alfredo imeno preguntas justas y sobradamente entendibles, fueron el motor que impulsó a un grupo...

ALFREDOIMENOTODO POR CHACAO

Iván Simonovis es un profesional en seguridad ciudadana, egresado del Instituto Universitario de Policía Científica, con pasantías en la Policía de Nueva York, Policía Federal Alemana y Policía Nacional de Francia, con especialidad en operaciones antiterroristas. Más de 20 años de su vida transcurrieron en la otrora Policía Técnica Judicial (PTJ), donde laboró como investigador criminal por varios años y alcanzó la jerarquía de Comisario-Jefe. En 2000, sus superiores en PTJ lo autorizan en comisión de servicio para asumir la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor de Caracas, con el propósito de coordinar y aplicar políticas de seguridad pública en el Distrito Capital.

Ha recibido condecoraciones como el Cangrejo de Plata (Máximo reconocimiento por resolución de casos de investigación criminal), Cruz Policial, Órdenes al Mérito y acreedor de diversos reconocimientos de organizaciones policiales alemana, francesa, americana y otras instituciones públicas y privadas. Ha asistido a diversos entrenamientos en la Fuerza Armada Nacional, Instituto Universitario de Policía Científica, Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Departamento de Estado en Washington (Estados Unidos), Academia del Federal Bureau of Investigation (FBI), Unidad Antiterrorismo de Alemania (GSG9), Unidad Operaciones Especiales Francia (R.A.I.D.), Universidad de Georgetown, entre otras.

Fue profesor en el Instituto de Policía Científica y ha dictado numerosas conferencias fuera de nuestras fronteras sobre la criminalidad en Venezuela y Latinoamérica. Ha sido articulista en distintas publicaciones locales y extranjeras. Su más reciente publicación es su autobiografía “El Prisionero Rojo” divulgada en Noviembre de 2013.Desde noviembre de 2004, Iván Simonovis es un preso político. Permaneció 9 años en los calabozos de la antigua DISIP (hoy llamada SEBIN), durante ese tiempo solo tuvo acceso a 13 días de luz natural y sol, luego de un juicio que duró 3 años y medio y sin ningún tipo de prueba fue condenado a 30 años de cárcel por supuestos delitos cometidos durante los lamentables hechos violentos de abril de 2002 en Caracas. En Marzo de 2013 luego de 4 años de solicitudes de una medida humanitaria fue trasladado a otra prisión, la cárcel militar de Ramo Verde. Motivado a las inhumanas condiciones en las que estuvo en el SEBIN debió ser recluido en 6 oportunidades en hospitales públicos y militares. En Septiembre de 2014 fue trasladado a su residencia bajo la figura de arresto domiciliario con apostamiento policial del SEBIN, éste ultimo año han sido tratadas algunas de las 19 patologías que Simonovis padece, según el dictamen del tribunal una vez que mejore será devuelto a la cárcel militar de Ramo Verde. Paradójicamente, quien dedicó toda su vida a capturar delincuentes, hoy es tratado como tal por el actual Gobierno venezolano.

www.ivansimonovis.com


Coordinación General Bony Simonovis / Virginia Zamora

Ilustración Fernando Pinilla

Diseño y Diagramación Laura Pereda

Data estadística Santiago Betancourt

Análisis de contenido Jorge Betancourt

Edición de textos Thairy Baute

CRÉDITOS


> PRÓLOGO

> FACTORES QUE PROPICIAN EL DELITO

> FACTORES EXTERNOS QUE FAVORECEN EL DELITO

> FACTORES INTERNOS QUE FAVORECEN EL DELITO

> DEBEMOS TRABAJAR SOBRE TRES VARIABLES QUE MINIMICEN LA POSIBILIDAD DE: ser una víctima fácil del hampa

> TRIÁNGULO DEL DELITO

> ESTADOS MENTALES

> TIPS SENCILLOS Y FÁCILES DE RECORDAR:

• En lo personal

• Conduciendo el vehículo

• Circulando a pie

• Entrenar a niños y adolescentes

• De compra

• En familia

• Prevención en tu viaje dentro o fuera de venezuela

• Seguridad con la informática

• Otras recomendaciones


Durante el siglo pasado se hicieron muy famosos en Venezuela dos programas televisivos llamados “Archivo Criminal” y “Alerta”. Ambos exponían de una forma descarnada las principales noticias de sucesos que marcaban a la opinión pública. Muchos recordamos, por ejemplo, los episodios de investigación periodística grabados desde dentro de algunos de los retenes más conocidos del país; episodios que exponían una realidad dantesca de pilas y pilas de hombres hacinados en pequeños espacios sucios y oscuros, sin ropa, sin calzado, sin alimentos y sin los más elementales servicios; hombres abandonados a su suerte que, lejos de encontrar un espacio de reeducación y regeneración capaz de convertirlos en seres de bien para el provecho nacional, fueron encerrados en lugares que los pervirtió a niveles insospechados. También muchos recordamos los programas especiales que dramatizaron los varios casos de secuestros, robos y asesinatos que se hicieron tristemente famosos en nuestro país, y cuyo único objetivo era llamarnos a la reflexión sobre el peligroso derrotero que seguía nuestra sociedad.

Era esa una realidad alarmante y dolorosa, nadie puede negarlo. Pero lamentablemente debemos aceptar que, viendo las cosas en retrospectiva, era apenas incipiente y hasta si se quiere modesta.

En 1998, cuando Hugo Chávez ganó la elección presidencial, la situación de inseguridad y violencia en Venezuela arrojaba cifras que demandaban la atención expedita y el máximo cuidado por parte de las autoridades competentes. Según fuentes oficiales, por ejemplo, durante ese año se registraron 4.550 homicidios en todo el país, se realizaron apenas 58 detenciones por cada 100 homicidios y había una sobrepoblación penitenciaria de más de 8.000 personas.

El incremento de la criminalidad en Venezuela durante los últimos 16 años ha sido exponencial. Una mirada a las cifras de 2014 nos da una mejor noción del salto cuantitativo de la actividad criminal en nuestro país: 24.980 muertes violentas, 9 detenciones por cada 100 homicidios y una sobrepoblación penitenciaria de más de 36.000 personas.

Me refiero a esas tres cifras específicamente porque ellas tocan puntos esenciales a la hora de entender por qué Venezuela se ha convertido en el país más violento de Suramérica y en uno de los más violentos del mundo: 1) la pérdida por parte del Estado venezolano del monopolio de la violencia ante bandas criminales cada vez mejor organizadas y armadas, 2) la impunidad que elimina el costo a pagar por infringir la ley y 3) la inexistencia de un sistema penitenciario que verdaderamente regenere y reinserte en la sociedad.


En medio de una situación tan extrema como ésta, generadora de miedo y preocupación, vale la pena preguntarse: ¿qué podemos hacer los ciudadanos ante el desate impune del hampa y la inoperancia de los organismos de seguridad del Estado? ¿Estamos acaso condenados a ser indefectiblemente víctimas de la delincuencia? ¿Cómo podemos proteger a nuestros familiares y seres queridos en un entorno tan violento e inseguro? ¿Qué podemos hacer para vivir un poco más tranquilos?... Todas estas preguntas justas y sobradamente entendibles, fueron el motor que impulsó a un grupo de expertos en el área de seguridad ciudadana para trabajar en la elaboración de un material sumamente didáctico que le sirviera a la ciudadanía para incrementar su conciencia preventiva. Ese material cobró cuerpo en la Guía Anti-Crimen.

Como padre de familia, concejal y vecino de muchos años de Chacao sé perfectamente que la inseguridad es nuestra principal preocupación. Por eso, y a pesar de que por disposiciones constitucionales y legales la responsabilidad de la seguridad ciudadana recae sobre los hombros del presidente, gobernadores y alcaldes, he decidido dar un paso al frente y reunir a ese grupo de expertos para ponerlos a la disposición de todos nuestros vecinos, y que todos podamos así beneficiarnos de sus consejos y asesorías para evitar que nosotros y nuestros seres queridos nos convirtamos en víctimas seguras del hampa.

La Guía Anti-Crimen es un importante primer paso que busca allanar el camino hacia un país mucho más seguro y pacífico, donde todos podamos vivir tranquilos y nos preocupemos por progresar y prosperar.

Sí se puede superar la violencia, estoy convencido de eso, pero para ello todos debemos poner nuestro granito de arena… acá está el nuestro.


Tenemos la mayor tasa de homicidios per cápita del planeta, e irónicamente en las cárceles, un espacio controlado y vigilado por el Estado, es el sitio donde se producen más muertes violentas. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el país el promedio de delitos anuales es de 185.000 casos, es decir, 25 personas al día son víctimas del hampa.

Uno de los factores que favorece la delincuencia es la crisis económica, cuyo efecto más conspicuo es el desempleo. No se puede obviar que la deserción escolar, la falta de viviendas dignas y la deshumanización de las zonas populares también constituyen variables que influyen en la decisión de una persona para convertirse en delincuente. Todos estos factores crean el caldo de cultivo ideal para el incremento de la criminalidad, que alcanza su apogeo precisamente en los sectores más desfavorecidos de la población.

En Venezuela estamos inmersos en una espiral de violencia que nos ha llevado a ser el país con la mayor actividad criminal en


Ausencia de una política de seguridad ciudadana coherente y sostenible en el tiempo.

Falta de implementación de planes para educar a la población en la restitución de valores morales y éticos.

Carencia de programas estratégicos que guíen y generen una actitud preventiva en el ciudadano ante la delincuencia.

Fracaso en los programas de reinserción de las personas que han cometido un delito.

Impunidad.

HOMICIDIOS EN TODO EL PAÍS

EN 1998 HUBO: EN 2014 HUBO:4.550

POR CADA

DETENCIONES58

DETENCIONES09

100 HOMICIDIOS

MUERTES VIOLENTAS24.980vs


1. La negación de algunas personas a interiorizar la realidad criminal del país.

2. No asumir un estado de alerta adecuado al entorno donde nos desenvolvemos.

4. Falta de uso del sentido común en los ciudadanos, que a veces es el menos común de los sentidos.

3. Confiar excesivamente en personas extrañas.

Se trata que Usted sepa identi�car amenazas que pueden atentar contra su integridad o la de los suyos. Usando el sentido común podrá detectar señales que le advertirán de una situación irregular y, así, minimizar las posibilidades de ser la próxima


La oportunidad es el escenario ideal que permite actuar sagaz y rápidamente sobre la víctima. En caso de que el objetivo sea una acción dirigida sobre un inmueble, un local, un vehículo, entre otros, la ubicación geográfica debe brindarle confianza al depredador para actuar sigilosamente, o puede ser un escenario donde el factor sorpresa garantice el éxito de la operación. Todas tienen un común denominador: una huida rápida y segura.

LA VÍCTIMA ES EN QUIEN RECAE INDEFECTIBLEMENTE EN LAS ACCIONES DEL DELINCUENTE O DEPREDADOR. HAY SEÑALES INEQUÍVOCAS EN LAS PERSONAS CUANDO SU ESTADO DE ALERTA ESTÁ EN BLANCO, ES DECIR, QUE NO PERCIBEN LAS AMENAZAS DEL ENTORNO.

El delincuente sale a la calle con una única motivación: obtener un bene�cio de sus acciones criminales. Solo debe seguir sus básicos pero efectivos instintos o estrategias. Para lograr su objetivo, analizará a su víctima, escogerá el área perfecta para actuar y atacará


1. Evitar, en lo posible, la rutina en las vías que diariamente se recorren para ir a la casa o al trabajo. Esto altera y dificulta los escenarios propicios para los delincuentes.

2. Mantenga siempre el estado de alerta adecuado al lugar en que se encuentra.

3. Tenga en mente un plan alternativo de acción.

DEBEMOS TRABAJAR SOBRE TRES VARIABLES QUE MINIMICEN LA POSIBILIDAD DE:

Una vez reconocidos los factores externos e internos que propician la actividad criminal, y comprendiendo que el entorno no cambiará en el corto o mediano plazo, usted deberá entonces

SER UNA VÍCTIMAFÁCIL DEL HAMPA


Es la manera más sencilla de representar gráficamente cómo la concurrencia de los tres vértices (víctima, oportunidad y delincuente) posibilita la materialización de un crimen. Todos estamos potencialmente expuestos a las garras de los depredadores, pero si logramos visualizar y comprender el entorno en el que nos desenvolvemos, podremos actuar y evitar ser una presa fácil.

Adicionalmente, es relevante mencionar que existen otras variables a tomar en cuenta según el objetivo criminal y que también son ponderadas por el delincuente o la banda delictiva: la edad, el sexo, si la potencial víctima está acompañada o sola, la forma de vestir, el medio de transporte.

VÍCTIMA


Por ejemplo, si una dama está paseando en un centro comercial con su hijo y este es un menor de edad o un bebé y la mujer conduce un vehículo regular, existe 90% de probabilidades de ser víctima de, por lo menos, tres modalidades diferentes de delito: secuestro exprés, robo de carro y, en el mejor de los casos, robo de alguna de sus pertenencias. Pero si es una pareja (una dama y un caballero), dependiendo del estado de alerta de la pareja, las posibilidades de interés de un criminal o grupo delictivo oscila entre 60 y 70% para la concreción de algunos de los tres delitos antes mencionados. Es fundamental entender que la combinación de las variables presentes en el «triángulo del delito» conduce indefectiblemente al desencadenamiento de una serie de eventos que crean el escenario esperado por el delincuente.

Vivimos en un mundo globalizado donde el mercadeo y el consumismo son parte de la vida diaria de todas las personas. Los venezolanos no escapamos a esta realidad y comúnmente las personas visitan restaurantes, pasean y compran en centros comerciales, salen a discotecas, playas, montañas. Pues bien, en cada uno de estos escenarios hay un depredador y tras él, un submundo de industria criminal que se alimenta de la delincuencia como forma de vida. Agrava aún más esta situación la pérdida de principios, de valores sociales y la inexistencia de planes de educación preventiva antidelictiva, además del hecho de no asumir un estado de alerta adecuado que minimice la posibilidad de ser la próxima víctima.

Sin duda muchas personas se esfuerzan por pasar desapercibidas, pero la verdad es que quienes se mimetizan muy profesionalmente son los delincuentes. La cotidianidad obliga a que cualquier ciudadano viva bajo una constante amenaza. No todo el tiempo podemos tener bajo control el escenario en el que nos desenvolvemos, ya que se pueden presentar situaciones o eventos fortuitos.

Sin embargo, su nivel de exposición a la amenaza dependerá de su estado mental o de vulnerabilidad. El objetivo es evitar que se complete el «triángulo del delito», lo cual se logrará con prevención. La previsión se traduce en proteger su integridad física, sus bienes, y así reducir los escenarios de riesgo. A continuación, un sencillo método de colores le facilitará adoptar el estado mental más apropiado. Usted podrá interiorizar mecanismos de prevención dependiendo de la situación que afronte.


ESTADO MENTAL BLANCO Bajo esta actitud, usted no percibirá riesgos ni sospechas acerca de lo que ocurre en su entorno. Usted está abstraído de la realidad y quizá enfocado en un tema específico que le obliga a prestar toda su atención al mismo. Esta condición solo debe darse si usted está en un espacio relativamente seguro como, por ejemplo, en su casa viendo la televisión, en su oficina trabajando en la computadora o cualquier otro lugar que garantice que no sea sorprendido por un evento incontrolable.

ESTADO MENTAL AMARILLO Es un estado de alerta relajado, pero en el que sus sentidos están atentos para percibir todo cuanto le rodea. Tome precauciones básicas de seguridad que involucren su comportamiento, su vestimenta o su modo de desplazamiento y, sobre todo, su actitud. Sin duda, es el estado mental más indicado una vez que abandona cualquier sitio que le brinde cierta seguridad.

ESTADO MENTAL NARANJA Si usted está asumiendo correctamente el estado mental amarillo, el naranja le permitirá detectar una amenaza que lo llevará a tomar una decisión táctica o práctica, dependiendo de la magnitud del evento o de cuántas personas estén involucradas. Bajo el estado mental naranja, usted decide movilizarse e identificar un lugar que ofrezca protección. Esta condición puede evitar que usted pase a la alerta roja.

ESTADO MENTAL ROJO Se trata de la actitud cuando se lleva a cabo un delito donde usted u otras personas son las víctimas. Reaccione según el plan que ha establecido, no entre en pánico y evite por todos los medios la exaltación. Su plan debe tener como prioridad salir ileso. Recuerde que cualquier reacción imprudente podría causarle un daño a usted o a los demás que lo acompañan en ese momento crítico en el que la vida puede estar en peligro. Está demostrado que una persona bajo presión toma decisiones inesperadas. Sencillamente actuará por instinto; sucede todo lo contrario si cuenta con tiempo para analizar el problema. En este caso decidirá conforme a sus principios, creencias y criterios. Mi intención es que quien lea esta guía interiorice, en primer lugar, la situación que confronta el país en materia criminal. En segundo lugar, cómo piensa un delincuente y, por último, que evite a toda costa que se propicien las condiciones para que coincidan los tres vértices (víctima, oportunidad y delincuente) del «triángulo del delito».

Tenga usted presente que ante un evento criminal o una situación de riesgo, solo alcanzará a responder de forma instintiva y lo hará recordando las cosas más sencillas que posea en su repertorio de opciones.


EN LO PERSONAL

1. Confíe en su instinto. Si usted recibe una señal de que algo es raro, es porque hay algo raro. No haga caso omiso a las señales que le envía el cerebro.

2. Sea discreto, principalmente con las personas que no conoce. La tendencia en la cultura latina es a ser amigable. Sea precavido con los desconocidos.

3. Sea justo y gánese el aprecio de quienes lo rodean como compañeros o empleados, de tal manera que se eliminen las barreras sociales y se pueda conocer a las personas con quienes trata diariamente. Algunos ciudadanos de alto poder adquisitivo se encierran en sí mismos, no interactúan con los otros y por eso no pueden percibir las intencionalidades de quienes están en su círculo de interrelaciones personales.


4. Evite en lo posible la rutina. Estudie el entorno para mantener horarios flexibles. Esta variable es lo primero que analiza el delincuente, pues le proporciona información valiosa sobre el ángulo más importante del «triángulo del delito»: la oportunidad y el lugar para actuar.

5. Utilice todos los sistemas de seguridad que tenga a su alcance. A veces la rutina nos empuja a obviar algún paso de protección que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.


1. Mantenga una actitud consciente respecto a su seguridad: ¿dónde está?, ¿hacia dónde va? En un vehículo, aunque esté blindado, lo pueden estar siguiendo y a la espera de una oportunidad para actuar.

2. De ser posible, evalúe rutas alternativas para trasladarse hasta su casa o trabajo. El plan es evitar las rutinas en el uso de las vías de acceso a los lugares que usted frecuenta.

3. Conduzca a una distancia prudencial del automóvil que lo precede para poder maniobrar, y maneje lo más próximo a la línea divisoria central de la vía, de tal manera que se dificulte cercar u orillar el vehículo que usted conduce.

4. Es muy importante que tenga siempre el control de las llaves de su vehículo, y si va a un lugar público donde deba entregarla y no es de su confianza, solicite que sea aparcado en un puesto donde no estorbe y le entreguen su llave.


1. Camine erguido. No mire ni observe su entorno, mantenga la mirada al frente y una actitud decidida. Esto desencanta a cualquier delincuente que pretenda sorprenderlo.

2. De ser posible, muévase en sentido contrario a la circulación vehicular. Tal comportamiento le permite tener el control, pues todo pasa primero frente a sus ojos.

3. Si en estado mental amarillo recibe una señal que algo en su entorno es sospechoso, cambie de manera brusca su trayectoria y luego evalúe la situación.


1. Siempre debe saber dónde están sus hijos, conocer a los amigos de sus hijos y el lugar donde viven. Tenga como regla que sus hijos le informen a qué lugares van a ir y cualquier cambio de plan. Es importante que actualice los domicilios y números de teléfono de los amigos de sus hijos. Conozca a sus padres.

2. Constate los niveles de seguridad antes de dejar a sus hijos solos en un lugar público. A los menores de doce años, no los deje solos dentro del vehículo, ni siquiera por un instante para entrar a casa o a la tienda. No piense que están seguros si las puertas están cerradas. Los secuestradores pueden abrir cualquier vehículo con o sin violencia en cuestión de segundos.Instruya a sus hijos sobre qué hacer en caso de que se separen. Enséñeles cómo usar el teléfono celular y grabe en el teclado dos o tres números de discado inmediato, el # de emergencia de la zona donde reside, su hogar y el suyo.

Hacer de tu hogar un lugar de con�anza y apoyo familiar es la cosa más importante que un padre puede hacer. Los niños que

se sienten ignorados o menospreciados siempre son más vulnerables.

ESTOS SON ALGUNOS CONSEJOS PARA AYUDARLE


3. Mantén tus ventanas y puertas cerradas. Parece una cosa simple; sin embargo, una gran cantidad de personas no cierra las puertas y ventanas de sus casas con llave o seguro.

Si tiene sistemas de seguridad en su residencia ÚSELOS. Por la cotidianidad algunos miembros de la familia dejan de cerrar puertas ventanas, dejan la entrada del estacionamiento abierta o no activan el sistema de alarma o seguridad instalado. Esto puede ocupar un minuto o menos y esa puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Cuando te traslades en vehículo de un sitio a otro verifica siempre mantener las puertas del vehículo con seguro.


1. Procure llevar consigo cantidades razonables de dinero. Evite salir sin nada de efectivo, porque si el delincuente no logra alcanzar su objetivo de robar, se exacerbará e indudablemente ese comportamiento tendrá consecuencias nefastas para usted.

2. Si usa tarjetas de crédito o débito, trate de mantenerlas bajo su campo visual dentro de la cartera.


3. En lo posible, cancele sus compras, incluyendo pagos en restaurantes, con tarjetas de crédito o débito.

4. En caso de trasladarse en vehículo para hacer compras, escoja un sitio con estacionamiento vigilado. Si va a pie, minimice el tiempo de exposición en la calle con bolsas de compras. Llamará la atención de inmediato.


1. Sin llegar a la paranoia, converse con su familia acerca de planes de contingencia para actuar en situaciones críticas. Repasen, eventualmente, qué hará cada quien en el caso de un evento criminal.

2. Establezca con sus familiares palabras claves que alerten únicamente sobre situaciones en las cuales la vida corre peligro. Todos deben ser conscientes de que, al escuchar esas palabras, se está viviendo un grave episodio delictivo.


3. Practique y simule con su familia eventos que podrían presentarse y cómo los afrontarán.

4. Extreme sus precauciones con la información (fotos, correos electrónicos, datos bancarios, agenda de trabajo, entre otras) contenida en dispositivos electrónicos como iPods, laptops, tablets, Blackberry y celulares.

5. Sea discreto y cuidadoso en el manejo de información personal delante de aquellos que no son de la familia, incluyendo amigos de hijos adolescentes.


CUANDO ESTÉ EN UN AEROPUERTO EN TEMPORADA DE VACACIONES O POR VIAJES DE TRABAJO SE SUGIEREN LAS SIGUIENTES

RECOMENDACIONES:

Antes de salir de casa haga una pequeña lista que le permita chequear que lleva todo consigo, hay tres cosas primordiales que no solo debes tener

en cuenta sino también cuidar:

1. El dinero (en cualquier forma).

2. Los boletos.

3. La documentación (cédula de identidad, pasaporte, impuestos, documentación legal si viaja con menores de edad). En lo posible usar un estuche discreto y ligero que pueda llevar consigo de forma sencilla.

Utilice candados o maletas de seguridad. Recuerde que es importante que las autoridades puedan abrir el equipaje en caso de revisiones rutinarias de seguridad aérea, así que tenga a mano la clave o llave del candado.

El plastificado siempre es un buen complemento aunque no ofrece ninguna garantía real de que el equipaje no vaya a ser revisado.


Los teléfonos inteligentes son excelentes herramientas si sabemos sacarle provecho a sus capacidades. En el mercado de aplicaciones de las plataformas más comunes (Apple y Android) encontrarás «apps» de vuelos que le permitirán saber si su avión tiene algún retraso o problema. La información en tiempo real es muy valiosa para su seguridad.

En temporada de vacaciones aumenta el tráfico aéreo, por lo que se recomienda tomar las previsiones necesarias y llegar con suficiente antelación al aeropuerto para así cumplir pausadamente con los chequeos requeridos.Verifique o haga verificar que el vehículo en el que se trasladará al aeropuerto esté en buen estado. Si viaja con niños recuerde llevar agua potable, frutos secos, pañales y medicinas para dolencias comunes.

En el estacionamiento del aeropuerto, al bajar o subir del vehículo es cuando está más expuesto, hay mayor vulnerabilidad. Es en esos momentos de transición cuando el delincuente que acecha aprovecha para actuar, así que esté atento del entorno. Antes de bajar del vehículo haga un paneo visual y si ve que hay gente extraña ubique otro puesto para estacionar y si va abordar espere estar seguro de que no hay problema. Sea perceptivo para poder anticiparse al delincuente.

En el aeropuerto evite atender ofertas de extraños. Por sencillo que parezca, no todos siguen este consejo, en algún momento han aceptado la ayuda u oferta de una persona desconocida que resultó ser un fraude. De ser necesario aborde a autoridades del aeropuerto o la aerolínea que estén debidamente identificadas; en todo caso es preferible estar preparado para no necesitar ayuda de ningún tipo. En el aeropuerto la delincuencia asume posturas y actitudes para mimetizarse y cumplir sus objetivos. No sea una víctima.

En un entorno público como un aeropuerto conviven pasajeros, proveedores de servicios, autoridades pero también la delincuencia. Por ello, es muy importante evitar la fuga de información con carteles, conversaciones en voz alta entre familiares o tertulias casuales con extraños. Sea consciente de que la seguridad no se delega. El sentido común es la primera barrera para evitar ser una víctima: úselo. Tenga de disciplina de prevención.

Por último, la recomendación es viajar cómodo y discreto. Mimetizarse es la clave, ya que la Prevención es el ARMA DE TODOS DEBEMOS PORTAR.


1. Cambie sus contraseñas a menudo.

2. Proteja su red WiFi frente a intrusos.

3. Controle la privacidad de sus redes sociales.

4. Desconfíe de los archivos que le envían.

5. Use antivirus y aplicaciones antimalware.

6. Acostúmbrese a cerrar las sesiones al terminar.

7. Desconéctese de internet cuando no la necesite.

8. Realice copias de seguridad.

9. Procure no realizar gestiones bancarias personales desde computadores o dispositivos móviles que no sean los suyos ni desde sitios públicos que ofrezcan conexión gratis a internet.

10. No descarguemos «cositas gratis»: screen savers, wall papers, imágenes…tengamos presente que en este mundo nada es gratis y muchos de estos regalos traen sorpresas ocultas, como programas espías.

11. Mantenga siempre actualizado su computador con los últimos parches de seguridad para el sistema operativo y aplicaciones.

12. Sea muy cauteloso con la información que se decide compartir, porque una vez que algo se sube a internet no se puede borrar nunca más.


SI USTED ES SORPRENDIDO POR UNO O MÁS DELINCUENTES:

1. Evite una confrontación verbal o física con los criminales. El 97% de los delincuentes poseen un arma de fuego y ante cualquier situación imprevista no dudarán en usarla. Recuerde que lo importante es preservar la integridad física y la vida.

2. Comprenda que ha sido sometido y lo mejor es mantener la calma. Tal actitud le transmitirá al delincuente que él tiene la situación bajo control y podrá conocer realmente qué desea obtener el criminal.

3. Su actitud debe ser serena y decidida, con disposición a colaborar, mas no excesivamente complaciente o entreguista.

4. Durante una negociación rápida e incómoda con los delincuentes, evite ofrecerles algo sin que se lo hayan pedido. Espere que los sujetos expresen sus pretensiones. Una vez que conozca las peticiones de los criminales, con paciencia, indíqueles qué movimiento hará y entregue solo lo que le exigen.

5. Niéguese hasta donde le sea posible a trasladarse con los antisociales a su residencia, pues prolongaría su angustia, pondría en peligro a familiares y cambiaría por completo el escenario incómodo para el delincuente. Pasará de un área abierta que el sujeto no controla a un escenario cerrado donde asume el control total de la situación.

6. Luego de haber sobrellevado el desagradable evento criminal, analice en qué falló, cómo se cerró el «triángulo del delito» y haga un recuento mental de lo que sucedió. Intente memorizar todos los detalles y denuncie el caso ante la autoridad competente más cercana.


alfredo imeno preguntas justas y sobradamente entendibles, fueron el motor que impulsó a un grupo...

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