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La Busqueda Alfonso Lara Castilla

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LA BÚSQUEDA

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La BusquedaAlfonso Lara Castilla

Y con esperanzaA los hombres con espritu y actitud de dependencia, que se desconocen su naturaleza y su potencial y viven en el mar de la insatisfaccin y de la mediocridad.Capitulo ILa montaa Smbolo desafiante de la vida! Nos induce a la decisin, al riesgo a la accin.Entre las tormentas y los vientos, se encuentra la montaa, smbolo desafiante de la vida. Llena de belleza y de contrastes, imponente y digna, nos induce a la decisin, al riesgo, a la accin.Al pie de esa montaa se encuentra el valle; tranquilo, seguro, sin inquietudes.La naturaleza domina en el valle y en la montaa. Y con vigor y energa nos invita al reto, al crecimiento, a la realizacin; a una mayor afirmacin de cada uno de nosotros con su propia existencia.Cierto dia, un granjero, conocedor de los secretos de la vida, caminaba por el valle, al pie de la imponente montaa.De repente, se detuvo admirado. Iba a tropezar con un huevo. Lo levanto con cautela, lo observo y se dijo:El huevo de un guila aun caliente! Y se apresuro a ponerlo a salvo.Las aves de corral lo recibieron con alegra. Gritaban:-Algo nuevo! Algo nuevo! Es mo!...Y se peleaban por empollarlo.Una maana, al salir el sol, naci un lindo aguilucho, con todas las facultades y caractersticas para realizarse: para ser feliz.Y con el tiempo creci.Conforme a su naturaleza, se fue convirtiendo en una preciosa guila.Recibi atencin y proteccin.El guila se adapto: pensaba, coma, se acurrucaba y dorma a la misma hora que todas sus compaeras.No conoca ms all de los huecos y puertas del corral. Solo el corral!A veces, algo la inquietaba: el lugar era muy chico, montono y aburrido.Senta una profunda soledad; sus alas estaban sucias y entumecidas.Un da, comenz a no estar de acuerdo con el espritu y actitud de las aves de corral.Y comenzaron los problemas. Por el suelo se encontraban plumas sueltas; las aves estaban desplumndose.El granjero desde hacia tiempo las observaba. Y llego el momento en que decidi sacar al guila del corral.Con deseo de ayudarla, la tomo entre sus manos y le dijo:-Tu eres un guila! Naciste con caractersticas propias que dan valor a tu ser. Tu, guila, no permitas que te absorba el ambiente. A ti la naturaleza te ha concedido facultades que te permiten volar en las alturas. Ser nica! Ver ms all del valle y afrontar con decisin y agresividad las adversidades de la vida. Sal de tu situacin! Remonta tu vuelo! Has nacido para ser libre!El guila escuchaba en silencio y sorprendida. Miro y sonri al granjero. Baj la cabeza, volvi al corral y busco su comida.

Esa noche, despert. Era como si todo hubiera sido un sueo. Empezaron a surgir dentro de ella fuertes inquietudes:

Sal de tu situacin! Has nacido para ser libre!

Quien soy? Cul es mi naturaleza? Por qu estoy aqu? Cul es mi realidad?Y otras, cada vez ms profundas.As permaneci durante largo tiempo. Por vez primera, se considero distinta a las aves de corral. Reconoci que hasta ese momento haba vivido en estado de esclavitud.Sinti una tremenda fuerza en el pecho, en las alas, en la cabeza. Y se dio valor para preguntarse:Cmo pude perder mi libertad? En ese momento, apareci en su menta una cadena grande y pesada, como un grillete, que la sujetaba al corral.Comenz a entender la razn de su esclavitud. A reconocer como haba llegado a esas horas de pasividad, de adaptacin: como haba cambiado sus oportunidades y sus valores por la seguridad: como llego al servilismo y a su actitud de dependencia; como eludi responderse a si misma, afrontar la vida y comprometerse.Sinti dentro de si ms pesada su esclavitud que la libertad!

Cmo pude perder mi libertad?Sintio dentro de sims pesada su esclavitud que la libertad!

Su rostro reflejaba desesperacion y angustia. Y se decia:Por qu esperar? Debo empezar a decidir y a actuar por mi misma, a dar mayor valor a mi existencia.

Conforme reflexionaba y comprendia su situacion, sintio la necesidad de comprometerse a vivir! Al decidirlo, experimento la sensacion de que volvia a nacer; era como empezar a descubrirse. Cambio su expresion; esta vez reflejaba esperanza, entusiasmo y alegria. Entendia que este era su momento. La oportunidad de salir de su situacion. Acepto que todavia le faltaba valor para actuar. Escucho a su voz interior, que le gritaba fuertemente:Aquila, intentalo! Aquila, intentalo! Sal a la busqueda!Al amanecer, se decia a si misma: Por favor, intentalo!Adquirio valor, y decidio intentarlo.

Cuando el granjero volvio, se encontro con otra aguila diferente; obsesionado por el deseo de que el aguila se realizara, la saco del corral; la tomo nuevamente entre sus manos, esta vez con energia, le puso la cara frente al sol, y le grito:-Aguila, tu eres unica! Se digna! Entiende tu naturaleza. No te conformes con ser ave de corral; cumple con tu destino; desarrollate. Alcanza las altuas. Comprometete y realizate!y el Aguila lloro.Comprendio su naturaleza, su espiritu de libertad: lo que era capaz de hacer.

Sintio dentro de si, mezcladas, su voz interior y las palabras del granjero, sinceras y profundas, que la invitaban a salir de su situacion. Entendio su compromiso!Majestuosa y digna, levanto la cabeza sacudio su bello plumaje y emprendio su vuelo lentamente hacia las alturas.

Inicio su busqueda!

Capitulo II

Al principio, volo a poca altura, en circulos. Sentia que sus alas estaban tiesas, sin experiencia. Le dolia dejar atrs a su granjero y a aquellas aves de buena fe. En esos momentos temblaba de emocion y de gozo.Conforme pasaba el tiempo, volaba cada vez mas alto. Sus ojos estaban avidos de lo desconocido. Temia lo que iba a encontrar alla arriba.Al subir, le embriago la altura, la velocidad: la libertad! Era tal su emocion, que los vientos, las corrientes y las tormentas de la vida la zarandearon y dirigieron a otros lugares, casi sin darse cuenta. No podia controlarse, como que todo escapaba del dominio de su coluntad y se dejo llevar.Volo sin rumbo, durante todo el dia y toda la noche. Se sentia agotada, cuando se dio cuenta de que volaba sobre un lago tranquilo.Alli, se encontro con dos barcos. Decidio posar sobre uno de ellos. Escucho como dialogaban_-A dnde vas?-No lo se.-De donde vienes?- No lo se-En donde estas?- No lo se-Sabes quien te guia y cual es tu destino?-No lo se. Pero Por qu preguntas tanto?- le contesto molesto; y afirmo:-Acaso no te han dicho que las corrientes y los vientos son los que guian nuestro destino?Y siguio indolente su camino.Al escuchar esto, el aguila sintio un estremecimiento: comprendio que inconscientemente ella tambien se habia dejado manipular por la situacion y por los dictados de los vientos y las corrientes. Habia dejado de utilizar sus facultades de dirigir y controlar su destino.Le preocupo su actual situacion y su futuro. Recoocio que no debia permanecer pasiva. Sintio entonces una imperiosa necesidad de dirigir su propio destino.

Y decidio enfrentarde y retar a la vida.

Emprendio su vuelo con mayor seguridad. Comenzaba a sentir dentro de si una energia propia, que la impulsaba a reflexionar y decidir.Y se pregunto:Por qu siento dentro de m esta energa?Empez a escuchar su voz interior que lentamente le responda:Es una fuerza interna que todos poseemos, pero que pocos la entienden y mantienen viva. A muchos, con las primeras lluvias, se les apaga. Otros, no la desarrollan y se les consume.T debes conservar esa energa interior, madurarla y engrandecerla. Es la llama que te fortalecer en la bsqueda de respuestas, valores e ideales superiores; que otorgar expresin a tus actos .Es una energa natural, que no te permitir caer en el fango de los instintos, y que te dar vitalidad en cada momento de tu vida

Es la llave que te guiar a la bsqueda de respuestas, valores e ideales superiores

Si no la avivas, el ambiente y tu debilidad la apagarn. Comenzars a vegetar, a conformarte con lo que tienes, a esperar que todo te lo den.Aprovchala y dirgela hacia tu realizacin; Ser tu compaera hasta la muerteY su voz interior, dulcemente se fue perdiendo.Segura de s misma, comenz a controlar sus ansiedades y temores, a reflexionar sobre opciones, barreras, alternativas y oportunidades. A dirigir su propio destino.Conforme adquiria conciencia de su realidad y de su reto, se iba desespertando en ella la necesidad de profundizar, de buscar un significado real a su existencia, de encontrar:

Cul es el destino de las aguilas?

Comprendi que se haba dejado manipular por los dictados de los vientos y las corrientes

Capitulo III

Al reafirmar su bsqueda, el guila experimento un nuevo sentimiento; el poder actuar por si misma. Sigui volando por mucho tiempo. Mientras reflexionaba sobre sus inquietudes, conductas y objetivos, observaba con dulzura y curiosidad la naturaleza, los seres y los bienes de la vida.En un atardecer sombro, su vuelo la llev al pie de la montaa, a un lugar donde habitaban muchas guilas. A la primera en encontrar, le pregunt:-Cul es el destino de las guilas?Como si estuviera muerta en vida, el guila le contest:-Comer, beber, procrear, divertirse, trabajar lo menos posible y terminar nuestros das en un asilo y, despus, en una fosa comn.Luego aadi: Las guilas somos criaturas mediocres y mal hechas; hemos nacido con mala estrella. Nunca existen oportunidades para nosotras. Ganamos apenas para subsistir. No tenemos cabeza para prepararnos ni para ser felices. Nada nos satisface ni nos da una razn para vivir. Nunca estamos conformes con nosotras. Me junt con el guila gris; tenemos diez cras. Y siempre se han quejado de mi. Te invito a tomar con los amigos y hacer cosas que no nos cansen; a matar un poco el tiempo. Recuerda los consejos sinceros de un amigo; No te comprometas; no te arriesgues; no te esfuerces tanto. No vale la pena. El guila se retir triste, y se pregunt:

Ser ste el destino de las guilas?

Capitulo IVEl guila prosigui su bsqueda. A su lado, casi chocando con ella, paso a gran velocidad un guila llena de actividad. Corra agitada de un lado para el otro.El guila se apresuro a seguirla, y le pregunto:-Sabes cual es el destino de las guilas?El guila activa, sin detenerse de inmediato le contesto:-No dispongo de tiempo para pensar en esas cosas. Tengo que decidir como descansar maana, a quien engaar, a quien arrebatarle su presa sin esfuerzo. Y muchas otras cosas de suma urgencia.Y el guila activa sigui su camino.Confundida por esta extraa actitud, el guila se detuvo de nuevo a reflexionar, a tratar de responder el por que y el para que de su bsqueda.Despus de reorientarse y de adquirir nuevamente conciencia de la razn de su bsqueda, al pie de la montaa encontr a un guila pasiva. Y le pregunto:-Qu haces?-Nada- le contestoSorprendida, le dijo:-y por eso te pagan?-claro. Respondi satisfecha-y Qu hars maana?-Maana es mi da de descanso- Pero de que descansaras?-pues Qu, no has visto? De trabajar!Y el guila pasiva continuo descansando.El guila se entristeci al ver esa actitud pasiva de las guilas hacia si mismas y hacia la vida. Y profundamente desorientada, comenz a preguntarse:Qu nos esta pasando? Si la accin es el medio de expresin de las guilas.

Por qu nos estn enseando a no expresarnos? Y a depender de los dems?Aun no se contestaba todas sus interrogantes, cuando a cierta distancia descubri en la misma actitud (tambin descansando!) a un grupo de guilas.Al acercarse escucho lo que decan:-Hermanas-comentaba una de ellas-, debemos sentirnos orgullosas; hemos progresado. Las guilas ahora valemos mucho. Hemos logrado un mximo de seguridad.Nuestros esfuerzos comienzan a dar fruto. Y estas son nuestras conquistas muchas presentaciones, un minimo de horas de trabajo, continuas vacaciones y puestos vitalicios. Es una satisfaccin manifestar que cada dia contamos con mas adeptos y que nuestras ideas han difundido por el mundo. Hemos logrado poder, seguridad y comodidad.-Yo, hermana- respondi una de las otras- no estoy tan satisfecha; nos falta mucho por conquistar. Aun hoy dia, a veces, hasta tenemos que trabajar!Y el guila se pregunto a si misma:Ser ste el destino de las guilas?

Capitulo VDese ardientemente huir; volar hacia otro lugar del valle. Buscar algo mejor!De repente, divis a otro grupo de guilas. Y las estuvo observando por largo tiempo; estaban manejadas por un guila de enorme tamao, que usaba su fuerza y su poder para centralizar las decisiones y cometer arbitrariedades e injusticias.Al principio, las guilas se mostraban prudentes y sensibles, y censuraban las decisiones del guila poderosa. Al ser rechazadas, intervenan de nuevo con cautela; y as, hasta que fueron adiestradas para actuar cobardemente, con pesimismo, y a bloquearse unas a otras.Despus, nicamente trataban de quedar bien con el guila poderosa, dejando correr las cosas y actuando en forma disimulada.El ambiente poco a poco se volvi hostil y agresivo. Para entonces las guilas se haban convertido en incapaces, intiles, insatisfechas y cobardes: ya no hablaban. Slo obedecan y aceptaban rdenes como mansos corderos. Observaban temerosas como humillaban y despreciaban a sus compaeras, sin miramientos, con injusticia. Actuaban angustiadas, como si hubieran perdido el amor a la vida, al trabajo y a s mismas.Al acercarse, buscando comprenderlas escuch a un guila que exclamaba:-Por qu a mi? Yo tengo familia. He actuado siempre con lealtad: no tienen por qu despedirme. Nunca me ha importado lo difcil del trabajo, ni el exceso de horas trabajadas. Muchas veces he sacrificado mis deseos y el bienestar de mi familia por las necesidades del trabajo. No creo que sea justo. Por qu debo aceptar ser la culpable?El guila, al escucharla, se sorprendi y le pregunt con curiosidad:-Qu te dijo el guila poderosa?-An escucho sus palabras y su tono-contest el guila despedida-. Me dijo: Por qu te alteras? Alguien tiene que ser la culpable, no puedo ser yo, por la importancia de mi labor. Confrmate hay otras que sern despedidas sin compasin: t, al menos, has logrado que te hable con franqueza: recuerda que tu lealtad te ayudar: algn da sers recompensada. As tena que ser.-Y Qu pas con tus compaeras?-pregunt el guila.-Mis compaeras han perdido la nocin del tiempo y del espacio, de los valores fundamentales; se han convertido en conformistas, hipcritas y serviles.El guila medit sobre esta realidad, y se pregunt:Cmo es posible que el abuso del poder de algunas guilas convierta a las dems en temerosos y mansos corderos?Una vez ms, vol por encima de ellas con el fin de observarlas mejor. Se dio cuenta de que actuaban realmente comoguilas robotizadas:guilas con rostros plidos,Disgustadas de la vida,

Manipulas, como si hubieran perdido su espontaneidad y su valor, y como si no reflexionaran. Siempre en actitud de espera!Advirti que dependan de las orientaciones de la publicidad, de la informacin ligera, de los rumores, las frivolidades y las ofertas, y que gozaban de ello. Que solicitaban todo lo sencillo para poder entenderlo sin pensar. Con descuido y amargura se pregunt:Ser este el destino de las guilas?

Capitulo VIUna maana, cuando el guila practicaba su vuelo, descubri a un guila conocedora de las letras y de las palabras, que viva enalteciendo el amor y la bondad; oraba y enseaba.En el momento en que se encontraba puliendo sus letras sobre el amor, se le acerc un guila necesitada y le suplic:-Aydame!Con desagrado, el guila conocedora le contesto:-No tengo tiempo-Por favor, aydame!- insisti el guila necesitada.-Djame en paz!- contesto despectivamente el guila conocedora.Y sigui escribiendo palabras acerca de la sabidura y el amor.Sin dejar de observar y analizar los hechos, el guila pens para s misma:Pobre guila! Qu lejos est de la verdadera sabidura! Sabidura y palabras pero sin respuesta! Que difcil es entender a las guilas!Y vol hacia el otro lado de la montaa. Buscaba comprender su medio, sus valores, la razn de la conducta de las guilas. Cierto da, lleg a un lugar fro y oscuro valle, donde todo era escaso. En el vivan muchas aves. Observ como una gran cantidad de guilas y de buitres, sucios, enfermos y casi sin alas, se picoteaban y hasta se coman entre si. El guila cerro los ojos y pens:No estare soando? Es esta una horrible pesadilla? No puede ser cierto! Las guilas asi no podemos llegar a comportarnos de esta manera.Confundida y avergonzada de s misma, se retir de ese lugar. Rechaz la posibilidad de que ste fuera el destino de las guilas. Cuando volaba a cierta altura, escuch unos gritos decididos, de un grupo de guilas que, como si todo estuviera ensayado, decan:-Libertad! Enajenados!... Sistemas caducos!Debemos cambiar las estructuras!... Accin! Accin!... Antes de que sea tarde!El guila se asombro de la energa y seguridad con que gritaban. Atrada por la curiosidad, se acerc a una de las guilas mas comprometidas y le pregunt:-Qu piensan hacer despus de esto?-Nada! Pero aydanos a gritar.Decepcionada de la conducta de las guilas, se pregunto en voz alta:Ser este el destino de las guilas?Capitulo VIIOtra guila, que haba escuchado su pregunta, se acerc y le contesto.-se no es el destino de las guilas. Ves esas figuras tristes y deformes que viajan por todos los rumbos de la Tierra y cuyo autor dice que son de un lugar cuyo nombre no quiere acordarse? Escuchmoslas y encontraras el destino de las guilas.Las guilas se acercaron en el momento en que el fiel escudero preguntaba a su seor: -Perdone, vuestra merced: deseo entender:Qu ha hecho el mundo de vuestros ideales, conquistas y hazaas?-advierte, hermano- replico el de la triste figura-, como nos han dejado convertidos en tuercas, tornillos y rondanas. Mira mi rocinante: un monstruo mecnico!Oh desgracia! Pero no te desilusiones: el cielo advierte nuestra presencia. Hgote saber que el mundo, ms que nunca, necesita de guilas con valor y profundo respeto a si mismas y a la humanidad, que cambien nuestra mecanizada, autmata y triste figura. Ea, hermano, sigue adelante y espera!-No entiendo-Asevero el guila a su acompaante.Y esta aadi:-Esas figuras convertidas en tuercas, son el smbolo de los valores e ideales trascendentales de todos los seres. Dentro de su largo recorrido a travs de la historia, han cambiado su imagen. Ahora, se encuentran como si nuestros ideales estuvieran automatizados, mecanizados y metalizados; como si hubiramos perdido el gusto por el amor, la justicia y la bondad.Son el smbolo trascendental de los valores e ideales de todos los seres.

Al caminar las mecanizadas y tristes figuras, se oa el crujir de tuercas, lminas y tornillos oxidados por el tiempo.El guila acompaante sigui hablando, de la historia y evolucin de guilas; de sus ideologas, conductas y conceptos; de su valor e importancia sobre la Tierra; de los problemas para sobrevivir, para ser felices.Una tarde, cuando contemplaban juntas una puesta de sol, el guila acompaante afirmo:-Hemos hablado de la vida, de la naturaleza y de las cualidades y valor de las guilas. Pero no te he preguntado: t Qu buscas?El guila contesto:-LA REALIZACION

Capitulo VIIIEl guila acompaante guardo silencio por un momento: y luego, como pensando en voz alta, respondi:-Para realizarse, debes aprender a volar alto, y llegar a la cima de la montaa. En este valle es algo de que no nos permitimos. Deja que te lo explique de otra manera: Ves aquel grupo de cangrejos que han colocado en aquella fosa? Al principio, cuando llegan a ella todos estn ansiosos por destacar; se encuentran entusiasmados y con deseos de realizarse. Pero al ver que alguno trata de sobresalir, los dems se suben encima de el, hasta que el peso lo hace desistir, hundindolo de nuevo hasta el fondo. Ahora se encuentran todos agotados, pasivos, desconfiados, esperando que alguien intente realizarse para bloquear su intento. Aun les queda la esperanza de que vengan nuevos cangrejos, para continuar el juego. Y concluyo diciendo:-as actuamos las guilas aqu!El guila, tratando de comprender las enseanzas, pregunto a su compaera:-alguna de ustedes ha volado alto?-si- contesto la acompaante-: nuestra mxima dirigente.-y Cmo lo logro?- pregunto ingenua el guila-hasta ahora no lo hemos podido entender. Llego hace pocos aos: era un guila joven, llena de energa y entusiasmo; trabajo con empeo y dedicacin. Un da se le acercaron un grupo de guilas hermanas, y le dijeron: no crees que estn trabajando demasiado? Aqu tienes que trabajar a un ritmo ms lento. Si no lo haces, nos exigirn y explotaran ms a todas. No trates de lucirte; no has caso de las guilas jefes; no debes trabajar horas extra. Estas advertida! Si lo haces, tendrs problemas con nosotras. El guila joven hizo lo que crey mas conveniente. Al poco tiempo, la subieron de nivel. Sus nuevas hermanas, le reafirmaron las amenazas anteriores: No hagas cosas nuevas. No te comprometas: que el guila jefe decida; para eso le pagan. No pierdas tiempo preparndote. El guila sigui trabajando con entusiasmo y alegra. Fue escalando nuevos niveles, hasta llegar a ser la mxima dirigente.En ese momento, las interrumpi la llegada de la caravana de la Mxima Dirigente. Venia acompaada por todo su sequito de serviles seguidores.-Crees que podamos preguntarle como logro volar tan alto?- expreso el guila-si- contesto el guila acompaante. El guila se acerco cautelosamente a ella, y le pregunto:-Cmo llego usted a ser la Mxima Dirigente?-Qu?- contesto, como si no se hubiera enterado de la pregunta.-Cmo llego usted a ser la Mxima Dirigente?- repiti el guila.-Perdone- le dijo- podra hablar mas alto, porque soy sorda!El guila se retiro de la presencia de la Mxima Dirigente. Acababa de explicarse la razn de su xito.Su acompaante se dirigi a ella de nuevo:-Ahora yo tambin comprendo todo!: en esta comunidad se requiere estar sorda para lograr sobresalir y realizarse. Al guila le pareci el valle cada vez ms triste y sombro. Sinti temor de aceptar que este fuera el destino de las guilas.Permaneci volando por un tiempo unto a su acompaante. Comenzaba a comprenderla. Al llegar a la parte baja del valle, encontraron a otro grupo de guilas que caminaban casi arrastrndose, como si fueran gusanos o serpientes.Escondan sus las, temiendo que alguien las invitara a volar.El guila pregunto a su acompaante:-Qu le paso?- Hace tiempo que les limitaron las oportunidades de realizacin; les cortaron las alas para que no volaran. Al principio, intentaron volar; pero no tuvieron xito. Insistieron una y otra vez. Hasta que llego un da en que se consideraron incapaces. Ahora ya ni lo intentan, pues lo consideran un esfuerzo intil.-Pero Por qu no vuelan, si su alas ya crecieron?-Porque ellas sienten y creen que las tienen cortadas. Ellas mismas mentalmente las han cortado. No aceptan que las alas sirvan para volar; que las guilas hayamos nacido para ser libres, para vivir y volar en las alturas. Se han acostumbrado a arrastrarse sobre la tierra. A conformarse con su desgracia! Pasar mucho tiempo antes de que intenten volver a volar. Son seres que han perdido la fe y la esperanza. Seguirn arrastrndose, temerosas, frustradas e insatisfechas consigo mismas y con el mundo.El corazn del guila se compadeci; sinti una profunda tristeza al ver en lo que se haban convertido ese grupo de guilas.Y el guila acompaante aadi:-tu guila, no te quedes con nosotras en el valle

Sigue tu bsqueda, si quieres volar alto.-Por qu no vienes conmigo?-pregunt el guilaEl guila acompaante, reflejando en sus palabras una gran indecisin, le respondi: -Aqu nunca me he sentido satisfecha, porque no veo la oportunidad de realizarme. Pero esta situacin tiene una importante ventaja: da seguridad! Y con eso estoy conforme.Al escuchar el guila estas palabras, todo su ser se estremeci de tristeza. Comprendi como, a veces, los seres sacrifican sus ideales, objetivos y valores, por los beneficios de una engaosa y pasajera seguridad.Se han acostumbrado a arrastrarse sobre la tierra. A conformarse con su desgracia!Despus de vivir estas experiencias, el guila se detuvo a reflexionar. Buscaba entender el por qu de las actitudes y espritu de mediocridad y dependencia en que vivan las guilas: de los ambientes destructivos: del condicionamiento: de la automatizacin de los ideales y de la podredumbre de las guilas que viven carentes de realizacin, en la oscuridad y en el fango del valle. Hasta que llego a comprender que el mayor problema se encontraba dentro de si mismas. Obsesionada por encontrar una respuesta. Se pregunto de nuevo:Ser este el destino de las guilas?

Capitulo IXPor primera vez, el guila dudo: entre seguir su bsqueda y llegar a la cima de la montaa, o desistir y quedarse en el valle de la oscuridad con sus hermanas. En esos momentos sinti que la necesitaban. Y la envolvi un fuerte dolor de cabeza, como si le fuera a estallar. El ambiente comenz a estar tenso y cargado. No lograba entender lo que suceda. Experimento una gran ansiedad en el pecho. Surgieron en ella deseos de golpear, de correr, de hacer algo. De escapar o esconderse. Sufri dentro de si un desequilibrio, un rompimiento, un sentimiento profundo cada vez mas la trastornaba, deprima y angustiaba. Comenz a perder valor y seguridad. Esa noche, el guila vol dentro de las corrientes, los vientos y las tormentas de la vida. Y fue atrapada por unas fuerzas extraas, que la arrojaron estrepitosamente, con un fuerte impacto, por la ventana de un oscuro granero. Desconcertada y aturdida, intentaba intilmente salir. Comenz a golpearse en las puertas y en las paredes. En la oscuridad nicamente se oan los aletazos y golpes que el guila se daba contra los obstculos.Herida y ensangrentada, se desvaneci. Al recobrar el conocimiento, intento salir de su crisis. Cegada por su descontrol y cada vez mas molesta consigo misma, continuaba actuando sin razn e inconscientemente, Sus ojos comenzaron a reflejar tristeza y derrota.Casi desista, cuando escucho su voz interior, dulce y amable, que le deca:Reflexiona, analiza tu situacin, Busca la luz!El guila se quedo paralizada. Por un tiempo no reaccion. Se mantuvo tensa, con la vista perdida, sin movimiento. Escucho por segunda vez a su voz interior, que l alent diciendo:Dejar de luchar es comenzar a morir!Estas palabras le despertaron una esperanza por la vida. Todava casi sin fuerza, logro preguntarse:Qu me paso?Por qu he dejado de utilizar mis facultades, de comunicarme a mi misma, e razonar, de autocriticarme, de orientar mis actos y de tomar decisiones? Por qu me he dejado llevar por los instintos y las emociones? Debo recobrar el equilibrio. Necesito actuar! Salir de mi crisis. Es preciso que utilice esa voz interior con la que he aprendido a comprender y a enriquecerme: ella representa mi oportunidad de intimidar, reflexionar y conocer en forma sincera, mis conceptos, valores y decisiones de vida.Decidi salir de su crisis. Lo intento varias veces, por diferentes caminos. Analizo las posibles acciones para superarla. Comenz a reevaluar sus acciones y decisiones, a cuestionarse, a cambiar sus actitudes y a reorientar su bsqueda.. Hasta que, al fin, logro entender conscientemente lo que deseaba y poda realizar, conforme a su naturaleza y circunstancias.Y ratific su reto: llegar a la cima de la montaa. Este reto le permiti renovar su equilibrio y recuperar su honor, dignidad y orgullo. Sinti dentro de si un nuevo amanecer.Decidi actuar. Levanto su vuelo con seguridad, y salio por la ventana del granero otra vez con una nueva actitud, hacia si misma y hacia la vida. Descubri que las crisis son algo doloroso y difcil, pero sublime, algo que afirma y desarrolla el espritu de las guilas. Y que a los vientos, las tormentas y a las corrientes de la vida es necesario desafiarlos, para que nos ayuden a sostener y elevar nuestro vuelo. Decidi desafiarlos integrndose a ellos. Segura y decidida, el guila vol a la bsqueda de la montaa, dispuesta a conocerla y retarla. Al llegar a ella, la contempl y admiro su belleza. Tambin reflexiono sobre su conquista: comparo los obstculos, riesgos de nuestra vida cotidiana, con los problemas que es necesario superar para lograr una vida plena de realizaciones. La montaa significo para ella la vida, la visin, el coraje y las oportunidades. Despert en su interior un reto a su propia existencia. Deseo ardientemente llegar a la cima. Consciente de su realidad, comenz a actuar con mayor seguridad. Gozaba de la altura, los vientos y las corrientes. Empez a jugar; revoloteaba, cantaba y hasta remedaba a las otras guilas, en una actitud abierta, dejando as que sus sentimientos brotaran sin negarlos.Buscaba ser ella, nica, diferente y libre!Expreso sentimientos de ternura y cario hacia los dems, y busco con ingenuidad entender a la naturaleza, a los seres vivos y a los bienes de la vida. Con plena conciencia de su realidad, de sus necesidades y de los obstculos con que tropezara, decidi fijar su objetivo.Alcanzar la cima de la montaa!

Capitulo XEl guila abandono el valle de la oscuridad. Y contino su bsqueda. En su ascenso, aprenda algo nuevo en cada obstculo y en cada situacin. Gozaba dentro de si, sin considerar el tiempo ni el esfuerzo. Hasta que fue logrando, en cada etapa, una mayor afirmacin a la vida.Cuando se encontraba a gran altura, descubri sobre las nubes a una guila serena, majestuosa, segura de si misma. Y le pregunto:-Cul es el destino de las guilas?El guila segura de si le contesto:-La realizacin!Al escuchar esta respuesta, anhelada y casi imposible, observo sorprendida la actitud del guila serena, sus alas, su plumaje, y le dijo:-Qu es lo que me ha sucedido? Part hace tiempo en busca de la realizacin. Me preguntaba: Qu es lo?Cmo encontrarla? Muchas veces me dije: Ando a la bsqueda de un ideal que no existe. La realizacin es imaginaria: Seguir buscando significa vivir de fantasas e ideales, derrochar energas.El guila serena la escuch atentamente y le contesto:-No ser que desconoces la esencia de tu bsqueda?Y explic:-buscar significa estar abierta, contemplar y sentir lo que te rodea y es propio. Es identificar, en cada etapa del camino, el valor de las guilas, engrandecindolas, superndote a ti misma, a tu propia naturaleza y a las circunstancias. La realizacin es un camino constante, en el que haces participar y desarrollar todas tus potencialidades.

La realizacin es el crecimiento continuo de tu ser.Con el que vas satisfaciendo las necesidades superiores que te acercan ms a tu propia naturaleza. Es algo que encontraras y desarrollaras dentro de tu. Es un sentimiento que puedes aprender a identificar, experimentar y evaluar. Es xtasis y plenitud para el que lo siente, ser siempre en ti aumento de esencia vita. El guila realizada se encuentra en ti, en forma potencial. Es necesaria tu decisin para desarrollar y orientar toda tu energa interior, para despertar dentro de ti el compromiso que tienes contigo misma.Varias veces pasearon juntas por el calle. El guila serena le hablaba sobre los secretos de la vida, el destino de las guilas, la realizacin y la filosofa de compromiso al servicio de las guilas. Descubri el guila que su acompaante actuaba con una percepcin clara y veraz de la realidad, con una actitud de reto hacia la vida: que en cada actividad vea la oportunidad de realizarse: que actuaba en forma espontanea, alegre y sincera; y que se detena constantemente para apreciar y experimentar, con el empeo de conocer y entender en forma ingenua la naturaleza y los bienes de la vida.Tambin observo como el guila serena, a cada instante, trataba de influir en el medio a travs de sus acciones, como llevaba sus pensamientos y sus valores a la accin: como actuaba con libertad interior y exterior: y como controlaba las situaciones y auto diriga sus acciones, Se gobernaba a si misma! El guila admirada por estas enseanzas procuro entenderlas y asimilarlas. Comprendi a travs de la conducta y actitud del guila serena, su profundo conocimiento y comprensin de la vida: sabia que hacer en cada situacin, cuando hacer y el porque de las cosas y de las reacciones de los seres. Conoca los secretos de la vida.Un da, el guila le pregunto:-Cmo puedo llegar a comprender los secretos de la vida?-comenzaras a descubrirlos por ti misma- contesto el guila serena- cuando logres actuar con una conducta de compromiso en cada acto de tu vida. Como destello, el guila sinti dentro de si el despertar de deseos y necesidades mas sublimes. Y pregunt:-Cmo puedo comprometerme conmigo misma?El guila serena afirm: En primer lugar, necesitas ubicarte dentro de ti y en el mundo: ser lo que tu deseas y puedes ser, conforme a tu naturaleza y circunstancias. Lo lograras cuando aprendas a ver y a sentir en cada etapa y situacin de tu vida, lo que te es propio, aquello que tiene valor y te satisface; lo que te atrae y te permite aplicar y desarrollar tu talento, habilidades y potencialidades y encontraras tu lugar cuando consigas tener la capacidad de entender y decidir el momento y la oportunidad. En ese instante, te sentirs en un estado de afirmacin vital a la existencia y adquirirs una nueva dimensin de tu vida y del mundo. Adems, para vivir y sentir tu compromiso, necesitas integrar tu propia filosofa, que te permita expresarte individualmente, que de direccin y valor a tus actos, y que te ayude a engrandecerte, a dignificarte, a utilizar mas tu ser y tu voluntad, para que logres mayores grados de satisfaccin, de felicidad. El compromiso:No ser que has buscado demasiado, que de tanto buscar no has tenido ocasin de encontrar?!Aparecer dentro de ti cuando consigas actuar con plena conciencia de tu realidad individual y social, cuando logres que en cada uno de tus actos intervenga plenamente tu voluntad. Y experimentaras el compromiso cuando controlando y dirigiendo tus facultades, instintos y ambiente, as como las situaciones internas o externas que se te presenten.El guila segua con mucho inters todas las respuestas a sus inquietudes. Senta que algo importante comenzaba a cambiar dentro de si. Y solicito al guila Serena que prosiguiera.Esta, satisfecha, prosigui dicindole:-Tu, guila, llegaras a reforzar tu compromiso cuando adquieras capacidad para decidir y correr riesgos por ti misma y actes dentro de un proceso de vida lleno de alternativas, opciones y oportunidades, que te permitan superar las indecisiones y aprender a tomar decisiones vitales, circunstanciales o habituales, as como a prever y aceptar consecuencias. El compromiso comenzara a formar parte de ti cuando en cada etapa de tu vida adquieras la capacidad intelectual, moral, espiritual y fsica para darte respuesta a ti misma, a tu familia, a las organizaciones y a la sociedad. Y sentirs con mayor intensidad el compromisoCuando desarrolles tus facultades naturales de crear y transformarDe hacer algo diferente o nico; de darle valor a tus ideales y a la vida; y transformes todo aquello que te haga trascender y dejar una huella en la historia. Y cuando llegues a vivir dentro de una conducta de compromiso, ste se convertir en una condicin fundamental en tus pensamientos y conductas, en las diferentes relaciones y actividades de tu vida.El guila serena, al terminar de hablar, invito al guila a profundizar en la reflexin, a meditar sobre su conducta, sentimientos y deseos.Durante un tiempo, se mantuvieron volando juntas en las mismas alturas. Hasta que el guila se contest a si misma, en forma consciente, y expreso en voz alta:Acepto el compromiso de vivir!

Capitulo XIEl guila serena se regocijo al observar como se iban transformando la conducta, pensamientos y decisiones del guila. Y, satisfecha, se remonto a la cumbre de las montaas.Consciente de su compromiso, el guila prosigui su bsqueda. Al volar encima de las nubes, se encontr con un guila que hablaba sola.Se deca:Por qu siempre se burlan de mi, y me tildan de loca? Solo porque profeso que para realizarse es necesario caminar constantemente y, en cada paso, morir un poco?-Qu significa morir un poco?-pregunto desconcertada el guila.-Morir un poco significa caminar continuamente y, en cada paso, analizar, sentir disfrutar y darle valor a la vida. Es dejar intensa el presente, proyectndolo hacia el futuro es salir de la apata, de ese conformismo vegetativo en que muchos nos encontramos, para entrar en un proceso de existencia consciente.Morir un poco significa aprender a caminar, dejar algo valioso a cada paso, volver a nacer.Al terminar de decir estas palabras, el guila consciente daba la impresin de que acababa de morir.En su largo recorrido, el guila encontr un lugar lleno de belleza, donde cantaba un hermoso pjaro azul. Su canto era de paz, esperanza y alegra.El guila se acerco cautelosamente a el y le pregunto:-Quin eres?-Soy el amor- contesto el pjaro azul- el ser mas codiciado por todos. Vivo deseoso de anidar en el corazn de las guilas: pero no me lo permiten y muchas veces me han visto sollozando. Las guilas inconscientes no me entiendes las hipcritas quieren hablar de mi sin poseerme; las vanidosas quieren para exhibirme: las envidiosas me desean porque otras me tienen y las eglatras, para utilizarme en su beneficio y explotarme hasta que pierda mi integridad. A pesar de ello, insisto; busco abiertamente a un guila que camine segura de su misma, que muestre su alegra de vivir, que tenga un profundo respeto, comprensin y aprecio de los seres vivientes, al trabajo y a los bienes de la vida.E ese instante, el guila sinti que el pjaro azul la observaba profundamente como adivinando lo que pensaba y tenia dentro de si.Lentamente, el pjaro azul se poso en su corazn, estableciendo para siempre mutua dependera entre el amor y el alma del guila.Ambos estaban conscientes de la aceptacin y respeto que guardaran a su integridad e individualidad. El amor aumento la grandeza del guila. A partir de ese momento, practico su cuelo con amor cario, senta gozo y amor en cada actividad que se realizaba. Y actuaba con sinceridad y dulzura con todos sus semejantes.En las diferentes etapas de s ascenso, encontr muchas barreras y peligros: lucho abiertamente contra los vientos, las corrientes y las tormentas dela vida. Hubo momentos de flaqueza, de titubeos, de desaliento; pero siempre decidi seguir adelante.Hasta un da alcanzo la cima de la montaa!Contempl absorta su grandeza. Observo abiertamente el horizonte.Descubri lo inmenso que es el mundo: sus bellezas y oportunidades. Comprendi el significado de estar mas cerca del sol.Reafirmo su propio compromiso, su naturaleza, su realidad, ubicacin y participacin en el mundo.Y apareci en ella un sentimiento de satisfaccin, de xtasis, de felicidad de plena realizacin.Levanto sus alas al cielo. Canto a la vida, ala alegra, ala libertad.Gritaba:Este es el destino de las guilas! Este es el destino de las guilas!ve, creador, lo que has hecho!

Contemplo otra vez al sol y lloro

Capitulo XIIPosada en la cima de la montaa, trataba de encontrar la razn de su gozo, de su xtasis; de esa euforia que senta dentro de si. Escucho a su voz interior que lentamente le deca;Has empezado a saborear la satisfaccin de las necesidades superiores de las guilas; por eso estas ahora mas carca de tu propia naturaleza, puedes dar mayor razn a tu existencia y desarrollar tus potencialidades. El solo hecho de aspirar la satisfaccin de estas necesidades te ha estimulado a la bsqueda mas profunda de ti misma y de tu medio, y te ha permitido desde ahora sentir los goces de la realizacin. Lograras la satisfaccin de estas necesidades superiores con mayor plenitud cuando busques continuamente opciones de vida, diferentes caminos que seguir; no cambies tus valores trascendentales, tus objetivos y tu propia naturaleza por la seguridad y la comodidad. Y cuando elijas o rechaces por ti misma lo que debes o puedes hacer y aceptes sus consecuencias, estars acercndote a la libertad.Cuando realices la bsqueda continua de descubrirte a ti misma y logres conocer y valorar los elementos y fuerzas internas y externas, habilidades, sentimientos y valores que intervienen en tu comportamiento y en tu propia existencia, y cuando te aceptes tal como eres, susceptible de desarrollo, y logres intuir la unidad y armona de tu ser, estars mas cerca de ti.Cuando consigas dar utilidad y valor a tus actos, a base de preguntarte; Por que lo hago?, Cules son mis valores, ideologas e ideales?; y cuando alcances a cimentar tu propia filosofa de vivir, estimulante, retadora y sublime, segn la cual cada acto exprese lo que eres capaz de hacer, crear, transformar y amar, Te habrs manifestado a ti mismaCuando llegues a amar a cada ser y cada acto que el realiza, con sinceridad y respeto, y lo aceptes tal y como es, con sus valores, ideologas, orgenes y creencias; y consigas comunicarte con el libremente, sin vanidades ni egolatras, acercndote profundamente a ti misma y a los dems; y cuando vivas con amor recibiendo sus beneficios sin esperarlos, te habrs amado a ti misma.El guila se encontraba sorprendida de la belleza de los sentimientos que de ella brotaron al llegar a la cima de la montaa. No alcanzaba a comprender del todo lo que estaba sucediendo. Se detuvo un momento a reflexionar, a ordenar sus pensamientos, a tratar de jerarquizarlos.Sigui gozando de las alturas y de los vientos. Aumentaba cada vez mas su xtasis; ahora comenzaba a estar consciente de sus elementos de satisfaccin.

De nuevo escucho a su voz interior, que le deca:Tambin alcanzaras a satisfacer con mayor intensidad tus necesidades superiores cuando busques continuamente tu desarrollo integral, con el que conjugues y equilibres todos los elementos fundamentales de tu ser (tu , , y