundo pequeño burgués de Venezuela, que en lo exterior Mariño Palacios aísla y encierra en las cuatro paredes de una alcoba o de una sala de baile, y en lo interior limita al inconformismo vacío de algunos intelectuales ociosos y a las veraces apetencias de una mujer de treinta años, Esbelta Fortique, viuda y sola, “maldita por el trópico” y de “singulares óperas que hacían soñar en islas y embriagueses, y ron de Jamaica y torbellinos oceánicos”. Te lo cito entre comillas. -Concluye, para que luego hablemos de Historia de una Silla del camarada Héctor Mujica en la que se refiere a Antonio Leocadio Guzmán, el gran jefe y sobre todo teórico del Partido Liberal del siglo XIX. -Yo estoy seguro que de haber podido alcanzar su madurez intelectual, Mariño Palacios, con su precisa y tan bella prosa, con su vibrante sensibilidad y penetración, habría creado la espléndida obra que todos esperábamos de él. Una obra en que surgieran victoriosos esos elementos aislados de esperanza y heroica rebeldía que como efímeras sierpes de fuego atraviesan de vez en cuando las páginas de su última novela. Hubiéramos gustado así una creación en que brillara por encima de todo la bella realidad humana de un mundo digno de ser vivido, “más a la manera del hombre, que a la manera del sueño”, para decirlo con esta frase suya tan sugerente y hermosa.

Page 237: Ali El Viajero Enlutado

236

El libro de Héctor Mujica que tenemos en nuestras manos es un largo comentario a la biografía de Ramón Díaz Sánchez sobre Antonio Leocadio Guzmán, que nos llama la atención por el método interpretativo que utiliza para analizar algunos episodios de la historia de Venezuela del siglo XIX, por lo que pareciera que va más allá de este propósito. Cayetano plantea la interrogante acerca de los alcances de la obra. -Héctor Mujica -le respondo- se ha dado a la tarea de analizar algunos sucesos capitales en la vida de la nación; los que abarcan todo el período de la actividad pública de Antonio Leocadio Guzmán. Utiliza un método interpretativo de buen alcance dialéctico, que explica los hechos sociales como producto directo de una pugna entre las diversas clases de la nación. -Se opone al papel fundamental del héroe, del individuo como factor esencial en los cambios históricos –agrega Cayetano. -Yo estoy de acuerdo con Héctor porque por alcanzar una mayor dimensión la figura de Bolívar, es y sigue siendo el blanco favorito de esta filosofía del hombre providencial y mágico y no el motor de un proceso social en el que participaron centenares de miles de personas. -¿Cuántas veces no se ha dicho entre nosotros que Bolívar no pudo realizar una obra más grandiosa porque nuestro pueblo era muy inferior a su genio y a sus capacidades? -Ese es un concepto inflamable y absurdo; y sobre todo cuando se aplica a un pueblo que perdió casi la mitad de su población en la guerra de independencia. En toda hora y circunstancia éste fue superior a Bolívar, a Páez, a Sucre y al resto de los libertadores. La Patria y la nación no son concepciones individuales de nadie y siempre están por encima de las minorías, así luzcan éstas las más brillantes y de excepcionales aptitudes. Bastaría citar entre nosotros el caso de un dominador, el héroe de las Queseras del Medio, al parecer invencible, Páez, a quien el pueblo bajó del flamante potro de su gloria y lo montó sobre el lomo de un burro, hacia el exilio. Figuradamente ese símbolo grotesco tiene una gran significación. Todos nuestros prohombres alcanzaron su poder apuntalados y sostenidos por la masa del pueblo; y se vinieron al suelo –desde su cima espectacular- cuando la masa ya no estuvo con ellos. Ninguno escapó a este signo fatal. Ni Miranda, ni Bolívar, ni Páez, ni Monagas. Ni tampoco ese personaje de alma anfibia, demonio y santo, valeroso y cobarde, de aguda clarividencia a veces, cínico y desprejuiciado y capaz de inspirar colectivos arrebatos de mártir bajo un túnico de ramera, que fue Antonio Leocadio Guzmán.

Page 238: Ali El Viajero Enlutado

237

-Podríamos concluir que – como bien lo dice Héctor - en una u otra forma esas figuras históricas del país luchan, ante todo, por un supremo objetivo, que es el poder económico de ellos y de su clase, que lo expresa a la perfección el símbolo de la silla presidencial –expresa finalmente Cayetano. -De acuerdo, aunque hay que hacer la salvedad, que algunos lo hacen con verdadero ánimo de justicia. Pese a todos sus errores son los espíritus de mayor pureza y dignidad. Miranda y Bolívar, por ejemplo. Y también Sucre y Ezequiel Zamora. La mejor conclusión que podemos sacar del libro de Héctor Mujica es que el pueblo debe luchar sin descanso hasta que ese coroto deslumbrante pierda su mágica fatalidad y se convierta en una silla igual a todas las otras donde se sienta todo el mundo. Vino, vendrá por fin. Perfuma, hiede. Se ha ido ya, viviendo aquí sin falta lo que, medido en tumba, sobresalta su grifo azul. No importa que se vaya. No importa que se vaya, que así enrede mi ocaso y la bazofia que lo esmalta, y por donde en su cruz siempre más alta mi Gólgota incendiario retrocede. No importa nada, nada de lo que unja la vida, arroje faunos o compunja; ni lo que la hembra pare o lo que aborta, ni el Bien ni el Mal, la cópula que exprimen, ni el hombre más su Dios de llaga y crimen, nada en su nada horrendo, nada importa. Mi comprensión del alemán mejora cada día, pero todavía me auxilian Cayetano y sobre todo Álvaro Pérez, quien tuvo que presentar un examen de suficiencia en el idioma nacional, para poder ingresar a la Universidad. Sin embargo, me encuentro con Elvira en una reunión en la casa del Partido Alemán y la invito a tomar un café, lo cual me resultó la mejor escuela para las nociones básicas del idioma. Elvira es una mujer sencilla y trabajadora, con la disciplina de hierro de una militante revolucionaria y con el atractivo de

Page 239: Ali El Viajero Enlutado

238

la juventud y de una aureola teutónica que la marca como un ser decidido al combate social, sin perder los rasgos de su feminidad. La reviste una magia seductora y a la vez fraterna, en todo momento y en toda circunstancia. Desde un principio se esmera en hacerme comprender los giros idiomáticos propios del pueblo alemán. Se ríe cuando no entiendo y me toca el dorso de la mano con frecuencia. -¿Dónde vives? –me pregunta con un ademán difícil de descifrar, entre amistoso y moderadamente cargado de feminismo. Me reprodujo la imagen de una catedral: bella y respetable. Creo que me retardé mucho en contestarle, pero como no hablaba bien el alemán ella esperó, con paciencia y risueña, mi respuesta. -Muy cerca de aquí, al lado de la estación Litchemberg del Metro, edificio Her, apartamento No. 1. -Te ubicaron en una urbanización para altos funcionarios del Gobierno y embajadores extranjeros. Muy bello lugar. -¿Quieres conocer mi apartamento? Aunque está hecho un desorden. -Encantada. Con eso te puedo ayudar a arreglar algunas cosas. -No te invito a trabajar, sino a conocerlo. -A mí me gusta trabajar. No te preocupes. Estaré el tiempo necesario que me permita llegar temprano a mi casa. Vamos cuando quieras. Yo pago el café. Lo último no lo entendí, pero cuando observé que iba a pagar, traté de protestar pero no encontré las palabras adecuadas en alemán. Todo fue muy rápido. Salimos y caminamos no más de un kilómetro, con el tiempo suficiente para disfrutar el calor de la compañía de una camarada alemana que entregaba su quehacer y su vida a una lucha por la reunificación de una Alemania socialista. Me sentí parte de su mundo, la tomé por el brazo y le dije: -Sin que abandones tu puesto de trabajo y de combate en Berlín Occidental, me gustaría que me visitaras cuando estés libre de tus obligaciones partidarias y familiares. -Hoy estoy libre porque mañana es sábado y nosotros logramos reducir la semana de trabajo a cinco días. Una conquista sindical que contó con el apoyo del gobierno social cristiano. -Una gente muy hábil para disputarle al Partido algunas de sus banderas de lucha –le manifesté. -O por lo menos para compartirlas, no dejárselas arrebatar – concluyó Elvira, cuando llegábamos a la entrada del apartamento.

Page 240: Ali El Viajero Enlutado

239

Recorrimos muy rápido las dos habitaciones, la cocina, el baño y la sala comedor. Al final Elvira exclamó: -Pero si todo está muy bien, excepto los libros que están regados entre tu escritorio y los muebles. -Esa es la forma de yo arreglarlos. Sé dónde está cada uno y no fallo a la hora de buscarlos. Ayúdame en la cocina. Puedes hacer café para mi y té para ti, si lo prefieres. -Yo también tomo café –me contestó y se dirigió a la cocina. Mientras Elvira asumía con absoluta normalidad una labor que no le correspondía como visitante, leo el último poemario de Luis Beltrán Guerrero, El Vigilante, una obra nueva en inspiración y propósito, escrita durante el viaje que no hace mucho hiciera el escritor caroreño a Francia y España. Un testimonio lírico que de esa travesía, que necesariamente hubo de impresionar en lo más íntimo a un espíritu de la sensibilidad y el refinado saber del poeta. Constato que no logra librarse de esa barroca orfebrería de la palabra en que se petrifican muchos de sus primeros poemas. Una y otra vez la palabra trata de sorprendernos con eufórico retintín de combinaciones donde la poesía se queda en el puro artificio. Leo en el poema “Primavera Primera”: ¿Qué son estas sandalias, dalias, dalias de sándalo, dedal de santo dédalo? Sin embargo, leo unos más espontáneos, puros y serios cuando repaso varias composiciones como “La Presentida”, “Mediterráneo” e “Itinerario Español”: “Eurídice en la turba. De todos y de nadie. ¡Que las llamas devoren el cuerpo de la amada! “Viejo mar, mar anciano, mar de Ulises” “Casa del labrador. Ojalá fueran del labrador las casas”. Cuando me disponía a leer otros poemas, llegó Elvira con el café. -Tiene poco azúcar. Espero que te guste. -Magnífico. Parece que conocieras mis gustos desde hace mucho tiempo. ¿Cómo hago para conocer los tuyos?

Page 241: Ali El Viajero Enlutado

240

-Prueba mi café – me respondió y extendió su brazo con la tasa humeante en la mano y me la colocó muy cerca de la boca. Después de saborearlo le dije: -Tenemos los mismos gustos. Siéntate a mi lado. Se sentó en el diván donde yo estaba y tomamos el café. Le comenté muy brevemente a qué venía a Berlín y la inmensa felicidad que me producía que una camarada alemana, una mujer tan seria y tan grata como ella me brindara un café en mi propio apartamento. -Te lo brindaré cuantas veces quieras y yo pueda venir en horas distintas a las de trabajo. -Esta casa es tuya. ¿Por qué no te quedas? –le expresé y le coloqué mi mano sobre la suya. –Creo que podemos ser una pareja feliz. -Yo también lo creo. Me quedaré el tiempo que sea necesario para que disfrutemos nuestra compañía. No olvides que vivo y trabajo en Berlín Occidental y debo cumplir tareas políticas en esa parte de Alemania. Nuestros dedos de las manos se entrecruzaron, nuestros brazos nos acercaron hasta hacer vibrar por primera vez toda la contextura de nuestra existencia. Dimos comienzo a una relación de amor, de amistad y camaradería hasta que llegamos a esta ergástula de la muerte, de la cual sólo ella pudo salvarse. Buscando el hombre la verdad de agreste retoño, sus mortajas corrosivas, ve a veces callos en la luna, vivas úrsulas dobles de fragancia y peste. Buscando un reino espléndido como éste del sueño, entre guirnaldas sensitivas, consume aquí su sombra, su saliva de oro, el candor, la escrófula celeste. Consumidas su sed, su paz, su hartura, busque entonces el hombre de piel dura luz y verdad en la visión llagosa del cadáver de Dios, para que humano brote un día y ascienda su gusano

Page 242: Ali El Viajero Enlutado

241

vuelto polvo de luna y mariposa. Continúo hojeando “El Vigilante” y ratifico que la creación no se limita al juego superficial de las palabras y las metáforas. Encuentro muy buenos y finos aciertos, ya en unos trozos aislados, ya en poemas enteros como el canto “La Presentida” y en especial en la “Oda desde Lutecia”. Guerrero utiliza aquí un metro que trata de reproducir y lo logra, hasta donde es posible en nuestro idioma, las resonancias y los efectos del antiguo hexámetro. París “el próvido seno latino” le inspira una Oda en que se juntan armoniosamente la más honda y delicada emoción y el más puro verbo artístico. Técnica, saber y espíritu fundidos en un equilibrado y majestuoso contrapunto, que no se rompe en ningún instante, y resuena desde un principio hasta el fin como un robusto y perfecto crescendo. Animado de un clásico fervor humanístico y humano, este canto a la belleza, a la paz y a las nobles creaciones del hombre y a su eterna y progresista dinámica, perdurará en nuestra poesía, que no puede menos que enriquecerse con aportes de este género. Elvira se ha ido a su casa y a su trabajo en Berlín Occidental. Trato de dormir pero no concilio el sueño. A mi lado en la mesita de noche está un libro que me regaló Andreína, un estudio sobre Talleyrand, del académico soviético E. Tarlé. Recuerdo haber leído una frase de Napoleón Bonaparte en la que definió la política como la principal calamidad de la época moderna, quizás pensando en ese insólito personaje medio cojo, cubierto de cintas, sedas y piedras preciosas, y que tanto ha dado qué hablar y escribir al mundo, hasta hoy como lo prueba el libro de Tarlé. Lo tomo en mis manos y leo: “Hombre extraordinario en su género”. Así lo llama Tarlé. Un elogio que está lejos de ser un eufemismo y que bien lo merece esa personalidad en cuyo espíritu hallaron holgado refugio todos los vicios y defectos, menos la hipocresía. Recuerdo al poeta checo Nezval cuando en una de sus imágenes dijo que, en el mundo hay muchos locos pero es uno solo el que sabe incendiar a Roma. Parafraseándolo podría decirse también que en el mundo hay muchos traidores, pero nadie como Talleyrand ha elevado la traición a una altura y perfeccionamiento tan absolutos. Talleyrand, según lo afirma E. Tarlé, inicia en el mundo un nuevo y audaz estilo político, un nuevo género de diplomacia en que los intereses de la nación privan por sobre cualquier otra cosa –le comento a Cayetano, quien acaba de llegar. -¿Cómo se expresa eso en la práctica? –pregunta asombrado.

Page 243: Ali El Viajero Enlutado

242

-De acuerdo a su concepto el traicionar a los gobiernos y los hombres es un acto útil, si con ello se favorece al estado y la clase, y no al rey o al emperador. Fiel a esta idea comienza traicionando el poder que lo encumbró en plena juventud hasta la dignidad de obispo: la iglesia. La traicionó -al mismo tiempo que a los Borbones-, en favor de la república y la revolución. Luego traicionó a la revolución a favor del Directorio, y al Directorio a favor de un aventurero convertido de pronto en amo de Europa: Napoleón, que lo hizo Ministro de Relaciones Exteriores y Chambelán de su Imperio. A Napoleón lo traicionó con el zar ruso; y a éste con Metternich y el Rey de Prusia; a Metternich con el zar; a los tres con Inglaterra y Holanda. -¿En cuánto tiempo y con cuánto riesgo cometió tal inmoralidad? -Todo no termina aquí. Más tarde –a raíz de las sorpresivas y últimas victorias imperiales de 1814-, se pasó de nuevo a Napoleón, vendiéndolo casi enseguida a los Borbones a quienes había engañado en 1793, y que recuperaron el trono gracias a él, para traicionarlos luego en provecho de la Casa de Orleáns. Estas traiciones todavía no terminaron ahí y cada una de ellas se las hizo pagar a precios fabulosos, porque el eje en torno al cual giraron todas sus veleidosas maquinaciones fue siempre una barra de oro. -Con razón se ha dicho que fue uno de los hombres que poseyó una de las grandes fortunas de Francia – expresó Cayetano, antes de retirarse a cumplir con alguna de sus múltiples ocupaciones periodísticas. Me quedé pensando que un hombre tal llegase a merecer el respeto y la admiración con que se vio rodeado en su país y en el resto Europa, hasta su misma muerte, es algo más que una simple rareza histórica; sobre todo cuando se sabe que Talleyrand realizó increíbles traiciones a la vista de todo el mundo. Ni Bonaparte, ni el zar de Rusia, ni los ingleses, ni los austriacos, ignoraban sus espectaculares intrigas. Y no obstante ello, a la hora de las grandes crisis políticas de Europa, difícilmente se tomaba una decisión sin el consejo y la guía de este sucio y cínico intrigante, que lo sabía arreglar todo con admirable justeza y al final terminaba engañando a unos y otros, a cambio –por supuesto- de sumas de dinero que a veces alcanzaron a ocho o diez millones de francos. Esto lo pudo lograr Talleyrand gracias a sus dotes de estadista, a su pasmosa clarividencia política y a su profundo conocimiento de la sociedad en que vivía. Por eso no se puede comparar con cualquier soplón y mísero vendepatrias de nuestro tiempo, alguno de los cuales ha podido intrigar para traerme a este inmundo calabozo.

Page 244: Ali El Viajero Enlutado

243

Cómo darse más sed, verse una coma de la crueldad y su ángel sin relevo, cómo esto así, cómo nacer de nuevo, cómo este órgano, este aire, cómo embroma. Cómo este halo del tiempo y su maroma flamígera en la cual mi cruz elevo. esto que aquí, mientras lo sobrellevo, a un doble crimen sin cesar me asoma. Cómo darse por nombre es que sudo, cómo, naufragio arriba, me sacudo; cómo alas y amapolas brillan secas en mi infierno de pústula y granate, cómo, venido para odiar, me late la compasión humana en las muñecas. La importancia histórica de Talleyrand se prolonga hasta la época actual; dominada enteramente por la actividad en que aquél fuera innovador y maestro insuperable: la política. Esto hace aún más interesante el libro de E. Tarlé, que no es un libelo, ni un farragoso volumen de propaganda, sino un ensayo de gran mesura y penetración dialéctica. Recuerdo a nuestro gran pensador Mariano Picón Salas: Nada escapa hoy “al moloch de la política”; lo cual fue ya previsto hace más de un siglo por el Príncipe de Talleyrand, ex -obispo de Autún, traidor incomparable de poderes divinos y humanos, y bendecido por un Papa a la hora de morir. Lógicamente una figura como la suya se presta siempre a los juicios interpretativos más contradictorios. Resulta muy difícil, en verdad, valorar con exactitud un personaje que en todo tiempo vivió más allá, o más acá, de toda conciencia moral y sentimentalismo, y que sin embargo vino a ser uno de los puntales decisivos de la historia moderna. Siendo como fue no es raro que junto a múltiples alabanzas haya inspirado al mismo tiempo condenas y expresiones tan duras como la ya muy famosa que le arrojó Napoleón en plena cara y que mereció de Talleyrand la más clásica de las reverencias: “Vous etés des la m...dans un bas de soie” . Al fin pude descansar algunas horas. Me incorporé cuando oí el giro de la cerradura que permitía abrir la puerta de entrada. Era Elvira, la única que tenía llave de la misma. En el piso encontró un sobre con la invitación para asistir a

Page 245: Ali El Viajero Enlutado

244

los actos conmemorativos de los diez años de la República Democrática Alemana, un suceso que ha revestido una gran importancia, dada la posición política y económica que ocupa esta nueva nación en el mundo. Desde el 1º. de octubre el pueblo todo de la RDA empezó a realizar esta celebración, que culminaría el 7 con una extraordinaria manifestación en la plaza Marx –Engels, para oír la palabra de tres grandes líderes del movimiento proletario internacional: Ulbricht, Kouslov y Thorez. Con la tarjeta de invitación en la mano nos dirigimos al lugar de la concentración y nos ubicaron en el palco de los oradores. Allí pudimos escuchar a un alemán, un ruso y un francés, unidos por una misma emoción y una misma idea. Sus frases exaltaron y pusieron de relieve, en una y otra forma, la magna trascendencia de este aniversario, que constituye admirable y justa glorificación de una de las realidades más estupendas y valiosas de nuestros días; la existencia de un estado alemán libre, pacífico y entregado por entero a una labor creadora, sin paralelo en la historia del país. De un estado alemán que tiene por base de su vasto poderío en ascenso, no sólo la extraordinaria capacidad técnica y cultural de sus obreros, sus campesinos y su intelectualidad progresista, sino también la alianza fraterna con la Unión Soviética, las Democracias de Europa y Asia y los demás pueblos de la tierra. Fraternidad que hace apenas veinte años parecía un imposible y que hoy se nos ofrece como una hermosa cuanto magnífica evidencia. En este acto como en otros que le precedieron se reveló a cada instante esta notable intención de la política que anima ahora al Gobierno de la RDA: paz y amistad con los rusos, con los polacos, con los checos, con los franceses; víctima ayer, al igual que el resto de las poblaciones europeas, del sangriento y vandálico asalto de una potencia monstruosa: el fascismo alemán. Al final del acto decidimos buscar a Cayetano y a Álvaro Pérez para celebrar entre amigos no sólo la fecha aniversaria, sino también los progresos materiales y espirituales que todos percibíamos como propios de una nueva sociedad. Nos dirigimos a una cervecería, que son de altísima calidad en Alemania. Cayetano, un excelente periodista, estudioso de la realidad alemana, es el primero en exponer su punto de vista acerca de lo que está sucediendo en la economía de este país: -El desarrollo de la República Democrática Alemana es excepcional, no obstante que el socialismo se ha instaurado en la parte más pobre del territorio alemán, que fue siempre más agrícola que industrial.

Page 246: Ali El Viajero Enlutado

245

-De allí que el mérito del crecimiento de la economía es mayor. Creo que lograremos en no muy largo plazo establecer un régimen social que lleve a la mayoría el bienestar y la libertad – interviene Elvira, orgullosa de su condición de trabajadora en una fábrica de la Alemania occidental donde se concentran los más grandes recursos naturales. -Yo sólo puedo hablar de los altos niveles de la educación superior, que es lo que conozco. La Universidad Humboltd donde estudio química es de las mejores del mundo, tanto por su dotación en laboratorios, bibliotecas y la preparación de sus profesores –expresa Álvaro. Yo estuve pendiente de todos lo oradores. Ilustres y valiosos representantes de todos los pueblos destacaron en sus discursos y saludos la fraternidad y la paz entre las naciones y la nueva Alemania. -Esta celebración es un triunfo de los países que se libraron del hambre, la miseria y los horrores del yugo capitalista; y un estímulo viviente para los que luchan sin descanso por romper las cadenas de toda explotación humana Es también y en su más alto significado un homenaje a la revolución alemana; a los obreros y campesinos con más de un siglo de luchas, sufrimientos y sacrificios; a Marx y Engels, que mostraron a la humanidad oprimida el solo camino de su definitiva redención; a los mártires alemanes; a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht; y al hombre que por su pasión revolucionaria, su coraje titánico, su nobleza de alma y su heroica y trágica suerte constituye hoy uno de los símbolos más puros y perfectos de toda la humanidad; Ernst Thaelmann, jefe inmortal de la clase obrera alemana -expresé para sintetizar lo que sería mi primer análisis político para el diario “Tribuna Popular”, órgano del Comité Central del Partido en Venezuela. Ninguno de los allí presentes podría admitir que la revolución alemana sería un homenaje a un campo de concentración para prisioneros en un país socialista. Verle al tiempo sus caras, yunques, onces de esperma y arrebol, la brisa, el punto imaginario, azul; verle en conjunto ristras mortuorias, lágrimas, desgonces. Verlo como si él viera, con sus bronces marchitos; verlo abajo, ya trasunto de un feto de oro, de un amor difunto, verlo clavado en una cruz. Entonces

Page 247: Ali El Viajero Enlutado

246

que irradie obreros la esperanza un día, y el hombre, en todo lo que de su estría, se haga verdad, luna de costra y piernas humanas, de famélico alabastro, para que así tras eso, como un astro rutilen su escrófulas eternas. Alemania entró en una etapa de franca recuperación moral, después que el fascismo la llevó a la peor ruina de su historia. En nombre a Alemania se exterminó 50 millones de seres humanos, lo que trajo como consecuencia que todo lo que era alemán se hizo aborrecible al resto del mundo. Por fuerza la nación alemana quedó asociada al horrendo espectáculo de terror y sevicia que señala la actuación toda del fascismo, en su breve pero funesto dominio. De allí que tanta gente pusiera en duda el que Alemania lograra una recuperación moral de sí misma limpiándose de la fangosa inmundicia con que la cubrieron los fascistas. Del gigantesco montón de desechos que dejara el fascismo, y en que Alemania quedó sepultada, ha surgido un mundo de nuevas y dinámicas formas. Y también un hombre nuevo. Un hombre al que ya no mueve el sucio afán de exterminio y sojuzgamiento de otros pueblos. En una decena de años la República Democrática Alemana ha alcanzado un dominio de suma perfección en todas las ramas técnicas, comparable y en ciertos aspectos superior al de los mayores países capitalistas. Surge una nueva Alemania en el más vario y hondo sentido de la palabra. Asistimos también a una resurrección espiritual de algo que ya se creía perdido en la nación alemana: el sentido de la igualdad y la impulsiva generosidad humana, de la tolerancia y el anhelo de remozamiento, asimilando las savias de otras culturas y ofreciendo la propia a los demás pueblos. Recobran así su valor las frases que hace más de un siglo escribiera Madame Stael sobre Alemania y su gente: “Los alemanes son sinceros y fieles, cumplen siempre su palabra y la mentira es contraria a su naturaleza”. Estas virtudes forman en esencia la personalidad de Elvira, quien al oírme, expresa: -El fascismo falsificó nuestra historia y trató de ahogar las cualidades éticas y morales de nuestro pueblo, que hoy resurge tal como tú lo puedes constatar. Creo que esa recuperación se debe también al sistema político socialista, porque vivo y trabajo en la Alemania Federal, donde la prensa capitalista habla a menudo de la renovación democrática del hombre alemán,

Page 248: Ali El Viajero Enlutado

247

lo cual sólo es parcialmente cierto. Hay libertad de expresión del pensamiento, pero continúa la explotación del hombre por el hombre. -Las reivindicaciones sociales que han logrado los trabajadores en Alemania Federal y en gran parte de Europa se debe a que la fuerza del socialismo es hoy demasiado grande para permitir el retorno de la monstruosidad del fascismo – le digo a mi compañera y amiga. -El temor al socialismo ha hecho más democrático el régimen político y más social el sistema económico, en el que predominan los grandes monopolios y la influencia de algunos antiguos magnates del nazismo – responde Elvira. Hoy la República Democrática Alemana está en condiciones de abrir excelentes perspectivas comerciales con el mundo y en particular con América Latina, lo cual niega la propaganda imperialista que consideraba que la R. D. A. era un simple parcho geográfico, que habían zurcido a Europa los conquistadores rusos. Incluso las principales potencias imperialistas han admitido que la R. D. A., no es ningún artificio geográfico, sino un verdadero estado, con el cual se puede estar o no de acuerdo, pero cuya realidad ya no es posible negar de un modo absoluto, como lo probó la última Conferencia Internacional de Ginebra, en la que se admitió que aquélla es una realidad material, el primer país exportador entre las democracias populares de Europa. -Posee una las industrias químicas más perfectas del mundo, que comprende todas las ramas de la producción mundial – acotó Álvaro Pérez, quien ya ha avanzado bastante en los estudios en esta especialidad. –La R. D. A. ocupa el primer puesto de exportador de potasa en el mundo, y es el más grande productor y exportador internacional de lignito. -Pero no eso no es todo, Álvaro. La República Democrática Alemana disfruta hoy de un sitio privilegiado en la fabricación de aparatos óptimos, de automóviles, de radios, de televisores, de tractores, de las más complejas y diversas maquinarias modernas. Incluso ciertos métodos utilizados por la Alemania socialista en la elaboración de aceros especiales, no han podido ser igualados por ningún país. Estos formidables adelantos abarcan toda la producción industrial, ya sea pesada o ligera. Ha creado en poco tiempo una poderosa industria naviera, que le permite construir ya buques de 10.000, 15.000 y 20.000 toneladas, de una calidad y de un rendimiento excepcional. Estas unidades son exportadas a diferentes países: la China Popular, la URSS, la India, Indonesia y otras naciones del globo. Este año dispondrá de una flota propia para su comercio

Page 249: Ali El Viajero Enlutado

248

con América Latina. Ha construido hace poco –en lo que constituye un verdadero alarde de técnica- el más perfecto y poderoso reactor atómico de Europa, que ha merecido los más grandes elogios de los especialistas extranjeros. Y al mismo tiempo ciertos tipos de aviones a reacción que han causado el más vivo asombro entre los especialistas del mundo capitalista. -Oye, Álvaro, lo que dice el New York Times, periódico insospechable de la menor simpatía por el comunismo. La República Democrática Alemana está hoy muy por encima de Alemania Federal en dos industrias básicas para el moderno desarrollo de cualquier país: la industria atómica y la aeronáutica. -¿Qué utilidad puede tener para América Latina el progreso técnico de la República Democrática Alemana? ¿Qué ventajas le ofrece su comercio a los pueblos latinoamericanos y qué provechos obtendría éstos comerciando con la R. D. A? –plantea Álvaro. -Por su condición socialista la R. D. A. no puede ser un país de mercaderes. Su comercio interior y exterior descarta por completo toda idea de explotación, de codicia, de aprovechamiento de su técnica para subordinar a su poder países sub- desarrollados, como hacen las potencias capitalistas. En los países del socialismo el comercio tiene una función distinta. Trata en primer término de lograr un mayor acercamiento entre las naciones, independientemente de sus sistemas políticos. Establece ciertas diferencias entre unos y otros países. El comercio con las potencias capitalistas no puede ser igual al comercio con los países atrasados. A éstos debe ayudárseles por todos los medios. Poniendo a su disposición la técnica e intercambiando sus productos en forma siempre favorable para la nación de mayor atraso. Y por último contribuyendo a su industrialización. Eso es lo que puede hacer la República Democrática Alemana con Venezuela y las demás repúblicas latinoamericanas. Ya es esto en todo casi como un cielo casi como un infierno, entre invasores mendigos verdes, úteros, sudores, casi como un volcán de terciopelo. Y pues como arribó se va el anhelo, la luz, la espiga, el barco de las flores, por simple autodefensa mis mejores

Page 250: Ali El Viajero Enlutado

249

lágrimas de combate yo acuartelo. Ya es esto en todo el hombre como habría de ser, con su enlutada Rosalía, su purgación, su semen, sus gusanos; esto tras lo que aquél vivió y anduvo un día y otro, y cuando al fin lo tuvo se le va en un momento de las manos. El desarrollo económico de la R. D. A. contuvo el éxodo de miles de personas, que se produjo durante los primeros años de su constitución como nación independiente. Una gran parte de los prófugos que marchaban al Occidente la constituían fascistas, antiguos señores de la tierra, mercaderes y fabricantes enemigos del nuevo régimen socialista. Entre esa balumba culpable huyó también gente buena, atemorizada y engañada. Con el impulso al desarrollo económico regresó casi toda. Elvira, que vivía en la zona occidental explica el fenómeno: -Al comienzo la situación de la R. D. A. presentaba muchas fallas. La guerra sólo había dejado ciudades en escombros y campiñas muertas. El Plan Quinquenal cambió por completo esta situación. Numerosas fábricas ofrecieron trabajo a millones de hombre y mujeres. La agricultura cobró un ascenso extraordinario. Fue la mejor y más pronta solución para el éxodo de los años iniciales. -¿A qué atribuyes la campaña de la prensa y la radio de Alemania Federal, denunciando un permanente y creciente éxodo de aquí para allá? -Creo que obedece a intereses políticos, porque en relación con el período que siguió inmediatamente a la postguerra el número de personas que abandona ahora el país es muy pequeño. Yo trabajo en Occidente porque cumplo tareas políticas del Partido en el medio sindical. El fenómeno se produce también a la inversa, según declaraciones a la prensa de algunos alemanes que han abandonado la República Federal Alemana y se han residenciado en la R. D. A. El novelista Werner Steinerg ha dicho: “He vivido el fascismo en Alemania. Hoy se transita por esa misma vía en Alemania Occidental. El militarismo y el fascismo amenazan de nuevo. Por eso he decidido instalarme en la R. D. A. El estímulo que recibe la cultura en la R. D. A. me ha impresionado profundamente.

Page 251: Ali El Viajero Enlutado

250

El obrero George Stolting, venido hace poco con su mujer y 4 hijos trabaja como mecánico de una cooperativa agrícola. Ha recibido un apartamento de 4 piezas por el que paga unos 4 dólares al mes. “Aquí, dice hablando de la R. D. A., no se cuida a un hombre por su rentabilidad. Se trata como hombre y no como una mercancía” Seré lo que habrá sido en su orificio mortal mi sombra gris de amorfa traza, la ingle donde escamudo se adelgaza el tiempo de agobiante desperdicio. Seré lo que inflamándome yo inicio sobre esta cruz en celo que me abraza, y a lo largo de toda su tenaza, sus clavos y su hiel cumplo mi oficio. Seré lo que me aplasta sin haberlo yo visto, ni llegado a florecerlo; y ello seré a lo buitre, con holgura, mientras curva de un tímpano mortuorio mi alma en pena su henchido purgatorio se ciñe por dinámica envoltura. Por ese estilo hablan los numerosos refugiados de Bonn. Buscan paz, trabajo y estímulo. Y aquí los encuentran. Personalmente he tenido la ocasión de hablar con un buen número de personas que abandonaron la R. D. A. y luego volvieron a su patria. Fueron a buscar la libertad en la República de Bonn. En su lugar hallaron un régimen de miseria, de garrote y obscurantismo clerical donde, como trágico augurio, flotan y se esparcen de nuevo los miasmas apestantes del odio racial, del fascismo y la guerra. Vueltos a la R. D. A. obtuvieron sin dificultad su antiguo empleo. Transitan libremente por el país y podrían irse otra vez, si quisieran, ya que la constitución de la R. D. A. garantiza a todo ciudadano el derecho a emigrar. Lo que aquí se castiga es la traición al pueblo, al socialismo y su sistema, que ha salvado y dignificado al país, y ha hecho posible su grandeza y prosperidad actual. -¿Crees tu, Elvira, que Adenauer significa la guerra?

Page 252: Ali El Viajero Enlutado

251

-Tengo algunas dudas, no obstante lo afirmado por el camarada Walter Ulbricht, Primer Secretario del Partido Socialista Unificado, acerca de los agresivos planes de guerra de Alemania Federal. El rearme es todavía muy limitado como para enfrentar a la Unión Soviética, y además el pueblo alemán no quiere más guerras. Son ya miles los jóvenes que emigran hacia la R. D. A. para evadir el servicio militar, porque no quieren participar en una guerra. -El camarada Ulbricht recordó la vieja consigna del Partido Comunista Alemán de “Hitler es la guerra”, antes de que éste ascendiera al poder en 1933 y que la historia lamentablemente confirmó a los pocos años, aunque muchos no lo creyeron, especialmente los social demócratas de la época. Si los sectores monopólicos que apoyaron a Hitler son los mismos que apoyan a Adenauer, podemos estar transitando un camino minado hacia una nueva guerra. Elvira se quedó pensativa en buen rato. Tal vez reflexionando en torno a lo complejo del caso y al peso de la línea política del Partido respecto a las amenazas de la República Federal Alemana y sus aliados. Comparto con ella que Alemania Occidental no puede iniciar por sí misma una guerra, porque en poco tiempo sería convertida en un campo de escombros y cenizas. Sin embargo, la belicosa jactancia alemana tiene tras de sí un apoyo nada desdeñable, como son los grandes monopolios de los Estados Unidos, afanados también en lanzar al mundo a la vorágine de una tercera guerra mundial, utilizando tal vez el elemento más destructivo de cuantos se conocen hasta hoy: la energía atómica. Otra de las razones para temer por el peligro de una nueva guerra, aunque pudiera ser limitada en el espacio europeo, es que los imperialistas alemanes se enfurecen ante la idea de que a la Alemania del Este se le considera una República libre y con soberanía jurídica igual a la de cualquier otra nación del mundo. En toda su propaganda –la oficial y la oficiosa-, los reaccionarios círculos de Bonn designan a la República Democrática Alemana con los términos de “zona soviética”, o “zona rusa”. Dentro del ámbito de la Alemania Federal la palabra “zona” simboliza y expresa un trozo alemán ocupado temporalmente por Rusia. -Si la República Democrática Alemana no es un Estado –con una definida y autóctona estructura social-, ¿Por qué entonces habrá de serlo la República de Bonn? –plantea Elvira. -Los países socialistas no le niegan esa condición a dicha República, de una independencia muy relativa, sin embargo, tanto en lo económico como en lo político depende de un dueño casi absoluto: el imperialismo yanqui.

Page 253: Ali El Viajero Enlutado

252

Negar que la Alemania Democrática forma un estado, es parte de una política que persigue los más sucios y abominables propósitos en el espíritu de la población de Alemania Occidental: el fuego y el incentivo de la guerra de revancha; de la rapiña vandálica de las viejas castas agresoras –las de los yunkers, de Federico de Prusia, de Bísmarck y Guillermo Segundo-, y de sus monstruosos continuadores: las bandas criminales de Hitler. Finalmente pienso que lo que les preocupa a los enemigos de socialismo es que en la República Democrática de Alemania se instaure un régimen de progreso, paz y libertad que sea ejemplo no sólo para el pueblo de la Alemania Occidental, sino de toda Europa y del mundo. Que ya en el tiempo donde me acrisolo todo ha de ser entonces una enferma penumbra, un lobo escuálido, una yerma bruja, su hedor, su crepitante bolo. Y porque siempre estoy, siempre más solo bajo a mi alma y sus órbitas de espera, para así compensar la horrible merma del día aquél que cada día inmolo. De recuerdos de amor, a cuál más rudo, desgarrador, también me despercudo, y en mi Talón de Aquiles yo me aguanto, muertos sueños, distancia y sensitiva, muerto ya Dios, y eternamente viva la muerte en su carroña de amaranto. Gustavo Machado me informa desde Caracas que Jesús Faría, Secretario General del Partido Comunista de Venezuela, viene a visitar la República Democrática de Alemania y me pide le acompañe en todas aquellas actividades políticas que requieran de la presencia de algunos venezolanos residenciados en Berlín. Se trata de un viejo y noble dirigente obrero de la industria petrolera de mi país. Cuando se lo comunico a Elvira, como trabajadora de empresa industrial en la Alemania Federal, se interesa vivamente por saber quién es Jesús Faría, de quien ha oído hablar en el Partido, pero como uno más de los muchos dirigentes comunistas de América

Page 254: Ali El Viajero Enlutado

253

Latina. Me pide que le dé una síntesis de su vida política. Entre las cosas que le dije recuerdo las siguientes: El nombre y la vida de Jesús Faría tienen ya valor de noble símbolo para el pueblo de Venezuela y los demás pueblos latinoamericanos. Es, sin duda, el más alto exponente de la clase obrera venezolana, de cuya más honda entraña ha surgido, y a la que ha consagrado toda su experiencia. Una existencia de muy duros sacrificios, impuestos por la trágica realidad que ha vivido en su condición de país esclavizado a la explotación imperialista. Faría la ha sufrido en carne propia. Gran parte de su adolescencia y juventud las consumió en los campos petroleros de su patria. Allí sufrió todos los rigores e injusticias de que fue víctima –y lo sigue siendo- el proletario petrolero, sometido a la bárbara extorsión del imperialismo. En 1935 –año de la muerte del tirano -Presidente Juan Vicente Gómez- era un obrero más, entre los muchos que contaba la industria del petróleo, ya convertida en la principal fuente económica del país. Entonces era un joven de 25 años, excelente obrero, con un gran dinamismo y una gran inquietud revolucionaria. Pero ignorante. No tuvo oportunidad de ir a ninguna escuela, como muchos de los miles de obreros y campesinos, sumidos en la larga noche de la tiranía gomecista. Por esa época –1935- ingresó al Partido Comunista de Venezuela, que empezaba a nacer. Esto cambió por completo su vida. Dentro del Partido –y gracias a un formidable esfuerzo de superación-, se hizo un hombre culto y se convirtió en un dirigente revolucionario de excepcional capacidad. Hasta llegar a ocupar la Secretaría General de esta organización. El ascenso y la evolución de Jesús Faría corren paralelos a los del Partido Comunista que luego de múltiples y dificultosas experiencias, se ha transformado en la fuerza política mejor organizada del país. -Magnífico. Tengo ahora una idea más completa de un luchador revolucionario de Venezuela y América Latina. Un obrero que dirige a su Partido, es de los pocos del mundo que conozco – expresó Elvira al final de mi monólogo en alta voz. Faría fue recibido por el Buró Político del Partido Socialista Unido de Alemania, cuyos miembros al finalizar la primera conversación invitaron a un brindis para celebrar los 50 años del Secretario General del Partido Comunista de Venezuela. En esta celebración no sólo se le ha rendido tributo a un hombre, sino también a la causa que él encarna y representa. En un aparte de la reunión, Álvaro Pérez, Elvira y yo intercambiamos opiniones con él y le hicimos varias preguntas. Álvaro le informó que estudiaba química en la Universidad de Humboldt y que de continuar la lucha

Page 255: Ali El Viajero Enlutado

254

armada en Venezuela, pensaba especializarse en explosivos, para incorporarse a la misma cuando regresara. Enseguida le preguntó: -¿Cree que en poco tiempo tengamos otra Cuba comunista en América Latina? ¿Será Venezuela la próxima República socialista del continente? -Las condiciones son distintas. La mayoría del Comité Central aprobó la línea de la lucha armada y todos cumplimos disciplinadamente esa decisión, aunque varios no la compartimos –respondió con mucha franqueza y sinceridad el Secretario General del Partido. -Nosotros también cumpliremos con las decisiones del Comité Central, pero nos gustaría conocer su opinión personal – le insistió Álvaro. -Sólo porque ustedes son militantes del Partido, yo les voy a comunicar mi personal punto de vista a la luz del marxismo leninismo. Un Partido de la clase obrera, en un país en el que los campesinos son una minoría, no más del 20% de la población, no puede confiar la dirección de la revolución a una vanguardia de la guerrilla rural. -¿Qué piensa el Partido Comunista de la Unión Soviética e incluso el Partido Socialista Unido de Alemania, si lo ha tratado con ellos? -Están de acuerdo con mi posición. Pero esa opinión y la mía no pueden ni deben salir a la luz pública. Es una discusión interna y se impone el centralismo democrático. Esto es todo cuanto puedo decirles al respecto. Todos manifestamos acuerdo con el Secretario General del Partido de Venezuela, pero ratificamos nuestra adhesión a la línea y a todas las decisiones mayoritarias del Comité Central, en cumplimiento de la política del centralismo democrático. Asistimos a varios actos oficiales con Jesús Faría, entre ellos a una reunión en la Embajada de Corea, cuyo Embajador y demás funcionarios me habían manifestado varias veces sus simpatías por el movimiento revolucionario venezolano y esperaban conversar con el Secretario General de Partido, a quien le reiteraron su respaldo y brindaron por el próximo triunfo del socialismo en Venezuela, lo cual contribuiría a un mundo de paz, progreso y libertad. Que vine antes de tiempo a los plurales mundos de hambre y pesar que aquí recorro. pudiera ser, a su enlutado chorro nocturno, a sus bufones infernales. Y pues sufrieron largos mis nasales

Page 256: Ali El Viajero Enlutado

255

instinto guerra y sed, trauma y engorro, por lujo avaro aquí en mi tarde ahorro la función de estos sacos lagrimales. Y gracias a tan límpido artilugio hallo en mis ojos el mejor refugio, después de haberle visto el intestino pavoroso al candor, al bien su peste, y haber visto goteando una celeste compasión al puñal del asesino. El 27 de agosto lo acompañamos a un acto que enseguida dio a conocer la prensa de la República Democrática Alemana: la ofrenda de unas flores en la lápida simbólica de Ernst Thaelmann. El homenaje tuvo lugar en el Cementerio socialista de Berlín y abarcó por igual a Rosa Luxemburgo y a Karl Liekneckt, dos sublimes mártires de la revolución. Dentro de su escueta sencillez el homenaje del Secretario General del Partido de Venezuela no pudo ser más elocuente, fraternal y hermoso. Antes de despedir a Faría, quien seguía viaje para Moscú, lo invitamos a que asistiera a la Feria de la Paz en la que se exhibían más 1 millón de productos, especialmente de la industria ligera, enviados por cuarenta y siete países, y en la que quedaba de manifiesto el avance económico de la República Democrática Alemana. Decenas de miles de visitantes pudieron ver y admirar esta magnífica exhibición en la que se ofrecieron por igual, las creaciones del mundo socialista y las del mundo capitalista. Faría se interesó mucho por la representación latinoamericana, en la que destacó la de Cuba, aunque limitada a productos agrícolas y de manufactura doméstica. En esta Feria de 1960 la República Democrática Alemana mostró el crecimiento que había experimentado en la construcción de una economía socialista. En relación al año pasado la industria de la R. D. A. acusó un aumento de más del 10 por ciento La Alemania Federal, por ejemplo, que se toma como modelo de desarrollo económico excepcional, no ha podido alcanzar ni siquiera la mitad de ese ritmo de producción. La cifra global productiva de la R. D. A. es hoy tres veces superior a la que logró el país en su más reciente período de postguerra. Calculan algunos expertos que a finales del Plan Septenal, que apenas tiene unos meses de comenzar a ejecutarse, el volumen absoluto de producción habrá de quintuplicarse. En esta

Page 257: Ali El Viajero Enlutado

256

Feria de Leipzig, en que el balance de las transacciones comerciales de todo tipo fue casi un 30% mayor que el de la Feria pasada, se demuestran los avances de la economía socialista. Jesús Faría se despidió convencido de que la República Democrática Alemana avanza a un ritmo prodigioso hacia el socialismo y el comunismo, y nadie podrá detener su marcha triunfal. En ese clima de prosperidad y de estímulo a la creación material y espiritual, encontré las condiciones ideales para continuar trabajando y terminar mi poemario “El Corazón de Venezuela”. En lo primero que avancé fue en el Canto a Guaicaipuro, “El Gran Cacique”, el indio mejor dotado por su instinto y capacidad de lucha para resistir a los Conquistadores del siglo XVI, a quienes les presentó batallas heroicas, a pesar de no tener el armamento con los adelantos técnicos que usaban los españoles de la época. Fue capaz de organizar una confederación de tribus indígenas bajo su comando, para tratar de impedir la invasión y el despojo de sus riquezas y bienes en general. Contuvo a los invasores durante meses y años, incluso llegó a propinarles varias derrotas parciales, hasta apoderarse de la espada de uno de los jefes de la Conquista, con la cual llegó a enfrentarlos en diversas escaramuzas. Para derrotarlo tuvieron que apelar al asesinato. Le hicieron un seguimiento a sus actividades cotidianas. Mientras estuvo al lado y al frente de sus numerosas y valientes tribus de indígenas, los Conquistadores evadieron enfrentarlo. Descubrieron que con cierta frecuencia abandonaba su ejército indígena y con una pequeña escolta y algunas veces sin compañía alguna visitaba a una de sus amantes, una princesa indígena reservada para El Gran Cacique, según las costumbres aborígenes. Lo cazaron a la media noche. Rodearon e incendiaron su bohío, y lo obligaron a salir a presentar batalla en condiciones absolutamente desiguales. Acosado por todos los flancos fue muerto con armas de fuego que él no poseía. De lo que escribí apenas recuerdo la primera parte: Hermoso era el Cacique, precioso; que lo diga la adintelada noche que lo miró creciendo. Se alzaba sobre el suelo como una gran espiga mineral, de azulosos cabellos floreciendo. Lunar era el Cacique, de escamas alunadas era la piel del torso bruñido y encendido que erguía en sus celestes regiones invioladas. Solar era el Cacique, como un sol, y fundido

Page 258: Ali El Viajero Enlutado

257

en un solemne bronce de fundición radiosa. De tierra era el Cacique, su brazo era de tierra delgada, su cabeza como una negra rosa espléndida, y su pecho floreal como la sierra por donde a grandes saltos paseaba su hermosura, su desnudez suntuosa de piedra centelleante. Enorme era el Cacique, su pálida estatura tocaba con su frente la cúspide acechante del gran cerro que el valle metálico domina. Pequeño era el Cacique dorado, no más grande que un minúsculo talle sutil de clavellina, ni más que el jazminero que su perfume expande cuando cae el crepúsculo sobre el suelo y lo viste de agudos resplandores de tornasol y grana. Bravío era el Cacique; más que el cuerno que embiste, más duro que el obscuro macizo de obsidiana salvaje en que rompen gimiendo los ciclones, más que los pedernales recónditos del suelo, más ardiente que el fuego de rubios dentellones. Fino era, con figura fragante de asfódelo, el Cacique. La vida no pudo hacerlo nunca más fino; y así, llama finísima saltando, en la terrible noche quedó su copa trunca.... ¡Por ella la arena todavía está llorando! Elvira, que había leído todo el texto de El Gran Cacique me dijo con una gran sencillez: -Me gusta mucho. ¿Por qué no lo envías al Premio “Casa de las Américas” de Cuba, que según leí en el Boletín que te llegó encartado en un periódico, este año corresponde a Poesía? -Gracias por tu sugerencia, pero creo que no habrá tiempo. La fecha para enviar los originales se vencen el próximo mes. Hay que sacarle varias copias y yo quiero seguir escribiendo para terminar la 5ª. Gesta y ver qué hago para su publicación. Elvira se encargó de sacar tres copias y ella misma lo envió a la dirección que estaba en el Boletín del periódico “Gramma”, que me había sido enviado desde la Embajada de Cuba en Berlín. Yo continué trabajando en la final de “El Corazón de Venezuela”. A los pocos meses recibí una llamada del

Page 259: Ali El Viajero Enlutado

258

Embajador de Cuba en la R. D. A.. quien sin mucho protocolo me expresó casi a gritos: -¡Alí, ganaste el Premio de Poesía de la “Casa de las Américas” correspondiente a este año 1963. Hoy mismo te envío el periódico “Gramma” donde aparece el anuncio que hace su directora la camarada Haydee Santamaría. Recibí varias llamadas del mundo diplomático y cultural acreditado en Berlín y de los propios escritores y artistas alemanes con quien compartí muchas veces, reuniones, seminarios y debates sobre la cultura en el mundo socialista. La mayoría sabía que yo estaba terminando de escribir lo que consideraba mi obra fundamental. Tal vez la llamada más entusiasta fue la del Embajador y la del Consejero Cultural de Corea, quienes me invitaron a que lo celebráramos en la sede de la Embajada. -Tú eres el Embajador del Partido Comunista de Venezuela ante la R. D. A., mientras llegan al poder en tu país y lo serás entonces de toda la nación. Yo voy a invitar otros embajadores socialistas, para quienes tú eres nuestro colega en representación del Partido de Venezuela. Agradecí, desde luego, la celebración del Premio obtenido, que en cierto modo era un homenaje de mis amigos y camaradas. Pero nunca acepté la tal condición de Embajador de mi Partido en la R. D. A. Tam Ming, el Consejero Cultural de Corea en Berlín, y quien había leído parte del “Canto a Guaicaipuro” que yo había traducido al francés y al alemán fue el encargado de la presentación de esa parte de El Corazón de Venezuela, con tal vez inmerecidos elogios para mí y para mi obra, por la emoción de sus palabras. -En nombre del Embajador y del Gobierno del Presidente Kim Il Sung le extiendo una invitación para visitar Corea. Estamos seguros de que tu obra será publicada por la Editorial del Estado para Lenguas Extranjeras, en la sección Ediciones Culturales La decisión que tenía de terminar mi poemario El Corazón de Venezuela fue altamente estimulada por el Premio Internacional de Poesía “Casa de las Américas” y por la oferta que recibí del Embajador y del Consejero Cultural de Corea para publicar mis obras en Pyongyang. Me dediqué exclusivamente a la redacción final al Canto a mi Patria, sin dejar de cumplir con las responsabilidades que me asignaba el Partido en las relaciones con el Gobierno de la República Democrática de Alemania. Cuando le dí la última revisión y se lo comuniqué a Tam Ming, éste organizó un acto especial

Page 260: Ali El Viajero Enlutado

259

en la Embajada de Corea, con la presencia del mundo cultural de la R. D. A. y de las embajadas acreditadas en Berlín, para leer algunos versos del poemario. -La Embajada de Corea, tal vez porque representamos a un país del Tercer Mundo al que también pertenece Venezuela y en particular por la extraordinaria calidad literaria de la obra de Alí Lameda, ha convocado a este acto, que en el fondo es un homenaje a nuestro poeta, porque nos sentimos unidos a su lírica y a su condición de militante del socialismo. Vamos a oír por lo menos el primer poema de la 5ª. Gesta de El Corazón de Venezuela, leída por el mismo Alí. COROPA-MANOA Más allá de estas penumbras selvosas y sus bajíos abre Coropa sus vastas flabelos enrojecidos. Más allá de estos gomales alza, bajo los anillos del regio día, sus torres las del fabuloso rito. Tocan su cielo gigantes crestas de jaspe sanguíneo, y árboles de otro sacuden por donde quiera su brillo. Más allá de esta llanura salvaje donde estío llena la tierra de aromas y pájaros purpurinos, está la ciudad que buscas con sus techos de berilo, con su gran aire sembrado de platinosos racimos, Con baldosas de granate y arcos de luna y jacinto, y el múltiple sortilegio de su esplendor nunca visto. Al hombre de las espuelas le dijo de pronto un indio:

Page 261: Ali El Viajero Enlutado

260

-Más allá de estas junqueras, de aquel peñasco plomizo, una ciudad de oro puro levanta su poderío. Desde aquí veo su calles multicolores, los finos muros que brillando cercan su paramento inaudito. Desde aquí miro sus techos, sus rubios pórticos miro, sus palomas de heliotropo, sus colgaduras de minio. -La ciudad de oro destella lejos del suelo que piso. Sus pavimentos son de oro, sus muros de oro macizo. De oro su templo que baña como un topacio infinito; y de oro son sus aceras, sus casas de oro bruñido. Cuando la mañana llega en un tigre zafiro, un rey que adorna su frente con plumaje de oro vivo, mientras abre la luz grande su constelado abanico se baña en una laguna de cárdenos pececillos. Y luego, muriendo el alba, con un dorado polvillo, nueve doncellas desnudas visten su cuerpo florido. Abrumados por las atenciones de los camaradas coreanos Elvira y yo nos retiramos, entre los últimos, de la Embajada de Corea. Al día siguiente recibí en mi apartamento al camarada Jerónimo Carrera, enviado extraordinario del Partido Comunista de Venezuela, con sede en Praga, para todos los asuntos relacionados con la política internacional del mismo en Europa. Me comunicó

Page 262: Ali El Viajero Enlutado

261

que el Buró Político del Partido había decidido mi traslado a cualquier país comunista que yo escogiera e incluso mi regreso a Venezuela si así lo prefería. Enterados los camaradas coreanos del final de mi misión en la República Democrática Alemana, me ratificaron la invitación para que me residenciara en Pyongyang, donde gozaría de todas las prerrogativas de un alto funcionario socialista, como corrector de estilo de la Obras Completas del Presidente Kim Il Sung, que se comenzaban a traducir al español. Realicé varias reuniones con camaradas y amigos con la finalidad de conocer las posibilidades de encontrar un trabajo que me permitiera cumplir con alguna tarea política a favor del comunismo internacional, adecuada a mi condición de periodista y poeta con conocimiento de varios idiomas, y que a su vez me facilitara la subsistencia económica y continuar mi trabajo intelectual. -¿Por qué no regresas a Venezuela? – me planteó varias veces Jerónimo. El Partido te necesita y tú tienes muy buenas relaciones con Miguel Otero Silva, quien puede ratificarte como columnista de “El Nacional”. La verdad es que Jerónimo tenía razón, yo podía cumplir alguna misión política propia de un intelectual, aun en las condiciones muy precarias en cuanto a libertades públicas que se vivía en Venezuela, y volver a trabajar para “El Nacional”, seguro de que la amistad y el aprecio mutuos que existía entre Miguel y yo lo haría factible. -En Pyongyang .como corrector de estilo y traductor del francés de las Obras Completos del compañero Presidente, puedes cumplir con una altísima función política por el socialismo y la difusión de las ideas revolucionarias de Kim Il Sung. Yo sé que eres venezolano y tienes todo el derecho a pensar en lo importante de tu regreso –me decía Tam. Pero el papel de un comunista es igualmente válido en cualquier país del mundo. En Venezuela hay muchos intelectuales que pueden sustituirte por algún tiempo. Nosotros te necesitamos con urgencia y no encontramos a alguien que lo pueda hacer tan bien como tú. Piénsalo bien y cuando termines de ayudarnos en lo que te hemos planteado puedes regresar a tu país. Tam también tenía razón. Un comunista tiene un puesto de lucha en cualquier parte del mundo y debe estar donde más se le necesita. Ante esas dudas que le expresé a Jerónimo cuando me volvió a visitar para insistir en mi retorno a Venezuela, me expresó: -¿Por qué no te vas a Moscú, que no sólo es la meca del comunismo, sino que también tiene una literatura considerada una de las mejores del mundo?

Page 263: Ali El Viajero Enlutado

262

Este planteamiento de Jerónimo me pareció discutible. No le dije nada. Pensé que en cuanto a la meca del comunismo no había discusión, pero la gran literatura rusa pertenecía a otra época de la historia de la cultura de esa gran nación. Compelido por la necesidad de salir de la R. D. A. decidí venirme a Corea a contribuir con mis modestos conocimientos literarios y políticos a fortalecer un nuevo proceso revolucionario por la construcción de un nuevo hombre. Viendo de un lado a otro, comprobando lo que el hombre por último deviene tras ser, danzar al sol, erguir un pene, claudico yo en mi sed, me torno blando. Viendo esto, viendo aquello, como y cuando no llego a ver que es lo que me sostiene, a donde vuela el mar, de donde viene lo que al venir ya estoy agonizando. No obstante el peso de esta fría, hirsuta noche bestial, sigo yo aquí su ruta, hasta que pueda ver lo que este umbrío torso deviene al pie de su desplome, y en mi cielo sin Dios al fin asome la estrella del dorado señorío.

Page 264: Ali El Viajero Enlutado

263

VII PYONGYANG Los camaradas coreanos de la Embajada en Berlín aceptaron las pocas condiciones que yo les expuse para viajar a Pyongyang, me brindaron todo tipo de atenciones que estaban en sus manos y me comunicaron que la Editorial para Lenguas Extranjeras tenía todo preparado para recibirme: apartamento amoblado y oficina equipada para comenzar mi trabajo inmediatamente después de mi llegada. Lo único que yo solicité fue viajar por tren vía la Unión Soviética, quería tener la experiencia de la travesía del Transiberiano y conocer la geografía de todos los países socialistas por donde tenía que transitar hasta Pyongyang. Recibí pasajes y viáticos para mí y mi compañera Elvira. Después de casi un mes de recorrido, con escala en diferentes ciudades de la URSS y parte de China arribamos a la capital de Corea. Fuimos recibidos en la estación del Tren que lleva el nombre del Presidente Kim Il Sung, cuya estatua gigante refleja la inmensidad de su poder. Nos condujeron a un apartamento amplio y cómodo y por la noche fuimos objeto de un agasajo en las oficinas de la Editorial. Conocí a gran parte del mundo de la cultura y de la política coreana, la oficina donde trabajaría y el personal que me acompañaría o me serviría de auxiliar para cualquier requerimiento. El Presidente de la Editorial del Estado me expresó: -La primera recomendación que tenemos de la Embajada nuestra en Berlín es la publicación de su libro El Corazón de Venezuela. Tráiganos los originales y en el menor tiempo posible lo editaremos. A los pocos meses me entregaron varios miles de ejemplares y a través de la Cancillería enviamos a la Embajada en Praga unos quinientos libros, para ser entregados a Jerónimo Carrera, quien continuaba como delegado del Partido de Venezuela en Europa con sede en Checoslovaquia. El camarada Jerónimo los hizo llegar inmediatamente a Venezuela, porque muy pronto recibí algunos comentarios o críticas de intelectuales venezolanos. El Profesor Edoardo Crema escribió:

Page 265: Ali El Viajero Enlutado

264

“No hay dudas, nos encontramos delante de un poeta verdadero, de dotes excepcionales: delante de un poeta que tiene el valor, aun moral, de encararse con las tendencias y escuelas dominantes; mejor todavía, el valor de obedecer a sí mismo sin preocuparse en lo más mínimo por ellas. Y en efecto, la poesía dominante es la de corto vuelo, a menudo asmática, y Alí Lameda se entrega a una inspiración amplia y profunda, a una creación de largo vuelo; la poesía dominante ama la inspiración en lo personal, y Alí Lameda enfoca lo patriótico y social; los poetas actuales se abandonan, en general, a la simple inspiración, incapaces de una elaboración trabajosa, y Alí Lameda confiesa que hay que trabajar en el campo poético `con el mismo espíritu que se entrega un científico a su especialidad; en nuestra época predomina el verso libre, y Alí Lameda construye su poema en pocos versos libres, y casi siempre con versos y combinaciones métricas tradicionales, o con combinaciones nuevas, como la de `Elegía Final a Guiacaipuro´. Y es muy posible que la causa, tal vez no advertida, de la hostilidad que ha encontrado el poema aun en escritores de indudable valor, resida precisamente en este `olímpico ́desdén por las escuelas y tendencias dominantes, que el poeta respeta en sus mejores representantes, sin seguir sus rumbos. Con esto no se dice que el poema no tenga también ciertos lunares, y que no sean éstos, los que han provocado cierta reacción contra el poeta y su obra; pero cualquiera sea la causa de la hostilidad, creo que si los críticos hostiles hubieran tenido la fuerza de contener su instintiva impresión negativa, habrían podido llegar a conclusiones aun favorables al poema. Creo que los críticos deben tener el arte de los aviadores: quienes, encontrando en su vuelo una zona de neblina y de nubes, en lugar de aterrizar suben, y a través de lo nublado llegan a navegar en plena luz. `El Corazón de Venezuela´ es la epopeya del Nacimiento de Venezuela como `Venezuela Heroica es la epopeya de la Emancipación: una epopeya en la cual lo sobrenatural y maravilloso no aparece como en las epopeyas antiguas, sino encarnado en sugerencias poéticas y emotivas, que le dan el tono de una `epopeya lírica .́ Una epopeya, pues, en perfecta armonía con la `liricidad´ de la poesía moderna, y al mismo tiempo, por un extraño fenómeno semejante al de las Artes Plásticas, en perfecta armonía con el carácter primitivo de lo épico; porque éste tenía también caracteres “líricos”, consistiendo en Cantos, himnos, explosiones de entusiasmo en honor de los Dioses y de manera tal que alguien pudo decir: `la epopeya era el lirismo de las colectividades”.

Page 266: Ali El Viajero Enlutado

265

Preciso, entonces, justo, a ras del suelo, vibra el canto hasta el fin, éxtasis, olla y arco-iris de fúnebre bambolla fulgiendo al aire libre, al aire preso. Y pues le da con bárbaro embeleso la adversidad, y así se desarrolla, y pues la muerte todo aquí lo embrolla, y animo carne de morir. Por eso, mientras a diario animo este inaudito festín del hambre en que jamás limito la luna del hartazgo y su perraza, visten de Sardanápalo mis Budas ulcerosos, y exhíbense desnudas mis vergüenzas en medio de una plaza. En el tiempo libre que dispongo me dedico a terminar de escribir varios proyectos literarios que había concebido en los últimos años, algunos de los cuales había empezado, como La Creación Poética de Andrés Eloy Blanco, de la que redacté en cuatro tomos. Andrés Eloy fue un mundo de variadísimas facetas, resonancias y coloraciones, de pródigas y genuinas aptitudes poéticas. Poseyó, dentro del múltiple campo de la creación artística y su laborioso y cambiante proceso, la brillantez y la virtuosidad de los privilegiados del verbo. Gracias a esa inmanente y extraordinaria condición fue, en todo instante, un Poeta real, sin medias tintas. Por encima de cualquier falla o descenso que se haya señalado, el valor propio del Poeta seguirá intacto. La poesía no dispone de medios y reglas infalibles para realizarse y en esencia es también una “aventura del pensamiento”, y la emotividad, don del que la trabaja, no siempre puede asegurar de antemano un acierto absoluto. Por algunos de esos aspectos de fugaz malogro y declive de su creación, algunos llegaron a poner en un plano estético inferior, e incluso a negar del todo, la validez y trascendencia de su obra lírica. Y con la obra al Poeta mismo, y a lo que éste trajo en la sangre y el espíritu: su inagotable y pasmoso dominio de la palabra poética, su exquisita vocación creadora.

Page 267: Ali El Viajero Enlutado

266

Para ciertos grupos de las nuevas camadas intelectuales, que reúne críticos, poetas, ensayistas, y elucubradores y ardorosos depositarios de los sumos secretos de la poesía y el arte –grupos tallados a tono estricto con el último y más vistoso diseño de nuestros modismos literarios-, la obra de Andrés Eloy Blanco no tiene ahora ninguna proyección, como vivencia lírica. Después de ganar los Juegos Florales de 1918 con su poema “Canto a la Espiga y el Arado”, que lo hiciere prontamente famoso, en 1923 obtuvo un lauro más sensacional: la Real Academia Española premió Canto a España, en el Certamen Hispano-Americano de Poesía, celebrado ese año en la ciudad de Santander, y al que concurrieron los principales poetas latinoamericanos y españoles de aquel tiempo. Tres o cuatro después -ya en Venezuela, y con fama literaria en todo el Continente-, se sumó a los grupos rebeldes que luchaban contra la tiranía de Juan Vicente Gómez. Esa lucha política lo llevó a una prisión de cuatro años en La Rotunda y el Castillo de Puerto Cabello, cárceles tan tenebrosas como ésta en la que sólo puedo recordar lo que he hecho en la vida para dejar testimonio de mi amor por la verdad y la belleza. Pese al abrazo de esta muerte, sigo sin huirme de mis pies la curva astrosa por donde va mi víscera lluviosa siempre lejos de mí, yendo conmigo. Ser como soy es darme así castigo feroz en mi materia dolorosa, y porque quiero ser en cada cosa más verdadero yo me contradigo. Soy esto que no soy más mi atributo bestial, soy lo que sangro y ejecuto por mi noche y sus íncubos en vela; y esto soy yo: lo que mi esputo abarca, sin más joya ni haber que la comarca del hambre y su angustiosa parentela. . Una vez muerto el dictador, ceñido por la aureola de primer cantor de su país y bizarro combatiente del pueblo, se entregó con ardoroso entusiasmo

Page 268: Ali El Viajero Enlutado

267

a un trajín político sin pausa. Dueño de una pasmosa inventiva, y utilizando su multifacética palabra como instrumento de innúmeros virtuosismos orales, se convirtió, poco más o menos, en un mago popular del discurso, a quien el pueblo siempre oía con la más embelesada y gustosa satisfacción. Esa actividad pública, no podía llevarse a cabo sin un profundo descenso y aminoración de su labor poética. Al afirmar, no sin algún énfasis, que “la política obliga, como un arte”, daba a entender que aquélla exigía una forzosa consagración de todas las fuerzas intelectuales y morales, e incompatibles, casi del todo, con una labor artística en serio. Al quehacer poético – que como asunto de creación no sólo le ofrecía brumas doradas y recodos placenteros, sino también relieves llagosos y no pocas crudezas humanas -, prefirió el de la política, en función más directa y edificante de protesta guiadora y evangelio social, a fin quizá de sentir más de cerca el imperioso y complejo latido de la historia, y captar mejor “las profundas y descarnadas verdades que reposan en el fondo de las muchedumbres”, para recordarlo con sus propias palabras. Hoy también recuerdo algunos aspectos del análisis crítico de Poda, una prolongación de Tierras que me Oyeron. De las cincuenta piezas que forman ese segundo poemario de Andrés Eloy, un poco más de la mitad continúa y reproduce el modelo general de las poesías de su primer volumen de versos. Pero la palabra y los medios figurativos de expresión alcanzan un tono, una textura muy superiores a los de sus composiciones iniciales. Los siete u ocho años que median entre uno y otro libro no pasaron como una estrella fugaz por el alma y el entendimiento del artista. En Poda, aunque siguen preponderando la atmósfera, los toques peculiares y el espíritu en sí de la tendencia modernista, muchos de los amaños traslaticios y los rebuscamientos, del énfasis verboso y el afán de las combinaciones y el uso de metros raros y efectistas, ceden a una creación de matices más pulcros y sugerentes; más rica también en contenido y detalle, y dispuesta en términos más sobrios y equilibrados. La lectura de Poda revela, entre otros aspectos de la evolución lírica de Andrés Eloy, este proceso de una búsqueda superior, más reflexiva y esmerada, en la que el pensamiento y los impulsos animantes del verso, despojándose de brozas, ornatos y apañaduras líricas inútiles, diesen al fin el verdadero fruto anhelado del Poeta. Elvira, que recoge toda la correspondencia que me llega de distintas partes del mundo y en especial de Venezuela, interrumpe mi escritura para informarme que el correo trajo varios sobres contentivos de diferentes análisis de El Corazón de Venezuela. El primero es de Juan Ángel Mogollón. Elvira lee:

Page 269: Ali El Viajero Enlutado

268

-Obra minuciosa y vasta. El Corazón de Venezuela es sólo parte de la ambiciosa epopeya que ha escrito el esforzado poeta Alí Lameda. El propósito fundamental del autor es la exaltación de la tierra venezolana y sus valores primitivos, aborígenes. Se canta la geografía y su gente, la inmensidad de sus bosques, ríos, lagos, los frutos de la tierra, la hazaña del indio y la crueldad europea, etc. Desde luego, el poeta, dueño de una portentosa imaginación y de una sensibilidad excepcional, traza y teje sus sueños sobre el texto de la historia y aun del folklore, sin desmedro de su propia estimativa estética. Es decir, su condición de poeta no se subordina a la anécdota, sino, más bien, la pone a su servicio. En realidad este es el único camino que habría de seguir un poeta. Y Lameda lo es, en señalado grado. No sería honesto usurpar los predios asignados a la Historia, que es, en cierta medida, la antítesis de la poesía. Ya en su Poética, Aristóteles delimitaba los campos. El historiador cuenta las cosas tal como ocurrieron. El poeta, tal como imagina que ocurrieron, o como supone que ocurrieron. -Hasta ahí, Elvira. Después leemos el resto. Le escribiré a Mogollón para agradecerle sus conceptos sobre mi persona y mi principal obra poética, sobre la cual debo seguir trabajando. Y porque existe, porque nunca deja de existir, de agrandarse gota a gota, río a río, a lo largo de una ignota marchites sin igual que la empareja. Porque, hermana del tiempo y de su vieja guadaña intemporal vibra y rebota, y de su mar de pues a veces brota florida en una túnica bermeja. Porque así nace, al dorso del instante, la muerte de su flamígero trasplante, y es sublime y bestial hora tras hora, la trituro, la amaso, la ensalivo, y en versos de oro muerto y luto vivo florezco entonces lo que me devora.

Page 270: Ali El Viajero Enlutado

269

La presencia de Elvira es de una solidaridad total, en todo momento y circunstancia. Se me acerca para continuar leyendo a Juan Ángel Mogollón: -Acaso pudiera pensarse que esta obra de Alí Lameda no aporta mayor cosa al desarrollo de la poesía venezolana. Yo pienso que esta suposición resultaría ociosa. ¿Es que avanza la poesía, realmente? Y si avanza, ¿cuáles son sus signos más característicos? Últimamente, lo que se pretende hacer pasar por nueva poesía no es más que una vacuidad y una jerigonza insufribles. Entiendo que el que es poeta se le nota, aun cuando escriba sonetos en nuestros días. En cambio, el que no es poeta, escriba lo que escriba y como lo escriba, no se le nota nada. -Yo veo en estas páginas de Lameda a un poeta notable. De pronto, grandes destellos nos hablan de sus excepcionales condiciones, de sus dones singulares. Su resplandor va más allá de la simple anécdota, de la rima y del metro, más allá de las limitaciones que él mismo se impuso. Tal vez puede decirse que el poeta lo es, a pesar de sí mismo. Y, sobre todo, de quienes se empeñan en negarlo. Después de oír de boca de Elvira las palabras y los conceptos del crítico Juan Ángel Mogollón, decidí terminar mi análisis de Poda de Andrés Eloy, para dedicarme a redactar la segunda parte de El Corazón de Venezuela. Andrés Eloy reconoce que recibió influencia de algunos de los grandes poetas del idioma, aclarando que su “épica tropical” se halla, sobre todo, más en la cálida resonancia que supo infundirle a los cantos venidos a afuera, que en sus poemas de circunstancia. Esto contribuye a reafirmar su personalidad de cantor y no a reducir su estatura. Esperándose a sí mismo y manteniéndose fiel a su voz propia, reconoce que su poesía, como tal, no admite una “poda”. Este libro apunta rasgos, intenciones y motivos que luego habrían de culminar en una nueva manera de expresión lírica –la vanguardia-, bastante diversa de la que configura el nervio y la idea substancial de sus libros anteriores. Al final del prólogo de Poda Andrés Eloy escribe: “En las manos de una vecina romántica, pongo este libro lento y congestionado de mis poemas de ayer. Mañana iré a llevar mi nuevo libro a la nueva romántica”. Con estas palabras, Andrés Eloy daba, de hecho, un adiós a su obra de “epígono literario”, que naciera y espigara al influjo sinfónico de los acordes paganos de Rubén Darío, y del brillo de su pedrería fabulosa. Para que no hubiese dudas al respecto, el título de “Poda” vino acompañado de esta significativa indicación: “Saldo de Poemas 1923-1928”. Saldo es una liquidación, y como tal debía entenderse este volumen de poesías, a las que el

Page 271: Ali El Viajero Enlutado

270

Poeta daba la espalda, luego de verlas yéndose poco a poco en el verano, como las hojas amarillas. Cuando Andrés Eloy define a Poda como un libro “lento y cuestionado” de sus poemas de ayer, pareciera sellar con estas palabras rotundas una etapa ya definitivamente clausurada: tanto por lo que se refiere a la temática de sus versos, como a la estructura y a la expresión particular del lenguaje poético mismo. De ahí en adelante sería otro el artista, y otros el contenido y la finalidad de su parábola cantora. Se podría tener la impresión de que toda su obra poética del pasado, y cuanto fuera su distintivo primordial (rimas, imágenes, preciosismo del verbo) no luciesen sino como jirones de un mundo que ya nada significaba para él. No ha hallado el hombre paz a su conflicto, ¿sabe que siendo efímero lingote, fuera de su gusano siempre a flote, deslumbrador, no hay nada en el invicto? En vida el hombre marcha con estricto compás de tumba y dolorido brote, que mide a sombra y luz, bajo el azote del tiempo y su enlutado veredicto. En vida el hombre siembra, coge sarna, para morir se achica, se descarna, pone su amargo juego al descubierto; y a veces muere y sigue vivo, suda, canta, se acopla, escribe y estornuda, pero está muerto y muerto, muy bien muerto. Elvira insiste en que leamos un análisis de Waldo Ross sobre El Corazón de Venezuela. Se lo agradezco porque me ayuda a compartir el tiempo entre mi estudio sobre Poda y la redacción de la segunda parte de mi libro. -Seguro que esto te va a estimular para que continúes escribiendo tu canto a Venezuela. Oye esto, me dice:

Page 272: Ali El Viajero Enlutado

271

“En la gran tradición poética de América Latina, en la línea épica que proviene de notables poetas coloniales como Ercilla, Hojeda y Balbuena, nuestra vida literaria acaba de entregarnos una de sus mejores producciones. Un fruto que honra grandemente al árbol primitivo. Porque `El Corazón de Venezuela´ es un poema digno de permanecer en el recuerdo y de hacer fructificar sus semillas en el desarrollo de nuestras letras. “Pero son precisamente esta riqueza y esta densidad las que, con mayor facilidad, pueden engañar al lector distraído. En una primera lectura rápida, el poema muestra su exhuberancia de colores, metáforas y símbolos míticos. Es increíble la riqueza de vocabulario que domina nuestro poeta. En una segunda lectura, más pausada, más meditada y, sobre todo, más profunda, el poema muestra entonces sus dimensiones internas, las intuiciones fundamentales sobre las cuales descansa el universo poético de nuestro autor...” -Aquí está tu verdadero retrato –me expresa Elvira y lee: “La poesía responde plenamente a la personalidad de su autor. Lameda es un hombre poseído por una intrínseca generosidad que frecuentemente lo lleva a olvidarse de sí mismo. No es, pues, de extrañarse que su poesía denote un hondo mesianismo. Por otra parte, en más de una ocasión la mentalidad de Lameda se ha encontrado en conflicto con los europeos que intentan reducir todo a un sistema o a un esquema simplista disfrazado de mucha hojarasca bibliográfica. Una mentalidad como la de Alí Lameda, alimentada subterráneamente con la savia del pensar mítico, debe necesariamente afrontar estos conflictos. “Si alguien me pidiera un día una caracterización de la poesía de Alí Lameda, casi sin pensarlo yo no dudaría en responder lo siguiente: “Para Alí “los sentimientos son cosas”. Es decir, los sentimientos poseen cuerpo, materia sutil, pero materia al fin de cuentas. Los sentimientos existen en sí, independientemente de un yo que los sienta, y pueden encarnarse libremente tanto en el yo como en las restantes cosas materiales que componen el universo. Resulta de aquí algo curioso, a saber, que en el universo “todo siente”, el mineral, el agua, los colores, la tierra “sienten”. Sienten porque los sentimientos penetran en ellos como esencias misteriosas. “En su conjunto, el yo, las cosas materiales y los sentimientos integran así “un universo donde sólo existen las relaciones internas”. -Déjalo hasta allí, Elvira. Más tarde leemos lo que falta.

Page 273: Ali El Viajero Enlutado

272

Todo este mundo real de úlcera y limo, sangrante, peste y flor, buba y salmodia brilla, sin pedir paz ni palinodia, en mi canto y la brasa que le exprimo Vive uno aquí, en total, de puro arrimo a lo que el cuerpo irradia, sufre y odia, y es ya la ausencia su mejor custodia, la desgracia su espléndido racimo. Mundo erizado que lo atroz inculca, le aguanto, pese a todo, la trifulca voraz, los funerales cabrilleos, y al fulgor de su pútrida guirnalda cruz finalmente se echan a la espalda por el hombre mis húmeros ateos. Elvira me informa que ha llegado Manuel Cedillo, compañero de trabajo en la Editorial “Lenguas Extranjeras”, hombre de una vasta cultura, tanto en lingüística –hablaba y escribía unos seis idiomas-, como en otros conocimientos. Había sido oficial del Ejército francés y combatiente en altos puestos militares durante la Guerra Civil española, a la que sirvió con innegable abnegación y valentía. Era oriundo de Tours, la muy conocida ciudad francesa, donde tenía una casa. Allí vivía su madre, una vieja y exquisita matrona, que nos envía siempre bellas postales y obsequios de toda clase. Ella había tenido un solo hijo, Manuel, al que amaba muchísimo. Cedillo conoció a los norcoreanos en Argelia, trabajando para éstos como traductor. Luego, por invitación del Gobierno de Corea de Norte vino a este país en julio de 1966. Allí lo conocimos los latinoamericanos, pudiendo apreciar y valorar sus muchas virtudes, como persona de gran generosidad material y amplio saber. Trabajó con enorme desprendimiento y eficacia para los norcoreanos hasta el mismo día de su absurda e incomprensible prisión. -Te traigo un dulce francés que me envió mi madre. Me acaba de llegar. Elvira y yo degustamos el exquisito manjar e invitamos a Manuel a que cenara con nosotros.

Page 274: Ali El Viajero Enlutado

273

-Aunque tu no lo has probado, es tan bueno como el dulce de leche caroreño –le expresé sólo para congraciarnos con la presencia de Manuel. Una vez sentada en la mesa Manuel trajo a colación el tema de la Coexistencia Pacífica, como la política internacional más acertada del momento. -Creo que Nikita ha hecho al aporte más importante de esta segunda mitad del siglo XX, a las posibilidades de hacer avanzar el socialismo, sin una nueva guerra, sin mayores sacrificios humanos en las hogueras de una bomba atómica. -Pienso como tú. La única alternativa para el avance y progreso del socialismo es una política de paz. De allí que la Coexistencia Pacífica se haya convertido en la política que permite a los pueblos del mundo capitalista organizarse y prepararse para conquistar el poder y construir una sociedad nueva – le respondí. Después de una larga plática político-literaria se retiró y no lo volvería a ver hasta el día que nos sacaron de nuestros apartamentos, que estaban en el mismo edificio, y nos trajeron a este campo de concentración para prisioneros comunes y políticos. Durante casi siete años que llevo en prisión, Cedillo está en esta misma ergástula, pero no he podido verlo, pues nos tienen totalmente separados y aislados. Tal vez la muerte aroma lo que pides al tiempo que sin tregua te desgasta la sonrisa. Tal vez eso no basta. ni el corazón, ni la razón de Euclides. Tal vez tus ojos lloran sus ardides. Tal vez mi sueño y lo que en el contraste de cándido y feroz se vuelven asta, polvo de amortajados nomeolvides. Y como las desgracias se le juntan al hombre de una vez, tal vez me apuntan una peor pena que la que hoy enciendo, una peor noche que esta noche, un día peor que éste, de quijada más sombría,

Page 275: Ali El Viajero Enlutado

274

peor que el que cada día me remiendo. Las autoridades norcoreanas no permitieron que Manuel Cedillo y yo estuviésemos juntos en una celda, aunque se trataba de dos extranjeros que hasta el mismo día de su encarcelamiento habíamos sido compañeros de trabajo y vivido en un mismo edificio. No obstante que Cedillo se acercaba a los sesenta años y estaba medio inválido de una pierna, a causa de una herida de guerra, se le sometió, como a mí, a un cautiverio feroz. Según me enteré a través del “fiscal” que me interrogó durante meses y meses, Manuel Cedillo fue condenado como “espía del imperialismo francés”. Los Servicios Secretos del Gobierno de Francia lo habrían enviado a Corea del Norte en “una especial y muy delicada misión de espionaje”, que él realizó en gran parte y que finalmente fue descubierta gracias a la sagacidad de los organismos de Seguridad norcoreanos y a las informaciones confidenciales de la Embajada de un país que mantenía muy buenas relaciones diplomáticas con la República norcoreana y, por supuesto, funcionaba en la capital de ésta, en Pyongyang. Esta acusación era un vulgar infundio, hecho de modo infame contra un revolucionario de irreprochable honestidad y que sirvió con el mejor espíritu y generosidad a la República norcoreana. Los siete pavorosos años de reclusión en las cárceles norcoreanas lo consumieron física y espiritualmente. Ya moribundo le dieron la ciudad por cárcel y cuando obtuvo la información de la muerte de su madre, sin saber dónde y en qué fecha, murió también, un luchador de tan grandes méritos por la causa de la democracia y la libertad. La última vez que estuvo en mi apartamento me comentó que había leído El Corazón de Venezuela, que le parecía una epopeya del Nuevo Mundo y que le gustaría conocer la segunda parte que yo estaba escribiendo. Elvira nos interrumpió para comunicarnos que había llegado un correo con un análisis de Hermann Garmendia, compañero de mi juventud en Barquisimeto, titulado Alí Lameda en El Corazón de Venezuela. -Quiero oírlo – dijo Cedillo. -Es muy largo –le contestó Elvira. -Pero vamos a leer la primera parte. “Como en gloriosa pantalla de cinemascope –o a la manera de un mural ambicioso- se desenvuelven los eventos capitales de la gesta, desde las nébulas del mundo prehispánico, pasando por la aventura del Conquistador, hasta los centros protagónicos de la resistencia indígena, encarnada en los Caciques estelares: leyendas brumosas, mitologías del

Page 276: Ali El Viajero Enlutado

275

silvestre numen aborigen, evocación de ciudades recién fundadas, alusión a las grandes calamidades geográficas, constituyen elementos componentes de esta obra singular de Alí Lameda, envuelta en evaporación poética, tórrida y telúrica, obra que condensa algunos años de documentación minuciosa y trabajo sistemático. “En la distribución simétrica del poema prepondera la música acentual en diversas combinaciones fónicas, a manera de “obstinato” de apretada masa coral; tal circunstancia forma el encontrado auricular del volumen, donde los valores métricos de la sonoridad y la armonía recuerdan las antiguas preocupaciones del Arte Métrica. “En el proceso de concepción de El Corazón de Venezuela Alí Lameda urdió un plan esencialmente poético y hubo de ceñirse a los lineamientos básicos de aquella arquitectura, mediante la meditación y el esfuerzo, sin que el resultado de la tentativa involucrara la idea de lo fabricado y mecánico. Los apremios y rebeldías del aliento creador no quedan sacrificados en esta disciplina y ejercicio donde el artificio queda disimulado en una expresión fluida, aunque exageradamente frondosa, donde estallan imágenes sensoriales y símiles deslumbrantes. Esto digo yo ahora aquí a mis rudos saqueadores: que sigan, que se pierda todo lo mío, lo que me recuerda cantor de mis ocasos escamudos. Quede nomás el cuerpo con sus nudos y la nube del alma que lo encerda, siempre unido a su lágrima y su mierda y al pasmo de sus órganos velludos. Al fin y al cabo esto a la muerte mía le es igual, pues quizá nací en un día de mal nacer, y luego en una hora mucho peor, a la sombra de su infarto, me tocó a mí, desde el primer reparto, de las penas la más desgarradora.

Page 277: Ali El Viajero Enlutado

276

Cedillo le pide a Elvira que continúe leyendo la opinión de Hermann Garmendia.. “Contiene el texto innumerable riqueza de vocabulario – una asombrosa connotación ambiental por vía retrospectiva-, emoción sostenida en altos niveles sin caídas verticales, una atmósfera lograda con portentosos hallazgos poéticos, unidad emotiva, acentos apocalípticos, un arrebato sin reposo. Así que la poesía de Alí Lameda –aun cuando en ocasiones utilice el lenguaje directo- estriba en sus efectos sensoriales, en la vaguedad discursiva y en el símbolo dentro de eruptiva estética. “Ha escrito Alí Lameda una epopeya moderna, la narración poética de una gesta con una pujante humanidad en contrastes violentos dentro de un marco geográfico deslumbrante que el poeta interpreta con la ponderación y el entusiasmo correlativo a la situación de la Conquista y la resistencia indígena”. Manuel apuró un trago de vino francés que su madre le había enviado y que él siempre compartía con Elvira y conmigo. Bajó a su apartamento, que quedaba a un piso del nuestro, alegre y optimista sobre el futuro socialista de la humanidad, de la creación de un paraíso terrenal, donde todos los hombres y mujeres disfrutáramos de la más absoluta libertad, sin tener la menor idea de que en la madrugada un grupo de agentes de los Servicios Secretos de Corea, tocaran nuestras respectivas puertas para invitarnos a dar una declaración para una pequeña investigación que realizaban, y menos que estaríamos en un campo de concentración de un país socialista, en el que encontraríamos la muerte, primero él que era un sexagenario, que yo. Horas antes de que se produjera nuestra detención, yo terminé de escribir lo que sería mi último poema en Corea del Norte, en una atmósfera de libertad, titulado “La Canción del Pescador de Corea”, del cual recuerdo apenas un fragmento: El pescador de Corea dice que el mar es bravo, que son sus espumas como crines coléricas, sus gotas como dardos ardientes; sus resuellos, amargos dentellazos. El pescador eterno de Corea, el pescador de la luna de ámbar, el pescador de la luna roja lo dice. El pescador de Corea dice que el mar es una dulce

Page 278: Ali El Viajero Enlutado

277

patria infinita,; que el mar es como un suave jardín, como una sombra deleitosa. El pescador de Corea dice que el mar de Corea es como un diáfano y ondulante jacinto. El pescador lo dice. El pescador, hijo del pescador habla del mar como si hablara de su blusa, como si hablara de una canción que ya de tanto cantarse perdió todas sus palabras. Serían las cuatro de mañana cuando, rodeados por policías armados de metralletas y pistolas, nos vimos, desde lejos, sin podernos saludar, sin podernos abrazar como amigos, camaradas y latinoamericanos, que viajamos a contribuir con el desarrollo cultural de un pequeño país del lejano oriente, donde pensamos que sería menos costoso construir una sociedad socialista. No volvimos a vernos, pero estoy seguro que vivimos la experiencia más dura y trágica de nuestra existencia en los campos de concentración de Corea del Norte. Mi prisión en Corea del Norte tuvo aspectos mucho más duros que los que eran de esperarse de un cautiverio tan inhumano y feroz, pues las autoridades norcoreanas, no satisfechas con someterme durante un largo tiempo a ese cautiverio confiscaron, aparte de las otras pertenencias, todos mis manuscritos, que comprendían una labor de veinte años de continuado trabajo. Esta obra, que no tuvo fortuna de imprimirse, alcanzaría unos sesenta volúmenes, comprendiendo todos los géneros literarios. De esta brutal y cínica confiscación, ordenada por los altos organismos oficiales de Norcorea, no se salvó el más mínimo papel. Incluso las simples libretas que sólo contenían direcciones, fueron requisadas y hurtadas, de modo que cuando salí del país no llevaba un solo documento personal. Ni siquiera pude obtener la Cédula de Identidad que me acreditaba como ciudadano de Venezuela. Cada vez que, en el largo y agotador juicio a que se me sometió en las mazmorras del Ministerio del Interior, yo hacía mención de mis manuscritos, se me daba la brutal respuesta de que todo lo que yo había escrito en mi vida no era sino una obra sucia, malsana, del más inmundo extracto burgués, y destinado a cantar al imperialismo yanqui. Por tal motivo yo no debía tocar más ese punto. Lo curioso es que en esa obra “podrida y burguesa” figuraba un libro de versos,

Page 279: Ali El Viajero Enlutado

278

de casi doscientos poemas, dedicado a Corea del Norte. Uno de esos poemas titulado “La Canción del Pescador de Corea”, expresa muy a las claras mi pensamiento poético y también político, y hasta dónde llegó mi afecto por el pueblo coreano. Dicho poema, que así mismo se publicó en la revista “Bohemia”, de Cuba, fue traducido al idioma coreano. Su lectura –de conservar ellos algún resto de pudor- bien podría avergonzar a mis acusadores y verdugos. Los mismos que un día inesperado me trasladaron a la enfermería de la cárcel para curar las llagas que me consumían y la paralización de una pierna, que nunca pude estirar por completo en el calabozo, debido a sus estrechas dimensiones. Durante varios días recibí una mejor alimentación y los cuidados de una dulce y generosa enfermera, que burló la vigilancia para comunicarme que había oído decir que, después de 7 años de prisión, saldría en libertad por gestiones que familiares y numerosos camaradas y amigos hicieron por todos los medios de comunicación social del mundo y en particular por la intervención del Presidente de Rumania, Nicolai Coucescu y de los presidentes de Venezuela, el social cristiano Rafael Caldera y el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez. -¿Cómo se siente? – me preguntó mientras me pasaba su mano por la frente. Pensé en el poeta Jorge Wolker, pero no recordé textualmente sus versos. Pensé en mí y le contesté: -Muerto en vida. En la enfermería concebí mentalmente mi último soneto en prisión y se lo recité a la amabilísima e inolvidable enfermera. Me he ido en estas sombras consumiendo mientras mi corazón se me desmaya; y se hace un campo gris, se hace una playa, o el túmulo de un río sin estruendo. En paz me miro ahora con mi horrendo crepúsculo y su fúnebre atalaya, y enlutado viajero, por la raya sin final de la muerte me estoy yendo. Adiós entonces digo a mi congoja, a mi cerebro y su bandera roja,

Page 280: Ali El Viajero Enlutado

279

a mi harapo y su flor anochecida, para irme así más puro y más liviano, sobre el cadáver de mi sueño humano frente a la mar, también de despedida.

Page 281: Ali El Viajero Enlutado

Comentarios publicados acerca de este libro

Page 282: Ali El Viajero Enlutado

ALÍ EL VIAJERO ENLUTADO “El escritor y el artista no saben: imaginan. “

Carlos Fuentes.

La novela moderna surge con el descubrimiento de la posición que ocupa el hombre dentro del proceso contradictorio de la historia, su gran era y es la realización de este en dicho proceso con todas las implicaciones.

En el marco descrito Juan Páez Ávila, periodista y escritor venezolano nos presenta su más resiente obra, titulada “Alí el viajero enlutado” que es un sentido y merecido homenaje a la memoria de uno de nuestros más geniales poetas contemporáneos, Alí Lameda.

El personaje fundamental de la trama está llamado a cumplir el destino que le corresponde dentro del marco social y espiritual donde le toca vivir, sujeto al proceso contradictorio del momento histórico donde se desenvuelven.”me incorporé a la juventud después de leer el manifiesto comunista, que me lo dio prestado, en Carora, mi maestro Cecilio Zubillaga Perera, cuando aprobé el sexto grado de educación primaria, convencido de la posibilidad de contribuir, para el disfrute del hombre, en la construcción de un paraíso en la tierra. Al Partido ingresé cuando lo leí por segunda vez, persuadido de que el mundo giraba en una sociedad sin clase.”

Según lo dicho la novela de Páez Ávila es un testimonio y un alegato, constituyéndose en lo que algunos críticos llaman la novela histórica que debe tener como ambiente indispensable la realidad concreta en un tiempo y con las consecuencias socio-políticas que están presentes y se sostienen en el marco real de una época; el personaje tratado en primera persona se pasea por los momentos históricos que ha vivido Venezuela, desde su pasado hasta un presente cercano al lector:

“La ruta de los Ajaguas, primeros indígenas que poblaron la zona rural denominada La Otra Banda, provenientes de las prehistórica llanuras asiáticas, por abruptos y resplandecientes glaciares de la muerte, quienes se desplazaron por la tierra y por mar en un descenso agotador de los siglos. Los guerreros se mataron entre sí en un largo y tortuoso camino, en las llanuras escogidas para el combate y la muerte. Los sabios trabajadores de la corteza terrestre fueron empujados hacia el mar y hacia el sur. Cruzaron arenas, glaciares, desiertos quemantes, bosques poblados por fieras salvajes y venenosos frutales, montañas elevadas al cielo y congeladas por la niebla, riscos y farallones mortales al menor desequilibrio, ríos profundos caudalosos que se prolongan en el océano, para arribar a nuestras tierras equinocciales, calcinadas por el sol y humedecidas por la luna”.

Page 283: Ali El Viajero Enlutado

Si esta obra se quedara sólo en la presentación de un tiempo concreto y en los avatares estrictamente reales de un hombre, si sólo presentara ese estadio sería un excelente relato periodístico salpicado de algunos pasajes eróticos. Pero el autor sabe que la novela crea su propia realidad por eso alarga los límites de lo real, creando continua realidad con su imaginación por que está seguro que no habrá más realidad humana sino la crea también la imaginación.

Tiene la certidumbre que se debe incrementar la realidad, ofreciendo modelos alternativos, pues si no entronizará un único modelo tiránico de existencia liquidando la ficción, que es la materia prima de la obra literaria. De tal manera, que en este texto se trate sobre la vida y las vicisitudes de un hombre de carne, hueso y sentimiento que vivió un espacio y un tiempo real, el narrador ha subvertido el orden apelando a la imaginación que es el nombre dado al conocimiento en literatura y arte.

Páez Ávila, toca también aquí uno de los nodos fundamentales de su obra, el personaje femenino. Encontramos que, el largo periplo por la vida que realiza nuestro personaje principal va a estar siempre signado por la presencia de mujeres fundamentales que enriquecerán su desarrollo como ser humano. En la Otra Banda está Carmen Elena con quien despierta al amor, en Caracas la presencia de Mireya “morena de senos exuberantes, de labios gruesos, sensuales y cuerpo escultural” con quien además del amor comparte sus lecturas y discusiones sobre la poesía venezolana, en Praga encuentra a Vera, estudiante de filosofía política y periodista con quien disfrutó días de lectura y amor. Al final está la presencia de Elvira con quien vive amor, literatura y cárcel.

Finalmente, encontramos que esta extensa y rica narración es un preclaro homenaje a la literatura nacional y mundial, que delata el amplio bagaje cultural del autor.

Reinaldo Chaviel

[email protected]

Page 284: Ali El Viajero Enlutado

Páez Ávila le canta a la libertad El dolor de la cárcel, es el más devastador de los sufrimientos, trata de matar la inteligencia de secar el espíritu y deja en él huellas que no se borrarán jamás. Se pide la libertad y se mandan carceleros para sofocar la petición de libertad y eso es producto de haber cedido a un entusiasmo pasajero. Cuando Alí el viajero enlutado caminaba entre fusiles y carceleros al interrogatorio trajo a su memoria un pensamiento sobre la muerte que al compararla con la libertad pudiéramos decir la prisión no es mala, es tan solo un fragmento de una vida difícil y no temía a la cárcel, porque era inocente y creía en la libertad. Lo acusaban de estar al servicio del imperialismo y en el calabozo su pensamiento volaba y decía la prisión no es mala, lo malo es estar preso y lo avergonzaba ser un prisionero del socialismo. Los hombres que creen en los valores de la libertad y la democracia son soñadores y si están en prisión se sienten en un infierno de violencia y muerte y es preferible estar muerto que estar preso. Los presos en los pocos días soleados que vislumbran, tratan de tapar el sol para que oscurezca pronto, para estar con sus pensamientos de libertad que no pueden ser sometidos. Al pensar en la guerra, dice el autor “hay que crear conciencia contra la guerra, pero en todo caso, hay que tratar que la victoria sea de la democracia y en esa dirección debemos actuar todos” los que creen en la libertad, quien cree en la libertad, se levanta a una altura tal, que su espíritu no puede ser sojuzgado y en el supuesto de su ejecución por la libertad, no querrán que les tapen el rostro, quieren verles las caras a sus ejecutores y luego en el calabozo quieren convertirse en pájaros para volar y escaparse de la prisión y de la muerte. Soy reacio a creer que la profusión de presos políticos en la actualidad forme parte de un proceso de transformación política y social que dice tender al socialismo. A los que se van de las cárceles admitimos que se vayan, pero le recordamos que el viaje también se hace de regreso. Al regresar, la sociedad debe volver al sosiego, recuperando una vida de paz y por supuesto la confrontación democrática de las ideas. Páez Ávila, evocando a Goethe; cita un verso contra la guerra y toda confrontación que destruye la convivencia humana. “La guerra es una verdadera enfermedad, durante la cual se desvirtúan todas los bienes útiles a la salud y a la conservación de la humanidad, para alimentar contra natura a un extraño”. Quizás lo que está pasando en Venezuela es que se castiga la crítica y solo es buena cuando se ocupa de elogiar y no cuando la misma sirva de censor; pareciera que existiera un gran temor a la verdad y se amenaza con acusar de apologistas del Delito a todo aquel que se alegra por la libertad. La verdad se alaba cuando brilla por su ausencia, pero cuando aparece y sirve de termómetro infalible para apreciar las realidades, es combatida y se persigue a quien la dice o señala: por ello se persigue al periodismo. Creo que, la concepción de la “Democracia Socialista” que se pregona tiene una amenaza en su propio seno, la rapiña, violaciones legales, robos y ahora la represión contra todos aquellos que señalan cuáles son su males. Ahora, cuando se vislumbra una luz de esperanza, hay que despojarse del exceso de optimismo, y mirar las cosas con un espíritu más realista y en caso de obtener un triunfo, hay que reforzarlo; porque de lo contrario se vuelve a perder una oportunidad preciosa y las consecuencias

Page 285: Ali El Viajero Enlutado

desastrosas que se pueden generar, afectaría gravemente a la libertad. Es grave el peligro a que se expone la sociedad, si fracasa el intento de recuperación social y el regreso de la verdadera democracia. Para lograr esa victoria es necesaria la unidad, a pesar de los pesimistas, es necesario pugnar por la unidad integral de los elementos antagónicos de la sociedad, porque esa es la forma de frenar a los enemigos de la libertad. El problema de los partidarios de la libertad y de los enemigos de ella, es que estos últimos carecen de prejuicios para imponer sus creencias y nos les importa destruir los postulados de legalidad y respeto a las leyes que hipócritamente defienden en teoría. Considero que se ha interpretado erróneamente el sentir popular que es mantener la paz y la libertad y se siguió un aventurismo militarista que cada vez nos defrauda y nos lleva a pensar en fórmulas alternativas para lograr la paz y la libertad. Ramón Pérez Linárez El Impulso Digital

Agosto 2006

Page 286: Ali El Viajero Enlutado