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  • Hugo Rafael Chvez FrasPresidente de la Repblica Bolivariana de Venezuela

    Luis Reyes ReyesMinistro del Poder Popular del Despacho de la Presidencia

    Kissy Rodrguez OrtegaDirectora General de Gestin Comunicacional

    Raudy Arraiz GoicocheaDirectora de Archivos y Publicaciones

    Gladys Ortega DvilaJefa de la Divisin de Publicaciones

    EL CORAZN DE VENEZUELA: PATRIA Y POESALuis Alberto AnguloLuis Ernesto Gmez(Compiladores)Coleccion: OROMAEEdiciones de la Presidencia de la RepblicaCaracas - Venezuela, 2009Depsito Legal: lf55320098003596ISBN: 978-980-03-0392-4www.presidencia.gob.ve

    Diseo de Portada: Ral TamarisFotografa de la Portada: Sandro OramasDiagramacin: Julio AnCorreccin de textos: Tala Ruiz / Xiomara Rojas

  • AGRADECIMIENTOS

    A la Direccin de Publicaciones de la Presidencia de la Re-pblica Bolivariana de Venezuela, especialmente a Daro DiZcomo por su conviccin de la importancia de este libro. AHugo Fonseca Arellano y a Juan Carlos Bez de la GerenciaCorporativa de Asuntos Pblicos de PDVSA, coeditores de laprimera impresin. A Eddy Gmez Abreu, presidente delParlamento Amaznico de Venezuela, por el revolucionario ydesinteresado apoyo. A Orlando Zabaleta, Napolen Grazianiy Miguel Alberto Angulo, por sus aportes en el diseo y co-rreccin de la primera edicin. A Guillermo Mujica Sevilla,cronista de la Universidad de Carabobo, y a la Oficina delCronista Universitario, por la consecuente comprensin desta y otras iniciativas. A Carlos Servando Garca y al diarioVea, por hacerse eco de la convocatoria solicitando la partici-pacin de nuestros creadores. A Stefania Mosca, por sus pa-labras, su entusiasmo y fe en la poesa. A Ana EnriquetaTern, Ramn Palomares, Juan Calzadilla y Gustavo Pereira,as como a todos los otros poetas que apuntalan e integran ellibro. De especial manera, a Enrique Mujica por su sugerentedecir y activa presencia. A RDVE, revista de Venezuela,cuyo nombre todava nos cobija.

  • PATRIA Y POESA

    Como el cuerpo, el territorio extiende su rugosidad, el tactode su superficie, hasta los bordes. Sus paisajes relatan los ojosque perfilaron sus contenidos en la memoria. La imagen delterritorio se activa desde la infancia y no slo evidencia la b-sica tendencia a ocupar el espacio propio, sino que representala tierra de los ancestros, el origen, la permanencia de una me-moria, en el rumor inquieto de la sangre, formas de vida quehabitan esos paisajes en diferentes tiempos.

    La Patria, en cambio, surge menos tangible, pero msfuerte, es abstraccin, ms que nombre, palabra. Se representatambin como fruto de ese intento por recuperar en el paisaje,la historia, la pertenencia, el hecho de formar parte de unamemoria y unas costumbres, de un relato que nos emocionay nos congrega alrededor de ciertos smbolos que la naciona-lidad ha consolidado, a pesar de mantenerse an vigente laestructura colonial, en el pensamiento y en la distribucin yocupacin del territorio.

    Desde Andrs Bello hasta el detestado rival de Jorge LuisBorges, en El Aleph, el poeta ha querido nombrar el mundo, lanaturaleza de donde proviene, el rumor de los ros de la me-moria. Los poetas han querido versificar el paisaje, capturarla particularidad de la naturaleza. Interpretar sus meridianos,como quien topografa un terreno. El poeta labra con su pala-bra, los contornos, las clases, los factores, los elementos cons-titutivos de la patria. Como un reclamo o un anhelo, comonostalgia, como esperanza. Como seal de identidad.

    Sin embargo, no pocos atropellos se han realizado, justifi-cados en la palabra patria, en ese sentimiento. Olvidando,como deca Al Primera, que la Patria es el hombre. La Pa-tria ha sido exaltada en las retricas del poder hasta extenuar-

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • nos. La Patria de los romnticos, la de los aventureros, vidosde nuevos conocimientos, nuevos especmenes que cazar,disecar, conocer. Hemos llegado a desconfiar de ella, llegamoscasi a decepcionarnos y, sin embargo, ha renacido entrenosotros, los venezolanos del siglo XXI, la palabra patriahecha solidaridad y sentido. Liberada del acartonamiento delo solemne, irradia nuevamente su luz, ese absoluto al cual sepertenece y que encierra nuestra identidad.

    La poesa en Venezuela da muestra suficiente de su aco-metido para abordar el sentimiento, las imgenes indelebles,el cuerpo de la patria, sta, nuestra Venezuela. No hay posi-bilidad de atravesar los pasillos de la memoria sin tocar a lapatria, a esa construccin que nos habita y surca y tata susformas en la tradicin, en el paisaje.

    No podemos evitar el regreso a casa, El viaje al amanecer.Vamos con nuestro piano, con el objeto que los civilizadosacaban de entregarnos. Somos esponjas de saberes, somosuna cultura mestiza y contempornea. As, nos miramos entreanalogas, imgenes recurrentes, sabores, recuerdos, paisajes,nidos de la memoria, que extiende sus manifestaciones al te-rritorio y ocupan un espacio que clama independencia y li-bertad en nuestro interior.

    La palabra Patria ha sufrido el desgaste de los sentenciososy rigurosos convencimientos heroicos, que enaltecen hasta loimpalpable el sentido mismo de lo que se nombra. Patria yalgo rechina en la patente de mis zapatos, algo aprieta,oprime, ordena. Esa patria, que fue una mentira para el domi-nio, ha recuperado, en estos tiempos de revolucin boliva-riana, un sentido de hermandad, de orgullo, de pertenencia.Patria es una lucha y una esperanza. Nuestros poetas nom-bran a la patria con la palabra de la poesa, que es eterna ysolamente humana.

    Stefania Mosca

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • LA PATRIA DE LA POESA

    La muestra El corazn de Venezuela: patria y poesa es unfranco acercamiento a la poesa escrita en nuestro pas y nopretende sino desplegar la importancia, validez y belleza deesa expresin en la construccin del ideario espiritual denuestra nacin, sealando esa bsqueda y ese encuentro conla palabra directa del poeta como legislador invisible de esainstancia de donde viene y sin la cual es impensable su que-hacer, la comunidad hablante y su tiempo.

    Esta propuesta abre un enorme comps de voces que a suvez franquean otras consonancias. La invitacin pblica hacedos aos cuando solicitamos un poema cuyo tema girase entorno a la idea de patria, de nacin, de pas provoc una res-puesta que ampli nuestras expectativas de una sucinta co-leccin*. Un texto trajo la entrada de otro y la perentorianecesidad de una indagacin ms amplia que considerara aautores que no necesariamente hubiesen enviado poemas aeste propsito.

    Fue de esa manera como el cuerpo vivo de nuestra poesapronto se despleg mostrando su caudaloso vigor, as comola imposibilidad de demarcacin entre materiales publicadose inditos, al tomar en cuenta el ineludible legado con el quecontamos. En tal sentido, advertimos, este es un volumen quehabr de ser ampliado por el propsito mismo que le da sen-tido y coyuntura. Es posible entonces sea slo el primero deotras ediciones corregidas y aumentadas.

    En todo caso, enfatizamos, quienes enviaron textos o pro-pusieron otros son en esencia los coadjutores directos y msalentadores del resultado ahora obtenido. Sin embargo, reite-ramos, han de ser muchas las voces a incorporar junto a estosautores con real pertinencia para ensanchar el horizonte designificacin que nos hemos propuesto develar.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • El abanico es amplio, abrimos con nuestra cancin de gestaemancipadora Gloria al bravo pueblo, y pasamos enseguida conAndrs Bello, gramtico y humanista, en quien el castellanoque se habla en Amrica tiene un baluarte reconocido y fun-dacional. Su visin de la poesa muestra la infinita dimensinen el campo de la lengua. Meridiana fue su comprensin delo que deba ser la construccin literaria dentro de la especi-ficidad cultural del espacio que rotundo se despliega ante l.

    El contenido al cual aluden los poemas de esta muestra im-pone, en general, una forma potica a la vez que antigua, ac-tual. La necesidad expresiva, el tener qu decir y el cmohacer eficaz tal expresin, parecieran ser cuestiones comunesplanteadas a los poetas. El corazn, la mdula de la poesa, esla palabra, lo que invoca y alude, su significacin y bsquedade sentido. Un curso del que no escapa, en este caso, la cons-truccin y decontruccin de identidades, su vinculacin decarcter histrico, la aprehensin de eso recndito que logramanifestarse como etho y, quirase o no, hermana en tiempoy espacio a grandes grupos humanos.

    La forma del decir, a la cual aludimos con mucho entu-siasmo, es inseparable en gran medida a esa aspiracin desentido que debe oponerse con radicalidad al planteamientoformalista de las retricas, del patrioterismo o de cualquierotro falseamiento manipulador en contra de la poesa y elespacio orgnico que ella constituye. La ntima relacin delcreador con el lenguaje le permite hablar de manera nica conla palabra de todos. Sin abrogarse representacin alguna, ex-presndose desde un espacio particular, logra, no obstante,articular su sentir y sus hallazgos, sus temores y su fuerza, ala propia corriente que lo impulsa y a la que se sumerge pararecibir y ofrendar sentido a esa misma pluralidad que lo de-fine como poeta e individuo. Lo que une un texto a otro, enuna compilacin como la que ahora presentamos, es el len-

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • guaje desgarrado de quien hablando solo, aspira, como diceAntonio Machado, conectarse con el todo.

    As los poemas adquieren, en el contexto que aqu lesrene, una luminosidad dialogante en la cual cada uno se oyey se siente en el otro, tal un canto sinfnico, e inagotable comoel espacio. El poeta habita el universo del lenguaje, sus lumi-nosidades expansivas y las oscuridades entrpicas en las quese debate. La infinitud del macromundo y del micromundohiende la vulnerabilidad del ser que apenas logra por un ins-tante, juntar su dolida fragmentacin en una mirada panor-mica que lo incluye. Su empeo por una tierra pura, abierta ysagrada al mismo tiempo, le viene de all.

    ***

    Hay, es sabido, una nocin de patria civil y otra militar;existe otra, adems, que junta a las dos en una sola, y hay lade lo profundo e insondable, de la entraa de la tierra y delhumano sentir, que es la de la poesa, tan indefinible e impal-pable como la idea misma de patria. Pero que, sin embargo,ella logra expresin en la palabra del poeta ms all, incluso,de una supuesta intencionalidad o una voluntad creadora,que ancla al creador en su decir a la aspiracin de todos. Lavoz de la poesa, an en la solitaria entonacin que la singu-lariza, es la voz de cada uno de quienes hicieron y hacen po-sible, cobre vida propia el instante de su aportacin colectiva.

    Mi patria es Amrica afirma Simn Bolvar, plasmando asuna visin continental que el sentir potico profundo ha detransfigurar en universo todo. Un sentir que aqu abrimos sincomplejos con las notas de una cancin fundadora en los al-bores de la nacionalidad, puesto que la construccin de unaidentidad no concluye ni debe concluir al marchar haca smisma en permanente hallazgo y encuentro, en irrevocablehacer.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • En la exterioridad del paisaje, rural o urbano, subyacepues, un logro esencial. Pretexto, post texto, el poema exigeser la llave maestra que desecha la fatuidad retrica del falsolirismo y se afirma en la condicin ineludible de su eficacia ylogro.

    El corazn de Venezuela: patria y poesa, no pretende canoni-zar autores que ya el tiempo ha enaltecido o enaltecer, pro-bablemente. Su cometido es otro, hacer evidente la enormeatencin que este tpico ha tenido y tiene en nuestros creado-res, as como la indiferencia manipuladora de una supuestacrtica que ha intentado imponerle categoras vergonzantes alabordaje que se haga de l. No siendo, en sentido estricto, unaantologa de la poesa escrita en Venezuela; la compilacin deestos materiales ha devenido en la comprobacin, una vezms, de la excelencia y vigor de nuestra poesa, as como delinjusto desconocimiento de propios y extraos, de tan con-tundente fenmeno.

    La patria aqu es ese pas inocente por el que clama elpoeta, quien sabe, empero, que debe engrandecer en su bs-queda de sentido, pues tiene la certeza que su llamado y su vi-sin no son los intiles arreos de la arrogancia separadorasino la palabra comn que nombra agua al agua y logra, alunsono, el milagro de transmutarla en vino.

    Luis Alberto Angulo

    (*) Los poemas fechados en 2006, 2007 y 2008, correspon-den a los que fueron enviados por sus autores a esta convoca-toria.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • EL CORAZN DE VENEZUELA:UN RECORRIDO

    Compatriotas fieles la fuerza es la unin, entona el Gloria alBravo Pueblo, la cancin anhelante de libertad que signa elnacimiento y la grandeza de Venezuela, la de miles y milesde hombres y mujeres que hicieron y hacen posible hoy larealizacin plena de este canto, repitiendo Con-patriotas libresla patria es la unin.

    Salias, Bello y Prez Bonalde, en una sola y maravillosagesta que la transmuta con exactitud como el norte del sur enel proyecto libertario sudamericano.

    Del llamado a la tierra plana de Lazo Mart hasta la lanzay corcel tendidos al futuro de los llaneros y los gauchos quepasan en su inconciencia de la gloria del jaguar de AlfredoArvelo Larriva, o la visin de La Patria es un osario y una ho-guera de Arreaza Calatrava. El anhelo de Enriqueta Arvelode probar el corazn de Bolvar porque quiere gustar el saborbullente de esa eterna sangre. La esperanza libertaria de LeoncioMartnez ante la atroz dictadura de Juan Vicente Gmez, lamisma en la cual los grilletes de hierro que oprimen los tobi-llos del Jobo Pimentel son trocados dulcemente en la pala-bra que aqu lo eleva. El silencio y el esmero estilstico deRamos Sucre intentando intilmente escapar de la jaura. Eltriste azul de los lricos ensueos de Salmern Acosta. El reclamode Andrs Eloy Blanco frente al laxo comportamiento de lamoral burguesa ante el pas, el caballo en la llanura de LuisBarrios Cruz o la oracin de Rodolfo Moleiro que sobre basesde nubes, dice levantaremos un pas / con piedras y lminas de au-rora / para los pjaros y para nosotros.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Un recorrido continuo para toparnos con Jos Natalio Es-trada en una elega a su perro que habla de l mismo y de supequeo gran universo. El intenso amor de Antonio Arraizque ansa disolverse para ser uno con su patria. La Sabana,sabana, tierra que hace sudar y querer, del sentimiento con el queel recio cantador de lo claro acepta el reto de las fuerzas msoscuras, en Alberto Arvelo Torrealba. La realidad de la tierrade J. A. De Armas Chitty. La patria mujer en Luis AugustoNez. La aspiracin revolucionaria del ltimo aliento deOtto De Sola. La conviccin bolivariana de Vicente GerbasiCon l, todos los campesinos / Comenzamos a ver a Venezuela. Lautopa arrebatada de Carlos Augusto Len. La adolorida pa-tria del mestizaje de Luis Angulo Urdaneta. El tatuaje en elalma de la infancia de Juan Villaquirn. La historia viva bro-tando de la tierra en Juan Liscano. El alma adolorida de Ve-nezuela porque ha sido Destrozado su pecho en Ticoporodel soneto de Eduardo Al Rangel.

    La querella a su pueblo de Tomasa Ochoa por haber permi-tido que ella se fuera de all. La gloria como atavo de Venezueladel verso llanero de Ernesto Luis Rodrguez. La mximafigura ms de la luz que de su mano con la que Ana EnriquetaTern dibuja La Patria en mayscula. El creo en los poderescreadores del pueblo de Aquiles Nazoa. La Roja guitarra de Car-los Csar Rodrguez. El portento del duro e intenso canto deAl Lameda que nos presta su corazn para ensancharlo. Ellegado amoroso de Orlando Araujo. El caballo de Hugo Fer-nndez Oviol, giroscopio de Ibrahim Lpez para el viaje cs-mico. La chicharra de Rafael Jos Muoz cantando adentro. Elagradecimiento hispnico de Ricardo Sala. La geografa inte-rior de Emira Rodrguez. El contrapunteo dialctico de la his-toria desde Santa Ins de Humberto Febres Rodrguez. Estepas ahora encabritndose de Jos Lira Sosa. El Tepuy / primerapgina del libro de la creacin de Efran Inaudy Bolvar.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • La entrega total de luz y sombra de Melinton Salazar. Elpoema crudo del 11 de abril de 2002 de Jess Enrique Gudezentrando por la ventana. El 27 de febrero de 1989 de Juan Cal-zadilla tocando tambores. La historia del petrleo y El Tigrede J. M. Villarroel Pars. El decir puro de la pobreza bella deJos Gregorio Pino. La dolorosa Madre nuestra de Carlos Con-tramaestre. El pas humillado del Chino Valera Mora quepor fortuna se equivoc cuando dijo En este pas donde me ir /Donde me borrar para siempre / Donde ser olvidado al dasiguiente, en este su Maravilloso pas en movimiento.

    El pas del habla de Ramn Palomares llegando en suAdis Escuque, porque Es una sola nuestra patria, en el decir deEdmundo Aray. La imprecacin de Caupolicn Ovalles albochorno del aletargado presidente, elegante y traidor o suamorosa elega a Guatimocn, el padre ebrio que lo ve crecerjunto a la ciudad. El pas de la mentira de Tefilo Tortolero.Los Corazones y copas de acapro de los soles de ngel EduardoAcevedo alumbrando el paisaje esencial. El amado pas de ladignidad de Lubio Cardozo. Los ramajes teidos de recuerdos yasombros de Rafael Jos lvarez.

    La insumisa voz de Cecilia Dulcey dilatada en llamas. Elresplandor del verano de Federico Moleiro. El compromisode Ma-jo karaisa Gustavo Pereira con quienes se negaron a pactarcon la astucia. La patria de la resistencia y de la revolucin, latierra que venci a los fariseos de Rafael Rossell. El hallazgo uni-versal de la patria chica de Luis Alberto Crespo. El corcel defuego que calcin antiguos imperios de Manuel Daro Grber. Laenvolvente e irrebatible visin de Al Primera de que La patriaes el hombre.

    Ahora Humberto Gmez Garca, montado en un tanquecon el lder canta la patria insurrecta de nuestro tiempo.Lydda Franco Faras desde la violencia de los sesenta pre-

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • gunta qu hacer y atraviesa el fuego de su inmolacin. JuanChvez Lpez invoca los cinco relmpagos y el rbol de las tresraces. La palabra de refugio para que no estalle el pas de BlasOronoz. El decir La Patria para acertar junto a todos de Enri-que Mujica. La esencialidad de Reynaldo Prez S.

    El crisol de David Figueroa cantando el hombre nuevo. Elhondo pas de la pena y el dolor metafsico de Hanni Ossott.Los fuegos sublimes de la juventud de Tito Nez Silva. El amora prisa que nos consume en esta ciudad de clera de lvaroMontero. El pan que alimenta los sueos de Orlando Pi-chardo. La violencia de un ro sucio de Juan Medina Figue-redo. El venerado territorio lejano de Enrique Hernndez DeJess. Un capullo abrindose siempre en Nstor Francia y laprovincia del sueo cercano de Ramn Miranda.

    Los clavos profundos y el perro de acero de William Osunahienden la sensibilidad. La patria madre de Ramn Ordaz. Elpas que murmuradores y falsos no logran hacer huir aFreddy Hernndez lvarez. Este pas difcil de concreto y depetrodlares de Haydee Machn. Adolfo Segundo Medinacuenta de Nubia y de nuestra propia Rebeca como si Macondoestuviera ah. Luis Alberto Angulo dice de la patria que nadiecarece de ella pero no todos lo saben. Laura Antillano la siente enuna curva sonora inexplicable. Gabriel Jimnez Emn retornahasta sentirla debajo de sus uas. Douglas Bohrquez se de-clara en rebelda ante las vastas redes de complicidades y pasaraudo / entre los inmensos carteles de publicidad no vaya a ser quelo embriague el atontamiento.

    El sueo titilante de la patria germina en Ivn PadillaBravo. Y en Csimo Mandrillo es una manada que no descuidaa sus dbiles. As como Alberto Jos Prez que dice Cuandopoeta la vi y la vio en poesa para los dems. Y la carta amo-rosa, nica posibilidad de su canto a Venezuela, de Humberto

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Mrquez. Un lunar y diez lunarios de Soraima en pose de Fran-cisco Del Rey. Ramn Elas Prez que no olvida ser pueblo.

    La historia de errancia y agua hasta hallar puerto de BertaVega. La tierra de los Bolivarianos de Luis Felipe Bellorn. Lagesta inconclusa que renace de Alexi Gmez Briceo. El cris-tofu y la neblina de Antonio Trujillo. La toma deportivaavanzada de la foto de Miguel Mrquez. Los parasos flotantesde la palabra que hace patria en ese pueblo al otro lado del pasde Ali Prez. El filo de monte y el tiempo de ser la tierra de AdhelyRivero. La licencia potica de Rosa Francisca Beotegui parapoblar la belleza marchita y el desamor patrio.

    La siempre morada, el siempre ombligo, / regin sin nombre, misuelo ajeno de Ramn Ordaz. El manto protector de los amoresdel pas que se levanta de Benito Mieses. La potica de IsabelRivas que Habla(s) en mi nombre / Con palabras sencillas / Toca(s)el alma de quien (te) escucha. Y sabe que darle forma no es en vano.El slo un rumor ronco / de camiones y gandolas del pas quelucha en contraposicin al Pas enfermo Con la vida bocabajode Csar Seco. Juan Calzadilla Arreaza vaticinndole que unda tu grito de poemas / pondr un pie en el vila (...) y otro en elPotos. La patria Que anuncia el camino / De las causas que co-mienzan de Yldefonso Finol. El Guaraira Repano de MarissaArroyal. El elefante libre a pesar de los fieros de Eleazar Marn.

    La campana horadada que tae y crepita en la ancestral Barinasde Leonardo Ruiz Tirado. Las aguas del padre de los ros deEdgardo Malaspina. La memoria errante de Cristina Falcn.La mezcolanza de Luis Delgado Arria. El lugar sin reja de lossueos de Miguel Mendoza Barreto. El pas cada vez ms lejanode la fbula de Gonzalo Fragui. Las recorridas calles de HermesVargas. El caballo que trota al paso de los sueos de SimnPetit. La irona de quienes confunden la libertad con tirana deArgelia Malaver. El paisito desde donde arrebatado re-

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • clama Roger Herrera. La leyenda de Jos Jess Villa Pelayo.La nacin de los ausentes de Emilio Chirinos. La primera filaque nadie le quita a Nereyda Prez. El tambor alzado en la in-temperie de Tarek William Saab.

    El febrero aciago / punzando la memoria de Gregory Zam-brano. La mar del ser de Arnaldo Jimnez. El indecible fuegode la patria que se carga en el alma de Crspulo Chvez V. Lasmarcas de un pas / (...) que la memoria desgarra y ofusca de CelsaAcosta. La epifana cotidiana de todo un Pueblo de Gonzalo Ra-mrez. Lo mejor de s que deletrea su nombre en la casa del serde Wafi Salih. El cataplum, cataplum, de la metfora de YonJairo Ballesteros. La ms triste estacin pensando en la muertede un estudiante de Adriana Gibbs. El pas desgarradura deJos Prez. La tierra del arcoris de Morella Maneiro. El hombrelleno de patria de Javier Alexander Roa. El barrio rojo rojito deMaribel Prieto. Tu tierra es mi misma tierra, de Pedro Prez Al-dana. El ro que naci de una quebrada de Jos Javier Snchez. Laaurora (...) creciendo por donde quiera en el pas de urgencias deJulio Borrom.

    Un pas por transformar, / y un momento histrico que nosincrepa, del manifiesto femenino de Joanna Cadenas. El sitiopara quienes vienen cansados de Luis Enrique Belmonte. ElKerepakupai-Mer de Oscar Dvila. La repblica de los ciegos deAlejandro Silva. La grandeza infinita de lo indescifrable de NorysSaavedra. Los pequeos paisajes de Franklin Fernndez. Elpas de lo imposible posible de Ximena Bentez. El amor a la ar-cilla venezolana de Enrico Napolitano. El sueo con igualdadesque nunca llegan completas / pero llegan de Niddy CaldernPlaza. La postal de Freddy aez.

    La octava estrella del universo patrio de Luis ErnestoGmez. El corazn de la piedra del mito en Daniela Saidman. Elcaminar de Luis Manuel Pimentel en hallazgo perenne por

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Venezuela. La pregunta de Kelly Pacheco en torno al poemade amor en estos tiempos. El fantstico y alucinado pas deOswaldo Torres Ortiz. El olor a curare del Orinoco de M. J.Mrquez Franco. El puado de tierra donde mora otro sol deLeonardo Alezones. La clara funesta bendicin / del estallido deDiego Sequera. El grito de los excluidos de Anas Barrios. Lagran Venecia de Jos Jimnez. El espejo del pueblo donde semira Aquarela Del Sol Padilla, y Armando Amana, ofreceun rbol a la memoria de Jos Anbal Oliveros Ypez porquela vida que te quitan por defender la patria / nutre el lugar donde tesiembran.

    Todas estas voces se juntan aqu en una vibracin univer-sal. Un centenar y medio de ellas, glosan a su manera, elhondo sentimiento que la hermana en una imagen de espejosmirndose en el todo del arcoris y sus ocho estrellas.

    Luis Alberto AnguloLuis Ernesto Gmez

    Valencia, 4 de febrero de 2008

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Vicente SaliasPuerto Cabello, estado Carabobo, 1776-1814

    GLORIA AL BRAVO PUEBLO(Himno Nacional)

    CoroGloria al Bravo Pueblo

    que el yugo lanz,la ley respetandola virtud y honor.

    Gloria al Bravo Puebloque el yugo lanz,la ley respetandola virtud y honor.

    Primera Estrofa

    Abajo Cadenas!Abajo Cadenas!gritaba el seorgritaba el seor,

    y el pobre en su chozalibertad pidi.

    A este santo nombretembl de pavor,

    el vil egosmoque otra vez triunf.A este santo nombreA este santo nombre

    tembl de pavor,el vil egosmo

    que otra vez triunf.El vil egosmo

    que otra vez triunf.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • (Coro)

    Segunda Estrofa

    Gritemos con broGritemos con bro

    Muera la Opresin!Muera la Opresin!,Compatriotas fieles

    la fuerza es la unin.Y desde el Empreoel Supremo Autor,un sublime alientoal pueblo infundi.Y desde el EmpreoY desde el Empreoel Supremo Autor,un sublime alientoal pueblo infundi.Un sublime alientoal pueblo infundi.

    (Coro)

    Tercera Estrofa

    Unidas con lazosUnidas con lazosque el cielo formque el cielo form,

    la Amrica todaexiste en Nacin.

    Y si el despotismolevanta la voz,

    seguid el ejemplo

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • que Caracas dio.Y si el despotismoY si el despotismo

    levanta la voz,seguid el ejemploque Caracas dio.

    Seguid el ejemploque Caracas dio.

    (Coro)

    Nota: El himno Gloria al Bravo Pueblo deviene de una can-cin patritica escrita en 1810, durante los acontecimientos in-dependistas que condujeron a la Primera Repblica deVenezuela. Dicha cancin fue establecida como Himno Na-cional en 1881 por el Presidente Antonio Guzmn Blanco. Encuanto a su composicin, la letra y msica han sido atribui-das, respectivamente, a Vicente Salias y Juan Jos Landaeta.Posteriores modificaciones han sido las de 1881, a cargo deEduardo Calcao, la de Salvador Llamozas en 1911, y la deJuan Bautista Plaza en 1947. Esta ltima usada en la actuali-dad de manera oficial. Se dice que la meloda ya era conocidadesde 1840, como La Marsellesa Venezolana. Algunas investiga-ciones han sugerido que el verdadero autor de la letra podrahaber sido Andrs Bello, y la msica compuesta por Lino Ga-llardo.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Andrs BelloCaracas, 1781-Santiago, Chile, 1865

    ALOCUCIN A LA POESA(Fragmentos)

    Divina Poesa,t de la soledad habitadora,

    a consultar tus cantos enseadacon el silencio de la selva umbra,

    t a quien la verde gruta fue morada,y el eco de los montes compaa;

    tiempo es que dejes ya la culta Europa,que tu nativa rustiquez desama,y dirijas el vuelo adonde te abre

    el mundo de Coln su grande escena.Tambin propicio all respeta el cielo

    la siempre verde ramacon que al valor coronas;

    tambin all la florecida vega,el bosque enmaraado, el sesgo ro,colores mil a tus pinceles brindan;

    y Cfiro revuela entre las rosas;y flgidas estrellas

    tachonan la carroza de la noche;y el rey del cielo entre cortinas bellas

    de nacaradas nubes se levanta;y la avecilla en no aprendidos tonos

    con dulce pico endechas de amor canta.

    Qu a ti, silvestre linfa, con las pampasde dorados alczares reales?

    A tributar tambin irs en ellos,en medio de la turba cortesana,

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • el torpe incienso de servil lisonja?No tal te vieron tus ms bellos das,

    cuando en la infancia de la gente humana,maestra de los pueblos y los reyes,

    cantaste al mundo las primeras leyes.No te detengas, oh diosa,

    esta regin de luz y de miseria,en donde tu ambiciosa

    rival Filosofa,que la virtud a clculo somete,

    de los mortales te ha usurpado el culto;donde la coronada hidra amenaza

    traer de nuevo al pensamiento esclavola antigua noche de barbarie y crimen;

    donde la libertad vano delirio,fe la servilidad, grandeza el fasto,la corrupcin cultura se apellida.Descuelga de la encina carcomida

    tu dulce lira de oro, con que un tiempolos prados y las flores, el susurrode la floresta opaca, el apacible

    murmurar del arroyo transparente,las gracias atractivasde Natura inocente,

    a los hombres cantaste embelesados;y sobre el vasto Atlntico tendiendo

    las vaporosas alas, a otro cielo,a otro mundo, a otras gentes te encamina,

    do viste an su primitivo trajela tierra, al hombre sometido apenas;

    y las riquezas de los climas todosAmrica, del Sol joven esposa,

    del antiguo Ocano hija postrera,en su seno feraz cra y esmera.

    ..........................................................

    25

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Pues qu, si a los que vivos todavala patria goza (y plegue a Dios que el da

    en que los llore viuda, tarde sea)no se arredrare de elevar la idea?

    Si audaz cantare al que la helada cimasuper de los Andes, y de Chile

    despedaz los hierros, y de Lima?

    ..........................................................

    O al que de Cartagena el gran baluartehizo que de Colombia otra vez fuera?

    O al que funciones mil pavor y espantopuso, con su marcial legin llanera,

    al espaol; y a Marte lo pusiera?O al hroe ilustre, que de lauro tanto

    su frente adorna, antes de tiempo cana,que en Ccuta dom, y en San Mateo,

    y en el Araure la soberbia hispana;a quien los campos que el Arauca rieganombre darn, que para siempre dure,

    y los que el Cauca, y los que el ancho Apure;que en Gmez triunf, y en Carabobo,y en Boyac, donde un imperio enterofue arrebatado al despotismo ibero?Mas no a mi dbil voz la larga sumade sus victorias numerar compete;

    a ingenio ms feliz, ms docta pluma,su grata patria encargo tal comete;

    pues como aquel samn que siglos cuenta,de las vecinas gentes venerado,

    que vio en torno a su basa corpulentael bosque muchas veces renovado,y vasto espacio cubre con la hojosacopa, de mil inviernos victoriosa;

    26

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • as tu gloria al cielo se sublima,Libertador del pueblo colombiano;digna de que la lleven dulce rima

    y culta historia al tiempo ms lejano.

    (El texto Alocucin a la poesa, comprende 834 versos y esfragmento, a su vez, de un poema mayor titulado Amrica)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Juan Antonio Prez BonaldeCaracas, 1846-La Guaira, estado Vargas, 1892

    VUELTA A LA PATRIA(Fragmento)

    A mi hermana Elodia

    Tierra!, grita en la proa el navegantey confusa y distante,

    una lnea indecisaentre brumas y ondas se divisa;

    poco a poco del senodestacndose va del horizonte,

    sobre el ter sereno,la cumbre azul de un monte;

    y as como el bajel se va acercando,va extendindose el cerro

    y unas formas extraas va tomando;formas que he visto cuando

    soaba con la dicha en mi destierro.Ya la vista columbra

    las riberas bordadas de palmaresy una brisa cargada con la esenciade violetas silvestres y azahares,

    en mi memoria alumbrael recuerdo feliz de mi inocencia,cuando pobre de aos y pesares,

    y rico de ilusiones y alegra,bajo las palmas retozar sola

    oyendo el arrullar de las palomas,bebiendo luz y respirando aromas.Hay algo en esos rayos brilladores

    28

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • que juegan por la atmsfera azulada,que me habla de ternuras y de amores

    de una dicha pasada,y el viento al suspirar entre las cuerdas,parece que me dice: no te acuerdas?.

    Ese cielo, ese mar, esos cocales,ese monte que dora

    el sol de las regiones tropicalesLuz, luz al fin! Los reconozco ahora:

    son ellos, son los mismos de mi infancia,y esas playas que al sol del medioda

    brillan a la distancia,oh, inefable alegra,

    son las riberas de la patria ma!Ya muerde el fondo de la mar hirviente

    del ancla el frreo diente;ya se acercan los botes desplegando

    al aire puro y blandola ensea tricolor del pueblo mo.

    A tierra, a tierra, o la emocin me ahoga,o se aduea de mi alma el desvaro!

    Llevado en alas de mi ardiente anhelo,me lanzo presuroso al barquichueloque a las riberas del hogar me invita.Todo es grata armona; los suspiros

    de la onda de zafir que el remo agita;de las marinas aves

    los caprichosos giros;y las notas suaves,

    y el timbre lisonjero,y la magia que toma

    hasta en labios del tosco marinero,el dulce son de mi nativo idioma.

    Volad, volad, veloces,ondas, aves y voces!

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Id a la tierra en donde el alma tengo,y decidle que vengo

    a reposar, cansado caminante,del hogar a la sombra un solo instante.Decidle que en mi anhelo, en mi delirio

    por llegar a la orilla, el pecho sientedulcsimo martirio;

    decidle, en fin, que mientras estuve ausente,ni un da, ni un instante hela olvidado,

    y llevadle este beso que os confo,tributo adelantado

    que desde el fondo de mi ser le envo.Boga, boga, remero, as llegamos!

    Oh, emocin hasta ahora no sentida!Ya piso el santo suelo en que probamos

    el almbar primero de la vida!Tras ese monte azul cuya alta cumbre

    lanza reto de orgulloal zafir de los cielos,

    est el pueblo gentil donde, al arrullodel maternal amor, rasgu los velos

    que me ocultaban la primera lumbre.En marcha, en marcha, postilln, agita

    el ltigo inclemente!Y a ms andar, el carro diligentepor la orilla del mar se precipita.

    No hay pea ni ensenada que en mi menteno venga a despertar una memoria,

    ni hay ola que en la arena humedecidano escriba con espuma alguna historia

    de los alegres tiempos de mi vida.Todo me habla de sueo y cantares,

    de paz, de amor y de tranquilos bienes,y el aura fugitiva de los mares

    que viene, leda, a acariciar mis sienes.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • me susurra al odocon misterioso acento: Bienvenido.

    All van los humildes pescadoreslas redes a tender sobre la arena;

    dichosos, que no sienten los doloresni la punzante pena

    de los que lejos de la patria lloran;infelices que ignoranla insondable alegra

    de los que tristes del hogar se fuerony luego, ansiosos, al hogar volvieron.

    Son los mismos que un da,siendo nio, admiraba yo en la playa,

    pensando, en mi inocencia,que era la humana ciencia,

    la ciencia de pescar con la atarraya.Bien os recuerdo, humildes pescadores,

    aunque no a m vosotros, que en la ausencialos aos me han cambiado y los dolores.

    Ya ocultndose va tras un recodoque hace el camino, el mar, hasta que todo

    al fin desaparece.Ya no hay ms que montaas y horizontes,

    y el pecho se estremeceal respirar, cargado de recuerdos,el aire puro de los patrios montes.De los frescos y lmpidos raudales

    el murmullo apacible;de mis canoras aves tropicalesel melodioso trino que resbalapor las ondas del ter invisible;

    los perfumados hlitos que exhalael cliz ureo y blanco

    de las humildes flores del barranco;todo a soar convida,

    31

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • y con suave empeo,se apodera del alma enternecida

    la indefinible vaguedad de un sueo.Y rueda el coche, y detrs de l las horas

    deslzanse ligerassin yo sentir, que el pensamiento mo

    viaja por el pas de las quimeras,y slo hallan mis ojos sin miradalos incoloros senos del vaco

    De pronto, al descender de una hondonada,Caracas, all est!, dice el auriga,

    y sbito el espritu despiertaante la dicha cierta

    de ver la tierra amiga.Caracas all est; sus techos rojos,su blanca torre, sus azules lomas,y sus bandas de tmidas palomas

    hacen nublar de lgrimas mis ojos!Caracas all est; vedla tendida

    a las faldas del vila empinado,Odalisca rendida

    a los pies del Sultn enamorado.Hay fiesta en el espacio y la campaa,

    fiesta de paz y amores:acarician los vientos la montaa;del bosque los alados trovadores

    su dulce canturadejan or en la alameda umbra;

    los menudos insectos de las floresa los dorados pistilos se abrazan;

    besa el aura amorosa el manso Guaire,y con los rayos de luz se enlazanlos impalpables tomos del aire.Apura, apura, postilln, agita

    el ltigo inclemente!

    32

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Al hogar, al hogar, que ya palpitapor l mi corazn Mas, no, detente!Oh infinita afliccin, oh desgraciadode m, que en mi soar hube olvidado

    que ya no tengo hogar! Para, cochero;tomemos cada cual nuestro destino;

    t, al lecho lisonjerodonde te aguarda la madre, el ser divino

    que es de la vida centro de alegra,y yo, yo al cementerio

    donde tengo la ma.Oh, insoluble misterio

    que trueca el gozo en lgrimas ardientes!En dnde est, Seor, esa tu santainfinita bondad, que as consientesjunto a tanto placer, tristeza tanta?

    Ya no hay fiesta en los aires; ya no alegrala luz que el campo dora;ya no hay sino la negra

    pena cruel que el pecho me devoravalor, firmeza, corazn no brotestodo tu llanto ahora, no lo agotes,

    que mucho, mucho que sufrir an falta:ya no lejos resalta

    de la llanura sobre el verde mantola ciudad de las tumbas y del llanto;

    ya me acerco, ya pisolos callados umbrales de la muerte,

    ya la modesta lpida divisodel anglico ser que el alma llora;

    ven, corazn, y viertetus lgrimas ahora!

    33

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Francisco Lazo MartCalabozo, estado Gurico,

    1869-Maiqueta, estado Vargas, 1909

    SILVA CRIOLLA A UN BARDO AMIGO(Fragmento)

    Es tiempo de que vuelvas;es tiempo de que tornes

    No ms de insano amor en los festinesCon mirto y rosa y plidos jazminestu pecho varonil, tu pecho exornes.

    Es tiempo de que vuelvas;Tu alma pobre alondra se desvive

    por el beso de amor de aquella lumbredeleite de sus alas. Desde lejos

    la nostalgia te acecha. Tu caminose borrar de sbito en su sombraY voz doliente de las horas tristes,

    y del mal de vivir oculto dardo,el recuerdo que hiere

    har sangrar tu corazn, oh, Bardo!

    No ms a los afanes de la cortehumilles la altivez de tus instintos,ni turbes de tus noches la armonafalaz visin de prticos y plintos

    y flgida terraza como el da.Deja que de los aos la faena

    los palacios derrumbedonde el placer es vrtice que atraey deslumbrada la virtud sucumbe.

    34

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Ven de nuevo a tus pampas! Abandonael brumoso horizonte

    que de apiadas cumbres se corona.Lejos del gneo monte

    Ven a colgar tu tienda. Ven felice,Ven a dormir en calma tus quebrantos;

    Y, como el sol de la desierta zona,En viva inspiracin ardan tus cantos.

    Gurdate de las cumbresColosales, enhiestas y sombraslas montaas sern eternamentela brumosa pantalla de tus das.

    Deja para otra gente

    El gozo de mirar picos abruptos,y queden para ti las alegras

    de ver, al despertar, el sol naciente,y de abrazar con solo una mirada,del sur al septentrin, y del ocaso

    hasta el flgido oriente,la lnea, el ancho lote, siempre al raso,

    de tierra natal.

    Ah! De las cumbresbaja la nieve a entumecer las almas:

    las almas que han soado en el desiertoa la rebelde sombra de las palmasy bajo el cielo azul, claro y abierto.

    Libra tu juventud! El rumbo tuercede la fastuosa va

    en la que el vicio su atraccin ejercey se tie de rosa la falsa.

    Donde el amor procaz vive a su antojo,

    35

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • y cubierta de pmpanos la frente,celebra en la locura del despojo

    parda penumbra y carnacin turgente.Si es oro la lisonja al pravo y fiero

    seor de cuantos mseros se humillan-desprecia el arte vil, por lisonjero

    en que nombre y almas se mancillan.Y si quieres al fin que no te alcance

    de la vergenza el dardo,de igual manera que al hiriente cardo

    a la pasin venal esquiva el lance.

    Es tiempo de que vuelvas;Es tiempo de que tornes

    No ms de insano amor en los festinescon mirto y rosa y plidos jazminestu pecho varonil, tu pecho exornes.

    (Manuscrito de Nutrias, 1910)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Alfredo Arvelo LarrivaBarinitas, estado Barinas, 1883-Madrid, Espaa, 1934

    EL GAUCHO Y EL LLANERO

    Son los hijos del sol y la llanura,con el azul y el iris por bandera.

    Su Amrica les dio, gaucha y llanera,leccin de libertad, visin de anchura.

    Encintada y sencilla, fiel ternura,moza o guitarra es musa y compaera.

    Vidalita o chipola, dulce o fiera,la copla dice amor, dice bravura.

    Rien? Facn al Sur, machete al Norte,en su mano fulminan punta y corte.

    Toro y jaguar son juegos en su historia.

    Y a voz de Patria, por instinto oscuro,lanza y corcel tendidos al futuro,

    pasan en su inconsciencia de la gloria.

    (1926)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • TIERRA DE JAGUARES

    Por el bosque profundo marcha el rubio extranjero.Si el paisaje contempla no es con ojos de artista:

    se dira que sigue cuidadoso una pista.Cazador de petrleo, busca el hondo verano.

    El extico empaque del vido mineronuncio de expoliaciones es disfraz de conquista.

    Mas le sale al encuentro la verdad imprevista,porque un jaguar magnfico le ataja en el sendero.

    De un salto lo derriba cual miserable cosa.En el cuello le clava la garra poderosay con la cola rtmica se azota los ijares.

    Pleno de giles mpetus, con qu fiero decorocuida los yacimientos del nativo tesoro,

    fiel guardin de su Amrica, que es tierra de jaguares.

    (1927)

    (Sones y canciones y otros poemas, 1949)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • J. T. Arreaza CalatravaAragua de Barcelona, estado Anzotegui, 1885

    Caracas, 1970

    CANTO A LA BATALLA DE CARABOBO(Fragmento)

    II

    La Patria es un osario y una hoguera,pero el Fnix renace entre cenizas

    y en el postrado cuerpo el alma impera;y mientras por la tierra desolada

    vaga an, tenebrosa, ensangrentadasombra de Boves, la feral Quimera,y en llanuras y cumbres, la enlutadasoledad an contempla los sombrosdelirios del incendio y de la espada,

    y en ciudades y aldeas y bohosla mala yerba medra,

    y aun arrastran cadveres los rosy ya no queda piedra sobre piedra,

    all en la diestra margen del Orinoco,nace Colombia en cuna de oro y gloria;

    y el Hombre del Destino,a cuyo paso es porvenir la Historia,

    despus que arranca en mpetu aquilinolaurel que en Boyac naci gigante,

    torna a salvar las cumbres del diamantedonde el cndor le orienta en su camino;

    torna a su ardiente tierra clamorosa,a darle muerte a la Medusa ibricay a ver la faz del solariego Monte

    39

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • que escudriando el lbrego horizonte,vio despuntar la libertad de Amrica.Llega y, la lumbre de un feliz presagio

    En una mirada olmpica encendida,Se postra ante su Dios airado y fuerte

    Jehov de Colombia ve abatidala discordia a sus pies y all en Trujillo,donde el Talin estremeci a la Muerte,

    nieto del Cid, al espaol perdona,acercando a su pecho el de Morillo.

    As el propio ceo de BelonaGrab una cruz el brbaro cuchillo!

    Llega, y los ojos de guila paseapor todas las comarcas que el hispano

    len bajo sus garras seorea;congrega a sus guerreros,

    flor de la lid, audaces, fuertes, fieros,y rmalos para el choque sobrehumano

    con la gida y la lanza de su Idea,fulminadora Palas Atenea.

    Rayo certero empua ya su mano;ya en su visin galopan los llaneros,

    ya cargan, ya deciden la pelea!

    (Canto a la Batalla de Carabobo, 1971)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Enriqueta Arvelo LarrivaBarinitas, estado Barinas, 1886-Caracas, 1962

    BOLVAR, TOMAMI CANTO

    Mi canto no se alza hoy a tu frente,ni a tu brazo.

    Anhela probar el gusto de tu corazn.Busca tu pecho, lo hiende, lo penetra,porque quiere gustar el sabor bullente

    de esa eterna sangre.Unta sol en mi voz, sol de tu corazn;

    unta luna de tu corazn en mi voz.Pon en mi canto el gusto que saboreasteen el intento y en la victoria y la derrota.

    Aparta tu mgico pensary dame tu vibracin ntima, humana

    Dame lo que sentiste en el xito,lo que palpitaste en los cabales desengaos,

    lo que sufriste sin decirlo,las lgrimas que enterraste vivas

    Y andar por las clidas costas,y escalar los montes esbeltosy atravesar las anchas aguas

    y mi voz ir grvida de tu vida.Podr entonces decir a los hombres:

    os amo en patria, tomadme,bebed mi sangre y gozad mi sacrificio.

    Y podr perdonar a los que enredan tus caminos,a los que no te buscan espontneos,

    a los [que] se conforman con tu bronce

    41

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Leoncio Martnez LeoCaracas, 1888-1941

    BALADA DEL PRESO INSOMNE

    Estoy pensando en exilarme,en irme lejos de aqu

    a tierra extraa donde gocelas libertades de vivir:

    sobre los fueros: hombre-humanolos derechos: hombre-civil.Por adorar mis libertades

    esclavo en cadenas ca:aqu estoy cargado de hierros,

    sucio, famlico, cerril,enchiquerado como un puerco,hirsuto como un puerco-espn.

    Harto en el da de tinieblasasomo fuera del cubil

    bien la cabeza, bien un ojo,bien la punta de la nariz;

    temeroso de un escarmiento,encorvado, convulso, ruin,como ladrn que se robase

    slo el reflejo de un rubpor mirar brillando en el patio

    el claro sol de mi pas.

    II

    Sol para iluminar ensueosde vastos campos sin confn,

    del cielo abierto a la esperanzade las alas tendidas. Y

    42

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • aqu alumbra torvas miserias,venganzas crueles, odio vil

    y un dolor que no acaba nuncaante otro dolor por venir

    Oh la bendita tierra extraadonde nadie sepa de m!,

    a donde llegue de atorrantesin ambiciones de Rothschild

    con la mediocre burguesade que me dejen existir!

    Hablar mal en otro idioma,comer bien otros mens,y alguna tarde arrellanadoen mi silln de marroqun,

    viendo a travs de los cristalesun cielo de invierno muy gris,

    pensar en los muertos amados,en los amigos que perd,

    en aquella a quien quise tantocon la vesania juvenil

    de cuando ilumin mis sueosel claro sol de mi pas!

    III

    Estoy pensando en exilarme,me casar con una miss

    de crenchas color de mecatey ojos de acutico zafir;

    una descendiente romnticade la muy dulce Annabel Lee,

    evanescente en las cariciasy marimacho en el trajn,

    y que me adore porque soytropical cual mono tit

    43

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • que me pregunte ingenuamentey yo no la habr de desmentir!cmo es cierto que en Venezuela

    los coches de la gente chiclos tiran parejas de tigres,de tigres tamaos as(y la altura de un elefantemarcar su mano pueril).Qu fantasas desarrolla

    el claro sol de mi pas!

    IV

    Mis hijos han de ser gimnastascon el mpetu varonil

    de quien tiene libres los msculoslibres el pensar y el sentir,

    pues nacern en tierra extraay no en la tierra en que nac;y mis nietos, gigantes rubios,

    de cutis de cotoperiz,bceps y espritus de atletas

    con volubilidad infantil,puede que s se me parezcan,

    tal vez tengan algo de m:la realidad de mis ensueos,

    la mentira de mi sufrir.Pero en vano entre sus cabellos

    hundir mi mano febril,echar hacia atrs sus cabezas

    y buscar, sin conseguir,en el fondo de sus miradas

    el claro sol de mi pas.

    44

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • VY cuando ya, siempre extranjero,descanse ms libre por fin,

    y tenga lo que a m me niegan:la libertad del buen dormir,

    en un cementerio evanglico,cubierto por el cielo gris,

    all que no hay flores al aosino una vez, mayo o abril,

    a falta de la cruz de t,del nardo, la rosa o el lys,colocarn sobre mi tumba,grabado a rasgos de buril,un versculo de la Biblia

    o algunas coronas de zinc.Y ya muchos aos ms tarde,

    muy cerca del ao 2000,mis nietos releyendo las fechas

    de mi muerte y cuando nac,repetirn lo que a sus padres

    cien veces oyeron decir:y le darn cierta importancia!

    el abuelo no era de aqu,el abuelo era un exilado,el abuelo era un infeliz,

    el abuelo no tuvo patria,no tuvo patria Y ellos s!

    VI

    Ay, quin sabe si para entonces,ya cerca del ao 2000,

    est alumbrando libertadesel claro sol de mi pas!

    45

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Francisco Pimentel Job PimCaracas, 1889-1942

    HIERRO DULCE

    Amo los pesados grillosque me dieron por tormentoson recios como mi aliento,como mis versos, sencillos.

    Bendito el yugo que escastigo de un gesto bello:

    antes que sufrirlo al cuelloquiero llevarlo en los pies.

    Y bendita la crueldadque me da, a ms del encierro

    por cada libra de hierroun quintal de dignidad.

    Que hoy en nuestro patrio larcadenas y grillos son

    el ms preciado blasnque puede un libre ostentar.

    Por estos hierros, mi historiacobra relieve imprevisto:

    son como la cruz de Cristo,suplicio y ejecutoria.

    Y si su accin permanentecallos form en mis tobillos,tengo, gracias a mis grillos,limpia de callos la frente.

    46

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Mis grillos son mi tesoro,pues realizan a mi vistala ilusin del alquimista:el hierro trocado en oro.

    Y con amarlos me vengodel mal que se me procura:me los dieron por torturay yo por gloria los tengo!

    (Graves y agudos, 1940)

    47

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Jos Antonio Ramos SucreCuman, estado Sucre, 1890-Ginebra, Suiza, 1930

    PRELUDIO

    Yo quisiera estar entre vacas tinieblas, porque el mundolastima cruelmente mis sentidos y la vida me aflige, imperti-nente amada que me cuenta amarguras.

    Entonces me habrn abandonado los recuerdos: ahorahuyen y vuelven con el ritmo de infatigables olas y son lobosaullantes en la noche que cubre el desierto de nieve.

    El movimiento, signo molesto de la realidad, respeta mifantstico asilo; mas yo lo habr escalado de brazo con lamuerte. Ella es una blanca Beatriz, y, de pies sobre el crecientede la luna, visitar la mar de mis dolores. Bajo su hechizo re-posar eternamente y no lamentar ms la ofendida belleza niel imposible amor.

    (La Torre de Timn, 1925)

    El episodio del nostlgico

    Siento, asomado a la ventana, la imagen asidua de la patria.La nieve esmalta la ciudad extranjera.La luna prende un fanal en el tope de cada torre.Las aves procelarias descansan del ocano, vestidas de

    edredn.Protejo, desde ayer, a la hurfana del caballero taciturno,

    de origen ignorado.Refiere sobresaltos y peligros, fugas improvisas sobre caba-

    llos asustados y en barcos nufragos. Aade observaciones

    48

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • singulares, indicio de una inteligencia acelerada por la calami-dad.

    Duda si era su padre el caballero difunto.Nunca lo vio sonrer.Sacaba, a veces, un medalln vaco.Miraba ansiosamente, el reloj de hechura antigua, de cam-

    panada puntual.Nadie consigue entender el mecanismo.He espantado, de su seno, las mariposas negras del presa-

    gio.

    (La Torre de Timn, 1925)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Cruz Salmern AcostaGuarataro, estado Sucre, 1892-Manicuare, 1929

    AZUL

    Azul de aquella cumbre tan lejanahacia la cual mi pensamiento vuela,

    bajo la paz azul de la maana,color que tantas cosas me revela!

    Azul que del azul cielo emana,y azul de este gran mar que me consuela,

    mientras diviso en l la ilusin vanade la visin del ala de una vela.

    Azul de los paisajes abrileos,triste azul de los lricos ensueos,que no calman los ntimos hastos.

    Slo me angustias cuando sufro antojosde besar el azul de aquellos ojos

    que nunca ms contemplarn los mos.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Andrs Eloy BlancoCuman, estado Sucre, 1897-Mxico, 1955

    PRESENTACINMURAL DEL HOMBRE HONRADO

    Hombre honrado de Venezuela,patriota sellado de honradezpor derecho de nacimiento,

    por derecho de calva y anteojos,por derecho de abuelo con levita,

    hombre de aspecto y en el fondo, honrado,pero, honrado no ms, sin movimiento,

    sin riesgo,solemnemente virtuoso,

    paraltico ilustre, honorable egosta,indiferente,

    consagrado por la opinin nacional,amueblado por tu honradez perpetua,

    por tu honradez cobarde, por tu cobarde gravedad,viviendo de un seguro de vida venturosa

    con tu renta de diez por ciento sobre el respeto general.Estatua honrada;eres abominable.

    Eres como esas cosas de marca acreditadaque nadie compra nunca, aunque sepan que es buena,

    porque no sirven para nada.Eres una pelota que nadie lanza a nadie,

    una lata de Rodel que nadie come,un pan muy bueno que a nadie alimenta,

    una maravillosa camadonde nadie se acuesta.

    Eres honrado, honrado, honrado, honrado.Eres un sinvergenza.

    Banquero,

    51

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Presidente del Carnaval,Director de Crches,

    Filntropo de fiestas con fracy cuadros vivos con patrias tiesas,oficial de la Orden del Libertador,Pendejo con palmas acadmicas,

    ni le matas el hambre a nadie,ni le quitas a nadie el sueo.

    Hay un lmite en todos tus designios honrados:el gobierno.

    Representas muchos intereses;pero nunca recuerdas el inters del pueblo.

    Que roben, que asesinen, que recluten,pero que t y la crcel se saluden de lejos;

    la honradez de la Patria no habr sufrido nadamientras t no ests preso.Te admiro. Eres virtuoso.

    Los dems luchan, los dems tienen hambre.los nios se hacen engrillar,

    los campesinos se hacen matar,las mujeres se hacen ultrajar,

    y tpermaneces mudo,

    solemne,espectador,

    honrado,honrado,

    abominablemente honrado.Pero yo s que nunca

    alcanzars siquiera la honradez del Tirano.Sonres.Esperas.

    Hars un gesto cuando te convenga,cuando la sopa est a tu gusto.

    Mientras tanto, haces plata,

    52

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • y todos esperamos que tu gesto haga el mundo.Maana,

    te prometo decir: Ese es el Hombre;banquero, padre de familia,

    doctor, honrado, buey.Yo lo conozco! Es la honradez ahta

    que est orinando su honradez.Hombre honrado de Venezuela,

    Ministro del futuro mediocreque se presiente ya como una indiferencia;

    cuando sea Ministro, gozaremossu honradez de soltera

    y nos descubriremos al pasar su Virtudy nos agacharemos para verle las piernas.

    Desde este calabozo donde los hombres mueren,saludo al Hombre virgen que parirs cuando convenga.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Luis Barrios CruzGuayabal, estado Gurico, 1898-Caracas, 1968

    CUANDO EL CABALLO SE PARA

    Por la tostada llanuraes el camino el que viaja

    mira como sigue solocuando el caballo se para.

    Caminito, caminito,quin te dio tanta sabanay quin te dio tanta pierna,camino que no te cansas?

    Me voy a morir de anhelosi me niegas tus audaciascamino que sigues solo

    cuando el caballo se para.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Rodolfo MoleiroZaraza, estado Gurico, 1898-Caracas, 1970

    UN PAS

    Esta cima del montees para reducir a planos la maana.

    Lanzaremos cuesta abajodos balones invencibles,

    uno hacia el llanohacia la mar el otro.

    Recorrern siglos de distanciadejando frondas alargadasde polvo dorado y espuma.

    En los puntos de paradafijaremos postes de aire.

    Y al nivel de esta cima;sobre bases de nubes,levantaremos un pas

    con piedras y lminas de aurorapara los pjaros y para nosotros.

    (Reiteraciones del bosque, 1951)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Jos Natalio Estrada TorresSan Fernando, estado Apure, 1901-1992

    RQUIEM PARAMI PERRO

    Dile al gallo en vigiliaque prenda un clarn de silencio en la ribera

    ms enlutada de la noche:se me muri mi perro.Se acurruc a mi lado

    cuando sinti a la muerteespindolo en silencio.

    Los animales tambin sientenel temor del misterio.

    Hubiera preferido no mirar su agona,o quiz fue mejor que yo la viera

    para as comprender cunto lo quise.Fue una noche vaca, sin respuestas,

    como un dolor cansado que se queda sin lgrimas.La estancia se llen del olor de su muerte

    y al mismo tiempo muri algode lo mejor de m mismo.

    Por tantos aosvag nuestro querer por la sabana,

    dos soledades en un trotar sin treguapor los mismos caminos del ensueo.

    Nos encontramos al azar;una mano malvada lo priv de su sexo

    y as se pudo dar enteroa la amistad del hombre.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Esquivo hacia el halagoy poco zalamero con su amigo

    fue fiel hasta el ms duro sacrificio.El sol de marzo le morda los lomosle arrancaba la piel y lo haca llorar

    pero l no me dejaba.

    Al transcurrir un tanto melanclicode las entradas de aguas,en el espanto del verano

    o en las frustraciones del invierno,dimos a la sabana lo mejor que tuvimos

    en la plenitud de cada hora.

    Era el sentirse alegre y olvidadoen la soledad del soliloquio;

    y era el decirle cosas a mi perroque siempre responda

    con la sonrisa de su cola.Y era el rer y el cantar sin normas,y el hablar a las cosas y a los seres

    en la infinitud de la sabanacual slo un hombre solo suele hacer.

    Estar alegre,y dar un puntapi a la seriedadcomo a una mscara molesta;

    y atesorar la soledadcomo a una rara joya.

    Y al cruzar los rebaosera la acometida temeraria de las reses

    celosas de sus crascon su odio ancestral hacia los perros;

    y era el esguince y la carrera locapara librar el cuerpo magro

    de la cornada;

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • y era el correr tras los alcaravanes,y el mojar los ijares en las charcasy el lambetear un poco de aguapara ahuyentar la insolacin.

    Luego en invierno era el largo nadocruzando los esteros y lagunas

    detrs de mi caballo.Era todo esto y era mucho ms;

    en las noches sin lunael mudo interrogante de los astros,

    y en noches luminosasel tardo anhelar del corazn.

    En mis ausenciasera el buscarme y no encontrarme y no parar.

    En la inquietud de la separacinse pona a repasar los caminos

    que ambos trillamos juntosen un afn de hallarme.

    Luego a mi vueltala ansiedad de marchar y de llegar

    nos aventaba lejos.Esta es la historia de mi perro

    y un poco de mi historiaen el largo regreso hacia m mismo.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Antonio ArraizBarquisimeto, estado Lara, 1903-EE.UU., 1963

    QUIERO ESTARME EN TI VENEZUELA

    Quiero estarme en ti, junto a ti, sobre ti, Venezuela,pese an a ti misma.

    Quiero quedarme aqu, firme y siempre,sin un paso adelante, sin un paso hacia atrs.

    He de amarte tan fuerte, que no pueda ya ms,y el amor que te tenga, Venezuela,

    me disuelva en ti.Quiero ser de ti misma, de tu propia sustancia,

    como roca;o quizs echar hondas, infinitas races,

    enterrarme los piescomo rbol

    y plantarme en ti, de tal modoque no me conmuevan.

    Bien podrs darme cieno a beber,y cuando yo te humedezca de sudor, contestarme

    con tus ridos cardos como sola comida.O quizs se te ocurra flagelarme la caracon tus brisas, con tus lluvias ms fras.

    O tal vez concentrar en mis corvas espaldastu sol lacerante.

    Aunque seas mala madre,adherido estar en ti, Venezuela

    adherido de amor:y subirme sentir, de ti buena o mala,

    tu vida propia, como savia.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Alberto Arvelo TorrealbaBarinas, estado Barinas, 1905-Caracas, 1971

    EL RETO

    El coplero Florentinopor el ancho terrapln

    caminos del Desamparodesanda a golpe de seis.

    Puntero en la soledadque enlutan llamas de ayer,

    macolla de tierra errantele nace bajo el corcel.

    Ojo ciego el lagunazosin garza, junco ni grey,

    dura cuenca enterronadadonde el casco da traspi.

    Los esculidos espinosdesnudan su amarillez,

    las chicharras atolondranel cenizo anochecer.

    Parece que para el mundola palma sin un vaivn.

    El coplero solitariovive su grave altivez

    de ir caminando el erialcomo quien pisa vergel.

    En el cao de Las nimasse para muerto de sed,

    y en las patas del castaove lo claro del jagey.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • El cacho de beber tira,en agua lo oye caer;

    cuando lo va levantandose le salpican los pies,pero del cuerno vaconi gota pudo beber.

    Vuelve a tirarlo y salpicael agua clara otra vez,

    mas slo arena sus ojosen el turbio fondo ven.

    Soplo de quema el suspiro,paso llano el palafrn,

    mirada y rumbo el copleropone para su caney,

    cuando con trote sombrooye un jinete tras l.

    Negra se le ve la manta,negro el caballo tambin;

    bajo el negro pelo e guamala cara no se le ve.

    Pasa cantando una coplasin la mirada volver:

    Amigo, por si se atreve,agurdeme en Santa Ins,

    que yo lo voy a buscarpara cantar con ust.

    Mala sombra del espantocruza por el terrapln.

    Vaqueros de lejanala acompaan en tropel;la encobijan y la borran

    pajas del anochecer.

    61

    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Florentino taciturnocoge el banco de travs.Puntero en la soledad

    que enlutan llamas de ayerparece que va soandocon la sabana en la sien.

    En un verso largo y hondose le estira el tono fiel:

    Sabana, sabana, tierraque hace sudar y querer,parada con tanto rumbo,

    con agua y muerta de sed,una con mi alma en lo sola,

    una con Dios en la fe;sobre tu pecho desnudoyo me paro a responder:sepa el cantador sombroque yo cumplo con mi ley

    y como cant con todostengo que cantar con l.

    (Fragmento del poema Florentino y el Diablo)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • J. A. De Armas ChittyCaracas, 1908-1995

    EL REGRESO

    De lejos viene. De lejos. / De la tierra muda y honda. /Pueblo triste, llano mustio, / trinitaria y amapola, / cundea-mor, reja, ternura, / soledad y calle angosta; / ventanas: lla-ves del cielo; / tapias: races de sombra.

    Con antiguo aceite alumbro / la perspectiva saudosa; / elagua de la ciudad / no quita la sed remota. / Dej una vez lallanura / y de nuevo tengo ahora / fija la voz en el rumbo /grave de la tierra sola. Y he de regresar un da, / ver denuevo las chozas / guamachos recin nacidos, / cujisales conalfombras; / ver el mastranto que suea, / el tucusito queronda; / el moriche y el lucero / hilando azules y boras; / enlas ventanas vencidas / tardos silencios de novia / las tumbasde los amigos / sin mrmoles y sin rosas; / mi madre, desdeel jardn, / con su iluminada sombra / extender en los re-lentes / su alma de luna y panoja. Y este es mi pueblo de Ipire/ que me dijo en una estrofa: / Cuida la tierra que pisas, /la palabra y el aroma.

    La ansiedad ensaya un cielo. / Los ngeles no retornan. /Slo es realidad la tierra, / el sueo cuando se ahonda, / elaguante del llanero / que es de angustia y no se dobla. / Allva Paula Melndez / con el hambre por joroba, / su pie es unhueso y no sabe / que tiene las huellas rotas.

    Regresar cuando el verde / toque el cielo con su ola. / Yover la tierra llana / con chimeneas que asordan; / horizontesde vacunos, / trigo que enciende sus copas; / diques que or-denan las aguas / y maizales que dialogan; / surcos y surcos

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • que alargan / la gracia que se desborda; / se anudarn lasciudades, / se cruzarn los idiomas. / Llano de angustia y ol-vido / deja que este sueo rompa / atrasos que te consumen,/ desamparos que te agobian. / Y la esperanza tendida, / esaesperanza que flota / cuando al sol del medio da / suean re-baos y coplas. / El agua de la ciudad / no quita la sed re-mota. / Yo ver a mi pueblo nio / llevando a cuestas laaurora.

    (Vitral de Cobre y Cielo, 1989)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Luis Augusto NezValencia, estado Carabobo, 1909-1979

    PROFECA DE AMRICA(Fragmento)

    Patria, mujer que amo, para tisueo el nuevo laurel.

    Rasgadas las oscuras piedras,por las vetas de tu carne

    brotar la luz.Todava en los pulsos de Amrica

    duele la sangre esclava.Libertad an claman costas e islas mulatas.

    CANTO A AMRICA(Fragmento)

    Madre Amrica!An suenan tus roncos atabales

    y disparas tus flechas.An bebes tus brebajesy tejes tus chinchorros

    y vendes tus guarichas.Pero ya llega el da

    de abolir los tatuajes,de que luzcas al sol tu vida nueva.

    Que te devuelvan lo que te robaron!Un claro da para la leche de tus senos,

    un claro da para la luz de tu cuello,un da de amor para la santidad de tu vientre.

    (Gnesis y evolucin de la cultura en Carabobo, 1968)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Otto De SolaValencia, estado Carabobo, 1912-Palma de Mallorca, Espaa, 1975

    LAS REVOLUCIONES

    NecesariasNecesariasNecesarias

    Cuando el Pueblo las quiereCuando el Pueblo las quiere

    Necesarias

    Para los buenos ArtistasPara todos los RelojesPara todos los Obreros

    Para todos los Cientficos

    Para el Cielo y el PapaPara el rbol y la Luna

    Para las grandes SombrasPara el Sol y el Mar.

    NecesariasNecesariasNecesarias

    Mientras la Tierra gire en el espacioY no resbale en fuego

    y no se CAIGApor los siglosde los siglosAMN!

    (La Civilizacin, 1974)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Vicente GerbasiCanoabo, estado Carabobo, 1913-Caracas, 1992

    REMEMORANDO LA BATALLA DE CARABOBO

    Los campesinos veamos a Bolvarentre los rboles de ornamento puroque brillan en el sudor del trpico,

    o pasar a caballo bajo el arcoris de los llanos.

    Venezuela iba por sus lentos rosde playas soolientas de tortugas,

    asomaba pumas entre grandes hojas de alucinacinlevantaba llamarada de pjaros.

    Bolvar vio nuestros sembradosen un deslumbramiento de palmeras.

    Con l, todos los campesinoscomenzamos a ver a Venezuela.

    Con l vimos la Libertad,con l vimos nuestra Democracia,

    con l vimos nuestra futuras ciudadesy sus chimeneas a orillas de esos lentos ros.l con nosotros sigue sembrando el campo,

    va con nuestros hijos a la escuela,rene a los pescadores y a sus mujeres

    que tienden redes plateadas de sardinas.S, Bolvar era el que llevaba un morral

    y una carabina al hombro.S, Bolvar era el que estaba derrotado

    bajo un aguacero,cuando canta el pauj de copete azul.

    S, Bolvar entraba a una casa campesina.S, Bolvar se tomaba un caf al amanecer

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • en alguna cocina donde las araas tejen astrosen rincones negros de holln.

    S, Bolvar llamaba a otros campesinosal amanecer.

    S, Bolvar segua durante el day durante aos por los campos,

    buscando ms campesinos.Y Bolvar nos reuni a todos los venezolanos

    y con l fuimos al combate.Era un amanecer.

    Se organizaron cuadros de colores para la batallaen una llanura de aurora anaranjada.

    Con brillos de sol sonaron los clarines.En la madrugada, los gallos haban cantado

    con brillos de estrellas,cuando ya Bolvar despertaba a sus soldados

    entre retorcidos rboles de merey,en un aire iluminado de banderas.

    Cuando ya Pez preparaba en la serranaa sus jinetes llaneros.

    Cada uno ya estaba al lado de la cabeza de su caballo.Las oscuras lanzas se levantaban

    frente a colores horizontales del alba.Con brillos de sol sonaron los clarines

    y sonaron truenos retumbantesy llovi tierra y arena y piedra

    y se levant el humo de la plvoray rodaron solas ruedas de carretas

    y se despedazaron caonesy bajaron los lanceros

    y las lanzas ensangrentaron la tierraen un vasto mbito de relinchos de caballos.

    Tempestad de plvora, del grito, del relincho.Tempestad de la vida y de la muerte

    que Bolvar el Libertador

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • vea desde su caballo blanco en la colina.Y fue cuando en su caballo alazn

    lleg Negro Primero.Ambos, caballo y hombre,como una densa sombra

    en el humo agrio de la plvora.Al pie de la Bandera de la Patria, le dijo a Pez

    Mi General, vengo a decirle adisporque me estoy muriendo.

    Y el caballo alaznestuvo al lado de Negro Primero muerto

    hasta el final de la batalla.Con brillos de sol volvieron a sonar los clarines.

    Sonaron los clarines de sol.Era el primer Da de Nuestra Libertad.

    (1971)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Carlos Augusto LenCaracas, 1914-1997

    CANTO DEMI PAS EN ESTA GUERRA(Fragmento)

    V

    Ahora es noche en Europa, negra noche.Pero mirad all el pas del alba.

    Toda su luz es sombra de vergenzapara el hombre que duerme,

    para el de paso lento.

    Centinela del mundo, pas del alba,Unin Sovitica, madre de alegra.

    Tus rboles, tus hombres y tus casas,tus ros y tus nios, ests dando

    y el fruto de tus fbricas,para que el hombre viva.

    Hace tiempo venas caminandoen el dolor del hombre y su esperanza

    y ahora cuando has llegadoy con manos intactas, poderosas y speras,

    ya ibas levantandolo que el pobre so cuando era piedra

    en el muro de todos los palacios,lo que so el esclavo, el siervo, el pen,

    ahora cuando has llegadotienes que dar tu sangre para que el hombre viva,

    para que en esta casa donde quietos dormimossiga corriendo el sueo como arroyo tranquilo.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Luis Alberto Angulo UrdanetaBarinitas, estado Barinas, 1914-1996

    MADRES VENEZOLANAS

    Madres de todo el mundo,la blanca, la amarilla

    o la de ensortijada cabellera

    Abuelita aborigen,abuelita del arco

    y de la flecha,abuela de dolores

    al ver su raza altiva,vencida por el hierrode los conquistadores

    Abuelita africana,carne de regateo,viajera silenciosa,

    absorta, pensativa,en la bodega inmundade algn barco negrero

    Madres venezolanas,herederas de penas,viudas de la alegra

    madre de Juan sin tierra,madre ma

    Por tu eterno calvario,tu cruz y tu agona,eres llena de graciacomo el Avemara.

    (Poemas de Luis Alberto, 1962)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Juan Villaquirn PezNirgua, estado Yaracuy, 1914

    CERRO AZUL

    Nac en estas montaasentre la neblina

    la soledad del campoen una casa

    con olor a selvacuando los guamos

    los cafetalesvisten de blancosus ramas en flor

    El froel tin tin

    la gota de aguaen noches de lluvia

    las empinadas cuestasLa quebrada

    el ruido del aguapor la pendiente

    el grito desesperadodel animal

    que atrap la muerte

    Son el tatuajeque deja mi infanciagrabado en mi almacomo un relmpagocruza por mi mente

    la sombra del pasadosiento nostalgiaquiero volver

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Juan LiscanoCaracas, 1915-2001

    ESTO YA FUE UNA VEZ(Fragmento)

    Quisieron hacer una ciudad de piedray apenas levantaron unas ruinas.

    Enrique Bernardo Nez, Cubagua.

    En la cola del mstil,en un cielo oscilante,

    traspasados los gestos por las aves,el gaviero vocea el horizonte,

    solar y solitario, dando costas y mundos.

    Del grito del gaviero,de la veloz gaviota de su grito

    saludo al mundo verde, al da joven,al rostro de la tierra amanecida,

    brot el encuellador sobre la cabria,esqueleto de torre transparente.

    Encuellador de pie en el aire liso,de pie en un filo que el vaco ronda;todo el caliente resplandor del lago,

    los espejos de brisas sudorosasy las vidrieras de la luz lacustremultiplican tu gesto de oficiante

    cuyo rigor anuncia Nuevos Tiempos:La edad estrepitosa del Aceite!

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Las tribus de cocales y maporas,las dispersas familias de coquillos,la noble casa de las palmas reales,las poblaciones vegetales, pobres,

    la gente de cortezas y ramajes,los pueblos de races y de frutos,

    huyeron con los tigres y las dantas,entre ruidos de escama y lluvias de pisadas,

    bajo nubes de garzas migratorias,huyeron derramando sus savias y resinas

    ante el preciso avance de las cabrias,portadores del rayo, entes de acero,

    naturales de un reino sin ros ni verdores,descarnados guerreros de altos miembros,

    cabeza estrecha y gestos implacables.

    Cortes y picas en el monte herido,se cierran ojos de agua,

    el cerro pierde todas sus pestaas,un alarido de rbol se desploma,

    crece el rumor del xodo,inmviles tropillas de palmeras

    quedan de pronto aisladas:el viento del peligro las despeina.

    Crepita el aire, truena el medioda,estallan explosiones sucesivas

    que reflejan sus ecos, sus temblores,entre capas de rocas subterrneas;

    bulbos de dinamita soterradosal romper alzan tallos y gavillas de tierra.

    Avanzan las orugas, los tenaces colepteros,zumban los abejorros, las metlicas cocas,

    sus entraas de acero van rasgando los suelos,su hormiga de colmena y hormiguero

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • se extiende por los campos y las aguas,allan las races, rechinan las cortezas.

    Hay mandbulas sabias, tenazas dirigidas,ojos de insectos fijos y brotados,

    cuerpo de concha y litros y zumos pestilentesdevorando pedazos de la selva,

    royendo las colinas, ahondando las grietas,cavando las sabanas, removiendo las cinagas.

    Ya clavan sus banderasarman los campamentos, encienden sus fogatas.

    Las formas del combate se deshacen,aquitanse tenazas, ruedas, patas,el silencio se anida en los motores,

    los faroles se apagan contemplandocmo la gran marea de la noche

    anega lentamente las bahas,los archipilagos, las blandas sierras,las nebulosas urbes del crepsculo.

    (Nuevo Mundo Orinoco, 1976)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Eduardo Al RangelSabaneta, estado Barinas, 1915

    TIENE RAZN FLORENTINO

    A Francisco Salazar Martnez,poeta ante todo.

    Tiene razn tu verso, Florentinopalabra al viento, voz en el verano,angustia plena del clamor en vano,

    se seca el agua y se estremece el trino.

    Humo de indiferencia en el camino,triste el paisaje, flagelado el llano,

    se quema el corazn sin una mano,que apague el ardoroso desatino.

    Seco el remanso y el samn cado,cortado el rbol, sin su sombra el nido,aqu en mi tierra tu emocin no ignoro.

    Tiene razn, el verso se desvela:En el alma nos duele Venezuela,

    destrozado su pecho en Ticoporo!

    (De monte a monte, 1973)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Tomasa OchoaMontalbn, estado Carabobo, 1915

    QUERELLAS AMI PUEBLO

    Aqu me tienesmi terroncito de tierra dura

    vengo a contarte algunos recuentosde mi desenvolvimiento.

    No te pongas tristesi es que me ves llorar.

    Es que hay algunas frases que zapateanen lo agudo de mi garganta

    sin poder brotar,porque son duras

    tienen espinas y suelen mi voz hincar.Ay, si supieras cmo me han tropeado

    las otras tierras.Es que nunca has debido dejarme ir.

    (Mi canto es del viento, 1981)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Ernesto Luis RodrguezZaraza, estado Gurico, 1916-Caracas, 1999

    VENEZUELA

    La gloria como atavo,de araguaney, la ternura,abre un rosal la cinturay su garganta es un ro.La viste un cielo bravo

    de vivo azul transparente.La mano resplandeciente

    de libertarios manojos.De Catatumbos los ojos,de mar Caribe la frente.

    La bruma arriba desvelasus avileos fulgores,y cinta de tres colores

    sobre los rizos le vuela.Se cubre la piel canela

    con fino encaje de brisa.Su heroica raza mestiza

    causa en Amrica asombro.De cordilleras el hombro,

    de frailejn la sonrisa.

    De medanales el cuelloy de Amazonas el talle,

    la dulce Virgen del Vallele pone lindo el cabello;y en luminoso destello,

    Delta Amacuro en la mano,hace que el cielo lejano

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • sobre el Atlntico vuelva.Tiene latidos de selva,

    tiene pulmones de llano.

    El sol lo lleva tatuadosobre bandera y escudo.Brasil le tiende el saludo,Colombia besa el costado.

    Alz la fe del pasadobajo consignas ductoras;aman sus tierras sonorasla libertad y el derecho,y tiene luz en el pecho

    condecorado de auroras!

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Ana Enriqueta TernValera, estado Trujillo, 1918

    VENEZUELA ES SU CASA

    Homenaje a Enriqueta Arvelo Larriva

    Ella no es la flor sino la ojiva de la flor.No es el arco, sino la respiracin de la piedra.No es gota de roco, sino la palpitacin de la luz.No es huella delante de la luz, sino la impronta del alma.No es ventanilla nasal, sino escogencia y latitudes de

    aroma.Se apercibe de propio tacto en la ms absoluta delicia.Se declara total en pgina y encarnadura de lo blanco.VENEZUELA ES SU CASA.

    (Contraportada de la 1 edicin de El corazn de Venezuela:patria y poesa, 2008)

    VENEZUELA

    Comenzando de a poco te dibujocon materiales arduos, pues presento

    plana azul y secreto desdibujo

    de alma en vilo, que oprime lo sedientoTiene la piedra, sombra que se arrima,

    cuando la sombra busca el pensamiento

    de lcida abundancia, con estimade indefensa mujer, que solo intuye

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • PATRIA. Asumido en mbitos de rima

    el fuego, porque el clima se construye,(despojados de verde sierra y llano)

    Con las mismas candelas que rehye.

    PATRIA MA, no s si lucho en vanopor dibujar tu mxima figura

    ms de la luz y menos de mi mano,

    ya para siempre, en tu costado, oscura.Djame anticipar foja sombra

    que alivie y establezca mi escritura

    en tu fauna, tu flora en ardenta.Tu mangle aconsejado en copia finacon respaldos de mar, lenta atauja

    de estar y ser. Tu clmide divinade manglar, sea cual es: sueo y descanso

    en sosegada seda repentina.

    Si no temprana huerta, s remansoescoge fondo, para que refleje

    distancia de penacho. Cielo manso

    sufre, manos unidas, el despejede agua empozada, donde azul inicia

    la Patria su creyn, y que no ceje

    foja crepuscular, asaz propiciaa fijezas de vuelo, con esmero

    de alta deidad Oh! Singular primicia

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • de lo oscuro, tatuado, donde quierocintas dejar de luz, recia amalgama

    de verbo y tiempo en prrafo costero.

    Porque as, boca a boca, te reclamacosta, monte o llanura, quien se aflige

    y anda despacio en desolada trama

    de Nacin, que sus mbitos exigepara aliviar su gente, la osada

    de ver abismos donde el tiempo rige

    y sucede el engao a la agonade Patria deslucida, traicionadapor los alegres, hartos todava

    de cuando da tesoros la arrasadapulpa latente; cuenco, laberinto

    de tierra en hosco signo dibujada.

    Pienso en la cascabel, como recintode defensa y sonido. Suave normade color cuesta arriba, que repinto

    para hacerla valer; erguida formaen espacios de amor, y de momento

    tambin de odio, trasvasado en horma

    abisal, de pursima esmeralda.Cascabel-Venezuela, dame un alto

    y acuna estas presencias, en tu falda.

    YO VOLVER A TU OSCURO SOBRESALTO.

    (Autobiografa en tercetos trabados con apoyosy descansos en don Luis de Gngora, 2006)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Aquiles NazoaCaracas, 1920-La Victoria, estado Aragua, 1976

    CREDO

    Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo y dela Tierra;creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones,que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo,pero que cada da resucita en el corazn de los hombres,creo en el amor y en el arte como vas hacia el disfrute de lavida perdurable,creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro consu rueda maravillosa,creo en la cualidad area del ser humano,configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatindosecomo una pursima paloma herida bajo el cielo del Medite-rrneo;creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamentedebajo de la almohada de mi niez;creo en la fbula de Orfeo, creo en el sortilegio de la msica,yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavanade Faur,salir liberada y radiante a la dulce Eurdice del infierno de mialma,creo en Rainer Mara Rilke, hroe de la lucha del hombre porla belleza,que sacrific su vida por el acto de cortar una rosa para unamujer,creo en las flores que brotaron del cadver adolescente deOfelia,creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar;creo en un barco esbelto y distantsimoque sali hace un siglo al encuentro de la aurora;

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • su capitn Lord Byron, al cinto la espada de los arcngeles,junto a sus sienes un resplandor de estrellas,creo en el perro de Ulises,en el gato risueo de Alicia en el pas de las maravillas,en el loro de Robinson Crusoe,creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta,el Beralfiro el caballo de Rolando,y en las abejas que laboran en su colmena dentro del coraznde Martn Tinajero,creo en la amistad como el invento ms bello del hombre,creo en los poderes creadores del pueblo,creo en la poesa y en fin,creo en m mismo, puesto que s que alguien me ama.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Carlos Csar RodrguezGuanta, estado Anzotegui, 1922

    VENEZUELA

    A Jess Faras

    Aire de oro.Cuerdas azules.

    Roja guitarra.

    Rubios mastinesmuerden la sombra

    de tus entraas.

    Ros desnudos.Caminos muertos.

    Luz desolada.

    II

    Aire de orobaa la cumbrede la montaa.

    Cuerdas azulesmueren cantando

    sobre la playa.

    Brillan los ojosde las estrellas.Roja guitarra.

    (Aire Iluminado, 1963)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Al LamedaCarora, estado Lara, 1923-Caracas, 1995

    ERES T, VENEZUELA

    Provincias rojas de oro: a vuestros lechosprimarios, a la faja de amatista

    yerma de vuestros mbitos deshechostiendo yo aqu la vista,

    llevo mi duro canto terrestre, me remontoa vuestras crudas aglomeraciones;

    llego a vuestras fronteras hundidas y de prontome rodean las prstinas regiones

    arcillosas, la luz venezolanadel albor primitivo, sus tribus, las mansionesdel piache y el cacique de llama, sus anzuelosbruidos, los estratos de agnica obsidiana.

    Qu son aqu estas hojas podridas, estos suelos,este resuello enorme del agua y sus victorias?

    La vida! El resonante principio derramado.Eres t, Venezuela, con tus ondulatoriasgeologas de heroico pellejo electrizado.

    Y yo temblando llego a tus escorias,me hundo en la floja cipa en que renaces,

    en el cogulo inmenso de tu alma que aqu miroy palpo; y luego aspiro ciclones, vetas, haces

    de ardiente flujo, piedras balsmicas, y aspirorosas de amor y rudos espacios pestilentes.

    Pues vibra aqu preciso todo cuantovino de ti perfecto a las dolientes

    aguas del luto: el cobre, la esponja, el amaranto,las cepas, las especies metericas, las fuentes

    del oro, los tejidos. Y absolutolo palpo aqu solar frente a tu vasta

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • fraccin, a su flamgero estatuto, temblandocomo un seno, como un inmenso frutobajo el antiguo da de la llanura casta!

    (El Corazn de Venezuela, 1966)

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Orlando AraujoCalderas, estado Barinas, 1927-Caracas, 1987

    TESTAMENTO POTICO

    II

    Regalo mis rboles al vientodejo mi corazn a los amigos

    dejo al mordisco de mis enemigosla dura carne de mi pensamiento

    Regalo el Sol a un nio. El movimientode mis aguas lo doy como testigodel pramo de ros de mi abrigo,el abrigo de dios de mi tormento

    No regalo mis vinos, me los llevopara beber con santos y con diablosen cielos y en infiernos donde bebo

    con mi padre, compaero de mis viajes,me llevo en mis amores los establos

    los caballos, el galope, los celajesde las crines lloviendo en la monturabajo la lluvia de todos los caminos,

    regalo el arcoris de mis vinosal llanto lejos que mi amor procura

    Dejo en mis alforjas la locuracabalgando entre pramos y pinos

    Dejo a mis hijos mi cabalgadurapara que vayan enlazando sus destinos

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • No tengo ms que dar ni que pedirme queda el latifundio de la muerte

    y tengo por pasado el porvenir

    Ahora recuerdo, por gracia de mi heridaque tengo a Venezuela por mi suerte,

    espiga de amor, trigo de mi vida

    Puedo entonces donar al mundo entero,la libertad, mi rojo patrimonio,

    la vestidura de mi audaz demoniola espada de Bolvar en enero

    Puedo calmar los ojos de mi insomniosobre la tierra donde ausente muero

    regando las flores que ms quierocon el llanto de amor de mi demonioDemonio de mi tierra, vida guerra

    de llevar libertad por todo el mundo,flor de amor, de Bolvar, de mi tierra

    Dejo la herencia que me dio la gloriasin saberla cabalgar en lo profundo

    a quienes hoy, muriendo, hacen la historia.

    VII

    Mi testamento es un bien sin herederosviajo con mi palabra y con mi vinoy llevo en mi bordn de peregrinola memoria de todos mis senderos.

    No s de mis derechos. Mis lejanos fuerosme dieron propiedad de mi destino

    regalo en propiedad este caminoa quienes sean, por amor mis herederos.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Regalo el viento al ave que no cesaentrego el mar al rbol marinero

    y la montaa doy al nieto que comienza.

    Al hijo ya le di su fortalezaa mis amigos les doy el mundo enteropero me voy de amor con la belleza.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Hugo Fernndez OviolCabure, estado Falcn, 1927-Coro, 2007

    EL CABALLO DE IBRAHIM

    Hay algo terriblemente soez en la mente moderna;la gente, que tolera toda suerte de mentiras indignasen la vida real, y toda suerte de realidades indignas,no soporta la existencia de la fbula.Octavio Paz

    Para Julyrma

    Haba una vez un hombre bueno llamado Ibrahim. Era ungenio, un ilusionista, que andaba lleno de ciencia, de sueosy de amor. Como es lgico, este hombre maravilloso habanacido en Cabure y como yo tuve la suerte de nacer en elmismo lugar y algunos creen que soy poeta, naturalmente,Ibrahim y yo fuimos amigos.

    Durante la infancia practicamos los mismos juegos, fuimosa la misma escuela y compartimos miedos y alegras. Mstarde anduvimos juntos un largo trecho compartiendo la ideade cambiar al mundo.

    ltimamente habamos establecido una hermosa relacin:cada vez que nos encontrbamos yo le hablaba de mis nietosy l me entregaba sus sueos y sus nuevos conocimientos e in-venciones; as por ejemplo:

    Yo le deca Ricardo, mostrndole una cascada musical; yl me hablaba de las galaxias y me regalaba un caballo cs-mico.

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    El corazn de Venezuela:Patria y Poesa

  • Yo le deca Patricia, liberando un centenar de mariposas;y l me hablaba del cosmos y me convenca de que somospolvo de estrellas.

    Yo le deca Hugo Alejandro, haciendo brotar un chorritode agua de la tierra; y l me hablaba de la sed y me entregabala forma de bebernos el agua del mar.

    Yo le deca Alejandra, entregndole un ramo de rosas; yl me hablaba de la contaminacin ambiental y me regalabauna cocina solar.

    Yo le deca Pedro Rafael, mostrndole una parbola queva desde mi padre has